Páramo - Forum for Agricultural Risk Management in Development

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Páramo - Forum for Agricultural Risk Management in Development
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Páramo
Gobierno del Estado de México
Secretaría de Desarrollo Social
Centro de Estudios sobre Marginación y Pobreza
Contenido
Presentación. Ma. Angélica Luna Parra. 3
Agua: Recurso, Don y Conflicto. Úrsula Oswald Spring. 4
La administración del agua de la ciudad. El papel del sector público y privado.
Honorable Tom Roper. 22
Directorio
Arturo Montiel Rojas
Gobernador Constitucional
del Estado de México
Alejandro Ozuna Rivero
Secretario de Desarrollo Social
Ma. Angélica Luna Parra
Directora General
del CEMAPEM
Carlos A. Castaños Montes
Subdirector
de Vinculación y Difusión
Natalia Estenoz Carrasco
Subdirectora
de Investigación y Capacitación
El agua, el mundo y las nuevas oportunidades. Estudios de caso internacional.
Mónica Salazar Balderrama. 24
4to. Foro Mundial del Agua. César Herrera Toledo. 30
La Comisión de Cuenca Valle de Bravo- Amanalco.
Ignacio Pichardo Pagaza. 33
Breve recorrido por la cosmovisión en torno al agua. Gabriela Contreras López. 38
Agua y política: La dimensión sociopolítica de la modernización
y reestructuración institucional de los servicios de agua potable.
Alex Ricardo Caldera Ortega. 42
La política pública del agua; condiciones para la gobernabilidad
del agua en la gestión por cuenca hidrológica.
Sergio Vargas Velázquez. 48
Emanuel E. Álvarez Martínez
Delegado Administrativo
Marcela Hernández Contreras
Contralora
Itzel Infante Heras
Luis Fermín Carrillo Lechuga
Norma Vega Obregón
Rafael Joachín Márquez
Renzo D’Alessandro
Rodolfo Guia Planas
Rosalba Vera Núñez
Zucely Morales V.
Colaboradores
Annel Hernández Pérez
Diseño Gráfico
Ruth R. Romero Ramírez
Secretaria
Páramo, del Campo y la Ciudad, Órgano
Informativo Trimestral del Centro de
Estudios sobre Marginación y Pobreza del
Estado de México.
D.R. © 2005. Gobierno del Estado de México.
Tiraje 2000 ejemplares. Distribución Gratuita.
Número de Autorización del Comité
Editorial de la Administración Pública
del Gobierno del Estado de México:
A: 215 / 4 / 002 / 05 - 2
Correspondencia dirigirse a
Hidalgo Pte. No. 1023, Col. San Bernardino,
C. P. 50080. Toluca, Estado de México.
Agua y metrópolis: el Valle de México.
Alfonso Iracheta Cenecorta. 56
El Derecho al agua: Desafíos para la Zona Metropolitana del Valle de México.
Martha Delgado Peralta. 64
Mujer-Agua y Desarrollo Local. En el contexto de las Metas del Milenio.
Ma. Angélica Luna Parra. 70
Acciones para reducir los impactos de la sobreexplotación del recurso agua en el Estado de México.
Mario Macay. 72
Humedales artificiales para el tratamiento de aguas residuales.
Arturo Colín Cruz, Carlos Solís Morelos,
Jorge Alejandro Marín Suárez y Carlos Barrera Díaz. 80
Tecnologías económicas para la desinfección
y descontaminación de aguas en zonas rurales de América Latina.
Marta I. Litter (Coordinadora). 90
“Estudios de caso y análisis de las capacidades autogestivas
para el manejo de sistemas de riego y redes hidráulicas”.
Jacinta Palerm Viqueira. 94
Las culturas del agua. Casey Walsh. 102
Foro sobre el uso y manejo del agua. 106
El uso y manejo del agua para
la Agricultura en el Antigüo Valle de Toluca.
Alejandro Tonatiuh Romero Contreras. 111
Uso y manejo del agua: el caso de Santo Tomas de los Plátanos.
Acela Montes de Oca Hernández. 117
Entre la ley y la costumbre: El uso y manejo del agua
potable en el Municipio de Temoaya, Estado de México.
Arturo Estrada y Hugo Franco. 123
Tels.: (01 722) 2 13 86 47 y 2 13 86 48.
E-mail: [email protected]
[email protected]
www.edomexico.gob.mx/cemapem/
m a r g i n a c i o n _ p o b r e z a .htm
Democracias del Agua. Sergio Zamorano Camiro. 133
Un acercamiento a los mercados de agua y los derechos de riego.
Renzo D´Alessandro Nogueira.135
Agua, Campo y Desarrollo. Ibraim Ford Fuentes. 141
Simbolismos del agua. Juan Luis Ramírez Torres. 145
Semblanzas. 151
Páramo
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Presentación
El CEMAPEM agradece a la Lic. Yvonne
Sotelo, de la Secretaría del Agua, Obra
Pública e Infraestructura para el Desarrollo
del Estado de México, quien entregó las
ilustraciones para su publicación y las
fotografías que se presentan en esta
edición. hacemos un reconocimiento
especial a todos los niños y jóvenes
participantes por la calidad y profundidad
de sus propuestas, lo que nos motiva a
cuidar los recursos para el futuro.
La revista Páramo del Campo y la Ciudad es
un espacio abierto a la reflexión y al debate.
Los artículos contenidos son responsabilidad
del autor y no necesariamente coinciden con la
opinión de la institución.
Nuevamente tenemos la satisfacción de presentar un nuevo número de la revista
Páramo del Campo a la Ciudad, cuya edición titulamos “Agua y Desarrollo:
Alternativas y Polémicas”. ¿Por qué nuevamente el tema del agua? Se preguntarán
algunos de nuestros lectores. Principalmente porque consideramos que el agua es
esencial para la vida humana y para el desarrollo, pero su escasez y mal manejo
puede ser fuente de conflictos sociales, políticos, económicos, ambientales y
productivos. Sin agua es imposible combatir la marginación y la pobreza, sin agua,
es imposible avanzar hacia las Metas del Milenio. El agua debe ser vista y administrada
como un recurso natural que debe compartirse con equidad y su administración
debe salvaguardar los derechos de todos y fortalecer la cohesión social.
En los últimos años distintas organizaciones mundiales han declarado el agua como
un derecho humano. Nuestro país, se ha incluido en la lista de las 145 naciones que
firmaron un pacto de Derechos Económicos, Sociales, Culturales y Ambientales
propuesto por la ONU, cuya signatura reconoce el derecho al acceso al agua en
calidad y cantidad como un derecho humano fundamental. Las posiciones en torno
agua, desde la declaración como derecho humano, hasta el darle un valor económico
y el ensayo de alternativas para su administración eficaz han creado una variedad de
posturas polémicas cuya expresión conjuntamos en esta publicación. Con ello,
pretendemos que el lector conozca las opiniones estatales, nacionales e internacionales
de especialistas de primer nivel quienes compartieron su pensamiento y experiencias
para sentar las bases de una discusión seria, plural y abierta del tema. Hemos incluido
propuestas que van desde el agua como derecho humano, el agua y la privatización,
la relación pública y privada de este elemento y la importancia política y cultural
que le dan al agua los distintos sectores productivos para el desarrollo y la vida
cotidiana de las poblaciones urbanas y rurales.
Algo que nos sorprendió gratamente es la atención que este tema está suscitando en
los centros académicos y de estudio cuya interpretación revela nuevas formas de análisis
multidisciplinarias. Esta tendencia nacional, se ve claramente representada en el Estado
de México, entidad que se ha distinguido por considerar al agua como un tema
prioritario para el desarrollo, privilegiando con ello, los aspectos políticos, financieros,
administrativos, jurídicos, culturales, ambientales y de infraestructura en beneficio
de su sociedad. El Gobierno mexiquense presidido por Arturo Montiel Rojas ha
enviado propuestas para una nueva Ley de Aguas Nacionales que fortalezca el
federalismo, ha creado modelos de saneamiento de deuda pública en las instituciones
que manejan el líquido vital, ha declarado reservas ecológicas a las fuentes de nacimiento
dentro del Programa Santuarios del Agua, ha impulsado obras de la mayor importancia
en cuanto a infraestructura para llevar el agua a toda los municipios de la entidad
como el Macrocircuito del agua o modelos de aplicación tecnológica para su
purificación, reutilización o inyección a los mantos acuíferos. Este liderazgo, ha llevado
a que el Estado de México, haya sido sede de importantes actividades en torno al agua
y el futuro de las ciudades, tales como realizar anual de la Reunión de la Asociación
Mundial de Metrópolis y presidir la Comisión del Agua de dicha organización, así
como el reconocimiento de las Naciones Unidas por la labor emprendida en este
delicado y cada día mas relevante tema. De la misma forma, la entidad ha involucrado
a otras zonas metropolitanas del mundo con la Declaración de Estambul, cuya
propuesta reivindica el valor social y económico del agua pero sobre todo el derecho
de cada ser humano a su acceso y a que los países la consideren como un recurso
prioritario para el desarrollo, la seguridad y la supervivencia de la humanidad.
Con este número de Páramo del Campo y la Ciudad “Agua y Desarrollo: Polémicas
y Alternativas” no sólo proponemos al lector un análisis del presente de este recurso
sino también de las posibilidades futuras para el desarrollo.
María Angélica Luna Parra
Directora General del CEMAPEM
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Páramo
Agua:
Recurso, Don y Conflicto
Úrsula Oswald Spring
Centro Regional de Investigaciones
Multidisciplinarias-UNAM
y El Colegio de Tlaxcala
“El Agua es vida, Cuídala”
Sexto concurso de pintura infantil, 2004
Algunas Ideas Introductorias
Desde que existe conocimiento de la humanidad, los seres humanos han vinculado
sus vidas con la disponibilidad del agua. Se asentaron en las orillas de los ríos y lagos
y grandes civilizaciones se han extinguidos por falta de agua o años Niños/ Niñas
extremos. No es casualidad que los seres humanos han deificado este elemento
natural y en todas las cosmovisiones y mitos aparece el agua como elemento
femenino, representando la fertilidad, la reproducción y el bienestar (Eliade, 1965).
Hay diversas culturas antiguas que también expresaron la furia por el agua y en
diversas mitologías aparece el diluvio y la destrucción de civilizaciones como castigo
de dios por el mal comportamiento de los seres humanos. Esta dualidad –vida y
destrucción- se expresó también en las representaciones simbólicas, donde junto
con la deidad femenina se puso una masculina, expresando así por una parte el don
de dios que representa el agua y que se puede aprovechar para sembrar los alimentos
y por otro, la furia de los mismos dioses para castigar o exterminar a la raza humana,
aunque siempre se buscaba una pareja pura que podía garantizar el futuro de la raza
humana (Arca de Noé).
Esta dualidad en relación con el elemento agua no ha cambiado a lo largo de la
historia humana, aunque los datos están mostrando que las contradicciones apuntadas
se pueden agudizar. El consumo del agua en el mundo se ha duplicado durante los
últimos 20 años. La mayoría del territorio de América Latina cuenta con ecosistemas
semiáridos y está expuesta a la creciente escasez en el abasto del vital líquido. El
problema se torna más complejo, cuando se incluyen los fenómenos globales que
inciden en la disponibilidad del recurso.
Páramo
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La agudización del fenómeno Niño ha aniquilado durante los desastres naturales
importantes inversiones en sistemas de agua, saneamiento, carreteras y otra
infraestructura pública. Además, se cuenta con un rezago en tecnologías y el riego
ocupa en la actualidad más de 80% del agua subterránea y superficial. En el mundo
hay 20 países que sufren de aguda escasez de agua al disponer de menos de mil
metros cúbicos por año y persona. El Centro Nacional de Recursos Naturales,
Energía y Transporte (CNRET) en París registra 214 cuencas de ríos que pertenecen
al menos a dos países, equivalentes a 47% de todas las cuencas internacionales. Hay
otros 44 países donde por lo menos 80% de su territorio está situado en zonas
donde se comparten cuencas. Ello implica potenciales y reales conflictos. Sólo hay
que recordar el Medio Oriente, donde las cuencas del Jordano, Eufrates y Nilo son
consideradas las más conflictivas en el mundo.
Es interesante revisar el origen de la palabra río que en inglés es “river”, derivado
del latín “rivalis” (competencia), lo que viene originalmente de “rivus”, o sea de río
(Onions, 1966: 769). Pareciera que desde la antigüedad ha habido problemas con el
manejo compartido del agua y su seguridad. Siguiendo las tres escuelas que han
tratado en relaciones internacionales la “seguridad de agua”, destacan los neomalthusianos quienes relacionan la escasez, las hambrunas y los conflictos resultantes
con el crecimiento demográfico. La segunda escuela, al contrario, defiende una
perspectiva optimista y confía que avances tecnológicos, mecanismos de mercado y
comercio evitarían en el futuro la escasez de recursos. Estos cornupcianos (CNA,
2004; Folladari, 2002; Gleditsch, 2001) encuentran eco en la política de Bush, del
Banco Mundial y de los oficiales de la Organización Mundial de Comercio que
pugnan por modelos matemáticos y un manejo integral de cuencas (Integrated
Water Resource Management: IWRM; Banco Mundial, 2003).
El acercamiento político (Selby, 2003), menos optimistas ante soluciones
tecnológicas, enfatiza en los problemas de distribución en cuencas internacionales
(Cosgrove y Rijsberg, 2000; PNUMA, 2005). Estos no pueden ser resueltos en el
marco institucional de países soberanos y requieren de políticas específicas lo mismo
llegan a arreglos consensuales. Por último, se propone un cuarto acercamiento a los
conflictos de agua, llamado hidrodiplomacia, donde la interrelación entre factores
naturales –agua, bosque, suelos- con los sociales –alimentación, urbanización,
industrialización, crecimiento poblacional- se vinculan con los políticos y la
resolución noviolenta de conflictos, mostrando que tanto países vecinos, sectores
sociales e individuos se beneficien globalmente con un manejo integral de la cuenca
y la resolución pacífica de los conflictos (Oswald, 2005). Esto significa un
acercamiento multidisciplinario, donde las ciencias tradicionales de las relaciones
internacionales se conjugan con las ambientales, las ingenieriles, las sanitarias, las
sociales y las de investigación para la paz para crear un paradigma de manejo
sustentable, equitativo, noviolento y justo del manejo de los recursos hídricos.
Aunque el agua no está repartida de acuerdo a una correlación de fuerzas económicomilitares, en todas las regiones del mundo la pobreza está estrictamente vinculada a
la carencia de agua potable y frecuentemente, a los conflictos armados (Gráfica 1).
Naciones Unidas distingue entre estrés físico del agua que corresponde a la falta del
recurso y estrés económico, donde no existen recursos financieros para construir
sistemas de abasto de agua potable y de saneamiento. Etiopía, uno de los países más
pobres del mundo, cuenta con 65 millones de habitantes y 206 dólares per cápita.
76% de su población no tiene acceso al agua potable (40% en África Subsahariana).
A 150 kilómetros de la capital de Etiopía, mujeres de Deré Kittú dedican 9 horas diarias
para buscar agua en las riveras de Aswash y Kaleta. Según la misma fuente, un etíope
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Páramo
cuenta con apenas un litro de agua por día,
mientras que el mínimo requerido se
considera de 50 litros (op. cit.). La
mortalidad infantil en Etiopía es resultado
de estas condiciones. Se mueren 115 niños
por cada mil nacidos vivos mientras que el
índice de mortalidad en Canadá es de 5.5,
en Francia de 4.7 y en Japón de 3.6%
(OMS, 2004). Más de 20% de la población
mundial carece de agua potable y más de la
mitad no dispone de drenaje y saneamiento
de las aguas servidas; 3 mil millones viven
en la pobreza y la pobreza extrema alcanza
a 1,200 millones de personas. Más de mil
millones de personas no disponen de agua
potable; y según estadísticas internacionales
en muchos asentamientos urbanos la fuente
de abasto de agua más próxima está a 200
metros, mientras que para muchas
poblaciones rurales la distancia es de más
de 15 minutos. Esto aumenta la
probabilidad de enfermedades hídricas y
diariamente, se mueren 25,000 personas,
en su mayoría niños (PNUMA, 2004).
La Organización Mundial de Salud
calcula que los coliformes fecales en los
ríos de Asía están 50 veces arriba de la
norma autorizada y en América Latina
sólo 2% de las aguas negras reciben un
adecuado tratamiento. Las políticas de la
revolución verde aumentaron las cargas
de emisiones orgánicas que contaminan
el agua. Estos contaminantes para el agua
en China pasaron de 3,337.105
kilogramos diarios en 1980 a 7,024.090
kilogramos diarios en 1999 en tanto que
en Estados Unidos descendía levemente
de los 2,742.993 kilogramos diarios a
2,529.037 en el mismo periodo mientras
en Francia se contraía la cifra de 729.776
kilogramos diarios en 1980 a 300,964 en
1999 mientras que Japón ha mantenido
el mismo nivel: 1,456.016 en 1980 y
1,415.879 en 1999 (Banco Mundial, 2002).
La sequía en Etiopía, Somalia, Eritrea y
otros países del Sahel está estrechamente
relacionada a la deforestación y
desertificación. México no escapa de esta
realidad y junto con Brasil se ha
convertido en campeón mundial de
deforestación, lo que hace que sus
condiciones ambientales complejas y
Páramo
Gráfica 1. Conflictos, Desastres y Hambrunas en África
Gráfica 2
Number of Dry Months and Migration
Number of dry monts and flor (estimation for 1993) of Mexican
migrants living and working in the US, surveyed on the border
on their return to Mexico (spatial distribution according to their
region of birth un Mexico, rural an urban localities).
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Sources:*
Atlas Nacional de México de la UNAM
Sistema de Información Geográfica y Estadística de la Frontera
Norte (COLEF-ORSTOM)
frágiles se tornen cada vez más áridas y vulnerables. Por eso se puede establecer una
correlación entre mayor sequía y aridez y migración, ya que las personas se ven
obligadas a abandonar el país ante la falta de oportunidades de empleo y de calidad
de vida (Gráfica 2).
México ante el problema de la
escasez de agua
México tampoco escapa a la realidad de urbanización, contaminación y deforestación.
Según el Censo de 2000, cerca de dos tercios de la población mexicana vive en ciudades,
y la mayoría de las grandes ciudades se ubican en el ámbito semiárido, sobretodo las
más importantes del país: Ciudad de México, crecientemente conurbada con Puebla y
Toluca; Monterrey y Guadalajara, tienen un grave problema de abasto de agua. No
obstante, el desarrollo económico de las últimas décadas, el mayor crecimiento económico
y los índices de mejor calidad de vida se han dado en estas ciudades. La falta de una
política agropecuaria integral y sustentable ha provocado el éxodo de los jóvenes rurales
y no extraña que la migración del campo hacia las ciudades se siga orientando hacia estas
áreas, además de tomar crecientemente el camino azaroso hacia el Norte.
Ciencia y tecnología han hecho avances nunca antes conocidos en la historia de la
civilización humana (Oswald, 2001). Especialmente, la tecnología militar ha avanzado,
y múltiples conocimientos se han adaptado a la sociedad (microondas, Internet, aviación).
Los conocimientos se ampliaron en forma exponencial, sin que la sociedad haya sido
capaz de adaptar al mismo tiempo la complejidad de su estructura social, lo que conlleva
a nuevas inseguridades. Ante riesgos desconocidos, tanto organismos multilaterales (Beck
1998 y 2001) como académicos se han preocupado en desarrollar nuevas herramientas
teóricas (bioética) para entender, explicar y transformar esta realidad compleja.
El programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), apoyado en
investigadores canadienses, lanzó en 1996 el concepto de seguridad humana como
“la protección de amenazas de enfermedades, hambre, desempleo, crimen, conflictos
sociales, represión política y peligros ambientales” (PNUD, 1996: 23). Al analizar el
cambio climático global y la política climática mundial, Brauch (2003: 56-59) propuso
un concepto de seguridad ambiental en tres fases. Primero, revisó el impacto de las
guerras y la industria militar sobre el ambiente; segundo, exploró la escasez de recursos
naturales y los conflictos que surgieron a partir de la apropiación de estos recursos; y
tercero, exploró conceptual y empíricamente los modelos de resolución noviolenta
de conflictos ambientales. La interacción ante un cambio climático, entre factores de
oferta como erosión del suelo, agricultura poca sustentable, ciclos hidrológicos, y
factores de demanda como urbanización, crecimiento poblacional y alimentación
permitió elaborar un hexágono de supervivencia. Mediante este proceso analizó los
factores de entrada estructurales, los procesos de corto y medio plazo, así como las
salidas o efectos en el corto, medio y largo plazo. Las interrelaciones resultantes, a
veces caóticas, pueden reforzarse mutuamente (Gráfica 3) y los Estados se ven obligados
a adoptar decisiones y cambios legales para prevenir, mitigar o manejar crisis, conflictos,
migraciones y desastres “naturales”, frecuentemente con fuertes componentes sociales,
al ser antropogénicamente generados (Brauch, op. cit: 35-143). En caso contrario, se
afectará severamente la seguridad humana y ambiental, agravando también la de género.
Møller distingue diversos tipos de seguridades: nacional, societal, humana y
ambiental y aplicó sus teorías al conflicto entre Israel y Palestina, donde la escasez
de agua -la mayor en el mundo- en la cuenca del Jordano obliga a las partes
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Páramo
Gráfica 3
Modelo del Cambio Ambiental Global, Estrés Ambiental y
Resultados Fatales: H.G. Brauch (2004)
Causas
(Hexágono)
Efectos
Estrés
Ambiental
Futuro
Probable
Eventos Climáticos Extremos
Cambio Climático
(natural)
Erosión,
(Deforestación,
Desertificación)
Ambiente
Condiciones
Globales
Ciclo hodrológico
(escasez de agua y
su manejo)
Agricultura,
seguridad
alimentaria,
biodiversidad
Degradación
Estrés
ambiental
Escasez
(agua, alimentos,
vivienda)
Crecimiento
poblacional
enfrentadas compartir agua y desarrollar
infraestructura común de manejo y
protección. Partió en su esquema de las
teorías del constructivismo social en
Relaciones Internacionales. Al definir
los ejes de expansión, se preguntó
“¿seguridad para quién?...¿para
qué?...¿de quién y de qué? (Møller 2003:
278-279). Con estas preguntas elaboró
un concepto expandido de seguridad
(Tabla 1), donde la militar se ejerce por
el Estado al defender la integridad
territorial contra otros Estados o actores
subestatales. La seguridad societal,
humana y ambiental son consideradas
radicales y ultra-radicales; y la
supervivencia
humana
y
la
sustentabilidad del planeta se convierten
en el valor en riesgo y la fuente de
amenaza contra la humanidad entera.
Prevención de
conflictos
(Suelo, agua)
Urbanización,
Salud,
Contaminación
Condiciones
nacionales
Directos Impactos causados
por humanos
Profundos y directos
cambios
Desastres
Crisis
Migración
Conflictos
Guerras
Ingobernabilidad
Compleja interrelación entre
factores estructurales
Tabal 1: CONCEPTOS AMPLIADOS DE SEGURIDAD
Nivel de
expansión
Determinación Modo de
Expansión u
Objeto de
Referencia
¿Para Quién?
Sin expansión Seguridad
El Estado
Nacional
Aumentado
Seguridad
Societal
Naciones
Grupos
Sociales
Radical
Seguridad
Humana
Seguridad
Ambiental
Seguridad de
Género
Individuos
(Humanidad)
Ecosistema
Ultra-radical
Trans-radical
Relaciones de
Género,
Indígenas,
Niños,
Ancianos,
Minorías
Valores en
Riesgo ¿Para
Qué?
Soberanía
Integridad
Territorial
Unidad
Nacional
Identidad
Otros Estados
(Actores
Subestatales)
(Estados)
Naciones
Migrantes
Culturas Ajenas
Supervivencia El Estado
Calidad de Vida Globalización
Sustentabilidad Naturaleza
(Humanidad)
Equidad,
Patriarcado
Identidad
Instituciones
Representaciones Totalitarias
Sociales
(Gobiernos,
Iglesias, Élites)
Fuente: Bjørn Møller, 2003:279, modificado por Úrsula Oswald, 2004
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Fuente(s) de
Amenazas ¿De
Quién y De
Qué?
Al ampliar este enfoque, la autora propone como un nivel de expansión transradical la seguridad de género, al abarcar todas las minorías sociopolíticas o
discriminadas como mujeres, niños, ancianos, indígenas (Stavenhagen, 2003 y 2004),
minusválidos y otras minorías. Las relaciones vinculadas al estatus de género,
indígenas y otras minorías representan el modelo de referencia y equidad e identidad
son los valores en riesgo (Serrano, 2004). Las fuentes de amenazas provienen en
primera estancia del sistema patriarcal1, caracterizado por instituciones totalitarias
como gobiernos, iglesias y élites, y en segunda, de las relaciones sociales imperantes,
donde desde las más íntimas dentro de la pareja y familia hasta las laborales y de
convivencia social predomina un sistema de discriminación y de estigma que
amenaza la equidad y la identidad personal y de grupo.
Al vincular las propuestas del Club de Roma al concepto de desarrollo sustentable,
surgido a partir del Reporte Brundlandt, feministas encontraron vínculos entre
dominación y discriminación de mujeres, minorías, niños, ancianos y la destrucción
de la naturaleza: ambos son víctimas del poder patriarcal dominante. El ecofeminismo
profundizó en esta interrelación desde diversos puntos de vista, incluido una revisión
crítica de los postulados culturales. Políticas plurales, diversas, descentralizadas y
enfocadas hacia los vulnerables permitieron relacionar problemas del Norte con el
Sur –explotación del trabajador y de la naturaleza- en un proceso transgresivo (Mies,
1998; Shiva y Mies, 1997), donde se desarrolló en condiciones multilocales tanto el
activismo político como efectos de los avances científicos en la naturaleza y los seres
humanos. Al vincularse con movimientos altermundistas, se pudo sustituir el
paradigma de Margret Thatcher’s “TINA” (there is no alternative: no hay alternativa)
con el “TIAA” (there is an alternative: hay alternativa)” (Mies, 1998) y posteriormente,
“hay muchas alternativas” (TAMA en inglés).
Desde un principio, el ecofeminismo estudió los efectos de las nuevas tecnologías organismos genéticamente modificados, clonación, nanotecnología, Internet y
modernas comunicaciones, ciberterrorismo y medicinas genéticas- y sus efectos sobre
mujeres, países en desarrollo, minorías y biodiversidad. Concluyeron que estos avances
forman parte de los mecanismo nuevos de poder, más sutiles y probablemente también
más eficientes, al mercantilizar el bienestar, la salud y el supuesto bienestar de todos
los seres humanos (Diverse Women for Diversity, Shiva, 1993, 2002).
Seguridad y conflictos por el agua en
el mundo
1
Patriarcado puede entenderse como un
“sistema social hipotético basado en la
autoridad absoluta del padre o adulto hombre
sobre un grupo familiar. Inspirado en el
Darwinismo social de Lewis Henry Moran y
Henry Maine, se contemplaba el desarrollo de
las culturas a través de épocas evolucionarias,
donde una de ellas era el patriarcado…Más tarde
antropólogos revisaron con escepticismo estos
esquemas evolucionarios, y etnógrafo(a)s
descubrieron que la absoluta autoridad
masculina era rara aun en sociedades con
sistemas patrilineales de descendencia “
(Encyclopedia Britannica (1990, vol. 6: 200).
Feministas mostraron que el predominio del
patriarcado estaba relacionado con el
militarismo y la conquista de otros territorios y
la apropiación violenta de conocimientos,
tierras, bienes, cultura y mujeres de los
conquistados (Reardon, 1993).
El agua ha sido el recurso más buscado desde el establecimiento de las primeras
comunidades prehistóricas y se destina tanto al servicio personal, como a las actividades
productivas domésticas, agrícolas, de servicios y recientemente, industriales. De acuerdo
a la mayoría de las constituciones “el agua es un asunto de todos” (Cosgrove y
Rijsberman, World Water Vision, 2001), confirmado en la reunión de Kyoto en 2003;
no obstante, un bien otorgado gratuitamente no es valuado. En México el recurso
agua pertenece a la nación y el acceso gratuito a la misma es constitucionalmente
garantizado a cualquier ciudadano. Lo que se incluye en este derecho es el gasto por
conducción, potabilización, saneamiento y administración del vital líquido.
Durante el siglo XX se ha triplicado la población y sextuplicado el uso del agua. Más
de la mitad de la población mundial vive en estrés hídrico. Hay que distinguir entre:
estrés físico donde hay falta de agua o insuficiente acceso al recurso y estrés económico,
donde por falta de dinero no se puede crear la infraestructura necesaria.
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Páramo
Las dimensiones de la seguridad de agua potable en el planeta muestran una creciente
crisis (Gráfica 4):
Agua azul: 40 mil km3: ubicados en acuíferos
70% se destina a la agricultura
20% al uso industria
10% al uso doméstico
Agua verde: escurre naturalmente en los ecosistemas
60% se destina a la producción de alimentos
40% a la cría de peces en agua dulce (Cosgrove y Rijsberman, op. cit.)
Gráfica 4
Steffens et al. concluyen que “la relación entre humanos y el ambiente ha cambiado
fundamentalmente en pocos siglos y particularmente, en los últimos 50 años”. Los
efectos del cambio climático sobe el ciclo hidrológico y los recursos destinados a
los humanos han tenido tales efectos que pueden predominar sobre la variabilidad
natural. En la áreas tropicales las lluvias se han reducido en 3% y “en el hemisferio
Norte se han incrementado las precipitaciones durante el pasado siglo” (2004: 196).
Estos datos coinciden con el IPCC (Intergovernmental Panel on Climate Change,
Mapa 1. Reservas de Agua Renovable por Año/Persona/Cuenca (1995)
Páramo
10
1998 y 2001) que reporta una reducción en los niveles de recarga de los acuíferos,
debido al menor flujo de aguas superficiales. Según ambas fuentes el abasto de agua
decrecerá aún más en regiones de estrés hídrico y aumentará en otros
desproporcionadamente; segundo, eventos naturales extremos –sequía e
inundaciones- se agudizarán; y tercero, la calidad del agua se seguirá deteriorando
a raíz del cambio climático, reduciendo aún más la disponibilidad en zona de escasez.
Menor agua y mayor contaminación son los retos del futuro a vencer (Mapa 1 y 2),
donde un manejo racional del recurso, acompañado por ahorros en el manejo, reuso
y reciclameinto del agua, juntos con educación ambiental, ofrecen alternativas desde
el hogar hasta el servicio público y la industria. Algunos de los mecanismos para
enfrentar la creciente escasez son leyes municipales, estatales y federales que
promueven una gestión integral del vital líquido, castigan desperdicios y
contaminación, obligan al saneamiento y ahorro y comprometen a los gobiernos
a fomentar la participación de la sociedad para un manejo sustentable del recurso.
Mapa 2. Proyecciones de Reservas de Agua Renovable por Año/Persona/
Cuenca (2025)
En el siglo XXI, el ordenamiento territorial debería acompañarse con un
ordenamiento ambiental y leyes que regulen los asentamientos humanos, la
población, las aguas nacionales, las vías de comunicación, la vivienda, la conservación
y recuperación del bosque y el desarrollo rural. Todas estas leyes deberían revisarse
periódicamente y ajustarse a las condiciones globales cambiantes, donde sistemas
estadísticas transparentes e independientes del ejecutivo, basados en sistemas
geográficos (SIG) permitirían optimizar la toma de decisiones. Sólo de esta manera
se puede promover un desarrollo regional basado en un manejo sustentable de los
recursos naturales, sociales y culturales que garantice seguridad alimentaria, calidad
de vida y paz y donde la participación ciudadana se apoye en gestiones sociopolíticas
capaces de conciliar las diversidades étnicas, culturales, sociales y ambientales.
Tanto en el espacio físico como en socio-político y cultural se ofrecen bienes como
recursos naturales, sus ciclos de biorremediación, contaminantes, fuerza de trabajo
y bienes producidos, que se ven reguladas por instituciones gubernamentales, civiles
y empresariales y donde creencias, cosmovisión y comportamientos interhumanos
11
Páramo
tejen una compleja historia regional, capaz de prever riesgos y mitigar peligros.
Sólo cuando la sociedad se encuentra con seguridad - de acuerdo con la definición
clásica de Arnold Wolfers (1962) “libre de peligros y libre de miedos”- entonces
puede disfrutar en plenitud el espacio físico y sociocultural. Sin embargo, la
interacción concertada y en beneficio común entre sistemas socio-políticos, sociales
y culturales diversos con los ecosistemas naturales se encuentra a penas en su fase
inicial, aunque en este vínculo complejo se podrían encontrar soluciones menos
violentas a los crecientes deterioros socio-naturales. Ante una inmovilidad
gubernamental y una parálisis social, las amenazas externas e internas, aunado a la
creciente escasez de agua y alimentos, aumentan la inseguridad y la migración
(Gráficas 2 y 3) y con ello amplían el campo conflictivo de la región de un estrés
hídrico inicial hacia peligros a la supervivencia de comunidades enteras.
Mal manejo de recursos naturales, políticas agropecuarias equivocadas y cambios
en el uso del suelo forestal por agropecuario y urbano-industrial generan estrés
ambiental, enfrentamientos sociales por la apropiación de la renta y recursos escasos
y contaminados. Desastres naturales, industriales, miseria, hambre y violencia
pueden agudizarse. Los riesgos ambientales y sociopolíticos aumentan conforme
se agrava el calentamiento global y el estrés ambiental y se puede generar una crisis
de dimensiones no conocidas, donde aparece un “dilema de supervivencia” (Gráfica
5; Oswald, 1991). Los vulnerables, o se quedan y corren el peligro de padecer
hambre, sed y muerte; o emigran y se enfrentan en condiciones desconocidas a
conflictos por el agua, la alimentación y la supervivencia.
Particularmente vulnerables son niños, mujeres, indígenas y ancianos ante la inseguridad
ambiental, sobre todo cuando los conflictos por agua se incrementan. Ello aumenta
también la violencia urbana y los conflictos por tierra, que pudieran terminar en
enfrentamientos armados entre comunidades, regiones y países. Países con hambre
están azotados por guerras y revueltas (véase Haití y Sudan; Gráficas 1 y 4). Estos
enfrentamientos agudizan la inestabilidad doméstica presente, creando primero actos
de inconformidad y generalización de levantamientos internos. Crecimiento poblacional
y cambios climáticos bruscos pueden agravar esta espiral de violencia y crear condiciones
específicas de escasez y deterioro del agua que sólo puede ser resuelto por migraciones
hacia zonas de mayor disponibilidad ante un dilema de supervivencia2 .
2
Naciones Unidas estima en 20 años flujos
gigantescos de refugiados ambientales del orden
de 130 millones de personas. Este número se
verá aumentado por refugiados provenientes de
zonas de conflictos y de guerra, sin contar los
emigrantes sociales que se encuentran sin
empleo y oportunidad de vida y buscan mejores
condiciones de vida.
Gráfica 5
Dilema de Superviviencia ante Desastres Naturales
Desastres,
peligros y
riesgos
Prevención y
resolución de
conflictos
Se genera un “Dilema de superviviencia” para los
altamente vulnerables como mujeres, niños y ancianos:
Quedarse con hambre y morir o
Migrar y enfrentarse por agua, tierras y alimentos
Crisis
Migración
Calentamiento global y estrés ambiental producen
riesgos, peligros, migración y conflictos que afectan a
personas y comunidades
Conflictos
Cambios climáticos abruptos pueden generar un dilema
de supervivencia en regiones específicas (Atlantico
Norte). Hay que desarrollar estrategias que reduzcan la
vulnerabilidad socio-ambiental.
Brauch 2003, modificado Oswald 2005.
Páramo
12
Seguridad ambiental, humana y
de género en México
Visiones a corto plazo, propias del sistema político vigente -tres años de gestión para
presidentes municipales y seis para gobernadores y presidente- aunado a intereses
partidistas, equivocaciones en el ordenamiento ambiental, territorial y social así como
la falta de un estado de derecho que refuerce con rigor las leyes y normas, impiden una
planeación de mediano y largo plazo. Aunado a intereses mezquinos de la elite financiera
y empresarial, se ejercen presiones contra un manejo sustentable de los recursos, un
ordenamiento riguroso y un manejo sustentable del agua a partir de la cuenca y
microcuenca. Así se agrava el existente deterioro ambiental por factores antropogénicos
y políticos que impiden una planeación racional en el medio urbano y rural.
Mientras que la política agrícola se rige exclusivamente por rendimientos en el
corto plazo, ventajas comparativas, fomento de agroempresas transnacionales e
insumos importados como semillas genéticamente modificadas (OGM), el campo
mexicano ni sale de su atraso, ni se convierte en gestor de estabilidad ambiental y
proveedor seguro de servicios ambientales (Benholdt y Mies, 1999). La presente
política de importación de productos básicos de dudosa calidad, en lugar de fomentar
una soberanía alimentaria lleva al país a riesgos de mediano y largo plazo, donde la
creciente escasez de alimentos en el mercado mundial, pudiera dejar a millones de
pobres en México con hambre. A su tiempo, la importación indiscriminada ha
traído también problemas fitosanitarios, plagas y contaminación genética,
difícilmente controlables, cuando el sistema productivo se basa en monocultivos,
agroquímicos y semillas importadas. Una vez destruida la biodiversidad y la economía
campesina, generadores de amplios servicios ambientales y guardianes de los recursos
biodiversos, la agricultura transnacional acabaría en poco tiempo con los recursos
naturales y expulsará hacia suburbios y fuera del país las familias rurales.
El calentamiento global está doblemente amenazando la seguridad ambiental en
México, tanto por falta como por exceso de agua, a veces temporalmente concentrado.
El poder ejecutivo y legislativo deberían unirse para desarrollar mecanismos de
prevención y mitigamiento de esta escasez y así reducir la vulnerabilidad social y
ambiental de sus ciudadanos. Por un lado el país cuenta en 84% del territorio semiárido
con 28% de precipitación. En esta zona vive 77% de población, se produce 84% del
PIB y se dispone de 92% de las tierras irrigadas. La irrigación emplea hoy día entre 78
y 82% del agua superficial y subterránea y cuenta con amplios márgenes de ahorro y
tecnificación, lo que obligaría destinar inversiones a tal fin para liberar agua hacia el
consumo humano y desarrollo de servicios e industrias. Por otro lado, el sudeste
recibe 78% de precipitación, cuenta con 23% de población, genera 16% del PIB y
sólo cuenta con 8% de tierras irrigadas (CNA, 2002). En esta área se localiza la pobreza
extrema y tasas de fecundidad todavía arriba del promedio nacional. Se trata también
de los estados con menos desarrollo industrial, poca educación, sistemas de salud
retrasados, poca calidad de vida y desarrollo agropecuario débilmente tecnificado.
Ante la falta de agua, la migración se orientará hacia el sureste que cuenta con amplios
recursos hídricos, aunque mal manejados, y donde el calentamiento global pudiera
aumentar las inundaciones y la destrucción de las costas.
La alta vulnerabilidad ambiental de nuestro país exige establecer estrategias distintas
en el manejo sustentable de las grandes cuencas, que van más allá de los Consejos de
Cuenca creados, dado que éstos representan sobre todo, intereses económicos, y no
ambientales ni sociales. En una gestión participativa se debería analizar primero el
estrés hídrico, después la interacción del agua con los recursos tierra y bosque,
13
Páramo
donde se dará especial énfasis en la recuperación y reforestación de los márgenes de
ríos y arroyos. Además se tendría que incluir los cambios en la temperatura durante
los últimos 100 años y los procesos de desertificación (ver Mapa 3) que se están gestando
en diversas partes del país y que han incidido en mayor migración (véase Mapas 1 y 2,
Gráfica 2). Simultáneamente, se gestaría un ordenamiento territorial compartido,
donde se impulse la participación de todos los involucrados, incluidos mujeres, niños
y ancianos. Los servicios hídricos deberían planearse de acuerdo a programas
establecidos y consensuados entre la población directa e indirectamente afectada, donde
la disponibilidad del recurso y su manejo sustentable son cruciales. A la hora de
calcular las inversiones, es conveniente optar por una infraestructura en módulo que
permita un crecimiento de acuerdo a las necesidades y no elefantes blancos subutilizados
y caros. En estas obras se pueden utilizar las innovaciones técnicas propias del país y
sobre todo fuentes energéticas alternativas -biogas, solar, eólica, del mar, geológica.
Adicionalmente, hay que presupuestar los costos de mantenimiento.
Mapa 3. Zonas Áridas en el Mundo
Datos oficiales estiman que México se verá severamente afectado por el
calentamiento global y entre 58-65% del área de producción de maíz en tierras de
temporal se pudieran perder (Gobierno Mexicano ante IPCC, 2003; SEGOB, 2004;
Martínez y Fernández, 2004). En la región del sureste, reserva del preciado oro
azul y negro, ciclones, inundaciones, sequías más prolongadas, aumento en el nivel
del mar e intrusión de aguas salinas a los acuíferos, junto con la erosión del sistema
costero y lagunar, aunado a condiciones climáticas más extremosas, requerirán un
riguroso manejo del agua, mayor saneamiento y reciclamiento.
Tabal 2: Riesgos
naturales en México: Volcanes, Inundaciones,
Huracanes, Sismos, Deslizamientos de tierra
Grado de Riesgo
Muy alto
Alto
Regular
Bajo
Muy Bajo
Personas (millones)
28.6
11.0
24.2
14.3
31.9
% de Población Afectada
26
10
22
13
29
SEGOB, 2004
Páramo
14
Tabal 3: Riesgos
de Huracanes
Grado de Riesgo
Muy alto
Alto
Regular
Bajo
Muy Bajo
Personas (millones)
8.8
13.2
9.9
22.0
56.1
% de Población Afectada
8
12
9
20
51
SEGOB, 2004
Conciliación de conflictos por el
agua
La alta vulnerabilidad ambiental de nuestro país exige por lo mismo establecer
estrategias regionales distintas en el manejo sustentable de las grandes cuencas. Esta
no se resuelve con los Consejos de Cuenca -creados por la Comisión Nacional del
Agua (CNA)- dado que éstos representan sobre todo intereses económicos y se olvidan
frecuentemente de los aspectos ambientales y sociales. En una gestión participativa y
democrática se debería analizar primero el estrés hídrico regional, después establecer
la interacción del agua con los recursos tierra y bosque y posteriormente, negociar el
aprovechamiento racional del recurso para todos los sectores sociales, sin privilegios
algunos. Simultáneamente, se gestaría un ordenamiento territorial compartido, donde
se impulse la participación de todos los involucrados -mujeres, niños, ancianos,
empresarios, trabajadores, gobierno de los tres niveles- en el manejo sustentable del
agua, la reforestación de los bosques y selvas, la recuperación de los suelos, la
producción de alimentos e insumos industriales, el ordenamiento urbano y rural y
un proceso migratorio negociado. Este proceso forma parte de uno más amplio e
integral, llamado hidrodiplomacia (véase gráfica 6).
Gráfica 6
Hidrodiplomacia: seguridad, supervivencia, desarrollo sustentable
y resolución noviolenta de conflictos
Agua
Bosques
Suelo
Urbanización
Alimentos
Ursula Oswald Spring
Enrique Davis Mazlum
2004
15
Migración
Páramo
La ubicación geográfica de México en el trópico, un mal manejo de los recursos
naturales, políticas agropecuarias equivocadas y cambios en el uso del suelo forestal
por agropecuario y urbano-industrial han generado mayor estrés ambiental,
enfrentamientos sociales por la apropiación de los recursos3 y la renta, así como
recursos escasos y contaminados.
En el caso de las cuencas compartidas entre México y Estados Unidos se presentan
ya disputas jurídicas acerca de la interpretación y el cumplimiento de los tratados
internacionales de 1944. Al agudizarse la escasez, la conciliación de conflictos con
hidrodiplomacia (gráfica 7) puede perder terreno y ante crecientes inconformidades
de ciudadanos del sur de los Estados Unidos (Texas), nuestros vecinos del norte
podrán retener el agua para satisfacer primero sus necesidades, y dejar fluir sólo las
sobras contaminadas4 hacia México, lo que tornará altamente vulnerable la zona
fronteriza al dejar una población en agudo crecimiento sin acceso al vital líquido.
Acciones violentas de ciudadanos obligarán entonces a las autoridades de ambos
países a intervenir y uno de los escenarios incluye enfrentamientos armados por la
apropiación de recursos escasos5. En la proyección expuesta, donde las relaciones
entre México y Estados Unidos pueden tornarse altamente conflictivas (Habermas,
1998, 2000). Es importante que las autoridades mexicanas y norteamericanas
establezcan diferentes escenarios y ante riesgos reales y potenciales desarrollen
prioridades claras y relaciones estratégicas entre ambos países, donde debería
prevalecer la hidrodiplomacia y un modelo de resolución noviolenta de conflictos
(ver Gráficas 3, 5, 6 y 7).
El modelo propuesto establece interrelaciones entre gobiernos vecinos, sectores
sociales organizados –Cámaras, ejidos, productores, ciudades, asociaciones- e
individuos. Estas negociaciones deberían utilizar todos los conocimientos generados
en conciliación de conflictos, aprovechar los medios masivos de comunicación para
sensibilizar a la población ante los reales peligros y promover entre los ciudadanos
una cultura de noviolencia. Los procesos de consolidación de esfuerzos pacíficos se
orientan en tres campos: el geopolítico, donde intereses comunes deberían regir
sobre los particulares de un país; organización, donde la sociedad necesita despertar
de su letargo y generar asociaciones capaces de resolver los problemas agudos
(Saviñón, 2003) y finalmente, la capacitación, donde escuelas, centros de
Gráfica 7
3
“La Dirección de Información Agraria
contabilizó en 2003 un total de 343,021
conflictos… agrarios acerca de la posesión de
solares, núcleos de población, límites entre
ejidos con terrenos privados y comunidades,
restitución de tierras, bosques y agua….Los
rezagos severos en la impartición de justicia
agraria se adjudican a procesos lentos en la
misma impartición, favoritismos, cacicazgos
locales, intimidación de jueces, así como
comisariados ejidales y autoridades comunales
que se han beneficiado con sus cargos y están
obstaculizando la aplicación de la ley.”(Oswald,
2004: 246).
4
Desde hace varios años el río Bravo, también
llamado río Grande, no llega con agua al mar
durante la época de estiaje, debido a los múltiples
aprovechamientos que se han hecho a lo largo
de su recorrido. El Mapa 1 hace ver que el río
Grande es uno de mayor escasez considerados
en el mundo. Además, la calidad del agua muestra
severo deterioro por la contaminación difusa
proveniente de la agricultura y de las descargas
domésticas e industriales que se vierten al río,
frecuentemente de manera clandestina.
5
En el siglo XXI, la guerra de Irak es el primer
caso de un enfrentamiento armado para
controlar el acceso a recursos crecientemente
más escasos como petróleo y agua.
Páramo
16
investigación, medios masivos de comunicación, clubes, juegos y diversiones sanas
durante el tiempo libre pudieran promover una cultura ambiental sustentable y
pacífica.
Al interior del círculo (Gráfica 7) se presentan entre estos tres triángulos seis puntos y
tres de ellos son de los de interacción, que a su vez se relacionan con los actores fuera
del círculo. Este modelo sistémico interactivo permite representar procesos complejos,
donde la geopolítica tiene que ver con la soberanía entre los países involucrados y
donde la desigualdad entre México y Estos Unidos (Kaplan, 2003) en el campo militar,
económico, político, cultural y organizacional ofrece sólo en el campo ambiental
ventajas para nuestro país. No obstante, para tener paz y desarrollo en ambas naciones,
convenios y tratados deberían negociarse favorablemente para ambos países, dando al
más débil, posibilidades de reducir las desigualdades. Dentro de este proceso de
reflexiones y acciones, el marco del Tratado de Libre Comercio de América del Norte
(TLCAN) tendría que renegociarse, al igual que múltiples otros acuerdos bilaterales.
Nuestro país podría hacer valer favorablemente sus condiciones ambientales y ofertar
desde una visión integral servicios ambientales que le hacen falta a los Estados Unidos
y que beneficiarían al conjunto de la región norteamericana, pero sobre todo
estabilizarían la zona fronteriza de más de 3 mil kilómetros entre México y Estados
Unidos. Dado que múltiples fenómenos son globales, cambios integrales en la política
rural de México permitirían priorizar la soberanía alimentaria y el manejo sustentable
de sus recursos naturales. Así, la población campesina encontrará en su lugar de origen
oportunidades dignas de empleo y de bienestar y se reducirá la migración campociudad y hacia el Norte.
Ello ofrecería a los campesinos- indígenas del sureste ingresos y un futuro de vida digna
para ellos y sus hijos; lo que facilitaría ordenamientos territoriales y ambientales
democráticos y participativos, tanto de ecosistemas urbanos, como rurales y naturales
(gráfica 1,2, 3). Al mismo tiempo estas sinergias permitirían contraer la migración ilegal
y encauzarla mediante acuerdos migratorios que beneficien a ambas naciones. Una exitosa
resolución noviolenta de conflictos generará en ambos países prácticas socio-ambientales,
capaces de prevenir y mitigar los peligros de corto y mediano plazo ante cambios
climáticos bruscos, que se pudieran acompañar por escasez de agua y temperaturas
extremas. Ofrecer seguridad ambiental a largo plazo no sólo beneficia a los dos países
vecinos, sino a toda la megaregión de Norte y Centroamérica. Al igual, un desarrollo
sustentable con calidad de vida, equidad de género y cuidado de los vulnerables permitiría
reducir las disparidades entre el mundo anglosajón y el latino (Castells, 2002), reforzar
los lazos culturales globales y en un contexto multicultural y tolerante y resolver de
manera pacífica los conflictos existentes y los que surjan en el futuro.
En el punto de encuentro entre sociedad y organización, México pudiera aprovechar
sus miles de años de experiencias en prácticas de solidaridad (Lopezllera, 2003),
donde procesos organizativos concientes pueden ampliar los vínculos entre las
familias extensas, de compadrazgo y de pertenencia a determinado lugar de origen.
Finalmente, la capacitación del individuo ofrece alternativas de creación y
emprendimiento de pequeñas empresas que garantizan bienestar y calidad de vida.
Si estos procesos individuales se vinculan con organización productiva (punto 4),
de comercialización y de consumo, se pueden gestar cadenas empresariales integradas
y fincadas en procesos productivos altamente especializados, pero dentro del marco
de una pequeña empresa (Cadenas, 2003). Estas economías de solidaridad ofrecen
alternativas a la falta de empleo, de servicios y de productos de calidad, sin que una
empresa transnacional supla este nicho de mercado (Richard, 2000). En este cruce
entre organización y capacitación, procesos de formación para medios masivos de
comunicación; talleres y prácticas cotidianas destinados a diversos grupos de
17
Páramo
ciudadanos ayudarían a adquirir una cultura ambiental colectiva que incidirá
positivamente en el manejo integral del agua y abarcaría una gestión sustentable de
todos los otros recursos naturales (véase gráficas anteriores). Particularmente útil
en este campo es el manejo de los desechos sólidos, donde mini-empresas de
reciclamiento pudieran transformar creativamente la basura y generar empleos y
valor agregado, a la vez que se evita la generación de basura y enfermedades y
peligros por desechos peligrosos (véase llantas expuestos a altas temperaturas en la
frontera norte).
De acuerdo a Saviñón (2003) es conveniente distinguir entre meta, macro, meso y
micronivel para promover una competitividad sistémica que permitiría optimizar
los recurso humanos, técnicos y financieros, a la vez que reduciría las tensiones
existentes entre funcionarios electos en procesos democráticos y técnicos responsables
de áreas complejas (punto 6). Además, la falta de una carrera profesional de
funcionarios públicos, su capacitación en especialidades y la profesionalización de
funcionarios públicos no electos pone a México en desventaja ante los Estados
Unidos. El país del norte maneja los recursos naturales en institutos establecidos ex
profeso para atender estos temas, donde contratos de largo plazo ofrecen servicios,
proyectos y seguimientos profesionales al conjunto de la sociedad y a las autoridades
electas. En un estudio reciente en la frontera norte se detectó que México dejo de
ejercer miles de millones de dólares6 por incapacidad de generar proyectos ejecutivos
viables y técnicamente sostenidos, dado que cada 3 años cambiaba al presidente
municipal y todo su equipo de trabajo, mientras que del otro lado de la frontera
existe un instituto encargado de los proyectos e independientemente quien esté
electo, desarrollan y llevan a cabo estos proyectos estratégicos que permiten manejar
las condiciones ambientales adversas y conservar los recursos, al reusarlos y reciclarlos
(Enrique, 2004).
El vínculo entre geopolítica y organización (punto 2) es sin duda alguna el más
conflictivo e imprevisible si no se trabaja con la sociedad, la capacitación de los
individuos y en la diplomacia entre los dos países. Sirve básicamente para mitigar
los conflictos, al negociarse salidas noviolentas a los mismos entre los dos gobiernos.
Existe un acuerdo de 1944 sobre el aprovechamiento de los ríos fronterizos entre
Estados Unidos y México, pero con los cambios climáticos y los procesos de
desarrollo hidráulicos cuenca arriba, las condiciones negociadas hace seis décadas
han cambiado. Ahora se tendrían que establecer acuerdos que mejoren el manejo
del agua en ambas partes de la frontera, capaciten a funcionarios públicos en los
procesos tecnológicos y eduquen a la población civil para ahorrar agua, separarla y
reciclarla. Por otra parte, el esquema propuesto intenta reducir las contradicciones,
tanto geopolíticas como sociales, al fomentar la colaboración entre los tres niveles
de gobierno en ambos países e incluir a la población en la planeación, ejecución y
mantenimiento de las obras, con el fin de hacerla partícipe en los procesos de
resolución noviolenta (Martínez, 2003). Esto no sólo reduce la corrupción en la
obra pública, impide la creación de obras monumentales, sino que permite a todos
los involucrados llevar a cabo una planeación rigurosa y de acuerdo a las condiciones
territoriales, ambientales y socio-culturales existentes.
6
Ante presiones sociales hacia ambos gobiernos, hay una meta común: promover la
convivencia pacífica y armoniosa en una zona altamente conflictiva por falta de
agua, climas extremos, narcotráfico (Banco Mundial, 1998), inmigración ilegal,
contrabando y crecimiento poblacional arriba del promedio nacional (INEGI, 2000
y 2004). Esto ha generado en la franja fronteriza un amplio sector de población
depauperada. Las poblaciones marginales expresan con claridad sus necesidades, y
los más vulnerables se ubican mayormente del lado mexicano. Estas personas sin
Páramo
18
Enrique Davis Mazlum (2004) estima en su
tesis de maestría que México deja de ejercer
más de 2 mil millones de dólares por años en
recursos provenientes del Banco de Desarrollo
de América del Norte (BDAN) y COCEF que
hubieran sido suficientes para crear la
infraestructura de agua potable, alcantarillado
y saneamiento. Por falta de capacidad ejecutiva,
las aguas negras de Tijuana se sanean del otro
lado de la frontera y después se utilizan en sus
campos de golf, mientras que de este lado hay
escasez y contaminación.
capacitación, integración familiar, aislada, inmigrada y fuera del mercado de trabajo
requieren de procesos solidarios para hacerlos partícipes en el desarrollo regional,
donde una sociedad consciente puede revertir los procesos de deterioro y escasez,
prevenir que esta población delinque y ofrecerles calidad de vida y un futuro para
sus hijos (Dussel, 2003). Esta sociedad convertida en masa crítica permitiría negociar
en ambos lados de la frontera apoyos financieros y técnicos que a mediano y largo
plazo beneficiarían a toda la región, facilitarían la negociación noviolenta e incidirían
directamente en el mejoramiento de la calidad de vida, sin que alguno de los actores
involucrados en los niveles anteriormente mencionados pierda capacidad política o
social. Al contrario, de acuerdo a los principios básicos de resolución de conflictos
todos resentirían constructivamente las mejoras y beneficios positivos en su calidad
de vida y tranquilidad social, o sea, se lograría un proceso de “gane-gane”, necesario
en cualquier proceso de negociación para que sea duradero.
México sufre en el manejo de agua además de estrés físico del económico por falta
de recursos, consecuencia de una incapacidad recaudatoria (Tello, 2003), organizativa
y técnica; todos estos fenómenos se refuerzan y generan mayores conflictos y
deterioros. Para desarrollar una infraestructura hidráulica pudieran establecerse
contratos de riesgo mutuo a la hora de utilizar recursos extranjeros que garanticen
condiciones de equidad en la cooperación internacional, a la vez que los recursos
disponibles en la zona fronteriza por parte del COCEF y Banco de Desarrollo de
América del Norte (BDAN) están subutilizados por nuestro país por falta de
coordinación y capacidad técnica entre municipios y estados en la zona fronteriza.
Un organismo técnico, independiente de los vaivenes políticos y partidistas, pudiera
superar los existentes cuellos de botella de gestión y ofrecer a México un cuerpo
profesional, capaz de manejar de manera integral y con competencia sistémica
alternativas ante la falta de infraestructura (Davis, 2004), a la vez que ayudaría a
resolver los conflictos más sobresalientes por falta de agua potable.
Finalmente, estas inversiones pueden amortizarse mediante el pago de cuotas y
servicios ambientales que se generan a partir de las obras de saneamiento,
reciclamiento, reforestación y manejo integral de cuencas. Así se pudiera repartir
tanto la inversión inicial como los costos de mantenimiento entre la población
local y los prestadores se beneficiarían con la venta de servicios ambientales (Ruíz,
2003). Un manejo integral a partir de la cuenca y microcuenca significa también
control, transparencia y rendición de cuentas en el ejercicio presupuestal (Cordero,
2003), con el fin de garantizar la inversión foránea y satisfacer los requerimientos
relacionados con los servicios ambientales, algunos enmarcados dentro del Protocolo
de Kyoto. Acompañado por una política agropecuaria sustentable, micro-créditos
(Lopezllera, 2003) y encadenamiento de pequeñas y medianas empresas, la población
local mejoraría su calidad de vida y cuidaría la calidad del ambiente. Ello generaría
fuentes de trabajo que alivien la pobreza regional (CEPAL, 2003, 2004)y consoliden
mercados internos, donde empresas integradoras (Cadena, 2003, Saviñón, 2003)
retendrían el valor agregado en la región y los reinvertirán. Nueva infraestructura y
reciclamiento del agua saneada en riego facilitaría la producción de hortalizas,
alimentos y flores que pudieran encadenarse en mini-empresas de transformación,
capaces de superar la lacerante pobreza en estas zonas (Boltvinik y Hernández,
1999), generar empleos en el propio país y resolver de manera preventiva y noviolenta
los conflictos existentes y futuros (Salinas y Oswald, 2004).
Los servicios hídricos deberían planearse de acuerdo a un programa de largo plazo,
establecido y consensuado entre la población directa e indirectamente afectada,
donde la disponibilidad del recurso y su manejo sustentable son cruciales. A la hora
de calcular las inversiones, es conveniente optar por una infraestructura en módulos
19
Páramo
que permita crecimientos de acuerdo a las necesidades. En estas obras se pueden
emplear las innovaciones técnicas propias del país y sobre todo, fuentes energéticas
alternativas, además de escoger tecnologías de bajo costo de mantenimiento.
Con una visión prospectiva, nuestro país requiere de una sacudida en el manejo de
los recursos naturales, en general, y del agua, en particular. Durante los últimos 10
años se han utilizado 11.2% del PIB global en el aprovechamiento de los recursos
naturales y se han reinvertido únicamente 5.5%, dejando durante más de una década
un enorme déficit de 5.7% cada año. Es sorprendente que el Secretario de Hacienda
pelea el 0.3% del PIB en balanza de pago y no dice una sola palabra acerca del
saqueo de los recursos naturales. Sólo mediante inversiones cuantiosas; desarrollos
tecnológicos propios en universidades y centros tecnológicos en México;
intercambios científicos con otras partes del mundo; administración transparente y
eficiente; y prioridad de actuar en zonas de alto conflicto social y ambiental,
privilegiando la equidad de género y el cuidado de los más vulnerables (Oswald,
2004a), es factible crear alternativas capaces de enfrentar los cambios climáticos y
sus consecuencias y así generar alternativas propias gracias a la previsión y la
prevención.
Pareciera que la falta de actuación del gobierno se debe al desconocimiento de las
causas y la gravedad de la situación. Tanto los conflictos políticos como los desastres
naturales y sociales pudieran obligar al gobierno a cambiar prioridades. Si la
previsiones del cambio climáticos continúan como se viene proyectando, en muy
pocos años nuestro país y sobre todo la región semi y árido se verá ante un dilema
de supervivencia (Gráfica 5). Sería más prudente iniciar desde ahora políticas que
mitiguen y reordenen los procesos, ya que de lo contrario las mismas fuerzas de la
naturaleza pudieran obligar al gobierno a tomar decisiones de emergencia que ni
son planeadas, ni tampoco son baratas. El tiempo presiona. Conjuntémos esfuerzos
académicos y sociales para apoyar al gobierno hacia un giro en la política ambiental
y en beneficio de toda la sociedad.
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Páramo
La administración del agua de la ciudad.
El papel del sector público y privado
1
Honorable Tom Roper
Honorario Vitalicio
Más de mil millones de personas no
tienen acceso al agua potable segura y 2
mil 400 millones de humanos carecen
de saneamiento básico. El impacto de
las enfermedades relacionadas con el
agua se cobra la vida de millones de
personas anualmente. A menudo, los
pobres pagan más por el agua que les
venden en pipas que la clase media por
los servicios reticulados.
Una de las Metas del Milenio que
contempla reducir a la mitad, para el año
2015, la proporción de gente que no
puede pagar o tener acceso al agua
potable segura es ambiciosa y costosa un aumento en el gasto anual actual para
los países en vías de desarrollo de los
$75bn a los $180bn.
Hay una gran variedad de modelos de
organización y de entrega que puede ser
utilizada. Las utilidades, tradicionalmente
controladas por el gobierno, pueden o no
estar funcionando eficientemente. Desde
la década pasada, el Banco Mundial ha
defendido que la mayoría de las utilidades
propiedad del gobierno en países en vías
de desarrollo no rinden adecuadamente.
Una utilidad mal manejada genera graves
efectos de salud y bienestar, daña la
economía, destruye oportunidades, reduce
el acceso y penaliza a los más
desfavorecidos. Sin embargo, la red global
patrocinada UNEP en Energía para el
Desarrollo Sostenible ha concluido que la
privatización de la energía ha tenido un
impacto perjudicial en hogares pobres.
Una adaptación importante del modelo
público controlado es “corporatizar” la
1
utilidad, ya sea bajo el control del estado
o del municipio, de modo que actúe más
como una compañía privada pero con
sistemas transparentes de contabilidad y
con administraciones públicas que hagan
responsablemente las asignaciones del
gasto y las transferencias del presupuesto.
Esta forma de propiedad pública no debe
obstaculizar la reforma de la agenda para
aumentar el acceso y generar una mayor
eficacia y unos niveles de disponibilidad
mejores pero requiere una consolidación
institucional para mejorar la gerencia y
el gobierno corporativo.
Debe haber una relación clara y limpia
con el gobierno o la autoridad
municipal. El Banco Mundial y otros
han señalado que existen obstáculos
oficiales incluyendo las decisiones de
tasación que evitan que los precios
cubran los costes del funcionamiento y
de capital, subsidios a algunos usuarios
y cantidades destinadas a la corrupción
y al soborno político y financiero.
El papel del gobierno es fijar las
direcciones estratégicas para supervisar
las utilidades y llevar a cabo una
administración responsable. Los
encargados deben estar libres de
interferencias políticas y los políticos y
las utilidades deben estar sujetos a la
disciplina de la eficiencia y la eficacia.
El gobierno debe contribuir a cualquier
meta no comercial.
Un tercer modelo es la sociedad
pública/privada donde el sector privado
llega a estar involucrado en la mejora
del funcionamiento a través de diseño
y de la construcción, y el manejo, el
funcionamiento y/o el financiamiento
de activos. Esto amplía su habilidad pero
no es privatización.
Mientras que las agencias de
financiamiento internacionales han sido
los principales conductores de ambas
sociedades privadas/públicas y de la
privatización completa, la carencia de
fondos públicos y la reducción de la ayuda
exterior para el desarrollo deja a los
gobiernos de izquierda y a los municipios
con pocas alternativas si desean
proporcionar agua limpia y saneamiento.
Las fuerzas del sector privado son el
acceso al financiamiento, la capacidad
profesional y la experiencia técnica, una
administración cercana y humana y la
capacidad de reproducir las experiencias
y las prácticas exitosas. Las debilidades
incluyen una falta de conocimiento
sobre el trabajo a realizar en áreas
desfavorecidas y con ONG´s y el
conflicto obvio entre demandas a corto
plazo e inversiones a largo plazo.
La privatización causa polémica tanto
en los países desarrollados como en los
países en vías de desarrollo, con éxitos
y fracasos en ambos – algunas veces el
mismo proyecto es visto mejor o peor
dependiendo del actor que lo evalúa.
Fuera de la OCDE, ha habido un
incremento considerable en los
proyectos privados sobre agua y
saneamiento que aumentaron de 2 mil
millones de dólares en 1990 a 35 mil
millones en el 2000. La expansión parece
haber disminuido ya que surgen mejores
Ponencia presentada en la Comisión 6 de la Reunión Mundial de Grandes Metrópolis, en Berlín, Alemania en mayo del 2005
Páramo
22
menudo a arreglos reguladores ineficaces
– en países desarrollados y en desarrollo.
Tiendo a favorecer la propiedad pública o
las sociedades público/privadas bien
definidas. Ambos necesitan ser impulsados
mediante la asistencia experta tanto del
sector público como del privado en
utilidades avanzadas. Un enfoque comercial
balanceado por “subsidios” orientados a los
menos favorecidos tiene grandes ventajas el necesitado, no el codicioso.
“Hagamos un Uso Eficiente del Agua”
María Guadalupe Agüero Tejeda, 1er Lugar
Quinto concurso de pintura juvenil, 2005
oportunidades de inversión en otros
lugares y las malas experiencias
influencian a los inversionistas.
Un conflicto particular ocurrió en
Argentina, entre el proveedor Aguas
Argentinas de Buenos Aires y el dueño
de Suez de Francia – un proyecto
promovido en el sector privado por el
Banco Mundial cuando inició en 1993.
El derrumbamiento de la moneda, las
discusiones sobre las tarifas excesivas, las
demandas del gobierno para la inversión
(probablemente improductiva) y las
quejas de la fuente de suministro
amenazan su futuro. La oposición
popular ha dado lugar a la revocación de
algunas privatizaciones suramericanas –
un ejemplo es el presentado en el Alto y
en Cochabamba, Bolivia.
Por otra parte, la mayoría de los
informes de la concesión del agua del
Thames para proveer una sección
significativa de Jakarta han sido
favorables. Interesantemente, el
Thames también está implicado en
muchos proyectos de consejo técnico y
de ayuda en la India. Los arreglos varían
- Bogotá en Colombia es público (a
pesar de la presión del Banco Mundial),
en cambio en Cartagena es privado y
por otro lado en Santa Cruz, Bolivia no
prosperó la inversión privada.
