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Número 136
Noviembre 2014
¿Cómo evitar el purgatorio?
Colección
“Lo inédito sobre los Evangelios”
E
sta original obra de monseñor João Scognamiglio Clá Dias, EP, compuesta
por siete volúmenes, tiene el mérito de poner la teología al alcance de todos,
mediante comentarios a los Evangelios de los domingos y solemnidades
del año.
Publicada en cuatro idiomas —español, inglés, italiano y portugués— con un
total de 200.000 ejemplares vendidos, la colección ha encontrado una calurosa
acogida por su notable utilidad exegética y pastoral.
Ciclo A
Vol. I: Domingos de Adviento, Navidad, Cuaresma y
Pascua – Solemnidades del Señor que tienen lugar
durante el Tiempo Ordinario (464 páginas)
Vol. II: Domingos del Tiempo Ordinario (495 páginas)
Ciclo B
Vol. III: Domingos de Adviento, Navidad,
Cuaresma y Pascua – Solemnidades del Señor que
tienen lugar durante el Tiempo Ordinario (Próximo
lanzamiento)
Vol. IV: Domingos del Tiempo Ordinario (Próximo
lanzamiento)
Ciclo C
Vol. V: Domingos de Adviento, Navidad,
Cuaresma y Pascua – Solemnidades del
Señor que tienen lugar durante el Tiempo
Ordinario (446 páginas)
Vol. VI: Domingos del Tiempo Ordinario
(495 páginas)
Vol. VII: Solemnidades – Fiestas que pueden tener
lugar en domingo – Miércoles de Ceniza – Triduo
Pascual – Otras Fiestas y Memorias (431 páginas)
La colección “Lo inédito sobre los Evangelios” es una publicación
de la Librería Editrice Vaticana
Reservas y pedidos en el teléfono (56 2) 227064000
o por email en [email protected]
También disponibles en formato eBook: www.comentandolosevangelios.com
Encuadernación en rústica (157 x 230 mm) con ilustraciones a todo color
SumariO
Revista mensual de los
Asociación privada internacional de
fieles de derecho pontificio
Año XII, nº 136, Noviembre 2014
Escriben los lectores ����������������������������������������
4
Supremo Juez
e inmutable Soberano (Editorial) . . . . . . . . . . .
5
La voz del Papa –
Iglesia Católica y Apostólica
Director Responsable:
P. Fernando Gioia, EP
........................
6
Santa Gertrudis de Helfta –
Heraldo del amor divino
......................
30
“Aleijadinho”: dos siglos
de arte y fe
......................
34
Consejo de Redacción:
Guy de Ridder, Juliane Campos, EP,
Luis Alberto Blanco, Hna. Mariana Morazzani, EP,
Severiano Antonio de Oliveira
Edita: Editorial VERUM S.A.
Av. Américo Vespucio Sur 268-D
Las Condes, Santiago de Chile
Comentario al Evangelio –
¡Purgatorio!
¿Cómo evitarlo?
........................
8
Sucedió en la Iglesia
y en el mundo
......................
40
ISSN:0717-7690
Suscripciones:
Chile - Santiago: Vespucio Sur 250, Las Condes
Tel. (56 2) 227064000 Fax 224810502
E-mail: [email protected]
Ecuador - Quito: Urbanización Campo Alegre
Calle Picaflor 903 y Platero
Tel. (593 2) 225 88 40 / Fax (593 2) 244 25 85
Entrevista al Nuncio
Apostólico en República
Dominicana – Vivir en
Cristo y en María
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 18
Historia para niños...
¿De dónde viene
tanta fuerza?
......................
46
Estados Unidos - Mary Queen of the Third Millennium, Inc.
P.O. Box 421128. Houston, TX 77242-1128
Tel. (281) 597-8178 Fax (281) 597-8190
México - Av. Paseo Lomas Altas #237
Colonia Lomas Altas. México DF - CP 11950
Tel. 2167-6339/2591-9161.
Rep. Dominicana - Santo Domingo: Lorenzo
Despradel nº 59 La Castellana Tel. (1 809) 227 72 65
El papel formativo
de la música sacra
......................
Los santos de cada día
21
......................
48
Uruguay - Montevideo: Iturbe 1920
Tel. (598-2) 2320-0712 / 2601-8890
Montaje: Equipo de artes gráficas de
los Heraldos del Evangelio
Imprime: Quad Graphics Chile S.A.
Los artículos de esta revista podrán ser reproducidos,
indicando su fuente y enviando una copia a la redacción.
El contenido de los artículos es responsabilidad
de los respectivos autores.
Espejo del Sol
Heraldos en el mundo
......................
24
......................
50
E scriben
Una buena revista que
hacía falta en la Iglesia
Ante todo, quiero agradecerles
de corazón el envío de la revista que
ustedes publican. Es un medio de información y formación que nos ayuda a conocer muchas cosas, como
los temas tratados por el Santo Padre en sus discursos y homilías, la
explicación del santo Evangelio por
Mons. João Scognamiglio Clá Dias,
las historias de los santos y de lugares interesantes.
Creo que es una buena revista
que nos hacía falta en la Iglesia y,
sobre todo, a muchos de nuestros
hermanos, a los que se la recomendamos, porque creo que es necesario cuidar su formación con buena
lectura.
Unidos en oración con todos los
heraldos.
P. Luis Mario Mendoza Cernades
Cusco – Perú
Una mujer de gran virtud
Muchísimas gracias por haberme enviado el libro Doña Lucilia,
una mujer dotada de gran virtud, la
cual cultivó en su hogar familiar, dejando en el alma de quienes la conocieron el perfume de su santidad. El
amor al Sagrado Corazón de Jesús
y a su Madre, la dulcísima María, la
fueron guiando a lo largo de su camino hecho de luces y sombras, que
supo enfrentar con espíritu de abnegación y con su fe inquebrantable.
Me uno a las oraciones de muchos
que, a pesar de no haberla conocido,
se detienen a rezar en su tumba, a la
espera de verla algún día elevada a
los altares.
los lectores
Una mención especial a los Heraldos del Evangelio que, con su
constante dedicación, trabajan para inculcar en las almas el amor a la
Santísima Virgen. E igualmente a su
interesante revista que, a través de
las fotos, muestra lo provechoso de
su labor en varios lugares del mundo.
Amelia Forcina
Bollate – Italia
Fantásticas ilustraciones,
fotografías e imágenes
Hacía tiempo que deseaba escribir a la revista Heraldos del Evangelio y lo hago ahora, para felicitarles
por el cuento infantil mensual: Historias para niños... ¿o adultos llenos
de fe? Me gusta mucho la manera
en que son presentadas las enseñanzas, porque su lectura es agradable
y amena.
Otra cosa que me llama la atención son la portada y contraportadas, que todos los meses se superan,
una más bonita que la otra. Cada
Editorial es una auténtica oración.
Los reportajes son excelentes y dignos de apreciación. Todas las ilustraciones, fotografías e imágenes son
fantásticas para los que saben apreciarlas.
Jaime G. da Silva
Monte Alegre – Brasil
Maestro de la vida espiritual
asistido por el Espíritu Santo
¡Qué bellezas más insondables
tiene vuestra revista! Todo es sabiduría y doctrina de amor a la Iglesia
Católica. Vuestros escritos enseñan
y dan muestra de fe, esperanza y caridad. En ella se unen todos los pensamientos doctrinales con la alegría
de la Palabra de Dios.
4      Heraldos del Evangelio · Noviembre 2014
Vuestro superior general, Monseñor João Scognamiglio Clá Dias, sabe lo que hace y dice. Es un maestro
de la vida espiritual, a quien el Espíritu Santo asiste y guía por el camino correcto para llegar a la perfección. Dirige a las almas en el amor al
Padre, que tanto necesitamos para
alcanzar el puerto seguro de la salvación.
Felipe Navarro Sánchez
Barcelona – España
Nos llevan a pensar a respecto
de nuestro papel en la sociedad
La revista nos conduce a reflexionar sobre todas las cosas que tenemos y debemos hacer para llevar de
modo correcto la Palabra de Dios.
Me gustó mucho el Comentario al
Evangelio del pasado mes de agosto, sobre la fe de Pedro que, adelantándose a los demás Apóstoles, proclama a Cristo como Hijo de Dios.
Su devoción le valió la recompensa
de ser la piedra sobre la cual Cristo
fundó su Iglesia, habiendo sido elegido por el mismo Salvador.
No menos importante fue la materia —también en la misma edición— donde se recuerda la importancia histórica del trabajo de
San Juan Bosco a favor de sus birichini, siendo radical en la forma de
tratar y formar a los jóvenes que estaban abandonados.
Esta revista es muy útil para profundizar en el conocimiento y alimenta nuestra alma con asuntos que
nos llevan a pensar a respecto de
nuestro papel en la sociedad.
Fernando César da Silveira Ribeiro
Campo Grande – Brasil
Editorial
N
136
Número 2014
bre
Noviem
¿Cómo
torio?
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El Juicio Final
Catedral de
Notre Dame,
Amiens (Francia)
Foto: Sergio Hollmann
Supremo Juez
e inmutable Soberano
uestro entorno está hecho de evoluciones, adaptaciones, transiciones. No
obstante, hay cosas que no cambian nunca. Las leyes universales que rigen
la naturaleza, desde que ésta existe, son fijas. Los principios matemáticos
siempre se mantienen. Dos rectas paralelas, o jamás se cruzan, o dejan de ser paralelas. Jugar con las palabras, cambiándoles el sentido, puede servir para engañar a los
otros, pero no para alterar la realidad. Así pues, un científico que pretendiera redefinir la ley de la gravedad según sus conveniencias no logaría modificar el comportamiento de la materia; tan sólo induciría al error a quien siguiese sus proposiciones...
Ahora bien, la naturaleza material es un espejo de las realidades sobrenaturales (cf. Rm 1, 20), cuyo fundamento es el propio Dios, absolutamente invariable
en sí mismo (cf. Ml 3, 6), como invariable también es aquello que Él ha establecido de forma permanente.
Por ejemplo, los sacramentos. Al ser éstos de institución divina, la Iglesia —depositaria y dispensadora de los tesoros de Cristo— debe limitarse a poner en práctica lo que sobre ellos dispuso el divino Maestro, sin poder modificarlos (cf. Constitución Apostólica Sacramentum Ordinis, n.º 1). Cualquier intento de hacerlo
sería ilícito, vano e ineficaz.
Esto se aplica aún más para los Mandamientos, esa Ley clarísima, expresión de
la verdad (cf. Sal 118, 151), que Dios, aparte de revelarlos (cf. Ex 20, 3-17), también los imprimió en nuestro interior. La fidelidad a esa Ley era la sustancia misma de la Alianza que Dios implantó para que fuera inmutable “para siempre”
(Sal 118, 152) como dice el Salmo.
¿Habría alterado Jesús tal doctrina? Se podía argumentar que así es como piensa San Pablo, cuando nos enseña que la justificación en la Nueva Alianza ya no
tiene lugar por la práctica de la Ley, sino por la fe (cf. Ga 2, 16). Sin embargo,
Cristo mismo afirma que no vino “a abolir la Ley y los Profetas”, sino “a dar plenitud” (Mt 5, 17). Pues como explica Santiago: “la fe sin obras está muerta” (St 2, 26);
creer sin obras coherentes es propio de los demonios (cf. St 2, 19).
¿Entonces cuáles son las obras de Dios? “La obra de Dios es esta: que creáis
en el que Él ha enviado” (Jn 6, 29). ¿Y qué es lo que enseña Cristo? Que se
cumplan los Mandamientos, cuya integral actualidad lo reafirma Él mismo
(cf. Mt 19, 18‑19; Mc 10, 19; Lc 18, 20). Más aún, esa observancia es exigida por
Dios como prueba de nuestro amor (cf. Jn 14, 15).
En consecuencia, nadie en esta tierra tiene poder para cambiar lo que es pecado. Los Mandamientos no dependen del arbitrio humano; querer alterar la ley
moral de acuerdo a unas necesidades concretas significa instituir una ley moral
que no es la de Dios. El eventual desfase existente entre esa “ley mía” y la Ley divina puede causar un tremendo sobresalto en el momento en que yo venga a morir. Ojalá pueda ser subsanado en el purgatorio...
En este mundo, tanto en la moral como en la naturaleza, hay realidades inmunes al paso del tiempo. Los siglos se suceden, las sociedades cambian, los hombres
desaparecen, pero “es más fácil que pasen el cielo y la tierra que no que caiga un
ápice de la Ley” (Lc 16, 17). Y Dios, Juez supremo, es siempre el mismo, soberanamente inmutable. ²
Noviembre 2014 · Heraldos
del Evangelio      5
La voz del Papa
Iglesia Católica y Apostólica
Formar parte de una Iglesia que es católica y apostólica, ante todo, significa
interesarse por la salvación de toda la humanidad.
E
sta semana seguimos
hablando de la Iglesia. Cuando profesamos
nuestra fe, afirmamos
que la Iglesia es “católica” y “apostólica”. ¿Pero cuál es efectivamente
el significado de estas dos palabras,
de estas dos notas características de
la Iglesia? ¿Y qué valor tienen para las comunidades cristianas y para
cada uno de nosotros?
Proyectada a la
evangelización de todos
Católica significa universal. Una
definición completa y clara nos ofrece uno de los Padres de la Iglesia de
los primeros siglos, San Cirilo de Jerusalén, cuando afirma: “A la Iglesia
sin lugar a dudas se la llama católica, es decir, universal, por el hecho
de que está extendida por todas partes de uno a otro confín de la tierra;
y porque universalmente y sin defecto enseña todas las verdades que
deben llegar a ser conocidas por los
hombres, tanto en lo que se refiere
a las cosas celestiales, como a las terrestres” (Catequesis XVIII, 23).
Signo evidente de la catolicidad
de la Iglesia es que ella habla todas las lenguas. Y esto es el efecto
de Pentecostés (cf. Hch 2, 1-13): es
el Espíritu Santo quien capacitó a
los Apóstoles y a toda la Iglesia para anunciar a todos, hasta los confi-
nes de la tierra, la Hermosa Noticia
de la salvación y del amor de Dios.
Así, la Iglesia nació católica, es decir, “sinfónica” desde los orígenes, y
no puede no ser católica, proyectada a la evangelización y al encuentro con todos.
Hoy la Palabra de Dios se lee en
todas las lenguas, todos tienen el
Evangelio en su idioma para leerlo.
Y vuelvo al mismo concepto: siempre es bueno llevar con nosotros un
Evangelio pequeño, para llevarlo en
el bolsillo, en la cartera, y durante
el día leer un pasaje. Esto nos hace
bien. El Evangelio está difundido en
todas las lenguas porque la Iglesia,
el anuncio de Jesucristo Redentor,
está en todo el mundo. Y por ello se
dice que la Iglesia es católica, porque es universal.
Sobre el fundamento de los
Apóstoles y misionera
Si la Iglesia nació católica, quiere decir que nació “en salida”, que
nació misionera. Si los Apóstoles
hubiesen permanecido allí en el cenáculo, sin salir para llevar el Evangelio, la Iglesia sería sólo la Iglesia
de ese pueblo, de esa ciudad, de ese
cenáculo. Pero todos salieron por el
mundo, desde el momento del nacimiento de la Iglesia, desde el momento que descendió sobre ellos el
Espíritu Santo.
6      Heraldos del Evangelio · Noviembre 2014
Y es así como la Iglesia nació “en
salida”, es decir, misionera. Es lo
que expresamos llamándola apostólica, porque el apóstol es quien lleva
la buena noticia de la Resurrección
de Jesús. Este término nos recuerda
que la Iglesia, sobre el fundamento
de los Apóstoles y en continuidad
con ellos —son los Apóstoles quienes fueron y fundaron nuevas iglesias, ordenaron nuevos obispos, y así
en todo el mundo, en continuidad.
Hoy todos nosotros estamos en continuidad con ese grupo de Apóstoles
que recibió el Espíritu Santo y luego fue en “salida”, a predicar—, es
enviada a llevar a todos los hombres
este anuncio del Evangelio, acompañándolo con los signos de la ternura
y del poder de Dios.
También esto deriva del acontecimiento de Pentecostés: es el Espíritu Santo, en efecto, quien supera
toda resistencia, quien vence las tentaciones de cerrarse en sí mismo, entre pocos elegidos, y de considerarse
los únicos destinatarios de la bendición de Dios. Si, por ejemplo, algunos cristianos hacen esto y dicen:
“Nosotros somos los elegidos, sólo nosotros”, al final mueren. Mueren primero en el alma, luego morirán en el cuerpo, porque no tienen
vida, no son capaces de generar vida, otra gente, otros pueblos: no son
apostólicos.
L’Osservatore Romano
“Es el Espíritu Santo quien capacitó a los Apóstoles y a toda la Iglesia para anunciar a todos
la Hermosa Noticia de la salvación y del amor de Dios”
Aspecto de la Audiencia General del 17/9/2014, en la Plaza de San Pedro
Y es precisamente el Espíritu
quien nos conduce al encuentro de
los hermanos, incluso de los más
distantes en todos los sentidos, para que puedan compartir con nosotros el amor, la paz, la alegría que el
Señor resucitado nos ha dejado como don.
La Iglesia tiene necesidad
de muchos misioneros
¿Qué comporta para nuestras comunidades y para cada uno de nosotros formar parte de una Iglesia que
es católica y apostólica? Ante todo,
significa interesarse por la salvación
de toda la humanidad, no sentirse
indiferentes o ajenos ante la suerte de tantos hermanos nuestros, sino abiertos y solidarios hacia ellos.
Significa, además, tener el sentido de
la plenitud, de la totalidad, de la armonía de la vida cristiana, rechazando siempre las posiciones parciales,
unilaterales, que nos cierran en nosotros mismos.
Formar parte de la Iglesia apostólica quiere decir ser conscientes de que
nuestra fe está anclada en el anuncio
y en el testimonio de los Apóstoles de
Jesús —está anclada allí, es una larga
cadena que viene de allí—; y, por ello,
sentirse siempre enviados, sentirse
mandados, en comunión con los sucesores de los Apóstoles, a anunciar con
el corazón lleno de alegría a Cristo y
su amor por toda la humanidad.
Y aquí quisiera recordar la vida
heroica de tantos, tantos misioneros y misioneras que dejaron su patria para ir a anunciar el Evangelio a
otros países, a otros continentes. Me
decía un cardenal brasileño que trabaja bastante en la Amazonia, que
cuando él va a un lugar, en un país
o en una ciudad de la Amazonia, va
siempre al cementerio y allí ve las
tumbas de estos misioneros, sacer-
dotes, hermanos, religiosas que fueron a predicar el Evangelio: apóstoles. Y él piensa: todos ellos pueden
ser canonizados ahora, lo dejaron
todo para anunciar a Jesucristo.
Demos gracias al Señor porque
nuestra Iglesia tiene muchos misioneros, ha tenido numerosos misioneros y tiene necesidad de muchos
más. Demos gracias al Señor por
ello. Tal vez entre tantos jóvenes,
muchachos y muchachas que están
aquí, alguno quiera llegar a ser misionero: ¡que siga adelante! Es hermoso esto, llevar el Evangelio de Jesús. ¡Que sea valiente!
Pidamos entonces al Señor que
renueve en nosotros el don de su
Espíritu, para que cada comunidad
cristiana y cada bautizado sea expresión de la Santa Madre Iglesia Católica y Apostólica.
Audiencia general, 17/9/2014
Todos los derechos sobre los documentos pontificios quedan reservados a la Librería Editrice Vaticana.
La versión íntegra de los mismos puede ser consultada en www.vatican.va
Noviembre 2014 · Heraldos
del Evangelio      7
8      Heraldos del Evangelio · Noviembre 2014
Sérgio Hollman
Detalle del “Retablo de las almas
con la Misa de San Gregorio”, por el
Maestro de Artés - Museo de Bellas
Artes, Valencia (España)
Comentario al Evangelio - Conmemoración de todos los fieles difuntos
¡Purgatorio!
¿Cómo evitarlo?
La conmemoración de los fieles difuntos es una ocasión feliz que
la Iglesia nos proporciona para que aliviemos a los que padecen
en el purgatorio. Pero también lleva consigo una enseñanza para
nuestro provecho espiritual: tenemos una responsabilidad y, si
no actuamos como debemos, podríamos escuchar esta terrible
sentencia del divino Juez: “¡No estás preparado!”.
