La vivienda saludable
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La vivienda saludable
Vivienda Saludable: R O S A LU T E P Reto del Milenio en los Asentamientos P A H O Precarios de América Latina y el Caribe V I M U ND R O S A LU T E P Guía para las Autoridades Nacionales y Locales P A H O O P S N O I N O I O P S V I M U ND Vivienda Saludable: Reto del Milenio en los Asentamientos Precarios de América Latina y el Caribe Guía para las Autoridades Nacionales y Locales Centro de Gestión de Conocimiento. OPS Venezuela. Catalogación en fuente Vivienda saludable: reto del milenio en los asentamientos precarios de América Latina y el Caribe: guía para las autoridades nacionales y locales.Caracas: OPS/OMS para Venezuela, 2006. 1- Saneamiento de la vivienda 2. Vivienda 3. Manuales I. Comisión Económica para América Latina y el Caribe II. Organización Panamericana de la Salud-Organizacion Mundial de la Salud III. Programa de las Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos, Oficina Regional para América Latina y el Caribe. © Organización Panamericana de la Salud, 2006 Esta publicación tiene como propósito la diseminación de información acerca de los componentes de la estrategia de vivienda saludable. Las opiniones expresadas son de responsabilidad exclusiva de los autores y no deben atribuirse a la Organización Panamericana de la Salud. El material incluido en esta publicación puede ser citado o reproducido sin restricciones, con la condición de que se mencione la fuente y el número de referencia. Dirección: Qta. OPS/OMS, 6ª . Av. Entre 5ª y 6ª transversal, Altamira. Caracas, Venezuela. Teléfono: (0212) 206 5022 Fax: (0212) 261 6069 Correo electrónico: [email protected] Sitio web: http://www.ops-oms.org.ve - 52 - Rosario Santa María (Perú) María del Carmen Rojas (Argentina) Carlos Levinton (Argentina) Nory Pereira (Venezuela) Carlos Barceló (Cuba) Marcelo Korc (OPS/OMS) -Guías para los diagnósticos ó nacionales y locales integrales de l ínea de base sobre los factores de riesgo y protección a la salud asociados con la vivienda. Implementación de las guías en al menos dos países de la Región. -Documento sobre temas prioritarios de investigación acerca de las relaciones entre salud y vivienda a nivel regional y en cada país. -Base de datos de agencias de cooperación externa interesadas en financiar proyectos de investigación acerca de las relaciones entre salud y vivienda. -Protocolo del proyecto «Hacia una vivienda saludable » originado por la Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud, el Ministerio de Protección Social y el Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial de Colombia. Manuales para facilitadores y agentes comunitarios y protocolo de evaluación participativa. Adecuación e implementación del proyecto en al menos tres países de la Región. -Página web de la Iniciativa de Vivienda Saludable. -Al menos dos cursos regionales al año sobre vivienda y salud vía Internet. -Al menos dos Centros de Salud en la Vivienda convertidos en Redes Nacionales de Vivienda Saludable y dos nuevas Redes Nacionales establecidas en la Región. -Espacios de discusión para el tema vivienda saludable en las agendas de al menos dos instancias regionales y sub-regionales de integración. 1.Fortalecimiento de los sistemas nacionales y locales de vigilancia de los factores de riesgo y protección a la salud asociados con la vivienda. 1.Investigación acerca de las relaciones entre salud y vivienda. 1.Desarrollo de proyectos comunitarios de evaluación-acción-participación. 1.Construcción y desarrollo de capacidades. 1.Desarrollo institucional. Responsable (país) -Hojas de divulgación para autoridades nacionales, locales y la comunidad. -Guías para la evaluación ó del impacto de políticas, planes, programas y proyectos de vivienda de inter és social en la salud con enfoque de equidad. Implementaci ó ón de las guías en al menos dos países de la Región. Producto 1.Apoyo al establecimiento de políticas, planes, programas y proyectos p úblicos de vivienda de interés social y desarrollo urbano saludables. Línea de acción Cuadro 2: Plan de acción regional de la Iniciativa de Vivienda Saludable para el período 2006-07 Vivienda Saludable: Reto del Milenio en los Asentamientos Precarios de América Latina y el Caribe Guía para las Autoridades Nacionales y Locales PREFACIO La salud es un derecho humano fundamental que se define como «un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente por la ausencia de enfermedad». Bajo esta óptica de salud como calidad de vida, las condiciones de la vivienda han sido reconocidas como una de las principales determinantes sociales de la salud humana. En particular, en los países de América Latina y el Caribe, las condiciones de la vivienda en los asentamientos precarios son preocupantes, lo que podría estar afectando la salud de millones de personas. De no emprenderse acciones certeras y masivas, la acumulación de carencias podría llegar a ser inmanejable en varios países de la región. Una manera eficaz de promover y proteger la salud de los peligros a los que se está expuesto, por las precarias condiciones de la vivienda, es a través de la estrategia que impulsa la Red Interamericana de Vivienda Saludable. Esta estrategia es la implementación de una iniciativa que persigue facilitar los procesos para que las personas puedan mejorar sus condiciones de vida en la vivienda. Requiere un fuerte compromiso político, una sólida experiencia técnica e intercultural, la colaboración intersectorial permanente, el enfoque multidisciplinario y un gran nivel de participación y acción por parte de la comunidad. La estrategia de vivienda saludable es un vehículo para asistir a los Estados Miembros de la Organización de la Naciones Unidas de América Latina y el Caribe en el cumplimiento con el compromiso de la Declaración del Milenio adoptada por 189 estados en el año 2000. La vivienda saludable ejerce en forma directa e indirecta una influencia positiva en el cumplimiento de los ocho Objetivos de Desarrollo del Milenio esbozados en la Declaración. El propósito de esta Guía para autoridades nacionales y locales es suministrar información y orientación a los decisores políticos sobre los principales componentes de la estrategia de vivienda saludable. La Guía fue desarrollada para contribuir al buen gobierno en el área de la salud en el contexto de la vivienda y el desarrollo urbano a escala nacional y local. Surge como producto del Simposio Regional «Vivienda Saludable: reto del Milenio en los asentamientos precarios de América Latina y el Caribe», que se llevó a cabo del 3 al 7 de septiembre de 2005 en Lima, Perú. Este documento es una herramienta e instrumento flexible con un marco estratégico que puede ser utilizado en diferentes instancias nacionales y locales. Para utilizar esta herramienta en diferentes contextos, es necesario hacer adaptaciones y/o modificaciones tomando en cuenta los factores sociales, económicos, ambientales y culturales asociados al lugar donde vaya a ser utilizada. Como instrumento ofrece a las autoridades nacionales y locales una estrategia práctica para promover y proteger la salud y la calidad de vida de las personas, y puede producir resultados a corto, mediano y largo plazo. También incluye y define conceptos relacionados con la estrategia de vivienda saludable, tales como la participación comunitaria, las políticas públicas que promueven la salud, las acciones basadas en evidencias y las mejores prácticas. Se llevaron a cabo cuatro sesiones de conferencias donde se presentaron experiencias nacionales y locales, iniciativas de las agencias del Sistema de Naciones Unidas y acciones de la cooperación externa y dos sesiones de grupos de trabajo donde se discutieron insumos para la elaboración de un plan de acción regional de la Iniciativa de Vivienda Saludable. Además, se llevó a cabo la VI Reunión de la Red VIVSALUD donde se concretó el plan de acción regional y se eligió el nuevo secretariado de la Red para el período 2006-07 (ver Cuadro 1). Los grupos de trabajo recomendaron que los países asuman como política de Estado el derecho a la vivienda adecuada promovida por la Agenda Hábitat presentada en la Conferencia Hábitat II en Estambul en 1996. En particular, recomendaron que las políticas, planes, programas y proyectos públicos de vivienda de interés social a nivel nacional y local: Traten a la vivienda de una forma integrada usando conceptos de planificación rural-urbano como una única unidad, enfocándose no sólo en el ambiente físico, sino también en el hogar, el entorno y la comunidad y respetando, en lo posible, la cultura y costumbres de los pueblos. Incluyan el concepto de vivienda saludable, el cual alude a un espacio de residencia que promueve la salud de sus moradores. Una vivienda saludable carece o presenta factores de riesgo controlados y prevenibles e incluye agentes promotores de la salud y el bienestar. Prioricen la salud y el bienestar evaluando el impacto en la salud de la población afectada. Hagan partícipe a la comunidad en las decisiones desde el comienzo del proceso. Basados en las recomendaciones de los grupos de trabajo, la Red VIVSALUD concretó en un plan de acción regional que contiene seis líneas de acción y 10 productos (ver Cuadro 2) para el período 2006-07. Cuadro 1: Secretariado de la Red Interamericana de Vivienda Saludable para el período 2006-07 Nombre Puesto País Secretario Ejecutivo Carlos Barceló Cuba Secretario Financiero y de Movilización de Recursos Juan Carlos Giraldo Colombia Secretario de Proyectos Simone Cynamon Cohen Brasil Vocal I Rosario Santa María Perú Vocal II Carlos Hugo Levinton Argentina Vocal III Blas Javier Amarilla Representante OPS/OMS Marcelo Korc - 51 - Paraguay ANEXO 5 INFORME DEL SIMPOSIO REGIONAL «VIVIENDA SALUDABLE: RETO DEL MILENIO EN LOS ASENTAMIENTOS PRECARIOS DE AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE» Del 3 al 7 de septiembre de 2005 se llevó a cabo en Lima, Perú, el Simposio Regional «Vivienda saludable: reto del Milenio en los asentamientos precarios de América Latina y el Caribe». Fue organizado por la Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS), la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), el Programa de las Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos (UN-HABITAT), la Federación Latinoamericana de Ciudades, Municipios y Asociaciones (FLACMA) y la Red Interamericana de Vivienda Saludable (Red VIVSALUD) a nivel internacional y por el Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento, el Ministerio de Salud, el Consejo Nacional del Ambiente, la Red Peruana de Vivienda, Ambiente y Salud y la Asociación Peruana de Toxicología a nivel nacional. Contó con la participación de aproximadamente 120 personas de más de 10 de países de América Latina y el Caribe. En particular, participaron autoridades nacionales de salud y vivienda de Colombia, Costa Rica, México, Paraguay, Perú y República Dominicana, autoridades locales de Ecuador y Perú, coordinadores nacionales y locales de la Red VIVSALUD y representantes de agencias de cooperación externa. La finalidad del simposio fue promover la sinergia de acciones de las políticas, planes, programas y proyectos de vivienda en asentamientos precarios y la Estrategia de Vivienda Saludable para mejorar la salud y la calidad de vida de la población de América Latina y el Caribe como respuesta al cumplimiento del compromiso de la Declaración del Milenio adoptada en el año 2000, y al mejoramiento de la equidad en salud promovido por la Comisión sobre Determinantes de la Salud de la OMS creada en mayo de 2005. La Estrategia de Vivienda Saludable es la implementación de una iniciativa que consiste en fortalecer la ejecución de actividades que promueven y protegen la salud de las poblaciones más vulnerables de los peligros a los que se está expuesto en la vivienda en las zonas más necesitadas y que contribuyen al desarrollo local integrado de las comunidades. En particular, los objetivos específicos del simposio fueron: Discutir el estado actual de las acciones orientadas al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) relacionados con vivienda, salud y calidad de vida en América Latina y el Caribe, y en el contexto de la situación y prioridades actuales. Analizar la viabilidad e implementación de la Estrategia de Vivienda Saludable en las políticas, planes, programas y proyectos nacionales y locales de vivienda para sectores más vulnerables y su articulación con los planes de desarrollo local para municipios saludables. Discutir el trabajo de la Red VIVSALUD y potenciar las alianzas orientadas a la promoción e implementación de la Estrategia de Vivienda Saludable y su articulación con otras estrategias existentes como la Estrategia de Municipios y Comunidades Saludables. - 50 - Nuestro deseo es que esta Guía pueda contribuir a la construcción de una mayor capacidad para promover y proteger la salud y el desarrollo local integrado de las comunidades, diseminando estrategias eficaces y fortaleciendo continuamente la Red Interamericana de Vivienda Saludable y sus redes Nacionales. Luiz A. Galvão Gerente Área de Desarrollo Sostenible y Salud Ambiental Organización Panamericana de la Salud, Oficina Regional de la Organización Mundial de la Salud Jorge Gavidia Jefe Programa de las Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos, Oficina Regional para América Latina y el Caribe Joseluis Samaniego Director División de Desarrollo Sostenible y Asentamientos Humanos Comisión Económica para América Latina y el Caribe RECONOCIMIENTO Agradecemos por sus contribuciones en la elaboración de este documento a las siguientes personas: Coordinación Marcelo E. Korc - Organización Panamericana de la Salud, Oficina Regional de la Organización Mundial de la Salud Alberto Paranhos - Programa de las Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos, Oficina Regional para América Latina y el Caribe Daniela Simioni - Comisión Económica para América Latina y el Caribe Colaboradores Carlos Barceló - Instituto Nacional de Higiene, Epidemiología y Microbiología de Cuba Simone Cynamon Cohen - Escuela Nacional de Salud Pública Sergio Arauca Fundación Instituto Oswaldo Cruz de Brasil Debora Cynamon Kligerman - Escuela Nacional de Salud Pública Sergio Arauca Fundación Instituto Oswaldo Cruz de Brasil Marilyn Rice - Organización Panamericana de la Salud, Oficina Regional de la Organización Mundial de la Salud Ricardo Rojas - Organización Panamericana de la Salud, Oficina Regional de la Organización Mundial de la Salud Rosario Santa María - Universidad Ricardo Palma del Perú Rosa María V. Tarrío - Programa de las Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos, Oficina Regional para América Latina y el Caribe Izabelle Viana - Universidad de la Amazonía de Brasil La identificación de las prioridades de la salud y el establecimiento de programas y políticas públicas sanas para atender dichas prioridades. El apoyo a la investigación que promueva los conocimientos sobre prioridades determinadas. La movilización de recursos financieros y operacionales a fin de crear capacidad humana e institucional para la elaboración, la aplicación, la vigilancia y la evaluación de planes de acción de ámbito nacional. D. Establecer o fortalecer redes nacionales e internacionales que promuevan la salud. E. Propugnar que los organismos de las Naciones Unidas se responsabilicen de los efectos en la salud de sus programas de desarrollo. F. Informar a la Directora General de la Organización Mundial de la Salud, para los fines del informe que ésta presentará al Consejo Ejecutivo en su 107a reunión, de los progresos realizados en la ejecución de las acciones arriba mencionadas. Firmado en la Ciudad de México, el 5 de junio de 2000, en árabe, chino, español, francés, inglés, portugués y ruso, versiones todas ellas igualmente auténticas. Un especial agradecimiento a los participantes del Simposio Regional «Vivienda Saludable: reto del Milenio en los asentamientos precarios de América Latina y el Caribe» que se llevó a cabo del 3 al 7 de septiembre de 2005 en Lima, Perú, quienes revisaron y contribuyeron en la redacción del documento con valiosas observaciones. - 49 - 1. Reconocemos que el logro del grado máximo de salud que se pueda alcanzar es un valioso recurso para el disfrute de la vida y es necesario para el desarrollo social y económico y la equidad. 