No importando quién sea el dueño, la
autoridad pública debe seguir siendo
responsable de los descuidos y asegurarse
de que las necesidades públicas están
resueltas. Las acometidas para la
privatización pueden dar lugar muy a
23
Después de la cumbre de Johannesburgo,
un gran número de nuevos programas de
ayuda se han desarrollado: la Iniciativa del
Agua de la UE (Unión Europea), el
Programa para Agua y Saneamiento de
los Socios de la Gran Bretaña (ejemplos
como el del agua de Severn Trent en el
municipio de Nkomazi del Japón), Agua
y Comunidad del Banco Mundial y la
Asociación Mundial de Metrópolis cuyo
principal objetivo es fomentar las
concesiones de tipo público/privadas para
impulsar la inversión extranjera.
El papel clave de la Alianza de Ciudades
(ahora con miembros de 14 países) tiene
un interés particular para los miembros
de la Asociación de Metrópolis. Un
proyecto en Sudáfrica con la meta de
introducir agua y alcantarillado para un
millón de personas contaba con una
concesión de $460 mil dólares que
aumentó a $16 millones por
contribuciones de socios.
Las ciudades tendrán un papel crucial en
el cumplimiento de la Metas del Milenio
y los miembros de la Asociación de
Metrópolis deberán proporcionar más
asistencia práctica en este proyecto.
Páramo
El agua, el
mundo y las
nuevas
oportunidades
Estudios de caso internacional
La necesidad por conservar y rescatar el agua dulce que queda en el planeta ha
llevado a diversas naciones a realizar esfuerzos en materia de investigación, creación
de tecnologías y fomento de participación de diversos grupos sociales.
De igual forma, estas necesidades se canalizan como la mas pura oportunidad de
implementar de manera conjunta, un mejor desarrollo en el manejo integral del
recurso “agua” en las metrópolis, mediante el intercambio de experiencias y
conocimientos a través de la realización de foros o visitas técnicas directas a ciudades
y comunidades, con el fin de capacitar o asistirlas técnicamente.
Así como, formular propuestas de solución que permitan un desarrollo integral
sustentable de las ciudades, reorientar el manejo del agua en las grandes urbes considerando
un balance realista que integre a todos los usuarios; proponer un marco legal más adecuado
que contemple la correcta relación entre autoridades, responsables del servicio y usuarios
para el fortalecimiento y consolidación de una adecuada política hidráulica e identificar
soluciones innovadoras para el mejor uso, cuidado y aprovechamiento del agua.
A continuación, presentamos algunos ejemplos de ciudades que se han interesado
en innovar mecanismos para incidir de forma pronta, eficaz y sostenible en el
cuidado de los recursos hídricos en el mundo.
1) Montreal
Para la ciudad de Montreal el tema del agua se define como un rasgo de unificación. El
Río San Lorenzo, la Rivera de las Praderas y otras vías fluviales circundantes a la
ciudad y que conciernen a 15 distritos municipales, se relacionan estrechamente con
su historia e identidad. Dentro del Plan Maestro que rige la administración de Montreal,
el cual se encuentra en vigor desde diciembre de 2004, tiene como objetivo a corto
plazo realzar la ribera, la isla de Montreal, Île des Soeurs y Île Bizard, con el fin de
proteger su carácter único, su significado simbólico, herencia y activo ambiental.
Dentro de las principales acciones realizadas, en una visión general, se encuentran la
protección de la imagen de los islotes y los recursos hídricos de la zona, se ha mejorado
el acceso público a los litorales; como prioridad ciudadana se ha complementado el
perímetro destinado al ciclismo y la protección de las áreas históricas, así como el de
Páramo
24
“El Agua es Vida, Cuídala”
Nelly Stephanie Leyva Rodríguez
Concurso de pintura infantil, 2004
Mónica Salazar Balderrama
Secretaría del Agua, Obra Pública
e Infraestructura para el Desarrollo
del Estado de México
Montreal, Quebec
Montreal es la ciudad más grande de la provincia
canadiense de Quebec. Es también un importante
centro comercial, industrial, financiero y de
transporte. La mayor parte de sus habitantes
hablan francés como primera lengua.
Enciclopedia Microsoft® Encarta® 2002.
Mercado al aire libre en Abiyán o Abidján
Abiyán, capital y ciudad más importante de Costa de
Marfil, es uno de los centros comerciales más
importantes de África occidental. Localizada en el final de una gran línea de ferrocarril regional y unida
al océano Atlántico por una laguna y un canal, Abiyán
canaliza gran parte de las exportaciones e
importaciones de esta zona. Esta imagen muestra uno
de los numerosos mercados al aire libre de Abiyán.
Enciclopedia Microsoft® Encarta® 2002.
los edificios ubicados a lo largo de la calzada de la ribera; la autopista Bonaventure ha
sufrido modificaciones en su trazo original para permitir la liberación de los bancos
del río St. Lawrence entre Verdun y la Ciudad de Havre, lo que contribuirá a que la
ciudad de Montreal tenga más contacto con sus ríos y otros afluentes.
Por otra parte, y atendiendo al compromiso de innovaciones tecnológicas, el
gobierno de la ciudad de Montreal ha realizado un esfuerzo sin precedente con el
cual han incrementado al cien por ciento el índice de la calidad del agua potable que
se distribuye a los ciudadanos.
El Plan Estratégico de Desarrollo Sustentable contenido en el Plan Maestro, está
basado en la Declaración de los principios de la comunidad de Montreal en materia
de desarrollo sostenible, adoptada por la municipalidad en septiembre de 2003 y
firmada por más de 80 representantes de varias organizaciones.
El desarrollo e implementación del Plan se basa en la colaboración entre el Gobierno
de la ciudad y organizaciones tales como la Conferencia Regional Electa de Montreal,
el Consejo Regional de Medio Ambiente de Montreal y numerosos miembros del
sector privado, comunidad académica y asociaciones comunitarias. Este documento
está basado en el conocimiento de la situación y las necesidades del medio ambiente
y el entorno de la ciudad y prioriza acciones en diversas áreas relacionadas con el
desarrollo sostenible.
2) Abidján
PROYECTO DE SANEAMIENTO DE LA BAHÍA DE COCODY
Dentro del marco del Programa de Asistencia Técnica de Metrópolis, con la intervención
directa y comprometida del Gobierno del Estado de México, se realizaron las gestiones
para que la ciudad de Montreal, en base a su experiencia y conocimientos de políticas y
tecnología hidráulica, proporcionara su colaboración para realizar en Abidján (Costa
de Marfil), un primer reporte para el saneamiento de la Bahía de Cocody.
Dentro de los resultados de dicha investigación se obtuvo que:
• Las aguas residuales y los desechos sólidos que desembocan en los sistemas de
recolección de aguas pluviales y que alimentan la Bahía de Cocody, provocan la
destrucción del ecosistema por la eutrofización, deterioro visual, aumento de los
riesgos sanitarios, y poca efectividad en los sistemas de drenaje existentes.
25
Páramo
• Por ello, con el fin de descontaminar la Bahía e incrementar la calidad de vida de la
población, se propone llevar a cabo acciones de mejoramiento de las instalaciones
existentes, suprimir las descargas directas de aguas sanitarias y el acondicionamiento de
un parque frente a la Bahía, con el fin de estabilizar los sedimentos que serán dragados
y de realizar la instalación del equipo mecánico que saneará el sistema de drenaje pluvial.
En el mes de octubre de 2004, representantes de Abidján se trasladaron a Montreal
con el objeto de concretar cuestiones técnicas y financieras del proyecto. Dicha
asistencia tendrá continuidad en los próximos años, para que el futuro de los recursos
hídricos y el ecosistema de la Bahía de Cocody se regenere y constituya un lugar
habitable para las futuras generaciones africanas.
3) Barcelona
La Entidad Metropolitana del Medio Ambiente agrupa a 33 municipios del área
metropolitana de Barcelona, la cual incide de manera directa a una población
aproximada de 3.5 millones de habitantes de la península Ibérica.
Dentro de los principales programas implementados por esta Institución se
encuentran:
• La “Gestión del Ciclo del Agua”, el cual involucra la depuración de aguas residuales
urbanas, abastecimiento mínimo y reutilización del agua; control de las compañías
distribuidoras y asesoramiento técnico y legal a los municipios; así como, el control
e inspección de vertidos al medio y canalización de aguas pluviales.
• Extensión y mantenimiento de la red de conducciones para las aguas residuales y
pluviales mediante un sistema de telecontrol.
• La reutilización del agua tratada en las estaciones depuradoras para riego agrícola
y urbano entre otros aprovechamientos.
• La promoción de un contador de consumo de agua en los hogares y, para las
empresas contadores por líneas de proceso; con ello el costo del agua se establece a
partir de los costos de explotación y se fija mediante un proceso público.
• Destina un 20.8% de su PIB al tratamiento de aguas residuales mediante sistemas
que alcanzan los estándares europeos (91/271/CEE)
• Concesiona la distribución del agua sanitaria a la empresa AGBAR, pero analiza
y regula la calidad del servicio, las tarifa de oferta y el plan de inversiones.
• Gestiona la red de saneamiento mediante una sociedad de capital público al 100%,
comparte gastos comunes y reúne los fondos suficientes para implementar grandes
infraestructuras metropolitanas, además de garantizar el consenso ciudadano.
• Impulsa un Plan Director de aprovechamiento de las aguas del subsuelo de Barcelona.
4) Bello Horizonte
Belo Horizonte, la capital de Minas Gerais, la tercera ciudad más grande de Brasil.
Se localiza en la región Sudeste, punto geográfico estratégico del país y de América;
rodeada por las montañas de la Serra do Curral, que le sirven de marco natural y
referencia histórica. Denominada “Ciudad Modelo del Área Medioambiental”.
Dentro de los programas implementados para construir esta ciudad prototipo se
encuentra el Plan de Saneamiento 2004-2007 “Saneamiento para todos”, mismo que
establece un sistema de gestión local e integra las acciones y los servicios destinados
al saneamiento medioambiental.
En Belo Horizonte, se ha establecido una nueva forma de gestión conjunta del agua
y del saneamiento en la ciudad, lo que se traduce en un modelo que preserva las
Páramo
26
Barcelona, España
Esta imagen de la Ciudad Condal muestra en
primer plano el puerto de Barcelona, el
monumento a Cristóbal Colón y el tramo final de
las Ramblas, que comunican con la plaza de
Cataluña. El desarrollo urbano partió de esta zona
portuaria, expandiéndose hacia el área meridional y septentrional del litoral. Barcelona es la
capital de Cataluña y una de las ciudades más
importantes de España, con un gran peso en la
economía del país, pues cuenta con una
importante infraestructura industrial, comercial y
financiera.
Enciclopedia Microsoft® Encarta® 2002.
Belo Horizonte, capital de Minas Gerais
Belo Horizonte, la primera ciudad planificada del
país, fue inaugurada en 1897. El nombre de la
ciudad significa "bello horizonte", precisó de apenas
100 años de historia para convertirse en el tercer
municipio más importante de Brasil, superado
apenas por São Paulo y Río de Janeiro. Un estudio
elaborado por la UNESCO en la década de 1990
la consideró la capital brasileña con mayor calidad
de vida, a pesar de sus más de 2 millones de
habitantes, número significativamente superior al
de los 200.000 previstos por quienes la
proyectaron.
Enciclopedia Microsoft® Encarta® 2002.
acciones locales con una clara definición de derechos y obligaciones decretados en
un convenio firmado en noviembre de 2002, el cual refiere los mecanismos de
planeación y financiamiento compatibles en materia hidráulica.
Aunque la cobertura de servicio de saneamiento es superior a la media nacional,
presenta una grave problemática en la oferta de agua potable, saneamiento,
recolección de basura, áreas de riesgo y contaminación. Lo anterior sólo se puede
modificar mediante una planeación que incorpore la gestión por cuencas, que
promueva intervenciones tanto complementarias como simultáneas, la disposición
integral de recursos en manos del gobierno local y la participación popular.
Dicha planeación redefine las prioridades de inversión, reflejadas en el Plan Municipal
de Saneamiento, iniciativa pionera en el país, y que, incorpora una nueva metodología
para aplicar el capital brasileño con una oferta factible del adecuado servicio.
5) Berlín
Gracias a su desarrollo positivo en los últimos 150 años, la ciudad ha podido lograr
una situación desahogada en el servicio público de abastecimiento y saneamiento
de agua, esta situación se refleja en una economía hídrica en equilibrio, un
abastecimiento de agua proveniente en su propio territorio, un aprovechamiento
de las aguas subterráneas con una tecnología simple de tratamiento, la no cloración
del agua potable y una calidad adecuada de recursos hídricos.
Berlín, Alemania
Berlín es la capital y mayor ciudad de Alemania.
Situada al noreste del país y comunicada por ríos
y canales con el mar Báltico, es además un
importante centro industrial y cultural.
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El Gobierno de Berlín ha implementado las siguientes acciones en materia hidráulica:
• Se modificaron las tarifas a efecto de que cubran los costes reales, se han realizado
acciones de conservación y modernización de la red de distribución y, se implementó
una política ofensiva de relaciones públicas en materia hidráulica; con lo anterior se
logró reducir el consumo de agua para uso doméstico e industrial.
• Se ha velado por el equilibrio entre el rendimiento hídrico y la extracción de agua
a través de la alimentación artificial del acuífero.
• Se destaca el papel de la Unión Europea y de la Directiva Marco de Agua en la
modernización del marco legal, destacando que el agua es independiente de las
fronteras de los estados y debe ser explotado a nivel de cuencas.
• Se establecieron acuerdos de cooperación entre la empresa de Abastecimiento y
Saneamiento de Agua de Berlín y la Ciudad de México.
6) Estambul
Las actividades de la Administración de Agua y Saneamiento de Estambul (ISKI)
consisten en proveer servicios de agua y saneamiento; así como, proteger los recursos
hídricos a una población que asciende a los once millones de habitantes. La demanda
de recursos hídricos en Estambul se cubre casi en su totalidad con aguas superficiales,
pozos y presas.
Estambul, Turquía
Situada en el estrecho del Bósforo, Estambul es la
mayor urbe y principal ciudad portuaria de
Turquía. Las murallas que aquí se muestran
pertenecen a la ciudad original, erigida en el 324
d.C. por Constantino I el Grande.
Enciclopedia Microsoft® Encarta® 2002.
Dentro de las acciones que el Gobierno de la ciudad de Estambul ha implementado
se encuentran:
• En el período 1994-2003 se llevó a cabo una fuerte inversión destinada a 9 presas
reguladoras, construcción de cuatro plantas de tratamiento e incremento de la
capacidad y mantenimiento a cinco más, 52 reservas, 67 estaciones de bombeo y el
aumento en las líneas de agua potable que en suma ascienden a los 6,101 kilómetros.
• Como resultado de la inversión realizada en los últimos ocho años, encontramos
una considerable mejoría en la calidad del agua de los ríos Golden Horn y Bosphorus
y del Mar de Marmara.
27
Páramo
• En la actualidad se realizan de 350 a 400 pruebas químicas y bacteriológicas del
agua ofertada con lo que, aunado a la construcción y mantenimiento de las
instalaciones y líneas de distribución, han alcanzado los estándares de calidad
establecidos por la Agencia de Protección del Medio Ambiente de Estados Unidos
(EPA), Organización Mundial de la Salud (WHO), Comunidad Europea y el
Instituto de Estándares de Turquía.
• Así como, el rescate y rehabilitación del río “Golden Horn” y su entorno, cuyo
proyecto inicial fue galardonado con el “Metropolis Award 2002”.
7) Melbourne
El Estado de Victoria, Australia ha elaborado un análisis de sus recursos
hídricos y su uso sustentable a largo plazo (50 años), denominado
“Documento Blanco – Nuestra Agua, Nuestro Futuro”, realizado de
manera conjunta entre el gobierno y la participación ciudadana a través
de la consulta pública y constituye uno de los trabajos más innovadores
a nivel mundial materia de política hidráulica.
A continuación se presenta una síntesis de los programas que comprenden el
Documento Blanco de Melbourne:
• Campaña educacional dirigida al ahorro y conservación del agua.
• Incentivos en la estructura tarifaria para aquellos ciudadanos que implementen
sistemas o mobiliario eficientes medioambientalmente.
• Monitoreo del límite de capacidad de los sistemas de agua subterráneo.
• Investigaciones sobre los mecanismos y formas de recarga de acuíferos y patrones
Melbourne, Australia
Melbourne es la segunda ciudad de Australia.
Ubicada en la bahía de Port Phillip, en su día fue
asentamiento de nativos australianos. Aquí
llegaron en 1835 dos grupos de europeos
procedentes de Tasmania, quienes consiguieron
tierras a cambio de telas, herramientas y armas.
Hoy Melbourne es un importante centro industrial y portuario.
Enciclopedia Microsoft® Encarta® 2002.
de flujo a través de prueba de bombeo y otros modelos hidrogeológicos.
• La industria de agua de la zona metropolitana, está conformada por cuatro
empresas, cuyos clientes corresponden geográficamente compiten solo por la calidad
del servicio ofrecido.
• A partir de 2003 se desarrolló la Iniciativa Nacional de agua, de la que se destaca la
implementación de la evaluación de las cuencas y acuíferos como una unidad.
• Dentro de los principales cambios legislativos se contempla la creación de una
reserva de agua medioambiental.
8) Río de Janeiro
Le compete a la Fundación RIO-ÁGUAS de la Ciudad de Río de Janeiro la
planeación, organización, ejecución y coordinación de los recursos hídricos, la
prevención de desastres, el control de los estudios, proyectos e investigación y la
promoción nacional e internacional.
El Instituto, fundado en 1998, marca el principio de la municipalización de los
servicios, en apego a las leyes federal y orgánica municipal, como ejecutor de los
servicios de agua y saneamiento.
Planteado como iniciativa urbana dentro de la modernización de la administración, la
Fundación está dirigida a mejorar la calidad de vida de los ciudadanos, a efecto de que la
amenaza de inundaciones para más de seis millones de habitantes sea sólo un recuerdo.
Dentro de las acciones realizadas en Río de Janeiro se encuentran:
• Para estimular la participación ciudadana se creó un sistema de peticiones y
sugerencias. Para junio de 2001 se habían recibido cerca de 80 mil peticiones, de las
cuales 700 estaban dirigidas a RIO-ÁGUAS. Posteriormente dieron solución al 85%.
Páramo
28
Vista de Río de Janeiro
La mayor parte de la ciudad de Río de Janeiro, al
sureste de Brasil, está dividida entre las montañas
y el mar. El gran monumento conocido como El
Cristo Redentor, a la derecha, está ubicado en lo
alto del Corcovado. Esta estatua construida para
conmemorar el primer centenario de la
independencia brasileña de Portugal, está situado
de frente a la ciudad y al Pan de Azúcar, una
inmensa roca de granito que domina la bahía de
Guanabara.
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• Cerca de 30 grupos de trabajo conforman una comisión destinada a revisar el Plan
Director Decenal (C-Plan). Uno de los beneficios es la adopción del sistema de
drenaje como elemento estructurador del proceso de urbanización.
• Con el fin de mejorar la calidad del agua de los ríos, en acuerdo con el Departamento
de Salud, se acordó la implantación de sistemas de drenaje de los hospitales (cerca de
50). Se colocarán plantas de tratamiento y redes de alcantarillado, con lo que se
previene que alrededor de 370 litros diarios de agua sin tratamiento sean vertidos a
los ríos.
• Cada año, durante el mes de noviembre se organizan diversos grupos de trabajo
para atenuar el efecto intenso de la precipitación pluvial y la información recabada
facilita la planeación de brigadas de prevención, el análisis del funcionamiento
hidráulico y el control de inundaciones.
• La evaluación y revitalización de los cuerpos hídricos es ejemplificada por un proyecto
vital importancia: la regeneración ambiental de la Laguna Rodrigo de Freitas.
9)Santiago de Chile
Para el año 2000, Santiago de Chile contaba con un 98% de cobertura de agua
potable, pero solamente se trataba un 2.8%, durante el año 2004 esta última cifra
aumentó a 75%.
A partir de la implementación por parte del gobierno local de nuevas políticas de
los recursos hídricos, se identifica una problemática sanitaria, económica y ambiental
en la Cuenca Maipú-Mapocho.
Santiago, Chile
Santiago es la capital de Chile y de la Región
Metropolitana del mismo nombre. La imagen,
tomada desde el cerro Santa Lucía, muestra una
vista panorámica de la principal avenida de esta
ciudad, la del Libertador Bernardo O'Higgins. A
su lado derecho (que no alcanza a aparecer en la
fotografía) se encuentra la Biblioteca y Archivo
Nacional. La ciudad, bañada por el río Mapocho,
ha sufrido numerosos desastres naturales desde su
fundación por Pedro de Valdivia en 1541;
afortunadamente, edificios religiosos, como la
iglesia del convento de San Francisco o el convento
de los dominicos, así como algunos civiles, han
resistido desde que fueron levantados durante el
periodo colonial.
Enciclopedia Microsoft® Encarta® 2002.
Lo anterior generó una amplia reestructuración en la administración hídrica, por
lo cual se concretaron:
! Acciones emprendidas en el ámbito de política pública, regulación y
financiamiento:
i. Programas educativos tendientes al cumplimiento de “una nueva cultura del agua”,
traducida en un comportamiento social sustentable, con enfoque solidario, capaz
de generar alianzas entre los distintos usuarios del agua, que logrará un equilibrio
entre el desarrollo de actividades productivas y la conservación del medio ambiente.
ii. Implementación de un modelo hidrológico para aguas superficiales y subterráneas
que modela las recargas, escorrentías superficiales e infiltración.
iii. Prestación de servicio por empresas constituidas como sociedades anónimas.
iv. Estructura institucional: Agencia reguladora de servicios sanitarios.
v. Régimen tarifatio de autofinanciamiento.
vi. Política de subsidio individual a la demanda.
vii. Inversión de 708 millones de dólares proveniente del sistema financiero internacional
en la construcción de Plantas de Tratamiento, para alcanzar en el año 2010 una cobertura
del 100% en el tratamiento de aguas servidas de 6 millones de habitantes.
Lo anterior ha consolidado una mejora tangible en el manejo y uso del agua gracias
a la implementación de políticas de largo plazo, asociación con empresas
internacionales, el fortalecimiento de asociaciones público-privada, un creciente
equilibrio macroeconómico, la voluntad política y bajos niveles de corrupción.
29
Páramo
4to. Foro
Mundial del
Agua
César Herrera Toledo
Secretario General IV Foro Mundial del Agua
Miembro del Comité Organizador Internacional
Si bien el tema del agua trasciende fronteras,
el ámbito local de acción es crítico
Este año inicia la “Década del agua para
la vida”, periodo denominado así por las
Naciones Unidas y enfocado a realizar
acciones que permitan cumplir con los
compromisos de Desarrollo para el
Milenio, el plan para poner en práctica los
acuerdos de la Cumbre de Johannesburgo
y la Agenda 21. En el periodo 2005 – 2015
se deberá cumplir la meta de reducir a la
mitad la proporción de personas sin acceso
a agua potable y saneamiento.
Por ello es necesario reflexionar
públicamente sobre todos los aspectos
vinculados al agua; y es importante darle
la mayor jerarquía posible a esa reflexión
y llevarla a cabo de la forma más
participativa posible. Un ejercicio así es
el que tendrá lugar desde ahora y hasta
marzo de 2006, con motivo del IV Foro
Mundial del Agua, a realizarse en México.
El Foro Mundial del Agua es un evento
trianual creado a instancias del Consejo
Páramo
Mundial del Agua y realizado en
coordinación con un país anfitrión. Se
trata del principal encuentro
internacional dirigido a crear conciencia
y a establecer una colaboración global
para la resolución de los problemas
relacionados con el agua.
Para el IV Foro Mundial del Agua el
principal tema sobre el que girará la
reflexión es el de “Acciones locales para
un reto global”. El tema principal tiene
como propósito explorar exhaustivamente
los obstáculos y las oportunidades que se
les presentan a los agentes locales al tratar
problemáticas hídricas particulares.
Haber establecido como tema principal
a la acción local tiene el claro propósito
de fomentar el debate e impulsar nuevas
iniciativas y compromisos con respecto
a los múltiples retos y oportunidades que
enfrentan las redes institucionales de
diversos actores. Al mismo tiempo,
busca mejorar la participación de los
actores locales en la construcción de una
visión del agua, así como una
canalización más apropiada del apoyo
internacional –de diversas instituciones
y redes de organizaciones– hacia acciones
locales específicas.
30
El proceso de reflexión del IV Foro
Mundial del Agua ha dado inicio ya. El
Secretariado de este encuentro hace una
atenta invitación a toda la comunidad
internacional, nacional y local a participar,
desde ahora y hasta marzo de 2006, en el
Proceso Preparatorio, con el fin de
alcanzar los mayores resultados positivos.
Como parte de estos trabajos, el
Secretariado se complace en presentar la
primera edición de este Boletín del IV
Foro Mundial del Agua, que será pieza
sustantiva de la labor de comunicación
que se llevará a cabo en este importante
evento, tanto a lo largo del Proceso
Preparatorio como durante la
realización del Foro en México, del 16
al 22 de marzo de 2006.
A lo largo de las sucesivas ediciones
de este Boletín, esta sección irá dando
cuenta del grado de avance del Proceso
Preparatorio del IV Foro Mundial del
Agua. A continuación se describe su
funcionamiento de manera general.
El Proceso Preparatorio está
estructurado sobre dos componentes: el
Desarrollo del Contenido Temático y
el Proceso Regional.
Desarrollo del Contenido Temático
El Contenido Temático es resultado de
un proceso consultivo que inició desde
principios de marzo de 2004. Agrupa y
circunscribe algunos de los desafíos más
como marco de trabajo para el diálogo y
la deliberación a lo largo del Proceso
Preparatorio del Foro en México.
importantes que enfrenta la política
hídrica global (representados por 5 Ejes
Temáticos) e incluye algunos de los
factores que afectan globalmente las
acciones locales (representados por 5
Perspectivas Transversales). Los Ejes
Temáticos y las Perspectivas
Transversales conforman la Matriz
Temática del IV Foro.
El propósito de la Matriz Temática es
que los múltiples actores participantes
en el Proceso Preparatorio y en el Foro
de México, puedan ubicar sus intereses
específicos, sus áreas de competencia y
sus agendas dentro de esos temas. De esta
forma podrán canalizar mejor sus
esfuerzos y contribuciones al Foro. La
Matriz Temática debe verse como una
primera guía de participación.
Se producirán Documentos de Base para
cada uno de los Ejes Temáticos y
Perspectivas Transversales. Estos
Documentos de Base deben ayudar a
promover un debate encauzado, reflexivo
y orientado a resultados.
Proceso Regional
El objetivo del Proceso Regional es permitir
el diálogo entre múltiples actores desde el
principio. Está orientado a identificar los
factores que afectan la acción local, los retos
más severos que existen en cada una de las
regiones, y a encontrar proyectos locales
ejemplares que puedan servir de base para
el desarrollo de soluciones.
Mecanismos de participación
Los Talleres Locales son los principales
mecanismos de participación para las
organizaciones que desean colaborar y
unirse al Proceso Preparatorio del Foro.
Son espacios deliberativos, relativamente
pequeños, donde los actores locales
compartirán sus experiencias y la manera
en la que enfrentan las barreras y
oportunidades para la acción local.
Los Talleres Virtuales son espacios
deliberativos en la red, con todas las
herramientas y la información necesarias
para ayudar a la gente a vincularse e
intercambiar conocimientos a nivel
global, siguiendo los mismos objetivos
y estructura que los Talleres Locales.
Las Reuniones Regionales son más
extensas en tamaño y en alcances, y
tienen el propósito de reunir una
representación de colaboradores más
numerosa, proveniente de diferentes
países de una región, con el fin de debatir
sobre los muy diferentes aspectos de la
problemática hídrica local y regional.
Este elemento del Proceso Preparatorio
tiene como propósito beneficiarse de las
reuniones regionales de rutina,
usualmente organizadas y programadas
por algunas de las organizaciones con
mayor participación e influencia en sus
regiones y en la política hídrica global.
En las próximas ediciones de este
Boletín se irán desarrollando, uno por
uno, a detalle, cada uno de los Ejes
Temáticos y las Perspectivas
Transversales.
Con el fin de propiciar un diálogo
incluyente y propositivo, orientado al
desarrollo de políticas, y para focalizar las
discusiones desde el comienzo en los
aspectos relacionados con el tema principal
del IV Foro Mundial del Agua, los
organizadores, en consulta con actores
clave internacionales, nacionales y locales,
han desarrollado un Contenido Temático,
31
Ejes Temáticos
1. Agua para el desarrollo
El agua es un factor esencial en todos
los sectores del desarrollo económico y
social, ya que es un insumo necesario
para todos los tipos de actividad
económica y prácticas de subsistencia.
La disponibilidad adecuada y confiable de
agua es un prerrequisito para la inversión,
el crecimiento y para mitigar la pobreza.
2. Instrumentación de la Gestión
Integrada de los Recursos Hídricos
(GIRH)
La Gestión Integrada de los Recursos
Hídricos (GIRH) es un marco conceptual
que conlleva un proceso de
instrumentación. Busca propiciar un
manejo coordinado y eficiente del agua y
otros recursos naturales correlacionados,
en aras de lograr un desarrollo sostenible.
3. Agua y saneamiento para todos
Pese a los esfuerzos que se han hecho,
todavía existen muchos lugares donde el
agua sólo está disponible en sitios
remotos o de manera intermitente en
tanques, pozos y fuentes públicas. Con
frecuencia, el agua es de mala calidad.
La insuficiencia de agua segura y de
servicios de saneamiento deja expuestas
a las personas –en especial a los niños –
a enfermedades relacionadas con el agua.
4. Agua para la alimentación y el
medio ambiente
La agricultura irrigada es el consumidor
más grande de agua en el mundo, con
cerca de 70% de todas las extracciones
de agua dulce. El agua para la
alimentación de una población en
crecimiento se está volviendo un reto
significativo debido al creciente nivel de
Páramo
competencia y conflicto experimentado
entre los diversos usos de este recurso y
el medio ambiente. Es necesario lograr
una mayor eficiencia en cuanto al riego
y una mayor productividad del agua en
la agricultura, tomando en cuenta la
protección del medio ambiente.
5. Manejo de riesgos
El cambio climático está influyendo
sobre la incidencia de los desastres
naturales. Es urgente encontrar maneras
de lograr un eficiente almacenamiento
de agua y desarrollar infraestructura para
el manejo de riesgos, al igual que es de
vital importancia hallar también la
forma de limitar la incertidumbre y el
riesgo, tanto con medidas estructurales
como no estructurales.
Perspectivas Transversales
1. Nuevos modelos para financiar
iniciativas locales
La creación de oportunidades para lograr
procesos locales exitosos y el
enriquecimiento de las capacidades de
distintos tipos de actores locales no
solamente requiere de la canalización de
mayores recursos financieros. También
es necesario el pensamiento creativo
respecto a lo que se requiere en términos
de marcos de regulación y mecanismos
financieros descentralizados alternos
para conseguir fondos.
2. Desarrollo institucional y procesos
políticos
Los procesos dirigidos a lograr una
mayor descentralización, habilitar una
auténtica participación de los usuarios
del agua y conferirle poder en la materia
a los actores locales dan lugar a maneras
más eficaces de satisfacer necesidades. El
éxito, y también la sustentabilidad de
ello, estriba en la existencia de
instituciones locales flexibles y robustas.
Páramo
3. Desarrollo de capacidades y
aprendizaje social
Si hemos de transferir las responsabilidades
del manejo del agua en un mayor grado
hacia los actores locales, es preciso
desarrollar sus capacidades en la materia.
La descentralización, la participación
pública y el conferimiento de poder deben
ser acompañados por esfuerzos
importantes de desarrollo de capacidades
para crear instituciones robustas, diseñadas
para cumplir con determinadas
condiciones y responsabilidades.
4. Aplicación de la ciencia, la
tecnología y el conocimiento
La innovación científica y tecnológica
desempeña un papel crucial para
enfrentar los retos en materia de agua.
El amplio acceso a información relevante
y oportuna es básico para lograr una
participación activa de todos los actores
interesados en los procesos de
conformación de políticas. Por lo tanto,
es importante apoyar iniciativas para
desarrollar y compartir la información,
así como otras que puedan llevar
tecnología apropiada y accesible a los
lugares donde se necesita.
5. Establecimiento de metas,
monitoreo y evaluación de la
instrumentación
Tanto a nivel local como nacional, los
gobiernos deben establecer metas para
lograr los Objetivos de Desarrollo para
el Milenio (ODM). El establecimiento
y la revisión de metas, a fin de hacerlas
congruentes con los retos que se
enfrentan, deben formar parte de un
esfuerzo constante y bien orientado. El
monitoreo y la evaluación de los avances
hacia la consecución de dichas metas
debe llevarse a cabo con la ayuda de
marcos robustos ad-hoc.
32
Para mayor información sobre la
Estructura Temática del Foro, consulte:
www.worldwaterforum4.org.mx
The Secretariat of the 4th World
Water Forum
Insurgentes Sur 2416, 4th floor South
Wing
Copilco 04340 Mexico City
Phone: (+52 55) 51 74 44 80 and 51 74
44 81 • Fax: (+52 55) 51 74 44 75
www.worldwaterforum4.org.mx
La Comisión de Cuenca
Valle de Bravo- Amanalco
Ignacio Pichardo Pagaza
Comisión de Cuenca Valle de Bravo-Amanalo
Los bosques del Estado de México, forman parte de las tres cuencas hidrológicas de mayor importancia
del país, (Lerma, Balsas y Panuco—Valle de México) las cuales abastecen de agua en 16 m3 por segundo
aproximadamente a las áreas Metropolitanas de México y de Toluca.
La Subcuenca de Valle de Bravo-Amanalco, como parte de la Cuenca Hidrográfica del Cutzamala, proporciona
importantes servicios ambientales, con la captación anual de 400 millones de metros cúbicos de agua, con los
que se abastece, de manera significativa el Valle de México y el Valle de Toluca-Lerma; beneficiando a más de
7 millones de habitantes.por lo que en bases en las reuniones, acuerdos y programas de la CNA, y Gobierno
del Estado de México, la cuenca se dividió en tres zonas que son:
La subuenca de Valle de Bravo-Amanalco está conformada en tres partes:
a)
La Parte Alta, Conservación de agua y suelo, reconversión productiva y estabilización agrícola
y forestal.
b) La Parte Media, Protección de fuentes de abastecimiento, manejo del agua y saneamiento rural.
c) La Parte Baja, Conservación del embalse, rehabilitación, mantenimiento y ampliación de la
infraestructura para el saneamiento y recolección y la disposición de los residuos sólidos.
33
Páramo
Se estima que en poco más de 50 años la Subcuenca Amanalco.-Valle de Bravo ha
perdido más del 30% de su cobertura forestal original, debido a un crecimiento en el
uso agropecuario y urbano, con serias consecuencias ambientales. Esto origina
escurrimientos fuertes en tiempos corto, con la consiguiente erosión de los suelos y
el asolvamiento de los cuerpos de agua. La presa de Valle de Bravo pierde anualmente
750,000m3 de su capacidad de almacenamiento por esta causa. A si mismo el caudal
permanente en los cauces ha disminuido entre un 30% y un 40%. Respecto al uso del
suelo actualmente se tiene 55% del territorio de la Cuenca de uso forestal, el 34% a
uso agropecuario, 8% de áreas perturbadas y el 2% de cuerpos de agua.
Desde el año 2001 la Comisión Nacional del Agua, el Gobierno del Estado de
México y los ayuntamientos de Valle de Bravo y Amanalco impulsaron el Programa
de Mejoramiento Integral de la Cuenca, cuyos objetivos fueron entre otros:
! Revertir la contaminación mediante el saneamiento,
del lago los ríos y las subcuencuencas.
En este rubro se han realizado la instalación en 150 viviendas de sendos sistemas
anaerobios para el tratamiento de las aguas negras en la zona de La Peña y en las
localidades de Santa María Pipioltepec y San Lucas Amanalco; la construcción de
Páramo
34
la planta de tratamiento del rastro municipal de Amanalco; la construcción de la
planta de tratamiento en la colonia Velo de Novia y en la zona de La Costera; el
gragado de las zonas de descarga de los ríos Amanalco, Tizates y Col. Sánchez y
desazolve de redes de atarjeas en la población de Valle de Bravo, la construcción de
colectores y 265 descargas domiciliarias sobre el rió Los Tizates, Las Flores y Las
Huijas; la conexión de descargas domiciliarias en Barlovento y el Manguito para
60 viviendas; la limpieza de residuos sólidos y de lirio acuático en la presa de Valle
de Bravo; la construcción de nueve presas de gavión sobre afluentes del rió Amanalco;
la construcción del colector en el reclusorio sobre el río Tizates; la construcción de
la planta de tratamiento de Amanalco; la terminación colector principal en
Amanalco, la Planta de tratamiento en la peña norte y la construcción del colector
de el reclusorio a la PB5.
! Evitar la perdida de áreas forestales
En este rubro se han instalado viveros productores de planta con una
capacidad de 2.75 millones de árboles; se plantaron 2, 895, 095 árboles en
2, 458 hectáreas con sobre vivencia del 70%, se restauraron 2,310.69 de
hectáreas mediante acondicio- namiento de suelos, se construyeron más
de 294 kilómetros de brechas corta fuego, se realizaron quemas controladas
en 155.5 hectáreas, se llevó acabo la prevención y combate de incendios
en mas de 744 has. Además se realizaron 67 operativos contra la tala
clandestina, con 21 detenidos y 23 vehículos asegurados, se generaron 220
auditorias técnicas a predios forestales y se han promovido 147.83 hectáreas
para plantaciones comerciales con 430,358 plantas.
Los objetivos para el cuidado forestal son cercado de zonas reforestadas;
acondicionamiento de suelos; selección e identificación de 800 hectáreas para
reforestación; y la producción de 1. 5 millones de plantas, la protección con malla
ciclónica de los manantiales de la cuenca y la construcción de la presa Capilla Vieja
en Amanalco para la recarga de acuíferos.
! Ordenar el crecimiento explosivo del Desarrollo Urbano
Para el cumplimiento de esta meta se ha propuesto primeramente asegurar la
preservación de áreas naturales protegidas. En ese sentido los objetivos se dividen
según las áreas de atención.
En Monte Alto, los objetivos son: cercar con malla ciclónica la parte faltante,
intensificar la vigilancia, proceder a la reubicación de avecindados en los casos en
que proceda, analizar la zona del Paso de los Castillos para consolidar el área de
regularización, mantener inalterable el polígono del área natural protegida y desalojar
a los invasores y en su caso, reubicarlos.
En Cerro Colorado se planificó desde el año de 1991 que estas áreas fueran expropiadas
y pagadas, declarándolas áreas naturales protegidas. Sin embargo el número de
comuneros y avecindados asentados en Valle Verde y Rincón del Bosque ha aumentado
considerablemente, por lo que no se constituyó polígono de regularización.
Ante ello se debe identificar las construcciones objeto del convenio; proceder
jurídicamente en los casos resueltos; determinar una alternativa de reubicación;
proteger las zonas núcleo de Cerro Colorado cercando el área, así como intensificar
las acciones de vigilancia.
35
Páramo
Finalmente en el Cerro Cualtenco se debe consolidar la situación jurídica frente a
los recursos interpuestos, negociar con los particulares que tengan derechos a salvo,
intensificar la vigilancia para evitar nuevas invasiones y construcciones y concluir
el proceso de expropiación del resto del predio en aproximadamente 250 hectáreas.
A pesar de los esfuerzos en esta materia y derivado de la presión existente en las
áreas no urbanizables donde se han construido viviendas que no están permitidas,
se determinó el realizar acciones de vigilancia de una manera permanente que permita
que no se siga construyendo. El 27 de noviembre del 2004 se puso en marcha el
Programa de Vigilancia del Desarrollo Urbano, con 12 elementos, cinco jeeps y
personal de la policía montada con cinco caballos realizando recorridos de manera
permanente, con personal de desarrollo urbano.
Estás acciones se reforzarán con otras acciones y obras a realizar en la zona urbana
para el 2005 entre las que se encuentra la consolidación del organismo operador de
Valle de Bravo y creación del organismo en Amanalco, la ampliación y rehabilitación
de las redes de atarjeas de los centros urbanos de Valle de Bravo y Amanalco, la
automatización del sistema de bombeo de aguas residuales de Valle de Bravo para
incorporar las aguas negras a la planta de tratamiento y la construcción de red de
atarjeas y planta de tratamiento de Avándaro en el municipio de Valle de Bravo.
Integración de la Comisión
de Cuenca de Valle de Bravo
En la primera reunión de Grupo de Seguimiento y Evaluación del Consejo de
Cuenca de México1 del año 2003, se aprobó la integración de la Comisión de Cuenca
de Valle de Bravo como órgano auxiliar del Consejo de Cuenca del Valle de México,
misma que se instaló el 16 de Octubre del 2003, comprometiéndose sus integrantes
en el ámbito de sus respectivas atribuciones conforme a las disposiciones legales
aplicables a participar en los programas que emanen de la misma en concordancia
con los objetivos del Consejo de Cuenca del Valle de México. La presidencia de este
importante Consejo recayó en el Lic. Ignacio Pichardo Pagaza.
Esta comisión tiene como Objetivos:
•Formular y ejecutar programas y acciones para la mejor administración de las aguas.
•El desarrollo de la infraestructura hidráulica y los servicios respectivos.
•La preservación de los recursos de la Cuenca, sentar las bases conducentes a un
desarrollo sustentable.
La Comisión de Cuenca estableció, un Esquema Estratégico consistente en seis
puntos: 1) Saneamiento integral, 2) Fomento agrícola, acuícola y pecuario, 3)
Ordenamiento ecológico y sostenibilidad ambiental, 4) Infraestructura vial, 5)
Reordenamiento del Transporte Público, 6) Mejoramiento de Imagen Urbana y
Ordenamiento Territorial y 7) Reforestación y cuidado del bosque.
Así mismo para conjuntar los programas y acciones de las diferentes dependencias
gubernamentales y de los grupos organizados tanto de los productores de la región
como de la sociedad civil; se definieron objetivos y resultados concretos a mediano
plazo, consistentes en: 1) Conservación e incremento de la masa forestal, 2) Mayor
captación de agua, 3) Mejoramiento de la calidad del agua, 4) Generar alternativas
de empleo, 5) Incrementar la productividad de las actividades económicas agrícolas,
pecuarias y frutícolas, 6) Mejorar la calidad del medio ambiente, 7) El ordenamiento
urbano funcional y sostenible, 8) Una concientización ambiental por parte de la
Páramo
36
1
El Consejo de la Cuenca Valle de BravoAmanalco es un órgano plural constituido por
el Gobierno-Federal:
CNA,PROFEPA,CONAFOR, IMTA; el
Gobierno Estatal: CAEM, ECOLOGIA,
SEDAGRO, PROBOSQUE, SALUD,
TURISMO, Desarrollo Urbano; el Gobierno
Municipal: Amanalco y Valle de Bravo; Sectores
Productivos: Unidades de riego, Acuicultores,
Agricultores, Ejidatarios, comuneros;
Organizaciones No Gubernamentales:
Procuenca, los Intocables y ProValle, Fondo
Hambiental; InstitucionesEducativas: UAEM,
UNAM, UACH entre otras.
población, 9) Estabilización de la frontera Agrícola y 10) Protección
en contra de la degradación del suelo.
Para darle seguimiento al Esquema Estratégico y los objetivos definidos
en conjunto el consejo de Cuenca de Valle de Bravo–Amanalco ha
celebrado 13 reuniones ordinarias mensuales a la fecha, 2 extraordinarias
con la presencia del Lic. Arturo Montiel Rojas Gobernador del Estado
de México, el Lic. Cristóbal Jaimes Jaques, el Ing. Jorge Malagon Díaz,
los Secretarios del Gobierno del Estado, los Presidentes Municipales de
Amanalco y Valle de Bravo, funcionarios federales estatales y municipales,
38 reuniones de grupos de trabajo con temas de Saneamiento,
ordenamiento Urbano, Gestión Agropecuario y 27 giras de trabajo con
diferentes funcionarios del Gobierno Federal, Estatal y Municipal.
Los logros obtenidos a la fecha se pueden sintetizar:
Obras de Saneamiento como los colectores de aguas residuales; la
construcción, rehabilitación y mantenimiento de plantas de tratamiento; la
limpieza del cause de los ríos, arroyos y canales; la conservación del embalse
con el retiro de lirio acuático, en maleza y alga anabaena, la rehabilitación de
estaciones hidrometricas, el inventario y cuidado de los manantiales.
Obras de Fomento Agrícola, Acuícola y Pecuario como el mejoramiento
de suelo y la infraestructura rural desarrollo del plan de riego, programa
de siembra, la implementación del programa Milpa Intercalada en Árboles
Frutales (MIAF), proyectos ejecutivos de nuevas alternativas estratégicas
de reconversión productiva y económica en la cuenca alta y media; la
producción de árboles de durazno, manzana y pera.
Obras de Ordenamiento Ecológico y sostenibilidad ambiental como
la rehabilitación del relleno sanitario; la recolección de basura; la reforestación; la
prevención de incendios y el combate a la tala clandestina; la creación de un
Fideicomiso Ambiental con una aportación tripartita de tres millones de dólares.
Para este año se programo una cartera de obras y acciones por parte de la CNA y
CAEM se espera firmar el convenio APASU, conjuntamente con el H. Ayuntamiento:
que permita su realización, así como acciones de otras instancias gubernamentales
estatales y federales como SEDAGRO, CONAFOR, y la Secretaria Del Agua.
Para garantizar el cumplimiento de las complejas tareas que requiere el desarrollo
sostenible de la Cuenca Valle de Bravo-Amanalco, el ejecutivo del Estado de México
aprobó el Programa Valle de Bravo XXI, cuyo objetivo es conjuntar la participación
de las dependencias de Gobierno del Estado y coordinar acciones con el Gobierno
Federal, Estatal y Municipal.
La Comisión de Cuenca Valle de Bravo-Amanalco, responde a las demandas mas
sentidas de la población de esa región y con la participación de todos los protagonistas
se ha convertido en el foro para determinar los programas y darles seguimiento
para frenar el deterioro de la Cuenca.
La unificación de criterios y la clarificación del papel de cada uno de los integrantes
de esta comisión y privilegiando el diálogo y el acercamiento entre la población y
las dependencias gubernamentales han permitido tener elementos de juicio para
realizar acciones concretas en beneficio de esta Cuenca.
37
Páramo
Breve
recorrido
por la
cosmovisión
en torno al
agua
Salvador Peniche
Centro Universitario de Ciencias EconómicoAdministrativas, Universidad de Guadalajara
“Hagamos un Uso Eficiente del Agua”
Luis Enrique Aguilar Ronquillo, 1er Lugar
Concurso de pintura juvenil, 2004
Gabriela Contreras López
Estudiante de la Facultad de Ciencias Políticas
y Administración Pública de la UAEM
1. El origen de la vida
en el Agua
El agua, siempre ha jugado un papel
protagonista o por lo menos muy
importante en mitos y rituales de todo
el mundo a lo largo de los siglos, sus
propiedades físicas y sus características
visuales a veces tan simples y otras tan
misteriosas le dan un lugar mítico–
religioso muy especial en culturas
milenarias y modernas. Acaso por ello,
Mircea Eliade ha escrito “Las aguas
simbolizan la suma universal de las
virtualidades, son depósito de todas las
posibilidades de existencia, preceden a
toda forma y sostienen toda creación”
(Eliade, 1992: 165)
Páramo
En ello seguramente ha tenido un papel
originario el hecho de que el agua, ha
sido elemento constante a lo largo de la
historia de la vida, estando presente en
nuestro planeta desde que se unieran las
moléculas de una nube de vapor y
formaran gotas de agua que cayeron
como lluvia durante muchos años, lo
cual permitió el origen mismo de todos
los seres vivos.
Teorías y mitos aseguran que la vida y el
agua están intrínsicamente ligadas y así
lo es, porque todo aquello que tiene vida
necesita del valioso fluido, la Tierra está
integrada por agua en un 70% y en
nuestro cuerpo las arterias equivalen a ríos
y embalses que conforman un tercio de
38
nuestro ser, incluso, antes de nacer somos
seres acuáticos detenidos en el oceánico
líquido amniótico de nuestras madres.
2. Los simbolismos
acuáticos en las culturas
milenarias
Para los hindúes, el agua se identifica con
el Ganges, este río, se considera puro,
desde su manantial hasta su
desembocadura. A quien se baña en el
Ganges con espíritu de arrepentimiento,
todos sus pecados le son perdonados, es
decir, existe una correspondencia entre
la pureza del agua y la del alma. Al
fallecer un hindú sus familiares lo
sumergen en el Ganges, lo incineran
Delta del
río
Ganges,
Bangladesh
Bangladesh es un país llano situado principalmente en el gran delta formado
por los ríos Ganges y Brahmaputra. Las inundaciones anuales del delta dejan
ricos depósitos aluviales que se utilizan para el cultivo de la planta del yute (el
principal cultivo comercial del país) y también suministran agua para la
subsistencia de sus habitantes. Debido a las inundaciones, los habitantes del
delta construyen sus casas en grandes terraplenes, plataformas de barro o
pilares. Enciclopedia Encarta, Christine Osborne/Photo.
¡Oh Gentes!, si dudáis de la resurrección, recordad que
en verdad os creamos de tierra, luego de una gota de
esperma, luego de una célula germen, luego de una
masa embrionaria, completa en sí misma y sin embargo
incompleta, para haceros claro vuestro origen.
(Qur ‘an 22:5)
http://www.webislam.com/multimedia/default.asp
después en la orilla y terminan arrojando
sus cenizas al río (www.webislam.com).
Cabe mencionar que el deshiele del
Everest da vida a este río, cosa que para
los hindúes representa agua que llega
desde lo alto del cielo, desde el techo del
mundo, desde lo divino. Entre este
pueblo también se cree que la flor de
loto, que es el trono de los dioses se
encuentra descansando sobre el agua.
También para los musulmanes el agua es
inherente a los sagrado: “Mas los que temen
al Señor habitarán los jardines regados por
corrientes de agua y allí permanecerán
eternamente” (Sura III, 197).
En la tradición judeocristiana también
encontramos varios símbolos en torno
al agua, en el segundo versículo de la
Biblia se dice que el espíritu de Dios
aleteaba sobre la superficie de las aguas
(Gn 1, 2). Siguiendo la historia,
encontramos a Moisés abriendo el mar
rojo donde los judíos entraron como
esclavos y salieron liberados del faraón
egipcio. En el diluvio, hay muerte del
pecado y regeneración de la vida
espiritual de los hombres. También está
presente este símbolo en el bautizo, que
es el sacramento por medio del cual, el
hombre nace a la vida espiritual por
medio del agua; de aquí autores como
Eliade afirmen: “... la inmersión en el
agua signifique la regresión a lo
preformal, la reintegración al mundo
indiferenciado de la preexistencia. La
emersión repite el gesto cosmogónico de
la manifestación formal; la inmersión
equivale a una disolución de las formas.
Por esto, el simbolismo de las aguas
implica tanto la muerte como el
renacimiento” (Eliade, 1992: 65). Por lo
tanto, y como se puede ver, el agua
simboliza vida, liberación, muerte,
regeneración y renacimiento.
3. Los simbolismos
acuáticos en la cultura
prehispánica
Por otra parte y situándonos en el
contexto mexicano, nos damos cuenta
de que los mitos y leyendas en torno al
agua son muy abundantes. Se ha llegado
a afirmar que las narraciones míticas
pueden dividirse en tres tiempos, el
primero: el de la existencia
intrascendente de los dioses; segundo: el
tiempo propiamente mítico; y el tercero:
el tiempo de los hombres (Eroza, 1999:
41). Y es en el tiempo primordial en que
la eternidad permanece fija, sumergida
en el silencio y la perpetuidad, sin la
menor manifestación de vida, sin
embargo cuentan los nahuas, que en ese
tiempo estaba la presencia de lo acuático,
sólo la mar en calma y el cielo en toda
39
su extensión (Eroza, 1999: 41) se puede
notar que se nos muestra al agua como
la matriz de la futura creación. Es
importante señalar que aquí se empiezan
a notar las dualidades que tiene la
cosmovisión
mexica
con
la
diferenciación que hacen entre el
firmamento y la mar.
Es muy frecuente que en las
civilizaciones prehispánicas se les asocie
a diosas acuáticas con la luna y la
fecundidad, una de las razones es porque
de acuerdo a las fases de la luna, del cielo
cae un rocío que moja la tierra, la luna
cuando va creciendo parece una plato
en donde se creía que había agua y
cuando el ciclo lunar va cambiando de
posición, pareciera ser que el plato se
inclinara para verter agua, la relación:
diosa–agua-luna–fertilidad, también se
debe a los ciclos lunares, puesto que
duran el mismo tiempo que el ciclo
menstrual de una mujer.
En los tiempos de los dioses, existían dos
lugares pertenecientes a los mismos,
Tamoanchan lugar de creación, donde
las divinidades pusieron el maíz para
crear a los hombres y Tlalocan, que es
un sitio de muerte, a donde van los
hombres que fallecen por el deseo de
Tláloc, a quienes señala con el rayo, o
una muerte acuática; este lugar se
Páramo
Las sirenas
Un mito es una narración
que cuenta de una
manera simbólica una
circunstancia importante
de la cultura e historia de
un pueblo. En este cuadro
Las sirenas de Leon Belly —conservado en el
Museo de l’Hotel Sanderin, en Saint Omer
(Francia)—, se ve a Odiseo (Ulises) atado al
mástil de su barco para no ser atraído por el
canto de las sirenas. De esta manera se
expresaba el temor que se sentía a los
peligros de la navegación en tiempos
remotísimos. Enciclopedia EncartaGiraudon/
Art Resource, NY
El bautismo de Cristo
Los tres evangelios
sinópticos (Mateo, Marcos
y Lucas) describen el bautismo de Jesús, que,
según algunos investigadores bíblicos, significó la
aceptación de Jesús del plan divino de morir por
los pecados de los demás. A continuación los
evangelios describen la apertura de los cielos y
la bajada del Espíritu Santo. El bautismo de
Cristo, cuadro de Piero della Francesca, pintado
hacia 1445. Enciclopedia Encarta. Bridgeman
Art Library, London/New York.
concebía como un cerro lleno de agua y
alimentos perennes, prácticamente un
paraíso de regocijo y deleites siempre
verdes, donde existía permanentemente
el verano (López Austín, 1994: 9).
Siguiendo con las dualidades, los dioses
del agua también se representan como
un dios Tláloc y una diosa Chalchitlicue,
el primero era el señor de las aguas
celestes, es decir, de las lluvias y la diosa
no sólo era dueña de las aguas terrestres
(superficiales y subterránea) como los
manantiales y arroyos, sino también del
deseo sexual y la fecundidad (Eroza,
1999: 17).
Sin embargo, Tláloc el dios de la lluvia,
el dios dador, quien envía desde Tlalocan
todos los beneficios para su pueblo,
igualmente se le conoce como el padre
de la luna, es también un dios que conoce
la furia, pues él es quien envía el granizo,
el relámpago y rayo para quien amenaza
a los hombres con los peligros de los ríos,
los lagos y el mar (López Austin, 1994:
176).
4. Los símbolos
acuáticos en el México
contemporáneo
En la cultural particularmente acuática
de la etnia maya-chontal de Tabasco,
ocurrió que:
Páramo
“Aproximadamente en el año 1500... se
bailaba la danza del tigre; donde se
disfrazaban de dicho animal... los tigres
simulan pelear con un indio que se vestía
de guerrero, al que amarran y simulan
sacrificar en una cueva que le llaman «la
cueva del K’ANTEPEC» donde en lugar
del indio sacrificaban gallinas como
ofrendas a su dios...
Más tarde sucedió que, recordando la
conquista de 1519 y recordando la
batalla, los indígenas hicieron un
caballito blanco, porque pensaban que
en ese entonces de la batalla, que los
hombres montados a caballo eran mitad
hombre y mitad animal y de esta manera
completaron su danza imitando tal y
como había sucedido en la batalla de
Centla, así nace la danza del caballito
blanco o danza de conquista”1
que del jaguar proporcionan Jean
Chevalier y Alain Gheerbrant en su
Diccionario de los símbolos, en él
mencionan, basándose en estudios sobre
el Popol Vuh, que cuatro jaguares vigilan
los campos de maíz; en la tercera era
maya-quiché, el jaguar representa a la
diosa luna-tierra, por igual fue concebido
como señor de las montañas, del eco, de
los animales salvajes y los tambores de
llamada. Respecto al caballo, los mismos
autores señalan que ha sido asociado en
diversas culturas con las tinieblas del
mundo ctónico. Esta coincidencia, más
allá de los riesgos implicados por la
generalización de significados, resulta
interesante en nuestro caso, ya que
aclararía la continuidad semántica entre
el tigre y el caballo en el contexto
específico del mundo chontal: ambos
son nocturnos y terrestres.
En relato anterior observasmo una
continuidad simbólica entre el conjunto
compuesto por caballito-guerrero, lo cual
da la clave a la paradoja de que los
indígenas rindan culto al símbolo de su
dominio. El tigre es entendido en la
región chontal como un animal
nocturno, ya que aparece por las noches,
de aquí que se pueda observar su
asociación con la noche y por ende, con
lo femenino y terrestre. Esta
interpretación coincide con la definición
Por su parte, el guerrero es un personaje
constante, que en la versión de danza de
conquista resulta vencido. Sin embargo,
al considerar que el rito reitera, en una
noción cíclica del tiempo, un modelo,
se sugiere aquí que la máscara es la
representación misma del yokot’an
(autodenominación del chontal), pero en
la condición de entidad de sacrificio, que
se ofrece a las divinidades agrícolas y
acuáticas de la región como son ejemplos
de Kantepec, San Francisco de Asís, o
40
Chalchitlicue
Esta
máscara
representa
a
Chalchitlicue,
‘la que tiene
falda de
jade’, diosa de ríos, mares y lagos y pareja de
Tláloc, deidad de la lluvia. Tenía a su cuidado
las aguas que corren o se estancan en la tierra.
El pendiente que adorna su nariz y el cabello
trenzado eran típicos entre las mujeres
aztecas.Enciclopedia Encarta.
Tláloc
El dios azteca Tláloc aparece en esta ilustración
en todo su esplendor: coronado de plumas de
garza y esparciendo semillas de maíz y frijol
que después su lluvia hará germinar. Este
fresco, titulado El dios de la lluvia, se encuentra
en el Museo Nacional de Antropología de la
ciudad de México. Enciclopedia Encarta. Robert
Frerck/Woodfin Camp and Associates, Inc.
Virgen de la Asunción, con el objeto de
propiciar buena cosecha y buena pesca,
ésta como producto generoso de las
aguas femeninas. Para ello, ha de
comunicarse el indígena con lo sagrado
a través de un víctima precisamente
sacrificada. Esta lectura explica la
conexión del tigre para con el caballo y
la manera en que el acto sacrificial de un
hombre en la antigua danza del tigre, se
mantiene a través de la metáfora
dancística de la máscara roja en un
bricolage que hecha mano de significantes
de origen prehispánico, de la conquista
y de los tiempos que corren.
ofrendada para obtener los frutos de la
tierra y del agua.
Conclusiones
Lo antes expuesto nos permite afirmar
finalmente que el agua, en tanto que
experiencia común a nuestra especie, se
ha convertido a lo largo de la historia
en un símbolo universal, el cual, en tanto
figura metafórica representa las
preocupaciones de un inconsciente
colectivo preocupado permanentemente
por la vida, la muerte y el renacimiento
de toda sociedad humana.
Así, el caballito guardado celosamente
en el templo católico no representa
precisamente un culto a la derrota propia
entre los chontales, sino que,
aprovechando su significado de opresor
y verdugo en tanto caballo español, se
convierte en el instrumento que ejecuta
el sacrificio de la máscara roja. Siguiendo
la definición de Hubert y Mauss, quienes
entienden por sacrificio el “medio para
que el profano pueda comunicarse con
lo sagrado a través de una víctima”, es
que, ya sea el guerrero en la danza del
tigre, o la máscara en la del Caballito,
estamos ante un indígena aguerrido en
el combate y en el trabajo, victimizado
durante la colonia y en la actualidad, de
tal manera que su sangre derramada es
Referencias
-Biblia (1976), Desclée de Brouwer, España.
-Corán (1982); Editorial Época, México.
-Chevalier y Gheerbrant (1986) ; Diccionario de
los símbolos, Editorial Herder, España.
-Eliade, Mircea (1984); Lo sagrado y lo profano.
Punto Omega, España.
—— (1992); Imágenes y símbolos, Taurus
Humanidades, España.
-Eroza (1999); El agua en la cosmovisión y
terapéutica de los pueblos indígenas, Instituto
Nacional Indigenista, México.
-Hubert y Mauss (1970), Lo sagrado y lo
profano. Seix Barral Editores, España.
-López Austin, Alfredo (1999); Tamoanchan y
Tlalocan. Fondo de Cultura Económica,
México.
-http://www.webislam.com/numeros/2003/199/
temas/simbolismos_agua.htm Fecha de consulta:
5 de marzo de 2005
41
Páramo
Agua y
política:
La dimensión
sociopolítica de la
modernización y
reestructuración
institucional de
los servicios de
agua potable
Alex Ricardo Caldera Ortega
“Hagamos un uso Eficiente del Agua”
Yazmín Paola Fabela Lara, 3er Lugar
Concurso de pintura juvenil, 2004
Páramo
Universidad Autónoma de Aguascalientes
42
El objetivo de este texto es discutir la
relación existente entre la prestación de
los servicios de agua potable y la
dimensión sociopolítica que directamente
afecta su desempeño. La cuestión es
problematizar acerca de la importancia
que tiene la dimensión sociopolítica sobre
las decisiones públicas de cambio y
modernización institucional que este
servicio ha experimentado en México en
las últimas dos décadas.
Se parte de la premisa de que no sólo la
parte técnica y operativa en la prestación
de los servicios públicos es esencial, sino
que su administración y dirección (su
“gobierno” en estricto sentido), y el
tener en cuenta el proceso político
implícito, ayudan a tener una gestión
más integral y efectiva en el asunto.
En México, por lo menos desde 1983,
pero más intensamente desde la primera
mitad de la década de los noventa, se vive
un proceso de transformación
institucional de la política hidráulica que
ha buscado intensamente encontrar
nuevas estrategias que permitan hacer
frente al profundo problema de escasez
de agua, ineficiencia organizacional y
financiera que el país experimenta.
Institucionalmente, la Comisión
Nacional del Agua, organismo público
descentralizado del gobierno federal,
desde sus inicios en 1989, es quien ha
encabezado el diseño de nuevas políticas
públicas encaminadas a la modernización y cambio en la gestión del agua en
el país. Con respecto al suministro de
los servicios de agua potable,
alcantarillado y saneamiento, la CNA,
junto con los gobiernos estatales y
municipales, ha puesto en práctica una
diversidad de opciones que tienen en el
centro de su estrategia la eficacia técnica,
la eficiencia financiera y la descentralización en la toma de decisiones. Los
resultados también resultan diversos, en
muchos casos han sido positivos, pero
en otros han resultado insuficientes para
generar certeza en cuanto a la
distribución del servicio de forma segura,
equitativa y justa.
Detrás de estas estrategias de política pública
también ha estado un redimensionamiento
del papel del Estado en el asunto de la
gestión del agua, privilegiando la inserción
de la participación privada y de mecanismos
de mercado en el proceso mismo de
extracción, distribución y comerciali-zación
del agua. Esto ha producido cambios visibles
en las relaciones sociales, que su vez han
afectado los resultados esperados en cuanto
a la mejora de calidad, eficiencia física y
financiera del servicio, así como a la
revitalización de la legitimidad política de
las estructuras de gobierno.
A partir de esto intento abordar la
relación entre el asunto de la gestión del
agua y su dimensión política, pues
normalmente ésta ha sido olvidada,
resultando procesos de cambio
institucional a veces no tan efectivos para
asegurar un equilibrio de alto nivel entre
un servicio de calidad y la posibilidad
de que la ciudadanía se sienta partícipe
de los asuntos que a ella le interesan.
En la primera parte de esta exposición
explico de forma general la relación entre
agua y dimensión política, en la segunda
hago referencia a particularidades del
servicio de agua potable, alcantarillado
y saneamiento, para entender con mayor
profundidad esta relación, y por último,
hago algunas reflexiones y planteo
algunas recomendaciones, pues como he
dicho, en muchas ocasiones la dimensión
política en la gestión del agua ha sido
desdeñada, produciendo resultados no
tan satisfactorios.
La relación entre agua y
dimensión política
El agua es esencialmente un recurso
natural escaso. Esta característica obliga
a considerar su dimensión política, pues
los diferentes sujetos sociales estarán
siempre en disputa y conflicto por su
posesión, manejo y disfrute. El agua
también es un recurso naturalmente
poderoso, pues se dice es fuente de vida,
y es parte de otros procesos esenciales
para la subsistencia humana y
reproducción social del hombre.
43
A partir del aprovechamiento, uso y
distribución del agua, es posible la
concreción de otros procesos
económicos, sociales y políticos. Desde
que el hombre tiene conciencia de vivir
en comunidad, la dimensión política en
el asunto del agua, junto con la cuestión
de la posesión de la tierra, cobra relevancia
para entender el devenir de las
civilizaciones, y si lo analizamos a la par
de la evolución del desarrollo tecnológico,
podemos entender el proceso de
modernización de la humanidad.
La historia de la humanidad está llena
de conflictos intercomunitarios e
interestatales, ocasionados tanto por la
posesión de la tierra, como por los
recursos naturales, entre ellos el agua. Y
para el futuro, se sabe, seguirá siendo la
principal causa de diferencias.
Dicho lo anterior, quiero hacer énfasis en
que, paralelo al proceso natural del agua,
también interviene un proceso social y
esencialmente político, el cual hay que tener
en cuenta siempre. Actualmente en las
sociedades urbanas, el prestar el servicio de
agua potable, alcantarillado y saneamiento
de manera eficaz no sólo es cuestión de
considerar los procesos técnicos que
aseguren aprovechar mejor los caudales
subterráneos o superficiales del agua, la
calidad de la misma con procesos químicos
avanzados, o mejorar operativamente su
medición en cuanto a distribución y
comercialmente asegurar el pago oportuno
de la tarifa por parte del usuario final, sino
también de percibir que socialmente se
generan procesos políticos, que muchas
veces se presentan en forma de conflicto,
los cuales afectan directamente los
resultados de todo el proceso previo
esencialmente técnico y operativo.
La crisis actual de escasez y distribución
desigual del agua entre la sociedad
mexicana, y en general del mundo, es
producto
de
estos
procesos
sociopolíticos, los que han afectado las
intenciones de los actores sociales que
buscan revertir las tendencias negativas
de la crisis y mejorar el aprovechamiento
y la disposición equitativa. El
Páramo
diagnóstico general atribuye la crisis del
agua a los procesos de politización, que
a fin de cuentas no han permitido tener
resultados positivos, pues la lucha ha
oscilado entre la posesión del recurso por
grupos de interés y la posibilidad de
decidir las estrategias y acciones en torno
a los asuntos de uso, distribución y
aprovechamiento del agua.
