revista medica

Transcription

revista medica
Nos .
.'¡jo XVI
l,~S, J~6.
187
REVISTA MEDICA
DE COSTA RICA
PUBLlCACION MENSUAL
ORGANO DEl COLEGIO DE MEDICOS y CIRUJANOS
Y DEL CENTRO DE ES rumos MEDICOS "MORENO ('AÑAS"
Directo!.':
Dr. JOAQUlN ZELEDON
Sumario
l.
11.
Editorial:
. ,.
__ .
Pác.
473
Resultado l de la Electroror<"li. en las Afeccio~\es Cardio.ValculareJl: POT E. Donzelot, Ht:TlTi
111 .
IV.
V.
Kaufmmll.n y l. Bellzecry
Sobre el Rol d~1 Sistema Nerviot<o-Vegctativo
tm Fi5iopalolog:a: Por el Dr. 1. Ben:l:ecry
El Dr, Eugenio Carc:ía CarriHo, Miembro Cor-rer.pondiente de la "'Sociedad Francen de
Cardiología": ...
Actualidad<"I:
l.
VI.
VII.
VIII.
Putulo~ía
y
Tr"l"m.i~nto d~
la
462
48i
E~trt·ch,·~
del Recto en la LinfoplIotia Venér~a. . .
2. Vi:l~inl't:' a Tric('nll>nas: O:.• t.:nó"'tico y
Iralñn,ipl1lo.
"Simbioli" Profesional" u "Homoproresionalí~­
mo": (CróTlicl1 f"'~liva)
Movimiento Ci('ntírico del Centro "Rica,·do
Moreno Caña,,":
lJibliografia: ..
SAN JOSE -
4 7~
COSTA RICA
468
492
•
REVISTA MmlCA DE COSTA RICA
Director: Dr. JOAQUIN ZELEDON
1I
Tomo VIII
--- -
-
~
:! San José. C.R., Sepbre., OcL y Noybre. 1949
Nos. 185 -186 -187
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Ano XVl
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EDITORIAL
Nuevo Ministro de Salubridad
Uno de los incontestables aciertos administrativos del señor Presidente de la República don Otilio
Ulule, ha sido la designación del
Dr. Carlos Sáenz Heuera para ocupar la cartera de Salubridad Pública. Joven médico de apenas 40
aiios. Hizo sus estudios de Medicina en la Universidad Libre de BrtIsetas. Su temprana inclinación por
la Pediatría le hace trasladarse a
Estrasburgo. dor.de se especializa en
esa rama. De regreso a la Patria' co-,
mienza una trayectoria de continuo
ascenso en el H ospit,al San J «un
de Dios: Interno, Asistente, Jde
de Clínica 1j Jefe de Servicio de la
Dr. Carlos Sáenz Herrera
Sección de Pediatr.ía. Además ha
ocupado diferentes cargDs en ~~lMi­
nisterio de Salubridad Pública:
Asistente de la Clínica. Infantil, Jefe del Departamento de Protección Infantil y Médico de la Sección para
Niño,~ del Sanatorio "Cados Durán". Electo Presidente del Colegio de
Médicos y Cirujanos para' 1944. En el campo estrictamente científico e.l
DI. Sáenz Herrera es un constante investigador dentro~ de su especialidad,
y asiduo colaborador de esta Revista. Numerosos trabajos suyos han aparecido ·sucesivamente en sus páginas.
Lo.~ resumidos datos que anteceden justifú:an de sobra la frase con
que iniciamos el presente Editorial. Unánimemente el Cuerpo Médico Nacionalha manifestado su complacen tia .por el nombramiento recaído. en
la persona del joven colega que ostenta un b<:lgaje científico de tanto peso. A su capacidad de pediatra competente, genuinamerite vocacional. adorna al Dr. Sáenz un trato afable saturado de atractiva:bondad. Así se explica esa atmósfera 'de simpatía de q(1e 90z<:I en~re las.' madres cosrrri.rense.~
qu(' lo admiran y a él acuden con sus niños enfermos !len!1~ d" fe.
474
REVISTA MEDICA DE COSTA RICA
Hemos cvonvecsado con el Dc. Sáenz Herrera respecto a las líneas
generales fJ especiales dentro de las cuales enmarcará su política. sanitaria.
En síntesis nos dijo:
-Procuraré continuar y afianzar la labor de mi antecesor el Dr.
Raúl Blanco Cervantes. cuya actuación no merece ,ino palabras de encomio y agradecimiento de todos los costarricenses. El problema de la Nutrición Infantil será conatante preocupación de mi cartera. El respaldo eCOnómico que nos ha brindado la UNICEF. caído como bendición det Cielo, contribuirá exitosamente hiUia su solución. En otro dominio, una Planificación de Asistenci.z Hospiralia se impone ,in dilación, de suerle que
no se malogren esfuerzos sino que se aglutinen dentro de un programa
armónico y concebido sobre las plataformas estables que ha implantado
la Ciencia Hospitalaria moderna y que. por otro lado. Jerá necesario adap·
tar a nuestro medio ambiente. La Vacunación contra la Viruela y contra
la Difteria y la Dedetización proseguirán en forma rítmica y tesOnera ca·
mo preciosos armas en la lucha por el dominio de esas dolencias en unas
y las producidas por los insectos vectores, en otras. En rderencia al trabajo
que se ejecuta en las Unidades Sanitarias es nuestro propósito que un funcionario dinámico, que deberá ser Inspector Médico. se emprtñe en encarrilarlas por las verdaderas vías de orden sanitario para que fueron creadas.
dándole preponderancia a la prevención. Hasta el presente las funciones
asistenciales han eclipsado la actividad sanitaria. propiamente dicha, Eso
no debe seguir así. Es preciso que la Salud Pública haga valer sus fueros
al través de ltU Unidades. Al Jecto el médico Inspector, en sincrónica colaboración con el Director de Salud Pública -cargo recientemente crea·
do por el Ministerio-- visitarán las Unidades cuantas Veces lo juzguen
oportuno, impartiendo y aconsejando nuevos métodos de trabajo de mayor rendimiento fJ de mejores rerolUldos prácticos dentro del campo de la
Sanidad. Se persigue, al propio tiempo. enfrentarse gradualmente al ofici.
nismo que con suma frecuencia entorpece la buena marcha de esos organismos.
-Una última pregunta, señor Ministro: ¿Continuará la Lucha Antivenérea sin Hospital de Aislamiento fJ sin edificio apropiado pata un
Dispensario Moderno?
-Prestaré todo mi apoyo a tan trascendenta' proyecto -nos res·
pondió-, pero no debemOl olvidar que atravesamos una etapa álgida en
materia de recursos económicos; sin embaf9o, abrigo la esperanza de que
pronto han Je mejorar (tu entradas det fisco para llevar a cabo tan urgente
construcción y sostenimiento de un centto apropiado para el ais~amiento
fJ tr""tmiento de esa clase de enfermedades de tan serias proyecciones epi-.
demiológicas y lociales.
REV1STA MEDICA DE COSTA RICA se regocija por el arribo
al Ministerio de Salubridad, de uno ele sus más distinguidos colaborado.
res y. al mismo tiempo, congratula sincera y respetuosamente al Dr. Sáenz
Herrera, por haber escalado el más alto peldaño de la carrera sanitaria det
país, augurándole el mayor' éxito en el desempeño de su alto cargO.