2. Consideramos que la promoción del desarrollo sanitario y social es un deber primordial y una responsabilidad de los gobiernos, que comparten todos los demás sectores de la sociedad. TABLA DE CONTENIDO Página 1. Los Objetivos de Desarrollo del Milenio y la vivienda saludable.......... 7 2. La vivienda como determinante de la salud en América Latina y el Caribe............................................................................................... 9 3. Somos conscientes de que, en los últimos años, gracias a los esfuerzos persistentes y conjuntos de los gobiernos y las sociedades, se han registrado importantes mejoras sanitarias y progresos en la prestación de servicios de salud en muchos países del mundo. 4. Observamos que, a pesar de esos progresos, aún persisten muchos problemas de salud que entorpecen el desarrollo social y económico y que, por tanto, deben abordarse urgentemente para fomentar la equidad en el logro de la salud y el bienestar. 2.1 2.2 3. 3.4 3.5 6. Reconocemos que es urgente abordar los determinantes sociales, económicos y medioambientales de la salud y que esto requiere mecanismos reforzados de colaboración para la promoción de la salud en todos los sectores y en todos los niveles de la sociedad. 3.6 3.7 3.8 3.9 7. Concluimos que la promoción de la salud debe ser un componente fundamental de las políticas y programas de salud en todos los países, en la búsqueda de la equidad y de una mejor salud para todos. 8. Comprobamos que existen abundantes pruebas de que las buenas estrategias de promoción de la salud son eficaces. Conceptos claves relacionados con la estrategia de vivienda saludable................................................................................................ 14 3.1 3.2 3.3 5. Somos conscientes de que, al propio tiempo, las enfermedades nuevas y reemergentes amenazan los progresos realizados en la salud. 4. 4.3 4.4 Acciones A. Situar la promoción de la salud como prioridad fundamental en las políticas y programas de salud locales, regionales, nacionales e internacionales. B. Ejercer el papel de liderazgo para asegurar la participación activa de todos los sectores y de la sociedad civil en la aplicación de medidas de promoción de la salud que refuercen y amplíen los vínculos de asociación en pro de la salud. C. Apoyar la preparación de planes de acción de ámbito nacional para la promoción de la salud, recurriendo, si es necesario, a los conocimientos de la OMS y de sus asociados en esta esfera. Esos planes variarán en función del contexto nacional, pero se ajustarán a un marco básico que se acuerde en la Quinta Conferencia Mundial de Promoción de la Salud, y que podrá incluir, entre otros aspectos, lo siguiente: - 48 - 4.5 4.6 5. Tenencia segura........................................................................... 21 Ubicación segura, diseño y estructura adecuada y espacios suficientes para una convivencia sana....................................... 21 Servicios básicos de buena calidad............................................ 22 Muebles, utensilios domésticos y bienes de consumo seguros y eficientes.................................................................... 23 Entorno adecuado que promueve la comunicación y la colaboración............................................................................... 24 Hábitos de comportamiento que promueven la salud................ 25 La estrategia de vivienda saludable...................................................... 26 Figura 1 6. ¿Qué es una vivienda saludable?................................................ 14 ¿Qué es la estrategia de vivienda saludable?.............................. 15 ¿Qué es la Red Interamericana de Vivienda Saludable (Red VIVSALUD)?.................................................................... 15 ¿Qué queremos decir con una visión integral de la salud?......... 16 ¿Qué queremos decir con políticas públicas que promueven la salud?...................................................................................... 17 ¿Qué queremos decir con acciones basadas en la evidencia?.....17 ¿Qué queremos decir con participación comunitaria?................ 18 ¿Qué son las mejores prácticas?................................................. 19 ¿Qué queremos decir con compromiso y colaboración intersectorial?..............................................................................19 Las condiciones fundamentales de la vivienda saludable..................... 20 4.1 4.2 Habida cuenta de lo que antecede, suscribimos lo siguiente: Precariedad de la vivienda en ALC.............................................. 9 La relación vivienda-salud.......................................................... 11 La estrategia de vivienda saludable en los países...................... 29 Referencias............................................................................................ 30 ANEXOS: Anexo 1 Anexo 2 Anexo 3 Anexo 4 Anexo 5 América Glosario.............................................................................. 35 La Red Interamericana de Vivienda Saludable.................. 37 Ejemplos de buenas y mejores prácticas que están siendo implementadas............................................. 40 Acuerdos, declaraciones y convenios internacionales....... 43 Informe del Simposio Regional «Vivienda Saludable: reto del Milenio en los asentamientos precarios de Latina y el Caribe»............................................................. 50 - a oponerse a las presiones que se ejerzan para favorecer los productos dañinos, los medios y condiciones de vida malsanos, la mala nutrición y la destrucción de los recursos naturales. Asimismo, se comprometen a centrar su atención en cuestiones de salud pública tales como la contaminación, los riesgos profesionales, la vivienda y la población de regiones no habitadas. - a eliminar las diferencias entre las distintas sociedades y en el interior de las mismas, y a tomar medidas contra las desigualdades en términos de salud, que resultan de las normas y prácticas de esas sociedades. - a reconocer que los individuos constituyen la principal fuente de salud; a apoyarlos y capacitarlos a todos los niveles para que ellos y sus familias y amigos se mantengan en buen estado de salud; del mismo modo se comprometen a aceptar que la comunidad es el portavoz fundamental en materia de salud, condiciones de vida y bienestar en general. - a reorientar los servicios sanitarios y sus recursos en términos de la promoción de la salud; a compartir el poder con otros sectores, con otras disciplinas y, lo que es aún más importante, con el pueblo mismo. - a reconocer que la salud y su mantenimiento constituyen la mejor meta e inversión posibles y a tomar en consideración la cuestión ecológica global sobre nuestras formas de vida. La conferencia insta a todas las personas interesadas a formar una fuerte alianza en favor de la salud. Llamada a la acción internacional La Conferencia llama a la organización mundial de la salud y a los demás organismos internacionales a abogar en favor de la salud en todos los foros apropiados y a dar apoyo a los distintos países para que se establezcan programas y estrategias dirigidos a la promoción de la salud. La Conferencia tiene el firme convencimiento de que si los pueblos, las organizaciones gubernamentales y no gubernamentales, la organización mundial de la Salud y todos los demás organismos interesados aúnan sus esfuerzos en torno a la promoción de la salud y en conformidad con los valores sociales y morales inherentes a esta Carta, el objetivo «Salud para Todos en el año 2000» se hará realidad. QUINTA CONFERENCIA MUNDIAL DE PROMOCIÓN DE LA SALUD PROMOCIÓN DE LA SALUD: HACIA UNA MAYOR EQUIDAD Ciudad de México, México, 5-9 de junio, 2000 Declaración ministerial de México para la promoción de la salud De las ideas a la acción Reunidos en la Ciudad de México con ocasión de la Quinta Conferencia Mundial de Promoción de la Salud, los Ministros de Salud firmantes de la presente Declaración: - 47 - Es esencial proporcionar los medios para que, a lo largo de su vida, la población se prepare para sus diferentes etapas y afronte las enfermedades y lesiones crónicas. Esto se ha de hacer posible a través de las escuelas, los hogares, los lugares de trabajo y el ámbito comunitario, en el sentido que exista una participación activa por parte de las organizaciones profesionales, comerciales y benéficas, orientada tanto hacia el exterior como hacia el interior de las instituciones mismas. La reorientación de los servicios sanitarios La responsabilidad de la promoción de la salud por parte de los servicios sanitarios la comparten los individuos particulares, los grupos comunitarios, los profesionales de la salud, las instituciones y servicios sanitarios y los gobiernos. Todos deben trabajar conjuntamente por la consecución de un sistema de protección de la salud. El sector sanitario debe jugar un papel cada vez mayor en la promoción de la salud, de forma tal que trascienda la mera responsabilidad de proporcionar servicios clínicos y médicos. Dichos servicios deben tomar una nueva orientación que sea sensible a las necesidades culturales de los individuos y las respete. Asimismo, deberán favorecer la necesidad por parte de las comunidades de una vida más sana y crear vías de comunicación entre el sector sanitario y los sectores sociales, políticos y económicos. La reorientación de los servicios sanitarios exige igualmente que se preste mayor atención a la investigación sanitaria, así como a los cambios en la educación y la formación profesional. Esto necesariamente ha de producir un cambio de actitud y de organización de los servicios sanitarios de forma que giren en torno a las necesidades del individuo como un todo. Irrumpir en el futuro La salud se crea y se vive en el marco de la vida cotidiana: en los centros de enseñanza, de trabajo y de recreo. La salud es el resultado de los cuidados que uno se dispensa a sí mismo y a los demás, de la capacidad de tomar decisiones y controlar la vida propia y de asegurar que la sociedad en que uno vive ofrezca a todos sus miembros la posibilidad de gozar de un buen estado de salud. El cuidado del prójimo, así como el planteamiento holístico y ecológico de la vida, son esenciales en el desarrollo de estrategias para la promoción de la salud. De ahí que los responsables de la puesta en práctica y evaluación de las actividades de promoción de la salud deban tener presente el principio de la igualdad de los sexos en cada una de las fases de planificación. El compromiso a favor de la promoción de la salud Los participantes en esta conferencia se comprometen: - a intervenir en el terreno de la política de la salud pública y a abogar en favor de un compromiso político claro en lo que concierne a la salud y la equidad en todos los sectores. - 46 - CAPÍTULO 1 LOS OBJETIVOS DE DESARROLLO DEL MILENIO Y LA VIVIENDA SALUDABLE En septiembre de 2000, en la Cumbre del Milenio de las Naciones Unidas, los líderes mundiales de 189 estados adoptaron un conjunto de objetivos y metas cuantificables y delimitadas en tiempo para combatir la pobreza, el hambre, las enfermedades, el analfabetismo, la degradación del medio ambiente, la discriminación contra la mujer, y comprometiéndose con los principios de los derechos humanos, el buen gobierno y la democracia. Se esbozaron en la Declaración del Milenio, y desde entonces se han resumido y operacionalizado como un paquete de 8 objetivos generales, 18 metas y 48 indicadores, comúnmente denominado los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) a alcanzarse para el año 2015 (ver Recuadro)¹. Los ODM representan un llamamiento para construir un mundo más equitativo, otorgan urgencia y legitimidad a la reducción de la pobreza y la lucha contra las inequidades en salud, así como una voz a los grupos excluidos y sus intereses. La Meta 11, también conocida como «Ciudades sin Asentamientos Precarios», se refiere explícitamente al derecho a una vivienda digna y a la ciudad. Esta Meta es un reconocimiento directo de que los asentamientos precarios son un problema de desarrollo y de uso de recursos naturales (suelo y agua) que debe ser encarado. La estrategia de vivienda saludable es un vehículo para asistir a los Estados Miembros de la Organización de la Naciones Unidas de América Latina y el Caribe (ALC) en el cumplimiento con el compromiso de los ODM. La vivienda saludable alude a un espacio de residencia que promueve la salud y que ejerce en forma directa e indirecta una influencia positiva en el cumplimiento de todos los ODM. En particular, ejerce una influencia directa en el cumplimiento de las metas que se refieren explícitamente a temas de salud o directamente relacionadas con las responsabilidades del sector de la salud. Entre estas metas se destaca la reducción de la desnutrición (Meta 2), la reducción de la mortalidad infantil (Meta 5), la reducción de la mortalidad materna (Meta 6), el combate contra la propagación del VIH/SIDA (Meta 7), el combate contra el paludismo y otras enfermedades graves (Meta 8), y el acceso sostenible al agua potable y a los servicios básicos de saneamiento (Meta 10). La apropiación del proceso de ODM por los países es esencial. En ALC esta apropiación se abordó en una conferencia de alto nivel en Brasilia en noviembre 2003 (BID, et al., 2003). La Declaración de Brasilia es una llamada a la acción y ejecución que refuerza el principio de asociación inherente a la Declaración del Milenio y los convenios previos de las anteriores Cumbres de las Américas. El énfasis en la reducción de las inequidades, en una región con tanta inequidad como ALC, es de especial importancia para lograr los ODM. De hecho, alcanzar las metas no está limitado a lograr un nivel de indicadores a nivel regional o promedio nacional, sino que es necesario ver qué está sucediendo en los niveles subnacionales. Cada país y ciudad deben esforzarse por disminuir sus propias inequidades. En particular, los gobiernos nacionales y locales se deben fijar sus propios objetivos y metas en relación con las condiciones, tendencias y necesidades reconocidas y medir el progreso hecho en la consecución de cada uno de ellos en los asentamientos precarios. ¹ La Meta 11 tiene horizonte a 2020, no a 2015 como las demás. - 07 - OBJETIVOS Y METAS DE DESARROLLO DEL MILENIO Objetivo 1. Erradicar la extrema pobreza y el hambre Meta 