Los jóvenes de hoy

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Los jóvenes de hoy
Public Disclosure Authorized
ARGENTINA
Los jóvenes de hoy:
un recur so latente
para el desarrollo
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Public Disclosure Authorized
38825
Oficina de País en Argentina
Unidad de Desarrollo Sostenible
Región de América Latina y el Caribe
BANCO MUNDIAL
ARGENTINA
L o s j ó v e n e s d e h oy :
u n re c u r s o l a t e n t e p a ra e l d e s a r ro l l o
EQUIVALENCIAS MONETARIAS
US$1 = AR$3,07
Unidad monetaria = Moneda del país
(al 4 de junio, 2007)
AÑO FISCAL
1 de enero - 31 de diciembre
Vicepresidente
Director de País
Director Sectorial
Gerente Sectorial
Líder Sectorial
Gerente de Proyecto
Pamela Cox
Pedro Alba
Laura Tuck
McDonald P. Benjamin
Franz R. Drees-Gross
Dorte Verner
Informe Nº 38825-AR 2008
RECONOCIMIENTOS
Entre los integrantes del equipo que realizó el informe se encuentran Dorte Verner (Líder
del equipo), Alessandra Heinemann, Juan Felipe Sánchez, Luis Orlando Pérez, Michael
Justesen, Sergio España, Estanislao Gacitúa-Marió, Isabel Tomadin, Valeria Pena, Daniela
Fernández, Ramón Anria, Aires Zulian Nunes da Conceicao, Susanna Shapiro y Marisa
Miodosky. Las monografías de contexto fueron elaboradas por Georgina Binstock (Centro de
Estudios de Población-CENEP), Nicola Garcette (Escuela de Ciencias Económicas de París),
Paula Giovagnoli (CEDLAS y LSE), Roxana Maurizio (Universidad Nacional de General
Sarmiento), Johan Engstrom (Instituto Sueco para la Administración Pública), Estanislao
Gacitúa-Marió, Juan Felipe Sánchez, y Dorte Verner y Michael Justesen. Un agradecimiento
especial para FLACSO y para el equipo regional de estudios sobre la juventud de ALC: Wendy
Cunningham, Linda Mcginnis, Cornelia Tesliuc , Rodrigo García Verdu. El equipo agradece a los
revisores Andrea Vermehren, Linda McGinnis y Matilde Maddaleno. Asimismo, el equipo reconoce y agradece los comentarios y sugerencias de Carter Brandon, Jesko Hentschel,
McDonald Benjamin, John Nash, James Parks, José María Ghio, Daniel Demombynes y Elsa
Anderman. El Equipo agradece también al Gobierno de Argentina, especialmente al Vice
Ministro de Desarrollo Social, Lic . Daniel Arroyo, por toda su ayuda y apoyo. La producción
de este informe fue manejada de manera superlativa por Irina Ghobrial y Ramón Anria.
S I G L A S Y A B R E V I AT U R A S
ALC
CEDES
CEDLAS
CEPAL
CCT
DALY
DINAJU
DIT
EEJ
EE.UU.
EPH
ETS
FLACSO
FMI
FNUAP
GBA
INDEC
ISE
M&E
OCDE
ODM
OLS
OMS
ONG
América Latina y el Caribe
Centro de Estudios de Estado y Sociedad
Centro de Estudios Distributivos Laborales
y Sociales
Comisión Económica para América Latina
y el Caribe
Transferencia en Efectivo Condicionada
(Conditional cash transfer)
Años de vida ajustados por discapacidad
(Disability-adjusted life years)
Dirección Nacional de Juventud
Desarrollo Infantil Temprano
Educación y Empleo de los Jóvenes
Estados Unidos
Encuesta Permanente de Hogares
Enfermedades de Transmisión Sexual
Facultad Latinoamericana de
Ciencias Sociales
Fondo Monetario Internacional
Fondo de las Naciones Unidas
para Actividades en Materia de Población
Gran Buenos Aires
Instituto Nacional de Estadística y Censos
Indicador socio-económico
Monitoreo y Evaluación
Organización para la Cooperación
y el Desarrollo Económico
Objetivos de Desarrollo del Milenio
Método de Mínimos Cuadrados Ordinarios
(Ordinary Least Square)
Organización Mundial de la Salud
Organización No Gubernamental
PIB
PISA
Producto Interno Bruto
Programa para la Evaluación Internacional
de Estudiantes (Programme
for International Students Assessment)
PROMER Programa de Mejoramiento
de la Educación Rural
SIDA
Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida
SIPU
Instituto Sueco para la Administración
Pública (Swedish Institute for
Public Administration)
TCI
Tecnologías de las comunicaciones
e información
UNDCP Programa de las Naciones Unidas
para la Fiscalización Internacional de Drogas
(United Nations Drug Control Program)
UNESCO Organización de las Naciones Unidas
para la Educación, la Ciencia y la Cultura
UNICEF Fondo de las Naciones Unidas
para la Infancia
UNODC Oficina de las Naciones Unidas contra
la Droga y el Delito (United Nations Office
on Drugs and Crime)
VIH
Virus de la Inmunodeficiencia Humana
WDI
Indicadores del Desarrollo Mundial
(World Development Indicators)
WDR
Informe de Desarrollo Mundial
(World Development Report)
YSCS
Encuesta sobre las Condiciones Sociales
de la Juventud (Youth Social
Conditions Survey)
YTP
Programa de Capacitación para la Juventud
(Youth Training Program)
TA B L A D E C O N T E N I D O S
RESUMEN EJECUTIVO
9
1. INTRODUCCIÓN
25
2. DEMOGRAFÍA Y MARCO
Demografía
El marco
32
33
36
3. EDUCACIÓN Y APRENDIZAJE
Altos niveles de inscripción, pero grandes desafíos para los pobres
Asegurar la calidad continúa siendo un desafío
Los factores de riesgo dificultan la evolución escolar
Las probabilidades de comenzar la escuela secundaria
Las probabilidades de finalizar la escuela secundaria
Perfiles de los estudiantes y finalización de la escuela secundaria
Desafíos para ampliar la educación para los pobres y marginales
40
41
48
48
51
52
52
53
4. MERCADOS LABORALES Y CICLOS ECONÓMICOS
Tiempos difíciles para la juventud con respecto al empleo, el desempleo y los salarios
Empleo
Desempleo
Salarios
Los ciclos económicos afectan a los jóvenes
Mayor movilidad laboral para los jóvenes
Movilidad laboral de trabajadores jóvenes
Riesgos competitivos
Los desafíos del desempleo, la inestabilidad y el ingreso temprano en la fuerza laboral
55
56
57
58
60
61
65
67
70
70
5. CRECER SALUDABLEMENTE
Tabaco - La juventud comienza a fumar a una edad más temprana
El consumo de alcohol está relacionado estrechamente con otras conductas riesgosas
El consumo de drogas ilegales es bastante bajo, pero generalmente comienza durante la juventud
Promover vidas saludables
72
77
78
80
83
6. FORMACIÓN DE FAMILIAS
La juventud argentina se inicia sexualmente a una edad más temprana
La educación es importante para incrementar el uso de anticonceptivos
Las jóvenes pobres corren un mayor riesgo de tener embarazos no planeados
El alto índice de infecciones con VIH/SIDA puede significar que la juventud no es consciente de los riesgos
Mejor formación de familias para beneficiar a los jovenes de hoy y del futuro
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89
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7. CIUDADANÍA Y PARTICIPACIÓN
La juventud y la ciudadanía: el desafío de la integración
La participación en sentido amplio sigue siendo un desafío
Nuevos movimientos sociales
Delito y violencia: obstáculos para una transición exitosa
El delito y la violencia afectan gravemente a la juventud
Factores de riesgo: resultados preliminares
Medidas para promover la ciudadanía y reducir la delincuencia y la violencia
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100
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8. PAUTAS SOBRE POLÍTICAS JUVENILES PARA REDUCIR LA CANTIDAD DE JÓVENES EN RIESGO
Comprensión de los beneficios del dividendo demográfico
Lograr una combinación más eficaz de políticas juveniles
Invertir en la vida más tempranamente y expandir las oportunidades de los jóvenes
Dirigirse a los jóvenes en riesgo de un modo más eficaz
Influir sobre las políticas que no están dirigidas específicamente a los jóvenes
Promover la inclusión y la participación de la juventud
Hacer que las políticas públicas funcionen para los jóvenes
Pautas de políticas adicionales
Mejorar la información para una focalización e implementación más eficaces
Mejorar la coordinación y establecer líneas claras de responsabilidad en las políticas y los sectores
que afectan a los jóvenes
Mejorar el control y la evaluación
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124
124
REFERENCIAS
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APENDICES
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R E S U M E N E J E C U T I VO
D O RT E V E R N E R Y A L E S S A N D R A H E I N E M A N N
La juventud en Argentina, 6,7 millones de entre 15 y
24 años, constituye un importante, pero hasta cierto
punto desaprovechado, recurso para el desarrollo.
Más de 2 millones de esos jóvenes (31 por ciento) ya
ha tenido conductas riesgosas; asimismo, hay otro
millón de jóvenes (15 por ciento) expuesto a factores
de riesgo que están correlacionados con eventuales
conductas riesgosas. Por lo tanto, el 46 por ciento de
los jóvenes corre algún tipo de riesgo.
En la actualidad, el número de jóvenes en Argentina es
el mayor que el país haya tenido hasta el presente, y
será aun mayor en el futuro inmediato. Si los responsables de formular las políticas no invierten hoy en la
juventud -sobre todo, en la juventud en riesgo- se perderán la oportunidad única de proporcionar a la próxima generación las capacidades necesarias para convertirse en los conductores del crecimiento y, así, romper el espiral intergeneracional de pobreza y desigual-
8
dad, y volver a colocar a la Argentina en el grupo de
países con altos ingresos. Si los jóvenes reciben educación y las herramientas para desarrollar sus habilidades, pueden constituir un tremendo activo para el
desarrollo. De lo contrario, pueden convertirse en una
carga para la sociedad y las finanzas públicas.
La Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales
(FLACSO) y el Banco Mundial produjeron de manera
conjunta una nueva encuesta para realizar el presente
informe: la Encuesta sobre las Condiciones Sociales de
la Juventud (Youth Social Conditions Survey,YSCS; ver
Cuadro 1.3 y Apéndice I, para la variable instrumental
de la encuesta). Los comportamientos riesgosos y los
resultados analizados fueron identificados por medio
de consultas con el gobierno y la juventud de
Argentina, es decir, los principales destinatarios del
informe. El equipo encargado de elaborar el informe
mantuvo reuniones bimestrales con la mayoría de los
Resumen Ejecutivo
ministerios del gobierno federal argentino, para realizar consultas sobre el trabajo en progreso. El objetivo
del informe es generar, consolidar, y compartir conocimientos sobre los riesgos que enfrenta la juventud. Las
conclusiones presentadas aquí se utilizaron como base
para realizar consultas con el gobierno federal argentino y las principales universidades para desarrollar
conjuntamente las recomendaciones de políticas para
la versión final de este informe.
Si bien suele ser una etapa minada de riesgos, la juventud
es también una edad repleta de oportunidades: tanto
para los propios jóvenes como para las familias, la sociedad y la economía. Decisiones tales como el desarrollo
de las habilidades, el comienzo del camino hacia la independencia financiera y el compromiso con la comunidad
cívica en su conjunto serán factores determinantes de la
calidad de la próxima generación de trabajadores, padres
y líderes. Con un mayor conocimiento sobre los problemas que enfrentan los jóvenes, tanto los padres como los
gobiernos pueden comprender mejor y ayudar a ese
sector de la sociedad.
En general, Argentina ostenta tasas altas de inscripción
en las escuelas, niveles bajos de crimen y violencia y un
nivel de consumo de drogas entre moderado y bajo
por parte de los jóvenes. Sin embargo, el trabajo juvenil, el hábito de fumar, el abuso del alcohol (con la
inclusión de sus efectos sobre los accidentes de trán-
sito), los embarazos adolescentes y el VIH plantean
desafíos para las políticas sobre la juventud. Si bien la
mayoría de los jóvenes en Argentina son educados,
saludables y han desarrollado sus capacidades, existe
un grupo numeroso que corre peligro potencial de
verse envuelto en una serie de conductas miópicas
como, por ejemplo, ausencia a clases y abandono de la
escuela, uso o abuso de estupefacientes, delincuencia,
criminalidad y actividad sexual riesgosa. Las consecuencias de esas conductas riesgosas -desempleo,
embarazos adolescentes, enfermedades de transmisión sexual, adicciones, encarcelación, violencia y
exclusión social- dificultan la transición exitosa de esos
jóvenes a la adultez, imponiendo grandes costos a los
individuos y a la sociedad.
Aplicando el esquema del Informe sobre Desarrollo
Mundial 2007 (World Development Report 2007), el
presente informe analiza las cinco transiciones que
marcan un antes y un después en la vida de todos los
jóvenes y que todos los jóvenes deben afrontar : la
finalización de la etapa escolar y la continuación del
aprendizaje, la inserción en el mundo laboral, el desarrollo y mantenimiento de un estilo de vida saludable,
la conformación de una familia y el ejercicio de la ciudadanía. La identificación de los factores de protección
y riesgo relacionados con esas conductas -características individuales, interpersonales, comunitarias y sociales- puede utilizarse para elaborar programas de pre-
Tabla 1. Principales problemas señalados por jóvenes de entre 15 y 24 años, por estrato
socioeconómico (como un porcentaje de aquellos que eligen la categoría)
Ingreso alto
Ingreso medio
Ingreso bajo
Total
Falta de
educación
Desempleo
Drogas
Inseguridad
Desigualdad
Falta de
representación
16,5
38,0
45,5
100
9,1
37,8
53,1
100
10,5
33,8
55,6
100
9,7
29,0
61,3
100
9,3
39,5
51,2
100
11,2
44,4
44,4
100
Fuente: Los cálculos se basan en la YSCS.
9
Los jóvenes de hoy: un recurso latente para el desarrollo
vención.1 Ciertas conductas riesgosas por parte de
los jóvenes y sus consecuencias negativas son motivo
de especial preocupación:
• Deserción escolar temprana
• Desempleo, inactividad e informalidad en el lugar de
trabajo.
• Consumo y abuso de drogas y accidentes de tránsito
• Actividad sexual riesgosa, paternidad temprana y
VIH/SIDA.
• Poca participación cívica y problemas de delincuencia y violencia.
Los jóvenes pobres están en mayor riesgo y, por consiguiente, son el principal foco de este estudio. La
juventud conforma una parte desproporcionada de la
población pobre de Argentina: el 31 por ciento de los
pobres tienen entre 15 y 24 años, y representan el 17
por ciento de la población total. Apenas el 24 por
ciento de los estudiantes de bajos ingresos completan
CUADRO 1 TIPOS DE JUVENTUD EN RIESGO
Más del 40 por ciento de los jóvenes en Argentina, es decir, 2,8
millones, corren riesgo de involucrarse en conductas riesgosas o
sufrir sus consecuencias. El presente informe clasifica a la juventud en riesgo en tres grupos:
• Tipo I: Los factores de riesgo están presentes pero la persona
todavía no ha tenido conductas riesgosas.
• Tipo II: La juventud ha tenido conductas riesgosas, como, por
ejemplo, ausentarse de la escuela o practicar sexo no seguro,
pero sin consecuencias negativas serias, tales como abandonar
la escuela, contraer una enfermedad de transmisión sexual o
quedar embarazada.
• Tipo III: La juventud ha experimentado las consecuencias de
una conducta riesgosa, tales como maternidad adolescente,
abandono de la escuela o encarcelación.
la educación secundaria. Los jóvenes pobres también
tienen más probabilidades de practicar sexo no seguro, de ser víctimas de la violencia y de no practicar
deportes ni participar en clubes y en otras organizaciones y actividades culturales. Esos jóvenes comparten
un marcado sentido de la injusticia y tienen la convicción de que el crecimiento económico y las políticas de
estado no los han beneficiado. Con tantas expectativas
incumplidas y tan poco que perder, algunos jóvenes
pobres se han vuelto resentidos.2 Una parte considerable de los jóvenes pobres señalan la inseguridad, la desigualdad y la falta de representación política como problemas de importancia fundamental (Tabla 1). A pesar
de que la violencia juvenil en Argentina no es tan frecuente ni grave como en Centroamérica o Brasil, los
jóvenes (especialmente los de escasos recursos) se
sienten cada vez más inseguros.3
La presencia de varios factores de riesgo -pobreza,
violencia en el hogar, desempleo- aumenta la probabilidad de que la juventud se involucre en conductas
riesgosas; y las conductas de riesgo suelen dañar varias
dimensiones de la transición a la adultez. La deserción
escolar está relacionada con una temprana inserción
en el mundo laboral, el consumo o abuso de alcohol,
tabaco y drogas, y una mayor probabilidad de ser víctima de un delito. Los jóvenes que abandonan la
escuela también tienen mayores probabilidades de
tener una conducta sexual riesgosa y de evitar practicar deportes, desarrollar actividades culturales y participar en la sociedad. Los factores de riesgo están
correlacionados, pero la causalidad puede ser más difícil de determinar (Tabla 2). Por ejemplo, no está claro
si una joven no pertenece a la población laboralmente activa porque es madre, o si se convirtió en madre
porque no estaba inserta en el mundo laboral.
1. Banco Mundial (próximamente).
2. Fundación Banco de la Provincia de Buenos Aires (2005);Vommaro (2000); Garcette (2005).
3. Kuasñosky y Szulik (1996); Rodgers (1999, 2005).
10
Resumen Ejecutivo
Inactividad (3)a
Abandono temprano de la escuela (3)
Inserción laboral temprana (4)
Consumo o abuso de alcohol y tabaco (5)
Consumo o abuso de drogas ilegales (5)
Conducta sexual riesgosa (6)b
Víctima de delitos (7)
Violencia doméstica en el hogar (7)
Participación en la sociedad (7)c
Participación en deportes o cultura (7)
sí
NC
sí
algo
sí
algo
algo
sí
algo
sí
sí
sí algo
algo sí sí
sí
sí algo
sí algo sí
sí algo sí
sí algo
poco
no
algo
poco
poco
poco
poco
algo
algo
Participación en
deportes o cultura (7)
Participación en
la sociedad (7)
Violencia doméstica (7)
Víctima de delitos (7)
Conducta sexual
riesgosa (6)
Consumo o abuso de
drogas ilegales (5)
Consumo o abuso
de alcohol y tabaco (5)
Inserción laboral
temprana (4)
Abandono temprano
de la escuela (3)
Inactividad (3)
Tabla 2. Las conductas de la juventud y sus consecuencias están interrelacionadas
poco
poco
poco
algo
algo
poco
algo
algo
sí
a: No trabaja o concurre a la escuela. b: Se ha convertido en padre o madre. c: Participa en por lo menos una organización (comunitaria,
gremial, religiosa, estudiantil, artística, ecológica, de derechos humanos).Ver Apéndice II para buscar definiciones de variables y conglomerados.
Nota: Los números que figuran entre paréntesis corresponden a los capítulos en los que se desarrolla ese tema.
Fuente: Análisis por conglomerados utilizando la YSCS.
LAS RECOMPENSAS POR INVERTIR
EN LA JUVENTUD SON GRANDES,
EL COSTO DE LA INACCIÓN TAMBIÉN
en día y la juventud del futuro (los niños de hoy)
representan los grupos más numerosos de la
Argentina.
Mientras Argentina ha cambiado de rumbo hacia el
inestable perfil demográfico de un país de la
Organización para la Cooperación y el Desarrollo
Económico (OCDE), el sector joven de la población
alcanza en la actualidad su punto máximo. La distribución de la población en Argentina ha sufrido cambios: pasó de ser una pirámide en 1990 (muchos
niños y pocas personas mayores) a ser un silo con
más jóvenes, adultos y ancianos en comparación con
los niños. La población continuará envejeciendo debido a la disminución de la tasa de natalidad y al incremento de la expectativa de vida. La juventud de hoy
La mayor par te de la población argentina alcanzará
la edad laboral en los próximos cinco años y así
surgirá la opor tunidad de aumentar el crecimiento
económico. Esas tendencias traen aparejado un
potencial beneficio demográfico. También traen
aparejados desafíos fiscales y sociales, algunos ya
evidentes. El desempleo en el largo plazo puede
debilitar el capital humano, mientras que tratar los
resultados de la delincuencia, la violencia, la adicción a las drogas, el alcoholismo y el VIH/SIDA
puede tensionar seriamente el sistema del cuidado
de la salud.
11
Los jóvenes de hoy: un recurso latente para el desarrollo
LA EDUCACIÓN PUEDE PROTEGER A
LA JUVENTUD, PERO LAS BRECHAS
SON CONSIDERABLES
Los argentinos reciben una buena educación, con un
sistema de educación avanzado en comparación con
el de la mayoría de los países de América Latina.
Argentina ha hecho un gran progreso desde la década de 1980: prácticamente se ha erradicado el analfabetismo entre los jóvenes de hoy, la inscripción en la
escuela primaria es casi universal, y los logros educativos promedio se han incrementado alcanzando los
10,4 años en 2005 (en comparación con el promedio
de 5,9 años en el ámbito regional y el promedio de
7,6 años en el este asiático). Corresponde elogiar al
gobierno por mantener altos niveles de inscripción
escolar en tiempos difíciles.
Sin embargo, todavía persisten diferencias considerables
en los resultados educativos según el nivel económico
y la ubicación geográfica. Si bien menos del uno por
ciento de los menores de entre 6 y 17 años de edad
provenientes del 20 por ciento de los hogares con
mayor poder adquisitivo no asisten a la escuela, ese
número se eleva a 8,2 por ciento en el caso de aquellos provenientes del 20 por ciento de los hogares más
pobres. Los niños y jóvenes que viven en zonas rurales
tienen una probabilidad mayor de abandonar la escuela que aquellos provenientes de las zonas urbanas.
Un tercio de la juventud que asiste a la escuela se
encuentra por debajo del grado que le corresponde
por su edad. La repetición de grados es común en
Argentina, sobre todo entre 1º y 4º grado. La repetición -especialmente durante los primeros años escolares- va en detrimento de los resultados. Los estudiantes que repiten un año entre 1º y 7º grado tienen
menos probabilidades de asistir a la escuela secundaria o de terminarla; las repeticiones múltiples exacerban esos efectos negativos. Los padres desempeñan
4. Banco Mundial (próximamente).
12
un papel preponderante: los estudiantes cuyos padres
no completaron los estudios primarios tienen un 12
por ciento menos de probabilidad de inscribirse en la
escuela secundaria. El acceso limitado al material de
aprendizaje (por ejemplo, libros de texto) reduce aun
más los resultados educativos. Los grupos de alto riesgo necesitan apoyo y atención especiales para compensar las desventajas acumulativas.
Los beneficios que trae aparejado mantener a los
jóvenes en la escuela son considerables. Las escuelas
pueden ser un refugio seguro para los jóvenes, protegiéndolos de los tantos efectos nocivos que conlleva
el abandono temprano de los estudios (Tabla 2): inserción temprana en el mercado laboral, alcohol, tabaco,
consumo de drogas, sexo no seguro y convertirse en
víctima de la delincuencia. La permanencia en la
escuela ayuda a que los jóvenes tengan menos probabilidades de cometer un delito, tener una conducta
sexual riesgosa, o consumir drogas o alcohol, y más
probabilidades de votar, practicar deportes y participar en clubes y actividades culturales.
LAS CRISIS ECONÓMICAS GOLPEAN
FUERTEMENTE A LA JUVENTUD, Y
DIFICULTAN LAS TRANSICIONES
Algunos jóvenes en Argentina comienzan a trabajar a
los 15 años, y otros esperan hasta después de cumplir
los veinte. En cualquiera de los dos casos, los jóvenes
esperan cosechar los frutos de las inversiones realizadas en educación y salud. La transición al mundo laboral, importante signo de independencia, es a menudo
difícil y costosa. El mercado laboral es crítico para los
jóvenes como un lugar para generar ingresos y acumular habilidades después de dejar la escuela. El desempleo los priva de esos beneficios, además de reducir la
participación en la fuerza de trabajo y aumentar el
desempleo de personas adultas.4 El desempleo tam-
Resumen Ejecutivo
bién es un factor de riesgo para la violencia y puede
conducir a la depresión y otros problemas de salud.
Los cambios sociales y económicos ocurridos recientemente han afectado fuertemente a la juventud. Durante
décadas, la inserción en el mercado laboral marcaba la
transición a la adultez. Sin embargo, la transición de la
escuela al mercado laboral se ha convertido en un cuello de botella para muchos jóvenes. Con frecuencia un
paragolpes que absorbe las crisis macroeconómicas, la
juventud experimenta fluctuaciones más marcadas que
los adultos en lo que respecta a tasas de desempleo y
salarios. Las crisis económicas no sólo reducen los niveles de ingresos y aumentan el desempleo, sino que
exponen a los jóvenes a otros riesgos como el delito y
la violencia o los peligros para la salud.
Muchos argentinos comienzan a trabajar desde muy
temprana edad, con severas consecuencias para su vida
posterior. En Argentina, el 8,6 por ciento de los menores de entre 7 y 14 años trabajan exclusivamente, en
comparación con el 4 por ciento en Chile.5 Los que
sacrifican su educación escolar cuando son jóvenes tienen mayores probabilidades de ser pobres cuando
alcancen la adultez, ya que su productividad se ve reducida por una carencia de aptitudes y capital humano
acumulados.6 La inserción laboral temprana está relacionada con una gran cantidad de conductas riesgosas,
como, por ejemplo, la actividad sexual sin protección y
el consumo de alcohol y tabaco (Tabla 2).
Si bien hoy en día los jóvenes tienen más educación,
enfrentan dificultades para ingresar en el mercado
laboral. El mercado laboral informal ha absorbido una
parte considerable de la juventud que solía trabajar en
el sector formal. La tasa de desempleo aumentó entre
los años 1992 y 2003, y alcanzó su valor máximo de
38,8 por ciento en 2002; a partir de ese momento, se
ha reducido considerablemente debido a que la economía comenzó a repuntar. Los jóvenes que pierden
el empleo tienen más de un 17 por ciento de probabilidades que los adultos de permanecer en esa situación. El desempleo en los jóvenes es tres veces mayor
que en el caso de los adultos. Las mujeres jóvenes con
escasos logros educativos y los asalariados informales
jóvenes son los que enfrentan los riesgos más altos.
Los jóvenes que consiguen trabajo, generalmente, trabajan en los sectores informales; por lo tanto, ganan
menos dinero y tienen menos seguridad laboral.
Análisis sobre desempleo y salarios muestran que la
educación permite obtener ingresos salariales más
altos, especialmente a los jóvenes que poseen educación terciaria. Durante los períodos de recesión económica, la enseñanza superior también protege a los
jóvenes contra el desempleo. Sin embargo, los jóvenes
obtienen retornos muy inferiores a los de los adultos
en todos los niveles de educación, incluso tomando
como variables la experiencia y otros factores. En promedio, los jóvenes ganan el 57 por ciento de los salarios que perciben los adultos. Los trabajadores jóvenes con menor nivel de educación son los que afrontan la mayor inestabilidad laboral.
LA EDUCACIÓN ES CLAVE PARA
REDUCIR LOS RIESGOS PARA LA
SALUD
La juventud en Argentina está más saludable hoy que
en ningún otro período. Sin embargo, las probabilidades de que un joven de 15 años muera antes de cumplir 60 años son mayores que las esperadas para un
país con los ingresos que posee Argentina (90 muertes cada 1.000 mujeres y 176 muertes cada 1.000
hombres). La probabilidad de muerte prematura es
comparable a los niveles de Uruguay y México, pero
más alta que la de Chile, Italia o España. Eso puede ser
atribuido en gran parte a patrones de conductas de
riesgo relacionadas con la salud de los jóvenes.
5. Banco Mundial (2006b)
6. Banco Mundial (2006b)
13
Los jóvenes de hoy: un recurso latente para el desarrollo
Un porcentaje importante de jóvenes en Argentina
tienen conductas riesgosas que probablemente afectarán su bienestar y su capacidad productiva y elevarán
los costos de salud pública en el futuro. La juventud, y
especialmente las mujeres jóvenes, empiezan a fumar
a una edad más temprana. Sin embargo, los que tienen
más probabilidades de fumar con regularidad son los
hombres jóvenes, los jóvenes que beben alcohol, y los
jóvenes que no asisten a la escuela. El abuso del alcohol constituye un problema para una proporción significativa de hombres jóvenes (un 19 por ciento bebe
en exceso los fines de semana), sobre todo, para
aquellos que no van a la escuela o trabajan. El consumo excesivo de alcohol (ya un riesgo de por sí) también aumenta las probabilidades de verse envueltos en
accidentes de tránsito, de fumar, de tener actividad
sexual riesgosa, y de convertirse en víctimas de la violencia y la delincuencia.
cambios en la conducta de los jóvenes, y no solamente en el aumento de conocimientos, a fin de saber qué
intervenciones funcionan mejor en un determinado
contexto.
Además, el consumo excesivo de alcohol también está
relacionado con una mayor propensión a cometer un
delito y ejercer la violencia (incluyendo violencia de
género). El consumo de drogas ilegales es un problema principalmente para los jóvenes que han abandonado la escuela y que no viven con ambos padres.
FORMACIÓN DE FAMILIAS: FUERTE
APUESTA PARA LOS JÓVENES Y LA
PRÓXIMA GENERACIÓN
Algunos de los riesgos que corren los jóvenes pueden
prevenirse fácilmente y a muy bajo costo; sin embargo, la cobertura de salud sigue siendo baja entre los
jóvenes, lo cual impide la implementación de programas adecuados de prevención y control de enfermedades. Aun cuando los jóvenes poseen información
sobre los riesgos que conllevan determinadas conductas, siguen eligiendo opciones que ponen en riesgo su
salud. Recientemente, las intervenciones en materia de
salud pública se han centrado en enseñar a los grupos
en riesgo aptitudes para la vida, entre las que se incluyen la habilidad de pensar críticamente, la de hacerse
valer y la de comprender la influencia que ejercen la
comunidad, la familia y el género en la toma de decisiones. Es importante evaluar cuidadosamente las
intervenciones de salud pública, centrándose en los
14
La educación se destaca como un factor de protección para distintos tipos de riesgos para la salud; por
consiguiente, lograr que los jóvenes continúen asistiendo a la escuela debe ser una prioridad. La asistencia a la escuela cumple una función importante, ya que
retrasa la iniciación sexual, promueve el uso de anticoncepción y reprime el uso de drogas y el hábito de
fumar (Tabla 2). Para que los programas de prevención
sean eficaces en la reducción de los costos de salud
futuros, deben estar dirigidos tanto a los jóvenes que
van a la escuela como a aquellos que han abandonado los estudios.
La salud reproductiva y la nutrición son algunas de las
inversiones centrales de capital humano que facilitan la
transición exitosa hacia la adultez. La preparación adecuada de los jóvenes para formar una familia y ser
padres disminuye la fecundidad y la dependencia, facilitando la acumulación de capital humano, las ganancias
de productividad y, por consiguiente, el crecimiento y
la reducción de la pobreza. La transmisión intergeneracional del bienestar es un factor clave para brindar
un entorno más propicio para la crianza a la nueva
generación. La maternidad a una edad temprana
puede tener muchas consecuencias negativas: bajos
logros educativos, inactividad e inserción temprana en
la fuerza de trabajo.
La iniciación sexual temprana puede debilitar la transición exitosa hacia la adultez. La deserción escolar y el
hecho de tener experiencia laboral son factores
determinantes significativos de la iniciación sexual para
Resumen Ejecutivo
los hombres, y aun más para las mujeres. Las probabilidades de iniciación sexual para las mujeres jóvenes
que no concurren a la escuela son 2,6 veces mayores
que las de las mujeres que sí asisten a la escuela. Tal
vez, una de las preocupaciones más graves con respecto a la salud de los jóvenes surge de los bajos niveles
de uso sistemático de condón entre la juventud. Los
niveles de VIH/SIDA son un 100-200 por ciento más
altos para la juventud de Argentina que para la de
Chile y Uruguay.
En algunas partes de Argentina, como en las provincias
de Chaco y Misiones, la tasas de fecundidad adolescente son de más de 100 nacimientos por cada 1.000 personas -tasas comparables con las de África. Las diferencias regionales en las tasas de embarazo sugieren que
el contexto, como, por ejemplo, los valores asignados a
la condición sexual y a la maternidad, tiene un efecto
importante sobre las decisiones reproductivas de los
jóvenes. Las jóvenes que provienen de los contextos
socioeconómicos menos privilegiados son las más
expuestas a embarazos no planeados, y las mujeres
jóvenes cuyas madres no han terminado el colegio
secundario tienen el doble de probabilidades de quedar embarazadas. En América Latina, el 52 por ciento
de los embarazos son no planeados y el 23 por ciento
terminan en aborto. Ya que en Argentina son ilegales,
los abortos generalmente se practican en condiciones
insalubres y peligrosas, lo cual puede ocasionar infección, hemorragia y, en algunos casos, la muerte.
Debido a que la iniciación sexual más tardía, el retraso del matrimonio, las tasas de embarazo más bajas y
el uso más generalizado de métodos anticonceptivos
están estrechamente relacionados con el logro académico en la enseñanza superior, se debería fomentar la
concurrencia a la escuela en las áreas pobres y rurales, especialmente entre las mujeres. Además, los programas de educación sexual pueden enseñarle a la
juventud las aptitudes para la vida necesarias para
tomar decisiones sensatas y negociar un comportamiento sexual seguro con sus pares y parejas.
LOS JÓVENES PUEDEN CAMBIAR
POSITIVAMENTE A LA SOCIEDAD
La participación y el compromiso cívico de los jóvenes
promueven la estabilidad política, la gobernabilidad y
una mejor rendición de cuentas a largo plazo; sin
embargo, los jóvenes no comprometidos cívicamente
pueden plantear una serie de riesgos para la sociedad,
entre los que se incluyen un nivel cada vez mayor de
violencia, delito, adicción a las drogas e inestabilidad
social. Eso se da especialmente en épocas de crisis
sociales, cuando disminuyen abruptamente las oportunidades para los grupos menos favorecidos y se marcan aun más las diferencias sociales. Han surgido canales alternativos de movilización y participación política.
Los movimientos de piqueteros y barras bravas (que
atraen especialmente a los jóvenes marginados) han
organizado a la juventud en torno a su exclusión social.
El desempleo, cuyas víctimas más perjudicadas son los
jóvenes pobres, ha dificultado la transición hacia la
adultez de muchos jóvenes, llevándolos a la exclusión
social e impidiendo el desarrollo de la ciudadanía
plena de los afectados. Los jóvenes pobres también
han padecido el acceso limitado a los servicios y a la
atención de la salud provistos por el Estado. Debido a
la falta de integración a través del sistema educativo,
los mercados de trabajo o los servicios estatales, algunos jóvenes han quedado aislados y marginados. Ya
que los canales de participación apropiados dentro
del terreno político-institucional son en ocasiones
limitados, los jóvenes pobres están escasamente
representados en las instituciones civiles y políticas y
en la formulación de políticas, y suelen tener índices
más bajos de participación en las votaciones.
Si bien Argentina ha trabajado para promover los
derechos humanos de los jóvenes en el ámbito internacional y ha tenido cierto éxito experimentando con
modelos alternativos de justicia para menores, los índices de encarcelación entre los jóvenes son altos, lo
que indica que esos enfoques aún no han penetrado
15
Los jóvenes de hoy: un recurso latente para el desarrollo
en el sistema de justicia de menores. Convertirse en víctimas (o en autores) de un delito inhibe gravemente la
capacidad de los jóvenes de pasar a ser ciudadanos adultos y responsables. La violencia también es extremadamente costosa para la sociedad (en términos de facturas
médicas, baja productividad y costos de actuación policial
y encarcelación). La mayoría de las carreras delictivas
comienzan en la adolescencia, lo cual constituye un argumento de peso a favor de centrar los esfuerzos para la
prevención de delitos en los jóvenes y ofrecer opciones
de rehabilitación viables para aquellos que han cometido
delitos. Lamentablemente, se tiende a tratar a los delincuentes jóvenes (generalmente desestimados como causas perdidas) del mismo modo que a los adultos.
La transición hacia la ciudadanía plena de los jóvenes
pobres y marginales puede alcanzarse a través del
empoderamiento económico, social y político. Es posible que el impacto potencialmente positivo de los jóvenes en el cambio económico y social sea desaprovechado si se los aísla desde el punto de vista económico,
social y psicológico. Facilitar la participación de los jóvenes en actividades de desarrollo comunitario y transferirles recursos y responsabilidades en la toma de decisiones es probable que contribuya a lograr una mejor
gobernabilidad y rendición de cuentas. Incluir a los jóvenes en actividades comunitarias forja una visión común
y un sentido de la identidad, incrementando así la solidaridad y la confianza. Crear la capacidad de las instituciones estatales en distintos niveles para abordar los
problemas de los jóvenes y facilitar su participación en
la formulación de políticas constituye un desafío crítico.
PAUTAS SOBRE POLÍTICAS PARA
REDUCIR LA CANTIDAD DE JÓVENES
EN RIESGO
Debido a que los jóvenes responden a su entorno, es
razonable centrarse en lograr el entorno adecuado,
7. McGinnis (2007).
8. McGinnis (2007).
16
combatiendo los factores de riesgo y promoviendo los
factores de protección. Una serie de programas evaluados muestran que esos objetivos pueden lograrse
aunque existan fuertes restricciones fiscales, por ejemplo, si se expande el desarrollo infantil temprano y se
orienta el entorno escolar hacia la ciudadanía y el
aprendizaje de por vida. Para lograr una eficacia máxima, es esencial centrarse en los jóvenes pobres. 7
Se necesita un porfolio mixto de programas e intervenciones, algunos dirigidos específicamente a los
jóvenes y otros con un enfoque más amplio, para
lograr un equilibrio entre los esfuerzos de corto plazo
dirigidos a aquellos jóvenes que ya han sufrido las consecuencias negativas de conductas riesgosas (como los
programas de segundas oportunidades y la rehabilitación para jóvenes que ya están “estancados”) y la prevención a largo plazo para otros jóvenes, que tienen
como finalidad evitar que se involucren en conductas
riesgosas.8
Si las políticas y los programas se centran en el individuo (mejora de las aptitudes para la vida y de la autoestima), en relaciones clave (padres, personas que los
cuidan, pares), en comunidades (escuelas, vecindarios,
policía) y en leyes y normas sociales, se incrementan
enormemente las oportunidades de disminuir la cantidad de jóvenes en riesgo en el largo plazo.
Se desarrollarán recomendaciones específicas durante
las consultas con homólogos gubernamentales y jóvenes. Como base para el debate, una estrategia básica
debe tomar en consideración los siguientes puntos:
1. Invertir en la vida más tempranamente y
expandir las oportunidades de los jóvenes.
• Las estrategias y los programas de prevención son
eficaces no sólo para desarrollar el potencial de los
jóvenes sino también para tratar la aparición temprana y tardía de conductas riesgosas. Mejorar y
Resumen Ejecutivo
expandir las intervenciones existentes ampliará las
oportunidades de los jóvenes de desarrollar su capital humano.
• Se podrían tomar en consideración los siguientes
puntos: i) ampliar el desarrollo infantil temprano
que existe actualmente a fin de que llegue a la
mayoría de los niños de 0 a 3 años de edad; ii)
mejorar la educación para que los jóvenes puedan
terminar la escuela secundaria y tengan mejores
aptitudes básicas para seguir estudiando, conseguir
un puesto de trabajo y vivir de manera práctica; y iii)
ampliar y mejorar la información disponible para los
jóvenes a fin de que puedan tomar decisiones acertadas con respecto a sus elecciones de vida y de
salud (salud reproductiva, VIH/SIDA, abuso de drogas, resolución de conflictos/ prevención de violencia, participación).
2. Dirigirse a los jóvenes en riesgo de un
modo más eficaz
• Abandonar la tolerancia cero (o mano dura) y optar
por un enfoque orientado al desarrollo integral de
los jóvenes ha demostrado ser no sólo exitoso sino
también eficaz en función de los costos.
• Un enfoque eficaz consiste en abordar los factores
de riesgo y de protección, centrándose en brindar
segundas opor tunidades (o, en algunos casos,
rehabilitación) para los jóvenes que ya están en
riesgo.
• Entre las áreas que podrían tomarse en consideración se incluyen: i) ampliar los programas de transferencia de efectivo para los jóvenes pobres (por
ejemplo, transferencias en efectivo con la condición
de que terminen la escuela secundaria y reduzcan
conductas riesgosas específicas); ii) establecer sistemas de equivalencia de títulos reconocidos por el
sistema de educación formal; iii) invertir en programas de servicios juveniles y, de ese modo, lograr que
los jóvenes participen activamente en la prestación
de servicios sociales y obras públicas, especialmente
en el ámbito del vecindario y la comunidad; iv) apoyar las actividades extraescolares y los servicios de
tutoría; v) ampliar los servicios de información sobre
prácticas, capacitación y empleos destinados a los
jóvenes en riesgo.
3. Influir sobre las políticas que no están
dirigidas específicamente a los jóvenes
• Además de las políticas que se centran directamente en la juventud, muchas políticas causan un impacto considerable sobre los jóvenes, incluso aunque
no sean los principales destinatarios. Esas políticas
se centran en la comunidad y en algunos de los contextos más generales que afectan a los jóvenes.
• Entre las intervenciones que pueden tomarse en
consideración se incluyen: i) promover reformas en
los mercados de trabajo que equilibren la protección laboral con la flexibilidad para fomentar la creación de puestos de trabajo y mejoren las condiciones de trabajo en el sector informal; ii) centrarse en
programas de microcrédito/micro-emprendimientos
para crear oportunidades económicas y generar
empleo para los jóvenes; iii) fortalecer la capacidad
de respuesta de los sistemas policial y judicial para
reflejar las necesidades específicas de cada edad y
las prioridades de los jóvenes y para ampliar sus
derechos; iv) crear vecindarios y comunidades más
seguras, combinando diseños urbanos mejorados,
servicios sociales, mantenimiento del orden en la
comunidad y seguridad vial y del tránsito; v) limitar
la disponibilidad de alcohol y tabaco y reducir la disponibilidad de armas de fuego.
Para lograr el éxito, esas estrategias requieren de
una estrecha colaboración entre todos los sectores
y todas las par tes interesadas, es decir, entre los
ministerios, el sistema judicial, las municipalidades, el
desarrollo social, la policía, los militares, los tribunales, las cárceles, los medios de comunicación, las
organizaciones comunitarias, las organizaciones
juveniles, los padres, las organizaciones no gubernamentales de derechos, las escuelas, las universidades, los clubes depor tivos, las empresas privadas y
las iglesias.
17
Los jóvenes de hoy: un recurso latente para el desarrollo
18
4. Hacer que la política pública funcione
para los jóvenes
5. Atraer a los jóvenes para mejorar la
gobernabilidad y la rendición de cuentas
Influir positivamente en las transiciones de los jóvenes
y contar con una combinación exitosa de políticas e
intervenciones destinadas a los jóvenes requiere de
acciones decisivas que aseguren una coherencia entre
los objetivos y políticas de los jóvenes y los objetivos
y políticas de desarrollo. Por ejemplo:
• Mejorar la información para una focalización e
implementación más eficaces, lo cual incluye datos
desglosados según la edad sobre hogares y encuestas especializadas (como, por ejemplo, encuestas
sobre victimización en áreas de bajos ingresos).
• Garantizar que los jóvenes tengan voz en el diseño y
la implementación de las políticas e intervenciones
que los afectan (fomentando así la participación
efectiva y el compromiso de los jóvenes), lo cual
incluye reconocer a los jóvenes como partes interesadas clave para el desarrollo, expandir sus opiniones
para el compromiso en el ámbito nacional y local, y
apoyar los servicios juveniles y las iniciativas encabezadas por los jóvenes.
• Mejorar la coordinación y contar con líneas claras de
responsabilidad en las políticas y los sectores que
afectan a los jóvenes, lo cual incluye fortalecer los
centros de coordinación juveniles que tienen la responsabilidad de identificar las sinergias de desarrollo de los jóvenes, las oportunidades de colaboración y coordinación intersectoriales, la facilitación de
presupuestos y planes de acción, y el control y la
evaluación.
• Mejorar el control y la evaluación: compilar indicadores juveniles básicos, hacer un seguimiento del
progreso en la implementación de intervenciones
multisectoriales y llevar a cabo evaluaciones eficaces
que hagan hincapié en la identificación tanto de los
efectos indirectos de una determinada transición de
los jóvenes a otra, como de las complementariedades entre las distintas transiciones.
La inclusión y participación de la juventud en las políticas públicas les brinda más opciones a los jóvenes,
amplía sus aptitudes y mejora su vida y la de los integrantes de sus comunidades. Integrar a los jóvenes en
el proceso de desarrollo como partes interesadas y
como personas responsables de adoptar decisiones
(desde consultas hasta formulación de políticas, desde
la implementación hasta la evaluación) hace que ellos
se conviertan en propietarios de las políticas e intervenciones que los afectan y mejora los procesos de
desarrollo nacional y local.
Las intervenciones deberían también lograr que los
jóvenes participen en la entrega de bienes a otras personas. Los programas de servicios juveniles pueden: (i)
darles poder a los jóvenes para que desempeñen un
papel activo en el desarrollo de su comunidad y del
país; (ii) ayudar a los jóvenes a adquirir la experiencia,
los conocimientos, las aptitudes y los valores necesarios para conseguir empleo y ejercer la ciudadanía
activa; (iii) brindar alternativas constructivas para las
conductas riesgosas y reintegrar a los jóvenes marginados; y (iv) ayudar a que los jóvenes sean una herramienta importante y eficaz en función de los costos
para tratar una gran variedad de prioridades relacionadas con el desarrollo (por ejemplo, luchar contra el
VIH/SIDA).
Resumen Ejecutivo
Cuadro 2. Matriz de Políticas Basada en el Taller con el Gobierno y la Sociedad Civil
Educación
Recomendaciones de Políticas
1. Existen diferencias considerables y
crecientes en los resultados educativos
según el nivel económico y la ubicación
geográfica. ¿Cómo se puede reducir de
la manera más eficaz esta brecha?
• Continuar con programas de apoyo integral a la familia. Como complemento para el ingreso y permanencia a la escuela abordando de
forma integral la problemática de la situación socioeconómica relacionada con la escolaridad de los jóvenes. Muchas veces los programas actúan en forma independiente y no sinérgicamente.
• Generar una oferta educativa que tome en cuenta el contexto
social y económico donde se desarrolla, vinculando las actividades
formativas a la actividad laboral y económica de los participantes.
Se mencionó el caso de las escuelas rurales.
2. La repetición de grados es común en
Argentina, sobre todo durante los primeros años escolares. ¿Cuáles son las
acciones para reducir la repetición?
• Poner foco en la alfabetización inicial como herramienta que abre
a otros conocimientos. Esto requiere un cambio de perspectiva, en
el sentido de entender que todos los jóvenes tienen capacidad de
alfabetizarse. Además, tiene un componente didáctico, el cual debe
de ser más eficaz.
• Continuar con políticas que mejoren los recursos didácticos de las
escuelas menos favorecidas.
• Contemplar situaciones adversas del chico
• Generar mecanismos que efectivicen el traspaso de 7mo. grado a
la secundaria.
3. El abandono temprano de la escuela
puede contribuir al acaecimiento de
conductas riesgosas (como la inserción
temprana en el mercado laboral, el
consumo de alcohol y drogas, sexo no
seguro, delincuencia, etc.) ¿Cómo se
puede aumentar los índices de finalización de estudios?
• Incentivo para la permanencia en la escuela
• Dependiendo en que zona esté
• Iniciar formas pedagógicas que incorporen contenidos más aplicados a la práctica. Relación con la comunidad.
• Generar instancias de educación NO FORMAL en la escuela, como
ser actividades recreativas de teatro, radio, etc.
• Otorgamiento de Becas y su seguimiento como componente central. Pueden ser con dinero o no.
• Proyectos participativos elaborados por los chicos, que involucren
a la familia.
• Tener en cuenta el contexto en el cual vive el joven
• Posee un presupuesto e infraestructuras adecuadas
• Generar herramientas de participación en la comunidad educativa
(padres, alumnos, docentes, directivos, comunidad) y relación con
otras comunidades, municipalidad, etc.
• Representación del tipo de escuela que se quiere formar en relación a las exigencias Sociales. Rever aspectos didáctico-pedagógicos
de los docentes.
• Capacitación en oficio
• Propiciar más espacios de diversión y ocio
• Replantear qué significa ser ciudadanos para la participación de los
chicos en la ciudadanía.
• Hay que advertir en forma temprana a los grupos con sobre-edad
19
Los jóvenes de hoy: un recurso latente para el desarrollo
Cuadro 2. Matriz de Políticas Basada en el Taller con el Gobierno y la Sociedad Civil (cont.)
Educación
Recomendaciones de Políticas
• La obligatoriedad y el fracaso escolar no puede subsistir, primero
hay que eliminar el fracaso escolar, porque sino lo único que le termina ofreciendo la escuela es la repitencia. Revisar los contenidos:
trabajar a fondo en desarrollo de capacidades (comprensión lectora, manejo de información, resolución de problemas, conceptos claves de la ciencia, capacidad de planificar y de trabajar con otros) a
través de asignaturas. Generar una evaluación que lo que evalúe
sean las capacidad y no los conceptos teóricos (ya que esto determina la certificación y graduación).
• Repensar escuela técnica
20
4. Un sistema educativo sólido se construye en base a la cantidad de escuelas
y a la calidad de la educación ¿Cómo se
puede mejorar y asegurar la calidad
educativa en Argentina?
• Relevar para dar cuenta de recursos que tiene la propia escuela:
biblioteca, formación docente, proyectos institucionales que hacen
a la diferencia, laboratorios, aspectos edilicios, tecnología (acceso).
Esto hace a la calidad educativa y a la retención en la escuela.
• Hay una brecha entre zonas geográficas dentro de una misma provincia y entre provincias.
• Enseñanza: sistemática, más profesionalizada. Crear espacios en el
tiempo de enseñanza para que sea primordial más allá de la tecnología que se tenga.
• Ver cómo se enseñaron, cómo se evaluaron los contenidos en la
forma pedagógica enciclopedista, ya que eso decide la promoción
y certificación.
• Participación de la comunidad: incorporar los saberes que tiene la
comunidad, educación más práctica.
• Capacitación docente: poder acceder a la misma
• Salida laboral - rescatar las escuelas técnicas
• Más centros CPT: (Centros de Producción Total). Estos poseen participación de la comunidad.
• Mayor transparencia en la información entre instituciones. Plan de
comunicación adecuado.
• Replantear escuelas de adultos
Salud y Formación de Familias
Recomendaciones de Políticas
1¿Qué programas preventivos para el
abuso del tabaco y del alcohol son los
más adecuados para el contexto de
Argentina?
• Las estrategias de prevención de abuso de tabaco y alcohol deben
ser creativas y conectadas a redes juveniles existentes. Por ejemplo,
los cyber cafés existentes en Buenos Aires que proveen Internet en
forma gratuita y que atraen a muchos jóvenes con antecedentes de
ingresos bajos, deben ser explorados como puntos de entrada para
acceder a los jóvenes y suministrarles servicios e información sobre
comportamiento seguro. Acceso a las computadoras en estos cyber
cafés podrían ser condicionales a la asistencia regular escolar, controles de salud, etc.
• Es un factor clave que los padres y los redes de padres son una
parte integrada en las estrategias de prevención.
Resumen Ejecutivo
Cuadro 2. Matriz de Políticas Basada en el Taller con el Gobierno y la Sociedad Civil (cont.)
Salud y Formación de Familias
Recomendaciones de Políticas
2. ¿Cómo se puede orientar de manera eficaz la prevención del VIH a los
jóvenes? ¿Cómo pueden ampliarse los
servicios médicos de segundas oportunidades para que brinden cobertura a
todos los que lo necesitan, como por
ejemplo el tratamiento para las personas que han contraído VIH o ETS?
• La prevención del VIH/SIDA necesita ser repensada y se necesita
crear y evaluar nuevas herramientas para involucrar a la juventud.
Las metodologías para la educación sexual necesitan ser repensadas y los programas deben estar orientados a edades/grupos de
jóvenes específicos, comenzando en la última etapa de la infancia.
Se deben realizar evaluaciones sobre estos programas.
• Promover la salud sexual de los adolescentes es uno de los objetivos de la Ley 25.673, que crea el Programa Nacional de Salud
Sexual y Procreación Responsable. Sería importante establecer
mecanismos de monitoreo para asegurar que el progreso en esta
área está siendo alcanzado, tal como fue previsto por la ley.
3. Recomendaciones generales de
salud:
• El artículo 14 de la Ley 26061 de Protección integral de los derechos de las niñas, niños y adolescentes garantiza el derecho a la
salud. Un sistema de monitoreo basado en los derechos debería
asegurar el cumplimiento de estos compromisos.
• Debería haber una coordinación y articulación cuidadosa entre los
sectores de salud y educación, tanto a nivel nacional como local.
Mientras que a menudo esta coordinación se da de forma ad-hoc
a nivel local, esto no ocurre necesariamente de una manera sistematizada en los niveles más altos de gobierno.
Ciudadanía y Violencia
Recomendaciones de Políticas
1. Cómo se puede fomentar la participación de los jóvenes en el desarrollo
comunitario (incluyendo transferencia
de recursos y responsabilidad en la
toma de decisión)?
• Invertir en redes juveniles. Relevar y valorizar las redes existentes y,
a partir de eso, promover escenarios de participación.
• Motivar a los jóvenes, utilizando su propio lenguaje y atendiendo a
sus intereses, para que ellos sientan que participar vale la pena.
• Revalorizar la importancia de la escuela como formadora de ciudadanos.Tener en cuenta el tipo de escuela. “Educar para participar”.
• Revalorizar la importancia del deporte y la cultura como formas de
participación.
• Los programas deben abarcar a la familia, que es la que forma a los
jóvenes ciudadanos en las prácticas cotidianas
• No sólo los jóvenes deben acercarse al Estado para participar.
También el Estado debe acercarse a sus espacios.
• Integrar a los jóvenes de bajos recursos con los de altos recursos
• Incentivar la participación local. Que los jóvenes ven concretada su
participación en resultados.
2. Cómo puede fomentarse la participación de los jóvenes en la formulación
de las políticas que los afectan?
• Cualquier estrategia debe ir orientada a potenciar lo que el jóvenes
• Construcción de políticas de abajo hacia arriba y de arriba hacia
abajo
• Necesidad de distinguir por género y apuntar a las mujeres jóvenes
• Remover los obstáculos que el Estado pone con relación a la participación.
21
Los jóvenes de hoy: un recurso latente para el desarrollo
Cuadro 2. Matriz de Políticas Basada en el Taller con el Gobierno y la Sociedad Civil (cont.)
Ciudadanía y Violencia
Recomendaciones de Políticas
• Las políticas públicas para jóvenes deben trabajar el tema de la
“autoestima”
• Establecer Consejos Juveniles
• Usar el concepto de “ciudadanía joven”, más que “participación
juvenil”
22
3. Cómo pueden articularse esfuerzos
de prevención del delito en los jóvenes
y ofrecer opciones de rehabilitación
para aquellos que han cometido delitos?
• La participación y la educación son formas de prevenir que los jóvenes cometan delitos, pero lo principal es el trabajo. Es necesario
fomentar las oportunidades de empleo digno y registrado para los
jóvenes.
4. Es posible diferenciar a los jóvenes
según el tipo de delito cometido y evaluar la viabilidad de programas de sentencias alternativos a la encarcelación?
Cómo?
• No es posible evaluar programas alternativos si la Justicia (jueces,
fiscales, policías, Ministerio Público, Defensores Públicos) no forma
parte de la discusión.
• Necesidad de establecer programas para quienes están privados de
la libertad, a fin de evitar la reincidencia (enseñanza de oficios,
recreación, programas educativos, etc). Estos programas, en su
mayoría llevados a cabo por organizaciones de la sociedad civil y
organizaciones religiosas, han demostrado una alta efectividad.
Mercado Laboral
Recomendaciones de Políticas
1. ¿Cuál es la mejor manera de evitar
un ingreso excesivamente temprano
en la fuerza laboral (lo que provoca el
abandono prematuro de los estudios y
daña las perspectivas futuras)?
• Incrementar la disponibilidad de becas para jóvenes, como modo
de evitar la deserción escolar y el inicio temprano en el mundo
laboral.
• Políticas que promuevan la permanencia en la educación secundaria (que a su vez permite tener un mejor empleo una vez adentro
del mundo laboral).
• Crear un sistema de incentivos (premios y castigos) a través de
remuneraciones contra estudio o entrega de insumos. Asistencia
económica a la población vulnerable haciendo hincapié en las contraprestaciones necesarias.
• Fomentar con políticas desde el Estado la terminalidad educativa,
como parte (a su vez) de una política de empleo y disminución del
riesgo juvenil.
2. ¿Cuál es la estrategia más eficaz para
enfrentar la informalidad y el desempleo entre los trabajadores jóvenes,
(especialmente las mujeres jóvenes,
que son las más afectadas)?
• Deben implementarse acciones para que las empresas líderes se
preocupen porque sus proveedores no registren informalidad en el
trabajo.
• Algunas políticas deben estar focalizadas sobre la incidencia de la
informalidad en rubros donde hay un porcentaje mayor de mujeres (servicio doméstico, textil y comercio).
• Políticas de sensibilización y concientización sobre la problemática
• Continuar y profundizar las inspecciones laborales para disminuir
los niveles de informalidad (Poder de policía del Estado)
• Involucrar a los sindicatos en la elaboración de políticas de lucha
contra la informalidad.
Resumen Ejecutivo
Cuadro 2. Matriz de Políticas Basada en el Taller con el Gobierno y la Sociedad Civil (cont.)
Mercado Laboral
Recomendaciones de Políticas
3. ¿Cuál es la estrategia más eficaz para
abordar la cuestión de la inactividad o
el ocio entre los jóvenes, que puede
conducir a potenciales conductas riesgosas?
• Continuar y ampliar el “Programa de formación para continua para
jóvenes”, implementado por el Ministerio de Trabajo este año.
Aprovechando el conocimiento de las problemáticas locales, generar la política pública adecuada.
4. ¿Cuál es la mejor manera de mitigar
los efectos del desempleo, que ha golpeado duramente en particular a los
más vulnerables (los jóvenes provenientes de hogares de bajos recursos)?
• Se diagnosticó que si bien en la actualidad hay un mayor acceso a
la educación, ésta no necesariamente es de mejor calidad. Por eso,
se estimó importante mejorar la calidad de la educación, especialmente de la educación técnica como forma de facilitar la inserción
laboral.
• Se propuso específicamente enfocar en la formación vocacional
• Enfocar políticas de capacitación juvenil que apunten a enseñar
cómo buscar trabajo, como presentarse, cómo realizar un CV,
cómo conectarse con sus propias habilidades.
23
1 . I N T RO D U C C I Ó N
D O RT E V E R N E R
“Yo represento a un grupo de gente joven de los suburbios de la
periferia que trabaja porque tiene que ayudar a su familia. En
muchos casos, son familias en las que los padres están separados, y
los jóvenes se encargan del cuidado de su familia. Es como
intercambiar roles. Los jóvenes no tienen un trabajo que les guste;
trabajan porque tienen que hacerlo para sobrevivir”.
Susana, 23 años, Posadas.
1.1 Es fundamental que los responsables de formular
las políticas en Argentina encaren los problemas de la
juventud, aun cuando deban también ocuparse de otra
gran cantidad de exigencias. Ya que el 17 por ciento
(6,7 millones) de la población argentina tiene entre 15
y 24 años, la población joven actual es la más numerosa que Argentina haya tenido, y la más grande en el
futuro inmediato. La juventud representa un gran
24
recurso para el desarrollo, pero es un recurso que en
cierta medida no se ha sabido aprovechar. Si reciben
educación y las herramientas para desarrollar sus habilidades, los jóvenes pueden ser increíblemente valiosos. De lo contrario, pueden convertirse en una carga
para la sociedad y las finanzas públicas. La mayoría de
los jóvenes en Argentina toman buenas decisiones y
son educados, habilidosos y saludables. Tienen bajos
Introducción
índices de violencia y criminalidad, abuso de drogas
entre moderado y bajo, y un movimiento activo, aunque moderado, conocido como piqueteros, por medio
del cual los jóvenes se comprometen políticamente.
1.2 Pero el 46 por ciento de la juventud en Argentina
está en riesgo. Más de 2 millones de jóvenes (31 por
ciento) ya ha tenido conductas riesgosas; asimismo, hay
otro millón de jóvenes (15 por ciento) expuestos a
factores de riesgo clave que están correlacionados con
eventuales conductas riesgosas (ver Capítulo 2 y
Apéndice IB). La juventud en riesgo enfrenta condiciones ambientales, sociales y familiares que dificultan su
desarrollo personal y su inserción exitosa en la sociedad como ciudadanos productivos. En comparación
con sus pares, tienen una creciente propensión a involucrarse en conductas riesgosas, tales como ausencia a
clase y abandono de la escuela, consumo y abuso de
sustancias, delincuencia, criminalidad y conducta sexual
riesgosa9 (ver definiciones en el Capítulo 2 y Cuadro
1.1)10. Las consecuencias de esas conductas riesgosas
(desempleo, embarazos adolescentes, enfermedades
de transmisión sexual, adicciones, encarcelación, violencia y exclusión social) dificultan la transición exitosa de
esos jóvenes a la adultez. Esas consecuencias potencialmente devastadoras, perjudiciales para los individuos y
la sociedad, son el motivo por el cual el enfoque de
este informe se centra en la juventud en riesgo.
1.3 Si los responsables de formular las políticas no
invierten en la juventud hoy, especialmente en la
juventud en riesgo, se perderán la oportunidad única
de proveer a la próxima generación la capacidad para
convertirse en los conductores del crecimiento, y
romper así el espiral intergeneracional de pobreza y
desigualdad, y volver a colocar a Argentina en el grupo
de países de altos ingresos. 11 El este asiático brinda un
ejemplo instructivo: más del 40 por ciento del gran
crecimiento que tuvo lugar en el este asiático entre
1965 y 1990 se debió al rápido crecimiento de la
población en edad de trabajar y a las fuertes políticas
para el desarrollo del comercio y el capital humano. 12
1.4 Los jóvenes pobres son los que corren mayores
riesgos y, por consiguiente, el presente informe se ocupa
especialmente de ellos. Un gran número de esos jóvenes comparten un marcado sentido de la injusticia y tienen la convicción de que el crecimiento económico y las
políticas de estado no los han beneficiado. Con tantas
expectativas incumplidas y tan poco que perder, algunos
jóvenes pobres se han vuelto resentidos. 13 Una parte
considerable de los jóvenes de bajos ingresos señalan la
inseguridad, desigualdad y falta de representación política como los problemas de importancia fundamental que
deben enfrentan (Tabla 1.1). A pesar de que la violencia
juvenil en Argentina no es tan frecuente ni grave como
en Centroamérica o Brasil, los jóvenes de escasos recursos se sienten cada vez más inseguros. 14
1.5 La Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales
(FLACSO) y el Banco Mundial produjeron de manera
conjunta una nueva encuesta para realizar el presente
informe: la Encuesta sobre las Condiciones Sociales de
la Juventud (YSCS). El Banco Mundial desarrolló el instrumento de la encuesta y la FLACSO se encargó de
la recopilación de datos (ver Cuadro 1.3 y Apéndice
I). Una serie de análisis innovadores sentó las bases
para la realización de monografías de contexto sobre
educación, salud, mercados laborales, programas federales, ciudadanía, delincuencia y violencia. El presente
informe utiliza el análisis y el marco elaborados para el
Informe sobre Desarrollo Mundial 2007 y el Estudio
sobre la Juventud de la Región para América Latina y
el Caribe (ver Cuadro 1.2).15
9. Banco Mundial (próximamente).
10. Banco Mundial (próximamente).
11. Verner y Alda (2004).
12. Bloom y Canning (2005).
13. Fundación Banco de la Provincia de Buenos Aires (2005);Vommaro (2000); Garcette (2005).
14. Kuasñosky y Szulik (1996); Rodgers (1999, 2005).
15. Banco Mundial (2006b, próximamente).
25
Los jóvenes de hoy: un recurso latente para el desarrollo
Tabla 1.1 Principales problemas señalados por jóvenes de entre 15 y 24 años, por estrato
socioeconómico (como un porcentaje de aquellos que eligen la categoría)
Ingreso alto
Ingreso medio
Ingreso bajo
Total
Falta de
educación
Desempleo
Drogas
Inseguridad
Desigualdad
Falta de
representación
16,5
38,0
45,5
100
9,1
37,8
53,1
100
10,5
33,8
55,6
100
9,7
29,0
61,3
100
9,3
39,5
51,2
100
11,2
44,4
44,4
100
Fuente: Los cálculos se basan en la YSCS.
1.6 El informe se basa en consultas realizadas con la
mayoría de los ministerios del gobierno federal argentino (MESA). El equipo y MESA celebraron reuniones
bimestrales para realizar consultas sobre el trabajo. En
primer lugar, esas reuniones encararon el concepto del
estudio y los temas que se abordarían. Luego, el enfoque estuvo puesto en la presentación y posterior discusión de las monografías de contexto sobre salud,
educación, delincuencia y violencia. Las monografías de
contexto del mercado laboral se presentaron y discutieron en reuniones subsiguientes. Además, se celebraron reuniones para realizar consultas sobre el informe
preliminar y desarrollar conjuntamente las recomendaciones de políticas.
1.7 Los compor tamientos riesgosos y sus consecuencias, evaluados en el presente informe, han sido
identificados por medio de consultas con el gobierno
y la juventud de Argentina, es decir, los principales
destinatarios del informe. El objetivo del informe es
generar, consolidar, y compar tir conocimientos e
información sobre los riesgos que enfrenta la juventud y las opciones de políticas para encararlos. En
este informe, se define a los jóvenes como aquellas
personas cuyas edades oscilan entre los 15 y 24
años,16 pero esa categoría representa simplemente
una etapa en la vida de una persona joven cuando él
o ella transita el camino desde la dependencia (la
niñez) hacia la independencia (adultez).17 En esa
etapa, están comprendidos los desafíos que conlleva
la transición de la escuela al mundo laboral, de la soltería a la formación de una familia, como también los
desafíos que implican evitar los riesgos para la salud e
involucrarse como ciudadano.
1.8 Ciertas conductas riesgosas por parte de los
jóvenes y sus consecuencias negativas son motivo de
especial preocupación en Argentina:
• Deserción escolar temprana
• Desempleo, inactividad, o informalidad en el lugar de
trabajo
• Consumo/Abuso de drogas y accidentes de tránsito
• Conducta sexual riesgosa, paternidad temprana y
VIH/SIDA
• Poca participación cívica, delincuencia y violencia
1.9 La identificación de los factores de riesgo y protección relacionados con esas conductas puede indicar factores de contribución -características individuales, interpersonales, comunitarias y sociales- que
luego podrán utilizarse para elaborar programas de
16. Esa definición concuerda con la de los Objetivos de Desarrollo del Milenio de las Naciones Unidas.
17. En el caso del Informe sobre Desarrollo Mundial 2007, los jóvenes representan la población que tiene entre 12 y 24 años de edad porque, en
muchos países con bajos ingresos, una gran cantidad de jóvenes comienzan la transición hacia la adultez más temprano que en los países con ingresos medios y altos.
26
Introducción
CUADRO 1.1 DEFINICIONES Y CONCEPTOS
Juventud
En el presente informe, los jóvenes se definen como aquellas personas de entre 15 y 24 años, pero esa categoría representa simplemente una etapa en la vida de una persona joven, cuando él o ella transitan el camino desde la dependencia
(niñez) hacia la independencia (adultez).
Juventud en riesgo
La juventud en riesgo enfrenta condiciones ambientales, sociales y familiares que dificultan su desarrollo personal y su inserción exitosa en la sociedad como ciudadanos productivos. En comparación con sus pares, tienen una creciente propensión
a involucrarse en conductas riesgosas. Las consecuencias de esas conductas riesgosas dificultan la transición exitosa de esos
jóvenes hacia la adultez.
Factores de protección y riesgo
Los factores de riesgo aumentan las probabilidades de que una persona joven experimente consecuencias negativas (por
ejemplo, los jóvenes que sufren abuso físico o sexual en el hogar tienen más probabilidades de verse involucrados en situaciones violentas y de tener otras conductas riesgosas). Los factores de protección reducen las posibilidades de sufrir consecuencias negativas y aumentan las probabilidades de que una persona joven transite con éxito el camino hacia la adultez
(por ejemplo, la asistencia a la escuela y la conexión social por parte de los jóvenes se encuentran entre los factores de
protección más importantes para reducir los riesgos que conllevan una gran cantidad de conductas).18 Si bien no son necesariamente factores causales, esos factores de riesgo y protección pueden ser importantes pronosticadores. 19
Situaciones de riesgo
Los jóvenes se clasifican en tres tipos de situaciones de riesgo analizadas en el presente informe.
• Tipo I: Los factores de riesgo están presentes pero la persona todavía no ha tenido conductas riesgosas.
• Tipo II: La juventud ha tenido conductas riesgosas, como, por ejemplo, ausentarse de la escuela o practicar sexo no seguro, pero sin consecuencias negativas graves.
• Tipo III: La juventud ha experimentado las consecuencias de una conducta riesgosa, tales como la maternidad adolescente, abandono de la escuela o encarcelación.
prevención. 20 Los factores de riesgo, tales como la
pobreza, aumentan las probabilidades de que una
persona joven experimente consecuencias negativas.
Más aun, los jóvenes que sufren abuso físico o sexual
en el hogar tienen más probabilidades de verse involucrados ellos mismos en situaciones violentas y
tener otras conductas riesgosas. Si además abandonan la escuela, las probabilidades de que sufran consecuencias negativas se incrementan de manera significativa.
1.10 Los factores de protección reducen las posibilidades de sufrir consecuencias negativas y aumentan
las probabilidades de que una persona joven transite
con éxito el camino hacia la adultez. Por ejemplo, la
asistencia a la escuela y la conexión social por par te
de los jóvenes se encuentran entre los factores de
protección más impor tantes para reducir el abuso de
sustancias (alcohol, cigarrillos, marihuana), la conducta
violenta o anormal, la iniciación sexual temprana y el
embarazo entre estudiantes de escuelas secundarias.21
18. Blum y otros (2003); Banco Mundial (2003); Blum y Ireland (2004); Ohene, Ireland y Blum (2005); Udry (2003).
19. McGinnis (2007).
20. Banco Mundial (próximamente).
21. Blum y otros (2003); Banco Mundial (2003); Blum y Ireland (2004); Ohene, Ireland y Blum (2005); Udry (2003).
27
Los jóvenes de hoy: un recurso latente para el desarrollo
Inactividad (3)a
Abandono temprano de la escuela (3)
Inserción laboral temprana (4)
Consumo o abuso de alcohol y tabaco (5)
Consumo o abuso de drogas ilegales (5)
Conducta sexual riesgosa (6)b
Víctima de delitos (7)
Violencia doméstica en el hogar (7)
Participación en la sociedad (7)c
Participación en deportes o cultura (7)
sí
NC
sí
algo
sí
algo
algo
sí
algo
sí
sí
sí algo
algo sí sí
sí
sí algo
sí algo sí
sí algo sí
sí algo
poco
no
algo
poco
poco
poco
poco
algo
algo
Participación en
deportes o cultura (7)
Participación en
la sociedad (7)
Violencia doméstica (7)
Víctima de delitos (7)
Conducta sexual
riesgosa (6)
Consumo o abuso de
drogas ilegales (5)
Consumo o abuso
de alcohol y tabaco (5)
Inserción laboral
temprana (4)
Abandono temprano
de la escuela (3)
Inactividad (3)
Tabla 1.2 Principales problemas señalados por jóvenes de entre 15 y 24 años, por estrato
socioeconómico (como un porcentaje de aquellos que eligen la categoría)
poco
poco
poco
algo
algo
poco
algo
algo
sí
a: No trabaja o concurre a la escuela. b: Se ha convertido en padre o madre. c: Participa en por lo menos una organización (comunitaria,
gremial, religiosa, estudiantil, artística, ecológica, de derechos humanos).Ver Apéndice II para buscar definiciones de variables y conglomerados.
