Evaluación del impacto de la Terapia de Aceptación y Compromiso... Experiencial de madres de recién nacidos de bajo peso, hospitalizados...
Transcription
Evaluación del impacto de la Terapia de Aceptación y Compromiso... Experiencial de madres de recién nacidos de bajo peso, hospitalizados...
11 Evaluación del impacto de la Terapia de Aceptación y Compromiso en la Evitación Experiencial de madres de recién nacidos de bajo peso, hospitalizados en Unidad Neonatal Por: Lucy Garzón Bolívar. Psi. Bajo la dirección de: María Isabel Rendón. M.Sc. Pontificia Universidad Javeriana Facultad de Psicología Maestría en Psicología Clínica Proyecto de Grado Bogotá – Febrero de 2011 12 Tabla de contenido Introducción 15 Justificación Marco Teórico Los bebés de bajo peso al nacer Depresión Ansiedad y estrés Parentalidad, sensibilidad materna y rol materno Investigación Colombiana con madres en Unidad de cuidado neonatal Evitación Experiencial La Terapia de Aceptación y Compromiso Problema Pregunta de investigación Objetivos Definición de variables Hipótesis Método Diseño Participantes Instrumentos Procedimiento Consideraciones éticas Resultados 17 19 19 23 27 31 33 34 40 47 50 50 50 54 54 54 55 57 60 65 66 Discusión 89 Referencias Apéndices 99 108 13 Evaluación del impacto de la Terapia de Aceptación y Compromiso en la Evitación Experiencial de madres de recién nacidos de bajo peso, hospitalizados en Unidad Neonatal Resumen Los neonatos de bajo peso, tienen mayores probabilidades de presentar enfermedades y complicaciones que ponen en riesgo su salud y su vida, en razón a la vulnerabilidad propia de su condición. Estas circunstancias, usualmente, desencadenan malestar psicológico en las madres, al que posiblemente subyace un patrón de Evitación Experiencial (EE), que puede no sólo afectar a la madre sino también su interacción con el bebé. Las terapias de tercera generación, especialmente la Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT), han demostrado su efectividad en el tratamiento de la EE en diversos contextos; sin embargo, es poco lo que se sabe sobre el impacto de ACT en las problemáticas psicológicas de los usuarios del sistema de salud Colombiano. La presente investigación tuvo como propósito principal, valorar el impacto de ACT sobre la evitación experiencial de las madres de bebés de bajo peso hospitalizados en Unidad Neonatal y explorar como se manifiesta dicha evitación en las participantes, para ello se introdujo un diseño de línea de base múltiple a través de tres sujetos. Los instrumentos utilizados fueron: ficha sociodemográfica y clínica, cuestionario de aceptación y acción (AAQ), formato de formulación de caso clínico Caycedo, Ballesteros y Novoa (2008), Cuestionario de autorreporte de visitas al bebé en la Unidad Neonatal, Hexaflex y Registro de campo. Los resultados evidencian que la EE de las madres se manifiesta en otras áreas de su vida personal, no en su interacción con el bebé, y ACT es efectiva en el tratamiento de la EE en esta muestra. Palabras Clave: Neonatos (SC 33360), Evitación (SC 05190), Relaciones madrehijo (SC 321130), Psicoterapia (SC 42110). 14 Evaluation of the impact of Acceptance and Commitment Therapy in the Experiential Avoidance of mothers of newborn babies of low weight, hospitalized in Neonatal Unit Abstract The neonates of low weight, have major probabilities of presenting illnesses and complications that put in risk his health and his life, in reason of the proper vulnerability of his condition. These circumstances, usually, unleash psychological discomfort in the mothers, to which possibly there sublies a boss of Experiential Avoidance (EA), which can not only affect the mother but also his interaction with the baby. The therapies of third generation, especially the Acceptance and Commitment Therapy (ACT), have demonstrated his effectiveness in the treatment of the EA in diverse contexts; nevertheless, it is small what is known about the impact of ACT in the problematic psychological ones of the users of the Colombian system of health. The present investigation had as principal intention, to value the impact of ACT on the EA, of the babies' mothers of low weight hospitalized for neonatal unit and to explore as the above mentioned avoidance demonstrates in the participants, for this was used a multiple baseline design across three subjects. The instruments used in this phase were: sociodemographic and clinic tab, acceptance and action questionnaire (AAQ), formulation of clinical case format by Caycedo, Ballesteros and Novoa (2008), self-report of visits to the baby in neonatal unit, Hexaflex and field record. The results demonstrate that the EA of the mothers demonstrates in other areas of his personal life, not in his interaction with the baby, and ACT is effective in the treatment of the EA in this sample. Key words: Neonates (SC 33360), Avoidance (SC 05190), Mother- child relationships (SC 321130), Psychotherapy (SC 42110). 15 Introducción El nacimiento de bebés de bajo peso, es decir de todo neonato con peso inferior a 2500 gramos, tiende a incrementar debido a los nuevos estilos de vida impuestos por la sociedad, a factores de tipo socio-económico, y a complicaciones médicas de la madres antes y durante el embarazo, entre otros (Soriano et al, 2003), los autores sostienen que esta circunstancia es problemática dado que el bajo peso al nacer (BPN) predice la morbimortalidad infantil generando un reto para los profesionales ya que a pesar del conocimiento de los factores de riesgo que subyacen a esta condición, no ha sido posible disminuir su incidencia. Lo anterior, explica las razones por las cuales en las Unidades Neonatales de los hospitales es frecuente el ingreso de bebés con esta condición. De acuerdo con observaciones realizadas en el HUCSR, se puede afirmar que el peso, es una condición estrechamente relacionada con el parto pretérmino, y termina siendo parte de una cadena de eventos inesperados para la madre que contribuye a su estrés, ansiedad, depresión y otras alteraciones emocionales. Dadas las circunstancias, la respuesta de quienes experimentan dichos eventos, suele estar relacionada con el “control” de los mismos, a menudo, bajo la creencia popular de que hacerlo es necesario para el bienestar del bebé. En nuestra cultura, bien es conocida la importancia del control de los eventos privados como una regla generalizada para lograr bienestar, siendo la EE uno de los medios predilectos para eliminar dichos eventos con función aversiva (Wilson y Luciano, 2002). La EE (en la perspectiva conductista- contextualista) está definida como un proceso patológico que tiene lugar cuando una persona es incapaz para mantenerse o permanecer en contacto con sus experiencias privadas (sensaciones corporales, emociones, pensamientos, recuerdos, imágenes, predisposiciones conductuales), tomando medidas para alterar la forma o la frecuencia de estos eventos y los contextos que los ocasionan (Hayes, et al., 1996). Esta investigación surge a partir de una inquietud por explorar la EE en los contextos de salud, más específicamente en las conductas con función de EE exhibidas por las madres de dichos neonatos, quienes debido a las complicaciones de salud propias de sus hijos experimentan estados emocionales que culturalmente son rotulados como indeseables y por tal razón requieren (según las reglas sociales) ser evitados o eliminados; no obstante, es indispensable a la par de la exploración de la EE -como un proceso universal estrechamente vinculado al sufrimiento 16 humano y perfectamente posible en el contexto descrito-, realizar una intervención acorde con la problemática. ACT (Hayes, Stroshal y Wilson, 1999) hace parte de las terapias contextuales, verbales o de tercera generación que ha sido calificada por sus autores como un modelo de salud que responde de forma efectiva al tratamiento de diversas patologías a las que subyace la EE como dimensión funcional. Esta terapia cuenta con una solidez importante proporcionada por la Teoría de Marcos Relacionales y evidencia empírica en desarrollo que le ha valido un lugar destacado en el análisis de la conducta. La premisa fundamental de esta terapia como su nombre lo indica es que las personas tengan una mayor flexibilidad psicológica especialmente en lo concerniente al proceso de “aceptación” como alternativa al control de los eventos privados y por consiguiente de la EE, ayudando así a los clientes a seguir en dirección a sus valores (Wilson y Luciano, 2002). Este estudio es relevante a la prevención y atención en salud dado el estrecho vínculo entre el sufrimiento humano y los contextos hospitalarios. La exploración de algunos fenómenos psicológicos desencadenados por la enfermedad y que han sido catalogados por la misma ciencia de la conducta como “afecto negativo”, permite a los profesionales de la salud mental conocer el inicio, mantenimiento y desarrollo de los mismos con el fin de optimizar herramientas en los ámbitos de prevención y rehabilitación, de manera que a mayor conocimiento de los fenómenos que subyacen al sufrimiento humano, mayores probabilidades habrá de prevenir la aparición de psicopatologías y en su defecto de proporcionar tratamientos efectivos de no ser posible su detección a tiempo. Por otra parte este estudio es importante ya que aporta al cuerpo investigativo de ACT en el contexto Colombiano donde hasta ahora las terapias de tercera generación comienzan a posicionarse en el campo de la psicología aplicada. Esta investigación se vincula al desarrollo curricular de la Maestría en Psicología Clínica respetando los lineamientos del énfasis comportamental- cognoscitivo de la Pontificia Universidad Javeriana, así como a la línea de investigación en psicología de la salud. 17 Justificación Sidman (1960) se refirió a la relevancia científica de los datos experimentales, haciendo énfasis en que el espíritu investigativo debe estar guiado principalmente por una inquietud individual libre de todo prejuicio estadístico o metodológico. Sidman, recordó que no se deben realizar experimentos con el propósito inicial de ajustarlos a una metodología, el control de la variabilidad o la comprobación de hipótesis, sino por otras razones más honestas como la mera curiosidad científica. Explorar sobre fenómenos de los que poco se sabe, tiene como fin generar datos, los cuales tienen una riqueza enorme en el campo investigativo, ya que permiten la evolución de la ciencia dando apertura a otros cuestionamientos que cada vez son más complejos. El hecho de que la EE en madres de bebés de bajo peso hospitalizados en Unidades de Cuidado Neonatales (UCN), es un fenómeno relativamente inexplorado, es relevante para la ciencia de la conducta, debido a que los datos encontrados podrían tener utilidad para estudios futuros. Adicionalmente, comenzar por consolidar un mínimo de datos sobre las manifestaciones de EE en las madres y su relación con la interacción con los bebés, podría abrir otros interrogantes no sólo para la psicología sino también para la ciencia médica y el campo de la salud, dada la posible relación entre la EE y la evolución de los bebés, dando pie a la articulación de saberes. Por otra parte, el contexto hospitalario busca reducir el tiempo de hospitalización de los neonatos a fin de minimizar el impacto económico, las dificultades psicológicas de la madre del recién nacido y sus implicaciones en la salud de los bebés, ya que dichos estados posiblemente inciden sobre el tiempo de atención del niño, situaciones frente a las cuales el presente estudio podrá generar alternativas que permitan reducir las problemáticas psicológicas de las madres, especialmente en lo concerniente al fenómeno de la EE. Es importante señalar que el trabajo interdisciplinario en el HUCSR es un esfuerzo de equipo donde todos y cada uno de los profesionales que lo componen juegan un papel importante para la prestación de servicios bajo una perspectiva solidaria y responsable en beneficio de los usuarios. En este sentido vale la pena mencionar que la psicología es partícipe de los procesos de recuperación de los pacientes, y toda investigación que en este campo se genere, atiende a una responsabilidad profesional compartida en concordancia con las consideraciones éticas y las políticas de humanización que se promueven en la institución. 18 Este estudio permitirá además retroalimentar a los servicios de salud, frente a la importancia de que las madres de bebés en condiciones de vulnerabilidad reciban atención psicológica de forma prioritaria, dadas las implicaciones de algunos de sus problemas en su salud mental, y para el desarrollo de sus hijos a mediano y largo plazo teniendo en cuenta que el malestar psicológico de las madres en el periodo post-natal ha sido relacionado con problemas emocionales y de comportamiento futuros de los niños y adolescentes (Leonetti y Martins, 2007). En concordancia con lo anterior, se supone que al conocerse tempranamente el riesgo de EE en madres de neonatos de muy bajo peso al nacer, se podrán realizar acciones que permitan intervenir oportunamente y prevenir el desarrollo de problemas mayores que afecten a la madre y al bebé. Esta propuesta no sólo es importante frente a los aportes teóricos, aplicados o institucionales mencionados, sino que también es de relevancia social por su posibilidad de influir sobre las problemáticas del entorno de las madres, especialmente en lo concerniente a pareja y familia, ya que estas áreas también suelen verse afectadas. Por otra parte, el llamado académico de la Universidad Javeriana, con miras a fomentar el espíritu investigativo y aportar de esta forma al desarrollo científico del país, ha sido de crucial importancia para la psicología clínica que desde el programa de Maestría pretende generar interés en los estudiantes por explorar e intervenir en problemáticas propias de sus contextos laborales o del entorno más próximo, que en últimas también hacen parte del complejo psicosocial. Desde su línea de investigación en psicología de la salud, la Universidad ha hecho contribuciones importantes en beneficio de la sociedad al promover la práctica clínica en favor de individuos, familias y grupos expuestos a un gran número de problemáticas, lo que confirma su compromiso y su alto sentido de responsabilidad social, principios a los que se pretende adherir esta investigación, a fin de generar aportes a una comunidad que necesita no sólo el apoyo del sistema de salud, sino de los entes académicos cuyos aportes son invaluables en el progreso del país desde la producción científica. 19 Marco Teórico Los bebés de bajo peso al nacer De acuerdo a lo mencionado por Crosse (1977), en 1948, la Organización Mundial de la Salud (OMS) consideró la importancia de definir los niños prematuros y los de bajo peso, estableciendo una serie de parámetros para ello. A partir de ese momento el niño de bajo peso al nacer (BPN), es todo aquel que tiene un peso inferior a 2500 gramos, también se determinó que los niños que tuvieran menos de 37 semanas de gestación deberían ser llamados niños pretérmino y los que nacieran después de este periodo se llamarían niños a término. Los niños de BPN tienen otras clasificaciones a su vez: los bebés de muy bajo peso (MBP) son aquellos que tienen un peso inferior a 1500 gramos, en el momento del nacimiento y los que tienen peso inferior a 1000 gramos se denominan bebés de extremadamente bajo peso (EBP) (Restrepo,1981; Velásquez, Masud y Avila, 2004). García y Fernández (2006) muestran que la morbimortalidad de los bebés es inversamente proporcional a su edad gestacional y peso al nacer, es decir que a menor peso de los niños aumenta el riesgo de enfermedad y de muerte, lo que es consecuente con que el BPN constituya un indicador importante de morbilidad y mortalidad perinatal (Kramer, 2002; Martín et al., 2008); de hecho la OMS (1980) refirió que el bajo peso al nacer es el factor individual más importante que determina las posibilidades de sobrevivir del recién nacido y de tener un sano crecimiento y desarrollo. A partir de observaciones realizadas en la Unidad de Cuidado Neonatal (UCN) del HUCSR, se puede afirmar que tanto el bajo peso al nacer como el parto pretérmino son condiciones que guardan estrecha relación ya que en un gran porcentaje de los casos los bebés que nacen antes de la 37 semana de gestación presentan adicionalmente un peso inferior a 2.500 gramos. Crosse (1977) explica que los bebés de BPN difieren de los bebés de peso normal en que tienen menor longitud, son delgados, con poco tejido adiposo, su cabeza es grande en proporción con el cuerpo, su tórax es relativamente pequeño respecto al abdomen que suele ser más grande, su producción de calor es pobre y como consecuencia su temperatura es baja; la respiración es irregular, presentan deficiencias en el desarrollo pulmonar, tienen problemas en su circulación periférica, muestran presión sanguínea baja, arritmia; los reflejos de succión y deglución son 20 débiles, lo cual influye significativamente en su capacidad para alimentarse, presentan inmadurez en el hígado lo cual predispone a la ictericia y los ascensos en bilirrubina, la micción es poco frecuente después del nacimiento y esta condición sumada al escaso desarrollo del riñón puede influir en una tendencia marcada a la acidosis. En cuanto al sistema genital, las niñas presentan poco recubrimiento de labios menores y en los niños los testículos pueden estar en el abdomen, lo que predispone a sufrir de hernia inguinal; por otra parte el cabello es corto y escaso, las uñas son blandas, los bebés pueden presentar retinopatías, lo cual aumenta el riesgo de padecer pérdida o daño visual; adicionalmente, algunos factores pre y peri natales sumados al hecho de que su desarrollo neuronal debe continuar en condiciones no óptimas por fuera del útero, incrementa el riesgo de daño neurológico. Los bebés con BPN pueden presentar al momento del nacimiento, asfixia perinatal, hipoglicemia, hipocalcemia, aspiración de meconio e hipotermia entre otros (Velásquez et al., 2004). Las secuelas del BPN no sólo tienen que ver con la enfermedad del bebé a corto plazo. En etapas posteriores los niños pueden presentar problemas de aprendizaje, del lenguaje, retraso en el desarrollo psicomotor, alteraciones visuales, auditivas o incluso problemas de conducta (De Curtis, Pieltan, y Rigo, 2000). Incluso en la edad adulta, los que tuvieron BPN pueden presentar aún retardo en el crecimiento y desarrollo (Velásquez et al., 2004), los autores señalan que incluso la mortalidad por infecciones en los adultos jóvenes que fueron de BPN puede ser mucho mayor que los que tuvieron peso adecuado al nacer. En la adultez, quienes presentaron BPN pueden presentar mayor riesgo de sufrir enfermedades crónicas como las cardiovasculares, hipertensión arterial, diabetes, obesidad y osteoporosis (De Curtis et al., 2000). Un estudio realizado por Vélez, Barros, Echavarría y Hormaza (2006) en la Clínica Universitaria Bolivariana en Medellín, encontró que entre el 2003 y el 2006, la prevalencia de bebés de BPN en esa institución fue del 17% y de 21% para parto pretérmino (PPT). Aunque en el HUCSR no se ha recolectado información sobre la incidencia y prevalencia de bebés BPN, las observaciones realizadas permiten considerar que más del 50% de bebés hospitalizados en UCN son bebés de bajo peso. Dados los riesgos vitales que representa el bajo peso, los sistemas de salud a nivel mundial hacen esfuerzos por brindar la mejor atención posible a los bebés con esta condición, de hecho los hospitales de alto nivel cuentan con Unidades de Cuidado Neonatal, diseñadas para la atención de recién nacidos, haciendo uso de recursos de última tecnología y especialistas en 21 procura de brindar los mejores tratamientos y bienestar a los niños. Estas instituciones hospitalarias en Colombia cuentan con los medios para responder de manera efectiva a los retos que representa el ingreso frecuente de bebés de bajo peso y pretérmino a sus instalaciones. Las UCN presentan interniveles de hospitalización: estos se dividen en Cuidado Intensivo (CI), Cuidado Intermedio (CIN) y Cuidado Básico (CB). La ubicación de los bebés en los interniveles depende de su estado de salud, por ejemplo, los bebés de EPB suelen permanecer al comienzo en CI dado su alto riesgo de morbi-mortalidad; cuando el estado de salud de estos bebés evoluciona positivamente -lo que guarda una relación directamente proporcional con el peso, como se mencionó en apartados anteriores- son ubicados en CI. Existen una serie de criterios sobre los cuales se basan las UCN con el fin de clasificar a los bebés en los distintos interniveles. El HUCSR ha realizado con este fin una guía (Cristo y Sánchez 2006) para conocer las indicaciones de hospitalización por grado de interniveles basado en los criterios de la Sociedad Colombiana de Neonatología y recomendaciones con base en la calidad de la evidencia. Los criterios para el ingreso en CI son: todo bebé que necesite monitoría permanente cardiaca respiratoria, pulsoximetría, tensión arterial invasiva o no invasiva. La guía establece una serie de medidas porcentuales o numéricas para las fallas respiratorias y requerimiento de oxígeno; también establece señales de inestabilidad hemodinámica y neurológica, bebés con ventilación mecánica, que requieran manejo inicial de evento que amenaza la vida hasta controlar el riesgo y peso menor a 1500 gramos con manejo hasta lograr estabilidad hemodinámica o respiratoria. También ingresarán pacientes que presenten patologías específicas de tipo Neurológico, Otorrinolaringológico, Respiratorio, Cardiovascular, Gastrointestinal, Renal, Hematológico, Endocrinológico y metabólico, Genético, Quirúrgico, Infeccioso y Medicamentoso. Los criterios para el ingreso en CIN son: aquellos que se encuentren entre ciertas medidas de menor riesgo respecto a dificultad respiratoria, que hayan salido de UCIN y se les deba realizar seguimiento, con peso mayor a 1500 gramos y menor a 2000 gramos, pacientes que requieran alimentación por sonda o soporte nutricional parenteral menor del 50% de la nutrición total, entre otros. En este internivel los bebés hospitalizados presentan menos patologías específicas que las relacionadas en el apartado anterior. Los requerimientos de cuidado cambian respecto a CI, dado que estos bebés no necesitan control de enfermería en periodos cortos, las 22 tomas de glucometría son más espaciadas, no se realiza monitoría sobre la tensión arterial y ya no requieren asistencia ventilatoria. Los criterios para el ingeso en CB son: aquellos que requieran fototerapia sin riesgo de incremento en la ictericia, antibióticos y otros medicamentos intravenosos para finalizar tratamiento, hijos de madre con alguna patología que requiera estudio así el bebé se encuentre asintomático, prematuros alimentados por succión que aún no cumplen criterios de salida, entre otros. En este apartado se observa la particularidad de que los criterios no incluyen patologías específicas como en CI o CIN. Lo anterior ilustra la alta vulnerabilidad de los bebés de BPN que se encuentran hospitalizados en las UCN. No obstante, la supervivencia de niños de BPN, ha crecido durante los últimos años, debido a los adelantos tecnológicos y médicos que repercuten en un manejo especializado de las patologías que presentan, situación cuyo mérito no se puede desconocer; sin embargo, la información presentada muestra que incluso estar hospitalizado en UCIN aunque es necesario y representa una garantía para la supervivencia de los niños, constituye a la vez riesgos en la salud de los bebés. Fernández (2004) estudió los efectos de la intervención sensorio motriz en recién nacidos prematuros; en su revisión expone datos importantes acerca del medio ambiente extrauterino en UCN y sus implicaciones para los bebés. La autora refiere que el útero de la madre es el lugar en el cual el feto se desarrolla al iniciar su vida. Este ambiente se caracteriza por ser oscuro, tibio y proveer al bebé en formación todos los nutrientes necesarios para su desarrollo. En el útero también tienen lugar algunas funciones básicas como la termorregulación, modulación de ciclo de sueño- vigilia y nutrición. Adicionalmente, la posición fetal facilita al bebé la flexión del cuerpo y la comodidad para que se desarrolle con naturalidad. Cuando el bebé nace prematuramente es privado de ese medio ambiente, perdiendo la estimulación intrauterina para desarrollarse de forma adecuada. Paradójicamente, aunque las UCIN están diseñadas para ayudar médicamente al bebé, su medio ambiente se diferencia en amplia medida de las condiciones uterinas a las que el feto se había adaptado. Algunos de los problemas que enfrenta el recién nacido pretérmino en las UCIN, -como son las enfermedades respiratorias y cardiovasculares señaladas-, se le atribuyen a este medio ambiente en un intento del bebé por adaptarse a las nuevas condiciones y enfrentar los procedimientos invasivos (Gorski, 1990). 