Mons. João Scognamiglio Clá Dias, EP
I – Tras la muerte, una
deuda pendiente
La Santa Iglesia, en su sabiduría e inerrancia divinas, introdujo en el calendario litúrgico la Conmemoración de todos los fieles difuntos el día siguiente a la Solemnidad de Todos
los Santos con la intención de unir los tres estados de la Iglesia, el Cuerpo Místico de Cristo, del cual Él es la Cabeza. El día anterior la
Iglesia militante —constituida por los que en la
tierra, en estado de prueba, combaten el noble
combate para recibir después el premio de la gloria (cf. 2 Tm 4, 7-8)— festejaba a la Iglesia triunfante, alabando y glorificando a los santos que ya
se encuentran en la eterna bienaventuranza. Hoy
dirige su mirada hacia los hermanos que también
han sido justos, pero que aún están en el purgatorio —la Iglesia padeciente—, cumpliendo las
penas temporales que deben por sus faltas.
La triple dimensión del pecado
Dios todopoderoso no puede crear nada que
no sea para sí mismo. Él nos dio el ser a fin de
que practicásemos la virtud para alabarlo, reverenciarlo y servirlo por encima de todo, y no es
otra nuestra obligación, una vez que nuestros
padres no crearon nuestra alma inmortal, sino
Dios, de quien en realidad hemos nacido. Ahora bien, cuando pecamos, hacemos mal uso de
las criaturas, dándole la espalda a Dios y ofendiéndole. Pero el Salvador, en su infinita bondad, nos dejó el sacramento del Bautismo para
borrar la culpa original y la de todos los pecados cometidos hasta el momento de recibirlo, si
ya teníamos uso de razón, así como el de la Penitencia, para absolver las faltas en las que incurrimos después del Bautismo.1 Y al ser perdonados por el mismo Jesús, a través de los labios del
sacerdote, evitamos la condenación al infierno.
Noviembre 2014 · Heraldos
Dios nos
dio el ser a
fin de que
practicásemos
la virtud
para alabarlo,
reverenciarlo
y servirlo
por encima
de todo
del Evangelio      9
Anne Dirkse (cc-4)
La Vía Láctea desde el campo Concordia, en la cordillera de Karakórum (Pakistán)
Cuando
alguien
comete una
falta grave,
el orden del
universo,
quebrantado,
querría
volverse
contra el
transgresor
y aplastarlo
No obstante, además de la injuria hecha a Dios,
el pecado atenta también contra otros dos órdenes —la conciencia y el universo— y, por tanto, es lógico que seamos humillados y castigados por éstos.2
El juicio de la conciencia
Todos tenemos la Ley de Dios grabada en la
mente y en el corazón, como criterio para discernir lo insensato que resulta abrazar la vía del
pecado. La conciencia nos acusa cuando procedemos mal y nos muestra el verdadero camino. Por tal motivo, si alguien, de hecho, comete
un pecado, no ha lugar para la duda; antes bien,
está seguro de su caída porque actuó contra su
propia conciencia.
El pecado vulnera el orden
perfecto de la Creación
Dios creó el universo en perfecto orden: cada
astro sigue su trayectoria con exactitud; el Sol no
se choca con la Tierra, ni la Luna sale de su órbita. La vegetación también tiene sus leyes, que la
hacen buscar siempre el sol y el agua, y los animales están dotados de instintos moderados.
Con todo, el hombre tiene la posibilidad de andar en orden o desordenadamente. Al caminar
en la línea de la virtud adquiere méritos —lo que
no sucede con los seres inferiores, como los animales o las plantas—, pero si, por el contrario,
camina por las sendas del mal, ofende al orden
del universo, como enseña el Magisterio: “Todo
pecado lleva consigo la perturbación del orden
universal, que Dios ha dispuesto con inefable sabiduría e infinita caridad, y la destrucción de in-
10      Heraldos del Evangelio · Noviembre 2014
gentes bienes tanto en relación con el pecador
como de toda la comunidad humana”.3
Por eso, cuando alguien comete una falta
grave, el orden del universo, quebrantado, querría volverse contra el transgresor y aplastarlo, desencadenando todos sus elementos. Entre
estas posibles manifestaciones de la naturaleza contra el pecador, podemos imaginar, por
ejemplo, a la tierra abriéndose para engullirlo
o al fuego cayendo del cielo para devorarlo, al
punto de encontrar en las mismas Escrituras esta afirmación: “Porque la Creación, sirviéndote
a ti, su creador, despliega su fuerza para castigar a los malvados y la modera para beneficiar a
los que en ti confían” (Sb 16, 24). Dios, empero,
contiene a la naturaleza vulnerada para que no
aniquile al culpable, a la espera de que éste haga penitencia y consiga la salvación.
Después de la Confesión,
una deuda pendiente
No obstante, debemos recordar que si el
Bautismo perdona la doble pena a la cual está
sujeta el pecador ―la eterna, como consecuencia de rechazar a Dios, y la temporal, debido a la
adhesión desordenada a las criaturas―, la Confesión, al absolvernos de la primera, no siempre
nos libra totalmente de la segunda, pues la remisión de ésta depende de la intensidad y de la
perfección del arrepentimiento de cada alma.4
Así, en la mayoría de los casos, permanece pendiente una deuda que exige reparación, ya sea
en la tierra, por medio de la penitencia, ya sea
en la otra vida, sometiéndose el alma a los rigores del purgatorio.
Entonces, ¿en qué consiste esa deuda y cómo
puede pagarla el alma? Imaginemos a una persona que va andando por la calle en un día de lluvia
y de repente se ve cubierto de barro de la cabeza a los pies por el paso de un vehículo a toda velocidad. Por mucho que se lave la cara sabe que
además de eso necesita limpiarse la ropa, sobre
todo si va camino de un convite de boda, donde
jamás podría presentarse manchada de barro.
De la misma forma, en el momento en que el
alma se separa del cuerpo y comparece ante su
juicio particular, recibe un don especial que le
ilumina la memoria y la conciencia y le recuerda
todos los detalles de su vida moral y espiritual.5
Se da cuenta, pues, cómo en la Confesión se le
perdonaron las faltas contra Dios, así como la
pena eterna consecuencia de éstas: su rostro está
limpio. Pero su conciencia grita, porque se siente
sucia y necesitada de “cambiarse de ropa”, es decir, de pagar la pena temporal. Asimismo, es posible que posea una mentalidad poco conforme
al buen orden, a la sabiduría, especialmente en
los días actuales, en un mundo dominado por la
mecánica y por la técnica. Igualmente puede que
haya ideas, caprichos o manías que le aparten del
equilibrio perfecto de la santidad y que sean contrarios, en cuanto regla de vida, a los principios
de la fe, y le imposibilitan estar ante Dios y contemplarlo cara a cara, porque le impedirían entenderlo, amarlo y relacionarse con Él.
La razón de la existencia del purgatorio
Dios creó el
purgatorio; a
manera de un
reformatorio
para nuestro
egoísmo,
donde éste se
quema en el
fuego y somos
reeducados
El reformatorio para nuestro egoísmo
Así pues, el Todopoderoso —que desea que
vayamos sin mancha alguna, puros y perfectos
a convivir con Él, porque en la nueva Jerusalén no entrará “nada profano, ni el que comete abominación y mentira” (Ap 21, 27)—, creó
el purgatorio; a manera de un reformatorio para nuestro egoísmo, donde éste se quema en el
fuego y somos reeducados en la verdadera visión de todas las cosas y en el amor a la virtud.
Concluido ese período nuestra alma está santificada y por eso se puede afirmar que todos los
que están en el Cielo son santos.
También ése es el motivo por el cual los que
ya han alcanzado la santidad aquí en la tierra
Gustavo Kralj
¿Cómo obtener el perdón de la pena temporal
y adecuar nuestros criterios a fin de estar preparados para ver a Dios? En la vida terrena podemos
lograrlo mediante la adquisición de los méritos
que proceden de las buenas obras —penitencias,
oraciones, actos de misericordia, etc.— o por las
indulgencias que la Iglesia nos concede, porque
“empleando su potestad de administradora de la
redención de Cristo, [...] con autoridad concede al
fiel convenientemente dispuesto el tesoro de las
satisfacciones de Cristo y de los santos”.6
Si se han desechado esos medios, la existencia del purgatorio se vuelve necesaria para, post
mortem, “purificar [al alma] las reliquias del pecado” 7 y conseguir la remisión de la pena, como
dice Santo Tomás,8 pagando durante un período
la deuda impuesta por la ofensa a la conciencia
y al orden del universo. “Por tanto, es necesario —continúa la enseñanza de la Iglesia— para la plena remisión y reparación de los pecados
no sólo restaurar la amistad con Dios por medio
de una sincera conversión de la mente, y expiar
la ofensa infligida a su sabiduría y bondad, sino
también restaurar plenamente todos los bienes
personales, sociales y los relativos al orden universal, destruidos o perturbados por el pecado”.9
Las ánimas del purgatorio, por Alonso Cano - Museo de Bellas Artes, Sevilla (España)
Noviembre 2014 · Heraldos
del Evangelio      11
no pasan por el purgatorio o, como en algunos
casos, tan sólo rápidamente, por ejemplo, para hacer una genuflexión, como se dice que le
pasó a Santa Teresa de Jesús; o entonces como
San Severino, arzobispo de Colonia, que a pesar de haber consumido sus años en fecundas
obras de apostolado por la expansión del Reino
de Dios fue obligado a permanecer seis meses
en el purgatorio a fin de expiar su poco recogimiento en el rezo del Breviario.10
Esperanza en medio de grandes tormentos
Las almas del purgatorio sufren terriblemente, pero con una gran ventaja sobre nosotros: la esperanza segura del Cielo. Ésa es una
virtud que causa alegría y consolación, porque
nos promete una posesión futura. Nuestra esperanza durante esta vida es dudosa e incierta, pues al estar aquí de paso podemos vacilar
en cualquier momento y cometer una falta grave, arriesgándonos a perder la vida eterna si la
muerte nos sorprende de repente. En el purgatorio, por el contrario, esa esperanza ya es absoluta, porque lleva consigo la certeza de haber
alcanzado el término final, o sea, haber conquistado la salvación.11
Las almas del purgatorio
Por otra parte, los tormentos en ese lugar
desean esa purificación
son enormes y sin ser iguales a los del infierno
—porque los demonios no pueden torturar a las
A pesar de tales penas, las almas que se enalmas benditas—,12 son producidos por el miscuentran en el purgatorio no están encadenadas
allí y deseando escapar. Al contrario, aceptan tomo fuego.13 Para que nos hagamos una pálida
dos los sufrimientos.17 Y si supiesen que existen
idea de lo intenso que es ese calor, imaginemos
una enorme hoguera y a su lado una represenotros mil purgatorios, aún más ardientes, quetación suya en una pintura. Si tocamos el cuarrían lanzarse en ellos, porque en realidad lo que
dro no nos quema, pero bastará acercar
les resulta más intolerable es verse cubiertas
un dedo a la hoguera verdadera para
de manchas que las apartan de Dios. Anheexperimentar un dolor insoportable.
lan ser enteramente puras y virginales para
Pues bien, la diferencia existente enentrar en el Cielo. Esta actitud se asemeja
tre la imagen representada en el
a la de un armiño —un animal muy blancuadro y el fuego real es la que
co, símbolo de la castidad y de la inocenexiste entre el fuego de escia— que prefiere morir a ver su alte mundo y el del purgatorio.
bo pelaje sucio.
En palabras de San Agustín: “aquel fuego será más
II – La Iglesia que
violento que cualquielucha, reza por la
ra que pueda padecer el
Iglesia que sufre
hombre en esta vida”;14
y Santo Tomás compleTenemos una sensibilidad erróta: “la más pequeña pena
nea, por la cual nos impredel purgatorio excederá a
sionamos fácilmente cuando
la mayor pena de esta vijunto al lecho de un moriUn alma del purgatorio
Catedral de Puebla (México)
da”.15
bundo asistimos a su agonía,
Francisco Lecaros
Las almas del
purgatorio
sufren
terriblemente,
pero con una
gran ventaja
sobre nosotros:
la esperanza
segura del
Cielo
El venerable Estanislao Ghoscoca, dominico
polaco, se encontraba rezando un día cuando
se le apareció un alma del purgatorio envuelta en llamas. Entonces le preguntó si ese fuego era más activo y penetrante que el terrestre,
y el alma, gimiendo, exclamó: “en comparación
con el fuego del purgatorio, el de la tierra parece un viento suave y refrescante”. Con mucha
valentía Estanislao le pidió una prueba, y aquella le respondió: “¡Ay! Ningún mortal podría soportar estos tormentos; pero, si estás decidido a
probarlo, acerca tu mano”. Y así lo hizo; entonces el difunto dejó caer una gota de sudor abrasador. En ese mismo instante, dando un alarido,
el religioso cayó al suelo desmayado, en estado
semejante al de la muerte. Tras ser reanimado por los frailes que acudieron a ayudarle, les
contó lo que había sucedido, y les recomendó
la publicación del hecho a fin de prevenir a la
gente contra la terrible expiación del purgatorio. Finalmente, tras un año a lo largo del cual
sintió continuamente ese dolor en su mano derecha, fray Estanislao murió, habiendo exhortado a sus hermanos a huir del pecado para evitar
los atroces suplicios en la otra vida.16
12      Heraldos del Evangelio · Noviembre 2014
Noviembre 2014 · Heraldos
Francisco Lecaros
seguida del terrible drama de la muerte, por
creer que es el final de la carrera de esa persona. Pero en realidad —nos lo dice la fe—
todo comienza allí. Lejos de considerar desvinculados de nosotros a los que se han ido,
debemos compenetrarnos de que estando
en el Cielo o en el purgatorio el vínculo con
ellos es mucho más estrecho de lo que nos
imaginamos. Así pues, cualquier oración o
acto con mérito sobrenatural, incluso el uso
del agua bendita, practicado por quien permanece en la tierra con la intención de beneficiar a las almas del purgatorio, Dios lo considera con gran benevolencia y las propias
almas lo ven con mucho agrado, puesto que
ya no pueden rezar por sí mismas. Nuestras
plegarias, aplicadas en su sufragio, abrevian
la duración de sus sufrimientos.
Por eso la Iglesia, como madre amorosa,
Detalle del retablo de San Miguel y San Pedro, por Bernat
ha elegido un día en el año litúrgico para la
Despuig y Jaume Cirera - Museo Nacional de Arte de
conmemoración de los fieles difuntos, en el
Cataluña, Barcelona (España)
cual concede a los sacerdotes el derecho de
celebrar tres Misas, siempre que “una de las tres
La Santa Iglesia además otorga a los fieles
sea aplicada a libre elección, con la posibilidad el privilegio de obtener una indulgencia plenade recibir el estipendio; la segunda Misa, sin ria en favor de un alma del purgatorio,20 rezanninguna ofrenda, sea dedicada a todos los fie- do ese día —o en los días siguientes, hasta el 8
les difuntos; la tercera sea celebrada según las de noviembre— un Padrenuestro y un Credo en
intenciones del Sumo Pontífice”.18 La obligación alguna iglesia u oratorio, o visitando un cemenen relación con la última de las tres Misas tie- terio para rezar en esa intención.
ne origen en el celo del Vicario de Cristo por la
El valor de nuestras oraciones es
pronta liberación de las santas almas del purgasuperior a cualquier ofrenda material
torio. Con el paso del tiempo, gran número de
instituciones pías, establecidas para la celebraEs cierto que nos complacemos depositando
ción de Misas por el eterno descanso de las al- coronas de flores o velas sobre las tumbas, cosmas de determinados difuntos, fueron abando- tumbre muy buena y legítima. No obstante, nuesnadas y descuidadas, lo que resultó en un grave tra mayor manifestación de cariño por las almas
daño para las almas del purgatorio. Sobrevino debe consistir en pedir por ellas, porque el efecademás la Primera Guerra Mundial, que asoló to de la oración supera con creces al de cualquier
Europa arrebatando innumerables vidas, sobre ofrenda material, según la famosa sentencia atritodo entre los jóvenes. Permitiendo la celebra- buida a San Agustín: “Una lágrima por un difunción de esta tercera Misa el día de los fieles di- to se evapora. Una flor sobre su tumba se marfuntos, Su Santidad Benedicto XV, con paternal chita. Una oración por su alma, la recoge Dios”.
liberalidad, asumió esa deuda de la Iglesia hacia
Debemos tener en cuenta que, como Dios no
las almas que sufren.
depende del tiempo, ante Él no existe pasado
Sin embargo, aunque una sola Eucaristía tie- ni futuro y todos los acontecimientos se desane un poder impetratorio infinito, no olvidemos rrollan en un perpetuo presente, desde toda la
que serán más beneficiadas las almas que en vi- eternidad y por toda la eternidad. De este moda tuvieron una mayor devoción a ella.19 Por lo do, si hoy rezamos por la buena muerte de altanto, también debemos hacer un esfuerzo es- gún pariente o conocido ―aunque se haya dado
pecial en aumentar nuestro fervor a través de hace cinco o quinientos años―, nuestra oración
la participación en la renovación incruenta del ya fue considerada por Dios en el instante exacto de su paso de esta vida a la otra, contribuyenSanto Sacrificio del Calvario.
Cualquier
oración o acto
con mérito
sobrenatural,
practicado
por quien
permanece en
la tierra con
la intención
de beneficiar
a las almas del
purgatorio,
Dios lo
considera
con gran
benevolencia
del Evangelio      13
do a un tránsito más feliz y asistido por gracias
eficaces y abundantes.
Un “negocio” con las almas del purgatorio
¿Cuánto
tiempo, en
medio de
tormentos
tremendos, me
podrá costar
el rechazo de
una hora de
sacrificio en
la tierra?
Esta piadosa práctica nos permite hacer
amistad con aquellos que a causa de nuestras
oraciones salen del purgatorio y son admitidos
en el Cielo, donde adquieren un poder de audiencia colosal ante Dios. Sin duda, su gratitud
nos beneficiará. Si en esta tierra somos agradecidos con nuestros bienhechores, cuánto más las
almas que entran en la gloria sabrán interceder
a favor de quien rezó por ellas.
En ese sentido, bien cabe aquí aplicar la parábola del administrador infiel (cf. Lc 16, 1-8).
Cuando ese hombre se dio cuenta de que iba a
perder su empleo debido a una mala gestión en
los negocios de su señor, entabló amistad con
todos los deudores de éste con el fin de ser sustentado por ellos en la hora de la amargura y de
la necesidad, ya que por su avanzada edad carecía de fuerzas para trabajar. Y, una vez despedido, fue amparado por todos a los que fraudulentamente alivió la deuda. El Señor no elogia
el robo del administrador, sino su astucia.
Hoy es, pues, el día de la astucia. Debemos pedir por todos los que se encuentran en el purgatorio, sobre todo los más vinculados a nosotros.
Este acto de caridad nos proporcionará buenos
amigos, que nos retribuirán en calidad y cantidad
el favor recibido y, por consiguiente, nos serán de
gran ayuda en la hora de la dificultad.
III – Debemos evitar a toda
costa pasar por el purgatorio
Esta conmemoración también conlleva una
enseñanza de gran provecho espiritual, en la
cual recaerá nuestra atención sin detenernos
demasiado en el amplio abanico de lecturas que
la liturgia ofrece este día.
La tragedia de la muerte
Todos nos vemos obligados a enfrentar dificultades y dolores en esta vida, porque nadie está exento de ellas. El sufrimiento soportado con
resignación cristiana tiene un papel purificador, correctivo, que hace de él como que un octavo sacramento.21 Entre las muchas tribulaciones hay una que, aunque sea mera posibilidad
en cuanto a la fecha, de suyo es una certeza absoluta para todos: la muerte. En efecto, estamos
14      Heraldos del Evangelio · Noviembre 2014
en la tierra tan sólo de paso y nuestra meta final
es el Cielo. Aunque, por ser ésta una verdad tan
dura, nos cuesta mantenerla ante los ojos, ya
que nos gustaría traspasar el umbral de la eternidad sin tener que soportar el trágico trance en
que el alma se separa del cuerpo.
Con el objetivo de mantener vivo en la mente
de los fieles dicha realidad, San Alfonso María de
Ligorio22 recomendaba que se representase con
la imaginación el cadáver de alguien que acababa de fallecer y se meditase sobre el proceso que
sigue a la muerte: cómo el cuerpo entra en descomposición y es comido por los gusanos y con
el tiempo los huesos se desmoronan y se convierten en polvo. Es la situación, en cuanto al cuerpo,
de los que salen de este mundo. Pero cuántos ya
“han viajado” y aún no han alcanzado la felicidad
eterna y están penando en el fuego del purgatorio. Es lo que puede sucederle a cualquiera de nosotros hoy, mañana o más tarde: pierde las fuerzas, da los últimos suspiros, percibe que el alma
va a abandonar el cuerpo, lo ve como si fuese el
de un tercero, inmóvil, inerte, frío... A continuación viene el juicio. Después, ¿a dónde irá? No lo
sabemos. Para nosotros mismos es imposible, en
esta vida, predecir si vamos al purgatorio o no...