Considerar la dimensión política en el
análisis de la gestión del agua es esencial
para percibir la complejidad de estos
asuntos, así como para entender los
conflictos de intereses y sus efectos sobre
los resultados de las acciones públicas y
privadas que tratan de intervenir en la
superación de la crisis del agua.
Los diferentes actores —gobierno de
distintos niveles, partidos políticos,
empresas privadas y organizaciones
sociales— intervienen de muy diversas
maneras, con multiplicidad de intereses,
diferentes visiones y formas de percibir
los problemas. Lo anterior los lleva a
enfrentarse en diferentes arenas políticas,
buscando estratégicamente conseguir sus
objetivos delineados por esos intereses
particulares, lo cual hace resaltar el
conflicto, pero también la posibilidad de
diálogo y negociación.
El conflicto en estos asuntos es de diferente
intensidad e índole. Todo depende de
quién recibe los beneficios, quién paga los
costos, de si hay posibilidad de compartir
la responsabilidad de la decisión y el
disfrute de los resultados, así como de la
arena donde se desenvuelve el conflicto.
Para el asunto del servicio de agua potable
también aplica lo anterior, y es necesaria
su consideración para un mejor
entendimiento y posibilidad de diseño de
estrategias realmente efectivas y positivas
para salir de la lógica de la crisis del agua y
sus resultados nocivos para la sociedad.
Es recomendable tratar la crisis del agua
como un asunto de política pública,
independientemente de que su gestión
principal sea dirigida por un organismo
público o privado, ya que sus resultados
siempre van a ser consecuencia de la
Páramo
actividad política de una diversidad de
actores tanto públicos como privados,
pues se trata de un conjunto de
decisiones y no decisiones, que tienen
como foco una área determinada de
conflicto o tensión social.
Independientemente de quién juegue el rol
principal en la prestación de los servicios
de agua potable, el organismo operador se
mueve, en el actual contexto social y
político, en un ambiente de exigencia, no
sólo en cuanto a los resultados en la eficacia
y eficiencia técnica, comercial u operativa,
sino también en la calidad democrática,
donde el usuario, antes que todo, es un
ciudadano que exige participar
activamente en el proceso de toma de
decisiones en un asunto que esencialmente
lo considera relevante y suyo.
La Constitución mexicana hace del asunto
del agua una política pública institucional.
El artículo 27 establece la propiedad
pública de las aguas nacionales, y el artículo
115 obliga a los municipios mexicanos a
asegurar la prestación de los servicios
públicos de agua potable, alcantarillado y
saneamiento. Constitucionalmente se
señalan los procedimientos y reglas
generales a los que debe someterse esta
actividad pública. Desde este punto de vista
se podría decir que no hay mayor
problema para prestar los servicios
públicos, pero en términos reales la
conflictividad crece al considerar esta
política pública desde otras perspectivas.
También ésta es una política distributiva
y redistributiva, ya que el servicio trata de
prestarse a todos por igual en la medida
en que todos contribuimos con nuestros
impuestos a la ampliación y aseguramiento
de la cobertura, e incluso se paga una cuota
en forma de tarifa que aseguraría su
prestación no sólo a los que lo hacemos,
sino incluso a aquellos que no pueden
realizar el pago por diversas razones. El
problema o conflictividad surge cuando
hay diversidad de opiniones en torno a
quiénes se debe favorecer y la forma de
hacerlo. La divergencia también puede
surgir por la preferencia a organismos
públicos o privados en la prestación del
servicio, pues para algunos serán más
44
eficientes los primeros y para otros los
segundos. Y es en ocasiones una política
de tipo regulativa, sobre todo cuando se
concesiona a terceros el aprovechamiento
particular del recurso público por
determinado tiempo, fijando las reglas para
su uso y disfrute, la que también genera
conflicto y enfrentamiento.
El esquema ideal en el manejo de la gestión
del agua es uno de tipo cooperativo. El
paradigma político de una sociedad
democrática exige que los asuntos públicos
sean tratados desde esta perspectiva. El
nuevo esquema debe ser cooperativo en
dos sentidos: primero, los actores sociales
deben participar juntos en tratar de
establecer el proceso de toma de decisiones
públicas con el fin de minimizar el
conflicto. Este proceso debe estar abierto
tanto a los actores privados, los no
gubernamentales, así como a los
gubernamentales de todos los niveles.
Segundo, la misma política de prestación
del servicio de agua potable debe permitir
que los participantes busquen sus propios
costos y beneficios, es decir, es necesario
corresponsabilizar a gobierno, prestadores
de servicio y usuarios en todo el proceso,
que comienza con la agendación de las
estrategias de uso y aprovechamiento,
ahorro y calidad del recurso agua, pasando
por la implantación de las políticas, hasta
llegar a la evaluación de los resultados.
Como se puede percibir con lo dicho
hasta aquí, la dimensión política es parte
de la crisis actual del agua, pero también
puede ser parte de logros importantes y
provechosos al considerarla en las
estrategias de actuación de los diversos
actores involucrados.
Efectos de la dimensión
política
La gestión del agua necesita de una visión
de largo plazo. Las prioridades para
superar la crisis de escasez del agua y de lo
inequitativo de su uso y aprovechamiento,
necesita decisiones que son difíciles de
tomar y de llevar a cabo. Normalmente
esto implica esencialmente un proceso
político. Una mejor “capacidad de
gobierno” sobre las políticas de agua es lo
que se necesita para superar la crisis actual
del agua en nuestras sociedades.
Esto ha sido reconocido por el World
Water Council (WWC, 2004), que
preocupado por la dimensión política ha
abierto un debate en torno a esta relación
entre agua y política (Véase página web:
www.worlwatercouncil.org/
water_politics/index.shtml).
El programa de “agua y política” del
WWC intenta entender esta dimensión
política que va más allá de lo técnicoprocedimental, y lo ha hecho a partir
de las siguientes preguntas:
• ¿Cómo las estructuras políticas afectan
a las políticas del agua?
• ¿Cómo se pueden entender estas
influencias para mejorar las políticas y
facilitar su implementación?
Se ha reconocido por parte de los expertos
que considerar los aspectos políticos ayuda
a entender mejor los problemas públicos
relacionados con el asunto del agua desde
una perspectiva más completa, además de
ayudar al diseño de posibles soluciones
seguramente más efectivas. Las estructuras
de poder a las que normalmente hacemos
referencia en los asuntos del agua no sólo
son organizaciones públicas y privadas
visibles, sino que normalmente también
son actores menos formalizados, que
incluso llegan a conformar redes ilícitas de
comportamiento.
Áreas problemáticas de la
dimensión política
servicios de agua potable, alcantarillado y
saneamiento han tenido varios resultados,
no homogéneos, debido esencialmente a
que estas decisiones se tornan dinámicas y
cambiantes de acuerdo al tipo de relaciones
políticas identificadas en cada lugar. El
sistema político de cada estado de la
República o municipio del país se torna
descentralizado al nacional, lo cual requiere
consideraciones específicas y especiales en
cada lugar de referencia. Cada localidad
tiene su propia correlación de fuerzas a
partir de la distribución del poder entre
los partidos políticos con presencia local,
los grupos de interés específico y el grado
de participación e ingerencia de otros
órdenes de gobierno.
Pero lo que sí queda claro para todos los
casos, es que más allá de los procesos
técnicos, lo que determina el éxito o fracaso
de las estrategias de modernización y
cambio de los servicios urbanos es el
proceso político.
Falta de promoción y deliberación pública.
Este proceso político implica que el
proyecto sea oportunamente informado,
difundido, discutido y consensado con los
actores políticos locales (Pineda, 2000: 36).
Los estudios, planes o consideraciones en
general surgidos de los espacios de
promoción, tienden a suponer que los
entornos donde se realizará el cambio
institucional no son conflictivos y sí
cooperativos de forma pasiva. En
consecuencia, el interés se centra en los
aspectos técnicos y operativos, lo que
ocasiona la falta de atención a los aspectos
de transparencia, rendición de cuentas y
participación ciudadana.
El cambio institucional experimentado en
México respecto a los servicios de agua
potable, alcantarillado y saneamiento
durante toda la década de los noventa ha
mostrado varias áreas problemáticas que
esencialmente tienen que ver con la
dimensión política, y que directamente
han afectado los resultados en cuanto a la
calidad, y la eficacia física y financiera de
la prestación de los servicios públicos.
Antes de atender los intereses de la
ciudadanía y los usuarios en estos
procesos de modernización y cambio
institucional, se intentan resolver
cuestiones de índole interna de gobierno,
es decir, sanear finanzas y descargar
presiones sociales y políticas, pero se
descuida la esencia del servicio público,
servir al ciudadano.
Las decisiones tomadas en cada lugar del
país para modernizar y reestructurar los
Antes y durante esta etapa reciente de
intensificación de estrategias de cambio y
45
modernización institucional del servicio de
agua en México, se ha podido observar que
la prestación pública de estos servicios
urbanos principalmente ha significado el
dispendio de recursos, un abaratamiento
del servicio, deficiencias generales en la
calidad del servicio y hasta abuso de los
criterios clientelares y electorales en la
operación. Ante este escenario, la principal
alternativa que se ha venido manejando por
algunos actores institucionales, como el
gobierno federal a través de la CNA, con
apoyo de los organismos financieros
internacionales, ha sido la de permitir cada
vez más la participación de la iniciativa
privada en la operación y manejo de estos
servicios. En principio, esta alternativa
presenta las ventajas de una operación
técnica y no politizada del servicio, así
como su profesionalización al ser prestado
por profesionales que permanecen en la
función durante un mayor periodo de
tiempo que el que comúnmente permiten
los periodos sexenales o trianuales de
gobierno (Pineda, 2000: 37).
Pero por otro lado hay actores que no
perciben esta alternativa como la más
óptima, pues creen que una gestión
pública, netamente descentralizada de los
ejecutivos de la administración pública
estatal o municipal, puede ser igual o más
eficiente en términos de su distribución
justa y equitativa.
En todo caso las dos medidas pueden ser
eficientes si se consideran elementos de
diseño y validación, esencialmente sociales,
culturales y políticos de cada localidad. El
principal problema es que muchas veces
las decisiones se toman por detrás de los
involucrados, ya sean ciudadanos en
general o grupos de interés que podrían
legitimar las decisiones sea cual sea su
dirección. El otro problema es que los
resultados de las decisiones no son
benéficos para todos o la gran mayoría.
Las relaciones positivas entre actores sociales
relevantes y el gobierno, o entre la empresa
privada, el gobierno y los usuarios (que se
pueden reducir a relaciones de oferta y
demanda), no es algo que se construya
espontáneamente, sino que tiene que ser
Páramo
construido (Lorrain, 1995: 4). En el caso
del servicio de agua potable, el mercado debe
ser construido. La intervención de la
autoridad pública es definitiva para elaborar
un marco preeliminar de la acción en
términos estratégicos.
Para introducir cambios modernizantes
no es suficiente con la convocatoria y la
venta de las empresas públicas, se
requiere la construcción de condiciones
sociopolíticas para la acción (Pineda,
2000: 38). Normalmente este contexto
sociopolítico, jurídico y hasta
regulatorio global no es considerado.
Hay otros elementos políticos que afectan
la prestación de los servicios urbanos, los
cuales rebasan el esquema de prestación
del servicio ya sea desde una modalidad
pública o privada, los cuales hay que
considerar y tomar en cuenta:
El agua como bandera política. El agua se
ha convertido en uno de los principales
temas en el discurso político. Los actores
partidistas o líderes de agrupaciones
sociales que quieren capitalizar
políticamente los problemas relacionados
con el agua, han intensificado el uso de
este tema para administrar el conflicto y
su propio liderazgo político.
Los ciclos conflictivos. Íntimamente
relacionado con lo anterior, está el
advenimiento del conflicto de manera
intensa en ciclos específicos. Normalmente
el discurso de enfrentamiento y conflicto
tendrá más presencia en épocas de
campañas electorales y en periodos de
sequía generalizada.
Las arenas del conflicto. Los espacios de cara
al público serán por excelencia los medios
de comunicación masiva, es ahí donde se
identifica el debate y el contenido del
discurso. Los espacios de deliberación
política serán las principales cajas de
resonancia, tales como los cabildos,
órganos ciudadanizados de representación
de usuarios, legislaturas locales, y en menor
medida, los tribunales.
Diseños legales específicos. Hay marcos
legales para la prestación de servicios
Páramo
- Identificación del problema
Comunicación
-Diseño del problema
- Áreas de participación
Debate
público
Agua y
política
Desición pública
Información
- Utilización de los medios de comunicación
masiva
- Colaboración con expertos
- Cabildeo
- Negociación y conflictos
- Encontrar asimetrías de información
urbanos que son más conflictivos que
otros. Actualmente los diseños legales que
generan mayor conflicto son por un lado,
los que designan la autoridad responsable
de los aumentos de las tarifas, y por otro,
los que permiten los cortes a usuarios
morosos. Si la tarifa es determinada por
órganos donde existe representación
partidista, como los cabildos o las
legislaturas, hay mayor posibilidad de
politización del tema. La posibilidad de
cortes en el servicio genera controversia,
pues algunos consideran que no se puede
negar este servicio básico a nadie.
El fomento a la cultura de la legalidad.
Privilegiar lo político, antes que lo legal, ha
sido una estrategia utilizada por la mayoría
de los organismos operadores públicos, lo
que incrementa las áreas de incertidumbre
y discrecionalidad. La tendencia
recomendable sería adoptar mecanismos de
transparencia en la toma de decisiones,
apegándose a los lineamientos de libertad
al acceso de información, incluyendo a
organismos públicos o privados de
operación del servicio.
En seguida, se presentan algunas
recomendaciones que pueden ayudar a
tomar en cuenta todos estos espacios en
los que la dimensión política afecta de
manera negativa la prestación de los
servicios de agua potable, alcantarillado
y saneamiento.
46
Polìtica Pública
Acción pública
Monitoreo
- Esquema legal
- Instituciones participantes
- Principios y valores
- Ética
Recomendaciones
Con la finalidad de analizar la dimensión
política en el asunto del agua, se pueden
identificar tres “momentos clave” a la
hora de planear la acción pública para
reestructurar y modernizar los servicios
de agua potable, alcantarillado y
saneamiento. El siguiente diagrama
ayuda a mostrar gráficamente esos
momentos y el tipo de actividades y
acciones a considerar por los actores
promotores de los cambios.
Figura 1. Esquema de momentos clave
en el proceso político para la negociación
y validación en la toma de decisiones en
el asunto del agua. (Tomado del WWC’s
“Water and Politics” Program)
Los asuntos a atender
Enseguida se presentan y explican algunos
asuntos a tomar en cuenta en el diseño e
implementación de estrategias de cambio,
reestructuración y modernización
institucional de los servicios de agua.
1) Perspectiva histórica en la política
pública del agua
Los cambios políticos, tales como la
alternancia o renovación de la clase
dirigente en el gobierno delinean los
cambios en la política pública del agua. En
algunos casos, la oposición política a las
estrategias de cambio institucional al
servicio de agua potable se intensifica
cuando ocurren cambios políticos
mayores. Es interesante saber cómo las
reformas de la política hidráulica se
interpretan desde una perspectiva
histórica. La situación actual de la crisis
del agua, sólo se entiende con una visión
retrospectiva de largo alcance. ¿Cómo y
cuándo los cambios del contexto social,
político y económico afectaron al servicio?
2) Diálogo y participación de todos los
involucrados
Los actores sociales involucrados tienen
diferentes puntos de vista, y cada uno
tiene sus propias ideas y valores acerca
de la naturaleza de los problemas del
agua y del cómo deberán ser
solucionados (qué políticas públicas
utilizar), y todo ello lo llevan a las arenas
del diálogo y la negociación. ¿Qué decide
la existencia de la confrontación o el
diálogo y la cooperación? ¿Cómo pasar
de juegos de “suma cero” a juegos de
“todos ganan”?
Una aproximación de participación y
cooperación debe ser obligatoria en
cualquier proceso de decisión. Pero hay
que tomar en cuenta otras varias cosas:
¿Cuáles son los instrumentos y espacios
pertinentes para el diálogo? ¿La
participación masiva ayuda a la creatividad
de ideas o adiciona a un clima de desorden?
¿Qué elementos de la decisión pueden ser
abiertos a la participación pública? ¿Qué
tan extendida puede ser la participación
para que sea herramienta política útil y
refuerce la aceptabilidad de las decisiones?
3) Proceso público de decisión
¿Cuál es el rol de las estructuras de poder
en el proceso de toma de decisiones?
¿Qué papel juegan los medios de
comunicación? ¿Qué influencia tienen
los expertos en la toma de decisiones?
Como se dijo antes, cada sistema político
local delineará la estrategia política a
seguir para validar las decisiones.
4) Asimetrías en la información y
poder de control
La información tiene un papel central en
todos los juegos de poder. Muchas veces
los actores involucrados no manejan los
recursos, pero manejan parte importante
de la información, lo cual los hace
relevantes. La información puede
determinar el curso de las negociaciones.
Aquí la transparencia cobra importancia
y sentido. ¿Dónde se encuentra la mayor
asimetría de información? ¿Quién la
controla? ¿Cuáles son los incidentes que
podrían suscitarse ante esa asimetría de
información?
5) Ética en la acción pública
Las prácticas ilícitas y la corrupción
afectan directamente el proceso de
decisión pública. ¿Cómo la transparencia
puede ayudar a superar estos lastres?
6) Paradigmas de la política pública del
agua
El modelo de consenso está basado en la
idea de “ganar todos”. La participación,
la negociación y el consenso son la mejor
forma para encontrar las soluciones más
satisfactorias para los problemas
públicos. Este es el paradigma que debe
prevalecer en el proceso de toma de
decisiones. La utilización de este
vocabulario que evita la confrontación
ayuda a despolitizar el asunto del agua.
7) Proceso descentralizado y autónomo
La descentralización y autonomía son
dos características esenciales de la gestión
del agua. La ausencia de éstas ha
impedido lograr la eficacia en la
prestación de los servicios de agua.
8) Relación entre política y capacidad
de gobierno
La idea de buen gobierno sobre los
asuntos del agua, implica la premisa de
que la estructura gubernamental debe
tener la capacidad institucional para
asegurar un servicio de agua eficiente,
equitativo y justo, sea cual sea la
modalidad del mismo, pública o privada.
9) Relaciones entre legislación,
regulación e implementación de
reformas
Debe haber una perfecta armonía entre
la naturaleza de los problemas del agua
y el marco jurídico. Debe haber
47
mecanismos flexibles para adecuar los
esquemas legales, los acuerdos y
contratos. Estos marcos legales deben
permitir un desempeño del servicio
eficiente, procurando su permanencia,
calidad y disponibilidad equitativa.
10) Aspectos culturales
¿Cuál es el papel de los aspectos culturales
en la política de agua potable? ¿Cuáles
son los elementos culturales que hay que
tener en cuenta en el proceso de toma de
decisiones? ¿Cuáles son los elementos de
la cultura y los valores prevalecientes en
las posiciones políticas de los actores?
Todos estos son aspectos a considerar en
toda planeación estratégica de acción
pública que pretenda cambiar, modernizar
y estructurar los marcos institucionales de
la prestación de los servicios de agua
potable. Los problemas que se encuentran
hasta hoy en las experiencias mexicanas,
obedecen a la dimensión política, la cual
no se ha considerado, pensando que la sola
factibilidad técnica ayuda a validar y
despolitizar las decisiones. La experiencia
señala que a la comunidad hay que tomarla
en cuenta, que debe ser parte integral del
esquema de decisión de modernización y
reestructuración institucional de los
servicios urbanos, y que no puede ser
ignorada sin costos políticos y
consecuencias posteriores.
Tal como lo señala el especialista Nicolás
Pineda Pablos (2000: 59), a la par que se da
el proceso de diseño técnico de factibilidad
de reformas institucionales, se debe llevar
a cabo el proceso político de información,
difusión, consulta y discusión de los
elementos de los nuevos contratos, sólo
así se podrán aprovechar más los beneficios
inherentes a la modernización y
reestructuración del servicio.
Referencias
-Lorrain, Dominique, 1995
“Conlusion.
Lesçons de l’expérence”, en Gestions urbaines de l’eau,
director Dominique Lorrain, 241-63, Paris, Economica.
-Pineda Pablos, Nicolás, 2000 “
L
a
privatización de servicios urbanos. El caso del agua
potable en Navojoa, Sonora”, en Estudios Sociales,
Revista de investigación del Noroeste, Volumen X,
número 19, enero-junio. 33-61.
-World Water Council, 2004
“‘Water
and
Politics’ Program”, en página web:
www.worlwatercouncil.org/water_politics/index.shtml
Páramo
La política pública del agua;
condiciones para la gobernabilidad del
agua en la gestión por cuenca
hidrológica
Sergio Vargas Velázquez
Instituto Mexicano de Tecnología del Agua
“Hagamos un Uso Eficiente del Agua”
Cuarto concurso de pintura infantil, 2004
1. Introducción
En poco tiempo se ha transformado la
política del agua en México. A partir de 1990
se inician una serie de acciones orientadas al
establecimiento de la gestión descentralizada
del agua por cuenca hidrológica. Se puede
afirmar que en década y media se ha
remontado el enfoque predominante de
elaboración de “políticas de estado”, hacia
otro de “políticas públicas”. Con esto
subrayamos la radicalmente distinta manera
de planear, diseñar e implementar las
acciones públicas. Antes de 1990, todavía
en el esquema de gestión centralizada del
agua, el criterio que se seguía en la entonces
Subsecretaría de Infraestructura Hidráulica
era predominantemente técnico. Las
decisiones de qué hacer y como llevarlas a
cabo eran concebidas y realizadas en un
espacio muy reducido, con la prácticamente
nula intervención de los grupos sociales
involucrados con dichas decisiones. Estas
Páramo
eran decisiones de “estado”, aplicadas por
el estado, y se presentaban a la sociedad
como decisiones tomadas ante las cuales
había poco espacio de maniobra, pero que
tenían también un fuerte carácter político
dentro de las formas de representación
política corporativa; las grandes decisiones
del Estado estaban validadas políticamente
en el régimen.
gestión centralizada del agua. Dos de los
principios que asume desde principios de
la década de 1980 en distintos documentos
son lo que ahora se presenta como los
logros en la gestión del agua en nuestro
país en los últimos años: la transferencia
de los distritos de riego a asociaciones de
usuarios y la creación de los Consejos de
cuenca como instancias de negociación.
A partir de 1990 se inicia un cambio
radical en la política del agua. El gobierno
de Salinas de Gortari asume la propuesta
de un grupo de ingenieros encabezados
por el Dr. González Villarreal, quien
representaba a un sector de
“planificadores” que desde la década de
1970 habían elaborado el Plan Nacional
Hidráulico desde la Comisión del Plan
Nacional Hidráulico, experiencia que les
serviría para cuestionar y plantear
medidas alternativas a las que se habían
estado realizando desde el enfoque de la
Nuestra reflexión se orienta a discutir
ahora sobre la eficacia del actual arreglo
institucional surgido de ambas
importantes transformaciones, el cual
está por iniciar otra nueva etapa en 2005,
con la puesta en marcha de las reformas
de 2004 a la Ley de Aguas Nacionales de
1992. Estas reformas a la ley prevén la
creación de organismos ejecutivos de
cuenca, los cuales se constituirán a partir
de la transformación de las gerencias
regionales de la Comisión Nacional del
Agua, a partir de su desconcentración.
48
De igual manera se transforma la
relación de las comisiones estatales del
agua, creadas y consolidadas en los
últimos quince años, y se involucra por
primera vez a los municipios
directamente en los consejos de cuenca.
Estos últimos, como principal instancia
de negociación se reestructuran, tratando
de alcanzar mayor representatividad. En
los últimos años se han expresado
distintas posiciones dentro de los
organismos públicos del agua. Por un
lado hay un fuerte sector en la
“hidrocracia” que plantea la necesidad de
mantener el control centralizado de la
política pública, y se cuestiona el para
qué sirve la participación social. Esta
última es percibida como altamente
desgastante para la toma de de decisiones
“técnicamente adecuadas”. Hay un
sector de funcionarios que percibe que
la Comisión Nacional del Agua,
principal organismo federal encargado
del agua, va perdiendo autoridad, y que
la multiplicación de actores sociales e
institucionales va “indeterminando” la
gestión del recurso, haciendo cada vez
más difícil la administración del agua.
Por el contrario, es cada vez más común
encontrar posiciones totalmente
opuestas a la anterior en las instituciones
del agua fuera del ámbito federal, en
ONG o en asociaciones de usuarios, en
donde predomina una visión
desfavorable a la CNA y la
administración federal, quienes han
asumido estrategias de confrontación y
negociación en distintos escenarios.
Uno de los casos más conocidos, tanto
por su desarrollo institucional como por
su deterioro ambiental es la cuenca
Lerma-Chapala. En México existe una
desigual distribución natural del agua. A
pesar de esto, y por razones históricas, el
crecimiento de la población y de las
principales zonas de riego se dio en las
zonas áridas y semiáridas ubicadas en el
centro y norte del país. El Estado
mexicano, enérgico promotor de este
proceso de uso productivo del agua, ha
reconocido desde hace ya más de una
década el grave deterioro por la
sobreexplotación de los recursos hídricos,
para lo cual ha impulsado una profunda
reforma a la gestión del recurso desde hace
15 años, y a principios de 2004, la
reorganización de la gestión por cuenca
hidrológica con la creación de organismos
ejecutivos y el redimensionamiento de los
anteriores consejos de cuenca. En la
cuenca Lerma-Chapala se manifiestan las
contradicciones del nuevo enfoque de
gestión integral del agua por cuenca
hidrológica. Son tres los temas que se
analizan aquí, con los que se pretende
poner de manifiesto las limitaciones y
posibilidades de estas transformaciones.
El primero es sobre la regulación de
derechos de agua y mecanismos de
transacción entre usuarios agrícolas,
ambientales y urbano-industriales,
ejemplificado con el conflicto entre
agricultores-Ciudad de Guadalajara por
el lago de Chapala. El segundo es la
creciente conflictividad por el agua, y su
continuidad a pesar de las reformas.
2. Una cuenca en problemas
La cuenca Lerma-Chapala se encuentra
ubicada en el Eje Neovolcánico
mexicano, resultado de diversos
fenómenos tectónicos y volcánicos, que
la expusieron a la acción de lluvias,
vientos, insolaciones y temperaturas para
49
modelar sus sistemas orográficos e
hidrológicos. De tal manera que se
caracteriza por pendientes fragmentadas
que separan varias cuencas planas de
origen volcánico, conformando valles
interconectados, otros como cuencas
cerradas. Esta cuenca se ubica entre los
1500 y 2600 msnm al oeste del Altiplano
Central. Se encuentra limitada al Norte
por las cuencas de los Ríos Verde y
Juchipila y por la cuenca del Río Extóraz;
al Sur por la región hidrológica número
18, al Este y Noreste por la región
hidrológica número 26; y al Oeste con la
cuenca hidrológica del Río Santiago,
también de la región 12 y por las regiones
hidrológicas 11, 13 y 14. Geográficamente
está comprendida entre los paralelos
19°03' y 21° 32’ de latitud Norte y los
meridianos 99° 18’ y 103°46' de longitud
W.G. A su interior incluye al norte, las
sierras de Pénjamo, Guanajuato y Sierra
Gorda; en su parte central comprende la
planicie de Chapala, El Bajío
Guanajuatense y la Sierra de San Andrés;
al sur se encuentra la Sierra de Amealco
y la región de los lagos de Pátzcuaro,
Yuriria y Cuitzeo; al sureste la Sierra de
las Cruces y una porción de la región del
Nevado de Toluca.
La Cuenca Lerma-Chapala representa
poco menos del 3% del territorio
nacional, pero en ella se asienta un poco
mas de la décima parte de la población
del país, en un marcado proceso de
urbanización, a tal grado que se estimó
que para el año 2000 el 36% de su
población se concentraba en 18 ciudades
de más de 50 mil habitantes. En la cuenca
se produce el 35% del Producto Interno
Bruto en la industria de la
transformación. En términos de agua
Páramo
disponible per cápita, se clasifica en las
cuencas en una situación de escasez por
tener una disponibilidad menor a 5,000
m3 por habitante y por año. La densidad
de población de la Cuenca, 195 hab/km2,
es en la actualidad casi cuatro veces
superior a la media nacional.
El recurso hidráulico generado en la cuenca
sirve tanto a la población asentada dentro
de su definición geofísica como dos grandes
poblaciones vecinas, la Ciudad de México
(extracción del acuífero del Valle de
Toluca) y la Zona Metropolitana de
Guadalajara (extracción directa del lago de
Chapala). Por el otro, se importa agua de
la cuenca del río Balsas para la ciudad de
Toluca. Para el año 2000, la población
directamente asentada en la cuenca fue de
10.5 millones (conforme a datos del
Conapo) a la cual se adicionaban 5 millones
más asentados fuera de ella, pero que se
abastecían con trasvases de ella.
El río Lerma es el colector principal del
sistema hidrográfico, nace en la Laguna de
Almoloya al sureste de la ciudad de Toluca
y termina en el Lago de Chapala, cuerpo
de agua compartido por los estados de
Jalisco y Michoacán; su longitud sobrepasa
los 700 km. El Lago de Chapala es el vaso
natural interior de mayores dimensiones del
país y el tercero en Latinoamérica, tiene una
longitud y ancho máximos de 77 y 23 km
respectivamente. A principio del siglo
pasado, se construyó una pequeña cortina
con compuertas en el río Santiago, desfogue
natural del lago con el fin de incrementar
su capacidad de almacenamiento, pues en
condiciones naturales cuando el lago
alcanzaba la cota 94.50, correspondientes a
un almacenamiento de 4,217 Mm3, el agua
comenzaba a salir por el río Santiago. Poco
antes se había desecado con un bordo la
todavía llamada Ciénega de Chapala. Con
la estructura denominada cortina Poncitlán,
el lago puede almacenar hasta un volumen
de 8,125 Mm3 y formar un espejo de agua
de alrededor de 111,000 hectáreas. En estas
condiciones la profundidad media del lago
es de 5 metros y la máxima de 10 metros,
lo que indica que es un lago somero y de
gran superficie expuesta, lo que explica los
grandes volúmenes que se pierden por
evaporación en el embalse, los cuales
alcanzan en promedio el 30% del
escurrimiento anual de toda la cuenca o
bien, mas del 40% del volumen
aprovechado anualmente por los usuarios.
Esta ha sido la principal justificación para
muchas de las propuestas de reducción/
desecación del lago.
La cuenca Lerma-Chapala es una de las
más importantes por su desarrollo
socioeconómico, densidad de población
y ubicación en una región central con
recursos naturales altamente utilizados.
En ella está comprendida parte de los
estados de Guanajuato, Jalisco, México,
Michoacán y Querétaro, con una
superficie total de 53,667 km²,
considerando las cuencas cerradas de
Pátzcuaro y Cuitzeo; la superficie de la
cuenca principal o interconectada es de
48,896 km².1 Es común encontrar en
distintos documentos oficiales diversos
datos respecto a la superficie de la cuenca,
ya que no existe, estrictamente, un
criterio técnico único para definir su área,
ya que existen varias microcuencas
cerradas en sus orillas que a veces son
excluidas y en otras no, zonas planas
sobre las que se trazan hipotéticos
parteaguas; aquí la cuenca es más bien una
unidad de gestión del agua y recursos
naturales; todavía está en proceso la
vinculación institucional de agua y demás
recursos naturales en una única unidad
de gestión. Oficialmente la cuenca está
definida a través de número determinado
de puntos geográficos, publicados en el
Diario Oficial de la Federación.
1
Estimaciones del Estudio para reglamentación.
IMTA-CNA, 2002.
Tabla 1.1 Datos de la cuenca Lerma Chapala
Superficie (incluyendo las cuencas cerradas de Pátzcuaro, Zirahuén y Cuitzeo).
Superficie de escurrimiento hacia el cauce principal (río Lerma)
Precipitación
Escurrimiento
Recarga anual de acuíferos
Extracción anual de acuíferos
Superficie agrícola de riego
Déficit medio anual en agua superficial
Población en la cuenca (2000)
Población abastecida (2000) que incluye las zonas metropolitanas de las ciudades
de México y Guadalajara, ubicadas fuera de la cuenca
Número de municipios
Fuente: Semarnat-CNA, Plan Maestro para la Sustentabilidad de la cuenca Lerma-Chapala, versión preliminar, 2001.
Páramo
50
58,725 Km2
50,136 Km2
736 mm/año
4,740 Mm3
3,840 Mm3
5,142 Mm3
798 mil has
De 270 a 530 Mm3
11 millones
16 millones
159
Otra característica que se ha intensificado
los últimos años, junto al intenso
fenómeno de evaporación, es la alternancia
anual de abundancia y sobreabundancia
de agua en temporada de lluvias, pero de
notable disminución de sus volúmenes en
la de secas; las llamadas anomalías
hidrológicas. La precipitación media anual
en la cuenca Lerma-Chapala es de 739 mm
considerando el promedio registrado
durante el período 1940-2001. Sin
embargo, este valor es muy variable, tanto
temporal como geográficamente
hablando: Los registros disponibles
muestran, año con año, un amplio rango
de variación que va de 460 a 1,070 mm,
mientras que subcuencas como Alzate,
Ramírez, Tepuxtepec, Solís, Angulo, Zula
y Pátzcuaro presentan precipitaciones
medias de 800 a 900 mm, en cambio las
subcuencas como Begoña y Ameche,
rondan los 500 mm anuales. (IMTACNA, 2002) La pregunta que los
hidrólogos tratan de responder en esta
gran cuenca se refiere a la relación entre
lluvia y el escurrimiento total al final del
sistema. Y como lo plantea informalmente
el responsable del modelo hidrológico de
la cuenca para la negociación de un nuevo
acuerdo de distribución del agua
superficial, ¿por qué si las lluvias
disminuyen 10%, los escurrimientos lo
hacen en 20, 30 o 40%?
La superficie habilitada para riego creció
aceleradamente desde principios de la
década de los cincuenta, estimándose en
1999 que la cuenca dispone de
infraestructura para beneficiar a cerca de
830,000 ha, de las cuales el 34% se ubica en
once distritos de riego. De las cerca de
830,000 ha, 66% corresponden a obras de
pequeña irrigación y el 34% a los grandes
sistemas de riego, denominados distritos de
riego (DR); de estos últimos destaca el
DR011 Alto Río Lerma que tiene una
extensión mayor a 100,000 ha. La
infraestructura de los nueve distritos de
riego, sin considerar los dos de las cuencas
cerradas, se compone además de 16 presas,
de 35 presas derivadoras; 37 plantas de
bombeo; 404 pozos federales; 2,183 pozos
particulares; 3,915 kilómetros de canales;
3,043 kilómetros de drenes; 4,277
kilómetros de caminos; 7,584 tomas granja;
14,639 estructuras y 259 edificios. Con las
obras de infraestructura hidráulica se sirven
286,017 hectáreas que benefician a 78,976
usuarios, de los cuales poco más del 80%
son núcleos agrarios y el resto pequeños
propietarios, que se dedican al cultivo de
más de 70 especies. Entre las especies de
mayor cobertura destacan el maíz, sorgo,
trigo, hortalizas, cebada, alfalfa y cártamo.
Por su parte, los cultivos hortícolas y
hortofrutícolas, que sólo cubren alrededor
de 17 mil hectáreas. Además de los distritos
de riego, existen en la cuenca 1,281
aprovechamientos de agua superficial y
14,652 mil pozos que extraen agua para el
riego de más de 520 mil hectáreas. Estos
aprovechamientos incluyen las Unidades de
Riego (controladas o eufemísticamente
llamadas “organizadas”) construidas por la
el gobierno federal, así como pequeños
sistemas desarrollados por particulares (no
controladas o no organizadas). Respecto a
la evolución histórica de las áreas agrícolas
con servicio de riego en la cuenca Lerma
Chapala, incluyendo las subcuencas
cerradas de Pátzcuaro y Cuitzeo, en 1945
se disponía de infraestructura hidráulica
para prestar el servicio de riego a sólo
160,000 ha, por lo que en poco más de 50
años esta área se incrementó en 500%. Esto
ha llevado a una intensa discusión respecto
51
al “sobreconcesionamiento” del agua, es
decir, el gobierno federal entregó más
derechos de agua a usuarios agrícolas, que
lo que la cuenca podía soportar. Un dato
que no pudimos corroborar directamente
por la dificultad de acceder al Registro
Público de Derechos de Agua (y sus mismas
deficiencias), es que existen más de 1 millón
de hectáreas con derecho al agua, cuando
en promedio solo se pueden regar
anualmente poco menos de 800 mil. En el
caso
de
los
acuíferos
el
sobreconcesionamiento es notorio, hay más
pozos y capacidad de bombeo que volumen
de recarga; aunque en el caso de los grandes
sistemas de riego esto puede ser discutible,
ya que su concesión establece una
proporción fija del volumen almacenado
en las presas; la “sobreexplotación” se
origina en el hecho de que no existe
volumen asignado al ecosistema (río o lago),
sólo le tocan los remanentes.
En cuanto al requerimiento de agua de estas
áreas agrícolas se tiene que es del orden de
6,375 Mm³; el 43% se demanda en los
grandes sistemas de riego. El 55% del
volumen total corresponde a aguas
superficiales y el otro 45% a aguas
subterráneas. Se han estimado láminas
promedio que van de 0.31 m en el DR 033
Estado de México a 1.20 m en el DR011
Alto Río Lerma; en cuanto a las unidades
de riego, las láminas promedio de riego van
de 0.31 m en el estado de México y de 0.60
m en el estado de Guanajuato.
3. La transición institucional
En cada modelo de gestión (centralizado
o descentralizado) podemos encontrar
formas de mediación y regulación de
intereses, reglas de acceso específicas, así
Páramo
como relaciones muy diferentes entre la
estructura institucional y las formas
sociales de organización por el agua.
Nuestra tesis es que estamos en la etapa de
transición de un modelo de gestión al otro,
y esta puede ser estudiada como una
“transición política” para explicar los
conflictos por el recurso.2 Esto reconsidera
la esfera política de la acción social, para el
estudio sobre el comportamiento de los
actores sociales e institucionales relevantes,
mostrando su alcance en el análisis de los
procesos de cambio, sin dejar de reconocer
la importancia de los factores estructurales.
Esto implica examinar: a) quiénes son
aquellos que, con su acción, intervienen
de forma directa en las transformaciones
consideradas (hidrócratas federales o
estatales, sociedad civil, grupos de interés
económico, etc.); b) identificar el proceso
seguido para la reproducción de sus
estrategias (negociación, pactos, etc.); c)
reconocer los hechos a través de los cuales
los actores evidencian tanto sus estrategias
políticas como los recursos de poder
disponibles (movilizaciones, red de
comunicación, cabildeo, participación en
procesos de decisión, elecciones, etc.).
2
El concepto de transición política remite a un
proceso de radical transformación de las reglas y
de los mecanismos de la participación y de la
competencia política, desde un régimen
democrático hacia el autoritarismo, o viceversa,
haciendo referencia a un proceso de cambio
mediante el cual un régimen es reemplazado por
otro, lo que conlleva la sustitución de los
valores, normas, reglas de juego e instituciones
asociados. (O’Donnell, Ph. Schmitter, 1988).
Páramo
En la cuenca Lerma-Chapala la transición
se puede analizar de varias maneras. Como
una transición institucional, esto es, el paso
de una hidrocracia federal donde se
concentraban políticamente todas las
decisiones (debido a los recursos
económicos que administró durante la
construcción de las grandes presas e
infraestructura), en donde prácticamente las
administraciones estatales o no existían o
funcionaban únicamente como receptoras
de recursos y proyectos, hacia otra situación
en donde los funcionarios de la CEAG
(Guanajuato), CEAS (Jalisco), CAEM
(México) o CEA (Querétaro) son capaces
de “discutirle” a la CNA sus proyectos, e
incluso “vetarlos” con el apoyo de los
agricultores u otro tipo de “usuarios
organizados”; en lo que se le llama un
arreglo policéntrico, al predominar la
multiplicidad de “tomadores de decisión”
de varios niveles de gobierno que
intervienen, y que pueden llegar a
“indeterminar” o cambiar totalmente la
dirección de una política pública, al mismo
tiempo que tienen que negociar con un
conjunto variado de grupos organizados, a
veces intereses claramente de tipo
económico, y en otros de tipo político o
para la protección ambiental.
Otro enfoque para el estudio de la transición
de la gestión del agua puede asumir un
enfoque más “sociológico” para explicar los
grupos de interés y su comportamiento
frente al cambiante arreglo institucional,
como por ejemplo los agricultores (entre
los productores de subsistencia y los
agroindustriales de exportación) y su
participación en la gestión del agua en las
asociaciones de usuarios de los módulos y
unidades de riego; cómo han adquirido un
papel más activo frente a las acciones
públicas. Aquí resalta un problema teórico
y práctico a la vez, ¿cómo vincular el ámbito
52
local (micro) de la vida cotidiana en cada
sistema de riego, con lo que “ocurre” a nivel
de cuenca? El problema que planteo
entonces es el que está en el fondo de la
definición de la “gestión integrada del agua”,
y es el de la “integración”, esto es, la
estructuración social, o desestructuración,
que ocurre cuando se trata de regular a
través de políticas públicas una gran región
hidrológica. Es el añejo problema teórico
que plantea que la sociedad no es la suma
de individuos, sino algo mucho más
complejo, y en este caso fuertemente
vinculado con el deterioro del agua. Querer
explicar el deterioro del agua nos lleva
entonces a explicar los niveles de
integración, explicar como están vinculados
(o desarticulados) los grupos en el ámbito
local con el manejo de toda la cuenca, y
cómo la acción que realizan por separado
da por resultado “una gestión de cuenca”
que poco tiene que ver con lo que los libros
o documentos oficiales afirman que es el
“deber ser” de la IWRM (Integrated Water
Resources Management).
La cuenca Lerma Chapala se encuentra
ya en un avanzado proceso de crisis
ambiental. No es la primera vez en el
último siglo en que el lago de Chapala,
reflejo de todo lo que ocurre aguas arriba,
se reduce a menos de una octava parte de
su capacidad máxima, pero muy al
contrario de lo que ocurrió en la década
de 1950, ahora es muy difícil de anticipar
su cabal restablecimiento dado que en los
últimos cincuenta años, además de crecer
considerablemente la población que
habita la cuenca y que utiliza sus recursos
hídricos, se amplió la frontera agrícola de
riego más allá de la disponibilidad real de
agua: los datos de sobreconcesionamiento
del agua en la cuenca lo demuestran.
Como se afirma en varios documentos
oficiales al respecto, es una cuenca en
donde ya no queda más agua que repartir,
y toda la que escurre es incluso reutilizada
varias veces como agua de retorno. A
nivel mundial la cuenca está ya clasificada
como una cuenca “cerrada” (river basin
closure) en el sentido de no contar con
agua disponible, y cualquier usuario
adicional técnicamente le está quitando
el agua a otro. Esta situación ya está
generando una confrontación de intereses
entre los distintos sectores de usuarios
que, a nuestro parecer, ha sido
rápidamente retomado por parte de las
elites políticas de la burocracia estatal y
federal, además del proceso mismo de
organización de grupos ambientalistas,
agricultores de la gran irrigación y en
particular la SRL y asociaciones del
DR011, convirtiendo un conflicto
ambiental en un conflicto político entre
los gobiernos de Jalisco, Guanajuato y el
gobierno federal, en particular la CNA,
Semarnat y Sagarpa. ¿Cuál es la
explicación más aceptable del deterioro
ambiental de la cuenca?, ¿cuál la solución
social y técnicamente factible para frenar
ese deterioro? En este trabajo avanzamos
en plantear las preguntas, y tal vez en una
línea de investigación que tendrá que ser
ampliamente examinada en el futuro.
En primer lugar está el clarificar la manera
en que han intervenido distintos factores
en la cuenca para deteriorarla de tal manera,
los cuales los podemos dividir entre aquellos
que obedecen al comportamiento
hidrológico de la región, y en qué medida
han sido considerados en la gestión de los
recursos hídricos, y los segundos son
aquellos que están centrados en la manera
en que ha intervenido el hombre, en donde
nos centramos en la gestión pública del
agua, y la manera en que se han desarrollado
instituciones para regular su uso, sean
públicas o “comunitarias”.
Los factores naturales del deterioro de la
cuenca Lerma Chapala los hemos resumido
en aquellos de origen plenamente
hidrológico, esto es, el reconocimiento de
que la cuenca Lerma Chapala posee una
serie de ciclos entre los cuales, hasta donde
se sabe hay uno de alrededor de 50 años,
en el que se repite su máximo nivel, o
viceversa, el lago repite su situación de
mínimo extensión. Este ciclo es el que
determina de manera natural la distribución
del agua en todos los cuerpos de agua de la
cuenca, como pasa con el lago de Pátzcuaro
y el de Cuitzeo, entre otros.
A través del seguimiento y participación
en el Grupo de Ordenamiento del Consejo
de Cuenca Lerma Chapala, hemos
constatado que la estimación de las
probabilidades de lluvia y escorrentías de
una cuenca son un trabajo
considerablemente complejo, y que hace
15 años, cuando se determinaron las reglas
de distribución en el Acuerdo de agosto de
1991, lo era aún más, resultando
insuficientes las previsiones que entonces
se hicieron o demasiado simples para la
situación de la cuenca. En ese entonces se
contaba con una serie de tiempo que
abarcaba de los años 1950 a 1970, por lo
que consideraba enteramente la etapa de
expansión de la superficie del lago de
Chapala y no se contaban con las
herramientas de cómputo para desarrollar
un modelo sofisticado de la cuenca, por lo
que las reglas de distribución fueron fijadas
casi con un procedimiento “aritmético”, y
sin observaciones que cubrieran todo el
ciclo ni toda la cuenca de manera objetiva.
Además, en la última década, según
estimaciones resultado del modelo
hidrológico desarrollado en el IMTA, se
han dado un ciclo de “anomalías
hidrológicas”, o sea un periodo de más de
cinco años con un promedio de lluvias por
abajo del mínimo histórico, lo que puso en
alarma a las autoridades federales, grupos
ambientalistas y habitantes de la rivera del
lago de Chapala y hizo suponer a ciertos
actores, como al ex secretario Víctor
Lichtinger y su equipo, la probable
desaparición del lago en pocos años; en 2006
para ser precisos. Esta dificultad para
caracterizar el ciclo hidrológico, así como
los métodos alternativos de cálculo de las
escorrentías en las subcuencas, los consumos
por uso en comparación con las
concesiones, ha sido uno de los puntos
centrales de discusión entre los gobiernos
estatales de la cuenca, y la disputa entre los
de Jalisco y Guanajuato, con la CNA y
Semarnat.
53
Durante 2002 y 2004 se llevaron a cabo
reuniones casi cada 15 días para ponerse
de acuerdo respecto a los datos
climatológicos. Cada parte ha cuestionado
en su momento los datos básicos de la
cuenca, y en otros ha generado series de
tiempo propias y agregado de manera
condensada información al modelo
hidrológico a cargo de un grupo de
hidrólogos del IMTA. Los gobiernos
estatales contrataron a especialistas para
validar el modelo. Después de varios años,
y siempre con reticencias, fue avalado el
modelo hidrológico de la cuenca. Esta
dificultad para conocer el ciclo hidrológico
muestra otra característica de la gestión
centralizada del agua, que fue la poca
preocupación en la administración del
agua, esto es, su énfasis en la construcción
y dotación, y los efectos perversos de un
sistema que entregaba el agua y construía
obra con base en negociaciones políticas,
situación que han heredado los actuales
administradores de la cuenca. El sistema
de monitoreo como son las estaciones
hidro-climatológicas no han sido
renovadas con la suficiente rapidez, e
incluso existe una tendencia hacia su
decaimiento; este fue un punto muy débil
en las estimaciones del modelo hidrológico
y en las propuestas de la CNA que
recurrentemente fue utilizado por los
gobiernos de los estados y agricultores para
cuestionar abiertamente las propuestas de
reglamentación de CNA y Semarnat. La
etnografía de este proceso de negociación
sobre los datos básicos de la cuenca rebasa
Páramo
este trabajo, pero en él se constata lo
maleable que puede ser una explicación
técnica del ciclo hidrológico por parte de
los grupos de interés de la cuenca, así como
las formas discursivas que asume la defensa
de intereses contrapuestos respecto al
mejor uso del agua.
Otro elemento central del cuestionamiento
respecto al conocimiento del uso del agua
en la cuenca, y se puede generalizar a todo
el país, es que con la descentralización el
gobierno federal ha perdido el seguimiento
y registro de las extracciones de muchos
usuarios del agua. Por ejemplo, la Gerencia
de CNA de Guanajuato contaba con un
equipo de técnicos especializados en aforos
de pozos profundos en 1995, para 2003 ya
no cuenta con ellos, e incluso ya no tiene
topógrafos, ya que ha reducido
dramáticamente su personal operativo por
razones mismas de la política de
descentralización. Los sube y baja del
presupuesto de toda la CNA muestran este
desequilibrio entre crecimiento de la
problemática del agua y decrecimiento de
personal y recursos federales, sin que se crea
una capacidad comparable en las
administraciones estatales. Esto se constata
en campo con la información que tanto los
técnicos de la CNA como los de las
comisiones estatales dan sobre sus
dificultades para documentar extracciones
irregulares del río Lerma como la medición
de las concesiones. Uno de los puntos que
ha planteado insistentemente la CEAG y
el CEH de Guanajuato es que la CNA
desconcentre el REPDA y la capacidad de
sancionar usuarios irregulares, ya que eso
permitiría tener un control directo y local
sobre los usuarios ilegales. Sin embargo, aún
no se ha dado tal cosa, por lo que no existe
condiciones para verificar si realmente los
usuarios del agua superficial extraen la que
les corresponden, excepto a las asociaciones
de usuarios de módulos de riego.
La descentralización de la gestión del agua
tiene otras muchas consecuencias. Las tiene
en un plano económico financiero para el
gobierno federal, ya que ha permitido
reducir considerablemente el gasto público
en los más de 3 millones de hectáreas que
antes atendía directamente la SRH, luego
Páramo
SARH y finalmente CNA. Pero también
las tiene en cuanto a los gobiernos estatales
los ha llevado a involucrarse en distintos
niveles en la gestión del agua. Primero al
crear las comisiones estatales de agua y
saneamiento, para lo cual algunos
gobiernos estatales tuvieron que reformar
su papel pasivo que tenían únicamente en
los fondos destinados al agua potable, para
ampliar sus funciones en las planeación,
en la tecnificación, saneamiento y
distribución del agua. Este último en
particular son su participación en las
distintas instancias de gestión por cuenca
hidrológica: consejo, comisión y comité
de cuenca, y los Cotas.
Necesitamos de una buena explicación del
conflicto ambiental, en el que podamos
integrar la comprensión del arreglo
institucional gubernamental y las
institucionales locales, de las características
propias del ciclo hidrológico y los efectos
pensados y no previstos de las acciones
humanas para aprovechar el agua; todo esto
a un nivel de cuenca. Existen varias
corrientes teóricas para explicar el deterioro
ambiental, sin embargo, consideramos que
se requiere remarcar como factores centrales
los de carácter sociopolítico, que tienen que
ver tanto con lo que los neoinstitucionalistas
establecen como las instituciones locales, o
en otros términos el capital social, de los
usuarios del agua. Por el otro lado está el
problema de la gobernanza o
gobernabilidad del agua, que se refiere
precisamente a ese proceso de adecuación
de las políticas y creación de un entramado
institucional gubernamental apropiada a las
condiciones sociotécnicas de cada cuenca.
En el contacto de ambos tipos de
instituciones se encuentra el problema de
la participación y de los mecanismos de
regulación, en donde nos encontramos con
una etapa de rápida transición sociopolítica
y grandes transformaciones productivas que
54
minan las condiciones económicas de la
agricultura de riego, y al mismo tiempo
generan un proceso de redistribución de los
mercados y de concentración del capital.
La agricultura de gran irrigación de la
cuenca es la que, históricamente, ha estado
bajo control del gobierno federal, en ella
constituyó un importante sector de
agricultores y, desde la década de los años
sesenta, se impulsó la Revolución Verde
en la región. Ahora bien, la frontera de
riego creció más allá de lo que el recurso
hídrico podía dar. A diferencia de los
distritos, para la pequeña irrigación no
existe un esquema de regulación similar,
siendo muy difícil hacer cumplir en ella
las restricciones necesarias para recuperar
el lago. La representación de la agricultura
de riego en el Consejo de Cuenca ha visto
distintas iniciativas sociales, pero ante la
necesidad de ajustar los volúmenes a un
acuerdo que permita la recuperación de la
cuenca, es este sector el que probablemente
se vea más afectado, al mismo tiempo que
entra en crisis el arreglo institucional
vigente en la cuenca para, seguramente
encontrar un nuevo acomodo en una
gestión más descentralizada, con múltiples
actores sociales e institucionales mucho
más participativos.
Referencias
4. Escenarios futuros
El marco relativo al sector del agua de riego
en México cambió sustancialmente con la
Ley de Aguas Nacionales de 1992. En la
gran irrigación, las asociaciones de regantes
alcanzaron una autonomía efectiva nunca
antes establecida. La primera parte de este
trabajo recapitula sobre los logros de la
modernización de la relación entre los
grupos de productores y el Estado en
cuanto a la organización interna de los
módulos, su autonomía en la toma de
decisiones y en su funcionamiento, así
como también lo que queda de los lazos
corporativos anteriores. Sin embargo, aún
existen obstáculos, como son sus
limitaciones para reconocer los efectos del
uso que hacen del agua sobre otros
usuarios y el medio ambiente, lo que se
expresa en la dificultad de articular sus
intereses entre sí. No queda claro si los
políticos profesionales están convencidos
de la importancia práctica y política de la
ecología, pero es muy probable que su
indecisión es la expresión de las serias dudas
que tienen respecto a los resultados de las
políticas implementadas. La escasa
capacidad de aplicación de las leyes
ambientales, así como la imposibilidad de
ajustarlas, definen la ingobernabilidad local
en muchos sistemas de riego. El origen de
estas dificultades, que no son nuevas, debe
buscarse en la “gobernanza”, entendida ésta
como el conjunto de interacciones entre
el marco institucional por una parte, y las
prácticas sociales y las mediaciones
políticas en la población local por la otra.
Más que conclusiones precisas, queremos
confirmar la tendencia hacia un conflicto
ambiental de largo plazo. Es importante
entender sus causas para poder realizar
propuestas. Los conflictos ambientales son
procesos organizados, sistemáticos, en
donde los grupos de interés, sociales o
institucionales establecen estrategias
conflictivas que pueden llevar a la disuasión
o al enfrentamiento abierto con el
oponente. Implica procesos de
escalamiento como desescalamiento. El
conflicto construye o destruye la
legitimidad de las instituciones, públicas
o sociales, a través de la articulación de las
percepciones. Es por esto que las visiones
de los agricultores, como de los
ambientalistas o funcionarios estatales o
federales ya son difícilmente reconciliables,
ya hay una percepción construida de los
oponentes y hay estrategias de conflicto.
La solución tendrá que pasar por la
reconstitución de la gobernabilidad del
agua, esto es, por rearmar el entramado
entre el arreglo institucional y los grupos
de interés, proceso que es eminentemente
político, más allá de la contabilidad y
aritmética hidráulica.
Las preguntas sobre el manejo de la cuenca
se concentran en los siguientes puntos que
son cruciales para caracterizar la
“gobernabilidad del agua”: 1) la forma de
lograr la integración de una creciente
multiplicidad de actores sociales e
institucionales y la representatividad de los
participantes; 2) el acceso a la información
sobre el agua, todavía concentrada de
manera federal y siempre cuestionada; 3)
los problemas de coordinación y
dilucidación de las funciones en el nuevo
entramado institucional, que implica
siempre un problema de coherencia y
sentido a las políticas públicas y que llevan
a los “problemas de integración” de un
sistema cada vez más complejo.
55
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Páramo
Agua y
metrópolis:
el Valle de
México
Alfonso Iracheta Cenecorta
El Colegio Mexiquense
Introducción
A partir del aceleramiento de la urbanización metropolitana en la década de los años setenta, se fueron ampliando
los desequilibrios en diversos asuntos relativos a la metrópolis, que han tenido como producto un cierto
alejamiento entre los gobiernos del Distrito Federal y del Estado de México, con la consecuente descoordinación
en la planeación de la metrópolis, destacando entre ellos el tema del agua.
1. Consumo del agua en la Zona Metropolitana del Valle
de México (ZMVM)
Uno de los temas más relevantes de la relación entre las dos entidades es el
abastecimiento de agua potable para la Zona Metropolitana del Valle de México
(ZMVM), que en el año 2000 alcanzó alrededor de 62 m3/seg., de los que 43.5 por
ciento correspondieron a los municipios conurbados del Estado de México y 56.5
al Distrito Federal 1 (cuadro 1). Por su fuente, 51.43 por ciento del caudal para el
Distrito Federal provino del acuífero del valle de México, 11.43 por ciento del
acuífero de Lerma y 37.14 por ciento del sistema Cutzamala. Por su parte, los
municipios metropolitanos recibieron 70.34, 3.74 y 25.92 por ciento respectivamente
de dichas fuentes. Destaca que la fuente principal de agua para la metrópolis sigue
siendo el acuífero del valle de México que, de acuerdo a las fuentes oficiales, presenta
un alto grado de sobreexplotación, que ha llegado a casi duplicar la recarga, ya que
se extraían (en 1994) del orden de mil 300 millones de metros cúbicos por año,
aunque la infiltración alcanzaba aproximadamente 700 millones de metros cúbicos
2
. En 2000 se consumían en la ZMVM del orden de 300 lts/hab/día, destacando el
Distrito Federal con 351 lts/hab/día, 20 por ciento más que el consumo diario en
los municipios conurbados (cuadro 2). Se tenían registradas en 2000 más de 2.7
millones de tomas de agua, de las que 53.85 por ciento se localizaban en los municipios
Páramo
56
1
Castelán, Enrique (2002). El manejo del agua
en la ZMCM: la forma difícil de aprender,
Informe de investigación, Centro del tercer
mundo para el manejo del agua, México DF.
2
Comisión de Aguas del Distrito Federal et. Al
(1994). Agua, una nueva estrategia para el
Distrito Federal, México, D.F.
conurbados y el resto 46.15 por ciento en el DF, mientras que en 1998, las
proporciones fueron de 47.44 por ciento para esta última entidad y 52.56 para los
municipios del Estado de México, situación que muestra la tendencia a la
concentración urbana en estos (cuadro 3). Si se estima que el consumo diario de
agua en la ZMVM es del orden de 5.35 millones de m3, cada toma implicaría un
consumo general de 2.11 m3/toma/día. Sin embargo, si consideramos que el consumo
humano (doméstico, industrial y de servicios) corresponde a 3.04 millones de m3/
día, el consumo por toma sería de 1.20 m3/toma/día (cuadros 3 y 4).
2. La política de extracción de agua
Durante décadas, para satisfacer la creciente demanda, la única política fue
incrementar la oferta sin visualizar en toda su magnitud los costos económicos,
sociales, políticos y ambientales asociados. La inconformidad social en Xochimilco
(Distrito Federal) y en Ecatepec (Estado de México) dentro de la cuenca de México
debido a la sobreexplotación del acuífero es una evidencia de lo anterior. La política
de incrementar la oferta trasladó el problema al valle de Lerma, al poniente del
Estado de México. Este valle ha abastecido de agua al Distrito Federal por cerca de
cincuenta años, agotándose el recurso y secando las lagunas que todavía en los años
ochenta eran fuente de una flora y fauna rica y variada, debido a que presenta una
sobre-explotación de aproximadamente 65 por ciento de acuerdo con información
del Consejo Consultivo del Agua del Estado de México. Lo anterior ha provocado
la desaparición de cuerpos de agua que se han convertido en terrenos que están
siendo ocupados para usos urbanos con nueva población, de la cual una parte
importante proviene de la ciudad de México.
Una vez que la extracción de agua del acuífero del valle de México y del sistema
Lerma fue insuficiente, en una segunda etapa ha sido el sistema Cutzamala, ubicado
también al poniente del Estado de México, el que ha estado aportando su caudal
para ser transportado a la ciudad de México. Su aportación, sumada a las demás, ha
resultado insuficiente para las necesidades crecientes y, ante la inminente crisis hídrica
del valle de México, se han iniciado gestiones para ampliar la importación del líquido
desde nuevas fuentes, cada vez más alejadas y con mayores complicaciones técnicas
y políticas. Lamentablemente, obras consideradas oficialmente como fundamentales
no han tenido continuidad. Los gobiernos del DF y del Estado de México, iniciaron
la construcción de un gran circuito de distribución de agua potable que rodearía la
metrópolis dividido en dos semicírculos que se encontrarían en el gran tanque
denominado La Caldera en el oriente del Estado de México. El DF le llamó
Acuaférico y el Estado de México Macrocircuito. Como declaró Antonio Dovalí
del gobierno del DF...”Las primeras etapas del Acuaférico fueron construidas para
transportar hasta 20 mil litros de agua potable por segundo, pero ahora solo lo
aprovechamos para suministrar 200 litros por segundo a la delegación Tlalpan”
(Reforma, 7/7/02, p 7B). Es decir solo 1 por ciento de la capacidad de diseño.
Los principales destinos del agua en la Zona Metropolitana del Valle de México
corresponden al consumo humano y las fugas, ambos con cerca de 23 m3/seg (cuadro
4). Al grave problema de sobreexplotación del acuífero del valle de México y del
valle de Toluca-Lerma, se agregan las fugas, siendo sorprendente que casi el mismo
caudal destinado al consumo de los habitantes de la metrópolis se pierda por esta
causa; es decir la pérdida de agua a lo largo de los sistemas de distribución y en el
mobiliario hidráulico en todo tipo de instalaciones, edificios y vivienda (tanques,
muebles de baño y cocinas, llaves y válvulas). Esta pérdida es equivalente a 37 por
ciento del volumen total del líquido que se consume diariamente en la ZMVM. Las
causas de este problema son la antigüedad de las redes e instalaciones, la mala calidad
57
Páramo
de sus materiales y mano de obra al construirlas, así como su falta de mantenimiento,
los excesos en la presión hidráulica, los hundimientos en la cuenca de México
agudizados por fenómenos sísmicos y el robo de agua.3
La cobertura de servicios de agua potable y alcantarillado en la metrópolis alcanzó
94.10 y 80.70 por ciento respectivamente en el año 2000. Por entidad la cobertura
de agua en el DF fue de 95.99 por ciento y la de alcantarillado de 93.59 por ciento.
Por su parte los municipios metropolitanos alcanzaron una cobertura de 92.20 por
ciento en agua y de 67.80 por ciento en alcantarillado.4 Estos datos, especialmente
sobre saneamiento, muestran la gran diferencia existente entre ambas entidades en
cuanto a capacidad de atención de los servicios básicos para la población.
La gran metrópolis ocupa menos de uno por ciento del territorio del país, concentra
del orden de 20 por ciento de la población nacional y produce 31.3 por ciento del
PIB. Su ubicación a 2 mil 200 metros sobre el nivel del mar, provoca costos y problemas
adicionales de abastecimiento, ya que la importación de agua exige bombearla a alturas
superiores a mil metros para cruzar las sierras que bordean al valle de México y, por
otra parte, esta metrópolis enfrenta una ocupación urbana prácticamente incontrolada
con una demanda de agua creciente, lo que ha agotado las fuentes superficiales y
abatido los niveles de las fuentes subterráneas. Por ello, los sistemas de importación
de agua desde fuentes distantes, se consideran como parte de la infraestructura hidráulica
básica de la ZMVM, así como también sus sistemas de drenaje, siendo lógico bajo esta
perspectiva que se esté desarrollando el proyecto que permita durante los primeros
años de la década del 2000, la incorporación de otros 5 m3/seg. de agua, provenientes
del río Temascaltepec, en el sur del Estado de México, existiendo oposición en la
región, por lo que no se garantiza esta posibilidad. La declaración del titular de Obras
del gobierno del Distrito Federal a un periódico fue clara...”El DF no puede borrar
de su agenda de prioridades el proyecto Temascaltepec, pero tampoco hay signos de
que pudiera ser retomado” (Reforma, 7/7/02, p.7B). Esta fuente sólo podrá compensar
la reducción paulatina del caudal del sistema Lerma y una parte del incremento en la
demanda asociada al crecimiento poblacional. Después de Temascaltepec seguirá el
río Amacuzac que desemboca en el Pacífico o del río Tecolutla, y de seguir las cosas
así, en el futuro no quedará más fuente que el mar.
La estrategia anterior ha alcanzado su límite. Los daños ambientales de la
sobreexplotación son palpables e irreversibles. La ampliación de las actividades
económicas y sociales, la expansión poblacional y la acelerada y desordenada
ocupación, densificación y expansión urbana de la ZMVM, son los elementos
centrales de la problemática que rebasan el estrecho marco del manejo de los recursos
hidráulicos, ya que se trata de un problema más amplio que involucra las actividades
socio-económicas y la forma en que estas ocupan el territorio. El crecimiento
poblacional y la actividad económica seguirán generando cuantiosas demandas
adicionales de agua en la ZMVM, por lo que de continuar con las tendencias de
consumo y la contaminación de los cuerpos receptores, se acrecentará la degradación
del medio natural y las fuentes de abastecimiento serán insuficientes. De acuerdo
con Mazari et al. (2000),5 hacia el 2010 la ZMVM tendrá aproximadamente 21
millones de habitantes –escenario intermedio a los presentados en el cuadro de
escenarios de población–, requiriéndose aproximadamente 80 m3/seg. de agua para
su abastecimiento, es decir del orden de 3.81 m3/seg. por millón de habitantes.
Existen indicaciones que el tema de abastecimiento de agua potable llegó a un punto
de inflexión al agotarse la política indiscriminada de importación de agua... “se
creyó que siempre íbamos a poder traer agua de otras cuencas y que, además de
Lerma y Cutzamala, podría disponerse de los caudales de Amacuzac, Oriental o
Tecolutla” (Reforma, 7/7/02, p. 7B).
Páramo
58
3. El saneamiento
En relación con el saneamiento, en la región hidráulica de la Comisión Nacional del
Agua donde se ubica el valle de México, existen 41 plantas de tratamiento de aguas
residuales municipales y 120 plantas industriales y de servicios, haciendo un total de
161, la mayoría de las cuales se ubican en la ZMVM. El caudal de aguas residuales
producidas en la metrópolis, al término del siglo, era de aproximadamente 43 m3/seg.
durante la temporada de estiaje; es decir del orden de dos tercios del consumo. En la
época de lluvia, dicho caudal máximo puede sobrepasar los 340 m3/seg. (Mazari, et al.
