Boletin Derma Junio 2014

Transcription

Boletin Derma Junio 2014
ISSN: 2027-7245
Publicación Científica del Centro Dermatológico Federico Lleras Acosta E.S.E
Volumen 12 No. 1– Junio 2014
Comité Editorial
Pág.
Editorial
Retraso en el diagnóstico y discapacidad en la etapa posteliminación de la lepra.
Artículo Original
Retraso en el diagnóstico de lepra como factor pronóstico de
discapacidad en una cohorte de pacientes en Colombia, 2000
–2010.
2
Editor:
Camilo A. Morales C.
Comité Editorial:
4
Clara Inés León F.
Martha C. Valbuena M.
Martha Inírida Guerrero G.
Comité Científico:
Presentación de Caso
Vasculitis livedoide. Diagnóstico diferencial de la vasculitis
leucocitoclástica
14
John A. Nova V.
Margarita Tamayo B.
Diana L. Álvarez R.
Sandra Muvdi A.
Lorena Sánchez T.
Artículos Recomendados
18
Diseño y Diagramación:
Raúl Ruiz P.
Noticias de Ciencia y Tecnología
20
Eventos en Dermatología
24
Respuesta ¿Cuál es su diagnóstico?
Edición anterior
26
¿Cual es su diagnóstico?
28
sitios recomendados:
INSTITUTO NACIONAL DE DERMATOLOGÍA
Centro Dermatológico Federico Lleras Acosta
www.dermatologia.gov.co
www.asocolderma.com
Bol Dermatol 2014; 12 (1): 1
1
Editorial
Retraso en el diagnóstico y discapacidad en la etapa
post-eliminación de la lepra
Sandra Muvdi Arenas
Investigadora
Centro Dermatológico Federico Lleras Acosta E.S.E
La lepra es una enfermedad infecciosa causada por Mycobacterium leprae, que afecta especialmente la piel y
los nervios periféricos, y que es endémica en Colombia. Aunque su prevalencia en el mundo ha disminuido
significativamente en las últimas décadas, aún 105 países concentran un gran número de casos y se siguen detectando casos nuevos.
En el primer trimestre del año 2013 la Organización Mundial de la Salud (OMS) informó 189.018 casos registrados en el mundo y en el año 2012 se detectaron 232.857 casos nuevos, la mayoría en el sudeste asiático y la
región de las Américas (1). En 1991 la OMS propuso eliminar la lepra como problema de salud pública, esto
es alcanzar una prevalencia menor de 1 caso por 10.000 habitantes en los países endémicos. En la región de las
Américas, todos los países a excepción de Brasil, alcanzaron esta meta. Colombia como país lo logró en 1997,
sin embargo, hay municipios que aún reportan cifras de prevalencia por encima de esta. Haber logrado la meta
propuesta por la OMS no significa que la lepra haya desaparecido, ni siquiera que los programas hayan sido
efectivos o la calidad del sistema de salud haya impactado las cifras. La tasa de prevalencia es vulnerable a
cuestiones administrativas como la duración del tratamiento, la definición de curación, la definición de caso,
entre otros aspectos.
En Colombia se registran indicadores que nos quitan el optimismo y nos deben motivar a replantear la situación:

Según el Instituto Nacional de Salud, menos del 10% de los casos se diagnostican como lepra indeterminada, que es la forma de inicio de la enfermedad. Esto habla de un diagnóstico tardío.

Existen casos típicos de la enfermedad que se diagnostican más de 10 años después del inicio de los síntomas.

Se siguen informando casos en niños, lo que implica trasmisión reciente.

El 30% de los casos nuevos se presentan con algún grado de discapacidad.
En el programa del Centro Dermatológico Federico Lleras Acosta E.S.E, dedicado a la atención de estos pacientes, hemos encontrado que muchos de los casos que diagnosticamos ingresan con manifestaciones avanzadas de la enfermedad, por ejemplo, numerosos pacientes con lepra lepromatosa y múltiples lesiones diseminadas, uno con un leproma en la úvula y otro que requirió una traqueostomía debido a la infiltración de la laringe
que le generó la enfermedad, casos que no se esperarían en la etapa post-eliminación.
Bol Dermatol 2014; 12 (1): 2-3
2
Editorial
El grupo liderado por la Dra. Guerrero diseñó el estudio de cohorte retrospectivo que se reproduce a continuación, en el que se siguieron pacientes ingresados a este programa entre enero de 2000 y diciembre de 2010.
Teniendo en cuenta la falta de datos en el país, se estudiaron los factores pronósticos asociados con la discapacidad en esta cohorte, en el momento del diagnóstico. Los resultados obtenidos son interesantes y no sorprenden.
La reducción en las tasas de prevalencia de la lepra en el mundo es evidente. El logro de la meta de eliminación en la mayoría de los países endémicos es un éxito incuestionable. Sin embargo, es fundamental que se
sostengan las actividades educativas dirigidas tanto a los profesionales de la salud como a la comunidad, de tal
forma que se motive la consulta temprana en caso de síntomas y que el profesional de la salud esté preparado
para hacer un diagnóstico oportuno y un manejo integral de estos pacientes.
Se deben fortalecer en el país las redes de prestación de servicios de salud, tanto públicas como privadas, para
que los clínicos y los bacteriólogos tengan la formación necesaria para diagnosticar los casos nuevos de lepra
como máximo en el primer año de aparición de los síntomas, idealmente en el primer semestre, ya que como lo
demuestra este estudio, el retraso en el diagnóstico es uno de los factores determinantes de la presencia de discapacidad en el momento del diagnóstico.
1. World Health Organization. Weekly Epidemiological Record. 2013;88:365-380.
Bol Dermatol 2014; 12 (1): 2-3
3
Artículo Original
Artículo original publicado en: Rev Panam Salud Pública. 2013;33(2):137–43.
© 2013 Organización Panamericana de la Salud. Reproducido con autorización.
Retraso en el diagnóstico de lepra como factor pronóstico de
discapacidad en una cohorte de pacientes en Colombia, 2000–
2010
Martha Inírida Guerrero, Sandra Muvdi y Clara Inés León
Instituto Nacional de Dermatología, Centro Dermatológico Federico Lleras Acosta, Bogotá, D.C., Colombia.
La correspondencia se debe dirigir a: Martha Inírida Guerrero, correo electrónico: [email protected].
Forma de citar
Guerrero MI, Muvdi S, León CI. Retraso en el diagnóstico de lepra como factor pronóstico de discapacidad en una cohorte de pacientes en Colombia, 2000–2010. Rev Panam Salud Publica. 2013;33(2):137–43.
Resumen
Objetivo. Evaluar los factores pronósticos de la presencia de
discapacidad al momento del diagnóstico de lepra en una
cohorte de pacientes colombianos de 2000 a 2010.
Métodos. Estudio analítico y observacional descriptivo de una
cohorte retrospectiva de pacientes ingresados con diagnóstico
de lepra en el Centro Dermatológico Federico Lleras Acosta, de
Bogotá, Colombia, entre 2000 y 2010. Se realizó el análisis
descriptivo de las variables y se identificaron factores pronósticos de la presencia de discapacidad al momento del diagnóstico
mediante análisis simple y multifactorial (modelo de riesgos
proporcionales de Cox); se calcularon las razones de riesgo
(hazard ratio) para cada uno de los factores incluidos en el modelo.
Resultados. El tiempo entre los primeros síntomas y el diagnóstico en los 333 pacientes de la cohorte fue en promedio 2,9
años; 32,3% de ellos tenían algún grado de discapacidad, especialmente en los pies. Hubo una mayor proporción de retraso en
el diagnóstico y discapacidad en hombres que en mujeres y en
pacientes con lepra multibacilar que con paucibacilar. La discapacidad se asoció significativamente con demoras ≥ 1 año en el
diagnóstico, edad ≥ 30 años, índice baciloscópico inicial ≥ 2,
lepra multibacilar y proceder de Cundinamarca o Santander.
Los factores protectores fueron ser del sexo femenino, tener
algún grado de escolaridad y residir en Boyacá.
Conclusiones. El tiempo entre los primeros síntomas y el
diagnóstico constituye el factor pronóstico clave de la discapacidad al momento del diagnóstico de lepra. Se recomienda reforzar la búsqueda activa de personas infectadas y promover el
diagnóstico precoz.
Palabras clave: Lepra; factores de riesgo; diagnóstico tardío;
personas con discapacidad; Colombia.
Bol Dermatol 2014; 12 (1): 4-13
Abstract
Objective. Evaluate predictive factors of disability at time of
leprosy diagnosis in a cohort of Colombian patients, from 2000
to 2010.
Methods. Descriptive and analytical observational study of a
retrospective cohort of patients admitted with a leprosy diagnosis to the Centro Dermatológico Federico Lleras Acosta in Bogotá, Colombia, from 2000 to 2010. Variables were analyzed
descriptively and predictive factors for disability at diagnosis
were identified through simple and multifactorial analyses (Cox
proportional hazards model); hazard ratios for each factor in the
model were calculated.
