CuÃ±as motrices_ SUSANA FUENTE MEDINA_Web

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JORNADAS DE EDUCACIÓN INFANTIL DE 3 A 6 AÑOS:
'CREAMOS E INNOVAMOS EN EL AULA'”
CFIE DE VALLADOLID. ABRIL DE 2015
PONENCIA: “Cuñas motrices y psicomotrices:
una oportunidad al tratamiento educativo de lo
corporal en las aulas de infantil”
Susana Fuente Medina
1º-. Cómo he ido acercándome a la idea de “cuña
motriz”:
Breve recorrido por la biografía profesional
En la Escuela Universitaria de Educación, afortunadamente, tuve profesoras y
profesores que me hablaron de las distintas concepciones que a lo largo de la historia se
ha tenido de la “escuela infantil” y de la importancia que el trabajo con lo corporal
tenía en cada una de ellas.
A esto le puedo añadir que mis prácticas en la carrera fueron un poco atípicas:
durante dos años, junto a otros compañeros y asesorados por un Inspector de Educación
y un profesor de la Escuela de Magisterio desarrollamos un Plan de Educación
Compensatoria en un barrio periférico de Valladolid. El trabajo que hacíamos consistía
en trabajar los conceptos básicos recogidos en el Test de Boehm y manejarlos primero a
nivel corporal, después a nivel instrumental, es decir, con objetos y posteriormente a
nivel simbólico; todo esto desde un trabajo de aula, no de sala- gimnasio. Estos dos años
me dejaron claro que hay todo un proceso de aprendizaje a partir del cuerpo. Ahora sé
que solo manejábamos un cuerpo instrumentado, aún así, se me grabó en el sentir de
maestra, la necesidad de no ignorar el trabajo corporal en el aula.
La oportunidad laboral de aquel momento quiso que comenzase mi trabajo en las
aulas impartiendo las veinticinco horas lectivas como especialista de Educación Física,
lo cual me alejaba un poco de la tutoría. El trabajo que en aquel momento desarrollaba
en mis clases estaba más cerca de la gimnasia que de la educación física. La realidad era
que vivía una dicotomía entre mi experiencia en las prácticas y lo que hacía en el
gimnasio. Me satisfacía más el trabajo con los niños pequeños, era una labor más
coherente con mi sentir y mi formación, intuía que debía haber una posibilidad de
coordinar esos dos campos: la especialidad y la tutoría. En cualquier caso, yo me sentía,
por encima de todo, maestra.
Llego así al año 1989, momento en el que la necesidad de profesorado
especialista, lleva al Ministerio de Educación a convocar cursos para formar a los
maestros como especialistas de Educación Física, entro en uno de ellos, y allí conozco a
SUSANA FUENTE MEDINA. CEIP. “Miguel Hernández”. Valladolid
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las líneas de la Escuela Psicomotriz y el Tratamiento Pedagógico de lo Corporal, y veo
en ellos una respuesta a la atención al cuerpo en el aula y en el gimnasio, muy cerca de
lo que yo venía intuyendo. Empiezo a tener formación sobre una educación física más
sana, más cuidadosa con el cuerpo, más cercana al aprendizaje posible para todos, una
educación física más integradora.
Inmediatamente después, conozco la tesis doctoral de Marcelino: “Tratamiento
Pedagógico de lo Corporal en Ed. Infantil”, y al mismo tiempo los avatares del destino
me llevan a ser tutora de un grupo de 3-4 años en un pueblo de la montaña zamorana, es
en ese momento donde se hace muy visible mi interés por trabajar lo corporal en el aula
y en el gimnasio.
Finalmente acabo en la educación infantil, y me encuentro chisteando todo el
día para que los niños se callen, elevando la voz para que se dejen de mover, cogiendo
brazos como un pulpo para que no se escapen, con todo ello gastando una energía que
llevaba a los niños a la locura y a mí al enfado. Empiezo a tirar de recursos
metodológicos como cantar, bailar ó pequeños juegos motrices de aula, es decir, a
COMPENSAR la exigencia de quietud con la necesidad de movimiento, pero
manejando sólo lo que venimos denominando el cuerpo suelto, el cuerpo
instrumentado, el cuerpo silenciado. Esos pequeños juegos motrices de aula me iban
dando la certeza de que el alumno en ese tipo de propuestas se implicaba a tope, de que
allí había materia de trabajo que yo no sabía manejar. Leyendo la tesis de Marcelino
tengo las primeras luces de otros tipos de cuerpo que como tutora quería atender, así
llega la idea de cuerpo objeto de tratamiento educativo a mi cabeza y a mi aula, y, con
ella, la necesidad de CUÑA MOTRIZ.