2000). No obstante la existencia de plantas de tratamiento, entre municipales e industriales
en la región del Valle de México, la falta de una política ambiental ha llevado a que sólo
se traten y aprovechen del orden de 6.5 m3/seg., equivalentes a menos de 10 por ciento
del abastecimiento, mediante 91 plantas de muy diversos tamaños y que no trabajan a
plena capacidad, 69 de ellas localizadas en el Distrito Federal. Resalta por una parte, que
se siguen mezclando las aguas negras con las pluviales y sin mayor aprovechamiento se
drenan fuera del valle en un trayecto de aproximadamente 100 kilómetros hasta llegar
al estado de Hidalgo después de salir de la cuenca de México por medio del Tajo de
Nochistongo y los túneles de Tequisquiac; también resalta, que la desproporción entre
el número de plantas de tratamiento entre el DF y los municipios conurbados confirma
las diferencias de infraestructura entre las dos partes de la metrópolis y consecuentemente
las diferencias de calidad y cantidad de servicios básicos que recibe la población de una
y otra entidad, dejando claro también, que este problema se atiende con diferente
prioridad en cada una de las entidades.
Existe un programa de saneamiento hidráulico del valle de México que en 1996
permitió la firma de un convenio para realizar 4 grandes macro-plantas de tratamiento
de aguas servidas6 con un costo total de 1 mil 35 millones de dólares, de los que el
BID aportó mediante crédito 365; 410 millones los comprometió el gobierno japonés
y 260 se integrarían a un fideicomiso –denominado 1928- en el que confluirían las
aportaciones del gobierno federal y los del DF y Estado de México. Por diferencias
de apreciación en lo técnico y político el proyecto se suspendió no obstante que es
claro que el vertido de las aguas negras de la metrópolis al valle de Mezquital en el
estado de Hidalgo, con las que se riegan áreas de cultivo, ha provocado enfermedades
diversas desde hace décadas al transportar metales pesados y patógenos. Como indica
el proyecto del BID 7...”Se espera que reduzca la incidencia de enfermedades de
origen hídrico que estarían afectando aproximadamente a 400 mil habitantes del
valle del Mezquital”. Lo grave de esta suspensión, independientemente de la
legitimidad de los argumentos para ello, es que al inicio del nuevo siglo no se cuente
con alternativas concensuadas para atender este grave problema, estando siempre
en el fondo de ello las diferencias políticas entre los gobiernos del DF y del Estado
de México, así como con el gobierno federal, que han predominado por encima de
las necesidades de los casi 20 millones de habitantes de la metrópolis.
4. Los costos del agua
El tema del costo del agua es muy serio por la falta de recursos que enfrentan las
entidades para desarrollar y mantener la infraestructura y por la falta de políticas
adecuadas sobre las tarifas. El gobierno del DF comunicó que pagó a la Comisión
Nacional del Agua –CNA- por concepto de agua en bloque proveniente del Sistema
Cutzamala y por derechos de explotación –acuífero del valle de México y Alto
Lerma- 1 mil 200 millones de pesos el año 20018 lo que equivaldría a 3.29 millones
de pesos por día. De acuerdo con la información del cuadro 2, se estima que el costo
de agua por día en la ZMVM es de casi 23 millones de pesos, de los que 58 por
ciento corresponde al DF –13.15 millones- y 42 por ciento a los municipios
59
Páramo
metropolitanos, es decir 9.56 millones de pesos. Frente a esto, las cifras de ingresos
brutos por derechos de agua potable registradas oficialmente (cuadro 5), muestran cuando
menos dos cuestiones importantes: la primera corresponde a la gran diferencia de ingreso
entre el DF y los municipios conurbados del Estado de México, ya que mientras que en
1995 el ingreso del primero fue de 12/1, para 2000 la relación fue cercana a 25/1. La
segunda, es la baja cantidad de recursos por este concepto. Si estimamos en
aproximadamente 23 millones de pesos el costo diario de agua para la ZMVM, el ingreso
bruto anual para 2000 alcanzó casi 2 mil 496 de pesos, lo que representaría del orden de
6.84 millones de pesos por día; es decir, aproximadamente un tercio del costo.
No obstante que el agua que se explota en la cuenca de México y la que es importada
para el consumo en la ZMVM tiene un costo promedio muy superior –
fundamentalmente por las externalidades negativas- al de ciudades con equilibrio
entre recarga y explotación de acuíferos locales, se usa una sola vez, y a costos
también superiores a promedios nacionales, se drena hacia el río Pánuco,
prácticamente sin tratamiento, con lo que se incurre en profundas contradicciones:
no hay agua, se compra muy cara y no se aprovecha con múltiples re-usos; no se
limpia y se traslada la contaminación metropolitana a otras cuencas, hasta descargar
en el Golfo de México. Un simple cálculo económico–financiero, tan en boga
desde los años ochenta en México como base de la política de desarrollo, debería ser
razón suficiente para aprovechar al máximo cada litro de agua en la ZMVM, puesto
que se ha convertido en una mercancía extremadamente cara.
Otro elemento central es la distribución del costo del agua entre las dos entidades.
La información sobre los costos de inversión y mantenimiento de los sistemas de
explotación, en el valle de México, en el valle de Lerma y en el Sistema Cutzamala,
son manejados de manera restringida al grado que el gobierno del Estado de México
no conoce los datos sobre el sistema Lerma o sobre los pozos operados por el
Distrito Federal; igualmente ocurre con esta entidad y ambas con la Comisión
Nacional del Agua. El resultado es la inexistencia de un estudio completo y aceptado
por las partes en el que claramente se calculen los costos y beneficios incurridos por
cada entidad. Un ejemplo de esto es, que si bien el Distrito Federal explota de
manera directa el acuífero de Lerma, paga los costos involucrados y entrega agua a
municipios mexiquenses, tanto en el valle de Lerma como en el de México.
Igualmente ocurre con las aguas servidas de la metrópolis que tienen su origen en
varias fuentes –Lerma, valle de México, Cutzamala- y son utilizadas por la población
de las dos entidades; se canalizan por infraestructura que es mantenida por ambas y
por el gobierno federal; se aprovechan mínimamente en el valle de México para
riego en algunos municipios; y se trasladan al estado de Hidalgo y posteriormente
al Golfo de México. Aparentemente, los mayores costos de esto son asumidos por
el gobierno del Distrito Federal. De la misma forma, si se analiza el cobro por
derechos de agua en las dos entidades, es claro que el Distrito Federal, recupera
mucho más que los municipios conurbados (cuadro 5).
5. Conclusión
En síntesis, el Estado de México y el Distrito Federal aportan sus caudales de agua
para la metrópolis; sin embargo, un balance con la información disponible, muestra
que el primero aporta mucho más y que este caudal es aprovechado por la población
del Distrito Federal; Por su parte, esta entidad, ha invertido más en infraestructura
hidráulica y de tratamiento que el Estado de México, beneficiando a este con dichas
obras; también ha reducido en mayor medida que los municipios conurbados, las
fugas de agua y ha logrado recaudar bastante más dinero como producto de los
derechos de consumo. La importación de agua al Distrito Federal ha creado serios
Páramo
60
problemas ambientales, económicos y sociales en las fuentes y el Estado de México
reclama compensación por ello.
Sin embargo, al no existir un análisis de los costos y beneficios por cada entidad y
por cada usuario, desde el origen hasta el destino de cada metro cúbico de agua, las
gestiones, negociaciones y reclamos, carecen de suficiente soporte y se aleja la
posibilidad de un acuerdo marco que permita, por una parte distribuir los costos y
beneficios del consumo de agua y por la otra, aprovechar juntos el escaso líquido
con que cuenta el valle de México.
Por todo lo anterior, pareciera ser claro que se carece de un proyecto integrado,
que sea soportado por la sociedad metropolitana, lo que pone en tela de juicio el
futuro urbano del valle de México, ya que cada vez más los habitantes de las regiones
de exportación de agua para la metrópolis muestran oposición creciente a ceder
este recurso natural.
6. ¿Qué hacer?
Como en el pasado los alimentos fueron la razón de muchas guerras y
confrontaciones, sin duda que el agua lo está siendo, como ya lo muestra la ZMVM.
La responsabilidad gubernamental en esta materia es estratégica, ya que se trata de
un asunto de seguridad nacional. No obstante que el tema se encuentra desde hace
décadas en la agenda pública, la realidad es que más allá de ampliar la oferta de agua,
se ha carecido de un proyecto hidráulico metropolitano que aproveche las
oportunidades tecnológicas y reduzca los riesgos de abastecimiento y deterioro de
este recurso. Prácticamente no existen acciones relevantes para captar agua de lluvia,
para reforestar las sierras en el valle de México o en las cuencas de las que se importa
agua, ni para evitar su ocupación con usos urbanos, o para reducir sensiblemente
las pérdidas por fugas, para desarrollar políticas tarifarias y administrativas, modernas
y eficaces, para crear un mecanismo o ente único responsable del manejo del agua,
coordinado y concertado entre los tres ámbitos de gobierno, o para desarrollar
proyectos para el re-uso masivo del agua residual tratada como fuente fundamental
para el abastecimiento futuro de la ZMVM.
Una política, difícil de aplicar pero seguramente redituable en el mediano plazo, es
la sustitución del caudal que proviene de la cuenca del río Lerma por agua recuperada
por reducción de fugas y por reciclaje. En paralelo, es necesario pactar, más allá del
concepto del agua como recurso nacional administrado por el gobierno federal,
políticas compensatorias a favor de las áreas exportadoras de agua, tanto dentro del
valle como fuera, especialmente el valle de Toluca-Lerma, restituyéndoles al menos,
una parte del potencial perdido como producto de la desecación.
Para diseñar una política hidráulica consensuada, es necesario que las tres partes
directamente involucradas –CNA, GDF y GEM- realicen los estudios que permitan
conocer los datos básicos de producción, transporte, distribución, consumo, fugas,
reciclaje y desecho de agua, para cada fuente y entidad, ya que no se comparte
información suficiente entre ellas, dando pie a la persistencia de enfoques parciales
y sesgados. Igualmente, las grandes diferencias en los datos publicados por oficinas
de las tres esferas de gobierno, hace necesario un análisis detallado y preciso sobre el
costo del agua en la metrópolis desde tres perspectivas.
• La primera, considerando el costo directo de explotación además de los costos
indirectos, especialmente las externalidades –ambientales, económicas y socialesen las fuentes.
61
Páramo
• La segunda, corresponde al costo de traslado y distribución desde las fuentes
hasta los usuarios finales, incluyendo los costos derivados del mantenimiento y
reposición –en su caso- de los tramos de red que están provocando las fugas.
• Finalmente, el costo de consumo en cuanto a la administración de los sistemas de
agua y de cobro.
Estas tres perspectivas debieran compararse con la evolución histórica de las tarifas,
diferenciando usos, magnitudes de consumo y áreas, entre otros factores relevantes
a fin de establecer estrategias integradas a nivel metropolitano de acercamiento en
el mediano plazo entre costos reales y de tarifas. En paralelo, conociendo los costos
directos y asociados del sistema hidráulico vigente en la ZMVM, así como las
aportaciones de las partes –inversión, mantenimiento, operación y otros- sería posible
plantear estrategias y políticas alternativas, estrictamente fundadas en estos estudios,
con lo cual podría dar inicio la solución a este grave problema.
Cuadro 1
Consumo de agua en la ZMVM por fuente, 2000. (m3/seg)
Fuente
DF
Municipios
Conurbados
ZMVM
Acuífero del Valle de México
18
19
37
Acuífero de Lerma
4
1
5
Sistema Cutzamala
13
7
20
Total
35
27
62
Nota: Incluye 34 municipios del Estado de México que son: Acolman, Atenco, Atizapan de
Zaragoza, Coacalco de Berriozábal, Cuautitlán, Cuautitlán Izcalli, Chalco, Chiautla,
Chicoloapan, Chiconcuac, Chimalhuacán, Ecatepec de Morelos, Huixquilucan, Ixtapaluca,
Jaltenco, La Paz, Melchor Ocampo, Naucalpan de Juárez, Nextlalpan, Nezahualcóyotl,
Nicolás Romero, Papalotla, Tecámac, Teoloyucan, Teotihuacan, Tepetlaoxtoc, Tepotzotlan,
Texcoco, Tezoyuca, Tlalnepantla de Baz, Tultepec, Tultitlán, Valle de Chalco Solidaridad y
Zumpango.
Fuente: GDF, (2001). Compendio de la DGCOH, Méx. DF y CAEM, (2001). Sistema estatal
de información del agua, Gobierno del Estado de México, Toluca, Méx.
Cuadro 2
Consumo y costo del agua en la ZMVM, 2000.
Entidad
Consumo/ Consumo/hab/
Costo/ m3
Costo/hab/día Costo/hab/Bimestre
3
3
hab/día(m ) bimestre(m ) (pesos corrientes) (pesos corrientes) (pesos corrientes)
Consumo
(m3/día)
Costo/día
(pesos corrientes)
Distrito Federal
0.351
21.06
4.35
1.53
91.61
3´024,000
13´154,400
Municipios conurbados
0.253
15.18
4.10
1.04
62.24
2´332,800
9´564,480
ZMVM
0.301
18.06
4.24
5´356,800
22´718,880
Nota: Incluye 34 municipios del Estado de México.
Fuentes:
CAEM, (2001). Sistema estatal de información del agua, Gobierno del Estado de México,
Toluca, Méx. INEGI, 2000: Estadísticas del medio ambiente del Distrito Federal y Zona
Metropolitana, México.
Páramo
62
Cuadro 3
Tomas de agua registradas en la ZMVM, 1998-2000
Ámbito
espacial
Distrito
Federal
Tomas de agua*
Municipios
ZMVM
conurbados 1/
% del total de la ZMVM
Distrito Municipios ZMVM
Federal conurbados
ZMVM /
Nacional
(%)
47.44
52.56
100.00
18.74
46.49
53.51
100.00
18.39
46.15
Incremento de tomas 1998-2000 :
53.85
100.00
17.96
Nacional
1,391,249
2,647,210
14,126,291
1,256,245
1,445,773
2,702,018
14,694,525
1,256,245
1,466,015
2,722,260
14,694,525
No. de tomas
284
74,776
75,050
1,028,843
-
-
(%)
0.02
5.37
2.84
2.28
-
-
1998
1999
2000
1,255,961
-
-
* Adiciona tomas domésticas, industriales, comerciales y de uso no doméstico de servicio
medido, destinadas a riego de parques y jardines, mercados y otros.
1/ Incluye 34 municipios del Estado de México.
Fuente :
INEGI, (2002). Anuario de Estadísticas por Entidad Federativa, Ags. México.
Cuadro 4
Destino del agua en la ZMVM, 2000.
Concepto
m3/seg
( por ciento)
Consumo humano
23.44
37.80
Fugas
22.94
37.00
Industria y servicios
11.72
18.90
Agricultura
3.90
6.30
Total
62.00
100.00
Fuente:
Fideicomiso de Estudios Estratégicos sobre la Ciudad de México (1999), p 93.
Castelán, Enrique, (2002). El manejo del agua en la ZMCM: la forma difícil de aprender,
Informe de investigación, Centro del tercer mundo para el manejo del agua, México DF.
Cuadro 5
Ingresos brutos por derechos de agua potable en la ZMVM, 1995-2000
Año
Millones de pesos corrientes
1995
1998
1999
2000
Municipios conurbados
62.2
208.4
221.3
95.7
Distrito Federal
768.5
3,711.1
4,335.7
2,394.2
ZMVM
830.7
3,919.5
4,557.0
2,489.9
Municipio
Ingreso por hab. / Derechos de agua potable (pesos corrientes):
Municipios conurbados
7.5
23.4
24.3
10.4
Distrito Federal
90.5
203.9
246.6
278.2
Nota: Incluye 34 municipios del Estado de México.
Fuentes: INEGI, (2000-2002). Finanzas públicas estatales y municipales (1995-1998) - (19961999) - (1997-2000), Ags., México.
Gobierno del Distrito Federal, (2001). Informe de avance programático-presupuestal, enerodiciembre de 2001, México, DF.
63
Páramo
El Derecho
al agua:
Desafíos para la
Zona
Metropolitana del
Valle de México
Martha Delgado Peralta
Asamblea Legislativa del Distrito Federal
“El Agua es Vida, Cuídala” 1er Lugar
Séptimo concurso de pintura infantil, 2005
Los gobiernos de la Zona Metropolitana del Valle de México
enfrentan el enorme reto de proveer de agua de calidad y en cantidad
suficiente a sus poblaciones, que en los próximos años sumarán
más de 21 millones de habitantes. El reto no es fácil si consideramos
los graves signos de agotamiento que los cuerpos lacustres muestran
a causa de la sobreexplotación y la contaminación.
La disponibilidad en el mediano plazo del recurso hídrico es
insegura y los reclamos de poblaciones del Estado de México por
la exportación de agua al Distrito Federal siguen creciendo y ya
involucran decisiones tomadas por autoridades federales y estatales
para reducir las transferencias de agua, debido al crecimiento de
la demanda en la zona conurbada del Estado de México.
Para el Distrito Federal resulta imprescindible realizar acciones
que inhiban la sobreexplotación y contaminación de sus
fuentes locales de abastecimiento. También existe la urgente
necesidad de explorar alternativas para el tratamiento y reuso
Páramo
del recurso, así como la captación de agua de lluvia, que
contribuyan a que esta entidad sea capaz de autoabastecerse,
sin la necesidad de recurrir a fuentes externas, y estar así en la
posibilidad de atender la demanda futura.
Nuestros gobernantes no pueden eludir la responsabilidad de
garantizar el derecho de acceso al agua a todo ser humano y
promover una nueva cultura del agua, que genere una nueva
ética en el manejo del recurso hídrico.
El derecho al agua, un nuevo desafío para
los gobernantes
México es signatario del compromiso establecido en el Pacto
sobre Derechos Económicos, Sociales, Culturales y Ambientales
(DESCAS) de la Organización de las Naciones Unidas, que en
2002 estableció por primera vez que el acceso al agua potable
segura es un derecho humano fundamental para la vida.
64
Esto obliga a nuestro país a asegurar progresivamente el acceso
al agua de forma equitativa y sin discriminación, pero sobre
todo a adoptar las medidas necesarias para garantizar este
derecho humano, a través de leyes y principios de los derechos
humanos, así como a través políticas adecuadas.
Lo que se conoce como el Comentario General No.15 de los
DESCAS, señala textualmente que: “el derecho humano al
agua otorga derecho a todos a contar con agua suficiente, a
precio asequible, físicamente accesible, segura y de calidad
aceptable para usos personales y domésticos”.
Sin embargo, la realidad es que México es uno de los países
que más presión ha ejercido sobre sus fuentes superficiales de
agua, lo que ha provocado que su calidad, en mas del 80% del
territorio, sea del orden de media a baja, según el índice de
calidad del agua, proporcionado por la Comisión Nacional
del Agua; y se estima que de las 37 Regiones Hidrológicas
(macrocuencas) en las que se divide el país, 20 están catalogadas
como de “Atención Prioritaria” (Ensayo temático “Calidad
del Agua en la Ciudad de México”, Raúl Pérez Amescua,2004;
elaborado para la Comisión Especial para la Gestión Integral
del Agua de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal).
Es en una de éstas Regiones (Pánuco) donde se encuentra asentado
el Distrito Federal y es en la Región Balsas donde se localizan las
fuentes que forman parte del principal abasto de agua superficial
que llega a la Ciudad de México: el Sistema Cutzamala, que extrae
19 m3/s de diferentes afluentes ubicados en los estados de
Michoacán y México, conducidos posteriormente a la planta
potabilizadora “Los Berros” para su tratamiento y su distribución
final; del flujo total se le proporciona al Distrito Federal un caudal
promedio de 8 m3/s (42%).
segundo) de su abasto, que significa 565 millones de metros
cúbicos anuales. De estos, 303, provienen de la cuenca del Río
Balsas, 148 de la Cuenca del Lerma y 114 de la Cuenca norte
del Valle de México.
Se estima que la cuenca del Pánuco y la del Valle de México,
están sobrexplotadas con más de 200 pozos perforados,
situación que afecta a los municipios de Chiautla, Ecatepec,
Melchor Ocampo, Jaltenco, Valle de Chalco, Coyotepec,
Nezahualcóyotl y Chalco, entre otros. La demanda sigue
aumentando mientras la disponibilidad del recurso hídrico en
el acuífero se reduce ante los graves signos de sobre explotación
de un 130 por ciento.
Estas cifras reflejan el enorme reto que los gobiernos del
Distrito Federal y del Estado de México para abastecer a sus
poblaciones con agua de calidad y en cantidad suficiente para
resolver sus necesidades de vida. Dado que ambas zonas se
abastecen de las mismas fuentes, en el futuro habrá que
enfrentar una demanda de agua para más de 20 millones de
personas en los próximos 10 años.
Datos del “Estudio de prefactibilidad para la recarga del acuífero
en el Suelo de Conservación del Distrito Federal”, que elaboró
un Comité Interinstitucional coordinado por el Gobierno del
Distrito Federal con financiamiento del Banco Interamericano
de Desarrollo, enuncian de manera muy clara la problemática
futura de abastecimiento que vivirá la Zona Metropolitana
del Valle de México:
Para el Distrito Federal este esquema de distribución del agua
ha servido para compensar la disminución de la disponibilidad
per cápita del recurso hídrico que provee la Cuenca del Valle
de México, que en las últimas décadas decreció 46 por ciento.
Pero también ha significado el creciente descontento de las
poblaciones del Estado de México que consideran que al
suministrarse agua a la capital, se merma su disponibilidad.
“La tasa actual de crecimiento poblacional del Distrito Federal
es de poco menos de un uno por ciento anual, a los que se
agregarán alrededor de 500 mil habitantes durante los próximos
diez años (2000-2010), que demandarán 2.03 m3/s de agua
adicional. Aunque ello no parece un reto exageradamente alto
dado el crecimiento de la demanda atendida durante las pasadas
décadas, manejar sólo los datos correspondientes al Distrito
Federal encubre un problema de dimensiones mayúsculas. Esto
es así, porque la tasa de crecimiento de la población de la zona
metropolitana dentro del Estado de México crece a razón de
3.3% anual. Dado que ambas zonas se abastecen de las mismas
fuentes, en el futuro habrá que enfrentar una demanda de agua
conjunta que aumentará a razón de 0.72 m3/s cada año o 7.2
m3/s adicionales para toda la década”.
El caudal aportado al Distrito Federal, de fuentes ubicadas en
el Estado de México, representa 50% (117 metros cúbicos por
Claramente se señala que la dependencia del Distrito Federal
de fuentes externas de abastecimiento del recurso hídrico puede
Conflicto de abastecimiento entre el
Distrito Federal y el Estado de México
65
Páramo
condicionarse en un futuro inmediato debido al crecimiento
de la demanda en la zona conurbada, que en un futuro puede
significar la restricción de los caudales externos actuales (Lerma,
4.9 m3/s y Cutzamala, 9.9 m3/s) y potenciales (Temascaltepec,
2.6 m3/s), todos ubicados en el Estado de México.
Lo cierto es que resulta irracional que las autoridades sigan
planteando como única solución viable para dotar de agua a
los habitantes del Distrito Federal el traer agua de otras
Cuencas. Las cifras que la Secretaría del Medio Ambiente del
Distrito Federal presentó en su Tercer Informe de Gobierno
demuestran claramente que no existe justificación técnica para
importar más agua. (Gráfica 1).
permita garantizar el suministro al 100% de la población sin
poner en riesgo el abasto para las futuras generaciones, así
como para mejorar la calidad del recurso hídrico.
La gestión del agua plantea un problema que abarca aspectos
de carácter urbano, ambiental, económico, social, cultural,
fiscal e institucional. Así como la urgente necesidad de contar
con una coordinación entre legisladores, autoridades y
representantes de distintos sectores sociales, para diseñar una
estrategia que permita una mejora significativa en el manejo
del recurso hídrico de la Cuenca del Valle de México.
Prioridades y Líneas de Acción de la Comisión Especial
para la Gestión Integral del Agua de la Asamblea Legislativa
del Distrito Federal
 Fortalecimiento institucional y administrativo del
Sistema de Aguas de la Ciudad.
 Desarrollo de mecanismos para su autosuficiencia
financiera de la gestión del agua y el mantenimiento y
desarrollo de la infraestructura hidráulica.
 Desarrollo de esquemas de coordinación para
promover la gestión metropolitana del agua.
 Exploración de tecnologías y alternativas científicas
para el manejo integral de cuencas.
 Promoción de la participación social en la toma de
decisiones para la gobernabilidad del agua y su garantía
como derecho humano.
 Identificación de acciones legales y políticas públicas
para rescatar el suelo de conservación y la dimensión
ambiental del agua.
Abastecimiento de Agua en la Ciudad de México
Fuentes Externas
11.9 m3/seg
(34%)
Fuentes Internas
23.4 m3/seg
(66%)
Fugas
12.35 m3/seg
(35%)
Caudal
Disponible
22.95 m3/seg
(65%)
Como se puede ver en la gráfica, el abastecimiento de la Ciudad
de México (35.3 m3/seg) se compone del agua que le
proporcionan las fuentes internas, 66% del total (23.4 m3/seg)
y las externas o de exportación, 34% (11.9 m3/seg). Sin embargo,
resulta alarmante que del abastecimiento, se pierde en fugas 12.35
m3/seg del caudal, lo que representa un 35% del recurso hídrico.
Es decir las fugas en la red de distribución de agua potable
(12.35 m3/seg), superan al caudal proporcionado por las
fuentes externas (11.9 m3/seg), por lo que se puede concluir
que no existe justificación técnica para importar más agua,
cuyas obras de infraestructura son sumamente costosas. El
Gobierno del Distrito Federal tendría que priorizar en sus
presupuestos la sustitución y sectorización de la red de
distribución de agua potable, lo que le permitiría la
autosuficencia en el abastecimiento.
Tres son los retos inmediatos que enfrenta el Gobierno de la
Ciudad para la gestión integral del agua. El primero, se refiere
a la necesidad de incrementar la disponibilidad de agua en
bloque para mejorar la dotación de agua potable en las zonas
que presentan signos graves de desabasto (Iztapalapa, Gustavo
A. Madero, Tláhuac, Milpa Alta, Venustiano Carranza).
Hacia una gestión integral del agua
Sin duda, la delegación Iztapalapa es el foco rojo de la ciudad,
donde más de 500 mil personas ven sistemáticamente afectada su
calidad de vida al recibir agua un par de horas al día o incluso no
la tienen por la baja presión hidrostática, escasez y el
abastecimiento por tandeo, y en situaciones más graves, el
problema no es de escasez en términos de cantidad sino de calidad.
En marzo del 2004 la Asamblea Legislativa del Distrito Federal
creó la Comisión Especial para la Gestión Integral del Agua,
la cual tiene la misión de trabajar con una visión de mediano
y largo plazo para alcanzar una gestión integral del agua, que
Un segundo reto consiste en desarrollar estrategias para frenar
la sobreexplotación del acuífero, así como para proteger el
suelo de conservación que es el espacio donde se recargan los
depósitos lacustres.
Páramo
66
Se calcula que existen más de 700 asentamientos irregulares
que ocupan aproximadamente 3 mil hectáreas, con una
población cercana a los 200 mil habitantes, por lo que las áreas
que están en proceso de urbanización cubren
aproximadamente el 16% del suelo de conservación.
Estas invasiones lejos de frenarse siguen creciendo, lo que
representa que en los próximos 10 años podrían perderse 13.62
Mm3/año de recarga, que tendrán que sustituirse con caudales
provenientes de fuentes externas que también aumentan su
densidad demográfica y demandan la dotación de servicios de
agua potable para sus poblaciones
Esto es un asunto que la ciudad debe resolver de manera
inmediata, ya que por las cañadas del suelo de conservación
escurren 3.4 metros cúbicos de agua por segundo, que
representan mas de 1.5 veces la demanda de agua de los próximos
diez años del Distrito Federal. (“Estudio de prefactibilidad para
la recarga del acuífero en el Suelo de Conservación del Distrito
Federal”, GDF-BID, Síntesis Ejecutiva).
Si consideramos que cada metro cúbico que se pierde localmente
para el abasto de la ciudad tendrá que ser sustituido por igual
volumen de una fuente externa, la ciudad nunca dejará de destinar
fuertes cantidades de dinero para garantizar el abastecimiento de la
población, cuyo costo es hasta cinco veces mayor que la inversión
que se requiere para substraer agua de los depósitos lacustres.
En tercer lugar, el complejo asunto de la reestructuración de
las tarifas de cobro por derechos del agua, la reorientación de
los subsidios y la introducción de incentivos para el ahorro y
el uso del agua tratada. Acciones que sin duda ayudan a
fortalecer el Sistema de Aguas de la Ciudad de México para
que sea autosuficiente financieramente y con presupuesto para
invertir en la infraestructura hidráulica que la Ciudad exige
de manera urgente.
En la Comisión Especial para la Gestión Integral del Agua (CEGIA)
de la ALDF, actualmente se esta trabajando una propuesta de
reestructuración tarifaria por derechos de agua de uso doméstico
que permita que el cobro del recurso hídrico sea justo y equitativo,
con subsidios dirigidos a los sectores que más lo necesitan y sobre
todo que permitan un esquema financiero capaz de hacer que la
recaudación, las tarifas y los costos de operación se acerquen hacia
los costos reales en el mediano y largo plazo. La intención es
incrementar en un 90% la eficiencia recaudatoria del Sistema de
Aguas, que actualmente esta en alrededor del 50%, para estar en
67
posibilidad de diseñar un mecanismo financiero que permita
reinvertir los recursos del agua en el agua, y abatir la cartera vencida
que se calcula en por lo menos 3 mil millones de pesos.
Según cifras del propio Gobierno del Distrito Federal sólo se
logra cobrar 29% del agua suministrada, de un padrón de
consumidores de cerca de un millón 800 mil usuarios, de los
cuales 100 mil pagan el equivalente a 90% del total del monto
de recaudación por el cobro del servicio. Así, los usuarios no
domésticos (industria y comercio) son quienes realmente
subsidian a los que no pagan o quienes consumen agua barata.
Actualmente el 99.25 % de las personas que reciben agua en sus
domicilios tienen subsidio, incluyendo a las que viven en
colonias residenciales. Del costo por suministro del agua potable,
el Gobierno del Distrito Federal sólo logra recuperar dos pesos
a través de la recaudación, subsidiando el 75% en términos reales.
Otra cifra sobre este tema, proporcionada por el Instituto
Latinoamericano de la Calidad del Agua (ILCA), estima que
del padrón de los consumidores de agua, sólo 25% paga, otro
25% se abastece de tomas clandestinas, medidores alterados o
son usuarios morosos y 50% del líquido se pierde en fugas.
El problema del subsidio, tal y como permanece hasta ahora se
debe a que son los habitantes de zonas marginadas, en donde hay
poca disponibilidad de agua, los que menos se benefician del
subsidio y por tanto terminan pagando el agua más cara de la
ciudad. Por ello se hace necesaria una reestructuración de las
tarifas, con un sistema escalonado que permita que los beneficiarios
del subsidio que otorga el Estado obtengan mayores beneficios
económicos. Es decir, la aplicación de un criterio de equidad
social que no desmerite el principio de eficiencia económica.
Este año, la CEGIA entrará de lleno a este tema, con la intención
de que en el 2006 se cuente con una nueva estructura regional y
por estrato de ingreso del consumo de agua en el Distrito Federal.
Estas tarifas serán el resultado de un análisis de la estructura
tarifaria actual en relación a la suficiencia para cubrir costos de
adquirir, extraer, conducir y distribuir el agua, descargarla a la
red de drenaje, tratar las aguas residuales, y mantener y operar la
infraestructura hidráulica necesaria para ello.
Sin duda estas propuestas deben ir acompañadas de alternativas
innovadoras para desarrollar una nueva cultura del agua que
permita el ahorro de altos volúmenes, el reciclaje del agua y el
uso de aguas residuales.
Páramo
Por una nueva cultura del agua
El tema del agua y sus provisiones a futuro es complejo. Sin
embargo no se deben postergar las medidas para que los
habitantes de la Zona Metropolitana del Valle de México
cuenten con agua de calidad y a precios justos. El Distrito
Federal, en particular, no solamente está en esa posibilidad,
sino también en la oportunidad de implementar una política
de autosuficiencia hídrica que le permita dejar de depender de
fuentes externas para satisfacer las necesidades de su población.
A esta parte de responsabilidad pública con las futuras generaciones,
debe sumarse la voluntad política de legisladores y gobierno para
dejar de hacer del agua un tema electoral o asunto de imagen pública.
La comunidad científica de los países de la Unión Europea
firmaron en Madrid, España, el pasado 18 de febrero, la
Declaración Europea por una Nueva Cultura del Agua, que
constituye un llamamiento para que todos los países de la Unión,
y en el futuro los demás países, asuman sus respectivas
responsabilidades en pro de los cambios que aseguren una gestión
sostenible y equitativa de los ecosistemas acuáticos del planeta.
Principios de la Nueva Cultura del Agua
1. El agua para la vida
*El acceso al agua salubre como un derecho humano
*El derecho de las comunidades a sus territorios y ecosistemas
2. El agua para actividades de interés general
*Los servicios urbanos de aguas: el debate sobre la
liberalización de su gestión.
*Actividades económicas de interés general.
3. El agua para el crecimiento económico
Nueva Cultura del Agua, expresión de una Nueva Cultura
de la Sostenibilidad.
*Los ecosistemas acuáticos: Patrimonio de la Biósfera bajo
responsabilidad
pública.
*Reenfocar conceptos y perspectivas de la escasez y la
solidaridad en el manejo
del agua.
*Un nuevo concepto de calidad que también garantice la
salud de los ecosistemas.
*Nuevas estrategias basadas en el ahorro y la gestión de la
demanda.
*La participación ciudadana como clave de gobernabilidad.
*Gestión Integrada y nuevas tecnologías.
*Los valores culturales, estéticos y lúdicos del agua.
*Una gestión sostenible y equitativa de las cuencas
transfronterizas.
*El “agua virtual” y sus potencialidades.
*Una nueva ética en la gestión del agua: valores en juego,
derechos y prioridades.
Declaratoria Europea por una Nueva Cultura del Agua, Madrid,
España, 18 de febrero de 2005
Páramo
La realidad mundial sobre la disponibilidad del agua resulta
alarmante con cifras que evidencian que más de un millón 500
mil personas no tienen garantizado el acceso a aguas salubres,
cuya consecuencia es la muerte al día de por lo menos 10 mil
personas, en su mayoría niños que viven en los países pobres o
en vías de desarrollo, como México, y de no asumirse
compromisos serios y efectivos al respecto, las previsiones apuntan
a un agravamiento del problema, con por lo menos 4 mil millones
de seres humanos sin acceso a aguas salubres para el 2025.
La propuesta de académicos y científicos europeos es una
iniciativa que nuestro país, y en particular los gobiernos de la
ZMCM, deben seguir para enfrentar los desafíos de la gestión
del agua en el siglo XXI. Este esfuerzo mundial busca frenar
los usos abusivos e insostenibles del recurso hídrico, ligados a
la construcción de grandes embalses, al desplazamiento de
comunidades sin compensaciones justas, a la pobreza, la
ignorancia y a la falta de compromiso de los gobiernos con
una planeación de largo plazo, a partir de la aplicación de un
principio de la sostenibilidad, con dimensiones éticas de
equidad y respeto a los derechos de las generaciones futuras
“El agua es y será un factor clave para el desarrollo económico
y en la lucha contra el hambre y la pobreza en el mundo. Sin
embargo, no puede seguir siendo administrada como un simple
input económico. Las funciones ecológicas y los servicios
ambientales generados por ríos, lagos, humedales y acuíferos,
así como los valores socio-culturales de existencia y de uso
que encierran, deben ser reconocidos y valorados”, señala la
Declaratoria.
El agua como derecho humano
El que México forme parte de los 145 países que firmaron el
Pacto de Derechos Económicos, Sociales y Culturales de la
Organización de las Naciones Unidas, que recientemente
reconoció el acceso a aguas potables y a servicios de
saneamiento como un Derecho Humano en el Comentario
General Nº15, obliga a los gobiernos a adoptar estrategias y
planes de acción que de manera expedita y eficaz garanticen el
derecho de los individuos de contar con aguas salubres; así
como a tratar al agua como un bien social y cultural, evitando
cualquier conducta que interfiera con el goce de este derecho.
Lo cierto es que durante décadas han prevalecido prácticas
que limitan el acceso igualitario al agua salubre (caso Iztapalapa,
en la ciudad de México y toda la periferia con el Estado de
68
México) o la contaminen ilegalmente por medio del vertido
de desechos de empresas estatales.
“El agua es fundamental para la vida y la salud. El derecho
humano de agua es indispensable para llevar una vida saludable
en dignidad humana. Es un pre requisito para la realización
de todos los demás derechos humanos.” (World Water
Development Report).
En definición, el derecho al agua es condición para la realización
de otros derechos humanos: es indispensable para asegurar la
realización del derecho a la vida, a la dignidad humana y a un nivel
de vida adecuado; esta directamente relacionado con el goce del
derecho a la salud, al medio ambiente sano y a la vivienda adecuada.
Por ello, los Estados deben conceder prioridad a satisfacer estos
fines y al igual que en todos los derechos humanos, adquieren la
obligación de respetar, proteger y cumplir estas propuestas.
descentralizada, subsidiaria, y equitativa. Por ello, resulta
indispensable descentralizar al Gobierno del Distrito Federal
la administración del agua, y obligar a las autoridades
competentes a una coordinación metropolitana del recurso.
En el contexto de una política sustentable del manejo de los
recursos naturales, se debe promover la idea de la gestión del
agua a partir de la subsidiariedad y la solidaridad, pues las
políticas se han concentrado en el mantenimiento y se ha
dejado de lado la aplicación de nuevas tecnologías, que
representan una ventana de oportunidad para la protección y
uso eficiente de los recursos hídricos.
Es de vital importancia implementar una estrategia integral
para el abasto de agua y su aprovechamiento sustentable, que
desarrolle alternativas para toda la Zona Metropolitana de la
Ciudad de México.
El Comentario General da la pauta para que la sociedad civil
pueda responsabilizar a los gobiernos respecto al cumplimiento
del acceso equitativo al agua, además de que brinda un marco
para asistir a los gobiernos a fijar políticas y estrategias eficaces
que se traduzcan en beneficios reales para la salud y la sociedad.
No hay que olvidar que nuestro país será sede del IV Foro
Mundial del Agua, en marzo de 2006, cuyo tema principal es:
“Acciones locales para el reto global”, y hace referencia al
reto de hacer realidad las acciones y compromisos concretos
con la participación de actores locales para construir, con la
sociedad, la “Visión Mundial del Agua” y traducir el apoyo
internacional de diversas instituciones y redes de
organizaciones en acciones específicas.
En nuestro país es indispensable fortalecer la inclusión de la
sociedad civil en la discusión de la agenda ambiental y del
agua. Aunque se han hecho esfuerzos de apertura, estos no
han sido suficientes y las decisiones se siguen tomando sin la
aprobación de amplios sectores de la sociedad, especialmente
en lo que se refiere al manejo de los recursos hídricos.
Los gobiernos deben asumir compromisos por una nueva cultura
del agua y por la atención prioritaria del derecho que conlleva.
Estamos en la posibilidad de que el agua sea accesible para todos,
con precios justos, de calidad y sobre todo con equidad.
Desde la Asamblea Legislativa del Distrito Federal tenemos la
disposición de configurar un proyecto de gestión del agua
69
Páramo
Mujer-Agua y
Desarrollo Local.
En el contexto de las
Metas del Milenio
María Angélica Luna Parra
Directora General del CEMAPEM
Estamos en un mundo en el que en según
el Informe Mundial de la Salud 2005, en
los 42 países que en 2000 reunían el 90%
de las defunciones de menores de cinco
años, el 60% de los niños con neumonía
no obtuvieron el antibiótico que
necesitaban, y al 70% de los niños con
malaria no se les administró tratamiento.
Una tercera parte de los niños no
recibieron la vitamina A que sí se les dio
a otros niños de sus mismos países y la
mitad no disponían de agua salubre o
saneamiento. Los datos de las Naciones
Unidas que impulsaron la elaboración de
las Metas del Milenio observaban que en
los países en desarrollo alrededor de 1,200
millones de personas subsisten con menos
de un dólar por día, 800 millones de seres
humanos sufren de desnutrición y 153
millones de niños menores de cinco años
tienen peso insuficiente. En educación
cerca de 114 niños en edad escolar de
primaria no están matriculados y uno de
cada cinco está privado del acceso a la
educación básica. Cerca de 11 millones
de niños mueren al año por enfermedades
curables. Estos ejemplos expresan que el
progreso en la calidad de vida de la
población mundial sigue estando al
margen de las expectativas.
Uno de los grandes retos de la humanidad,
planteado en los Objetivos del Milenio, es
precisamente reducir a la mitad el porcentaje
de personas que carecen del servicio de
Páramo
suministro de saneamiento básico. Según
la Organización Mundial de la Salud en el
año 2002 unos 1.100 millones de personas
no disponían de acceso a una fuente segura
de agua, 2.600 millones carecían de
saneamiento básico y cerca de 1,8 millones
de personas eran y son víctimas cada año
de enfermedades diarreicas, de los cuales el
90% son niños menores de cinco años.
El Informe sobre Cosechas y Escasez de
Alimentos de la FAO del 2004, reportó que
la escasez del agua en el planeta aunado a
las condiciones climáticas adversas, las plagas
de las cosechas, las inundaciones que afectan
los cultivos y la sanidad de los hogares, el
deshielo y el calentamiento global han
afectado directamente a la alimentación
mundial a través de la disminución de las
cosechas provocando una seria la escasez
alimentaria. Como vemos hay muchos
factores que nos hacen ver a este problema
como un tema multidimensional tanto por
sus causas como por sus consecuencias en
el interior de las familias de todas las
sociedades del mundo.
Esta grave problemática repercute
directamente en la vida de las familias y
específicamente en la de las mujeres ya
que el 70% de los pobres del mundo son
mujeres. Asimismo la falta de agua afecta
a la mujer y a sus hijos quienes no pueden
asistir a la escuela porque tienen que
acarrear agua para toda la familia y
70
“El Agua es Vida, Cuídala”
Adriana Valencia Cuevas, 1er Lugar
Quinto concurso de pintura infantil, 2005
mantenerla salubre, con todas las
dificultades que ellos significa.
Ante tal situación surgen nuevos
paradigmas que nos cuestionan sobre la
posibilidad de avanzar en estas metas
mundiales si a pesar del esfuerzo e
inversión mundial por evaluar el estado
de los recursos hídricos y de los ecosistemas
a ellos ligados a nivel mundial, de
identificar las cuestiones críticas y los
problemas sociales que diariamente surgen
y de desarrollar infraestructura hidráulica
para llevar el agua, si las estadísticas nos
dicen que este elemento sigue siendo cada
vez más escaso.
Aunado a la escasez, surgen graves peligros
como los monopolios del agua provocados
por las privatizaciones o las concesiones de
los recursos hídricos que no se han llevado
a cabo con la suficiente claridad y certeza
para mantener la seguridad de los usuarios
y de los países. En América Latina, se han
dado conflictos muy importantes en
Tumbes, Perú, en Porto Alegre, Brasil, en
Tucumán, Argentina, en Montevideo,
Uruguay, en Guayaquil en Ecuador y en
el Alto y Cochabamba Bolivia, siendo este
último uno de los más representativos
donde la población inconforme por el
aumento de las cuotas que no les permitía
acceder al agua indispensable para vivir
expulsó a la subsidiaria de la multinacional
Suez después de tres días de huelga general
y de la paralización de la capital entre otras
ciudades latinoamericanas.
Estos conflictos han sido propiciados en
gran parte por las corporaciones
multinacionales como lo documentan
importantes activistas como Arundhati
Roy. Según Roy en la India, empresas como
Bechtel y General Electric (GE), aseguraron
un proyecto energético que involucraba al
agua para la generación de energía eléctrica,
al fracasar la instalación de las presas por las
movilizaciones sociales, estas empresas
obligaron al gobierno del estado de
Maharashtra a pagar la suma de 30 mil
millones de dólares. El gobierno de la India
se rehúsa a pagar a Bechtel y a GE por lo
que existe un arbitraje legal que actualmente
se esta discutiendo en Londres.
Ante ello, vale preguntarnos ¿quiénes son
los grandes usuarios y contaminadores del
agua en el mundo?, ¿qué alternativas
estamos implementando para solucionar
esta grave problemática? Y ¿qué resultados
hay en campo social?
Estos procesos los describe claramente la
activista indú Vandana Shiva, al
mencionar que hay un despojo global del
agua donde las organizaciones
comunitarias son desplazadas por el
Estado, éste a su vez es desplazado por el
mercado y se genera un círculo donde las
organizaciones sociales entran en
conflicto con el mercado para que les
devuelvan sus derechos de acceso al agua.
Bajo estas ideas, debemos preguntarnos si
es posible mantener una perspectiva local
71
y regional del desarrollo para llevar agua a
todas las comunidades y familias del
mundo, cuando existe una visión global
predominante del mercado que deja pocas
alternativas a las economías locales.
Si bien existen propuestas sumamente
interesantes para las comunidades locales
como la economía solidaria, las cadenas
productivas y el respaldo de estos esquemas
mediante las microfinanzas que se han
desarrollado en el mundo a partir de la
idea del Banco de Pobres de Mohamed
Yunus, también existen contradicciones
macroeconómicas que aíslan y devalúan
el trabajo de los pequeños productores, ya
que no pueden por sí solos influir en el
mercado global, como sucede entre otros
aspectos con los productores de café que
para garantizar su entrada al comercio
global de café orgánico han requerido del
apoyo de organizaciones internacionales
como Comercio Justo.
Estas y otros factores como la recarga de
trabajo en la mujer que existe en todos los
sectores económicos de la sociedad nos
hacen cuestionar las posibilidades de
verdadero desarrollo. Según datos
presentados por la especialista mexicana
Úrsula Oswald, no existe economía en el
planeta que pueda remunerar el trabajo
doméstico que hacen las mujeres, menos
aún si consideramos que el sistema
económico comercial ha facilitado su
entrada al mercado laboral, del cual reciben
menor remuneración que los hombres.
Páramo
“Hagamos un Uso Eficiente del Agua”
Cuarto concurso de pintura juvenil, 2004
Acciones para reducir los impactos
de la sobreexplotación del recurso
agua en el Estado de México
Mario Macay
Secretaría del Agua, Obra Pública
e Infraestructura del Estado de México
Páramo
72
EntornoEntorno
físicofísico
El agua es un recurso vital y estratégico para el desarrollo, considerado de seguridad
nacional, además se le asocia con el bienestar y la salud. Debido a su renovación de
manera natural a través del ciclo hidrológico se consideraba inagotable, en la
actualidad su uso intenso, junto con factores como deforestación, pérdida de suelo,
descarga de residuos, cambio climático, etc. han puesto de manifiesto su carácter
finito y escaso. En varias regiones del mundo y del País es evidente su escasez y
competencia por él, y conduce hacia una futura crisis hidráulica.
Nuestro País tiene una disponibilidad de 4,800 miles de m3 por año por habitante
que se considera baja, para el Estado de México la situación es más crítica ya que
solamente dispone de 950 miles de m3/año/hab.
En el Estado de México se suman: crecimiento intenso de la población, concentración
en zonas metropolitanas y el hecho que se encuentra en regiones hidrológicas con
disponibilidad per cápita por debajo de la media nacional. Hoy más que nunca se
vuelve prioridad practicar el uso racional del recurso, proteger y preservar su calidad
y cantidad, además, promover una distribución equitativa para asegurar su
sustentabilidad bajo un escenario de igualdad y justicia social.
Esta entidad se ubica entre los meridianos 98°36' y 100°37' de longitud oeste y los
paralelos 18°22’ y 20°17’ de latitud norte, se localiza en la parte central de la República
Mexicana y colinda con siete Estados y el DF. Forma una especie de herradura que
rodea al DF excepto en la parte sur. Su división política comprende 125 municipios.
Ocupa una superficie de 22,500 km², que representa el 1.1% del territorio nacional,
presenta una precipitación pluvial media anual de 933 mm, que genera un volumen
de 20,017 Mm3/año, el 70% se evapora, 24% escurre y sólo el 6% se infiltra.
En él inician tres de los sistemas hidrológicos más importantes del país:
•Cuenca del Valle de México-Pánuco, con superficie de 8,311 km² -38% del Estado-,
y precipitación media de 698 mm.
•Cuenca del río Lerma se ubica en la parte central del Estado, ocupa 5,146 km² 24% del territorio-, con precipitación media de 782 mm.
•Cuenca del río Balsas ubicada en la parte sur, es la más accidentada, tiene una
superficie de 8,004 km² -37.3% del estado- con precipitación media de 1,273 mm.
Las condiciones de temperatura y precipitación dan lugar a climas templados en
más de la mitad de su territorio; climas semifríos localizados en cerros y serranías
por encima de los 3,000 msnm; semicálidos bordeando los climas templados; cálidos
principalmente en el extremo suroeste; semisecos, en el noreste y los fríos en las
cimas de los volcanes Iztaccíhuatl, Popocatepetl y Nevado de Toluca.
La superficie del Estado, de acuerdo con su uso actual se distribuye en 47.4% uso
agrícola, 33.5 bosques y selva, 15.4% en pastizal y matorral, y 3.7% se encuentra
cubierto de otro tipo de vegetación o bien está destinada al uso urbano.
PolíticasPolíticas
Siguiendo la línea de la política nacional, los principales preceptos del Estado de
México se enmarcan bajo los criterios establecidos por el Plan de Desarrollo Estatal
1999-2005, particularizada bajo las siguientes premisas:
73
Páramo
1. Es prioritario incrementar la cantidad y calidad de los servicios de agua potable,
alcantarillado, drenaje y tratamiento de agua en beneficio de la población.
2. Coadyuvar en la consolidación y eficacia de los organismos operadores encargados
de la prestación de los servicios.
3. La cultura del ahorro y uso eficiente del agua será decisiva para la preservación
del vital líquido.
4. El uso eficiente de la infraestructura hidráulica deberá mejorar la prestación del
servicio de agua potable.
5. Se impulsará la participación de los sectores social y privado para el financiamiento,
construcción, operación, mantenimiento y administración de las obras de
infraestructura hidráulica en la entidad.
El recurso
agua
El recurso
agua
El Estado de México por su ubicación geográfica, características físicas, económicas,
sociales y demográficas, así como la cercanía con el DF, integra una de las zonas
metropolitanas más poblada del mundo, compartiendo diversos recursos, entre ellos
la problemática del agua.
Dado que el recurso agua resulta escaso debe buscarse su sustentabilidad, se considera
sumamente importante avanzar hacia un manejo integral que involucre y
comprometa autoridades, técnicos, usuarios y población en general, en el ámbito
federal, estatal y municipal, y sin importar su condición económica, social o edad.
En la entidad se tienen 40 Organismos Operadores municipales, operan 35, en su
mayoría de reciente creación, presentan dificultades en su funcionamiento, con
una consolidación baja que se refleja en eficiencias física del 70% y comercial del
60%, no cuentan con padrones de usuarios actualizados; sus sistemas de facturación
y cobranza son deficientes; tienen baja cobertura de macro y micromedición; y
aplican tarifas que no reflejan el costo real del servicio, propiciando patrones
inadecuados de uso del agua, mayores demandas, sobreexplotación de sus fuentes
de abasto, y contaminación de los cuerpos superficiales.
La distribución y flujo del agua en el Estado involucran una serie de transferencias
y retornos entre cuencas y entidades federativas. Al estar ubicada en el Altiplano
Central, los escurrimientos generados alimentan de manera natural y están
comprometidos en entidades circunvecinas, limitando su propio desarrollo, además,
mediante diversas obras hidráulicas se realizan trasvases que benefician al DF.
Del volumen que escurre, se tiene:
Cuenca
Escurrimiento Mm³
Aprovechamiento Mm³
Agua no aprovechable Mm³
Lerma
1,103.5
301.3
802.2
804.1
387.5
416.6
Valle de México
Balsas
2,913.6
593.7
2,319.9
Estado
4,821.2
1,282.5
3,538.7
Respecto al agua subterránea, se identifican 8 acuíferos, en conjunto registran
una recarga de 24.67 m3/s, extracción de 54.15 m3/s, y un déficit de 29.38 m3/s.
Las 3 cuencas fueron declaradas en veda desde muchos años atrás. Los principales acuíferos
también han sido declarados en veda.
Páramo
74
Acuífero
Recarga (m3/s) Extracción (m3/s) Balance (m3/s)
Cuautitlán –Pachuca
6.43
15.33
-8.9
Texcoco
1.54
14.76
-13.22
Chalco-Amecameca
2.35
4.07
-1.72
Polotitlán
1.46
1.19
0.27
Valle de Toluca
10.68
13.39
-2.71
Ixtlahuaca-Atlacomulco
3.77
6.60
-2.83
Villa Victoria*
0.891
0.618
0.273
Tenancingo*
0.729
0.387
0.342
En la entidad existen nevadas en las partes altas de las sierras, son de poca relevancia, no
obstante se construyó en 1950 un sistema de abastecimiento de agua potable para los
municipios aledaños a los volcanes Iztaccíhuatl y Popocatépetl, capta de los deshielos
un caudal medio intermitente de 196 lps, para dar estabilidad se integró un sistema de
pozos, en forma conjunta se le denomina Sistema Sureste y sirve a 8 municipios.
Fuentes Fuentes
de abastecimiento
de abastecimiento
Para abastecer de agua potable al uso público urbano, la Comisión del Agua del
Estado de México opera diversas fuentes, por su origen son superficiales y
subterráneas, y por la instancia que las administra pueden ser Federales, Estatales,
Municipales y Particulares. Durante 2004, el caudal distribuido fue de 40.097 m³/
s. El 84.2% de origen subterráneo y el 15.8% de origen superficial.
Agua en Bloque m³/s
Cuenca
Cutzamala
PAI
Estatal
Valle de M.
4.921
4.934
2.745
Lerma
0.739
0.023
0.077
Balsas
Subtotal
0
0
0.487
5.660
4.957
3.309
Municipal
Particular
Total
16.307
2.260
31.167
0.762
6.103
0
6.942
0.487
1.501
Subtotal
12.60
13.926
23.911
1.988
2.260
40.097
Principales
problemas
Principales
problemas
La problemática hidráulica que padece el Estado de México es resultado de diversos
factores, de manera general los más destacados son:
•Se encuentra dentro de regiones hidrológicas con muy baja disponibilidad de agua.
• Precipitación pluvial concentrada en cuatro meses con infraestructura de
almacenamiento y regulación escasa, las aguas drenan hacia los cauces y salen del
territorio estatal.
•Se ubica en la parte alta de las cuencas, no existen ríos caudalosos.
•Grandes concentraciones de población. Los 18 municipios conurbados del estado
y el DF integran un núcleo urbano de 18 millones de habitantes.
•La expansión de la mancha urbana ha generado presión sobre las zonas boscosas e
invasión de zonas de recarga de los acuíferos.
•Rezagos importantes en infraestructura para la prestación de los servicios básicos
hidráulicos, principalmente en la zona rural.
•La vecindad con el DF, ha propiciado la exportación de importantes volúmenes
hacia la capital de la república.
75
Páramo
•Sobreexplotación de los acuíferos, contaminación y agotamiento de los cuerpos
superficiales.
•Creciente demanda y competencia por los recursos.
•Gestión inadecuada de los recursos hidráulicos que mantiene el aprovechamiento
del agua en un marco no sustentable.
•La sobreexplotación de los acuíferos ha inducido hundimiento del subsuelo de
hasta 30 cm anuales, provocando daños en la infraestructura hidráulica de los Valles
de México y Lerma, principalmente en las obras de drenaje, incrementando el tiempo
de desalojo de las aguas pluviales y residuales, y el riesgo de inundaciones catastróficas
en caso de una tormenta extraordinaria de gran magnitud.
ServiciosServicios
básicos
básicos
En el Estado de México la población demanda 45.4 m³/s y se ofertan 40.6 teniendo
un déficit promedio de 4.8 m³/s, cada habitante recibe una dotación real de agua de
237 litros al día, mientras en el DF en los últimos 10 años se han ofertado en
promedio 33 m³/s, que representa una dotación de 327 litros/día/ habitante.
El estado cuenta con importantes fuentes de abastecimiento de agua potable de
origen subterránea (84%) y superficial (16%), las cuales suministran agua, no solo a
la entidad, sino que, del abastecimiento al DF, el 50% provienen de fuentes localizadas
en territorio mexiquense.
Del agua que se suministra en el Estado se estima que el 30% se pierde por fugas, en
el DF son del orden del 37%, lo que representa en conjunto desperdiciar 25 m3/s,
que permitiría servir a una población de 8.7 millones de habitantes.
La problemática en la prestación de los servicios hidráulicos se debe principalmente
al acelerado crecimiento de la población, durante el año 2004, creció 344 mil habitantes.
A pesar de ello, las coberturas de los servicios en el Estado de México se mantienen
por arriba de la media nacional y a finales de 2004 son:
Servicio
Cobertura (%)
Agua potable
93.02
Alcantarillado
81.34
Tratamiento de aguas residuales 22.20
Esto significa que 13.7 millones de habitantes disponen de agua potable entubada
en su vivienda o con hidrante público, 9 de cada 10 habitantes del Estado de México
cuentan con agua, el resto se abastecen en forma irregular con pipas. Por otro lado
12.0 millones de habitantes cuentan con drenaje sanitario en sus viviendas mediante
la red municipal de atarjeas o con fosa séptica. Se da tratamiento a 7,065 lps de
aguas residuales mediante 71 plantas de tratamiento.
Daños causados
por
sobreexplotación
Daños causados
por lala
sobreexplotación
La sobreexplotación de acuíferos genera graves y diversos problemas. Los efectos
desfavorables más importantes se tienen en los valles de México y Toluca, no
obstante para el Valle de México la situación es verdaderamente preocupante. A
continuación se resumen los principales efectos.
Páramo
76
•Reducción y extinción de afloramientos naturales, en el pasado eran comunes en
el DF y el Estado de México, prácticamente la desaparición de ríos, arroyos y lagos
naturales; los pozos artesianos son ahora pozos profundos.
•Afectación a la estructura del suelo, con hundimientos y agrietamientos que
provocan problemas en la infraestructura del Valle, el ejemplo más importante es
la pérdida de capacidad de conducción del Gran Canal, ocasionando la necesidad de
inversiones para desarrollar infraestructura complementaria de drenaje para desalojar
las aguas negras fuera de la cuenca.
•Hundimientos variables: en el centro del DF registran 6 cm/año, la zona oriente
del valle en Tláhuac y Chalco 15 cm/año, con cifras preocupantes de 25 cm/año en
Nezahualcóyotl y el Aeropuerto de la Ciudad de México, se han detectado puntos
donde alcanzan hasta 30 cm/año.
Sistema de Drenaje del Valle de México
Ciudad de México
1910
Conducción por gravedad
Gran canal del Desagüe
Pendiente
19 cm por km
1990
Túnel de
Tequixquiac
Sistema de bombeo al Gran Canal del Desagüe
Ciudad de México
Túneles de Tequixquiac
Pendiente
casi nula
Interceptores
Emisor Central
Sistema de bombeo al Gran Canal del Desagüe
1950
Ciudad de México
Pendiente
12 cm por km
Túnel de
Tequixquiac
2000
Ciudad de México
Sistema de bombeo al Gran Canal del Desagüe
Túneles de Tequixquiac
Contrapendiente
Sistema de bombeo al Gran Canal del Desagüe
Ciudad de México
1970
Pendiente
10 cm por km
Interceptores
Emisor Central
Túneles de
Tequixquiac
Hundimientos en la Ciudad de México
•Abatimiento constante de niveles piezométricos ocasionando que las extracciones se
tengan que realizar a mayor profundidad, en zonas críticas del oriente del Valle de México
como Chalco, Cuautitlán y Texcoco, presentan abatimientos de 0.90 a 1.5 m anuales. Los
pozos tienen profundidades promedio de 200 ó 250 m, en algunos casos mayores.
•Evidencias que la sobreexplotación afecta la calidad del agua de extracción, elevando
las concentraciones de sustancias naturales que la degradan; en las regiones colindantes
con el exLago de Texcoco y Chalco, se presentan metales en el agua extraida y
coincide con las zonas de mayor explotación.
•Declaración de Veda de los Acuífero por parte de la CNA.
Asimismo, se incrementa el riesgo de contaminar los acuíferos con descargas de aguas
residuales o sustancias de origen industrial que se disponen en los suelos o drenes, por
ejemplo, en la zona del Ex-lago de Texcoco, las aguas salobres pueden transportarse
hacia el acuífero, a través de las grietas generadas por la sobreexplotación.
Los hundimientos también generan problemas de deterioro de pavimentos, puentes,
banquetas, edificios, y del patrimonio arquitectónico de la ciudad, como monumentos.
Además el detrimento ecológico en la zona del Valle del Lerma por la desecación de
los lagos, la extinción de rios y arroyos, la disminución de afloramientos naturales
y la afectación de la biodiversidad.
77
Páramo
Expectativas
Expectativas
La explotación de los acuíferos presenta una problemática de difícil solución, sobre
todo tratándose de un acuífero de 150 años de explotación, hablar de desarrollo
sostenible es un tanto difícil, más aún cuando están presentes efectos como el descenso
paulatino de sus niveles, los hundimientos y agrietamientos en el terreno y la necesidad
de recurrir a pequeñas plantas potabilizadoras, para adecuar el agua para uso humano.
Se prevé en el futuro cercano conflictos en materia de agua, que influirán en la gobernabilidad
y el manejo del recurso, toda vez, que es compartido en forma inequitativa, los usuarios
demandan una mayor participación en la toma de decisiones, equidad en su distribución,
así como, tener un recurso con total sustentabilidad, lo que requiere acciones con montos
de inversión importantes, por su parte, los usuarios de las cuencas cedentes han señalado
el pago de compensaciones por los recursos entregados y el resarcimiento de los daños
ocasionados, además, las dependencias encargadas de la prestación de los servicios solicitan
apoyo para la realización de diversas acciones para su fortalecimiento y consolidación.
Con respecto al cuidado y ahorro del agua, se impulsa y promueve un Programa de
Cultura del Agua en escuelas de enseñanza a nivel preescolar, primaria y secundaria,
donde se enfatiza que el agua es un recurso finito y vulnerable, esencial para sostener
la vida, el desarrollo y el medio ambiente.
El Gobierno del Estado de México está convencido que los futuros suministros
vendrán de la concientización, conservación, del reciclaje, la reutilización y la mejora
en la eficiencia del uso del agua, más que del desarrollo de grandes obras hidráulicas,
Acciones
Acciones
Con objeto de buscar soluciones para dar sustento al suministro de agua potable y
reducir los impactos de los daños ocasionados por la sobreexplotación de los
acuíferos, el Gobierno del Estado de México ha realizado diversas acciones que,
además, permitirán avanzar hacia la sustentabilidad del recurso agua, destacan:
Santuarios del Agua.- Su objetivo es conservar los actuales cuerpos de agua y sus respectivas
cuencas tributarias, a través de programas integrales que incluyen saneamiento, recuperación
de suelos y reforestación para inducir la recarga de los acuíferos, así como, desarrollar
proyectos de carácter ecoturístico, la concientización sobre la necesidad de solventar los
servicios ambientales, e impulsar la participación del sector público y de la sociedad en
general, para lograr un marco de desarrollo sustentable. Se inició con la restauración
ecológica de la Laguna de Zumpango, a la fecha se han declarado 3 Santuarios del Agua:
Presa Corral de Piedra, Amanalco
Laguna de Zumpango, Zumpango
Manantiales Tiacaque
Presa Valle de Bravo
Presa Guadalupe
Humedal Chalco-Xico
Presa Ignacio Ramírez
Lagunas de Zempoala
Presa Iturbide
Manantiales Malinalco
Presa Ñado
Presa Brockman y Victoria
Presa Tepetitlán
Presa Huapango
Presa Villa Victoria
Presa Isla de las Aves
Manantial Cascada de Diamantes
Presa Madín
Lago Nabor Carrillo
Presa Taxhimay
Humedal Cienegas de Almoloya del Río
Presa Vicente Guerrero
Manantial El Salto, Amecameca y Atlautla-Ecatzingo
Páramo
78
Recarga inducida de Acuíferos.Actualmente están operando dos
sistemas de tratamiento secundario en
el Valle de Toluca con capacidad
conjunta de 2,250 lps; el agua del
efluente es de excelente calidad y se
descarga al río Lerma.
Con el fin de agregar valor al
tratamiento de las aguas residuales, así
como, atacar la sobreexplotación de
acuíferos y la escasez de agua en la
entidad, se decidió incursionar en un
proyecto de vanguardia.
Este Proyecto Piloto consiste en dar tratamiento complementario a las descargas de la planta Toluca
Norte, para obtener agua prácticamente potable que será incorporada al acuífero mediante un pozo de
inyección, con estricto control del tratamiento y pozos de observación. Los resultados y la experiencia
adquirida se llevarán a la práctica intensa y hacia otras regiones del Estado.
Programa Hidráulico Integral del Estado de México 2002-2025.- El Gobierno del Estado en coordinación
con la federación, en el 2003 realizó este documento con horizonte de planeación al 2025. En el se
definen: objetivos, estrategias, políticas, metas, acciones y obras más importantes del sector hidráulico
que de ejecutarse permitirían lograr al mediano y largo plazo consolidar el sector hidráulico y avanzar
con paso firme hacia el aprovechamiento sustentable de este valioso recurso.
Proyecto de Abastecimiento y Saneamiento de la Zona Metropolitana del Valle de México.- Este
proyecto regional es coordinado por la Federación, a través de la CNA y participan los Gobiernos del
Distrito Federal y del Estado de México, su objetivo es incrementar el suministro de agua potable,
reducir los riesgos por inundaciones catastróficas y cumplir la normatividad en materia de tratamiento
de aguas residuales, mediante la construcción de grandes obras de infraestructura de agua potable,
drenaje y tratamiento de aguas
residuales, por montos estimados
en más de 20 mil millones de
pesos, en donde además de las
obras, que reducirían de manera
importante el impacto por los
daños causados por la
sobreexplotación, se contemplan
acciones para fortalecer y
consolidar a los organismos
operadores de los 18 municipios
conurbados, mediante el
incremento de sus ingresos y
eficiencias.
79
Páramo
Humedales
artificiales
para el
tratamiento
de aguas
residuales
“Hagamos un Uso Eficiente del Agua”
Cuarto concurso de pintura juvenil, 2004
Arturo Colín Cruz,
Carlos Solís Morelos,
Jorge Alejandro Marín Suárez
y Carlos Barrera Díaz
Centro Interamericano de Recursos del Agua
RESUMEN
El propósito del presente trabajo es establecer las condiciones óptimas de operación, para la remoción de contaminantes mediante el
tratamiento de agua residual municipal a nivel laboratorio con un sistema de humedal artificial denominado Sistema a Flujo
Libre (SFL). La evaluación consiste en adaptar el Tule (Typha latifolia) a condiciones de laboratorio para el estudio y control de
parámetros tales como: potencial de hidrógeno (pH), temperatura, color, demanda bioquímica de oxígeno (DBO 5), demanda
química de oxígeno (DQO), flujo, conductividad, nutrientes como nitrógeno, fósforo, potasio y contaminantes como sulfatos,
fluoruros y coliformes totales. Utilizando el agua de descarga, de la planta tratadora de aguas residuales, de una empresa metalmecánica para dicha evaluación, que proviene únicamente de sanitarios, regaderas y comedor.