Results. Time between first symptoms and diagnosis in the 333
cohort patients was 2.9 years on average; 32.3% had certain
degree of disability, especially for the feet. Delay in diagnosis
and disability was greater in men than in women and in patients
with multibacillary rather than paucibacillary leprosy. Disability was significantly associated with delays of ≥ 1 year in diagnosis, age ≥ 30 years, initial bacillary index of ≥ 2, multibacillary leprosy, and natives of the Cundinamarca or Santander
departments. Protective factors were female sex, having some
education, and residence in Boyacá.
Conclusions. Time between first symptoms and diagnosis is the
key predictive factor of disability at time of leprosy diagnosis.
Strengthening of active searching for infected people and promotion of early diagnosis are recommended.
Key words: Leprosy; risk factors; delayed diagnosis; disabled
persons; Colombia
4
Artículo Original
La lepra, una enfermedad infecciosa crónica causada
por el bacilo Mycobacterium leprae, provoca daños
en la función nerviosa que pueden llegar a ser permanentes si no se detecta y trata oportunamente (1–3).
Tanto desde el punto de vista económico como social y humano la discapacidad es la consecuencia
más grave de la lepra y, por lo tanto, a la que más
atención se debe dedicar a fin de prevenirla. Por
ello, la Organización Mundial de la Salud (OMS)
propuso prestar mayor atención a la evaluación de
estas secuelas al momento del diagnóstico de la lepra,
de modo que se puedan identificar oportunamente los
pacientes con discapacidad —o en riesgo de desarrollarla— y ofrecerles el trata- miento adecuado a tiempo (4).
La tasa de discapacidad grado 2 (avanzada o visible)
al momento del diagnóstico ha permanecido estable
en el mundo en los últimos 10 años, con valores de
0,25 a 0,29 por 100 000 habitantes (5). En 2010,
la proporción de casos con discapacidad al momento
del diagnóstico mostraba una gran heterogeneidad
geográfica, que iba desde cero en las Islas Marshall
hasta 22,8% en Sudán (5). En la Región de las Américas, Bolivia informó la menor proporción, con
3,2%, y Paraguay la mayor con 13,0% (6). Se ha recomendado utilizar este indicador para evaluar los
resultados de los programas de control (1), sin embargo, como en realidad solo permite cuantificar la captación de enfermos en estadios avanzados de la enfermedad, se debe tomar como un indicador tardío.
En Colombia, 9,80% de los casos nuevos presentaban
discapacidad grado 2 en 2007, la tasa más alta en
la Región de las Américas ese año (7), y se mantuvo
elevada en 2009 (7,48%) (5) y 2010 (9,20%) (6).
en el diagnóstico, por una parte, y la clasificación
del tipo de lepra como multibacilar, la forma clínica
lepromatosa (9) y la presencia de discapacidad en el
momento del diagnóstico, por otra (9, 10). Van
Veen y colaboradores demostraron que la proporción
de casos con discapacidad se incrementó a 67%
cuando el retraso en el diagnóstico era de 3 a 4 años
y aumentaba hasta 81% cuando el retraso era de más
de 4 años (8).
El elevado número de casos con discapacidad grado
2 al momento del diagnóstico en el mundo sugiere
que los esfuerzos realizados para lograr la detección
temprana de los casos de lepra —que constituye el
objetivo táctico central para eliminar esta enfermedad— aún no son suficientes (5). Lo más preocupante es que esta situación afecta tanto a los
países donde la lepra sigue siendo un problema de
salud pública como a los que ya han eliminado la
enfermedad, donde se pueden revertir los avances
logrados. El Centro Dermatológico Federico Lleras
Acosta (CDFLLA), de Bogotá, Colombia, es una
institución especializada en enfermedades dermatológicas que atiende pacientes provenientes de
cualquier parte del país, ya sea por demanda espontánea o por remisión de otras instituciones de salud
de menor complejidad.
Teniendo en cuenta los antecedentes mencionados y
la ausencia de datos nacionales al respecto, el objetivo del presente estudio fue evaluar los factores
pronósticos de la presencia de discapacidad al momento del diagnóstico de lepra en una cohorte de
pacientes colombianos atendidos en el CDFLLA en
el período de 2000 a 2010.
MATERIALES Y MÉTODOS
Toda vez que el retraso en la detección de los pacientes con lepra es un factor de riesgo importante para el
desarrollo de la discapacidad, los programas de control en muchos países dan una alta prioridad a la detección temprana y se ha trabajado intensamente en la
búsqueda de una herramienta que permita predecir el
grado de discapacidad que se generaría según los diferentes tiempos de retraso en el diagnóstico (8). De
hecho, se ha encontrado una asociación estadísticamente significativa entre el retraso mayor de un año
Bol Dermatol 2014; 12 (1): 4-13
Se desarrolló un estudio analítico y observacional
descriptivo en una cohorte retrospectiva de los pacientes ingresados en el CDFLLA con diagnóstico de lepra entre enero de 2000 y diciembre de
2010.
El diagnóstico de lepra de los pacientes de esta
cohorte se realizó según los criterios de la Guía
5
Artículo Original
de Atención Integral en Lepra, del Ministerio de
la Protección Social de Colombia (11). Brevemente: los pacientes que ingresan al programa
del CDFLLA reciben polifarmacoterapia, sesiones de fisioterapia y evaluaciones clínicas y
bacteriológicas periódicas hasta su egreso del
programa cuando, después de un período de vigilancia postratamiento, se haya confirmado la curación según criterios clínicos y bacteriológicos.
La evaluación neurológica estuvo a cargo de especialistas, mientras un fisioterapeuta determinó
el grado de discapacidad en ambos ojos, manos y
pies, desde grado 0 (no hay discapacidad) al
grado 2 (avanzada o visible), según la clasificación de la OMS recogida en laguía colombiana
(11).
Se realizó el análisis descriptivo de las variables
y se evaluó la fuerza de la asociación entre los
factores pronósticos y la presencia de discapacidad al momento del diagnóstico, tanto mediante
análisis simple como multifactorial. Se utilizó
también el modelo de riesgos proporcionales de
Cox y se calcularon las razones de riesgo (hazard
ratio) para cada uno de los factores incluidos en
el modelo, con ayuda de los programas Epi-Info
7.0 y Stata 9; se utilizó un nivel de significación
de 0,05.
Para este estudio se utilizó una base de datos,
creada con el paquete informático Access 2007,
para almacenar y procesar la información de los
pacientes. Los datos clínicos (forma clínica, tipo
epidemiológico, y grado de discapacidad e índice
bacilar al momento del diagnóstico), sociodemográficos (sexo, edad al momento del diagnóstico,
lugar de residencia, escolaridad y ocupación) y
epidemiológicos (clasificación epidemiológica,
lugar y método de captación y posible fuente de
contagio) se tomaron de las historias clínicas de
los pacientes; el tiempo transcurrido desde la
aparición de los primeros síntomas hasta el inicio
del tratamiento se obtuvo del paciente. La escolaridad se catalogó como ―baja‖ cuando no se
terminaron los estudios primarios y ―algún
grado‖ cuando al menos se completó la primaria.
Se definió como retraso en el diagnóstico si
había trascurrido 1 año o más entre la
presentación de los primeros síntomas y el diagnóstico de la enfermedad, que se correspondió
con el momento del inicio del tratamiento. Se
consideró que no hubo retraso en el diagnóstico
si este demoró menos de un año, ya que según la
literatura especializada, es baja la probabilidad
de que en este lapso de tiempo se desarrolle algún tipo de discapacidad a causa de la enfermedad no tratada (8–10).
RESULTADOS
Bol Dermatol 2014; 12 (1): 4-13
Esta investigación recibió el aval del Comité
Científico del Instituto Nacional de Dermatología
de Colombia; los datos de los pacientes se
manejaron en forma anónima.
En el período de estudio, 333 pacientes recibieron
el diagnóstico de lepra e ingresaron en el programa del CDFLLA. Las características clínicas y
sociodemográficas de la cohorte de estudio se
presentan en el cuadro 1.
La edad promedio de los pacientes al momento
del diagnóstico fue de 49,1 años (mediana: 48
años; mínimo: 6; máximo: 85). Cerca de 70%
(IC95%: 64,9 a 74,7) de los pacientes tenían entre
16 y 60 años de edad cuando recibieron el diagnóstico; precisamente este grupo conforma la
población económicamente activa en Colombia
(cuadro 1).
La distribución de la edad al momento del diagnóstico por tipo de lepra, según la clasificación
de la OMS, muestra que 67,4% (IC95%: 61,2 a
73,2) de los enfermos en edad económicamente
activa presentó el tipo multibacilar, que es el más
infectante y, por lo tanto, más importante desde el
punto de vista epidemiológico por su alta capacidad de transmisión (cuadro 2).
