Las islas Senkaku/Diaoyu - Universitat Oberta de Catalunya

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Las islas Senkaku/Diaoyu - Universitat Oberta de Catalunya
TRABAJO DE INVESTIGACIÓN (TRC17.037). Postgrado China y el mundo chino.
UNIVERSITAT OBERTA DE CATALUNYA
PROGRAMA DE ESTUDIOS DE ASIA ORIENTAL
Alicante, 31 de diciembre de 2013
Las islas Senkaku 尖閣/Diaoyu 钓鱼:
Implicaciones en la política exterior y de
seguridad de Japón
Islas Senkaku/Diaoyu
Alumno: Luis Miguel LALINDE GONZÁLEZ
Profesor asesor de contenidos: LLUC LÓPEZ I VIDAL
Profesor consultor de la asignatura: JUAN JOSÉ RUIZ RODRÍGUEZ
Profesora responsable de la asignatura: ANNA BUSQUETS ALEMANY
Asignatura: TREBALL DE RECERCA-17.037 (TRC. La Xina i el món xinés)
Curso académico: Primer semestre 2013-2014
1
TRABAJO DE INVESTIGACIÓN (TRC17.037). Postgrado China y el mundo chino.
AGRADECIMIENTOS
Deseo agradecer la inestimable paciencia y ayuda que me han ofrecido los
profesores D. Lluc López i Vidal y D. Juan José Ruiz Rodríguez, cuyos consejos e
indicaciones han hecho posible que este trabajo saliera adelante. En este sentido,
también deseo agradecer los recursos que me ha dispensado la Universitat Oberta de
Catalunya (UOC), especialmente, a través de su biblioteca y buscador de obtención de
documentos.
Seguidamente, quisiera agradecer a mi amigo Jesús Navarro Rodríguez,
Licenciado en Historia y Humanidades por la Universidad de Alicante, por las
interesantes e enriquecedoras conversaciones que he compartido con él en relación al
trabajo, así como por su ayuda en la corrección escrita del mismo. En el mismo sentido,
tampoco me puedo olvidar de mi amigo Alejandro Cano Fernández, Ingeniero Técnico
Industrial, por su constante apoyo y contribución en el presente trabajo.
Para finalizar, también deseo mostrar mi gratitud al constante apoyo de mi
familia y amigos, en especial a mis padres, a quienes les dedico este escrito.
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ÍNDICE:
ÍNDICE
PÁG.
Índice de ilustraciones.
5
Lista de siglas, términos y abreviaturas
6
1. Introducción y justificación del trabajo de investigación.
8
1.1. Presentación, delimitación y justificación del tema.
8
1.2. Objetivos generales y específicos del trabajo de investigación.
10
1.3. Marco teórico.
10
1.4. Marco conceptual.
13
1.5. Hipótesis inicial.
18
1.6. Aproximación metodológica.
19
1.6.1.
Justificación metodológica.
19
1.6.2.
Recogida de datos.
20
1.6.3.
Proceso de búsqueda.
21
2. Breve introducción sobre la Teoría de las Relaciones Internacionales.
22
2.1. Teoría de las Relaciones Internacionales.
22
2.2. Líneas de pensamiento en el ámbito de la seguridad.
24
3. Islas Senkaku/Diaoyu: Historia de un conflicto.
28
3.1. Antecedentes históricos de la disputa territorial.
29
3.2. Contexto actual del conflicto: la relación entre China y Japón.
34
4. Razones por las cuáles modificar la política exterior y de seguridad de
38
Japón (influencias de las islas Senkaku/Diaoyu).
4.1. Introducción a las principales normas y leyes por los que se rige la
38
diplomacia japonesa.
4.2. Corrientes sobre cómo concebir el papel de Japón en la escena
41
internacional.
4.3. Factores geopolíticos y geoestratégicos del contencioso.
4.3.1.
Las Zonas Económicas Exclusivas (ZEE).
4.4. La postura diplomática de Japón y China sobre las islas Senkaku/Diaoyu.
45
48
55
4.4.1.
Japón y sus pretensiones.
55
4.4.2.
China y sus pretensiones.
57
4.5. La redefinición de la Alianza militar entre Estados Unidos y Japón.
4.5.1.
La postura de Estados Unidos ante las islas Senkaku/ Diaoyu.
4.6. “Seguridad Humana” ¿una nueva fórmula para dotar a la política exterior
61
64
66
japonesa de un brazo armado?
3
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4.7. “Japan Cool” ¿la búsqueda de un poder blando?
70
4.8. ¿Una nueva configuración de la política exterior y de seguridad
72
japonesa?
5. ¿Enfrentamiento armado entre China y Japón por las islas
77
Senkaku/Diaoyu?
5.1. Factores de entendimiento.
78
5.2. Factores de enfrentamiento.
81
6. Conclusiones.
85
7. Bibliografía.
88
8. Anexos.
104
9. Índice de nombres propios.
112
10. Índice temático.
114
4
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ÍNDICE DE ILUSTRACIONES
 En el cuerpo de trabajo
Figuras:
 Fig. 1-Decisión del Gabinete del 14 de enero de 1895 por la que Japón
incorpora las islas Senkaku bajo su soberanía…………………………….. 29
 Fig. 2- Mapa de los yacimientos gasíferos……………………………….. 46
 Fig. 3- Situación de las islas Senkaku/Diaoyu……………………………. 50
 Fig. 4- Islas Senkaku/Diaoyu……………………………………………… 54
Tablas:
 Tabla 1- Marco conceptual…………………………………………………… 17
 Tabla 2- Premisas básicas de los paradigmas………………………………… 28
 Tabla 3- Cuadro cronológico de las islas Senkaku/Diaoyu…………………... 31
 Tabla 4- Cuadro resumen de las diferentes visiones sobre la Política Exterior. 45
 Tabla 5- Enumeración de las islas que componen las Senkaku/Diaoyu……… 55
 En el Anexo
 8.1.1 (tabla)- Evolución de la Guerra Fría en Asia oriental………………… 104
 8.2.1 (mapa)- Mapa de la ubicación de las islas Senkaku/Diaoyu………….. 106
 8.2.2 (mapa)- Territorio devuelto por EE.UU. a Japón en 1972……………. 106
 8.2.3 (mapa)- Factores de la Geopolítica japonesa…………………………. 107
 8.2.4 (mapa)- Conflictos marítimos de Asia oriental……………………….. 107
 8.2.5 (mapa)- Litigios y conflictos territoriales de China………………….. 108
 8.2.6 (mapa)- Bases norteamericanas en el mundo………………………… 108
 8.2.7 (mapa)- Zonas petrolíferas en el Mar Oriental de China……………… 109
 8.2.8 (mapa)- Claves de la seguridad japonesa……………………………… 110
 8.2.9 (mapa)- Mapa de las islas Senkaku/Diaoyu…………………………… 111
 8.3.1 (imágenes)- Imagen de una patrullera japonesa del servicio de Guarda
Costas de la isla Uotsuri, la más grande de las Senkaku/Diaoyu……………. 111
 8.3.2 (imágenes)- Imagen de las islas Senkaku/Diaoyu…………………….. 112
5
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LISTA DE SIGLAS, TÉRMINOS Y ABREVIATURAS.
ADIZ
Air Defense Identification Zone
ADJ
Agencia de Defensa de Japón
ALC
Acuerdo de Libre Comercio
ANZUS
Alianza de seguridad entre USA, Nueva Zelanda y
Australia
AOD
Agencia Oficial al Desarrollo
APEC
Asia-Pacific Economic Cooperation
AEPL
Armada del Ejército Popular de Liberación
ASEAN
Association of Southeast Asian Nations
ASEAN+3
ASEAN más China, Japón y Corea del Sur
ARF
ASEAN Regional Forum
Beiatsu (米圧)
Presión externa estadounidense
BRICS
Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica (países emergentes)
CEA
Comunidad del Este Asiático
CEALO
Comisión Económica de las Naciones Unidas para Asia y
el Lejano Oriente
EEUU / USA
Estados Unidos
EPL
Ejército Popular de Liberación
Fukoku kyohei
País rico, ejército poderoso
(富国強兵)
Futsu no kuni
Un país normal
(ふつの国)
Heiwa kokka
País pacifista
(平和国家)
Japan Cool
Política del METI orientada a difundir la “Marca Japón”
JETRO
Japan External Trade Organization
Jieitai (自衛隊) /FAD Fuerzas de Autodefensa
Kokueki (国益)
Interés nacional
Kokutai (国体)
Espíritu o esencia japonesa
Kosenken (交戦権)
Derecho a la beligerancia
METI
Ministry of Economy, Trade and Industry
MITI
Ministry of International Trade and Industry
6
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MFAPRC
Ministry of Foreign Affairs of the People’s Republic of
China.
MOFA
Ministry of Foreign Affairs
NSC
Nuevo Concepto de Seguridad
OCDE
Organización para la Cooperación y el Desarrollo
Económico
ONG
Organización No Gubernamental
ONU / NU
Organización de Naciones Unidas
OTAN/NATO
Organización del Tratado del Atlántico Norte
PEJ
Política Exterior Japonesa
PCCh
Partido Comunista chino
PIB
Producto Interior Bruto
Realpolitik
Política de la realidad
Rekishinomondai
Problema de la Historia
(歴史の問題)
Rekishi ninshiki
Comprensión de la Historia
(歴史認識)
RPC
República Popular de China
SCO
Shanghai Cooperation Organization
SEATO
Organización del Tratado del Sureste Asiático
Seirankai (晴嵐会)
Grupo ultranacionalista japonés
Tsutso (通商)
Relaciones con otras naciones de ámbito exclusivamente
comercial
Tsutso kokka
Nación comercial
(通商国家)
TTP
Acuerdo de Asociación Trans-Pacífico
UE
Unión Europea
UNCLOS
Convención de Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar
URSS
Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas
Weltpolitik
Política mundial
Yasashii kuni
País amable
(優しい国)
ZEE
Zona Económica Exclusiva
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1. INTRODUCCIÓN Y PRESENTACIÓN DEL TRABAJO DE INVESTIGACIÓN.

Pregunta analítica inicial.
“¿Qué implicaciones tienen las islas Senkaku/Diaoyu en la formulación de la
política exterior y de seguridad de Japón?”
1.1.Presentación, delimitación y justificación inicial del tema.
El presente trabajo de investigación se centrará en el estudio de uno de los
conflictos territoriales más candentes que existen en la región de Asia oriental y, por
ende, en la escena internacional, que enfrenta a Japón contra China y Taiwán por la
soberanía de las Islas Senkaku/Diaoyu. Aunque dadas las dimensiones del mismo, nos
centraremos en la postura nipona. No en vano, el objetivo general que pretendemos
alcanzar se sustenta en analizar la política exterior y de seguridad japonesa ante tal
contencioso, como también las consecuencias e implicaciones que puede tener para la
misma a la hora de entender el papel que debe desempeñar Japón en la escena
internacional. Papel que por ahora se limita a ser el de “un gigante económico y un
enano político”, situación que le impide poder negociar en pie de igualdad ante el
ascenso chino. Por esta razón, su ansiada pretensión de convertirse en un “país normal”,
al poder dotarse de un ejército convencional, que le permita ejercer una “diplomacia
activa”1 en la política internacional.
Dichas pretensiones, intentaremos reflejarlas y delimitarlas a lo largo del trabajo.
Comenzando a partir del segundo capítulo, que implicará el inicio del desarrollo del
contenido presentado en el índice, en donde abordaremos una breve introducción de las
Teorías de las Relaciones Internacionales y trataremos las líneas de pensamiento del
mismo. Todo ello con la intención de adentrarnos en el ámbito académico en el que
versará y se ubicará el presente trabajo de investigación. Para, a continuación, incidir en
las líneas de pensamiento sobre la seguridad: realismo, liberalismo y constructivismo.
Algo que entendemos oportuno para sumergirnos de una forma fehaciente en el objeto
de estudio. Y, en este mismo sentido, en el tercer capítulo, una vez adentrados en las
Relaciones Internacionales, haremos lo propio con el conflicto de las Islas
Senkaku/Diaoyu, enunciando sus antecedentes históricos y las relaciones actuales entre
1
En 1996 el gobierno japonés comenzó sus postulados sobre una “diplomacia independiente”, aunque el
Ministerio de Exteriores se limitó a traducirla de forma menos alusiva hacia los Estados Unidos como
diplomacia activa, proactive diplomacy (Brzezinski 1998:186).
8
TRABAJO DE INVESTIGACIÓN (TRC17.037). Postgrado China y el mundo chino.
China y Japón ante tal contencioso. Ello con la intención de situarnos contextualmente
en el objeto de estudio. Algo imprescindible para el mismo.
Seguidamente, el cuarto capítulo se erigirá como el cuerpo central del trabajo,
donde desarrollaremos las implicaciones que puede tener este conflicto en la
configuración de la política exterior japonesa, así como los factores2 que inciden en ella
para su posible formulación: 1) Normas y leyes por las que se rige la diplomacia
japonesa; 2) Corrientes internas sobre cuál debe ser el papel de Japón en el escenario
internacional; 3) Aspectos geopolíticos del conflicto3; 4) Las posturas y pretensiones de
Japón y China sobre las Islas Senkaku/Diaoyu; 5) La posición de Estados Unidos ante el
conflicto; 6) y todo ello para responder si Japón está formulando una nueva
configuración de su política exterior y, si es así, cómo pretende hacerlo. Mientras tanto,
el quinto capítulo se dirige a evaluar si es posible un enfrentamiento armado entre
China y Japón por la soberanía de las islas, observando los factores de entendimiento y
distanciamiento para analizar dicha proposición. Y donde el modo de entender la
política exterior que debe ejercer Tokio tiene mucho que decir de cara a la relación con
China y los recelos que le pueda suscitar. Algo que veremos recogido en el sexto
capítulo que se establece como la conclusión a todos los planteamientos expuestos en
los dos capítulos anteriores. Centrándonos en si se está formulando una nueva
configuración de la política exterior y de seguridad nipona.
Finalmente, el motivo de estudio del presente trabajo de investigación se sustenta
en la falta de conocimiento, en profundidad, del mencionado conflicto en el mundo
académico hispanohablante (ver Marco Teórico). Por lo que creemos necesario
vislumbrar qué conlleva el mismo, especialmente en cuanto a la política exterior y de
seguridad japonesa se refiere. Algo que entendemos acuciante debido a los recientes
incidentes entre China y Japón, acaecidos en 2010, 2012 y 2013, y lo que ello puede
acarrear para la seguridad regional. Por todo ello, y dada la actualidad y magnitud de tal
disputa, entendemos la necesidad de su estudio.
2
Y es que el conflicto territorial de las islas Senkaku/Diaoyu será, siguiendo con la estructura de la
causalidad, la “causa originaria” para estudiar los “efectos” que produce dentro del campo de la política
exterior y de seguridad de Japón (Calduch 1998:35).
3
Realizando una descripción sobre el valor de tales posesiones en el plano geopolítico, como
consecuencia de su riqueza pesquera y energética, así como de su situación geográfica, al erigirse como
paso de una de las mayores redes comerciales del planeta. Todo ello a partir de la interpretación del
Derecho del Mar que regula el establecimiento de las Zonas Económicas Exclusivas (ZEE).
9
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1.2.Objetivos generales y específicos del trabajo de investigación.
Objetivo general:
Analizar el impacto que tiene el conflicto de las islas Senkaku/Diaoyu sobre la
política exterior y de seguridad de Japón.
Objetivos específicos:
 Determinar el origen del conflicto y hacer un recorrido histórico del mismo.
 Explicar los factores geopolíticos y geoestratégicos del conflicto.
 Observar el grado de recelo chino a la pretensión japonesa de ejercer una
“diplomacia activa”.
 Definir el concepto de seguridad para Japón.
 Analizar los intentos de cambio en política exterior de Japón, auspiciados
por este conflicto, dada la dependencia en seguridad que posee con Estados
Unidos.
 Identificar las posturas diplomáticas de China y Japón ante el conflicto.
 Exponer el uso en clave nacionalista que se da al conflicto como
impedimento para una solución consensuada del mismo.
 Valorar el grado de posibilidad de un enfrentamiento armado entre ambas
potencias.
1.3.Marco teórico.
El marco teórico se va a desarrollar, esencialmente, dentro de la disciplina de las
Relaciones Internacionales, y en concreto, de la Geopolítica. Por todo ello, es preciso
nutrirse y versarse en las teorías inherentes a las Relaciones Internacionales para
analizar el objeto de estudio. No en vano, la finalidad de toda ciencia es el conocimiento
y la comprensión de la realidad (Calduch 1998:51). Y dentro de dicha disciplina,
tendremos en cuenta las tres escuelas fundamentales (realismo, liberalismo y
constructivismo), para comprender y analizar la política exterior japonesa. Algo que
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TRABAJO DE INVESTIGACIÓN (TRC17.037). Postgrado China y el mundo chino.
veremos reflejado cuando tratemos las corrientes o grupos que debaten qué papel debe
desempeñar Japón en la escena internacional y, especialmente, para solventar o
gestionar el conflicto de las islas Senkaku/Diaoyu.
Por otro lado, concretando el marco teórico, este tratará de dilucidar las
implicaciones que tiene dicho conflicto para la política exterior y de seguridad de Japón.
Hecho que hasta ahora no se ha estudiado de manera exhaustiva, sobre todo en el
mundo académico hispanohablante4, más allá de las referencias de Lluc López i Vidal
en su obra La política exterior y de seguridad japonesa (2010); o en el capítulo Anàlisi
de la política exterior japonesa (2010); así como en el artículo publicado en el diario
digital de “El País”, Islas Senkaku: ricas en recursos energéticos y resentimientos
patrióticos, en relación al incidente acaecido sobre esta disputa en septiembre de 20125.
Otros artículos editados en español son los elaborados por los investigadores: Augusto
Soto6, Rafael Bueno7 y Mark Valencia8. Estos hablan de dicho contencioso de manera
genérica, ya que lo investigan dentro de un estudio que abarca todos los conflictos
territoriales que existen en la región de Asia oriental. Con lo que no traspasa más allá de
lo que entendemos como un estudio descriptivo o de introducción a dicha problemática.
Por otro lado, en inglés tenemos más suerte, pero no mucha más. Dado que este
contencioso se ha estudiado sobre todo para ver qué implicaciones tiene para China
(Hyer9), así como para analizar la alianza entre Estados Unidos y Japón (Rowan 10),
aunque también a modo de artículo. Tan sólo hemos encontrado dos monografías
escritas por el mismo autor, Unryu Suganuma, sobre las islas Senkaku/Diaoyu:
4
Es de señalar la escasez de publicaciones en español referentes a este tema. Además, la mayoría de las
existentes, son traducciones de autores no hispanohablantes.
5
López i Vidal, Lluc. “Islas Senkaku: ricas en recursos energéticos y resentimientos patrióticos”. [en
línea]. El País digital, 22 septiembre 2012.
<http://internacional.elpais.com/internacional/2012/09/22/actualidad/1348268956_040390.html>
[Consulta: 1 abril 2013].
6
Soto, Augusto (2006a). “Conflictos territoriales en Asia-Pacífico. Entre la defensa y la integración”. En
Anuario Asia-Pacífico, pp. 251-260.
7
Bueno, Rafael (2005). “China y los focos de tensión regional” (en “Política exterior de China: la
diplomacia de una potencia emergente”. En X. Ríos (ed.). Política exterior de China: la
diplomacia de una potencia emergente (colección “Biblioteca de China contemporánea”).
Barcelona: ed. Balletera.
8
Valencia, Mark J. (2010). “La sombra de la rivalidad China-EEUU se cierne sobre los conflictos
marítimos”. En Anuario Asia-Pacífico, pp. 77-83.
9
Hyer, Eric (1995). “The South China Sea Disputes: Implications of China’s Earlier Territorial
Settlements”. En Pacific Affairs, Vol. 68, No.1 (Spring, 1995), pp. 34-54. University of British
Columbia.
10
Rowan, Joshua P. (2005). “The U.S.-Japan Security Alliance, ASEAN, and the South China Sea
Dispute”. En Asian Survey, Vol. 45, No. 3 (May/June 2005), pp. 414-436. Berkley: University of
California.
11
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Historical justification of sovereign right over: territorial space of the Diaoyu/ Senkaku
islands: Irredentism and Sino-Japanese Relations? (1996), obra que estudia de manera
general la disputa territorial, pero más centrada en la importancia de las islas dentro del
“Derecho del Mar”; y, Sovereign Right and Territorial Space in Sino-Japanese
Relations: Irredentism the Dioayu/ Senkaku Islands (2000), dirigida, sobre todo, al
estudio el histórico del conflicto. Resaltar que ambas obras están muy interrelacionadas
entre sí, pues la primera es la tesis doctoral del autor y la segunda recoge buena parte de
la esencia de esta. No obstante, debemos mencionar que estas obras fueron publicadas
hace más de una década, por lo que su citación es testimonio del poco interés que ha
presentado tales enclaves hasta nuestros días, lo cual agudiza su estudio. Más allá de
eso, existe una cierta literatura presentada en forma de artículo sobre dicho conflicto,
pero también de cariz descriptivo: habiéndolos de manera genérica, en donde también se
estudian todos los conflictos de la región (Drifte11; Fravel12); u otros más específicos
sobre las Senkaku, como Hagström13 que se centra en el incidente de 2010, así como
Tretiak14 que en 1978 (año de la firma del Tratado de Paz entre RPC y Japón tras la
Segunda Guerra Mundial) escribe sobre el posible enfrentamiento entre ambos países
sobre dichas islas. Todo ello, denota la necesidad de realizar un estudio sobre dicho
contencioso y sus implicaciones para la política exterior y de seguridad de Japón. Algo
que no se ha tocado, a grandes rasgos, en la bibliografía académica hasta el momento (a
excepción del reciente estudio de Reinhard Drifte15). Por esta razón, pensamos que el
marco teórico es idóneo para complementar y adentrarnos en el conocimiento de tal
disputa. Acción que entendemos como necesaria debido a la rabiosa actualidad de tal
desencuentro.
Por lo que atañe a la política exterior y de seguridad de Japón, en general, existe
una grandísima literatura académica (reflejada en la bibliografía referenciada), así como
11
Drifte, Reinhard (2009). “Territorial Conflicts in the East China Sea. From Missed Opportunities to
Negotiation Stalemate”. En The Asia-Pacific Journal, Vol. 22-3-09. (Junio 2009).
12
Fravel, M. Tyalor (2008). “Power Shifts and Escalation: Explaining China’s use of Force in Territorial
Disputes”. En International Security, Vol. 32, No. 3 (Winter, 2007/2008), pp. 44-83. Boston:
The MIT Press.
13
Hagström, Linus (2012). “’Power Shift’ in East Asia? A critical reappraisal of narratives on the
Diaoyu/Senkaku Islands Incident in 2010”. En The Chinese Journal of International Politics,
2012, Vol. 5, p. 267-297.
14
Tretiak, Daniel (1978). “The Sino-Japanese Treaty of 1978: The Senkaku Incident Prelude”. En Asian
Survey, Vol. 18, No. 12 (Dec., 1978), pp. 1235-1249. Berkley: University of California.
15
Drifte, Reinhard (2013). “The Senkaku/Diaoyu islands territorial dispute between Japan and China:
Between the materialization of the ‘China Threat’ and Japan ‘reversing the outcome of World
War II’?”. Revista UNISCI Discussión Papers, nº32, (Mayo de 2013).
12
TRABAJO DE INVESTIGACIÓN (TRC17.037). Postgrado China y el mundo chino.
también en torno a las relaciones de Japón con Estados Unidos y China que pueden
orientar la política de seguridad japonesa ante tal disputa. Entre toda ella, haremos
mayor hincapié en autores como: Thomas Christensen; Lluc López i Vidal; Augusto
Soto; Xulio Ríos; David Arase; Reinhard Drifte; Rafael Bueno; entre otros. Todos ellos
estudian la política exterior de Japón, especialmente la relación de este con China,
además de con Estados Unidos. Nuestra óptica y aportación será intentar estudiar la
política exterior de Japón a partir del conflicto de las islas Senkaku/Diaoyu, donde
también la mirada hacia Estados Unidos y China es inevitable, debido al protagonismo
que tienen sobre dicha disputa (el primero bajo una Alianza militar, además de que
cedió sus derechos sobre las islas a Japón en 1972; la segunda, obviamente, porque es
quien le discute la soberanía de las islas, al igual que el liderazgo regional), como
también por su influencia en cómo Japón debe enfocar su política exterior. Por todo
ello, intentaremos plasmar un estudio holístico sobre tal conflicto haciendo mayor
hincapié en la perspectiva y postura nipona dentro del ámbito de su política exterior y
de seguridad.
1.4.Marco conceptual.
Respecto al marco conceptual, haremos mayor énfasis en dos conceptos clave,
siendo estos: el rol de Japón en la política exterior e Islas Senkaku/Daioyu. Puesto que
estos definen sobremanera lo que se pretende analizar en la pregunta inicial. Además,
trabajaremos otros conceptos claves de menor envergadura, pero de gran importancia
para nuestro estudio. En este sentido, analizaremos:
 El rol de la política exterior japonesa: Tokio desea mantener su estatus de líder
regional, situación que cada vez está más discutida por el ascenso de China. Algo
que se añade a las ya tradicionales injerencias de Estados Unidos con la llamada
política del Karaoke, donde “EEUU compone la letra y Japón pone la voz”, es
decir, una política dictada por Estados Unidos (López i Vidal 2010b:68). Además,
debemos señalar que dentro de la política exterior japonesa existen cuatro
corrientes o grupos que la conciben de una manera peculiar: 1. Los
independentistas que desean la eliminación de la presencia estadounidense en Japón
y la abolición del art. 9, e incluso de toda la Constitución, que permita el uso de
unas eventuales Fuerzas Armadas niponas con total libertad; 2. Los pacifistas que
también quieren la retirada de tropas foráneas del país, pero que desean mantener la
13
TRABAJO DE INVESTIGACIÓN (TRC17.037). Postgrado China y el mundo chino.
actual constitución; 3. Los centristas que defienden el statu quo, es decir la alianza
con Estados Unidos; 4. Los multilateralistas que pretenden mantener la relación
estrecha con Estados Unidos, además de incrementar las relaciones con sus vecinos
asiáticos, que permitan revisar el art. 9 sin los recelos de estos, para que Japón sea
un “actor responsable” en la seguridad de la zona (López i Vidal 2010b:64-68).
 Islas Senkaku/Diaoyu 16 : son una de las problemáticas que obstaculizan el
entendimiento entre China y Japón (al disputarse su soberanía), convirtiéndose en
uno de los focos de tensión más importantes de la región al estar ante una zona de
considerable relevancia en el plano geopolítico, así como eleva y pone de
manifiesto los recelos que se suscitan la una y la otra, además de sus pretensiones
en política exterior (cada vez más agresivas).
 Conflicto: Situación que se da cuando diversos actores tienen un choque de
intereses, los cuales si son irreconciliables o insalvables, en su versión extrema, se
pueden traducir en un conflicto armado o guerra, dentro del ámbito de las
Relaciones Internacionales. En el caso que nos atañe, se podría llegar a tal
desenlace si no se consigue alcanzar un consenso entre ambas partes. Algo difícil
dada la tensión y malestar alimentada por el creciente nacionalismo, tanto chino
como japonés, que ponen en peligro el entendimiento al impedir la cooperación,
que sería el antónimo de conflicto dentro del campo de la Teoría en las Relaciones
Internacionales (Barbé 2008).
 Derecho del Mar: Este se encuentra regido por la Convención de las Naciones
Unidas para el Derecho del Mar (rubricada en 1982), en ella se establece la
legislación sobre el espacio oceánico y su empleo en todas sus dimensiones:
“navegación, sobrevuelo, exploración y explotación de recursos, conservación y
contaminación, pesca y tráfico marítimo” (Naciones Unidas). Según la Ley del
Derecho del Mar, se establece una legislación particular para los Estados
archipiélagos como es el caso de Japón. En estos, la Zona Económica Exclusiva es
de 100 millas marinas en vez de las 200 millas tradicionales, si tenemos en cuenta
que la línea de base (tal y como se recoge en el art. 47 de la Convención), se mide
de distinta manera para los Estados archipiélagos, esto trae más controversia al
conflicto a analizar.
16
Como se las conoce en japonés y chino, está última también Diaoyutai “plataforma de pesca” (Sajima
2010:38), que son un conjunto de ocho islas y rocas que comprenden una superficie de 6,3km 2. Estas se
encuentran en el Mar oriental de China, a unas 120 millas náuticas de Taiwan y 200 millas de Japón y
China (Soto 2006:253).
14
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 Soberanía: Ambos países pugnan por la soberanía de las islas que les concedería
un control absoluto sobre dicho territorio y, por añadidura, de las Zonas
Económicas Exclusivas que son: “Una franja marítima de 200 millas marinas
sobre la cual los Estados tienen derechos especiales de explotación y de uso de
recursos marítimos, eso es, gas, petróleo y pesca” (López i Vidal 2012). A esto
último debemos sumar la Ley del Mar Territorial (1992), elaborada por el gobierno
chino, que le legitima para el uso de la fuerza a la hora de reivindicar sus
reclamaciones territoriales, pensada para las Senkaku (López i Vidal 2010a), dada
la rivalidad histórica con Japón.
 Geopolítico
17
: Según la definición del estadounidense Alfred Mahan: “la
Geopolítica es la relación existente entre el poder y su distribución dentro de una
determinada área de influencia” (Carrasco 2007:10). Otra definición expuesta por
Klare sería ver la Geopolítica como una expresión de las “relaciones conflictivas
entre grandes potencias y las que aspiran a serlo por el control del territorio, los
recursos y posiciones geográficas importantes como puertos, canales, sistemas
fluviales, oasis y otras fuentes de riqueza e influencia” 18 (Pastor 2005:19). En
definitiva, si asumimos que la Geopolítica abarca, a groso modo, todo lo
relacionado con la rivalidad entre poderes por el control fáctico o influyente sobre
determinadas áreas y espacios, el enclave posee un enorme valor geopolítico,
puesto que está en juego controlar los enormes recursos de gas y petróleo que hay
en la zona. Además, las islas se encuentran en una zona de vital importancia para el
comercio mundial. Todo ello hace que el conflicto también tome un cariz
geoestratégico (Valencia 2010:79), puesto que puede afectar a la seguridad de
Japón, ya sea damnificándola o reforzándola si dichos enclaves acaban en manos
chinas o no.
17
Señalar que la Geopolítica tuvo un gran desarrollo en Alemania de la mano de Karl Haushofer al
profundizar en la definición del término lebensraum o espacio vital, continuando con el concepto
efectuado por Ratzel. A ellos se sumaría, posteriormente, Carl Schimitt con las tesis de grossräume o
espacios geopolíticos. Este pensador trabajaría los conceptos: “amigo-enemigo”; y, “soberanía”,
afirmando que esta se podría comprobar al poder conseguir un Estado declarar el estado de excepción
sobre un determinado territorio o población (Pastor 2005:17). Por otra parte, en palabras del general Karl
Haushofer, la geopolítica “es el estudio de los lazos entre la tierra y la política; debe mostrar cómo está
‘determinada’ la política por las condiciones geográficas. Por tanto, se ocupará de examinar en la vida
de las sociedades la influencia del clima, del relieve, de las formas de vegetación, de la demografía
también y, por último, de la ‘posición’. Este análisis, que establecerá ‘hechos palpables’ y ‘leyes
demostradas’, otorgará a los estadistas las bases necesarias ‘para idear una política práctica’ y les
indicará al mismo tiempo los límites de lo posible: no será durable todo lo que un gobierno realice más
allá del marco trazado por la ‘geopolítica’” (Renouvin, P; Duroselle, J.B. 2000:33).
18
En nuestro caso, serían unas islas y sus respectivas ZEE.
15
TRABAJO DE INVESTIGACIÓN (TRC17.037). Postgrado China y el mundo chino.
 Interdependencia económica: En el caso que nos ocupa, Japón y China están
fuertemente interrelacionados en el ámbito económico (Xing 2008:2), con lo que,
en principio, están condenados a entenderse (López i Vidal 2010a:138-139a).
 Engagement: Dada su interdependencia económica y sus respectivos estatus de
potencias regionales deben dilucidar sus diferencias a través del diálogo. Por esta
razón, Japón efectúa una estrategia de seguridad más orientada en la corriente
liberal y constructivista, con la idea de afianzar la interdependencia económica a
partir de una mayor cooperación en materia económica y comercial con China.
Política que, en principio, lleve a China a integrarse en los distintos foros y
organismos internacionales para fomentar el entendimiento entre ambos colosos
asiáticos (más allá de lo económico). Sin embargo, por otro lado, tampoco desea
comprometer su seguridad por si China finalmente se convirtiera en una seria
amenaza para la misma. En este sentido, intenta fortalecerse militarmente (más
acorde con la escuela realista), sin que esto perturbe y suponga un desencuentro que
pueda mermar una deseada convivencia propiciada por los intereses económicos.