Nota: Los números que figuran entre paréntesis corresponden a los capítulos en los que se desarrolla ese tema.
Fuente: Análisis por conglomerados utilizando la YSCS.
1.11 Si bien no son necesariamente causales, esos factores de riesgo y protección pueden ser importantes
pronosticadores. Con efectos diferentes en las distintas etapas del desarrollo, esos factores a menudo aparecen en grupos, multiplicando los efectos positivos o
negativos (Tabla 1.2). Cuantos más factores de riesgo
tienen que afrontar los jóvenes, mayores son las probabilidades de que se involucren en conductas riesgosas. Y, cuantos más factores de protección se encuentren presentes en la vida de los jóvenes, mayores son
las probabilidades de que transiten con éxito el camino hacia la adultez.22
1.12 Los jóvenes en riesgo necesitan especial atención
porque las conductas riesgosas son perjudiciales tanto
22. McGinnis (2007).
28
para los jóvenes como para la sociedad. Si bien este
informe se centra en los aspectos externos de las transiciones por las que atraviesan los jóvenes (la paternidad
y maternidad, el trabajo, la ciudadanía), la juventud también es un período de transiciones psicológicas internas:
un período de separación de los progenitores mediante
el pensamiento independiente, de búsqueda de reconocimiento y respeto entre los pares, de despertar sexual,
de aumento de la competencia con otros por los recursos, de énfasis en el presente por sobre el futuro y de
relativamente escasa responsabilidad hacia otros. Sin
embargo, la juventud no tiene gran experiencia en el tratamiento de esas cuestiones. Con frecuencia, los jóvenes
tienen conductas que son racionales para sus objetivos
y percepciones del riesgo -especialmente determinadas
Introducción
CUADRO 1.2 INFORME SOBRE DESARROLLO MUNDIAL 2007 Y EL ESTUDIO SOBRE LA JUVENTUD
DE LA REGIÓN PARA AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE
El tema que aborda el Informe sobre Desarrollo Mundial 2007 (WDR) es la juventud, desde los 12 hasta los 24 años de
edad. Su enfoque está puesto en las decisiones sobre las cinco fases con el impacto a largo plazo más grande en lo que
respecta a cómo mantener a salvo, desarrollar y utilizar el capital humano. Para cada fase (continuar con el aprendizaje,
conseguir un empleo, desarrollar un estilo de vida saludable, formar una familia y ejercer la ciudadanía), los gobiernos deben
aumentar las inversiones directamente y crear un ambiente para que los jóvenes y sus familias inviertan en sí mismos. El
WDR sugiere que una mirada joven sobre las políticas que afectan las cinco fases contribuiría a centrar la atención en tres
grandes direcciones: ampliar las oportunidades, mejorar las capacidades y otorgar segundas oportunidades. Cada sendero
(oportunidades, capacidades y segundas oportunidades) se aplica a cada una de las transiciones, lo que genera sugerencias de reformas. Para movilizar los recursos políticos y económicos con el fin de estimular esas reformas, los países deben
resolver tres cuestiones: mejorar la integración y coordinación con la política nacional, tener una voz más fuerte y realizar
más evaluaciones. Asimismo, el WDR analiza la migración de los jóvenes y su creciente uso de nuevas tecnologías.
El recientemente publicado estudio sobre la Juventud Regional 2007, intitulado La promesa de la juventud: Política para la
juventud en riesgo en América Latina y el Caribe, restringe el alcance de la investigación para centrarse en la juventud "en
riesgo" en la región de América Latina y el Caribe, grupo que representa más del 50 por ciento de la población de entre
15 y 24 años de la región. El presente informe brinda las siguientes cuatro recomendaciones clave para mejorar las oportunidades y el bienestar de ese grupo: (1) inmediatamente aumentar esfuerzos y programas “centrados en la prevención”,
haciendo hincapié especialmente en la expansión del desarrollo infantil temprano integrado para niños provenientes de
hogares pobres; incrementar la atención hacia la terminación de la escuela secundaria, utilizando las escuelas y los medios
de comunicación como vehículos para brindar información y mensajes importantes; y promover una eficaz crianza de los
hijos; (2) avanzar con cautela en lo referente a "segundas oportunidades" y programas de "rehabilitación" incluyendo equivalencias educativas, capacitación en el trabajo, transferencias en efectivo condicionadas, servicios juveniles, tutoría y otros;
(3) prestar atención a las políticas que, a pesar de que no se centran en la juventud, tienen efectos desproporcionados sobre
la juventud en riesgo, tales como los impuestos al cigarrillo, el sistema de justicia (que podría centrarse en proveer tratamiento a los jóvenes en lugar de encarcelarlos), la venta de alcohol y proporcionar certificados de nacimiento para los indocumentados; (4) reasignar los recursos de programas para jóvenes que hayan demostrado ser ineficaces. En su conclusión,
el informe menciona varios temas interrelacionados, tales como la necesidad de mejorar los sistemas de control y evaluación y el hecho de que los propios jóvenes deben estar involucrados y contar con los medios necesarios para ser los dueños de su futuro y el de sus comunidades.
frustraciones con la turbulencia económica, la participación obstaculizada y la marginación en la comunidadpero que se consideran riesgosas desde el punto de
vista de la sociedad y que acarrean costos significativos
para ellos, la sociedad y la economía. Por ejemplo, una
niña de 14 años que abandonó la escuela y tiene perspectivas de trabajo limitadas dijo: “Ahora, soy madre; la
comunidad me respeta y me ve como una madre. ¿Si sé
algo sobre anticonceptivos? Sí, por supuesto, pero usarlos no me ayuda a conseguir trabajo ni hace que la gente
de la comunidad me respete. Mi hija sí me da respeto
porque ahora soy madre.”
1.13 Los costos individuales y sociales de una conducta
riesgosa son altos. Una joven que no termina sus estudios gana en promedio $28.273 menos durante su vida
que si hubiese finalizado la escuela secundaria. En el
caso de un hombre joven, el promedio es de $30.475
menos.23 El costo para la sociedad argentina es de
$5.300 millones adicionales. El impacto sobre el PIB es
considerable: es 2,7 por ciento más bajo debido a los
individuos que no finalizan los estudios secundarios.
1.14 Si bien suele ser una etapa minada de riesgos, la
juventud es también una edad repleta de oportunida-
23. Banco Mundial (próximamente). Los cálculos se basan en una vida activa de 45 años, con una tasa reducida del 5 por ciento (ver Assuncão 2005).
29
Los jóvenes de hoy: un recurso latente para el desarrollo
CUADRO 1.3 DATOS UTILIZADOS PARA ANÁLISIS
Las bases de recopilación de datos utilizadas en el presente informe son la Encuesta sobre las Condiciones Sociales de la
Juventud (YSCS), la Encuesta Permanente de Hogares (EPH), la encuesta de Educación y Empleo de los Jóvenes (EEJ, un
especial de 2005 complemento de la EPH) y los Indicadores de Desarrollo Mundial (WDI).
El Banco Mundial desarrolló la YSCS para la realización de este informe y la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales
(FLACSO) la llevó a cabo en diciembre de 2005. La encuesta se realizó en cuatro áreas metropolitanas: Buenos Aires,
Misiones, Salta y Neuquén, y se entrevistó a jóvenes de entre 15 y 24 años de edad en sus hogares. La ventaja de realizar
las entrevistas en el hogar reside en que éstas incluyen a los jóvenes que han abandonado la escuela; en cambio, las entrevistas en las escuelas, no. La muestra se desarrolló siguiendo el esquema de muestreo de la EPH.24
La YSCS brinda información sobre una gran variedad de temas: demografía, educación, tiempo libre, autonomía, participación comunitaria, seguridad y conflicto, participación laboral, salud y consumo de drogas, características de la vivienda y percepciones sobre los problemas relacionados con la juventud. En la realización de la encuesta, se entrevistó a 1.289 hombres y mujeres.25 Sobre 710 personas adultas, se recopiló información suplementaria acerca de padres o tutores que vivían en la misma casa.26 En el Apéndice I, se presenta el cuestionario.
La encuesta sobre EEJ, elaborada por el Centro de Estudios Distributivos Laborales y Sociales (CEDLAS) y llevada a cabo
por el Instituto Nacional de Estadística y Censos en 2005, incluye una gran variedad de preguntas que permiten seguir el
progreso educativo de los estudiantes. La encuesta sobre EEJ, un módulo específico para gente joven (de entre 15 y 30 años
de edad) que vive en el Gran Buenos Aires, se introdujo en la EPH para conocer las trayectorias educativas, los orígenes
familiares y las experiencias en el mercado laboral. La encuesta no tuvo cobertura en el ámbito nacional, pero el Gran
Buenos Aires representa el 30 por ciento de los estudiantes del país.
des: tanto para los propios jóvenes como para la familia,
la sociedad y la economía. Decisiones tales como el desarrollo de habilidades, el comienzo del camino hacia la
independencia financiera y la relación con la gran comunidad cívica serán factores determinantes de la calidad
de la próxima generación de trabajadores, padres y líderes.27 Con un mayor conocimiento acerca de los problemas que enfrenta la juventud, los padres y gobiernos
podrán comprender mejor y ayudar a ese grupo.
1.15 El informe está organizado en ocho capítulos. En
el Capítulo 2, se encuentran el marco y las definiciones utilizadas en el informe, junto con información
demográfica. Los Capítulos del 3 al 7 se centran en las
cinco transiciones que atraviesan los jóvenes: el
Capítulo 3 se ocupa de la educación, la deserción
escolar y la continuación del aprendizaje; el Capítulo 4
aborda los mercados laborales y los ciclos económicos; el Capítulo 5 trata el tema de la salud, con la inclusión de consumo de substancias; el Capítulo 6 se centra en la formación de familias, además de las conductas sexuales riesgosas, el embarazo temprano y el VIH/
SIDA; y el Capítulo 7 se ocupa de la ciudadanía, la participación, la delincuencia y la violencia. En el Capítulo
8, se sugieren políticas para la juventud como áreas
tentativas para realizar más consultas y continuar con
el debate. En los apéndices, se detalla la metodología
y la información.
24. Para obtener información más detallada sobre las características de la muestra y la investigación, ver FLACSO (2006).
25. La cantidad de jóvenes entrevistados en el Gran Buenos Aires fue 347; en Posadas, 313; en Neuquén, 282; y en Salta, 347.
26. La información podía provenir del padre, de la madre o de algún adulto perteneciente a la familia.
27. Banco Mundial (2006b)
30
2. DEMOGRAFÍA Y MARCO
D O RT E V E R N E R
“A mí me parece que la violencia social ha aumentado. Es una
sensación de impotencia. Te tratan mal, o viceversa, uno trata mal a
los demás. Creo que tiene algo que ver con eso”.
Martín, 22 años, estudiante de Ciencias Políticas, Ciudad de Buenos Aires.
2.1 La mayor parte de la población argentina alcanzará la edad laboral en los próximos cinco años y así
surgirá la oportunidad de aumentar y sostener el crecimiento económico. Pero eso dará resultado sólo si
los jóvenes reciben educación y las herramientas
necesarias para conseguir buenos trabajos; por consiguiente, es imperativo invertir en el capital humano. Si
bien los beneficios demográficos de la reducción de la
dependencia y del aumento de la participación de la
fuerza laboral pueden ser grandes, los costos pueden
ser igualmente grandes si los jóvenes no consiguen
trabajo. Para minimizar los riesgos para la juventud, es
acertado invertir en los jóvenes ahora. Dado que los
jóvenes de hoy se convertirán en la próxima generación de padres y trabajadores, los efectos intergeneracionales acrecentarán los beneficios de las inversiones
de hoy (o los costos de la inacción en cuanto a evitar
el aumento de los riesgos para la juventud).
31
Los jóvenes de hoy: un recurso latente para el desarrollo
Tabla 2.1 Jóvenes de entre 15 y 24 años en 2005, países elegidos
País
Argentina
Ambos géneros
Hombre
Mujer
Bolivia
Brasil
Chile
Colombia
Ecuador
México
Paraguay
Perú
Uruguay
Venezuela
ALC
Dinamarca
España
Suecia
EE.UU.
Población
(millones)
Población
joven (%)
Parte de la población
joven en ALC (%)
39,5
19,5
20,0
8,9
186,1
16,0
43,0
13,4
106,2
6,3
27,9
3,4
25,4
555,0
5,4
40,3
9,0
295,7
17,0
17,4
16,6
21,4
18,8
17,0
17,7
19,8
19,0
18,6
18,6
15,2
19,1
18,7
11,1
11,6
12,6
14,2
6,5
6,5
6,5
1,8
33,7
2,6
7,3
2,5
19,5
1,1
5,0
0,5
4,7
Nota: ALC es América Latina y el Caribe
Fuente: Los cálculos se basan en el Banco Mundial (2005c).
2.2 Con el objeto de sentar los fundamentos para el
resto del informe, en el presente capítulo se examina
la situación demográfica en Argentina. Sin intención de
ser exhaustivo, por el contrario, el capítulo resume los
principales factores demográficos que afectan a la
juventud. Por consiguiente, el capítulo presenta un
marco para analizar la juventud en riesgo.
DEMOGRAFÍA
2.3 En Argentina, 6,7 millones de personas tienen
entre 15 y 24 años de edad (17 por ciento de la pobla28. Banco Mundial (2005c).
32
ción). Si bien la porción de gente joven de la población
es alta si la comparamos con la de los países de la
Organización para la Cooperación y el Desarrollo
Económico (OCDE), es una de las más bajas de
América Latina y el Caribe. La juventud representa solamente el 12 por ciento de la población en España, el 14
por ciento en los Estados Unidos y el 16,9 por ciento
en Chile (Tabla 2.1). Las mujeres jóvenes en Argentina
conforman una porción más pequeña de la población
femenina que los hombres jóvenes respecto de la
población masculina, principalmente debido a la mayor
expectativa de vida de las mujeres (78 años para las
mujeres, 71 años para los hombres en 2003). 28
Demografía y marco
2.4 Al igual que en la mayoría de los otros países, la
tasa de fecundidad en Argentina ha disminuido y la
expectativa de vida ha aumentado (Figura 2.1). En la
actualidad, las mujeres completan más estudios e
ingresan en el mercado laboral en mayor cantidad, lo
que ha fomentado la planificación de la familia y reducido la fecundidad. Al haber mejorado los servicios
para la salud y la nutrición, la expectativa de vida se ha
incrementado.29 Esos cambios han disminuido la porción de la población de niños (entre 0 y 14 años)
comparada con la porción de otros grupos.
2.5 Mientras Argentina ha cambiado de rumbo hacia
el inestable perfil demográfico de un país de la OCDE,
el sector joven de la población alcanza en la actualidad
su punto máximo. La distribución de la población en
Argentina ha sufrido cambios: pasó de ser una pirámide en 1990 (muchos niños y pocas personas mayores)
a ser un silo con más jóvenes, adultos y ancianos en
comparación con los niños (Figuras 2.2 y 2.3).30 La
población continuará envejeciendo debido a la disminución del índice de natalidad y al aumento de la
expectativa de vida. La juventud de la actualidad y la
juventud del futuro (los niños de hoy) representan los
grupos más numerosos de Argentina (Figura 2.3). Pero
hoy en día, la cantidad de gente joven en Argentina se
encuentra en su punto máximo: la población de niños
(entre 0 y 15 años de edad) se está haciendo más
pequeña que la población de jóvenes debido a la disminución de la tasa de fecundidad; y las proyecciones
muestran que la población de niños continuará disminuyendo. La disminución de la fecundidad producirá
un "aumento pasajero" de la población en 2020 aproximadamente (Figuras 2.4 y 2.5).
2.6 La mayoría de los jóvenes en Argentina viven en
la gran región capitalina, la Región Pampeana. La
región pampeana y el Gran Buenos Aires albergan al
65 por ciento de la juventud en Argentina; en la región
Figura 2.1 Tasa de fecundidad y expectativa de vida
75
74,5
74
73.5
73
72,5
72
71,5
71
70,5
3,5
3
2,5
2
1,5
1
0,5
0
1992
1995
1997
2000
2002
2003
2004
Tasa de fecundidad (nac por mujer - escala izq)
Expectativa de vida al nacer (años - escala der)
Fuente: Los cálculos se basan en Indicadores de Desarrollo Mundial,
varios años.
patagónica sólo vive un 5 por ciento y en Cuyo, un 7
por ciento (Figura 2.6). Sin embargo, la región pampeana y el Gran Buenos Aires también son las zonas con
las proporciones más bajas de jóvenes en la población
(17 por ciento). En las regiones del noroeste y nordeste, el 19 por ciento de la población tiene entre 15 y
24 años de edad. La región pampeana encabeza la
transición demográfica, y las regiones menos pobladas
y desarrolladas quedan rezagadas. Por lo tanto, si bien
en el norte y en la Patagonia hay una menor cantidad
de jóvenes, constituyen un electorado más grande en
esas regiones (Figura 2.7).
2.7 Los grupos de personas mayores, especialmente
las mujeres mayores, se han convertido en una parte
más grande de la población. Se espera que esa tendencia continúe. Para el año 2040, el grupo de mujeres mayores de 80 años superará en número a los
grupos más jóvenes. Una población que envejece creará una carga demográfica, con relativamente pocos
trabajadores para mantener a los niños y a las personas mayores, y requerirá ajustes en el mercado laboral
y los servicios sociales. Argentina debería aprovechar
la oportunidad actual para potenciar el crecimiento
económico. La gran proporción de jóvenes pueden
29. Sin embargo, la migración neta ha sido negativa desde 2000 (Banco Mundial 2006a).
30. Jimeno y Rodríguez-Palenzuela (2002) señalan que un rápido incremento en la cantidad de población joven y la disminución subsiguiente en las
tasas de fecundidad están positivamente relacionados con fluctuaciones en las tasas de desempleo juvenil relativas. En el capítulo 4, se muestra que
ése ha sido el caso en Argentina.
33
Los jóvenes de hoy: un recurso latente para el desarrollo
incrementar la productividad y reducir la carga demográfica, siempre y cuando tengan acceso a la educación
y consigan empleo.31
2.8 Si Argentina logra absorber los grupos en
aumento de nuevos trabajadores, puede potenciar el
crecimiento y obtener un beneficio demográfico. El
crecimiento en la oferta de trabajo per cápita, reforzado con la mayor participación de las mujeres en la
fuerza laboral, aumenta el rendimiento per cápita. Y
una mayor población en edad laboral está correlacionada con ahorros e inversiones per cápita más altos.32
De hecho, más del 40 por ciento de la ventaja del este
asiático sobre América Latina en el crecimiento entre
1965 y 1990 provenía del crecimiento más rápido de
su población activa y de mejores políticas para el desarrollo del capital humano y el comercio.33 Por ende,
se considera prudente centrar la atención en los fundamentos de la economía con el fin de generar los
trabajos necesarios para emplear al grupo más grande
de jóvenes que jamás se haya visto. No hacerlo puede
aumentar el número de jóvenes en riesgo, lo que acarrearía grandes costos para la sociedad y la economía.
2.9 Los cambios demográficos también traerán aparejados desafíos fiscales y sociales, algunos ya eviden-
Figura 2.2 Distribución de la población en 1990
Figura 2.3 Distribución de la población en 2000
80+
70-74
75-79
60-64
60-64
50-54
45-49
40-44
30-34
30-34
20-24
15-19
10-14
0-4
-10
-8
-6
-4
-2
0-4
0
2
4
6
8
10
-10
-8
Mujer
Hombre
-6
-4
-2
Fuente: Oficina de Censos de EE.UU., Base de Datos Internacional
-6
75-79
75-79
60-64
60-64
45-49
45-49
30-34
30-34
15-19
15-19
-4
-2
6
8
0-4
0
2
4
6
Mujer
Hombre
Fuente: Oficina de Censos de EE.UU., Base de Datos Internacional
31. Banco Mundial (2006b).
32. Banco Mundial (próximamente).
33. Bloom y Canning (2005).
34
4
Figura 2.5 Distribución de la población en 2040
0-4
-8
2
Fuente: Oficina de Censos de EE.UU., Base de Datos Internacional
Figura 2.4 Distribución de la población en 2020
-10
0
Mujer
Hombre
8
10
-10
-8
-6
-4
-2
0
2
4
6
Mujer
Hombre
Fuente: Oficina de Censos de EE.UU., Base de Datos Internacional
8
10
10
Demografía y marco
Figura 2.6 Distribución de la juventud en
distintas regiones de Argentina, 2001
Noreste 10%
Patagonia 5%
Noroeste 13%
Cuyo 7%
Pampeana 65%
Figura 2.7 Población joven por región, 2001 (porcentaje)
20
19
19
18
18
17
17
16
16
Pampeana
Fuente: Basado en el INDEC (2001).
Cuyo
Noroeste
Noreste
Patagonia
Fuente: Basado en el INDEC (2001).
tes. El costo por alumno en la escuela secundaria, de
por sí mayor que el de la educación primaria, ha
aumentado. El desempleo en el largo plazo puede
echar a perder el capital humano. Tratar los resultados
de la delincuencia, la violencia, la adicción a las drogas,
el alcoholismo y el VIH/SIDA (la gente joven, en particular los hombres jóvenes, representan cerca de la
mitad de todas las infecciones nuevas) puede tensionar el sistema de atención de la salud.
EL MARCO
2.10 La necesidad de que en Argentina se invier ta en
la juventud es evidente. Pero, para realizar inversiones sensatas, es necesario comprender los riesgos
que enfrenta la juventud. En esta sección, se presenta un marco para informar sobre el análisis y las pautas de políticas que siguen. Con la aplicación del
esquema del Informe sobre Desarrollo Mundial 2007
(World Development Report 2007), el presente informe analiza las cinco transiciones que marcan un
antes y un después en la vida de todos los jóvenes y
que todos los jóvenes deben afrontar : la finalización
de la etapa escolar y la continuación del aprendizaje,
la inserción en el mundo laboral, el desarrollo y mantenimiento de un estilo de vida saludable, la confor-
mación de una familia y el ejercicio de la ciudadanía
(Figura 2.8).
2.11 Los niños comienzan a responder a las influencias desde el nacimiento. Aprenden conductas, tanto
positivas como negativas, de sus padres y pares, en la
escuela y en la comunidad. Pero los riesgos aumentan drásticamente entre los 15 y 24 años de edad.
Los jóvenes se involucran en conductas riesgosas
más tempranamente que las generaciones anteriores,
y las conductas suelen ser más peligrosas: treinta
años atrás, las relaciones sexuales sin protección no
conducían potencialmente al contagio del VIH/SIDA.
Más aun, esas conductas tienden a agruparse: los
jóvenes que se involucran en una conducta riesgosa
tienen probabilidades de involucrarse en otras
(Cuadro 2.1). Esas conductas agrupadas pasan luego
a la generación siguiente. Pero si los jóvenes están
protegidos y no se involucran en conductas riesgosas, los efectos positivos sobre la siguiente generación se maximizan.
2.12 Los jóvenes pobres son los que más riesgos
corren, y el 31 por ciento de los pobres de Argentina
tienen entre 15 y 24 años.34 Por ejemplo, solamente el
24 por ciento de los estudiantes de bajos recursos
económicos finalizan la educación secundaria. Los
34. Banco Mundial (2001).
35
Los jóvenes de hoy: un recurso latente para el desarrollo
• Tipo III: La juventud ha experimentado las consecuencias de una conducta riesgosa, tales como
maternidad adolescente, abandono de la escuela o
encarcelación.
Figura 2.8 Cinco transiciones de la juventud
hacia la adultez
100 Porcentaje de afluencia con la edad adecuada
En la escuela
Trabajando
Corriendo riesgos de salud
Formando familia
Ejerciendo la ciudadanía
Edad
12
24
Fuente: Banco Mundial (2006b)
jóvenes pobres también tienen más probabilidades de
involucrarse en conductas sexuales riesgosas, de ser
víctimas de la violencia y de no practicar deportes ni
participar en clubes ni en otras organizaciones o actividades culturales.
2.13 El presente informe clasifica a la juventud en riesgo en tres tipos de situaciones de riesgo:
• Tipo I: Los factores de riesgo están presentes pero la
persona todavía no ha tenido conductas riesgosas.
• Tipo II: La juventud ha tenido conductas riesgosas, como,
por ejemplo, ausentarse de la escuela o practicar sexo
no seguro, pero sin consecuencias negativas graves,
tales como abandonar la escuela, contraer una enfermedad de transmisión sexual o quedar embarazada.
2.14 Si bien la mayoría de los jóvenes en Argentina
no están en riesgo (53,6 por ciento), la mayor par te
de la población en riesgo se ubica en el nivel de riesgo de Tipo III (24,9 por ciento), lo que significa que
están experimentando las consecuencias de una conducta riesgosa (Tabla 2.2).35 El quince por ciento de
la juventud no ha tenido conductas riesgosas, pero los
factores de riesgo existen (Tipo I). Por lo general,
viven en vecindarios más inseguros (algunos han sido
víctimas de la violencia) y provienen de familias con
ingresos más bajos que aquellos que no están en riesgo. Pero algunos practican depor tes y son miembros
de un club u organización cultural, y la gran mayoría
asiste a la escuela. Todos esos son factores de protección. Un seis por ciento de los jóvenes tienen conductas riesgosas: comienzan a fumar, a beber, tienen relaciones sexuales sin protección y faltan a clase, pero
sin mayores consecuencias negativas, tales como
abandonar la escuela y quedar embarazada (Tipo II).
Una cuar ta par te de la juventud en Argentina sufre
las consecuencias de una conducta riesgosa (Tipo III):
abandonar la escuela, conver tirse en padres y ser VIH
positivo (ver Tabla 1.2).36 Dado que los efectos son
Tabla 2.2 Juventud en Argentina, por situación de riesgo (porcentaje)
Sin riesgo
En riesgo
Tipo I
En riesgo
Tipo II
En riesgo
Tipo III
53,6
15,1
6,4
24,9
Argentina
Fuente: Los cálculos se basan en la YSCS, ver Apéndice II.
35.Ver el Estudio sobre la Juventud de la Región para ALC (Banco Mundial, próximamente). El principal propósito de los análisis grupales no es evaluar hipótesis sino generar información.
36. El análisis del Estudio sobre la Juventud de la Región (Banco Mundial, próximamente) llega a la conclusión de que la pobreza es un buen parámetro representativo para medir la juventud en riesgo. Eso se puede medir o representar por el nivel de educación de los padres, los bienes de
consumo y activos de la familia y los ingresos familiares.
36
Demografía y marco
CUADRO 2.1 MARCO CONCEPTUAL PARA LA JUVENTUD EN RIESGO
Los factores de riesgo, tales como abuso en el hogar, oportunidades de empleo limitadas, pobreza, etcétera, contribuyen a
generar conductas riesgosas como la inasistencia a clase, la iniciación sexual temprana y el abuso de sustancias. Los factores de riesgo y las conductas riesgosas, que por lo general ocurren en grupo, pueden traer aparejadas consecuencias negativas (encarcelación, contagio de enfermedades de transmisión sexual, abandono de la escuela). Debido a esos obstáculos,
los jóvenes tienen dificultades para lograr una transición exitosa hacia la adultez en lo referente a conseguir empleo, convertirse en padres responsables, cuidar la salud y participar en la comunidad y la política. Comprender esas conexiones les
permite a los responsables de formular las políticas considerar políticas concretas y opciones programáticas para reducir la
cantidad de población joven en riesgo.
FACTORES
DE RIESGO
INDIVIDUALES
• Desarrollo de baja autoestima
• Capacidades de vida mediocres
• Condición de minoridad
• Víctima de abuso infantil
INTERPERSONALES
• Abuso, negligencia o violencia
familiar
• Origen pobre
• Estructura familiar con escaso
apoyo
• Poca experiencia en la crianza
de hijos
DE LA COMUNIDAD
• Acceso limitado a escuela y
capacitación
• Vecindarios inseguros
• Abuso policial
• Fácil acceso a drogas, alcohol
y armas de fuego
CONDUCTAS
DE RIESGO
• Alto ausentismo de
la escuela o bajo
rendimiento escolar
• Embarazo temprano
• Consecuencias de
embarazos negativas, abortos en condiciones insalubres,
padres adolescentes
• Consumo de drogas, alcohol o tabaco
• Enfermedades de
transmisión sexual y
VIH/SIDA
• Relación con jóvenes delincuentes,
adultos criminales
• Encarcelación
• Actividades delictivas y violentas
• Desempleo o ingreso prematuro en el
mercado laboral
• Inactividad
• Ingreso prematuro
en los mercados
laborales
TRANSICIONES
DAÑADAS
• Abandono de la
escuela
• Actividad sexual
temprana y relaciones sexuales sin
protección
• Abandono del
hogar
DE LA SOCIEDAD
• Condición socioeconómica
pobre
• Pocas oportunidades de
empleo
• Legislación aplicable a los
jóvenes inadecuada
• Estigma de ser pobre
CONSECUENCIAS
NEGATIVAS
• Abandono de la
escuela
• Obtención de
trabajo
• Mantenimiento
de estilo de vida
saludable
• Formación de
familia
• Ejercicio de la
ciudadanía
• Adicción a drogas y
alcohol
• Exclusión social
• Suicidio
Fuente: Banco Mundial (2006b) y McGinnis (2007).
37
Los jóvenes de hoy: un recurso latente para el desarrollo
acumulativos, con frecuencia esos jóvenes enfrentan
más de un riesgo.
2.15 No existe un factor único que pueda dar cuenta
de por qué algunos jóvenes tienen más probabilidades
de asumir conductas riesgosas que sus pares.
Identificar los factores que tienen un mayor impacto
en la conducta de los jóvenes y sus consecuencias (y
las consecuencias subsiguientes para la vida adulta)
puede proporcionar a los responsables de formular las
políticas un marco valioso para orientar las políticas y
las decisiones programáticas.
2.16 Debido a que la presencia de varios factores de
riesgo aumenta la probabilidad de que la juventud
asuma conductas de riesgo, se puede observar la relación entre los distintos factores; sin embargo, la causalidad puede ser más difícil de determinar (ver Tabla
1.2). Por ejemplo, no está claro si una joven no pertenece a la población laboralmente activa porque es
madre, o si se convirtió en madre porque no estaba
inserta en el mundo laboral.
2.17 ¿Qué puede hacerse entonces para reducir la
probabilidad de que la juventud asuma conductas de
riesgo? Debido a que los jóvenes responden a su
entorno, es razonable centrarse en combatir los factores de riesgo y promover los factores de protección.
Una serie de programas evaluados muestran que algo
puede lograrse, aunque existan fuertes restricciones
fiscales; por ejemplo, si se expande el desarrollo infantil temprano y se orienta el entorno escolar hacia la
ciudadanía y el aprendizaje de por vida. Más aun, las
prueban muestran que centrar la atención en los jóvenes pobres es fundamental, y que es conveniente
abandonar la tolerancia cero (o mano dura) y optar
por un modelo de desarrollo integral de los jóvenes.37
2.18 Se necesita un porfolio mixto de programas e
37. McGinnis (2007).
38. McGinnis (2007).
38
intervenciones para lograr un equilibrio entre los
esfuerzos de corto plazo dirigidos a aquellos jóvenes
que ya han sufrido las consecuencias negativas de conductas riesgosas (Tipo III), como los programas de
segundas oportunidades y la rehabilitación para jóvenes que ya están “estancados”, y la prevención a largo
plazo para otros jóvenes (Tipos I y II), para evitar que
se involucren en conductas riesgosas.38 Si las políticas
y los programas se centran en el individuo (mejora de
las aptitudes para la vida y de la autoestima), en relaciones clave (padres, personas encargadas de su cuidado, pares), en comunidades (escuelas, vecindarios, policía), y en leyes y normas sociales, se incrementan
enormemente las oportunidades de disminuir la cantidad de jóvenes en riesgo en el largo plazo.
3 . E D U C AC I Ó N Y A P R E N D I Z A J E
PAU L A G I OVAG N O L I Y D O RT E V E R N E R
“Lo que suele ocurrir es que uno tiene un trabajo que sabe que sólo
durará tres meses, y piensa 'Bueno, empiezo a estudiar el próximo
semestre'. Pero llega el momento y te das cuenta de que si dejás de
trabajar no tendrás dinero. Tenés que seguir trabajando y posponer
tus estudios”.
Leonardo, 24 años, participa en el Proyecto de la DINAJU,
Provincia de Buenos Aires.
3.1 La educación constituye un derecho humano
básico, un derecho de todos los ciudadanos. Un bien
de por sí, la educación también es un medio para
aumentar el bienestar. El capital humano perfila el
camino de la transición de los jóvenes hacia la adultez:
convertirse en trabajadores productivos y competitivos a nivel mundial, en padres receptivos y afectuosos,
en ciudadanos informados y líderes comunitarios. El
abandono temprano de la escuela, con frecuencia por
razones ajenas a la voluntad de los jóvenes, puede
limitar las oportunidades y derivar en un bienestar
permanentemente inferior y en un aprendizaje limitado durante toda la vida. La educación también es clave
para romper el ciclo de pobreza intergeneracional, y
constituye una protección contra muchos otros riesgos que pueden dificultar la transición de los jóvenes
39
Los jóvenes de hoy: un recurso latente para el desarrollo
hacia la adultez. Sin embargo, en Argentina, el 48 por
ciento de la franja etaria de los jóvenes (20-24 años)
no completa la educación secundaria39.
3.2 Los costos de la deserción escolar y los bajos
logros educativos son enormes para los individuos y la
sociedad argentina. La economía es menos eficiente
como consecuencia de oportunidades perdidas de
invertir en la juventud. Los efectos externos positivos
de la educación significan que la economía puede terminar en un equilibrio por debajo del nivel óptimo. Y
la desigualdad aumentará si los recursos se asignan
según la capacidad para pagar en lugar de la capacidad
para aprender.
3.3 En general, los jóvenes en Argentina tienen educación, pero la integración exitosa de los pobres y
marginales continúa siendo un desafío si el objetivo es
llegar a ser un país más competitivo en el ámbito mundial. El capital humano se cultiva en los primeros años
de vida; primero en el hogar, más tarde en la guardería, el jardín de infantes y la escuela primaria. Ya que la
ola mundial de cambios tecnológicos y económicos les
exige más a los trabajadores, cada vez son más los
niños que ingresan en la escuela secundaria. Contar
con niveles de educación más altos puede ser una
protección contra los impactos negativos de los ciclos
económicos (Capítulo 4). El gobierno de Argentina ha
señalado el abandono de los estudios secundarios
como el principal déficit educativo, lo que generó la
aprobación de una nueva ley de educación que convierte en obligatoria la finalización de la escuela secundaria.
3.4 El abandono temprano de la escuela puede contribuir al acaecimiento de muchas conductas riesgosas
(ver Tabla 1.2): inserción temprana en el mercado
laboral,40 alcohol, tabaco, consumo de drogas, sexo no
seguro, delincuencia y participación en situaciones violentas. Por el contrario, la asistencia a la escuela contribuye a que los jóvenes eviten correr esos riesgos. La
permanencia en el sistema educativo también contribuye a que los jóvenes tengan más probabilidades de
participar en la sociedad: votar y participar en política,
practicar deportes y participar en clubes y actividades
culturales. Pero una cantidad considerable de jóvenes
en Argentina abandonan sus estudios y dejan de asistir a la escuela.41 Con el fin de encontrar la manera de
incrementar las posibilidades de los jóvenes de finalizar la educación secundaria, el presente capítulo se
centra en el estado de la educación en Argentina y
analiza las conexiones entre los resultados educativos
y las características individuales y escolares. La atención se centra en algunos aspectos de la educación
secundaria: calidad y logros educativos, evolución en la
escuela y factores de riesgo, y probabilidades de
comenzar y completar la educación secundaria.42
ALTOS NIVELES DE INSCRIPCION,
PERO GRANDES DESAFIOS PARA LOS
POBRES
3.5 Muchos argentinos reciben una buena educación,
con un sistema educativo avanzado en comparación
con el de la mayoría de los países de América Latina.
Los índices de alfabetización entre la juventud son
39. Fuente: censo 2001.
40. Aquí se hace referencia a “factores de atracción” como, por ejemplo, dinero en efectivo inmediato.También puede reflejar falta de visión del futuro por parte de los padres si "empujan" a sus hijos a ingresar en la fuerza laboral.
41. Kit y Giovagnoli (2005).
42. El sistema educativo en Argentina tiene sus orígenes en la Constitución Nacional de 1853, que estableció el derecho de enseñar y aprender. Una
importante reforma administrativa de 1978 transfirió las escuelas primarias nacionales a las provincias. En el comienzo de la década de 1990, se lanzó
un programa para una nueva reforma. En primer lugar, se transfirieron a las provincias las responsabilidades nacionales en lo concerniente a la capacitación de maestros, la educación secundaria (incluyendo la educación técnica) y la terciaria. En segundo lugar, se extendió la educación obligatoria
de 7 años a 10 años. En tercer lugar, se introdujo una reforma del plan de estudios para crear un año de preescolar, nueve años de educación básica y tres años de educación polimodal. Cuarto, aumentaron las reformas administrativas. Por último, se reformó la educación superior. Más recientemente, una nueva ley de educación nacional (ley 26.206, diciembre 2006) modificó la estructura de los niveles educativos, que vuelven a llamarse
educación primaria y secundaria, y amplió la educación obligatoria hasta el final de la escuela secundaria. Esa última ley incluye un ciclo básico y un
ciclo con orientación. Esas reformas se implementarán dentro de los próximos cinco años.
40
Educación y aprendizaje
Tabla 3.1 Altos niveles de inscripción, pero grandes desafíos para los pobres
Juventudan alfabetismo
en 2003 (porcentaje)
País
Argentina
Bolivia
Brasil
Chile
Colombia
Ecuador
México
Uruguay
Francia
Estados Unidos
Hombre
1,6
1,6
5,3
1,1
3,3
2,1
2,2
1,1
-
Inscripción
secundaria
en 2001-02 (porcentaje)
Hombre
Mujer
79
83
67a
68a
69
74
76a
73a
51
56
50
50
59
61
68
76
a
93a
91
85
85
Mujer
1,1
5,3
3,1
0,8
2,0
2,6
2,9
0,5
-
Inscripción
terciaria
en 2000-01 (porcentaje)
Hombre
Mujer
45,4
67,4
40,0
21,8
15,9
20,6
39,1
35,9
23,0
25,3
22,0
21,0
26,5
48,1
48,0
59,0
70,0
94,0
Nota: a = información correspondiente a 2000¬-2001.
Fuente: Citada en Banco Mundial (2005).
Tabla 3.2 Índices netos de inscripción en las escuelas secundarias, años elegidos 1992-2005 (porcentaje)
Total
1992
1998
2003
2003
2005
65
79
86
75
83
Género
Mujeres Hombres
69
82
88
77
85
60
77
84
72
81
1
Quintiles según ingresos
2
3
4
5
50
66
77
61
71
64
72
84
73
80
85
97
97
89
98
60
84
89
75
89
72
90
95
81
93
Nota: La muestra de la EPH cambió en 1998 y nuevamente en 2003; por consiguiente, se incluyen dos años. Sólo se incluyen zonas urbanas.
Fuente: CEDLAS.
altos; se encuentran entre los más altos de la región.
Solamente el 1,6 por ciento de los hombres jóvenes y
el 1,1 por ciento de las mujeres jóvenes eran analfabetos en el año 2003 (Tabla 3.1). La educación primaria
es prácticamente universal y los índices de inscripción
en el nivel secundario son similares a los de los
Estados Unidos. La inscripción en el nivel terciario es
la más alta de la región, comparable con la de Francia.
3.6 Los índices netos de inscripción en la escuela
secundaria han aumentado de manera extraordinaria
en todos los niveles en el período comprendido entre
1992 y 2005, desde el 65 por ciento en 1992 hasta el
83 por ciento en 2005, especialmente en el caso de
los hombres jóvenes (Tabla 3.2). Más aun, los índices
netos de inscripción aumentaron para todos los quintiles, pero sobre todo para los quintiles de nivel
41
Los jóvenes de hoy: un recurso latente para el desarrollo
Tabla 3.3 Crecimiento de la población y de las inscripciones en 1980, 1991 y 2001
1980-1991
(1980 = 100)
1991-2001
(1991 = 100)
Grupo
etario
Crecimiento
de la población
Crecimiento
de las inscripciones
Crecimiento
de la población
Crecimiento
de las inscripciones
6-8
9-11
12-14
15-17
117,9
130,2
139,5
125,1
124,5
132,9
144,8
148,5
106,1
104,2
100,7
108,5
107,6
105,4
108,7
141,5
Fuente: Giovagnoli y Kit (2005). Los cálculos se basan en el Censo Nacional de Población.
Tabla 3.4 Índices brutos de inscripción en Argentina por edad y género, 1992-2005 (porcentaje)
Edad
1992
Todos
2000
2005
1992
Hombre
2000
2005
1992
Mujer
2000
2005
3-5
6-12
13-17
18-23
34
98
78
41
43
99
90
49
64
99
91
49
34
98
74
38
43
99
90
45
64
99
90
46
35
98
83
45
43
99
91
53
64
99
92
52
Nota: En 1992, se incluyeron 12 ciudades y en 2000, 15 ciudades. En 2005, se utilizó una estructura diferente (continua).
Fuente: CEDLAS según la EPH.
medio, que fueron mayores que los de los niveles más
altos o más bajos.
3.7 Las inscripciones han crecido en mayor medida
que la población para todos los grupos etarios desde
comienzos de la década de 1980 (Tabla 3.3). En el período comprendido entre 1991 y 2001, el crecimiento
de las inscripciones fue 33 puntos más alto que el crecimiento de la población para jóvenes de entre 15 y 17
años. El sistema educativo supo responder con eficiencia a la creciente demanda. En el año 2004, 9,9 millones de estudiantes se inscribieron en el jardín de infantes y en la escuela primaria y secundaria en Argentina;
la mayoría (74 por ciento), en escuelas públicas.
42
3.8 La asistencia en el nivel preescolar se incrementó drásticamente en el período 1992-2005, llegando al
64 por ciento (Tabla 3.4). La asistencia a la escuela
desde muy temprana edad y el desarrollo de la niñez
son clave para la juventud; sin embargo, el 36 por ciento de los niños de entre 3 y 5 años que viven en zonas
urbanas no concurren al jardín de infantes (y el porcentaje es aun mayor en zonas rurales). Si bien la inscripción en el sistema educativo alcanza el 99 por
ciento para los niños de entre 6 y 12 años, a partir de
ahí decrece, en particular después de los 18 años, y
disminuye hasta el 49 por ciento para los jóvenes de
entre 18 y 23 años de edad. La inscripción neta subió
de un 74 por ciento en 1998 a un 79 por ciento en
Educación y aprendizaje
2003. Las mujeres ostentan índices de inscripción más
altos que los hombres y también completan su educación en mayor medida (Tabla 3.4).
de los niños de 13 años no asistían a la escuela, pero la
proporción trepó a 8,1 por ciento en el caso de los
niños de 14 años y a 14 por ciento para los de 15 años
de edad. Aun así, los resultados han mejorado.
3.9 El índice de personas no inscriptas en la escuela
ha disminuido drásticamente: bajó más del 50 por ciento para personas de entre 6 y 17 años de edad en el
período comprendido entre 1980 y 2001 (Figura 3.1).
Sin embargo, el riesgo de que los jóvenes abandonen
los estudios aumenta con la edad. En 1980, la proporción de niños de 14 años que no asistían a la escuela
(25,8 por ciento) era el doble que la de los niños de
13 años (13,6 por ciento). En 2001, el 4,4 por ciento
3.10 Todavía persisten diferencias significativas entre
las distintas zonas geográficas. Los jóvenes que viven
en zonas rurales dispersas tienen mayores probabilidades de no asistir a la escuela: 10,3 por ciento más
alto que el promedio nacional de 7 por ciento en el
caso de los niños de entre 6 y 17 años de edad en
2001 (Tabla 3.5)43. Santiago del Estero, Misiones,
Tucumán, Chaco, Formosa y Corrientes se encuentran
13
14
15(+)
16(+)
27.6%
41.9%
47.4%
57.0%
20.7%
38.9%
33.4%
13.9%
8.1%
4.4%
11.1%
2.2%
6.3%
13.6%
12
50.0%
69.6%
11
Censo 1991
4.1%
1.5%
4.8%
10
2.8%
1.4%
4.5%
2.5%
1.2%
4.3%
2.2%
9
20.6%
39.4%
8
1.3%
4.7%
25.8%
7
Censo 1980
2.2%
1.5%
5.7%
6(*)
3.2%
5.4%
3.9%
80%
70%
60%
50%
40%
30%
20%
10%
0%
65.3%
Figura 3.1 Índices de personas no inscriptas de entre 6 y 17 años , años elegidos, 1980-2001
17(+)
18(+)
Censo 2001
Fuente: Kit y Scasso (2006) según Censos 1980, 1991 y 2001.
Tabla 3.5 Índices de personas no inscriptas por zona, 2001
Zona
Total urbana
Total rural
Rural agrupada
Rural dispersa
Total
Población
(entre 6 y 17 años)
Adolescentes que
no asisten a la escuela
Índices de no
inscriptos (porcentaje)
7.114.174
991.720
314.691
677.029
8.105.894
423.746
145.512
28.292
117.220
569.258
6,0
14,7
9,0
17,3
7,0
Nota: El término “población urbana” se refiere a las personas que viven en ciudades con más de 2000 habitantes. La población rural
se divide en ciudades “agrupadas” con menos de 2000 habitantes y zonas dispersas (campo abierto).
Fuente: Censo 2001.
43. Hasta hace poco tiempo, la ley de educación federal tenía en cuenta las diferencias entre las provincias en el sistema de educación.
43
Los jóvenes de hoy: un recurso latente para el desarrollo
Tabla 3.6 Índices de asistencia y de personas no inscriptas por quintil para menores de entre
6 y 17 años (porcentaje)
Ingresos equivalentes
por adulto
Quintiles
1
2
3
4
5
Total
No inscriptos
Total
8,2
6,3
3,7
1,9
0,9
5,1
Mujer
7,9
5,3
4,0
2,4
0,9
4,9
Estudiantes que asisten a la escuela
y sobrepasan la edad escolar
Hombre
8,5
7,1
3,4
1,4
0,8
5,2
Total
35,8
29,0
23,5
18,0
12,3
26,2
Mujeres
33,3
26,3
21,5
15,2
10,6
23,9
Hombres
38,4
31,7
25,6
20,6
13,9
28,4
Nota: Los ingresos equivalentes por adulto corresponden a los ingresos familiares totales divididos por la cantidad total
equivalente de adultos.
Fuente: Los cálculos se basan en la EPH (onda correspondiente a octubre de 2000).
en desventaja respecto del nivel educativo en comparación con el resto del país. En Santiago del Estero, el
16 por ciento de los niños de entre 6 y 17 años se
encuentra fuera del sistema formal educativo, comparado con el 8 por ciento en Santa Fe. La situación es
aun peor en el caso de los adolescentes de entre 15
y 17 años: En Santiago del Estero, el 45 por ciento no
asiste a la escuela; en Tucumán, el 40,7 por ciento; en
Misiones, el 39,1 por ciento; y en Chaco, el 32,8 por
ciento. Recientemente, el Ministerio Nacional de
Educación, Ciencia y Tecnología ha lanzado el
Programa de Mejoramiento de la Educación Rural
(PROMER) para proporcionar apoyo escolar y material a esas escuelas. Los objetivos del programa son
reducir la repetición de grados y deserción en la
escuela primaria y ampliar la educación secundaria.
3.11 Las disparidades entre los ingresos en lo que respecta a las inscripciones son significativas. Si bien
menos del uno por ciento de los menores de entre 6
y 17 años de edad provenientes del quintil con mayor
poder adquisitivo no asisten a la escuela, ese número
se eleva a 8,2 por ciento en el caso de aquellos provenientes del quintil más pobre. Además, la situación
44
de los hombres jóvenes provenientes de los quintiles
más pobres es aun peor que la de las mujeres jóvenes
provenientes de los mismos quintiles (Tabla 3.6). La
proporción de hombres jóvenes fuera del sistema formal educativo es menor que la de las mujeres en los
quintiles 3 a 5, pero la situación de los hombres jóvenes es peor en los quintiles más pobres.
3.12 De los jóvenes que asisten a la escuela, casi un
tercio se encuentra por debajo del grado que le
corresponde por su edad. La proporción de jóvenes
que cursan grados más bajos que los que les corresponde por su edad aumenta de un 10 por ciento en
el caso de los menores de 7 años a un 44 por ciento
en el caso de los menores de 17 años (Figura 3.2). La
correlación que existe entre los ingresos y la distorsión entre la edad del menor y el grado que cursa
resulta llamativa (Tabla 3.6). En el quintil más pobre, el
36 por ciento de los estudiantes cuyas edades oscilan
entre los 6 y 17 años cursan grados por debajo de los
que les corresponde por su edad, en comparación con
sólo el 12 por ciento en el quintil de mayor poder
adquisitivo. La distorsión entre la edad del menor y el
grado que cursa puede reflejar el ingreso tardío en la
Educación y aprendizaje
escuela primaria, la asistencia escolar interrumpida o la
repetición de grados. La repetición excesiva de grados
aumenta la cantidad de años escolares necesarios para
producir un graduado y reduce la atención del maestro hacia los alumnos que cursan el grado correspondiente a su edad debido al incremento en el número
de estudiantes por clase, lo que se traduce en una
ineficiente utilización de los recursos.
3.13 La repetición es frecuente en Argentina, en particular de 1º a 4º grado. Los índices de repetición son
considerablemente más altos en las escuelas públicas
que en las privadas. Los índices estimativos de repetición del cuarto grado en las escuelas públicas son más
de cinco veces mayores que en las escuelas privadas
(5,5 por ciento en comparación con el 0,9 por ciento).
Y una vez que un alumno de una escuela pública repite un grado, aumentan las probabilidades de que repita nuevamente. La repetición, especialmente durante
los primeros años escolares, va en detrimento de los
resultados educativos. Supeditado a la finalización de la
escuela primaria, los repetidores en la escuela primaria
tienen menos probabilidades que los no repetidores
de inscribirse en la escuela secundaria (64 por ciento
en comparación con el 95 por ciento). Incluso en el
caso de aquellos que comienzan la escuela secundaria,
las probabilidades de que finalicen los estudios secun-
darios son mucho menores para los repetidores (39
por ciento) que para los no repetidores (70 por ciento). Alrededor del 10 por ciento de los estudiantes
repiten como mínimo el primer grado, lo que representa una señal de ineficiencia en el sistema de educación argentino. En Chile, repite menos del 3 por ciento de los estudiantes primarios; en Ecuador, repite el 4
por ciento; y en los países escandinavos, la repetición es
virtualmente nula. La repetición constituye un factor de
riesgo para otras conductas riesgosas (Capítulos 4-6).
La repetición disminuye durante el transcurso de la
escuela primaria. Si bien llega al 10 por ciento en el
caso de los alumnos de primer grado, los índices de
repetición disminuyen a tan sólo 4,3 por ciento en el
caso de los estudiantes que cursan sexto grado.
3.14 El ingreso en la escuela es casi universal en el primer grado. Más aun, los índices de inscripción superan
los índices de la población menor de 10 años durante
los primeros grados de la escuela primaria, debido a
que los estudiantes reprueban y repiten los primeros
grados. Pero, alrededor de los 14 años, sobreviene una
disminución abrupta y, así, los grados 9-12 son los más
riesgosos en términos de deserción escolar.
3.15 Los altos índices de inscripción en los últimos
veinte años no se han traducido en tasas equivalentes
Figura 3.2 Inscripción y población por edad, 2001
Zona de retención por
sobrepaso de edad
Zona de transición
Falta de zona escolar
1000000
862,875
800000
795,799
790,042
767,923
756,611
674,904
600000
703,878
695,451
722,994
635,713
557,356
448,016
362,229
720,741
381,518
674,904
615,888
400000
586,649
576,728
554,748
507,904
483,249
381,518
445,945
391,339
200000
325,483
202,425
233,526
0
Aula 4
4 años
Aula 5
5 años
Inscripción especial
Grado 1
6 años
Grado 2
7 años
Grado 3
8 años
Población por edad
Grado 4
9 años
Grado 5
10 años
Grado 6
11 años
Inscripción por grado
Grado 7
12 años
Grado 8
13 años
Grado 9
14 años
Grado 10 Grado 11 Grado 12
15 años
16 años
17 años
Inscripción por grado edad correcta
Fuente: Kit, España y Labate (2006) según el Censo Nacional de Población (2001) y el Relevamiento Anual de Matrícula y Cargos (2001).
45
Los jóvenes de hoy: un recurso latente para el desarrollo
de finalización de los estudios; sin embargo, los años
de escolaridad promedio aumentaron un año en el
período comprendido entre 1992 y 2005, llegando así
a 10,4 años en 2005 (Tabla 3.7). Bastante más arriba
del promedio regional de 5,9 años, Argentina también
está bien ubicada en comparación con el este asiático,
donde el promedio de logros educativos es de 7,6
años.44
3.16 Las desigualdades en los logros educativos, ya
grandes de por sí, van en aumento. Las personas pertenecientes al quintil de menor poder adquisitivo
completan un promedio de 7,9 años de educación, en
comparación con aquellos provenientes del quintil de
mayor poder adquisitivo que completan un promedio
de 13,3 años; es decir que hay una brecha de casi un
70 por ciento. Y la brecha en términos de rendimiento es mayor : el incremento en los logros académicos
no benefició a todos los grupos de diferente poder
adquisitivo por igual. Los tres quintiles más ricos sumaron 1-1,2 años de escolaridad; los dos más pobres,
sólo 0,7-0,8 años.
3.17 El déficit que los adolescentes arrastran consigo a la educación secundaria empeora con el modelo tradicional de educación secundaria, diseñada
para escoger a aquellos capaces de seguir cursando
estudios superiores en lugar de brindar educación
para todos. 45 La administración actual ha lanzado
planes nacionales y provinciales con el objeto de
cambiar esas características, pero todavía no hay
información disponible para realizar una evaluación.
Esos esfuerzos se centran en la demanda, en especial por medio del otorgamiento de becas a estudiantes pobres (con 600.000 beneficiarios en 2007).
También están centrados en la ofer ta mediante programas de tutoría, capacitación de maestros, consolidación de la escuela y creación de espacios atractivos para la juventud.
ASEGURAR LA CALIDAD CONTINÚA
SIENDO UN DESAFÍO
3.18 Un sistema educativo sólido se construye en
base a la cantidad de escuelas y a la calidad de la educación. El acceso a la educación y la consecución de
grados son importantes, pero también lo son los
resultados de las evaluaciones y otras formas de medir
el aprendizaje. La educación ayuda a los jóvenes en la
transición hacia la adultez, pero solamente si aprenden
las habilidades que necesitan.
3.19 La calidad de la educación en América Latina y el
Caribe es muy baja. Los países de América Latina se
encuentran sistemáticamente entre los más bajos en
Tabla 3.7 Años promedio de educación por quintil según ingresos familiares, años elegidos 1992-2005
Año
1
2
Quintil
3
4
5
Promedio
1992
2000
2005
7,2
7,2
7,9
7,8
8,2
8,6
8,5
9,2
9,7
9,7
10,3
11,0
12,2
13,2
13,3
9,4
10,0
10,4
Nota: En 1992, se incluyeron 12 ciudades y en 2000, 15 ciudades. En 2005, se utilizó una estructura diferente (continua).
Fuente: CEDLAS.
44. Giovagnoli, Fizsbein y Patrinos (2004); Barro y Lee (2000).
45. Ésa es una cuestión postergada de las consideraciones políticas desde la creación del sistema educativo argentino.Ver Tedesco (1982).
46
Educación y aprendizaje
Figura 3.3 PIB per cápita y promedio de resultado
de las evaluaciones, países seleccionados
País
600
550
en ingles
Tabla 3.8 Resultados de evaluaciones
para América Latina y la OCDE en 2000
Rep. Corea
500
450
Tailandia
400
Indonesia
300
Uruguay
Chile
Mexico
Brasil
350
Japón
Argentina
Perú
0
7.0
7.5
8.0
8.5
9.0
9.5
10.0
10.5
Log GDP p/c
Argentina
Brasil
Chile
México
Perú
OCDE
Resultado
418
396
410
422
327
500
Fuente: Banco Mundial (2006b)
Fuente: Groppelo (2006).
cuanto a matemática, lectura, ciencias y resolución de
problemas en el Programa Internacional de Evaluación
de Estudiantes (Programme for International Student
Assessment, PISA) de la OCDE.46 Incluso después de
tomar como variable el PIB per cápita, el rendimiento
de la mayor parte de la región se encuentra por debajo del estándar (Figura 3.3). 47
3.20 Los resultados de las evaluaciones en Argentina
son más bajos de los esperados si se tienen en cuenta sus ingresos per cápita (Figura 3.5). En el
Programa Internacional de Evaluación de Estudiantes
(PISA) de 2000, Argentina se ubicó en el trigésimo
quinto lugar de un total de 41 países que par ticiparon en lectura. El rendimiento de Argentina se caracterizó por las grandes diferencias en los resultados
de las evaluaciones, consecuencia de las diferencias
que existen entre las regiones, las escuelas y los
niveles socioeconómicos de los estudiantes (Tabla
3.8). Por ejemplo, Argentina y México tienen un promedio de resultados de evaluaciones similar pero la
desviación del estándar es mucho mayor en
Argentina. 48
LOS FACTORES DE RIESGO DIFICULTAN LA EVOLUCIÓN ESCOLAR
3.21 ¿Por qué razón los jóvenes en Argentina dejan de
estudiar después de finalizar la escuela primaria o
abandonan los estudios secundarios, y toman decisiones desacertadas que disminuyen sus posibilidades de
lograr una transición exitosa hacia la adultez? Existen
distintas teorías: la falta de escuelas secundarias cercanas (sobre todo, en zonas rurales), la incapacidad de
los estudiantes de bajos recursos económicos de
pagar el costo de la oportunidad de asistir a la escuela y planes de estudio irrelevantes o anticuados que
disminuyen la calidad escolar. En la presente sección,
se exploran las interrelaciones entre los resultados
educativos cuantitativos y las características individuales y escolares, con el enfoque puesto más en la correlación que en la causalidad.49 Más aun, los análisis se
basan en la encuesta del EEJ, que contiene un módulo
específico sobre los jóvenes que viven en el Gran
Buenos Aires. La encuesta carece de cobertura nacional y, por lo tanto, al igual que otras EPH, no cubre
zonas rurales. Por ende, el enfoque se centra en el
46. El Programa Internacional de Evaluación de Estudiantes (PISA) es una encuesta que registra los conocimientos y habilidades de lectura en estudiantes de 15 años de edad de 41 países, de los cuales 15 no pertenecen a la OCDE.
47. Ver el Estudio sobre la Juventud de la Región (Banco Mundial, próximamente).
48. Banco Mundial (2006b)
49. Hasta el final del presente capítulo, se utiliza la encuesta del EEJ (ver capítulo 1).
47
Los jóvenes de hoy: un recurso latente para el desarrollo
Figura 3.4 Trayectorias para estudiantes de entre 15 y 30 años en el Gran Buenos Aires
Asistió a escuela primaria
N= 807
3.284.944
Finalizó (sólo) primaria
N=59
Asistió a escuela secundaria
N=738
No finalizó primaria
N=10
295.877 (9%)
2.937.079
51.988 (1.6%)
Finalizó
N=380
No finalizó
N=174
Todavía asiste*
N=184
1.472.054
728.063
736.962
Fuente: Los cálculos se basan en el EEJ.
gran centro urbano y no puede extrapolarse a las
poblaciones rurales e indígenas.
3.22 La educación es acumulativa; por consiguiente, es
importante rastrear la trayectoria.50 Solamente un 1,6
por ciento de las personas de entre 15 y 30 años del
Gran Buenos Aires nunca finalizaron la escuela primaria, y un 9 por ciento terminó la escuela primaria pero
nunca se inscribió en la escuela secundaria (Figura
3.4).51 De los jóvenes de entre 24 y 30 años, el 16 por
ciento nunca asistió a la escuela secundaria, en comparación con sólo el 9 por ciento de aquellos de entre
18 y 24 años (Tabla 3.9). Del grupo de jóvenes de
entre 15 y 17 años, el 12 por ciento ya ha abandonado la escuela secundaria. Esas conclusiones, que se
basan en el área del Gran Buenos Aires, no se aplican
a las zonas rurales, donde hay muchos más estudiantes que nunca completan la educación primaria ni se
inscriben en la escuela secundaria. Por consiguiente, es
probable que las cifras nacionales promedio sean
menos alentadoras.
3.23 Los jóvenes en mayor situación de riesgo -aquellos que nunca asistieron a la escuela secundaria o
nunca finalizaron sus estudios secundarios- comenzaron a trabajar antes que aquellos que sí terminaron la
escuela secundaria. La edad de ingreso promedio en la
escuela secundaria para aquellos que abandonaron los
estudios secundarios es un año más que la edad de
aquellos que sí finalizaron sus estudios: 14 años en
comparación con 13 años.
3.24 De los jóvenes que abandonan la escuela, el 52 por
ciento mencionó el empleo como la razón principal que
motivó su decisión de dejar la escuela.52 El bajo rendimiento académico (16 por ciento) y los embarazos (8
por ciento) también fueron importantes (ver Capítulo
6). Aquellos que nunca comenzaron la escuela secundaria mencionaron el trabajo, el bajo rendimiento académico y los problemas familiares como limitaciones.
3.25 El apoyo de los padres es fundamental para el
éxito educativo de los jóvenes. Las probabilidades de
50. Hanushek (1979, 1986).
51. Se hará referencia a “nunca asistió” para identificar en forma conjunta a esos dos subgrupos, ya que su progreso se detuvo antes de ingresar en
la escuela secundaria. Hay tres posibles resultados para el grupo que comenzó la educación secundaria: finalizó la secundaria, abandonó antes de
terminar (incompleto) y todavía asiste.
52. EEJ y Sidicaro y Fanfani (1998) encontraron resultados similares para el Gran Buenos Aires utilizando una encuesta de 1995. Binstok y Cerruti
(2005) también mencionan ese factor.
48
Educación y aprendizaje
comenzar la educación secundaria ascienden al 93 por
ciento en el caso de los jóvenes que sintieron que sus
padres estaban muy involucrados en su educación; por
otra parte, la cifra disminuye a un 78 por ciento en el
caso de aquellos que no percibieron interés por parte
de sus padres. La probabilidad de completar los estudios también es más alta para aquellos que sintieron el
apoyo de sus familias que para los que no (el 73 por
ciento en comparación con el 16 por ciento).
3.26 Las madres que han recibido una educación más
completa cuidan mejor de sus hijos y les dan aliento
para lograr mejores resultados educativos. De los
niños cuyas madres poseen un título universitario, el
94 por ciento finalizó la escuela secundaria. La finalización de los estudios disminuyó al 46 por ciento en el
caso de aquellos jóvenes cuyas madres terminaron
solamente la escuela primaria, y disminuyó a un tercio
en el caso de aquellos jóvenes cuyas madres sólo finalizaron una parte de los estudios primarios (Tabla
3.10).53 Por el contrario, todos los jóvenes cuyas
madres poseen un título universitario finalizaron la
escuela primaria. La transmisión intergeneracional de
la educación posee una gran influencia.
Tabla 3.9 Resultados educativos de jóvenes por edad (porcentaje)
Grupo etario
15-17
18-24
25-30
Total
Completa
Incompleta°
Todavía asiste
Nunca asistió
1,4
55,5*
58,7*
44,8*
11, 7
27,2
23,4
22,16*
82,8*
8,7
2,3
22,4*
4,1
8,7
15,6
10,6
° Y fuera del sistema educativo. *Coeficiente de variación menos del 10 por ciento. El resto de las cifras tienen un coeficiente de variación
superior al 10 por ciento. Fuente: Los cálculos se basan en el EEJ.
Tabla 3.10 Educación escolar de madres e hijos en el Gran Buenos en 2005
Máximo nivel de educación logrado (matriz de transición)
Madre
/ Hijo
Ninguno
Primaria incompleta
Primaria completa
Secundaria incompleta
Secundaria completa
Terciaria completa
Terciaria completa
Primaria
incompleta
Primaria
completa
Secundaria
incompleta
Secundaria
completa
Terciaria
incompleta
Terciaria
completa
35,5
5,1
2,1
0,0
0,0
0,0
0,0
10,7
20,9
18,6
5,4
1,6
0,0
0,0
26,5
42,5
32,6
32,3
22,6
4,2
6,5
13,2
20,2
21,5
26,5
18,6
15,2
7,5
14,1
9,1
18,4
27,2
52,1
68,5
62,5
0,0
2,2
6,8
8,6
5,1
12,0
23,5
Fuente: Los cálculos se basan en el EEJ.
53. No están incluidos aquellos individuos que todavía asisten a la escuela secundaria.
49
Los jóvenes de hoy: un recurso latente para el desarrollo
-0,12
3.28 Los estudiantes que repitieron un año entre 1º y
3º grado o entre 4º y 7º grado tienen menos probabilidades de asistir a la escuela secundaria (12 por
ciento en el caso de los repetidores de 1º a 3º grado,
8 por ciento en el caso de repetidores de 4º a 7º
grado). Y las consecuencias de la repetición son acumulativas: un estudiante que repitió en ambos períodos tiene un 20 por ciento menos de probabilidades
de inscribirse en la escuela secundaria que un compañero que no haya repetido (Tabla 3.11). 54
-0,04
0,01
-0,03
0,00
-0,02
0,00
-0,01
-0,03
-0,04
3.29 En consonancia con los estudios previos mencionados, los jóvenes cuyos padres no finalizaron la educación primaria tienen un 12 por ciento menos de
probabilidades de inscribirse en la escuela secundaria
que aquellos cuyos padres completaron la educación
secundaria. Por lo tanto, el acceso limitado a la educación secundaria para esta generación irá en detrimento de las generaciones futuras.
Tabla 3.11 Probabilidades de comenzar
la escuela secundaria, 2005
Variable
Probabilidad marginal
Repite grados 1-3
Repite grados 4-7
Hombre
Padre sin educación
Padre con algo de educación
primaria
Padre con algo de educación
secundaria
Libros
Trabajó antes de los 13 años
Tutor o maestro particular
Escuela pública
Escuela simple
Escuela urbana
Clase 1981-85
Clase 1975-80
Constante
-0,12
-0,08
0,00
-0,15
Modelo Logit; tamaño de la muestra: 797. Las claves para los responsables de formular las políticas son las probabilidades marginales. Esas probabilidades indican las oportunidades que tiene un
estudiante con características específicas de comenzar la escuela
secundaria. Por ejemplo, un estudiante que repitió de grado entre
los grados 1-3 tiene un 12 por ciento menos de probabilidades
de comenzar la escuela secundaria que aquellos estudiantes que
no repitieron esos grados. Fuente: Los cálculos se basan en el EEJ.
3.30 El género no es importante en la determinación
de la inscripción en la escuela secundaria. Tampoco lo
es el tener un tutor durante la escuela primaria,55 ni
el hecho de que los jóvenes asistan a una escuela primaria pública o privada.
Las probabilidades de finalizar la escuela
secundaria
Las probabilidades de comenzar la escuela
secundaria
3.27 ¿Qué es lo que determina que una persona joven
comience y finalice la escuela secundaria? Se utiliza un
análisis con múltiples variaciones para calcular las probabilidades adaptadas de comenzar y finalizar la escuela secundaria, tomando como variables una gran cantidad de factores. El contexto familiar ha demostrado
ejercer una gran influencia, con efectos más débiles en
lo referente a las variables escolares.
3.31 Las probabilidades de finalizar la escuela secundaria están correlacionadas con el nivel de educación de
los padres, la repetición en la escuela primaria, el género y la disponibilidad de libros de texto (Tabla 3.12).56
La repetición de grados en la escuela primaria guarda
una estrecha correlación con las probabilidades de finalizar la escuela secundaria, incluso después de tomar en
consideración otros factores individuales y escolares.
Los hombres jóvenes tienen una propensión mucho
mayor a no finalizar la escuela secundaria que las muje-
54. Se utilizó el estimador robusto de varianza Huber/White/sandwich. Las probabilidades marginales estimadas se calculan tomando el promedio
de las variables y manteniendo constantes otros factores en la ecuación logit.Ver apéndice III para las definiciones de variables.
55. Eso significa que el estudiante tuvo acceso a un maestro particular (tutor) durante la escuela primaria.
56. Se utilizó el estimador robusto de varianza Huber/White/sandwich.Ver apéndice III para las definiciones de variables.
50
Educación y aprendizaje
res jóvenes. Curiosamente, las probabilidades de finalizar la escuela secundaria son mayores para los grupos
etarios mayores. Aquellos que nacieron entre 1975 y
1980 tienen mayores probabilidades de finalizar sus
estudios que aquellos nacidos entre 1986 y 1990. Eso
puede reflejar condiciones macroeconómicas en deterioro que afectan las decisiones que toman los jóvenes
respecto de la escuela y el trabajo (ver Capítulo 4).
3.32 Los estudiantes que cuentan con libros de texto
tienen un 16 por ciento más de probabilidades de finalizar la escuela secundaria que los estudiantes que no
poseen libros. La disponibilidad de becas no parece
tener demasiada incidencia en la finalización de los estudios.Tal vez, la razón sea la pequeña cantidad de personas que participaron en la muestra que recibían una
beca. Los estudiantes de las escuelas secundarias privadas obtienen mejores resultados: aquellos que asisten a
escuelas privadas religiosas tienen un 14 por ciento más
de probabilidad de terminar la escuela secundaria que
los estudiantes de escuelas públicas.
Perfiles de los estudiantes y finalización de
la escuela secundaria
3.33 Los jóvenes que poseen libros de texto, que no
repitieron ningún grado en la escuela primaria y cuyos
padres finalizaron la escuela secundaria tienen una
probabilidad del 88 por ciento de finalizar la escuela
secundaria, es decir, 11,5 puntos por encima del porcentaje promedio (Tabla 3.13). La probabilidad de
completar la escuela secundaria disminuye 16 puntos
en el caso de los jóvenes que repitieron en la escuela
primaria pero que, en los demás aspectos, tienen
características similares. Si, además, no cuentan con
libros de texto durante la escuela secundaria, las probabilidades disminuyen a un 54 por ciento. Los jóvenes que no poseen libros de texto, que repitieron en
la escuela primaria y cuyos padres sólo tienen un título de estudios primarios tienen un 30 por ciento de
probabilidades de finalizar la escuela secundaria.
Tabla 3.12 Probabilidades de finalizar
la escuela secundaria, 2005
Variable
Probabilidad marginal
Repite grados 1-3
Repite grados 4-7
Hombre
Padre sin educación
Padre con algo de educación
primaria solamente
Padre con algo de educación
secundaria solamente
Libros
Trabajó antes de los 13
Beca
Misma escuela
Religiosa privada
Laica privada
Escuela con idiomas
Escuela simple
Escuela urbana
Escuela pública
Clase 1981-85
Clase 1975-80
Constante
-0,22
-0,23
-0,09
-0,31
-0,26
-0,19
0,16
-0,17
-0,02
-0,08
0,14
0,12
0,11
0,01
-0,09
-0.12
0.10
0.17
Modelo Logit; tamaño de la muestra: 797. Las claves para los responsables de formular las políticas son las probabilidades marginales. Esas probabilidades indican las oportunidades que tiene un
estudiante con características específicas de comenzar la escuela
secundaria. Por ejemplo, un estudiante que repitió de grado entre
los grados 1-3 tiene un 12 por ciento menos de probabilidades
de comenzar la escuela secundaria que aquellos estudiantes que
no repitieron esos grados. Fuente: Los cálculos se basan en el EEJ.
