Crónica Unamuniana (1956-1957) - Gredos

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Crónica Unamuniana (1956-1957) - Gredos
CRONICA UNAMUNIANA
(1956~1957)
Trazadas ya las lineas genlerales de estas crónicas, en la octava
de ellas, que corresponde a los dos años que en su titulo se mencionan, se mantienen, los epigrafes ya tradicionales respetando el
cqterio que presidió su redacción. Pero antes de entrar en detalles deseamos agradecer a cumtos nos ayudan en esta empresa
su colaboración. Sean de ella indiee las resefías que de nuestros
CUADERNOS VJ hicieron el profesor e hispanista itaUatIlo Giuseppe
CarIo Rossi en la revista Idea, Roma, 14-X-1956, y nuestro colaborador Fernando -Huarte Morton en Clavileño, Madrid, núm. 40.
Aporta~b(n~s
biográficas y estudios generales
CorrespOnden a las primeras estos trabajos: el de Lorenzo Gomis, «Fray Albino y Don Migueb, en El Ciervo, Barcelona, núm. 24,
1955, págs. 4-5, que, sin duda, se: refiere, pues nó he conSeguido
tenerlo en mis manos, al actual obiSPo de Córdoba, que fué alumno de Unamuno en la Facultad de Filosofi.a y Letras de esta Universidad, en el miSmo curso, por cierto, que Miguel ATt~gas y Antonio Garcia Soma; el pUblicado sin firma en la revista: Hispani(l,
Buenos Aires, 1956, jUlio, afto ;xxvII, núin. 285, págs. 2-4, -en el
que, bajo -el titulo de 'cUnamuno en Paris. Salamanca, la torre
Eiftel, la ,sierra de Gredds~, se reproducen y comeintan dosescritos unamúnianos titulados t respectivamerite, cSalamaJnca enPaiiS»
y c i Montafía, desierto, mar! », publicados en el semanaftoNueoo
Muncto,Madrid, 16-rx: y3-X-1924, y que inclul en mi ediciónpai,..
8a1esdel alma, Madrid, R-evista de Occiden1Aet, 1944, áeompáfi.a~s
éon varias Hustraéiones; el d.e Alberto lnsúa, coetubte de 1922,
con Unamuno en Salamanca~ ,enel seiilanari'() madrlieño 1JOtm1ngo, 10-III-1957, pág. 12, que se refiere tarrtbién a UIla visita que
en su compafíia hizo entonces a Béjar y Candelario. al sur de
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MANUEL GAlRCÍA BLANCO
-esta provincia; el de Angel Tabernero Hemández. «Sensación», en
.la revista del Sindicato Español Universitarto. de Salamanca, El
.Gallo, núm. 10, -ene-f-eb. 1957. obra de un alumno de esta Facul~tad. y basada en el ·busto de Unamuno. de Victorio Macho, que ~e
halla, desde 1934, en la esca}era monumental de aquélla; los de
.A. M., «Crónica de Braga. Una visita de Unamuno en 1908» y «Miguel de Ulnamuno e o Bom Jesus do Monte», en el diario O Primeiro de Janeiro, Porto, 12 y 17-II-1957, visita a dicha ciudad
portuguesa, a la que el propio don Miguel se refirió en su libro
.Par tie"a de portugal y de España; e~ de Juan Menéndez Arramz,
«Recuerdos y juicios. Una tarde con unamuno», en Indice de Artes
JI LetríLS. Madrid, núm. 102, junio 1957, pág. 4; el de A. R. Romera,
«unamuno y la pintura», en Clavileño. Madrid, 1956, núm. 41, y
el c;t~ José Montero Alonso, «La Plaza !Mayor ~ Salamanca (De
-Unamuno a Waldo F,ranck)>>, en A B e, Madrid, 8-IX, 1957.
De estas aportaciones biográficas, creo que la más importante
,es la de Manuel Llano Gorostiza. quien, ·bajo el titulo de «Politi:querias, intrigas y leyendas en tomo a un filólogo. Azkue, p"namuno, Arana Goi:r:!. y el 'vascuence», nos la ofrece en tres extensos
articulos publicados en El Correo Español-El Puéblo vasco, de Bilbao, correspondiente a los días 6, 8 Y 9 de enero de 1957. Se trata
de un episodio que ilustra los añosbilbainos de don Miguel, posteriores a su regreso de Madrid, ya doctor~o en F;l.losofia y Le.tras: el con~ur~ para la provisi<m: en 1888 de una cátedra de vascuence creada por la Diputac.ión de Vizcaya,. en el que tomaron
parte, además de Unamuno. Sabino Arana Goiri y ResurrecCión
Maria de Azkue, que fué quien logró dicha cá"!iedra.
Entre los estudios que llamamos generales, breves muchos, pero
.de .tema, por 10 común, ·bastante amplio, citaremos éstos: el de
.Edward J. Schuster, dnfluen'Ces of Psychological and lPsychiatric
.8tudies on Unamuno», leido por. su autor en el LXXI COngreso de
Modem Languages AIsSociation, reunido en Wáshington los días
.27 .a 29 de diciembre de 1956, y que ignoro sise ~a pub~cado; el
de Frank Sedwick, «UnamUlIlO, the Third self, and Lucha», en
.8tv,d'ies inPhilology, 1957, LlV, núm. 3, julio, págs. 464-479; Y el
de Alfonso Francisco Ramirez, «El pensamiento político. Unamu.no»,en El Universal, Méji~o, 26-VII-1957.
.Una ambiciosa y no lograda silueta de Unamuno es la con-;"tenida en el libro del novelist~ espafiol Ramón J. Sender Unamu-
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Val~e Inclán, Baroja y santayana. Ensayos o.rítiC08, Méjico.
Ediciones De Andrea, Colección Studium, núm. 10, 1955, 170 págs.
Cada uno de los autores en estas páginas reunidos lleva, tras d~
.su nombre, una aposición calificadora. Así salD:tayana, y los castellano,'; interiores; Baroj a y las contradicciones latentes; VaUe Inclán y la dificultad de la tragedia, y, finalmente. Unamuno, sombra fingida. El ensayo a éste dedicado ocupa las páginas 5 a 44,
,espacio notoriamente insuficiente para una apreciadón conjunta,
.aunque bastante para albergar las obse'rtvaciones escasamente ob.jetivas de su autor, que nada deja en pie de su figura. Quien desee
informarse del contenido de esta semblanza puede leer la reseña
'que Eloy L. Placer le dedica en la revista Symposium, Syracuse,
1957, XI, págs. 163-157, de la que copiamos este pasaje:
«En l1esumen, un libro antiunamuniano más, cuya· lectura hubiera divertido a don Miguel.»
El libro de Al'~uro Barea, Unamuno. 1952, ya mencionado en
estas ,crónicas, hu stdo reseñado en Books Abroad, 1953, número
.de Primavera, págs. 147-148; en Bul7Jetin oi Hispanic Studies, Liv,erpool, 1954, XXI, págs. 59-61, por K. S. Reid, y en Revista His.pánica Moderna, Nueva York, 1954, XX, pág. 335.
Así mismo de:be ser tenida en cuenta la aparición del origtnal
en francés del libro Miguel de Unamuno, PaTÍS, Classiques du
XX siécle. Editions UniVJersitaires, 1957, 126 páginas, del que es
autor René Martll Alberés, que fué durante ocho años, hasta 1954,
. Secretaño General del Institu~o Francés, de Buenos Aires, y hoy
.10 es del de Florencia. Dicho texto les el mismo que, traducido al
español. apareció en Buenos Aires, «La Mandrágora», 1955, libro
del que ya dimos cuenta en una crónica anterior.
Citemos así mismo en leste epígrafe la monografía, también en
inglés, Unamuno, del hispanista británico Jobln B. Trend. Oxford.
:nolphin Book Company, 1952, 20 págs., y la colección de ensayos
del escqtor ecuatoI1iano Benjamín Carrión, San Miguel de Unamuno, Quito, Casa de la CUltura Ecuatoriana, 1954, 327 págs., de
.la que cono~co la reseña de L. L. en IntJernatiomaZ P. E. M. BulZetin•
.Amsterdam, 1955, VI, ¡núm. 1. ¡pág. 21.
Señalemos, por 1í:ltimo, la aportación de tema unamuniano en
..dos libros del f.ilÓSofo español Julián Marias: en el titulado AQUí
.y ahora, Buenos Aires, Colección Austral. núm. 1.206, Espasa-Calpe,
.1954, págs. 106-112, un escrito que data de 1938, «La muerte de
no,
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MANUEL GARdA ~~NCO
Unamuno:., y en Ensa'J/os de convivencia. Buenos Aires. Editorial
Sudamericana, S. A., 1955, 287 págs., los titulados eMisión del pensamiento:. y eNoegro sobre blanco:..
La más rec~ente aportación biográfica. de que tengo noticia es
la de Joaquiln de Entrambasaguas en el volumen titulado Las mej01'e8 novelas contemporáneas, tomo I (1895-1899), Madrid, Editorial Planeta, 1957, :xc
1.925 págs., figura en las págs. 1.4751.577, al frente del texto de la novela Paz en la guerra, igualinente
estudiada al· final de aquella, y que se l'Iemata con una amplísima
bibliografía unamuniana.
E 2JIis t o Z a ri o
+
Prosigue, poco a ¡poco, la incol'lPoractón de nuevas cartas de don
Miguel o siguen comentállldose Y' slendo estudiados los ep~t'olari.oS'
conocidos. El cruzado con el poeta Maragall, por ejemplo, lo comentó a su aparición carlos Sold!evila en un articulo titUlado
«La vida !iterarla. Unamuna y Maragall, en Diario de Baroelona.
24-vm-1951, y más recientemente et profesor britálnlco Geoffrey
W. Rib'bans en Bulletm 01 Hispg.nic Studie8, Liverpool, 1957..
XXXIV, págs. 183-184, dando cabida, por cierto, a las tres cartas:
de Maragall que no figuran en dicho -Epistolario. y que dimos a
conoce'! en estos CUADERNOS. 1952, m.
Son nuevas a.portaciones las siguientes: la de una carta de don
Miguel a José Bergamin, fechada el 13-X-1926 en Hendaya, y quepuede leerse en. el t~abajo de Rlcardo Paseyro, al que más adelantenos referimos, «Le Journal poétique de Miguel de Unamuno:., en
Les Lettres Nouvelles, Paris, núm. 46, febrero de 1957, págs. 262-274, Y la de otra dirigida a Rubén Dario en 26-IX-1907, reproducida en la revista Cuadernos, !parís, núm. 24, mayo-junio 1957,.
pág. 38, Y que no figura en el Epistolario de ambos escritores que
publicó Alberto Ghiraldo. Su importancia es grande, pues es la
contestación a la que le ~rigi6 Rubén quejándose de que: don MigUel hubiese dicho a alguien que se loe veían las plumas del indio.