En definitiva, Japón emplea una “estrategia evasiva” al evitar manifestarse
claramente sobre qué postura va a tomar ante China (López i Vidal 2010:146149a).
 Equilibrio de poder19: La búsqueda de equilibrio y de capacidad de disuasión y,
por tanto, de negociación entre ambos contendientes, para llegar a un punto donde
ambos países puedan alcanzar y satisfacer sus pretensiones sin mermar las del otro.
Aspiración ardua y compleja dados los recelos que existen entre ambas potencias,
propiciados, entre otras cosas, por el ferviente e incipiente nacionalismo nipón. No
obstante, es bueno llegar a ello, ya que un sistema de equilibrio de poder facilita la
estabilidad en la zona (Calduch 1987:138-139).
Todo ello, en relación a la pregunta analítica inicial que deseamos contestar,
“¿Qué implicaciones tienen las islas Senkaku/Diaoyu en la formulación de la
política exterior y de seguridad de Japón?”, lo “comprimimos” en el siguiente
cuadro conceptual:
19
Concepto introducido por Nicolas Spykman y Robert Strausz-Hupé (Pastor 2005:17).
16
TRABAJO DE INVESTIGACIÓN (TRC17.037). Postgrado China y el mundo chino.
Tabla 1- Marco conceptual.
Conceptos
Islas Senkaku/Diaoyu
Dimensiones de análisis
- Contexto general del
conflicto
Conjunto de ocho islas y rocas
bajo soberanía nipona, pero
reclamadas por China y Taiwán.
El Derecho del Mar como
elemento de discusión y
legitimación sobre la
soberanía marítima en disputa
Establece el marco normativo
para todos los aspectos de
jurisdicción y soberanía,
utilización y obligaciones y
derechos de los Estados en
relación a los mares u océanos.
El rol de Japón en la política
exterior y de seguridad.
Cómo concebir y dirigir la
política exterior nipona, debatido
entre las cuatro grandes
corrientes que imperan en la
misma: multilateralista, centrista
independentista y pacifista. En
definitiva, qué papel debe
desempeñar Japón en la escena
internacional.
- Observación del alcance de
la Zona Económica Exclusiva
dependiendo de la
interpretación del Derecho
del Mar para los países en
litigio.
-Líneas de pensamiento en los
análisis de seguridad:
realismo, liberalismo y
constructivismo
-Líneas o normas por las que
se rige la diplomacia japonesa
- Características generales y/o
posicionamiento de China,
USA y Japón ante tal
conflicto
- Corrientes en la política
exterior y de seguridad
japonesa
- Engagement: la búsqueda
del diálogo para solventar el
contencioso
Indicadores a observar
- Cronología del conflicto
- Soberanía histórica de las
islas
- Otras disputas territoriales
de los contendientes
- Convención de las Naciones
Unidas sobre el Derecho del
Mar (1982), cómo afecta al
conflicto
- Intereses del mismo
(Geopolítica)
- Generalidades y
definiciones
- Constitución japonesa
- Tratados y Alianzas
- Diplomacia
- Leyes y Libros de Defensa
- Generalidades y
definiciones
- “Seguridad Humana”
- Interdependencia económica
(balanza comercial; China
pone la mano de obra y Japón
el capital a través de la
inversión etc.).
- La búsqueda de creación de
mecanismos e instituciones
regionales para solucionar el
conflicto por ambos
contendientes.
Fuente: Elaboración propia a partir de las indicaciones del Profesor Dº. Lluc López i Vidal.
Exposición de los lazos que se pueden establecer entre los conceptos:
Los conceptos enunciados presentan una relación sustentada en que las islas
Senkaku/Diaoyu son el objeto de conflicto por su soberanía, dadas las prebendas
geopolíticas que concedería, tanto a unos como a otros, a partir de la creación de Zonas
Económicas Exclusivas legitimadas por el Derecho del Mar. No obstante, la
17
TRABAJO DE INVESTIGACIÓN (TRC17.037). Postgrado China y el mundo chino.
interdependencia económica lleva a ambos Estados a cooperar por medio de un
engagement, para intentar, de este modo, solventar el conflicto a través de una política
de compromiso pacífico sustentada en el diálogo y el consenso. Sin embargo, Japón
entiende que para llegar a un consenso satisfactorio para ambas partes, es necesario
replantearse su rol en política exterior (qué papel debe desempeñar Japón en la escena
internacional). Y es que la política exterior condiciona el tema de las islas
Senkaku/Diaoyu. En este sentido, no ayuda la actual concepción de la política exterior y
de seguridad japonesa de intentar dotarse de un “brazo armado” con la idea de alcanzar
un equilibrio de poder para defenderse de las pretensiones chinas si fuera preciso, pues
más allá de no aceptar la existencia de tal contencioso, tampoco asumen sin recelo el
ascenso chino.
1.5.Hipótesis: ¿qué esperamos encontrar?
Este discurso nos lleva a plantearnos las siguientes hipótesis20:
 “Este conflicto supone un replanteamiento de la política exterior y de
seguridad de Japón”.
 “Cabe la posibilidad de un enfrentamiento armado entre China y Japón
por el dominio de las islas Senkaku/Diaoyu”.
Como se observa, ambas hipótesis son muy dispares y de distinto cariz. La
primera, que será el núcleo del presente trabajo, observamos que se caracteriza por el
hecho de que es explícita y que se puede verificar o no, atendiendo, esencialmente, a las
modificaciones o reinterpretaciones que se realizan en la legislación por la que se rige y
se desenvuelve la diplomacia japonesa, así como por los discursos de quienes la dirigen
y ejecutan. En cambio, por lo que atañe a la segunda, esta alberga un carácter de
probabilidad que se sustenta en parte en la primera, debido a que si Japón concibe una
política exterior más activa gracias a su fortalecimiento militar, puede ocasionar
tensiones entre ambos colosos, así como aumentar los recelos avivados por los
fantasmas del pasado.
20
Estas hipótesis serán tratadas en el Treball de recerca, especialmente la primera. La segunda viene a ser
como una forma de conclusión, después de tratar las dos hipótesis concernientes a China y Japón en el
“Practicum”. En pocas palabras, en el Practicum se tiene la intención de abrir una nueva hipótesis que
sería similar a la primera, pero en vez de Japón, el objeto de estudio sería China (pues la pregunta inicial
sería para China y Japón). Una vez estudiados ambos países ante tal contencioso, se valoraría la
posibilidad de un enfrentamiento armado o no, y el grado de entendimiento al que pueden llegar para
evitar tal desenlace.
18
TRABAJO DE INVESTIGACIÓN (TRC17.037). Postgrado China y el mundo chino.
Por otro lado, pero siguiendo con este hilo argumental, para verificar las hipótesis
con las que partimos, se realizará una metodología durante el trabajo de investigación de
carácter analítico como a continuación describiremos. Esta nos llevará a probar o
desmentir la primera hipótesis de si la política exterior y de seguridad japonesa se ve
influenciada por dicho contencioso, viendo cómo se traduce. Respecto a la segunda
hipótesis, en relación a un hipotético conflicto, el trabajo de investigación, se centrará
desde la posición nipona, que parece indicar que por su parte no se desea tal desenlace
dada su dependencia económica respecto a China, así como parece que prima la
corriente multilateralista en política exterior japonesa que aboga por la cooperación con
el gigante asiático. Hecho que debemos constatar, de ahí las hipótesis.
1.6. Aproximación metodológica.
1.6.1. Justificación metodológica
Para responder a la pregunta analítica, ¿Qué implicaciones tienen las islas
Senkaku/Diaoyu en la formulación de la política exterior y de seguridad de Japón?,
emplearemos una metodología cualitativa, ya que iremos recogiendo datos sustentados
en la descripción, siempre con la idea de comprender su objeto de estudio dentro de las
“lógicas” por las que se mueve este (y es que el investigador debe hacer todo lo posible
para desprenderse de sus creencias, perspectivas y predisposiciones). Por lo que es
necesario comenzar la hipótesis de una manera flexible, adaptándose a los datos que se
van recogiendo a medida que transcurre la investigación y no al revés. Por ello,
comenzaremos los estudios con preguntas vagamente enunciadas (Taylor; Bogdan
1984:20), partiendo de la pregunta inicial planteada. En definitiva, este análisis
cualitativo se producirá a lo largo de todo el estudio, donde en un primer momento se
realizará una fase descriptiva para después pasar a una fase analítica en la que se redacta
el informe tras haber trabajado con todo el material obtenido.
Y es que entendemos que la formulación y concreción del objeto de estudio es
aconsejable realizarla cuando entendamos que ha llegado el momento de analizarla,
hecho que se traducirá en el trabajo escrito propiamente dicho (esto último será cuando
podamos contestar la hipótesis que finalmente deseamos verificar o no). De este modo,
dentro de lo que cabe, obtendremos la mayor objetividad posible, así como
estudiaremos de una forma óptima el objeto de estudio, que no es otro que las
implicaciones que posee el conflicto de las islas Senkaku/Diaoyu para Japón. Algo que
19
TRABAJO DE INVESTIGACIÓN (TRC17.037). Postgrado China y el mundo chino.
requiere dicha metodología dada la rabiosa actualidad del contencioso, el cual puede
reorientar o modificar el acercamiento al objeto de estudio e incluso al mismo. Por lo
que debemos estar abiertos a tales consecuencias si no queremos que nuestro trabajo
pierda el rigor y la significación que requiere todo trabajo de investigación.
Dicho esto, a modo de introducción, se realizará una metodología holística que
intentará abarcar el objeto de estudio desde distintos prismas, siempre con la intención
de no dejarse nada que impida una falta de comprensión del objeto de estudio. El hecho
de que un “occidental” abarque una problemática tan distante a él, culturalmente
hablando, puede ser un hándicap para el análisis y la explicación del mismo; al igual
que puede ser una ventaja para no tomar parte en él, al no estar emocionalmente atado,
presuponiendo de este modo una cierta objetividad ante el problema, analizando de una
manera más óptima la política exterior y de seguridad de Japón ante tal contencioso. Por
esta razón, tras la recopilación y análisis de los diversos datos, se realizará un estudio de
carácter descriptivo e interpretativo sobre los mismos, para ofrecer y explicar la postura
y política de Japón ante las islas Senkaku y hacia las pretensiones chinas.
1.6.2. Recogida de datos
Para ir concretando, la metodología cualitativa se llevará a cabo a partir de una
recopilación de datos por medio del empleo de:
Fuentes primarias:
 Textos y documentos: Constitución japonesa (1947); Convención de las
Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar (1982); Tratado de Paz de San
Francisco (1951); Tratado de Paz entre Japón y la República China (1952);
Libros Blancos sobre la Defensa de Japón; Ley Sobre el Mar territorial y la
Zona Contigua (en 1992, por China); Tratado de mutua cooperación y
seguridad (en 1960 entre Japón y Estados Unidos); Libro Blanco de
Defensa de China (2013), etc.
 Páginas web: de carácter gubernamental, esencialmente de los ministerios
de Defensa de China y Japón, así como de sus respectivas embajadas en
tales países. También se hará empleo de webs de Naciones Unidas y del
Ministerio de Asuntos Exteriores de España.
20
TRABAJO DE INVESTIGACIÓN (TRC17.037). Postgrado China y el mundo chino.
 Medios audiovisuales: documentales, entrevistas a expertos o a
protagonistas del conflicto recogidas en vídeos extraídos principalmente de
youtube o de distintos medios occidentales como el programa Ted Talks etc;
también emplearemos noticias o reportajes de los medios de comunicación
de China (CCTV-9, CCTV-Español, CCTV-News) y Japón (NHK, TV Asahi,
Tokyo TV).
 Imágenes o ilustraciones: panfletos, mapas, fotografías extraídas de
fuentes gubernamentales.
Fuentes secundarias:
 Bibliografía académica: monografías, revistas, publicaciones Think tanks
(CIDOB, Real Instituto Elcano de Estudios Internacionales y Estratégicos,
International Crisis Group etc.) realizadas por especialistas en la materia
de estudio, tanto dentro como fuera de España.
 Páginas web: sitios web de distinta índole para acceder a información
variopinta sobre la problemática de manera consultiva como wikipedia.
 Prensa: tanto de los actores implicados (Asahi shinbun, Renmin Ribao
etc.) como occidentales (El País, New York Times etc). Estos últimos para
observar el análisis del conflicto desde el punto de vista de alguien que no
está envuelto en el mismo.
 Literatura: para adentrarse histórica y culturalmente en el objeto de
estudio, así como libros de texto publicados por Japón y China sobre la
titularidad de las islas, como también tratar la “cuestión de la historia”.
 Imágenes: extraídas a través de Google imágenes de titulación nogubernamental.
Dichas fuentes de información se obtendrán básicamente a partir del uso de
Bibliotecas y Archivos (preferentemente de la provincia de Alicante) o de la propia
UOC u otras instituciones académicas de carácter online, así como del empleo de
buscadores como: Dialnet, Google académico, JSTOR etc.
1.6.3. Proceso de búsqueda:
Todo ello se usará para realizar la primera fase del análisis cualitativo, siendo esta
descriptiva, que servirá posteriormente para realizar la fase analítica que desembocará
21
TRABAJO DE INVESTIGACIÓN (TRC17.037). Postgrado China y el mundo chino.
en el pertinente informe escrito, quedando traducido todo el proceso de la siguiente
manera:
1. Recopilación de los datos.
2. Lectura inicial de los datos para aventurar posibles hipótesis a contestar.
3. Recopilación de datos acorde a las nuevas perspectivas de trabajo.
4. Elaboración del índice o guión del trabajo.
5. Relectura y análisis de los datos.
6. Clasificación de los datos.
7. Análisis final de los datos.
8. Redacción del trabajo.
Como vemos, partiremos de una temática a estudiar, en nuestro caso, sobre el
conflicto de las islas Senkaku/Diaoyu, que supondrá una recopilación de datos sobre la
materia que desembocará en la pregunta inicial. La cual tras un largo proceso de
documentación se verá reformulada y reorientada con la idea de hacerla clara, viable y
pertinente. Esta, siempre flexible, marcará el objeto de estudio y, por tanto, la búsqueda
para adentrarnos en él. Así como, más adelante, la hoja de ruta a seguir será reflejada en
la elaboración de un índice o guión del trabajo que establecerá las pautas del mismo
(pero siempre moldeable y sujeto a revisión dado el carácter cualitativo del trabajo).
Seguidamente, tras un nuevo análisis más exhaustivo y específico de aquello que
deseamos “desvelar”, se realizará una clasificación de la información atendiendo a su
importancia en relación al objeto de estudio y acorde al guión que deseamos desarrollar.
Finalmente, se realizará un análisis final del material obtenido que, inmediatamente
supondrá y facilitará la redacción del trabajo, logrando o no, los objetivos del mismo.
2. BREVE INTRODUCCIÓN SOBRE LA TEORÍA EN LAS RELACIONES
INTERNACIONALES Y LOS ESTUDIOS SOBRE SEGURIDAD.
Las Relaciones Internacionales han experimentado una serie de grandes cambios
teóricos a lo largo de su historia contemporánea (Barbé 2008:41). Cambios, que han
conllevado la formación y establecimiento de una considerable variedad de escuelas,
teorías o líneas de pensamiento que seguidamente vislumbraremos.
2.1.Teoría de las Relaciones Internacionales.
Dentro de la Teoría de las Relaciones Internacionales, debemos destacar las
tradiciones de pensamiento en las que se ha sustentado. En esta línea, la noción de
22
TRABAJO DE INVESTIGACIÓN (TRC17.037). Postgrado China y el mundo chino.
tradiciones de pensamiento en las Relaciones Internacionales apareció de la mano de
Martin Wight y su obra International Theory, cuyo trabajo estableció las bases de las
tres principales tradiciones de pensamiento en la teoría internacional. En un primer
momento, Wight las denominó realismo, racionalismo y revolucionismo; para
seguidamente sustituir tales nomenclaturas por: maquiaveliana, grociana y kantiana.
Ello en referencia a los tres pensadores que dan nombre a las distintas corrientes:
Maquiavelo 21 , Grocio 22 y Kant 23 . Más adelante, Hedley Bull con su obra The
Anarchical Society 24 , sustituyó la tradición maquiaveliana por la hobbesiana en
referencia a Hobbes25. En este sentido, Bull estructura las tradiciones de pensamiento en
relación a la cuestión sobre “la naturaleza de la sociedad internacional” y, a partir de
ella, sobre la naturaleza de las normas por las que se rige y comporta el sistema
internacional (Barbé 2008:45-47). Partiendo de todas estas premisas, describiremos las
siguientes tradiciones: hobbesiana, kantiana y grociana.
En cuanto a la tradición hobbesiana, esta se entiende dentro de las Relaciones
Internaciones como el conflicto permanente entre Estados, un estado de guerra “de
todos contra todos”. Y es que los períodos de paz tan sólo son espacios de tiempo en
donde los distintos Estados se recuperan de las guerras acaecidas y se preparan para las
venideras. Ciertamente, el período de entreguerras (1918-1939) sería un buen ejemplo
de ello, especialmente en relación a las potencias del Eje. De esta manera, dicha
tradición posee como principio la prudencia al valorar cuándo se realizarán las acciones
a favor de los objetivos que se pretende alcanzar. Destacando que la tradición
hobbesiana entiende que el Estado debe poseer un comportamiento internacional libre
de toda restricción e injerencia moral o legal, estando sus acciones orientadas
exclusivamente a satisfacer y cumplir sus propios objetivos (Barbé 2008:47).
21
Nicolás Maquiavelo (1469-1527), fue un filósofo político y un diplomático florentino. En su escrito “El
Príncipe” relata las actitudes y virtudes que debe poseer un gobernante, caracterizadas por el
aprovechamiento de la realidad.
22
Hugo Grocio (1583-1645), fue un jurista holandés considerado uno de los padres fundadores del
derecho internacional junto a Francisco de Vitoria. En su obra, “Sobre la guerra y la paz”, sostiene que
en el derecho internacional no existen Estados buenos o malos, todos son iguales, otorgando, en este
sentido, los mimos derechos a todos los Estados por igual.
23
Immanuel Kant (1724-1804), fue un ilustrado filósofo prusiano .
24
Bull, Hedley (1977). The Anarchical Society. A Study of Order in World Politics. Londres: Macmillan.
25
Thomas Hobbes (1588-1579), con su obra el Leviatán, puso “a la seguridad como uno de las causas
del establecimiento del Estado moderno, buscando la protección del individuo y la satisfacción del
bienestar general como justificación de su supervivencia. Bajo estas premisas el Estado se convierte en el
gendarme de la seguridad y en el centro de las consideraciones para acometer medidas que protejan la
seguridad del individuo” (Orozco 2006:164).
23
TRABAJO DE INVESTIGACIÓN (TRC17.037). Postgrado China y el mundo chino.
Respecto a la tradición kantiana, esta se situaría en un polo opuesto al anterior,
pues dicha tradición comprende las relaciones internacionales por medio de los lazos
sociales transnacionales que pueden unir a los distintos individuos que pertenecen a
diferentes nacionalidades. Es decir, los kantianos dan mayor importancia a los
individuos que a los Estados, pues apelan a la desaparición de estos a favor de la
creación de una “comunidad humana”, puesto que asumen que todos los individuos
poseen los mismos intereses. Hecho que puede posibilitar la cooperación entre ellos, ya
que si se dan los conflictos de intereses, estos son entre las clases o élites gobernantes
de los distintos Estados. De ahí que aboguen por su desaparición. Y, en este sentido,
sostienen que el comportamiento internacional está regido por imperativos morales
(cuya máxima expresión sería el establecimiento de un ordenamiento jurídico
internacional26), los cuales pretenden alcanzar una sociedad cosmopolita que llevará a
la disolución del actual sistema de Estados (Barbé 2008:47-48).
Finalmente, la tradición grociana se establece entre las dos anteriores, al asumir
que las relaciones internacionales poseen una naturaleza acorde con una sociedad de
Estados y/o una sociedad internacional. En ella, los conflictos entre Estados serían
menores al poseer una serie de normas e instituciones que permitirían dilucidar y
resolver los distintos contenciosos que pudiesen surgir entre las partes. En este sentido,
en la tradición grociana no tiene cabida el conflicto permanente o la plena identidad de
intereses, pretendiendo una relación entre Estados de carácter distributivo y
parcialmente productivo, siendo el mayor ejemplo de ello el comercio o las relaciones
económicas y sociales que se pueden establecer entre los distintos Estados (Orozco
2006:165). Y es que el grociano entiende que la conducta del Estado está sujeta a las
normas e instituciones de la sociedad que lo compone, estableciéndose así la sociedad
de Estados. De esta forma, la prudencia, la moralidad y el derecho conformarían las
líneas del comportamiento de los Estados, dejando a un lado el anarquismo de la
tradición hobbesiana y el deseo de emancipación de la tradición kantiana, para alcanzar
el mundo del orden pretendido por la tradición grociana (Barbé 2008:48).
2.2. Líneas de pensamiento en el ámbito de la seguridad.
Íntimamente relacionado con lo anterior, las distintas tradiciones aparecidas
durante la incipiente disciplina de las Relaciones Internacionales dieron lugar, o
26
Orozco, Gabriel (2006). “El concepto de la seguridad en la Teoría de las Relaciones Internacionales”.
En Revista CIDOB d’Afers Internacionals, No. 72 (diciembre de 2005/enero de 2006).
Barcelona: Fundación CIDOB.
24
TRABAJO DE INVESTIGACIÓN (TRC17.037). Postgrado China y el mundo chino.
influyeron, a las principales líneas del debate académico moderno en el ámbito de la
seguridad: Realismo, Liberalismo y Constructivismo.
En cuanto al realismo, que bebe de la tradición hobbesiana (Orozco 2006:164), se
ha erigido en la teoría dominante de las Relaciones Internacionales tras la Segunda
Guerra Mundial. Ello gracias a la contribución de Edward H. Carr a partir de su
monografía The Twenty Years’ Crisis 1919-193927, publicada en 1939. Carr pondría las
bases del pensamiento realista al influenciar sobre los arquitectos de la política exterior
estadounidense (Barbé 2008:41), pues el realismo se erigía en el “mapa mental” más
idóneo para afrontar el análisis de la nueva escena internacional. Dicha escena se
caracterizaba por el fin de la Segunda Guerra Mundial, que supuso todo un shock para
la comunidad intelectual, y que cuyos orígenes se podrían remontar al fracaso del
“espíritu de Ginebra”; así como por el contexto de Guerra Fría que estaba emergiendo
como consecuencia del también fracaso del “espíritu de Yalta”, al enfrentar a los
antiguos aliados de la contienda (URRS y EEUU). Todo ello propició que la escuela de
la Realpolitik28 (“política de la realidad”) dominase el ámbito teórico-intelectual. Y es
que la gran desilusión que supuso el periodo de entreguerras puso en entredicho las
normas e instituciones de la época, así como los valores por las cuales se regían. Hecho
que aprovecharon los realistas para combatir la imagen armoniosa del mundo (donde
todos los Estados comparten intereses y/o abogan por una seguridad colectiva), y, ello,
con la ayuda de la Guerra Fría y la consiguiente escalada armamentística que ponía en
peligro la seguridad nacional de los respectivos Estados, siendo la seguridad nacional la
problemática de estudio en donde se centrará el realismo (Barbé 2008).
Por otro lado, dentro de esta línea de pensamiento, también tendríamos a Hans J.
Morgenthau, que, junto a E.H. Carr, está considerado uno de los padres de la escuela
realista (López i Vidal 2010a:25). Morgenthau establecerá los principios del realismo
político, los cuáles se sustentarán a groso modo en tres premisas: 1) estatocentrismo,
donde las relaciones internacionales giran exclusivamente en torno a los intereses
estatales; 2) naturaleza conflictiva de las relaciones internacionales al vivir en un mundo
en permanente conflicto dada la anarquía que conlleva un estado de guerra “de todos
contra todos”; 3) existencia de una centralidad del poder sujeta y perteneciente a los
27
Carr, Edward Hallet (2004). La crisis de los veinte años (1919-1939): Una introducción al estudio de
las Relaciones Internacionales. Madrid: ed. Los libros de la Catarata.
28
Término acuñado por el canciller prusiano Otto Von Bismarck (1815-1898) durante la búsqueda de un
acuerdo con el Imperio Austro-húngaro con el fin de lograr un equilibrio de poder que conllevara a la paz
sin necesidad de comenzar una carrera armamentística. Sin embargo, la Realpolitik fracasó, dando paso
a la Weltpolitik (“política mundial”), que suponía la temida carrera armamentística.
25
TRABAJO DE INVESTIGACIÓN (TRC17.037). Postgrado China y el mundo chino.
Estados unitarios que actuarán como un todo dentro del sistema internacional,
asumiendo que los Estados son unos entes racionales y unitarios por los que el realismo
debe sustentar sus análisis. Algo que se explica con la metáfora de las “bolas de billar”,
ya que los Estados son unitarios (impenetrables) y se encuentran en constante conflicto
(choque), lo cual rechaza la idea de comunidad (Barbé 2008:61-62).
Finalmente, volviendo con E.H. Carr, este establecerá el realismo como una
crítica al utopismo de las ciencias políticas, pues en sus palabras:
“es innegable que si todo el mundo deseara realmente un “estado mundial” o
una “seguridad colectiva” (y si para todos tuviera el mismo significado), serían
fácilmente alcanzables; y el estudioso de la política internacional puede ser
disculpado si empieza suponiendo que su tarea consiste en hacer que todo el
mundo lo desee. Le llevará algún tiempo entender que no hará ningún progreso
siguiendo ese camino y que ninguna utopía política tendrá el más mínimo éxito
mientras no nazca de la realidad política. Una vez hecho este descubrimiento, se
embarcará en ese análisis contundente e inflexible de la realidad que es el rasgo
distintivo de la ciencia y uno de los hechos cuyas causas tendrá que analizar es el
de que poca gente desea un “estado mundial” o una “seguridad colectiva” y que
aquellos que creen que los desean los consideran cosas distintas e incompatibles.
Habrá llegado a la fase en la que el propósito parece por sí solo estéril y en la que
el análisis de la realidad se impone sobre él como ingrediente esencial de su
estudio. El impacto del pensamiento sobre el deseo que, durante el desarrollo de
una ciencia, sigue a la quiebra de sus primeros proyectos utópicos y marca el fin
de su período específicamente utópico, es comúnmente denominado realismo”
(E.H. Carr 2004:42-43).
En definitiva, el realismo parte de la premisa de que el mundo debe analizarse en
relación a como es y no a cómo tiene que ser. En este sentido, al vivir en un mundo de
perpetuo conflicto caracterizado por la “anarquía” al no haber una autoridad que pusiera
orden en el sistema internacional (en el caso de Hobbes, el Leviatán). Se hace
imprescindible la búsqueda de un “equilibrio de poder29” entre los Estados para obtener
una especie de mecanismo regulador dentro de esta naturaleza anárquica del sistema
internacional. Y es que para los realistas, la principal forma de poder se obtiene a través
de la fuerza militar, pues, en dicho paradigma, las instituciones internacionales cumplen
un papel secundario en el orden internacional al no poseer soberanía alguna. Ello como
consecuencia de que los Estados no acaban de cederla (López i Vidal 2010a:26-27).
Respecto al liberalismo, cuya influencia está ligada a la tradición kantiana,
aceptan la situación de que el Estado todavía sigue siendo el actor principal del sistema
internacional. No obstante, comienzan a valorar la relevancia que pueden tener otros
actores no estatales como las ONG, las multinacionales o la propia sociedad civil. En
29
La norma más clásica dentro de la diplomacia europea y que EEUU heredará en la Guerra Fría (Barbé
2008:61).
26
TRABAJO DE INVESTIGACIÓN (TRC17.037). Postgrado China y el mundo chino.
pocas palabras, asumen una pluralidad de actores a la hora de conformar y/o
confeccionar el sistema internacional. Además, también sostienen que el sistema
internacional es anárquico, pero ello no conlleva que no pueda haber instituciones u
organizaciones
internacionales o supranacionales. Y es que, aunque los liberales
admiten que los individuos poseen un carácter egoísta y competitivo, defienden que, a
pesar de ello, se pueden establecer intereses comunes que desemboquen en acuerdos o
acciones cooperativas dentro del orden internacional. En este sentido, el orden no se
alcanza del “equilibrio de poder” como en el realismo, sino en las leyes, normas e
instituciones que se han creado fruto de la cooperación entre Estados, alcanzando un
consenso gracias a los intereses compartidos como la interdependencia económica. De
esta forma, se puede dotar a las instituciones internacionales de la fortaleza necesaria
para dar estabilidad al sistema internacional, pues aquí no desempeñarían un papel
secundario, debido a que los distintos Estados estarían interesados en buscar la
cooperación, delegando parte de su autoridad a las instituciones para que estas medien
en los conflictos y sirvan como incentivo para acelerar la cooperación. Por todo ello, los
liberales entienden que hay más mecanismos para alcanzar la seguridad, más allá del
poder militar defendido por los realistas, como la interdependencia económica, la
integración política y la difusión de la democracia; que facilitan y propician un contexto
de equilibrio entre los distintos actores del sistema internacional (López i Vidal
2010a:31-32).
Por último, el constructivismo, al igual que el liberalismo, sostiene que el sistema
internacional está compuesto por una pluralidad de actores, subrayando que cada uno de
estos actores está socialmente construido (ONG, organizaciones internacionales u
individuos etc.). Ello con la intención de efectuar una investigación de carácter social
que explique el comportamiento de los distintos actores en consonancia a los diferentes
procesos cognitivos que experimentan o muestran (conflictivo y cooperativo,
cambiante), más allá del estudio de la estructura que los conforman (López i Vidal
2010a:34).
Por otro lado, los constructivistas señalan que existen procesos de aprendizaje
social entre los distintos Estados que pueden desembocar en un entendimiento
compartido de la realidad. Hecho que fomentará y propiciará la creación de identidades
compartidas que palien el problema de la seguridad. De este modo, los intereses
estatales están sujetos a normas y reglas que son eminentemente cognitivas. Y a partir
de estos procesos cognitivos aparece el contexto idóneo para el establecimiento de
27
TRABAJO DE INVESTIGACIÓN (TRC17.037). Postgrado China y el mundo chino.
instituciones cooperativas. Así, las instituciones no surgen de la anarquía, sino de la
interacción entre los Estados. En definitiva, el sistema se caracteriza por ser cooperativo
y conflictivo, al mismo tiempo que cambiante (López i Vidal 2010a:35).
Por otra parte, para concluir este subapartado, destacar que tales tipos-ideales no
se dan en su totalidad, habiendo una mezcla de paradigmas dentro de las distintas
políticas que efectúan los distintos Estados. De esta manera, en el contexto actual
académico, prima un enfoque multiparadigmático, pudiendo analizar las relaciones
internacionales entre Japón y China de manera holística para comprender mejor las
diferentes dimensiones que se dan en la política exterior y de seguridad japonesa (López
i Vidal 2010a:39). Este enfoque multiparadigmático, es el que nos proponemos emplear
en el presente trabajo.
Tabla 2- Premisas básicas de los paradigmas.
Líneas de pensamiento
Realismo
Liberalismo
Constructivismo
Actores
Estados
Pluralidad de actores
Pluralidad de actores
Concepción del ser
humano
Conflictivo
Egoísta, racional,
cooperativo
Socialmente construido
por elementos tanto
materiales como
cognitivos
Características del
sistema
Anárquico, conflictivo
perpetuo
Interdependiente
Cooperativo y conflictivo
Cambiante
Interés , poder
Interés, racionalidad
Ideas, normas, intereses
Débil
Fuerte
Ayudan a crear
identidades compartidas
Potencias (China, Japón,
EEUU, Rusia, India)
buscando la dominación
Interdependencia
económica
Red de acuerdos
formales y no formales
Variable explicativa
del comportamiento de
los actores
Papel de las
instituciones
Orden asiático de la
posguerra
Hacia la creación de una
“comunidad asiática”
Fuente: Rosa María Rodrigo Calvo (2011) en base a Lluc López i Vidal (2010a).
3. ISLAS SENKAKU/DIAOYU: HISTORIA DE UN CONFLICTO.
Las islas Senkaku/Diaoyu, como se las conoce respectivamente en japonés y
chino, aunque también Diaoyutai “plataforma de pesca” por los taiwaneses, son un
conjunto de ocho islas y rocas que comprenden una superficie de 6,3 km2 en el Mar
oriental de China (ver mapa 8.3.6), a unas 120 millas náuticas de Taiwán y 200 millas
de Japón y China (MOFA). Dichas islas han sido motivo de conflicto y de discordia a lo
largo de la Historia contemporánea entre China y Japón (ver tabla 2). Hecho que ha
28
TRABAJO DE INVESTIGACIÓN (TRC17.037). Postgrado China y el mundo chino.
implicado una considerable merma en sus relaciones y, por tanto, en la profundización
de las mismas, que impiden un cierto clima de estabilidad que propicie la cooperación y
la seguridad en la región (Giné 2011:95).