23 Esto plantea la necesidad de encontrar mecanismos a través de los cuales se pueda modificar el medio ambiente en las UCN, especialmente en la UCI donde tienen lugar la mayoría de procedimientos mencionados. Fernández (2004) propone, con base en los hallazgos, una serie de recomendaciones respecto a la intervención sensorio-motriz neonatal, cuya finalidad es reducir el daño potencial de los neonatos de alto riesgo. Desafortunadamente, la permanencia de estos bebés en las UCN a veces es superior a siete días (según dato reportado por director de la UCN del HUCSR), de manera que la permanencia prolongada aumenta la exposición al medio ambiente de UCN, y por lo tanto, habría que pensar en otra alternativa para que se reduzca la estancia de los niños en CI (particularmente), así como los que se encuentran en cuidados intermedios y básicos, que si bien no están expuestos a condiciones como las de CI, también corren riesgos de infección intrahospitalaria, lo que trae implicaciones importantes no sólo para ellos, sino también para las familias y en últimas para los servicios de salud, que deben asumir altos costos de hospitalización. Teniendo en cuenta el cuestionamiento inicial que conduce esta investigación, acerca de la EE y la forma de manifestarse en las madres de bebés de BPN, a la par de las observaciones realizadas por los médicos que indican que a mayor contacto de las madres con los bebés mejoran los signos vitales, podría pensarse que si se reducen los niveles de EE en la madre se reducirá la permanencia de hospitalización de los bebés de bajo peso, lo cual minimizaría los riesgos concernientes a su exposición al medio ambiente de la UCN. Si existen condiciones psicológicas de la madre que influyan de alguna manera en la permanencia de los niños en UCIN, en CI y CB, habrá que implementar entonces estrategias de intervención que ayuden a mejorar estas dificultades en pro de la evolución de los bebés, el bienestar de sus madres y el sistema de salud en general. Depresión La depresión se conoce como un trastorno afectivo que describe una serie de síntomas como tristeza, anhedonia, irritabilidad, sensación de impotencia, entre otros, que puede alterar el funcionamiento normal de los individuos (Alberdi, Taboada, Castro y Vázquez, 2006). El Estudio Nacional de Salud Mental Colombia 2003, confirma la alta prevalencia de los trastornos del estado de ánimo -entre los cuales se encuentra la depresión- en la población encuestada, dado que ocupa el segundo lugar con un 15%. La depresión es una condición común en las mujeres que se hace frecuente entre los 15 y 24 los 44 años, coincidiendo con la época reproductiva (Addis y Koren, 2000; Heikkinen, Ekblad y Laine, 2001; Helmels et al., 2005). Algunos autores sostienen que la depresión es común durante el periodo perinatal (Monk 2008; Gavin et al., 2005. Ross y McLean, 2006). Otros sostienen que cerca del 20% de las mujeres experimentan algún grado de depresión durante los tres meses posteriores al parto (Gavin et al 2005). En 1960 se identificó un tipo de depresión atípica que se presentaba en las dos primeras semanas después del parto a la cual se le denominó tristeza materna, Maternity Blues o Baby blues (Romero, Dueñas de la Rosa, Regalado y Ponce-Ponce, 2010). Este síndrome se presenta como una forma de depresión leve sufrida entre un 75 y 80% de las madres, inicia del primer al tercer día después del nacimiento, con un pico de intensidad entre el 5 y el 7 día. Oviedo y Jordán, (2006) afirman que este estado coincide con las fluctuaciones hormonales del posparto y su sintomatología es: insomnio, fatiga, llanto fácil, ansiedad. También se ha comprobado que el Baby blues, constituye un factor de riesgo asociado a la aparición de depresión posparto (Henshaw, Foreman y Cox, 2004). Oviedo y Jordán (2006), refieren un segundo síndrome mencionado en el apartado anterior, llamado depresión posparto, que se presenta en 10 a 15% de las mujeres en el periodo posparto, y que presenta síntomas adicionales al cuadro de baby blues, estos son: anhedonia, ideas de minusvalía y culpa, insomnio o hipersomnia, problemas de concentración e incapacidad para responder a las necesidades del bebé. Algunas madres pueden tener ideación suicida e ideas obsesivas sobre hacerle daño al bebé. Los sentimientos y pensamientos de culpa de las madres suelen girar en torno al recién nacido, a menudo pueden creer que son malas madres, que no pueden cuidar bien de su hijo y sentirse desinteresadas por ellos (Wolff, Valenzuela, Esteffan y Zapata, 2009). Hendrick et al. (2001) indican que esta depresión también se caracteriza porque en ocasiones la madre experimenta ansiedad extrema o pánico, dificultades para tomar decisiones y desesperanza. Wolff et al. (2009) afirman que la depresión posparto se presenta dentro de las cuatro semanas posteriores al nacimiento, aunque puede iniciarse hasta un año o más después del parto y señalan como factores de riesgo los antecedentes psiquátricos de la familia, la ideación o intento de aborto en el embarazo, un bebé de sexo no deseado y bebés con malformaciones congénitas. Oviedo y Jordán (2006) mencionan entre los factores de riesgo de depresión posparto, eventos estresantes previos al embarazo, antecedentes de trastorno depresivo mayor o 25 trastorno disfórico premenstrual, embarazo no deseado o no planeado, amenaza de aborto, parto pretérmino, ser madre soltera, problemas familiares o de pareja, dificultades económicas y problemas asociados a la lactancia. Por otra parte, Hendrick et al. (2001) señalan otros factores de riesgo para la depresión posparto entre los cuales están haber tenido depresión postparto o psicosis puerperal previas, y trastorno bipolar. Wolff et al. (2009) refieren que la depresión posparto, como se señaló, puede aparecer en cualquier momento de la etapa reproductiva de la mujer, incluida la adolescencia, trayendo como consecuencia deserción escolar, negligencia hacia el niño y alta probabilidad de un segundo embarazo adolescente. Un tercer tipo de síndrome es la depresión posparto con psicosis que está presente en 1 a 2 por cada 1000 mujeres, los síntomas aparecen entre la segunda y tercera semana después del parto y correlaciona con trastorno afectivo bipolar en un 70%. Los síntomas que se presentan son: alucinaciones visuales, auditivas, táctiles, labilidad afectiva, lenguaje desorganizado, desorientación, confusión, trastornos de sueño y delirios asociados a malformaciones del niño e ideas de tipo religioso (Oviedo y Jordán, 2006). Algunas ideas delirantes hacen alusión a que el bebé está poseído o que tiene poderes especiales (Rush et al., 1995). En última instancia, la depresión posparto con psicosis puede llevar al suicidio de la madre o al filicidio (Oviedo y Jordán, 2006). Siguiendo con lo anterior, vale la pena mencionar ahora las consecuencias asociadas a la la depresión posparto, ya que ha sido relacionada con efectos a corto y largo plazo en la interacción madre-hijo y con problemas físicos y psicológicos del niño a futuro. Por una parte la depresión afecta la lactancia (Hasselman, Werneck y Cardim Da Silva, 2008), el rol materno, las interacciones positivas con el niño y es un factor de riesgo para la aparición de problemas cognitivos y conductuales en el niño (Poobalan et al., 2007; Vesga, et al., 2008). Los neonatos, hijos de madres con trastornos afectivos, pueden presentar déficits en el desarrollo de habilidades para organizar su conducta (Vázquez, Lartigue y Cortés, 2005). Field (1998) refiere que estos bebés presentan hipersomnia, niveles elevados de hormonas asociadas al estrés, activación de la zona frontal derecha, déficit en la reactividad a la expresión facial, indicios de retardo neurológico a los seis meses, baja interacción social a los 9 meses, y retardo en el crecimiento a los 12 meses, entre otras. La misma autora afirma que la depresión materna puede afectar al neonato, debido a su exposición al desequilibrio bioquímico materno y que su desorganización es 26 producto de la conducta depresiva de la madre. Es de particular interés que la autora refiera que las madres con depresión pueden presentar un estilo de interacción con los bebés caracterizado por “aislamiento” hacia el recién nacido, que atribuye a la deficiente autorregulación emocional de la madre. En este sentido, es posible que el denominado “aislamiento” se refiera a una especie de distancia o de separación que efectúa la madre frente al miedo asociado a los cuidados del niño o los sentimientos de culpa, de manera que podría tratarse de una especie de renuencia a entrar en contacto con los sentimientos descritos, lo que sugiere una plausible manifestación de EE de la madre. Otras investigaciones confirman que la depresión se asocia con el desarrollo de problemas futuros en los niños: tal es el caso de las dificultades de regulación emocional, problemas de conducta, y otros signos de riesgo para psicopatologías futuras (Cooper et al 1999; Sinclair y Murray 1998). Algunos sostienen que el estrés, la ansiedad y la depresión durante el embarazo, están asociados con alteraciones en el desarrollo neuro-conductual del feto y de los infantes, lo cual a largo plazo tiene implicaciones para su salud (Field et al 2004). De acuerdo con la literatura revisada acerca de la depresión en el periodo posparto y a la práctica laboral del autor de esta investigación, se puede señalar que esta alteración afectiva es evidente y por lo tanto requiere atención dada su prevalencia. Observaciones realizadas en el programa madre canguro del HUCSR, dan cuenta de la presencia de tristeza materna y depresión posparto en las madres de bebés canguro. De manera consecuente con la teoría, se ha evidenciado en este contexto que algunas madres exhiben síntomas depresivos que pueden variar en intensidad, frecuencia y duración; en relación con esta última, se puede afirmar que algunas madres muestran síntomas depresivos durante unos días mientras que otras los experimentan durante semanas. En el abordaje psicológico de madres de bebés hospitalizados en UCN, algunas madres manifiestan sentir ansiedad o tristeza por no contar con recursos económicos para suplir los gastos actuales, esto se asocia con el hecho de que el parto se hubiese dado antes de la fecha programada. También refieren sentimientos de culpa relacionados con la ausencia de preparativos para la llegada del bebé dada la anticipación del parto, o porque se atribuyen a sí mismas la responsabilidad de haber actuado por defecto u omisión en el embarazo y consideran que dichas acciones tienen que ver con el estado actual de salud de sus bebés. También exhiben llanto después de recibir noticias sobre la salud de sus bebés o de procedimientos que se requieren como parte de los tratamientos. Otro factor asociado a la tristeza o la depresión 27 posparto tiene que ver con el nivel de cuidado que requieren los bebés de bajo peso al egreso de la hospitalización. Por lo general estos bebés requieren el ingreso a plan canguro y la adaptación a la técnica es calificada por muchas madres como un proceso difícil, que pone a prueba su capacidad de respuesta ante las necesidades del niño y genera creencias asociadas a no poder hacerlo exitosamente. Lo anterior sugiere que el BPN es también un factor de riesgo en la aparición de la tristeza materna y depresión posparto, lo cual justifica el diseño de estrategias de intervención que permitan atender las demandas psicológicas de la madre del bebé de BPN. Dados los hallazgos recogidos en este apartado se puede pensar que la depresión posparto constituye una gran cantidad de eventos privados como pensamientos de incapacidad, sentimientos de tristeza o culpa, sensaciones corporales como insomnio o fatiga, entre otros, que se tornan indeseables para la madre generando un patrón de evitación experiencial consistente en una serie de mecanismos para alterar el contacto con dichos eventos. Estas estrategias pueden incluir una disminución en el contacto con el bebé, afectando el ejercicio del rol materno y la respuesta oportuna a las necesidades del niño. Ansiedad y estrés La ansiedad hace referencia a un conjunto de respuestas emitidas por un organismo, en presencia de una amenaza potencial; estas respuestas pueden ser sudoración, palpitaciones, tensión muscular y sensación de sequedad, entre otras (Becerra et al., 2007). En el sentido descrito, la ansiedad tiene una función adaptativa natural y de supervivencia que permite a los individuos ponerse alerta ante situaciones potencialmente peligrosas. Becerra et al, (2007) señalan que cuando se manifiesta de forma moderada puede ayudar a afrontar de manera positiva los retos que se presentan a diario; sin embargo, puede convertirse en un problema cuando imposibilita la actividad normal de las personas poniendo en riesgo su competencia para actuar frente a ciertas situaciones. Aunque los síntomas ansiosos son comunes y se presentan habitualmente en cualquier persona, la ansiedad puede llegar a ser patológica cuando es una respuesta inadecuada frente a una amenaza o cuando se extralimita en su intensidad o a su duración (Kaplan, Sadock y Grebb , 1997; Leonetti y Martins, 2007). La APA (1994), calificó la ansiedad como un estado de ánimo negativo acompañado de tensión física y aprehensión al futuro, dando así a la ansiedad la atribución de estado 28 “indeseable” que requiere tratamiento. El Estudio Nacional de Salud Mental Colombia (2003) confirma la alta prevalencia de los trastornos de ansiedad en la población encuestada, dado que ocupan el primer lugar en la población con un 19.3%. Pese a que la ansiedad puede ser experimentada en cualquier etapa de la vida, la maternidad es un periodo relacionado con dicho estado. En un estudio realizado por Bernazzani et al (1997), cuyo propósito era explorar un modelo multifactorial para entender los factores asociados a perturbaciones emocionales durante el embarazo, fueron examinados dos tipos de perturbaciones: los síntomas depresivos y la ambivalencia y los miedos asociados a la maternidad. El análisis indicó cuatro factores de riesgo que tienen efecto directo sobre el nivel de los síntomas depresivos: locus de control, relaciones interpersonales, estresores, e historia psiquiátrica. Cuatro factores de riesgo tienen un efecto directo sobre el nivel de ambivalencia y miedos: sociodemográficos, nivel de síntomas depresivos, relaciones interpersonales, historia familiar. El estudio determinó que el nivel de los trastornos emocionales en el segundo trimestre del embarazo se asociaba a varios factores cuyo efecto es indirecto sobre uno a ambos tipos de los problemas prenatales examinados. Los autores concluyen que aumentar el conocimiento de estos factores podría permitir la identificación preventiva de las mujeres con más tendencia a sufrir dificultades emocionales durante el embarazo. Lo anterior es una muestra de la vulnerabilidad de las mujeres a experimentar ansiedad durante el periodo prenatal y de la estrecha relación entre los síntomas ansiosos y depresivos sumados a factores de tipo contextual. No obstante, aunque la ansiedad aparece durante el periodo prenatal, también puede constituir un factor de riesgo para su aparición en etapas posteriores al alumbramiento. Para ilustrar lo anterior vale la pena mencionar una investigación realizada por Britton (2008), quien señala que la ansiedad materna tiende a ser mayor durante el primer mes después del parto. Este autor refiere que las madres que presentan alto rasgo de ansiedad, un bajo nivel educativo, antecedentes de depresión y alto estrés percibido durante el parto, tienen mayor riesgo de experimentar ansiedad en la etapa inmediatamente posterior al nacimiento de su bebé. Darvill et al., (2010), concluyeron que las madres primerizas experimentan transiciones desde etapas tempranas del embarazo, enfrentándose a periodos difíciles tanto al inicio del embarazo como después del parto, donde prevalecen necesidades insatisfechas de apoyo. 29 La ansiedad también guarda relación con las primigestantes, lo cual fue evidenciado por un estudio realizado por Hung (2008) con madres primíparas de bebés a término, que puso en evidencia la existencia de tres estresores posparto: las preocupaciones sobre cambios en el cuerpo, la carencia de apoyo social y el ejercicio del rol materno. De acuerdo con lo referido, se puede afirmar que la ansiedad materna alude a ese estado de ánimo caracterizado por respuestas fisiológicas y temor sobre el futuro que experimenta la madre en diferentes periodos: durante el embarazo (ansiedad prenatal) o después del nacimiento (ansiedad postparto). Las observaciones señaladas guardan coherencia con los estados emocionales de las madres en la UCN del HUCSR, ya que en ocasiones éstas refieren síntomas ansiosos y depresivos durante las primeras semanas después del parto asociados a factores como el escaso apoyo familiar con el que cuentan para asumir la experiencia de los cuidados de sus bebés al egreso hospitalario, o la creencia de ser incapaces de asumir el rol materno a futuro, más aún, si se trata de su primer hijo. Cuando se trata de un nacimiento pretérmino parece ser que la ansiedad también juega un papel determinante, lo cual fue evidenciado por Dole, et al. (2003), estos autores señalan que el nacimiento pretérmino tiene un impacto emocional, social y económico en los niños y las familias, siendo el estrés de la madre un componente importante asociado a esta circunstancia inesperada. Los autores realizaron un estudio para conocer la relación entre diversos factores psicosociales y el nacimiento pretérmino. En su exploración encontraron que el riesgo de parto pretérmino incrementa con ciertos eventos de la vida ocurridos durante el embarazo. Una consecuencia derivada del parto pretérmino y del BPN a su vez, es la ansiedad materna que las madres experimentan en el periodo posparto. Para ejemplificar lo anterior se puede citar un estudio llevado a cabo por McHaffie (1990), quien investigó las percepciones de madres de bebés de peso inferior a 1500 gramos. Se identificaron seis fases caracterizadas por factores críticos en el estado emocional de la madre, sus percepciones sobre el bebé y la respuesta familiar. También se encontraron diferencias entre las madres que no se sentían listas para llevarse a casa el bebé y las que sí se sentían preparadas. Las primeras mostraron dificultad para mantener relaciones interpersonales y percepciones inadecuadas del bebé. Por otra parte, el periodo postparto ha sido conceptualizado como un periodo de vulnerabilidad al estrés en las mujeres, teniendo en cuenta que este proceso hace referencia a un proceso transaccional en situaciones en que las demandas ambientales desbordan los recursos de 30 afrontamiento del individuo y cuyas fuentes son identificables. La ansiedad, a diferencia del estrés, además del componente de activación fisiológica, se caracteriza por el hecho de que la amenaza es percibida y no real (Lázarus y Folkman, 1986). De acuerdo con lo anterior, Hung (2006), se interesó por averiguar sobre los estresores más comunes en esta etapa y encontró que en madres primíparas, las fuentes de estrés post parto correspondían a la preocupación negativa por los cambios del cuerpo, las preocupaciones sobre los logros del rol materno, el apoyo social y familiar; mientras que para las multíparas las preocupaciones más frecuentes tenían que ver con la falta de apoyo social. Este último factor ha sido de mucha importancia ya que según el autor ayuda a las madres a adaptarse a su nuevo rol y las alienta a ser más sensibles frente a las necesidades de sus bebés. De acuerdo a lo anterior, se puede concluir que los factores individuales, familiares y sociales de riesgo, junto con el BPN, aumentan las probabilidades de que la madre experimente ansiedad y estrés en el periodo inmediatamente posterior al nacimiento. La ansiedad de las madres de bebés BPN va acompañada de incertidumbre generada por el estado de salud de sus bebés cuya vulnerabilidad guarda una relación con el peso como se ha señalado. Por otro lado, en el HUCSR se ha observado que cuando se trata de bebés en condición crítica, el personal médico prefiere comunicar a la madre el riesgo de muerte de sus hijos, entre muchas otras complicaciones venideras que hacen parte del pronóstico, noticias que aumentan los niveles de ansiedad en la madre. Lo referido hasta ahora contempla los factores de riesgo asociados a la ansiedad materna y en pequeña medida sus consecuencias, lo cual se hace necesario ampliar ahora para conocer el fenómeno en esta última dimensión. Para empezar, se puede examinar la ansiedad materna y su relación con el desarrollo de los niños a corto mediano y largo plazo, partiendo de una investigación de Sineiro y Paz, (2007), quienes estudiaron el papel de la labilidad emocional y afectividad negativa y de regulación emocional en la relación entre ansiedad rasgo materna y problemas de atención, sociales y sintomatología externalizante e internalizante de 275 niños de entre 6 y 11 años. Los resultados indicaron un efecto moderador directo de regulación emocional sobre la relación entre ansiedad materna y conductas externalizantes. La labilidad y afectividad negativa fueron los mediadores de la relación entre ansiedad materna y problemas de atención, sociales y quejas somáticas de los niños. Estos hallazgos ponen en evidencia la importancia del tratamiento sobre la ansiedad de las madres, incluso desde etapas tempranas del embarazo dado 31 el riesgo de parto pretérmino y sus consecuencias derivadas, así como los problemas que representa para el desarrollo de los bebés a futuro; pero eso no es todo, la ansiedad materna también puede influír sobre el tipo de relación que la madre establece con su bebé. Según lo observado en la UCN de HUCSR, en algunas ocasiones la madre se siente incapaz de proporcionar afecto al neonato, considerando que es un acto inútil si el bebé en últimas morirá, entre las conductas de renuencia al contacto está el hecho de no asistir a la unidad neonatal en los horarios de visitas o no tocar al bebé ni hablarle mientras se encuentra allí, lo cual puede entenderse como una posible forma de evitación experiencial. Parentalidad, sensibilidad materna y rol materno. Solis- Ponton (2001) aclara que el término parentalidad fue propuesto por el psiquiatra francés Serge Lebovici de orientación psicoanalítica a finales de los años 70 y hace referencia al proceso de convertirse en padre o madre incluyendo el tipo de relaciones que se establecen entre padres e hijos en lo referente a los cuidados, el afecto y la educación entre otros, según la autora, la parentalidad es el arte de criar a los hijos que se da a través de un “reaprendizaje” y comienza incluso antes del proceso de la concepción. Este proceso es dinámico ya que se transforma de generación en generación. Este concepto ha sido utilizado por diversas áreas de la psicología tales como educativa, clínica y social principalmente. Cerezo, Trenado y Pons-Salvador (2006), estudiaron la interacción temprana madre- hijo y factores que afectan negativamente la parentalidad encontrando que aquel grupo de madres con factores negativos altos para la parentalidad exhiben respuestas inoportunas, asincrónicas e insatisfactorias cuando el bebé manifiesta quejas o llanto que aquellas madres con factores negativos bajos en dicho proceso. La evidencia empírica sobre este proceso ha sido propósito de diversos autores. Bartau y De la Caba (2009) realizaron una intervención dirigida a mejorar las habilidades para la parentalidad -en familias en las que este proceso se ha visto afectado por psicopatologías o problemas sociales- y el desarrollo social de menores en situación de desprotección. La muestra estuvo compuesta por tres grupos (padres, madres e hijos) a quienes se evaluó antes, durante y después de la intervención encontrándose que al finalizar la misma los padres y madres comprendieron las necesidades de sus hijos y mejoraron sus habilidades para la parentalidad. La intervención contribuyó a que los niños tomaran conciencia de las dificultades de sus padres para cuidarlos y de sus esfuerzos para aprender y mejorar. Otros estudios han documentado la relación entre 32 parentalidad y el comportamiento disruptivo de los niños (Morawska, Winter y Sanders 2008), o la relación entre parentalidad autoritaria y síntomas obsesivos compulsivos de los hijos (Timpano et al, 2010). Sandler et al 2011, examinaron 46 ensayos experimentales sobre intervenciones preventivas de parentalidad, dicha revisión proporcionó evidencia de los efectos positivos de los programas preventivos en este campo en un amplio rango de problemas a la par que promovian competencias en los niños 20 años después. De acuerdo con lo anterior se puede afirmar entonces que la parentalidad (parenting o parentalité) retoma un supuesto importante y es el del impacto que tiene en los niños que las madres tengan dificultades para entrar en contacto con sus eventos privados y actuar de forma comprometida con sus valores. Algunos de los comportamientos descritos en apartados anteriores, reflejan cómo la madre que experimenta ansiedad y depresión establece interacciones con su hijo recién nacido, lo cual incide sobre el desarrollo de éste a corto, mediano y largo plazo. En este sentido, Rubin (1984) indica que el ejercicio del rol materno le da a las mujeres confianza en su habilidad para apoyar al niño en su desarrollo en las áreas emocional, física y social. Esta tesis también es sostenida por Murray y Cooper (1997), quienes refieren que los problemas del desarrollo emocional, físico, conductual y cognitivo de los niños están asociados con madres que tienen dificultades en el desempeño de su rol. Por otra parte, el ejercicio de la maternidad implica el desarrollo de la Sensibilidad Materna que ha sido definida por Ainsworth et al., (1978), como la capacidad de la madre o del cuidador del bebé para percibir sus señales, interpretarlas adecuadamente y responder a ellas oportunamente. Esta capacidad de respuesta puede verse afectada cuando el bebé es prematuro, ya que se ha demostrado que las madres de estos niños, tienen más dificultades para adaptarse y atender sus señales, mostrando menor frecuencia en el contacto, caricias y vocalizaciones (Minde, Whitelaw, Brown y Fitzhardinge, 1983). Estas madres también proveen un ambiente menos estimulante para el desarrollo de los niños que las madres que tienen niños a término (Barrera, Rosenbaum, y Cunningham 1987). Otra investigación sugiere que los bebés de aquellas madres que responden a sus señales en cuanto a sus necesidades básicas o de madres que están más dispuestas para la interacción, son bebés que tienen más posibilidades para la supervivencia (Amankwaa, Pickler y Boonmee, 2007). Mercer y Ferketich, (1994), sugieren que dado que el 33 parto prematuro aumenta la posibilidad de depresión en las madres; adicionalmente interrumpe la transición normal del ejercicio del rol materno. Los autores consideran que los efectos de la depresión y el estrés posparto son visibles en la capacidad de respuesta de una madre frente a su hijo y esta circunstancia sumada al hecho que los niños prematuros no tienen capacidad de emitir señales claras, disminuye aún más dicha capacidad de respuesta; por lo tanto la madre de un niño prematuro debe estar más dispuesta y aprender a reconocer las señales del niño para responder adecuadamente. Investigación Colombiana con madres en Unidad de Cuidado Neonatal La autora del presente estudio, en su afán por explorar los estudios realizados en el contexto Colombiano en lo referente a la condición psicológica de madres de neonatos hospitalizados, realizó una búsqueda exhaustiva en bases de datos que contuvieran información de artículos al respecto; sin embargo, solo se encontraron dos que cumplen parcialmente los criterios con los cuales se realizó la búsqueda, a continuación se describen. El primero de ellos, elaborado por Novoa y Ballesteros (2006) ilustra una investigación que tuvo como propósito especificar la labor del psicólogo en una unidad de cuidado intensivo a partir del proyecto de Humanización de la Atención en Salud, el estudio se hizo bajo un diseño no experimental de tipo evaluativo. La investigación permitió esbozar el rol del psicólogo en tres factores: la atención a los pacientes, la atención a familiares y acompañantes de pacientes y el apoyo al personal de salud. El segundo artículo elaborado por Riani (2007), ilustra los problemas de despersonalización en la atención e inadecuada comunicación que surge entre profesionales de la salud y padres en la unidad de cuidado intensivo neonatal, además de la descripción de dichos inconvenientes, la autora propone corregir dichos inconvenientes desde una perspectiva bioética que contempla un cambio de actitud por parte del personal. Estos dos artículos contemplan las necesidades de atención en los contextos hospitalarios más exactamente en unidades de cuidado; sin embargo, solo la primera es efectuada por y para psicólogos, mientras que la segunda es efectuada por una médico pediatra y va dirigida a todo el personal de salud. Países como España, Brasil, Argentina, Estados Unidos, entre otros tienen un amplio rango de investigaciones psicológicas acerca del tema de este apartado, en Colombia se encuentran algunos estudios con madres de neonatos desde el campo de la enfermería y la 34 pediatría. En lo referente a investigaciones o artículos que contengan investigación- intervención clínica psicológica con madres de bebés hospitalizados en unidad neonatal en el contexto colombiano, la documentación es inexistente. Evitación Experiencial Teniendo en cuenta que en los apartados anteriores se ha explorado la depresión y ansiedad como categorías compuestas de eventos privados relacionados con el parto, la prematurez y el bajo peso, vale la pena revisar ahora qué es la EE y su posible relación con lo descrito. De acuerdo a lo referenciado por Wilson y Luciano (2002), es ampliamente conocido el lugar del sufrimiento en la cotidianidad actual. Todas las personas han experimentado sufrimiento en alguna etapa de su vida y es la enfermedad una de esas circunstancias en las que ocurre. Cuando una persona está enferma suele experimentar dolor o molestias físicas que generan un grado de incomodidad importante. En el contexto hospitalario es común que los pacientes sufran por diversas circunstancias relacionadas con la enfermedad. En el caso de los bebés que permanecen en UCN existe una particularidad y es que el sufrimiento psicológico le atañe a sus padres, especialmente a la madre, quien constituye la principal figura de proximidad en esta etapa, debido a la distribución social de roles, que dictamina que el padre trabaje, mientras la madre se encarga de cubrir las necesidades básicas del neonato. Lo anterior justifica que en esta etapa de hospitalización las madres acudan de forma regular a la unidad neonatal y exhiban sufrimiento por la condición de vulnerabilidad de sus bebés. De acuerdo a lo expuesto por Wilson y Luciano (2002), el concepto de sufrimiento en los humanos tiene un origen social. Los autores lo explican desde la creencia originada en la cultura de que lo opuesto a sufrir es sentirse bien. En esa medida, se desencadenan una serie de relaciones que ponen de manifiesto que el que sufre es incapaz de responsabilizarse de sus actos y no puede actuar frente a los problemas. Según los autores, en nuestra cultura la vida feliz es el objetivo principal de las personas. En el caso de algunas madres cuyos bebés están hospitalizados en unidad neonatal, estos planteamientos son visibles ya que se observa que para las mamás el sufrimiento se convierte en algo indeseable, como una “tortura” que no se sienten en capacidad de afrontar. 