contenido - benemérita escuela normal de coahuila
Transcription
contenido - benemérita escuela normal de coahuila
CONTENIDO Sembradores. Número 5, febrero del 2011 Publicación semestral Jorge Juan Torres López Gobernador del Estado de Coahuila Andrés Mendoza Salas Secretario de Educación y Cultura de Coahuila Jesús Manuel de la Garza Long Subsecretario de Educación Superior María Guadalupe Flores Gómez Directora de Educación Normal y Actualización Docente Mario Alberto Domínguez García Director de la Benemérita Escuela Normal de Coahuila 2 Introducción. 3 Fundación de la Benemérita Escuela Normal de Coahuila. 7 El edificio de la BENC. 15 El internado para señoritas. 17 Próceres del normalismo. 24 Hombres visionarios en la creación de la BENC. REVISTA SEMBRADORES 28 Declaratoria de la BENC como Monumento Artístico dentro del Patrimonio Cultural de Saltillo. Juan Ramón Prado Salazar Coordinador de Difusión y Extensión Educativa 30 Conmemoración del Centésimo Aniversario del edificio de la BENC Rolando Elizondo Arreola Editor 51 Presea “El Orgullo Normalista” Profr. Humberto Moreira Valdés Profr. Eliseo F. Mendoza Berrueto Profr. Eliseo Loera Salazar Profr. Humberto Elizalde Jasso Profra. Elvira Luna Muñoz Profra. Enriqueta de la Peña Fabiola Lizbeth Castaño Ordóñez Diseño de interiores, logos, estilo, y cartones. Myriam Linares de la Peña Correctores Martha Patricia González García Correctora y Apoyo logístico José Luis Velázquez Gil Fotografías Consejo editorial María Elena Arreola Pérez Sembradores es una revista pedagógica y cultural semestral cuya finalidad es difundir artículos de investigación pedagógica, reflexiones y comentarios de los maestros coahuilenses, así como crear un espacio de expresión para la labor artística y cultural de los docentes. El contenido de los artículos así como los derechos y obligaciones que se deriven de los mismos son responsabilidad exclusiva de los autores. Presentación “Cuando queremos conocer la Historia de una Institución recurrimos a los documentos y los hechos comprobados”. Una manera de fortalecer la identidad de los profesores es a través de la difusión de la historia, valores y símbolos que forman parte e identifican al normalismo en general. La edición histórica de la Revista “SembradorES” que ahora presentamos y comentamos, constituye una expresión significativa en el terreno de los trabajos que en muchos años se han elaborado acerca de la historia de la BENC. Los principios de la creación de la Escuela Normal han quedado inscritos en la memoria de todos quienes hemos pasado por tan noble institución, dejando este legado de huella indeleble de grandes hombres que tuvieron la visión humanística de crear la mística del apostolado docente y la formación de profesores. 2 Esta publicación constituye un escrito importante sobre el mundo de los profesores normalistas, en esa parte de los estudios historiográficos testimoniales que tratan de articular las múltiples variables de la realidad a partir de la historia escrita; aquí, se explicita que las Escuelas Normales en Coahuila, tienen como origen común la creación de la Benemérita Escuela Normal de Coahuila. Nuestra institución nace el 4 de mayo de 1894 en el periodo conocido como Porfiriato, la cual festejó el primer Centenario de su majestuoso edificio el 5 de febrero de 2009 y el 4 de mayo pasado jubilosamente celebró su CXVII aniversario, renovando su compromiso con los valores, expectativas, necesidades e intereses de la sociedad coahuilense, que han tenido presentes sus timoneles, desde Don Luis A. Beauregard Zameza hasta el presente. La presente edición hace un recorrido histórico interesante, además de una acertada combinación de información bibliográfica y de documentación de archivos existentes en nuestro Centro de Documentación. Mtro. Mario Alberto Domínguez García. R econstruir la historia de la Benemérita Escuela Normal de Coahuila desde sus orígenes hasta la actualidad, significa reconocer el amor, el empeño, la fe, el optimismo y la constancia de aquellas personas que formaron parte de ella en algún momento, dejando a disposición de tantas generaciones su valioso legado, logrando así traspasar el umbral del tiempo para inmortalizar tan grande obra. Es un gran orgullo para quienes laboramos en una institución educativa de gran prestigio como la BENC, formar parte de su historia, sobre todo, haber sido testigos de una fecha tan significativa como el 5 de febrero del año 2009, celebración del primer centenario del majestuoso edificio que hoy alberga a tan fecunda escuela formadora de docentes. Pero hay algo que los documentos históricos no nos muestran y es la hermosa trama de afecto, respeto por su alumnado, la dedicación por la carrera docente, el amor por la tarea de enseñar y de formar parte de esta escuela. Sus aulas nos abrigan cual madre amorosa y al egresar, son los recuerdos que permanecen por siempre compartidos por todos los que pasaron por ellas. Los que hoy tenemos la responsabilidad de trabajar en esta Institución tomamos con respeto la experiencia de los ilustres maestros fundadores y valoramos su legado convertido ahora en una estructura que nos fortalece. Es satisfactorio expresar que la Comunidad Normalista de la BENC se regocijó al festejar el primer Centenario de su majestuoso edificio el 5 de febrero de 2009 y el 4 de mayo, jubilosamente celebró su CXVII aniversario, renovando su compromiso con los valores, expectativas, necesidades e intereses de la sociedad coahuilense. REVISTA PEDAGÓGICA Y CULTURAL / 3 La celebración de estos magnos eventos requiere de echar atrás nuestra mirada: reflexionar sobre los logros, las dificultades enfrentadas durante esos años cuando inicia la idea de crear una escuela normal que preparara profesores que asumieran una responsabilidad tan grande para cumplir con una de las exigencias de la sociedad; evocar y sentir lo que vivieron esos ilustres personajes a quienes reconocemos el mérito de contribuir al desarrollo de la educación en Coahuila, formando a su vez a ilustres maestros que entregaron sus conocimientos con amor, dedicación y vocación de servicio. Educar es pensar el futuro con esperanza y estamos comprometidos a esforzarnos por imitar la obra de nuestros antecesores, a trabajar día a día por nuestra institución hasta lograrlo. ¡ Salve Benemérita Escuela Normal de Coahuila ! FUNDACIÓN DE LA BENC Antecedentes El artículo 1º de la Ley de Instrucción Pública del 11 de julio de 1867, señalaba la obligatoriedad de los dueños de haciendas y ranchos para establecer por su cuenta, escuelas de educación primaria para los hijos de los trabajadores; para 1883 funcionaban en Coahuila 231 escuelas primarias urbanas y rurales, con una inscripción de 11 861 alumnos y un presupuesto anual de $ 60,708.00. Cien años de perenne majestuosidad en su edificio 4 De 1889 a 1893, el desarrollo educativo se estancó, al reducirse el presupuesto para ese servicio, durante el gobierno del Lic. Garza Galán, gobernador del Estado. Por otro lado, la falta de preparación profesional de los maestros que atendían a las escuelas primarias, era deficiente. En estos años ya existían las Escuelas Normales Particulares; desde 1884 funcionaba el Instituto Madero, en donde se atendía la educación primaria y Normal; esta fue la primera Escuela Normal, no oficial, que expidió títulos de profesores en Coahuila. En 1890 comenzó el funcionamiento de la Escuela Normal Presbiteriana hasta su clausura en el año de 1916; el Colegio Inglés, funcionó desde 1887 como escuela primaria; en 1895 estableció cursos de Educación Normal exclusivos para señoritas y funcionó hasta 1930. Un poco de historia sobre la creación de la Escuela Normal de Coahuila. Es en el año 1889 bajo el gobierno del C. Don José Ma. Garza Galán cuando se crea la Escuela Normal de Coahuila, en un principio como escuela anexa al Ateneo Fuente; cinco años después, en 1894, se establece como escuela independiente, bajo el gobierno del Sr. Francisco Arizpe y Ramos; la iniciativa estuvo a cargo del Lic. Don Miguel Cárdenas quien fungía como Secretario de Gobierno de ese período. El Decreto bajo el cual es creada la Escuela Normal tiene fecha 18 de febrero de 1889, que a la letra dice: “Art. 1.- Se establece en la capital del Estado una Escuela Normal de Profesores de Instrucción Primaria. Art. 2.- Esta escuela estará anexa al Ateneo Fuente y sujeta en su organización, reglamentación y dirección a la Junta Directiva de Instrucción Pública del Estado. Art. 5.- La carrera del profesorado de instrucción Primaria se hará en cinco años y las materias serán las siguientes…” El decreto contiene el Plan de Estudios de la Escuela Normal de Profesores y es firmado por Don José Ma. Garza Galán. En la memoria de la Escuela Normal del año 1909, se lee que en el año 1894, el Gobierno del Estado se propuso establecer la Escuela Normal para Profesores; era gobernador del Estado el Sr. Lic. José María Múzquiz Echaiz, sustituto del Coronel José Ma. Garza Galán y como Secretario de Gobierno el Sr. Lic. Don Miguel Cárdenas, iniciador de la idea. La Escuela Normal se estableció en la casa marcada con el número 4 de la entonces 5ª calle de Hidalgo, hoy calle de Hidalgo al sur, siendo adaptada a las condiciones necesarias para su funcionamiento; poco después, la escuela se cambia de edificio a los números 16 y 17 de la misma calle, y en febrero de 1909, queda instalada de manera definitiva en su majestuoso edificio que hoy la alberga. La iniciativa presentada al ejecutivo estatal por Don Miguel Cárdenas hace eco en el gobernador Francisco Arizpe y Ramos, quien establece el decreto fechado en el mismo año y en donde se expresa que: se autoriza al Ejecutivo del Estado para que haga todos los trámites que sean necesarios y que demanden la instalación y sostenimiento de la Escuela Normal de Profesores de esta capital. 1 Enrique C. Rébsamen, Obras completas, Tomo I, Xalapa, Ver., Secretaría de Educación y Cultura, 2001, p. X REVISTA PEDAGÓGICA Y CULTURAL / 5 Así mismo, Don Francisco Arizpe y Ramos realiza todas las gestiones para cristalizar esta idea; por ello, solicita a Don Enrique Conrado Rébsamen, director de la Escuela Normal de Jalapa, la presencia de un distinguido maestro que viniese a Coahuila para ponerse al frente de la Escuela Normal de Coahuila. Es pertinente recordar que “la formación de maestros desde una perspectiva moderna surgió en Jalapa, Veracruz, en el año de 1887 con la creación de la Escuela Normal a cargo del maestro suizo Enrique C. Rébsamen”.1 En un principio, durante sus primeros años luego de su fundación, la Escuela Normal de Coahuila estuvo orientada en su organización por la Escuela Normal de Jalapa. En esta época, la pedagogía moderna era acorde a las pretensiones modernizadoras del régimen porfirista; ello favoreció su impulso a nivel nacional. La Comisión de Escuelas Normales adoptó el modelo en todas las escuelas normales del país. Lo anterior trajo consigo que el Positivismo del siglo XIX formara parte de estos centros de formación; entonces, el gobierno federal asumió su compromiso en la formación de maestros financiando y fomentando la educación normal. El objetivo era preparar a los maestros con un sólido dominio de los conocimientos a impartir, sin dejar de lado lo medular como lo fue la técnica de la enseñanza. Para la contratación del personal que habría de dirigir a la Escuela Normal de 6 Coahuila, el gobierno del Estado convino en solicitar al gobierno de Veracruz y a la Escuela Normal de ese Estado proponer maestros que ofrecieran garantías en cuanto a competencias y habilidades profesionales; la responsabilidad de la dirección de la Escuela Normal recae en un principio en el distinguido maestro veracruzano Luis A. Beauregard Zameza, joven profesor egresado de la Escuela Normal de Veracruz, a quien el gobernador interino Francisco Arizpe y Ramos invitó ex profeso para tan importante encomienda. Una vez organizado el establecimiento educativo, se llevó a cabo una ceremonia para la inauguración de la Escuela Normal de Coahuila, la cual se realizó el día 4 de mayo de 1894, presidiendo la ceremonia el propio gobernador Arizpe y Ramos y el recién nombrado director Luis A. Beauregard. Muy pronto la Escuela Normal comenzó a nutrirse de las teorías pedagógicas y modelos de enseñanza de la época. El primer cuerpo docente estuvo integrado por el mismo director quien además impartía la materia de Antropología; Hermilo Ayala, Secretario de la Escuela Normal e impartía Geografía; Canuto H. Domínguez, subdirector de la escuela Anexa y profesor de Historia; Alfonso Rodríguez, que impartía español y matemáticas; Antonio Farga, daba clases de francés; Eduardo Gariel, profesor de canto; José María Cárdenas, profesor de caligrafía; Gabriel H. Barba, impartía clases de dibujo y Andrés Osuna, profesor ayudante de la Escuela Anexa. Tal como se observa en la actualidad, la Benemérita Escuela Normal de Coahuila, sigue recibiendo con los brazos abiertos a cuanto estudiante foráneo quiera convertirse en docente. En sus inicios, recibió alumnos de varias partes del Estado; dieciséis fueron los primeros estudiantes que se inscribieron en la Escuela Normal: Apolonio M. Avilés, de Abasolo; Elías Gómez, de Zaragoza; Francisco Zertuche, de Nadadores; Leopoldo Villarreal, Rubén Moreira y Mateo de León, de Monclova; Manuel Méndez y Gabriel Calzada, de Parras; Brígido Rivera, de Buenaventura; Cayetano González, de Porfirio Díaz (hoy Ciudad Acuña, Coah.); Jesús Taméz, de Allende; Manuel Rodríguez, de San Pedro; Sigisberto Durán, de Juárez y Valentín García, de Guerrero; además de los que eran propiamente de Saltillo: Anastasio Gaona y Juan B. Reyes. Años más tarde, esta primera generación es apoyada por el Gobierno del Estado para que cinco alumnos de los más aventajados de esa generación se perfeccionaran profesionalmente y son enviados a la Escuela Normal Bridgewater, en Massachussets; mientras que en verano acudían a la Escuela Normal de Cook Country, de Chicago, Illinois, bajo la dirección del profesor Andrés Osuna. En 1896 viajan los recién graduados Apolonio M. Avilés, Rubén Moreira Cobos, Leopoldo Villarreal Cárdenas, Anastasio Gaona Durón y Gabriel Calzada. De este grupo habría de surgir toda una generación de profesores que influiría de manera significativa en el desarrollo de la educación en el Estado. El Edificio de la Benemérita Escuela Normal de Coahuila Durante los primeros años del siglo XX, en la ciudad de Saltillo no existían muchos edificios con arquitectura REVISTA PEDAGÓGICA Y CULTURAL / 7 tan emblemática para esta época; los edificios más representativos eran el conjunto arquitectónico de la Catedral, cuya construcción se extiende desde 1745 hasta 1800, el Palacio de Gobierno, construido hacia 1862, el Casino de Saltillo, construido en 1870 de sillar blanco, el Recinto de Juárez, el Templo de San Juan Nepomuceno, del siglo XVII, el Teatro García Carrillo construido en 1906 y años más tarde, formaría parte de todo este conjunto de estilo neoclásico, el edificio de la Escuela Normal de Coahuila. El inmueble se inauguró oficialmente el 5 de febrero de 1909. Los festejos duraron los días 5, 6,7 y 8 con la realización de un programa de actividades sociales y culturales preparado por el personal docente de la Institución. El primer edificio que ocupó la Escuela Normal fue la casa ubicada en la calle de Hidalgo sur, que en la actualidad está marcada con el número 211; ahí permaneció de1894 a 1897. El segundo edificio ocupó algunas casas del primer local en la calle de Hidalgo más al sur y en la acera opuesta que mira al oriente. En la actualidad es la casa marcada con el número 244; ahí permaneció de 1897 a 1901. El tercer edificio se ubica también por la calle de Hidalgo sur y abarcaba dos propiedades, la ubicada en la esquina sur de las calles de Hidalgo y De la Fuente, hoy marcada con el número 249 y la otra colinda al sur con la anterior, también por la calle de Hidalgo. El cuarto edificio es la monumental construcción