Contenido - Revista Urológica Colombiana
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Contenido Editorial Una Sociedad Cincuentenaria Juan Fernando Uribe A..........................................................................................5 Volumen XVI Agosto 2007 Publicación de la Sociedad Colombiana de Urología Galería de los Presidentes Los Presidentes Pablo Gómez Cusnir..............................................................................................9 Una cometa Gustavo Escobar Restrepo...................................................................................21 Explorando caminos Alfonso Latiff Conde............................................................................................25 En el cincuentenario de la Sociedad Colombiana de Urología Héctor Hugo Álvarez López................................................................................30 Recordando el pasado Abel Marulanda...................................................................................................31 La felicidad segín Gabo Manuel Díaz Caro...............................................................................................33 Los gigantes y los pájaros Alonso Acuña Cañas...........................................................................................35 50 años cultivando la Sociedad Colombiana de Urología Jesús De los Ríos Osorio......................................................................................40 Héroes de la urología La experiencia de un urólogo con cáner renal Rodrigo Muriel Herrera.......................................................................................47 Relatos de vida Juan Carlos Castaño Botero.................................................................................50 Zona de historia SCU cincuentenaria. Hitos que influyeron, década a década Juan Guillermo Cataño C. y cols.........................................................................55 La Colombia de hace 50 años Jaime Pérez Niño..................................................................................................60 Historias de amor y erotismo en la guerra Alonso Acuña Cañas y Pedro Guerrero González...............................................69 Primera edición Urología colombiana José Armando López López..................................................................................78 Reseña histórica del Servicio de Urología del HMC Andrés Felipe Aristizábal....................................................................................81 Discurso de inauguración del XXVII Congreso de Urología Adalberto Daza Nieves........................................................................................85 Zona de ensayos Una visión femenina de la urología Soledad De los Ríos Osorio..................................................................................91 Qué enseñar y cómo enseñar la urología en la actualidad Férez Flórez Silva.................................................................................................97 Soy un urólogo graduado en el año 2007 Juan Guillermo Velásquez L................................................................................99 Juan Manuel Aristizábal Agudelo.....................................................................102 Redefiniendo el qué hacer urológico Zona de cuentos Bemoles de lo abstracto/Coti ............................................................................107 El hombre del cálculo de oro/Hans Von Frhuri..............................................113 La Uromancia/Hans Von Frhuri..........................................................................115 Las flores son para el piano/Mefistófeles . .......................................................116 Zona de poesía Ilusión de ayer/El Hakim . ...................................................................................121 Cuatro poemas/Monctezuma...............................................................................125 Sociedad Colombiana de Urología y Revista “Urología Colombiana” Calle 93 No. 14-20 Of. 410 PBX: (91) 2186700 Bogotá, D.C., Colombia Correo Electrónico: [email protected] Página Internet: www.scu.org.co Tarifa Postal reducida No. 1611 de Adpostal Vence: Diciembre de 2007 Advertencia Las afirmaciones y opiniones emitidas en los artículos de la revista UROLOGÍA COLOMBIANA son de entera responsabilidad del o de los autores y no reflejan la opinión de la SOCIEDAD COLOMBIANA DE UROLOGÍA. La publicación de anuncios comerciales no garantiza respaldo en cuanto a calidad, actividad, eficacia, seguridad u otros atributos expresados por los anunciadores. La REVISTA UROLOGÍA COLOMBIANA y la SOCIEDAD COLOMBIANA DE UROLOGÍA se eximen de cualquier responsabilidad por lesiones corporales o a propiedades debidas a la utilización de los productos mencionados en los artículos o en las propagandas comerciales. Impresión: Gente Nueva Editorial Bogotá, D.C. 2007 Sociedad Colombiana de Urología Junta Directiva Nacional 2005 - 2007 Presidente: Vicepresidente: Secretario Ejecutivo: Tesorero: Secretario General: Fiscal: Director Capítulo I: Director Capítulo II: Director Capítulo III: Director Capítulo IV: Directora Capítulo V: Director Capítulo VI: Director Capítulo VII: Director Capítulo VIII: Director Capítulo IX: Director Capítulo X: Dr. Pablo Gómez Cusnir Dr. Jorge Carbonell González Dr. Jaime Francisco Pérez Niño Dr. Eduardo Llinás Lemus Dr. José Miguel Silva Herrera Dr. Luis Alberto Lobo Jacome Dr. Carlos Eduardo Hernández García Bogotá Dr. Gabriel Mantilla Solano Bucaramanga Dr. Antonio Velilla Perdomo Cartagena Dr. Rodolfo Alfonso Raad Villa Medellín Dra. Myriam Lili Ceballos Posada Cali Dr. Rodrigo Silva Aguilera Pereira Dr. Juan Fernando Silva Pérez Cúcuta Dr. Luis Eduardo Vargas Ramírez Ibagué Dr. Alonso Enrique Berrocal Canabal Monteria Dr. Narses Acosta Márquez San Juan del César Comités Comité de Auditoria y Ética Médica: Dr. Jesús De Los Ríos Osorio Dr. Pablo Gómez Cusnir Director de Capítulo correspondiente Comité de Ética: Dr. Dieter Axel Traub Castillo (Coordinador) Dr. Adolfo Serrano Acevedo Dr. Juan Guillermo Cataño Cataño Dr. David Duarte Mejía Dr. Lupi A. Mendoza Aranibar Dr. Milton Salazar Rey Dr. Rodrigo Muriel Herrera Dr. Pedro Turbay Burgos Dr. Tomás Wilde Sonderman Dr. Arnoldo Aristizábal (Sicólogo-Filósofo- Experto en Estadística) Comité de Refoma de Estatutos: Dr. Néstor Ricardo Botía Silva Dr. Andrés Esparza Santos Dr. Luis Fernando Zapata Madrid Comité de Credenciales: Dra. Soledad De Los Ríos Osorio Dr. Manuel Marrugo Grice Dr. Manuel Díaz Caro Directores de Secciones Sección de Docencia: Sección de Oncología Urológica: Sección de Urología Pediátrica: Sección de Uroneurología y Urodinamia: Sección de Litiasis, Endourología y Laparoscopia: Sección de Imágenes Diagnósticas y Nuevas Tecnologías: Sección de Sexualidad y Reproducción: Sección de Guías e Investigación Clínica: Sección de Informática, Telemedicina y Comunicaciones: Sección de Cultura e Historia: Dr. Hernán Alonso Aponte Varón Dr. Camilo Andrés Medina Márquez Dr. Camilo Orjuela Rodríguez Dr. Alvaro Gutiérrez Martínez Dr. Federico Escobar Jaramillo Dr. Jaime Andrés Cajigas Plata Dr. Julio Eduardo Ferrer Montoya Dr. Mauricio Plata Salazar Dr. Mauricio Moreno Jiménez Dr. A lonso Acuña Cañas Comisión Comisión de Salud Pública: Dr. Fabio Loaiza Duque Dr. Guillermo Hermida Peña Dr. Fernando Valero Cely Dr. Ramón Horacio Clavijo Acero Dr. Fernando Guzmán Chaves Dr. Ricardo Schlesinger Piedrahita Dr. Carlos Alberto Latorre Domínguez Dr. Miguel Tonino Botta Fernández Revista “Urología Colombiana” Fundada en 1986 por Dr. José Armando López Director: Editor Asociado: Comité Editorial: Dr. Juan Fernando Uribe Arcila Dr. Felipe Gómez Jaramillo Dr. Hernán Alonso Aponte Varón Dr. Camilo Andrés Medina Márquez Dr. Camilo Orjuela Rodríguez Dr. Alvaro Gutiérrez Martínez Dr. Federico Escobar Jaramillo Dr. Jaime Andrés Cajigas Plata Dr. Julio Eduardo Ferrer Montoya Dr. Alonso Acuña Cañas Directores Anteriores Dr. José Armando López López Dr. Jesús De Los Ríos Osorio Dr. Jaime Díaz Berrocal (QEPD) Dr. José Miguel Silva Herrera Dr. Pablo Gómez Cusnir 1986 – 1989 1990 – 1996 1997 – 1999 2000 – 2001 2002 – 2005 Editorial Una Sociedad Cincuentenaria (1957-2007) Por: Juan Fernando Uribe Arcila Director Cuando en el año de 1957 los pioneros decidieron fundir en una sola los embriones de Sociedades dispersas en el país, agrupando en un ente nacional a los miembros de una recién fundada “Sociedad Bogotana de Urología”, con los grupos de urólogos que surgían en Medellín y Cartagena estaban actuando como suelen hacerlo los pioneros cuando se trata de ejecutar una visión de largo plazo: Mirando más allá de su simple y elemental presente. Lo que quiero decir es que en Colombia no se había desarrollado una vocación académica definida en las facultades de medicina, las reuniones de urólogos todavía eran escasas, o inexistentes, solo los hospitales grandes contaban con servicios de urología, aunque no con residencias como tales y si nos atenemos al grado de desarrollo que había alcanzado la ciencia, para tener un marco de referencia, podría decirse por ejemplo que la televisión apenas había llegado tres años atrás al país convirtiéndose en la maravilla tecnológica que revolucionaba los hogares. Pero no crean que no había tecnología alguna en otros lugares del orbe, de hecho el mundo andaba fascinado en el 57 con el programa de lanzamiento de los cohetes Sputnik de los Rusos que desde su segunda versión envió ya a la famosa y sacrificada perra Laika, aunque dicha carrera espacial tan fulgurante no pasara finalmente la prueba del tiempo. Ni que decir lo que pasaba en lo político; Colombia no estaba en esos tiempos en el mejor momento institucional de su historia, quizás nunca lo ha estado, pero ese año fue particularmente perverso para cualquier concepto que implicara construir futuro. Luego de los terribles años de violencia causada por la radicalización de los partidos liberal y conservador que terminaron en la agridulce dictadura del general Rojas Pinilla, fue justo en 1957 cuando ocurrió su derrocamiento, lo que condujo al debut en el poder de una Junta Militar presidida por el General Gabriel Paris que reasumió el control político durante un período de un año con poderes ilimitados sumiendo al país en una gran incertidumbre de su futuro, aunque para muchos el caer de la dictadura fuera el renacer de la esperanza en las instituciones legítimas. El mundo, allende los mares y las montañas no era por supuesto un lugar del todo malo, nunca lo ha sido, puesto que cosas mágicas de verdad estaban gestándose; por ejemplo fue en ese mismo año del 57 en que por primera vez tocaron juntos en un oscuro club de Liverpool John Winston Lennon, de 17 años y James Paul McCartney de 15, usando el nombre de los Quarrymen, los que en muy pocos años se convertirían en los fabulosos Beatles de la leyenda musical. Aun con esos buenos momentos generándose para el mundo en otras latitudes, Colombia en especial no parecía poseer un buen panorama para una recién fundada sociedad médica, ni en general para ninguna actividad nueva en el país. Sin embargo estos caballeros que nos precedieron hicieron caso omiso de cualquier señal negativa y persistieron en su idea de agruparse. Bien cierto es que en estos tiempos el conocimiento médico estaba mutando de sus fuentes originales y que la urología como ciencia estaba terminando de hacer su lenta transición desde la escuela tradicional de Francia, tan teatral, llena de semi-Dioses de capa y levitas, migrando hacia el poder hegemónico de los Estados Unidos. La urología además estaba en plena auge de la radiología que la dominaba en el diagnóstico. Ningún buen urólogo podía entonces evadir la actividad radiológica en su ejercicio. Sin embargo ya desde 1953 se había introducido la fibra óptica en los cistoscopios urológicos, pero todavía faltaban algunos años para que llegaran al país los primeros aparatos ACMI de última generación que reemplazaran a los de luz incandescente. Cada urólogo trabajaba en su espacio, con sus equipos y sus métodos, y por tanto la idea de expandirse o de amplificarse no era prioridad de ninguno. Por eso creo que el grupo de urólogos del país que estaba convencido de vivir en el momento adecuado para tener una agremiación, misma de la que todavía no sabían, no podían saberlo, si sobreviviría al paso del tiempo; al menos si entendían que les daba un sustento académico que justificaría ante sus pacientes el diario quehacer urológico mediante diplomas o certificados que en ese momento nadie otorgaba en el país y ese era un motivo más que suficiente para persistir en su idea. Agremiarse en un país centralista pero de regiones tan fuertes y definidas donde siempre alguna pensará que está en desigualdad de condiciones puede llegar a ser un reto fascinante para quien lo asuma. Además que la especialidad en forma natural está compuesta en su mayoría por urólogos generales, pero que están genuinamente interesados en diferentes subespecialidades muy atractivas, mismas hacia las que por lógica se ejercen las fuerzas para que el desarrollo se polarice. Sin embargo ese fue el reto que aceptaron los pioneros, incluso sin proponérselo. Crecer hasta involucrar a los residentes de todas las universidades, a la industria farmacéutica, mantener un congreso anual, tener una revista, tener guías de manejo, expedir un boletín mensual, tener página de internet, son actividades que suenan hoy como el quehacer normal de cualquier sociedad médica, pero que hace 50 años eran impensables. La sociedad germinó y se mantuvo. Creció la semilla en tierra buena y ahí esta el resultado, todos lo podemos palpar y disfrutar. Esta revista es sin duda un homenaje a esos pioneros urológicos que nos han prestado sus hombros para izarnos. Congratulaciones a todos los que hemos aportado granos de lo que hoy nos enorgullecemos de poseer. Galería de los Presidentes cartagenero, dedicado a la práctica urológica. Su especial inquie-tud científica e interés por la academia, lo llevan a presentar en el Congreso Panamericano de Urología reunido en Mar de Plata, Argentina, un trabajo sobre Pielografía Translumbar en riñones excluidos. Su elogiosa presentación da lugar a que se considere a Colombia como sede del siguiente congreso, un país donde para la fecha no existía una agremiación única. Inquieto con esta idea, discute durante el evento con el Dr. Alfonso Ramírez, la necesidad de crear la Sociedad Colombiana de Urología; posteriormente en Medellín, Octubre de 1956, acuerdan con el doctor Fernández impulsar un movimiento nacional que reuniera al mayor número de urólogos del país y que tuviera la dignidad suficiente para representar a la comunidad urológica. Por: Pablo Gómez Cusnir Escribir sobre los Presidentes es registrar la historia de quienes por delegación de la Asamblea General, han dirigido el destino de la Sociedad Colombiana de Urología (SCU) y que con el transcurso de los años han logrado cimentarla sólidamente y situarla en un lugar de privilegio dentro de las asociaciones médicas del país. Cada Presidencia ha tenido un contexto especial, enma rcado en la constante evolución de la especialidad y en un entorno dinámico sobre el cual influyen diversos aspectos, sociales, económicos, políticos, educativos y finalmente tecnológicos. Los Presidentes han tenido la responsabilidad de dirigir la Junta Directiva de la Sociedad y su labor debe enmarcarse dentro de la gestión de un grupo, de un trabajo colectivo, sin cuyo constante compromiso no habría sido posible el vertiginoso desarrollo de la agremiación. Los logros que de sus administraciones pueden extraerse en este artículo y cuya principal fuente es el Libro de Actas de la Asamblea General, no son más que la realización de cada una de las Juntas Directivas de la SCU. Desde su fundación y hasta la fecha, la sociedad ha sido liderada por 25 presidentes; a continuación se hace un breve recuento de ellos. Gustavo Calle Uribe (1957-1958) Primer Presidente de la SCU. Siendo profesor de Urología de la Universidad de Antioquia, es invitado a Montería a llevar sus amplios conocimientos a la Provincia y conoce al Dr. Rubén Fernández, cirujano general La convocatoria tuvo lugar en Cartagena y el doctor Calle en reunión presidida por el doctor Haroldo Calvo Núñez, Vicerrector de la Universidad de Cartagena, es elegido por aclamación unánime Presidente; la reunión de fundación de la sociedad, se llevó a cabo en el paraninfo de la Universidad de Cartagena, el 28 de Junio de 1957; su candidatura fue propuesta por el entonces representante de la Sociedad Bogotana de Urología, Dr. Alfonso Ramírez Gutiérrez, como reconocimiento al principal impulsor del movimiento de agremiación nacional. Dirigió el primer debate sobre la aprobación de estatutos de la sociedad, que incluyó Urologia Colombiana Presidente Sociedad Colombiana de Urología 2005-2007 Los Presidentes el objeto, la administración y categoría de los miembros, fijando la cuota de ingreso en $50. oo y la cuota ordinaria anual en $100.oo; el cambio en la época era de $5.42 por dólar. Se estableció sede permanente en la ciudad de Bogotá. La constitución de la sociedad dio lugar a cuatro reuniones consecutivas que presidió el Dr. Calle y en una de ellas se aprobaron como primeros miembros honorarios de la SCU, los doctores Jorge Cavelier Jiménez, Miguel Antonio Rueda Galvis, Braulio Henao Mejía y Manuel S. Arango. Correspondió al Dr. Calle presentar propuesta a la Asamblea General, sobre la conveniencia de eliminar las sociedades urológicas que para la fecha existían en Bogotá, Medellín y Cali. La Asamblea delegó a la Junta Directiva el estudio legal de esta liquidación. Preside el doctor Calle el II Congreso Nacional de Urología celebrado en Cali el 16 de Agosto de 1958, acordando en su Asamblea que el Secretario y el Tesorero de la SCU debería pertenecer a la misma ciudad para facilitar la parte operativa de la sociedad. 10 Gustavo Escallón Cayzedo (1958-1959) Urologia Colombiana Su contribución a la urología y a la sociedad fue reconocida por la SCU al condecorarlo con la Orden “Jorge E. Cavelier“ en el año de 1997, como premio a la vida y obra de un destacado urólogo. El doctor Gustavo Escallón Cayzedo fue elegido Presidente en la ciudad de Cali el 16 de Agosto de 1958. Co fundador de la sociedad, médico egresado de la Universidad Nacional, realizó estudios de posgrado en urología en la Universidad de Temple en Philadelphia. Profesor de Urología de las Universidades Nacional y Javeriana en Bogotá, realizó amplísima actividad docente en los servicios de Urología del Hospital San José, y fue el fundador de los servicios de la especialidad en el Hospital de San Ignacio, en el Hospital Infantil y poste-riormente en el Hospital Militar, servicios que integró para la formación adecuada de los especialistas. Tuvo la enorme responsabilidad de continuar el fortalecimiento de la sociedad y la integración de los capítulos; durante su presidencia se estableció el carácter permanente que tiene la Secretaría Ejecutiva en la ciudad de Bogotá al igual que la Tesorería. Planteó la necesidad de realizar estudios multicéntricos sobre la tuberculosis en el país, conformando la primera comisión de la SCU para este estudio. Presidió el III Congreso Nacional de Urología en la ciudad de Medellín. Fue galardonado con la orden “Jorge E. Cavelier“ en al año 2001. Fidel Torres León (1959-1961) Fue el tercer Presidente de la SCU, elegido el 14 de Noviembre de 1959 durante el Congreso realizado en la ciudad de Medellín. Preside el IV Congreso de la SCU celebrado en Bogotá en 1961. Previamente en el Congreso Panamericano de Urología reunido en Lima en Noviembre de 1960, se había seleccionado a Bogotá como sede del siguiente congreso de la confederación y le correspondió dirigir el debate sobre esta aceptación, en una época en la que no se contaba con el suficiente respaldo económico para la organización de eventos de esa magnitud. Entrenado en Urología en Burdeos y en hospitales parisinos, el Dr. Torres hablaba varios idiomas y su amplio conocimiento de la especialidad le permitió ser elegido Profesor de la Universidad Nacional y Jefe de Clínica al lado del profesor Alonso Carvajal Peralta, en el Hospital San Juan de Dios de la ciudad de Bogotá. Su carrera docente finalizó en 1975 y posteriormente se vinculó al Instituto de Seguros Sociales. Durante su presidencia en la SCU fueron admitidos prestante miembros de número de la sociedad, como los doc- Rubén Fernández Redondo (1961-1962) Cuarto Presidente de la SCU, elegido en la ciudad de Medellín el 21 de abril de 1962. Había sido uno de los gestores de la Sociedad y dos veces su vice-presidente. Director además del Capítulo de la Costa en 1959. Preside el V Congreso Nacional de Urología celebrado en Santa Marta el 24 de Junio de 1962. El Dr. Fernández era egresado como médico cirujano de la Universidad Nacional en 1944. Fue interno de urología de 1944 a 1945 y posteriormente profundiza sus estudios de la especialidad en la Universidad de Michigan durante 3 años, en la Escuela de posgrado de Chicago y en la Universidad de Barcelona. Fue Profesor Asociado de la Universidad de Cartagena en el Hospital Santa Clara y urólogo del Hospital Naval. El doctor Fernández fue uno de los precursores de la Urología Infantil en la costa norte colombiana, subespecialidad que practicó en el Hospital Infantil Napoleón Franco Pareja hasta 1996. En el año de 1988 fue elegido Miembro Emérito de la SCU. Durante su Presidencia se estableció que el Congreso Nacional de Urología, debería reunirse cada dos años y se intercalaría con un cursillo de actualización anual. Propuso que para el ingreso a la sociedad, los nuevos miembros deberían acreditar la realización de 100 exámenes endoscópicos. Cede el cargo al doctor Alfonso Ramírez. Alfonso Ramírez Gutiérrez (1962-1966) Presidente electo el 24 de Junio de 1962 en la ciudad de Santa Marta. Había sido el primer vicepresidente de la sociedad. Médico egresado de la Universidad Nacional de Colombia y co-fundador de la SCU. Realizó estudios de posgrado en la Universidad Nacional de Colombia al lado del profesor Miguel Antonio Rueda Galvis, los cuales profundizó en la Universidad de Columbia en Nueva York. Oriundo del Tolima, el doctor Ramírez tenía especial interés por la Salud Pública, desempeñando cargos de esta disciplina en el Ministerio de Salud de Colombia y como asesor de la OMS. Tuvo a su cargo la dirección del Congreso de la Confederación Panamericana de Urología que se celebró en Bogotá en el año de 1963. El doctor Ramírez fue varia veces condecorado, gracias a sus servicios comunitarios y en salud pública; recibió la Orden Fernández Madrid como Comendador al mérito sanitario, la Orden al Mérito Militar Antonio Nariño en grado de Caballero, la Orden al Mérito General José María Córdoba en grado de Oficial y la Orden do Mérito clase Comendador de Brasil. Gustavo Escobar Restrepo (1966-1968) El doctor Escobar Restrepo fue co-fundador de la SCU y su primer tesorero en el año de 1957. Adicionalmente ocupó los cargos de Secretario Ejecutivo y Director del Capítulo IV. Dirigió el VIII Congreso Nacional de Urología reunido en Bucaramanga en 1966. Médico de la Universidad de Antioquia, ejerció su especialidad inicialmente en Cali y luego se traslado a su ciudad natal, donde fue Jefe de Clínica Urológica en el Hospital San Vicente de Paul y posteriormente Jefe del Ser- 11 Urologia Colombiana tores: Alonso Carvajal Peralta, Jorge Cavelier Gaviria, Enrique Córdoba Franco, Enrique Becerra, Benjamín Rada, Luis Alberto Jurado, Hernando Lévano Perdomo, Henry García Prada y José Armando López. Cedió la Presidencia al doctor Rubén Fernández y nombró como Presidente del Congreso Panamericano de Urología del año 1963, al doctor Alfonso Ramírez. vicio de Urología. Profesor de Urología de la Universidad de Antioquia y Jefe del servicio de urología por muchos años. Fue el fundador en ese hospital del primer grupo de transplantes renales en 1968. Preside posteriormente el IX Congreso Nacional de Urología celebrado en Popayán en 1968, evento en el que se hace la primera reforma estatutaria de consideración. Se amplían las fronteras de la sociedad, constituyendo la Sociedad Colombiana de Urología y Nefrología. Fue profesor del CES y fundador de su Facultad de Medicina, donde inició programas de residencia en Urología. Uno de sus principales debates tuvo que ver con la certificación de especialistas por parte de ASCOFAME, para ingreso a la SCU, pues de acuerdo a los Estatutos de la SCU esta debería ser función de la sociedad. Urologia Colombiana 12 Durante su Presidencia se estableció que la Sociedad en los congresos, solo organizaría un máximo de dos fiestas sociales y se establecieron las primeras tarifas oficiales de la SCU a razón de $ 40.oo por Unidad de Valor Relativo, informando de esta decisión al Instituto de Seguros Sociales y a la Caja Nacional de Previsión. Un gran impulsador de políticas gremiales, fundador de la Sociedad Antioqueña de Urología y de la Cooperativa de urólogos de esa región. En el 2003 fue condecorado con la Medalla de Fundadores de la SCU y con la Orden Jorge E. Cavelier. en Cali, en Agosto de 1969. Ocupó el cargo de Director del Instituto de Seguros Sociales en Cali. Murió prematuramente siendo Presidente de la SCU y sus funciones fueron asumidas en 1969 por el entonces vicepresidente, doctor Henry García Prada. Henry García Prada (1969-1970) Asume la Presidencia ante el temprano deceso del doctor Garrido Campo, en su calidad de Vicepresidente electo de la SCU. Santandereano de nacimiento, se radicó en Cali y fue el primer Director del Capítulo del Valle del Cauca. El doctor García Prada se formó en los Estados Unidos en la Universidad de Buffalo, Nueva York. Rápidamente se vinculó a la docencia, escalando posiciones académicas en la Universidad del Valle y realizando con dedicación y éxito su docencia, en el Hospital Universitario del Valle. Fue uno de los pioneros en difundir el uso de la Resección Transuretral de Próstata en el Valle y el primero en realizar una operación de Bricker en 1961, en esa zona del país. Su presidencia buscó generar unión entre los especialistas, hecho especialmente notable de su gestión. Mario Garrido Campo (1969-1970) Gustavo Ordóñez D'Costa (1970-1972) El doctor Garrido nació en la ciudad de Buga y realizó su profundización en Urología en el Hospital San Juan de Dios en Bogotá, con los doctores Carvajal Peralta y Torres León. Se establece luego en Cali y es seleccionado como profesor en la Universidad del Valle, iniciando la cátedra en el Hospital Departamental. Da cumplimiento a lo establecido de organizar cursillos de urología en las capitales y organiza el II Cursillo de Urología Médico de la Universidad Nacional y santandereano de nacimiento, el doctor Ordóñez recibió su formación como urólogo en la Universidad de Buenos Aires. Fue co-fundador de la SCU. Se radicó en Bucaramanga hacia 1950, donde se comprometió ampliamente con los sectores sociales y comerciales de la ciudad, lo que le valió ser nombrado Presidente del Club Rotario y del Club del Comercio de la ciudad. Presidió el X Ante el crecimiento de la Sociedad, durante su Presidencia se modifican los Estatutos, eligiendo un Revisor Fiscal con funciones de fiscalizar el Gobierno de la Sociedad, pues para esa época la Sociedad ya contaba con los servicios de un Contador Público que ejercía las funciones de fiscalizar los dineros de la sociedad. Adicionalmente se crea el cargo de Secretario General que debería estar en la misma ciudad del Presidente, mientras que el Secretario Ejecutivo debería permanecer en la sede en Bogotá. En Agosto de 1971 preside el III Curso de Urología celebrado en Cali y se realiza la primera edición de las Memorias de un Congreso, que correspondieron al de Cúcuta, bajo la coordinación del doctor Jorge Cavelier Gaviria, Tesorero de la Sociedad y estableciendo que a partir de esa fecha se deberían editar las memorias de todos los congresos. Durante su última Asamblea se suspenden los Cursos de Urología organizados por la SCU y se instaura que a partir de esa fecha todos los eventos anuales tendrían la categoría de Congresos. Le corresponde a la Presidencia del doctor Ordóñez fijar las primeras sanciones y expulsiones a miembros de la SCU por incumplimiento en las obligaciones estatutarias. En Noviembre de 1972 preside el XI Congreso Colombiano de Urología en la ciudad de Barranquilla y se presenta la Primera Encuesta Socio Económica efectuada entre urólogos colombianos por el doctor Enrique Becerra Barón, en la que se demuestra el bajo número de urólogos disponibles en algunas zonas geográficas del país, razón por la que sus funciones estaban siendo realizadas por otros profesionales. En la misma reunión se sugiere la creación del Sindicato Nacional de Especialistas en Urología y se aprueba como requisito para ser miembro de la SCU, el tener título de especialista en urología, otorgado o reconocido por ASCOFAME. Jorge Isaac Montes (1972-1974) El 4 de Noviembre de 1972 en la ciudad de Barranquilla, es elegido el doctor Isaac Montes como Presidente de la Sociedad. Egresado como médico de la Universidad de Cartagena, se especializó en Urología en Estados Unidos y se radicó luego en Barranquilla. Fue co fundador de la SCU y docente de la Universidad de Cartagena. Se vinculó al Instituto de Seguros Sociales en Barranquilla y con el paso del tiempo decide regresar a los Estados Unidos para establecer su práctica privada. Presidió el XII Congreso de la SCU realizado en Cartagena en Agosto de 1974. Durante su presidencia se fija el requisito adicional para el ingreso a la SCU de presentar un trabajo científico y se define la obligatoriedad de que los Directores de Capítulo rindan informe de su gestión a la Asamblea General anual; se deroga el requisito del aval de título de Ascofame para ingresar a la SCU y se da carácter de “Obligatoria Asistencia“ a las reuniones de los capítulos. Alfonso Latiff Conde (1974-1977) Es elegido Presidente el doctor Latiff el 14 de Agosto de 1974 durante el Congreso de Cartagena. Fue uno de los Fundadores de la SCU y antes de asumir la Presidencia había sido por 3 períodos Secretario Ejecutivo y uno de los más notables impulsadores de la agremiación. Se graduó como médico en la Universidad Nacional de Colombia y realizó Internado por concurso en Urología en este centro educativo. Se traslada a Estados Unidos y realiza residencia en urología en San Francisco. Regresa a Bogotá y se vincula como Jefe de Clínica Urológica en el Hospital de La Samaritana de los años 1952 a 1954. Ingresa a la carrera docente en la Universidad Nacio- 13 Urologia Colombiana Congreso Colombiano de Urología celebrado en Cúcuta en Noviembre de 1970. nal en 1952 y en 1958 adicionalmente en la Universidad Javeriana. En 1952 es nombrado Jefe de Urología del Instituto Nacional de Cancerología, cargo que ocuparía hasta 1977. Es sin duda el más experto urólogo oncólogo del país y cuenta con una importante producción científica de más de 35 estudios de investigación. En el año de 1998 fue condecorado con la Orden “Jorge E. Cavelier“ como premio a su vida y obra. Actualmente realiza su práctica privada en la Fundación Santa Fé en Bogotá. Un académico visionario, dio a la Sociedad especial dimensión a la calidad del contenido científico de los congresos. Pablo Gómez Martínez (1980-1984) Gabriel Llano Escobar (1978-1980) El doctor Llano Escobar finaliza estudios de Medicina en la Universidad de Antioquia en 1946 y viaja a la Universidad de Michigan donde finaliza su especialización en urología en el año de 1950. Regresa a Medellín y se vincula al Hospital San Vicente de Paul a donde ingresa como Jefe de Clínica en Se traslada en 1957 al Hospital San Juan de Dios, desde donde viaja en comisión docente para traer el modelo de programa de residencias americano, estableciendo formalmente el primer programa de posgrado en urología en 1959 del país. Ascendió en todas las categorías del escalafón docente en la Universidad Nacional donde permaneció por 42 años, retirándose como Profesor Emérito y Profesor Honorario del Alma Mater. Nace en el valle del Cauca y se traslada a Bogotá donde termina sus estudios de Medicina en la Universidad Nacional de Colombia. Realiza Internado en Urología en el Hospital de La Samaritana en 1946; es vinculado como Jefe de Clínica Urologica en esa Institución haciendo parte de la Escuela de Urología, al lado del profesor Cavelier Jímenez y el profesor Pablo Gómez Martínez; luego se traslada como profesor del programa de la Universidad Nacional al Hospital San Juan de Dios. Durante su Presidencia dio especial impulso a la defensa de los aspectos gremiales. Urologia Colombiana Fue delegado de la SCU a diversos congresos internacionales en Londres, Punta del Este y Madrid y le dio especial interés a mostrar la urología colombiana en el exterior. Su especial sentido por los programas sociales lo condujeron a fundar en Medellín una institución que hoy es modelo en Cirugía Cardiovascular. Se gradúa como Médico Cirujano en 1933 en la Universidad Nacional de Colombia y viaja a los Estados Unidos a realizar su especialización en urología en el Post-graduate Hospital de New York con McCarthy y Lowsley, en el John Hopkins de Baltimore con Hugh Hampton Young y posteriormente en la Clínica Mayo con Braash, Bompus y Thompson. Se alista en las fuerzas militares a su regreso y obtiene el grado de Mayor Médico siendo Profesor de Higiene en la Escuela Militar de Cadetes y Director del Hospital Militar de San Cristóbal en 1943. El Dr. Cavelier lo nombre como Jefe de Endoscopia del Hospital de La Samaritana y al poco tiempo pasa a ser Jefe de Clínica Urológica en ese Centro Asistencial. En 1947 asciende a Profesor Agregado de la Universidad Nacional de Colombia y simultáneamente era Profesor Titular de Urología en la Universidad Javeriana, cargo que mantuvo hasta 1952. Fabio Murillo Rivera (1977-1978) 14 1952 y se vincula a la carrera docente. Próximo a viajar a Cartagena para la Fundación de la Sociedad de Urología una situación de fuerza mayor le impide asistir a la cita. Elegido Presidente de la SCU en 1980, único re elegido por la Asamblea General en la historia de la sociedad, ocupando dos presidencias continuas, en razón a que Colombia había sido escogida como sede del Congreso de la CAU en 1983 en Cartagena y el máximo ente de gobierno de la SCU encontró conveniente que el Presidente del Congreso y de la SCU fueran el mismo, dada la importante trayectoria internacional del profesor Gómez Martínez. de La Samaritana. La Sociedad Colombiana de Urología en reconocimiento a su destacada vida profesional le concedió la Orden Jorge E. Cavelier en el año 2004. Dirigió el histórico Congreso de la CAU en Cartagena al cual asistieron cientos de urólogos de Iberoamérica. José Armando López López (1984-1986) Carlos de Vivero Amador (1984-1986) Nace el doctor De Vivero en Corozal y cursa estudios de pregrado en la Universidad Javeriana. Realiza su formación urológica en el Hospital de San José y posteriormente en el Hospital de La Samaritana. Fue inicialmente Instructor de Urología de la Universidad Nacional en 1960 y se traslada a la Universidad Javeriana donde desde 1961 asciende por todas las categorías docentes hasta llegar a Profesor Titular en 1978. Desempeñó por muchos años la Jefatura del Servicio de Urología del Hospital San Ignacio en la Universidad Javeriana, cargo que desempeñó hasta 1987. Dos períodos vice presidente de la SCU. Miembro Emérito de la sociedad, Miembro de Número de la Academia Nacional de Medicina y de la Sociedad Colombiana de Historia de la Medicina. Actualmente es el tesorero de esta última Institución. Profesor Emérito Condecorado con la Gran Cruz del Hospital Inicia su programa de especialización en Urología en la Universidad Nacional de Colombia y es el primer egresado del programa de especialización en este centro educativo en 1960. Ingresa de inmediato a la carrera docente llegando a la categoría de Profesor Titular y dirige el Servicio de Urología en el Hospital San Juan de Dios por varios años. A su retiro de este Hospital crea el programa de urología en la Universidad El Bosque e inaugura el laboratorio de micro cirugía de la institución. En Julio de 1986 lanza el primer ejemplar de la revista Urología Colombiana, órgano oficial de divulgación de la producción científica de la sociedad. 12 años después de su lanzamiento, la sociedad decidió crear el Premio “José Armando López” al mejor artículo que se publica en la revista y se otorga cada año. Es elegido Presidente de la SCU el 1º de Agosto de 1986 en la ciudad de Neiva. Dirige el Congreso de Julio de 1987 en la ciudad de Bogotá y el de Agosto de 1988 en San Andrés. Durante su presidencia se debaten especialmente las condiciones tarifarias establecidas por el Manual del ISS y el Dr. López se encarga personalmente de liderar ante la corporación este proceso, en pro de una mejoría en los honorarios profesionales. 