3.1. Antecedentes históricos de la disputa territorial.
El origen del conflicto de las Senkaku/Diaoyu deberíamos remontarlo a enero de
1895, cuando el ejecutivo nipón las incorporó formalmente como parte de su territorio
(fig.1), tras unos estudios efectuados en 1885 que aseguraban que no habían estado bajo
control chino 30 , tildándolas como terra nullius conforme al Derecho internacional
(MOFA).
Fig. 1- Decisión del Gabinete del 14 de enero de 1895 por la que
Japón incorpora las islas Senkaku bajo su soberanía.
Fuente: Ministry of Foreign Affairs of Japan (MOFA).
Ello parece rubricado al observar que tras el Tratado de Shimonoseki31 (1895) no
se hacía alusión a ellas como parte de Taiwán o las Islas Pescadores cuando estas fueron
30
Algunos expertos, como el historiador japonés Kiyoshi Inoue, apoyados en documentos de la era Meiji
sostienen que Japón tomó las islas de manera oportunista durante la Guerra sino-japonesa e incluso al
poco tiempo después. Además, denuncian que Japón no hizo un comunicado público de la toma de
posesión de las islas, lo cual resta legitimidad a su adquisición, pues no dio pie a China a protestar.
31
También denominado Ma Guan, dicho tratado estipulaba que China concedía la isla de Taiwán y las
islas colindantes bajo su administración, entre ellas, las Diaoyu, a Japón (Ríos 2013:10), aunque no se
citan textualmente. El tratado otorgaba a Japón la isla-provincia de Taiwán, las Islas Pescadores, la
península de Liaoning (retornada a China al poco tiempo debido a la intervención de Francia, Alemania y
Rusia), aceptaba la plena independencia de Corea, así como China quedaba obligada a pagar los costes de
la guerra como otorgaba a Japón el mismo estatus alcanzado por las potencias occidentales (Reischauer
1990:129).
29
TRABAJO DE INVESTIGACIÓN (TRC17.037). Postgrado China y el mundo chino.
cedidas al Imperio japonés32 como consecuencia de la derrota infligida a China en la
llamada Guerra sino-japonesa (1894-1895). De esta forma, según las autoridades
niponas, no pueden ser incluidas dentro de los territorios a los que renunció a través del
Tratado de Paz de San Francisco 33 de 1951. Es más, éstas, tras la Segunda Guerra
Mundial, pasaron a ser administradas por los estadounidenses hasta 1972, año en que
retornaron su administración a Japón.
No obstante, poco antes de esta devolución, Naciones Unidas publicó un informe
(1968) donde reflejaba la existencia de importantes recursos energéticos en la zona
(López i Vidal 2012). Hecho que significó la pronta reclamación de las islas por las
autoridades de Taipéi y Pekín, aludiendo que habían formado parte del imperio chino
durante la dinastía Ming (1368-1644). Ambos países, Taiwán y China, argumentan que
en 1372 fueron descubiertas por navegantes y pescadores chinos que comenzaron a
emplearlas como parada durante sus respectivas travesías 34 . En este sentido, fueron
administradas por la provincia de Fujian y más tarde por Formosa, introduciéndose en
1556 dentro de la defensa marítima de China 35 (Ríos 2013:9). No obstante, Japón
arguye que la dinastía Qing (1644-1912) nunca realizó un uso efectivo de las mismas.
De ahí que en 1895, el Gabinete nipón las anexionara al Imperio japonés como parte de
la prefectura de Okinawa, de acuerdo con el Derecho internacional (aunque no lo
anunciaron internacionalmente, con lo que China no pudo replicar). Sin embargo, tras la
cesión de Formosa y las Islas Pescadores a Japón, y la consiguiente ocupación japonesa
de las mismas, la jurisdicción de las islas pasó a Formosa, actual Taiwán. Elemento que
refuerza las tesis chinas de que estaban bajo su tutela (Sajima 2010:40), debiendo
regresar bajo su soberanía en virtud del Tratado de San Francisco y las anteriores
declaraciones de El Cairo (1943) y Potsdam (1945) que estipulaban el retorno a China
de todos sus territorios conquistados por el Imperio japonés. No obstante, como ya se ha
comentado, las islas Senkaku/Diaoyu, dentro del grupo de las islas que componen las
Ryukyu, pasaron bajo administración fiduciaria estadounidense (Reischauer 1964:293).
(Ver subapartado 8.2.2).
32
Algo reflejado en el artículo 2 del Tratado, en donde la Dinastía Qing de China cede la isla de Formosa
(Taiwán) y las Islas Pescadores (MOFA).
33
Tratado que ponía fin oficialmente a la Segunda Guerra Mundial en relación al conflicto con el Imperio
Japonés.
34
También alegan que en un libro concerniente al reinado de Yong Lee (1403-1424), se hace referencia a
ellas como territorio chino, dicho libro se titula “Un viaje tranquilo con las velas al viento” (Ríos 2013:8).
35
A lo largo de una centuria fueron empleadas por los nativos de Formosa como zona pesquera y de
recolección de plantas medicinales para la medicina tradicional china (Ríos 2013:8).
30
TRABAJO DE INVESTIGACIÓN (TRC17.037). Postgrado China y el mundo chino.
Posteriormente, en 1972, Estados Unidos, como ya se ha comentado, retornó las
islas Senkaku/Diaoyu a Japón (Fravel 2008:82). Suceso que, a raíz, de lo que hemos
visto, supuso una gran contrariedad para las autoridades de Pekín y Taipéi,
especialmente de esta última, dado que la primera estaba en pleno proceso de
normalización de sus relaciones diplomáticas con Estados Unidos y, por consiguiente,
con Japón; y, la segunda, porque parece que albergaba la esperanza de que cuya
soberanía recayese sobre ella (Drifte 2013).
En este sentido, desde entonces, se han producido multitud de incidentes,
especialmente de carácter nacionalista, que han supuesto una gran inestabilidad en la
zona. Éstos, a medida que ha transcurrido el tiempo, han sido cada vez más tensos como
reflejan los acontecimientos acaecidos en 2010 y 2012. Respecto a éste último, el más
notorio, fue provocado por la compra o “nacionalización” del Gobierno de Japón de tres
islas pertenecientes a las Senkaku/Diaoyu para impedir que las adquiriera el
ultranacionalista y anterior Gobernador de Tokio, Shintaro Ishihara 36 (acción que
posiblemente hubiera agravado aún más la situación). Tal compra supuso un gran
malestar para el régimen de Pekín, y, además, provocó una gran ola de manifestaciones
populares auspiciadas por el creciente sentimiento anti-japonés.
Por último, a finales de noviembre de 2013, China declaró unilateralmente una
Zona de Identificación de Defensa Aérea (ADIZ) que incluye a las Senkaku/Diaoyu.
Dicha declaración, aunque no conlleva la soberanía sobre esa zona37, ha supuesto una
escalada de tensión en las relaciones bilaterales, así como en la seguridad regional.
Todo ello, ha llevado a la no aceptación de la misma por parte del resto de países, con lo
que ello supone para la seguridad y estabilidad para la región.
Tabla 3- Cuadro cronológico de las islas Senkaku/Diaoyu.
Antecedentes e incidentes históricos sobre la soberanía de las islas
Senkaku/Diaoyu
Fecha
Acontecimientos
Actores
implicados
1372
China alega que descubrió las islas
China
Senkaku/Diaoyu en dicha fecha
China argumenta su uso histórico desde la Dinastía Ming
(1368-1644), como muestra de su soberanía, algo que se
36
Máximo exponente del nacionalismo nipón y coautor, junto Akio Morita (entonces presidente de
Sony), del best seller El Japón que puede decir no (No と言える日本). En esta obra, señalaba que Japón
debería poner fin al Tratado de Seguridad con EEUU y efectuar una política plenamente independiente, y
no esconde la posibilidad de que Japón adquiera armamento nuclear si fuese necesario (López i Vidal
2006:195).
37
Pues el ADIZ constituye una zona de seguridad, fuera del espacio aéreo soberano de un país, que tan
“sólo” sirve para poder identificar más tempranamente a un posible enemigo.
31
TRABAJO DE INVESTIGACIÓN (TRC17.037). Postgrado China y el mundo chino.
entiende en los documentos de la época al situarla dentro
de los mapas pertenecientes a la nación china, puesto que
parece ser que era punto de parada para navegantes y
pescadores chinos.
1403
Existencia de documentos que justifican la
titularidad china
China
En archivos históricos chinos se refleja el descubrimiento
de las islas, así como se detallan sus características
geográficas.
1556
1884
Las islas se incorporan a la defensa marítima de
China
Las islas comienzan a ser frecuentas por
ciudadanos japoneses para explotar sus recursos
naturales
China
Japón
Reino de Ryukyu
Ello es fruto por la anexión de las Islas Ryukyu en 1879,
que supuso una mayor presencia en la zona cada vez más
enfocada a extenderse por esos lares, tal y como refleja la
inmediata anexión de Formosa e Islas Pescadores.
1895
Japón anexiona las islas
Japón
Al certificar que eran “tierra de nadie”, el Gobierno
japonés toma posesión de las islas como parte de la
Prefectura de Okinawa.
1895
Tratado de Shimonoseki
China y Japón
Pone fin a la guerra sino-japonesa (1894-1895), en donde
China cede a Japón: Formosa y las Islas Pescadores, sin
hacer alusión a las Senkaku/Diaoyu.
1896
La isla es habitada por ciudadanos japoneses
Japón
Se establece una empresa japonesa para la conserva del
pescado bonito que se mantiene hasta 1940. Habitándose la
isla principal durante ese tiempo y llegando a tener una
población de 200 habitantes.
1943
Declaración de El Cairo
Japón deberá devolver todos los territorios adquiridos a
partir de 1914 y todos aquellos conquistados a China.
1945
Declaración de Potsdam
En ella se establecen los términos de la posible rendición
japonesa. Estipulando que Japón tan sólo mantendrá las
cuatro grandes islas del archipiélago nipón y las pequeñas
islas que ellos determinen.
1945-1952
Ocupación estadounidense de Japón
Tras finalizar las Segunda Guerra Mundial, Japón queda
bajo mandato de las autoridades estadounidenses.
1951
Tratado de San Francisco
Tratado de paz entre Japón y las potencias aliadas tras la
Segunda Guerra Mundial. En él se establecía la renuncia de
todas las posesiones japonesas conquistadas desde finales
del s.XIX. Regresando Formosa e Islas Pescadores a
China. Aunque las Islas Ryukyu quedaron bajo
administración fiduciaria estadounidense.
1952
Tratado de Paz de Japón con la República de
China (Taiwán)
EE.UU., URRS,
Reino Unido
EE.UU., URRS,
Reino Unido
Estados Unidos y
Japón
Japón, China y
Estados Unidos
(fue rubricado por 49
países)
Japón y Taiwán
En él, Japón renuncia explícitamente a Formosa, Islas
Pescadores, Paracel y Spratly, así como a los territorios
anteriormente chinos (en sintonía con el Tratado de San
Francisco).
1968
Naciones Unidas emite un informe en donde
señala que las islas poseen grandes recursos
energéticos
Naciones Unidas
La Comisión Económica de Naciones Unidas para Asia y
Lejano Oriente anuncia la riqueza energética que albergan
las islas.
1971
Estados Unidos negocia con Japón la
Estados Unidos y
32
TRABAJO DE INVESTIGACIÓN (TRC17.037). Postgrado China y el mundo chino.
devolución de las Islas Ryukyu
Japón
En ese año llegarán a un acuerdo por el que al año
siguiente Japón volverá a disponer bajo su soberanía las
Ryukyu y las Senkaku. Algo que desencadenó una serie de
protestas en China, pero especialmente en Taiwán.
1971
1972
China y Taiwán declaran su soberanía sobre las
islas
Estados Unidos retorna las Islas Ryukyu a Japón
junto a las islas Senkaku
China y Taiwán
Estados Unidos y
Japón
Nombrándose explícitamente la devolución de las islas
Senkaku
1978
Incidente civil por la reclamación de las islas
China y Japón
Una flotilla de barcos chinos se aproxima a las islas
Senkaku. En contrapartida, un grupo ultranacionalista
japonés (Nihonseinensha), construye un faro en la isla más
grande del archipiélago en disputa
1990
Incidente al intentar un grupo nacionalista
japonés restaurar el faro de 1978.
Japón y Taiwán
Tal acción desencadena fuertes protestas en Taiwán
1992
Ley Sobre el Mar territorial y la Zona contigua
China
En referencia a su soberanía marítima y de las islas
Senkaku/Diaoyu
1996
Incidente nacionalista por la reclamación de las
islas.
China y Japón
Un activista chino muere ahogado al intentar plantar una
bandera china en las islas. Por su parte, los nacionalistas
japoneses construyen otro faro.
2003
China comienza a perforar los alrededores de las
islas en busca de recursos energéticos.
China y Japón
Tal acción fue llevada a cabo unilateralmente conllevando
protestas de las autoridades niponas.
2004
2008-2013
Incidente al desembarcar siete ciudadanos
chinos en las islas.
Incursiones de buques chinos en las islas
China y Japón
China y Japón
Desde 2008 embarcaciones chinas de carácter
gubernamental han penetrado en la zona bajo tutela nipona.
Siendo la de 2013 la incursión que más tiempo a
permanecido en territorio japonés (14 horas). A ello se
suma que a finales de 2012 un avión de la fuerza área china
penetró en el cielo inherente a las Senkaku. Lo que Japón
entiende como una estrategia para mermar la soberanía
japonesa de las islas.
2010
Incidente por el arresto de un pesquero chino
por parte de Japón
China y Japón
La detención del pesquero y su tripulación que se
encontraba en las aproximaciones de las Senkaku/Diaoyu
supuso un grave incidente internacional. Japón liberó de
inmediato a la tripulación salvo al capitán, al cual
pretendían juzgar. No obstante, dadas las presiones chinas
(incluidas las económicas), fue liberado sin cargos.
2012
El gobierno japonés anuncia la compra de tres
de las islas que componen las Senkaku/Diaoyu
tras distintos episodios ultranacionalistas chinos
y japoneses.
China, Japón y
Taiwán
Episodio más tenso vivido entre ambas potencias dado el
gran revuelo nacionalista que suscitó entre los
contendientes. Situación que avivó sobremanera los
fantasmas del pasado, amenazando la relación entre los dos
países.
2013
El gobierno chino declara una Zona de
China, Japón,
33
TRABAJO DE INVESTIGACIÓN (TRC17.037). Postgrado China y el mundo chino.
Identificación de Defensa Aérea (ADIZ) que
incluye las islas Senkaku/Diaoyu.
Estados Unidos y
Corea del Sur
La declaración de la ADIZ de manera unilateral ha
supuesto una escalada de la tensión en la región, pues
aparte de las Senkaku/Diaoyu también se superpone con el
espacio aéreo surcoreano. Todo ello, ha llevado a la no
aceptación de la misma por parte del resto de países (como
refleja el vuelo de dos bombardeos estadounidenses y
cazas japoneses y surcoreanos en dicha zona sin previo
aviso a Pekín), con lo que ello supone.
Fuente: Elaboración propia a partir de Hall (1970); Beasley (1995); Gernet (2005); Busquets
(2009); García Segura, Pareja Alcaraz (2010); López i Vidal (2010a, 2012); Kissinger (2012); Xulio
Ríos (2013); y, el Ministry of Foreign Affairs of Japan (MOFA).
3.2. Contexto actual del conflicto: la relación entre China y Japón.
Las relaciones entre China y Japón, evidentemente, no pasan por sus mejores
momentos, que tuvieron lugar durante la normalización de las mismas a partir de 1972 y
el consiguiente Tratado de Paz de 1978 (Tretiak 1978:1239-1241). Relaciones que se
fraguaron a partir de la omisión de este contencioso, iniciado formalmente en 1971 con
las reclamaciones chinas sobre las islas. Ello lo vemos reflejado en la actitud del Primer
Ministro Zhou Enlai, que decidió dejar las pequeñas diferencias para más adelante,
puesto que el contexto internacional y regional de la disputa, que no era otro que el de la
Guerra Fría, lo requería. Pensamiento que suscribió y extendió a finales de los setenta el
Presidente Deng Xiaoping: “dejar el problema para la próxima generación”, por lo que
se mantuvo “aparcado” el tema a lo largo de la década de los ochenta (López i Vidal
2010a:144). Y es que por aquel entonces, gracias a la diplomacia triangular ideada por
el Secretario de Estado estadounidense Henry Kissinger38, se logró abrir las relaciones
diplomáticas con Estados Unidos y, por ende, con Japón; “aparcando” los “temas
menores”, acción que, entendemos, Japón aceptó (Drifte 2013).
No obstante, aparte de por el ingenio de Kissinger, todo ello fue posible gracias a
las tremendas discrepancias que había dentro del bloque comunista39 (Kissinger 2012),
cuyo punto álgido tuvo lugar en 1969 con el enfrentamiento armado entre la URRS y
China en el río Ussuri (García Segura; Pareja Alcaraz 2010:50). De esta forma, al
poseer un enemigo común, consiguieron profundizar sus relaciones a pesar de sus
38
Hubo una reunión secreta que fue posible gracias a la llamada “diplomacia del ping-pong”, como
consecuencia de la invitación que recibió la Federación de tenis de mesa de EEUU por parte de la
República Popular de China para realizar una gira de una semana por el país (Busquets, A. 2009:158).
39
Se produjo un distanciamiento entre China y la URSS, pues el sustrato ideológico de Khruschev y Mao
diferían sustancialmente, así como quedó patente sus desavenencias por medio de tres episodios
acaecidos entre 1959 y 1962: el bombardeo de las islas taiwanesas de Quemoy y Matsu por parte de
China (1958); la visita de Khruschev a Pekín (1959), que pondría fin a la ayuda soviética a China; y la
firma de un acuerdo entre Albania y China (1962), que ponía de manifiesto las rivalidades dentro del
bloque comunista (García Segura; Pareja Alcaraz 2010:49-50).
34
TRABAJO DE INVESTIGACIÓN (TRC17.037). Postgrado China y el mundo chino.
diferencias, siguiendo la máxima de “el enemigo de mi enemigo, es mi amigo” 40. Algo
que los Aliados ya hicieron en su día durante la Segunda Guerra Mundial con la URSS
frente a la Alemania nazi.
Ahora bien, tras la desaparición de la URRS y el fin de la Guerra Fría dicho
escenario cambió sustancialmente41 (López i Vidal 2010a:138), ya que, desde entonces,
para estadounidenses y japoneses, el país que podría poner en peligro la seguridad
regional era la propia China 42 . Pensamiento que, en parte, se vio refrendado con la
cuestión de Taiwán debido al desafío independentista de Lee Deng-Hui, a mediados de
los años noventa, por el que Pekín se inquietó sobremanera poniendo su mira en Taipéi,
obligando a EEUU a enviar su flota al Estrecho de Taiwán para asegurar su seguridad.
En este sentido, se produjo un fortalecimiento de la alianza entre Estados Unidos y
Japón a expensas de China, que cada vez se ve más relegada. Percepción que aumenta el
recelo de China hacia Japón y EEUU y, a su vez, alimenta los temores de éstos hacia el
régimen de Pekín.
Por otra parte, si el contexto regional ya no es el que era, tampoco las relaciones
bilaterales, pues desde la década de los noventa se han producido una serie de
enfrentamientos diplomáticos que han mermado considerablemente las relaciones entre
ambas potencias asiáticas.
En esta línea, en primer lugar, tenernos, el “problema de la historia”
(Rekishinomondai, 歴史の問題), sustentado en una “suavización” del papel de Japón
durante la Segunda Guerra Mundial, y que se puede interpretar como un revisionismo
de la Historia (Hagström 2009:229). Esto se ve reflejado en algunos libros de texto,
donde se omiten palabras como “Masacre” a favor de “Incidente” de Nanjing, o simple
y llanamente se eliminan los temas más espinosos como guerra bacteriológica o
40
Como refleja el propio Henry Kissinger: “Se trató más bien de una semialianza” (…) “A partir de
entonces Pekín ya no pretendió limitar o controlar la proyección del poder estadounidense” (…) “Por el
contrario, la meta declarada por China fue la de contar con Estados Unidos como contrapeso respecto al
‘oso polar’ por medio de un plan estratégico explícito”, léase contra la URSS (Kissinger 2012:293).
41
“La desintegración de la Unión Soviética había creado un contexto geopolítico nuevo. Mientras Pekín
y Washington evaluaban un nuevo panorama, descubrieron que sus intereses ya no eran tan parecidos
como en los días en que habían estado a punto de forjar una alianza. En aquella época, los desacuerdos
se centraban básicamente en las tácticas de contraposición a la hegemonía soviética. Pero después, al
irse diluyendo el adversario común, inevitablemente saltaron a un primer plano las diferencias de los dos
gobiernos sobre los valores y la visión del mundo” (Kissinger 2012:472).
42
Especialmente y respaldado tras los acontecimientos de la Plaza de Tiananmen (1989). Tras estos, “la
reacción internacional fue contundente. La República Popular de China nunca había reivindicado su
función como democracia de corte occidental (en efecto, siempre lo había rechazado). En aquellos
momentos aparecía en los medios de comunicación de todo el mundo como un Estado autoritario y
arbitrario que sofocaba las aspiraciones populares de reivindicar los derechos humanos. Deng, hasta
entonces aclamado como reformador, fue criticado como tirano” (Kissinger 2012:426).
35
TRABAJO DE INVESTIGACIÓN (TRC17.037). Postgrado China y el mundo chino.
“mujeres de confort” (López i Vidal 2010a:141). Omisiones o eufemismos que poseen
la intención de aunar en el espíritu nacionalista, al suprimir los factores que puedan
socavar o avergonzar el orgullo nacional. Elemento que entienden que es la herramienta
imprescindible para poder recorrer el camino que lleve a Japón a convertirse en el tan
ansiado “país normal” (Farrés 2007:7-8).
Por otro lado, otro tema de discrepancia y de reciente tensión entre ambos países,
atañe a las visitas de los Primeros Ministros japoneses al santuario sintoísta de
Yasukuni43, al tratarse de un lugar de plegaria para los soldados caídos en combate, y
donde, desde 1978 comenzó a venerarse a catorce criminales de guerra de “Clase A”44.
Problemática íntimamente ligada con la cuestión de la Historia. En ambos casos, China
lo entiende como una revisión de la Historia y un agravio a la misma, al conllevar una
menor condena de los actos perpetrados por el imperialismo japonés, así como un
elemento más de enaltecimiento del nacionalismo nipón. Pues no hay que olvidar que
estos actos han sido llevados a cabo por los líderes más nacionalistas del Partido Liberal
Democrático (PLD, de carácter conservador). Entre los cuales destaca la figura
controvertida del Primer Ministro Junichiro Koizumi (2001-2006), que acudió todos los
años de su mandato a Yasukuni, es decir, durante seis años seguidos (Bustelo 2010:66),
a pesar del gran malestar que causaba a sus vecinos regionales (Soto 2006b:5). No
obstante, el que se está aventurando como más polémico es el actual Primer Ministro
Shinzo Abe, ya que en diciembre de 2013 acudió al citado Santuario en plena crisis por
las islas Senkaku/Diaoyu (Yoon 2013). Ello sin contar que en 2006 escribió una
polémica monografía: “Hacia una nación hermosa” 45(Utsukushii kuni e, 美しい国へ),
que cuestionaba el atroz papel cometido por Japón en la Segunda Guerra Mundial.
Planteamientos históricos e ideológicos que preocupan a Pekín, máxime si los respalda
con acciones, que no ayudan a la mejora de las relaciones.
Por último, otro foco de tensión que ensombrece y dificulta las relaciones entre
China y Japón es, obviamente, el referido al conflicto territorial que mantienen por la
43
Santuario creado en 1869 para honrar a los soldados caídos por la causa imperial en los distintos
conflictos bélicos, desde ese año, del Imperio japonés. De este modo, Yasukuni, se traduce en el ámbito
doméstico como un el galvanizador del imperialismo japonés (Farrés 2007:5), de ahí el malestar chino.
44
Individuos condenados por las mayores atrocidades cometidas por Japón durante la Segunda Guerra
Mundial tras los Juicios de Tokio (el equivalente a los Juicios de Nuremberg en Asia, cuyo nombre oficial
fue Tribunal Penal Militar Internacional para el Lejano Oriente). Destacar que estos criminales actuaron
bajo la política de los “Tres Todos” (Sanko Sakusen), cuyo lema era: “Mátalo todo, quémalo todo,
saquéalo todo”. Política auspiciada por el general Ryuchi Tanaka en 1940 y aprobada por las autoridades
de Tokio, que ocasionaron la muerte de 2’7 millones de chinos (Bix 2000).
45
Abe, Shinzo (2006). Utsukushii kuni e. Chiyoda (Tokio): ed. Bungeishunju (edición japonesa); (2007).
Towards a Beautiful Country: My Vision For Japan. Nueva York: ed. Vertical (edición inglesa).
36
TRABAJO DE INVESTIGACIÓN (TRC17.037). Postgrado China y el mundo chino.
soberanía de las islas Senkaku/Diaoyu (Giné 2011:95). Este, como hemos visto, se ha
visto recrudecido por las temerarias acciones de los grupos ultranacionalistas, siendo el
episodio más funesto el acaecido en 2012. Aunque lo que más preocupa a la
administración
japonesa
es
que,
desde
2008
hasta
la
actualidad,
buques
gubernamentales chinos, e incluso aviones militares, han sobrepasado y accedido a
territorio japonés sin su permiso en referencia al espacio concerniente a las
Senkaku/Diaoyu. Acciones que se han visto elevadas e incluso refrendadas con la
reciente declaración del ADIZ, en noviembre de 2013, que introduce a las
Senkaku/Diaoyu dentro del mismo. Todos estos hechos, se entienden por el Ministerio
de Asuntos Exteriores japonés (MOFA), como un medio para socavar y mermar la
soberanía efectiva de Tokio sobre las islas. De esta manera, la política china sobre tal
contencioso provoca gran malestar y agravio a los japoneses, lo cual ha implicado una
seria reacción del Primer Ministro japonés de emplear la fuerza si fuera necesario para
asegurar la soberanía de las islas. Por el contrario, la parte china posee una visión
diferente, pues entiende que Japón, tras nacionalizar las islas en 2012, rompió el
acuerdo de posponer la solución al conflicto (pacto que Japón siempre ha negado), de
ahí sus últimas acciones.
No obstante, por otra parte, como elemento esperanzador (ver subapartado 5.2.),
existe una gran interrelación económica entre China y Japón. Interrelación que está
conllevando una gran interdependencia económica que fomenta el entendimiento entre
ambos países, algo que se ha visto reforzado tras la entrada de China en la OMC (2002),
que propicia y da un espaldarazo al actual sistema internacional. Además, están
participando en una serie organismos o foros como la APEC o la ASEAN+3, que abren
nuevos canales de comunicación, así como apelan y fomentan la cooperación. Ello
ejemplificado durante el gran terremoto del 11 de marzo de 2011 que asoló Japón, o en
las posiciones que han tomado últimamente tras el desafío norcoreano.
En definitiva, todo ello muestra que China y Japón, a pesar de las tensiones
eventuales que padecen por las distintas problemáticas, tienen sobrados argumentos
para poder solventar sus discrepancias por medios o conductos diplomáticos, puesto que
tienen mucho más que perder si no fuera así.
37
TRABAJO DE INVESTIGACIÓN (TRC17.037). Postgrado China y el mundo chino.
4. RAZONES POR LAS CUÁLES MODIFICAR LA POLÍTICA EXTERIOR Y
DE SEGURIDAD DE JAPÓN (influencias de las islas Senkaku/Diaoyu).
Como hemos observado a lo largo del capítulo anterior, parece que la relación
entre China y Japón, a medida que transcurre el tiempo, es cada vez más tensa en lo que
atañe a las islas Senkaku/Diaoyu. Hecho que en cierto sentido, obliga a un
planteamiento sobre la estrategia japonesa sobre ¿cómo concebir su política exterior y
de seguridad ante tal contencioso? No en vano, el régimen de Tokio otorga gran
importancia al mantenimiento de dicho enclave. Por todo ello, seguidamente, vamos a
desgranar y analizar los factores que intervienen para acceder a tal respuesta.
4.1. Introducción a las principales normas y leyes por los que se rige la
diplomacia japonesa.
La política exterior y de seguridad japonesa está regida y delimitada por una
serie de normas y leyes por las cuales se debe desenvolver la diplomacia japonesa.
Si tenemos en cuenta la clasificación establecida por Hook
46
sobre las
“normas 47 ” que componen la diplomacia japonesa, estas las podríamos dividir entre
aquellas que se adoptan en el ámbito internacional y nacional (López i Vidal 2010a:64).
Respecto a las normas por las que se rige internacionalmente, debemos destacar
el bilateralismo ejercido por la influencia estadounidense tras el fin de la Segunda
Guerra Mundial, pues el ejecutivo nipón se ha visto “marcado” y “orientado” por el
Tratado de Seguridad entre Estados Unidos y Japón de 1960 (este Tratado también sería
una especie de “ley” por la que debe desenvolverse la diplomacia nipona). De este
modo, el bilateralismo desempeñado por Japón se ha erigido en la base de su diplomacia
durante buena parte de su contemporaneidad. No en vano, dado el “estatus” que le
confiere su enorme economía, prefiere solventar o tratar las distintas problemáticas de
manera bilateral. Añadiendo que, en una buena medida, se trata de la forma más usual
entre Estados para relacionarse e incluso hacer frente a un peligro en común. En este
sentido, el bilateralismo se da cuando dos Estados dependen mucho del uno y del otro y
cuya relación es cerrada a otros actores. Hecho que ha ocurrido sobremanera con
Estados Unidos, cuya alianza se inició para hacer frente a la amenaza soviética, por lo
que tras el fin de la Guerra Fría se ha replanteado el por qué del mantenimiento de tal
46
Hook, D.G. (2001). Japan’s International Relations, Politics, economics and security. Londres: ed.
Routledge.
47
Algunos autores discrepan del término “normas”, y prefieren tildar de “estrategias” al bilateralismo,
trilateralismo o internacionalismo. Pues estas son desarrolladas por un determinado gobierno en un
determinado contexto que hace que disten de ser “normas” propiamente dichas (López i Vidal 2010a:64).
38
TRABAJO DE INVESTIGACIÓN (TRC17.037). Postgrado China y el mundo chino.
alianza (que para algunos analistas se sustenta en el temor a China 48). Como vemos,
Japón esgrime una política bilateral de seguridad de gran calado con Washington, ello
debido también a que EEUU no está interesado en que su principal aliado en Asia
oriental y pieza clave de su estrategia en dicha región acceda a asociaciones que
socaven su política bilateral con el Imperio del Sol Naciente (Cossa 2006:90). Por esta
razón, Estados Unidos fomenta y promueve en Japón la necesidad de la vigencia de su
Tratado de Seguridad, siendo una pieza de dicha política de promoción el propio
conflicto territorial de las islas Senkaku/Diaoyu, donde Washington juega un papel
esencial para su defensa.
Por otro lado, en las últimas décadas se ha llevado a término la norma del
trilateralismo auspiciado por Estados Unidos (siempre y cuando no socave su relación
“especial” con el archipiélago nipón). Ello lo vimos reflejado por primera vez, a groso
modo, en los años setenta como consecuencia de las políticas de Henry Kissinger a la
hora de acercarse a China. A lo que seguidamente le siguió Japón tal y como hemos
visto anteriormente. Sin embargo, tras la caída de la URSS, verdadero nexo de unión
entre tales potencias, la política trilateral japonesa se ha visto más dirigida a buscar el
equilibrio de poder ante el ascenso chino. Y es que no se trataba de un trilateralismo al
uso, pues podríamos comprenderlo como un “antecedente” a los que posteriormente se
llevarán cabo con mucho mayor calado. En este sentido, destaca la tríada formada por
Estados Unidos, Japón y la Unión Europea, soportes de la economía mundial, y cuya
colaboración da nombre al trilateralismo en la política exterior japonesa (López i Vidal
2010:65a). Además, dicha norma también se observa en los “ejes” Japón-Estados
Unidos-Australia; Japón-Estados Unidos-India; e incluso en ocasiones Japón-ChinaCorea del Sur49. Siendo este último bastante prometedor para la buena convivencia y,
por ende, seguridad en la región.
Otra norma sería el asianismo, que se basa en la idea de profundizar en la
identidad asiática de la región y en donde Japón vendría a tener un papel de mediador
entre Occidente y Oriente (López i Vidal 2010a:65). No en vano, Japón pretende evitar
su renuncia a la pertenencia a cada uno de los mundos, prefiriendo alinearse por uno u
48
Aunque no debemos de olvidar que la propia Rusia sigue siendo un actor principal en la región y cuyo
acercamiento a Pekín es notorio como pone de manifiesto la OCS y los BRICS.