Por último, debemos consignar, por lo que ilustran las cartas que
Unamuno cambió con su traductor al inglés de su novela Niebla..
el ptofesor Wamer Fite, las que éste escribiera y que completan
este EpistolariO. Véase Manuel Garcia Blanco, «Cartas de Warner
Fite a Mtguel de Unamuno:. ,Revista Hispdnica Moderna, Nueva
York, 1957, xx:m, págs. 66-82, con una adición en la que se re-
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producen fragmentos de otras dos cartas de aquél al profesor cubano Roberto Agramonte, traducidos PO! éste.
Entre estas nuevas aportaciones es, sin duda, la de mayor
entidad la contenida en el libro Epistolario Ibérioo. Ca.rtas de
Pascoaes iBI Unamuno, Edi'Ción de la Cámara Municipal, Nova Lisboa, A!ngola, 1957, 66 págs., (lue reúne cincuelnta cartas cruzada.!!¡
entre el poeta portugués Te~eira de Pascoas y Unamuno, en los
años comprendidos entre 1905 y 1934. De ellas son de don Miguel,
diecinueve. Se debe: esta edición a Joaquin Montezuma de: Carvalho,
autor también de una Nota fmal al texto de dicho epistolario, que,
va,precedido de sendos debidos a lOS profesores Joaquín die, Carvalho, de la. Undversidad de Coimbra y M. Garcia Blanco, de la
de Salamanca.
Unamuno
y ...
'Creada esta sección para infonnar en ella de los trabajos en
que se estudia la relación personal y literaria de nuestro escritor
con otros autores nacionales y extranje~os, o se establecen los contactos y coincidencias de su pensamiento con el de otros pensadores, va nutriéndose paulatl'namente con nuevas aportaciones. Y Viene a &er
epígrafe de dos caras, ya que guarda relación con la
coyuntura biográfica y con el curso de su obra literaria y filosófica.
He aqui la lIelación de trabajos que encajan en el periodo al
que esta crónica se contrae. La iniciaremos con las reseñaoi y complementos de los anteri.!lnnente publicados. Por ejemplo: el de
Manuel Garcia Blanco, «Juan Zorrilla de San Martín y Unamuno~, de cuya aparición se dió cuenta en crónicas precedentes, ha
sido :reseñado
Emilio Abréu Gómez en la Revista Inte'Tamericana de Bibliografía, Wáshington, 19'56,pág. 380, Y por Augusto
Arias en El ma, Montevideo, 5 de agosto de 1956. El gran tema de
las relaciones entre Rubén Dario y don Miguel sigue siendo tratado por Enrique .Anderson Imbert, «Aleixandre, Rubén Dario y
Unamuno~; en la reVista Sw-, Buenos Aires, 1954, núm. 230, pág~­
mis 100-101; José LUis Gano, «Rubén y Unamuno~, revistaClavilefío, Madrid, 1953,
23, págs:7l-78; por Luis Ibarra, «En
recuerdo de' Rubéh Dario~, en cuadernoS, Pari.s, jtinlo 1957. núméro 24, págs. '34-37, en el que ~ reproducen ,varios párraf~ del
impresionante esclito' que don Miguel dedicÓ a la muerte de su
amigo' con el tituío de «¡Hay que ser' juSto y bueno, Rubén! ~; por
un
por
núm.
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MANUEL GAiRCÍA .BLANCO
cierto que en el mismo número de esta publicación ha visto la luz
una carta de Unamuno que faltaba -en este epistolario y .del que
es una pieza capital, ya que es la con~tación a aquella en que
Darío se quejaba de cierta frase unamunina: véase «carta a Rubén Darío», ibídem, pág. 24, f-echada en Salamwnca el 26-IX-1907.
y utilizando ya estos nue.vos mate~ales, el escritor cubano José
María Chacón y Calvo aca:ba de publicar dos artículos, y anun'cia
un tereero, titulados «Hechos y comentarios. Rubén y Unamuno, 1 y lb, en El Diario de la Marina. La Habana, 25 agosto y 4 septiembre 1957.
A la relación de Unamuno con otros -escritores americanos se
refiere Dardo Cuneo, autor de un libro sobre el mismo tema, en su
escrito «Nuevas aproximaciones de Sarmiento y Unamuno», en La
Nueva Democracia, Nueva York. 1955, XXXV, núm. 4, págs. 19-21.
El estudio de Manuel GaTcía Blanco titulado «El escritor mejicano
Alfonso Reyes y Unamuno», aparecido en Cuadernos Hispanoamericanos, de Madrid, al que ya nos hemos ref-erido, ha sido incluido
por aquél en su A11Chivo de Aljonso R;eyes, serie F (Documentos),
número 1, Méjico, 1956, edición de: cien ejemplares, 51 págs., incor.porando entre corchetes algunas notas de su minerva, que
com¡pletan df,cha aportación del profesor español. En cuanto a los
escritores americanos de l,engua inglesa, deben ser aducidas estas
investigaciones: la de Manuel Gareía Blanco, «W~lt Whitman. y
Unamuno, en la revista AtlántiCo, Madrid, 1956, núm. 2, págs. 5-47;
la de FranciBco Ynduráin, «Unamuno y OUver Wendell Holmes»,
en la misma, febrero 1957, núm. 4, págs. 5-28, y la del profesor
norteamericano Peter G. Earle, «Emerson and Unamuno: Notes
on A Congeniality», en Symposium, Syracuse, 1956, X, págs. 189203, tema que también fué tratado, como oportunamente se anunció, por otra norteamericana, miss Beatri.Ce Elizabeth González,
en la tesis doctoral leída en la Universidad de Salamanca en septiembre de 1956. con el titulo de «Dos actitudes coilIlci4entes: Ralph
Waldo Emerson y Miguel de Unamuno y Jugo». La. presencia de
die los,l)oe:tas ingleses en la obra unamuniwna, además de la tesis
doctoral alemana de. que dimos cuenta al tratar de la poesía, en
la que se aborda la influencia 4e Coleridge, se incrementa con el
estudio de ,A/Ilna Krause, «Unamuno and Tennyson». en Compa.rative Literatu11e. 1956, VIII, págs. 122-135. F\,u.almente, J. Chicharro de León, en el suplemépto liteTario de So~idaridad Obrera.
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París, agosto 1956, núm. 593-32, pone fin a su extenso trabajo
sobre las relacionJes de Unamuno con escritores franceses, con el
titulado «León Bloy visto por Unamuno).
También prosigue el -estudio de las rela'ciones de don Miguel
con otros espíritus espafioles clásicos y modernos. Por ejemplo,
Ramón Gómez de la Serna plantea un curioSo tema en el titulado
«La vida es suefio -en Calderón y Unamuno" en Cultwra Universitaria, ca'racas, 1953, núm. JIT..., págs. 5-20; tema que está siendo tratado ampliamente en una tesis doctoral para la Universidad
de Madri.d, de la que próximamente informaremos. otro tema, creo
que por vez primera abordado, es el de una reciente tesis de licenciatura francesa, dedicada a estudiar, en un plano literario la
relación de Unamuno con los eseritores míSticos espafioles. a los
que hay amplias alusiones ya en sus prilrieros escritos, como, por
ejemplo, en los ensayos titulados «En torno al castictgmo». Se trata de la sefiorita Geneviéve Abrial, «Miguel de Unamuno et les
mystiques espagnols), memoria leída en juniO' de 1957 en el Instituto de Estudios Hispánicos de la Universidad de París, y presentada para obtener el diploma de Estudios Superiores. Ha sido
dirigida por el eminente hispanista profesor Robert Ricard, y
consta de ciento cuarenta y cilllco páginas en tamafio holanaesa,
según la copia mecanográfica que hemos visto. Su contenido es el
sigUiente.: Introduction. Premiere Partie: Les Mystiques et «L'esSence de l'Espagne). l. Le lPaysage castillan. !Jes Mystiques et le
paysage castillan: a) Sainte Thérese; b) Fray Luis de León. H. L'esprit castillan. Les Mystiques et l'esprit castillan. La Mystique et
l'Humanisme: Fray Luis de: Le(jIl. Deuxiéme iPartie: Les Mystiques
et la régénératiOOl de l'Espagne. l. La Mystique' espagnole, réforme «castiza). H. La Mystique espagnole, «caballería a lo divino».
1. Ideal de l'espagnol en tant qú'individu: a) Sainte Thérese «dama
andante del amor»; b) Saint Ignáoo et Don Qutchotte. 2. Idéal de
l'Espagne en tant que nation. Condusion. Bibliographie.
En cuanto a las relaciones de don Miguel con otros escritores
espafi01es contemporáneos suyos, sefialaremos el articulo d-e J. Chicharro de León, «Ganivet, visto por Unamuno·», aparecido en el
Suplemento Litera'río de SoUdaridad Obrera, parís, núm. 637, 6 de
junio de 1957; el capitulo titulado «Unamuno i Maragall», en el
libro de Joan Fuster, Les orriginal1:tats, Barcelona, Editorial Barcino; y sobre el tema Unamuno y Antonio Machado mencionare-
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mos el segundo artículo del trabajo de MaJIlUel García Blanco
«Cartas inéditas de Antonio Maohado a U!Ilamuno», aparecido en
la Revista Hispánica Moderna, Nueva York, 1956. XXIII, pág. 270285 (el anterior, del que ya se dió cuenta en esta crónica, puede
leerse en las págmas 97-114 del mismo volumen de esta publicación). Estas cartas han sido comentadas por Guillenno de
Torre en un articulo titUlado «Un diálogo epístolar:. Antonio Machado y Unamuno», en «Papel Literario», de El Nacional, Cara;cas,
22-V-1957; y al tema de -las relaciones entre ambos debe ser incOIporada la parte final del estudio. de Rafael A. González, «~en­
samiento filosófico de Antonio Machado», en la 'revista La Torre,
de la Universidad de Puerto Rico, 1957, V, núm. 18, págs. 129-160-;
así como una monografía de laque es autor el hispanista británico Geoffrey W. Ribbans, «Unamuno and Antonio Machado», en
el Bulletin 01 Hispanic Stud~es, Live11pool, 1957, XXXIV, págs. 1028. ~lmente, y como tardía aportación, pues de ella no tuvimos
antes conocimiento, a otro tema par,ejo, citemos la monografía
de LUis J. Navascués «De Unamuno a Ortega y Gasset», 19-51, reseÍÍada por G. B. Roberts en The Modern Language Journal, Boston, 1951, XXXV, págs. 414-415.