35 La EE, según Wilson y Luciano (2002), ha sido reconocida por diversidad de orientaciones teóricas y sistemas conceptuales en psicología como un objetivo dentro de la terapia. Por ejemplo, Raskin y Rogers (1989), en su Terapia Centrada en el Cliente sostenían la importancia de que las personas fueran conscientes de sus propios sentimientos y actitudes como un objetivo central. De la misma manera ACT, reconoce en la EE un proceso subyacente al malestar psicológico y que limita las posibilidades de los individuos para ir en dirección a sus metas valiosas (Wilson y Luciano, 2002), de tal forma que el proceso de Aceptación (que se contrapone a la EE), es también aquí un objetivo primordial de la terapia. La EE (en la perspectiva conductista- contextualista) está definida como un proceso patológico que tiene lugar cuando una persona es incapaz para mantenerse o permanecer en contacto con sus experiencias privadas (sensaciones corporales, emociones, pensamientos, recuerdos, imágenes, predisposiciones conductuales), tomando medidas para alterar la forma o la frecuencia de estos eventos y los contextos que los ocasionan. (Hayes, et al., 1996). Este concepto ha cobrado vigencia en el ámbito clínico ya que al parecer constituye un factor importante del funcionamiento humano en la etiología y mantenimiento de diversas psicopatologías. De acuerdo a lo referido por Luciano, Rodríguez y Gutiérrez (2004), una característica común a los desórdenes psicológicos es que el sujeto que los padece emprende una serie de acciones con el fin de evitar el sufrimiento pero finalmente estos esfuerzos tienen el efecto de rebotar, es decir que en lugar de eliminarlo lo aumentan; para ello las personas usan diferentes estrategias que constituyen los criterios diagnósticos de diferentes desórdenes psicológicos, cuya base según los autores es el trastorno de Evitación experiencial (TEE). Los autores refieren que el TEE es susceptible de observarse en algunas patologías cuando las personas emprenden acciones valoradas comprometidas para sentirse bien a corto plazo bajo el riesgo de que ocurra un daño en la vida personal a largo plazo. Entonces, cuando la persona no quiere enfrentarse a experiencias dolorosas su conducta está controlada por refuerzo negativo al querer “quitar” un estímulo aversivo y también por refuerzo positivo al seguir los objetivos valorados de otros (Luciano y Hayes, 2001). Cooper, Rusell y Skinner, (1992), coinciden en afirmar que la EE puede hallarse en el abuso de sustancias psicoactivas. La EE también se presenta en el Trastorno Obsesivocompulsivo (Gold y Wegner, 1995), en el trastorno de personalidad límite (Linehan, 1993), depresión, duelo y síntomas psicóticos entre otros. 36 Kashdan, Barrios, Forsyth y Steger (2006) sostienen que la EE es el mecanismo clave en el desarrollo y mantenimiento de malestar psicológico, disrupción del placer y actividad espontánea. Los autores analizan dos estudios en los que se halla una fuerte relación entre la EE y la ansiedad patológica. Las relaciones entre afrontamiento, estilos de respuesta emocional y estrategias de regulación emocional con ansiedad patológica estuvieron minimizadas o eliminadas cuando los efectos de la EE fueron controlados. Barnes-Holmes et al., (2004) refieren que la EE no es necesariamente problemática, lo es, cuando se convierte en un proceso cronificado. Desafortunadamente, la psicología se ha encargado de promover la EE, utilizando ciertas herramientas de intervención como el caso de las terapias de segunda generación, con las técnicas de supresión; por ejemplo, algunos autores refieren que el control de los pensamientos o las estrategias de supresión que se emplean en la terapia cognitiva están en detrimento de la mejoría psicológica (Zettle, 2003). Lo anterior es apoyado por Najmi y Wegner (2008), quienes examinaron el potencial rol de la supresión de pensamiento como factor causal en un gran rango de trastornos psicológicos. Los autores consideran que mientras la supresión de pensamientos puede parecer una solución efectiva, esta estrategia puede tener consecuencias en la magnificación de las influencias psicológicas del pensamiento suprimido. Los efectos de la supresión están causalmente implicados en el desorden psicológico y también actúan como una complicación en el mismo. Los autores también afirman que como otros mecanismos de evitación, la supresión es raramente exitosa a largo término, pero a veces es efectiva a corto plazo, lo que explica su uso, siendo contraproducente, ya que exacerba los pensamientos y emociones aversivas. Greco y Eifert (2004) sostienen que aunque numerosos estudios han documentado los efectos adversos de la EE, poco es lo que se sabe sobre su papel en el contexto familiar. Más tarde, Greco et al., (2005), estudiaron el ajuste materno posterior al nacimiento pretérmino a partir de la EE como factor psicológico subyacente. Los autores analizaron la EE como mediador en la relación entre estrés posterior al nacimiento pretérmino y dificultades de ajuste. También probaron si la asociación entre EE y desequilibrio materno era compensada por niveles altos de sociabilidad del niño o apoyo social percibido. Los hallazgos confirmaron que la EE mediaba de modo parcial la asociación entre estrés post nacimiento pretérmino y dificultades de ajuste, mientras que la sociabilidad del niño y el apoyo social no mediaron en la relación entre la EE y el ajuste posterior. Este estudio muestra que la excesiva EE predice resultados adversos que en 37 este caso se traducen en dificultades de adaptación además, también muestra que la evitación en exceso, en lugar de minimizar el sufrimiento, lo exacerba. En el caso de las madres de niños prematuros, una alta tendencia a evitar los eventos privados podría no sólo ayudar a desencadenar patrones de ansiedad y depresión como se ha descrito, sino que también incrementaría la ansiedad y la depresión en un esfuerzo precisamente por controlar estos estados. Cuando ocurre un nacimiento pretérmino, es usual que la madre no espere la llegada del bebé en ese momento, por lo que esta situación se convierte en una fuente de estrés que no se puede controlar, así como las múltiples complicaciones que vienen con esta condición tales como el bajo peso y otras enfermedades críticas que necesariamente indican la necesidad de un proceso de hospitalización, variables también incontrolables a las que la madre debe ajustarse, haciendo uso de diversas herramientas por lo general de autocontrol, con lo que se quiere de alguna forma suprimir los sentimientos o pensamientos indeseables sobre el futuro del bebé o sobre los cuidados que el bebé requerirá a su egreso. Por otra parte, es posible que la EE se manifieste con mayor facilidad ante circunstancias o factores que se han descrito como riesgos para la ansiedad y la depresión, tales como la edad, que el embarazo no haya sido programado o que la madre sea primeriza. Tal es el caso de algunas madres adolescentes quienes, de acuerdo a observaciones clínicas, en ocasiones toman distancia con sus bebés en cuanto a interacciones físicas y verbales. Podría suceder que los esfuerzos que implica ejercer el rol materno, tales como la lactancia con los dolores y molestias físicas que a menudo representa, el cansancio, y otras circunstancias, quieran ser evitadas por la madre. También pueden existir problemas económicos, dificultades al interior de la pareja o escaso apoyo por parte de la familia extensa, lo que genera desesperanza en la madre y crea que por ello no puede ejercer un adecuado rol materno, actuando de modo literal y fusionándose con este tipo de pensamientos. Otra forma de evitar puede manifestarse cuando la madre se ausenta a la hora de visitas al bebé en la unidad neonatal o cuando permanece sentada al lado de la cuna o incubadora sin establecer contacto con el bebé ni atender a sus necesidades. La EE se daría entonces como un intento de algunas madres para liberarse de los eventos privados displacenteros asociados a los estados ansiosos y depresivos que tienen lugar después del parto. Para poder comprender el origen de la EE, habría que tener en cuenta lo que refieren Luciano, Rodríguez, y Gutiérrez (2004). Estos autores afirman que la EE está relacionada con el hecho de pertenecer a una comunidad verbal que es la encargada de enseñar a los niños a 38 responder relacionalmente y a usar reglas. Este proceso, según los autores, tiene lugar cuando aparece la bidireccionalidad y la transformación de funciones, que al ser alterados promueven contextos verbales patogénicos (literalidad, evaluación, dar razones y regulación verbal de la evitación destructiva) responsables de la Evitación Experiencial. Luciano, et al (2004) definen dichos contextos de la siguiente manera: El contexto de literalidad se refiere a responder a un evento en términos de otro, sin que la persona pueda distinguir que las palabras cumplen diferentes funciones, dependiendo de claves contextuales y sin diferenciar las funciones del yo. El contexto de evaluación permite la asignación de un valor positivo o negativo a los eventos privados dando contenido al contexto de literalidad de manera que se genera una falla en diferenciar relaciones arbitrarias y no arbitrarias de los estímulos. El contexto de Dar razones se evidencia cuando las personas consideran que los acontecimientos privados son causas que explican su comportamiento; en este contexto es habitual que los valores personales se vean amenazados ya que la persona suele definirlos en términos de acciones incompatibles con la vida y la naturaleza, en este contexto se pone de manifiesto una influencia de tipo cultural en la concepción de emoción y cognición como causas de la conducta, lo que también da contenido a la literalidad. Por último está la regulación verbal, que es un proceso que engloba los anteriores, implicando acciones efectivas. En este contexto, las personas pretenden controlar las “causas” de la conducta, potenciando así las estrategias de evitación. Para ilustrar lo anterior, se puede reparar en lo siguiente: en el ámbito hospitalario, específicamente en las unidades pediátricas, se observa que aunque los niños son los “portadores” de las enfermedades, son sus padres quienes sufren y funcionan bajo la Evitación Experiencial. En ocasiones, cuando una madre que durante el embarazo, asistió a controles prenatales regulares y le fueron practicadas las ecografías sin que los médicos o especialistas detectaran alguna anomalía en este periodo y luego, en el momento del nacimiento, le informan que su hijo presenta múltiples malformaciones o síndromes que comprometen daños en varios órganos; puede exhibir, expresiones que dan cuenta de contextos verbales subyacentes a mecanismos de evitación: “Yo creo que al niño me lo cambiaron”, “Pienso que los médicos se equivocaron”, “Mi esposo dice que el niño no puede tener síndrome de Down, sino que los rasgos de la familia son así (refiriéndose a la forma característica de ojos y contorno facial de niños con este síndrome)”. La segunda situación ocurre cuando los pronósticos de los niños indican un riesgo para la vida del mismo, por ejemplo, en el caso de los bebés que nacen con 39 cardiopatías congénitas que por su gravedad tienen poca esperanza de vida. Al respecto, algunas madres refieren: “Si Dios la mantiene viva todavía, será porque me la quiere dejar”. La tercera situación ocurre cuando los pronósticos indican un daño a largo plazo. Un ejemplo de ello se observa cuando el bebé ha sufrido hemorragia de alto grado que necesariamente comprometerá el desarrollo neurológico. En estos casos algunas madres expresan: “yo tengo fe que Dios no permitirá que mi hija quede mal (refiriéndose a las secuelas sugeridas por el especialista)”. También operan ciertas reglas culturales que no permiten que las madres se pongan en contacto con su experiencia. Es bastante común que ante la noticia de un bebé con Síndrome de Down las madres expresen: “yo creo que esto es un castigo de Dios”. En otros casos cuando las madres han tenido abortos provocados, es común oír que le atribuyen la causa de la salud de sus hijos a sus acciones pasadas, “es que yo aborté hace un año”. Casi siempre, el principal deseo de las madres al conocer una noticia inesperada sobre el estado de salud de sus bebés, es saber la causa: generalmente el Genetista u otros especialistas acuden al llamado y explican a los padres el posible origen de las enfermedades de los niños. En estos casos los padres suelen hacer caso omiso de la explicación científica y persistir en la regla popular. Un ejemplo de lo anterior se puede ilustrar cuando los padres inquietos por la enfermedad de sus bebés arguyen: “yo no entiendo porqué nació con eso si yo nunca fui drogadicta en el embarazo”. Ante lo cual el Genetista explica que el Síndrome de Down no tiene nada que ver con los factores mencionados por la madre. Posteriormente y pese a la explicación del especialista, los padres reiteran, “no entiendo, es que yo nunca fumé ni tome en el embarazo”. Siendo esta creencia de origen popular la que persiste por encima de la explicación científica. Otro ejemplo que puede ilustrar los contextos verbales presentes en la evitación es el siguiente: una madre recibe la noticia de que su hijo ha nacido con trisomía 18. Ante el impacto de la noticia, llora incesantemente, se rehúsa a ver al bebé recién nacido, expresa desconcierto, confusión y al día siguiente manifiesta que desea dar a su hijo en adopción. Cuando se interroga sobre los motivos de esta decisión, la madre argumenta: “no tenemos recursos para los cuidados que necesita”, “los demás lo van a rechazar”. Estas expresiones son intentos por explicar sus mecanismos de evitación, ante la incapacidad de situarse y reconocer que evade el contacto con el bebé por evadir el sufrimiento que le genera estar cerca de él. 40 La Evitación Experiencial no sólo es un proceso, sino que también es en sí misma una dimensión funcional que podría complementar el análisis de diversas patologías, como lo explican Hayes et al., (1996) quienes hacen un paralelo entre la clasificación de síndromes y la clasificación funcional, inherentes a la clínica. Según los autores la clasificación sindrómica hace referencia a la topografía de las diversas psicopatologías y se circunscribe a la sintomatología y a los criterios diagnósticos descritos en el DSM IV, o CIE. La clasificación funcional, en cambio tiene por objeto encontrar los procesos funcionales que han producido y mantenido los problemas descritos o los “síntomas” de las patologías. Es aquí donde la Evitación Experiencial juega un papel importante por cuanto se constituye en una dimensión funcional, a través de la cual se puede entender la etiología y el mantenimiento de varias patologías. En este sentido, cuando las madres sufren ansiedad y depresión postparto, la topografía estaría descrita a partir de una serie de “síntomas” tales como llanto, temor frente a la manipulación del bebé, preocupaciones constantes sobre el futuro, sentimientos de tristeza, desesperanza, activación fisiológica entre otros. La evitación como dimensión diagnóstica funcional daría un aporte para explicar que la evitación opera como factor de mantenimiento de los eventos privados subyacentes a los patrones de ansiedad y depresión. Lo anterior se podría ilustrar con un ejemplo y es cuando las madres refieren que para no entrar en contacto con la experiencia dolorosa generada por el estado crítico de sus bebés en la unidad neonatal, prefieren entonces “pensar en otra cosa” a fin de luchar y esforzarse para no sentir tristeza. La Terapia de Aceptación y Compromiso ACT “La bendición y la maldición de la existencia humana es el lenguaje” (Luoma, Hayes y Walser, 2007). Con esta frase los autores dan apertura a la comprensión de ACT, subrayando que una de las fuentes de la psicopatología y la infelicidad humana se deriva de la forma como el lenguaje y la cognición interactúan con la cotidianidad de las personas produciendo una incapacidad para actuar en función de los valores o de las cosas que son importantes para ellas. Sin embargo no hay dudas de que las habilidades verbales y cognitivas también constituyen elementos fundamentales para que los individuos puedan desenvolverse en el mundo y resolver situaciones complejas. El problema se instaura cuando la gente emplea las herramientas del lenguaje en momentos cuando éstas no ayudan o cuando se usan de modo problemático (Luoma, 41 et al, 2007). Para comprender el marco de la ACT, es necesario conocer la teoría, la filosofía y la historia que la soportan. En principio es pertinente referenciar la Teoría de Marcos Relacionales (Hayes et al., 2004) que pretende comprender el lenguaje y la cognición desde la perspectiva conductual. Esta teoría propone que los marcos son tipos de respuestas relacionales definidos por las propiedades de vinculación mutua, vinculación combinatoria y transformación de funciones de estímulo (Hayes y Strosahl, 2004) estos procesos son considerados como centrales en el lenguaje humano y la cognición no sólo porque afectan a los individuos en particular, sino también a los otros miembros de una misma red relacional ya que las funciones que tienen estas respuestas en una sola persona, pueden alterar las de otras. Para ACT esto juega un papel importante teniendo en cuenta que en sesión el terapeuta está en capacidad de estimular alteraciones de dichas funciones del lenguaje en el consultante, valiéndose de herramientas como las analogías o las metáforas por citar sólo algunas estrategias de intervención. Particularmente, esta terapia no busca cambiar los contenidos de los pensamientos como es la pretensión de las terapias de segunda generación. ACT pretende que las personas aprendan a utilizar eficazmente su lenguaje bajo el control contextual apropiado (Hayes y Strosahl, 2004). La Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT) tiene definiciones complementarias desde diversos autores. En un sentido práctico está compuesta por dos palabras (aceptación y compromiso) que hacen referencia a dos grupos de procesos que son centrales en la terapia (Hayes y Strosahl, 2004). Estos autores señalan que se trata de una aproximación que utiliza procesos de conciencia plena, acción comprometida, y cambio conductual a través de los cuales los clientes logran una mayor “flexibilidad psicológica”. En un sentido más detallado, estos autores afirman que ACT es una terapia basada en el contextualismo funcional y la Teoría de Marcos Relacionales, que considera que el sufrimiento de las personas tiene origen en la inflexibilidad psicológica que a su vez se genera por la fusión cognitiva y la evitación experiencial, de manera que el objetivo de ACT es lograr flexibilidad a través de la aceptación, defusión, establecimiento del sentido de sí mismo, estar en el presente, valores y acción comprometida orientada a dichos valores. Wilson y Luciano (2002) agregan que se trata de un modelo de salud que entiende la participación del lenguaje en áreas no útiles como la causa del 42 sufrimiento y que se ajusta desde el punto de vista clínico a pacientes que muestran el trastorno de evitación experiencial de forma crónica. Desde las bases filosóficas, Hayes et al. (2004) sostiene que ACT tiene arraigo en el conductismo radical y el contextualismo funcional introducido por Pepper (1942), que ve los eventos psicológicos como interacciones entre los organismos y el contexto a los que subyacen una historia y situaciones particulares. Desde esta perspectiva todas las conductas de los individuos tienen un propósito y se dan en circunstancias o momentos de diversa índole que no se pueden desconocer en el momento de hacer un análisis, por lo tanto el contextualismo funcional tiene un propósito de predicción e influencia sobre los eventos psicológicos (Hayes et al., 1986). Dicha pretensión guarda estrecha relación con los principios conductuales ya que ACT busca continuar bajo las directrices de una psicología científica, haciendo uso del rigor experimental a pesar de tener afinidad con otras tradiciones menos empíricas (Wilson y Luciano, 2002). Los seis procesos de la flexibilidad Psicológica Según Luoma, et al (2007), la flexibilidad psicológica se puede lograr fortaleciendo los procesos de aceptación, defusión, yo contexto, contacto con el momento presente, valores y acción comprometida. Estos procesos están orientados al cambio teniendo en cuenta los valores elegidos por las personas. Para comprender el propósito central de la terapia, es necesario conocer en qué consisten cada uno de los procesos mencionados. Aceptación: Las terapias de segunda generación centraron sus esfuerzos en fomentar el control de los pensamientos y sentimientos (Hayes y Strosahl, 2004). ACT por el contrario propone que los clientes logren aceptar sus eventos privados con naturalidad. Estos autores sostienen que erróneamente se ha considerado que la aceptación es sinónimo de tolerancia, es decir que el cliente “evalúe” con cierta resignación lo que le pasa o soporte sus sentimientos o sus afectos “negativos” sin esperanza alguna. Pero el concepto en sí mismo va más allá. Los autores refieren que aceptar es precisamente no evaluar los eventos privados, sólo verlos venir y dejarlos pasar tal y como vienen. Este es uno de los conceptos más difíciles de comprender para las personas que no están familiarizadas con los paradigmas de tercera generación, precisamente por la evaluación de desagradable, indeseable y negativas que se le atribuye a algunos eventos privados como la ansiedad o la tristeza. 43 Es común que los pacientes a menudo manifiesten que no desean sentirse “mal” refiriéndose a sentirse tristes o desesperanzados. La evaluación negativa del sufrimiento tiene un arraigo cultural tan potente que es habitual que el motivo de interconsulta para los psicólogos clínicos que trabajan en contextos hospitalarios, sugiera intervenciones en crisis para minimizar el dolor o la ansiedad de las personas por las pérdidas o enfermedades de familiares queridos. En el caso particular de las madres de neonatos, verlas llorar es una situación indeseable para los médicos o enfermeras a cargo del cuidado de sus bebés y es en estos casos cuando la afanosa búsqueda por el psicólogo no se hace esperar. Esta resistencia hacia la tristeza tendría su contrario en la aceptación pero no se trata de un ejercicio racional sino que tiene la característica de ser absolutamente vivencial. Para ilustrar lo anterior se podría pensar en las personas que manifiestan que es normal que una pérdida genere dolor y que el llanto del otro es un asunto comprensible, sin embargo estas afirmaciones pueden quedarse en la “racionalidad” cuando es visible que ante la tristeza del otro prefieren huir o hacen lo posible para dar consuelo al sufrimiento ajeno. En este sentido vale la pena considerar que no es posible comprender la aceptación si no se vive o se experimenta en toda su extensión. La capacidad para aceptar ha tenido su origen y su desarrollo en la terapia gestáltica, en las tradiciones de conciencia plena y terapias experienciales (Hayes y Strosahl, 2004). Los autores sostienen que se trata de un aprendizaje gradual para el cliente que se logra a partir de diversas técnicas con las que se pretende, por ejemplo, que la persona pueda experimentar sentimientos intensos sin que esto represente daño para ella. Defusión cognitiva: A través de este proceso se pretende romper con los significados literales, la defusión consiste en cambiar los contextos de ciertas funciones perjudiciales que tienen lugar a través del aprendizaje relacional (Hayes y Strosahl, 2004). En concordancia con lo expuesto en el apartado de aceptación, entender la defusión implica que los eventos privados no son malos en sí mismos sino que se derivan como “malos” cuando se etiquetan como inaceptables, insanos o negativos. Se espera entrenar a las personas para que vean los “pensamientos como pensamientos, sentimientos como sentimientos, recuerdos como recuerdos y sensaciones físicas como sensaciones físicas” (Wilson y Luciano, 2002), a través de un cambio drástico en el lenguaje literal. 44 Las habilidades para lograr defusión están orientadas a que las personas logren tomar distancia entre ellos mismos y sus eventos privados. En el caso particular de las madres de bebés que presentan enfermedades graves al nacimiento, es común escuchar frases como las siguientes: “yo tuve la culpa del problema de los pulmones por que fume en el embarazo”, independientemente de si esta afirmación tiene un contenido acertado o no, refleja que la persona está fusionada con un pensamiento. El terapeuta ACT tiene como tarea en esta situación particular, invitar a la persona a comenzar a referirse a los eventos en una forma distinta, por ejemplo: “estoy pensando que tuve la culpa”; de esta manera se rompería la equivalencia entre “culpa” y “yo” cuyo significado para la cliente habría sido algo malo en principio. Lo mismo pasa con los sentimientos cuando la gente se autodefine en la forma como siente, o con las evaluaciones que suelen tener consigo juicios sobre determinados eventos sin darse cuenta que son valoraciones que podrían verse con distancia. Yo como contexto un trascendente sentido de si: Los diferentes sentidos del yo o del sí mismo fueron definidos por Hayes et al., (1999) para referirse a procesos esenciales en el autoconocimiento, que son desarrollados por los niños desde la infancia gracias a la intervención de la comunidad verbal en la que viven. Estas dimensiones son: el yo contenido, el yo proceso y el yo contexto. El primero de ellos parece ser el que se consolida con más rapidez en la conducta verbal, de modo que las personas aprenden a autorreferenciarse o describir sus estados emocionales a partir de los contenidos que suelen ser propiedades o adjetivos. Para ejemplificarlo se podría pensar en la forma como comúnmente las personas se autodescriben: “soy fea”, o como describen sus pensamientos: “estoy cansada con mi vida”, o sus emociones: “tengo tristeza”. ACT procura ayudar a las personas a abandonar este lenguaje referido al yo contenido y promover el yo contexto, que es una forma de defusionarse de los pensamientos, sentimientos y adjetivos con que se describen a sí mismos. El yo contexto es una manera de darse cuenta que uno no es lo que piensa: el triste o la fea, sino una persona que “piensa” que es fea o que “tiene” tristeza. Podría pensarse como una dimensión donde la persona es consciente de lo que hace, de lo que tiene, de lo que cree que es, donde es capaz de verse a sí misma desde otra perspectiva y con un lenguaje que favorece la aceptación (Hayes y Stroshal, 2004) ya que es más viable considerar “pienso que soy fea” a “soy fea”. La ACT provee una gran cantidad de técnicas dirigidas a vivenciar el yo como contexto a fin de romper esa alta identificación de las personas con expresiones totalitaristas que toman un sentido nocivo. 