3.34 Cuanto mayor sea la cantidad de tiempo que
pasan los jóvenes en la escuela, menores son las probabilidades de que cometan un delito.57 Los mayores
logros educativos también reducen la incidencia de
conductas sexuales riesgosas y consumo de drogas y
alcohol (Capítulos 5 y 6). Por consiguiente, los grupos
de alto riesgo necesitan apoyo y atención especiales
para aumentar sus probabilidades de finalizar la educación secundaria.
57. Wolfe (1995).
51
Los jóvenes de hoy: un recurso latente para el desarrollo
Tabla 3.13 ¿Cuáles son las probabilidades de que un estudiante finalice la escuela secundaria?
Repitió la escuela primaria
No
Libros de texto
Sí
Padre con algo de educación secundaria solamente
No
Padre tiene más que educación secundaria
Sí
Pr(y=1|x)
0,88
Intervalos de confianza
0,83.0,92
Sí
Sí
No
Sí
0,72
0,57.0,87
Sí
No
No
Sí
0,54
0,31.0,76
Sí
No
Sí
No
0,30
0,12.0,48
Nota: Los datos corresponden a 2005. Los intervalos de confianza se realizaron con el método delta.
Fuente: Cálculos realizados por el autor.
DESAFÍOS PARA AMPLIAR LA
EDUCACIÓN PARA LOS POBRES
Y MARGINALES
“La situación de los jóvenes provenientes de
los barrios de clase obrera donde yo trabajo
en Corrientes es la siguiente: la mayoría
hacen algunos trabajitos, cortan el césped,
realizan tareas domésticas, trabajan en la
construcción, son vendedores callejeros… y
todos han recibido educación o, incluso,
capacitación mínima. El primer problema al
que se enfrentan es el dilema entre trabajar
o estudiar, porque tienen que ayudar a
alimentar a sus familias y les resulta muy
difícil estudiar o capacitarse”.
Nelson, 22 años, trabaja en una
organización de base, Corrientes.
3.35 Argentina ha hecho un gran progreso desde la
década de 1980: casi se ha erradicado el analfabetismo en los jóvenes de hoy y la inscripción en la escue-
52
la primaria es casi universal. El gobierno ha logrado
mantener altos niveles de inscripción escolar en tiempos difíciles: el grupo de jóvenes más numeroso de
todos los tiempos en un período de vaivenes macroeconómicos significativos. Sin embargo, existen desafíos por superar : todavía persisten diferencias considerables en los resultados educativos según el nivel económico y la ubicación geográfica. Si bien menos del
uno por ciento de los menores de entre 6 y 17 años
de edad provenientes del 20 por ciento de los hogares con mayor poder adquisitivo no asisten a la escuela, ese número se eleva a 8,2 por ciento en el caso de
aquellos provenientes del 20 por ciento de los hogares más pobres. Los niños y jóvenes que viven en
zonas rurales tienen una probabilidad mayor de abandonar la escuela que aquellos provenientes de las
zonas urbanas y pocas posibilidades de continuar sus
estudios en la zona donde viven.
3.36 Las características de la escuela, la familia y los
estudiantes influyen en las probabilidades de los jóvenes de inscribirse en la escuela secundaria, y en sus
probabilidades de graduarse. Los estudiantes que repitieron un grado en la escuela primaria tienen menos
probabilidades de asistir a la escuela secundaria. Y las
repeticiones múltiples disminuyen las probabilidades
aun más. Los grupos de alto riesgo necesitan apoyo y
atención especiales para compensar las desventajas.
Educación y aprendizaje
3.37 A continuación, se sintetizan algunos de los
temas más urgentes para someter a consideración y
discusión:
• ¿Cuál es la mejor estrategia para reducir la repetición de grados, aumentar los índices de finalización
de estudios y mejorar la calidad educativa en la
escuela primaria? ¿Cómo se puede detectar a los
estudiantes con bajo rendimiento y cómo se puede
garantizar el apoyo de compensación?
• ¿Cuál es la estrategia más eficaz para incrementar los
índices de inscripción escolar, mejorar la calidad educativa y aumentar los índices de finalización de estudios en la escuela secundaria? ¿Cómo puede garantizarse un enfoque centrado en las zonas más pobres
para la ampliación y mejora de la educación secundaria?
• ¿Cómo puede encararse de la manera más eficaz la
creciente brecha en términos de logros entre los
jóvenes pobres y los que no son pobres?
• ¿Cómo puede garantizarse un enfoque en los jóvenes en riesgo con el fin de crear resultados intergeneracionales positivos?
• ¿Cómo se puede incrementar el compromiso por
parte de los padres para alentar a los jóvenes a inscribirse en la escuela y finalizar sus estudios?
• ¿Cómo puede utilizarse el contexto educativo para
proporcionar mensajes clave de prevención al
"público cautivo" del grupo de los jóvenes?
53
4. MERCADOS LABORALES Y
CICLOS ECONÓMICOS
ROXANA MAURIZIO, DORTE VERNER Y MICHAEL JUSTESEN
“Yo represento a un grupo de gente joven de los suburbios de la
periferia que trabaja porque tiene que ayudar a su familia. En
muchos casos, son familias en las que los padres están separados, y
los jóvenes se encargan del cuidado de su familia. Es como
intercambiar roles. Los jóvenes no tienen un trabajo que les guste.
Trabajan porque tienen que hacerlo para sobrevivir”.
Susana, 23 años, Posadas.
4.1 El mercado laboral es crítico para los jóvenes como
un lugar para generar ingresos y acumular habilidades
después de dejar la escuela. Pero el desempleo los priva
de esos beneficios, además de reducir la participación en
la fuerza de trabajo y aumentar el desempleo de personas adultas.58 Además, el desempleo puede conducir a la
depresión y otros problemas de salud, y algunos lo señalan como un factor de riesgo para la violencia.
58. Banco Mundial (próximamente).
54
4.2 Algunos jóvenes en Argentina comienzan a trabajar a los 15 años, y otros esperan hasta después de
cumplir los veinte. En cualquiera de los dos casos, los
jóvenes esperan cosechar los frutos de las inversiones
realizadas en educación y salud. Sin duda un importante signo de independencia, la transición al mundo
laboral es también difícil y costosa. Los períodos de
inactividad o de desempleo impiden la acumulación de
Mercados laborales y ciclos económicos
capital humano, aptitudes laborales y antecedentes
laborales positivos, todos ellos factores clave en el
momento de buscar empleo.59
4.3 Los jóvenes en la actualidad reciben una educación mejor que las generaciones anteriores, pero los
índices de desempleo para los jóvenes en Argentina
son mucho más elevados que los de los adultos, y la
tendencia está empeorando. Según los pronósticos de
la teoría económica, un incremento en los logros educativos facilitará la transición hacia la inserción en el
mercado laboral y traerá aparejados mayores éxitos
en la vida laboral. Algunos jóvenes se han visto beneficiados pero otros todavía enfrentan desafíos para
conseguir trabajo, a pesar de que ha aumentado el
regreso a la educación secundaria y superior, tanto en
el caso de los jóvenes como en el de los adultos.
4.4 Durante las últimas dos décadas, ha surgido una
nueva característica en el escenario social: jóvenes que
no trabajan ni estudian, o que tienen trabajos precarios que no requieren aptitudes ni cualidades específicas. La exclusión de esos jóvenes proviene en parte de
su condición de pobres y desempleados pero en
parte también de los estereotipos sociales que los
relacionan con la delincuencia, la violencia, las drogas y
la holgazanería. Proyectadas a través de los medios de
comunicación y la política, esas representaciones tornan más dificultosa la participación de los jóvenes en
la sociedad (Capítulo 7).60
4.5 Durante décadas, la inserción en el mercado
laboral organizaba la transición hacia la adultez. Sin
embargo, la transición de la escuela al mercado laboral se ha convertido en un cuello de botella para un
gran sector de la población joven. Una encuesta
reciente muestra que el 50-55 por ciento de las personas de entre 18 y 24 años provenientes de familias
de bajos ingresos no tenían empleo o trabajaban sólo
ocasionalmente durante el año en que se realizó la
encuesta.61
4.6 El presente capítulo analiza las relaciones entre el
crecimiento, los ciclos económicos y las consecuencias
del mercado laboral para los jóvenes (nivel de salarios,
desempleo y movilidad laboral). El comienzo de este
capítulo se aboca a documentar el empleo, el desempleo y los salarios para los jóvenes en Argentina. La
sección siguiente se ocupa del nivel de salarios en el
mercado laboral y las probabilidades de que sobrevenga el desempleo durante los ciclos económicos. En
la última sección, se analiza la movilidad laboral.62 El
capítulo concluye con algunas preguntas para orientar
los debates sobre las políticas.
TIEMPOS DIFÍCILES PARA LA JUVENTUD CON RESPECTO AL EMPLEO, EL
DESEMPLEO Y LOS SALARIOS
“De donde provengo, donde no todo el
mundo se encuentra en la misma situación
que yo. La gente trabaja porque lo necesita,
la gente trabaja porque no tiene otra
alternativa, y los explotan y les pagan en
negro, pero es una obligación”.
Pablo, 19 años, participa en una
organización de base y trabaja, Formosa.
59.Ver Banco Mundial (2006b).
60. La exclusión afecta de manera adversa especialmente a los jóvenes que viven en zonas rurales (alrededor del 9 por ciento de la población joven).
(Roman 2003). Casi invisibles, no sólo en Argentina sino también en todo el continente, los jóvenes provenientes de las zonas rurales con frecuencia permanecen al margen tanto de las estructuras familiares como de las políticas nacionales (Durston 1997, 1998).
61. Fundación Banco de la Provincia de Buenos Aires (2005).
62. La mayor parte del análisis en el presente capítulo corresponde al período 1992-2003 y se basa en la EPH (la información y la metodología se
resumen en el apéndice IV).
55
Los jóvenes de hoy: un recurso latente para el desarrollo
Tabla 4.1 Distribución de la edad de trabajadores en relación de dependencia,
años elegidos 1992-2005 (porcentaje)
1992
2000
2005
0-14
15-24
25-40
41-64
65+
1,1
0,3
0,5
21,0
19,0
17,7
36,5
37,7
37,1
38,6
39,8
40,6
2,9
3,2
4,1
Nota: En 1992, se incluyeron 12 ciudades y en 2000, 15 ciudades. En 2005, se utiliza una estructura diferente (continua). Fuente: CEDLAS.
4.7 Muchos argentinos comienzan a trabajar desde
muy pequeños, con graves consecuencias para su vida
posterior. En la Argentina, el 8,6 por ciento de los
menores de entre 7 y 14 años trabajan exclusivamente,
un porcentaje alto en comparación con Chile (4 por
ciento).63 Los que sacrifican su educación escolar cuando son jóvenes tienen mayores probabilidades de ser
pobres cuando alcancen la adultez, ya que su productividad se verá reducida por la falta de aptitudes y capital humano acumulados.64 La inserción laboral temprana está relacionada con una gran cantidad de conductas riesgosas (Tabla 1.2), como, por ejemplo, la actividad
sexual sin protección y el consumo de alcohol y tabaco. La permanencia en la escuela reduce las probabilidades de involucrarse en esa clase de conductas, además de aumentar los salarios y reducir el desempleo.
Empleo
4.8 El mercado laboral argentino, con su sistema de
protección para el trabajador individual, sus muchas
barreras contra los despidos y sus numerosos beneficios adicionales, resulta atractivo para los jóvenes a
pesar de las dificultades para ingresar en él con éxito.
Los empleadores son reacios a contratar personal
cuando existen muchos impedimentos para despedir
empleados, lo cual coloca a la juventud en una situación de desventaja (Tabla 4.1). El empleo se ha incre63. Banco Mundial (2006b).
64. Banco Mundial (2006b).
65. Banco Mundial (2005a).
56
mentado en el caso de los trabajadores mayores, pero
la proporción de trabajadores jóvenes disminuyó de
un 21 por ciento a un 18 por ciento durante el período 1992-2005.
4.9 La proporción de mujeres en la fuerza laboral
aumentó en la última década. En 2005, el 45 por ciento de los empleados en relación de dependencia eran
mujeres, es decir que el porcentaje se incrementó en
5 puntos desde 1992. La proporción de mujeres es
menor, en parte porque las mujeres permanecen en la
escuela por un tiempo más prolongado y en parte
porque son las encargadas de realizar la mayoría de las
tareas en la crianza de los hijos. Los índices de desempleo también son más altos en el caso de las mujeres.
4.10 Los jóvenes trabajan menos cantidad de horas que
en los comienzos de la década de 1990, una tendencia
que se aprecia con particular claridad entre los trabajadores poco calificados.65 Esa disminución sugiere que
los jóvenes, especialmente los no calificados, tienen más
probabilidades de conseguir empleos de medio tiempo
y más inestables. La crisis económica redujo las horas
promedio de trabajo para todos los grupos etarios,
pero los jóvenes fueron los más golpeados.
4.11 Entre los trabajadores más jóvenes (aquellos de
Mercados laborales y ciclos económicos
entre 15 y 19 años), muchos no asisten a la escuela y
pertenecen a hogares de bajos ingresos: abandonaron
los estudios para conseguir empleo con el objeto de
complementar los magros ingresos familiares. Los bajísimos niveles de educación que obtienen esos individuos no serán suficientes para escapar de la trampa
de la pobreza, y les transmitirán pobreza a sus generaciones futuras.
Desempleo
4.12 Los índices de desempleo entre los jóvenes de la
región ascienden al doble que los de otros trabajadores. En Argentina, dichos índices son tres veces más
altos (Figura 4.1).66 Los cambios económicos no hicie-
ron más que empeorar la situación, ya que contribuyeron a ampliar la brecha entre los trabajadores más
jóvenes y los trabajadores mayores, de aproximadamente un 8 por ciento en 1992 a un 21 por ciento en
2003. Los sectores orientados a la provisión de servicios condujeron el crecimiento en la década de 1990,
con lo cual había demanda de trabajadores más calificados y, por lo general, mayores de 24 años.67 En contraposición, la reciente reactivación ha estado liderada
principalmente por la industria manufacturera, que
requiere trabajadores menos calificados.
4.13 El porcentaje de desempleo entre los jóvenes
se incrementó en 25 puntos en el período com-
Figura 4.1 Proporción de jóvenes sobre el total de desempleados en países seleccionados
de América Latina, promedio 1993-2003
Suriname
Haiti
Chile
Uruguay
Guyana
Jamaica
Costa Rica
Panamá
Belize
Barbados
St. Lucia
Venezuela
Dom. Rep.
Argentina
Trinidad
Ecuador
Mexico
Brasil
Grenada
Paraguay
Dominica
Colombia
LAC
Peru
Honduras
El Salvador
Nicaragua
Bolivia
2.71
2.49
2.41
2.32
2.20
2.08
2.07
2.04
2.00
2.00
1.96
1.91
1.91
1.85
1.84
1.82
1.81
1.81
1.80
1.78
1.76
1.75
1.73
1.73
1.72
1.70
1.68
1.51
1.0
1.2
1.4
1.6
1.8
2.0
2.2
2.4
2.6
2.8
Ratio
Fuente: Estudio sobre la Juventud de la Región (Banco Mundial, próximamente).
66. Ver, por ejemplo, Cacciamali (2005); Justesen y Verner (2006); y Banco Mundial (2003). Asimismo, los datos de la YSCS sugieren que alrededor
del 22 por ciento de los jóvenes están desempleados, en comparación con el 7 por ciento de la población adulta.
67. Banco Mundial (2005a).
57
Los jóvenes de hoy: un recurso latente para el desarrollo
Figura 4.2 Índices de desempleo por edad,
1992-2003 (porcentaje)
Figura 4.3 Índices de empleo y desempleo
de los jóvenes, 1992-2003
45
40
35
30
25
20
15
10
5
0
100%
90%
80%
70%
60%
50%
40%
30%
20%
10%
0%
1992
93
94
95
96
97
15-24 años
35-60 años
98
99
00
01
02
03
1992
25-34 años
lineal (25-34 años)
93
94
95
96
97
98
99
00
01
02
03
Desempleados
Empleados
Fuente: Los cálculos se basan en la EPH.
Tabla 4.2 Duración del desempleo (meses)
Año
Total
15-24
Edad
25-64
65+
1992
2000
2005
3,8
6,6
9,8
4,0
6,3
8,4
3,7
6,8
10,7
4,3
6,0
11,4
Nota: En 1992, se incluyeron 12 ciudades y en 2000, 15 ciudades. En 2005, se utiliza una estructura diferente (continua). Fuente: CEDLAS.
prendido entre 1992 y 2002; sin embargo, a par tir
de ese momento ha disminuido drásticamente
(Figuras 4.2 y 4.3). Incluso durante el gran crecimiento de comienzos de la década de 1990, el
desempleo entre los jóvenes proliferó, y alcanzó el
38,8 por ciento en 2002, mucho más alto que en
Brasil (20,5 en 2001) y México (7,2 por ciento en
2002). 68 En contraposición, el desempleo entre los
adultos aumentó aproximadamente un 20 por
ciento. 69,70
4.14 En los hogares pobres, el nivel de desempleo es
mayor y el nivel de empleo es menor que en el resto
de los hogares, en especial, en el caso de adultos jóvenes de entre 24 y 29 años (en el caso de los grupos
más jóvenes, la diferencia es menor; Figura 4.4). Debido
a que ingresan en el mercado laboral más temprano,
los hombres superan en número a las mujeres como
participantes en el mercado (Figura 4.5). Sin embargo,
el nivel de desempleo es relativamente parejo para los
hombres y las mujeres tomando en consideración a
68. En Brasil y Chile, los jóvenes que ingresan en el mercado laboral durante los períodos de recesión experimentan tasas de desempleo atípicamente altas, incluso una vez que comienza la reactivación (Banco Mundial 2006b).
69. Las tasas de desempleo entre los jóvenes suelen ser más altas en las zonas urbanas. Debido a que la información utilizada en este capítulo sólo
cubre las zonas urbanas, los índices de desempleo se presentan como un límite superior (Banco Mundial 2006b).
70. Incluso antes del acaecimiento de la crisis en 2001, cuando los Programas de Capacitación para la Juventud ya se habían implementado, las probabilidades de conseguir trabajo después de haber participado en los programas eran escasas (35 por ciento) (ver Victor Elis y otros 2004).
58
Mercados laborales y ciclos económicos
todos los jóvenes (no solamente a los participantes del
mercado laboral), lo que indica que las mujeres jóvenes
tienen mayor nivel de desempleo a pesar de tener un
promedio de educación más alto.
4.15 La duración del desempleo y el tiempo de búsqueda de trabajo por parte de las personas desempleadas también han aumentado (Tabla 4.2). La duración
del desempleo para los jóvenes se incrementó en un
111 por ciento (a 9,8 meses) en el período 19922005, en comparación con un incremento mayor del
190 por ciento en el caso de los trabajadores mayo-
Figura 4.4 Proporción de todos los jóvenes
empleados y desempleados en 2005,
por ingresos (porcentaje)
res (a 10,7 meses). Los períodos prolongados de desempleo son especialmente costosos para los jóvenes,
ya que no fomentan su permanencia en la fuerza laboral y evitan que desarrollen sus habilidades. Más aun, el
desempleo de los jóvenes en el largo plazo puede
contribuir a elevar los índices de pobreza: con frecuencia, los salarios de los jóvenes constituyen una
porción significativa de los ingresos familiares.
Salarios
4.16 El salario por hora de trabajo de un empleado
mayor (45-54 años) equivale a casi el doble del salario
Figura 4.5 Proporción de todos los jóvenes
empleados y desempleados en 2005,
por género (porcentaje)
100
90
80
70
60
50
40
30
20
10
0
100
90
80
70
60
50
40
30
20
10
0
10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29
Empleados Decil 1
Empleados Decil 10
10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29
Desempleados Decil 1
Desempleados Decil 10
Empleados Hombres
Empleados Mujeres
Fuente: Los cálculos se basan en la EPH.
Desempleados Hombres
Desempleados Mujeres
Fuente: Los cálculos se basan en la EPH.
Figura 4.6 Promedio de salario por hora según
nivel educativo (15-60 años) (pesos)
9
8
7
6
5
4
3
2
1
0
Figura 4.7 Promedio de salario por hora según
grupo etario (pesos)
6
5
4
3
2
1
0
1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003
Sin educación completa
Educación primaria completa
Fuente: Los cálculos se basan en la EPH.
Educación secundaria completa
Educación terciaria completa
1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003
Promedio salario por hora (15-24)
Promedio salario por hora (45-54)
Fuente: Los cálculos se basan en la EPH.
59
Los jóvenes de hoy: un recurso latente para el desarrollo
Figura 4.8 Salarios relativos de jóvenes (15-24)
y adultos (25-60) por región, 1992-2003
tados. Aquellos que terminaron su educación secundaria (pero no terciaria) sufrieron la disminución relativa
más grande en sus salarios reales.
0,8
0,7
0,7
0,6
0,6
0,5
0,5
0,4
1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003
GBA
Cuyo
Noroeste
Pampeana
Total adultos
Fuente: Los cálculos se basan en la EPH.
por hora de un empleado joven. Los salarios de los jóvenes disminuyeron de un 64 por ciento del salario de los
adultos en 1992 a tan sólo un 57 por ciento en 2003;
una tendencia correlacionada con el desempleo. Pero
una mayor y mejor educación ayuda. Si bien los jóvenes
todavía perciben salarios considerablemente más bajos
que los adultos, los jóvenes con educación terciaria
ganaron un 8 por ciento más que los graduados secundarios en 1992, y un 32 por ciento más en 2003.
4.17 Los mayores logros educativos se traducen en un
aumento del salario por hora (Figura 4.6). Los trabajadores con educación terciaria percibieron un 82 por
ciento más que los trabajadores con educación secundaria solamente, y un 197 por ciento más que los trabajadores sin educación en el período 1992-2003. Los
trabajadores asalariados con educación secundaria
ganaron un 47 por ciento más que los trabajadores
con educación primaria solamente y un 63 por ciento
más que los trabajadores sin educación. Los trabajadores con educación primaria ganaron un 11 por ciento
más que los trabajadores sin educación. Si bien los
salarios reales de los trabajadores con educación terciaria fueron los que más disminuyeron en términos
nominales, sus salarios relativos fueron los menos afec71. Banco Mundial (2005a).
60
4.18 Con la fuerza laboral joven concentrada en
industrias con mayores reducciones en cuanto a protección y una mayor proporción de trabajadores no
calificados, la liberalización del comercio puede haber
contribuido a disminuir sus salarios en comparación
con los de otros trabajadores. El aumento de la desigualdad salarial desde la década de 1990 sustenta esa
posibilidad.71 Los salarios reales de los jóvenes cayeron un 38 por ciento entre 1992 y 2003, en comparación con un 22 por ciento en el caso de trabajadores mayores (Figura 4.7). A lo largo de todo el país,
los salarios reales por hora de la juventud han disminuido en comparación con los de los trabajadores
mayores, con salarios relativos más bajos en el noroeste y ligeramente más altos en la región pampeana
(Figura 4.8).
LOS CICLOS ECONÓMICOS AFECTAN
A LOS JÓVENES
“Para mí, es difícil conseguir trabajo porque
a los jóvenes, y a mí, nos piden demasiados
requisitos para conseguir un trabajo. Para
realizar trabajos no calificados, están
pidiendo un título secundario, incluso
universitario; y eso no tiene ningún sentido.
Eso deja afuera del mercado a los chicos
que, por alguna razón u otra, no pudieron
terminar la escuela secundaria”.
Natalia, 20 años, provincia de Buenos Aires.
Mercados laborales y ciclos económicos
4.19 Luego de examinar los datos correspondientes al
período 1992-2003, la presente sección analiza cómo
han cambiado los ingresos salariales y los índices de
desempleo de los jóvenes en diferentes niveles de
educación, y compara esos índices de desempleo e
ingresos con los de los adultos, para determinar de
qué manera las fluctuaciones económicas afectaron el
mercado laboral. A partir de ese análisis, se desprende
que los resultados para los jóvenes en el mercado
laboral se ven afectados por tendencias generales de
pobreza y crecimiento económico.
4.20 Los jóvenes se benefician de manera desproporcionada con la expansión de los mercados laborales.
Los análisis llevados a cabo tanto en países desarrollados como en países en desarrollo muestran que el
incremento de la demanda laboral aumenta la participación en el mercado laboral y el empleo para los jóvenes.72 El trabajo de investigación sobre la salida del desempleo en el Gran Buenos Aires en el período 19952003 indica que la probabilidad de salir del desempleo
es mayor cuando la economía crece, lo que explica los
efectos de los ciclos económicos y la dependencia a la
duración.73 La misma investigación señala que los hombres tienen mayores probabilidades que las mujeres de
salir del desempleo y que los jóvenes tienen mayores
probabilidades que los trabajadores adultos.
4.21 Las relaciones entre los ingresos salariales, la educación y la edad se analizan utilizando una base de
datos de panel sobre encuestas en hogares que contiene 887.536 individuos provenientes de todas las
principales zonas urbanas de Argentina y cubre el período 1992-2003.74 Si bien el análisis evalúa tanto las
tendencias de los ciclos económicos como las tendencias en el largo plazo, la presente sección se centra en
las consecuencias de los ciclos económicos.
4.22 La ubicación desempeña un papel importante
con respecto a los salarios en el largo plazo. Los trabajadores en la región patagónica y el Gran Buenos
Aires perciben salarios por hora más altos que aquellos en las regiones pampeana y cuyana y en el noroeste. Eso puede reflejar que hay un mayor aporte de
Tabla 4.3 Cambios en los ingresos salariales durante los ciclos económicos (porcentaje)
Años
Ciclo
Primaria
Secundaria
Terciaria
Juventud
Adultos
Juventud
Adultos
Juventud
Adultos
1992-1994
Crecimiento
1995
Crisis
Tequila
1996-1998
Crecimiento
lento
1999-2002
Colapso
2003
Reactivación
11,5
11,9
17,0
17,7
21,3
25,8
-14,8
-8,1
-13,2
-12,9
-0,2
-4,7
-13,1
-1,4
-10,5
-5,5
-9,3
0,0
-61,1
-48,8
-41,0
-39,4
-51,9
-31,7
3,6
-15,2
-26,3
-19,8
-12,7
-16,6
Nota: los cambios en los ingresos salariales se basan en estimaciones condicionales de regresión de salarios de una pseudo base de datos
de panel de 1992-2003 (ver Apéndice IV, la Tabla IV.A2). Fuente: Los cálculos se basan en la EPH.
72. Banco Mundial (2006b).
73. Cerimedo (2004).
74. En el apéndice IV, se presenta la metodología y los modelos de regresión completos.
61
Los jóvenes de hoy: un recurso latente para el desarrollo
Tabla 4.4 Cambio en la probabilidad de estar desempleado durante los ciclos económicos (porcentaje)
Años
Ciclo
Primaria
Secundaria
Terciaria
Juventud
Adultos
Juventud
Adultos
Juventud
Adultos
1992-1994
Crecimiento
1995
Crisis
Tequila
1996-1998
Crecimiento
lento
1999-2002
Colapso
2003
Reactivación
3,91
207,1
50,1
82,3
-2,7
7,0
44,9
521,0
61,3
626,4
36,0
98,5
-23,0
-50,2
-34,3
-59,3
-49,1
-5100,2
95,3
342,6
137,1
915,9
290,0
277,0
-26,4
-56,5
-23,0
-48,3
-8,6
-92,7
Nota: Los cambios en la probabilidad de ser desempleado se basan en estimaciones condicionales de regresión probit de una pseudo
base de datos de panel para el período 1992-2003 (ver Apéndice IV,Tabla IV A2). Fuente: Los cálculos se basan en la EPH.
capitales y una mayor cantidad de centros financieros
en el Gran Buenos Aires. Las regiones como, por
ejemplo, la zona montañosa del noroeste, están escasamente pobladas y cuentan con menos recursos y
menor afluencia de inversiones.75 Sin embargo, los trabajadores en el Gran Buenos Aires tienen mayores
probabilidades de perder sus empleos que los trabajadores de otras regiones. A pesar de los salarios relativamente bajos que perciben los trabajadores en Cuyo,
son los que menos probabilidades tienen de perder
sus empleos. Con salarios altos y bajos índices de desempleo, la región patagónica es el mejor lugar para los
trabajadores en Argentina.
4.23 Los ingresos salariales subieron al mismo tiempo
que la producción crecía considerablemente a
comienzos de la década de 1990 (en particular, en el
período 1992-1994), pero el desempleo también
aumentó (Figura 4.4). Los ingresos salariales de los
adultos tuvieron un crecimiento ligeramente mayor
que los de los jóvenes en todos los niveles de educa-
ción. Los ingresos salariales correspondientes a las
personas con educación terciaria crecieron un 21,3
por ciento para los jóvenes y un 25,8 por ciento para
los adultos; es decir, crecieron el doble que los ingresos salariales de las personas con educación primaria
(11,5 por ciento para los jóvenes y 11,9 por ciento
para los adultos). La educación superior protegió a los
jóvenes de algunas de las consecuencias del creciente
desempleo. La probabilidad de perder el empleo disminuyó un 2,7 por ciento para los jóvenes con educación terciaria, pero aumentó un 50,1 por ciento en el
caso de los jóvenes con educación secundaria. La probabilidad de perder el empleo para los adultos con
educación terciaria se incrementó en un 7 por ciento,
en comparación con un aumento del 82,3 por ciento
para los adultos con educación secundaria.
4.24 En respuesta al efecto tequila de 199576, el desempleo aumentó y los ingresos salariales disminuyeron para todos los grupos educativos, pero en especial para los jóvenes con título primario y los jóvenes
75. Los salarios no se han ajustado de acuerdo con la paridad de poder adquisitivo. Por consiguiente, los salarios más altos en el Gran Buenos Aires
pueden reflejar un costo de vida más alto.
76. La crisis económica que afectó a México en 1994, popularmente conocida como la crisis del peso mexicano, se desencadenó por la repentina
devaluación del peso mexicano y se extendió a otros países tales como Brasil y Argentina en 1994-1995. En el cono sur y Brasil, el impacto que
tuvo la crisis económica mexicana en la región se conoció como la crisis Tequila.
62
Mercados laborales y ciclos económicos
con título secundario. El impacto trajo aparejada una
reducción salarial que afectó más a los jóvenes que a
los adultos, excepto en el caso de los jóvenes con
educación terciaria, que hasta ese punto estaban protegidos por sus mayores logros educativos (Tabla 4.3)
Los salarios que más se vieron afectados por el efecto tequila fueron los de los graduados de la escuela
primaria: sus salarios se redujeron un 15 por ciento en
un año. Los jóvenes con educación terciaria tuvieron
más suerte que sus coetáneos, con un aumento del 36
por ciento en el desempleo, en comparación con un
44,9 por ciento para los jóvenes con educación primaria y un aumento incluso mayor, 61,3 por ciento, para
los jóvenes con educación secundaria.
4.25 Durante el lento crecimiento del PIB de 19961998, los ingresos salariales continuaron disminuyendo
(para todos los trabajadores con excepción de los
adultos con educación terciaria). El desempleo se
redujo levemente, pero menos para los jóvenes con
educación primaria, cuyos salarios volvieron a ser los
que más disminuyeron (13 por ciento). En todos los
niveles de educación, los salarios de los jóvenes se vieron afectados más que los de los adultos, y la reducción del desempleo fue menor para los jóvenes que
para los adultos. Entre 1995 y 1998, los ingresos salariales cayeron un 9,3 por ciento para los jóvenes con
educación terciaria pero permanecieron estables para
los adultos con un nivel de educación similar. Los índices de desempleo bajaron con mayor rapidez para los
jóvenes con educación terciaria que para sus coetáneos con menor nivel de educación (Tabla 4.4).
4.26 La crisis de 1999-2002 incrementó el desempleo
de manera drástica y redujo notoriamente los ingresos
salariales. Los jóvenes con educación primaria fueron
los más afectados: sus ingresos salariales se vieron
reducidos en un pasmoso 61 por ciento, además de
las reducciones anteriores (Tabla 4.3). Los salarios
también disminuyeron drásticamente para los jóvenes
con educación secundaria (41 por ciento) y educación
terciaria (51 por ciento). Los salarios de los adultos en
todos los niveles de educación se vieron reducidos en
menor proporción. Sin embargo, esa crisis era diferente de las crisis económicas previas: el desempleo crecía más rápido para los adultos y los jóvenes con
mayor educación (Tabla 4.4).
4.27 En 2003, el crecimiento se reanudó y el desempleo se redujo. Sin embargo, los salarios continuaron
cayendo para todos los grupos etarios y niveles de
educación (con excepción de los salarios de los jóvenes con educación primaria, presumiblemente porque
la industria manufacturera condujo la reactivación).
Los salarios correspondientes a los jóvenes con educación terciaria disminuyeron menos que los de los
adultos: 12,7 por ciento en comparación con 16,6 por
ciento. El crecimiento redujo el desempleo para todos
los grupos etarios y niveles de educación.
4.28 Esas conclusiones sugieren que los jóvenes hacen
las veces de paragolpes durante las recesiones económicas, ya que las mayores fluctuaciones en sus salarios
absorben el impacto del golpe. Esos resultados concuerdan con las conclusiones de los países de la
OCDE: las crisis macroeconómicas afectan los salarios
de los jóvenes más que los de los adultos, pero las crisis de desempleo afectan a los adultos más que a los
jóvenes.77 Una vez que se analiza el período 1992-2002
en su totalidad, se observa que los salarios de los jóvenes con educación primaria se vieron más afectados
que los de los adultos con educación primaria y que
los de los jóvenes con educación secundaria y terciaria.
En general, los ingresos salariales y el desempleo para
los jóvenes con educación terciaria tuvieron un mejor
rendimiento, ya que mostraron una mejoría durante los
repuntes de la economía y sufrieron un deterioro
menor durante las crisis económicas. Los adultos y
jóvenes con educación secundaria son los que enfrentaron las mayores dificultades, lo que tal vez refleje los
77. Jimeno y Rodríguez-Palenzuela (2002).
63
Los jóvenes de hoy: un recurso latente para el desarrollo
desequilibrios entre las capacidades y la oferta en
exceso. Las reactivaciones económicas más recientes
beneficiaron más a los adultos que a los jóvenes.
MAYOR MOVILIDAD LABORAL PARA
LOS JÓVENES
4.29 En la presente sección, se analizan las razones
por las que los trabajadores jóvenes en Argentina
enfrentan riesgos mayores de dejar sus empleos. La
inestabilidad laboral (es decir, las transiciones entre el
empleo y el desempleo, y entre distintos trabajos)
afecta el bienestar familiar. El aumento de la inestabilidad (en especial cuando va acompañada del desempleo) con frecuencia disminuye el bienestar, ya que
crea incertidumbre sobre los ingresos futuros, una
situación particularmente difícil para las familias de
bajos recursos económicos. Y la continua rotación
entre diferentes empleos -con o sin desempleopuede llegar a relacionarse con una baja (o inexistente) cobertura de seguridad social. Además, la gran
inestabilidad laboral puede tener como consecuencia
que los trabajadores no adquieran las aptitudes necesarias para realizar su trabajo, lo que es particularmente perjudicial para los jóvenes que abandonaron la
escuela para comenzar a trabajar.
4.30 Después de 1992, a medida que el desempleo
aumentaba y el índice de empleos precarios78 subía, se
incrementó la inestabilidad laboral, potenciada por la
creciente modalidad de empleo de trabajadores no
inscriptos y las cambiantes regulaciones laborales (el
período de prueba y nuevos tipos de contratos de
más bajo costo con plazo determinado).79
4.31 Los jóvenes y las mujeres tienen mayores probabilidades de dejar un trabajo, ya sea para ingresar a
otro, como consecuencia del desempleo o para pasar
a formar parte del sector de la población inactiva.
Debido en parte a la prevalencia en esos grupos de
trabajos informales no registrados en el régimen de la
seguridad social (con los consiguientes menores costos por despido) y en parte a una tendencia a salir de
la fuerza laboral para luego reingresar en ella, la alta
inestabilidad laboral fomenta los ciclos de desempleo,
la inactividad y el trabajo precario.
4.32 La investigaciones internacionales demuestran
que la separación entre trabajo y trabajo decrece con
la experiencia en el mercado de trabajo y con la antigüedad laboral: cuanto mayor es el tiempo que un trabajador mantiene su empleo, menor es la probabilidad
de que lo abandone (dependencia negativa a la duración).80 Como es de esperar, los índices de riesgo laboral difieren según el grupo demográfico: el mayor
exponente de la inestabilidad se encuentra entre las
mujeres, las personas con menor educación y los jóvenes.81 Un estudio sobre trabajadores jóvenes con bajo
nivel de educación en los Estados Unidos señala que la
inestabilidad laboral decrece con la edad y la experiencia laboral.82 En Argentina, sólo se han llevado a cabo
unos pocos estudios sobre la dinámica del mercado
laboral y no se ha realizado ningún estudio sobre inestabilidad laboral en los jóvenes.83 Esa escasa literatura
sugiere que tanto el empleo como el desempleo tienen dependencia negativa a la duración y que los trabajadores jóvenes son particularmente vulnerables.
4.33 Para tratar esas cuestiones, se analiza información
78. Las ocupaciones precarias se definen como aquellas que desempeñan los trabajadores que no están inscriptos en el régimen de la seguridad
social.
79. Hopenhayn (2001) analizó las consecuencias de las reglamentaciones sobre la inestabilidad en Argentina. Pueden consultarse estudios similares
para otros países en Saavedra y Torero (2000) para Perú, en Kugler (2000) para Colombia y en Calderón-Madrid (2000) para México.
80. Farber (1999); Haile (2004); Leighton y Mincer (1982).
81.Ver, por ejemplo, Parsons (1986) y Farber (1999) sobre los Estados Unidos y Haile (2004) sobre Alemania.
82. Holzer y LaLonde (1998).
83. Beccaria y Maurizio (2004) analizan el caso del Gran Buenos Aires y encuentran dependencia negativa a la duración. Galiani y Hopenhayn (2000)
estiman el riesgo del desempleo y su distribución, tomando en consideración la reincidencia del desempleo. Concluyen que el tiempo total que un
individuo permanece desempleado durante un período de dos años es similar a las altas cifras de Europa, especialmente en el caso de los jóvenes
con educación primaria incompleta.Ver también Light y Ureta (1992) y Kupets (2005) para Ucrania.
64
Mercados laborales y ciclos económicos
proveniente de la Encuesta Permanente de Hogares
(EPH). Si bien la encuesta no se realizó en forma longitudinal, las entrevistas en los hogares se llevaron a
cabo en cuatro oportunidades consecutivas, cada una
con una separación de cinco a siete meses. La comparación de la situación de un individuo en sucesivas
oportunidades pone de relieve los cambios en su
situación laboral.84 Se realizan estimaciones de funciones de riesgo en trabajadores jóvenes y se las compara con aquellas correspondientes a otros trabajadores,
tomando como variables las características individuales y laborales. En primer lugar, el análisis examina los
cambios entre un empleo y cualquier otro estado
(otro empleo, desempleo o inactividad) antes de estudiar los resultados específicos de cada estado.
Movilidad laboral de trabajadores jóvenes
4.34 Para estudiar los caminos laborales que transitan
los jóvenes en el mercado de trabajo argentino y compararlos con los de los trabajadores adultos, se elaboró una tipología utilizando la información proveniente
de cuatro observaciones consecutivas. Los caminos
que se excluyen entre sí son identificados, diferenciando tanto el estado del trabajador (empleo, desempleo
o inactividad) como la categoría ocupacional (registrado, no registrado o no asalariado) (Cuadro 4.1).
CUADRO 4.1 TIPOLOGÍA DE TRAYECTORIAS EN EL MERCADO LABORAL
1.
Siempre empleado
1a. Siempre empleado como asalariado (inscripto) en el régimen de la seguridad social
1b. Siempre empleado como asalariado (no inscripto) en el régimen de la seguridad social
1c. Siempre empleado como no asalariado
2. Siempre desempleado
3. Siempre inactivo
4. Ingresa en el desempleo y permanece desempleado
4a. Deja el empleo como trabajador asalariado no inscripto y permanece desempleado
4b. Deja el empleo como trabajador asalariado inscripto y permanece desempleado
5. Principalmente desempleado (se observó tres veces desempleado, excepto aquellos clasificados en la trayectoria 4)
6. Principalmente inactivo (se observó tres veces inactivo)
7. Principalmente empleado (se observó tres veces empleado)
8. Gran inestabilidad entre empleo y desempleo
8a. Gran inestabilidad entre el empleo como trabajador asalariado no inscripto y el desempleo
8b. Gran inestabilidad entre el empleo como trabajador asalariado inscripto y el desempleo
8c. Gran inestabilidad entre el empleo como trabajador no asalariado y el desempleo
9. Gran inestabilidad entre el empleo y la inactividad
9a. Gran inestabilidad entre el empleo como trabajador asalariado no inscripto y la inactividad
9c. Gran inestabilidad entre el empleo como trabajador asalariado inscripto y la inactividad
Gran inestabilidad entre el empleo como trabajador no asalariado y la inactividad
10. Gran inestabilidad entre el desempleo y la inactividad
11. Sale del desempleo o la inactividad y permanece empleado
12. Trayectorias sin clasificar
Fuente: metodología desarrollada para el presente informe.
84. Debido a la disponibilidad de datos, el análisis se centra en el período 1995-2003 en 28 centros urbanos importantes de Argentina. En 2003, la
EPH sufrió cambios en su metodología y comenzó a publicar resultados trimestralmente. La última información disponible que se obtuvo con la
metodología tradicional corresponde a mayo de 2003.
65
Los jóvenes de hoy: un recurso latente para el desarrollo
4.35 Las trayectorias 1-3 incorporan a aquellos cuyo
estado no cambió durante las cuatro observaciones. La
trayectoria 4 incluye a aquellos que salieron de una ocupación o inactividad y permanecieron desempleados
hasta la última observación. Aquellos que fueron observados tres veces en cualquier estado están clasificados
en las trayectorias 5-7. Las trayectorias 8-10 agrupan a
los individuos que alternan entre dos estados de una
entrevista a la siguiente (no permanecen en el mismo
estado por más de seis meses). La trayectoria 11 incluye a aquellos que salieron del desempleo o inactividad y
permanecieron empleados hasta la última observación.
4.36 Durante el año y medio que permaneció en
observación, la trayectoria 3 (siempre inactivo) es la
más frecuente entre los jóvenes (33 por ciento) (Tabla
4.5). En el caso de los adultos, predomina la trayectoria 1 (siempre empleado) (50 por ciento). Con solamente un 18 por ciento siempre empleado, los jóvenes manifiestan menor apego al mercado laboral (relacionado con actividades fuera del ámbito económico,
como asistir a la escuela). Los jóvenes también cambian con mayor frecuencia entre la participación laboral y la inactividad (trayectorias 9 y 10).
4.37 Debido a los breves períodos de desempleo en
Argentina, tanto para los jóvenes como para los adultos,
sólo unos pocos permanecieron desempleados durante
las cuatro entrevistas (el 0,9 por ciento de los jóvenes y
el 0,7 por ciento de los adultos; Tabla 4.5).85 Si sólo se
considera a aquellos siempre presentes en la fuerza
laboral, el 80 por ciento de los adultos siempre tuvo
empleo, en comparación con sólo el 59 por ciento de
los jóvenes (lo que concuerda con las mayores frecuencias de los jóvenes en las trayectorias 2, 4, y 5). Dados el
predominio del empleo no registrado y la gran inestabilidad laboral de los jóvenes, la juventud también registró
mayores frecuencias en la trayectoria 8, lo que implica
que existen transiciones entre el empleo (ya sea registrado o no registrado) y el desempleo.86
4.38 Para analizar la movilidad laboral de los jóvenes,
se aplican modelos de duración con el objeto de calcular una función de riesgo.87 Se utilizan varias especificaciones de modelos: se analiza la dependencia a la
duración por medio de la forma básica de la función de
riesgo, se incorpora la heterogeneidad para identificar
las diferencias en los indicadores de riesgo para todos
los destinos y se evalúan los riesgos competitivos.88
4.39 Las tasas de salida disminuyen de manera monotónica según el tiempo de permanencia en un estado,
lo que indica una dependencia negativa a la duración
(Tablas 5 y 6 en Apéndice IV).89 El capital humano
específico del trabajo desempeña un papel importante:
el empleador que invierte dinero para capacitar a sus
empleados tiene interés en retenerlos.90 A medida que
aumenta la duración en el trabajo, también aumenta la
probabilidad de encontrar individuos con trayectorias
más estables y, por lo tanto, con menores tasas de salida de la ocupación. Las regulaciones laborales también
son importantes: la mayoría de las regulaciones labora-
85. Además, la proporción de casos sin clasificar es más alta entre los jóvenes (14 por ciento) que entre los adultos (8 por ciento), lo que indica que
los primeros presentan una mayor inestabilidad en el mercado laboral.
86. Capellari y Jenkins (2002) encuentran resultados similares en los Estados Unidos para los factores determinantes de los ingresos bajos, tomando como variables las condiciones iniciales y el desgaste (o attrition).
87. La función de riesgo indica la probabilidad de que un episodio determinado finalice inmediatamente después del tiempo t, condicional al hecho
de que el episodio no haya finalizado todavía hasta ese momento.
88. Específicamente, se llevaron a cabo dos regresiones diferentes para todos los trabajadores de una especificación simple (regresión I), a la que
luego se agregó el efecto no proporcional de la condición de juventud en la forma básica de la función de riesgo (regresión II). Asimismo, se llevaron a cabo regresiones separadas para trabajadores jóvenes (regresión III) y trabajadores adultos (regresión IV), para cada categoría ocupacional
(regresiones V,VI y VII), y para los hombres (regresión VIII) y las mujeres (regresión IX).
89. Se presentan resultados similares en Beccaria y Maurizio (2003) y en Galiani y Hopenhayn (2000).
90. Otro argumento que puede explicar la relación entre duración en el puesto y probabilidad de salida hace referencia a la calidad del "matching"
(o correspondencia) entre los requisitos de una ocupación determinada y las capacidades del trabajador. Ninguno se conoce de antemano. Si la calidad del matching es inadecuada, es decir, si alguna de las partes de la relación laboral considera que la otra no cumple con los requisitos esperados,
probablemente se dará por terminado el acuerdo. Debido a que usualmente la información sobre matching se obtiene durante los primeros meses
del contrato, esa teoría proporciona una explicación adicional de las tasas más altas de rotación durante los primeros meses en el puesto de trabajo. Una tercera explicación examina la heterogeneidad de la fuerza de trabajo y sostiene que la probabilidad de encontrar trabajadores más inestables en los primeros estratos de duración es mayor debido a que esos trabajadores tienen menos posibilidades de lograr duraciones prolongadas.
66
Mercados laborales y ciclos económicos
Tabla 4.5 Trayectorias que siguen los trabajadores jóvenes y adultos en el mercado laboral,
1995-2003 (porcentaje)
Trayectoria
1
1a
1b
1c
2
3
4
4a
4b
5
6
7
8
8a
8b
8c
9
9a
9b
9c
10
11
12
Total
Juventud Jóvenes al menos Jóvenes siempre Adultos Adultos al menos Adultos siempre
una vez en la
en la fuerza
una vez en la
en la fuerza
fuerza laboral
laboral
fuerza laboral
laboral
18,2
6,9
3,1
0,6
0,9
33,1
3,8
0,9
0,3
1,8
12,6
6,3
0,9
0,4
0,0
0,1
0,8
0,4
0,0
0,1
0,8
7,0
13,6
100,0
27,2
10,3
4,7
1,0
1,3
0,0
5,7
1,4
0,5
2,8
20,0
9,5
1,3
0,5
0,1
0,1
1,3
0,7
0,0
0,2
1,2
10,5
19,2
100,0
58,8
22,3
10,0
2,1
2,9
0,0
5,6
3,0
1,1
3,9
0,0
12,8
2,8
1,2
0,1
0,3
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
9,8
3,5
100,0
49,9
23,3
3,1
9,3
0,7
17,2
2,5
0,5
0,6
1,2
6,5
8,2
0,9
0,2
0,0
0,2
0,7
0,2
0,0
0,3
0,3
4,4
7,7
100,0
60,3
28,2
3,7
11,2
0,8
0,0
3,0
0,6
0,7
1,4
8,2
9,8
1,1
0,2
0,1
0,3
0,8
0,2
0,0
0,4
0,4
5,3
8,9
100,0
79,7
37,2
4,9
14,8
1,1
0,0
3,0
0,8
0,9
1,3
0,0
8,1
1,4
0,3
0,1
0,4
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
3,8
1,8
100,0
Nota: Basado en cuatro observaciones durante un año y medio para cada individuo durante 1995-2003. Fuente: Los cálculos se basan
en la EPH - INDEC.
les relacionan la magnitud del costo por despido con la
antigüedad en el puesto de trabajo, lo que constituye
un elemento disuasorio adicional a la hora de despedir
trabajadores calificados y con experiencia.
4.40 Las diferencias de las tasas de salida de la ocupación entre los grupos de jóvenes y adultos varían
según la cantidad de antigüedad (Tablas 5 y 6 en el
Apéndice IV). Los trabajadores adultos logran estabilidad laboral con mayor rapidez que los jóvenes, incluso tomando en consideración otras variables.91
4.41 La probabilidad que tiene un joven de salir de
una ocupación excede la de un adulto en un 17-30
por ciento, lo que refleja tanto factores de oferta
como de demanda. Las actividades alternativas (como,
por ejemplo, estudiar) fomentan una mayor rotación
(desde el punto de vista de la oferta). En parte como
consecuencia de ello, los jóvenes inspiran a sus empleadores menos confianza y, por lo tanto, obtienen posiciones más inestables (desde el punto de vista de la
demanda). Por último, debido a su edad, los trabajadores jóvenes tienen por lo general menos experiencia
91. Sin embargo, en el intervalo de tres a cinco años, la diferencia es menor que en el intervalo anterior, aunque sigue siendo positiva.
67
Los jóvenes de hoy: un recurso latente para el desarrollo
Figura 4.9 Distribución de las ocupaciones
por categoría y edad, 1995-2003
70
Porcentaje
60
50
40
30
20
10
0
15-19 20-24 25-29 30-34 35-39 40-44 45-49 50-54 55-59
Edad
No-asalariados
No-registrados
Registrados
en el sistema de la seguridad social, ya sea con el objeto de evaluar al trabajador durante un período de
tiempo más prolongado que el período oficial de
prueba, o como una alternativa diferente al mencionado sistema. Más aun, los empleados no cubiertos por
la seguridad social son más frecuentes en empresas
pequeñas e informales. Debido a que operan con
bajos índices de capital en relación con la fuerza laboral, la decisión de interrumpir la actividad económica y despedir trabajadores- es más sencilla. En contraposición, los asalariados registrados tienen costos por
despido más altos y reciben mayor capacitación relacionada con su puesto de trabajo.
Fuente: Los cálculos se basan en la EPH.
laboral y menor antigüedad en el trabajo, con lo cual
tienen mayores probabilidades de ser despedidos.
4.42 Existe una correlación inversa entre la edad y las
probabilidades de trabajar en puestos laborales no
registrados (Figura 4.9). Por lo tanto, la gran movilidad
laboral de los trabajadores jóvenes puede deberse en
parte a su concentración en puestos de trabajo precarios. Sin embargo, los jóvenes tienen tasas de rotación 27 por ciento más altas, incluso en el sector formal, lo que indica que los trabajadores más jóvenes
tienen una mayor inestabilidad laboral debido también
a otras razones. Los jóvenes pueden tener menor antigüedad laboral y menos aptitudes específicas que los
adultos, con lo cual los costos por despido para los
empleadores son menores.92
4.43 Son varios los factores que dan cuenta de las
razones por las que los trabajadores registrados en la
seguridad social presentan mayor estabilidad laboral
que los no registrados. Debido a los bajos costos
reglamentarios por despidos, los trabajadores no
registrados resultan atractivos para los empleadores
de empresas con demanda inestable. Asimismo, un
empleador puede decidir no registrar a un empleado
4.44 El nivel de escolaridad está inversamente correlacionado con la probabilidad de irse de un empleo; la
mayor inestabilidad se encuentra entre los trabajadores
con menos educación. El nivel de educación está relacionado con las capacidades laborales necesarias; asimismo, tanto el capital humano específico como el
general suelen ser complementarios. Por consiguiente,
los trabajadores con mayor nivel educativo reciben más
capacitación específica, lo que incentiva a sus empleadores a conservarlos (incentivo que crece a medida
que los trabajadores tienen más antigüedad en determinado puesto). Los trabajadores con mayor nivel de educación también trabajan más frecuentemente en empleos con cobertura de la seguridad social.
4.45 Los hombres y los jefes de hogar presentan
menor inestabilidad que las mujeres y aquellos que no
son jefes de hogar, aunque las brechas son menores
que las observadas entre categorías ocupacionales. La
mayor inestabilidad que presentan las mujeres suele
explicarse por las responsabilidades familiares y las
pautas culturales; adicionalmente, esas pautas culturales pueden verse reforzadas por los empleadores que,
ante el mayor nivel de rotación que exhiben las mujeres, tienden a discriminarlas. Es posible que los empleadores contraten mujeres para ocupar posiciones
92. Sin embargo, quizás se esté subestimando el grado de segregación, ya que las altas tasas de salida de trabajadores jóvenes registrados pueden
indicar que son más frecuentes en trabajos más inestables, aunque registrados.
68
Mercados laborales y ciclos económicos
inestables, aun cuando ellas tengan el mismo nivel de
educación que los hombres, como en el caso de los
jóvenes. Las diferencias entre los grupos etarios son
más marcadas en los hombres que en las mujeres, lo
que sugiere que las diferencias de inestabilidad entre
los trabajadores jóvenes y adultos son mayores en los
grupos con mayor estabilidad (los asalariados registrados y los hombres).
4.46 Existen otros factores diversos que afectan la
inestabilidad. El sector de la construcción exhibe una
tasa de salida mayor que la industria manufacturera;
asimismo, los empleos correspondientes al sector
público son los que presentan la mayor estabilidad.
Geográficamente, el Gran Buenos Aires constituye la
zona urbana más estable para los jóvenes, pero la
menos estable para los adultos.
4.47 Las mujeres jóvenes con bajo nivel educativo y
los asalariados no registrados enfrentan la mayor rotación laboral: un resultado particularmente importante
debido a la alta proporción de jóvenes con empleos
precarios, no registrados.
Riesgos competitivos
4.48 En esta sección, se examinan por separado las
salidas desde una ocupación hacia otra, hacia el desempleo y hacia la inactividad (ver Tabla 7 en el
Apéndice IV). En primer lugar, se verifica una fuerte
dependencia negativa a la duración en los tres casos,
en especial, en las salidas hacia otra ocupación y hacia
el desempleo. En el caso de las salidas hacia la inactividad o el desempleo, se observa un índice de riesgo
menor en las duraciones más prolongadas, si bien no
existen diferencias entre los grupos jóvenes y adultos.
deben principalmente a una cantidad mayor de transiciones desde una ocupación hacia el “no empleo”
(desempleo o inactividad). El análisis de riesgos competitivos muestra que los jóvenes tienen un 25 por
ciento mayor de probabilidades de salir hacia el desempleo que los adultos y un 29 por ciento más de
probabilidad de abandonar la fuerza de trabajo. Las
similitudes en las tasas de salida hacia otro empleo tal
vez reflejen una probabilidad menor de que los trabajadores jóvenes consigan un nuevo empleo después
de salir del empleo actual. Por lo tanto, los jóvenes
enfrentan mayor inestabilidad ocupacional y más transiciones hacia el desempleo y la inactividad.
4.50 Al igual que en la discusión anterior, el análisis de
riesgos competitivos señala que la probabilidad de
salir de una ocupación hacia otra, hacia el desempleo
o hacia la inactividad decrece con la educación. Los
trabajadores con educación universitaria tienen
menos salidas desde la ocupación y, cuando salen de la
ocupación, presentan más transiciones hacia otro
empleo (en comparación con el desempleo o la inactividad). Los hombres y los jefes de hogar también tienen una probabilidad menor que las mujeres o aquellos que no son jefes de hogar de salir de la fuerza
laboral y mayor probabilidad de conseguir otro
empleo o pasar a ser desempleados. 93
4.49 Los jóvenes presentan altos índices de transición
hacia el desempleo y la inactividad pero no hacia otro
empleo, lo que sugiere que las altas tasas de salida de
los jóvenes mencionadas en la sección anterior se
93. En Beccaria y Maurizio (2003) se presentan resultados similares.
69
Los jóvenes de hoy: un recurso latente para el desarrollo
LOS DESAFÍOS DEL DESEMPLEO, LA
INESTABILIDAD Y EL INGRESO TEMPRANO EN LA FUERZA LABORAL
“Actualmente, estoy trabajando, pero
continuamente me pregunto si me van a
despedir, y estoy buscando otro trabajo
por las dudas porque sé que no hay
sostenibilidad".
Agustín, 25 años, Córdoba.
4.51 Si bien hoy en día los jóvenes tienen más educación, algunos enfrentan un panorama laboral complicado. Los jóvenes tienen tasas de riesgo más de un 17
por ciento más altas que las de los adultos; como consecuencia de los altos índices de desempleo entre los
jóvenes, por cada adulto desempleado, hay tres jóvenes desempleados.
4.52 Los jóvenes que conseguían trabajo generalmente trabajaban en los sectores informales; por lo tanto,
ganaban menos dinero y tenían menos seguridad laboral. Las horas laborales se redujeron drásticamente
para los jóvenes desde comienzos de la década de
1990. La educación es de ayuda, porque permite obtener ingresos salariales más altos, especialmente a los
jóvenes que poseen educación terciaria. Durante los
períodos de recesión económica, la enseñanza superior también protegió a los jóvenes contra el desempleo. Sin embargo, los jóvenes obtienen ingresos muy
inferiores a los de los adultos en todos los niveles de
educación, incluso tomando como variables la experiencia y otros factores. Los trabajadores jóvenes con
menor nivel de educación son los que afrontan la
mayor inestabilidad laboral.
70
4.53 Los jóvenes lo pasan mal durante los ciclos económicos. Además de sufrir más cuando acaecen las
recesiones económicas, los jóvenes se recuperan más
lentamente durante las expansiones. Los ciclos económicos son particularmente duros con los que sólo tienen educación primaria completa.
4.54 Algunas preguntas que pueden orientar los debates sobre políticas en cuestiones laborales concernientes a la juventud:
• ¿Cuál es la mejor manera de estabilizar la economía
y asegurar el crecimiento con el objeto de no causar daño al empleo y los salarios de los jóvenes?
• ¿Cuál es la estrategia más eficaz para enfrentar la
inestabilidad, la informalidad y el desempleo entre
los trabajadores jóvenes, especialmente las mujeres
jóvenes, que son las más afectadas?
• ¿Cuál es la mejor manera de evitar un ingreso excesivamente temprano en la fuerza laboral, lo que provoca el abandono prematuro de los estudios y daña
las perspectivas futuras?
• ¿Cuál es la estrategia más eficaz para abordar la cuestión de la inactividad o el ocio entre los jóvenes, que
puede conducir a potenciales conductas riesgosas?
• ¿Cuál es la mejor manera de mitigar los efectos del
desempleo, que golpea duramente en particular a
los más vulnerables (los jóvenes provenientes de
hogares de bajos ingresos)?
5 . C R E C E R S A L U DA B L E M E N T E
G E O R G I N A B I N S TO C K Y A L E S S A N D R A H E I N E M A N N
“Desde el consultorio del pediatra, nos vamos directamente
a la clínica”.
Joven argentino anónimo.
5.1 La buena salud es importante para el bienestar y la
productividad futura. Sin embargo, los jóvenes pueden
ser propensos a tener conductas riesgosas que debilitan
gravemente su salud futura. Las conductas riesgosas
como, por ejemplo, el abuso de alcohol y el consumo de
tabaco y drogas, no solamente exacerban la carga de la
salud pública, sino que también producen resultados
negativos para los individuos, tales como bajos logros
educativos, productividad reducida, incremento del
ausentismo, accidentes de tránsito y violencia.94 Por lo
general, las conductas riesgosas relacionadas con la salud
se correlacionan entre sí: el consumo de alcohol en exceso tiene un efecto negativo sobre el desempeño académico e incrementa el riesgo de convertirse en víctima de
la delincuencia (ver Tabla 1.2 en el Capítulo 1 para consultar el esquema de conductas riesgosas relacionadas).95
Simultáneamente, el consumo excesivo de alcohol está
correlacionado con la práctica sexual sin protección, que
94. Haggerty y otros (1996); Garmezy y Rutter (1983); para enfoques ecológicos: Bronfenbrenner (1979, 1986); enfoques de capital social: Coleman
(1988) y enfoques de recursos: Brooks-Gunn y colaboradores (1993), Haveman y Wolfe (1994).
95. DeSimore y Delaware (2005).
71
Los jóvenes de hoy: un recurso latente para el desarrollo
Tabla 5.1 Mortalidad en jóvenes de entre 15 y 24 años cada 100.000 habitantes
(año más reciente disponible)
País
Argentina (2005)
Brasil (1998)
Chile (1999)
Costa Rica (2001)
México (2000)
España (2000)
Uruguay (2004)
Total
Jóvenes de entre 15 y 24 años
Mujer
Hombre
80
153
74
66
101
49
130
50
76
36
34
53
25
71
120
230
111
97
149
73
186
Fuentes: Argentina- INDEC (2005); Brasil, Costa Rica, México y España- CEPAL (2004); Chile- Censo Nacional (2003); UruguayCenso Nacional (2004).
Tabla 5.2 Mortalidad debida a causas externas, edades 15-24 (2005)
Accidentes
Suicidios
Agresiones
Hombres
Mujeres
1641
639
529
434
148
60
Ministerio de Salud (2007).
aumenta el riesgo de contraer enfermedades de transmisión sexual (ETS) o de quedar embarazada (ver Capítulo
6 sobre salud reproductiva).96
5.2 En general, los jóvenes en la Argentina de hoy están
más saludables que nunca, pero la mortalidad juvenil -50
muertes cada 100.000 mujeres y 120 cada 100.000 hombres- es más alta que la esperada para un país con su nivel
de ingresos (Tabla 5.1). La Encuesta Nacional de Factores
de Riesgo observó que el 39,8 por ciento de los jóvenes
en Argentina muestran bajos niveles de actividad física, el
17,9 por ciento sufre de sobrepeso y el 3,9 por ciento
96. Markovitz, Kaestner y Grossman (2006).
97. Ministerio de Salud (2006). Encuesta Nacional de Factores de Riesgo.
98. Ministerio de Salud (2007).
72
son obesos.97 Los problemas de salud mental también son
motivo de preocupación debido a que el 14,9 por ciento
de los jóvenes padecen síntomas de depresión o ansiedad
moderada, y los suicidios representan el 14,6% de las
muertes de los jóvenes de entre 15-24 años98 (ver Tabla
5.2). Si bien esas cifras proporcionan algo de información
sobre el estado de salud de la población joven, no reflejan adecuadamente si los jóvenes están corriendo riesgos
que pueden poner en peligro su salud en el futuro.
Existen parámetros de medición más apropiados que
incluyen conductas que ponen en peligro la salud futura,
como, por ejemplo, el consumo de tabaco y drogas y el
Crecer saludablemente
consumo de alcohol en exceso. Por ejemplo, se calcula
que el cigarrillo es el causante de más de 40.000 muertes
y de la pérdida de 824.804 años de vida saludable en
Argentina.99 Se estima que el consumo de alcohol causa
la pérdida de 331.802 años de vida ajustados por discapacidad (DALYs).100 En Argentina, las probabilidades de
que una joven de 15 años de edad muera antes de cumplir 60 años prácticamente duplican las de España y, en el
caso de los varones, las probabilidades son un 50 por
ciento más altas en Argentina que en España (Tabla 5.3).
5.3 Cerca de dos tercios de la totalidad de muertes
prematuras y un tercio del total de enfermedades pueden estar relacionados con afecciones o conductas que
comenzaron en la juventud. La incidencia que tienen las
conductas riesgosas sobre los gastos de atención de la
salud y el PIB también es considerable. Por ejemplo, algunas investigaciones individuales en el país calculan que el
costo neto del consumo de tabaco se encuentra entre el
0,03 y 0,4 por ciento del PIB.101 Un estudio llevado a
cabo por el Ministerio de Salud entre escuelas pertene-
Tabla 5.3 Números proyectados de jóvenes de 15 años que morirán antes de los 60 años, cada 1.000, 2003
País
Argentina
Brasil
Chile
Costa Rica
Italia
México
España
Uruguay
Venezuela
Mujeres
Hombres
90
129
66
79
47
95
46
87
97
176
240
133
129
93
166
116
180
181
Fuente: Banco Mundial (2006b).
Tabla 5.4 Mortalidad cada 100.000 debido a lesiones por accidentes de tránsito en jóvenes
de entre 15 y 29 años (año más reciente disponible)
País
Argentina (2005)
Brasil (1995)
Chile (1999)
Uruguay (2000)
Hombres
Mujeres
15,03
44,3
15,0
18,2
4,07
11,1
3,8
n/d
Fuente: Argentina- Ministerio de Salud, Información sobre Estadística y Salud (2005) y Brasil, Chile y Uruguay- Informe Mundial sobre
Prevención de Lesiones por Accidentes de Tránsito (2004).
99. MSN (2005).
100. Ministerio de Salud (2006). Encuesta Nacional de Factores de Riesgo.
101. Banco Mundial (1999).
73
Los jóvenes de hoy: un recurso latente para el desarrollo
cientes a las cinco ciudades con mayor cantidad de
población de Argentina muestra que el 60 por ciento de
los adolescentes han probado el tabaco y que el 20 por
ciento fuma habitualmente. Incluso más alarmante es que
los jóvenes cada vez comienzan a fumar a una edad más
temprana.102 A pesar de que la cobertura médica es un
factor clave para la implementación eficaz de estrategias
de control y prevención, sólo el 54,8 por ciento de los
jóvenes cuentan con cobertura médica. La proporción
del total de población que cuenta con cobertura médica
es significativamente superior (65,1 por ciento).103
5.4 Las lesiones como consecuencia de accidentes de
tránsito constituyen una de las principales causas de
muerte entre la población joven, en especial en los hombres jóvenes: en 2005, 665 jóvenes murieron en accidentes de tránsito.104 El índice de mortalidad cada
100.000 debido a accidentes de tránsito asciende a
15,03 para los hombres y 4,07 para las mujeres (Tabla
5.4). De todas maneras, esas cifras son menores en
comparación con el promedio regional de ALC de 31,2
cada 100.000 en el caso de los hombres y 8,7 cada
100.000 en el caso de las mujeres de entre 15 y 29
años.105 El homicidio es otra causa importante de muerte entre los hombres jóvenes, aunque los índices son
bastante inferiores al promedio regional (ver Capítulo
7).106 Entre las mujeres jóvenes, una de las principales
causas de muerte evitable son las complicaciones que
conlleva el aborto, que es ilegal en Argentina y que, con
frecuencia, se practica en condiciones insalubres. Hasta
el 50 por ciento de las muertes maternas pueden atribuirse a complicaciones relacionadas con el aborto (ver
Capítulo 6).107
5.5 En Argentina, se cuenta con escasa información
confiable sobre los efectos que las conductas de los jóvenes con respecto a la salud tienen sobre la salud durante la vida adulta.108 El presente capítulo intenta brindar
información acerca de la conducta de los jóvenes en lo
concerniente a su salud mediante la descripción de
patrones de conductas riesgosas y la identificación de
factores relacionados con esas conductas. El reconocimiento de esos patrones y factores relacionados con el
riesgo es un requisito esencial para desarrollar estrategias
eficaces para la prevención en materia de salud. En particular, el capítulo se centra en el consumo de sustancias
adictivas (tales como el tabaco, el alcohol y las drogas)
por parte de los jóvenes. En la sección final, se plantean
algunas preguntas relacionadas con la política sanitaria.
TABACO - LA JUVENTUD COMIENZA A
FUMAR A UNA EDAD MÁS TEMPRANA
5.6 Muchos jóvenes de Argentina fuman, y cada vez
empiezan a fumar a una edad más temprana.109 En
comparación con Venezuela, el porcentaje de argentinos de entre 13 y 15 años que fuma es casi el triple
para las mujeres, y más del doble para los hombres
(Tabla 5.5). Más del 37 por ciento de la juventud de
entre 15 y 24 años informó haber fumado en el pasado en la Encuesta sobre las Condiciones Sociales de la
Juventud (YSCS), y alrededor del 50 por ciento de
ellos fumaba regularmente (18,3 por ciento;Tabla 5.6).
La proporción de fumadores regulares es mayor en los
hombres (20,9 por ciento) que en las mujeres (15,8
por ciento).110 En la actualidad, la edad promedio de
102. Ministerio de Salud (2003).
103. Ministerio de Salud (2006).
104.Visitar www.deis.gov.ar/publicaciones/archivos/Serie5Nro49.pdf, tabla 24.
105. OMS (2004b).
106. La OMS calcula que, en Argentina, los índices de mortalidad por homicidio cada 100.000 en jóvenes de entre 15 y 29 años asciende a 11,5 en
el caso de los hombres y a 2,0 en el caso de las mujeres. OMS (2002).Ver el Capítulo 7 para obtener mayor información sobre los índices de acusaciones formales que representan las tasas de homicidios y violencia durante los últimos años.
107. Los datos respecto de la proporción de muertes maternas como consecuencia de complicaciones con el aborto varían desde un 27 por ciento (CEDES 2004) hasta un 50 por ciento cuando se toman en cuenta los casos no denunciados (Ministerio de Salud).
108. La mayoría de los estudios en ese campo hacen referencia a la edad, el género, el nivel educativo y el perfil socio-económico de aquellos que
consumen drogas, tabaco y alcohol. Míguez (1998, 2000).
109. Ministerio de Salud (2006).
110. En la Encuesta Nacional de Factores de Riesgo se estima que la proporción de jóvenes fumadores de entre 18 y 24 años de edad es del 36,1
por ciento (Ministerio de Salud 2006).
74
Crecer saludablemente
Tabla 5.5 Consumo de tabaco en adolescentes
País
Año
Argentina
Brasil
Chile
Costa Rica
México
Uruguay
Venezuela
2000
2002
2000
2002
2002
2001
2003
Porcentajes de personas de entre 13-15 años
Mujeres
Hombres
34
18
42
19
20
26
12
31
21
33
20
24
22
15
Fuente: Banco Mundial (2006b).
iniciación de los jóvenes que hoy tienen entre 18 y 24
años es de 15,8 años para las mujeres y 16,6 años para
los hombres, por debajo de los 17,1 y 17,5 años respectivamente, que son las edades en las que comenzó
a fumar el grupo de jóvenes que hoy tienen entre 25
y 35 años. Ha sido especialmente notoria la edad de
inicio más baja en las mujeres jóvenes.
5.7 El interés en las políticas públicas surge de la preocupación por el hecho de que los jóvenes de
Argentina no reconocen de manera apropiada las
consecuencias a largo plazo del hábito de fumar y del
impacto que ello causa en la salud pública. Estudios
realizados sobre adolescentes en los Estados Unidos y
Colombia también han identificado el tabaco como un
pasaporte hacia la marihuana y otras drogas. Por lo
tanto, es necesario identificar los factores de riesgo
relacionados con el hábito de fumar para que las campañas de prevención del tabaquismo se centren en la
juventud de manera eficaz.
5.8 El hábito de fumar es más común entre los jóvenes que trabajan, los que no van a la escuela y los que
consumen alcohol (Tabla 5.6). El treinta y tres por ciento de los jóvenes que trabajan fuma, en comparación
con el 12,9 por ciento de los que no trabajan (tal vez
porque en algunos lugares de trabajo se permite fumar
y porque los jóvenes tienen más dinero para comprar
tabaco, que posee una alta elasticidad de demanda). En
los varones más jóvenes, la deserción escolar también
está relacionada con fumar regularmente: el 40 por
ciento de los hombres de entre 15 y 19 años que no
concurren a la escuela secundaria fuman regularmente.