6
Artículo Original
Bol Dermatol 2014; 12 (1): 4-13
7
Artículo Original
Bol Dermatol 2014; 12 (1): 4-13
8
Artículo Original
El tiempo promedio transcurrido entre la presentación de los primeros síntomas y el diagnóstico de la
enfermedad fue de 2,9 años (moda: 2 años; mínimo
0; máximo: 50), aunque 28 casos no ofrecieron ese
dato. En cuanto a la captación, 89,2% (IC95%:
85,5 a 92,2) de los pacientes se presentaron espontáneamente en el CDFLLA, 10,4% (IC95%: 7,6 a
14,2) fueron resultado de la investigación de convivientes de casos diagnosticados y solo 0,3%
(IC95%: 0,02 a 1,5) se captaron mediante la búsqueda activa de casos.
Grado de discapacidad al momento del diagnóstico
De los nuevos pacientes ingresados, 32,3%
(IC95%: 26,7 a 38,3) presentaban algún grado de
discapacidad al momento del diagnóstico; por cada
paciente con discapacidad grado 2 se encontraron
1,6 pacientes con discapacidad grado 1.
En general, la discapacidad más frecuentemente
detectada fue en los pies, seguidos de las manos, y
la menor proporción se observó en los ojos, sin diferencias entre el lado derecho y el izquierdo (figura
1). Al momento del diagnóstico, hubo menos mujeres con discapacidad que hombres (cuadro 3).
La relación entre el retraso en el diagnóstico y la
Bol Dermatol 2014; 12 (1): 4-13
presencia de discapacidad al momento del diagnóstico fue mayor en los hombres que en las mujeres,
y en los pacientes con lepra del tipo multibacilar
que en los pacientes con el tipo paucibacilar, posiblemente debido a un mayor retraso en el diagnóstico de estos últimos (figura 2).
Análisis de los factores asociados
Según el análisis bifactorial, la presencia de discapacidad en el momento del diagnóstico asociada significativamente con el retraso mayor de un año en el
diagnóstico fueron: tener lepra del tipo multibacilar
y la forma clínica lepromatosa, el diagnóstico con
índices bacilares ≥ 2, pertenecer al sexo masculino,
tener 30 años de edad o más y poseer un bajo grado
de escolaridad (cuadro 3).
En el análisis multifactorial se confirmó que las variables asociadas finalmente con una mayor posibilidad de presentar discapacidad al momento del ingreso al programa fueron: el retraso mayor de un
año en el diagnóstico, t e n e r más de 30 años de
edad, padecer el tipo multibacilar y presentar un índice bacilar inicial ≥ 2. En cuanto al departamento
de procedencia de los pacientes, se encontró una
mayor razón de riesgos en los procedentes de Cundinamarca y, aunque en menor grado, de Santander.
El mejor pronóstico (mayor posibilidad de no pre9
Artículo Original
sentar discapacidad al momento del diagnóstico) lo
tuvieron las mujeres y las personas con algún grado
de escolaridad (cuadro 4). En cuanto al lugar de
procedencia, los pacientes provenientes de Boyacá
presentaron la menor razón de riesgos.
DISCUSIÓN
Según los resultados de este estudio, la población
económicamente activa (de 16 a 60 años) es la más
afectada por la lepra en Colombia, lo que implica un
elevado costo social y económico al país, especialmente cuando provoca discapacidad, lesiones y
reacciones lepróticas tipos 1 y 2, que alejan a estos
pacientes de la actividad productiva y les causan
trastornos en su vida social. Además, la alta proporción de enfermos con lepra del tipo multibacilar en este grupo de edad (67,4%) sería una indicación de que la transmisión de la enfermedad puede
ser elevada no solo en el entorno social y familiar,
sino también en el entorno laboral en el que se
desenvuelve la mayoría de estos pacientes (12, 13).
En esta cohorte, el tiempo de retraso entre la presentación de los primeros síntomas y el diagnóstico se movió en un espectro muy amplio, lo que
puede explicarse por el hecho de que 89,2% de los
pacientes se presentaron espontáneamente en el
CDFLLA en busca de diagnóstico, es decir, el
Sistema de Seguridad Social no los buscó ni detectó. En este estudio se confirmó que existen deficiencias en las búsqueda activa de casos de lepra
(14) y que faltan acciones que incentiven la pronta
asistencia de los convivientes y otros contactos de
los casos a los servicios de salud.
Solo 32,1% de los pacientes recibieron el diagnóstico de la enfermedad durante el primer año de la aparición de los síntomas. Aunque este lapso se considera apropiado para ingresar al tratamiento, hay también autores que sugieren limitar a seis meses el período adecuado para el diagnóstico, lo que incrementaría la sensibilidad de la medición (8) y reduciría la
probabilidad de que la enfermedad provoque alguna
discapacidad; la proporción de pacientes diagnosticados después de este plazo podría utilizarse como
Bol Dermatol 2014; 12 (1): 4-13
un indicador operativo de deficiencias en la calidad
de los servicios y del programa colombiano de control de lepra (9).
Al comparar estos resultados con los de un estudio
realizado entre 1951 y 1999, en el que Buitrago y
colaboradores evaluaron una población de la misma
zona geográfica y características similares a las del
presente estudio (15), se observa que el tiempo medio de retraso en el diagnóstico se redujo de 5,4 años
a 2,9 años y que la proporción de los casos que presentaban algún grado de discapacidad en el momento
del diagnóstico también disminuyó de 54,0%
(IC95%: 48,3 a 59,6) a 32,3% (IC95%: 26,7 a 38,3).
Esta importante reducción de 22 puntos porcentuales
en la presencia de discapacidad al momento del diagnóstico puede deberse al efecto positivo de los 11
años de funcionamiento del Programa de Control de
Lepra en Colombia.
De los casos con discapacidad al momento del diagnóstico, 7,2% (IC95%: 4,4 a 10,9) la tenía en los
ojos, cifra similar al 8% (IC95%: 5,4 a 11,6) encontrado por Buitrago y colaboradores en 1999 (15) y a
los valores de 4,6% a 11,0% encontrados en Etiopía
(16), Nepal (17), e India, Filipinas y Etiopía (18).
Sin embargo, los datos aquí presentados difieren
de los de otro estudio realizado en 1999, también en
pacientes del CDFLLA, en el que la prevalencia de
lesiones oculares alcanzaba 58,9% (IC95%: 49,6 a
67,8); esta diferencia puede deberse a que esos pacientes ya estaban en tratamiento desde hacía varios
años y los evaluó un especialista en oftalmología,
que podía detectar daños menos visibles para un clínico (19). Ese estudio reveló la necesidad de que la
evaluación de este tipo de discapacidad estuviera a
cargo de un especialista o, en su defecto, lo realice
personal no especializado, pero debidamente capacitado (19).
La frecuencia de la discapacidad en las manos al
momento del diagnóstico fue de 18,7% (IC95%:
14,3 a 23,9), es decir, 2,5 veces menor que la informada por Buitrago y colaboradores (47,6%;
IC95%: 42,0 a 53,3) (15). La discapacidad en los
pies al momento del diagnóstico fue la más fre10
Artículo Original
cuente en esta cohorte (25,5%), aunque representaba menos de la mitad de la informada en 1999 (15) y
en un estudio similar realizado en Etiopía (20). Se
observaron más casos de discapacidad en manos y
pies (grados 1 y 2) en los hombres que en las mujeres (P < 0,05), posiblemente debido a que los
hombres prestan menos atención a los síntomas.
Las variaciones encontradas en el riesgo de tener discapacidad al momento del diagnóstico de lepra en los
pacientes de diferentes departamentos colombianos
confirman que la frecuencia de estos casos varía entre
los países y dentro de un mismo país. Por ejemplo, en
Brasil, mientras en Bello Horizonte se informaba una
frecuencia de discapacidad en manos y pies de 36,8%
(21), en Espirito Santo se encontró una frecuencia de
solamente 6,0% (22). Las diferencias encontradas en
este estudio entre los departamentos podrían explicarse por la mayor o menor disponibilidad de instituciones públicas prestadoras de salud, que tienen bajo su
responsabilidad los programas locales de lepra (23).
Así, en los pacientes procedentes de Cundinamarca y
Santander, regiones colombianas con relativamente
menos instituciones de este tipo, se observó un mayor
riesgo de diagnóstico con algún grado de discapacidad que en los provenientes del departamento de Boyacá, donde hay una mayor oferta de servicios en su
red pública (cuadro 5).