Conocer y trabajar junto a Marcelino Vaca Escribano y el
Tratamiento Educativo de lo Corporal
En los cursos 2011-2014 se plantea la oportunidad de realizar un proceso de
investigación junto a Marcelino que hemos denominado: “Interés educativo del ámbito
corporal en las aulas de Educación Infantil. Estudio de un caso”. Dinámica de la
experiencia:
Los martes de 12:00 h. a 14:00 h, Marcelino, al que llamaré también “amigo
crítico”, viene al colegio Miguel Hernández de Valladolid y graba y fotografía lo que
ocurre en mi aula en ese tramo de jornada escolar.
Los miércoles recibo por correo electrónico el relato que él hace viendo la
grabación, yo sobrescribo en él, con color azul, las reflexiones que me surgen al leerlo y
se lo reenvío por email.
Los jueves de 18: 00 h. a 21:00 h. voy a la Escuela Universitaria de Educación
de Palencia y allí comentamos, junto con Marisol Varela, lo que ocurrió, las
dificultades, los logros y las sugerencias.
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A lo largo del fin de semana sobrescribo en color verde lo comentado,
reflexionado y aprendido. Y programo la nueva sesión, a partir de la cual se inicia el
nuevo ciclo de trabajo semanal.
Mi opción: La escuela psicomotriz
Reflexionando de forma sistemática sobre lo que ocurría cada día, voy tomando
conciencia y aprendiendo a construir un horario de la mano de los niños, un horario que
acoge su sentir y su forma de estar. Recuerdo aquí a André Lapierre (1984,73):
“El niño tiene unas pulsiones vitales que son indispensables a su desarrollo, tales como
el movimiento, el ruido, la agresividad, el placer corporal del contacto con el suelo,
con la materia y con el prójimo”.
Aceptando y queriendo este estar del lado del niño voy acogiendo y necesitando
las cuñas motrices en mi horario como un momento en el que se da respuesta a esas
pulsiones vitales.
En todas estas actuaciones subyace el deseo de construir una escuela deseada por
los niños, un lugar al que el niño y el maestro quieren ir juntos, conectada con lo más
profundo del ser del niño, donde cuando el niño diga “yo” no sea motivo de enfado,
sino de atención, una escuela donde equilibrar lo que los niños quieren y pueden
aprender (tendencia discente) y lo que el maestro quiere ensañar (tendencia docente). Y
la certeza de que esa escuela es posible. Recuerdo aquí a Fernando Savater, (1997,57):
“Por eso, los niños felices nunca se restablecen totalmente de su infancia y
aspiran durante el resto de su vida a recobrar como sea su fugaz divinidad originaria.
Aunque no lo logren ya jamás de modo perfecto, ese impulso inicial les infunde una
confianza en el vínculo humano que ninguna desgracia futura puede completamente
borrar,…..”
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2º-. MI JORNADA ESCOLAR:
Lo primero que todo maestro piensa cuando se tiene que hacer cargo de un
grupo de niños es en cómo va a rellenar el tiempo y eso es lo que denominamos jornada
escolar, y no hablo del horario que entregamos a la Jefatura de Estudios para entregar en
inspección, lleno de un vocabulario en el que las maestras de infantil no podemos ser
sinceras y que lo que intenta es primarizar la educación infantil.
Hablo de una Jornada que se construye en base a dos pilares fundamentales:
-
Una jornada respetuosa con el biorritmo del niño, que no abusa de tener al
niño todo el rato sentado, o todo el rato a su libre albedrío, que cuida el
cuerpo y si forma de estar en el aula, para ello es importante que os hable de
las distintas presencias corporales que aprendí como ya os digo, de
Marcelino Vaca Escribano:
o Cuerpo silenciado: haciendo fichas
o Cuerpo libre: en el recreo
o Cuerpo implicado: puede moverse pero realiza otras tareas
o Cuerpo objeto de atención: lavarse, ir al baño, comer, calzarse,
vestirse,…..
o Cuerpo instrumentado: el cuerpo para aprender contenidos de otras
áreas.
o Cuerpo objeto de tratamiento educativo:el cuerpo para trabajar
contenidos motrices.