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Resultados de la Electroforesis en las
afecciones Cardio - Vasculares
PO'
E. DONZELOT
Frofesor de Clínica CardiolóRica de
la Facultad de Medicina de París
Hcnri KAUFMANN
e:t-Intf"rno
de
10111
1-lospitalclI de Paría
y
1. BENZECRY
NOTA DE LA REDACCION: Lo.
trabajos de bio-química en rela<ción con las cardiopatías siempre
tienen interés. Algún día podrán
cfp-rnos la clave de la insuficiencia
cardiaca en el sentido funcional.
Por eso "Revista Médica de Costa Rica" acoge el artículo de
DONZELOT
b Te
en
la
el
y
m~dida
cUUo
de
colaboradores
110-
de las protrinl'lI.
algunas
afeccio-
nelll.
Dr. E. G. C.
INTRODUCCION
El estudio sistemático del estado humoral de los cardíacos
ofrece un doble interés:
Por una parte. suministra datos acerca del génesis de las
afecciones cardio·vasculares; por otra parte,:' permite observar las
consecuencias humorales de las cardiopatías, las cuales no son
nada despreciables en el trazo del aspecto evolutivo ulterior.
Entre los medios de estudio del estado humoral, la electro··
foresis es indudablemente el que debe preferirse. porque informa con precisión particular acerca del elemento más importante:
el síndrome protídico.
Nosotros hemos efectuado cerca de I 60 análisis de los prótidos por electroforesrs en las afecciones cardio-vasculares. Aquí
nos limitaremos a exponer los resultados obtenidos en cuatro
~rupos de enfermos: en el infarto del miocardio. en las e'ldocarditis infecciosas, en la enfermedad reumática y en las l cardiopatías mitrales febriles.
476
];:EViSTl\
I.-ResuHados
d~
~.lE[)ICA
DE COSTA RICA
la electroioresis en el infarto del miocardi"
Hasta ahora" ,que ,sepamos" sólo se ha publicado un caso de
examen electroforético aislado durante la evolución de un infarto del miocardio. Este fué efectuado por Shedlowsky y Scudder.
que hallaron un aumento de las globulinas. En realidad, desde la
aparición de un infarto hasta su curación, existe una evo1ución
sumamente particular del síndrome protídico, y notablement~
análoga, de un caso a otro. La hemos descubierto en 6 caso'; de
infarto, cuatro de los cuales fueron observados con exámen'e.,; e~)
serie. Esta evolución es la siguiente:
Figura
1. La
curva
electl"oforélica normal.
En las 48 primeras horas, hay aumento aislado de las globulinas B (beta) que se desdoblan en ~lobulinas B 1 y B2. /\ partir del tercer día, la proporción de gi/b'ulinas aumenta COl1SidE:rablemente ya que su cifra se triplica o cuadruplica; las globulinas B permanecen 'aumentadas en menor grado; las globtilinas
gamma se modifican poco.
. En este momento,' 'Ia curva· electroforética tiene un aspecto
"en ·escalera" verdaderamente particular, con proporCIOnes decrecientes 'de los diversos factores, desde la seroalbúmina hasta
la globulina gamma,
Ulter'iorm-ente, las cifras- tienden poco a poco a bajar, -pero
o'bservándose una persistencia' de. la elevación de las globulinas
B. Las cifras vuelven a la n~rmal hacia la 5l¡l. semana.
Estos resultados son de gran interés práctico'y general.
Desde el' pu'nto de vista piácti'co, en' tanto que el· diagnóstico clinico y eléctric'o de infarto reciente puede ser discutible,. la
noción de esta' perturbación prótídicapuede ,permitir afir.marlo.
En uno' de nuestros"'enfermos,' anginoso antiguo que presentó"a
continuación de una crisis algo prolohgada, pero sin baja ,de la.
tensión, un estado febril y un foco de la base pulm'onarizquier-
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da, el electrocardiograma mostraba una amputad.;)n de la onda
R en V2, tan compatible con una cicatriz antigua como con unu
necrosis reciente. la electroforesis nos permitió afirmar inmedia-
tamente la necrosis reeíente. y la evolución ulterior confirmó el
diagnóstico. Es evidente que la curva de sedimentación sanguínea en un enfermo que presentaba un foco pulmonar. hubiese
sido difícil de interpretar.
Un segundo elemento de importancia práctica consiste en el
paralelismo del desorden protídico y de ¡os síntomas clíntcos. Es
probable que las alteraciones de Jos prótidos resultan directamente de la extensión del foco de necrosis y entrañan un valor
pronóstico apreciable.
Desde el punto de vista general, es muy interesante confrontar la evolución de los prótidos con las variaciones de la velocida.d de sedimentación sanguínea, la curva térmica, los signos de
colapso vascular periférico, elementos todos cuya génesi~ no ha
sido muy claramente dilucidada hasta ahora. Nosotros hemos inicii:ido recién este estudio; un punto nos parece pa'"rtícularmente
interesante; la posible relación entre las alteraciones protídicas
v la tendencía a las trombosis arteriales y venenosas periféricas.
Sin poderlo afirmar todavía, consideramos que la existencia de
importantes perturbaciones de 108 prótidos sanguíneos es un argll.mento en favor de la aplicación inmediata del tratamiento antil;:oagulante.
Por fin, desde el punto efe vista bioquímico. es muy int,ere~
sante comprobar alteraciones de los prótido8 a continuación de
la constitución de un foco de necrosis miocárdica• .y sobre todo
-observar su evolución, con el aumento sucesivo de las globuli·
"<lS beta y luego de las alfa. Talvez el síndrome protídico del infarto del miocardio ayude a comprender el significado general de
estos diversos tipos de globulinas.
1I.-Resultados de la Electroforesis en
la~ endocarditis
infecciosas
El estudio del síndrome electroforético de las endocnrditis
-infecciosas no se ha llevado a cabo hasta ahora. Nosotros apor·
tamos ahora los resultados de 25 enfermos, resultados que otrect'n un doble interés práctico y biológico.
El Tasgo fundamental es la existencia de un sindrome diferente para las endocarditis infecciosas con hemocultivo negativo y
Con hemocultivo positivo. En estas últimas, se observa un au~
mento moderado de las globulinas garnma; en los casos con llemocultivo negativo, el aumento es mucho más fuerte y muchas
"eces la curva e\ectroforética muy particular, "en orejas de ilS-
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no", con las dos puntas sensiblemente iguales de la seroalbúmina y de la globulina gamma, de lado y lado de las giobulinas
alfa y beta que permanecen normales.
Figura
2.
Curvas electrofo
casos de en
docarditis infecciosa con he
mocultivo negativo, antes de
tratamiento. Notar el fuert~
aumento de la globulina ga
ma.
réticas en dos
Ot
J
''';:
"
Esta distinción de las dos formas, neta en el aspecto.) ,clínico cuando se han observado suficientes enfermos y se los ha podido comparar en forma sistemática, se halla corroborada desd~
el punto de vista biológico. Además cabe preguntarse cuál es el
significado exacto de este aumento considerable de las globulinas gamma en las endocarditis infecciosas con hemocultivo ;1~­
gativo. {Resulta de las numerosas localizaciones viscerales propias de esta forma de la enfermedad de Osler? {Trátase. al contrario. de un proceso de orden inmunológico? En todo caso. la
curva electroforética es aquí estrechamente análoga a la que se observa en la hiperinmunización experimental. y diferente ele las
cirrosis, ictericias y nefritis.