La seriedad del purgatorio
Ahora bien, no pensemos que por el hecho
de haber practicado tal o cual buena acción a
lo largo de nuestra existencia, en el momento del juicio particular podremos evitar el purgatorio con una sonrisa que le hagamos al Juez
―¡el propio Jesucristo!―, se enternezca y nos
conduzca a la gloria olvidándose de todas nuestras faltas... No es lo que Él mismo afirmó en
el Evangelio y está registrado en las Escrituras,
como, por ejemplo, en el Libro de la Sabiduría,
en donde encontramos numerosas comparaciones entre la muerte del justo y la del malvado
(cf. Sb 3, 1-19; 4, 16-20; 5, 14-15).
Por lo tanto, si estamos convencidos de la
obligación de orar por las almas del purgatorio,
más aún ―según reza el conocido refrán popular: “la caridad bien entendida empieza por uno
mismo”― necesitamos convencernos de que no
basta únicamente temer el infierno, sino que se
ha de temer también el purgatorio. Para eso debemos, ante todo, eliminar la idea de la irrelevancia del pecado venial y tomarlo en serio como
Dios lo toma, no sólo esforzándonos en mantener el estado de gracia, sino buscando la santi-
dad con una perseverancia llena de vigilancia, de
amor y de recelo de aproximarnos a las ocasiones de pecado. Si una amistad, una situación o un
programa de televisión me hacen resbalar, tengo
que huir y preferir mortificarme aquí a tener que
padecer en el purgatorio. ¿Cuánto tiempo, en
medio de tormentos tremendos, me podrá costar
el rechazo de una hora de sacrificio en la tierra?
Esforcémonos por llevar una vida íntegra y
santa, alimentando nuestra alma con la fe, camino de la eternidad, de manera que merezcamos ir directo al Cielo. Si, por el contrario, no
nos compenetramos de la perfección que Dios
exige de nosotros, cuando muramos —¡quiera
Dios que en su gracia!― tendremos que purificarnos en el purgatorio.
La exigencia de la vigilancia
Al contar
la parábola
de las diez
vírgenes
Jesús quiso
mostrarnos
cómo tenemos
que estar
preparados
para la muerte
Ricardo Castelo Branco
Al contar la parábola de las diez vírgenes
―una de las opciones de Evangelio que la liturgia propone para este día (Mt 25, 1-13)―, Jesús
quiso mostrarnos cómo tenemos que estar preparados para la muerte, porque viene en la hora más inesperada. En aquella época el principal
acto de las festividades de una boda era la entrada de la mujer en casa de su esposo. Rodeada de
cierto número de vírgenes amigas suyas, aguardaba al novio, que venía con sus amigos, para
juntos comenzar el solemne cortejo hasta su nuevo hogar, por lo general después de la puesta de
sol, a la luz de lámparas y antorchas, cantando y
tocando alegremente. Las vírgenes prudentes del
relato evangélico, teniendo en cuenta un posible
retraso del novio, guardaron provisiones de aceite a fin de tener sus lámparas encendidas a la llegada de éste; las otras, no obstante, gastaron todo el aceite y sus lámparas estaban a punto de
apagarse cuando se anunció la llegada del novio,
por lo que suplicaron a las primeras que les prestasen un poco del que tenían. Pero las prudentes, temiendo que no hubiera suficiente para todas, se lo negaron a sus compañeras. He aquí una
imagen a respecto de la muerte, ante la cual cada uno tendrá que responsabilizarse de su propia “provisión” de méritos, no pudiendo confiar
en la ajena. Ante Dios hay una responsabilidad
personal intransferible, de la cual tendremos
que rendir cuentas. Si no actuamos como debemos podríamos escuchar la terrible sentencia
del Juez: “En verdad os digo que no os conozco” (Mt 25, 12). Y si le preguntamos el porqué de
esas duras palabras nos responderá: “Porque no
viviste de acuerdo con mis principios, mi mentalidad y mis mandamientos”.
El mismo mensaje nos es transmitido en otra
de las lecturas evangélicas de esta conmemoración (Lc 12, 35-40): la parábola de los siervos que
esperan la llegada de su señor. Jesús inicia sus palabras recomendando: “Tened ceñida vuestra cintura y encendidas las lámparas” (Lc 12, 35). La
expresión “cintura ceñida” es sinónimo de disponibilidad para el servicio, ya que en aquella época los orientales se recogían sus largas túnicas no
sólo para andar, sino también para servir la mesa. En nuestro caso, se trata de estar listos para la
práctica de la virtud de la caridad. En cuanto a las
Las vírgenes prudentes - Iglesia Trinità dei Monti, Roma
Noviembre 2014 · Heraldos
del Evangelio      15
“lámparas encendidas”, significa, una vez más, la
importancia de que tengamos una atención muy
viva y sagaz para evitar las ocasiones próximas de
pecado, así como de que nos mantengamos en espíritu de oración. Permanezcamos como las vírgenes prudentes o como estos hombres a la espera del regreso de su señor de una fiesta de boda,
con la lámpara llena de aceite, es decir, siempre
vigilantes, evitando todo lo que pueda conducirnos al purgatorio. “Lo mismo vosotros, estad preparados, porque a la hora que menos penséis viene el Hijo del hombre” (Lc 12, 40).
IV – Al mismo tiempo, esperanza
En el día
del Juicio,
después de la
resurrección
de los cuerpos
toda la
naturaleza se
regocijará por
los frutos de
la Redención
No debemos afrontar la muerte como algo estrictamente trágico, un drama para el que no hay
solución, sino, de acuerdo con la visión de la Iglesia, como una necesidad. Al igual que una semilla que, según la expresión del Apóstol, “no recibe vida si (antes) no muere” (1 Co 15, 36), es
necesario que en determinado momento el cuerpo descanse, a la espera de la resurrección. Si Jesús no hubiese muerto, ¿qué sería de nosotros?
Los efectos de la Redención
San Pablo, quizá tras haber recibido una revelación del Señor, escribió: “hasta hoy toda la
Creación está gimiendo y sufre dolores de parto”
(Rm 8, 22) para ser “liberada de la esclavitud de
la corrupción” (Rm 8, 21), a través de los beneficios de la Pasión y Muerte de Jesucristo. De hecho, la naturaleza ha sido marcada por el pecado
de Adán y no ha tenido acceso, completamente, a
los efectos de la Redención, porque éstos están retenidos a la espera del Juicio Final. Los teólogos,
en especial Santo Tomás de Aquino,23 comentan
que en el día del Juicio, después de la resurrección
de los cuerpos, las manos de Dios se abrirán y to-
da la naturaleza se regocijará por los frutos de la
Redención. Por ejemplo, la luna brillará con más
claridad que antes del pecado original, y el sol adquirirá mayor fulgor, proyectando sobre la tierra
una luminosidad especial. Dado que la criatura
humana es un microcosmos, la razón más profunda de esta restauración está en el hecho de que en
Jesucristo Hombre se encuentran reunidos todos
los planes de la Creación, como verdadera síntesis del universo, elevada en Él a un grado altísimo.
Así pues, es necesario que la materia que asumió
al encarnarse sea glorificada.
Esperanza de la resurrección
Si la misma naturaleza gime esperando ese día,
¿por qué no debemos gemir también nosotros?
Pues, aunque ya gocemos, por medio de los sacramentos, de una parte de los efectos de la Redención que es la vida sobrenatural —“las primicias del Espíritu” (Rm 8, 23a) de las que nos habla
el Apóstol—, esperamos “la adopción filial, la redención de nuestro cuerpo” (Rm 8, 23b). Peregrinos en este valle de lágrimas, lejos de la patria
verdadera, a cada momento nos sobreviene la tentación, la probación y la angustia, y muchas veces
nos preguntamos: “¿Cuándo iremos?”. Sabemos
que nuestro cuerpo, de la misma forma que el alma, ha sido plasmado por Dios con vistas a durar
eternamente, libre entonces de las contingencias
que nuestro actual estado comporta —enfermedades, sueño, hambre, limitaciones—, conforme
reza el Prefacio de difuntos: “la vida de los que en
ti creemos, Señor, no termina, se transforma; y, al
deshacerse nuestra morada terrenal, adquirimos
una mansión eterna en el Cielo”.24
En una de las numerosas lecturas que podríamos escoger para esta conmemoración, San Pablo usa una imagen muy realista, comparando el
cuerpo con una tienda (cf. 2 Co 5, 1.6-10), como
1
Cf. Dz 672.
6
PABLO VI, op. cit., n.º 8.
2
Cf. SANTO TOMÁS DE AQUINO. Suma Teológica. I-II, q. 87,
a. 1.
7
SANTO TOMÁS DE AQUINO.
Super Sent. L. IV, ap. 1, a. 2, ad 2.
3
PABLO VI. Indulgentiarum doctrina, n.º 2.
4
Cf. SANTO TOMÁS DE AQUINO, op. cit., III, q. 86, a. 4, ad 3.
5
Cf GARRIGOU-LAGRANGE,
OP, Réginald. L’éternelle vie et la
profondeur de l’âme. París: Desclée de Brouwer, 1953, p. 95.
16      Heraldos del Evangelio · Noviembre 2014
8
Cf. Ídem, a. 1.
9
PABLO VI, op. cit., n.º 3.
10
11
Cf. LOUVET. Le Purgatoire
d’après les révélations des saints.
3.ª ed. Albi: Apprentis-orphelins,
1899, pp. 130-131.
Cf. GARRIGOU-LAGRANGE,
op. cit., pp. 232-233.
12
Cf. SANTO TOMÁS DE AQUINO. Super Sent. L. IV, ap. 1, a. 5.
13
Cf. Ídem, a. 2.
14
SAN AGUSTÍN. Enarratio in psalmum XXXVII, n.º 3.In: Obras.
Madrid: BAC, 1964, v. XIX,
p. 654
15
SANTO TOMÁS DE AQUINO.
Super Sent. L. IV, ap. I, a. 3.
16
Cf. ROSSIGNOLI, SJ, Grégoire.
Les merveilles divines dans les âmes
Sergio Hollmann
El Juicio Universal - Fachada de la basílica de San Marcos, Venecia (Italia)
las que tenía que fabricar para su propio sustento (cf. Hch 18, 3). Nos exhorta a que no nos preocupemos si es destruida, porque Dios nos dará
otra mucho mejor (cf. 2 Co 5, 1). Como incansable apóstol de la Resurrección, escribe también
en la Primera Carta a los Corintios: “Se siembra
un cuerpo corruptible, resucita incorruptible;
se siembra un cuerpo sin gloria, resucita glorioso; se siembra un cuerpo débil, resucita lleno de
fortaleza; se siembra un cuerpo animal, resucita
espiritual” (15, 42-44).
En efecto, el cuerpo glorioso gozará de cuatro cualidades, a saber: claridad, impasibilidad,
agilidad y sutileza.25 Y se nos permite conjeturar
que, gracias a ellas, el cuerpo podrá hacerse imperceptible en el lugar donde desee, pasar a través de las sustancias sólidas, moverse a voluntad
a la velocidad del pensamiento... Además de todo eso, no necesitará a un sastre para vestirse,
ya que la ropa será confeccionada por la propia
imaginación, que tendrá equilibrio perfecto, sin
las locuras resultantes del pecado.
La esperanza de recuperar el cuerpo debe
alimentar nuestra existencia y darnos fuerzas
tiarum. Concessiones 29. Pro fidelibus defunctis, §1, 1º y 2º.
du Purgatoire. 2.ª ed. Bordeaux:
Barets, 1870, v. II, pp. 51-53.
17
Cf. SANTO TOMÁS DE AQUINO. Super Sent. L. IV, ap. 1, a. 4.
18
BENEDICTO XV. Incruentum altaris, 10/8/1915.
19
Cf. SAN AGUSTÍN. De cura
pro mortuis gerenda, XVIII, 22.
In: Obras. Madrid: BAC, 1995,
v. XL, pp. 473-474.
20
Cf. PÆNITENTIARIA APOSTOLICA. Enchiridion indulgen-
para abandonar un placer fugaz e ilícito, para
evitar el pecado y practicar la virtud, pues seremos altamente recompensados el día de la resurrección de la carne. Entonces asistiremos, con
los mismos ojos con los que ahora vemos, al esplendor de la Creación renovada.
Así, aunque el Día de los Difuntos está
marcado con una nota de tristeza por
la ausencia de los que ya se marcharon,
rezaremos por ellos con alegría si nos
ponemos ante la perspectiva que la Iglesia
nos presenta: atravesado el trágico umbral de
la muerte, todos nos encontraremos al otro
lado, en una convivencia de intimidad y júbilo
extraordinarios, hasta recuperar el cuerpo en
estado glorioso con la resurrección.
Pidámosle a Nuestra Señora de la Buena
Muerte, así como a los santos y a los ángeles,
que nos ayuden y nos obtengan el favor de morir en la plenitud de la gracia que nos corresponde, en la plenitud del cumplimento de nuestra misión y en la plenitud de nuestra perfección
de alma y de vida espiritual, de manera que ni
siquiera conozcamos el purgatorio. ²
21
Cf. FABER, apud CHAUTARD,
OCSO, Jean-Baptiste. A alma de
todo apostolado. São Paulo: FTD,
1962, p. 112.
22
Cf. SAN ALFONSO MARÍA DE
LIGORIO. Máximas eternas.
Porto: Fonseca, 1946, pp. 7-8.
23
Cf. SANTO TOMÁS DE AQUINO. Suma Teológica. Supl., q. 91,
a. 1.
24
ORDINARIO DE LA MISA. Plegaria eucarística: Prefacio I de difuntos. In: MISAL ROMANO.
Texto unificado en lengua española. Edición típica aprobada por
la Conferencia Episcopal Española y confirmada por la Congregación para el Culto Divino. 17.ª ed. San Adrián del Besós
(Barcelona): Coeditores Litúrgicos, 2001, p. 502.
25
Cf. SANTO TOMÁS DE AQUINO. In Symbolum Apostolorum.
Art. 11.
Noviembre 2014 · Heraldos
La esperanza
de recuperar
el cuerpo debe
alimentar
nuestra
existencia y
darnos fuerzas
para evitar
el pecado
del Evangelio      17
Entrevista al Nuncio Apostólico en República Dominicana
Vivir en Cristo y en María
Deseaba dedicarse a las actividades pastorales, pero ante todo
le gustaba obedecer. Y por obediencia entró al
servicio diplomático de la Santa Sede.
César Aníbal Galarza Silva
Nigeria es un país con una
vida eclesial muy rica y
animada, pero de la que poco
se habla. ¿Podría contarnos
alguna cosa al respecto de
la labor evangelizadora que
la Iglesia realiza allí?
de un tiempo, llaman a un sacerdote para que dé continuidad al trabajo pastoral ya iniciado. Igualmente,
los laicos son los que eligen el terreno y recaudan los medios necesarios
para la construcción de una capilla.
Así pues, en el trabajo pastoral concreto existe una colaboración muy
especial de los laicos en mi país.
Hemos de tener en cuenta que
en Nigeria no hay lo que aquí llamamos un plan pastoral conjunto,
para todas las diócesis. Debido a
la diversidad del país, se elaboran
planes de actuación más a nivel regional que nacional. En una población de 160 millones, más de 25 millones son católicos y esto hace que
sea conveniente descentralizar muchas decisiones.
También merece la pena añadir
que se trata de una Iglesia muy dinámica, porque en cien años el número de católicos aumentó de 600.000
a más de 25 millones. Sin duda, un
progreso inmenso...
www.onitsha-archdiocese.org
Timothy Ring
Nigeria es un país con casi un millón de kilómetros cuadrados habitados por etnias bastante diversas y,
en consecuencia, el trabajo evangelizador varía mucho de acuerdo con
las regiones geográficas. Hablaré
¿Cómo nació y se
principalmente de la región este, de
desarrolló en
donde vengo yo.
usted la vocación
Como en cualquier
sacerdotal?
nación, el trabajo pasEmpecé a sentir
toral es realizado por
esa sublime vocación
sacerdotes y laicos,
en el año de 1968,
pero el papel de éstos
cuando era monaguiúltimos es especialllo en mi parroquia.
mente importante. En
Éramos muchos, más
muchos lugares, sobre
de cincuenta. Fuimos
todo en áreas de miformados y orientados
sión, los primeros papor el padre Godrain
sos para la creación de
Keobi, en quien veíauna comunidad suelen
mos el modelo de un
ser dados por los laisacerdote santo, cucos. Algunos de ellos,
yo ejemplo nos inspipor ejemplo, llegan a
“Además de la consagración a la Virgen María, otro factor
ejerció fuerte influencia en nuestra formación: la devoción
raba. A decir verdad,
un pueblo para abrir
a Nuestra Señora de Fátima”
era un hombre bastanun comercio y los dote exigente. Pero caumingos se reúnen para
Basílica catedral de la Santísima Trinidad, Onitsha (Nigeria).
saba en nosotros una
cantar y rezar. Al cabo
En el destaque: la imagen de la Virgen de Fátima
18      Heraldos del Evangelio · Noviembre 2014
Juan Pablo Merizalde
con quienes empezamos
enorme admiración. Teníaese apostolado.
mos más admiración por su
Durante las vacaciosantidad que miedo por su
nes íbamos de parroquia
exigencia de mantenernos
en parroquia predicana raya... Aún más, nos gusdo sobre la Virgen de Fátaba que nos apretase los
tima. Llevábamos pequetornillos, porque en las ceñas imágenes recibidas de
remonias, principalmente,
Suiza. También nos daban
todo tiene que estar muy
muchos objetos religiosos y
bien hecho.
los distribuíamos junto con
Movidos por su ejemalgún material comprado
plo, algunos de nosotros
con dinero personal, fruto
sentimos el llamamiento a
de nuestros ahorros. Inclula vocación sacerdotal. En
so uno de mis compañeros
1969 fuimos admitidos en
consiguió reunir lo sufiel seminario menor, aunciente para comprar una
que algún que otro —enmotocicleta y un megáfono
tre ellos yo, que tenía 12
que utilizábamos en nuesaños— todavía no habíatro apostolado.
mos terminado la primaria.
Después realizamos los esCon ese entusiasmo
tudios superiores en el sepor las actividades
minario mayor, y le pueapostólicas, ¿cómo
do decir que fue el período
decidió formar parte del
más feliz de mi vida. No tu“Fui ordenado sacerdote en 1983.
servicio diplomático?
Al año siguiente, mi arzobispo, el cardenal Francis
ve problemas nunca con
Arinze, me mandó a Roma”
No fue por voluntad
nada ni con nadie durante
propia, sino por obedienesa época.
cia. Fui ordenado sacerdote en 1983.
En ese mismo período empe- Una gracia que dura
Al año siguiente, mi arzobispo, el
cé a formar parte de la Legión de hasta hoy...
Sí. Hasta hoy, esa orientación cardenal Francis Arinze, me mandó
María y casi dos años después me
consagré a la Virgen según la fór- mariana no ha cambiado. Y eso a Roma para prestar servicio en uno
mula de San Luis María Grignion no ocurrió solamente conmigo, si- de los dicasterios de la Curia. No me
de Montfort. Esta gracia marcó un no con un grupo de jóvenes que hi- gustó mucho. Me sentía más inclimomento de gran cambio en mi cimos juntos el seminario. Éramos nado hacia las actividades pastoravida, dándome una comprensión doce, de los cuales únicamente dos les, pero ante todo me gustaba obemucho más clara de la espirituali- no recibieron la ordenación presbi- decer.
Me mudé a Roma donde, dos
teral. Uno de ellos llegó a ser diádad mariana.
Y agrego algo que no suelo de- cono, pero estuvo impedido de con- años después, me invitaron a entrar
cir, pero aquí lo puedo decir sin tinuar debido a un problema de en el servicio diplomático. Puse una
objeción: tengo que volver a Nigeria
miedo... También tuve una expe- salud.
Además de la consagración a la para conocer la opinión de mi arzoriencia personal, no digo mística, sino profunda, con Dios. Tocó Virgen María, otro factor ejerció una bispo. Hablé con él... y me responmi alma y eso, de hecho, fue oca- fuerte influencia en nuestra forma- dió que debía entrar en el servicio
sión de un drástico cambio en mi vi- ción de adolescente: la devoción a diplomático.