45 Estar presente: ACT también tiene como propósito ayudar a las personas a establecer contacto con el momento presente, no con el pasado ni con el futuro, lo que a su vez tiene dos metas fundamentales. Por una parte se entrena a las personas para observar y describir lo que está en la experiencia privada y por otra parte se quiere que dichas descripciones estén exentas de valoraciones (Hayes y Strosahl, 2004). Un clara idea de no estar en contacto con el presente, ocurre cuando las personas están fusionadas con los recuerdos, el hecho de racionalizar constantemente sobre lo que se hizo o lo que se dejó de hacer en determinada circunstancia, fomenta una especie de matrimonio con el pasado, que se perpetúa en el tiempo y que no permite que las personas se concentren en vivir lo que ofrece el momento actual. Algunas observaciones realizadas en el contexto hospitalario, específicamente en el ámbito pediátrico permiten ilustrar lo anterior cuando los padres experimentan culpabilidad sobre decisiones pasadas o arrepentimiento sobre acciones llevadas a cabo que se cree tuvieron influencia sobre el aumento progresivo de enfermedades en sus hijos. Esta fusión con el pasado se convierte en un elemento nocivo que impide focalizarse en el presente y actuar de acuerdo a las alternativas de tratamiento en la recuperación de los niños. Los juicios negativos sobre dichas decisiones del pasado, usualmente impiden tomar decisiones en el presente, al considerar que lo ocurrido se repetirá, así no existan certezas al respecto. El propósito en ACT es ayudar a las personas a que descubran que la vida está pasando ahora (Luoma, Hayes y Walser, 2007) ya que es lo único que puede ser vivenciado. No se trata de dejar de pensar en lo que pasó o en lo que pasará, estos pensamientos pueden fluir con naturalidad siempre y cuando estén orientados a las acciones que reporten beneficios. ACT propone la práctica de la meditación o de la conciencia plena con el fin de fomentar el contacto con el momento presente que a su vez promueve la aceptación, la defusión y el yo contexto. Valores: En ACT los valores son acciones elegidas que tienen como propósito guiar a las personas en direcciones que tienen un sentido importante para ellas y que pueden ser instanciadas momento a momento (Luoma, Hayes y Walser, 2007). Estas elecciones pueden estar encaminadas en diversos sentidos y áreas de funcionamiento. Clarificar valores es indispensable para saber a dónde se quiere llegar. No se trata de ir en concordancia con los “deberías”, en términos de dirigirse a un objetivo que otros consideran convenientes para quien elige. Tampoco se trata de ir hacia las metas con funciones de evitación o defusión. Es ir a favor de lo que se desea, y no de lo que desean otros para uno. La clarificación de valores en una 46 sociedad como la nuestra tiene costos muy altos por cuanto las elecciones ajenas suelen estar en la mirada pública y ser objeto de señalamientos o juicios de valor, pero precisamente ACT promueve continuar en la vida dando prioridad a las propias expectativas. Acción comprometida: En ACT, la acción comprometida es el último paso que las personas dan una vez han logrado superar la evitación experiencial y la fusión cognitiva (Hayes y Strosahl, 2004). Actuar guarda una estrecha relación con los valores ya que los cambios conductuales sólo podrían darse si existen metas claras anticipadamente. Efectuar cambios en la conducta implica dar una serie de pasos previos y ACT procura una revisión de cada una de las instancias y de los procesos a fin de que las personas logren transformaciones en su propio beneficio. Un componente importante de este proceso es que la persona debe tomar responsabilidad sobre acciones que implican persistencia y habilidades que desarrolla a lo largo de la terapia (Luoma, Hayes y Walser, 2007). Los cambios conductuales aún tratándose de trastornos del afecto o de ansiedad sólo por citar algunos, son posibles a través de ACT, en este sentido. Luciano y Valdivia, (2006) sostienen que esta terapia ha demostrado su eficacia en numerosos estudios de caso. Según los autores, las intervenciones ACT muestran mejor o igual efectividad versus las intervenciones cognitivas, condiciones placebo o lista de espera; pero las diferencias son significativas durante el seguimiento ya que se ha demostrado que altera el curso de secuelas y síntomas. Ossman, et al (2006) querían evaluar el impacto de un protocolo de tratamiento ACT dirigido a personas con ansiedad social. Los resultados de la investigación refieren que la intervención ACT redujo de forma significativa los niveles de evitación experiencial de los participantes así como incrementó su efectividad para perseguir las relaciones sociales valoradas. La relajación, la detención del pensamiento y la reestructuración cognoscitiva apuntan a regular o modificar los eventos privados (Hayes., et al 1999), En contraste otros tratamientos como la ACT emplean técnicas basadas en la aceptación para permitir a los clientes a hacer frente a eventos internos dolorosos. A diferencia de las estrategias de control cognitivo, estas técnicas ayudan a la mejoría clínica alterando la función de los contextos de los eventos privados en lugar de alterar el contenido mismo de los eventos privados (Zettle, 2003). En términos simples las estrategias de aceptación enseñan a los clientes a experimentar emociones y sensaciones corporales sin evitación (Hayes et al 1999). De acuerdo a esta perspectiva, los 47 sentimientos en cuestión pueden ser percibidos como sólo sentimientos que no tienen poder intrínseco para herir (Hayes, 2004). Para explorar la validez de las técnicas de aceptación -que también hacen parte de ACT- un número de estudios comparó la aceptación con estrategias de control en contextos de laboratorio. Barnes-Holmes, et al (2004) emplearon un juego automatizado para la muestra (MTS) presentando a dos grupos de participantes imágenes visuales neutrales y desagradables. Este estudio muestra que el grupo entrenado en técnicas de aceptación pudo tolerar o permanecer expuesto durante periodos prolongados a imágenes negativas, versus el grupo entrenado en técnicas de control que mostró baja tolerancia a las mismas. Otras investigaciones han mostrado que las personas que son entrenadas en aceptación tienen una mayor capacidad para tolerar el dolor físico (Hayes, et al (1999); Gutierrez, Luciano, Rodríguez y Fink (2004)). Respecto a la evidencia clínica, un estudio realizado por Levitt, et al (2004), que consistía en comparar las estrategias basadas en aceptación vs las estrategias de control en seis pacientes diagnosticados con desorden de pánico, en un desafío con dióxido de carbono, los investigadores encontraron que los participantes que estaban en el grupo que recibió entrenamiento en aceptación estuvieron menos ansiosos y evitativos que los participantes de los grupos de supresión y control, en cuanto a ansiedad subjetiva y disposición para participar en un segundo desafío. Si bien, estos estudios demuestran la evidencia empírica de ACT y de las estrategias de aceptación en diversas situaciones controladas, tanto en estudios de caso como de grupo, definitivamente es escasa la información existente en la aplicación de la terapia en contextos pediátricos, más exactamente en el trabajo con madres de bebés hospitalizados en las unidades de cuidado neonatal. Problema De acuerdo a observaciones clínicas realizadas a madres de bebés de bajo peso hospitalizados en la unidad neonatal del Hospital Universitario Clínica San Rafael (HUCSR), se ha encontrado un patrón conductual que podría ser descrito como EE y que posiblemente guarde relación con la evolución del estado de salud de los bebés. Algunos pediatras de HUCSR coinciden en afirmar que en ciertas ocasiones han observado que los signos vitales de los bebés 48 mejoran después de haber recibido caricias o escuchado la voz de sus madres. Sin embargo, este contacto físico y verbal parece reducirse cuando las madres experimentan sufrimiento por la precaria condición de sus bebés. El decremento en el contacto se observa cuando algunas madres de bebés de condición crítica -especialmente aquellos que se encuentran en cuidado intensivo y que por lo general son de bajo peso-, dejan de visitar a sus bebés en la Unidad Neonatal o cuando exhiben comportamientos evasivos -como esforzarse para acortar la comunicación con los médicos cuando estos se acercan a dar reportes sobre la salud de los neonatos-. Se podría considerar, entonces, que a menor peso del bebé aumenta la posibilidad de riesgo de morbilidad y mortalidad para él, lo cual presumiblemente aumenta la probabilidad de que las madres experimenten ansiedad o depresión y como consecuencia exhiban un patrón de EE en su esfuerzo por controlar dichos eventos privados. La EE y su relación con la psicopatología está ampliamente documentada, tal como se ha evidenciado en el estado de ánimo disfórico (Gird y Zettle, 2009), en la bulimia nerviosa (Hayaki, 2009), en la anorexia nerviosa (Hayes y Pankey, 2002), en la fobia social (Ossman, Wilson, Storaasli y McNeill, 2006), en desórdenes de ansiedad (Kashdan, Barrios, Forsyth y Steger, 2006), en el consumo de sustancias psicoactivas (Luciano, Páez y Valdivia, 2010), en la psicosis, la ansiedad generalizada, desorden de estrés postraumático, desorden obsesivo compulsivo y depresión como lo documentan Najmi y Wegner (2008); sin embargo, es poco lo que se sabe sobre la forma en que la EE se manifiesta en madres de bebés de bajo peso, así como su relación con la evolución de los bebés en la hospitalización. Greco y Eifert (2004) sostienen que aunque numerosos estudios habían documentado los efectos adversos de la EE, poco se sabe sobre el papel de ésta en el contexto familiar. Posteriormente, Greco et al., (2005) examinaron el ajuste materno después del parto pretérmino con énfasis en el rol potencial de la EE, partiendo de que el parto pretérmino ha sido ligado al malestar emocional de los padres y posteriores dificultades de ajuste, por tratarse de un hecho inesperado y traumático que genera altos niveles de ansiedad y sentimientos de incompetencia. Los autores señalan que muchos bebés prematuros son de bajo peso y consecuentemente tienen riesgo de sufrir complicaciones de salud, algunas de ellas tienen que ver con enfermedades respiratorias crónicas, parálisis cerebral o discapacidad visual o auditiva, entre otras, situaciones que desencadenan sufrimiento indeseable y susceptible de ser evitado. 49 El vacío conceptual existente sobre la forma en que la EE se manifiesta en madres de bebés de bajo peso, así como la relación entre ésta y la evolución de los bebés en la hospitalización, es entonces, el punto de partida de esta investigación. Teniendo en cuenta, además, que el quehacer clínico en las UCN, está asociado al abordaje de las problemáticas psicológicas que atañen a las madres, vale la pena hacer uso de las herramientas terapéuticas diseñadas para el tratamiento de la EE. Las terapias verbales, contextuales o de tercera generación son un campo relativamente nuevo en la psicología (Hayes, 2004). Entre las más representativas están: la Psicoterapia Analítica Funcional (Kholenberg y Tsai, 1991), la Terapia Conductual Dialéctica (Linehan, 1993) y la Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT) (Hayes, Stroshal y Wilson, 1999). Estas terapias tienen varias características comunes, pero quizá las más relevantes son en primera instancia su pretensión de adoptar los principios del conductismo radical de Skinner (Pérez, 2007) y en segunda instancia, el objetivo de ayudar a los clientes a que tengan mayor apertura a los eventos privados en aquellas elecciones importantes para su vida (Luciano y Wilson, 2002). En este aspecto marcan una diferencia tajante con las terapias de segunda generación, cuya tendencia ha sido la de implementar estrategias orientadas al control de los eventos privados. ACT, es considerada la más completa de la tercera ola (Patrón, 2010) y se fundamenta en la Teoría de Marcos Relacionales (TMR) como aproximación analítica conductual al lenguaje humano y la cognición (Hayes, Barnes-Holmes y Roche, 2004). Adicionalmente, esta terapia ofrece un planteamiento teórico y empírico acerca de la EE y su abordaje en el ámbito clínico, lo cual se ajusta a las necesidades de la presente investigación. Sin embargo, sobre los alcances de la efectividad de ACT en un contexto cultural como el nuestro y en la EE de madres de bebés de bajo peso, existen cientos de preguntas. Lo anterior ilustra entonces que aparte de los vacíos conceptuales mencionados, en lo que respecta a las manifiestaciones de la EE en el contexto particular descrito y su relación con la evolución de los bebés, también hay incógnitas en lo referente a los alcances terapéuticos de ACT en una muestra con características socio-verbales particulares, lo cual implica cuestionamientos importantes a nivel metodológico. Se espera entonces que esta investigación permita cuando menos responder a un mínimo de los cuestionamientos planteados sin olvidar el afán de la psicología clínica por intervenir en beneficio de la sociedad, en este caso particular en pro de los niños, la madre, la familia, la institución educativa y las instituciones de salud. 50 Pregunta de investigación ¿Cuál es el impacto de ACT en la EE de madres de recién nacidos de bajo peso hospitalizados en unidad neonatal? Objetivos General Evaluar el impacto de ACT en la EE de madres de recién nacidos de bajo peso, hospitalizados en Unidad Neonatal. Específicos Identificar las conductas con función de EE en madres de neonatos de bajo peso, hospitalizados en Unidad Neonatal. Evaluar el impacto de un plan de intervención basado en ACT, en la EE de madres de recién nacidos de bajo peso, hospitalizados en Unidad Neonatal. Definición de variables En el presente estudio la variable dependiente está definida como toda conducta con función de EE o aquella que tiene lugar cuando una persona es incapaz para mantenerse o permanecer en contacto con sus experiencias privadas (sensaciones corporales, emociones, pensamientos, recuerdos, imágenes, predisposiciones conductuales), tomando medidas para alterar la forma o la frecuencia de estos eventos y los contextos que los ocasionan. (Hayes, et al., 1996). Por otra parte la variable independiente es un plan de intervención diseñado desde la Terapia de Aceptación y Compromiso el cual se ajusta a las necesidades de cada una de las participantes de esta investigación. Para definir la variable dependiente se realizaron observaciones preliminares exploratorias del comportamiento de las madres, en relación con la interacción con su bebés en la unidad neonatal, éstas observaciones se realizaron antes y durante la intervención con el fin de establecer si estas tenían función de EE, a medida que se iba refinando la observación fue posible sistematizarla, de acuerdo con lo propuesto por Anguera (1977); sin embargo, al analizar los 51 datos se evidenció que estas conductas de interacción madre e hijo no cumplían con una función de EE, las conductas que si tenían dicha función se enuncian en el apartado de resultados. A pesar de lo enunciado en el párrafo anterior se enunciaran las conductas observadas que hicieron parte del ejercicio investigativo a fin de establecer la variable independiente, la observación de la interacción madre e hijo arrojó ocho categorías conductuales que se describen a continuación: Conductas de preparación, orden y vigilancia: Las conductas de preparación hacen referencia a todos los comportamientos de aprestamiento que realiza la madre en la Unidad Neonatal con el fin de iniciar conductas de cuidado. Dichos comportamientos se caracterizan por ser realizados inmediatamente después del ingreso de la madre a la Unidad. Las conductas de orden tienen que ver con la disposición de elementos de limpieza, alimentación, vestuario u otros materiales así como la separación o el manejo de desechos. Estas pueden suceder inmediatamente después de que la madre ingresa a la unidad previo contacto con el bebé o luego de haber iniciado algún tipo de interacción con éste. Las conductas de vigilancia están referidas al chequeo de monitores, registros de evolución del bebé, chequear bajo la cobija o elementos dispuestos dentro de la incubadora. Las conductas incluidas en esta categoría se caracterizan por la interacción de la madre con otros elementos del entorno distintos al bebé, pero que son necesarios para la interacción y el cuidado, estos comportamientos son: lavarse manos, aplicarse alcohol glicerinado en manos, secarse las manos, frotarse manos con aceite, abrir o cerrar frascos de aceite o crema, sacar cobija de mesón que sostiene incubadora, sacar o meter elementos del gabinete de la incubadora, poner elementos de limpieza o alimentación sobre silla o incubadora, abrir y cerrar compuertas de incubadora, botar desechos en basura, apartar basura, chequear monitores, chequear tabla de evolución, chequear bajo la cobija del bebé, chequear elementos dispuestos dentro de la incubadora. Conductas de cuidado: Son todas las acciones orientadas a responder a las necesidades básicas del bebé como son alimentación, vestuario y limpieza. También incluyen conductas de acomodación entre los distintos tipos de cuidado mencionados. A continuación se explicará en detalle cada una de ellas. Alimentar: son todos los comportamientos discretos de la madre con el fin de satisfacer las necesidades de alimentación del bebé. Incluyen conductas de interacción con elementos 52 materiales del entorno inmediato o con el bebé. La alimentación de los bebés de la unidad puede realizarse de tres formas: la primera es a través de una sonda introducida por la boca del niño que se conecta al tubo de una jeringa (sin el émbolo) dentro de la cual se deposita leche de fórmula o materna previamente recolectada en el lactario, este tipo de alimentación debe hacerse sosteniendo la jeringa verticalmente para que descienda por la sonda. El segundo tipo de alimentación se introduce cuando el bebé presenta mayor crecimiento o madurez (esta puede alternarse con el primer tipo de alimentación), consiste en introducir la jeringa con leche en la boca del bebé y empujar su contenido lentamente con el émbolo. El tercer tipo de alimentación hace referencia a la lactancia materna donde el bebé se abastece de la leche de su madre a través del seno. Las conductas de alimentación son: acomodar sonda, chequear jeringa, depositar leche en jeringa, sostener jeringa conectada a la sonda para alimentar, acomodar una parte o el cuerpo del bebé para lactar o para ser alimentado por sonda o con jeringa, introducir jeringa en boca, empujar émbolo de jeringa con leche en la boca del bebé, masajear el seno, oprimir el pezón para favorecer salida de la leche, rozar el pezón en los labios del bebé, introducir pezón en boca del bebé, mover el seno para estimular succión, mover mejillas, mentón, cabeza, brazos, halar pezón con el fin de estimular succión, lactar, sacar gases. Limpiar: son aquellas conductas que la madre realiza con el fin de limpiar el bebé. Implican contacto con elementos materiales del entorno usados para limpiar el bebé o con el cuerpo del bebé. Estas son: chequeo de pañal, limpiar cara, limpiar cuerpo, limpiar cola o genitales con paño húmedo, compresas u otros, soplar o usar manos para retirar pelos o motas del cuerpo o ropa del bebé, levantar o acomodar piernas u otras partes del cuerpo del bebé para cambio de pañal, aplicar crema en cola, poner o quitar pañal. Vestir: son aquellas conductas de la madre orientadas a cubrir al bebé con distintas prendas que se disponen en diferentes partes del cuerpo o acomodar dichas prendas. Estas son: quitar gorro, poner o quitar patines, poner o quitar camisa, girar, subir, bajar o acomodar las diferentes prendas. Acomodar: son todas aquellas conductas efectuadas por la madre con el fin de disponer posturas del bebé o de diversos elementos a fin de facilitar la alimentación, limpieza, vestuario, cobertura del bebé, proporcionar calor o adaptación a técnica canguro. También incluyen conductas de acomodación de la madre que faciliten su interacción con el bebé para los cuidados mencionados. Estas conductas se caracterizan porque la madre interactúa con elementos del 53 entorno inmediato del bebé de forma simultánea a la interacción con el bebé. Estas son: sacar o meter bebé de incubadora, alzarlo, cangurear1, retirar cobija, cubrir con cobija, bajar o subir faja, bajar o subir brassier, sacarse el seno del brassier, desenredar o acomodar sonda del oxígeno, despegar o pegar cintas que sostienen el oxígeno, sentarse con el bebé para alimentarlo o cangurearlo, acomodarse en el asiento, retirarse los recipientes recolectores de leche, ponerse de pie para meter el bebé en incubadora u organización de elementos de aseo, vestuario o cobertura. Caricias: Son todas las acciones de la madre dirigidas a establecer contacto físico con el bebé con otros fines distintos a atender sus necesidades básicas. Estas conductas implican un trato suave, amable y cariñoso con el bebé. Estas son: tocarlo, golpear suavemente con dedos o dar suaves palmadas sobre las diferentes partes del cuerpo del bebé, efectuar deslizamiento táctil con cualquier parte del cuerpo sobre cualquier parte del cuerpo del bebé, darle besos en cualquier parte del cuerpo, mecerlo, abrazarlo, dar masajes con aceite, hacer cosquillas. Conducta verbal: Todas las emisiones verbales dirigidas al bebé, incluyen palabras, sílabas, pronunciación de vocales o consonantes, canciones, preguntas y frases u oraciones con sentido e intención comunicativa. Algunas de estas conductas son: “ttttt”, “come mi amor”, “hola (nombre)”, “mi príncipe”, “ te amo mi bebé”, “qué pasa señorita?”, “quién es un morenazo?”, entre muchas otras. Conductas con fines distintos a la interacción con el bebé: Todas las conductas emitidas por la madre que no guardan la intención de interactuar directamente con el bebé o de efectuar cuidados. Estas conductas son: mirar personas, elementos materiales o en direcciones distintas al bebé o a hablar con personas ubicadas en el perímetro de la misma (médicos, enfermeras, auxiliares, terapeutas, madres), desplazarse en otras direcciones, dormir, cerrar los ojos, rascarse la nariz, acomodarse el pelo, estirar las piernas, bostezar, mover las piernas o los pies, limpiar maquillaje. 1 Acomodar al bebé en posición canguro, es decir, donde el cuerpo del bebé esté contra el pecho de la madre, a la altura de los senos de ésta, procurando contacto piel a piel. Concepto creado por Rey, 1978, citado por Bárcenas, (2003). 54 Hipótesis Si la EE, es un proceso caracterizado por la renuencia a entrar en contacto con eventos privados, alterando la forma o frecuencia de estos eventos y los contextos que los ocasionan (Hayes, et al, 1996); entonces, dado el malestar psicológico que las madres de bebés de bajo peso hospitalizados en Unidad Neonatal experimentan, dicha evitación podría manifestarse en las madres, a través de la renuencia en el contacto con sus bebés y la respuesta baja o inoportuna a todas sus necesidades. Si ACT, tiene evidencia empírica en el tratamiento del Trastorno de Evitación Experiencial (TEE), como clase funcional que subyace a diversas psicopatologías (Hayes, et al, 1996), entonces, es efectiva en el tratamiento de la EE de madres de bebés de bajo peso hospitalizados en la Unidad Neonatal. Método Diseño Este estudio incluye dos momentos de investigación el primero hace referencia a un estudio psicométrico descriptivo de desarrollo tecnológico para evaluar las propiedades de confiabilidad y validez del confiabilidad y validez del Cuestionario de Aceptación y Acción (AAQ), versión de 9 ítems de Barraca (2004), para la muestra del presente estudio. El segundo momento plantea un estudio de caso único en el que se empleó un diseño de línea de base múltiple a través de sujetos (Bellack y Hersen, 1989; Kazdin, 1998), con el fin de mostrar los efectos de la intervención, lo que constituye el principal propósito de esta investigación. Los datos de línea de base fueron recopilados para la dimensión o proceso psicológico de EE, introduciendo la intervención en distintos momentos para cada una de ellas. Aplicar un diseño como este permitió evaluar si los cambios en la variable dependiente (EE) guardaban relación contingente con la intervención propuesta (plan de intervención ACT) o variable independiente. Otro aspecto importante subyacente a la elección del diseño es que no implicaba una regresión a las condiciones de línea de base, lo cual era pertinente para efectos éticos de la investigación. El criterio para cambiar de fase entre las participantes estuvo sujeto a la captación de las participantes y disponibilidad de las mismas. Cabe aclarar que el estudio psicométrico del AAQ se consideró como un paso 55 necesario para llevar a cabo la presente investigación dado que en el momento de la búsqueda de validación del instrumento en Colombia, no se encontraron documentos publicados lo cual sugería que hasta la fecha no existían estudios nacionales que dieran luz verde al uso del instrumento para investigación- intervención clínica; si bien el estudio psicométrico se consideró como requisito para continuar con el propósito central de esta investigación, no hace parte de los objetivos del mismo. Participantes Se seleccionó una muestra no probabilística por conveniencia, conformada por tres madres de neonatos de bajo peso, hospitalizados en la Unidad Neonatal del Hospital Universitario Clínica San Rafael. Criterios de Inclusión: 1. Madres de neonatos de peso igual o inferior a 2500 gramos 2. Madres que aceptaron participar en la investigación previo consentimiento informado. Ver Apéndices A y B. 3. Madres de bebés hospitalizados en unidad de cuidados intensivos, intermedios o básicos neonatales. 4. Madres de cualquier edad. 5. Madres pertenecientes a cualquier estrato socio-económico. 6. Madres de bebés cuyo pronóstico de hospitalización sea superior a 10 días. 7. Madres con puntuaciones superiores a 10 en la primera aplicación del cuestionario AAQ2. Criterios de exclusión: 1. Madres de bebés cuyas patologías indiquen pronóstico inminente de muerte. 2. Madres con deterioro cognitivo. 