15 Urologia Colombiana Presidente de la Academia Nacional de Medicina y re elegido en esa corporación; condecorado por el Gobierno Nacional con la Cruz de Plata y la Orden Bejarano Laverde del Ministerio de Salud. Por su destacada trayectoria la SCU lo condecoró con la Orden “Jorge E. Cavelier“ en el año de 1999. Fue el encargado de Presidir el Congreso de Cali de agosto de 1985 y el de Neiva en Julio de 1986. Durante su presidencia se lanza le primer número de la Revista Urología Colombiana bajo la dirección del doctor Armando López. Wilfrido Solano De La Hoz (1988-1991) Egresado de Medicina de la Universidad Nacional en el año de 1948, inicia su carrera de urología en 1949 en el Hospital de La Samaritana en Bogotá e ingresa de inmediato a la carrera docente en la Universidad Nacional. Fue Jefe de Clínica Urológica de 1951 a 1955 en el servicio del doctor Miguel A. Rueda Galvis en el Hospital San Juan de Dios; posteriormente profesor asistente y luego profesor asociado de urología hasta 1972. Jefe del servicio de Urología en la Clínica San Pedro Claver del Seguro Social y co fundador de este servicio. Fue gestor de la SCU, Miembro Emérito y Honorario de la misma. En el 2003 condecorado con la Medalla Fundadores de la sociedad. Ocupó el cargo de Fiscal de la sociedad y durante su Presidencia se adquirió la primera sede en el sector de El Lago en Bogotá, lo que le imprimió un especial sentido de pertenencia a la organización. Es elegido Presidente de la SCU el 1º de Septiembre de 1988 durante el Congreso celebrado en la Isla de San Andrés. Urologia Colombiana 16 Preside el Congreso de la SCU celebrado en Barranquilla en Julio de 1989 y de Mayo de 1991 en Santa Marta, enfrentando una crisis socio política del país que obligó a la cancelación del Congreso en Medellín, previsto para el año de 1990. Crea las secciones de Litotricia Extracorpórea y Endourología y establece relaciones institucionales con el ICFES para verificar la certificación de especialistas no entrenados en el país. Adalberto Daza Nieves (1991-1993) Egresado de la Universidad Javeriana como Médico General, ingresa a Clínica Urológica en el Hospital de La Samaritana al lado del profesor Jorge Cavelier, donde termina su formación y se traslada a Santa Marta para su ejercicio profesional. Organiza el primer Servicio de Urología en el Hospital San Juan de Dios de esa ciudad y posteriormente se vincula como Director del Servicio de Salud y Jefe de la División Médica del Seguro Social en el Magdalena. El Dr. Daza es elegido Presidente de la SCU el 4 de Mayo de 1991 en la ciudad de Santa Marta. Dirige el Dr. Daza el Congreso celebrado en Cartagena en Mayo de 1992 y en Bucaramanga en Octubre de 1993; durante su dirección contacta las Sociedades urológicas de Costa Rica, Panamá, Ecuador y Venezuela con el ánimo de estrechar los vínculos con estas agremiaciones. Renueva la afiliación de la sociedad a la Asociación de Sociedades Científicas, adherencia que se había retirado por limitaciones en la gestión de esa entidad. En su presidencia se fija la cuota anual de pago de los miembros en un salario mínimo y se crea el Comité de Ética y Auditoría de la SCU. Héctor Hugo Álvarez López (1993-1995) Es elegido Presidente de la SCU el 16 de Octubre de 1993 en el Congreso celebrado en Bucaramanga. Médico egresado de la Universidad Javeriana en 1963 y posgrado en Urología en la Universidad Nacional de Colombia de donde se gradúa en 1967, ingresando a la carrera docente en la Universidad Nacional de Colombia, hasta el año de 1973. Durante dos períodos fue Secretario Ejecutivo de la SCU y fue además Director de la Sección de Uropediatría. Su interés por la urología pediátrica lo vincula al Hospital de La Misericordia en Bogotá desde 1967 hasta 1982. Se vincula al Instituto de Seguros Sociales y fue Jefe del Servicio de Urología en este Centro por dos períodos. Fue en su dirección cuando se publicó el primer número de la Carta Urológica y se realizó el primer curso de Laser y Ecografía Prostática. Sentó las bases para el encuentro de residentes de urología. Abel Marulanda Mejía (1995-1997) Nace en Pereira y viaja a Cali donde se radica. Se gradúa en 1958 como médico de la Universidad de Antioquia y regresa a Cali para realizar residencia de urología en el Hospital Departamental del Valle, donde concluye su especialización; es premiado con una beca de la Fundación Rockefeller y viaja a New York en 1963, luego a New Orleans en Tulane en 1964, regresando a Cali para vincularse como profesor de la Universidad del Valle. Su inclinación por la urología pediátrica lo lleva a realizar un Fellow en la ciudad de Boston hacia 1972, iniciando a su regreso el programa de urología pediátrica en el Hospital Infantil Club Noel de Cali. Es elegido Presidente de la SCU el 14 de Octubre de 1995 en la ciudad de Manizales. Dirige el Congreso celebrado en Cali en Septiembre de 1996 y en Paipa el número XXXII en Septiembre de 1997; tuvo que enfrentar la investigación de la Superintendencia de Sociedades que obligó al retiro de valores en las tarifas de honorarios médico - quirúrgicos que publicaba la SCU. Durante su dirección se realizó el primer curso de urología básica para residentes de la especialidad, se modernizaron los equipos de computo y comunicaciones de la primera sede de la sociedad. Se diseñó y puso en funcionamiento la primera página web de la sociedad, bajo la dirección del doctor Alvaro Gutiérrez. Gustavo Malo Rodríguez (1997-1999) Fue elegido presidente de la SCU el 12 de Septiembre de 1997 durante el congreso celebrado en Paipa. Cursa estudios de Medicina en la Universidad Nacional de Colombia, obteniendo su grado en el año de 1976. Finaliza en la misma universidad sus estudios de especialización en urología, finalizando su residencia en 1983. Su interés por el área pediátrica lo lleva a Londres a rotar por los servicios de Philip Ransley, David Thomas y Robert Whitaker. A su regreso es vinculado como docente por concurso en la Universidad Nacional de Colombia y desde 1984 se dedica exclusivamente a la urología pediátrica en el Hospital de La Misericordia en Bogotá, frontera que amplia a la Fundación Cardioinfantil unos años después. Dos veces Secretario Ejecutivo de la sociedad, le imprime con su dedicación una especial fortaleza a la administración, lo que le es reconocido por la Asamblea General para nombrarlo como Presidente para el período 2001-2003. Fue el creador de la Carta Urológica, correo directo y de amplia aceptación por los urólogos y ha sido el principal impulsador del programa de urología pediátrica en el país. 17 Durante su administración se optimiza el portafolio de inversiones de la sociedad, incrementando de manera notable el patrimonio institucional. Presidio el Congreso de la SCU realizado en Cartagena en Septiembre de 1998. Ante la pobre gestión de la Asociación de Sociedades Científicas, durante su presidencia se toma la decisión de retirarse de esta agremiación. Realiza el primer encuentro de Jefes de Programas de Urología del país y se da inicio al Urologia Colombiana Durante su Presidencia se interesó especialmente en ampliar la base de miembros de la sociedad, por lo que facilitó los trámites administrativos de ingreso a la SCU y se actualizó el registro de datos, elaborando el Directorio de la sociedad. Fue realizada una modificación a los estatutos agilizando el ingreso de nuevos miembros. Preside el Congreso celebrado en el mes de octubre de 1994 en Medellín, y posteriormente en Manizales en Octubre de 1995. proceso de elaboración de Guías basadas en la evidencia de la sociedad. Crea el Premio “Armando López“ al mejor artículo publicado en la Revista Urología Colombiana. Continua con la organización del II Foro de Residentes que se desarrolla en Melgar y establece la modalidad de simposios durante los congresos, patrocinados por la industria farmacéutica. Crea la sección de Cultura e Historia de la Sociedad. Manuel Díaz Caro (1999-2001) Urologia Colombiana 18 Nacido en Bogotá, ingresa a la Facultad de Medicina de la Universidad del Rosario donde obtiene su título de Médico Cirujano y posteriormente el título de especialista. Finaliza su formación en 1978 y se traslada a la ciudad de Cúcuta, donde se vincula inicialmente al hospital San Juan de Dios y posteriormente al Hospital Erasmo Meoz. De un fuerte compromiso gremial, toma el liderazgo para organizar los urólogos de su ciudad y es el creador del Capitulo de la Sociedad de Norte de Santander. Durante su Presidencia se creó el programa de Certificación y Actualización en Urología (PCAU) de enorme adherencia por los miembros de la sociedad y que servirá de base para la re certificación de la especialidad. donde egresa en 1961. Inicia una importante actividad docente, primero como Instructor de Urología en la Universidad de Cartagena en 1962, luego como profesor asistente hasta el año de 1966 y luego se traslada a Bogotá continuando la academia como Profesor de la Universidad Javeriana y la Universidad del Rosario, 1966 a 1976 y luego en las cátedras de sexología del Rosario y de la FUCS, cargos que ha desempeñado de manera continua hasta la fecha. Realizó el doctor Acuña una prolífica formación de posgrado en el exterior; París 1973 en Cirugía Reconstructiva; Nueva York en Sexología 1981 y Rehabilitación sexual en California 1982. Ha sido Jefe de Urología de Hospital Naval de Cartagena, Jefe de Estudios de posgrado del Hospital Militar Central en Bogotá y fundador y primer Jefe del servicio de Urología de la Clínica San Pedro Claver del Instituto de Seguros Sociales en Bogotá. Director de programas de rehabilitación en varios centros asistenciales y condecorado al Mérito Sanitario Fernández Madrid por servicios al Hospital Naval y al Hospital Militar en 1974 y Profesor Emérito del Hospital Militar de Colombia en 1999. Es reconocido el Dr. Acuña por su amplísima trayectoria como investigador y conferencista principalmente en temas de sexualidad, sobre los cuales tiene numerosas publicaciones nacionales e internacionales. De una amplia cultura y enorme talento literario ha sido ganador en varias oportunidades y declarado fuera de concurso en las convocatorias de concursos de poesía de la sociedad. Además de haber llevado a Cúcuta importantes tecnologías y procedimientos urológicos de vanguardia, es un destacado dirigente y periodista deportivo. En la SCU ha ocupado un gran número de cargos, inicialmente como Secretario Ejecutivo, luego como Director de las secciones de urología pediátrica, sexología y reproducción, cultura e historia. Diseñó el Escudo de la SCU, ha sido el gestor del Himno y de la Bandera de la sociedad y el autor y editor del Libro de Historia de la Urología en Colombia. Alonso Acuña Cañas (2001-2003) Durante su Presidencia se adquirió la Sede actual de la Sociedad en Bogotá y se puso en funcionamiento el PCAU, que había sido proyectado en la presidencia anterior. Estableció el Plan Padrinos para profundizar en formación académica a diferentes categorías de miembros de la SCU. Introdujo la modalidad Egresa como Médico Cirujano de la Universidad Nacional de Colombia en 1956; realiza sus estudios de especialización en los programas del Hospital San José y posteriormente en la Universidad Nacional de Colombia, de Jesús De Los Ríos Osorio (2003-2005) Médico de la Universidad de Antioquia en 1970, egresa de la misma facultad como urólogo en 1977. Con una amplísima trayectoria docente fue elegido Jefe del Servicio de Urología de la Universidad de Antioquia, cargo que ha ejercido desde 1996. Pionero en el manejo de la Infertilidad en Antioquia, fue fundador de la Clínica de Profamilia en Medellín. Dos veces Vicepresidente de la SCU y cuatro Director del Capítulo de Antioquia; por 6 años fue Director de la Revista de Urología. Recibió el Premio “Armando López“ de la SCU por el mejor trabajo publicado en el año 2000. Autor de un gran número de publicaciones científicas, es además Editor y Co-Autor del libro de Fundamentos de Cirugía de la Universidad de Antioquia. Durante su Presidencia fue promotor de la creación de la Confederación de Sociedades Latinoamericanas de Urología, proyecto que empieza a tomar forma en el concierto suramericano. Ha sido un defensor de la causa gremial, hecho especialmente relevante durante su Presidencia y principal impulsor de las reformas estatutarias en beneficio del gremio. Tuvo a su cargo la ejecución de la Primera Campaña Institucional sobre la Prevención del Cáncer de Próstata de reconocido éxito institucional. Pablo Gómez Cusnir (2005-2007) Médico egresado de la Universidad Nacional de Colombia en 1979 y especializado en la misma Institución, donde obtuvo título de especialista en 1984. Se vinculó a la carrera docente desde su graduación, ascendiendo en diferentes escalafones hasta llegar a la Categoría de Profesor Asociado de Urología, cargo que desempeña en la actualidad. Fue Coordinador de Internado de la Universidad Nacional, Director de los Programas Académicos de Posgrado para especialidades médico quirúrgicas, Jefe del Servicio de Urología por varios años y Miembro del Consejo Directivo de la Facultad de Medicina. El doctor Gómez ha sido el Coordinador Internacional de varios estudios clínicos de investigación e Investigador Principal de varios proyectos. En la SCU ha desempeñado los cargos de Jefe de la Sección de Educación, Tesorero, Coordinador de Guías de Hiperplasia Prostática y Director por 4 años de la Revista Urología Colombiana. Elegido en Cali en Agosto de 2005 como Presidente de la Sociedad, dirige el Congreso de Barranquilla de Agosto de 2006. Durante ese congreso se realizó el primer curso para instrumentadoras quirúrgicas dictado por la SCU y se iniciaron los talleres para empoderar a los miembros de la Sociedad en estrategias de negociación. Se dio comienzo al sistema de identificación de los miembros por Biometría, mediante huella dactilar de los asistentes para el registro y puntaje del PCAU. Se amplió el Auditorio de la sede de la sociedad dotándolo de nuevas ayudas tecnológicas, que permitieron la transmisión en directo a todo el país de las conferencias periódicas que allí se generan. Diseña el Plan Estratégico de Desarrollo de la SCU, que servirá de Carta de Navegación para administraciones futuras, donde se imprime un modelo gerencial a la SCU y que la empoderará estratégicamente. Con el decidido compromiso de su Junta Directiva, cambió la Imagen Corporativa y posicionó la “Marca SCU“ generando un Portafolio de Servicios electrónico dirigido 19 Urologia Colombiana de Conversatorios en los congresos, creó la Sección de Guías de Práctica Clínica, se publicaron las guías existentes en un ejemplar de la revista y se modernizó la elección de junta directiva por método interactivo. Gracias a su capacidad de liderazgo y enorme cultura ha sido motor fundamental en el desarrollo de los Foros de Residentes y creo además el concurso de fotografía de la SCU. a la Industria Farmacéutica, cambiando el diseño de la página web, creando una página para la Revista de Urología Colombiana y generando un importante avance en las estrategias de comunicación de la SCU, para hacerla más visible. Adicionalmente se creó la Página Web informativa para pacientes. Se modernizó la diagramación de la Carta Urológica y el logotipo de la Sociedad. Dio un carácter más internacional a la sociedad, invitando un notable número de residentes extranjeros al Foro de Residentes, asistiendo al 1er Encuentro Internacional de Presidentes de asociaciones urológicas en la AUA y promocionando con su equipo los eventos de la SCU en el exterior. Su administración tuvo la excepcional oportunidad de conmemorar las Bodas de Oro de la SCU, para lo cual se proyectó internacionalmente a la sociedad, organizando el histórico congreso de urología que se celebrará en Cartagena del 15 al 20 de Agosto de 2007. A él asistirá la nómina más importante que ha asistido a los congresos colombianos, con más de 30 conferencistas internacionales líderes de Urologia Colombiana 20 opinión; con una amplia divulgación en Latinoamérica, se tendrá una masiva asistencia de urólogos extranjeros, dando una visión internacional a la urología colombiana. Organizó el primer Congreso Internacional de Urología Pediátrica y como acto especialmente relevante de su administración se logró la Certificación ISO 9000 para los programas que ofrece la Sociedad Colombiana de Urología. Con él se establece un programa de mejoramiento continuo en la sociedad que generará el valor requerido para mantener su posicionamiento científico, académico y gremial. En su administración se lanzó la 2da Campaña Institucional de Disfunción Eréctil y el 1er Premio de Periodismo Sociedad Colombiana de Urología, dando mayor presencia y pertinencia nacional a la agremiación; bajo la dirección del doctor Alonso Acuña, se creó el Himno de la Sociedad y se elaboró el Libro de Historia de la Urología Colombiana, un extraordinario documento, donde los lectores podrán tener una más amplia bibliografía de los Presidentes de la SCU y de sus realizaciones. Una crónica acerca de cómo se fundó la Sociedad Colombiana de Urología Galería de los Presidentes “Una cometa” Por: Gustavo Escobar Restrepo Presidente de la Sociedad Colombiana de Urología (1966-1968) Recopilación: Juan Fernando Uribe Arcila 21 “La sociedad de urólogos la fundamos un grupo de muchachos descalzos, algo así como unos urólogos “tira piedras”, que un día de juegos juntamos todas las cositas necesarias para hacer una “cometa”, misma que para sorpresa de todos voló y lo sigue haciendo todavía… Claro que la cometa de hoy más parece ser una nave espacial de las que van a Marte y vuelven con gente y carga, pero en alguna parte sigue teniendo el mismo letrero que le pusimos la primera vez: Sociedad Colombiana de Urología”. Esa es la visión que tengo de esa época del año 1957 cuando se fundó la sociedad en Cartagena. Y cuando digo se fundó, no crea que todos íbamos con ese único fin. Los que nos reunimos en ese entonces teníamos primero la idea de un agradable paseo familiar y luego si fuera posible aprovecharíamos la ocasión y crearíamos una sociedad nacional de urología de acuerdo al plan propuesto por el Dr. Gustavo Calle Uribe y otros que después se interesaron en que esto ocurriera. Todos los urólogos estábamos necesitando la asociación, no tanto por lo académico, que no era ninguna prioridad en ese momento en que la medicina andaba a su propio ritmo, Urologia Colombiana Primer Congreso Colombiano de Urología. Fundación de la Sociedad Colombiana de Urología. Cartagena junio de 1957. sino porque sería una buena oportunidad para tener un respaldo real, de colgar un título avalado por alguien, de tener un diploma oficial, de decirle a los pacientes mire, yo soy médico como los otros que usted visita, pero es que yo me dedico además a una ciencia especial que se llama urología. Es que no había títulos de nadie y la gente los reclamaba, incluso las instituciones como el recién creado Seguro Social (ICSS) que era una fuente de tanto empleo nuevo, por eso la sociedad nació de verdad cuando se necesitaba. ¿Y eso de la urología qué es? Preguntaban muchos; porque la gente no sabía qué era en realidad, es que no crea que la cosa era tan fácil como hoy porque la división grande de lo genital existía entre los venereólogos y los Urólogos. Urologia Colombiana 22 Es que para ese tiempo la gonorrea era una enfermedad social tan importante, tan extendida, que afectaba a todos los estratos. La gente no se toleraba la pus y el ardor del pene. Y la penicilina que acabó con el problema apenas estaba llegando. Era lógico entonces que existieran tantos “Lavadores de gonorreas” que no eran urólogos porque no operaban. Lavaban uretras con permanganato, hacían masajes prostáticos, luego mandaban las sulfas y penicilinas, o trataban las graves estrecheces de uretra con dilataciones de beniqués. Con estos aficionados a la urología estaría el primer conflicto para la constitución de la sociedad ya verá usted. El real artífice de la reunión en Cartagena fue el Doctor Gustavo Calle Uribe, urólogo de la Clínica SOMA en Medellín y jefe de urología del Hospital San Vicente de Paúl en ese entonces. Un hombre muy sociable, polifacético, tanto que llegó a tocar violín en las iglesias para ayudarse en época de vacas flacas; pero luego cuando ya tenía suficiente dinero derivado todo de su trabajo urológico y de un gabinete de pequeñas cirugías y de tratamientos ambulatorios que incluía hasta depilación eléctrica para las damas, procedimientos tan socorridos incluso desde esas épocas, se podía dar el lujo de viajar por el país. Es que era muy sociable, ya lo dije. A menudo visitaba los servicios de urología de otras ciudades, se aparecía allá a saludar, esa es la clave y lo reconocían en varias partes como el “urólogo que viene de Medellín”. Sin duda en sus visitas empezó a endulzar el oído de los colegas, sobretodo de los jefes ¿Por qué no reunirnos?, ¿Por qué no agruparnos? ¿Por qué no hacemos una sociedad como en otras partes? Creo que había tomado la idea de las reuniones famosas de esa época que eran de la “Sociedad Suramericana de Urología” que después de convirtió en la CAU. Seguro ya algunos iban hasta las reuniones de la AUA en Estados Unidos, pero las sesiones de la Sociedad Suramericana eran muy populares y sobretodo la actividad social con urólogos que eran como uno, creo que ese fue el ejemplo que se siguió. Hasta que de tanto insistir la propuesta caló y desde cuando se propuso hacer la reunión al menos un año o incluso más tiempo antes, el mas entusiasta colaborador fue el Doctor Rubén Fernández de Cartagena quien tomó la idea y la volvió también suya. Cartagena era la mejor opción para hacerla puesto que los congresos médicos son también paseos y no parecía posible que la primera reunión fuera en Bogotá aunque allá estaban el mayor número de urólogos del país y ya tuvieran formada una “Sociedad Bogotana de Urología” que funcionaba por lo menos desde 1956. A los Bogotanos les gustó mucho la idea de tener una sociedad nacional. Esa también fue clave del éxito. Sin ese grupo tan numeroso no habría caso en fundar una sociedad nacional. Dicen que la “Sociedad Bogotana” se fundió en una sola con la “Sociedad Antioqueña de Urología” pero aunque la idea es tan seductora no fue así exactamente. En Medellín no había formada una verdadera “Sociedad Antioqueña” en ese momento, aunque si nos estábamos reuniendo urólogos de vez en cuando para hablar de urología y ¿por qué no?, para apoyar la idea de Gustavo Calle de una sociedad. Imagínese un año entero de cartas cruzándose. Con los de Cali, en especial con Lupi Sergio Mendoza que había empezado en un nuevo servicio de urología en el Hospital Evaristo García, con los de la Costa que serían anfitriones, con los de Bogotá por supuesto. Usted que vive en el tiempo de la Internet no sabe lo que era aquello. Mensajes van y vienen con toda la demora del correo. Se notificaba la reunión, con su fecha definitiva el 28 de junio de 1957 y ya después solo Dios sabría lo que iba a pasar. Finalmente llegamos allá. Íbamos en un avioncito de Avianca, creo que era un DC-3 que se demoraba como 3 horas para llegar y aunque viajar en avión no era extraño si constituía una aventura con grandes preparativos. Que le neceser, que ir al campo de aviación. Nadie lo recibía a uno como ahora, de pronto estaban en el aeropuerto los urólogos de Cartagena con sus señoras. En todo caso ya le dije que esto de reunirnos era como un globo exploratorio, si había quórum para una sociedad magnifico, sino se habría hecho un buen paseo a Cartagena. Aparecimos 31, no todos urólogos, por el asunto de lo venereólogos que ya mencioné e incluso un radiólogo. Ese fue el único conflicto de la reunión porque se debía resolver la pregunta sobre que hacer con los venerólogos que ya estaban invitados a esta reunión. No era una decisión fácil puesto que el gremio estaba claramente dividido entre los que lavaban gonorreas, dilataban y hacían masajes prostáticos, pero se sentían urólogos con los mismos derechos, frente a los que eran cirujanos de verdad. Recuerdo muy bien que yo estaba haciendo la lista de los asistentes ya en Cartagena y alguien diciendo, “no anote a ese doctor que es un simple venereólogo y luego otro igual”. Finalmente se anotaron pues ya estaban allá, aunque después la sociedad fue depurando sus miembros y solo quedaron los verdaderos urólogos. La reunión formal del congreso en sí misma fue un acto en el paraninfo de la Universidad de Cartagena donde se firmó el acta de constitución, todo muy solemne y luego un almuerzo, prácticamente una reunión social común y corriente de los 31 asistentes con sus familias en un club, creo que era el “Club Cartagena”. Tenía por supuesto que nombrarse una junta directiva y el grupo le retribuyó a Gustavo Calle el esfuerzo de organizar y lo nombraron presidente para el primer año, porque en esa cita histórica que cumplimos lo que prometimos fue reunirnos el siguiente año en Bogotá o sea que la cometa volvería a volar y así fue, ya en esa ocasión nombraron de presidente al doctor Gustavo Escallón Caycedo que en la fundación había quedado de Secretario. En ese momento no se hacían diferencias entre “Secretario Ejecutivo” o “Secretario General”. Claro, ahí fue el asunto ese de la foto ha dado siempre tanto de qué hablar, pero la cosa fue muy sencilla, no hubo misterios: Con Lupi Sergio Mendoza de Cali tomamos dos fotos. Una que yo tomo con mi cámara en la que el estaba y otra que el toma con la suya. Después el mismo Lupi que era bien aficionado a la fotografía hizo un proceso de superposición simple y surgió la famosa foto que captura a todos los asistentes a la reunión. 23 ¿Qué si había programa para las señoras? No que programa y que ocho cuartos. En esos días no importaba si las señoras iban o no. La reunión era de los urólogos y punto. ¿Que quién pagaba? No eran los laboratorios, todavía no eso empezaría años después. En esta reunión los anfitriones fueron los urólogos de Cartagena. “Yo digo que la Urología es un tubo a veces grueso, a veces delgadito”, dice con sabiduría el profesor. Ese es el trabajo del urólogo de todos los tiempos y no cambiará por más que lleguen cosas nuevas. Tratarlo donde se obstruye por Urologia Colombiana Iban a esos encuentros en Medellín por ejemplo Pedro Restrepo, Mario Giraldo, Fernando Peláez, Alfonso Fernández, Alberto Pérez, Roberto Arango. Una vez en el Club Unión, otra en el Hospital San Vicente, siempre dando ideitas, haciendo sugerencias. Así fue gestándose el grupo que se reuniría. un calculo o por una próstata grande, o bien donde lo afecta un tumor o donde se ensancha como en la vejiga. Lo cierto es que se necesitan urólogos que entiendan muy bien como funciona ese tubito y que esos urólogos encuentren una sociedad que los acoja. Me gustaría que para el futuro la sociedad interviniera más en la educación, incluso de los estudiantes Urologia Colombiana 24 desde el pregrado, también sueño con que tengamos un departamento de investigación propio que se atreva incluso a opinar si las tecnologías y los medicamentos, ¿por qué no?, que nos ofrecen son los adecuados para nuestro medio. Pero ese es el futuro. El resto fue en resumen lo que hicimos hace 50 años y que gracias a Dios aun perdura… Presidentes de los (Una visión del futuro en la formación urológica) Galería Explorando caminos Por: Alfonso Latiff Conde Ex presidente de la Sociedad Colombiana de Urología (1974-1977) En Abril de 2006 la Asociación Urológica Americana patrocinó una reunión de planeación estratégica para definir el “futuro estado” de la educación urológica. El grupo fue reunido en respuesta a un debate que ha surgido en la especialidad en relación con la estructura y la función de la educación médica graduada, residencia y fellowship. Para ser más específicos hay una gran preocupación acerca de la evolución hacia dos sistemas de práctica profesional similar a la de los países europeos: uno, urólogos dedicados a la práctica en oficina y dos, dedicados a subespecialidades. El efecto de ese modelo disminuiría el actual amplio entrenamiento del urólogo. El grupo fue cuidadosamente escogido para balancear los divergentes puntos de vista y proporcionar experiencia técnica en areas claves. El grupo incluyó urologos en práctica privada, académicos, directores de programas de residencia y de fellowships, individuos con experiencia en sistemas de educación. Objetivos Los objetivos principales eran: a. Definir el estado actual, fortalezas y debilidades de la educación médica graduada desde el punto de vista de todos los involucrados, incluyendo el paciente. b. Definir las amenazas al estado actual del entrenamiento, incluyendo la subespecialización dentro de la especialidad así como amenazas externas que involucran otras ramas de la medicina. c. Definir a un alto nivel el probable estado futuro de la práctica urológica. d. Recomendaciones a las organizaciones urológicas: el Board de Urología, el comité de residencias, la sociedad de Urólogos universitarios, directores de programas, para cerrar la brecha entre el estado actual y el futuro de la especialidad. e. Definir el futuro estado del entrenamiento requerido con el fin de preparar jóvenes urólogos para la práctica del futuro. 25 Volumen de casos quirúrgicos y calidad del cuidado médico: La primera discusión seria concierne al relativo bajo número de cirugías urológicas mayores que un urólogo realiza al tiempo de certificación 18 meses después de residencia y al tiempo de recertificación. Por ejemplo un urólogo que realiza 8 prostatectomias radicales al año y 0.5 cistectomias radicales Urologia Colombiana Experiencias y tendencias que se asoman a la vida y al futuro de nuestra especialidad en naciones del primer mundo podrán tener influencia en nuestros países. He decidido darle un vistazo a estas experiencias que representan ideas provocativas para nuestra sociedad y para nuestros compañeros de la especialidad. por año está en el tope del percentil 10 de volumen de casos. Los procedimientos de oficina constituyen ahora más de la mitad de todos los procedimientos urológicos (cistoscopias, biopsias de próstata, etc). Indudablemente un gran número de factores influye en el volumen quirúrgico, muchos de los cuales no se pueden predecir en el período de entrenamiento. Aún cuando parece evidente para algunos que bajos volúmenes quirúrgicos puedan resultar en eventos menos favorables, esta relación no está del todo probada. Algunos cirujanos con bajo volumen pueden obtener resultados que son superiores a los de cirujanos con alto volumen. Algunos cirujanos con bajo volumen en cirugía ortopédica o cardiaca han tenido mejores resultados si operan en hospitales de gran volumen. El soporte del entorno, del proceso y del equipo puede permitir a cirujanos de bajo volumen obtener resultados favorables según reporta el Instituto de Medicina, recientemente. Además de la mortalidad, estancia hospitalaria y complicaciones, los investigadores del servicio de salud están explorando la relación entre volumen y otros resultados. Consenso del grupo: 26 1 El urólogo corriente realiza un volumen bajo de cirugías mayores una vez que terminan la residencia. Urologia Colombiana 2 Aún cuando la evidencia sugiere una relación general entre volumen y resultados, la información disponible no permite establecer “un volumen de casos mínimo” para un determinado procedimiento. 3 Cirujanos con volúmenes relativamente bajos que operan en hospitales de alto volumen y excelente proceso pueden obtener resultados similares a los de cirujanos de alto volumen. 4 Mayores análisis son necesarios para determinar si hay una variación en volumen de casos en relación con el tamaño de la práctica profesional, el arrea geográfica y otros factores. 5 Sería prematuro sugerir mayores revisiones en los modelos de entrenamiento basados solamente en los datos de guías quirúrgicas. Estado actual de la práctica urológica: Consenso: 1 A pesar del cambio mayor del volumen de procedimientos hacia la urología de oficina, el urólogo general debe ser entrenado en forma completa para manejar todos los problemas urológicos tanto médicos como quirúrgicos. 2 El entrenamiento por fellowship es vital para la sobrevivencia de la urología. La mayor parte del cuidado urológico en los Estados Unidos continuará en manos del urólogo general bien entrenado. 3 El doble sistema de entrenamiento (oficina y general) no produciría un número suficiente de urólogos bien entrenados para proporcionar cuidado total a los pacientes, dado el significativo modelo de práctica diversificada que existe en los Estados Unidos. 4 El entrenamiento completo de urólogos es vital para sostener nuestro rol competitivo como la especialidad responsable en el diagnóstico y tratamiento de todas las enfermedades del tracto genito urinario. La Atracción de la Urología sobre los estudiantes de medicina: En la actualidad, esencialmente los puestos para residencia en urología están llenos y la mayoría corresponden a brillantes estudiantes de medicina. La Urología continúa atractiva por la mezcla de manejos médicos y quirúrgicos. La cirugía es el principal elemento de atracción en la especialidad. Los programas Consenso: 1 La Urología debe tomar pasos proactivos para asegurar que la especialidad permanezca atractiva para los mejores estudiantes de medicina. 2 La duración del entrenamiento (incluyendo fellowship) representa una barrera para gente joven pensando en un fellowship, ya sea para práctica privada o académica. 3 La urología debe intensificar los esfuerzos para reclutar un “número considerable de mujeres y de minorías en la especialidad”. Entrenamiento de la especialidad y fellowship Con el objeto de aumentar la calidad y la eficiencia del entrenamiento en urología y posiblemente de controlar el tiempo requerido el grupo expresó su deseo de relacionar y coordinar residencias y fellowships. En primer lugar la Urología necesita desarrollar un curriculum que provea la “esencia” del entrenamiento urológico. En segundo lugar mejorar las herramientas para medir la competencia, la capacidad. En tercer lugar, permitir un cierto grado de flexibilidad en el último año de residencia. Por ejemplo a un residente interesado en oncología se le debe permitir enfatizar su trabajo y experiencia en oncología mientras disminuye su actividad en urología pediátrica. Consenso: 1 La expansión del fellowship en las varias aéreas de subespecialidad es vital para los programas académicos o de práctica privada. 2 La duración de los programas de entrenamiento son una amenaza para la viabilidad de los programas de fellowship. 3 Flexibilidad en los programas de residencia y fellowship, será necesaria para acortar la duración total de la residencia. 4 Programas de fellowship en las aéreas de subespecialidad deben ser efectivamente coordinados. El futuro de la Urología: Los avances en el cuidado urológico en las próximas dos décadas que tendrán impacto en el entrenamiento incluyen tendencias hacia un uso más intensivo de la imagenología y terapia guiada por imágenes, cirugía mínimamente invasiva, quimioterapia oral selectiva para cáncer renal y de próstata, avances de la radiación en oncología y manejo farmacológico de enfermedades urológicas. Los residentes de urología deben aprender más sobre la física de las imágenes y los principios de la quimioterapia durante su entrenamiento con el objeto de prepararse mejor para un mundo donde el diagnóstico y la terapia puede estar basada en el consultorio, aún en cáncer. Tener dos tipos de urólogos, uno dedicado al consultorio y a los procedimientos de oficina mientras otro se dedica a la cirugía en el hospital, debilitará la especialidad, no ofrecerá alivio para todas las necesidades de nuestros pacientes y será poco probable influir en nuestro futuro. 27 No hay duda de que los modelos de entrenamiento de los últimos 20 años no servirán para otros 20 años. La flexibilidad para responder al cambio y a la nueva tecnología al tiempo de la adaptación a nuestras tendencias son ingredientes necesarios para responder a un ambiente esencialmente cambiante y para adaptarse a la era de la información. Recomendaciones específicas: 1 Las subespecialidades urológicas deben definir los conocimientos y habilidades que el periodo de entrenamiento debe proporcionar a los residentes. Urologia Colombiana de entrenamiento en Urología requieren 5 a 6 años, lo cual es una barrera para algunos estudiantes. 2 Se debería convertir el último año de residencia en un fellowship. consultante con mayor énfasis en el diagnóstico clínico que en la cirugía. 3 Reforzar la importancia de la investigación en todos los residentes no importa cuales sean sus metas futuras, academia o medicina privada. Los análisis de costo beneficio demuestran que aún cuando hay un costo a corto plazo en este cambio de la práctica clínica existen ahorros financieros significativos en el largo plazo. El análisis en todo el país revela que los ahorros en el término de 10 años sería superior a 30 millones de libras. 4 Los residentes o fellows orientados a la academia deben recibir más influencia en enseñanza, investigación, escribir y obtener garantía para sus investigaciones. Ultrasonido en la practica urológica Existe un área de la urología moderna que es preciso desarrollar más y extender en el examen clínico. Hay un proyecto iniciado en Inglaterra con participación de urólogos y radiólogos. El principio del proyecto ha sido proveer evidencia sobre la cual la ultrasonografía puede ser absorbida por la práctica urológica y establecer un entrenamiento apropiado. Hallazgos: En muchas partes del mundo el uso del ultrasonido diagnóstico es considerado como una extensión natural del exámen clínico. 28 El 38% de los urólogos consultantes del Reino Unido están practicando el ultrasonido como parte de su practica clínica. La mayoría no ha tenido un entrenamiento formal o reconocido. Urologia Colombiana El 92% de los urólogos creen que el entrenamiento formal en ultrasonido debe incorporarse en el programa de residentes en urología (fellowship). El 55% de los radiólogos aceptan que los urólogos deben tener un entrenamiento básico en ultrasonido. El 73% de los pacientes interrogados vieron estos cambios potenciales como desarrollos positivos. Las habilidades en ultrasonido son vistas como críticas para el nuevo grado de urólogo Conclusiones El desarrollo de habilidades en ultrasonido por el urólogo es un acceso positivo al cuidado clínico de los pacientes urológicos. Existen beneficios al acortar el tiempo y la distancia entre el diagnóstico y el tratamiento, lo cual reduce costos y ansiedad por parte del paciente. Hay una reducción de visitas a los hospitales lo cual beneficia no solo a los pacientes sino que se gana en eficiencia. El costo inicial sería el de la adquisición de los equipos de ecografía por los urólogos. Esta es una iniciativa que podrá partir en nuestro país por parte de grupos urológicos y que debería tener el apoyo de imagen por parte de la Sociedad Colombiana de Urología que puede impulsar programas de enseñanza. Pero el ideal sería que este programa de entrenamiento en ultrasonografía fuera incorporado como un año de fellowship de la especialidad. El concepto del fellowship no está integrado en nuestros programas de entrenamiento de residentes. Es una etapa de un año, mínimo, dedicada al estudio y entrenamiento en una subespecialidad. Ordinariamente algunos de nuestros residentes tienen la oportunidad de viajar al extranjero y desarrollar un año de fellowship en universidades de otros países. Pero es necesario pensar que esta alternativa se puede ofrecer en nuestro país dedicando el último año de residencia a un fellowship, el entrenamiento en una subespecialidad, que El programa de entrenamiento en ultrasonografía podría ser desarrollado en un año de fellowship. Bibliografía Mc. Connell JD, Clayman RV, Flanigan RC, et al. The future of urology and urologic education in America. AUA News 2006. Vol. II, Issu 8, 2 – 5 Radiology Bot Fo C. Ultrasound Training Recommendations for Medical and Surgical Specialties London: The Royal College of Radiologists; 2 November, 2004 Vesey SG, Lumb Gn, O´Boyle PS. An evaluation of urologist operated ultrasound and its use in the urological out – patient clinic. Br J. Urol 1988: 61: 74 – 76 29 Urologia Colombiana puede fácilmente ser implementado en nuestro medio. No todos nuestros residentes tienen la oportunidad de viajar al extranjero y en Colombia se pueden implementar excelentes programas de fellowship. En el Cincuentenario de la Sociedad Colombiana de Urología Por: Héctor Hugo Álvarez López Presidente de la Sociedad Colombiana de Urología 1993-1995. Grato y difícil comentar brevemente mis vivencias en la S.C.U. con motivo de su cincuentenario. Grato por haber participado en algunos de sus desarrollos, y difícil, porque los resúmenes son excluyentes. Ingresé en 1968, y la Junta Directiva en 1983 me designó Director de la Sección de Urología Infantil. Con esta Junta (Drs. Gómez M., Loayza, Rueda) se programaron por primera vez en un Congreso (Pereira 1984), sesiones exclusivas de trabajos libres y mesas redondas en Urología Infantil. Urologia Colombiana 30 Como Secretario Ejecutivo (1984-1986) en la Junta que presidió el Dr. Carlos De Vivero, con el tesorero Dr. Ramón H. Clavijo, y gran colaboración de colegas locales, se realizaron Congresos en Cali y Neiva (1986). En este último se rindió homenaje especial al Dr. Víctor Politano (U. of Miami) por 25 años como profesor invitado de la Sociedad. Por delegación del Presidente, en el Comité de Urología de ASCOFAME (1985), con el Dr. Gustavo Escobar, se diseñó nuevo currículo de postgrado, integrando los avances de la especialidad. En este período el Dr. Armando López creó la revista “Urología Colombiana” con el apoyo de la Sociedad; y se realizó el primer Curso de Endourología en Bogotá (Dr. Guy Vallancien, 1985), coordinado por el Secretario General Dr. Tomás Wilde. Reelegido (1986-1988), en junta presidida por el Dr. Armando López, con el Dr. Jesús Guzmán como tesorero, se efectuaron interesantes Congresos en Bogotá (Hotel Hilton) y en San Andrés. Destacables las conferencias (1987) del Dr. Terry Hensle (Boston), sobre urología reconstructiva en niños. Fui elegido Presidente (1993-1995) en Directiva con los Drs. Jesús De Los Ríos (Vicepresidente), Gustavo Malo (S. Ejecutivo), Andrés Esparza (Tesorero) y Darío Jaramillo (S. General), realizando Congresos en Medellín y Manizales. Se tuvo entonces como objetivo vincular a la Sociedad a numerosos especialistas de nuevas promociones que se habían marginado. Se agilizaron y simplificaron trámites y requisitos, logrando gran apertura de la Sociedad por aumento de asociados como miembros correspondientes y de número. Destacable del Congreso de Medellín las conferencias (Cursillo) del Dr. Winfield (USA), primer acercamiento local al tema de la Laparoscopia, y las discusiones de casos oncológicos con la audiencia, por el Dr. Mark Soloway (U. of Miami). Durante este período el Dr. Gustavo Malo formalizó la presentación y regularidad de la “Carta Urológica”, vínculo fundamental y permanente con los asociados, que remplazó la anacrónica “Circular” que nos sirvió por muchos años. La Sociedad realizó en colaboración con la Clínica de Marly, el Congreso de Disfunción Eréctil (1994), y el I Curso sobre Laser y Ecografía Transrectal (Agosto/95). Todos los anteriores fueron grandes o pequeños avances que llevaron a la brillante realidad actual: numerosas secciones de subespecialidades, varias reuniones científicas mensuales en diferentes áreas con teleconferencia a otras ciudades, el PCAU, la página web con foros virtuales y, Cursillos para residentes. Debemos agradecer a todos los colegas que han donado su tiempo y esfuerzo para construir la S.C.U. que nos enorgullece. Por: Abel Marulanda Presidente de la Sociedad Colombiana de Urología 1995-1997 Recuerdo la noche que llegue al pueblecito en compañía del padre Antonio Ángel, Cura Párroco del pueblo; me alojó en la casa Cural, pues no había hotel allí. Eran más o menos las once de la noche cuando me tocaron por la ventana del cuarto donde yo dormía. Oí la voz de un hombre angustiado que me decía, “doctorcito, se me está muriendo mi mujercita”. En seguida me levante y me fui sin conocer nada, hasta la orilla de un riachuelo y en una casita muy pobre, tirada en el suelo, una mujercita, que tenía más sangre la sábana que la cubría. Hacía tres días había tenido un parto y no había expulsado la placenta. Acordándome que en Sansón estaba mi amigo y compañero de infancia el Dr. Julio Sánchez Arbeláez, le dije al esposo de la paciente: ¿Usted es guapo mijo? Váyase a Sonsón al Hospital y entréguele esta boleta al doctor Julio Sánchez, donde Yo le refería el caso de mi paciente. El montañerito, cogió su ruana y por un atajo corrió hacia Sonsón, y a eso de la madrugada regreso con lo que me enviaba el Dr. Sánchez; tres bolsas de solución salina, un equipo de venoclísis, tres frascos de ambramicina, una ampolla de morfina y unos guantes. Me decía el Dr. Sánchez, gordo, cogele la vena, pásale a chorro una bolsa de solución salina, diluye la morfina y ponle una pequeña cantidad, ponte los guantes, mete la mano a la vagina y saca la placenta. Eso hice, y saque la placenta. Le terminé de colocar los sueros y la ambramicina. La paciente con sulfato ferroso y un poco de comida salió adelante. Esta fue la primera experiencia de mi medicatura rural en Argelia. Estando yo de novio de la que hoy es mi esposa: Raquelita, el Padre Ángel logró que la dejaran venir con él y sus hermanas a visitarme a Argelia. Después del 8 de Marzo de 1958 nos casamos en Salamina - Caldas y juntos regresamos a pasar nuestra luna de miel en Argelia. Allí nos tenían un modesto pero cómodo apartamento en la casa Cural. Estando de Secretario de Salud en Antioquia el Dr. Héctor Abad Gómez, Q.E.P.D me trasladó a Sonsón como director del Hospital. Allí trabajé hasta finalizar 1958. Recuerdo el accidente del bus que viajaba entre Argelia y Sonsón, lleno de montañeritos y en la capota de bultos de café. En una falda pendiente se le dañaron los frenos y el conductor estrelló el bus contra un barranco, por noirse a un precipicio. Fueron unos 35 heridos, con diferentes tipos de fracturas los que me llegaron al hospital y para poder atenderlos, hice total desalojo de los enfermos que había en el hospital. Como los casos eran todos de traumatología y ortopedia y necesitaba recursos humanos e implementos, yesos, placas, placas de Rx, vendajes, etc, llamé a la Secretaría de Salud en Medellín y el Dr. Abad, me despachó inmediatamente una camioneta con dos ortopedistas y todos los implementos necesarios. 