Así que entré por obediencia, sin
da. Todo quedaba claro para mí. Al Nuestra Señora de Fátima. En mis
consagrarme a la Virgen por ente- primeros años de seminario —de poner condiciones. No era ése mi
ro, me comprometía a dedicar mi 1969 a 1972—, en cada parroquia se deseo. Yo que quería hacer el curso
vida a la santificación de los demás formaban grupos de niños que se re- de Psicología Pastoral, terminé hay a la mía propia. Era una entrega unían durante unos 30 a 60 minutos ciendo los de Derecho Canónico y
completa. No tenía duda alguna so- por la tarde para rezar el Rosario, Derecho Internacional. Y aquí estaantes de la catequesis. Con ellos fue mos. ¡Es dura la obediencia!
bre ello.
Noviembre 2014 · Heraldos
del Evangelio      19
Juan Pablo Merizalde
“Así empezó mi devoción a María.
El Rosario también hasta hoy lo rezo diariamente”
¿Puede decirnos cómo nació su
devoción a la Santísima Virgen?
¿Cuál es su experiencia con los
nuevos movimientos eclesiales?
La aprendí de mi madre y de mi
padre: todos los días rezaban el Rosario y los niños tenían que participar. Pero, alrededor de los 5 o 6
años, mi madre me enseñó a rezar
tres Avemarías por la noche, antes
de acostarme, y otras tres por la mañana, nada más despertar. Y lo hago hasta hoy.
Así empezó mi devoción a María.
El Rosario también hasta hoy lo rezo diariamente. Y si en alguna ocasión no lo puedo hacer, rezo el doble
al día siguiente. No se trata sólo de un
acto de piedad, sino que existe algo
muy personal y profundo en esa devoción: tomo a María como mi verdadera madre y esa relación me consuela y ayuda en muchas circunstancias.
Son fruto del Espíritu Santo, que
sopla donde quiere, y como frutos
de Dios, dones de Dios, vivirán. El
Espíritu Santo continúa iluminando a la Iglesia, haciéndola más joven
a través de esos movimientos. Vemos cómo le dan nueva vida, nueva
orientación, cómo carismas ya olvidados reviven en iniciativas más recientes.
No podemos ocultar la luz de esa
inspiración divina. Al contrario, debemos apoyarla. Para ello, es necesario un diálogo continuo entre los
que se sienten inspirados por el Espíritu y la Jerarquía de la Iglesia.
Ha de existir colaboración, entendimiento, comprensión entre ambas partes.
E
l arzobispo Jude Thaddeus
Okolo nació en 1956, en Kano, Nigeria, y en 1983 fue ordenado sacerdote en la Arquidiócesis de
Onitsha. En agosto de 2008 fue nombrado Nuncio Apostólico en República Centroafricana y en Chad, y recibió la ordenación episcopal como
arzobispo titular de Novica el 27 de
septiembre, de manos del cardenal
Francis Arinze, por entonces prefecto de la Congregación para el Culto
Divino y la Disciplina de los Sacramentos. Cinco años más tarde fue
enviado como Nuncio Apostólico a
República Dominicana y nombrado
Delegado Apostólico en Puerto Rico. Habla fluidamente seis idiomas:
inglés, español, francés, italiano, alemán y checo.
20      Heraldos del Evangelio · Noviembre 2014
En este contexto, los que sienten
una inspiración del Espíritu deben
tratar de explicar claramente cuál es
el bien que están haciendo o desean
hacer, y, al mismo tiempo, tener la
humildad necesaria en el modo de
expresar ese carisma. Si algo es de
Dios, no se puede presentar de una
forma arrogante, sino de una manera acorde con las virtudes que tiene
como objetivo difundir.
A veces algunos obispos muestran su preocupación al respecto de
uno u otro movimiento que les da la
impresión de que pretenden tener
toda la verdad... Pero eso a menudo
ocurre precisamente por falta de comunicación. Es indispensable, pues,
mantener un diálogo pastoral continuo y paciente.
¿Qué mensaje daría usted a
los cristianos de hoy día?
Sabemos que el Evangelio es, por
así decirlo, el manual de orientación
para unirnos a Dios. Entonces mi
mensaje es una invitación que hago
a todos y, por lo tanto, también a los
Heraldos del Evangelio: vivamos en
Cristo, vivamos en María.
Cada uno de nosotros tiene que
ser un mensajero del Evangelio, llevándolo a nuestros ambientes. Hemos de vivir según el Evangelio y
dar testimonio de él. Siempre debemos agradecerle a Dios los dones
que de Él recibimos y compartirlos
con los demás. ²
Actuando sobre las tendencias del alma humana, la música puede
desempeñar un importante papel, para el bien o para el mal, en la
formación de la mentalidad de los jóvenes.
P. Flavio Roberto Lorenzato Fugiyama, EP
C
asi tan antiguo como el
mundo, el arte musical
siempre ha alegrado con
sus armonías la vida cotidiana de los hombres. Y la Santa Iglesia, consciente del poder de la música
en la formación de las mentalidades,
acoge en su liturgia conmovedoras
melodías que llenan de consolación y
estimulan el fervor de los fieles.
El gran San Agustín fue testigo
del relevante papel que la música sacra tuvo en su vida espiritual, sobre
todo con motivo de las ceremonias litúrgicas presididas por San Ambrosio. Ayudaron al Doctor de la Gracia
a encontrar el camino de la verdad:
“¡Cuánto lloré también oyendo los
himnos y cánticos que para alabanza
vuestra se cantaban en la iglesia, cuyo suave acento me conmovía fuerte-
mente y me excitaba a devoción y ternura! Aquellas voces se insinuaban
por mis oídos y llevaban hasta mi corazón vuestras verdades, que causaban en mí tan fervorosos afectos de
piedad, que me hacían derramar copiosas lágrimas, con las cuales me hallaba bien y contento”.1
Este poético recuerdo narrado
en Confesiones tiene un fundamento
teológico, porque si las perfecciones
de las criaturas captadas por nuestros
sentidos evocan la absoluta perfección de Dios, también la buena música, al penetrar en nuestros oídos,
despierta las tendencias naturales
por las cuales somos atraídos hacia
las sendas de Aquel que es, en esencia, “el camino, la verdad y la vida”
(Jn 14, 6). Como afirma el Prof. Plinio Corrêa de Oliveira, la música de
la tierra “es un reflejo de la música
del Cielo empíreo; ésta, a su vez, es
un reflejo de la música de los ángeles,
que es un reflejo de la armonía interna e insondable de las tres Personas
de la Santísima Trinidad”.2
Por esa razón, incentivados por la
Constitución Sacrosanctum Concilium, los Heraldos del Evangelio se
esfuerzan por desarrollar “con sumo cuidado el tesoro de la música
sacra”.3 Disponen para ello de numerosas scholæ cantorum que contribuyen bastante a la eficacia de sus
actividades evangelizadoras.
Modelo supremo de melodía
Sobre el relevante papel del canto gregoriano en la liturgia, oportunamente nos recordó Juan Pablo II:
“Con respecto a las composiciones
Noviembre 2014 · Heraldos
del Evangelio      21
Otávio de Melo
El papel formativo de la
música sacra
musicales litúrgicas, hago mía la ‘ley
general’, que San Pío X formulaba
en estos términos: ‘Una composición religiosa será tanto más sagrada y litúrgica cuanto más se acerque
en aire, inspiración y sabor a la melodía gregoriana, y será tanto menos
digna del templo cuanto más diste
de este modelo supremo’ ”.4
En ese canto magnífico, un literato
francés, convertido al catolicismo en
edad adulta, veía un símil de mil maravillas puestas por Dios en el orden
del universo, expresadas en diversos
campos del arte, como la arquitectura, la escultura, la pintura y la literatura. Él nos dejó un encantador e inolvidable elogio en unas líneas en las
que trasluce su talento descriptivo:
“A veces el canto gregoriano parece que le pide prestado al gótico
sus lóbulos floridos, sus agujas irregulares, sus ruecas de gasa, sus tolvas de randas, sus encajes ligeros y
tenues como las voces de los niños.
Va, pues, de un extremo al otro, de
la amplitud de las angustias a lo infinito de las alegrías. Otras veces, el
canto llano y la música cristiana nacida de él, se pliegan igual que la escultura al júbilo del pueblo; se asocian
a las alacridades inocentes, a las risas talladas en viejos pórticos; toman,
lo mismo que en el canto navideño
Adeste fideles, o en el himno pascual
O filii et filiae, el ritmo populachero
de la muchedumbre; se hacen pequeños y familiares como los Evangelios,
se someten a los humildes deseos de
los pobres, dándoles un aire festivo
fácil de recordar, un vehículo melódico que los lleva a las puras regiones
donde sus almas cándidas se recrean
a los pies indulgentes de Cristo.
“Creado por la Iglesia, elevado
por ella, en las escuelas musicales de
la Edad Media, el canto llano es la
paráfrasis flotante y móvil de la inmóvil estructura de las catedrales;
es la interpretación inmaterial y fluida de las pinturas de los primitivos;
es la traducción alada, y también es-
tricta y flexible estola, de esas prosas
latinas que, antiguamente, elaboraron elevados monjes, fuera del tiempo, en sus claustros”.5
Haciendo resonar la insondable
grandeza de los misterios divinos
Los Heraldos del Evangelio se
sirven igualmente, y mucho, de la
polifonía sacra. Buscan, ora con los
vivos ritmos de Francisco Guerrero, ora con los piadosos acordes de
Tomás Luis de Victoria o las composiciones del maestro Giovanni
Pierluigi da Palestrina, la armonía
apropiada al “espíritu de la acción
litúrgica”.6 Pues, como le gustaba
afirmar a la más reciente doctora de
la Iglesia, “el alma del hombre tiene
también la armonía en su interior y
se asemeja a una sinfonía”.7
Además, la Constitución Sacrosanctum Concilium permite el uso
de instrumentos musicales en el culto divino, siempre que “sean aptos
o puedan adaptarse al uso sagrado,
convengan a la dignidad del templo
y contribuyan realmente a la edificación de los fieles”.8
Así, los Heraldos del Evangelio se
valen ampliamente de la música instrumental en las ceremonias litúrgicas.
Con la ejecución de composiciones
de conceptuados autores como Bach,
Mozart y Händel —las de éste último
con especial destaque—, quieren que,
de algún modo, resuene la insondable
grandeza de los misterios celebrados
22      Heraldos del Evangelio · Noviembre 2014
en la sagrada liturgia, elevando los corazones e instruyendo los espíritus.
¿Puede la música agudizar la
inteligencia y calmar los ánimos?
Los argumentos teológicos son en
sí mismos suficientes para conferir a
la música el papel relevante en la formación de los jóvenes estudiantes y
seminaristas católicos. Sin embargo, hay más. Diversas investigaciones
promovidas por prestigiosas instituciones universitarias llegaron a la conclusión de que aquella puede contribuir eficazmente, en el mero plano
natural, al desarrollo de las facultades
intelectuales de los educandos.
Por ejemplo, un investigador de
la Universidad de Toronto, Canadá,
realizó un estudio en el cual se observó que los niños que recibían clases de música tenían un coeficiente
intelectual superior a los demás.9
Por otra parte, estudiosos de la
Universidad de Hong Kong examinaron a noventa niños y adolescentes de 6 a 15 años, de los cuales la
mitad estaban integrados en una orquesta escolar hacía cerca de cinco
años, y concluyeron que las clases de
música mejoran la memoria y pueden ser benéficas para los estudios.
Según indican, los niños que dejaban la actividad musical al cabo de
un año reducían su memoria verbal
en relación con los que continuaban,
pero eran aún superiores a los que
nunca habían estudiado música.10
Sérgio Miyazaki
Mucho más valiosa, no
obstante, es la benéfica
influencia que ejerce en el
sentido de poner en orden las
reacciones temperamentales
de los niños, jóvenes y adultos
Desde un punto de vista bien distinto, un grupo de especialistas de la
Universidad de Derby, Inglaterra,
llegó a un curioso resultado en una
de sus investigaciones: es muy conveniente poner música de Mozart
mientras los niños están trabajando, porque está comprobado que les
ayuda a aprender, sobre todo en el
estudio de las matemáticas.11
ca un aspecto más elevado de sus saludables efectos: “una persona que
durante mucho tiempo oyese ese estilo de música, dejándose influenciar
por esa armonía, sería introducida
en el estado de equilibrio perfecto”.13
Pues el gregoriano, como observa
él, tiene, por decirlo así, una propiedad “orto-psíquica” que endereza los
desequilibrios temperamentales.
La música “armoniza
nuestro interior”
Dóciles instrumentos del
divino Compositor
Mucho más valiosa, no obstante, es la benéfica influencia que ejerce en el sentido de poner en orden
las reacciones temperamentales de
los niños, jóvenes y adultos. Porque
la música, afirmó el Papa Benedicto
XVI, “armoniza nuestro interior”.12
En cuanto a la música sacra, y más
específicamente al gregoriano, el
Prof. Plinio Corrêa de Olivera desta-
De este modo, a través del canto
gregoriano, de la polifonía sacra y de
la armonización instrumental, los jóvenes estudiantes heraldos del Evangelio tratan de perfeccionar todo lo
posible su formación intelectual y, sobre todo, profundizar cada vez más
la real y verdadera forma de oración,
que consiste en elevar la mente a
Dios. Como, por cierto, recordaba el
SAN AGUSTÍN.
Confessionum. L. IX, c. 6,
n.º 14: ML 32, 769-770.
2
CORRÊA DE OLIVEIRA,
Plinio. Conferencia. São
Paulo, 8/9/1979.
3
CONCILIO VATICANO II.
Sacrosanctum Concilium,
n.º 114.
4
SAN JUAN PABLO II. Quirógrafo en el centenario del
Motu Proprio Tra le sollecitudini, sobre la música sacra, n.º 12.
1
HUYSMANS, J.-K. En Route. 18.ª ed. París: Tresse et
Stock, 1896, p. 13.
6
CONCILIO VATICANO II,
op. cit., n.º 116.
7
SANTA HILDEGARDA DE
BINGEN. Liber Vitae Meritorum, P. IV, n.º 46.
8
CONCILIO VATICANO II,
op. cit., n.º 120.
9
Cf. SCHELLENBERG, E.
Glenn. Music lessons enhance IQ. In: Psicological Science. Washington.
Año XV. N.º 8 (agosto,
2004); pp. 511-514.
5
Imágenes de la presentación
musical ofrecida por los alumnos
del Colegio Heraldos del Evangelio
a sus padres y profesores el
12/5/2012. En la página anterior,
Mons. João Scognamiglio Clá Dias
dirigiendo uno de los conjuntos
musicales de los Heraldos, en
enero de 2010
entonces cardenal Ratzinger, “cuando el hombre entra en contacto con
Dios, las palabras se hacen insuficientes”.14 El canto nos une, nos arrastra,
nos envuelve, nos transforma y nos
eleva al Creador a través de la virtud
de la caridad. Por eso San Agustín dijo acertadamente que “cantar es propio del que ama”.15
Por intercesión de María Santísima que, ciertamente, cantaría melodías inefables en la gruta de Belén y
en el hogar de Nazaret, para deleite
de su castísimo esposo y de su divino Hijo, pidamos a Dios la gracia de
saber utilizar el arte musical para alcanzar la plenitud de la santidad a la
que estamos llamados y, así, ser en
la Iglesia “instrumentos” afinados,
sonoros y perfectos que “comuniquen a los hombres el pensamiento
del gran ‘Compositor’, cuya obra es
la armonía del universo”.16 ²
Cf. CHAN, Agnes S.; HO,
Yim-Chi; CHEUNG, MeiChun. Music training improves verbal memory. In:
Nature. London. Vol. 396.
N.º 6707 (12/12/1998);
p. 128.
11
Cf. PLAY MOZART to tackle poor behaviour, teachers urged. In: The Guardian. Education. Press Association. 29/9/2006: www.theguardian.com.
12
BENEDICTO XVI. Discurso al final del concierto del Cuarteto de la Or10
questa filarmónica de Berlín,
18/11/2006.
13
CORRÊA DE OLIVEIRA,
Plinio. Charla. São Paulo,
21/2/1989.
14
RATZINGER, Joseph. El espíritu de la liturgia. Una introducción. Madrid: Cristiandad, 2001, p. 158.
15
SAN AGUSTÍN. Sermo
CCCXXXVI. In Dedicatione
Ecclesiae, c. 1, n.º 1: ML 38,
1472.
16
BENTEDICTO XVI, op. cit.
Noviembre 2014 · Heraldos
del Evangelio      23
A
compañada siempre por un grupo de misioneros y al menos por un sacerdote heraldo, la imagen peregrina del Inmaculado Corazón de María recorre Italia de norte a sur. De este modo se atienden
las peticiones de numerosos párrocos que anhelan esa visita como un eficaz medio para enfervorizar a su grey.
La peregrinación realizada recientemente en la localidad de Rosarno, provincia de Reggio Calabria, empezó
con la llegada de la imagen en helicóptero al estadio deportivo. Numerosos fieles la estaban esperando para llevarla en procesión hasta la parroquia de Nuestra Señora
de los Dolores, donde el padre Carmelo Ascone, el párroco, le dio la bienvenida y todos pudieron acercarse a
venerarla (fotos 1 y 2).
Los días de misión transcurrieron en medio de visitas
a residencias, catequesis para jóvenes y niños, y adoraciones eucarísticas en la iglesia principal. Monseñor Francisco Milito, obispo de Oppido Mamertina-Palmi (foto 3),
participó en dos de los días de misión, en uno de los cuales administró el sacramento de la Confirmación.
El número de personas que iba a la iglesia fue aumentando, por lo que se hizo necesario realizar la Misa de
clausura en el exterior del templo para poder acoger a
todos los participantes (foto 4). En la procesión de despedida estaban presentes las coordinadoras de los nueve
Oratorios que recorren las casas en Rosarno (foto 5). La
multitud se apiñaba en la plaza para despedir a la Virgen (foto 6). ²
Lomello y Galliavola – Del 18 al 21 de septiembre, la imagen peregrina visitó Lomello, en la provincia de Pavía. La
misión estuvo dedicada principalmente a los niños del Colegio de Primaria, donde el padre Mauricio Sucena, EP, les
dio una breve catequesis (izquierda). El padre Gianalberto Valdeterra, párroco de la vecina Galliavola, también quiso
que la imagen visitase su parroquia, San Lorenzo Mártir, y la residencia de ancianos de esa localidad (derecha).
24      Heraldos del Evangelio · Noviembre 2014
Fotos: Alain Patrick; Daniel Hollmann; Maicon Beckhauser
Misiones de norte a sur
1
2
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5
6
Encuentro mariano en Messina – Los cooperadores de los Heraldos de Sicilia promovieron un solemne encuentro
mariano en la parroquia de San Nicolás de Bari, en el que, tras una concurrida procesión y Adoración Eucarística,
hubo también una solemne Misa, presidida por el P. Carlos Werner, EP (izquierda). Al final de la celebración varias
personas se consagraron a la Virgen, según la fórmula de San Luis María Grignion de Montfort (derecha).
Noviembre 2014 · Heraldos
del Evangelio      25
1
Campo Grande: Consagración a María
n nuestra tan secularizada sociedad se observa en
muchas personas un ardiente deseo de que su devoción a la Madre de Dios crezca. Para atenderlo, los
Heraldos del Evangelio difunden ampliamente la consagración a la Santísima Virgen como esclavos de amor,
según el método y fórmula de San Luis María Grignion
de Montfort.
Así, en muchas ciudades de Brasil, por ejemplo, se
organizan cursos preparatorios durante los cuales se
explica el profundo sentido teológico y espiritual de dicha devoción, los beneficios que aporta al alma y la maternal seriedad con que la Virgen acepta esa radical entrega a Ella.
En Campo Grande, las clases para la consagración organizadas por los Heraldos se llevan a cabo con regularidad. En la parroquia de María Madre de la Iglesia, cuarenta personas se han consagrado (foto 1), cincuenta en la
de Nuestra Señora de las Gracias (foto 2) y veinte en la de
Cristo Rey (foto 3). El 26 de julio se realizó en la catedral
de Campo Grande (foto 4) una solemne ceremonia de consagración, presidida por el padre Max Adriano Ribeiro, EP.