También existe una fuerte relación entre fumar y beber
alcohol: el 25 por ciento de la juventud que bebe, también es fumadora regular, mientras que sólo el 6,6 por
ciento de los jóvenes que no beben son fumadores.111
5.9 Los hombres jóvenes tienen un 40 por ciento
más de probabilidades de fumar que las mujeres jóvenes tomando en consideración todas las demás variables. En personas jóvenes, vivir con ambos padres disminuye la probabilidad de fumar regularmente, en
comparación con vivir sólo con uno de los padres
(Tabla 5.7). El nivel de educación de la madre y el nivel
socioeconómico no ejercen un efecto significativo en
las probabilidades de fumar. La ciudad de residencia
tampoco produce ningún efecto mensurable. Ir a la
escuela y no trabajar aparecen como factores de protección contra las probabilidades de fumar regularmen-
111. Míguez y Pecci (1994).
75
Los jóvenes de hoy: un recurso latente para el desarrollo
Tabla 5.6 Patrones de consumo de tabaco para la juventud de entre 15 y 24 años de edad
Características seleccionadas
Regular
Consumo de tabaco
Esporádico
En el pasado
Nunca
Total
18,3
10,6
8,3
62,8
Edad: de 15 a 19
Edad: de 20 a 24
13,0
27,2
9,9
11,6
7,7
9,3
69,4
51,9
Masculino
Femenino
20,9
15,8
10,6
10,5
7,6
9,1
60,9
64,6
Asistencia escolar: Sí
Asistencia escolar: No
11,8
30,1
8,7
14,0
9,2
6,8
70,3
49,1
Participación laboral:Trabaja
Participación laboral: No trabaja
33,9
12,9
14,6
9,2
7,0
8,8
44,5
69,1
Nivel socioeconómico112: Alto
Nivel socioeconómico113: Medio
Nivel socioeconómico114: Bajo
Educación de la madre
Hasta escuela secundaria, incompleta
Escuela secundaria completa o más
37,8
15,9
17,9
22,4
13,9
9,0
11,3
12,4
7,0
28,5
57,8
66,1
20,7
15,1
10,9
10,1
7,6
9,4
60,8
65,4
Vive con: Ambos padres
Vive con: Sólo con la madre
Vive con: Otros
15,1
18,2
30,3
7,4
17,8
11,5
7,3
9,9
9,7
70,2
54,1
48,5
Bebe alcohol: Sí
Bebe alcohol: No
25,0
6,6
14,2
4,3
10,5
4,6
50,3
84,5
Practica deportes: Sí
Practica deportes: No
15,4
21,1
10,0
11,1
8,3
8,3
66,3
59,5
Padres fuman regularmente: Sí
Padres fuman regularmente: No
24,0
11,8
15,4
7,0
4,8
4,2
55,8
77,0
Gran Buenos Aires
Salta
Neuquén
Posadas
18,4
14,7
16,2
16,9
10,1
21,1
18,8
12,7
8,2
11,0
8,9
8,9
63,3
53,2
56,1
61,5
* Incluye únicamente a jóvenes con información sobre sus padres (48,2 por ciento de la muestra).
Fuente: Los cálculos se basan en la YSCS.
te, que son un 90 por ciento más altas para los jóvenes
que no asisten a la escuela que para los que sí lo hacen,
y un 50 por ciento más altas para los que trabajan que
para los que no lo hacen. La relación entre el consumo
112. Indicador del nivel socioeconómico empleado por FLACSO.
113. Indicador del nivel socioeconómico empleado por FLACSO.
114. Indicador del nivel socioeconómico empleado por FLACSO.
76
de alcohol y el tabaquismo es significativa, incluso cuando se toman como variables otros factores. Los jóvenes
que beben alcohol tienen un 234 por ciento más de
probabilidades de fumar que los que no beben.
Crecer saludablemente
Tabla 5.7 Probabilidades relativas estimadas
de fumar con frecuencia 115
Variables independientes
Punto de intersección
Edad
de 15 a 19
de 20 a 24
Género
Masculino
Femenino
Educación de la madre
Hasta escuela secundaria, incompleta
Escuela secundaria completa o más
Vive con
Ambos padres
Sólo con la madre
Otros
Nivel socio-económico
Alto
Medio
Bajo
Ciudad
Salta
Neuquén
Posadas
Gran Buenos Aires
Asistencia a la escuela
Sí
No
Participación laboral
Trabaja
No trabaja
Consumo de alcohol
Bebe
No bebe
Practica deportes
Sí
No
a: p < 0,001; b: p < 0,05; c: p < 0,10
Fuente: Los cálculos se basan en la YSCS.
Odds ratio
-1,82 a
1,05
1,40 c
0,95
0,66 b
1,07
1,44
0,77
0,81
1,06
0,71
0,54 a
1,44 b
3,34 a
0,79
EL CONSUMO DE ALCOHOL ESTÁ
RELACIONADO ESTRECHAMENTE
CON OTRAS CONDUCTAS RIESGOSAS
5.10 El consumo excesivo de alcohol no sólo debilita
la salud de las personas, sino que también es un factor
clave que contribuye a que se produzcan accidentes de
tránsito, violencia y conductas sexuales riesgosas. La
OMS estima que el consumo de alcohol es el causante del 3,2 por ciento de las muertes (1,8 millones) en
el ámbito mundial, y de más de 60 tipos de enfermedades y lesiones.116 El consumo excesivo de alcohol, en
el largo plazo, puede ocasionar enfermedades hepáticas, cáncer, enfermedades cardiovasculares, daño neurológico y problemas psiquiátricos.117 El consumo de
alcohol reduce el autocontrol y la capacidad de procesar información entrante y, además, puede incrementar
la impulsividad y los trastornos emocionales. En
Argentina, el 37 por ciento de los accidentes de tránsito de hombres y el 47 por ciento de los homicidios y
agresiones pueden atribuirse al consumo de alcohol
(ver capítulo 7).118 A menudo, las creencias individuales y sociales acerca de los efectos que produce el
alcohol significan que la gente bebe alcohol para prepararse para la violencia. 119 El consumo de alcohol
también es un factor de riesgo para la violencia en la
pareja y las conductas sexuales de riesgo.
5.11 Hoy en día, los argentinos, y en especial los hombres jóvenes, consumen alcohol en una etapa más temprana de su vida y de un modo más riesgoso y nocivo
que las generaciones anteriores. De los hombres jóvenes de entre 15 y 24 años, el 9,4 por ciento bebe alcohol frecuentemente y el 54,1 por ciento lo hace esporádicamente (Tabla 5.8). Tanto el consumo de alcohol
frecuente como el esporádico son más comunes en
115. Esas razones de probabilidades u odds ratios se calcularon con un modelo de regresión logística binomial. También se emplearán odds ratios
en las secciones restantes del presente capítulo. Si a los odds ratios se les resta 1 y luego se los multiplica por 100, indican el aumento (si es mayor
que 1) o la disminución (si es menor que 1) en el porcentaje de probabilidades de fumar con frecuencia asociadas con el incremento de cada unidad de la variable explicativa.
116. OMS (2004a).
117. Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, CDC (2006).
118. Ministerio de Salud (2006).
119. Ohene, Ireland y Blum (2005).
77
Los jóvenes de hoy: un recurso latente para el desarrollo
Tabla 5.8 Patrones de consumo de alcohol para la juventud de entre 15 y 24 años de edad
Frecuente
Total
Edad
de 15 a 19
de 20 a 24
Género
Masculino
Femenino
Asistencia a la escuela
Sí
No
Participación laboral
Trabaja
No trabaja
Nivel socio-económico
Alto
Medio
Bajo
Educación de la madre
Hasta escuela secundaria, incompleta
Escuela secundaria completa o más
Vive con
Ambos padres
Sólo con la madre
Otros
Fuma tabaco
No
Sí
Practica deportes
Sí
No
Ciudad
Gran Buenos Aires
Salta
Neuquén
Posadas
Consumo de alcohol
Esporádico
En el pasado
Nunca
9,4
54,1
1,4
35,2
9,1
9,8
52,8
56,2
1,3
1,5
36,7
32,5
12,6
6,3
58,7
49,7
0,4
2,3
28,4
41,7
7,3
13,1
55,2
52,1
0,9
2,2
36,6
32,6
15,0
7,5
55,6
53,6
2,8
0,9
26,6
38,1
0,8
5,8
10,9
80,5
66,8
49,0
0,6
0,8
1,6
18,0
26,6
38,6
7,9
11,4
50,6
58,8
1,9
0,6
39,6
29,2
9,7
9,8
7,5
55,4
53,3
50,2
1,0
2,8
0,6
33,9
34,1
41,8
6,6
21,7
51,6
65,1
1,6
0,3
40,2
12,9
7,4
11,3
54,4
53,8
0,7
2,0
37,5
32,8
9,8
1,4
2,8
5,8
54,4
50,0
42,8
56,8
1,0
6,0
8,5
3,5
34,8
42,6
45,9
33,9
Fuente: Los cálculos se basan en la YSCS.
hombres jóvenes que en mujeres jóvenes (58,7 y
49,7 por ciento, en comparación con 12,6 y 6,3 por
ciento, respectivamente). El abuso de alcohol es
mayor en el grupo de entre 16 y 24 años de edad
(11 por ciento). 120 De los hombres de entre 18 y 24
120. Míguez (2000).
121. Ministerio de Salud (2006).
78
años, el 18,5 por ciento toma alcohol en forma excesiva los fines de semana, aunque en el caso de las
mujeres, sólo el 2,5 por ciento lo hace. 121 Ese consumo de alcohol cada vez mayor entre la juventud es
consecuencia del cambio cultural que promueve el
Crecer saludablemente
Tabla 5.9 Probabilidades relativas estimadas
de beber alcohol regularmente
Variables independientes
Punto de intersección
Edad
de 15 a 19
de 20 a 24
Género
Masculino
Femenino
Educación de la madre
Hasta escuela secundaria, incompleta
Escuela secundaria completa o más
Vive con
Ambos padres
Sólo con la madre
Otros
Nivel socio-económico
Alto
Medio
Bajo
Ciudad
Salta
Neuquén
Posadas
Gran Buenos Aires
Asistencia a la escuela
Sí
No
Participación laboral
Trabaja
No trabaja
Fuma frecuentemente
Sí
No
Practica deportes
Sí
No
a: p < 0,001; b: p < 0,05; c: p < 0,10
Fuente: Los cálculos se basan en la YSCS.
Odds ratio
-3,36ª
0,81
2,02b
0,65
1,46
1,08
0,84
1,30
0,24ª
0,38b
0,96
0,85
1,85b
4,02ª
0,62
consumo episódico excesivo de alcohol, conocido
como “binge drinking”. 122
5.12 El patrón de consumo de alcohol en Argentina
revela cuatro características comunes en los jóvenes
que beben frecuentemente: son hombres, no asisten a
la escuela, trabajan y fuman (Tabla 5.8). Al igual que en
el caso del consumo de tabaco, los jóvenes que van a
la escuela son menos propensos a beber frecuentemente que los que no van, si bien no existen diferencias en el consumo esporádico de alcohol entre los
dos grupos. Los jóvenes que trabajan tienen una
mayor incidencia de consumo regular de alcohol que
aquellos que no trabajan (pero el hecho de que trabajen no afecta el consumo esporádico de alcohol). 123
5.13 Cuando se observan las probabilidades relativas, el
género y la ciudad de residencia están relacionados con
la probabilidad de beber alcohol (Tabla 5.9). Los hombres tienen el doble de probabilidades de beber regularmente que las mujeres. Las diferencias entre ciudades
son notorias: los jóvenes del Gran Buenos Aires son los
que tienen las mayores probabilidades de beber alcohol, mientras que los de Salta tienen las probabilidades
más bajas; eso sugiere que, posiblemente, la tolerancia
social o la disponibilidad de alcohol sean distintas en
cada ciudad. Los jóvenes que fuman regularmente tienen el triple de posibilidades de beber regularmente
que los que no fuman, o lo hacen esporádicamente.
EL CONSUMO DE DROGAS ILEGALES ES
BASTANTE BAJO, PERO GENERALMENTE
COMIENZA DURANTE LA JUVENTUD
5.14 En Argentina, el consumo de drogas ilegales es
relativamente bajo pero, generalmente, se comienza a
consumir drogas en una etapa temprana de la vida.124
122. Míguez (1998, 2004).
123. Este resultado puede ser indicativo del consumo de alcohol en el trabajo. Si ése fuera el caso (lo cual no puede responderse sobre la base de
los datos del YSCS), podría constituir parte de un problema aun más grave relativo al consumo de sustancias psicoactivas para sobrellevar la tensión
o la frustración en el trabajo (Míguez 1998).
124. El Informe Mundial sobre las Drogas 2006, que brinda una evaluación general sobre la incidencia del consumo de drogas ilegales en todo el
mundo, indicó que el 2,9 por ciento de los argentinos informaron haber consumido drogas ilegales en los últimos 30 días; dicho porcentaje está por
debajo del promedio mundial de 4,9 por ciento para las personas de entre 15 y 64 años.
79
Los jóvenes de hoy: un recurso latente para el desarrollo
Tabla 5.10 Patrones de consumo de drogas para la juventud de entre 15 y 24 años de edad
Total
Edad
de 15 a 19
de 20 a 24
Género
Masculino
Femenino
Asistencia a la escuela
Sí
No
Participación laboral
Trabaja
No trabaja
Nivel socio-económico
Alto
Medio
Bajo
Educación de la madre
Hasta escuela secundaria, incompleta
Escuela secundaria completa o más
Vive con
Ambos padres
Sólo con la madre
Otros
Fuma tabaco regularmente
No
Sí
Bebe alcohol
Sí
No
Practica deportes
Sí
No
Ciudad
Gran Buenos Aires
Salta
Neuquén
Posadas
Fuente: Los cálculos se basa en la YSCS.
80
En la actualidad
Consumo de drogas
En el pasado
Nunca
2,0
10,0
88,0
0,5
4,5
6,5
15,9
93,0
79,6
3,6
0,4
15,0
5,3
81,4
94,3
0,8
4,0
6,3
16,7
92,9
79,3
2,5
1,8
19,5
6,8
78,0
91,5
10,3
5,0
0,6
16,7
12,8
8,9
73,0
82,2
90,5
2,0
1,9
10,5
9,4
87,5
88,7
0,6
3,5
5,0
9,5
7,0
16,7
89,9
89,6
78,3
0,9
6,6
5,1
32,3
94,0
61,1
3,1
0,0
14,3
2,5
82,6
97,5
1,9
2,0
9,1
10,9
89,0
87,1
2,0
1,2
1,8
1,4
10,3
5,9
6,3
5,0
87,7
92,9
91,9
93,5
Crecer saludablemente
Tabla 5.11 Probabilidades relativas estimadas
de haber consumido drogas125
Variables independientes
Punto de intersección
Edad
de 15 a 19
de 20 a 24
Género
Masculino
Femenino
Educación de la madre
Hasta escuela secundaria, incompleta
Escuela secundaria completa o más
Vive con
Ambos padres
Sólo con la madre
Otros
Nivel socio-económico
Alto
Medio
Bajo
Ciudad
Salta
Neuquén
Posadas
Gran Buenos Aires
Asistencia a la escuela
Sí
No
Participación laboral
Trabaja
No trabaja
Fuma frecuentemente
Sí
No
Bebe alcohol
Sí
No
Practica deportes
Sí
No
a: p < 0,001; b: p < 0,05; c: p < 0,10
Fuente: Los cálculos se basan en la YSCS.
Odds ratio
-2,50a
0,73
2,63a
1,34
0,69
0,76
0,88
0,68
0,51a
0,52a
0,29b
0,48
1,38
3,44a
3,49a
0,55b
Entre los encuestados de la YSCS, el 2 por ciento
informó que consumía drogas en la actualidad, pero el
10 por ciento declaró haber consumido drogas en el
pasado (Tabla 5.10).126 La mayoría de los consumidores actuales consume drogas esporádicamente (45
por ciento), el 10 por ciento lo hace mensualmente, el
26 por ciento, semanalmente y el 19 por ciento lo
hace a diario. Mientras que un 18,6 por ciento de los
hombres declararon tener experiencia con drogas en
el presente o en el pasado, sólo un 7,1 por ciento de
las mujeres declaró lo mismo. La marihuana es la
droga preferida entre la juventud (casi el 90 por ciento de los consumidores actuales de drogas informó
que consumía marihuana).
5.15 A excepción del nivel socioeconómico, todas las
variables consideradas (edad, género, educación de la
madre, residencia con los padres y ciudad de residencia) son significativas con relación a la probabilidad
de haber consumido drogas (Tabla 5.11). Los hombres jóvenes tienen un 160 por ciento más de probabilidades de haber experimentado con drogas que
las mujeres jóvenes. Vivir con ambos padres es un
poderoso factor de protección, al igual que asistir a
la escuela.
5.16 Los jóvenes que fuman con regularidad y los que
beben alcohol tienen más del doble de probabilidades
de haber utilizado drogas que el resto de los jóvenes.
Si bien no es posible establecer la naturaleza de esas
conexiones de manera concluyente, éstas sugieren que
los programas preventivos para el abuso de tabaco y
alcohol también podrían ayudar a prevenir el consumo
de drogas. Practicar deportes, que no era considerado
un factor significativo para explicar el consumo regular
de tabaco o alcohol, sí, en cambio, es un factor de protección significativo contra el consumo de drogas (los
125. Razones de probabilidades u odds ratios calculados utilizando un modelo de regresión logística binomial. Si a las odds ratios se les resta 1 y
luego se las multiplica por 100, indican el aumento (si es mayor que 1) o la disminución (si es menor que 1) del porcentaje en el índice de consumo de drogas asociado con cada unidad de la variable explicativa.
126. Basado en la YSCS (2006).
81
Los jóvenes de hoy: un recurso latente para el desarrollo
jóvenes que practican algún deporte tienen un 50%
menos de probabilidades de consumir drogas).
5.17 La ciudad de residencia también guarda una
estrecha relación con el uso de drogas: los jóvenes
del Gran Buenos Aires son los que tienen mayores
probabilidades de haber consumido drogas. Ese efecto independiente relacionado con la ciudad de residencia podría deberse al control social, a las diferencias propias de cada lugar en cuanto a la aceptación
social de conductas riesgosas, a la disponibilidad de
las drogas o a la estructura de opor tunidades para la
juventud de cada ciudad. El empleo juvenil también
se destaca como un factor de riesgo para el consumo de drogas. Será necesario llevar a cabo más trabajos de investigación con datos longitudinales apropiados (o datos de historia de vida retrospectivos)
para arrojar luz sobre el efecto que tiene la par ticipación en la fuerza de trabajo sobre las conductas
riesgosas. El hecho de que el nivel socioeconómico
no parece ser una variable predictiva significativa del
consumo de drogas podría indicar que algunos hábitos propios del estilo de vida de los jóvenes convergen en todos los niveles socioeconómicos. Sin
embargo, la calidad y la cantidad de sustancias utilizadas puede diferir entre los diversos grupos de distinto poder adquisitivo.
Figura 5.1 Vivir con ambos padres disminuye
el abuso de sustancias
80%
70%
60%
50%
40%
30%
20%
10%
0%
Mujeres Hombres
Drogas
Mujeres Hombres
Alcohol
No vive con ninguno de sus padres
Vive con uno de sus padres
Fuente: Los cálculos se basan en la YSCS.
82
Mujeres Hombres
Tabaco
Vive con ambos padres
PROMOVER VIDAS SALUDABLES
“A mí no me va a pasar”.
Joven argentino anónimo.
5.18 En términos generales, los jóvenes argentinos son
un grupo saludable, pero un porcentaje considerable
tiene conductas riesgosas que afectarán su bienestar y
su capacidad productiva en un futuro lejano, y elevarán los costos de salud pública. Los hombres jóvenes
son los que tienen mayores probabilidades de poner
en riesgo su salud futura mediante el consumo de
tabaco, el abuso de alcohol y el consumo de drogas.
Como se ilustra en el análisis realizado en las secciones anteriores, esos factores de riesgo están estrechamente relacionados entre sí, siendo el fumar un factor
que aumenta la probabilidad de beber alcohol y viceversa. Por otra parte, asistir a la escuela y vivir con
ambos padres aparecen sistemáticamente como factores de protección.
5.19 Algunos de los riesgos que toman los jóvenes
pueden prevenirse fácilmente y a un bajo costo. Pero
aun cuando los jóvenes poseen información sobre los
riesgos que conllevan determinadas conductas, siguen
tomando decisiones desacertadas. Recientemente, las
intervenciones en materia de salud pública se han centrado en enseñar aptitudes para la vida a los grupos
en riesgo, entre las que se incluyen la habilidad de
pensar críticamente, la de hacerse valer y la de comprender la influencia que ejercen la comunidad, la
familia y el género en la toma de decisiones. Es importante evaluar cuidadosamente las intervenciones de
salud pública, centrándose en los cambios en la conducta de los jóvenes en lugar de centrarse únicamente en el aumento de sus conocimientos.
Crecer saludablemente
5.20 Debido a que los hábitos relacionados con la
salud se forman durante la juventud, es importante
invertir en la salud de los jóvenes y minimizar los riesgos que toman. Para evitar gastos futuros de atención
de la salud y la pérdida de capital humano, las políticas
deberían centrarse en (1) brindarles a los jóvenes la
capacidad de tomar decisiones bien fundadas sobre su
conducta y las aptitudes para negociar una conducta
libre de riesgos con sus pares y parejas; (2) crear un
ambiente que conduzca a una conducta saludable,
limitando las posibilidades para la toma de riesgos; y
(3) ofrecer segundas oportunidades mediante el tratamiento y la rehabilitación a quienes resultaron dañados debido a malas decisiones relativas a la salud. 127
5.21 Algunas preguntas que pueden orientar los debates sobre políticas en materia de desafíos para la salud
son las siguientes:
• Ya que asistir a la escuela parece cumplir una función
importante en impedir que la juventud fume con
regularidad o experimente con drogas, ¿cuál es la
mejor manera de ayudar a los jóvenes para que
continúen desarrollando sus habilidades y alentarlos
para que sigan yendo a la escuela?
• ¿Qué programas preventivos para el abuso de tabaco y alcohol son los más adecuados para el contexto de Argentina?
• Incrementar el precio de los cigarrillos y el alcohol,
¿es una herramienta potencialmente eficaz para
reducir el consumo entre los jóvenes?
• Las leyes que establecen una edad mínima para la
compra, ¿pueden reducir la incidencia del consumo
episódico excesivo de alcohol o “binge drinking”?
• ¿La publicidad fomenta el abuso de sustancias?
¿Puede una prohibición reducir la incidencia del
consumo de tabaco y alcohol?
127. Banco Mundial (2006b).
83
6 . F O R M AC I Ó N D E FA M I L I A S
G E O R G I N A B I N S TO C K Y A L E S S A N D R A H E I N E M A N N
“El concepto de familia se ha perdido”.
Emiliano, 17 años, estudiante de escuela secundaria, Ciudad de Buenos Aires.
6.1 Si bien la iniciación sexual ya no está necesariamente relacionada con el casamiento y la maternidad,
sigue siendo un factor importante en la transición a la
adultez. 128,129 Los factores biológicos, psicológicos, familiares, socioculturales y de pares influyen en la conducta sexual. 130 La historia reproductiva de la familia
(especialmente la de la madre) influye enormemente
en las decisiones reproductivas de los jóvenes.
Además, cuanto mayor es el nivel de educación de los
padres, mayores son los objetivos educativos y profesionales que establecen para sus hijos, lo cual reduce
la fecundidad y la dependencia. La juventud que permanece en la escuela suele tener una mayor orientación hacia los objetivos y mayores expectativas educativas y profesionales, lo cual evita que se involucren en
conductas riesgosas. Investigaciones recientes han des-
128. Udry y Campbell (1994).
129. Debido a la falta de fuentes de datos nacionales representativos, la mayoría de las investigaciones cuantitativas sobre iniciación sexual se han basado en muestras limitadas y se han centrado en jóvenes que van a la escuela o utilizan los servicios públicos de salud. (Gogna 2005).
130.Ver Miller y Moore (1990) para obtener una reseña.
84
Formación de familias
cubierto que trabajar favorece la iniciación sexual, lo
cual respalda la hipótesis de que tener una transición
temprana hacia la adultez por medio del trabajo
puede acelerar la aparición de otras conductas adultas. 131 Al mismo tiempo, el hecho de trabajar parece
incrementar el costo de oportunidad de un embarazo
temprano y, por consiguiente, lleva a un mayor uso de
anticonceptivos.
6.2 Los costos económicos y sociales de los embarazos tempranos son enormes (para las jóvenes madres,
para los jóvenes padres y para sus hijos). El embarazo
temprano, una amenaza para la salud de la madre y su
hijo, puede reducir la productividad, los ingresos y el
capital humano de ambos padres. Los hijos de padres
jóvenes tienen más probabilidades de tener problemas con el desarrollo cognoscitivo y los logros académicos (Tabla 6.1).
6.3 La preparación adecuada de los jóvenes para ser
padres ayuda a la sociedad, ya que disminuye la fecundidad y la dependencia. Abre una ventana de oportunidades para la acumulación de capital humano, las
ganancias de productividad, el crecimiento económico
y la reducción de la pobreza. Por lo tanto, una preparación adecuada para la formación de familias puede
garantizar que se transmita bienestar, en lugar de
pobreza, a la próxima generación.
6.4 Una de cada seis madres argentinas dan a luz
entre los 15 y los 19 años de edad, y la fecundidad
adolescente es aun mayor en algunas provincias. Con
61 nacimientos por cada 1.000 personas, la tasa de
fecundidad para las niñas de entre 15 y 19 años en
Argentina es inferior al promedio de 72 de América
Latina, pero superior al de su país vecino Chile (44
nacimientos por cada 1.000 personas).132 Por ejemplo,
Tabla 6.1 Costos económicos y sociales de los embarazos tempranos
Madres adolescentes
•
•
•
•
Mayor probabilidad de criar a sus hijos en la pobreza
Menor educación
Menores ingresos, productividad y ahorros
Mayor dependencia de la asistencia social
Padres adolescentes
• Menor educación
• Menores ingresos, productividad y ahorros
• Falta de un apoyo económico constante a las madres
adolescentes y a sus hijos
Niños
• Menor calidad de su entorno hogareño
• Desarrollo cognoscitivo y logros académicos reducidos
• Mayor probabilidad de ingreso tardío en la escuela o
repetición de grados durante la adolescencia
• Menor uso de la atención de la salud, menor gasto en salud y
menor seguro de salud, lo que lleva a peores resultados
en materia de salud
• Índices más altos de abuso y abandono, lo cual lleva a su
ubicación en hogares sustitutos u orfanatos
• Mayor riesgo de problemas de conducta, encarcelación
y abuso de sustancias
Fuente: Banco Mundial (próximamente)
131. Bozick (2006).
132. UNICEF (2006).
85
Los jóvenes de hoy: un recurso latente para el desarrollo
Tabla 6.2 Indicadores de mortalidad infantil, países elegidos (por cada 1.000 nacimientos)
Mortalidad de niños
menores de 5 años (2005)
Mortalidad de bebés
(menores de 1 año) (2005)
15,5
120
10
5
27
15
13,3
87
8
4
22
14
Argentina
Brasil
Chile
Francia
México
Uruguay
Fuente: UNICEF (2006) y Ministerio de Salud (2005).
Tabla 6.3 Indicadores de salud infantil, países elegidos
Porcentaje de niños
Porcentaje de niños que padecen afecciones
menores de 1 año
de moderadas a graves, 1996-2005:*
con bajo peso al nacer
(menos de 2.500 gramos ), Peso por debajo Emaciación ++ Enanismo nutricional +++
1998-2005*
de lo normal+
Argentina
Brasil
Chile
Italia
México
Uruguay
8
8
6
6
8
8
4
6
1
N/D
8
5**
1
2
0
N/D
2
1**
4
11
1
N/D
18
8**
* Los datos remiten al año más reciente disponible. ** Los datos remiten a otros años o períodos distintos de los especificados en el encabezado de la columna, difieren de la definición estándar o remiten sólo a parte de un país. + Dos desviaciones estándar por debajo del peso
medio para esa edad. ++ Dos desviaciones estándar por debajo del peso medio para esa altura +++ Dos desviaciones estándar por debajo de la estatura media para esa edad
Fuente: UNICEF (2006).
el índice en Chaco es superior a los 100 nacimientos
cada 1.000 personas, valor comparable con los índices
de África.133 El porcentaje de embarazos repetidos
entre las mujeres menores de 20 años fue del 22% en
general y del 29,3% en Chaco en 2005. 134
6.5 La cantidad de niños argentinos que nacen con
bajo peso (más común en madres jóvenes) es supe-
rior a la esperada para un país con ese PIB (Tabla
6.3).135 Con un 8 por ciento de niños nacidos con un
peso más bajo de lo normal, Argentina está cerca del
promedio regional del 9 por ciento.136 Alrededor de
un 4 por ciento de los niños menores de cinco años
sufren de enanismo nutricional moderado o grave, con
un porcentaje similar de peso por debajo de lo normal moderado o grave. Si bien Argentina registra por-
133. Binstock y Pantelides (2005).
134. Ministerio de Salud 2007.
135. Ibíd.
136. El bajo peso al nacer se define como el peso de un niño inferior a los 2.500 gramos. Datos para el año más reciente disponible 1998-2005
(UNICEF 2006).
86
Formación de familias
centajes mejores que los promedios regionales de 15
por ciento de enanismo nutricional y 7 por ciento de
peso por debajo de lo normal, dichos valores son peores que los de Chile, donde sólo el 1 por ciento de los
niños menores de cinco años padece enanismo nutricional o tiene un peso por debajo de lo normal.137
Además, la mortalidad infantil es considerablemente
más alta en Argentina que en Chile: por cada 1.000
niños que nacen, 15,5 niños mueren antes de cumplir
5 años, en comparación con sólo 10 niños que mueren en Chile (Tabla 6.2). Pero los índices de mortalidad infantil han disminuido recientemente, lo cual
demuestra que las políticas en materia de salud pueden producir un cambio.
6.6 Ya que el aborto es ilegal y a menudo se lleva a
cabo en forma clandestina y en condiciones peligrosas,
las complicaciones derivadas del aborto son una de las
principales causas de muerte evitable de mujeres jóvenes. La mortalidad materna también es sorprendente-
mente alta (más del doble que la registrada en Chile y
Uruguay), a pesar de la atención prenatal generalizada
y de la presencia casi universal de personal capacitado
durante el parto (Tabla 6.4). Sin embargo la mortalidad adolescente (10-19 años) como un porcentaje del
total de muertes maternas ha disminuido de manera
significativa de 14% en 1999 a 9,3% en 2005138. De
esas muertes, 30,8% se debieron a complicaciones
durante el aborto. 139
6.7 Las políticas familiares y de salud deben preparar
a la juventud para atravesar la transición hacia la
maternidad y paternidad, garantizando una maternidad planificada, un embarazo seguro y una crianza de
los hijos saludable. El acceso a los servicios de salud
nutricional, reproductiva e infantil es clave. La educación en materia de salud y la capacitación para el desarrollo de habilidades de vida pueden alentar a la
juventud a retrasar el matrimonio y utilizar los servicios de salud. Los programas de desarrollo infantil
Tabla 6.4 Indicadores de salud materna, países elegidos
Cobertura de atención
prenatal (porcentaje)
1997-2005*
Argentina
Brasil
Chile
Francia
México
Uruguay
98
97
95**
99**
86**
94
Personal capacitado Ratio de mortalidad materna+
en la atención del
Informado
Ajustado Riesgo de muerte
parto (porcentaje) 1990-2005* (2000)
materna a lo
1997-2005*
largo de la vida.
(2000) 1 en:
99
97
100
99**
83
100
40
72
17
10
63
26
82
260
31
17
83
27
410
140
1100
2700
370
1300
+ Los datos de la columna 'informado' son aquellos informados por las autoridades nacionales. Periódicamente, UNICEF, la OMS y el
UNFPA ajustan los datos para que representen los datos no denunciados y la clasificación errónea de muertes maternas. Los valores estimados ajustados reflejan las revisiones más recientes (2000). * Los datos remiten al año más reciente disponible. ** Los datos remiten
a otros años o períodos distintos de los especificados en el encabezado de la columna, difieren de la definición estándar o remiten sólo a
parte de un país.
Fuente: UNICEF (2006).
137. Ibíd.
138. Ministerio de Salud 2007.
139. De acuerdo con las cifras oficiales, las complicaciones del aborto causan aproximadamente el 27 por ciento de las muertes maternas (CEDES
2004), pero el Ministerio de Salud estima que, si se corrige ese porcentaje y se incluyen los abortos no denunciados, el aborto es el causante de
aproximadamente un cincuenta por ciento del total de muertes maternas. Las complicaciones médicas ocasionadas por el aborto clandestino son
una de las principales causas de muerte materna en el país (Ramos y otros 2004).
87
Los jóvenes de hoy: un recurso latente para el desarrollo
temprano pueden promover las habilidades relacionadas con la crianza de los hijos. Los servicios de segundas oportunidades pueden ayudar a las madres jóvenes a sobrellevar los obstáculos de tener un bajo nivel
de educación y escasas oportunidades de empleo.
6.8 En el presente capítulo se analizan la edad de iniciación sexual, el uso de métodos anticonceptivos y
otros factores en el contexto de las tendencias generales sobre embarazo juvenil y formación de familias.
También se trata el tema de las infecciones con
VIH/SIDA. En la sección final se plantean algunas preguntas para el debate sobre políticas sanitarias y de la
juventud.
LA JUVENTUD ARGENTINA SE INICIA
SEXUALMENTE A UNA EDAD MÁS
TEMPRANA
6.9 La edad promedio de iniciación sexual es aproximadamente a los 15,5 años para los hombres y a los
16,2 años para las mujeres. Asimismo, un 70 por ciento de los hombres jóvenes y un 55 por ciento de las
mujeres jóvenes pertenecientes a la muestra de la
YSCS informaron que ya se habían iniciado sexualmente. 140,141 La Tabla 6.5 muestra las probabilidades
acumulativas de iniciación sexual hasta los 20 años
para hombres y mujeres.142 Una pequeña proporción
de hombres tienen su debut sexual a edades aun más
tempranas: un poco menos del 10 por ciento ha tenido su primera relación sexual antes de los 14 años.
Pero ese porcentaje es más del doble a los 15 años
(13-22 por ciento), se incrementa al 35-58 por ciento
a los 17 años, y alcanza el 75-86 por ciento a los 19
años. Al momento de cumplir 20 años, entre el 85 y el
91 por ciento de los hombres ya se han iniciado
sexualmente. Los hombres jóvenes del Gran Buenos
Aires y Posadas tienen su primera relación sexual a
una edad más temprana que sus pares en Neuquén y
Salta. A una determinada edad, la proporción de mujeres que se han iniciado sexualmente es menor que la
proporción de hombres. Sólo una minoría de mujeres
ha tenido su primera relación sexual antes de los 15
años (3-9 por ciento). Esa proporción se incrementa al
15-21 por ciento a los 16 años de edad, y asciende al
37-55 por ciento a los 18 años. Al momento de cumplir 20 años, entre el 68 y el 87 por ciento de las mujeres ya ha tenido su debut sexual. Al igual que en el
caso de los hombres, existen diferencias regionales: las
mujeres jóvenes de Posadas y Salta informan haberse
iniciado sexualmente más tarde que sus pares en el
Gran Buenos Aires y Neuquén.
6.10 La deserción escolar y el hecho de tener experiencia laboral son factores determinantes significativos de la iniciación sexual para los hombres (Tabla
6.6).143,144 Cualquiera sea la edad, los hombres que no
van a la escuela tienen un 70 por ciento más de probabilidades de haber tenido su debut sexual que los
140. Estos hallazgos no deben interpretarse como la edad promedio del primer encuentro sexual de una cohorte, ya que las estimaciones se basan
en adolescentes que han tenido relaciones sexuales, y no se toman en consideración a aquellos que no han tenido relaciones. Contreras y Hakkert
(2001).
141. En el YSCS, se les preguntó a todos los encuestados si ya habían tenido relaciones sexuales y, si contestaban afirmativamente, se les preguntaba a qué edad había ocurrido y con quién.
142. Las tablas de vida de decremento son útiles para estimar el momento de iniciación sexual, ya que también contemplan la experiencia de los
jóvenes que no se han iniciado sexualmente hasta el momento en que se realizó la encuesta. Los índices se calculan dividiendo la cantidad de individuos que realizan la transición durante una edad en particular por la cantidad de años-persona vividos durante ese intervalo de tiempo. Las probabilidades de transición se calculan dividiendo la cantidad de individuos que realizan la transición a una determinada edad por la cantidad de personas que no se habían iniciado sexualmente al comienzo de esa edad, menos la mitad de los casos censurados. Las probabilidades cumulativas a
una edad específica se calculan como Qt = Q(t-1) + q(t-1) * {1- Q(t-1)}, donde Qt es la probabilidad cumulativa de iniciarse sexualmente al comienzo de los t años de edad; Qx(t-1) es la probabilidad cumulativa de iniciarse sexualmente al comienzo de los t-1 años de edad; y qx(t-1) es la probabilidad de transición de iniciarse sexualmente durante los t-1 años de edad (dado que el individuo no ha tenido relaciones sexuales hasta esa
edad).
143. Con el objeto de identificar los factores asociados con la iniciación sexual antes de los 19 años de edad, se construye una base de datos de
año-persona desde los 11 años de edad. El modelo incluye edad, ciudad de residencia, tipo de baño en el hogar, educación de la madre, inscripción
en la escuela y situación laboral. Para facilitar la interpretación, se aplica la función exponencial al efecto de cada variable independiente para indicar
el efecto multiplicativo de cada variable predictiva sobre las probabilidades de iniciación sexual. Esos efectos representados en la métrica del odds
ratio se interpretan como el efecto multiplicativo de un cambio de una sola unidad en la variable dependiente.
144. Las razones de probabilidades u odds ratios se calculan utilizando un modelo de regresión logística binomial. Si a las odds ratios se les resta 1
y luego se las multiplica por 100, indican el aumento (si es mayor que 1) o la disminución (si es menor que 1) del porcentaje en los índices de iniciación sexual asociados con cada unidad de la variable explicativa.
88
Formación de familias
Tabla 6.5 Porcentaje cumulativo de jóvenes que se iniciaron sexualmente, por ciudad de residencia y género
Por edad
14
15
16
17
18
19
20
GBA
Hombres
Salta Neuquén
8,9
22,5
41,0
57,7
70,2
83,6
85,0
4,6
15,3
25,7
35,3
55,2
75,3
89,7
5,1
13,0
24,8
46,7
62,6
86,5
90,4
Posadas
GBA
Mujeres
Salta
Neuquén
5,2
14,2
38,6
55,4
69,4
82,3
91,1
1,7
8,5
20,7
35,8
54,6
69,4
79,0
0,5
3,3
15,5
21,4
36,7
56,6
68,0
Posadas
1,4
5,7
19,5
34,1
50,6
72,0
87,5
1,7
5,2
15,0
25,7
47,1
65,4
72,2
Fuente: Los cálculos se basan en la YSCS.
Tabla 6.6 Estimación de historia de eventos
discreta que predice la iniciación sexual hasta
los 19 años de edad en hombres
Tabla 6.7 Estimación de historia de eventos
discreta que predice la iniciación sexual hasta
los 19 años de edad en mujeres
Variables
Variables
Odds ratio
Punto de intersección
Edad (tv)
14 años o menos
15
16
17
18
19
Ciudad
Gran Buenos Aires
Salta
Neuquén
Posadas
Baño del hogar*
Baño inadecuado
Baño adecuado
Educación de la madre
Escuela secundaria incompleta o menos
Escuela secundaria completa o más
Inscripción en la escuela (tv)
Inscripto
No inscripto
Experiencia laboral (tv)
No tiene experiencia laboral
Tiene experiencia laboral
0,25a
0,18a
0,87
1,29
2,52a
1,39
0,69b
0,85
1,00
0,96
0,92
1,70a
1,90a
Tv: variable en el tiempo
* Baño adecuado se refiere a contar con inyección de agua
en el retrete. a: p < 0,001; b: p < 0,05; c: p < 0,10.
Fuente: Los cálculos se basan en la YSCS.
Odds ratio
Punto de intersección
Edad (tv)
14 años o menos
15
16
17
18
19
Ciudad
Gran Buenos Aires
Salta
Neuquén
Posadas
Baño del hogar*
Baño inadecuado
Baño adecuado
Educación de la madre
Escuela secundaria incompleta o menos
Escuela secundaria completa o más
Inscripción en la escuela (tv)
Inscripta
No inscripta
Experiencia laboral (tv)
No tiene experiencia laboral
Tiene experiencia laboral
0,15a
0,12a
1,03
2,03a
2,86a
2,05a
0,59a
0,94
0,69b
0,92
1,03
2,58 a
1,42 a
Tv: variable en el tiempo
* Baño adecuado se refiere a contar con inyección de agua
en el retrete. a: p < 0,001; b: p < 0,05; c: p < 0,10.
Fuente: Los cálculos se basan en la YSCS.
89
Los jóvenes de hoy: un recurso latente para el desarrollo
que sí van a la escuela.145 Para los jóvenes que trabajan, las probabilidades de iniciación sexual son un 90
por ciento más altas que para aquellos que no trabajan. Al analizar un efecto de interacción entre la inscripción en la escuela y la experiencia laboral sobre la
probabilidad de iniciarse sexualmente, dicho análisis
no arroja ningún efecto significativo. Los residentes en
Salta muestran los índices de iniciación sexual más
bajos con probabilidades un 30 por ciento más bajas
que los que viven en el Gran Buenos Aires. Ese resultado indica que los factores contextuales tienen una
influencia importante.
6.11 Además, los datos indican que la iniciación sexual
de los hombres sucede en contextos variados. Para
casi dos tercios de los que viven en Salta, Posadas y
Neuquén, la iniciación sexual ocurre con una novia y
en el contexto de una relación estable. Una amiga es
la segunda clase de pareja sexual más común (31 por
ciento en Salta y cerca del 18-20 por ciento en
Posadas y Neuquén), seguida por una trabajadora del
sexo (12-14 por ciento en Posadas y Neuquén, y 3
por ciento en Salta). Los hombres jóvenes del Gran
Buenos Aires muestran un patrón algo distinto: su
compañera sexual más frecuente para la iniciación
sexual es una novia, pero esta proporción es considerablemente inferior (45 por ciento). La mayoría restante tiene su iniciación sexual en un contexto menos
estable: el 35 por ciento con una amiga, el 9 por ciento con una pareja esporádica y el 8 por ciento con una
trabajadora del sexo. Aquellos que se iniciaron sexualmente con sus novias tuvieron una edad promedio de
iniciación levemente mayor que el resto (15,8 años, en
comparación con 15,4 años).
6.12 La inscripción en la escuela tiene un efecto
mucho más significativo en posponer la iniciación
sexual de las mujeres que la de los hombres. Las probabilidades de iniciación sexual para las mujeres jóvenes que no concurren a la escuela son 2,6 veces
mayores que las de las mujeres que sí asisten a la
escuela. (Tabla 6.7).146 Tener experiencia laboral adelanta la iniciación sexual en las mujeres: aquéllas con
experiencia laboral tienen un 42 por ciento más de
probabilidades de iniciarse sexualmente que las que
no tienen experiencia laboral. La iniciación sexual varía
según el lugar de residencia: las mujeres jóvenes de
Salta y Posadas tienen su primera relación sexual a una
edad más tardía que sus pares en el Gran Buenos
Aires y Neuquén. Y, en contraposición a lo que se
observó en los hombres, el nivel social (representado
por el tipo de baño y la educación de la madre) es una
variable predictiva significativa del momento de iniciación sexual de las mujeres.
6.13 La interacción entre la asistencia a la escuela y la
experiencia laboral resultó ser muy significativa para
las mujeres en la predicción de la iniciación sexual. En
comparación con las adolescentes jóvenes inscriptas
en la escuela y que nunca trabajaron, las mujeres jóvenes que no van a la escuela (con o sin experiencia
laboral) tienen un 200 por ciento más de probabilidades de iniciarse sexualmente, mientras que las mujeres
jóvenes inscriptas en la escuela que cuentan con experiencia laboral tienen un 63 por ciento más de probabilidades (estos datos no se muestran en las tablas).
6.14 La mayoría de las mujeres jóvenes informan que
han tenido su primera relación sexual con un novio
(77-85 por ciento). Entre un 10 y un 15 por ciento de
las que viven en Salta, Neuquén y Posadas informa
que su marido fue su primer compañero sexual, aun-
145. En modelos adicionales, se continuaron realizando pruebas para determinar si existía un efecto diferencial entre los que no estaban inscriptos,
teniendo en cuenta si habían terminado la escuela secundaria (no se muestra en las tablas), pero no se encontraron diferencias significativas.
146. Razones de probabilidades u odds ratios calculados utilizando un modelo de regresión logística binomial. Si a las odds ratios se les resta 1 y
luego se las multiplica por 100, indican el aumento (si es mayor que 1) o la disminución (si es menor que 1) del porcentaje en los índices de iniciación sexual asociados con cada unidad de la variable explicativa.
90
Formación de familias
que no es posible determinar si la iniciación sexual
ocurrió en el momento en que se casaron o si las
entrevistadas se casaron con su primera pareja
sexual. No obstante, la iniciación sexual para esas
mujeres jóvenes ocurrió en el contexto de una relación estable. Sólo en el Gran Buenos Aires, el 14 por
ciento afirmó haber tenido su primera relación sexual
con un amigo, en comparación con las otras localidades, que registran un porcentaje del 2-5 por ciento
para ese tipo de iniciación.
ciento informó que usa métodos anticonceptivos, en
su mayoría el condón. Las mujeres también han informado un gran uso de anticoncepción, aunque con
menor frecuencia que los hombres. Las mujeres en el
Gran Buenos Aires son las que usan anticonceptivos
con mayor frecuencia (87 por ciento); a ellas les siguen
las mujeres de Salta, Neuquén (83 por ciento) y
Posadas (80 por ciento). El condón y las píldoras anticonceptivas son los métodos que se mencionan con
mayor frecuencia, con importantes diferencias entre
una ciudad y otra (Tabla 6.8).
LA EDUCACIÓN ES IMPORTANTE
PARA INCREMENTAR EL USO DE
ANTICONCEPTIVOS
6.16 El mayor uso de métodos anticonceptivos, en
especial condones, en el Gran Buenos Aires puede
deberse a que existe mayor grado de información
sobre los métodos anticonceptivos y las enfermedades de transmisión sexual; además, los anticonceptivos
se consiguen con mayor facilidad. En el Gran Buenos
Aires, es posible que la juventud también tenga relaciones sexuales casuales o con parejas no estables con
mayor frecuencia; las investigaciones indican que los
6.15 El Ministerio de Salud (2003) estima que el 61
por ciento de las personas jóvenes de entre 15 y 24
años utiliza condón, pero en la muestra de la YSCS, el
uso informado es mucho mayor. De los hombres que
se han iniciado sexualmente, entre un 90 y un 98 por
Tabla 6.8 Proporción de mujeres que se han iniciado sexualmente y han utilizado condón
o píldoras anticonceptivas
Buenos Aires
Salta
Neuquén
Posadas
85,9
30,2
61,6
31,5
34,7
68,0
55,5
45,6
Condón
Píldora anticonceptiva
Fuente: Los cálculos se basan en la YSCS.
Tabla 6.9 Proporción de mujeres que se han iniciado sexualmente y han utilizado anticoncepción,
según educación y grupo etario
Nivel de educación
Escuela secundaria incompleta y no asiste a la escuela
Escuela secundaria completa y asiste a la escuela
Escuela secundaria completa
Superior
Edad
15-19
Edad
20-24
69,4
83,8
73,5
77,8
83,9
92,5
Fuente: Los cálculos se basan en la YSCS.
91
Los jóvenes de hoy: un recurso latente para el desarrollo
jóvenes que tienen relaciones esporádicas o con parejas no estables usan condón con mayor frecuencia que
los que tienen relaciones con una pareja estable.147
LAS JÓVENES POBRES CORREN UN
MAYOR RIESGO DE TENER EMBARAZOS NO PLANEADOS
6.17 El gran uso de anticonceptivos observado en la
muestra de la YSCS no indica necesariamente una
conducta responsable durante toda la vida con respecto a la práctica de sexo seguro. La encuesta planteó la pregunta sobre anticonceptivos de un modo
amplio, sin indagar si los encuestados eran sexualmente activos al momento de la encuesta, cuándo habían
tenido su última relación sexual o cuál había sido el
patrón de uso de anticonceptivos durante el transcurso de los años sexualmente activos. Diversos estudios
han demostrado que, si bien muchos hombres y mujeres jóvenes no utilizan ningún método anticonceptivo
en su primera relación sexual, el uso de los anticonceptivos aumenta durante el transcurso de sus vidas.
El uso de anticonceptivos es más frecuente en los
jóvenes con mayor nivel de educación y en los que
están inscriptos en la escuela, lo cual indica que los
más educados tienen mayor acceso a la información
sobre salud reproductiva y anticoncepción y tienen
mayores costos de oportunidad en caso de que ocurra un embarazo no deseado (Tabla 6.9).148
6.19 Las jóvenes pobres son las más expuestas a
embarazos no planeados, en parte debido a la menor
conciencia que poseen con respecto a la anticoncepción. Más del 80 por ciento de las madres adolescentes no utilizaban anticonceptivos en el momento de la
concepción, pero sólo el 35 por ciento mencionó un
deseo de quedar embarazada como la razón para no
usar anticonceptivos.151 El Noreste y la Patagonia (las
regiones más pobres del país) registran los índices más
elevados de fecundidad en menores de 20 años (Tabla
6.10). En contraposición, el Gran Buenos Aires y
Córdoba tienen los índices más bajos.
6.18 Tres cuartas partes de las mujeres jóvenes pertenecientes a clases sociales más privilegiadas informan
que usan anticonceptivos en todas sus relaciones
sexuales, pero sólo un tercio de las mujeres pertenecientes a los grupos con ingresos más bajos informan
hacer lo mismo.149 De la juventud sexualmente activa,
el 20 por ciento de los que pertenecen a clases sociales menos privilegiadas informan que nunca han utilizado anticonceptivos. Ninguno de los jóvenes pertenecientes a los grupos con ingresos más elevados
informaron algo similar150.
Tabla 6.10 Porcentaje de nacimientos con vida
en mujeres menores de 20 años para
regiones seleccionadas de Argentina, 2004
Argentina (total)
Región del Noreste
Corrientes
Chaco
Formosa
Misiones
Región de la Patagonia
Chubut
La Pampa
Neuquén
Río Negro
Santa Cruz
Tierra del Fuego
Región Central
Ciudad de Buenos Aires
Gran Buenos Aires
Córdoba
Entre Ríos
Santa Fe
Fuente: Ministerio de Salud (2006)
147. Kornblit y otros (2006).
148.Ver, por ejemplo, Pantelides y Cerrutti (1992); Pantelides, Gelstein e Infesta (1995); Gogna, Fernández y Zamberlin (2005).
149. Geldstein y Pantelides (2001).
150. Ibíd.
151. Gogna, Fernández y Zamberlin (2005).
92
14,1
20,9
17,7
22,8
20,1
19,3
17,0
17,4
16,5
16,5
17,2
15,3
13,4
12,5
6,1
11,9
13,2
16,4
16,4
Formación de familias
6.20 Las madres adolescentes suelen tener menos
logros académicos, índices laborales más altos y un
acceso más limitado a los seguros de salud. Las mujeres analfabetas tienen el doble de probabilidades de
convertirse en madres durante la adolescencia que las
mujeres alfabetizadas.152 El hecho de inscribirse en la
escuela, y de permanecer en ella, reduce de manera
considerable las posibilidades de que una niña adolescente tenga un hijo: un estudio reciente reveló que
casi la mitad de las adolescentes que dieron a luz en
los hospitales públicos ya habían abandonado la
escuela cuando quedaron embarazadas.153 Otro estudio demuestra que las madres adolescentes también
trabajan más: el 36 por ciento de las madres adolescentes trabaja, en comparación con el 21 por ciento
de las adolescentes que no son madres.154 Ese mismo
estudio demostró que sólo el 27 por ciento de las
madres de entre 14 y 19 años tienen acceso a un
seguro médico, en comparación con el 53,2 por ciento de las que no son madres. 155
6.21 Un estudio ha arrojado como resultado que más
del 25 por ciento de las madres jóvenes encuestadas
tuvo más de un hijo durante la adolescencia y casi el
8 por ciento de las madres de entre 18 y 19 años tuvo
tres o más hijos.156 Los roles de género son importantes en estas decisiones reproductivas.157 A menudo, las
jóvenes pertenecientes a las clases sociales menos
favorecidas ven la maternidad como el punto culminante en la vida de una mujer. Con frecuencia, antes
del embarazo, las adolescentes pertenecientes a familias de bajos ingresos carecen de objetivos educativos
y profesionales; por lo tanto, el embarazo se convierte en una forma de establecer una identidad, de ganar
reconocimiento social, y en una transición hacia la
adultez.158
6.22 Una gran parte de las madres adolescentes no
atraviesan la etapa del embarazo solas. Sus padres o
cónyuges generalmente cumplen un rol importante,
pero esas relaciones están cambiando. Del total de
madres menores de 14 años, el 42 por ciento informa
que vive con sus padres.159 Ese número se incrementa al 52 por ciento para las madres de entre 15 y 17
años, y al 71 por ciento para las que tienen entre 18 y
19 años. Más del 50 por ciento de las madres adolescentes vive con un cónyuge o pareja consensual, pero
esa proporción ha disminuido desde 1980, cuando era
del 66 por ciento. El porcentaje de uniones consensuales se ha incrementado en comparación con el
porcentaje de casamientos. 160
6.23 La paternidad y maternidad juveniles son el resultado de una cadena compleja de decisiones relativas a
la actividad sexual, la anticoncepción y al hecho de
optar por seguir adelante con el embarazo o arriesgarse a practicarse un aborto. Si bien, por lo general,
esas decisiones no son el resultado de una deliberación minuciosa ni se basan en información adecuada,
se ven influenciadas por factores sociales, culturales,
familiares e individuales. 161
6.24 Las mujeres adolescentes cuyas madres no terminaron la escuela secundaria tienen el doble de probabilidades de quedar embarazadas. Las mujeres jóvenes
que viven en un hogar pobre tienen más del doble de
probabilidades de quedar embarazadas, incluso después de tomar como variable la educación de la
madre. 162
6.25 La inscripción escolar, sin embargo, es un poderoso elemento de disuasión contra el embarazo adolescente: las mujeres jóvenes que no asisten a la escue-
152. Binstock y Pantelides (2005).
153. Gogna, Fernández y Zamberlin (2005).
154. Binstock y Pantelides (2005).
155. Cuando se habla de seguro médico se hace referencia a planes como emergencia médica, plan de salud privado, mutual u obra social.
156. Binstock y Pantelides (2005).
157. Geldstein y Pantelides (1997).
158. Zamberlin (2005).
159. Binstock y Pantelides (2005).
160. Binstock y Pantelides (2005).
161 Pantelides y Cerrutti (1992).
162. La pobreza está representada por el tipo de baño en el hogar.
93
Los jóvenes de hoy: un recurso latente para el desarrollo
Tabla 6.11 Estimaciones de historia de eventos discretas que predicen el embarazo en adolescentes
Variables
Odds ratio
Punto de intersección
0,08a
Edad de iniciación sexual
15 años o menos
16
0,60
17
0,68
18-19
0,88
Años desde la primera relación sexual (tv)
1
0,60
2
1,11
3 o más
Ciudad
Gran Buenos Aires
Salta
2,42a
Neuquén
1,46
Posadas
1,05
Educación de la madre
Escuela secundaria incompleta o menos 2,04a
Escuela secundaria completa o más
Baño del hogar
Baño inadecuado
2,18 a
Baño adecuado
a
Inscripción en la escuela (tv)
Inscripta
No inscripta
3,16a
Experiencia laboral (tv)
Nunca trabajó
Trabajó
0,90
Años persona
922
a p < 0,001; b p < 0,05; c p < 0,10
Fuente: Los cálculos se basan en la YSCS. 163
la tienen el triple de probabilidades de quedar embarazadas (Tabla 6.11). Ese efecto sigue siendo significativo incluso si se toma como variable el nivel de ingre-
sos. La educación de la madre y de la hija causa un
efecto más fuerte en las posibilidades de embarazo
que la edad de iniciación sexual. Es posible que esos
efectos se deban al mejor uso de la anticoncepción
por parte de las jóvenes con madres educadas, tanto
en el momento de la iniciación sexual como en las
relaciones posteriores.
6.26 Salta (donde las mujeres informan una iniciación
sexual más tardía y, con mayor frecuencia, con un cónyuge o pareja de concubinato) tiene el índice más alto
de embarazo adolescente, lo cual pone de relieve la
importancia de las creencias sobre género, familia y
maternidad para el embarazo juvenil.
EL ALTO ÍNDICE DE INFECCIONES
CON VIH/SIDA PUEDE SIGNIFICAR
QUE LA JUVENTUD NO ES CONSCIENTE DE LOS RIESGOS
6.27 Se calcula que alrededor de 120.000 argentinos
viven con VIH/SIDA, y que la mayoría contrajo la
enfermedad cuando eran adolescentes o jóvenes
adultos. La incidencia del VIH/SIDA entre la población adolescente se calcula en 0,15%. 164 Si bien en el
pasado la incidencia de VIH/SIDA era mayor entre
los hombres, en la actualidad es levemente mayor
entre las mujeres, lo que sugiere que hay un incremento de las infecciones entre la población heterosexual. 165
6.28 La alta prevalencia del VIH/SIDA entre los jóvenes en Argentina es un motivo de gran preocupación
163. Se creó una base de datos de persona/año realizando un seguimiento de cada mujer desde la edad de iniciación sexual hasta la edad en que
informó su primer embarazo (si había ocurrido antes de que cumpliera 20 años). La variable dependiente (incidencia de embarazo) se codificó como
0 en cada edad en la que la mujer no estaba embarazada y como 1 en la edad en la que sí estaba embarazada (129 mujeres pasaron por un embarazo durante la adolescencia). Las mujeres que no quedaron embarazadas antes de que tuviese lugar la encuesta fueron truncadas a la edad de la
encuesta (o a los 20 años en el caso de las mujeres que tenían entre 20 y 24 años en el momento en que se realizó la encuesta). Para el análisis,
se utilizó una regresión logística binomial. Las variables explicativas incluidas en el modelo son la edad de iniciación sexual, los años desde la iniciación sexual (varía en el tiempo) la ciudad de residencia, la educación de la madre, el tipo de baño, el tipo de relación con el primer compañero
sexual, la inscripción en la escuela (varía en el tiempo) y la experiencia laboral (varía en el tiempo).
164. Ministerio de Salud (2007).
165. Boletín sobre el VIH-SIDA en la Argentina, Ministerio de Salud (2005).
94
Formación de familias
Tabla 6.12 Estimación de prevalencia del VIH/SIDA entre los jóvenes, países elegidos
(año más reciente disponible)
Prevalencia
Prevalencia
Prevalencia
Prevalencia
Prevalencia
del VIH/SIDA, 15-24, cota inferior, mujeres
del VIH/SIDA, 15-24, cota superior, mujeres
del VIH/SIDA, 15-24, cota inferior, hombres
del VIH/SIDA, 15-24, cota superior, hombres
estimada del VIH/SIDA, 15-24,Total
Argentina
Brasil
Chile
Uruguay
0,3
0,4
0,7
1,0
0,6
0,4
0,6
0,5
0,8
0,6
0,1
0,2
0,2
0,5
0,2
0,2
0,2
0,4
0,6
0,4
Fuente: UNFPA (2005).
- 100-200 por ciento más alto que en Chile y Uruguay
(Tabla 6.12)- que quizás indique o bien que la juventud no está bien informada sobre los riesgos de tener
relaciones sexuales sin usar protección, o que para
ellos no es fácil acceder a una protección eficaz. La
edad promedio para desarrollar el SIDA es 31 años
para los hombres y 28 para las mujeres, lo cual significa que la mayoría se infectó durante la juventud. 166 El
escaso conocimiento de los riesgos que conlleva el
sexo sin protección y de las probabilidades de contraer VIH/SIDA u otras enfermedades de transmisión
sexual puede llevar a los jóvenes a tomar decisiones
que ponen en peligro su salud.
MEJOR FORMACIÓN DE FAMILIAS
PARA BENEFICIAR A LOS JOVENES DE
HOY, Y DEL FUTURO
“Ya no encajo en mi familia.”
Joven argentino anónimo.
6.29 Los costos de una maternidad temprana son
enormes (para los jóvenes, para los hijos de padres
jóvenes y para la sociedad): mayores riesgos relacionados con la salud para las madres y los hijos, mayor deserción escolar, menores opor tunidades laborales,
menor productividad y mayor pobreza. Esos riesgos
afectan de manera desproporcionada a los más vulnerables: las mujeres jóvenes provenientes de hogares
pobres y aquéllas que abandonaron la escuela tienen
más posibilidades de quedar embarazadas. Una preparación adecuada de los jóvenes para formar una familia y para ser padres puede disminuir la fecundidad y
la dependencia, y promover la acumulación de capital
humano, las ganancias de productividad, el crecimiento y la reducción de la pobreza, todos ellos pasos críticos para romper con la transmisión intergeneracional de la pobreza.
6.30 Algunas preguntas que pueden orientar los debates sobre políticas en materia de salud y política familiar para los jóvenes son las siguientes:
• Ya que los resultados de salud reproductiva están
estrechamente vinculados con los logros académicos, ¿cuál es la mejor manera de lograr que la juventud no abandone la escuela, especialmente las mujeres de zonas pobres y rurales?
• ¿Cuál es la forma más eficaz de ampliar los conoci-
166. Rubinstein (2003).
95
Los jóvenes de hoy: un recurso latente para el desarrollo
•
•
•
•
•
•
•
•
96
mientos de los jóvenes sobre sexo seguro?
¿Se puede garantizar la disponibilidad de condones
a la juventud sexualmente activa, y es ésa una estrategia viable para detener la epidemia de SIDA?
¿Cuál es la forma más eficaz de fomentar el uso
constante de anticonceptivos entre los jóvenes?
¿Cuál es la mejor estrategia para reducir la mortalidad femenina causada por el aborto?
Poner a disposición de los jóvenes anticoncepción
de emergencia, ¿es una solución viable para reducir
la fecundidad y los embarazos no deseados?
¿Cómo se puede orientar de manera eficaz la prevención del VIH a los jóvenes que no van a la escuela (dado que tienen mayores probabilidades de ser
sexualmente activos)?
¿Cómo puede lograrse que los servicios farmacéuticos y de salud sean más favorables para los jóvenes,
para incrementar el uso de las prestaciones por
parte de ellos?
¿Los medios de comunicación y las campañas de
marketing social pueden mejorar los conocimientos
sobre el VIH de los jóvenes y capacitar a sus pares
para que sean modelos de conducta positivos?
¿Cómo pueden ampliarse los servicios médicos de
segundas oportunidades para que brinden cobertura a todos los que lo necesitan, como por ejemplo
el tratamiento para las personas que han contraído
VIH o enfermedades de transmisión sexual?
7 . C I U DA DA N Í A Y PA RT I C I PAC I Ó N
N I C O L A G A R C E T T E , E S TA N I S L AO G AC I T Ú A - M A R I Ó
Y ALESSANDRA HEINEMANN
7.1 Un elemento clave en el desarrollo de sistemas
políticos estables y buena gobernabilidad es la capacidad del estado para lograr que la juventud participe y
para facilitar su transformación en ciudadanos mediante la socialización política, la participación y la educación.167 La participación y el compromiso cívico de los
jóvenes es importante por dos motivos. En primer
lugar, el compromiso político de los jóvenes puede
influir en el desarrollo político y social de las sociedades en las que ellos viven. En segundo lugar, la juventud necesita comprometerse para desarrollarse por
completo, y una sociedad democrática necesita ciudadanos comprometidos (tanto jóvenes como adultos)
para prosperar. Fortalecer la participación y el compromiso cívico de la juventud es fundamental para
garantizar la rendición de cuentas de las instituciones
públicas y de los proveedores de servicios públicos y
privados.168 Cada vez está más claro que los jóvenes
necesitan vínculos y relaciones para desarrollarse
como ciudadanos y para que les confieran un lugar
importante en sus comunidades y en la sociedad en
general. Para lograr eso, las sociedades deben examinar cómo se ocupan de la juventud y trabajan para
crear nuevas normas que incluyan a los jóvenes en la
vida pública de la comunidad.169 Los jóvenes no comprometidos representan una serie de riesgos para las
167. Beauvais (2001); Fundación Banco de la Provincia de Buenos Aires (2005); Rodríguez (2003);Torney-Purta y otros (2001, 2003).
168. Banco Mundial (2006b).
169. Rodriguez (2003).
97
Los jóvenes de hoy: un recurso latente para el desarrollo
sociedades (ver Tabla 1.2). Los niveles bajos de participación se relacionan con la deserción escolar, el delito y la violencia.
7.2 Los jóvenes son valiosos activos en el desarrollo
y agentes del cambio social y político.170 En todo el
mundo, son una fuerza muy importante en los procesos de democratización, los movimientos de paz y los
esfuerzos de lucha contra la corrupción. Ayudan a
brindar cohesión social y reconciliación a las sociedades afectadas por conflictos. Contribuyen a desarrollar
economías más competitivas y a traer innovación y flexibilidad a los lugares de trabajo que cambian rápidamente. Pero, a menudo, caen en las grietas de la política pública y se les niega la participación en los procesos de toma de decisiones.171 Además, con frecuencia se desestima a los jóvenes, ya sea porque se los
considera fuentes potenciales de riesgo social o demasiado idealistas para realizar aportes significativos para
la política y el cambio social.
7.3 La participación de los jóvenes en las comunidades facilita el cambio social, contribuye a mejorar la
prestación de servicios y aumenta la responsabilidad
social, entre muchos otros beneficios.172 Y lo más
importante: mediante el compromiso y el ejercicio de
su ciudadanía en forma progresiva, la juventud aprende a participar en el sistema político y a adquirir normas y valores que pueden contribuir a la resolución
pacífica de conflictos, a lograr una mayor transparencia
y a mejorar la gobernabilidad. A la inversa, el bajo nivel
de participación puede traer como consecuencia la
privación del derecho a votar, la inestabilidad social y
la disminución del capital social. 173
7.4 Cuando se analiza la evolución hacia la adultez, es
fundamental explicar el modo en que diferentes grupos de jóvenes desarrollan identidades y transitan el
camino que los lleva de la niñez a la adultez. Esa transición está vinculada con el establecimiento de una
nueva identidad social, con nuevos derechos y responsabilidades que le permiten a la gente joven comenzar
nuevas relaciones y nuevos roles sociales, roles que
anteriormente no estaban permitidos para ellos.174 El
presente capítulo se centra particularmente en los
jóvenes pobres y marginados.
7.5 Existen dos factores interrelacionados que pueden dificultar la transición de los jóvenes hacia la ciudadanía adulta: la falta de oportunidades para expresar su identidad y desarrollar emprendimientos en
expresión económica, social, cultural y personal; y la
escasez de oportunidades para desarrollar capital
social y participar en instituciones representativas y
procesos de toma de decisiones. Esos dos factores, si
bien afectan a toda la juventud, tienen un impacto
mayor en los jóvenes pobres y vulnerables, que tienen
menos acceso a los activos económicos, financieros y
naturales. 175
7.6 La juventud de Argentina representa un enorme
recurso potencial para el desarrollo. Los índices de
votación son altos, y nuevos movimientos sociales que
incorporan a grupos de jóvenes demuestran su deseo
de participar. Pero la transición hacia el ejercicio de la
ciudadanía plena está llena de riesgos potenciales. Las
consecuencias de no integrar a la juventud son graves,
tanto para los jóvenes como para la sociedad. El presente capítulo analiza las posibilidades de ciudadanía, y
los factores que dificultan la transición de los jóvenes
hacia la ciudadanía plena. En primer lugar, se analiza
por qué es importante el compromiso cívico y cuáles
son los factores que influyen sobre él. Luego se tratan
nuevas formas de organización juvenil y movilización
social. En la sección siguiente, se analiza el delito y la
violencia en la juventud argentina, y luego sigue una
170 Banco Mundial (2006b).
171. Rodriguez (2003).
172. Banco Mundial (2006b).
173. Ford Foundation (2000);Torney-Purta y otros (2003).
174. Hall y otros (1999).
175. Incluso entre los jóvenes marginados existen diferencias según el género y la ubicación geográfica (Rodriguez 2003; Banco Mundial 2006b).
98
Ciudadanía y participación
sección final que plantea algunas preguntas para orientar el debate sobre recomendaciones para facilitar la
transición de la juventud hacia el ejercicio responsable
de la ciudadanía para mejorar la cohesión social y la
gobernabilidad.
LA JUVENTUD Y LA CIUDADANÍA:
EL DESAFÍO DE LA INTEGRACIÓN
7.7 Para la juventud, la integración social significa no
sólo la inserción total en la fuerza de trabajo y en la
vida política, social y cultural, sino también la transición
sin problemas de la dependencia de la familia (con
todo lo que ello abarca) hacia la independencia típica
de la vida adulta.176 Durante ese proceso, los jóvenes
adquieren nuevos compromisos legales, culturales,
económicos y sociales. Pero la exclusión social les
impide a los jóvenes completar esa transición en
todos esos componentes clave de la vida adulta futura. La educación incompleta, la inserción informal y
precaria en el mercado laboral y una identidad forjada
desde una posición marginal o fragmentada en la
sociedad pueden socavar la integración exitosa de la
juventud y su transición hacia la ciudadanía plena.
7.8 No es posible separar la transición hacia la ciudadanía de otras transiciones que se analizan en el presente informe. El desempleo es uno de los principales
factores de riesgo en la transición hacia la adultez, con
efectos indirectos sobre la ciudadanía y la participación
política. El impacto del desempleo es más grave para la
juventud de bajos ingresos y menos significativo para
los sectores más ricos, en los que los jóvenes cuentan
con un mayor acceso a los recursos. La calidad del
empleo es igualmente importante. Los empleos temporarios e informales, más comunes entre la juventud
que entre la gente mayor, pueden retrasar o dificultar
la transición exitosa hacia la adultez (ver Capítulo 4).
7.9 La juventud se enfrenta a dificultades en la formación de hogares debido a limitaciones financieras.
La falta de integración, ya sea a través del sistema educativo o del trabajo, ha creado aislamiento y alienación, especialmente en la juventud más pobre y marginal, que también ve truncada su transición en otras
dimensiones sociales, como el establecimiento de una
familia independiente.177 Los jóvenes pertenecientes a
las clases sociales y económicas menos privilegiadas
afrontan cada vez más dificultades para irse de la casa
de sus padres (o de su familia extensa) y establecer su
propio hogar. Sencillamente, no tienen el dinero para
poder hacerlo.
7.10 Sin un buen estado de salud, la gente joven no
puede tener esperanzas de convertirse en participantes plenos en la sociedad. Sin embargo, los jóvenes
pobres y vulnerables tienen un acceso limitado a los
servicios de salud y de otro tipo. Mientras que tres de
cada cuatro jóvenes de entre 18 y 25 años pertenecientes al quintil de mayor poder adquisitivo poseen
algún tipo de cobertura médica, sólo el 38 por ciento
de sus coetáneos pertenecientes a los dos quintiles
más pobres tienen cobertura.178 Esto es de particular
relevancia en el caso de la falta de acceso a los servicios de salud pública sexual y reproductiva, ya que
pone a la juventud pobre y marginal en riesgo de
experimentar embarazos no planeados o de contraer
VIH/SIDA (ver Capítulo 6).