Estudios sobre su oblTa. La poesía
Continúan aparectendo reseñas o 'comentarios sobr·e' el CfLncionero. Diario' poético, Buenos Aires, 1953. He aquí una relación
de los que hemos logrado puntualizar: el artículo del argentino
Francisco Luis Bernárdez. «El. Cancionero de UnamlliIlo», en Criterio, Buenos Aires, 1953, XXVI, págs. 1,032-1.033; las reseñas de
M. H. F. en Norte, 'Buenos Aires, 1954, IV, núm. 6, pags. 143-144;
X., en The Times Literary Suptpilement, Londres, 17-I:x,-1954: Rubén Landa, «El único libro que Unamuno dejó inédíto», en Cuadernos americanos, Méjico, 1955. XIV, núm. 3, págs. 257-566; Juan
A. ~ala, «El caJn¡cionlero de Miguel de Unamuno», Cultura, San
salvador, 1955, núm. 1, págs. 78-87, y el de Ricardo Paseyro, «Le
Journal potique de Miguel de Unamuno», en Les Lettres Nouvelles.
París, año V, núm. 46, febrero de 1957, págs. 262-274, que ,encabeza la versión francesa de los poemas 15,860 Y 999 de dicho Cancionero. También se da a conocer en este trabajo una carta de don
Miguel a José Bergamín, fechada en Hendaya el 13-X-1926. (Sálvese la errata del texto que la fecha en 1928,)
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El libro del autor de esta crónica Don Miguel de Unamuno y sus
poe-sías, Salamanca, 1954, ha merecido estas reseñas o comentarios'
en el período a que aquélla se refiere: H. Weinrich, en Archiv fur
das Studium derr neueren Sprachen, Braunschweig, año 106, tomo 193, cuaderno IV, pág. 367; en rn~ice HistóriJCo Español, Barcelona, fascículo .19; Fernando Huarte. en Archivum, Ovtedo, 1955,
V, págs. 427-430; M. A., en Brotéria, Lisboa, volumen 63, julio 1956;
.Josse de Kock, «Poesie d'Unamuno», en Revue Belge die Philologie
et d'Histoire, Bruselas, 1956, XXXIV, págs. 273-274; RosaUe Clortnda Meola, en ReVÍsta Hispánica Moderna, Nueva York, 1957,
XXIII, pág. 52, Y en El Globo, suplemento de la revista Arte y
Hogar, Barcelona, 1957, marzo, pág .. 12.
A las poesías inéditas albergadas en el libro de Hernán Berutez El drama religioso de Ung,muno, Buenos Aires, 1949, se refirió
oportunamen.te, aJIl:tes de la publicación del Cancionero de que
.aqUéllas proceden, el poeta español Luis F'eUpe Vivanco, en Cua.demos Hispanoame1icanos, Madrid, 1951, núm. 19, págs. 151-153;
la poesía, igualmente inédita, que di a conooer en el número II de
la rte!Vista papeles de Son Armadans, Balma de Mallorca, titulada
«Cáceres», ha sido comentada por Gerardo García Camino, con el
título de «Unamuno descubre poéticamente a Cáceres en 1908»,
en el cUario Hoy, Badajoz, 29-IX-1957; Y otras producciones poéticas unamunianas, también desconocidas, ha ¡publicado Manuel
García Blanco en ·el estudio titulado «iDos poems inéditos de Mi.guel·de Unamuno. Texto y noticia»,en la revista Asomante, San
.Juan, Puerto Rico, 1956, XII, núm. 2, abril-junio, págs. 66-70. (El.
primero, fechado el 13-VII-1912, y el segundo un sOlIleto firmado
en Heilldaya el 25-X-1927.) Por último, el estudio de nuestro colaborador Diego catalán sobre el poema «Aldeba:rán», publicado
en estos CUADERNOS (1953, IV, págs. 43-70), ha sido comentado por
'Carlos Clavería en quadJernos Hispanoamtericanos, Madrid, 1954,
.XX, págs. 255-256.
.
Se refieren a aspectos generales o concretos de la poeSía unamuniana los siguientes trabajos: un estudio de CarIo Bo, «unamuno poeta e romanziere», fechado en 1948, e incorporado a su
libro Rz"flessioni Critiche, Firenz·e, Sansoni, Biblioteca di Paragone, 1953, págs. 419-441. (El estudio del mismo sobve' Paz en la guerra, que justifica la segunda parte del titulo de este estudio, data
<de 1951.) Francisco YnduráiiIl, «Una nota a Poesía y estilo de Pablo
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MANUEL GAlRCÍA BLANCO
Nerud(!" de- Amado Alonso», Archivum, 1954, IV, págs. 238-246, en
la que señala como antecedente a Azorín, Machado y Unamuno;
J. Villa Pastur, «Juan Ramón Jiménez ante la poesía de Miguel.
de Unamuno y Antonio Machado», en Archivum, Oviedo, 1955, V,.
págs. 136-147; J. L. Martin Iglesias, «De'l sentimiento poético, de
Unamuno»,trabajo escolar en Santa Cruz, Rlevista del ColegioMayor de este nombre de la Universidad de Valladolid, núm. 17 ..
curso 1956-57, pág. 10; Mano Ruffini, «La creazione poetica secondo Unamuno», en Nuova Rivista di Varia Umanitá, Verona"..
año I, núm. 2, abril 1956, págs. 8-11, y el estudio de Aima Krause,.
«Unamuno and Tennyson», ya mencionado en el epígrafe anterior'
d:e esta crónica, y que ha visto la luz en Comparative Uberature,.
1956, VIn, págs. 122-135. (Recuérdese la gran tnfluencia que don.
Miguel recibió de éste y de otros poetas ingleses.)
Filnalmente, daremos cuenta de haber stdo reída una tesis de
Licenciatura en la Facultad de Letras y FHosofia de la Universi-·
dad de Roma en e:!. año académico, 1955-56, sobre la tarea poética:.
de Unamuno. Se titUla «Miguel de Unamuno e la sua poesía», es
su autora la señorita Emma Seoles, y han sido, respectivament·e,.
relator de este trabajo el ¡profesor Jole Scudiere, y correlator el.
}>rofesor Angelo Monteverdi. El contenido es el siguiente: l. Introduzione. La poesía di Unamuno: fonnazione giovanUe dell'autore,.
pieno sviluppo della sua attivitá letteraria e valutazione della sua
poesia lIleIla critica contemporanea. n. Il credo poetico. nI. L'uomO'
di fronte a Dio nell'ansia di sopravvivenza: la «única cuestión»nella poesia dt Unamuno. IV. L'aspirazione umana: natura, patria
e famigUa nella poesia di Unamuno. V. I modi dell' espressione e
la qualitá lirica della poesia di Miguel de Unamuno. Bibliografia~
Traduzioni di opere poetiche di Unamuno in italiano.
Novela, ensayo y 1Jeatro·
En cuanto a la obra novelesca, y además del trabajo mencionadO' en el epígrafe anterior, debido a Cario Bo, que, como se indicó, está limitado a la titulada Paz len la guerra, citaremos estos
breV'es estudios en secuencia cronológica de publicación, algunos'
de los 'cuales no eran conocidos al redactar las cróntcas anteriores:
el del doctor Agustín Basave, junior, «La nivola existencial y angustiante. Historia e intrahtstoria», en El Norl:te, Méjico, 12 y 16:
'(
CRÓNIOA UNAMUNIANA
(1956-1957)
89-
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enero 1949; la tesis doctOTal de Magda NUmbetg, cDon Miguel de'
Unamuno als Romanschriftstellen, leida en la Universidad de Maguncia en 1951, y de la que da noticia la revista Bom{Lnistisches'
Jahrbu.ch, Hamburgo, 1951, IV, pág. 48; M. V. Boyer, «Unamunoen su Niebla¡~, Orf¡g¡enes, La Habana, 1953, IX, n'ÚIll. 32; Robert
Kirshner, cThe Novel of Unamuno. A studyin creative Dete.rminism~, The Modern L(Lnguage Joornal, Menasha, Wisconsin, 1953,.
xxxvn, págs. 128-129, y el más reciente, de· Manuel Durán, «La
técnica d'e! la novela y la generación del 98~, estudio aparecido enla Revista Hispánica Moderna, Nueva York, 1957, XX~I, págs. 1627, uno de cuyos apartados lleva por titulo «UlIlamuno, o la encarnación de lo. a;bstracto~ (págs. 23-25). Unase a esta relación el'
estudio que a la novela !Paz en la guerra dedica Joaquín de Entrambasaguas (págs. 1.535-1.577), como introducción al texto deella incluido eIn el volumen Las mejores novelas corntemporáneas,
Madrid, Editorial Planeta, 1957t citado en un epígrafe anterior.
Sobre los ensayos apenas podemos incoIIPorar estos titulos a'nuestra bibliografía: Raoul P. Michel, «Notice biographique», en
la versión de «En torno al castictsmo~, París, F. Nathan, Corbeil, 1953, 32 págs.; Eric Roques, «Don Quichotte a 350 ans» ,
articulo dedicado a La vida de Don Quijote y sancho, en La Dé-peChe du Midi, 14-IX-1956 t Y un afi!ejo artículo de Sebastíao da
Rocha Lima, «Unamuno e a Agonia do Cristianismo», en Gp,zeta'
Leteraria, Sao Paulo, 21-IX-1941, del que anteriormente no tu-vimos noticia.