La proporción de casos nuevos diagnosticados con
discapacidad constituye una medida indirecta de los
casos no diagnosticados presentes en una población
(24), por lo que los resultados de este estudio confirman que en Colombia hay una prevalencia de lepra mayor de la registrada. Cuevas y colaboradores
encontraron que la prevalencia real de lepra en 10
municipios colombianos en el período 2002–2004 era
entre 2 y 10 veces mayor que la recogida en los
registros epidemiológicos de esos municipios (25). A
pesar de que la OMS recomienda monitorear solo
los casos con discapacidad grado 2 (4), es importante prestar atención también a los casos de discapacidad grado 1 para tener una mejor idea de la
prevalencia oculta y para que un mayor número de
pacientes pueda recibir tratamiento oportuno y reBol Dermatol 2014; 12 (1): 4-13
solver su aún incipiente discapacidad. En un estudio realizado entre 1993 y 2003 en Bello Horizonte, Brasil, se encontró que 43,2% de las discapacidades grado 1 se podían revertir, mientras que solo
21,3% de las discapacidades grado 2 se revertían;
además, 20% de las discapacidades grado 2 pueden
mejorar y pasar a discapacidad grado 1 (21). Todo
esto respalda la importancia y la necesidad de fortalecer las acciones y las políticas dirigidas a apoyar el
diagnóstico oportuno de lepra, así como de monitorear y atender los casos con discapacidad grado 1.
Aunque los resultados del presente análisis se deben
valorar a la luz de las limitaciones propias de los
estudios retrospectivos, el elevado número de pacientes incluidos en esta investigación y el haberla
desarrollado en un centro nacional especializado en
la atención de enfermos de lepra le aportan robustez
a sus hallazgos y conclusiones .
Se puede concluir que el tiempo transcurrido entre la
aparición de los primeros síntomas y el diagnóstico
constituye el factor pronóstico clave de la presencia
de discapacidades al momento del diagnóstico de
lepra. Se observó que mientras mayor es el retraso
en el diagnóstico mayor proporción de pacientes son
diagnosticados con discapacidad (grados 1 ó 2), tanto en mujeres como en hombres. Se debe prestar la
mayor atención a prevenir la transmisión de esta enfermedad por ser una importante causa de discapacidad. Se deben monitorear los casos con discapacidad
grado 1 ya que, además de posibilitar su reversión,
constituyen un indicador temprano del retraso en el
diagnóstico.
Se recomienda hacer un seguimiento permanente a
los pacientes con lepra del sexo masculino, de 30
años o más, con diagnóstico de lepra del tipo multibacilar e índice bacilar ≥ 2, especialmente si son residentes de Cundinamarca o Santander. Además de
recibir sesiones de fisioterapia más intensas, tanto
preventivas como de rehabilitación, y evaluarse con
mayor frecuencia (trimestralmente), este grupo de
pacientes y sus familiares deben recibir charlas de
capacitación sobre la enfermedad y las posibilidades
11
Artículo Original
de prevención de la discapacidad, a fin de que se
acojan a las estrategias de atención integral que se
llevan a cabo en el programa de control.
Se recomienda a las autoridades nacionales y locales de salud establecer una meta de trabajo que lleve
a incrementar la proporción de pacientes diagnosticados en menos de un año después de la aparición
de los síntomas de lepra, para poder disminuir las
altas cargas bacilares iniciales, la discapacidad al
momento del diagnóstico y la transmisión y aparición de nuevos casos. Para ello, se debe reforzar la
búsqueda activa de personas infectadas y promover
el diagnóstico precoz.
Agradecimientos. Los autores agradecen a Juan
Carlos Salazar, del Departamento de Historias Clínicas; Claudia Colorado, del Grupo de Apoyo Diagnóstico; Emma López, de la Oficina de Trabajo Social; y Paula Rodríguez, del Consultorio de Fisioterapia, del CDFLLA, por su colaboración en el desarrollo de este trabajo.
Financiamiento. Esta investigación fue totalmente
financiada por el CDFLLA bajo el proyecto 400016.2N.
Bol Dermatol 2014; 12 (1): 4-13
Conflictos de interés. Ninguno declarado por los autores.
REFERENCIAS
1. World Health Organization, Regional Office for for
South-East Asia. Enhanced global strategy for further reducing
the disease burden due to leprosy. Period 2011–2015. Geneva:
WHO; 2009. (SEA-GLP-2009.3).
2. Nicholls PG, Bakirtzief Z, van Brakel WH, DasPattanaya RK, Raju MS, Norman G, et al. Risk factors for
participation restriction in leprosy and development of a
screening tool to identify individuals at risk. Lepr Rev.
2005;76(4):305–15.
3. Van Brakel WH. Peripheral neuropathy in leprosy and
its consequences. Lepr Rev. 2000; 71(Suppl):S146–53.
4. Organización Mundial de la Salud. Estrategia mundial
para aliviar la carga de la lepra y sostener las actividades de
control de la enfermedad, 2006–2010. Ginebra: OMS; 2005.
5. World Health Organization. Global leprosy situation
2010. Wkly Epidemiol Rec. 2010;85: 337–48.
6. World Health Organization. Leprosy update, 2011. Wkly
Epidemiol Rec. 2011;86:389–400.
7. World Healt Organization. Global leprosy situation
2008. Wkly Epidemiol Rec. 2008;83:293–300.
12
Artículo Original
8. Van Veen NH, Meima A, Richardus JH. The relationship between detection delay and impairment in leprosy control: a comparison of patient cohorts from Bangladesh and
Ethiopia. Lepr Rev. 2006;77(4):356–65.
9. Nicholls PG, Croft RP, Richardus JH, Withington
SG, Smith WC. Delay in presentation, an indicator for
nerve function status at registration and for treatment outcome—the experience of the Bangladesh Acute Nerve
Damage Study Cohort. Lepr Rev. 2003;74(4):349–56.
10. Meima A, Saunderson PR, Gebre S, Desta K, van Oortmarssen GJ, Habbema JD. Factors associated with impairments in new leprosy patients: the AMFES cohort. Lepr
Rev. 1999;70(2):189–203.
11. Colombia, Ministerio de la Protección Social. Guía 18,
guía de atención de la lepra. Bogotá, D.C.: MPS; 2008. Disponible en: http://www.nacer.udea.co/pdf/libros/guiamps/
guias18.pdf. Acceso el 3 de junio de 2011.
12. Miranzi SS, Pereira LH, Nunes AA. Perfil epidemiológico
da hanseníase em um município brasileiro, no período de 2000
a 2006. Rev Soc Bras Med Trop. 2010;43(1):6–27.
13. Moet FJ, Schuring RP, Pahan D, Oskam L, Richardus
JH. The prevalence of previously undiagnosed leprosy in the
general population of northwest Bangladesh. PLoS Negl Trop
Dis. 2008;2:e198.
14. Rodríguez G, González R, González D, Granados C,
Pinto R, Herrera H, et al. Búsqueda activa de lepra y de
otras enfermedades de la piel en escolares de Agua de Dios,
Colombia. Rev Salud Publica (Bogotá). 2007; 9(3):430–8.
15. Buitrago MT, Casallas AL, Ortiz SP. Perfil, sociodemográfico y clínico de los pacientes con lepra atendidos en
el Hospital San Salvador de Chiquinquirá, Boyacá, durante
el período 1951–1999. Rev Cienc Salud (Bogotá). 2003;1
(1):13–30.
16. De Rijk AJ, Gabre S, Byass P, Berhanu T. Field evaluation of WHO-MDT of fixed duration at ALERT, Ethiopia:
the AMFES project-I. MDT course completion, caseholding and another score for disability grading. Lepr Rev.
1994;65(4):305–19.
17. Lubbers WJ, Schipper A, Hogeweg M, De Soldenhoff
R. Eye disease in newly diagnosed leprosy patients in eastern
Nepal. Lepr Rev. 1994;65(3):231–8.
18. Courtright P, Daniel E, Sundarrao J, Ravanes J, Mengistu
F, Belachew M, et al. Eye disease in multibacillary leprosy
patients at the time of their leprosy diagnosis: findings from
the Longitudinal Study of Ocular Leprosy (LOSOL) in India, the Philippines, and Ethiopia. Lepr Rev. 2002;73
(3):225–38.
19. Muvdi S, Muñoz D, Segura MM, Porras de Quintana
L. Descripción de las alteraciones oculares en pacientes
Bol Dermatol 2014; 12 (1): 4-13
con enfermedad de Hansen. Médicas UIS. 2006;19(3):157–
62.
20. Ramos JM, Reyes F, Lemma D, Belichon I, Gómez
JR. Disability profile in leprosy patients’ diagnoses in a
rural reference leprosy centre in Ethiopia during 1999–
2009. Trop Doct. 2011;41(1):51–3.
21. 21. Gonçalves SD, Sampaio RF, Antunes CM. Fatores preditivos de incapacidades em pacientes com hanseníase. Rev Saude Publica. 2009;43(2):267–74.
22. 22. Moreira MV, Waldman EA, Martins CL. Hanseníase no estado do Espíritu Santo, Brasil: uma endemia
em ascensão? Cad Saude Publica. 2008;24(7):1619–30.
23. 23. Colombia, Ministerio de Salud y Protección Social. Gestión de hospitales públicos [sitio en Internet]. Bogotá, D.C.: Dirección de Prestación de Servicios y Atención Primaria, MSPS; sin fecha. Disponible en:
http://201.234.78.38/SIHO/ Acceso el 3 de junio de 2011.