49
Este último ejemplificado en el prometedor acuerdo de libre comercio al que recientemente acaban de
llegar y que puede cambiar la geopolítica global. Ello fruto de los progresivos acercamientos que se han
brindado a lo largo de los años como refleja el primer encuentro al más alto nivel entre los tres países a
finales de 2008. Este encuentro subrayaba la confianza y el respeto entre los respectivos países, así como
trabajaba por la transparencia y la cooperación entre los mismos (López i Vidal 2010a:113).
39
TRABAJO DE INVESTIGACIÓN (TRC17.037). Postgrado China y el mundo chino.
otro lado dependiendo de la cuestión a tratar y de los intereses que tenga sobre la
misma. En este sentido, fomenta más lazos político-militares con las potencias
occidentales, al mismo tiempo que hace lo propio con Asia en el plano económico. Y es
que esta posición no sólo es la más conveniente para los intereses nipones, sino también
la más plausible debido a su actitud ambigua sobre este punto. Ciertamente, Japón
todavía no sabe dónde situarse en la escena internacional, máxime cuando observa que
es preferible no liderar o ser el baluarte de la seguridad regional de Asia oriental dados
los recelos que suscitaría a los países de la región si lo hiciera (Brzezinski 1998:53). De
esta forma, cede el protagonismo en materia de seguridad a Estados Unidos, situándose
bajo su amparo y haciendo de mediador entre la superpotencia mundial y Asia oriental
dada la relación especial que posee con los estadounidenses (Gran Bretaña realiza lo
mismo con Europa y Estados Unidos).
Por último, tenemos el internacionalismo que se ha erigido con fuerza en Japón
tras el fin de la Guerra Fría al pretender una relación más igualitaria e independiente con
Estados Unidos, ya que Japón desea actuar al igual que cualquier país “normal” en la
escena internacional. Es decir, dotarse de la posibilidad de poder ejercer todas las
capacidades que ofrece el país, inclusive las militares (López i Vidal 2010a:65).
Por otra parte, en cuanto a las normas originadas y sustentadas nacionalmente por
la población japonesa, debemos subrayar el desarrollismo, el economicismo y el
antimilitarismo. En primer lugar, el desarrollismo ha tenido como fin superar
económicamente a las potencias occidentales 50 para salvaguardar sus intereses e
independencia respecto a estas (pensamiento heredero de la Restauración Meiji), por
ello Tokio ha establecido instituciones encaminadas a promover un fuerte crecimiento
económico como el METI51. Además, a ello también ayuda la norma del economicismo
en la que Japón centra sus esfuerzos en la economía, y donde se busca proyectar una
imagen de “nación comercial” (Tsutso kokka 通商国家), al delegar las cuestiones
militares a Estados Unidos. No en vano, la sociedad japonesa siente un fuerte
antimilitarismo cimentado tras los horrores de la Segunda Guerra Mundial, cuyo
ejemplo más álgido es el bombardeo nuclear sobre las ciudades de Hiroshima y
50
Pensamiento denominado “catching up with the West” en ingles (López i Vidal 2010b:15).
Ministerio de Economía, Comercio e Industria (METI) que tras su creación absorbió en 2001 al
Ministerio de Comercio Internacional e Industria (MITI), recogiendo sus competencias, las cuales iban
encaminadas a propiciar el crecimiento económico nipón. Hoy en día, aparte de promover los sectores
tradicionales de la economía japonesa como la industria pesada etc., el METI también fomenta otros
campos como las industrias creativas (ver subapartado 4.7).
51
40
TRABAJO DE INVESTIGACIÓN (TRC17.037). Postgrado China y el mundo chino.
Nagasaki 52 (López i Vidal 2010a:65-66). En definitiva, todas estas normas están
íntimamente interrelacionadas por medio de la Doctrina Yoshida53, que consistía en
dejar los asuntos militares del país en manos estadounidenses (le ofrecía seguridad en la
región a partir de sus bases y su “paraguas nuclear”), mientras Japón centraba sus
esfuerzos en las cuestiones económicas, siendo uno de los factores que propició su
extraordinario desarrollo económico. De esta manera, estas normas internas, han
orientado hasta nuestros días la acción exterior japonesa.
4.2.Corrientes sobre cómo concebir el papel de Japón en la escena
internacional.
Dentro de la política exterior japonesa existen varias corrientes o grupos que la
conciben de una manera particular más allá de la clásica distinción entre conservadores
y progresistas. En este sentido, Lluc López i Vidal, en su obra La política exterior y de
seguridad japonesa (2010), elaboró un estudio para discernir las distintas corrientes
basándose en la clasificación realizada por Susanne Klien54 (2002); y, en el empleo de
una serie de entrevistas que realizó a distintos expertos en materia de seguridad, durante
2008 y 2009, en la ciudad de Tokio. Dichas entrevistas se sustentaban en las siguientes
variables:“1) ¿Cuáles son los valores esenciales que debe perseguir la política exterior
japonesa?, 2) ¿Qué relación debe existir con Estados Unidos?, 3) ¿Qué actitud tiene
que tomar el país ante la revisión de la Constitución de 1947?, 4) ¿Cuál es el rol que
Japón debe adoptar en la comunidad internacional? y, por último, 5) ¿Cuál es la
interpretación que debe hacer el país de su historia?” (López i Vidal 2010a:68). De
esta manera, se puede distinguir los siguientes grupos de cómo concebir y dirigir la
diplomacia nipona: independentistas, pacifistas, centristas y multilateralistas.
En primer lugar, respecto a los independentistas, que entre sus filas se encuentra
el polémico ex-gobernador de Tokio, Ishihara Shintaro. Dicha Escuela posee un fuerte
cariz nacionalista, abogando por el distanciamiento de Japón ante Occidente55, así como
de los valores de éste, pues han contribuido a deteriorar o mermar el llamado “espíritu o
52
Por esta razón, se comprende el por qué, las diferentes administraciones conservadoras, han llevado a
cabo de una manera paulatina y cauta, las medidas para dotar de mayores capacidades a las Fuerzas de
Autodefensa. Es decir, de dotar progresivamente a Japón de una mayor defensa (López i Vidal 2010b:15).
53
Recibía el nombre de Yoshida Shigeru que fue ministro de Japón (1948-1954), este percibió que las
disputas entre USA y URRS podían ser empleadas en beneficio de Japón si actuaba a favor de dos
prioridades: “la estabilización de la situación política interna y la recuperación del prestigio
internacional” (Martínez; Sasot 2011:52).
54
Klien, Susanne (2002). Rethinking Japan’s Identity and International Role: Tradition and Change in
Japan’s Foreign Policy. Londres: ed. Routledge.
55
Los independentistas polarizan “el sistema internacional en dos esferas: la occidental y la japonesa”.
Abogando por el distanciamiento del occidental para crear un camino propio (López i Vidal 2010b:65).
41
TRABAJO DE INVESTIGACIÓN (TRC17.037). Postgrado China y el mundo chino.
esencia japonesa” (Kokutai, 国 体 ). En consecuencia, desean la eliminación de la
presencia estadounidense en Japón, así como la abolición del art. 9 (por el cual Japón
renuncia a la guerra como derecho soberano de la nación), e incluso de toda la
Constitución que, al fin y al cabo, fue impuesta por Estados Unidos tras el final de la
Segunda Guerra Mundial. En resumen, defienden el “derecho a la beligerancia”
(Kosenken 交戦権), que permita el uso de unas eventuales Fuerzas Armadas niponas
con total libertad, pues argumentan la necesidad de una remilitarización del país para
volver a ser una gran potencia que le habilite una cierta independencia ante EEUU, así
como una notable autosuficiencia en los asuntos militares, máxime cuando pretenden la
retirada de las tropas estadounidenses estacionadas en el archipiélago nipón.
Finalmente, en consonancia con su marcado carácter nacionalista, evitan una visión
“masoquista” de las atrocidades cometidas por el Ejército imperial durante la Segunda
Guerra Mundial (López i Vidal 2010a:69-70). Pues, obviamente, ello lo ven como un
obstáculo para aunar en el sentimiento nacionalista japonés y mermar esa actitud
pacifista que se ha instalado en la sociedad y que les impide forjar un nuevo ejército a
través de la modificación o abolición del artículo 9 y/o de la Constitución de 1947 en su
conjunto.
Respecto a los pacifistas, como su nombre indica, poseen un fuerte calado
antimilitarista abogando por un pacifismo activo, donde las problemáticas deben
solventarse a través del diálogo, aunque aceptan algún tipo de empleo coercitivo. Por
otro lado, al igual que los independentistas, también desean la retirada de tropas
foráneas del país, además de la abolición del Tratado de Seguridad con EE.UU., pues
asumen que ya no hay necesidad del mismo al finalizar la Guerra Fría y la razón por la
cual se estableció: la amenaza soviética (López i Vidal 2010b:67). En sintonía con su
pacifismo, desean mantener la actual Constitución dado su marcado carácter pacifista y
antibelicista, como refleja su “controvertido” artículo 9. En este sentido, no desean
participar en ninguna acción bélica como consecuencia de alguna alianza de seguridad
que haya adquirido Japón, pues la Constitución no recoge el derecho a la autodefensa
colectiva. Derecho que ha sustentado buena parte de las leyes que han habilitado la
salida de las Fuerzas de Autodefensa más allá de las fronteras niponas. Además, en este
sentido, defienden la desmantelación de las Fuerzas de Autodefensa, pues comprenden
que es contraria a los valores pacifistas que representa la Constitución. De esta manera,
apelan a que Japón ayude a instaurar y preservar la paz en la comunidad internacional
42
TRABAJO DE INVESTIGACIÓN (TRC17.037). Postgrado China y el mundo chino.
por medios no militares, aunque no señalan cuáles serían estos. Finalmente, respecto a
la postura de Japón ante las atrocidades perpetradas durante la Segunda Guerra
Mundial, este colectivo destaca por su claro sentimiento de culpa y de remordimiento
sobre lo acaecido (López i Vidal 2010a:71). Pensamiento que puede ayudar a limar
asperezas con sus vecinos, especialmente con Corea del Sur y China (especialmente con
las “mujeres de confort” y la “Masacre de Nanjing” respectivamente).
Los centristas, liderados por algunas facciones del Ministerio de Asuntos
Exteriores (MOFA), como también de académicos y políticos de corte moderado,
defienden el statu quo. Es decir, Japón debe continuar con la política efectuada hasta
ahora para preservar la estabilidad con el menor coste posible. En este sentido, abogan
por mantener la alianza con Estados Unidos, uno de los pilares que ha permitido el
desarrollo económico de Japón con la conocida Doctrina Yoshida, buscando la
prolongación de la misma (neomercantilismo), dado los éxitos que ha supuesto tanto a
nivel interno como a nivel externo (al propiciar una imagen de Japón como “nación
comercial” que ha supuesto buena parte de su respeto internacional). Si bien, aunque
apoyan la continuidad del Tratado de Seguridad con EEUU, también sostienen la
necesidad de “equilibrar” los lazos de ambas naciones al rechazar la “diplomacia del
Karaoke”. En ella, “EEUU compone la letra y Japón pone la voz”, léase una política
dictada por Estados Unidos, por lo que buscan lograr un equilibrio entre la “presión
externa estadounidense” (beiatsu 米圧) y la independencia ante EEUU. No obstante,
como hemos dicho, pretenden conservar el actual statu quo en donde Estados Unidos
siga llevando en gran medida las cuestiones militares. No en vano, en esta línea, no
desean modificar la Constitución y, especialmente, el artículo 9 que lo erige como un
“país pacifista” (heiwa kokka 平和国家), por los recelos de los vecinos y/o los efectos
negativos que podría conllevar para el Imperio del Sol Naciente. Por esta razón,
pretenden que Japón sea una superpotencia económica, pero escasamente armada en
relación a su verdadero potencial, apostando por una continuidad de la política
efectuada hasta ahora en el archipiélago. Por último, sostienen una posición ambivalente
respecto al papel de Japón durante la Segunda Guerra Mundial, pues reconocen las
atrocidades efectuadas por el Imperio japonés, pero también denuncian el uso
“victimista” que efectúan, entre otros, China a la “cuestión de la Historia” para lograr u
obtener réditos políticos y económicos (López i Vidal 2010a:72-73).
43
TRABAJO DE INVESTIGACIÓN (TRC17.037). Postgrado China y el mundo chino.
Por último, en cuanto a los multilateralistas, como su nombre indica, abogan por
una diplomacia multilateral, pretendiendo mantener una relación estrecha con Estados
Unidos, pero que ella no impida una cierta independencia para poder aumentar los lazos
con otras potencias, especialmente con sus vecinos asiáticos. En pocas palabras, no
desean una dependencia hacia EEUU para poder tener una “voz propia” en la escena
regional e internacional. Ello con la idea de hacer de Japón un “actor responsable”
(responsible stakeholder) al poder desempeñar una postura multilateral, así como
defender y favorecer tales políticas multilaterales. De ahí que entiendan la necesidad de
alcanzar una relación con Estados Unidos basada en la independencia e igualdad,
aunque manteniendo la alianza de seguridad al verla como garantía de que Japón no será
una amenaza frente al resto de países asiáticos. Además, esta postura de estrechar lazos
con los países de la región, permitirá revisar el artículo 9 sin los recelos de estos,
añadiendo que tal modificación del mismo puede dar mayor transparencia al papel de
Japón en la seguridad internacional. Exponiendo claramente las capacidades de acción
de las Fuerzas de Autodefensa, que se limitarían a un carácter defensivo de la nación y a
la participación en misiones de Naciones Unidas para el mantenimiento de la paz. Todo
ello, podría calmar los recientes temores de sus vecinos (especialmente de China), de
una posible remilitarización de Japón. Y es que los multilateralistas entienden que no es
necesario armarse para que Japón consiga una posición privilegiada o un gran estatus
internacional. Más bien, debería aprovechar su “pertenencia” y/o lazos que ostenta entre
Oriente y Occidente, para efectuar un papel de mediador o puente entre los dos
“mundos”. Ello requiere que no se posicione entre unos y otros adoptando una identidad
variable, apostando, en este sentido, por un papel de Japón de “país amable” (yasashii
kuni 優しい国) que desea y fomenta la cooperación entre los distintos miembros de la
comunidad internacional. Finalmente, en consonancia con la transparencia y la
cooperación, desean que el problema de la Historia sea abordado por Japón con una
extrema sensibilidad y conjuntamente con los países afectados para llegar a un consenso
que contente a todos para solventar dicha problemática que si no impide, al menos
dificulta, una mayor cooperación y cohesión en la región (López i Vidal 2010b:69).
44
TRABAJO DE INVESTIGACIÓN (TRC17.037). Postgrado China y el mundo chino.
Tabla 4- Cuadro resumen de las diferentes visiones sobre la Política Exterior.
Valores PEJ
Relación con
EEUU
Revisión de la
Constitución de
1947
Papel de Japón
en el sistema
internacional
Postura ante la
polémica sobre
la historia
Ascenso de Japón
a superpotencia
Abolición del
artículo 9
Superpotencia
política y militar
Evitar una visión
“masoquista”
Mantenimiento
de la actual
Constitución
Potencia
económica
pacífica
Japón aún no ha
pedido suficiente
perdón
Mantenimiento
de la actual
Constitución
Revisión para el
reconocimiento
pleno de las
FAD
Superpotencia
económica
Postura
ambivalente
“Responsible
Stakeholder”
Consensuar
Pacifistas
Pacifismo y
antimilitarismo
Independencia
con relación a
los EEUU
Abolición
Tratado de
Seguridad
Centristas
Neomercantilismo
Disminución
de la beiatsu
Multilateralistas
Multilateralismo
Igualdad y no
dependencia
Independentistas
Fuente: Lluc López i Vidal (2010a:74).
4.3. Factores geopolíticos y geoestratégicos del contencioso.
Ciertamente el conflicto alberga una serie de factores geopolíticos, también
geoestratégicos, que dotan de entidad a tal disputa.
En primer lugar, existen factores económicos debido a que las islas poseen una
ZEE que, independientemente de su tamaño (ver subapartado 4.3.1), se asienta sobre un
área rica en recursos de hidrocarburos tal y como reflejó el Informe publicado en 1969
por la Comisión Económica de las Naciones Unidas para Asia y el Lejano Oriente
(CEALO), que dice así:
“Donde hay más posibilidad de encontrar gas y petróleo en la región es el
área de 200.000 km2 principalmente al noreste de Taiwán… Existe una alta
probabilidad de la plataforma continental entre Taiwán y Japón pueda tener una
de las mayores reservas de petróleo del mundo. Es igualmente una de las pocas
grandes plataformas continentales en el mundo que se ha mantenido sin explorar,
debido a factores militares y políticos, así como a la falta de una información
rigurosa de reconocimiento geológico como la que se proporciona en esta breve
investigación” (fragmentos extraídos en base al MOFA).
Dicho informe se ha mostrado del todo acertado como demuestran las
perforaciones que está efectuando China en las zonas colindantes con las islas
Senkaku/Diaoyu (ver fig. 2). Ello, a pesar de las protestas y exigencias de Tokio de que
cesen las prospecciones y la producción de gas en dicha área, algo que Pekín ha
rehusado hacer (Carrasco 2007:25). Por otro lado, Japón todavía no ha explotado tales
recursos, a pesar de que en su día diseñó planes conjuntos de exploración con Taiwán,
que cesaron tras el reconocimiento diplomático de la República Popular de China en
1972, por lo que, hasta ahora, no ha vuelto a retomar las exploraciones por los temores o
45
TRABAJO DE INVESTIGACIÓN (TRC17.037). Postgrado China y el mundo chino.
preocupaciones hacia una eventual reacción china (Drifte 2013:25). Reacción que
socavaría aún más las ya maltrechas relaciones bilaterales, de ahí que esté trabajando
para dilucidar, por medio de la negociación, las respectivas ZEE de ambos países
(MOFA). En este sentido, se estima que la ZEE de las islas Senkaku/Diaoyu podría
albergar la para nada desdeñable cifra de 95.000 millones de barriles de petróleo
(Carrasco 2007:25).
Fig. 2- Mapa de los yacimientos gasíferos.
Fuente: Valencia (2010).
Otro factor económico a tener en cuenta es el referente a la riqueza pesquera que
posee la zona, siendo un factor a tener en cuenta dada la tradición pesquera de los
pueblos ribereños del Mar Oriental de China, que sustentan buena parte de su economía
en tal actividad. Acorde a ello, se ha llegado a una serie de acuerdos entre China y
Japón sobre la pesca en el Mar Oriental de China, teniendo el acuerdo de 1997 que entró
en vigor en el año 2000 y que se excluye su aplicación sobre las aguas territoriales
adyacentes a las islas Senkaku/Diaoyu. Sin embargo, este acuerdo no derogaba el
Acuerdo de pesca de 1975 que consideraba las aguas colindantes a las islas
Senkaku/Diaoyu como parte de altamar (Drifte 2013:24). De ahí que se pueda
interpretar que los pescadores chinos puedan faenar allí. No obstante, el gobierno
japonés prohíbe a los pescadores chinos la entrada a las aguas territoriales de las islas,
con las consiguientes protestas de la República Popular de China ante tales hechos que
considera inaceptables.
46
TRABAJO DE INVESTIGACIÓN (TRC17.037). Postgrado China y el mundo chino.
Por otro lado, debemos señalar que el enclave de las islas se sitúa en una de las
rutas comerciales más importantes del mundo (Sajima 2010:38), donde en el caso de
Japón transcurre más del 70% de su suministro de crudo procedente de Oriente Medio
(De Laurentes 2002:19). En pocas palabras, se asientan en una destacadísima vía de
comunicación, por lo que su posesión otorgaría un considerable peso a una potencia
naval en el Mar Oriental de la China, así como permitiría “controlar” e “intervenir56” en
el tráfico marítimo que transcurre en las aguas colindantes a las islas Senkaku/Diaoyu,
esenciales para el comercio nipón. En este sentido, los propios EEUU en The National
Defense Authorization Act for the fiscal year 2013 define al Mar Oriental de China,
incluyendo a las Senkaku/Diaoyu, como “a vital part of the maritime commons57 of
Asia, including critical sea lanes of communication and commerce that beneficit all
nations of the Asia-Pacific region”58.
Por otra parte, también existen factores de seguridad o defensa propiamente
dichos, éstos se sustentan en buena medida bajo el amparo de la especulación. De ahí
que tomemos este factor a modo de pregunta. De si es posible que China esté buscando,
con la adquisición de tales islas, una salida directa al Océano Pacífico, a través del
Estrecho de Miyako, como en su día buscó la URSS al anexionarse las islas Kuriles.
Ello con la intención de asentar su “Primera Cadena de Islas” y en aras de adentrarse en
la “Segunda Cadena de Islas”59 (Oki 2013). No en vano, las Senkaku/Diaoyu, como
Taiwán, se encuentran entre la cadena de islas que conectan Japón y Filipinas y que
definen el límite entre los mares interiores y el Océano Pacífico. De este modo, la
adquisición de las islas Senkaku/Diaoyu, ayudaría a romper esa Primera Cadena de islas
56
Según el artículo 25 del UNCLOS: “El Estado ribereño podrá tomar en su mar territorial las medidas
necesarias para impedir todo paso que no sea inocente. (…)El Estado ribereño podrá, sin discriminar de
hecho o de derecho entre buques extranjeros, suspender temporalmente, en determinadas áreas de su
mar territorial, el paso inocente de buques extranjeros si dicha suspensión es indispensable para la
protección de su seguridad, incluidos los ejercicios con armas”. En este sentido, se entiende como paso
inocente, aquello que “no sea perjudicial para la paz, el buen orden o la seguridad del Estado ribereño
(artículo 19). Todo ello, otorga bastantes prerrogativas a aquellos que tienen bajo su tutela las aguas.
57
“La economía del mundo globalizado se basa en el libre acceso a lo que se ha dado en llamar ‘Global
Commons’ y su capacidad para influir sobre ellos. Definidos como aquellos espacios, reales o virtuales,
que sirven de tránsito para cualquier tipo de bienes y que no están bajo la soberanía directa de ningún
Estado, han pasado de estar constituidos por las aguas internacionales a ver como se les han unido, en
los últimos años, el espacio aéreo y exterior y el ciberespacio” (Gómez de Ágreda 2011).
58
Ueta, Takako (2013). “The Role of Europe in Enhancing Cooperative Security in Asia and the Pacific:
A View from Japan”. En Security Policy Brief, No. 50 (octubre 2013).
59
“La Primera Cadena de Islas” se trata de un concepto de la estrategia militar china a la hora de defender
China ante un posible ataque estadounidense, y englobaría desde Japón hasta Borneo. Estrategia que
China desea culminar de manera inmediata. Una vez alcanzado este objetivo Pekín desea poseer un
poderío marítimo dentro de la “Segunda Cadena de Islas” (referentes a Ogasawara, Guam, Saipán y
Papúa Nueva Guinea), en la presente década (Oki 2013).
47
TRABAJO DE INVESTIGACIÓN (TRC17.037). Postgrado China y el mundo chino.
que constriñen a la Armada china dentro del Mar de China (Gómez de Ágreda 2011), y,
concretamente, en nuestro caso, en el Mar Oriental de China. Algo que estaría
justificado con la creciente presencia de la Armada del Ejército Popular de Liberación
en dichos lares, que dio comienzo en 1999 con unas maniobras realizadas por 12 buques
chinos al norte de las islas Senkaku/Diaoyu, y cuya última “escaramuza” ha tenido lugar
en abril de 2013 con la penetración de 8 buques de vigilancia marina en sus aguas60. No
obstante, si bien su presencia se podría atribuir a la defensa de la explotación de los ya
citados yacimientos petrolíferos, también se podría comprender en el objeto de buscar
tal objetivo. Y es que ello también permitiría alejar de las costas chinas a los navíos
estadounidenses y japoneses, siendo menos vulnerables a su observación (Drifte
2013:29), así como les dificultaría su control y acceso al Mar Oriental de la China en
una hipotética crisis. No obstante, como indicamos, se tratan de conjeturas
embrionarias, lo que sí que está claro es la creciente presencia de la Armada china en la
zona, así como su desarrollo tecnológico para operar en “mar azul”. Presencia y
desarrollo que también puede suponer la búsqueda de una mayor operatividad contra un
posible conflicto por Taiwán dada su insularidad. Además, la isla de Formosa se
encuentra muy próxima a la zona más desarrollada de China, jugando un papel clave si
China supusiera una amenaza para la región. No en vano, el célebre general
estadounidense McArthur, ya en su día, señaló que Taiwán se erigía como un
“portaaviones insumergible” (Gómez de Ágreda 2011).
Por todo ello, la creciente presencia de la Armada china ha sido contestada con
una mayor presencia de los Estados Unidos, así como del servicio de Guarda Costas
japonés y sus Fuerzas de Autodefensa. Todo ello incrementa las posibilidades de un
“choque” entre los distintos navíos (además de bloquear los radares o apuntar las armas
hacia el “otro”), que puede enrarecer y tensar los ánimos (Kleine-Ahlbrandt 2013).
4.3.1. Las Zonas Económicas Exclusivas (ZEE).
Obviamente, como vemos, se disputan mucho más que las ocho islas y/o rocas
que comprende las islas Senkaku/Diaoyu (6,3km2), pues conforme a la Convención de
las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar61 (UNCLOS), establecida en 1982, y a
60
Global Security:
< http://www.globalsecurity.org/military/world/war/senkaku.htm> [Consulta: 23 de octubre de 2013].
61
Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar. [en línea]. Naciones Unidas, 1982.
<http://www.cinu.org.mx/temas/Derint/convemar_es.pdf> [Consulta: 1 de abril de 2013]
48
TRABAJO DE INVESTIGACIÓN (TRC17.037). Postgrado China y el mundo chino.
la que Japón y China se deben desde 199662, las islas poseen un tamaño considerable si
se les añade la superficie marítima adscrita a ellas. Por esta razón, vamos a
introducirnos en la legislación marítima para valorar lo que está en juego y, de este
modo, comprender las demandas y denuncias de los contendientes ante tal disputa.
En primer lugar, vamos a empezar con las controversias más destacadas del
conflicto, que giran en torno al establecimiento de las Zonas Económicas Exclusivas.
Según el artículo 55 del UNCLOS, la ZEE es un área adyacente al mar territorial63; que
tendrá una extensión no superior a 200 millas desde la línea de base64 (art. 57); así como
“el Estado ribereño tiene: Derechos de soberanía para los fines de exploración y
explotación, conservación y administración de los recursos naturales, tanto vivos como
no vivos, de las aguas suprayacentes al lecho y del lecho y el subsuelo del mar, y con
respecto a otras actividades con miras a la exploración y explotación económicas de la
zona, tal como la producción de energía derivada del agua, de las corrientes y de los
vientos” (art.56). Como podemos ver, ello hace que las Senkaku/Diaoyu tomen un valor
mucho más considerable del que por sí solas pudiesen ofrecer. De ahí que no sólo se
enfrenten por la soberanía de las islas, sino también por el establecimiento de sus
respectivas ZEE en todo el Mar Oriental de China. No obstante, respecto al tema a
tratar, que son las Senkaku/Diaoyu, la cuestión se reduce a si se van a “dibujar” y
emplear la ZEE de dichas islas y, si es así, al alcance de las mismas. Además, si
tendrían derecho a establecer una ZEE (Drifte 2013:23). En este sentido, debemos
mencionar que en 199665 Japón declaró su ZEE sobre las islas, con un área estimada de
20 mil millas náuticas cuadradas (López i Vidal 2010c:119). Sin embargo, China no
reconoció tal ZEE, pues entendió que se trataban de “rocas” que no tenían derecho a
poseer una ZEE conforme al UNCLOS. Y es que el artículo 121 expone que “las rocas
no aptas para mantener habitación humana o vida económica propia no tendrán zona
62
En 1996 tanto Japón como China ratificaron el UNCLOS dado los beneficios que les proporcionaba
(Drifte 2013:22-23).
63
El art. 2 referido al mar territorial expone que “La soberanía del Estado ribereño se extiende más allá
de su territorio y de sus aguas interiores y, en el caso del Estado archipelágico, de sus aguas
archipelágicas, a la franja de mar adyacente designada con el nombre de mar territorial. Esta soberanía
se extiende al espacio aéreo sobre el mar territorial, así como al lecho y al subsuelo de ese mar”
64
“La línea de base normal para medir la anchura del mar territorial es la línea de bajamar a lo largo
de toda la costa” (art. 5 del UNCLOS).
65
Japón un mes después de aceptar el UNCLOS estableció la Ley sobre el Mar Territorial y la Zona
Contigua, como también la Ley de la ZEE y la de Plataforma Continental, incluyendo una ZEE para las
islas Senkaku/Diaoyu, aunque no las introdujo en su línea de base recta. Posteriormente, en 2007 publicó
dos leyes: Basic Law of the Ocean y Law on Establishing Safety Areas for Maritime Structures.
Obviamente, no fueron reconocidas por China, de ahí la necesidad de que lleguen a un acuerdo (Drifte
2013:24).
49
TRABAJO DE INVESTIGACIÓN (TRC17.037). Postgrado China y el mundo chino.
económica exclusiva ni plataforma continental66”. En este aspecto hay tres islas de las
Senkaku/Diaoyu que seriamente no cumplen con esos requisitos dadas sus dimensiones:
Okinokitaiwa/ Dabeixiaodao, Okinominamiiwa/ Dananxiaodao, Tobise/Fei Jiao Yan; la
isla de Taisho/Chiwei Yu se podría “salvar” debido a que posee una altura de 75 metros.
Respecto al resto de islas es más defendible su postura de cara a establecer una ZEE,
especialmente Uotsuri/Diaoyu dado que ya fue habitado durante más de 40 años.
Por otra parte, más allá de lo anterior, vamos a realizar un pequeño paréntesis para
subrayar que Japón es un Estado archipelágico, situación relevante porque éstos
poseen un estatus especial en el UNCLOS, definiéndolos:
“a) Por ‘Estado archipelágico’ se entiende un Estado constituido
totalmente por uno o varios archipiélagos y que podrá incluir otras islas;
“b) Por ‘archipiélago’ se entiende un grupo de islas, incluidas partes de
islas, las aguas que las conectan y otros elementos naturales, que estén tan
estrechamente relacionados entre sí que tales islas, aguas y elementos
naturales formen una entidad geográfica, económica y política intrínseca o
que históricamente hayan sido considerados como tal” (art. 46 UNCLOS).
Pero lo más interesante es el artículo
47 del UNCLOS:
Fig. 3- Situación de las islas Senkaku/Diaoyu.
"1. Los Estados archipelágicos podrán trazar
líneas de base archipelágicas rectas que
unan los puntos extremos de las islas y
los arrecifes emergentes más alejados
del archipiélago, a condición de que
dentro de tales líneas de base queden
comprendidas las principales islas y un
área en la que la relación entre la
superficie marítima y la superficie
terrestre, incluidos los atolones, sea
entre 1 a 1 y 9 a 1.
2. La longitud de tales líneas de base no
Fuente: Wikipedia.
excederá de 100 millas marinas; no
obstante, hasta un 3% del número total de líneas de base que encierren un
archipiélago podrá exceder de esa longitud, hasta un máximo de 125 millas
marinas.
66
“La plataforma continental de un Estado ribereño comprende el lecho y el subsuelo de las áreas
submarinas que se extienden más allá de su mar territorial y a todo lo largo de la prolongación natural
de su territorio hasta el borde exterior del margen continental, o bien hasta una distancia de 200 millas
marinas contadas desde las líneas de base a partir de las cuales se mide la anchura del mar territorial,
en los casos en que el borde exterior del margen continental no llegue a esa distancia” (art.76 UNCLOS)
50
TRABAJO DE INVESTIGACIÓN (TRC17.037). Postgrado China y el mundo chino.
3. El trazado de tales líneas de base no se desviará apreciablemente de la
configuración general del archipiélago.
4. Tales líneas de base no se trazarán hacia elevaciones que emerjan a bajamar,
ni a partir de éstas, a menos que se hayan construido en ellas faros o
instalaciones análogas que estén permanentemente sobre el nivel del mar, o
que la elevación que emerja en bajamar esté situada total o parcialmente a
una distancia de la isla más próxima que no exceda de la anchura del mar
territorial.
5. Los Estados archipelágicos no aplicarán el sistema de tales líneas de base de
forma que aísle de la alta mar o de la zona económica exclusiva del mar
territorial de otro Estado.” (art. 47 UNCLOS).