3. Madres que se encuentren hospitalizadas por presentar enfermedad posterior al parto. Descripción sociodemográfica de las tres participantes 1. Nombre: Luz Alexandra Castro Ruiz 2 Aunque el punto de corte del AAQ es 14, se decidió establecer un puntaje de 10 para la inclusión en la investigación dadas las dificultades de encontrar una muestra que además de haber puntuado 14 o más en el AAQ inicial, cumpliera con los criterios de inclusión No 6 y No 2 56 Edad: 26 años Ocupación: Empleada (Técnico del DAS en el Departamento de Migraciones – Aeropuerto) Escolaridad: Técnico Estrato socio económico: 2. Barrio Patio Bonito. Familiograma: 2. Nombre: Astrid Cuenca Muñoz Edad: 30 años Ocupación: Empleada (Recepcionista Universidad de los Andes) Escolaridad: Profesional. Bacterióloga Estrato socio económico: Barrio Britalia. Localidad Kennedy Familiograma: 3. Nombre: Doris Maritza Hernández Edad: 38 años Ocupación: Empleada (Ejecutiva de cuenta - Fenalco) Escolaridad: Técnico 57 Estrato socio económico: Barrio Balmoral. Localidad: Ciudad Bolívar Familiograma: Ver Apéndices A y B sobre consentimientos informados diligenciados por las participantes de su aprobación para su inclusión en este estudio. Instrumentos 1. Ficha Sociodemográfica y Clínica: es una encuesta que permitió recoger información básica de la madre acerca de sus condiciones familiares y sociales, así como antecedentes y situación actual relativos a la salud del bebé. Este instrumento indaga por: nombre, edad, escolaridad, ocupación, barrio y composición familiar de la madre. También recoge: nombre, semanas de gestación, fecha de nacimiento, peso al nacer, peso actual, días de hospitalización, número de cuna, diagnósticos, estatus de salud y pronóstico del bebé. Ver Apéndice C 2. Cuestionario de Aceptación y Acción (AAQ) versión de 9 ítems de Barraca (2004). La adaptación española del AAQ, realizada por este autor, -y que en esta investigación se tomó para su adaptación lingüística y posterior estudio de propiedades psicométricas-, tiene las siguientes características: El estudio fue realizado en Madrid- España, sus propiedades psicométricas fueron contrastadas en una muestra clínica conformada por 48 sujetos (con desórdenes de ansiedad principalmente, personalidad y otros) y en una muestra no clínica conformada por 66 sujetos (estudiantes, profesores y trabajadores de una universidad) ambas muestras con hombres y mujeres. Los participantes tenían entre 18 y 69 años, con características socio- demográficas similares. A las muestras se 58 aplicaron escalas de depresión y diferentes desordenes de ansiedad, así como el AAQ. En la muestra clínica los instrumentos fueron aplicados y explicados por parte del terapeuta con cada paciente. En la muestra no clínica, se repartieron los instrumentos entre los participantes con las instrucciones necesarias. Respecto a la confiabilidad de la escala, se encontró una consistencia interna según alfa de cronbach, de 0.74, lo cual es adecuado. Su estabilidad temporal, según correlación test-retest fue de 0.71. Según el análisis factorial se encontraron tres dimensiones lo que apoya la validez del instrumento. El autor encontró correlaciones significativas entre las medidas de depresión, ansiedad y desorden de personalidad límite, entre otros hallazgos. Este instrumento, como se mencionó, fue validado para la muestra de esta investigación a continuación se muestran los resultados: Resultados del estudio de las propiedades psicométricas del AAQ3. Diseño El diseño de esta investigación se basó en los criterios de Montero y León (2007) sobre estudios instrumentales, teniendo en cuenta su utilidad para el análisis de propiedades psicométricas de pruebas. Participantes Las participantes del estudio fueron 40 mujeres entre 15 y 35 años cuyos bebés recién nacidos se encontraban hospitalizados en la Unidad Neonatal del Hospital Universitario Clínica San Rafael (HUCSR). Se contó con una muestra no probabilística por conveniencia y de acuerdo con su disponibilidad. Instrumento El instrumento objeto de validación es una adaptación del Cuestionario de Aceptación y Acción (AAQ), realizada por Barraca (2004), que consta de 9 ítems que se califican de acuerdo a una escala likert con cuatro opciones de respuesta: 0 equivalente a Nunca, 1 equivalente a Casi Nunca, 2 Equivalente a Casi Siempre y 3 equivalente a Siempre. La puntuación mínima corresponde a 0, mientras que la máxima es 27. El instrumento original consta de una escala tipo likert con 7 opciones de respuesta: 1= Nunca es cierto para mí, 2=Muy raramente, 3=Raramente, 4= A veces, 5= 3 Los datos que se enuncian a continuación, son el resultado de una investigación conjunta con la Universidad Santo Tomas, cuya publicación se encuentra en preparación, bajo derechos de autores (Espinosa, Garzón, Rendón) 59 Frecuentemente, 6= Casi Siempre, 7= Siempre es cierto para mí. El resumen del estudio de Barraca (2004) está descrito en Instrumentos, pág 38. Para la realización de este estudio se optó por la escala de cuatro puntos descrita con el fin de facilitar la comprensión por parte de las participantes. A continuación se describen someramente, los hallazgos relevantes del desarrollo del AAQ, desde sus inicios: El AAQ, fue desarrollado por Hayes, et al en el año 2000; sin embargo la publicación oficial del documento, se realizó en el 2004. Este estudio se basó en un análisis factorial que arrojó nueve factores- ítem. Las características operacionales del AAQ, fueron examinadas en ocho muestras. En total participaron 2415 personas quienes diligenciaron el AAQ. 1068, fueron elegidos por recibir servicios psicológicos y el resto como sujetos pertenecientes a una universidad. Las muestras incluían sujetos con desórdenes de ansiedad, de personalidad, problemas de pareja e incertidumbre sobre el futuro entre otros. Los resultados ilustran que esta prueba mostró un índice de consistencia interna de 0.70 con alfa de cronbach, lo cual puso de manifiesto la confiabilidad de la escala para medir la EE en población americana. En el 2008, Boelen y Reijntjes, analizaron las propiedades psicométricas de la versión Holandesa de 9 ítems, partiendo de tres estudios. El primero de ellos estaba conformado por una muestra de 404 adultos, reclutados a través de internet y previo consentimiento informado, a quienes se envió el cuestionario para su diligenciamiento. Los participantes devolvieron los instrumentos y posteriormente se hizo un análisis para evaluar la consistencia interna con alfa de cronbach obteniendo un puntaje de 0.70. El segundo estudio se realizo con una muestra conformada por 97 estudiantes universitarios cuyo promedio de edad fue de 22.1. Después del consentimiento informado se procedió a entregar los cuestionarios en grupos de dos a ocho estudiantes. Este estudio mostró una consistencia interna de 0.53. El tercer estudio se realizó con 60 pacientes que recibían psicoterapia a quienes se suministro el AAQ de nueve ítems. Los resultados muestran una consistencia interna de 0.65. En términos generales este estudio, muestra una confiabilidad y validez satisfactorias. Vargas y Aguilar (2006), realizaron un estudio orientado a medir los niveles de evitación experiencial en tres muestras de cinco sujetos. La primera conformada por pacientes 60 psicóticos, otra de neuróticos y otra de personas no clínicas. Para ello usaron una versión en español del AAQ, adaptada a la población mexicana. Los pacientes de las dos primeras muestras estaban recibiendo tratamiento psiquiátrico en instituciones especializadas, los pacientes no clínicos eran personas mentalmente sanas con vínculos familiares con los pacientes psiquiátricos. Los promedios de los puntajes obtenidos por los sujetos fueron: 28 para los no clínicos, 39.8 para los neuróticos y 45 para los psicóticos evidenciando que los no clínicos fueron quienes presentaron niveles menores de Evitación Experiencial versus los pacientes psicóticos que tuvieron puntajes elevados. Los resultados de este estudio son similares a los realizados por Hayes y Barraca en sujetos clínicos y no clínicos de manera que sustentan la validez predictiva de la escala. Procedimiento Las participantes fueron contactadas en el HUCSR por la psicóloga de pediatría quien aplicó el instrumento, previo consentimiento informado. Después de digitar los datos, estos fueron procesados en PAWS (SPSS 18) donde se estimó la distribución, correlación ítem-test, alpha de Cronbach y componentes. Los datos también fueron sometidos a análisis Rach en el programa Winsteps. Resultados Se evaluaron las propiedades de los ítems a partir de la distribución porcentual de respuestas y correlación ítem- test. Las puntuaciones muestran tendencia a evitar, exceptuando las registradas en los ítems 3 y 7. Los ítems 8 y 9 ilustran alta evitación mientras que en menor grado se muestra en los ítems 2 y 4. En los ítems inversos (1, 5 y 6) las respuestas son Siempre y Casi siempre, lo que evidencia baja evitación. Según la correlación ítem-test, el ítem que más afecta las puntuaciones es el 8, mientras que el más aporta para la disminución de varianza es el 5. Las mayores asociaciones se dan en los ítems 5 y 7, mientras que las asociaciones más bajas se reflejan en los ítems 6 y 9. En cuanto a la consistencia interna del instrumento, se encontró un nivel medio de confiabilidad afectado por la extensión de la prueba y los ítems 6 y 9, que de excluirse, aumentarían el alfa de Cronbach. 61 La validez de constructo se traduce en la identificación de cuatro componentes que explican el 64.34% de la varianza, dicho análisis se realizó teniendo en cuenta la rotación varimax. Las Tablas 1 y 2 reflejan los hallazgos mencionados. Tabla 1. Varianza explicada del AAQ por componentes principales Component Suma de las saturaciones al cuadrado e Autovalores iniciales de la rotación % % de la acumulad % de la % Total varianza o Total varianza acumulado 1 1,90 21,164 21,164 1,755 19,505 19,505 5 2 1,48 16,544 37,708 1,366 15,182 34,688 9 3 1,28 14,250 51,958 1,358 15,088 49,776 3 4 1,11 12,382 64,341 1,311 14,565 64,341 4 5 ,918 10,202 74,542 6 ,860 9,552 84,095 7 ,601 6,681 90,776 8 ,452 5,026 95,802 9 ,378 4,198 100,000 Tabla 2. Matriz de componentes rotados 1 1* 2 3 4 5* 6* 7 8 9 Componente 2 3 ,694 4 ,637 ,708 ,775 ,763 ,785 ,759 ,771 ,777 62 Método de extracción: Análisis de componentes principales. Método de rotación: Normalización Varimax con Kaiser. Ítems 1, 5 y 6 calificados de forma inversa. Los componentes que explican la varianza, son: Items 2, 5 y 7: Comparación: el factor común entre los ítems implica una comparación a distintos niveles. En el ítem dos se evidencia una comparación de conductas pasadas pertencecientes a la historia y las posibles conductas futuras derivadas de la misma situación. En el ítem cinco se evidencia una comparación entre eventos privados que generan miedo. En el ítem siete se evidencia una comparación entre la vivencias del individuo y las de otras personas. Items 1 y 8: Causalidad: el factor común entre los ítems implica la atribución causal de los eventos privados. El ítem uno implica que se actúa a favor de una solución haya o no dudas. El ítem ocho implica una valoración negativa de la ansiedad que puede o no implicar la imposibilidad de actuar en determinadas circunstancias. Items 4 y 6: Control: el factor común entre los ítems implica el control de los eventos privados. El ítem cuatro especifica el esfuerzo por controlar eventos como la ansiedad o los sentimientos. El ítem seis implica el control de la evaluación negativa frente a alguna circunstancia específica. Items 3 y 9: Evaluación: el factor común entre los ítems implica una valoración negativa de los eventos privados. El ítem tres implica que los eventos privados indeseables imposibilitan la acción. El ítem nueve alude a que las experiencias dolorosas son dañinas y por ende susceptibles de eliminarse. De acuerdo al análisis realizado a partir del modelo Rasch, se concluye que los ítems de mayor exigencia son 7 y 3. Por otra parte, el ítem 8 reporta una baja exigencia lo que indica que las personas que responden a éste presentan evitación al considerar que la “ansiedad es mala”. De acuerdo al criterio de ajuste se observa que el ítem 9 presenta desajuste tanto interno como externo, de manera que es poco apropiado para evaluar evitación experiencial. 63 El punto de corte, se estableció a 1 desviación típica por encima de la media (M=10.85 y sd=3.348), por lo que 10.85 + 3.348 = 14.198, que se aproxima a 14. Discusión Este estudio sugiere que el tamaño de la muestra reviste una limitación para el análisis Rasch debido a que ello afecta en la representación de los niveles de habilidad de la escala del atributo. También se sugiere hacer una nueva adaptación lingüística y cambiar ítems que revisten dificultades en la comprensión. Es posible que se requiera, administrar el cuestionario sin la presencia del encuestador para evitar respuestas con tendencia a la deseabilidad social. Pese a las limitaciones encontradas, el estudio permite afirmar que el AAQ presentó propiedades psicométricas de validez y confiabilidad que lo hacen aceptable para su uso con este tipo de muestras; no obstante, se requieren más estudios cuyos alcances en la muestra permitan una mejor representación de los datos y cuyo cambios en la administración del cuestionario o adaptaciones lingüísticas mas ajustadas al contexto verbal y cultural Colombiano, permitan mayor confiabilidad y validez. Ver Apéndice D sobre AAQ aplicado a esta muestra antes, durante y después de la intervención. 3. Formato de Formulación de Caso Clínico de Caycedo, Ballesteros y Novoa (2008). Ver Apéndice F 4. Cuestionario de autorreporte de visitas al bebé en la Unidad Neonatal: este instrumento fue diligenciado por la madre y permitió recoger información sobre los periodos de tiempo que la madre permanecía en la unidad visitando a su bebé, antes y durante la intervención. Ver Apéndice E. 5. Hexaflex (Wilson, 2006): este instrumento permitió evaluar los seis procesos de flexibilidad psicológica de la madre, antes y durante la intervención. Ver Apéndice G. 6. Registro de campo: este instrumento permitió hacer anotaciones de observaciones exploratorias para determinar categorías relevantes y posteriormente efectuar observaciones sistematizadas de la conducta de las madres durante las visitas a sus bebés en la unidad neonatal. Las observaciones permitieron establecer ocho categorías conductuales que son: Conductas de preparación, orden y vigilancia, alimentar, limpiar, vestir, acomodar, caricias, conducta verbal, y conductas con fines distintos a la interacción con el bebé. No se incluye en Apéndices por tratarse de registro de carácter 64 anecdótico que solo incluía el nombre de la participante, fecha, hora y observaciones realizadas. Procedimiento Momento 1: Se realizó un estudio psicométrico para evaluar las propiedades de confiabilidad y validez del Cuestionario de Aceptación y Acción (AAQ), versión de 9 ítems de Barraca (2004), en una muestra de 40 madres de bebés de bajo peso, hospitalizados en Unidad Neonatal del HUCSR. Se tomó la versión Española del AAQ, con el fin de adaptarla para su aplicación a la muestra de la presente investigación, previa adaptación lingüística. Se evaluó la confiabilidad de la escala revisando su consistencia interna con el índice alfa de Cronbach, adicionalmente se hizo un análisis factorial para determinar la validez de la escala. Momento 2: Se realizó una evaluación y se implementó una intervención ACT dirigida a la alteración de contextos verbales que impedían la flexibilidad psicológica y contribuían a la Evitación Experiencial de las participantes. Evaluación: La primera sesión de evaluación tuvo dos propósitos que fueron seleccionar participantes para la presente investigación y recoger información para la evaluación idiográfica de cada caso. Se seleccionaron tres participantes teniendo en cuenta una puntuación superior a 10 en el cuestionario de Aceptación y Acción (AAQ) como evidencia de la presencia de Evitación Experiencial, así como los demás criterios de inclusión descritos. La captación de participantes se dio por tres vías: la primera por la búsqueda de madres que cumplieran con los criterios de inclusión, la segunda por interconsulta a psicología generada por los médicos tratantes y la tercera por la solicitud de la madre de apoyo psicológico durante la estancia hospitalaria de su bebé en la unidad neonatal. Una vez elegidas las participantes se diligenció el respectivo consentimiento informado para la participación en el estudio, posteriormente se informó sobre el uso de grabadora a partir de la segunda sesión de evaluación y durante la intervención, así como del lugar en el cual se hicieron las intervenciones correspondientes. En esta sesión también se recogió información, social y familiar de la madre, así como datos clínicos del bebé a través de la Ficha Sociodemográfica y Clínica; se realizó una entrevista preliminar para efectos de la Formulación de Caso Clínico teniendo en cuenta el modelo propuesto por Caycedo, Ballesteros y 65 Novoa (2008), incluyendo los aspectos centrales descriptivos y analíticos bajo la perspectiva de ACT. En la segunda sesión de evaluación se continuó con entrevista a las participantes con el fin de completar información para la formulación de caso, se aplico Hexaflex y se dieron instrucciones para el diligenciamiento de un autorreporte, en el que las madres debían consignar datos referentes al tiempo que permanecían en visitas al bebé en la unidad neonatal. Las sesiones de evaluación dieron apertura al diseño de un plan de intervención basado en la Terapia de Aceptación y Compromiso, ajustado a las necesidades de cada participante. Intervención El plan de intervención constaba de sesiones de 60 minutos aplicadas de forma individual. Las intervenciones se realizaron en un rango de 7 a 10 sesiones con periodicidad de tres o cuatro semanales debido a la probabilidad de egreso de los bebés de modo inesperado. En cada sesión se aplicaron técnicas y procesos propios de la ACT, diseñados para cada una de las demandas de las madres; y orientadas en términos generales a: aceptación de experiencias privadas, defusión, fomento del yo como contexto, establecer contacto con el momento presente, clarificación de valores y compromiso con la acción. Algunas sesiones no tuvieron el desarrollo programado dada la necesidad de ayudar a las madres en situaciones de crisis, lo que se presentó ocasionalmente. Durante cada sesión se evaluaron los seis procesos de flexibilidad psicológica con el Hexaflex. También se aplicó el AAQ en la intervención del medio y en la última. Consideraciones éticas La presente investigación se realizó teniendo en cuenta las consideraciones éticas según lo dispuesto en la Resolución No 008430 de 1993 del Ministerio de Salud por la cual se establecen las normas científicas, técnicas y administrativas para la investigación en salud. Adicionalmente se rigió bajo los lineamientos contemplados en las Guías de Buenas Prácticas Clínicas (ICH BPC) tripartita y armonizada en la investigación (2003). En concordancia con principios éticos para la investigación y la práctica profesional se especificó que este estudio no contempló riesgos para las participantes o para el HUCSR, así como tampoco presentó conflicto de intereses. Los datos recolectados tuvieron fines investigativos con beneficios para los participantes, el hospital y la sociedad en general. Se firmó 66 acta de confidencialidad a fin de proteger la información suministrada por las participantes y éstas a su vez dieron su consentimiento para todos y cada uno de los procedimientos que tuvieron lugar en la investigación. La custodia de instrumentos de recolección de datos y de bases de datos estuvo a cargo de LUCY GARZON BOLIVAR, hasta Noviembre de 2010, fecha en que serán enviados al Archivo general del HUCSR por un periodo de 7 años, según resolución 1716 de 2005. Los derechos patrimoniales y morales pertenecen a los autores, al HUCSR y a la Universidad javeriana. Cualquier publicación hará mención de la Universidad Javeriana y el Hospital Universitario Clínica San Rafael. Resultados Conductas con función de EE La formulación de caso permitió establecer dichas conductas, en este apartado se resumen así, ver fomulación completa en Apéndice F: Participante LC Patrón de evitación experiencial caracterizado por posponer la toma decisiones futuras en lo que concierne a su estabilidad laboral, afectiva y familiar, dado que dichas decisiones implican temor, sufrimiento y la posibilidad de sacrificar algunas de sus metas valoradas. La evitación también se manifiesta en la comunicación con su pareja, ya que suele guardar silencio a la hora de expresar sus necesidades y enviar dobles mensajes a través de actitudes displicentes con el hijo extramatrimonial de su pareja. Participante AC Patrón de evitación experiencial caracterizado por hacer reflexiones frecuentes con otras madres y personal asistencial de la unidad neonatal, sobre las posibles razones por las que su bebé hospitalizada evoluciona lentamente. Estas conductas tienen la función de evitar toda vez que sirven para minimizar los niveles de ansiedad de la madre y sentimientos de frustración, frente a los retrocesos de salud de su hija o su lenta evolución durante la estancia hospitalaria. Al respecto refiere “..es que ya lleva hospitalizada mucho tiempo y yo veo que otros bebés salen de la unidad y Ana María no sube de peso y sigue ahí…ya estoy cansada, quisiera salir corriendo..me siento impotente.”. Por otra parte la evitación se manifiesta al abandonar los 67 planes por buscar empleo en su profesión, por temor a que no la contraten; al respecto refiere: “..a veces pienso que para qué sigo mandando hojas de vida si nadie me va a contratar..”. Cuando AC experimenta dichos temores prefiere abstenerse de enviar hojas de vida por considerar que sus metas son inalcanzables. Participante DH Patrón de evitación experiencial caracterizado por el deseo de olvidarse de su fracaso sentimental y del padre de su bebé con quien terminó una relación afectiva hace aproximadamente seis meses. Entre los esfuerzos por olvidarse de los momentos gratos de la relación, DH revisa de forma permanente una carpeta con e-mails donde se evidencia la infidelidad y los engaños de su expareja. También hace reflexiones recurrentes, sobre los comportamientos inapropiados de su pareja durante la relación con el fin de olvidarse de él. La cliente refiere: “.yo no quiero que él sea importante en mi vida pero no puedo lograrlo..yo abrí los ojos y sé que es una mala persona pero lo quiero, yo no puedo odiarlo, yo quisiera ser más positiva...estoy cansada de pensar tanto en él pero no puedo”. Por otra parte, la búsqueda de DH, orientada a iniciar un proceso terapéutico, se identifica como una conducta de evitación dado que con ello la cliente quiere eliminar todo sufrimiento o ansiedad ocasionada por la ruptura con el padre de su bebé. Puntajes del AAQ. Tabla 3. Puntajes del AAQ obtenidos por la participante LC en tres momentos distintos: Línea Base, Mitad de Intervención, Final de Intervención. Item Puntaje 1 (LB) Puntaje 2 (MI) Puntaje 3(FI) 1 2* 2* 3* 2 2 0 0 3 1 1 0 4 0 2 0 5 0* 1* 2* 6 2* 3* 2* 7 0 1 0 8 3 3 3 9 0 0 1 68 Total 11 10 6 Nota: Los puntajes con el símbolo * deben invertirse así: 0=3, 1=2, 2=1 y 3=0 En la participante LC la primera aplicación del instrumento arroja una puntuación de 11, que se encuentra por debajo del punto de corte. La segunda aplicación del AAQ en esta participante se realizó en la mitad de la intervención, que corresponde a la cuarta sesión arrojando una puntuación de 10, lo que implica un cambio bajo sobre la EE establecida inicialmente. La tercera aplicación del AAQ se realizó en la última intervención, es decir en la séptima, donde se obtuvo una puntuación de 6, lo cual parece implicar una reducción de la EE. Vale la pena señalar que comparativamente no existen cambios contundentes entre la primera aplicación del AAQ y la segunda, pero sí los hay entre la primera y la tercera, donde se obtuvo una diferencia de 5 puntos. Al comparar los puntajes del AAQ de línea de base con los obtenidos en las intervenciones se puede afirmar que existieron cambios en la tendencia de los datos ya que los puntajes siempre mostraron descenso en la fase de intervención. Tabla 4. Puntajes del AAQ obtenidos por la participante AC en tres momentos distintos: Línea Base, Mitad de Intervención, Final de Intervención. Item Puntaje 1 (LB) Puntaje 2 (MI) Puntaje 3 (FI) 1 2* 3* 3* 2 2 1 1 3 1 0 0 4 2 1 1 5 2* 2* 3* 6 2* 2* 2* 7 1 1 0 8 3 2 1 9 0 0 0 Total 12 7 4 Nota: Los puntajes con el símbolo * deben invertirse así: 0=3, 1=2, 2=1 y 3=0 En la participante AC, la primera aplicación del instrumento arrojó una puntuación de 12, que se encuentra por debajo del punto de corte. La segunda aplicación, se realizó en la cuarta sesión de intervención obteniendo un puntaje de 7, lo que podría evidenciar cambios 69 conductuales respecto a la línea de base. La tercera aplicación del AAQ en esta participante se realizó en la séptima y última intervención, en la que obtuvo un puntaje de cuatro, lo que nuevamente pareciera indicar reducción de EE. En esta participante la puntuación de la segunda aplicación muestra un cambio importante respecto al obtenido en la primera aplicación con una diferencia de 5 puntos. Entre el puntaje de la primera aplicación y la tercera, hay una diferencia de 8 puntos. Los datos del AAQ de la participante AC, indican que al parecer hubo cambios de la EE en las fases de línea de base e intervención. Los puntajes en la fase de intervención muestran una tendencia a descender, es decir que la medida de EE disminuye. Tabla 5. Puntajes del AAQ obtenidos por la participante DH en tres momentos distintos: Línea Base, Mitad de Intervención, Final de Intervención. Item Puntaje 1 (LB) Puntaje 2 (MI) Puntaje 3 (FI) 1 3* 3* 3* 2 2 2 2 3 1 1 1 4 3 2 3 5 1* 2* 2* 6 1* 2* 2* 7 2 1 1 8 3 3 1 9 2 3 1 Total 17 14 11 Nota: Los puntajes con el símbolo * deben invertirse así: 0=3, 1=2, 2=1 y 3=0 En la participante DH, la primera aplicación del AAQ arrojó una puntuación de 17, que se encuentra por encima del punto de corte. La segunda aplicación del AAQ en esta paciente se realizó en la quinta intervención arrojando un puntaje de 14, que se encuentra en el punto de corte y que muestra una tendencia al descenso respecto a la primera aplicación. La tercera y última aplicación, se realizó en la décima intervención, con una puntuación de 11, exhibiendo descenso en la puntuación respecto a las dos anteriores. Los puntajes obtenidos por DH en el AAQ, evidencian una disminución de 3 puntos de la primera a la segunda aplicación, mientras que entre la primera y la tercera aplicación se evidencia una diferencia de 6 puntos. Los datos 70 del AAQ de la participante DH evidencian cambios en los puntajes de EE en las fases de línea de base e intervención, los cuales muestran una tendencia a descender, lo que probablemente indica que la EE disminuye. Tabla 6. Sumatoria de los puntajes obtenidos por LC, en cada factor, de acuerdo a los tres momentos de aplicación de AAQ: Línea Base, Mitad de Intervención, Final de Intervención. Componente Items ∑ (LB) ∑ (MI) ∑ (FI) 1. Comparación 2,5 y 7 5 3 2 2. Causalidad 1y8 4 4 3 3. Control 4y6 1 2 1 4. Evaluación 3y9 1 1 1 La sumatoria de los puntajes de los tres ítems (2, 5 y 7) del primer factor del AAQ, es 5 en la primera aplicación. En la segunda aplicación la sumatoria de estos puntajes es 3, y en la última aplicación es 2, lo que evidencia una disminución del elemento de Comparación común en estos ítems. La sumatoria de los puntajes de los dos ítems (1 y 8) del segundo factor del AAQ, muestra estabilidad en las dos primeras aplicaciones y disminución en la última puntuación. Aunque la reducción fue mínima, la tendencia implica un descenso del elemento de atribución Causal común entre estos ítems. La sumatoria de los puntajes de los dos ítems (4 y 6) del tercer factor del AAQ, muestra una tendencia de ascenso y descenso en los puntajes obtenidos en las aplicaciones de la intervención; sin embargo, los puntajes son bajos en comparación con el máximo posible que es nueve. La sumatoria de los puntajes de los dos ítems (3 y 9) del cuarto factor del AAQ, en las distintas aplicaciones implica que no existe una tendencia entre los datos, ya que no varían. Tabla 7. Sumatoria de los puntajes obtenidos por AC, en cada componente, de acuerdo a los tres momentos de aplicación de AAQ: Línea Base, Mitad de Intervención, Final de Intervención. Componente Items ∑ (LB) ∑ (MI) ∑ (FI) 1. Comparación 2,5 y 7 4 3 1 2. Causalidad 1y8 4 2 1 3. Control 4y6 3 2 2 71 4. Evaluación 3y9 1 0 0 La sumatoria de los puntajes de los tres ítems (2, 5 y 7) del primer factor del AAQ, evidencia una disminución en la tendencia del elemento de Comparación común en estos. La sumatoria de los puntajes de los dos ítems (1 y 8) del segundo factor del AAQ denominado Causalidad, muestran descenso en la tendencia de los datos a lo largo de las tres aplicaciones del cuestionario. La sumatoria de los puntajes de los dos ítems (4 y 6) del tercer factor del AAQ denominado Control, muestra una tendencia descendente en la segunda puntuación y sin variabilidad en la tercera; sin embargo hay un descenso que prevalece en la fase de intervención. La sumatoria de los puntajes de los dos ítems (3 y 9) del cuarto factor del AAQ, denominado Evaluación, muestran al igual que en el factor anterior, una tendencia descendente en la segunda puntuación y sin variabilidad en la tercera, Tabla 8. Sumatoria de los puntajes obtenidos por DH, en cada componente, de acuerdo a los tres momentos de aplicación de AAQ: Línea Base, Mitad de Intervención, Final de Intervención. Componente Items ∑ (LB) ∑ (MI) ∑ (FI) 1. Comparación 2,5 y 7 6 4 4 2. Causalidad 1y8 3 3 1 3. Control 4y6 5 3 4 4. Evaluación 3y9 3 4 2 La sumatoria de los puntajes de los tres ítems (2, 5 y 7) del primer factor del AAQ, es 6 en la primera aplicación. En la segunda y tercera aplicación, la sumatoria de estos puntajes, no varía; sin embargo, los datos evidencian un descenso de la línea de base a la fase de intervención. La sumatoria de los puntajes de los dos ítems (1 y 8) del segundo factor del AAQ, indican que el puntaje no varía en la segunda aplicación pero sí muestra una tendencia descendente en la tercera, siendo éste el cambio más notorio. La sumatoria de los puntajes de los dos ítems (4 y 6) del tercer factor del AAQ, evidencian un comportamiento inestable, ya que la segunda aplicación muestra una tendencia descendente en los datos, mientras que la tercera, asciende nuevamente. Cabe anotar que hubo tendencia descendente de la primera a la tercera puntuación. 