24. 24. Ferreira J, Mengue S, Wagner M, Duncan B. Estimating hidden prevalence in Hansen’s disease through
diagnosis delay and grade of disability at time of diagnosis. Int J Leprosy 2000;68(4):464–72.
25. 25. Cuevas L, De la Hoz F, Guerrero MI, León CI.
Utilidad de la estimación de la prevalencia oculta de lepra,
basado en el grado de discapacidad al momento del diagnóstico. Colección de Tesis del Postgrado de Salud Pública. Bogotá D.C.: Universidad Nacional de Colombia;
2004.
Manuscrito recibido el 27 de abril de 2012. Aceptado para
publicación, tras revisión, el 5 de octubre de 2012.
13
Presentación de Caso
Vasculitis livedoide. Diagnóstico diferencial de la vasculitis
leucocitoclástica
Juliana Palacio Castillo
Residente II año de Dermatología. Fundación Universitaria Sánitas, Bogotá, Colombia.
Centro Dermatológico Federico Lleras Acosta E.S.E. Bogotá, Colombia
Raquel Eraso Bravo
Dermatóloga. Centro Dermatológico Federico Lleras Acosta E.S.E. Bogotá, Colombia.
Docente. Fundación Universitaria Sánitas, Bogotá, Colombia
Autor de correspondencia
Dra. Juliana Palacio
E.S.E. Centro Dermatológico Federico Lleras Acosta. Bogotá, D.C., Colombia
[email protected]
Resumen
La vasculitis livedoide es una vasculopatía idiopática crónica muy similar a la vasculitis leucocitoclástica, de difícil diagnóstico y
tratamiento. Describimos el caso de una paciente de 15 años de edad que presentó máculas purpúricas dolorosas en sus miembros
inferiores, con posterior ulceración y cicatrización, con atrofia blanca. El estudio histopatológico reportó una vasculopatía de pequeños vasos con ausencia de leucocitoclastia y los estudios complementarios descartaron otras patologías. La vasculitis livedoide puede
ser idiopática o estar asociada a múltiples enfermedades autoinmunes o trastornos hereditarios de la coagulación. Su diagnóstico depende de una adecuada correlación clínico-patológica y su tratamiento se basa en la experiencia, con diferentes medicamentos y resultados variables.
Palabras clave: vasculopatía livedoide, vasculitis, púrpura, atrofia blanca.
Introducción
La vasculopatía livedoide o vasculitis livedoide, también conocida como atrofia blanca, livedo vasculitis,
vasculitis hialinizante segmentaria, livedo reticularis
con ulceración del verano / invierno o PURPLE
(úlceras purpúricas dolorosas con patrón reticular de
las extremidades inferiores) fue descrita por primera
vez por Bard y Winkelmann en 1967 (1). Es una entidad poco frecuente, crónica, con exacerbaciones estacionales (2), de difícil diagnóstico, causada por un
proceso trombótico de los vasos dérmicos de pequeño y mediano calibre (3) que puede ser considerada
una vasculopatía oclusiva de origen idiopático, o estar relacionada a estados de hipercoagulabilidad, como el síndrome antifosfolípido (4).
Se caracteriza por la presencia de un retículo de coloración rojo-violácea en la piel (livedo reticularis) y
por la aparición de máculas recurrentes, purpúricas,
que progresan a úlceras dolorosas e irregulares, de
Bol Dermatol 2014; 12 (1): 14-17
curación lenta, que dejan cicatrices blancas y estrelladas, con apariencia de porcelana, que reciben el nombre de atrofia blanca (1). Esta clínica se puede confundir con las manifestaciones iniciales de la vasculitis leucocitoclástica.
Caso clínico
Se trata de una estudiante de 15 años de edad, quién
consultó por aparición de manchas ocasionalmente
pruriginosas, que empezaron en maléolo derecho y
luego se extendieron a las piernas, de 18 meses de
evolución. Inicialmente las lesiones eran eritematosas
y luego se tornaron violáceas, con posterior ulceración y formación de costra hemática, que al sanar dejaron cicatrices blanquecinas e hiperpigmentación
residual. Recibió tratamiento con 200 mg/día de ketoconazol oral durante 2 meses, sin mejoría.
Tenía antecedentes de artralgias en las rodillas, de 1
semana de evolución, que resolvieron espontánea14
Presentación de Caso
mente. Negaba mialgias, pérdida de peso, síntomas
sistémicos, alteraciones visuales y antecedentes familiares de enfermedades autoinmunes.
Al examen físico presentaba en los miembros inferiores un marcado livedo reticularis. Además, sobre
la cara anterior y lateral de las piernas tenía escasas
placas eritemato-violáceas de 3 a 6mm de diámetro,
ulceradas, cubiertas por costra hemática y numerosas
cicatrices estrelladas con centro atrófico e hiperpigmentación periférica (Figura 1).
Con diagnóstico presuntivo de vasculitis leucocitoclástica se realizaron los siguientes exámenes de
laboratorio: hemograma, VSG, pruebas de función
hepática, uroanálisis, pruebas de función renal, proteína C reactiva, radiografía de tórax, anticuerpos
antifosfolípido, IgG, IgM, anticoagulante lúpico,
ANCAS, anticuerpos antinucleares, anti DNA, complemento, electroforesis de proteínas, antígeno de
superficie para hepatitis B y factor reumatoide, cuyos
resultados fueron normales. Además, fue valorada
por Hematología y Reumatología, sin encontrar hallazgos de enfermedad sistémica asociada.
oclusión vascular con material fibrinoide sin alteración de las células endoteliales en la dermis, con escasos infiltrados linfocitarios perivasculares sin leucocitoclástia, escasos polimorfonucleares y algunos
linfocitos, que se extendían a la hipodermis (Figuras
2 y 3).
Figura 2. Oclusión reciente y antigua de la mayoría de los vasos superficiales y
profundos ocupados por fibrina, células endoteliales indemnes (Hematoxilina
Eosina. 10X).
Figura 3. Infiltrado perivascular y escasa extravasación de eritrocitos, sin leucocitoclastia (Hematoxilina Eosina. 40X).
Figura 1. Atrofia blanca con algunas lesiones activas cubiertas por costras.
El estudio histopatológico reportó necrosis de coagulación masiva en la mayor parte de la epidermis,
Bol Dermatol 2014; 12 (1): 14-17
Con estos hallazgos se consideró diagnóstico de vasculitis livedoide idiopática y se inició tratamiento con
clopidogrel 75 mg cada 12 horas por 2 meses, con
persistencia de las lesiones.
15
Presentación de Caso
Discusión
La vasculitis leucocitoclástica es una vasculitis cutánea de pequeños vasos, con compromiso de vénulas
postcapilares, consecuencia de un proceso inflamatorio que suele estar mediado por complejos inmunes,
a diferencia de la vasculitis livedoide, donde la ausencia de complemento en sus etapas iniciales es parte de su fisiopatología (5). Clínicamente, se manifiesta por pápulas o máculas purpúricas en los miembros
inferiores, que evolucionan a pápulas violáceas y úlceras, que finalmente dejan hiperpigmentación residual (5).
Por su parte, la vasculitis livedoide se asocia con livedo reticularis persistente y marcado (3). Las lesiones primarias consisten en petequias o púrpura focal
inicial (6) que progresa a lesiones purpúricas asimétricas e irregulares que alcanzan un diámetro de 3 a 8
mm (4-7), con posterior exulceración, dolorosas y
ocasionalmente pruriginosas (8). A los pocos días o
semanas de evolución, el margen de la úlcera puede
estar rodeado de telangectasias puntiformes. Las úlceras pueden ser persistentes o cicatrizar lentamente
(3-4 meses), dejando atrofia blanca (3-6). Afecta de
manera frecuente los maléolos y con mayor frecuencia a mujeres jóvenes. Su presencia en hombres, edades extremas de la vida y en otras localizaciones,
permite sospechar una patología asociada (8). Se ha
considerado una respuesta inflamatoria debida a hipercoagulabilidad, con cambios inflamatorios secundarios, siendo más una ―vasculopatía‖ que una
―vasculitis‖. Otras teorías la interpretan como un fenómeno autoinmunitario (5).
Los siguientes hallazgos permitieron orientar el diagnóstico de vasculitis livedoide (1,5,6) en el caso que
presentamos:
- Presencia de exulceraciones, dolor y prurito en las
piernas y maléolos de una mujer joven.
- Oclusión fibrinoide y escaso infiltrado inflamatorio
en la biopsia de piel.
- Ausencia de leucocitoclastia y alteración de las células endoteliales en la biopsia de piel.
- Ausencia de alteraciones sugestivas de enfermedad
sistémica en las pruebas de laboratorio.