De todo ello, en primer lugar, destacamos que el Estado archipelágico puede estar
compuesto por varios archipiélagos y que podrá contar con otras islas (artículo 46), algo
que puede incluir a las Senkaku/Diaoyu como parte de ese todo. Añadiendo que dichas
islas podrían ser tildadas de archipiélago dados sus lazos geográficos e históricos,
aunque no tanto políticos y económicos. Todo ello nos lleva al artículo 47, que pone en
duda la entrada de las islas Senkaku/Diaoyu como un “todo” del Estado archipelágico,
si bien un Estado archipelágico puede trazar líneas de base con una longitud de 100
millas, y excederse hasta 125 millas al 3% de las líneas de base del archipiélago, lo que
permitiría a las Senkaku/Diaoyu erigirse como archipiélago e introducirse dentro de ese
todo Estado archipelágico que uniría los puntos extremos de sus islas (ver fig. 3). Todo
ello sería posible si dentro de tales líneas de base están situadas “las principales islas y
un área en la que la relación entre la superficie marítima y la superficie terrestre,
incluidos los atolones, sea entre 1 a 1 y 9 a 1”. Hecho que dificultaría sobremanera la
inclusión de las islas en ese todo Estado archipelágico. Otros impedimentos, a nuestro
entender, serían los puntos 3 y 5. El punto 3 porque se realizaría una línea de base cuyo
trazado se desviaría aparentemente de la configuración general del archipiélago, y, el
punto 5 porque podría privar a China de una ZEE. No obstante, en estos últimos
apartados se puede caer fácilmente en la subjetividad, pues conlleva una cierta
interpretación de los mismos. Y es que como señala De Laurentis:
“el texto de UNCLOS no presenta criterios matemáticos o geográficos
absolutos, y sus provisiones están sustentadas en expresiones jurídicas que
pueden estar sujetas a diferentes interpretaciones. En algunos casos, como
en la definición de los límites de la plataforma continental o del propio
concepto de islas, se podrían definir como vagos” (…)“Su interpretación en
función de los intereses políticos ha llevado a que incluso aquellos artículos
que presentan provisiones inequívocas estén siendo rechazadas o
prostituidas” (De Laurentis 2002:38).
51
TRABAJO DE INVESTIGACIÓN (TRC17.037). Postgrado China y el mundo chino.
En definitiva, el UNCLOS puede resultar en ocasiones un tanto ambiguo, aún así
creemos que las islas Senkaku/Diaoyu no entrarían dentro de las aguas de ese todo
Estado archipelágico. De esta forma, tendrían su propia ZEE y sus aguas separadas de
las cuatro islas principales y su cadena de islas más próximas. En pocas palabras, sería
como la isla de Okinotorishima, la isla más meridional de Japón, que se encuentra a más
de 1740 km al sur de Tokio y a más de 500 km de distancia del territorio japonés más
cercano. Por esta razón, es imposible que tal isla pueda crear un todo con el resto, léase
unir sus aguas con las del resto del archipiélago central japonés debido a que las separa
más de las 125 millas estipuladas como máximo para ello, así, Okinotorishima posee su
propia ZEE67 (Sajima 2010), independientemente del resto.
Una vez “descartado” que las islas Senkaku/Diaoyu puedan formar parte de las
aguas archipelágicas, vamos a retomar el aspecto de las ZEE de las islas
Senkaku/Diaoyu. En este sentido, como hemos dicho anteriormente, las islas en disputa
poseen su propia ZEE, así como están situadas en un lugar de vital importancia para la
demarcación de las respectivas ZEE de China y Japón. De este modo, Pekín y Tokio
deben sentarse a negociar las dimensiones de sus ZEE, pues se hallan en un serio
conflicto que afecta a sus relaciones bilaterales y, en suma, a la estabilidad regional.
Llegados a este punto, mencionar que el UNCLOS en su artículo 59 establece:
“En los casos en que esta Convención no atribuya derechos o jurisdicción
al Estado ribereño o a otros Estados en la zona económica exclusiva, y surja
un conflicto entre los intereses del Estado ribereño y los de cualquier otro
Estado o Estados, el conflicto debería ser resuelto sobre una base de equidad
y a la luz de todas las circunstancias pertinentes, teniendo en cuenta la
importancia respectiva que revisan los intereses de que se trate para las
partes, así como para la comunidad internacional en su conjunto” (art. 59
UNCLOS).
Y, especialmente, el artículo 74 señala:
“La delimitación de la zona económica exclusiva entre Estados con costas
adyacentes o situadas frente a frente se efectuará por acuerdo entre ellos
sobre la base del derecho internacional”(…) “a fin de llegar a una solución
equitativa. Si no se llegare a un acuerdo dentro de un plazo razonable, los
67
Ello a pesar de que China no la reconoce como isla, dado que la considera una roca inhabitable que se
sumerge cuando sube la marea. Además, tal emplazamiento supone para Japón unos 430 mil km2 de ZEE,
en una zona entre Okinawa y Guam vital para los intereses defensivos de EEUU y Japón. Hecho que
China prefiere evitar para resultarle más accesible la creación de esa Segunda Cadena de islas para su
defensa.
52
TRABAJO DE INVESTIGACIÓN (TRC17.037). Postgrado China y el mundo chino.
Estados interesados recurrirán a los procedimientos previstos en la Parte
XV” (art. 74 UNCLOS).
La Parte XV referente a la “Solución de controversias” obliga a los contendientes
en la disputa marítima a solventar sus diferencias por medios pacíficos (art. 279). Así
como permite a las partes la posibilidad de elegir los medios o cauces pacíficos para
alcanzar una solución (art. 280). Otro aspecto destacado es la “obligación de
intercambiar opiniones”:
“1. Cuando surja una controversia entre Estados Partes relativa a la
interpretación o la aplicación de esta Convención, las partes en la
controversia procederán sin demora a intercambiar opiniones con miras a
resolverla mediante negociación o por otros medios pacíficos.
2. Asimismo, las partes procederán sin demora a intercambiar opiniones
cuando se haya puesto fin a un procedimiento para la solución de una
controversia sin que ésta haya sido resuelta o cuando se haya llegado a una
solución y las circunstancias requieran consultas sobre la forma de llevarla a
la práctica ” (art. 283 UNCLOS).
Estamos ante un punto importante, pues Japón está cumpliendo a la hora de
negociar sus ZEE con China en referencia a todo el Mar Oriental de China. No obstante,
respecto a la ZEE de las islas Senkaku/Diaoyu, como consecuencia de la disputa por su
soberanía y al cariz nacionalista que ha tomado dicho enclave, Japón evita
sistemáticamente negociar sobre la ZEE de las islas ya que impediría acuerdos mayores
con China. Sin embargo, a medida que transcurre el tiempo, el tema comienza a ser
ineludible dadas las crecientes presiones internas chinas que recibe Pekín como
consecuencia del nacionalismo que ellos mismos han azuzado. Y, en este sentido, China
no sólo discute la titularidad de las islas, sino conforme al UNCLOS pone en duda el
derecho a una ZEE para las islas Senkaku/Diaoyu al tildarlas de rocas inhabitables.
Todo ello, con la idea de sentar a Japón a negociar abiertamente sobre la situación de las
islas Senkaku/Diaoyu. Japón, por su parte, tan sólo ha propuesto explotar conjuntamente
los recursos de hidrocarburos que poseen sus aguas, pero también las aguas chinas
(Carrasco 2007:25). En definitiva, no desea dar pie a nada en torno a las islas
Senkaku/Diaoyu que pueda interpretarse como una cesión o concesión a las demandas
chinas, pues entienden que en ello vendría implícito reconocer la existencia de un
conflicto en torno a las islas más allá de su ZEE. Y es que la propuesta japonesa abarca
53
TRABAJO DE INVESTIGACIÓN (TRC17.037). Postgrado China y el mundo chino.
la parte de la actual ZEE china, situándose a 3 millas del yacimiento de Chunxiao68.
Ello con la idea de solventar el problema y malestar que provoca la explotación que está
efectuando Pekín sobre ese yacimiento y el de Duanqiao, pues Japón argumenta que los
depósitos de gas de Chunxiao y Duanqiao probablemente se encuentren conectados, a
través de la estructura del lecho marino, con los recursos que posee su propia ZEE69
(Carrasco 2007:25). Sin embargo, China rehusó la propuesta japonesa, ofreciendo una
alternativa que consistía en explotar conjuntamente los recursos del Mar Oriental de
China, pero esta vez los situados en la ZEE japonesa, propuesta que Japón rechazó. Por
todo ello, las negociaciones se han paralizado y han quedado en suspenso (Sajima
2010:41). En este sentido, señalar que el UNCLOS obliga a los países en conflicto a
solventar sus diferencias a través de procedimientos internos, y, una vez agotados estos,
si no se llegase a una solución podrán acudir a los procedimientos establecidos por la
Convención para su arbitraje internacional (art. 295 UNCLOS). No obstante, a pesar de
la paralización de las negociaciones, ninguno de los dos países ha agotado la vía de
llegar a un acuerdo bilateral, lo cual puede ser esperanzador en cuanto a la importancia
de lograr un consenso sobre tal contencioso.
Fig. 4: Islas Senkaku/Diaoyu.
Fuente: Sajima (2010).
68
Se estima que el campo de gas de Chunxiao a Xihu Sag posee unas reservas superiores a 1’6 TCF
(billones de pies cúbicos) (Sajima 2010:41).
69
Hasta ahora China ha rechazado las propuestas niponas que se han efectuado desde 2004. Y a ello se ha
sumado las extracciones unilaterales de China, a lo que Japón se ha sumado, fenómeno que agrava la
situación (Arteaga 2007).
54
TRABAJO DE INVESTIGACIÓN (TRC17.037). Postgrado China y el mundo chino.
Tabla 5: Enumeración de las islas que componen las Senkaku/Diaoyu.
No.
Nombre japonés
Nombre chino
Situación
1
2
3
4
5
6
7
8
Uotsuri (鱼钓)
Taisho (大正)
Kuba (久场)
Kitakojima (北小岛)
Minamikojima (南小岛)
Okinokitaiwa (沖の北岩)
Okinominamiiwa(沖の南岩)
Tobise (飞瀬 )
Diaoyu (钓鱼)
Chiwei Yu (赤 尾 屿)
Huangwei Yu (黄 尾 屿)
Beixiaodao (北 小岛)
Nanxiaodao (南 小岛)
Dabeixiaodao ( 大北小岛)
Dananxiaodao (大 南 小岛)
Fei Jiao Yan (飛礁岩)
25º 46’N 123º 31’E
25º 55’N 124º 34’E
25º 56’N 124º 41’E
25º 45’N 123º 36’E
25º 45’N 123º 36’E
25º 49’N 123º 36’E
25º 47’N 123º 37’E
25º 45’N 123º 33’E
Tamaño
en km2
3,6
0,04
0,87
0,26
0,32
0,05
0,01
0,02
Propiedad
Estado
Estado
Privada
Estado
Estado
Estado
Estado
Estado
Fuente: Autor en base a Sajima (2010), MOFA y wikipedia.
4.4. La
postura
diplomática
de
Japón
y
China
sobre
las
islas
Senkaku/Diaoyu.
En estos momentos, las posturas diplomáticas de Japón y China se encuentran en
las antípodas a la hora de llegar a un acuerdo sobre la soberanía de las islas, pues no hay
cabida para negoción alguna. Ello debido a que cada uno de los gigantes asiáticos posee
sus propias pretensiones, como seguidamente analizaremos.
4.4.1. Japón y sus pretensiones.
Respecto a las pretensiones de Japón ante tal contencioso, Tokio no desea entablar
negociación alguna sobre la soberanía de las islas Senkaku/Diaoyu, pues las entiende
como parte inherente del territorio japonés. Algo que asume que está totalmente fuera
de toda duda (MOFA). De ahí que haga caso omiso a las reclamaciones chinas e incluso
las interprete como toda una amenaza (Reinoso 2013). Por esta razón, sus continuados
esfuerzos por mantener el control sobre las islas 70 (Drifte 2013). Además de las
obligadas llamadas a los respectivos embajadores chinos, así como sus pertinentes
comunicados gubernamentales anunciando su malestar ante cualquier acto, por parte
china (sea gubernamental o no), que pretenda socavar su soberanía sobre las islas
Senkaku/Diaoyu. Y es que Japón entiende que todas estas acciones chinas van
encaminadas a mermar el control efectivo sobre las islas (MOFA), por lo que no está
dispuesto a tener una actitud titubeante sobre tal contencioso, con lo que ello puede
implicar. Ello lo hemos visto claramente reflejado con el actual ADIZ declarado por
70
Buena parte de las Fuerzas de Autodefensa japonesas se encuentran ubicadas al norte del archipiélago
nipón como herencia de la Guerra Fría al temer una hipotética invasión rusa. No obstante, a mediados de
diciembre de 2013, el Primer Ministro Shinzo Abe ha anunciado el traslado de dichas fuerzas al sur para
garantizar la soberanía efectiva de sus islas más meridionales, en clara alusión a las Senkaku/Diaoyu
(Reinoso 2013). Además, desde hace meses, no se descarta que Tokio envié a funcionarios a las islas en
disputa (Global Security). Y debemos recordar, que las FAD son funcionarios civiles (Drifte 2013), por lo
que se podría generar una notable escalada de tensión entre ambos países por tal acción.
55
TRABAJO DE INVESTIGACIÓN (TRC17.037). Postgrado China y el mundo chino.
China, pues no sólo ha desafiado militarmente su implantación, sino también ha
ordenado a sus aerolíneas a no comunicar y dar parte de sus trayectos a las autoridades
de Pekín cuando sobrevuelen el ADIZ chino. En este sentido, la posición de Japón sobre
las islas Senkaku/Diaoyu es rotunda, tal y como afirma el propio MOFA:
“No existe ninguna duda de que las Islas Senkaku son, claramente, una
parte inherente del territorio de Japón a la luz de los hechos históricos y
de acuerdo con el derecho internacional. De hecho, las Islas Senkaku se
encuentran bajo el control válido de Japón. No existe controversia de
soberanía territorial por resolver sobre las Islas Senkaku” (MOFA).
No obstante, otra cuestión es la referente a la demarcación de las respectivas
Zonas Económicas Exclusivas (ZEE). En este apartado, Japón está dispuesto a negociar
como demuestra el Acuerdo de Cooperación entre Japón y China en el Mar de China
Oriental (2008), precedido por las negociaciones bilaterales sobre el Derecho del Mar
(1996) y el Mar de China Oriental (2004). Posteriormente, en 2010, inició unas
negociaciones con China con la idea de llegar a un acuerdo sobre el desarrollo de los
recursos en el Mar de China Oriental. Ello se vio acompañado con el comienzo de las
Consultas de Alto Nivel entre Japón y China sobre Asuntos Marítimos en 2011
(MOFA). Como vemos, aunque aún no se ha llegado a acuerdos sustanciales, sí que
existe una voluntad de llegar a un consenso sobre el establecimiento de las respectivas
ZEE de manera bilateral. Ello con la idea de calmar los ánimos de China sobre el
conflicto de las islas Senkaku/Diaoyu. Y es que como señala la investigadora Stephanie
Kleine-Ahlbrandt, la negociación sobre las ZEE del Mar Oriental de China, a partir del
acuerdo de dejar a un lado la cuestión de la soberanía sobre las Senkaku/Diaoyu,
fomentaría la confianza mutua al conseguir beneficios mutuos tangibles. Por esta razón
la búsqueda de un acuerdo en 2008, que no fue posible debido a la oposición
nacionalista doméstica de ambas partes, aunque cabe resaltar que estuvieron cerca de
conseguirlo (Kleine-Ahlbrandt 2013).
Finalmente, señalar que las pretensiones japonesas se reducen a reafirmar sus
fronteras71, pero eludiendo el tema de las Senkaku/Diaoyu para poder alcanzar acuerdos
en otros temas que fomenten la cooperación. No obstante, debido al fuerte cariz
nacionalista que está tomando este conflicto en las filas niponas, acompañado de un
nuevo discurso que demoniza a China al tildarla de amenaza para la seguridad de Asia-
71
Con un mayor control efectivo de sus islas (Reinoso 2013), y teniendo un mensaje claro y contundente
ante cualquier factor que ponga en duda su soberanía (Kleine-Ahlbrandt 2013).
56
TRABAJO DE INVESTIGACIÓN (TRC17.037). Postgrado China y el mundo chino.
Pacífico, puede dilapidar los puentes o vínculos que se tejieron entre ambos países a
partir de los años 70. Siendo imperioso que Japón reconduzca sus relaciones bilaterales
con China lo más pronto posible para que no de alas al nacionalismo de una u otra orilla
del Mar Oriental de China.
4.4.2. China y sus pretensiones.
La postura de China es similar a la nipona en cuanto a que la soberanía de las islas
Senkaku/Diaoyu es inherente al territorio chino, tal y como refleja la Ley sobre el Mar
Territorial y la Zona Contigua de 1992, así como los últimos comunicados, donde se
subraya su titularidad sobre las islas en disputa. Ello refrendado por la elevación, en
2013, a “core interest” o interés fundamental de esta problemática como la de Xinjiang
o Taiwán (Kaizanis 2013). No obstante, no hace mucho China propuso la explotación
conjunta de esta zona, y, probablemente, todavía estaría dispuesta a asumir y
satisfacerse con tal pretensión en aras de mantener la seguridad y la estabilidad en la
región.
Sin embargo, actualmente, fruto del nacionalismo y del notable deterioro de las
relaciones con Japón, especialmente desde 2010 sobre este contencioso, China ha
endurecido su discurso sobre las islas. En este sentido, en septiembre de 2012, tras otro
enfrentamiento por las Senkaku/Diaoyu (ver tabla 3), el Ministerio de Relaciones
Exteriores chino publicó el Libro Blanco de China sobre las Diaoyu72. Este documento
expone:
“Diaoyu Dao y sus islas afiliadas son una parte inseparable del
territorio chino. Diaoyu Dao es un territorio inherente de China en todos
los términos históricos, geográficos y jurídicos, y China goza de soberanía
indiscutible sobre Diaoyu Dao” (…) “A medida que China y Japón fueron
normalizando las relaciones y concluir el Tratado Sino-Japonés de la Paz
y la Amistad en la década de 1970, los entonces líderes de los dos países,
que actúan en el interés más amplio de las relaciones entre China y Japón,
alcanzaron importantes entendimiento y consenso sobre “el abandono del
tema Diaoyu Dao a resolver más adelante”. Pero en los últimos años,
Japón ha llevado a cabo reiteradamente medidas unilaterales relativas a
Diaoyu Dao, en particular, la denominada “nacionalización” de Diaoyu
Dao. Este ha infringido gravemente la soberanía de China y va en contra
72
Libro Blanco de China sobre las Diaoyu. [en línea]. Ministerio de Relaciones Internacionales (en
Agencia de Noticias Xinhua), 25 de septiembre de 2012.
<http://news.xinhuanet.com/english/china/2012-09/25/c_131872152.htm> [Consulta: 10 de
diciembre de 2013]
57
TRABAJO DE INVESTIGACIÓN (TRC17.037). Postgrado China y el mundo chino.
de la comprensión y el consenso alcanzado entre la vieja generación de
líderes de los dos países. No sólo ha dañado seriamente las relaciones
entre China y Japón, también ha rechazado y cuestionado los resultados
de la victoria de la Guerra Mundial Antifascista.
China pide encarecidamente a Japón a respetar la historia y el derecho
internacional y detener inmediatamente todas las acciones que socavan la
soberanía territorial de China. El gobierno chino tiene la voluntad
inquebrantable y la voluntad de defender la soberanía territorial de la
nación. Tiene la confianza y la capacidad para salvaguardar la soberanía
estatal y la integridad territorial de China” (MFAPRC).
Que China reclame la titularidad de las islas no es nada nuevo, pues va en
consonancia con las anteriores declaraciones. No obstante, a diferencia de antaño,
señala que Japón está tomando medidas unilaterales sobre las Senkaku/Diaoyu,
refiriéndose concretamente a la nacionalización de tres islas en 2010, que ha truncado el
supuesto acuerdo de los años 70 de dejar tal disputa para las generaciones venideras.
Acuerdo que China siempre había asumido, y, que Japón ha negado en reiteradas
ocasiones a pesar de que no tomaba grandes acciones sobre las Senkaku/Diaoyu que
supusieran un gran malestar para China. Además, para varios autores como Fravel o
Drifte, Deng Xiaoping y el Ministro de Relaciones Exteriores japonés Sonoda Sunao
decidieron aparcar el tema de las islas Senkaku/Diaoyu para la próxima generación en
aras de llegar a un Tratado de Paz y Amistad en 1978. Ello se ve refrendado con las
declaraciones en la Dieta nipona que realizó Sonoda Sunao junto a Ohira Masayoshi,
Secretario General del Partido Liberal Democrático (PLD), donde instaba a dejar las
cosas para los próximos 20 ó 30 años. Para Drifte, en este sentido, es evidente que
ambas partes decidieron “aparcar” la cuestión territorial (Drifte 2013:20).
Por otro lado, en dicho comunicado, China apela a que Japón rectifique, por lo
que no parece descabellado pensar que Pekín aceptase nuevamente “aparcar” el tema,
pues a diferencia de antaño, hoy en día conllevaría la aceptación explícita de Japón de
que hay un conflicto de soberanía por las islas Senkaku/Diaoyu. Hecho que sería todo
un éxito para las demandas chinas y para la “táctica del salami 73 ” que parece estar
realizando (Kleine-Ahlbrandt 2013). Táctica que a partir de pequeñas acciones74, que
73
También denominada “estrategia de rebanado de salami”, fue acuñada por el líder comunista húngaro
Matyas Rakosi a finales de los cuarenta con la idea de eliminar a sus oponentes “cortándolos como si
fueran salami”. De esta forma, debilitaba poco a poco a la oposición a sus premisas.
74
Desde 1996, los buques de investigación chinos han entrado en aguas de las Senkaku/Diaoyu. Además,
en los últimos años ha aumentado la presencia china en la zona, ya sea estatal o no estatal (Drifte 2013).
58
TRABAJO DE INVESTIGACIÓN (TRC17.037). Postgrado China y el mundo chino.
por sí solas no son motivo de guerra, en su conjunto puedan llegar a lograr los objetivos
de Pekín sin necesidad de provocar un conflicto armado. En este sentido, entendemos
que esta puede ser una de las razones de la declaración unilateral de la ADIZ, con la
idea de que Japón reconozca que existe un conflicto de soberanía y obligarle a sentarse
a negociar. Y es que China entiende que se ve obligada a realizar una política más
activa por este contencioso dada la nula predisposición japonesa a negociar y, sobre
todo, a la actitud que está tomando últimamente el ejecutivo japonés de carácter más
nacionalista. Sin contar con el creciente nacionalismo doméstico que el régimen de
Pekín ha alentado de cara a afrontar este conflicto, situación que también le obliga a
contestar contundentemente ante las acciones japonesas. No en vano, ha vendido que es
la manera japonesa de cambiar el resultado de la Segunda Guerra Mundial, tal y como
se desprende del fragmento del Libro Blanco de China sobre las Diaoyu.
Por otra parte, cabe resaltar que se escuchan voces desde China que no sólo
reclaman las islas Senkaku/Diaoyu, sino también Okinawa (Long 2013). Pues señalan
que si la República Popular de China no reclamó la soberanía de las Senkaku/Diaoyu
antes de 1971, fue por la esperanza que tenían de que las islas Ryukyu fueran a parar a
manos de la República de China (Taiwán) en vez de a Japón, por lo que dado el
contexto de la Guerra Fría no querían perjudicar a los intereses de Taipéi y, por ende, a
los suyos (al considerar a Taiwán la vigésimo-tercera provincia de la RPC). De esta
manera, se defienden de las acusaciones japonesas de que tales reclamaciones se
debieron al informe de la CEALO que aseguraba la existencia de recursos petrolíferos
en la zona (Drifte 2013). Por todo ello, podría ser plausible que a largo plazo reclamen
los territorios “devueltos” por Estados Unidos a Japón en 1972. Pues entienden que
según la Declaración de El Cairo (1943) y la de Postdam (1945), Japón sólo debería
poseer las cuatro principales islas del archipiélago nipón (Honshu, Kyushu, Shikoku y
Hokkaido) y las islas aledañas a éstas. No obstante, estas afirmaciones vienen más
orientadas a presionar a Japón para que se siente a negociar con China sobre las islas
Senkaku/Diaoyu, las cuales fueron anexionadas en 1895 sin un anuncio oficial a la
comunidad internacional. Además, las citadas declaraciones también hablan de la
devolución a China de todos los territorios conquistados a partir de 1895, y las islas
Ryukyu nunca pertenecieron a China, es más, son parte de Japón desde 1879. Así que
China a lo máximo que podría apelar es a la independencia de Okinawa sobre Japón, y
dado que la población de la isla se siente eminentemente japonesa, carece de todo
sentido tal reclamación para los intereses chinos, más allá de incomodar a Japón.
59
TRABAJO DE INVESTIGACIÓN (TRC17.037). Postgrado China y el mundo chino.
Volviendo, al tema de las Senkaku/Diaoyu, la máxima pretensión de China es que
Japón
reconozca
públicamente
que
hay
una
disputa
territorial
sobre
las
Senkaku/Diaoyu, haciendo valer el acuerdo al que llegaron en los años 70, de solventar
dicha problemática más adelante y de manera consensuada entre ambas partes. Pues, en
estos momentos, China es consciente de que en términos históricos podría hacer valer
sus derechos sobre las islas, pero no conforme al derecho internacional. Y es que “el
derecho internacional favorece el país que se ha ocupado o tomado medidas para
ejercer la soberanía. Estos incluyen la presentación de reclamaciones ante las
Naciones Unidas, nombrando a las islas, la elaboración de mapas, la realización de
patrullas policiales, y, finalmente, la construcción de estructuras y habitar las islas”75.
Términos que fortalecen la posición de Japón sobre China, de ahí que China no desee
acudir por ahora a la Corte Internacional de Justicia de Naciones Unidas (además de que
tilda a la institución, no sin razón, propia del sistema occidental 76 ), apelando a la
negociación bilateral. Mientras tanto, China intenta fortalecer su posición ante tal
contencioso. No en vano, ninguno de los países posee un caso legal sólido (KleineAhlbrandt 2013). Hecho que se aprecia en las declaraciones del ex-Ministro de Asuntos
Exteriores japonés Koichiro Gemba, que al ser preguntado, por el International Herald
Tribune, de “¿por qué Japón no remite el asunto a la Corte Internacional de
Justicia?”, contestó: “Ésta es una pregunta que, a menudo, se plantea erróneamente a
Japón. Es Japón el que tiene el control efectivo sobre las Islas Senkaku de acuerdo con
el Derecho Internacional y es China la que está buscando alterar el estatus quo. Esta
pregunta debería ser planteada a China” (MOFA). Ciertamente, en ello vemos que
Japón no va a dar alas a la formalización de la disputa, puesto que ya es el dueño de las
islas Senkaku/Diaoyu y no tiene nada que ganar, más bien lo contrario.
De esta forma, dado el inmovilismo de Japón a plegarse a cualquier demanda de
Pekín, se prevén acciones chinas más contundentes para obligar a sentarse a Japón a
negociar cualquier aspecto sobre el contencioso a tratar. Y es que entendemos que en
China todavía aceptarían una solución que fuera acorde con la explotación conjunta de
75
Kleine-Ahlbrandt (2013). “A Dangerous Escalation in the East China Sea”. [en línea]. The Huffington
Post, 4 de enero de 2013.
<http://online.wsj.com/news/articles/SB10001424127887324461604578189160657533462#! >
[Consulta: 3 de diciembre de 2013].
76
International Crisis Group (2013). “Dangerous Waters: China-Japan Relations on the Rocks”. [en
línea]. En Asia Report, No. 245, 8 de abril de 2013.
<http://www.crisisgroup.org/en/regions/asia/north-east-asia/china/245-dangerous-waters-chinajapan-relations-on-the-rocks.aspx> [Consulta: 27 de diciembre de 2013].
60
TRABAJO DE INVESTIGACIÓN (TRC17.037). Postgrado China y el mundo chino.
la ZEE de las islas, sin entrar en materia de soberanía, lo cual podría calmar los ánimos
sobremanera. Sin embargo, a medida que transcurre el tiempo y toma un mayor cariz
nacionalista el conflicto, no se contentarán con ello y exigirán plenamente la soberanía
de las islas, pudiendo enfriar seriamente la relación entre ambos países y peligrar la
estabilidad y seguridad en la región.
Para concluir este apartado, creemos que hay puntos de unión entre los distintos
países sobre las islas en disputa, especialmente si Japón cede en buena parte de las ZEE
del archipiélago a favor de China. Ello por ahora, pues el discurso chino cada vez es
más agresivo debido al creciente nacionalismo77, y, sobre todo, a la poca sagacidad de
los políticos japoneses a la hora de gestionar este asunto, ya no sólo por no asumir la
problemática, sino también a la constante falta de tacto ante tales tensiones, como
demuestra la reciente visita de Shinzo Abe al santuario de Yasukuni en plena crisis
sobre las islas. Hecho que ha supuesto la aireada critica de Pekín78 (ver anexo 8.5.1) y
Seúl, e incluso la “decepción” de la Casa Blanca a las acciones de su aliado más
estrecho en Asia oriental79.
4.5. La redefinición de la Alianza militar entre Estados Unidos y Japón.
Desde la desintegración de la URSS en 1991, Japón y Estados Unidos han
estrechado aún más los lazos de defensa que les unían (Domenach 2005:201), a pesar de
que el Tratado de Seguridad de 196080 iba encaminado a la contención del comunismo y
a la defensa del archipiélago ante la preponderancia soviética. Y es que EEUU continúa
siendo el país más importante para la diplomacia nipona, máxime si tenemos en cuenta
la cierta remilitarización de Asia oriental, debido a la posible amenaza china y al largo
problema norcoreano (López i Vidal 2007:16). Además, Estados Unidos desde siempre
ha sido consciente de la necesidad de mantener dicha alianza para salvaguardar su
presencia y, por tanto, sus intereses en la zona. La propia administración Obama
77
Ha habido un error de cálculo de las autoridades chinas a la hora de expresar su malestar sobre las
acciones japonesas, algo que parece desean enmendar para calmar los ánimos.
78
Liu, Yunlong (2013). “China, S. Korea slam Abe’s shrine visit”. [en línea]. Global Times, 27 de
diciembre de 2013.
<http://www.globaltimes.cn/content/834419.shtml#.UrybYtLuImc> [Consulta: 27 de diciembre
de 2013].
79
Yoon, Lina (2013). “El primer ministro japonés enfada a China y a Corea del Sur”. [en línea]. El País
digital, 26 de diciembre de 2013.
<http://internacional.elpais.com/internacional/2013/12/26/actualidad/1388048217_140772.html>
[Consulta: 26 de diciembre de 2013].
80
Tratado de Cooperación y Seguridad Mutua entre Estados Unidos y Japón. [en línea]. Ministerio de
Asuntos Exteriores japonés.
<http://www.mofa.go.jp/region/n-america/us/q&a/ref/1.html> [Consulta: 13 de diciembre de
2013]
61
TRABAJO DE INVESTIGACIÓN (TRC17.037). Postgrado China y el mundo chino.
considera a Japón la piedra angular por la que debe sustentarse la política de seguridad
de Asia oriental (Hughes 2009:144), siendo, por tanto, su principal aliado en la región81.
Incidiendo sobre esta relación bilateral, señalar que para Japón, Estados Unidos
desempeña un papel de avalador a la hora de afrontar con mayor determinación a las
amenazas a su seguridad (López i Vidal 2010a:118-119), es decir, le permite actuar más
parecidamente a un “país normal” sin levantar demasiados recelos en la región, pues
actuaría de la mano de EEUU. Al mismo tiempo, Estados Unidos prefiere la
bilateralidad a la multilateralidad por temor a que esta pueda socavar su relación
especial con Japón (Cossa 2006). De este modo, aboga por la continuidad de la estrecha
relación que mantiene con Japón, así como su coexistencia con otras relaciones
especiales como la que posee con Corea del Sur, e incluso con una hipotética futura
relación especial que pueda entablar con China82 (López i Vidal 2010c:94).
En esta línea, y dada la aparición de nuevas amenazas, en 1995 se instauró el
informe East Asian Strategic Review estadounidense, conocido mayoritariamente por
Nye Report, en referencia a su máximo valedor, Joseph Nye, que ocupaba el cargo de
secretario asistente de estado. Dicho informe confirmaba la plena vigencia del Tratado
de Seguridad con Japón, así como aseguraba la permanencia estadounidense en Asia
oriental de al menos 100 mil soldados estadounidenses durante otros 20 años. Además,
situaba nuevamente a Japón como la pieza clave de la diplomacia estadounidense en la
región. En este sentido, en 1995 Japón modificó su National Defense Program Outlook
(NDPO) que databa de 1975 para adaptarlo al nuevo contexto tras el fin de la Guerra
Fría (López i Vidal 2010a:119-120). El nuevo informe continuaba manteniendo que
Japón debía dotarse de una “fuerza de defensa estándar” (Kibanteki boeiryoku koso),
concepto que destacaba por su ambigüedad al poder Japón aumentar o disminuir las
Fuerzas de Autodefensa según sus intereses (Hughes 2009:35-36); y, como novedad,
establecía una nueva cláusula en la que si se originaba una problemática “alrededor de
81
Además de que Japón se erige como el segundo tenedor de deuda pública estadounidense, tan sólo
superado por China. De ahí que Estados Unidos apele por cooperar tanto con China como con Japón, a
pesar de que las relaciones entre ambos países asiáticos son cada vez más tensas como consecuencia de
esta disputa territorial (Giné 2011:92-93).