72 La sumatoria de los puntajes de los dos ítems (3 y 9) del cuarto factor del AAQ, muestra un comportamiento inestable dado que en la segunda puntuación hay un ascenso en la tendencia y en la tercera disminuye incluso más que el dato de la línea de base. 73 Hexaflex Figura 1. Puntajes del Hexaflex para los seis procesos psicológicos en LC . 74 En aceptación se observa una tendencia ascendente. El gráfico de yo contexto, ilustra que no hay variabilidad desde la línea de base hasta la cuarta sesión de intervención, posteriormente se presenta una tendencia ascendente, que alcanza su máximo nivel en la penúltima sesión. En defusión se ilustra una tendencia ascendente desde un rango muy amplio de puntajes ya que inicia con cero y termina en cuatro. Momento presente, exhibe un descenso en la segunda sesión pero el comportamiento general muestra una tendencia ascendente. El gráfico valores solo muestra ascenso en la primera sesión de intervención, respecto a la línea de base. No hay variabilidad durante todo el proceso de intervención, sin embargo la puntuación es alta a lo largo de las sesiones. Acción comprometida, ilustra un descenso en la primera intervención respecto a la línea de base y posterior tendencia ascendente en la fase de intervención. En términos generales, la figura muestra una tendencia ascendente en cinco de los seis procesos implicados en la flexibilidad psicológica. El rango de puntuaciones del Hexaflex, estuvo entre uno y cuatro puntos. En ningún proceso psicológico, obtuvo una puntuación de cinco. El proceso valores fue el único que permaneció sin tendencia durante la fase de intervención. Si bien, solo hay un dato de línea de base para cada uno de los procesos, se observa que éste siempre es menor o igual que los datos recogidos en las fases de intervención. 75 Figura 2. Puntajes del Hexaflex para los seis procesos psicológicos en AC . 76 El gráfico de aceptación muestra una puntuación que no varía durante las cuatro primeras intervenciones, sin embargo la tendencia es ascendente ya que los últimos tres días en ésta fase, la puntuación es de cuatro. En Yo Contexto, se observa una tendencia ascendente en la fase de intervención, que alcanza su máximo nivel en el quinto día de intervención, permaneciendo estable hasta el final de la fase. En defusión se muestra una tendencia ascendente durante las primeras sesiones y un descenso abrupto en la penúltima sesión lo cual coincide con una situación de crisis que presentó la paciente por circunstancias ocurridas ese día. El gráfico de momento presente, evidencia un puntaje de tres durante las primeras sesiones y posteriormente un aumento lo que confirma una tendencia ascendente. El gráfico de valores, siempre mostró un puntaje alto y no tuvo variabilidad a lo largo de las sesiones. El gráfico de acción comprometida exhibe una tendencia ascendente, excepto por el dato de la penúltima sesión, que al igual que en defusión muestra un descenso en la puntuación, en la penúltima intervención. En términos generales, los seis procesos muestran un comportamiento ascendente durante la fase de intervención. El mínimo puntaje de los procesos de flexibilidad psicológica es dos, mientras que el máximo puntaje es cuatro. La línea de base exhibe puntajes menores o iguales que los reportados en la fase de intervención, lo que podría indicar cambios en el comportamiento de las fases. 77 Figura 3. Puntajes del Hexaflex para los seis procesos psicológicos de la paciente DH. 78 Aceptación exhibe una puntuación baja desde el inicio de las sesiones de intervención, aunque la tendencia es ascendente, la máxima puntuación no supera los tres puntos. En Yo contexto, se observa una tendencia ascendente, sin embargo, no supera los tres puntos durante la fase de intervención, siendo esta la máxima puntuación. Defusión ilustra una tendencia ascendente, sin que supere los tres puntos al final de las sesiones de intervención, al igual que en los procesos anteriores. En momento presente, se ilustra una tendencia ascendente que se dio de modo gradual y que alcanzo la máxima puntuación los últimos tres días de la intervención, aquí se observa que la máxima puntuación obtenida es de cuatro. En valores, se observa una tendencia ascendente que desde las primeras sesiones de la fase de intervención obtuvo una puntuación media, alcanzando su máximo nivel hacia el final de la intervención, con un puntaje de cuatro. En Acción comprometida, se ilustra una tendencia ascendente, que tuvo una puntuación promedio durante la mayoría de sesiones, y que aumentó sólo al final de la intervención. En términos generales, los seis procesos psicológicos muestran un comportamiento ascendente; sin embargo, los procesos de aceptación, defusión y yo contexto, muestran una máxima puntuación de tres, mientras que los procesos momento presente, valores y acción comprometida, exhiben una puntuación máxima de cuatro. Por otra parte las puntuaciones mínimas en la fase de intervención fueron de uno para tres procesos psicológicos. Los datos de línea de base ilustran puntuaciones menores o iguales que el puntaje mínimo reportado en las fases de intervención para los seis procesos psicológicos. 79 Conductas de interacción madre- hijo Figura 4. Frecuencia de conductas de interacción madre-bebé exhibidas por LC durante las visitas en la Unidad Neonatal. Las conductas son: Preparación, orden y vigilancia (POV), alimentar (A), Limpiar (L), Vestir (V), Acomodar (A), Caricias (C), Conducta Verbal (CV) y Distintas a la interacción con el bebé (DI). La línea de base de las conductas POV, parece mostrar una tendencia descendente de los datos. La fase de intervención ilustra en inicio un nivel alto en los datos y posteriormente parece ilustrar una tendencia descendente, que luego asciende y de nuevo desciende. La observación de 80 estas conductas se realizó en momentos distintos, a veces en la mañana, o en la tarde a horas diferentes. Este tipo de conductas son más susceptibles de observarse a primera hora de visitas en la mañana o en la primera hora de visitas en la tarde. Las frecuencias bajas o de cero obedecen a que la observación se realizó en horarios intermedios, luego de que estas conductas, especialmente las de preparación, tuvieran lugar. La línea de base de las conductas A muestra un nivel ascendente, ya que de frecuencias de cero registradas en el primer día, exhibe un aumento considerable en las mismas el segundo día. Esto implica que en la primera observación la madre se encontraba efectuando conductas de otro tipo, ajenas a la alimentación. En la fase de intervención, se observa un descenso en la tendencia, descrito en la línea de base, pero un aumento importante de estas conductas hacia el sexto día, debido a que a los bebés les fue autorizada la alimentación por succión, directamente del seno de la madre. Tanto en la línea de base como en la fase de intervención de las conductas L, se observa baja variabilidad y baja frecuencia, lo que se explica porque la madre se ocupaba más de otras conductas en el momento de la observación. La frecuencia de conductas V ilustradas en el gráfico no presenta variabilidad en la línea de base y fase de intervención, excepto por un ligero ascenso del nivel, el último día de registro. De todas las conductas de interacción madre-hijo registradas, esta es la que reporta una frecuencia más baja. Las conductas AC muestran presumiblemente una tendencia ascendente y de baja frecuencia en la línea de base. En la fase de intervención, se observa que la frecuencia aumenta, alcanzando su máximo punto en el séptimo día, lo que coincide con la autorización médica para cangurear a los bebés. Las C exhiben una clara tendencia ascendente, tanto en la línea de base, como en la fase de intervención. Estas conductas incrementan en el séptimo día cuando incrementa la posibilidad de cangurear y lactar a los bebés. La CV de la participante LC, es nula durante la fase de línea de base. En la fase de intervención se muestra cierto nivel de variabilidad ya que el nivel desciende, luego asciende, y nuevamente descendente hacia el último día. 81 Los comportamientos DI de la participante LC, muestran una tendencia ascendente en la línea de base. En la fase de intervención, dichas conductas son ascendentes, descendentes y nuevamente ascienden en el último día de la intervención. En términos generales, la figura ilustra que la menor frecuencia, se observó en las conductas L y V, mientras que las de mayor frecuencia, fueron las conductas C. Las conductas que evidencian mayor cambio fueron las AC y la CV, debido a sus diferencias en las dos fases y a que los datos no se sobreponen en dichos momentos. De las ocho categorías conductuales observadas, las AC, C y DI exhiben un aumento más contundente en el último día. 82 Figura 5. Frecuencia de conductas de interacción madre-bebé exhibidas por AC durante las visitas en la Unidad Neonatal. Las conductas son: Preparación, orden y vigilancia (POV), alimentar (A), Limpiar (L), Vestir (V), Acomodar (A), Caricias (C), Conducta Verbal (CV) y Distintas a la interacción con el bebé (DI). Para el primer día de observación, todas las frecuencias son de cero, debido a que la madre no se encontraba en la unidad cuando se programó la observación. 83 Para las conductas POV, la línea de base muestra un nivel ascendente y la fase de intervención un comportamiento descendente y levemente ascendente al final. Los comportamientos A, muestran una frecuencia de cero en la línea de base, y un aumento considerable en la fase de intervención. Esto coincide con la autorización médica para alimentar a la bebé por succión al seno. Las respuestas L muestran una frecuencia de cero en la línea de base y descenso en la tendencia durante la fase de intervención. Estas conductas exhiben una baja frecuencia en ambas fases. V, muestra comportamientos de baja frecuencia en las dos fases; un ligero ascenso en el nivel durante la línea de base y un ligero descenso en el mismo, durante la fase de intervención. Las conductas AC muestran un aumento en la frecuencia durante la fase de intervención, sobretodo en el cuarto día. Las C, muestran un aumento y descenso durante la fase de intervención. La CV muestra una tendencia ascendente desde la línea de base hasta el cuarto día, que coincide con autorización para lactar. Los comportamientos DI muestran una baja frecuencia tanto en la línea de base como en la intervención. En términos generales, la figura ilustra que la menor frecuencia se observó en las conductas L y V, mientras que las de mayor frecuencia, fueron las CV y las A. Las respuestas que sugieren mayor cambio fueron las A, las AC y la CV, debido a que los datos observados en las fases de línea de base son inferiores a los datos observados en la intervención. 84 Figura 6. Frecuencia de conductas de interacción madre-bebé exhibidas por DH durante las visitas en la Unidad Neonatal. Preparación, orden y vigilancia (POV), alimentar (A), Limpiar (L), Vestir (V), Acomodar (A), Caricias (C), Conducta Verbal (CV) y Distintas a la interacción con el bebé (DI). 85 Para los primeros cuatro días de línea de base, todas las frecuencias son de cero, debido a que la madre no se encontraba en la unidad cuando se programaron las observaciones. Las conductas POV, muestran inicialmente un nivel ascendente, descendente y nuevamente ascendente. Las conductas A muestran presumiblemente una tendencia ascendente durante toda la fase de intervención. Las conductas L exhiben un descenso gradual hacia el último día, debido a la concentración de la madre en las conductas A por ser autorizada la lactancia materna. Las conductas V reportan una baja frecuencia y un nivel descendente durante la fase de intervención. Las conductas AC muestran ascenso durante la fase de intervención. Las conductas C muestran un descenso durante la fase de intervención. Las conductas CV muestran ascenso en la tendencia durante la fase de intervención Las conductas DI exhiben un comportamiento ascendente y descendente durante la fase de intervención. En términos generales, la figura ilustra que la menor frecuencia se observó en las conductas V, mientras que las de mayor frecuencia fueron las CV. Las conductas que exhiben probablemente mayor tendencia ascendente, son A y AC. Las conductas L, exhiben una tendencia descendente más evidente. De las ocho categorías conductuales observadas, las L, C, CV y DI, exhiben descenso. Los comportamientos que probablemente ilustraron mayor cambio fueron las AC y la CV, debido a que los datos de línea de base fueron inferiores a los registrados en la intervención. De las ocho categorías conductuales observadas, las AC, C y DI exhiben un aumento más contundente en el último día. 86 Tiempo empleado en visitas al bebé Figura 7. Porcentaje de tiempo empleado por LC en las visitas a sus bebés en la Unidad Neonatal. En este gráfico, el eje horizontal ilustra los días en los que la cliente diligenció el autorreporte. Estos datos fueron tomados durante la fase de intervención. El 100% del tiempo es equivalente a las seis horas diarias durante las cuales las madres tienen autorización para visitar a sus bebés en la unidad neonatal. De los 11 días registrados, LC asistió a visitas en un 100% durante 7 días, lo que indica un alto nivel de permanencia con sus bebés. Otro dato que apoya lo anterior tiene que ver con que LC, mostró asistencia a visitas por encima del 60%; en el último día, exhibe un descenso en el horario de visitas, lo que obedece a que uno de sus gemelos tuvo egreso hospitalario requiriendo asistencia a controles ambulatorios de plan canguro, lo que redujo en la madre la posibilidad de visitar el bebé hospitalizado. 87 Figura 8. Porcentaje de tiempo empleado por AC en las visitas a su bebé en la Unidad Neonatal. En este gráfico, el eje horizontal ilustra los días en los que la cliente diligenció el autorreporte. Estos datos fueron tomados durante la fase de intervención. El primer día de registro AC reporta una permanencia en la unidad del 50%, dado que este día se le presentaron responsabilidades con su hija mayor, lo que le impidió asistir en la tarde. Los 11 días restantes, AC mostro una asistencia a visitas superior al 80%. 88 Figura 9. Porcentaje de tiempo empleado por DH en las visitas a su bebé en la Unidad Neonatal. El eje horizontal ilustra los días en los que la cliente diligenció el autorreporte. Estos datos fueron tomados durante la intervención. La gráfica ilustra que DH asistió en promedio el 50% del tiempo designado a las visitas durante los días registrados. En los días 6 y 7 exhibe un descenso en la permanencia, debido a que se encontraba en diligencias médicas. DH asistió a las visitas en el horario de la mañana la mayoría de días, por la necesidad de cuidarse, ya que sufre quebrantos de salud. El último día exhibe un ascenso debido a que le fue autorizada al bebé la alimentación por succión del seno de la madre. 89 Discusión Esta investigación reviste especial importancia, por el hecho de que es la primera vez que en nuestro contexto, se evalúan las propiedades psicométricas del Cuestionario de Aceptación y Acción (AAQ). Si bien, como se referenció en los resultados, el estudió tuvo limitaciones, especialmente por el tamaño de la muestra, se puede considerar que de manera exploratoria el estudio arrojo resultados positivos, teniendo en cuenta que los hallazgos establecen que el instrumento es válido y confiable para evaluar la EE con las características socio-demográficas de la muestra. La primera hipótesis planteada en esta investigación, es: Si la EE, es un proceso caracterizado por la renuencia a entrar en contacto con eventos privados, alterando la forma o frecuencia de estos eventos y los contextos que los ocasionan (Hayes, et al, 1996); entonces, dado el malestar psicológico que las madres de bebés de bajo peso hospitalizados en Unidad Neonatal experimentan, dicha evitación podría manifestarse en las madres, a través de la renuencia en el contacto con sus bebés y la respuesta baja o inoportuna a todas sus necesidades. De acuerdo con los datos, se encontró que en los tres casos la EE es una clase funcional presente en ciertas áreas de funcionamiento tales como la relación de pareja, el desarrollo profesional, o la salud de los bebés, pero no se manifiesta en la interacción madre- hijo o en su sensibilidad materna, es decir en la capacidad de respuesta de la madre frente a las necesidades del bebé. Este hallazgo se identificó por una parte, a partir de las observaciones realizadas en la unidad neonatal, que indican acciones comprometidas de las madres en relación con el cuidado de sus bebés, y en segunda instancia por el porcentaje de tiempo empleado por las madres en las visitas a sus bebés en la unidad neonatal. Adicionalmente, los valores de las madres, evaluados a través del Hexaflex, indican que sus hijos, hacen parte crucial de sus direcciones valiosas. En este sentido, se puede afirmar que lo más significativo de estas respuestas a las necesidades del niño en la participante LC, tiene que ver con el hecho de que siendo gemelos, la frecuencia de sus conductas fue la más baja, en comparación con las otras dos madres, notándose también diferencias en su bajo nivel de conducta verbal; sin embargo, esto no quiere decir que no exista una “adecuada” capacidad de respuesta, sino que su conducta guarda total equivalencia con lo observado durante las sesiones y ello a su vez guarda coherencia con su historia, en lo 90 relacionado con sus dificultades para expresar afecto. Esta madre durante las sesiones de intervención, mostró que sus hijos hacían parte de sus valores y por ende de su proyecto vital, de modo que el bienestar de los niños constituía una de sus direcciones valiosas. Otro dato que respalda lo anterior tiene que ver con la asistencia y la permanencia en las visitas de los niños, lo cual fue constante y reportó un porcentaje de tiempo alto. En la participante AC, se observó el mayor porcentaje de tiempo en visitas a su bebé de hecho, esta participante tomaba las horas que le correspondían a su esposo, cuando éste no podía presentarse en las visitas. Esta participante, exhibió mayor frecuencia en la conducta verbal que las otras participantes, lo cual está relacionado con el inicio de la lactancia materna frente a lo cual la madre emitía estímulos verbales a la bebé a fin de que se alimentara. Esta madre mostró un alto grado de preocupaciones en lo relacionado con la salud de su bebé y el proceso de lactancia, situaciones que siempre manifestó en las sesiones de intervención. Sus valores estuvieron en función de su familia y del bienestar de sus hijas, especialmente de su bebé hospitalizada, teniendo en cuenta los antecedentes sobre las complicaciones de salud que tuvo desde el nacimiento para lo que requirió una hospitalización prolongada, de dos meses. En la participante DH, se observó el menor porcentaje de tiempo en visitas al bebé. Estas circunstancias estuvieron justificadas por la madre debido a sus actuales quebrantos de salud ya que sufrió enfermedad pulmonar durante todo el embarazo, con prevalencia después del parto. El comportamiento de esta madre hacia su autocuidado se justificaba en la necesidad de hacerlo para poder responder efectivamente al cuidado de su hijo cuando éste tuviera el egreso hospitalario. Otro punto importante de este caso, es que las observaciones del personal asistencial y de la investigadora confirman ausentismo de la madre durante 5 días, después del nacimiento de su bebé. Estos días, correspondían a la línea de base en la observación de la interacción madre-hijo. La madre justificó su ausencia argumentando que se sentía muy enferma por el Síndrome de Hellp sufrido antes del parto, por el cual estuvo hospitalizada en el puerperio; sin embargo, observaciones de otras madres permiten comparar que quienes han presentado el mismo síndrome u otros problemas de tensión como preclampsia severa, van a visitar a su bebé hospitalizado, pese a las molestias. En estos casos las visitas son viables para todas, dado que los médicos les permiten salir de la habitación donde están hospitalizadas y les asignan camillero que les faciliten los desplazamientos en silla de ruedas; de hecho la participante AC sufrió el mismo síndrome y aun así asistió eventualmente a visitas a su bebé en la unidad neonatal. La 91 participante DH fue quien reportó un mayor nivel de evitación experiencial, que en la primera y segunda aplicación de AAQ estuvo por encima o sobre el punto de corte lo que abre la posibilidad de que su EE y bajo contacto con el bebé guarden alguna relación; sin embargo, durante las sesiones, DH manifestó que ser madre constituía su valor más importante. También se observó en las visitas un comportamiento diligente con su bebé, donde exhibió alta frecuencia en la mayoría de las ocho categorías conductuales, en comparación con el porcentaje de tiempo que estuvo en las visitas. En lo referente a la dinámica de las observaciones de la interacción madre- hijo que permitieron establecer parte de la información anterior, se puede afirmar que es posible que el corto periodo de observación no haya sido sensible a la EE de las madres en dicho contexto. Otra circunstancia por la que pudo no haberse encontrado este fenómeno tiene que ver con que los comportamientos de las madres en la interacción con sus bebés estuvieran sujetos a la deseabilidad social, teniendo en cuenta que la investigadora estuvo muy cerca tomando los registros, lo que pudo haber afectado estas conductas. Teniendo en cuenta lo anterior, es posible que en futuras investigaciones la observación sea más sensible si se apoya en grabaciones de video o de audio y si los periodos de observación son más prolongados. Los hallazgos de las observaciones de la interacción madre- hijo, tienen pocos datos en la línea de base lo cual no permitió evaluar con contundencia la tendencia y otros análisis pertinentes bajo la estrategia de inspección visual de datos. La limitación más importante tiene que ver con que los pocos datos de línea de base no permiten valorar con claridad si las conductas de interacción guardan relación con efectos logrados gracias a la intervención. Cabe aclarar en este punto, que las conductas de interacción madre- hijo, reportan cambios más asociados a la evolución de los bebés, tales como la maduración en la succión y la posibilidad de efectuar mayor manipulación debido a la ganancia ponderal. La baja frecuencia de algunas conductas, tiene que ver con el hecho de que la madre se centra en otras de mayor importancia para el bienestar del bebé, poniendo en segundo plano otras que no son prioritarias. Respecto a la asistencia y el tiempo de permanencia en visitas, se considera que no hay una relación directa con las intervenciones, debido a que estas están sujetas, en dos casos a la disponibilidad de tiempo de las madres y en un caso al estado de salud de la madre. Si bien es cierto que la asistencia también está asociada a la sensibilidad materna, es claro que esta disminuyó cuando las madres tenían que hacer diligencias, que a largo plazo también 92 representaban una garantía para el bienestar de los bebés, tales como la afiliación a plan canguro, o la asistencia a citas médicas. Una limitación del autorregistro de visitas es que fue diligenciado por las madres únicamente durante el proceso de intervención, lo que implica que ante la ausencia de línea de base, difícilmente se pueda evidenciar un cambio clínico. Lo anterior indica que los datos recogidos no respaldan la hipótesis inicial, es decir que con base en los hallazgos, no se puede afirmar que la interacción madre- hijo, pertenezca a la misma clase funcional que la EE de madres de bebés de bajo peso hospitalizados en la unidad neonatal. Estas interpretaciones difícilmente son comparables con otros estudios, dado que en la literatura explorada, no fue posible encontrar investigaciones con características similares. Lo más cercano es la exploración realizada por Greco (2005), quien puso de manifiesto que la EE mediaba de modo parcial entre el estrés post nacimiento pretérmino y dificultades de ajuste de la madre. Dichos hallazgos confirman que es muy posible la relación entre EE de madres de bebés de bajo peso e interacción madre e hijo o sensibilidad materna; sin embargo es altamente probable que en este estudio no se hubiese podido corroborar esta relación, por la imposibilidad