Bol Dermatol 2014; 12 (1): 14-17
Las principales diferencias clínicas e histológicas entre la vasculitis livedoide y la vasculitis leucoci-
Una vez confirmado el diagnóstico de vasculitis livedoide es importante descartar enfermedades asociadas como trastornos de hipercoagulabilidad y enfermedades autoinmunes (5). Se ha descrito relación con
trastornos como déficit de proteína C o antitrombina
III, factor V Leiden, hiperhomocisteinemia, crioglobulinemia, presencia de anticuerpos antifosfolípidos
(4), y mutaciones del gen de protrombina en ausencia
de enfermedad inflamatoria (6). También se ha asociado con síndrome antifosfolípido y, con menos frecuencia, con artritis reumatoidea y lupus eritematoso.
Cuando se asocia con lupus eritematoso sistémico o
poliarteritis nodosa es probable que sea debido al estado pro-coagulable inducido por estas enfermedades,
en lugar de ser una verdadera vasculitis (6). También
se ha relacionado con otras patologías sistémicas autoinmunes como enfermedad mixta del tejido conectivo, esclerodermia y carcinomas de órganos sólidos
o neoplasias hematológicas (6).
El examen histológico de las lesiones tempranas
muestra claramente un depósito de fibrina en la pared
de los pequeños vasos de la dermis superficial y profunda, particularmente vénulas post-capilares y la
formación de trombos dentro del lumen con extrava16
Presentación de Caso
sación eritrocitaria (4-6), como se observó en la
biopsia de la paciente que presentamos. La ausencia
de leucocitoclastia y los escasos polimorfonucleares
están en contra de que se trate de una verdadera vasculitis primaria (1). En las lesiones tardías se pueden
encontrar depósitos de IgM, IgG, y C3, con oclusión
por fibrina de los vasos (1). Esta reacción inmunológica es un evento secundario en la patogénesis de la
vasculopatía livedoide (1).
El diagnóstico diferencial incluye la ulceración por
estasis venoso y diferentes vasculitis como la poliarteritis nodosa o las crioglobulinemias (6).
Actualmente su tratamiento se basa en la información obtenida a partir de algunos reportes de caso (18). Los tratamientos más utilizados son: aspirina, dipiridamol, heparina subcutánea, pentoxifilina y clopidrovel (1-4). Además, se ha reportado mejoría clínica con el uso de danazol, activador del plasminógeno tisular, nifedipina, sulfasalazina, ketanserina,
inmunoglobulina intravenosa y PUVA (1-4). También se recomienda el uso de combinaciones como
colchicina (1 mg /día) y metotrexate (20 mg / semana), y pulsos de metilprednisolona (1 g/día durante 3
días) (4). Recientemente se ha discutido el papel de
los antagonistas de la vitamina K (1). La terapia con
warfarina a largo plazo, después de la administración
del activador tisular del plasminógeno, se debe reservar para los pacientes cuya condición es refractaria al
tratamiento con inhibidores de la agregación de plaquetas y antagonistas de la vitamina K por su alto
costo, el riesgo de osteoporosis y alteración de la calidad de vida (9).
Referencias
1. Browning CE, Callen JP. Warfarin therapy for livedoid vasculopathy associated with cryofibrinogenemia and hyperhomocysteinemia. Arch Dermatol.
2006;142:75-8.
2. Weinstein S, Piette W. Cutaneous manifestations
of antiphospholipid antibody syndrome. Hematol Oncol Clin North Am. 2008;22:67-77.
3. Serra S, Saavedra MJ, Salvador MJ, Reis JP, Malcata A. Vasculite livedóide em doente com síndrome
antifosfolípido. Acta Reumatol Port. 2010;35:249-53.
4. Almeida LA, Mota LMH, Kirchenheim RAV, Carneiro JN, Sousa FR, Simann CK, et al. Vasculite
Livedóide. Acta Reumatol Port. 2009;34:557.
5. Obermoser G, Sontheimer RD, Zelger B. Overview of common, rare and atypical manifestations of
cutaneous lupus erythematosus and histopathological
correlates. Lupus. 2010;19:1050-70.
6. Khenifer S, Thomas L, Balme B, Dalle S. Livedoid
vasculopathy: thrombotic or inflammatory disease?.
Clin Exp Dermatol. 2010;35:693-8.
7. Herrero C, Guilabert A, Mascaró-Galy JM. Livedo
reticularis de las piernas: Metodología de diagnóstico
y tratamiento. Actas Dermosifiliogr. 2008;99:598607.
8. Kim JE, Park SY, Sinn DI, Kim SM, Hong YH,
Park KS, et al. Ischemic neuropathy associated with
livedoid vasculitis. J Clin Neurol. 2011;7:233-6.
9. France C, Barete S. Difficult management of livedoid vasculopathy. Arch Dermatol. 2004;140:1011.
Conclusión
La vasculitis livedoide es una enfermedad infrecuente, dolorosa, refractaria al tratamiento y con un importante riesgo de causar secuelas físicas y psicológicas, que debido a su similitud clínica con la vasculitis leucocitoclástica y a la gran variedad de enfermedades con las que se asocia, requiere un enfoque
diagnóstico multidisciplinario que permita el control
de los síntomas, la aparición de nuevas lesiones y la
identificación temprana de asociaciones potencialmente mortales.
Bol Dermatol 2014; 12 (1): 14-17
17
Artículos Recomendados
Epstein-Barr virus infection induces aberrant TLR activation pathway and fibroblast-myofibroblast conversion
in scleroderma.
Farina A, Cirone M, York M, Lenna S, Padilla C, McLaughlin S, et al.
J Invest Dermatol. 2014;134: 954-64.
Interesante artículo que estudia la relación de la infección por del virus de Epstein-Barr con la fibrosis que sucede en la
esclerodermia. Los autores plantean una hipótesis que podría explicar la fisiopatogenia de esta enfermedad con relación
a la presencia de autoinmunidad, alteración vascular y fibrosis.
Por: Martha Valbuena
Propionibacterium acnes induces an IL-17 response in acne vulgaris that is regulated by vitamin A and vitamin D.
Agak GW, Qin M, Nobe J, Kim MH, Krutzik SR, Tristan GR, et al.
J Invest Dermatol. 2014;134:366-73.
A partir del estudio de las interacciones entre P. acnes y el huésped con acné, los investigadores presentan una serie de
experimentos que demuestran que la bacteria no solo es un potente inductor de las células Th1, sino también de las
TH17.
Por: Martha Valbuena
Phototherapy, psoriasis, and the age of biologics.
Richard EG, Hönigsmann H.
Photodermatol Photoimmunol Photomed. 2014;30:3-7.
En esta revisión se discute el papel que sigue desempeñando la fototerapia en el tratamiento de la psoriasis y otras enfermedades dermatológicas, los beneficios y riesgos de la terapia biológica sola y en combinación con fototerapia, y su costo-efectividad.
Por: Martha Valbuena
BB-UVA vs. NB-UVB in the treatment of vitiligo: a randomized controlled clinical study (single blinded).
El-Mofty M, Mostafa W, Youssef R, El-Fangary M, El-Ramly A, Mahgoub D, et al.
Photodermatol Photoimmunol Photomed. 2013;29:239-46.
Los autores de este estudio evaluaron la respuesta de los pacientes con diagnóstico de vitiligo a la fototerapia con UVB
de banda estrecha y a la UVA total, en términos de grado y patrón de re-pigmentación, presencia de efectos secundarios
y adherencia de los pacientes a estos tratamientos. Además, discuten los posibles mecanismos de acción de estas terapias.
Por: Martha Valbuena
Bol Dermatol 2014; 12 (1): 18-19
18
Artículos Recomendados
The prevalence of metabolic syndrome in patients with hidradenitis suppurativa.
Gold DA, Reeder VJ, Mahan MG, Hamzavi IH.
J Am Acad Dermatol. 2014;70:699-703.
En este trabajo los investigadores estudiaron la relación entre una enfermedad dermatológica crónica como la hidradenitis supurativa y el síndrome metabólico. Los resultados son interesantes y dan lugar a una discusión en la que se presentan las posibles hipótesis, hasta el momento pocas, que sustentarían dicho vínculo. Se refuerza la importancia que el médico, especialmente el dermatólogo, aborde al paciente de una manera más integral.
Por: John Nova
A multistep approach to improving biopsy site identification in Dermatology.
Alam M, Lee A, Ibrahimi OA, Kim N, Bordeaux J, Chen K, et al.
JAMA Dermatol. 2014;150:550-8.
En este trabajo, un grupo de expertos en cirugía dermatológica, preocupados por la dificultad que se puede presentar
cuando no se identifica correctamente el sitio de biopsia previa en las lesiones tumorales que requieren tratamiento quirúrgico, hace una completa revisión de la literatura y aplicando la técnica Delphi como método para llegar a un consenso, construye un algoritmo de decisiones secuenciales que recomiendan seguir para minimizar el riesgo de realizar un
procedimiento en una zona anatómica errónea.
Por: Camilo A. Morales
Wade histoid leprosy: histological and immunohistochemical analysis.
Da Costa DA, Enokihara MM, Nonogaki S, Maeda SM, Porro AM, Tomimori J.
Lepr Rev. 2013;84:176-85.