En las imágenes de abajo, distintos aspectos del curso preparatorio impartido por el padre Wanderlei Dansiger, EP, en la casa de los Heraldos (foto 5) y por el
P. Ribeiro,EP, en las parroquias María Madre de la Iglesia (foto 6) y Cristo Rey (foto 7).
2
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26      Heraldos del Evangelio · Noviembre 2014
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Fotos: Douglas Villas Boas e Juliano Waldow
E
Lucas Cordeiro de França Casado
Lucas Cordeiro de França Casado
Flavio Duarte Grossi
Flavio Duarte Grossi
Nova Friburgo – Los Heraldos fueron los encargados de organizar el Momento Mariano de la XXXVII Unidad
Diocesana, en la que se incluyen todas las parroquias de la diócesis. La parroquia de Santa María Magdalena fue la
sede del encuentro, presidido por Mons. Edney Gouvêa Mattoso, en el que participaron más de ocho mil fieles.
Leonardo Resende
Leonardo Resende
Leonardo Resende
São Paulo – En septiembre, más de cien cooperadores hicieron una Misión Mariana en la parroquia de Nuestra Señora
del Paraíso, en Santo André, donde visitaron numerosos hogares. También participaron en la procesión y Misa presidida
por Mons. Sergio Juan de Dios, obispo auxiliar de São Paulo, en la parroquia de San Genaro, de la capital paulista.
Garanhuns – Monseñor Fernando Guimarães, por entonces obispo diocesano de Garanhuns, celebró la Misa conclusiva de la
Misión Mariana realizada en la parroquia del Sagrado Corazón de Jesús, del 30 de junio al 3 de julio. Durante esos días, sacerdotes,
hermanos, cooperadores y aspirantes de los Heraldos del Evangelio de Recife aunaron esfuerzos en la labor evangelizadora.
Noviembre 2014 · Heraldos
del Evangelio      27
Rodrigo Eduardo
Rodrigo Eduardo
Leandro Souza
Leandro Souza
Vila Velha – El arzobispo de Vitoria, Mons. Luis Mancilha Vilela, presidió la Misa de clausura de la “Tarde de
alabanza a María” celebrada el 20 de julio en la parroquia de San Francisco de Asís. El programa también constó de
una procesión de antorchas acompañando a la imagen peregrina por las calles de la ciudad.
Bruno Perse
Bruno Perse
Curitiba – El 6 de septiembre, Mons. Rafael Biernaski, administrador arquidiocesano de Curitiba, presidió la Celebración
Eucarística del Primer Sábado de mes organizada por los Heraldos del Evangelio en la catedral basílica de Nuestra Señora
de la Luz dos Pinhais. En esa ocasión también se conmemoraba el 105 aniversario de la dedicación de dicho templo.
Campos – Los Heraldos participaron en la 362ª Fiesta del Patrón de la ciudad, presidida por su obispo, Mons.
Ferrería Paz. Por otra parte, el 24 de agosto celebraba su primera Misa en la catedral el padre Juan Carlos Gomes
Barroso, EP, (sentado), oriundo de esa ciudad, auxiliado por el diácono Sebastián Alves dos Santos, EP.
28      Heraldos del Evangelio · Noviembre 2014
Fotos: Francisco Guarany
Romería a San Francisco das Chagas
E
regrinos procedentes de Pacajus, Pacatuba y Fortaleza participaron en la Santa Misa presidida por el padre Orlando
Kimura, EP. Al final de la celebración el sacerdote bendijo
los numerosos objetos religiosos llevados como recuerdo.
Rafael Caribé
Rafael Caribé
l santuario de San Francisco das Chagas (“de las llagas”), situado en la población de Canindé, en la región central del estado de Ceará, acogía el pasado 24 de
agosto la tercera romería del Apostolado del Oratorio. Pe-
Caeté – Monseñor Walmor Oliveira de Azevedo, arzobispo de Belo Horizonte, celebró la Santa Misa en el histórico
santuario de Nuestra Señora de la Piedad para un grupo de heraldos de Belo Horizonte, Juiz de Fora y Montes
Claros que habían ido allí en peregrinación el 27 de septiembre.
Noviembre 2014 · Heraldos
del Evangelio      29
Fr
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os
Santa Gertrudis de Helfta
Heraldo del
amor divino
“Su existencia sigue siendo una escuela de vida
cristiana, de camino recto, y nos muestra que el
centro de una vida feliz, de una vida verdadera,
es la amistad con Jesús, el Señor”.
Santa Gertrudis de Helfta
Museo de Arte Religioso de
Puebla (México)
S
ilencio, oración, estudio,
eximia práctica de la liturgia... He aquí algunas de
las principales características del estado monástico, abrazado
a lo largo de los tiempos por numerosas almas escogidas. Una vida de
completa renuncia a las glorias mundanas que, paradójicamente, hizo de
los monasterios una eficaz estela de
la cultura y de la fe, en tantas épocas
de la Historia. Siempre fueron, afirma un conocido historiador, “focos
de luz, de calor religioso, de vida litúrgica, que no sólo mantuvieron encendida la fe y el fervor en los pueblos
cristianos, sino que evangelizaron y
civilizaron a naciones enteras, ganadas para la Iglesia de Roma”.1
En el siglo XIII, la vida social y
religiosa de Europa era iluminada
por la Orden del Císter, cuyas abadías irradiaban el ora et labora de los
benedictinos, renovado por la santidad, fuerza de personalidad y elocuencia arrebatadora de San Bernardo.
Juliane Vasconcelos Almeida Campos, EP
En Helfta, en el centro de la actual Alemania, florecía uno de esos
monasterios benedictinos de la rama femenina, el cual, habiendo
adoptado usos y costumbres cistercienses, se convirtió en escenario de
grandes manifestaciones místicas.
En esa época relucían allí los primeros albores de la devoción al Sagrado Corazón de Jesús y convivieron
tres grandes santas que marcaron
la historia del monacato: Santa Matilde de Magdeburgo, Santa Matilde de Hackeborn y Santa Gertrudis
Magna, “una de las místicas más famosas, la única mujer de Alemania
que recibió el apelativo de ‘Grande’,
por su talla cultural y evangélica”.2
Alma elegida colocada
en vergel oloroso
No se conoce casi nada de la primera infancia de Santa Gertrudis, ni
siquiera quiénes eran sus padres o
dónde había nacido. Se supone que
fue en Eisleben, en la Alta Sajonia.
Lo que se sabe con seguridad es que
30      Heraldos del Evangelio · Noviembre 2014
vino a la luz en la fiesta de la Epifanía, el 6 de enero de 1256, y que ingresó muy pequeña en el monasterio de Santa María de Helfta, donde
fue acogida en la escuela claustral,
recibiendo elevada formación intelectual y religiosa.
En el panegírico que inicia la
compilación de sus escritos se la
describe así: “alma elegida que
[Dios] ha colocado, por pura gracia, como un lirio resplandeciente en el jardín de su Iglesia, en un
vergel oloroso, esto es, entre las almas santas, pues a los cinco años la
arrancó de los trabajos del mundo
y la escondió en el tálamo de la vida religiosa, y aumentó en grado tal
su pureza con todo género de flores
que apareció graciosa a los ojos de
todos e inclinó hacia ella el ánimo
de muchos”.3
Más tarde, el mismo Cristo reveló el motivo de haberla elegido tan
pequeña, sin padres o parientes: “La
he elegido para habitar en ella, porque me deleito de que todo cuanto
Corazón inocentísimo,
inteligencia brillante
De hecho, había sido favorecida
por Dios con una inteligencia brillante y con muchos dones naturales,
y en su juventud demostraba verdadero entusiasmo por los estudios,
adquiriendo una sólida cultura universal. Estudió latín, filosofía y teología, y se complacía con la lectura
de autores clásicos como Virgilio,
Cicerón y Aristóteles.
También le gustaba mucho la música. Se destacaba por su bonita voz
y recibió el encargo de segunda cantora en los actos comunitarios del
monasterio. La liturgia de las horas
canónicas y el ceremonial le atraían
sobremanera, y contribuyeron bastante a su continuo crecimiento espiritual. “En la sagrada liturgia hallaba pábulo su espíritu para altas
contemplaciones místicas, y con
ocasión de un versículo, de una antífona, de un responsorio, de un canto o de una acción ritual, se elevaba
y se unía a Dios con el amor más encendido”.5
Gertrudis era afable, simpática,
comunicativa y poseía un temperamento muy vivo. Su pureza relucía
en su modo de ser y nunca se fijó siquiera en la fisonomía de un varón,
manteniendo intacta no sólo la virginidad del cuerpo, sino sobre todo
la del corazón, conservándose inocentísima. Eximia en el cumplimiento de la regla, era dócil, obediente y
servicial en todas las funciones de la
vida comunitaria, edificando a quien
con ella se relacionase.
Se inicia la convivencia
con el divino Esposo
Sin embargo, como suele ocurrir
con las almas escogidas, se consideraba tan sólo una monja correcta,
que cumplía sus deberes con tibieza y estaba dividida por un demasiado interés por la cultura y por los
estudios. En el Adviento de 1280,
estando a punto de cumplir 26 años,
sentía que le pesaba la carga de la
observancia regular, lo que la sumergió en gran melancolía y tinieblas interiores. Se creía orgullosa y
decía que vivía en una torre de vanidad y curiosidad, “en la cual habría
crecido mi soberbia, que, ¡oh dolor!,
llevaba el nombre y el hábito de la
Religión”.6
El 27 de enero de 1281 —una fecha inolvidable en su vida— tiene lugar la primera visita mística de Jesús, la que llama de “conversión”, e
inaugura una serie ininterrumpida
de convivencia con su divino Esposo. Después de Completas, estando
en su dormitorio, relata Gertrudis,
“vi a un joven amable y delicado como de dieciséis años, cuyo aspecto
exterior no dejaba nada que desear a
mis ojos. Con rostro seductor y una
voz dulce, me dijo: ‘Pronto vendrá
tu salvación. ¿Por qué te consumes
con tristezas? ¿Por ventura no tienes
quien te aconseje, que así ha cambiado el dolor?’ ”. 7
Aunque supiera que físicamente
continuaba en el dormitorio, le parecía, no obstante, que se hallaba en
el coro, en el lugar exacto donde hacía sus oraciones. Entonces el joven
le dijo: “No temas, te salvaré, te libertaré”. Y estrechándole la mano
derecha en su diestra tierna y suave,
añadió para ratificar sus promesas:
“Lamiste la tierra con mis enemigos
(Sal 71, 9) y la miel entre las espinas,
por fin vuélvete a mí y yo te embriagaré con el torrente de mi divino regalo (Sal 53, 9)”.8
Luego vio un valle que la separaba de Él, de una anchura tal que
no era posible divisar su principio ni
su final, y cuya parte superior estaba cubierta de espinas. Ardía en deseo de estar al lado de Aquel que
tanto la atraía y no encontraba medio para ello. Entonces fue arrebatada hacia Él y pudo, finalmente,
contemplar las joyas de las sagradas
llagas que brillaban en esas manos,
reconociendo, pues, la identidad de
su Creador y Redentor. Rindiéndo-
Thomas Guffler (CC-3)
en ella se ama, es obra mía, de modo
que quien no consigue entender los
dones interiores, esto es, espirituales, que posee, al menos ame en ella
mis dones exteriores que en ella resplandecen, como son su inteligencia,
su elocuencia, y otros que proceden
de mí, por lo cual yo la he apartado
de todos sus parientes para que nadie la amase por el parentesco, sino
que yo sea la causa del amor que le
profesen sus amigos”.4
Vista actual del monasterio de Santa María de Helfta,
cuya vida comunitaria fue restaurada en 1999
Noviembre 2014 · Heraldos
del Evangelio      31
le sus más humildes y apasionadas
gracias, quedó cautivada por Él para siempre: “pacificada por una alegría espiritual enteramente nueva,
me he dispuesto a seguir tras el suave olor de tus perfumes y comprender cuán dulce es tu yugo y ligera tu
carga (Mt 11, 30), lo cual antes me
parecía insoportable”.9
Renunció a la literatura y la retórica para entregarse sin reservas al
amor de Dios. Su “conversión” también fue intelectual, porque a partir de esa experiencia mística cambió los estudios profanos por los
sagrados, dedicándose con ahínco
a la teología escolástica y mística, a
la Sagrada Escritura y a los grandes
Padres y doctores de la Iglesia, principalmente San Agustín, San Gregorio Magno y San Bernardo.
Espiritualidad de la
unión y del abandono
La íntima unión con Dios y el
abandono a su sacratísima voluntad marcaban la espiritualidad de
Santa Gertrudis. Un día de invier-
no encontró una breve oración que
le pedía al Señor respirar en Él, como aire ameno, y desearlo como
verdadera felicidad. Además, pedía
que sus santísimas heridas se imprimieran en el corazón, “a fin de
que se excite en mí el dolor de tu
compasión y se encienda en mí el
ardor de tu amor. Dame también
que toda criatura sea nada para mí
y sólo tú seas dulce para mi corazón”.10
Esa oración le gustó tanto y explicitaba de tal modo el anhelo que
llevaba en su alma, que la repetía
incontables veces, con fervor creciente. Pasados algunos días, después de Vísperas, cuenta ella, “repasando con devoción en mi memoria
estas cosas, sentí que, en lo más hondo de mi indignidad, yo recibía todo
lo que en dicha oración había pedido, esto es, que en lo interior de mi
corazón y, por así decirlo, en los lugares determinados, se imprimían
los estigmas, dignos de respeto y de
adoración, de tus santas llagas, llagas por las cuales tú has sanado mi
alma y la has embriagado con el néctar de tu amor”.11
En otra ocasión le manifestó a Jesús las llamaradas que consumían su
alma: “Lo que yo deseo, más que todas las delicias, es que se cumpla, en
mí y en todas las criaturas, tu dulcísima y laudabilísima voluntad. Y para que se realizase esto, estaría dispuesta a exponer cada uno de mis
miembros a cualquier sufrimiento”.
A lo que le respondió el Señor: “Ya
que con una piedad tan viva te has
entregado a promover mi voluntad,
he aquí que, según mi acostumbrada benevolencia, recompenso tus esfuerzos concediéndote que aparezcas tan agradable a mis ojos como si
nunca en la más mínima cosa hubieras omitido mi voluntad”.12
A pesar de la falta de salud que
la obligaba a guardar cama con frecuencia, no eran pocos los que iban a
aconsejarse con ella, debido a su gran
fama de santidad. Para todos, “tenía
una palabra dulce y penetrante, su
elocuencia tan hábil y su discurso tan
persuasivo, eficaz y seductor, que la
D
esde el 2012, las órdenes cisterciense, trapista y las congregaciones integrantes de la familia benedictina vienen promoviendo
la postulación de la declaración de
Santa Gertrudis como doctora de la
Iglesia, petición a la que se han unido personalidades como el arzobispo
de Milán, el cardenal Ángelo Scola,
el arzobispo de Florencia, el cardenal
Giuseppe Betori, el arzobispo de Río
de Janeiro, el cardenal Orani João
Tempesta, OSB, además de numerosos obispos, teólogos y especialistas.
Más información a respecto de
esta causa, así como las pautas a
seguir para la realización de una
carta postulatoria en apoyo al proyecto, puede encontrarse en la página web de la Conferencia de Comunidades Monásticas del Cono
Sur, www.surco.org/santagertrudis, o escribiendo a la delegada de
la postulación del doctorado de
Santa Gertrudis en América Latina, la Hna. Ana Laura Forastieri,
OCSO. Monasterio de la Madre
de Cristo, Casilla de Correo 16 –
B7318 XAA – HINOJO (Buenos
Aires), Argentina. Correo electrónico: hnastrapenses@coopenet.
com.ar.
32      Heraldos del Evangelio · Noviembre 2014
Gustavo Kralj
Petición de declaración
como doctora de la Iglesia
Santa Gertrudis de Helfta
Museo de los Descalzos, Lima (Perú)
mayor parte de los que oían sus palabras daban testimonio evidente al
espíritu de Dios que hablaba en ella.
[...] A unos inspiraba por sus palabras
el arrepentimiento del corazón, que
debía salvarlos, a otros iluminaba con
respecto al conocimiento de Dios, o
con respecto a sus propias debilidades, a algunos les otorgaba el alivio
de alegre consuelo, e inflamaba los
corazones de otros con el fuego ardiente del amor divino”.13
Comienzos de la devoción al
Sagrado Corazón de Jesús
Precursora de la devoción al Sagrado Corazón de Jesús —consagrada por Santa Margarita María Alacoque tan sólo en el siglo XVII— con
algunos centenares de años de anticipación, penetró Santa Gertrudis en
el amor íntimo de su Esposo, no con
la vocación de víctima expiatoria por
los pecados del mundo, sino reclinando la cabeza en su pecho y degustando sus divinas y misericordiosas
pulsaciones, como San Juan Evangelista. Por eso se puede afirmar que
ella es teóloga del Sagrado Corazón,
horno ardiente de caridad, cuya llaga le representa una puerta flameante de deleites, donde encuentra refugio y se purifica.
Un día, durante la Santa Misa, en
el momento de la elevación, al ofrecer al Padre la Sagrada Forma en reparación por sus imperfecciones y negligencias, conoció que su alma había
sido aceptada por la divina Majestad
del mismo modo que, en ese instan1
2
3
GARCÍA-VILLOSLADA, SJ,
Ricardo. Historia de la Iglesia Católica. Edad Media:
la Cristiandad en el mundo europeo y feudal. 6.ª ed.
Madrid: BAC, 1999, v. II,
pp. 636-637.
BENEDICTO XVI. Audiencia general, 6/10/2010.
El heraldo. I, 1, 1. Gran parte
de los escritos de Santa Gertrudis que se conservan ac-
te, acogía la oblación del Cordero sin
mancha sobre el altar. Mientras daba gozosas gracias por tan maravilloso favor “el Señor le hizo comprender que cuantas veces alguien asiste
con devoción a la Misa, uniéndose a
Dios, que en este sacramento se ofrece a sí mismo por la común salvación del mundo, Dios Padre verdaderamente le contempla con la misma
complacencia que a la Hostia sacrosanta que a Él se ofrece”.14
Conocedora de la entrañable
unión entre Madre e Hijo, Gertrudis sabía por experiencia mística que
la devoción a María es esencial para
la intimidad con el Corazón de Jesús, al ser agradabilísimo sagrario de
la Sabiduría eterna y encarnada. Por
eso le pidió que le diera “un corazón
tan adornado de diversas virtudes,
que a Dios también le agradara habitar en él”,15 con similar gozo al que
sentía por habitar en Ella.
Los Ejercicios espirituales —otra
de sus obras que han llegado hasta nosotros— presentan admirables
paráfrasis de textos litúrgicos, con
precisión teológica y fascinante poesía. Sin embargo, en El heraldo del
amor divino es donde registra la infinita misericordia del Sagrado Corazón de Jesús.
Ante cierta reticencia de parte de
nuestra santa en anotar lo que le era
revelado, insiste el divino Salvador:
“Si tú sabes que mi voluntad, a la que
nadie puede resistir, es que escribas
este libro, ¿por qué te inquietas? Yo
mismo insto a la que escribe a que lo
tualmente proceden de la
compilación dividida en cinco libros, hecha por una religiosa anónima, contemporánea suya y amiga. El segundo más importante de ellos,
titulado Legatus divinæ pietatis o El heraldo del amor divino, redactado personalmente por la santa, terminó dando nombre al conjunto de la
obra. Los escritos gertrudianos serán referidos en este
haga, y la ayudaré fielmente y guardaré ileso lo que es mío. [...] Este libro se llamará Mensaje de la misericordia divina, porque en él se gustará
de algún modo la sobreabundancia
de mi piedad. [...] Por virtud de mi divinidad concedo que cualquiera que
con fe sincera, humilde devoción y
piadosa gratitud, para gloria mía, leyere y buscare en él su edificación,
conseguirá el perdón de sus pecados
veniales y alcanzará gracia, un consuelo espiritual y disposición para
gracias más elevadas”.16
Una escuela de vida cristiana
Fallecida el 17 de noviembre de
1302, Santa Gertrudis figura hoy como estrella de primera grandeza entre los místicos católicos. Sus escritos, que revelan una vida de insigne
santidad y eminente doctrina, bien
pueden estar al lado de los de Santa Teresa de Jesús, Santa Catalina
de Siena, Santa Teresa del Niño Jesús o Santa Hildegarda de Bingen,
las grandes doctoras de la Iglesia.
“La existencia de Santa Gertrudis sigue siendo una escuela de vida cristiana, de camino recto, y nos
muestra que el centro de una vida
feliz, de una vida verdadera, es la
amistad con Jesús, el Señor. Y esta
amistad se aprende en el amor a la
Sagrada Escritura, en el amor a la liturgia, en la fe profunda, en el amor
a María, para conocer cada vez más
realmente a Dios mismo y así la verdadera felicidad, la meta de nuestra
vida”.17 ²
artículo en su forma clásica,
extraídos de la siguiente edición: SANTA GERTRUDIS
DE HELFTA. Mensaje de la
misericordia divina. (El Heraldo del amor divino). Madrid: BAC, 1999.
