Chile en perspectiva comparada con los países de la

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Chile en perspectiva comparada con los países de la
ISSN 0717-9987
en foco
Chile en perspectiva comparada
con los países de la OCDE
Equipo Expansiva UDP
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Chile en perspectiva comparada con los países de la OCDE
Introducción
Chile comenzó su acercamiento a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) en 1997, año en que se incorporó
al organismo en calidad de observador. Diez años después, junto a Rusia,
Israel, Eslovenia y Estonia, recibió la primera invitación para convertirse en
miembro oficial de la entidad intergubernamental que reúne a los 31 países
más industrializados del planeta. Así, desde 2007, hemos venido realizando
un proceso de preparación para cumplir con los estándares políticos, económicos e institucionales exigidos para pertenecer efectivamente al organismo,
lo que se concretaría a más tardar en abril de 2010.
Este hecho es el resultado de varias décadas de progreso, reformas y
modernizaciones, constituyendo uno de los hitos que contribuirá a hacer realidad la aspiración de Chile de llegar a ser un país desarrollado. Pertenecer
a la OCDE implica que podremos acceder a las mejores prácticas internacionales, pudiendo intercambiar experiencias y conocimientos con las economías más avanzadas, adquiriendo un benchmark de comparación que nos
permitirá elevar nuestros estándares y con ello la calidad de nuestras prácticas, políticas e instituciones.
Sin embargo, la posibilidad de compararnos con aquellos países que
han sabido hacer bien las cosas no significa que copiemos sus prácticas y las
apliquemos a la realidad chilena, sí implica que se nos abre la posibilidad
de analizar a la luz de experiencias exitosas diversos ámbitos necesarios para
nuestro desarrollo económico y social.
De este modo, el siguiente estudio de Expansiva UDP pretende realizar una primera mirada descriptiva de la situación de Chile respecto de los
países de la OCDE en un amplio conjunto de áreas. El estudio privilegia la
amplitud temática para lograr un panorama comparativo más amplio. Los temas analizados son: Recaudación tributaria, desarrollo bancario, producción
de conocimiento, mercado de los seguros, violencia y criminalidad en los
negocios, energía, telecomunicaciones, demografía, calidad de la democracia, empleo, empleo juvenil, mercado laboral femenino, salud y educación
preescolar.
En el análisis de cada tema se seleccionaron y definieron diversas variables clave para realizar la medición comparada, elaborando posteriormente un ranking que permitiese visualizar la posición de Chile respecto de los
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Chile en perspectiva comparada con los países de la OCDE
otros países miembros. En la mayoría de los casos se encontró que Chile
refleja una brecha en relación con el resto de la OCDE. La descripción de esa
brecha en cada uno de los temas es lo que se ofrece a continuación.
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1. La recaudación tributaria
La carga tributaria de Chile -incluyendo todos los impuestos de la minería y la seguridad social- alcanzó un 24,4% del producto en 2007. Esta
cifra sólo supera a la de Turquía (23,7%) y a la de México (18%). En tanto,
la carga media en la OCDE es de 36%, observándose una alta dispersión.
Así, si se miran los países europeos que pertenecen a este organismo la recaudación de impuestos -medida como porcentaje del producto interno bruto- alcanza a un 38%, en cambio, en los ocho países no europeos la carga
promedio es de un 28% (ver tabla 1).
Al comparar la carga tributaria entre países existe la dificultad de que el
financiamiento de los servicios públicos puede hacerse por medios privados,
sin pasar por las finanzas del gobierno. En el caso de Chile la mayor parte
de las contribuciones a la seguridad social (casi 5% del PIB) las realizan directamente las personas a sus cuentas administradas por las AFP. Las imposiciones previsionales que recibe el sector público y que se suman a la carga
tributaria son un 1,5% del producto. Del mismo modo, en varios países de la
OCDE la salud es financiada casi íntegramente con recursos públicos, mientras en nuestro país una parte importante es contratada en el sector privado.
Cuando se comparan las tasas de impuestos vigentes en los países
se desprenden tres observaciones. Primero, la tasa máxima que grava el
ingreso de las personas en Chile (de 40%) es similar a la mediana de los
países de la OCDE. Sin embargo, por la aplicación de la escala de los impuestos al ingreso la tasa que se aplica al ingreso medio es muy inferior a
la del promedio de los otros países miembros, lo que hace que la recaudación de los impuestos directos sea más baja. Segundo, la tasa máxima del
impuesto a las utilidades corporativas -de 17% en Chile- es más baja que
la mediana de los países de la OCDE, aunque nuevamente hay alta dispersión con cinco países que tienen una tasa por debajo del 20%. Tercero, la
tasa del IVA de Chile es igual a la mediana de los países de la OCDE en
relación al ingreso promedio del país.
A futuro podemos anticipar dos observaciones que incidirán en las comparaciones futuras sobre la carga tributaria. Por una parte, que si bien no existen
estadísticas comparativas, la evasión y elusión tributaria parecen ser mayores en
Chile que en el promedio de los demás países integrantes por lo que el ingreso
de Chile a dicho organismo servirá para mejorar las prácticas en este ámbito. Por
otra, también hay que considerar que la carga tributaria de Chile ha aumentado
en los años recientes por la recaudación de los impuestos vinculados al cobre.
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Chile en perspectiva comparada con los países de la OCDE
Tabla 1: Chile y la OCDE en recaudación tributaria
País
Alemania
Australia
Austria
Bélgica
Canadá
Corea
Chile
Dinamarca
España
Estados Unidos
Finlandia
Francia
Grecia
Holanda
Hungría
Irlanda
Italia
Islandia
Japón
Luxemburgo
México
Nueva Zelanda
Noruega
Polonia
Portugal
Reino Unido
Republica Checa
República Eslovaca
Suecia
Suiza
Turquía
Mediana OCDE
Recaudación
tributaria como %
del PIB
36,2
30,8
42,3
43,9
33,3
26,5
24,4
48,7
37,2
28,3
43,0
43,5
32,0
37,5
39,5
30,8
43,5
40,9
28,3
36,5
18,0
35,7
43,6
34,9
36,4
36,1
37,4
29,4
48,3
28,9
23,7
Tasa máxima
impuesto a las
personas (%)
42
47
50
50
29
35
40
59
29
35
28
48
40
52
36
42
43
-37
38
29
39
Tasa IVA (%)
40
42
40
32
19
25
-35
Tasa máxima
impuesto a las
empresas (%)
25
30
25
34
22
25
17
28
35
35
26
33
29
30
16
13
33
-30
38
29
33
28
19
25
30
24
19
28
-30
36,2
40
28
19
16
10
20
21
7
10
19
25
16
-22
19,6
18
19
25
21
20
24,5
5
15
15
12,5
24
22
19
17,5
19
19
25
7,6
18
Fuentes: La recaudación tributaria como % del PIB se obtiene de las publicaciones de la OCDE y en el caso de Chile de la
DIPRES y de la Memoria de CODELCO. Las tasas de impuestos se obtienen del World Development Indicators del Banco
Mundial y de Worldwide tax summaries, de PricewaterhouseCoopers.
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2. El Desarrollo Bancario
Chile mantiene una distancia significativa en el ámbito del desarrollo
bancario con el promedio de los miembros de la OCDE. Esta distancia se
refleja principalmente en dos áreas: la penetración o profundidad bancaria y
el acceso de la población a productos y servicios bancarios. No obstante, se
han registrado importantes avances en el desarrollo financiero de los últimos
años, lo que ha hecho evidente una tendencia al cierre gradual de ambas
brechas en el tiempo.
El menor tamaño bancario en relación al producto que nuestro país tiene
respecto del promedio de la OCDE es más marcado si se analizan las economías de mayor desarrollo, las cuales más que duplican el nivel alcanzado por
nuestro país. Por ejemplo, Estados Unidos antes de la crisis financiera internacional mantenía una razón Créditos Sector Privado/PIB de 202%, versus el
80% de Chile. Sin embargo, aventajaba en este ámbito a 8 de las economías de
la OCDE para las cuales existe información. Peor condición relativa se tiene
en materia de acceso de la población a productos y servicios bancarios. Así el
promedio OCDE, si se analiza el número de sucursales de la banca comercial
partido por 100.000 adultos, es de casi 30 versus el 15 que detenta Chile. El
país miembro líder en este ámbito, Portugal, mantiene una razón de casi 60.
Asimismo, el promedio OCDE del número ATMs (cajeros automáticos) por
100.000 adultos es de 87 versus 56 de Chile, a mucha distancia de Canadá líder en la disponibilidad de este canal-, que tiene 202 unidades (ver tabla 2).