de controlar la evolución de los bebés y su posterior egreso, lo que influyó en realizar evaluación e intervención durante un periodo de tiempo bastante corto, lo que trajo como consecuencia dificultades en cuanto a la sensibilidad de las observaciones y evaluación del cambio clínico, mencionados en otros apartados. Cabe aclarar que si bien en esta muestra, no hubo hallazgos de EE en la interacción madre- hijo, más específicamente en la capacidad de respuesta de las madres frente a las necesidades del bebé; existen madres que no asisten con regularidad a las visitas de su bebé o cuando lo hacen muestran escasa sensibilidad materna, por lo tanto, valdría la pena en estudios posteriores examinar este fenómeno con mayor disponibilidad de tiempo, refinando los instrumentos de evaluación, con una muestra mucho más amplia que no sólo tenga en cuenta las madres de bebés de bajo peso, sino también a aquellos bebés con síndromes genéticos o enfermedades graves, que pueden representar alteraciones psicológicas de mayor peso en las madres y su consecuente evitación. También es importante contar, para próximos estudios, con registros observacionales realizados por los médicos y personal asistencial ya que tienen un contacto diario con las madres lo que puede aportar información valiosa en la evaluación de las madres que tienen dificultades graves en la interacción con el bebé. 93 Pese a las dificultades presentadas, esta investigación tiene fortalezas exploratorias al ser pionera en establecer una posible relación entre la EE y la interacción madre- hijo así como revisar su enorme importancia en el ámbito de la salud, específicamente en los contextos pediátricos. Si a futuro se llegase a confirmar esta asociación, es muy posible que se pueda confirmar también, la relación entre EE y la evolución de los bebés, lo que tendría implicaciones importantes para las instituciones en salud, en lo referente a reducción de costos generados por hospitalización, entre otros beneficios. Se considera también que los datos aportados en cuanto a las conductas de interacción madre e hijo, abren la puerta para continuar realizando observaciones sistematizadas y ampliando las categorías conductuales de las madres, facilitando así cualquier procedimiento posterior que quiera hacerse en este contexto. La segunda hipótesis planteada en esta investigación, fue: Si ACT, tiene evidencia empírica en el tratamiento del Trastorno de Evitación Experiencial (TEE), como clase funcional que subyace a diversas psicopatologías (Hayes, et al, 1996), entonces, es efectiva en el tratamiento de la EE de madres de bebés de bajo peso hospitalizados en la Unidad Neonatal. El hallazgo más evidente de cambio clínico, tiene que ver con los puntajes del AAQ, recogidos en tres momentos distintos con cada caso. En la participante LC se observa que el dato de línea de base es superior a los encontrados en la fase de intervención, los cuales muestran una reducción gradual de la evitación experiencial que no es contundente de la primera a la segunda aplicación pero sí de la primera a la tercera donde se evidenció una diferencia de seis puntos. El Hexaflex respalda lo anterior, dado que el proceso de aceptación muestra una tendencia al ascenso, a lo largo del periodo de intervención y en comparación con la línea de base. El criterio clínico se basó también en las conductas clínicamente relevantes exhibidas por la paciente en sesión, ya que estuvo, desde un inicio, abierta a las metáforas y ejercicios experienciales propuestos en consulta. Su flexibilidad psicológica también está representada en su capacidad para aprender a distanciarse de sus eventos privados, rompiendo con la literalidad y contemplando soluciones más efectivas a sus problemas. Esta participante, logró cambios conductuales graduales que evidencian la acción comprometida dado que mejoró la comunicación con su pareja a la que subyacía un patrón de evitación importante y que no le permitía expresar con facilidad sus necesidades e inconformidades. Durante la terapia, la cliente logró manifestar a su pareja, abiertamente, aquello que le generaba malestar y las necesidades de su bebés respecto al tiempo y el dinero, que su padre debía proporcionarles. Respecto a las 94 conductas de indiferencia con el hijo mayor de su pareja, no fue posible validar cambios, debido a que en el periodo final de la intervención, LC no tuvo encuentros con el niño. En la última sesión, LC reportó que el ejercicio más significativo para ella fue el de El observador, dado que comprendió experiencialmente que debía distanciarse de los contenidos dolorosos para poder encontrar soluciones a sus problemas. La cliente refirió que seguiría avanzando en función de sus direcciones valiosas a pesar de los problemas que tuviese que enfrentar y los sacrificios que implicaran en las distintas áreas de su vida. Al final de la intervención, aunque la relación de pareja continuaba en crisis, la cliente mejoró sus habilidades expresivas. En la participante AC se observó el cambio clínico más significativo en relación con los tres casos, ya que obtuvo una reducción de ocho puntos de la primera aplicación del AAQ, a la tercera, reportando al final un puntaje de cuatro. El dato de línea de base y los datos de la fase de intervención respecto al AAQ, muestra que no hay traslapamiento de los datos lo que implica que hubo cambio del patrón de evitación experiencial, mostrando siempre una tendencia descendente. Los procesos de flexibilidad psicológica evaluados a través del Hexaflex muestran una relación inversamente proporcional con los datos reportados en el AAQ, lo que coincide mayor aceptación hacia el final de la fase de intervención. Esta madre en particular, solicitó apoyo por psicología cuando se encontraba en una situación de crisis por la lenta evolución de su bebé y su consecuente estancia hospitalaria. Aunque esta sesión no se contempló durante las sesiones de intervención o de evaluación por tratarse de un evento inesperado que no se grabó, sí tuvo un efecto importante sobre la conducta de la madre, quien lo reportó varias veces en las sesiones siguientes. En esta sesión, en particular, se realizó una intervención en crisis, basada en mostrar a la madre la diferencia entre los eventos susceptibles de control y los que no, de manera que la madre comprendió experiencialmente que los procesos de salud de su hija se salían de su control y por esa razón era recomendable aceptar las circunstancias actuales, contemplando la lenta evolución de su hija como un proceso. Esta madre a pesar de pertenecer a una religión que refuerza la práctica de la evitación experiencial, se mostró abierta a los conceptos inherentes a la terapia; sin embargo, mostró una mayor tendencia e interés por comprenderlos conceptualmente que vivencialmente, dado que algunos ejercicios experienciales le producían risa. Esta participante, tenía la particularidad de hacer razonamientos abstractos con mayor facilidad que las otras participantes, lo que le permitía trasladar las metáforas a su historia personal y a sus vivencias. Esta madre como consecuencia, mostró evoluciones más rápidas en 95 los procesos de aceptación, yo contexto, defusión y momento presente principalmente. Los valores de AC siempre estuvieron claros aunque tuviera dificultades para hacer elecciones, lo cual estaba soportado en el proceso de defusión. Las acciones comprometidas de esta participante se evidenciaron en diversas averiguaciones que hizo sobre aspectos asociados con su futuro profesional. También emprendió acciones en función de buscar soluciones a obstáculos para ir en dirección a sus metas valoradas en lo concerniente a cuidado de los hijos y permanencia en el sistema de salud. En la participante DH, el dato arrojado por el AAQ inicial, mostró alta EE, ya que se ubicaba tres puntos por encima del corte. Aunque en la segunda aplicación el puntaje mostró un descenso de 3 puntos, seguía ubicándose justo en el corte, es decir 14. Esta participante ilustra el caso más complejo dado el nivel de sufrimiento reportado y los niveles más altos de EE en comparación con las otras participantes. Lo anterior, es contrastado con los puntajes obtenidos en el Hexaflex, ya que durante la intervención, los procesos de aceptación, yo contexto y defusión alcanzaron un nivel máximo de tres. Los procesos en los cuales mostró mayor evolución fueron momento presente, valores y acción comprometida, teniendo en cuenta que al final de la terapia se redujeron considerablemente las verbalizaciones acerca del padre de su bebé y pudo centrarse en otros valores o en otros factores propios del contexto de la terapia. En los valores de esta paciente, hubo prioridad hacia su nuevo rol materno y la implicación que éste tendría para las otras áreas de su vida, de manera a través de la terapia pudo clarificarlos y comenzar a efectuar acciones en coherencia con ello. Uno de los comportamientos emprendidos por la paciente tuvo que ver con el registro del niño con sus apellidos, al confirmar que no esperaría más a que el padre del niño se hiciese responsable. Otro hecho tiene que ver con los ajustes materiales y familiares que emprendió, anticipando el egreso de su bebé de la unidad neonatal y su incursión en el programa madre canguro. En el proceso terapéutico, DH estableció comunicación con el padre de su hijo, con quien no hablaba desde hacía algunos meses por temor a su respuesta, y gracias a ello pudo hacer elecciones sobre el futuro del niño y clarificar las metas en otras áreas importantes de su vida en las que no había reparado. Con esta paciente, casi todas las sesiones hubo situaciones de crisis emocional que forzaron cambios en el plan terapéutico; sin embargo, dichas crisis fueron aprovechadas en beneficio de la exposición y de la observación del flujo de la experiencia privada, fortaleciendo así la aceptación. Si bien la intervención estuvo orientada a 96 fortalecer los seis procesos de flexibilidad psicológica, fue más difícil lograr cambios en el proceso de aceptación, defusión y yo contexto. Se puede afirmar que la EE encontrada en las participantes es equivalente a un fenómeno universal (Wilson y Luciano, 2002), que toma fuerza en situaciones de crisis, especialmente después del nacimiento de un hijo hospitalizado, dados los cambios que generan estados de ansiedad o depresión frente a los cuales la evitación resulta funcional; generando una limitación, que aunque no es significativamente patológica, si interfiere en el tránsito a las direcciones valoradas. Este estudio permitió establecer que la Terapia de Aceptación y Compromiso responde efectivamente a la reducción de la Evitación Experiencial en madres de bebés de bajo peso hospitalizados en la unidad neonatal, aunque esta evitación no se vea claramente reflejada en los comportamientos de interacción madre- hijo. A lo largo de este estudio, vale la pena reparar en algunas consideraciones importantes. La primera de ellas tiene que ver con el hecho de que la EE de las participantes no constituía una clase funcional limitante o patológica de gravedad. Si bien DH obtuvo la única puntuación por encima del punto de corte, no se puede afirmar que presenta un Trastorno de Evitación Experiencial (TEE), dado que el proceso no se da de forma cronificada y tampoco le ha impedido ir en dirección a sus valores, por el contrario, la historia de esta paciente mostró estrategias efectivas frente a la adversidad, que le han permitido desarrollos en lo laboral y académico especialmente. Por otra parte, la evaluación de los procesos psicológicos a través del Hexaflex, se realizó teniendo en cuenta el criterio clínico de la investigadora, sin que hubiera oportunidad de compararlos con otros juicios clínicos, esto puede entenderse como una limitación del estudio, dada la subjetividad y los sesgos que pueden surgir como consecuencia. De acuerdo al cambio en los puntajes del AAQ, se sugiere disminución de la EE en otros dominios vitales de las participantes los cuales fueron evaluados según el reporte verbal, no tan sistemáticamente como se hizo en la interacción madre- hijo, lo cual constituye una limitación en el estudio. En términos generales, la evidencia empírica de ACT, relacionada en el marco teórico (Luciano et al 2010; Luciano y Valdivia, 2006; Ossman, et al 2006; Barnes-Holmes, et al 2004; Gutierrez, Luciano, Rodríguez y Fink 2004; Levitt, et al 2004, entre otros) muestra el éxito de la 97 terapia sobre la reducción de la EE como clase funcional que subyace a la psicopatología, teniendo en cuenta que la aceptación es la mejor alternativa frente a las estrategias de control. Lo anterior es comparable con lo sucedido en esta investigación donde se evidenció que la EE en madres de bebés de bajo peso, es susceptible de reducirse a partir de un plan de intervención basado en ACT, independientemente del contexto o de las áreas problemáticas. Por otra parte, es importante mencionar que si bien ACT ha mostrado su efectividad en esta investigación, no fue fácil lograr que las participantes comprendieran el sentido de las metáforas y las pudieran trasladar a su experiencia personal. Esta dificultad tiene que ver con el hecho de las personas están habituadas a responder conceptualmente frente a sus problemas, en contraposición a la respuesta vivencial que exige esta terapia en particular. Esto también se relaciona con el hecho de que las personas que solicitan apoyo psicológico, de entrada consideran que es el terapeuta quien tiene las respuestas a sus problemas, de modo que esto disminuye el nivel de acoplamiento con la terapia, al comienzo. Adicionalmente, se considera que derivar relacionalmente en este contexto particular esta mediado por una cultura socio verbal de características muy distintas a los lugares de donde provienen estas aproximaciones teóricas, lo que constituye que la respuesta en terapia sea completamente inesperada, convirtiéndose en un reto para el terapeuta quien debe estar atento a utilizar recursos que permitan continuar con el plan de intervención e ir en dirección a los objetivos propuestos. Como limitación de ACT, está el hecho de que pese a su efectividad no se sabe con exactitud cuáles son los procesos psicológicos que cambian ni cómo. Es claro que la terapia está basada en la TMR pero no se cuenta hasta la fecha con herramientas que permitan evaluar estos procesos de cambio en contextos clínicos. Esto supone la necesidad de realizar estudios específicos en los que se examine cada proceso psicológico por separado y no de forma global como se hizo en esta investigación y en la mayoría de estudios publicados sobre la efectividad de ACT (García, Luciano, Hernández, Zaldívar, 2004; García, et al 2004; Bach y Hayes 2002; Eifert, et al, 2009) Otra limitación tiene que ver con el hecho de la alta confianza que se debe tener en el reporte verbal del cliente para efectos de la evaluación, ya que se supone que está en plena capacidad para identificar y manifestar sus eventos privados y la relación que establece con estos, información que puede no ser del todo exacta, trayendo consigo problemas para el análisis 98 del caso, más específicamente para la formulación de hipótesis lo que constituye un asunto central para el análisis de la conducta. Finalmente, pese a los alcances y limitaciones de esta investigación vale la pena mencionar algunas preguntas que quedan abiertas y que podrían usarse para refinar estudios posteriores para quienes estén interesados en ahondar sobre la EE en el contexto descrito: es posible que usando metodologías de corte nomotético se pueda establecer con mayor certeza la relación entre EE y sensibilidad materna?, es posible que la EE se manifieste con mayor contundencia en madres de bebés con síndromes genéticos o enfermedades crónicas?, en qué circunstancias las madres de bebés hospitalizados pueden presentar EE como trastorno y no como un fenómeno universal?, cuál es la relación entre la EE de las madres y el ambiente estimulante que proveen a sus hijos después del egreso hospitalario?, cuál es la relación entre la EE y la lactancia materna en prematuros? , cuál es la relación entre EE y la sensibilidad materna cuando los bebés de bajo peso tienen egreso hospitalario e ingresan a plan canguro?, es posible mejorar las metodologías de evaluación de los seis procesos de flexibilidad psicológica contemplados en el Hexaflex? Es posible, en nuestro contexto, diseñar instrumentos que permitan evaluar, tanto la EE como la flexibilidad psicológica con alta confiabilidad y validez? Estos son solo algunos cuestionamientos de muchos que podrían surgir de acuerdo con los hallazgos de la presente investigación. Se espera que estos datos puedan ser valorados como exploraciones derivadas de la curiosidad científica que pueden servir para investigaciones de mayor complejidad y que beneficien los sistemas de salud en general. 99 Referencias Addis, A., y Koren, G. (2000). Safety of fluoxetine during the first trimester of pregnancy. Psychological Medicine 30 (1), 89-94 Amankwaa, L., Pickler, R., y Boonmee, J. (2007). Maternal responsiveness in mothers of preterm infants. Newborn & Infant Nursing Reviews.7(1), 25-30. Anguera, M. (1997). Metodología de la observación en las ciencias humanas. España: Ediciones Cátedra Ainsworth, M., Blehar, M., Waters, E., y Wall, S. (1978). Patterns of Attachment. Hillsdale, NJ: Erlbaum. Alberdi, S., Taboada, O., Castro, C., y Vázquez, C. (2006). Depresión. Guías Clínicas, 6 (11), 16 Bach, P., y Hayes, S. (2002). The use of acceptance and commitment therapy to prevent the rehospitalization of psychotic patients: a randomized controlled trial. Journal of consulting and clinical psychology, 70 (5), 1129-1139 Bárcenas, G. (2003). Programa madre canguro: medicina basada en la evidencia. Revista faculta medicina Universidad Nacional, 51 (2), 80-86 Barnes-Holmes, D., Cochrane, A., Barnes-Holmes Y., Stewart I., y McHug L. (2004). Psychological acceptance: experimental analyses and theoretical interpretations. International journal of Psychology and Psychological therapy, 4 (3), 517-531. Barraca, J. (2004). Spanish Adaptation of the Acceptance and Action Questionnaire (AAQ). International Journal of Psychology and psychological Therapy, 4(3), 505-515 Barrera, M., Rosenbaum, P., y Cunningham C. (1987) Corrected and uncorrected Bayley scores: longitudinal developmental patterns in low and high birth weight preterm infants. Infant Behav Dev, 10, 337 –346 Bartau, I., y De la Caba, M. (2009). Una experiencia de mejora de las habilidades para la parentalidad y el desarrollo sociopersonal de los menores en contextos de desprotección social. Intervención psicosocial, 18 (2), 136-151. Becerra, A., Madalena A., Estanislau, C., Rodríguez, J., Dias, H., Bassi, A., Chagas, D., y Morato, S. (2007). Ansiedad y miedo: su valor adaptativo y maladaptaciones. Revista Latinoamericana de Psicología, 39 (1). 100 Bernazzani, O., Saucier, J., David, H., Borgeat, F. (1997). Psychosocial predictors of depressive symptomatology level in postpartum women. Journal of Affective Disorders 46, 39-49. Boelen, P., y Reijntjes A. (2008). Measuring Experiential Avoidance: Reliability and Validity of the Dutch 9- item Acceptance and Action Questionnaire (AAQ). Journal Psychopatol Behav Assess, 30, 241-251. Britton, J (2008). La ansiedad materna: curso y antecedentes durante el periodo postparto temprano. Depression and anxiety, 25(9), 793-800. Caycedo, C., Ballesteros, B., y Novoa, M. (2008). Análisis de un protocolo de formulación de caso clínico desde las categorías de bienestar psicológico. Universitas Psychologica, 7 (1), 231-250 Cerezo, M., Trenado, R., y Pons- Salvador, G. (2006). Interacción temprana madre- hijo y factores que afectan a la parentalidad. Psicothema, 18 (3), 544-550 Cooper, M., Rusell, M., y Skinner, J, (1992). Stress and alcohol use: moderating effects of gender, coping and alcohol expectancies. Journal of Abnormal Psychology 101, 139-152. Cooper, P., Tomlinson, M., Swartz, L., Woolgar, M., Murray, L., Molteno, C. (1999) Postpartum depression and the mother-infant relationship in a South African peri-urban settlement. The British Journal of Psychiatry, 175, 554-558. Cristo, J., y Sánchez, M. (2006) Criterios para ingreso a unidad de recién nacidos según interniveles de hospitalización. Area neonatos. Guía de manejo de práctica clínica. Hospital Universitario Clínica San Rafael. Crosse, M. (1977). El niño pretérmino. Barcelona: Ed. Pediátrica. Darvill, R., Skirton, H., y Farrand P. (2010). Psychological factors that impact on women’s experiencies of first-time motherhood: a qualitative study of the transition. Midwifery, 26 (3), 357-366 De Curtis, M., Pieltan, C., y Rigo J. (2000). Nutrición en los lactantes de pretérmino al momento del alta. En: Räihä N, Rubaltelli FF (Eds). Las fórmulas infantiles: más cerca del patrón de referencia. Nestlé Nutrition Workshop Series 47º Pediatric Program Supplemment, 37-9. Dole, N., Savitz, D., Hertz, I., Siega, A., McMahon, M., y Buekens, P. (2003). Maternal Stress and Preterm Birth. American Journal of Epidemiology, 157 (1), 14-24 101 Eiffert, G., Forsyth, J., Arch, J., Espejo, E., Keller, M., y Langer, D. (2009). ACT for anxiety disorders: three case studies exemplifying a unified treatment protocol. Cognitive and behavioral practice, 16, 368-385 Fernández, M. (2004). Intervención Sensorio- Motriz en Recién Nacidos Prematuros. Revista pediátrica electrónica, 1(1), 13-20 Field, T. (1998). Early Intervention for infants of depressed mothers. Pediatrics, 102 (5), 13051310. Field, T., Diego, M., Dieter, J., Hernández-Reif, M., Schanberg, S., Kuhn, C., Yando, R., y Bendell, D. (2004). Prenatal depression effects on the fetus and the newborn. Infant and Behavior development, 27, 216-229 García, J., Luciano M., Hernández, M., y Zadívar F. (2004). Aplicación de ACT a sintomatología delirante: un estudio de caso. Psicothema 16 (1), 117-124 García, R., Secades, R., Terrados, N., García, E., y García J. (2004). Efecto de la hipnosis y la Terapia de Aceptación y Compromiso en la mejora de la fuerza física en piragüistas. International Journal of Clinical and Health Psychology, 4 (3), 481-493 García, Y., y Fernández, R. (2006). El recién nacido pretérmino extremadamente bajo peso al nacer. Un reto a la vida. Revista Cubana de Pediatría, 78 (3), 18-22 Gavin, N., Gaynes, B., Lohr K., Meltzer-Brody, S., Gatrlehner G., y Swinson T. (2005). Perinatal Depression: A Systematic Review of Prevalence and Incidence. Obstetrics & Gynecology, 106 (5), 1071-1083 Gird, S., y Zettle, R. (2009). Differential Response to a Dysphoric Mood Induction Procedure as a Function of Level of Experiential Avoidance. The Psychological Record, 59, 537-550 Gold, D. B., y Wegner, D. M. (1995). The origins of ruminative thought: Trauma, incompleteness, nondisclosure, and suppression. Journal of Applied Social Psychology, 25, 1245-1261. Gómez, L., y Posada, J. (2005) Estudio nacional de Salud Mental, Colombia, 2003. Editado por Ministerio de la Protección Social – Fundación FES Social / 2005. Impreso por Graficas Ltda, Cali. Gorski, P. (1990). Handling preterm infants in hospitals. Clinics in Perinatology, 17, 103-112. 102 Greco, L., Heffner, M., Poe, S., Ritchie, S., Polak, M., y Lynch, S. (2005). Maternal Adjustment Following Preterm Birth: Contributions of Experiential Avoidance. Behavior Therapy 36, 177-184 Greco, L., y Eifert, G. (2004). Treating parent-adolescent conflict: Is acceptance the missing link for an Integrative Family Therapy? Cognitive and Behavioral Practice, 11, 305-314. Gutiérrez, O., Luciano, M., Rodríguez, M., y Fink, B. (2004). Comparison between an acceptance-based and a cognitive-control-based protocol for coping with pain. Behavior Therapy, 35, 767-783. Hasselman, M., Werneck, G. y Cardim da Silva, C. (2008). Symptoms of postpartum depression and early interruption of exclusive breastfeeding in the first two months of life. Cadernos de Saúde Pública, 24(2), 341-352. Hayaki, J. (2009). Negative Reinforcement Eating Expectancies, Emotion Dysregulation, and Symptoms of Bulimia Nervosa. International Journal of Eating Disorders 42:6, 552–556 Hayes, S., Barnes-Holmes, D., y Roche, B. (2004). Relational frame theory: A post-Skinnerian account of human language and cognition. British Journal of Psychology, 95, 265-268. Hayes, S., Bissett, R., Korn, Z., Zettle, R., Rosenfarb, I., Cooper, L., y Grundt, A. (1999). The impact of acceptance versus control rationales on pain tolerance. The Psychological Record, 49, 33-47. Hayes, S., Brownstein, A., Zettle, R., Rosenfarb, I, y Korn, Z. (1986). Rule-governed behavior and sensitivity to changing consequences of responding. Journal of the Experimental Analysis of Behavior, 45, 237-256. Hayes, S., Strosahl, K., Wilson, K., Bissett, R., Pistorello J., Toarmino, D., Polusny, M., Dykstra, T., Batten, S., Bergan, J., Stewart, S., Zvolensky, M., Eifert G., Bond, F., Forsyth J., Karekla M., McCurry, S. (2004). Measuring Experiential Avoidance: a preliminary test of a working model. The psychological Record, 54, 553-578 Hayes, S., Wilson, K., Gifford, E., Follete, V., y Strosahl, K. (1996). Experiential avoidance and behavior disorder: a functional dimensional approach to diagnoses and treatment. Journal of Consulting and Clinical Psychology, 64, 1.152-1.168. Hayes, S., y Pankey, J. (2002). Experiential avoidance, cognitive fusion, and an ACT approach to anorexia nervosa. Cognitive and Behavioral Practice, Vol 9, 243-247 103 Hayes, S., y Strosahl, K. (2004). A practical guide to acceptance and commitment therapy. New York: Springer-Verlag. Hayes, S., y Strosahl, K., y Wilson, K. (1999). Acceptance and Commitment Therapy: An experiential approach to behavior change. New York: Guilford Press. Heikkinen, T., Ekblad, U., y Laine, K. (2001). Transplacental transfer of amitriptyline and nortriptyline in isolated perfused human placenta. Psychopharmacology, 153, 450-4. Helmels, M., Einarson, A., Koren, G., Lanctot, K., y Einarson, T. (2005). Antidepressant use during pregnancy and the rates of spontaneous abortions: a metaanalysis. The annals of Pharmacotherapy, 39, 803-9 Hendrick, V., Stowe, Z., Altshuler, L., Mintz, J., Hwang, S., y Hostetter A. (2001). Fluoxetine and norfluoxetine concentrations in nursing infants and breast milk. Biological Psychiatry, 50 (10), 775-782 Henshaw, C., Foreman, D., y Cox, J.