31 Urologia Colombiana Quiero retraerme al mes de Septiembre de 1957, cuando termine mis estudios de medicina en la Universidad de Antioquia y se me asignó para mi medicatura rural, al pueblo de Argelia, en esa época corregimiento de Sonsón, tierra de mis antepasados. Galería de los Presidentes Recordando el pasado Recuerdo que cuando llegaron un sábado en la tarde, comenzamos los labores y no paramos hasta el lunes en la mañana, cuando habíamos atendido todos los heridos. que tu aprendas en tu residencia de urología, te hará un hombre libre y nadie te arrebatarátus conocimientos. Así que empaca y vamonos para tu entrevista con el Dr. Cañón”. Al finalizar mi año de medicina rural en diciembre de 1958, fui a Medellín a la Secretaría de Salud y el Dr. Héctor Abad que me tenía gran aprecio, me preguntó: Abel, ¿Ahora qué vas a hacer? Yo que ya tenía decidido hacer mi especialidad en urología en Cali, se lo comuniqué y el Dr. Abad, se apresuró y me dijo: Abel te tengo el nombramiento de Jefe de la Campaña Materno Infantil en Antioquia, con un sueldo muy tentativo para aquella época. Yo le contesté: le agradezco, pero tengo que pensarlo. Efectivamente el Dr. Eduardo Cañón Bravo me entrevistó y de una me dejó haciendo turno en el Hospital Universitario del Valle. Cuando completé mi residencia, me asignaron una beca de la Rockefeller y estuve completando mis estudios un año y medio en New York Hospital Comell University y un año en New Orleáns Tulane University. Con mi esposa Raquelita viajamos a Pereira, Yo ya tenía una cita en Cali, para la entrevista con el Dr. Eduardo Cañón Bravo, Jefe del servicio de urología. Le comenté a mi padre el nombramiento del dr. Abad y él con su sabiduría de padre me dijo: “Hijo, ese nombramiento tan tentativo te dura dos horas, después que el Dr. Abad deje el puesto de Secretario de Salud, en cambio lo Urologia Colombiana 32 A mi regreso a Cali, trabajé como profesor de tiempo completo y dedicación exclusiva en el Servicio de Urología del hospital Universitario. No quisiera terminar estas deshilvanadas letras, sin expresar mis sentimientos de gratitud a los que fueron mis maestros y tutores durante mi entrenamiento como residente, los Doctores: Eduardo Cañón Bravo, Lupi Sergio Mendoza, Mario Garrido Campo y Henry García Prada Recordar es vivir. Por: Manuel Díaz Caro Presidente de la Sociedad Colombiana de Urología 1999-2001 Oh…. ¡Que maravilla! Fue lo primero que se me ocurrió pensar, pero luego, reflexionando tuve que admitir que se debía profundizar en este pensamiento, cosa que desde hace tiempo vengo haciendo en mis ratos de ocio o de desvelo y trataré de hacerlo aquí, amable colega, con su consentimiento. Se han escrito miles de páginas, ensayos, artículos, tratados y sentencias sobre la felicidad. Se ha dicho que el hombre está en la vida para tratar de ser feliz y que esa debe ser nuestra meta. Sin embargo no sabemos ni definirla y mucho menos cuando, como y donde encontrarla. Todos los grandes pensadores de todos los tiempos desde Anaxágoras, maestro de Sócrates, hasta Sastre y desde Jenofonte hasta el más moderno de los filósofos han tratado de definirla y de darnos la formula para encontrarla. Cada quien la busca a su manera y aquí pueden escribirse un sin número de sustantivos: riqueza, poder, religión, trabajo, honores, sexo, espiritualidad, lujo, etc., etc., etc. Existen tantos ítems como personas. Nosotros mismos por el hecho de ser médicos y urólogos tene- mos parámetros diferentes para buscarla, a los de las demás personas. Hace poco asistí a una charla donde el conferencista hablaba sobre el tema y decía que para ser feliz existían cinco requisitos: tener salud, tener trabajo, sentirse útil, tener una normal autoestima y tener capacidad de dar amor. En medio de la charla levantó la mano una señora y comentó que ella trabajaba con niños que sufrían cáncer y que ellos, obviamente, ni tenían salud, ni se sentían útiles, etc. y sin embargo garantizaba que muchos de ellos eran felices! El conferencista, muy honestamente, dijo que tenía razón y que su charla debería advertir que era para adultos. ¡Interesante! Es, entonces, distinta la felicidad según la edad…? Es la felicidad dependiente del grado de complejidad cerebral, cultural, religiosa, etc.? Yo creo que eso no tiene discusión. Sus parámetros, querido colega, son mucho más complejos que los de su recepcionista, por ejemplo. 33 Creo, advirtiendo que todo lo que he escrito y escribiré es estrictamente personal, que la felicidad es, de igual manera, absolutamente individual y depende de las necesidades de cada quien. No imagino un anacoreta feliz en un escenario público y no imagino a un actor, feliz viviendo solitario en un paraje olvidado. Respecto a la definición de Gabo creo que es muy difícil hacer solo lo que uno disfruta y que muy pocas y privilegiadas personas pueden decirlo o hacerlo. Creo que es más Urologia Colombiana Cuando el Dr. Uribe me solicitó escribir un artículo “no científico” para la revista cincuentenaria de nuestra sociedad, cayó como anillo al dedo a mis manos una de las innumerables entrevistas efectuadas a Gabriel García Márquez, nuestro inefable premio Nobel, a raíz del llamado ”Año de Gabo”, en el que con increíble desfachatez y simplismo se atrevió a darnos el secreto para la felicidad. Palabras textuales: “el secreto de la felicidad es hacer solo aquello con lo que uno disfruta”. Galería de los Presidentes La felicidad según Gabo sencillo y mucho más real el disfrutar de lo que uno hace. En nuestro caso, ejercer con amor esta hermosa profesión urológica que hemos escogido. Mi definición personal es que la felicidad consiste en estar en paz consigo mismo y con los demás. Estar en paz consigo mismo implica un mundo de cosas, lo cual no deja de ser muy complicado, siendo la primera de ellas, a parte de otras muchas, vivir y ser consecuentemente con lo que se piensa, se cree y se predica. Por lo tanto sabemos que la felicidad no puede estar solamente fincada en las cosas materiales. Platón sostenía que había dos mundos el visible y el de las ideas, donde se encuentra el conocimiento que es base de la felicidad pues a ella no se puede llegar a través de los sentidos sino del intelecto. Epicuro sostenía que solo a través del dominio de si mismo se puede alcanzar la tranquilidad que constituye la verdadera felicidad. Urologia Colombiana 34 crea y quiera cada quien. Por eso decir que no es mas feliz quien más tiene sino quien menos necesita, es una verdad de a puño! Así podríamos seguir elucubrando y filosofando horas y horas pero me asalta aquí una palabrita muy de moda entre nosotros: NEUROTRANSMISORES. Entra aquí una parte muy médica y porqué no, muy urológica respecto a tan complejo tema. No creo que se pueda ser feliz sin oxitocina y serotonina! Me resisto a creer que alguien quien no pueda interrelacionarse normalmente pueda ser feliz. No creo que un verdadero depresivo pueda ESTAR feliz y mucho menos SER feliz. Todo lo que hemos hablado y todo lo que pudiéramos hablar sobre el tema, se derrumba con solo esas palabritas que rigen tantas conductas de nuestras vidas! “Esto es la verdadera felicidad!” me dijo FELIZ, un amigo el día que su equipo quedó campeón del fútbol colombiano. Ahora surge una nueva y fundamental pregunta: es lo mismo ESTAR feliz que SER feliz? Somos, en muchas ocasiones, rígidos jueces de los demás sin detenernos antes a pensar el por que tal o cual persona asume esta o aquella conducta. Somos todos, entonces y a pesar de todo, producto de ese inmenso y aún desconocido laboratorio que conforma el cuerpo humano? Es la felicidad un estado de ánimo o es una condición más o menos permanente? Estoy convencido de lo segundo. Precisamente por eso pienso que es definitivamente individual y por eso depende de lo que espera, piense, Ese ya es otro tema y el tiempo y el espacio para este artículo ya se acabó, así que tengo que dejar, por el momento, las cosas así por que es hora de tomar mi dosis diaria de nervocalm y de sertralina. Galería de los Presidentes Los gigantes y los pájaros voladores o de mi aprendizaje como profesor de urología… Por: Alonso Acuña Cañas Presidente de la Sociedad Colombiana de Urología (2001-2003) Por escribir estas fantasías Hans Christian Andersen fue declarado loco. Andersen siempre trató de mostrar que cuando escasean las fantasías y las ilusiones se comienza a fenecer. Fácil entender por qué dilató su vida hasta la longevidad pensando en patitos feos que se vuelven cisnes y en soldados de plomo que caminan por la noche. Siete años habían pasado del llamado Año Santo que me vio graduar de bachiller. Era el siglo que vio nacer la Torre Eiffel y los aviones de propulsión a chorro. Aunque la mañana era fría y ventosa, en ese mes de Julio de 1957 se iniciaron fantasías de las que nacieron ilusiones. El gran medallón a la entrada del hospital rezaba inscrito en letras sobre el metal: “Jorge E. Cavelier –Homenaje del personal científico del Hospital de La Samaritana– 1945”. La imagen cobró vida, salió del bronce y apareció de cuerpo entero un gigante majestuoso de mirada hipnótica. Los ojos zarcos enfocaron con profundidad a cada uno de los estudiantes prestos a entrar al salón de conferencias. Se ubicó con toda pompa tras del podio solo reservado a los grandes maestros. - Pasarán todas las mañanas durante un semestre aquí en La Samaritana. Luego entró en materia. Inició su discurso, pausado, sapiente, profundo: - La Urología es... A segunda hora su asociado, también de imponente figura, se encargó de la cátedra: - Todo comienza con la función renal, el glomérulo como corpúsculo descrito por Malpighi hace alrededor de trescientos años... por tanto los gradientes de filtración glomerular que ya expliqué así como el papel del riñón en la homeostasis es lo primero que deben aprender, llegarán a dominar la aparatología moderna y los procedimientos quirúrgicos. Gómez Martínez entreabrió su blusa, introdujo ceremoniosamente el índice en el bolsillo del chaleco, y como si hubiese encontrado allí la sabiduría, añadió: - Así pues, escuchen bien mis queridos amigos, si no conocen la fisiología y la clínica estarán en nada, todo lo que voy a dictar en este semestre está en mi libro, y... 35 Urologia Colombiana El poeta habló de un día cálido en el que vio cómo al aparecer el manto de la noche extraños gigantes montaron en enormes pájaros dorados y emprendieron vuelo hacia horizontes ignotos iluminados por estrellas lejanas. Recordé a los gigantes voladores descritos por Andersen y me sentí como el Gulliver de Swift en el mundo en el que los personajes eran doce veces más grandes. A la media mañana el Profesor Asociado nos condujo a la “Sala de Endoscopia”, donde el Jefe de esta unidad tenía dispuestos una serie de aparatos, y dijo: - El doctor Olaya Duffó acaba de llegar de los Estados Unidos de estudiar con el doctor Nesbit. Pongan atención a esta gran oportunidad, se trata de los últimos avances en esta materia. Urologia Colombiana 36 El joven adjunto inició una especie de prestidigitación con cistoscopios, panendoscopios, lentes, catéteres ureterales, camisas de resectoscopios, elementos de trabajo de MacCarthy y Nesbit, mostró la magia de los aparatos, luego sonrió con amabilidad y tal como era su costumbre en el momento de deslizar la lente humedeció su labio superior, como si se relamiese de gusto, y ¡pasó la camisa del aparato hasta la vejiga! al tiempo que exclamaba: “No hay que forzar el conducto ¡la uretra se traga los instrumentos!” Silencio absoluto, accionó el aparato unos minutos y, como si hubiese encontrado el Santo Grial, exclamó: “¡Aquí está el meato ureteral derecho, mírenlo!” Sostenido a pulso y con firmeza, se hizo a un lado del instrumento, inclinó la cabeza sobre su pecho y mientras parecía rezar el Credo del saber los sorprendidos aprendices pasaban uno a uno de manera ceremoniosa ¡La ilusión se había hecho realidad! Así, aquel que se me antojó el Julio Verne de la Urología nos llevó en Viaje Submarino al Centro del Saber. A diario los hechizos se hicieron presentes en el podio, en el quirófano, en la sala de endoscopia. Por allí andaban también algunos pequeños gigantes como Barreto, Latiff, Solano, Dávila, Cavelier hijo, que años después serían también grandes como sus maestros. Diciembre 1957. El doctor Ferré, médico ortopedista, hombre culto, políglota, académico e historiador, terminó su conferencia en el Museo Nacional sobre la alquimia en las culturas precolombinas; amigo de la familia, conoció de mi obsesión y dijo: “Has tenido la fortuna de conocer la Urología moderna, es la especialidad que conquistará el futuro. Clínica, cirugía, endoscopia, todo está allí. No hay otra que penetre tan profundo en el organismo, lo mira por dentro, los otorrinos y oftalmólogos con sus cornetas y fondos de ojo no llegan hasta donde los urólogos penetran, todos los demás médicos están en Babia, pronto llegará la visión hasta los riñones y los urólogos seguirán siendo los campeones de las endoscopias que se generalizarán por todo el cuerpo, además de que harán entender que los testes van más allá del escroto y en ese ir conquistarán el mundo de las hormonas y viajarán del sistema genital al vascular y al nervioso y descubrirán las fuentes de la vida y del placer”. Luego de trajinar por las selvas de la Orinoquia y los llanos de Casanare, de navegar por las aguas del Caribe y de recorrer el país haciendo reclutamientos, me reencontré de nuevo en el mundo de Swift en el país de Probdingnag esta vez ubicado en el Hospital de San José. Esta vez conocí a un gigante que me pareció muy joven para serlo, era alto y flaco con tipo de lord inglés. Escallón parecía más bien un Quijote y con él me regodeé como Sancho en Clavileño en el viaje sideral por los uréteres en pos de la naciente endourología. Había en ese hospital un pabellón de nombre Zoilo Cuellar, que según me enteré había sido el primer gigante de la urología cinco décadas atrás. Todo era fantasía. Algún día llegó por allí el profesor Murillo ¡enucleaba la próstata a los cinco minutos de incidida la piel! Me pareció un gigante volador por sus velocidades quirúrgicas a las que algunas monjas atribuían a sus pactos con el diablo; en otra ocasión un joven que al poco tiempo se agigantó por su talento se ofreció a ayudarme en mi primera nefrectomía. Nunca se olvida al profesor que cede el bisturí al novel en el debut de una cirugía mayor: “!Jálele chino!” fue su invitación y allí se inició mi amistad imperecedera con Latiff. Luego de un par de años regresé a mi hospital de origen, el San Juan de Dios, donde otros gigantes me enseñaron a transitar por senderos que como por arte de magia deparaban nuevos conocimientos convertidos en sorpresas; como encantado miré cómo de sus cubiletes surgían nuevas imágenes a través de las lentes y los nuevos aparatos. Gulliver enano al lado de tantos descomunales con el tiempo pasó de discípulo a ser amigo, se reencontró con Gómez Martínez y conoció a otros que como Carvajal Peralta, Torres León, y Blanco Gutiérrez me mostraron de manera amable la realidad qué había más allá de los sueños. “Muchos médicos van a incontables reuniones y están muy ocupados y por estar tan ocupados se les olvida que su ocupación principal es el paciente” me dijo una vez el Profesor Carvajal cuando salimos de una conferencia. “Es verdad, tanto, que lo apuntaré” sentenció Fidel Torres, que en ese momento era el tercer presidente de la Sociedad Colombiana de Urología y escribía un artículo sobre aforismos médicos. Una breve estadía donde un rincón del norte la patria se torna en ciudad de murallas, balcones, ensueños y tradiciones me permitió alternar con el gigante de las eternas sonrisas. Eusebio Vargas fue profesor, amigo y al mismo tiempo ¡Oh pretensión y sorpresa! un poquito, tan solo un poquito, aprendiz de nuevas técnicas que le ofrecí conocer en determinados momentos. Porque Vargas Vélez, un hombre sapiente, tuvo el don de la humildad en consonancia con su grandeza. El tiempo transcurrió y los gigantes, uno a uno desaparecieron o se refugiaron en la intimidad de una longevidad consentida por sus seres queridos. Ya no hubo más hombros en quien subirse para mirar los horizontes. Hubo que construir amaneceres y atardeceres al lado de compañeros que también se volvieron gigantes. Pasaron muchos años. A pocas semanas de descifrar la luminosidad de las estrellas el gigante con pinta de lord inglés se enfrentaba con valentía al viaje que lleva a otros destinos. Me concedió la deferencia de recibirme en su domicilio y el privilegio de compartir las últimas remembranzas. Habían pasado casi cinco décadas desde cuando me invitó a conocer las rutilancias que yo heredaría. Hablamos del pasado y nos regodeamos en él, sonrió ante los recuerdos de dificultades y pilatunas, me concedió el valioso regalo de unas cuantas horas de sus últimos momentos y pude ver a través de sus pupilas empeñadas en succionar la vida el maravilloso fulgor de quien sabe que pronto verá el más allá. Comprendí el profundo sentido del privilegio de ese momento y lo disfruté con alegría en medio de la congoja. 37 Urologia Colombiana Sucedió a mediados de 1959, en la transición entre la validación de internados y residencias. El gigante lord inglés era el segundo presidente de la Sociedad Colombiana de Urología recién fundada en Cartagena dos años atrás. Escallón me auxilió de su bolsillo con unos cuantos denarios para que pudiera asistir al tercer congreso en la ciudad de Medellín donde aterricé en una pensión de pulgas que acompañaron mis insomnios cuajados de fantasías. Al salir de la primera sesión busqué la manera de hablar con Calle Uribe el líder de los fundadores y primer presidente ex oficio; y así fue como se me antojó que él era el Dante que conducía a Virgilio para iniciar la última etapa del viaje sideral de las ilusiones. Calle había llegado a la pelvis renal por medio de una aguja, le pregunté el método, fue amable conmigo, al día siguiente en una reunión social lo escuché tocar el piano, entendí por qué los buenos cirujanos deben tener temperamento de artista. Mi Gulliver conoció a otros monstruos de la Urología a través de conferencias y reuniones en ese congreso. Aunque aún principiante me recibieron como Miembro Afiliado en la sesión final en la que no podía creerme a mi mismo que pudiese recibir un certificado ante el aplauso de gigantes como Escobar, Pérez Estrada y Llano de Medellín, Llano y Giraldo de Manizales, Cañón, Revéiz y Lupi del país valluno, Serrano, Ordóñez y Uscátegui de la tierra santandereana, Rubén e Isaccs del Caribe colombiano y otros cuantos más figurones que con el pasar del tiempo serían mis amigos. Los que algún día remplazamos a los primeros sentimos un peso en los hombros que tal vez sea mejor atribuir al que dan los años y la lordosis. Pasó una generación de esos gigantes. Dentro de nosotros mismos hemos sido mucho de ellos. En los años postreros del ejercicio de la urología, que por fortuna he adornado con la ciencia y la humanística de la sexología, me he acostumbrado a mirar a través de la ventana del pasado lo que está más acá y al mismo tiempo interesarme por el que se conoce como el más allá. Alguna vez cuando mi padre, ya para llegar al nonagenario de su vida, pegado el único ojo casi inservible a una enorme lupa con la que se empeñaba con intensa ilusión en adivinar el postrer cuadro que pintaría, me expresó cuán interesante sería el final de la existencia porque al fin tendría la oportunidad de enterarse de cómo será el postrer viaje hacia lo descocido sin renunciar al último soplo de vida convertido en ilusión. Urologia Colombiana 38 Me alegra haber conocido el mundo de los gigantes. Me disculpo con el Profesor Cavelier porque en el examen final de aquel año de 1957 no supe el diámetro de la curva del Lefort aunque sí el del beniqué y el del Van Buren. Me queda aun tiempo para averiguarlo. Gané una beca que me llevó a París, me hice una foto en la Plaza de la Concordia, allá donde termina la Avenida de los Campos Elíseos y se inician los parques de las Tullerías, la miro por segunda vez y observo los hermosos caballos, recuerdo su historia, cuando Luis XIV se hizo una finca de recreo en la región de nombre Marly a la entrada del hermoso parque palaciego decidió ubicar los caballos que luego de la Revolución Francesa serían trasladados a la Place de la Concorde en señal de paz. Y ese conocimiento fue el que me salvó en el examen final de Urología en ese diciembre de 1957 cuando luego de no saber el diámetro del dilatador, el Profesor me fulminó con una mirada socarrona y me dijo que me daría la oportunidad de pasar el examen si le podía decir “qué era Marly”. Trampa en la que no caí. Todos sabíamos que él era el artífice de la Clínica de Marly en Bogotá, pero mi padre que estudio pintura en París me había contado la historia de los caballos. Así, luego de escuchado mi discurso, el gran gigante de manera fulminante como era su costumbre, comentó a los otros jurados y a todos los presentes: “¿Se dan cuenta?, Marly es el nombre de la Clínica, pero el origen de la palabrita es tal como la dice este joven, que además es francesa y no inglesa y por tanto lleva el acento en la Y final, es Marlí y no Márli”. Aquí termina la historia de algunos de mis gigantes favoritos. Mezcla de las fantasías de Andersen, de Verne, de Cervantes, del Dante y de Swift. Todos escritores en pos sus propias locuras. Ojalá todos pudiésemos ser como ellos. Enajenados en las ilusiones que solo desaparecen cuando la vida termina. Entretanto, son muchas las que el soplo vital hace necesario calmar. Han pasado una cincuentena de años desde cuando en mi vida apareció la urología, una prestidigitación que se tornó en magia. Me divierte el sol de los venados a mi espalda porque dibuja en el entorno de las nubes las figuras de todos mis gigantes favoritos que me enseñaron a disfrutar el ejercicio de esta especialidad de privilegio. Medio siglo no consigue apagar su luminosidad, sus perfiles se avivan en el recuerdo y sus facies continúan claras, severas, risueñas, evidentes. Los gigantes cabalgan en el éter sobre los caballos de Marly hechos pegasos en los que llevados a otros mundos han dejado en este su estela vital. A ellos, los gigantes sobre cuyos hombros me apoyé un día para mirar el horizonte y para ver el porvenir de un mundo mejor, a ellos los Quijotes cuya locura nos llevó a descubrir mundos nuevos e impensados, a ellos que colgados de las aspas de molinos viejos tumbaron paradigmas y resolvieron entuertos, a ellos que volvieron de carne el plomo inerte del soldado hecho general, a ellos que convirtieron al patito feo en cisne, a ellos que nos enseñaron que en virtud de los sueños podríamos volar en pájaros dorados, a ellos en los que pienso cada vez que entra un nuevo paciente a mi consulta y me Agradecimiento A Hans Chistian Andersen, Jonathan Swift, Julio Verne, Dante Alighieri y Miguel de Cervantes, porque si alguna vez leí de las deliciosas locuras que escribieron, me convencieron de que el mundo es de los locos, así llamados porque pensaron distinto o porque simplemente se atrevieron a pensar. 39 Urologia Colombiana ayudan a calmar sus afecciones, a todos ellos a través de mis poetas locos, a ellos, seres enajenados en el amor que pusieron en el ejercicio de la urología y por las enseñanzas que nos dejaron, a ellos mis gigantes favoritos, a todos ellos el reconocimiento de lo que nos legaron porque como hacen los buenos padres subieron a sus chicuelos sobre sus hombros para que pudiésemos ver el desfile de una vida mejor. 50 años cultivando la Sociedad Colombiana de Urología Por: Jesús De Los Ríos Osorio. Presidente de la Sociedad Colombiana de Urología (2003-2005) ¡Vae soli! Palabras del Eclesiastés (IV, 10) que caracterizan la posición desgraciada del hombre aislado y abandonado a sus propias fuerzas. Urologia Colombiana 40 Bacon decía “todo al principio es imposible”, y seguramente muchos opositores, muchos incrédulos, muchos facilistas, muchos burgueses, muchos reyes locales y nacionales, muchos intocables, muchos ácratas, muchos solitarios, muchos asociales, muchas vacas sagradas se opusieron a la integración, a la socialización, a la unión o simplemente opinaron y desfiguraron las palabras de Bacon y dijeron, esto es imposible, y en verdad, en varias oportunidades dieron al traste con las buenas intenciones de algunos quijotes de la integración que en múltiples previos intentos anteriores al 28 de Junio de 1957, trataron de hacer una alianza de amigos para integrarse social, científica y gremialmente. Al fin, muchos de los obstáculos fueron superados y por convocatoria entre otros de los Doctores Gustavo Calle U., Gustavo Escobar R., y Gustavo Escallón, el día vigésimo octavo del sexto mes del año 1957 D.C. logran reunirse un grupo de 29 Urólogos Colombianos, un Radiólogo y un Ginecólogo, en la hidalga y rancia ciudad de Cartagena de Indias y fundan la Sociedad Colombiana de Urología. Ellos fueron: Gustavo Escobar Restrepo, Fabio Murillo Rivera, Miguel Sanz Gómez, Bernardo Uscátegui, Carlos A. Perilla, Wilfredo Solano de La Hoz, Gustavo Ordóñez D`costa, Alfonso Latiff Conde, Rubén Fernández, Gustavo Calle Uribe, Alfredo Schlesinger, Jorge Isaac Montes, Lupi Sergio Mendoza, Mario Garrido Campo, Guillermo Olaya Duffo, Guillermo Ortega G., Alberto Pérez Estrada, Gustavo Escallón, Pedro Restrepo Doménech, Alfonso Sigert, Héctor Pablo Barreto, Julio Sandoval M, Guillermo De Los Ríos, Reginaldo Vargas H., Eduardo Montañez Peña, Jorge Rey Sarmiento, Alfonso Ramírez Gutierrez, Gustavo Arango, Eusebio Vargas Vélez, Albero Durán M. y Aduar Abdelnur. Y comenzó la cultura de la S.C.U. Loor y agradecimiento a sus fundadores. Cultura: “efecto de cultivar y mejorar las facultades físicas, intelectuales y morales del hombre”. Es posible que no se haya hecho nada o poco en cuanto a las facultades físicas. Las facultades intelectuales las ha cultivado lo suficiente para recolectar sus frutos, cosa que hoy hacemos con la naturalidad del diario que hacer, sin sentarnos a reconstruir las penalidades que ello ha costado. Es como si los frutos fueran lo connatural a su existencia, y así debe ser, pero justo es reconocer los esfuerzos que ha costado cada bocado intelectual que tomamos. Y hemos transitado a paso lento pero seguro. Hemos errado, pero también hemos corregido a tiempo y hemos visto la valentía de nuestros líderes en reconocer los errores Estamos orgullosos y somos ejemplo en el proceso, por ahora ejercicio interno voluntario de recertificación; el PCAU es nuestra guía y será base para aceptar el reto oficial del proceso nacional, que con la reforma a la Ley en la delegación del gobierno, tendremos la responsabilidad de mejorar y continuar para beneficio de nuestra razón de ser, los pacientes, al ser atendidos por profesionales mejor y adecuadamente capacitados. Y las facultades morales las hemos abonado con cantidades ingentes de bueno voluntad, ejemplo, códigos y normas contempladas en los estatutos, pero indudablemente nos falta el elemento que nos ayude a madurar sus frutos, el elemento que de manera natural impregne la mente de los asociados y los lleve a actuar naturalmente como seres sociables. Es necesario que tengamos acuerdos sobre lo mínimo para poder convivir de una manera digna y humana. No es posible convivir digna y humanamente si juzgamos que el bien y el mal son lo mismo, o que no somos capaces de distinguirlos. En todas las religiones, en todos los códigos humanos se expresa explícitamente que Una persona es responsable moralmente cuando es capaz de hacer actos humanos y éstos tienen que ser con conciencia y libertad, la responsabilidad descansa en la libertad. El científico ético debe saber que debe hacer y que puede hacer, la primera respuesta es ética, la segunda científica. Galería de los Presidentes Si alguna Sociedad se ha interesado de lleno en incrementar las facultades intelectuales de sus Asociados, ésta ha sido la S.C.U., labor que ha sido su norte desde sus albores y de cuyos alcances y bondades ninguno de sus miembros hoy pude negar. La sociedad es consiente que el médico tiene obligación ética de adquirir una preparación suficiente en calidad y cantidad, y por ello no ha ahorrado esfuerzos en ayudarle en su preparación y continuidad, en ayudar a obtener nuevos conocimientos y conservar y mejorar los adquiridos en su periplo Universitario. La educación médica es un proceso continuo y puede decirse sin equivocación que es mas necesaria después de obtener el título, como dice el Dr. Luís A. Vélez C, “el grado no es mas que un permiso para estudiar”. ningún ser humano debe hacer daño a otro intencionalmente y nosotros como gremio Médico no somos la excepción, antes por el contrario, es el número uno de nuestro código ético, “primero, no hacer daño” nos lo consignó Hipócrates en el juramento Médico. La ética no es solo un conjunto de normas, debe ser una convicción que se posea y que influya en todo el quehacer de la persona, por eso debemos formarla, debemos desarrollarla y la formación de la ética es una tarea que corresponde por igual a la persona, a la familia y a la sociedad, por ello y para ello la S.C.U. tiene sus comités de ética y ha procedido no solo con el ejemplo sino con la decisión de formar una conciencia ética urológica. La conciencia gremial no pede imponerse con órdenes, se genera a través del proceso que es parte de la cultura de la asociación. Y el proceso de cultura gremial lo vemos y sentimos cada año que nos reunimos a contarnos nuestras cuitas, cuando alguien orgullosamente narra como se obtuvo un efímero triunfo, lo sentimos cada día, cada minuto en nuestro ejercicio profesional cada día menos liberal, si es que aún puede aplicarse éste vocablo a nuestro subyugado que hacer. Y el proceso de cultura gremial lo dejamos de construir cuando hacemos caso omiso del ejemplo, cuando no asimilamos los buenos consejos, cuando si el resultado es malo, pues es culpa de los otros (Sociedad) y si está bien, es por nuestro maravilloso obrar, y seguimos actuando tal cual, y cada día clamamos por ayuda, por acciones efectivas que nos mantengan el la cima de la Sociedad o que nos levante de la sima en que gemimos, y seguimos procediendo igual. “Es estúpido seguir procediendo de igual manera y esperar resultados diferentes” (A. Esinstein). 41 Urologia Colombiana y enmendarlos, pues tenemos presente la máxima Aristotélica que “un error mínimo al principio, puede ser máximo al final”. La cultura gremial, paradójicamente ha sido lo difícil del gremio. El principio nos cogió desunidos y los cambios no nos han ayudado a unirnos. Anhelamos la unión, pero la vemos lejana, difícil y a veces imposible. A pesar de tener mayor y mejor tecnología y más conocimientos, los pacientes cada vez confían menos en sus médicos; será por la despersonalización o el desmedido ánimo de lucro de algunos? Definitivamente la Ley 100, aunque amplió la cobertura, con sus reglamentaciones deshumanizo la medicina y se entrego la medicina cual mercancía a los poderosos grupos económicos, para que éstos acrecentaran sus fortunas. La salud pública y la prestación de servicio médicos a las clases no pudientes económicamente, no pueden ser bien administradas por entidades privadas con ánimo de lucro. En matemáticas simples, entre menos servicios prestemos, mas ganamos. Como el gobierno no ha sido capaz de fijar una tarifa mínima de servicio que nos aparte de la guerra del centavo, nos ha envilecido, nos ha sitiado y doblegado por un salario de hambre a las diferentes EPS e IPS que se han convertido en nuevos señores feudales, haciéndonos perder la calidad profesional y ética, pues la atención en salud se ha reducido a un insumo más. Urologia Colombiana 42 “Cuando una persona humana toma a otra como medio o instrumento para lograr algo, la está degradando en lo mas valioso de su ser que es la autonomía; tal ocurre en las formas de explotación como la que puede darse en el trabajo injustamente remunerado o la esclavitud” (Luís A. Vélez C.) rarse de la financiación y del manejo de los servicio de salud, los intermediarios financiaros se han convertido en fuerzas políticas poderosas en cuanto a mantener el actual caótico, pero altamente rentable sistema de salud. Tanto los Médicos como los pacientes son rehenes en cuanto a las decisiones de los aseguradores que operan con ánimo de lucro”. Seguimos haciéndoles el juego a las aseguradoras (EPS), por falta de carácter, por falta de unión, por falte de ética, tenemos que combatirla con carácter, con unión y con ética, en resumen, con conciencia gremial. ¿Será muy difícil implementar lo que un aspirante a la Presidencia de la República de Colombia recientemente proclamaba, que con la sola cédula de ciudadanía, cualquier colombiano debería ser atendido donde acudiese a solicitar ayuda médica?; es que eso no es una concesión gratuita, eso es un mandato legal, en el artículo 4º, del título II, del Capítulo I de la Ley 23 de 1981, dice que la asistencia médica se fundamenta en la libre elección del médico por parte del paciente y el artículo 4º, del capítulo I, del título I de la misma Ley dice, que la relación médico-paciente es el elemento primordial en la práctica médica. Para ello tenemos la Comisión de Salud Pública en la S.C.U. para que nos eduque, para que nos ayude a formar conciencia gremial y nos ayude a defender nuestros derechos. Hagámoslo. Finis Coronat opus (el fin corona la obra). La Organización Mundial de la Salud, denunció que la corrupción mundial es rampante, cuando casi la cuarta parte de los dineros que gastan en medicina los gobiernos del mundo, se pierde en la cadena de corrupción que mueve éste sector, con mayor énfasis en los países pobres. Será Colombia la excepción?. ¿Qué hemos hecho por la Sociedad civil?, muy poco por no decir nada, he ahí un filón de realidades, en las cuales estamos con saldo en rojo. De la Sociedad Civil salimos, de ella recibimos apoyo, de ella nos lucramos, a ella pretendemos servir, pero lo hacemos en forma individual. Tenemos que idear programas que realmente la beneficien en su conjunto, de suerte que su bienestar sea originado en nuestro actuar. Dos profesores de la Universidad de Harvard, refiriéndose a atención gerenciala de la salud (Ley 100 en Colombia) dicen: “Al apode- ¿Como hemos colaborado en los planes del Gobierno, nos hemos acercado a él? Parece que no, que solo hemos encontrado “peros”, que solo hemos pensado y actuado en la oposición, que no hemos hecho propuestas adecuadas que aumenten la presencia del Estado, que beneficie al pueblo y que nos engrandezca a los Urólogos. nuestros pacientes hacia ellos? ¿Esto raya con lo antigremial y antiético o debemos mirarlo con naturalidad? ¿Será esto lo que llamaban dicotomía? O será que somos muy puritanos y nos la pasamos de tontos. ¿Qué hemos hecho para tratar que las EPS brinden una oportunidad adecuada de salud a sus asociados y nos remuneren en el justo término de nuestros servicios y nuestro conocimiento? Nada o casi nada, fuera de resistencia pasiva y sumisión por el salario del miedo. Qui habet aures audiendi, audiat (que quien tenga oídos para oír, oiga) La individualidad es nuestra debilidad. 50 años cultivando la Sociedad Colombiana de Urología, nos faltan unos elementos menores para que la cosecha sea óptima. 43 Urologia Colombiana ¿Qué hemos hecho o hacemos, cuando algunas entidades o Sociedades supuesta o verdaderamente científicas, con poder económico traen tecnología de punta o de desecho de los países desarrollados, y nos ofrecen cuantiosas sumas de dinero por la remisión de ¿Por qué tenemos que anteponer las buenas prácticas médicas a las Leyes y convenios y exigencias administrativas? Por muy importante que sea el derecho, no puede estar por encima de la moral. Héroes de la Urología La experiencia de un urólogo con cáncer renal Por: Rodrigo Muriel Herrera Urólogo. Miembro de Número Medellín, 13 de marzo de 2007 en un profundo abismo. De inmediato se me realizó una tomografía de abdomen y de tórax que confirmó la masa de 10 centímetros de diámetro en el polo superior del riñón derecho muy periférica y sin comprometer cavidades renales, sin adenopatías y sin compromiso perirenal. ¿La cosa parecía estar mejor?, nada, el cáncer da pocas oportunidades, de hecho la tomografía de tórax mostró ya múltiples metástasis en ambos hemotórax, incluso más de las que estaba acostumbrado a ver en mis propios pacientes. Quizás lo primero sea agradecer infinitamente esta oportunidad puesto que la situación que actualmente vivo puede ser de gran utilidad a mis colegas urólogos, porque finalmente los médicos somos educadores de nuestros pacientes y aun de nuestros colegas y ¿por qué no? aun mi mal podría servir para enseñarle a alguien... Insisto en que yo era hasta ese momento un individuo totalmente asintomático, venía trabajando intensamente, no sentía ningún dolor, no presentaba ni hematuria microscópica, ni sensación de masa, ni ninguna de esas cosas que supuestamente contiene la tríada de los tumores renales; a nivel respiratorio tampoco registraba síntomas... me pasó como les ocurre al 30% de pacientes cuando les hacemos el diagnóstico de carcinoma renal, nos cae de sorpresa. Reseñaré brevemente mi historia: En noviembre del 2005 enfermé súbitamente; hasta un día atrás puedo decir que era un hombre completamente sano y que luego, súbitamente, presenté un dolor agudo en hipocondrio derecho el cual interpreté inicialmente como una colelitiasis aguda o talvez una simple úlcera gástrica, cosas simples; de inmediato en la clínica donde trabajo me realizaron una endoscopia digestiva alta y una ecografía abdominal, la cual reportó sin mucho protocolo una “masa renal en polo superior de lado derecho”. Ya se pueden imaginar la sorpresa y angustia que sufrí en el momento; me sentí caer El golpe inicial es brutal, se entra en una terrible confusión, se ve la muerte como una realidad próxima, ya demasiado cerca; sólo la compañía de la familia y de los amigos logran equilibrar las emociones para lograr enfrentar la cruda realidad de lo que viene: Someterme a una nefrectomía radical derecha, abierta, con todo el dolor de la incisión, toda la angustia de la espera y luego encontrar que la patología efectivamente reportó un carcinoma de células claras de alto grado. 47 Urologia Colombiana Son cincuenta años que cumple la sociedad de urología y he recibido la cordial invitación del Dr. Juan Fernando Uribe para que escriba una reseña sobre cuál es la experiencia de ser urólogo en ejercicio que tiene paradójicamente un diagnóstico propio de cáncer renal metastásico. No puedo continuar este relato sin referirme al post operatorio: la lumbotomía es una herida supremamente dolorosa, que deja una hipersensibilidad hasta por meses, es necesario utilizar analgésicos potentes tipo oxicodona para logra disminuir el dolor. Repito es necesario brindar a los pacientes analgésicos potentes puesto que nos duele mucho!! La bendita sonda vesical en cambio es bien tolerada por fortuna, también a esa le tenía miedo después de toda una vida de utilizarlas. Un mes después se me realizó una toracotomìa inoficiosa, muchos presionaron pensando en mi curación, incluso yo; finalmente confirmó el mismo diagnóstico en el pulmón y poco aportó al tratamiento. ¡De las cirugías inoficiosas libra a los cirujanos (y a los pacientes) señor! 