Para una economía emergente como la chilena resulta crítico cerrar
estas brechas de profundidad bancaria y de acceso de la población a servicios bancarios, por la significativa correlación que existe entre el desarrollo
financiero y el desarrollo económico y social. La inclusión financiera es una
condición necesaria para la promoción de la igualdad de oportunidades y
el desarrollo del emprendimiento, fundamentos básicos para alcanzar una
senda de elevado crecimiento económico compartido y entrar a un nuevo
estadio del desarrollo.
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Chile en perspectiva comparada con los países de la OCDE
Tabla 2: Chile y OCDE en el desarrollo bancario*
País
Alemania
Australia
Austria
Bélgica
Canadá
Corea
Chile
Dinamarca
España
Estados Unidos
Finlandia
Francia
Grecia
Holanda
Hungría
Irlanda
Italia
Islandia
Japón
Luxemburgo
México
Nueva Zelanda
Noruega
Polonia
Portugal
Reino Unido
Republica Checa
República Eslovaca
Suecia
Suiza
Turquía
Promedio OCDE
Promedio Mundial
Credito Sector Privado/
PIB 2007
N° sucursales bancos/
100.000 adultos 2008
N° ATMs/ 100.000 adultos
2008
104,9
113,9
111,2
85,5
157,1
10,09
80,2
190,9
168,7
202,4
77,8
100,6
81,0
179,1
57,2
184,3
96,5
16,3
31,8
79,9
159,3
118,4
86,0
202,8
96,8
12,5
25,7
14,0
31,7
35,0
32,6
55,9
35,4
22,4
25,7
22,8
20,0
102,0
35,5
176,3
42,4
38,6
125,7
170,4
26,0
109,1
83,2
50,0
23,7
12,6
15,0
46,7
40,5
35,4
18,5
23,0
38,8
26,2
17,1
34,1
53,0
17,3
29,6
19,5
55,6
70,4
157,1
169,2
38,7
102,6
63,8
54,2
93,9
40,2
59,7
42,2
127,1
38,4
47,8
36,9
93,7
41,0
87,4
65,8
*Nota: Para medir el grado de profundidad o penetración bancaria se utilizó la variable “crédito al sector privado como porcentaje del PIB”, el que constituye el indicador típico usado para cuantificar la importancia del crédito y de la industria bancaria
en una economía de mercado. Complementariamente, las variables “N° de sucursales de la banca comercial por cada 100.000
adultos” y “N° de ATMs por cada 100.000 adultos” fueron usadas como las mejores proxies disponibles para cuantificar el
outrech de la distribución y del acceso de la población a los productos y servicios bancarios, así como de la contribución del
sector bancario al desarrollo económico y social del país. (Fuente: WEF, Financial Development Report 2009).
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Chile en perspectiva comparada con los países de la OCDE
3.- La producción de conocimiento
Chile tiene una posición desfavorable respecto de países de la OCDE
en todas las dimensiones relacionadas con productividad de ciencia y tecnología (pura y aplicada) y de generación de conocimiento. Mientras nuestro
país invierte menos de un 40% del promedio realizado por los integrantes
de la OCDE en I+D (Innovación y Desarrollo) respecto del PIB, las publicaciones académicas (en relación a su población) alcanzan sólo un 20% del
promedio de la organización. Estas cifras se agudizan más cuando se analiza
la capacidad de producir patentes: Chile no supera el 3% de la productividad
promedio de la OCDE en generación de patentes (ver tabla 3).
La capacidad de crecimiento de largo de plazo de las economías se
vincula con su potencial de crear, desarrollar y usar conocimiento en sus
procesos productivos. Esta capacidad está íntimamente vinculada con el potencial de generar ciencia y tecnología (pura y aplicada) al interior de estas
economías, la que a su vez se deriva de los esfuerzos de inversión en I+D de
los países. Los miembros de la OCDE son líderes en esta dimensión.
Chile ha mostrado un avance sostenido en indicadores de generación
de conocimiento y de ciencia y tecnología durante la década del 2000. Sin
embargo, los niveles que exhibe son muy bajos respecto del grupo de países
de la OCDE, situándose en el lugar 30 entre los 31 países. En 2004 estaba
algo mejor posicionado respecto de sus esfuerzos en inversión en I+D (26 de
31), lo que puede explicar las mejoras en productividad de conocimiento observadas con posterioridad. Sin embargo, la brecha existente es de tal magnitud que obliga a acelerar el ritmo de inversión si se quieren cosechar en el
mediano plazo mejoras en la productividad de generación de conocimiento.
De esta manera el rezago mostrado por Chile en su capacidad de producir conocimiento indica limitaciones en la habilidad de nuestra economía para
crecer sostenidamente y a tasas altas. El crecimiento de la economía corresponde a un elemento clave en la consecución de los objetivos de mejorar los
estándares de vida, y reducir los niveles de pobreza y de desigualdad económica. Por ello, los pobres indicadores de productividad científica y tecnológica
que muestra Chile en la actualidad sugieren la necesidad de una vigilancia
estrecha de la trayectoria que exhiba el país en esta dimensión hacia adelante
y de un chequeo sistemático de las políticas públicas implementadas.
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Chile en perspectiva comparada con los países de la OCDE
Tabla 3: Chile y la OCDE en producción de conocimiento
País
Publicaciones
Científicas (ISI)
Promedio
2006-2009
(I+D)/PIB
(2004)
Patentes por Millón de Habitantes
(Solicitudes Promedio 2004-2007)
En oficinas
patentes
Mundo (1)
Oficina
Europea de
Patentes(2)
PCT(2)
Alemania
Australia
Austria
Bélgica
Canadá
Chile
Corea
Dinamarca
Eslovaquia
España
Estados Unidos
Finlandia
Francia
Grecia
Holanda
Hungría
Irlanda
Islandia
Italia
Japón
Luxemburgo
México
N. Zelandia
Noruega
Polonia
Portugal
Reino Unido
Republica Checa
Suecia
Suiza
Turquía
829
1354
1000
1155
1292
211
571
1641
402
738
1482
1523
799
719
1381
423
1391
1625
640
506
568
86
1261
1478
353
571
1287
606
1747
2150
228
2,49
1,78
2,26
1,87
2,05
0,67
2,85
2,48
0,51
1,06
2,59
3,45
2,15
0,55
1,78
0,88
1,24
2,823
1,1
3,17
1,63
0,43
1,16
1,59
0,56
0,77
1,71
1,25
3,62
2,9
0,52
1540
508
747
650
630
28
3348
1232
74
153
1252
1788
718
80
1619
132
673
602
369
4003
1794
9
776
744
67
41
677
102
1603
3131
19
287
52
188
139
71
1
101
205
6
31
114
260
136
9
214
15
68
86
82
169
216
1
40
98
4
10
89
13
274
414
3
206
100
146
100
86
2
119
216
7
30
163
290
103
8
207
20
82
120
51
185
93
2
88
135
3
8
101
14
293
284
4
Promedio OCDE
(no Chile)
Chile/promedio OCDE
994
21%
1,77
38%
969
3%
113
1%
109
2%
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Chile en perspectiva comparada con los países de la OCDE
Notas
(1) Calculado en base a datos de solicitudes de patentes en diferentes oficinas de patentes en sitio de acuerdo a la OMPI
(www.wipo.int).
(2) Calculado en base a cifras publicadas por OCDE (www.oecd.org).
(3) Para realizar el análisis se tomaron las publicaciones científicas correspondientes a artículos de revistas reconocidas
internacionalmente (ISI) contenidas en el ‘web of science’ de Thompson Reuters, cuyos autores residen en los respectivos
países. Los datos recopilados provienen del ‘Science Citation Index’ (SCI), ‘Social Science Citation Index’ (SSCI) y ‘Art
& humanities citation index’ (A&HCI). Las cifras relativas a ciencias básicas para EE.UU. se estimaron sobre la base de la
proporción que representan los artículos publicados en las revistas ‘Science’ y ‘Nature’ sobre el total de artículos del SCI
promedio de países OCDE. Las cifras de población, (I+D)/ PIB, solicitudes de patentes PCT y EPO provienen del sitio web
de la OCDE (el dato de Islandia proviene del World Development Indicator) y las cifras de solicitudes de patentes en oficinas
de patentes del mundo provienen de la OMPI (los datos de Chile de 2007 corresponden a una estimación según datos para
el 1er semestre-INAPI- y los de Italia (2004-2006) a una interpolación entre los años colindantes).