Al quehacer dramático de don Miguel se refieren las siguien-,
tes aportaciones, cronológicamente ordenadas: una disertacióndel profesor aTgentino Luis Arturo- Castellanos, en el ciclo «Enfoques sobre teatro contemporáneo», celebrado en ~a Facultad'
de Filosofía, Letras y Ciencias de la Universidad del Litoral, Rosario, en 1952, titulada «Aporte escénico de novelistas e.spaiíoles~, en la que se ocupa en especial de El otro y El hermano Juan,
dise1'ta'c~ó~ _91le ha sido publicada en folleto, junto con la del'
hispanista alemán Rodolfo Grossmann cEI autor y el público his-rpa'Iroamericano: esbozo de una socioIogia~iteraria». Rosa:rio,
1953; la resefia de 'J. G., en. Correo Literario, Madrid, 1954, V,
núm. 3, pág. 38, de mt ediciÓlIl Miguel de Unamuno. Teatro, Barcelona, Juventud, 1954; la del profesor italiano Oreste Macrf
«Note sul teatro di Valle-Inclán e di Unamuno~, en Paragone"
'90
MANUEL GARatA BLANCO
.Firenze, 1956! núm. 70, trece págs.; el artículo de la hispanista
norteamericana Eleanor K. Pauc~er, «Unamuno's La venda:
.short story and Drama», en B4ispania, Baltimore, 1956, XXXIX,
núm. 3, y ¡el. artículo de María del Prado Escobar, «Dramaticidad en la obra extra-escénica de Unamuno», en Monte Agudo,
publicación de la «C~tedra Saavedra Fajardo», de la Universidad de Murc¡a, 1956, núm, 15, páigs. 12-16.
A estos escritos anadir-emos las reseñas motivadas· por la redente presentación en un teatro madrileño, el de Bellas Artes,
de la tragedia unamuniana Fedra, el 27 de: noviembre de 1957, por
el Pequeño T,eatro de Madrid «Dido», que dirige Josefma Sánchez
P,edreño. Me lIefiero, por ejemplo, a las de Alfredo Marqueríe,· Nicolás González RUiz y Gonzalo Torrente BaUester, en los diarios
A B e, Ya y Am'ba, del día siguiente. Asimismo, en. junio de este
año, la Radio Nacional de Asunción: (Paraguay), ofreció a sus
oyentes una versión interpretada por notables actores del drama
de UIIlamuno, Soledad.
Lenguaj,e y estilo.
De sus relaciones con el vascuence, tema al que se refiere alguna de las aportaciones biográficas de esta crónica, hay un escrito de Leo Goti,' titulado· «Unamuno. y el vascuence», que ha
visto la luz en el Boletín del Instituto Americano de Estudios
vascos, Buenos Aires, 1952, IV, págs. 155-164, y a otros aspectos
lingüísticos y literarios suyos se refieren Fe11llando Huarte Morton, .en «La reforma de la ortografía: :tJnamuno», len Clavileño,
Mad.rid, 1953, núm. 22, págs. 51-55, en el que con motivo de la
publicación de las recientes normas ortogtáflcas de la Real Academia Española, rl€cuerda la preocupación que\ siempre sintió
Don Miguel por este, :tema, al que dedicó ·algooo de sus ensayos;
la l.1eseña que el argentino D. De:voto dedica al libro de Carlos
Blanco Aguinaga, Unamuno,~eóriCo del lenguaje, México, 1954.
en Bulletin Hispanique, Burdeos, 195.6, LVIII, págs. 383-384, y
el ensayo, anticipo de un libro titulado Ung,muno, escritor, «Es.,
tilo literario de Unamuno», que ha dado a conocer Antonio de
Hoyos en la revista Monte Agudo, antes citada, Murcia, 19-56,
núm. 13, págs. 4-9.
CRÓNICA .UNAMUNIANA
(1956-1957)
91
La filosofía.
Sigue ocupando un lugar destacado en estas páginas por lo
nutrido de las aportaciones con que este aspecto cuenta, aunque
no pocas de lellas, por su amplitud y por los temas tratados tengan relaciÓlIli CQln otras modalidades de la obra unamuntana. Comenzaremos. el a.partado consignando las reseñas que han suscitado libros y trabajos de los que ya se ha dado cuenta en crónicas precedentes.
El de Angel Benito DuráJnt Introducción aleiStudio del pensami,e.troto de U,namuno. Granooa. 1953, ha sido reseñado por
Ares Montes en Anales Cervantinos. Madrid, 1953, III; pág. 405;
por A. H. en Vel', 1953, núm. 21, pág. 38, Y por Constantino Láscaris Commeno, en RJevista de: Filosofía, Madrid, 1954, XIII, páginas 187-188. La versión española del de Marjorie Green, El
.8entimiento trágico de la e~stf!.nJcia, Madrid, Aguilar, 1952, de la
que forma parte <el ensayo de Armando Lázaro Ross, «Unamuno.
filósofo existencialista», lo ha sido por A. Arrufat, en Ciclón, .La
Habana, 1955, núm. 3, págs. 49-51. Del Ubro de Miguel Ram~
Alonso, Dcm MiJguel de Unamuno. Crisis y crítica, 1953, se han
·o.cupado: S. AlvaTez Turienzo en. La Ciudad de Dios. 1953, OLXV;.
608-609; A. Muñoz. AlOillSO en Correo LifJerario, Madrid, 1953,
núm. 75, págs. 5; EIsa So,erensen Silva. en Sapientia, Buenos
Aires, 1954, IX, 145-148; J. M. Alejandro. en Pensamiento, Ma'drid. 1954, X, 336-338; Mtguel A. Britz. en Verdad y Vida, Madrid, 1954, . XII,441; Miguel DOl<l, en Argensola. Huesca, 1954,
V, 95; C.. L. S. S., en Scrinium. Friburgo, 1954, V, 105-106; CoTrado Dollo, <en Sophia, Padua. 1955. XXIII, 121-122, Y Guillermo
Morón, en RJevista N,,-cional de' Cultura. Cara.cas, 1955, núm. CX,
pág. 192. Del libro de S. Serrano Poncela, El pensamiento d.e
Unamuno, Méjico, 1953; .José Luis Cano, en Insula, Madrid, 1953,
núm. 93, agosto; E. Lizalde, en Universidad de México, 1953-54,
'VIII, núm. 4, y Gumermo Morón, en Revista Nacional de' Cultura, Caracas, 1955, XVII, illúm. 109, págs. 341-342.
También el importante lihro de Fran<lois Meyer L'ontologie
,de Miguel de Unamuno, París, 1955, ha merecido €'stas reseñas:
la del proft€SOr británico Edwa'rd Sarmiento en el Bulletin of
Hisp{m'ic Studies, Liverpool, 1951, XXXIV, págs. 54-56; la del
92
MANUEL GA:RCÍA BLANCO
filóSofo italiano Michele Federico Sciacca, titulada «L'ontologia
di Unamuno», en la revista Idea, Roma, afiO' IX, núm. 13, de
13-1-1957, y la de Con-cha Zardoya en la Revista Hispánica Moderna, New York, 1957, xxm, págs. 42-44. La nueva edición del
Miguel de Unamuno, Buenos Aires, Emecé, 1953, 255 págs., de
Juliáin Marías, ha tenido éstas: la de X, en The Times Literary
Sup.plement, Londres, 17-IX-1954, y la de O. Kubitz, en PhilosOtphy and P'ffJenomenology RJesearch, 1954-55, XV, páJg. 335. Y
el de Hernán Benítez, El drama religiosO' de Unamuno, Buenos.
Aires, 1949, una del profesor espafiol de Filosofía Manuel Cardenal en la IleJVista ClaviJ,eño, Madrid, 1950, núm. 15, páginas.
576-580.
A la relación del existencialismo con el pensamiento de Unamuno se refieren, además del trabajo de José Migue:! de Azaola,
«Unamuno et l'e:xistenc!alisme», en La Vie Intellectuelle, París,
1953, XXIV, núm. 1, págs. 31-49, el de Román Pérez Senac, «Unamuno y el existenciaILsmo», en El país, Montevideo, 22-II-195'1,
y el capitulo del profesor norteamericano John Mackay, titulado,
«Miguel de Unamuno», en el .ubro Christianity and the Existern-·
tiaZism, editado por Carl Michalson, New York, Scribner's Son,.
1956, 205 páJgs. Consta de ochO' -capítulos. en los que d!v,eTsos es-o
pecialistas estudian estos temas: Ki'erkegaard, N. Berdiaeff, Gabriel Marcel, Martín Heiddeger, ASpectos existencialistas del ArteModerno, y -los nombres de los dioses en Holderlin y en Rilke. El
capítulo dedicado a Unamuno tiene este sumario: l. The Inter-·
preter of Spain. 1. Passionate 1nd~vidualism. 2. Serene Universalism. 3. The 'Dwo Christs. II. The Philosopher of LUe. 1. Vocation. 2. Agonie strugg~e'. (Véase una amplia r,esefia de este libro en Time, New York, 16, VII, 1956.)
Varios aspectos concretos del pensamiento filosófico unamu-·
niano se abordan en los siguientes trabajos: Francisco Sev!lIa'
Benito, «La fe' en don Miguel de Unamuno», en la revista Crisis;
Madrid, 1954, I, 361-385; Jesús Landa Cam,blor, «La imnorta-·
lidad de :Unamuno~, en ibid: 1956, nI, núm. 10, abril-junio, 235247; Antonio Pacios López, «El 011gullo y su proceso evolutivO' en'
la criatura libre», en ibid. 1956, nI, núm. 12, oct-dic., págs. 485537; Miguel Ramis Alonso, «Miquel y su daimón», en ibid. 1957~
IV, núm. 14-15, 283-307; A. Garcia Astrada, «Aspectos metafí-·
sico~ del pensamiento de Unamuno», en Humanitas, TUcumán-..
CRÓNICA UNAMUNIANA
(1956-1957)
93
1956, núm. 7,.año TII, págs. 37-47 (con motivo del vigésimo aniversario de su muerte); Pierre Emmanuel, «iJe théologie qui.chottesque d'UnamUlllo~, en Esrprit. lParis, año XXIV, núm.. 9,
sept-oct. 1956, págs. 345-355 (número dedicado a ESpafia); Miguel ·Cruz Hiemández, «La dialectique du «mol» et de d'autre:.
dans la pe~de Miguel de Upamuno:., resumen de la po~n­
cia presen.tada por. el autor, y a la que en otra Crónica ya nos
hemos referido, al VIII Congreso de Sociedades de Filosofía, en
las actas du VIII Coogrés des Soci.etés de Philosophie de Langue
Fran(}(Lise, Toulouse, 1956, págs. 273-275; Carlos París Amador,
«La an,tropología de Unamuno~, segunda conferencia sobre el
·tema «La idea del hombre», 'en el XIV Curso Universitario de
Verano, Vigo, pronunciada en esta 'c!udad el 15-IX-1956; JoSé
Ferrater ,Mora, «:unamuno y la idea de la. realÍ.dad», en papeles
..de Son Armadans, Palma del Mallorca, 1956;' P,úm. 5, sept1embre,
págs. 269-280, y en Cuadernos, París, 1957, ene-feb., núm, 22,
págs. 38-42; Adolfo Mufioz Alonso, «Unamuno y el concepto del
hombre», conferencia celebrada el 16-1-1957, en el Instituto Espafiol de Lengua y Li~ratura de Roma; Francisco Sevilla Benito, «La gnoseología de. Unamuno y el descubrimiento de Dios»,
en Augustinus. Madrid, 1957, TI, núm. 5, ene.-maTZo, págs. 57-76,
,de acuerdo con el Siguiente sumario: l. Teoria del conocimiento.