48 Ya en esta situación sabemos que el pronóstico es muy malo y no había tratamiento efectivo para ofrecerles a los pacientes. ¿Dije a los pacientes?, quiero decir, a mí como paciente. La Interleuquina-2 a altas dosis es muy toxica y sus respuestas son muy bajas y no la quise aceptar, no quería terminar en una unidad de cuidados intensivos. Urologia Colombiana Después de un tratamiento de 3 meses con interferón alfa, una terrible medicina quebranta huesos que no permite vivir con dignidad, obtuve como respuesta la progresión despiadada de las metástasis... Por fortuna logré ingresar al protocolo de investigación del sunitinib (SUTENT) de Pfizer en el mes de marzo del 2006, con una respuesta parcial excelente hasta el momento, ya han desaparecido más del 60% de las metástasis. De éste medicamento los efectos colaterales más molestos y dolorosos son la hiperqueratòsis palmo plantar y la mucositis oral y rectal que empeora los últimos días del ciclo (ciclo de 28 días y 14 días de gloriosos descanso). Sin embargo estoy controlado de una enfermedad de mal pronóstico y acepto esos efectos secundarios y otros con tal de mantener una vida que no quiero entregarle a Dios todavía. Dentro de las múltiples reflexiones que me he hecho en estos días de enfermedad va ésta: ¿por qué no me realicé una ecografía abdominal cada año o por lo menos cada 2 años? quizás se habría realizado un diagnóstico precoz; mejor dicho: Seguro se habría hecho el diagnóstico. Ahora me pregunto ¿cuántos de ustedes se ha realizado una ecografía?, siempre ordenamos ecografía abdominal de rutina para los pacientes que se someten a nuestro cuidado y les decimos que es su mejor oportunidad de estudiarles el árbol urinario ¿y a nosotros qué? Cuando nos aparece un cáncer urológico u otra enfermedad grave, pensamos, que somos el mejor urólogo para los pacientes y el peor para nosotros mismos, entramos en esta paradoja angustiante. Para superar toda esta angustia, es fundamental el apoyo de la familia, de la esposa y de los hijos, aquí se cuestiona uno como dedica demasiado tiempo al trabajo y al estudio, privándose de los mejores momentos con la familia. También revive en ésta situación el espíritu religioso que cada uno lleva por dentro un poco dormido y se ve en la necesidad de acudir a Dios como dueño de nuestra vida; la oración diaria nos fortalece espiritualmente y nos colma de paciencia y nos ayuda vivir el hoy más intensamente sin importarnos tanto el futuro, como dice el proverbio árabe “lo pasado ha huido, lo que espera está ausente, pero el presente es tuyo“. La enfermedad se constituye así en la manera de reencontrarnos con Dios de una manera más intensa. Sigo trabajando, un poco menos eso sí, pero con mucho amor a los pacientes a los cuales considero más que antes, trato al máximo de apoyar al paciente con cáncer, de hacerle menos dolorosa la noticia a él y a su familia; la cual olvidamos casi siempre, y no dedicamos el tiempo necesario para calmar su ansiedad que sufre intensamente igual que el paciente. El cáncer es un mal al cual estamos expuestos a diario y no estamos siempre preparados para enfrentarlo, hay que aprender a vivir con él hasta que nos muramos. Los que manejamos cáncer lo vemos de soslayo, lo manejamos fríamente en base a estudios, estadísticas, y no pensamos en la enorme carga emocional que desencadena a veces peor que el mismo cáncer. La primera misión del médico quizás no es curar porque a menudo no es posible, pero si consolar. o 5 años. Eso no importa cada día que consigo es ahora un logro. De resto le dejo su tarea a Dios a quien le debo la vida. Mientras tanto y siempre que pueda sigo practicando la urología con amor y compartiendo con mi familia y todos ustedes. Gracias. Actualmente estoy feliz y no pienso en estadísticas que me dicen que puedo morir en 4 Urologia Colombiana 49 Relato de vida Dr. Juan Carlos Castaño Botero Urólogo Urologia Colombiana 50 Son las 5:30 a.m., el reloj suena y en medio de la visión borrosa del despertar le pido 5 minutos mas de sueño, suena nuevamente y se que es hora de empezar un nuevo día, me levanto, voy directo a la ducha, escojo la ropa para el día de hoy, mientras tanto mi esposa y mis hijos van haciendo lo suyo para irse a trabajar o a estudiar, un jugo de naranja y conduciendo mi carro voy al Hospital Pablo Tobón Uribe. ¿Qué tendremos hoy? La consulta, algunos pacientes en el servicio de urgencias o quizá una cirugía. Suena a la vida normal de cualquier urólogo, tanto así que a mi mismo se me olvida por ratos que voy en mi silla de ruedas, misma que me acompaña desde hace ya casi 4 años. Pero que tuvo que pasar para que después de un cambio tan dramático todo volviera a parecer casi normal al menos para mí y para las personas que me acompañan cada día, muchos meses de entrenamiento, ejercicio, paciencia y muchas veces frustración. Primero tuve que dejar de preguntarme ¿por qué?, y pensar en si existía un ¿para qué? o si de alguna manera iba a darle un sentido a todo lo que implicaba este gran cambio y como de alguna forma podría mejorar mi vida y la de las personas que me rodeaban, familia, compañeros, amigos y pacientes. La primer parte fue tomarme el tiempo para aprender nuevamente cosas como vestirme, bañarme, aprender a manejar mi carro y poder desplazarme a donde quería. Ahí empecé a ver que no era el fin, todo lo contrario, era el comienzo, una nueva empresa, cada logro por una vida independiente por pequeño que fuera se recibía como una gran batalla ganada, digna de ser mostrada a cada persona de la familia y a cada amigo que iba de visita. Recuerdo esa primera vez en la piscina de nuevo jugando con mis hijos y como por un buen rato nos olvidábamos de la ley de la gravedad, de los escalones y otras barreras, para dar paso a un momento de risas, balones y todo tipo de juegos y competencias acuáticas que por fin volvíamos a disfrutar. Entonces venia tal vez lo mas difícil, volver a la vida normal, eso implicaba algo que hasta hace muy poco me afectaba demasiado, las miradas, comentarios y algunas veces las preguntas indiscretas del que hace años no ves y de pronto coincidió ese día en algún restaurante o centro comercial, ¿qué te pasó?, y que decir, si la respuesta la tengo debajo del…!, pero allí es donde debía estar mi silla de ruedas, ahí mismo y no en mi cabeza. Ahora es cuando más claras tenían que estar las cosas en mi vida por que llegaba el día de decidir quién iba a ser de ahí en adelante y sabia muy bien que esta decisión afectaría el futuro de toda mi familia especialmente de mi esposa y mis hijos, y si es el ejemplo la mejor forma de educar, entonces era esa la lección que quería que mis hijos no olvidaran nunca, cuando algún la vida los ponga a prueba y deban tomar alguna decisión. Después de unos meses de rehabilitación y gracias a la confianza y al apoyo de mis profesores, y compañeros volvía a los pasillos del hospital, qué decir de mis compañeros de La rotación por un centro de entrenamiento en el exterior imponía un nuevo reto, quizá el más duro de todos, gente completamente extraña, otras costumbres y tal vez prejuicios frente a un médico con discapacidad, eran unas de tantas preguntas que me hacia. Sin embargo enfrentar esta situación fue lo que más me dio seguridad para saber que lo que estaba haciendo era lo correcto, y que no era por la facilidad del medio en que me había desempeñado hasta ese momento o el apoyo y cariño de aquellos que lo creyeron posible siempre. En el instituto Guttmann de Barcelona pude desenvolverme igual, pero ahora sin los residentes ni profesores amigos, finalmente resulto ser menos difícil de lo que pensé, muchas veces salimos de implantar neuroestimuladores los lunes a la 1 de la madrugada, y sin nadie quien preguntará si necesitabas que te llevaran a casa o Después de estos ya casi cuatro años, cuando pienso en el ¿para qué?, sé que aunque obviamente preferimos vidas más fáciles y sin tropiezos, pude encontrar entre la confusión, la tristeza y la frustración a la mejor familia que alguien pudiera tener y que se unió más para dar solución a las dificultades, encontré amigos y compañeros incondicionales he podido ofrecer a mis pacientes además de la atención médica que se merecen ese consuelo que a veces cura más que cualquier tratamiento complejo y lo más importante entendí que el ser humano es capaz de surgir ante la derrota, es capaz de vencer lo invencible y superar toda expectativa personal o ajena, es capaz de aprovechar una debilidad para que se convierta en su mayor fortaleza y que además a partir de sus acciones tiene el poder de tocar las vidas de otras personas y muchas veces darles un sentido y un trascender diferente. Héroes de la Urología si alguien venia a recogerte, afortunadamente en ciudades como esas el 100% del trasporte público se encuentra adaptado, y las condiciones para las personas con alguna discapacidad distan mucho de lo que nos toca ver a diario en nuestro país. Mis profundos agradecimientos a quienes me ayudaron a volar solo: Dr. Juan Manuel Aristizabal A. Mi gran profesor y amigo. Dr. Ferez Flórez Silva. Por que siempre creyó. Dr. Juan Gabriel De Los Ríos P. Amigo invaluable. Dr. Federico Escobar J. Compañero de sueños. Dr. Juan Fernando Uribe A. Por permitirme plasmar estas ideas. 51 A mis padres, a Erica, Juanma y Vale, por ser mi inspiración cada día. Urologia Colombiana residencia en esos primeros días y la forma en que facilitaron todo para que me sintiera como antes. Al principio hacía sólo la consulta y la visita a los pacientes hospitalizados, pero luego volvía a la urodinamia y a hacer la cistoscopia, mas adelante a atender los pacientes del servicio de urgencias, pero sabía que no era suficiente si quería ser urólogo, ¿cómo iba a volver a operar? Algunos me decían que existían otros médicos que en situaciones similares a la mía hacían cirugía, pero no los encontré por ninguna parte. En la búsqueda por la Internet encontré unas sillas de ruedas que además permiten la bipedestación, y encontré la fotografía de una doctora que hacia cirugía en una silla de estas, allí daba su testimonio de cómo esta ayuda técnica había cambiado su vida, y después de un tiempo cambio la mía también. Primero procedimientos cortos y poco a poco cirugías de mayor complejidad y mayor tiempo, estaba nuevamente de lleno en mi rol de residente de urología. Zona de Historia Sociedad Colombiana de Urología cincuentenaria Hitos que influyeron, década a década Juan Guillermo Cataño C. Profesor Asistente José Miguel Silva H. Profesor Asociado Tomás Wilde S. Profesor Titular Pontificia Universidad Javeriana-Hospital San Ignacio- Bogotá Miembros de Número- Sociedad Colombiana de Urología El ejercicio cotidiano enriquecido por la vocación, formación y decisión de los urólogos colombianos es la consecuencia de los conocimientos que fueron acogidos en su momento por los profesores de entonces, que posteriormente se convirtieron en actos y finalmente en enseñanzas. Estamos seguros de que cada lector podrá pensar, y con razón, que muchos de los hechos que han marcado positivamente el devenir de la urología en Colombia no han quedado consignados en este artículo, pero simplemente nos hemos querido referir a los hechos que modificaron el conocimiento urológico y que, en ocasiones tarde y en otras temprano, fueron asimilados por la mayoría de los miembros de la SCU. Primera década El punto de partida de las cinco décadas que han transcurrido desde la fundación de la SCU se encuentra en la creación y proliferación de los programas de posgrado que ocurrieron durante esta primera década y originaron la era de la urología contemporánea. Fueron estos el programa del Hospital de la Samaritana (1956), Universidad de Antioquia - Hospital San Vicente de Paúl (1958), Hospital Universitario del Valle (1959), Universidad de Cartagena (1962), Hospital San José - Universidad del Rosario y el del Hospital Universitario de San Ignacio - Universidad Javeriana (1966)1. El urólogo de esa época, además de dedicar gran parte de su ejercicio al tratamiento de las enfermedades venéreas, ya conocía los beneficios de la castración en el tratamiento del cáncer de próstata -procedimiento que modificó la historia natural de la enfermedad, tras la documentación por parte de Charles Huggins, casi 30 años antes, de la dependencia androgénica de este mal lo que lo hizo merecedor al premio Nóbel de Medicina-2. Fue la época en la que se estableció que el tratamiento quirúrgico del varicocele ligando la vena espermática en la porción alta del cordón y preservando la arteria se relacionaba con el incremento de los parámetros del espermograma en un 60% de los pacientes3, 4; y por lo tanto se introdujo al quehacer urológico corriente. Cabe mencionar además que la técnica de reimplante intravesical descrita por los urólogos Víctor Politano, norteamericano muy allegado a Colombia, y Wyland Leadbetter5; 55 Urologia Colombiana A propósito de las Bodas de Oro de la Sociedad Colombiana de Urología (SCU) es grato recurrir a la memoria oral y escrita para destacar los hitos que década a década han marcado el desarrollo de la especialidad en Colombia. permitió que los urólogos se apropiaran e interesaran por el reflujo vésicoureteral6. Se asimiló además la técnica anti-incontinencia femenina descrita por Marshall, Marchetti y Krantz que reponía el cuello vesical “en una posición neutral”7. A partir del interés generado no solo en la técnica quirúrgica sino en la Prueba de Marshall (que muy pocos aplican tal como fue descrita) se popularizó el concepto de suspensión vesical. A partir de allí, ha proliferado el interés en uro-ginecología por parte de nuevas generaciones y se ha desembocado en el uso de variadas técnicas anti-incontinencia. Fue en esta década en la que la ureteroileostomía cutánea descrita por Bricker en 1950 era apenas aceptada por su alta morbi-mortalidad8; pero que gracias a los avances logrados en los procedimientos anestésicos y de soporte en las unidades de cuidado intensivo se estableció y redundó en el desarrollo de la terapia entero-estomal y el de subsecuentes técnicas continentes. De todas maneras aún hoy es el procedimiento derivativo más utilizado en los centros de referencia más importantes del mundo9 y de Colombia. Segunda década Urologia Colombiana 56 En ella se inició el interés por la nefrolitotomía anatrófica para el tratamiento de los cálculos coraliformes10; procedimiento en el que se conjugaron investigaciones sobre principios anatómicos (como la distribución arterial segmentaria y la conocida línea avascular de Brodell) y técnica quirúrgica relacionada con el efecto protector de la hipotermia (administración de sustancias protectoras antes de la oclusión de la arteria, y el desarrollo de suturas y preceptos técnicos que redujeron las complicaciones postoperatorias). De ahí que alguna vez se llamó “operación perfecta”. Uno de los tópicos de interés más sobresalientes en el transcurso de estos años recae sobre el tratamiento quirúrgico de los tumores renales, motivado por la radio resistencia y ausencia de alternativas como hormono o quimioterapia. Se difundió entre los especialistas la descripción ordenada de la nefrectomía radical que incluía los principios oncológicos quirúrgicos básicos (algunos de ellos revaluados hoy a la luz de las investigaciones de biología molecular) y la importancia de estadificar y clasificar la enfermedad con fines pronósticos. Este período estuvo marcado por la apropiación de nuevas técnicas de imaginología diagnóstica renal. De allí que la atención urológica se vio modificada por la proliferación de estudios de ultrasonido que permitieron diferenciar las masas renales como quísticas, complejas y sólidas11, en una época donde el diagnóstico de los tumores se basaba en la urografía excretora y la arteriografía renal. Comenzó además la manipulación percutánea para punción y aspiración. Tercera década En esta época se estableció la tomografía axial computadorizada como procedimiento seguro para el diagnóstico de las alteraciones renales. Los quistes fueron claramente diferenciados de los tumores, las unidades Hounsfield de los componentes grasos identificaron los angiomiolipomas, la hidronefrosis y las causas de los riñones no funcionantes fueron así fácilmente detectadas. Desde entonces se diagnostican el 30% de los tumores renales en forma incidental12. Es obligatorio mencionar el procedimiento que más caracteriza el oficio urológico; se trata de la resección transuretral de próstata que desde las décadas anteriores se venía perfeccionando. En Colombia se introdujo para esta época, pero era realizado con seguridad exclusivamente por contados virtuosos. Con la aparición de equipos de óptica avanzada, luz fría, flujo continuo y la disponibilidad de líquidos de irrigación con osmolaridad más parecida a la del plasma, se redujo la morbimortalidad y la estancia hospitalaria con respecto a la de 15 años anteriores13. Simultáneamente se ampliaron el tiempo de resección, el volumen resecado y las indicaciones en pacientes mayores; lo que condujo a que se Se introdujo la urodinamia como instrumento para el estudio de la incontinencia urinaria femenina, de la obstrucción y de las alteraciones neuromusculares del tracto urinario inferior. Posteriormente aparecen el ALPP (abdominal leak point pressure) y BLPP (bladder leak point pressure)14. Aunque los cambios en los conceptos urodinámicos son mínimos a través del tiempo, sus repercusiones en los tratamientos se han sostenido como requisito en la toma de decisiones clínicas. Fue finalizando este periodo cuando inició en nuestro medio la ureteroscopia como procedimiento rutinario para el tratamiento de la litiasis ureteral. Gradualmente su uso se diseminó en todo el territorio, al punto que la destreza obtenida ha permitido alcanzar tasas de éxito comparables a las descritas en los centros de alta experiencia mundial15. Hoy se dispone en el país de todas las variedades de equipos, dispositivos de fragmentación y extracción, y de la posibilidad de aprender la técnica en todos los programas de residencia. Simultáneamente se inició el desarrollo de la nefrolitotomía percutánea, tanto que hoy se indica para los pacientes con cálculos renales complejos, y se facilita por la disponibilidad de equipos de visión de fibra óptica (rígidos y flexibles), sistemas de video, instrumentos endourológicos de extracción (guías, canastillas, pinzas de cuerpo extraño) y de fragmentación intracorpórea (neumática y láser). Cuarta década De la historia contemporánea de la urología en nuestro país no hay a nuestro juicio procedimientos y tecnología que hayan modificado de manera más importante la práctica clínica que las que se pusieron a nuestro alcance durante la cuarta década de existencia de la SCU. Es en esta etapa en que la proliferación de los equipos de computación, asociada a la mejoría de los medios de comunicación, permiten un conocimiento más profundo y simultáneo de los desarrollos tecnológicos aplicados en los países del llamado primer mundo, cerrando la brecha entre la urología de estos y la nuestra. En primera instancia está la implementación de la litotripsia extracorpórea16, procedimiento desarrollado en el mundo en la década de los 80 como consecuencia de la aplicación de una técnica de ingenieros rusos y alemanes, que genera un vuelco en Colombia en el manejo de la litiasis urinaria. Permitió dar el gran paso hacia lo mínimamente invasivo y de menor riesgo con altas tasas de éxito17 y, si bien inicialmente no se tenían completamente definidas sus indicaciones para asegurar un resultado óptimo, hoy la litotripsia extracorpórea las tiene claramente establecidas y es pilar del tratamiento de la urolitiasis no solo en las grandes ciudades sino en las intermedias y menores. En esta década se presenta la gran explosión del diagnóstico y tratamiento del cáncer de próstata. El primer impulso se logra gracias a la masificación en la utilización del antígeno prostático específico descubierto en el suero humano por Wang en 197918, convirtiéndose éste en el marcador tumoral de más amplio uso en la práctica clínica y de mayor recordación entre los hombres. Fue la amplia utilización de PSA la que exigió a los urólogos desarrollar habilidades para realizar biopsias prostáticas con mayor precisión y menor comorbilidad permitiéndonos explorar campos inhóspitos hasta este momento, como la participación activa en la realización del ultrasonido transrectal de la próstata y el muestreo dirigido19. Son estos dos acontecimiento los que llevan a ofrecer tratamientos con intención curativa y en otras ocasiones paliativos y, por consiguiente, a la gran revolución del manejo del cáncer de próstata: la prostatectomía radical, la radioterapia y el bloqueo andrógenico más allá de los estrógenos y la orquidectomía. La prostatectomía radical20 nos enfrentó a uno de los retos quirúrgicos más importantes. 57 Urologia Colombiana popularizara el procedimiento en el país desde los años finales de esta década en adelante. En principio se trató de disminuir las tasas de complicaciones operatorias catastróficas como los sangrados masivos y las lesiones del recto, luego mejoramos la técnica con la aplicación de un manejo más adecuado de las estructuras y aminoramos las secuelas permanentes, en particular la incontinencia y la disfunción eréctil, y finalmente optimizamos la selección de los pacientes –por aquellos que obtendrían mayor beneficio oncológico con la menor morbilidad–21. Paralelamente, el perfeccionamiento de las técnicas radiológicas acopladas a la planeación de los tratamientos radioterapéuticos dio un nuevo impulso a la utilización de la radioterapia externa como tratamiento adicional en pacientes cuyas condiciones no los hacen candidatos a prostatectomía radical22. Unida a la destreza desarrollada en el manejo de la ultrosonografía transrectal llegó la braquiterapia en sus modalidades de baja y alta tasa. La distribución apropiada de implantes de paladium 103 e irididium 192 en el tejido prostático la ha convertido en una modalidad comparable a los otros métodos usados en la enfermedad localizada23. Urologia Colombiana 58 En este campo se da un vuelco en el tratamiento paliativo cuando la industria farmacéutica pone a disposición los análogos de la hormona liberadora de gonadotrofinas permitiendo tratamientos más eficientes, de mayor cumplimiento y duración y disminuyendo la utilización de la orquidectomía con sus repercusiones en la imagen y autoestima de los afectados por la enfermedad24. En esta década, con un impacto incalculable en nuestro medio, el manejo del crecimiento prostático benigno se transforma de uno cuya única opción era el quirúrgico a uno de manejo médico en muchas situaciones. El descubrimiento de los receptores alfa adrenérgicos en la musculatura lisa prostática y el cuello vesical, y el estudio de su función en el tracto urinario de salida permitieron el desarrollo de los bloqueadores selectivos cuyo uso se refleja en el cambio del patrón miccional. La amplia difusión de medicamentos como el prazosín, el terazosín, la doxazosina y la tamsulosina, entre urólogos y enfermos, llevó a los consultorios un número mayor de pacientes más jóvenes y con un espectro de patología menos severa que los que tradicionalmente consultaban motivados por hematuria, retención urinaria crónica o falla renal obstructiva25. Quinta década La quinta década de existencia de la SCU se desarrolla con la solidificación del tratamiento de las patologías enunciadas en la década previa y dentro de la gran explosión publicitaria de la urología como rama de la medicina dedicada al tratamiento de las enfermedades del hombre. Este último perfil se logra gracias a la llegada a nuestro medio, ya sin retraso respecto a los demás países, del tratamiento oral para la disfunción eréctil. La utilización de los inhibidores de la 5 fosfodiesterasa26 renueva el interés de pacientes y urólogos en buscar y tratar las alteraciones de la erección y por ende al desarrollo posterior de clínicas andrológicas. En la urología general, particularmente en el manejo de la incontinencia urinaria femenina, vivimos una segunda gran revolución después de las cirugías supra púbicas. Nos referimos a la implementación de las cintillas libres de tensión27 cuya efectividad y seguridad han generado un desplazamiento hacia el tratamiento de la incontinencia con métodos mínimamente invasivos. Finalmente, un poco tarde respecto a las demás especialidades quirúrgicas, hoy vivimos la implementación de la cirugía urológica laparoscópica28, de la cual podemos decir que se encuentra en una fase de afianzamiento en algunas áreas y en otras de entrenamiento, pero el impacto de su masificación probablemente lo vivamos durante la sexta década de existencia de la Sociedad Colombiana de Urología. Bibliografía 1. Acuña C. Alonso. Historia de la Urología en Colombia. Capítulo V- los urólogos en las instituciones y sus aconteceres. ALTA VOZ Comunicaciones. Página 133-134. 2007. 16. Chaussy CG et al. First clinical experience with extracorporeally induced destruction of kidney stones by shock waves. J. Urol. 1982; 127: 417. 2. Huggins Ch., Hodges C. The effect of castration of estrogen and of androgen injection on serum phosphatases in metastatic carcinoma of the prostate. Cancer res. 1: 293-297. 1941. Reprinted. J. Urol. 167: 948-951. 2002. 17. Drach G.W. et al. 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Smith M., Boyce W. Anatrophic nefrotomy and plastic calyrhaphy. J. Urol., 99: 521-527. 1968 11. Golberg B., Pollack H. Differentiation of renal masses using A-Mode Ultrasound. J. Urol. 1055: 765-771. 1971. 12. Marshall F. Editorial Comment. J. Urol. 167: 1039. 2002. 13. Mebust W., Holtgrewe H., Cockett A., Peters P. transurethral prostatectomy: Immediate and postoperative complications. A cooperative study of 13 participating institutions evaluating 3,895 patients. 14. McGuire E., Woodside J., Borden T., Weiss R. Prognostic value of urodynamic testing in myelodisplastic patients. J. Urol. 126: 205-209. 1981. 15. Wilde T, Samacá Y. Manejo endourológico de la urolitiasis en el Hospital San Ignacio. Urología Colombiana.Vol 1. # 4 : 53-69. 1987. 19. Shinohara K., Wheeler T.M., Scardino P.T. The appearance of prostate cancer on transrectal ultrasonography: correlation of imagin and pathologic examinations. J. Urol. 1989: 142: 76-82. 20. 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Los partidos políticos se reorganizaron después de la violencia partidista, llegó a su fin la dictadura de Rojas Pinilla, que fuera saludada jubilosamente por todos los estamentos de la sociedad 4 años antes, y la junta militar, inexperta desde el punto de vista político, no opuso objeción a la transición hacia la democracia, acordada entre Lleras Camargo y Laureano Gómez en España. El fin de la dictadura Urologia Colombiana 60 El prestigio del dictador, que había llegado al gobierno por un “golpe de opinión” como lo llamó el ex presidente Darío Echandía, había crecido en los años precedentes gracias entre otras cosas a la rendición y entrega de los combatientes guerrilleros de los Llanos y del Tolima, a la reconstrucción económica iniciada en su gobierno, respaldada por una boyante economía exportadora, con un elevado precio del café (91,53 centavos de dólar la libra para marzo de 1954) y por las nuevas cargas tributarias impuestas a los dividendos de bonos y acciones. Pero para 1957 la luna de miel del gobierno de Rojas Pinilla había tocado fin. A pesar de esto en enero de este año, el ministro de Guerra, general Gabriel París, notificó al país que las fuerzas armadas habían tomado la “inmodificable determinación” que el general Gustavo Rojas Pinilla continuara al frente del gobierno en el período que se iniciaría el 7 de agosto de 1958 y debía terminar en 1962. El ambiente que se respiraba y se sentía era de incertidumbre, Rojas Pinilla era presionado por los estamentos económicos quienes no estaban de acuerdo con las políticas fiscales decretadas. La banca estaba inquieta, la prensa escrita era sometida a la censura del régimen, los periódicos liberales El Espectador y El Tiempo habían sido cerrados 3 años antes y en su reemplazo aparecieron El Intermedio y El Independiente. Los estudiantes estaban enfrentados al dictador a raíz de los hechos acaecidos en 1954 cuando fueron asesinados varios de ellos durante una marcha de protesta y esta relación empeoró aún más cuando el ejército disparó indiscriminadamente a los asistentes, en la plaza de toros de Santamaría de Bogotá por la rechifla propinada a María Eugenia. En el peor momento del gobierno de Rojas, el 19 de marzo de 1957 se reunió nuevamente la Asamblea Nacional Constituyente (ANAC), para decretar, de acuerdo a instrucciones del presidente de la república, su propia disolución y convocar de manera inmediata una nueva Asamblea Nacional Constituyente, integrada por noventa diputados principales con dos suplentes principales cada uno, de los cuales 30 serían designados por el Ejecutivo y serían de libre nombramiento y remoción del Presidente de la República, y los 60 restantes, con representación de los dos partidos tradicionales. Con una composición homogeneamente rojista, la ANAC instalada el 30 de abril enrumbó su actividad a la reelección del Presidente Rojas para el período 1958-1962. Los dos pasos –la configuración de una Constituyente parcializada y la propuesta de la reelección presidencial ante la ANAC– precipitaron la polarización entre gobierno y oposición. Así La respuesta de los partidos políticos a la reelección de Rojas, se expuso en un manifiesto, llamado “El pacto de marzo”, en el que rechazaban dicha propuesta y proponían la realización de elecciones para elegir al sucesor. el poder y asume el mando de la nación una junta compuesta de cinco altos oficiales de las fuerzas armadas. Zona de Historia fue como se inició en el país una álgida y vertiginosa campaña electoral. Los partidos Liberal y Conservador con el apoyo irrestricto de la Iglesia Católica, lanzan a finales de abril la candidatura presidencial de Guillermo León Valencia, Rojas ordena la detención de Valencia, empeorando la crisis. Foto 2. La gente salió a las calles a festejar la caída de la dictadura. (Tomado de Nueva Historia de Colombia. Editorial Planeta, 1989) 61 El 8 de mayo la ANAC reelige a Rojas, con un solo voto en contra, para un nuevo cuatrienio que se iniciaría en 1958. El 10 de mayo, luego de emotivas y firmes jornadas cívicas habidas en los días inmediatamente anteriores, que incluyeron el cierre de la banca, de todas las oficinas y de todos los establecimientos educativos, Rojas deja Foto 3. Celebraciones en las calles de Bogotá. Foto de Manuel H. Urologia Colombiana Foto 1. 1957, Alberto Lleras Camargo y Guillermo León Valencia, líderes del frente civil contra la dictadura. (Tomado de Revista Credencial Historia. Edición 201, Septiembre de 2006). Foto 6. El expresidente Rojas en sus primeros días de exilio, en un restaurante de Madrid. (Tomado de Revista Credencial Historia. Edición 201, Septiembre de 2006) Transición hacia la democracia Foto 4. 1ª página de El Colombiano de Medellín, viernes 10 de mayo de 1957 62 Urologia Colombiana Foto 5. Posesión de la Junta Militar. (Tomado de Nueva Historia de Colombia. Editorial Planeta, 1989) La junta militar estaba compuesta así: general Gabriel París, general Rafael Navas, y general Luis E. Ordóñez, pertenecientes al ejército; el general Deogracias Fonseca de la Policía Nacional; y el contralmirante Rubén Piedrahíta, de la Armada. El general París fue designado presidente de la junta, pero a los restantes miembros también se les daba el tratamiento de presidentes de la República. El primer paso de la junta para afianzarse políticamente fue garantizar la realización de elecciones libres en el término de un año. Las políticas de gobierno de la junta, se centraron en el desmonte de la dictadura, en la reorganización económica y en combatir los focos de delincuencia que aún pululaban en el país. La cosa política fue delegada a los dos partidos tradicionales. El expresidente López Pumarejo propone un acuerdo entre los partidos Liberal y Conservador para lograr el restablecimiento democrático, idea que es bien recibida por el ala Laureanista conservadora. Lleras Camargo viaja entonces a entrevistarse con Laureano Gómez en la población de Stitges en España, donde éste estaba exiliado y así se forja el famoso Frente Nacional, en el que los dos partidos tradicionales alternarían el poder durante 16 años, buscando de esta manera una solución a la situación de inestabilidad política y violencia. Durante el gobierno de Gustavo Rojas Pinilla no se realizaron elecciones sino hasta el plebiscito del año 1957, en donde las mujeres, por primera vez en Colombia, obtienen derechos electorales; así, el derecho al sufragio cobijó a todos los hombres y mujeres mayores de veintiún años. Este plebiscito aprobó los acuerdos de Stitges y San Carlos, estableciendo un gobierno de coalición bipartidista, la distribución paritaria de los ministerios y de los cargos en el congreso, asambleas y concejos, el nacimiento de la carrera administrativa para los empleados públicos, la confirmación del derecho al voto para la mujer, la designación de la religión católica como la oficial del país, y la legalización de la junta militar hasta que hubiera elecciones libres. Fútbol: Campeonato nacional y Copa América El poderoso de la montaña, el Deportivo Independiente Medellín se alza con el campeonato de futbol, el deportes Tolima es el subcampeón. El DIM formó en el Atanasio Girardot con Efraín “Caimán” Sánchez, Conrado Arboleda, Omar Ives Ayala, “Canino” Caicedo, Leonel Montoya, Lorenzo Calonga, Orlando Larraz, Hugo Contreras, Jaime “Manco” Gutierrez, José Vicente Greco (goleador de la temporada 57/58 con 30 goles) y Guillermo Arredondo. Foto 7. Deportivo Independiente Medellín 1957. Tomado de www.dimayor.com Foto 8. Formación titular del Deportes Tolima, subcampeón en 1957. Tomado de www.dimayor.com Parados de izquierda a derecha: Enrique Ferrari, Rubén Musso, Marino Lozano, AnibalAlzate, Oscar Jamardo, Luis Alfonso “Cocina” Tejada. Abajo en el mismo orden: Liborio “Leticiano Guzmán”, Hector Inocencio Pérez, Alfredo Bonilla, Roque Mércury, Luis Spalla. La participación de la selección de fútbol nacional en la copa América fue lastimosa, Colombia ocupó el 5º lugar entre 7 participantes, superando únicamente a Chile y a Ecuador que ocupó el último lugar. El campeón Argentina, inició la serie goleando a Colombia por marcador de 8 a 2. Los resultados de los partidos jugados por nuestra selección fueron: Argentina 8, Colombia 2 Brasil 9, Colombia 0 Colombia 1, Uruguay 0 Chile 3, Colombia 2 Perú 4, Colombia 1 Colombia 4, Ecuador 1 El equipo estuvo integrado de la siguiente manera: arqueros Efraín “El Caimán” Sánchez, Gabriel Ochoa y Fernando Fernández; Defensas: Ezequiel Ávila, Faustino Abadía, Francisco Cobo Zuluaga, Hernán y Jorge Caicedo, Luis Rubio e Israel Sánchez; medios: Severiano Ramos, Ricardo Díaz, Hernando González, Rolando Viáfara, Eliecer Duque, Ranulfo Vidal; delanteros: Marcos Coll (marcó el único gol olímpico de un mundial, Chile 1962), Marino Klinger, Alejandro Carrillo, Delio “Maravilla” Gamboa, Laces Otero, Miguel Panesso, Juve- 63 Urologia Colombiana El año termina con una profunda división de las dos vertientes del conservatismo, el Ospinismo y el Laureanismo, lo que derivaría en una sólida consolidación de la candidatura presidencial de Alberto Lleras Camargo, quien finalmente sería elegido presidente en las elecciones de 1958. nal Andrade, Milo Alzate, Carlos Arango y Alberto Valencia. Vuelta a Colombia en bicicleta La vuelta a Colombia en bicicleta, era un evento para titanes, los caminos eran verdaderas trochas, la tecnología de los caballitos de acero muy limitada y las transmisiones por radio muchas veces eran el producto de la creatividad e inventiva de locutores como Carlos Arturo Rueda C. Un representante del ciclismo europeo, el español José Gómez Del Moral se llevó el título de este año, superando a Ramón Hoyos por 32 minutos de diferencia. El equipo antioqueño se retiro en Riosucio y era dirigido por el “macanudo” Julio Arrastía Brica. Foto 11. Rubén Darío Gómez. “El Tigrillo de Pereira” Foto 9. “El Campeón” Carlos Arturo Rueda C. (Tomado de Revista Credencial Historia, edición 181, enero de 2005) Ganador de las vueltas de 1959 y 1961. (Tomado de Revista Credencial Historia, edición 181, enero de 2005) Foto 10. José Gómez Del Moral, campeón de la Vuelta a Colombia 1957. (Tomado de www.colombia.com) Foto 12. Caminos de la Vuelta a Colombia en los 50’s. (Tomado de Revista Credencial Historia, edición 181, enero de 2005) Urologia Colombiana 64 Reinado Nacional de la Belleza Subsidio Familiar Este año marcó el único título de Miss Universo que ha obtenido alguna mujer colombiana. La historia se inicia con la coronación como señorita Colombia de la antioqueña Doris Gil Santamaría, llamada “Miss Cielo”; ella renuncia a su título para casarse con el industrial Helmut Bickenbach, y la sucede la Pereirana representante del departamento de Caldas Luz Marina Zuluaga quien en 1958 se convertiría en la primera y única hasta el momento Miss Universo colombiana. La Junta Militar, decreta la Ley 118 del 21 de junio de 1957, que crea el Subsidio Familiar en Colombia, naciendo este mismo año dos de las más grandes cajas de Compensación, Colsubsidio y Cafam. Su labor se limitaba en esa época a recaudar los aportes patronales para repartirlos mensualmente en cheques a los trabajadores de las empresas afiliadas. Tecnología, computadores y televisión El diario La República en una deliciosa crónica escrita en 2003, nos recrea acerca de cómo llegaron los primeros computadores a Colombia. “El primer computador llegó al país el 3 de marzo de 1957, la informática era una ciencia desconocida, una verdadera ciencia oculta en Colombia y en la mayor parte del mundo. No se habían inventado los transistores y los computadores estaban llenos de tubos de vacío, tampoco existían los discos duros ni los disquetes sino que la información se guardaba en tarjetas multiperforadas. El enorme IBM 650 fue traído por Bavaria, la empresa pionera en la sistematización del país. Este aparato tenía una memoria que consistía en un tambor en forma de cilindro, recubierto de una superficie magnética que medía cerca de 10 centímetros de diámetro y almacenaba 2.000 palabras de 10 caracteres cada una, que equivale a 20 Kilobytes de capacidad. 