1. Reducir a la mitad la proporción de personas cuyo ingreso sea menor a un dólar por día Meta 2. Disminuir a la mitad el porcentaje de personas que padecen hambre Objetivo 2. Lograr la enseñanza primaria universal Meta 3. Garantizar que todos los niños y niñas puedan terminar un ciclo completo de enseñanza primaria Objetivo 3. Promover la igualdad entre los sexos y la autonomía de la mujer Meta 4. Eliminar las disparidades entre los sexos en la educación primaria y secundaria, preferiblemente para el año 2005 y para todos los niveles de educación para el año 2015 Objetivo 4. Reducir la mortalidad infantil Meta 5. Reducir en dos tercios la tasa de mortalidad de niños menores de cinco años Objetivo 5. Mejorar la salud materna Meta 6. Reducir la tasa de mortalidad materna en tres cuartas partes Objetivo 6. Combatir el VIH/SIDA, el paludismo y otras enfermedades Meta 7. Detener y comenzar a revertir la tendencia de expansión del VIH/SIDA Meta 8. Detener y comenzar a reducir la incidencia del paludismo y otras enfermedades graves Objetivo 7. Garantizar la sostenibilidad del medio ambiente Meta 9. Incorporar los principios del desarrollo sostenible en las políticas y los programas nacionales y revertir la pérdida de recursos del medio ambiente Meta 10. Reducir a la mitad el porcentaje de personas que carezcan de acceso sostenible al agua potable y a servicios básicos de saneamiento Meta 11. Haber mejorado sustancialmente, para el año 2020, la vida de por lo menos 100 millones de habitantes de asentamientos precarios Objetivo 8. Fomentar una asociación mundial para el desarrollo Meta 12. Desarrollar aún más un sistema comercial y financiero abierto, basado en normas, previsible y no discriminatorio. Ello conlleva el compromiso de lograr una buena gestión de los asuntos públicos, desarrollo y la reducción de la pobreza, nacional e internacionalmente Meta 13. Atender las necesidades especiales de los países menos desarrollados. Ello incluye el acceso libre de aranceles y cupos para las exportaciones de los países menos adelantados; el programa mejorado de alivio de la deuda de los países pobres muy endeudados y la cancelación de la deuda bilateral oficial; y la concesión de una asistencia oficial para el desarrollo más generosa a los países que se hayan comprometido a reducir la pobreza Meta 14. Atender las necesidades especiales de los países sin acceso al mar y los estados insulares pequeños Meta 15. Encarar de manera general los problemas de la deuda de los países en desarrollo aplicando medidas nacionales e internacionales, con el fin de garantizar la sostenibilidad de la deuda a largo plazo Meta 16. En cooperación con los países en desarrollo, elaborar y aplicar estrategias que proporcionen a los jóvenes un trabajo digno y productivo Meta 17. En cooperación con los laboratorios farmacéuticos, proporcionar acceso a los medicamentos de primera necesidad y a precios asequibles en los países en desarrollo Meta 18. En colaboración con el sector privado, velar porque se puedan aprovechar los beneficios de las nuevas tecnologías, en particular las tecnologías de la información y de las comunicaciones - 08 - La creación de ambientes favorables Nuestras sociedades son complejas y están relacionadas entre sí, de forma que no se puede separar la salud de otros objetivos. Los lazos que de forma inextricable unen al individuo y su medio constituyen la base de un acercamiento socio-ecológico a la salud. El principio que ha de guiar al mundo, las naciones, las regiones y las comunidades ha de ser la necesidad de fomentar el apoyo recíproco, de protegernos los unos a los otros, así como nuestras comunidades y nuestro medio natural. Se debe poner de relieve que la conservación de los recursos naturales en todo el mundo es una responsabilidad mundial. El cambio de las formas de vida, de trabajo y de ocio afecta de forma muy significativa la salud. El trabajo y el ocio deben ser una fuente de salud para la población. El modo en que la sociedad organiza el trabajo debe de contribuir a la creación de una sociedad saludable. La promoción de la salud genera condiciones de trabajo y de vida gratificantes, agradables, seguras y estimulantes. Es esencial que se realice una evaluación sistemática del impacto que los cambios del medio ambiente producen en la salud, particularmente en los sectores de la tecnología, el trabajo, la energía, la producción y el urbanismo. Dicha evaluación debe ir acompañada de medidas que garanticen el carácter positivo de los efectos de esos cambios en la salud pública. La protección tanto de los ambientes naturales como de los artificiales, y la conservación de los recursos naturales, debe formar parte de las prioridades de todas las estrategias de promoción de la salud. El reforzamiento de la acción comunitaria La promoción de la salud radica en la participación efectiva y concreta de la comunidad en la fijación de prioridades, la toma de decisiones y la elaboración y puesta en marcha de estrategias de planificación para alcanzar un mejor nivel de salud. La fuerza motriz de este proceso proviene del poder real de las comunidades, de la posesión y del control que tengan sobre sus propios empeños y destinos. El desarrollo de la comunidad se basa en los recursos humanos y materiales con que cuenta la comunidad misma para estimular la independencia y el apoyo social, así como para desarrollar sistemas flexibles que refuercen la participación pública y el control de las cuestiones sanitarias. Esto requiere un total y constante acceso a la información y a la instrucción sanitaria, así como a la ayuda financiera. El desarrollo de las aptitudes personales La promoción de la salud favorece el desarrollo personal y social en tanto que proporcione información, educación sanitaria y perfeccione las aptitudes indispensables para la vida. De este modo se incrementan las opciones disponibles para que la población ejerza un mayor control sobre su propia salud y sobre el medio ambiente y para que opte por todo lo que propicie la salud. - 45 - Proporcionar los medios La promoción de la salud se centra en alcanzar la equidad sanitaria. Su acción se dirige a reducir las diferencias en el estado actual de la salud y a asegurar la igualdad de oportunidades y proporcionar los medios que permitan a toda la población desarrollar al máximo su salud potencial. Esto implica una base firme en un medio que la apoye, acceso a la información y poseer las aptitudes y oportunidades que la lleven a implementar sus opciones en términos de salud. Los individuos no podrán alcanzar su plena salud potencial a menos que sean capaces de asumir el control de todo lo que determina su estado de salud. Esto se aplica igualmente a hombres y mujeres. Actuar como mediador El sector sanitario no puede por sí mismo proporcionar las condiciones previas ni asegurar las perspectivas favorables para la salud y, lo que es más, la promoción de la salud exige la acción coordinada de todos los implicados: los gobiernos, los sectores sanitarios, sociales y económicos, las organizaciones benéficas, las autoridades locales, la industria y los medios de comunicación. Las personas de todos los medios sociales están implicadas en tanto que individuos, familias y comunidades. A los grupos sociales y profesionales y al personal sanitario les corresponde especialmente asumir la responsabilidad de actuar como mediadores entre los intereses antagónicos a favor de la salud. Las estrategias y programas de promoción de la salud deben adaptarse a las necesidades locales y a las posibilidades específicas de cada país y región, y tener en cuenta los diversos sistemas sociales, culturales y económicos. La participación activa en la promoción de la salud pública implica: La elaboración de una política pública sana Para promover la salud se debe ir más allá de su mero cuidado. La salud ha de formar parte del orden del día de los responsables de la elaboración de los programas políticos, en todos los sectores y a todos los niveles, con objeto de hacerles tomar conciencia de las consecuencias que sus decisiones pueden tener para la salud y llevarles así a asumir la responsabilidad que tienen en este respecto. La política de promoción de la salud ha de combinar enfoques diversos, si bien complementarios, entre los que figuren la legislación, las medidas fiscales, el sistema tributario y los cambios organizativos. Es la acción coordinada la que nos lleva a practicar una política sanitaria, de rentas y social que permita una mayor equidad. La acción conjunta contribuye a asegurar la existencia de bienes y servicios sanos y seguros. De una mayor higiene de los servicios públicos y de un medio ambiente más grato y limpio. La política de promoción de la salud requiere que se identifiquen y eliminen los obstáculos que impidan la adopción de medidas políticas que favorezcan la salud en aquellos sectores no directamente implicados. El objetivo debe ser conseguir que la opción más saludable sea también la más fácil de instrumentar por los responsables de la elaboración de los programas. - 44 - CAPÍTULO 2 LA VIVIENDA COMO DETERMINANTE DE LA SALUD EN AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE Las condiciones de la vivienda han sido reconocidas desde hace tiempo como una de las principales determinantes sociales de la salud humana (WHO, 2005). En particular, la precariedad de la vivienda de interés social en los países de América Latina y el Caribe (ALC) puede estar afectando la salud de millones de personas. El ruido, la humedad, el plomo, el monóxido de carbono, las partículas, los compuestos orgánicos volátiles, el radón, los desastres naturales, la falta de higiene y de condiciones sanitarias, la falta de acceso a personas con discapacidad, el diseño urbano inadecuado y el hacinamiento son algunos de los peligros a la salud a los que se está expuesto en la vivienda (Foster H. D., 1992; Ineichen B., 1993; Krieger J., Higgins D. L., 2002). 2.1 Precariedad de la vivienda en ALC La pobreza y el desempleo; la acelerada urbanización y en particular, las altas tasas de migración rural-urbana y la creciente importancia de la migración entre las ciudades; el establecimiento de políticas y marcos reguladores ineficaces; el funcionamiento del mercado legal de tierras, los desplazamientos por desahucios planificados, los desastres naturales y las situaciones de guerra; y la falta de acceso a financiamiento son causas determinantes de las condiciones precarias de la vivienda de interés social en los países de ALC. Es difícil estimar el déficit habitacional de la región debido a la falta de información y de metodologías estandarizadas para medirlo. Según un estudio de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) de 2003, sólo 13 países de la región han reportado en algún momento desde el comienzo de los años 90 cifras sobre el déficit habitacional cualitativo y cuantitativo. A mediados de los años 90, se realizaron estimaciones del déficit a escala regional en el Documento Regional Preparatorio de la Conferencia Mundial de Hábitat II sobre Asentamientos Humanos. Se estimó, conservadoramente, que el déficit habitacional cuantitativo de ALC superaba las 18 millones de unidades (con un incremento anual de 2,5 millones de nuevas unidades) y el déficit cualitativo superaba las 20 millones de unidades. En 1995, la CEPAL estimó el déficit cuantitativo entre 23,1 y 27,9 millones de unidades y el déficit cualitativo en aproximadamente 25,6 millones de unidades (Arriagada Luco C., 2003). Recientemente, la CEPAL desarrolló una metodología usando las encuestas de hogares y la aplicó para los casos de Bolivia, Colombia, Chile y Uruguay. Por ejemplo, el estudio estimó que Bolivia tiene un déficit cuantitativo del 16% y un déficit cualitativo del 48% de las unidades habitacionales (Szalachman R., 2000). Los datos suministrados por las Naciones Unidas para el monitoreo de la Meta 11 de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) indican que las tendencias de precariedad de la vivienda en las áreas urbanas de la región son preocupantes. Si bien el porcentaje de la población urbana que vive en asentamientos precarios se redujo del 35% en 1990 al 32% en 2001, el número de habitantes aumentó de 111 millones a 127 millones. Es decir, el ritmo de superación de los asentamientos precarios urbanos no ha sido suficiente para - 09 - que se reduzca el total de personas afectadas por el fenómeno. Además, existen grandes disparidades entre los países de la región. En Haití, Nicaragua, Perú, Belice, Guatemala y Bolivia más del 50% de la población urbana vive en asentamientos precarios, mientras que en Chile, Uruguay, Surinam, Granada, Antigua y Barbuda, San Vicente y las Granadinas, Saint Kitts y Nevis, Guyana, Puerto Rico, Cuba, Bahamas, Aruba, Antillas Neerlandesas, Bermuda, y Barbados menos del 10% de la población urbana lo hace (Naciones Unidas, 2005a). La proporción de hogares con acceso a tenencia segura mejoró en términos relativos a escala regional entre 1990 y 2000 y se ubica alrededor del 80% de propietarios e inquilinos. Sin embargo, se observa que en algunos países como Costa Rica, Colombia, México, Paraguay, Guatemala y Nicaragua hubo una disminución del porcentaje de hogares con tenencia segura (Naciones Unidas, 2005a). La durabilidad de los materiales de construcción de la vivienda ha mejorado entre 1990 y 2000 del 70% al 76% de las viviendas, lo que en términos absolutos significa un mejoramiento para más de 17 millones de unidades habitacionales en los 15 países de ALC considerados. Sin embargo, se observa que en algunos países como Ecuador y Paraguay la situación ha empeorado (Naciones Unidas, 2005a). El acceso sostenible a fuentes de abastecimiento de agua potable en ALC se ha incrementado del 83% en 1990 al 89% en 2002. En las zonas urbanas, la cobertura pasó del 93% al 95% y en las zonas rurales, del 58% al 69%. A pesar del esfuerzo para aumentar la cobertura en las zonas rurales, aproximadamente 60 millones de personas aún no tienen acceso sostenible a fuentes de agua potable. El acceso a servicios de saneamiento también ha mejorado en los países de la región pero la situación es aún más heterogénea entre las zonas urbanas y rurales. La cobertura se ha incrementado del 69% en 1990 al 75% en 2002. En las zonas urbanas, la cobertura pasó del 82% al 84% y en las zonas rurales, del 35% al 44%. Una buena parte de las necesidades de inversión en ambos servicios se requiere para ampliar el acceso de los segmentos más pobres de la población. Los países que deberán hacer los mayores esfuerzos para cumplir la Meta 10 de los ODM referente al saneamiento son Nicaragua, Haití, Santa Lucía, Bolivia y Guatemala (Naciones Unidas, 2005a). El uso doméstico de combustibles sólidos, como el estiércol, los residuos de cosecha, la leña, el carbón de leña y el carbón mineral, como fuente primaria de energía para cocinar y para calefacción puede ser altamente contaminante. Esto afecta particularmente a los más pobres. De acuerdo a los datos suministrados por las Naciones Unidas para el monitoreo del Indicador 29 de la Meta 9 de los ODM, el consumo residencial por persona de combustibles sólidos ha disminuido entre 1990 y el 2000 en la región en su conjunto, sobre todo en la zona andina y Centroamérica, mientras que se ha mantenido aproximadamente igual en el Caribe y el Cono Sur (Naciones Unidas, 2005a). Sin embargo, aún más de la mitad de