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Chile en perspectiva comparada con los países de la OCDE
4.- El mercado de los seguros
Nuestro país presenta una penetración del seguro del 4%, lo que contrasta negativamente con el 8,5% que exhiben en promedio los países de la
OCDE. Si bien este indicador ha evolucionado positivamente en los últimos
años (hace 5 años era de 3,7 %), la brecha con el mundo desarrollado es aún
marcada. Sin duda, la principal causa de esta situación radica en los diversos
niveles de desarrollo que la cultura de los seguros tiene en los diferentes países y en la cual Chile ha tenido un avance, tal y como lo revelan las cifras de
evolución de las primas. Lo anterior nos ha llevado a marcar una importante
diferencia con América Latina, sin embargo, aún nos encontramos lejos de
los países de la OCDE.
Actualmente, nuestro país ocupa el lugar 28 de 31 en prima total anual,
superando sólo a Hungría, Eslovaquia e Islandia. En cuanto a la densidad
(cantidad de dinero -en este caso dólares- que destina al año cada habitante
del país a contratar seguros), ocupamos el lugar 29, superando únicamente a
Turquía y México. En todo caso, la densidad en Chile (344,2 dólares) duplica el promedio de América Latina y El Caribe (ver tabla 4).
En penetración, el país detenta el 4% de primas sobre PIB, ocupando
el lugar 23 entre los países de la OCDE, con lo que supera a los países antes
mencionados junto con Grecia. En este caso también nos alejamos notoriamente de la media de la región.
Son las catástrofes quienes ponen de manifiesto las principales consecuencias de lo ya descrito, tras ellas se aprecia con claridad como los países
con mayor penetración se recuperan rápidamente (huracán Katrina) versus lo
que ocurre en los países poco asegurados (terremoto en Haití). En el primer
caso, la economía del país se ve poco afectada por la catástrofe a diferencia
de los países menos desarrollados, donde una catástrofe compromete recursos fiscales y la capacidad de desarrollo económico por lustros o décadas.
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Chile en perspectiva comparada con los países de la OCDE
Tabla 4: Chile y la OCDE en el mercado de los seguros*
País
Alemania
Australia
Austria
Bélgica
Canadá
Chile
Corea
Dinamarca
EE.UU.
Eslovaquia
España
Finlandia
Francia
Gran Bretaña
Grecia
Holanda
Hungría
Irlanda
Islandia
Italia
Japón
Luxemburgo
México
Noruega
Nueva Zelanda
Polonia
Portugal
República Checa
Suecia
Suiza
Turquía
Latinoamérica y el Caribe
Europa
Países OCDE
Mundo
Prima
en USD Millones
243.085
70.951
23.925
49.077
105.174
5.783
97.023
31.457
1.240.643
2.940
87.038
23.336
273.007
450.152
6.673
112.611
5.028
44.918
479
140.689
473.197
19.319
19.023
20.481
6.613
24.403
22.704
8.168
36.432
48.718
8.807
3.701.854
4.269.737
Densidad
Prima Per Cápita en USD
2.919,2
3.386,5
2.865,8
4.298,8
3.170,8
344,2
1.968,7
5.418,9
4.078
548,6
1.909,1
4.393,2
4.131
6.857,8
593,9
6.849,5
501,4
4.914,5
1.580,4
2.263,7
3.698,6
3.913,9
176,5
3.933,7
1.569
642,9
2.122
804,4
3.996,2
6.379,4
116,1
175,8
2.043,9
3.056,1
633,9
Penetración
Prima como % del PIB
6,6
7,3
5,8
9,1
7
4
11,8
8,5
8,7
3,1
5,4
8,5
9,2
15,7
1,9
12,9
3,1
7,9
2,8
5,9
9,8
3,3
1,7
4,1
5,2
4,6
9,2
3,5
7,6
9,9
1,2
2,5
7,5
8,5
7,1
Fuente: Swiss-Re
*Nota: Las variables utilizadas para hacer la comparación son: densidad y penetración de seguros. Ambas
variables son indicadores ampliamente utilizados en la industria aseguradora para comparar entre diferentes
países. La densidad es la cantidad de dinero, en este caso dólares, que destina al año cada habitante del país
a contratar seguros (prima per cápita). La penetración mide el porcentaje del producto interno del país que
corresponde a lo aportado por la industria aseguradora (prima total como porcentaje del PIB).
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Chile en perspectiva comparada con los países de la OCDE
5.- La criminalidad y violencia en los negocios
Como es bien sabido, resulta difícil comparar las magnitudes objetivas del delito y del crimen entre países, así como los costos económicos
involucrados, en este caso, para los negocios. Ello explica que los mejores
informes internacionales acudan a datos subjetivos, a partir de una misma
pregunta que, en el caso del Global Competitiveness Report, es formulada
a ejecutivos de empresas de los distintos países (13.000 en el informe del
2009-2010, 77 en Chile), lo que permite establecer una base aproximativa
para la comparación. Es precisamente eso lo que realiza el Foro Económico
Mundial, con la pregunta referida a la percepción de los costos involucrados
en el atraco callejero y el saqueo de las empresas. Las respuestas de los ejecutivos se sitúan en una escala de 1 a 7, en donde 1 implica costos significativos para los negocios y 7 costos no significativos (ver tabla 5).
Como se puede apreciar, el promedio de la OCDE es de 5,37, es decir,
casi un punto más que el promedio chileno (4,5), el que a su vez se sitúa en
el lugar 80 (de un total de 133 países) en el Global Competitiveness Report
2009-2010. Se trata de un dato relevante, pues buena parte de la calidad de
vida de las personas y del buen funcionamiento de los negocios depende de
la sensación de seguridad imperante en el país, tanto del empresariado como
de los ciudadanos. Si bien Chile mejora levemente su posición -el promedio
en 2008 fue de 4,4-, parece evidente señalar que el país tiene aún mucho
por progresar, sobre todo si se considera la meta de alcanzar el desarrollo en
algunos años más, de la que sin duda participa la percepción empresarial de
seguridad.
La brecha chilena con los países de la OCDE es muy importante, incluso cuando se le compara con países cuyo tipo o nivel de desarrollo constituye una meta por alcanzar: 5,42 para Australia, Nueva Zelanda, Portugal
y Grecia, esto es, un punto más que Chile. Si bien la media de los países europeos (23 países) es sustantivamente mayor (5,75) a la nuestra, Chile sólo
acorta la brecha de modo relevante con los países no europeos de la OCDE,
aunque bajo parámetros que aún se encuentran por detrás de ellos. En términos generales, de los 31 países de la OCDE (incluyendo Chile), nuestro
país supera únicamente a Italia, Polonia, Turquía y México (éste último de
lejos en la última posición), aunque muy cerca de los Estados Unidos, cuyo
promedio es 4,6.
12
Chile en perspectiva comparada con los países de la OCDE
El principal impacto de esta brecha se refiere tanto al mediocre clima
subjetivo en el que se desarrollan los negocios en Chile, como a la mayor
sensación de inseguridad de los chilenos, lo que se verifica en otros estudios.
Sobre lo primero, resulta algo contra-intuitivo el dato proporcionado por el
World Economic Forum sobre Chile, puesto que no es congruente con los considerables niveles de inversión nacional y extranjera que se observan en el país
(a lo menos hasta antes de la crisis sub-prime), en el entendido que es bastante
usual constatar discrepancias entre percepciones y comportamientos.
13
Chile en perspectiva comparada con los países de la OCDE
Tabla 5: Chile y la OCDE en criminalidad y violencia en los negocios
País
Alemania
Australia
Austria
Bélgica
Canadá
Chile
Corea
Dinamarca
España
Estados Unidos
Finlandia
Francia
Grecia
Holanda
Hungría
Irlanda
Islandia
Italia
Japón
Luxemburgo
México
Noruega
Nueva Zelanda
Polonia
Portugal
Reino Unido
República Checa
República Eslovaca
Suecia
Suiza
Turquía
Fuente: World Economic Forum, Executive Opinion Survey 2009-2010.
14
Puntuación
5,7
5,3
6,1
5,8
5,5
4,5
5,2
6,3
4,9
4,6
6,5
5,3
4,9
5
5,2
5,5
6,5
4,4
4,9
6,5
2,7
6,4
5,8
4,5
5,7
4,7
5,7
5,3
5,6
6,1
4,5
Chile en perspectiva comparada con los países de la OCDE
6. La energía
El consumo de energía en Chile es sustantivamente inferior al de los
países de la OCDE, tanto si se considera el consumo per cápita de energía
total, o el consumo per cápita de energía eléctrica. De acuerdo a las cifras
del World Development Indicators, del Banco Mundial, el consumo per cápita de energía de Chile es de 1,74 toneladas equivalentes de petróleo (TEP)
anuales, que puede compararse con 7,93 TEP de consumo por habitante en
Estados Unidos, y con 2,53 TEP de consumo por habitante en Portugal. En
el consumo de electricidad, Portugal es el país que más se acerca al nivel
chileno, con 4,53 MWH por habitante, mientras en Chile se consume 3,08
MWH por habitante (ver tabla 6).