65 Foto 13. Luz Marina Zuluaga en 1958. Foto de Manuel H. El final de esta historia de reinas y príncipes no sería tan dulce para Doris Gil, quien fuera secuestrada por la guerrilla de las FARC junto con su esposo y después de 6 meses de retención serían cobardemente asesinados en el año de 2003. El término computador, en la década de los años 50, era una palabra mágica tan popular como las vitaminas. Aunque en esta época muchos empiezan a reclamar el acceso a estos equipos, hasta ahora habían sido de uso reservado para las fuerzas armadas de Estados Unidos, para calcular la trayectoria de los proyectiles, y algunas universidades, para cálculos científicos. En los años 50 y 60 comprar un computador era Urologia Colombiana Coltejer adquirió una de estas maravillas ese mismo año y Empresas públicas de Medellín y Ecopetrol otra el año siguiente. difícil por su precio y tamaño. Únicamente las empresas y entidades que podían desembolsar más de US$1 millón podían tener acceso a los computadores llamados mainframes y aunque su costo fue bajando, seguían siendo muy caros para una persona del común”. La televisión que había sido inaugurada en 1954 para conmemorar el primer aniversario de la dictadura, tiene avances importantes para 1957; nace la televisión educativa y aparece el primer noticiero independiente, el “Noticiero Suramericana”, que en el primer año y medio se llamó Reporter Esso y fue realizado por la agencia UPI. Posteriormente producciones Punch asumió su producción, bajo la dirección de Alfonso Castellanos y con la presentación de Hernán Castrillón, fue por varias décadas la principal fuente de noticias en la TV. ¿Qué música se oía y que se bailaba? Urologia Colombiana 66 El Rock and Roll se toma el mundo al ritmo de “Rock around the clock” interpretado por Bill Haley y sus cometas. Carlos Pinzón desde la emisora Nuevo Mundo (hoy básica de Caracol) se encargó de llevar a las nuevas generaciones, los pegajosos acordes de este endiablado ritmo. Junto con Gloria Valencia de Castaño y Juan David Botero (hermano del pintor), fundan “La Bomba”, un sitio para bailarlo. Foto 14. Carátula del LP Diego Guerrero en una crónica de El Tiempo, nos cuenta como era vista esta moda hace 50 años: «En los últimos años de los 50, Cali no era el reino de la salsa y Jotamario Arbeláez, con 15 años, tampoco se había revelado (¿rebelado?) como un poeta nadaísta. Con su mota a lo Elvis, era un bailador de las discotecas. “Fui a ver una película al teatro Aristi y la multitud lo destrozó. Los jóvenes acababan con las butacas, no como protesta sino con un alebreste juvenil, una alegría y euforia. No había drogas ni siquiera marihuana. Era la simple fascinación por el rock and roll”, dice el poeta. Poncho Rentería cuenta que por vivir en Tuluá, le tocó algo del movimiento, pero le llegó tarde. “A los papás les parecía obsceno, lascivo. En Cali uno bailaba en una fuente de soda que se llamaba Mónaco y que tenía pianola. Pero era mejor bailar boleros porque se podía amacizar”. Jotamario comenta que en las discotecas por cada rock and roll sonaban seis guarachas, pero eso no impedía que algunos sacerdotes atacaran el baile salvaje. “La Iglesia siempre fue un bloqueo pero más porque luego del sudor del rock and roll podía llegar el sudor del amor”. Ramiro Andrade, redactor de ‘Intermedio’, diario que circuló en la dictadura de Rojas en vez de EL TIEMPO, lo registró así en 1957: “El cronista asistió a la película de El Cid y vio bailar -si esto es baile- a diez parejas el demoníaco gemido (...). Había no menos de mil coca-colos y kolcanas. Cuatro o cinco sujetos salieron al escenario dispuestos a dejar sin huesos a sus parejas. Les dieron costalazos en el suelo, sudaron en medio de la gritería de algunos jovencitos con patillas ‘a lo Presley’, tratando de bailar esa cosa. Las niñas exhibieron lo que generalmente va después del refajo. (...) En realidad, fue una demostración pobre. Esperemos, pues, una nueva y enviemos nuestra tarjeta de luto a la tradición musical del país”. Los boleros cubanos y mexicanos, interpretados por el Trío Matamoros, la Sonora Matancera, Agustín Lara, Toña La Negra, María Luisa Landín, Los Panchos y muchos más, seguían siendo los favoritos de todos los públicos a pesar de las amenazas de los ritmos modernos. La música tropical colombiana corría de la mano de las grandes orquestas como Lucho Bermúdez y Pacho Galán. Hacia el año 19561957 la disquera Sonolux hacía un cuadro de honor que publicó en la revista “Pantalla”. La revista pantalla era la revista que trataba de abarcar la industria discográfica, artística y musical del año. Este cuadro sacaba diez temas. Los más popularizados en esos momentos eran Cabeza de hacha, de Noel Petro, Lágrimas de amor, de Olimpo Cárdenas y Cosita linda de Pacho Galán. • Nuestro nobel de literatura escribe “El Coronel No Tiene Quien Le Escriba” aunque su publicación solo se hace en 1961. • La Junta Militar hace un reajuste de los salarios de la siguiente manera: aumento del 20% para sueldos hasta $ 200, el 18 hasta $ 300, el 16 hasta $ 400… el 4% para todos los salarios que excedan $ 900. • Como medida de austeridad, la Junta Militar decide retirar la flamante flota de Cadillacs que usaba el anterior gobierno y reemplazarla por modestos autos Ford y Chevrolet. Otros hechos importantes • Nace el 28 de junio en el paraninfo de la Universidad de Cartagena la Sociedad Colombiana de Urología. • Es muerto el legendario guerrillero Guadalupe Salcedo. Quien había organizado la guerrilla liberal del Llano y se había entregado al gobierno de Rojas en 1953 • Nace la Feria de Cali que en un principio se llamó Feria de la Caña de Azúcar, la invitada especial en esa oportunidad fue la guarachera de Cuba, Celia Cruz quien obtuvo disco de oro por su canción “Burundanga” (Tongo le dio a Borondongo, Borondongo le dio a Bernabé...) • En el mes de mayo del año 1957, se realizó el primer desfile de silleteros, el cual contó con la participación de 10 a 13 silleteros, dando inicio de esta manera a la Feria de las Flores de Medellín. Foto 15. Chevrolet 1957. • El 8 de junio reaparece el diario El Tiempo, cerrado tres años antes y reemplazado por El Intermedio. 67 • Son derribadas las estatuas del general Rojas que habían sido “regadas” por todo el país durante la dictadura. • Braniff International inaugura su servicio directo sin cambio de avión entre Bogotá y los estados Unidos en los elegantes tetramotores DC-6, tres vuelos de lujo por semana, vía Panamá y Miami en el “Bogotano”. (Foto 16). • El gerente de Buses verdes de Cali, dispuso que el valor del pasaje para escolares será de 5 centavos. • El valor de la panela se incrementó de 20 centavos a 35. Urologia Colombiana • Fallece el abogado antioqueño Luis Angel Arango, quien desde la Junta Directiva del Banco de la República dio gran apoyo al Museo del Oro, la Casa de Moneda y la biblioteca, que actualmente lleva su nombre. Foto 17. “Noble Rincón de mis abuelos… bien puedes inspirar este cariño que uno le tiene a sus zapatos viejos” Foto 16. Braniff Airways y su servicio directo a USA • Cartagena queriendo honrar la memoria del poeta Luis C. López, el insigne “Tuerto”, erige un monumento que se ha inspirado en el soneto que él dedica a su cuidad, con “el cariño que uno le tiene a sus zapatos viejos”. Son dos zapatos de bronce que van a guardar el recuerdo de quien tanto lustro le dio no solo a la Heroica sino a Colombia. (Foto 17). • La Junta Nacional de Inmigración informa que a fines de marzo llegará al Urologia Colombiana 68 país un segundo grupo de refugiados húngaros, que se encuentran concentrados en Viena, escapados del régimen soviético. Dice que 69 de los 71 refugiados que hicieron parte del primer grupo, ya se encuentran trabajando con salarios iguales a los de los trabajadores colombianos. • Nace el 26 de mayo de 1957 Diomedes Dionisio Díaz Maestre, quien se convertiría en uno de los cantautores más representativos del folclor vallenato. Zona de Historia Historias de amor y erotismo en la guerra Alonso Acuña Cañas Miembro Emérito SCU – Profesor Emérito Hospital Militar Central Pedro Guerrero González Miembro Asociado SCU – Profesor Emérito Hospital Militar Central Es de común aceptación que en el amor y en la guerra todo vale. Y muchos tratadistas encuentran una íntima relación entre el lenguaje del amor y el de la guerra. Y desde el comienzo de las civilizaciones en todas las guerras que en el mundo han sido, en medio del heroísmo o de la barbarie, han nacido las más bellas historias de amor, que han quedado grabadas, bien en las páginas de la historia o en las de la literatura, o han constituido la mitología de todos los pueblos de la tierra. Por ello, haremos alusión a algunas de las confrontaciones más sobresalientes en la historia de la humanidad, cuya relación con el erotismo y el amor son innegables. Si se observa el erotismo y el amor de los pueblos a través de la sucesión de las grandes confrontaciones bélicas de todos los tiempos, debemos concluir que, para bien o para mal, las guerras han dado origen a nuevas costumbres en estos comportamientos. Indice - Helena y la guerra de Troya - Lisístrata y el Peloponeso - La toma de Jericó: Rajab y Josué - David, Urías y Betsabé - Las Amazonas: Hipólita y Teseo - El Imperio Romano - Cleopatra –Julio César y Marco Antonio– - La II guerra Mundial - La Monalisa y Marilyn: de cómo la guerra cambió sus vidas. - Vietnam y el festival de Woodstock - Pantaleón y las visitadoras - La mujer en las guerras del siglo XX y XXI - Los postulados de la liberación Femenina La Guerra de Troya Troya, ciudad también conocida como Ilión, hoy denominada Hissarlik, se encontraba en las costas mediterráneas de Turquía frente al norte de Grecia. Para entender la guerra que lleva su nombre, hay que comenzar con la historia de Paris y Helena. Paris, a quien también el Olimpo conoció como Alejandro, pasó su niñez, y llegó a la adolescencia sin saberse que era hijo de Príamo, el rey de Troya y se dedicaba a las contiendas de toros. Un día Ares, rey de la guerra, se disfrazó de toro y en uno de esos combates venció al otro animal, por lo que Paris lo coronó; Zeus, entonces, lo escogió para que actuara en “El Juicio de la más bella” en el que participaban Hera, Atenea y Afrodita; cuando vino el juzgamiento, cada una de las diosas trató de seducirlo, pero Afrodita fue la que más lo erotizó y, entonces, se convirtió en una mujer, Helena. Afrodita prometió a Paris que si era elegida, algún día Helena abandonaría a Menelao y lo amaría a él. Helena 69 Urologia Colombiana Preámbulo Urologia Colombiana 70 era tan bella que Paris no dudó en decidir que Afrodita ganase el juicio, de manera que le entregó “La manzana de oro”; por supuesto, las otras dos diosas se enemistaron con Paris. más querido héroes troyanos. Pero finalmente es muerto por Aquiles, quien derrotó a Pentesilea; posteriormente murió cuando fue herido en el talón por Apolo. Tiempo después, Paris ganó una serie de torneos, por lo que Héctor y Deifobo lo atacaron a la salida del estadio; pero Zeus evitó que el atentado se llevara a cabo, pues no podían matar al hijo del rey, hermano del propio Héctor. Más tarde, se ofreció un viaje a Esparta en compañía de Menelao y allí conoció a Helena, hija de Zeus y Leda; no bien llegaron, Menelao tuvo que ir a Creta con motivo de las exequias de su abuelo Catreo; Paris y Helena, víctimas de Eros abandonaron Esparta. Algunas versiones hablan del rapto de Helena, otras de la seducción de Paris a una esposa digna, otras de la magia de Afrodita que hizo ver a Helena que Paris era Menelao; otras de que, en realidad, se trató de un intenso amor a primera vista que surgió entre los jóvenes; el hecho es que se fueron a la isla de Cranea donde consumaron su amor por lo que Paris fundó allí mismo un templo en honor de Afrodita para agradecer el cumplimiento de su promesa. En la partida, Afrodita abandonó a su hija Hermione, pero se llevó a Plistene así como buena parte de los tesoros de Menelao. Otras versiones, cuentan que Menelao rescató a Helena al término de la guerra. Entretanto, Helena y Paris tuvieron 3 hijos que murieron, aún niños, durante la guerra. Luego desde Cranea emprendieron viaje a Troya pero la tormenta los desvió a Chipre, luego a Fenicia y Egipto; finalmente llegaron a Troya, donde Paris y Helena celebraron la boda y todo el pueblo quedó prendado, del encanto y la belleza de Helena, que también fascinó al rey Príamo. A todas estas, ya Menelao había emprendido la persecución del seductor y de la adúltera. Todo esto sucedía en el siglo XIII a.C. La guerra se originó, según cuenta Homero en La Ilíada (siglo IX a. de C.), en el rescate de Helena por parte de su esposo Menelao. La contienda entre Espartanos-Griegos y Troyanos duró muchos años y pocos griegos consiguieron regresar al hogar después e la guerra. En pleno conflicto Héctor, hermano mayor de Paris, resuelve unirse a este y defender a Troya, convirtiéndose en uno de los mayores y El caballo de Troya fue fabricado por Efeo, una especie de carpintero estratega, con el auxilio e inspiración de la diosa Atena; cuando el caballo entró a la ciudad, iban dentro Menelao, Odiseo, Diomedes y muchos más; en la embestida mataron al rey Príamo. En una de tantas versiones se cuenta que cuando Menelao entró a Troya y encontró a Helena, la iba a matar; ante la inminencia de muerte, ella se desnudó y el marido ofendido... ¡no la mató! Al lado de esta historia, se conoce la de Agamemnón, rey de Argos; hermano menor de Menelao, quien entro a la contienda para ayudar a su hermano; pero sucede que Agamemnón estaba casado con Clitemnestra hija de Zeus y Leda, hermana de Helena; según el mito, Clitemnestra y Helena nacieron de un mismo huevo, es decir, que serían gemelas univitelinas. Agamenón y Clitemnestra tuvieron varios hijos; entre ellos Orestes, Electra e Ifigenia; Mientras Agamenón iba a Troya a colaborar con su hermano Menelao en el rescate Helena, Climtemnestra puso amores con Egisto; cuando Agamemnón regresó de Troya, Climtemnestra lo mató en asocio de Egisto, por lo que sus hijos Orestes y Electra la eliminan junto con su amante. Este hecho, registrado en La Orestíada, el drama de Esquilo (siglo V a. de C), es considerado como la afirmación del patriarcado, en la medida en que los hijos vengan la muerte del padre con el ajusticiamiento de la madre adúltera y uxoricida. En la guerra de Troya también aparece Eneas, quien al principio era neutral por ser hijo de Afrodita, pero aunque griego, resulta primo de Héctor y de Paris, por lo cual entra Lisístrata de Aristófanes En Lisístrata, Aristófanes comediógrafo ateniense del siglo V a.C., cuenta que durante la guerra del Peloponeso, las mujeres atenienses, lideradas por Lisístrata, obligan a los contendientes de ambos bandos a hacer la paz mediante una genial estratagema consistente en negarse a tener relaciones eróticas con sus maridos, en una especie de inquietante “huelga sexual”, en tanto no terminase el conflicto. Así las cosas, los hombres no pueden resistir por mucho tiempo la holganza sexual de sus mujeres; y en la comedia en el último acto, en plena erección, llegan a negociar el fin de la guerra. Historia de Rajab y Josué Cuenta cómo la ciudad de Jericó fue la primera de Canaán que Josué conquistó. Situada en Palestina y en la actualidad se encuentra ocupada por Israel desde 1967. En el año 1.000 a.C, en tierra santa, Josué dispuso atacar la ciudad; por consejo divino envió con antelación a dos espías, quienes encontraron posada y refugio en casa de Rajab, la prostituta más bella e importante de la ciudad quien les dio todos los datos del caso y facilitó la toma de la ciudad, a condición de que ella y su familia fuesen respetadas una vez conquistada la localidad por los judíos. Josué entró con sus tropas y destruyó todo, menos la casa de Rajab; no pasó mucho tiempo hasta cando Josué se enamoró de Rajab, y se cuenta que, como en un cuento de hadas, tuvieron una unión feliz. Lo insólito del caso, es que Rajab resultó ser parte del árbol genealógico de los profetas Jeremías y Ezequiel.Cabe recordar que Josué, hermano menor y sucesor de Moisés en el siglo XIII a.C. condujo a los hebreos a la tierra prometida y logró su establecimiento en Canaán. David, Betsabé y Urías Cuando El rey David vio un día a Betsabé desnuda mientras se bañaba bajo los rayos del sol, se enamoró de ella; al saberla casada, envió a Urías, su marido, a la vanguardia del frente de batalla en donde murió combatiendo. La orden escrita de David a Joab para enviar a Urías a la guerra contra sirios y amonitas, dice así: “Pongan a Urías en las primeras líneas, donde sea más dura la batalla, y luego déjenlo solo para que caiga herido y muera”. David y Betsabé tuvieron un hijo: Salomón. A pesar de este verdadero crimen pasional, está escrito que: “El señor amó a ese niño y así se lo hizo saber a David por medio del profeta Natán. Los amantes permanecieron juntos hasta la muerte del rey. Las amazonas Cuenta la mitología griega que hubo un pueblo de mujeres guerreras que habitó en los confines de los puntos conocidos de la Antigüedad. El origen de la palabra es discutido. Para unos, viene de amazos que significa sin pechos, y para otros quiere decir destructor de barcos. La ocupación principal de estas mujeres solas, era la caza; cuando se apareaban, si el hijo era hombre lo matan. No tenían pecho derecho o ninguno de los dos, con el fin de facilitar el empleo del arco y de la flecha. Las divinidades de las Amazonas, en la versión griega, eran Ares, dios de la guerra (¡un hombre!) y Artemisa, la diosa cazadora y también guerrera. La tradición prehelénica las situó por los lados del Mar Caspio o en Tanaís. Homero las cita en la Ilíada en tres ocasiones, pero sin detalles; tan solo cuenta que durante la guerra de Troya acudieron en defensa de los troyanos, pero al final fueron vencidas por los griegos. Homero cuenta cómo Aquiles derrotó a Pentesilea, la reina de las amazonas. Esta era hija de Ares (o Marte, en la mitología latina) y de Armonía; Aquiles lloró sobre su cadáver y como Tersites le reprochase por haberse 71 Urologia Colombiana en la defensa de Troya, a cuyo trono también tenía derecho; al concluir la guerra se dedicó a los viajes y fundó varias ciudades, entre las cuales, según la Eneida de Virgilio, estaría la ciudad de Roma. enamorado de ella, lo mató Finalmente las Amazonas fueron expulsadas de Frigia y Licia por Príamo, rey de Troya. Otra versión del mito cuenta que después de la conquista del Vellocino de Oro, Teseo acompañó a Hércules a luchar contra las Amazonas, a quienes finalmente aniquilaron. Teseo tomó entonces a su reina, Hipótilta o Antíope por esposa y de esta unión nació Hipólito, motivo de la tragedia de Fedra. Otros lugares donde, supuestamente, habitaron las amazonas: Urologia Colombiana 72 - Se cuenta de un reino de las amazonas en el Asia Menor, y su capital sería Thermoscyre; sin embargo, no se ha encontrado allí huella alguna de tal civilización. - En Inglaterra, siglo IX, Alfredo El Grande habló de un reino, habitado solo por mujeres, situado al norte de Europa, cerca al Mar Báltico. - En la isla de Eugano cerca de Sumatra se describió un pueblo de mujeres guerreras. - Marco Polo, siglo XIII, atravesó el Asia desde Mongolia hasta Sumatra y reseñó que por los lados de la India había una región habitada por solo mujeres y otra por solo hombres; tenían encuentros cada año con fines de apareamiento y nada más. No entró en mayores detalles. - Colón habló de la existencia de mujeres guerreras en algunas islas de las Antillas. - García Rodríguez de Montalvo, en 1510 escribió sobre Califas reina de las Amazonas. - Francisco de Orellana, en 1541, describió un combate con nativas guerreras muy grandes y blancas; el río en donde las encontró, lo bautizó como El Río Amazonas. Imperio Romano El estilo de los lupanares romanos se extendió por cuanto sitio conquistaban, incluyen- do Inglaterra y el Londres de la época cuando llegó a ser el centro estratégico y comercial de la Bretaña romana. Pero además de esta expansión costumbrista de los lupanares, se cuenta que las mujeres de las zonas conquistadas eran tomadas como concubinas; y además, tras los ejércitos que iban invadiendo hasta los confines del mundo hasta entonces conocido, iban grandes grupos de prostitutas que porlas noches se apareaban con los soldados. De allí nació el nombre de putas. Que en algunas exégesis lexicográficas quiere decir desecho, fondo, centina y otros horrores más. Cleopatra. Varias reinas de Egipto se llamaro Clleopatra. Pero la famosa, la que ha llegado hasta nosotros a través del cine y las novelas, fue Cleoapatra VII que vivió entre los años 69 y 30 a. de C.. Hija de los Tolomeos, casó con su hermano de acuerdo con la tradición y al asesinar al otro hermano, Tolomeo XIV, aseguró el trono egipcio. La famosa reina egipcia ha exaltado la fantasía erótica de los hombres de todas las generaciones. Fue odiada por los grandes de la época como Cicerón, quien la hizo objeto de su encono ante las pretensiones de la egipcia de conquistar el Imperio Romano y convertirse en Emperatriz mediante sus amores con Julio César, de quien tuvo un hijo, Cesarión, muerto a manos de Octavio a la edad de 17 años. Más tarde Shakespeare fue mucho más benevolente con ella. Bernard Shaw en su obra, trasladó los personajes de la época romana al siglo XIX, convirtiendo a los romanos protagónicos de la tragedia en ingleses decimonónicos; así, su Cleopatra en vez de ser hija de Tolomeo, se convierte en la propia hija de Shaw. Muerto Julio César, Marco Antonio miembro del triunvirato, se casó con la hermana de Octavio, pero enamorado de Cleopatra repudió a su esposa, de manera que ejerció con su amante egipcia un reinado oscuro e independiente de Roma. La rivalidad pronto apareció entre Octavio y Marco Antonio por el dominio del Imperio, pero éste sólo contaba con tropas mercenarias egipcias y de otras nacionalidades, por lo que la confrontación se resolvió a favor de Roma en la batalla de Acio. Con sus soldados en desbandada Marco Antonio y Cleopatra escaparon pero al verse perdidos se suicidaron. Octavio, entonces, se coronó emperador y empezó así la era de los emperadores romanos. Adoptó a Tiberio quien fue su sucesor; y el reinado de Augusto, nombre adoptado por Octavio, constituyó la más grande y gloriosa época de Imperio Romano. los honores militares reservados tan sólo a los héroes del Perú. Pantoja, uniformado de gala y al frente de una escolta de la infantería de marina, terminó el homenaje fúnebre con un discurso, del que tomamos la frase final: “¡Caíste como un valeroso soldado al servicio de la patria!; Pantoja fue sancionado y trasladado a un ignoto villorrio en los límites andinos con Bolivia. Pantaleón y las visitadoras De cómo la guerra cambió las vidas de Monalisa y de Marilyn Veamos: La guerra emprendida por Carlos III de Francia en su propósito de tomar a Venecia como parte de su reinado, fue un factor decisivo para que La Monalisa no fuese una Médicis sino una Giocondo y por ello se pintara el retrato más famoso que la humanidad conoce. De otra parte la II Guerra Mundial fue la circunstancia mediante la cual otra mujer, Marilyn Monroe pasó de ser una oscura niña abandonada, operaria de fábrica, a la actriz de Hollywood más famosa de todos los tiempos y calificada como el símbolo sexual del siglo XX. Recordemos de manera breve estas dos historias sentimentales relacionadas por dos guerras, distante la una de la otra por cerca de quinientos años. Monalisa. Francisco del Giocondo, rico mercader florentino, enviudó dos veces y contrajo por tercera vez matrimonio con Lisa Gherardini en 1495 en la sacristía de Santa María Novella en un mes de enero en la ciudad de Florencia; Mona Lisa es la misma dama cuyo retrato pintó Leonardo da Vinci por encargo de Giuliano de Medici, antiguo enamorado de la famosa Mona, ya que Giuliano y Lisa adelantaron un romance de adolescentes que terminó cuando los poderosos Médicis tuvieron que huir a Roma y a Pisa con motivo de la guerra emprendida por Francisco III para apoderarse de Venecia. Unos diez años después, al regreso de Giuliano a Florencia encontró que Lisa estaba casada desde hacía varios años con Giocondo; pidió, entonces, permiso para hacer el retrato y lo obtuvo del esposo de manera que encargó la ejecución del retrato al ya famoso 73 Urologia Colombiana Vargas Llosa, cuenta en esta novela de manera muy ingeniosa, las aventuras amorosas del Capitán Pantaleón Pantoja, oficial de intendencia del ejército peruano en misión en el Amazonas, a mediados del siglo XX. La labor encomendada a Pantoja era harto insólita: organizar un batallón de prostitutas, cuyo destino era ofrecer sus servicios eróticos a las tropas acantonadas en la selva y de esta manera solucionar el acoso de la soldadesca a la población civil femenina que se había tornado intolerable. Por supuesto, el término de “visitadoras” utilizado por Vargas Llosa no es más que un eufemismo para poder titular de manera “decente” el libro, antes que García Márquez publicara “Memorias de mis putas tristes.” Sucedió que el capitán Pantoja organizó su unidad con la más estricta y sever metodología castrense y en el colmo del cumplimiento de su deber, resolvió poner a prueba la “mercancía”, y probando y probando la calidad del “producto” terminó enamorado de la hermosa Olga Arellano Rosaura “La Brasileña”, a pesar de que el capitán amaba a su mujer, “Pochita”. En medio de sus aventuras erótico castrenses, durante un traslado de sus visitadoras, una banda de forajidos emboscó el convoy con el ánimo de saciar sus instintos libidinosos con las muchachas del capitán; el ejército alcanzó a divisar la lancha acosada en su huída, de manera que atacó a los bandidos, con tan mala suerte que en la refriega murió “La Brasileña”. El Capitán Pantoja no pudo sobreponerse a la pérdida y desobedeciendo las órdenes superiores, abandonó el anonimato que debía guardar como oficial de administración, para realiza el funeral de ”La Brasileña” con todos Leonardo, pintor protegido de los Médicis. Leonardo, años más tarde, emigró a Francia donde había llegado con un par de cuadros bajo el brazo: el de Monalisa y el de la Virgen de las Rocas. Curiosamente, luego de pintado el retrato, Guiliano lo tuvo por algún tiempo en su recámara de soltero, pero al casarse creyó que no era correcto conservarlo. Por esas vueltas que da la vida, tampoco llegó a poder de los Giocondo, sino que fue devuelto al pintor que al poco tiempo se radicó en Francia en donde murió en uno de los castillos del Loira. Por esto, el famoso cuadro quedó en poder de los franceses. Así pues, una guerra emprendida por un ambicioso rey francés que reclamaba por herencia una buena parte de territorio de la actual Italia, frustró un romance y originó que el cuadro más famoso de la historia fuera a parar a un sitio diferente al dispuesto por su dueño. Hoy, el Museo del Louvre en París, luce con orgullo esta obra inmortal. 74 Alrededor del famoso retrato y de su autor se han tejido innumerables leyendas, la última y más fantástica contenida en la novela de Dan Brown, “El código de Da Vinci”. Las cosas son más sencillas sin dejar de ser extraordinarias: Lisa era su nombre de pila y el término donna era equivalente a madonna o señora, título que en el Renacimiento se otorgaba a las damas de buena sociedad; a su vez Monna era un diminutivo de señora, un apelativo algo más cariñoso que solía reservarse a las mujeres jóvenes. De tal manera que Mona Lisa significa “la joven señora Lisa” y nada más. Urologia Colombiana Sin embargo, los incrédulos pueden consultar al historiador Pierre La Mure en el libro The Private Life of Mona Lisa publicado en 1976 por William Collins World Publishing Co. Inc. La otra protagonista de estas dos historias fue Marilyn Monroe, cuya celebridad la marcó la guerra. Hubiese sido una doña nadie si el conflicto bélico no hubiese llevado a esta mujer a una fábrica de paracaídas. Marilyn nunca conoció a su padre y su madre esquizofrénica, por sus frecuentes reclusiones hizo que Marilyn pasase por dos orfanatos y once hogares de paso, de manera que a los dieciséis años trató de escaparse de la realidad y se casó con el primer saltimbanqui que encontró; ingrato que pronto desapareció de su vida cuando se alistó como soldado. Corría el año de 1942 cuando Marilyn fue a dar a la fábrica aeronáutica donde un periodista, que averiguaba qué hacían las mujeres cuyos esposos estaban en el frente de batalla, la llevó al primer plano de periódicos y revistas; pronto en Hollywood llegó al estrellato y pasó de ser la oscura Norma Jean Mortenson a la célebre Marilyn Monroe, protagonista al lado de Betty Davies y George Sanders de la película Eva al desnudo que ganó el Oscar en 1950; de allí en adelante superó toda clase de obstáculos, aprendió la actuación, el baile y el canto dentro de una vida azarosa que la llevó a las drogas y a la desaparición en 1962, cuando se suicidó a la edad de 36 años. Quedó para la posteridad en el Hall de la fama y como el sex simbol de siglo XX luego de superar a toda una constelación de estrellas de cine y teatro de Europa y Norteamérica. La Segunda Guerra Mundial Numerosos hechos se sucedieron y de muy diversa índole con motivo de la II guerra Mundial que enfrentó a la Gran Bretaña, Francia y Rusia-y después del ataque a Pearl Harbor en 1942- a Norteamérica contra El Eje compuesto por Alemania, Italia y Japón. El Alistamiento de miles de jóvenes solteros y de otros recién casados trajo una serie de fenómenos económicos y sociales, en los que los sexuales no estuvieron ajenos. Así, se vieron nuevos comportamientos que no se hubiesen dado sin la guerra, y que podemos dividir en tres períodos: El de la preguerra inmediata: se presentó una ola de casamientos antes de ir al frente; los matrimonios aumentaron en un 20% o más. Crecieron los nacimientos 9 meses después. Además, entre los solteros de ambos sexos se presentó un desenfreno por las relaciones sexuales en medio de los bailes y festejos de las despedidas, posiblemente sin reencuentro. El de la guerra: las mujeres van a las fábricas y se independizan; las solteras no encuentran esposo; las casadas sin marido comienzan a tener relaciones extramaritales; en EEUU los hombres faltan y las mujeres sobran; los que han quedado son codiciados, tienen a su disposición toda clase de mujeres y propuestas. De otra parte, de los hombres que llegan a Europa en la invasión a Italia, Francia, Bélgica, el 85% tienen relaciones sexuales con las mujeres del lugar, a cambio de una barra de chocolate o de un par de medias de nylon. A su vez las mujeres se entregan a cortos amoríos con los buenos mozos salvadores extranjeros. Es el contraste de lo que habían vivido francesas e italianas violadas u obligadas brutalmente por los alemanes. Aparecen gran cantidad de enfermedades venéreas entre los soldados americanos; se les dictan cursos y se les dan dosis profilácticas de sulfas y penicilina, medicamentos recién aparecidos en el campo farmacológico; se reparten condones a una rata de 8 por soldado de modo que el primer año se repartieron 15 millones de condones. A la tropa en sus días de reposo en la retaguardia del frente de batalla se la erotiza con los shows de famosas artistas como Marilyn Monroe, Jane Russell, Anita Ekberg, Zasza Gabor, Marlene Dietrich y otras celebridades más. posarlas; o por la invalidez de los veteranos o porque el trauma psicológico no les permitió una readaptación. A su vez, numerosas mujeres que vistieron el uniforme y fueron como enfermeras o administradoras a las vecindades de los frentes de guerra reclamaron su derecho a las relaciones y al condón, pero finalmente no se las proveyó del adminículo por resolución de los altos mandos. La mayoría de los 40 millones de muertos, víctimas de la II guerra Mundial fueron hombres; la mujer, entonces, se vio abocada a estilos de vida nunca antes conocidos por ellas ni por la sociedad en la que tuvo que vivir, y por lo tanto su papel cambió. En Europa, durante la guerra, hubo comportamientos diversos. Muchas mujeres solteras o viudas sin porvenir alguno o casadas solitarias cuyos esposos estaban en la guerra, se vieron convertidas de la noche a la mañana en prostitutas forzadas al entregarse a los invasores nazis; otras, se convirtieron en heroínas al unirse, directamente como guerreras o indirectamente como enlaces, a los movimientos de la resistencia contra los alemanes Vino durante la postguerra inmediata de 1948 y la mediata de la década de los 50s., el cambio radical de las costumbres sexuales en Norteamérica sacadas a la luz pública por las investigaciones de de Alfred Kinsey entre 1948 y 1953. Aparece Playboy de Hugh Hefner en 1953 pocos años después la liberación femenina y la revolución sexual que terminó por cambiar los estilos de vida de Occidente. En la postguerra tardía surge la guerra fría de los años 1950 a 1980 que incluye la aparición de agentes de inteligencia de la KGB y de la CIA que fungen como prostitutas de alto coturno al estilo James Bond cuyo paradigma fue el famosísimo escándalo Profumo en Inglaterra. En los Estados Unidos el asunto fue distinto. En el momento en que el país americano 75 Urologia Colombiana El de la postguerra fue complejo: los soldados al volver del frente se encararon con numerosos cambios; el más importante: una mujer nueva, diferente, trabajadora e independiente. Muchos soldados casados encontraron hijos de sus esposas pero de otros hombres; estos casos se calculan en más de 600.000. Hubo divorcios a granel, bien por las relaciones extramaritales de las esposas, o por las de ellos mismos, enamorados de europeas o asiáticas por quienes regresaron para des- También se cuenta del florecer de los homosexuales de la postguerra, que durante la guerra tuvieron oportunidad de encontrar pareja entre las tropas y al regreso resolvieron mostrar su verdadera identidad; se cuenta que ese fue el origen del nacimiento de los barrios gays de San Francisco y de otras ciudades norteamericanas. se involucró en la guerra muchas mujeres quedaron solas al frente de sus hogares de los cuales tuvieron que salir para trabajar en las fábricas bélicas y otras ingresaron al ejército en las áreas de salud o de la administración. Al finalizar la guerra gran cantidad de mujeres quedaron solas y debieron de afrontar la manutención de sus familias; al principio ingresaron al mundo del trabajo como simples operarias; una década después, durante la guerra de Corea, aumentaron los efectivos de mujeres con uniforme en las fuerzas armadas de los EEUU y otras comenzaron estudios técnicos y universitarios, de manera que al llegar la década de los 60-70, con la liberación femenina, se lanzaron plenamente al mercado laboral en todos los niveles para conquistar paulatinamente el espacio donde el hombre había sido el único ocupante como obrero, oficinista o alto ejecutivo, tanto en el sector privado como en los cargos del Estado. A partir d entonces cambió para siempre el rol femenino en todo el mundo occidental, con repercusiones en lo político, en lo económico y en lo social, pero primordialmente en su papel sexual. La guerra del Vietnam y el Festival de Woodstock Urologia Colombiana 76 En la explanada de Woodstock, una finca ubicada en las EEUU, se celebró en el año de 1969 un festival de rock, con los mejores músicos del momento, para protestar contra la guerra del Vietnam, con el lema de “Hagamos el amor y no la guerra”. Se dice que asistieron más de dos mil jóvenes que durante dos o tres noches bailaron e hicieron el amor al compás del rock al estilo de Elvis Presley y sus seguidores. No había Sida, y las enfermedades sexualmente transmisibles eran controlables con los tratamientos conocidos en la época. Los jóvenes se liberaron al máximo y el festival de Woodstock se constituyó como uno de los principales hechos de la década de los años 60-70 que marcó, tanto la primera revolución sexual como la liberación Femenina. Los postulados de la liberación femenina 1. Igualdad de derechos políticos, sociales, jurídicos y sexuales. 2. No más “mujer objeto” 3. La paz en vez de la guerra La igualdad de derechos. En Occidente se ha logrado jurisprudencia al respecto de los derechos sociales, laborales y sexuales de la mujer. Pero la tan insistente igualdad no deja de tener cierto tufillo de antipatía en manos de las feministas recalcitrantes que por pertenecer a la época de las fundadoras de la liberación, luego de más de 40 años de iniciada, no han podido desprenderse de amarguras y malas experiencias e insisten en agredir al hombre desde sus púlpitos y sus escritos insistiendo en algo que las mujeres jóvenes no captan, no entienden y no aceptan, ya que la juventud actual encuentra en las personas del otro sexo compañeros para el buen pasar de la vida y del trabajo. Por supuesto, en variados conglomerados sociales tanto de los países desarrollados como de los más atrasados, persisten numerosos casos de la llamada “violencia intrafamiliar” en la cual la mujer es la víctima de su compañero, a pesar de la jurisprudencia que protege a las mujeres en todas las naciones del mundo civilizado. Tal vez la palabra “igualdad” no sea la apropiada para designar la justicia entre los sexos, ya que no solo las diferencias genitales los hacen distintos a hombres y mujeres sino que también, como cada vez más las neurociencias lo demuestran, existen diferencias tanto en los neurotransmisores como en la morfología de núcleos cerebrales sexuales y del comportamiento, en general, en hombres y mujeres, lo cual significa que no pueden en realidad ser “iguales”. Pues, tal vez, lo que la evolución social requiere no es que sean iguales exactamente, sino que haya un equilibrio de vida entre los dos sexos, una equidad en el ejercicio de los derechos y deberes de todo orden y una armonía que lleve a la mejor con- Al profundizar en el estudio de los postulados 2 y 3 de la liberación femenina, nos damos cuenta de que hasta el momento nada se ha logrado. En el fondo el problema sigue siendo el mismo. Veamos por qué. El de no más mujer objeto, no se superó; simplemente cambió. Antes, la mujer era el objeto sexual del hombre como esclava, sirvienta, concubina o prostituta, mediante su disociación entre madre y prostituta; ahora ella misma se convierte en “objeto” del consumismo en los escenarios de los reinados de belleza, de la publicidad, de la pornografía y de la prostitución consciente y voluntaria de todos los niveles. El de paz y no la guerra. Sorprende cómo luego de señalar al hombre como causante y gestor de las más horrendas conflagraciones, a pesar de los intentos de asociaciones de mujeres por la paz, que han resultado débiles y fallidos, la mujer cada vez más se involucra como guerrera regular o irregular y aparece como figura protagónica en el gansterismo armado o en el de cuello blanco de todos los niveles y pelambres. Sólo el futuro y la acción de las mujeres nos dirán si los postulados de la liberación femenina se podrán cumplir y mientras tanto nuevas guerras, inevitables por ahora, nos mostrarán nuevos cambios en amor y el erotismo sobre la faz de la tierra. 77 Urologia Colombiana vivencia posible entre unos y otras y la mejor calidad de vida para hombres y mujeres. Primera edición Urología colombiana Volumen, Número 1, 1986 Publicación de la Sociedad Colombiana de Urología Por: José Armando López López Fundador de la revista y Presidente de la Sociedad Colombiana de urología 1986-1988 Urologia Colombiana 78 Presentamos como parte de esta edición cincuentenaria el contenido del primer número de la revista que se editó hace ya 21 años, en julio de 1986 con la dirección del Dr. José Armando López L. La sociedad en ese entonces estaba presidida por el Dr. Carlos de Vivero Amador, con la vicepresidencia del Dr. Henry García Prada y la secretaria ejecutiva del Dr. Héctor Hugo Álvarez que según el mismo editor fue uno de los motores principales que indujo la fundación de la revista. El comité editorial de ese entonces estaba compuesto por los doctores Tomás Wilde Sonderman, Hernando Lee Acosta, Jesús Guzmán Charry, Manuel Rueda Salazar y Jaime Díaz Berrocal. En esa época solo existían la Sección de Urología infantil, la sección de urodinamia y la sección de docencia en urología. La revista no aceptaba trabajos que superaran las 10 páginas a máquina, ni siguiera se sugería el uso del computador. De esta edición histórica se incluye el índice de la revista original comentado y el editorial del Dr. López. Contenido Primera edición de la revista revisada Página Dedicatoria profesor Víctor A. Politano...... 5 (Por su participación en el congreso de urología en la ciudad de Neiva en 1986 que se conmemoró como el de las bodas de plata) Sociedad Colombiana de Urología Miembros Fundadores.................................... 6 (Como un reconocimiento perenne de los asociados, vale la pena anotar como una anécdota de la sociedad que la fecha de la fundación que aparece en la revista tuvo una confusión puesto que ella no sucedió en 1956, sino en 1957 y por tanto el congreso de las bodas de plata en realidad debió ser del siguiente año.) Editorial.............................................................. 