La lepra histiode es una forma multibacilar poco frecuente, que se presenta con lesiones cutáneas papulonodulares diseminadas. En este estudio descriptivo se realiza un análisis de las características inmunohistoquímicas e histopatológicas
de la lepra histiode que permiten diferenciarla de otros tipos de lepra.
Por: Paola Andrea Olaya Urrea
Acral lentiginous melanoma: indolent subtype with long radial growth phase.
Kim JY, Choi M, Jo SJ, Min HS, Cho KH.
Am J Dermatopathol. 2014; 36:142-7.
El melanoma lentiginoso acral ha sido tradicionalmente considerado de mal pronóstico dado su comportamiento agresivo. Este artículo reporta los resultados de un estudio retrospectivo en un grupo de pacientes asiáticos con melanoma lentiginoso acral in situ, en quienes la histopatología no se correlacionaba con el prolongado tiempo de evolución de las
lesiones. Finalmente, los autores discuten porqué estos tumores tienen ese comportamiento en la población estudiada.
Por: Lorena Sánchez
Bol Dermatol 2014; 12 (1): 18-19
19
Noticias de Ciencia y Tecnología
Las investigaciones en salud son fundamentales para avanzar hacia la cobertura sanitaria universal
Con el lanzamiento del Informe sobre la salud en el mundo 2013, la Organización Mundial de la Salud
(OMS) ha pedido a los países que sigan invirtiendo en investigaciones de ámbito nacional a fin de poner en
marcha un sistema de cobertura sanitaria universal adaptado a la situación de cada país en concreto. Mediante la cobertura universal, los países contribuyen a garantizar que los ciudadanos obtengan los servicios
de salud que necesiten sin sufrir por ello problemas económicos graves a la hora de pagarlos.
La Dra. Margaret Chan, Directora General de la OMS, ha descrito la cobertura universal como ―el concepto
más poderoso que la salud pública puede ofrecer‖. Con ocasión de la publicación del Informe sobre la salud
en el mundo 2013: Investigaciones para una cobertura sanitaria universal, la Dra. Chan ha señalado que "la
cobertura universal es la mejor manera de consolidar los avances en salud de la última década. Es un igualador social eficaz y la máxima expresión de justicia."
El informe revela que, como promedio, la inversión nacional en investigación en los países de ingresos bajos y medios viene creciendo un 5% anual. Esta tendencia se observa especialmente en las economías emergentes como el Brasil, China y la India, países todos ellos que han adoptado el concepto de cobertura sanitaria universal.
Los estudios de casos realizados en muchos países demuestran la importancia que para mejorar la salud revisten las investigaciones nacionales y mundiales, investigaciones que abarcan desde la prevención y el control de enfermedades específicas hasta la mejora del funcionamiento de los sistemas de salud. Los resultados
de esos estudios hacen hincapié en la necesidad crucial de emprender investigaciones a nivel local, para que
los investigadores puedan tener en cuenta los factores específicos más importantes en cada país.
"Las investigaciones para una cobertura sanitaria universal no son un lujo; son, ante todo, fundamentales
para el descubrimiento, el desarrollo y la realización de las intervenciones que se necesitan para mantener la
buena salud", dice en el informe.
Acercar investigadores e instancias decisorias
El informe muestra también que, gracias a la colaboración internacional, está aumentando el número de publicaciones sobre investigaciones sanitarias. Científicos de países de ingresos bajos y medios participan cada vez más en esas colaboraciones, aunque los países de ingresos altos siguen predominando en la mayoría
de los estudios. China brinda un ejemplo: entre 2000 y 2010, la proporción mundial de investigadores chinos como coautores de investigaciones publicadas aumentó del 5% al 13%. El Brasil, la India y otros países
también han aumentado su participación en las publicaciones de investigación. Sin embargo, aunque las investigaciones están aumentando en general, lo están haciendo de forma desigual.
"Todas las naciones deben ser tanto productoras como consumidoras de investigaciones. La creatividad y la
competencia de los investigadores son la piedra angular de los programas académicos y de salud pública",
dice el Dr. Christopher Dye, Director de la Oficina de Información Sanitaria, VIH/sida, Tuberculosis, MalaBol Dermatol 2014; 12 (1): 20-23
20
Noticias de Ciencia y Tecnología
ria y Enfermedades Tropicales Desatendidas, y autor principal del informe. "La existencia de un amplio abanico de estudios de investigación básica y aplicada es fundamental para lograr la cobertura sanitaria universal, pero el desfase entre los conocimientos teóricos y la acción se está corrigiendo muy lentamente. Tenemos que acelerar el proceso de acercamiento entre investigadores e instancias decisorias, a fin de mejorar la
cobertura de servicios de salud".
La cobertura sanitaria universal requiere un sistema de salud robusto, eficiente y bien gestionado; un sistema
de financiación de los servicios de salud; acceso a medicamentos y tecnologías esenciales; y trabajadores
sanitarios suficientes, bien capacitados y motivados.
Para responder a esos retos, la OMS alienta a los donantes internacionales y los gobiernos nacionales no solo a invertir en investigación, sino también a respaldar los mecanismos de intercambio de información y datos, fortalecer la formación en investigación y las instituciones a ello dedicadas, y cuantificar los progresos
relacionados con sus compromisos en pro de la cobertura sanitaria universal
Tomado de: http://www.who.int/mediacentre/news/releases/2013/world_health_report_20130815/es/
Los bronceados a partir de fuentes artificiales resultan en un
cáncer de piel a una edad temprana, según un estudio
Los investigadores afirman que la radiación a partir de fuentes artificiales es mucho más fuerte que la
del sol de mediodía.
Esta práctica, que una vez se consideró que era más seguro que tomar el sol al aire libre, puede producir entre
10 y 15 veces más radiación ultravioleta (UV) que el sol de mediodía, según los autores del estudio.
"Nuestros hallazgos sugieren que los niños y los adultos jóvenes que desean broncearse artificialmente podrían ser especialmente vulnerables a contraer un carcinoma de las células basales, la forma más común de
cáncer de piel, a una edad temprana", indicó la investigadora principal, Margaret Karagas, profesora de bioestadística y epidemiología en la Facultad de Medicina de la Universidad de Dartmouth en Lebanon, New Hampshire.
El estudio observó a las personas de 50 años o más jóvenes a las que se diagnosticó un cáncer de piel de las
células basales. Aunque normalmente es tratable, este tipo de cáncer de piel puede producir muchas desfiguraciones si no se trata temprano, y los tumores de las células basales tienen una tasa alta de recurrencia. Hasta
hace poco, el cáncer de piel de las células basales se consideraba un cáncer propio de un momento posterior
de la vida, indicaron los investigadores.
Los investigadores hallaron que el bronceado artificial se asociaba con contraer un cáncer de piel en una edad
temprana. Además, se observó que el vínculo más fuerte se produjo entre los que se expusieron por primera
vez al bronceado artificial cuando eran adolescentes o jóvenes adultos.
Bol Dermatol 2014; 12 (1): 20-23
21
Noticias de Ciencia y Tecnología
Estos resultados respaldan la recomendación de la Academia Americana de Pediatría (American Academy of
Pediatrics) de minimizar la exposición a la radiación ultravioleta, indicaron los investigadores.
Los adolescentes a menudo tienen un acceso fácil a los salones de bronceado, y solo unos pocos estados prohíben el bronceado a los menores de edad, dijo Karagas.
"En ausencia de leyes que protejan a los niños de estas exposiciones, nuestros hallazgos sugieren que se aconseje sobre los riesgos del bronceado en interiores y que se disuada a los padres de que consientan esta conducta", señaló Karagas.
El informe aparece en línea el 23 de junio y en la edición impresa de julio de la revista Pediatrics.
En mayo, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de los EE. UU. anunció que cámaras bronceadoras deben tener una advertencia visible que afirme que los menores de 18 años no deberían usar estos
dispositivos.
"Hay cada vez más evidencias que muestran que el bronceado artificial en la niñez y en la adultez temprana
aumenta más el riesgo de melanoma más adelante en la vida debido a una mayor exposición durante el transcurso de la vida", señaló en una conferencia de prensa en que se anunciaba la orden Nancy Stade, subdirectora
de políticas del Centro de Dispositivos y Salud Radiológica de la FDA. El melanoma es la forma más letal de
cáncer de piel.
Pero la orden no prohíbe del todo el uso de las cámaras de bronceado para los adolescentes. "Refleja una declaración muy firme por parte de la FDA de que no se deben usar en individuos menores de 18 años", dijo Stade.
El Dr. Jeffrey Salomon, profesor clínico asistente de cirugía plástica en la Facultad de Medicina de la Universidad de Yale, afirmó que el nuevo estudio tiene 2 ideas claves: En primer lugar, respalda el concepto de que
cuanto más joven es una persona en el momento en que se expone a un carcinógeno conocido (en este caso, la
radiación UV A y B), mayor es el riesgo de que finalmente contraiga un cáncer. En segundo lugar, "el estudio
revela que el cáncer también se produce en una edad decididamente más temprana", comentó.