ubicada en la calle de Aldama Pte. No. 858, desde 1994 Calzada de los Maestros. Edificio que 8 actualmente ocupa la Escuela. Ahí permaneció de 1909 a 1968 y de 1984 a la fecha. El quinto edificio se ubica en la calle Ramos Arizpe, entre las calles de Obregón y Salazar. Fue ocupado de febrero de 1968 a mayo de 1984. Fue inaugurado el 31 de octubre de 1967 por el Lic. Gustavo Díaz Ordaz, Presidente de la República. En mayo de 1984, con motivo del 90º aniversario, la Escuela regresó al magno edificio que actualmente ocupa. En los primeros años de funcionamiento de la Escuela Normal de Profesores del Estado, se notó la necesidad de espacios más adecuados y específicos para su correcto funcionamiento. La idea original de Don Andrés Osuna Hinojosa fue la de reunir fondos para la construcción del nuevo edificio, pero en plena recaudación el Gobierno del Estado viendo la magnitud del proyecto acordó construir el edificio por cuenta total. Para la construcción de dicho edificio, el gobierno puso a disposición el lote de terreno ubicado al norte de la Alameda Zaragoza, originalmente propiedad de la Señora Ignacia Farías de Barrenecha. En dicho terreno inició la construcción del edificio que actualmente ocupa la Benemérita Escuela Normal de Coahuila, al noroeste de la Ciudad de Saltillo. El 21 de marzo de 1906 dieron inicio a los trabajos de construcción del majestuoso edificio de la Escuela Normal, los que duraron tres años en desarrollarse, terminándose los últimos días del mes de enero de 1909. El gobernador designó a un ingeniero norteamericano como el encargado de la inspección general de la obra, el Ing. Theodore Sperry Abott. El inmueble tuvo varios contratistas especializados; para el suministro de la cantera se contrató gente especializada del Estado de Durango. El terreno sobre el que está edificado mide 85 metros de frente por 112 de fondo. Su elevación es de tres pisos con altura de 14 metros, contados de la superficie del terreno a la cornisa superior y 31 metros a la parte más alta REVISTA PEDAGÓGICA 9 Y CULTURAL / de la cúpula. ven al sur y al occidente. De la línea de la verja de hierro en el frente de la escuela y el muro principal existe una distancia de 9 metros. La fachada principal es de cantera blanca de Durango. La fachada posterior es de ladrillo y mortero. Ladrillo de la mejor clase para las demás paredes y tabiques. El segundo piso, que es el principal, se adorna con un juego de columnas de orden jónico. En los contratos de construcción se menciona que la edificación tuvo un costo de aproximadamente $ 300,000.00 de aquella época, más $ 50,000.00 de materiales que se compraron para dotar de mobiliario a la Escuela Normal de Profesores. En el centro del frente se levanta una gran escalinata, construida a base de piedra negra, la cual fue traída de Parras de la Fuente, en cuya parte superior descansan cuatro columnas formando el vestíbulo, que sostiene el cornisamiento en que se ostenta un tímpano, artísticamente decorado, donde se lee el nombre de la escuela. Es una obra arquitectónica artística e imponente. Es necesario destacar que desde que inicia la construcción del edificio de la Escuela Normal de Coahuila, se observaron detenidamente las condiciones higiénico-pedagógicas imperantes en la época. Los materiales empleados en su construcción son: Piedra fuerte de las canteras locales, para los cimientos del primer piso y paredes interiores. Cantera de Durango para las paredes que 10 Vigas de acero y entre ellas hay arcos de ladrillo. Esto significa que el edifico se construyó a prueba de fuego. Relevancia Histórica El inmueble, dado su antecedente histórico y la notable extensión que presenta así como su localización, arquitectura y destino, le otorgan una personalidad especial en el contexto urbano e histórico de la ciudad, adaptándole un aspecto que no pasa desapercibido, no sólo para los ciudadanos sino para los extranjeros y visitantes a la ciudad. Son varios los factores que dan como resultado a uno de los edificios de más tradición de la ciudad. Uno es la conjunción de la necesidad de generar maestros de educación básica, el otro la decisión política de apoyar a este desarrollo. Se considera que este edificio es la culminación de todo un proyecto educativo a nivel estatal. Aspectos de su construcción El inmueble presenta un rectángulo de 67.20 x 54.70 metros desarrollando una superficie de 3,675.84 metros cuadrados. Sus ejes principales van de acuerdo a los que corresponden a las “x” y a las “y” siendo preponderante el eje de las “y”, desarrollándose dos tipos de ejes secundarios o auxiliares. La planta del edificio de la Escuela Normal se forma de este rectángulo así como de la sustracción y adición de volúmenes, lo cual da una superficie de desenvolvimiento del proyecto de 3,304.64 metros cuadrados aproximadamente. La solución volumétrica permite analizar la importancia de resaltar el punto central y simétrico de los tres ejes principales. Este último es del eje “z” en el cual se ubican los principales elementos y espacios arquitectónicos del edificio, el salón de actos y la cúpula. Además de resaltar el eje vertical, se le dio enmarcamiento al acceso principal elevando la altura del volumen del pórtico y utilizando la escalinata de acceso, dándole relevancia a los ejes de simetría, orden y congruencia a todo el volumen y al conjunto. Además de esta solución formal también se le da un total funcionalismo a la planta arquitectónica, cumpliendo su función original como escuela. Las alturas del edificio y su fachada están definidas originalmente por dos tipos de modulaciones. La altura es definida por la modulación a base de bloques de cantera de 38 x 80 cms. y por 50 cms. de ancho. Esta modulación define formalmente el edificio, representado sobre todo en la fachada principal en donde se tiene una altura de 37 x 84 bloques. La altura total es de 31 metros incluyendo la cúpula, la linternilla y el asta. Existen varias líneas regentes por medio de las cuales se define tanto la verticalidad como la horizontalidad de la fachada principal. Además de que una de estas líneas regentes es un arco de circunferencia que con centro en el eje X y con un radio de 24.40 metros, marca tanto la altura de la linternilla de la cúpula, así como el punto interior de los dos volúmenes extremos que enmarcan al edificio. Esta modulación REVISTA PEDAGÓGICA 11 Y CULTURAL / está representada por la anchura de la base de los volúmenes extremos de la fachada principal. El diseño de las aulas determina la funcionabilidad de la planta arquitectónica en varios aspectos. Las aulas ubicadas en las alas oriente y poniente del edificio tienen una superficie de 80 m2 con una altura a la parte mas baja de las bovedillas de 4.50 metros, lo que dan un volumen de 360 m3 por salón. Para la iluminación cuentan con 3 ventanales de 1.25 x 2.65 metros teniendo una superficie de 9.95 m2 de iluminación lo que significa 1/8 de la superficie del salón, lo que proporciona una suficiente y buena iluminación. Por otra parte en el caso del volumen de aire que debe existir en un salón, ese debe de ser mayor o igual a 4 m3 por escolar. Si suponemos una capacidad máxima de 50 alumnos por espacio se tiene que el volumen debe de ser de 200 m3. En este caso se tienen 360 m3. Intervenciones Algunas intervenciones, cambios y modificaciones ha sufrido el edificio. En 1944 se instalaron dos fuentes forradas de cantera rosa de un estilo colonial en el jardín del frente. En los años setentas desaparece el jardín poniente y es sustituido por banqueta de concreto, quedando algunos pocos senderos en el jardín de enfrente, los cuales unían a la explanada principal con la banqueta lateral que accesa al patio. Poco después al lado oriente del patio se construyeron dos grandes aulas de ladrillo y concreto, solucionadas en dos plantas con sus servicios sanitarios. La tipología de las mismas no va de acuerdo al edificio, no teniendo manera de integrarse al conjunto. El piso del gimnasio fue en un principio de duela de madera y éste se mantuvo así hasta 1971, cuando el espacio fue adaptado para ubicar en él los talleres de carpintería y electricidad. Posteriormente y hasta la actualidad se convirtió en Biblioteca, con área de acervo, área de consulta, área de cómputo, área de investigación, área de difusión, área administrativa y un área de actividades sindicales. La altura libre original de piso a techo es de 4.50 metros y debido al cambio de material en los pisos, es de 4.28 a la parte baja de las bovedillas que conforman el entrepiso. El piso original debió haber sido duela de madera, pero desde hace más de 30 años su acabado es de mosaico de pasta tipo humo gris con blanco de 20 Villar Rubio, Jesús et al, El centro histórico de la Ciudad de San Luis Potosí y la obra del Ing. Octaviano Cabrera Hernández, UASLP, 1998 Gutiérrez Lucinda et al. (Coord.), Monterrey a principios del siglo XX, la Arquitectura de Alfred Giles, Museo de Historia Mexicana, México, 2003 Villar Rubio, Jesús et al, El centro histórico de la Ciudad de San Luis Potosí y la obra del Ing. Octaviano Cabrera Hernández, UASLP, 1998 x 20 cms., sentado con mortero de pasta cemento-arena con boquilla de cemento blanco de 5 mm. La Cúpula El edificio de la BENC se compone de acero, cantera, madera y ladrillo y coincide con la época del Porfiriato, una época en la que se construyen por decreto presidencial muchos edificios importantes como los mercados.Con la llegada del ferrocarril, se presentó una variación en los materiales, la forma de construir y la urbanización, ya que se decretó que las ciudades deberían crecer en forma radial, de manera que se construyeron las grandes calzadas. La creación de la Escuela Normal coincide con esta época de finales del siglo XIX. fácil trabajar contraventeos, es decir, las uniones de las vigas, y la viguería con madera, y hacer el volumen hacia arriba por la ligereza del material. El sistema constructivo de la Escuela Normal lo hace un edificio único en su tipo. La construcción del edificio se atribuye a Henry M. Guindon, Arquitecto de origen francés, quien radicó también en Canadá, creador de varias obras arquitectónicas localizadas en las ciudades de San Luis Potosí, Coahuila y Tamaulipas. “..El Arquitecto Henry Guindon canadiense de origen Francés, fue uno de los primeros a quien se le empezaron El sistema constructivo de la cúpula es de madera, que es único en el país; no se ha encontrado otro parecido con ese sistema de vigas de carga tipo puente de ferrocarril. Si el auditorio tiene como materiales acero y ladrillo, la cúpula, por las dimensiones de su estructura, es de madera. De acuerdo con la opinión de expertos en arquitectura, era más REVISTA PEDAGÓGICA Y CULTURAL / a hacer encargos, en este caso por la familia Meade, para el proyecto y construcción del Palacio Mercantil, las residencias Meade, el Palacio Monumental, etc. El Ing. Arnold Nillus colaboró con el Arq. Guindon en algunos proyectos. Por los sucesos ocurridos durante la Revolución, el Arq. Guindon se trasladó con su esposa a la ciudad de Tampico donde se cree que realizó también algunas obras…” El Arq. Henry Guindon desarrolló en el estado de Coahuila el proyecto de la Casa Purcell en 1906 para la familia de Guillermo Purcell. Socio de la compañía Alfred Giles & Guindon que se estableció desde el año de 1886 en la ciudad de San Antonio Texas. La duración de esta sociedad fue corta, ya que se disolvió en 1891, cuando Guindon partió para Chicago, donde residió durante dos años. En 1896 el Arq. Guindon fue contratado en San Luis Potosí por la familia Meade para realizar el proyecto del Palacio Mercantil de SLP, edificio monumental que ocupó toda una manzana y con clara influencia Francesa. La ejecución de la cantería corrió a cargo del maestro de obras Florentino Rico quien se encargó de terminar esta obra en 1898. En 1908 presenta en la ciudad de Saltillo una propuesta arquitectónica del futuro ATENEO FUENTE, esta propuesta jamás se ejecutó. 14 En 1909, Henry Guindon regresa a San Luis Potosí a fin de continuar una fructífera carrera donde destacan las siguientes obras: las Residencias Meade 1906, Palacio Monumental 1909, el Banco de San Luis Potosí 1909, el chalet Meade 1909. De acuerdo con el Profr. Andrés Osuna en sus memorias tituladas, “Por la Escuela y por la Patria”, el Arquitecto contratado para el desarrollo del proyecto de la Escuela Normal en 1906 fue el Arq. Guindon se resolvió escoger al mejor arquitecto de que se tenía noticia.tomando eso en cuenta se contrataron los servicios del Arquitecto en cuestión que tenía varios años de residir en San Luis Potosí. El Arq. Henry Guindon desarrolla en esa época en la ciudad de Saltillo otros proyectos, como el del Santuario de Guadalupe en 1911 y el Teatro García Carrillo (1906), Benemérita Escuela Normal de Coahuila (1906-1909) El Arq. Henry Guindon es apoyado en esta actividad por Theodore Sperry Abbot, nacido en Inglaterra en 1865, Ingeniero encargado del proyecto de trazo de los Ferrocarriles CoahuilaPacífico entre Saltillo y Torreón, y el Coahuila-Zacatecas. En 1905 se encarga del desarrollo del primer plano de la ciudad de Saltillo y participó en la administración y construcción del Ateneo Fuente. Falleció en 1934 en la ciudad de Saltillo, Coahuila. EL INTERNADO PARA SEÑORITAS En los primeros años de fundada la Escuela Normal, se detectó la necesidad de crear un lugar seguro para las señoritas que deseaban estudiar para maestras y que procedían de los distintos puntos del Estado. escrito por la Maestra Lucía Teissier sobre la historia de la Benemérita Escuela Normal de Coahuila en 1994, justo cuando se cumplió el centenario de la gloriosa Escuela Normal, se registra el siguiente comentario que hace referencia a la creación del Internado para señoritas, texto que reza lo siguiente: El Internado respondió a las necesidades e intereses de la Escuela Normal; en un principio se le denominó “Departamento Práctico de Ciencias Domésticas”, situado originalmente en el edificio que se localizaba en la Tercera calle de Aldama marcado con el número 29, de tres pisos, construcción sólida y con los requisitos de higiene indispensables. En este tiempo, la dirección de este Departamento se encomendó a la profesora Luisa Lorenz. En un libro que se conserva en la Institución, resguardado bajo llave y REVISTA PEDAGÓGICA 15 Y CULTURAL / Aunque al principio el alumnado de la Escuela Normal fue exclusivamente masculino, tres o cuatro años después de la fundación ya predominaban las mujeres en sus aulas. Hace un siglo era inconcebible que las mujeres trabajaran fuera de casa, y el magisterio, casi la única opción de romper la tradición secular. De hecho la educación primaria estaba ya desde años atrás en manos de maestras empíricas, y la posibilidad de obtener un título fue la oportunidad de oro para muchas jóvenes con inquietudes de superación personal. Así, pronto las aulas de la Escuela Normal se llenaron de muchachas provenientes de todos los rumbos de Coahuila y de otros Estados, cuyos padres tropezaban con la dificultad de encontrar alojamiento seguro y no demasiado caro para ellas. Ante la urgencia, el profesor Andrés Osuna, director de la Escuela -1909-, fundó el internado para alumnas de la Escuela en una casa de la calle Aldama - entre las que ahora son de Obregón y Purcell -, a unos metros del plantel. Antes, y por muy poco tiempo, el internado estuvo por la calle de Zaragoza, cerca de lo que hoy es Manuel Pérez Treviño. En 1912 el gobierno encabezado por D. Venustiano Carranza adquirió la propiedad donde ahora se halla el internado, por Xicoténcatl al sur; pero fue hasta 1916, en plena revuelta, cuando el gobernador Gustavo Espinosa Mireles inauguró el edificio ya acondicionado. 