la población en Haití, Guatemala, Honduras, Nicaragua y Paraguay usa combustibles sólidos en la vivienda - 10 - ANEXO 4 ACUERDOS, DECLARACIONES Y CONVENCIONES INTERNACIONALES PRIMERA CONFERENCIA MUNDIAL SOBRE PROMOCIÓN DE LA SALUD Ottawa, Canadá, 17 al 21 de noviembre de 1986 Carta de Ottawa para la promoción de la salud La primera Conferencia Internacional sobre la Promoción de la Salud reunida en Ottawa el día 21 de noviembre de 1986 emite la presente carta dirigida a la consecución del objetivo «Salud para Todos en el año 2000». Esta conferencia fue, ante todo, una respuesta a la creciente demanda de una nueva concepción de la salud pública en el mundo. Si bien las discusiones se centraron en las necesidades de los países industrializados, se tuvieron también en cuenta los problemas que atañen a las demás regiones. La conferencia tomó como punto de partida los progresos alcanzados como consecuencia de la Declaración de Alma Ata sobre la atención primaria, el documento «Los Objetivos de la Salud para Todos» de la Organización Mundial de la Salud, y el debate sobre la acción intersectorial para la salud sostenido recientemente en la Asamblea Mundial de la Salud. Promocionar la salud La promoción de la salud consiste en proporcionar a los pueblos los medios necesarios para mejorar su salud y ejercer un mayor control sobre ésta. Para alcanzar un estado adecuado de bienestar físico, mental y social un individuo o grupo debe ser capaz de identificar y realizar sus aspiraciones, de satisfacer sus necesidades y de cambiar o adaptarse al medio ambiente. La salud se percibe pues, no como el objetivo, sino como la fuente de riqueza de la vida cotidiana. Se trata, por tanto, de un concepto positivo que acentúa los recursos sociales y personales así como las aptitudes físicas. Por consiguiente, dado que el concepto de salud como bienestar transciende la idea de formas de vida sanas, la promoción de la salud no concierne exclusivamente al sector sanitario. Pre-requisitos para la salud Las condiciones y requisitos para la salud son: la paz, la educación, la vivienda, la alimentación, la renta, un ecosistema estable, la justicia social y la equidad. Cualquier mejora de la salud ha de basarse necesariamente en estos prerequisitos. Promocionar el concepto Una buena salud es el mejor recurso para el progreso personal, económico y social y una dimensión importante de la calidad de la vida. Los factores políticos, económicos, sociales, culturales, de medio ambiente, de conducta y biológicos pueden intervenir bien en favor o en detrimento de la salud. El objetivo de la acción por la salud es hacer que esas condiciones sean favorables para poder promocionar la salud. - 43 - también, acciones que pudiesen minimizar los problemas socio-ambientales derivados de la inexistencia de una política pública adecuada al tratamiento de los residuos sólidos, albañales sanitarios y drenaje de la zona de Manguinhos, R.J. Incluye investigaciones para una producción de tecnologías económicamente viables aplicadas a las áreas. (Naciones Unidas, 2005b). Para resolver esta situación, se han planteado varias soluciones. Entre ellas se destaca la definición de requerimientos tecnológicos para equipos térmicos de calefacción, baño y cocina, la revisión de los subsidios a los combustibles de uso doméstico y la mejora de los criterios de eficiencia térmica en la construcción de viviendas. Proyecto 7 El consumo de tabaco es un factor de riesgo a la salud asociado con hábitos de comportamiento no saludables en la vivienda. En Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Nicaragua, Paraguay y Uruguay más del 25% de la población entre 13 y 15 años de edad consume tabaco (OPS, 2003). BRASIL Proyecto Fazer. Vivienda Saludable en área indígena, Un Concepto Integrando Proyectos, Acciones y la Comunidad, Integración de proyectos de la Nación Mundurukú (Intervención Social). Institución: UNAMA, FUNASA, Prefectura de Jacareakanga, Gobierno del Estado de Pará. Coordinación: Arq. Izabelle Vianna Dias Santos (Red Amazónica de Vivienda Saludable) E-mail: [email protected] Resumen: Se implantó el proyecto «obra escuela» en 89 aldeas de la nación Mundurukú, en Pará, a fin de capacitar laboralmente en el área construcción civil al indio no asentado, motivando su regreso a la aldea como constructor, multiplicando el conocimiento de la comunidad. Se articularon acciones de saneamiento y de educación para la salud y se obtuvo como resultado profesionalización y alternativas de trabajo y renta de las poblaciones beneficiadas de la nación Mundurukú. Como acción especial del Proyecto Fazer, fue montado el Proyecto Obra Escuela, donde se emplearon en forma de administración directa recursos provenientes de convenios, lo que contribuyó a reactivar la actividad económica en beneficio de la niñez. Los desastres naturales son un permanente peligro al que se está expuesto en la vivienda, especialmente cuando los planes de ordenamiento territorial no se cumplen, las viviendas están ubicadas en áreas de alto riesgo y los diseños y las estructuras no son adecuadas con uso de materiales de construcción precarios. De acuerdo a los datos suministrados por el Emergency Disasters Data Base (EM-DAT, 2005), en América Latina se registraron 185 inundaciones, 77 tormentas tropicales, huracanes y tormentas de viento, 42 terremotos, 34 sequías, 31 casos de temperaturas extremas, y 19 incendios forestales entre 1995 y 2004, observándose una creciente incidencia de desastres naturales ². Por ejemplo, en 1998, el Huracán Mitch fue responsable de la muerte de más de 9.000 personas y la destrucción de más de 150.000 viviendas en América Central, especialmente en Nicaragua y Honduras (NHC, 2005). El efecto de las lluvias caídas en Venezuela en diciembre de 1999 fue responsable de la muerte de entre 15.000 y 50.000 personas y el daño de 64.000 viviendas, de las cuales el 38% fue destruida (PNUD, CAF, 2000). Los tres terremotos entre enero y febrero de 2001 que afectaron El Salvador dejaron un saldo de 1.259 fallecidos, 8.964 heridos y 1.639.173 damnificados, con más de 87.500 personas refugiadas en albergues. El sector de la vivienda fue uno de los más afectados, con un total de 153.011 viviendas destruidas y 186.444 dañadas, lo que representa el 24% del total de las viviendas del país (Jenkins Molieri J., 2002). 2.2 La relación vivienda-salud La relación entre la vivienda y la salud es compleja. Las condiciones de la vivienda pueden promover o limitar la salud física, mental y social de sus residentes. Aunque estos efectos son ampliamente aceptados, las relaciones concretas entre la calidad de la vivienda y la salud de sus residentes aun no están completamente comprendidas y cuantificadas. La situación de precariedad de la vivienda afecta la salud de millones de personas en los países de ALC. En particular, afecta a las poblaciones más pobres y a los más vulnerables, como los niños menores de 5 años, las personas que padecen enfermedades crónicas como el VIH/SIDA, los discapacitados y ² - 42 - Los datos se refieren a desastres sufridos por los países y no al número de eventos. Un mismo evento (por ejemplo, un huracán) puede generar varios desastres cuando afecta a más de un país. - 11 - los adultos mayores porque pasan la mayor parte del tiempo en la vivienda. Por ejemplo, la mortalidad infantil varía inversamente con las coberturas de saneamiento (Naciones Unidas, 2005a). Aproximadamente 6% de las muertes de niños menores de cinco años registradas en la región se debe a enfermedades diarreicas agudas (EDAs) que están asociadas con la precariedad del saneamiento. El número de muertes por EDAs es más del 10% en El Salvador, Guatemala, Haití, República Dominicana, Venezuela, Paraguay, Guyana, Jamaica, Surinam y las Islas Turks y Caicos. La mortalidad infantil también puede estar asociada con la mala ventilación de la vivienda, el uso doméstico de combustibles sólidos, el consumo de tabaco, y el consumo de productos químicos como los plaguicidas porque exacerban las infecciones respiratorias agudas (IRAs) y pueden causar intoxicaciones. Aproximadamente 9% de las muertes de niños menores de cinco años registradas en la región se debe a IRAs. El número de muertes por IRAs es más del 15% en El Salvador, Guatemala y Ecuador (OPS, 2004). Los casos de enfermedades transmitidas por vectores como la enfermedad de Chagas, el dengue y el paludismo pueden estar asociados con materiales de construcción precarios, hábitos de comportamiento no saludables y el precario entorno de la vivienda. Se estima que aproximadamente 11 millones de personas en ALC están infectadas con el Tripanosoma cruzi, causante de la enfermedad de Chagas, y de 2 a 3 millones de personas tienen las lesiones cardíacas características de la enfermedad (Schmunis G. A., LópezAntuñano F. J., 2005). En 2003, se registraron aproximadamente 534 mil casos de dengue y 840 mil casos de paludismo. Los países que notificaron el mayor número absoluto de casos fueron Brasil y los de la sub-región andina, que concentran alrededor del 87% de los casos de dengue y 82% de los casos de paludismo. De acuerdo con los datos suministrados por las Naciones Unidas para el monitoreo de la Meta 8 de los ODM, el riesgo mayor de transmisión del paludismo se observa en la sub-región conformada por la Guyana Francesa, Guyana y Surinam, donde la incidencia parasitaria anual superó los 200 casos por 1.000 habitantes. paralelo fue realizado un trabajo de concientización ambiental manejando los cuartos de baño completamente, con aprovechamiento de las aguas grises familiares para irrigación de áreas verdes. Proyecto 4 BOLIVIA Evaluación de las Cajitas Doradas en el Control y Vigilancia de los vectores de la Enfermedad de Chagas. Institución: Universidad de San Simón, Universidad de Buffalo, N.Y., EE.UU. Coordinación: Dr. Fanor Balderama (Centro de Salud en la Vivienda de Cochabamba, Centro de Salud en la Vivienda de Buffalo) E-mail: [email protected] Resumen: Es un proyecto que focaliza el control de la enfermedad de Chagas, uno de los mayores problemas de salud pública de la comunidad en Cochabamba. Tiene como objetivo evaluar las «cajitas doradas» como instrumento del control y vigilancia de los vectores de la enfermedad de Chagas. Fue realizado en los municipios de Tapacari, Capinota y Esteban Arce. Proyecto 5 ARGENTINA Ecocentro. Institución: Centro Experimental de Producción de la Facultad de Arquitectura de la Universidad de Buenos Aires y la ONG ARCA. Coordinación: Arq. Carlos Hugo Levinton (Red Argentina de Vivienda Saludable) E-mail: [email protected] Resumen: Es un proyecto integrado en el manejo de residuos sólidos urbanos y su aprovechamiento, que está siendo desarrollado en Buenos Aires involucrando comunidades, escuelas, iglesias y ONGs, considerando sostenibilidad y la fabricación de productos ecológicamente correctos. Dio inicio con compañas de concientización ambiental de las comunidades y organización del proceso con colectas selectivas en cooperativas que son coordinadas por municipalidades y unidades ejecutoras. Proyecto 6 La tuberculosis es otra de las enfermedades que puede estar asociada con las condiciones precarias de la vivienda. En particular, el hacinamiento y la mala ventilación pueden facilitar la transmisión de la enfermedad. De acuerdo con los datos suministrados por las Naciones Unidas para el monitoreo de la Meta 8 de los ODM, en 2002 hubo 370.000 nuevos casos de tuberculosis en ALC, aproximadamente 200.000 de los cuales fueron contagiosos. Perú, Haití y Bolivia son los países donde se registra el mayor número de casos de tuberculosis de toda la región (Naciones Unidas, 2005a). Las autoridades aún no han reconocido debidamente la magnitud del problema. En la mayoría de los países de ALC: - 12 - BRASIL Proyecto Universidad Abierta: Una Contribución de Diez (10) Años para una Gestión Sustentable del Complejo de Manguinhos, Fiocruz/ Río de Janeiro Institución: Fundación Oswaldo Cruz, Río de Janeiro Coordinación: Dra. Simona Cynamon Cohen (Red Brasileira de Vivienda Saludable) E-mail: [email protected] Resumen: El proyecto de Mejoría de la Calidad de Vida «Universidad Abierta», asocia las áreas de educación, salud, vivienda, saneamiento y medio ambiente con acciones de monitoreo de la salud, de calidad del agua y de la vivienda, pesquisas de acciones socio-educativas, estrategias de complementación de renta y formación de técnicos en saneamiento y salud ambiental. Abarca, - 41 - ANEXO 3 EJEMPLOS DE BUENAS Y MEJORES PRÁCTICAS DE LA RED INTERAMERICANA DE VIVIENDA SALUDABLE Proyecto 1 CUBA Evaluación automatizada de la vigilancia epidemiológica ambiental. Creación de software para la identificación de riesgos ambientales físicos y químicos. Institución: Instituto Nacional de Higiene, Epidemiología y Microbiología. Coordinación: Dr. Carlos Barceló (Red Cubana de Vivienda Saludable) E-mail: [email protected] Resumen: Proyecto de desarrollo para la producción de aplicaciones de software dirigidas a la evaluación sanitaria y bioestadística de la calidad físicoquímica y bacteriológica del agua de consumo domiciliario, evaluación de radiaciones electromagnéticas y del ruido del tráfico, incluyendo modelos de pronóstico de intensidad de estresores, impacto en salud e inventarios en saneamiento. Los programas de identificación y evaluación de riesgos ambientales en el escenario urbano se han utilizado en 10 países de América Latina y el Caribe. Las aplicaciones fueron diseñadas como herramientas de procesamiento ingeniero de datos para sistemas de vigilancia epidemiológica ambiental. Proyecto 2 PARAGUAY Cooperativa de Viviendas para Ayuda Mutua, convenio de cooperación técnica CIPAE-BID/FACYT. Institución: CIPAE-BID/FACYT. Coordinación: Arq. Blas Amarilla (Red Paraguaya de Vivienda Saludable) E-mail: [email protected] Resumen: Es un proyecto piloto que cuenta con la cooperación del Centro Cooperativo Sueco (SCC) y la Federación Uruguaya de Cooperativas de Vivienda por ayuda mutua (FUCVAM) para implementar 300 viviendas en Itá, Paraguay, con enfoque específico en tratamiento de agua, redes de alcantarillado, reciclaje y disposición final de residuos sólidos. El tema vivienda se trata de manera limitada, enfocándose principalmente en la casa como un ambiente físico, sin tomar en cuenta el hogar, el entorno y la comunidad. No se tiene en cuenta la evolución en la composición de los hogares, que implica una mayor diversificación de la demanda habitacional (por ejemplo, hogares encabezados por mujeres y hogares constituidos por personas adultas, debido al envejecimiento que acompaña la disminución de la fecundidad). Las políticas de vivienda de interés social tienen un enfoque sustancialmente financiero, sin tomar suficientemente en cuenta componentes sociales como la salud de la población. Las decisiones sobre políticas, planes, programas y proyectos de vivienda de interés social se toman: Sin la información y el análisis necesario que ayuden a las autoridades a reconocer su impacto en la salud de la población. Con limitada participación de la comunidad y sin respetar las culturas y costumbres locales. Para proteger la salud de las poblaciones más vulnerables de los peligros a los que se está expuesto en la vivienda, se recomienda que los países establezcan como política de Estado el derecho a la vivienda digna o adecuada promovido por la Agenda Hábitat presentada en la Conferencia