"Y la piel parece además más vieja", añadió.
Los dispositivos de bronceado más recientes son tan peligrosos como las máquinas más antiguas en cuanto a
la emisión de luz que se sabe que provoca cáncer, dijo Salomon.
Para realizar el estudio, Karagas y sus colaboradores recogieron datos de los bronceados en forma artificial a
partir de 657 personas con un cáncer de piel de las células basales y 452 sin cáncer de piel, que participaron en
el Estudio del cáncer de piel de New Hampshire. También se recogieron datos sobre centros de bronceado artificial: el tipo de dispositivos usados (lámparas solares, cámaras bronceadoras) y sobre el tiempo que tomaron
el sol en exteriores durante la niñez.
En aproximadamente el 40 por ciento de los casos, el cáncer de piel de las células basales se encontró en la
espalda o en el pecho, en lugar de en la cabeza o en el cuello. Los tumores en la espalda y en el pecho se asocian con el bronceado en interiores, más que con la luz del sol natural, indicaron los autores del estudio.
Bol Dermatol 2014; 12 (1): 20-23
22
Noticias de Ciencia y Tecnología
El vínculo entre el bronceado artificial y el cáncer se observó en todos los tipos de dispositivos de bronceados
artificiales, lo que incluía las lámparas de bronceado y las cámaras bronceadoras, fueron los hallazgos del estudio.
Tomado de: http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/news/fullstory_146979.html
Bol Dermatol 2014; 12 (1): 20-23
23
Eventos en Dermatología
Evento: LV Congreso Anual de Dermatólogos 2014 ―Dermatología Clínica, Quirúrgica y Cosmética‖
Fecha: 9 al 12 de julio de 2014
Sede: ExpoGuadalajara
Ciudad: Guadalajara, México
Evento: 10th World Congress of the International Academy of Cosmetic Dermatology
Fecha: 18 al 20 de julio de 2014
Sede: Sul America Convention Center
Ciudad: Rio de Janeiro, Brasil
Evento: XXVI Congreso Mexicano de Dermatología
Fecha: 6 al 9 de agosto de 2014
Sede: Centro de Convenciones Poliforum
Ciudad: León de Guanajuato, México
Evento: XXX Congreso Colombiano de Dermatología
Fecha: 15 al 18 de agosto de 2014
Sede: Hotel Estelar
Ciudad: Santa Marta, Colombia
Evento: XXI Congreso Argentino de Dermatología
Fecha: 28 al 31 de agosto de 2014
Sede: Centro de Congresos y Exposiciones Gobernador Emilio Civit
Ciudad: Mendoza, Argentina
Evento: XV Congreso Peruano de Dermatología
Fecha: 28 al 31 de agosto de 2014
Sede: Hotel Country Club
Ciudad: Lima, Perú
Evento: International Congress of Aesthetic Dermatology and Healthy Aging Medicine
Fecha: 28 al 30 de agosto de 2014
Sede: Centro de Convenções Frei Caneca
Ciudad: San Paulo, Brasil
Evento: XXII International Pigment Cell Conference
Fecha: 4 al 7 de septiembre de 2014
Sede: Shangri-La Hotel
Ciudad: Ciudad de Singapur, Singapur
Evento: VII Congreso Latinoamericano de Dermatología Pediátrica
Fecha: 18 al 20 de septiembre de 2014
Sede: Hotel Excelsior
Ciudad: Asunción, Paraguay
Bol Dermatol 2014; 12 (1): 24-25
24
Eventos en Dermatología
Evento: 5º World Congress of Teledermatology
Fecha: 18 al 20 de septiembre de 2014
Sede: IDEC-Universitat Pompeu Fabra
Ciudad: Barcelona, España
Evento: 69 Congreso de la Sociedad Brasilera de Dermatología
Fecha: 27 al 30 de septiembre de 2014
Sede: Centro de Convenções de Pernambuco
Ciudad: Recife, Brasil
Evento: Laser & Aesthetic Skin Therapy: What's the Truth?
Fecha: 10 al 12 de octubre de 2014
Sede: Seaport Hotel & World Trade Center
Ciudad: Boston, Estados Unidos
Evento: 23rd European Academy of Dermatology and Venereology Congress
Fecha: 10 al 12 de octubre de 2014
Sede: Amsterdam RAI Exhibition & Convention Centre
Ciudad: Amsterdam, Holanda
Evento: Skin Disease Education Foundation's Women's and Pediatric Dermatology Seminar 2013
Fecha: 10 al 12 de octubre de 2014
Sede: Island Hotel
Ciudad: Newport Beach, Estados Unidos
Evento: IV Congreso Internacional de Dermatología Estética y Cosmética
Fecha: 17 al 19 de octubre de 2014
Sede: Hotel RIU Panamá Plaza
Ciudad: Ciudad de Panamá, Panamá
Evento: VII Symposium Internacional Avances en Dermatología Oncológica
Fecha: 23 al 24 de octubre de 2014
Sede: Ilustre Colegio Oficial de Médicos
Ciudad: Valencia, España
Evento: 2nd AMEC 2014 - 2nd Anti-aging Medicine European Congress
Fecha: 24 al 25 de octubre de 2014
Sede: Palais des Congrès
Ciudad: París, Francia
Evento: XX Congreso Ibero Latinoamericano de Dermatología - CILAD
Fecha: 15 al 18 de noviembre de 2014
Sede: Centro de Convenções do Riocentro
Ciudad: Rio de Janeiro, Brasil
Bol Dermatol 2014; 12 (1): 24-25
25
¿Cuál es su diagnóstico?
Respuesta ¿Cuál es su diagnóstico?
Edición anterior - Volumen 11, No. 3 - Diciembre 2013
Mujer de 23 años, con lesiones pruriginosas en las rodillas, las piernas y el dorso de los pies desde la infancia,
sobre las cuales aparecen ampollas cuando presenta algún trauma. Tenía antecedentes de hermano y tía con lesiones similares.
Teniendo en cuenta estos hallazgos, los antecedentes
de inicio en la infancia, prurito intenso localizado,
aparición de ampollas relacionadas con el trauma y el
aspecto de las cicatrices (albo-papuloides), el diagnóstico corresponde a una epidermólisis ampollosa
distrófica variedad pruriginosa.
Catalina Cuellar y Daniel Ramírez.
Residentes II año Dermatología. Programa Universidad CES - CDFLLA.
Bogotá, Colombia.
Referencias:
Wang Y, Zhao J, Tu P, Jiang W, Zhu X. A novel missense mutation in COL7A1 in a Chinese pedigree with
epidermolysis bullosa pruriginosa. J Dermatol Sci. 2007;46:211-3.
Das S, Roy AK, Kar C, Giri PP. Epidermolysis bullosa pruriginosa: a rare autosomal dominant variant. J Indian Med Assoc. 2007;105:388-90.
Rizzo C, Anandasabapathy N, Walters RF, Rosenman K, Kamino H, Prystowsky S, et al . Pretibial epidermolysis bullosa. Dermatol Online J. 2008;14:26.
Bol Dermatol 2014; 12 (1): 26-27
26
¿Cuál es su diagnóstico?
También Opinaron:
SE debe pensar en una epidermólisis ampollar hereditaria, y dentro de estas, considero que se trata de una epidermólisis distrófica variante pruriginosa.
Astrid Lorena Ruiz.
PODRÍA tratarse de una acroqueratosis verruciforme. Como segunda opción diagnóstica considero un liquen
plano ampolloso, por la clínica de las lesiones cutáneas, la onicodistrofia en la lámina del primer dedo del pie
derecho y la aparición de ampollas secundarias al trauma.
Andrea García.
LIQUEN plano ampollar familiar, liquen plano penfigoide.
Jennifer Forero.
LIQUEN plano ampolloso familiar, dermatitis herpetiforme.
Ana María Téllez:
LIQUEN plano ampolloso familiar.
Aída Paola Rojas
LIQUEN plano ampolloso familiar.
Lorena Sánchez y John Ballén.
LIQUEN plano familiar.
Paola Olaya.
Agradecemos a los participantes, por su valioso aporte.
Esperamos que sigan enviando sus respuestas para los próximos casos.
Bol Dermatol 2014; 12 (1): 26-27
27
¿Cuál es su diagnóstico?
¿Cuál es su diagnóstico?
Mujer de 45 años, psicóloga, con lesiones de una semana de evolución que iniciaron en la palma derecha, permanentes, inicialmente un poco dolorosas y después asintomáticas, que posteriormente se extendieron al dorso
de algunos dedos de la misma mano. Ha estado aplicando ketoprofeno gel desde que apareció la primera lesión.
Puede enviar sus respuestas a :
[email protected]
Bol Dermatol 2014; 12 (1): 28
28
Continúe escribiéndonos a:
[email protected]
Atentamente,
Comité editorial
Este material pertenece al Centro Dermatológico Federico Lleras Acosta
E.S.E y no debe ser utilizado sin la respectiva autorización
29