7 José Armando López López (Se transcribe el editorial de la revista completo puesto que da una idea adecuada de los objetivos con los que fue fundada. Adicionalmente se le da crédito a las personas que antes de la revista intentaron algún tipo de publicación periódica y que hacen parte con iguales méritos de la historia de la Sociedad Colombiana de Urología) Con la entrega del primer número de la revista de nuestra sociedad “UROLOGIA COLOMBIANA”, se cumple un anhelo de sus miembros y una necesidad científico de nuestro país, llenando un vacio en la bibliografía médica nacional. Varios han sido los esfuerzos para realizar una publicación dentro de nuestra institución y no puedo seguir adelante sin mencionar los nombres de los doctores Gustavo Escobar R y Mario Giraldo Henao que presentaron un “Boletín de Actividades” de la Sociedad Colombiana de Urología por los años de 1967 y 1968; posteriormente los doctores Jorge Cavelier G y Carlos de Vivero A, se empeñaron en la tarea de publicar los resúmenes de los congresos (1970-1972-1974). Otros colegas entre ellos el doctor Alonso Acuña C., promovieron la idea de crear una revista y posiblemente muchos otros esfuerzos se han intentado, pero estoy seguro que esto no es solo idea de unos entusiastas colegas sino la meta de todos los urólogos colombianos. Debe destacarse aquí también la decidida colaboración de los miembros de la directiva nacional y la incondicional ayuda intelectual y física del secretario ejecutivo, doctor Héctor Hugo Álvarez L para llevar a buen término la publicación de la revista. Esperamos que al lograr presentar a ustedes esta publicación, sea un motivo de estimulo, para llenar sus páginas, tanto con los trabajos de los congresos como con la producción permanente de los colegas Lo importante es que hemos iniciado y tenemos un largo y duro camino por recorrer, pero no podemos desfallecer, necesitamos el respaldo de todos los miembros de la familia urológica Colombiana, muy especialmente con la producción científica propia; no aspiramos a mantener nuestra revista con Zona de Historia Son muchos los trabajos de gran contenido y calidad que son presentados en nuestros congresos y pocos se publican o son enviados a otros medios informativos nacionales o extranjeros y la mayoría duermen en el escritorio de su autor perdiéndose conceptos importantes, junto con el desconocimiento general de la calidad científica de nuestros urólogos. base en trabajos extranjeros, estos trabajos tendrán cabida en ella, pero no debe ser la única fuente, ni su mayoría, lo cual con frecuencia se observa en las publicaciones similares de nuestro medio. Lo ideal es transmitir el pensamiento colombiano para hacer honor al nombre de “UROLOGIA COLOMBIANA”. Han pasado muchos años sin que esta aspiración se cumpliera y hoy es una realidad gracias a la colaboración de Química Shering Colombiana y su director médico el doctor Jaime Gaviria T. que no solo ha dado el respaldo económico sino también sus ideas para concretar esta publicación. Aunque no está impresa a todo color, debido a los costos actuales, su contenido se presenta con gran entusiasmo a los urólogos colombianos con la esperanza de que en el futuro todos participen en ella y podamos mostrar a nivel nacional e internacional, la hasta presente, inédita producción científica de la Urología Colombiana. No deseo terminar esta nota editorial sin antes presentar un saludo a los colegas organizadores del congreso en la ciudad de Neiva, que estoy seguro será un éxito científico y social. Reseña Histórica Dr. Zoilo Cuellar Durán................................. 9 Carlos de Vivero A. (Es la Historia de este médico nacido en el AgradoTolima (1871-1935) formado como Urólogo en París, dueño ya de la “Cátedra de vías urinarias” en la facultad de Medicina de la Universidad Nacional en 1913 El artículo es una recopilación del Dr. Carlos de Vivero Amador tomada de la Historia del Hospital San José que a su vez fue escrita originalmente por el Dr. Laurentino Muñoz. Al Dr se le considera uno de los padres naturales de la urología moderna en el país. TRABAJOS Adrenalectomia en el Síndrome de Cushing........................................................... 18 Jesùs Guzmàn Charry 79 Urologia Colombiana Ya era tiempo de tener un medio de comunicación propio para el intercambio de ideas entre sus miembros y, por qué no, a nivel internacional en el futuro. (Este artículo con la experiencia clínica con 10 pacientes en el Hospital Militar Central en Bogotá tiene el honor de ser el primer trabajo publicado en la Revista Colombiana de Urología). Uretroplastia Transpúbica........................... 33 J. Armando López Gabriel Mantilla S. (Es la evaluación de 20 pacientes a largo plazo en la época en que el Dr. Armando López se desempeñaba como profesor de Urología de la universidad Nacional en Bogotá. Incluye diagramas de la cirugía.) Manejo de válvulas de uretra posterior.......................................................... 41 Marco Aurelio Nossa Gustavo Malo Rodríguez Alvaro Gonzalez R. (Se presenta un artículo que explica el origen embriológico de la valvas de uretra posterior y la experiencia clínica con 32 casos con la participación de profesores del Hospital Lorencita Villegas de Santos y el Hospital Universitario de La Misericordia de Bogotá. Esta es una prueba adicional del vigoroso trabajo que ha realizado siempre en la sociedad la sección de urología infantil. Incluye diagramas y fotos). Etiopatogenia de la disfunción eréctil (Impotencia)................................................... 50 Alonso Acuña Cañas Urologia Colombiana 80 (Desde la primera edición de la revista el Dr Acuña se destaca con sus artículos sobre la función sexual humana. De él destacaría dos cosas que son pertinentes: Su indomable dedicación a un tema científico específico y su espíritu de colaboración con la revista. En este número presenta además de una visón de la andrología y de la función del pene un estudio con 144 casos de disfunción eréctil. Veo diagramas de flujo que son una joya para la historia del manejo de estos temas) Urodinamia en enuresis............................... 63 Jaime Díaz B. Carlos Hernández F. (Un estudio en el Hospital San Ignacio de Bogotá con un grupo de 41 pacientes con enuresis estudiados con urodinamia.) Estos fueron los casos clinicos Uréter Retrocavo............................................ 71 Fernando Valero C. Hernando Lee A. (Un caso de “Cava preuretral” del servicio de urología del Hospital San Juan de Dios de la Universidad Nacional con revisión de la literatura) Amiloidosis Vesical localizada.................. 80 Gustavo Malo R. Jaime Cantillo G. Hernán Alvarado C. (Un caso amiloidosis vesical que inicialmente se confundió con una lesión maligna del servicio de urología del Hospital San Juan De Dios de la Universidad Nacional) Revisión de artículos.................................... 86 (Revisión de artículos urológicos de la literatura mundial) Obituario (HUGO CHABUR OTALORA).................. 95 Hernando Lee Acosta (Una nota póstuma sobre un miembro de la Sociedad Colombiana de Urología que trabajó en el Hospital Federico Lleras Acosta de Ibagué) Zona de Historia Reseña histórica del Servicio de Urología del Hospital Militar Central Dr. Andrés Felipe Aristizábal A Residente II año Urología HMC. Se oficializó por medio del Decreto 214 de Febrero 28 de 1911, firmado por el entonces presidente de la República Carlos Restrepo E. y su Ministro de Guerra Mariano Ospina, siendo designado como primer Director el jefe de la sección de Sanidad del Ministerio de Guerra, Doctor Carlos Putman. Estos actos constituyeron la primera época de la historia y se denominó Hospital Militar Central de Marly. En la década de los años 30, durante el conflicto armando con el Perú, para atender las tropas que fueron heridas en combate y los soldados afectados por enfermedades tropicales, sé vio la necesidad de crear un Centro de Salud cercano al sitio de operaciones y para tal efecto, se escogió el corregimiento de Florencia (Caquetá), sector denominado Venecia (Instalaciones en las que hoy funciona el Batallón de Ingenieros). A este centro se le denominó Hospital Militar Central de Venecia y corresponde a la segunda época de la institución. Posteriormente en el año de 1932 el Coronel Médico Jorge Esguerra López consiguió que el gobierno nacional destinara unas instalaciones construidas con otro fin, al sur-oriente de la ciudad en el sector de San Cristóbal, con fines hospitalarios para atender al personal militar y a sus beneficiarios, y fue así como en el año de 1937 comenzó a funcionar en su tercera época el Hospital Militar Central. En 1949, la Junta asesora del Ministerio de Guerra presentó al Presidente de la República Mariano Ospina Pérez el concepto favorable sobre el proyecto del más grande Centro Asistencial en Latinoamérica, para la atención de los miembros de las Fuerzas Militares y sus beneficiarios, impulsado por el Coronel médico Miguel Gómez Archila, por ese entonces Director de Sanidad del Ejercito. Así fue como el 10 de Octubre de 1952 durante el periodo del presidente Laureano Gómez y en el gobierno del designado a la Presidencia Roberto Urdaneta Arbelaes, siendo Ministro de Guerra José María Bernal, se dio inicio a las obras de este nuevo Hospital Militar Central, ordenadas por el decreto extraordinario No. 03883 del 9 de Diciembre de 1949. Desde 1931 se comienza a hablar entonces de la existencia de este hospital en Florencia a cargo del Dr. Mario Arenas Archila, nombrado por el Departamento Nacional de Higiene y Asistencia Pública. Durante los años siguientes se adelantó su construcción por parte de los gobiernos del doctor Roberto Urdaneta Arbelaez y del General Gustavo Rojas Pinilla y finalmente fue inaugurado el 25 de Abril de 1962 por el Doctor Alberto Lleras Camargo. El conflicto movilizó a diversos médicos para servir a las tropas prestándose desde luego ayuda a la población civil. Al iniciarse la década del 50 en Colombia no existían programas formales de postgrado en Medicina. Ejercían la Urología distinguidos 81 Urologia Colombiana El inicio del Hospital Militar Central (HMC) se registra a través de los años 1911 y 1914 bajo la estructura física, médica y administrativa de la que hoy es la Clínica de Marly. urólogos en las diferentes ciudades del territorio nacional. Algunos formados en el exterior y otros en los servicios que ya funcionaban en el país (Hospital de la Samaritana y Hospital San Juan de Dios, ambos de Bogotá; y Hospital San Vicente de Paúl en la ciudad de Medellín). A mediados de la década del 50, el doctor Gustavo Escallón Caicedo, el cual había realizado estudios de Urología en los Estados Unidos, se vincula como adjunto al Servicio de San Juan de Dios. Tiempo después pasa al Hospital San José donde ejerció la jefatura del servicio. El doctor Escallón funda los Servicios de Urología de los hospitales Militar Central y del Lorencita Villegas de Santos y crea el programa de postgrado en Urología de la Universidad del Rosario con rotaciones de sus residentes por los hospitales San José, Militar Central, Instituto Nacional de Cancerología y Lorencita Villegas de Santos. Los programas de postgrado en medicina se iniciaron en Colombia en 1959. En ese año en el Servicio de Urología de la Universidad del Rosario (Hospitales San José y Militar) comienza como primer residente su programa de entrenamiento en Urología el doctor Jaime Cajigas Rodríguez. Urologia Colombiana 82 La especialidad de UROLOGIA que se desarrolló de una manera significativa a través de los tiempos descritos, inició sus actividades docentes de manera formal en el HOSPITAL MILITAR CENTRAL al comenzar a funcionar éste en las instalaciones que hoy ocupa; ya que anteriormente cuando el Hospital funcionaba en el barrio San Cristóbal únicamente prestaba labor asistencial. Hacia los primeros años de la década de los 70s se creó en el HOSPITAL MILITAR CENTRAL el CENTRO MEDICO DE POSTGRADO, siendo su Director el Doctor ALFONSO RAMIREZ GUTIERREZ, eminente médico urólogo. Para dirigir los programas de Postgrado, fue creada la División de Educación Médica siendo nombrado para ocupar esta jefatura el Doctor GUILLERMO RUEDA MONTAÑA quien fijó las pautas para el entrenamiento en cada una de las especialidades. Como Jefe del Servicio de Urología fue nombrado el Dr. ALFREDO SCHLESINGER RICAURTE. En Enero de 1966, algunos años después de estar al frente de la dirección del servicio, fallece de un infarto agudo de miocardio. Para remplazar al doctor Schlesinger, fue nombrado en Junio de 1966 precisamente, el Dr. Gustavo Escallón Caicedo. El doctor Escallón cambió el sistema de especialidad que venía siguiendo el Hospital y fue así como aumentó el tiempo de residencia de tres a cuatro años. Asimismo, fomentó la integración de la especialidad con otros centros asistenciales y docentes de la capital, para lo cual seleccionó a los Hospitales de San José, Instituto Nacional de Cancerología y Hospital Lorencita Villegas; Instituciones con los cuales se conseguiría la completa formación del Médico en esta especialidad, como ya se mencionó previamente. En el año de 1982 el Doctor Escallón fue nombrado como Subdirector Científico del Hospital Militar Central y por lo tanto se retiró como Jefe del Servicio de Urología. Para su reemplazo fue nombrado en propiedad el Coronel Médico Jaime Cajigas Rodriguez en junio de 1982, cargo que ocupó hasta el año de 1998 cuando pasa a gozar de su pensión de jubilación. La Dirección General del Hospital nombra como Jefe del Servicio al Dr. Jaime Andrés Cajigas Plata, hijo del Dr. Cajigas Rodríguez, a partir del 24 de Abril del 2000 cargo que todavía desempeña actualmente. Al iniciar funciones en las actuales instalaciones, se dio inicio a un formal programa de entrenamiento postgraduado en Urología, inicialmente respaldado por la Universidad Javeriana, posteriormente por la Universidad del Rosario y a partir de 1979 por la Universidad Militar Nueva Granada. El programa de trasplante renal con donante cadavérico en los 1976 por los doctores Jesús Guzmán Charry y Jaime Cajigas Rodríguez siempre un trabajo multidisciplinario con los servicios de Nefrología con el Dr. Hernán Torres y Cirugía Cardiovascular. Para el año de 1981, con la participación de De vivero, se realizo la primera colocistoplastia en un paciente con tuberculosis renal y sus secuelas con severo compromiso de la capacidad vesical. Posteriormente el Dr. Fernando Guzmán realiza la derivación urinaria tipo Camey I en pacientes con las mismas secuelas de la TBC genitourinaria. En 1993 se obtiene el Lithostar-Plus equipo que continúa prestando sus servicios a los miembros de las fuerzas militares actualmente. Este adelanto tecnológico de la época permitió disminuir en forma considerable la cirugía abierta de la litiasis y a partir de 1998 se implementó la realización de Nefrolitotomías percutáneas y la Ureteroscopia, gracias a la adquisición del propio arco en C, permitiendo un tratamiento integral de la enfermedad litiásica. El manejo de la disfunción vesical, que inicialmente era difícil de entender e interpretar con los trazados del cistómetro de Lewis, fueron superados ampliamente con la adquisición de los equipos de urodinamia y electromiografía estándar a partir de 1993. La realización de la ecografía transrectal y la biopsia de próstata, se vienen realizando de manera rutinaria desde 1998; y desde finales del año 2006 las biopsias prostáticas son realizadas con la técnica transperineal guiadas por ecografía transrectal. Con la incorporación al servicio de urología del Dr. Jaime Andrés Cajigas, se da un real impulso a la cirugía oncológica y se convierte el servicio de Urología del Hospital Militar Central en pionero del manejo de este tipo de patologías en el país. Así mismo, se inició con el Mayor Médico y hoy Teniente Coronel William Quiroga Matamoros, el programa de Fellow en oncología urológica bajo la dirección de los doctores Jaime Andrés Cajigas Plata y Ricardo Schlesinger Piedrahita el 1 de Febrero de 2003. En el año 2004 se inicia el programa de braquiterapia el cual posteriormente fue suspendido y que ahora está a punto de reactivarse bajo la supervisión del grupo de oncología Urológica, encabezado por los Doctores Jaime Andrés Cajigas Plata, Ricardo Schlesinger Piedrahita y William Quiroga Matamoros. La realización de programas de tamización del cáncer de próstata dirigido al personal de oficiales y suboficiales retirados en las instalaciones de la Caja de sueldos de retiro de las Fuerzas militares y sus familias es una de las muchas actividades asistenciales con las que cuenta el servicio y de la que además participan su grupo de residentes. En los últimos 43 años de labor académica, el servicio ha graduado más de 100 especialistas que se han extendido por toda la geografía colombiana, ocupando cargos directivos, profesionales y académicos sobresalientes. Dentro del grupo de urólogos oficiales de las fuerzas militares que han desarrollado sus estudios en el Hospital Militar Central, se destacan: • • • • • • • • • • • • • • • • CO FAC(r) Jaime Cajigas Rodríguez. CO EJEC(r) Luís Wilches Mojica. CF ARC(r) Alonso Acuña. CF ARC(r) Augusto Gómez Porto. CO EJEC(r) Fernando Guzmán Chávez. CN ARC(r) Samuel Jiménez. MY FAC(r) Luis Alejandro Plazas. MY EJEC(r) Luis Jorge Gutiérrez Camacho. TC EJEC Andrés Gómez Tavera. CF ARC Javier Hernández. TC EJEC William Quiroga Matamoros. MY EJEC Néstor Velásquez. MY FAC Luis Eduardo Reyes. MY FAC Germán Buitrago. CC ARC Marco Antonio Ostos Zúñiga. TN ARC(r) Alberto Bonnet. De la misma forma es importante distinguir al grupo de Especialistas y Docentes que 83 Urologia Colombiana Para el año de 1980, se recibieron los primeros resectoscopios modificados de Iglesias, que reemplazan a los de luz caliente y cuya fuente de energía eran las pilas de teléfono. • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • han pasado por el Servicio del HMC y otros que aún lo constituyen: • Dr. Gustavo Escallón. • Dr. Alfredo Schlesinger Ricaurte (QEPD). • Dr. Jaime Cajigas Rodriguez. • Dr. Emel Barbudo. • Dr. Luis Wilches Mojica. • Dr. Jesús Guzmán. • Dr. Santiago Barriga. • Dr. Marco Aurelio Nossa. • Dr. Fernando Guzmán. • Dr. Hugo Escobar Araujo. • Dr. Ricardo Schlesinger Piedrahita. • Dr. Jaime Andrés Cajigas Plata. • Dr. Andrés Gómez Tavera. • Dr. Juan Felipe Villazón. • Dr. William Quiroga Matamoros. • Dr. José Gregorio Sanchez. Dentro del grupo de Especialistas en Urología que se han formado en el Hospital Militar Central y que se han distribuido a través de toda la geografía nacional se encuentran: Urologia Colombiana 84 • • • • • • • • • • • • • • • • Dr. Alfonso Parra Escobar. Dr. Cesar A. Gutiérrez Gonzáles. Dr. Fernando Caicedo de la Torre. Dr. Carlos E. Vargas Cabrera. Dr. Manuel M. Rueda Salazar. Dr. Alvaro León Gonzales. Dr. Mario Burbano Vargas. Dr. Augusto Gómez Porto. Dr. Marco A. Ramírez Nieto. Dr. Manuel Díaz Caro. Dr. Jairo Cortés Lozada. Dr. Cayo Mario Santos Mora. Dr. Abraham Castellanos Becerra. Dr. Mauricio Cifuentes Barreto. Dr. Cesar Felipe Gómez Jaramillo. Dr. Severo Alfredo Córdoba Rodríguez. • Dr. Alberto Lesmes Castro. • Dr. Ramiro Arena Correa. Dr. Germán Enrique Bohórquez Romero. Dr. Armando Dávila Farfán. Dr. Samuel Crisanto Jiménez Gonzáles. Dr. Juan Luís Arcila Tovar. Dr. Carlos Enrique Escobar Gil. Dr. Nestor Ricardo Botia Silva. Dr. Juan Manuel Páez Ospina. Dr. Luís Alejandro Plazas Córdoba. Dr. Milton Augusto Salazar Rey. Dr. Gabriel Eduardo Salazar Jácome. Dr. Alvaro Gutierrez Martinez. Dr. Camilo Medina Marquez. Dr. Jaime Iván Rangel Amaya. Dr. Daniel Eduardo Sánchez Sierra. Dr. Francisco José Vallejo Chujfi. Dr. Enrique Daza Milkes. Dr. Carlos Mario García Cortes. Dr. Carlos Andrés Caicedo Guzmán. Dr. Oscar Fernando Cortes. Dr. Luis Fernando Forero Espitia. Dr. Cesar Augusto Cruz Álvarez. Dr. Jorge Oswaldo Rojas. Dr. Iván Mauricio Neira Melo. Es necesario destacar además la presencia de múltiples especialistas y residentes del Hospital de la Samaritana, así como del Hospital San José que han también contribuido con su presencia, experiencias y conocimientos a fortalecer el Servicio de Urología del Hospital Militar Central. Lecturas adicionales 1. Gustavo Malo Rodríguez. Historia de la Urología en Colombia. Revista de la Sociedad Colombiana de Urología. 2. Historia del Hospital Militar Central. Portal en Internet del Hospital Militar Central www.hospitalmilitarcentral. gov.co Agradecimientos al Dr. Fernando Guzmán Chavéz, al Dr. Luís Wilches Mojica y al Dr. Emel Barbudo y por la colaboración prestada en la búsqueda de la información y elaboración de la presente reseña histórica. Zona de Historia Discurso de inauguración del XXVII Congreso de Urología reunido en Cartagena Por: Adalberto Daza Nieves Presidente de la Sociedad Colombiana de Urología 1991-1993 Nota del Editor: El Dr Adalberto Daza ha querido incluir como su aporte a esta revista conmemorativa, el discurso de inauguración del Congreso Nacional en el año 1991 que compagina perfectamente con la intención de esta edición cincuentenaria. Esta vez Srs. nos honra decirlo, tenemos los urólogos Colombianos el privilegio de traer a la ciudad al más selecto grupo de ilustres invitados. Señor Presidente de la Academia Nacional de Medicina Capítulo de Cartagena Doctor Guillermo Valencia Abdala. Señor Rector de la Universidad de Cartagena Doctor Jaime Trucco Lemaitre. Señores conferencistas invitados al XXVII congreso curso internacional de la Sociedad Colombiana de Urología. Profesores Etsón Pontes. Nelson Rodríguez Neto. Héctor Fernández. Pablo Asner. y Darío Cadena. Señor Presidente de la Sociedad Ecuatoriana se Urología Doctor Wilson Vargas. Colegas Urólogos Colombianos. Distinguidas Señoras A conferencistas ampliamente conocidos, ampliamente calificados, e internacionalmente reconocidos. 85 Hemos querido los Urólogos Colombianos, volver por quinta vez a reunirnos aquí, trayendo a los más ilustres invitados, para conmemorar científica y socialmente esta fecha, y para reafirmar como nos gusta Cartagena. Como quiere la Sociedad a Cartagena. Motivos hay. Si la Sociedad de Urología es colombiana por nacionalidad, es también auténticamente Cartagenera por nacimiento. Es esta la razón de porque es la ciudad de nuestros más caros afectos, la ciudad que más quiere la Sociedad Colombiana se Urología. Porque aquí nacimos como ente social, un día Urologia Colombiana En nombre de la Sociedad Colombiana de Urología que tengo el honor de presidir, me complace manifestarles con profunda satisfacción. Particularmente a Ustedes Sr. Presidente de la academia y Sr. Rector, dignos y auténticos representantes del conocimiento y del saber médico en esta muy noble y hospitalaria ciudad de Cartagena de Indias, que los miembros de la Sociedad Colombiana de Urología unánimemente elegimos a Cartagena desde hace un año como cede de este congreso, y nos volvimos a dar cita en esta ciudad ya por quinta vez desde la creación de nuestra Sociedad para reunirnos aquí en magna asamblea científica, y aquí estamos Srs. con puntualidad castrense cumpliendo complacidos el agradable compromiso de reunirnos otra vez en Cartagena Al presidente de la Sociedad Ecuatoriana de Urología. A urólogos de los países hermanos de Costa Rica. Ecuador y Panamá, quienes gustosamente vinieron a engrandecer y a dar prestancia a nuestro congreso. Motivados todos, solamente por el interés común de que la urología, esta noble rama de la medicina marche a la vanguardia por el camino que conduzca hacia el estudio científico y de allí a la curación de las diferentes patologías urológicas que afectan al mundo actual y particularmente al hombre de nuestro mundo Americano. 86 Nobles motivos que nos obligan complacidos a decirles gracias a nuestros fundadores. Gracias a ti Rubén Fernández a ti Eusebio Vargas, miembros prestantes de esta sociedad, y urólogos ilustres de Cartagena, porque coordinaron aquella primera reunión donde nacimos. Gracias también a otros dos Cartageneros ilustres, Herniquito De La Vega, Decano entonces de la Facultad de Medicina y a Haroldo Calvo Núñez Vicerrector de la Universidad, por haber sido nuestros amables anfitriones ese día en el Paraninfo de la Universidad, donde nos recibieron con el interés que les significaba asistir a la creación de una entidad científica, con la fraternidad de colegas nuestros y la hospitalidad que caracteriza a todos los Cartageneros. Urologia Colombiana como hoy del ya lejano 1957. treinta y cinco años ya han pasado desde cuando unos pocos de los presentes y otros que no vinieron porque ya jubilaron su trabajo, o porque cumplieron definitivamente su jornada en la vida, pero cuyo recuerdo nos estimula y nos infunde el anhelo de agregar algo a esta obra, tuvieron la feliz ocurrencia de fundar la Sociedad Colombiana de Urología en Cartagena, y desde el primer día de la creación le impusieron el objetivo de engrandecer la Urología Nacional y entre esos objetivos de grandeza, le dieron la misión científico social que cumplimos hoy al inaugurar este congreso curso. Capacitar y actualizar, pero igualmente internacionalizar y fraternizar la urología nacional. Destaco de paso el entusiasmo que trajeron los fundadores que llegaron de Bogotá y que desde aquel primer día aún aportan a la sociedad Alfonso Latiff Conde. Héctor Pablo Barreto. Alfredo Schlesinger. Guillermo Olaya Dufo. Fabio Murillo. Wilfredo Solano De La Hoz. Eduardo Montañés. Y Gustavo Escallón. Y de Medellín con igual entusiasmo y sabiduría, llegaron Gustavo Escobar Restrepo. Pedro Restrepo Doménech. Y Gustavo Calle Uribe. Nuestro primer presidente. Quizás, el más de los entusiastas entre los fundadores. El que en los amaneceres de la sociedad separó la luz de las tinieblas.Uno de los que plantó esa simiente que produjo este frondoso árbol que ya hoy cosecha abundantes y promisorios frutos. Y de Cali con sus aportes científicos llegaron Lupi Sergio Mendoza. y Mario Garrido. De Bucaramanga Gustavo Ordóñez y Bernardo Uzcátegui. Y de Barranquilla Jorge Isaac Montes Y aun cuando no hayan estado ese primer día de la creación, recuerdo complacido a esos dos grandes maestros formadores de urólogos y de hombres de bien, Profesores Jorge Cavelier y Pablo Gómez Martínez. A mi memoria indudablemente se le escapan algunos nombres de otros inolvidables para nuestra Sociedad. Que la memoria de mis compañeros estoy seguro recordara. Que ellos impectore les den las gracias por esta obra que nos han legado y por los beneficios que estamos recibiendo. Y que si este presidente ha olvidado sus nombres, la sociedad, no los olvidará. Colegas, después de esta disgregación por el pasado histórico de la sociedad refiriéndome a los nuestros, solicito la venia de los Cartageneros, y les ofrezco a ellos disculpas si soy irreverente con lo que voy a expresar a nuestros distinguidos huéspedes: Conferencistas, Presidentes de las sociedades de urología. Urólogos invitados de los países hermanos, y sus distinguidas señoras. Nosotros los miembros de la Sociedad Colombiana de Urología. Nosotros los Urólogos Colombianos, ponemos a Cartagena a disposición de ustedes y les estregamos desde hoy esta ciudad con su territorialidad, para que como nosotros, no se sientan extraños y disfruten la ciudad donde nació la Sociedad Colombiana de Urología. Gócense a la hermosa Cartagena a la Heroica, la Morena, la más caribe del caribe, la del clima bondadoso, del cielo transparente, la del bello mar azul, la ciudad que rinde culto a la belleza, porque cada año en fiestas memorables corona a la más linda de las mujeres de la patria. La ciudad según la UNESCO patrimonio histórico y cultural de la humanidad y según el milenario código de MAMU bendita Por fin a Ustedes, distinguidos profesores, Urólogos visitantes, y compatriotas invitados que nos honran con su presencia, hermanos todos en la ciencia y hermanos en la lucha por la defensa de la vida humana, en nombre de la Sociedad Colombiana de Urología un caluroso y fraternal abrazo de bienvenida al congreso y una grata permanencia en Cartagena. Nuestra Sociedad les invita a que hagamos de este, un congreso tan científico, como amistoso y fraterno. Deseo aprovechar la oportunidad para hacer público el agradecimiento de la Sociedad Colombiana de Urología a las Casas patrocinadoras y participantes que tan gentil y generosamente han contribuido con la financiación de nuestro evento científico. Como patrocinadores: Schering Alemana. Schering Plought. Bayer. Chalver. Dornier. Merck. Upjhon. Como participantes: Abott. Legran. Instrumentación. Simens. Scanner. Tecnamed. Bristol. Busie. AMS. Por último Sr. Presidente de la Academia de Medicina en nombre de la Sociedad Colombiana de Urología, muy comedidamente agradezco a Usted que nos haga el honor de inaugurar oficialmente nuestro congreso. 87 Urologia Colombiana por los Dioses, porque según sus escrituras, donde se honra la belleza, los Dioses están satisfechos y derraman bendiciones. Zona de Ensayos Una visión femenina de la urología Por: Soledad De los Ríos Osorio Uróloga “Va a ser difícil, pero cuente con nuestro apoyo”, fue la respuesta de mi familia cuando les comuniqué mi deseo de especializarme en urología. “¿Te vas a especializar en urología?”, “¿una mujer Uróloga?” Entonces… ¿vas a ser uróloga pediatra? Me decían los compañeros, amigos y allegados, cuando se enteraban de mis planes. “Si le gusta, ¡hágale!”. “Venga, acompáñeme a cirugías“, me dijo mi hermano urólogo y algunos de sus colegas más cercanos. “¿Su familia es muy adinerada?, porque usted como uróloga ¡se va a morir de físico hambre¡”, fue una de las preguntas que me hizo el decano de una de las universidades donde apliqué para hacer la residencia… obviamente no pasé. “En esta Universidad no se venden formularios de inscripción para mujeres en esta especialización, señorita” fue la respuesta en otra universidad. “Escuchemos la opinión de una mujer” es lo que comentan muchos de mis colegas, cuando piden una segunda opinión. “La mujeres son mas delicadas, mas comprensivas y tienen los dedos más delgaditos” comentan algunos hombres, cuando les pregunto por qué me eligieron como su uróloga ó “es que una mujer puede comprender mejor mis problemas urinarios” es la respuesta de la mayoría de mis pacientes femeninas, ante la misma pregunta. “Lo mejor de su consulta es que tiene tiempo para escuchar mis dolencias, explicarme por qué las tengo y qué espero de ellas, así como para darme una respuesta amable a cada una de mis preguntas” me dicen con frecuencia ambos, hombres y mujeres, al despedirse. “Le voy a recomendar a una doctora que es muy comprometida con el paciente y estoy segura/o que le va a encantar” es lo que me cuentan mis pacientes que les dijeron sus médicos generales, ginecólogos/as, internistas y psicólogos, entre otros, cuando me los remiten a mi consultorio. “Soledad, ¿usted que es lo que le hace a esos viejitos?, es que todos dicen que mejor la esperan a usted para que los dilate” me decía con cierta sonrisita mi jefe en la residencia. ¿Por qué será que no hay casi mujeres urólogas? es la pregunta más frecuente en un Chat sobre temas relacionados con los genitales, la micción, la sexualidad y la reproducción, y es la pregunta que nuca falta en las entrevistas que me han hecho por ejercer una profesión que hasta hace poco estaba vedada para las mujeres. “¡Guácalas!.. ¿Una mujer uróloga?” Tal vez ha sido la única frase desobligante que he oído de un colega el cual, obviamente, después se disculpó y luego pasó a ser un buen amigo. “Me la recomendó Fulanito/a que es su paciente y vive encantado/a con su profesionalismo y su queridura” es lo que más me gusta oír, cuando les pregunto a todos quién les recomendó vi- “¡Perdón, Soledad!“, decían algunos de mis profesores cuando se les soltaba alguna palabra de grueso calibre delate de mí. 91 Urologia Colombiana Muchos piensan, sienten, me dicen ó comentan. sitarme. Por fortuna, es la respuesta que cada vez más escucho. No quisiera parecer falta de modestia, pero cuando me invitaron a compartir la visión femenina de la urología con los lectores de esta revista, en su edición especial por el cincuentenario de nuestra querida Sociedad de Urología, no pude evitar recordar y me animé a compartir todas estas frases que de alguna manera me han hecho sentir halagada, más que discriminada, durante los 18 años que llevo ejerciendo en el fascinante mundo de la urología. Además, me sorprendí gratamente cuando constaté en las repuestas que me dieron mis colegas urólogas a una pequeña encuesta que les hice, a propósito de este artículo, que de alguna manera a ellas les ha ocurrido lo mismo, y aunque yo fui la única que tuvo problemas para el ingreso a la Residencia, todas coincidimos en gozar de buen trato y aceptación por parte de nuestros colegas y pacientes. En busca de una explicación Urologia Colombiana 92 Aunque la bien conocida e histórica discriminación de la mujer en todos los quehaceres científicos e intelectuales podría ser la explicación a la poca representación femenina en la urología, este argumento no es suficiente para explicarlo, puesto que el desempeño de las mujeres en otras especialidades médicas como la dermatología, la pediatría, la ginecología y la psiquiatría, entre otras, superó el azote machista hace ya bastantes años. Una explicación más probable para identificar las causas del retraso del ingreso de las mujeres a la urología, se remonta a los orígenes de esta especialidad y la connotación sexual que se la ha dado, toda vez que la práctica de la circuncisión y el tratamiento de las enfermedades de los órganos genitales masculinos, marcaron su aparición en la historia, 3000 años a.c. En los primeros textos relacionados desde el siglo VII A.C., los chinos escribían sobre temas sexológicos, muy dentro del ámbito urológico. En los textos Pen Sao y Nei Ching, de los siglos IV y III A.C., se mencionan diagnósticos y terapéuticas de ciertas patologías urinarias como la retención aguda de orina, el manejo de los cálculos urinarios, las enfermedades venéreas, y recomendaciones en el aspecto sexual e higiénico respectivo. Ya los egipcios tenían el concepto de especialistas y no es difícil imaginarse que la Urología tenía su representante, o bien individualmente o abarcada por el cirujano, ya que las enfermedades litiásicas que se asociaban directamente con la obstrucción de la uretra o con aumento de la glándula prostática, debían ser atendidas con frecuencia. En las obras de Galeno, (121-210 D.C.) la Urología tiene un lugar preeminente. Toca temas de anatomía del aparato urogenital, diserta sobre la litiasis renal, cólicos nefríticos y hematuria; estudia las fístulas y dilataciones uretrales; menciona y estudia la retención aguda de orina y la hematuria de origen vesical, las infecciones vesicales y la disfunción vesical (trastornos uroneurológicos). Y es en el siglo XI que aparece la primera mujer hablando sobre temas urológicos en la Escuela de Salerno que, a propósito, fue el primer centro médico que no estaba conectado con la Iglesia y la primera universidad de Europa. Tanto en la tradición popular como en los círculos científicos las “Mulieres Salernitae” (Damas de Salerno), tenían fama como médicas y estudiosas de la medicina, y entre ellas destacaba TRÓTULA, considerada también la primera mujer uróloga de la historia de la medicina occidental. Esta valiente mujer ejerció extensamente la medicina, enseñó en la Escuela de Salerno y escribió varios tratados, entre ellos: “Passionibus Mulierum” (Trótula Maior), que fueron textos en las escuelas de medicina hasta el siglo XVI. Sus teorías médicas fueron increíblemente avanzadas. Hablando del control de la natalidad y de las causas y tratamientos de la infertilidad, señaló que es “igualmente frecuente que la concepción se vea impedida por un defecto del hombre como de la mujer”. Ya en ese entonces, Trótula recomendaba largas convalecencias y una actitud mental positiva hasta donde se pudiera. Introdujo el uso de los opiáceos para calmar los dolores de parto, lo que se contraponía a los designios de la iglesia… ”parirás con dolor” demostrándose así el valor científico de esta pionera de la urología y la ginecología, aunque ello le implicara ponerse en contra de la fuerza social y económica más poderosa del momento. Pero sus escritos fueron plagiados, copiados o traducidos, atribuyendo su autoría a otros científicos. A comienzos del siglo XX, los historiadores trataron de eliminarla por completo afirmando que ninguna mujer escribiría tan explícitamente sobre cuestiones sexuales y desgraciadamente estos personajes gozaban de tal prestigio como historiadores de la medicina, que hasta las feministas de entonces se mostraron reacias a contradecirlos. nace la Urología como sub-especialidad de la cirugía, asociada al desarrollo del cistoscopio y la litotripsia. Llega el siglo XX y sin que aparezca testimonio femenino alguno, esta sub-especialidad se desarrolla en torno las secuelas de la blenorragia sobre la uretra y se sientan las bases de todas las formas de tratamiento de la HPB y el cáncer de próstata que hoy están vigentes. En 1948 el Dr. Alfred Kinsey revolucionaría conceptos y creencias sobre el comportamiento sexual masculino, en una sociedad aparentemente bastante puritana, con temas como la masturbación, el sexo marital, las emisiones nocturnas, los aspectos religiosos, el sexo, la estabilidad de los patrones sexuales, el nivel social, el deseo sexual, la edad y el desempeño sexual, el desempeño homosexual, la práctica sexual con prostitutas y el sexo extramarital. El mismo año se abre una esperanza para el ingreso de las mujeres a la práctica urológica, con el auge que despertó la descripción de una técnica quirúrgica efectiva para el tratamiento de la incontinencia urinaria femenina, pero fueron los ginecólogos quienes más se interesaron en el tema. El aporte de médicos italianos de los siglos XV y XVI, en el campo de la urología, le daría a la práctica de las ‘artes médicas sobre las vías urinarias’ un gran adelanto. Leonardo da Vinci (1452-1519) fue el pionero con sus dibujos anatómicos de lo que, a la postre, sería la anatomía descriptiva. Se adelantó a conceptos actuales en lo referente a las repercusiones que la psiquis y la emotividad tienen en la fisiología de la erección. La innovación tecnológica y los avances científicos han proporcionado a la urología un gran desarrollo en el diagnóstico y tratamiento de toda la patología urogenital desde mediados del siglo XX hasta nuestros días, lo que ha hecho de la urología una sub-especialidad muy atractiva tanto para hombres como para mujeres, porque ofrece la posibilidad tanto del manejo clínico como quirúrgico de la mayoría de las patologías y a la vez le brinda la oportunidad, como pocas especialidades, para asistir al paciente desde los exámenes diagnósticos hasta su curación. Y sin que la historia nos aporte referencias de otra mujer en las memorias de la Urología, en los siglos XVII al XIX esta fue evolucionando con descubrimientos y aportes que aún son tenidos en cuenta para el ejercicio de la especialidad, pero sólo hasta muy entrado el siglo XIX La historia moderna de la urología es rica en nombres de sobresalientes urólogos que con sus aportes han contribuido al desarrollo y crecimiento de nuestra especialidad, de tal forma que en la actualidad se perfila como una de las más apetecidas. La Urología evoluciona y las mujeres no aparecen en la historia 93 Urologia Colombiana Sus diagnósticos tenían como base la inspección de la orina, el pulso y las expresiones faciales. Dentro de su campo de acción figuraban además de las afecciones ginecológicas, las enfermedades dolorosas de las vías urinarias (¿estaríamos hablando de la cistitis intersticial o síndrome de vejiga dolorosa?). Pero lamentablemente tampoco hay noticias de urólogas sobresalientes en la historia de la urología moderna, tal vez porque aunque hace apenas unos 35 años que se están graduando mujeres en esta especialidad y aún somos muy pocas, o tal vez porque a pesar de tanto movimiento feminista y tan tantas leyes mundiales en contra de la discriminación las mujeres, seguimos sin despertar al mundo de la ciencia. Mujeres en la ciencia, mujeres en la urología Las mujeres hemos abierto nuestra esfera de acción y este “hacer y descubrir” en el campo científico ha sido desde épocas lejanas frecuentado por mis congéneres, sólo que poco es lo que se conoce. El análisis de la situación de la mujer en la ciencia a lo largo de la historia trae consigo una serie de aspectos interesantes, que no son más que un reflejo de la sociedad en la cual se desarrolla la acción, en un momento y contexto determinados. 