-II. El descubrimiento de Dios. lTI. Píos por la razón. IV. La vía
del sentimiento, y F.. Oz. de Urtarán, «Sentumento trágiCO y
,ética de UnamUlllo», en Lumetn, Vitoria, núm. 18-19.
No he logrado ver aún el libro del profesor espaftol Adolfo
.Mufioz Alonso, Miguel de Unamuno, Milán, CarIo Mal'Zoratti,
1956, peoro he conseguido tener noticia del sumario, que es así:
-Datos biográficos. Fonnaci6in intelectual. El prOblema de la ex·presión. El ser que es el hombre. El no morirse y la nada. El
-vivir humano. Dios ., la esperanza. Notas. Btbliografía. otro profe'sor y filósofo también, el fmooés Alain Guy, colaborador de
-estos CUADERNOS, ha publicado una obra en dos volúmenes--I. Epo'ques et auteurs, 409 págs.; II. '!'extes cholsls, 300 págs.-titulada
L.es fPhtltoSdphes espagnoZs d''faiell' et d'aujourd'hui, Préface de
.Geo¡,ge.s Bastide, ToUlouse, Privat, 1956, en la que está repre'sentado don Miguel: págs. 144-151 del tomo 1, y págs. 93-101 del
.segundo, en el que se reproducen el final d'ei capitulo 1 y parte
.del V, de su libro Del sentimiento trágjoo de la 1,ida.
94
MANUEL GAiRciA. BLANCO
Este mismo profesor fraoncés ha dirigido la redacción de una
tesis o memo!ia presentada para obtener el Diploma de Español:
de la Universidad de Toulouse, de la que -es autor Jean BaptiBte
Sabater, su tema L'amour et la mort chez Miguel dé Unamuno,
y ha sido leída en junio de 1957. De otro trabajo universit3.riOo
es -autora Ana-'I'eresa Schaffer¡el que lleva- por titillo «!Ugunas
notas sobr el problema de la eternidad en Miguel de Unamuno»,
presentado al Barnard College, de New Yal'k, donde ha sido gala-rdonado con el Premio Susan Huntington V'ernon de 1956.
~diciones.
Señalemos, en primer lugar, la apa!ición de una nueva edición de Obras 8'electas, Madrid, EditOrial Plenitud, 1956, 1.415
páginas. La precede un prólogo de Jillián Marias, y su contenido
es el sigui~nte: l. Ensayos: En ~no al casticismo, «La crisis,
del patriotismo», ~Civi1ización y cultura», «Ciudad y campo»,
«La vida es sueño», «¡Adentro!», «Intelectualidad y espiritualidad», «Almas de jóvenes», «¡IPFenitud de plenitudes y todo plenitud!», «Sobre la soberbia», «El secreto de la vida», «Mi Teligión~, y Vida de Don Quijote y S(Lncho. 11. Novelas: Paz en la
guerra. -AlJel Sánchez. Niebla, Nada 1Tb.BF's que todo un hombre..
La tía Tula. San Manuel Bueno, mártir. ITI. EscritoSt ocasionales: -«Mi bochito», Recuerdos de niñez y de mocedad, «Don Qui-::
jote -y BOlivan, «La Laguna de Ten-erif'e'», «Paisajes del alma»,_
«~ais, paisaje y paisanaje». «Nicodemo, el fariseo» y «Carta a
Clarín». IV. Teatro: El otro y So'6.edad. V. Poesías: trece delUbro'
Poesías (1907), trece del Rosario de sonetos ltricos (1911), ocho
capitulos de· El Cristo de VeldzqUez (1920), dOs visiones rítmicas:
de Andanzas y visiolnes españolas (1922), tres de Rimas de dentro (1923), diez rimaS de T'eJ11e!8a (liJ24)1 cuatro sonetosdél Ubro
De Fuerteventurt;t a París (1925), dos ¡poemitas de Romanoero del'
destierro (1927), diez -del cancionero (1928-1936). y como final
el ~to de la «Ultima lección», pronunciada en la Universidad
de Salamanca al ser jubilado, en 'septiembre de .1934. COmo se'
habrá apteclado, esta edición Ii() reproduce exactamente las 'antenores, sinO que contiene novedades yuná nueva distribución
de mateTias. Los libros de'poesías están -todos :ellos representados en estas páginas, y los restantes de la prOducci6n unamulIliana.
CR-ÍlNlCA UNAMUNIANA
(1956-1957)
.en ellas contenido, lo son 'sn su integridad. La presentación tipográfica, con el primor acostumbrado. Recuérdese que la primera.
edición' obtuvo uno de los premios adjudicados a los libros mejor impresos de aquel año.
La colección de escritos unamunianos no incluidos: en sus libros, que he -vooido editando en Buenos Aires, con el titulo de
De esto y de aquello, Editorial Sudamericana, S. A., y de la quehan a¡paJ:1e'Cido cuatro volúmenes. ha sido resefiada, en cuanto a
los tres primeros, por A. de los Cobos, en Cuade.rnos Hispanoamericanos, Madrid, 1953, IV, 379-382; por Augusto Rüegg, en
E,rfLsmus, 1952, V, 701-705, Y por K. M. Paucker, en Books Abroad,
1954, págs. 190-191. Asimismo mi edición de escritos titulada España y los españoles, Maddd, Afrodisio Aguado, 1955, ha suscitado estas nuevas reseñas: Guillermo Morón, en Revista Nacional de Cultura, Caracas, jul.-oct. 1956, núm. 117-118, págs. 200201, Y otra €IIl La Carovana, Roma, núm. 26, nov.-dic. 1956, y la
que titulé Inquietudes y meditaciones, Madrid, A. Aguado, 1957,.
estas otras: C. en Insula, Madrid, núm. 124, de 15-IU-1957; La
Caravana, Roma, núm. 27, enero-fe'brero, 1975, y Giuseppe· CarIo
Rossi, en Idea, Roma, afio IX, núm. 13, de 31-II1-1957, pág. 4.
El volumen de la Colección «Crisol»-el 157-de la Editorial
Aguilar, de Madrid, en el que se contirenenPor tierras de Portugal y de España y Anda1Vzas y visiones españoias, 682 págs., ha
logrado una segunda edición en 1953~ y en el diario madrileño
A B C ha visto la luz el relato breve «Sol'edad»-número de
14-X-1956-, que es uno de los contenidos en e'l libro El espejo
de la muerte, 1913. Finalmente, señalemos que una de las novelas ejemplares de Unamuno, la titulada El sencillo don Rataer
y La tía Tula han sido publicadas en un volumen de la 'Colección «Novelas y cuentos», Madrid, Diana, 1954, 50 págs.
La novela Paz en la guerra ha sido publicada :vecientemente
fonnando parte del volumen Las mejores nov~las coínltemporáneas,
tomo 1 (1895-1899), Madrid, Editorlal Planeta, 1957, XC
1.925
páginas, precedida de un amplio estudio que ocupa las páginas
1.475-1577, de Joaquín de Entrambasaguas, seguido de unabibliografía unamuniana muy completa, que ocupa las diecinueve pá-'
ginas inmediatas. Las restantes lnov,elas incluidas son éstas: Peñai
arriba, de ¡Pereda; Juanita la Larga, de Valera; Misericordía, de
Galdós, y La conquz'iSta del reino de Maya, de Ganivet.
+
:.96
MANUEL GARCÍA BLANCO
otro volum·en con escritos olvidados de: Unamuno y varios de
·ellos inétütos, es el que acaba de publicar la Editorial Pegaso,
bajo el título de En lel desUerro. (Recuerdos y esperanzas), Madrid
1957, 217 páginas, pr,ecedidos de lID prólogo de Manuel García
Bla;nco. Son escritos de las soledades atlánticas de Fuerteventura,
del tráfago parisi-eIlSie que a don Miguel no le atraía, y sobre todo,
los más numerosos y entr,e: ellos los inéditos, páginas del sosegado
.'JI a la par inquieto reposo de Hendaya, unidos todos bajo esa dramática doble vertiente del r.ecuerdo y de la esperanza que' es el
.. subtítulo de este nuevo volumen.
Traducciones.
Al ya numeroso caud~l de poeslas unamunianas traducidas
-a otras lenguas hay que añadir los siguientes títulos: las que
figuran en ,el ltbro de: Gianni N¡'coletti, L'uomo, Za vita e Dio. La
Letteratura dellla ricerca (1850-1950), Roma, Ghe'rardo Casini,
1956, 982 págs.; aparecen en las páginas 406-411 del mismo y
son un fragmento de El Cristo de Velázquez, el que comtenza
«¿En qué piensas Tú, mUeTto, C'risto mío?» (Capítulo IV de la
1 parte), y el poemita «Aldebarán», del libro Rimas de dentro.
Ambas versiones al italiano son obra de Flaviarosa Rosini, que
.firma también' la nDta preliminar de las págs. 402-405. En el
articulo de Ricardo Paseyro, «Le Journal poétique de Miguel de
.Unamuno» , en Les Lettres Nouveznes, París, febrero, 1957, páginas 262-274, citado en páginas anterior.es, se dan a conocer
.tres v·ersiones francesas de otros tantos pDemas del Cancionero,
los señalamos con los números 15, 860 Y 999. Pero salvo estas dos
-traducciones al francés, las restantes que se incorporan a nuestra Crónica son, CDmo la pmnera que mencionamos, al italiano.
Se trata de las poesías tituladas «Ricordo di Estremadura» e «In
una cittá estraniera», debidas a Renato Fauront, e incluídas en
;su libro Rapsodia. (Da Goethe a r¡namuno) , Edizioni «La Caravana», Pagine di Poesia, Roma, 1957, págs. 42-55. La primera
.es la poesía inédita «Cáceres», que .di a conocer en la reVÍsta
papeZe's dJ,e Son Armadans, en un trabajo a:ntes citado, y la segunda procede del libro Poesías. A ellas hay que añadir otras
traducciones por el hispanista italiano Lorenzo Giusso, recioen·temente fallecido, y dadas a conocer en la revista Osservatore
.Político Letterario, Roma, noviembre, 1956, año n, núm, 11, pá-
CRÓNXCA
UN~A
(1956-1957)
9'1.
ginaiS: 5'J"64,a é"ólltinuaeióIl di& una resefía titUlada «Linche. di
de 'mi libro Don· MigUel de ·Unamunoy sus poe8ÍtlJ8,.