Durante la evolución, merecen anotarse ciertos puntos. En
primer lugar, el mal pronóstico de las formas con muy alta proporción de globulina gamma; en segundo lugar, la baja progresiva de las globulinas gamma cuando la afección evoluciona hacia la curación. Pero esta baja se hace lentamente y sólo empieza a afirmarse al cabo de algunas semanas, constituyendo entonces el mejor augurio para el porvenir del enfermo.
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La distinción que acabamos de hacer es valedera en la gran
mayoría de los casos. Sólo hemos observado tres excepciones 9.
esta regla: un caso con hemocultivo negativo y globulinas garn
roa Tf;lativamente poco elevadas, que reaccionó admirablemente
al tratamiento; dos casos con hemocultivo positivo y globulin&.
gamma muy elevada, pero estos casos habían sido tratados durante meses con enormes dosis de penicilina. las cuales habian negativado repetidas veces el hemocultivo y producido una mejoría
general considerable. aunque sin aportar la curación. (, Desem·
peñó un papel directo en el aumento de las globulinas gamma la
administración prolongada y en grandes cantidades de penici~
lina? ¿ O. al contrario. el estado de equilibrio en el que fueron
mantenidos los enfermos p,el;'mitió su ascenso progresivo} No podemos todavía responder a estas preguntas.
La noción de un muy fuerte aumento de las globlllinas
gamma en las endocarditis infecciosas con hemocultivo negativo
permite aproximar esta afección de otras enfermedades subagudas con hemocultivo negativo, en las que Se observa el mismo
tipo electroforético. Lo hemos observado. en particular, en un caso de enfermedad de Libman~Sachs, y otros autores lo han haBado en un caso de periarteritis nudosa. Este tipo electroforéti~
ca, en el transcurso de una afección febril mal definida. posee
ciertamente un gran valor como síntoma de orientación diagnóstica.
R
III.-Resultado de la Electroforesis en la enfermedad reumática
LUETSCHER, en los Estados Unidos, ha efectuado investi~aciones relativas al tipo electroforético de los enfermos que
adolecen de reumatismo articular agudo. Este autor ha observa~
do un aumento de las globulinas alfa y gamma.
Nosotros, por nuestra parte, hemos efectuado la investigadón en 8 casos de enfermedad reumática, y.hemos hallado que,
en los casos graves, hiperpiréticos y muy artrálgicos. el aumento
de estas globulinas es importante. dando a la. curva electroforética un aspecto sumamente particular y análogo de un caso a otro.
En los casos en que la evolución es menos acentuada, el aumento
de las g.lobulinas alfa y gama lo es igualmente. pero sin embargo lo hay. Hemos comprobado igualmente este aumento en un
caso de reumatismo escai'latinoso.
Cuando la áfección retrocede, la proporción de globulinas
alfa y gamma baja progresivamente. En una de nuestras enfermas, a la que tratamos con heparina y en quien obtuvimos un resultado espectacular, el retorno al equilibrio protídico normal se
efectuó muy rápidamente.
480
REVISTA MEDICA DE COSTA RICA
No cabe duda de que. estos resultados tienen una gran im~
portancia .para la comprensión de la enfermedad reumática.
El
desorden protídico es quizás lo que conocemos de más cierto. fisiopatológicamente, respecto del génesis de esta afección .. Con~
viene. por cierto. aproximar estos desórdenes protídicos de las
perturbaciones de la coagulación sanguínea. bien conocidos en el
reumatismo articular agudo, y ele la hiperfibrinemia.
IV.-Resultados de la electroforesis en las cardiopatías
MitraJes Febriles
Hemos tratado de averiguar hasta qué punto la electroforesis podía ayudar a comprender el síndrome "gruesa aurícula izquierda, arritmia completa y fiebre" en los mitrales.
En efecto, los accidentes embólicos de la estenosis mitral se
producen casi siempre en una categoría de enfermos que presen'"
lan, ya sea una endocarditis infecciosa subaguda (Vaquez y Lu.:.
tembacher), ya sea un reumatismo evolutivo que se supone modifica las lesiones cardíacas. Estas son, al menos, las hipótesis
emitidas por las distintas escuelas.
En nuestra opinión, se trata de un sindrome debido a la
éstasis sanguínea en la aurícula izquierda, éstasis favorecida' por
la atonía de la aurícula, en relación con la arritmia completa. En
la aurícula, las propiedades físico-químicas de la sangre se transforman, observándose una ev~lución febril y coagulaciones en·
dOñuriculares .que a veces migran a distancia. Los enfermos pre'sen tan también, con frecuencia, trombosis de las venas tibiale5
posteriores, lo 'que muestra a qué punto es difusa la tenden·
cia coagulante, y que ésta se manifiesta en los segmento~ vasculares atónicos o dilatados.
,Hemos estudiado las modificaciones de los prótidos san~
guíneos en 30 enfermos de esta categoría.
Hemos observado en forma permanente ciertas anomalías
hi.itiloYáles, desprendiéndose de los resultados obteniaoslos da.:.
tos siguie~tes:
a)
El tipo de las anomalías humorales en este síndrorrle
es 'muy diferente del"que corresponde a la enfermedad ,renmáti:
ca' y a las endocarditiimfecciosas. En efecto, en-lugar del aumen.;;
to de las globulinas' gamma, -se observa un aume-tito deq<:ls gl(r
bulinas beta y alfa.
">:Oj, ·h)
Este tipo es par'ticula.:rmente
ver'daderamenle
el curso de uria
. e)- En los
aqueHos en que
neto' cuando 'se 'realiza
el síndrome gruesa -aurícula izqúíerda y 'f~ebre ~n
enfermedad triihal:
enfermos con grueso corazón: ttla.:ngular. o 'Sé3
predomina no la dilataclón de la auríCula:, SinO'
REVISTA MEDICA DE COSTA RICA
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la de las cavidades derechas. las anomalías protídicas son mucho
menos marcadas. Son igualmente menos netas cuando hay pleuresía cardíaca en los mitrales febriles, pero sin gruesa aurícula
izquierda. y pueden faltar en los enfermos no Febriles. ,
d)
En casos muy raros, Se observa un aúmento de las glo·
bulinas gamma. pero se trata entonces de un proceso complejo:
en un caso, se halló una trombosis extensiva de las venas yugula.
res y del seno cavernoso, comprobada en la autopsia; en otro, un
proceso infeccioso indeterminado. con brotes Febriles a 40 9 , des·
proporcionado con lo que comúnmente se osberva en el sindro·
me mitra} febril propiamente dicho.
Así. las anomalías eJectroforéticas en Jos mitrales permiten
distinguir, desde el punto de vista fisiopatológico, el sindrome
"gruesa aurícula izquierda. arritmia completa y fiebre" de la en·
docarditis subaguda y de la enfermedad reumática. Cuando las
perturbaciones protídicas aon acentuadas, la eventualidad de in·
farto pulmonares o de embolias periféricas parece particularmen..
te temible.
Conclusión
Hemos expuesto los resultados relativos a 4 grupos de enfermos en los que hemos efectuado dosificaciones suficientemente numerosas, quedando entendido que deben proseguirse las investigaciones en los otros tipos de cardiopatías y en la insuficiencia cardíaca.
La electroforesis abre todo un nuevo capítulo en las afecciones cardiovascuJares.