Paralelamente, es necesario examinar la intensidad de uso de energía,
definida como el volumen de energía por unidad de producto. En este caso,
Chile nuevamente muestra un consumo por unidad de PIB inferior a todos
los países de la OCDE con excepción de Alemania. Este indicador depende
del nivel de eficiencia de la producción, y del consumo promedio de los hogares. Este último es inferior al promedio de los países miembro. El desafío
para Chile es cómo transitar a un mayor ingreso per cápita sin aumentar
sustantivamente su intensidad energética, es decir, elevando su eficiencia en
el uso. El consumo residencial de energía aumenta directamente con la incorporación de bienes más sofisticados a la canasta familiar, de modo que el
aumento del ingreso per cápita, especialmente si va acompañado de mejorías
en la distribución de ingreso subirá el peso relativo del consumo de energía
de las personas. Lo anterior es deseable, en la medida en que implica que la
población accede masivamente a bienes que aumentan su bienestar. Sin embargo, dado los factores ambientales y la escasez de fuentes energéticas en
Chile, este proceso debe ser lo más eficiente posible en el uso de energía.
Finalmente, el uso de energía lleva aparejada la emisión de contaminantes entre las cuales se encuentran las emisiones de gases con efecto invernadero, como el CO2. Comparando con los países pertenecientes a la
OCDE, es importante destacar que las emisiones de CO2 por habitante de
Chile, de 3,9 toneladas por año, son inferiores al promedio de la OCDE .
La evolución de las emisiones de CO2 dependerá de la matriz energética futura. Para evitar el potencial aumento de las emisiones asociado al aumento del consumo se requiere invertir en eficiencia energética y en la sus15
Chile en perspectiva comparada con los países de la OCDE
titución de combustibles fósiles por energías limpias en cuanto a CO2, tanto
en el transporte y la industria, como en la producción de electricidad. En lo
que respecta a la producción de electricidad, y de acuerdo con las estimaciones de la Comisión Nacional de Energía, de no mediar cambios importantes
en la tendencia del desarrollo eléctrico, y aún considerando la incorporación
de energías renovables no convencionales (ERNC) y de eficiencia energética, la participación del carbón podría crecer desde un 20% en 2008 a una
cifra entre 40% y 60% en 2020; con esa tendencia, en 2030 Chile aumentaría
las emisiones a un nivel similar a la de países como España.
16
Chile en perspectiva comparada con los países de la OCDE
Tabla 6: Chile y la OCDE en energía
País
Alemania
Australia
Austria
Bélgica
Canadá
Chile
Corea
Dinamarca
EE.UU.
Finlandia
Francia
Grecia
Holanda
Hungría
Irlanda
Islandia
Italia
Japón
Luxemburgo
México
Noruega
Polonia
Portugal
Reino Unido
Rep. Checa
Rep. Eslovaca
Suecia
Suiza
Turquía
Promedio
Energía per cápita
(TEP/HAB)
Electricidad per
capita (MWH/HAB)
4,22
5,64
4,07
5,58
8,40
1,74
4,44
3,74
7,93
7,24
4,54
2,75
5,05
2,61
3,72
11,98
3,14
4,17
10,32
1,62
6,16
2,40
2,53
3,90
4,48
3,41
5,91
3,67
1,15
4,71
7,03
11,16
7,80
8,58
17,25
3,08
7,39
6,62
13,35
16,79
7,93
5,15
6,92
3,68
6,17
28,21
5,64
8,07
16,43
1,84
24,21
3,42
4,53
6,16
6,22
5,09
15,42
8,21
1,78
9,11
Intensidad
energetica
(Energía/PIB)
0,14
0,17
0,12
0,18
0,25
0,15
0,22
0,12
0,20
0,25
0,15
0,10
0,15
0,16
0,10
0,37
0,12
0,14
0,16
0,15
0,14
0,19
0,13
0,13
0,24
0,23
0,20
0,11
0,16
0,17
Emisiones CO2 per
capita (TON/HAB)
9,8
16,2
8,5
9,7
20,0
3,9
9,7
9,8
20,6
12,6
6,2
8,7
8,7
5,7
10,4
7,6
7,7
9,8
24,9
4,3
19,1
8,0
5,6
9,8
11,5
6,7
5,9
5,5
3,2
10,0
Fuente: Banco Mundial ( World Development Indicators).
17
Chile en perspectiva comparada con los países de la OCDE
7. Las telecomunicaciones
Chile tiene un cierto atraso en la penetración de los servicios de telecomunicaciones cuando se compara con los países de la OCDE. La mayor
parte de esta brecha se puede explicar por nuestro menor nivel de desarrollo
entre los países miembros, que en promedio tienen un ingreso per cápita
que duplica al de Chile. Hay también una influencia de la distribución del
ingreso porque varios de los servicios de telecomunicaciones, como la banda ancha, tienen una alta penetración en los segmentos de ingresos medios
y altos, pero baja en el promedio nacional. En el caso particular de la banda
ancha los países de la OCDE han realizado acciones concretas para acelerar
la masificación del servicio, cuestión que no ha ocurrido en Chile.
En lo que se refiere al servicio de telefonía móvil, Chile se comporta
de manera cercana al promedio de la OCDE, sin perjuicio de que los niveles
de penetración son algo inferiores. En la telefonía fija, no obstante, se observan diferencias significativas, en que la penetración promedio de los países
miembros es mucho mayor que la de Chile. Dos observaciones al respecto
son, por una parte, que en esta cifra hay una alta inercia histórica y por la
otra, que la tendencia en todos los países es a la estabilización de este indicador y se proyecta una declinación en el tiempo (ver tabla 7).
Finalmente, en lo que se refiere a la banda ancha la situación es claramente diferente, nos encontramos muy por debajo del promedio de la Organización. La penetración de banda ancha en Chile parece razonable para
las condiciones económicas del país, los precios se encuentran por encima
de los de la OCDE, pero se advierte que van a la baja lo que redunda en un
aumento de penetración. Asimismo, en lo que se refiere a la cobertura de este
servicio las políticas públicas han aplicado un subsidio a la oferta con miras
a reducir la brecha que existe en la actualidad, particularmente en servicios
inalámbricos.
Las principales consecuencias de lo ya descrito dicen relación con la
equidad en el acceso y con las restricciones para la competitividad y la innovación que se producen con el letargo tecnológico. A estas alturas está
archi demostrado que las diferencias socioeconómicas que se producen entre
quienes acceden y quienes no lo hacen son significativas, como también que
por cada punto porcentual en que aumenta la penetración de telefonía móvil
y de banda ancha el PIB per cápita también crece considerablemente.
18
Chile en perspectiva comparada con los países de la OCDE
Cuadro7: Chile y la OCDE en Telecomunicaciones
País
Alemania
Australia
Austria
Bélgica
Canadá
Corea
Chile
Dinamarca
España
Estados Unidos
Finlandia
Francia
Grecia
Holanda
Hungría
Irlanda
Italia
Islandia
Japón
Luxemburgo
México
Nueva Zelanda
Noruega
Polonia
Portugal
Reino Unido
Republica Checa
República Eslovaca
Suecia
Suiza
Turquía
Promedio OCDE
Nº Líneas Fijas
por cada 100
habitantes
Nº de Teléfonos
móviles por cada
100 habitantes
Nº de Conexiones
de Banda Ancha por
cada 100 habitantes
Nº de Suscriptores
de TV de Pago por cada
100 habitantes
45
47
33
38
56
45
21
43
45
50
35
42
48
28
32
41
36
48
40
53
17
45
32
25
30
47
25
21
53
49
25
41
118
102
119
96
62
90
91
116
108
87
115
87
145
113
110
117
151
105
84
142
65
102
110
109
127
121
127
113
112
109
85
108
29
25
22
28
30
33
13
37
21
27
30
29
17
38
17
33
20
33
24
31
8
23
35
11
17
29
18
13
32
34
9
24
5
43
92
62
55
9
65
11
52
55
83
58
49
11
32
80
46
33
27
14
22
29
91
1
12
Fuentes: OECD Communications Outlook 2009 [www.oecd.org/sti/telecom/outlook] y OECD, Communications Outlook
2008 [www.oecd.org/sti/telecom/outlook] Para el análisis se seleccionaron los principales servicios de telecomunicaciones
que se utilizan en la actualidad, recurriendo a sus tasas de penetración en función del número de teléfonos fijos, teléfonos
móviles, banda ancha y televisión de pago, todos en razón de 100 habitantes. Posteriormente, se revisaron las series estadísticas de los últimos 5 años para cada uno de dichos servicios, de manera de poder determinar el comportamiento que
los mismos han tenido y cuál es la prospección que se puede hacer para éstos. No se discriminó para el análisis por tipo de
tecnología, situación de la infraestructura, ni condiciones de comercialización.