Sálamanca, 1954. Dichas versiones smt· c~tro y corresponden a
las poesías «Aldebarán», «SoIDoquto~ (del Bomt.lncéro del destfiellro, ésta), ~Leggere, leggere, leggere», del Canciooero, y ceastigl1a» , del libro PoésÍ{1.S.
En cuanto a las poesías traducidas al inglés por la hispanista
norteamericana' Eleanol' L.Turnbull, cuyos dos libros, .Poems y
Tite Chri8t 01 Ve~quez, fueron Señalados en crónicas prace ..
dentes, han sido :resefíados, el primero, por el profesor Américo
Castro en La Nueva ,Democracia, New York, 1955, XXXV, nú'"
m'ero 4, págs. 96-97, y antes: por ReyéS Carbonen, en Est'lLdiOs Polfticos, 1953, págs. 72-73, y el segundo lo fOO a su apal'i.:ciÓn por el
hispanista británico E. Allison Peers, en Bul1letin ofHispanic
St'lLdies, Liverpool, 1952, XXlIX. pág. 70.
T~bién al inglés han sido traducidas en este periodo las siguientes obras novelescas de Unamuno. En e'l volumen titulado
Abel SancJt¡ez and other storles, Translated and with Introduction by Anthony Kerrigan; Chicago, Gateway Editions Incorporated, Henry Regnery Company, 1956, xm+ 216 páginas, se contienen, ademas de la que da titulo al volumen, «,La locura del
doctor Montarco~ y san Manuel BuetIW, mártir. (Véase una resefía en Time, New York, 30-VII-1956.) Esta última novela ha
sido también traducida al inglés por Francisco Segura y Jean
Perez (seudónimO el primero de Francisco' Pérez Navarro), yeditada en Londl.'les, Harrap, 1957, ·cHarrap's Bilingual Series», 55 páginas. De ella conozco dos reseñas: lada Tthe Times, Edueational
Supplemoot; 22-m-1957, y la de Luis Pott1.11o-, «En tomo a San
ManUel Bueno, mártin, en El Clarín, Londres, núm. 21, junio
1957, págs. 5-6.
Al álemán fué traducido, y de ello dimos cu-enta en la crómica anterior, el epistolal'io de Unamuno y Jiménez nundáin.
A la iIlotieia que en ella dimos deben sumarse estas notas y rectificaciones. La fecha de' publicaci6nes 1955, én la portada, pero
como su colofón indica, no vtó la luz hasta la primavera del afio
siguiente. que es la citada en nUestramenc16n. El libro consta
de 367 páginas y seiS iltistraciOnéS. El prólogo al epistoláD,O ., el
textó de éste proceden del libro de Hemán Benitez, El drama
religioso de Unamuno, BuenósAii'es, 1949, aunqu'e el pTimero, ·es
unámun()~,
7
98
obVio" nota:bllemente abreviadq, y según .d~lara .·el . J;ra4ucto:r.,.
puesto ,al. dia. A·.continuación delseg1md,o., -clue' ocupa la J;XlaY9r
parte del volumen-Pá3s. 25-277-, se 1nsertael estud10 del profesor Franz X. Niedermayer, al que más pUll;l.J;ualmente nos referimos eD nuestra crónica, y va seguido de un cEpUogo», debIdo a
Reinhold Schneider, que ocupa ias páginas 3.19-337. El resto del
volumen'.nos brinda una tabla cronOilógica' de la ytda de Unamuno,otra,desus obras principales,. otra de las etapas de su .evolución 'religiosa, y cal final se incluyen indices .de las· cartas. personas citadas,' ilustraciones, contenido, etc. Esta obra ha ,s~do
reseñada. por Fritz. KraUS,cWiedierentdeekung UnamunOlS. Do...
kumente ,emes spanischen Gottsuchers)~. apaTle'Cido ,en. Der Tages~gel. Berlln, 7-X-1956,"W por X." cMiguel Qe Unamuno:
Atem eJneS Sltarken "Geschleeh1is»,en MafnP.ost,' W'1Lrzburger
Neueste Nachrlchten, ntlm. 298, de 24-XIl-1956.
o"
'.
Vana.
,ComelizaréinOS. dandO cuenta de las, reseñas que siguesusc1tando elltbro de mi amigo y colega Carlos Clavería,' Temas ,de
U1WITnuno.Madrid, Gredos; 1953. Son 'éstas: la· del colombiano
Rafael Gutiérrez GtraTdot, en· Bo~iv(l,r~ Bogotá, 1953:' 1, 987-990;
la que :firma ,E. S. en BUl7stin 01 Hispantc stucU~s. Uverpool, 1953;
XXX, pág. 123, Y la del profesorncrrtieamerieano Richard L. Predmore, en The RomGntcReview, 1955, XLVI, 303-304•.
Y ahora, he aqUí una serie de escritos de diverso alcance y
variada. temátt.ca¡'por, omen. cronológico: el. de Francisco Marcos
López, «En tomo a Don Mtguel-de Unamuno», .enAlcántara. Cáceres, 1952, vm, nÚIli. 62, 'j)ágs.. 22':26; 'el de Hemátl Ben1tez,
c¿Razón :y fe?», en RevfBta de' ~ '.Universidad de Buenos Aires,
1953, XIII, págs. 11-38; el de Maria Teresa Babin,"cUnamuno,
hombre de humanidad" en La TOn1e. Uñiviersidad·· de Puerto
Rico, 1954,II, 129-136; el de' Antonio J3otm'lPolanco,«La"nocb!e
del sábado· y ·el.sábado sin noche. Entreel,Padre Ooloma' y Unamuno" en l'1lldkede Anes 11 Le'li1!as, Madrid, n'Úm.'l6,enero de
1955, pág. 14. (nümero dediCado a Ramón Gómez de la Serna);.
el de, Gerl1ardMasur, cMiguel de Unamuno), en The Americas. '
W~n. 1955, XlI.' 139-15'6;161 de J., .Alberich, .cTemas inglesesen Unamuno y Baraja», en, Arbor, Madrid, 1956, :XXXV,
nrOm. 131, págs. 265-280.; el de JoSé Ferrater Mora, cUnamuno y
CRÓNICA UNAMVNlANA
·99
(1956-1957)
la .idea de la l1~clÓn:.... en Ciclón~ La Habalila., vol. n, núIn.4;- juli9, 1~56;. la. eon~~rencla .fie., Jo.seph, Moreau•. ·.«Miguel de Umamu,.
no 9UJ~ paY$~ge etr~ espagnole», pronunc:l.ad& baj~elpa:..
tronato die, I,aAsslj)Ciation, Gulllaume Budé, en Bumeos, oel,16-V'"
1953, y
Pans".en elInstitu~ d'E~ud~H1$panlques, en l7-V1954, y ahora. reproducida en BuZZetin de .l'A.88ociation Guillaume
B~dé. suppLement ~Lettres d'liUIJ,lapité'»" tqmo :xv~. IVéme.. serie.
núIn.4, diclt}nibre 1956, págs. 122~lá6,; ',la"entrev..t.sta de Joaquin
Mon~uma '. de'C~rvalhÓ,d)tálogO a distanCia. com o. 'pro:fesSor
Manuel Gaicia Blanco:., pubUcooa en el diario OPrim.eiro deJa~
neiro~ Porto, 12-:rX:-!956;Y
otras publicaciones periódicas de
América y Ml1ea; Íatraduccf6h' ~ italiano de un éScnto' de RafaelNarboIia, 'redactado en 1946~'al cum¡jitrse efdéCilrio aniversario de la mUiert,.e~ DOn Miguel, y publicado ahora con el titulo
«Evoeaz1ODe' .di uma.mmO);' en· la revf8'ta' La •. 'e'tLrovana;'ROMa,
afio VIl r n'Úm. 2'7, emero-febreró, 195'1; págsi· ,'1';'9.:Dicha 'versión,
~al .hiBpam1sta UiaJ1ano'· Qtliberto' Becca.ri,; sepublleótámbién en la revJata.,Grad, Ban, ai'tOVI, núm. l, muzo,· 195'1;lm
articUlo anónimo, «Cocotologia», en A B C, diario de Madrid,
13-m-1957,
se Defiere a las pajaritas de papel unamunianas; el
, .
.
, . . , J."'"
",
de Rá.ffa.ele sPinelli, «Publicazioni italiane su Unamuno», en La
Carovana, RoIlla,;.,,Q,lÍIIh 2Q, .1957, VII, llla'Yo-j~o, pág~.. 12~-128,
Y,el deJo aema:~, c~PUll~ssob~e. el pe~wnio,~ei!}i d,e T);aamunQt ,l.»,,. en ~lSup~mentp· Literario de. $oUdaridad Ob~e.ra" p'aris, jUxit~,.195~~' . . .',
".
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Sefíalemos, por último, la: ~fl~ del."pro~~ . Eugenio- ,Cose-.
riu, del libro de Guillenno de Humboldt, Cuatro ensayos sobre
Espattc;t. 1J. AmériClf,;Ve l1.QQQe8 ~' ~s por'MilJtlei' _ llTnamuno
y·Justo Gárate~·~·.AtrU, ms~alpe,':1951,2Hl~., aparemola> en ·:Ad,M6ri1levi1d"éó-;i1útn'. '2', 1954~ y 10$ 4bsoon que la.
reviSta~u~mos, Paris,nhlD..' 2~, enero~f~breIo; )957.. ,~
32~37,' ha co:tim,~mórado el V1~o..anitVe~O"d~la ~ de
. {))n&lD:Qllo; 'de~llos.~\ autorelt,lPaci0,1g~, y S. ·SeJll'8.Dé' Ponq$,. 1;itulad&et de esfíe¡último· «El11ftie!!1Itro, ~Oii' d&ii L~,. TambiréJ:l¡. Et
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B8ptftOZ,' 'de'Cciraidas. 29;'XIli.;195&,dled.1.~ó:'~O$'ae' c,~,l>ági_
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Ji!anc~; n\ln1,._J,,~iie~Q~maiZo; _19,5~~~r p~~ ~ualil :C~ :publicó
~~~. ~~aSa,·el-:,~~ae l~ :ell~ ea¡lJl'1r someiIfJ deC1eado a
Unamuno.