16 Desde hace 100 años miles de jóvenes normalistas han tenido su hogar en la vieja casona mientras estudian en la Escuela. Construido al estilo de las residencias de las familias acomodadas de la época, el edificio se dispone alrededor de un gran patio con su fuente al centro y pequeños arriates alrededor, al que rodean los frescos corredores sobre los que se abren las habitaciones privadas. Al fondo el edificio tiene dos plantas: abajo el comedor y la cocina; arriba, la amplia y luminosa sala de estudios. Y todavía detrás, el pequeño huerto con árboles añosos. Para dirigir y coordinar las actividades de una comunidad sui géneris como ésta, se necesita todo un conjunto de facultades y cualidades difíciles de conjugar en una persona. Y sin embargo, el internado ha funcionado ya por 100 años sin problemas mayores. Más de una docena de mujeres se han sucedido en el difícil puesto. Entre ellas, rescatamos los nombres de Isabel y Luz Larrañaga, la profesora Susana González, doña María del Refugio Ramos de Tirán, Rosaura “Chagua” Gómez Gil, también maestra, Concepción y Adela Garza, la profesora Alicia Sosa, María del Socorro Navarro del Bosque, Ma. Concepción Sáenz Álvarez, entre otras. La directora actual, es la profesora Genoveva Catalina Fernandez Torres. En todos estos años, tradiciones, consejas y leyendas se han tejido en torno al internado. Es porque en el internado, prolongación de la Escuela, se conservan y se cultivan valores permanentes que moldean carácteres fuertes y definidos. El internado representa un servicio invaluable para las alumnas foráneas de la Escuela, que en la vieja casona de Xicoténcatl encuentran el sustituto del hogar que abandonan para ir en busca de su futuro. Que su acción benéfica se continúe por muchos años. PRÓCERES DE LA GUARDIA DEL NORMALISMO humano, y sobre todo, profundo espíritu de mexicanidad. Apolonio M. Avilés El profesor Apolonio M. Avilés ha sido el único maestro coahuilense en obtener el título de Benemérito de la Educación, el más alto rango que el Gobierno del Estado le otorga a todo docente que realiza obras significativas en el rubro educativo. El maestro Avilés es el retrato del hombre perfecto, sabio y justo, provisto de valores humanos que manteniendo sus convicciones supo armonizar las exigencias de la fe educativa con las nuevas e inevitables realidades que imponían los tiempos aquellos. La mayor parte de sus enseñanzas fueron normas de sabiduría y prudencia humana, preceptos pragmáticos a seguir en las diversas circunstancias de la vida. Nació en Abasolo, Coahuila el 9 de febrero de 1876. Sus padres fueron Don Tomás Avilés y Doña María Muñoz de Avilés. La Vieja Guardia de la Benemérita Escuela Normal de Coahuila es la mantenedora de todos los honrosos galardones de la noble institución: Honor, Sabiduría, Tradición, Sentido de Responsabilidad, Aspiración, Amor Al cursar sus estudios profesionales en la Escuela Normal de Coahuila se distinguió notablemente, mereciendo entusiastas felicitaciones de sus maestros y compañeros. A su regreso del extranjero, luego de cumplir exitosamente con la comisión encomendada, prestó sus servicios en la misma Escuela Normal en 1898; profesor REVISTA PEDAGÓGICA 17 Y CULTURAL / de 3º y 4º años de la escuela Anexa. Además de catedrático, fue Inspector de las Escuelas Oficiales de la Ciudad de Saltillo, Subdirector de las Escuelas Anexas, Director de la Escuela Normal de 1918 a 1920, Director General de Educación de 1920 a 1922 y fundador de Colegios Particulares. La vida ejemplar y obra educativa de este prócer de la enseñanza termina el 5 de noviembre de 1930. Profr. Rubén Moreira Cobos Relata el Licenciado Don Roberto Orozco Melo que el profesor Rubén Moreira nació en Zacatecas el 10 de enero de 1875, hijo de don Concepción Moreira y doña Daría Cobos quienes, por alguna razón de trabajo, vinieron a vivir a Monclova. Después de su instrucción básica llegó a Saltillo gracias a una beca del Gobierno de Coahuila para cursar en el Ateneo Fuente los tres primeros años de bachillerato -la secundaria- y al concluirlos se inscribió en la recién fundada Escuela Normal del Estado. Obtuvo el título de profesor de educación primaria de primera generación y fue seleccionado en 1896 para integrar el reducido grupo de profesores que viajó a Bridgewater, Massachussets, a tomar cursos de especialización en la enseñanza. Dos años después retornó a Saltillo para 18 impartir cátedras en la Escuela Normal y en el Ateneo Fuente. Don Rubén Moreira poseía, en paralelo a su educación formal, una cultura general muy sólida. Cátedras seductoras que siempre motivaron al estudio a quienes fueron sus alumnos. La intención de las clases del profesor Moreira era el acercarse a una realidad de sus alumnos en prácticas de enseñanza, establecer la relación entre teoría y práctica, práctica y realidad educativa. El profesor Moreira ejerció el magisterio por más de cuarenta y tres años ofreciendo servicios profesionales satisfactorios a la educación en Coahuila. Falleció el 2 de noviembre de 1954. de 1896, y en premio a sus méritos fue becado por el Gobierno del Estado para perfeccionarse en el extranjero. El profesor Villarreal se distinguió por su magnifica técnica de la enseñanza, por la perfecta disciplina observada en sus clases y por las virtudes humanas que poseía, es decir, la disposición o capacidad adquirida, por el ejercicio y el aprendizaje, de hacer lo que es moralmente bueno; sus virtudes eran una cualidad de la voluntad que supone un bien para uno mismo o para los demás. Profr. Leopoldo Villarreal Cárdenas Un aspecto fundamental y característico que utilizaba el Profesor Villarreal Cárdenas en la formación integral de sus alumnos era la disciplina formativa. Consideraba que educar era ayudar al niño y al joven a lograr cumplir la misión para la cual había nacido. Al cumplir esta misión lograría la felicidad y realización plenas a las que todo hombre aspira. La disciplina debía ser vista y manejada desde un contexto trascendente de la educación. Nació en Monclova, Coahuila, sus padres fueron Don Desiderio Villarreal y Doña Francisca Cárdenas. Recibió su título de profesor normalista el 20 de agosto Fue maestro de la Escuela Normal de Coahuila, en el Ateneo Fuente, en la Escuela Regional de Agricultura hoy UAAAN, y en la Academia Comercial “Victoriano Cepeda”. Ocupó la Dirección de la Escuela Normal en dos ocasiones, en 1915 y 1922, además de catedrático de la misma y la Dirección General de Educación. Más de cuarenta y tres años de servicios profesionales a la educación coahuilense, fueron los prestados por este destacado educador. Profr. José Rodríguez González Es considerado como una cumbre de luz y de virtud, inseparable de la Escuela en toda su existencia ilustre. REVISTA PEDAGÓGICA 19 Y CULTURAL / natal Ocampo, Cuatro Ciénegas y Saltillo; estudió en el Ateneo Fuente y de ahí pasó a la Escuela Normal hasta graduarse como maestro de instrucción primaria. El afán por actualizarse, lo llevó a inscribirse en cursos de mejoramiento profesional que organizaron los maestros Andrés Osuna, Rubén Moreira Cobos y Leopoldo Villarreal Cárdenas. Realizó una especialización en la Escuela Normal de Bridegewater en los Estados Unidos. Disfrutó de una profunda admiración y ennoblecidos afectos. Poseía virtudes y características como la de ser un hombre de acción; de pocas y finas palabras, con gran don de convencimiento, profundo respeto y desinteresado afecto hacia todos. Como director de la Escuela Normal, siempre tuvo el tiempo perfectamente distribuido para apreciar cada esfuerzo, estimulando así el noble ahínco de alumnos y maestros. La profunda labor magisterial de este ilustre mentor se extiende a todo lo ancho del Estado, impulsando con espiritú de lucha y superación, sin interrupción, durante cuarenta y cinco años servidos a la educación en Coahuila. Nació el 8 de febrero de 1880 en la Congregación de Santa Catarina, lo que actualmente es el municipio de Ocampo. Sus primeros estudios los realizó en su 20 Al titularse como maestro, fue nombrado director de la Escuela Oficial No. 3, cargo que ejerció por un año. De 1900 a 1901 ocupó la Dirección de la Escuela de Primera Clase en General Cepeda; de 1901 a 1904 aceptó la dirección de la única escuela de Ocampo; de 1904 a 1906 se desempeñó como ayudante en la Escuela Anexa a la Normal. De 1906 a 1908, fue nombrado Director de las Escuelas Oficiales de Saltillo. En 1909 y hasta 1914 fue catedrático de la Escuela Normal. En 1914 recibió, por parte del Gobierno de Coahuila, el nombramiento de Inspector General de Educación en los distritos de Monclova y Río Grande y en 1915, el gobernador de Coahuila, Gustavo Espinoza Mireles lo designó como Director de la Escuela Normal y Director de Educación en el Estado. Como director de esta gloriosa institución conservó y renovó la vida colectiva de la escuela, despertando la conciencia del orden, de la disciplina, como primera etapa en la formación, enlazando la vida propia con la de la comunidad escolar; gestionó ante el gobierno mejores sueldos y becas para especialización de sus maestros y gestionó pensiones para los alumnos de escasos recursos económicos. Durante el mandato estatal de Don Venustiano Carranza, adquirió para el Internado de la Escuela Normal el edificio actual situado en la calle de Xicoténcatl. Viajó a los Estados Unidos para formular el proyecto de crear un Jardín de Niños anexo a la Escuela Normal. Este Jardín recibió el nombre de “Luis A. Beauregard” en honor a uno de los ilustres maestros y fundador de la Benemérita Escuela Normal de Coahuila. En 1916 creó un órgano de difusión y extensión cultural: La Revista Pedagógica REVISTA PEDAGÓGICA Y CULTURAL / 21 “La Escuela Coahuilense”, organizó el Primer Congreso Pedagógico celebrado en la ciudad de Saltillo, organizó la Escuela para formar maestras de jardines de niños en la propia escuela, la cual funcionó hasta 1934. En 1918 renuncia a la Dirección de la Escuela Normal, entregándosela al maestro Apolonio M. Avilés; el gobernador Espinoza Mireles lo ratifica sólo en el cargo de Director General de Educación en el Estado. En este cargo recibió 90 escuelas en 1915 y en 1920 entregó 501. Con la apertura de un mayor número de escuelas, surgieron nuevas necesidades, se enriquecieron los estudios con informaciones, orientaciones y libros; se mejoraron los programas y aumentó la escolaridad en el Estado. Su labor educativa al frente de la Dirección se realza con la oportunidad que da a los maestros para realizarse en la comunidad con clara idea de progreso social y cultural. Fomentó en su conciencia la dignidad humana como el sentido de responsabilidad y amor al trabajo, para formar generaciones de jóvenes entusiastas y ambiciosos en la labor docente. Inculcó el amor y respeto a los símbolos patrios para formar ciudadanos amantes del trabajo, defensores del derecho y la justicia En 1941 fue nombrado nuevamente Director de la Escuela Normal, renovando las cátedras, elaboró y programó los festejos para celebrar el cincuentenario de la Escuela Normal, realizando las gestiones necesarias ante las autoridades gubernamentales para el 22 respectivo apoyo, y completó la Galería de Directores. Su labor magisterial se ejerció por más de 57 años. Su vida consagrada al estudio y al trabajo es paradigma de virtudes, lección de abnegación que le ha dado frutos de afecto y respeto. José Rodríguez González fue declarado “Maestro Emérito” por el gobierno del Estado el 14 de septiembre de 1948 y obtuvo la medalla “Ignacio Manuel Altamirano”, su nombre aparece grabado en la placa develada en 1968 por el entonces gobernador de Coahuila, Braulio Fernández Aguirre como homenaje a los diputados constituyentes de Coahuila. La Benemérita Escuela Normal de Coahuila en justo reconocimiento a la labor realizada por este insigne Maestro ha determinado incluir su busto como parte de la Vieja Guardía del Normalismo Coahuilense en el espacio destinado a honrar a los maestros distinguidos de Coahuila, y ha sometido al H. Congreso del Estado la propuesta de inclusión y develación del busto del Constituyente José Rodríguez González. H. CONGRESO DEL ESTADO INDEPENDIENTE LIBRE Y SOBERANO DEL ESTADO DE COAHUILA DE ZARAGOZA. SOLICITUD DE INCLUSIÓN DEL BUSTO DEL PROFESOR JOSÉ RODRÍGUEZ GONZÁLEZ EN EL ESPACIO DENOMINADO “GUARDIA DE HONOR NORMALISTA” PROPUESTA La Benemérita Escuela Normal de Coahuila reconociendo los méritos y distinciones del destacado maestro Don José Rodríguez González, como resultado de sus dignas acciones en beneficio del normalísimo coahuilense, ha decidido presentar la siguiente propuesta: Erigir un monumento del ilustre Maestro y Constituyente e incluirlo en la Rotonda de los Maestros Distinguidos de la BENC, como justo reconocimiento por su labor y formar parte de la Guardia del Normalísimo Coahuilense y se somete a consideración del H. Congreso Local la solicitud de inclusión y develación del busto de José Rodríguez González. Exposición de motivos: La experiencia vivida y ese don maravilloso que tenía para enseñar, hicieron posible que se desarrollara en el Profesor Rodríguez González ese espíritu de superación y el amor a la enseñanza y a sus semejantes lo que finalmente lo llevó a dedicarse a la docencia, por cuyo medio transmitía sus conocimientos. Su busto permanecerá en uno de los escenarios más representativos de la Benemérita Institución, la Guardia de Honor Normalista. Este busto nos recordará, a los normalistas, a los coahuilenses y a los mexicanos, día con día, el ejemplo de entrega, congruencia y compromiso con las mejores causas de la educación que logró este insigne maestro. José Rodríguez González dedicó su vida por entero a la educación, es decir, a la tarea de formar hombres y mujeres responsables, sensatos, con un deseo de justicia y lealtad a nuestras instituciones. Su labor magisterial se ejerció por más de 57 años, su vida consagrada al estudio y al trabajo es paradigma de virtudes, lección de abnegación que le ha dado frutos de afecto y respeto. José Rodríguez González fue declarado “Maestro Emérito” por el gobierno del Estado el 14 de septiembre de 1948 y obtuvo la medalla “Ignacio Manuel Altamirano”, su nombre aparece grabado en la placa develada en 1968 por el entonces gobernador de Coahuila, Braulio Fernández Aguirre como homenaje a los diputados constituyentes de Coahuila. Su busto permanecerá junto a los ilustres maestros: Apolonio M. Avilés, Rubén Moreira Cobos y Leopoldo Villareal Cárdenas; la nobleza de estirpe como Guardia del Normalismo de los cuatro ilustres profesores, será fiel testigo de la historia del Normalismo Coahuilense. “Ningún gran hombre vive en vano, pero un gran hombre demuestra su grandeza por la forma en que hace mejores a los otros” José Rodríguez González 18811974. REVISTA PEDAGÓGICA 23 Y CULTURAL / HOMBRES VISIONARIOS EN LA CREACIÓN DE LA BENC reeligió ese año. Pero cuando intentó una segunda reelección, en 1893, enfrentó una dura resistencia popular, posiblemente alentada por Bernardo Reyes. En este período de gobierno surge la iniciativa de crear la Escuela Normal, toda vez que para este gobernante que buscaba el engrandecimiento del Estado que lo vio nacer, la educación pública, cuando se difunde es prueba segura de prosperidad y grandeza, bienestar y progreso. Gobernador José María Garza Galán Asume la gubernatura del Estado de Coahuila en 1886. En 1893 alcanza la reelección y en el mismo año, por distintos movimientos de inconformidad, renuncia al poder, nombrando al Lic. Miguel Cárdenas Santos como gobernador sustituto. Fue Coronel del ejército originario de Múzquiz. Se convirtió en Gobernador del Estado con el apoyo del poderoso ministro Romero Rubio, del régimen porfirista. Beneficiado por la reforma constitucional de 1889, Garza Galán se 24 Lic. Miguel Cárdenas Santos Nació el 29 de septiembre de 1855; sus padres fueron Pedro Cárdenas y María de Jesús de los Santos. Fue diputado local por el distrito de Monclova, Secretario de Gobierno y Gobernador interino. Fue un impulsor de las vías de comunicación y transporte. En el año de 1908, debido a una licencia que obtuvo el Gobernador Cárdenas para separarse de su cargo durante dos meses, el Congreso del Estado designó al señor Carranza para el puesto de Gobernador Interino. A este ilustre personaje se debe el mérito de concebir la idea de crear la Escuela Normal de Profesores, ejerciendo las funciones de Secretario de Gobierno, y ya como gobernador, recibe la iniciativa del Profesor Andrés Osuna de dotar a la Escuela Normal de un hermoso y majestuoso edificio en donde habrían de forjarse hombres y mujeres que diariamente luchan por enaltecer el nombre de su Alma Mater, dedicándose a la profesión de maestros. La construcción del edificio de la Escuela Normal se considera la obra cumbre de su gobierno.” Falleció el 24 de mayo de 1930. El salón de actos lleva por nombre “Lic. Miguel Cárdenas Santos”, a propuesta expresa del Profr. Rubén Moreira como homenaje a la labor de este insigne hombre. Lic. José María Múzquiz Echaiz, gobernador interino de Coahuila en 1893 sustituyendo en el cargo a José Ma. Garza Galán. Luego es electo gobernador constitucional en 1894. Participa como gobernante en la creación de la Escuela Normal de Profesores. Profr. Enrique Conrado Rébsamen. Nació en Suiza. Su interés por la educación lo llevó a viajar por Europa para estudiar las teorías educativas más modernas de la época. Recibió influencia de Pestalozzi, Herbartt y Rousseau, influencia que se nota en su obra pedagógica. Don Enrique C. Rébsamen llegó a México en 1884 e inició su labor educativa en León, Guanajuato. Su misión era coadyuvar en los cambios necesarios a la educación pública, particularmente enfocado a darle a la enseñanza un carácter científico y eliminar el empirismo pedagógico. Con el apoyo del gobierno veracruzano, organiza la Academia Normal de Orizaba con el fin de dotar a los maestros de los elementos técnico-pedagógicos que les permitieran elevar la calidad de la educación. Los trabajos realizados en Orizaba por Rébsamen originaron la creación de la Escuela Normal de Jalapa, de la cual Memoria de la Escuela Normal de Coahuila.