Páramo
80
ANTECEDENTES
ANTECEDENTES
El agua, en su estado natural, se encuentra generalmente como una solución cuya
composición está determinada por los compuestos químicos presentes en la
litósfera, la atmósfera y la biósfera que están en contacto con el líquido y que
afectan sus propiedades físicas y químicas. El agua es vital para el metabolismo de
los vegetales los animales y el hombre, el cual la ha destinado a otros usos que
considera benéficos, entre ellos, el riego agrícola, el cultivo de peces, las aplicaciones
industriales, el transporte de mercancías y el arrastre de residuos.
Se dice que el agua está contaminada cuando una sustancia o condición degrada a
un cuerpo de agua de tal forma que el líquido ya no puede emplearse en usos
específicos y benéficos.
En los últimos años, se ha acentuado la contaminación de los cuerpos de agua,
debido al manejo inadecuado de las aguas residuales de origen industrial y urbano.
Ante tal situación, es necesario promover el desarrollo de tecnologías que
coadyuven a mejorar la calidad de los efluentes y que al mismo tiempo sean
adecuadas al contexto socioeconómico del país como las lagunas con plantas
acuáticas (humedales) para el tratamiento de aguas residuales, en donde los efluentes
son tratados eficientemente mediante relaciones mutuas y coordinadas de flujo de
energía y nutrientes, entre las plantas acuáticas y los saprofitos.
Este tipo de tratamiento biológico ha adquirido importancia y se ha considerado
como una de las opciones más adecuadas para las ciudades medianas y pequeñas
que dispongan de tierras marginales. Se pueden considerar a estos sistemas de
tratamiento como una alternativa ecológica y económicamente viable, no sólo
para el tratamiento de los efluentes municipales sino también para algunos efluentes
industriales con características bien determinadas.
AGUA
EL ElAGUA
Vivimos en el planeta acuático o del agua, y este recurso es vital para la vida, cubre
cerca del 71% de la superficie terrestre. El agua dulce en la tierra, es relativamente
pequeña, se recicla y purifica de manera constante en el ciclo hidrológico. Esta
agua dulce es un recurso vital para la agricultura, la industria, el transporte y
muchas otras actividades humanas. A pesar de su importancia, el agua es uno de
los recursos más deficientemente administrados en el planeta tierra, en donde se
desperdicia y contamina (Miller, 1987).
La calidad del agua se puede modificar antes de llegar a la población para su
consumo. Aquí intervienen diversos factores, tales como: las fuentes de
abastecimiento del líquido como de ríos, lagos, presas y acuíferos contaminados,
el tratamiento deficiente en plantas potabilizadoras, la contaminación que puede
ocurrir en depósitos domiciliarios como cisternas o tinacos, la contaminación por
metales ocasionada por la corrosión de los sistemas de tuberías de la red de
distribución y la domiciliaria, entre otras (Leal et al, 1996).
Existen dos sistemas básicos para el tratamiento del agua residual; por métodos
fisicoquímicos y por métodos biológicos. Dentro de éstos últimos los humedales.
81
Páramo
LOS HUMEDALES
LOS HUMEDALES
Se define como aquel sistema que pretende simular un pantano natural,
específicamente construido para tratamiento de desechos bajo condiciones
controladas de ubicación, dimensionamiento y capacidad de tratamiento
(Universidad de Texas, 1993).
Entre las tecnologías naturales para el tratamiento de aguas residuales por estos sistemas,
se tienen dos grandes grupos: los sistemas de aplicación sobre el terreno y los sistemas
que utilizan plantas acuáticas flotantes y los humedales, por el otro (Reed, 1989).
Los principales componentes de un humedal son las plantas, el sustrato y la
población microbiana:
1.Las plantas más grandes que crecen en un pantano se llaman macrofitas, e incluyen
plantas acuáticas vasculares, musgos acuáticos y algunas algas grandes. Dentro de las
principales funciones de las plantas en el proceso de un humedal están el
almacenamiento y consumo de nutrientes, proporcionar área superficial para
crecimiento de microorganismos, suministrar oxígeno y filtrar partículas (Brix, 1993).
2.El sustrato funciona como fijador de las plantas del sistema, como fuente de
nutrientes, como medio de fijación de microorganismos y como conductor
hidráulico (Faulkner and Richardson, 1989).
3.Los humedales son sistemas biológicos de medio fijo, requieren un sustrato para
el desarrollo del crecimiento biológico; su comportamiento depende del tiempo de
retención y de la oportunidad de contacto, y son regulados por la disponibilidad de
oxígeno, la temperatura e insolación.
Piper menciona que los humedales generan beneficios ambientales a la sociedad
por proveer un almacenamiento final, reduciendo la erosión del suelo, mejorando
la calidad del agua, creando opciones de recreación y un hábitat para peces y vida
acuática (Piper et al, 1998).
Tipos de humedales
Tipos de humedales
Existen dos tipos de sistemas de humedales artificiales desarrollados para el tratamiento
de agua residual como se muestra en la figura 1. Sistemas a Flujo Libre (SFL) y Sistemas
de Flujo Subsuperficial (SFS). En los casos en que se emplean para proporcionar
tratamiento secundario o avanzado, los sistemas SFL suelen consistir en balsas o canales
paralelos con la superficie del agua expuesta a la atmósfera y el fondo constituido por
suelo relativamente impermeable o con una barrera subsuperficial, vegetación
emergente, y niveles de agua poco profundos (0.1 a 0.6 m).
Figura 1
Sección transversal de un sistema de flujo subsuperficial (Lara, 1999).
Tubería ranurada para la
distribución de agua residual
Juncos
Salida del
efluente de
altura
variable
Sistema de
distribución
(piedras)
Pendiente, 1%
Estructura
de rizomas
Páramo
Suelo o
grava
Membrana
impermeable
82
EXPERIMENTAL
PARTEPARTE
EX`PERIMENTAL
El presente trabajo se desarrolló bajo la metodología que se muestra en la Figura 2.
Figura 2
Diagrama metodológico para el tratamiento
de aguas residuales mediante un sistema de humedales artificiales.
RECOLECCIÓN
DE PLANTA
Y SUSTRATO
CONSTRUCCIÓN DEL
SISTEMA DE HUMEDALES
ADAPTACIÓN DE LA PLANTA
A SU NUEVO AMBIENTE
MUESTRA
DE AGUA
DE LA
EMPRESA
METALMECÁNICA
DISTRIBUIDOR DE AGUA A
LOS HUMEDALES
ANÁLISIS DE ENTRADA DE pH, TEMPERATURA, COLOR,
DQO, DBO5, CONDUCTIVIDAD, SULFATOS, FLUORUROS,
FÓSFORO, NITRATOS Y COLIFORMES TOTALES
SISTEMA
SIN
PLANTAS
SISTEMA CON 3
PLANTAS
(30 plantas/m2)
SISTEMA CON 6
PLANTAS
(60 plantas/m2)
SISTEMA CON 12
PLANTAS (120
plantas/m2)
ANÁLISIS DE SALIDA DE pH, TEMPERATURA, COLOR,
DQO, DBO5, CONDUCTIVIDAD, SULFATOS, FLUORUROS,
FÓSFORO, NITRATOS Y COLIFORMES TOTALES
RESULTADOS
Para la construcción del humedal se requiere de las
siguientes dimensiones: un reactor de 50 cm de largo,
25 cm de ancho y 30 cm de alto; construido de acrílico,
de 40 litros de capacidad; un sistema de almacenamiento
de 200 litros que alimenta a un contenedor de 60 litros,
el cual, por medio de un sistema de válvulas dosifica la
cantidad a cada humedal, con dos niveles de tratamiento:
1.98 mL/min para un tiempo de retención de siete días
y 3.47 mL/min para cuatro días. Se requieren cuatro
sistemas como se muestra en la figura 3, uno de estos se
utilizó como testigo, y los tres restantes para la variación
de la densidad de planta, uno con 30 plantas/m2, otro
con 60 plantas /m2 y el tercero con 120 plantas/m2,
separadas aproximadamente 15 cm.
Figura 3
Sistemas de humedales
para el tratamiento de aguas residuales.
83
Páramo
Las plantas y el sustrato para los sistemas se obtienen de un humedal natural, el cual
se encuentra localizado en el Km. 109 de la carretera Panamericana (TolucaAtlacomulco), frente a la empresa IUSA. Donde se seleccionaron las plantas que
tengan una altura máxima de 50 cm y un diámetro de bulbo de 2 a 4 cm.
La adaptación del Tule (Typha latifolia) se realizó colocando en los sistemas la cantidad
antes mencionada para cada uno. Durante un periodo de 15 días se controlaron
parámetros como: pH de 6.5 a 7.5, temperatura de 19 a 30 ºC y nutrientes (0.4722
g de N, 0.7853 g de P y 1.2453 g de K), que equivalen a 9.5627 g de fertilizante
adicionado al humedal cada 5 días. El fertilizante utilizado es el triple 17, con la
adición de éste, se aseguró que la adaptación del Tule a su nuevo ambiente sea
rápido con un buen desarrollo. El agua que se utilizó como influente es de una
empresa metal-mecánica, con las características mostradas en la tabla I:
Tabla I.- Características del agua de descarga de una empresa metal-mecánica, después
de su tratamiento biológico.
Parámetro
Media aritmética
Parámetro
D.B.O5
16.21 (mg/L) S.A.A.M.
D.Q.O.
67.72 (mg/L) Temperatura
Fósforo inor.
6.46 (mg/L) Alcalinidad total
GyA
9.23 (mg/L) Conductividad
Materia Flotante
N2 amoniacal
Ausente pH
1.81 (mg/L)
20.18 (ºC)
174.11(mg/L)
655.16 (m Siemens/cm)
8.76 (unidades de pH)
129.57 (mg/L)
2.30 (mg/L) Dureza total
N2 Total
28.02 (mg/L) Fluoruros
Nitratos
4.59 (mg/L) Sulfatos
Sólidos sedim.
1.33 (mg/L) Coliformes tot.
SST
Media aritmética
1.68 (mg/L)
71.50 (mg/L)
1407.08 (NMP/100 mL)
40.36 (mg/L)
Nota: La media aritmética obtenida, es de los resultados de un año de muestreo
mensual, de Enero a Diciembre del 2001.
Las muestras del influente y efluente se colectaron cuatro horas antes de que fueran
llevadas al laboratorio para su análisis. El influente fue muestreado directamente del
tanque distribuidor, la colecta de la muestra de los humedales fue por goteo, colocando
el recipiente debajo de la salida. Los recipientes utilizados fueron de cinco litros y de
un litro para el análisis microbiológico, el cual fue desinfectado antes de colectar la
muestra. Los análisis fueron realizados por el laboratorio de servicios externos de la
Facultad de Química de la Universidad Autónoma del Estado de México. A las
muestras del influente y efluente se le realizaron los siguientes análisis: pH,
temperatura, color, DQO5, DBO, conductividad, sulfatos, fluoruros, fósforo, nitratos
y coliformes totales; para lo cual se consideraron las Normas Oficiales Mexicanas,
en forma particular aplica la “NOM-001-ECOL-1996.
Páramo
84
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
El influente, el cual es de una empresa metal-mecánica, es reutilizada para mingitorios
y riego de áreas verdes, debido a esto debe cumplir con ciertas condiciones particulares
de descarga, que son determinadas por la CNA en el documento oficial denominado
“Título de concesión para descargas de aguas residuales”, así como su límite máximo
permisible, las cuales se mencionan a continuación en la tabla II:
Tabla II.- Comparación de las condiciones de descarga del agua residual de una empresa
metal-mecánica, contra lo establecido por la CNA y el tratamiento con humedales.
Parámetro
Parámetros CNA
Concentración
Empresa metal
Concentración
obtenida por media
mecánica
máxima
instantánea
aritmética
16.21
45
30
67.72
140
110
Unidad
Tratamiento a
7 días con 12
plantas
2.94
D.B.O5
mg/ L
D.Q.O.
mg/ L
Fósforo
mg/ L
6
8
6.46
3.96
Nitratos
mg/ L
7
9
4.59
1.46
20.18
14.18
8.76
8.26
1.68
0.80
Temperatura
pH
19
16
ºC
Unidades de pH No será menor de 6.5, ni mayor de 8.5 unidades
Fluoruros
mg/ L
0.67
Sulfatos
mg/ L
44.6
Coliformes totales
0.77
49.6
1000
NMP/ 100mL
Conductividad eléctrica mSiemens/cm
1020
835
10.02
71.50
41.55
1407.08
5.56
655.16
428
Estos datos se comparan con lo obtenidos durante el tratamiento del agua residual
por los sistemas de humedales (Tabla III), y así evaluar los sistemas en su mejor
tiempo de retención y eficiencia. Se instaló un sistema sin plantas para evaluar los
efectos de adsorción de los contaminantes y nutrientes por las plantas y no por el
sustrato y/o microorganismos. Los resultados que se obtuvieron en éste estudio
sobre el tratamiento del agua residual a 4 y 7 días de retención, en los cuatro
sistemas de humedales; sin plantas, con 3 plantas, con 6 plantas y con 12 plantas; se
presentan en la Tabla III.
En la figura 4 se muestra la absorción de fluoruros por parte de los humedales y es
mayor en el sistema con 12 plantas y con un tiempo de retención hidráulico de 7
días, con una remoción del 49.37 %.
Entre los dos tratamientos (a 4 y 7 días de tiempo de retención hidráulico) no
existe diferencia significativa (a = 0.05), observándose que la tendencia en los dos
casos es la disminución en la concentración de fluoruros conforme aumenta la
densidad de planta en el humedal. Sin embargo, se encontró que existe diferencia
significativa entre los sistemas de humedales. Se realizó una comparación de medias,
utilizando la prueba de Duncan, a un nivel de confianza del ((a = 0.05), donde:
•El sistema con 0 plantas es diferente al sistema con 3, con 6 y con 12 plantas.
•El sistema con 3 plantas es diferente al sistema con 12 plantas.
•El sistema con 3 plantas es semejante al sistema con 6 plantas.
•El sistema con 6 plantas es semejante al sistema con 12 plantas.
Es importante conocer las transformaciones y reacción que se llevan a cabo en los
humedales para que éste tipo de contaminante se absorban, así como el lugar donde
se deposita.
85
Páramo
Páramo
86
.
Coliformes
Totales (NMP/
100mL)
17
84.66
196.33
81
251
24.66
3
Sulfatos
(mg/L)
54.06
53.33
52.73
48.53
46.52
60.56
58.60
93.33
36.66
40
46.66
66.66
93.33
10
Color (Unidades
platino-cobalto)
Temperatura
(ºC)
19.34
16.21
16.66
16.28
15.21
18.25
14.61
Conductividad
Eléctrica
(#Siemens/cm)
484.6
448.33
581.66
500.33
488.33
548.33
461
s de tiempo de retención con sistemas sin plantas, con 3 plantas, con 6 plantas y con 12 plantas
9.40
8.70
7.84
7.62
7.60
9.10
7.83
pH
(Unidades
de pH)
Figura 4
Resultados de Fluoruros en los humedales a 4 y 7 días de tiempo de retención
Figura 5
Resultados de Fósforo en los humedales a 4 y 7 días de tiempo de
Richardson y Craft (1993) opinan que el procesos de sedimentación-floculación,
es en lo que más tarda el fósforo en depositarse, y los humedales naturales no son
particularmente eficientes a los depósitos de fósforo cuando son comparados con
ecosistemas terrestres.
Los humedales tienen la habilidad de remover fósforo a bajas concentraciones o
funcionar como un efluente para nutriente, dependiendo del gradiente de carga de
los nutrientes, temporada del año o tipo de humedal (Richardson and Craft, 1993).
Con un nivel de confianza del (a = 0.05) entre los tratamientos, a 4 y 7 días de
tiempo de retención, y entre los sistemas, sin plantas, con 3 plantas con 6 plantas
y con 12 plantas, existe diferencia significativa. Los resultados del análisis de varianza
y la figura 5, indican que el tiempo de retención hidráulico es determinante en la
adsorción de fósforo.
Los sistemas también son diferentes, así que se compararon sus medias (Prueba de
Duncan), para determinar cual es la mejor opción en la remoción de fósforo del
agua residual, y se encontró que:
·
·
·
El sistema con 0 plantas es diferente al sistema con 3, con 6 y con 12 plantas.
El sistema con 3 plantas es diferente al sistema con 6 y con 12 plantas.
El sistema con 6 plantas es semejante al sistema con 12 plantas.
Por otro lado, la remoción de nitrógeno depende de la forma en que esté presente
(nitrato, amonio o nitrógeno orgánico). Las plantas acuáticas remueven amonio,
nitratos o nitritos, los cuales son incorporados a su masa celular (Hilton, 1993).
87
Páramo
Se observa claramente en los dos tratamientos, que la concentración de nitratos a
la salida disminuye respecto a la concentración de entrada a los sistemas de
humedales.
Tanto las plantas como los microorganismos que se encuentran dentro del humedal
tiene la función de aprovechar ese nitrógeno en forma de nitratos para sus funciones.
En los sistemas sin plantas también existe remoción de este compuesto, lo que dice
que los microorganismos juegan un papel muy importante dentro de los sistemas.
Aunque las concentraciones del influente tienen un rango de variabilidad grande,
la capacidad de los sistemas para aprovechar este compuesto es notable, donde el
tratamiento a 7 días nos indica que el tiempo es un factor importante en la remoción
de éste contaminante, de manera particular el sistema con 12 plantas, el cual tuvo
un 83.39 % de remoción y un 79.16 % de eficiencia. Mediante la prueba de análisis
de varianza y con una a = 0.05, obtuvimos que no existe diferencia significativa ni
entre los tratamientos, ni entre los sistemas.
Al igual como se puede apreciar en la tabla III, la DBO5 es uno de los parámetros
más frecuentemente medidos en las plantas tratadoras de aguas residuales y sus
descargas. Este parámetro integra los procesos de oxidación biológica, lo cual ocurre
en una muestra de agua que contiene contaminantes sólidos y disueltos. Los datos
de operación de un humedal deben tener un promedio de concentración de DBO5
de salida, alrededor de 10.5 mg/L, con un rango de 1 a 50 mg/L.
Los humedales son diseñados frecuentemente para remover DBO5, por lo que es
importante considerar en el diseño la cantidad de área requerida. El proceso de diseño
consiste en predecir la cantidad de concentración de DBO5 de entrada al humedal y
el tamaño requerido para tener una concentración límite de salida de 10 mg/L.
Con los resultados de la DBO5 se observó que con los dos tratamientos se obtiene
una mejor calidad de agua, sin embargo, los sistemas con plantas a 7 días de tiempo
de retención absorben mas que los sistemas con plantas a 4 días.
El sistema con 12 plantas a 7 días de tiempo de retención removió el 76.16 % de
DBO5, con una eficiencia del 90.20 %. El análisis de varianza con una a = 0.05,
indican que no existe diferencia significativa entre los tratamientos, a 4 y 7 días, ni
entre los sistemas de humedales, sin plantas y con plantas.
La DQO nos indica en la tabla III, la materia orgánica soluble en agua, tanto
degradable como refractaria, el tratamiento a 4 días y a 7 días con plantas, deja ver
que sí existe remoción de estos compuestos y al realizar el análisis de varianza de
éste parámetro con una a = 0.05, tenemos que no existe diferencia significativa,
por lo que con cualquiera de los dos tratamientos o cualquiera de los sistemas, se
lleva a cabo la remoción de DQO. La mayor remoción fue con el sistema de 12
plantas y un tratamiento a 7 días, con un 75.11 %. La eficiencia para éste mismo
sistema fue del 90.89 por ciento.
Para la remoción de sulfátos con los dos tratamientos, a 4 y 7 días, como se muestra
en la tabla III, existe remoción de éste tipo de contaminante, aunque la cantidad
removida es del 31.39 % con una eficiencia del 6.84 %; esto nos indica que las plantas
no adsorben éste tipo de contaminantes, sino que son los microorganismos que se
encuentran en el sustrato los que hacen dicha transformación.
Sabemos que los humedales actúan como biofiltros a través de la combinación de
factores físicos, químicos y biológicos los cuales participan en la reducción del número
de bacterias. Se ha encontrado que las excreciones de ciertas plantas acuáticas pueden
disminuir indicadores fecales (E. Coli.) y patógenos (Salmonella) (Ottová, et al., 1997).
El tratamiento a 7 días es mucho más eficiente para remover coliformes totales,
esto debido a la proliferación de otros microorganismo que se alimentan de estos.
En general los sistemas a 7 días dan un buen resultado; y el sistema con 12 plantas
removió el 77.45 %, con una eficiencia del 99.44 %. El análisis de varianza indica
que existe diferencia significativa entre los tratamientos con una a = 0.05, lo cual
Páramo
88
se puede observar en la tabla III, en donde el tratamiento a 4 días de retención
presenta proliferación de coliformes y a 7 días la disminución de estos.
La concentración de iones en solución determina la conductividad eléctrica en el
agua, la cual depende de la naturaleza y concentración de los iones. Se pueden
utilizar los valores de conductividad eléctrica para obtener una medida aproximada
y rápida del total de sales disueltas en el agua, como se observa en la tabla III.
CONCLUSIONES
CONCLUSIONES
REFERENCIAS
1.Miller, G. T. Jr. 1987. Ecología y Medio
Ambiente. Ed. Iberoamericana. México, pp.
363-370, 606-635.
Del estudio “Tratamiento de aguas residuales mediante un sistema de humedales
2.Leal, M.; et al. 1996. Temas Ambientales,
artificiales a nivel laboratorio”, se desprenden las siguientes conclusiones:
Zona Metropilitana De La Ciudad De México.
Ed. Departamento del D. F., Gobierno del
Estado de México, SEMARNAP, PUMAUNAM. pp. 11-34.
1.Las condiciones de operación óptimas resultaron ser con 12 plantas (Typha
latifolia) y un tiempo de retención hidráulico de 7 días, para remover 76.16 % de
3.Universidad de Texas. 1993. Conference on
DBO5 y lograr una eficiencia del 90.20 % en función de la DBO5.
Subsurface Flow Constructed Wetlands. Texas.
USA.
2.De los sistemas de humedales artificiales sin plantas, con 3 plantas, con 6 plantas
y con 12 plantas, con los dos niveles de tratamiento a 4 y 7 días de tiempo de
retención hidráulico; el mejor es el sistema de humedal artificial con 12 plantas a
7 días de tiempo de retención hidráulico.
3.Los parámetros para descarga de aguas residuales fijados por la CNA son para
sulfatos 44.6 mg/L, fósforo 6.0 mg/L y nitratos 7.0 mg/L; por lo que, el sistema
de tratamiento con el humedal a 7 días, 12 plantas y una concentración en el
influente de sulfatos es 60.56 mg/L, de fósforo es 9.5 mg/L y de nitratos es 8.79
mg/L, remueve 31.39 %, 58.32 % y 83.39 % respectivamente y esto representa una
eficiencia del 6.84 % para sulfatos, 34 % para fósforo y 79.16 % para nitratos, lo
que implica que estos parámetros son sometidos a norma mediante el tratamiento
con el humedal artificial.
4.La concentración de DBO5 y de DQO en el agua de entrada al sistema de humedal
está dentro del rango que se marcan en norma, sin embargo se logran remociones
del 76.16 % y 75.11 % respectivamente con una eficiencia del sistema humedal con
12 plantas a 7 días de 90.20 % y 90.89 % respectivamente.
5.El tratamiento con 12 plantas a un tiempo de retención de 7 días remueve 77.45
% de coliformes totales, con una eficiencia del 99.44 %, lo que implica que aunque
el número de microorganismos (NMP) del influente esté dentro de norma, el
tratamiento mediante un humedal artificial logra altos porcentajes de remoción de
microorganismos.
4.Reed, S.; Middlebrooks, E. and Crites, R.
1989. Natural Systems for Waste Management
and Treatment. Ed. McGraw-Hill Book Co.
Nueva York. USA. pp. 165-201.
5.Brix, H. 1993. Wastewater treatment in
Constructed Wetland: System Design, Removal
Processes and Treatment Performance. En:
Constructed Wetland for Water Quality
Improvement. Ed. Lewis. Florida, USA. pp. 9-22.
6.Piper, S. and Platt, J. 1998. Benefits from
including wetland component in water supply
projects. Journal of Water Resources Planning
and Management. July/August, 230-233.
7.Faulkner, S and Richardson C. 1989. Physical
and Chemical Characteristics of Freshwater
Wetlands Soils. Ed. Lewis Publishers.
Tennessee. USA. pp. 41-72.
8.Lara, B. J. A. 1999. Depuración de aguas
residuales urbanas mediante humedales
artificiales. http://looneuytunes.acmecity.com/
gossamer/111/index.htm.
9.Richardson, C. J. and Craft, C. B. 1993.
Effective Phosphorus Retention in Wetlands:
Fact or Fiction. En: Constructed Wetlands for
Water Quality Improvement. Ed. Lewis.
Florida. USA. pp. 271-282.
10.Hammer, D. A.; et al. 1993. Testing Color
Removal from Pulp Mill Wastewater with
Constructed Wetlands. En: Constructed
Wetlands for Water Quality Improvement. Ed.
Lewis. Florida. USA. pp. 449-452.
11.Hilton, B. L. 1993. Performance Evaluation of a
Closed Ecological Life Support System (CELSS)
Employing Constructed Wetlands. En: Constructed
Wetlands for Water Quality Improvement. Ed.
Lewis. Florida. USA. pp. 117-125.
12.APHA, AWWA, WPCF. 1989. Métodos
normalizados para el análisis de aguas potables
y residuales. Ed. Díaz de Santos S.A. Madrid. 263 – 2-89, 3-1 – 3-34, 5-1 – 5-21.
89
Páramo
Tecnologías
económicas para
la desinfección y
descontaminación
de aguas en
zonas rurales de
América Latina
“El Agua es Vida, Cuídala”
Vidal Felipe Bonifacio, 3er Lugar
Séptimo concurso de pintura infantl, 2005
Marta I. Litter1,
Miguel A. Blesa,
Margarita del V. Hidalgo,
María C. Apella,
Wilson F. Jardim,
José Roberto Guimarães,
Héctor D. Mansilla,
Lorena Cornejo,
María T. Leal,
Antonio E. Jiménez González,
Juan Rodríguez,
Ramsey Saunders.
Resumen
Tecnologías económicas en botellas, basadas en el uso de
energía solar, han sido propuestas en el marco del proyecto
OEA/AE/141/2001 para proveer agua potable segura a
poblaciones rurales aisladas de América Latina y el Caribe,
con recursos hídricos y económicos escasos. En este
proyecto participan 6 países de América Latina: Argentina,
Brasil, Chile, México, Perú y Trinidad & Tobago. Las
tecnologías ofrecidas son la Desinfección Solar en Unidades
Individuales (DSAUI-SODIS), la Remoción de Arsénico
por Oxidación Solar (RAOS-SORAS) y la Fotocatálisis
Heterogénea Solar con Dióxido de Titanio (FH). Se
describen los objetivos del Proyecto, su justificación y las
actividades propuestas.
Organización de Estados Americanos
ABSTRACT
Low-cost technologies in bottles, based on the use of solar
energy, are proposed in the framework of the OAS/AE/141/
2001 project to provide safe drinking water in isolated rural
populations of Latin America and the Caribbean, with scarce
hydric and economical resources. In this project 6 countries,
from Latin America and the Caribbean, are participating:
Argentina, Brazil, Chile, Mexico, Peru y Trinidad & Tobago.
The offered technologies are Solar Disinfection in Individual
Units (SODIS-DSAUI), Arsenic Removal by Solar Oxidation
(SORAS-RAOS) and Solar Heterogeneous Photocatalysis with
Titanium Dioxide (HP). The objectives, justification and
proposed activities of the Project are described.
Páramo
1
Los autores son los responsables de los grupos que forman parte del
Proyecto OEA/AE/141, “Tecnologías económicas para la desinfección y
descontaminación de aguas en zonas rurales de América Latina”. Se trata de
un grupo de expertos en ciencia y tecnología del tratamiento de aguas, la
mayoría con formación en Química o Ingeniería Química. La coordinación
está en manos de los Dres. Marta I. Litter y Miguel A. Blesa. El grupo en
total coordina el trabajo de alrededor de 15 profesionales y becarios que
aportan sus capacidades al Proyecto.
90
La última Reunión Cumbre sobre Desarrollo Sostenible de
las Naciones Unidas, realizada en Johannesburgo en 2002, ha
calificado de crucial el tema de la gestión racional del agua en
todo el planeta. En regiones pobres del Tercer Mundo, la
contaminación del agua induce problemas sociales,
económicos y de salud, tales como enfermedades endémicas
fatales (hepatitis, fiebre tifoidea o cólera). Según datos de la
Organización Mundial de la Salud, alrededor de 80.000 niños
mueren cada año en América Latina por enfermedades
asociadas a las diarreas que, generalmente, son originadas por
las condiciones insalubres del agua.
La situación más grave se sitúa, actualmente, en las zonas
rurales con insuficiente acceso al suministro de agua potable,
con alto grado de aislamiento y dispersión, donde las
condiciones de vida, prestaciones de salud y prevención de
enfermedades son muy inferiores en comparación con las
urbanas. En localidades con menos de 2500 habitantes, vive
alrededor del 30% de la población de varios países de América
Latina, generalmente con niveles alarmantes de pobreza
extrema, desgraciadamente en creciente aumento. Allí, sin
recursos económicos ni apoyo tecnológico del estado, los
pobladores utilizan agua de ríos, vertientes, pozos y estanques
con un elevado grado de contaminación. La situación se agrava
en regiones agrícolo-ganaderas, donde se han venido usando
desde hace tiempo plaguicidas y fertilizantes químicos de
relativa toxicidad. Otro aspecto muy grave del problema es
la presencia de arsénico en aguas subterráneas: en Argentina,
México y Chile se han detectado altísimos niveles de este
peligroso contaminante. Como es bien conocido, el arsénico
es altamente tóxico y responsable de una enfermedad crónica
conocida como hidroarsenicismo crónico regional endémico
(HACRE), que culmina en lesiones de la piel y cáncer. La
presencia de arsénico en aguas de consumo en América Latina
ha ocasionado la diseminación de la enfermedad en muchas
zonas de la región: en Argentina, México, Perú y Chile se
han detectado altísimos niveles de este peligroso contaminante,
correspondiendo a los dos primeros países el tercer lugar en
el mundo en número de población afectada por el problema.
En Argentina, las fuentes del arsénico son naturales, mientras
que en México una gran parte proviene de la actividad minera.
El problema del arsénico de origen natural, sumado al
generado por la minería del cobre, es también crítico en el
norte de Chile (Arica), en comunidades que al mismo tiempo
padecen escasez de agua. En el Perú, el arsénico proviene de
dos fuentes, la minera (principalmente en la sierra central) y
la natural (en el sur del país).
91
Las metodologías tradicionales de tratamiento de aguas son
extraordinariamente caras, por lo que se hace necesario el
desarrollo de tecnologías simples, eficientes y de bajo costo
para la eliminación in situ de la contaminación microbiológica
y química. Por otro lado, para los habitantes por debajo de la
línea de pobreza, el tradicional método de hervir el agua para
su potabilización puede no ser una solución adecuada por la
posibilidad de ocurrencia de incendios y la escasez de energía.
Este método tampoco elimina arsénico ni otros metales
pesados, así como compuestos orgánicos recalcitrantes.
Los problemas relacionados con la gestión del agua en América
Latina son muy complejos y se acentúan por la falta de técnicas
bien establecidas para desinfección y descontaminación. Por
ello, es imprescindible contar con procedimientos innovadores,
económicos y socialmente aceptados por la población.
Desde 2002, en el marco del Proyecto OEA/AE/141,
“Tecnologías económicas para la desinfección y
descontaminación de aguas en zonas rurales de América
Latina”, financiado por la Agencia Interamericana para la
Cooperación y el Desarrollo (AICD), un grupo de expertos
en tratamiento de aguas por Tecnologías Solares de 6 países Argentina, Brasil, Chile, México, Perú y Trinidad & Tobago
- hemos comenzado a trabajar en el desarrollo y validación de
tecnologías de bajo costo para tratar aguas en botellas en
localidades aisladas y carenciadas. Como científicos y
tecnólogos de esta región del mundo, pero por sobre todo,
como habitantes de la región, entendíamos que era crucial
prestar atención a los ingentes problemas que padecen una
gran parte de nuestros coterráneos. Mediante el empleo de
nuestros conocimientos, queríamos contribuir con soluciones
técnicas y educativas que culminaran en una mejora de la
calidad de vida de la población de América Latina.
Lógicamente, no pretendíamos con esto solucionar
globalmente el problema de la provisión del agua – tema
que claramente nos excede y que es el objeto permanente de
las políticas de los gobiernos de la región a través de las
instituciones específicas – sino sólo ofrecer a dichas
instituciones una nueva herramienta, limitada, pero capaz
de contribuir a paliar los problemas de las poblaciones más
carenciadas para evitar el agravamiento de la degradación
de la calidad de vida.
En este proyecto, se propuso un relevamiento y la posterior
validación de tecnologías económicas y socialmente aceptadas
Páramo
por la población, para evaluar su posible aplicación en algunas
localidades de las distintas subregiones. Las tecnologías
propuestas fueron la Desinfección Solar de Aguas o DSAUI
(SODIS, desarrollado por el Instituto EAWAG de Suiza), la
Remoción de Arsénico por Oxidación Solar (RAOS, cuyo
antecedente es el Proyecto SORAS, también desarrollado por
EAWAG) y la fotocatálisis heterogénea solar con TiO2 (FH).
al Vibrio cholerae). El método cumple con excelentes criterios
económicos y de factibilidad: las botellas de plástico son un
residuo de consumo habitual, y se encuentran fácilmente en las
regiones que padecen el problema; pueden usarse no sólo para
el tratamiento sino para el transporte y consumo final del agua.
Estas tecnologías pueden usarse solas o en combinación. Su
mayor ventaja es que son dependientes únicamente de la
energía solar y aplicables a regiones con alta incidencia de
radiación diurna, es decir, más de 3000 horas de sol en
promedio por año, como las existentes en regiones de América
Latina de climas tropicales (con intensidades luminosas entre
los 5 y 6 kW/h/m2). Esta cantidad de luz solar garantizaría la
factibilidad de la aplicación de las tecnologías propuestas, ya
que ninguna requiere equipamiento o desarrollos tecnológicos
sofisticados o caros, ni altos costos de energía.
En noviembre de 2002 se editó un libro (de acceso libre en
Internet) que contiene un relevamiento de zonas de las
subregiones de los países participantes, sus características
geográficas, clima y otros aspectos valiosos para la
caracterización de la localidad, que hemos realizado como
nuestra primera actividad (1).
En siguientes actividades, hemos intentado validar las
tecnologías en las zonas relevadas y éste fue el objetivo de
otros dos volúmenes, también de acceso libre en Internet (2,
3). Próximas etapas del proyecto serán impulsar su aplicación,
mediante la diseminación de los métodos y la educación de la
población. No es una tarea menor convencer a las autoridades
de aplicación, así como un objetivo a más largo alcance:
diseminar las tecnologías en otros lugares de América Latina.
Las tecnologías propuestas
DSAUI-SODIS
La tecnología DSAUI (adaptada de la tecnología SODIS,
desarrollada por el EAWAG de Suiza) se basa en la exposición
al sol por algunas horas de botellas de plástico que contienen
agua contaminada. Los rayos solares actúan por combinación
de la radiación UV-A (315-400 nm) y la radiación infrarroja,
que eleva la temperatura del agua a unos 50-55ºC (Figura 1).
De este modo, pueden destruirse bacterias y virus (incluyendo
Páramo
Figura 1: Esquema simplificado de la tecnología SODISDSAUI.
RAOS-SORAS
La tecnología RAOS (Remoción de Arsénico por Oxidación
Solar), cuyo antecedente es el Proyecto SORAS, desarrollado
por el Instituto Suizo EAWAG de Zurcí, es un método muy
simple para abatir la contaminación por arsénico en zonas aisladas.
El arsénico puede encontrarse en aguas naturales en dos formas
químicas diferentes, As(III) y As(V), cuya remoción simultánea
es difícil. Además, el As(V) es menos tóxico. La tecnología RAOS
apunta a la remoción de arsénico por transformación en As(V),
más fácilmente eliminable. Se agrega citrato de Fe(III), lo cual
permite la oxidación de As(III) a As(V) a través de especies activas
formadas por irradiación con luz en presencia de oxígeno. El
As(V) se adsorbe fuertemente sobre el precipitado de hidróxido
de hierro que se forma en esas condiciones, y flocula (Figura 2).
Desde el punto de vista práctico, el citrato puede agregarse en
forma de jugo de limón al agua a tratar (que generalmente contiene
Fe), la muestra se transfiere a botellas plásticas, y éstas se exponen
al sol por algunas horas. Las botellas se colocan luego en posición
vertical durante la noche, y el agua purificada se decanta de las
partículas de hidróxido de hierro precipitado o se filtra a través
de paños textiles.
92
Resultados obtenidos hasta el momento
Fe(II)
As(III)
Gotas de
jugo de
limón
Fe(III)Cit
hv O2
.O2-, H2O2, .OH, Fe(II)
.O2-, .OH
As (III)
As(V)
Fe(III)Oxido
Fe(II):
As(tot)
Figura 2. Esquema de oxidación de arsénico (III) a arsénico
(V) mediante luz solar (tecnología SORAS o RAOS).
Como se aprecia de lo expuesto, la propuesta involucra la
participación de países latinoamericanos de muy diferentes
características sociales, geográficas y económicas. La labor
realizada no es únicamente científico-tecnológica, sino que se
realizan importantes esfuerzos por difundir y diseminar los
avances y realizar una tarea social para impulsar las
metodologías. Se han realizado trabajos experimentales y en
campo en todos los países con muy buenos resultados (Figura
4) y se han entablado relaciones con distintas organizaciones
gubernamentales y no gubernamentales con el objetivo de
poner en práctica los resultados.
Tecnología FH
La Fotocatálisis Heterogénea con TiO2 (FH) se basa en las
propiedades del TiO2, un semiconductor que absorbe la
componente UV del sol, y genera centros oxidantes (huecos,
h+) y reductores (electrones, e-) reactivos que promueven la
transformación química de contaminantes. En la Figura 3 se
muestra un esquema del proceso fotocatalítico.
Figura 3. Esquema del proceso fotocatalítico.
Los atractivos de la tecnología son muchos: puede alimentarse
con energía solar o con lámparas, destruye totalmente el
contaminante orgánico, y emplea una sustancia barata,
reutilizable y no tóxica, el dióxido de titanio. Tiene la
capacidad de eliminar compuestos orgánicos pero también
inorgánicos tóxicos tales como cromo o arsénico, y destruye
bacterias y virus con resultados alentadores.
93
Figura 4. Trabajando en el proyecto de desinfección y
descontaminación solar en botellas en Argentina y en Brasil.
Referencias
1) “Relevamiento de Comunidades Rurales de América Latina para la
aplicación de Tecnologías Económicas para Potabilización de Aguas”, Proyecto
OEA/AE141/2001, M. I. Litter (Editora) Digital Grafic, La Plata 2002. ISBN
987 43 5412 7. Disponible en: http://www.cnea.gov.ar/xxi/ambiental/
aguapura/default.htm.
2) “Desinfección solar de aguas en comunidades rurales de América Latina”,
Proyecto OEA/AE141/2001, M. I. Litter y H. Mansilla (Editores) Digital
Grafic, La Plata 2003. ISBN 987 43 6942 6. Disponible en: http://
www.cnea.gov.ar/xxi/ambiental/agua-pura/default.htm.
3) “Remoción de arsénico asistida por luz solar en comunidades rurales de
América Latina”, Proyecto OEA/AE141/2001, M. I. Litter y H. Mansilla
(Editores) Digital Grafic, La Plata 2003. ISBN 987 43 6943 4. Disponible en:
http://www.cnea.gov.ar/xxi/ambiental/agua
Páramo
“El Agua es Vida, Cuídala” 1er Lugar, educación especial
Rodrigo Rodríguez González, Concurso de pintutra infantil, 2005
“Estudios de caso y análisis de
las capacidades autogestivas
para el manejo de sistemas de
riego y redes hidráulicas”
Jacinta Palerm Viqueira
Colegio de Postgraduados
Se pretende realizar una descripción de lo
ya abordado por el equipo de investigación
“Organización Social y Riego”, destacando
lo que considero aportes al conocimiento;
al tiempo voy a señalar lo que me parecen
temas sugerentes o insuficientemente
trabajados.
El
equipo
de
investigación
“Organización Social y Riego”, como
indica el nombre, pretende centrarse en
la interrelación del regadío y la
organización social, —y la investigación
sobre la organización social para la
administración —y construcción— de
sistemas de riego está permeada de la
discusión en torno a la llamada
“hipótesis hidráulica” de Wittfogel1.
En la discusión en torno a la hipótesis
hidráulica, se han realizado investigaciones
de caso de la organización para administrar
sistemas de riego con el propósito de
falsificar la “hipótesis hidráulica”, y las
Páramo
investigaciones se han centrado en la
perspectiva de la “necesaria” administración
por el Estado de la (gran) obra hidráulica.
Los resultados de investigación de estudios
de casos realizados en distintas partes del
mundo 2, efectivamente muestran
administración democrática por los
propios regantes de sistemas de riego
pequeños, medianos y grandes3. No
obstante en los estudios de caso hay
ambigüedad del papel que juega el Estado4.
Con base en este contexto de debate teórico
y de documentación de casos, el equipo de
investigación Organización Social y Riego
tomó como punto de partida evitar la
disyuntiva administración por el Estado/
administración por los regantes, y más bien
determinar empíricamente las fronteras
entre la gestión por Estado y la autogestión.
Se estableció un modelo de investigación5,
partiendo de la propuesta de Hunt6, para
94
1
Wittfogel, Despotismo oriental.
Maass y Anderson, ... and the desert; Glick,
Irrigation and society; Millon, “Variaciones”;
Crawford, Mayordomo; Lansing, Priests and
Programmers; Mabry, Canals and Communities;
Jha, The Bifurcate Subak; Rivera, Acequia
Culture; Pradhan, Patterns of irrigation; Yoder,
Locally managed; y Organization and
management; Johnson et al., Irrigation
management.
3
No existen criterios bien definidos pero
probablemente se puede coincidir en que los
sistemas de riego “pequeños” corresponden a
decenas y cientos de hectáreas, quizá incluso
hasta 3,000 ha.; sistemas de riego “medianos”
corresponden a sistemas entre 3,000 a 15,000/
20,000 ha., sistemas de riego “grandes”
corresponden a sistemas mayores de 20,000, y a
tamaños mucho mayores: 50,000, 100,000,
500,000 ha.
4
Palerm, “Sistemas hidráulicos” y “Regadío y
origen del Estado”, Palerm y Martínez,
“Introducción”.
5
Palerm et al., “Modelo”.
2
asegurar que los estudios de caso de la
administración de sistemas de riego fuesen
comparativos, es decir que efectivamente
midiesen los mismos conceptos (sistema de
riego, tamaño del sistema de riego, gobierno
por los regantes o el Estado) y una
descripción sistemática de la organización
entendida como la realización de una serie
de tareas “siempre presentes” (distribución
del agua, mantenimiento, sanciones,
vigilancia, autoridades del agua,
rehabilitación y construcción) en un sistema
de riego. En el modelo consideramos la
existencia de niveles organizativos de los
mismos regantes y/o con intervención o
presencia del Estado.
También se determinó que los estudios de
caso se refiriesen a sistemas de riego
multicomunitarios, dado que el debate
teórico se refiere a “gran” obra hidráulica
y que, para México, simplemente no había
estudios de organizaciones autogestivas de
sistemas de riego multicomunitarios,
incluso había evidencia de incapacidad
organizativa; aunque existía mucha
evidencia de capacidad autogestiva a nivel
de comunidad7.
La investigación de estudios de caso
realizadas por el equipo de investigación
de Organización Social y Riego permitió
documentar la existencia de organizaciones
autogestivas multicomunitarias para la
administración de sistemas de riego y
validar el modelo de investigación 8.
La primera interrogante, resultado de
este primer avance, fue la siguiente, por qué
había organizaciones democráticas
autogestivas para administrar espacios de
regadío medianos y grandes, cuando en la
antigüedad la solución social había sido una
administración despótica burocrática,
considerando la necesidad de explicar la
causalidad de variaciones en la respuesta
social a la gran obra hidráulica. Leach9,
frecuentemente retomado en este sentido,
formuló así esta perspectiva: el contexto
material de las sociedades “... no es
meramente un pasivo telón de fondo de la
vida social; el contexto mismo es un
producto social y está él mismo
estructurado; la gente que vive en él debe
someterse a un rango amplio de reglas y
limitaciones sólo por vivir ahí. Todo
antropólogo debe iniciar por considerar
cuánta de la cultura presente puede
fácilmente entenderse como una adaptación
directa al contexto ambiental, incluyendo
aquella parte del ambiente construida por
el ser humano.” Pero tal perspectiva no es
universalmente aceptada y como Leach
indica “Aunque todos los antropólogos
sociales reconocen que las sociedades existen
en un contexto material ... demasiados
autores tratan tales cosas [casas, caminos,
campos, abasto de agua, bienes de capital]
únicamente como un contexto útil sólo
para el capítulo introductorio ...” 10
Las respuestas que hemos propuesto a esta
interrogante son, anotar que existe una
diferencia crítica con la antigüedad que
consiste en el contexto social mayor, hay
una serie de tareas que las organizaciones
o instituciones para la administración de
sistemas de riego no necesitan realizan, y
ello implica que las presiones organizativas
son menores11. (Cuadro núm. 1).
El medio social de una sociedad
compleja, con apoyo a la administración
y construcción de obra hidráulica
6
Hunt, “Sistemas de riego”.
Palerm y Martínez, “Introducción”; Palerm et
al., “Organización autogestiva”, Millon et al., “El
conflicto”.
8
Martínez y Palerm, Antología; Palerm y
Martínez, Antología; Palerm, Antología y
Boletín.
9
Leach, Pul Eliya.
10
Leach, Pul Eliya, 306.
11
Palerm, J. et al. “Regadío, origen del Estado”.
7
Administración y manejo de
sistemas de riego y cuencas
hidráulicas
* tecnicos (conocimiento
especializado) por ejemplo aforos
* contadores
Contener Conflicto
* policía y ejercito
95
Construcción de obra hidráulica
* especialistas (ingenieros civiles)
* generación tecnología
* capital
* trabajo
* administración de la construcción
Legislación y sistema judicial
* que ampara derechos de los regantes
* da legitimidad
* permite dirimir conflicto en cortes de justicia
y otros foros
Páramo
Otra respuesta se fundamenta en un análisis
más detallado de la organización
autogestiva, que permite establecer dos tipos
de organizaciones autogestivas, y que pone
de relieve que, aunque el gobierno en ambos
casos está en manos de los regantes, en un
caso la administración, operación
(distribución del agua) y mantenimiento
son realizadas por una burocracia, es decir
por personal contratado para realizar ciertas
tareas y que cumple con un perfil de
capacidades; en el otro caso las tareas son
realizadas por los mismos regantes con base
en un sistema de conocimiento local12.
Existe un llamativo paralelismo con los
análisis de la administración de fábricas,
que distinguen entre el propietario de la
fábrica (gobierno) y el gerente de la
fábrica (administración), y analizan las
semejanzas y diferencias entre propiedad
privada y administración por un gerente,
propiedad “del Estado” y administración
por un gerente y, finalmente gobierno
por los mismos obreros (autogestión) y
hasta dónde es imperativa la
administración por un gerente13.
Aunque no hemos dado continuidad a la
comparación con el caso de la industria, que
es muy sugerente, hemos ido localizando
una importante bibliografía sobre la
caracterización de la administración
burocrática y tecnocrática de grandes
espacios hidráulicos, no obstante contar con
un gobierno por los propios usuarios14.
Un análisis comparativo de estudios de
caso nos ha permitido demostrar que
empíricamente no existen casos de grandes
sistemas de riego sin una administración
tecnocrática, no obstante, como también
documentamos, existen medianos sistemas
de riego con un gobierno autogestivo y una
administración no burocrática 15.
Otra conclusión importante de lo
anterior es que existen diferencias
esenciales entre el carácter de la
organización para pequeño y mediano
riego de aquel para grande irrigación 16 .
Para aquellos que conocen el debate en
torno a la “hipótesis hidráulica” les
Páramo
resultará evidente que es ahí donde estamos
plenamente ubicados; es una conclusión
de tipo Wittfogeliano el que la
administración de grandes obras
hidráulicas requiere de una burocracia. Sin
embargo hay una diferencia importante
con la antigüedad, las burocracias están
“controladas”, hay un comité directivo o
una figura equivalente, nombrado por los
regantes que contrata al personal. Nos
parece importante explorar la capacidad
de control de los regantes sobre la
burocracia, no obstante las diferencias ya
señaladas con la antigüedad relativas a la
presión organizativa, y el papel que juega
el tamaño de la tenencia de la tierra en la
capacidad de control sobre la burocracia.
Formulada la pregunta de otra manera,
explorar si los regantes minifundistas
tienen menor capacidad de control sobre
su personal burocrático que los
agricultores de gran escala.
Aparte de señalar la pregunta, no hemos
realizado mayores avances, sin embargo
hemos iniciado una exploración
comparativa del carácter de organizaciones
autogestivas burocráticas y no
burocráticas17.
***
Otro resultado importante del equipo de
investigación es la relación entre los niveles
de operación dados por la infraestructura
física y los niveles organizativos18.
La característica de niveles organizativos
la podemos ejemplificar de la siguiente
manera, un primer nivel organizativo
corresponde a la comunidad, la
distribución del agua y el mantenimiento
de infraestructura de la comunidad es
realizada por autoridades nombradas por
los vecinos regantes de la comunidad; un
segundo nivel organizativo corresponde al
canal general compartido por varias
comunidades, la distribución del agua entre
comunidades que se abastecen del mismo
canal general y el mantenimiento y la
vigilancia del canal general es realizada por
autoridades nombradas por representantes
de cada comunidad; un tercer nivel
organizativo corresponde la obra de
cabecera y tramo de río, el mantenimiento
96
12
Palerm, “Administración”, “Administración ...
nuevas noticias”, “Self management”,
“Governance”.
13
Palerm, “Administración”, “Administración ...
nuevas noticias”, “Self management”,
“Governance”.
14
Worster, Rivers; Reisner, Cadillac desert;
Vaidyanathan, Water resource e “Instituciones”.
15
Palerm, “Administración”, “Administración ...
nuevas noticias”, “Self management”,
“Governance”.
16
Palerm, “Administración”, “Administración ...
nuevas noticias”, “Self management”,
“Governance”; Mabry Canals and
Communities;Worster, Rivers.
17
En este contexto se situa el proyecto de
investigación de Irma Salcedo sobre el Distrito
de Riego 011 Alto Río Lerma.
18
Palerm, “Administración”, “Administración ...
nuevas noticias”, “Self management”,
“Governance”; Pimentel y Palerm “Diseño”.
de la obra de cabecera y la división del agua
entre las varias presas sobre el tramo de
río es realizada por autoridades nombradas
por representantes de cada canal general19.
Esta característica de niveles organizativos,
relacionados con niveles de operación, que
además implica esferas de autoridad que
carecen de un carácter jerárquico, parece ser
una solución repetitiva de organizaciones
autogestivas no burocráticas de regantes
minifundistas a través del mundo 20 . Son
necesarios más estudios de caso para
México.
En términos metodológicos la
observación empírica de niveles
organizativos, y de su importancia según
estudios de caso de otros lugares del
mundo, nos llevó a dar mayor énfasis al
análisis de la organización en relación
con la infraestructura y eventualmente
con el flujo natural o no del agua21 .
19
Palerm “Regadío y origen del Estado”.
Palerm, “Administración”, “Administración ...
nuevas noticias”, “Self management”,
“Governance”; Pimentel y Palerm “Diseño”;
Pradhan, Patterns of irrigation; Yoder, Locally
managed; y Organization and management;
Ostrom, “Principios” y El Gobierno.
21
Palerm et al., “Modelo”, Palerm et al., Informe.
22
Hunt, “Sistemas de riego”.
23
Palerm, “Organizational strategies”.
24
Es precisamente el tema de Palerm, “The social
fabric.”
25
Palerm, “Organizational strategies”.
26
Pimentel y Palerm “Diseño”.
27
Palerm, “Organizational strategies”.
28
Palerm et al., Informe.
20
No obstante que tratamos de mantener el
concepto de “sistema de riego”, decidimos
enfatizar el flujo de agua como hilo
conductor, dado que frecuentemente para
un mismo sistema hay más de una fuente
de agua, y también dado que resulta difícil
establecer los límites de un sistema. En la
definición de Hunt22 es desde una obra de
toma de una fuente natural que “la desvía
de su curso natural cuesta abajo y, las obras
de control subsecuentes (canales,
compuertas, campos) que guían el agua que
fluye sobre la superficie a las plantas
cultivadas hasta que esta agua es absorbida
por la tierra o fluye sobre la superficie fuera
del alcance de las obras de control”. En
esta definición, hay un conjunto de
situaciones que no se ajustan, un ejemplo
entre los más sencillos se presenta cuando
de un canal pasan el agua al cauce de un
río para, aguas abajo, volver a “levantar”
el agua 23. Más abajo retomamos
brevemente estos casos tanto desde la
perspectiva de los límites de un sistema,
como desde la perspectiva de redes de
acuerdos24.
La propuesta metodológica de contrastar
un croquis de flujo del agua y de
infraestructura (lo material) con uno
97
organizativo (lo social), se reforzó al
encontrarnos con casos en que la
organización no era isomórfica con el
sistema de riego y, particularmente, al
encontrar casos en que había espacios
físicos o infraestructura sin una
correspondiente organización25.
Tales casos parecían corresponder no a
una respuesta social a lo material, sino a
un diseño salido de un escritorio.
Entonces invertimos los términos del
problema, en lugar de estudiar la
respuesta social al manejo de obra
hidráulica para riego, hicimos una
propuesta de diseño organizativo más
acorde a lo material26.
Adicionalmente habíamos ganado
confianza en este “diseño organizativo”
por los estudios de caso y por el análisis
de su capacidad de respuesta en
situaciones críticas, como lo es una
sequía. De hecho lo que encontramos es
una variación en la organización para un
mismo sistema de riego en el tiempo (por
ejemplo períodos o años de sequía tienen
como respuesta más organización) y en el
espacio (por ejemplo comunidades con
mayores restricciones de acceso al agua
presentan mayor organización) 27.
La propuesta de diseño organizativo
desembocó en un diagnóstico organizativo
y reglamentación de un “módulo” (una
organización “de escritorio”) de un Distrito
de Riego, con financiamiento de la CNA.
El financiamiento permitió realizar una
investigación a profundidad y a detalle,
analizar las organizaciones informales (no
oficiales), el funcionamiento de la
organización formal y proponer un nuevo
diseño organizativo con base en niveles
organizativos acordes a los niveles de
operación, y también —y no por
casualidad— acordes a la organización
informal presente en el espacio hidráulico
analizado28. Aparentemente la propuesta
está siendo implementada con entusiasmo,
será muy interesante realizar un balance en
el futuro.
Es posible, pero no lo hemos trabajado,
que la capacidad de organizaciones
Páramo
autogestivas no burocráticas de variar la
organización en el tiempo y en el espacio
les dote de una mayor flexibilidad, menor
tiempo de respuesta y gran eficacia en
comparación con organizaciones
autogestivas burocráticas.
***
En el caso de México, pero también en otras
partes del mundo, las organizaciones
autogestivas no burocráticas son
frecuentemente invisibles, no tienen
oficinas, ni papel membretado y sus
reuniones se realizan junto a la presa o al
partidor. Además, frecuentemente son
organizaciones informales, o más bien no
oficiales, bien porque no están registrados
o no han actualizado su registro en alguna
oficina de gobierno, bien porque no se
ajustan a la legislación nacional. El
reconocimiento gubernamental de las
organizaciones informales (no oficiales)
existentes y de su eficacia sería
probablemente de gran ayuda en coadyuvar
a una gestión eficaz del agua en el país29.
El carácter informal de las organizaciones
de riego en México es curioso, dado que,
salvo casos excepcionales, las
organizaciones para aguas superficiales
datan del reparto agrario aunque los
sistemas sean mucho más antiguos. Los
estudios de caso que hemos realizado
hacen evidente la importancia del reparto
agrario y la dotación en tierra y agua, sin
embargo no nos resultaba claro el aparato
legislativo y de políticas del Estado en
relación a la organización de los usuarios
para la administración del riego, aunque
la figura de “junta de aguas” se repetía de
un estudio de caso a otro.
Por lo tanto iniciamos una exploración
sobre la legislación de aguas y las políticas
del Estado en relación a la llamada “pequeña
irrigación”, o “unidades de riego”, o noDistritos de Riego. Los resultados muestran
que hubo una legislación y políticas de
organizar a los usuarios en juntas de aguas
(u otra figura organizativa) para
implementar reglamentos que se referían a
espacios de regadío medianos y grandes. Sin
embargo, con la Ley de Aguas de 1992, el
esfuerzo previo de reglamentación y de
Páramo
organización de usuarios en “juntas de
aguas” desapareció de la legislación. Esta
desaparición está relacionada con el auge
de las políticas en torno a las “unidades de
riego” y a su vez estas políticas y la
nomenclatura de “unidades de riego” tiene
su origen en la Ley de Aguas de 1972 que
pretendía promover el apoyo a las
comunidades rurales en cuestiones de
infraestructura hidráulica, sin descartar la
organización de usuarios en juntas de aguas
multicomunitarias30.
En el AHA y en el DOF ubicamos unos
200 reglamentos, y no es el total de
reglamentos, ni el total de juntas31. Pero
desconocemos en cuántos casos la
propuesta de reglamentación y
organización de los usuarios efectivamente
se llevó a cabo, y desconocemos el alcance
del éxito o fracaso de las organizaciones
de usuarios que se llegaron a implementar.
Los pocos estudios de caso sólo
documentan el éxito y no el fracaso. Sería
muy interesante poder realizar un balance
del éxito de la política de reglamentación
y organización de usuarios en juntas de
aguas. En este balance también habría que
considerar los casos de organizaciones de
usuarios que no son resultado de estas
políticas del Estado.
Paralelamente realizamos una exploración
sobre la legislación de aguas y las políticas
del Estado en relación a los Distritos de
Riego, centrado en resolver dudas sobre
la evidencia de juntas de aguas en Distritos
de Riego. Los resultados muestran que la
legislación y política de organización de
usuarios incluyó a los Distritos de Riego,
y, adicionalmente, que hubo entrega de
Distritos de Riego a los usuarios32.
En conjunto esta explotación sobre
legislación de aguas, donde la recopilación
de Lanz Cárdenas33 es invaluable, y sobre
políticas del Estado muestra que la
separación entre grande y pequeña
irrigación no es tan radical y, en muchos
casos, inexistente. Muestra que es necesario
construir una terminología del fenómeno,
distinta a la que propone el gobierno, dado
que la nomenclatura gubernamental
oculta procesos de largo plazo, construye
98
29
Palerm, et al., “Capacidad autogestiva”.
Palerm, “Legislación de aguas”, “Políticas del
Estado”, “Prólogo”.
31
Palerm, Catálogo.
32
Palerm, “Legislación de aguas”, “Políticas del
Estado”, Catálogo. En este contexto se situa el
proyecto de investigación de Benito Rodríguez
Haros.
33
Lanz Cárdenas, Legislación.
30
semejanzas y diferencias donde no las hay
y dificulta las comparaciones con otras
regiones. Es evidente que las políticas
sobre organización de usuarios en el siglo
XX en México y sobre sus resultados
necesita mucha investigación.
***
Otro resultado o avance del equipo de
investigación consiste en la
demostración de la dificultad
organizativa cuando no existe
experiencia organizativa, por ejemplo la
dificultad organizativa para administrar
muy pequeños sistemas multi-usuarios
y la mayor facilidad organizativa en
comunidades con tradición organizativa
en el regadío y aún con tradición
organizativa en otros aspectos (caso de
comunidades corporadas indias)34.
Una de las conclusiones es que aun para
muy pequeñas obras es necesaria una
respuesta organizativa para su
construcción y funcionamiento, y dada
la creciente importancia de manejo del
agua a lo largo del ciclo hidrológico que
incluye el manejo de la cuenca alta con
obras pequeñas que tienen efectos cuenca
abajo e incluso muchas veces permiten
mejorar la certidumbre de cosechas, el
trasfondo social organizativo y de
conocimiento local de técnicas adquiere
relevancia35.
***
34
Palerm y Martínez, Antología.
Agarwal et al., Dying wisdom y Making water;
Palerm, Antología; Rivas et al. “Manejo de
suelo”.
36
Palerm et al., Informe; Avalos et al.,
“Producción de berro”, “Afectación de
manantiales”, “Competencia”; Rodríguez,
“Organización Social”
37
Cressier, “Hidráulica rural”.
38
Fernea, “El conflicto”.
39
Hunt, “Irrigation”.
40
Cressier, “Hidráulica rural”.
41
Maass y Anderson, ... and the desert.
42
Palerm y Rivas, “Organización social”, Rivas,
“ Organización y readaptación”.
43
Lipsett-Rivera, To Defend.
44
Maass y Anderson, ... and the desert.
35
Hasta ahora nuestra atención ha estado
enfocada a tomar como unidad de análisis
los sistemas de riego, sin embargo — y
aparte de la moda actual de gestión por
cuencas— debe ampliarse sistemáticamente
la investigación a las formas de
cooperación y conflicto para el uso de una
misma fuente de agua (tramo de río,
acuífero) entre sistemas de riego y también
entre distintos tipos de uso36.
Las formas de cooperación y conflicto
entre sistemas de riego pueden iniciar
con el estudios de Cressier37 sobre redes
hidráulicas, término con el cual Cressier
se refiere a distintas configuraciones de
relación entre sistemas de riego que
indican cooperación o acuerdos por la
99
disposición en el espacio geográfico de
la infraestructura,
Otro interesante punto de partida es la
evidencia de la importancia del control
de las fuentes de agua para el sistema de
riego, por medios violentos (militares,
quasi-militares, construcciones militares:
fuertes de tierra y de piedra, rifles,
conquista).
Por ejemplo, el estudio de Fernea38 sobre
grupos tribales en Mesopotamia, donde
entre ellos peleaban por el control o
destrucción de pequeñas presas
derivadoras que regaban decenas de
hectáreas,
lo
suficientemente
importantes como para construir fuertes
de tierra para su defensa. El estudio de
Eva Hunt39 sobre la lucha a través de los
siglos por controlar una fuente de agua
en una región de Mesoamérica, lucha que
consistió en guerras inconclusas,
conquista, pleitos en los tribunales,
montonerías y tumultos. La referencia
de Cressier40 al establecimiento de fuertes
(castillos) para defender y controlar las
fuentes de agua en la España medieval.
El uso del rifle para defender la
derivación del agua, no obstante contar
con el papelito de derechos de agua en
el oeste árido de Estados Unidos en el
siglo XIX41, mismo fenómeno en el
estado de Morelos, México en este
momento 42 . En Puebla colonial la
destrucción de nueva obra, tumultos y
montonerías como mecanismos de
defensa de la fuente de agua, adicionales
a los tribunales43.
Aparentemente uno de los aportes del
Estado es registrar y respaldar los
derechos de aguas, y la violencia cede
lugar a los tribunales. No obstante,
como acabamos de señalar, la violencia
se conserva como una acción paralela al
papelito de derechos de agua y el recurso
a tribunales
Otro aporte del Estado es administrar y
vigilar la correcta distribución del agua
conforme a los derechos. Señala Maass44
para un caso en España que la propuesta
de una confederación hidrográfica, lo que
Páramo
en México denominamos actualmente
consejo de cuenca, fue apoyada con
entusiasmo por organizaciones de regantes,
y que factores importantes para entender
el entusiasmo de los regantes eran el
problema de conocimiento tardío de
nuevas obras para aprovechamientos y el
alto costo de tribunales; en este mismo
sentido Maass define la supervisión de
ingenieros del estado en el oeste árido de
Estados Unidos como la garantía para los
regantes de cada sistema de riego que están
recibiendo el agua que les corresponde. La
gestión de ríos, con la participación del
Estado, en estos casos, lleva a la
construcción de instituciones más grandes.
También hay que señalar la construcción
de gran obra hidráulica por el Estado como
un mecanismo para evitar el conflicto,
proveyendo de más agua a los regantes o
de agua a nuevos regantes. Política que
claramente utilizó la administración
inglesa con las tribus en conflicto por el
agua, según describe Fernea45.
Además de las soluciones de corte
gubernamental, encontramos soluciones
de gestión de los propios usuarios al
margen de la construcción de una gestión
por el Estado. Evidencias de cooperación
son, por ejemplo: En Nepal hay apoyo
mutuo en la reconstrucción de presas de
derivación, en Bali hay cooperación
compleja entre las presas derivadoras, en
Chihuahua hay acuerdos documentados
de cómo repartir entre presas derivadoras
o bocatomas las aguas de avenida46.
Otros casos interesantes, en este mismo
ámbito temático de cooperación y
acuerdos entre usuarios al margen de la
gestión por el Estado, la encontramos para
un conjunto de casos de acuerdos y
cooperación en que la gestión que está
basada en acuerdos locales, sin una
institución nueva. Un caso bien
documentado es el del valle de Tehuacán47.
Otro caso es el descrito por Guillet48 para
España. Otro caso es el de achololes en
Cuautla49. Otro caso es la negociación
entre un módulo de riego y berreros50.
Otros casos a menor escala consisten en la
“renta” de un jagüey a cambio de agua, en
Páramo
acuerdos entre asociacones de usuarios de
fechas de tumbar el agua para limpiar los
canales y el agua es aprovechada por la otra
asociación. El interés de estos casos radica
en que no se construyen organizaciones
anidadas
(niveles
organizativos)
y
correspondería a un manejo de recursos
comunes distinto a la propuesta de diseño de
Ostrom51, y que podemos denominar redes
de acuerdos52.
***
Un caso particular de redes hidráulicas que
conviene explorar, es aquel del impacto de
la construcción de presas sobre sistemas de
riego preexistentes. Maass53 señala de
manera muy breve que todos sus casos para
falsificar la hipótesis hidráulica, están
basados en la capacidad de viejos regantes
de negociar con el Estado cuando este
construye una presa54, pero que
posiblemente la situación es distinta cuando
la presa crea un nuevo espacio de regadío.
México en el siglo XX, con la enorme
inversión en obra hidráulica y existencia de
nuevos y viejos regadíos, es un excelente
región para estudiar el impacto de la
construcción de presas. Aunque hay que
tomar debida cuenta de la ruptura
organizativa con el reparto agrario55.
Es particularmente interesante, desde la
perspectiva de la hipótesis de Maass56 de
capacidad de resistencia de los regantes,
el caso de Labores Viejas en Chihuahua,
algunas juntas de aguas para canales en
Tula, y otros casos semejantes57. Casos
que habría que estudiar.