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10.0
MA:NttEL GAIIlCÍA BLANCO
" "
;DIlcorporamos, a esta sección, en la que se -da cuenta de ,otros
homenajes~ el que acaba de. seri rendído a don:: Migú;el en lá' Repúbl1CJ1, Argentina. Nos ,referimos a 'la' ihaUgUraélón' tié ,íá «Cátedra
Miguél de Unamunol), dedicada' a estUdios de: Li1ierattiraHispanoamericana,en el'lnstitutooUyano de cUitura'msp'lirlica; '·Mén;.
doza. 'Tuvo lugai"'eT 26 deoctubte'é:l'e ;1957, y'en él, pronunciÓ 'una:
confe1'encia 'sobre el tema ~unamurlo ' e HiSpaD.oariÜ~iica~, la' pra•
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fesota En1i1ia Maria P1iceitb de Zti1Üeta. Al co,mienzo del acto
hiCieron usO 'de 'la pal~bra el :D1rée1i9r' de dtcho ~tituto" don
Atilió Allastasi y' don' Nicano~ ;Nietci;' func;lador" este último,' e~
~ón de .su hermanQ 'Vioenté,'de' dlchácá.tecna.' En las PaIábras
del priIÍ1erQ, hace, conSta,¡ qu~ con ,esta'~undaciónt,ra~ de expresar cal par que I1-uestro .amor a la tierra q~~ n9s rtéinacer y a la
tie~a.que ,noscob~jal ;nues~ro homenaje &,J,JI.l.Q de los más grandes
valor~s~e],a. CUl~ura. ~~ica»,. ll>fectivamen1ie: los hermanos Nieto
Gabino san. espafioles, ,·nacidos en:un pueblo de,la; s1erra~Balmá.n­
tina,' que viven desde hace ml1ehos afiOS en,la Argentina.
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Unamu'iW"eTl,,', el', dn,q.;~cel).
:4;/C)sserbatóre' Románo del-' 31 de' enero' dé' '1957' 'publicó el deCl1eto
de láSuprema COóg:regac1ón del' stuito d1l.cio por
él' que
se 'condena -y mandi" incluir en 'ei Ihd1ce 'de' Libros PrOhibidos
dos obras de Unamuno. He aqui el texto integro d~ diCh~ decre-
to, \feeh8do: el :23 de enero 'anterior:'
In genera.11 co.nae&au 8uprem.ae 8~ráe: Conitegatlonia S. 'Off!..
.c11,.,¡ilmml.,ac,B.evmi. DoinJm Cardinalts.'rebus fide1 ac morom,
f ,','
tu~(n.s , ~~aeWSlt1~.' praehab~~ ,Co~tol'Um vOW., ,damnarunt
a,tque ,in lhdlcen 'l1brorl1m pr,ohibltorum 1n.se~en,cl()S IpaIldarunt
Ubros So ,MiChá.i!le de Unam'Ütló cOnScriptoa: '1: riel~ sén#~o.
, ~dgfdo·; de Za' vtt.Ia, 2,' 'lJIIag07l44 deZ CrtBtianf817zO. Praeterea.
. ,',' Emm1. 'ÍoC ,Revm1.' P&tres moll$dris 'eSse cenauerunt¡'cllristtfldeles
, eti~;~,al1fa;,l1b~elW!demauctorJBplura deprelhertW contra
.f1~ep1, ~t~91'es. Feri~au~~ 'v. di,e:2Jr ei~~'meWJJB' et,annt.
. ~~,~ ID. ,N. !D. ~ua dlvt,na',Pr~~~tl~~PP., )OII, :wAud~enc1a
··Emm.o~ae Retmo. Cai'd.Pr9~eéretario S. OfflcU cone~, r~,
,>':látaiíi'SÍbl ED'ánotum:' pátrúÜí 'reBoluifim.l!~!.ádprovablt et Pü:"
.. ,
'bl1cati lUU1t.DlIotum ROii1.a.~, ex AediDUli '$>'OHlCil, 'die'ao "laD.uAril
1957. Arcturua De lorio, Notariua.
., "
101
CRÓNICA UNAM1JNIANA (1956~1957)
,~Lapr1mera; de lasobIa$ eond!enadas la dió a conocer su autor,
por cap1tulOS,' en 'las, Páginas 'de la revista La 'E8¡1áfía' Moderna,
en 1911-1912; al afio siguiente apareció en vOlunlen, 'en la editorial Rena.c.uDl~~, "de M,a~d,SiJeIÍdO- considerada' como: segunda edición" "" ;~a tercera ,:vióla luz en 1928, en l~, ~SInacasa editora.La segunda de estas obl'as fUéescrita'enParis,'en 1924,
durante el diestitelTO de. &u autor,.:Siendo' publicada. en tUcha ciudad, en francés, al afto sigmeute.:EI ongtriale.spe.fíol nofué im.
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preso
aqUi
hasta.
.1931, por
,la . Compafifa
Ibero Americana de Pu:.
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bli~aci~es, $. A., sucesora de la· ~torial :RIenacunlento •.
En -el mismo nmnero'dlel diario:vattcatto en que"se'inserta el
anterior decl'eto del Santo Oficio, y con el titulo de ~re di
Unam1ino all'ItndtCe~, ápar~ió el Stgluenteoomentario: .
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Persoli8.utá del mondo Lntéllett'ilale'spagnolo ()d.e altre :Nazioni
hanno, anche recen:tem.ente, fatto grandi elogí di Uhamuno. In
cenmohiee ma.n1fest~ion1 a.ecitdemlehe ne é statta da. a.1cuni
esaltata la gr:a.ndezza; additando in lui un alto ~m.pio cuí dovrebbero ispirarsile nuove generáZioni spagnolé;
.
.Tali &ffermazioni·' non si, concilla.no affatto con l'atteggla.mento dell'Episcopato' spagnolo, che ha ripetutamente denunziaoo la. grav1tá degH errori. di' Unamuno.Al, riguardo, BOnO da
.. ricordare speclalmente la Le~tera. Pastora.1e di S. E. Mons. Ant~o de Pildaln y ~.~p1ain, Vescovo 4elle :Isole Canarie. «Don
Miguel de Unamuno. hereje máximo ,y maestro de herejlas:., quelIa del eomplanto Vescovo di Astorga, S. E. Mons. Gesú Marida.
[sic: Mérlda] y Pérez «La restauración cristiana. de la. Culturp,
e, ancor piú recentemente, la. NotificaziOne di S. E Monslgnor
Leone Vmqe~das POlo,Veseovo di Teruel.
.
I menziona.tt atti eplseQPa.ll er~no stati preceduti, fin dal 1942,
dialla pr.olblzione. 4el libro di U:namun~ Del 8en~tent.o,'t!'ágkO
de, ~ vida... che, ~ norDUI. del Diritto CanonicQ; decretó ¡'allora
Veseovo di Sala.ma;nca, Mona Enrico~la y D~niei, oggi .CardinaJe
Arciveseovo di Toledo., Egll sottol1n.eava che l'edizione da lul
esa.mlnata·era statástamp~ta 'a Ma4rid nei 1938. qúando su
. queUa ci~t.gl-ava.va; la. dotninazi6ne ,f9Bsa.' :.:.,.'. _ .
. 1 recénti trtbuti di elogio resí. ~ l1namupo en fat~ ~he, purtroppó, le sueopere'verigonod1ffuse el'~sempte mali:J.or, danno hanno indotto le superiori'Áu1;Orttá. della Obieáli'a, eoD.iiderare
..,, :. non s1ifficiente la proibi:ñone «lp.so jure\) sancita nel canone L3S9,
., '. - 'nn.;.:2, 3r'e··6 del Codice,di:Dti1ttoCanonieo,·A tl8le :prolblzione
. - , .,erano evideliltemente giá soggette le dué opere Del sentimiento
trágico de la vida e Agonía· del Cristfó:niSmo; -che véngOno ora.
102
MA:NtJEL GmafA BLANCO
mllSSe all'Indicecol Decreto· della. Suprema S. Congr.eg.á.zione del
s..··Off~9, ~e p}1bJlli~ ill.altra parte ,del giornale.,
;E da notareanohecne nel I>ec~to deIS. otflziononsl cita
tina. speclale .ed1zione di, dette opere, in quanto tutte le ,ediz1oni
, e' traduzioni di es.Se devono conslderarsipro.l1:ilte.'
J
Lacónda.tiIia. 'é plenamentegiustificat'a daJ: cumulo tU érrOrl
di.stremagravitácontenutli nellibridello scrittot'espagno.lo.·
. UnamunO, infatti, negs¡ 'la.. paasibilitá·di dimostrare· razianal~en~~' 'l'esL$tenza di Dio, nega..la. (&de in-nome della ragione, e.
l'o.l'ICtine trascendentaJe, nega: la' splritualitá e lromortalitá dell'aniriiá.. EgUnega -la TtIntia., la div1nl.tá diGesú .cristo, il peccato
oñgina1e; ·la fira.nsustátlzfltSioneeucarlstlca, l'eteniltá del1e pene
deIrinfemo. Rigetta 11 culto'dellaVirgine e l!1nfallibilitá del
Papa;.
SecondQ Unam,uno. é 11nostro. lstint'O. vitale che. ci fa ~elare
all'immo.rtalitá 'ed all'Un1o.ne con Dio, mentre la.. ragione non
puó dlmOótrare né l'es1stenza. ~ Dio né l'immO'rtalitá dell'anima:
, in qUestD contrásto copsLste 1l se~tlmentD tragico ~ella. v11Ja..
, Nell' ,i1gorJ,íadeZ Crl$tf4ni8.mo, l'Autore distlnguetra Evangelo
e. Cristianesimo.L'EvangeliO' é dO'ttrin~, l3uDna Novella; .. l1 Cristlanesimo divenne,conSanPa.O'1O',auonía, oss1a lotta. TI Cristo.
rinacquc nelle anime del suol credentl, per agonizwe (ossla
lO'ttare) in esse; naeque la fede nella; nsurrezio.ne della· carne
·eco.n essa la fede'nell'lmmO'rtal1tá dell'a.n.ima. Unamurio con.slderal3, div1na istituzione·deUa. Chiesa come un···mito·e, .seconldo.
1m, l'agonUt del Crlst1a.nesimO' si··aggravo quando 11 Concilio. VaticanO' proclamó 'il dogma· dellA inf.lilUbilitá pontificia.
... ... ...