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REVISTA MEDICA DE COSTA RICA
Sobre el rol del Sistema Nervioso-Vegetativo
en Fisiopatología
(Las conclusiones de ReylIy y su escuela en Paris)
Po, el D,. 1. BENZECRY
'Asf:iatant Etranger
o
,
de la Facultad
de París Médico del Hospital "Ramas Mejía" de Buenos Aires
Sumario: El rol del sistema nervioso vegetativo en las infecciones
del .i.tema nervioso vegetativo
e inflamación.
Determinación de lesiones orgá~ica. a distancia por irritación vegetativa.
Vinculaciones
fi.iopatológica~
entre el sistema nervioso autónomo y elsiatema neurovegetalivo
en
la defensa del org3-
ni.mo.
Inflamación
hiperérgica y Sistema Nerviclo vegetativo frente
al antígeno específico en los
animales en estado de alergia.
En 1936, Gastinel y Con te pusieron en evidencia las afi·
nidades de la toxina de Dick por el aparato vegetativo y reprodujeron en el animal. por medio de esta substancia. las lesiones
viscerales de la escarlatina maligna. Los estudios ulteriores de la
señorita Ladet y de Marquez,y en 1938 sobre el sindrome maligno ampliaron considerablemente esta noción al relacionar con
las lesiones del sistema nervioso vegetativo el carácter de malignidad que asumen a veces las enfermedades infecciosas más diversas.
Veamos, antes de ahondar este pl'ob~ema, cuales son los
conceptos modernos sobre el rol del sistema nervioso vegetativo
en las diferentes etapas de la inflamación, y en las enfermedaded:
infecciosas de acuerdo a Reilly y su escuela.
Sistema Nervioso Vegetativo e Inflamación
Analizaremos sucesivamente la hiperhemia. modificación de
REVISTA MEDICA DE COSTA RICA
483
la permeabilidad capilar. el aflujo leucocitario y las relaciones en~
trc el sistema nervioso vegetativo y el reticulo-endotelial.
La intervención del S. N. V. en la hiperhemia de la inflamación se desprende de las experiencias de Spriess. Bruce y Breslauer que establecieron que la vasodilatación inflamatoria no se
produce si se anestesia los nervios sensitivos o si se provoca su
degeneración. Ya 5tohr, impresionado por la importancia de las
fibras nerviosas vasculares había declarado que era difícil concebir que un solo glóbulo blanco pudiera éitravesar la pared de los
capilares sin el concurso del ,S. N. V. Los estudios de Ricker.
confirmaron ulteriormente este modo de ver.
En acuerdo con las ideas precedentes ReilIy ha proseguido
experiencias en el cobayo que lian demostrado cuan grande era
la influencia del S. N. V. en la permeabilidad vascular. Por medio de la faradización graduada del esplácnico o por el depósito
sobre el mismo de diversos venenos es posible determinar aquí una
simple vasodilatación del intestino. aIlá una exsudación de líquido seroso o sero~hemorrágico en su luz. Según la violencia de
la irirtación. según el grado de fragilidad de los capilares variable según las especies y los individuos se provoca ~ea una
simple hiperhemia. sea una perturbación de la permeabilidad capilar que llega ya a permitir el pasaje del agua y del plasma ya,
a la extravasación de los glóbulos rojos. Para explicar este fe~
nómeno se ha emitido la hipótesis de una distensión progresiva
de los espacios intercelulares del endotelio que puede llegar has~
ta la ruptura de los mismos. Por irritación de diversos ganglios
simpátícos (por implantación de espinas de cardos por ejemplo)
es posible determinar en ciertos animales y en órganos muy lejanos no solo un pasaje de glóbulos rojos, sino una emigración
masiva, llegando a la formación de grandes hemorragias y de
infartos. Esta opinión es compartida por Leriche que considera
que las grandes hemorragias diapedética~ son la consecuencia de
un fenómeno nervioso_ activo.
En lo relativo al aflujo leucocitario al loco inflamatorio, eS
evidente que a la acción de atracción ejercida por las sustancias
liberadas en el proceso local de necrosis. la histamina. y la leucotaxina de Menkin. se suma el concurso nervioso vegetativo. Así
lo demuestran las experiencias de Metalnikov sobre los reflejos
condicionados: en los cobayos que han recibido en el peritóneovarias inyecciones de caldo asociadas a una excitación externa
(calentamiento de una región de la pieD, la sola repetiqión de
ésta algunos días más tarde es suficiente para determinar un im~
portante aflujo leucocitario al interior de la cavidad peritoneal.
Esta reacción de defensa que se opera bajo la influencia de una
simple irritación cutánea y por el intermedio del sistema nervio-
4lH
REVISTA MEDICA DE COSTA RICA
so. es capaz de preservar al animal contra una inyección peritoneal de microbios mortal para los testigos. En el mismo orden
de ideas este autor ha demostrado que la destrucción del tercer
gangJio torácico en la oruga GaHoneria mellonella qisminuye rápidamente su inmunidad natural o adquirida frente a diversas es~
pecies suspendiendo la actividad fagocitaría.
Desde luego que a más del S. N. V. hay un buen nttmero
de otros factores en juego que determinan el éxodo leucocitario; nuestro amigo Delaunay, ha realizado experiencias fundamentaies en ese sentido: él ha demostrado que son las débiles soluciones de glucidos las que mayor efecto de atracción ejercen
sobre los glóbulos blancos. Las grandes concentraciones glucídicas pierden tal poder y aun inhiben el proceso de extravasación
de laR glóbulos blancos. Ello tiene una consecuencia trascenden~
tal en patología general siendo dado que el antígeno glucido-lipoí~
dico de los gérmenes Gram negativos encierran la endotoxina rni~
crobiana. y este veneno, como la toxina diftérica y la estafilocócci~
ca traba la migración de los glóbulos blancos.
ReiHy y su colaboradoycs han demostrado las estrechas vinculaciones que existen entre el sistema nervioso vegetativo y el
sistema retículo endotelial. Uno de los medios más sencillos uti~
lizados es el de excitar el esplácnicq izquierdo y después. algunas
horas más tarde, examinar los órganos tributarios.
Se observa
una tumefacción de los endotelios vasculares cuyas células devienen altas. cilíndro~cúbicas; por técnicas adecuadas se demuestra
que su capacidad, fagocitaria se encuentra incrementada. El fe~
nómeno es particularmente notable en el hígado. en donde la eX~
citación moderada del pedículo. determina una hipertrofia con~
siderable de las células de Kuppfer ·que se individualizan y bombean en los capilares. Este aspecto representa solo el primer estado de la reacción retículoendotelial a la excitación esplácnica
moderada. pues si la excitación es intensa se produce la necro~
sis de las mismas.
En lo relativo a las reacciones de los ganglios y del bazo,
las modificaciones son del mismo orden: hiperplasia, individuali~
zación de la napa sincicial. transformación en macrófagos, el to~
do alternando con playas de edema y hemorragia. Papilian y
lianu señalan que la excitación del simpático influencia las célu~
las recticulares del bazo y la del para simpático las células endoteliales de ese órgano.