19
Chile en perspectiva comparada con los países de la OCDE
8. El desarrollo demográfico
Chile es un país con un volumen de población de tamaño medianopequeño, pero cuyo patrón de crecimiento es extrañamente parecido al de
los países desarrollados. Nos encontramos, en efecto, muy lejos de experimentar un crecimiento explosivo de la población. A decir verdad, la sociedad
chilena envejece cada vez más, con todas las consecuencias económicas,
sociales, culturales y políticas que ello puede significar.
Nuestro promedio anual de crecimiento de la población (real y proyectado) es muy parecido al de la OCDE y es además prácticamente idéntico
al de los países europeos que forman parte de esta Organización. Más importante aún es el sorprendente parecido chileno con el promedio anual de
crecimiento de la población de los países cuyo modo y nivel de desarrollo
quisiéramos alcanzar. Así, mientras que en Chile el promedio anual de crecimiento de la población fue de 1,4 entre 1990 y 2007, éste fue del orden del
1,2 para Australia y Nueva Zelanda. En cuanto al crecimiento poblacional
proyectado para el período 2007-2015, si en Chile es de 0,9, en Australia y
Nueva Zelanda es de 0,8 para ambos casos. Al respecto, Grecia y Portugal
constituyen excepciones a la regla, puesto que el primero tuvo un promedio
anual de crecimiento poblacional entre 1990-2007 del 0,6 (en Portugal fue
0,4, un punto menos que en Chile), un guarismo que desciende a 0 para los
años 2007-2015 y a tan sólo a 0,1 para el país luso (ver tabla 8).
Los datos de crecimiento poblacional -en promedios anuales reales y
proyectados- son sumamente relevantes, puesto que constituyen fuentes de
presión para los distintos sistemas previsionales y factores incidentes sobre
la futura morfología del mercado del trabajo en cada país. Todo indica que el
patrón chileno seguirá apegado al que se observa en los países de la OCDE,
en donde el paulatino envejecimiento de la población constituye un real desafío para los gobiernos, quienes se encuentran ensayando distintas estrategias y políticas para hacer frente a los dilemas previsionales involucrados.
20
Chile en perspectiva comparada con los países de la OCDE
Tabla 8: Chile y la OCDE en demografía
País
Alemania
Australia
Austria
Bélgica
Canadá
Chile
Corea
Dinamarca
Eslovaquia
España
Estado Unidos
Finlandia
Francia
Grecia
Holanda
Hungría
Irlanda
Italia
Japón
México
Noruega
Nueva Zelanda
Polonia
Portugal
Reino Unido
Rep. Checa
Suecia
Suiza
Turquía
Promedio
Población 2007
(En millones)
82,3
21
8,3
10,6
33
16,6
48,5
5,5
5,4
44,9
301,6
5,3
61,7
11,2
16,4
10,1
4,4
59,4
127,8
105,3
4,7
4,2
38,1
10,6
61
10,3
9,1
7,6
73,9
41,3
Crecimiento Histórico
1990-2007 (%)
0,2
1,2
0,4
0,4
1
1,4
0,7
0,4
0,1
0,9
1,1
0,3
0,5
0,6
0,5
-0,2
1,3
0,3
0,2
1,4
0,6
1,2
0
0,4
0,4
0
0,4
0,7
1,6
0,6
Crecimiento Proyectado
2007-2015 (%)
-0,2
0,8
0,1
0,1
0,8
0,9
0,2
0,1
0
0,2
0,9
0,2
0,3
0
0,1
-0,3
1,2
-0,2
-0,3
1
0,5
0,8
-0,2
0,1
0,3
-0,1
0,3
0,2
1,2
0,3
Nota: Entre los países analizados no se incluyen Islandia y Luxemburgo. Los datos aquí proporcionados son de naturaleza
objetiva, a partir de datos demográficos generados por las institucionales gubernamentales. Los datos provienen del World Development Indicators 2009. Se agregan a los datos de crecimiento poblacional los promedios de crecimiento para dos períodos:
1990-2007 (sobre datos objetivos, a veces de naturaleza censal) y estimaciones de crecimiento, generalmente, por parte de las
agencias gubernamentales encargadas de este tópico (como por ejemplo el Instituto Nacional de Estadísticas de Chile).
21
Chile en perspectiva comparada con los países de la OCDE
9.- La calidad de la democracia
Los países que han consolidado sus democracias son cada vez más
sometidos al escrutinio de la investigación científica mundial, generalmente
bajo parámetros de comparación establecidos por innumerables instituciones internacionales (Freedom House, Polity IV, IDEA, BID). Extinguida su
transición a la democracia, Chile se enfrenta precisamente a parámetros de
comparación más exigentes, que son numerosos y variados. Si se analizan
indicadores basados en información subjetiva como la evaluación del nivel
de confianza pública en los políticos, sumado a “datos duros” como el porcentaje de la población inscrita en los registros electorales y el porcentaje de
la población en edad de votar respecto de la población inscrita, el desempeño
chileno deja mucho que desear respecto de los países de la OCDE.
Si bien Chile se sitúa en el lugar 47 (de un total de 133 países) en el
Global Competitiveness Report 2009-2010, un ranking bastante elogiable a
escala mundial, la situación chilena es mucho menos halagüeña cuando se le
compara con los otros 30 países miembros de las OCDE, en donde ocupamos
la posición 19 del ranking, con un promedio de 3,4, en circunstancias que
el promedio de la OCDE es 3,79 (con un peak impresionante de Dinamarca,
cuyo promedio es 6,1). La situación chilena es prácticamente idéntica cuando
se le compara sólo con los países europeos de esta Organización (23), ya que
el promedio de esas naciones se eleva apenas al 3,80. Distinto es el caso de la
comparación con países que Chile siente como afines desde el punto de vista
de los modos y niveles de desarrollo a los que quisiéramos llegar (Australia,
Nueva Zelanda, Grecia y Portugal), puesto que en ellos el promedio se eleva
al 4,07. Esto indica, primero, que la desconfianza (a menudo injusta) hacia
los políticos es más universal de lo que se cree, lo que explica que Chile enfrente el mismo tipo de dilemas democráticos que los países desarrollados.
En segundo lugar, este indicador sugiere que, contrariando las apariencias,
la política sí importa para alcanzar importantes niveles de desarrollo (no es
casualidad que los países nórdicos campean en los primeros lugares tanto a
nivel mundial como a escala de la OCDE) (ver tabla 9).
En lo que concierne el segundo indicador, Chile presenta tasas de desafección relativamente comparables con Francia, Suiza y en menor medida con
Turquía, estando muy por debajo de Austria, Bélgica, Italia y Gran Bretaña, así
como respecto de Australia y sobre todo de Nueva Zelanda.
22
Chile en perspectiva comparada con los países de la OCDE
Los principales problemas derivados de esta brecha se refieren a la naturaleza de la legitimidad de las autoridades electas: ¿qué significa realmente
triunfar en una elección con algo más del 50% de los votos de los electores
inscritos, sin contabilizar a aquellos ciudadanos que no forman parte de los
registros electorales? En tal sentido, se puede sostener que prácticamente ningún Presidente en Chile ha gozado de preferencia de la mayoría de quienes
se encuentran en edad de votar, lo que es aún más cierto para los senadores y
diputados. Se trata de un dato relevante, ya que en determinadas coyunturas
(como crisis políticas y sociales), la legitimidad puramente electoral puede
tornarse problemática y evidentemente insuficiente para asentar un eficiente
funcionamiento de las instituciones públicas.