-
Una jornada que entiendo como una estructura estructurante, es decir, una
estructura que da solidez y posibilidad de aprendizaje, que se repite cada día,
que da oportunidad de encontrar dónde y qué hacer y al mismo tiempo acoge
el crecimiento de los niños, sus posibilidades de aprendizaje, por eso, desde
los tres años hacemos asamblea pero no se gestiona igual en 3 años que en 5
años, ni se gestiona igual en 5 años de 1988 que en 5 años de 2015. Es como
la hora de la comida todos los días, donde no se come lo mismo, pero hay un
primer plato, un segundo y un postre. Con la ejemplificación va a poder
quedar más claro.
En los primeros momentos de la mañana, muchos creemos que son las horas en
las que mejor rinden nuestros alumnos, pero bajo mi experiencia he podido ir
cambiando la idea de que no son las mejores horas porque he ido viendo que el cuerpo
necesita un periodo de adaptación para poder estar a pleno rendimiento, de ello habla
claramente Fernández Enguita, Sociólogo de la Complutense, en su blog. Yo me
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encontraba tirando de unos cuerpecillos dormidos que tardaban en quitarse el abrigo,
que luego querían ver a los demás, o charlar con otros, o contarme sus venturas y
desventuras, por eso, tras algunos minutos de tareas de atuendo, empiezo con una danza.
Con todo esto en mi cabeza empecé a darme cuenta de la necesidad de movimiento de
mis alumnos y de cómo podía hacer de esto un aliado una confrontación, surgiendo de
esta manera la idea de CUÑA MOTRIZ: “la cuña motriz es una especie de cuña
publicitaria en la que el cuerpo es objeto de atención educativa: actividades de
movilidad articular, ejercicios de respiración, ejercicios de tensión y distensión
muscular, masajes de unos a otros, breves canciones que invitan a dar palmas o a
moverse de un modo general, manejo intencionado de algunos objetos, de
exploraciones sobre el equilibrio, la verticalidad, la coordinación dinámica global o
segmentaria, etc, a través de todo esto el alumno se distiende, se relaja o tonifica para
mejorar su disposición e implicación en la vida escolar” (Vaca y Varela, 2008-52)
MI JORNADA ESCOLAR:
9:00- Acogida y cambio de atuendo .Comenzamos el día acogiendo a los niños
en la fila de entrada a la puerta del colegio y llegamos al aula, donde cada uno vamos
dejando nuestras mochilas, objetos que traemos de casa, comentamos en corrillo las
noticias que han formado parte de nuestra vida desde la última vez que nos hemos visto
y nos vamos quitando el abrigo y poniendo el babi. Intento conseguir un intercambio
breve con cada alumno. Busco en este momento que cada niño tenga la oportunidad de
ser reconocido personalmente y la disponibilidad para entrar a trabajar en las diferentes
exigencias de la jornada. Nos encontramos ante la presencia de un cuerpo implicado.
9:15- Danza. Recoger al grupo y participar todos de una actividad motriz que
nos facilite entrar en otra rutina de mayor quietud, despertar nuestros cuerpos, alegrar la
mañana, son las intenciones de este momento. Nos encontramos ante un cuerpo objeto
de tratamiento educativo.
9:20- Asamblea. Saber quienes estamos, quién falta, hacernos presentes,
situarnos en el tiempo, son las intenciones que persigo, para ello hacemos un recorrido
por diferentes propuestas:
-
El responsable pasa lista y saluda. Nos encontramos ante un cuerpo
silenciado en los que escuchan y un cuerpo expuesto en el responsable.
-
Cuña motriz. Según acaban de saludarse, reconocer y recoger sus
nombres realizamos propuestas motrices como saltar desde las sillas hasta
el suelo sin caerse. Estamos ante un cuerpo objeto de tratamiento
educativo.