La participación del Sistema Neuro-vegetativo en la
defensa del organismo
Por la influencia que ejerce sobre la eclosión de los fenóme~
nos inflamatorios, el sistema autónomo es capaz de modificar
REVISTA MEDICA DE COSTA RICA
485
profundamente la evolución de diversos procesos infecciosos. El
estudio de estas repercusiones. está a3Í íntimamente ligado a
-aquella de las relaciones que unen la inflamación y la inmunidad;
aun cuando su estudio sea puramente experimental. reúne un número importante de hechos que arrojan luz sobre la acción favorable que puede tener en ciertas con-Jiciones el S. N. V. sobre
las infecciones microbianas.
A una serie de conejos se inyectó una emulsión de polvo
de licopodio en un se¡¡mento de la vena yugular, entre dos liga~
duras; la misma intervención fue repetida una semana más tarde sobre una arteria carótida; La irritacion de las fibras sensiti;vas que de ello resulta es inmediatamente seguida de una vasoconstricción, después de una vasodilatación renal con emisión de
orinas hematúric3s ello determina además una tumefacción generalizada de las células endoteliales. Ahora bien, si a esos ani~
males se les inyecta por vía endovenosa, ocho días después un
cultivo de estreptococos capa2' de determinar constantemente la
muerte por septicemia en los animales testigos, se observa que tod os resisten.
De estas experiencias de Reilly y Rivalier resulta pues que
una irritación durable de las fibras sensitivas vasculares, es capaz,
por intermedio de los reflejos que de ellas parten. de transforma'
la evolución de la septicemia estreptoccóccica. Gracias al acrecentamiento del poder fagocitario que de ello resulta, los gérmenes no solamente no pueden multiplicarse en la sangre, pero más
aún: no pueden mantenerse en ella.
Inflamación hiperérgica y Sistema Nervioso Vegetativo
c. Qué demuestrañ las experiencias precedntes ~ Que una irritación neuro-vegetativa que interesa un tejido previamente infectado es capaz de determinar una inflación impetuosa. necróti ea por islotes, una eX8udación de fibrina, una diapedesis inten~
sa, una movilización de histiocitos que en pocos días llegan a la
organización conjuntiva permitiendo primero el aislamiento y luego la encapsulación de los focos. Si se recuerda la descripción de
-la inflamación hiperérgica dada por Rosste en 1923 y posteriormente por Gerlach aereconocerá que la analogía es cQJ11pleta.
La reinyección de una albúmina heteróloga a un sujeto preparado provoca in si tu las dif~rentes reacciones que acabamos de exponer en su esencia. Pero hasta el presente, la tendencia para interpretar este fenómeno había sido suponerlo la resultante de un
conflicto entre el antígeno con el anticuerpo contenido en la célula (anticuerpo sesil); ReilIy ha demostrado que todas esas etapas pueden ser fielmente reproducidas interviniendo, no sobre las
486
REVISTA MEDICA DE COSTA RICA
células, :sino sobre el aparato neuroveg~eta:tivo del cual ellas son
tributarias. Una corta faradización del espJácnico provoca las
mismas reacciones que el conflicto antígeno~anticuerpo y asegura la protección del animal.
~
A raíz de estos estudios se pensó si la previa impregnación del
sistema neurovegetativo por el antígeno específico no permi.
tirÍa crear ese estado de irritabilidad generador de la inflamación
hiperérgica. Es precisamente lo que confirmó la experiencia.
Mientras que es i~posible vacunar por vía general al conejo contra l.!!.. inoculación intraganglionar linfática de ciertas muestras
de bacilos paratíficos B muy virulentos. la inyección previa de
un autolisado atáxico del mismo microbio alrededor del nervio
esplácnico llega a realizar el estado de inmunización con relativa
facilidad. Una vez más, recordaremos que la protección del animal es debida a la precocidad y a la intensidad de las reacciones
exudativas y celulares que rodean el foco infeccioso. El depósito
por simple contacto del antígeno microbiano impresiona el sistema autónomo de un modo tal, que un segundo contacto de e~as
fibrillas provoca su excitación a la manera de una corriente farádica de débil intensidad que las atravesara.
Otro ejemplo: todo médico conoce la importancia de los
exudados hemorrágicos, peritoneales, pleurales, pulmonares que
se producen cuando se inocula el bacilo de Koch en el peritóneo.
la pleura, o la traquea de un cobayo previamente tuberculizado.
Reilly llega a producir con toda facilidad los mismos accidentes
en un animal nuevo, inyectando diferentes substancias irritantes en ciertas formaciones simpáticas o más simplemente aun, en
un tejido particularmente rico en terminaciones sensitivas como
la mucosa de la faringe cuya excitación provocará la puesta en
juego del reflejo.
La interpretación dada por Lewis del mecanismo de las
reacciones alérgicas permtie comprender esta similitud. Recorde·
mas que para este autor, en el organismo del suj eto alérgico. el
encuentro del antígeno y del anticuerpo produce una liberación
de histamina que excita las terminaciones sensibles y provoca reflej os axónicos.
Reilly ha demostrado la vulnerabilidad del sistema nervioso vegetativo frente al antígeno específico en los animales en estado de alérgia. Es así por ejemplo que en el cobayo infectado
poOr el bacilo de Koch o por el Trichophyton gypsodum, el depósito sobre el esplénico, aquí de tricofitina, allá de tuberculina determina en algunas horas hemorragias difusas del tubo digestivo.
a ·veces de un hemoperitóneo seguido de muerte. Mediante este
artificio es posible reproducir las reacciones alérgicas más violentas can una cantidad de antígeno 50 a 100 veces inferior que la
REVISTA MEDICA DE COSTA RICA
487
requerida por vía subcutánea para engendrar los mismos acci~
dentes.
Por obscuro que todavía sea el mecanismo íntimo de la
alérgia, la parte imputable al sistema nervioso parece ser impoIM
tante; todo concurre a indicar que las substan-cias liberadas a
raíz del conflicto antígeno-anticuerpo engendran las reacciones de
la aJérgia gracias a reflejos sensitivos motores. pues éstas son idén
ticas a las reaccione$ que provoca la irritación de las fibras ner~
viosas y desaparecen después de su degeneración.
En trabajos ulteriores analizaremos las perturbacíones fun ..
cionales y las lesiones de' origen neurovegetativo en el curso de
las enfermedades infecciosClS conforme a la nueva orientación que
los estudios de Reilly y su escuela han iniciado en esta materia.
M
EL DOCTOR GARCIA CARRILLO
Miembro correspondiente de la Sociedad Francesa
de Cardiología
Ya en prensa el presente número, ha llegado en nuse-
tras manos la comunicación de la "SOCIEDAD FRANCESA DE CARDIOLOCIA" nombrando al Doctor don Eugenio Carda Carrillo como su "MIEMBRO CORRESPONDIENTE".
"H.evista Médica de Costa Rif:'a" se complace ~n particular por tan señalada distinción científica recaídé\ en la
persona de su Secretario de Redacción el Dr. Eugenio Car-
cía Carrillo actual Jefe del Servicio de Cardiologfa del Hospital "San Juan de Dios", por los merecimientos del Colega
y por el honor que ese nombramiento significa para ~l Cuerpo Médico en general.
488
REVISTA MEDICA DE COSTA RICA
f\ctualidades
Patogenia y Tratamiento de la
Estrechez del R.eclo en la
Linfopatía Venérea:
I)r. J. Avelino de Freital, "Impren.li.a Médica, numo 424, abril de 1949.
Río de Janeiro -
Brullil).