- María Suárez de Alcocer.- 1944 REVISTA PEDAGÓGICA Y CULTURAL / 25 entran a formar parte de la conducta cotidiana de los alumnos. El método Rébsamen de lecto-escritura es su aportación pedagógica más difundida. Murió el 8 de abril de 1904 en Jalapa, Veracruz. Don Venustiano Carranza Garza Venustiano Carranza Garza nació en Cuatro Ciénegas, Coahuila, el 29 de diciembre de 1859. En 1887 inició su carrera política como presidente municipal de Cuatro Ciénegas, renunciando al año siguiente por su participación en la rebelión contra la reelección del gobernador José María Garza Galán. fue director. La labor educativa de Rébsamen se extendió a otros estados de la República entre ellos Oaxaca, Jalisco y Guanajuato. Reconociendo sus dotes como educador, Don Justo Sierra lo nombró Director General de Enseñanza Normal en el Distrito Federal y la conducción de la Escuela Normal para Profesores. En dichos cargos, Rébsamen tuvo la oportunidad de aplicar los principios pedagógicos de Pestalozzi, y consideró a la Didáctica como “la manera de escoger, ordenar y exponer la materia objeto de enseñanza”. En cuanto a la disciplina Don Enrique distinguía dos tipos: la material y la formal; la primera se logra mediante la vigilancia y las sanciones y la segunda conlleva la adquisición de hábitos y valores que no requieren de castigos y 26 De 1894 a 1898, nuevamente fue edil de su tierra natal. En 1901 fue electo senador suplente por Coahuila, tres años después, senador propietario. En 1908 fue gobernador interino de Coahuila, y le gustaba visitar diariamente algún departamento de la Instrucción Pública, o las instalaciones de la Escuela Normal, sin previo aviso. Era entonces director Don Andrés Osuna, a quien siempre encontró el Sr. Carranza, en su oficina. En 1910 fue nombrado gobernador provisional de Coahuila. El 22 de noviembre de 1911 tomó posesión como gobernador constitucional, cargo que ocupó hasta febrero de 1913. Se destacó por sus propuestas para llevar a la práctica la soberanía estatal y municipal. “En Coahuila apoyó la educación en general; enriqueció con una magnifica dotación el Gabinete de Física y el Laboratorio de Química de la Escuela Normal; enriqueció con libros las bibliotecas de la ciudad; aumentó el sueldo de los maestros y dio becas a estudiantes para hacer estudios en escuelas del Estado, en la Capital de la República y para estudios de especialización en el extranjero. quien promulgara la nueva Constitución Política Local el 5 de febrero de 1918. Dos años más tarde, asesinado el señor Presidente Venustiano Carranza, dejó el gobierno en manos del general Luis Gutiérrez. Don Venustiano Carranza dotó a la Escuela Normal con un espléndido edificio para el internado de señoritas que estudiaban en la institución que inauguraría en 1916 el gobernador provisional Lic. Gustavo Espinoza Mireles y el director de la Escuela Normal profesor Don José Rodríguez González. Para el siguiente cuatrienio fue elegido el general Arnulfo González, pero tuvo un serio conflicto con los diputados locales independientes quienes, encabezados por el profesor Candor Guajardo, lo acusaron de mal gobierno y lo obligaron a retirarse del cargo, en una transacción con el gobierno de Álvaro Obregón, dirigida por el general Manuel Pérez Treviño, quien se quedaría a vivir en Coahuila para apoyar al gobernador sustituto Carlos Garza Castro. Al concluir el período Pérez Treviño se postuló para gobernador y ganó. Luego fue llamado a dirigir el Partido Nacional Revolucionario y en el siguiente cuatrienio don Nazario S. Ortiz Garza fue electo gobernador de Coahuila. Lic. Don Gustavo Espinosa Mieles Asume la gubernatura provisional del Estado de Coahuila en 1915 al triunfo del Constitucionalismo; por diversos motivos pidió licencia por unos meses y luego compitió por la gubernatura para el período que iniciaba el 15 de diciembre de 1917. Sería él mismo REVISTA PEDAGÓGICA 27 Y CULTURAL / PROYECTO: DECLARATORIA DE LA BENEMÉRITA ESCUELA NORMAL DE COAHUILA COMO MONUMENTO ARTÍSTICO DENTRO DEL PATRIMONIO CULTURAL DE SALTILLO En el marco de los festejos para celebrar el centenario del edificio de la Escuela Normal, desde el mes de agosto de 2008, las autoridades de la Benemérita Escuela Normal de Coahuila, encabezadas por su director, el profesor Mario Alberto Domínguez García, mostraron profundo interés para promover y gestionar la declaratoria del inmueble donde se asienta la institución como un Monumento Artístico, en virtud de que el edificio data del siglo XX y posee características artísticas, estéticas y materiales relevantes. La declaratoria como Monumento Artístico tendrá como beneficio la conservación del edificio al otorgarle la protección legal que merece un inmueble de tal envergadura. Dada la fecha de construcción, es importante considerar que la prioridad de justificación para obtener dicha declaratoria se realizará a través de sus valores artísticos, arquitectónicos y materiales. Es preciso destacar que la Ley Federal de Monumentos y Zonas Arqueológicas Artísticas e Históricas considera que 28 “son Monumentos artísticos los bienes muebles que revisten valor estético relevante. Para determinar el valor estético de algún bien se atenderá a cualquiera de las siguientes características: inserción en determinada corriente estilística, grado de innovación, materiales y técnicas utilizadas y otras análogas. Tratándose de bienes inmuebles, podrá considerarse también su significación en el contexto urbano” De acuerdo a lo anterior, el procedimiento que se siguió fue el de elaborar un expediente técnico básico, así como el levantamiento arquitectónico a detalle para someter a consideración del Instituto Nacional de Bellas Artes, (INBA), la aprobación de la propuesta y continuar con la declaratoria de Monumento Artístico. Los objetivos que se plantearon fueron: -Realizar las gestiones respectivas para llevar a cabo la Declaratoria de Monumento Artístico al inmueble localizado en Calzada de los Maestros 858 poniente de la Zona Centro en la Ciudad de Saltillo. -La conformación del expediente técnico básico que se entregará al INBA para su revisión. -La gestión de las anuencias de las autoridades estatales, municipales, culturales y educativas, así como de asociaciones civiles, patronatos, escuelas de arquitectos, interesados en promover esta declaratoria. El trabajo se desarrolló en dos etapas: En la etapa uno, la conformación de un primer expediente técnico que incluía todos los puntos mencionados, sin dejar de lado por supuesto, el análisis arquitectónico del inmueble, que incluye los planos de la planta baja, planta alta, planta de azotea, fachadas y dos cortes (uno transversal y otro longitudinal). La etapa dos, consistió básicamente en la Declaratoria y Elaboración de la Manifestación de Impacto Regulatorio (MIR), es decir, el llenado de formatos que requiere el INBA para dar de alta el proyecto en el Sistema. La conclusión de todo este proceso es el siguiente: -El edificio cumple desde diversos aspectos con los requerimientos para ser declarado como un Monumento Artístico Nacional, pues posee los valores estéticos relevantes. -Es un hito para la ciudad de Saltillo, además de poseer características materiales y constructivas que son muestra del alto desarrollo alcanzado en la construcción en la ciudad de Saltillo durante el siglo XX. Por todo lo anterior, es obligación de la Sociedad Saltillense el reconocer, disfrutar, conservar, proteger y promover su patrimonio cultural, no solamente los bienes arqueológicos e históricos, sino también el patrimonio moderno, aquel que aunque haya sido construido más recientemente, también aporta información valiosa sobre una sociedad. REVISTA PEDAGÓGICA 29 Y CULTURAL / CEREMONIA, FESTEJOS Y EVENTOS DE CONMEMORACIÓN DEL CENTÉSIMO ANIVERSARIO DEL EDIFICIO DE LA BENC EVENTOS Exposición pictográfica: Pasado, presente y futuro de la Benemérita Escuela Normal de Coahuila 4 de febrero de 2009 Este día, en punto de las nueve de la mañana, en el vestíbulo de la Presidencia Municipal de Saltillo, se realizó la inauguración de la Exposición pictográfica e historiográfica de la BENC, en la cual se mostraron imágenes relevantes del pasado y presente del emblemático edificio que representa la personalidad de la misma. Las imágenes expuestas resumen gráficamente, en su máxima expresión las virtudes que caracterizan a la institución a lo largo de los CXV años de su fundación. En el recorrido por esta muestra pictográfica, se explicó la amplia trayectoria de nuestra Escuela en la formación de docentes, que han desplegado todo su saber pedagógico a lo largo y ancho del Estado, sus raíces liberales, raíces que tienen su antecedente histórico en el pensamiento liberal de Don Benito Juárez quien siempre defendió la igualdad, la libertad, la legalidad y la democracia, con el claro compromiso de dar educación al 30 pueblo mexicano. Todo lo anterior se encuentra plasmado y representado en la arquitectura del majestuoso edificio de la Escuela Normal. De la misma manera, se dio una amplia explicación sobre los rasgos y características del edificio, su conservación y el proceso de reconocimiento de éste por parte del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH). Se recordó que fue durante la dirección del Profesor Andrés Osuna, cuando se impulsó la construcción de esta imponente obra arquitectónica, motivo de orgullo de la sociedad saltillense, y en general del Estado de Coahuila. Esta impresionante construcción posee un significado profundamente filosófico y metafísico, pues no es tan sólo una obra de la arquitectura neoclásica; se refiere a utilizar el arte como instrumento educativo del pueblo, al servicio de los valores éticos, estéticos y cívicos; aunado a lo anterior, en su estructura se identifican elementos de innovación y tecnológicos. La actividad fue complementada con la participación de los talentos artísticos normalistas, quienes hicieron gala de sus habilidades histriónicas para amenizar esta presentación al celebrarse los primeros cien años de la construcción de este bello edificio. La muestra historiográfica permaneció por espacio de veinte días para beneplácito de los visitantes que se dieron cita para admirar en imágenes la historia de Nuestra Alma Mater. Durante su inauguración, la exposición contó con la presencia de distinguidas personalidades entre las que podemos mencionar al exgobernador Lic. Eliseo Mendoza Berrueto, el historiador Arturo Berrueto González, Director del Consejo Editorial del Gobierno del Estado, profesor Jesús Manuel de la Garza Long, subsecretario de educación superior de la SEC, profesor Guadalupe Sergio Resendiz Boone, Subsecretario de Educación Cívica del Gobierno del Estado, Profesor Rubén Gámez Valero, Exdirector de la Escuela Normal de Coahuila, Profesor Héctor Rivera, representantes de la autoridad municipal, y el profesor Mario Alberto Domínguez García, director de la Escuela Normal. Panel: Diseño y Construcción del edificio de la BENC El mismo día 5 de febrero, en el Salón de Actos “Lic. Miguel Cárdenas Santos”, se efectuó un Panel sobre “Diseño y trascendencia histórico-arquitectónico del edificio de la BENC. en Destacaron los comentarios de expertos maestros en arquitectura: Francisco Martínez Pérez, David Pineda Muñoz, Álvaro Canales Santos y Rolando Elizondo Arreola quien fue el encargado de moderar la actividad. En este Panel se destacó la importancia que tiene el edificio, su tipo de arquitectura, el cómo está diseñado y construido, la distribución arquitectónica REVISTA PEDAGÓGICA Y CULTURAL / 31 de cada uno de sus tres niveles, el tipo de materiales empleados, su procedencia, la imponente cúpula, símbolo del orgullo normalista, su localización, orientación, su funcionalidad, las modificaciones que se le han hecho, sus constructores, etc. Cada uno de los invitados realizó una excelente exposición, contrastada y argumentada con documentos históricos y planos arquitectónicos de la época y actuales, lo que motivó una sesión amena y agradable para los asistentes quienes escucharon atentamente la participación de cada uno de los expertos. En la sesión, no faltaron las amplias explicaciones en relación a la magna arquitectura del edificio, que forma parte de una nueva generación de edificios en la ciudad de Saltillo y en Coahuila, así como la relación que guarda con el contexto de los siglos XX y XXI. Luego de los brillantes comentarios de los expositores, se concluyó, por parte del moderador al mencionar la importancia de nuestro edificio, que como proyecto educativo tiene para Coahuila y el país. Develación de la placa con el nombre de la BENC en el Congreso del Estado Un Decreto que a la letra dice: Congreso del Estado independiente Libre y Soberano de Coahuila de Zaragoza DECRETO NÚMERO 715 ARTÍCULO ÚNICO.- El Congreso del Estado de Coahuila de Zaragoza, aprueba que en el Muro de Honor del Salón de Sesiones del Palacio del Congreso, se inscriba con letras doradas y se devele en Sesión Solemne, el nombre de la “Benemérita Escuela Normal de Coahuila”, en reconocimiento a la fecunda y trascendente labor educativa, cultural y social del normalismo coahuilense para el desarrollo integral del Estado. TRANSITORIOS: ÚNICO.