23
Chile en perspectiva comparada con los países de la OCDE
Tabla 9: Chile y la OCDE en calidad de la democracia
País
Alemania
Australia
Austria
Bélgica
Canadá
Corea
Chile
Dinamarca
España
Estados Unidos
Finlandia
Francia
Grecia
Holanda
Hungría
Irlanda
Italia
Islandia
Japón
Luxemburgo
México
Nueva Zelanda
Noruega
Polonia
Portugal
Reino Unido
Republica Checa
República Eslovaca
Suecia
Suiza
Turquía
Porcentaje de la
población inscrita en los
registros electorales
75,0
65,9
73,8
73,2
71,7
Porcentaje de la
población en edad de
votar en relación a la
población inscrita (1)
92,7
86,9
92,5
94,4
90,0
50,0
74,0
72,6
96,1
57,5
72,4
75,1
50,3
96,4
63,8
80,1
98,3
80,7
47,2
98,7
61,6
73,4
98,8
73,1
95,0
75,9
65,6
58,3
98,3
82,4
87,9
Confianza pública en los
políticos(2)
4,1
4,9
4,2
3,5
4,2
2,8
3,4
6,1
3,2
3,4
5,5
3,9
2,4
5,3
1,9
3,3
1,9
4,7
3,1
5,9
2,1
5,6
5,7
2,1
3,4
3,4
1,8
5,8
5,6
2,2
Fuente: IDEA Voter turnout database. Para Chile, Alfredo Joignant, “Political Parties in Chile: Stable Coalitions, Inert
Democracy”, en Kay Lawson (editora), Political Parties and Democracy, Greenwood Publishers, 5 vols. (en prensa).
24
Chile en perspectiva comparada con los países de la OCDE
Notas:
(1) El segundo indicador proporciona información comparada y objetiva sobre la relación entre la tasa de personas inscritas
en los registros electorales respecto de la Población en Edad de Votar (generalmente 18 años y más). En tal sentido, se trata
de un proxy de la desafección democrática, al tomar como base de comparación a las personas habilitadas a votar por edad
y nacionalidad y que no sufragan por no estar inscritas, el que se torna aún más elocuente cuando es completado con información subjetiva como la presentada previamente.
(2) La cifra corresponde al promedio de las respuestas, en una escala de 1 a 7 (donde 1 es muy bajo y 7 muy alto), a la
pregunta ¿Cómo evaluaría usted el nivel de confianza pública de los políticos de su país en materia de estándares éticos? El
primer indicador, basado en datos subjetivos provenientes de encuestas a 77 ejecutivos de empresas chilenos (de un total de
13.000 para las 133 naciones estudiadas) cuyos resultados se encuentran publicados en el Global Competitiveness Report
2009-2010 patrocinado por el Foro Económico Mundial, recoge el promedio de las respuestas a la pregunta ¿Cómo evaluaría
usted el nivel de confianza pública de los políticos de su país en materia de estándares éticos?, en una escala de 1 a 7, en
donde 1 es “muy bajo” y 7 “muy alto”.
25
Chile en perspectiva comparada con los países de la OCDE
10. El empleo
La posición relativa de Chile en diversas variables del mercado laboral
saca a relucir importantes brechas respecto de los países de la OCDE. Una
baja participación laboral, tanto en hombres como mujeres, un alto nivel de
desempleo y una elevada incidencia de empleos vulnerables, se suman a un
promedio de horas trabajadas por sobre la media de los países miembros de
la Organización.
Si miramos la participación laboral nos encontramos dentro de los países con mayor inactividad, masculina y femenina. Sólo Turquía tiene tasas
de participación más bajas que las nuestras. En términos de desempleo el 8%
promedio de los últimos cinco años es relativamente alto en comparación
con el 6% de los países OCDE, aunque bastante alineado con lo observado
en otros países con similar ingreso per cápita. La proporción de empleos vulnerables en Chile es comparable a la de países como Grecia y Corea, y casi
cinco veces mayor que en Francia (ver tabla 10).
Resulta obvio decir que estas brechas en materia de empleo tienen consecuencias directas sobre el potencial de desarrollo de nuestro país. La participación laboral es un determinante fundamental de la capacidad productiva
de una nación y, por ende, de su nivel de crecimiento y desarrollo. Además,
la participación en el mercado del trabajo incide en los ingresos de las personas y sus familias, afectando los niveles de pobreza, equidad, inclusión
social, entre otros. El desempleo contribuye también a la desigualdad y la
pobreza, y su dinámica en el ciclo afecta la capacidad de absorción y resiliencia de nuestra economía frente a distintos tipos de shocks. El indicador
de horas trabajadas es útil para elaborar estimaciones de productividad, si
se considera que para una misma producción mientras menos sean las horas
trabajadas más productivo será el trabajo asociado a ese producto.
26
Chile en perspectiva comparada con los países de la OCDE
Tabla 10: Chile y la OCDE en empleo
País
Alemania
Australia
Austria
Bélgica
Canadá
Chile
Corea
Dinamarca
España
Estados Unidos
Finlandia
Francia
Grecia
Hungría
Irlanda
Islandia
Italia
Japón
Luxemburgo
México
Noruega
Nueva Zelanda
Países Bajos
Polonia
Portugal
Reino Unido
Rep. Checa
Rep. Eslovaca
Suecia
Suiza
Turquía
Año dato
Participación
Desempleo
(1)
87,0
83,1
87,3
85,5
86,7
75,3
76,6
89,9
83,8
83,1
88,6
88,8
82,1
80,1
81,8
89,9
78,1
83,4
84,1
72,6
88,5
84,6
87,7
82,5
88,0
84,9
87,3
87,8
90,4
89,8
59,0
2008
(2)
7,0
3,4
3,3
5,8
5,1
6,6
3,0
2,3
10,2
4,8
4,8
6,3
6,8
7,1
4,6
2,0
6,0
3,9
4,7
2,8
2,0
2,8
2,2
6,1
7,3
3,9
4,0
8,8
4,3
2,9
9,4
2008
Empleo
vulnerable
(3)
9,9
8,5
10,6
nd
27,0
26,3
12,6
6,6
28,4
7,7
11,6
8,8
13,5
12,1
31,2
12,0
21,8
19,1
12,3
9,4
9,6
40,7
2005
Horas
PIB pc en PPC*
(4)
35,5
36,6
38,6
36,7
40,4
46,6
35,2
39,2
37,6
38,0
42,4
40,1
36,0
38,3
37,0
34,0
37,6
30,7
41,1
39,0
37,0
41,7
41,0
36,3
35,1
2008
(5)
35,6
35,7
38,2
34,5
36,4
14,5
27,9
36,6
32,0
46,7
35,4
34,0
29,4
19,3
44,2
36,8
30,8
34,1
78,6
14,5
58,1
27,0
40,9
17,6
23,1
35,4
24,7
22,1
37,4
42,5
13,9
2008
Fuentes:(1) y (2) OECD e INE para personas entre 24 y 54 años de edad. (3) WDI 2008. (4) OECD y Banco
Mundial. (5) BancoMundial.
Empleo vulnerable: trabajadores por cuenta propia y familiares sin paga sobre el total de empleo
Horas: Horas semanales promedio, para todas las edades.
*PIB per cápita en miles US$ a paridad de poder de compra.
Nota: Para el análisis se usaron promedios para los últimos 5 años para evitar usar una posición cíclica específica no coincidente en todos los países. La variable de empleo vulnerable mide el porcentaje de empleos no asalariados (cuenta propia
y familiares no asalariados).
27
Chile en perspectiva comparada con los países de la OCDE
11. El empleo juvenil
La posición relativa de participación y desempleo entre los jóvenes ubica
a Chile en la cola de la distribución respecto de los países de la OCDE, con una
baja participación y un alto desempleo juvenil. Sólo 9 países OCDE tienen en
este grupo etáreo menor participación y 5 países mayor desempleo que Chile.
En términos comparativos con lo ocurrido en la población de 25 a 54 años, la
baja participación relativa de jóvenes permanece más o menos en el mismo
lugar de la distribución, mientras que la de desempleo remonta cinco países,
mostrando así una menor relevancia relativa en el desempleo más estructural.
Mientras en Chile 34% de los jóvenes participan en el mercado laboral y
19% de ellos no logran conseguir empleo, en el promedio OCDE cerca de la
mitad de los jóvenes sale al mercado y sólo 12% de estos no consigue empleo.
En términos relativos, los jóvenes participan cerca de la mitad que los de “prime age”, mientras hay países como Islandia donde la relación de participación
joven/adulto (25 a 54 años) es cercana al 80%. En desempleo, los jóvenes
chilenos tuvieron tres veces más que los adultos de 25 a 54 años en 2008. Esta
cifra es el doble de lo observado en Alemania. En el otro extremo, los jóvenes
húngaros tienen 50% más desempleo relativo que los chilenos (ver tabla 11).