82
“Desde la llegada de Barack Obama a la presidencia de EEUU, se opera por la vía de hecho una
elevación del rango formal de la relación y de los contenidos del diálogo bilateral, que ha pasado de lo
sectorial y regional a integrar lo económico y estratégico como un todo inseparable”. En este sentido,
apuestan y desean una activa colaboración estratégica basada en la fomentación de una confianza mutua
de largo alcance (Ríos 2010:174).
62
TRABAJO DE INVESTIGACIÓN (TRC17.037). Postgrado China y el mundo chino.
Japón” (nihon no shuhen, 日本の周辺83) que pusiera en peligro la seguridad nacional,
Japón debería tratarla acorde a los mecanismos de la ONU y en relación a su Tratado de
Seguridad con EEUU. El término “alrededor”84 (shuhen) no se escogió por casualidad,
pues es lo bastante ambiguo para saber si también se incluye o no a China y Taiwán
dentro de ese ámbito de actuación. Así se puede preparar para una eventual amenaza
china. De esta manera, se han redefinido las líneas de la alianza militar entre Japón y
EEUU (López i Vidal 2010a:120-121). Ello acorde con la Declaración Conjunta de
1996 efectuada por el entonces Presidente estadounidense Bill Clinton y el Primer
Ministro japonés Hashimoto Ryutaro85, sobre la alianza de seguridad entre ambos países
para el siglo XXI, donde se reafirmaba la importancia de dicha alianza para la seguridad
y estabilidad en la región (López i Vidal 2010c:95). Y en todo ello, observamos una
mayor diplomacia proactiva por parte de Japón en los asuntos de seguridad en la región.
Al mismo tiempo, esta mayor cooperación en los asuntos militares también ha supuesto
la creación del llamado “escudo antimisiles” o, más concretamente, del Theatre Missile
Defense (TMD), que posibilita a Japón defenderse de los mísiles norcoreanos y, por qué
no decirlo, de una eventual amenaza china a medio y largo plazo 86 (López i Vidal
2006:199). Hecho que ha supuesto un gran malestar chino, pues teme, no sin razón, que
vaya orientado a mermar sus capacidades militares, así como se siente más aislada, por
no decir atrapada, cada vez que Estados Unidos y Japón estrechan aún más sus lazos en
materia de seguridad. No en vano, la evolución y definición de las relaciones entre
EEUU y Japón es vital para el futuro geopolítico chino (Brzezinski 1998:177). Y es que
83
López i Vidal, Lluc (2006). “La nueva estrategia de seguridad japonesa: la normalización de su
diplomacia”. En Anuario Asia-Pacífico.
84
Dicho límite de acción lo estableció el entonces Primer Ministro Yoshida, en los años 60, para no
comprometer en asuntos de seguridad a Japón más allá de su espacio colindante por temor haberse
obligado a participar en conflictos de otros países (EEUU), que no suponen un riesgo directo para su
seguridad, máxime si los objetivos y motivos del conflicto no comparte. No obstante, a fines de la Guerra
de Vietnam, en 1969, el presidente Richard Nixon declaró la Doctrina Guam por la que pedía a sus
aliados asiáticos una mayor participación en la seguridad de la región. En este sentido, Japón establecerá
el Programa Nacional de Defensa en 1976 por la que se comprometía a mantener unas “fuerzas de
defensa”, para poder repeler una agresión (no nuclear). De este modo, “Japón se convertía en el ‘escudo’
y Estados Unidos en la ‘lanza’”. Sin embargo, tras la Guerra Fría, EEUU ha exigido más participación de
su aliado nipón, que, por primera vez, tras los hechos de la Guerra del Golfo, se muestra más activo de
cara al exterior. De ahí que, en los años 90, abre la puerta a que su shuhen también abarque China o
Taiwán (López i Vidal 2006:192-194).
85
Encuestas recogidas por los periódicos japoneses Yomiuri Shimbum y Asahi Shimbum en 1996
mostraban que “62% of de Japanese polled consider the Treaty helpful for Japanese security while
another found that 70% of Japanese people agree to the maintenance of the Treaty. Similarly, 75% of the
American public and 83% of the American elite surveyed support existing security arrangements with
Tokyo” (Sakurada 1997:8).
86
Destacar que un sector creciente del establishment nipón estima y valora a China como una amenaza
potencial, por no decir real para Japón (Domenach 2005:201).
63
TRABAJO DE INVESTIGACIÓN (TRC17.037). Postgrado China y el mundo chino.
desde el punto de vista chino, no hay mayor amenaza en la región a su seguridad que
Japón y Estados Unidos, sensación evidenciada con la reacción china ante la
revitalización del Tratado de Seguridad entre EEUU y Japón en 1996
(Sakurada
1997:9), así como en los episodios acaecidos en 1996 en el estrecho de Taiwán o en el
ADIZ declarado por China en 2013.
Finalmente, como anteriormente se ha comentado, existen varias corrientes dentro
de la diplomacia nipona, siendo la predominante la referida a los multilateralistas, que si
bien pretenden mantener una relación especial con EEUU, también desean una cierta
independencia. Y es que el hecho de poseer una relación tan estrecha en el ámbito de la
seguridad regional, no quiere decir que ambas potencias coincidan siempre en los
mismos intereses. Por esta razón, Japón ha optado por una estrategia de double hedge
que consiste en poseer una autonomía de cara a la relación con sus vecinos asiáticos
ejemplificada en las Conversaciones a Seis Bandas; al mismo tiempo que reconoce la
importantísima alianza militar que ostenta con EEUU. De esta manera, la naturaleza de
esta relación se puede describir como dosho imu, léase “dos amantes que comparten
una misma cama, pero diferentes sueños” (López i Vidal 2007:17).
4.5.1. La postura de Estados Unidos ante las islas Senkaku/Diaoyu.
Aunque Estados Unidos posee grandes vínculos e intereses económicos con
China, por ahora mantiene un incondicional apoyo a Japón ante este conflicto. No en
vano, lo incluye dentro del Tratado de Seguridad87 de 1960 firmado por ambos países.
Sin embargo, esta postura se puede ver mermada por el increíble ascenso chino, así
como por una nueva relectura de las relaciones entre Japón y Estados Unidos,
especialmente de la primera, dadas las corrientes que componen la política exterior y de
seguridad japonesa, aunque a corto plazo es totalmente impensable. Pues, actualmente
EEUU ha ejemplificado con hechos y palabras el apoyo a Japón, reflejado tras la
declaración del ADIZ chino. Ello a pesar de que se declara públicamente un país neutral
en la disputa sobre las islas Senkaku/Diaoyu, al no adoptar una posición sobre su
soberanía (Long 2013), abogando, de este modo, a que ambos países lleguen a un
acuerdo bilateral para solventar el conflicto de una manera pacífica. No obstante, dicha
“neutralidad” es incompatible con el Tratado de Seguridad que posee con Japón, pues el
artículo 5 obliga a EEUU a defender a Japón ante cualquier ataque exterior:
87
Estados Unidos se compromete a defender la seguridad japonesa hasta que Japón pueda asumir la
responsabilidad de su propia defensa (Jansen 2000:702).
64
TRABAJO DE INVESTIGACIÓN (TRC17.037). Postgrado China y el mundo chino.
“Each Party recognizes that an armed attack against either Party in the
territories under the administration of Japan would be dangerous to its
own peace and safety and declares that it would act to meet the common
danger in accordance with its constitutional provisions and processes”
(MOFA).
De esta forma, su neutralidad se ve seriamente mermada, máxime cuando declara
que las Senkaku/Diaoyu están bajo el amparo de dicha alianza, en tanto en cuanto, las
islas son administradas por Japón (Valencia 2010:80). Además, cabe recordar que si las
islas están bajo administración japonesa, ello se debe a que EEUU se las “retorno” en
1972 junto a Okinawa. Independientemente de ello, tales declaraciones, como señala
Gracia Abad88, no ayudan a solventar el conflicto de las Senkaku/Diaoyu.
Por otra parte, varios analistas chinos sostienen que la posición tan contundente
que está tomando China en este contencioso, viene encaminada a advertir a Washington
de los peligros del mantenimiento de la alianza militar con Japón (Long 2013). Algo
que ya realizó en su día con Australia, aunque de manera más explícita, al invitarle a
reflexionar sobre la alianza que mantenía con Estados Unidos (Alianza de seguridad
entre USA, Nueva Zelanda y Australia; ANZUS89); ya que si el conflicto que mantuvo
China con Estados Unidos90 en los 90 por Taiwán hubiese llegado a mayores, Australia
tendría que haber salido en apoyo de EEUU. A pesar de ello, Australia optó por
mantener la alianza. Y el caso de EEUU con Japón no va a ser menos, especialmente
cuando está reivindicando su importancia en Asia, ya que pretende albergar al 60% de
sus tropas en Asia para 202091 (reforzando también sus vínculos militares con Seúl y
Manila), con la idea mantener su hegemonía en la región. Y en ello juega un papel vital
Tokio. Por esta razón, es impensable que, a corto y medio plazo, EEUU abandone a su
principal aliado en la región.
88
Abad, Gracia (2011). “Las nuevas líneas fundamentales del Programa de Defensa Nacional de Japón y
las relaciones sino-japonesas”. En Real Instituto Elcano de Estudios Internacionales y Estratégicos
(ARI). No. 21 (2011).
89
Organización de seguridad y asistencia creada en 1951 con el objeto de velar por la seguridad de los
tres países firmantes ante ataques de un tercero perpetradas en la zona del Pacífico (Ortega 2012:184).
90
EEUU ha manifestado tácitamente que saldría en defensa de Taiwán si esta fuese atacada por la RPC,
algo que se vio ejemplificado en 1996 con el envío de dos portaaviones al estrecho de Taiwán como
consecuencia de las maniobras militares que estaba efectuando el EPL (Esteban 2012:121).
91
Bastener, Miguel Ángel (2013). “Las rocas de la discordia”. [en línea]. El País digital, 17 de
diciembre de 2013.
<http://internacional.elpais.com/internacional/2013/12/17/actualidad/1387295918_256593.html>
[Consulta: 21 de diciembre de 2013].
65
TRABAJO DE INVESTIGACIÓN (TRC17.037). Postgrado China y el mundo chino.
No obstante, la postura de apoyar a Japón no impide a Washington apelar a Tokio
a que no cometa acciones que supongan una escalada de tensión con China92. Y es que
Washington desea mantener una fluida y estrecha relación con Pekín. No en vano,
todavía persiste con la idea de “orientar” a China hacía la plena aceptación del actual
orden internacional. Por todo ello, la búsqueda de una posición equidistante del
conflicto, aunque advirtiendo a China de que se debe a Japón ante un hipotético
conflicto armado. Siendo su forma de instarla a buscar una solución pacífica. De este
modo, EEUU se erige en el garante de la paz en Asia oriental, por lo que justifica su
presencia en la zona.
Por último, hay que destacar que a medida que pasa el tiempo crecen las dudas
sobre la voluntad y capacidad de Washington de seguir manteniendo su rol de “policía
del mundo” (Rachman 2013). En este sentido, se prevé una postura china cada vez más
dura ante tal contencioso si Japón no logra reconducir sus relaciones con Pekín. Sin
embargo, como hemos dichos, por ahora Washington es un incondicional aliado de
Japón y el máximo garante de su seguridad a corto y medio plazo, por lo que si se
produce esa anunciada decadencia estadounidense, aún habrá tiempo para que Japón se
ponga al día en materia de seguridad. Aunque, como veremos, ciertamente ya lo está
haciendo.
4.6. “Seguridad Humana” ¿una nueva fórmula para dotar a la política
exterior japonesa de un brazo armado?
Por lo que atañe a la seguridad humana, se trata de un término acuñado en 1994
en el Informe Mundial Sobre el Desarrollo Humano de Naciones Unidas, siendo sus
baluartes: Japón93, Canadá y Noruega (García, C. 2007:79). Estos han llevado a cabo la
instauración del mencionado término en la política internacional, tras afirmar la
92
Como es el caso de la visita del Primer Ministro Shinzo Abe al santuario sintoísta de Yasukuni en
diciembre de 2013, y que ya ha lamentado EEUU.
93
Japón sostiene un concepto ambiguo y plural similar al de la ONU, que acepta las dos dimensiones de
la seguridad humana: libertad frente al temor (freedom from fear) y libertad frente a la necesidad
(freedom from want), aunque no las emplea por igual (García, C. 2007:80). Tanto la ONU como Japón
hablan de esferas de seguridad como la: económica, alimentaria, en salud, ambiental, personal, de la
comunidad y, política; según el orden de amenaza. Señalar que Canadá y Noruega, optan por la libertad
frente al temor, conocida como “interpretación acotada” en la que se prioriza los temas de genocidio,
crímenes de guerra o contra la humanidad. En cambio Japón y la ONU hacen hincapié en la libertad
frente a la necesidad o libertad para vivir con dignidad, en la que entran en juego los problemas de la
migración, salud, educación, economía etc. (Gómez, O. 2008:4). Además Japón utiliza este concepto para
la Ayuda Oficial al Desarrollo, que al estar sumamente regionalizada le otorga una gran notoriedad
regional, y al ser bilateral le permite consolidar y fortalecer las difíciles relaciones con los países
receptores (García, C. 2007:91). Hecho que ocurría con China hasta 2008, año en que se le dejó de enviar
ayuda (López i Vidal 2010a:139).
66
TRABAJO DE INVESTIGACIÓN (TRC17.037). Postgrado China y el mundo chino.
existencia de un cambio en la naturaleza de los conflictos armados, los cuales ya no
entienden de fronteras o Estados, por lo que ya no basta con los mecanismos de control
tradicionales. El terrorismo, el cambio climático y las enfermedades son ejemplos
manifiestos de ello, que hacen que en dicho concepto se primen los problemas internos
de los Estados a los transfronterizos.
Cabe señalar, que este concepto, para Japón, en su origen tenía como finalidad
poder dotar de sentido a su candidatura al Consejo de Seguridad de la ONU como
miembro permanente, pues le permitiría contribuir a la seguridad internacional más allá
de las acciones bélicas que su Constitución le prohíbe. No obstante, el Primer Ministro
Junichiro Koizumi (2001-2006), se aprovechó del concepto de Seguridad Humana, a
pesar de su origen pacífico, para jugar un papel más activo en la política internacional
(Korkietpitak 2012).
En este sentido, en el 2005, Koffi Annan (entonces Secretario General de la ONU)
afirmó, con el apoyo de Japón, que se trataba de: “un concepto más amplio de la
libertad: desarrollo, seguridad y derechos humanos para todos” 94. Y ya en el 2003
Japón había logrado introducirlo en la APEC al exponer las responsabilidades de los
Estados con sus ciudadanos, y en cuanto a las amenazas que les acechan en la escena
global (Gómez, O. 2008:2-3). Ello hace que China no esté frontalmente en contra del
mismo, tan solo en que lo sostenga Japón, pues mira con recelo dicha nomenclatura de
cara a la Constitución pacífica japonesa, temiendo que tal concepto pueda posibilitar la
creciente remilitarización del gigante nipón, así como el empleo de la fuerza en el
exterior. Por lo pronto, debido al aprovechamiento de Koizumi, ha posibilitado el envío
de tropas a Irak. Hecho que parece demostrar que tal concepto, a largo plazo, podría
contribuir a que Japón disponga de un ejército convencional que le permitiese alcanzar
un equilibrio de poder con China. Y en suma, que le aproxime al status de un “país
normal95” (Futsu no kuni, ふつの国), situación que, entiende, le facilitaría alcanzar una
posición principal en el escenario internacional. No obstante, ello dependerá de qué
94
La “Comisión para la Seguridad Humana”, creada por la ONU y patrocinada por Japón, establece en su
informe final: Seguridad ahora (2003) una concepción amplia del término más allá de las dos ramas.
Siendo dirigido por la ex Alto Comisionado para los Refugiados (Sadako Ogata) y el premio Nobel de
economía Amartya Sen que conectan y diferencian la seguridad con el desarrollo, y es que no puede
haber desarrollo sin antes seguridad (Gómez, O. 2008:4).
95
Término acuñado por Ichiro Ozawa, antiguo líder del PLD y que estableció el Partido Democrático de
Japón, con la idea de que Japón no debía seguir al pie de la letra el artículo 9 de la Constitución,
centrándose en el preámbulo de ésta donde se exhorta al país a cooperar con la comunidad internacional
para lograr la estabilidad del sistema (López i Vidal 2006)
67
TRABAJO DE INVESTIGACIÓN (TRC17.037). Postgrado China y el mundo chino.
línea o corriente interna de la diplomacia nipona impere en los años venideros a la hora
de entender el papel de Japón en el sistema internacional.
Pero volviendo al término de “seguridad humana”, cabe señalar que China
también lo utiliza, aunque de una forma particular, conocido como: Nuevo concepto de
seguridad 96 (NSC); en el cual, la defensa se debe sostener bajo los principios de
soberanía, unidad, integridad territorial y seguridad. Pero es importante para China dejar
claro que los temas concernientes al Tíbet, Xinjiang97 y Taiwán (también las Senkaku,
Ley de 1992) están exclusivamente bajo su tutela, pero sin descartar la colaboración
internacional contra el terrorismo, véase SCO98, mientras no socaven dichas premisas.
Es decir, la seguridad debe ser multilateral, pero sin que esta afecte a los asuntos
internos de los Estados y su soberanía, aunque estos no respeten los llamados “derechos
humanos” (Chu, S. 2002:12). Además se debe favorecer la estabilidad regional que
permita un óptimo desarrollo económico a través de la susodicha cooperación. Por lo
tanto, los contenciosos sobre la seguridad deben solventarse a través del diálogo, sin
presiones ni amenazas. En este sentido, algunos analistas estadounidenses y japoneses
argumentan que China pretende acabar con la presencia militar estadounidense en Asia,
así como socavar la alianza Estados Unidos-Japón debido a que está en contra de los
bloques o alianzas bilaterales y excluyentes, pues estas alianzas suponen pactos
defensivos que unen a los Estados firmantes con lazos exclusivamente militares
(acordes con la antigua idea de guerra convencional), previendo posibles ataques de
terceros Estados, por lo que China se siente amenazada o señalada por esta alianza. No
obstante, el concepto todavía es ambiguo dada su novedad (Chu, S. 2002:4-7). Lo que
tienen en común, tanto chinos como japoneses, es que el concepto tradicional de
96
China asumió el concepto de “comprehensive security” en los años 70 de Japón, que adaptó y reforzó a
los nuevos tiempos tras la crisis financiera de 1997-8 de los países del sureste asiático, conociéndose un
nuevo concepto de seguridad. Al cual introdujo la definición de “seguridad económica” (Chu, S. 2002:5).
97
El caso de Xingjiang es significativo, la comunidad islámica tiene un peso importante en esta región y
aspira a la independencia, rompiendo con China. En este sentido ya ha habido dos pronunciamientos que
perseguían dicho propósito. Dicha región es la que más pone en peligro la seguridad y la integridad del
país (Chu, S. 2002:11). Por ello China ha efectuado una política de repoblamiento con miembros de la
etnia han para legitimar su postura a escala internacional, pasando la comunidad han del 4% en los años
50, al 40 % en la actualidad.
98
Shanghai Cooperation Organization’s formada por China, Rusia, Kirguistán, Kazajstán, Tayikistán y
Uzbekistán. Teniendo como observadores a Mongolia, Pakistán, India e Irán, y congelando el ingreso de
otros Estados de momento, y aunque “l’Organització no està dirigida contra cap país o bloc, el cert és
que la mateixa existència de l’OCS serveix d’escut per a la penetració en una regió tant important pel
que a influències externes i estratègicament competidores”. Se trata de una pieza clave en la seguridad
regional, y ha supuesto un retroceso de la influencia de Estados Unidos en la región, tras su aumento
después del 11-S (Ríos 2010:42-3).
68
TRABAJO DE INVESTIGACIÓN (TRC17.037). Postgrado China y el mundo chino.
seguridad debe ser revisado y adaptado al nuevo contexto internacional, en donde las
amenazas ya no son sólo militares (Favier, P.E. 2005:2).
En definitiva, China apela a una seguridad multilateral, pero sin que el nuevo
concepto de seguridad permita injerencias internas99 de terceros Estados; mientras Japón
desea legitimidad ante su opinión pública, para así poder emplear en el exterior sus
Fuerzas de Autodefensa, permitiéndole, de este modo, ser una nación “normal”. Por lo
que chocan en la idea y aplicación del concepto en la política internacional. No
obstante, comparten la opinión de que el terrorismo, el hambre, el clima, la economía
etc. afectan a la seguridad nacional y, por ende, a la humana100, a lo cual no se pueden
enfrentar por los medios tradicionales que imperaban en la seguridad nacional, por lo
que la complementan con la seguridad humana, dado que esta no debe ser ejercida, o
mejor dicho, no puede ser ejecutada por una sola nación. Por esta razón, es
imprescindible la cooperación internacional, pero mientras que Japón entiende que esta
puede ser por medio de bloques o alianzas bilaterales (López i Vidal 2010b:14), al igual
que Estados Unidos; China va más allá, con la idea de menoscabar la preponderancia y
hegemonía de Estados Unidos. Y mientras Estados Unidos entiende que se puede llegar
a través de presiones y amenazas101, China no.
Por todo ello, China quiere tener una relación con Japón que garantice su
autonomía y su seguridad, y dicho concepto da pie a las presiones niponas sobre la
política ejercida por Pekín ante Taiwán, Corea del Norte y, sobre todo, ante sus propios
ciudadanos. Pero lo que más preocupa al Partido Comunista Chino es que Japón pueda
volver a ser un actor beligerante que reabra las heridas de la herencia del imperialismo
japonés, a esto se añade que desde China se observa por parte de Japón una actitud de
dominio regional hacia ella, más allá de la relación económico-comercial que ha habido
hasta ahora, auspiciada por la Doctrina Fukuda para todo el Pacífico-asiático (López i
Vidal 2010b:50), por la que Japón renunciaba a su poder militar (García, C. 2007:76).
99
China cada vez tiene más problemas internos, y no desea que ningún vecino pueda aprovecharse de tal
situación. Por esta razón, le resulta fundamental controlar todos los aspectos de la política internacional
que le puedan afectar, como es el caso de los problemas provenientes de la Guerra Fría: fronterizos,
económicos, etc. (Busquets 2009:172).
100
Con esta idea, tanto China como Japón han intervenido en el exterior. Sin embargo, mientras que
Japón envió sus fuerzas a Irak de la mano de Estados Unidos, sin mandato previo de Naciones Unidas, los
tres mil soldados que mantiene China fuera de sus fronteras, en países de África y Asia, responden a
necesidades específicas de la ONU en esos países, por lo que su presencia ha sido requerida por Naciones
Unidas.
101
Como en el caso norcoreano, que fue adscrito en el Eje del mal y afianzó la alianza Estados Unidos Japón (Fujita, 2005:50)
69
TRABAJO DE INVESTIGACIÓN (TRC17.037). Postgrado China y el mundo chino.
Principio que está cambiando con la ayuda de este nuevo concepto de seguridad humana
que ha posibilitado una serie de leyes102 que permiten tal propósito.
4.7. “Japan Cool” ¿la búsqueda de un “poder blando”?
Para comenzar este punto, seguiremos a Joseph Nye, máximo patrocinador del
soft power, que lo define de la siguiente manera:
“El poder militar y el poder económico son ejemplos de poder duro, del
poder de mando que puede emplearse para inducir a terceros a cambiar de
postura. El poder duro puede basarse en incentivos (zanahorias) o amenazas
(palos). Pero también hay una forma de ejercer el poder. Un país puede
obtener los resultados que desea en política mundial porque otros países
quieran seguir su estela, admirando sus valores, emulando su ejemplo,
aspirando a su nivel de prosperidad y apertura. En este sentido, es tan
importante tener la vista puesta en la política mundial y atraer a terceros
como obligar a otros a cambiar mediante amenazas o el uso de armas
militares o económicas. Este aspecto del poder –lograr que otros ambicionen
lo que uno ambiciona- es lo que yo llamo poder blando. Más que coaccionar,
absorbe a terceros” (Nye 2003:30).
En esta línea, Japón desde hace varias décadas ha desarrollado un notable soft
power en el ámbito cultural (Giné 2009). Sin embargo, hasta estos últimos años, lo ha
desarrollado de manera inconsciente, pues no entendía o no quería aprovechar las
potencialidades de disfrutar de un poder blando entre la comunidad internacional103. En
este sentido, dada la notoriedad que está alcanzando China, debido a su espectacular
crecimiento económico (Freedland 2013), así como a su cultura confuciana que le ha
conferido un considerable aumento de su poder blando en Asia oriental (Nye 2003:43).
El METI ha sacado adelante la iniciativa “The Cool Japan Promotion Strategy
Programme”, acorde y dentro del “Japan Cool”, concepto acuñado por el periodista
estadounidense Douglas McGray en 2002, como instrumento para promover la cultura
japonesa al exterior, siendo una especie de poder blando para aumentar el peso sociopolítico de Japón en el sistema internacional. Si bien por aquel entonces se trataba de
102
“Tant la Llei sobre mesures especials antiterroristes(2001), la Llei sobre mesures per a assegurar la
pau i la seguretat en situacions en árees circundants al Japó (1999) i les mesures especials d’assistència
a la reconstrucció d’Iraq (2003) sugereixen que el Japó està intensificant l’aliança militar amb els EUA,
tant en l’àmbit regional com global”, ayudando a Estados Unidos a consolidar las redes comerciales
desde Oriente Medio hasta Japón (López i Vidal 2010b:57).
103
Como señala Joseph Nye “su historial de éxito económico y su cultura popular le proporcionan un
poder blando, pero su actitud etnocéntrica y su política nacional contribuyen a debilitarlo” (Nye
2003:49).
70
TRABAJO DE INVESTIGACIÓN (TRC17.037). Postgrado China y el mundo chino.
una política incipiente, en 2010 comenzó a formalizarse con la creación de la Oficina de
Promoción de Industrias Creativas adscrita al METI (Japan Times 2010). De esta
forma, el METI promociona: cine, moda, videojuegos, manga (el cómic japonés), anime
(dibujos animados), música, cocina, arte etc. (es decir, las llamadas industrias creativas);
junto con el idioma japonés. Todo ello con el objeto de promocionar y mantener la
cultura popular japonesa en el exterior, pues confiere a Japón un gran poder blando si le
sumamos el peso económico que ostenta. Que esta vez, viendo la importancia que está
recibiendo actualmente este concepto en las relaciones internacionales no piensa
desaprovechar, ya que lo va a complementar con su limitado, por su Constitución
pacifista, “poder duro”. De ahí que desee reforzarlo con un aumento del ámbito de
actuación de las Fuerzas de Autodefensa (ver 4.8.). Y es que “el poder duro y el poder
blando están relacionados y pueden reforzarse entre sí” (Nye 2003:31). En este
sentido, en los últimos años ha florecido el concepto smart power o “poder inteligente”
que engloba a ambos, habiendo sido Hillary Clinton su máxima exponente en política
internacional con tales declaraciones durante su discurso de envestidura como Secretaria
de Estado:
“Debemos usar lo que ha sido llamado smart power –la gama completa de
herramientas a nuestra disposición- tanto diplomáticas, económicas y militares,
como políticas y culturales, escogiendo la herramienta más acertada, o la
combinación de las mismas, para cada situación. Con el smart power, la
diplomacia será la vanguardia de la política externa” (Clinton 2009).
Por todo ello, pensamos que Japón ahora está aprovechando su “cultura” para
nutrir su poder blando con la idea de canjearse un cierto “atractivo” en la escena
internacional (al igual que Estados Unidos desde la Guerra Fría, aunque el caso nipón
aún es incipiente), y, especialmente, en Asia oriental. Puesto que ello, sumado a su
formidable economía, le abrirá nuevas puertas a la hora de crear una imagen atractiva, a
groso modo, de todo lo que conlleva su país. Algo que ya posee Estados Unidos.
Con esta perspectiva, recogemos las palabras de Joseph Nye en el programa Ted
Talk104:
“Vale la pena recordar que Asia no es una sola cosa. Si uno está en Japón, o
en Nueva Delhi, o en Hanoi, el punto de vista del ascenso de China es un poco
diferente que si uno está en Pekín. De hecho, una de las ventajas que tendrán los
104
Nye, Joseph. Sobre los cambios del poder mundial. Oxford: en el programa de Televisión Ted Talk:
ideas worth spreading. 2010. [video en línea].
<http://www.youtube.com/watch?v=796LfXwzIUk> [Consulta: 20 de diciembre de 2013].
71
TRABAJO DE INVESTIGACIÓN (TRC17.037). Postgrado China y el mundo chino.
estadounidenses en términos de poder de Asia es que todos esos países querrán
una política de seguros de EEUU contra el crecimiento de China” (Nye 2010).
Como muy bien señala Joseph Nye, esa es la razón por la que Japón está
estrechando lazos con EEUU, pero también puede que sea la vía para que Japón se
canjee el favor de sus vecinos asiáticos, a excepción o difícilmente de China, que le
habilite como un actor responsable, con el objeto de que una posible “conversión” en un
“país normal”, levante los menores recelos posibles.
No obstante, creemos que la búsqueda de convertirse en un “país normal” merma
su potencial, cuando es su singularidad como potencia pacífica la que le otorga ese
prestigio, siendo ese su activo, especialmente entre sus vecinos. Puesto que buena parte
del poder blando procede de los valores que se expresan a través de la cultura, la
política interna y externa de un país (Nye 2003:31).
4.8.¿Una nueva configuración de la política exterior y de seguridad japonesa?
Finalmente, una vez realizado un recorrido de la política de seguridad japonesa y
de la preocupante situación de las islas Senkaku/Diaoyu dentro de esta, podemos
dilucidar que Japón está modificando su política exterior y de seguridad respecto a
China, su gran contendiente ante tal litigio. En este sentido, Japón está llevando a cabo
una estrategia hedging (en español vendría a ser como “evasiva”), para poder lidiar con
el gigante continental, y, también ante el desencuentro que nos ocupa. De esta forma,
está efectuando “una política que ni es cooperativa ni es conflictiva” (López i Vidal
2010a:146), pues no es capaz de escoger entre las tradicionales estrategias de
compromiso o equilibrio. Por esta razón, ha decidido situarse en una posición
intermedia, que consistiría en cooperar activamente con China en aquellos ámbitos que
resultasen beneficiosos para los dos, como puede ser lo económico y comercial; y, por
otro lado, contener o buscar el equilibrio ante China de una manera evasiva por medio
de su alianza militar con EEUU y del fortalecimiento de sus Fuerzas de Autodefensa,
por si se hiciese realidad la amenaza china (López i Vidal 2010a:149). De este modo,
intenta “guiar” a China hacia la plena aceptación de los preceptos del actual sistema
internacional, con la idea de que sus intereses no choquen, sino que se complementen.
Todo ello con el propósito de establecer una relación fructífera, para ambos, que
consolide la estabilidad en la región, al “atraer” y/o “convencer” a China de las
bondades del sistema y el statu quo actual.
No obstante, la nacionalización de 3 islas en 2012 supuso todo un punto de
inflexión en las relaciones bilaterales (ya “tocadas” desde 2010 y enrarecidas desde el
72
TRABAJO DE INVESTIGACIÓN (TRC17.037). Postgrado China y el mundo chino.
final de la Guerra Fría), en tanto en cuanto, supusieron un discurso más aireado y
amenazante por parte china. Y es que China ve en ello una traición al acuerdo de
posponer el tema de las Senkaku/Diaoyu. Tanto es así, que algunos autores como Long
argumentan que la nacionalización ha representado toda una humillación para China105.
No en vano, el nacionalismo chino entiende que el control nipón sobre las
Senkaku/Diaoyu es una herencia de la derrota sufrida en la Guerra sino-japonesa de
1894-1895. Guerra entendida como una ofensa por el nacionalismo chino, aún más que
las Guerras del Opio, y que están enmarcadas en el llamado “Siglo de las
humillaciones” (1839-1949) que el Partido Comunista chino, como muy bien recuerda,
puso fin (Shenkar 2005:57).