La participación en sentido amplio sigue
siendo un desafío
7.11 La representación y la participación son cruciales
para influir en la formulación de políticas y ejercer presión para obtener recursos y servicios adecuados. Al
mismo tiempo, constituyen un mecanismo a través del
cual la juventud aprende y transita el camino hacia la
ciudadanía adulta. Eso puede lograrse mediante la afiliación a una organización u asociación, mediante el
176. Fundación Banco de la Provincia de Buenos Aires (2005).
177. Fundación Banco de la Provincia de Buenos Aires (2005).
178. Datos provenientes del YSCS.
99
Los jóvenes de hoy: un recurso latente para el desarrollo
voto, mediante la influencia sobre las políticas destinadas a los jóvenes o mediante la participación en los
procesos políticos. Sin embargo, muy a menudo, los
jóvenes encuentran cerrados los caminos de la participación. Actualmente, y a pesar de las promesas de
inclusión, hasta Internet excluye aun más a la juventud
marginada. Si bien los jóvenes ricos pueden conectarse a Internet fácilmente, para los jóvenes pobres y
marginados, por lo general, el acceso a la Web es difícil, lo cual debilita su capacidad de acceder a la información, aprender y participar (Cuadro 7.1).
7.12 Las limitaciones de canales y recursos para ejercer los derechos y las obligaciones de la ciudadanía
dentro del ámbito político-institucional representan
obstáculos que impiden a los jóvenes desarrollar su
potencial como ciudadanos. En Argentina, los jóvenes
pobres no están representados de manera adecuada
en las instituciones civiles y políticas. Si bien los partidos políticos cuentan con ramas juveniles, ellas representan principalmente a los jóvenes de clase media.179
Esa falta de representación puede desembocar en la
indiferencia política o el desaliento, que pueden traducirse en que los jóvenes se sienten incapaces de influir
en la formulación de políticas y de reclamar al gobierno que se satisfagan sus necesidades básicas.
Aumentar la participación política de la juventud crearía un mecanismo para que ellos expresen sus recla-
CUADRO 7.1 INCLUSIÓN DIGITAL
La Fundación CDI es una organización no gubernamental cuya misión es promover la inclusión social de las comunidades
de bajos ingresos a través de la inclusión digital. Haciendo uso de la educación y la tecnología como herramientas para el
desarrollo, la CDI cree que aprender nuevas tecnologías contribuye a mejorar los estándares de vida y así brindar a los jóvenes nuevas oportunidades para el desarrollo personal. El objetivo de la Fundación CDI es crear Centros CDI que funcionen
dentro de otras organizaciones que trabajan en comunidades.
En los Centros CDI, la informática, la responsabilidad social y la ciudadanía se integran a través de la metodología de los
proyectos: a lo largo del curso, los alumnos trabajan en un proyecto que brinda soluciones reales para las necesidades específicas de la comunidad.
Los Centros CDI trabajan principalmente con jóvenes que mencionan el desempleo como uno de sus mayores problemas.
Los Centros CDI abordan esa dificultad con tres estrategias básicas. En primer lugar, la juventud que asiste a los cursos de
la CDI recibe capacitación en informática, una herramienta clave para conseguir empleo. En segundo lugar, con el objeto
de ampliar la importancia del conocimiento, los Centros CDI hacen hincapié en que la informática no es más que una herramienta que se utiliza para el diseño y la implementación de un proyecto. En tercer lugar, muchos de los proyectos están
directamente relacionados con el empleo, y expertos en recursos humanos brindan consejos a los estudiantes sobre cómo
elaborar su currículum vitae y cómo comportarse en las entrevistas de trabajo.
Los centros CDI se esfuerzan por estar comprometidos lo más estrechamente posible con las comunidades y con los problemas que ellas afrontan. Un programa desarrollado por el Centro CDI “Del Suburbio” capacitó a dieciséis estudiantes que
viven en condiciones realmente desfavorables. El Centro CDI “Juntos para Crecer” obtuvo un subsidio del Foro de Seguridad
para adquirir todos los materiales necesarios para capacitar a 12 jóvenes en situaciones de riesgo.
Fuente: Magdalena Horsburgh, Fundación CDI, Buenos Aires.
179. Bermudez (2004); Fundación Banco de la Provincia de Buenos Aires (2005); Petras (2002); Saravi (2004).
100
Ciudadanía y participación
Tabla 7.1 Conductas de votación y participación de los jóvenes de entre 18 y 24 años,
por quintiles de ingresos
Quintil (5= el más rico)
5
4
3
2
1
Votó en la última
elección (porcentaje)
Participa en una
organización (porcentaje)
84,6
75,6
74,5
68,9
80,2
28,5
31,8
36,0
25,7
19,1
Fuente: Cálculos extraídos de la YSCS.
mos específicos y, de ese modo, se incrementaría la
rendición de cuentas del gobierno. 180
7.13 La participación juvenil es baja en las formas de
expresión y los procesos políticos tradicionales, como
unirse a partidos políticos o sindicatos y desempeñar
un cargo en una oficina pública (a excepción de la
votación, que tiene un alto grado de participación). Al
mismo tiempo, los jóvenes han estado al frente del
cambio social, movilizándose en contra de diversos
regímenes, desafiando a las instituciones y abrazando
nuevas ideas. Muchas de esas movilizaciones ocurrieron de formas no tradicionales e informales, fuera de
la estructura institucional de la política formal.
7.14 De acuerdo con el World Values Survey (Encuesta
Mundial de Valores), el interés en la política ha disminuido desde la década de 1990 en los jóvenes argentinos de entre 18 y 24 años, y es bajo en comparación
con el de otros países. 181
7.15 La YSCS muestra que el 76,8 por ciento de los
jóvenes de entre 18 y 24 años con derecho a voto
votaron en la última elección, en comparación con el
89,2 por ciento registrado en el grupo de los mayores
de 25 años. 182 Sólo el 28,4 por ciento de los jóvenes
de entre 18 y 24 años participa en organizaciones, en
comparación con el 32,7 por ciento registrado en
mayores de 24 años. La participación varía en función
de los ingresos. En los jóvenes, la votación es más frecuente en los quintiles de ingresos superior e inferior
(80-85 por ciento), y desciende al 69 por ciento en el
cuarto quintil. El nivel más bajo de participación juvenil en organizaciones se registra en el quintil inferior,
con sólo un 19 por ciento (Tabla 7.1).
7.16 El bajo nivel de participación en organizaciones
indica una población creciente de jóvenes no comprometidos.183 En lugar de comprometerse con la acción
política tradicional y de los sistemas de gobierno, algunos jóvenes se basan más en la acción directa que en
la representación. Sus manifestaciones episódicas pueden ser una poderosa manera de tratar los problemas
sociales.
180.Cada vez existe mayor cantidad de evidencia proveniente de otros países de que la participación de los jóvenes aumenta la rendición de cuentas de las instituciones públicas. Los jóvenes participativos tienen un conocimiento más cabal de los temas administrativos, presupuestarios y de políticas, lo cual incrementa su capacidad para exigir la rendición de cuentas de las instituciones (Guerra 2005; LaCava 2004; Sirriani 2005;Torney-Purta
2001, 2003).
181. Banco Mundial (2006q).
182. Si bien estos porcentajes de votación parecen elevados en comparación con los de Estados Unidos y otros países de la OCDE, en Argentina
el voto es obligatorio para las personas mayores de 18 años. Aunque las penas y multas no se hacen cumplir de manera estricta, la presión normativa provoca un aumento en los índices de votación.
183. Estos datos concuerdan con los hallazgos de Lederman (2001), quien sugiere que el capital social en Argentina es bajo y que la participación
de los jóvenes es todavía más baja, porque la juventud no está bien integrada en la economía.
101
Los jóvenes de hoy: un recurso latente para el desarrollo
Tabla 7.2 Nivel de confianza declarado en el sistema judicial, por edad y quintil de ingresos
Quintil más pobre
2º quintil
3º quintil
4º quintil
Quintil más rico
52,3
9,8
46,5
9,8
46,5
17,5
40,2
19,2
50,7
11,4
48,9
10,8
39,7
12,7
38,8
15,7
36,3
14,9
41,1
20,5
Jóvenes 18-24 años
Muy bajo o bajo
Muy alto o alto
Población mayor de 25 años
Muy bajo o bajo
Muy alto o alto
Fuente: Los cálculos se basan en la YSCS.
7.17 La participación en el sistema político y otras
organizaciones sociales contribuye a la democracia
representativa, pero la democracia directa puede continuar fuera de esos canales.184 Sin embargo, los procesos económicos y políticos que han ocurrido desde el
año 2000 provocan falta de interés en algunos jóvenes.
La participación política de la juventud ha crecido a
través de canales informales, autoorganización y movilización directa. La participación política también se ha
expresado fuera del ámbito organizativo mediante la
auto-expresión artística (graffiti, música, escritura). 185
7.18 La juventud participa con mayor frecuencia en las
organizaciones en las que confía y cuando percibe que
están representados sus intereses. Los hombres jóvenes tienen más probabilidades de participar si asisten
a instituciones educativas y son solteros; la mujeres
jóvenes, si son solteras y mayores. El nivel de confianza que tienen los jóvenes en la mayoría de las instituciones parece bajo, según se indica en la YSCS (Tabla
7.2). Al parecer, sólo las instituciones educativas y religiosas inspiran confianza.
Nuevos movimientos sociales
7.19 Recientemente, han surgido movimientos socia-
les fuertes en Argentina; los más destacados son los
piqueteros y las asambleas populares vecinales. Los
piqueteros (la mayoría con diferentes experiencias
organizativas como activistas en asociaciones vecinales, comedores, etc.) son un conjunto de grupos heterogéneos con diferentes objetivos, políticas y estrategias. Lo que define a los piqueteros es la acción colectiva: la lucha en defensa de sus derechos mediante el
bloqueo de calles y autopistas. De manera similar, a
principios del año 2000, las asambleas populares vecinales le permitieron a la juventud expresar sus preocupaciones. Conservando su autonomía con respecto
a las estructuras y los partidos políticos tradicionales,
esos grupos también brindaron espacio para talleres,
charlas, seminarios de educación popular, actividades
juveniles y recreación. 186
7.20 La participación de los jóvenes en esos movimientos ha sido clave para la expresión de nuevos
conflictos sociales de complejidad creciente: la heterogeneidad de la pobreza y la desigualdad. Si bien la
fuerza inicial que promovió el movimiento piquetero
fueron los trabajadores que habían perdido su
empleo, al poco tiempo, el movimiento se abrió a nuevos actores, especialmente la juventud marginada, que
184. La votación no es la única medida, ni la principal, de compromiso cívico y participación democrática. El compromiso cívico comienza con actos
simples que contribuyen a desarrollar la ciudadanía como, por ejemplo, establecer redes, participar en asociaciones vecinales y defender los derechos de otros (Schudson 1999).
185. Ver Plevin (2004) sobre graffiti juveniles (http://www.abroadviewmagazine.com/archives/spring_06/vandals.html) y las deliberaciones de Pablo
Vilas sobre el “Rock Nacional” de Argentina.
186. Petras (2002).
102
Ciudadanía y participación
encontró un espacio de acción y representación directa. La mayoría de los grupos piqueteros son no jerárquicos. La autonomía y la democracia directa son principios organizativos clave: las decisiones se toman
colectivamente en las asambleas.
7.21 A medida que la crisis económica se intensificaba,
el movimiento piquetero se expandió por todo el país
y reflejó los retos a los que se enfrentaban las instituciones y los mecanismos de representación existentes
al tratar desafíos como el desempleo juvenil, la falta de
acceso a una vivienda, etc.187 Si bien ha disminuido la
participación juvenil en el movimiento piquetero, el
movimiento ha ayudado a definir una nueva identidad
para la juventud urbana de bajos ingresos, cambiando
la conciencia política de los pobres en general.
7.22 Lo atractivo de esos movimientos, especialmente
para la juventud marginada, ha sido su capacidad de
organizar grupos en torno a la exclusión social, creando una identidad que va más allá de su falta de representación formal y canaliza su descontento.188 La autonomía y la organización horizontal definen a estos
movimientos, que se basan en relaciones interpersonales y ponen en duda la lógica de la “representación”.
Esa perspectiva resultó muy atractiva para los grupos
juveniles (de estudiantes, vecindarios, artistas callejeros, centros culturales, organizaciones de derechos
humanos), que encontraron una forma de actuar y
generar nuevas áreas de emancipación. Importantes
segmentos de la población joven sintieron que esos
movimientos les brindaban una herramienta válida
para expresar sus intereses.189
7.23 El impulso de esos nuevos movimientos (y la
par ticipación en ellos de distintos segmentos de la
juventud) refleja no solamente un nuevo ciclo de
movilización social sino también la falta de opor tuni-
dades económicas de los jóvenes marginados y su
lucha por hacerse oír. Aunque todavía en pequeña
escala, esos movimientos representan una nueva
forma de generar y ejercer la ciudadanía y de canalizar la representación basándose en la democracia
directa. Si bien se basan en la memoria histórica de la
clase trabajadora, esos movimientos abarcan a nuevos
actores sociales (y nuevas relaciones entre ellos), sin
mediación por par te de las instituciones políticas ni
estatales.
DELITO Y VIOLENCIA: OBSTÁCULOS
PARA UNA TRANSICIÓN EXITOSA
7.24 Ser víctimas del delito y la violencia, o cometer
actos delictivos o violentos, puede afectar seriamente
la vida de los jóvenes e impedirles transiciones exitosas (hacia el trabajo, la adultez saludable, la paternidad
o maternidad y la ciudadanía). La violencia también es
costosa para la sociedad. A nivel individual, los jóvenes
que son víctimas de la violencia no solamente sufren
daños a su salud física y mental, sino que también es
probable que la experiencia afecte su rendimiento académico, su capacidad de conseguir empleo y su productividad. A nivel macroeconómico, Lederman estima
que los costos económicos de los homicidios registrados oficialmente en Argentina en 1997 ascienden aproximadamente a $28 mil millones sólo en ese año, y a
casi $270 mil millones en los siguientes 25 años (suponiendo que las víctimas de homicidio tenían un potencial de ganancias equivalente al PIB anual per cápita).190
El costo de la violencia, sin embargo, va mucho más allá
de las ganancias perdidas. Se calcula que los países de
América Latina destinan entre el 0,3 y el 5 por ciento
de su PIB a tratar las consecuencias médicas de la violencia, y entre un 2 y un 9 por ciento del PIB para los
servicios judiciales y policiales.191 Las proyecciones esti-
187.Vommaro (2000).
188. Zibechi (2003).
189. Zibechi (2003).
190. Lederman (1999).
191. Buvinic y Morrison (2000).
103
Los jóvenes de hoy: un recurso latente para el desarrollo
man que el costo total de la violencia doméstica es de
un 2 por ciento del PIB en Chile.192
ponsabilidad penal de los menores y reintegrarlos en
la sociedad.
7.25 En Argentina, la violencia juvenil no es tan frecuente ni tan grave como en América Central o
Brasil.193 Pero estudios recientes indican que algunos
jóvenes que no trabajan ni estudian se han agrupado
en pandillas y se dedican a diferentes dimensiones de
las actividades ilegales y delictivas.194 Esos grupos,
extremadamente heterogéneos, tienen distintas motivaciones: algunos tienen trasfondos políticos, otros
están interesados únicamente en la acumulación de
riquezas, y otros se centran en la identidad y la posición social. 195 Esas pandillas ponen de relieve tanto los
aspectos simbólicos de la exclusión social de la juventud argentina como sus condiciones materiales. 196
7.27 La juventud es la etapa en la que comienzan la
mayoría de las carreras delictivas, lo cual constituye un
argumento de peso a favor de centrar los esfuerzos de
prevención del delito en los jóvenes y ofrecer opciones de rehabilitación viables a aquellos que han cometido delitos.199 Sin embargo, cuando se captura a los
delincuentes juveniles, generalmente se los trata del
mismo modo que a los adultos o se los desestima
como causas perdidas. Se ha descubierto que las cárceles exponen a los delincuentes jóvenes a riesgos adicionales, lo cual hace que sea más probable la reincidencia de los jóvenes en cometer delitos que su rehabilitación para contribuir positivamente en sus comunidades. 200 Por lo tanto, es eficiente diferenciar cuidadosamente a los delincuentes jóvenes según el tipo de
delito y evaluar la viabilidad de programas de sentencias que ofrezcan alternativas diferentes a la encarcelación (por ejemplo, servicios comunitarios). Además de
que la encarcelación es costosa, las sentencias alternativas han demostrado ser una forma eficaz de tratar las
necesidades de las víctimas y de los delincuentes juveniles que cometen delitos menores, lo cual beneficia a
las comunidades en su totalidad.201 Cuando los jóvenes
cometen delitos graves, las cárceles deberían centrarse
en rehabilitarlos y en enseñarles habilidades, lo cual les
posibilitaría su reinserción en la sociedad y en el mercado laboral una vez que recuperan su libertad. Se
debería fomentar la contratación de esos jóvenes en
calidad de empleados en el sector privado, como parte
de la responsabilidad social corporativa.
7.26 El Informe sobre Desarrollo Mundial más reciente
indica que el índice de encarcelación juvenil en
Argentina es mayor que el promedio. 197 En
Argentina, dicho índice es mayor que en Perú,
Nicaragua y Bolivia, pero menor que en México,
Panamá y Chile. Si bien Argentina ha trabajado para
promover los derechos humanos de los jóvenes en el
ámbito internacional, los altos índices de encarcelación indican que esos enfoques aún no han penetrado completamente en el sistema de justicia de menores. Argentina ha experimentando con modelos alternativos de justicia para menores, otorgando becas
educativas a los jóvenes en lugar de encarcelarlos.198
Sin embargo, las leyes en vigencia no distinguen claramente a los delincuentes juveniles por el tipo de delito que cometieron como para poder evaluar la viabilidad de una sentencia alternativa. Como consecuencia, el sistema judicial y penal sigue siendo, en el mejor
de los casos, un sistema imperfecto para tratar la res-
7.28 En Argentina, el índice de homicidios es, como
mínimo, cinco veces más alto que el de Francia, Italia y
192. Morrison y Orlando (1999).
193. Kuasñosky y Szulik (1996); Rodgers (1999, 2005).
194. Un artículo reciente escrito por Monte Reel en el Washington Post (24 de febrero, 2007) describe los supuestos vínculos entre las barras bravas y las pandillas que reciben dinero y trabajo de los clubes de fútbol para hostigar a las hinchadas de otros clubes.Ver también Kessler (2005).
195. Kessler (2005); Kuasñosky y Szulik (1996, 2000).
196. Saraví (2004).
197. Banco Mundial (2006b).
198. Muncie (2005); Fundación Kellogg (2006).
199.Ver Greenwood (1995) y Levitt y Lochner (2000) para obtener datos sobre los Estados Unidos; Galiani y otros (2006).
200. Informe del experto independiente para el estudio de las Naciones Unidas sobre la violencia contra los niños. A/61/299. (2006).
201. UNICEF (2004).
104
Ciudadanía y participación
España. Si bien, según los estándares de América
Latina, los niveles de delincuencia y violencia de
Argentina son leves, en los últimos años, los hombres
jóvenes han tenido una probabilidad desmesurada de
cometer delitos y de ser víctimas de la violencia.
Durante los últimos 15 años, los delitos violentos se
han incrementado en un 200 por ciento aproximadamente. Como consecuencia, la inseguridad es una preocupación pública clave en la actualidad, y las encuestas de opinión muestran que el 50 por ciento de los
argentinos percibe que la inseguridad aumenta cada
vez más en su barrio.202 Si bien los índices de homicidio de Argentina son inferiores que los de la mayoría
de los países de la región, Chile y Uruguay poseen
índices de homicidio más bajos, al igual que la mayoría
de los países de la Organización para la Cooperación
y el Desarrollo Económico (OCDE). Los valores estimados de los índices de homicidio por cada 100.000
personas para los hombres de entre 15 y 29 años,
publicados recientemente por la OMS, fueron de 11,5
en Argentina, 6,7 en Chile, 6 en Uruguay, 2,7 en Italia,
1,5 en España y 0,9 en Francia.203 Los datos del
Ministerio de Justicia ponen de relieve la centralidad
de los hombres jóvenes en la perpetración de los delitos y la violencia: el 25 por ciento de la totalidad de
sentenciados por delitos en Argentina son hombres
de entre 18 y 20 años.204
7.29 La exposición a la violencia en la juventud está
estrechamente relacionada con otros factores de riesgo que reducen las probabilidades de que los jóvenes
logren tener una transición exitosa hacia una adultez
sana y responsable (ver Tabla 1.2). El análisis por conglomerados basado en los datos de la YSCS para cuatro provincias de Argentina revela que los jóvenes que
crecieron en hogares violentos tienen índices más
altos de iniciación sexual temprana y deserción escolar que los que provienen de hogares no violentos
(Figura 7.1).
Esos resultados concuerdan con investigaciones realizadas en los Estados Unidos y América Latina, que han
demostrado que los jóvenes en riesgo de tener conductas violentas, a menudo, muestran otras características que pueden ponerlos en riesgo: pobreza, alcoholismo, consumo de drogas, problemas de salud mental,
abuso, abandono, barrios con un alto índice delictivo,
problemas en la escuela, deserción escolar, desempleo,
crianza de los hijos inadecuada o inconstante, vinculación inadecuada con las instituciones comunitarias y
relación con pares delincuentes.205 La violencia doméstica es especialmente devastadora para las mujeres. En
las proyecciones se estima que el costo total de la violencia doméstica es el 2 por ciento del PIB para
Chile.206 En 1999, las legisladoras de Argentina desempeñaron un papel fundamental en garantizar la aproba-
Figura 7.1 Violencia doméstica, deserción
escolar e iniciación sexual temprana en
cuatro provincias de Argentina
80
70
60
50
40
30
20
10
0
Mujeres
Hombres
De hogares violentos
Mujeres
Hombres
De hogares no violentos
Deserción escolar
Iniciación sexual temprana
Fuente: Los cálculos se basan en la YSCS.
202. Los datos de Gallup corresponden al año 2002. En 1997-2000, 32-39 por ciento de los encuestados sentía que la inseguridad había crecido en
su barrio (citado en Garcette 2006).
203. OMS (2002).
204. Garcette (2006).
205. Greenwood (1995); Dowdney (2005) sobre Brasil.
206. Morrison y Orlando (1999).
105
Los jóvenes de hoy: un recurso latente para el desarrollo
ción de una ley que modificó el código penal para definir los delitos sexuales contra las mujeres y los niños y
establecer penas más severas para esos actos. 207
de pruebas que indican que la violencia juvenil puede
prevenirse y que es posible brindar rehabilitación a los
delincuentes para que participen en sus comunidades.
7.30 Desde una perspectiva normativa, esas tendencias son un motivo de preocupación. No sólo las
muertes, los daños y las discapacidades causadas por
el delito y la violencia constituyen una carga pesada
para la salud pública sino que, además, el costo de la
violencia también se transfiere más ampliamente a la
sociedad. Se ha demostrado que la violencia reduce el
capital humano y social. Provoca una reducción de los
ahorros y las inversiones. Hace que disminuya el turismo, la productividad y la participación de la fuerza de
trabajo. Y desvía los recursos escasos hacia la policía,
las prisiones y los tribunales, reduciendo el crecimiento y el desarrollo y perpetuando la pobreza.208
Mediante un enfoque holístico y sistemático del control y la prevención de la violencia (dirigido a los jóvenes que corren un gran riesgo y a sus familias, tratando los factores de riesgo en diversos niveles), es posible reducir la violencia. Existe un conjunto creciente
El delito y la violencia afectan gravemente
a la juventud
Figura 7.2 Índices de homicidio para los
hombres (variable representativa) por cada
100.000 personas pertenecientes a la misma
categoría de edad (Argentina, 2002-2005)
60
7.31 Si bien la recolección de datos sobre delitos y
violencia ha mejorado en los últimos años en
Argentina, la falta de encuestas integrales de victimización en zonas con un alto grado de violencia impide
un análisis exhaustivo de la dinámica de la violencia
juvenil y de los factores de riesgo y protección relacionados. Desde 2002, el Ministerio de Justicia ha informado los índices de acusaciones formales según la
edad del delincuente, clasificando a hombres y mujeres en tres grupos etarios: 15-17 años, 18-24 años y
25-44 años para los datos de homicidios, y 15-17
años, 18-21 años, y 22-44 años para los datos de delitos contra la propiedad. Aunque el presente capítulo
utiliza los índices de acusaciones formales como una
variable representativa de los niveles reales de delitos
y violencia, hay que tener en cuenta que dichos índi-
Figure 7.3 Índices de homicidio para las
mujeres (variable representativa) por cada
100.000 personas pertenecientes a la misma
categoría de edad (Argentina, 2002-2005)
4,0
3,5
3,0
2,5
2,0
1,5
1,0
0,5
0,0
50
40
30
20
10
0
2002
15-17 años
18-24 años
2003
2004
2005
25-44 años
2002
15-17 años
18-24 años
2003
2004
25-44 años
Nota: los índices son por cada 100.000 personas pertenecientes a la misma categoría, 2002-2005
Fuente: Cálculos realizados por el autor
207. UNICEF (2006).
208.Ver, por ejemplo, Ayres (1998) para obtener un análisis minucioso de los costos de la violencia y su impacto sobre el desarrollo.
106
2005
Ciudadanía y participación
Figura 7.4 Víctimas de homicidio
masculinas por edad
Figure 7.5 Víctimas de homicidio
femeninas por edad
40
35
30
25
20
15
10
5
0
7
6
5
4
3
2
1
0
2002
15-17 años
18-24 años
2003
2004
2005
2002
25-44 años
15-17 años
18-24 años
2003
2004
2005
25-44 años
Nota: los índices son por cada 100.000 personas pertenecientes a la misma categoría, 2002-2005
Fuente: Cálculos realizados por el autor
ces sólo pueden brindar un indicio de los patrones
generales de delito y violencia.209
7.32 Esta sección presenta las tendencias sobre delito
y violencia para la juventud de Argentina sobre la base
de los datos disponibles de 2002-2005 y la YSCS.
Brinda algunas pautas para llegar a comprender los
factores de riesgo relacionados con la conducta violenta tomando como base datos de panel, datos de la
YSCS y otras fuentes. Sin embargo, el pequeño tamaño de la muestra no permite formular conclusiones
sólidas. La última sección brinda algunas preguntas
para orientar el debate sobre políticas.
7.33 Los hombres jóvenes de entre 18 y 24 años fueron los que tuvieron más probabilidades de cometer
homicidio durante los últimos cuatro años, aunque
hubo un descenso general en el número de homicidios (Figura 7.2). Los índices de homicidio descendieron aproximadamente un 45 por ciento en los hombres de 18-24 años y en los de 25-44 años, y un 50
por ciento en los hombres de entre 15 y 17 años. Los
hombres jóvenes de entre 18 y 24 años fueron los
que tuvieron más acusaciones formales durante el
período 2002-2005, representando un 33 por ciento
de las acusaciones formales a hombres por homicidio.
Además, tuvieron 14 veces más probabilidades de ser
procesados que las mujeres de esa misma edad. El
índice de acusaciones formales para ellos fue un 30
por ciento más alto que el de los adultos, y un 10 por
ciento más alto que el de los menores.210 Los índices
de acusaciones por homicidio aumentaron levemente
para los jóvenes de entre 18 y 24 años y para los
hombres adultos durante 2002-2005. Para los menores de edad, las acusaciones por homicidio se incrementaron un 30 por ciento en 2002-2004 y luego disminuyeron un 25 por ciento en 2005.
7.34 Los índices de homicidio para las mujeres jóvenes de entre 18 y 24 años descendieron un 46 por
ciento. Para las mujeres menores de 18 años y las
mayores de 25 años, el índice de homicidio se incrementó un 10 por ciento (Figura 7.3). En las mujeres, el
grupo de 15-17 años representaba el 11 por ciento de
209. Existen salvedades importantes con respecto a estos datos. En primer lugar, los índices de homicidio son una variable representativa de la violencia, pero no pueden capturar de manera precisa los tipos de violencia no mortal, especialmente la violencia doméstica y sexual. En segundo lugar,
la cantidad de casos no denunciados es muy grande. Se calcula que sólo se ha denunciado un 33,4 por ciento del total de delitos contra la propiedad en la Ciudad de Buenos Aires (Kessler 2004).
210. En esta sección, el término “adulto” se refiere a las personas mayores de 25 años, y el término “menores de edad” se refiere a lo jóvenes de
entre 15 y 17 años.
107
Los jóvenes de hoy: un recurso latente para el desarrollo
las mujeres procesadas por homicidio, mientras que el
grupo de 18-24 años representaba el 30 por ciento.
7.35 En los menores de edad, las mujeres poseen los
índices de victimización más elevados, pero, en los
adultos, los índices de victimización más altos son de
los hombres. Por homicidio, los menores poseen los
índices de victimización más elevados entre las mujeres, y los menores representan un 16 por ciento de las
víctimas de homicidio femeninas, pero sólo el 5 por
ciento del total de la población femenina (Figura 7.5).
La mujeres jóvenes de entre 18 y 24 años representaban el 14 por ciento de las víctimas de homicidio
femeninas, y las mujeres de entre 25 y 44 años, el 70
por ciento. Pero, para los hombres, el índice de victimización de adultos fue un 15 por ciento mayor que
el del grupo de 18-24 años, y un 25 por ciento mayor
que el del grupo de 15-17 años (Figura 7.4). Los hombres adultos representaron un 63 por ciento de las
víctimas de homicidio masculinas desde 2002 hasta
2005, en comparación con el 26 por ciento para el
grupo de 18-24 años y 10 por ciento para el grupo de
15-17 años; esos porcentajes se mantuvieron sorprendentemente estables durante los últimos cuatro años.
El índice de victimización por homicidio siempre ha
sido mayor para los hombres que para las mujeres,
cualquiera sea su grupo etario. En especial, el índice de
victimización por homicidio era casi 18 veces mayor
para los hombres de entre 18 y 24 años que para las
mujeres de la misma edad en el período 2002-2005.
7.36 Mientras el grupo de 18-20 años representaba
un 25 por ciento de las sentencias de prisión en
Argentina desde 2002, el grupo de 15-17 años representaba sólo un 1 por ciento. 211 El porcentaje de sentencias en adultos es predominante. La juventud también ha sido la poseedora de la mayor cantidad de
acusaciones formales por delitos contra la propiedad,
aunque, una vez más, la cantidad total de delitos contra la propiedad disminuyeron desde el año 2002. Los
jóvenes de entre 15 y 17 años representaron el 26
por ciento de las acusaciones formales por hurto y el
25 por ciento por robo. Los jóvenes de entre 18 y 21
años representaron el 23 por ciento de las acusaciones formales por hurto y el 27 por ciento por robo.
7.37 Los datos descriptivos obtenidos de la YSCS
brindan una visión breve específica para cada contexto de la victimización y la delincuencia juvenil en
Buenos Aires, Misiones, Salta, y Neuquén, donde alrededor del 8 por ciento de los jóvenes encuestados
informaron haber sufrido un acto violento en su hogar.
Quizás resulte sorprendente, pero la violencia en el
hogar parece afectar a hombres y mujeres en igual
proporción. En el 56 por ciento de los casos, es el
padre el denunciado como el agresor, y en el 65 por
ciento de los casos las víctimas son mujeres jóvenes.
La proporción de jóvenes que denunciaron sentirse
inseguros en su barrio es alta (65 por ciento), pero
cercana a la proporción de adultos (67 por ciento). En
cuanto a los delitos contra la propiedad, el 21 por
ciento de los jóvenes informó haber sido víctima de
ese tipo de delitos durante el pasado año. El 10 por
ciento de los jóvenes denunció robos a inmuebles, y el
9 por ciento, asaltos. Sólo un 2 por ciento denunció
hurtos.
7.38 Aproximadamente la mitad de los jóvenes
encuestados informaron haber sido testigos del ataque
de un grupo hacia otro grupo en el vecindario durante los últimos 12 meses. El cincuenta por ciento de los
que fueron testigos de los ataques informaron que
ambos grupos estaban compuestos por gente joven.
Alrededor del 60 por ciento de ellos informó que o el
grupo de los agresores o el grupo de las víctimas estaba compuesto por gente joven. Entre los hombres
jóvenes, el 11 por ciento declaró haber estado involucrado en un ataque violento durante el último mes, en
comparación con sólo un 4 por ciento de las mujeres
jóvenes. Cuando se les preguntó acerca del año ante-
211. Se desconoce la edad en el 40 por ciento de las sentencias durante los últimos cuatro años.
108
Ciudadanía y participación
rior, el 29 por ciento de los hombres jóvenes declaró
que había sido víctima de un acto violento, en comparación con el 15 por ciento de las mujeres jóvenes.
Factores de riesgo: resultados preliminares
7.39 Como ya se mencionó anteriormente, la ausencia de datos exhaustivos sobre la victimización y las
características individuales de los delincuentes jóvenes
impide un análisis integral de la dinámica de la violencia juvenil y de los factores de riesgo relacionados. La
presente sección ofrece un análisis preliminar de los
factores de riesgo basándose, en primer lugar, en
datos de panel (mediante la construcción de variables
económicas, utilizando la Encuesta Permanente de
Hogares, y variables demográficas, utilizando el censo
de 2001) y, en segundo lugar, en datos micro de la
YSCS. 212 El hecho de que los datos de panel abarquen
únicamente cuatro años es una desventaja significativa.
Los homicidios femeninos eran tan poco comunes en
algunas provincias que las regresiones se limitan a los
hombres y la población total. Además, el análisis no
incluye variables como los gastos de la policía provincial, ya que esos datos no estaban disponibles. Las
variables representativas para los índices de criminalidad se han construido a partir de los índices de acusaciones formales, que dependen en gran medida de
la eficiencia de la policía.
7.40 El análisis econométrico sólo brinda resultados
no concluyentes con respecto al efecto de las variables económicas y sociales en la victimización por
homicidio.213 Los resultados sugieren que el alto nivel
de desempleo provoca un mayor número de homicidios en menores, pero cabe aclarar que otros estudios
no han llegado a los mismos resultados. En el grupo de
18-24 años, sin embargo, el alto nivel de desempleo
pone de manifiesto un efecto negativo pero ligeramente significativo sobre la victimización por homicidio. Pero las regresiones específicas para hombres no
pueden reproducir esos resultados.
7.41 La participación ejerce un fuerte efecto negativo
en el índice de victimización por homicidio de hombres menores de 18 años. La proporción de personas
que sólo han terminado la escuela primaria tiene un
efecto fuertemente positivo y significativo en el índice
de victimización por homicidio, cualquiera sea el
grupo etario al que pertenezcan. En contraposición,
haber terminado la escuela secundaria no ejerce ningún efecto significativo en ninguno de los índices de
homicidio ni de los jóvenes ni de los adultos. La densidad de población ejerce un efecto negativo significativo en el índice de homicidio para el grupo de 18-24
años en todas las regresiones.
7.42 En algunas regresiones, únicamente la densidad
de población y los índices de desempleo muestran un
efecto significativo en el índice de homicidios. Pero el
signo del coeficiente es sorprendente para ambas
variables. Las zonas con mayor densidad de población
registran índices de homicidios más bajos para los
menores de edad, y las zonas con un mayor nivel de
desempleo tienen índices de homicidio más bajos para
el grupo de 18-24 años. Las regresiones en las que
sólo se toma en consideración a los hombres llegan a
los mismos resultados.
7.43 Un análisis de los factores de riesgo basado en
los datos de la YSCS concluyó que, si se las compara
con las no víctimas, las víctimas jóvenes de delitos violentos y la juventud involucrada en ataques violentos
tienen mayores probabilidades de pertenecer a los
quintiles más pobres, de ser hombres, de consumir
alcohol y drogas, y de vivir en una familia desintegrada
y con un adulto que consume drogas (Tabla 7.1). La
juventud perteneciente a los quintiles más pobres que
vive en un hogar deshecho también tiene más probabilidades de sufrir violencia doméstica. Quizás resulte
sorprendente que los jóvenes pertenecientes a una
organización, al parecer, también tienen más probabilidades de ser víctimas de un delito contra la propiedad
212.Ver apéndice para consultar la metodología.
213.Ver las tablas incluidas en el apéndice.
109
Los jóvenes de hoy: un recurso latente para el desarrollo
o un delito violento. Las víctimas jóvenes de delitos
contra la propiedad tienen menos probabilidades de
pertenecer al quintil más rico y de tener una madre
que haya completado los estudios universitarios, y tienen más probabilidades de consumir drogas y de vivir
con un adulto que consume drogas.
7.44 Los delitos contra la propiedad y los homicidios
se concentran en Buenos Aires: el 17 por ciento de
hurtos, 27 por ciento de asaltos, 57 por ciento de
hurto de automóviles, 65 por ciento de robo de automóviles y 47 por ciento de homicidios tuvieron lugar
en Buenos Aires en el período 2002-2005.214 Los delitos y la violencia en Argentina suelen ocurrir en lugares con mayor densidad de población.
7.45 Otros análisis de los factores de riesgo para la
delincuencia y la violencia indican correlaciones entre
la delincuencia y la violencia juveniles y los altos índices de desempleo juvenil. Entre 1990 y 2002, el desempleo aumentó un 120 por ciento para la fuerza de
trabajo y un 160 por ciento para la juventud. El deterioro del mercado laboral y el aumento extremo del
desempleo juvenil en el período 1990-2002 se correlacionan positivamente con el delito, lo cual indica que
los índices de criminalidad aumentan con el desempleo. Cerro y Meloni (2000) concluyen que un aumento del 10 por ciento en el desempleo incrementa el
índice de criminalidad en Argentina en un 1,8 por
ciento.215 El desempleo juvenil alcanzó el 26,3 por
ciento (718.000 personas) en 2005, es decir, un 40 por
ciento del total de población sin empleo.216 Kessler
(2005) sostiene que, entre otros factores, la inestabilidad del mercado laboral durante los últimos años hizo
que la juventud combinara las actividades legales con
las ilegales para sobrevivir.217 En Buenos Aires, el 58
214. Garcette (2006).
215. Cerro y Meloni (2000).
216. Ministerio de Trabajo (2005), citado en Carlsson (2006).
217. Kessler (2005), citado en Carlsson (2006).
218. Kessler (2003).
219. Dowdney (2004); FLL (1998).
220. Fajnzylber, Lederman y Loayza's (1998, 2000, 2002a, 2006b).
221. Garcette (2005).
222. Galiani, Rossi y Schargrodsky (2006).
110
por ciento de los jóvenes menores de 18 años implicados en delitos todavía van a la escuela.218 Sin embargo, los estudios realizados en otros países concluyen
que, por lo general, los delincuentes juveniles son
jóvenes que han abandonado los estudios. Por consiguiente, si bien es posible que los esfuerzos por educar a los jóvenes no reduzcan los niveles de delincuencia y violencia de manera inmediata, pueden provocar
un impacto significativo con el paso del tiempo.219
7.46 También existen pruebas que relacionan la creciente desigualdad con los altos índices de homicidios
y delitos contra la propiedad. 220 Garcette (2005) vincula el incremento de los delitos contra la propiedad
en Argentina con los niveles de desigualdad de ingresos (medidos utilizando el coeficiente de Gini, que ha
aumentado un 12 por ciento desde 1996), y concluye
que la desigualdad de ingresos puede explicar un 1015 por ciento del aumento de los delitos contra la
propiedad en 1992-2002.221 Un estudio de los factores determinantes del inicio de actividades delictivas
realizado por Galiani y otros (2006) sostiene que el
servicio militar aumenta las probabilidades de desarrollar antecedentes penales con posterioridad
(especialmente por delitos contra la propiedad y delitos con armas). 222
MEDIDAS PARA PROMOVER
LA CIUDADANÍA Y REDUCIR
LA DELINCUENCIA Y LA VIOLENCIA
7.47 Para facilitar la transición de los jóvenes pobres y
marginales hacia la ciudadanía plena es necesaria la
inclusión de los jóvenes marginados mediante el desarrollo de capacidades, el apoyo social y el otorga-
Ciudadanía y participación
miento de poder económico, social y político.223 Es
importante que las políticas y los programas reconozcan la heterogeneidad en la juventud y que también
sean multisectoriales e integrales; el desarrollo de la
ciudadanía es inseparable de otras transiciones, como
la transición hacia la fuerza de trabajo, hacia una vida
sana y hacia la paternidad o maternidad (para obtener
recomendaciones sobre estas dimensiones, ver capítulo 8). 224
7.48 Si se le otorga mayor poder, la juventud puede
cambiar positivamente a la sociedad, pero sólo si
cuenta con el capital político, social y humano necesarios. Sin ellos, puede caer en el aislamiento económico, social y psicológico. Las políticas para la integración
de la juventud deberían comenzar por ampliar sus
oportunidades económicas, un elemento clave para
reducir los riesgos sociales y aumentar su compromiso como adultos productivos.
7.49 Es importante fortalecer las redes y los vínculos
sociales entre los jóvenes. Facilitar las comunicaciones
y el acceso a la información y a la tecnología puede
mejorar la confianza, la comprensión y la participación.
Sin embargo, desarrollar capital social horizontal no es
suficiente. Incrementar la participación y promover la
interacción entre los jóvenes de distintos niveles
sociales y económicos puede producir un aumento de
la confianza, desarrollar asociaciones para la toma de
decisiones colectiva y crear oportunidades para la
enseñanza y el aprendizaje (Cuadro 7.2).
7.50 Facilitar la participación de los jóvenes en el desarrollo comunitario y transferirles recursos y responsabilidades en la toma de decisiones ha demostrado ser
eficaz. Incluir a los jóvenes en actividades comunitarias
(desde las campañas sobre SIDA hasta la planificación
local) forja una visión común y un sentido de la identi-
dad, incrementando así la solidaridad y la confianza
entre los participantes, incluyendo a la juventud y otros
grupos sociales. Promover la participación de los jóvenes les da la posibilidad de hacerse oír para articular
sus necesidades y contribuir en el proceso de toma de
decisiones. Por ejemplo, la planificación participativa
(como la elaboración participativa del presupuesto en
Brasil) aumenta la comprensión del compromiso cívico
y de los instrumentos políticos clave en la juventud.
Mediante la delegación de responsabilidades en otros
miembros del grupo, esos mecanismos fomentan la
confianza en los procesos y las instituciones. 225
7.51 Crear la capacidad de las instituciones estatales
para abordar los problemas de los jóvenes y facilitar su
participación en la formulación de políticas constituye
otro desafío. Si bien es necesaria la participación en el
ámbito local, también puede ser valioso el compromiso de los jóvenes en niveles más altos de formulación
de políticas. Mejorar la capacidad de las instituciones
estatales y de los jóvenes aumenta la relevancia y la
calidad de la participación juvenil, permitiendo así que
los jóvenes negocien con las instituciones que afectan
sus vidas, influyan sobre ellas, las controlen y les soliciten una rendición de cuentas.
7.52 Fomentar la participación política de la juventud
como un proceso multidimensional es uno de los desafíos finales. Aunque la participación política puede
canalizarse a través de instituciones y procesos políticos
prescriptos (votar en las elecciones, postularse como
candidato a un cargo público), la participación política
juvenil también se puede fomentar haciendo uso de
otros mecanismos, como las consultas organizadas por
ministerios y agencias para tratar los problemas de los
jóvenes. Experiencias recientes indican que los partidos
políticos y los sindicatos no son los únicos medios para
expresar los intereses de clases y grupos. Facilitar la afi-
223. La Cava y otros (2004).
224. Debido a la complejidad de los temas en cuestión, las recomendaciones para la ciudadanía se presentan en forma de párrafos, y no en un esquema de viñetas como en otros capítulos.
225. Guerra (2002).
111
Los jóvenes de hoy: un recurso latente para el desarrollo
liación a organizaciones sociales y cívicas (consejos
estudiantiles, asociaciones vecinales) podría proporcionar una valiosa vía para la toma de medidas que promuevan la capacidad de los jóvenes de crear electorados, generar recursos y expresar sus opiniones.
7.53 Todas esas indicaciones de políticas requieren la
toma de conciencia de las distintas divisiones que existen entre los destinatarios juveniles (en base al género, el nivel socioeconómico y la ubicación). Pero para
todos esos grupos, la transición de los jóvenes hacia la
ciudadanía adulta se ha prolongado en Argentina
(especialmente para los jóvenes más pobres, que
afrontan cada vez más dificultades para encontrar un
trabajo estable, formar una familia independiente y
participar en la sociedad).
7.54 No promover la inclusión de los jóvenes tiene
efectos devastadores (quizás ninguno tan importante
como la delincuencia y la violencia). Si bien escasean
los datos válidos sobre la delincuencia juvenil, parece
que los factores de riesgo para la delincuencia a
menudo se superponen con los factores de riesgo
para otras dificultades que afrontan los jóvenes: la
pobreza, el desempleo, las familias desmembradas y el
abuso de sustancias.
7.55 Para tratar la amenaza que constituyen la delincuencia y la violencia para la vida de las personas, la
seguridad pública y el desarrollo, se pueden tomar en
consideración las siguientes preguntas:
• ¿Cómo se puede mejorar la cooperación entre las
autoridades de aplicación de las leyes locales y el
Ministerio de Justicia para evaluar la viabilidad de
programas tendientes a mejorar las relaciones entre
la policía y la comunidad (como, por ejemplo, la
actuación policial comunitaria en vecindarios que
poseen un alto índice de delincuencia)?
• ¿Cómo se puede probar la eficacia de programas
como los planes de justicia comunitaria, las sanciones graduales y la rehabilitación, y expandirlos
potencialmente?
112
• ¿Cómo se puede mejorar la calidad de los datos disponibles sobre la prevalencia de tipos específicos de
delincuencia y violencia juvenil para permitir un análisis más exhaustivo de los problemas e informar
mejor las decisiones sobre políticas?
• ¿Cuál es la forma más efectiva de fortalecer la
infraestructura de las comunidades para brindar servicios básicos, mantener el orden público y desarrollar capital social, especialmente en comunidades
marginadas, y, a su vez, mantener la atención centrada en los jóvenes y sus familias?
• ¿El marketing social es un medio viable para reforzar
los mensajes antiviolencia?
• ¿Cuál es la forma más eficaz de reducir la violencia
en el hogar y mejorar la capacidad de los padres de
ser responsables?
• ¿Cómo se pueden adaptar los programas de desarrollo de habilidades de vida para enseñarles a los
jóvenes habilidades para la toma de decisiones y la
solución de problemas desde una edad temprana?
Ciudadanía y participación
CUADRO 7.2 SEGUIMIENTO Y EVALUACIÓN ENTRE ONG JUVENILES: LOS JÓVENES COMO ACTORES CLAVE EN CADA ETAPA
El proyecto “Seguimiento de programas juveniles innovadores en el Cono Sur” apoyó a las ONG que trabajan con los jóvenes mejorando la implementación de sus programas. El proyecto, concebido como un proceso de capacitación y acción, se
centró en 20 líderes jóvenes de Argentina, Chile, Uruguay y Paraguay y los ayudó a desarrollar habilidades para el seguimiento de proyectos. Diseñado por personal del Banco y por la Fundación SES (una ONG argentina con una amplia experiencia de trabajo relacionado con los problemas juveniles), continuó la labor de la “Feria del Desarrollo”, que brindó financiación competitiva a las ONG para implementar programas juveniles innovadores. Luego de recibir capacitación, los jóvenes líderes realizaron un seguimiento o “acompañamiento” de la implementación de uno de los proyectos financiados por
la Feria.
El proyecto logró sus objetivos y tuvo muchos efectos positivos. Las organizaciones sujetas a seguimiento o acompañamiento tomaron una mayor conciencia de la importancia del seguimiento y la sistematización. Muchas de ellas no realizaban
seguimientos a sus proyectos y, desde entonces, han comenzado a hacerlos, lo cual se traduce en una mejor implementación de sus programas. Por otra parte, el proyecto ha fortalecido la red de líderes jóvenes comprometidos con los problemas de desarrollo de la juventud. De hecho, todos los jóvenes que participaron en el seguimiento establecieron contratos
de trabajo con las ONG que acompañaron para seguir trabajando una vez que el proyecto finalizara. La clave del éxito del
proyecto fue que se centró en los jóvenes como actores clave en cada etapa del ciclo del proyecto: diseño, implementación,
evaluación y difusión.
El diseño del proyecto era innovador.Tomando como punto de partida experiencias anteriores de los jóvenes líderes, la metodología para el seguimiento y acompañamiento de los proyectos se elaboró mediante un método participativo. Haciendo
uso de una serie de técnicas educativas populares, el grupo de jóvenes líderes propuso dimensiones y aspectos para examinar durante el proceso.También organizaron la secuencia y el contenido de las preguntas que harían en cada una de las
visitas del proyecto. En base a las propuestas de los jóvenes, la Fundación SES diseñó los instrumentos aplicados durante el
seguimiento y acompañamiento. Ese diseño participativo fue fundamental para facilitar la aplicación de la metodología: los
jóvenes se sentían seguros aplicando un instrumento que ellos mismos habían desarrollado.
Los procesos de seguimiento y acompañamiento fueron llevados a cabo por los jóvenes. Ellos visitaron los proyectos, recabaron información, brindaron su devolución, o feedback, a la organización y redactaron los informes del seguimiento. Pero
el proceso de acompañamiento fue mucho más que la simple recolección de datos. Fue un proceso de enseñanza y aprendizaje, en el que las dos partes se vieron beneficiadas en el intercambio. Para apoyar ese proceso, se sugirió que los jóvenes trabajaran en parejas, para así poder compartir y debatir sus dudas, observaciones y recomendaciones. Los jóvenes también fueron los protagonistas durante la evaluación del proyecto. Participaron en un proyecto de dos días de duración, en el
cual se compartieron los resultados del seguimiento, se evaluó la metodología, se analizaron los objetivos del proyecto y se
evaluó el rol de SES.
Que los jóvenes hayan desempeñado un papel central en el ciclo del proyecto no significa que ellos hayan trabajado solos.
Las “lecciones aprendidas” del proyecto sugieren que las experiencias más exitosas del seguimiento y acompañamiento
incluyeron a un adulto proveniente de la organización de procedencia de los jóvenes, que les brindó apoyo y orientación
para llevar a cabo su trabajo. Esa relación también fue importante para establecer acuerdos de trabajo entre las dos ONG
(la organización de origen de la persona joven y la organización en la que esa persona realizó el seguimiento y acompañamiento).
En la actualidad, los jóvenes están elaborando una publicación para comunicar su experiencia en el proyecto y difundir una
metodología ya probada, diseñada y utilizada por los jóvenes.También están a cargo de diseñar la estrategia de publicación
y distribución, que estará dirigida especialmente a organizaciones de base que trabajan con jóvenes.
Fuente: Marisa Miodosky.
113
8 . PAU TA S S O B R E P O L Í T I C A S
J U V E N I L E S PA R A R E D U C I R L A
C A N T I DA D D E J Ó V E N E S E N R I E S G O
J UA N F E L I P E S Á N C H E Z
“Me gustaría participar en foros donde se debata sobre políticas
públicas concretas. No un foro muy político, tampoco en un entorno
partidista, sino debatir más políticas públicas concretas.”
Carolina, 24 años, estudia y trabaja para una ONG, Ciudad de Buenos Aires.
8.1 Argentina ha progresado muchísimo al brindar educación y atención médica básicas, especialmente para
niños, construyendo así una base de bienestar y habilidades básicas. Sin embargo, los jóvenes aún deben realizar
una transición exitosa hacia la adultez, para lo cual se
requiere que puedan: a) acceder a una educación superior de calidad y completar dichos estudios; b) adaptarse
a funciones reproductivas y conductas saludables; c)
114
construir un activo para la vida familiar; d) prepararse
para las exigencias de mercados laborales más complejos; y e) convertirse en ciudadanos capaces y participativos. Explotar el potencial de la población joven (específicamente de los jóvenes en riesgo) y realizar una fuerte
inversión en la formación de capital humano le permitirán a Argentina mejorar el crecimiento económico, reducir la pobreza y construir una sociedad más segura.
Pautas sobre políticas juveniles
COMPRENSIÓN DE LOS BENEFICIOS
DEL DIVIDENDO DEMOGRÁFICO
8.2 Como ya se observó en los primeros capítulos, el
46 por ciento de los jóvenes de entre 15 y 24 años corre
algún tipo de riesgo. En la actualidad, hay demasiados
jóvenes argentinos que:
• Viven en la pobreza, sin esperanzas de escapar de la
trampa de la pobreza.
• Carecen de acceso a una educación secundaria y terciaria de calidad (y de relevancia); por el contrario,
cuando sí tienen acceso, muchos no son capaces de
completar sus estudios.
• Ingresan demasiado pronto al mercado laboral, no pueden encontrar trabajo, trabajan en condiciones muy
difíciles, perciben salarios más bajos que los adultos o
no logran conservar el empleo por mucho tiempo.
• Tienen conductas riesgosas o sufren las consecuencias
de haber tomado malas decisiones (embarazo temprano,VIH/SIDA, violencia, delitos, abuso de sustancias).
• No sienten que les otorguen poder y perciben una
necesidad de tener mayor voz para contribuir al desarrollo local y nacional.
8.3 El grupo de jóvenes de la actualidad es el grupo de
población más grande de Argentina. Junto con la próxima generación de niños, van a influir en la economía, la
estructura social y la política del país, como mínimo,
durante los próximos 40 años. Si en la actualidad se
invierte en la juventud, el país cosechará los beneficios de
esa ventana demográfica de oportunidades, antes de que
el rápido envejecimiento de la población traiga como
consecuencia compensaciones más costosas entre las
necesidades de los jóvenes y las de los ancianos.
8.4 Invertir de manera más eficaz en la población
joven le permitirá a Argentina crear una base más sólida para lograr mejor crecimiento económico y seguridad. Para lograr ese objetivo, es necesario brindar educación secundaria y terciaria de calidad a los jóvenes y
tratar las amenazas relacionadas con la salud, como las
enfermedades de transmisión sexual, el consumo de
alcohol, tabaco y drogas, los accidentes de tránsito y la
violencia. Para los jóvenes que tienen conductas riesgosas y sufren las consecuencias de haber tomado
decisiones equivocadas, los programas de segundas
oportunidades pueden ayudarlos a adquirir las aptitudes necesarias y volver a ocupar su lugar en la sociedad. Es necesario introducir reformas en el mercado
laboral para poder incorporar de un mejor modo a los
nuevos jóvenes que ingresan y para mejorar las condiciones de trabajo.
8.5 Las políticas centradas en los jóvenes deben concordar con las prioridades nacionales, y es necesario
contar con una capacidad de implementación intersectorial más eficaz (con estructuras de coordinación claras, instrucciones de implementación y acuerdos de
cooperación, participación y compromiso efectivo de
los jóvenes, y seguimiento y evaluación de la calidad).
8.6 El costo de no invertir en la juventud es pasmoso: alto índice de desempleo, costos más elevados de
CUADRO 8.1 - LOS JÓVENES SON UN ACTIVO
PARA LA SOCIEDAD
Contar con una juventud saludable, educada, participativa, con
empleo y productiva es la clave para romper el ciclo intergeneracional de la pobreza, lograr un crecimiento sostenible y crear
seguridad. Si se les brinda la posibilidad de participar y ayudar,
los jóvenes pueden brindar la tan necesaria innovación y tener
un rol catalítico en la promoción de la democracia y el crecimiento económico; pueden crear empresas y generar empleo,
incrementar los ingresos y ayudar al país a conectarse con el
resto del mundo; pueden ayudar a los niños más pequeños (y
a comunidades enteras) a desarrollarse; y pueden ayudar a disminuir la pandemia de SIDA y preservar el ambiente con responsabilidad.
Fuente: Banco Mundial (2005a).
asistencia social y salud pública, inseguridad y un menor
crecimiento económico. Por lo tanto, es urgente reco-
115
Los jóvenes de hoy: un recurso latente para el desarrollo
nocer a los jóvenes como un activo y, en consecuencia,
invertir en ellos. La juventud constituye una fuerza
positiva para el cambio (Cuadro 8.1). Invertir en los
jóvenes de Argentina es una forma necesaria y eficaz
en función de los costos de tratar el problema de la
vulnerabilidad juvenil, reducir la pobreza y beneficiar a
toda la sociedad.
LOGRAR UNA COMBINACIÓN MÁS
EFICAZ DE POLÍTICAS JUVENILES
8.7 Debido a que los jóvenes responden a su entorno,
es razonable centrarse en lograr el entorno adecuado,
combatiendo los factores de riesgo y promoviendo los
factores de protección. Una serie de programas evaluados muestran que esos objetivos pueden lograrse aunque existan fuertes restricciones fiscales, por ejemplo, si
se expande el desarrollo en los primeros años de la
infancia y se orienta el entorno escolar hacia el ejercicio
de la ciudadanía y el aprendizaje de por vida. Para lograr
una eficacia máxima, es esencial centrarse en los jóvenes
pobres. 226
8.8 Se necesita un porfolio mixto de programas e
intervenciones, algunos dirigidos específicamente a los
jóvenes y otros con un enfoque más amplio, para lograr
un equilibrio entre los esfuerzos de corto plazo dirigidos a aquellos jóvenes que ya han sufrido las consecuencias negativas de conductas riesgosas (como los
programas de segundas oportunidades y la rehabilitación para jóvenes que ya están “estancados”) y la prevención a largo plazo para evitar que otros jóvenes se
involucren en conductas riesgosas y para que desarrollen su potencial.227
8.9 Si las políticas y los programas se centran en el individuo (mejorando las aptitudes para la vida y la autoestima), en relaciones clave (padres, personas que los cuidan,
pares), en comunidades (escuelas, vecindarios, policía) y
226. McGinnis (2007).
227. McGinnis (2007).
116
en leyes, instituciones y normas sociales, se incrementan
enormemente las oportunidades de disminuir la cantidad
de jóvenes en riesgo en el largo plazo.
8.10 Se desarrollarán recomendaciones específicas
durante las consultas con homólogos gubernamentales y
jóvenes. No obstante, una estrategia básica debería considerar los siguientes puntos:
• Invertir en la vida más tempranamente y expandir las
oportunidades de los jóvenes.
• Dirigirse a los jóvenes en riesgo de un modo más eficaz.
• Influir sobre las políticas que afectan a los jóvenes pero
no están dirigidas específicamente a ellos.
• Atraer a los jóvenes para mejorar la gobernabilidad y
la rendición de cuentas.
• Hacer que la política pública funcione para los jóvenes
8.11 En las secciones siguientes se presentan esas áreas
estratégicas que deberían tomarse en consideración.
Invertir en la vida más tempranamente y
expandir las oportunidades de los jóvenes
8.12 Las estrategias y los programas de prevención son
eficaces no sólo para desarrollar el potencial de los jóvenes sino también para tratar la aparición temprana y tardía de conductas riesgosas. Mejorar y expandir las intervenciones existentes ampliará las oportunidades de los
jóvenes de desarrollar su capital humano. Esa variedad
de políticas tendrá como propósito lograr: i) que los
niños ingresen en la adolescencia con las aptitudes básicas para aprender y vivir de manera práctica; ii) que los
jóvenes ingresen en la fuerza de trabajo en el momento
adecuado, bajo las condiciones adecuadas y con las aptitudes apropiadas; y iii) que los jóvenes se conviertan en
representantes capaces que participen en la toma de
decisiones.
8.13 Se deben considerar las políticas e intervenciones
de eficacia comprobada y que promueven el desarrollo
Pautas sobre políticas juveniles
de los jóvenes y evitan que los jóvenes carenciados se
pongan en riesgo. El presente informe recomienda analizar más detenidamente los siguientes programas.228
8.14 Ampliación de los programas de Desarrollo Infantil
Temprano que existen actualmente a fin de que lleguen a
la mayoría de los niños de 0 a 3 años de edad. Los programas de Desarrollo Infantil Temprano son una de las formas más eficaces en función de los costos de desarrollar
el capital humano del país y prevenir conductas riesgosas
en los jóvenes.229 Tienen un impacto considerable en la
reducción de desigualdades en la educación, los ingresos,
la salud, la delincuencia y la violencia a lo largo de toda
una vida. Cuando están bien orientados hacia los pobres
y centrados en la complementación nutricional, la estimulación psicosocial y las habilidades para la crianza y el
cuidado de los hijos de manera adecuada, esos programas pueden tener importantes impactos a largo plazo en
la reducción de los riesgos de embarazo temprano, actividad delictiva, violencia y abuso de sustancias a medida
que los jóvenes ingresan en su adolescencia y en sus primeros años de adultez. Los efectos a largo plazo de esos
programas también reducen los costos que implican para
la sociedad los costosos enfoques de recuperación (tratamiento de la deserción escolar o la repetición de grados y la encarcelación, y programas de rehabilitación).
8.15 Los programas de Desarrollo Infantil Temprano
pueden:
• Brindar intervenciones de calidad para la infancia temprana, centradas en los niños de entre 0 y 3 años, y
ofrecer educación para los padres y actividades de
apoyo. El Desarrollo Infantil Temprano puede brindarse a través de centros o de programas a domicilio. En
cualquiera de los casos, es necesario que los padres y
la comunidad participen.
• Desarrollar habilidades para la crianza de los hijos y
prevenir el abuso infantil durante los años críticos de
formación. El abuso puede manifestarse internamente
a través de la depresión y externamente a través del
abuso de sustancias y la delincuencia. Para prevenir
esos caminos negativos (con sus correspondientes
altos costos para la sociedad), es importante brindar
servicios de apoyo, preparación y prevención del
estrés para los padres en riesgo, que probablemente
también sean personas jóvenes.
• Identificar tempranamente conductas problemáticas en
las escuelas, brindando el apoyo adecuado antes de
que esos niños se conviertan en adolescentes con problemas emocionales.
8.16 Mejorar la educación para que los jóvenes puedan terminar la escuela secundaria y tengan mejores aptitudes
básicas para seguir estudiando, conseguir un puesto de trabajo y vivir de manera práctica. Se podrían tomar en consideración los siguientes puntos:
• Ampliar el acceso a un sistema educativo secundario y
terciario superiores, más variado y flexible, reorientar
el programa de estudios a fin de que los jóvenes
aprendan habilidades prácticas y relevantes para el trabajo (informática, idiomas) y aptitudes para la vida
(resolución
de
problemas,
trabajo
en
colaboración/equipo), creando vínculos más fuertes
entre la escuela y el trabajo.
• Evaluar los beneficios de repetir de grado en contraposición a las medidas preventivas y de apoyo que podrían tener un impacto en los resultados educativos positivos futuros (especialmente de 1º a 4º grado) y evitar
la creación de incentivos que refuercen rendimiento
académico insuficiente de los alumnos (en programas
como la Beca Nacional para Estudiantes o en eventuales programas de transferencias en efectivo condicionadas).
• Adaptar las clases, los métodos de enseñanza y los
materiales a la edad de los alumnos y abordar los problemas de distorsión de edad.
• Brindar programas de incentivos para los maestros y
los administradores.
228. McGinnis (2007); Banco Mundial (próximamente); Banco Mundial (2006b); y Banco Mundial (2005a).
229.Young (2002); Banco Mundial (2006b).
117
Los jóvenes de hoy: un recurso latente para el desarrollo
• Incrementar el acceso a los libros en las escuelas
• Aumentar la participación de los padres en la educación de sus hijos.
• Establecer créditos o becas dirigidos a estudiantes que
los merezcan y estén en zonas rurales y en zonas urbanas de bajos ingresos.
• Utilizar las transferencias en efectivo condicionadas
como un complemento clave para garantizar que los
jóvenes pobres sigan asistiendo a la escuela (ver recomendaciones sobre transferencias en efectivo condicionadas más abajo).
8.17 Poner a disposición de los jóvenes una mejor información para ayudarlos a tomar decisiones acertadas con res-
CUADRO 8.2 INTERVENCIONES PARA JÓVENES EN
RIESGO QUE NO TRABAJAN
• Mano dura: medidas policiales severas, encarcelación sin rehabilitación, juzgando a los jóvenes en tribunales para adultos.
• No promoción a los grados subsiguientes: hacer repetir de
grado a los alumnos que tienen un rendimiento inferior al
exigido o promoverlos de grado sin apoyo.
• Capacitación vocacional tradicional: no muy eficaz cuando
se utilizan planes de estudio desactualizados o si la capacitación no tiene conexión con las exigencias ni de los
empleadores ni del mercado laboral.
• Centros juveniles tradicionales: se hace demasiado hincapié
en la infraestructura, y no en la programación sostenible y
centrada en los jóvenes.
• Programas “shock” para la prevención de la violencia y la drogadicción: programas de 'prevención' de la violencia y la
drogadicción de corto plazo, no voluntarios y severos.
• Prisión civil con régimen militar: no muestra ningún efecto
significativo en la reincidencia y es posible que los jóvenes
estén expuestos a otros jóvenes delincuentes y refuercen
su conducta delictiva.
• Recompra de armas de fuego: estrategia costosa que no
produce ningún efecto sobre la violencia con armas. El
entrenamiento con armas de fuego y la propiedad de
armas obligatoria no han demostrado ningún efecto significativo en la reducción de la violencia y el delito.
pecto a sus elecciones de vida y de salud. Los esfuerzos
deben ir más allá de la mera difusión de la información
para desarrollar la capacidad de los jóvenes de cambiar
actitudes y conductas, y tomar decisiones acertadas
(sobre su salud, el trabajo, las relaciones y la vida en general). Entre las intervenciones recomendadas se incluyen:
• Implementar en todas las escuelas i) un programa universal de educación sexual y VIH basado en el plan de
estudios para reducir las conductas sexuales riesgosas;
ii) capacitación en aptitudes para la vida para brindar
habilidades sociales y de autogestión; iii) información
sobre la toma de decisiones informadas relacionadas
con el abuso de sustancias, la violencia, los conflictos y
la prevención de los delitos, y desarrollo de habilidades
para poder tomar ese tipo de decisiones.
• Utilizar los medios de comunicación nacionales y locales para aumentar la exposición a mensajes específicos
de marketing social y reducir la exposición a conductas negativas.
• Dirigir los mensajes de prevención de riesgos en las
escuelas y en los medios de comunicación a las edades, la experiencia sexual y la cultura adecuadas.
Dirigirse a los jóvenes en riesgo
de un modo más eficaz
8.18 Mejorar y expandir las políticas que abordan los
factores de riesgo y de protección, centrándose en brindar segundas oportunidades (o, en algunos casos, rehabilitación) para los jóvenes que, de algún modo, ya están en
riesgo, abandonando la tolerancia cero (o la mano dura)
y optando por un enfoque orientado al desarrollo integral de los jóvenes (Cuadro 8.2). El objetivo de esos
esfuerzos es reducir considerablemente la cantidad de
jóvenes que, en mayor o menor medida, se encuentran
en riesgo (actualmente, el 46 por ciento), y ayudarlos a
acceder a los servicios que protegen y desarrollan su
capital humano, reinsertando en la sociedad a los jóvenes
que han perdido la esperanza y mejorando sus capacidades para la toma de decisiones con el objeto de maximizar su bienestar.
Fuente: Banco Mundial (próximamente)
8.19 Se deben considerar las políticas e intervenciones
118
Pautas sobre políticas juveniles
que han demostrado ser más eficaces y que se recomiendan para los jóvenes que han abandonado la escuela, a los que es más difícil llegar y que corren un riesgo
mayor de sufrir consecuencias negativas.230
8.20 Ampliar los programas de transferencia de efectivo
para los jóvenes pobres, con la condición de que terminen la
escuela secundaria y reduzcan conductas riesgosas específicas. Los programas de transferencias en efectivo condicionadas (como el programa Oportunidades de
México), que se centran en los jóvenes en riesgo, muestran importantes efectos positivos en el grupo de jóvenes de entre 12 y 18 años, lo cual ayuda a preservar las
inversiones realizadas a edades más tempranas y, a su
vez, mejora sus perspectivas.231 Se debe contemplar la
posibilidad de ampliar los programas que ya exigen algún
tipo de rendición de cuentas (ver Apéndice VIII), que
podrían servir de base para un programa ampliado de
transferencias en efectivo condicionadas, multisectorial y
centrado en los jóvenes. Algunos de los componentes
específicos podrían ser:
• Cuentas de aprendizaje individual
• Asistencia financiera dirigida a la educación terciaria
(una combinación de créditos y subsidios).
• Orientación vocacional en la escuela
• Becas para fines específicos basadas en el mérito y la
necesidad para estudiantes pobres de escuelas secundarias en zonas rurales y urbanas.
8.21 Establecer programas de equivalencia de títulos reconocidos por el sistema de educación formal para los jóvenes
cuyas edades sobrepasan la edad escolar. Se debería considerar la posibilidad de establecer oportunidades más
flexibles para obtener los títulos de educación formal primaria, secundaria y terciaria a través de programas de
equivalencias de calidad. Los títulos certificados aumentan las posibilidades de que los empleadores brinden
oportunidades laborales para los jóvenes. Los diseños de
los programas deberían:
• Vincularse con enfoques preventivos que ayuden a disminuir la repetición de grados en los primeros años de
escuela.
• Ofrecer horarios flexibles, planes de estudio prácticos
y métodos de instrucción específicos para cada edad.
• Forjar vínculos estrechos con el sistema educativo formal, tanto para garantizar títulos de equivalencia como
para maximizar la infraestructura pública.
• Establecer relaciones con empleadores potenciales
8.22 Invertir en programas de servicios juveniles. Atraer a
los jóvenes para que participen activamente en la prestación de servicios públicos y obras públicas (especialmente a nivel vecinal o comunitario) es una forma de
ayudar a los jóvenes a adquirir la experiencia, los conocimientos y los valores necesarios para tener una transición exitosa hacia una vida de empleo productivo y el
ejercicio de la ciudadanía. Esos programas son más eficaces para los jóvenes que viven en zonas pobres rurales y
urbanas. Pueden servir como una herramienta para la
capacitación en el trabajo y para adquirir aptitudes para
vivir de manera práctica. Los programas de servicios
juveniles pueden brindar servicios de guardería comunitaria y servicios básicos de atención de la salud, construir
viviendas sostenibles y accesibles desde el punto de vista
económico, mejorar los índices de alfabetización adulta y
proteger el ambiente. 232
8.23 Apoyar las actividades extraescolares, la participación de los padres y la familia y los servicios de tutoría.
Las intervenciones en esta área podrían considerar la
ampliación de:
• Interacciones saludables y de protección entre los
padres/adultos y los jóvenes. Hacer hincapié en las
aptitudes para la crianza de los hijos, manejar conflictos y relaciones familiares y facilitar la participación
familiar para reducir la violencia doméstica, el abuso de
sustancias, la deserción escolar, la asociación con pares
delincuentes y los problemas con el sistema de justicia.
230. Banco Mundial (próximamente); Banco Mundial (2006b); Banco Mundial (2005a); Instituto Banco Mundial (2005).
231. Banco Mundial (próximamente).
232. Banco Mundial (2006a).
119
Los jóvenes de hoy: un recurso latente para el desarrollo
• Actividades extraescolares. Ofrecer actividades
extraescolares supervisadas con un enfoque tanto académico como recreativo puede tener un impacto
positivo en una serie de habilidades y conductas
importantes y ayudar a los jóvenes a utilizar su tiempo
de un modo más positivo.233 Esos programas deberían
brindar servicios a las familias de bajos ingresos, utilizar
las infraestructuras existentes siempre que sea posible
y ofrecer una amplia gama de actividades interesantes
y específicas para cada edad.
• Servicios de tutoría que ubiquen a los jóvenes más
carenciados con un adulto protector en una relación
de tutoría individualizada ayudará a los jóvenes en riesgo a tomar decisiones adecuadas cuando se enfrenten
a situaciones difíciles. Para que esos programas sean
exitosos, deben tener un enfoque de desarrollo y brindar capacitación para los tutores, actividades estructuradas, expectativas de contacto frecuente y seguimiento de cerca de la implementación general.