Hábitat II en Estambul en 1996. Es crucial que las autoridades traten el tema vivienda con una visión integradora y actualizada de la composición de los hogares, establezcan políticas, planes, programas y proyectos de vivienda de interés social y desarrollo urbano que promuevan la salud, tomen decisiones basadas en la evidencia científica y hagan partícipe a la comunidad desde el comienzo de los procesos respetando lo máximo posible las culturas y costumbres locales. Proyecto 3 PERU Barrio Saludable en la Periferia Urbana Marginal de Lima y Callao. Institución: Gobierno Regional de Callao y el Centro de Investigación y Documentación y Asesoría Poblacional (CIDAP). Coordinación: Arq. Rosario Santa María (Red de Vivienda, Ambiente y Salud, Perú) E-mail: [email protected] Resumen: El proyecto enfoca el desarrollo del proceso de consolidación de barrios saludables. Para esto, inició sus actividades en el asentamiento Mi Perú, con la construcción de 746 viviendas, con participación comunitaria, desde el diseño de las casas hasta el planeamiento y dotación de servicios básicos. En - 40 - - 13 - CAPÍTULO 3 CONCEPTOS CLAVES RELACIONADOS CON LA ESTRATEGIA DE VIVIENDA SALUDABLE Saludable (Red VIVSALUD). En 2003 la Reunión del Secretariado se llevó a cabo en Buenos Aires y en 2004 se efectuó una Reunión Virtual del Secretariado a través de un foro virtual en Internet. Esta guía tiene la intención de fortalecer la práctica de actividades que promuevan y protejan la salud de las personas en el ámbito de la vivienda y que contribuyan al desarrollo local integrado de las comunidades. Para cumplir con su cometido, la guía busca ofrecer una estructura y paradigma de conceptos claves para el establecimiento de viviendas saludables. La Red VIVSALUD es una entidad corporativa sin fines de lucro asentada en los países de la Región de las Américas. desarrolla su acción a través de y para las Redes Nacionales que la integran, impulsada por un grupo regional de coordinación. la red promueve la elaboración de documentos técnicos, la investigación y acción local con las comunidades, la divulgación técnicocientífica, la capacitación continua, el intercambio sistemático de experiencias, lecciones aprendidas y mejores prácticas. La Red promueve su desarrollo sostenible desde una política de proyectos nacionales y multi-céntricos. 3.1 ¿Qué es una vivienda saludable? La vivienda saludable alude a un espacio de residencia que promueve la salud de sus moradores. Este espacio incluye: la casa (el refugio físico donde reside un individuo), el hogar (el grupo de individuos que vive bajo un mismo techo), el entorno (el ambiente físico y psicosocial inmediatamente exterior a la casa) y la comunidad (el grupo de individuos identificados como vecinos por los residentes). Una vivienda saludable carece o presenta factores de riesgo controlados y prevenibles e incluye agentes promotores de la salud y el bienestar. En particular, la vivienda saludable cumple con las siguientes condiciones fundamentales (ver descripción en el Capítulo 4): Tenencia segura. Ubicación segura, diseño y estructura adecuada y espacios suficientes para una convivencia sana. Servicios básicos de buena calidad. Muebles, utensilios domésticos y bienes de consumo seguros y eficientes. Entorno adecuado que promueva la comunicación y la colaboración. Hábitos de comportamiento que promueven la salud. Asimismo, la Agenda Hábitat presentada en la Conferencia Hábitat II en Estambul en 1996 (UN-HABITAT, 1996), define las características de una «vivienda adecuada». Este concepto es similar al concepto de vivienda saludable: «Una vivienda adecuada significa algo más que tener un techo bajo el que guarecerse. Significa también disponer de un lugar privado, espacio suficiente, accesibilidad física, seguridad adecuada, seguridad de tenencia, estabilidad y durabilidad estructurales, iluminación, calefacción y ventilación suficientes, una infraestructura básica adecuada que incluya servicios de abastecimiento de agua, saneamiento y eliminación de desechos, factores apropiados de calidad del medio ambiente y relacionados con la salud, y un emplazamiento adecuado y con acceso al trabajo y a los servicios básicos, todo ello a un costo razonable. La idoneidad de todos esos factores debe determinarse junto con las personas interesadas, teniendo en cuenta las perspectivas de desarrollo gradual. El criterio de idoneidad suele variar de un país a otro, pues depende de factores - 14 - La Red VIVSALUD asume los compromisos que surgen de los acuerdos alcanzados por sus miembros durante la Reunión de la Red VIVSALUD que se realiza cada dos años. Los acuerdos se definen con base en criterios democráticos bajo la coordinación del Secretariado Regional. Una Red Nacional de Vivienda Saludable es un conjunto de instituciones e individuos que se organizan para poder tomar decisiones y acciones conjuntas en busca de promover viviendas saludables. Quienes integran esta Red Nacional estarán trabajando en diferentes contextos nacionales con una visión multidisciplinaría e intersectorial. la conforman autoridades del sector salud, vivienda, desarrollo social y ambiente, representantes de las autoridades locales y organizaciones comunitarias, universidades y otras instituciones interesadas. La Red Nacional busca promover el intercambio de experiencias y tecnologías así como el apoyo mutuo de manera que pueda constituirse en el vehículo de una acción concertada en el país para promover la vivienda saludable, tanto en su estructura física como sociológica, para lograr que la vivienda constituya un agente promotor de la salud de la población. Actualmente, la Red Interamericana de Vivienda Saludable está constituida por: Redes Nacionales en: Argentina, Brasil, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, Guatemala, Paraguay y Perú. Centros de Salud en la Vivienda en: Bolivia, El Salvador, Chile, Estados Unidos de América, Haití, México y Venezuela. La Red Interamericana promueve una estrategia de alianzas con otras redes comunitarias y asociaciones profesionales como la Red Internacional de Eco-clubes (RIE) y la Asociación Interamericana de Ingeniería Sanitaria (AIDIS Internacional) y con agencias de Naciones Unidas como Hábitat ROLAC. - 39 - En los años 90, la Universidad de Los Andes en Mérida, Venezuela, llevó a cabo un plan de vivienda rural con diseños de espacios saludables que estaban dentro de la óptica del saneamiento. Este plan incluía la lucha contra vectores, el abastecimiento de agua segura, el tratamiento de excretas y la disposición de residuos, así como también el confort climático y la funcionalidad del espacio. En el mismo período, la Facultad de Arquitectura de la UNAM en la Ciudad de México desarrolló una línea de tesis para arquitectos basada en el vínculo vivienda-salud. Rápidamente, esta iniciativa se extendió a otras universidades de México. En Santiago de Chile, la Pontificia Universidad Católica comenzó a desarrollar intervenciones sociales con las amas de casa residentes en viviendas de interés social. En particular, se concentró en el área de atención psicológica para familias con disfunciones. En Nicaragua, la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua inició un trabajo en higiene de la vivienda con moradores de asentamientos marginales de Managua. En Jamaica hubo un grupo que llevó a cabo actividades en el campo de la mejoría de viviendas sociales y en el Chaco, Argentina, se trabajó en el mejoramiento de la vivienda con el auspicio del Club de Leones y el acompañamiento de la OPS/OMS desde fines de los años 80. culturales, sociales, ambientales y económicos concretos. En ese contexto, deben considerarse los factores relacionados con el sexo y la edad, como el grado de exposición de los niños y las mujeres a las sustancias tóxicas.» 3.2 La estrategia de vivienda saludable consiste en fortalecer la ejecución de actividades que promueven y protegen la salud de las poblaciones más vulnerables de los peligros a los que se está expuesto en las viviendas de las zonas más necesitadas y que contribuyen al desarrollo local integrado de las comunidades. Requiere un fuerte compromiso político, una sólida experiencia técnica e intercultural, la colaboración intersectorial permanente, el enfoque multidisciplinario y un gran nivel de participación y acción por parte de la comunidad. La estrategia es un vehículo para asistir a los Estados Miembros de la Organización de la Naciones Unidas de América Latina y el Caribe en el cumplimiento con el compromiso de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) adoptados en el año 2000. La vivienda saludable ejerce en forma directa e indirecta una influencia positiva en el cumplimiento de todos los ODM. En particular, la estrategia de vivienda saludable deberá contribuir a: A partir de 1987, la OMS, consciente de la necesidad de promover iniciativas que identificasen factores de riesgo a la salud asociados con el ambiente, el trabajo y la vivienda, estableció una comisión con el objetivo de delinear una política de vivienda saludable, basada en la estrategia de espacios saludables como herramienta de promoción. Entre 1992 y 1994, la OPS/OMS inició actividades conjuntas con los Centros Colaboradores en Buffalo y La Habana e identificó posibles actores en la Región interesados en desarrollar una Iniciativa Regional de Vivienda Saludable. En 1995 fue constituida en Ciudad de México la Red de Centros de Salud en la Vivienda, compuesta en su inicio por instituciones de siete países. En 1996, se llevó a cabo la I Reunión del Secretariado de la Red de Centros de Salud en la Vivienda en Taxco, México, y en 1997 se llevó a cabo la II Reunión de la Red en La Habana, Cuba, elaborándose el Documento Básico que regulaba la actividad inicial de la Red. A ello siguieron sucesivas reuniones: en 1998, la II Reunión del Secretariado de la Red en Managua, Nicaragua; en 1999, la III Reunión de la Red en Mérida, Venezuela; en 2000, la IV Reunión de la Red en Buffalo y Reunión del Secretariado; en 2001, la Reunión del Secretariado en Washington; y en 2002 la V Reunión de la Red en La Habana, Cuba, donde pasó de ser una red de instituciones a ser una red de redes nacionales intersectoriales y multidisciplinarias convirtiéndose en Red Interamericana de Vivienda - 38 - ¿Qué es la estrategia de vivienda saludable? 3.3 Promover la colaboración entre los sectores nacionales y locales, públicos y privados involucrados con el mejoramiento de las condiciones de la vivienda. Crear espacios de discusión, análisis e investigación que promuevan una visión integradora de la vivienda y su impacto en la salud. Implementar políticas, planes, programas y proyectos de vivienda de interés social y desarrollo urbano que promuevan la salud. Promover y proteger la salud de las poblaciones más vulnerables a través de acciones para mejorar las condiciones de la vivienda que sean sostenibles. Fortalecer las capacidades humanas, con énfasis en la capacidad de la ciudadanía para transformar su realidad y tomar sus propias decisiones. ¿Qué es la Red Interamericana de Vivienda Saludable (Red VIVSALUD)? La Red Interamericana de Vivienda Saludable (Red VIVSALUD) es una entidad corporativa sin fines de lucro asentada en los países de la Región de las Américas. Desarrolla su acción a través de y para las Redes Nacionales que la integran, impulsada por un Grupo Regional de Coordinación. La Red VIVSALUD asume los compromisos que surgen de los acuerdos alcanzados por sus miembros durante la Reunión de la Red VIVSALUD que se realiza cada dos años. Los acuerdos se definen con base en criterios democráticos bajo la coordinación del Secretariado Regional. - 15 - Una Red Nacional de Vivienda Saludable es un conjunto de instituciones e individuos que se organizan para poder tomar decisiones y acciones conjuntas en busca de promover viviendas saludables. Quienes integran esta Red Nacional estarán operando en diferentes contextos nacionales con una visión multidisciplinaria e intersectorial. La conforman autoridades del sector salud, vivienda, desarrollo social y ambiente, representantes de las autoridades locales y organizaciones comunitarias, universidades y otras instituciones interesadas. La Red Nacional busca promover el intercambio de experiencias y tecnologías así como el apoyo mutuo de manera que pueda constituirse en el vehículo de una acción concertada en el país para promover la vivienda saludable tanto en su estructura física como en su estructura sociológica, para lograr que la vivienda constituya un agente promotor de la salud de la población. 3.4 ¿Qué queremos decir con una visión integral de la salud? La salud es un derecho humano fundamental que se define como «un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de enfermedad» (WHO, 1948). La salud también es considerada como un derecho fundamental en distintos tratados internacionales de derechos humanos (OEA, 1988). Una visión integral de la salud supone que todos los sistemas y estructuras que rigen las condiciones civiles, políticas, sociales y económicas, al igual que el entorno físico, deben tener en cuenta las implicaciones y el impacto de sus actividades en la salud y en la calidad de vida individual y colectiva. ANEXO 2 LA RED INTERAMERICANA DE VIVIENDA SALUDABLE El Prof. Harold Cohen del Departamento de Medicina Social y Preventiva de la Universidad del Estado de Nueva York (SUNY) en Buffalo creó el primer Centro de Salud en la Vivienda en América en 1982. Este Centro comenzó su trabajo promoviendo el concepto de higiene y capacitando a voluntarios para ayudar a la comunidad a enfrentar los problemas relacionados con la precariedad del entorno. La inspiración del Prof. Cohen fue eminentemente moral, filantrópica y proselitista. Escribió libros sobre el tema en los cuales mostraba su filosofía, con raíces en el pragmatismo de Dewey. Había una apelación en relación con la juventud norteamericana, la que debería redefinir su posición para sí misma, para su país y para el mundo. En aquellos tiempos, el estilo de trabajo fue parecido al de un organismo no gubernamental (ONG), desarrollando proyectos de ayuda social con el objetivo de «ayudar a la comunidad a que se ayude a sí misma». Un ejemplo fue el proyecto en la Comunidad Flor del Campo en Honduras. En este proyecto, se propuso soluciones habitacionales alternativas en un barrio marginal. Lamentablemente, el proyecto no tuvo continuidad debido a impedimentos del gobierno de Honduras. El Centro de Buffalo también comenzó a trabajar en Bolivia y Venezuela. En ambos casos se dictaron cursos para la formación de activistas comunitarios, una mezcla de promotores de salud y trabajadores sociales. En Bolivia, hubo cooperación con la Universidad de San Simón en Cochabamba, centrando la atención en proyectos de investigación-acción para el control de la enfermedad de Chagas. En Venezuela, el Centro trabajó con la Escuela de Salud Pública «Dr. Arnoldo Gabaldón» en Maracay, centrando la atención en la construcción de capacidades para la mejoría de la vivienda rural. Los determinantes sociales en la salud son las interacciones entre el individuo, la comunidad y el país que pueden afectar la salud. En el centro del esquema se encuentran las características innatas del individuo como los factores hereditarios, el sexo y la edad. En un segundo nivel se encuentran los estilos de vida y comportamientos individuales como el