El A. desde 1936 se ha dedicado al estudio de la enfermedad de Nicolás~Favre y de sus localizaciones colo-recto~anales se"
ñalando desde aquel entonces que el foco de infección cripta..
anal, parte integrante del proceso anginoso recto~anal. era la pie'dIa de toque en el combate de la rectitis ínfiltrativa estenosante
dependiente del virus de la enfermedad de Nicolás-FaVTe.
De~·
pués de largos experimentos clínicos y experimentales con toda
clase de productos de propiedades químicas o bacterloestáticas
establece definitivamente la . Estrógeno-Sulfamido-Penici!íno-Estreptomicino-Terapia asociada a Antígeno-VacunoteraDia en inyecciones locales y focales conforme a su primitiva técnica de in~
traducción medicamentosa, dada a publicidad en la reunión de la
Sociedad de ,Medicina y Cirugía de Hío de Janeiro el día 24 de
noviembre de 1936, consiguiendo una verdadera "restitutio ad
integrum", de los tejidos sin elasticidad, fijos, sin flexibilidad, así
como la desaparición de casi todas las formaciones hiperpJásticas
y logró considerable ·dilatación de la parte estenosada tubular
que, de calibre de una vela Hegar N9 8, en poco más de tres
meses, dejaba pasar fácilmente Una vela Heger N9 JO. El A.
concluye COn las ventajas de esa modalidad terapéutica que
son: l) Revitaliza los tejidos esderolipomatosos por acción de
los estrógenos con el ablandamiento del tejido fibroso; en la
neoformación de vasos; en el edema e hiperemia local trasEor..
mando tejidos' prácticamente 'avasculares en' tejidos exuberantemente. vascularizados. 2 ) Faculta los antibió~icos o bacterioes..
tátic~s a ejercer su acción en ,regiones que n.,:.mca podrían ~ener
acceso por déficit de irrigación sanguínea y'linfática (aTeaS infectadas casi avasculares). 3) Facilita y' garanti2.a la remoción
del Coco anginoso'recto,;,analpor la acción directa .sobre éste. de
los antibióticos Q bacterioestáticos, ya .qu.e ,permite,.la p.enetra"
ción de las dosis de saturación en el inte~i?r de. l.os tejí~os ínfectados. 4) Proporciona la posibilidad
¡'nmuniZar -y desaler~
gizar los tejidos comprometidos en el proceso inflamatorio Jin.fogranulomatoso por acción de la antigenoterapia y de la autovacunoterapia en dosis progresivamente crecientes. 5) Con las
indicaciones 3 y 4, se puede remover las estasis de los vasos he"
-aé
489
REVISTA MEDICA DE COSTA RICA
morroidaJes haciendo desaparecer las condiciones favorables de
cultivo del virus I.v. 6} Hace más fácil el combate a la infección desde que se considere el reclo como el baluarte más resis~
lente al ataque terapéutico. 7) F acuIta el ataque directo oor medio de inyecciones locales y focales en zonas muy sépticas por
el bloqueo previo. preparatorio. hecho con los bactt.-rioestáticos
por vía oral y parentérica. sin el peligro de complicaciones locales o generales. 8) Contribuye a evitar las operaciones mutilantes. no siempre de resultados satisfactorios. con la involuci6n del
proceso inflamatorio colo-recta-anal infeccioso bajo la acción
conjunta de las sulfas con Penicilina o Estreptomicina. comple~
mentado con la acción de los antígenos y de las vacunas autó~
genas.
Dr.
P.
L.
Vaginitis a Tricomonas;
Diagnóstico y Tratamiento
(Syrgcny, Gynccologic and Obllltc.
tries'. LXXXIV, $' mui 1949 Ars
Medici. C. A. Intcrnat·Extp-rnnt,
di~icmbre
1949).
El A. (Wa1ter Reich y Colaboradores) han tenido en vista
la determinación de un agente curativo y susceptible a poner al
abrigo de toda recidiva. Las observaciones aportadas hleron sobre I 53 casos.
l.-Diagnóstico diferencial:
Anamncsia. Examen de la vulva con observación precisa
del carácter, de la cantidad, y del olor de las secrecione'3. Oca~
sionalmente, polaquiuria, incontinenCia de orines, dispareúnia, va~
ginoespasmo y sensación de pesantez en el bajo vientre.
Examen de la vagina: mucosa inflamada con petequia~ punc~
tiformes sobre el cuello uterino. En el 50 c:~, de los casos infla~
mación dt' las glándulas de Skene y de Bartholin. -Jncidenternente, cervitis, erosiones, pólipos y quistes de Naboth. Induración y
sensibilidad de los ligamentos sacro-uterinos en el 51';, ,más ()
menos, Cle loS' casos agudos.
'
No se' d,ebe utilizar espéculo lubricado para pt:{\sti~ar .ese
exameil.. Después de haber _anotado todos los signos patológicos
dt;termina! el p~-(.P.ol m~c;lio de un papel ~ Ja(,pitraZ'i'na; ld~.nti~
ficación de.Ja naturalezad~.la- vaginitis por el examen mic¡"os·
cCSpi~o de una g¿ta de la '~ecredó;;' vaginal colote~da ~l ·Crar..l.
Para recoger esta secreción. que debe ser extraída del fondo se
"
'o'
,
•
490
REVISTA MEDICA DE COSTA RICA
utiliza un tubo de vidrio de unos 20 cm. de largo más o menos:
sobre un porta~objetos se disuelve la gota de la secreción reco~
gida. en una solución salina isotónica. se deja secar, se colorea y
se procede a la enumeración d"c las T ricornonas. De I a 3 T ricomonas por campo. la observación es positiva, de 3 a 8 es muy
positiva y, a más de 8 es ultrapositiva.
Si hay razones de sospechar, particularmente. como un foco
de infección la uretra o la vejiga, lo que es muy especialmente el
caso en enfermas que después de haber sido tratadas a fondo,
presentan una recidiva espontánea. se recoge por cateterismo una
gota de orina residual y se procede al examen microscópico.
20-Tratamiento inicial:
Toda enferma encontrada pmutlva es puesta bajo tratamiento en un servicio hospitalario o clínico. El tratamiento no contempla solamente la. eliminación de las T ricomonas vaginales,
sino también la curación de los focos de reinfección y de todas
las condicionc'J patológicas que pueden prolongar la infección.
Si tal foco o tales condiciones existen el tratamiento a instituir será el siguiente:
a) Electrofulguración de los conductos excretorios de las
glándulas de Skene;
b) Electrocauterización de las erosiones cervicales de segun-
do grado;
c) Electrocoagulación de las erosiones cervicales de se~undo
grado y de los quistes Naboth así como del endocervix cuando hay
una endoC"ervicitis acompañada de laceraciones transversales que
permiten la formación de focos infecciosos;
d) Ablación de los pólipos cervicales;
e) Electrocoagulación de un ectropión ulcerado de la parte
anterior o posterior del cuello.
Respecto a la eliminación de las T ricomonas vaginales se
aplicará. por insuflación. de 2 a 4 grm. de un polvo co~teniendo:
20 r:;, a!gyrol pulverizado
40 ',';, Kaolín
40 c-~, Beta-lactosa
Para la insuflación se procederá así:
J 9 -S e colocará un espéculo de Graves (distensión de las
paredes de la vagina facilitando la insuflación en el fondo):
2°-En el momento de retirar el espéculo se continuará la
insuflación dentro de la vagina retirando lentamente el aparato.