8.24 Ampliar las prácticas y la capacitación para adquirir
aptitudes para el trabajo y la vida. Mejorar las perspectivas
laborales para los jóvenes en riesgo requiere de programas de capacitación que les ofrezcan un paquete de
capacitación tanto en habilidades profesionales como de
vida, seguidos por prácticas en el lugar de trabajo.234 Para
que resulten eficaces, los programas deben:
• Estar impulsados por la demanda, y brindar prácticas
con diversos empleadores.
• Vincular a los empleadores con institutos de capacitación.
• Incluir capacitación para el desarrollo de aptitudes para
la vida.
• Conectarse con otros programas educativos de segundas oportunidades que complementen la capacitación
técnica en el lugar de trabajo (clases nocturnas o equivalencias).
• Usar colaboraciones multisectoriales, asociándose para
lograr sostenibilidad.
233. Banco Mundial (próximamente).
234. Banco Mundial (próximamente) y McGinnis (2007).
235. Banco Mundial (próximamente).
120
• Medir los resultados sobre el desarrollo de los jóvenes
8.25 Ampliar los servicios de empleo destinados a los jóvenes en riesgo. Se deberían tomar en consideración los
siguientes puntos para tratar las restricciones de información imperfecta en el mercado laboral: 235
• Mejorar los servicios intermedios en el mercado de
trabajo, incluyendo un mayor uso de Internet, creando
redes institucionales e interactuando más con los
empleadores.
• Centrarse en los jóvenes en riesgo, que por lo general
carecen de acceso a Internet y dependen de las redes
de información informales para enterarse de las oportunidades laborales.
• Equiparar el éxito del programa con índices de empleo
sostenidos, tratando de llegar a los jóvenes menos
favorecidos y haciendo hincapié en un mejor desempeño.
• Utilizar las organizaciones no gubernamentales, las organizaciones juveniles y los operadores del sector privado para vincular de manera más eficaz las instituciones
de capacitación, las escuelas de formación laboral, las
escuelas secundarias y los empleadores potenciales.
8.26 Las instituciones y los programas dirigidos a los
jóvenes en riesgo deberían facilitar el acceso de los jóvenes carenciados a los bienes y servicios. Las intervenciones, las prácticas y los incentivos que afectan la conducta
interna de los jóvenes deberían brindar una mejor respuesta a sus prioridades e intereses. En ese sentido, se
debería considerar la posibilidad de llevar a cabo análisis
institucionales exhaustivos para evaluar el modo en que
los distintos programas e intervenciones llegan a los jóvenes en riesgo.
Influir sobre las políticas que no están dirigidas
específicamente a los jóvenes
8.27 Muchas políticas causan un impacto importante en
los jóvenes, aun cuando ellos no sean su objetivo princi-
Pautas sobre políticas juveniles
pal, porque se centran en algunos de los contextos más
generales y factores comunitarios que afectan a los jóvenes. Esos esfuerzos requieren de una estrecha colaboración multisectorial entre las múltiples partes interesadas.
Se podrían tomar en consideración los siguientes puntos:
8.28 Promover reformas que amplíen las oportunidades del
mercado laboral para los jóvenes y mejoren sus condiciones
de trabajo. Es necesario realizar amplias reformas en los
mercados de trabajo que equilibren la protección laboral
con la flexibilidad necesaria para fomentar la creación de
puestos de trabajo. Una posibilidad es un enfoque gradual que reduzca el énfasis en un mercado laboral segmentado para los distintos grupos etarios, en el que se
incremente la protección gradualmente a medida que
aumenta la antigüedad del trabajador en su puesto. 236
También es importante mejorar las condiciones en el
sector informal y facilitar la transición hacia actividades
económicas en el sector formal.
8.29 Centrar los programas de microcrédito/microempresas
en los jóvenes. Esos programas maximizan los recursos
financieros y técnicos para crear oportunidades económicas y generar empleo para los jóvenes (especialmente
para mujeres jóvenes que son jefas de hogar) de la
siguiente manera:
• Ampliando los servicios financieros y bancarios formales para los pobres de zonas urbanas y rurales (por
ejemplo, programas de créditos y ahorro de pequeña
escala) para facilitar la incorporación de los jóvenes en
los sistemas financieros formales.
• Encauzando los recursos financieros, materiales y técnicos hacia las comunidades de bajos ingresos con una
gran cantidad de gente joven para aumentar el acceso
a la vivienda y el empleo sostenible.
8.30 Fortalecer la capacidad de respuesta a los problemas
juveniles de los sistemas policial y judicial. Para prevenir la
violencia y la delincuencia juvenil es necesario reformar
los sistemas de justicia penal y de menores para reflejar
las necesidades específicas de cada edad y las prioridades de los jóvenes. Asimismo, se deberían considerar
políticas que también aumenten la capacidad de las
comunidades para brindar soluciones viables a los conflictos y problemas interpersonales en la familia. A continuación se mencionan algunos ejemplos de intervenciones en esa área:
• Mejorar los tribunales de familia y los tribunales especializados en tratar delitos juveniles para que se adapten mejor a los casos juveniles. Esos servicios deberían
estar más cerca de las familias, ubicados centralmente
dentro de las comunidades rurales o los barrios de
bajos ingresos.
• Aumentar la comprensión y la capacidad de la policía y
el ejército para actuar en asuntos específicos de cada
edad y prioridades de la población juvenil, incluyendo
el tener conocimiento de la Convención sobre los
Derechos del Niño y tener las habilidades necesarias
para implementarla.
• Separar a los delincuentes juveniles de los adultos en
las cárceles.
• Contar con un sistema de sanciones graduales que se
ajusten al tipo de delito y engloben una serie de alternativas residenciales y no residenciales para los delincuentes juveniles.
8.31 Crear vecindarios y comunidades seguras. Los programas que combinan diseños urbanos mejorados, servicios
sociales y mantenimiento del orden en la comunidad
para crear comunidades más seguras también deben
estar dirigidos a los jóvenes. Esos programas pueden
tener efectos positivos en los servicios básicos a nivel
vecinal/comunitario (Desarrollo Infantil Temprano/educación, salud, agua/sanidad/higiene) y en la seguridad, para
ayudar a prevenir conductas riesgosas en los jóvenes y
promover su desarrollo. Algunas de las áreas que deberían mejorarse son:
• Espacios urbanos seguros y específicos para cada edad
(espacios públicos, parques, senderos/caminos).
• Seguridad vial/ control del tránsito
236. Bajo investigación en Francia y sugerido por Banco Mundial (2006b).
121
Los jóvenes de hoy: un recurso latente para el desarrollo
• Ubicación /prestación de servicios sociales orientados a los jóvenes en los barrios (centros de
Desarrollo Infantil Temprano, instituciones de cuidados básicos de la salud, centros de Internet, instalaciones deportivas).
• Agua potable y servicios sanitarios; campañas de higiene; gestión/ reciclaje de residuos.
• Control de espacios públicos; calles/ caminos seguros
hacia las escuelas; alumbrado público; mantenimiento
del orden en la comunidad; e instalaciones policiales
vecinales.
• Desarrollar las habilidades de los jóvenes, de sus familias y de las comunidades para resolver conflictos y
rechazar la violencia, promoviendo historias y modelos
de conductas positivas.
• Dirigir las campañas de prevención de conflictos a
aquellas áreas más propensas a la violencia y hacer partícipes a las distintas partes interesadas (escuelas, iglesias, medios de comunicación, clubes deportivos y
padres).
8.32 Limitar la disponibilidad de alcohol y tabaco. Las políticas que reducen el acceso de los jóvenes al alcohol
pueden tener un impacto importante sobre una serie de
resultados negativos.237 Se podrían tomar en consideración los siguientes puntos:
• La restricción de la venta puede lograrse limitando los
horarios de funcionamiento, prohibiendo la venta al
por menor de bebidas alcohólicas cerca de las escuelas, haciendo cumplir las leyes que establecen una edad
mínima para la compra de alcohol y prohibiendo el
consumo de alcohol en eventos comunitarios y deportivos o en áreas públicas. Para que esas medidas se
hagan efectivas, debe existir una amenaza de sanción
creíble.
• El incremento de los precios a través de impuestos
ayudará a reducir el consumo total de alcohol y tabaco, pero especialmente en los jóvenes, que son muy
sensibles al precio.
8.34 La inclusión y participación de la juventud en la
política pública brinda más opciones a los jóvenes,
amplía sus aptitudes y mejora sus vidas y sus comunidades. Integrar a los jóvenes en el proceso de desarrollo como partes interesadas y como personas responsables de adoptar decisiones (desde consultas hasta
formulación de políticas, desde la implementación
hasta la evaluación) hace que ellos se conviertan en
propietarios de las políticas e intervenciones que los
afectan y mejora los procesos de desarrollo nacional y
local. Se podrían tomar en consideración los siguientes
puntos:
• Darles mayor poder a los jóvenes para que desempeñen un papel activo en el desarrollo del país y de su
comunidad.
• Permitir que los jóvenes adquieran la experiencia, los
conocimientos, las habilidades y los valores necesarios
para conseguir empleo y ejercer la ciudadanía activamente.
• Fomentar la participación de los jóvenes en las iniciativas de rendición de cuentas a la sociedad y en la lucha
contra la corrupción.
• Brindar alternativas constructivas para las conductas
riesgosas y reintegrar a los jóvenes marginados.
• Atraer a la juventud para que ayude a tratar una gran
variedad de prioridades relacionadas con el desarrollo
(luchar contra el VIH/SIDA, construir viviendas sostenibles, mejorar los índices de alfabetización, brindar tutoría a los jóvenes en riesgo, construir infraestructura,
proteger el ambiente).
8.33 Incluir mensajes dirigidos a los jóvenes en las campañas de prevención de conflictos y campañas contra la violencia. Las campañas nacionales y locales para promover
cambios de actitud, modelos de conducta positivos y
resolución pacífica de conflictos deberían tener mensajes
específicos para cada edad. En particular:
• Desalentar la violencia y la agresión, como los castigos
corporales en la escuela y en el hogar.
• Promover ideas más positivas de humanidad que valoren la diversidad y tener relaciones saludables y estables con el sexo opuesto.
237. Banco Mundial (próximamente).
122
Promover la inclusión y la participación de
la juventud
Pautas sobre políticas juveniles
Hacer que las políticas públicas funcionen
para los jóvenes
8.35 La estrategia de desarrollo de los jóvenes a largo
plazo debería concordar con los objetivos macroeconómicos nacionales, los Objetivos de Desarrollo del Milenio
y los resultados esperados de las estrategias de reducción de la pobreza y las inversiones sectoriales. Para
lograr esa concordancia, las políticas deberían:
• Identificar los vínculos entre los resultados interrelacionados de los jóvenes y sus factores determinantes
comunes a todos los sectores y grupos etarios.
• Especificar de qué manera los objetivos y metas de
desarrollo para los jóvenes pueden contribuir en las
prioridades de desarrollo nacionales e insertar esos
objetivos y metas en i) el marco de planificación del
desarrollo nacional, ii) las estrategias de reducción de
la pobreza y iii) las estrategias y programas relevantes
para todos los sectores.
• Fortalecer los vínculos entre la visión de desarrollo de
los jóvenes a largo plazo y las correspondientes estrategias a mediano y corto plazo, las asignaciones presupuestarias, los mecanismos de coordinación y los procesos de seguimiento y evaluación.
PAUTAS DE POLÍTICAS ADICIONALES
8.36 Además, se podría seguir estudiando el siguiente
conjunto de intervenciones:
Mejorar la información para una focalización e implementación más eficaces
8.37 Las políticas eficaces deben incluir indicadores de
riesgo mensurables y fuentes de datos confiables para
saber a qué jóvenes deben estar dirigidas. Es fundamental crear perfiles precisos de los desafíos que
enfrentan los jóvenes para establecer resultados prioritarios, desarrollando un conjunto de pruebas de lo
que funciona, lo que no funciona y en qué circunstancias, y promoviendo políticas de manera eficaz en función de los costos. Se deberían tomar en consideración
los siguientes puntos:
8.38 Utilizar herramientas y conjuntos de datos multisectoriales y específicos para cada edad para evaluar los riesgos
y las oportunidades específicas a los que se enfrentan los
jóvenes. Esos conjuntos de datos y herramientas de seguimiento deberían desglosar a los jóvenes, teniendo en
cuenta su gran diversidad en cuanto a la edad, el género,
la escolaridad, el estado civil y la residencia urbana/rural.
Además, se deberían recabar datos para ayudar a identificar a los más vulnerables, de acuerdo con el tipo de
riesgo juvenil (Tipos I, II y III), así como los momentos
clave en los que se debe actuar (por ejemplo, cuando se
consolida una desventaja o cuando surge una oportunidad de desarrollo).
8.39 Mejorar las encuestas y sistemas de datos existentes.
Las mejoras en las herramientas y los datos específicos
para cada edad deben insertarse en los sistemas existentes para evitar la creación de encuestas y sistemas de
datos paralelos. Las áreas a explorar podrían ser las
siguientes:
• Modificar las Encuestas Demográficas de Hogares para
integrar los datos sobre conductas de riesgo juveniles
específicas y sus correspondientes resultados (como,
por ejemplo, preguntas sobre delincuencia y violencia
doméstica). El cuestionario de la YSCS utilizado para el
presente estudio podría servir como un ejemplo de
cómo adaptar esas encuestas (ver Apéndice I).
• Llevar a cabo encuestas más especializadas en zonas
carenciadas (como, por ejemplo, encuestas sobre victimización en áreas urbanas y rurales de bajos ingresos).
• Incluir los indicadores recomendados específicos para
los jóvenes (además de los indicadores estándar de
educación, salud y pobreza) para identificar los principales problemas que afrontan los jóvenes y para que
sirvan de alerta temprana en problemas clave que
afectan a los jóvenes en riesgo.
8.40 Dirigirse a los jóvenes en riesgo de zonas rurales y
urbanas de bajos ingresos de un modo más eficaz.
Mediante la utilización de los datos mejorados, es necesario que las prioridades e intervenciones se centren en
los riesgos y oportunidades específicos de los jóvenes:
123
Los jóvenes de hoy: un recurso latente para el desarrollo
• Jóvenes afectados por el VIH/SIDA
• Juventud indígena
• Jóvenes en conflicto con la ley
• Jóvenes involucrados en el trabajo infantil o que trabajan en circunstancias peligrosas.
• Jóvenes jefas de hogar
• Jóvenes de zonas urbanas y rurales pobres, prestando
particular atención a las provincias más pobres.
8.41 Garantizar que los jóvenes tengan voz en el diseño
y la implementación de las políticas e intervenciones que
los afectan. Para establecer una interfaz eficaz entre las
instituciones del sector público y las organizaciones
juveniles (fomentando y facilitando su participación y
compromiso), deberían tomarse en consideración los
siguientes puntos:
• Reconocer a los jóvenes como partes interesadas. Se
debe reconocer a los jóvenes como partes interesadas importantes en la política, los programas y las
intervenciones públicos (desde el comienzo hasta el
final del proceso de desarrollo). También se debería
incluir a otras partes interesadas clave (especialmente a las que tienen un impacto en los jóvenes y
en la implementación de intervenciones de programas centrados en los jóvenes).
• Ampliar las opciones para que los jóvenes participen
del diálogo político y en los proceso de desarrollo
nacional/local. Establecer espacios y mecanismos
para la participación de los jóvenes en el proceso
de planificación del desarrollo nacional, provincial y
local (como, por ejemplo, el plan de desarrollo
nacional, los planes provinciales y municipales, las
estrategias de desarrollo ciudadano, los programas
de perfeccionamiento de vecindarios/ comunidades/
barrios de tugurios y las iniciativas impulsadas por la
comunidad).
Mejorar la coordinación y establecer líneas
claras de responsabilidad en las políticas y
los sectores que afectan a los jóvenes
8.42 La identificación de las sinergias y complementariedades del desarrollo de los jóvenes depende de la estre-
124
cha cooperación y coordinación multisectorial entre los
distintos ministerios, institutos y equipos. Para garantizar
que los problemas y prioridades estratégicos de los jóvenes se implementen en todo el gobierno y el país, se
deben tomar en consideración los siguientes puntos:
8.43 Dar un papel más preponderante y aumentar la
capacidad de los centros de coordinación para que actúen
como unidades transectoriales o mecanismos de coordinación. Dichos centros deberían tener el mandato, los
recursos y la continuidad para formular, coordinar, apoyar, realizar un seguimiento y evaluar las inversiones
multisectoriales. Los centros de coordinación no deberían asumir las responsabilidades de los ministerios o
departamentos sectoriales en los que respecta a la
juventud, pero deberían garantizar una perspectiva
juvenil en el proceso de desarrollo. La elaboración de
políticas y planes multisectoriales centrados en los jóvenes depende de la participación plena de los organismos gubernamentales involucrados y de otras partes
interesadas, que deberían estar de acuerdo en cuanto a
los objetivos, las metas y los recursos específicos para
implementar inversiones para los jóvenes en todo el
país. Los centros de coordinación juveniles deberían ser
centros de innovación y pericia en el trabajo multisectorial en colaboración.
8.44 Forjar colaboraciones multisectoriales, planes de acción
y presupuestos. Las conexiones sectoriales y los asuntos
multisectoriales deberían reflejarse en planes de acción,
presupuestos y acuerdos de implementación acordes.
Para lograr esa coordinación y coherencia, se podrían
considerar los siguientes puntos:
• Centrar las inversiones y los resultados multisectoriales
en resultados integrales para jóvenes incluidos en los
marcos de planificación nacional.
• Desglosar los objetivos y metas a largo plazo centrados
en los jóvenes y transformarlos en metas anuales y listas de intervenciones prioritarias.
• Especificar los objetivos centrados en los jóvenes, multisectoriales o específicos de un sector, utilizando indicadores mensurables.
Pautas sobre políticas juveniles
• Integrar las sinergias, evitando superposiciones, y
garantizar la coherencia entre los programas. Por
ejemplo, las intervenciones de segundas oportunidades dirigidas a los jóvenes en riesgo deberían ser
complementarias a los programas implementados
en los sectores dominantes.
• Asignar plazos y líneas de responsabilidad claras,
especificando los organismos principales, los ministerios que participan y los acuerdos de colaboración.
• Estimar los gastos ordinarios y costos de inversión
de cada intervención, utilizando costos unitarios
desglosados en base a estimaciones de los ministerios de operaciones, lograr acuerdos entre las agencias en lo que respecta a esos costos unitarios y evitar la duplicación de las inversiones.
• Presupuestar y asignar recursos para intervenciones
que reflejen mejor las sinergias multisectoriales, que
tengan objetivos mensurables, que sean “implementables” en cuanto a la colaboración multisectorial y
la capacidad de las agencias, y que tengan líneas de
responsabilidad claramente definidas.
Mejorar el control y la evaluación
8.45 El control y la evaluación periódicos deberían
ser un componente clave de cada inversión centrada
en los jóvenes para ayudar a los encargados de formular políticas a separar lo que funciona de lo que
no funciona (cuál es la forma más eficaz en función
de los costos de lograr los objetivos, cuál es inocua
pero ineficaz y cuál realmente empeoraría el problema). Se deberían tomar en consideración los siguientes puntos:
8.47 Evaluación. Debido a que los resultados para los
jóvenes (a menudo, el resultado de colaboraciones y
focalización multisectoriales) son más difíciles de medir,
es necesario identificar tanto los efectos indirectos de
una determinada transición de los jóvenes a otra, como
las complementariedades entre las distintas transiciones.
Los diseños de evaluación de calidad centrados en los
jóvenes deberían incluir:
• Descripciones de las características demográficas y los
niveles de riesgo de la muestra antes del comienzo de
la intervención.
• Comparación de uno o más grupos similares al grupo
o los grupos tratado(s), utilizando la asignación aleatoria siempre que fuera posible.
• Buenas descripciones de los objetivos y métodos de las
intervenciones para reducir las conductas riesgosas.
• Una buena combinación de análisis cualitativo y cuantitativo, incluyendo la medición de conductas y efectos
durante y después de la intervención.
Todas esas estrategias y políticas requieren de una colaboración estrecha y eficaz entre todos los sectores y
todas las partes interesadas, es decir, entre los ministerios
de operaciones, el sistema judicial, las municipalidades, la
policía, los militares, los tribunales, las cárceles, los medios
de comunicación, las organizaciones comunitarias, las
organizaciones juveniles, los padres, las organizaciones no
gubernamentales de derechos, las escuelas, las universidades, los clubes deportivos, las empresas privadas, las
iglesias y otras organizaciones con enfoque en la educación, la salud y el desarrollo social.
8.46 Control. Una publicación anual del “Estado de los
Jóvenes” que compile los indicadores básicos para controlar y comunicar los progresos hacia los resultados
acordados para los jóvenes podría ser un buen elemento adicional a los controles de la implementación de las
intervenciones que se realizan actualmente (controlar el
uso de las contribuciones y de los resultados esperables
de los programas).
125
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131
UNA MIRADA A ARGENTINA
Argentina
Am.
Latina
& Carib.
Ingreso
medio
alto
38,7
4.470
173
551,4
4.008
2.209
598,7
5.625
3.367
1,0
2,5
1,4
2,4
0,7
1,2
31
90
74
16
5
96
97
112
113
112
..
77
72
27
7
91
90
119
121
117
..
72
69
23
7
94
93
107
108
106
POBREZA y SOCIAL
2005
Población, mitad de año (millones)
INB per cápita (método Atlas, US$)
INB (método Atlas, US$ miles de millones)
Diamante de desarrollo*
Expectativa de vida
Promedio crecimiento anual, 1998-2005
Población (%)
Fuerza laboral (%)
PNB
per cápita
Cálculo más reciente (último año disponible, 1995-2006)
Pobreza (% población por debajo línea nacional de pobreza)
Población Urbana (% población total)
Espectativa de vida al nacer (años)
Mortalidad infantil (cada 1,000 nacimientos con vida)
Desnutrición infantil (% niños menores de 5)
Acceso a agua potable (% de población)
Analfabetismo (% de población 15+)
Inscripción primaria bruta (% población en edad escolar)
Hombres
Mujeres
Inscrip.
primaria
bruta
Acceso a
agua potable
Argentina
Grupo ingreso medio alto
ÍNDICES ECONÓMICOS CLAVE y TENDENCIAS A LARGO PLAZO
1986
1996
2005
2006 (e)
110,9
272,1
183,2
210,5
Inversión interna bruta/PIB
Exportación bienes y servicios/PIB
Ahorro bruto interno/PIB
Ahorro bruto nacional/PIB
17,4
8,2
19,3
..
18,1
10,4
17,4
15,6
21,5
24,6
27,0
24,0
23,0
24,6
28,4
25,7
Balanza en cuenta corriente/PIB
Pago de intereses/PIB
Deuda total/PIB
Deuda total servicios/exportaciones
Valor actual de deuda/PIB
Valor actual de deuda/exportaciones
-2,6
..
47,2
82,8
..
..
-2,5
2,7
42,0
45,6
..
..
3,2
3,6
75
12,0
..
..
3,1
3,2
60
30,8
..
..
1985-95
1995-05
2005
2,2
0,8
7,5
-1,5
0,9
8,8
9,2
8,2
16,7
8,5
7,3
15,2
5,7
4,5
8,4
1986
1996
2005
2006 (e)
7,8
37,4
27,4
54,8
6,0
28,4
18,7
65,6
9,4
35,6
23,2
55,0
8,8
35,6
23,2
55,6
40
..
..
6,3
70,1
12,5
11,1
61,1
11,9
19,0
63,1
8,5
19,2
-20
1985-95
1995-05
2005
2006 (e)
2,5
1,5
0,9
2,3
2,7
2,1
1,4
1,9
11,1
9,2
7,5
8,4
8,5
8,5
8,5
7,0
..
..
4,1
14,5
1,4
1,4
3,9
5,9
7,0
6,1
22,7
20,1
7,2
8,8
19,2
12,7
PIB (US$ miles de millones)
Índices económicos*
Comercio
(promedio crecimiento anual)
PIB
PIB per cápita
Exportación bienes y servicios
Ahorro
interno
Inversiones
Deuda
2006 (e) 2006-09 (e)
Argentina
Grupo ingreso medio alto
ESTRUCTURA de la ECONOMÍA
(% de PIB)
Agricultura
Industria
Manufactura
Servicios
Crecimiento de la inversión y PBI (%)
20
0
99 00
01
02
03
Consumo privado
Consumo general del gobierno
Importación bienes y servicios
(promedio crecimiento anual)
Agricultura
Industria
Manufactura
Servicios
Consumo privado
Consumo general del gobierno
Inversión bruta interna
Importación bienes y servicios
04
05 06(e)
-40
IIB
PBI
Índice de crecimiento
exportaciones e importaciones (%)
40
-10
99 00
01
02
03
04
-60
Export.
* Los diamantes muestran cuatro indicadores clave en el país (en negrita) en comparación con el promedio de ingresos del grupo.
Si falta información, el diamante estará incompleto.
Import.
05 06(e)
UNA MIRADA A ARGENTINA
PRECIOS y FINANZAS DEL GOBIERNO
1986
1996
2005
2006 (e)
Precios internos
(% cambio)
Precios al consumidor
Deflactor implícito del PIB
90,1
74,5
0,2
-0,1
12,3
8,8
9,8
12,1
Finanzas del gobierno
(% del PIB, incluye subsidios actuales)
Ingreso corriente
Balance presupuesto ordinario (en efectivo)
Superávit/Déficit total (en efectivo)
21,2
-1,0
-4,1
16,9
-0,9
-2,1
23,7
3,6
1,7
24,4
4,0
1,8
1986
1996
2005
2006 (e)
6.852
1.245
465
4.778
4.724
..
419
663
24.043
2.560
1.074
14.959
23.855
..
922
5.607
40.352
2.803
1.642
25.122
28.689
..
1.545
7.011
46.569
..
..
30.052
34.159
..
1.729
8.484
..
..
..
116
106
110
111
98
114
119
100
120
1986
1996
2005
2006 (e)
8.449
6.906
1.543
28.448
30.236
-1.787
43.343
34.916
11.426
53.373
41.838
11.534
Ingresos neto
Transferencias netas actuales
-4.404
2
-5.464
482
-6.207
570
-5.596
618
Balanza en cuenta corriente
-2.859
-6.769
5.789
6.557
1.968
891
2.887
3.882
-14.227
8.438
-10.200
3.643
2.905
9,00E-5
18.324
1,0
27.179
2,9
30.000
3,1
1986
1996
2005
2006 (e)
52.450
1.140
0
114.423
5.317
0
135.204
6.881
0
129.209
6.206
0
6.281
210
0
12.963
608
0
7.420
1.216
0
10.326
..
0
Composición de flujos de recursos netos
Subsidios oficiales
Acreedores oficiales
Acreedores privados
Inversión directa extranjera
Inversión de cartera
..
..
..
919
0
..
-420
8.117
4.768
496
0
-5.459
2.567
2.983
-91
0
-6.720
5.595
2.866
-94
Programa Bco. Mundial
Asignaciones
Desembolsos
Pagos principales
Flujos netos
Pago de intereses
Transfer, netas
499
408
134
274
75
199
1.195
1.077
282
795
326
469
495
362
928
-566
282
-849
1.165
459
1.134
-675
340
-1.015
Inflación (%)
50
40
30
20
10
0
-10 99 00
01
02
03
Deflactor del PBI
04
05
06(e)
IPC
COMERCIO
(millones de US$)
Total exportaciones (fob)
Alimentos
Carne
Manufacturas
Total importaciones (cif)
Alimentos
Combustible y energía
Bienes de capital
Índice de precios de export. (1993=100)
Índice de precios de import. (1993=100)
Términos de intercambio (1993=100)
Exportaciones e importaciones
(milliones US$)
55.000
45.000
35.000
25.000
15.000
5.000
99
00
01
02
03
Exportaciones
04
05
06(e)
Importaciones
BALANZA de PAGOS
(millones de US$)
Exportación de bienes y servicios
Importación de bienes y servicios
Balanza de recursos
Balanza en cuenta corriente/PBI (%)
10
5
0
Partidas de financiamiento (netas)
Cambios en reservas netas
Nota:
Reservas que incluyen oro (millones de US$)
Tipo de conversión (DEC, local/US$)
99
00
01
02
03
04
05
-5
DEUDA EXTERNA y FLUJO DE RECURSOS
(millones de US$)
Total deuda pendiente y desembolsada
BIRF
AIF
Total deuda por servicios
BIRF
AIF
Economía de desarrollo
Composición de deuda 2005
(mill. US$)
A:6,881
C: 9,768
D: 9,569
F: 88,714
E:2,256
A - BIRF
B - AIF
C - FMI
D - Otras
multilaterales
E - Bilateral
F - Privado
G - Corto plazo
06(e)
APÉNDICES
A P É N D I C E I A : E N C U E S TA
Nº de Encuesta
Encuestador
Supervisor
ESTUDIO SOBRE CONDICIONES DE VIDA DE JÓVENES Y ADULTOS
BUENOS AIRES - NEUQUÉN- POSADAS - SALTA
Ciudad
Fracción
Radio
Dirección
¿En el hogar hay algún joven de entre 15 a 24 años?
1. SÍ ¿Cuántos?
2. No
(En caso de haber más de uno encuestar al último que cumplió años)
1. DATOS DEL ENCUESTADO
1.1. Nombre
2. DATOS SOCIO-DEMOGRÁFICOS
2.1. Sexo
1. Varón
2. Mujer
2.2. Edad (años cumplidos)
2.3 Fecha de nacimiento
2.4 Estado Civil
1. Soltero
2. Casado/unido de hecho
3. Separado/divorciado
4. Viudo
5. Otro
2.5. País de Nacimiento
1. Argentina
136
2. Otro ¿Cuál?
3. DATOS DEL HOGAR
3. 1. Tipo de vivienda (por observación)
1. Casa
2. Departamento
3. Pieza en Inquilinato
4. Pieza en Hotel/Pensión
5. Local no construido para habitación
6. Otros (especificar)
3.2. ¿Cuántas habitaciones de uso exclusivo del hogar tiene el encuestado en la vivienda?
(consignar el número/ cantidad por tipo de habitación sin contar baños, pasillos, cocina, lavadero o garaje)
3.3. ¿Tiene baño o letrina?
1. Sí
2. No (pase a pregunta 3.5)
3.4. ¿El baño tiene...
1. Inodoro con botón/mochila/cadena y arrastre de agua?
2. Inodoro sin botón/cadena y con arrastre de agua? (a balde)
3. Letrina? (sin arrastre de agua)
3.5 ¿Con quién vive? (Marcar todos los que correspondan)
1. Padre
2. Madre
3. Hermanos
4.Tío/a
5. Abuelo/a
6. Primo/a
7. Hijo/a
8. Amigos
9. Pareja
10. Vive solo/a
11. Otros:
3.6. ¿Quién es el jefe económico del hogar? (Marcar sólo una opción: si el mantenimiento depende de
más de un miembro de la familia, indicar sólo el que obtiene mayor ingreso)
1. Padre
2. Madre
3. Hermanos
4.Tío/a
5. Abuelo/a
6. Primo/a
7. Hijo/a
8. Amigos
9. Pareja
10. El entrevistado
11. Otros
137
APÉNDICE IA
3.7. ¿En este hogar hay alguna persona que se reconozca descendiente o perteneciente a un pueblo indígena?
1. Sí
2. No (pase a pregunta 3.9)
3.8 ¿Mantiene contacto con el pueblo/cultura indígena?
1. Sí
2. No
3.9. ¿Cuántas personas de las siguientes edades viven en el hogar? (consignar número de personas por edad).
1. Menores a 5 años
2. Entre 6 y 14 años
3. Entre 15 y 24 años
4. Entre 25 y 40 años
5. Mayores de 40 años
3.10. ¿Sus padres están vivos?
Sí
No
N/S
1. Padre
Sí
No
N/S
2. Madre
3.11. ¿Cuál es el máximo nivel educativo alcanzado por los padres/tutores de la persona encuestada?
Padre/tutor
Madre/tutora
1. Nunca fue a la escuela
2. Tiene la primaria incompleta
3. Tiene la primaria completa
4. Tiene la secundaria incompleta
5. Tiene la secundaria completa
6. Tiene estudios terciarios o universitarios incompletos
7. Tiene estudios terciarios o universitarios completos
8. Otros ¿Cuáles?
9. No sabe
4. EDUCACIÓN
4.1. ¿Asiste a algún establecimiento educativo?
1. Sí
138
2. No, pero asistió
3. Nunca asistió (pase a pregunta 4.10.)
4.2. El establecimiento educativo al que asiste/asistió es… (Último)
1. Público
2. Privado
4.3. ¿A qué turno asiste/asistió? (Último)
1. Mañana
2. Tarde
3. Noche
4. Jornada completa o extendida
5. Turno reducido
4.4. ¿Cuál es el nivel al que asiste o asistió? Nivel
1. EGB1
2. EGB3
3. POLIMODAL
4. PRIMARIO
5. SECUNDARIO
6. SUPERIOR/UNIVERSITARIO
7. TERCIARIO
8. UNIVERSITARIO
4.5. ¿Lo completó?
1. Sí (pase a pregunta 4.7)
2. No
4.6 ¿Cuál fue el último grado aprobado?
0
1
2
3
4
5
6
7
8
9
LOS QUE ESTUDIAN CONTINÚAN, LOS QUE NO ESTÁN ESTUDIANDO ACTUALMENTE
PASAN A LA PREGUNTA 4.10
SÓLO PARA LOS QUE ESTUDIAN ACTUALMENTE
4.7. ¿Recibe alguna ayuda por parte del Estado para sostener su educación?
1. Sí
2. No (pase a 4.9)
4.8. ¿Qué tipo de ayuda recibe?
1. Beca escolar
2. Útiles escolares/Libros
3. Beca de comedor escolar
4. Otra
4.9. ¿Qué actividad realiza cuando no asiste a la escuela? (espontánea)
1.Trabaja
2. Realiza cursos
3. Estudia en su casa o con amigos
4. Mira TV o escucha radio
5. Sale con amigos
6.Va al Centro de actividades juveniles de la escuela
7. Otros
139
APÉNDICE IA
SÓLO PARA LOS QUE NO ESTUDIAN ACTUALMENTE O NUNCA ESTUDIARON
4.10. ¿Por qué no estudia actualmente? (espontánea, marcar una)
1. Porque necesita trabajar
2.Terminó sus estudios
3. Problemas de salud
4. Problemas familiares
5. Problemas económicos
6. La escuela o el tipo de enseñanza no es de su gusto o interés
7. Porque no hay vacantes
8. Porque quedó embarazada/porque su pareja quedó embarazada
9. Porque no sirve
10. Por falta de interés/incentivo
11. Por expulsión
12. Otro ¿Cuál?
5. SALUD Y USO DE SUSTANCIAS PSICOACTIVAS
5.1. ¿Tiene cobertura de salud?
1. Sí
2. No (Pase a pregunta 5.3)
5.2. ¿Qué tipo de cobertura?
1. Obra social
2. Prepaga
5.3. ¿Qué edad considera que es adecuada para la primera relación sexual? (años cumplidos)
LOS JÓVENES CONTINÚAN 5.4, LOS ADULTOS PASAN A 5.4.1
5.4. ¿Tuvo relaciones sexuales?
1. Sí
2. No (pase a pregunta 5.14)
5.4.1 ¿A qué edad fue su primera relación sexual?
5.5. ¿Con quién fue su primera relación sexual? (Espontánea)
140
1. Novio/a
2. Amigo/a
3. Marido/Esposa
4. Pariente
5. Jefe/Patrón
6. Conocido esporádico
7. Prostituta
8. Otros
5.6. ¿Qué método anticonceptivo utiliza? (Espontánea, indicar los que usa por orden de prioridad hasta tres)
1. Esterilización femenina
2. Píldora
3. Espuma vaginal
4. Inyecciones anticonceptivas
5. Diafragma
6. DIU
7. Preservativo
8. Ritmo, calendario
9. Coito interrumpido
10. Esterilización masculina
11. Ninguno
12. Otros métodos
5.7. ¿Habla o habló con sus padres/hijos respecto de la sexualidad?
1. Sí
2. No
JÓVENES CONTINÚAN 5.8, ADULTOS 5.8.1
5.8. ¿Estuvo embarazada alguna vez Ud. o su pareja?
1. Sí
2. No (pase a pregunta 5.13 )
5.8.1 ¿A qué edad tuvo su primer embarazo?
JÓVENES CONTINÚAN 5.9, ADULTOS 5.9.1
5.9. ¿Tiene hijos?
1. Sí
2. No (Mujeres pase a pregunta 5.11 y varones pase a pregunta 5.13)
5.9.1 ¿Cuántos hijos tiene?
5.9.2 ¿A qué edad tuvo su primer hijo?
5.10. ¿Siempre con la misma pareja?
1. Sí
2. No
3. Sólo tiene uno
MUJERES CONTINÚAN 5.11,VARONES Y ADULTOS PASE A PREGUNTA 5.13
5.11 ¿Ha perdido un embarazo alguna vez?
1. Sí
2. No
5.12 ¿Cuál fue el motivo de la pérdida? (Mostrar Tarjeta)
1. Aborto inducido
2. Causas naturales/ aborto espontáneo
3 Otras causas
141
APÉNDICE IA
CONTINÚAN TODOS LOS QUE TUVIERON RELACIONES SEXUALES
5.13. ¿Has tenido alguna vez relaciones sexuales forzadas?
1. Sí
2. No
PARA TODOS
5.14. ¿Fuma?
1. Sí, frecuentemente
2. Si, de vez en cuando
3. No, pero fumaba
4. Nunca fumó
5.15. ¿Toma alcohol?
1. Sí, frecuentemente
2. Si, de vez en cuando
3. No, pero tomaba
4. No consume alcohol
5.16. ¿Probó drogas?
1. Sí, probé
2. No probé (pase a pregunta 5.23)
5.17. ¿Utiliza actualmente drogas?
1. Sí
2. No (pase a 5.19)
5.18. ¿Cuál es la periodicidad con la que utiliza drogas?
1. Diariamente
2. Semanalmente
3. Mensualmente
4. Esporádicamente
5.19. ¿Qué tipo de drogas probó/utiliza/utilizó? (Mostrar tarjeta)
1. Marihuana /hashis
2. Cocaína
3. Lanza perfume/ Popper
4. Crack
5. Éxtasis
6. Anfetaminas/ Sal
7. Pastillas (Rohynol/ Ribotril)
8. Ácidos / LSD
9. Pegamento / Nafta
10. Paco
11. Pasta base
12. Opio
13. Ketamina
14. Otras ¿Cuál?
5.20. ¿Cómo consigue las drogas?
142
1. Cultiva/Fabrica/Vende
2. Compra personalmente
3. Compra un amigo u otro
4. Le convidan (pase a pregunta 5.22)
5.21. ¿Cuánto dinero gasta mensualmente en drogas?
5.22 ¿Hizo algún tratamiento de rehabilitación a las drogas?
1. Sí
2. No
5.23. ¿Habla o habló con sus padres/hijos respecto del tema drogas?
1. Sí
2. No
5.24. ¿Alguna vez se realizó la prueba para detectar VIH/SIDA?
1. Sí
2. No
6. PARTICIPACIÓN
6.1. ¿Participa de alguna institución, organización o grupo?
1. Sí
2. No (pase a pregunta 6.3)
6.2. ¿En qué tipo de institución u organización participa?
Participa en institución/grupo: (Espontánea, múltiple respuesta)
1. Deportiva
2. Religiosa
3. Estudiantil
4. Socio comunitaria
5. Artístico-cultural
6. Ecológica
7. Derechos Humanos
8. Grupos juveniles
9. De colectividad
10. Sindical/Gremial
11. Partido o grupo político
12. Asociación juvenil
13. Barra de fútbol
14. Club de admiradores
15. Otra
6.3. ¿Hace algún tipo de trabajo voluntario?
1. Sí
2. No (pase a pregunta 6.5)
6.4. ¿Cuál? (marcar hasta dos opciones - leer opciones de a una)
1. Con niños
2. Con otros jóvenes
3. Con ancianos
4. Con personas con capacidades diferenciales
5. Con personas en situación de pobreza
6. Con personas en situación de catástrofe
7. Con niños de la calle
8. De mejoramiento del barrio con otros vecinos
9.Trabajo comunitario con el municipio
10. Otros
143
APÉNDICE IA
6.5. ¿Asistió a votar en las últimas elecciones? (SÓLO A QUIEN CORRESPONDA: EDAD, NACIONALIDAD)
1. Sí
2. No
3. No corresponde
6.6. Si Ud. necesitara ayuda, ¿a quién se le solicitaría en primer lugar? (marcar sólo una opción)
1. Nadie
2. Familiares
3. Vecinos
4. Amigos
5. Líder religioso o grupal
6. Líder barrial
7. Policía
8. Militares
9. Patrón/Empleador
10. Líder político
11. Grupo de pertenencia
12.Gobierno
13. Otros ¿Quién?
14. No sabe
6.7. ¿Cuál es el nivel de confianza que el entrevistado tiene de las siguientes instituciones?
MUY ALTO
1. Gobierno Nacional
2. Gobierno provincial
3. Gobierno municipal/Intendencia
4. Diarios / revistas
5. Televisión
6. Radio
7. Políticos
8. Sindicatos
9. Militares
10.ONG
11.Escuela /Universidad
12.Iglesia
13.Policía
14.Justicia
15.F.M.I.
16. Banco Mundial
144
ALTO REGULAR
BAJO MUY BAJO NO SABE
6.8. En general está de acuerdo o en desacuerdo con las siguientes afirmaciones.
Si
No
1.Las personas sólo se preocupan por su familia y no se preocupan por sus vecinos
2.Las personas del barrio son honestas y confiables
3.Las personas están únicamente interesadas en ellas mismas
4.Las personas de este barrio son más confiables que las de otros barrios
5.Si tengo un problema, siempre hay alguien para ayudarme
6.Muchas personas en mi barrio están dispuestas a ayudarme si lo necesito
7.El barrio ha prosperado en los últimos 5 años
8.Si alguien pierde la billetera en el barrio y otra persona la encuentra, se la devolvería
6.9. En los últimos 12 meses, ¿hubo alguna situación que requirió tomar decisiones, organizarse, involucrase
de alguna manera para solucionarlo? (por ejemplo, una inundación o problema común al barrio)
1. Varias veces
2. Pocas veces
4. Ninguna vez (pase a pregunta 6.12)
3. Una vez
5. No sabe (pase a pregunta 6.12)
6.10. ¿Ud. participó?
1. Sí
2. No
6.11. ¿Donde ocurrió?
1. Barrio
2. Escuela
3. Trabajo
4. Familia
5. Iglesia
6. Partido Político
7. Organización social
8. Grupos de amigos
6.12. En el último mes, ¿participaste en algún tipo de reunión en la cual hayas dado tu opinión acerca…
1. De la escuela
2. Del trabajo
3. De una organización de tu barrio
4. De la Iglesia
5. De un partido político
6. De un club
7. Otro
8. Sobre ninguno
7. CONFLICTO
7.1. ¿Cómo se siente en su barrio en relación con la seguridad?
1. Muy inseguros
2. Inseguros
3. Más o menos
4. Seguros
5. Muy seguros
6. No sabe
145
APÉNDICE IA
7.2. En los últimos 12 meses, ¿hubo algún grupo que haya agredido o violentado a otro grupo de su
barrio? (fuera de los actos de violencia doméstica)
1. Si, con frecuencia
2. Si, ocasionalmente
3. No, nunca (Pase a pregunta 7.4)
1. Vecinos
2. Nuevos vecinos
3. Jóvenes
4. Inmigrantes
5. Mujeres
6. Grupo religioso
7. Grupo étnico
8. Policía
9. Seguridad privada
1. Vecinos
2. Nuevos vecinos
3. Jóvenes
4. Inmigrantes
5. Mujeres
6. Grupo religioso
7. Grupo étnico
8. Policía
9. Seguridad privada
7.3. ¿Cuál fue el grupo agredido?
10. Otro
7.4. ¿Cuál fue el grupo agresor?
10. Otro
7.5. ¿Estuviste involucrado en alguna pelea (en donde haya existido agresión física de alguien en el último mes?
1. Si
2. No
7.6. En el último año, ¿fue víctima de un acto de violencia?
1. Varias veces
2. Pocas veces
3. Una vez
4. Ninguna vez
7.7. En el último año, ¿fue víctima de un delito contra la propiedad?
1. Si
2. No
7.8. ¿Qué tipo de delito?
1. Hurto
2. Robo
3. Robo en vivienda
7.9. ¿En su casa vivió alguna situación de violencia? (Violencia familiar)
1. Si
2. No (pasa a la pregunta 8.1.)
7.10. ¿Por parte de quién? (Múltiple respuesta)
146
1. Padre
2. Madre
3. Hermano
4. Tío
5. Abuelo
6. Pareja
7. Ex Pareja
8. Otro ¿Quién?
8. TRABAJO Y ACTIVIDAD ECONÓMICA
8.1. ¿Trabajó durante el último mes?
1. Sí (pase a pregunta 8.8)
2. No
8.2. ¿Buscó trabajo en el último mes?
1. Sí (pase a pregunta 8.4)
2. No
8.3. ¿Por qué no busca trabajo?
1. No quiere/ no necesita
2. Estudia y no tiene tiempo
3. Porque hace tareas de su casa
4. En su casa no quieren que trabaje
5. No hay trabajo
6. No está capacitado para el trabajo que le interesa
7. Otro ¿Cuál?
(Pase a pregunta 8.6.)
8.4. ¿De qué forma busca trabajo?
1. Avisos de diarios
2. Relaciones/ recomendaciones
3. Agencias consultoras
4. Avisos de negocios
5. Carteles hechos por él
6. Enviando cartas
7. Presentándose en empresa/ fábrica
8. Está haciendo preparativos para ponerse un negocio o micro-emprendimiento
9. Otro ¿Cuál?
8.5. ¿Por qué razón piensa que no encontró trabajo? (Marcar sólo una)
1. Por no tener experiencia
2. Por no tener el nivel educativo requerido
3. Por no tener capacitación específica
4. Por no tener relaciones sociales o recomendaciones
5. Las empresas requieren determinadas características físicas
6. Porque no hay suficiente trabajo
7. Por discriminación
8. Porque es demasiado joven
9. Porque es demasiado viejo
10. Otras razones ¿Cuáles?
8.6. ¿Trabajó alguna vez?
1. Sí
2. No (pase a pregunta 8.17)
8.7. ¿A qué edad comenzó a trabajar?
(Continúa en pregunta 8.17)
147
APÉNDICE IA
SÓLO PARA LOS OCUPADOS
8.8. ¿A qué edad comenzó a trabajar?
8.9. En su trabajo, el entrevistado es (marcar sólo una):
1. Empleado jerárquico o con empleados a cargo en el sector privado
2. Empleado no jerárquico en el sector privado
3. Empleado jerárquico o con empleados a cargo, en el sector público
(Estado Nacional, Provincial o Municipal)
4. Empleado no jerárquico, en el sector público (Estado Nacional, Provincial o Municipal)
5.Trabajador por su cuenta
6. Patrón/Dueño con empleados a cargo
7. Otras razones Trabajo individual en hogares (servicio doméstico, cuidado de niños, ancianos)
8. ¿Otro ¿Cuál?
8.10 ¿Cuántas horas trabaja por semana?
1. Hasta 15 horas
2. De 16 a 35 horas
3. De 36 a 45 horas
4. Más de 45 horas
¿Estás buscando trabajar más horas?
Sí
8.11. Su trabajo es:
1. Permanente
2. Temporario
3. A prueba
4. Una changa
5. De duración desconocida (inestable)
8.12. ¿En su trabajo le hacen aportes jubilatorios? (sólo empleados)
1. Sí
148
2. No
No
8.13. Indique su valorización de las siguientes condiciones de su lugar de trabajo
Marque el casillero que corresponda
MUY ALTO REGULAR
ALTO
BAJO
MUY
BAJO
1. Iluminación
2. Ventilación
3. Espacio físico (tamaño)
4. Temperatura ambiente
5. Servicios sanitarios (baños, vestuarios, agua potable, etc.)
6. Estado general de higiene y seguridad de la empresa
8.14. ¿Cuál es el monto mensual de ingreso por ese trabajo? (mensual) $
8.15. ¿Cómo conseguiste tu actual trabajo? (Espontánea. Marcar sólo una)
1. Presentándome por aviso de diarios o revistas
2. Presentándome por avisos informales (vidrieras, vía pública, etc.)
3. Por una agencia
4. Por conocidos o parientes
5. Por políticos
6. Porque donde trabajo es de un pariente o conocido
7. Por profesores
8. Porque me presenté a un concurso
9. A través del colegio porque es una pasantía
10. Por casualidad
11.Por un programa de capacitación/entrenamiento que realicé
12.Otro ¿Cuál?
8.16 ¿Está buscando otro trabajo?
1. Sí
2. No
149
APÉNDICE IA
PARA TODOS
8.17. Cuál es el monto total de ingreso personal (mensual) $
8.18. Cual es el monto de ingreso total familiar $
8.19. ¿Es o fue beneficiario de algún programa de empleo?
1. Sí
2. No
8.20. ¿Participa o participó de algún programa de micro-emprendimiento?
1. Sí ¿Cuál?
2. No
8.21. ¿Realiza o realizó algún curso de perfeccionamiento profesional?
1. Sí
2. No
SÓLO PARA JOVENES
8.22 ¿Cuán probable será que tenga un trabajo estable a los 30 años de edad?
1. Imposible
2. Poco probable
3. Posible
4. No sabe
9.TIEMPO LIBRE
9.1. ¿Practica alguna actividad artística - cultural?
1. Sí
2. No
9.2. ¿Practica algún deporte?
1. Sí
2. No
9.3. ¿Tiene computadora?
1. Sí
2. No
9.4. ¿Usa Internet?
1. Sí
2. No
9.5 ¿Tiene e-mail?
1. Sí
150
2. No
9.5 ¿Tiene celular?
1. Sí
2. No
9.6. ¿Dónde usa la computadora? (Espontánea, marcar hasta dos opciones)
1. En mi casa
2. En la escuela/ universidad
3. En mi trabajo
4. En la institución donde participo
5. En casa de amigos
6. En un instituto de computación
7. En cibers
8. Otros (no especificar)
9. No usa computadora
9.7 ¿Qué es lo que más te gusta hacer con tus amigos? Entre las siguientes actividades, en orden de
frecuencia, cuáles son las tres que realizas con mayor frecuencia en tu tiempo libre:
1. Hacer deportes
2. Ir a bailes/ fiestas
3. Ir a un espectáculo
4. Actividades al aire libre (pesca, caminatas, caza, etc.)
5. Jugar pool/ cartas/ billar
6. Juegos electrónicos
7. Salir a tomar
8. Escuchar música
9. Juntarnos a conversar
10. Hacer un trabajo comunitario/ voluntario
10. INDEPENDENCIA
SÓLO PARA JOVENES QUE VIVEN EN EL HOGAR FAMILIAR
10.1. ¿Le gustaría mudarse del hogar familiar a uno independiente?
1. Sí
2. No (pase a pregunta 11.1)
10.2. ¿Cuáles fueron las razones por las que no pudo hacerlo aún?
1. Porque quiero terminar los estudios
2. Porque con mis ingresos no me alcanza
3. Porque estoy ahorrando
4. Porque no puedo acceder a un crédito
5. Lo voy a hacer más adelante
6. Otro
10.3. ¿Conoce algún programa público para acceder a una vivienda propia?
1. Sí
2. No
151
APÉNDICE IA
11. CONCLUSIÓN
11.1.¿Cuáles son los tres principales problemas que enfrenta la juventud hoy en día en la Argentina?
(Marcar sólo tres) (Espontánea)
1. Falta de educación
2. Desempleo
3. Desigualdad
4. Inseguridad
5. Problemas económicos
6. Falta de representación política
7. Las drogas
8. La corrupción
9. El alcoholismo
10. La policía
11. Falta de la solidaridad
12.Violencia
13. Los padres
14. Delincuencia
15. Otros
Teléfono
OBSERVACIONES
FIN DE LA ENCUESTA
MUCHAS GRACIAS
152
APÉNDICE IB
ANÁLISIS POR CONGLOMERADOS (CLUSTERS)
Para aplicar el análisis por conglomerados, es necesario redefinir las variables para que queden comprendidas en
el intervalo de 0 a 1. En la Tabla AI.1 se muestran las variables creadas y utilizadas.Ya que algunas variables están
entre 0 y 1, las medias no siempre pueden interpretarse como la proporción de las observaciones que tiene una
característica específica. Por ese motivo, la Tabla AI.2 tiene como propósito principal brindar una idea de las variables utilizadas para la conglomeración. En la Sección 3, se analiza a la juventud representada en los datos. Para
obtener más detalles acerca de las variables utilizadas para la conglomeración, puede consultar. Las variables utilizadas para el análisis por conglomerados deben estar comprendidas en el intervalo de 0 a 1. A continuación, se
definen las variables usadas para la conglomeración, así como también otras características descriptivas.
Características generales:
Hombre: 1 si es hombre (binaria)
Edad: años (edad real)
Trabajo: 1 si trabaja (binaria)
Conductas/ Consecuencias:
No ocioso/a: 1 si trabaja o va a la escuela (binaria).
No ha abandonado la escuela: 1 si no abandonó la escuela (binaria).
Edad en la que comenzó a trabajar: 1 si empezó a trabajar cuando tenía 22 años o más (clasificada).
Edad de iniciación sexual: 1 si se inició cuando tenía 20 años o más (clasificada).
Edad a la que tuvo su primer hijo: 1 si lo tuvo cuando tenía 21 años o más (clasificada).
No casado/a: 1 si es soltero/a (clasificada).
Participa en asociaciones: 1 si es miembro de 5 asociaciones (clasificada). Entre las asociaciones se incluyen las
deportivas, religiosas, estudiantiles, comunitarias, artísticas/culturales, ecológicas, de derechos humanos, de agrupaciones juveniles, de asociaciones juveniles, colectivas, sindicales, de partidos o grupos políticos, de fútbol, clubes de admiradores y otros.
No víctima de la violencia: 1 si nunca experimentó la violencia (binaria).
No víctima del delito: 1 si no fue víctima de hurto de bienes en el último año (binaria).
No toma alcohol ni fuma: 1 si fuma y toma alcohol (clasificada). Las respuestas posibles son las siguientes: con
frecuencia, ocasionalmente, anteriormente, nunca probé.
No usa drogas: 1 si nunca probó drogas (clasificada). Las categorías incluidas son: nunca probó drogas, las probó
pero no las usa y usa drogas actualmente.
Votó en la última elección: 1 si votó en la última elección o es menor de 18 años (binaria).
No tiene hijos: 1 si no tiene hijos (binaria).
Practica sexo seguro: 1 si nunca tuvo sexo (clasificada).
Asiste a la escuela: 1 si va a la escuela (binaria).
No trabajó a una edad temprana: 1 si no trabajó antes de cumplir 18 años (binaria).
Nivel de educación: 1 si tiene educación terciaria o actualmente está cursando una carrera terciaria (clasifica-
153
APÉNDICE IB
da). Las categorías incluidas son: 1) sin educación 2) EGB1-3 o primaria 3) polimodal o secundaria y 4) terciaria o universitaria.
Factores de protección:
Confianza en el gobierno: 1 si tiene un promedio alto de confianza en las instituciones gubernamentales (clasificada). Las instituciones incluidas son: el gobierno nacional, el gobierno provincial, el gobierno municipal, los
políticos, los militares, la policía y el poder judicial.
Confianza en los medios de comunicación: 1 si tiene un promedio alto de confianza en los medios (clasificada). Entre los medios de comunicación se incluyen: los periódicos, la televisión y la radio.
Confianza en la comunidad: 1 si tiene un promedio alto de confianza en la comunidad (clasificada). En la comunidad se incluye: la escuela, la universidad y la iglesia.
Vive con los padres: 1 si vive con ambos padres (clasificada).
Sin razones negativas para no tener trabajo: 1 si no da una razón negativa por la cual no tiene trabajo (binaria). Entre las razones negativas se incluyen: no tener la experiencia suficiente, ser demasiado joven, no hay trabajos suficientes, y debido a la discriminación.
Seguro de atención de la salud: 1 si cuenta con un seguro de salud (binaria).
Miembro de una asociación deportiva o cultural: 1 si es miembro, si practica deportes y es culturalmente activo/a (clasificada).
Variable representativa de ingresos: 1 si tiene un nivel de ingresos alto (clasificada). Los ingresos se miden en
combinación con: la cantidad de habitaciones en el hogar, si tiene teléfono celular, si tiene PC, si usa Internet, si
tiene correo electrónico y si asistió a una escuela privada.
Factores de riesgo:
Violencia doméstica en el hogar: 1 si experimentó violencia doméstica en el hogar (binaria).
Falta de educación de los padres: 1 si no tienen educación y no están estudiando en la actualidad (clasificada).
Las categorías incluidas son: 1) sin educación 2) EGB1-3 o primaria 3) polimodal o secundaria y 4) terciaria o
universitaria.
Barrio inseguro: 1 si es muy inseguro (clasificada). Las categorías incluidas son: muy inseguro, inseguro, más o
menos seguro, seguro y muy seguro.
Indígena: 1 si es indígena (clasificada).
Abandonó la escuela por falta de motivación: 1 si dejó la escuela debido a la falta de motivación (binaria).
Abandonó la escuela por su hijo: 1 si dejó la escuela para poder cuidar de su hijo (binaria).
Abandonó la escuela para trabajar en el hogar: 1 si dejó la escuela debido al trabajo en el hogar (binaria).
Las variables de la Tabla AI.2 que figuran en letra cursiva se utilizan para la selección de los conglomerados descriptos más abajo, mientras que las otras variables se incluyen en el análisis de conglomerados específicos.
154
Tabla AI.1:Variables utilizadas para el análisis por conglomerados
Variable
Media Variable
Media
Cantidad de observaciones
1.275 Edad
18,98
Hombre
0,45 Trabajo
0,2
Conductas/ Consecuencias
0,71 Factores de protección
0,57
No ocioso/a
0,86 Confianza en el gobierno
0,6
No ha abandonado la escuela
0,85 Confianza en los medios de comunicación
0,42
Edad en la que comenzó a trabajar
0,63 Confianza en la comunidad
0,47
Edad de iniciación sexual
0,71 Vive con los padres
0,68
Edad a la que tuvo su primer hijo
0,93 Sin razones negativas para no tener trabajo
0,91
No casado/a
0,9 Seguro de atención de la salud
0,56
Participa en asociaciones
0,1 Miembro de una asociación deportiva o cultural 0,34
No víctima de la violencia
0,9 Variable representativa de ingresos
0,55
No víctima del delito
0,78 Factores de riesgo
0,17
No toma alcohol ni fuma
0,3 Violencia doméstica en el hogar
0,1
No usa drogas
0,95 Falta de educación de los padres
0,49
Votó en la última elección
0,83 Barrio inseguro
0,48
No tiene hijos
0,86 Indígena
0,03
Practica sexo seguro (o no tiene sexo) 0,59 Abandonó la escuela por falta de motivación
0,05
Asiste a la escuela
0,66 Abandonó la escuela por su hijo
0,03
No trabajó a una edad temprana
0,58 Abandonó la escuela para trabajar en el hogar
0,03
Nivel de educación
0,7
Nota: La letra cursiva indica las variables utilizadas para la conglomeración. Debido a que algunas variables están clasificadas,
las medias no siempre indican la proporción de jóvenes.
Metodología
La metodología de análisis por conglomerados se aplica para organizar las observaciones de los jóvenes en grupos cuyos miembros sean similares en algún aspecto (ver, por ejemplo, Berkin 2002, Fasulo 1999). El enfoque aquí
aplicado para realizar la conglomeración es jerárquico, es decir, las observaciones de jóvenes se dividen en conjuntos de conglomerados relacionados jerárquicamente. Se utiliza la clasificación aglomerativa jerárquica, lo cual
significa que el proceso comienza con cada observación considerada como un grupo por separado. Los grupos
más cercanos se combinan y ese proceso continúa hasta que todas las observaciones pertenezcan al mismo
grupo. Ese proceso crea una jerarquía de conglomerados (StataCorp 2005, 2003). El método de uniones de
Ward238 se utiliza para seleccionar qué se debe comparar entre grupos que contengan más de una observación.
Para determinar el número de conglomerados, se examina el índice Je(2)/Je(1) de Duda y Hart y muestra que
las reglas de detención no son concluyentes en este caso y, por consiguiente, estudiamos distintos dendogramas.
238. El método de Ward es un enfoque de clasificación jerárquica de conglomerados donde los grupos se unen para maximizar una función objetiva (StataCorp 2003).
155
APÉNDICE IB
Tabla AI.2: Número de conglomerados
Nº de conglomerados
Duda/Hart
Je(2)/Je(1)
1
2
3
4
5
6
9
10
11
12
14
Seudo T-cuadrada
0,8905
0,8695
0,8474
0,8481
0,8475
0,8095
0,8727
0,8738
0,7996
0,8836
0,8083
156,58
143,34
137,37
56,59
105,66
46,58
55,74
16,75
17,04
14,23
10,91
Fuente: Cálculos propios basados en la YSCS (2006)
Los dendogramas, que muestran la similitud de distintos conglomerados, indican que, tomando en consideración distintas cantidades de conglomerados, la solución óptima para el propósito de este estudio son seis conglomerados. Figura AI.1: muestra el dendograma para nuestros datos cuando se utilizan seis conglomerados.
Figura AI.1: Dendograma para seis conglomerados
465.158
Medida de
disimilitud
L2 cuadrada
0
G1
G2
G3
G4
G5
G6
Dendrogram para análisis por conglomerados Arg _1
Fuente: Cálculos propios basados en la YSCS (2006)
Utilizando los datos de la YSCS (2006) recolectados para el objetivo del presente estudio, la siguiente sección
describe a la juventud en las cuatro provincias incluidas: Gran Buenos Aires, Neuquén, Posadas y Salta. A continuación, la Sección 4 analiza la conglomeración de los jóvenes basándose en las características mostradas anteriormente y analizadas en la Sección 3.
156
Tabla AI.3: Análisis por conglomerados
Variable
1
Hombre
0,43
Edad
18,45
Trabajo
0,13
Conductas/ Consecuencias
0,79
No ocioso/a
1
No ha abandonado la escuela
1
Edad en la que comenzó a trabajar
0,69
Edad de iniciación sexual
0,76
Edad a la que tuvo su primer hijo
0,98
No casado/a
1
Participa en asociaciones
0,01
No víctima de la violencia
0,94
No víctima del delito
1
No toma alcohol ni fuma
0,28
No usa drogas
0,97
Votó en la última elección
0,87
No tiene hijos
0,96
Practica sexo seguro (o no tiene sexo)
0,68
Asiste a la escuela
0,87
No trabajó a una edad temprana
0,65
Nivel de educación
0,74
Factores de protección
0,6
Confianza en el gobierno
0,61
Confianza en los medios de comunicación
0,44
Confianza en la comunidad
0,47
Vive con los padres
0,76
Sin razones negativas para no tener trabajo
0,93
Seguro de atención de la salud
0,64
Miembro de una asociación deportiva o cultural 0,32
Variable representativa de ingresos
0,59
Factores de riesgo
0,13
Violencia doméstica en el hogar
0
Falta de educación de los padres
0,43
Barrio inseguro
0,42
Indígena
0,02
Abandonó la escuela por falta de motivación
0,02
Abandonó la escuela por su hijo
0
Abandonó la escuela para trabajar en el hogar
0
Cant. de observaciones
507
Proporción (porcentaje)
39,8
Nivel de riesgo
Grupo
Riesgo
bajo
Número de conglomerado
2
3
4
0,43
18,93
0,18
0,74
0,99
1
0,57
0,63
0,95
1
0,11
0,88
0,8
0,38
0,92
0,87
0,91
0,54
0,8
0,49
0,69
0,57
0,59
0,37
0,5
0,71
0,94
0,5
0,41
0,56
0,29
1
0,5
0,48
0,02
0
0
0
82
6,4
I y II
Riesgo
mediano
0,55
18,33
0,1
0,8
1
1
0,64
0,78
0,98
1
0,31
0,92
1
0,23
0,97
0,86
0,97
0,73
0,9
0,57
0,73
0,61
0,58
0,42
0,47
0,75
0,93
0,63
0,5
0,6
0,13
0
0,43
0,42
0,03
0,02
0
0,01
176
13,8
5
0,54
0,2
18,54
21,38
0,17
0,34
0,72
0,47
0,99
0,5
0,96
0,62
0,65
0,49
0,75
0,53
0,98
0,61
1
0
0,15
0,09
0,81
0,9
0
0,71
0,29
0,33
0,93
0,92
0,88
0,69
0,96
0,23
0,66
0,18
0,82
0,16
0,6
0,46
0,73
0,63
0,59
0,45
0,6
0,57
0,45
0,43
0,46
0,45
0,71
0,22
0,91
0,91
0,56
0,46
0,42
0,17
0,59
0,39
0,16
0,26
0
0,06
0,45
0,62
0,58
0,57
0,04
0,05
0,03
0,08
0
0,25
0,01
0,18
192
118
15,1
9,3
I y II
I, II y III
Riesgo
Riesgo
Riesgo
bajo bajo-mediano alto
6
0,46
19,89
0,45
0,58
0,45
0,28
0,56
0,61
0,9
0,97
0,07
0,89
0,82
0,38
0,9
0,76
0,79
0,47
0
0,49
0,61
0,5
0,62
0,38
0,45
0,67
0,83
0,37
0,26
0,45
0,22
0,17
0,63
0,51
0,01
0,16
0,05
0,03
200
15,7
I, II y III
Riesgo
alto
Nota: La letra cursiva indica las variables utilizadas para la conglomeración. Debido a que algunas variables están clasificadas, las medias no siempre indican la proporción de jóvenes.
Fuente: Cálculos propios basados en la YSCS (2006)
157
APÉNDICE II
Tabla II A.1
Edad
15
16
17
18
19
20
21
22
23
24
Total
Distribución por edades
Frecuencia
Porcentaje Acumulativo
151
169
159
125
145
119
107
105
100
95
1.275
Fuente: La tabla se basa en la YSCS (2006)
158
11,84
13,25
12,47
9,8
11,37
9,33
8,39
8,24
7,84
7,45
100
11,84
25,1
37,57
47,37
58,75
68,08
76,47
84,71
92,55
100
APÉNDICE III
Tabla IIIA.1Variables utilizadas en el modelo Logit - Finalización de la escuela secundaria
Variable
Definiciones
completion (Y)
repetition_primary
1 si
1 si
repetition_no*
repetition1_3
1 si
1 si
repetition4_7
1 si
repetition_sec
1 si
male
edu_max0_p
edu_max1_p
1 si
1 si
1 si
edu_max2_p
1 si
edu_max3_p*
1 si
books
worked_before13
schoolarship
sch_same
sch_priv_rel
sch_priv_nonrel
sch_priv_no*
sch_languages
sch_simple
1
1
1
1
1
1
1
1
1
sch_conurbano
shc_public
xcohort1
xcohort2
xcohort3*
1 si
1 si
1 si
1 si
1 si
Nº de observaciones
si
si
si
si
si
si
si
si
si
Valores
promedio
finalizó la educación secundaria
repitió por lo menos una vez algún grado durante
la escuela primaria
nunca repitió de grado durante la escuela primaria
repitió por lo menos una vez entre 1º y 3º grado
en la escuela primaria
repitió por lo menos una vez entre 4º y 7º grado
en la escuela primaria
repitió por lo menos una vez algún año durante la
escuela secundaria
es hombre
no hay datos sobre la educación de los padres
la educación máx. de los padres es primaria
incompleta o menos
la educación máx. de los padres es primaria
completa o secundaria incompleta
la educación máx. de los padres es secundaria
completa o más
había disponibilidad de libros de estudio en el hogar
él/ella comenzó a trabajar antes de cumplir 13 años
él/ella recibió una beca para estudiar en la escuela secundaria
él/ella no cambió de escuela durante la educación secundaria
va a una escuela privada (religiosa)
va a una escuela privada (no religiosa)
va a una escuela pública
va a una escuela bilingüe
va a la escuela por la mañana o por la tarde,
pero no en ambos horarios
la escuela está ubicada en el Conurbano
la escuela primaria es pública
él/ella nació entre 1986 y 1990
él/ella nació entre 1981 y 1985
él/ella nació entre 1975 y 1980
Muestra completa que excluye los grupos de estudiantes
que “todavía asisten a la escuela” o
que nunca terminaron la escuela primaria.
0,686
0,11
0,89
0,056
0,052
0,268
0,446
0,016
0,074
0,437
0,473
0,814
0,088
0,108
0,807
0,177
0,152
0,671
0,171
0,823
0,704
0,685
0,171
0,388
0,44
554
* Categorías de base
159
A P É N D I C E I V. A
APÉNDICE IV.A: DATOS, METODOLOGÍA Y RESULTADOS PARA EL ANÁLISIS DE
CICLOS ECONÓMICOS
DATOS
El conjunto principal de datos utilizado en el presente informe es la Encuesta Permanente de Hogares, conocida como EPH, cuya información es recopilada y administrada por el Instituto Nacional de Estadística y Censos
(INDEC) de Argentina. La base de datos que construimos para el análisis llevado a cabo en este estudio abarca el período 1992-2003 e incluye a 887.536 individuos de todas las áreas urbanas más importantes de
Argentina.239 La base de datos completa es un conjunto de datos de pseudo-panel.
Los datos que abarcan los 12 años incluidos en el análisis constan de dos ondas distintas de entrevistas, debido a un cambio en la estructura de la EPH después de 2001. Por consiguiente, las observaciones del período
1992-2001 son de las ondas de octubre, mientras que las observaciones del período 2002-2003 corresponden
a las ondas de mayo. Las ondas más recientes recabadas por el INDEC se denominan continuas y existen en
dos versiones para los años 2002 y 2003, ya que tienen una estructura un tanto diferente que permite hacer
un seguimiento de un tercio de los individuos de una encuesta a la próxima. Las encuestas para 2002 y 2003
aquí incluidas están estructuradas como las encuestas anteriores.
Las encuestas completas de los años recientes abarcan el 71 por ciento de las áreas urbanas y, como el porcentaje de áreas urbanas en Argentina es de 87,1 por ciento, la muestra representa alrededor del 62 por ciento de
la población total. Sin embargo, para crear un conjunto de datos de panel coherente que abarque 12 años, sólo
se utilizan las provincias incluidas en todos, o casi todos, los años y, por lo tanto, la muestra aquí utilizada representa menos del 71 por ciento de la población urbana. En la Tabla 3.1 se enumeran las provincias incluidas.
Además, sólo se incluyen las variables que existen en todas las encuestas anuales para los 12 años consecutivos. En los casos en que existían discrepancias en las categorías de respuestas entre las 12 encuestas, y siempre
y cuando fuera posible, se volvieron a codificar las variables para que concordaran con la versión más simple;
de lo contrario, no se utilizaron las variables. Lamentablemente, no existen encuestas sistemáticas en el tiempo
para ninguna de las provincias del noreste argentino y, por lo tanto, no se incluye esa región.240
Para que los salarios sean comparables en el tiempo y para interpretar las regresiones de series cronológicas,
se han deflactado los salarios utilizando el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de los Indicadores de
Desarrollo Mundial para todo el país, tomando como año base el año 2000; por consiguiente, no se representan las diferencias de precios regionales.
239. Las encuestas no abarcan los hogares rurales, lo cual implica que existen claras limitaciones en cuanto a los datos, ya que es probable que ese
grupo difiera enormemente de las principales áreas urbanas que abarca el estudio.
240. Asimismo, se ha realizado una limpieza de datos para cada variable con el objeto de incluir tantas observaciones como sea posible, es decir,
no se utiliza la variable “respuesta sistemática” creada por el INDEC.