94 Podría decir sin temor a equivocarme que en la época moderna la asignación de los premios Nóbel, refleja con claridad esta situación. A lo largo del siglo XX, este premio se ha llegado a convertir en la mayor distinción de quienes consagran sus vidas a la fisiología o la medicina, la física, la química, la literatura, la economía y a la búsqueda de la paz en el mundo Urologia Colombiana De los 465 premios Nóbel entregados a 687 laureados durante el siglo XX , 88 fueron otorgados a 165 científicos del área de la medicina y la fisiología, de los cuales sólo 6 fueron para mujeres, lo que representa menos del 3.6%. Algo similar ocurre con el ingreso de las mujeres a la urología y esto se refleja en las estadísticas de las asociaciones urológicas del mundo; en especial en la americana, la cual que tiene aproximadamente 100 años de fundada y cuenta con 807 urólogas de todo el mundo, entre sus 15.665 afiliados (5.1%). Por su parte, en España, el 6.9% de los urólogos son mujeres; en Venezuela, a pesar de que la primera mujer se graduó hace 35 años, sólo hay 19 en la actualidad; y, en Argentina, aunque la primera mujer uróloga se graduó en 1979, en este momento sólo hay 9 urólogas en todo el país. Y en Colombia, aunque la primera mujer que estudió urología no la ejerció, desde hace 18 años que ingresé como residente de urología y en mis quince años de ejercicio profesional he sido una privilegiada por mis pacientes y por mis colegas tanto hombres como mujeres, esta ultimas aunque escasas han venido aumentando en cantidad y actualmente entre residentes y graduadas somos 14, algo menos que el 3% de los urólogos colombianos, pero todas con una cualidades académicas y humanas de admirar. La urología colombiana no discrimina La situación laboral de las 8 urólogas graduadas de Colombia no puede ser mejor y aunque, como es lógico, tenemos áreas de la Urología que nos gustan más que otras, todas practicamos la Urología General sin ningún problema y aunque la historia de la mujer en la urología colombiana está ligada a la tan polémica Ley 100 de seguridad social, todas nos sentimos bien remuneradas. Nunca me he sentido discriminada. He sido miembro de la Sociedad Colombiana de Urología desde que era residente, como miembro afiliado, cuando la Sociedad tenía 35 años de fundada y hoy, en su cincuentenario, me enorgullezco de hacer parte de su historia como la primer mujer que ingresó como asociada, ocupando cargos directivos en varias oportunidades: Fui elegida por unanimidad como presidenta de la Sociedad Antioqueña de Urología durante dos periodos continuos, situación que me satisface mucho y refleja la poca o nula discriminación que existe en Colombia para el ejercicio de la urología, por una mujer. Así mismo, soy cofundadora y ex-gerenta de dos de los centros de fertilidad más impor- Estos hechos contrastan con el dato de que en promedio entre seis y ocho de cada 10 estudiantes de Medicina son mujeres, en casi todos los países del mundo. No obstante, en los últimos años, empieza a ser patente un cambio de mentalidad y por eso cada vez hay más mujeres urólogas. Concretamente, durante el año 2004 en España, de las 49 plazas concedidas por el Ministerio de Sanidad y Consumo para Urología, 19 han sido ocupadas por mujeres. Por fortuna, al igual que las mujeres están ampliando su abanico de posibilidades en el mercado laboral, los hombres también están transformando sus hábitos y costumbres. En los últimos años se habla mucho de los señores que cuidan de la casa y los hijos, mientras las mujeres acuden al trabajo. Pero no es sólo en el ámbito familiar donde están cambiando las cosas, un sector en el que se nota con fuerza el intercambio de papeles es el comercio, donde los hombres empiezan a trabajar en puestos considerados hasta hace poco como de mujeres. Ni machista, ni feminista, el futuro está despejado Es indudable que una de las armas que tenemos tanto las mujeres como los hombres para enfrentarnos a la falta de comprensión de quienes piensan que no estamos preparados para realizar una determinada tarea es precisamente la formación y la información. Igualar el número de personas preparadas de cada sexo, ayudará sin duda a equilibrar las oportunidades Quiero resaltar que no me declaro ni machista ni feminista y aunque existen muchas mujeres que admiro, también profeso admiración por muchos hombres. Pero deseo citar a una mujer que admiro y respeto de manera especial, porque me ha dado ilustración para entender algo que desde muy niña me inquietaba: ¿será mucha la diferencia entre el cerebro de las mujeres y los hombres? y ¿por qué, si las mujeres y los hombres somos diferentes, algunas mujeres no podemos resistir el deseo de hacer las cosas que hacen los hombres, sin renunciar a ser mujeres? Se trata de La doctora Rita Levi-Montalcini, una neuróloga italiana de 98 años que aún vive y ganó el premio Nóbel de Fisiología y Medicina en 1986 por descubrir cómo crecen y se renuevan las células del sistema nervioso (factor de crecimiento neuronal). Ella sostiene que la diferencia entre el cerebro del hombre y la mujer es sólo en las funciones cerebrales relacionadas con las emociones, vinculadas al sistema endocrino, y asegura que en cuanto a las funciones cognitivas, no hay diferencia alguna. Ahí esta la clave, la diferencia radica en el cerebro emocional que, entre otras cosas, es el que nos hace diferente de los animales y se impone un equilibrio entre el cerebro neocortical (el intelectual) y el emocional, para ejercer cualquier profesión en forma exitosa. En mi opinión, y creo interpretar el sentir de mis colegas urólogas colombianas, el ser un buen profesional es cuestión de actitud y no de género, ya sea para conducir un camión, para dirigir una nación, para ejercer la Urología y, sobre todo, para ser mejor persona. La historia occidental ha tejido minuciosamente desde la religión, la ley y la ciencia, un discurso y una práctica que ha marginado a la mujer frente al hombre, apartándola del desarrollo cognitivo e hipertrofiando su cerebro emocional para beneficio de ellos; en consecuencia, a las mujeres nos ha tocado una sobrecarga de trabajo para demostrar que somos competentes y por eso no todas lo logramos. Por fortuna, vivimos en una sociedad con nuevas formas de conducta, nuevos modelos, nuevas necesidades. Diversos factores han sido determinantes de esta situación y así encontramos a mujeres y varones desempeñando 95 Urologia Colombiana tantes del país, publiqué el primer caso de un embarazo con la técnica de ICSI en Colombia, y fui vicepresidenta de la Sociedad Colombiana de Fertilidad y Esterilidad. roles que antes no tenían, en un camino de certidumbres e incertidumbres a reescribir. Aunque hasta ahora, muy a mi pesar, tengo que reconocer que la escasa presencia de las mujeres en el ejercicio de la Urología está relacionada con el pudor de los pacientes y de las propias mujeres, y aunque la Urología Urologia Colombiana 96 se mantiene como la especialidad médica con menor presencia de féminas en el mundo junto con la Cirugía Vascular, la Traumatología y la Neurocirugía, el futuro de las mujeres en la Urología está despejado y seguramente muy pronto tendremos quien acompañe a Trótula en las páginas de la historia de la Urología. Zona de Ensayos Qué enseñar y cómo enseñar la urología en la actualidad Por: Férez Flórez Silva Jefe de Residencia de Urología Universidad CES. Medellín Los currículos de hoy además de tener la parte tradicional de la urología, como son las ciencias básicas, la metodología de la investigación, la medicina basada en la evidencia, endoscopia urológica, radiología urológica y cirugía abierta, tiene además unas tópicos que a pesar de estar en pleno desarrollo en el mundo, en nuestro país, solo en los últimos años han venido adquiriendo importancia, como son la cirugía laparoscopica, la endourologia, manejo integral de las disfunciones sexuales e infertilidad, el manejo de la patología del piso pélvico y la oncología quirúrgica y clínica. En Estados Unidos la discusión se ha centrado en varios aspectos: 1. ¿Cuánto tiempo del entrenamiento?: ¿Cinco años?, ¿Siete años? No se consideran siquiera los cuatro años de nuestros programas. Trabajando 40, 80 o más horas a la semana. 2. ¿Cuál de las prácticas urológicas es la más importante en la actualidad? ¿La endóscopica?, ¿La laparóscopica? 3. ¿Debe disminuirse entonces el entrenamiento en las tradicionales? Ejemplo la cirugía abierta. 4. ¿Cuál es la mejor forma de enseñar?: ¿La práctica clínica?, ¿La práctica en pacientes?, ¿El entrenamiento virtual, entrenamiento en modelos, practica en animales o práctica en cadáveres? Nuestro punto de vista como lo consideran algunas escuelas europeas o americanas es que el entrenamiento del urólogo, debe comprender todos los tópicos en forma general, con énfasis en las bases de cada uno de ellos. a. Comprometer al estudiante en su autoformación, con lecturas especializadas, videos, internet, investigación y revisión de temas específicos. b. Las conferencias deben ser presentadas por los residentes con la dirección de los mentores y la orientación en la investigación de los temas a tratar. c. La cirugía tradicional se debe continuar enseñando. El país tiene múltiples zonas donde el urólogo debe ejercer de manera diferente a los grandes centros de alto nivel y debe estar capacitado para ejercer allí. d. Se debe hacer uso de los institutos de medicina legal para prácticas en cadáveres. e. Incrementar el uso de módulos de enseñanza con modelos especializados para el inicio del entrenamiento, antes de continuar con las practicas en humanos. Siempre con la presencia del docente. f. Los diferentes tópicos de la urología se deberían hacer por módulos y en forma de créditos, con el uso de los procesos de prácticas mencionados. 97 Urologia Colombiana Tradicionalmente la urología se ha enseñado por medio de clases magistrales, practicas clínicas y el acompañamiento casi tutorial de los profesores en todas sus actividades asistenciales. g. El urólogo debe adquirir los conocimientos básicos de la quimioterapia para el manejo de la oncología urológica. Para participar con el oncólogo clínico en el manejo integral, de la oncología urológica. h. La patología ginecológica y de infertilidad se debe hacer en compañía de ginecología y trabajar el piso pélvico como una unidad de manejo integral. La uroginecología incluyendo urodinamia, reentrenamiento vesical, neuromodulación y neuroestimulación son actividades eminentemente urológicas. Finalmente como conclusión: El urólogo general debe saber, conocer y practicar lo básico de todos los tópicos, para posteriormente si desea profundizar de acuerdo a las condicio- Urologia Colombiana 98 nes de su ejercicio profesional en el tópico de su preferencia. Las universidades deben estar preparadas para ofrecer estos programas de sub especialidad en tiempo y costo adecuados, y siempre pensando en que se trata en un país en vías de desarrollo. La sociedad colombiana de urología, esta dando los primeros pasos para orientar el desarrollo de la urología colombiana, de acuerdo a los criterios de los diferentes programas y las necesidades del país. Sería muy interesante en el futuro pensar que la sociedad pudiera otorgar un “Sello de Calidad” que acreditara servicios específicos como urodinamia, Litotripcia o Cáncer cuando se cumpliera con los más altos estándares de la sociedad. Zona de Ensayos Soy un urólogo graduado en el año 2007 Por: Juan Guillermo Velásquez L. ex-residente graduado de la Universidad CES de Medellín Con mucho más conocimiento teórico que práctico, sin que descarte para nada la importancia de éste, salí con un sin fin de ideas e interrogantes acerca de la medicina los cuales desde ya me generaban penosos momentos de pánico, debido al temor a las consecuencias que podía generar en las personas bajo mi cuidado y en sus seres queridos. Por lo tanto, en el afán de minimizar dichos momentos, comencé un proceso de estudio personal que me permitiera tener la confianza tan anhelada por los nuevos profesionales y de la cual gozan los veteranos en la materia, siempre en aras de garantizar un servicio médico integral a la comunidad que nos rodea. Buscando lo anterior, salió a flote algo muy importante que sirvió como un faro en mi vida: la calidad humana y profesional que demostró mi padre, un cirujano de toda la vida en el Hospital General de Medellín, con sus pacientes, los cuales por tantas casualidades que tiene el destino, nos los encontrábamos a menudo por los corredores de la ciudad y en ese afán de saludar y agradecer a ese hombre que iba Nota del editor: Este es un artículo solicitado puntualmente para esta edición cincuentenaria. Sin duda Juan Guillermo, un flamante ex- residente recién graduado de la Universidad CES de Medellín, escribe en un estilo “sabroso y coloquial” como el mismo diría. Para quienes diseñamos esta edición fue imposible sustraernos de conocer y dejar plasmada de alguna manera la opinión de las nuevas generaciones de urólogos en este número colaborativo en el que nos embarcamos. a mi lado, me di cuenta de lo importante que es ser siempre en lo posible esa persona amiga de la comunidad, con la ventaja obviamente, de tenerlo a él como mi profesor personal en cada momento. Con el transcurrir del tiempo, ya en mi año rural y en otros trabajos que se me fueron presentando, fui adoptando el conocimiento y la práctica que me han venido dando esos años de trabajar en diferentes centros hospitalarios, de tal forma que he podido sortear con éxito en su mayoría, esos inevitables momentos difíciles que me ha traído la medicina. Sin dejar atrás, claro esta, esos momentos de convivencia con amigos y amigas después de los interminables turnos diurnos y/o nocturnos. A la vez, que fui sintiendo una gran atracción hacia eso llamado “La Urología”, esa rama que identifica el estudio de la anatomía y patología genitourinarias, para recomenzar (por ahí fue que comencé) un nuevo y largo camino en la medicina que hasta ahora me ha dado mas momentos felices que tristes y me ha permitido afianzar ese “Know How”, como herramienta indispensable en el desarrollo integral del servicio de la medicina que tanto anhelaba. Dentro de este camino, pude observar como la tecnología ha venido, aunque rezagada en comparación de otros países, cambiando procedimientos en aras de la facilidad y la agilidad para converger en un termino que otras profesiones denominan, efectividad, que no es mas que el complemento entre la eficiencia (optimización de los recursos) y la eficacia (oportunidad). Queda por decir, que este es sólo el comienzo de una nueva fase, en la cual espero 99 Urologia Colombiana Hace un poco menos de siete años apenas, que salí de la universidad graduado en medicina y en la búsqueda de un mejor futuro tanto personal como profesional. que se complementen mi desarrollo personal y profesional, de tal forma que pueda brindar efectivamente a la comunidad, ese servicio tan anhelado de la urología entendido como un mejoramiento de la calidad de vida del ser humano. Ahora una vez finalizada mi especialización medica en urología, puedo ver de manera clara como presencié personalmente un gran cambio de lo que es la medicina actual en la práctica médica, en el sistema de enseñanza y en las diferentes exigencias del mundo de hoy. El cambio ha sido en muchos aspectos, en el tipo de enseñanza, en la actitud de los profesores con los residentes, en el tipo de servicio que se debe ofrecer, vivir ese cambio que hace a nuestros pacientes nuestros "clientes", vivir como la practica clínica ha sido invadida por los avances tecnológicos que hace que muchos procedimientos sean mas exactos, y se abran en cada vez más puertas. Urologia Colombiana 100 Como ejemplo, cuando en los inicios de mi carrera presenciaba la extracción de cálculos ureterales "a ciegas", biopsias transrectales de próstata sin anestesia local e incluso digito-dirigidas, cirugías abiertas y hasta pensar que el urólogo era un médico solo en un mar gigante que se llama la medicina. Pero a su vez, tuve la oportunidad de presenciar como el Dr. Federico Escobar empezaba con los primeros procedimientos laparoscópicos en la urología, a quien afortunadamente le debo y le debemos, ese despertar nuestro interés por esta técnica y luego demostrárselo a Colombia en los congresos nacionales, siendo esto solo un comienzo, debido al mejoramiento continuo en el que nos embarcamos día a día. Presenciando así, los primeros procedimientos laparoscópicos, los cuales se caracterizaban por ser largos, extenuantes, desgastantes y que más que sabiduría médica lo que se necesitaba era resistencia física. Ahora la evolución ha sido extrema y acelerada en todos los campos de la urología Otro aspecto interesante, era sentir que ese poco interés por dar a conocer al mundo lo que se estaba realizando, ya no era así, la "publi- cación" hace parte del conocimiento medico profesional continuado. De lo anterior, he venido trabajando en diferentes artículos, los cuales me han generado una gran satisfacción en todos los niveles, debido a su publicación tanto en revistas nacionales como internacionales. En retrospectiva, se puede ver como la medicina no es solo estudiar y es cierto que los libros "no sangran" y que finalmente uno se hace con la practica, pero es un proceso vital en nuestra formación… al principio solo "teniendo la valva" y conociendo poco de lo que realmente estaba sucediendo allí en ese campo donde solo veíamos partes anatómicas, fluidos para luego finalmente obtener nuestro "trofeo", una próstata o un cálculo. Se da uno cuenta que esto no es para que cada uno haga lo que le da la gana, es parte normal de un entrenamiento y así debe ser, ingresa una materia prima y finalmente luego de un proceso se obtiene algo con "forma", hay que mencionar y agradecer que en nuestra residencia es en parte a la innegable participación de nuestro jefe y coordinador Dr. Férez Flórez, quien es uno de los pioneros que ha logrado mantener nuestra residencia a pesar de las adversidades y si me tocara comparar, a pesar de su edad pensaría uno fácilmente que aun tenemos líder para mucho rato. Una persona estricta, con tono de voz que mantiene sus raíces, un hombre sensato, que lo que piensa lo dice y no teme señalar cuando cree que tiene la razón; finalmente pienso que eso son los jefes, personas que tienen unos en pro y otros en contra, pero finalmente todo funciona, no es sino observar cualquier mandatario o personaje de este tipo y es igual la situación. Cabe anotar, que el proceso de las diferentes rotaciones, muy acertadas, es fundamental para el urólogo de hoy, ya que los conocimientos en técnicas de imagenología, patología, nefrología y cirugía infantil, realmente juegan un papel de autoformación, de lo cual, el conocimiento adquirido se vuelve una herramienta, para así, poder presentarle al paciente mas "fichas" en este juego. Como aparte, gracias a Dios y decidido a ampliar mis conocimientos tuve la oportunidad de realizar un viaje en el exterior, específicamente a la ciudad de Tampa, Florida (USA), donde en el H. Lee Moffitt Cancer Center & Research Institute pude realizar un Fellowship en Oncología, avalado por la Confederación Americana de Urología (CAU), el cual me abrió una nueva ventana de oportunidades y de envidias, ¡pero de la buena!, debido a la posibilidad de admirar y observar acerca de esas grandes ayudas tecnológicas con las que también se cuenta, además de aprender la implementación de protocolos y academia con los que se ejerce la urología allí. Este campo es otro en el que también se viene una ola de conocimientos y avances. Como bien lo decía el Dr. Latiff “La práctica urológica ha abrazado el abordaje del equipo multidisciplinario para el cuidado del paciente en áreas como la del cáncer. La participación de profesionales como radiólogos intervencionistas y oncólogos debe aumentar. Como resultado la práctica urológica independiente será más difícil y es probable que los hospitales conformen equipos de urólogos altamente especializados”. Finalmente, como corolario hay que decir que la formación de nosotros como urólogos en nuestro país, Colombia, es excelente y que es un orgullo decirlo. 101 Urologia Colombiana Es de anotar mi agradecimiento con el Hospital Pablo Tobón Uribe y a la Clínica CES, centros en los cuales se llevo a cabo la mayoría de mi residencia, que en complemento a las muchas horas de trabajo y guardia y dedicación, generaron ese conocimiento, experiencia y demás para mi desarrollo profesional y como ser humano. Redefiniendo el qué hacer urológico Por: Juan Manuel Aristizábal Agudelo Miembro de Número Medellín Urologia Colombiana 102 El trabajo del urólogo fue definido claramente desde el juramento hipocrático cuando el padre de la medicina sentenciaba que “no trataré a nadie con cálculos, dejando el camino a los que trabajan en esa práctica”, refiriéndose a los litotomístas, personajes de segunda línea en la jerarquía quirúrgica que cumplían con la misión primigenia de aliviar el dolor, en este caso producido por la obstrucción generada por piedras que se formaban en el tracto urinario. Y prácticamente con ello se sentenció la tendencia efectista y el carácter ablativo del que hacer urológico que nos ha marcado durante siglos. Si hay un cálculo: hay que sacarlo; si hay un crecimiento prostático, hay que resecarlo; si hay un tumor, hay que extraerlo. No en vano a los urólogos se nos calificaba a principio de siglo en el argot médico anglosajón como “the plumbers” (“los fontaneros”), caracterizando de un mondo perfecto la visión que la horda tenía del que hacer de nuestra especialidad: permitir que la orina transcurra sin obstrucción alguna por el tracto urinario. Era tanta la demanda para trabajar como “plomeros”, que el día a día de un urólogo promedio se copaba con las patologías más comunes o más graves: el crecimiento prostático, los cálculos y la oncología urológica, quedando relegado el estudio de la fisiopatología de todas estas enfermedades a unos pocos inquietos académicos. ampliar sus fronteras a expensas de áreas mal cubiertas por nuestra especialidad, por la alta exigencia que implicaba embeberse en el contexto fisiopatológico y técnico de algunas de las patologías del tracto urinario, o por el poco interés que nosotros mismos demostrábamos ante ciertas actividades propias de la urología, entre otras consideraciones. De esta forma, para muchos, la “urología ya estaba inventada” y eran pocas las innovaciones previsibles que le implicarían un cambio radical al urólogo corriente en su diario laborar. Fue así como la cirugía infantil, la ginecología y la cirugía general encontraron un nicho que aún hoy defienden como propio en la urología pediátrica, la uroginecología y la cirugía de transplantes respectivamente, en muchos casos con argumentos serios y estándares de eficiencia difíciles de cuestionar. Era común declarar que las urgencias urológicas eran pocas y que por lo tanto no era necesaria la presencia de un especialista en los servicios de emergencia, por lo cual el trauma urológico también fue adoptado forzosamente por los cirujanos generales, ante nuestra indiferente aprobación más directa que tácita. Otros aspectos urológicos menos entendidos aún tales como la disfunción eréctil y la andropausia, quedaron incluso en manos de personal no médico y en los peores casos en charlatanes que utilizaban la mitología popular para acrecentar su fortuna. En algún momento de la historia de la urología, nuestra especialidad comenzó a ceder terreno frente a otras que se apropiaron de espacios que encontraron vacíos bien sea por la poca oferta de urólogos, por la alta rentabilidad de la urología “corriente”, por el creciente interés de otras especialidades para No puede negarse que este letargo urológico dejó su huella en estos primeros cincuenta años de la urología en Colombia. El concepto erróneo de que la urología es una especialidad “fácil”, poco exigente, que permite enriquecerse en forma rápida sin demasiados esfuerzos académicos, prevalece Afortunadamente, vientos de cambio soplan hacia el norte de una urología colombiana diferente y en ello, el papel que ha cumplido y cumple la Sociedad Colombiana de Urología (SCU) ha sido fundamental. El incentivo de la actividad académica con propósitos definidos y resultados tangibles para el beneficio cotidiano del urólogo colombiano, el fortalecimiento del gremio urológico ante la comunidad científica nacional e internacional y la creación de una red de cooperantes urológicos que tiendan a unificar esfuerzos en pos de un beneficio común, incluido el económico por su puesto, son los estandartes de una sociedad que de una u otra manera ha jalonado mucho de este cambio que se avizora. Sin embargo, otros factores diferentes a los gremiales también han sido claves para generar las condiciones necesarias en este relevo conceptual. El desarrollo de las comunicaciones, en especial el del Internet, es la base de todo el cambio. Ya podemos desde nuestro hogar acceder fácilmente a las publicaciones de cualquier autor en cualquier parte del mundo, intercambiar opiniones con ellos y conocer con tal precisión su técnica quirúrgica que es posible incluso participar virtualmente en cirugías a larga distancia. La ingeniería genética y la biología molecular terminaron de allanar el camino. Toda esta posibilidad de crecimiento académico y tecnológico ha puesto en evidencia un paso hacia una nueva generación conceptual, hacia una nueva era urológica. Cuenta una historia provincial que a principios de la década de los noventa un residente le preguntó a su maestro cual era la conducta más adecuada para el tratamiento de un paciente parapléjico que por tercera vez venía remitido para ser programado para una cistolitotomía abierta (ablación manual). Luego de la obvia respuesta de extraer el cálculo, esta vez por vía endoscópica (era tecnológica), su profesor agregó un comentario de subido humor negro: “… y luego hacer una gran fiesta, invitando a todos los que tienen vejiga neurógena, agregándole un toque de cianuro al vino….”. Ante la sorpresa de su alumno, su profesor clarificó su chanza, minimizando su exageración al explicarle que por ser una entidad de tan difícil manejo, prácticamente se consideraba que estos pacientes no tenían tratamiento curativo y que el papel del urólogo era, para aquel entonces, expectante, esperar a que aparecieran las inevitables complicaciones para poder tener un campo de acción conocido en donde desenvolverse: si aparecía una infección se trataba, si había un cálculo se sacaba, si se orinaba, se le dejaba una sonda o se prescribía un cateterismo intermitente limpio, etc. De igual manera al buscar la diferencia entre la litotomía de los tiempos de Hipócrates y la nuestra, entre la prostatectomía radical de Sir Hampton Young y la actual, obviamente nos encontraríamos que el gran contraste está en la tecnología disponible para realizarlas, pero en esencia se mantiene el mismo concepto terapéutico: la ablación. El equipamiento urológico (litotriptores, laparoscopios, equipos de endourologia, etc) ha crecido inconmensurablemente facilitándonos a médicos y a pacientes las cosas, pero en esencia siguen anclados en la segunda era urológica. Cada vez será más fácil y menos cruenta la extracción o manipulación del tracto urinario, y hasta la robótica terminará por suplir las carencias de la Zona de Ensayos Ya pasó la era de la ablación manual, estamos en la era de la ablación tecnológica y nos adentramos en la era de la urología funcional. 103 Urologia Colombiana aún desgraciadamente en el inconsciente colectivo. Ese modelo del urólogo cómodo, con un alto status socio-económico, poca actitud de servicio y sin compromiso social ha llevado a que en muchos casos la ambición por tener y figurar supere con creces a la de saber y servir. Algunos hechos puntuales así lo demuestran: mientras Colombia era un centro de referencia para la formación urológica en el contexto latino americano, hoy en día nuestros residentes buscan en nuestros vecinos los adelantos que nosotros no desarrollamos en las últimas décadas. habilidad quirúrgica otrora tan necesaria y tan reconocida. A pesar de tanta tecnología, preguntas básicas sin respuesta completa siguen representando un lastre para la urología moderna: como evitar la formación de los cálculos urinarios, cual es el origen del crecimiento prostático benigno?, cómo prevenirlo? Cual es la neurofisiología exacta de la vejiga normal?, y la del pene?, entre tantas otras que se quedan en el tintero. Sin embargo, son éstos mismos interrogantes los que vienen jalonando este cambio conceptual que se insinúa tímidamente entre la parafernalia tecnológica que tanto poder económico y profesional suele otorgar a quienes tienen acceso a ella. Ya cada día se busca mas preservar el órgano y su función y los tratamientos modernos están dirigidos específicamente a ello. Un ejemplo claro lo constituye el uso de la urodinamia en el estudio de entidades como la incontinencia urinaria y el crecimiento prostático benigno. Quien iba a pensar que Urologia Colombiana 104 la evaluación funcional del tracto urinario sería fundamental en la toma de decisiones terapéuticas en éstos dos fortines del concepto anatómico? Hemos ido aprendiendo que el restablecimiento de la anatomía del órgano no siempre garantiza la recuperación de la función del mismo y que en último término ésta es el objetivo fundamental del quehacer urológico. Le ha tocado a la neurourología y a la uroginecología liderar éste movimiento que muy seguramente dominará el trabajo urológico del siglo XXI. En pocos años quizás, el tratamiento de la urolitiasis, del crecimiento prostático benigno, de los tumores urológicos, de la disfunción eréctil, por citar algunas entidades será seguramente médico o genético y las nuevas generaciones deben ser y estar preparadas para este cambio conceptual que le exigirá al urólogo colombiano mantener y acrecentar sus competencias académicas, técnicas, sociales y humanas. Bemoles de lo abstracto Zona de Cuentos Concurso de cuento cincuentenario Autor: Coti (A Karol) Quince años después, en el dolor que la soledad de su alcoba le generaba, recordaba con nostalgia ese día de la hoguera en el cual por conspiraciones del universo, había descubierto a un pintor con el cual se identificaba de manera sublime. La personalidad rígida y obsesiva de Alejandro se compaginaba sobremanera con la rigidez geométrica de muchas de las obras del pintor de origen ruso. En la pared de la cabecera de su cama por ejemplo, tenía un óleo del artista bellamente plagiado y que llenaba de un azul profundo la instancia con los primeros rayos de sol que al entrar, se reflejaban directamente en la pintura Enviado para publicación: Noviembre de 2006 Aceptado para publicación: Noviembre de 2006 como si quisieran tocarla y robarle su belleza. La pintura le traía a Alejandro bellos recuerdos y por eso estaba en su cabecera. Cada detalle había sido cuidadosamente planeado por el plagiario y sobretodo, había sido pintado con la influencia suprema de la magia del enamoramiento que imprime a todas las cosas un toque de belleza sin igual1. Por el contrario, en la chimenea de su apartamento colgaba otro plagio de Kandinsky, el cual otorgaba a la pared de la cual colgaba un aliento de tristeza, que en algo se parecía al fondo de color negro que tenía la obra. Se notaba que los detalles no eran tan cuidadosos y sobretodo que las pinceladas estaban hechas con menos belleza y por que no decirlo, con algo de indiferencia. Esta obra, a diferencia de la anterior, había sido concebida bajo los efectos de la rutina y por ende, carecía de detalles bellos. A pesar del aspecto triste y oscuro de la obra, Alejandro la apreciaba y la mantenía colgada en la pared de su chimenea por el inmenso valor sentimental que para él representaba y porque además, era una obra que caracterizaba profundamente la esencia geométrica del artista pionero en el arte abstracto. Además, no se podía deshacer de un Kandinsky, así fuera un plagio, como sin nada ocurriera. No obstante, sentirla cerca generaba intensos sentimientos de dolor y soledad en el alma de Alejandro, pues su presencia punzaba su corazón con recuerdos que lo llevaban desde la sonrisa hasta las lágrimas2. Pero la pared más importante de la morada de Alejandro estaba vacía o mejor, incompleta. En ella colgaba un lienzo gigante de dos y medio metros de largo por uno y medio de alto en 107 Urologia Colombiana L as formas geométricas de Kandinsky habían fascinado a Alejandro desde su adolescencia, cuando por coincidencia vio una de sus obras en un trozo de papel periódico que estaba a punto de utilizar para iniciar el fuego de una hoguera. Sin embargo, lo que más le llamó la atención al principio no fue la obra en sí, sino el titular que rezaba que había sido vendida en una subasta londinense por la no despreciable suma de once millones de libras esterlinas. Alejandro no entendía como una serie de figuras geométricas colocadas al parecer caprichosamente por el artista, podía costar todo el dinero imaginable. Decidió entonces guardar el trozo de periódico e investigar un poco más de regreso a casa, lejos de la incomodidad que para él significaba un día campestre a las afueras de la ciudad al que su familia, sin importar lo que sucediera, asistía sagradamente cuatro veces al año. forma de bosquejo, con algunos trazos indefinidos y borrosos de la obra de Kandinsky que más le gustaba a Alejandro; aquella que había visto hacía tres lustros en el trozo de periódico que iba a utilizar para encender cierta hoguera y que por fortuna, había decidido conservar. (3) Su plagio había sido ideado mucho tiempo atrás, cuando el amor todavía era pieza clave de la vida de Alejandro, sin embargo, por cuestiones de tiempo y ocupaciones, no había sido iniciado formalmente sino hasta mucho después, cuando el amor se había traducido en letargo, desconfianza, monotonía y sobretodo tristeza. Los trazos eran pocos, pero reflejaban de manera definitiva sus orígenes en la mente de Wassili Kandinsky. Apenas había sido iniciada y la mayoría del lienzo estaba en blanco, pues sus escasos trazos coincidían con uno de los momentos más tristes en la vida de Alejandro: el reconocimiento de que la autora de los plagios había salido de su corazón de manera definitiva. Laura se había convertido en la esencia misma de la vida de Alejandro. Respirar para él, era infinitamente más fácil si ella estaba a su lado. El cosmos se había encargado caprichosamente de conectar sus vidas por un momento, tal vez muy largo para ella y muy corto para él. Sin embargo, el mismo capricho del universo había distanciado sus vidas al parecer de forma permanente. Urologia Colombiana 108 El amor había tocado dos vidas muy diferentes, en momentos especiales para ambos y justo cuando ambos pedían en silencio, pero a gritos internos desesperados, que el universo conspirara para que encontraran un alma gemela con quien compartir el amor que les brotaba por los poros. Sin embargo, ese mismo universo inquieto e impredecible conspiró de nuevo para separarlos definitivamente, cosa que destrozaba el corazón de ambos pero que a su vez, sin que ninguno de los dos pudiese intuir, le imprimía fuerzas a cada uno para seguir con sus vidas. Fue así como la profundidad del dolor en la que se sumergía Alejandro, le generaba la necesidad de ver los cuadros de sus paredes y por ende pensar en Laura. No había nada diferente que hacer. Estaba por todas partes. Su hogar estaba impregnado por su aroma y también, por que no decirlo, por su arte. Ese arte indomable que duele al extrañarse y generas lágrimas al saberlo lo suficientemente cerca para tocarlo, pero a la vez, tan lejos para saberlo perdido… Alejandro tenía claro que para mitigar el dolor que le generaba la lejanía de Laura, debía sufrir durante algún tiempo y luego, si el universo conspiraba de nuevo, poder pensar en ella sin llegar al llanto; poder recordar con cierta nostalgia su vida juntos, pero sonreír al recordar los miles de momentos de felicidad que los hicieron crecer al unísono y por separado. Para esto, decidió terminar la gran obra incompleta que colgaba de su pared. No sabía como hacerlo, pero sabía que tenía que lograrlo de alguna manera y poder así plasmar físicamente el amor que sentía y hacerlo de una manera que le mitigara el dolor, al menos en parte. Alejandro había acompañado a Laura muchas veces en su taller de pintura y conocía las generalidades del arte; el óleo, la tabla, el caballete, el aguarrás, etc. Claro, no sabía pintar pero había decidido intentarlo. Al fin y al cabo era lo único que se le ocurría para librarse de la amargura que lo estaba matando. Fue así como planeó terminar el bosquejo a lápiz, luego confrontar su fidelidad geométrica con el original y finalmente embriagar con óleo el lienzo blanco. El esquema mental era sencillo pero Alejandro no se engañaba a sí mismo; sabía que la tarea era ardua y tomaría tiempo. Empezar no fue difícil. Descolgó el lienzo de la pared y desalojó su cuarto de estudio para obtener espacio de trabajo. Colocó el lienzo sobre el piso, pues su tamaño, similar al de una puerta, le permitía trabajar cómodamente sin necesidad de caballete alguno. Miró largo rato el lienzo con atención decidida. Los escasos trazos que tenía en frente lo trasportaron de inmediato al momento en el cual conoció a Laura. Cerró los ojos por inercia y se encontró absorto en los Al abrir los ojos supo exactamente que hacer enseguida. Tomó el libro en donde se encontraba una foto de la obra, midió sus figuras en milímetros y las transportó a una medida que coincidiera con el lienzo. Esto le llevó tiempo, pues las figuras eran muchas y de diversos tamaños. El rostro de Alejandro esbozó una sonrisa al recordar lo ágil que era Laura para estas conversiones. Ella lo hacía mentalmente, mientras a él le costaba más trabajo y por supuesto recurría a la calculadora. Además, la rigidez mental de aquél hacía que las medidas fueran exactas y coincidieran a la perfección. Laura en cambio calculaba y lo que no cuadraba lo volvía arte, haciendo pequeñas modificaciones que al final resultaban armónicamente bellas. Esta característica no sólo la utilizaba en el arte, sino también en su vida diaria. Tenía metas claras y objetivos definidos para lograrlas, sin embargo, lo que no le cuadraba sobre la marcha, lo desechaba sin culpas y lo hacía parte de su pasado. Alejandro nunca logró entender esto y siempre la catalogó como apresurada a la hora de tomar decisiones. Nunca vio el lado positivo de saber que hay que aprender de las cosas que no cuadran en la vida, pero que de igual forma hay que dejarlas atrás. Con todas las figuras medidas milimétricamente en la fotografía que poseía de la obra, Alejandro debía trasportarlas al lienzo y compararlas con los trazos que en éste ya se encontraban dibujados. Para ello decidió seguir la secuencia que tantas veces había visto hacer a Laura. Tomó varios pliegos de papel periódico, los unió con cinta hasta lograr el tamaño del lienzo y posteriormente trasportó a lápiz todas las figuras de la fotografía a dicho papel. Esta parte del trabajo le gustaba mucho, pues su rigidez en la medición y el trasporte de cada trazo daban resultados milimétricos que de nuevo se ajustaban a la perfección con la rigidez obsesiva de Alejandro. Mientras pintaba cada línea, recordaba la habilidad de Laura para mirar en perspectiva cada obra, ubicar las figuras clave en cada una de ellas y por ende, lograr pintar bocetos de manera rápida y sorprendentemente fiel. Su capacidad de síntesis era abrumadora y no sólo la usaba en el arte. Su vida y en general su universo se basaba en hechos concretos. Requería de escasos detalles, importantes eso sí, para lograrse ubicar en cualquier situación y desenvolverse bien. Alejandro intentó, con base en la fotografía de la pintura, captar en su mente las figuras más representativas de la obra para trasportarlas y así lograr darle mejor forma al boceto que estaba pintando en el papel periódico. Por supuesto, tardó mucho más tiempo de lo que usualmente hubiera tardado Laura, pero después de varios días de intenso trabajo, logró plasmar las figuras más representativas. El boceto de papel periódico finalmente tenía rasgos suficientes para lograr descifrar su origen. Alejandro echó un largo vistazo a su trabajo y por un breve momento logró sentirse bien, un poco menos pesado. Le gustó lo que veía, tal vez porque lo que tenía en frente le traía a la memoria los mejores momentos de su vida junto a Laura… Luego de descansar unos días y por supuesto, ocuparse de su vida y su trabajo, Alejandro intentó retomar su labor en la obra. Sabía que lo logrado hasta ahora era bueno para un principiante, pero que lo faltante era cósmicamente enorme. Reiniciar el trabajo le costó mucho, pues sabía de sobra que lo que faltaba era bastante y por desgracia, era la peor parte, la que se salía de sus dominios, aquella en la cual Laura era una experta: el arte de pintar. Su labor ahora consistía en calcar, de la manera más fiel posible, el boceto del papel 109 Urologia Colombiana recuerdos más arraigados de su mente. Vio a Laura sentada en un escritorio leyendo absorta, profundamente concentrada, indiferente, algo antipática, pero definitivamente bella y armónica. Alejandro la encontró esencialmente hermosa. El conjunto de impresiones visuales que ocasionó su primer encuentro se fijaron en Alejandro de tal forma, que nunca más en su vida pudo olvidar ese momento. Se sorprendió al sentir que su recuerdo le generaba exactamente la misma sensación que cuando la vio en realidad por primera vez… Urologia Colombiana 110 periódico en el lienzo. Para tal fin, decidió imitar concienzudamente los métodos utilizados por Laura. Inicialmente pegó con cinta el papel periódico al borde superior del lienzo, de tal manera que aquél se descolgaba sobre éste de manera libre, como una cascada, únicamente sostenido por la cinta que lo unía a su borde superior. Posteriormente unió con cinta cuatro trozos de papel carbón azul tamaño oficio. Al hacerlo obtuvo una sábana que medía aproximadamente un cuarto del tamaño del lienzo y que calculó sería suficiente para calcar las figuras. Dicha sábana no debía tener el mismo tamaño del lienzo, como sería lógico pensar, pues la presión que se ejercía al apoyarse en ella para calcar, podría ensuciar de carbón el lienzo blanco y por ende alterar la textura posterior del óleo. Entre más pequeña la sábana de carbón, menor riesgo de ensuciar el lienzo. De otro lado, se debía tener obsesivo cuidado al mover la sábana de carbón en el proceso de calcado, tratando de levantarla y reubicarla en lugar de desplazarla; la razón era la misma: evitar al máximo ensuciar el lienzo. También recordó la importancia de usar papel carbón azul en lugar del negro tradicional. La razón se basaba en el hecho de que el carbón azul borra más fácilmente que el negro y permite por ende enmendar errores que siempre se cometen al calcar, sobretodo en una obra de tal tamaño. Mientras seguía de manera ortodoxa todos y cada uno de los pasos citados, su corazón se congestionó de sentimientos: primero, se sorprendió gratamente al ver como su relación con Laura le había grabado profundamente rasgos imborrables en su corazón y en su memoria; segundo, sintió una profunda admiración al recordar lo buena pintora que ella era; tercero, se frustró al saberla tan lejos y finalmente cayó en cierta tristeza de haberla perdido para siempre. No obstante y a pesar del cataclismo de sentimientos que lo embargaban, decidió seguir adelante y empezó a calcar las figuras. Ubicó y pegó con cinta la sábana de carbón entre el lienzo y el papel periódico y así como hizo con el boceto, comenzó a calcar las figuras principales. Primero las grandes y fáciles, luego las de tamaño intermedio y finalmente las que se mezclaban entre sí y lograban ejercer una ilusión óptica de tal magnitud, que Alejandro se asombró al evidenciar que lo que parecía una figura geométrica compleja, resultaba ser la unión entre varias figuras simples tradicionales mezcladas bella y astutamente por Kandinsky. El trabajo tardó más de lo presupuestado, teniendo en cuenta la obsesiva parsimonia de los movimientos de Alejandro, tratando sobremanera de no ensuciar de carbón el lienzo. Por otra parte, éste era de tal tamaño que algunas de las figuras más grandes requerían un sinnúmero de movimientos de la sábana de carbón, lo cual implicaba elevar con sumo cuidado el ya de por si muy manipulado y arrugado papel periódico, despegar la sábana de carbón, levantarla, reubicarla, pegarla en el nuevo sitio y volver a colocar el papel periódico en posición. Este proceso se repetía tantas veces que Alejandro adquirió experticia rápidamente y antes que se diera cuenta, el lienzo estaba plagado por todas y cada una de las figuras que en conjunto formaban la bella obra de Kandinsky. Al terminar el proceso de calcado, Alejandro se deshizo del papel carbón, se lavó las sucias manos y por primera vez desde hacía tres semanas que había emprendido el trabajo, se sintió con mucho camino recorrido y esta idea lo hizo descansar mucho; se sentía más liviano. Ahora debía ponerse en la tediosa tarea de borrar los imperfectos y manchones de carbón que por más que se esforzó, no pudo evitar. Se sorprendió al ver que el proceso de calcado no fue tan fiel como intentó hacerlo y esto lo desmoralizó un poco. Una vez borradas las imperfecciones, la tarea consistía en definir con un lápiz, todas las figuras que el proceso de calcado había insinuado. Esto no estaba presupuestado, pues pensó que el gran esfuerzo que había hecho al calcar sería suficiente. Notó con cierta sorpresa y decepción como tuvo que afinar casi todo el lienzo. Una vez terminado se sintió con la imperiosa necesidad de colgar el lienzo en la pared, Al reponerse de esta avalancha de recuerdos, Alejandro descansó y por un momento se sintió casi como si nada del infierno que había vivido en estos últimos meses de crisis con Laura hubiese existido. Casi pudo respirar como antes, como lo hacía cuando Laura estaba a su lado para brillar como pareja y juntos guiar el sendero. Su alivio le dio ánimos para seguir adelante y no pensar en que le faltaba lo más difícil: plasmar el óleo en el lienzo. Tardó varios días para retomar fuerzas mentales y emprender lo que nunca había hecho: pintar colores con un pincel en su mano. Primero lo primero, pensó. Comprar los materiales necesarios para pintar. Inició por los óleos de los colores adecuados para la obra. Aquí se enfrentó con los primeros contratiempos. Temas relacionados con colores, cantidad de tubos, marcas, etc., inundaron su cabeza y le generaron muchas confusiones. Terminó preguntando en galerías, papelerías y a sus amigos, llevando la fotografía de la obra consigo para enseñarla a la hora de adquirir los colores apropiados. La cantidad de tubos lo traicionó a la hora de comprar, pues el tamaño del lienzo era de tal magnitud que el sólo fondo amarillo lo hizo regresar a comprar más óleo en tres ocasiones. Su desatino no lo desanimó del todo, pues recordó que a Laura siempre le hacía falta óleo y en la inmensa mayoría de ocasiones, el color era el del fondo; rara coincidencia… El siguiente aspecto eran los pinceles. Sus preguntas fueron fácilmente respondidas en los mostradores de las papelerías. Todo dependía del tamaño de la obra y del tipo de figuras. Al mostrar la fotografía y hablar del tamaño del lienzo, el unísono de las voces le aconsejaron comprar un sinnúmero de pinceles de varios tamaños y por supuesto, una brocha para pintar el amarillo del fondo. Lo demás no fue difícil; varios frascos de aguarrás, una tabla, varios trozos de tela, cinta de enmascarar y por supuesto, la idea de Laura en su mente… Con los materiales listos y a la mano, Alejandro estaba a punto de iniciar su pintura. Nunca, desde que emprendió esta loca empresa sintió tanto miedo. Por su mente cruzaron varias ideas que iban desde el miedo a dañar el lienzo y por ende muchas horas de esfuerzo, hasta el recuerdo del terror que le generó en su momento dar el primer paso en su empresa más grande: confesarle a Laura su amor… Se armó de valor y abrió el primer tubo de óleo amarillo. Al hacerlo, el olor invadió toda la estancia y Alejandro quedó absorto, pues su mente lo traicionó el traerle memorias del aroma de Laura. Su ello se fijo casi de inmediato en lo que más le atraía de ella; su olor. Era inverosímil el efecto que el aroma de Laura ejercía en su comportamiento. Recordó las pequeñas fluctuaciones que tenía su olor con cada cambio de genio y lo mucho que él gozaba al poderlas identificar, por más pequeñas que fueran. Aspiraba cada vez más profundo, para poder identificar y diferenciar los olores que Laura había dejado para siempre en su morada. Los identificó todos y el hecho lo relajó bastante. 