***
Concluimos señalando que el estudio de
las organizaciones autogestivas no
burocráticas para sistemas de riego
medianos reviste un enorme interés
teórico, no sólo para el caso específico
del regadío, sino para todos los casos de
autogestión no burocrática, dado que se
encuentran en los límites del paso a una
gestión burocrática.
100
45
Fernea, “El conflicto”.
Para Nepal: comunicación personal 2001 de
Prachanda; para Bali: Lansing, Priests and
Programmers; para Chihuahua: los reglamentos
en Palerm, Catálogo.
47
Campos et al., “El valle de Tehuacán”.
48
Guillet “ Rethinking”.
49
Rodríguez et al., “Los achololes”.
50
Avalos et al. “Producción de berro”.
51
Ostrom, “Principios” y El Gobierno.
52
Palerm, “The Social Fabric”
53
Maass y Anderson, ... and the desert.
54
.Pimentel Equihua, “Los comuneros”.
55
Palerm y Martínez, “Introducción”.
56
Maass y Anderson, ... and the desert.
57
Palerm, “Legislación de aguas”, “Políticas del
Estado”, “Prólogo”.
46
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Páramo
LAS CULTURAS
DEL AGUA
Casey Walsh
Universidad Iberoamericana
“Hagamos un Uso Eficiente del Agua”
Susana Elizalde Jiménez, 2do Lugar
Cuarto concurso de pintura juvenil, 2004
Páramo
102
Es muy común escuchar el análisis de que un problema social se basa en la falta de
“cultura.” El tráfico que se debe a la ausencia de “una cultura vial,” por ejemplo;
calles sucias se debe a la falta de una “cultura de basura.” Y la escasez de agua se
debe a que no tenemos “una cultura del agua.” Es claro que problemas como tráfico,
calles sucias, y escasez de agua se deben también a falta de infraestructura, pero
mientras que la infraestructura necesaria para solucionar tales problemas es muchas
veces fuera del alcance por ser muy cara, la cultura parece ser una manera sencilla
de mejorar situaciones problemáticas. Es indiscutible que el tráfico, por ejemplo,
se podría mejorar considerablemente si los choferes respetaran las señales y
semáforos. Y hay problemas, como la escasez de agua, que ya no se puede solucionar
simplemente con un arreglo tecnológico. Más y mejores presas no nos ayudan
cuando no hay suficiente líquido para todos los usos sociales. Hay que cambiar los
usos sociales, lo cual es una cuestión de nuevos hábitos de consumo: en fin, una
nueva “cultura del agua”.
¿En que consiste el proyecto de crear una nueva cultura del agua? Es importante
reconocer que esta respuesta cultural a un problema socio-económico y ecológico
ha surgido en un contexto histórico en que grandes inversiones en tecnología e
infraestructura hidráulica se ven imposibilitadas por algunos actores que
tradicionalmente han definido y dirigido el uso social del agua en México. Mientras
que los bancos de desarrollo y los gobiernos dejan de invertir en grandes obras
hidráulicas, queriendo pasar el trabajo de abasto, distribución y tratamiento del
agua al sector privado, se adopta cada vez más la idea de que es necesario crear un
mercado del agua. Así la responsabilidad para abastecer a la población y eficientar
el uso del líquido se asigna al consumidor individual basándose en una valorización
cultural-económica del agua. En la transición planificada de un control estatal a un
control del mercado, la responsabilidad de orientar el desarrollo económico y
administrar el uso de recursos como el agua recae cada vez mas en productores y
consumidores individuales que constituyen los mercados. De acuerdo con la
“filosofía Liberal” que guía esta transición, la sociedad en su totalidad va a alcanzar
el mayor beneficio a través de la libre búsqueda individual de intereses. La
intervención estatal es considerada contraproducente a la operación de esta dinámica
social, y la descentralización es vista como un ingrediente vital para su éxito. Los
promotores de la privatización argumentan que el modelo actual del manejo del
agua en México no tiene incentivos para la conservación, y que el agua es controlada
según prioridades políticas en vez de seguir el principio económico de la eficiencia.
En el caso del agua, este enfoque busca formalizar mercados para el líquido. Según
este modelo, cuando el agua está sujeta a un mercado libre, la escasez del agua será
reflejada en un aumento de precios, que a su vez motivara a los individuos usar
menos agua, y buscar usos más rentables para este recurso.
Mientras que la filosofía que guía los esfuerzos por crear esta cultura del agua se
pronuncia a favor de la elección individual y la descentralización, y en contra del
manejo corporativo y estatal del recurso, el proyecto de forjar un uso social del
líquido sustentable se basa en una “recentralizacion” del poder, pero ya en el ámbito
de la cultura. Según esta lógica, todos tienen la libertad de elección sin que el
estado, por ejemplo, interfiera, pero cada quien tiene que basar sus decisiones en la
misma manera de valorar el recurso, sus costos, y sus beneficios. En la práctica,
dado los obstáculos a la institucionalización y regularización de los mercados del
agua en muchas partes del mundo, incluyendo a México, el agua no esta totalmente
sometida a las leyes del mercado: es un bien social, y el marco legal garantiza
acceso al líquido a todos los miembros de la sociedad. El proyecto liberal de
recentralizacion termina siendo un esfuerzo para crear una voluntad por conservar
el recurso, llevado a cabo, paradójicamente, por las instituciones educativas del
103
Páramo
estado. Sin embargo, crear una “cultura de agua” – que sea basada en la lógica del
mercado o en una voluntad conservacionista – es el esfuerzo de crear una
homogeneidad en la valorización social del recurso.
Es difícil cuestionar el proyecto social de generar un uso más racional, eficiente y sustentable
de los recursos del planeta. No cabe duda de que nos enfrentamos a una crisis ambiental
severa. Ya veamos los síntomas: calentamiento global; la erradicación de la selva tropical y
los animales que viven en ella; y la contaminación y agotamiento de fuentes de agua. Pero
en la búsqueda de soluciones, hay que construir sobre lo que ya existe. El agua ha sido
manejada, distribuida y utilizada en muy diversas maneras por gente alrededor del planeta,
y en realidad ya existen muchas
culturas del agua, muchas de ellas
basadas en fuertes principios de
conservación del recurso. De
hecho, todo uso y manejo del agua
está culturalmente organizado, y el
reconocimiento de la diversidad de
culturas de agua también nos ayuda
a entender la manera cultural en
que el agua se valoriza, se maneja y
se utiliza por los ingenieros, la
industria, la gente que vive en las
ciudades, y todos los demás que de
primera vista no parecería tener
una cultura del agua. El esfuerzo
para crear una “cultura del agua”
es la respuesta de esos sectores a la
insustentabilidad de su propio
manejo del agua, pero ese proyecto
muchas veces no reconoce las
culturas del agua existentes que ya
son sustentables. Es importante
que los esfuerzos para crear una
“cultura del agua” respeten la
diversidad existente de formas
sustentables de usar y valorizar el
recurso.
Al ir aumentando la necesidad
por un control recentralizado
“El Agua es Vida, Cuídala”
Concurso de pintura juvenil, 2004
sobre las bases culturales de la
gestión del agua, ¿cual será el
futuro de las formas existentes de valorizar el agua? ¿Como se integrara a sistemas
hidráulicos aun mayores, la organización local de la gestión del agua, basada en
formas particulares de organización social y comunidad? En vez de especular sobre
que podría pasar, es mas valioso en este momento señalar la diversidad de sistemas
sociales de gestión de agua los cuales podrían ser afectados por la creación de una
“cultura del agua” homogénea. Podemos citar el manejo sustentable de sistemas de
pequeño riego presentes a lo largo de la gran zona árida y semi-árida en el norte de
México y el suroeste de los Estados Unidos. Las “acequias” que han distribuido el
agua del Río Bravo y sus afluyentes en México y los Estados Unidos a través de más
de 400 años, las cuales siguen apoyando la agricultura y las sociedades que viven a lo
largo de sus recorridos (Aboites 2000; Meyer 1984; Olvera Sandoval 1994; Rivera
1998; Sheridan 1988). Como señala José Rivera, estas obras de pequeño riego también
Páramo
104
apoyan “conceptos de sustentabilidad a través de un sistema de reglas que junto a
los regantes en un proyecto común dedicado a los fines de sobrevivencia y
permanencia” (Rivera 1998: xxiii). La existencia continua de las comunidades
organizadas alrededor de las acequias dan fe a la sustentabilidad de esa forma de
manejar el agua, y ofrece a la industria de desarrollo contemporáneo un atractivo
modelo de autogestión de recursos hídricos. Rivera presenta su estudio precisamente
en estos términos, citando la creciente literatura sobre la argumentación de la
necesidad de incorporar “conocimientos locales” a los proyectos de desarrollo. Estas
instancias de sustentabilidad deberían ser reconocidas y defendidas de la imposición
para crear una “cultura del agua” homogénea adecuada para el manejo de la
descentralización de los recursos hídricos.
Entrando al nuevo milenio, problemas relacionados con la calidad y cantidad del
agua llenan los periódicos y llaman la atención de números cada vez mayores de
oficinas de gobierno e intelectuales. Muchos de estos intentos incluyen una dimensión
cultural y están dirigidos a enseñar valores de conservación y eficiencia en el uso del
agua. Estos son avances importantes y no deben de ser ignorados. Sin embargo, los
esfuerzos para generar una “cultura del agua” deben ser sujetos a escrutinio, al estar
basado en un principio de homogeneidad que puede tener consecuencias negativas
para las culturas locales que han desarrollado relaciones duraderas con su ambiente
por largos periodos de tiempo. El proyecto para general “una cultura del agua” es
uno que está principalmente dirigido a remediar la insustentabilidad de las sociedades
capitalistas modernas, y encuentra sus soluciones dentro de esa sociedad, sus procesos
políticos y sus valores culturales. Los esfuerzos para sostener una sociedad moderna
presentan serios riesgos para aquellas personas cuyas relaciones entre si, y con el
ambiente en que viven, no están basadas en esos procesos o valores. Al mismo
tiempo, estas personas nos ofrecen ejemplos probados de formas sustentables de
reproducción social basadas en una diversidad de culturas del agua. Esta diversidad
debe ser respetada, y debemos aprender de ella, para que una gestión verdaderamente
sustentable del agua sea posible.
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105
Páramo
Semana Estatal del Agua
Foro sobre el uso y manejo del agua
14 y 15 de marzo de 2005
En este Foro, organizado conjuntamente entre el CEMAPEM y el CIRA, con
motivo de la Semana Estatal del Agua, las ponencias técnicas, cuyo programa se ha
presentado, abarcaron varios temas importantes y actuales.
Aunque podría llamarse a la Tierra como el planeta AGUA, sólo menos del 3%
del total de ésta es no salada y este volumen lo estamos reduciendo mediante
contaminación. Partiendo de la necesidad de evitar el desperdicio del agua, que es
un bien estratégico, no económico, como se quiere tratarlo y de la escasez que
existe del mismo –hecho que se expuso en este Foro- es urgente la aplicación de
medidas para eficientar su uso.
Se destacó también la mala distribución de la población, el clima y el agua en
México. Se expresaron ponencias, por personal de la Universidad de Querétaro,
en el sentido de tecnologías para el uso eficiente del agua de lluvia, el volumen de
agua del que realmente disponemos y del que es importante conocer su distribución
y factores que lo afectan. Una propuesta es evitar escorrentías, aumentar el consumo
del agua en las plantas, incrementar la infiltración, e igualmente realizar la captación
del agua de lluvia para uso doméstico. Todas estas tecnologías tienen gran valor
por su bajo costo, alta recuperación y menor consumo de agua. Esta idea de la
urgencia de actuar en la administración eficiente del agua se retomó en la Mesa
Redonda, donde se planteó que el agua debe encararse como un problema político;
el agua debe de cobrarse al precio justo y debe de hacerse un uso más eficiente en
la agricultura y en los hogares.
La conveniencia de tener presentes los aspectos sociales, en los programas de agua,
tanto en la enseñanza como en el establecimiento de los mismos fue comentada en
varias participaciones en el Foro. Se comentó que los programas de posgrado deben
de apoyarse entre sí y que las investigaciones deben estar enfocadas a necesidades
reales y aportar soluciones aplicables. En cuanto a las universidades deben fomentar
los programas interdisciplinarios en las comunidades, como en parte lo efectúa la
UAEM. Es importante dar un mayor impulso a los programas de vinculación.
Páramo
106
Algunas de las ideas expresadas en las ponencias pueden resumirse como:
•La importancia que tiene el río Lerma en el centro del país; los problemas que se
tienen en referencia al monitoreo de su calidad. Existen tantas inquietudes al respecto
que convendría realizar un Foro dedicado al río Lerma.
•En un mundo de agua, la que es “dulce” es menos del 3% del total.
•En la República el agua está mal distribuida. El promedio nacional es 777 m/m,
anuales, pero el 9% del total lo tiene el 75% de la población.
•El 83% del agua en el país lo consume la agricultura.
•En la Universidad de Querétaro se han planteado tecnologías para aprovechar
mejor la precipitación. Una solución es aprovechar el agua de lluvia mediante techos.
•La investigación debe de atender las necesidades y no lo urgente. En la Facultad de
Ingeniería de la Universidad de Querétaro se tienen dos líneas de investigación:
hidrología y tratamiento de aguas residuales y potables.
•Existen importantes ofertas de investigación y docencia sobre el agua, en México.
Se presentó también el programa de posgrado en Ciencias Ambientales de la UAEM.
•Es necesario integrar más los aspectos y opiniones sociales a los proyectos de ingeniería.
•Los programas de investigación deben estar enfocados a las necesidades locales,
regionales y mundiales, en ese orden.
•Se plantea un mayor trabajo social y en equipo para los estudiantes de la UAEM.
•Existe una crisis en la viabilidad de la agricultura en el Valle de Toluca; se propuso
la solución mediante una propuesta interdisciplinaria con enfoque social.
En la Mesa Redonda se expresó que el agua:
•Plantea un problema político
•El agua debe de cobrarse al precio justo
•La revolución verde evitó la hambruna pero ha
tenido graves consecuencias contra el ambiente.
•La solución que ha dado la autoridad al problema
del agua ha sido equivocada: aumentar la oferta, como
si el agua no valiese.
•La investigación debe estar vinculada con los usuarios.
•La GTZ propone soluciones adecuadas en sus medidas.
•Disminuir el consumo doméstico y cobrar tarifas reales
•Cancelación de tomas clandestinas.
•Establecer tecnología para administrar mejor el agua.
Entre las presentaciones del Foro, podemos encontrar varias que ya han sido
presentadas en esta revista, sin embargo queremos incluir también este texto;
PLAN DE MANEJO INTEGRAL DE LA
CUENCA DEL ACUIFERO DEL VALLE DE
TOLUCA1
Dr.-Ing. Joachim Weiss
Asesor de la Agencia Alemana de Cooperación Técnica (GTZ)
1. Desarrollo Sustentable
1
Proyecto de Cooperación Mexicano-Alemán
2
El desarrollo sustentable es desarrollo que
satisface las necesidades actuales sin
comprometer las capacidades de las futuras
generaciones satisfaciendo sus propias
necesidades (definición de Brundtland).
El desarrollo sustentable2 está fuertemente vinculado con el uso sustentable de los
recursos hidráulicos. Los cuatro objetivos principales de la política sustentable del
agua son las siguientes:
1) Asegurar el abastecimiento de agua potable,
2) Asegurar el abastecimiento de agua para otros propósitos económicos,
107
Páramo
3) Proteger el medio ambiente, y
4) Reducir las consecuencias de inundaciones y sequías.
Los objetivos generales del medio ambiente deben ser tales, que logren
un estatus aceptable del agua superficial y del agua subterránea
(cantidad y calidad) para establecer las condiciones ecológicas
benéficas. Esto requiere:
A) La definición de los objetivos de calidad, B) El manejo de cuencas
basado en el análisis de cada cuenca de manera individual, C) El
monitoreo y evaluación de las condiciones del agua superficial y agua
subterránea, D) El monitoreo y evaluación de las condiciones ecológicas,
y E) El establecimiento de programas de medidas para lograr el conjunto
de objetivos del plan de manejo de cuencas hidrológicas dentro de un
cronograma especifico con su propio plan de finciamiento.
2. Principios del manejo integral del agua/cuencas y sociedad
En este contexto, las dos expresiones “manejo de cuencas hidrológica”
y “manejo del agua” serán usadas como sinónimos.
Los principios medioambientales más importantes de una política
de manejo integral de cuencas son:
• Alto nivel de protección; Principios precautorios; Acciones
preventivas; Rectificación de contaminación en las fuentes; Principios
de pago por contaminación y recuperación completa de costos de recuperación
ambiental; Principos de pago por el servicio de agua potable y saneamiento y
recuperación completa de costos de producción y de servicios ambientales; Integración
de la protección al medio ambiente en otras políticas sectoriales; Involucramiento de
la sociedad con conciencia sobre participación con equidad de género.
Un aspecto importante del desarrollo de un plan de manejo de cuenca es la intervención
de la población en los procesos de toma de decisiones, ya que, las decisiones tendrán
un impacto directo en la vida de la gente (calidad del agua, costos del agua, las limitaciones
para las emisiones industriales y en el uso final del recurso de agua).
3. Problemas – Propuestas
El acuífero del Valle de Toluca está sobreexplotado de la siguiente manera:
recarga = 283 Mio. m3/año;
extracción = 425 Mio. m3/año; déficit =
3
142 Mio. m /año.
La participación de los diferentes usos en el aprovechamiento de aguas subterráneas
se presenta a continuación:
uso público-urbano = 358 Mio. m3/año = 84,3%; uso industrial = 31 Mio. m3/
año = 7,3%; uso agrícola = 31 Mio. m3/año = 7,3%; uso servicios = 2 Mio. m3/
año = 0,5%; otros usos = 3 Mio. m3/año = 0,6% (valores aproximados).
Los problemas principales en la cuenca del acuífero del Valle de Toluca son:
A) Sobreexplotación del Acuífero
Falta de control eficiente del cumplimiento de los derechos en términos de uso y
volumen / volúmenes concesionados rebasados / extracciones ilegales / disminución
de la recarga natural por el mal uso del suelo y deforestación / aplicación ineficiente
de la legislación vigente
Páramo
108
B) Contaminación de las aguas superficiales y subterráneas
Descargas de aguas residuales sin tratamiento adecuado / falta de control eficiente
de las descargas en términos de volumen y calidad / contaminación difusa /
disposición inadecuada y clandestina de desechos, tanto urbanos como industriales
causando contaminación por los lixiviados.
Algunas propuestas:
A) Sobreexplotación del Acuífero
Crear voluntad política para hacer posible las inversiones necesarias
/ No transferir agua de una cuenca a otra sin sustituir el volumen
transferido / Informar y concienciar a la población sobre la
problemática del agua / Involucramiento de l@s usuari@s y de la
sociedad con enfoque de género / Aumentar la recarga natural y
artificial del acuífero / Reducir la extracción / Fortalecer a las
autoridades para una estricta aplicación de la Ley Federal de
Derechos en Materia de Agua / Prohibir la transferencia de derechos
en la forma actual / Modificar la Ley Federal de Derechos en Materia
de Agua en cuestión del otorgamiento de derechos (duración) y su
suspensión (en caso de escasez de agua) / Limitar la disposición de
agua potable per capita / Mejorar la protección de zonas de recarga del acuífero /
Reducir el consumo de agua potable a través de tarifas que cubren los gastos /
Introducir el pago de servicios ambientales por los usuarios.
C) Contaminación de las aguas superficiales y subterráneas
Crear voluntad política para hacer posible las inversiones necesarias en plantas de
tratamiento de aguas residuales municipales / Informar y concienciar la población
sobre las causas de la contaminación y sus efectos y el pago del servicio de agua
potable y alcantarillado / Fortalecer a las autoridades competentes para poder controlar
eficientemente las descargas de cualquier origen / Aumentar la tasa del pago por
contaminar y penalizar los contaminadores permanentes / Agilizar
los procesos contra infractores / Fortalecer a los municipios para
que puedan construir y operar sus plantas de tratamiento.
4. Visión futura
Si los tres niveles de administración pública y la sociedad civil
colaboran en la elaboración y en la instrumentación del plan de
manejo para la cuenca del acuífero del Valle de Toluca
tendremos la posibilidad de cumplir con los objetivos de una
política sustentable para el agua y a la vez rescatar y proteger el
acuífero para las futuras generaciones.
109
Páramo
Semana Estatal del Agua
Uso y manejo
cultural del agua:
Estudios de caso de
la Cuenca del
Lerma
Alejandro Tonatiuh
Romero Contreras
El 14 de marzo del 2005, se presentaron por primera vez, dentro del
Foro sobre el Uso y Manejo del Agua, algunos de los resultados del
Seminario y Proyecto de Investigación: Uso y manejo del agua en el
valle de Toluca, el cual inicio sus actividades en 1997 en la Universidad
Autónoma del Estado de México (UAEM). Dichos trabajos han servido
para titular a alumnos de licenciatura y maestría de las carreras de
antropología, planeación y geografía, así como mi disertación doctoral
en la Universidad Iberoamericana. Actualmente están en proceso de
estudio “El valle de los espejos en Acambay”, “Las foggaras o qanats del
Estado de México”, “La subcuenca del río Tejalpa” y “La subcuenca del
río Jocotitlán”, entre otros lugares.
Las ponencias abarcan novedosos temas relacionados con el agua. Mi
trabajo se basa en el estudio del pequeño regadío durante la época
novohispana, a través de la consulta de fuentes etnohistóricas, resaltando
la transformación de los ambientes, la tecnología, y las formas de manejo
y uso del agua para la agricultura. El trabajo de la Antrop. Acela Montes
de Oca es parte de su tesis de licenciatura, la cual se enfocó en el impacto
social y ambiental que sufrió la población de Santo Tomás de los Plátanos
al verse afectada por la inundación de su pueblo con la construcción del
tercer escalón de la hidroeléctrica Santa Bárbara (región de Valle de
Bravo), como parte del Sistema Cutzamala. El trabajo de Arturo Estrada
y Hugo Franco, se centra en las formas sociales del manejo del agua
potable en el municipio indígena de Temoaya, resaltando como parte
del sistema de cargos esta función que está en manos de un Comité del
Pueblo y no del municipio. Finalmente, el ensayo de Víctor Abasolo,
muestra el cuidadoso manejo del agua en un pueblo que la posee en
cantidades muy limitadas: Canteritas, en el estado de Guanajuato. Otras
ponencias como las de Noé Aguirre sobre las poblaciones de la subcuenca
del río Tejalpa y el de Roberto Montes sobre los qanats del Estado de
México, no se publican aquí por estar comprometidas para otra revista.
Páramo
110
El uso y manejo del
agua para la Agricultura
en el Antigüo Valle de Toluca
Alejandro Tonatiuh Romero Contreras
Centro de Investigación en Ciencias
Agropecuarias/UAEM
Presentación
El presente escrito es una parte de las conclusiones de
investigación del Seminario de Investigación y Proyecto “Uso
y manejo del agua en el antiguo valle de Toluca”, las cuales están
vertidas en el reporte del mismo nombre ante la Coordinación
de Investigaciones de la UAEM. Aquí presentamos una versión
de divulgación donde se han suprimido citas y referencias de
archivos, bibliotecas y obras de consulta especializada para
hacer más accesible su lectura para un público amplio.
Paisaje, uso y manejo del agua: época prehispánica
Los ambientes y su comportamiento a lo largo del año en el valle de Toluca,
posibilitaron la irrigación en varias formas durante el periodo prehispánico. El más
importante de ellos se presento en las zonas inundables, donde el ciclo de lluvias
marcaba la cobertura del suelo por las aguas en las partes bajas cerca de los ríos y
lagunas. El manejo de estos ambientes inundables se logró por las culturas nativas que
habitaban el valle principalmente con la construcción de plataformas elevadas, lo que
logró establecer sistemas agrícolas intensivos, parecidos a las chinampas, poco estudiados
hasta ahora en esta alta cuenca del río Lerma.
Estos sistemas de uso y manejo del agua para la agricultura se concentraban en dos
áreas de inundación anual, el primero localizado en las lagunas del Lerma, y el
segundo al noroeste de la Sierra de Toluca, el río Tejalpa, aunque se sospecha, por
documentos del siglo XVI, la existencia de algunos más dispersos a lo largo del río
Lerma y posiblemente en algunos otros ríos cercanos a la ciudad de Toluca en los
antiguos desbordamientos del río Verdiguel y en las avenidas torrenciales del Nevado.
En las lagunas del Lerma estos sistemas se dividían a su vez en dos. Los primeros se
encontraban en los sitios permanentemente inundados donde se desarrolló un sistema
tipo “chinampero” laguna adentro; los segundos se conformaban con un tipo de
111
Páramo
“plataformas elevadas” existentes en las
zonas ribereñas y susceptibles de
inundación anual, las cuales estaban
expuestas a los torrentes de la época de
lluvias. Ambos sistemas funcionaban en
base a los niveles del agua de la laguna,
cultivándose en lluvias y reparándose en
temporada de secas.
Datar la antigüedad de estos sistemas
resulta muy difícil, pues aparecen de
forma intempestiva sin una clara secuencia
de su evolución, por lo que se infiere que
fueron puestas en práctica por los
colonizadores “Teotihuacanos” llegados
al valle de Toluca al final del clásico, sobre
todo desde la fase Xolalpan tardío (550
d.C.), hasta la fase Metepec (750 a.C.). Es
posible que tuvieran una nueva aplicación
en el posclásico tardío con la conquista
de los Mexicas (S. XV-XVI).
El otro ambiente de inundación con
construcciones de plataformas elevadas, se
sitúa al noroeste de la Sierra de Toluca, en
un lugar de calderas volcánicas anegadas
anualmente por los escurrimientos de la
anterior sierra, pero conectada al río Tejalpa
y San Luis. Dicho sistema se encuentra entre
los pueblos de Tecaxic y Calixtlahuaca, al
pie de la zona arqueológica del mismo
nombre. Aquí se descubre un relicto de lo
que fue una forma de riego basado en el
control de la inundación. No se puede fechar
con exactitud, pero sí acercarnos a una época
tentativa de manera cronológica,
relacionándolo con la antigua zona
arqueológica Tecaxic-Calixtlahuaca,
proponiendo su constitución hacia el
período epiclásico-posclásico. Sin embargo,
por la información obtenida de campo y
archivo, se puede asegurar que dicho sistema
si fue reutilizado durante el periodo
novohispano y hasta nuestros días, aunque
muy mermado.
Es difícil establecer con seguridad que
cultivos se daban en estos sistemas
Páramo
inundables, pero se sugieren algunas
hipótesis con base en los documentos y
diccionarios antiguos, así como del trabajo
de campo. Los cultivos debieron consistir
en una agricultura de dos cosechas anuales:
la primera de marzo-septiembre, llegando
en algunos casos dependiendo las razas y
variedades de semillas hasta noviembre,
donde las principales plantas fueron de maíz,
frijol, calabazas y amaranto; la otra siembra
más corta (y más difícil de establecer) fue de
invierno, octubre-noviembre a febreromarzo, probablemente de amaranto/
huazontle, romeritos y la importante
recolección de plantas acuáticas (tule) en los
canales, así como la pesca en las acequias más
profundas (pescado, ranas y acociles), donde
estas actividades sobrepasan las fechas dichas.
En este contexto de los calendarios cobran
relevancia la variedad de semillas criollas del
valle, las cuales estaban bien adaptadas a
condiciones ambientales locales. Los
registros en los antiguos vocabularios
apoyan esta afirmación. Los datos sobre la
agrodiversidad, revelan gran cantidad de
especies y razas. Hay de recolección
(verdolaga), y una no comestible pero
importante en los sistemas agrícolas (frijol
rojo o Erithryna americana). Resaltan las 9
variedades de calabazas. Seguramente esta
variedad de plantas, como el amaranto hoy
casi extinto, formó parte importante en los
sistemas agrícolas indígenas tanto de riego
como de secano, al igual que el maíz.
Del maíz se registran siete razas y subrazas,
sin embargo, el huautli o amaranto
parece haber sido uno de los cultivos
fundamentales de los valles altos de
Toluca, cultivado en los campos
elevados y también en las terrazas. En
las fuentes antiguas el amaranto aparece
bajo dos diferentes designaciones en
nahua, huauhquilitl, cuando se come la
planta tierna, y huautli cuando se habla
de la semilla. Sin embargo, el huautli casi
112
ha desaparecido del valle como “semilla
de sustento” como le decía Sahagún,
aunque su consumo en pequeñas
cantidades todavía se da en la dieta
actual, como se puede apreciar en San
Lorenzo Tepaltitlán, San Cristóbal
Huichochitlán y San Pablo Autopan,
donde se siembra asociado con el maíz
y más tarde con el cempasúchitl.
La productividad de estos sistemas de
inundación es difícil averiguarla, pero
puede hacerse una estimación. Por
estudios recientes en las zonas inundables
del Lerma, se calcula un aproximado de
producción de 5 toneladas de maíz por
hectárea, y para las tierras de temporal
entre 1.5 y 2.5 toneladas por hectárea
sembrado en asociación con el frijol y el
huautli. Así, tenemos la existencia de una
cosecha de “larga duración”, la cual tenía
maíz continuo desde agosto (semillas
oscuras y rojas), hasta invierno (semillas
blancas y cristalinas), concordando esto
con descripciones de Sahagún sobre
comida temprana de maíces tiernos y de
color, hasta los blancos de intercambio o
convertidos en tamal.
Otro sistema de irrigación auxiliar para la
época prehispánica, fue el de terrazas agrícolas
y metepantles, situados en ambientes de
montaña y sotomonte. Se encuentran tanto
en la Sierra de Toluca, pero ampliamente
distribuidos en las subcuencas de Jocotitlán
e Ixtlahuaca, aunque su relación con el regadío
no está muy clara en la arqueología por falta
de excavaciones ex-profeso. Sin embargo,
están asociados a patrones de asentamiento
más modestos, sin grandes concentraciones
de población.
Otros sistemas asociados al riego en la
zona de montaña fueron situados en los
llamados “derramaderos”, donde captaban
el agua con la construcción de bordos.
Sólo se han encontrado algunos bordos
modestos en las barrancas de la ciudad
arqueológica de Teotenango, aunque
sospechamos que existen más de ellos.
Estos bordos y presas han sido poco
estudiados por la arqueología prehispánica
en el valle de Toluca, suponiendo en gran
parte su existencia en las barrancas del
Nevado o Xinantécatl, en los
escurrimientos de la Sierra de Temoaya,
y finalmente en las laderas del volcán
Jocotitlán y Sierra de San Felipe. Esta falta
de evidencias se debe más bien a que no se
han buscado, más que a su inexistencia.
Desde mi punto de vista, algunos de los
bordos antiguos en activo que
conocemos en el valle de Toluca, son
un sistema novohispano o “mexicano”
de irrigación, el cual resultó como
producto de ambas tradiciones (la
española y la nativa). Algunas otras
características mexicanas, son el haber
aprovechado zonas inundables ya
manejadas por indígenas para establecer
bordos; de igual forma, el uso exclusivo
como riego auxiliar antes del
establecimiento de lluvias es otra
característica de los bordos del valle de
Toluca y no de la inundación. Otro
detalle, es que los bordos mexicanos
están conformados por conjuntos de
bordos a lo largo de ríos y montañas,
conformando todo un sistema de uso y
manejo del agua. Esta última
característica es clásica del paisaje
toluqueño.
Así, la productividad de las tierras de
irrigación se daba en base a varios
elementos que se combinaban y que
entraban en juego:
1.-La existencia permanente de fuentes de
agua y de depósitos naturales y artificiales
que fueron aprovechados para el riego, el
cual aseguraba la cosecha hasta el
establecimiento definitivo de la temporada
de lluvias.
2.- La existencia de áreas inundables que
posibilitaban la recolección de plantas y
pesca de batracios y peces, los cuales
completaban este tipo de irrigación para
la agricultura.
3.- El buen temporal en todo el valle, pero
concentrado en las partes de pie de monte
(Xinantécatl, Jocotitlán, Temoaya, Sierra
de San Felipe), proporcionaba escurrimientos
aprovechados en las partes más bajas.
4.- La existencia de plantas como el
amaranto y los huazontles (hoy casi
extintos), con capacidad de dos cosechas
anuales, resistentes al frío y a la sequía,
que podían sembrarse asociados al maíz.
5.- Las diversas razas y subrazas de maíces
y amarantáceas que van desde los ciclos
precoces de cinco meses, hasta los tardíos
de nueve o diez.
113
Los sistemas de uso y
manejo del agua para la
agricultura después de la
conquista
Después de la conquista durante el siglo
XVI, y aún hasta la mitad del XVII, los
datos permiten determinar casi las mismas
áreas de concentración del agua para riego
en el valle de Toluca que en la época
prehispánica, lo que indica una posible
reutilización de los antiguos sistemas para
algunos casos, y para otros, su modificación
por las nuevas tecnologías hidráulicas, así
como del uso de nuevas semillas como el
trigo y la cebada, los cuales suplantarían
poco a poco al amaranto y huazontles
como cultivos de invierno.
Esta reorganización del uso y manejo del
agua se vio impulsada por los nuevos
hechos de diversa índole. Sobre todo los
económicos, pues la articulación del riego
se dio sobre el trigo para proveer las minas
de Taxco, Sultepec y la ciudad de México.
Los hechos políticos, donde las mercedes
de tierra y agua fueron otorgadas de
distinta manera, unos por la Corona y
otros por el Marquesado del Valle. Los
aspectos de población, donde la
disminución de habitantes durante el S.
XVI y XVII, se traduce en una
reubicación de gran parte de los nativos.
Los procesos culturales, donde el
amaranto fue perseguido y casi
exterminado del Valle por su relación con
los antiguos ritos, alterando así el patrón
original de cultivos de irrigación antiguos.
Sin embargo, durante casi toda la época
del contacto, se preservaron algunos
lugares con sistemas de inundación
indígenas, así:
1.- Después de la conquista continuó el
manejo de zonas de inundación y
cenagosas en las subáreas de TolucaIxtlahuaca-Atlacomulco-Jocotitlán, de
Páramo
menor escala que las de Tecaxic y Lerma.
Estas eran utilizadas por los naturales para
el cultivo agrícola en sus humedales,
además complementaban su alimentación
con la pesca y con la recolección de
batracios y de tule.
2.- Estas zonas inundables fueron tratadas
de desecar con “desagüaderos” (zanjas) por
los españoles, a quienes se las concedieron
en un principio como Mercedes.
3.- A estas acciones se opusieron los
indígenas que tenían en este ambiente uno
de sus principales modos de subsistencia.
Las quejas fueron atendidas directamente
por la autoridad central, el virrey y su
aparato de gobierno inmediato.
4.- En estos litigios se descubre la capacidad
tecnológica de los naturales de reproducir
artificialmente estos ambientes, a través
de la conducción de las aguas por canales
hacia sitios más bajos para producir
lugares de inundación de una forma
permanente. Queda la sugerencia abierta
de que estas acciones se hubieran
practicado en el pasado prehispánico.
5.- Finalmente, los paisajes que se dibujan
en las fuentes antiguas con sus espacios
inundables y el manejo de las avenidas del
Nevado, ayudan a comprender lo distinto
del paisaje agrícola que tuvo esta área en
la época prehispánica y siglo XVI, con
áreas de plataformas elevadas sobre
campos anualmente inundados, terrazas
y escurrimientos que producían ciénagas
aprovechables a la irrigación para la
agricultura y la recolección.
Después de las modificaciones tempranas
que la población española realizó en el
plano y zonas de inundación, prosiguió
su impacto en la zona de montaña, donde
alteraron los cursos naturales del agua.
Tenemos así el desvío de los cauces
naturales con el “rompimiento” de los
cerros para juntar caudales y regar tierras,
es decir la conducción de arroyos y
Páramo
corrientes por nuevos sitios (Nevado y
área de influencia).
Situación parecida se presentó en las
subcuencas de Ixtlahuaca, Atlacomulco, y
circunvecinas. En su límite sur se refleja un
complejo sistema de regadío proveniente de
las aguas de la sierra de Temoaya. Los paisajes
de la montaña y el sotomonte se vieron
alteradas por las construcciones hidráulicas
tempranas. Una de las primeras obras se
ubicaba al sureste de la cabecera de
Ixtlahuaca, conformada fundamentalmente
por los “derrames” y escurrimientos que
bajaban de la sierra de Temoaya, manejados
a través de la construcción de presas, zanjas
y canales, llegando hasta Jiquipilco y San
Bartolomé. Estas se desarrollaron y se
agruparon conforme el agua era encauzada
y usada a través de lo largo de sus cauces y
en el aprovechamiento de sus derrames. A
pesar de todo, la montaña y el sotomonte
en las subcuencas del norte tardaron más en
modificarse por las obras hidráulicas que en
las subcuencas del sur del valle, sobre todo,
por la presencia de los indígenas en aquel
ambiente, y protegidos por la Corona
Española.
Los sistemas de riego ubicados en la
montaña de las subcuencas del sur, ya
estaban basados en los “derrames” de agua
capturados en incipientes “bordos”
españoles al pie de la Sierra Nevada.
Vertiente arriba, los veneros y los
escurrimientos comenzaron a ser
canalizados para regar y accionar molinos,
pero todavía en el siglo XVII, se devolvía
el agua a sus cursos naturales.
La terminología tecnológica del uso y
manejo del agua obtenida de los
vocabularios de la época, ayudó a definir
“detalles” sobre los sistemas de irrigación
en el contacto. Dicha terminología
presentó 58 conceptos; desde la
clasificación del agua por sus colores e
indicaciones de su acción de uso, como la
114
aspersión, echar lodo, enaguar las tierras
o regar la hortaliza. Esto nos informa de
los tipos de construcción para el manejo
y conducción del agua, para la contención
de las aguas como son las represas, presas,
estanques; seguidas de las formas de
distribución a través de surcos, zanjas y
canales tallados en piedra y madera,
destacando lo último por su relación con
el drenaje. Existen más datos y términos
complementarios sobre la incorporación
europea de los manejos del agua, como
son las arcadas (arcos o acueductos tipo
romano) y aljibes (palabra de origen
árabe), lo que refuerza nuestra idea de que
los bordos actuales tienen un origen
mexicano, producto de ambas tradiciones.
Esta terminología hidráulica esta
relacionada con las prácticas agrícolas que
arrojan los términos sobre el manejo
agrícola y de agricultura de los cuales
aparecen 131 términos agrícolas, en los
cuales se revelan las prácticas antiguas de
un ciclo agrícola completo. Comienza con
los trabajos de preparación de la tierra que
era talar y desmontar, continuaba el
trabajo de desempedrar, después practicar
la primera labranza con arado y coa,
quebrar después los terrones; acto seguido
estaba las formas de beneficiar la tierra
como cavar y hacer los surcos.
Con la llegada de las políticas de los
Borbones (siglo XVIII), los sistemas de
bordos aumentaron en tamaño y número.
La zona de montaña en el sur de las
subcuencas del valle, se vieron invadidas
por una serie de construcciones tanto para
el riego como para impulsar molinos. La
infraestructura hidráulica contó no solo
con conjuntos de presas, sino con canales
cada vez más largos y cajas repartidoras
de agua. Dichos sistemas se alimentaban
de las aguas de los manantiales que
brotaban, pero también de los
escurrimientos y de la captación de agua
de lluvia. Como los formados en
Jocotitlán y en el Xinantécatl.
En el pie de monte y en el plano se
construyeron complejos sistemas de presas,
bordos y zanjas, con lo que se beneficiaban
los pueblos y haciendas de La Pila, Rancho
San Diego, Convento de San Francisco,
Tlacotepec, Capultitlán, San Buenaventura,
Cacalomacán, Santiaguito, San Lorenzo, San
Juan Bautista, San Juan Evangelista,
Güichila, Nativitas, San Diego, Santa Clara,
San Sebastián, Campo Santo, Tlacopan, San
Miguel Pinahuasco, San Luis, Tepepan y
Toluca, además de Santa Cruz, San Marcos,
Santa María de los Ángeles, La Magdalena,
San Andrés, Santiago, San Cristóbal y la
cabecera Zinacantepec, y Haciendas como
la Garceza y Coatepec, otros lugares que
aprovechan estos “derrames” eran el Sauz,
Ranchos Estevez, San Juan de la Cruz, La
Magdalena y Cocochitepec.
Por otro lado, los siguientes pueblos del
sur del valle situados en el plano, eran
regados en parte con un sistema de
manantiales: Santa Ana por el de
Atotonilco; San Felipe por el de
Cuapachuca; San Lorenzo por los de
Amate y Tepetongo; Santa María y
probablemente San Martín. Catalogados
como pequeños manantiales están las aguas
de la Pila de agua en San Mateo Oxtotitlán,
en una de las estribaciones de la Sierra
Morelos, conocida como “de los pobres”,
utilizadas en las tierras de riego propiedad
de los Carmelitas Descalzos de Filipinas.
También el riego en base a manantiales
fue importante para los pueblos del
sotomonte como en Los Reyes, que poseía
un manantial abundante, al parecer, de
aguas termales con que regaba sus tierras.
Sus aguas después eran utilizadas por la
hacienda de Tiacoapec. La hacienda de
Santa María Mejé poseía dos manantiales
para riego. El pueblo de Santa María
Magdalena, manejaba el agua para riego
de igual procedencia. La hacienda de
Tiacaque era poseedora de un ojo de agua
y de ella se servía para los riegos.
Mientras que en el plano La hacienda
de Pastejé era poseedora de otro; en la
hacienda de Caspí, había otro de mayor
caudal que los anteriores. El pueblo de
San Bartolomé utilizaba el agua de un
manantial regando sus tierras y dejando
continuar sus aguas hacia las haciendas
de Felipe Sila, Mañí y Yoco
consecutivamente.
El río Lerma regaba el pueblo de
Temascalcingo y sus vecinos ribereños (el
Jacal), los cuales con canales desviaban el
agua a las presas que tenían construidas,
así como también las haciendas de Solís,
Mejé y La Huerta.
Hay que destacar que el entendimiento de
estos complejos sistemas de irrigación y su
funcionamiento, no fue alcanzado solo con
la lectura de los documentos antiguos. Aquí
tomó especial importancia el trabajo de
campo. Los recorridos continuos sobre los
ambientes en diferentes épocas del año
enseño a detectar el comportamiento anual
del riego y de las aguas. Esto no hubiera
sido posible hacerlo en tan solo un año o
dos, por lo extenso del valle. La recurrencia
de volver a caminar sobre los mismos
lugares que las fuentes hablaban, fue de gran
ayuda también para preguntar a los actuales
actores sobre su manejo del agua y de la
irrigación.
La organización social en
torno al pequeño regadío
En términos de arqueología prehispánica,
los sistemas de riego del valle encontrados
hasta hoy, sobre todo los del norte del valle,
sugieren una organización local y hasta
doméstica del uso y manejo del agua para
la irrigación. Sin embargo, hay evidencias
que existieron también sistemas de escala
115
mayor, que debido a su tamaño y dificultad
de manejo, debieron estar asociadas a
sistemas sociales complejos, sobre todo las
zonas inundables del sur del valle, las cuales
están vinculadas a ciudades arqueológicas.
Sí existe asociación entre complejidad del
sistema hidráulico en relación a lo social.
Por lo menos eso sugieren los sistemas de
inundación y las culturas de Teotenago y
Tecaxic-Calixtlahuaca, tomando en cuenta
los hallazgos del centro–norte del valle.
A través de las fuentes para épocas
prehispánicas se detectó que había cierto
funcionario Matlatzinca relacionado con
el manejo de tierras y responsabilidades
agrícolas, llamado Huebeyehethami, el cual
llevaba el diseño del territorio, la
colocación de las tierras o parcelas, los
terrenos oficiales y de tributos. Los
almacenes o trojes debían hallarse bajo su
supervisión. También a sus órdenes debía
encontrarse una especie de guardianes
llamados Huebehemy que se entendían
directamente con los detalles de las
siembras, cosechas y almacenamientos de
los cereales. Por sus cargos, es posible
suponer que este funcionario también
respondiera del manejo del riego.
Para la época del contacto, caso especial
fue el estudio de la parte correspondiente
al Marquesado del Valle, donde muy
temprano se otorgaron rentas y
concesiones a pueblos y ranchos,
marcando un antiguo primer derecho
sobre las aguas dentro de sus límites.
Durante el siglo XVI, la construcción de
bordos o represas sobre los cauces de agua
y “derramaderos” que entraban al
Marquesado no causaron problemas entre
los vecinos y pueblos (montaña y plano),
debido a la reutilización en parte de los
antiguos sistemas prehispánicos y a la
escasa infraestructura hidráulica española.
El agua era suficiente para el regadío y los
habitantes, los cuales por cierto, iban en
Páramo
disminución, dejando amplias áreas sin
volver a cultivar y regar. Los derechos del
agua de los usuarios descansaban en la
palabra y en la costumbre, tanto los que
habían tomado Mercedes reales como de
los pueblos del Marquesado.
Es posible percibir de modo general, que el
riego practicado por los naturales descansaba
en la comunidad, mirando el autoabasto,
mientras que el riego hispano fue hecho de
manera particular y articulado desde muy
temprano al mercado, la ciudad y las minas.
Al llegar el siglo XVII el reparto y derechos
del agua seguían recayendo en la palabra y
en el respeto a su uso consuetudinario, el
cual era reconocido por los usuarios por la
costumbre. Sin embargo, las
composiciones y la expansión de los
sistemas de riego español, por su
incorporación al mercado al final del siglo,
comenzaron a desconocer tales acuerdos.
Este uso del agua se complicó en el
territorio del Marquesado, por el
otorgamiento de esos antiguos derechos.
Al crecer la demanda de agua en la montaña
y estar situado el Marquesado en el plano,
recibía menos agua, por lo que los
enfrentamientos se dieron entre pueblos
del Marquesado y haciendas de la montaña.
Esta descomposición de los derechos
“consuetudinarios” del agua dio origen a
revueltas y motines campesinos. Dos a
principios de siglo y otra a mediados del
XVIII. El Estado reprimió y encarceló a
los campesinos en Toluca y Zinacantepec.
En Jocotitlán en 1705, se dio otra revuelta
menos agresiva, pero con el mismo
sentido social de derechos del agua por
parte de las comunidades.
Otra forma de la organización social en
torno al regadío, la presentan aquellas
comunidades que tenían suficiente agua
hasta para rentarla. Tal es el caso del
pueblo y barrios de Santa Anita, San
Jerónimo y Santa María Apapaltlac,
Páramo
dentro del Marquesado, las cuales
rentaban el agua de sus manantiales a las
haciendas del Carmen y Santa Teresa,
utilizando las ganancias de la renta para
su aplicación en el sistema de fiestas y para
pagar sus tributos al Marquesado.
La situación de derechos del agua había
cambiado poco en los dos siglos anteriores
(época del contacto), donde gran parte de
los usuarios conocían los derechos al agua
de manera verbal, hasta que la
complejización del riego por el aumento
de infraestructura causada por la demanda
de trigo, causó tantos pleitos entre
usuarios, que hizo necesaria la
intervención de la Corona para distribuir
el agua entre ellos.
En términos sociales, tenemos el
comportamiento de la evolución del uso
del agua para el regadío:
1.- Respeto al uso y derecho al agua por
costumbre
2.- Coordinación entre usuarios por
tandas y tiempos, basados en la
costumbre
3.- Contratos y renta del agua en base a
la palabra
4.- Contratos entre usuarios
coordinados en censos (estatales)
5.- Contratos entre usuarios
coordinados por medición de aforos
(estatales)
6.- Contratos y renta del agua en base a
la ley escrita
7.- Contratos de tandas en base a la ley
escrita
Ligados al cambio de estas relaciones
sociales en torno al agua de riego,
tenemos los siguientes comportamientos,
en la escala siguiente:
1.- La queja antes las autoridades
2.- La desobediencia
3.- El motín y
4.- Finalmente la revuelta
116
Puntos sin resolver
Este trabajo ha presentado un
acercamiento a la importancia histórica
del pequeño riego en el valle antiguo de
Toluca. Es sólo un esquema de los sistemas
de uso y manejo del agua. Por su mismo
carácter, no ha resuelto varios problemas
que resultan indispensables en un estudio
más cuidadoso y largo, que otros harán y
seguramente corregirán este primer
ensayo. Por ejemplo, no se resolvió el
problema de las fechas de la antigüedad
en las obras prehispánicas, faltan las
cuidadosas excavaciones arqueológicas.
Para el caso de las construcciones
coloniales, hay un mayor acercamiento a
las fuentes coloniales escritas, pero falta
mayor análisis de fuentes por caso
individual. Falta resolver de manera
definitiva, si hay la relación entre las
“chinampas” y el surgimiento de la ciudad
de Teotenango, así como de los “campos
o plataformas elevadas” y la ciudad de
Tecaxic-Calixtlahuaca. También falta
establecer y mejorar los modelos agrícolas
antiguos y coloniales, con todo el bagaje
técnico y de plantas utilizadas y la relación
con su calendario. Se requiere establecer
por subcuenca una cartografía señalando
no sólo las obras hidráulicas,
georeferenciándolas para interpretarlas
sobre un contexto territorial más amplio.
Por otro lado, el estudio de la escala
técnica y geográfica de la irrigación, es
insuficiente. Se requiere establecer con
más detalle, como se articulaban los
sistemas sociales del control del agua entre
pueblos y haciendas, así como sus
autoridades, sus límites y sus atribuciones.
De igual forma hace falta profundizar con
más ejemplos particulares cada caso y
modelo de uso y manejo del agua.
Uso y manejo del
agua: el caso de
Santo Tomas de los
Plátanos
Acela Montes de Oca Hernández
Universidad Autónoma del Estado de México
Introducción
Imagen: Monografía Municipal,
Santo Tomas de los Plátanos.
Gobierno del Estado de México
La historia reciente de México es la de
un saqueo sistemático de las regiones
pobres en beneficio de las ricas. Esta
transferencia de recursos se ha forzado
a través de mecanismos políticos,
económicos y sociales para impulsar el
proyecto nacional de crecimiento. De
la misma manera, el sistema financiero
y la infraestructura socioeconómica han
sido planeados y construidos para
facilitar la transferencia de excedentes económicos y humanos- de las zonas y
sectores marginales hacia las que gozan
de mayor prosperidad (Cfr. Barkin,
1973:5).
Nuestro país a partir de la década de
1940, impulsa el gran proyecto nacional a través de la llamada “revolución verde”,
el cual generó excedente agrícola mediante el riego con la construcción de presas e
hidroeléctricas (con el entonces Presidente de la República Miguel Alemán, 19461952), donde la producción y el crecimiento demográfico demandaban mayores
servicios de un recurso vital que exigían: el agua.
Fue así como en los proyectos de desarrollo voltearon hacia diversas regiones, que
equivocadamente como señala Barkin, concibieron como recursos naturales
excedentes de estas zonas, así que deberían aprovecharlos. Si bien ese sector mayor
desde donde se planea y se decide que una región otorgue los recursos que le “sobran”
a otra que los necesita, se percibe una visión alejada de toda realidad donde
claramente se ve la ingenuidad y falta de investigación rigurosa de quien esta
planeando esa transferencia de recursos, lo cual afecta no solo su ambiente, sino
también su estructura social y la cultura de los pobladores afectados.
Este trabajo trata el caso de cómo la población de Santo Tomas de los Plátanos, en el
Estado de México, la cual fue desplazada de manera forzosa a un nuevo ambiente, más
cálido y con menos recursos hídricos, porque su hábitat fue inundado con la
construcción del quinto escalón del Sistema Cutzamala (Presa Santa Bárbara), que
117
Páramo
forma parte de la infraestructura del
Sistema Hidroeléctrico Miguel Alemán
(1953-57). Dicho trabajo formó parte de
la investigación “Uso y manejo social del
agua en el Valle de Toluca”, a cargo del
Mtro. Tonatiuh Romero Contreras en el
CICA, quien estudia la evolución histórica
de los usos socioculturales del agua en dicha
región. En el año 2002, sirvió para sustentar
mi tesis de grado para la licenciatura de
Antropología Social en la UAEM. Se
enfatizan en este artículo dos puntos
nodales. Primero, cómo la construcción de
una hidroeléctrica origina la pérdida del
sistema agrícola de los habitantes de Santo
Tomás de los Plátanos; y en segundo plano,
la reubicación poblacional, resaltando los
contrastes ambientales percibidos por las
personas en su nuevo poblado.
1. La construcción del Sistema
Hidroeléctrico Cutzamala
a) Los antecedentes
En el año de 1936 el presidente de la República
en turno, aprobó la realización de un sistema
hidroeléctrico, el cual posteriormente sería
denominado Miguel Alemán, para la
satisfacción de agua y energía eléctrica al
Distrito Federal. Este proyecto seria
desarrollado en el Estado de México
(contemplaba 5 escalones) y el Estado de
Michoacán (un sexto escalón). Así, en julio
de 1937, un grupo de ingenieros de la naciente
Comisión Federal de Electricidad (CFE),
llegó a la cabecera municipal de Santo Tomás
de los Plátanos para iniciar los estudios de
características hidrológicas. Ixtapantongo,
poblado de este municipio, fue considerado
el más viable para la realización de una planta
hidroeléctrica que correspondería al cuarto
escalón del proyecto, los otros tres primeros
estaban ubicados en Villa Victoria, Valle de
Bravo y Colorines respectivamente, pero
Páramo
faltaban la construcción de dos presas más,
por lo que se optó por la cabecera municipal
de Santo Tomas de los Plátanos y el
“Infiernillo” (Estado de Michoacán).
b) El quinto escalón: Santa Bárbara y
Santo Tomás de los Plátanos
La presa Santa Bárbara fue construida sobre
la población de Santo Tomás de los
Plátanos, específicamente la región afectada
fue la cabecera del mismo nombre. En el
año de 1951, el pueblo de Santo Tomás
contaba como una de sus principales
actividades económicas el cultivo de huertas
frutales (plátano, mamey, ciruela, mango,
piña anona, cítricos), aunque no todos
poseían huertas, casi toda la población
trabajaba en ellas: unos acarrando, otros
cortando, algunos más empacando. El éxito
de dichos sistemas de huertas, fue que todas
ellas eran regadas por agua del río conocido
como Tilostoc.
Cuando llegaron “extraños” a la
comunidad, decían los nativos que “eran
ingenieros de la CFE y que inundarían el
poblado”, fue entonces que “la gente
comenzó a reunirse en la iglesia e iniciaban
varios rumores” donde la inseguridad hacia
presencia. El Sr. Ingeniero aumentó la
incertidumbre de esos rumores y
comentarios cuando aclaró la situación,
diciéndoles a sus moradores que: “se les
pagaría con dinero las extensiones del
terreno afectado, y que a cada familia le
iban a construir otra casa “más bonita” que
las que tenían”. El pueblo manifestó su
inconformidad ante tal situación,
manifestando que era todo lo que tenían
para sobrevivir. El “ingeniero” contestó
que “no tenían opción alguna y no estaba
en ellos la decisión de si se construiría o no
la presa”, y que “no había llegado al
poblado para conocer la opinión de los
habitantes, le correspondía solo informarles
118
que ya estaba aprobado el proyecto por el
mismísimo Presidente de la República”.
Fue entonces cuando el Cura del pueblo
los invitó a mantener la calma y a no
protestar ante tal mandato, sino de acatar
las reglas para no originar enfrentamientos.
Así, reunidos los habitantes en el atrio de
la iglesia, acordaron que dejarían su pueblo,
“porque lo que el padrecito decía era lo
que debería hacerse, ya que el tenia el don
divino de saber que no les pasaría nada malo
mientras se llegara a un arreglo”.
Una vez que se llegaron a los acuerdos
correspondientes
mediante
un
memorandum, fue que después entraron las
máquinas al poblado para iniciar los trabajos
de la construcción del muro de contención,
el cual detendría el agua para almacenarla a
fin de que su misma fuerza fuera
aprovechada para la generación de energía
eléctrica. La primera obra realizada fue la
carretera para que llegaran los implementos
técnicos y material necesario para las obras;
después se construyó un puente de concreto
para entrar al poblado, ya que había que
pasar el río Tilostoc. Posteriormente para
la conducción de las tuberías que captarían
el agua de los distintos arroyos se perforaron
los cerros aledaños, mientras se dinamitaba
el mismo poblado.
Así, durante 2 años, los pobladores fueron
forzados a marcharse al lugar asignado para
su nueva habitación. Un sitio a la orilla de
un peñasco, sin tierra cultivable, más cálido
y casi sin agua para riego. Era el lugar
designado para los habitantes del “Nuevo
Santo Tomás”, quienes al principio trataban
de seguir trabajando en sus huertos mientras
estos se inundaban. Las obras terminaron el
día 14 de octubre de 1956, día que se les pidió
de manera definitiva que dejaran sus casas,
sus terrenos y sus huertas, para dar paso a la
entrada del agua sobre lo que fuera su
poblado, llamado a partir de allí “Santo
Tomás el Viejo”.
Imagen: Monografía Municipal,
Santo Tomas de los Plátanos.
Gobierno del Estado de México
c) “¡Les cambiaremos su situación
precaria por la modernización!”
Cuando iniciaron los trabajos de ingeniería
hidráulica, la población no sabía que pasaría
con sus bienes, y sobre todo con sus huertas
de frutales que por siglos habían sustentado
a la población. Ante esta situación, se llegó
al acuerdo entre los habitantes, el cura de
Pueblo Viejo (padre Santiago Santana) y
los representantes de la CFE, de que el
pueblo formara un Comité Pro-Defensa
conformado por “ciudadanos distinguidos”
dentro de la comunidad. Se conformó el
Comité con un presidente, que
lamentablemente no era del agrado de los
habitantes, también se pidió apoyo al
gobernador del Estado de México, para que
les proporcionara a profesionistas que los
guiaran en este suceso, –fue así como quedó
un Secretario y tres Vocales- los cuales eran
los encargados de dar a conocer los acuerdos
ante la comunidad y ante el ingeniero
encargado de la indemnización de terrenos
y otros bienes. Hay que destacar que para
poder llevar a cabo los lineamientos
marcados por la ley referente a la cantidad
proporcional de los bienes que les fueron
sustraídos, estos Comisionados cobraron
a cada grupo familiar el 15% del total de
indemnización que se les había fijado.
Los constantes rumores sobre el bajo pago,
o bien el no pago por la expropiación de
sus terrenos, originó que 11 familias (66
habitantes aproximadamente), optaran por
dejar sus tierras e irse a vivir a la ciudad de
Toluca y al Distrito Federal, con algunos
parientes. Abandonados sus bienes,
pasaron a formar parte de los integrantes
del Comité, y otros
más a manos del
Ayuntamiento.
También existieron
pobladores que no
pidieron dinero, sino
terrenos en poblados y ranchos cercanos
que formaban parte del mismo municipio,
los cuales se les otorgó, pero no en la
superficie, y menos en la calidad de sus
antiguas tierras de pequeño riego.
Respecto a la construcción del nuevo
poblado, se acordó que la reubicación se haría
“en un nuevo pueblo”, que fue construido
en “El Ex Campamento del águila”, lugar
ubicado en la parte alta de una barranca
denominada “Del Diablo”. Aquí era donde
pernoctaban los hombres contratados para
realizar la obra de ingeniería (esta decisión
fue tomada por los integrantes del Comité
que carecían de información sobre
condiciones edafológicas y ambientales).
Dicho Pueblo Nuevo, debería estar
abastecido de agua potable, energía eléctrica
y drenaje. El plano siguió como base la
construcción del Templo parroquial, un
jardín, un mercado, sus dos escuelas (una
oficial y otra particular), un jardín de niños,
un campo deportivo, así como sus respectivas
casas-habitación, para de alguna manera pagar
el daño que habían causado con la inundación
de sus huertas. A alguien que se percató de
esto, se le ocurrió aumentar un terreno
adosado a las casas habitación (que eran de 4
por 3 metros), para que los habitantes
reubicados tuvieran la oportunidad de volver
a sembrar sus frutales.
Esta ironía en cuanto a la dotación de un
terreno de estas dimensiones, dejo de lado
la verdadera extensión de terreno que
poseían sus habitantes en “Pueblo Viejo”,
donde era utilizado como sistema de
producción, y no como jardín o patio de la
casa, una concepción urbana de los
planificadores que hicieron “Pueblo
119
Nuevo”. Además de ser insuficiente para los
animales, ni para el almacenamiento del
maíz, y menos de la importante función
social de prever a los hijos un terreno cuando
se casaban, para que construyeran su
vivienda (patrilocalidad).
En cuanto a la construcción de las nuevas
casas siguieron un tipo urbano dentro de
una región rural; cinco tipos de patrones de
vivienda englobaron a todas las necesidades
de la población. Primero, se construyeron
cerca de los edificios principales (iglesia,
jardín central y la Presidencia Municipal),
casas de TIPO ESPECIAL; su diseño
obedecía a las necesidades de “gente
importante”, que eran el tener dos plantas,
contar con cuatro o más recamaras, tener
su cocina, dos baños, una estancia, un
comedor, una sala y una extensión de
terreno de 20 por 30 metros. Dichas
construcciones correspondieron a los dos
principales floricultores de Pueblo Viejo y
al Presidente del Comité Pro Defensa del
pueblo, ubicadas en los portales del actual
Pueblo Nuevo.
Las Casas del tipo 1, correspondían a una
construcción de 12 por 10 metros, en ellas
se distribuían el comedor, la cocina, el baño
y una recamara, además contaba con un
terreno anexo para su huerta (jardín) de 8
por 5 metros. Las casas del tipo 2,
comprendían la misma superficie que la casa
del tipo uno, pero con dos recamaras. Las
casas del tipo 3, comprendían tres recamaras
y las mismas condiciones de la casa tipo 1.
La casa tipo 4, constaba de 4 recamaras y las
mismas condiciones de la tipo 1.
Dentro de estas construcciones se consideró
para las de tipo especial, que los materiales
para la decoración fueran del agrado del
dueño, así como el tipo de pisos que fue de
mosaico y maderas finas en las puertas. Para
todas las construcciones de los tipos 1 a 4,
solo se entregaron con aplanado fino y
pintura en color blanco de cal, con pisos de
Páramo
cemento. A todas se les adjudicó una tasa de
baño, pero no de los tubos de conducción
para las regaderas.
El plano general de asentamientos de
“Pueblo Nuevo”, pasó de ser
semiconcentrado y semidisperso (situación
antigua de pueblo viejo por sus características
de producción de huertas), a una con patrón
concentrado, pues las casas estaban casi una
junto a la otra. Lo cual incidió de manera
negativa cuando los habitantes iniciaban sus
actividades cotidianas (quema de basura,
corral, “ruido” y sobre todo, hacinamiento).
Como se percibe, el tamaño de las casas
tomó como base el tamaño de la familia
campesina de ese momento, sin prever su
futuro crecimiento, ni sus patrones
culturales de asentamientos nuevos
(patrilocalidad), por lo que la
concentración de viviendas y de habitantes
fue más acelerada. De igual forma la
expulsión de pobladores se incrementó al
llenar los espacios disponibles.
d) La reubicación
El 14 de octubre de 1956 es una fecha que
quedo grabada en la historia de este
municipio, cuando sus habitantes dejaron su
pueblo y sus huertos de regadío, para dar paso
al agua que cubriría una historia de economía
campesina fructífera. El número de habitantes
reubicados durante el traslado por la
construcción de la presa Santa Bárbara fue
de 806 habitantes.1 El cual correspondía a 120
grupos domésticos de un total de habitantes
a nivel municipal de 2,551 habitantes.
Los ingenieros a las 14:00 horas, informaban
a sus pobladores que dejaran el poblado
porque si se quedaban se ahogarían, ya que el
agua cubriría todo. La gente de Pueblo Viejo
que vivió tal suceso, comenta que las casas
no fueron destruidas “se quedaron allí, como
lo esta la torre de la iglesia que se niega a
1
Datos obtenidos del Archivo Municipal de Santo
Tomás. Caja 02. Expediente VII-22/950. Oficio
núm. 37. Año 1950. De un cuadro referente a la
división política y población total del municipio
de Santo Tomas de los Plátanos, Estado de México.
Páramo
desaparecer, y no deja que las condiciones
de humedad venzan sus cimientos, para
recordar al extraño y a las nuevas
generaciones, que ahí existió vida”. Así, cada
familia fue desalojando casa por casa, las
camionetas cargaban muebles, herramientas,
frutos y flores esperaban ser llevadas a ese
otro “bonito pueblo” de Santo Tomas
Nuevo. Los ancianos fueron los que más se
resistían a dejar su terruño, negando esa
realidad, cabizbajos y algunos llorando fuerte
o en silencio, presenciaban la llegada del agua
y la de su pueblo, decían: “Vamos otra vez a
sembrar en otro Santo Tomás para que otro
gobierno venga y sea dueño de este pueblo”.
Los ingenieros forzaban con hombres
armados a los habitantes renuentes a dejar el
antiguo pueblo, ya que estaban atrasando los
trabajos de la Comisión, y los acusaban de
“no querer el avance para ellos y para su
propio país. La gente no decía nada, solo oían
las palabras como sonámbulos y autómatas,
caminaban sin saber a donde dirigir sus pasos”;
sin embargo, los jóvenes estaban
emocionados de querer vivir en un lugar
donde había electricidad, las calles
adoquinadas y con carretera, así como querer
conocer su vivienda “nueva”. Los esposos
consolaban a sus esposas y a los ancianos
diciéndoles que “al caminar y avanzar hacia
su nuevo pueblo no voltearan los ojos para
recordar a su pueblo viejo, la gente caminaba
sin decir palabra, solo llevando a cuestas los
santos del templo para que cuidara ahora a
su Pueblo Nuevo y no los dejara que
volvieran a pasar por tal suceso.
Al llegar al nuevo pueblo, todos miraban
anonadados sus habitaciones todo era
esplendor aparente, casas bien construidas y
recién pintadas, “nuevecitas”, solo esperando
ser habitadas; en el baño estaba hasta una tasa
que por el desconocimiento de este artefacto,
comenzó a usarse para tomar agua de ella, se
pensaba que “era una fuente”, otros más se
enjuagaban y lavaban las manos en ella.
Así conforme pasaron los días e iniciaban
su rutina, empezaron a presentarse los
120
descontentos en la Presidencia Municipal,
exigiendo nuevos terrenos parecidos a los
que tenían, pues la pequeña extensión
impedía llevar a cabo sus actividades
económicas y sociales, como el crecimiento
de los animales o sembrar nuevos y viejos
frutales; el olor de los primeros causaba
incomodidad a los vecinos. La desconfianza
vecinal surgió en las nuevas viviendas, ya
que había desconocimiento de quienes
habitaban la casa contigua, es más, gente
que jamás se había visto en pueblo viejo
ahora habitaba una casa en pueblo nuevo
y eso generaba mayor desconfianza.
También las irritaciones se fundamentaban
ante la falta de agua potable, pues les estaban
proporcionando agua de la presa, lo cual
originó serios problemas gastrointestinales
a la población.
Los que reclamaban les recordaban a las
autoridades, que en Pueblo Viejo cada
familia tenia una propiedad con extensiones
que iban desde los 20 por 10 metros y hasta
de 200 por 30 metros, lo cual permitía a
sus habitantes la utilización de dicho
espacio para sus necesidades socioculturales,
además de almacenar sus frutales o granos,
otro espacio mas funcionaba como huerto
donde se sembraban plantas medicinales y
también criaban sus animales domésticos
como pollos, guajolotes, patos y un caballo,
una vaca y algunos cerdos.