160
Tabla 3.1: Provincias incluidas por región, de la EPH (1992-2003)
GBA (Gran Buenos Aires)
Buenos Aires
Partidos
Cuyo
Gran Mendoza
San Luis y el Chorrillo
Gran San Juan*
Patagonia
Comodoro Rivadavia
Neuquén y Plottier
Río Gallegos
Tierra del Fuego
Noroeste
Stgo. del Estero y la Banda*
San S. Jujuy y Palpala
Gran Catamarca*
Salta
S. M. de Tucumán y Tafí Viejo
Pampeana
Gran Córdoba
Gran la Plata
Gran Rosario
Paraná
Santa Fe y Santo Tomé*
Santa Rosa y Toay
*Nota: En 1992 falta Gran Catamarca. En 1993, faltan Stgo. del Estero y La Banda, y Gran San Juan. Debido a una inundación,
faltan SANTA FE y SANTO TOMÉ para el año 2003.
3.1.2 Modelo econométrico
Para calcular el efecto que produce el nivel de educación y otras características en los salarios, se utilizó una
técnica de valoración de Mínimos Cuadrados Ordinarios (OLS, Ordinary Least Squares). La siguiente ecuación
muestra la regresión base tomando en consideración los efectos de las variables por separado:
[1]
donde
indica el logaritmo del salario por hora de un individuo i con un nivel de educación e (nivel prison las variables fictimario, secundario o terciario completo) observado en el tiempo t (1993-2003),241
cias del nivel de educación,
las variables ficticias del grupo etario (15-24, 25-44) ,
otras variables
(de control) (género, estado civil, región, sector de trabajo), y
y
indican las variables ficticias constante y anual (1993-2003). Por último, c es la constante y
el término de error.
241.Ya que los datos utilizados son un conjunto de datos de pseudo-panel, no se puede hacer un seguimiento de los individuos a lo largo del tiempo; únicamente se puede observar a diferentes individuos en diferentes momentos.
161
A P É N D I C E I V. A
Para analizar los ingresos salariales a lo largo de los ciclos económicos, se expande la ecuación [1] para incluir
términos multiplicativos para cada nivel de educación, grupo etario y año. Básicamente, eso proporciona un
modelo de diferencias en diferencias a lo largo del tiempo: 242
[2]
Calcular la ecuación [2] utilizando Mínimos Cuadrados Ordinarios (OLS) puede llevar a valores estimados sesgados si el término de error
y el nivel de educación
están correlacionados. Duflo (2001),
en datos de Indonesia, muestra que, cuando se usan variables instrumentales (VI) para la educación, los resultados de valores estimados obtenidos en la regresión de cuadrados mínimos en dos etapas (MC2E) no pueden
rechazarse para ser iguales a los de la regresión de OLS. Por lo tanto, basándose en esos resultados, hay razones para creer que el valor estimado de VI no es necesario para valores estimados precisos, y no se aplica aquí.
La selección de muestras también puede llevar a valores estimados sesgados del efecto que produce la educación sobre los salarios. Se observa que sólo un 48 por ciento de los individuos de entre 15 y 60 años de edad
trabaja por un salario; el resto de los individuos va a la escuela, no informa su salario, etc. Debido a que es posible que la probabilidad de trabajar por un salario se vea afectada por la educación, la selección de muestras
puede ser un problema. No obstante, mediante el uso de un método de Heckman y Hotz (1989), Duflo (2001)
descubre que tomar en cuenta la selección produce un cambio muy pequeño en los coeficientes estimados y,
por consiguiente, no se ha tratado la selección de la muestra. 243
En la Sección 5, se calculará la ecuación [2] para analizar los ingresos salariales en función de la educación a lo
largo de los ciclos económicos. Los ingresos salariales siguientes se sustituirán por una variable binaria para desempleados o no desempleados y se calcularán mediante una técnica de regresión probit para saber de qué
modo cambiaban los factores que afectan las características que determinan la probabilidad de desempleo a lo
largo de los ciclos económicos. 244
242. El modelo previsto compara un grupo de “tratamiento” (educación primaria, secundaria o terciaria) con un grupo de comparación (sin educación), la denominada primera diferencia. Eso se hace a lo largo del tiempo tomando como base el año 1992, lo que constituye la segunda diferencia. Por consiguiente, se calcula la diferencia media entre el valor observado de indicadores de resultado (salario por hora) para un año específico y el año base para cada uno de los “sin ningún nivel de educación terminado” y “nivel de educación terminado”, seguida por la diferencia entre
esas dos diferencias medias. Además, aquí también se utiliza una tercera diferencia porque el procedimiento mencionado anteriormente se repite
para diferentes grupos etarios para aislar los efectos para los jóvenes. Debido a que los datos aquí utilizados no permiten realizar un seguimiento
de los individuos a lo largo del tiempo, no hay un tratamiento de ese tipo, pero aun así se pueden capturar las diferencias en la evolución de los
salarios con respecto al nivel de educación, la edad y el tiempo.
243. El método es para condicionar la probabilidad de selección, dados los instrumentos, en la segunda etapa del método de MC2E. Eso significa
que se genera una regresión de un indicador de que un determinado individuo trabaje o no por un salario en los instrumentos, y los siguientes polinomios del valor predicho a partir de esa regresión se incluyen como controles en la ecuación de los salarios.
244. El modelo previsto para la probabilidad de desempleo es igual a la ecuación [2], excepto por el hecho de que la variable dependiente es una
variable binaria y que no se incluye el sector de trabajo porque esa variable no contiene información para trabajadores desempleados.
162
RESULTADOS
Tabla IVA.2: Salario por hora LN
Variable
Edad 15-24
Edad 25-44
Año 1993
Año 1994
Año 1995
Año 1996
Año 1997
Año 1998
Año 1999
Año 2000
Año 2001
Año 2002
Año 2003
Educación primaria
Educación secundaria
Terciaria completa
Hombre
Cuyo
Noroeste
Pampeana
Patagonia
Soltero/a
Trabajador por cuenta propia
Empleador
Joven Primaria 1993
Joven Primaria 1994
Joven Primaria 1995
Joven Primaria 1996
Joven Primaria 1997
Joven Primaria 1998
Joven Primaria 1999
Joven Primaria 2000
Joven Primaria 2001
Joven Primaria 2002
Joven Primaria 2003
Joven Secundaria 1993
Joven Secundaria 1994
Joven Secundaria 1995
Joven Secundaria 1996
Joven Secundaria 1997
Joven Secundaria 1998
Joven Secundaria 1999
Joven Secundaria 2000
Joven Secundaria 2001
Joven Secundaria 2002
Joven Secundaria 2003
Joven Terciaria 1993
Coeficiente
Error estándar
T
P>|t|
-0,307
-0,074
0,054
0,153
0,089
0,044
0,033
0,038
0,004
-0,043
-0,069
-0,301
-0,367
0,195
0,607
1,133
0,098
-0,371
-0,435
-0,216
0,135
-0,173
-0,18
0,314
0,016
-0,019
-0,048
-0,042
-0,048
-0,075
-0,049
-0,063
-0,069
-0,129
-0,051
-0,099
-0,088
-0,123
-0,127
-0,112
-0,148
-0,126
-0,107
-0,122
-0,128
-0,215
-0,304
0,01
0,01
0,01
0,01
0,01
0,01
0,01
0,01
0,01
0,01
0,01
0,01
0,01
0,01
0,01
0,01
0
0
0
0
0
0
0
0,01
0,02
0,02
0,02
0,02
0,02
0,02
0,02
0,02
0,02
0,02
0,03
0,02
0,02
0,02
0,02
0,02
0,02
0,02
0,02
0,02
0,02
0,03
0,05
-31,03
-10,77
5,51
16,25
9,3
4,4
3,45
3,88
0,4
-4,15
-6,58
-28,28
-30,69
31,57
88,25
139,72
36,92
-83,59
-106,69
-55,09
32,14
-53,08
-56,92
44,56
0,91
-1,12
-2,79
-2,32
-2,69
-4,13
-2,54
-3,08
-3,32
-5,67
-1,97
-4,7
-4,35
-5,92
-5,73
-5,52
-7,07
-5,96
-4,89
-5,49
-5,49
-8,12
-5,96
0
0
0
0
0
0
0
0
0,69
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0,36
0,26
0,01
0,02
0,01
0
0,01
0
0
0
0,05
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
163
A P É N D I C E I V. A
Tabla IVA.2: Salario por hora LN
Variable
Joven Terciaria 1994
Joven Terciaria 1995
Joven Terciaria 1996
Joven Terciaria 1997
Joven Terciaria 1998
Joven Terciaria 1999
Joven Terciaria 2000
Joven Terciaria 2001
Joven Terciaria 2002
Joven Terciaria 2003
Adulto Primaria 1993
Adulto Primaria 1994
Adulto Primaria 1995
Adulto Primaria 1996
Adulto Primaria 1997
Adulto Primaria 1998
Adulto Primaria 1999
Adulto Primaria 2000
Adulto Primaria 2001
Adulto Primaria 2002
Adulto Primaria 2003
Adulto Secundaria 1993
Adulto Secundaria 1994
Adulto Secundaria 1995
Adulto Secundaria 1996
Adulto Secundaria 1997
Adulto Secundaria 1998
Adulto Secundaria 1999
Adulto Secundaria 2000
Adulto Secundaria 2001
Adulto Secundaria 2002
Adulto Secundaria 2003
Adulto Terciaria 1993
Adulto Terciaria 1994
Adulto Terciaria 1995
Adulto Terciaria 1996
Adulto Terciaria 1997
Adulto Terciaria 1998
Adulto Terciaria 1999
Adulto Terciaria 2000
Adulto Terciaria 2001
Adulto Terciaria 2002
Adulto Terciaria 2003
Constante
Coeficiente
Error estándar
T
P>|t|
-0,251
-0,188
-0,247
-0,331
-0,216
-0,271
-0,289
-0,316
-0,403
-0,421
0
-0,023
-0,016
-0,016
-0,017
-0,037
-0,028
-0,064
-0,041
-0,075
-0,084
-0,088
-0,062
-0,103
-0,104
-0,082
-0,096
-0,105
-0,062
-0,097
-0,107
-0,177
-0,244
-0,149
-0,126
-0,094
-0,101
-0,089
-0,102
-0,056
-0,059
-0,065
-0,141
0,909
0,05
0,05
0,05
0,05
0,06
0,06
0,06
0,06
0,06
0,08
0,01
0,01
0,01
0,01
0,01
0,01
0,01
0,01
0,01
0,02
0,02
0,01
0,01
0,01
0,01
0,01
0,01
0,01
0,02
0,02
0,02
0,02
0,02
0,02
0,02
0,02
0,02
0,02
0,02
0,02
0,02
0,02
0,02
0,01
-5,07
-3,5
-4,5
-6,33
-3,67
-4,65
-4,71
-5,14
-6,26
-5,54
0,02
-1,83
-1,24
-1,21
-1,27
-2,8
-2,03
-4,4
-2,8
-4,87
-4,84
-6
-4,43
-7,37
-7,1
-5,79
-6,63
-7,02
-4,04
-6,24
-6,82
-9,84
-13,28
-8,72
-7,31
-5,26
-5,95
-5,12
-5,66
-3,03
-3,17
-3,46
-6,32
88,12
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0,98
0,07
0,22
0,22
0,2
0,01
0,04
0
0,01
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
Nota: Nº obs. = 233708. Salario deflactado.Variables base = 1992, Empleado, Sin educación, GBA, 45-60 años, joven*sin educación*año, adulto*sin educación*año, anciano*educación*año, joven*educación*año, adulto*educación*año.
Fuente: Los cálculos son propios y se basan en la EPH.
164
Tabla IVA.2: Modelo probit de ser desempleado
Variable
dF/dX
Error estándar
z
P>|z|
Edad 15-24
Edad 25-44
Año 1993
Año 1994
Año 1995
Año 1996
Año 1997
Año 1998
Año 1999
Año 2000
Año 2001
Año 2002
Año 2003
Educación primaria
Educación secundaria
Terciaria completa
Hombre
Cuyo
Noroeste
Pampeana
Patagonia
Soltero/a
Joven Primaria 1993
Joven Primaria 1994
Joven Primaria 1995
Joven Primaria 1996
Joven Primaria 1997
Joven Primaria 1998
Joven Primaria 1999
Joven Primaria 2000
Joven Primaria 2001
Joven Primaria 2002
Joven Primaria 2003
Joven Secundaria 1993
Joven Secundaria 1994
Joven Secundaria 1995
Joven Secundaria 1996
Joven Secundaria 1997
Joven Secundaria 1998
Joven Secundaria 1999
Joven Secundaria 2000
Joven Secundaria 2001
Joven Secundaria 2002
0,087
0,005
0,005
0,026
0,086
0,075
0,06
0,049
0,063
0,089
0,119
0,172
0,084
-0,026
-0,051
-0,097
-0,027
-0,047
-0,015
-0,007
-0,036
0,061
0,041
0,024
0,014
0,019
0,026
0,014
0,016
0,014
0,007
0,01
0,034
0,02
0,029
0,025
0,034
0,015
0,012
0,016
0,009
0,016
0,022
0,01
0
0,01
0,01
0,01
0,01
0,01
0,01
0,01
0,01
0,01
0,01
0,01
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0,01
0,01
0,01
0,01
0,01
0,01
0,01
0,01
0,01
0,01
0,01
0,01
0,01
0,01
0,01
0,01
0,01
0,01
0,01
0,01
0,01
18,56
1,38
0,93
4,97
15,68
13,1
10,92
8,74
10,93
14,83
19,52
27,13
11,93
-8,95
-16,37
-28,52
-22,72
-26,15
-8,75
-3,99
-20,52
40,6
4,97
3,21
2,01
2,52
3,45
1,87
2,03
1,75
0,94
1,29
3,28
2,08
3,24
3,01
3,75
1,78
1,37
1,85
1,12
1,89
2,67
0
0,17
0,35
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0,04
0,01
0
0,06
0,04
0,08
0,35
0,2
0
0,04
0
0
0
0,08
0,17
0,07
0,26
0,06
0,01
165
A P É N D I C E I V. A
Tabla IVA.2: Modelo probit de ser desempleado
166
Variable
dF/dX
Error estándar
z
P>|z|
Joven Secundaria 2003
Joven Terciaria 1993
Joven Terciaria 1994
Joven Terciaria 1995
Joven Terciaria 1996
Joven Terciaria 1997
Joven Terciaria 1998
Joven Terciaria 1999
Joven Terciaria 2000
Joven Terciaria 2001
Joven Terciaria 2002
Joven Terciaria 2003
Adulto Primaria 1993
Adulto Primaria 1994
Adulto Primaria 1995
Adulto Primaria 1996
Adulto Primaria 1997
Adulto Primaria 1998
Adulto Primaria 1999
Adulto Primaria 2000
Adulto Primaria 2001
Adulto Primaria 2002
Adulto Primaria 2003
Adulto Secundaria 1993
Adulto Secundaria 1994
Adulto Secundaria 1995
Adulto Secundaria 1996
Adulto Secundaria 1997
Adulto Secundaria 1998
Adulto Secundaria 1999
Adulto Secundaria 2000
Adulto Secundaria 2001
Adulto Secundaria 2002
Adulto Secundaria 2003
Adulto Terciaria 1993
Adulto Terciaria 1994
Adulto Terciaria 1995
Adulto Terciaria 1996
Adulto Terciaria 1997
Adulto Terciaria 1998
Adulto Terciaria 1999
Adulto Terciaria 2000
Adulto Terciaria 2001
0,057
0,089
0,066
0,035
0,049
0,059
0,018
0,086
0,015
0,035
0,061
0,13
0,005
0,007
0,008
0,006
0,004
0,009
0,008
0,007
0,018
0,011
0,008
0,01
0,014
-0,012
-0,004
0,004
0,009
0,005
-0,003
0,004
-0,007
0,024
0,023
0,006
0,005
0,01
0,015
-0,004
0,022
-0,006
0,009
0,01
0,03
0,03
0,03
0,03
0,03
0,03
0,03
0,03
0,03
0,03
0,04
0,01
0,01
0,01
0,01
0,01
0,01
0,01
0,01
0,01
0,01
0,01
0,01
0,01
0,01
0,01
0,01
0,01
0,01
0,01
0,01
0,01
0,01
0,01
0,01
0,01
0,01
0,01
0,01
0,01
0,01
0,01
5,18
3,3
2,62
1,49
2
2,41
0,66
3,15
0,56
1,42
2,45
3,71
0,7
1,02
1,35
1
0,55
1,31
1,13
1,08
2,72
1,8
0,97
1,25
1,89
-1,8
-0,63
0,59
1,17
0,73
-0,48
0,57
-1,14
2,66
1,78
0,54
0,47
0,97
1,4
-0,38
1,98
-0,58
0,84
0
0
0,01
0,14
0,05
0,02
0,51
0
0,58
0,16
0,01
0
0,48
0,31
0,18
0,32
0,58
0,19
0,26
0,28
0,01
0,07
0,33
0,21
0,06
0,07
0,53
0,56
0,24
0,47
0,63
0,57
0,25
0,01
0,08
0,59
0,64
0,33
0,16
0,7
0,05
0,56
0,4
Tabla IVA.2: Modelo probit de ser desempleado
Variable
dF/dX
Error estándar
z
P>|z|
Adulto Terciaria 2002
0,004
0,01
0,47
0,64
Adulto Terciaria 2003
0,015
0,01
1,13
0,26
Nota: Nº obs. = 304432.Variables base = 1992, Empleado, Sin educación, GBA, 45-60 años, joven*sin educación*año,
adulto*sin educación*año, anciano*educación*año, joven*educación*año, adulto*educación*año. (*) dF/dx es para el
cambio discreto de la variable ficticia de 0 a 1, z y P>|z| son la prueba del coeficiente subyacente siendo 0. El modelo
probit informa efectos marginales.
Fuente: Los cálculos son propios y se basan en la EPH.
167
A P É N D I C E I V. B
DATOS, METODOLOGÍA Y RESULTADOS DE LOS ANÁLISIS DE DURACIÓN
Los datos sobre transiciones del mercado de trabajo se extrajeron de la Encuesta Permanente de Hogares
(EPH), que abarca las áreas urbanas y por medio de la cual se recaba información especialmente sobre las variables del mercado laboral. El presente trabajo utiliza datos micro correspondientes a 28 importantes áreas urbanas desde 1995 hasta 2003,245 el período para el cual se encuentra disponible la información necesaria para un
estudio de este tipo. Con el objeto de contar con una cantidad suficiente de observaciones, se han combinado
las transiciones del período octubre 1995-mayo 2003. Si bien la EPH no es una encuesta longitudinal, su muestra de panel rotativa permite extraer datos de flujo de ella. Específicamente, se encuesta a los hogares de la
muestra en cuatro ondas o momentos sucesivos (en mayo y octubre). Por lo tanto, se construyeron paneles de
datos correspondientes a cuatro ondas para los individuos que permanecieron en la muestra durante los cuatro momentos de observación y tenían empleo por lo menos en una de esas oportunidades. Si se compara la
situación de un individuo en una determinada onda con la situación de la misma persona en la siguiente onda
(es decir, cinco o siete meses más tarde), es posible evaluar si él/ella ha experimentado cambios en diversas
variables, entre las que se incluyen las variables ocupacionales. También se puede caracterizar a cada trabajador
según sus atributos personales (edad, género, región de residencia, etc.) y laborales (industria, categoría).
Además de utilizar la estructura de panel de la muestra, el presente estudio también utiliza información retrospectiva con el objeto de aplicar modelos de duración. Específicamente, se analiza la inestabilidad laboral de los
individuos que tienen empleo en el momento de la encuesta. A cada una de esas personas se le pregunta cuánto tiempo hace que está en su empleo actual; a partir de esa información, es posible crear la variable “antigüedad”, una de las variables más importantes en los modelos de duración laboral. A partir de esa información,
sólo es posible extraer la duración incompleta del episodio. Sin embargo, el hecho de que sea posible observar a los individuos en cuatro ondas sucesivas permite saber cuáles de esos episodios terminan durante el período de observación. En esos casos, es posible conocer una aproximación de la duración completa. En los episodios que todavía están en curso en el momento de la cuarta entrevista, la duración se censura de inmediato
porque el único hecho que se conoce es que la duración completa de esos episodios es cómo mínimo (es decir,
es mayor que) la permanencia transcurrida en la última observación.
También se utiliza la misma variable “antigüedad en el trabajo” en t+1 para identificar si una persona empleada
tanto en t como en t+1 permaneció en el mismo trabajo o cambió de trabajo. Cuando, ante la pregunta sobre
antigüedad en el trabajo, los individuos que tienen empleo en dos momentos sucesivos contestan que su antigüedad es de más de cinco (para los encuestados en octubre) o siete (para los encuestados en mayo) meses,
se considera que la persona no cambió de trabajo. La encuesta no investiga las causas relacionadas con la separación del trabajo; por lo tanto, no es posible diferenciar un despido de una renuncia voluntaria.
245. En 2003, la EPH sufrió cambios en su metodología y comenzó a publicar resultados trimestralmente. La última información disponible que se
obtuvo con la metodología tradicional corresponde a mayo de 2003. Para obtener más detalles sobre la metodología de la encuesta, visite el sitio
Web www.indec.gov.ar.
168
Mediante el uso de toda la base de datos longitudinal (las cuatro entrevistas a cada individuo), también es posible representar los múltiples eventos de empleo que puede experimentar un individuo, un objetivo que no es
posible lograr utilizando datos de dos ondas sucesivas, como es común en los estudios realizados anteriormente sobre este tema para el mercado laboral de Argentina.
El análisis se restringe a individuos de entre 15 y 64 años, en el caso de los hombres, y entre 15 y 59 años, en
el caso de las mujeres. Eso se debe a que la edad de jubilación obligatoria en Argentina es de 65 años para los
hombres y 60 para las mujeres, y las restricciones del análisis tienen por objeto minimizar el sesgo que podría
generarse debido a las transiciones hacia la inactividad de la gente mayor. El estudio también se limita a aquellos trabajadores que informan haber permanecido en el mismo trabajo durante no más de 60 meses. Por último, se ha excluido del análisis a los individuos que trabajan en programas públicos de empleo. La muestra final
contiene 68.219 individuos, de los cuales 17.671 (26 por ciento) han experimentado múltiples eventos de
empleo: 14.461 (21,2 por ciento) dos eventos, 2.925 (4,3 por ciento) tres eventos o 285 (0,4 por ciento) cuatro eventos.
Los datos sobre transiciones que provienen de esa fuente afrontan limitaciones. Algunas de ellas derivan del
propio diseño del muestreo: el 25 por ciento del panel del muestreo se renueva en cada onda, razón por la cual
sólo es posible comparar el 25 por ciento de la muestra durante cuatro ondas sucesivas. Sin embargo, eso no
dificulta el objetivo de este trabajo, ya que existe la posibilidad de combinar los datos para mantener una muestra suficientemente grande. No obstante, debería tomarse en consideración que la proporción real de individuos y hogares que en verdad se combinan utilizando paneles de cuatro ondas sucesivas es menos del 25 por
ciento debido al desgaste (o fenómeno de attrition). Por lo tanto, aunque la cantidad de observaciones dejadas
en los paneles combinados aún sea suficiente, el fenómeno mencionado puede generar sesgos.246
Otra dificultad surge del hecho de que, cuando se combinan dos ondas sucesivas, no se puede capturar cada
movimiento porque una transición se identifica comparando dos observaciones en un lapso de cinco o siete
meses. Los individuos podrían haber realizado dos o más movimientos simétricos durante el período que transcurre entre una onda y la otra (por ejemplo, dejar un empleo y pasar a la inactividad y luego volver a tener
empleo); dichos movimientos no se observan y, por consiguiente, se calcula un nivel de inestabilidad laboral que
es inferior a la inestabilidad laboral real.
Un problema de otra índole que se presenta está relacionado con la calidad de la medición de la “antigüedad
en el trabajo” en la EPH. Luego de realizar un examen minucioso del conjunto de datos, se detectaron algunas
incoherencias en las duraciones informadas. Ya que los errores se concentran en las antigüedades de duraciones elevadas (es decir, de más de 60 meses), esos casos se excluyeron del análisis.
A pesar de las limitaciones recientemente mencionadas, la información que se utiliza brinda un panorama razo246. En el presente estudio no se ha analizado este tipo de sesgos. Beccaria y Maurizio (2006) toman en consideración el sesgo por desgaste, o
attrition, y corrigen sus estimaciones de entradas y salidas de la pobreza en Argentina. Sin embargo, los efectos de dicha corrección no se tuvieron
en cuenta.
169
A P É N D I C E I V. B
nable de la dinámica del mercado de trabajo, ya que permite identificar casi todos los tipos de transiciones
experimentadas por los trabajadores. Las herramientas econométricas que se han utilizado en el presente trabajo son modelos de duración. A partir de ellos, es posible calcular la función de riesgo que constituye la base
para el análisis de la movilidad laboral de los jóvenes en este estudio. La función de riesgo indica la probabilidad de que un episodio determinado finalice inmediatamente después del tiempo t, condicional al hecho de
que el episodio todavía no haya finalizado hasta ese momento.
Definamos el momento de finalizar el episodio de interés como una variable aleatoria T
que es la
duración o el lapso de tiempo que se extiende desde el comienzo de un determinado fenómeno hasta su fin
o hasta la última observación disponible (en este caso, la variable se censurará si el evento aún no ha finalizado). No es necesario que el tiempo calendario de ingreso sea igual para todas las personas; de hecho,T no hace
referencia al tiempo calendario sino que mide el tiempo que un individuo permanece en un estado o episodio
en particular. En el presente trabajo, la variable de interés es el tiempo trascurrido en un determinado empleo
hasta que el individuo lo abandona por otro empleo o se convierte en desocupado o inactivo.
Si bien la duración en un trabajo t, (t
T) es una variable 'intrínsecamente continua', los datos disponibles permiten medirla en intervalos de tiempo discretos y, por lo tanto, la duración se considera 'censurada por intervalos' y T se observa en un espacio
. Esa decisión metodológica se sustenta en dos hechos que se desprenden de la manera en que se obtienen los datos. En primer lugar, si bien la EPH mide la antigüedad en años
y meses, la gente tiende a redondear la duración en sus respuestas, lo cual se traduce en un alto porcentaje de
respuestas que coinciden en determinadas duraciones. En segundo lugar, para aquellos episodios que finalizan
entre dos ondas, se desconoce la fecha exacta de finalización.
El enfoque a modelos de duración en tiempo discreto cuando la variable es intrínsecamente continua es para
considerar el evento con una duración T ≥ t, que tiene una probabilidad P(T>t) = S(t) (la probabilidad de supervivencia), y dividir el intervalo de 0 a t en n-1 sub-intervalos. Entonces, sobrevivir hasta t es esencialmente equivalente a sobrevivir durante cada uno de los subintervalos (aj-1, aj], y, por consiguiente, el evento {T ≥ t} es
equivalente al evento {T ≥ a1,T ≥ a2, ….,T ≥ an }. Partiendo de esa base, la función de supervivencia a un tiempo aj -definido como la fecha que marca el fin del intervalo (aj-1, aj]- está dada por 247 :
247. Para obtener más detalles, consultar Lancaster (1990).
170
Una ampliación natural y más interesante de ese modelo es introducir variables que permitan diferentes índices de riesgo entre los individuos:
donde
es el vector de las covariantes.
Siguiendo a Prentice y Gloecker (1978) y Meyer (1990), el riesgo en tiempo discreto de salir del estado en el
tiempo aj, h(atB), para el individuo i con un vector de covariantes,
, habiendo transcurrido t unidades de
tiempo en ese estado y debido a que los cambios no han ocurrido antes de tB-1,B puede estar dado por :
Si las diferencias en los índices de riesgo entre los individuos fueran independientes de la duración t, el supuesto
de proporcionalidad sería correcto. Entonces, suponiendo que se satisface esa condición, el índice de riesgo sería:
donde h0(t) se conoce como el riesgo de referencia y
riesgo del individuo j y
es el efecto de las covariantes sobre el índice de
Según ese supuesto, la función de supervivencia es:
donde Hj es el riesgo acumulado para el individuo j.
Ahora es posible definir la función de supervivencia de referencia como:
171
A P É N D I C E I V. B
Por último, la función de riesgo en tiempo discreto h(aj , ) está definida por :
Para poder llegar al resultado solicitado, se aplican algunas transformaciones en la última expresión:
Para obtener el riesgo de referencia, se usa una metodología similar :
Luego, reemplazando esta expresión en aquélla por h(aj,
) = hj(
) resulta:
Por último, el índice de riesgo en tiempo discreto o intervalo da como resultado:
…[1]
La unión log(-log(*)) se conoce como la transformación log-log complementaria; por esa razón, la forma proporcional se conoce como modelo cloglog. Como de costumbre, los coeficientes de regresión,
, se interpretan como el efecto de las covariantes sobre el índice de riesgo de abandonar el empleo en el intervalo j, suponiendo que el índice de riesgo se mantiene constante en el intervalo, mientras que el parámetro
sintetiza
el patrón de dependencia a la duración en el riesgo del intervalo. Un coeficiente positivo indica una mayor probabilidad de abandonar el empleo.
Otra cuestión metodológica de importancia está relacionada con la forma específica del riesgo de referencia. Ya
que no es posible identificar el patrón exacto sin realizar más suposiciones, es necesario especificar una estimación del riesgo de referencia al inicio ya sea paramétrica o no paramétricamente. El enfoque paramétrico podría
172
ser demasiado restrictivo con respecto al modo en que
varía de un intervalo a otro. Por ese motivo, en el
presente estudio se prefiere el enfoque no paramétrico para el riesgo de referencia al inicio. Específicamente, se
utiliza una forma de riesgo de referencia por partes, donde los puntos de corte se eligieron adecuadamente para
obtener índices de riesgo constantes dentro de cada intervalo pero que varían entre sí.
Hasta este punto, se han considerado las salidas hacia todos los destinos en forma conjunta. Sin embargo, es
posible ampliar el análisis de una única salida a un modelo con múltiples destinos (riesgos competitivos) de una
manera directa si se los considera como independientes. En ese caso, los índices de riesgo para cada destino
diferente se calculan considerando los casos de salidas a todos los otros destinos posibles como censurados
(como los casos en los que los eventos aún no han finalizado).
Resultados
Tabla 2. Características de los hogares 1995 - 2003
Jóvenes
en la fuerza
laboral
Jóvenes 15-18 Jóvenes 19-25
Jóvenes
años en la
años en la
fuera de la
fuerza laboral fuerza laboral fuerza laboral
Adultos en
en la fuerza
laboral
Jefe de hogar
Jefe de hogar trabaja1
Trabajadores / Miembros del hogar
9,34
69,38
2,42
0,89
71,83
2,83
11,07
68,82
2,34
2,42
75,00
3,16
60,81
Decil de ingresos per capita del hogar
1
2
3
4
5
6
7
8
9
10
10,06
11,17
10,80
10,86
10,08
11,44
10,33
9,57
9,72
5,96
18,25
16,85
14,51
12,94
10,35
9,18
6,54
5,67
4,61
1,11
8,32
9,97
10,02
10,43
10,03
11,92
11,13
10,40
10,81
6,99
12,17
12,70
12,15
11,12
11,07
10,10
9,34
8,54
7,01
5,82
8,60
9,18
9,43
9,47
9,86
10,19
10,70
10,75
10,70
11,12
2,56
Fuente: Cálculos propios basados en la EPH - INDEC
1
Estas cifras no incluyen a los individuos jóvenes que son jefes de su hogar.
173
A P É N D I C E I V. B
Tabla 3a. Características del empleo de trabajadores jóvenes y adultos 1995 - 2003
%
Trabajadores jóvenes
Trabajadores adultos
Tasas medias
Tasas de actividad medias
Tasas de empleo medias
Tasas de desempleo medias
43,7
31,6
27,8
73,1
65,0
11,1
Categoría
Asalariados registrados
Asalariados no registrados
No asalariados
Empleadores
37,15
47,16
15,69
0,70
48,46
20,65
30,90
5,25
Nivel de educación
Escuela primaria incompleta
Escuela primaria completa
Escuela secundaria incompleta
Escuela secundaria completa
Universidad incompleta
Universidad completa
3,35
19,19
29,60
19,49
23,69
4,68
8,67
26,78
17,76
19,22
9,74
17,83
Industria
Manufactura
Construcción
Comercio
Transporte
Servicios financieros
Servicios personales
Servicio doméstico
Sector público
Otras industrias
17,30
9,03
27,47
7,52
11,86
11,16
7,33
7,05
1,28
15,51
8,13
17,32
8,22
12,39
12,01
7,37
17,16
1,88
Aptitudes para el empleo
Profesionales
Técnicas
Bajo nivel de aptitudes
Sin aptitudes
2,41
13,00
40,91
43,67
10,86
21,41
43,54
24,18
Horas trabajadas
Más de 35 horas por semana
Hasta 35 horas por semana
Quiere trabajar más horas
Promedio de horas por día1
65,60
34,40
57,44
7,91
71,44
28,56
58,98
8,62
Fuente: Cálculos propios basados en la EPH - INDEC
1 Las horas trabajadas se informan semanalmente. El promedio de horas por día se calculó en base a 5 días.
174
Tabla 3b. Proporción de asalariados no registrados según el nivel de educación 1995 - 2003
Trabajadores jóvenes
Trabajadores adultos
% de asalariados
Nivel de educación
Escuela primaria incompleta
Escuela primaria completa
Escuela secundaria incompleta
Escuela secundaria completa
Universidad incompleta
Universidad completa
Total
87,52
74,16
63,48
44,52
43,86
30,69
55,89
54,59
40,07
37,11
21,73
19,41
12,29
29,72
Tabla 3c. Aptitudes para el trabajo y educación de trabajadores jóvenes y adultos 1995 - 2003
Profesionales
Aptitudes
Bajo nivel
Técnicas de aptitudes
%
Sin aptitudes Total
Nivel de educación
Trabajadores jóvenes
Menos que escuela secundaria completa
Escuela secundaria completa y más
Total
0,23
4,81
2,42
4,39
22,44
13,03
39,83
42,05
40,89
55,55
30,71
43,66
100
100
100
Trabajadores adultos
Menos que escuela secundaria completa
Escuela secundaria completa o más
Total
1,23
21,98
10,94
9,36
35,39
21,54
53,54
32,31
43,61
35,88
10,31
23,91
100
100
100
Fuente: Cálculos propios basados en la EPH - INDEC
175
A P É N D I C E I V. B
Tabla 4. Caminos seguidos por los trabajadores jóvenes y adultos en el mercado laboral 1995 - 2003
Camino
Jóvenes
Jóvenes por lo
Jóvenes
Adultos
menos una vez en
siempre en
la fuerza laboral la fuerza laboral
Adultos por lo
Adultos
menos una vez en
siempre
la fuerza laboral la fuerza laboral
%
1.
1a.
1b.
1c.
18,22
6,90
3,11
0,63
27,24
10,31
4,65
0,95
58,80
22,26
10,04
2,05
49,91
23,32
3,09
9,25
60,30
28,18
3,74
11,18
79,70
37,24
4,94
14,78
2.
0,90
1,34
2,90
0,67
0,81
1,07
3.
33,10
-
-
17,23
-
-
4.
4a.
4b.
3,82
0,93
0,33
5,71
1,39
0,49
5,57
3,00
1,05
2,49
0,48
0,55
3,01
0,59
0,66
2,97
0,77
0,87
5.
1,84
2,75
3,87
1,18
1,43
1,27
6.
13,38
20,01
-
6,80
8,21
-
7.
6,34
9,48
12,75
8,15
9,84
8,08
8.
8a.
8b.
8c.
0,88
0,36
0,04
0,09
1,32
0,54
0,06
0,13
2,84
1,16
0,13
0,28
0,87
0,20
0,04
0,23
1,05
0,24
0,05
0,28
1,39
0,32
0,07
0,37
9.
9a.
9b.
9c.
0,84
0,44
0,00
0,10
1,26
0,65
0,01
0,15
-
0,67
0,16
0,02
0,31
0,81
0,19
0,02
0,37
-
10.
0,80
1,20
-
0,34
0,41
-
11.
7,04
10,52
9,76
4,35
5,26
3,75
12.
13,63
19,18
3,51
7,67
8,85
1,76
100
100
100
100
100
100
Total
Fuente: Cálculos propios basados en la EPH - INDEC
176
Tabla 5 Índice de riesgo para todos los destinos Modelo log-log complementario
Covariantes
Riesgo de referencia
3 - 6 meses
Todos los trabajadores
(Reg. I)
(Reg. II)
-0,131
(-7,08)**
Jóvenes variable ficticia
6 - 9 meses
-0,137
(-6,43)**
Jóvenes variable ficticia
9 - 12 meses
-0,195
(-13,74)**
Jóvenes variable ficticia
1 - 2 años
-0,322
(-25,16)**
Jóvenes variable ficticia
2 - 3 años
-0,492
(-37,77)**
Jóvenes variable ficticia
3 - 5 años
-0,682
(-54,76)**
Jóvenes variable ficticia
Hombres
Jóvenes 0,26
Jefes de familia
Categoría ocupacional
No asalariados
Asalariados registrados
Industria
Construcción
Comercio
Transporte
-0,191
(-25,65)**
0,153
(36,28)**
-0,133
(-18,57)**
-0,131
(-5,28)**
-0,008
(-0,22)
-0,173
(-6,15)**
0,072
(-1,69)
-0,231
(-12,14)**
0,071
(2,48)*
-0,361
(-21,20)**
0,073
(2,84)**
-0,575
(-33,43)**
0,207
(7,92)**
-0,737
(-45,12)**
0,126
(5,03)**
-0,191
(-25,70)**
(6,73)**
-0,134
(-18,61)**
0,033
(4,81)**
-0,575
(-69,86)**
0,033
(4,74)**
-0,575
(-69,90)**
0,251
(21.62)**
-0,06
(-6,10)**
-0,131
0,248
(21,40)**
-0,059
(-5,99)**
-0,13
177
A P É N D I C E I V. B
Tabla 5 Índice de riesgo para todos los destinos Modelo log-log complementario
Covariantes
Servicios financieros
-0,052
(-4,14)**
-0,096
(-7,89)**
-0,134
(-10,86)**
-0,34
(-24,07)**
0,057
(2,91)**
-0,05
(-4,04)**
-0,095
(-7,83)**
-0,134
(-10,88)**
-0,34
(-24,05)**
0,058
(2,96)**
0,097
(9,70)**
-0,008
(-1,08)
-0,12
(-13,98)**
-0,143
(-13,65)**
-0,411
(-31,38)**
0,096
(9,61)**
-0,008
(-1)
-0,12
(-13,95)**
-0,143
(-13,60)**
-0,408
(-31,10)**
0,023
(2,36)*
-0,036
(-3,24)**
-0,045
(-4,08)**
-0,004
(-0,46)
-0,036
(-3,13)**
0,023
(2,39)*
-0,036
(-3,26)**
-0,044
(-4,00)**
-0,003
(-0,36)
-0,034
(-2,99)**
Constante
0,073
(4,34)**
0,123
(6,30)**
Observaciones
365,435
365,435
Servicios personales
Servicio doméstico
Sector público
Otras industrias
Nivel de educación
Primaria incompleta
Secundaria incompleta
Secundaria completa
Universidad incompleta
Universidad completa
Región
NOA
NEA
Cuyo
Pampeana
Patagonia
Valor absoluto de estadística z entre paréntesis
* significativo al 5%; ** significativo al 1%
178
Todos los trabajadores
(Reg. I)
(Reg. II)
Tabla 6 Índice de riesgo para todos los destinos Modelo log-log complementario
Covariantes
Riesgo de referencia
3 - 6 meses
Joven
Adulto No asalariado
(Reg. III) (Reg. IV)
(Reg.V)
Registrado No registrado Hombres
(Reg.VI)
(Reg.VII) (Reg.VIII)
-0.157
-0.123
(-5.65)** (-4.95)**
-0.217
(-3.45)**
-0.154
(-1.57)
-0.243
(-3.86)**
-0.055
(-0.56)
-0.55
(-10.64)**
0.021
(0.26)
-0.699
(-15.01)**
0.045
(0.62)
-0.918
(-19.72)**
0.219
(3.01)**
-1.152
(-25.46)**
0.062
(0.87)
-0.111
(-7.44)**
0.237
(3.47)**
-0.053
(-3.51)**
Joven var. ficticia
6 - 9 meses
-0.121
-0.166
(-3.74)** (-5.88)**
Joven var. ficticia
9 - 12 meses
-0.185
-0.222
(-8.69)** (-11.61)**
Joven var. ficticia
1 - 2 años
-0.32
-0.347
(-16.44)**(-20.33)**
Joven var. ficticia
2 - 3 años
-0.405
-0.557
(-20.20)**(-32.23)**
Joven var. ficticia
3 - 5 años
-0.647
-0.718
(-33.07)**(-43.65)**
Joven var. ficticia
Hombres
-0.157
-0.215
(-12.49)**(-22.64)**
Joven
Jefe de familia
Categoría ocupacional
No asalariados
Asalariados registrados
Industria
Construcción
Comercio
Transporte
Servicios financieros
Servicios personales
Servicio doméstico
-0.032
-0.141
(-1.84) (-17.17)**
-0.136
(-3.04)**
0.11
(1.35)
-0.197
(-3.63)**
0.071
(0.69)
-0.113
(-3.37)**
0.09
(1.48)
-0.192
(-6.35)**
0.056
(1.0)
-0.397
(-13.11)**
0.159
(2.84)**
-0.591
(-20.33)**
0.199
(3.63)**
-0.23
(-18.17)**
0.205
(3.99)**
-0.192
(-15.72)**
-0.144
(-4.23)**
-0.016
(-0.33)
-0.242
(-6.04)**
0.119
(2.10)*
-0.227
(-8.65)**
0.062
(1.68)
-0.393
(-16.86)**
0.092
(2.79)**
-0.613
(-25.22)**
0.227
(6.54)**
-0.633
(-28.28)**
0.023
(0.69)
-0.203
(-16.44)**
0.104
(3.69)**
-0.117
(-10.44)**
0.145
-0.016
(11.89)** (-1.87)*
-0.53
-0.603
(-37.93)**(-58.86)**
0.226
(11.50)**
0.043
(2.55)*
-0.121
(-4.81)**
0.008
(-0.36)
-0.028
(-1.36)
-0.187
(-8.12)**
0.26
(18.00)**
-0.112
(-9.14)**
-0.137
(-8.52)**
-0.078
(-5.13)**
-0.144
(-9.58)**
-0.144
(-9.80)**
-0.071
(-2.14)*
-0.043
(-0.89)
-0.15
(-3.86)**
0.054
(0.94)
-0.234
(-9.07)**
0.118
(3.19)**
-0.294
(-13.03)**
0.034
(1.04)
-0.557
(-24.36)**
0.231
(6.89)**
-0.738
(-34.12)**
0.101
(3.14)**
Mujeres
(Reg. IX)
-0.211
(-5.67)**
0.035
(0.61)
-0.212
(-5.14)**
0.118
(1.82)
-0.241
(-8.45)**
0.011
(0.24)
-0.438
(-16.89)**
0.113
(2.77)**
-0.601
(-23.00)**
0.171
(4.04)**
-0.737
(-29.50)**
0.191
(4.73)**
0.203
0.103
(6.85)** (2.86)**
-0.115
-0.123
(-11.64)** (-10.58)**
0.005
0.048
(0.53)
(4.38)**
-508
-694
(-48.57)** (-51.23)**
0.216
(11.48)**
-0.164
(-10.20)**
-0.319
(-12.77)**
-0.17
(-8.05)**
-0.049
(-2.51)*
-0.074
(-3.23)**
0.419
(16.13)**
0.108
(5.52)**
0.00
(0.0)
0.174
(7.47)**
-0.267
(-10.64)**
0.233
(4.30)**
0.197
(10.42)**
-0.055
(-3.28)**
-0.073
(-3.56)**
-0.034
(-1.61)
-0.061
(-3.02)**
-0.181
(-9.95)**
0.322
0.092
(24.23)**
(1.62)
-0.006
-0.139
(-0.49)
(-9.06)**
-0.072
-0.15
(-4.67)** (-4.58)**
0.001
-0.088
(0.04)
(-4.09)**
0.012
-0.198
(0.74)
(-10.96)**
0.204
-0.242
(5.84)** (-14.75)**
179
A P É N D I C E I V. B
Tabla 6 Índice de riesgo para todos los destinos Modelo log-log complementario
Covariantes
Joven
Adulto No asalariado
(Reg. III) (Reg. IV)
(Reg.V)
Registrado No registrado Hombres
(Reg.VI)
(Reg.VII) (Reg.VIII)
Sector público
-0,181
-0,409
(-6,81)** (-24,39)**
0,014
0,073
(-0,4) (3,15)**
0,341
(6,84)**
-0,011
(-0,31)
-0,41
(-19,06)**
0,076
(2,32)*
-0,184
(-7,65)**
0,11
(3,33)**
0,136
(8,70)**
-0,01
(-0,8)
-0,095
(-6,84)**
-0,072
(-4,03)**
-0,702
(-28,79)**
0,223
(7,82)**
0,011
(0,59)
-0,107
(-5,78)**
-0,23
(-10,63)**
-0,168
(-7,61)**
0,02
0,076
0,119
(1,38)
(5,76)** (7,75)**
-0,006
-0,029
0,021
(-0,5)
(-2,86)**
(1,74)
-0,136
-0,132
-0,095
(-9,69)** (-11,45)** (-7,31)**
-0,118
-0,146
-0,114
(-7,05)** (-10,15)** (-7,19)**
-0,298
-0,352
-0,411
(-11,58)** (-17,55)** (-23,00)**
-0,004
(-0,33)
-0,077
(-5,78)**
-0,107
(-7,94)**
-0,057
(-5,09)**
-0,054
(-4,02)**
0,052
(3,20)**
-0,047
(-2,56)*
-0,09
(-4,73)**
0,013
(0,81)
-0,03
(-1,5)
0,085
(4,21)**
0,057
(2,31)*
0,023
(0,99)
0,015
(0,79)
-0,076
(-3,62)**
0,001
(0,04)
-0,041
(-2,40)*
-0,024
(-1,37)
-0,019
(-1,26)
0,034
(1,78)
0,002
(0,16)
-0,084
(-5,68)**
-0,082
(-5,52)**
-0,004
(-0,33)
-0,033
(-2,17)*
0,058
(4,00)**
0,031
(1,88)
0,007
(0,4)
0,007
(0,47)
-0,03
(-1,72)
Constante
0,094
0,213
(3,39)** (10,12)**
0,094
(2,78)**
-0,316
(-6,22)**
0,147
(5,29)**
-0,155
(-5,98)**
0,212
(7,14)**
Observaciones
92,694
114,001
130,678
120,756
211,192
154,243
Otras industrias
Nivel de educación
Primaria incompleta
0,049
0,096
(2,10)* (8,70)**
Secundaria incompleta
0,04
-0,035
(2,95)** (-3,63)**
Secundaria completa
-0,193
-0,079
(-11,70)** (-7,79)**
Universidad incompleta
-0,087
-0,184
(-5,01)** (-13,21)**
Universidad completa
-0,361
-0,404
(-10,71)**(-28,05)**
Región
NOA
NEA
Cuyo
Pampeana
Patagonia
0,108
(6,26)**
0,071
(3,58)**
0,105
(5,30)**
0,124
(7,37)**
0,008
(0,35)
272,741
Valor absoluto de estadística z entre paréntesis
*significativo al 5%; ** significativo al 1%
180
Mujeres
(Reg. IX)
-0,304
-0,37
(-15,36)** (-17,68)**
0,139
-0,281
(6,47)** (-5,11)**
Tabla 7 Índice de riesgo para diferentes destinos (riesgo multivariante) Modelo log-log complementario
Covariante
Riesgo de referencia
3 - 6 meses
Joven var. ficticia
6 - 9 meses
Joven var. ficticia
9 - 12 meses
Joven var. ficticia
1 - 2 años
Joven var. ficticia
2 - 3 años
Joven var. ficticia
3 - 5 años
Joven var. ficticia
Hombres
Joven
Jefe de familia
Categoría ocupacional
No asalariados
Asalariados registrados
Industria
Construcción
Comercio
Otro empleo
Destino
Desempleo
Fuera de la fza. Laboral
-0,113
(-3,16)**
-0,003
(-0,04)
-0,136
(-3,34)**
0,219
(3,44)**
-0,262
(-9,44)**
0,25
(5,84)**
-0,461
(-18,73)**
0,306
(7,94)**
-0,671
(-26,81)**
0,429
(10,84)**
-0,885
(-37,54)**
0,403
(10,58)**
0,274
(21,89)**
0,033
(0,98)
0,264
(23,07)**
-0,072
(-1,57)
-0,11
(-1,62)
-0,101
(-1,93)
-0,151
(-1,87)
-0,224
(-6,31)**
-0,06
(-1,15)
-0,243
(-7,82)**
-0,194
(-4,18)**
-0,536
(-16,88)**
0,172
(3,65)**
-0,593
(-19,91)**
-0,029
(-0,64)
0,325
(21,31)**
0,223
(5,49)**
0,045
(3,29)**
-0,044
(-0,91)
0,054
(-0,82)
-0,081
(-1,47)
0,03
(0,39)
0,063
(1,73)
-0,129
(-2,54)*
-0,002
(-0,05)
-0,038
(-0,83)
-0,068
(-2,03)*
-0,104
(-2,19)*
-0,2
(-6,22)**
-0,086
(-1,87)
-0,897
(-70,87)**
0,251
(5,97)**
-0,759
(-55,69)**
-0,206
(-18,29)**
-0,42
(-33,78)**
-0,072
(-5,43)**
-0,345
(-22,87)**
0,329
(28,93)**
-0,837
(-52,53)**
0,383
(21,87)**
-0,018
(-1,12)
0,344
(17,50)**
-0,263
(-14,14)**
-0,43
(-16,43)**
0,05
(3,02)**
181
Tabla 7 Índice de riesgo para diferentes destinos (riesgo multivariante) Modelo log-log complementario
Covariante
Transporte
Servicios financieros
Servicios personales
Servicio doméstico
Sector público
Otras industrias
Nivel de educación
Primaria incompleta
Secundaria incompleta
Secundaria completa
Universidad incompleta
Universidad completa
Región
NOA
NEA
Cuyo
Pampeana
Patagonia
Constante
Observaciones
Valor absoluto de estadística z entre paréntesis
* significativo al 5%; ** significativo al 1%
182
Otro empleo
Destino
Desempleo
Fuera de la fza. Laboral
0,009
(0,44)
0,053
(2,69)**
-0,028
(-1,41)
0,05
(2,35)*
-0,075
(-3,52)**
0,193
(6,79)**
-0,121
(-5,16)**
-0,042
(-1,89)
-0,128
(-5,63)**
-0,308
(-12,04)**
-0,882
(-28,63)**
-0,052
(-1,5)
-0,304
(-10,95)**
-0,116
(-5,18)**
-0,069
(-3,41)**
-0,087
(-4,57)**
-0,148
(-6,09)**
-0,115
(-2,81)**
0,038
(2,43)*
-0,029
(-2,34)*
-0,114
(-8,22)**
-0,271
(-15,35)**
-0,084
(-4,28)**
0,021
(1,08)
-0,011
(-0,78)
0,014
(0,86)
-0,195
(-9,27)**
-0,402
(-14,91)**
0,188
(11,34)**
0,022
(1,67)
-0,151
(-10,33)**
0,091
(5,49)**
-0,589
(-25,45)**
-0,25
(-16,78)**
-0,269
(-15,59)**
-0,09
(-5,40)**
-0,231
(-16,14)**
-0,123
(-7,20)**
-0,165
(-9,34)**
-0,367
(-17,02)**
-0,57
(-24,88)**
0,035
(2,13)*
-0,243
(-11,32)**
0,501
(28,41)**
0,538
(27,65)**
0,449
(22,64)**
0,252
(14,15)**
0,301
(14,10)**
-1,292
(-44,30)**
-1,679
(-46,77)**
-1,463
(-39,02)**
365,435
365,435
365,435
APÉNDICE V
METODOLOGÍA
Datos
El presente capítulo se basa en datos provenientes de la YSCS (2006), que se llevó a cabo en cuatro áreas
metropolitanas de Argentina: Buenos Aires, Misiones, Salta y Neuquén (ver Cuadro 1 para obtener mayor información sobre los datos). En el capítulo, se utilizan varias estrategias analíticas, estadísticas descriptivas (incluyendo análisis de tablas de vida) y técnicas estadísticas con múltiples variaciones (regresión logística y modelos de
historia de eventos en tiempo discreto).
Consumo de tabaco
La YSCS incluye sólo una pregunta respecto del consumo de tabaco (P. 5.14). A los entrevistados se les preguntó si fumaban, y las cuatro alternativas de respuesta eran: a) Sí, frecuentemente; b) Sí, de vez en cuando; c) No,
pero fumaba; d) Nunca fumó. Si bien esa pregunta es útil para identificar el consumo de tabaco actual y pasado, proporciona escasa información sobre la intensidad del consumo.
Con el objeto de establecer los efectos netos de las características individuales sobre las probabilidades de
fumar frecuentemente, se calculó un modelo de regresión logística binomial que incluyó como variables independientes: la edad, el género, la educación de la madre, la residencia con los padres, el nivel socio-económico,
la ciudad de residencia, la participación en la fuerza laboral, la asistencia a la escuela, el consumo de alcohol y
la práctica de deportes.
Consumo de alcohol
La YSCS incluyó una única pregunta que recopilaba información sobre los hábitos de consumo de alcohol entre
los jóvenes (P. 5.15). El formato de esa pregunta fue exactamente igual que en el caso de consumo de tabaco.
A los entrevistados se les preguntó si bebían alcohol, y las cuatro alternativas de respuesta proporcionadas eran:
a) Sí, frecuentemente; b) Sí, de vez en cuando; c) No, pero tomaba; d) No consume alcohol. La manera en que
se recopiló la información es muy limitada para determinar abuso de alcohol o consumo indebido de alcohol.
La información que brindaron los entrevistados depende a las claras de lo que ellos consideran un patrón de
consumo de alcohol frecuente o esporádico y no de un consumo de alcohol con una magnitud y frecuencia
predeterminadas, como es el caso en la mayoría de las encuestas que evalúan el consumo de alcohol. Por ejemplo, si los jóvenes consumen alcohol exclusivamente durante los fines de semana, es probable que informen que
sólo beben esporádicamente, incluso aunque beban en exceso en esas ocasiones. Por otra parte, si beben alcohol en pequeñas cantidades durante las comidas, tal vez informen que consumen alcohol con frecuencia. A pesar
de esas limitaciones, los datos proporcionan un indicio sobre la incidencia del consumo de alcohol y los factores relacionados con él.
Consumo de drogas ilegales
En la encuesta, se hizo más hincapié en el estudio del consumo de drogas que en el consumo de tabaco y alcohol. Se incluyeron nueve preguntas (P 5.16 a P 5.23) que tenían por objeto obtener información sobre: consumo en el pasado, consumo en la actualidad, frecuencia (diaria, semanal, mensual y esporádicamente), tipo de
183
APÉNDICE V
droga utilizada, suministro, dinero gastado, si la persona había estado alguna vez bajo tratamiento y si él o ella
había hablado alguna vez con sus padres sobre las drogas.
Siguiendo el mismo enfoque que empleamos para determinar los efectos netos de esas características sobre las
probabilidades de fumar o beber con regularidad, calculamos un modelo de regresión logística. Debido a que
parece haber una estrecha relación entre el consumo de drogas previo y el actual, el modelo presentado aquí
calcula las probabilidades de consumo de drogas previo o actual y las compara con las probabilidades de nunca
haber consumido drogas. El modelo incluye como variables: la edad, el género, la educación de la madre, la residencia con los padres, la ciudad de residencia, el nivel socio-económico, la asistencia a la escuela, la participación en la fuerza laboral, el fumar con regularidad, el consumo de alcohol y la práctica de deportes.
Iniciación sexual
La edad promedio de iniciación sexual se calcula utilizando tablas de vida de decremento simple que además
representan el tiempo de exposición al riesgo de iniciación sexual de los hombres y mujeres jóvenes que no
habían tenido relaciones sexuales hasta el momento en que se realizó la encuesta.248
La utilización de modelos de historia de eventos en tiempo discreto no requiere supuestos de proporcionalidad y permite el uso de variables explicativas tanto fijas como cambiantes en el tiempo, para examinar influencias en la transición a la iniciación sexual según la edad durante los años de la adolescencia (Allison, 1984). La
unidad de análisis es una persona/ año, y no un caso individual. Sin embargo, ese enfoque admite cálculos apropiados de errores estándar y evaluaciones de relevancia estadística (Petersen, 1991). Se combinaron las personas/ años de riesgo y se calculó el efecto de las variables sobre la variable dependiente (iniciación sexual) utilizando regresiones logísticas binomiales.
Para el análisis de los factores relacionados con la iniciación sexual, construimos una base de datos de persona-año desde los 11 años de edad (la edad más joven de iniciación sexual informada). Se realiza un seguimiento de cada individuo año tras año hasta la edad de su iniciación sexual. La variable dependiente (iniciación
sexual) se codifica como cero en cada edad hasta la edad en que el individuo informa que ha tenido su primera relación sexual, que se codifica como 1. En el caso de aquellos que nunca han tenido relaciones sexuales, la
variable dependiente se codifica como cero hasta la edad de 19 años (en el caso de los individuos mayores de
19 años en el momento en que se llevó a cabo la encuesta) o hasta la edad que tenían cuando fueron entrevistados (en el caso de aquellos menores de 19 años en el momento en que se realizó la encuesta).249
248. Los índices se calculan dividiendo la cantidad de individuos que realizan la transición durante una edad determinada por la cantidad de personas-años vividos durante ese intervalo de edad. Las probabilidades de transición se calculan dividiendo la cantidad de individuos que realizan la transición a una edad determinada por la cantidad de personas que no se habían iniciado sexualmente al comienzo de esa edad, menos la mitad de los
casos censurados. Las probabilidades acumulativas a una edad específica se calculan como Qt = Q(t-1) + q(t-1) * {1- Q(t-1)}, donde Qt es la probabilidad acumulativa de haberse iniciado sexualmente antes del comienzo de los t años de edad; Qx(t-1) es la probabilidad acumulativa de iniciarse sexualmente al comienzo de los t-1 años de edad; y qx(t-1) es la probabilidad de transición de iniciarse sexualmente durante los t-1 años de
edad (dado que el individuo no ha tenido relaciones sexuales hasta esa edad).
249. Los casos se truncan después de experimentar el evento de interés (el debut sexual) o a la edad del individuo cuando fue entrevistado (si
nunca tuvo relaciones sexuales). Cabe recordar que este estudio está restringido a los años adolescentes (hasta los 19 años de edad).
184
El análisis se llevó a cabo para hombres y mujeres por separado y siguió una estrategia similar. El modelo incluye la edad (cambiante en el tiempo), la ciudad de residencia, dos variables relacionadas con el nivel social: el
tipo de baño en los hogares250 (como indicador de pobreza estructural) y la educación de la madre, ambos
medidos como variables ficticias o dummy,251 inscripción escolar y situación laboral. La inscripción escolar es una
variable ficticia (o dummy) cambiante en el tiempo que se codifica como 0 en cada edad cuando el encuestado está inscripto en la escuela y como 1 cuando no está inscripto. Esa variable se construyó tomando como
base la educación obtenida (nivel y grado) y la situación de inscripción en el momento en que se realizó la
encuesta.252 Desafortunadamente, la encuesta no permite reconstruir la historia laboral de los jóvenes dado
que a los encuestados sólo se les pregunta qué edad tenían cuando consiguieron su primer empleo (si es que
trabajaron alguna vez). Con la información disponible, se construyó un indicador ficticio (dummy), y se lo codificó como 1 si el individuo nunca había trabajado y, como 0, si había trabajado. Ese indicador cambiante en el
tiempo se codifica como 0 hasta la edad en la que el individuo informó que había obtenido su primer empleo
y como 1 a partir de esa edad. Para facilitar la interpretación, se aplica la función exponencial al efecto de cada
variable independiente para indicar el efecto multiplicativo de cada variable predictiva sobre las probabilidades
de iniciación sexual. Esos efectos representados en la métrica del odds ratio se interpretan como el efecto multiplicativo de un cambio de una sola unidad en la variable dependiente. Si a las odds ratios se les resta 1 y luego
se las multiplica por 100, indican el aumento (si es mayor que 1) o la disminución (si es menor que 1) del porcentaje en los índices de iniciación sexual relacionados con cada unidad de la variable explicativa.
250. Inicialmente, se incluyó el nivel socio-económico como variable predictiva, pero luego se descartó debido a que los resultados no fueron significativos.
251. El encuestado informa sobre la educación de su madre. Se llevaron a cabo varios análisis comparando (en los casos de aquellos en que el
encuestado adulto era probablemente la madre) la información provista por el encuestado y por la propia madre con respecto a sus logros educativos, y se obtuvieron resultados similares.
252. Ésa es una buena aproximación, aunque no perfecta, de la trayectoria educativa de los encuestados debido a que carecemos de información
acerca de si el individuo dejó de asistir a la escuela secundaria durante un año o de la cantidad de años repetidos.
185
APÉNDICE VI
La estrategia empleada para examinar los factores relacionados con el embarazo durante la adolescencia es
similar a la utilizada para predecir la iniciación sexual en el Capítulo 5, con las modificaciones correspondientes.
La muestra se limita a las mujeres que tuvieron su iniciación sexual antes de cumplir 20 años (389 mujeres). Se
creó una base de datos de persona/ año realizando un seguimiento de cada mujer año tras año desde la edad
de iniciación sexual hasta la edad en que informó su primer embarazo (si sucede antes de que cumpla 20 años).
La variable dependiente (incidencia de embarazos) se codificó como 0 en cada edad en la que la mujer no estaba embarazada y como 1 en la edad en la que sí estaba embarazada (129 mujeres pasaron por un embarazo
durante la adolescencia). Las mujeres que no quedaron embarazadas antes de que se llevara a cabo la encuesta fueron truncadas a la edad de la encuesta (o a los 20 años en el caso de las mujeres que tenían entre 20 y
24 años en el momento en que se realizó la encuesta). El análisis se realizó utilizando una regresión logística
binomial. Las variables independientes incluidas en los modelos que predicen embarazos en adolescentes son:
la edad de iniciación sexual, los años desde la iniciación sexual (varía en el tiempo) la ciudad de residencia, la
educación de la madre, el tipo de baño, el tipo de relación con el primer compañero sexual, la inscripción en
la escuela y la experiencia laboral (ambas medidas como variables cambiantes en el tiempo).
186
APÉNDICE VII
DATOS SOBRE DELINCUENCIA Y VIOLENCIA
La presente sección utiliza datos oficiales recabados por los departamentos de policía provinciales253 y recopilados por el Ministerio de Justicia en Argentina. En la mayoría de los países, como en el caso de Argentina, la
participación delictiva según la edad del perpetrador nunca se observa directamente. Como consecuencia, la
información sobre arrestos, que generalmente se recopila según la edad del infractor y el tipo de delito, se utiliza como variable representativa en una gran cantidad de estudios sobre delincuencia (Levitt y Lochner, 2000).
En Argentina, la variable representativa más aproximada para el arresto es la variable conocida como “inculpado” durante el período 1983-1999 e “imputado” desde la segunda mitad de 2001. 254
La variable "inculpado” nunca se ha definido claramente. Algunos oficiales de policía encargados de la recopilación de datos sólo incluyeron personas arrestadas, independientemente de que hubieran sido imputadas o no.
En otros casos, se incluyeron a las personas imputadas, ya sea que hubiesen sido arrestadas o no. Esas facultades discrecionales hicieron que el uso de la variable “inculpado” fuera muy inconveniente. Más aun, la cantidad
de personas imputadas o arrestadas cuya edad y cuyo género no fueron informados no es desdeñable. En algunos casos, representa más del 50 por ciento de los imputados (Capital Federal, Provincia de Buenos Aires). Por
esas razones, es preferible no utilizar la variable “inculpado”.
En comparación, gracias a los esfuerzos de la Dirección Nacional de Política Criminal (Ministerio de Justicia), se
ha definido con precisión e informado la variable “imputado”.255 Incluye a todas las personas imputadas, independientemente de que hayan sido arrestadas o no. De hecho, constituye la mejor variable representativa para
los índices de arrestos en Argentina. Se ha recopilado en todas las provincias desde la segunda mitad de 2001
y ha estado disponible anualmente durante el período 2002-2005. La variable "imputado" se ha recopilado de
acuerdo con la edad del infractor. Se encuentra disponible en los casos de delito contra la propiedad y homicidio. Respecto del delito contra la propiedad, las categorías etarias son: menor de 18 años, entre 18 y 21 años
y mayor de 21 años. El delito contra la propiedad se ha desglosado según el tipo de delito, incluyendo hurto,
hurto de automóvil, robo, robo de automóvil y robo de banco. En el caso de homicidio, se encuentran disponibles la edad y el género del imputado. Las tres categorías etarias son: menor de 18 años, entre 18 y 24 años
y mayor de 24 años. También se han registrado la edad y el género de las víctimas de homicidio en la mayoría
de los casos de homicidio en cada provincia desde la segunda mitad de 2001. Las categorías etarias son idénticas en ambos casos, para aquellos procesados por homicidio y para las víctimas de homicidio.
Se elaboró un índice de imputaciones exacto para esos distintos delitos. Sin embargo, como ya se ha mencionado, no hay una medida directa de la cantidad de delitos cometidos por grupo etario en Argentina. Siguiendo
a Levitt (1997), la variable de imputaciones se utilizó para elaborar una variable representativa para distintos
253. Argentina es un estado federal compuesto por 23 provincias y la Capital Federal. Cada provincia tiene sus propios departamentos judicial y
policial que se encargan de delitos comunes (hurto, homicidio, etc.). Los delitos federales (tráfico de drogas, contrabando) le conciernen al estado
federal. La situación de la Capital Federal es mixta. Por un lado, tiene su propio departamento de justicia como cualquier provincia. Por el otro, todos
los delitos que se cometen en la Capital Federal se enmarcan dentro de la competencia de la Policía Federal.
254. En 2000 y durante la primera mitad de 2001, no se recopiló ninguna de esas dos variables.
255. No faltan valores para el género y la edad en el caso de delitos contra la propiedad, y sólo faltan unos pocos en el caso de homicidio.
187
APÉNDICE VII
índices de delitos específicos de cada edad. La cantidad de delitos cometidos por jóvenes (adultos) en una provincia y un año se calcula como la fracción de imputaciones de jóvenes (adultos) para ese delito y se multiplica por la cantidad de delitos denunciados en esa provincia y año particulares:
(1)
donde c indexa cohortes, i representa las provincias y t se refiere al año. Cuando se omite el índice de cohortes, la variable refleja imputaciones o delitos de toda la población en esa provincia y ese año.
Los datos tienen en cuenta una distinción entre menores de edad y adultos (dado que la mayoría de edad en
Argentina se alcanza a los 18 años). Se considera adultos a los mayores de 21 años para los casos de delitos
contra la propiedad y a los mayores de 24 años para los casos de homicidio, en contraste con las dos categorías de jóvenes: 15-17 y 18-21 o 18-24. Para cada categoría de edad y género, los índices de victimización y
delincuencia se definen como la cantidad de víctimas o supuestos delincuentes que pertenecen a esa categoría
de edad y género divididos por la cantidad de personas pertenecientes a la misma categoría de edad y género
dentro de la población general. Debido a que no hay información sobre la edad exacta de las víctimas o de las
personas imputadas dentro de cada categoría de edad, seguimos a Levitt (2000) y definimos la población en
riesgo en el caso de los menores a aquellos que tienen entre 15 y 17 años, y para los adultos a aquellos que
tienen entre 25 y 44 años. 256 Por consiguiente, se presupone que el rango de edad de la población total en riesgo es de entre 15 y 44 años de edad.
Por último, el Registro Nacional de Reincidencia ha publicado algunas estadísticas sobre la distribución de edades con respecto a las sentencias. Lamentablemente, no se han detallado las sentencias según la edad y el tipo
de delito.
La ventaja principal de todos los datos de homicidio es su exactitud. El homicidio es denunciado en casi 257 todos
los casos, o, por lo menos, en mucha mayor medida que los delitos contra la propiedad. Sin embargo, resulta
evidente que los datos policiales subestiman enormemente el delito contra la propiedad debido a que las víctimas no lo denuncian. Los datos sobre victimización indican que, en promedio, se ha denunciado a la policía el
92 por ciento de los hurtos de automóviles durante el período 1998-2001 en la provincia de Buenos Aires. Sin
embargo, el promedio de los índices de denuncias desciende a un 39 por ciento en el caso de robo, 35 por
ciento en el caso de robo con allanamiento de morada y 26 por ciento en el caso de hurto. No obstante, el
uso de datos de panel ayuda a reducir la parcialidad en los cálculos que esa medición errónea probablemente
induzca.
256. Se han llevado a cabo los mismos cálculos para los índices de imputaciones cuando están relacionados con la población y no con los delitos.
257. Ver el caso particular de Colombia (Rubio, 1998).
188
LA METODOLOGÍA ECONOMÉTRICA
El objetivo de este estudio de datos de panel es examinar si la victimización de la juventud como consecuencia de la delincuencia y la participación juvenil en hechos delictivos (medidas mediante las imputaciones) están
estrechamente relacionadas con una cantidad de variables sociales y económicas de interés: desigualdad de
ingresos, desempleo y educación. Otra cuestión relacionada reside en calcular hasta qué punto la victimización
como consecuencia de la delincuencia y la participación en hechos delictivos de jóvenes y adultos han presentado patrones diferentes durante los últimos cuatro años. Se calcula la siguiente ecuación estándar :
(2)
donde
es el índice de victimización por homicidio o nuestra variable representativa del índice de delines un vector de variables exócuencia por homicidio, hurto y robo 258 en la provincia i en el momento t,
genas,
es el efecto fijo de una provincia,
el efecto fijo de un año y
el término de error. El
vector de variables exógenas incluye: el coeficiente de Gini, el promedio de ingresos provinciales (per cápita),
la tasa de desempleo, el índice de participación, el porcentaje de personas que sólo han completado la escuela primaria, el porcentaje de personas que han completado la educación secundaria y la densidad provincial.
Todas esas series se construyen con la información proveniente de la EPH para cada provincia (INDEC, 20022005).
Para tomar en consideración características provinciales no observables que no varían en el tiempo y que pueden estar correlacionadas con variables exógenas, se incluyen los efectos fijos de las provincias. Los efectos fijos
anuales se incluyen para eliminar factores no observables que cambian de la misma manera con el transcurso
del tiempo en todas las provincias. En algunas regresiones, se agregó la proporción de la población de entre 15
y 17 años y de la población de entre 18 y 21 o 24 años para tomar como variables otros factores determinantes posibles de variaciones en el índice de delincuencia. Esas variables demográficas se construyen utilizando los
censos de 1991 y 2001 (INDEC). Los resultados no fueron considerablemente distintos de los presentados aquí.
La Tabla I.1 presenta estadísticas resumidas de nuestra muestra e indica que las variaciones de nuestras variables demográficas entre las provincias o dentro de ellas son pequeñas. Debido a que los efectos fijos de las provincias también se encuentran incluidos en todas nuestras regresiones, es improbable que esas variables demográficas proporcionen un poder explicativo considerable. De hecho, los coeficientes de esas variables demográficas nunca son significativos. Más aun, la interpretación de las estimaciones de los coeficientes debe realizarse
con gran cautela porque su identificación proviene, como ya se ha mencionado, de variaciones muy pequeñas.
La principal desventaja de nuestro análisis empírico es el pequeño tamaño de la muestra: sólo 4 años que
258. No mostramos ninguna regresión sobre el hurto de automóviles, el robo de automóviles ni el robo de bancos porque esos delitos estaban
muy concentrados en unas pocas provincias (en casi todos los casos, provincia de Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe y Capital Federal). Por lo tanto,
son demasiado escasas las observaciones para realizar un análisis empírico sólido.
