Domingo de la Resurrección del Señor

Domingo de la
Resurrección del Señor
Creer
Tú, oh Dios, obras maravillas,
y nos maravillamos en la resurrección de
Jesús, tu Hijo.
En Cristo, nos has redimido y nos llevas
a la vida.
Que nuestro “Aleluya” proclame
la resurrección,
y profese nuestra voluntad de unirnos al
misterio pascual.
Concédenos, oh Señor,
ojos para verte y oídos para escuchar tu voz,
para tener una fe vigorosa,
como la de los discípulos en aquella
Pascua primera.
Ayúdanos a dar testimonio
de la resurrección de tu Hijo
e infúndenos deseos de buscarte y servirte
entre los vivos.
Que tu Espíritu Santo nos llene de alegría,
rebose en nuestro corazón
y aclame con nuestros labios al rey
victorioso, Cristo Jesús.
Por el mismo Cristo, Señor nuestro. Amén.
Domingo, 27 de marzo de 2016
Regocijémonos y estemos alegres
Lecturas del día: Hechos 10:34a, 37 – 43; Salmo 118:1 – 2,
16 – 17, 22 – 23; Colosenses 3:1 – 4 , o bien 1 Corintios
5:6b – 8; Juan 20:1 – 9. El estribillo del salmo de hoy captura
el sentimiento de la Iglesia en este día. Con un corazón lleno
de alegría, nos regocijamos y damos gracias a Dios porque
nos ha redimido en Cristo, quien sufrió y murió, para destruir
la muerte y revestir de vida a los que yacen en la tumba.
Estábamos muertos, pero ahora, por el poder de la cruz de
Cristo, tenemos vida.
Se me dificulta articular lo que siento en este día.
Después de cuarenta días de oración y purificación, es una
maravillosa sensación encontrarme con el don de la vida
nueva. Años atrás, cuando el Aleluya irrumpía en la Vigilia
Pascual, me conmovía hasta las lágrimas ese anuncio tan
vigoroso de la victoria de Cristo, pues me volvía muy consciente de cuánto lo amaba. ¿Cómo experimenta o ha experimentado usted la resurrección?
El evangelio narra que estando oscuro, María
Magdalena visita la tumba. ¿Dónde estaría el cuerpo del
Señor? La clave la da la mortaja que está allí; Jesús debió
resucitar. ¿Cuándo y dónde ha encontrado usted a Cristo
resucitado? Al renovar nuestras promesas bautismales, se
nos invita a mostrar a Cristo resucitado a todas las personas
con las que nos encontramos. ¡Estemos alegres!
La semana en casa
Lunes, 28 de marzo de 2016
Testigos
El discurso que Pedro pronuncia en la primera lectura nos
recuerda que cada uno de nosotros es un testigo de la resurrección. En el bautismo, fuimos resucitados a la vida nueva
en el Espíritu. ¡Alégrese porque nuestro Señor resucitó de
entre los muertos! Esfuércese por asistir a misa todos los días
de esta semana. Lecturas del día: Hechos 2:14, 22 – 33;
Salmo 16:1 – 2a y 5, 7 – 8 , 9 – 10, 11; Mateo 28:8 – 15.
Martes, 29 de marzo de 2016
Heraldos
María Magdalena llora frente a la tumba. Cuando encuentra
a Jesús, ella cree que se trata del jardinero. Cuando él la
llama por su nombre, ella lo reconoce y se convierte en
heraldo de Buenas Nuevas. Piense en alguna ocasión en la
que haya notado la presencia de Jesús y cómo usted llevó
Buenas Noticias a los demás. Hoy, dedique algunos momentos a meditar en la imagen de la resurrección. Lecturas
del día: Hechos 2:36 – 41; Salmo 33:4 – 5, 18 – 19, 20 y 22;
Juan 20:11 – 18.
Miércoles, 30 de marzo
Buenas Noticias
Jesús ha concedido a su pueblo muchos y magníficos dones.
Pedro y Juan proclaman que Jesús es el Salvador, en la curación del paralítico. A su vez, el hombre se fue alabando a
Dios. El evangelio cuenta la historia de Emaús y cómo los
dos discípulos reconocieron a Jesús al partir el pan; luego,
con toda prontitud, fueron a compartir Buenas Noticias. ¿Con
quién compartirá usted la Buena Nueva de Cristo? No tiene
que ser con palabras; sus acciones divulgan mejor la obra del
Señor. Lecturas del día: Hechos 3:1 – 10; Salmo 105:1 – 2 ,
3 – 4, 6 – 7, 8 – 9; Lucas 24:13 – 25.
Jueves, 31 de marzo de 2016
Enaltecido
Las lecturas de estos días ayudan a entender que Dios resucitó a Jesús de entre los muertos. Pedro invita a los que niegan que Jesús es el Mesías a que se arrepientan, de otro modo
se perderán. La ignorancia no es una excusa porque ya los
profetas habían anunciado estos días. Dios es misericordioso
con los que lo buscan. Lecturas del día: Hechos 3:11 – 26;
Salmo 8:2ab y 5, 6 – 7, 8 – 9; Lucas 24:35 – 48.
Viernes, 1 de abril de 2016
Comer
Cada vez que oigo el relato del evangelio de hoy, me estremece el ímpetu con el que Pedro salió al encuentro de nuestro Señor. No puede esperar, y supongo que estaba tan
contento de ver a Cristo que saltó de la barca. Necesitamos
dejarnos poseer por la alegría de Cristo. ¿En qué momentos
corremos para saludar al Señor? A final de cuentas, debemos
ser tan valientes como Pedro y Juan que daban testimonio de
la resurrección. Prepare una comida festiva para la siguiente
semana y compártala con amigos y familiares. Lecturas del
día: Hechos 4:1 – 12; Salmo 118:1 – 2 y 4, 22 – 24, 25 – 27a;
Juan 21:1 – 14.
Sábado, 2 de abril de 2016
Salida
La lectura de los Hechos es como la de una gran novela. Hoy,
a Pedro y a Juan se les prohíbe hablar a nadie sobre Jesús,
pero ellos replican que no hacerlo les resulta imposible.
Usted, ¿siente inflamado su corazón en este tiempo de
Pascua para hablar de las maravillas que Cristo ha realizado
por nosotros? ¿Ha sido usted silenciado cuando ha hablado
de Cristo? Si no lo ha hecho todavía, baje del Internet La
alegría del evangelio escrita por el papa Francisco. Planee leer
la encíclica por partes durante estas semanas de Pascua.
Lecturas del día: Hechos 4:13 – 21; Salmo 118:1 y 14 –15ab,
16 – 18, 19 – 21; Marcos 16:9 – 15.
© 2016 Liturgy Training Publications. 1-800-933-1800. Texto de Timothy A. Johnston.
Traducción de Ricardo López. Ilustración de Steve Musgrave. Texto bíblico conforme a
La Biblia de nuestro pueblo. Biblia del peregrino (2011), con el debido permiso.
Aprobación canónica de la Arquidiócesis de Chicago, 4 de septiembre de 2015.
Recursos reproducibles para Cuaresma–Triduo Pascual–Pascua 2016