Es natural que los jóvenes participen menos y tengan niveles mayores de
desempleo que la población entre 25 y 54 años de edad, pues en la juventud la
decisión de no trabajar está muy ligada a la de estudiar. Además, es un período en que la búsqueda del “match” apropiado requiere de más movilidad entre
puestos. Asimismo, por el lado de la demanda, los trabajadores más jóvenes son
también más fácilmente reemplazables en caso de necesidad de la empresa por
ser más baratos y tener menor experiencia específica a la empresa o industria.
Entonces no es raro que en este análisis comparativo la participación relativa sea
menor que 100 y el desempleo mayor que 100%, lo interesante en esta medida
relativa es qué tan grande o chico es, y cómo se compara con el resto de los
países. Desgraciadamente estas cifras no muestran cómo se comparan los sueldos o la calidad de los empleos, dimensiones igual o más importantes que las
recién analizadas. No obstante, las implicancias que estas cifras tienen sobre la
equidad, la pobreza y el crecimiento, son evidentes y han sido demostradas en
la literatura empírica. En el caso de jóvenes, además, hay que incluir el impacto
que tiene su inserción en el mercado laboral sobre las políticas educacionales y
de capacitación que se ligan mayormente a las necesidades empresariales.
28
Chile en perspectiva comparada con los países de la OCDE
Tabla 11: Chile y la OCDE en empleo juvenil
País
Jóvenes de 15 a 24 años
Hombres + mujeres
de 25 a 54 años
Participación
Desempleo
Relación jóvenes
a prime age
Participación
Desempleo
Participación
Desempleo
Alemania
Australia
Austria
Bélgica
Canadá
Chile
Corea
Dinamarca
EE. UU.
España
Finlandia
Francia
Grecia
Hungría
Irlanda
Islandia
Italia
52,7
70,6
60,8
31,4
67,4
34,0
26,3
73,8
58,8
52,5
55,1
37,5
30,3
25,0
51,6
78,6
30,9
10,4
8,9
8,1
14,3
11,6
19,8
9,3
7,2
12,8
24,6
15,7
18,1
20,6
19,9
10,5
8,2
21,3
87,0
83,1
87,3
85,5
86,7
75,3
76,6
89,9
83,1
83,8
88,6
88,8
82,1
80,1
81,8
89,9
78,1
7,0
3,4
3,3
5,8
5,1
6,6
3,0
2,3
4,8
10,2
4,8
6,3
6,8
7,1
4,6
2,0
6,0
60,5
84,9
69,6
36,7
77,7
45,2
34,3
82,1
70,7
62,6
62,2
42,3
36,9
31,2
63,0
87,4
39,6
148,1
263,8
243,2
247,6
227,7
300,2
307,0
317,9
266,7
242,2
327,1
286,7
303,8
278,2
229,3
415,8
356,8
Japón
Luxemburgo
México
Noruega
Nueva Zelanda
Países Bajos
Polonia
Portugal
Reino Unido
Rep. Checa
Rep. Eslovaca
Suecia
Suiza
Turquía
44,6
30,3
47,7
62,7
63,5
73,3
33,1
41,6
65,6
31,1
32,3
56,9
67,1
38,1
7,2
13,5
7,0
7,5
11,0
5,6
17,3
16,4
14,1
9,9
18,9
19,4
7,0
20,5
83,4
84,1
72,6
88,5
84,6
87,7
82,5
88,0
84,9
87,3
87,8
90,4
89,8
59,0
3,9
4,7
2,8
2,0
2,8
2,2
6,1
7,3
3,9
4,0
8,8
4,3
2,9
9,4
53,5
36,0
65,6
70,8
75,0
83,6
40,1
47,2
77,3
35,7
36,8
62,9
74,8
64,6
186,3
288,6
252,4
385,9
387,8
249,6
284,6
226,6
361,2
248,2
214,3
448,7
245,4
218,7
Nota: Los datos usados son todos para el 2008. El efecto cíclico fue correjido usando medidas relativas a la participación y
desempleo más estructural (para hombres y mujeres entre 25 y 54 años de edad).
29
Chile en perspectiva comparada con los países de la OCDE
12. El mercado laboral femenino
La inserción de la mujer en el mercado del trabajo chileno muestra
brechas importantes si se compara con la mayoría de los países de la OCDE.
A nivel general, la tasa de participación femenina es baja y también lo es a
nivel específico (puestos de poder, puestos políticos, entre otros). A ello, se
agrega que en este segmento el desempleo es relativamente alto y la proporción de mujeres en empleos asalariados es bastante reducida en comparación
con el resto de los países analizados.
De este modo, nuestra distancia con los miembros de la Organización
en participación laboral femenina es sustancial. Mientras en Chile cerca de
40% de las mujeres trabaja, en el promedio OCDE ese número es 50% mayor (cercano al 60%), en tanto en Islandia es el doble. Si bien los hombres
chilenos también tienen un registro de baja participación relativa, las diferencias internacionales en mujeres son altísimas. Adicionalmente, las mujeres chilenas asumen un rol más secundario en el mercado laboral, con menor
participación relativa en puestos de poder o de asignación popular. Asimismo, sus empleos tienden a ser más precarios, al ser menor la probabilidad de
ser trabajadoras asalariadas (ver tabla 12).
Además de los beneficios que tiene la participación laboral en trabajos
de buena calidad sobre el crecimiento, el desarrollo y la pobreza, hay que
considerar que la situación en que se encuentra la inserción de la mujer en
el mercado laboral tiene connotaciones adicionales. Por ello, alcanzar los
niveles de la OCDE en esta materia podría significar para Chile más equidad intra y entre géneros, menor pobreza, más autonomía, mayores espacios
de realización individual, menor vulnerabilidad de los hogares, entre otras
variables que normalmente van asociadas a mejores condiciones para el ingreso de las mujeres en el mundo laboral.
30
Chile en perspectiva comparada con los países de la OCDE
Tabla 12: Chile y la OCDE en el mercado laboral femenino
País
Alemania
Australia
Austria
Bélgica
Canadá
Chile
Corea
Dinamarca
España
Estados Unidos
Finlandia
Francia
Grecia
Holanda
Hungría
Irlanda
Islandia
Italia
Japón
Luxemburgo
México
Noruega
Nueva Zelanda
Polonia
Portugal
Reino Unido
República Checa
República Eslovaca
Suecia
Suiza
Turquía
Tasa de
participación
mujeres 15+:
promedio 2005 a
2008 (1)
68,6
69,1
67,3
59,6
73,8
39,4
54,7
76,4
61,7
69,2
73,5
64,8
55,0
---55,2
61,9
83,4
50,9
61,6
57,8
44,7
75,9
71,5
57,2
68,5
70,0
61,8
61,1
78,0
75,2
26,4
Tasa de desempleo
mujeres 15+:
promedio 2005 a
2008 (2)
Proporción de
mujeres en el
Congreso:2008 (3)
Proporción
de mujeres
asalariadas: 2007
(4)
9,5
4,9
5,0
8,4
6,0
9,6
3,1
4,5
12,0
5,0
7,7
9,0
13,2
---7,8
4,1
2,7
8,9
4,1
5,4
3,8
3,2
4,1
13,2
9,6
4,7
7,8
13,9
6,9
4,7
11,1
32
27
32
35
21
15
20
38
36
17
42
18
15
---11
13
33
21
9
23
23
36
33
20
28
20
16
19
47
28
9
91
91
88
..
89
74
..
95
86
94
92
96
69
---91
96
92
80
86
..
65
95
87
79
77
92
89
92
94
86
48
Fuentes:
(1) y (2) OECD e INE para Chile.
(3) y (4) Gender Stats del Banco Mundial.
31
Chile en perspectiva comparada con los países de la OCDE
13.- La salud
El principal indicador de la salud de un país es la esperanza de vida al
nacer. En Chile es de 78,5 años (cifra de 2007) mientras la mediana de los
países de la OCDE es de 79,7 años, con lo cual nuestro país ocupa el lugar
23 entre los 31 países miembros. Los que tienen una esperanza de vida más
extensa son Japón y Suiza, con 82,6 y 81,9 años, respectivamente. En el otro
extremo están Turquía y Hungría, con 73,2 y 73,3 años, respectivamente.
Una segunda variable de interés en el área de salud es el gasto total -público
y privado. Destaca por su elevado gasto el caso de Estados Unidos, con un
15,8% del PIB. En el otro extremo hay un conjunto de países con un gasto
en salud en torno a 6% del PIB, entre los cuales está Corea, Chile, México,
Polonia y Turquía (ver tabla 13).