4
El heraldo. I, 16, 5.
5
GARCÍA-VILLOSLADA,
op. cit., p. 651.
8
Ídem, ibídem.
9
Ídem, ibídem.
10
Ídem, 4, 1.
11
Ídem, 3.
12
Ídem, III, 11, 2.
Ídem, I, 1, 3.
13
14
Ídem, III, 18, 8.
15
Ídem, 19, 1.
Ídem, Prólogo.
BENEDICTO XVI, op. cit.
6
El heraldo. II, 1, 1.
16
7
Ídem, 2.
17
Noviembre 2014 · Heraldos
del Evangelio      33
“Aleijadinho”:
dos siglos de arte y fe
Al celebrar la memoria y la obra de uno de sus más
notables artistas, Brasil evoca también las raíces católicas
que marcan su historia.
Hna. Carmela Werner Ferreira, EP
B
Víctor Toniolo
rasil conmemora este
mes de noviembre el segundo centenario de la
muerte de Antonio Francisco Lisboa, el Aleijadinho —el “lisiadito”—, considerado el principal exponente del barroco minero (peculiar
estilo del Barroco desarrollado en el
estado de Minas Gerais) y quien fue-
ra para muchos el artista patrio más
grande. La ocasión se nos presenta
apropiada para que recordemos el legado de ese genio del cincel, fruto de
su dedicación al arte, de la fortaleza
ante la adversidad y de un incomparable talento puesto al servicio de la
Iglesia.
Entre los aspectos sorprendentes
de Aleijadinho, suscita admiración
el contraste entre la discreta instrucción artística que recibió y la perfección de las obras realizadas. Toda su
vida transcurrió en Vila Rica —la capital de la antigua capitanía de Minas
Gerais— sin haber conocido a ninguno de los famosos maestros de su
época y ni siquiera visitado los grandes monumentos europeos.
34      Heraldos del Evangelio · Noviembre 2014
Contando únicamente con la formación convencional que la ciudad
podría ofrecerle, Antonio Francisco
encontró en la inspiración religiosa el
ánimo que dio alas a su aptitud creadora y le hizo alcanzar un nivel de excelencia poco frecuente, incluso entre
los renombrados hombres de su oficio. Según la opinión de los críticos de
arte, la herencia dejada por él no sólo
es digna de ser enumerada entre las
conquistas del Barroco, sino le confiere un lugar meritorio junto a los
nombres más brillantes de la iconografía sacra del Occidente cristiano.
Vila Rica y el ciclo del oro
Cuando los bandeirantes 1 liderados por Antonio Dias de Olivei-
ra lograron llegar, tras abrasadoras
jornadas, al elevado pico de Itacolomí, percibieron que en los ríos de
la región existían unas pepitas oscuras que la corriente arrastraba. Fascinados, comprobaron que se trataba del “oro negro” (ouro preto, en
portugués) del que tanto habían oído hablar y que los había llevado a
emprender la incursión.
Corrían los últimos años del siglo
XVII y la centuria siguiente abría
una nueva página en la historia de
Brasil. Con razón los paulistas festejaban el descubrimiento, porque a la
alegría inicial le sucedió el asombro:
la abundancia aurífera del lugar era
mucho mayor de lo que se pensaba, hasta el punto de que en algunas
zonas era posible extraer cualquier
planta de la tierra y encontrar, llevados en las raíces, fragmentos del rútilo metal...
Las localidades exploradas por
Antonio Dias y otros pioneros pronto se convirtieron en el centro de las
atenciones del mundo luso. La metrópolis portuguesa, celosa por su
hallazgo, estableció estrictas normas
en torno a la minería y siguió muy
de cerca todo lo concerniente a los
acontecimientos en la región de las
minas de Gerais, elevada enseguida
a la categoría de capitanía.
Ese desvelo se justifica si nos fijamos en las cifras: se calcula que el
suelo de esa pequeña franja de territorio ofreció más de la mitad de toda la riqueza aurífera extraída de las
Américas, y que durante los sesenta
años del ciclo del oro se reunió más
cantidad de la mina que a lo largo de
dos siglos en el mundo entero.
Los diversos campamentos que
allí se establecieron dieron lugar, en
1711, a la ciudad que recibió el nombre de Vila Rica de Nuestra Señora
del Pilar de Alburquerque, instituida más tarde como centro administrativo de la capitanía. Desde aquí
se forjó de la noche a la mañana un
potente núcleo urbano, empeñado
en extraer de las profundidades fabulosos tesoros.
Junto a la fiebre del oro prosperó
una población católica, celosa de sus
preceptos, de sus tradiciones y de su
ceremonial litúrgico, en torno a los
cuales el Estado también asentó bases. Los habitantes, adeptos fervorosos de la Iglesia de Cristo, se esforzaron por adornar sus pueblos con
templos a la altura de las riquezas
que Dios les prodigaba.
Para sorpresa del visitante que
hoy se dirige a las ciudades históricas de Minas Gerais, en sus calle-
juelas abundan las iglesias fastuosas,
edificadas en el mejor estilo barroco y rococó.
El despuntar de una
vocación artística
Atraído por las noticias de ultramar, el arquitecto portugués Manuel Francisco Lisboa decidió establecerse en Vila Rica en el año de
1724, donde al cabo de un tiempo
ya era conocido como competente
Los diversos campamentos que allí se
establecieron dieron
lugar a la ciudad que
recibió el nombre de
Vila Rica de Nuestra
Señora del Pilar de
Alburquerque, instituida más tarde como
centro administrativo de la capitanía
Vista panorámica de Vila Rica, actual
Ouro Preto; a la izquierda, retrato del
escultor, Museo Aleijadinho,
Ouro Preto (Brasil)
Noviembre 2014 · Heraldos
del Evangelio      35
Fotos: Gustavo Kralj
maestro de obras. De la unión con
su esclava Isabel nació en 1738 su hijo Antonio Francisco, agraciado por
su padre con la condición de hombre libre en el acto del Bautismo.
El niño mestizo, de mirada inteligente, creció bajo la benéfica influencia del arte y de la fe. Los registros documentales sobre él son
escasos y el campo de las conjeturas
alrededor de su figura, inmenso. Pero esto no nos impide trazar un perfil seguro con base en las esculturas:
Aleijadinho poseía un espíritu arrojado, habituado a las grandes iniciativas; era un perspicaz observador
de la realidad y un profundo conocedor del alma humana.
Sus años de juventud transcurrieron tranquilos entre el aprendizaje
de su profesión y la ejecución de sus
primeras obras, que ya revelaban su
capacidad creadora. Se cree que los
maestros de Aleijadinho fueron, además de su padre, algunos de los mejores artistas de entonces, propagadores de las técnicas de moda en Río de
Janeiro y en Portugal. Nombres como los de los tallistas José Coelho de
Noronha y Francisco Javier de Brito,
y del grabador Juan Gomes Batista,
aparecen vinculados a la instrucción
de Antonio Francisco, aunque su capacidad autodidacta sea, con mucho,
el elemento decisivo. Aún así, “no se
puede negar la existencia de un medio adecuado al florecimiento de una
indomable vocación artística”.2
Como fruto de esa primera etapa,
situada entre 1760 y 1774, podemos
contemplar el proyecto arquitectónico de la iglesia de San Francisco de Asís, hecho en concomitancia
con el de Nuestra Señora del Carmen, cuyo bosquejo es autoría de su
padre. Pero la participación de Aleijadinho en las obras del templo dedicado al Poverello no se limitó al
diseño: en ella aplicó el cincel para
esculpir la fachada, el techo de la capilla mayor, los púlpitos y el lavabo
de la sacristía, consiguiendo como
resultado el edificio barroco de más
categoría en todo Brasil.
En ese período hizo una innovación al utilizar por primera vez la
piedra jabón (una variedad de esteatita, talco) como materia prima para
las esculturas, siendo solicitado para
realizar una evaluación de la iglesia
del Carmen, tarea equivalente en la
actualidad a una inspección técnica,
en lo cual se puede ver un reconocimiento de sus actitudes por parte de
las autoridades.
El 5 de agosto de 1772, Aleijadinho se inscribió en la hermandad de
la iglesia de San José de los Hom-
36      Heraldos del Evangelio · Noviembre 2014
bres Pardos, a la que ofreció como
cortesía el proyecto del altar mayor.
Técnica barroca, rasgos
de un alma medieval
En el campo del arte, como quizá
en ningún otro, la obra constituye el
reflejo del alma de quien la realiza.
Germain Bazin, conservador del
Museo del Louvre que se dedicó al
estudio de Antonio Francisco Lisboa,
destacó ese importante matiz: “Dos
hombres se disputan el alma de Aleijadinho [...]. El arquitecto-decorador
pertenece al mundo del siglo XVIII;
pero, en el momento en que coge un
cincel para modelar una estatua, su
visión de las formas es la de un hombre de la Edad Media”.3 En efecto, se
sabe que Antonio Francisco trató de
idealizar las imágenes valiéndose de
grabados antiguos, algunos de ellos,
sin duda, de características o reminiscencias medievales.
Junto a esa afirmación de sentido estético, el autor francés captó
una faceta del alma de Aleijadinho,
quien, al igual que los artesanos del
Medievo, concebía su oficio como un
deber religioso, consciente de que sus
piezas servirían para abrir el camino
hacia lo sobrenatural. Con ese objetivo se propuso sacar lo mejor de las
escenas, reflexionó sobre ellas y atri-
La participación
de Aleijadinho en
las obras del templo
dedicado al Poverello
no se limitó al diseño
Iglesias de San Francisco de Asís y de
Nuestra Señora del Carmen, en Mariana;
interior de la iglesia de San Francisco
y crucifijo tallado por Aleijadinho que
pertenece a la iglesia del Carmen
buyó a cada protagonista una actitud
altamente espiritual frente a las diversas fases de la Historia de la salvación.
La propensión de Aleijadinho
hacia lo gótico se puede intuir en algunas imágenes dispersas, pero aparece con entera nitidez en el atrio del
Santuario del Buen Jesús de Matosinhos, en el municipio de Congonhas.
Aquí, observa Bazin, “el arrebatamiento de la inspiración barroca domina los profetas de Congonhas, haciendo que sobresalgan sus gestos en
el lienzo azul del cielo impasible de
Minas Gerais. Sin embargo, un soplo
más profundo los anima, un instinto
que da al estilo oratorio del barroco
una fuerza de convicción extraída de
la fe de las antiguas edades”.4
Los años de madurez y
el azote de la lepra
Debido a la creciente fama del escultor y tallista, las hermandades de
toda la capitanía empezaron a pedirle su colaboración con más frecuencia.
En sus años de madurez (1774-1790),
lo encontramos trabajando sin descanso en diversas obras en las iglesias de
Mariana, Sabará y San Juan del Rey, a
parte de las de Vila Rica.
En algunos casos sucedieron pintorescas riñas entre la Orden Tercera Franciscana y la Carmelita por los
servicios del imaginero, porque ambas deseaban ostentar los templos
más bonitos. Un documento de la
iglesia del Carmen de Sabará confirma el aprecio que tenían por Aleijadinho: “El mejor medio para que
esos trabajos sean hechos con perfección, y sin alteraciones, según
los dibujos, es que el contrato se firme con el maestro y los trabajadores más capacitados para ejecutarlos
en la forma pactada, y por esta razón el reverendísimo comisario suprior y los hermanos miembros de la
comisión han establecido de mutuo
acuerdo por unanimidad que sólo el
maestro Antonio Francisco Lisboa
y sus trabajadores podrían realizarla con toda la satisfacción deseada”.5
En esta fase de prosperidad podemos imaginar al mestizo como su
más antigua biografía lo presenta:
robusto, alegre y jovial, amigo de la
buena mesa y de los festejos populares. Se gastaba sus ahorros en generosas limosnas y tenía tres esclavos,
a los que trataba con bondad.6
Pero el infortunio enseguida se
acercó a él, para imprimir en su alma las nobles marcas del dolor.
En 1777 la dolencia que lo llevaría a la muerte dio sus primeras señales, transformándolo en los años
siguientes en un hombre sobrio y
retirado. No sabemos con toda seguridad qué enfermedad habrá sido,
sin embargo, es admitido que se trataba de la lepra nerviosa.
El mal progresó lentamente, dejando estigmas irreversibles: Aleijadinho perdió los dedos de las manos,
los tobillos, la flacidez y el semblante
de su cara y, más tarde, la capacidad
de locomoción y la vista. Para esculpir
o tallar, amarraba los instrumentos en
los miembros mutilados, soportando
no pequeñas incomodidades. Se calcula que vivió en ese estado durante
treinta y siete años, recibiendo de sus
contemporáneos el apodo por el que
hoy es conocido.
Congonhas: la ciudad de los pasos...
Hallándose en un avanzado estadio de su malatía, fue cuando Antonio Francisco Lisboa realizó su mejor
obra: el monumental conjunto escultórico de los pasos y profetas. A juzgar por el porte de dicho trabajo y del
esfuerzo que le exigió, podemos pensar que el sufrimiento hizo aumentar
en él su fervor religioso, invitándolo a
rendirle a Cristo un supremo homenaje antes de partir de este mundo.
Del Santuario del Buen Jesús de
Matosinhos, erigido en una colina situada a mil metros de altitud en la pequeña ciudad de Congoñas del Cam-
Noviembre 2014 · Heraldos
del Evangelio      37
Congonhas no le debe
su gloria a las imágenes de los pasos, sino
a los mundialmente
célebres profetas
Pasos y profetas del Santuario del Buen
Jesús de Matosinhos, en Congonhas
do Campo: la Flagelación, subida al
Calvario y los profetas Isaías, Daniel,
Baruc y Abdias
po, le llegó el encargo. Es interesante
conocer el origen de ese lugar: cierto inmigrante portugués llamado Feliciano Mendes fue atacado por una
grave enfermedad como consecuencia de los trabajos en las minas, situación que lo llevó a prometer al Buen
Jesús de Matosinhos que construiría
una iglesia en su honor si le fuese restituida la salud. Se propuso levantar
en Brasil un centro de peregrinación
parecido con el santuario del Buen Jesús do Monte, localizado en la ciudad
de Braga, de la cual era oriundo.
Alcanzada su curación milagrosa,
Feliciano se puso manos a la obra para cumplir su promesa: donó toda su
fortuna para la construcción y, ante
la necesidad de recaudar nuevos fondos, compró un muchacho negro con
el que salía por las calles con ropa de
penitencia pidiendo limosnas. El empeño de ese hombre y de los que lo sucedieron al frente del proyecto hizo
posible financiar la llegada de Aleijadinho en 1795 para la ejecución de las
imágenes, cuando el edificio se encontraba listo para ser decorado.
Esta obra se sitúa en la tercera fase
de las actividades del maestro (17901812) y duró tan sólo nueve años, un
tiempo récord. Auxiliado por algunos
oficiales, Aleijadinho se lanzó con valentía en la talla de los pasos, tradicio-
nalmente concebidos para proporcionar al peregrino la meditación de los
mismos pasajes que contemplaría in
loco si estuviera en Tierra Santa.
Así, sesenta y dos grandes piezas
de cedro fueron talladas y distribuidas en capillas a lo largo del recorrido, que culmina en el atrio. Las escenas de la Santa Cena, de la Oración
en el Huerto, de la Flagelación, de la
Coronación de espinas y de la subida
al Calvario con la cruz a cuestas favorecen la piedad de los fieles, hasta el
término del ciclo, con la conmovedora escena de la Crucifixión.
Estas esculturas presentan no sólo dominio técnico, sino también mucha fuerza expresiva, de la cual no se
excluye el dramatismo propio al barroco. Las actitudes de los personajes, bastante fieles a los relatos evangélicos, son realzadas por fisonomías
llenas de expresión y presencia de espíritu. Pero la belleza de las imágenes de Cristo sufriente es la que conquistan al devoto, por la piedad que
inspiran: denotan gran nobleza, bondad y dan testimonio de la perfección
moral del Cordero inmolado, en contraste con los verdugos.
...y de los profetas
Pero Congonhas no le debe su
gloria a las imágenes de los pa-
38      Heraldos del Evangelio · Noviembre 2014
sos, sino a los mundialmente célebres profetas esculpidos en piedra
jabón. Ante el edificio figuran reunidos doce enviados de Dios, como salidos de las páginas del Antiguo Testamento, proclamando
vaticinios al pueblo elegido y preparándolo para la llegada del Redentor. Esas esculturas son fruto de
una inspiración tan magnífica, y encarnan con tal esplendor la misión
conferida por el Señor a sus elegidos, que ocupan un lugar sin igual
en su género.
Isaías, Jeremías, Ezequiel y Daniel, los profetas mayores, se hallan
entre los más bellos. Vestidos al gusto del Quatroccento, con adornos e
incluso rasgos fisonómicos orientales, se presentan en edades diversas
—únicamente Isaías es un anciano,
mientras que Daniel, un hermoso
joven— y posiciones opuestas, para
dominar así el panorama, llamando
a los pecadores a convertirse a los
caminos de la justicia.
Los demás profetas, Baruc, Oseas,
Joel, Amós, Abdías, Jonás, Nahúm y
Habacuc, siguen el cortejo de los ilustres pares con sus pergaminos en las
manos, donde puede leerse fragmentos como el que acompaña a Baruc:
“Yo predico la venida de Cristo en
la carne y los últimos tiempos del
Fotos: Gustavo Kralj
mundo, y prevengo a los piadosos”. Todos son imponentes, intrépidos en el anuncio de los oráculos
y se encuentran inmersos en elevadísimos pensamientos. Abdías y
Habacuc apuntan al cielo, mientras que Oseas sostiene la pluma,
para legar a la prosperidad las sagradas amonestaciones. Jonás, recién salido del interior del animal
marino, entreabre los ojos al ver
por primera vez la luz natural.
Concluido el trabajo, Aleijadinho regresó a Vila Rica en 1805.
Aún le quedaban nueve años de
vida dedicados a tareas de menor
responsabilidad, como el acompañamiento a antiguos ayudantes y
pequeñas tallas. Durante los últimos dos años, ya ciego, permaneció
recluido en su lecho, confiado a la
misericordia de Jesús crucificado.
El 14 de noviembre de 1814, deshecho por la enfermedad y asistido
por todos los sacramentos, entregó
su alma a Dios.
1
El nombre “bandeirante” procede de la palabra portuguesa “bandeira” (bandera), bajo
la cual se agrupaban los expedicionarios descendientes de portugueses que se adentraban en
los territorios del interior del
continente americano, partien-
Conocer por las obras la
grandeza de su autor
Sobre la personalidad de Antonio
Francisco Lisboa planean muchas
incógnitas, que la espesa sombra del
tiempo nos impide desvelar. Hoy,
gracias a las investigaciones llevadas
a cabo sobre él, podemos tener noción de varios acontecimientos de su
vida. Sin embargo, es posible que algunas preguntas no sean respondidas nunca.
A pesar de lo cual, existe una sencilla manera para tener un “encuentro” con el escultor, dos siglos después de su muerte. Acerquémonos a
Congonhas al final de la tarde, cuando el sol está dejando sus últimos
fulgores en las elevadas montañas
de la región. Poco a poco el ruido de
la vida cotidiana irá disminuyendo, y
la algarabía de los bulliciosos niños
empezará a calmarse.
Entonces el peregrino podrá
aproximarse a las esculturas, no sin
una pizca de emoción. Junto a ellas
do de San Pablo de Piratininga
(actual São Paulo, Brasil).
2
JORGE, Fernando. O Aleijadinho. Sua vida, sua obra, sua época, seu gênio. 7.ª ed. São Paulo:
Martins Fontes, 2006, p. 45.
3
BAZIN, Germain. O Aleijadinho e a escultura barroca no
tendrá una perspectiva de la grandeza bíblica, que permite comprender la elección de ese como que
mirador profético para situar sus
obras maestras. Una misteriosa elocuencia hace resonar en el horizonte la predicación de los gigantes de
la fe, clamando por el cambio de vida: “Lloro el desastre de Judea y
la ruina de Jerusalén y ruego a mi
pueblo que tenga a bien volver al
Señor”.
A nuestro lado notaremos la presencia silenciosa del interlocutor de
estos hombres, que nos dio ese espectáculo. Su alma católica se embebió del espíritu de los embajadores
del Todopoderoso y, lleno de admiración, nos dejó un recuerdo de los
flashes recibidos en fecundas horas
de contemplación.