A continuación se colocará la toalla sanitaria. ·Por la noche
se ..hará ,una _ducha de ag.ua.av.in.agr~da (4 cucharacl.as~por cada
REVISTA MEDICA DE COSTA RICA
491
dos litros de agua tibia} colocando, inmediatamente después. en
la vagina un óvulo de gelatina a base de 4 gr. del polvo antes
descrito. Al abandonar el hospital la enferma. se la entregarán
óvulos para una semana al cabo de la cual debe presentarse después de haber aplicado una ducha la víspera por la noche. y se le
recomendará para que. durante esta semana de tratamiento a
domicilio, observe las siguientes reglas higiénicas:
19-Estricto aseo y utilización de la toalla sanitaria cambiándola después de cada deposición o micción, independiente~
mente.
2?-Lavado de las manos antes y después de toda manipu-
lación tópica.
3 9 -Lavado cuidadoso de las partes externas de los órganos genitales con agua y jabón (clítoris. vestíbulo. entre los labios) antes de aplicarse una ducha; hervir durante tres minutos
o lavar con agua hirviendo los aparatos que utilizará para la
ducha.
4?-No aplicar saliva en la vagina para facilitar la penelración (coito). Ducha antes y después del coito. Inmediatamente
después colocación de un óvulo.
5 9 _Vigilar la limpieza del material de balneación.
El A. recomienda la estricta vigilancia de todo el equipo
que sirve para la higiene individual. sobre todo si éste es utilizado por otros.
Feo (Feo Rakoff and Stabler. Am. j. Obsto 1942.276-280)
acusa al marido de ser el agente de contaminación de su esposa.
y AlIis'ln (South. M. J.. 1943. 36. 823) ha llamado a la Tricomona la sétima enfermedad venérea. Lester Wilkey (Genito~
Urinary Department of Cook Country Hosp.. Chicago) ha observado numerosos casos de contaminación conyugal y reinfecciones. Es evidente. pues. que el tratamiento profiláctico debe
dirigirse en primer lugar al hombre que desempeña el papel de
portador de gérmenes. (Dilatación seguida de instilación anteroposterior de una solución de proteinato de plata al 5 t;. La mis~
ma solución debe ser prescrita al paciente para inyecciones uretrales dos veces al día).
Prevención de recidivas. Repetición de los exámenes y continuación de los cuidados durante 6 semanas consecutivas. Después de las seis semanas repetición de los exámenes durante dos
meses y medio cada tres semanas, luego cada mes durante tres
meses. No hay ningún peligro de into'xicación por el argyrol para
492
REVISTA MEúICA DE COSTA RICA
la mujer. sin embargo, el tratamiento de inyecciones uretrales en
el hombre debe ser vigilado.
El autor estima que el agente empleado actúa sobre las Tri·
comonas en la misma forma que las sulfonamidas y los antibióticos actúan sobre las bacterias. (E.fecto principal germinestático;
efecto secund:uio germicida). El hecho es que el argyrol es acti·
vo, in vitra, contra la T ricomona (She1anski).
Resultados: 98.6~; curaciones entre Jos blancos;
97. 6 ':~ curaciones entre los negros.
.
Dr. P. L.
- - - - - - - - - - - --_
..
----
CIWNICA FESTIVA.-
"Simbiosis Profesional"
ti
HHomoprofesio~o"
En plena era Antibiótica, se presental"On durante el
año que termina y entre el Cuerpo l\1édíco Nacional, dos
casos de "Simbiosis Profesional" o de uHomonrofesionalismo)I:
El uno, a principios del año, en las personas del DI.
H. A. C. y de la Dw. A. O .. costarricense el primeTo, me~
xicana la segunda. El joven Dr. C., como I-!ernán "El Con~
quistador", marcha a la capital Azteca y allá ,,1 conquistar
a la Ciencia Médica, conquista también a la Dra. O., hu}'
Señora de C. su "simhia".
El segundo ca~o se presentó en las personas del Dr.
A. V. G. y de Ja Dra. M. G. S., ambos costarricen~es. Al
establecerse Jas primeras observaciones, el caso presentaba
Una sintomato)ogÍa francamente Antibiótica, con Teaccio~
nes violentas seguidas de un considerable aumento del pH.
No obstante. y pam sorpresa de los asiduos investigadores,
un I'anto legos en esa materia, el caso evolucionó hacia una
perfecta "Simbiosis" confirmada re)j~josa. civil y cJínica~
mcnt~ el día 3 del mes en curso.
Ambos casos son de lo más interesante tanto en su
aspecto PsicolóLtico, cornaen el Sociológico y Profesional
en genral. Confiamos en que las díchosas parejas no deja~
:rán de comunicar, oportunamente, sus observaciones y conclusiones en alguna de las reuniones del "Centro de Estu~
dios Médicos Ricardo Moreno Cañas
"Revista Médica de Costa Rica" hace votos porque
esas "simbiosis" se consoliden más y más cada día, y por~
que tengan una pronta y abundante producción de cepas.
resistentes a cllantos Antibióticos hay y por haber.
H
•
Diciembre de 1949.
Dr. P.
L.
REV]:'> , A MEDiCA DE COSTA RICA
493
Movimiento científico del Centro
"Ricardo Moreno Cañas"
Reunión N9 35: 11·11·1949
El Centro de Estudios Médicos "Ricardo Moreno Cañas".
celebró el día 11 de noviembre de 1949 a las veinte horas Sll
reunión ordinaria número treinta y cinco en el local de la Biblioteca del ,Hospital "San Juan de Dios",
En esta reunión disertó sobre "Nuevos conceptos sobre la
naturaleza de los virus filtrantes" el Dr. Ernesto G. Nau{;k, Director del Instituto de ,Medicina Tropical de Hamburgo, Alema..·
ni a, quien fué presentado a los asistentes por el -Secretario del
Centro Dr. Marcial Fallas Díaz. El Dr. Nauck hace cerca de veinte años había servido en eI Laboratorio de Anatomía Patológi-
ca del Hospital "San Juan de Dio..·.
R••unión N9 36: 25.11·1949
El dia 25 de noviembre de 1949 a las veinte horas y en el
local de la Biblioteca del Hospital "San Juan de Dios". el Centro celebró su reunión ordinaria número treinta y seis en la que
se efectuaron las tres disertaciones siguientes:
1"~Dr. Ernesto G. Nauck, Director del Instituto de IVledicina
Tropi"al de Hambru¡:o, Alemania: "METODOS OE IN·
VESTIGACION DE LOS VIRUS FILTRARLES".
2'-Dr. Alexis Agüero Solo, Médico Jeledel Servicio de Oltal.
mología del HospitAl "San Juan de Dio"': NUEVAS AD·
QUISICIONES DE LA CIRUGIA DE LA CORNEA Y DEL
GLAUCOMA".
3'-Dr. Alvaro AguiJar Peralta, Médico Asistente del Servido
de Cardiologia del Hospital "San Juan de Dios": "IMFRE.·
SIONES GENERALES SOBRE LA ORGANIZACION DEL
INSTITUTO DE CARDIOLOGIA DE MEXICO"
Nota: Por falta de anotaciones escritas de estas disertaciones no podemos colmar el anhelo de "Revista Médica de Costa
Rica", dt:: brindar a sus lectores ese valioso material científico.