Ante esta perspectiva, que cimenta una postura más agresiva china (observada en
la declaración unilateral de su ADIZ), Japón ha intensificado su política realista
auspiciada ante tal contencioso, tal y como se aprecia en su actual plan de Estrategia de
Seguridad Nacional:
“China está intentando modificar por la fuerza el status quo en los
cielos y los mares de China Oriental y del Sur de China y en otras áreas,
basándose en sus propias reivindicaciones, que son incompatibles con el
orden internacional”106
En este sentido, el Primer Ministro japonés Shinzo Abe ha anunciado el aumento
de su presupuesto militar después de una década de recortes. Dicho presupuesto
asciende a 174.000 millones de euros para el ejercicio 2014-2019 107 , el anterior
quinquenio dispensaba una partida presupuestaria de 165.000 millones euros108, con lo
que el aumento asciende al 5% (Díez 2013). Además, Abe ha anunciado la siguiente
adquisición: 5 submarinos; 2 destructores con sistema antimisiles AEGIS; 28 cazas F-35
invisibles al radar; 52 vehículos anfibios; 3 aviones no tripulados (drones), y 17
aeronaves Bell-Boeing V22 Osprey. Que decir tiene que dichas compras van destinadas
a aumentar su defensa de las islas. Política de seguridad que se asume tras el deseo de
105
Long, Simon (2013). “Un largo y crudo invierno: La guerra fría entre China y Japón se mantendrá en
2014”. En El mundo en 2014 (The Economist / Tiempo), 16 de diciembre de 2013.
106
Reinoso, José (2013). “Japón se rearma ante la creciente amenaza militar china”. [en línea]. El País
digital, 17 de diciembre de 2013.
<http://internacional.elpais.com/internacional/2013/12/17/actualidad/1387267607_919648.html>
[Consulta: 31 de diciembre de 2013].
107
Cifra que se queda en peccata minuta si la comparamos con los 121.000 millones de euros anuales que
gasta China (Díez 2013).
108
Respecto al presupuesto militar, cabe resaltar que en 1976 el Primer Ministro Tadeo Miki estableció la
barrera psicológica de que el presupuesto de Defensa no debía sobrepasar el 1% del PIB, algo que se ha
respetado desde entonces salvo en 1988 y 1989 (López i Vidal 2006:197-198).
73
TRABAJO DE INVESTIGACIÓN (TRC17.037). Postgrado China y el mundo chino.
crear una unidad análoga al cuerpo de marines estadounidense 109 ; y, especialmente,
porque el Consejo de Seguridad Nacional japonés define a China como una
“preocupación” debido a sus acciones militares y su falta de transparencia en cuestiones
de defensa. Todo ello ilustra la vieja aspiración de hacer de Japón un “país normal”, y
cuyo promotor actual es Shinzo Abe110 como revela la siguiente declaración:
“¿Podemos proteger las vidas de nuestros ciudadanos y el Estado
simplemente ejerciendo el derecho a la autodefensa individual”111
Pregunta que va encaminada a cuestionar la plena vigencia del artículo 9:
“Aspirando sinceramente a una paz internacional basada en la justicia
y el orden, el pueblo japonés renuncia para siempre a la guerra como
derecho soberano de la nación, y a la amenaza o el uso de la fuerza como
medio para solucionar disputas internacionales.
Con el fin de cumplir el propósito expresado en el párrafo anterior, no
se mantendrán fuerzas de tierra, mar y aire, así como cualquier otro
potencial de guerra. El derecho de beligerancia del estado no será
reconocido” (MOFA).
De ahí la necesidad de modificarlo, pues impide a Japón convertirse en el tan
ansiado “país normal”, que buena parte del PLD reclama. Sin embargo, es importante
resaltar que la “normalización” de su política exterior, en principio, no conllevaría un
remilitarismo, sino un fortalecimiento de sus Fuerzas de Autodefensa para poder pasar
de un pacifismo pasivo a uno proactivo 112 . Pues, como hemos visto, dentro de las
corrientes que engloban la política exterior japonesa, tan sólo los independentistas
abogan por la abolición del artículo 9 para convertir a Japón en una superpotencia
militar y económica, siendo una clara minoría compuesta por exacerbados nacionalistas
que incluso desean romper con Estados Unidos. En cambio, la corriente mayoritaria (los
multilateralistas), aboga por una revisión y modificación del artículo 9 para fortalecer a
109
Fackler, Martin (2013). “Amid Chinese Rivalry, Japan Seeks More Muscle”. [en línea]. The New
York Times, 17 de diciembre de 2013.
<http://www.nytimes.com/2013/12/18/world/asia/japan-moves-to-strengthen-military-amidrivalry-with-china.html?_r=0> [Consulta: 19 de diciembre de 2013].
110
Editorial de El País (2013). “Tokio enseña los dientes”. [en línea]. El País digital, 18 de diciembre de
2013.
<http://elpais.com/elpais/2013/12/17/opinion/1387310236_045428.html> [Consulta: 21 de
diciembre de 2013].
111
Díez, Pablo M. (2013). “Japón, el imperio del militarismo renaciente”. En ABC (edición impresa), 22
de diciembre de 2013, pp.50-51.
112
López i Vidal, Lluc (2013). “Los límites a la remilitarización de Japón”. [en línea]. El País digital, 19
de diciembre de 2013.
<http://internacional.elpais.com/internacional/2013/12/19/actualidad/1387449096_788842.html>
[Consulta: 31 de diciembre de 2013].
74
TRABAJO DE INVESTIGACIÓN (TRC17.037). Postgrado China y el mundo chino.
las Fuerzas de Autodefensa y efectuar ese pacifismo proactivo, pero nunca con la idea
de erigirse en una superpotencia militar, pues son conscientes de que se encontrarían
con la oposición de sus vecinos asiáticos y, sobre todo, de EEUU, que dejaría de ser su
protector. Además, todo ello en el caso de que consiguiesen modificar el artículo 9,
tarea sumamente compleja. Y es que ello implica un amplio consenso, concretamente
2/3 partes de la Dieta japonesa113, así como un pertinente referéndum al pueblo japonés,
mayoritariamente antimilitarista (López i Vidal 2013). En resumen, es altamente
improbable que se produzca un remilitarismo de Japón dados los límites que se
encontraría.
De esta forma, Shinzo Abe, sabedor de tales limitaciones, pretende socavar el
artículo 9 para conseguir una mayor “musculación” de las FAD y, por ende, de la
política exterior de cara a desempeñar un pacifismo activo. En este sentido, destacar que
este socavamiento del artículo 9 no es nuevo, pues podríamos remontarnos hasta 1954
con la propia creación de las Fuerzas de Autodefensa auspiciadas por EEUU. Ello con
el beneplácito del Tribunal Supremo japonés en 1959 a través de la sentencia Sunakawa,
que establecía que Japón podía disponer de fuerzas de defensa, que no ejército, siempre
y cuando éstas tuvieran como único objetivo la defensa del territorio japonés (Núñez
2005:19). Algo que Japón asumió y adaptó en la Doctrina Yoshida.
Sin embargo, tras el nuevo contexto de posguerra fría y con la intención de que el
país superase el “trauma” que le supuso la Guerra del Golfo, así como el fracaso de la
“diplomacia del talonario”, donde Japón se vio como una potencia menor a pesar de su
peso económico y sus contribuciones al sistema internacional, desembocaron en la
conclusión de que la Doctrina Yoshida ya no era adecuada para el nuevo contexto
internacional (López i Vidal 2010b:53). Pensamiento que en su día recogió
fervientemente Koizumi (2001-2006), que aprovechó el concepto de Seguridad
Humana, a pesar de su origen pacífico, para jugar un papel más activo en la política
internacional, pudiendo enviar tropas al extranjero para el mantenimiento de la paz tras
un escenario bélico etc. (Korkietpitak 2012). Si bien, este concepto no puede ser un
medio para hacer de las Fuerzas de Autodefensa un ejército propiamente dicho, acorde a
un “país normal”, entendemos que si que ayuda a asemejarse más a éste. En esta línea,
Abe ha recogido el guante de su predecesor, ahora con la “explotación” del concepto de
“seguridad colectiva” o “defensa colectiva”, que permitiría a las Fuerzas de
113
Todos los partidos de la oposición poseen un considerable sentimiento antimilitarista, y, hasta el socio
de Gobierno del PLD, el partido budista Komeito, también rechaza tales fines.
75
TRABAJO DE INVESTIGACIÓN (TRC17.037). Postgrado China y el mundo chino.
Autodefensa socorrer a un aliado, aunque su territorio nacional no se viese afectado 114.
Con tal fin en 2014 pretende reformar la Constitución, y si no se consiguiese, dado el
amplio consenso que precisa, ya está trabajando para sortear las citadas limitaciones
para poder redefinir las funciones de las Fuerzas de Autodefensa sin necesidad de
modificar la Carta Magna (Díez 2013). Si lo consiguiese, aumentarían los recelos hacia
Japón, así como la tensión en la región (Booth 2013).
Todo ello en consonancia con la idea de Abe de convertir a Japón en un “un país
hermoso” (utsukushii kuni, 美しい国), que todo el mundo estime y respete. Y es que en
la creación de ese “país hermoso”, como observamos, se precisa la incrementación de su
poder duro115; pero también la de su poder blando, pues se piensa que este mitigaría los
recelos de un posible fortalecimiento de las Fuerzas de Autodefensa entre sus vecinos,
así como los puede acercar a sus postulados o tesis que posee en las distintas materias
que ocupan los asuntos mundiales. Ello gracias a su enorme poder económico y, al nada
desdeñable, poder político-cultural.
En definitiva, como vemos, Japón continúa redefiniendo su estrategia de
seguridad acorde al nuevo contexto de posguerra fría. En este sentido, respecto a la
cuestión de si Japón está modificando su política exterior y de seguridad debido al
conflicto sobre las Senkaku/Diaoyu, debemos señalar que la respuesta sería que por sí
solas no. En pocas palabras, pensamos que la disputa de las Senkaku/Diaoyu es un
elemento más, por no decir un atenuante (dado que la categoría de “elemento” o
“factor”, por ahora sería darles un rango mayor al que tienen), a la hora de marcar las
directrices de la política nipona hacia Pekín. Pues como hemos visto, ya desde los años
90, tras el fin de Guerra Fría, entendieron que Japón debía desempeñar otro papel en la
escena internacional, así como vislumbraron que la mayor amenaza para su seguridad
era China. De esta forma, ya comenzaron a adaptar sus planteamientos de seguridad
ante la amenaza china bastante antes de que el conflicto de las Senkaku/Diaoyu cobrase
tamaña notoriedad en las relaciones bilaterales.
Eso sí, obviamente, ahora mismo, suponen un gran perjuicio para las relaciones
bilaterales, con el consiguiente problema a la hora de estrechar lazos económicos
necesarios para la prosperidad de ambos países. Y es que no debemos olvidar que a
partir de la apertura económica de China, ambos países experimentaron un gran
114
Booth, Tamzin (2013). “El poderío chino: ¿Qué cambiará cuando el país se convierta en la primera
potencia?”. En El mundo en 2014 (The Economist / Tiempo), 16 de diciembre de 2013.
115
Se desea implementar estas políticas con un fortalecimiento de su política exterior a partir de una
mayor participación militar en la seguridad regional y global (López i Vidal 2007:18).
76
TRABAJO DE INVESTIGACIÓN (TRC17.037). Postgrado China y el mundo chino.
desarrollo dada la complementariedad de sus economías. Ahora, ante tal disputa, quizás
Japón estime estrechar sus lazos con los países de la ASEAN. No en vano, la mayoría
de ellos se encuentran en la misma tesitura que Japón, pues poseen conflictos
territoriales con Pekín (islas Spratly y Paracel). Además, como hemos visto, pretende
estrechar lazos con EEUU, garante y protector de su seguridad, ante el ascenso chino.
Ello, sin descuidar los medios para garantizarse su propia defensa, también la de las
Senkaku/Diaoyu, a pesar de su lejanía, tamaño y despoblación.
Por todo ello, cabe advertir, como lo hace Joseph Nye, que:
“El auge de China trae a la mente la advertencia de Tucídides de que la
creencia en la inevitabilidad del conflicto puede convertirse en una de las
principales causas. Cada bando, creyendo que va a acabar en guerra con el
otro, hace preparativos militares razonables, que entonces interpreta el bando
contrario como la confirmación de sus peores temores” (Nye 2003:49).
Por esta razón, si Japón desea fortalecer sus Fuerzas de Autodefensa para
desempeñar un pacifismo proactivo, no creemos que la mejor idea sea anunciarlo
cuando se tiene una crisis bilateral con China ocasionada por un conflicto territorial,
pues fomenta el recelo de ésta. Así, se otorga a las Senkaku/Diaoyu una notoriedad, de
la mano de los medios de comunicación y auspiciadas por el nacionalismo de un lado u
otro, que por sí solas nunca deberían de tener. Por todo ello, es imperioso que Japón
defina sus líneas en política exterior, y apueste decididamente por una política de
compromiso con China, porque, francamente, ello contribuiría sobremanera a la
seguridad de la región y, por consiguiente, al desarrollo y la prosperidad de la misma.
5. ¿ENFRENTAMIENTO ARMADO ENTRE CHINA Y JAPÓN POR LAS
ISLAS SENKAKU/DIAOYU?
Ciertamente, si siguiéramos a rajatabla los postulados que sostienen los liberales,
no habría posibilidad de un conflicto dada la considerable interdependencia económica
que existe entre ambos colosos asiáticos, que debería propiciar la colaboración y el
consenso para, poco a poco, materializarse en instituciones u organizaciones de
seguridad regional. No obstante, como ya comentamos, tales tipos-ideales no se dan,
habiendo una mezcla de paradigmas dentro de las distintas políticas que efectúan los
distintos Estados. Y claro está, en ellas también tiene cabida las tesis realistas. En este
sentido, es indudable que hay una escalada (que puede llegar a ser una carrera)
armamentística. Ello con la idea clara de buscar un “equilibrio de poder”, premisa
básica del realismo, para “garantizar” la estabilidad y, por consiguiente, la paz en la
77
TRABAJO DE INVESTIGACIÓN (TRC17.037). Postgrado China y el mundo chino.
región. En pocas palabras, más o menos, una especie de “Paz Armada116”o Guerra Fría
en el plano socio-político, que no económico (al menos a corto y medio plazo). Sin
embargo, no hay que ser tan extremistas, todo ello aún sigue en el aire pues todavía es
muy incipiente. Además, el presente trabajo no pretende predecir el futuro, no es el
objeto de ninguna ciencia. Tan sólo nos centraremos en resolver si ¿cabe la posibilidad
de un conflicto armado?, teniendo como base el estudio de lo ya acontecido y en
relación al contexto actual. Con dichas premisas, vamos a dilucidar los factores de
entendimiento y enfrentamiento que se dan en el contexto actual, para valorar y sopesar
en qué “nivel real de tensión” se encuentran ambos países en la actualidad.
5.1. Factores de entendimiento.
En relación a los factores de entendimiento sobre esta disputa, estos parten con
una gran dificultad debido a la falta de reconocimiento por parte de Japón de tal
contencioso, pues Japón asume que no hay nada que discutir sobre la soberanía de tales
islas, ya que entiende que son claramente parte del Imperio del Sol Naciente.
Dicho esto, el primer factor de entendimiento, y sin duda el más determinante, es
la fuerte interdependencia económica que existe entre la una y la otra, puesto que
China sigue siendo el máximo socio comercial de Japón; y, éste, a su vez, es el mayor
inversor en China tras Hong Kong. No obstante, debido a las sanciones económicas que
China dispensó a Japón tras los sucesos de 2012, al importar mucho menos del
archipiélago nipón, ha provocado que Japón, en la primera mitad del 2013 redujera su
inversión al gigante chino en nada menos que en un 31% en relación a 2012. Es decir,
unos 3.600 millones de euros, destinando más del doble de esa cifra a los países del
sudeste asiático117. Sin embargo, si bien este cambio en la tendencia de inversión se
puede atribuir a los boicots de los consumidores chinos etc., también se debe al aumento
de los costes laborales en China (Long 2013).
No obstante, todo ello no merma en absoluto la interdependencia económica, pues
el mercado chino es esencial para Japón y viceversa, ya que el intercambio comercial
asciende a 264.000 millones de euros, teniendo 23 mil empresas asentadas en suelo
chino que dan trabajo a más de 10 millones de personas118 (Ríos 2013). Tan tamaña
116
Como se dio en la Europa de finales del siglo XIX y principios del siglo XX, con el sistema de
alianzas ideado por Bismarck (sistemas bismarckianos). Y que supuso un período de paz desde el fin de la
guerra franco-prusiana en 1871 hasta el inicio de la Primera Guerra Mundial en 1914.
117
Lo cual se podría interpretar como una búsqueda de estrechar sus lazos con los países de la ASEAN.
118
Ríos Paredes, Xulio (2013). “El conflicto China-Japón”. En Anuario CEIPAZ, No. 6, 2013-2014, pp.
113-128.
78
TRABAJO DE INVESTIGACIÓN (TRC17.037). Postgrado China y el mundo chino.
interdependencia, conlleva a que no se prevea que cambie ni a corto ni a medio plazo,
de ahí la necesidad de reconducir las relaciones lo más pronto posible. Y es que la
dependencia china hacia Japón se puede reducir notablemente a largo plazo, no sólo por
el previsible descenso de la población japonesa, sino también por el aumento
tecnológico chino que puede hacer que ambos países se conviertan en auténticos
competidores. Pero todo ello hay que tomarlo con cautela, pues se encuentra bajo el
amparo de la especulación. Por ahora, China y Japón, poseen economías
espléndidamente complementarias, por lo que su relación se erige en vital para el
mantenimiento y crecimiento de sus respectivas economías. Ello lo vemos reflejado en
la búsqueda de un Acuerdo de Libre Comercio, cuya culminación podría desembocar
en una consolidación en materia de cooperación en el ámbito económico, que, al mismo
tiempo, propicie su entendimiento en otras facetas como la seguridad regional.
Respecto a la seguridad, alcanzar o lograr un entendimiento sería necesario, no
sólo para rebajar las tensiones entre ambos países, sino también para poder hacer frente
a los desafíos que desestabilizan la región, como el problema norcoreano. Problema
que, paradójicamente, puede erigirse como un factor de entendimiento entre ambos
países, tal y como se observó en las Conversaciones a Seis Bandas para solventar dicha
problemática, pues Pekín, en numerosas ocasiones, hace de interlocutor de Pyongyang.
Sin embargo, a medida que transcurre el tiempo, parece que la relación entre China y
Corea del Norte se distancia. Hecho que, en nuestra opinión, podría suponer toda una
oportunidad para las relaciones bilaterales si esta problemática fuese aprovechada para
hacer un frente común con el objeto de asegurar y fomentar la seguridad regional (ya
sea de manera multilateral o bilateral). Y es que las diferencias entre China y Japón son,
con mucho, menores a las de los años 70, que hicieron lo propio frente al peligro
soviético, pues ahora China reconoce y acepta el actual sistema internacional.
Como vemos, el factor económico posee una gran relevancia para disuadir a los
contendientes a iniciar un conflicto armado contra uno de sus mayores socios
comerciales, sería toda una locura, máxime cuando la economía japonesa se encuentra
enormemente endeudada y a la espera de los resultados del Abenomics (después de dos
décadas de estancamiento); así como la economía china se está desacelerando. De este
modo, no sólo existe una interdependencia, sino que hay una necesidad de ella, al
menos a corto plazo. Además, para más inri, uno no se encamina a una guerra, cuyo
URL: <http://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=4273395> [Consulta en línea 31 de
diciembre de 2013].
79
TRABAJO DE INVESTIGACIÓN (TRC17.037). Postgrado China y el mundo chino.
resultado es incierto119 (sobre todo por un tema menor y tras el recuerdo de las dos
guerras mundiales). Ello, especialmente para China, puesto que una posible derrota
supondría todo un shock para el nacionalismo chino, ya que está dejando atrás el “Siglo
de las Humillaciones”, y, volver a sufrir una humillación podría conllevar la caída
de Xi Jinping del poder y, por qué no decirlo, también del Partido Comunista
Chino. No en vano, se vanagloria de haber devuelto al país al lugar que se merece, lejos
de las injerencias extranjeras. De esta forma, es poco plausible que Xi Jinping desee
pasar a la Historia como el Presidente que llevó al país a la derrota frente a los
japoneses (Musgo 2013).
De esta forma, tienen mucho más que ganar juntos que separados, algo que saben
bien, a pesar de las diferencias. De ahí la búsqueda de acuerdos que, tarde o temprano,
repercutirán en la delimitación de sus respectivas ZEE en el Mar Oriental de China. En
este sentido, es de prever una incipiente cooperación, como ya estaba ocurriendo antes
de la crisis de 2012, para establecer canales directos de comunicación, teniendo como
máxima expresión la Comunidad del Este Asiático propuesta por el Primer Ministro
japonés Yukio Hatoyama, que Pekín no rehusó, pero que lamentablemente no llegó a
buen puerto por la discrepancia en cuanto a qué países la deberían integrar (Ríos 2013).
Finalmente, los factores más determinantes para evitar el conflicto armado a favor
del diálogo, son la Constitución japonesa de 1947 que, en su artículo 9, impide a Japón
el derecho a la beligerancia para solventar sus disputas internacionales; al mismo tiempo
que China y Japón llegaron a un acuerdo para hacer del Mar Oriental de China un
“mar de paz, estabilidad y cooperación” (Bustelo 2010:66). Acuerdo del que Japón se
puede fiar, ya que China ha solucionado sus problemas fronterizos con sus distintos
vecinos por medio del diálogo, siendo Pekín la más perjudicada en casi todos los
acuerdos dadas las cesiones en aras de la paz y la estabilidad regional (Esteban 2012).
Por todo ello, entendemos que existe una buena pila de argumentos que hacen del
conflicto armado una quimera, tan sólo vislumbrado por los nacionalistas más
exacerbados. No obstante, tal visión no es imposible, en tanto en cuanto, como señalaba
Nye, la “creencia en la inevitabilidad del conflicto puede convertirse en una de las
principales causas” (Nye 2003:49). De ahí la importancia de aunar en la confianza
entre ambos países para no dar pié o justificación alguna a las tesis más catastrofistas.
119
Musgo, Trefor (2013). “7 Reasons China and Japan Won’t Go To War”. [en línea]. The Diplomat, 10
de febrero de 2013.
<http://thediplomat.com/2013/02/7-reasons-china-and-japan-wont-go-to-war/> [Consulta: 31 de
diciembre de 2013].
80
TRABAJO DE INVESTIGACIÓN (TRC17.037). Postgrado China y el mundo chino.
5.2.Factores de enfrentamiento.
El primer factor de enfrentamiento reside en que Japón no reconoce el conflicto.
Actitud que exaspera a Pekín, máxime cuando entiende que había un “pacto de
caballeros” de posponer la solución del conflicto para cuando el contexto así lo
estimase. Este hecho puede aumentar las acciones de China sobre el archipiélago como
se ha visto en la ADIZ, pues cada vez se siente más fuerte, al mismo tiempo que percibe
a Japón y EEUU en decadencia. De esta forma, la actitud japonesa puede fomentar una
política realista de China ante tal contencioso.
Por otro lado, uno de los factores más alarmantes de enfrentamiento lo tenemos en
el nacionalismo, pues este conflicto se ha convertido en uno de los focos de atención
del nacionalismo de ambas orillas del Mar Oriental de la China. Situación que se
observa en Japón por medio del grupo Seirankai (晴嵐会), creado en los años 70, que
tiene como a uno de sus máximos exponentes a Ishihara (Drifte 2013), causante, en
buena medida, de los hechos de 2012 y que como hemos comentado truncó las
relaciones bilaterales. Además, ligado a éste, existe una notable facción de extremaderecha dentro del PLD que presiona para hacer de Japón un “país normal” con la idea
de contestar a la llamada “amenaza china” a partir de convertir a Japón en una gran
potencia militar. Sin embargo, a pesar del alarmismo que se da en la prensa, tal fin, a
corto plazo, parece improbable, por lo que todo ello no debe empañar el principio
antimilitarista que reside en buena parte de la sociedad japonesa. De ahí la necesidad de
que los medios, también los occidentales, efectúen un papel responsable y no sirvan de
azote a las masas o creen un clima de tensión permanente que no se ajusta a la realidad.
Por otra parte, el caso chino no es menor, pues el Partido Comunista Chino se ha
apoyado en el nacionalismo para legitimarse y perpetuarse en el poder dado los logros
que ha conseguido desde la instauración de la República Popular de China. Y en el caso
que nos ocupa, siempre ha esgrimido la carta del “Problema de la Historia” para
presionar a Japón, pues su uso supone la movilización del pueblo chino dado el
considerable sentimiento anti-japonés que subsiste por la escasa cicatrización de las
heridas perpetradas durante la Segunda Guerra Mundial. No obstante, aunque
ciertamente el nacionalismo condiciona la política exterior y de seguridad china, a groso
modo, siempre se ha visto supeditado por mayores intereses de acuerdo con el
pragmatismo chino (Ríos 2010). De ahí lo de posponer la solución del conflicto en los
años 70, así como el freno gubernamental a determinadas acciones realizadas por
asociaciones tremendamente nacionalistas como se ha observado tras la visita al
81
TRABAJO DE INVESTIGACIÓN (TRC17.037). Postgrado China y el mundo chino.
Santuario de Yasukuni por Shinzo Abe. Y es que Pekín está demostrando que se ha
puesto al día tras los altercados de 2010, ya que comienza a temer a su propio
nacionalismo de cara a la solución pacífica que pretende dar al conflicto. En resumen,
todo ello indica que Pekín “por ahora” puede dejar a un lado el nacionalismo y controlar
a los movimientos nacionalistas surgidos dentro de sus fronteras (Esteban 2012:121).
Eso sí, depende de las acciones que tome la parte japonesa. Y aquí, en estos momentos,
tenemos el mayor problema, pues sus actuales líderes, de marcado carácter nacionalista,
efectúan acciones polémicas desde el punto de vista chino que alimentan el
nacionalismo del “país del centro” (Bustelo 2010). De este modo, éstos, desean
acometer acciones contra Japón y exigen a su Gobierno una contestación contundente a
las acciones japonesas. Algo que realiza, pero no con la agresividad que a los
nacionalistas les gustase120 (Long 2013).
En este sentido, es primordial reconducir las relaciones y aumentar las
comunicaciones entre ambas administraciones para un mayor entendimiento y, por
ende, una fomentación de la paz. Puesto que entendemos que el nacionalismo chino y
japonés se retroalimenta, pudiendo suponer un circulo vicioso que cuya última
expresión se traduzca en un enfrentamiento armado. Algo que, hoy por hoy, parece
totalmente inverosímil. Sin embargo, no se descarta que a largo plazo, cuando los
intereses así lo estimasen, se pudiese emplear las islas Senkaku/Diaoyu como un casus
belli, lo cual sería sencillo dado este creciente y exacerbado nacionalismo. De ahí la
necesidad de cerrar este conflicto, ahora que hay serios argumentos para realizarlo de
forma pacífica.
Otro factor de conflicto se podría dar si existiese una mayor injerencia de
Estados Unidos en el conflicto, algo poco probable, pues EEUU es consciente del
malestar que ello provoca en China. Además, a pesar de los temores de una hacia la
otra, por ahora se fomenta la interrelación, máxime cuando las relaciones entre Taipéi y
Pekín están mejor que nunca.
Por otro lado, se está produciendo una demonización del “otro”, algo que se
observa en la contestación china ante el deseo de fortalecimiento de las Fuerzas de
Autodefensa con la idea de ser un “país normal”, por los que azuza los temores a un
remilitarismo japonés. Al mismo tiempo, Japón hace lo propio ante el desarrollo del
Ejército Popular de Liberación, denunciando una futura preponderancia china en el Mar
120
Hecho que se aprecia en las redes sociales vía online, por las que cada vez Pekín se siente más rehén
(Long 2013).
82
TRABAJO DE INVESTIGACIÓN (TRC17.037). Postgrado China y el mundo chino.
del Sur y Oriental de China. En ambos casos, advierten al resto de vecinos del “peligro”
del “otro” en la seguridad regional. De ahí la necesidad de que ambos países acepten su
derecho a la defensa y, sobre todo, a la disparidad de sus sistemas políticos. En este
sentido, el hecho de que China no sea una democracia y, sobre todo, que se lo recuerden
constantemente, no ayuda a su integración en el sistema internacional. Por el otro lado,
China aún tiene muy presente las humillaciones que le infligió Occidente en el llamado
“Siglo de las humillaciones” y donde Japón tiene su cuota (Domenach 2006:104).
En cuanto a las acciones chinas de carácter agresivo, relacionadas con los
factores anteriores, también suponen un problema debido a que se puede dar un error de
cálculo si se efectúa una acción que sobresalga de la táctica salami que se está llevando
a cabo. De hecho, entendemos que la declaración unilateral del ADIZ ha estado cerca de
truncar la seguridad en la región, donde EEUU ha jugado un papel notable para asegurar
la estabilidad y rebajar la tensión entre ambos países gracias a la mediación del
vicepresidente Joe Biden, bastante cercano al Presidente chino Xi Jinping. En este
sentido, existe una ausencia de mesura y de saber hacer de las autoridades niponas
a la hora de gestionar todo lo que acontece las Senkaku/Diaoyu. Todo ello justifica
la fácil demonización del “otro”. Algo que los idearios de ambos líderes tampoco
ayuda, pues pretenden hacer de su país una gran potencia, aunque en el caso del líder
chino, es bastante más discreto que el japonés, trabajando para canjearse una buena
imagen dentro de la comunidad de países asiáticos a partir de la promoción de su
“ascenso pacífico” sin anunciar, deliberadamente, los posibles “enemigos”, en modo de
“amenaza”, de su país.
Todo ello implica una falta de cooperación que se traduce en un
desconocimiento de las actividades del “otro”, especialmente, por la falta de una
línea directa que fomente los contactos entre ambos líderes. Y es que la continua
comunicación resulta imprescindible dada la fuerte presencia militar que se prevé
tengan las Senkaku/Diaoyu, y que puede ocasionar un “choque” entre ambas flotas
hacia un fatal desenlace. De ahí la necesidad de llegar a acuerdos en materia de
seguridad y en la definición de las respectivas ZEE y, especialmente, de las aguas de las
Senkaku/Diaoyu, ya que la ausencia de un acuerdo sobre las aguas de las
Senkaku/Diaoyu supone todo un riesgo.
Valoración
En definitiva, aunque reconocemos que el conflicto de las islas Senkaku/Diaoyu
posee un cierto valor para los distintos países, siendo un tema sensible dado el
83
TRABAJO DE INVESTIGACIÓN (TRC17.037). Postgrado China y el mundo chino.
nacionalismo que las envuelve por una y otra parte. Creemos que tal disputa no es
motivo de enfrentamiento armado alguno, pues aparte de que ninguno desea tal
desenlace121 (Kleine-Ahlbrandt 2013), ya se ha constatado fehacientemente que ambos
países pueden “aparcar” tal diferencia a favor de otras “empresas”. No en vano, durante
la apertura de relaciones diplomáticas en los años 70, lo hicieron, estrechando lazos
políticos. En este sentido, hay que subrayar que China “aparcó” el tema debido a sus
tensiones con la URSS; y Japón de la mano de EEUU, en consonancia con el contexto
de la Guerra Fría. De este modo, había claramente mayores intereses en juego que el de
las islas Senkaku/Diaoyu. Sin embargo, hoy en día también, pues la interdependencia
económica está ahí, pero a diferencia de antaño no hay una cabeza pensante que se
aproveche del contexto para aunar en los lazos, a pesar de las diferencias que las
distancian (más bien al revés). Papel que en su día jugo el Secretario de Estado
estadounidense Henry Kissinger, en lo que también ayudó sobremanera la altura de
miras mostrada por el Primer Ministro chino Zhou Enlai (y, posteriormente, Deng
Xiaoping). Ello en un momento que destacaba por las diferencias abismales entre unos
y otros, algo que reflejó la sorpresa de tales acuerdos, pues se veían impensables en
aquel contexto sociopolítico-cultural. Si bien es cierto que en el contexto actual no se
atisba un enemigo en común para cimentar tales lazos, sí que debería hacerlo el temor a
poder llegar a un conflicto armado por parte de las primeras potencias del mundo,
máxime por una cuestión de segundo orden. Debiendo subrayar la importancia de la
interdependencia económica, así como los éxitos y ventajas que ha supuesto la
colaboración entre ambos Estados. De esta manera, deben de “poner en valor” lo vital
que ha sido para unos y otros la apertura económica china, como también la inestimable
colaboración de Japón en el desarrollo y modernización de China (Domenach
2005:200). Por todo ello, el discurso a favor del diálogo es imprescindible para la
estabilidad regional, especialmente para afrontar los retos que se pueden producir en la
región por los errores de cálculos, ya no sólo de China o Japón, sino también de otros
actores como Corea del Norte. Factor que debería ser un punto de apoyo entre Pekín y
Tokio para incentivar esa necesaria institución que regule y cimente la seguridad
regional. En pocas palabras, la deseada y necesaria “Comunidad del Este Asiático”.
121
Kleine-Ahlbrandt (2013). “Navigating Tensions in the East China Sea”. [en línea]. The Huffington
Post, 17 de abril de 2013.
<http://www.huffingtonpost.com/stephanie-t-kleineahlbrandt/china-japanislands_b_3093882.html#!> [Consulta: 3 de diciembre de 2013].
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TRABAJO DE INVESTIGACIÓN (TRC17.037). Postgrado China y el mundo chino.