-
Nos situamos en el calendario y en el panel del horario para ver las rutinas
por las que transcurrirá el día. Estamos ante un cuerpo expuesto en el caso
del responsable y un cuerpo silenciado en el resto del grupo.
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-
Cuña motriz: Cantamos, realizamos ejercicios buco faciales, de
respiración, de destreza manual, etc. Aquí trabajamos con un cuerpo
objeto de tratamiento educativo.
-
Hablamos, exponemos, debatimos, explicamos sobre el tema objeto de
trabajo. Estamos trabajando con un cuerpo silenciado.
10:30- Rincones. Los niños se dividen en cinco grupos y cada día de la semana,
cada grupo va a uno de los cinco rincones que tenemos en el aula, de forma que a lo
largo de la semana, todos han pasado por los diferentes rincones propuestos. Cada
rincón requiere y posibilita una exigencia o tolerancia con lo corporal diferente.
Podemos verlo con algunos ejemplos:
-
Rincón de Plástica, el aprendizaje de las técnicas plásticas, los pintores
más importantes, la realización de trabajos manuales, la manipulación,
etc., son las intenciones de este lugar y nos encontraríamos con un cuerpo
implicado.
-
Rincón de lecto- escritura. Todos los aprendizajes que supongan un
acercamiento del mundo lecto-escritor constituyen el objetivo de este
rincón. Para ello normalmente contamos con un cuerpo silenciado o un
cuerpo implicado.
-
Rincón de construcciones. Manipular, construir, destruir, reconstruir, etc.
Son las acciones que presiden este lugar. Estamos ante un cuerpo
implicado.
-
Rincón de lógica- matemática. Establecer correspondencias, calcular,
encajar, encontrar el orden, la diferencia, etc., pueden ser algunas de las
propuestas más presentes en este momento. Podemos jugar para ello con
un cuerpo silenciado y un cuerpo implicado.
-
Rincón del juego simbólico. La intención va de la mano de ofrecer un
lugar en el que el niño pueda recrear sus deseos, sus frustraciones, su
simbología. En estos momentos estamos ante un cuerpo implicado.
11:30- Recoger el aula y prepararse para almorzar, colocar lo que hemos
utilizado en los rincones, preparar los espacios para almorzar, cantar canciones con
juegos de manos y atender las necesidades corporales van guiando lo que hago en esta
fase. Son momentos en los que estamos ante un cuerpo objeto de atención.
11: 50- Cuña motriz. Los niños van acabando de almorzar y, una vez más, hay
que atender a los diferentes ritmos, para ello realizamos propuestas motrices de la mano
de canciones acompañadas de movimiento que ofrecen la oportunidad de mejorar
nuestras habilidades motrices, nuestro control corporal, en definitiva, nuestro bagaje
motor. Nuevamente estamos ante un cuerpo objeto de tratamiento educativo.
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12:00- RECREO. Además de cambiar de espacio, distendernos, jugar al aire
libre, multiplicar las opciones y formas de estar juntos, también puede haber una
intencionalidad motriz a través de los materiales ofertados en el patio, los espacios
sugeridos, el estar de la maestra, etc. En cualquier caso nos situaríamos ante un cuerpo
suelto.
12:30- Entramos del patio, vamos al baño y nos lavamos. El orden, la higiene
motivan la presencia de estas propuestas. Estamos ante un cuerpo objeto atención.
12:40- Reencuentro con el aula. Preparamos nuevamente el espacio, lo
oscurecemos y
Los niños se sientan en las sillas alrededor de las mesas, con las manos apoyadas en la
mesa y la cabeza sobre ellas, respiran y esperan en silencio a que llegue a su lado para
compartir algún gesto con ellos. Al igual que en la acogida de las nueve de la mañana
busco el reconocimiento personal y la disponibilidad para el trabajo. Necesitamos aquí
un cuerpo silenciado.