4901
REVISTA MEDICA DE COSTA RICA
Bibliografia
CANCEROLOGIE (Etiologie
Palhologie, Diagnostic·
Traitmenl Medical). Por el Dr. JOSEPH LERICHE. Un volumen de 1.080 páginas, Librairie Maloine, 27 Rue de l'Ecole de
Médecine, Paris.Vle., 1948.
El Dr. Leriche ha consagrado más de treinta años de su vida científica al estudio del cáncer en todos sus aspectos. y
conocidas son sus anteriores obras y sus numerosos trabajos científicos sobre el mismo tema.
Esta su nueva obra. por su arquitectura. la abundancia de
documentos de laboratorio y de la clínica. por la solidez de sus
argumentos biológicos y la técnica médiC'.a ántineoplá-sica, matca
una etapa en el tratamiento de Jos cánceres y constituye una innovación por sus cualidades prácticas.
En co*ntnlste a los tratados clásicos que no se desarrollan
más que con~epciones teóricas. el médico práctico y aun ('( por
qué no decirlo}) el mismo especialista encontrará en este tra·
bajo la exposición integral de una terapéutica médica antican.cerosa, así como las bases sobre las cuales descansa ese modo de
tratamiento cuyo valor indiscutible es afianzado por los resuitados conseguidos en nUmero~a8 observaciones de enfermos que
han sido agrupados en la última parte.
Este trabajo. verdadero monumento de arquitectura de la
exposición científica y asombroso fenómeno de digestión mental.
está dividido en cinco partes. La primera está consagrada a los
factores etiológicos del cáncer. Comprende entre otras, un estudio profundo de los factores modernos de la cancerización que
interesa no solamente al especialista y al médico práctico. sino
tanlbién a todos aquellos que (",onsagran sus e~fuerzos en la pro-
filaxia del flagelo.
La segunda parte es una descripción de los desórdenes humorales de los estados precancerosos y cancerosos. El A. hace
una exposición minuciosa y considera que la detección de esas
anomalías puede contribuir útilmente al diagnóstico biológico d~
la enfermedad.
El papel de las glándulas endócrinas y de los órganos He~
mo-linfo-poyéticos en la génesis y el tratamiento de los tumores
malignos hace el objeto de la tercera parte. Hay un considera"
ble número de datos tanto experimentales como clínicos. que
permiten definir la parte de cada uno de esos óTganoli en los pro.
cesas de la defensa anticancerosa. El A. expone todas las fórmulas poliorgánicas que ha compuesto así como su posología y su
modo de empleo.
REVISTA MEDICA DE COSTA RICA
495
La cuarta parte trata de los cuerpos químicos. La parte de
esos elementos en el mecanismo de la cancerización y en los pro'
cesas de la curación es presentada en una fqrma concisa, sin se,
árida.
En la quinta parte, las bases y la oldenación de la terapéu~
tica quimio-glanduJar son expuestas con máxima claridad. y se
puede pensar que. conformándose con las directivas de esta téc·
nica médica antícancerosa. el médico práctico será reequipado
en una medida de luchar con mayor eficacia contra numerosos
casos de cáncer.
Constituye además esta obra. un excelente manual de terapéutica de las dispepsias mentales, tan frecuentes al médico de
hoy quién por sus deberes profesionales por una parte. y, por
otla. por la plétora de escritores y la inundación de obras. es Kevado como la hoja seca por los vientos otoñales de acera en acera y de techo en techo. sin permitirle tocar siquiera la superficie
de sus problemas científico-profesionales.
Dr.
P.
L.
---0'--AFECCIONES ANORRECTALES. - Dr. José Barberá
VoItas, Jefe de la Sección de Proclologia de la Escuela de Palología Digestiva del Hospital de la Sanla Cruz V San Pablo de
Barcelona, 1945, 95 pp., Salval Edilores, S. A., Barcelona Buenos Aires.
El A. en expOSIClon verdaderamente práctica trata esa materia de extraordinaria importancia en gastroenterología. y con
senciHez y claridad conduce al médico práctico por un camino
despejado hacia el descubrimiento y diagnóstico de las afecciones anorrectales y pone a sus manos métodos modernos )- efectivos de tratamiento de esas afecciones. La obra profusamente
ilustrada está dividida así: Capitulo l. Exploración de la región
anorectosigmoidea. Capítulo 11. Los hemorroides.
CaDitulo 11l.
La fisura del ano. Captulo IV. La estenosis in'narqatori~ del recto. Capílulo V. El prurito del ano. Capítulo VI. El cáncer del
recto.
---0)----
Dr.
P.
L.
EL NIJ\íO PREMATURO. - Por Julius H. He.. y Evelvn
C. Lundeen, el primero Profesor y Jefe del Deparlamenlo Pediátrico de la Facultad de Medicina de la Universidad De Illinois,
y la segunda Supervisora del Servicio de Prematuros del Hospi-
4%
REVISTA MEDICA DE COSTA RICA
tal HSarah Morris" de Chicago, traducción española revisada por
el Dr. José Doménech Alsina, Jefe del Servicio Pediátrico del
Díspensario Central Antituberculoso de Barcelona, 1945, 352
pp., Salvat Editores, S. A., Barcelona.
El A.. reconocida autoridad en la materia. nos brinda esta
obra producto de su larga experiencia que le 'permite exponer y
describir nuevos métodos para el cuidado de los niños prematuros. El médico encontrará en estas páginas la patología. la die·
tética, y la terapéutica que le permitirán luchar eficazmente con~
tar la muerte temprana de esas vidas prematuras pero preciosas
para el mañana; el higienista y el profesional en general que
presta servicio en Salubridad Pública. en hospitales. maternida~
des. etc., encontrará preciosas indicaciones ,para la organización
y funcionamiento de un buen servicio de prematuros. Ningún
plan. bien concebido. de lucha contra la mortalidad infantil plle~
de descuidar ese aspecto de los prematuros.
---0---
Dr.
P.
L.
PARALISIS INFANTIL.
Por Philíp Lewin, Profe.or
Agregado cirugía ósleoarllcu]ar de ]a Facultad de Madieina de
la Universidad "Northwestem", 394 pp., Salvat Editores, S. A.,
Barcelona ~ Buenos Aires, 1945.
Los brotes epidémicos de la Poliomielitis parece que se ha~
cen más frecuentes. Sus ciclos epidemiolá.gicos o mejor dicho su
periodicidad epidemiológica no ha sido aún establecida. Nadie
puede saber el momento de ·su aparición. ni siquiera existen elementos para un pronóstico por uproximaicón El médico d<>be eslar preparado para hacer trente a esa enfermedad temible por
sus secuelas. Aunque de momento se carece de medios realmente
específicos tanto para la profíláxis como para la terapéutica de
la poliomielitis. la invalidez. que constituye el aspecto más desconcert'ante de la enfermedad. puede reducirse en gran parte
mediante el diagnóstico precoZ! y. la aplicación 'oportuna adecuada de medidas destinadas a prevenirla restableciendo la función
mU$cular.
El A. desde hace años se consagró con entusiasmo al estudio de la poliomielitis. consagración que le permitió ofrecer con
esta su obra. al médico práctico. un excelente guía para la profiláxis de la invalidez y el cuidado ortopédico de las secuelas del
proceso. con indicaciones claras y precisas que ha formulado
recorriendo el escabroso camino de la etiología. sintomatologta, y
alteraciones patológicas de la Parálisis Infantil.
DR.
P.
L.