Existe poca relación entre el gasto en salud y los resultados en términos
de esperanza de vida. Por una parte este último indicador se asocia al nivel
de desarrollo, más que a la eficiencia del sistema de salud en general o de
los hospitales en particular. El buen desempeño de Chile responde principalmente a varias décadas de desarrollo de la infraestructura de agua potable,
educación y vivienda. Además, en los países en que la salud opera a través de
sistemas de contratos privados existe una subestimación del gasto efectivo.
Una tercera variable de análisis es la composición del gasto en salud,
medida a través del porcentaje del gasto público en el gasto total. La mediana de los países de la OCDE es de 74%, lo que refleja sistemas de salud
fuertemente dominados por el sector público. En Chile esta cifra alcanza a
un 44%, que es la más baja entre todos los países miembros. Aún así, este
valor sobrestima el gasto público porque los co-pagos que realizan los beneficiarios de Fonasa se contabilizan primero como ingresos y luego como
gastos de Fonasa, por lo que están incluidos en la cifra de gasto público. La
cifra de Estados Unidos en esta variable es también baja, con un 45%, igual
a la de México. Varios análisis han asociado este valor a un menor grado de
solidaridad de los sistemas de salud.
En síntesis, Chile presenta buenos resultados en los indicadores de salud, una alta eficiencia medida para el sector en su conjunto y un bajo nivel
de solidaridad.
32
Chile en perspectiva comparada con los países de la OCDE
Tabla 13: Chile y la OCDE en salud
País
Esperanza de vida al
nacer (años)
Gasto total en salud
(% del PIB)
Alemania
Australia
Austria
Bélgica
Canadá
Chile
Corea
Dinamarca
España
Estados Unidos
Finlandia
Francia
Grecia
Holanda
Hungría
Irlanda
Islandia
Italia
Japón
Luxemburgo
México
Noruega
Nueva Zelanda
Polonia
Portugal
Reino Unido
Republica Checa
República Eslovaca
Suecia
Suiza
Turquía
80,0
81,4
80,1
79,8
80,7
78,5
79,4
78,4
81,0
78,1
79,5
81,0
79,5
80,2
73,3
79,7
81,2
81,4
82,6
79,4
75,0
80,6
80,2
75,4
79,1
79,5
77,0
74,3
81,0
81,9
73,2
10,6
8,8
10,3
10,3
10,0
5,5
6,0
9,6
8,4
15,8
8,3
11,0
9,3
9,8
8,0
7,4
9,4
8,9
8,1
7,7
5,8
9.0
8,9
6,3
10,0
8,3
7,1
7,3
9,2
11,0
5,8
Gasto público en salud
como % del gasto total
en salud
77
67
76
-70
44
53
84
71
45
74
79
60
-72
78
82
77
82
90
45
84
78
70
72
82
87
71
82
59
72
Mediana OCDE
79,7
8,8
74
Fuentes: Las cifras de los países miembros se obtienen de las publicaciones de la OCDE. En el caso de Chile la esperanza
de vida se obtiene del Índice de Desarrollo Humano publicado por el PNUD y las cifras de gasto y composición del gasto
corresponden a la desagregación sectorial de las cuentas nacionales disponible sólo para 2003.
33
Chile en perspectiva comparada con los países de la OCDE
14.- La educación parvularia
La cobertura de educación pre-primaria de Chile es relativamente baja en
el contexto OCDE, especialmente para los niños más pequeños donde la tasa
de 12% no alcanza a la mitad del promedio de los países de la Organización.
En cuanto a niños un poco mayores (3 a 5 años), mientras uno de cada dos
menores chilenos asisten a algún tipo de educación parvularia, en el promedio
de países OCDE tres de cada cuatro lo hacen. Incluso comparándonos con países de ingreso per cápita similar observamos tasas de cobertura relativamente
bajas, como ocurre si miramos a México en matrícula de 3 a 5 años, país que
ha hecho una gran inversión hacia universalizar la educación parvularia (ver
tabla 14). En calidad, en tanto, hay indicadores de esfuerzos relativamente
importantes dado nuestro ingreso, tanto en los recursos dedicados (gasto por
alumno) como en otras medidas parciales (razón profesor/alumno). Estas brechas en calidad cobran mayor relevancia ya que incluso es posible llegar a
perjudicar el desarrollo de los niños al exponerlos a condiciones inadecuadas.
A diferencia de otros niveles escolares, en parvularia, la cobertura deseada no
es necesariamente universal y la varianza en niveles de cobertura entre países,
especialmente en lo referente a niños muy pequeños, ilustra lo relevante de la
decisión estratégica que como país hay que adoptar respecto del nivel objetivo
al cual apuntar. Hay países desarrollados que han tomado la decisión consciente
e intencional de cobertura parvularia baja pero de buena calidad, sin perjudicar
con ello las posibilidades de desarrollo futuro.
El retorno de educación pre-primaria de buena calidad, con intervenciones tempranas en niños que presentan rezagos físicos, intelectuales y sociales,
está presente en la literatura económica de educación y de salud. Los estudios
de neurociencia muestran a los primeros tres años de vida como el período
más fructífero para moldear el cerebro humano y lo caracterizan como una
ventana de oportunidad que prácticamente define lo que será el niño el resto de
su vida. Los estudios longitudinales de experiencias exitosas de intervenciones
parvularias sobre poblaciones en riesgo muestran un impacto significativo en
muchas dimensiones (desempeño escolar y laboral, criminalidad, salud, entre
otras), las que repercuten en la sociedad como un todo más allá del efecto en
cada individuo (incluyendo mejoras en capacidades productivas, innovación,
cohesión social, participación ciudadana, etcétera).
34
Chile en perspectiva comparada con los países de la OCDE
Tabla 14: Chile y la OCDE en educación preescolar
País
Alemania
Australia
Austria
Bélgica
Canadá
Chile
Corea
Dinamarca
EE.UU.
Eslovaquia
España
Finlandia
Francia
Grecia
Hungría
Irlanda
Islandia
Italia
Japón
Luxemburgo
México
Noruega
Nueva Zelanda
Países bajos
Polonia
Portugal
Reino Unido
Rep. Checa
Suecia
Suiza
Turquía
Promedio OECD
Año del dato
Tasa de matrícula (mat./pob.)
0-2 años
3-5 años
13,6
89,4
24,8
59,8
10,5
74,8
41,7
99,8
24,0
56,8
12,2
55,8
37,7
79,8
63,0
90,7
31,4
58,3
4,9
73,0
33,9
97,7
26,3
67,8
42,9
100,2
18,2
47,1
10,5
86,9
25,2
48,6
55,7
95,0
28,6
99,4
28,3
87,7
43,4
85,5
5,8
70,1
42,3
90,6
37,9
94,5
53,9
58,0
8,6
41,0
43,6
78,7
39,7
90,5
2,6
82,0
45,3
85,5
48,2
16,3
29,5
74,5
2008
2008
Gasto por alumno*
Ratio Prof/Alumno
17,3
19,2
15,1
19,9
22,6
14,9
20,2
17,5
18,2
13,9
16,1
25,0
15,7
23,2
24,1
13,7
14,7
19,1
16,2
14,8
10,8
30,6
21,5
16,3
15,9
10,8
18,0
2006
11,7
13,5
13,9
18,6
18,7
16,0
13,4
13,0
11,4
18,3
11,9
10,7
6,3
11,6
28,3
11,9
28,4
13,5
17,6
15,9
22,1
13,6
9,9
25,9
15,7
2007
Fuentes: OCDE (Education at a Glance), Unesco. El rango de edad de pre-primaria varía según país. Para Chile es 3-5. La mayoría de los países usan 3-5, aunque hay algunos con 3-6 y otros 4-5.
(*) Gasto anual en instituciones educacionales por alumno para todos los servicios divido por PIB per cápita
a PPC.
35
Chile en perspectiva comparada con los países de la OCDE
© 2010 Expansiva UDP
La serie en foco recoge las investigaciones del
Instituto de Políticas Públicas Expansiva UDP
las que tienen por objeto promover un análisis interdisciplinario y riguroso sobre los temas de la
sociedad actual, con el fin de hacer propuestas que
contribuyan a mejorar las políticas públicas del
país.
Este documento fue elaborado en conjunto por el
equipo de Expansiva UDP con el fin de ofrecer
un panorama comparativo de la situación de Chile
respecto de los países que integran la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). El análisis fue desarrollado privilegiando la diversidad y amplitud de las distintas
áreas sujetas a comparación.
Se autoriza su reproducción total o parcial siempre que su fuente sea citada.
36