2. El impacto ambiental y
económico: la destrucción de los
sistemas agrícolas
Durante los años que los habitantes vivieron
en el antiguo Santo Tomás, el principal
sistema de producción agrícola fueron los
huertos con riego para la producción de
frutales. Se tiene registrado que esa actividad
tomó importancia hacia 1887, época durante
la cual Santo Tomás se convirtió en gran
productor de plátano guineo que se producía
en abundancia, así como mamey, mango,
chicozapote, anona, lima, piña, guayaba,
naranja, zapote prieto y amarillo, limón y
la exquisita piña-anona (Velasco,1989:97). La
existencia de ríos y escurrimientos, así como
de las condiciones de un suelo rico en humus
(por ubicarse en una planicie) y sus
características climatológicas cálidas,
permitieron la prosperidad de esta actividad,
ubicándose a una altura sobre el nivel del
mar de 1,060, pero sobre todo, cubrir el
mercado de la ciudad de Toluca, más cercano
que las tierras frutícolas de Michoacán.
Cosechas correspondientes a los frutales en el año de 1950
Tipo de frutal
LIMON
NARANJA
PAPAYA
CAFÉ CEREZA
MAMEY
MANGO
PLATANO
CIRUELA DEL PAIS
No de árboles en
producción
700
1,200
600
Producción media
por árbol
250 limones.
75 Kg.
48 kg.
980
1,200
12,000
109
875 gruesas
7 gruesas
6 kg.
3 cientos
Meses de cosecha
Marzo/Abril/Septiembre
Agosto ySeptiembre
Todo el año
Todo el año
Marzo y Abril
Abril y Mayo
Mayo y Junio
Tipo de frutal
175,000 kg.
90,000 naranjas
28.800 kg.
7,833 gruesas
8,400 gruesas
72,000 kg.
327 cientos
Fuente: Archivo Municipal de Santo Tomás. Secretaría de Agricultura y Ganadería. Año 1950. Expediente No. VI. Caja 25.
La fruticultura de los huertos campesinos
requería del trabajo de la familia para el
transplante (dependiendo el tipo de frutal que
se tratara), el riego debía ser constante, por lo
que requería gran trabajo y tiempo para
proveerles de agua suficiente cada tercer día,
así como la poda anual y constante para
mantener la producción y la salud de los
árboles. Finalmente la recolección de los
frutos tenía cierto grado de especialización,
para saber el tiempo exacto de corte, para
llegar maduro al mercado. No se tenía
aplicación de plaguicidas o fertilizantes
químicos, había pocas plagas y su control era
con prácticas culturales. La actividad dedicada
a los frutales era durante todo el año, pero en
especial de enero a abril, cuando cuidaban
sus huertas podándolas, regándolas, cortando
frutales, acarreando los frutos y
empacándolos para su venta, y salir los
arrieros a venderlas a la ciudad de Toluca y
sus alrededores, aunque también venían
arrieros de estos lugares a comprar sus frutales.
En el mes de mayo la gente iba a sus ranchos
ubicados en los lomeríos del municipio para
dedicarse a la siembra del maíz, y regresaban
en junio y julio para seguir pendientes de sus
huertas, para volver en agosto y septiembre
a la siembra del fríjol y después proceder a la
cosecha, volvían en octubre y noviembre,
para después regresar a sus huertas. Así, sus
sistemas agrícolas de temporal y de riego se
conjugaban para formar la parte fundamental
de su economía de subsistencia.
a) Los nuevos sistemas agrícolas de
Pueblo Nuevo: la cara del año 2000
La reubicación en Pueblo Nuevo,
repercutió considerablemente en esta
actividad, pues los terrenos dedicados a
esta actividad disminuyeron su cantidad
y calidad.
Cosechas correspondientes a las huertas de frutales 1960-2000
Tipo de frutal
LIMON
NARANJA
PLATANO
PAPAYA
MANGO
MAMEY
CIRUELA
Árboles en
producción 1960
10
15
800
37
20
Producción total
1960
3,000 limones
2,500 naranjas
3,200 kilos
2,000 kilos
Árboles en
producción 2000
300
108
Producción
total 2000
145,000
30,000
650
310
4,575 gruesas
310 gruesas
80 cientos
Fuente: Archivo Municipal de Santo Tomás. Secretaría de Agricultura y Ganadería. Año 1950. Expediente No. VI. Caja 25.
121
Páramo
Es de destacar que los frutales pertenecen
a no más de 20 familias de Pueblo Nuevo;
la familia que más huertas contaba la
conforma un hijo de quien fuera el
Contratista durante la construcción de
Pueblo Nuevo, quien actualmente tiene
los terrenos mejor ubicados en los
escurrimientos de la “Barranca del
Diablo”, donde cultiva frutales como
mango, papaya, café, y comprenden más
de 3 hectáreas, posibilitando que sus hijos
conserven esa actividad. Destaca hoy el
corte del mango, durante el cual se
contrata a gente del Pueblo Viejo que no
posee huertas, quienes refieren que para
poder subir las cajas de mango hasta la
parte alta de la barranca, tienen que
veredear el terreno a costa de 5 descansos,
con un promedio de distancia de 100 m.
y un tiempo de 30 minutos. Sin embargo,
para obtener la producción de mango
tienen que hacer uso de plaguicidas
constantemente sobre los árboles, sino se
plagan y la producción es insuficiente y
de mala calidad para ser vendida. Para
poder regar los árboles, se cuenta ahora
con una cisterna en la parte alta de la
barranca, conducida por medio de una
manguera de plástico hacia los frutales
ubicados en la parte baja. El resto de la
población solo posee uno o dos árboles
frutales, y los utilizan solo para el
autoconsumo. Los que predominan son
el de limón, mango y guayabo: “cuidamos
estos frutales que necesitan ser fumigados
no para su venta como antes lo hacíamos,
sino para tener por lo menos una fruta
que ofrecer a quienes nos visitan”
(Informante: José Vega, 1997).
Los terrenos que son dedicados al cultivo
de frutales no se encuentran en el Pueblo
Nuevo, porque las raíces de los arboles
por su profundidad amenazaban la
construcción de los hogares, así que se
opto por sembrarlos en los terrenos de
Santa Bárbara, que es un poblado
colindante con Pueblo Viejo, donde los
Páramo
terrenos son de media hectárea, lo cual
permite que sus habitantes cultiven, pero
el problema es el riego, pues tienen que
pedir permiso para poder acceder a los
canales de riego, donde tienen prohibido
utilizar los escurrimientos que surten a la
presa hidroeléctrica, y si los toman son
severamente multados.
La diferencia entre la cantidad de árboles
después de ser reubicados es de un descenso
hasta de un 70% de la producción respecto
a la que se tenía según las referencias que el
Presidente Municipal informaba a la
Secretaría de Agricultura y Ganadería. En
el rubro que contenía las causas de la
cantidad reportada fueron: “Las huertas de
frutales fueron destruidas en su totalidad
por la construcción de una presa
generadora de energía eléctrica, así que son
plantas nuevas y chicas, y empiezan a dar
sus frutos, son terrenos estériles donde han
sido plantados nuevamente. Prevalece la
escasez de agua”. (Archivo Municipal de
Santo Tomás., 1957).
Así, a los habitantes de Pueblo Nuevo les
fue cada vez más difícil desplazarse a sus
ranchos para la siembra de maíz y frijol, por
la distancia que tienen que recorrer, en
ocasiones hasta 40 kilómetros, las
condiciones mismas de reubicación
originaron que el distanciamiento entre
Pueblo Nuevo y los ranchos, fueran
determinantes para no seguir con este cultivo
y para un nuevo efecto social: la migración.
b) La descomposición agraria
Las familias fueron saliendo de Pueblo
Nuevo hacia otras comunidades, municipios
y estados. Los hombres se emplearon en
trabajos que ofrecía la CFE en la colocación
de cables de conducción, el cual era un
trabajo riesgoso, otros más optaron por
emplearse como albañiles, algunos más
decidieron migrar hacia las fábricas
empleándose como obreros por un sueldo
ínfimo, otros más migraron como ilegales
122
y pasaron a Estado Unidos de
Norteamérica, para emplearse en la cosecha
de algodón y de cítricos, que era lo que
sabían hacer. Fue entonces cuando las
mujeres se integraron a la economía familiar
al trabajar como sirvientas en las fincas de
Valle de Bravo y algunas más como obreras.
Consideraciones
La decisión externa de incidir sobre el
despojo de un ambiente a una población
que fundamentaba su existencia en la
fruticultura donde prevalecían los terrenos
fértiles y la abundancia de agua, que
permitía realizar el riego de sus frutales,
originó la desigualdad social y económica
en cuanto al acceso de recursos de
producción. La expansión del Estado sobre
Santo Tomás, creo un hidropoder como
lo define Hu Ping (1992. citado por García:
2003). Dicha expansión originó la perdida
de su base ambiental, la cual no ha podido
ser restituida pese a los programas de
desarrollo aplicados en la comunidad, tal
como el cultivo de flores o la dotación de
abejas y cajas que permitan la acumulación
de miel. La traza del nuevo poblado
construido por la CFE fue propuesto con
un modelo de desarrollo urbanizador ajeno
al modo de vida de la comunidad. La no
inclusión de las opiniones de la gente
desplazada, aumentó el impacto negativo
en el plan de desarrollo. Finalmente, el uso
y manejo del agua por parte del Estado,
subdesarrolló a la población de Santo
Tomás, dejándola más pobre y con
opciones distintas ligadas más al capital
externo, haciéndola más susceptible a la
migración.
Referencias
-Barkin, David (1972), Los beneficiarios de desarrollo
regional, México: SEP-Setentas.
-García E., Alberto (2003), Las contradicciones del
desarrollo. El impacto social de los reacomodos
involuntarios por proyectos de desarrollo, México:
Universidad Autónoma de Querétaro.
Entre la ley y la costumbre:
El uso y manejo del agua
potable en el Municipio
de Temoaya,
Arturo Estrada y Hugo Franco
Estado de México
Centro de Investigación en Ciencias
Agropecuarias/UAEM
Contexto ambiental
Con base en la planeación hidráulica realizada por la Comisión Nacional del Agua
(CNA), Temoaya se encuentra dentro de la región VIII Lerma Santiago Pacífico,
siendo este el lugar donde nace una de las cuencas hidrológicas más importantes del
país, la cuenca Lerma-Chapala-Santiago. Con una superficie de 130,000 Km2, ha
sido dividida por la Secretaria de Agricultura y Recursos Hidráulicos (SARH) en
tres áreas: cauce alto, medio y bajo de la cuenca.
La parte de la región hidrológica Lerma-Chapala-Santiago, en el Estado de México,
cubre la parte centro-oeste, lo que conforma la cuenca Alta Lerma-Toluca, con una
superficie de 5,548 Km2 y una longitud de 170 Km., cuyo origen se encuentra en
Almoloya del Río (Gobierno del Estado /UAEM, 1992).
La superficie territorial del municipio destinada para los recursos hidrológicos es de 1,089
has., representando el 23% del total municipal, a diferencia de un 65.5% destinado para la
actividad agropecuaria. Así, Temoaya se encuentra entre los primeros lugares en cuanto a
recursos hidráulicos en relación al resto de los municipios que integran el área del cauce
alto (Cfr. Gobierno del Estado de México /UAEM, 1992). Dicho municipio cuenta con
una gran diversidad de recursos hidrológicos presentándose el siguiente comportamiento.
Recursos Hidrológicos del Municipio de Temoaya
UNIDAD
MANANTIALES
POZOS
RÍOS
PRESAS
BORDOS
TOTAL
CANTIDAD
14
21
5
12
2
54
%
25.9
38.8
9.2
22.2
3.9
100%
Elaboración propia
2
El presente artículo, es parte de los resultados
de tesis de maestría en la Facultad de Planeación
de la UAEM. Forma parte de la investigación
general del proyecto “Uso y manejo del agua en
el valle de Toluca” a cargo del Mtro. Tonatiuh
Romero Contreras en el Centro de Investigación
en Ciencias Agropecuarias (CICA).
Temoaya cuenta con un importante número de manantiales que proporcionan el
soporte hidrológico de sus escurrimientos. El agua que se obtiene de estos
manantiales, se destina básicamente al uso doméstico, agrícola, y en menor medida
a la piscifactoría. Generalmente el agua que se utiliza para la actividad agropecuaria
se obtiene de pozos profundos, bordos y represas que se forman durante el periodo
de lluvias. Sólo la cabecera municipal tiene una cobertura del servicio de agua
potable cercana al 100%. En el resto de las comunidades el servicio es parcial y
deficiente en cantidad y continuidad (Cfr. H. Ayuntamiento de Temoaya, 2002).
Con base en la información obtenida en el trabajo de campo, se logra identificar
que las fuentes de abastecimiento naturales son aprovechadas en promedio en un
123
Páramo
40% del volumen total del agua disponible. La cobertura del aprovechamiento se
debe a la falta de asesoramiento técnico y a la escasa infraestructura hidráulica con
que se cuenta, sin embargo aunado a los dos factores anteriores, se encuentra la
distancia que existe entre los manantiales y los centros de población, así como a las
condiciones abruptas del terreno. Ante este panorama la mayor parte del agua se
deposita en los ríos y arroyos que en la parte baja del municipio son contaminados
principalmente por la descarga de aguas residuales, para desembocar finalmente en el
río Lerma y la presa Antonio Arzate, que presentan un alto índice de contaminación.
Pozos profundos
Los 21 pozos profundos ubicados en la parte baja del municipio, son operados,
administrados y mantenidos por el Gobierno del Distrito Federal, pues convenios
firmados con anterioridad autorizan llevar el agua al Distrito Federal, pero en su
camino también abastecen de agua potable a algunas localidades del municipio.
Algunos de estos pozos son de uso mixto, utilizados tanto para uso domestico
como para el riego de los cultivos en las zonas agrícolas en el valle.
La aportación de los pozos es de 252 litros/segundo beneficiando a 24 localidades.
Cabe mencionar que 4 pozos se encuentran suspendidos, al encontrarse en los márgenes
del río Lerma el agua extraída presenta índices de contaminación, factor que ha
propiciado que la población se niegue a ser suministrada de agua que proviene de estas
fuentes de abastecimiento. Ante esta situación, doce de los 21 pozos cuentan con un
sistema de cloración eléctrico y de gas, que de alguna manera garantiza una mayor
calidad en el agua que se distribuye a la población. Existen 3 pozos que se encuentran
inhabilitados, pues las condiciones del sistema de extracción y distribución presentan
un fuerte deterioro producto de la falta de mantenimiento. Así, tan sólo 14 pozos de
los 21 presentan una buena funcionalidad, beneficiando a un total de 24 localidades:
Localidades beneficiadas
Taborda
Allende
Ranchería las Lomas
San José las Lomas
San Mateo Alcalá
San José Comalco
Puerta Chica
El Campamento
Llano de la Y
Lomas de Progreso
Las Trojes
Magdalena Tenexpan
Dolores
Ejido de Mimbres
Calle Real
Colonia Lázaro Cárdenas
San Diego Alcalá
Buena vista el Grande
Buena vista el Chico
San José Pathe
San Lorenzo Oyamel
Molino Abajo
Colonia Morelos
Lomas de San Nicolás
Fuente: Ayuntamiento de Temoaya, 2002, Trabajo de campo, 2003.
Resumiendo, el municipio de Temoaya no carece del recurso agua para dotar del
servicio a toda su población, por el contrario existe de forma abundante, aun así
en varias de sus comunidades no existe cobertura de este tipo, y la forma de
administrar el recurso presenta particularidades determinadas por la organización
social que a su vez determinan el grado de cobertura y prestación del servicio, tales
características se identifican claramente en la descripción que ha continuación se
hace de los Comités y su organización.
El Comité de agua potable
El Comité es un conjunto de personas previamente elegidas por la comunidad y que han
cumplido con ciertos servicios a la población, las cuales se organizan para lograr alguna
prestación de servicio, como el agua potable. Su estructura es de la siguiente manera: Un
Páramo
124
presidente, un secretario, un tesorero, vocales (2 ó 3). Los integrantes de los Comités son
designados por los habitantes de la localidad a la cual va a representar, y son elegidos por
mayoría de votos emitidos por la población, sin embargo, los candidatos deben haber
pertenecido anteriormente a cargos cívico-religiosos, demostrando que fueron responsables
en sus anteriores encomiendas. El periodo administrativo es de 1 renovable a 2 años, Sin
embargo si no se desempeña apropiadamente el cargo, la propia población a través de la
asamblea, puede destituir o cambiar a los titulares cuando lo considere pertinente; de
igual manera ellos pueden anunciar su renuncia cuando sea necesario, al no poder ejercer
bien el cargo, y antes de que se los pida la gente. En términos generales, las funciones que
desempeñan los integrantes del Comité de agua potable se centran en dar solución a
todos los problemas que se presentan en relación al servicio de agua potable, donde cada
integrante tiene una actividad específica.
Como se observa, los Comités de agua potable no dependen administrativamente
del gobierno estatal ni municipal, al reconocerse como autónomos y formar parte
de una estructura tradicional. La única relación que existe con el municipio es
cuando se requiere de apoyo económico para la realización o ampliación de alguna
obra hidráulica, aunque la mayor parte de los gastos y toda la mano de obra, se
obtiene de la misma población en forma de trabajo comunitario. Otra relación del
Comité se da cuando se solicita al gobierno estatal una gestión al CEAS, para
realizar la cloración de pozos, en coordinación con la jurisdicción de la regulación
sanitaria quien certifica la calidad del agua para su uso y consumo humano.
Existe entonces en el municipio tres formas de prestar el servicio de agua potable
a la población, que de alguna manera también se encuentra vinculado al tipo de
fuente de abastecimiento, encontrando las siguientes características particulares
para cada tipo de servicio:
1.- La de servicio municipalizado
Es la menos representativa del municipio, y de menor importancia. Esto se debe a
que tiene muy poco tiempo de ser implementada, con tan sólo 6 años de estar en
funcionamiento. Este tipo de servicio es llevado acabo directamente por el
Ayuntamiento, quien ha habilitado una oficina de aguas que se encuentra integrada
dentro del organigrama municipal de la siguiente manera:
SEGUNDA
REGIDURÍA DEL
AYUNTAMIENTO
DIRECTOR DE LA OFICINA
DE AGUAS
INGENIERO
SECRETARIA
PERSONAL DE
MANTENIMIENTO
Sin embargo, esta forma de prestar el servicio sólo se presenta en 3 localidades de las
58 que integran el municipio. Entre sus principales características se encuentran que
el Ayuntamiento es el que asume la responsabilidad de dotar del servicio a la población,
el pago por la dotación del servicio se realiza directamente en la tesorería del
municipio. La oficina de aguas es la responsable de solucionar los problemas que se
presentan en el sistema sin que esto implique un costo adicional para los usuarios.
125
Páramo
Pese a que el Ayuntamiento sea el encargado de prestar el servicio, este presenta
una gran cantidad de problemas en la oficina de aguas. Entre ellos destaca la falta
de material y equipo necesario para dar un mantenimiento apropiado a los sistemas
y redes de distribución, factor que se refleja de manera directa en el mal estado de
estos últimos y por consecuencia en la prestación de un servicio deficiente a pesar
del corto número de población que la recibe, siendo esta la existente en las nuevas
unidades habitacionales principalmente.
2.- Los Comités de agua
Otra de las formas de prestar el servicio de agua potable en el municipio es por
medio de los Comités Centrales, cabe destacar que este tipo es el segundo en
importancia, pues existen 3 comités centrales que agrupan a 21 localidades de las
58 que integran el municipio.
La prestación del servicio de agua por medio del Comité Central, es de suma relevancia,
pues son los encargados de la administración, mantenimiento y gestión de algunos de
los sistemas múltiples con que cuenta el municipio, sistemas que abastecen a varias
localidades que se encuentran conectadas directamente a las redes primarias de dichos
sistemas. Los trámites de gestión ante las autoridades competentes se realizan con
mayor eficiencia, la realización de faenas para el mantenimiento de los sistemas es
más eficiente, de igual forma la detección de anomalías técnicas y administrativas
resulta más fácil, pues participa toda la población.
Así, el Comité Central surge ante la necesidad de la población por solucionar los
problemas que se presentan en el sistema del cual dependen para abastecerse de agua
potable. El hecho de que varias localidades compartieran una misma red, dificultaba
mucho el poder ponerse de acuerdo ante los problemas que se presentaban, esta fue
una de las razones de formar el Comité. La misma población de las diferentes localidades
determinó la integración del Comité Central, la cual presenta la siguiente estructura:
PRESIDENTE DEL
COMITÉ CENTRAL
SECRETARIO
TESORERO
COORDINACIÓN DE LOS
COMITÉS LOCALES
COMITÉ
LOCAL
COMITÉ
LOCAL
COMITÉ
LOCAL
Es relevante destacar que el Comité Central se encuentra conformado por gente de las
diferentes localidades que forman parte del sistema, la designación de las personas se
realiza mediante una propuesta directa de la misma población resultando ganador el que
acumula el mayor número de votos en la asamblea general, siendo esta misma la que
determina el cargo que debe desempeñar cada integrante del comité central previa
evaluación conocida de sus desempeños anteriores a otros cargos. El Comité central
rinde informes trimestrales a los integrantes de los comités locales, sin embargo
también presenta restricciones, pues las acciones que se realicen deben ser consultadas
con los comités locales y estos a su vez con la población siendo estos últimos los que
deciden si se realiza o no, a fin de garantizar una eficiencia en la dotación del servicio.
3.- Los Comités independientes
Es una de las formas de prestar el servicio más representativas en el municipio, fue la
primer forma de organización que adopto la población para dotarse del servicio de
Páramo
126
agua potable. También es la de mayor representatividad en el municipio, en 34 de las
58 localidades se conserva esta forma, que resulta también la más antigua. Esta
organización mantiene una estructura autónoma, que no permite la intervención o
participación de personas ajenas a la localidad e incluso el Ayuntamiento no tiene
participación alguna en dichos Comités, los cuales se integran de la siguiente manera:
PRESIDENTE DEL
COMITÉ AGUA
POTABLE
SECRETARIO
TESORERO
1 VOCAL
2 VOCAL
4 VOCAL
3 VOCAL
5 VOCAL
La forma en que se integra y designa a los participantes en estos Comités, es por
“voluntad propia” de los personajes destacados de la población que integra una
localidad. La elección de las personas se lleva a cabo por propuesta de la misma
población mediante una asamblea general, integrando el Comité aquellas personas
que obtengan la mayoría de votos, así la misma población es quien determina el
cargo que desempeñara cada integrante del Comité.
Sin embargo, para ser propuesto la persona debe cumplir ciertos requisitos que la
misma población ha determinado como fundamentales en su estructura
organizacional, entre los que debe cubrir los siguientes:
1.- Que la persona postulada para formar parte del Comité debe ser originario de
la localidad,
2.- Vivir en la misma un periodo de 20 a 30 años consecutivos,
3.- Haber ocupado cargos cívicos y religiosos en la localidad, y
4.- Mostrar una conducta ejemplar ante la población.
Es de suma relevancia destacar que esta serie de requisitos representan un factor
determinante para formar parte del Comité, pues las personas que reúnen estos
requisitos, representan cierta seguridad y garantía de su desempeño en el cargo. En
el caso de los dos primeros requisitos, responden a una forma de garantizar que la
persona conoce la localidad y su ambiente, sobre todo en cuanto a relieve, ubicación
de los recursos hidrológicos y sobre todo, los derechos sobre ellos con que cuenta
la localidad. Esto permite a su vez conocer las carencias y necesidades de la
población. Los otros requisitos, responden que al haber ocupado otros cargos,
sean evaluados socialmente por la población, pues lo conocen y él los conoce, por
lo menos a la mayoría, determinando así la confianza mutua. Finalmente, el último
punto es indispensable, al convertirse en un servidor de la localidad se convierte
en un ejemplo a seguir para las personas de la localidad que representa.
Para que una persona de la localidad pueda formar parte de un Comité de agua
potable, previamente debió ocupar cargos de menor importancia en la localidad,
como formar parte de una comisión u otro Comité para gestionar, construir o dar
mantenimiento a una obra de uso comunitario, formar parte de la sociedad de
padres de familia, ser mayordomo menor (fiscal chiquito). Este proceso tiene como
objetivo central permitir a la gente de la localidad evaluar el desempeño de la
persona durante los cargos que haya ocupado, ya que si dicho desempeño desde el
punto de vista de la población fue favorable podrá ocupar cargos mayores. Sin
127
Páramo
embargo este sistema de cargos cumple con otra función importante, es el lograr
que la persona al desempeñar algunos cargos con anterioridad, le permite conocer
a la población, la superficie territorial de la localidad, factores que le permiten
conocer las demandas y necesidades de la población. Se puede considerar que el
formar parte del comité de agua potable es la fase intermedia del complejo sistema
de cargos. Si la persona ha logrado manifestar aptitudes de liderazgo y realizo un
buen trabajo, esta destinado a ocupar cargos de mayor importancia, sin embargo
no es suficiente realizar un buen papel en el desempeño de los diversos cargos
inferiores ocupados, ya que también es necesario ser una persona honorable que
pueda servir de ejemplo para el resto de la población.
Entre los cargos de mayor importancia esta el de Comisario Ejidal, Mayordomo
Grande (Primer Fiscal) y finalmente, el cargo como Delegado, todos estos cargos se
ocupan en la localidad de donde es oriunda la persona. Es importante resaltar que no
se puede ocupar ningún cargo mayor sin que la persona haya ocupado un cargo de
menor jerarquía a todo este proceso se incorporan otros elementos a considerar en
el sistema de cargos, como ser originario de la localidad, llevar viviendo la mayor
parte de su vida en la localidad, ser casado y reconocido por la mayoría de la gente de
la localidad. Cabe destacar que el sistema de cargos, vinculado a la organización local
ha sufrido cambios importantes, producto de la dinámica del crecimiento poblacional
que se presenta, que da como resultado una mayor demanda de servicios, como el
agua potable, que a su vez deben ser proporcionados con mayor calidad.
Pese a que dichos cambios se han presentado en forma acelerada, el proceso de adaptación
e inserción de los comités de agua potable en esta nueva dinámica se mantiene sólida su
estructura, quizás producto del alto grado de conocimiento que los integrantes de
dichos comités han obtenido al ocupar otros cargos cívicos y religiosos en la localidad.
Identificación del Comité de Agua Potable dentro del Sistema de Cargos
DELEGADO
MAYORDOMIA MAYOR O
PRIMER FISCAL
Es importante resaltar que
cada fase que integra la
estructura del sistema de
cargos debe realizar tareas
específicas encaminadas a
mejorar las condiciones de la
población que representa.
COMISARIO EJIDAL
COMITÉ DE AGUA POTABLE
MAYORDOMIA
MENOR O FISCALES
CHIQUITOS
SOCIEDAD DE PADRES DE FAMILIA
COMISIÓN LOCAL PARA LA GESTIÓN,
CONSTRUCCIÓN Y MANTENIMIENTO DE OBRAS
DE USO COMUNITARIO
Páramo
128
Actividades y Funciones en el Sistema de Cargos
ACTIVIDADES
CARGOS CIVICOS
Es la persona que se reconoce como
la máxima autoridad en la localidad
y es el vinculo directo con las
autoridades municipales.
CARGOS RELIGIOSOS
ACTIVIDADES
Mayordomía mayor
Son aquellas personas que se
encargan de la realización de las
fiestas religiosas de mayor
importancia (Santo Patrono).
Mayordomía menor
Son las personas que se encargan
de realizar las festividades
religiosas de menor importancia.
Delegado
Se encarga de la administración y
ejecución de las actividades
Comité de agua potable
relacionadas con el recurso agua.
Se encarga de todas las actividades
y acciones que se encuentran Comisariado Ejidal
vinculadas con el campo.
Son las personas que se encargan de
gestionar, construir y dar
Sociedad de padres de familia
mantenimiento a las instituciones
educativas.
Se encuentra integrado por personas
que se encargan, de gestionar,
construir y dar mantenimiento a Comisión local para obras de
obras comunitarias como son: uso comunitario
construir un puente, construcción
de redes de drenaje, mantenimiento
de caminos.
Identificación del Comité de Agua Potable dentro del Sistema de Cargos
DELEGADO
MAYORDOMIA MAYOR
O PRIMER FISCAL
COMISARIADO EJIDAL
COMITÉ DE AGUA POTABLE
MAYORDOMÍA MENOR
O
FISCALES CHIQUITOS
SOCIEDAD DE PADRES DE FAMILIA
COMISIÓN LOCAL PARA LA GESTIÓN,
CONSTRUCCIÓN Y MANTENIMIENTO DE
OBRAS DE USO COMUNITARIO
129
CARGOS RELIGIOSOS
CARGOS CIVICOS
Páramo
En el siguiente cuadro a manera de resumen se colocan las características, ventajas y
desventajas de las tres formas de prestar el servicio de agua potable en el municipio.
Cuadro comparativo de las formas de prestar el servicio en el municipio
TIPO DE SERVICIO
CARACTERISTICAS
VENTAJAS
DESVENTAJAS
MUNICIPALIZADO
No cuenta con un padrón de usuarios
actualizado.
Existe una gran cantidad de personas
morosas.
Se carece de planos de los sistemas y
redes de distribución.
No se cuenta con personalidad
jurídica.
La prestación del servicio es
deficiente.
Se cuenta con una accesoria
técnica permanente.
Se cuenta con más recursos
económicos.
Los encargados cuentan con
un sueldo.
Se tiene un mayor apoyo del
Gobierno Federal y Estatal.
No se cuenta con un padrón
actualizado de usuarios.
Se requiere de equipo, material
e instalaciones apropiadas.
No se cuenta con una
recaudación directa de la
oficina de aguas.
COMITÉ CENTRAL
No se cuenta con un padrón de
usuarios actualizado.
Existe una gran cantidad de personas
morosas.
Se carece de una personalidad
jurídica.
No se cuenta con inventarios precisos
de los sistemas ni planos de las redes
de distribución.
Se tiene un mayor control de
las actividades que se realizan.
No se tienen instalaciones
propias.
Se carece de conocimientos
técnicos y administrativos.
Los integrantes de comité no
cuentan con un salario.
Se carece de personalidad
jurídica.
COMITÉ
INDEPENDIENTE
Se carece de un padrón de usuarios
confiable.
Se cuenta con una gran cantidad de
personas morosas.
Se carece de inventarios de los
sistemas y planos de las redes de
distribución.
No se cuenta con una personalidad
jurídica.
Se conoce a la mayoría de la
población.
Se conoce la problemática y
necesidades de la población
en forma directa.
Se cuenta con el apoyo de la
población.
Se carece de conocimientos.
Técnicos y administrativos.
Escasez
de
recursos
económicos.
Se carece de personalidad legal
y jurídica.
No se cuenta con material para
mantenimiento del sistema.
Fuente: Trabajo de Campo, 2003.
El comportamiento que se presenta en cuanto al tipo de prestación del servicio, es
una clara muestra de que el servicio de mayor predominancia es la prestación por
medio de comités independientes, seguido de los Comités centrales y finalmente el
servicio municipalizado. Cabe destacar que el Comité central abastece de agua a 4
localidades urbanas que concentran el 51.6% del total de la población urbana del
municipio, mientras que el servicio por comité independiente concentra el 29.0%
de la población urbana y finalmente el servicio municipalizado aglutina tan sólo el
19.3 del total de la población urbana del municipio.
Los tres servicios comparten sin embargo, algunas de las mismas problemáticas
para el servicio de agua potable, entre la que destacan: 1.- la falta de padrones de
usuarios actualizados, 2.- mal estado de sus sistemas y redes de distribución, 3.carecen de inventarios de la infraestructura y 4.- planos de las redes de distribución,
Así como la falta de aforos de los recursos hidrológicos con que cuentan. Pero sin
lugar a duda, el problema más complicado es la gran cantidad de personas morosas,
que en promedio haciende entre el 50 y el 70% del total de la población registrada
en los padrones de usuarios, factor que limita a cualquiera de las tres formas de
prestar el servicio, ya que no se recaudan los recursos económicos suficientes para
realizar acciones que permitan hacer más eficiente la prestación del servicio.
Páramo
130
Consideraciones operativas del recurso agua
ESTADO
COMUNIDAD
Por su parte el estado considera que el agua es propiedad de
la nación, por lo tanto es el estado el que decide como utilizar
el recurso.
La gente del municipio de Temoaya, considera que el agua es de su
propiedad, ya que se encuentra en su territorio, esto aunado a que ellos
se encargan de cuidar los bosques y en general de los recursos naturales,
por lo que ellos son los que determinan que se debe hacer con el agua.
El estado al proporcionar recursos materiales y económicos
para la creación y mantenimiento de las redes de distribución
y almacenamiento, le dan la facultad para disponer del recurso
agua.
La población del municipio considera que es una obligación y un deber
directo del estado, por lo que el hecho de apoyar con recursos económicos
no le da ningún derecho sobre el agua, ya que la gente del municipio es la
única que puede decidir sobre el uso y manejo del recurso agua.
El estado a través de una dependencia oficial de gobierno es
quien determina las cuotas que se deben pagar por el
suministro de agua.
La gente del municipio es la única que puede fijar las cuotas, ya que
ellos no deben pagar por el suministro de agua, dado que esta se
encuentra en su territorio.
El estado tiene la facultad para determinar si el agua, se debe
compartir entre las localidades o entre municipios.
La gente de la localidad donde se encuentra el agua es la que debe
determinar si se comparte el agua o no, sí como los términos de
intercambio (en la mayoría de los casos dicho intercambio es de recursos
naturales o mediante la construcción de infraestructura urbana).
El estado considera que para que se lleve acabo un buen
suministro del servicio es necesario que los usuarios realicen
una aportación económica mensualmente.
La gente del municipio considera que dicha aportación no es obligatoria
ni necesaria ya que es una obligación directa del estado cubrir en su totalidad
los costos económicos que implica el dotar de agua a la población.
El estado tiene la facultad para constituir el organismo o
dependencia que se encargue de la administración de la
dotación de agua.
La gente del municipio es encargada de constituir el comité u organismo
que se encargue de la administración del servicio de agua.
Los organismos o dependencias integradas por el estado
cuentan con una personalidad jurídica y legal.
Sin embargo los comités de agua potable locales carecen del
reconocimiento legal y jurídico e incluso no son reconocidos en el bando
municipal de policía y buen gobierno.
El estado determina una distribución de agua potable
equitativa para toda la población sin distinción alguna.
La gente de la localidad determina de manera conjunta con el comité la
distribución del agua, que esta en función a las faenas, cuotas y al sistema
de cargos.
Fuente: Trabajo de Campo, 2003.
Ambientalmente al interior del municipio de Temoaya las diferencias y deficiencias
que se observan respecto a la distribución de agua potable, se deben en parte a las
diferentes condiciones ambientales y topográficas del terreno, a la dispersión de la
población, así como al tipo de fuente de abastecimiento y a la infraestructura
hidráulica con que se cuenta.
Respecto a la parte jurídica, como elemento normativo del sistema de agua potable,
es notorio que el ayuntamiento y los comités locales de agua potable no comparten
un marco jurídico, que permita una operación eficiente del sistema. Ante la carencia
de este elemento normativo no se puede sancionar o suspender el servicio a los
usuarios que hacen un mal uso del servicio, por la falta de pago en la dotación del
servicio, o por el mal uso de los recursos materiales.
No hay un canal conductor de las acciones programáticas establecidas en los tres
diferentes niveles de gobierno para mejorar el servicio de agua en el municipio, debido
al difícil control gubernamental de los fenómenos y acciones sociales que emprende
cada comunidad para satisfacer sus necesidades locales en este rubro.
Por otra parte, los Comités no cuentan con conocimientos y experiencia suficiente
en cuanto a la parte técnica, administrativa y operativa de los sistemas de
abastecimiento de agua. Sin embargo, ante la importancia de la dinámica
organizacional de los comités de agua potable, es justo reconocer que esta forma
parte de un complejo sistema de cargos cívico religiosos, que se convierte en un
131
Páramo
elemento a reconocer dentro de la planeación en el crecimiento y desarrollo del
municipio por parte del estado mexicano.
Los tres niveles de gobierno deben a sumir el compromiso de brindar la asesoría
técnica y administrativa, tanto a la oficina de aguas del municipio, que a su vez
puedan asesorar y coordinar los consejos de cuenca y comités centrales, que de
manera directa sean los coordinadores de los comités locales de agua potable. Hay
que poner de manifiesto la necesidad de dar importancia legal y jurídica a los
comités de agua, por parte de los diversos niveles de gobierno a fin de regular las
acciones que se llevan acabo, siendo el municipio la primera instancia de gobierno
que los reconozca oficialmente y proporcione dichos elementos, tal y como se
describe en la siguiente figura:
GOBIERNO
FEDERAL
DEPENDENCIAS DE GOBIERNO
FEDERAL
DEPENDENCIAS DE
GOBIERNO ESTATAL
GOBIERNO ESTATAL
CONSEJO REGIONAL
OFICINA DE AGUAS DEL MUNICIPIO
COMITÉ CENTRAL
DE AGUA
COMITÉ DE
AGUA
INDEPENDIENTE
Páramo
COMITÉ DE
AGUA
INDEPENDIENTE
132
COMITÉ DE AGUA
INDEPENDIENTE
Democracias del Agua
Sergio Zamorano Camiro
Universidad Autónoma
del Estado de México
1. He estado observando los tratos que
dan a las aguas quienes las usan para fines
de producción.
2. Lo he observado directamente o a través
de otros ojos: investigadores y activistas.
3. De ellos quiero hablar en este Foro
especialmente pensado por el equipo
CEMAPEM para que la sociedad de los
ciudadanos junto con la sociedad política
y la sociedad académica reflexionemos
sobre un problema que se agrava: la crisis
del agua y sus soluciones.
4. Distingo dos tratos del agua (con fines
de producción) muy diferentes: los que
la usan con un criterio de codicia y los
que la usan con un criterio de ciclo.
5. Observamos el trato codicioso del agua
principalmente en quienes la usan como
condición natural de la producción
industrial, minera y agroindustrial. La
codicia está en los excesos en el uso del
recurso. Estos excesos son por extracción
desmedida, contaminación, desperdicio y
consumo abundante. También es
codicioso el trato minero que destruye
los cerros en tanto que depósitos de agua
para extraerles materiales.
6. Observamos el trato del agua con criterio
de ciclo en pueblos y comunidades rurales
con sistemas productivos autóctonos. Aquí
lo decisivo es la conservación del recurso.
Usarlo tanto cuanto no se ponga en riesgo
su renovación.
7. Vamos a llamar industrialidad al primer
trato del agua y rusticidad al segundo.
8. En el primero, la regla es obtener y
consumir los volúmenes de agua
suficientes para no parar el ciclo de
reproducción de los capitales y las
ganancias industriales, que es el ciclo de la
“Hagamos un Usos Eficiente del Agua”
Ana Elizabeth Monroy Cardoso, 2do Lugar
Quinto concurso de pintura juvenil, 2005
codicia: obtener ganancias, reinvertirlas y
obtener más ganancias. (“Todos los que
formamos parte de la familia CocaCola nos despertamos por la mañana
sabiendo que cada uno de los 5600
millones de personas del mundo
tendrán sed ese día. Si hacemos posible
que ninguna de esas 5600 millones de
personas escape de Coca-Cola,
entonces garantizaremos nuestro
éxito futuro por muchos años. Hacer
cualquier otra cosa no es una opción”
Informe anual).
9. En el segundo, la regla es ajustar los
ciclos de producción al ciclo hidrológico.
No violentar el proceso ecológico
mediante el cual los ecosistemas reciben
agua. (“El agua es el más grande
sustentador; por ende es como una
madre” Pensamiento indio).
10. En el primero, el agua es una materia
prima, principal o auxiliar, que se está
encareciendo y cuyo costo de
133
abastecimiento se está incrementando,
afectando la tasa de ganancia.
11. En el segundo, el agua es un don
natural que se renueva si no se abusa de
la tierra ni se destruye de su capacidad
para recibir, absorber y almacenar agua.
12. Si unimos los dos tratos en una
máxima diríamos como Gandhi: El
planeta Tierra tiene suficiente agua
dulce para las necesidades de todos, pero
no para la avaricia de unos cuantos.
13. Observemos con detenimiento
algunos aspectos de la cultura rústica del
agua que han llamado mi atención y la
de investigadores y activistas.
a) Una fuente de agua es considerada como
un bien comunal, porque el acceso a ella
es compartido por varias comunidades y
porque su cuidado, preservación y
distribución equitativa dependen de la
cooperación entre miembros de cada
comunidad y entre varias comunidades.
Páramo
Las que están ubicadas en el nacimiento
de la fuente o aguas abajo.
b) Quienes reciben agua de una fuente
pueden utilizarla para fines naturales y
productivos, pero sin agotar la fuente.
Es decir, tienen derechos de usufructo
pero no de abuso.
h) Lo que se invierte en la construcción
y mantenimiento de los sistemas
hídricos es el trabajo comunitario.
Todos los miembros de la comunidad,
no impedidos físicamente, deben
limpiar los canales o reconstruirlos o
realizar contribuciones en dinero.
c) El agua es un bien comunal que se hereda
de generación en generación. Así, algunos
investigadores hablan de comunidades de
sexta generación que siguen aprovechando
el bien comunal y conservándolo.
14. Estas son características de quienes
practican la cultura rústica del agua. Su
estructura y funcionamiento es el de una
democracia radical. Podemos llamar
justificadamente a sus actores, democracias
del agua . Democracias porque los derechos
sobre el agua pertenecen a comunidadespueblo; porque se distribuye el agua con
equidad y porque la conservación de las
condiciones de sostenibilidad del recurso
está bajo su responsabilidad.
d) Los pudientes no son omnipotentes
porque existen límites, fijados por los
usuarios del agua, a la concentración de
derechos de usufructo del agua.
e) Existen mercados comunitarios de
aguas en los que se rentan anualmente
los usufructos individuales de aguas, pero
combatiendo la concentración en pocas
manos.
f) La administración del bien comunal es
por cuenta de las mismas comunidades y
por representantes de éstas, y está basada
en la autogestión y no en la coerción. Son
las asambleas de las sociedades de aguas
en unas partes o los consejos comunitarios
en otras los que deciden el plan de riegos,
las reglas de operación, los trabajos de
conservación de las fuentes de agua, las
cuotas por concepto de mantenimiento
de las obras hidráulicas y los que nombran
a sus propios vigías para asegurarse de que
nadie rompa las reglas.
g) El bien comunal no es de libre acceso.
El derecho al acceso le asiste a la red de
comunidades que se abastecen del
líquido. Están excluidos los particulares.
Es el derecho de una colectividad, un
derecho colectivo. Los miembros de la
comunidad son los únicos que tienen
derecho de acceso al bien comunal, sin
más límites que garantizar su limpieza y
sostenibilidad. Como están interesados
en que la fuente de agua se conserve y
no salga del control de sus comunidades,
se fijan reglas y restricciones respecto
del uso. Son reglas de utilidad social.
Páramo
15. Pero dónde están esas democracias del
agua. Los investigadores las han hallado
en Mesoamérica, en países asiáticos,
andinos y africanos, en el Sur de EU.
Sostiene el investigador Víctor Manuel
Toledo que en el Siglo XX, la reforma
agraria mexicana puso en manos de
entidades colectivas los depósitos naturales
de agua del territorio nacional. En efecto,
los bosques, las montañas y los cerros son
bienes de uso común en poder de ejidos y
comunidades. Ese hecho político de
enorme significación ha favorecido la
formación de democracias del agua en la
tierra de propiedad social. Pero también
los pequeños propietarios han
conformado sociedades de aguas.
criterio de codicia es ya la que orienta la
economía y arrastra a la política y al
derecho. La privatización del agua es la
política preferida por los gobiernos y las
instituciones financieras globales.
18. Los activistas sacan a la luz cómo los
legisladores están destruyendo la noción
de bien comunal y los derechos colectivos
de las comunidades sobre el agua y sobre
los bosques. Con ello, las leyes allanan el
camino al cercamiento del agua comunal
impulsado por las corporaciones,
portadoras de la cultura y economía de la
avaricia y la privatización. La consecuencia
es el deterioro del control democrático
sobre las fuentes de agua. El control de las
comunidades sobre el agua está
erosionándose y cediendo el paso al
control privado.
19. La Ley de Aguas Nacionales de 2004
deslegitima las democracias del agua al
fijar el procedimiento para que los
miembros de una comunidad conviertan
los derechos de usufructo de agua para
riego en derechos individuales. “La
adopción del dominio pleno sobre las
parcelas ejidales implica que el ejidatario
o comunero explotará, usará o
aprovechará las aguas como
concesionario, por lo cual deberá contar
con el título respectivo” (Art. 55)
16. La legislación anterior a 1992
reconocía plenamente las democracias
del agua al disponer que el sujeto de
derecho en materia de aguas para riego
era el núcleo poblacional y que
correspondía a los pobladores el
aprovechamiento de las mismas.(art. 230
de la extinta Ley Federal de Reforma
Agraria). En ese entonces se declaraban
inexistentes todos los actos de
particulares o de las autoridades que
privaran de sus derechos sobre el agua a
los núcleos de población (Art. 52).
20. Pero ¿es mejor opción el control del
agua con cultura de codicia y
privatización? Ya en el nacimiento del
capitalismo, John Locke legitimó el robo
de los bienes comunales en Europa.
“Cualquier cosa que el hombre saque del
estado que la naturaleza le haya
proporcionado, por el hecho de combinar
su trabajo con ella, al añadirle algo propio
la hace de su propiedad”. La crisis del agua
es una crisis ecológica con causas
comerciales pero sin soluciones de
mercado. Las soluciones dictaminadas por
el mercado destruyen la tierra y agravan
la desigualdad. La solución a una crisis
ecológica es de índole ecológica y la
solución a la injusticia es la democracia.
17. Con la llegada de la globalización
corporativa, la cultura del agua con
21. La crisis del agua requiere rejuvenecer
las democracias del agua.
134
Un acercamiento a los
mercados de agua y los
derechos de riego
Renzo D´Alessandro Nogueira
Investigador del CEMAPEM
Los mercados de agua
Los recursos naturales no son creados
por el trabajo humano y aunque pueden
ser aprovechados por el hombre para
satisfacer sus necesidades o en la
consecución de los fines de producción
y reproducción, la forma particular en
que la naturaleza sea explotada por el
hombre y la mujer definirá las
posibilidades para que esos recursos
puedan existir a futuro y seguir
satisfaciendo las necesidades de la
humanidad, lo que en los últimos años
ha dado origen al concepto de
“sustentabilidad”.
Cada vez más los recursos naturales se
encuentran bajo condiciones de
relaciones entre la naturaleza y la
sociedad de tipo mercantil-capitalistas,
primeramente éstas formas de relación
se dieron con los recursos energéticos
(y sus respectivas consecuencias) y a
últimas fechas en otros que en la medida
en que son útiles para la producción
económica se convierten en satisfactores
y ello les confiere un valor, como es el
caso del agua dulce.
En el texto “Hacia una ecología política
del agua” Jean Robert 1 recoge una
reflexión del economista Karl Marx
después de terminar “El Capital”:
1
“Hagamos un Usos Eficiente del Agua”
Quinto concurso de pintura juvenil, 2005
Conferencia Internacional sobre el Agua en
la Universidad de la Ciudad de México
135
Páramo
“Mi teoría de la economía política abarca
toda la historia y también todo el
metabolismo del hombre con la naturaleza.
Sin embargo, hay dos cosas que escapan de
ella: el aire puro y el agua limpia”
Como vemos, la economía liberal actual
ya atrapó al agua dulce pura. Es común ver
que el agua es un elemento inserto a las leyes
de mercado de la oferta y la demanda, basta
abrir cualquier periódico y leer las secciones
de “ciudad” o “metrópolis”.
Dada la “escasez” del agua en años
recientes se ha promovido que ésta deba
de tener un precio. La Conferencia de
Dublín de 1992 y la Conferencia de las
Naciones Unidas sobre el Medio
Ambiente y Desarrollo o Cumbre de la
Tierra realizada en Río de Janeiro en el
Recuadro 1
BANCOS DE AGUA: CLAVES PARA CONVERTIRLOS EN
UN ÉXITO AMBIENTAL
WWF/Adena considera que los bancos de agua pueden constituir
mecanismos eficaces para reducir el impacto de las sequías y una
oportunidad para mejorar la situación de ríos, humedales y acuíferos.
No obstante, deben seguir estrictos principios medioambientales para
no dar origen a males mayores. En rueda de prensa concedida hoy en
su sede, WWF/Adena expuso las condiciones bajo las que este
innovador instrumento, apenas empleado en Europa, deben
funcionar para garantizar la mayor racionalidad en el uso de los
recursos hídricos y favorecer el medio ambiente.
Los bancos de agua son mecanismos para vender o arrendar derechos
de agua y vienen funcionando desde hace tiempo en Chile, Canadá y
Australia. Sin embargo, en Europa constituyen aún un concepto
desconocido y sólo se han consolidado en las islas Canarias.
La primera ventaja de estos bancos es imponer un precio claro al agua
y establecer un mercado para este bien, tan limitado en nuestro país.
La simple existencia de un precio y unas posibilidades de compra y
venta, estimulan el cuidado, la racionalidad del consumo y el ahorro
de este recurso, puesto que lo ahorrado puede venderse. Resulta
evidente que los bancos de agua no la crean, no aumentan la
disponibilidad del recurso, pero conllevan una racionalidad de su
consumo.
El programa AGUA del Ministerio de Medio Ambiente tiene prevista
la creación de bancos de agua para paliar los problemas de este
recurso en nuestro país. La implantación de “Centros de Intercambio
de derechos de agua” en tres cuencas hidrográficas (Segura, Jucar y
Guadiana) se aprobó en Consejo de Ministros en octubre de 2004.
Por todo ello, WWF/Adena es firme partidaria de instaurar estos
mecanismos pero, al mismo tiempo, advierte que deben introducirse
con extrema cautela y solamente tras estudiar las ventajas e
inconvenientes de las distintas opciones. WWF/Adena recomienda
comenzar por experiencias piloto para poder evaluar los efectos sobre
el medio ambiente y así poder rectificar los posibles efectos adversos,
dando la posibilidad además de mejorar la legislación.
Páramo
136
mismo año, establecen en varios de sus
principios que “el agua tiene un valor
económico en todos sus usos
competitivos y debe ser reconocida
como bien económico”.
Este valor económico ha dado pie a que
instituciones internacionales como el
Banco Mundial, el Fondo Monetario
Internacional, el Banco Interamericano
del Desarrollo entre muchas otras como
el Consejo Mundial del Agua,
promuevan la intervención de la
iniciativa privada en los servicios de
suministro, abasto, distribución y
tratamiento entre otros para que sean
administrados y regulados por las fuerzas
del mercado y no por el Estado como es
su responsabilidad (ver recuadro 1).
Estas formas de intervención de la
iniciativa privada en el manejo del agua ha
sido tema de estudio en países como
Estados Unidos, Francia e Inglaterra desde
la década de los cincuentas. En el caso
latinoamericano existen estudios
desarrollados principalmente por la
Comisión Económica para América
Latina y el Caribe (CEPAL), que nos
ilustran sobre los cambios de los marcos
jurídicos en naciones como Perú y Chile
para la implementación de un “valor
económico” del agua que incluya cuotas
por uso y otras medidas, sin percatarse que
muchas de estas formas están presentes
tradicionalmente en sistemas sociales y
productivos2.
2
En ese sentido, el secretario de Agua del Estado
de México, Benjamín Fournier declaró en marzo
de 2005 que uno de los principales problemas del
control del agua y recaudación fiscal es que los
comités independientes de agua en todos los
municipios del Estado de México cobran a sus
usuarios pero no enteran a ninguna autoridad de
lo recaudado. Estos comités independientes, dijo,
tienen una mayor recaudación porque se conoce
que periódicamente convocan a asambleas, y si
bien los usuarios no pagan al municipio, sí lo
hacen al comité y a la mesa directiva generando
recursos que no enteran a ninguna de las
autoridades tanto a nivel municipal, estatal como
federal. Asimismo señaló que se desconoce
cuántos pozos existen clandestinamente, ni
cuántos son operados por comités independientes,
Fuente: El Sol de Toluca: 07/02/05.
Desde tiempo atrás en las comunidades
rurales y en años recientes en las
comunidades urbanas han implementado
formas de organización social que
incluyen mecanismos de compensación
económica para preservar el
funcionamiento de sus sistemas sociales
y productivos. Sin embargo, una
constante en el funcionamiento de estas
formas ha sido la visión compartida de
que el agua es un derecho colectivo que
no debe de tener un precio, pero ante
todo una noción justa y equitativa de su
acceso y uso.
En América Latina existen antecedentes
relevantes sobre la implementación de
mercados privados de agua en las
comunidades rurales, que han dado paso
entre otras cosas a que algunas empresas
traten de apropiarse de los recursos
naturales. Los resultados más nombrados
de este proceso se presentaron en
Cochabamba, Bolivia hace dos años con
la expulsión de la empresa Vivendi del
país después de una protesta nacional por
los altos e injustificables costos impuestos
a los campesinos. Ejemplos de rechazo a
la administración privada del agua se han
presentado en Ecuador, Uruguay,
Argentina, Perú por nombrar algunos,
pero en general en la mayoría de los países
que han intentado implementar estas
fórmulas.
Las nuevas legislaciones (entre ellas la
mexicana) conceden la facultad de la
creación de mercados de agua, pero poco
se ha analizado este concepto. La CEPAL
define al “mercado de aguas” de dos
formas: La institucional o del estado que
se limita a los mercados de concesiones a
usuarios y a las concesiones de
vertimientos de aguas. En este concepto
el mercado de aguas se ubica en el ámbito
institucional donde se definen las
responsabilidades de los usuarios
esperando que el Estado sea el que defina
las reglas de asignación, eficiencia y
racionalización del recurso. En este sentido
el mercado de aguas es un mercado de
derechos de uso y vertimiento de aguas.
El mercado de aguas en términos del
mercado por derechos de propiedad
privada, se inscribe en la asignación de
recursos a los distintos usos que tiene el
agua: urbano, agrícola, industrial,
trasporte, pesca, minería, generación de
energía, recreación saneamiento, entre
otros definiéndose como instrumento de
mercado en la medida que un uso tiene o
no cierta predominancia o excluye a otros.
En este caso el agua es vista como un bien
que puede ser privado, público, de libre
acceso, etc, pero que tiene la característica
de ser apropiable por el mayor postor y
que corre el riesgo de olvidar la
responsabilidad social.
En términos abstractos, según la CEPAL
“un mercado de aguas debe considerar el
agua como un bien escaso y asociarla con
un valor económico y a un costo por el
servicio que permite recibir, evacuar y
tratar el agua. Esto presupone la necesidad
del cobro por el uso de un derecho de agua.
Este cobro tiene como base la cantidad
retirada, consumida y devuelta, así como
la utilización de los recursos hídricos como
receptores y asimiladores de las descargas
de aguas residuales. También cuenta la
posición (altura sobre el nivel del mar) en
que se capta y se devuelve al agua debido a
su connotación energética. El valor
económico del agua también esta asociado
a su costo de oportunidad y a su presencia
física dentro de una cuenca hidrográfica,
tomando distintos valores según los
distintos usos en función del cambio de
calidad y cantidad, de la época del año y
de situaciones hidrológicas extremas sean
favorables o desfavorables”. (CEPAL,
1995: 7)
137
Existen mercados de agua en cuanto a
que hay costos que deben pagar los
particulares para asegurar su acceso y
costos que deben pagar para desechar el
agua contaminada, a éstos se les puede
llamar mercados de derechos de agua. Sin
embargo, también hay mercados que
cobran por el agua como elemento, los
de embotelladoras o los de pipas y los
que refieren al pago de una comisión por
su uso, como es el caso rural.
Los derechos y sus usos
Los derechos de agua en los distintos usos
de agua responden a distintas lógicas
culturales (ver recuadro 2), potestades de
propiedad y reglas. Los derechos de agua
urbanos refieren en su valor económico
al costo justificado por las variables de
potabilización, distribución y tecnologías
aplicadas para el consumo humano. En el
caso
industrial
responden
fundamentalmente a las variables de
consumo, vertimiento y tratamiento de
aguas negras. Asimismo estos dos usos
comparten distintos elementos de lógica
cultural. Ambas tienen una lógica de
exceso de uso, extracción, contaminación,
desperdicio, consumo abundante; tienen
que obtener el volumen suficiente para
continuar la reproducción de sus capitales
y ganancias, violenta el proceso
hidrológico empezando por la extracción
subterránea y rompiendo con ello la
filosofía de usar las aguas de arriba (la lluvia)
abajo (hasta la extracción por desviación);
fundamentalmente las formas de uso de
agua en la industria y en la urbanidad, por
su potencial productivo y reproductivo de
ganancias tienen una visión del agua con
criterio de codicia.
El la industrialidad sin embargo se llega
a criterios más codiciosos que parten de
que los costos por los usos industriales
y la contaminación del recurso que estos
Páramo
Recuadro 2
Mercados de derechos de agua
Característica
Producción comunitaria no
acumulativa
Producción acumulativa
-Sistemas productivos
autóctonos
Lógica cultural -Ve al agua con un criterio de
ciclo
-Ajustar los ciclos de
producción al ciclo
hidrológico.
-No violentar el proceso
ecológico mediante el cuál los
ecosistemas reciben agua.
-El agua es un don natural,
que hay que cuidar y
administrar.
-Producción industrial,
minera o agroindustrial
-Exceso de uso, extracción,
contaminación, desperdicio,
consumo abundante
-Ve al agua con un criterio de
Codicia.
-Obtener el volumen
suficiente para continuar la
reproducción de los capitales
y ganancias.
-Violenta el proceso
hidrológico
-Tienen derechos de usufructo
no de abuso
-El agua es un bien comunal,
su distribución depende de
mecanismos de cooperación
-Combate la concentración de
agua en pocas manos
-La administración se basa en
autogestión
-Busca la monopolización del
agua
-La administración se basa en
coersión
-El derecho es privado y
exigido por el mercado para
entrar al juego
-Los concecionarios se
olvidan de que el agua no es
de su propiedad.
-Las asambleas deciden las
reglas de operación,
conservación, mantenimiento,
así como el cumplimiento de
las mismas.-El derecho es
colectivo-Se invierte trabajo
comunitario-Democracia del
agua-Los derechos son
regulados por la comunidad
-El derecho de aguas de basa
en concesiones otorgadas por
el Estado y reguladas por el
mercado.
-El Estado modifica las reglas
del juego, tecnifica
volúmenes, reduce
presupuestos institucionales
y presiona por una mayor
eficiencia en el uso.
Propiedad
Reglas
provocan sean absorbidos mediante una
tarifa pública por los otros usos. Esta
propuesta presiona por una mayor
eficiencia y mayores costos por el uso
de agua en el sector agrícola y urbano,
mediante la creación de mercados de
derechos privados sobre el agua y la
exención de impuestos o el subsidio a
los usos industriales.
Sobre esto, algunos de los grandes
préstamos que adquieren los gobiernos
latinoamericanos de las organizaciones
multilaterales (Banco Mundial, FMI,
BID, entre otras), se utilizan para adoptar
las tecnologías de tratamiento de agua,
que se enfocan a tratar el agua de la
industria (con contaminantes peligrosos)
y que los costos de estas tecnologías los
pague la ciudadanía mediante una tarifa
Páramo
más alta. Con ello, la población termina
subsidiando a los concesionarios para
solucionar un problema que provocan los
industriales y que además generan
ganancias que muchas veces ni siquiera
se quedan en el país.
Las grandes ciudades que concentran
desarrollos industriales y de vivienda han
agotado y contaminado las aguas
suerficiales, dejando como única solución
viable la extracción de agua del subsuelo,
situación que resultó más cara de lo que
se pensaba, tanto por la necesidad de
extraerla cada vez de mayores
profundidades, como por la mala calidad
de las aguas subterráneas. Aunado a la
destrucción ecológica que provoca, la
extracción subterránea no tiene controles
de consumo, por lo que los
138
concesionarios tienen las manos libres
para extraer desmedidamente sin ningún
control de gobierno. Basta señalar que los
daños de la sobreexplotación de los
mantos acuíferos así como los costos
tecnológicos para pretender repararlos los
pagan los ciudadanos.
Esta situación ha llegado a consolidarse
como un modelo a exportar en el que los
países industrializados (los mayores
consumidores y contaminadores de agua
por el desarrollo de su industria) después
de verificar la degradación en sus tierras
provocada por sus industrias han mudado
a sus empresas a otros países en vías de
desarrollo, ya que además de ofrecer la
ventaja de utilizar mano de obra barata para
potencializar sus ganancias, les permite
seguir explotando recursos hídricos fuera
de sus fronteras sin que sus sociedades
industrializadas paguen los costos sociales.
Esta lógica en lenguaje común se denomina
saqueo y degradación indiscriminada.
Los criterios de propiedad que buscan
los actores privados del uso industrial y
el urbano pretenden la acumulación de
capital a través de la monopolización del
recurso bajo administraciones reguladas
por el mercado que garantice el derecho
de acceso a los agentes privados y que el
Estado favorezca y genere las
condiciones para que los inversionistas
entren en el juego sin penalizaciones por
las violaciones a sus derechos sociales,
económicos y ambientales.
¿Son los sistemas de riego
campesinos que utilizan
unidades
de
riego,
mercados de agua?
En la lógica rural persiste una visión que
no busca la acumulación de capital, su
cultura se basa principalmente en sistemas
productivos autónomos que ajustan sus
ciclos de producción al ciclo hidrológico,
no violentan el proceso ecológico pero
sobre todo ven al agua con un criterio de
ciclo, más no de codicia.
En cuanto a la visión de la propiedad y
las reglas en este tipo de uso el agua en
las transacciones campesinas se utiliza
para hacer las tierras más productivas,
como un recurso que potencializa la
producción y como un elemento para
satisfacer el consumo humano y animal.
El agua es un insumo que debe ser
repartido colectivamente por y para los
campesinos, tanto para el riego de sus
tierras, como para el uso doméstico que
permite la reproducción social de la
unidad económica campesina 3 ,
la
reproducción agrícola y humana.
Bajo esta lógica, el agua es un elemento
productivo y reproductivo de la vida, en
el que intervienen mecanismos
económicos que le dan un valor
socialmente aceptado por la comunidad,
que incluso puede ser usada como una
mercancía que se vende, se presta o se
renta, pero que en definitiva no genera
ganancias y que –por sus propias reglasjamás podrá ser monopolizada o
concentrada en pocas manos. Esta forma
de transacción deviene de una lógica que
el sociólogo alemán Max Weber definió
como racional con arreglo a valores, en
donde las transacciones de agua no tienen
un fin de acumulación económica4.
3
Según Chayanov (1981) existen tipos de vida
económica que no se ubican en el círculo de la
economía capitalista y aunque se tiende a
menospreciarlos, mucha de la producción
agraria se basa en una forma no capitalista; lo
que definió como la unidad económica no
asalariada. Esto significa la explotación
económica de una familia campesina que no
ocupa obreros pagados sino que utiliza el
trabajo de sus propios miembros.
4
D´Alessandro Nogueira, Renzo
(2004) Estudio del uso social del agua
para riego de El Jagüey de Tonatico,
Estado de México. UAEM.
Las administraciones autóctonas o
comunitarias atienden reglas de gozo o
cese de derechos de agua, son
autoregulatorias en cuanto a que regulan
las relaciones entre los usos y los usuarios
de aguas, negocian derechos de usufructo
entre campesinos y acuerdos y se generan
normas que implican
sistemas
económicos y financieros simples, como
renta, venta o pago de deudas con
derechos de agua y que a su vez incluyen
cuotas de mantenimiento de
infraestructura que se pagan a la mesa de
riego a cambio administrar y operar el
agua para que llegue a regar algún campo.
Los usuarios en ese sentido tienen
derechos de usufructo más no de abuso,
donde el agua es un bien comunal y su
distribución depende de mecanismos de
cooperación basados en el trabajo y las
obligaciones. Esta misma forma combate
la concentración del agua en pocas.
Estas formas implican sin lugar a dudas
mercados de derechos de agua. Las reglas
para la administración de los mercados
de agua de propiedad colectiva son los
denominados “derechos de riego”. A
diferencia de los otros mercados de
derechos de agua, los de propiedad
colectiva están basados en las reglas
distintas de operación, conservación,
mantenimiento, que se basan en que el
agua es una propiedad y derecho colectivo
que debe ser regulado por la comunidad.
Algunas reflexiones finales
El criterio puramente económico para
hacer sustentable al agua es introducir las
fuerzas del mercado y cambiar las formas
tradicionales de propiedad del recurso a
través de la privatización de los derechos
de propiedad y con ello el equilibrio entre
las necesidades sociales y la explotación del
medio ambiente. Esta visión de lo
“sustentable” ha generado exclusión de agua
139
a los grupos sociales más desprotegidos. Un
problema en este sentido, es que las
empresas tienen que cumplir con las
regulaciones que imponen los gobiernos
para garantizar los derechos de agua de
los sectores que menos ingresos tienen y
hacen que las reglas de transacción los
imposibiliten a acceder al recurso como se
ha visto en varios casos latinoamericanos y
a nivel mundial.
Asimismo la falta de responsabilidad de
parte de las concesionarias del agua para
manejar aspectos económicos,
administrativos y legales en los sectores
con mayor marginación los excluye de
un juego de mercado. Esto se ha visto
incluso en Estados Unidos, donde se
presume de un mercado equitativo de
derechos de aguas, sin embargo el
crecimiento de las ciudades ha
comprometido el futuro de las
comunidades rurales y de los pequeños
productores que utilizan el agua en la
actividad agricola. Este fenómeno se ha
registrado en Arizona, Estados Unidos,
donde a pesar de existir reglas jurídicas
claras todavía existe la incapacidad de
mediación para la resolución de conflictos
entre agentes los distintos económicos
para hacer del agua un elemento
equitativo para los grupos más
desprotegidos.
Estos ejemplos nos muestran que la idea
de la privatización como mejor (y única)
opción debe ser analizada con
detenimiento para acotarla y regularla
en beneficio de todos. Asimismo se debe
considerar que existen otras formas de
manejo del agua consideran principios
distintos donde el líquido es propiedad
de la comunidad y se utiliza para la
producción y beneficio de la comunidad.
El agua en ese sentido es considerada un
bien común o de interés común donde
Páramo
su acceso se da a través de una dicotomía
muy interesante: derecho al agua-trabajo
comunitario. Por lo que los mercados
de inversión privada deben considerar
que los derechos privados de posesión
del agua romperían las relaciones
comunitarias tradicionales del uso y
acceso al agua propios de los sistemas
culturales colectivos que predominan en
la ruralidad.
Es fundamental entender que los
procesos de privatización del manejo del
agua afectan a los derechos de las
personas y las comunidades sobre el
acceso a los recursos. Asimismo las
exageradas nociones de escasez5 y mal
manejo de los recursos hídricos son los
que generan las disputas que a la larga
podrían derivar en las tan anunciadas
“guerras del agua”. En todo caso, esta
generación de humanos deberá
enfrentarse a la gran decisión de si el agua
es verdaderamente un derecho humano
y con ello, responder cómo facilitar el
recurso para que uno de cada tres
humanos deje de carecer del vital líquido.