- Publíquese el siguiente Decreto en El Periódico Oficial del Estado. DADO en el Salón de Sesiones del Congreso del Estado, en la Ciudad de Saltillo, Coahuila, a los veintinueve días del mes de Diciembre del año Dos mil ocho. DIPUTADO PRESIDENTE FRANCISCO JAVIER Z. CRUZ SÁNCHEZ DIPUTADO SECRETARIO 32 GENARO EDUARDO FUANTOS SÁNCHEZ DIPUTADO SECRETARIO JOSÉ REFUGIO SANDOVAL RODRÍGUEZ Con este antecedente, el día 5 de febrero, en el Congreso del Estado, en sesión solemne, el nombre de nuestra institución fue develado con letras doradas en el Muro de Honor del Recinto Legislativo de Coahuila. El Profesor Mario Alberto Domínguez García, director de la BENC, recibió de manos de los legisladores José Antonio Campos Ontiveros y José Manuel Villegas, la placa que contenía inscrito el decreto en el que se decide realizar este homenaje a la noble, centenaria y benemérita Escuela Normal. En la sesión solemne del Congreso y presidiendo la Mesa se encontraba el Licenciado Armando Luna Canales, Secretario de Gobierno en el Estado, en representación del C. Profesor Humberto Moreira Valdés, Gobernador Constitucional del Estado de Coahuila de Zaragoza, el Magistrado Licenciado Gregorio Alberto Pérez Mata, Presidente del Tribunal Superior de Justicia del Estado, y el Diputado Fernando De las Fuentes Hernández, Presidente de la Junta de Gobierno del Congreso del Estado. En el recinto legislativo hicieron acto de presencia, además, el General de Brigada Diplomado de Estado Mayor, Gerardo Rubén Serrano Herrera, Comandante de la Sexta Zona Militar, Don Francisco José Madero González y Don Eliseo Mendoza Berrueto, ex gobernadores de nuestro Estado, así como el Licenciado Jorge Torres López, Presidente Municipal de Saltillo. El Procurador de Justicia, el Licenciado Jesús Torres Charles; la Secretaria de Desarrollo Social, María Esther Monsiváis y el Secretario de Educación y Cultura, Profesor Víctor Zamora Rodríguez; el Secretario de la Función Pública, Ismael Ramos Flores; el Secretario de Salud, Raymundo Verduzco Rosán; el Secretario de Fomento Agropecuario, Román Alberto REVISTA PEDAGÓGICA Y CULTURAL / 33 Cepeda González; el Secretario de Medio Ambiente, Francisco Martínez Ávalos. Los Profesores Rubén Gámez Valero, Guadalupe Sergio Reséndiz Boone, Andrés Mendoza Salas, Thelma Cecilia De la Fuente, Jesús de la Garza Long y Gustavo Ramírez Natera, ex directores de la Benemérita Escuela Normal de Coahuila, su actual director, el Profesor Mario Alberto Domínguez García, así como maestros, alumnos y en general toda la comunidad normalista. Durante la Sesión Solemne, correspondió al diputado Ramiro Flores Morales el discurso oficial en donde subrayó que el normalismo coahuilense forma maestros que transforman la realidad, que captan la corriente histórica del presente y la adaptan al futuro. DISCURSO DEL DIPUTADO RAMIRO FLORES MORALES “De una a otra frontera, tus hijos sin mancha, pura, ha llevado tu bandera luchando por la cultura y laureles conquistando para bien y para gloria de tu nombre inmaculado que símbolo es de victoria” Así reza una estrofa del marcial himno de la Benemérita Escuela Normal de Coahuila, nombre que hoy perpetuamos en este recinto y que sus 34 acordes bien ejemplifican la razón de este acto. Una bondadosa designación me ha concedido el privilegio de representar a mis compañeros legisladores para dirigir el pensar y sentir que nos motiva a este meritorio, justiciero y trascendental evento. El normalismo coahuilense ha sido eje vital de la educación, faro de luz cuyos brillantes rayos han llevado sus beneficios, no sólo en Coahuila sino en todo México. Plantel de auténticos maestros que han diseminado hacia los 4 puntos cardinales las virtudes esenciales del educador; transformador mental, escultor de hombres que capta la energía de la corriente histórica del país, la adapta a las circunstancias y dirige la conspiración y método del futuro. Para aquilatarlo estamos convocados a esta sesión Solemne bajo los signos del reconocimiento y de la gratitud para atestiguar en este fausto acontecimiento cultural como un tributo de veneración y perenne reconocimiento a la insigne Benemérita Escuela Normal de Coahuila, al plasmar su nombre en letras de oro, que como lámpara votiva inextinguible permanecerán en el Muro de Honor de este Recinto Legislativo; y que a la vez, representan una gran responsabilidad y compromiso de continuar con su labor educativa en beneficio de los futuros educadores del pueblo. Fue el 5 de febrero de 1909 cuando es inaugurado con toda solemnidad este majestuoso edificio. Aniversario que nos remite a este momento y sirve de motivo para inmortalizar su nombre en la sede del Poder Legislativo. El origen de nuestra Alma Mater data de 1894 - hace 115 años cuando siendo gobernador don Francisco Arizpe y Ramos, a través del Congreso expide el decreto donde se autoriza la instalación y sostenimiento de la Escuela Normal de Profesores del Estado, naciendo oficialmente el 4 de mayo. El mismo gobernador decidió que 5 recién graduados distinguidos por dedicación, inteligencia y buen sentido: Apolonio M. Avilés, Rubén Moreira Cobos, Leopoldo Villarreal Cárdenas, Anastasio Gaona y Gabriel Calzada; a quienes envió a la mejor normal en Estados Unidos; la de Bridgewater, Massachusetts, quienes aparte de novedosos conocimientos y tecnologías didáctico – pedagógica, se trajeron los planos arquitectónicos para la construcción de su futura escuela, misma que inicio en 1908. Lográndose gracias al empeño y visión del Profr. Andrés Osuna, su tercer director y a la solidaridad del gobernador Miguel Cárdenas quien invirtió la importante cantidad de trescientos cincuenta mil pesos en la edificación. Admirable expresión arquitectónica que distingue a Saltillo y a todo el estado. Los cimientos son fuertes como lo exigen lo sólido de la construcción de fachadas de bella cantera blanca de Durango, de columnas jónicas de recia verticalidad que sostienen sus centenarios muros, pórtico neoclásico, y escalinatas de mármol negro, hoy desgastadas por las millones de fuertes y pesadas pisadas que, plasmaran sus alumnos cargados de sueños e ilusiones que, a diario las transitan. De sus aulas, irrumpieron gran cantidad de alumnos para unirse a los pronunciamientos y demandas de la sociedad; desde los primeros movimientos pre revolucionarios, luego al sumarse a Madero y Carranza y de ahí hasta el presente; la Normal de Coahuila siempre vigente en cada una de las épocas que ha vivido, y hoy se proyecta con el vigor, creatividad REVISTA PEDAGÓGICA Y CULTURAL / 35 y sensibilidad; distinguiéndose por la constante transformación; en esto radica la trascendencia de su función educativa, preparando docentes para esparcir la generosa y prolífera semilla de la educación por todos los rincones del país. Antorcha perenne, que tal como se simboliza en su escudo, es fiel reflejo del conocimiento, de la libertad, y de la permanente revolución educativa que en esta institución día a día se vive. Todo acorde a su origen de pertenencia al pueblo, nutriéndose con la mejor sangre - sus estudiantes-, y siempre al servicio del pueblo, destacándose por su vocación humanista y orientadora de los cambios sociales, y por lo mismo forjadora de la historia. De ahí la justicia de este reconocimiento a su legado histórico. Sus egregios directores son dignos de honrar, desde Luis A. Beauregard hasta Mario Alberto Domínguez García, a quienes les ha correspondido conducir a nuestra Aula Magna, ajustándose a las exigencias típicas de su encomienda, y cumplieron con creces el deber que la sociedad les señaló, con absoluta conciencia de su responsabilidad y lealtad, sin esperar más recompensa que la de ver formados a sus alumnos, como brotes nuevos de las generaciones que han de buscar, con su acción, la prosperidad de México. Tras la inscripción de su nombre con letras doradas en este muro, honramos a la Benemérita Escuela Normal, honramos y reconocemos 36 a todos los docentes pasados y actuales, que con su enseñanza forjaron el espíritu e intelecto de sus alumnos, con capacidad, imaginación creadora, autoridad moral, espíritu de servicio social, optimismo inquebrantable, enorme amor patriótico y con una gran preparación científica didácticopedagógica. Lo mismo hacemos a las más de 100 generaciones de alumnos que han egresado de sus maternales aulas, haciendo siempre suyo el lema subyugante y alentador “Labor Omnia Vincit”, presente como bautizo intelectual y filosófico. En mérito a su eficiente desempeño y trascendencia, en abril de 1969 se le otorgó por aclamación el insigne título de Benemérita, esto aconteció a iniciativa de los maestros asistentes al Cuarto Congreso Nacional de Educación Normal. 13 años después, el 23 de marzo de 1983 el gobernador Lic. José de las Fuentes Rodríguez y la XLIX (cuadragésima novena) Legislatura, expidieron el decreto 51 para confirmar el título de Benemérita. Hoy para todos los normalistas, es motivo de profunda satisfacción y orgullo que uno de sus alumnos, egresando en la generación 1985, un verdadero exponente de la filosofía humanista, de gran sensibilidad social, esté desempeñándose en la más alta y grave responsabilidad, y el más grande honor a que pueda aspirar un coahuilense. Su trayectoria cívica, el conocimiento de nuestro Estado, su honestidad ideológica, apoyo y cariño a la tierra que lo vio nacer y a sus instituciones: son la garantía de que toda su actividad está dedicada tal como lo ha demostrado, siempre a lo mejor de las causas de la gente. Por ello me permito agradecer cordialmente la significativa presencia del Gobernador Constitucional del Estado Profr. Humberto Moreira Valdés, distinguido ex alumno de la Benemérita Escuela Normal de Coahuila. En estos muros donde se perpetúa la memoria de los ilustres forjadores de nuestro Estado. Nombres que unen el pasado y el presente, y que reflejan la raíz de nuestra identidad local. El pasado, cargado de heroísmo y fecunda creación, de empeño, sacrificios y realización; el presente, puente con el pasado, lleno de esperanza, anhelos y la sólida certeza de que el camino será más promisorio con esa simbiosis. Y por fin, hoy salvamos un histórico pendiente, en justo merito ganado a pulso en sus 115 años de existencia, y por su liderazgo a nivel nacional, la Benemérita Escuela Normal de Coahuila se incorpora a la ilustre nómina de nuestros forjadores de la historia estatal al inmortalizar para la eternidad su nombre en este recinto de la soberanía popular. Durante los últimos años hemos sido testigo de grandes acontecimientos que vienen transformando vertiginosamente a la sociedad, gracias a los avances científicos y tecnológicos; a los cambios ideológicos y sociales, la globalización de la economía y cambios en la escala de valores; ello sin duda alguna impacta directamente al sistema educativo; por lo que la formación de los actuales y futuros profesores debe ser de renovación permanente, y ofrecer a las nuevas generaciones de alumnos una educación que responda enfrentando y venciendo a los retos por venir. Todos los aquí presentes comulgamos con algo en común…nuestra confianza en la juventud estudiosa, quien sabrá proceder preparándose para satisfacer los reclamos del país y de Coahuila, forjándose como docentes más eficientes, mas constantes, más preparados, mas arraigados y comprometidos con el pueblo y sus causas; y sabrán salvaguardar nuestro histórico patrimonio, orgullo y mística de normalistas. Permítame terminar mi intervención trayendo a este lugar la bella aportación cultural de la distinguida compañera egresada en 1938, Alicia Guedea, originaria de Sabinas, que le compuso a nuestra querida escuela: mil clarines los ámbitos llenan proclamando tu nombre inmortal en los aires mil voces resuenen ¡Salve! ¡Salve!; ¡Escuela Normal! REVISTA PEDAGÓGICA Y CULTURAL / 37 DISCURSO DEL MTRO. MARIO ALBERTO DOMÍNGUEZ GARCÍA EN LA SESIÓN SOLEMNE DEL CONGRESO En abril de 1969 expresaba Don Agustín Yáñez Secretario de Educación de aquella época; “plantel insigne, plantel modelo, plantel de auténticos maestros que han diseminado hacia todos los rumbos de México las virtudes esenciales del educador “ La Escuela Normal para Profesores como fue llamada desde su inicio en 1894 está por cumplir el próximo 4 de mayo su CXV aniversario, hoy está de fiesta ya que celebra los primeros 100 años de su señorial y majestuoso edificio, testigo fiel de hechos trascendentales para nuestra patria, cuya primera piedra se colocó el 21 de marzo de 1906 bajo el amparo del primer centenario del nacimiento del hombre que instauró el estado de derecho y el liberalismo radical: Juárez, quien además dio cause y orientación a la educación y al Normalismo en Coahuila. Con Andrés Osuna, inolvidable tercer Director, se cristaliza el sueño de darle a la escuela Normal un hogar producto del empeño y trabajo de profesores, padres de familia y alumnos de todos los municipios, finalmente con la aportación del gobierno del Lic. Miguel Cárdenas quien se hace cargo de la construcción y equipamiento del inmueble. Bastaron sólo tres años y en un día como hoy 5 de febrero pero de 1909 se da por inaugurado esta obra arquitectónica, 38 por lo que tanto en la fecha de colocación de la primera piedra como en su inauguración, el maestro Osuna hace coincidir el legado de un ideario filosófico- social que da sustento a la labor educativa de esta noble institución. Quince años estaban por cumplirse desde su fundación, cuando finalmente emerge en Saltillo el majestuoso edificio con un diseño y construcción únicos en México, cuya historia es amplia e imposible de narrar hoy ante ustedes, pero basta con decirles que sólo una obra arquitectónica de tal magnitud, sobriedad y elegancia podría albergar una institución que cuenta con una visión clara y firme movida por las causas más justas: servirle al pueblo mexicano y guiarlo a través de la luz del conocimiento al progreso y la trasformación social. En su centenaria existencia, la Benemérita Escuela Normal de Coahuila ha sido semilla generadora de otras instituciones: las escuelas Anexas y nuestra querida Normal Superior. Otros frutos lo son las sietes Escuelas Normales de nuestro Estado que en forma conjunta, definen y continúan engrandeciendo el honor del NORMALISMO COAHUILENSE. La cosecha del Normalismo es pródiga en varios campos, se distinguen: Secretarios y subsecretarios de educación, líderes sindicales tanto estatales como federales, Directores de Escuelas, Rectores de Universidades, historiadores, escritores, periodistas, cronistas, presidentes municipales, regidores, síndicos, senadores, diputados en los Congresos Estatales y de la Unión y dos gobernadores, que son el “EL ORGULLO NORMALISTA” distinguidos ex alumnos de nuestra Benemérita Institución que muestran que el trabajo todo lo VENCE, su amor a la patria y compromiso con la sociedad, nuestro estimado Profr. Eliseo Mendoza Berrueto y a nuestro ejemplo, nuestro amigo, el amigo de la gente, El Profr. Humberto Moreira Valdés. Tres hechos sobresalen en los últimos dos años como testimonio del compromiso del gobierno de la gente por preservar este invaluable recinto: la remodelación de la cúpula que asegurará su estructura otros cien años más, la espectacular iluminación que desde el 2008 permite contemplarla en todo su esplendor y la iniciativa del Sr. GOBERNADOR de que el edificio sea decretado Monumento Artístico Nacional. que proviene del conocimiento, pugnando por una verdadera educación de calidad, abriendo nuevos horizontes y si es necesario derribando muros, como el que hoy se vive ante la incertidumbre nacional. Hoy señores y señoras, se honra a la BENC al colocar su nombre en este recinto. Por el cariño y el reconociendo que la sociedad le hace a nuestra alma-mater, ¡GRACIAS, GRACIAS, A NOMBRE DE TODOS LOS MAESTROS COAHUILENSES! Es altamente significativo Señores Diputados, el que hoy 5 de febrero el nombre de la BENEMERITA ESCUELA NORMAL DE COHUILA, sea colocado en este honorable recinto donde toda la familia normalista refrendamos nuestro compromiso ante ustedes y ante usted señor gobernador que como ejemplo de los más de 11,000 maestros coahuilenses egresados de esta benemérita y centenaria institución, seguiremos luchado contra la ignorancia, el analfabetismo, la marginación y la injusticia social, combatiendo por las causas más nobles de la sociedad, bajo la luz de la esperanza REVISTA PEDAGÓGICA 39 Y CULTURAL / COLOQUIO DE HISTORIA “NUESTRO SER NACIONAL” 10, 11 y 12 de febrero de 2009 Un interesante Coloquio de Historia titulado “Nuestro Ser Nacional” fue organizado por el Gobierno del Estado, el Colegio Coahuilense de Investigaciones Históricas, y la Benemérita Escuela Normal de Coahuila, en el marco de los festejos conmemorativos del Centenario del edificio de la BENC. Los temas que se analizaron y explicaron en este panel se