ejercicio físico, el tipo de dieta y el consumo de alcohol, tabaco y drogas. En un tercer nivel se encuentran los factores sociales y comunitarios como los grupos y comunidades de auto-cuidado, el sentido de pertenencia a una comunidad, las redes familiares y sociales de apoyo, y el ambiente de apoyo para diferentes grupos etarios y sociales. En un cuarto nivel se encuentran las condiciones de vida y de trabajo como el ingreso, la educación, el trabajo, las condiciones de la vivienda, el acceso a los servicios de salud, y el acceso a los alimentos. Finalmente, en un quinto nivel se encuentran las condiciones generales sociales, económicas, ambientales y culturales del país (Commission on Social Determinants of Health, 2005). En 1985, el Instituto Nacional de Higiene de Cuba inició una línea de investigación en vivienda en La Habana que abarcaba temas como calidad del aire en interiores, acústica, iluminación, microclima, ventilación y vibraciones. El instituto llevó a cabo estudios epidemiológicos con el objetivo de mejorar el diseño habitacional dentro de una óptica intersectorial e interdisciplinaria. En los años 90, estas investigaciones se extendieron hacia las zonas central y oriental de Cuba. Estos proyectos mejoraron los diseños y construcciones de vivienda en el país. Basados en esta experiencia, se creó el segundo Centro Colaborador de la OMS en Vivienda Saludable en América. - 16 - - 37 - Así, el Centro de Salud en la Vivienda de Buffalo comenzó un proceso de desarrollo de investigaciones sobre el ambiente construido y los factores de riesgo a la salud, promoviendo debates, reflexiones y soluciones y generando un movimiento de vivienda saludable en América. Basados en esta experiencia, se creó el Primer Centro Colaborador de la OMS para Vivienda Saludable en América. El empoderamiento es un proceso de acción social que promueve la participación de las personas, organizaciones y comunidades para lograr un mayor control individual y comunitario, eficacia política, mejoramiento de la calidad de vida y justicia social. Existe una diferencia entre el empoderamiento individual y comunitario. El empoderamiento individual se refiere fundamentalmente a la capacidad del individuo para tomar decisiones y tener control sobre su vida personal. El empoderamiento comunitario involucra a varias personas que actúan colectivamente para ganar mayor influencia y control sobre los determinantes de la salud y la calidad de vida de sus comunidades y es un componente esencial del trabajo comunitario para mejorar la salud. La participación contribuye al empoderamiento y ambos conceptos fortalecen los procesos democráticos y la sociedad civil. Equidad en salud ha sido definida como reducción de las injusticias y las desigualdades evitables en materia de salud de los diferentes grupos, asegurando el acceso a servicios sanitarios de calidad con base en las necesidades. Equidad es el proceso de ser justo. En este contexto, por ejemplo, equidad no es sinónimo de igualdad de acceso a los recursos de promoción de la salud y servicios de atención, sino más bien la atribución, a cada uno, de los recursos y atención de salud necesarios. De esta manera, la equidad es vista en el contexto de la necesidad y no de la igualdad. Género se refiere al papel y a las responsabilidades establecidos socialmente para el hombre y la mujer. Está relacionado con nuestra imagen y la forma en que supuestamente debemos pensar y actuar como hombres y mujeres debido a la forma en que está organizada la sociedad, y no a nuestras diferencias biológicas. Género es el conjunto específico de características culturales que identifican el comportamiento social de las mujeres y los hombres así como la relación entre ellos. El género abarca los términos hombres y mujeres y también incluye su relación y la manera como esta relación se construye socialmente. Es una herramienta analítica para comprender los procesos sociales que incluyen tanto a los hombres como a las mujeres en el mismo tema. 3.5 ¿Qué queremos decir con políticas públicas que promueven la salud? Las políticas públicas que promueven la salud se definen como aquellas que tienen una gran influencia en las condiciones de salud de la población, tales como vivienda y desarrollo urbano. Una política pública que promueva la salud se caracteriza por una preocupación explícita por la salud y la equidad. El concepto de equidad corresponde al reconocimiento y la efectividad, con igualdad, de los derechos de la población, sin restringir el acceso y la utilización de los servicios por parte de los distintos segmentos sociales. Las políticas públicas que promueven la salud tienen como finalidad crear un entorno de apoyo que permita a las personas llevar una vida saludable. Dicha política posibilita y facilita a los ciudadanos tomar decisiones que promueven su salud y transformar los entornos físicos y sociales. Este concepto implica actos y acciones de los gobernantes y de aquellos que tienen poder político, dirigidos a solucionar problemas específicos que afectan el bienestar, la calidad de vida y la salud de la población. Un compromiso sobre políticas públicas que promueven la salud significa que los gobiernos deben medir e informar sobre sus inversiones y resultados en el área de la salud, a través de presupuestos participativos y rendición de cuentas. El sector salud debe liderarlas e impulsarlas, pero no es su exclusividad, ya que las acciones de promoción de la salud van más allá del sector de asistencia sanitaria. Las políticas públicas que promueven la salud deben ser traducidas en legislación que salvaguarde las condiciones necesarias para desarrollar estilos de vida saludables, proteger los derechos humanos y libertades fundamentales de los miembros de las comunidad, proteger a las familias e individuos de los factores de riesgo y promover las condiciones que hagan que las opciones más saludables sean las más fáciles de elegir y de alcanzar. Es importante contar con el tiempo necesario para que se concreticen los cambios y transformaciones requeridos y obtener impactos permanentes que puedan ser evaluados. En este sentido, las políticas públicas tienen que ser traducidas en políticas institucionales que aborden los problemas prioritarios de la comunidad. 3.6 ¿Qué queremos decir con acciones basadas en la evidencia? Las acciones basadas en la evidencia son aquellas acciones para las cuales la decisión de llevarlas a cabo le dan el peso necesario a toda la información relevante válida disponible sobre el impacto de las condiciones de la vivienda en la salud en las zonas de interés. - 36 - - 17 - En esta definición se destacan los siguientes conceptos: 3.7 Las decisiones son tomadas por autoridades y líderes nacionales, locales y comunitarios claves en forma concertada con todas las partes involucradas. Por lo tanto, las acciones basadas en la evidencia son relevantes tanto para las autoridades y líderes claves nacionales y locales como para los líderes comunitarios. Se reconoce que hay varios factores que contribuyen a la decisión de llevar a cabo una acción. No se asume que una sola variable debe ser el factor determinante de una decisión. Se reconoce que obtener toda la información disponible es una aspiración y no una realidad pero implica la búsqueda activa de la información relevante. Para que la información disponible sea relevante y válida se debe recopilar, validar, analizar e interpretar los datos existentes. La evidencia puede ser cuantitativa o cualitativa, lo importante es que refleje la realidad de la situación actual. ¿Qué queremos decir con participación comunitaria? La participación comunitaria se construye a lo largo de un proceso. Se inicia cuando varias personas deciden compartir necesidades, aspiraciones y experiencias con el objetivo de mejorar sus condiciones de vida. Para eso, se encuentran, se organizan, identifican prioridades, dividen tareas, establecen metas y estrategias de acuerdo con los recursos (financieros, técnicos y humanos) existentes y con aquellos que pudieran obtener a través de alianzas (Airhihenbuwa C. O., 1994). Tener una comunidad organizada no significa necesariamente tener una comunidad participativa. Para que haya participación, la comunidad debe estar organizada como equipo, con objetivos establecidos; tener el derecho y la responsabilidad de tomar decisiones que puedan ser efectivas y, principalmente, poder decidir sobre las cuestiones que afectan la vida de sus miembros (Rifkin S. B., Muller F., Bichmann W., 1998, Freire P., 1975). Pasos para desarrollar la participación comunitaria 1. Un primer paso es aproximarse a la comunidad para identificar el grado de organización y participación de las personas y las instituciones. Este primer paso permitirá al personal técnico y autoridades comprender cómo la comunidad percibe y explica el mundo, ya sea por sus creencias, mitos y otras formas de ver la realidad, como por el conocimiento de su organización y recursos. - 18 - ANEXO 1 GLOSARIO Los Objetivos de Desarrollo del Milenio constituyen un paquete de 8 objetivos generales y 18 metas delimitadas en tiempo, esbozados en la Declaración del Milenio de las Naciones Unidas para combatir la pobreza, el hambre, las enfermedades, el analfabetismo, la degradación del medio ambiente, la discriminación contra la mujer, y comprometiéndose con los principios de los derechos humanos, el buen gobierno y la democracia. La estrategia de vivienda saludable promueve la salud de las poblaciones más vulnerables en los espacios donde residen. La vivienda saludable ejerce en forma directa e indirecta una influencia positiva en el cumplimiento de todos los Objetivos de Desarrollo del Milenio. Una vivienda comienza a ser saludable cuando los líderes políticos, los técnicos y científicos de distintas disciplinas, las organizaciones locales y la comunidad se comprometen y dan inicio al proceso de mejorar continua y progresivamente las condiciones de la vivienda. La estrategia contribuye a crear espacios de discusión, análisis, e investigación, implementar políticas, planes, programas y proyectos públicos de vivienda de interés social y desarrollo urbano que promuevan la salud; ejecutar acciones para mejorar las condiciones de la vivienda que sean sostenibles y fortalecer las capacidades humanas, con énfasis en la capacidad de la ciudadanía para transformar su realidad y tomar sus propias decisiones. La promoción de la salud es un proceso que consiste en proporcionar a los pueblos los medios necesarios para mejorar su salud y ejercer un mayor control sobre ésta. Algunos pre-requisitos para la salud son: la paz, la educación, la vivienda, la alimentación, el ingreso, un ecosistema estable, la justicia social y la equidad. La promoción de la salud va más allá del sector de asistencia sanitaria, subrayando que la salud debe figurar en la agenda política de todos los sectores y en todos los niveles del gobierno. Además, la participación de la población/comunidad es esencial para sostener la acción en materia de promoción de la salud. Introducir el tema de la salud como un hecho relevante en la agenda política, cuyas consecuencias deben ser consideradas en la toma de decisiones de todos los sectores, constituye un eje fundamental para la promoción de la salud. La participación comunitaria se construye a lo largo de un proceso. Se inicia cuando varias personas deciden compartir necesidades, aspiraciones y experiencias con el objetivo de obtener mejores condiciones de vida. Los miembros de una comunidad pueden pertenecer o no pertenecer al mismo espacio geográfico. Lo importante es que se sientan parte de la comunidad. Tener una comunidad organizada no significa necesariamente una comunidad participativa. Para que haya participación, la comunidad deberá tener el derecho y la responsabilidad de tomar decisiones sobre asuntos que afectan la vida de sus miembros. El proceso de promover y fortalecer la participación comunitaria como parte de la estrategia de vivienda saludable crea condiciones necesarias para que los individuos ganen más control sobre sus propias decisiones y acciones y utilicen recursos que afectan su salud, tanto a nivel individual como comunitario, condiciones necesarias para el empoderamiento. - 35 - Valla V. V. (2000). «Procurando compreender a fala das classes populares». Saúde e Educação. Río de Janeiro: DP&A. Vaughan J. W., Platts-Mills T. A. (2000). «New approaches to environmental control». Clin Rev Allergy Immunol; 18: 325-339. World Health Organization (WHO). Preamble to the Constitution of the World Health Organization as adopted by the International Health Conference, New York, 19-22 June, 1946; signed on 22 July 1946 by the representatives of 61 States (Official Records of the World Health Organization, no. 2, p. 100) and entered into force on 7 April 1948. Wo r l d H e a l t h O r g a n i z a t i o n ( W H O ) ( 2 0 0 5 ) . C o m m i s s i o n o n S o c i a l D e t e r m i n a n t s o f H e a l t h . [ S i t i o We b e n l í n e a ] http://www.who.int/social_determinants/en/ [Fecha de consulta: 2005]. 2. No siempre la visión del mundo de los miembros de la comunidad coincide con la de los técnicos y las autoridades. Esto significa que es necesario discutir todas las visiones y construir una en común (Valla V. V., 2000). 3. Utilizar un lenguaje y unos recursos de comunicación adecuados a los patrones culturales de cada comunidad para facilitar el acceso y la eficacia de las estrategias dirigidas a la población, así como promover la movilización comunitaria. 4. Hacer que la comunidad esté informada sobre el proyecto o iniciativa y que participe en las decisiones del proceso. 