12: 50- Cuña motriz: “Directores de orquesta”. El horario es una estructura
temporal que la maestra piensa pero que se va construyendo, modificando y creciendo
de la mano de los niños. Encontramos en este momento un claro ejemplo, en un
principio no existía esta fase, pero los niños comenzaron, después de recibir la caricia, a
mover las manos al ritmo de la música, a expresarse corporalmente guiados por la
música, eso se repetía un día tras otro. La intencionalidad, que ya he explicado en
párrafos anteriores, de acoger al alumno y sus deseos, dio poco a poco paso a esta cuña
motriz motivada por la expresividad corporal, que pasó a tener música y espacio
propios. Claramente nos encontramos con un cuerpo objeto de tratamiento educativo.
12:55- Charla sobre cómo nos fue el recreo. Es otro momento que ha ido
surgiendo en la estructura del horario, los niños necesitaban comentar después del
recreo sus problemas, sus gozos y su vida. Para ello se requería un cuerpo silenciado.
13:00- Talleres. Cada día de la semana nos centramos en una disciplina:
-
Los lunes hacemos el taller del cuento dramatizado. Compartimos este
taller con los niños de la clase de al lado, contamos el cuento en diferentes
escenarios (el aula vecina, la biblioteca del cole, etc.) y luego lo
dramatizamos. Su objetivo es la expresión oral y la memorización.
Estamos ante un cuerpo implicado.
-
Los martes realizamos las sesiones motrices. Nos vamos al gimnasio y
allí trabajamos las diferentes unidades didácticas que componen la
programación anual en este área. Aquí claramente el cuerpo es objeto de
tratamiento educativo.
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-
Los miércoles hacemos un taller de plástica, aunque ya contamos con
un rincón de plástica en el que se realizan actividades más puntuales, en el
taller abarcamos el conocimiento de la obra de grandes pintores,
realización de grandes murales, etc., dependiendo del trabajo nos
podemos encontrar con un cuerpo implicado o silenciado.
-
Los jueves nos vamos a la sala de ordenadores y de la pizarra digital,
disponemos de ella una hora a la semana, en ella apoyamos el trabajo de
aula a través de las tic. Estamos ante un cuerpo silenciado .
-
Los viernes realizamos el taller de cuñas motrices de apoyo al tema
motriz que se está trabajando en la sala, es un periodo de tiempo más
largo que el que dedicamos a las cuñas propiamente dichas, pero tampoco
se desarrolla bajo la estructura de sesión, son propuestas breves dentro del
aula que pueden clarificar el criterio de realización y éxito perseguido en
las sesiones motrices, pero dentro de un espacio más reducido que permite
al alumno centrarse más en esa exigencia. Estamos con un cuerpo objeto
de tratamiento educativo.
13:45- Llega el final de la jornada, recogemos el aula, cogemos nuestras
mochilas, abrigos, y despido a todos y cada uno de los niños comentándoles que
mañana les esperaré. Es un momento en el que nos movemos con cuerpos
implicados y silenciados.
Como hemos podido ir viendo, introduzco cuñas motrices a lo largo de la
jornada y lo hago en diferentes momentos:
-
Para introducir el día. Busco con ello un despertar corporal, una
predisposición, por ejemplo, la danza de la mañana, ejercicios de
movilidad articular, estiramientos,…
-
Después de un ejercicio de fuerte de atención, como una propuesta para
permitir movilidad, por ejemplo, en mitad de la asamblea: ejercicios de
coordinación, composiciones coreográficas, ejercicios de respiración,…
-
En las situaciones de transición de un momento de la jornada escolar a
otro ( de la asamblea a los rincones, de los rincones al almuerzo, etc.,)
aquí hago cuñas motrices que posteriormente fueron dando paso a cuyas
psicomotrices de las cuales hablaré en el siguiente capítulo .
El horario así construido se convierte en una estructura estructurante, que dando
estabilidad y rutina no es mera repetición de los días, es decir, que el palpitar del grupo
encuentra estabilidad dentro de la estructura, pero mi deseo es que esa estructura no
amordace demasiado, sino que también acoja el sentir, el deseo, la disposición del
grupo.
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Todos los ejemplos hasta ahora expuestos dejan claro el doble objetivo de la
cuña:
-
Propiciar un mejor ambiente de enseñanza- aprendizaje, porque
busco una negociación constante entre el cuerpo de los niños, su estar, su
necesidad, su capacidad y mis intenciones y exigencias.
-
Desarrollar y mejorar los temas corporales, porque la oportunidad de
hacer motrizmente en el aula y la repetición dan como resultado la mejora
y el progreso.