relacionaron con la independencia de México, la Reforma y la República y el México actual. Para el primer tema, “La Independencia y la organización de la República Federal de México”, se contó con la presencia de distinguidas personalidades como la Mtra. María Elena Santoscoy Flores, el Lic. Lucas Martínez Sánchez y Lic. Miguel Felipe Mery Ayup, y moderando la sesión el padre Rodolfo Escobedo Díaz. Luego de la brillante exposición, los panelistas establecieron las siguientes conclusiones: Durante el dominio español, nuestro país era una colonia; en el siglo XIX experimentó la monarquía; después de que nuestro país logra su independencia, se inicia una lucha entre dos grupos por imponer su proyecto de nación. El grupo progresista (liberales) luchó por el establecimiento de la República Federal. El grupo conservador, defendió el centralismo, esto es el poder central que debía gobernar a los departamentos en 40 que se dividiría el territorio nacional. Esto significó que México enfrentó muchos y graves problemas de inestabilidad propios de una nación que transitaba de la vida colonial a una independiente. Pero, al mismo tiempo, existía la esperanza de hacer de México una República soberana, representativa y democrática basada en su independencia y libertad. En este contexto histórico nació el liberalismo y, por tanto, derivado de este, muchos años después, el constitucionalismo. Los gobiernos estatales del sistema federal nacieron de la institución de la diputación provincial, establecida en la Constitución española de 1812. De acuerdo a las bases constitucionales de 1835, el Estado mexicano se convirtió en centralizado; tuvo departamentos en lugar de estados y gobernadores designados por el ejecutivo nacional. El Congreso formó las Siete Leyes Constitucionales en 1836, un complicado sistema de gobierno, en el cual, junto a los poderes que hasta entonces habían existido en México fue establecido un cuarto poder; el Supremo Poder Conservador, compuesto por cinco individuos elegidos por las juntas departamentales y el Congreso. Con el nacimiento de la Primera República Federal, el Estado Mexicano se convertiría en garante de la vigencia y efectividad de un nuevo ideal y de un nuevo orden jurídico reinante en nuestro país. El segundo tema a presentar fue “La Reforma de la República”, y quienes tuvieron a su cargo la exposición fueron: el maestro e historiador Arturo Berrueto González, Profr. Juan Ramón Prado Salazar y el Lic. Ariel Cueto Rodríguez. El moderador fue Manuel H. Gil Vara, cronista de la ciudad de Ramos Arizpe. Al término de la intervención de cada uno de los panelistas se llegó a las siguientes conclusiones: Que a pesar de las luchas entre centralistas y federalistas, triunfa en 1855 con el Plan de Ayutla el régimen federal que gozamos hasta nuestros días. Que Juárez decretó la separación de los estados de Coahuila y Nuevo León y combatió a Santiago Vidaurri , traidor a la patria, hasta el triunfo de la República. Que Benito Juárez fue un ferviente defensor de la soberanía nacional, y extremadamente riguroso con los conservadores al combatir la intervención extranjera. Que las Leyes de Reforma y la Constitución de 1857 son el andamiaje legal que edificó una sociedad moderna, laica, republicana y soberana. Que Juárez, con todo en contra, se moldeó primero a sí mismo, y después moldeó a su patria. Superó las adversidades alentado por sus principios y tuvo la habilidad política de rodearse de los mejores hombres de su época, una generación difícilmente igualada por su patriotismo y su integridad personal e intelectual: esta generación fue la de los Liberales, que en número no alcanzaba llegar a cien miembros. Que la República Restaurada fue el momento cumbre del espíritu juarista, irrepetible hasta ahora, pero siempre pendiente de recuperarse en sus libertades, en su ideal social y cultural. REVISTA PEDAGÓGICA 41 Y CULTURAL / El día jueves 12, el tema a exponer fue “Un país para Todos”, y los exponentes: el maestro e historiador Jesús Alfonso Arreola Pérez, el historiador Álvaro Canales Santos y el Lic. Xavier Díez de Urdanivia; moderando la sesión el Mtro. Mario Alberto Domínguez García, director de la BENC. Luego de la brillante exposición, los panelistas establecieron las siguientes conclusiones: 42 es positivo, pues por las fuerzas motrices que la hicieron posible —campesinos, indígenas y obreros— la Revolución tuvo un carácter eminentemente popular; encarnó asimismo importantes demandas políticas y sociales surgidos de la opresión, la injusticia y la desigualdad acumuladas por más de 30 años de dictadura. Las luchas internas en el país, entre los distintos grupos políticos, dieron a México una perspectiva diferente como nación latinoamericana. Somos un país que ha cambiado, México es un país para todos los mexicanos, pues hoy en día gozamos de libertades y derechos de expresión, de manifestación y de creencias, el sufragio efectivo, el derecho de huelga, la educación gratuita, el derecho a la tierra. México es el único país que ha vivido con muchas más libertades y progreso, a diferencia de otros países, de hecho después de la Revolución, sirvió de refugio para perseguidos de las dictaduras: españoles, argentinos, chilenos, uruguayos, centroamericanos, etc. quienes encontraron en nuestro país libertad para vivir y trabajar. Por lo tanto, el saldo de la Revolución Mexicana Durante los tres días en que se apreció el Coloquio, se contó con la presencia de distinguidos representantes de la Secretaría de Educación y Cultura, del Colegio Coahuilense de Investigaciones Históricas, directivos, personal docente y alumnos de la institución anfitriona, quienes externaron su beneplácito por este tipo de actividades académicas que permiten obtener nuevos aprendizajes que serán de utilidad en su formación, y sobre todo por el alto nivel de dominio científico e histórico de los panelistas. Presea IMARC 12 de febrero de 2009 En este día, el Instituto Mexicano Norteamericano de Relaciones Culturales de Saltillo, A. C. (IMARC), llevó a cabo la XIV entrega de la Presea IMARC 2009, teniendo como sede el majestuoso Salón de Actos “Lic. Miguel Cárdenas de los Santos” de la BENC. La presea IMARC se entrega en las categorías de Mérito Institucional, empresarial, comunitario, social, profesional y administrativo, partiendo de las propuestas de su consejo general y de la propia ciudadanía. Este año, la Benemérita Escuela Normal de Coahuila fue galardonada con la Presea al Mérito Institucional, coincidiendo con los festejos del Centenario del edificio. Correspondió al Mtro. Mario Alberto Domínguez García, director de la misma, quien a nombre de la comunidad normalista recibió el galardón que se convierte en un orgullo de la trascendencia de la Institución educativa. Representa una más de las distinciones de que ha sido objeto la centenaria institución reconocida a nivel nacional como una de las mejores escuelas formadoras de docentes. Este reconocimiento se otorgó a la BENC por su obra de beneficio hacia la sociedad, por su talento a favor de la creación artística y cultural y por la conservación y uso del patrimonio cultural que representa. REVISTA PEDAGÓGICA 43 Y CULTURAL / CEREMONIA EN LA ESCALINATA DE LA BENEMÉRITA ESCUELA NORMAL DE COAHUILA El mismo día 5 de febrero, la hermosa escalinata del imponente edificio de la BENC sirvió de marco para las actividades artísticas y verbena popular planeadas especialmente por las autoridades, docentes y alumnos de la institución, quienes se dieron cita, pletóricos de alegría y orgullo para festejar los primeros cien años del edificio que alberga a su escuela. A partir de las 18:00 horas dio inicio la Ceremonia Solemne con los honores a la Bandera Nacional, la cual fue portada con gallardía por la escolta de la BENC, marchando con marcial donaire al paso de la Banda de Guerra del Glorioso Ejército Mexicano. Posterior a los honores a nuestro lábaro patrio, se procedió al izamiento de la Bandera de la Escuela Normal, la cual ondeó vigorosamente al ser acompañada por una interpretación de tambores; tal parecía que compartía con los asistentes, del orgullo y emoción que se vivió el momento. 44 Enseguida se develó la placa en donde se inscribe el nombre de la Benemérita Escuela Normal de Coahuila, correspondiendo a los directivos profesores Mario Alberto Domínguez García y José Mardonio Contreras Martínez, director y subdirector administrativo respectivamente, tal honor, acompañados de personal docente, jubilados y alumnos de la escuela. Posteriormente, la profesora María del Rosario Domínguez García y profesor Rubén Gámez Valero, maestra jubilada y ex director de la escuela, dirigieron un emotivo mensaje a los presentes en el evento conmemorativo. Palabras de la Profra. María del Rosario Domínguez García Es para mí motivo de orgullo y satisfacción, brindar estas palabras que he escrito hoy al mediodía, después de asistir a una ceremonia hermosa en donde se ha puesto una placa en el Congreso del Estado con letras doradas que dicen BENEMÉRITA ESCUELA NORMAL DE COAHUILA, y he llegado muy emocionada y he escrito este regalo para nuestra Institución: Para mi querida y Benemérita Escuela Normal, Entre lo hecho y lo que está por hacerse, tiéndase un lazo urdido de experiencia y esperanza, atrás queda la historia y espera inexorable, el compromiso creador, la Benemérita y hoy Centenaria Escuela Normal, enfrenta con renovada decisión ese compromiso. Felicidades mil, muchas gracias por su atención. ACTIVIDAD ARTÍSTICA Y VERBENA POPULAR Varios cientos de personas se concentraron frente a la Escuela Normal de Coahuila para presenciar el espectáculo de música y fuegos artificiales que sirvió para cerrar los festejos por el primer centenario del majestuoso edificio de la Escuela Normal de Coahuila. Como inicio del programa artístico organizado para tal efecto, se contó con la presencia de la Banda Sinfónica del Estado, quienes ejecutaron clásicas piezas musicales para enseguida formar un ensamble musical con el Coro Polifónico de la Institución, lo cual representó un lujo al realizar una fusión artística con sus interpretaciones. La Benemérita Escuela Normal de Coahuila participa de manera activa REVISTA PEDAGÓGICA 45 Y CULTURAL / en el Consejo de Vinculación Cultural de Saltillo, hermanada con otras Instituciones de Educación Superior y promotoras de la cultura en nuestra ciudad como la Universidad Autónoma de Coahuila, Universidad Pedagógica nacional, Universidad Autónoma Agraria “Antonio Narro”, Universidad Autónoma del Noreste, Universidad Tecnológica de Coahuila, Universidad del Valle de México y el Instituto tecnológico de Saltillo, quienes estuvieron presentes apoyando la fiesta que engalanó a nuestra centenaria escuela. Así, se contó con la participación de grupos artísticos como la Rondalla del ITS, el grupo de música latinoamericana Takinkai, el grupo de música norteña “Acordeón Incontenible”, el Internacional Grupo “Reforma”, el Internacional Grupo Yahari, además de los valores normalistas, lo cual tuvo una gran aceptación de parte de los asistentes a la verbena popular, pues en todo momento hubo canto, baile, alegría, botargas, antojitos mexicanos, como ingredientes principales del festejo que cerró con broche de oro los festejos por el centenario. El momento más emotivo de la 46 noche de fiesta fue cuando los fuegos artificiales aparecieron en el cielo, encendiéndose un letrero con las palabras “Edificio 100 años”. Los fulgores rojo, azul y blanco brillaron proporcionando a la comunidad asistente un espectáculo excepcional, que mostró la emotividad y puso de manifiesto el sentido de identidad con su prestigiada escuela. Al llegar a sus primeros cien años en su edificio, la Benemérita Escuela Normal de Coahuila, avanza con renovados bríos en algunos proyectos que enaltecerán aún más su trayectoria; este año se cumplen 117 años de fructífera vida institucional, y con el propósito de conservar para las generaciones venideras los testimonios de su evolución educativa, científica y tecnológica, continuará teniendo el carácter de Benemérita para el cotidiano desarrollo de sus actividades; aunque para ello es requisito indispensable mantener siempre presentes los elementos y símbolos más representativos que hacen de esta institución, la Escuela Normal por excelencia. Misión Formar Licenciados en Educación Primaria; con un enfoque pedagógico, humanista y ético; que les permita instrumentar una práctica docente innovadora, transformadora y de calidad que de respuesta al desarrollo social, cultural, económico actual. Visión Ser una institución de Educación Superior con calidad en la formación inicial de licenciados en educación primaria a nivel estatal y nacional, fundamentada en una práctica docente emprendedora, creativa e innovadora de alta capacidad, competitividad y gestión académica, que se distinga por el liderazgo académico y ético de los docentes, alumnos en formación y de sus REVISTA PEDAGÓGICA Y CULTURAL / 47 egresados, lo que permitirá consolidar la vinculación interinstitucional en el marco de una interculturalidad que impacte positivamente en el uso de la tecnología y el desarrollo sustentable de la sociedad con el ejercicio de los valores universales. El Escudo de la BENC Elementos y significado El símbolo de identidad normalista es el Escudo de la institución, fiel 48 reflejo del Ser Maestro. Simétrico, con equilibrio y armonía en su composición y colocación de sus elementos. De forma ojival, en campo de color rojo, rodeado a partir de su parte media de un segundo elemento en color azul, una antorcha al centro que tiene un significado heráldico: magnanimidad y prontitud en el desempeño o cometido intelectual, es decir, es un fiel reflejo del conocimiento, de la libertad y de una revolución educativa. El libro abierto sobre el que se inscriben las siglas BENC, significa la erudición, la sabiduría y la ciencia. De diestra a siniestra, en forma oval se lee el lema LABOR OMNIA VINCIT que significa “El trabajo todo lo vence” La Bandera de la BENC Su bandera armoniza con el Escudo y se halla dividida en tres franjas verticales, es una unidad de representación que se plasma en colores rojo (extremo), blanco (centro) y azul (extremo). El color rojo significa la pasión que se imprime en el hacer; el color azul significa la justicia, verdad y lealtad; y el del centro en la cual va colocada el escudo es de color blanco, que significa castidad y pureza. El Estandarte de la BENC Es la insignia personal de la Institución. De forma rectangular, en color blanco y al centro el Escudo de la escuela; en la parte superior y en semicírculo el nombre y bajo el escudo se lee: fundación, 4 de mayo de 1894, Saltillo, Coahuila. El Lema de la BENC La Mística del Normalismo El Normalismo es el cimiento del sistema educativo mexicano y representa muchos esfuerzos para su consolidación. La mística de la Escuela Normal continua viva en el imaginario colectivo, reverenciando el modelo del Maestro y de sus prácticas, la concepción de la profesión, las convicciones acerca de lo que se transmite como saber científicamente fundado; la responsabilidad de la palabra del maestro, autorizada y respetada, tanto por el alumno como por sus padres; pues, el maestro actuaba y sigue actuando en segundo orden, como formador de las familias de los alumnos y como gestor de muchas de sus necesidades, ahora, en estos tiempos de globalización y de la sociedad de la información, con una nueva cultura docente. Saber leer y escribir, tener al menos 18 años y contar con antecedentes personales intachables eran requisitos mínimos para ingresar a la Escuela Normal, pero, sin duda, el principal y el que es reconocido por los mismos maestros era tener vocación, y la vocación trae consigo el atractivo de enseñar, de incorporarse a uno de los quehaceres más hermosos a que puede acceder un ser humano. El profesor tiene en sus manos la más hermosa de las misiones y responsabilidades, que es la de formar a los mexicanos del