Desde mi perspectiva, dejar a la suerte del
mercado las regulaciones del líquido y
continuar debilitando las instituciones
estatales para acelerar el proceso de
privatización sólo ocasionará un nuevo
proceso de acumulación originaria de
capital, que tal y como nos lo narra la
historia únicamente desfavorece a las
mayorías y retraza los esfuerzos de las
sociedades por alcanzar una verdadera
justicia social y una sociedad más equitativa
que tenga menos pobreza y más agua.
Parafraseando una difundida frase de las
Naciones Unidas “Será muy difícil
5
Con esto no quiero decir que no existan
regiones con escasez de agua, mismas que están
generando nuevos fenómenos como las
migraciones hídricas, sino que las fuerzas del
mercado utilizan la “alerta” de la escasez para
crear mercados de agua.
Páramo
cumplir con las Metas del Milenio, de
erradicar la pobreza, brindar educación
primaria y reducir la mortandad infantil
si antes no se soluciona el problema del
agua”, también vale considerar que será
imposible solucionar el problema del
agua si antes no solucionamos el
problema de la pobreza, por ello la
ampliación de los mercados de agua con
visión de privatización de los derechos
sólo conducirán a la monopolización del
agua generando a su vez más pobreza.
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Campo, Agua y
Desarrollo
Ibraim Ford Fuentes
Secretaría de Desarrollo Agropecuario del Estado de México
RESUMEN
SUMMARY
La escasez de agua es uno de los desafíos más serios que enfrenta
el país y el Estado de México. Para el sector agropecuario, el
agua es no sólo insuficiente, sino que su uso es, en la mayoría de
los casos, muy poco eficiente. La introducción de sistemas
tecnificados de riego es una prioridad, no solamente para
optimizar el uso de este recurso vital, sino como forma de
sustituir las prácticas no sustentables de aplicación de grandes
cantidades de fertilizantes sólidos a los suelos, por la aplicación
dosificada en solución a través de la ferti irrigación. Por otra
parte, la carencia de agua en numerosas comunidades rurales,
puede resolverse con un programa de almacenamiento de agua
de lluvia, aprovechando las superficies de captación de los
techos de las viviendas.
141
The water shortage is one of the challenger more serious than it
face the country and the State of Mexico. For the farming sector
the water is not only insufficient, but that its use in most of the
cases, very litlle efficient. The introduction of technified
systems of irrigation is a priority, tonot only optimiza the use
of this vital resource, but as it forms to replace the
nonsusteables practices of application of great amounts of solid
fertiliziers grounds, by the application dosed in solution
through the ferti-irrigation. On the other hand, the water
deficiency in numerous rural communities, could be solved
with s program of rainwater storage, using the surface of pick
up of the ceilings of the houses.
Páramo
Esbozo de la problemática
La escasez de agua es unos de los desafíos más serios para el futuro
del país y en particular del Estado de México. La demanda de agua
para satisfacer las necesidades de la creciente población, del desarrollo
industrial y de la producción de alimentos en el campo, ha
aumentado sistemáticamente en las últimas décadas. El volumen
captado del agua que aportan anualmente las lluvias, no es suficiente
para satisfacer la demanda, lo que ha determinado que las reservas
de aguas subterráneas se estén explotando exageradamente, por
encima de la capacidad de recarga natural de los acuíferos.
Por otra parte, en los diferentes usos que hacemos del agua, nos
enfrentamos a una cultura generalizada del desperdicio. Si bien
el tener acceso al agua es un derecho elemental, una larga historia
de un uso sin control crearon una falta de conciencia ciudadana
sobre la necesidad de racionalizar y ahorrar este recurso vital.
Los seres vivos somos parte del ciclo hidrológico, ya que
estamos constituidos en la mayor parte por agua. Pero a
diferencia con el resto de la naturaleza, los seres humanos
utilizamos y consumimos el agua no solamente para mantener
nuestros procesos vitales, sino que la mayor parte la usamos
en actividades no vitales, para luego desecharla contaminada,
en ocasiones con sustancias extrañas a la naturaleza, lo que
lleva a crear serios problemas ambientales.
En el Estado de México se presentan estos problemas en forma
aguda y alarmante. Por un lado, el agua es escasa y se está llegando
a niveles preocupantes de sobre explotación de los acuíferos del
Valle de México y la cuenca Lerma. Por otro lado, seguimos con
tasas muy bajas de eficiencia en el uso del agua con enormes
desperdicios, y por ser el estado más poblado del país, que además
alberga a la capital federal en su territorio, se tienen volúmenes
muy grandes de aguas residuales, ocasionando graves problemas
de contaminación, afectando a la casi totalidad de las corrientes y
cuerpos de aguas superficiales y poniendo en riesgo la calidad del
agua de los mantos subterráneos. En este sentido, hacen falta
grandes inversiones en infraestructura para el tratamiento y para
el reuso agrícola e industrial de aguas residuales, como forma de
sanear las cuencas y a su vez disminuir el uso de aguas blancas.
El territorio estatal está conformado por grandes montañas y
extensos valles inter montanos. Tres grandes cuencas
hidrológicas del país tienen su origen en los majestuosos sistemas
montañosos del estado. El Valle de México y el valle del río
Lerma, conformaban en el pasado cuencas cerradas con enormes
lagunas, que a lo largo de los últimos siglos se fueron desecando
por la acción del hombre. En el subsuelo de estos valles existen
grandes espesores de sedimentos que se comportan como
acuíferos, siendo éstos una de las fuentes de abastecimiento de
agua para todos los usos. La extracción de agua de estos acuíferos
supera su recarga anual, lo que lleva al abatimiento constante
de los niveles estáticos; por ejemplo, en el acuífero del valle de
Páramo
Toluca, se ha calculado que el volumen de agua extraído
anualmente, supera en 30 millones de metros cúbicos a la recarga.
Es ampliamente reconocido que los ecosistemas montañosos son
vitales en materia de captación y suministro de agua. En las partes
altas y laderas de la mayoría de las montañas, las precipitaciones
pluviales son más abundantes que en los valles, y. la cobertura
forestal que suele caracterizarlas, favorece la infiltración del agua,
por lo que se constituyen en zonas de recarga de acuíferos por
excelencia. Así ocurre con los sistemas montañosos del Estado
de México, fuente principal de recarga de los acuíferos de los
valles de México y Lerma. Sin embargo, debido al grave deterioro
que viene ocurriendo en los ecosistemas montañosos de la entidad
a causa de la deforestación, el cambio de uso del suelo, el libre
pastoreo de ganado y los incendios, los escurrimientos y la erosión
hacen estragos y se ha disminuido considerablemente la capacidad
de infiltrar agua a los acuíferos.
El agua en la agricultura
Debido al clima imperante en nuestra entidad, disponer de agua
para riego puede significar la diferencia entre una agricultura
de sobre vivencia y otra que permita solventar íntegramente la
economía de la familia campesina. Decimos “puede significar”,
porque no necesariamente es así. Existen otros factores, además
de la disponibilidad de agua de riego, que pueden ser
determinantes de lo anterior. Pero a su vez, el disponer de agua
de riego no significa necesariamente progreso y desarrollo.
Expliquémoslo. La agricultura llamada de temporal, es decir
la que se realiza en primavera-verano sujeta a la aportación de
agua de lluvia, se convierte en una agricultura de sobre vivencia,
cuando la escala de producción es acotada por el pequeño
tamaño de las parcelas, frecuentemente agravado por la falta
de recursos, mala calidad de los suelos, marginación educativa
y cultural, entre otros aspectos, todo lo cual se suma a los
problemas históricos del sistema económico imperante, que
ha determinado la profunda crisis del sector, y la pérdida
sistemática de los términos de intercambio.
Sin embrago, productores de temporal con mayores superficies
de siembra, pueden llegar a obtener beneficios suficientes para
solventar su economía, dependiendo de la calidad de los suelos,
de la capacidad de inversión en tecnología, del tipo de cultivo
y la rentabilidad de los mismos, entre otros factores. Lo
anterior sin perjuicio de reconocer que los cultivos de
temporal, al ser más dependientes de las condiciones climáticas,
están sujetos a mayores riesgos.
La ventaja más significativa de los productores que disponen
de agua para riego, es que pueden llegar a subsanar el déficit
de agua en sus cultivos, en los períodos que faltan las lluvias.
Esto es particularmente cierto en las unidades de riego que
disponen de agua durante todo el año, lo que se conoce como
142
riego completo. En estos casos de amplia disponibilidad de
agua durante todo el tiempo y si las condiciones climáticas de
la región lo permiten, pueden realizarse dos y ocasionalmente
hasta tres cultivos de ciclo corto en el año.
que con este sistema de riego se utiliza un volumen de agua
anualmente del orden de 360 millones de metros cúbicos, lo
que traducido en gasto, representa ente 9 y 10 mil litros de agua
por segundo, durante las 24 horas de los 365 días del año.
Pero lo más común es que no se disponga del agua todo el
tiempo, lo que se conoce como riego parcial. La mayoría de
los distritos y unidades de riego disponen y entregan agua a
los usuarios, solamente durante cierto período del año, o la
entrega está fraccionada en tandeos durante la temporada seca.
El hecho de que la demanda es casi siempre superior a la oferta
de agua, obliga a repartirla con cierta equidad entre todos los
usuarios, no alcanzándose de esta forma, a cubrir la totalidad
de las exigencias de agua de los cultivos. Esta situación implica
que los beneficios de disponer del riego se vean disminuidos,
toda vez que no siempre se dispone del agua cuando más lo
necesitan las plantas.
En consecuencia, este esquema a todas luces no sustentable de
agricultura deberá cambiar. Una alternativa es dar prioridad en
las políticas de estímulos agrícolas, a los productores que siembren
maíz de temporal y a aquellos que introduzcan sistemas de riego
tecnificado. Sería necesario legislar en la materia, para que la norma
sea obligatoria para todas las administraciones futuras, de manera
que no quede sujeta a las vicisitudes de los cambios sexenales.
Claro que para tecnificar el riego se requiere de inversiones que
muchas veces no están al alcance de productores de maíz, debido
a la baja rentabilidad de este cultivo. Por lo tanto, la
implementación de los apoyos para avanzar en la introducción
de sistemas modernos de riego, deberá acompañarse de la asistencia
técnica y culturización de los productores, para introducir otros
cultivos de mayor expectativa de rentabilidad.
Un caso particular en este sentido, es el del riego de punteo o
presiembra para el cultivo del maíz, que se utiliza en forma
extensiva particularmente en los valles de Toluca-IxtlahuacaAtlacomulco de la cuenca Lerma, abarcando más de 90 mil
hectáreas. En este caso, el riego se realiza por inundación de
las parcelas entre 15 y 30 días antes de la siembra del maíz,
aplicándose en promedio una lámina de agua de 35-40
centímetros, lo que equivale de 3 500 a 4 000 metros cúbicos
de agua por hectárea (un metro cúbico son mil litros).
De este volumen de agua que se aplica en este sistema de riego,
el cultivo aprovecha apenas un 5-8 % en el proceso de
germinación y primer estadio de desarrollo de las plantitas de
maíz. Gran parte del agua aplicada se infiltra a profundidades
no alcanzables por las raíces todavía pequeñas del maíz, y otra
parte se evapora en la superficie. Por otra parte, la aplicación
de estas láminas tan pesadas de riego a punto de partida de
suelo seco, es uno de los factores que contribuyen a los procesos
de acidez de suelos que se tiene en la región.
Resulta evidente que este sistema de riego no es sustentable por
su baja eficiencia en el aprovechamiento del agua por parte del
cultivo. Pero además, resulta no sustentable desde el punto de
vista de los resultados productivos y económicos, ya que los que
adelantan la siembra del maíz mediante el riego de presiembra,
obtienen un promedio de 1 400 a 1 500 kilos de grano por hectárea
por encima del rendimiento promedio del maíz sembrado de
temporal. Esto implica que por cada kilogramo de diferencia
con el rendimiento del temporal, se gastan de 2 a 3 mil litros de
agua, que en su mayor parte es agua limpia de pozos o presas. Es
decir que en este caso, el riego no resulta en un verdadero
desarrollo de la agricultura en la entidad, y se convierte por lo
tanto, en un mal uso de un recurso vital como el agua.
Si consideramos que bajo este esquema de riego se cubre una
superficie anual de alrededor de 90 000 hectáreas, esto implica
143
En contraste, otras regiones de la entidad se caracterizan por
un uso más provechoso y sustentable del agua de riego, como
por ejemplo, las áreas florícolas de Tenancingo y Villa Guerrero
y los desarrollos frutícolas y florícolas de Coatepec Harinas,
por citar los casos más conocidos. Numerosos productores de
estos municipios, dedicados a cultivos intensivos y de mayor
expectativa de rentabilidad, han instalado sistemas modernos
de riego que permiten aprovechar más eficientemente el agua.
Sin embargo, hace falta intensificar la asistencia técnica a estos
productores, para que obtengan el máximo beneficio de los
sistemas instalados, ya que se ha observado que en muchos casos
no los utilizan correctamente.
La sustitución de las prácticas de riego tradicional de agua rodada
por sistemas de tecnología moderna - como aspersión, micro
aspersión o goteo- adquiere gran relevancia no solamente para
optimizar el uso de la siempre escasa agua en el sector agropecuario,
lo cual de por si constituye una justificación más que suficiente,
sino que con la instalación de estos sistemas se pueden atenuar y
superar los esquemas actuales no sustentables de aplicación de
fertilizantes químicos a granel a los suelos, que se impusieron como
prácticas generalizadas a partir de la tristemente célebre “revolución
verde”, desde los años cincuenta del siglo pasado.
La aplicación sistemática y en cantidades crecientes de fertilizantes
químicos sólidos a granel, ha provocado serios deterioros en las
propiedades químicas y biológicas de los suelos, y ha impactado
negativamente en el rendimiento de los cultivos, registrándose
un continuo aumento de las dosis aplicadas. Adicionalmente,
por erosión o por transporte en forma disuelta, gran parte de los
químicos terminan contaminando cuerpos de agua y acuíferos.
Hay casos realmente preocupantes en este sentido, como lo es el
cultivo de más de tres mil hectáreas de papa en las laderas altas del
volcán Nevado de Toluca, con aplicaciones de 4 a 5 toneladas de
Páramo
fertilizantes químicos por
de actividades productivas
hectárea. Esta carga de
domésticas de gran imporfertilizantes que se aplican
tancia para mantener una
a suelos permeables y
alimentación más equilisujetos a intensa erosión,
brada de las familias y
determina que cada año
resulta una fuente potencial
el río Lerma, sus ciénagas,
de conflictos y disputas,
lagunas y embalses,
todo lo cual se traduce en
reciban toneladas de
una perdida de perspectivas
contaminantes de origen
de vida, particularmente
agropecuario. Pero adepara las nuevas generamás, las sales más solubles
ciones, contribuyendo a la
como las nitrogenadas,
emigración y el abandono
pueden infiltrarse y
del campo.
“El Agua es Vida, Cuídala”
terminar incorporándose
Sexto Concurso de pintura infantil, 2004
a los mantos de aguas
Afortunadamente, el agua
subterráneas del valle de Toluca.
que aporta el clima a través de la lluvia en el territorio estatal,
es más que suficiente para cubrir las necesidades de la población
Con la introducción de sistemas de riego tecnificados, la actual y su crecimiento. El problema es captarla y almacenarla
aplicación de los fertilizantes se puede realizar en solución en para su uso posterior.
el agua de riego, lo que se conoce como ferti-irrigación,
ajustando la dosificación a lo que realmente demanda el A este respecto existen soluciones relativamente simples para
cultivo, representando una gran ventaja económica para el lograr este propósito. Se trata de implementar programas de
productor por el ahorro en fertilizantes, y simultáneamente captación de agua de lluvia utilizando la superficie de
disminuyendo el enorme impacto ecológico que las prácticas techumbres o en su caso plásticos del tipo que se emplean en
tradicionales están teniendo. En tal sentido, sería conveniente los invernaderos, y la construcción de depósitos dimensionados
revisar la política de subsidios a la adquisición de fertilizantes, adecuadamente donde almacenarla.
para dejar de estimular su uso indiscriminado, y utilizar dichos
recursos para promover con mayor fuerza la tecnificación Para ilustrar lo anterior, pongamos el ejemplo de algunas
del riego, la agricultura orgánica y la hidroponía.
comunidades ubicadas en las estribaciones bajas de la ladera
norte del volcán Nevado de Toluca, donde se tienen
El ahorro de agua que se realiza con la utilización de sistemas precipitaciones anuales cercanas a los mil milímetros. Con
de riego tecnificados, y en la medida que dichos sistemas se una superficie de solamente 100 metros cuadrados de techos
puedan generalizar, permitirá con el tiempo ampliar las (o un plástico de 10 x 10 metros), y un depósito de dimensiones
superficies beneficiadas.
apropiadas, se captaría agua para que la familia en cuestión
pudiera disponer de por lo menos 250 litros de agua todos los
días del año. Comparado con la situación actual, que reciben
agua unas pocas horas por semana en mangueras de ½” desde
El problema del agua para el desarrollo en el campo, no algún manantial, significaría un considerable avance.
solamente se vincula al riego. Es un tema que tiene que ver
con otros muchos aspectos de la vida de las comunidades La construcción de depósitos individuales por familia es una
rurales, y que de su solución depende en no pequeña medida, de las alternativas posibles. Pero también es concebible para
la superación de los rezagos y marginación que impera en algunas comunidades, la construcción de uno a más depósitos
comunitarios, conectados a una red de drenaje del agua de los
muchas de ellas.
techos de las viviendas de la comunidad. En estos casos se
Es muy común que el abastecimiento de agua a las comunidades podrían instalar pequeñas plantas potabilizadoras que mediante
rurales, dependa de manantiales naturales localizados en laderas un sistema de bombeo, distribuyan el agua ya potabilizada a
o partes bajas de las montañas de la región. El doble efecto del las viviendas, mediante cuotas de entrega. En estos casos, se
aumento de la demanda por el crecimiento poblacional, y del requerirá de un pago del servicio por parte de los usuarios,
abatimiento de los manantiales a consecuencia de la degradación para recuperar los recursos implicados en el mantenimiento y
de los ecosistemas montañosos, está ocasionando que el operación del sistema.
suministro de agua de estas fuentes cubra cada vez menos las
necesidades. Esta falta de agua no permite avanzar en la cultura
de la higiene y salubridad en los hogares, se impide el desarrollo
Agua para las comunidades rurales
Páramo
144
SIMBOLISMOS
DEL AGUA
Juan Luis Ramírez Torres
Universidad Autónoma del Estado de México
I. El Contexto
Presentación
Perteneciente al conjunto de ritos de la
actual sociedad chontal de Tabasco, se
analiza el caso de la Danza del Caballito,
la cual ha sido interpretada como danza
de conquista. Sin embargo, en un análisis
que considera la perspectiva histórica del
sistema simbólico maya-chontal, se
encuentran componentes metafóricos que
trascienden la dualidad español
conquistador-indígena conquistado, en
tanto que éstos vehiculizan un significado
relativo al simbolismo agrícola y acuático,
nociones fundamentales de la etnicidad
chontal. Para sustentar tal planteamiento,
se efectúa una semiosis que pone en juego
las divinidades antiguas mayas, el
calendario económico-ecológico-religioso
contemporáneo y el conjunto de símbolos
que participan en el bailable ritual del caso,
de donde se develan otros significados que
cuestionan el único sentido de derrota
indígena otorgado a esta danza.
a) La sociedad Chontal.
En 1518 arriban fuerzas españolas
encabezadas por el capitán de nombre
Juan de Grijalva a la desembocadura de
un río que posteriormente, y hasta
nuestros días, es identificado con su
apellido. Un años más tarde Hernán
Cortés cruza por el mismo lugar para
avanzar tierra adentro, encontrando la
resistencia de los nativos que serían
finalmente derrotados en el plano
militar.1 Por su localización geográfica
es posible deducir que los pueblos que
resistieron la invasión ibérica fueron
chontales, quienes se incorporarían así
al proceso colonial y las posteriores
etapas históricas de la nación mexicana,
ya como parte del estado de Tabasco y
de municipios y comunidades
identificadas actualmente, en su lengua
materna, como Yokot’an. Un ejemplo
de la memoria histórica indígena que
actualmente permanece y se construye
desde influencias tanto internas como
externas, es el texto bilingüe Palabra y
pensamiento Yokot’an, de Rodolfo Uribe
Iniesta y Bartola May May, quienes
apuntan respecto a la invasión española:
1
Carlos Martínez Assad. Breve historia de
Tabasco, México, Fondo de Cultura EconómicaEl Colegio de México, 1996, pp. 26-27.
145
“El 25 de marzo de 1519, con grandes
trabajos, atacando por la retaguardia, Cortés
venció en batalla a los señores de
Potonchán-Tabasco en Centla; se llamó
dueño de este territorio, hiriendo con tres
cuchilladas la ceiba de la plaza.
[...]
Como Garrido, los españoles destruyeron
los altares y los ídolos y no aceptaron la
religión yokot’an. Jonuta resistió, matando
al catecismo cristiano. El rey lo sancionó
desapareciendo el pueblo. En 1575, el
obispo Landa torturó y mató a muchos
sacerdotes, curanderos, hierbateros y
recomendadores indígenas. En 1631, se
prohibió, en Tamulté de las Sabanas, la
danza del tigre, por entregar ofrendas a
Kantepec. Se les prohibió porque
sacrificaban gallinas y se simulaba el
sacrificio de un individuo que era entregado
a los tigres. Los caciques entregaban los
ídolos y acusaban a los curanderos para
ganar el favor de los españoles. Tardó
mucho la religión yokot’an en resurgir con
nuevas prácticas cristianas...”2
En nuestros días la población chontal de
Tabasco, se localiza en este estado del
sureste mexicano, en los municipios de
Centla, Centro, Jonuta, Macuspana y
Nacajuca, 3 sumó en 1990 30,143
hablantes de chontal. Ocupan un paisaje
2
Rodolfo Uribe Iniesta y Bartola May May.
T’an i K’ajalin Yokot’an (Palabra y pensamiento
Yokot’an), México, Universidad Nacional
Autónoma de México-Fondo Nacional para la
Cultura y las Artes, 2000, pp. 35-36 y 45-46.
3
Véase: Benjamín Pérez González. El chontal de
Tucta, Villahermosa, Tab., Gobierno del
Estado de Tabasco, 1985; y, Leticia Jacquelin
Córdova Moguel. Reseña histórica y ensayo
etnográfico sobre los chontales del municipio de
Nacajuca, Tabasco, México, Escuela Nacional de
Antropología e Historia, Tesis, 1987-88.
Páramo
natural caracterizado por el agua de
numerosos ríos y pantanos, por la lluvia
y las altas temperaturas -entre 10°C y
42.5°C como máxima.4 En el plano
agrícola se tienen dos periodos, uno
correspondiente a la milpa del año y otro
al tonamil, en el primero se siembra en
mayo y cosecha en julio; el segunda
deposita la semilla en diciembre y
levanta los frutos de la tierra en febrero
siguiente. Por su parte, la pesca
aprovecha los tiempos de creciente, entre
julio y octubre, que ofrecen mayores
niveles de abundancia, y es en este
tiempo cuando las actividades agrícolas
toman un receso.
b) El tiempo ritual
De antecedentes precolombinos, destaca
la divinidad Doña Bolom (Ix Bolom),
dueña del mar y que puede sustituir el
antiguo culto a la luna -personificado por
la divinidad maya Ix-Chel- y a la
fertilidad, que en la interpretación de
Carlos Incháustegui, actualmente es
identificada con la virgen de la
Asunción.5 Otra deidad relevante, en
forma especial en Tamulté de las
Sabanas, perteneciente al municipio del
Centro, es la figura de Kantepec, dueño
de los animales y del monte, benefactor
de la agricultura, adorado y temido, se
le ofrendaban alimentos en una pequeña
colina llamada El Bosque.6 Con tales
antecedentes precristianos, el actual
4
Ibídem, p. 14.
Carlos Incháustegui. Chontales de Tabasco,
México, Instituto Nacional Indigenista,
SEDESOL, 1993.
6
Miguel Ángel Rubio. La morada de los santos.
Expresiones del culto religioso en el sur de
Veracruz y en Tabasco, México, Instituto
Nacional Indigenista, Secretaría de Desarrollo
Social, 1995, p. 261.
5
Páramo
Rubio, se tiene que sobre su significado
sólo es en Tamulté de las Sabanas donde
se le concibe como símbolo de la
conquista española sobre los indígenas,
lo cual no se repite en los otros lugares
culto es resultado de un proceso donde se practica esta misma danza;
sincrético donde participan formas quienes la bailan son las mismas personas
religiosas mayas, el catolicismo llegado año tras año, asumiendo esta
a través del culto español colonial y las responsabilidad como un compromiso,
relativamente recientes influencias de sólo mediado por la invitación formal
cultos protestantes. El resultado es la por parte de los encargados de la iglesia
realización de diversas fiestas que se católica de Tamulté, quienes también
verifican, de acuerdo al registro de contratan a los músicos que
Miguel Ángel Rubio, con una feria acompañarán el bailable, una banda
celebrada el 30 de mayo, mes durante el integrada por trompeta, un o dos
cual también se efectuaba la antigua saxofones, un bombo o tambora, un par
ofrenda a Kantepec; el 15 de agosto, de platillos metálicos y un tambor
dedicado a la Virgen de la Asunción; el redoblante, este grupo ha sustituido al
4 de octubre, a San Francisco de Asís; y, de tamborileros, conformado por un
el 2 noviembre en memoria de los Fieles pitero y dos o tres músicos que batían
tambores tradicionales; en la nueva
Difuntos.
versión, se interpretan melodías de
Con una periodicidad así, se puede armar género tropical, ranchero, pasodoble,
un eje en el cual se representa el bolero, swing, fox-trot, y guaracha. Los
transcurrir del tiempo cíclico chontal personajes de la danza son la máscara y
el caballito. El primero se caracteriza por
contemporáneo:
la máscara roja de
dic ene feb mar abr may jun jul ago sep oct nov dic
madera, portada por el
danzante, la cual resalta
T T T
MA MA MA C C C
los ojos, párpados, cejas,
F
F
F R
barba y punta de la nariz,
todos ellos pintados en
Tal esquema sugiere el inicio del ciclo negro sobre el fondo escarlata. Desde la
en mayo, con la siembra de la milpa del parte superior cae un largo atado de
año junto con las actividades festivas que fibras de henequén a manera de cabellera;
marcan simbólicamente este comienzo; en la frente tiene una protuberancia. En
le sigue un momento entre la cosecha su mano derecha carga un machete de
de la milpa del año y el comienzo del madera y un paliacate rojo en la mano
periodo de las crecidas, representado por izquierda. El segundo personaje usa ropa
la fecha del 15 de agosto en torno de la ordinaria y sombrero tipo tejano de
Virgen de la Asunción; se cierra el fieltro negro, pero de la cintura para
periodo de la abundancia hacia el 4 de abajo queda cubierto por el caballito
octubre; le siga el tiempo de la escasez y hecho de armazón de bejuco, orejas de
la finitud, simbolizado en la cuero, ojos de lentejuela, adornos en
rememoración de los muertos, durante encaje rojo, dorado y blanco por encima
de la nariz, freno metálico con correas
el mes de noviembre.
de piel, rienda y una cinta de encaje
blanco, rematada con un moño verde,
c) La Danza del Caballito.
En el transcurrir del tiempo circular que cuelga a los lados, de crin y cola
indígena, aparece la danza del caballito rubia, una simulada silla de montar de
practicada en diversas localidades en la que penden a cada lado unas pequeñas
ocasión de sus fiestas religiosas piernas de trapo calzadas por zapatos
patronales. Siguiendo los estudios de negros, además muestra una cruz en
146
hilos dorados y plateados sobre el pecho
del corcel; la manera que el danzante
porta este atuendo semeja un jinete
montado en su caballo, armado de
machete de madera con algunas lineas
rojas a lo largo de la hoja a manera de la
sangre de su enemigo. El desarrollo de
la danza consiste en tres episodios:
desafío mutuo; lucha abierta; muerte del
indígena y triunfo del jinete, en esta
parte final, el caballito queda en posición
de ataque con la cabeza levantada hacia
el lado opuesto de donde provenían los
embates, mientras con su brazo hunde
el machete en la espalda o costado del
indígena, a la vez que la máscara queda
con una rodilla en el piso, la cabeza
agachada y con su machete apuntando
hacia el cuerpo del caballito. La danza
se realiza en el ámbito doméstico de las
casas de promeseros, familias que han
prometido al santo una ofrenda por
algún favor recibido; y en el ámbito
público frente a la iglesia.7
En base a la observación directa, por
parte de quien escribe, de la fiesta
dedicada a San Francisco de Asís, en
Tamulté de las Sabanas, el 4 de octubre
del 2000, se pueden agregar algunas
consideraciones. En aquella ocasión se
corroboró lo antes expuesto, salvo
algunos cambios, como el color de la
cabellera de la máscara, hecho de fibra
natural ciertamente, pero en color
blanco. Merece por igual mencionarse
que los colores blanco y azul eran
dominantes, tanto en el atuendo de los
danzantes, como de los músicos, junto
con sus instrumentos.
A lo detallado respecto a las ofrendas
depositadas en el interior del templo,
merecen indicarse la bendición de ramos
de albahacar que eran llevadas por los
feligreses junto con ceras encendidas; en
su exterior la iglesia estaba adornada por
hilos de los que pendían recortes de
plástico en forma triangular de colores
claros en amarillo, rojo, blanco,
anaranjado, verde y azul; numerosos
comercios se encontraban instalados en
los que se vendía comida (tacos de carne
de res), cervezas y refrescos; ceras, y
dulces: naranja, plátano y papaya
cristalizados en miel, amén de nances
encurtidos, era aquí donde se reunía una
abundante cantidad de abejas atraídas
por estos productos y quienes convivían
con vendedores y comerciantes.
En este ambiente, con cierta regularidad
se escuchaba el tocar de la banda
avanzando junto con la máscara y al
caballito, que danzando acompañaban
desde su casa a algún promesero, hasta la
entrada de la iglesia; esto era motivo para
reunir a las personas que en ese instante
se encontraban en el lugar, quienes
permanecían mirando atenta y
entusiástamente hasta termminada la
danza y música. Pero la trama, en estos
casos, no incluía el total de las tres partes
mencionadas; en una sola ocasión, hacia
el medio día, se representó en su totalidad,
entendiéndose que ésta era la
representación de relevancia ritual
ofrecida a San Francisco de Asís. Entre
una y otras representaciones, los asitentes
a la fiesta tomaban pozol o ingerían tacos
de carne de res, o bien, mole de pato que
se vendían a un costado del templo por
parte de los organizadores de la
celebración, personas del muncipio que
en una labor en calidad de laicos prestaron
para la ocasión.
II. El Sistema Simbólico
a) Sus componentes
Sobre la interpretación de esta danza,
Miguel Ángel Rubio dice que:
7
Miguel Ángel Rubio. “El caballito blanco: una
interpretación no-verbal de la victoria
española”, Jesús Jáuregui y Carlos Bonfiglioli
(coordinadores), Las danzas de conquista. I.
México contemporáneo, México, Consejo
Nacional para la Cultura y las Artes-Fondo de
Cultura Económica, 1996, pp. 230-246.
“Al asumirse como indígenas, los chontales
de Tamulté se ven a sí mismos -a través
del personaje de la máscara- como uno
de los tantos pueblos vencidos. La
trilogía máscara-indígena-derrotado es
147
un estigma que prevalece en su
conciencia cotidiana y en los mitos que
narran la antigua derrota militar. Más
aún, sus propios relatos míticohistóricos recuerdan permanentemente
la sustitución del ancestral culto a una
de sus deidades más importantes,
Kantepec, por el que rinden a quien,
desde hace cinco siglos, ha pregonado
el cristianismo en suelo americano.
En contraste, la figura del caballito,
asociada con el español, es estimada
como una entidad casi reverencial,
animada y vital. El trato de privilegio
que se le concede cada año en la fiesta,
«alimentándolo» con pastura, maíz y
agua, da una idea de la importancia que
se le asigna, no sólo al animal en sí, sino
a lo que éste representa para los
indígenas: caballito-español-victoria. Los
símbolos que exhibe no dejan lugar a
dudas: en el pecho lleva el emblema de
la cruz, y sobre su lomo, al jinete con la
espada ensangrentada, que remite a la
herida del adversario.”8
Este mismo autor, cita otras fuentes en
las que se menciona a la referida
comunidad de Tamulté de las Sabanas, y
donde en el pasado colonial se
representaba en honor a Kantepec el
denominado Baile del tigre, en el cual se
dramatizaba la pelea de un felino contra
un indio vestido de guerrero, que
amarrado era sacrificado en una cueva,
ahí los participantes tocaban música y
tomaban bebidas fermentadas.9 Sobre
Kantepec otra fuente refiere que “-... bajó
del cielo en medio de una gran tormenta,
entre lluvias, truenos y vientos de los
cuatro puntos cardinales...”,10 por lo cual
no es difícil observar su asociación con
8
Rubio, 1996, Op. cit., p. 247.
Ibídem, p. 249.
10
Juan José González Martínez, “Danzas
indígenas. Danza del Baila Viejo”. La Zona de
Luz, (Villahermosa), 1998, p. 7.
9
Páramo
la agricultura y la lluvia. Puestas así las
cosas, es difícil aceptar al Caballito como
simple danza de conquista.
En consecuencia, subrayemos la
presencia de los personajes máscara y
caballito como par de opuestos que se
confrontan al luchar con sus machetes.
En este esquema dual de enfrentamiento,
el personaje indígena aparentemente
derrotado, podría equivaler al indio
guerrero sacrificado en la Danza del Tigre,
por lo que tal vez estemos ante el caso de
un rito cuya composición ha atravesado
contextualmente por un proceso de
resignificación simbólica, es decir, en tanto
que se entiende aquí al símbolo como un
significante que vehiculiza un significado
concretado en un contexto histórico
determinado, el sentido de los mismos
puede modificarse o bien recurrir a
significantes diversos, por ejemplo,
sustituir el tigre por un caballo, dado el
carácter metafórico atribuido al
símbolo.11 Para ahondar al respecto,
andemos un poco de historia.
Sylvanus G. Morley indica que el maíz
divinizado fue representado en la
condición de un hombre joven,
ocasionalmente ornamentado por una
mazorca sobre su cabeza, se ignora el
nombre asignado en aquél entonces, y
pudo confundirse con una deidad
11
Edmund Leach. Cultura y Comunicación. La
Lógica de la Conexión de los Símbolos. Una
Introducción al Uso del Análisis Estructuralista
en la Antropología Social. Madrid, Siglo XXI de
España Editores, 1981, pp. 20-22.
Páramo
agrícola más generalmente conocida
como Yum Kax, Señor de los Bosques;12
fue representado gráficamente de manera
cruciforme,13 ejemplo de ello son la cruz
y el árbol de la vida, ambos esculpidos
en bajorrelieves localizados en
Palenque;14 el mismo Morley señala que
algunas de sus funciones fueron asumidas
por el dios Chaac.15
Chaac, divinidad de la lluvia, es trazado
en los códices con nariz larga y colgante,
espiral circundando el ojo, voluta sobre la
nariz, y desdentado; en la arquitectura se
muestra en mascarones de nariz como un
signo de interrogación y colmillos
amenazadores, participan de su
simbolismo el rojo relativo al este, el
blanco al norte, el negro al oeste y el
amarillo al sur, punto cardinales donde se
localizan otros tantos Chaaques en los
mismos colores de los Pauahtunes quienes
envían el viento, asociado a ellos están el
rayo y el trueno simbolizados por el hacha
y tambor en los códices; cabe agregar en
este complejo en torno de la lluvia a
Chicchan, de quien Ruz apunta su posible
12
Sylvanus G. Morley. La civilización maya,
México, Fondo de Cultura Económica, 1994, p. 213.
13
Alberto Ruz Lhuillier. Los antiguos mayas,
México, Fondo de Cultura Económica, 1995, p. 47.
14
Jacques Soustelle. Los mayas, México, Fondo
de Cultura Económica, tercera reimpresión,
1988, p. 175.
15
Morley, Op. cit., p. 213.
148
vinculación a Chaac, la cual es una
serpiente aún adorada como proveedora
de lluvia entre algunos pueblos mayas.16
Es pertinente para nuestro análisis
subrayar que en su representación en los
códices aparece sosteniendo en la mano un
hacha, ya referida, de pedernal, respecto a
lo cual Soustelle señala que es símbolos
del rayo y el trueno.17
El carácter dual del simbolismo religioso
está presente en el sistema cúltico maya,
como lo observa Morley en los códices:
“...donde Chaac, el dios de la lluvia, aparece
cuidando un árbol joven, mientras que,
detrás de él viene Ah Puch, el dios de la
muerte, y rompe el árbol en dos...”18
Para revertir el peligro de eventos
negativos, era menester ofrendar al dios
objetos, o personas en sacrificio, tal era
el caso para propiciar las lluvias; también
se utilizaba la sangre, humana o de algún
animal, para rociar con ella a sus ídolos
y embadurnarles el rostro.19
16
17
18
19
Ruz, Op. cit., pp. 47-49.
Soustelle, Op. cit., p. 179.
Morley, Op. cit., p. 206.
Ibídem, p. 207.
metaforizado que pretende comunicar la
danza que nos ocupa.
Relacionada con el agua está la luna,
Ixchel, diosa de la medicina y la
procreación, influyente sobre el
crecimiento de las plantas y la salud de
los hombres; asociada con la mujer en lo
fisiológico y actividades femeninas;
habitante de los lagos, laguna y cenotes;
con una advocación en cada punto
cardinal y correspondiente color. Como
versión opuesta de ella se tiene a Ix Chebel
Yax, anciana con garras en los pies, huesos
cruzados que adornan su falda y una
serpiente a manera de tocado.20
El sistema ritual dedicado a dichas deidades
se caracterizaba por “ayunos y abstinencia,
ofrendas de flores, frutos, alimentos,
animales; autosacrificios, y sacrificios
humanos”.21 A ello se sumaba la música y
danza, de la primera se refiere la existencia
de instrumentos musicales, no
forzosamente relacionadas con el rito, como
los de percusión tunkul, pax y huehuetl,
timbales de barro, sonajas, cascabeles de
metal, carapachos de tortuga tañidos con
asta de venado, raspadores estriados de
hueso, trompetas de madera, caracoles
marinos, flautas de barro, carrizo y hueso,
silbatos y ocarinas de barro.22 En relación
con las danzas Eric S. Thompson menciona
que “... en muchas celebraciones, los
danzantes se ponían máscaras especiales para
representar a los dioses [y] se ejecutaban
danzas para influir favorablemente en los
resultados de la caza y para obtener buenas
cosechas”.23 El poder simbólico para
conducir según los deseo humanos, el cauce
de los acontecimientos naturales, puede
explicarse a partir de la consideración que
indica que por la danza los actores de la
misma se transformaban en los personajes
representados en un “realismo dramático
mediante las máscaras y los trajes”
utilizados.24 De esta manera la danza es un
canal de trans-formación, es decir, de
trascender una forma primera, para adquirir
una nueva hechura y con ello otras
cualidades y poderes, lo que hace concluir
a Freidel, Schele y Parker que “Mediante la
danza los seres humanos se transformaban
en dioses y los dioses en seres humanos...
así fuese por un momento”.25 De esta misma
dramatización-trans-formación, participa el
empuñar objetos poderosos como en los
dinteles de Yaxchilán que muestran a
Pájaro-Jaguar y otros acompañantes
bailando con el báculo hasaw-ka’an, el cetroárbol xukpí, el k’awil de pie de serpiente,
los bultos ikatz y otros objetos; también
solía danzarse portando animales
verdaderos, tal es el caso de Pakal bailando
con un hacha en una mano y en la otra con
una serpiente erguida.26
Las referencias anteriores nos muestran
que presumiblemente estamos ante una
continuidad ritual entre el pasado maya
prehispánico y el actual momento, pero
que la imagen primera de la danza del
Caballito hace pensar que estamos frente
a una simple danza de conquista,
obviando de esta manera el carácter
metafórico de todo ritual, por lo que
tendríamos que asumir que nos
encontramos ante un texto religioso no
simbólico, cuyo contenido es explícito,
lo cual replantearía la teoría acumulada
hasta hoy en la materia. Si bien esto entra
en el juego hipotético de las posibilidades,
de otro lado, cabe insistir en la condición
simbólica de todo rito, de donde tenemos
entonces que rastrear un significado
20
Ruz, Op. cit., p. 48.
Ibídem, p. 52.
22
Ibídem, p. 67.
23
J. Eric S. Thompson. Grandeza y decadencia de
los mayas. México, Fondo de Cultura Económica,
1992, p. 348.
21
24
David Freidel, Joy Parker y Linda Schele. El cosmos
maya. Tres mil años por la senda de los chamanes,
México, Fondo de Cultura Económica, 1999, p. 257.
25
Ibídem, p. 261.
26
Ibídem, p. 269-270.
149
Gracias al recorrido por la cultura maya
antigua, podemos identificar que entre
aquel entonces y el presente existen las
constantes siguientes: 1) los ritos y sus
danzas se asocian con el culto al maíz, ya
sea como divinidad en sí, o en forma del
Señor del Bosque, desdoblado en Chaac,
o bien, bajo la personalidad de Kantepec;
2) el culto a la semilla sagrada va
hermanado con la honra a la lluvia,
divinizada en la figura de Chaac, y que
implica a la diosa lunar Ixchel, como
manifestación del agua telúrica; y, 3) la
presencia de símbolos cruciformes y
cuádruples, antes vinculados a las
divinidades del maíz y la lluvia y que
ahora lo hacen en relación con la imagen
de Cristo. Permanece la danza como
componente ritual del culto dedicado a
estas hierofanías, y junto a ello, la
utilización de máscaras, la máscara roja
del personaje de Tamulté de las Sabanas,
amén del uso de tambores, sean los
representados en códices, los percutidos
por los tamborileros tradicionales, o la
tarola y tambora del presente en Tamulté.
Por si esto fuera poco, los danzantes
actuales continúan portando en sus
manos objetos de danza: los machetes y
paliacate, por lo que cabe la pregunta de
si éstos son símbolos transformados de
las arcaicas hacha y serpiente, que en esta
lógica asociativa aquí expuesta, no resulta
audaz sino que sencillamente se deriva de
los datos considerados.
Conclusiones
Por lo tanto, llegamos a una conclusión
ya alcanzada por Freidel, Schele y Parker
a propósito de otras danzas mayanses
que muestran pasajes de la pretendida
Conquista ibérica:
“Estas danzas de los Altos de Guatemala
y Chiapas detienen la historia e
incorporan a todo el mundo en el
espectáculo: conquistadores españoles,
emperadores aztecas, enemigos
lacandones, granaderos franceses,
esclavos africanos y mulatos, y hasta
moros expulsados de España.
[...]
Páramo
... Las danzas modernas combinan
elementos posteriores a la Conquista
con mitos del Popol Vuh y
supervivencias de guerra y conflicto aún
más antiguas, para crear un espectáculo
contemporáneo de historia” (Freidel,
Schele, Parker, 1999: 286-287)
Con esta diversidad de material simbólico,
pero en la condición de significantes antes
que de significados, a la manera del ejemplo
de bricolage dado por Lévi-Strauss,27 la
población chontal ha construido un
discurso dancístico utilizando los materiales
significantes de la conquista ibérica, pero
adjudicándoles un significado ambivalente,
que marca, por un lado, la memoria de la
conquista, pero por otro, ritualiza el tiempo
cíclico de la agricultura y la pesca, es decir,
sus fuentes sustantivas de reproducción
material. Ambos aspectos, en principio
pudieran atribuirse a una fusión descuidada
por parte de sus autores, pero aquí partimos
del principio de que todo sistema cultural
posee una coherencia conceptual interna.
Para evidenciarlo cabe citar las reflexiones
realizadas por integrantes de la misma
población yokot’an. En un documento
impreso y obra de “los naturales de
Buenavista, Tamulté de las Sabanas, Centro,
Tabasco”, según firman ellos mismos, se
escribe, entre otras cosas, lo siguiente.
“Aproximadamente en el año 1500... se
bailaba la danza del tigre; donde se
disfrazaban de dicho animal... los tigres
simulan pelear con un indio que se vestía
de guerrero, al que amarran y simulan
sacrificar en una cueva que le llaman «la
cueva del K’ANTEPEC» donde en lugar
del indio sacrificaban gallinas como
ofrendas a su dios...
Más tarde sucedió que, recordando la
conquista de 1519 y recordando la
batalla, los indígenas hicieron un
caballito blanco, porque pensaban que
en ese entonces de la batalla, que los
hombres montados a caballo eran mitad
hombre y mitad animal y de esta manera
completaron su danza imitando tal y
como había sucedido en la batalla de
Centla, así nace la danza del caballito
blanco o danza de conquista”28
27
Claude Lévi-Strauss. El pensamiento salvaje,
México, Fondo de Cultura Económica, 975, p. 35s.
28
Documento fotocopiado y proporcionado
por Víctor, responsable de la iglesia católica de
la comunidad de Buenavista, perteneciente a
Tamulté de las Sabanas.
Páramo
Entre los dos referentes de la conquista y la
economía, se inserta un tercer factor
marcado por el conjunto simbólicos tigrecaballito-guerrero. La continuidad histórica
entre el tigre y el caballo, atribuida en el
texto antes referido, pareciera que da la
clave a la paradoja de que los indígenas
rindan culto al símbolo de su dominio. El
tigre es entendido en la región chontal como
un animal nocturno, ya que aparece por
las noches, de aquí que se pueda observar
su asociación con lo nocturno y por ende,
con lo femenino y terrestre. Esta
interpretación coincide con la definición
que del jaguar proporcionan Jean Chevalier
y Alain Gheerbrant en su Diccionario de
los símbolos, en él mencionan, basándose en
estudios sobre el Popol Vuh que cuatro
jaguares vigilan los campos de maíz; en la
tercera era maya-quiché, el jaguar representa
a la diosa luna-tierra, por igual fue concebido
como señor de las montañas, del eco, de
los animales salvajes y los tambores de
llamada.29 Respecto al caballo, los mismos
autores señalan que ha sido asociado en
diversas culturas con las tinieblas del mundo
ctónico.30 Esta coincidencia, más allá de los
riesgos implicados por la generalización de
significados, resulta interesante en nuestro
caso, ya que aclararía la continuidad
semántica entre el tigre y el caballo en el
contexto específico del mundo chontal:
ambos son nocturnos y terrestres.
Por su parte, el guerrero es un personaje
constante, que en la versión de danza de
conquista resulta vencido. Sin embargo, al
considerar que el rito reitera, en una noción
cíclica del tiempo, un modelo, se sugiere
aquí que la máscara es la representación
misma del yokot’an (como ya se reconoce),
pero en la condición de entidad de sacrificio,
que se ofrece a las divinidades agrícolas y
acuáticas -llámense Kantepec, Ix Bolom, San
Francisco de Asís, o Virgen de la Asunción29
Jean Chevalier y Alain Gheerbrant. Diccionario
de los símbolos, Barcelona: Editorial Herder, 1986,
pp. 601-602.
30
Ibídem, p. 208.
150
con el objeto de propiciar buena cosecha y
pesca, para lo cual ha de comunicarse con
lo sagrado a través de un víctima
precisamente sacrificada. Esta lectura explica
la conexión del tigre para con el caballo y
la manera en que el acto sacrificial de un
hombre en la antigua danza del tigre, se
mantiene a través de la metáfora dancística
de la máscara roja en un bricolage que hecha
mano de significantes de origen
prehispánico, de la conquista y de los
tiempos que corren.
Así, el caballito guardado celosamente en
el templo católico no representa
precisamente un culto a la derrota propia
entre los chontales, sino que, aprovechando
su significado de opresor y verdugo en tanto
caballo español, se convierte en el
instrumento que ejecuta el sacrificio de la
máscara roja. Siguiendo la definición de
Hubert y Mauss, quienes entienden por
sacrificio el “medio para que el profano
pueda comunicarse con lo sagrado a través
de una víctima”,31 es que, ya sea el guerrero
en la danza del tigre, o la máscara en la del
Caballito, estamos ante un indígena
aguerrido en el combate y en el trabajo,
victimizado durante la colonia y en la
actualidad, de tal manera que su sangre
derramada es ofrendada para obtener los
frutos de la tierra y del agua, al mismo
tiempo que es marca de su memoria
histórica donde se contienen guardadas las
afrentas padecidas durante siglos, que, con
todo, no han logrado derrotarlo. O como
un habitante de Buenavista lo expresaba:
“Sí, la danza del caballito es una danza de
conquista, de cuando nos conquistaron,
pero... todavía aquí estamos...”
31
Henri Hubert y Marcel Mauss, “Introducción al
análisis de algunos fenómenos religiosos”. M.
Mauss, Lo sagrado y lo profano. Obras I.
Barcelona, Seix Barral Editores, 1970, p. 70.
Semblanzas
Acela Montes de Oca Hernández
Licenciada en Antropología Social por la
Universidad Autónoma del Estado de México,
actualmente se encuentra cursando la Maestría
en Antropología Social en la misma institución.
Alejandro Tonatiuh Romero Contreras
Licenciado en Etnohistoria por la Escuela
Nacional de Antropología e Historia (ENAH),
Maestro en Ciencias Sociales con especialidad
en Antropología Social y Candidato a Doctor
en la misma especialidad, ambas por la
Universidad Iberoamericana. Actualmente es
Profesor-Investigador del Centro de
Investigaciones en Ciencias Agropecuarias de la
Universidad Autónoma del Estado de México.
Alfonso Iracheta Cenecorta
Arquitecto, Maestro en Planeación Urbana y
Doctor en Estudios Regionales. Fundó la
Maestría en Planeación Metropolitana en la
Universidad Autónoma MetropolitanaAzcapotzalco y fue Director Fundador de la
Escuela de Planeación Urbana y Regional de
la Universidad Autónoma del Estado de
México. Ha publicado 5 libros y más de 60
artículos. Actualmente es Coordinador del
Programa Interdisciplinario de Estudios
Urbanos y Ambientales (PROURBA) de El
Colegio Mexiquense, Coordinador Nacional
de la Red Mexicana de Ciudades hacia la
Sustentabilidad, Consultor para el Programa
de las Naciones Unidas PNUD-UN-Hábitat e
Investigador Nacional Nivel II.
Alex Ricardo Caldera Ortega
Es politólogo por la Universidad Autónoma de
Aguascalientes (UAA), Maestro en
Administración y Políticas Públicas por el Colegio
de San Luis, A.C.; Profesor-investigador de la
UAA en el en el departamento de Sociología y
Antropología. Actualmente es presidente del
Colegio de Ciencias Políticas y Administración
Pública de Aguascalientes, A.C. Recientemente ha
realizado investigaciones en torno al tema
del agua:”Agua, participación privada y
gobernabilidad: Cambio institucional en el servicio
de agua potable, alcantarillado y saneamiento en
la ciudad de Aguascalientes. 1989-2001".
Arturo Estrada
Licenciado en Geografía y Ordenación del
Territorio por la Universidad Autónoma del
Estado de México, actualmente se encuentra
cursando la Maestría en Estudios Urbanos y
Regionales en la misma institución.
Carlos Solís Morelos
Ingeniero Civil por la Universidad Autónoma
de Puebla, Maestro en Ingeniería Sanitaria y
Ambiental por la Universidad de Cantabria en
Santander, España y Doctor en Ingeniería, por
la Universidad Autónoma del Estado de
México. Ha sido durante treinta y dos años
profesor de la Facultad de Ingeniería de la
Universidad Autónoma del Estado de México
y ha recibido el Premio Nacional de Ingeniería,
“Encuentro para la Vivienda 1985”, la Presea
Estado de México en Diseño y Tecnología, la
Presea Ignacio Ramírez Calzada de la
Universidad Autónoma del Estado de México,
la Presea Netzahualcoyotl del Colegio de
Ingenieros Civiles del Estado de México entre
otras importantes distinciones.
Casey Walsh
Es profesor-investigador en el Programa de
Posgrado en Antropología Social de la
Universidad Iberoamericana en la Ciudad de
México. Sus publicaciones incluyen: The Social
Relations of Mexican Commodities (San
Diego: Center for US-Mexican Studies, 2003);
“Eugenic Acculturation” (Latin American
Perspectivas 31[5], 2004); “Raza, región y riego”
(Nueva Antropología 64, 2005). Ha trabajado
temas como agua, agricultura, colonización y
desarrollo en la frontera México-Estados
Unidos. Actualmente dirige un proyecto sobre
los efectos sociales y políticos de la escasez de
agua en las zonas agrícolas fronterizas.
Cesar Herrera
Secretario General del 4to. Foro Mundial del
Agua en México 2006. Miembro del Comité
Organizador Internacional. Actualmente es
Subdirector General de la Comisión Nacional
del Agua y Secretario General del IV Foro
Mundial del Agua.
Gabriela Contreras López
Es estudiante de la licenciatura en Sociología
por la Universidad Autónoma del Estado de
México, ha realizado diversos ensayos
académicos sobre la temática del agua desde los
enfoques de la sociología funcionalista, la
antropología, la cuestión étnica y nacional y la
religión. Actualmente esta inscrita en el Taller
de Tesis “Estudios Regionales y Desarrollo
Rural”. Su trabajo de preparación de tesis se
enfoca al estudio de las organizaciones sociales
y el agua en la comunidad de Tehuacan, Puebla.
Es miembro de la Red de Investigadores
Sociales sobre el Agua.
Honorable Tom Roper
Consultor independiente experto en
Sustentabilidad. Fue miembro del parlamento del
Estado de Virginia, Australia. Ha sido Ministro
de Planeación y Medio Ambiente de Australia y
tesorero del Estado de Victoria, Australia,
actualmente forma parte de la Junta Directiva de
la organización “Proyecto de Investigación
Climática”, que asesora a más de 30 países.
Hugo Franco
Licenciado en Geografía y Ordenación del
Territorio por la Universidad Autónoma del
Estado de México, actualmente se encuentra
cursando la Maestría en Estudios Urbanos y
Regionales en la misma institución.
Ibraim Nathan Ford Fuentes
Es Ingeniero Agrónomo especializado en
Ciencias de la Tierra. Ha
trabajado
en
investigación y docencia en la Universidad
de la República Oriental del Uruguay, la
Universidad Autónoma Chapingo, México, la
Universidad Nacional Autónoma de México,
la Universidad Autónoma Metropolitana,
México y la Universidad Autónoma de Puebla,
México. Desde 1991 desempeña diversos cargos
en ICAMEX, CODAGEM Y SEDAGRO; ha
151
realizado y supervisado numerosos estudios y
proyectos del Gobierno del Estado de México.
Ha publicado 32 trabajos de investigación en
revistas arbitradas y numerosos artículos
periodísticos. Es autor de dos libros: Dinámica
Mineral en el Suelo e Introducción a la
Argilología: Ciencia de las Arcillas, publicado
por la Universidad de la República del Uruguay.
Ignacio Pichardo Pagaza
Es Licenciado en Derecho, graduado en la UAEM
(1953-1958) y Licenciado en Relaciones Industriales
por la UIA y Maestro en Administración y Finanzas
Públicas en la escuela de Economía de Londres (19621963). Se ha desempeñado como profesor en El
Colegio de México y ha sido Presidente del INAP
de México y Ex-Vicepresidente y Presidente del
Instituto Internacional de Ciencias Administrativas
con sede en Bruselas. A nivel internacional, ha sido
Presidente del Comité Ejecutivo de la Organización
para la Prohibición de las Armas Químicas de la
ONU en la Haya, Países Bajos. Así como,
Embajador de México en España y Holanda. Ha
sido distinguido con la Medalla de oro del Instituto
de Administración Pública de París, la Medalla al
Mérito académico por la Universidad de
Groningen, Países Bajos así como la Medalla al
Mérito Administrativo “José María Luis Mora” del
Gobierno del Estado de México. Fue Gobernador
del Estado de México (1989-1993) y dos veces
Diputado Federal. Actualmente es Presidente de la
Comisión de la Cuenca de Valle de Bravo e
investigador especial en El Colegio Mexquense, A.C.
e investigador asociado en el INAP.
Jacinta Palerm Viqueira
Es Licenciatura en Antropología Social por la
Universidad Iberoamericana, México, Diplome
d’Etudes Approfondies en Geografía Humana, por
la Universidad de Toulouse le Mirail, Francia y
Doctorado en Geografía Humana, Universidad
de Toulouse le Mirail, Francia. Actualmente es
Profesor Investigador Adjunto en Estudios del
Desarrollo Rural en el Colegio de Postgraduados.
Ha realizado numerosas investigaciones sobre
organización social y riego en México,
organizaciones autogestivas campesinas y sistemas
de riego no convencionales, entre otros. Sus
publicaciones más recientes son: junto con María
Rivas “Organización Social y Riego”, en conjunto
con María Rivas, Claudio Ávalos Gutiérrez y José
Luis Pimentel Equihua “Capacidad autogestiva
para la administración de sistemas de riego: la teoría
y problemáticas externas”, como coordinadora
“Catálogo de Reglamentos de Agua en México”,
“Organización autogestiva de regantes”. Además
ha editado y participado en las Antología(s) sobre
pequeño riego vol. I, II y III en conjunto con
Tomás Martínez Saldaña. Actualmente pertenece
al Sistema Nacional de Investigadores, nivel II y a
la Academia Mexicana de Ciencias.
Joachim Weiss
Cuenta con estudios de Ingeniería Civil con
especialización en Recursos Hídricos e Ingeniería
Hidráulica por la Universidad Técnica de Berlín,
Alemania y Doctorado en Ingeniería Hidráulica.
Actualmente es Asesor Principal en el Proyecto
GTZ/CNA “Manejo Integral de Cuencas: Río
Lerma en el Valle de Toluca y Río Balsas” en
México. Ha sido asesor en planes de manejo de
cuencas hidrológicas en Bosnia y Herzegovina,
Páramo
Ucrania y Brasil. También es Asesor Principal
en el Proyecto “Fortalecimiento del Centro
Interamericano de Desarrollo e Investigación
Ambiental y Territorial CIDIAT” en materia de
protección ambiental y de los recursos naturales
no renovables.
Juan Luis Ramírez Torres
Es Licenciado en Antropología Social, por la
Escuela Nacional de Antropología e Historia,
Maestro en Estudios Latinoamericanos, por la
Universidad Autónoma del Estado de México y
Doctor en Antropología, por la Universidad
Nacional Autónoma de México. Actualmente es
Profesor-Investigador de la Facultad de Ciencias
Políticas y Administración Pública de la
Univer-sidad Autónoma del Estado de México y
Miembro del Sistema Nacional de Investigadores,
Nivel I. Ha publicado varios artículos en revistas
internacionales de Cuba, Perú e Italia, entre los
que destacan “Carne, sangre y espíritu. Simbolismo
para la utopía y la historia”, “Un sistema binariotriádico: mecanismo de las construcciones
culturales”, “Ancestralidad y senectud. Las culturas
mesoamericanas ante los conceptos de la
modernidad y su medicina”, “El binomio madrehijo: paradigma primigenio y sacralización
femenina”. Se reconoció con la distinción del
Premio a las Mejores Tesis de Posgrado en Ciencias
Sociales en 1997 en el Área de Antropología, por
la Academia Mexicana de Ciencias.
Ma. Angélica Luna Parra
Licenciada en Comunicación por la Universidad
Iberoamericana. Ha participado en diversas
organizaciones y movimientos sociales y ha
tenido diversos cargos en la administración
pública, en áreas ligadas con la política social;
Subdirectora General del DIF Nacional,
Diputada en la Asamblea Legislativa, promovió
leyes y reformas para la protección de grupos
vulnerables. Miembro del Consejo Consultivo
de la Secretaría de Desarrollo Social del Instituto
Nacional de las Mujeres y del Instituto de la Mujer
del Distrito Federal. Miembro del Instituto
Nacional de Administración Pública en donde
fungio como cordinadora de consultoria y
asistencia técnica. Presidenta del Consejo de
México Ciudad Humana, A.C. Ha participado
en foros nacionales e internacionales con los temas
de desarrollo social, marginación, pobreza y
medio ambiente, inclusión y participación social.
Martha Delgado
Es Licenciada en Pedagogía y cuenta con estudios
de Diplomado en Procuración de Fondos y
Desarrollo Institucional para organizaciones no
Lucrativas, y en Gestión y Análisis de Políticas
Ambientales. Actualmente es Diputada
Independiente de la Asamblea Legislativa del
Distrito Federal y Presidenta de la Comisión
Especial para la Gestión Integral del Agua.
También es Presidenta de Alternativa Ciudadana
21, Agrupación Política Nacional y ha sido
Presidenta de la Unión de Grupos
Ambientalistas, I.A.P y Presidenta de Presencia
Ciudadana Mexicana, A.C, así como Asesora
del Presidente del Instituto Nacional de
Ecología. Ha impartido conferencias sobre el
Páramo
tema ambiental a nivel nacional e internacional,
donde destacan la Conferencia de las Naciones
Unidas sobre la Mujer, en Beijing, China; la
Cuarta Conferencia Mundial sobre
Biodiversidad, en Buenos Aires, Argentina; la
reunión internacional “Construyendo la
Democracia Mundial”, en Nueva Delhi, India;
la Quinta Conferencia Mundial sobre Cambio
Climático Global, en Bonn, Alemania, entre
otras. Participó también en las Conferencias de
las Naciones Unidas sobre Cambio Climático
en Bonn en 1999 y en La Haya en el 2000. Ha
participado también en la IV Conferencia
Preparatoria de las Naciones Unidas rumbo a
la Cumbre Mundial para el Desarrollo
Sustentable, en Johannesburgo, Sudáfrica (2002)
y en el Seminario Internacional sobre Movilidad
Urbana en Bogotá, Colombia. Ha sido testigo
de honor en la firma de la Declaratoria Europea
por una nueva cultura del agua en Madrid,
España, en febrero de 2005.
Renzo D´Alessandro Nogueira
Es Licenciado en Sociología por la Universidad
Autónoma del Estado de México. Actualmente
se desempeña como investigador del Centro
de Estudios sobre Marginación y Pobreza del
Estado de México. Ha participado en varios
Congresos y foros relativos al agua y el
desarrollo rural. Es miembro de la Red de
Investigadores Sociales sobre el Agua.
Sergio Vargas Velázquez
Candidato a doctor en Antropología Social.
Maestría en Sociología. Desde hace 15 años labora
en el Instituto Mexicano de Tecnología del Agua,
organismo descentralizado, donde actualmente se
desempeña como subcoordinador de
Participación Social. Ha participado en diversas
investigaciones sobre aspectos sociales del uso y
aprovechamiento del agua en sistemas de riego,
y problemas de la gestión del agua por cuenca y
acuífero. Actualmente coordina un proyecto con
financiamiento de Conacyt respecto a la
gobernanaza del agua para riego en la cuenca
Lerma-Chapala.
Sergio Zamorano Camiro
Licenciado en Sociología por la UNAM, maestro
en Sociología por la UAEM. Ex Funcionario
Público en la Secretaría de Desarrollo
Agropecuario del Gobierno del Estado de México.
Asesor de la Federación de Productores de Maíz
del Estado de México. Ha publicado varios
artículos relacionados con la Cuestión Agraria
en México. Actualmente es Maestro Investigador
de tiempo completo en la Facultad de Ciencias
Políticas y Administración Pública de la UAEM.
Úrsula Oswald Spring
Es Doctora en antropología social con especialidad
en ecología de la Universidad de Zurich, Suiza;
Maestra en psicología clínica y cuenta con
licenciaturas en filosofía, leguas clásicas,
antropología y psicología; adicionalmente realizó
estudios en medicina, lenguas modernas y
computación. Ha publicado 30 libros y 145
artículos científicos y capítulos de libros. Fue
Presidenta de la Asociación Internacional de
152
Investigación para la Paz (IPRA) y ha participado
en la negociación de conflictos en diversos
continentes y colaborado con grupos sociales,
campesinos, mujeres populares y ambientalistas
durante los últimos 30 años. Actualmente es
Secretaria General del Consejo Latinoamericano
de Investigación para la Paz (CLAIP: 2002-2006).
Es investigadora Titular C, en el Centro Regional
de Investigaciones Multidisciplinarias de la UNAM
y miembro del Sistema Nacional de Investigadores
y tiene PRIDE en la UNAM. Es fundadora de El
Colegio de Tlaxcala donde fungió como Secretaria
General durante el periodo de su sabático (20012003) y participa como Miembro de la Junta de
Gobierno. Recibió el premio internacional de la
“Cuarta Década de Desarrollo” de la ONU en
1991; él de la mujer en la UNAM; él de “Women
of the Year 2000” y él de “Sor Juana Inés de la
Cruz” en 2005.
Proyecto OEA
La coordinación del Proyecto “Tecnologías
económicas para la desinfección y
descontaminación de aguas en zonas rurales de
América Latina”en manos de los doctores Marta
I. Litter y Miguel A. Blesa, quienes coordinan y
participan en un grupo de expertos en ciencia y
tecnología del tratamiento de aguas. Los
profesionales y su lugar de trabajo son Marta I.
Litter, de la Unidad de Actividad Química,
Centro Atómico Constituyentes, Comisión
Nacional de Energía Atómica, y Escuela de
Posgrado, Universidad Nacional de General San
Martín, Argentina ([email protected]); Miguel
A. Blesa, de la Unidad de Actividad Química,
Centro Atómico Constituyentes, Comisión
Nacional de Energía Atómica, y Escuela de
Posgrado, Universidad Nacional de General San
Martín, Argentina ([email protected]);
Margarita del V. Hidalgo, de la Facultad de
Ciencias Naturales e Instituto Miguel Lillo,
Universidad Nacional de Tucumán, Argentina
([email protected]); María C. Apella, del
CERELA-CONICET de la Facultad de Ciencias
Naturales e Instituto Miguel Lillo, Universidad
Nacional de Tucumán, Argentina.
([email protected]); Wilson F. Jardim, del
Instituto de Química de la Universidad de de
Campinas, Brasil ([email protected]);
José Roberto Guimarães, del Departamento de
Saneamento e Ambiente, de la Universidad de
Campinas, Brasil ([email protected]);
Héctor D. Mansilla de la Facultad de Ciencias
Químicas, Laboratorio de Recursos Renovables,
Universidad de Concepción, Chile
([email protected]); Lorena Cornejo, del
Departamento de Química, Facultad de Ciencias,
de la Universidad de Tarapacá y el Centro de
Investigaciones del Hombre en el Desierto, Chile
([email protected]); María T. Leal, del Instituto
Mexicano de Tecnología del Agua, México
([email protected]); Antonio E. Jiménez
González, Universidad Nacional Autónoma de
México-CIE, México ([email protected]);
Juan Rodríguez, de la Facultad de Ciencias,
Universidad Nacional de Ingeniería, Perú
([email protected]); y Ramsey Saunders, de
la Universidad de West Indies, Trinidad &
Tobago ([email protected])