189
APÉNDICE VII
cubren a lo sumo 23 provincias (incluyendo Buenos Aires). Los homicidios femeninos son muy poco frecuentes en muchas provincias, por lo tanto, el tamaño de la muestra es aun más pequeño. Como resultado, sólo se
incluyen regresiones para la población total y para los hombres. Además, no resulta posible incluir una variable
para medir el efecto que tiene la policía sobre la delincuencia o las imputaciones ya que esa clase de información (gastos o empleos de la policía provincial) todavía no se encuentra disponible para el año 2005. La inclusión de esa variable es particularmente decisiva para examinar las imputaciones debido a que es probable que
la política policial sea la principal variable explicativa. Sin embargo, si se excluyeran los datos correspondientes
a 2005, la muestra sería demasiado pequeña.
Los coeficientes en nuestras regresiones sobre delincuencia indican cómo los cambios en las variables socioeconómicas han influido sobre los cambios en la victimización por homicidio y la participación en la delincuencia. En ese sentido, se espera un efecto positivo de desigualdad de ingresos y desempleo, y un efecto negativo
del índice de participación y la educación. Se espera que la densidad de población afecte tanto los índices de
delincuencia como los de imputaciones, pero de maneras opuestas. Es de esperar que una alta densidad de
población tenga un efecto positivo con respecto a la tasa de delincuencia y un efecto negativo en lo referente
a los índices de imputaciones. La alta densidad de población disminuye los costos relacionados con la información y el transporte, y hace que sea más fácil para los delincuentes encontrar víctimas lucrativas dentro de un
área geográfica pequeña y específica. Además, es más difícil para la policía identificar a los delincuentes. También
es más improbable que se impongan sanciones comunitarias informales a las conductas delictivas.259 Dado que
la variable representativa para los índices de delincuencia se ha construido a partir de los índices de imputaciones, debe ponerse especial cuidado en la interpretación del coeficiente de densidad.
La metodología econométrica con respecto a los datos micro de la YSCS
El objetivo del estudio de los datos micro es identificar los factores de riesgo y protección relacionados con la
victimización de los jóvenes y su participación en la delincuencia. En particular, se examinan los siguientes temas:
• Si algunas características de los adultos influyen de manera significativa sobre la victimización y la participación de los jóvenes en la delincuencia.
• Si la victimización y la participación de los jóvenes y adultos en la delincuencia responden de manera similar
al mismo conjunto de variables.
Con ese propósito, se utiliza la siguiente especificación estándar para la victimización de la juventud y su participación en la delincuencia:
(3)
259. Glaeser y Sacerdote (1996) describen con precisión los mecanismos por medio de los cuales la densidad puede afectar los índices de delincuencia. Encuentran que la menor probabilidad de arrestos y reconocimiento es una característica de las grandes ciudades. Sus conclusiones sugieren que esos factores explican a lo sumo el 20 por ciento del efecto de la delincuencia urbana.
190
Tabla I.1. Datos de Panel: Estadísticas resumidas (Argentina, 2002-2005)
Desv. est.
entre
Mín
Máx
Índice de victimización por homicidio (cada 100000 población en riesgo)
Población general: 15-17 años
85
9,57
4,386
Población general: 18-24 años
85
10,10
4,413
Población general: 25-44
85
12,637
4,379
Hombres: 15-17 años
85
14,21
7,439
Hombres: 18-24 años
85
17,85
7,604
Hombres: 25-44 años
85
21,36
7,884
5,214
6,026
6,173
8,265
11,368
11,266
0
0
0
0
0
0
32,42
31,51
38,28
52,46
55,25
73,12
Índices de delincuencia
Índice de homicidio (cada 100000 población en riesgo)
Población general: 15-17 años
82
11
Población general: 18-24 años
82
15,23
Población general: 25-44
82
12,06
Hombres: 15-17 años
82
20,03
Hombres: 18-24 años
82
27,71
Hombres: 25-44 años
82
22,01
5,577
5,420
4,020
10,199
10,818
7,737
7,527
7,847
5,255
13,946
14,779
9,474
0
0
1,635
0
0
0
30,36
42,43
34,30
57,75
82,19
60,41
Hurto (cada 1000 población en riesgo)
Población general: 15-17 años
Población general: 18-21 años
Población general: 22-44
86
86
86
48,21
29,59
18,20
7,963
6,951
3,071
31,4
21,308
8572
1,795
0
2,522
142
91,539
42,74
Robo (cada 1000 población en riesgo)
Población general: 15-17 años
Población general: 18-21 años
Población general: 22-44 años
86
86
86
48,13
32,56
13,99
9,749
5,890
2,161
33,363
24,419
6,055
5,072
0
3,644
180,957
102,655
29,762
Variables económicas
Tasa de desempleo
Índice de participación
Promedio de ingresos provinciales
Coeficiente de Gini
79
79
79
79
12,180
41,473
5,547
0,515
3,558
1,824
0,333
0,031
3,875
3,639
0,333
0,044
1,3
32,5
4,740
0,401
23
54,5
6,790
0,643
Variables sociales
Escuela primaria completa
Escuela secundaria completa
92
92
0,3578
0,3096
0,014
0,016
0,023
0,057
0,2765
0,2318
0,427
0,5485
Variables demográficas
Densidad de población
Proporción de edades 15-17
Proporción de edades 18-21
Proporción de edades 18-24
96
96
96
96
581
0,057
0,0739
0,1277
20
0,0005
0,0010
0,002
2784
0,0062
0,0061
0,0092
0,824
0,0349
0,0580
0,1039
13789
0,0644
0,0847
0,1487
Variable
Obs. Promedio
Desv. est.
dentro
Las observaciones corresponden a datos anuales para cada provincia (2002-2005)
Las observaciones corresponden a datos anuales para cada provincia (2002-2005)
191
APÉNDICE VII
donde
es la probabilidad de que el encuestado que pertenece al hogar i que vive en la provincia j sea
víctima de un delito,
es el vector de los quintiles de ingresos (el quintil de referencia es el quintil más pobre
Q1),
es el vector de características individuales y de los hogares,
es el vector de características del
adulto o tutor que vive con el/la joven,
es el efecto fijo de la provincia y
es el término de error individual.
En el caso de la victimización de los adultos y su participación en la delincuencia, la especificación es la siguiente:
(4)
Características de los hogares
Para construir nuestras variables de ingresos, se utiliza el total de ingresos en el hogar declarados por el adulto.260 Los hogares se distribuyen en quintiles de acuerdo con el valor de los ingresos familiares per cápita. La
probabilidad de convertirse en víctima de un delito contra la propiedad a priori se incrementa con los ingresos
familiares. Esa aseveración aparenta ser cierta cuando la protección privada es baja y la protección pública policial está distribuida uniformemente entre la población total. Sin embargo, cuando la delincuencia aumenta, como
sucedió en Argentina durante el período 1992-2002, se espera que los hogares de clase media y alta incrementen su inversión en protección privada. Esa inversión compensaría el efecto positivo de los ingresos y disminuiría la probabilidad de convertirse en víctimas.
Es necesario hacer dos comentarios importantes sobre la relación entre la protección privada y la victimización
por delitos contra la propiedad. En primer lugar, la protección privada puede no resultar tan eficaz contra el
hurto o el robo como lo es contra el robo con allanamiento de morada o el hurto de vehículos. En otras palabras, la capacidad para reducir la exposición a la delincuencia en las calles parece ser limitada. En segundo lugar,
los mecanismos de seguridad pueden estar relacionados con efectos externos negativos significativos, que desvían el delito contra la propiedad a los hogares de bajos ingresos. 261
En términos generales, desde un punto de vista teórico, no resulta claro si la victimización por delitos contra la
propiedad está relacionada positiva o negativamente con los ingresos familiares. 262 En particular, el signo del coeficiente dependería del tipo de delito contra la propiedad considerada y del nivel de protección privada.
En contraste, esperamos un efecto negativo de los ingresos familiares con respecto a la victimización por delitos violentos y la participación en actividades delictivas violentas. Contrariamente a los delitos contra la propie260. La correlación entre el total de ingresos familiares declarados por el/la joven y el total de ingresos familiares declarados por el adulto que habita con el joven es alta: 0,87. Se espera que los adultos informen con más precisión acerca de los ingresos familiares.
261. Ver, por ejemplo, Hui-Wen y Png (1994) para obtener un enfoque teórico y Ayres y Levitt (1998) para obtener una estimación empírica sobre
los factores externos de la protección privada.
262. Ver Di Tella, Galiani y Schargrodksy (2003) para observar un modelo teórico sobre la conexión entre la protección privada y la victimización
por delitos contra la propiedad.
192
dad, los delitos violentos no implican ganancias monetarias. Se cometen independientemente de la posición económica de la víctima. La victimización por delitos violentos depende de los ingresos familiares solamente en lo
que respecta a la protección privada. Suponemos que la inversión en protección privada mantiene a la gente
alejada de las zonas con altos índices de delincuencia y reduce la probabilidad de victimización por delitos violentos y participación en actividades delictivas violentas. También tomamos como variable el tipo de vivienda
con el objeto de examinar si habitar en una casa afecta el modus operandi de un delincuente y la probabilidad
de victimización de manera diferente que si se habita en un departamento.263
Características individuales
El vector de características individuales incluye el género y la edad de la persona encuestada, si ha trabajado o
no durante el último mes, si vive en un hogar desintegrado 264 para las regresiones de los jóvenes; y si es divorciado/a o si es soltero/a para las regresiones de los adultos, si consume drogas o alcohol 265 y si es miembro de
alguna organización.
El rol del desempleo y del consumo de drogas o alcohol ya ha sido explicado. Esperamos un efecto positivo de
esas variables sobre la victimización por delincuencia de los jóvenes y su participación en la delincuencia.
También se ha presentado el rol de la estructura familiar. Suponemos que vivir en un hogar desintegrado ejerce
un efecto positivo en la victimización de los jóvenes y su participación en la delincuencia. Sin embargo, esperamos
que el matrimonio tenga un efecto negativo en la probabilidad de que un adulto se convierta en víctima de la
delincuencia o se vea envuelto en actividades delictivas. El matrimonio se considera un punto de inflexión en la
trayectoria de vida de una persona. En particular, puede alejar a los jóvenes de sus pares y ejercer un efecto estabilizador en su conducta. 266 Por lo tanto, esperamos un efecto positivo en el caso de un adulto divorciado o soltero en lo que respecta a la victimización por delincuencia de los adultos y su participación en hechos delictivos.
La inclusión de una variable sobre la pertenencia a una organización nos permite capturar dos dimensiones del modo
de vida del encuestado que pueden afectar sus probabilidades de cometer un delito o de convertirse en víctima de
la delincuencia: en qué emplea su tiempo el/la encuestado/a y en qué clase de actividades participa. Nuestra variable
agrega varias clases de pertenencia a una organización: membresía en una organización deportiva, religiosa, estudiantil, artística, cultural o juvenil, en un partido político o en un club de hinchadas de fútbol (barras bravas). En un segundo conjunto de regresiones, consideraremos en forma separada el efecto de cada una de esas actividades.
En un tercer conjunto de regresiones, agregamos variables ficticias (o dummies) sobre los logros educativos de
los jóvenes. Suponemos que tendrán un efecto negativo en lo concerniente a la victimización de los jóvenes y
263. Ver Glaeser y Sacerdote (2000) sobre la relación entre la victimización por delincuencia y la estructura de vivienda.
264. Vivir en un hogar desintregrado significa que el/la joven vive, por lo menos, sin uno de sus padres.
265. La encuesta de FLACSO no nos permite incluir una variable que indique si el encuestado abusa del alcohol o las drogas. Las respuestas sobre
el consumo de drogas y alcohol son demasiado restrictivas. Por consiguiente, son muy pocos los encuestados que admiten beber alcohol o consumir drogas con frecuencia. Se carece de variabilidad.
266. Por ejemplo, Akerlof (1998) observa que en los Estados Unidos los hombres casados han tenido menos probabilidades de cometer un delito o de convertirse en víctimas de la delincuencia que los hombres solteros durante la década de 1980.
193
APÉNDICE VII
su participación en la delincuencia. Sin embargo, muchos estudios documentan que una gran cantidad de actividades delictivas con frecuencia se combinan con la educación y el empleo. 267
Características de los adultos
En las estimaciones de los jóvenes, se agregan algunas características del adulto que vive con la persona joven
como variables independientes. El vector correspondiente a las características del adulto incluye si ha estado
desempleado durante el último mes y si consume drogas y alcohol. No está claro si el hecho de que el adulto
esté desempleado tiene o no un efecto negativo sobre la victimización de la juventud y su participación en la
delincuencia. Por un lado, es más probable que el progenitor sea un modelo de conducta positivo si tiene
empleo. Por el otro, si está desempleado, puede permanecer una mayor cantidad de horas en el hogar para
supervisar a la persona joven. Es de esperarse que el consumo de alcohol y drogas por parte de los adultos
ponga en peligro a la persona joven que vive con ellos. En otro conjunto de regresiones, agregamos una variable ficticia (dummy) al vector de características del adulto que indica si el adulto que habita con la persona joven
ha sido víctima del mismo delito o si se ha involucrado en la misma clase de actividades ilegales.
Continuamos con estimaciones probit para evaluar el efecto de esas variables. Nuestros coeficientes indican el
cambio en la probabilidad de un cambio infinitesimal en cada variable independiente y continua y, por defecto,
el cambio discreto en la probabilidad de las variables ficticias. Dadas las diferencias existentes entre ambos géneros respecto de la victimización de la juventud y su participación en la delincuencia según indican las estadísticas resumidas de la encuesta de FLACSO, también implementamos las regresiones de los jóvenes para hombres y mujeres por separado. Debido a que la cantidad de hurtos es particularmente escasa, sólo se informan
las regresiones correspondientes a los hurtos para la población joven en su totalidad. La victimización de los
adultos y su participación en la delincuencia no exhiben esas diferencias entre los dos géneros.
También debemos tener en cuenta que la encuesta de FLACSO presenta algunas desventajas considerables. En
primer lugar, hay una pérdida de alrededor del 30 por ciento del total de la muestra, ya que sólo se entrevistó
a 711 adultos. En otras palabras, podemos incluir a lo sumo 711 observaciones para implementar nuestras
regresiones con información conjunta sobre las características de jóvenes y adultos. Debido a que falta la variable correspondiente a los ingresos en el 10 por ciento de los casos restantes, nuestra muestra final está compuesta por 617 observaciones. Esa pérdida del 40 por ciento puede conducir a un margen de error grave. Sin
embargo, cuando utilizamos los 1289 casos de la muestra completa de los jóvenes, los resultados con los mismos regresores (sin incluir ninguna característica de los adultos) son muy similares a los obtenidos a partir de
las 711 observaciones de la muestra reducida. Por consiguiente, podemos inferir que ese problema de selección no resulta tan grave como podría parecer en un comienzo.
En segundo lugar, la encuesta de FLACSO no contiene información sobre temas importantes. No permite tomar como
variables ni las principales características del vecindario como, por ejemplo, la estructura de la vivienda, ni la inversión
en protección privada ni la influencia de los pares en nuestras estimaciones sobre victimización por delincuencia.
267. Ver, por ejemplo, Levitt y Verkatesh (2001) sobre los Estados Unidos y Kessler (2004) sobre Argentina.
194
Tabla II.1.Victimización por delitos y participación en la delincuencia por edad y género (datos de FLACSO, diciembre de 2005)
Se siente
inseguro/a en
el vecindario
Informa
violencia en
el vecindario
Victimización Hurto
por delitos
contra prop
Robo Robo con Participación Victimización Victimización
allanam. en asalto
por delito
por violencia
de morada violento
violento
domést.
Hombres
Jóvenes
Adultos
60,77%
69,73%
48,08%
40,00%
23,60%
31,35%
1,47%
3,24%
11,80% 10,32%
7,57% 20,54%
11,80%
3,24%
28,61%
16,76%
7,67%
2,70%
Mujeres
Jóvenes
Adultas
69,89%
66,54%
45,97%
38,21%
19,35%
27,19%
2,15%
3,61%
6,99%
9,89%
4,30%
3,04%
14,52%
17,11%
8,87%
8,56%
10,22%
13,69%
Tabla II. 2a. Correlaciones entre la victimización por delitos de los jóvenes y su participación en la delincuencia
Población juvenil total
Victimización
por delitos
contra la prop
Hurto
Robo
Robo con Participación
allanam.
en asalto
violento
Victimización Victimización
por delito
por violencia
violento
domést.
Victimizac. p/delitos contra la prop
Hurto
Robo
Robo con allanam. de morada
Participación en asalto violento
Victimizac. por delito violento
Victimizac. por violencia doméstica
0,2617
0,6134**
0,6487**
0,0640
0,2744**
-0,0076
-0,0437
-0,0462 -0,1082**
-0,0009 0,0324 0,0559
0,0831**0,2250** 0,1189**
-0,0030 0,0268 -0,0346
0,2950**
0,1203**
0,0308
Sólo hombres
Victimizac. p/delitos contra la prop
Hurto
Robo
Robo con allanam. de morada
Participación en asalto violento
Victimizac. por delito violento
Victimizac. por violencia doméstica
0,2201*
0,6581**
0,6105**
0,0336
0,2937**
-0,0035
-0,0448**
-0,0415**-0,1241**
-0,0448** 0,0363 0,0262
0,0850**0,2540** 0,1069**
0,0567** 0,0320 -0,0614**
0,2742**
0,1008**
-0,0108
Sólo mujeres
Victimizac. p/delitos contra la prop
Hurto
Robo
Robo con allanam. de morada
Participación en asalto violento
Victimizac. por delito violento
Victimizac. por violencia doméstica
0,3026**
0,5596**
0,6885**
0,0974**
0,2424**
-0,0093
-0,0406**
-0,0500**-0,0925**
0,0599** -0,0061 0,1035**
0,0967**0,1564** 0,1382**
-0,0463** 0,0257 -0,0116
0,2888**
0,1669**
0,0861**
Notas:
* Significativo a un nivel de 0,05
195
APÉNDICE VII
Tabla II.3. Estadísticas resumidas : jóvenes de entre 15-24 años (datos de FLACSO - diciembre de 2005)
Victimización
por delitos
contra la propiedad
Valores ficticios (dummy)
Cantidad de observaciones
Q2
Q3
Q4
Q5
Casa
Hombre
Edad
Hogar desintegrado
Joven no trabaja
Consumo de alcohol por parte
de la juventud
Consumo de drogas por parte
de la juventud
Adulto no trabaja
Consumo de alcohol por parte
del adulto
Consumo de drogas por parte
del adulto
Pertenece a una organización
Asiste a la escuela o universidad
196
Participación en
asalto violento
Victimización por
delitos violentos
Victimización por
violencia doméstica
No (=0)
486
0,183
-0,387
0,179
-0,384
0,193
-0,395
0,212
-0,409
0,893
-0,309
0,444
-0,497
18,44
-2,7
0,362
-0,481
0,65
-0,477
Sí (=1)
131
0,191
-0,394
0,206
-0,406
0,229
-0,422
0,145
-0,353
0,885
-0,32
0,534
-0,501
18,83
-2,79
0,397
-0,491
0,656
-0,477
No (=0)
565
0,175
-0,38
0,182
-0,386
0,205
-0,404
0,203
-0,403
0,899
-0,301
0,441
-0,497
18,58
-2,73
0,359
-0,48
0,658
-0,475
Sí (=1)
52
0,288
-0,457
0,212
-0,412
0,154
-0,364
0,135
-0,345
0,808
-0,398
0,712
-0,457
17,92
-2,66
0,481
-0,505
0,577
-0,499
No (=0)
479
0,169
-0,375
0,188
-0,391
0,205
-0,404
0,198
-0,399
0,916
-0,277
0,413
-0,493
18,55
-2,76
0,351
-0,478
0,674
-0,469
Sí (=1)
138
0,239
-0,428
0,174
-0,38
0,188
-0,392
0,196
-0,398
0,804
-0,398
0,638
-0,482
18,45
-2,61
0,435
-0,498
0,572
-0,497
No (=0)
562
0,189
-0,392
0,181
-386
0,206
-0,405
0,212
-0,409
0,893
-0,309
0,466
-0,499
18,52
-2,72
0,358
-0,48
0,658
-0,475
Sí (=1)
55
0,145
-0,356
0,218
-0,417
0,145
-0,356
0,055
-0,229
0,872
-0,336
0,436
-0,501
18,56
-2,82
0,491
-0,505
0,582
-0,498
0,56
-0,497
0,534
-0,501
0,538
-0,499
0,731
-0,448
0,537
-0,499
0,616
-0,488
0,546
-0,498
0,636
-0,485
0,056
-0,229
0,356
-0,479
0,092
-0,29
0,298
-0,459
0,046
-0,21
0,342
-0,475
0,25
-0,437
0,365
-0,486
0,048
-0,214
0,338
-0,474
0,116
-0,321
0,362
-0,482
0,059
-0,235
0,343
-0,475
0,109
-0,315
0,345
-0,48
0,479
-0,5
0,511
-0,502
0,488
-0,5
0,462
-0,503
0,486
-0,5
0,486
-0,502
0,495
-0,5
0,4
-0,494
0,023
-0,149
0,263
-0,441
0,685
-0,465
0,053
-0,226
0,504
-0,502
0,679
-0,469
0,027
-0,161
0,312
-0,464
0,692
-0,462
0,058
-0,235
0,346
-0,48
0,596
-0,495
0,025
-0,156
0,28
-0,449
0,697
-0,46
0,043
-0,205
0,435
-0,498
0,638
-0,482
0,032
-0,176
0,315
-0,465
0,692
-0,462
0
0
0,309
-0,466
0,6
-0,494
S IPGÉLNADS I Y
A
C EA V
BR
I I E V I AT U R A S
Tabla II.3. Estadísticas resumidas : jóvenes de entre 15-24 años (datos de FLACSO - diciembre de 2005)
Victimización
por delitos
contra la propiedad
Padre completó escuela primaria
Participación en
asalto violento
Victimización por
delitos violentos
Victimización por
violencia doméstica
0,428
-0,495
0,405
-0,493
0,437
-0,496
0,269
-0,448
0,43
-0,496
0,399
-0,491
0,423
-0,495
0,418
-0,498
Padre completó escuela secundaria 0,286
-0,452
0,252
-0,436
0,278
-0,448
0,288
-0,457
0,28
-0,449
0,275
-0,448
0,285
-0,452
0,218
-0,417
0,06
-0,237
0,069
-0,254
0,062
-0,241
0,058
-0,235
0,075
-0,264
0,014
-0,12
0,064
-0,245
0,036
-0,189
0,475
-0,5
0,473
-0,501
0,481
-0,5
0,404
-0,495
0,48
-0,5
0,457
-0,5
0,468
-0,499
0,545
-0,503
0,292
-0,455
0,267
-0,444
0,288
-0,453
0,269
-0,448
0,292
-0,455
0,268
-0,445
0,292
-0,455
0,236
-0,429
0,078
-0,269
0,046
-0,21
0,069
-0,254
0,096
-0,298
0,077
-0,267
0,051
-0,22
0,077
-0,266
0,018
-0,135
Padre completó estudios
universitarios
Madre completó escuela primaria
Madre completó escuela
secundaria
Madre completó estudios
universitarios
197
APÉNDICE VIII
ESFUERZOS FEDERALES PARA LA JUVENTUD
Ministerio de Salud268
Programas y
proyectos
Programa
Nacional de
Lucha Contra
los Retrovirus
Humanos, SIDA
y ETS 270
Propósito
Objetivos específicos
/Comentario
Alcance
geográfico
1. Prevenir la transmisión Nacional
sexual y perinatal
2. Prevenir la transmisión
a través de la sangre,
hemoderivados, trasplantes de sangre e intervenciones quirúrgicas.
3. Prevenir infecciones
entre aquellos que consumen drogas.
4. Reducir el impacto en
los individuos y las familias, así como también las
consecuencias socio-económicas.
5. Reforzar el análisis de la
situación y de la tendencia
de la epidemia.
6. Consolidar los aspectos
administrativos y gerenciales del programa. 271
Principales
actores
Presupuesto
2005 en pesos
argentinos269
Cobertura
de los jóvenes
Ministerio de
Salud; federal,
provincial,
municipal
ONGs
81.365.486,20
Los jóvenes y los
adolescentes son
el grupo objetivo
clave para un
proyecto especial
dentro del programa cuyo objeto es la detección, ayuda y
prevención
tempranas.
El Ministerio de
Desarrollo Social
y el CONAF participan272 en ese
proyecto.
268. Los datos en la tabla concernientes al Ministerio de Salud provienen de Ludueña, F. “Las políticas de la juventud y los Objetivos de Desarrollo del
Milenio”, Dirección Nacional de la Juventud (DINAJU), Nov. 2005 y de información propia del Ministerio sobre sus programas, encontrados en
http://www.msal.gov.ar/htm/default.asp.
269. La información financiera en esta columna surge de la investigación llevada a cabo por la Dirección de Análisis de Gasto Público y Programas
Sociales, dirigida por el Sr. Damián Bonari, competencia del Ministerio de Economía. En realidad, los datos financieros hacen las veces de criterio para definir qué es un programa federal y qué no lo es. Las actividades que no tenían un monto presupuestado en 2005 no eran en ese momento programas
federales sino proyectos desarrollados de manera independiente o dentro de algún programa.
270. Enfermedades de Transmisión Sexual.
271.Ver: Ministerio de Salud, Objetivos del Programa Nacional de Lucha Contra los Retrovirus Humanos, SIDA y ETS, disponible en
http://www.msal.gov.ar/htm/site/sida/site/programa-nacional-objetivos.asp, 2006-06-16.
272.Ver: Ministerio de Salud, 2004, “Argentina, Situación del VIH/SIDA”, pág. 21, disponible en:
http://www.msal.gov.ar/htm/site/Lusida/Materiales/PETER/PIOT/Info/SIDA/30/nov/2004.pdf, 2006-06-16. El CONAF es el Consejo Nacional de Niñez,
Adolescencia y Familia, competencia del Ministerio de Desarrollo Social.
198
APÉNDICE VIII
Ministerio de Salud
Programas y
proyectos
Propósito
Objetivos específicos /Comentario
Alcance
geográfico
Programa
Nacional de
Salud Sexual y
Procreación
Responsable
Contribuir al
desarrollo físico,
mental y social
integral e indiscriminado del conjunto de la
población en
todas las etapas
de la vida. Se
hace particular
hincapié en los
diversos aspectos
relacionados con
la salud sexual y
reproductiva 273
1. Asegurar la libertad de la mayor
Nacional
cantidad de personas para que puedan tomar decisiones de manera
libre y responsable sobre su salud
sexual y procreación sin estar sujetas
a ninguna clase de discriminación,
coerción o violencia.
2. Reducir las tasas de mortalidad
general, infantil y reproductiva/ ginecológica por medio de un sistema
integrado de atención de la salud.
3. Prevenir embarazos no deseados.
4. Fomentar hábitos saludables en lo
referente a salud sexual y
reproductiva.
5. Prevenir infecciones por transmisiones sexuales (incluyendo
VIH/SIDA).
6. Controlar y detectar problemas
ginecológicos por medio de consultas
médicas eficientes que combinen
exámenes del útero con preguntas
generales y la provisión de anticonceptivos.
7. Lograr que las familias se involucren en el cuidado de la salud y las
actividades relacionadas.
8. Promover la colaboración de
todos los sectores y la participación
local en la prevención y el cuidado
de la salud.
9. Promover, asesorar e implementar
programas y actividades educativas
orientadas hacia la mejora de la salud
sexual y reproductiva.
10. Capacitar a los grupos encargados del cuidado de la salud de la
mujer con un enfoque puesto en los
riesgos y tratamientos.
11. Garantizar a toda la población el
acceso a la información, la orientación, los métodos y los servicios relacionados con la procreación sexual
responsable.
Principales
actores
Presupuesto
2005 en pesos
argentinos
Cobertura
de los jóvenes
Ministerio de
Salud; federal,
provincial,
municipal
ONGs
178.297.884,67
2 000 000 de
beneficiarios. No
se especifica la
cantidad de jóvenes entre esos
beneficiarios. Sin
embargo, dentro
de este programa, hay componentes que se
incluyen más
adelante que se
centran exclusivamente en la
juventud 274.
273. Ministerio de Salud: “Documento Oficial del Programa Nacional de Salud Sexual y Procreación Responsable", p. 5 disponible en:
http://www.msal.gov.ar/htm/site/salud_sexual/downloads/documento_programa.pdf, 2006-06-16.
274. Ministerio de Salud, Programa Nacional de Salud Sexual y Procreación Responsable, disponible en:
http://www.msal.gov.ar/htm/site/salud_sexual/site/programa.asp, 2006-06-16.
199
APÉNDICE VIII
Ministerio de Salud
Programas y
proyectos
Propósito
Objetivos específicos /Comentario
Alcance
geográfico
Principales
actores
Presupuesto
2005 en pesos
argentinos
Cobertura
de los jóvenes
12. Fomentar relaciones de mutua
confianza, respeto e igualdad en la
toma de decisiones de hombres y
mujeres.
13. Promover la salud sexual y la procreación responsable entre los adolescentes.
14. Lograr una cobertura adecuada
en la provisión de métodos anticonceptivos 275.
Programa
MaternoInfantil
Consejerías
Comunitarias
en Promoción
de una
Sexualidad
Sana y
Responsable
Promover la
salud de las
mujeres y los
niños y abolir
toda forma de
discriminación
contra las mujeres en el campo
de la salud 276 .
1. Reducir la mortalidad entre las
Nacional
mujeres, los niños y los adolescentes
2. Reducir la brecha entre los indicadores de salud existentes (género,
nivel socio-económico, zonas geográficas, origen étnico).
3. Mejorar la accesibilidad, cobertura
y calidad de los servicios de salud.
4. Promover la participación ciudadana en la problemática de salud de la
población 277.
Ministerio de
Salud; federal,
provincial,
municipal
Crear oficinas en Componente del Programa Nacional Nacional
zonas donde se de Salud Sexual y Procreación
reúnen los jóve- Responsable 279
nes y adolescentes.
Ministerio de
Salud; federal,
provincial
(Programa de
Salud Sexual y
Procreación
Responsable)
Crear espacios
en los que los
jóvenes puedan
realizar preguntas
sobre sexualidad,
establecer un diálogo con sus
pares acerca de
la salud sexual y
tengan mayor
poder por el
hecho de que su
derecho a una
vida sexual saludable forma
parte de los
Dirección
Nacional de
Salud Materno
Infantil
Los grupos en
los que se centra
el programa son
las mujeres, los
niños y los adolescentes 278 pero
no se especifica
hasta qué grado
exactamente los
jóvenes (15-24
años) son beneficiarios.
Enfoque exclusivo en la juventud
pero no se
encuentra definida la cantidad de
beneficiarios.
ONGs,
DINAJU
(Ministerio de
Desarrollo
Social)
Grupos de
jóvenes y asociaciones universitarias
275. Ibid, pág. 6.
276. Ministerio de Salud, Programa Nacional Materno-Infantil, disponible en: http://www.msal.gov.ar/htm/Site/promin/UCMISALUD/institucional/quienessomos.htm, 2006-06-16.
277. ibíd.
278. ibíd.
279. Ministerio de Salud, Programa Nacional de Salud Sexual y Procreación Responsable, disponible en:
http://www.msal.gov.ar/htm/site/salud_sexual/site/programa.asp, 2006-06-16.
200
Ministerio de Salud
Programas y
proyectos
Propósito
Objetivos específicos /Comentario
Alcance
geográfico
Principales
actores
Presupuesto
2005 en pesos
argentinos
Cobertura
de los jóvenes
derechos humanos, supriores al
resto de los
derechos, tal
como lo contempla la
Constitución
Argentina
Talleres de
Promotores
de Salud
Desarrollo de
Componente del Programa Nacional Nacional
capacidades
de Salud Sexual y Procreación
mediante talleres Responsable 280
para jóvenes y
adolescentes con
el fin de crear
una buena cantidad de jóvenes
promotores de
salud
Ministerio de
Salud
(Programa de
Salud Sexual y
Procreación
Responsable)
Organización
Mundial de la
Salud
Enfoque exclusivo en la juventud.
3000 personas
recibieron educación para convertirse en jóvenes
promotores de la
salud 281.
Organización
Panamericana
de la Salud
Prevención de
Sucesivos
Embarazos en
Adolescentes
Reducir el índice Componente del Programa Nacional
de embarazos
de Salud Sexual y Procreación
adolescentes no Responsable
deseados
Nacional
(todos los
hospitales
centrales)
Ministerio de
Salud
(Programa de
Salud Sexual y
Procreación
Responsable)
Enfoque exclusivo en la juventud
Suicidio en la
Población
Adolescente y
Juvenil
Identificar los fac- Componente del Programa Nacional
tores de riesgo de Salud Sexual y Procreación
relacionados con Responsable
conductas suicidas entre los
jóvenes y adolescentes
Ciudad de
Buenos
Aires y 4
provincias
Ministerio de
Salud
(Programa de
Salud Sexual y
Procreación
Responsable)
Enfoque exclusivo en la juventud
Inclusión de
los/las
Adolescentes
en la Actividad
de los
Municipios
Fortalecer la
implementación
de actividades de
promoción de la
salud y fomentar
el diálogo entre
la municipalidad y
las comunidades
locales
98 munici- Ministerio de
palidades en Salud
todo el país
Red Nacional
de Municipios
Saludables
Los jóvenes son
los beneficiarios
clave
280. ibíd.
281. ibíd.
201
APÉNDICE VIII
Ministerio de Salud
Programas y
proyectos
Propósito
Objetivos específicos /Comentario
Alcance
geográfico
Formación de
Recursos
Humanos
Elaboración de
una estrategia
para la atención
primaria de la
salud que considere las necesidades especiales
de los diferentes
grupos sociales,
incluyendo la
juventud 282.
Brindar educación médica de posgra- Nacional
do en donde se apliquen los mismos
contenidos y modalidad para todas
las universidades de Argentina.
Principales
actores
Presupuesto
2005 en pesos
argentinos
Ministerio de 30.676.421,10
Salud
(Programa
para Médicos
Comunitarios)
Cobertura
de los jóvenes
Personas con
títulos universitarios en las áreas
de medicina y
salud 283 .
282. Ministerio de Salud y Medio Ambiente, “Título de posgrado en el Programa de Salud Social y Comunitaria para Médicos Comunitarios”; disponible
en: http://www.medicoscomunitarios.gov.ar/presentacion-objetivos.php , 2006-06-16.
283. Ministerio de Salud y Medio Ambiente, “Título de posgrado en el Programa de Salud Social y Comunitaria para Médicos Comunitarios”; disponible
en: http://www.medicoscomunitarios.gov.ar/destinatarios.php, 2006-06-16.
202
Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología
Programas y
proyectos
Propósito
Plan Nacional
de Becas
Estudiantiles
Centros de
Actividades
Juveniles
Programa
Nacional de
Inclusión
Educativa “Todos a estudiar”
Alcance
geográfico
Principales
actores
Intentar reducir la deserción del sistema educativo
obligatorio centrándose
en particular en la población estudiantil de entre
13 y 19 años que asiste a
escuelas públicas y que
tiene probabilidades de
abandonar la escuela porque vive en condiciones
de pobreza 284.
Nacional
Ministerio de 262.815.079,02
Educación,
Ciencia y
Tecnología.
Federal y provincial.
Crear espacios para jóvenes y adolescentes con
una gran variedad de actividades culturales y
deportivas con el propósito de estimular la retención de los estudiantes
dentro del sistema escolar
e impulsar la integración
de los jóvenes que han
abandonado la escuela o
de aquellos que nunca
han ingresado en el sistema escolar 285.
Nacional
Reducir la exclusión social
y educativa entre los
niños y adolescentes de
entre 11 y 18 años de
edad que, por diversas
razones, han abandonado
la escuela 286.
Objetivos específicos
/Comentario
Presupuesto
2005 en pesos
argentinos
Cobertura
de los jóvenes
Enfoque exclusivo en la juventud
Asistentes
regionales, unidades técnicas
a nivel provincial y escuelas
Ministerio de
Educación,
Ciencia y
Tecnología.
Federal y provincial
Enfoque en jóvenes en edad de
educación primaria y secundaria
Instituciones
intermediarias
de la Ciudad
de Buenos
Aires
Lograr que aquellos que
abandonaron la escuela o
que nunca asistieron a la
escuela ingresen en el sistema escolar.
Nacional
La única
jurisdicción
no incluida
es la Ciudad
de Buenos
Aires
Ministerio de
Educación,
Ciencia y
Tecnología.
Federal y provincial
UNICEF
No establecido
en el presupuesto del Ministerio
como programa.
Pero los principales actores involucrados han
creado un fondo
escolar que
financia:
Enfoque exclusivo en jóvenes de
entre 11 y 18
años de edad.
FOC
(Fundación de
Organizaciones Becas individuales
Comunitarias) para jóvenes (40
000 becas de
SES
USD400 por año
(Solidaridad - para aquellos que
Educación han iniciado el
Sustentabilidad) proceso de
inclusión).
284. Labate, H. 2006-06-08.
285. Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología, "Centros de Actividades Juveniles", disponible en http://www.me.gov.ar/curriform/mascaj.html, 2006-06-16.
286. Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología: “Programa Nacional de Inclusión Educativa”, disponible en: http://www.me.gov.ar/todosaestudiar/,
2006-06-16.
203
APÉNDICE VIII
Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología
Programas y
proyectos
Propósito
Objetivos específicos
/Comentario
Alcance
geográfico
Principales
actores
Presupuesto
2005 en pesos
argentinos
Cobertura
de los jóvenes
ONGs provin- 800 escuelas que,
ciales
junto con dos
organizaciones
de sus comunidades, recibirán
USD3000 anualmente para propuestas pedagógicas relacionadas
con la inclusión
escolar, y
USD3000 adicionales anualmente
para equipamiento escolar. Por
último, otros
USD200 para
recompensar a
aquellos pedagogos que se preocupen por la
inclusión
escolar287.
Plan Nacional
de Lectura
Programa de
Convivencia
Escolar
287.
288.
289.
290.
291.
204
Proveer asistencia técnica En las provincias, se organiy recursos para que todas zan eventos en los que se
y cada una de las jurisdic- entregan libros
ciones puedan tomar distintas medidas según sus
necesidades y, simultáneamente, integrar una red
para lectura más
completa 288.
Nacional
La única
provincia no
incluida es
la provincia
de San Luis
Recomendar y brindar
apoyo técnico con el fin
de fomentar una cultura
escolar flexible y renovar
los contenidos y métodos
de aplicación de normas y
códigos de conducta 291.
Programa
diseñado en
el ámbito
federal,
pero que
hasta ahora
sólo se ha
aplicado en
las siguientes provincias:
Instalar mecanismos de
negociación entre los jóvenes para la creación de códigos de conducta comunes.
De esa manera, se espera
lograr que los jóvenes tengan un mayor poder, haciendo que se sientan más responsables y, asimismo, atraer
a los jóvenes que se han alejado del sistema escolar porque creen que representa
demasiado a un sistema
autoritario tradicional de
Ministerio de
Educación,
Ciencia y
Tecnología a
nivel provincial
No hay transfe- No hay un enforencias financie- que específico en
ras desde el nivel la juventud 290.
federal a las provincias 289 .
Ciudad de
Buenos Aires
Ministerio de
Educación,
Ciencia y
Tecnología a
nivel provincial
Enfoque exclusivo en la juventud
Departamento
s provinciales
Corrientes,
Entre Ríos,
Ibíd.
Labate, H. 2006-06-08.
ibíd.
Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología: “Plan Nacional de Lectura”, disponible en: http://www.me.gov.ar/curriform/p_lectura.html, 2006-06-16.
Labate, H. 2006-06-08.
Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología
Programas y
proyectos
Propósito
Objetivos específicos
/Comentario
Alcance
geográfico
remuneración y castigo292.
Chaco y
San Juan, La
Pampa,
Santa Fe,
Mendoza,
Santa Cruz
y Misiones293
Principales
actores
Presupuesto
2005 en pesos
argentinos
Cobertura
de los jóvenes
Ministerio de
Educación,
Ciencia y
Tecnología
2.669.926.310,49 Los grupos objetivo principales
son las personas
indígenas, pobres
o con discapacidades. Las personas indígenas y
discapacitadas
sólo podrán recibir la beca si son
mayores de 30
años294 .
Programa
Nacional de
Becas
Universitarias
Implementar un sistema
que facilite a los estudiantes de bajos recursos el
acceso y la permanencia
en el sistema universitario.
Nacional
Proyecto:
Apoyo al
Último Año del
Nivel
Medio/Polimod
al para la
Articulación
con la
Educación
Superior
Ofrecer capacitación
extracurricular a los jóvenes que están finalizando
el último año en el nivel
medio con el fin de facilitar su tránsito hacia la universidad.
La mayoría de los estudian- Nacional
tes que fracasan en la universidad lo hacen en su primer
año.
Ministerio de
Educación,
Ciencia y
Tecnología.
Federal y provincial
Los fondos son
Enfoque exclusienviados a las
vo en la juventud
universidades
que, a su vez, les
pagan a sus profesores para que
visiten escuelas
secundarias y
capaciten a los
estudiantes en
estudios universitarios295 .
Área de
Educación
Rural
Brindar apoyo a todos los
jóvenes en zonas rurales
para que completen con
éxito la Educación
General Básica (EGB) en
escuelas cercanas a sus
hogares; reducir los niveles
de sobreedad; capacitar a
los maestros para que
puedan trabajar en diferentes clases y con alumnos de distintas edades;
proporcionar recursos
apropiados a las escuelas
La presente es un área que Nacional
ha recibido una gran cantidad de atención y a la que
se le ha prestado gran
importancia; por lo tanto, es
probable que se le proporcionen numerosos recursos
en el futuro.
Ministerio de
Educación,
Ciencia y
Tecnología.
Federal y provincial
¿Préstamos provenientes del
Banco Mundial /
Banco
Interamericano
de Desarrollo?296
292.
293.
294.
295.
296.
Enfoque exclusivo en la juventud
Ibíd.
Ibid.
Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología: “Programa Nacional de Becas Universitarias”, disponible en: http://www.me.gov.ar/spu/pnbu/, 2006-06-16.
Labate, H. 2006-06-08.
Labate, H. 2006-06-08.
205
APÉNDICE VIII
Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología
Programas y
proyectos
Propósito
Objetivos específicos
/Comentario
Alcance
geográfico
Principales
actores
Presupuesto
2005 en pesos
argentinos
Cobertura
de los jóvenes
Disminución de Principal enfoque
actividades debi- en la juventud
do a la falta de
recursos financieros 298
para fortalecerlas a nivel
institucional.
Programa
Nacional de
Educación en
Establecimientos
Penitenciarios
y de Minoridad
Mejorar las condiciones
educativas de los siguientes grupos específicos:
Adolescentes menores de
18 años de edad, adultos
jóvenes (18-21), y adultos
en prisión297 .
Nacional
Ministerio de
Educación,
Ciencia y
Tecnología;
Ministerio de
Justicia y
Derechos
Humanos;
Ministerio de
Trabajo,
Empleo y
Seguridad
Social; servicios penitenciarios; ministerios provinciales; Ciudad
de Buenos
Aires; organizaciones internacionales
Programa de
Mediación
Escolar
Difusión de técnicas y
habilidades de negociación
y mediación con el fin de
mejorar las relaciones
sociales en el sistema
escolar 299
Diseñado a
nivel nacional pero
aplicado
sólo en las
provincias
de Buenos
Aires,
Córdoba,
Chaco,
Chubut,
Entre Ríos,
Mendoza,
Misiones,
Río Negro,
San Juan,
Santiago del
Estero,
Santa Cruz,
Tierra del
Ministerio de
Educación,
Ciencia y
Tecnología
Los grupos en
los que se centra
el presente programa son los
maestros, supervisores y directores. Los jóvenes
se benefician
indirectamente.300
297. ibíd.
298. ibíd.
299. ibíd.
300. Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología: “Programa Nacional de Mediación Escolar”, disponible en: http://www.me.gov.ar/mediacionescolar/etapas.html, 2006-06-16.
206
Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología
Programas y
proyectos
Propósito
Objetivos específicos
/Comentario
Alcance
geográfico
Principales
actores
Presupuesto
2005 en pesos
argentinos
Cobertura
de los jóvenes
74.636.661,95
Enfoque exclusivo en la juventud
Fuego, Santa
Fe, La
Pampa,
Tucumán,
San Luis,
Corrientes,
Neuquén y
Salta
Programa
“Elegir la
Docencia”
Alentar a los jóvenes para
que elijan convertirse en
maestros mediante el
ofrecimiento de capacitación.
Nacional
Ministerio de
Educación,
Ciencia y
Tecnología
Programa de
Educación
Solidaria
Promover la participación
y solidaridad comunitarias
en las instituciones educativas
El programa está organizado Nacional
como una competencia
nacional en la que las escuelas pueden ganar un premio
y dinero por haber organizado eventos en los que los
estudiantes participan en
actividades comunitarias a
beneficio de grupos marginados 301
Ministerio de
Educación,
Ciencia y
Tecnología
ONGs
Estudiantes y
maestros pertenecientes tanto a
la educación
básica como
superior, de
gestión pública o
privada302
Programa
“Escuelas y
Medios”
Fortalecer la relación
entre las escuelas y los
medios de comunicación
y lograr que los estudiantes se conviertan en 'productores culturales' y, asimismo, adoptar una postura crítica hacia las distintas fuentes periodísticas.
Programa que comenzó en Nacional
2003. Se desarrolló principalmente en la Ciudad de
Buenos Aires. Los estudiantes pueden ver cómo funciona el periodismo en la práctica y pueden producir su
propio periodismo local y, a
partir de ahí, adquirir una
perspectiva crítica 303.
Ministerio de
Educación,
Ciencia y
Tecnología;
Consejo
Federal de
Educación
(CFE);
Asociación
argentina de
radiodifusión
privada; periodistas argentinos;
Asociación de
editores de
diarios en
Buenos Aires;
Canal 13; 20
canales de
televisión en
todo el país
El presente
programa está
dirigido al grupo
de estudiantes de
los niveles educativos medios
301. Labate, H. 2006-06-08.
302. Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología: “Programa de Educación Solidaria”, disponible en: http://www.me.gov.ar/edusol/institucional.html, 200606-16.
303. Labate, H. 2006-06-08.
207
APÉNDICE VIII
Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social
Programas y
proyectos
Propósito
Programa Jefes El programa se creó por
y Jefas de
el decreto gubernamenHogar
tal 565 / 2002 en un
marco de emergencia
económica, ocupacional
y de asistencia social. El
objetivo general es brindar una ayuda económica no remunerativa de
150 pesos mensuales a
Jefes y Jefas de hogar
desempleados con hijos
menores de 18 años de
edad o con hijos discapacitados de cualquier
edad, y a los cohabitantes de Jefas de hogar
embarazadas cuando
ambos se encuentran
desempleados.
Los beneficiarios deben
garantizar la asistencia
escolar de sus hijos y
que cumplen con el plan
calendario de vacunación.
El programa comprende
una serie de emprendimientos cuyo objetivo
es mejorar y fortalecer
la capacidad de conseguir y mantener un
empleo de sus beneficiarios que se insertan en
actividades socioproductivas
Objetivos específicos
/Comentario
Alcance
geográfico
Principales
actores
Presupuesto
2005 en pesos
argentinos
Objetivo educativo:
Proveer capacitación básica y certificada entendida
como el primer paso
hacia una ocupación.
Ciudad de
Buenos Aires y
Gran Buenos
Aires; Chaco;
Chubut;
Córdoba;
Corrientes;
Entre Ríos; Jujuy;
La Rioja;
Mendoza;
Misiones;
Neuquén; San
Juan; Santa Cruz;
San Luis; Santa
Fe; Santiago del
Estero;Tucumán
Ministerio de
Trabajo,
Empleo y
Seguridad
Social;
Ministerio de
Educación,
Ciencia y
Tecnología;
municipalidades; ONGs
3.457.992.258,87 A partir de 2003,
los beneficiarios
eran relativamente jóvenes: el
50% tenía menos
de 35 años, el
33% tenía entre
25 y 34 años y el
14% menos de
24 años304 .
Capacitación vocacional:
Fortalecer las condiciones
previas de los individuos
con el objeto de que consigan y mantengan un
empleo
Gran Buenos
Aires; Chaco;
Chubut;
Córdoba;
Corrientes;
Entre Ríos; Jujuy;
Formosa; La
Pampa;
Mendoza;
Neuquén; San
Juan; Santa Cruz;
Santa Fe;
Santiago del
Estero;Tucumán
Ministerio de
Trabajo,
Empleo y
Seguridad
Social;
municipalidades;
ONGs
Actividades de servicios: Nacional
Mejorar la capacidad de
las personas para conseguir y mantener un
empleo haciéndolos participar en actividades de
servicio que contengan
capacitación y los ayuden
a desarrollar sus habilidades
Ministerio de
Trabajo,
Empleo y
Seguridad
Social;
municipalidades;
ONGs
304. Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, 2004: “Segunda Evaluación del Programa Jefes de Hogar”, pág. 4.
208
Cobertura
de los jóvenes
Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social
Programas y
proyectos
Propósito
Objetivos específicos
/Comentario
Alcance
geográfico
Principales
actores
Trabajos comunitarios:
Mejorar la capacidad de los
beneficiarios para conseguir
y mantener un empleo
logrando que participen en
trabajos comunitarios de
infraestructura que incluyan
oportunidades para el desarrollo de sus habilidades.
Nacional
Ministerio de
Trabajo,
Empleo y
Seguridad
Social;
municipalidades;
ONGs
Actividades rurales:
Nacional
Mejorar la capacidad de conseguir y mantener un
empleo, las condiciones previas para la generación y
mantenimiento de oportunidades de empleo agrario en
el sector rural; ofrecer trabajo transitorio a trabajadores
agrarios no permanentes, a
los beneficiarios de planes de
empleo / desempleo y a los
pequeños productores con
problemas financieros.
Ministerio de
Trabajo,
Empleo y
Seguridad
Social;
municipalidades;
ONGs
Presupuesto
2005 en pesos
argentinos
Cobertura
de los jóvenes
Programa de
Empleo
Comunitario
Mejorar la capacidad de
los beneficiarios para conseguir y mantener un
empleo por medio de la
promoción de proyectos
comunitarios
Nacional
Ministerio de
Trabajo,
Empleo y
Seguridad
Social;
municipalidades; ONGs
El enfoque no
está puesto específicamente en
los jóvenes pero
sí se encuentran
entre los beneficiarios
Oficina de
Empleo
Orientación y respaldo en
la búsqueda de empleo.
Crear un registro de antecedentes laborales de los
beneficiarios con el fin de
conectar sus perfiles con
potenciales empleadores.
150 localidades con
oficinas de
empleo con
el respaldo
de la red
nacional.
Ministerio de
Trabajo,
Empleo y
Seguridad
Social;
municipalidades; Oficinas
de Empleo;
GECAL
(Gerencias de
Empleo y
Capacitación
Laboral)
El enfoque no
está puesto específicamente en
los jóvenes pero
sí se encuentran
entre los beneficiarios
209
APÉNDICE VIII
Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social
Programas y
proyectos
Propósito
Seguro por
Desempleo
Actividades
fuera de temporada en
zonas rurales
(Rural)
Acuerdos
Territoriales y
Sectoriales de
Capacitación
para Jóvenes
Objetivos específicos
/Comentario
Alcance
geográfico
Principales
actores
Presupuesto
2005 en pesos
argentinos
Cobertura
de los jóvenes
Compensar la pérdida de
ingresos como consecuencia de la pérdida del
empleo. Asistir a los desempleados en la búsqueda de empleo
Nacional
Ministerio de
Trabajo,
Empleo y
Seguridad
Social;
municipalidades; ONGs
205.854.800,05
El enfoque no
está puesto específicamente en
los jóvenes pero
sí se encuentran
entre los beneficiarios
Actividades desarrolladas
para asegurar que los trabajadores rurales temporarios puedan permanecer
empleados durante todo
el año, independientemente de la temporada
Programa
federal pero
solamente
aplicado en
Tucumán, La
Rioja y
Catamarca
Secretaría de
Agricultura,
Ganadería y
Pesca;
Ministerio de
Economía,
Ministerio de
Trabajo,
Empleo y
Seguridad
Social
UNICEF,
Ministerio de
Trabajo,
Empleo y
Seguridad
Social
Fortalecer las capacidades
y la habilidad para conseguir y mantener un
empleo de los jóvenes
con dificultades particulares para afianzarse en el
mercado laboral
Seguro de
Ayudar a las personas
Esta medida apunta a absor- Nacional
Capacitación y desempleadas a conseguir ber a los beneficiarios del
305
Empleo
trabajo
programa Jefes y Jefas de
Hogar
Las personas que pertenezcan al plan de seguros firmarán un contrato con la autoridad y recibirán 225 pesos
mensuales y, a su vez, se
comprometerán a:
-Realizar visitas regulares a la
oficina municipal de empleo
y desarrollar un plan de búsqueda de trabajo.
-Asistir a cursos de capacitación y orientación vocacional
y demás actividades que
305. Ver: http://www.trabajo.gov.ar/seguroc/index.asp, 2006-09-18.
210
Ministerio de
Trabajo,
Empleo y
Seguridad
Social
El enfoque no
está puesto específicamente en
los jóvenes pero
sí se encuentran
entre los beneficiarios
25.151.671,67
Enfoque exclusivo en la juventud
El programa está
dirigido a las personas desempleadas pero se les
concede prioridad a aquellas
menores de 30
años.
Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social
Programas y
proyectos
Propósito
Objetivos específicos
/Comentario
Alcance
geográfico
Principales
actores
Nacional
Ministerio de
Trabajo,
Empleo y
Seguridad
Social;
Microsoft
Argentina;
CESSI
Argentina; universidades
El programa ofrece becas a los
estudiantes que
hayan finalizado o
estén por finalizar
su educación universitaria.
Presupuesto
2005 en pesos
argentinos
Cobertura
de los jóvenes
mejoren su capacidad para
conseguir y mantener un
empleo.
-Aceptar ofertas laborales
apropiadas de acuerdo con
la experiencia y las aptitudes
de la persona.
El contrato tiene una validez
de dos años.
Programa de
Capacitación
Vocacional y
Empleo 306
Conciliación entre las
necesidades de los jóvenes de conseguir empleo
y la necesidad de la industria informática en
Argentina de contratar
personal con habilidades
pertinentes y actualizadas
en sintonía con la nueva
tecnología.
Becas y capacitación
Se otorgarán becas a 1000
personas que, además, accederán a un curso de tecnología de la red Microsoft.
Oportunidades laborales
Las empresas que apadrinan
el programa tendrán en
cuenta las solicitudes de
aquellos que hayan completado el curso y obtenido un
certificado. Las empresas
crearán un total de 600 nuevos puestos de trabajo.
Sistema Único
de
Prestaciones
Básicas para
Personas con
Discapacidad
Lograr la integración
social de personas con
discapacidad mediante un
sistema de beneficios.
Nacional
Comisión
26.680.569,74
Nacional para
Personas con
Discapacidad,
Ministerio de
Desarrollo
Social; Instituto
Nacional de
Servicios
Sociales para
Pensionados
El enfoque no
está puesto específicamente en
los jóvenes pero
sí se encuentran
entre los beneficiarios
Atención a
Niños y
Adolescentes
en Riesgo,
PROAME II
Brindar asistencia a niños
y adolescentes en riesgo y
crear una red institucional
respecto del problema de
la juventud en riesgo
Nacional
Consejo
23.703.584,24
Nacional de
Niñez,
Adolescencia y
Familia 307;
Dirección
Nacional de
Planificación y
El programa está
dirigido a niños y
adolescentes que
atraviesan circunstancias sociales vulnerables
306. Ver: http://www.microsoft.com/argentina/mas/, 2006-09-18.
307. Consejo Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia (CONAF).
211
APÉNDICE VIII
Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social
Programas y
proyectos
Propósito
Objetivos específicos
/Comentario
Alcance
geográfico
Principales
actores
Presupuesto
2005 en pesos
argentinos
Cobertura
de los jóvenes
Articulación
de Políticas de
Infancia y
Adolescencia;
ONGs
212
Adolescencia e Promover la integración 1. Estimular la conservación Nacional
Integración
social de los adolescentes de valores esenciales que
Social
pueden ofrecer apoyo a los
jóvenes de bajos recursos en
lo referente a su identidad.
2. Fortalecer la capacidad de
los jóvenes para responder a
los problemas a los que
están expuestos como, por
ejemplo, drogas y violencia
3. Proporcionar orientación
vocacional para aumentar las
probabilidades de los jóvenes de ingresar en el mercado laboral.
4. Ofrecer a los jóvenes marginados oportunidades para
que puedan recibir capacitación con el objeto de que
adquieran experiencia profesional.
Consejo
13.672.465,19
Nacional de
Niñez,
Adolescencia y
Familia;
Dirección
Nacional de
Planificación y
Articulación
de Políticas de
Infancia y
Adolescencia;
ONGs
Jóvenes de entre
14 y 19 años de
edad.
- Desempleados
- Sin formación
escolar
- Por debajo de
la línea de
pobreza.
Centros
Promover y proteger los
Comunitarios derechos de los niños y
para el
adolescentes
Fortalecimiento
Familiar
Nacional
Consejo
Nacional de
Niñez,
Adolescencia y
Familia;
Dirección
Nacional de
Planificación y
Articulación
de Políticas de
Infancia y
Adolescencia;
ONGs
Ayudar a los
jóvenes a desarrollar un proyecto de vida
constituye uno
de los objetivos
generales del
programa.
Promoción de
Actividades
Recreativas y
Socio
Comunitarias
Nacional
Consejo
Nacional de
Niñez,
Adolescencia y
Familia;
Dirección
Nacional de
Planificación y
Articulación
Principal enfoque
en la juventud.
Generar oportunidades y
garantizar el total desarrollo de las actividades
recreativas
Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social
Programas y
proyectos
Propósito
Objetivos específicos
/Comentario
Alcance
geográfico
Principales
actores
Presupuesto
2005 en pesos
argentinos
Cobertura
de los jóvenes
de Políticas de
Infancia y
Adolescencia;
ONGs
Salud Integral
Garantizar el derecho a la
salud de la población y
beneficiarios del CONAF
Nacional
Consejo
Nacional de
Niñez,
Adolescencia y
Familia;
Dirección
Nacional de
Planificación y
Articulación
de Políticas de
Infancia y
Adolescencia;
ONGs
Principal enfoque
en la juventud.
Programa
Protección e inclusión
Familias por la social desde una perspecInclusión Social tiva de salud, educación y
las capacidades de desarrollo.
Esa medida apunta a absor- Nacional
ber a los beneficiarios del
programa Jefes y Jefas de
Hogar
Dirección
General de
Fondos de
Administración
Financiera
Internacional
(DGFAFI) del
Ministerio de
Desarrollo
Social
El programa está
dirigido a familias
socialmente
vulnerables con
menores de 19
años de edad.
Sus componentes son:
1. Beneficios no remunerados: Otorgados a las familias
según la cantidad de menores que incluyan de acuerdo
con el siguiente formato en
pesos argentinos:
$ 150 ----- un niño menor
de 19 años
$ 175 ----- dos menores
$ 200 ----- tres menores
$ 225 ----- cuatro menores
$ 250 ----- cinco menores
$ 275 ----- seis menores
2. Respaldo a familias y promoción de servicios locales:
Por ejemplo: Brindar respaldo a las escuelas y alentar la
asistencia escolar, los talleres
para la promoción de la
familia, facilitar el acceso a la
educación y a la capacitación
vocacional y profesional.
El programa opera en comunidades locales y se pone
mucho esfuerzo en asegurar
Los jóvenes se
benefician
indirectamente
Banco de la
Nación
Argentina
(BNA)
Sistema de
Identificación
Nacional
Tributario y
Social
(SINTyS) del
Consejo
Nacional para
la
Coordinación
de Políticas
Sociales
ONGs
213
APÉNDICE VIII
Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social
Programas y
proyectos
Propósito
Objetivos específicos
/Comentario
Alcance
geográfico
Principales
actores
Presupuesto
2005 en pesos
argentinos
Cobertura
de los jóvenes
Nacional
Consejo
Nacional de
Niñez,
Adolescencia y
Familia;
Dirección
Nacional de
Planificación y
Articulación
de Políticas de
Infancia y
Adolescencia;
ONGs
Enfoque exclusivo en la juventud;
en 2005, 150
jóvenes recibieron capacitación
Dirección
7.096.770,30
Nacional de la
310
Juventud ;
ONGs
Enfoque exclusivo en la juventud
(18-25 años de
edad). El componente del programa de asistencia
social a cambio
de trabajo o
capacitación se
centra en aquellos que se
encuentran desempleados, con
empleos irregulares o en condiciones de pobreza con pocos
años de asistencia escolar, o ningún año, y/o
bajos niveles de
formación profesional 311.
que sus planes de acción no
dupliquen los esfuerzos de
otros programas sino que
consoliden los procesos y
otros programas en una
localidad determinada 308
Talleres de
Capacitación y
Formación
Laboral
Incluir
308.
309.
310.
311.
214
Contribuir al desarrollo y
la capacitación de jóvenes
beneficiarios de los programas del CONAF
Fomentar la participación
de los jóvenes en procesos en los que desarrollen
los potenciales para
aumentar sus posibilidades
de insertarse en forma
permanente en el mercado laboral.
Nacional
Ver: http://www.desarrollosocial.gov.ar/Planes/PF/pf.asp, 2006-09-07.
Ver: http://www.conaf.gov.ar/flash/actividades/actividad.htm#tallerescapacitacion, 2006-06-13.
Dirección Nacional de la Juventud (DINAJU), Ministerio de Desarrollo Social.
Ver: http://www.juventud.gov.ar/incluir/index.htm, 2006-06-13.
309
Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social
Programas y
proyectos
Propósito
Objetivos específicos
/Comentario
Derechos y
Aumentar la conciencia
Obligaciones acerca de los derechos y
de los Jóvenes obligaciones de los jóvenes
Alcance
geográfico
Principales
actores
Nacional
Dirección
Nacional de la
Juventud;
ONGs
Presupuesto
2005 en pesos
argentinos
Cobertura
de los jóvenes
Enfoque exclusivo en la juventud
de entre 15 y 29
años que estén
interesados en
trabajar como
agentes para la
prevención judicial 312
312. Ver: http://www.juventud.gov.ar/paginas/derecho/derecho.htm, 2006-06-13
Ministerio de Economía y Producción - Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca
Programas y
proyectos
Propósito
Proyecto de
Desarrollo de
Pequeños
Productores
Agropecuarios
- PROINDER
Mejorar las condiciones
Inicio mayo 1998 de vida de 40 000 peque- Finalización diciembre 2006
ños productores, en los
sectores de agricultura y
pesca, por medio del
aumento de sus ingresos
de manera sostenible y
mediante el respaldo del
crecimiento de sus organizaciones y del aumento
de su participación.
Fortalecer la capacidad
institucional en los niveles
nacional, provincial y local
en lo referente a la formulación, implementación
y seguimiento de políticas
de desarrollo.
Objetivos específicos
/Comentario
Alcance
geográfico
Principales
actores
Presupuesto
2005 en pesos
argentinos
Cobertura
de los jóvenes
Nacional
Ministerio de
Economía y
Producción Secretaría de
Agricultura,
Ganadería y
Pesca, niveles
nacional y provincial.
Presupuesto
anual: 100 millones de pesos AR
(75% Banco
Mundial/25%
gobierno
nacional)313
Como parte del
esfuerzo para
brindar apoyo al
fortalecimiento
institucional de
las organizaciones
de los
beneficiarios,
existen aproximadamente 97
proyectos en
funcionamiento
que se centran
en los jóvenes y
sus necesidades314
313. Entrevista con Susana Soverna, Coordinadora de PROINDER, Secretaría de Agricultura, y Mira Díaz, responsable de los grupos vulnerables de
PROINDER, 2006-06-07.
314. ibíd.
215
APÉNDICE VIII
Ministerio de Economía y Producción - Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca
Programas y
proyectos
Propósito
Proyectos de
Desarrollo
Rural de las
Provincias en
el Noreste y
Noroeste
Argentino PRODERNEA
/PRODERNOA
Programa que invierte en
el área rural con el propósito de brindar ayuda a
los habitantes rurales e
indígenas para que logren
superar los factores que
generan la pobreza rural
por medio del aumento
de los niveles de ingresos
sostenibles y de la mejora
de sus capacidades de
autoadministración.
Objetivos específicos
/Comentario
PRODERNOA:
Catamarca,
Tucumán,
Jujuy y La
Rioja
Brindar asistencia a los
pequeños productores
para que puedan superar
las restricciones financieras, productivas y sociales
mediante una estrategia
de organización de grupo
y por medio de su inserción social de manera más
igualitaria y completa.
Principales
actores
Ministerio de
Economía y
Producción Secretaría de
Agricultura,
Ganadería y
Pesca, niveles
PRODER- nacional y
NEA:
provincial;
Chaco,
Comités
Corrientes, locales de
Formosa y cooperación y
Misiones
crédito; organizaciones de
productores.
Se proporciona asistencia
técnica y financiera para
contribuir al desarrollo de
sus capacidades, para la
gestión y la realización de
proyectos que buscan
aumentar y diversificar las
explotaciones existentes, y
para facilitar el cambio
tecnológico y la capitalización de pequeñas
unidades y negocios de
producción.
Programa
Social
Agropecuario
Alcance
geográfico
Contribuir mediante asisten- Nacional
cia técnica y financiera a la
mejora de actividades productivas y niveles de ingresos
entre los productores con
mini parcelas de tierra.
Generar un foro de participación que facilite la organización de los pequeños productores, para que puedan
representarse a sí mismos y
desarrollar su capacidad de
gestión.
Presupuesto
2005 en pesos
argentinos
Cobertura
de los jóvenes
Financiado por el
Fondo
Internacional de
Desarrollo
Agrícola (FIDA)
La juventud constituye una de dos
perspectivas
prioritarias (la
otra corresponde
al género) donde
la ambición
expresada es la
siguiente: promocionar el desarrollo de nuevos
negocios impulsados por los jóvenes; reconocer y
valorar a la
juventud como
un sector estratégico para el
desarrollo rural;
brindar oportunidades para incluir
a la juventud en
actividades productivas 315.
No hay un enfoque especial en
la juventud; no es
claro qué cantidad de beneficiarios del presente
programa pertenecerían a la
franja etaria de
entre 15 a 24
años de edad.
Fomentar la participación
organizada de los pequeños
productores en programas,
proyectos y procesos de
toma de decisiones políticas
en los niveles nacional, provincial y local.
315. Ver: http://www.sagpya.mecon.gov.ar/new/0-0/programas/prodernea/destinatarios/index.php, y http://www.sagpya.mecon.gov.ar/new/00/programas/prodernoa/destinatarios/index.php, 2006-06-13.
216
Ministerio de Economía y Producción - Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca
Programas y
proyectos
Propósito
Objetivos específicos
/Comentario
Alcance
geográfico
Programa de
Servicios
Agrícolas
Provinciales,
PROSAP
Desarrollo de la agricultu- Aumentar el valor de los
Nacional
ra y pesca en las provin- productos de exportación
cias
en los sectores de agricultura y pesca mediante la mejora de la calidad de los productos y del volumen de
producción.
Promover la descentralización en la provisión de servicios de respaldo de productos.
Principales
actores
Presupuesto
2005 en pesos
argentinos
Cobertura
de los jóvenes
Ministerio de
Economía y
Producción Secretaría de
Agricultura,
Ganadería y
Pesca, niveles
nacional y provincial
Monto total:
El proyecto
Jóvenes
Emprendedores
constituye un
componente del
programa (ver
más adelante)
El propósito del proyecto se
contempla dentro de un
contexto de migración rural
a urbana y es visto como un
posible factor de saneamiento en virtud de la creación
de oportunidades locales.
Provincias
de Buenos
Aires, Santa
Fe, Entre
Ríos, San
Juan, Jujuy,
Catamarca,
Santiago del
El proyecto se encuentra en Estero,
funcionamiento desde el 1/6 Corrientes
-2005 y su fase inicial finalizó
formalmente el 31/5 -2006,
pero probablemente se
extiende hasta el 31/12 2006.
La idea es que la experiencia
del proyecto piloto se
extienda posteriormente y
se convierta en un programa
con cobertura en el ámbito
nacional.
Cofinanciación:
Banco
Internacional de
Reconstrucción y
Fomento;
Gobierno provincial y nacional;
Promover la participación
del sector privado en actividades para el desarrollo del
sector y en la provisión de
los servicios básicos.
Proyecto pilo- Fortalecer las capacidades
to: Jóvenes
empresariales entre los
Emprendedores jóvenes así como su habilidad para crear nuevos
emprendimientos.
USD
336.505.000
Sector privado316
Ministerio de
Economía y
Producción Secretaría de
Agricultura,
Ganadería y
Pesca; escuelas
de agricultura
y pesca;
Instituto
Nacional para
la Agricultura y
la Pesca;
ONGs; sindicatos; organizaciones gremialistas
Financiado por el Enfoque exclusiBanco Mundial
vo en la juventud
Monto total:
USD 640.000317
316. Reina de la, G. 2006-06-05.
317. ibíd.
217
APÉNDICE VIII
Ministerio de Justicia y Derechos Humanos
Programas y
proyectos
Propósito
Objetivos específicos
/Comentario
Alcance
geográfico
Principales
actores
Presupuesto
2005 en pesos
argentinos
Cobertura
de los jóvenes
Plan Nacional Mejorar la seguridad urbade Prevención na en Argentina mediante
del Delito 318 la promoción de la reducción de la delincuencia
por medio de mecanismos de prevención fuera
de la órbita del sistema
penal que intenten fortalecer las actitudes democráticas y las relaciones
entre las instituciones
gubernamentales, los
ciudadanos y la sociedad
civil, y los espacios para su
interacción y participación.
Reducir la delincuencia en las
calles, en particular, aquellos
delitos contra la propiedad y
asaltos violentos en las ciudades medianas y grandes.
Nacional,
con el enfoque puesto
en aquellas
ciudades
que padeReducir la sensación de inse- cen inseguguridad de la gente en las
ridad y
ciudades medianas y grandes. delincuencia
callejera.
Ministerio de
Justicia y
Derechos
Humanos,
nacional, provincial, municipal, fomentando la cooperación entre los
distintos organismos del
sector público.
Los beneficiarios
directos son los
jóvenes y adolescentes desempleados o con
empleos irregulares que, por lo
general, están
fuera del sistema
escolar y provienen de sectores
sociales marginales
Programa de
Concientización
de Armas de
Fuego
Lograr que la gente tome
conciencia de los riesgos que
conlleva la posesión de pistolas haciendo referencia a
las estadísticas.
Ministerio de
Justicia y
Derechos
Humanos;
ONGs, INECIP
(Instituto de
Estudios
Comparados
en Ciencias
Penales y
Sociales), Red
Solidaria,
Asociación
para Políticas
Públicas (APP),
EspaciosMendoza,
FLACSOPPGA
(Facultad
Latinoamerica
na de Ciencias
Sociales); universidades
Principal enfoque
en la juventud 320
Analizar con mayor detenimiento el problema de las
armas
Lograr el interés de los jóvenes invitándolos a participar
en un concurso cinematográfico acerca de los problemas relacionados con las
armas.
Aumentar la conciencia de
los niños y jóvenes mediante
campañas de información
en las escuelas 319
318. La información acerca del presente programa proviene de Olaeta, H. 2006-06-01 y Ciafardini, Mariano (marzo de 2006).
319. “Programa y acciones de armas”, Dirección Nacional de Política Criminal, Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, documento interno.
320. Entrevista con Hernán Olaeta, Director del Departamento de Diseño de Políticas, Dirección Nacional de Política Criminal, Ministerio de Justicia y
Derechos Humanos, 2006-06-01.
218
BANCO MUNDIAL
Banco Mundial Argentina, Paraguay y Uruguay
Bouchard 547 Piso 29
C1106ABG - Buenos Aires
Tel: (54-11) 4316-9700
Fax: (54-11) 4313-1233
Email: [email protected]
Web: www.bancomundial.org.ar