mañana. Esta es solamente una parte de la mística del profesor de la BENC Labor, Omnia, Vincit. El trabajo todo lo vence. REVISTA PEDAGÓGICA 49 Y CULTURAL / EL HIMNO DE LA BENEMÉRITA ESCUELA NORMAL DE COAHUILA de tu nombre inmaculado, que símbolo es de victoria! Este himno se elaboró durante las festividades del cincuentenario, y fue adoptado oficialmente durante las Bodas de Oro de la Benemérita Escuela Normal de Coahuila, y se estrenó en la velada de graduación que tuvo lugar el día 5 de mayo de 1944. CORO Letra: Profesor José de la Luz Valdez Música: Profesor Félix Ruano ¡Hay en tus aulas amadas Gloriosa escuela Normal rumor de abejas doradas en torno de su panal; fulgor de blancas estrellas ensueños de juventud, esperanzas siempre bellas, honor, trabajo y virtud…! ESTROFA 2 CORO ¡Labor Omnia Vincit ! ¡Labor Omnia Vincit ! ¡Labor Omnia Vincit ! ¡Hay en tus aulas amadas Gloriosa escuela Normal rumor de abejas doradas en torno de su panal; fulgor de blancas estrellas ensueños de juventud, esperanzas siempre bellas, honor, trabajo y virtud…! ESTROFA 1 ¡De una a otra frontera tus hijos, sin mancha, pura han llevado tu bandera luchando por la cultura y laureles conquistando, para bien y para gloria 50 El camino del progreso a la juventud señalas, Madre que con tierno beso, en las almas prendes galas de amor, de fe y de confianza; porque tú eres luz y vida, porque tú eres esperanza de nuestra Patria querida. CORO ¡Hay en tus aulas amadas Gloriosa escuela Normal rumor de abejas doradas en torno de su panal; fulgor de blancas estrellas ensueños de juventud, esperanzas siempre bellas, honor, trabajo y virtud…! ¡Labor Omnia Vincit ! ¡Labor Omnia Vincit ! ¡Labor Omnia Vincit ! Presea “El Orgullo Normalista” Por primera ocasión en la historia de la Benemérita Escuela Normal de Coahuila, se reconocerá a exalumnos y excatedráticos que se hayan destacado por su aportación a la comunidad normalista y que representen un ejemplo para los futuros profesores por su ardua carrera profesional, académica, y de proyección humana, y que participan activamente en mejorar las condiciones de la educación y de la sociedad. Este reconocimiento se plasma en la presea “EL ORGULLO NORMALISTA” La entrega de esta Presea es producto de un acuerdo tomado por la Dirección de la BENC y el Comité de Planeación de la misma Institución, quienes decidieron instituir y otorgarla para distinguir a personalidades destacadas que estén comprometidas con el progreso social y promueven los valores más altos de la educación y del hombre a favor del mejoramiento de la vida y el desarrollo humano. Se ha dispuesto que la Presea se entregue en tres categorías; en esta primera ocasión que se entrega la Presea corresponderá tal distinción al Profr. Humberto Moreira Valdés y al Profr. y Lic. Eliseo Mendoza Berrueto como exalumnos distinguidos; en la categoría de excatedráticos, corresponderá a la Profra. Elvira Luna Muñoz y Profra. Enriqueta de la Peña Espinosa; y en la categoría postmortem, se entregará a los profesores Eliseo Loera Salazar y Humberto Elizalde Jasso. La decisión se toma en una comisión formada por el director en turno de la Benemérita Escuela Normal de Coahuila y dos exdirectores seleccionados ex profeso, quienes considerando atributos especiales de las personas propuestas, seleccionarán a aquellos a quienes se considera que merecen tal distinción, considerando rasgos tales como la entrega al trabajo, liderazgo educativo, amplia visión humana, identificación con las causas más nobles de la sociedad, su eficiencia y por sus valores morales y éticos como maestros y servidores públicos. Quienes cumplan con tales características serán merecedores de la presea. Se estudiarán los casos REVISTA PEDAGÓGICA 51 Y CULTURAL / considerando las razones que los sustenten, haciendo un análisis y una síntesis de las condiciones que ameritan su postulación o su otorgamiento. La presea “El Orgullo Normalista” es un reconocimiento que consta de: a) Medalla de Bronce sobre base de madera; b) Placa con el nombre del docente a quien se le otorga la presea “Orgullo Normalista”; c) Diploma; d) Publicación de la semblanza de los seleccionados a recibir la presea en la edición de la Revista “Sembradores” y/o en una edición especial, que llevará el nombre de la Presea “El Orgullo Normalista”, para la divulgación de su trayectoria profesional. El Director en turno de la Benemérita Escuela Normal de Coahuila, convocará cada año, en el mes de noviembre a dos exdirectores de la misma institución para formar la comisión que habrá de proponer candidatos a la Presea “El Orgullo Normalista”. En esta primera ocasión se ha considerado la entrega de la Presea para el día 14 de abril del 2011 en una solemne ceremonia, que se realizará en el Salón de Actos del majestuoso edificio institucional. 52 PROFR. HUMBERTO MOREIRA VALDÉS “Voy con las riendas tensas y refrenando el vuelo porque no es lo que importa llegar solo, ni pronto, sino llegar con todos y a tiempo.” “No puede haber solidaridad si no hay esfuerzo” “La docencia no es más que la enseñanza práctica de la educación, la transformación en conocimientos prácticos de los contenidos adquiridos en la escuela por medio del estudio” Ideas fijas que permanecen en la mente de un gran hombre, que definen su calidad humana, que lo elevan por encima de la materia y lo distinguen de los demás seres. De ahí que, si nos asomamos a su interior, podemos asegurar que varios de sus atributos trascienden la materia, como la libertad de pensar y la de expresarse, la de escuchar y defender las necesidades de otros, y que éstos sólo pueden existir en un hombre que desde pequeño se fijó metas, que se mira a sí mismo a través de los demás. Calidad humana, libertad, energía contenida y liberada, son precisamente los rasgos que caracterizan la personalidad de Humberto Moreira Valdés. Nació en Saltillo, Coahuila el 28 de julio de 1966; Es Profesor de Educación Primaria por la Benemérita Escuela Normal de Coahuila. Tiene una Licenciatura en Educación Media, con especialidad en Ciencias Sociales, por la Escuela Normal Superior de Coahuila. Ha cursado diferentes diplomados: Diplomado en Análisis Político, por la Universidad Iberoamericana; Diplomado en Políticas Públicas por el Instituto Nacional de Administración Pública; y Diplomado en Sociología Comunitaria Aplicada, por la Universidad Iberoamericana. Profesor de secundaria. Trabajó para la Secretaría de Educación Pública desempeñando además los siguientes puestos: Profesor del Centro de Investigación y Desarrollo Profesional del Magisterio, Jefe del Departamento de Recursos Humanos de la Dirección General de Educación Normal y Actualización del Magisterio, Secretario Particular del Director General de Educación Normal y Actualización del Magisterio, Director de Enlace con Entidades Federativas del Programa Emergente de Actualización del Maestro y Secretario Particular del Subsecretario de Educación Básica. Miembro de una familia que reunió las mejores virtudes, como la esperanza, la honradez del propósito y el trabajo desinteresado y sobre todo, el ejercicio de la docencia. Su familia fue formada bajo principios orientados al servicio de sus semejantes. Desde pequeño y frente a las vicisitudes de la vida, tuvo la necesidad de enfrentarse a los problemas cotidianos… y aprendió a resolverlos. Un aspecto que a todos los coahuilenses nos liga profundamente al Profesor Moreira es su amor por la gente, sobre todo, los menos favorecidos. Poseedor de un juicio recto, una honradez a toda prueba, un patriotismo puro y desinteresado, el más exquisito amor al orden, un entusiasmo decidido por la disciplina y un valor moral que jamás se ha desmentido, todo ello adquirido a partir de su formación en la Benemérita Escuela Normal de Coahuila, de la cual egresó en 1985, su Alma Mater que le ha dado significación a su trabajo con la gente, la construcción de saberes, creencias y valores que han fortalecido su REVISTA PEDAGÓGICA 53 Y CULTURAL / identidad profesional como normalista. Las dos constantes en la vida de Humberto Moreira, son, una, la docencia, producto de su infatigable apego al estudio, aún y cuando tuvo que sacrificar su pasión por las aulas, abriendo otros horizontes; la otra, la honestidad y la disciplina en el campo de la política, enseñándonos a todos los que significa vivir, ser y pensar mejor. De trayectoria profesional y de servicio público, rica y fructífera; un carácter de hombre de principios, además de una gran apertura espiritual, se refleja en su mejor obra, su familia. Una característica muy personal es su fino humor, pero lo que convierte la historia de Humberto Moreira en algo tan único y heroico no es sólo su perseverancia y su habilidad de sobreponerse a los obstáculos, sino su deseo y capacidad de alcanzar a otros en el proceso de mejoramiento personal, social y económico. En muchas maneras, el profesor Moreira ha ayudado a proveer para otros lo que el mismo no tuvo disponible en su momento. Sus logros son asombrosos para el punto de vista estándar de cualquiera funcionario público y gobernante. 54 Como parte de sus actividades, el profesor Moreira se ha destacado como delegado estatal del CONAFE y del INEA, Secretario de Educación, Presidente Municipal y Gobernador del Estado; no tan solo impulsó la educación en el estado sino que se mantuvo recto ante la tragedia que enlutó a la comunidad de Pasta de Conchos, y enfrentó al Poder Ejecutivo Federal, con la claridad y valentía que le son peculiares, denunció las irregularidades y señaló los caminos adecuados a seguir. Para Humberto Moreira “Una persona debe compartir un mínimo de los valores morales de la sociedad”. Ejemplo claro de sacrificio de la profesión docente por entregarse en cuerpo y alma a la causa de velar y ayudar a los demás, tal como nos lo muestra su desempeño en el contexto estatal, nacional e internacional, ámbitos a los que ha trascendido un normalista coahuilense que nunca ha perdido el norte y que a todos nos llena de orgullo, por ello es “El Orgullo Normalista” Es al final del día, en los momentos individuales de quietud, de descanso, de intensa persuasión y entusiasmo desenfrenado cuando el gobernante del pueblo adquiere el conocimiento de la vida de la gente, la dirección del trabajo a seguir, y le da el significado final a las obras, a sus amores, a sus amistades y a su gente. PROFR. ELISEO FRANCISCO MENDOZA BERRUETO “La educación superior, con todas sus limitaciones, es la tarea de mayor trascendencia para afianzar el futuro de México. Es una tarea excepcionalmente importante y quienes de alguna forma estamos comprometidos a su mejor éxito, debemos estar satisfechos porque es un privilegio colaborar en dicha labor”. Cuando un joven de ímpetu bravo y de gran liderazgo se cobija en una institución humanista y progresista, emerge una personalidad que en múltiples escenarios hará notar su voz y hará evidentes los ideales que le sostienen. San Pedro de las Colonias vio el nacimiento de una estirpe de líderes que con su quehacer han promovido el desarrollo político, económico y social de México. Tal es el caso de Eliseo Francisco Mendoza Berrueto, el joven que durante su estancia en la hoy Benemérita Escuela Normal de Coahuila se distinguió como líder estudiantil, Presidente de la Sociedad de Alumnos “Apolonio M. Avilés” y esforzado alumno, cimentando su espíritu con la doctrina de grandes maestros coahuilenses. Miembro distinguido de la generación 1944 – 1950. Fue tal su inquietud de superación que, después de haber egresado de su alma mater, viajó a la Ciudad de México para comenzar sus estudios de economía en la Universidad Nacional Autónoma de México, trabajando en una escuela primaria de día y creciendo académicamente por las tardes y noches, e inmediatamente después de concluida su licenciatura se especializó en planeación del desarrollo, asistiendo a las mejores universidades de Holanda y Francia. La semilla del magisterio prosperó en Eliseo Mendoza Berrueto al ocupar el cargo de profesorinvestigador del Instituto Politécnico Nacional, de la Universidad de Guadalajara, y de El Colegio de México, donde además dirigió el prestigiado Centro de Estudios Demográficos y de Desarrollo REVISTA PEDAGÓGICA 55 Y CULTURAL / Urbano. La docencia y la investigación han sido una parte fundamental de la vida de Eliseo Mendoza Berrueto, al destacar su labor en el Colegio de la Frontera Norte y hoy en día como fundador y director del Instituto de Altos Estudios Internacionales. Sus frutos en este campo incluyen una variedad de libros en los que analiza el desenvolvimiento de la política y las instituciones en México, así como artículos especializados sobre finanzas públicas, planeación del desarrollo y otros muchos que han servido como pauta para la toma de decisiones en nuestro país. Sin embargo, el espíritu de servicio que desarrolló desde su época estudiantil no se circunscribiría a la cátedra. Su liderazgo y arrojo le convirtieron en un eminente político que con gran valor se atrevió a representar a los coahuilenses en diversos escenarios de la vida pública en México. Su gran conocimiento de las políticas públicas y de las necesidades sociales fue ampliamente valorado al fungir como Presidente de la Confederación Nacional Campesina, Subjefe administrativo del Banco Nacional de Crédito Ejidal y como Subsecretario de Comercio durante el sexenio 19701976. Por su amplia trayectoria en el servicio público y su destacada vocación de servicio fue electo Senador de la República, el más joven de la 50 56 Legislatura, impulsando reformas liberales que enaltecieron el espíritu revolucionario coahuilense. Su formación y decidida labor en el sector público lo llevaron a trabajar en distintas secretarías de Estado, como en la Secretaría de Educación Pública, al ocupar el cargo de subsecretario de educación superior e investigación científica, desde donde impulsó convenios de colaboración con el sector productivo e incentivó la actualización permanente del profesorado. Fue su gran talante de compromiso, pragmatismo y conciencia social lo que hizo que la sociedad coahuilense le diera su apoyo al contender por la gubernatura del Estado en 1987. Como si toda su vida lo hubiera preparado para ello, durante su gestión gubernamental siguió fiel a los principios humanistas y progresistas del normalismo. Y es así como en tiempos visiblemente difíciles a nivel económico en el país, procuró cimentar la infraestructura humana y física que le dieran impulso a nuestro Estado en los años por venir. PROFR. ELISEO LOERA SALAZAR “Solamente los que no caminan no se tropiezan, y el triunfo es solamente para los que participan, compiten y luchan, no para los pusilánimes y timoratos”. Uno de esos hombres que participó, compitió y luchó fue Eliseo Loera Salazar. De origen humilde, hombre de familia, alegre, que gustaba de la convivencia con sus hijas Martha y María Teresa, y la disfrutaba. Su instrucción primaria la inicia en la Escuela Primaria Rural Federal en Mesa de las Tablas, donde se pone de manifiesto su clara inteligencia y donde se abre para él un nuevo mundo de conocimiento y de cultura, a través de la guía del Profr. Vicente Valdés. Al llegar a Saltillo, a continuar su instrucción primaria, ingresa a la Escuela Federal “Tipo 20 de Noviembre”, donde tiene la fortuna de contar con maestros de la talla de Candelaria Valdés Valdés, Francisco Almaguer, Josefina Valdés, etc., quienes continúan la obra iniciada en Mesa de las Tablas y despiertan en él el deseo de seguir la noble carrera de Maestro. Poseía una vocación de servir a través de la docencia; creció en una comunidad campirana y ayudó a los miembros de las comunidades rurales para proporcionarles estudio y superación; jamás se olvidó de su origen ni de la gente de su comunidad. Cursó sus primeros estudios en escuelas públicas, con muchas carencias, pero a sus padres no les interesaba eso, querían la superación de Eliseo, quien realizó su sueño de ingresar a la Escuela Normal de