5. A medida que la comunidad percibe y establece una relación entre este proyecto o iniciativa y su salud y calidad de vida podría también sentirse responsable y establecer metas personales y colectivas, no sólo por un proyecto o iniciativa comunitaria, sino por un proyecto de vida. 3.8 ¿Qué son las mejores prácticas? Las mejores prácticas son contribuciones sobresalientes para mejorar la calidad de vida y la sostenibilidad de las ciudades y comunidades. La identificación y el uso de mejores prácticas constituye un factor clave en el desarrollo de una estrategia de vivienda saludable. Han sido definidas por las Naciones Unidas y la comunidad internacional como iniciativas exitosas que: 3.9 Tienen un impacto tangible en la mejora de la calidad de vida de las personas. Son el resultado de una asociación efectiva entre actores de los sectores público, privado y la sociedad civil Son sostenibles desde el punto de vista cultural, social, económico y ambiental. ¿Qué queremos decir con compromiso y colaboración intersectorial? Puesto que el tema de vivienda saludable es multidimencional, hace converger una serie de intereses que no pueden verse bajo una óptica, disciplina o sector. En ese contexto, la estrategia de vivienda saludable debe constituirse en un marco catalizador de iniciativas de trabajo integral entre sectores, en particular los de vivienda y hábitat, desarrollo urbano, ambiente, desarrollo social y educación y entre las organizaciones comunitarias, las instituciones académicas, el sector privado, y los representantes de la autoridad nacional y local. La creación de alianzas estratégicas efectivas es muy importante y su sostenibilidad necesita el establecimiento de relaciones y acuerdos entre los diferentes interlocutores. - 34 - - 19 - CAPÍTULO 4 LAS CONDICIONES FUNDAMENTALES DE LA VIVIENDA SALUDABLE Organización Panamericana de la Salud (OPS) (2003). Based on country information. Area of Sustainable Development and Environmental Health, Risk Assessment and Management (RA). [Documento Web en línea] http://www.paho.org/English/SHA/coredata/tabulator/newsqlTabulador.asp. La vivienda saludable alude a un espacio de residencia caracterizado por un conjunto de condiciones que influyen de manera favorable en los procesos de restauración, protección y promoción de la salud e incentiva la actividad creadora y el aprendizaje de sus moradores. Por ejemplo, provee abrigo ante la intemperie, garantiza la seguridad y protección, facilita el descanso, permite el empleo de los sentidos para el ejercicio de la cultura, implementa el almacenamiento, procesamiento, y consumo de alimentos, suministra los recursos de la higiene personal, doméstica y el saneamiento, favorece la convalecencia de los enfermos, la atención de los adultos mayores y discapacitados y el desenvolvimiento de la vida del niño, y promueve el desarrollo equilibrado de la vida del hogar. Este concepto es similar al de «vivienda adecuada» caracterizado en la Agenda Hábitat, presentado en la Conferencia Hábitat II en Estambul en 1996 (ver Capítulo 3). Organización Panamericana de la Salud (OPS) (2004). Health situation in the Americas. Basic indicators. En la vivienda se reúne una agenda social dada en los individuos que la habitan, económica en los medios de vida, cultural en las tradiciones y usanzas, y ambiental en el contexto físico de su desenvolvimiento. Por lo tanto, la vivienda incluye: la casa (refugio físico donde reside un individuo), el hogar (grupo de individuos que vive bajo un mismo techo), el entorno (ambiente físico y psicosocial inmediatamente exterior a la casa) y la comunidad (grupo de individuos identificados como vecinos por los residentes). La generalidad de las condiciones fundamentales que debería cumplir una vivienda saludable la distingue de las pautas y códigos de vivienda que suelen ser elaborados por los gobiernos con el fin de fijar normas aplicables, según sea el caso, a escala nacional o local. El alcance y la aplicabilidad de las pautas y códigos de vivienda siempre serán más limitados que las condiciones fundamentales que se examinan en este documento. En particular, la vivienda saludable cumple con las siguientes condiciones fundamentales: Tenencia segura. Ubicación segura, diseño y estructura adecuada y espacios suficientes para una convivencia sana. Servicios básicos de buena calidad. Muebles, utensilios domésticos y bienes de consumo seguros y eficientes. Entorno adecuado que promueva la comunicación y la colaboración. Hábitos de comportamiento que promueven la salud. - 20 - Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), Corporación Andina de Fomento (CAF) (2000). Efectos de las lluvias caídas en Venezuela en diciembre de 1999. CDB publicaciones. Rifkin S. B., Muller F., Bichmann W. (1988). «Primary health care: On measuring participation». Soc Sci. Med.; 26 (9): 931-940. Roberts J. W., Dickey P. (1995). «Exposure of children to pollutants in house dust and indoor air». Rev Environ Contam Toxicol.;1143: 59-78. Rojas de Arias A. (2001). «Prevención de la enfermedad de Chagas vía mejoramiento de la vivienda con un enfoque ecosistémico de la salud». Cad Saúde Pública, Río de Janeiro; 17(Suplemento): 89-97. Sampson R. J., Raudenbush S. W., Earls F. (1997). «Neighborhoods and violent crime: a multilevel study of collective efficacy». Science; 277: 918-924. 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Las viviendas pueden ser propiedad, alquiladas u ocupadas por sus dueños. Lo importante es que existan pruebas documentales que se puedan utilizar para comprobar el derecho a la tenencia y que exista una protección de hecho o de derecho contra las erradicaciones forzadas. Entre los documentos que pueden ser usados como prueba del derecho a la tenencia se incluyen (UN-HABITAT, 2003): Macintyre S., Ellaway A., Der G., Ford G., Hunt K. (Octubre, 1998) «Do housing tenure and car access predict health because they are simply markers of income or self esteem? A Scottish study». J Epidemiol Community Health; 52 (10): 657-664. Martikainen P., Kauppinen T. M., Velkonen T. (2003). «Effects of the characteristics of neighborhoods and the characteristics of people on cause specific mortality: a register based follow up study of 252 000 men». J Epidemiol Community Health; 57: 210-217. Naciones Unidas (2005a). Objetivos de Desarrollo del Milenio: Una Mirada desde América Latina y el Caribe. 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Municipios y comunidades saludables. División de Promoción y Protección de la Salud. Organización Panamericana de la Salud (OPS) (2002c). La Salud Pública en las Américas. Nuevos Conceptos, Análisis de Desempeño y Bases para la Acción. Washington, D.C.: OPS. - 32 - Tenencia segura Títulos formales de propiedad tanto del terreno como de la residencia. Documento legal que pruebe un acuerdo de tenencia. Contratos formales de alquiler. Tenencia consuetudinaria u ocupantes irregulares, que tienen recibos de pago de impuestos o cuentas de servicios públicos a su nombre. La tenencia insegura está asociada con síntomas de estrés, ansiedad y depresión. Sin embargo, hay pocos estudios epidemiológicos publicados en la literatura científica que indiquen si esta asociación se debe simplemente a que la tenencia es un marcador de bienestar material y autoestima o está asociado a otros efectos promotores o de riesgo para la salud (Ellaway A., Macintyre S., 1998 y Macintyre S., Ellaway A., Der G., Ford G., Hunt K., 1998). Además, la tenencia insegura perjudica más a las mujeres jefas del hogar que a los hombres por la persistencia de barreras en la región para que las mujeres puedan acceder a la propiedad de la vivienda, o bien recuperar esa propiedad cuando deben asumir de hecho la jefatura tras una ruptura de la pareja (Mac Donald J., 2004). 4.2 Ubicación segura, diseño y estructura adecuada y espacios suficientes para una convivencia sana La ubicación de las viviendas debe reducir al mínimo la exposición a los contaminantes químicos como los provenientes de la industria o los vertederos de residuos sólidos y líquidos, a los contaminantes físicos como el ruido y las ondas electromagnéticas y a los peligros naturales recurrentes como las inundaciones, los terremotos y las erupciones volcánicas. La ubicación inadecuada de la vivienda está asociada con un incremento del riesgo a lesiones, a contraer enfermedades respiratorias, cardíacas y cáncer y a trastornos neuropsiquiátricos por la exposición a compuestos tóxicos (Jenkins Molieri J., 2002). El diseño y la estructura de la vivienda dependen de las condiciones sociales, económicas y ambientales y de las preferencias culturales. Tomando en consideración estas condiciones y preferencias, los proyectos, los materiales y las técnicas de construcción deben producir estructuras duraderas, que - 21 - proporcionen un alojamiento resistente, seco, seguro y accesible a personas con discapacidad. Conseguir un adecuado diseño y estructura de la vivienda es un problema más complejo para los hogares encabezados por mujeres, particularmente en países donde muchos pobres habitan en viviendas autoconstruidas (Mac Donald J., 2004). Los defectos en el diseño y la estructura de la vivienda están asociados con un incremento del riesgo a lesiones, quemaduras, contraer enfermedades transmitidas por vectores como la enfermedad de Chagas, enfermedades cardiovasculares provocadas por condiciones térmicas incómodas y enfermedades respiratorias provocadas por la mala ventilación, el polvo y la humedad (Hunt S., 1993, Strachan D. P., 1993, Catalá S. S. et al., 2004, Ávila Montes G. et al., 1998, Rojas de Arias A., 2001, American Academy of Pediatrics, 2001). También están asociados con síntomas de irritabilidad, intolerancia social, estrés y depresión (Collins K. J., 1993, Hopton J. L., Hunt S. M., 1996). Los espacios de la vivienda deben tener áreas suficientemente amplias para una convivencia cómoda y sana, con una buena iluminación y ventilación. El hacinamiento está asociado con pequeñas áreas de habitabilidad, altas tasas de ocupación de un alto número de personas en un mismo espacio y el elevado número de casas en un solo entorno. Varias definiciones locales de asentamientos precarios incluyen umbrales mínimos en lo que se refiere al tamaño del área, el número de estructuras en un bloque de asentamiento, el número de casas o de personas o la densidad de unidades habitacionales de un área (UN-HABITAT, 2003). El espacio reducido por persona está asociado con un incremento del riesgo a contraer enfermedades infecciosas como las enfermedades meningocócicas, la tuberculosis y la hepatitis y con síntomas de estrés, ansiedad, depresión y comportamientos no saludables como las relaciones promiscuas (Gabe J., Williams P., 1993). 4.3 Servicios básicos de buena calidad Una vivienda debe tener acceso a los servicios básicos y contar con las facilidades necesarias para proteger la salud de sus residentes. En particular, debe contar con acceso a agua segura en cantidad suficiente y a un precio asequible, saneamiento básico, eliminación adecuada e higiénica de desechos sólidos, desagüe adecuado y energía lo menos contaminante y más eficiente posible. La disponibilidad de servicios básicos en la vivienda es generalmente una condición más valorada por las mujeres jefas del hogar que por los hombres (Mac Donald J., 2004). El agua es una de las necesidades fundamentales para la vida humana. El acceso a suficiente cantidad y calidad de agua contribuye a prevenir la propagación de enfermedades gastrointestinales, propicia la higiene personal y doméstica, y mejora el nivel de vida, contribuyendo al bienestar de la familia y de la comunidad. Mejorar el acceso al agua también implica disminuir la carga que pesa sobre las personas, generalmente mujeres y niños que deben ir en búsqueda del agua a fuentes distantes. Aunque la red de tuberías es la mejor forma para conducir agua suficiente y libre de contaminación hasta la vivienda, - 22 - Commission on Social Determinants of Health. (Mayo, 2005). Towards a Conceptual Framework for Analysis and Action on the Social Determinants of Health. Discussion paper for the Commission on Social Determinants of Health. DRAFT. Diez Roux A., Stein Merkin S., Arnett D., et al. (2001). «Neighborhood or residence and incidence of coronary heart disease». N Engl J Med; 345: 99106. Ellaway A., Macintyre S. (Junio, 1998). «Does housing tenure predict health in the UK because it exposes people to different levels of housing related hazards in the home or its surroundings?». Health Place; 4(2): 141-150. Emergency Disasters Data Base (EM-DAT) (2005). [Página Web en línea] http://www.em-dat.net. [Fecha de consulta: 2005]. Fals Borda O., Rodríguez Brandao C. (1987). Investigación Participativa. Montevideo: Editorial de la Banda Oriental. Foster H. D. (1992). 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Brasilia Declaration: Proposal for Implementing the Millennium Development Goals. Jenkins Molieri J. (2002). Villa Centenario OPS. Crónica de Vivienda Saludable ante un Desastre. San Salvador: Organización Panamericana de la Salud, OPS/OMS, - 31 - CAPÍTULO 6 REFERENCIAS Airhihenbuwa C. O. (1994). «Health Promotion and the Discourse on Cultural Implications for Empowerment». Health Educ Q; 21(3): 345-353. Albalak R., Bruce N., McCracken J. P., Smith K. R. De Gallardo T. (2001). «Indoor Respirable Particulate Matter Concentrations from an Open Fire, Improved Cookstove, and LPG/Open Fire Combination in a Rural Guatemalan Community». Environ. Sci. Technol; 35: 2650-2655. American Academy of Pediatrics (2001). «Falls from heights: windows, roofs and balconies». Pediatrics; 107: 1188-1191. Arriagada Luco C. (Octubre de 2003). América Latina: información y herramientas sociodemográficas para analizar y atender el déficit habitacional. Proyecto Regional de Población CELADE-UNFPA (Fondo de Población de las Naciones Unidas) Santiago de Chile: Centro Latinoamericano y Caribeño de Demografía (CELADE) División de Población. Ávila Montes G., Martinez Hernandez M., Ponce C., Ponce E., Soto Hernández R. (1998). «La enfermedad de Chagas en la zona central de Honduras: conocimientos, creencias y prácticas». Rev Panam Salud Pública; 3 (3): 158163. es imposible proporcionar este servicio a la mayoría de los habitantes de las zonas rurales y de los asentamientos precarios urbanos. Cuando el agua se acarrea desde cierta distancia, la cantidad disponible puede ser insuficiente y tiene un mayor riesgo de contaminarse. Además, si el costo del agua no es asequible puede obligar a las personas a buscar soluciones irregulares y peligrosas. El acceso a saneamiento básico contribuye a prevenir la transmisión fecal-oral de enfermedades y la reproducción de algunos tipos de insectos vectores. El principal problema no es de carácter técnico, sino social, cultural o de aceptación de determinadas tecnologías. Existen varias técnicas, de complejidad diversa, para la eliminación higiénica de las excretas; pueden ser conexiones privadas directas al alcantarillado público o sistema de tanques sépticos, y letrinas, las cuales pueden ser familiares, multifamiliares o comunitarias. El principal problema es el mantenimiento y uso adecuado de estos sistemas. La eliminación adecuada e higiénica de los desechos sólidos domésticos reduce los riesgos para la salud y crea un entorno más agradable para la vista y la vida. La utilización de métodos apropiados de almacenamiento, recolección y disposición final es desfavorable a la reproducción de insectos y roedores causantes de enfermedades. Por otra parte, el inadecuado almacenamiento, recolección y disposición final de los desechos sólidos puede dar lugar a una serie de riesgos para la salud, en particular a la difusión de enfermedades gastrointestinales y parasitarias, sobre todo cuando hay restos de excrementos humanos y animales mezclados con otros desechos orgánicos. Barceló C. (Agosto, 2004). Vivienda Saludable: Estrategia Regional. Organización Panamericana de la Salud, Simposio Regional: Metas de Desarrollo del Milenio: Estrategias en Saneamiento Básico y la Búsqueda de Equidad y Desarrollo Sostenible. San Juan, Puerto Rico. El adecuado drenaje de las aguas superficiales aminora las enfermedades transmisibles, los riesgos para la seguridad y los daños a las viviendas y los bienes. El drenaje deficiente de las aguas superficiales, incluidas las aguas residuales domésticas, crea charcos o lodazales y zonas pantanosas que se convierten en criaderos de insectos vectores de enfermedades. Bosma H., Mheen vdHD, Borsboom GJJM, et al. (2001). «Neighborhood socioeconomic status and all-cause mortality». Am J Epidemiol; 153: 363-371. El uso doméstico de combustibles limpios y eficientes minimiza el riesgo de contraer enfermedades respiratorias como neumonías en los niños, enfermedades pulmonares obstructivas crónicas y cáncer pulmonar en los adultos y envenenamientos por exposición a sustancias tóxicas. Cuanto más limpio y eficiente es el combustible utilizado en la vivienda menor será el riesgo a la salud. En la pirámide energética, el combustible sólido como el estiércol, los residuos de cosecha, la leña, el carbón de leña y el carbón mineral son los más contaminantes e ineficientes. Luego siguen el kerosén, el petróleo, el gas licuado de petróleo y el gas natural, la energía eléctrica, y finalmente, la energía solar y eólica. Bruce N., Pérez-Padilla R., Albalak R. (2002).The health effects of indoor air pollution exposure in developing countries. Geneva: WHO/SDE/OEH/02.05. WHO. Catalá S. S., Crocco L. B., Muñoz A., Morales G., Paulone I., Giraldez E., Candioti C., Ripol C. (2004). «Aspectos entomológicos de la transmisión de la enfermedad de Chagas en Argentina». Rev Saúde Pública; 38(2): 216-222. Cohen D. A., Mason K., Bedimo A., et al. (2003). «Neighborhood physical conditions and health». Am J Public Health; 93: 467-471. 