Página 9
3º.- Campos de contenido que se trabajan en las
cuñas motrices
Desarrollar propuestas cerradas para trabajar el contenido por meses o quincenas
en el aula de infantil me resulta difícil por la globalidad del alumnado de estas edades y
porque considero, que el objetivo primordial de las cuñas en Educación Infantil es
generar ambiente. Los maestros y maestras que trabajamos con estas edades sabemos
bien que debemos ser flexibles, entre otras razones, porque:
-
Necesitamos mucho más tiempo para la preparación de cualquier
propuesta que para su desarrollo, porque el alumnado es menos
autónomo, más global, menos descentrado,…
-
Nuestro objetivo es preparar al alumnado para que vaya siendo capaz de
participar de forma más activa y provechosa en el proceso de enseñanzaaprendizaje.
Ahora bien esto no significa, ni mucho menos, que se vaya a salto de mata.
Recurro, en primer lugar, al Decreto 122/2007, de 27 de diciembre, por el que se
establece el currículo del segundo ciclo de Educación Infantil en la Comunidad de
Castilla y León. Los contenidos motrices que en este decreto se recogen, de los que ya
se ha hablado, me parecen estar muy bien narrados y organizados en Vaca y Varela,
2008-55,751, por eso, será este libro el que me sirva de referente para hablar de los
campos de contenido.
En el nacimiento de esta cuña motriz, es cierto que también tuvo que ver el
hecho de que me siento bastante sensibilizada por el sedentarismo que preside la vida de
nuestros alumnos hoy día. Recuerdo en los diversos cursos realizados con Miriam
Nemirovsky, cuando nos hablaba del constructivismo en infantil, afirmaba con
vehemencia: “ustedes en la escuela deben insistir en aquello que la calle no dará a sus
niños”.
Encuentro también en el contenido motriz una justificación de las cuñas. Está
claro que el currículum motriz se desarrolla en gran parte en la sala- gimnasio, de la que
dispongo una hora a la semana, afortunadamente, pero veo que con la estructura de
trabajo que yo tengo, hay parte de ese contenido que necesita espacios más recogidos y
diferentes a los del gimnasio.
Paso a exponer los campos de contenido recogidos en Vaca y Varela (2008,5875) y las posibilidades que en mi aula veo para su desarrollo:
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Campo de contenido IV: Los niños aprenden en, y de, la cultura motriz que les
envuelve:
-
Canciones motrices: “Arriba está la cabeza, abajo,…..”, “Juan pequeño
baila”, “Los fantoches”,…. no cualquier canción con gestos vale.
-
Juegos tradicionales: “Pasi-misí”, “Zapatilla por delante, zapatilla por
detrás”,….
-
Juegos de manos: “Draculina soy, medio loca estoy”, “Maise fo yuti”,
“Don Federico”,…
-
Rayuelas
-
Danzas: “La moto”, “Hockey Pockey”, “La Rondita”, “Los siete saltos”,
“Jota del Pingachu”, danzas contemporáneas, modernas,…..
-
Bailes de plaza de pueblo
-
Etc, etc, etc….
Campo de contenido III: Los niños aprenden de su naturaleza motriz
-
Habilidades locomotrices: saltos, carrera, tipos de desplazamiento,
equilibrios, deslizamientos,….
-
Habilidades manipulativas con balones, con objetos de aula,…
-
Desplazarse teniendo que ajustarse a la motricidad del otro
Campo de contenido II: Los niños y las niñas pueden aprender de sí mismos
-
Equilibrarse en una superficie poco estable
-
Moverse ayudando a otro menos capaz o limitado motrizmente
-
Desplazarse equilibrando algo en mi cuerpo
-
Ejercitando la fuerza, la flexibilidad, la resistencia, la velocidad y
ajustándola al otro
-
Ejercicios de tacto/ contacto con el otro como masajes de manos, de cara,
dar crema a las manos del otro, etc
-
Meditaciones, mantras,….
-
Relajaciones
Página 11
Antes de finalizar, como conclusión:
-
El horario escolar puede ser una estructura que acoge los temas corporales
y les ayuda a desarrollarse, a mejorar, a crecer,….