111 Urologia Colombiana pues ya podía afirmar que tenía una obra hecha por sus propias manos. No aguantó las ganas y luego de limpiar la pared, colgó el lienzo y se alejó un poco para verlo en perspectiva. El tamaño de la obra lo obligó a alejarse mucho más de lo que había imaginado cuando el lienzo estaba apenas tocado por ligeros trazos. Lo observó durante un instante interminable, cerró los ojos y de nuevo fue víctima de múltiples sentimientos. El más grande de ellos lo transportó a pensar en la bella sonrisa que tendría Laura en el rostro al ver su pared en estos momentos. Recordó con nostalgia que amaba la sonrisa de Laura. Tal vez era lo que más amaba de sus facciones. Su risa era espontánea, fácil de lograr y ante todo hermosa. Su mente se inundó de recuerdos en los cuales Laura reía feliz a su lado y la mayoría de las veces, por cosas que Alejandro hacía. Se sintió orgulloso de recordar el sinnúmero de veces que la hizo reír. Retomando los términos artísticos de Laura, si Alejandro fuese a pintar un bosquejo del rostro de ella, lo que primero se le vendría a la mente hubiese sido su sonrisa… Urologia Colombiana 112 Con el alma tranquila y embelezada por el recuerdo del aroma de Laura, Alejandro retomó su labor. Estaba transportado de manera sublime a la esencia misma de Laura. Sus recuerdos, su sonrisa y sobretodo su aroma, le daban a su corazón la suficiente fuerza para iniciar. Había decidido desde hacía mucho tiempo empezar pintando el fondo de la obra, el cual sin lugar a dudas era la parte de aquella que más trabajo y material requería. Por fortuna, el color amarillo del tubo del óleo encajaba casi a la perfección con el tono de la obra, por lo cual no hubo necesidad de mezclas. Lo esparció sobre la paleta, tomo la brocha, la embadurnó de óleo, se ubicó en el ángulo superior izquierdo del cuadro y esparció el primer brochazo de material sobre el lienzo. La sensación que percibió en sus manos le generó un placer de tal magnitud, que se paralizó por unos instantes antes de reiniciar los movimientos de la brocha. El roce del instrumento con el lienzo lo transportó enseguida al primer contacto que tuvo con la piel de Laura. La textura de su piel suave, húmeda y de color almendro se confundía con la sensación que estaba percibiendo en sus manos en esos momentos. Recordó cada rincón su piel y lo bien que podía descifrar su lenguaje. La mezcla de sensaciones le generaron un placer tan grande, que sus movimientos con la brocha se hacían de cierto modo similares a las caricias que otrora le brindara a Laura. Alejandro dejó paulatinamente de percibir el miedo y la tristeza, sensaciones que se habían apoderado de su vida desde hacía varios meses. Lo invadían ahora sentimientos sublimes que derrotaban mil veces estas nostalgias oscuras y las reemplazaban por un júbilo tal, que hacían que en su corazón renaciera la felicidad. Se sintió pleno, tranquilo y sereno. Hacía mucho tiempo que no experimentaba este tipo de emociones… Siguió imprimiéndole color al lienzo y mientras lo hacía, sus movimientos encontraban un ritmo y una cadencia parsimoniosa. La amplitud de los trazos era lenta pero segura y generaba paz en el alma de Alejandro. Los brochazos se transformaban en pinceladas cada vez más finas en la medida en que se aceraban a las figuras del centro de la obra. Intercambiaba los pinceles hábilmente, de acuerdo al tipo de geometría que estaba coloreando. El borde de las figuras las detallaba con los pinceles más finos, logrando así poder plasmar fielmente todas y cada una de las formas. Cuando terminó los últimos detalles no pudo evitar comparar la obra que tenía enfrente con su vida al lado de Laura. Se llenó de alegría al pensar que su felicidad en pareja se reflejaba en la belleza del arte que adornaba su morada. No sólo admiraba la obra que tenía enfrente, sino también las otras dos que de alguna manera reflejaban la evolución de su vida junto a ella. Cada expresión de amor entre los dos se asemejaba con todos y cada unos de los detalles de las obras: el temor que invadió su alma al inicio de la ejecución del último lienzo era idéntico al miedo que ambos tuvieron al principio de la relación, cuando ninguno de los dos daba un centavo por el futuro de la misma; el sinnúmero de alegrías de su vida en común era igual a la infinita felicidad de haber podido lograr algo tan complejo gracias a los miles de recuerdos hermosos de su vida juntos; los miles de detalles de la obra coincidían con los muchos momentos vividos y que ahora eran recuerdos bellos… Su alma y su corazón, derrotados hasta ese momento por la tristeza, habían encontrado en sus recuerdos el medio adecuado para combatir exitosamente el dolor. Fue exactamente en este momento, cuando Alejandro supo que el dolor generado por la pérdida de Laura lo acompañaría por siempre, pero que por encima de eso, existían en su mente elementos que al recordar, transformaban el dolor en sonrisas y nostalgias formadoras. Nada de lo acontecido con Laura ni con su loca idea de pintar, había sido un error… Nota del autor: Las obras de Wassili Kandinsky citadas en la obra corresponden a las siguientes: 1. AZUL 2. NEGRO 3. AMARILLO El hombre del cálculo de oro Zona de Cuentos Concurso de cuento cincuentenario Por: Hans Von Frhuri su vida. El urólogo que lo atendía, muy acucioso, decidió que no importando los detalles de su historia pasada y sus muchos análisis previos, debería en esta vez enviar el nuevo cálculo a un estudio concienzudo que dictaminara la composición exacta de su entraña. El resultado lo dejó estupefacto. Según el laboratorio consultado la piedra estaba formada de oro puro. Contenía por supuesto algunas otras substancias banales como manganeso, oxalatos y algo de acido úrico, pero en más de un 95% su composición era áurea. De manera increíble el análisis concomitante de un joyero interconsultado de urgencia coincidió plenamente con el de los laboratoristas ortodoxos: La insólita pieza que le enviaban era un trozo de oro muy puro. Lo más atrayente es que el paciente calculoso era una cantera inagotable, sometido desde antes casi los veinte años de edad a todos los procedimientos médicos reportados en la literatura para extraer cálculos y a todos los métodos conocidos para evitar que los formara. Ahora ante semejantes evidencias, el urólogo que lo trataba conversó muy pausadamente con el y al final de una larga consulta incluso fuera de su agenda del día, le expuso una idea fabulosa: En resumen el plan que le proponía era no tratarlo, ¡así de simple!. Permitirían que con los años se formaran muchos, muchos cálculos en los riñones, ojala algunos tan grandes como corales o como astas de venado para luego vender en el mercado de metales preciosos esas piezas maravillosas y compartir las ganancias. Por supuesto el urólogo se comprometía a extraer las piedras con el mínimo daño posible causado al paciente. Pero la historia se filtró y he aquí que el paciente recibió ofertas inesperadas de otros médicos innúmeros, incluso algunos no urólogos, todas por consultas gratis, atención de urgencias perpetuas, seguimiento estrecho e inclusión de la familia cercana en programas fabulosos de salud y otras tantas cosas más. Los urólogos que por ventura lo había tratado en el pasado por alguno de sus episodios calculosos, buscaron afanosamente trocillos de este caso que quizás hubieran guardado inopinadamente para fines académicos, igual los hospitales que lo atendieron también revisaron en sus museos de cálculos por si fueran tan afortunados de poseer algún fragmento y hasta el célebre Museo Mundial de Maravillas (MMM) ofertó por obtener uno de esos riñones maravillosos para exhibirlos en su oficina central de Londres, pagando cualquier tratamientos de por vida, además de un generoso estipendio al atribulado calculoso. Mientras tanto los cálculos urinarios del ahora renombrado paciente se volvieron entonces las piezas más preciadas de la urología, hasta el punto que por reflejo todos los cálculos guardados de cualquier origen o procedencia fueron reanalizados concienzudamente en una insólita fiebre del oro urológica. 113 Urologia Colombiana H e aquí que un hombre arrojó alguna vez una piedra desde alguno de sus riñones y que según cuentas venía siendo como la enésima de Ya ningún urólogo quiso entregar los cálculos que se extraían en procedimientos de rutina y también los pacientes los exigían airados, no fuera, pensaban todos, que así como existía uno que los producía de oro fueran tantos más los bendecidos con la misma condición patológica. Además ¿Por qué no cálculos de rubí o incluso diamantinos? He aquí entonces que al final el paciente no aceptó la oferta del MMM, ni de los codiciosos urólogos, ni de los otros médicos oportunistas Urologia Colombiana 114 y simplemente siguió consultando en la empresa de salud pública donde estaba afiliado. En ella que no pasaba de ser un paciente anónimo que en nada destacaba sobre la turbamulta de los demás y al que invariablemente los afanados médicos que lo atendían no lo reconocieron nunca como el famoso paciente de los cálculos de oro, así que sin remordimientos le recomendaban siempre lo mismo: - Tome bastante agua, señor. La Uromancia Zona de Cuentos Concurso de cuento cincuentenario Por: Hans Von Frhuri ¡ ATENCIÓN ! UROMANCIA Adivino su suerte urológica Dr. Pedro de Jesús Pérez Uromántico (SÓLO A PARTICULARES) Luego de tan exótica propuesta los clientes comenzaron a agolparse en las puertas del consultorio ansiosos de escuchar un poco sobre su fortuna, no importa que el enigmático adivino usara las artes y los asuntos de la urología para develarles su destino. Al fin y al cabo los nigromantes se habían apoderado sin pudor de la profesión desde tiempo atrás y los pacientes que aceptaban como ciertas y dignas de toda fe las suertes del tabaco, la quiromancia, las cartas y el asiento del café se contaban por miles, ¿por qué no también un poco de suerte urológica entonces? Los interesados asistían a un consultorio que encontraban un poco menos adusto de lo acostumbrado por los alopáticos; se habían cambiado las acuarelas de siempre por otros cuadros enigmáticos y de colores más atra- yentes, se dispusieron pirámides en mesillas, pencas de sábila en los jarrones, inciensos, sahumerios y unas pocas luces indirectas que creaban la atmósfera propicia. La misma secretaria de siempre vestida ahora con falda larga y usando vistosas joyas de fantasía y abalorios hacía entrar primero al paciente al consultorio penumbroso y rodeado de cortinas y luego el ex-urólogo ataviado con una sencilla capa blanca y un turbante salía de improviso desde un cuarto contiguo. Con mirada penetrante los escrutaba y luego les hacía a cada uno las preguntas de rigor sobre su edad y su malestar; los desvestía igual que siempre y les palpaba la próstata con un tacto, tocaba los testículos, miraba con detenimiento los órganos masculinos y hasta les revisaba las características de su orina, lo que sus clientes aceptaban dócilmente como manías exóticas de un adivino tan singular. Luego ya sentados, les pronosticaba sobre agudas retenciones de seguir por este camino, les hablaba de las insuficiencias de aguas menores, de impotencias sexuales por venir, de dolorosas piedras o de congestión testicular. 115 Es decir, todo lo que hacía era igual que siempre en su trabajo diario como urólogo. Pero ahora a diferencia de antes se ganó una fama de sabio y excelso adivino que trascendió incluso allende los mares. Nunca más salió en revistas médicas pero fue la sensación de todas las de farándula y he aquí que este urólogo, uromántico al final, nunca careció de una embelesada y fiel clientela por siempre jamás. Urologia Colombiana E rase una vez un urólogo que cansado de muchos años de mala suerte en su consultorio privado y de los abusos en las empresas de salud decidió cambiar de estrategia y publicar un aviso en el periódico: Concurso de cuento cincuentenario Las flores son para el piano Por: Mefistófeles S eis veces retumbó el péndulo del reloj en el vestíbulo del hotel Gay Lussac del barrio latino en Paris. El estampido de las campanas atravesó el umbral de la habitación 353 e interrumpió bruscamente el sueño del Doctor Zoilo Calle mientras soñaba que realizaba una prostatectomía radical. El estruendo del reloj no le permitió concluir la intervención quirúrgica. Había controlado el sangrado justo antes de despertar. Empapado en sudor se vistió sin bañarse. Se asomó a la ventana, todavía estaba oscuro. “Martes nueve de mayo “, pensó, mientras repetía en voz alta “ trocar, ligaclips, complejo venoso, bandeletas neurovasculares, oxido nitroso”. Urologia Colombiana 116 Desayunó solo, en un amplio salón que hacía las veces de comedor, atiborrado de libros y plantas. Cuando terminó de comer, despierto por completo, levantó la cabeza, miró hacia el centro del salón y descubrió, como un sarcófago, un viejo piano de media cola color de miel, sobre el cual había fragmentos incompletos y quebradizos de partituras de Federico Chopin. Melómano irredimible, sucumbió a la tentación de dirigirse hacia el tapete persa sobre el cual descansaba el viejo instrumento. Con un ademán resuelto se sentó en el, dispuesto a tocarlo. Cuando levantó la tapa, el piano despidió un aliento áspero y mordiente que embalsamó la atmósfera y puso al descubierto el teclado de marfil, amarillo y manchado al que le faltaban piezas que recordaban la dentadura de un anciano abandonado. Monsieur Gainepas, administrador del hotel irrumpió en el salón atraído por la magia de la música, observó brevemente los movimientos gráciles de los dedos del Doctor Zoilo Calle sobre el patinado teclado y dijo: -Buenos días, ”Este piano solo sirve de florero, ya nadie lo toca”. El Doctor Zoilo Calle cambió la expresión de su rostro asaltado por la sorpresa, dejó de tocar y fijando sus vivaces ojos grises en los celestes de Monsieur Gaignepas, reaccionó: - ¡Que desperdicio. Es un Gaveau original, terminado a mano a principio de siglo, una reliquia que a pesar de su estado conserva la resonancia mate propia de su marca. - ¿Es usted músico?, ¿Es integrante de alguna orquesta de prestigio? - No mire usted: Soy el Doctor Zoilo Calle médico urólogo colombiano, ejerzo la urología en mi país desde hace quince años. Vine a París a dictar unas conferencias dentro del marco de un congreso internacional de mi especialidad. Soy además un apasionado del estudio de la historia de la medicina. De momento estoy sumergido en el proyecto delirante de hacer la semblanza de un célebre colega. Aun perviven entre sus biógrafos algunos vacíos en derredor de lo que fueron los días postreros de su periplo vital y no se ponen de acuerdo en el lugar donde reposan sus restos mortales. Aprovecho las pausas del evento para escudriñar sobre éste asunto y tengo confianza de encontrar su sepulcro, para llevarle una ofrenda floral. - Tomó un poco de aire y continuó: He revisado en forma detenida y cuidadosa los catálogos de las cementerios más importantes de París con sus grandes archivos de difuntos destacados: Monmartre, Montparnasse, Passy, Pere-Lachase. Me he servido de la internet, he pasado noches en vela desem- De repente, el Doctor Zoilo Calle guardó silencio dominado por el recuerdo del sueño inconcluso. Se había propuesto en su fantasía anastomosar la uretra, de acuerdo con su nueva técnica, que era precisamente el tema de su conferencia en el congreso, pero el estampido del reloj se lo impidió. Monsieur Gaignepas lo sacó del éxtasis convidándolo a subir a la terraza del hotel, entonces se levantó del piano, cerró la tapa, situó un jarrón con un nardo sobre su lomo, recobrando el instrumento el aspecto radiante que de manera fugaz había perdido ante la vista del teclado decrépito, digno de restaurar. La cima del hotel dominaba el barrio latino con sus centros universitarios de gran tradición. A las seis y cuarenta con un cielo ceniciento, apareció en la terraza, en medio de ellos un huésped del hotel, una ciudadana belga de piernas largas y voz de soprano que se presentó con el nombre de Mademoiselle Grandevitesse, confesó haber escuchado furtivamente la conversación junto al piano y su determinación de involucrarse en la pesquisa. Para participar en la investigación solicitó algunos datos personales del médico, el Doctor Zoilo Calle se mostró complacido de conocerla y apreció su interés en brindarle su apoyo y sin vacilar le contestó: “nació en Sagua La Grande –Cuba–, el nueve de mayo, un día como hoy, de 1860, hace ciento cuarenta años, exactamente y murió en París el diecisiete de enero de 1912”. Mademoiselle Grandevitesse vivía años de primavera, delatados por su piel tersa, hacia poco tiempo había realizado una maestría en historia en la Universidad de París; seguidamente, ella, hizo una apretada síntesis de los cementerios de París y expuso lo que a continuación se dice: Zona de Cuentos “París con más de 2000 años de historia desde cuando fue la antigua Lutecia, ha producido y sigue produciendo diariamente tantos muertos que los campos santos se saturan y no dan abasto. Hay que encontrarle espacio a los nuevos muertos, por tanto muchos que han permanecido por años o siglos enterrados y ya no tienen dolientes, se exhuman, incineran y se arrojan a fosas comunes, pero cuando algún historiador desea hacer una investigación o buscar un árbol genealógico, le es imposible, estas personas han desaparecido para siempre, son los verdaderos muertos. En otros casos los trasladan de un lugar a otro, son como muertos en vida, de quienes pareciera no se puede prescindir, podría citar a Moliere, por ser en su tiempo, en 1673, una figura incómoda para la iglesia no fueron autorizados los servicios religiosos y la sepultura en tierra sagrada, al fin por intervención del rey se permite el entierro a escondidas , a las carreras y de noche, en el cementerio de Saint Joseph reservado para los no bautizados. En 1798 lo exhuman y conducen en cofre de plomo al museo de monumentos franceses y por fin en 1817 por orden de Napoleón sus restos vuelven a ver de nuevo la luz del día y llevados a Pere Lachaise donde hoy no descansan”. –Descansan– corrigió, el Doctor Zoilo Calle –No descansa– corrigió, Mademoiselle Grandevitesse, se creía que Molière iba en Père Lachaise a conseguir la paz que no alcanzó en vida, pero en 1973 un nuevo inquilino de este jardín de la muerte se instala como su vecino: Jim Morrison, el guitarrista y vocalista líder del grupo de rock “the doors”, la tumba más visitada de París. En verano, se ponen citas allí hordas de fanáticos que alborotan el silencio sobrecogedor del camposanto y en parafernalias de cerveza, llenando de letreros las tumbas vecinas, traen flores, escandalizan con pregones de poesía y en las noches gélidas de invierno se escuchan las reverberaciones de la guitarra eléctrica que atormentan al dramaturgo. París esta a la espera de la repatriación de los huesos de Morrison a su natal California para tranquilidad del comediante 117 Urologia Colombiana polvado folios y folios de los diccionarios de personas inhumadas, he tenido en cuenta recomendaciones de eruditos y estudiosos académicos, tampoco he echado en saco roto sugerencias de aficionados y hasta consejas de charlatanes. Con su blanco dedo índice señaló hacia la cúpula del Panteón, templo destinado a los grandes hombres de Francia, que desde allí lucía imponente y refiriéndose al interior de su visible cúpula, cubierta de frescos monumentales, manifestó: “Allí, llevaron a su cripta a Mirabeau con honores, pero un año después sus cenizas fueron expulsadas cuando se descubrió su correspondencia con Luis XVI. Allí yace también Emile Zola quien reposaba tranquilo con su familia en la necrópolis de Monmartre, fue separado de ella en 1906 para traerlo aquí. No se sabe cuál haya sido la suerte de nuestro personaje, cuantas veces habrá sido trasladado , o si fue incinerado”. Urologia Colombiana 118 El Doctor Zoilo Calle a este punto de la conversación disponía del tiempo justo para llegar al centro médico Montsouri para participar en una demostración de su técnica quirúrgica. Se despidió de sus interlocutores e intercambio los teléfonos personales con Mademoiselle Grandevitesse con quien se volverían a ver a la hora del almuerzo. Ella se comprometió a continuar la investigación. Salió a la calle, se lanzó al barullo de la rue Cardinal Lemoine hacia el Boulevard Saint Michel. La avenida rugía alborotada por la algarabía de los automóviles y el paso afanoso de los transeúntes. París fue una masa gelatinosa e impersonal que lo arrastró a la Estación del metro en la catedral de NotreDame. Quince minutos más tarde se había olvidado de su vocación de historiador y se hundía dentro de los vericuetos de los avances de la cirugía urológica. A las 11 de la mañana encontró una llamada en su teléfono móvil de Madame Grandevitesse comunicándole que tenía información certera sobre el epónimo urólogo: fue enterrado en una vecina población de París llamada Neuilly-Sur-Seine, ella se desplazaría hasta allí y hablarían más tarde. A la una en punto, se escuchó nuevamente el péndulo del reloj en el vestíbulo. Almorzaron juntos en el salón del hotel, como estaba previsto, al lado del viejo Gaveau con la tapa cerrada y el jarrón de flores sobre su lomo de cedro, que lo hacia parecer como otro interlocutor. En medio del lúgubre traqueteo de la lluvia sobre los cristales de la ventana platicaron sobre temas diversos, Mademoiselle Grandevitesse mostró una locuacidad torrencial. El Doctor Zoilo Calle tuvo la impresión de que los ojos de Mademoiselle Grandevitesse se anegaban. Guardó silencio. Ella prosiguió: “Estos campos santos son un tributo a éste mundo y no al siguiente, a la vanidad humana: monumentos suntuosos, en mármol, en bronce, grandes vitrales. Chopin en Père Lachaise con la musa Caliope con una lira en su mano. Retiró de sus labios la copa de su Chateau Petri. Cambiando de tema expreso, estuve en al mañana en el despacho de la alcaldía de Neuilly-Sur-Seine, en donde me fue imposible comunicarme con Monsieur Nicolás Sarkosy, pero hable con su secretario privado, quien dio instrucciones al conserje del cementerio para buscar conmigo uno por uno los osarios y de revisar los libros del cementerio, después de varias horas, pudimos concluir “No hay ningún rastro en el campo santo de los huesos de Héctor Joaquín María Albarrán y Domínguez”. El Doctor Zoilo Calle envuelto por una areola de nostalgia, como enfermo desahuciado, se levantó de la mesa, se dirigió hacia el piano y coloco sobre el jarrón los lirios blancos y las rosas rojas que había dispuesto llevarle al maestro. El Doctor Zoilo Calle percibió la respiración agitada de Mademoiselle Grandevitesse, Ella, sintiéndose pura y con el corazón abierto con un beso en la frente le dijo: - “No perdamos el rastro de nosotros”. A las ocho de la noche de ese martes nueve de mayo, con celajes de oro en el cielo de París, por el sol aun reluciente, el Doctor Zoilo Calle, se dirigió al aeropuerto Charles de Gaulle con destino a Colombia con una escala en Caracas. Ilusión del ayer Zona de Poesía Concurso de Poesía Cincuentenario El Hakim Conforme a mi destino yo me hundo en el mar del olvido sin pensar en aquellos que se han ido recordando un pasado moribundo de tu ingratitud… dolor profundo quiero hoy por hoy vengar lo ya perdido, y recobrar mi tierno... Dulce nido mas tranquilo vivir en este mundo. ¡Oh ilusión del ayer!, no ya a dicha habita en este corazón tan triste, solo el negro color de esta mi ficha del juego del amor en que me viste, recuérdame, el dolor y la predicha fortuna, que nunca en el amor existe. Urologia Colombiana 121 Concurso de Poesía Cincuentenario Cuatro poemas Por: Monctezuma Irremediable Estoy unido a ti, eje de mi universo y he de vivir así, aferrado a tu talle hasta el día bendito, que el corazón me falle para morir sonriendo, la nostalgia de un verso. Estoy unido a ti recorriendo el camino que día a día nos lleva por la senda escogida y estoy unido a ti para toda la vida y he de morir así, compartiendo tu sino. Estoy unido a ti de manera perdida y he de volverme espía sigiloso y perverso para gozar, silente, con el placer inmenso de poder contemplarte mientras estás dormida. Estoy unido a ti y no hay suceso adverso que pueda arrebatarme tu amor y compañía y he de vivir así hasta el último día cuando muera sonriendo la nostalgia de un verso. 122 Romance para una hija Urologia Colombiana Dame tu nombre, mi niña, tu nombre de flor bonita, para escribirte el romance que te prometí algún día.... Romance de nueve letras, romance de Margarita. Canción que debe cantarse dando gracias a la vida, que me ha dado la fortuna y que me ha dado la dicha de pronunciando tu nombre poder decir, también, hija. Zona de Poesía Cantares de niña hermosa, cantares de niña linda, que van aromando rosas y cabalgando la brisa para meterse en el alma, como te metes, altiva, de todo aquel que te evoca, de todo aquel que te mira y con solo esa mirada , tu, hechicera, lo esclavizas, pagándote cualquier precio por una de tus sonrisas! Cantares que han de tomarte por esa cintura fina para llevarte al país de la magia y poesía. Ese país de la hadas y de las hermosas niñas que ,como tu, van robando corazones por la vida. Ese mágico país de tu mejor fantasía, donde los sueños se cumplen y los deseos se realizan. Por eso es que yo te pido solo una cosa sencilla, préstame esas nueve letras! las que en forma cristalina y por algún sortilegio de una especial maravilla, forman ese hermoso nombre que tu llevas, vida mía, y así escribirte un romance –que sea promesa cumplida– para que recuerdes siempre a tu padre, Margarita. 123 El corazón rebusca en la memoria y siempre encuentra tu mano entre la mía, apoyándome en el llanto y la alegría porque sabe que sin tì no tiene historia. Urologia Colombiana Remanso Fuimos fiesta de amor incandescente, fuimos volcán y río de ilusiones, compartimos la vida y las canciones, convirtiendo nuestro amor en un torrente. Ese amor se mantiene aun presente, pues te he seguido amando sin descanso. Hoy mi amor es mas grande y mas silente y mucho mas profundo aunque mas manso. ¡que fácil fue quererte en el torrente y cuán hermoso es hacerlo en el remanso! Oración Señor, confiado te imploro que escuches mi humilde ruego. Ruego que a gritos te pide, postrado, un país entero: Tu señor de los milagros Tu que haces ver a los ciegos, Tu que curaste leprosos, Tu que resucitas muertos! Danos oh Dios, te suplico esa fe del carbonero, la fe que mueve montañas, la fe de nuestros ancestros. 124 Haz que a pesar de la guerra, de masacres y secuestros no perdamos la esperanza de ver en paz nuestro pueblo, Urologia Colombiana y así a pesar de las balas, y así a pesar de los truenos, seguirá abriendo caminos el arado de los sueños. L os trabajos deben ser enviados a la revista Urología Colombiana, Calle 93 No. 14-20, Oficina 410. Bogotá, D. C., Colombia. PBX: 2186700. Los trabajos no deberán haber sido publicados anteriormente, ni remitidos concomitantemente a otras revistas. Una vez aceptados para la publicación, pasarán a ser propiedades de la revista y no podrán ser reimpresos sin la debida autorización por escrito de la redacción. Los trabajos deberán ser redactados de acuerdo con las orientaciones de “Criterios Uniformes de Presentación de Manuscritos a Journals, y revistas del área biomédica”, propuesta por el “Comité Internacional de Editores de journals Médicas” (“Internacional Comitee of Medical journal Editores)”. Los artículos deberán estar escritos en Español, de acuerdo con la ortografía oficial. Es facultad del Comité editorial recibir trabajos escritos en otros idiomas, pero que deberán ser traducidos y publicados en español. Los trabajos deberán ser mecanografiados a doble espacio en papel tamaño oficio. Deberán ser enviados en original y dos copias. Los originales de las tablas y figuras deberán también ser enviados con dos copias de cada uno. Los manuscritos deberán mecanografiarse con márgenes de 3 centímetros a cada lado. Abreviaturas clásicas se podrán utilizar, pero la primera mención deberá ser completa, seguida de la abreviación. Giros, expresiones o abreviaturas poco comunes no deberán utilizarse. Las drogas se deberán mencionar por su nombre genérico. Cada una de las siguientes secciones del original debe ser identificada independientemente, así: Título, Resumen (en español y en inglés) y Palabras Clave, Contenido, Agradecimientos, Referencias y Bibliografía, Cuadros Gráficos (con título y notas completos que deben ser de buena calidad), Ilustraciones. Todos los trabajos enviados deberán contener una página donde se consigna el título y en dicha página deberán aparecer, el nombre del artículo (un subtítulo explicativo) si se desea, al pie del título, nombre del (os) autor (es), lugar de realización del trabajo, ciudad y país, dirección para correspondencia, título en inglés “palabra clave” y fecha de envío para su publicación. La secretaria de la revista acusará recibo de los originales y posteriormente notificará a los autores sobre la aceptación final para su publicación. La revista se reserva el derecho de no aceptar los originales que no considere apropiados (presentación, mecanografía, etc.), así como proponer modificaciones de acuerdo con apreciación del comité editorial. Tipos de colaboración Artículos de revisión: Los artículos de revisión solamente serán aceptados para publicación cuando son solicitados por el comité editorial. Representan artículos que analizan críticamente los trabajos más recientes y de mayor importancia sobre determinado tópico urológico. La extensión máxima es de 20 páginas mecanografiadas a doble espacio, incluidos todos los anexos. El número de referencias bibliográficas debe limitarse a lo esencial. Estos artículos no se acompañan de resumen o summary; deben contener apenas el título en inglés, palabra clave, lugar donde fue realizado y dirección para correspondencia. Artículos originales: Representan Contribuciones inéditas o metodologías enteramente nuevas, de modo que contribuyan de forma importante a los conocimientos previamente adquiridos en una determinada área de la especialidad. El conocimiento puede provenir de estudios clínicos o experimentales. Debe contener la página en donde se consigna el título en Español, título en Inglés, resumen, summary, palabra clave, lugar donde fue realizado, dirección para correspondencia. El trabajo debe contener: Introducción, Materiales y Métodos, Resultados, Discusión, Conclusiones y Referencias Bibliográficas que no excedan en número de 20 (veinte). Relato de casos: Debe incluir caso (s) clínico (s) de importancia para el aprendizaje y Normas de redacción y presentación de trabajos La Revista UROLOGIA COLOMBIANA es el órgano oficial de publicación científica de la SOCIEDAD COLOMBIANA DE UROLOGIA Normas de redacción y presentación de trabajos de interés especial, cuyo relato aporte algún conocimiento nuevo. No debe sobrepasar 10 páginas mecanografiadas a doble espacio, incluyendo las ilustraciones. Estos artículos deben contener la página en que se consigna el título, con el título en español, título en inglés, resumen, dirección para correspondencia. El artículo debe contener: introducción, descripción del (os) caso (s) clínico (s), discusión y referencias bibliográficas, en número máximo de 10 (diez). Técnica quirúrgica: Representa nuevas modalidades técnicas de tratamiento quirúrgico o instrumental y debe contener la página en que se consigna el título, con el título en Español, título en inglés, palabras clave, lugar de realización del trabajo, y dirección para correspondencia. El trabajo debe contener introducción, técnica quirúrgica, comentarios y referencias bibliográficas que no deben pasar de 10 (diez). Cartas al editor: Tienen por objeto permitir intercambio de opiniones tanto de especialistas como de investigadores académicos, podrán presentar puntos de vista, contribuciones personales y comentarios sobre artículos publicados, o presentar dudas sobre determinados aspectos urológicos específicos. La revista publicará las cartas y las respuestas de los autores del trabajo cuestionado o de otro autor especialmente invitado para esta finalidad. Las cartas no deben sobrepasar dos hojas escritas a doble espacio y lo mismo para las respuestas. El número máximo de referencias bibliográficas será de cinco (5). El autor debe citar el sitio donde se realizó el trabajo y la dirección para correspondencia. Resúmenes comentados: Serán publicados a criterio del editor de sección o del cuerpo editorial. Presentación de manuscritos Ilustraciones: El número máximo de ilustraciones será de diez (10) por manuscrito. Las fotografías deberán ser en blanco y negro, de buena calidad, formato 9 x 12 centímetros, no pegadas ni fijadas con clip. En el reverso, con lápiz, deberá constar el sitio de la foto, el nombre del primer autor del trabajo, y la numeración en números arábigos. Deben ser enviadas con dos copias. Las leyendas deben estar en páginas separadas, que contengan todas las leyendas de las respectivas ilustraciones numeradas con números arábigos y mecanografiadas a doble espacio. En el texto, todas las ilustraciones deben ser citadas en números arábigos. Tablas: Deberán enviarse aisladamente en páginas separadas y numeradas en números arábigos. Las leyendas de las tablas deberán mecanografiarse a doble espacio. Las tablas deberán ser citadas en el texto con números arábigos. Referencias bibliográficas: Las referencias bibliográficas deberán ser numeradas consecutivamente en el orden en que son inicialmente mencionadas en el texto. Se deben identificar en el texto las referencias, tablas y leyendas en números arábigos, entre paréntesis, evitando así el nombre del autor. Las referencias citadas solamente en tablas o leyendas de figuras deben ser numeradas de acuerdo con la secuencia establecida por la primera identificación en el texto o ilustración en particular. Utilizar el estilo de presentación de acuerdo con la ‘National Library of Medicine’ y/o “Index Medicus”. Las referencias deben contener los apellidos y nombres abreviados de los autores (hasta seis, en caso de ser un número superior indicar “et al”) el nombre abreviado de la revista de acuerdo con el “Index Medicus” o la “National Library of Medicine”, el año de su publicación, el volumen y el número del fascículo, y las paginas inicial y final de la publicación. Ejemplos: Revista Científica: Mejía C.A., Sánchez F., De los Ríos J., García L.F., Análisis del Potencial Fertilizante de los Espermatozoides Humanos y el uso del Fluido Folicular Humano como agente Capacitante. Urol. Colom., 1993: 3 (3): 29-48. Libros: Rojas M., William, Inmunología, 4 ed. Bogotá: Presencia. Fondo Educativo Interamericano S.A., 1978. Capítulo de Libro: López G., Federico. Enfermedades Cerebro-vasculares. En: Vélez A., Hernán; Borrero R., Jaime; Restrepo M., Jorge; eds. Fundamentos de Medicina, 2' ed. Medellín: CIB-Gráficas Vallejo, 1971: 2.738 2.756.