Il Decreto del Sant'Uffizió, Che sttiamo illuStrándo, &i distingue
. aagli a.11;r1 del genere per l' aggitirita di un Manito, con cui ven. gono messi1ri gUardia i 'fedell dalla:. l~ttura delle o.pere di Unamuno, perche inno.n poche di ~e sono dissenllna;ti gravi errori
cO'ntri> lA fede e la móralé~ ,"
Cl llmitlamó a due eselIlpi,: neUt!. no.vella San Manu~Bueno,
mártir, il pro.tago.nls1¡a, u:Q.s~erdote, che, inrealtá. non creda né
in GesúCrlsto, né' nell'ImniortlQ.lltádell':ant~ néin. aleuno degli
""a):'ttieo.li getl¡¡, .fe(l.e, é qtia:M:fieatl?pio~dtuon.o.e la sua morte des.
~ :Cdtta comequelJ,a di un aanto,
In
é' oont.enuto ren-Qre dogmatieo eh~' épossibile che un
sa.cel'do~ co~to e. bwOnO, perda 1afede. e muoia. santamente senza
di esas. ;e' s'insinua11.sospetto, nei fedeli, che. 11 sacerdote dispensi
.i miSteri di Dio. senza.crederv1.
'
essa.
CRÓNICA.. l1N~A
(1956-1957)
103
Se da¡ ca.mpostret~entedogmat;lco passiano .a. quello mo~r.ale,ba.st¡l cit~e la. Vida· de dOnQ:ui19te U sancho•. !n. cut Viene
, ." . ,gl~tificata la liceriziosa. condotta (Ü una. giov.a.ne, Maritornes.
***
Speria.InO ohe U Monito, incluso nel. Decreto del S. Offizio,
iÍlduc.a. á.' meditar,e seria.ID.ente quantl si. soila lasciatl ingann.a.re
AA coloro che, in nome. di una. cOs1detta superiore convivenza
délle. v.a.rle,~ncezlonl di vit¡a,. pretendo~Q Porre sullo stesso piano
1 grandi luinlnart del pensiero cattol1co $PS,gn,olo e reretlco Unamuno. Cl '.a.uguriamo, in tal modo, che. i cat¡t'Ol1ci sia.no preservati
da! pericoli che scritti di tal genere rappresentano fer la fede.
A estos dos textos de L'Osgefvatore Romano siguió un comentario de la Radio del 'Vat'icano,que reproducim:os segúli laversión difundida"
la .
~ñoia por 'la agencia de no·ticias
Efe eldi-a:·'2 :'defebrero sigl.11ente. Dice así:
en: prensa
Na~e queconozc.a., aunque. sólo ~a superficialmente, a la
.Igles1aQatóUcapodrá. sOrpren:dlerse, de la Jnclusión del nompre
. del famoso literato es.p8.ftOl don MigUel de Unamuno' en el «Indice»· de los libros prOhibidos. tiel;de' el' punto de vista; juridico .las
dos obl;s,s expresamente condenadas-Del' 8entim~nto· trágico· dJe
lavidf!;,y La agoniadez cristianismo--caen ya. de por· si solas en
vir,tud 4e1 canon 1.399. La medida tiene,pues,un sentido pastoral,
porque el multipUcar,se de los elogios -Y el' continuo. difundirse
de di~has obras' contribhyé a crear <lOnfUslones que' podrían _ser
" fatales para lasaIlnas; ElIdecreto del Santo Oficio' no tiene ótro
sentido. La,.¡glesia. ~o sé mueve en unca.ínpo de. interés huDiano
ni ta,mpoc~ es su cometido el de señalar los: vaJ.ores humanos en
el mundo de la .cultura.. Conscien1¡e .de su .misión sobrenatural.
se mueve con la más.anÍ.pll.a. UbertSldJdeIltro de lo.¡¡, iimit~ dé
su competencia; subordinandó: a aquella ritlsión 'sobrenatural
.todo motivo de orden terreIlo.
.'
.
Don, Miguel.(ie Unamuno ha .\lildo ensaJzadQpor mucho tiempo
.COInOun .~critor .de rara fuerza, como un rebelde" y su actitud
ante loS grande¡¡ movimientos literarios y politicos
han 'vaJido
la.' adoración de cUantos aman Ía' Ubertad 'de' pensanuénto co:mo
8'lválór supremo del hombre' y de la sociedád: 'Litlglesia, al condenar las dos Obras del ;RéCtor de'Salamaneay al 8.1nonestoar ~i'1os
. católicos contra los .peli~os doc~~. y morales de otras obras
~e .don Miguel. de. Unamuno, no exp~esa un juic~o sobre. ,el v.a.lor
literario o flosóf:Íco de la extenSa 'prOducclón.unamuhe¡¡ca, y DlU';chdriíenós sobre la 1ht¡enClOh' del autor. Coril:ienaia negación del
dogma y'la ignormcfu.:de lá. '-vérdád, 'QUé .JaIgle.sIa debé 'máD.tener:
le
, 'illtegras 'pOr 'raZón de SU lDJsJ.ón divina:' Esto no' eS'1m&: novedad
ri.i un rétomo a 'la lltdadMedla:. Es, 'Blmplemen.te, la. 'posición Ió"gtC8.Cie quien tiene uDa ab.mlú1!a conciencia de su sdbrenatural
misión, de suprema depositaria de una intocable conciencia divina.
Y es precisamente esta actitud la que libra a a Iglesia de todo
,, conil)rÓlnlso con tm,a 9Pinl6n.' pllbttca;'Semej'anté· geStó Por parte
',::,,' de la Íglesía. cátóUca.; ¿ti'a,es'Ihás bien 1m ejemplo digno'de ser
, .ensalzado en una época: en ;qüe indiVidUos' y socled'adésadeptap
'10:9 dÍcttmenes de los due:f1tis de i8. oP1n1~n p-á,blíca; como Un s~­
tema. de ::imposlclÓh;:~ulado ~á sofocai p~1Sath.énte tod.~
nber:tad de" penSamiento?, ',' , . "
:,
,.,
..
,'-
de est~d~siciºne~ya trasce;o"-enciae impp#aaicia'
t~i.Il ev.identes" q1l:e ~$ <?Cioso submf~
ha motivado numero$O.s escntos, <:le io,s:que. ~eJ¡es:,ala ,
~f()nÍlativa de eStas ~rónicas, nos, qÓnslderamos .ob~~ a dar
cuenta, aduciendo aclUéllas de los que hemos tenido c~c\mlen­
too En lápi"éltlSa': ~1foJa. seti.alaremos los comentarios, d.el diario
A !fC'~,d~ Ma~tid;~ell6Un~ero d:eldía'i.'~febrero·d,e1957. y
18.·;'~P~du.cción;
~.1 ~l·~te.
qUeoon
el. 'Utulo
«:Mise...
.
...... del
.
."'
rioo1lQi~, pUlb11có __ diariomadrlleAo de la. noche Info'l'1ntlCiones
el diaanterlor;' el redltorlaldel diario Ya., de Madrtd, 'i;'II-1957,
tituladó: «Ei estw;ltOr y'labeferbdoXia»; lainfQ'rIDaClÓD. oencue~­
La
aIIJ..~lia, d1fusi~n
Son .
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del·~$~llitu,lai'iQt.a
,staifeta.
Lf~ar1a, Madrid" ~~. 82, de
9:II":1957,«Sieteju1c1ossobre..:M1gu~1 de UIl¡m;ltmo», que son los
de dos. :obispos' espafioles, Jos~(fe Córdoba y Las' Palmas;' dos reHgiosos, 'él francJSeano padre Miguel Orámi' y él dOIIiinicopadre
Antonio darcl~nPr; yel de tres :p~f~res. ~fdoctOr Frane1sco..:Yndurain, de ~''QlD1vers14a4de, 'Zaragoza, .el: daetQ~ Francisco
Maldonado, de la de Madrid, y el·, doctor Bartolomé, Aragón, en
'cuyaeompafUa ·se:haUaba· Unamuno'la :tarde· de :'su,repentJno
fan~ento en Salamanca, el 31 de diciembre de 'i936; el artibuIo' tl~l, padre JOSé ÁtltoÍiio' d~ ..Sobnnó, S. J.;' '«CoJl~e:r;laCión
y dolor de: u~~up.o~~ eI:l ,Pa.-c., pe~ód.i~o, pop.war'catóHco, Madrld,1-m-1957; ID:Úm. 99,'Págs. 11-)12; el, 'del padre ,J. ltu;..
moz,S; J., «TraS la condéln8d16n de ;Unamuno~ ,'en lé: revista
Razón''1I-F~ 195'1~' otv, nfun. 7Í1~ págs. 317-328, 'r; n~aimente,
el ;de 'il~tro. oo;ta~~dor José Mipel. de ~l8.,.~UIlam~o,'.hOy»,
en ,la,reVÍ$ta)P7Lnta·:E,uropa,:-Madl'id; 1957, marzo; núm. 15,pági-
ta
CRÓNICA UNAMUNIANA
(1956--1957)
105
nas 63-78, que es una apreciación objetiva de lo que la inclusión
de Unamuno en el cIndice)} representa o pueda representar.
Nuestra información die fuera de Espafta es deficrente. He aqul,
no obstante, lo que hemos podido allegaT. En Amélica de habla
españOla se han ocupado de este asunto: Angel Rama, cUnamuno
en la tierra de nadie)}, en El paÍS, Montevideo, 4-II-1957; Emir
Rodríguez Monegal, cLa agonía de don Miguel de Unamuno)}, en
Marcha, Montevideo, 8-II-1957, en que reproduce pasajes de varias cartas de él a JiméIliez DUiIl.dain, Arzadun, Clarín, Nin y Frías,
y alguna poesía del Cancionero; Carlos Real de Azúa, cUnamuno,
hereje:., en El popular. Montevideo, 15-II-1957; Román Pérez Senac, cUnamuno y el existencialismo:., en El PaÍS, Montevideo,
22-II-1957, y Benjamín Camón, cDef~ de Unamunol}, en El
NCJlCional, Papel Literario, Caracas, 21-m-1957. y en cuanto a
Italia, país, donde don Miguel y sus obras s()n bien conocidos, líe
podido ver un escrito de Francesco Piccolo, titulado «Tribunale del
Sant'Uffizio: Unamuno», aparecido en Il afomare d'Italia, Roma,
20-II-1957; Y en el Studio Teologico per Laict, de Florencia, di
seTtó Angelo SClvoletto, el 28-m-1957, sobre «Miguel de Unamuno
e la vita tragica».
MANUEL
Universidad de SaJamanca.
GARICIA BLANCO