-
El trabajo con lo corporal en el horario es posible no solo en el patio y el
gimnasio, sino también en el AULA.
-
Existe todo un campo de contenido motriz en el decreto oficial, y
recogido en Vaca y Varela (2008) que justifica y abre campo a las cuñas
motrices en el aula.
-
La gran oportunidad, en educación infantil,
de lo que vengo
denominando las canciones motrices, porque unifican dos temas muy
importantes en estas edades: la música y el movimiento.
-
La conveniencia de no perder de vista la atención al cuerpo como la parte
que nos pone en contacto con el verdadero ser de nuestros alumnos, y la
importancia de la disponibilidad del maestro para la escucha corporal.
Esto nos permite ofrecer propuestas más equilibradas que acogen las
necesidades de los niños y el interés del educador, generando así un
ambiente más cordial, menos tenso, y por tanto, más propicio para el
proceso de enseñanza- aprendizaje.
Página 12
4º- Las cuñas psicomotrices, cómo se construyen:
Estas serán motivo de otra charla, si el interés por estos temas sigue presente, si
me gustaría concluir con las cualidades que el maestro debe tener para desarrollar una
escuela cercana a lo corporal:
-
Capacidad de estar, escuchar, esperar y aceptar.
-
Disponibilidad: corporal, emocional e intelectual.
-
Una gran confianza en el alumnado, en que lo que tienen que decir es
interesante para su proceso de aprendizaje. Para conocer cuál es la zona
de desarrollo próximo en la que se encuentran y en la que podemos y
debemos trabajar.
-
Confianza en uno mismo, porque el saber más profundo saldrá cuando lo
necesitemos.
-
Creencia firme, porque los hechos así lo demuestran, en que lo que
estamos haciendo es una escuela más armónica y respetuosa con el ser y
el estar de cada individuo, y esto requiere otro tempo escolar y vital.
-
Conocer el contenido motriz que se debe trabajar en estas edades.
- Necesitan la repetición diaria. Solo con la repetición se dan los logros y surgen
nuevas señales que nos informan de sus intereses y sus posibilidades.
- Con ellas se logra un alumnado más autónomo.
- Son una buena propuesta para los momentos de transición entre dos fases de la
jornada escolar. Aquellos momentos en los que la maestra tiene que estar
nadando entre dos aguas, facilitando a todos los niños un ritmo común.
- No descartan la cuña motriz
- Cuando están bien construidas se extienden a otros espacios, a otros
momentos…
5º-. BIBLIOGRAFÍA:
-
DECRETO 122/2007, de 27 de diciembre, por el que se establece el currículo
del segundo ciclo de Educación Infantil en la Comunidad de Castilla y León
-
VACA ESCRIBANO, M.J. Y VARELA FERRERAS, M.S. (2008): “;
Motricidad y aprendizaje. El tratamiento pedagógico del ámbito corporal (36)”.Barcelona. Graö.
Página 13
-
-
VACA ESCRIBANO, M., FUENTE MEDINA, S. Y SANTAMARÍA
BALBÁS, N. (2013): “Cuñas motrices en la Escuela Infantil y Primaria”.
Gráficas Quintana
LAPIERRE, A. (1984): La Educación psicomotriz en la escuela maternal. Ed.
Científico médica, Barcelona
LAPIERRE, A Y AUCOUTURIER, B. (1985): “Simbología del movimiento”.
Ed. Científico- Médica. Barcelona
TORO, J.M. (2012): “Educar con co-razón”. Ed. Descleé de Brouwer. Bilbao
FERRER SERRAHIMA, I. (2012): “La artesanía de la comunicación. Diálogo,
escucha y lenguaje en la etapa 0-6”. Graó. Barcelona
JENSEN, E. (2010): “Cerebro y aprendizaje. Competencias e implicaciones
educativas”. Narcea. Madrid
SAVATER, F. (1997): “El valor de educar”. Ariel. Barcelona
BERTHERAT, T. Y BERNSTEIN, C. (1990): “El cuerpo tiene sus razones.
Autocura y antigimnasia”. Paidós. Barcelona
CUÑA MOTRIZ: Mantra en movimiento: Kali ma
(alrededor de las butacas)
Página 14

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