Salimos de allí con una suave
impresión sugerida por las esculturas, tan auténtica que no deja
lugar a dudas: “¡Ése es Aleijadinho!”. ²
Brasil. São Paulo-Río de Janeiro: Record, 1971, p. 296.
4
Ídem, ibídem.
5
ORDEN TERCERA DEL
CARMEN DE SABARÁ. Deliberação, 25/11/1781, apud
BAZIN, op. cit., p. 101.
6
Cf. BRETAS, Rodrigo José Ferreira. Traços biográficos rela-
tivos ao finado Antonio Francisco Lisboa, distinto escultor
mineiro, mais conhecido pelo apelido de Aleijadinho. In:
LEMOS, Maria Alzira Brum.
Aleijadinho. Homem barroco,
artista brasileiro. Rio de Janeiro: Garamond, 2008, pp. 141150.
Noviembre 2014 · Heraldos
del Evangelio      39
arzobispadodelima.org
El día 21 de septiembre fue inaugurado por el cardenal Ennio
Antonelli, en Isola del Gran Sasso
d’Italia, el nuevo edificio del santuario de San Gabriel de la Dolorosa,
que se encuentra entre los quince más visitados del mundo. Iniciada en 1970, la nueva construcción
ha podido acoger hasta 6.000 peregrinos, lo que facilita la asistencia
a la Santa Misa en los días de más
afluencia de fieles.
El rector del santuario, el padre
Natale Panetta, declaró a Radio Vaticano que era sorprendente incluso
para ellos, sacerdotes pasionistas, el
número de peregrinos que acuden a
venerar las reliquias de un santo que
sobresalió por una discretísima humildad.
El arzobispo de Lima consagra
un templo al Señor de Huanca
El arzobispo de Lima, el cardenal Juan Luis Cipriani, consagró el
14 de septiembre el santuario del
Señor de Huanca, erigido en la cima del cerro Castilla, en el territorio
de la parroquia limeña del Espíritu Santo. La advocación corresponde a una imagen milagrosa de Jesús
Se inaugura en Hungría la
capilla de la Adoración Perpetua
Los Misioneros de la Sagrada Eucaristía inauguraron la primera capilla
para la Adoración Perpetua de la diócesis húngara de Vac. El lugar elegido pertenece a los padres escolapios,
cuyo provincial presidió la Eucaristía
que dio inicio oficial a la devoción eucarística el 7 de septiembre.
Con la finalidad de cumplir las
normas eclesiásticas, que no permiten dejar sin acompañante al Santísimo expuesto, los misioneros hicieron dos meses de trabajo pastoral
para explicar la importancia de esta devoción y conseguir los cerca de
300 participantes que deben turnarse en la Adoración Eucarística.
Contaron con la generosa colaboración de los medios de comunicación
católicos, principalmente de Radio
María. Un grupo de treinta coordinadores garantiza que al menos haya
siempre un adorador en la capilla.
El Coro de la Capilla Sixtina hace
una gira por ciudades de China
Por primera vez en directo, la
Cappella Musicale Pontificia Sistina hizo oír sus voces en China, en
una serie de conciertos en las ciudades de Macao, Hong Kong y Taipéi, realizados bajo el evocativo títu-
40      Heraldos del Evangelio · Noviembre 2014
lo de Melodías celestiales en la Gran
China.
El primer concierto tuvo lugar el
19 de septiembre en la catedral de
Macao, donde fue necesario poner
sillas adicionales debido al gran número de personas que acudieron al
evento. El domingo 21, el conjunto
musical vaticano animó la Misa presidida por el cardenal John Tong Hon
en la catedral de la Inmaculada Concepción de Hong Kong, y al final del
día actuó en el Centro Cultural de esta misma ciudad. La última presentación fue en el Teatro Nacional y Sala de Conciertos de Taipéi, el día 23.
Las composiciones elegidas, de
autores como Giovanni Pierluigi da
Palestrina, Orlando di Lasso, Gregorio Allegri y Lorenzo Perosi, forman parte del repertorio ejecutado
habitualmente en las celebraciones
pontificias en el Vaticano. La Capella Musicale Pontificia, compuesta
por 28 voces adultas y 24 voces blancas, recibe el apodo de Sixtina en referencia a Sixto IV, el Papa que la reorganizó en 1471.
custodia.org
Nuevo santuario de
San Gabriel de la Dolorosa
flagelado, que data de 1675 y que es
venerada en las laderas del monte
Pachatusan, en Cuzco.
Durante la ceremonia, el cardenal incentivó a los peregrinos a cultivar las santas tradiciones populares
que estimulan la práctica de la virtud
e invitó a los presentes a que perseveraran en el buen camino: “El pecado y la borrachera nos alejan del Señor de Huanca. Dejemos el pecado,
es lo único que de verdad hace daño. Caminar hasta aquí arriba es como dejar huella, porque la vida es un
caminar, la vida es un esfuerzo. Por
eso, acompaña siempre al Señor de
Huanca, reza y aléjate del pecado”.
Indios celebran en Jerusalén y en
Bombay la Natividad de María
La comunidad católica india de
Jerusalén celebró el pasado 13 de
septiembre la fiesta de la Natividad
de la Santísima Virgen, con enorme
entusiasmo. Aunque la celebración
litúrgica había sido el día 8, aquel sábado era el único día libre de la operosa y creciente comunidad india,
obligada a adaptarse a los ritmos laborales de Israel. La ceremonia empezó en la Puerta de Damasco con la
bendición de una imagen de María,
acto que marcó el comienzo de una
Beatificación de Mons. Álvaro del Portillo
M
Santos, el cardenal Ángelo Amato, que durante la homilía señaló que el nuevo Beato “nos invita a ser santos
como él, viviendo una santidad amable, misericordiosa, afable, mansa y humilde”. Concelebraron el Prelado del Opus Dei, Mons. Javier Echevarría Rodríguez,
17 cardenales y 170 obispos. La comunión fue distribuida por 1.200 sacerdotes. Entre las numerosas autoridades civiles que participaron en la ceremonia cabe mencionar al ministro de Economía, Luis de Guindos, y al
ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz.
Opus Dei
ás de 200.000 personas, entre las cuales cerca
de 40.000 jóvenes, se reunieron en Madrid para
asistir a la ceremonia de beatificación de Mons. Álvaro
del Portillo, primer sucesor del San Josemaría Escrivá
de Balaguer, fundador del Opus Dei, realizada el pasado 27 de septiembre.
Según los organizadores, el 33% de los participantes procedían de otros países como México, Italia, Filipinas, Portugal, Estados Unidos, Chile, Brasil, Perú y Argentina, siendo que cada uno de ellos aportó
más de mil peregrinos. Los aspectos logísticos estuvieron bajo la responsabilidad de 3.500 voluntarios que, entre otras tareas, necesitaron coordinar la llegada de 1.600
autobuses procedentes de diversas
ciudades españolas.
La Celebración Eucarística fue
presidida por el prefecto de la Congregación para las Causas de los
Diversos aspectos de la Celebración, en la que, según los organizadores, participaron más de 200.000 personas.
En destaque, el cardenal Angelo Amato, prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos
procesión hasta la iglesia de San Salvador. Como preparación para la
Eucaristía, fueron bendecidas y distribuidas velas para los fieles que llenaban el recinto sagrado.
A su vez, más de 50.000 personas participaron de dicha fiesta en
la basílica de Nuestra Señora del
Monte Carmelo en Branda, arquidiócesis de Bombay, India. Se celebraron diez Misas, la primera de
ellas a las cinco y media de la ma-
drugada. La Celebración principal,
a las 8:30 a. m., fue presidida por el
cardenal Oswald Gracias, que invitó a los presentes a reflexionar sobre
los valores que la Santísima Virgen
aporta a las familias en su día a día:
“Venerada por todos, Ella puede curar divisiones, anunciando un mundo nuevo basado en la justicia, en la
paz y en la dignidad incluso para los
más marginados en nuestra querida
patria”.
Nuestra Señora Aparecida es
entronizada en Estados Unidos
El día 6 de septiembre, en una
conmovedora ceremonia, el arzobispo de Aparecida y presidente
de la Conferencia Nacional de los
Obispos de Brasil, el cardenal Raymundo Damasceno Asís, coronó
una réplica de la imagen de Nuestra Señora Aparecida en la hermosa iglesia parroquial de San Patricio, en Miami Beach, en el estado
Noviembre 2014 · Heraldos
del Evangelio      41
digitales-forum-romanum.de
de Florida. La Misa fue concelebrada por el arzobispo de Miami,
Mons. Thomas Wenski, que aceptó con agrado la invitación a la Eucaristía.
“Nuestra Señora Aparecida es la
Patrona de Brasil y es muy querida por todos los brasileños. Es venerada e invocada por nuestro pueblo. Esta parroquia de San Patricio
cuenta con un gran número de fieles
brasileños, y nos pareció muy conveniente traer una réplica de la imagen
de nuestra Madre para recordarles
su patria”, dijo el cardenal. “En María encontramos el camino hacia Jesús. Ella sirve, intercede y aboga por
nosotros, por la Iglesia y por toda la
humanidad”, añadía Mons. Damasceno, que pasó los primeros días de
septiembre visitando a la numerosa
comunidad brasileña, calurosamente acogida por Mons. Wenski, la cual
está distribuida en seis parroquias
donde se celebran Misas en portugués.
El “Forum Romanum”
reconstruye catorce siglos
de historia de Roma
El Instituto de Arqueología de la
Universidad de Humboldt de Berlín
presentó en septiembre un cuidadoso trabajo de reconstrucción digital
de la región del Foro de la Ciudad
Eterna, en un proyecto denominado
Forum Romanum, que puede ser visitado virtualmente en la dirección
www.digitales-forum-romanum.de.
Comenzado en el 2011 y aún no terminado totalmente, dicho proyecto muestra el desarrollo de Roma
desde sus inicios en el siglo VII a. C.
hasta la Alta Edad Media.
La recomposición urbana, dividida en diecisiete “tiempos crono-
lógicos”, de los cuales seis ya están
concluidos, revela aspectos sorprendentes de la ciudad en la época en
que pasó a ser el centro de la cristiandad. Filmes y animaciones tridimensionales muestran el crecimiento y la
apariencia de los sitios más significativos, mientras que detallados mapas
permiten estudiar el diseño de los
principales edificios presentados. Lo
cotidiano social y político está indicado a través de reconstrucciones que
responden a preguntas como: ¿De
qué manera y cuándo reunirse para escuchar un discurso de Cicerón?
¿En qué lugar colocarse para conseguir oírlo desde la tribuna pública?
La finalidad del proyecto no es
únicamente mostrar el aspecto del
Foro en una época determinada, sino hacer comprensible su desarrollo
histórico. También está en preparación una plataforma donde estarán
disponibles para los lectores todas
las fuentes científicas que han permitido la realización de ese trabajo.
Aniversario de la catedral de Estrasburgo
n septiembre comenzó la conmemoración de los mil
años de existencia de la catedral de Estrasburgo,
Francia, cuyos cimientos fueron puestos en el año 1015,
por iniciativa del obispo Werner de Habsburgo. Las fiestas empezaron oficialmente el 7 de septiembre con una
Eucaristía celebrada por el arzobispo metropolitano,
Mons. Jean-Pierre Grallet, quien afirmaba que ese templo era uno de los “elementos estables y duraderos” en
un mundo de realidades “efímeras y desechables”.
Están previstos numerosos eventos religiosos y culturales, para la ciudad y la región alsaciana, durante el
año de la efeméride. Las trece zonas pastorales en las
que está dividida la archidiócesis han sido invitadas por
Mons. Grallet a participar y organizar los caminos de peregrinación a la catedral. Al llegar aquí, los fieles deben
recorrer las siete etapas preparadas: el pórtico central,
con la explicación de su simbolismo; la sede del arzobispo; las fuentes bautismales; la cátedra; la Patrona, Nuestra Señora de Estrasburgo; la cripta y el pilar de los ángeles, también conocido como del Juicio Final.
42      Heraldos del Evangelio · Noviembre 2014
Sergio Hollmann
E
Fachada de la catedral de Estrasburgo,
vista desde la calle Merciére
Para conmemorar la fecha, cuatro nuevas campanas
enriquecerán las torres de la catedral. Serán instaladas
en la torre Klotz, situada encima del crucero, haciendo que el templo sea uno de los pocos en el mundo que
contará con dos carrillones independientes.
Fotos: Jonathan Francis / Detroit Archidiocese;
themichigancatholic.com
simonjudesschool.org
Congreso Eucarístico en
la diócesis de Phoenix
La diócesis de Phoenix, Estados
Unidos, celebró del 15 al 19 de septiembre un Congreso Eucarístico, siguiendo un intenso programa que
incluía el rezo del Santo Rosario en
reparación por los pecados cometidos contra la Sagrada Eucaristía, y
la devoción de las Cuarenta Horas.
Durante el evento, varios sacerdotes
se turnaban a fin de estar disponibles para confesar las 24 horas.
Conferenciantes como la Madre
Mary Assumpta Long, OP, priora
general de las Hermanas Dominicas de María, desarrollaron temas
como La Eucaristía y Nuestra Señora de los Dolores, o sobre la santidad, con especial énfasis en los
jóvenes. Durante todo el congreso permaneció abierta una exposición sobre Milagros eucarísticos en
el mundo.
La Misa conclusiva fue presidida
por Mons. Thomas J. Olmsted, obispo de Phoenix. Todas las parroquias
de la diócesis organizaron actos
propios, pero los principales eventos tuvieron lugar en la catedral de
San Simón y San Judas, y en las instalaciones adyacentes.
23º Capítulo General de las
Hijas de María Auxiliadora
Durante la semana del 22 al 28 de
septiembre, las Hijas de María Auxiliadora realizaron en la Ciudad
Eterna su 23º Capítulo General. Las
sesiones eran precedidas de una Misa concelebrada por el padre Ángel
Fernández Artime y el padre Francesco Cereda, rector mayor y vicario
general de los Salesianos. Duran-
Celebraciones Eucarísticas realizadas en las históricas iglesias de
San Patricio y de San Alberto (en destaque), en Detroit
Nueva vida para las
iglesias históricas
estadounidenses
C
on la intención de llenar nuevamente hermosas
iglesias históricas en estado de
semi-abandono y conseguir fondos para su conservación, varias
ciudades de Estados Unidos están recurriendo a lo que ha sido denominado como mass-mob
(una concentración masiva). La
expresión juega con el término flash-mob (una convocatoria
relámpago a través de internet)
y la palabra inglesa mass, que
puede referirse tanto a una Misa como a una multitud.
La idea consiste en reunir a
un grupo enorme de gente para participar en una Eucaristía
en una de esas iglesias históricas poco frecuentadas, cuyas invitaciones son hechas a través de
las redes sociales o correo electrónico. La primera ciudad que
hizo esta experiencia fue Búfalo, en el estado de Nueva York,
a continuación fue Detroit, Filadelfia y Nueva York.
En Detroit, en el estado de
Michigan, el primer mass-mob
fue realizado en abril, y su gran
éxito sorprendió incluso a los organizadores. “Al principio pensamos que una vez al mes sería
más que suficiente. Creíamos
que no seríamos capaces de llenar las iglesias. Pero ahora está todo desbordado”, afirmaba
Thom Mann, uno de los responsables de la iniciativa. La finalidad no era sólo llevar a los fieles
a la iglesia sólo el domingo, decía, sino “traer a las personas de
vuelta a la fe; y yo lo he visto”.
En agosto, por ejemplo, se reunieron más de 2.000 personas en
la histórica iglesia de San Alberto, que desde 1990 había cerrado
sus puertas como parroquia. El
mismo número se repitió en septiembre en la iglesia de San Florián. Hasta el mes de octubre han
sido realizados siete mass-mob en
Detroit, y de aquí a diciembre hay
programados otros encuentros.
Noviembre 2014 · Heraldos
del Evangelio      43
Más de 850.000 peregrinos en la
Procesión del Milagro
D
aica.org
esde 1692 viene perpetuándose en Salta, Argentina,
la devoción al Señor y la Virgen del Milagro, cuyas
sagradas imágenes —junto con la Virgen de las Lágrimas
(igualmente milagrosa)—, salen en procesión por las calles
de la ciudad el 15 de septiembre de cada año.
Mons. Mario Antonio Cargnello se dirige a los
participantes de la procesión antes de la renovación del
“Pacto de Fidelidad”, en el parque 20 de Febrero
te la celebración se pedía una especial asistencia divina para esos días
de trabajos y debates.
En sus palabras de bienvenida a
las participantes, la Madre Yvonne
Reungoat, actual superiora del instituto, afirmaba: “El tema del Capítulo, Ser hoy con los jóvenes casa que evangeliza, será el centro de
la oración, de la reflexión y del discernimiento que compartiremos en
la asamblea capitular. Invoquemos
sobre ella la ayuda de María, de los
santos y beatos de la familia salesiana y de toda la Iglesia”.
Las Hijas de María Auxiliadora fueron fundadas conjuntamente
por San Juan Bosco y Santa María
Dominga Mazzarello, el 5 de agosto de 1872, con el objetivo de formar
a la juventud según el famoso “método preventivo” de los salesianos.
El instituto cuenta en la actualidad
con 14.655 miembros, entre religiosas y laicas.
En el presente, fueron 850.000 los peregrinos que participaron en las conmemoraciones, presididas por el arzobispo metropolitano, Mons. Mario Antonio Gargnello. La
procesión empezó en la catedral con un “concierto de campanas”, tras el cual el cortejo se dirigió al parque 20 de Febrero, donde fue renovado el “Pacto de Fidelidad”, hecho
por los salteños a su Patrón, con motivo de los terremotos
que arrasaron la ciudad en 1844, para pedirle su protección.
En la mañana del día 15 fue celebrada la Misa del
triduo pontifical, presidida por el obispo de La Rioja, Mons. Marcelo Colombo, y concelebrada por
Mons. Gargnello, junto con Mons. Pedro Olmedo, obispo de Humahuaca, Mons. Martín de Elizalde, obispo de
Nueve de Julio, y Mons. César Daniel Fernández, obispo de Jujuy. En la homilía, Mons. Colombo resaltó que
la cruz es “camino de vida y señal de esperanza” y que
Jesús “nos está llamando siempre por nuestros nombres,
tomando la iniciativa de buscarnos para atraernos a Él”.
La Misa explicada
en una aplicación
para “tablets”
Con atrayente diseño, lenguaje accesible y abundantes recursos
multimedia, una aplicación ya disponible en inglés para iPad presenta una exhaustiva explicación de las
dos primeras partes de la Santa Misa: los ritos iniciales y la Liturgia de
la Palabra. Un segundo volumen,
que debe ser publicado en breve, estará dedicado a la Liturgia Eucarística y al rito de conclusión.
La aplicación desdobla el simbolismo de cada uno de los ritos,
sus raíces históricas y el significado de los gestos y oraciones. Cada
frase de la Celebración viene subsidiada con referencias bíblicas,
sentencias de los Padres de la Iglesia y citas de documentos conciliares. Centenares de fotografías, mapas y gráficos interactivos ilustran
la lectura del texto. Lugares de pe-
44      Heraldos del Evangelio · Noviembre 2014
regrinación, sitios arqueológicos,
iglesias y catedrales son presentados en imágenes panorámicas de
360 grados. Mapas permiten acompañar, por ejemplo, el itinerario de
San Pablo durante sus viajes, o el
camino de Emaús.
Objetos arqueológicos de especial
interés son mostrados en tres dimensiones. Cantos litúrgicos y oraciones
pueden ser escuchados en hebreo,
griego y latín, para hacerse una idea
de “cómo se rezaba en aquel tiempo”. La idoneidad de las informaciones contenidas en la aplicación
es corroborada por el Nihil obstat de
Mons. Terence E. Hogan, SLD, decano de la Universidad Santo Tomás, y
por el Imprimatur de Mons. Thomas
Gerard Wenski, Arzobispo de Miami, Estados Unidos. El programa fue
también revisado por una comisión
de la conferencia episcopal estadunidense. Más información en: www.
massexplainedapp.com.
Un antiguo papiro
egipcio que hace
referencia a la Eucaristía
Ha sido descubierto recientemente en la Biblioteca John Rylands, de
la Universidad de Manchester, un
papiro que es considerado uno de
los documentos más antiguos de los
que hacen referencia a la Sagrada
Eucaristía. El fragmento, de aproximadamente 20 x 15 cm, contiene
unas frases inspiradas en los versí-
culos 23 y 24 del Salmo 77 y en Mateo 26, 28-30. En una de ellas se
puede leer: “Nuestro Dios preparó una mesa en el desierto sagrado
y dio maná de comer para un nuevo
pacto: el cuerpo inmortal del Señor
y la sangre que Cristo derramó por
nosotros en la remisión de los pecados”.