4.4 Muebles, utensilios domésticos y bienes de consumo seguros y eficientes Collins K. J. «Cold and heat-related illnesses in the indoor environment». En Burridge R, Ormandy D, eds. (1993). Unhealthy Housing: Research, Remedies and Reform. New York, NY: Spon Press: 117-140. Los muebles, utensilios domésticos y los bienes de consumo deben elegirse teniendo presente la seguridad y la eficiencia. Por ejemplo, el uso de fogones abiertos que queman combustibles sólidos es ineficiente e inseguro. Incrementa significativamente el riesgo de contraer enfermedades respiratorias, - 30 - - 23 - La tapicería de los muebles, las cortinas y las alfombras pueden contener materiales sintéticos que se incendian fácilmente o despiden emanaciones tóxicas y, en particular, las alfombras pueden ser un importante reservorio de alérgenos y polvo. La exposición a sustancias tóxicas y cáusticas produce envenenamientos, quemaduras y efectos crónicos, algunos de ellos no conocidos. Los niños en particular no deben estar expuestos a bordes y esquinas en donde se pueden lastimar. El mobiliario debe mantenerse en buen estado a fin de evitar traumatismos, especialmente a niños, adultos mayores y personas con discapacidad, para quienes los accidentes de diverso tipo son a menudo la principal causa de muerte (Vaughan J. W., Platts-Mills T. A., 2000 y Roberts J. W., Dickey P., 1995). 4.5 Entorno adecuado que promueve la comunicación y la colaboración Las características sociales y físicas del entorno alrededor de la vivienda o vecindario son importantes para proteger la salud y el bienestar de sus moradores. Los entornos urbanos se enfrentan con problemas de hacinamiento, ruido, contaminación del aire, congestión y peligros del tránsito, delincuencia y aislamiento social. Los entornos rurales se enfrentan con problemas de falta de servicios sanitarios y de apoyo social y aislamiento social. Tanto el asentamiento precario planificado como el generado por la ocupación del territorio en forma espontánea pueden poner en riesgo la salud y bienestar de sus habitantes. Vecindarios no adecuados física y socialmente están asociados con un aumento de la mortalidad general, del número de casos de bajo peso al nacer, accidentes, enfermedades cardiovasculares, HIV/SIDA, gonorrea, tuberculosis, depresión e inactividad física (Krieger J., Higgins D. L., 2002, Diez Roux A., et al., 2001; Martikainen P., et al., 2003; Cohen D. A., et al., 2003; Bosma H., et al., 2001; Sampson R. J., et al., 1997; Kreiger N., et al., 2003). Actualmente ocurre un proceso espontáneo mediante el cual las familias buscan habilitar habitaciones adicionales en la vivienda original para alojar allí a nuevas familias, generalmente parientes de la familia principal. Aquellos que nacieron en asentamientos precarios constituyen actualmente la nueva demanda habitacional y tienen dos alternativas, ocupar un nuevo suelo, más alejado del centro, sin servicios y en peores condiciones que aquellas zonas ocupadas por los padres, o habitar en habitaciones de la vivienda de los padres o parientes en condiciones de precariedad y hacinamiento. La falta de asistencia técnica profesional para el proceso de densificación de la vivienda, no es sólo un problema de los asentamientos precarios, sino que también ha sido detectado en vecindarios de nivel medio. - 24 - Figura 1. La estrategia de vivienda saludable en los países Establecer la Red Nacional de Vivienda Saludable (asociado a Red VIVSALUD) FASE DE DIAGNÓSTICO • Identificar políticas, planes, programas y proyectos públicos de vivienda y desarrollo urbano existentes. • Evaluar los factores de riesgo y protección a la salud asociados con la vivienda y el estado de la salud de la población. • Identificar la capacidad operativa de las instituciones que trabajan en los sectores involucrados. • Analizar las oportunidades de participación de la población en decisiones. • Identificar los vacíos de información existentes. FASE DE PLANIFICACIÓN • Evaluar el impacto de políticas, planes, programas y proyectos de vivienda de interés social y desarrollo urbano en la salud con enfoque de equidad. Refinar las guías, normas y códigos de construcción. • Fortalecer los sistemas de vigilancia existentes para que incluyan factores de riesgo y protección a la salud asociados con la vivienda. • Contribuir a esclarecer las relaciones entre salud y vivienda. • Llevar a cabo proyectos comunitarios de investigación-acción-participación. • Construir y desarrollar capacidades. • Consolidar y fortalecer la Red VIVSALUD. FASE DE IMPLEMENTACIÓN Implementar el plan, coordinado por el secretariado de la Red Nacional y asesorado por otros miembros de la Red y la Red-VIVSALUD. FASE DE EVALUACIÓN Examinar la efectividad de las actividades tomadas en relación con los objetivos y las metas del plan. Se deberá sistematizar una metodología que integre el enfoque cualitativo y cuantitativo. - 29 - Hacer partícipe a la ciudadanía quemaduras, irritación de ojos y dolores de cabeza y espalda (Bruce N., et al., 2002). Actualmente, existen cocinas mejoradas como la cocina «plancha» que quema los combustibles sólidos de forma más eficiente (Albalak R., et al., 2001). Desarrollo institucional: Contribuir a la constitución, consolidación y desarrollo sostenible de las Redes Nacionales de Vivienda Saludable y al fortalecimiento de la Red VIVSALUD, velando por alentar y utilizar las alianzas con otras redes, asociaciones, organizaciones y agencias para asistencia y desarrollo que puedan contribuir a alcanzar los ODM. Para promover oportunidades de participación de la población en la toma de decisiones, se sugiere convocar la participación de la ciudadanía desde el comienzo del proceso de elaboración del plan, a través de la implementación de un programa de participación social, lo cual debe partir de la diseminación de la información relevante de manera simple y clara. Luego de ser aprobado, el plan es puesto en marcha por las instituciones competentes bajo la coordinación del secretariado de la Red Nacional, asesorado por los otros miembros de la Red y los miembros de la Red VIVSALUD. El plan de trabajo es un documento vivo que se evalúa y actualiza cada dos años. La evaluación examina la efectividad de las actividades tomadas en relación con los objetivos y las metas del plan. Se usa una metodología científica con integración del enfoque cualitativo y cuantitativo. Una vez finalizada la evaluación del plan, se lleva a cabo una reevaluación del diagnóstico integral de línea de base. Es preciso contar con un entorno estéticamente agradable, que proporcione espacio e instalaciones para juegos y actividades recreativas, acceso al trabajo y a establecimientos comerciales y culturales, servicios de transporte asequibles, oportunidades de enseñanza y capacitación, servicios de salud y redes de integración y apoyo social. Especial atención se le debe dar a las necesidades de las poblaciones más vulnerables como los niños, los adultos mayores y las personas con discapacidad. Se requiere de una visión integral que mire el espacio de la calle, el parque, la escuela y el local comunal, que combine lo público con lo privado, y no pierda su esencia más valiosa: la vida en comunidad (Santa María R., Tokeshi J., 1999). 4.6 Hábitos de comportamiento que promueven la salud Para que la vivienda sea saludable es importante sentir que se pertenece a ella, que es el lugar donde se habita y que por lo tanto se va a cuidar y a mantener limpia y agradable. Por ejemplo, el adecuado almacenamiento, manipulación e higiene de los alimentos, el aseo de las personas y la vivienda, el aseo y cuidado de los animales domésticos, el no fumar y la permanente comunicación y colaboración de los habitantes constituyen factores esenciales para una vida sana en la vivienda. Estos factores ayudan a reducir la exposición directa a microorganismos, a combatir las plagas y los vectores de enfermedades, a reducir el riesgo de contraer enfermedades respiratorias y a reducir la violencia. Para promover de manera eficiente y eficaz hábitos de comportamiento saludables se requiere comprender los siguientes factores: - 28 - Las necesidades fisiológicas, de seguridad, sociales, de estima y de auto-actualización de los individuos y la comunidad. La percepción del riesgo de probar algo nuevo o de seguir con comportamientos actuales, que están directamente relacionados con las experiencias y expectativas. Las expectativas sociales predominantes. Las creencias culturales y religiosas. El comportamiento observado en otras personas, especialmente las personas que son vistas como modelos a imitar. Los medios de comunicación que tienen una extraordinaria influencia en las percepciones que las personas tienen de lo que es aceptable y aconsejable. Los eventos diarios. La política social y la legislación que crean las condiciones que facilita un comportamiento determinado. La retroalimentación de otros o de uno mismo al ver los resultados de un comportamiento. - 25 - CAPÍTULO 5 LA ESTRATEGIA DE VIVIENDA SALUDABLE El objetivo de la estrategia de vivienda saludable es promover y proteger la salud de las poblaciones más vulnerables de los peligros a los que están expuestas en la vivienda en las zonas más necesitadas. Para que ésta sea exitosa, la estrategia debe formar parte de las políticas, planes, programas y proyectos de vivienda y desarrollo urbano que los gobiernos emprenden, no como un componente separado sino como un principio fundamental o política de Estado. La estrategia de vivienda saludable requiere de un fuerte compromiso político, una sólida experiencia técnica e intercultural, la colaboración intersectorial permanente, el enfoque multidisciplinario y un gran nivel de participación y acción por parte de la comunidad. Por ello, un mecanismo eficaz para la implementación de la estrategia en un país es el establecimiento de Redes Nacionales de Vivienda Saludable intersectoriales y multidisciplinarias asociadas a la Red Interamericana de Vivienda Saludable (Red VIVSALUD). La Red Nacional está conformada por autoridades del sector salud, vivienda, urbanismo, desarrollo social y ambiente, representantes de las autoridades locales y organizaciones comunitarias, universidades y otras instituciones interesadas. Para formar parte de la Red VIVSALUD, una Red Nacional debe completar una serie de requisitos establecidos en su documento programático (OPS, 2002a). Entre los requisitos establecidos, la Red Nacional es responsable de elaborar, coordinar la ejecución y evaluar un plan de trabajo bienal concertado e integrado, en lo posible, a los planes estratégicos de vivienda y desarrollo urbano existentes en el país (ver Figura 1). Además, el plan debe estar articulado con el trabajo de otras iniciativas de promoción de la salud existentes en el país como la Iniciativa de Municipios y Comunidades Saludables (OPS, 2002b). La estrategia cuenta con cuatro fases: diagnóstico, elaboración, implementación y evaluación. Durante la fase de diagnóstico, se lleva a cabo un diagnóstico integral de línea de base y se desarrolla una base de datos como soporte al seguimiento de la implementación y evaluación del plan de trabajo. En el diagnóstico integral de línea de base se identifican las políticas, planes, programas y proyectos públicos de vivienda y desarrollo urbano existentes, se evalúan los factores de riesgo y de protección a la salud asociados con la vivienda y el estado de la salud de la población en las zonas de interés a través de la recopilación, validación, análisis e interpretación de los datos existentes, se identifica la capacidad operativa de las instituciones que trabajan en los sectores involucrados, se analizan las oportunidades de participación de la población en la toma de decisiones y se identifican los vacíos de información existentes. Una vez concluido el diagnóstico integral de línea de base, se elabora un plan de trabajo para el cual se establecen objetivos y metas, se identifican actividades económica y socialmente viables y se establece la prioridad con la cual serán implementadas. Se sugieren las siguientes líneas de acción basadas en las estrategias de promoción de la salud definidas en la Carta de - 26 - Ottawa de 1986 y reafirmadas en la Quinta Conferencia Mundial sobre Promoción de la Salud en México en 2000 y en las funciones esenciales de la salud pública (OPS, 2002c): Establecimiento de políticas, planes, programas y proyectos públicos de vivienda de interés social y desarrollo urbano saludables: Evaluar el impacto de políticas, planes, programas y proyectos públicos de vivienda de interés social y desarrollo urbano en la salud con enfoque de equidad para determinar de forma anticipada y sistémica posibles inequidades en la salud y abogar para que éstas sean minimizadas. Refinar las pautas y códigos de vivienda para que incluyan las condiciones fundamentales de la vivienda saludable (ver Capítulo 4). Fortalecimiento de los sistemas de vigilancia de los factores de riesgo y protección a la salud asociados con la vivienda: Fortalecer la cultura de recolección, validación, análisis e interpretación de la información necesaria para la toma de decisiones. En particular, definir indicadores de riesgo y protección a la salud asociados con la vivienda e incorporarlos en los sistemas de vigilancia de la salud pública existentes. Investigación acerca de las relaciones entre salud y vivienda: Identificar y evaluar los factores de riesgo y protectores de la salud asociados con la vivienda y esclarecer en forma analítica el impacto de éstos en la salud con énfasis en inequidades. Contribuir al desarrollo de tecnologías, métodos y procedimientos de abatimiento del riesgo y fomentar el papel de los factores protectores de la salud en la vivienda con enfoque integrador dirigido a la promoción de la salud con el establecimiento de mejores prácticas. Desarrollo de proyectos comunitarios de evaluación-acciónparticipación (Fals Borda O. y Rodríguez Brandao C., 1987): Ejecutar proyectos comunitarios para mejorar las condiciones de la vivienda que sean sostenibles y que promuevan la salud basados en la evidencia con la participación continua de la comunidad. Los proyectos incluyen tres etapas: una evaluación de la situación de vivienda y salud antes de implementar acciones, la implementación de acciones para mejorar las condiciones de la vivienda y una evaluación de la situación de salud luego de haberse implementado las acciones. Construcción y desarrollo de capacidades: Desarrollar y mejorar la capacidad de los técnicos y profesionales en los conceptos de vivienda saludable y empoderar a la ciudadanía para que transforme su realidad y tome sus propias decisiones. - 27 -