6. CONCLUSIONES.
Los continuos episodios nacionalistas, de uno y otro lado, por reivindicar su
soberanía han socavado el entendimiento a favor de la hostilidad. Pero, más allá de ello,
lo que está claro es que tanto China como Japón saben que están condenados a
entenderse, puesto que sus economías cada vez se encuentran más interrelacionadas, y
este contencioso perjudica la profundización de sus lazos económicos. Además de que
dicho entendimiento es imprescindible para la seguridad de la zona. No en vano,
estamos hablando de las dos grandes potencias asiáticas, más el incondicional apoyo de
Estados Unidos a Japón. Y es que no debemos olvidar que Estados Unidos es el garante
de la seguridad de Japón (y, en suma, de la región122), dado que concede a Tokio su
paraguas nuclear de cara a poder lidiar de forma más equitativa con Pekín. Además de
que Japón, cada vez, se encuentra en una postura más desigual con China, dado el
carácter pacifista de su Constitución, que difícilmente cambiará.
De todas formas, como hemos indicado, lo más preocupante de esta problemática
es el discurso en clave nacionalista123 que se da a esta coyuntura. Elemento que podría
poner en peligro la seguridad de la zona, debido a las temerarias acciones que
provocan 124 (Bueno 2005:296). Afortunadamente, la economía es el elemento más
eficaz para aliviar este caldo de cultivo al profundizar en sus relaciones (Delage
2005:176). Sin embargo, el recelo persiste, ya que China es una incógnita de cara a sus
planes de futuro (si continua con el multilateralismo o no). Y a este recelo e
incertidumbre que tiene Japón (también Estados Unidos), se han sumado las demandas
de los nacionalistas nipones que ansían ser un país “normal”, es decir, un país que
pueda ejercer su peso en el mundo a través del uso de la fuerza militar. Hecho que
preocupa enormemente a China125, pues ambas desean alcanzar la supremacía regional
122
Los países de la ASEAN la reclaman dado los contenciosos territoriales que sostienen con Pekín,
básicamente por las islas Paracel y Spratly. Ambos archipiélagos también poseen enormes recursos
naturales como las Senkaku (Sajima 2010). Y es que la presencia de Estados Unidos asegura la
estabilidad en la zona, asumiendo Washington un gran coste por ello (Sutter 2007:4).
123
“Bien gestionados, los sentimientos nacionalistas de reafirmación frente a Japón o EEUU podrían ser
otro pilar de fortalecimiento estatal” (Soto 2005b:4), empleándolo para legitimar y asegurar la
gobernanza del Partido Comunista chino. En pocas palabras, el partido emplea el nacionalismo como
medio para legitimarse y perpetuarse en el poder a medida que lo sustituye por el comunismo.
124
Ha habido varios ejemplos de ellos, siendo los más notorios los de 2004, cuando un submarino nuclear
chino se introdujo en aguas teóricamente japonesas y provocó la alerta a las fuerzas marítimas de Japón.
Algo que ocurría por segunda vez desde la Segunda Guerra Mundial (Sajima 2010:42). No obstante, el
último episodio acaecido en septiembre de 2012, en donde el Gobierno japonés se ha visto obligado a
comprar estas islas dado el nacionalismo radical ejemplificado y liderado por el ex-alcalde de Tokio que
pretendía adquirirlas, junto a otros nacionalistas, para asegurar su “japoneidad” (Agencia EFE).
125
Y el escudo antimisiles que el Pentágono desea instalar en el archipiélago nipón no ayuda (Ríos
2010:38)
85
TRABAJO DE INVESTIGACIÓN (TRC17.037). Postgrado China y el mundo chino.
(Bueno 2005:295). Y para ello es inevitable tener asegurado el abastecimiento para
reducir al máximo su dependencia exterior, especialmente del inestable Golfo
Pérsico126. De ahí que rivalicen por la titularidad de dichos enclaves, dada su riqueza en
hidrocarburos, así como su situación (dentro de una de las principales vías comerciales
del mundo), que los erigen en un punto de vital importancia para su seguridad. Más allá
del valor simbólico que les ha dado el nacionalismo de una y otra parte.
No obstante, si bien este contencioso viene de largo, como hemos visto, se ha
agravado en las dos últimas décadas debido a que los tres actores del mismo ya no
poseen un “enemigo” común, la URSS. Hecho que ha fortalecido los lazos entre Japón
y Estados Unidos a costa de un distanciamiento hacia China debido a su vertiginoso
ascenso (Delage 2010:180). Situación que incrementa la necesidad de crear una
organización de seguridad que contribuya a la cooperación en la zona, y limite o acabe
con la desconfianza que, de seguir así, podría desembocar en una nueva “Guerra Fría”
(Kissinger 2012:540). Por ello, dado el éxito cosechado por las Conversaciones a seis
bandas127, Seúl, Tokio y, también, Pekín; han solicitado que este foro se convierta en un
futuro en la base de una Organización para la Seguridad en el Nordeste Asiático 128
(Cossa 2006:84-85). Por lo pronto, dos miembros del grupo (Rusia y China) han creado
y forman parte de la SCO, que nació para solventar los problemas fronterizos de los
países del Asia central (Haro 2005:206), y que ahora se centra en la lucha contra el
terrorismo. No obstante, dicha organización más bien agranda el recelo de Estados
Unidos y Japón. Por esta razón, la necesidad de crear una organización de seguridad que
aglutine a todos los actores responsables de Asia oriental, como lo que podría haber sido
la propuesta del Primer Ministro japonés Hatoyama, ya que posiblemente hubiese
partido de los miembros de la Cumbre de Asia Oriental.
Sea como sea, China y Japón deben “poner en valor” las bondades que supondría
cimentar una asociación estratégica entre ambos posibles socios. Sin embargo, hacen
126
Lucha que también se ha visto reproducida en el norte al buscar contratos con Rusia (Soto 2006a:254).
Formado por China, las dos Coreas, Japón, USA y Rusia. Órgano vital para la seguridad de la zona.
China presiona a Pyongyang porque teme una mayor presencia de tropas americanas, y mayores lazos de
Seúl y Tokio (Bustelo 2005b).
128
Por otro lado, se habla de la creación de una Comunidad de Asia Oriental similar a la UE, para
asegurar la seguridad de la zona (como en el caso de Indonesia en la ASEAN), pero para ello es necesario
que mejoren las relaciones entre China y Japón (Wanandi 2006:268). Y conocer la postura de USA al
respecto, que posiblemente no desea otra UE. Y es que: “Washington ha visto siempre en las
organizaciones multilaterales del Pacífico Asiático instrumentos útiles para promover una mayor
cooperación política y económica y mejorar la seguridad regional. No obstante”(…) “ninguna
administración norteamericana” (…) “permitirá que estas instituciones sean vistas como un sustituto de
los acuerdos o de las iniciativas bilaterales de EE.UU.” (Cossa 2006:90).
127
86
TRABAJO DE INVESTIGACIÓN (TRC17.037). Postgrado China y el mundo chino.
precisamente lo contrario, trabajan para fomentar los recelos que las distancian (Ríos
2013), acrecentados por Estados Unidos, a través del fortalecimiento armado (Abad
2011), además de la creciente desconfianza que se brindan como refleja las mutuas
acusaciones de espionaje. Política que han de cambiar por medio de la construcción de
mecanismos que impidan o mermen los desencuentros que seguramente se producirán
como consecuencia de su vecindad y la previsible militarización de los alrededores de
las islas Senkaku/Diaoyu que pueden desembocar en un fatal “choque”. Por todo, la
reiterada necesidad de construir una organización de seguridad regional.
Más allá de ello, como expresamos al inicio del presente trabajo, nuestro
propósito era intentar responder a dos hipótesis:
La primera hipótesis que nos propusimos responder, “Este conflicto supone un
replanteamiento de la política exterior y de seguridad de Japón”, nos ha llevado
asumir que aunque entendemos la gran importancia de las islas Senkaku/Diaoyu, dadas
las prebendas que podría aportar y al espíritu nacionalista que las envuelve, creemos que
no implican por sí solas una modificación de la política exterior japonesa.
Sin embargo, sí que se erigen como uno de los factores de la misma (sobre todo a
medida que pasa el tiempo), en tanto en cuanto la enfrentan a la otra potencia que le
discute el liderazgo regional, así como se ha erigido como uno de los elementos donde
se sustenta su nacionalismo. Habiendo grupos nacionalistas, que se agrupan en la
corriente independentista de la diplomacia nipona que presionan para cambiar el cariz
pacífico de la Constitución nipona para convertir a Japón en un “país normal”. En este
sentido, cabe plantearse si se está produciendo un remilitarismo de Japón para afrontar
tal problemática, siendo la respuesta un rotundo no por un triple motivo, porque no
puede y no quiere, así como tal contencioso no merece tal acción. Y es que los
movimientos que podrían hacer que las Senkaku/Diaoyu tomarán tal determinación en
la política exterior japonesa son eminentemente minoritarios, y sí se produjesen, serían
dentro de un “todo” para hacer frente a la “amenaza china”, pues ésta no sólo amenaza a
las Senkaku/Diaoyu.
Por otra parte, respecto a la segunda hipótesis: “Cabe la posibilidad de un
enfrentamiento armado entre China y Japón por el dominio de las islas
Senkaku/Diaoyu”. En este punto, a corto plazo resulta impensable debido a que los
intereses económicos entre ambos países son enormes, y, hoy por hoy, el tema de las
Senkaku/Diaoyu es totalmente secundario. Tal es así que no se prevé que alcance tal
importancia para desencadenar un conflicto a pesar de la propaganda que se le da en los
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TRABAJO DE INVESTIGACIÓN (TRC17.037). Postgrado China y el mundo chino.
distintos medios de comunicación como consecuencia del creciente nacionalismo de
unos y otros. Eso no quiere decir que no pueda llegar a ser un casus belli 129 como
consecuencia de los recelos que se sustentan la una y la otra, pero a medio y largo plazo,
pues ahora sería desastroso para las dos. Por todo ello, lo que sí que es de prever, es que
en 2014, se harán esfuerzos para calmar los ánimos, aunque las relaciones bilaterales
continuarán bastante dañadas, pues, obviamente, tardará en cicatrizar éstos
enfrentamientos que no se sanarán por la falta de entendimiento y el considerable
sentimiento de antijaponismo que reside entre los chinos. Por éstas razones, la
necesidad de fomentar políticas de cooperación y transparencia, máxime cuando ambos
países no desean la guerra.
En definitiva, estamos ante un desencuentro que entendemos que se haya en su
fase embrionaria, ya que asumimos el origen de tal conflicto en la nacionalización
japonesa de 2012. Acción que China interpretó como la ruptura del acuerdo de dejar
para más adelante la solución del conflicto. En este sentido, resulta primordial que
Japón vuelva a reconocer, ahora explícitamente, la existencia de tal disputa, sino
deseamos encontrarnos en una situación en la que no haya un punto de retorno.
Situación que, dada la actual interdependencia económica, queda lejos, pero no por ello,
hay que bajar la guardia y no afrontar la problemática en su justa media.
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130
Colaboración conjunta entre el semanario británico The Economist y la revista semanal española
Tiempo.
100
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diciembre de 2013].
101
TRABAJO DE INVESTIGACIÓN (TRC17.037). Postgrado China y el mundo chino.
Breve comentario de las obras más importantes en las que se sustenta trabajo.
Para la introducción en las Teorías de las Relaciones Internacionales, ha sido de
vital importancia el manual Relaciones internacionales131 de Esther Barbé, Catedrática
de la Universidad de Barcelona (UB), en donde se ofrece un estudio exhaustivo en todo
lo concerniente a las Relaciones Internacionales a partir de la Segunda Guerra Mundial,
pero en especial tras la Guerra Fría, exponiendo la situación del actual orden mundial y
las corrientes o teorías por las que se rige y se afronta.
Siguiendo con este discurso de las Teorías y corrientes internacionales, pero
incidiendo sobremanera en nuestro objeto de estudio, se encuentran las obras del Doctor
Lluc López i Vidal, Profesor Responsable de las áreas de Relaciones Internacionales y
Sistemas políticos del Programa de Estudios de Asia oriental de la Universitat Oberta de
Catalunya (UOC). Siendo los trabajos a resaltar: La política exterior y de seguridad
japonesa132 (2010); Manual de política exterior japonesa133 (2010); o el capítulo Anàlisi
de la política exterior japonesa 134 (2010), por los cuales ha girado buena parte del
presente trabajo de investigación. Siendo de gran relevancia para comprender las
corrientes por las cuales se debate el papel que debe desempeñar la diplomacia
japonesa, así como el marco normativo por el cual se desenvuelve esta. Pero,
especialmente, para adentrarnos en la política exterior y de seguridad japonesa de una
manera holística. Puesto que en sus obras se refleja un estudio de la diplomacia nipona
de carácter multidisciplinar al apreciarse un plano histórico-sociocultural de la misma.
Por otro lado, otro autor destacado sería Augusto Soto, investigador y
colaborador del Real Instituto Elcano de Estudios Internacionales y Estratégicos y
Profesor-Consultor en la Universitat Oberta de Catalunya (UOC). El profesor Augusto
Soto, en numerosos artículos, expone la situación imperante en la región de Asia
oriental en materia de seguridad y política. Teniendo como artículos más relevantes para
el presente trabajo de investigación los siguientes: Conflictos territoriales en AsiaPacífico. Entre la defensa y la integración 135 , que nos ha servido para obtener una
visión de los conflictos regionales de la misma índole que el referente al de las Islas
Senkaku/Diaoyu; pero, sobre todo, el autor nos ha servido para inmiscuirnos en las
131
Barbé, Esther (2008). Relaciones internacionales. Madrid: ed. Tecnos.
López i Vidal, Lluc (2010). La política exterior y de seguridad japonesa. Barcelona: Ed. UOC.
133
López i Vidal, Lluc (2010). Manual de política exterior japonesa. Barcelona: Ed. UOC.
134
López i Vidal, Lluc (2010). “Anàlisi de la política exterior japonesa”. En Ll. López i Vidal (coord.).
Política internacional a l’Àsia oriental. Barcelona: Editorial UOC.
135
Soto, Augusto (2006a). “Conflictos territoriales en Asia-Pacífico. Entre la defensa y la integración”.
En Anuario Asia-Pacífico, pp. 251-260.
132
102
TRABAJO DE INVESTIGACIÓN (TRC17.037). Postgrado China y el mundo chino.
relaciones entre China y Japón a través de los artículos El “insuperable” desencuentro
entre China y Japón 136 , así como con Las relaciones entre Japón y China: ¿puede
continuar la enrarecida atmósfera bilateral? 137. Siguiendo con esta línea, otro autor
destacado para analizar las relaciones entre China y Japón es el Doctor Linus
Hagström, investigador del Swedish Institute of International Affairs, con su artículo
Sino-Japanese relations: The ice that won’t melt138. Este ofrece una información valiosa
sobre los recelos y temores que ambas potencias se suscitan, lo que merma una posible
profundización en sus relaciones. Y a ello tampoco ayuda el deseo de Japón llevar a
cabo una diplomacia activa, elemento que se ha estudiado especialmente gracias al
investigador David Arase, Profesor de Política Internacional en la John Hopkins
University, con su artículo Japan, the Active State?: Security Policy after 9/11139. Este,
como muy bien indica su nombre, trabaja el nuevo cariz de seguridad que emprende
Japón tras el 11-S y el desencadenamiento de la Guerra Global contra el Terrorismo.
Finalmente, para el estudio concreto de las Islas Senkaku/Diaoyu, ha sido de
gran relevancia los trabajos del Doctor Unryu Suganuma, Profesor de la Universidad
de Oberlin (Tokio), y gran conocedor del conflicto territorial que nos incumbe.
Realizando un estudio sobre el Derecho del Mar en tal contencioso, así como un
recorrido histórico del mismo y las implicaciones que tiene para las relaciones sinojaponesas. Todo ello observado en su tesis doctoral Historical justification of sovereign
right over: territorial space of the Dioayu/ Senkaku islands: Irredentism and SinoJapanese Relations? 140 ; y, su posterior monografía, Sovereign Right and Territorial
Space in Sino-Japanese Relations: Irredentism the Dioayu/ Senkaku Islands. Más allá
de la inestimable aportación de Unryu Suganuma, para el presente trabajo de
investigación, también ha sido de considerable importancia el reciente artículo Las
crisis en los mares de China: implicaciones geopolíticas y en materia de seguridad141,
del investigador Xulio Ríos, Director del Observatorio de Política China, en donde
136
Soto, Augusto (2005b). “El “insuperable” desencuentro entre China y Japón”. En Real Instituto
Elcano. ARI No. 65. 18/05/2005.
137
Soto, Augusto (2006b). “Las relaciones entre Japón y China: ¿puede continuar la enrarecida atmósfera
bilateral?”. En Real Instituto Elcano. ARI No. 62. 25/05/2006.
138
Hagström, Linus (2009). “Sino-Japanese relations: The ice that won’t melt”. En International
Journal. (winter 2008-09) p. 223-240.
139
Arase, David (2007). “Japan, the Active State?: Security Policy after 9/11”. En Asian Survey, Vol. 47,
No. 4 (July/August 2007), pp. 560-583. Berkley: University of California.
140
Suganuma, Unryu (1996). Historical justification of sovereign right over: territorial space of the
Dioayu/ Senkaku islands: Irredentism and Sino-Japanese Relations?. Nueva York: ed. Syracuse
University.
141
Ríos Paredes, Xulio (2013). “Las crisis en los mares de China: implicaciones geopolíticas y en
materia de seguridad”. En Panorama Estratégico, No. 1, pp.139-167.
103
TRABAJO DE INVESTIGACIÓN (TRC17.037). Postgrado China y el mundo chino.
obtenemos una notable y destacada información del recorrido histórico de las islas
Senkaku/Diaoyu. Además, dicha obra, posee una notable importancia para nuestro
estudio, pues también relata los conflictos que mantiene China con otros contendientes a
lo largo de las aguas del Mar del Sur de la China. Estudio que ayuda a la hora de poder
realizar una comparativa de las distintas disputas que nos lleve a observar la posición
china al respecto, así como el papel de Estados Unidos en ellas.
8. ANEXOS
8.1. Cuadros cronológicos:
8.1.1. Evolución de la Guerra Fría en Asia Oriental.
Acontecimientos
Conferencia de Yalta142
Ocupación norteamericana
de Japón143
Reanudación Guerra Civil
china144
Tratado entre URSS y
China
Duración
Actores implicados
1945
Estados Unidos, Gran Bretaña y la
Unión Soviética
Estados Unidos, Japón
1945-1952
1945-1949
1950
Guerra de Corea
1950-1953
Tratado de Amistad,
Comercio y Cooperación
1953actualidad
Tratado del Sudeste
Asiático (SEATO)
1954-1977
Conferencia de Bandung
(Indonesia)
Guerra de Vietnam145
Restablecimiento de
relaciones tras la guerra146
1955
1955-1975
1956
Kuomintang (KMT) y Partido
Comunista Chino (PCC)
China y Unión Soviética
Estados Unidos y Corea del Sur
secundados por ONU; y por otro
lado, Corea del Norte y China
secundadas por URSS.
Entre USA y Japón
Formado por Gran Bretaña,
Francia, Nueva Zelanda, Australia,
Pakistán, USA, Filipinas y
Tailandia.
No-alineamiento de 28 países de
Asia y África
USA y Vietnam del Sur contra
Vietnam del Norte apoyada
logística e ideológicamente por el
bloque comunista.
Japón y Unión Soviética
Dinámica
predominante
Consenso
Acercamiento
Conflicto
Alianza
Conflicto
Alianza
Alianza
Consenso
Conflicto
Acercamiento
142
En Febrero de 1945 se reunieron en Yalta los “Tres Grandes” (Estados Unidos, G. Bretaña y la
URSS), en donde dividían el mundo en dos esferas de influencia (Wallerstein, 2010:11).
143
Tras la Segunda Guerra Mundial USA ocupó Japón entrando dentro de su influencia, destacando que
con la Guerra de Corea pasarán a ser aliados gracias al comercio (Moreno García, J. 1992:156).
144
A pesar de la oposición de Stalin que deseaba una división del territorio chino similar a Corea para
delimitar las zonas de influencia, Mao Zedong decidió tomar toda China (Wallerstein, 2010:21).
145
La Guerra de Vietnam tiene su precedente inmediato su lucha por la independencia de la Francia como
parte de Indochina (colonia). Hubo una paz en Ginebra (1954) que USA no aceptó por el temor a que los
comunistas se hiciesen con el control de todo el país, sustituyendo a los franceses (Wallerstein, 2010:22).
104
TRABAJO DE INVESTIGACIÓN (TRC17.037). Postgrado China y el mundo chino.
Bombardeo de las islas
Quemoy y Matsu (Taiwán)
“Gran Salto Adelante”
Visita de Khruschev a
Pekín
Ruptura China-URSS147
Firma del Acuerdo de
Cooperación
Enfrentamiento por las
fronteras del Himalaya
Primera prueba nuclear de
China
Revolución Cultural
Enfrentamiento en el Rio
Ussuri
Reunión secreta148
Primer Comunicado
Conjunto (Comunicado de
Shanghai)
Visita del Primer Ministro
japonés149
Segundo Comunicado
Conjunto
Tratado de Amistad
Ley de relaciones con
Taiwán
Invasión de Camboya150
Tratado Sino-japonés de
Intercambios Culturales
Tratado de Cooperación
Tecnocientífica
Tercer Comunicado
Conjunto 151
Visita de Gorbachov
Plaza de Tiananmen
Caída Muro de Berlín
Desaparición de la URSS
1958
1958-1961
1959
1960
1962
1962
1964
1966-1976
1969
Julio de
1971
1971
1972
1978
1978
1979
1979
6/12/1979
Mayo de
1980
1982
1989
1989
1989
China (desaprobado por la URSS)
y Taiwán
URSS critica a China su política
China y la Unión Soviética
Conflicto
Distanciamiento
Distanciamiento
China y la Unión Soviética
China (desaprobado por la URSS)
y Albania
China e India (apoyada
indirectamente por la URSS)
China y Unión Soviética
Distanciamiento
Alianza
China-resto del mundo
China y Unión Soviética
Distanciamiento
Conflicto
Conflicto
Distanciamiento
China (Zhou Enlai) y USA (Henry
Kissinger)
China (Mao Zedong) y Estados
Unidos (Nixon).
Acercamiento
China (Mao Zedong) y Japón
(Tanaka Kakuei)
China (Deng Xiaoping) y Estados
Unidos (James Carter).
China y Japón
Taiwán y Estados Unidos
Acercamiento
Camboya (apoyada por China) y
Vietnam (por la URSS)
China y Japón
Conflicto
Cooperación
China y Japón
Cooperación
China (Deng Xiaoping) y Estados
Unidos (Reagan).
China y Unión Soviética
China y Comunidad Internacional
Bloque comunista y capitalista
Bloque comunista: en Europa
Consenso
Consenso
Acercamiento
Alianza
Consenso
Acercamiento
Distanciamiento
Distensión
146
Hall, J.W. (1970). El Imperio Japonés. Madrid: Ed. Siglo XXI Editores, pp. 322-330.
Después de una suma de desavenencias “La Unión Soviética interrumpe de repente su ayuda en 1960,
rompe los contratos de cooperación técnica y científica y hace regresar a todos sus técnicos. China entra
desde entonces en un largo período de aislamiento internacional” (Gernet, J. 2005:587).
148
Esta reunión fue posible gracias a la llamada “diplomacia del ping-pong”, como consecuencia de la
invitación que recibió la Federación de tenis de mesa de EE.UU. por parte de la República Popular para
realizar una gira de una semana por China (Busquets, A. 2009:158).
149
Con dicha visita se restablecieron las relaciones entre ambas potencias (Beasley, W.G. 1990:352).
150
García Segura, C.; Pareja Alcaraz, P. (2010) “Relacions internacionals a l’Àsia oriental entre el
1945 i el 1989”. En Ll. López i Vidal (coord.). Política internacional a l’Àsia oriental.
Barcelona: Editorial UOC, pp. 50-53.
151
Los tres comunicados conjuntos entre China y USA suponían un acercamiento entre ambas potencias,
pero a su vez un distanciamiento de esta última con Taiwán. No obstante, solo supusieron serias
discrepancias puntuales, dada la manifiesta dependencia de la isla ante USA (especialmente militar).
147
105
TRABAJO DE INVESTIGACIÓN (TRC17.037). Postgrado China y el mundo chino.
1991
desaparece; en Asia pervive con
nuevos rasgos capitalistas
Distensión
Fuente: Elaboración propia a partir de Hall (1970); Moreno García (1992); Beasley (1995); Gernet
(2005); Busquets (2009); García Segura, Pareja Alcaraz (2010); Wallerstein (2010); López i Vidal
(2010, 2012); Ríos (2013); y, el Ministry of Foreign Affairs of Japan (MOFA).
8.2.Mapas:
8.2.1. Mapa de la ubicación de las islas Senkaku/Diaoyu.
Fuente: Ministry of Foreign Affairs of Japan (MOFA).
8.2.2. Territorio devuelto por EE.UU. a Japón en 1972.
Fuente: Ministry of Foreign Affairs of Japan (MOFA).
8.2.3. Factores de la Geopolítica japonesa.
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TRABAJO DE INVESTIGACIÓN (TRC17.037). Postgrado China y el mundo chino.
Fuente: Lacoste (2009).
8.2.4. Conflictos marítimos de Asia oriental.
Fuente: Valencia (2010).
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TRABAJO DE INVESTIGACIÓN (TRC17.037). Postgrado China y el mundo chino.
8.2.5.
Litigios y conflictos territoriales de China.
Fuente: Lacoste (2009).
8.2.6. Bases norteamericanas en el mundo.
Fuente: Lacoste (2009).
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TRABAJO DE INVESTIGACIÓN (TRC17.037). Postgrado China y el mundo chino.
8.2.7. Zonas petrolíferas en el Mar oriental de China.
Fuente: Suganuma (1996).
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TRABAJO DE INVESTIGACIÓN (TRC17.037). Postgrado China y el mundo chino.
8.2.8. Claves de la seguridad japonesa.
Fuente: Arteaga (2009).
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TRABAJO DE INVESTIGACIÓN (TRC17.037). Postgrado China y el mundo chino.
8.2.9. Mapa de las islas Senkaku/Diaoyu.
Fuente: web polgenow realizada por Evan Centanni.
8.3.Imágenes:
8.3.1. Imagen de una patrullera japonesa del servicio de Guarda
Costas en la isla Uotsuri, la más grande de las Senkaku/Diaoyu.
Fuente: Cardona Ruiz (2012), obtenida del canal Al-Jazeera.
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TRABAJO DE INVESTIGACIÓN (TRC17.037). Postgrado China y el mundo chino.
8.3.2. Imagen de las islas Senkaku/Diaoyu.
Fuente: Cardona Ruiz (2012). Imagen expuesta en la portada del presente trabajo.
ÍNDICE DE NOMBRES PROPIOS
Autores:
 Bull, Hedley: 23
 Carr, Edward H.: 24, 25, 26
 Drifte, Reinhard: 12, 13
 López i Vidal, Lluc: 11, 13, 41
 Morgenthau, Hans J.: 24
 Ríos, Xulio: 11
 Soto, Augusto: 11
 Wight, Martin: 23
Lugares:
 China: 8, 9, 10, 11, 12, 13, 14, 16, 17, 18, 19, 20, 21, 28, 29, 30, 31, 32, 33, 34,
35, 36, 37, 38, 39, 42, 43, 44, 45, 46, 47, 48, 49, 51, 52, 53, 54, 55, 56, 57, 58,
59, 60, 61, 62, 63, 64, 65, 66, 67, 68, 69, 70, 71, 72, 73, 76, 77, 78, 79, 80, 81,
82, 83, 84, 85, 86, 87
 Estados Unidos: 8, 9, 10, 11, 13, 20, 30, 32, 33, 34, 35, 38, 39, 40, 41, 43, 48,
59, 61, 62, 63, 64, 65, 68, 69, 71, 74, 82, 84, 85, 86
 Japón: 8, 9, 10, 11, 12, 13, 14, 15, 16, 17, 18, 19, 20, 21, 28, 29, 30, 31, 32, 33,
34, 35, 36, 37, 38, 39, 40, 41, 42, 43, 44, 45, 46, 47, 48, 49, 50, 51, 52, 53, 54,
55, 56, 57, 58, 59, 60, 61, 62, 63, 64, 65, 66, 67, 68, 69, 70, 71, 72, 73, 74, 75,
76, 77, 78, 79, 80, 81, 82, 83, 84, 85, 86, 87
 Kuriles:47
 Mar Oriental de China:46, 47, 49, 53, 56, 80
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TRABAJO DE INVESTIGACIÓN (TRC17.037). Postgrado China y el mundo chino.
 Okinawa:30, 32, 52, 59, 64
 Pekín:30, 31, 33, 34, 35, 36, 38, 45, 52, 53, 55, 58, 60, 61, 65, 69, 71, 76, 79,
80, 81, 82, 84, 85
 Senkaku/Diaoyu: 8, 9, 10, 11, 12, 13, 14, 16, 17, 18, 19, 22, 28, 29, 30, 31, 32,
33, 36, 37, 39, 45, 46, 47, 48, 49, 50, 51, 52, 53, 54, 55, 56, 57, 58, 59, 64, 72,
76, 77, 82, 83, 86, 87
 Spratly:32, 76, 84
 Taiwán:8, 17, 28, 29, 30, 32, 33, 35, 45, 47, 56, 59, 62, 65, 67, 69
 Tokio:9, 13, 31, 36, 37, 40, 41, 45, 51, 52, 55, 65, 73, 84, 85
 Yasukuni:36, 61, 65, 81
Obras:
 International Theory: 23
 La política exterior y de seguridad japonesa: 41
 Rethinking Japan’s Identity and International Role: 41
 The Anarchical Society: 23
 The Twenty Years’ Crisis 1919-1939: 25
Personajes históricos:
 Abe, Shinzo: 36, 55, 61, 65, 73, 75, 76, 81
 Deng, Xiaoping: 34, 35, 58, 83
 Kissinger, Henry: 34, 35, 39, 83, 85
 Koizumi: 36, 66, 67, 75, 91
 Obama, Barack: 61, 62
 Zhou, Enlai: 34, 83
ÍNDICE TEMÁTICO
 Asianismo: 39
 Antimilitarismo: 40
 Bilateralismo: 38
 Centristas: 14, 41, 43
 Conflicto: 8, 9, 10, 11, 12, 13, 14, 15, 17, 18, 19, 21, 22, 23, 24, 25, 26, 28, 29,
30, 34, 36, 39, 45, 48, 52, 53, 56, 58, 60, 62, 64, 65, 76, 77, 78, 79, 80, 81, 82,
83, 86, 87
 Constructivismo: 8, 10, 17, 27
 Declaración de El Cairo: 32, 59
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TRABAJO DE INVESTIGACIÓN (TRC17.037). Postgrado China y el mundo chino.
 Declaración de Postdam: 59
 Derecho del Mar: 7, 9, 12, 14, 17, 20, 48, 56
 Desarrollismo: 40
 Doctrina Yoshida: 40, 43, 75
 Economicismo: 40
 Engagement: 18
 Equilibrio de poder: 16, 17
 Geopolítico: 9, 14, 15,16, 18, 25, 26, 27, 35,39, 63, 67, 77
 Independentistas: 44
 Interdependencia económica: 16, 17,18, 27, 28, 37, 77, 78, 83, 88
 Internacionalismo: 38, 40
 Japan Cool: 69, 70
 Liberalismo: 25, 28
 Multilateralistas: 44
 Pacifistas: 44
 País normal: 8, 36, 61, 67, 71, 73, 74, 75, 80, 82, 87
 Política exterior japonesa: 9, 10, 11, 13, 19, 39, 41, 66, 74, 86, 87
 Problema de la Historia: 7, 81
 Realismo: 8, 10, 17, 23, 25, 26, 27, 28, 77
 Senkaku/Diaoyu: 8, 9, 10, 11, 12, 13, 14, 16, 17, 18, 19, 22, 28, 29, 30, 31, 32,
33, 36, 37, 39, 45, 46, 47, 48, 49, 50, 51, 52, 53, 54, 55, 56, 57, 58, 59, 64, 72,
76, 77, 82, 83, 86, 87
 Seguridad Humana: 17, 66, 67, 75
 Soberanía: 8, 9, 13, 14, 15, 17, 26, 29, 30, 31, 32, 33, 36, 47, 48, 49, 53, 55, 56,
57, 58, 59, 60, 64, 67, 78, 84
 Tratado de San Francisco: 30, 32
 Tratado de Seguridad: 31, 38, 42, 43, 44, 61, 62, 64
 Tratado de Shimonoseki: 29, 32
 Trilateralismo: 38, 39
 Yasukuni: 36, 61, 65, 81
 Zona Económica Exclusiva/ZEE: 3, 7, 9, 14,15, 17,45, 48, 49, 51, 52, 53, 55,
60, 80, 83
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