El papiro pertenece a un conjunto de documentos que esa universidad británica adquirió a principios
del siglo pasado en un mercado de
antigüedades egipcio. Está escrito en
griego, entre los años 574 y 660 de la
era cristiana, y contiene errores en la
transcripción de los textos bíblicos citados, por lo que se deduce que probablemente su autor no sería ni copista ni sacerdote, y los escribió de
memoria.
Según la investigadora que hizo este importante hallazgo, la Dra.
Roberta Mazza —profesora de Literatura Clásica e Historia Antigua
en la Escuela de Artes, Lenguas y
Culturas de la Universidad de Manchester, Inglaterra—, el papiro era
originalmente un recibo del pago
de los impuestos del grano, utilizado en la ciudad egipcia de Tertembuthis, cerca de la actual El-Ashmunein. Posteriormente, un trozo
del mismo fue aprovechado para
escribir en el reverso el nuevo texto. Los pliegues y el desgaste que
sufre la cara exterior del documento hacen suponer que el propietario
lo usara como colgante y se tratara de una especie de “amuleto” para invocar la protección divina. Estos hechos demuestran, dice la Dra.
Mazza, “que el conocimiento de la
Biblia estaba más arraigado en el
Egipto del s. VI d. C. de lo que se
pensaba hasta ahora”.
Noviembre 2014 · Heraldos
del Evangelio      45
Historia para niños... ¿o adultos llenos de fe?
¿De dónde viene tanta fuerza?
La superiora condujo a los rudos soldados hasta el final de
un largo pasillo. Paró ante una gran puerta hecha de vidrios
de colores y, abriéndola, los invitó a que entrasen...
¡Q
Hna. Patricia Victoria Jorge Villegas, EP
— Madre, hay un montón de solué guerra tan tremen- saba la valentía de esas enfermerasda! Todos los días ve- religiosas impidiendo que ningún dados en la entrada y exigen hacer
una inspección. Cada vez golpean
nían del frente de ba- mal las contaminase.
Cierto día el timbre del hospital con más fuerza y temo que nuestra
talla amargas noticias
que en mucha gente provocaban co- empezó a sonar con insistencia, se- vieja puerta se venga abajo.
— Déjales que entren. Yo misma
piosas lágrimas por la pérdida de al- guido de violentos golpes en la puergún familiar o un amigo. Caravanas ta. A continuación se vio a la herma- los atenderé.
— No, madre. A ver si le van a hade heridos llegaban a las ciudades na portera yendo de aquí para allá
que todavía no habían sido afectadas buscando a la madre superiora. Pa- cer daño. Es mejor que llamemos al
por el fragor de los combates, y hasta recía que estaba muy afligida. ¿Qué alcalde o le pidamos ayuda al suegro
el propio ejército sembraba el terror había sucedido? Un enorme suspen- de nuestra vecina, que es coronel...
— Hija mía, somos vírgenes conirrumpiendo súbitamente en las vi- se se apoderó de las demás religiosagradas a Cristo y no hay nada que
sas...
viendas en busca de espías enemigos.
temer. Si Él se entregó por noEn medio de tan terribles
sotros hasta el final, ¿qué mal
acontecimientos, sólo una inspuede hacernos un puñado de
titución mantenía la calma en
militares enfurecidos?
aquel pueblo: el hospital de las
Entonces la superiora y la
Hermanas de la Caridad. A él
hermana portera fueron al enacudían muchos de los que hacuentro de los soldados, dirigibían sido alcanzados en la ludos por un malcarado capitán.
cha o personas aquejadas de
Los atendieron en la sala de vienfermedades contagiosas que
sitas, pero ellos no estaban muy
no habían encontrado donde
interesados en charlar... Quelos atendiesen, y recurrían al
rían recorrer una por una todas
auxilio de las generosas monlas dependencias del edificio
jas. Éstas los acogían y los roporque habían recibido varias
deaban con toda clase de cuidenuncias de que allí se escondados posibles. Además de
dían varios espías enemigos.
ofrecerles medicamentos paGentil y solícita, la madre
ra el cuerpo, les enseñaban las
los condujo a la gran enfermeverdades de la fe y, si era necesario, los preparaban para una La superiora fue al encuentro de los soldados, ría, donde muchos pacientes
estaban tumbados con sus cabuena muerte. Dios recompendirigidos por un malcarado capitán
46      Heraldos del Evangelio · Noviembre 2014
Edith Petitclerc
sús Sacramentado inviras desfiguradas por llatándolos, con su gracia,
gas y úlceras. Los mia la conversión.
litares, impresionados
Reflexionando
soy dejando ver en sus fibre el amor con el que
sonomías la repugnanlas monjas trataban a
cia que les provocaba la
los afectados por las enescena, pasaron rápidafermedades más repugmente al siguiente aponantes, comprendieron
sento. En este sitio, no
cómo Aquel que diobstante, se encontrajo “amaos unos a otros
ban los que tenían docomo yo os he amado”
lencias en estado muy
(Jn 15, 12) era el único
avanzado. Un olor insoque podía hacerles caportable impregnaba el
paces de tan arduo ofiambiente, y esos rudos
cio, ejecutado en la más
soldados se cubrieron la
perfecta caridad. ¡Y
nariz con sus pañuelos.
qué lejos estaban ellos
Pero mientras que
de ese mismo Jesús que
ellos trataban de salir de
Aquellos soldados duros y groseros,
ahora los estaba llaese lugar tan maloliente,
que hacía tanto tiempo habían dejado de pensar
en la religión, cayeron de rodillas
mando!...
una joven hermana perCon los ojos húmemanecía tranquila al laLos llevó hasta el final de un lar- dos por la emoción, el capitán le dijo
do de una de las camas limpiando
cuidadosamente las heridas de uno go pasillo y paró ante una gran puer- a la superiora:
— Quede en paz, madre, y perde los infelices y lo animaba, sin de- ta hecha de vidrios de colores, que
mostrar un poco de aversión siquie- filtraban la tenue luminosidad del done nuestra falta de delicadeza.
recinto que custodiaba. Al abrirla, la No las molestaremos nunca más con
ra.
Después de haber recorrido to- superiora los invitó a que entrasen. inspecciones como ésta. Pero, por
das las habitaciones —a paso apre- Acto seguido hizo una solemne ge- caridad, permítanos que volvamos
surado, porque el espectáculo de nuflexión, se arrodilló un instante en aquí y nos encomendemos a Jesús
tantos males los había dejado horro- adoración a Jesús presente en el sa- Sacramentado cuando seamos llarizados—, el capitán le preguntó a la grario y, levantándose, dijo en voz mados al frente.
Una semana después, ese mismo
baja y llena de veneración:
superiora:
— Ahí está, señores, el secreto de destacamento visitaba devotamente
— ¿Cuánto tiempo hace que usla capilla del hospital y marchaba a
nuestra fuerza.
ted trabaja aquí?
Y señalando al sagrario, conti- su destino. Su fe se difundió por el
— Ah, señor, ya se han cumplido
ejército entero y todos empezaron
nuó:
cuarenta años.
— Viene de la Sagrada Eucaris- a rezar con ahínco para que Dios
— ¿Cuarenta años? — exclamaron con él los demás soldados a la tía que recibimos diariamente. Y les les diera la victoria. Y no tardaron
puedo asegurar que el día en que el en ser atendidos: ya en los primeros
vez.
— ¡Qué osadía! — dijo el capi- Santísimo Sacramento deje de estar movimientos del combate supremo
aquí presente, nadie más tendrá el los enemigos huyeron, dejando el tetán.
rreno libre de obstáculos. La paz se
Tras unos segundos de respetuo- valor de permanecer en esta casa...
Aquellos soldados duros y grose- restableció definitivamente y los solso silencio, prosiguió hablando:
— Cuando visitamos una de las ros, que hacía tanto tiempo habían dados fueron a rezar, agradecidos,
enfermerías vi a una joven religiosa dejado de pensar en la religión, ca- un Te Deum en la catedral, reconoque serenamente cuidaba de uno de yeron de rodillas como traspasados ciendo que la fuerza nunca viene del
los pacientes, limpiándole sus llagas, por los imponderables de la capilla. hombre o del poder de las armas.
y me preguntaba de dónde le viene Envueltos por el colorido de los vi- Cualesquiera que sean las circunstrales que tamizaban suavemente la tancias, nuestro auxilio siempre vietanta fuerza.
luz de las ventanas, les parecía que ne del Señor, “que hizo el cielo y la
La superiora le respondió:
allí sentían la presencia física de Je- tierra” (Sal 120, 2). ²
— Venga, se lo enseñaré...
Noviembre 2014 · Heraldos
del Evangelio      47
_
_______
Los santos de cada día
2. XXXI Domingo del Tiempo Ordinario.
Conmemoración de todos los
fieles difuntos.
San Malaquías, obispo
(†1148). Renovó la vida de su
iglesia en la diócesis de Down y
Connor, en Irlanda. Falleció en
el monasterio de Claraval, en
presencia de San Bernardo.
3. San Martín de Porres, religioso
(†1639 Lima – Perú).
San Pedro Francisco Nerón,
presbítero y mártir (†1860). Religioso de la Sociedad de Misiones Extranjeras de París, que tras
haber sido encerrado en una estrecha jaula y cruelmente golpeado, fue decapitado en Tonquín,
Vietnam.
4. San Carlos Borromeo, obispo
(†1584 Milán – Italia).
Beata Francisca de Amboise, religiosa (†1485). Duquesa de
Bretaña que después de enviudar
fundó en Vannes el primer Carmelo femenino de Francia.
5. Santo Domnino, mártir (†307).
Joven médico condenado en la
persecución de Diocleciano a trabajar en las minas de Fanesia, en
Cesarea de Palestina, y después
quemado vivo, por permanecer
cristiano.
6. San Winoco, abad (†c. 716). Discípulo de San Bertino, en la comunidad monacal de Sithiu. Más
tarde construyó el monasterio de
Wormhout, en Francia.
7. Beato Vicente Grossi, presbítero
(†1917). Fundador del Instituto
de las Hijas del Oratorio, en Cremona, Italia.
8. San Godofredo, obispo (†1115).
Educado en la vida monástica desde los cinco años de edad,
fue abad benedictino y obispo de
Amiens, Francia.
9. XXXII Domingo del Tiempo Ordinario.
Dedicación de la Basílica de
Letrán.
San Ursino, obispo (†s. III).
Primer obispo de Bourges, Francia. Transformó en iglesia una casa
donada por el senador Leocadio.
10. San León Magno, Papa y doctor
de la Iglesia (†461 Roma).
San Andrés Avelino, sacerdote (†1608). Religioso de
la Congregación de Clérigos
Regulares (Teatinos). Hizo
el voto de avanzar cada
día en las virtudes. Murió en Nápoles, Italia.
11. San Martín de
Tours, obispo (†397
Candes-Saint-Martin – Francia).
Beata Vicenta María, virgen
(†1855). Junto con
el Beato Carlos Steeb,
fundó el Instituto de
las Hermanas de la Misericordia de Verona,
Italia.
12. San Josafat, obispo y
mártir (†1623 Witebsk
– Bielorrusia).
San Emiliano,
presbítero (†574).
Después de muchos
años de vida eremítica y algún tiempo
48      Heraldos del Evangelio · Noviembre 2014
Gustavo Kralj
1. Solemnidad de Todos los Santos.
San Nuno de Santa María,
religioso (†1431). Condestable
del reino de Portugal. Tras vencer muchas batallas, abandonó el
mundo e ingresó en la Orden de
los Carmelitas.
de ministerio clerical, abrazó la
vida monástica en San Millán de
la Cogolla, España.
13. San Leandro, obispo (†c. 600
Sevilla – España)
Santa Maxelendis, virgen y
mártir (†670). Según la tradición,
fue asesinada a espada por su
pretendiente, en Cambrai, Francia, por haber elegido a Cristo
como esposo y rechazado a quien
fue prometida por sus padres.
14. Beata María Teresa de Jesús,
virgen (†1889). Fundó en Montevarchi, Italia, el Instituto de
Nuestra Señora del Monte Carmelo.
15. San Alberto Magno, obispo y
doctor de la Iglesia (†1280 Colonia – Alemania).
San Desiderio, obispo
(†655). Construyó muchas iglesias, monasterios y edificios
para el bien común en
la diócesis de Cahors,
Francia, sin olvidarse,
no obstante, de preparar a las almas como verdaderos templos de Cristo.
16. XXXIII Domingo del
Tiempo Ordinario.
Santa Margarita de
Escocia, reina (†1093
Edimburgo – Escocia).
Santa Gertrudis, virgen (†1302 Helfta –
Alemania).
San Edmundo Rich,
obispo (†1240). Desterrado de su diócesis de
Canterbury por defender los derechos de la
Iglesia, se refugió en el
San Roque González
monasterio cisterciense
Colegio Cristo Rey,
de Pontigny, Francia.
Asunción (Paraguay)
_________________ Noviembre
18. Dedicación de las basílicas de los
Santos Pedro y Pablo, Apóstoles.
San Román, mártir (†303).
Diácono de Cesarea, que cuando
vio que los cristianos de Antioquía, Turquía, se acercaban a las
estatuas de los ídolos, les exhortó
a perseverar en la fe católica. Por
eso fue torturado y estrangulado.
19. Santos Roque González, Alfonso Rodríguez y Juan del Castillo, presbíteros y mártires (†1628
Caibaté – Brasil).
Santa Matilde, virgen
(†c. 1298). Mujer de insigne doctrina y humildad, iluminada por el
don de la contemplación mística,
fue maestra de Santa Gertrudis en
el monasterio de Helfta, Alemania.
20. San Silvestre, obispo (†c. 520–
530). Obispo de Chalons-surSaône, Francia. A los cuarenta
años de sacerdocio, lleno de Dios
y de virtudes, fue al encuentro
del Señor.
21. La Presentación de la Santísima Virgen.
San Agapio, mártir (†306). Tras
haber sido prisionero y sometido
a suplicios en Cesarea de Palestina, le ataron piedras a los pies y lo
echaron al Mediterráneo.
22. Santa Cecilia, virgen y mártir
(†s. inc. Roma).
San Pedro Esqueda Ramírez, presbítero y mártir (†1927).
Encarcelado y fusilado en Teocaltitlán, durante la persecución
mexicana.
23. XXXIV Domingo del Tiempo Ordinario. Solemnidad
de Jesucristo, Rey del Universo.
San Clemente I, Papa y
mártir (†s. I Crimea).
San Columbano, abad
(†615 Bobbio – Italia).
Beata Enriqueta Alfieri, virgen (†1951). Religiosa
de las Hermanas de la Caridad de Santa Juana Antida Thouret, que ejerció su
apostolado con los encarcelados, en Milán, Italia.
24. San Andrés Dung-Lac, presbítero, y compañeros, mártires (†1625-1886 Vietnam).
San Porciano, abad
(†d. 532). Siendo joven esclavo buscó refugio en un
monasterio de la actual
Clermont–Ferrand, Francia,
en el que se hizo monje y
donde llegó a ser abad.
Timothy Ring
17. Santa Isabel de Hungría, religiosa (†1231 Marburgo – Alemania).
Santos Jordán Ansalone y Tomás Rokuzayemon Nishi, presbíteros y mártires (†1634). Sacerdotes dominicos martirizados en
Nagasaki, Japón.
25. Santa Catalina de Alejandría, virgen y mártir (†séc.
inc. Egipto).
San Márculo, obispo (†347).
Según la tradición, murió mártir
en tiempo del emperador Constante, en Numidia, Argelia, despeñado desde una roca.
26. San Siricio, Papa (†399).
San Ambrosio lo alaba como verdadero maestro, ya que, consciente de su responsabilidad sobre todos los obispos, los instruyó
con enseñanzas de los santos Padres, confirmándolos con su autoridad apostólica.
27. Beato Bernardino de Fossa,
presbítero (†1503). Religioso
franciscano que propagó la fe católica en muchas regiones de Italia. Fue superior provincial en los
Abruzos, Dalmacia y Bosnia.
Santa Cecilia - Pro-catedral de
Santa María, Hamilton (Canadá)
28. San Andrés Tran Van Trong,
mártir (†1835). Por negarse a pisar una cruz fue encarcelado y,
tras numerosas torturas, degollado en tiempo del emperador en
Kham Duong, Vietnam.
29. Beata María Magdalena de la
Encarnación, virgen (†1824).
Fundadora del Instituto de las
Hermanas de la Adoración Perpetua del Santísimo Sacramento.
Murió en Roma.
30. I Domingo de Adviento.
San Andrés, Apóstol.
Beato Ludovico Roque Gientyngier, presbítero y mártir
(†1941). Ejecutado cerca de Múnich, Alemania, en tiempo de la
ocupación militar de Polonia.
Noviembre 2014 · Heraldos
del Evangelio      49
Espejo del Sol
Cada uno de nosotros puede ser comparado a una
gota de agua, pequeñita e insignificante, pero llamada
a reflejar algo infinitamente superior...
Adriana María Sánchez García
T
ras una fuerte lluvia, o
incluso después del leve rocío de la mañana,
podemos contemplar
unas gotitas de agua que reflejan la
luz del Sol. Similares a pequeñas joyas, adquieren una belleza propia
que no tenían hasta que no reflejaron dicha luz.
¿Y qué es el Sol comparado con
una gota de agua? Es una estrella de
una grandeza especial, que aparece
e ilumina la Tierra y permite la vida en nuestro planeta. Y una gota de
agua... ¿qué podría haber de más insignificante? Cae y enseguida se evapora, sin que se le dé más importancia. ¡No es nada en comparación con
el océano! Sin embargo, por la acción de los rayos solares, esa pequeñita gota pasa a ser un espejo del
Sol, a participar, en cierto modo, de
la rutilante belleza del astro rey.
De manera análoga, cada uno
de nosotros es como una gota de
agua. El hombre, en sí mismo, es
tan pequeño dentro del universo...
No obstante, está llamado a hacer
que en él resplandezca algo infinitamente superior: ¡Dios mismo! Al
ser un reflejo de la luz divina, en
cuanto criatura hecha a su imagen
y semejanza, adquiere un brillo superior cuando las aguas bautismales son derramadas sobre su cabeza: es el fulgor del estado de gracia.
¿Y qué hay más hermoso que un alma en gracia?
Dios ilumina todo lo que vemos,
ya sea las maravillas de la naturaleza como las virtudes de las almas
santas. Todas las bellezas de esta tierra son como espejos, en los que podemos admirarlo y crecer en el anhelo de verlo en el Cielo. El vasto y
tempestuoso mar, por ejemplo, representa la grandeza divina; la garza blanca, su pureza; el amor de una
madre, su bondad.
Escribe San Pablo: “Ahora vemos como en un espejo, confusamente; entonces veremos cara a cara”
50      Heraldos del Evangelio · Noviembre 2014
(1 Co 13, 12). Pero, ¿cómo podremos
llegar a ser un perfecto espejo del
Sol de Justicia, límpido y sin ninguna mancha, para reflejar su imagen?
El amor, dice San Juan de la
Cruz,1 hace al amante semejante al
amado. Por tanto, amando mucho a
Dios nos haremos semejantes a Él.
Amando a Dios más que a nosotros
mismos —lo que sólo es posible con
el auxilio de la gracia—, desearemos
vivir conforme su Ley y seremos la
“luz del mundo” (Mt 5, 14) preconizada por Jesús en el Evangelio. Así,
pues, podremos realizar en nosotros las palabras del Apóstol: “Mas
todos nosotros, con la cara descubierta, reflejamos la gloria del Señor y nos vamos transformando en
su imagen con resplandor creciente,
por la acción del Espíritu del Señor”
(2 Co 3, 18). ²
Cf. SAN JUAN DE LA CRUZ. Subida
del Monte Carmelo. L. I, c. 4, n.º 3.
1
Fotografías: Gustavo Kralj
Noviembre 2014 · Heraldos
del Evangelio      51
La Virgen de las Gracias
Basílica de Nuestra Señora
del Rosario, Caieiras (Brasil)
João Paulo Rodrigues
L
a prudente Virgen no
buscaba sabiduría,
como Salomón; ni riquezas,
ni honores, ni poder,
sino gracia.
Verdaderamente, sólo
por la gracia nos
salvamos. ¿Para qué
deseamos nosotros,
hermanos, otras cosas?
Busquemos la gracia,
y busquémosla por
María, porque Ella
encuentra lo que
busca y no puede
verse frustrada.
San Bernardo