Coahuila, alumno normalista de 1949 a 1955, posteriormente se convertiría en docente de su querida institución; llevó las primeras letras a los niños de las comunidades de Coahuila. Era un hombre que vivía por sus alumnos y para sus alumnos. Esta era su faceta de maestro, adquirida durante su formación en la Escuela Normal bajo el código de honor, trabajo y virtud, recibiendo el apoyo y la orientación de los maestros Jesús Perales Galicia, Carlos Espinoza Romero, José Rodríguez González, Abel Suárez de León, Ethel Sutton, entre otros, quienes dejaron en él honda huella, que le permite orientar el rumbo de su futura actividad profesional. Todo ello le llevó a desarrollar una gran fortaleza y el sentido de lucha por los demás. Se había formado un hombre con alas para volar más lejos. En otra faceta, como Secretario de Educación, dio gran impulso a la capacitación y actualización de los REVISTA PEDAGÓGICA 57 Y CULTURAL / docentes, al deporte, a la cultura, al esparcimiento y recreación. En su faceta como líder sindical, impulsó la participación política del magisterio, se le reconoció su voluntad por sumar a los maestros y a las mujeres a su proyecto político; por ello obtuvo múltiples demostraciones de afecto y apoyo durante su gestión como dirigente, lo que permitió fortalecer la unidad de la sección 38. Loera Salazar entendía la política sindical como aquella que se basa en principios y valores, con compromisos, además de dedicación y veracidad, con ahínco, fuerza, con diálogo y reflexión, con tenacidad y autenticidad, basados en la conformación de la modernidad, eficacia y trato humano. Contrajo nupcias con la Profra. Marta Arámbula Castellanos, con la cual procreó dos hijas. Vivió para su familia, pues era un hombre leal, agradecido y solidario. Hombre de trabajo, con un alto sentido del patriotismo, alumno estudioso, maestro cumplido, luchador tenaz. Sus armas: el coraje, la dignidad y determinación para triunfar, hombre comprometido consigo mismo y con los demás. Afirmaba que la unidad es la fuerza que garantiza la estabilidad y el progreso; la unidad es el arma más efectiva para evitar que los logros obtenidos sean socavados y disminuidos. La unidad es garantía de fortaleza y desarrollo. Eliseo Loera Salazar, un profesional que siempre se preparó y actualizó para no caer en la rutina y en la 58 improvisación. Sus obras hablarán por él, sus pensamientos, ideales y valores permanecerán, su lucha sindical sigue en pié. Eliseo Loera Salazar, un hombre que señaló el camino a su hija Martha, sus ideales, para que llegara tan lejos como quisiera, por medio del trabajo, el estudio y la superación constante. Su recuerdo aún permanece, por ello es merecedor de la presea “el Orgullo Normalista” PROFR. HUMBERTO ELIZALDE JASSO Nació en General Cepeda, el 5 de enero de 1930, sus padres fueron Margarito Elizalde García y María Jasso Miembro de la generación normalista 1942 – 1948, egresa con la ilusión de poner en práctica el cúmulo de conocimientos adquiridos durante su estancia en la entonces Escuela Normal de Coahuila, producto de una rica formación científica y humanista que le proporcionaron ilustres maestros de esta casa del saber. En 1970 inició su tarea como docente en la Escuela Anexa a la Normal; posteriormente se desempeñó en la Escuela Centenario; y en 1949 en la Escuela Miguel López. “La docencia es una actitud, una forma de vida que inicia por todos y cada uno de nosotros y que vamos a transmitir a los alumnos” Dar ejemplo no es la principal manera de influir sobre los demás; es la única manera. En el profesor Humberto Elizalde Jasso nos encontramos ante uno de los maestros coahuilenses que mayor orgullo ha dado a Coahuila. Fue un profesor atento, hablaba con amabilidad y siempre estaba dispuesto a escuchar. Para quienes se acercaban a preguntarle o hacerle una consulta, nunca tenía prisa; así era con sus estudiantes. En junio de 1953 concluyó sus estudios de especialización y en septiembre del mismo año recibió la gran oportunidad de su vida al ser designado Director de la Escuela Secundaria Marcos Benavides de la ciudad de Allende Coahuila, puesto, que desempeñó hasta mayo de 1954, pasando luego como catedrático a la Escuela Normal donde atendió materias de su especialidad y de lengua y literatura españolas. Desde 1958 prestó servicios a la Escuela Preparatoria Nocturna perteneciente a la U A de C., en las asignaturas de lengua y literatura mexicana e iberoamericana; durante el verano de 1970 con un grupo de maestros de la Escuela Normal asistió a un curso de verano a la Universidad de “Chapel Gill” Carolina del Norte E.U., para estudiar Psicología Educativa REVISTA PEDAGÓGICA 59 Y CULTURAL / y Antropología. Posteriormente asistió en calidad de observador, invitado por autoridades educativas del vecino país del norte a varios centros educativos del estado de Texas. Quienes fueron sus alumnos recibieron una formación exquisita, lo sabía todo, conocía a los autores de los libros con los que enseñaba, resolvía las dudas y facilitaba el aprendizaje. Los que trabajaron con él saben de su honradez, cercanía y austeridad, además de su impecable trayectoria como docente y un matiz indómito en su personalidad; otra cualidad que le atribuyen es la coherencia, y eso significa que lo que pensaba lo decía, y luego, lo hacía. Con particular interés en la docencia es que se convierte en profesor de la Escuela Normal de Coahuila, su Alma Mater en 1954, donde atendió materias de su especialidad y de lengua y literatura españolas integrando ejemplarmente las tareas del educador y del pedagogo que siempre acompañaba, sin que sus educandos se dieran cuenta. Su labor docente presentó facetas innovadoras respecto a lo que solían ser las prácticas habituales de enseñanza. y consciente de que las cosas podían hacerse de otra manera. Fue un hombre de familia, sensible, conoció bien el valor de los acontecimientos en la vida. Le gustó disfrutar con sencillez de la vida familiar y profesional y de la compañía con sus alumnos. En los encuentros de compañeros y amigos y de antiguos alumnos nunca faltó. Nunca fallaba en las celebraciones de su generación. Siempre estaba ahí: haciendo aula, haciendo alumnos, haciendo amigos. Debido a su impecable trayectoria como docente, en la actualidad llevan su nombre una Escuela Secundaria, una calle del Fraccionamiento del Magisterio y la biblioteca de la Secundaria Federico Berrueto Ramón. El 16 de abril de 1980, fallece este ilustre maestro, a la edad de 50 años, suspendiéndose las clases en todo el estado el día 17 de abril al declararse día de duelo para el magisterio estatal. Hoy en día cuando el tiempo que vivimos requiere de mejores maestros para educar a una sociedad que avanza Otro aspecto a resaltar en su trayectoria vertiginosamente, son cada vez mayores las necesidades de educación; se hacen intelectual fue su actividad radiofónica sin descuidar las tareas docentes que ocuparon necesarios docentes prácticos, al alcance de todos, de buen nivel académico y con toda su atención y su vida, y la política, profunda sensibilidad pensando en el pues ya jubilado participó como candidato a la Presidencia Municipal con la ilusión de futuro de las generaciones venideras, que ayuden verdaderamente al estudiante. mejorar las condiciones socioeconómicas de su querido pueblo, General Cepeda. Maestros como Humberto Elizalde Jasso, un “Orgullo Normalista”. Hizo frente a la realidad con madurez 60 PROFRA. ELVIRA LUNA MUÑOZ mejor de sí. Amplia trayectoria en el trabajo de divulgar la enseñanza y el conocimiento en la escuela primaria; su permanente compromiso con la incorporación de niños en la tarea de educarse y formarse y sus características personales la han hecho ser reconocida por sus estudiantes, maestros y la comunidad en general. Pertenece a ese grueso grupo estadístico de mujeres que se convirtieron en maestras luego de su adolescencia a pesar de las dificultades que suponía el ejercicio del magisterio a tan temprana edad. “Ser maestro significa construir, moldear, cimentar, sembrar y conducir En el año 1956 egresa de la Escuela los conocimientos fundamentales para Normal de Coahuila con los títulos de el futuro de la niñez”. Educadora y Profesora de Educación Primaria. En 1964 se integra a la Nació en Saltillo, Coahuila el 23 planta docente de su Alma Mater. De de abril de 1937. El nombre de Elvira 1960 a 1962 trabajó como Maestra de Luna Muñoz, evoca al de las grandes Segunda Enseñanza en la especialidad maestras. Profesora pionera de la de Lengua y Literatura Españolas. educación preescolar, apostó al estímulo constante de sus alumnos Participó en el I, II y III Congreso a partir de ideas renovadoras en Nacional para la Enseñanza de las el campo de la docencia. Una vida Matemáticas en los años 1967, dedicada a la educación. 1971 y 1973. En 1968 trabajó para la Dirección General de Educación Profesional que ha desplegado Audiovisual en la Secretaría de un esfuerzo notable para lograr que Educación Pública, en México, D. F. y nuestra educación sea cada día mejor. en 1969 participó en el IV Congreso Maestra incansable, que jamás dio de Educación Normal, en donde se lugar al desánimo y no abandonó nombra Benemérita a la Escuela nunca el principal compromiso que Normal de Coahuila. reviste la tarea magisterial: educar y formar a cada niño y niña dando lo REVISTA PEDAGÓGICA 61 Y CULTURAL / De complexión menuda, enérgica, vivaz, tenía la capacidad de cambiar el ánimo de los alumnos con los que trabajaba. Deja como legado, el recuerdo imborrable de quienes la conocieron y hoy la recordamos como una visionaria y una maestra ejemplar. Posee una energía única que transmite no sólo en su enseñanza sino también en las conversaciones informales. Son numerosas las anécdotas que pueden escucharse y todas coinciden en retratar a una Elvira Luna incansable que aparecía en simultáneo por distintos espacios, ámbitos y rincones vinculados con la actividad docente. Elvira Luna forma parte de un grupo de profesores de la BENC que en la década del 60 abrió un nuevo campo de reflexión y de trabajo en torno a la enseñanza. Ella tiene una visión teórica crítica de la educación, producto de su formación en la Escuela Normal y del impacto que han dejado en ella sus maestros. La experiencia vivida en la formación magisterial modeló su práctica profesional. En los valores, principios y saberes que hoy se ven reflejados en los hogares, en los hijos, en las amistades de quienes fueron sus alumnos, permanece la palabra de la profesora Elvira Luna. A lo largo de su extensa trayectoria, y como primera directora y fundadora de la Escuela Normal de Educación Preescolar, iniciadora de los jardines de niños en el medio rural, para Elvira Luna era una alegría trabajar en el aula, escuchar los gritos de los niños, planificar, entrevistarse 62 con los padres de familia, evaluar, solucionar conflictos entre los niños, contener a los más inquietos, consolar a los tristes, jugar, bailar, tomarles la lectura, practicar con ellos las tablas de multiplicar… y mil cosas más. Ha participado en diversas actividades de índole académico en el ámbito local y nacional como cursos, talleres, seminarios, conferencias y congresos. Para la maestra Luna ser docente, profesor o educador significa ser una persona comprometida con la educación de los niños y niñas, conocer y entender las diferencias individuales de cada alumno, fomentar valores, enseñarles a opinar con respeto, a reflexionar, a trabajar en equipo. Su faceta de maestra solidaria identificada con las causas más nobles se puso de manifiesto cuando en una ocasión, uno de sus alumnos, de escasos recursos económicos, requería urgentemente de una intervención quirúrgica; la profesora Luna sufragó los gastos, no interesando en ese momento quedarse sin dinero para comprar los regalos navideños a sus sobrinos. En 1995 fue declarada “Maestra Emérita del Consejo”, por el Consejo Nacional Técnico de la Educación. Se jubiló en septiembre de 1987. Así es la Maestra Elvira Luna Muñoz, un “Orgullo Normalista”. PROFRA. ENRIQUETA DE LA PEÑA ESPINOZA la parte fundamental para que todo maestro salga adelante en su profesión”, puesto que sin disciplina no hay progreso escolar; el profesor debe ser metódico, trabajar con pulcritud e inculcar buenos hábitos a sus alumnos. Esa era la visión que Enriqueta de la Peña tenía acerca de los maestros comprometidos y preocupados por sus alumnos. Cuántos de sus alumnos recuerdan aún aquellos exámenes cargados de conocimientos, que tenían como finalidad comprobar el dominio del contenido enseñado a los niños. “Buenos días niños; vamos a ver encantos, la tarea" Así iniciaba sus labores docentes la Profra. Enriqueta de la Peña Espinosa, luego de sacar su pañuelo y limpiar escrupulosamente su silla y escritorio del polvo diario que se filtraba a su aula. El carácter estricto pero bien intencionado, metódico, disciplinado, recto, característica principal de los buenos maestros, de los verdaderos maestros, era su rasgo personal distintivo. Afirmaba que: “la disciplina es Cuántos de sus alumnos recuerdan en dónde tenían que buscar el número obtenido como calificación del examen de ciencias naturales; algunas veces, su calificación la encontraban en algún órgano de la ilustración del aparato digestivo. el reto era buscar en el lugar menos pensado… y encontrarla. Todo ello derivó de su formación obtenida en la Escuela Normal de Coahuila, en donde cursó sus estudios titulándose como maestra, miembro de la generación 1940 a 1946; una formación basada en disciplina y conocimiento, en una amplísima cultura, herencia de las enseñanzas de aquellos pilares del normalismo coahuilense REVISTA PEDAGÓGICA 63 Y CULTURAL / en cuyas cátedras predominaba el rigor académico y disciplinar. Así, se convirtió en gestora de una nueva generación donde el conocimiento, los valores y las virtudes son la fuente de desarrollo personal. Ella abrió el camino desde la educación básica para formar a hombres de metas y proyectos, donde el conocimiento es fuente de sabiduría y es gestar el éxito en la vida, en la cual, hoy son triunfadores, hombres de bien, con criterio para discernir y transmitir esas enseñanzas que Enriqueta de la Peña supo inculcar en su diaria pero incansable tarea de educar. Fue becada por la Dirección de Educación Pública del Estado de Coahuila para estudiar en la ciudad de México, la Licenciatura en Ciencias Experimentales por espacio de cuatro veranos y uno más para presentar el informe recepcional correspondiente; así como la graduación en el Palacio de Bellas Artes. Obtuvo diploma en lengua extranjera en el Instituto Mexicano Norteamericano de Relaciones Culturales, y becada para hacer un diplomado en lengua extranjera en Georgetown University, en la ciudad de Washington D.C. 64 Sus actividades no se limitaron a la docencia; además de maestra es escritora, diplomada en lengua extranjera, ha desarrollado el gusto por el arte y la pintura. Actualmente es miembro activo de varias organizaciones que apoyan a la comunidad: la legión blanca, mesa redonda panamericana, la sociedad misionera femenil, apoyo al ejército de salvación, en donde se ha puesto de manifiesto ese sentimiento altruista, solidario y comprometido con las causas sociales a través de colectas, recolección y venta de objetos, con lo que se obtienen recursos que llegan finalmente a las comunidades marginadas. Se ha desempeñado en actividades sindicales, académicas y culturales: formó parte del comité de escalafón de la sección 38 del SNTE. , tesorera del Comité Organizador del 25 aniversario de la Escuela Normal Superior y en el comité organizador del 75 aniversario de la Benemérita Escuela Normal de Coahuila, delegada del Congreso Nacional de Normales en la ciudad de México, Guadalajara, San Luis Potosí y Saltillo. Para Enriqueta de la Peña, la educación de la mirada nace de un querer mirar a los otros, a los excluidos, al mundo… con unos ojos de rebelde ternura. Por ello es un “Orgullo Normalista”