(2004) Postnatal blues: a risk factor for postnatal depression. Journal of Psychosomatic Obstetrics and Gynecology, 25, 267-272. Hung, C. (2006). Correlates of fist-time mothers’postpartum stress. The Kaohsiung Journal of medical sciences, 22 (10), 500-507 Kaplan, H., Sadock, B. y Grebb, J. (1997). Compendio de Psiquiatria: Ciencia do comportamento e psiquiatria clínica. Porto Alegre: Artes Médicas. Kashdan, T., Barrios, V., Forsyth, J., y Steger, M. (2006). Experiential avoidance as a generalized psychological vulnerability: Comparisons with coping and emotion regulation strategies. Behaviour Research and Therapy, 9, 1301-1320. Kohlenberg, R., y Tsai, M. (1991). Functional analytic Psychotherapy. New York: Plenum press Kramer, M. (2002). Analysis of Perinatal Mortality and Its Components: Time for a Change? American Journal of Epidemiology 2002, 156 (6), 493-497. Kratochwill, T., Mott, S., y Dodson, C. (1989). Estudio de caso único en psicología clínica. En Bellack, A., y Hersen M. (Eds). Métodos de investigación en psicología clínica. España: Descleé de Brower. S.A. Kazdin, A. (1998). Modificación de la conducta y sus aplicaciones prácticas. México: El manual moderno. Lazarus, R., y Folkman, S. (1986). Estrés y procesos cognitivos. Barcelona: Martínez Roca. 104 Leonetti, L., y Martins, M. (2007). Ansiedad maternal en el periodo prenatal y postnatal: revisión de la literatura. Revista Latino-americana de Enfermagem, 15(4) Levitt, J., Brown, T., Orsillo S., y Barlow D. (2004), The effects of acceptance versus suppression of emotion on subjective and psychophysiological response to carbon dioxide challenge in patients with panic disorder. Behavion Therapy, 35 (4), 747-766 Linehan, M. (1993). Skills Training Manual For Treatment of Borderline Personality Disorder. New York Guilford Press. Luciano, M., Páez, M., y Valdivia, S. (2010). La Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT) en el consumo de sustancias como estrategia de Evitación Experiencial. International Journal of Clinical and Health Psychology Vol 10, No 1, 141-165 Luciano, M., Rodríguez, M., y Gutiérrez, O. (2004). A proposal for synthesizing verbal contexts in experiential avoidance disorder and acceptance and commitment therapy. International Journal of Psychology and Psychological Therapy, 4, 377-394. Luciano, M., y Hayes., S. (2001). Trastorno de evitación experiencial. International Journal of Clinical and Health psychology, 1(1), 109-157 Luciano, M. y Valdivia S. (2006). La terapia de Aceptación y Compromiso (ACT). Fundamentos, características y evidencia. Papeles del psicólogo, 27 (2), 79-91 Luoma, J., Hayes., S., y Walser, R. (2007). Learning ACT: an acceptance and commitment therapy, skills-training manual for therapists. Oakland: New Harbinger Publications. Inc. Martín, O., Aliño, M., Céspedes, O., Rodríguez, A., y Villalta, M. (2008). Caracterización de neonatos con peso inferior a 2000 g. Revista Cubana de Pediatría, 80 (3), 42-52 McHaffie, H. (1990). Mothers of very low birth weight babies: how do they adjust?. Journal of advanced nursing, 15 (1), 6-11 Mercer, R., y Ferketich, S. (1994). Predictors of maternal role competence by risk status. Nursing Research, 43 (1), 38-43 Minde, K., Whitelaw, A., Brown, J., y Fitzhardinge P. (1983). Effect of neonatal complications in premature infants on early parent-infant interaction. Dev Med Child Neurol, 25, 763 – 777 Monk, C., Leight, K., y Fang, Y. The relationship between women’s attachment style and perinatal mood disturbance: implications for screening and treatment. Archives of Women’s Mental Health, 11 (2), 117-129 105 Montero, I. & León, M. (2007) A guide for naming research studies in Psychology. International Journal of Clinical and Health Psychology, 7, 3, 847-862 Morawska, A., Winter, L., Sanders, M. (2008). Parenting knowledge and its role in the prediction of dysfunctional parenting and disruptive child behavior. Child: care, health and development, 35 (2), 217-226 Murray, L., y Cooper, P. (1997). Postpartum depression and child development. Psychological Medicine, 27, 253-260 Najmi, S., y Wegner, D. (2008). Thought suppression and psychopathology. En A. Elliott (Eds) Handbook of approach and avoidance motivation (pp. 447-459). NJ: Erlbaum. Novoa, M., y Ballesteros, B. (2006). The role of the psychologist in an intensive care unit. Universitas Psychologica, 5 (3), 599-612 Organización Mundial de la Salud. (1980). The incidence of low birthweight. A critical review of available information. World Health Stat 33, 197-224. Ossman, W., Wilson, K., Storaasli, R., y McNeill, J. (2006). A Preliminary Investigation of the Use of Acceptance and Commitment Therapy in Group Treatment for Social Phobia. International Journal of Psychology and Psychological Therapy, Vol 3, No 3, 397-416 Oviedo, G., y Jordán, V. (2006). Trastornos afectivos posparto. Universitas Médica, 47 (2), 131140 Patrón, F., (2010). La Evitación Experiencial y su medición por medio del AAQ-II. Enseñanza e Investigación en Psicología, Vol 15, No 1, 5-19 Pepper, S. C. (1942). World hypotheses: A study in evidence. Berkeley, CA: University of California Press. Pérez, M. (2007). La activación conductual y la desmedicalización de la depresión. Papeles del Psicólogo, 28, 97-110. Poobalan A., Aucott, L., Ross, L., Smith, W., Helms, P. y Williams, J. (2007). Effects of treating postnatal depression on mother-infant interaction and child development. The British Journal of Psychiatry, 91, 78-86. Raskin, N, y Rogers, C. (1989). Person-centered therapy. En Corsini y Wedding (Eds). Current psychotherapies. . Itasca, IL: F. E. Peacock. Publishers, Inc Restrepo, M (1981). Bajo peso al nacer. Centro latinoamericano de perinatologia y desarrollo humano CLAP, Organización panamericana de la salud, Organización mundial de la 106 salud. Publicación Científica No 937. Recuperado de: http://www.clap.ops- oms.org/web_2005/BOLETINES%20Y%20NOVEDADES/EDICIONES%20DEL%20CL AP/INDICEPUBL.hm Riani, N. (2007). Momentos clave para humanizar el paso por la unidad de cuidados intensivos neonatal. Persona y bioética, 11 (29), 138-145 Romero, G., Dueñas de la Rosa, E., Regalado, C., y Ponce-Ponce, A. (2010). Prevalencia de tristeza materna y sus factores asociados. Ginecología y obstetricia de México, 78 (1), 5357 Ross, L., y McLean, L. (2006) Anxiety disorders during pregnancy and the postpartum period: A systematic review. Journal of Clinical Psychiatry, 67(8), 1285-98. Rubin, R. (1984). Maternal Identity and the maternal experience. New York: Springer Publishing Company. Rush, A., Keller, M., Bauer, M., Dunner, D., Frank, E., y Klein, D. (1995). Trastornos del estado del ánimo. En: Pichot, López-Ibor, Valdés (Eds). Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM IV). Barcelona: Masson S.A Sandler, I., Schoenfelder, E., Wolchik, S, y MacKinnon, D. (2011). Long- Term Impact of prevention programs to promote effective parenting: lasting effects but uncertain processes. Annual Review of Psychology, 62, 299-329. Sidman, M (1960). Tactics of scientific research: Evaluating experimental data in Psychology. Boston, MA: Authors Cooperative. Sinclair, D., y Murray, L. (1998). Effects of postnatal depression on children’s adjustment to school. Teacher’s reports. The British Journal of Psychiatry, 172, 58-63 Sineiro, C., y Paz, M. (2007). Labilidad emocional/afectividad negativa y regulación emocional en hijos de madres ansiosas. Psicothema, 19(4), 627-633. Solis-Ponton, L. (2001). Sur la notion de parentalité développée par Serge Lebovici. Spirale 1, 17, 135-141. Timpano, K., Keough, M., Mahaffey, B., Schmidt, N., y Abramowitz, J. (2010). Parenting and obsessive compulsive symptoms: implications of authoritarian parenting. Journal of cognitive psychotherapy: an international quarterly, 24 (3), 151-154 107 Todd B. Kashdan, T., Barrios, V., Forsyth, J., y Steger M. (2006). Experiential avoidance as a generalized psychological vulnerability: Comparisons with coping and emotion regulation strategies. Behaviour Research and Therapy 44, 1301–1320 Vargas, J., y Aguilar, J. (2006). Psicopatología y Evitación Experiencial: AAQ mex, comparación de tres pequeñas muestras. Psicología y salud, 16 (2), 249-252. Vázquez, M., Lartigue, T., y Cortés, J. (2005). Organización Conductual de neonatos hijos de madres con un trastorno del estado de ánimo. Salud Mental, 28 (5), 11-19 Velázquez-Quintana, N., Masud, J., y Avila, R., (2004). Recién nacidos con bajo peso; causas, problemas y perspectivas a futuro. Boletín Médico del Hospital Infantil de México, 61, 7386 Vélez, M., Barros, F., Echavarría, L., y Hormaza, M. (2006). Prevalencia del bajo peso al nacer y factores asociados: unidad de atención y protección materno infantil de la Clínica Universitaria Bolivariana de Medellín, Colombia. Revista Colombiana de Obstetricia y Ginecología, 57 (4), 264-270. Vesga, O., Blanco, C., Keyes, K., Olfson, M., Grant, B., y Hasin, D. (2008) Psychiatric disorders in pregnant and postpartum women in the United States. Archives of General Psychiatry, 65(7), 805-815. Wilson, K. (2006). Hexaflex Diagnostic v. 6-29-07. The Heart of ACT Wilson, K., y Luciano, M. (2002) . Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT): un tratamiento conductual orientado a los valores. Madrid: Ediciones Pirámide. Wolff, L., Valenzuela, P., Esteffan, S., Zapata, D. (2009). Depresión posparto en el embarazo adolescente: análisis del problema y sus consecuencias. Revista Chilena de Obstetricia y Ginecología, 74 (3), 151-158 Zettle, R. (2003). Acceptance and commitment therapy vs. systematic desensitization in treatment of mathematics anxiety. The Psychological Record, 53(2), 197-215. 108 Apéndice A CONSENTIMIENTO INFORMADO PARA LA PARTICIPACION EN UN ESTUDIO PSICOMÉTRICO PARA EVALUAR LAS PROPIEDADES DE CONFIABILIDAD Y VALIDEZ DEL AAQ. Esta investigación tiene como propósito: Evaluar las propiedades de confiabilidad y validez del AAQ (Cuestionario de Aceptación y Acción). Estará dirigido a madres de bebés de bajo peso hospitalizados en Unidad Neonatal. El procedimiento consistirá en la aplicación de un cuestionario a las madres con el fin de medir su evitación experiencial. La presente investigación no conlleva ningún tipo de riesgo para las participantes. Se garantiza absoluta confidencialidad sobre los datos que permanecerán bajo custodia del investigador. Todo participante tiene derecho a retirarse libremente y en cualquier momento de la investigación, sin que esto suponga desventajas. Todo participante tiene derecho a conocer los resultados. Si tiene dudas sobre la investigación o los procedimientos por favor comunicarse al Comité de Ética del HUCSR. Tel: 3283200 ext: 2570. También puede comunicarse con el investigador: Lucy Garzón Bolívar. Tel: 2131778. Mail: [email protected]. El día 29 de Marzo de 2010 en el octavo piso del HUCSR aula B a la 1:00 pm se llevará a cabo una sesión informativa sobre los resultados de la investigación. Acepto explícitamente que deseo participar en esta investigación. Fecha: Nombre_________________________________________ Firma___________________________________________ No Ident.________________________________________ Nombre Testigo Uno_______________________________ Firma___________________________________________ No Ident._________________________________________ Nombre Testigo Dos________________________________ Firma____________________________________________ No Ident._________________________________________ 109 Apéndice B CONSENTIMIENTO INFORMADO PARA LA PARTICIPACION EN LA INVESTIGACION: EVALUACION DEL IMPACTO DE UN PLAN DE INTERVENCION BASADO EN TERAPIA DE ACEPTACION Y COMPROMISO SOBRE LA EVITACION EXPERIENCIAL DE MADRES DE RECIEN NACIDOS DE BAJO PESO HOSPITALIZADOS EN UNIDAD NEONATAL. Este estudio tiene como propósito: Evaluar el impacto de un plan de intervención basado en terapia de aceptación y compromiso sobre la Evitación Experiencial de madres de recién nacidos de bajo peso, hospitalizados en Unidad Neonatal. Estará dirigido a madres de bebés hospitalizados en Unidad Neonatal. El procedimiento consistirá en una evaluación compuesta por entrevistas, aplicación de cuestionarios y observaciones directas con el fin de medir la evitación experiencial de las madres y realizar formulación de caso, posteriormente se realizará una intervención desde la Terapia de Aceptación y Compromiso de acuerdo con hallazgos y por último se realizará una fase postratamiento con el fin de corroborar cambios en los procesos psicológicos de las madres. La presente investigación no conlleva ningún tipo de riesgo para las participantes. Se garantiza absoluta confidencialidad sobre los datos que permanecerán bajo custodia del investigador. Todo participante tiene derecho a retirarse libremente y en cualquier momento de la investigación, sin que esto suponga desventajas, también tiene derecho a conocer los resultados. Si tiene dudas sobre la investigación o los procedimientos por favor comunicarse al Comité de Etica del HUCSR. Tel: 3283200 ext: 2570. También puede comunicarse con el investigador: Lucy Garzón Bolívar. Tel: 2131778. Mail: [email protected]. El día 16 de Noviembre de 2010 en el octavo piso del HUCSR aula B a la 1 pm se llevará a cabo una sesión informativa sobre los resultados de la investigación. Acepto explícitamente que deseo participar en esta investigación. Fecha: Nombre_________________________________________ Firma___________________________________________ No Ident.________________________________________ Nombre Testigo Uno_______________________________ Firma___________________________________________ No Ident._________________________________________ Nombre Testigo Dos________________________________ Firma____________________________________________ No Ident._________________________________________ 110 Apéndice C EVALUACION DEL IMPACTO DE LA TERAPIA ACT EN LA EVITACION EXPERIENCIAL DE MADRES DE BEBES DE BAJO PESO HOSPITALIZADOS EN LA UNIDAD NEONATAL (Psi. Lucy Garzón Bolívar. Asesor: Psi. Ms. María Isabel Rendón) FICHA SOCIODEMOGRAFICA Y CLINICA Fecha Nombre Madre Edad Escolaridad Ocupación Estrato socio-económico, Barrio o localidad Familiograma: Nombre bebé Semanas de Gestación Fecha Nacimiento Peso al nacer Peso actual Días de hospitalización Número de cuna Diagnósticos actuales Status de salud y pronóstico 111 Apéndice D Cuestionario de Aceptación y Acción. (AAQ) Nombre:_________________________________________________________________ Fecha:__________________________________ A continuación encontrará una lista de enunciados. Por favor, escriba en la casilla del frente el puntaje para cada uno de acuerdo a lo que usted crea. Utilice la escala a continuación para hacer su elección. Nunca 0 Casi Nunca 1 Casi Siempre 2 ENUNCIADO Tenga o no tenga claro cuál es el mejor modo de resolver un problema, me pongo en marcha. Muchas veces me descubro fantaseando sobre cosas que he hecho y que haría de forma distinta si tuviese otra oportunidad. La verdad es que cuando estoy deprimida o ansiosa no soy capaz de enfrentar mis responsabilidades. Me preocupa tener bajo control mi ansiedad, mis preocupaciones o mis sentimientos. Mis sentimientos no me dan miedo. Cuando evalúo algo negativamente, usualmente reconozco que es sólo una reacción y no un hecho objetivo. Cuando me comparo con otras personas tengo la impresión de que la mayoría lleva su vida mejor que yo. La ansiedad es mala. Ojalá pudiera borrar por arte de magia todas las experiencias dolorosas que he tenido en la vida. Versión original del AAQ: Siempre 3 PUNTAJE Hayes, S.C., Strosahl, K.D., Wilson, K.G., Bissett, R.T., Psitorello, J., Toarmino, D., Polusny, M.A., Dykstra, T.A., Batten, S.V., Bergan, J., Stewart, S.H., Zvolensky, M.J., Eifert, G.H., Bond, F.W., Forsyth J.P., Karekla, M., McCurry, S.M. (2004). Measuring experiential avoidance: A preliminary testo f a working model. The Psychological Record, 54, 553-578. Versión española del AAQ: Barraca, J., (2004). Spanish Adaptation of the Acceptance and Action Questionnaire (AAQ). International Journal of Psychology and Psychological Therapy, vol 4, No 3, pp 505-515. 112 Apéndice E EVALUACION DEL IMPACTO DE LA TERAPIA DE ACEPTACION Y COMPROMISO EN LA EVITACION EXPERIENCIAL DE MADRES DE BEBES DE BAJO PESO HOSPITALIZADOS EN LA UNIDAD NEONATAL (Psi. Lucy Garzón Bolívar. Asesor: Psi. Ms. María Isabel Rendón) REGISTRO DE VISITAS AL BEBE EN UNIDAD NEONATAL Nombre de la madre:_____________________________________________________________ Fecha Hora En Hora Sa Hora En Hora Sa Hora En Hora Sa Hora En Hora Sa 113 Apéndice F MODELO DE FORMULACIÓN CLÍNICA (Caycedo, Ballesteros y Novoa, 2008) DATOS SOCIODEMOGRÁFICOS GENOGRAMA ANALISIS DESCRIPTIVO DEL CASO CLÍNICO: El primer paso incluye la descripción de la problemática del consultante, su historia y áreas de funcionamiento con base en la cual se plantean las hipótesis de adquisición, predisposición y mantenimiento que guían el proceso de elaboración de juicios clínicos que permiten identificar la unidad de análisis. DESCRIPCIÓN Y OPERACIONALIZACIÓN DE LAS CONDUCTAS PROBLEMA IDENTIFICADAS En este apartado debe incluirse la operacionalización de las conductas problema, identificadas, ésta implica señalar el contexto en el que se da, de ser necesario para su comprensión, y los parámetros de la respuesta. ESTADO ACTUAL – ANÁLISIS SINCRÓNICO El análisis sincrónico consiste en la descripción de la relación contingente, es decir, la covariación entre la conducta y las variables contextuales en el momento actual de su vida. Se describe el contexto inmediato en el que ocurren los comportamientos operacionalizados identificando las diferencias de los parámetros del comportamiento de forma precisa. HISTORIA –ANÁLISIS DIACRÓNICO Hace referencia al análisis de la información de la conducta problema en términos de la historia y que permitirá establecer los factores de predisposición, adquisición y precipitantes de las conductas operacionalizadas del motivo de consulta como objeto de estudio, así como del proceso de evolución desde su aparición hasta el momento actual. Debe describirse la forma como las conductas problema han evolucionado desde el momento de su adquisición. También ha de incluir toda la información histórica que pueda ser relevante para comprender los comportamientos problema, incluyendo condiciones biológicas y psicológicas que puedan haber contribuido al desarrollo de ellos, los modelos de conductas relevantes, así como los factores familiares, religiosos, éticos, políticos o culturales pertinentes. Se debe considerar la historia de otros problemas que puedan estar 114 relacionados con la conducta problemáticas así como los posibles factores protectores a través de su historia. GRADO DE AFECTACIÓN DE LA PROBLEMÁTICA Se trata de definir de manera clara, precisa y específica el grado de severidad de la problemática del/la consultante identificando la forma como los comportamientos problema afectan su funcionamiento en las diferentes áreas de su vida, así como la forma como esos comportamientos afectan a otras personas. Conducta problema (Nombre) Áreas de funcionamiento afectado y gravedad Afectación de otras personas Conducta 1 Conducta 2 Conducta n… CONDICIONES BIOLÓGICAS DEL/LA CONSULTANTE DESCRIBIR EL TIPO DE RELACION ENTRE LAS CONDICONES Y LA CONDUCTA Describa las condiciones biológicas de la persona, históricas y actuales, que se relacionarse de alguna manera el funcionamiento personal, social, académico, laboral, o sexual y con la problemática COMPETENCIAS Una competencia es un conjunto de habilidades o destrezas que se ajustan (son efectivas) en relación con un criterio establecido. Una competencia incluye usualmente comportamientos de diferentes morfologías que son efectivos en cuanto se ajustan personal o socialmente. En este apartado también es importante identificar cuando las personas no han alcanzado el criterio para ser efectivos. TIPO DE COMPETENCIA DESCRIPCIÓN PERCEPTO-MOTORAS Cuando resulte pertinente, describa las competencias percepto-motoras o la carencia de ellas (p.ej., coordinación viso-motriz). AFECTIVAS/EMOCIONALES Competencias de identificación de estados emocionales y afectivos, en sí mismo/a y en otros, capacidad para relacionarlos con situaciones o personas; congruencias entre 115 la situación y los parámetros topográficos (intensidad, duración, frecuencia) de estos estados, repertorios de autoregulación y de expresión emocional. ACADÉMICAS Describa las competencias académicas del/la consultante o la carencia de ellas (¿es exitoso académicamente?) COGNOSCITIVAS/VERBALES Describa las competencias cognoscitivas (de pensamiento) o sus limitaciones y/o carencias. Identifique si la persona es capaz de interpretar adecuadamente su entorno social y hace razonamientos, inferencias y atribuciones apropiadas; incluya las competencias de regulación verbal. INTERACCIÓN SOCIAL Describa las competencias de interacción social tanto a nivel verbal como no verbal, si discrimina o no sentimientos y emociones de los otros, así como la comunicación emocional con las otras personas. AUTO-CONTROL Describa las competencias de la persona para escoger y mantener sus decisiones en relación con la obtención de beneficios de largo término y de mayor valor, en contraposición con beneficios inmediatos pero de menor valor. SEXUAL Describa las competencias sexuales en términos de si usualmente es capaz de satisfacer a su pareja y lograr satisfacción personal. SALUD-ENFERMEDAD Describa las competencias de la persona en relación con el mantenimiento de su salud, de la prevención de la enfermedad y del enfrentamiento de la enfermedad misma. COMPETECIAS DE AUTOCONOCIMIENTO AUTOEVALUACIÓN DESCRIPCIÓN HECHA VALORACIÓN DEL POR EL CONSULTANTE TERAPEUTA (Aquí el profesional debe señalar las relaciones que establece entre el reporte del consultante y lo que observa) Hace referencia a la identificación de los criterios y los juicios de valor sobre que hace la persona sobre sí misma y con respecto a que se hacen 116 tales valoraciones. AUTODESCRIPCIÓN Hace referencia a la forma en la que el consultante explicita sus características en relación con su contexto. EXPLICACIÓN DEL PROPIO Hace referencia a las relaciones que establecen o COMPORTAMIENTO no las personas entre su conducta y los factores antecedentes, concurrentes y consecuentes. CONTEXTOS DE FUNCIONAMIENTO Por contexto de funcionamiento se entiende el conjunto de circunstancias de tiempo, lugar y personas que demandan de una persona comportamientos específicos. Se enumeran a continuación los contextos más comunes a la mayoría de las personas. Sin embargo, si el clínico identifica otros contextos debe incluirlos. CONTEXTO DESCRIPCIÓN DEL CONTEXTO COMPORTAMIENTOS QUE SE PRESENTAN FAMILIAR Descripción del tipo de familia (nuclear, monoparental, extensa) y su composición. Descripción de las relaciones familiares y el tipo de normas. En el caso de los niños, descripción de acuerdos para el manejo de autoridad, quien establece las reglas, quien las hace cumplir, consecuencias del comportamiento. Descripción de los comportamientos en el contexto familiar: formas de interactuar con los padres, hermanos, hijos, etc. (según el caso); repertorios de comunicación afectiva y de solución de problemas. ESCOLAR Descripción del contexto escolar (si es pertinente). Tipo de institución educativa (nivel escolar y/o carrera) y características del grupo. Descripción de los comportamientos académicos (¿asiste a clase? ¿cumple con las demandas escolares?) así como su interacción actual con maestros y compañeros. LABORAL Descripción de las condiciones Descripción de los comportamientos laborales (si es pertinente): tipo de del/la consultante en el ambiente trabajo, cargo, clima laboral: Repertorios de la interacción actual del consultante con sus jefes, 117 organizacional. RELACIÓN PAREJA compañeros y subordinados. DE Descripción de las características Describa la forma como el/la de la(s) pareja(s) de la consultante consultante está interactuando con su y de sus circunstancias pareja actual. específicas. SOCIAL Descripción del o los grupos de referencia y/o de apoyo, así como las condiciones de interacción social del consultante. Describa la forma como el/la consultante está interactuando con sus pares y amigos y las actividades que realiza con ellos. RELIGIOSO/ESPI RITUAL Descripción del grupo religioso (si es pertinente) al que pertenece el/la consultante, o del contexto de espiritualidad Describa las prácticas religiosas o de desarrollo de la espitirualidad del/la consultante y la forma como interactúa actualmente con los miembros de su grupo religioso. RECURSOS FACILITADORES DEL PROCESO TERAPEUTICO Hacen referencia a los recursos contextuales y del consultante que pueden disminuir el impacto de las problemáticas o modular el proceso terapéutico. En este apartado no se repite la información antes descrita es un resumen de tales contextos FORMULACION DE HIPOTESIS Se plantean las hipótesis que se han desarrollado hasta el momento con respecto a las relaciones consideradas entre los distintos problemas, las posibles causas, los datos encontrados que comprueban aprueban o falsean las hipótesis, la literatura científica al respecto y demás fuentes de hipótesis y/o verificación de las mismas. UNIDAD DE ANÁLISIS Las unidades de análisis se entienden como clases funcionales de conducta, de tal forma que pueden ser topográficamente diferentes, pero con una misma función, y son el HIPÓTESIS Las hipótesis son enunciados tentativos que relacionan funcionalmente el comportamiento de una persona con factores biológicos, físicos y/o sociales. Tipos de hipótesis JUSTIFICACIÓN Y SOPORTE DE LAS HIPÓTESIS Las hipótesis planteadas deben ser justificadas considerando la información recolectada durante el proceso de evaluación y la información sobre investigaciones que relacionen las variables consideradas. Formas cualitativas de justificación de hipótesis: Predisposición: factores que 1- Convergencia de información: se debe vulneran o facilitan la evaluar el mismo acontecimiento por 118 objeto de explicación del análisis. Éstas pueden ser tan molares o moleculares como corresponda a cada caso en particular. Las unidades de análisis deben definirse funcionalmente y constituyen el objeto de explicación e intervención. Además al definir cada unidad de análisis debe identificarse el o los indicadores de cambio (unidad de medida), que no son equivalentes a la unidad de análisis. presentación de los diversos métodos, determinando la problemas, éstos pueden coincidencia de la información implicar aspectos en la suministrada. historia remota o cercana del 2- Adecuación a la teoría e investigación: consultante, con respecto al Adecuación de los datos convergentes con los resultados de investigación. problema actual. Como técnicas de recolección de Adquisición: planteamiento información se proponen: de una posible contingencia que facilitó el establecimiento 1. Entrevista con el/la consultante 2. Entrevista con personas de las conductas problemas. significativas (familia, amigos, Mantenimiento: hace compañeros de trabajo, entre otros.) referencia al planteamiento 3. Informes de otros profesionales que establece la relación entre 4. Cuestionarios e inventarios. el comportamiento problema 5. Autorregistros y los factores contextuales 6. Observación de las conductas actuales que lo controlan. clínicamente relevantes en el contexto de interacción terapéutica (Pérez Alvarez, 1996) Se hace énfasis en la importancia de la aproximación multimétodo, en diferentes contextos, incluyendo las interacciones con el terapeuta, e información proveniente de diversas fuentes de acuerdo a la situación particular del consultante.La justificación debe incluir de manera específica la información con base en la cual la hipótesis se plantea. Mostrar si las hi son plausibles (que sucedió que permite mostrar eso sucede o sucedio) y la verificación de ellas (validación) HIPOTESIS EXPLICATIVA Esta hipótesis resume y organiza toda la información relevante para entender el caso y orientar la intervención. Integra todas las hipótesis anteriores que han sido validadas y aclara el papel de las distintas variables conductuales y contextuales. Se plantea manteniendo consistencia interna y relación lógica con el análisis descriptivo, explicando el desarrollo o evolución del problema, y específicamente los factores y los procesos responsables del mantenimiento del mismo en el momento actual de la vida de la persona o grupo. Asimismo, este planteamiento debe evidenciar el análisis de la regulación de la conducta verbal, haciendo énfasis en las relaciones funcionales identificadas a partir de los marcos relacionales, si se 119 formula desde esa teoría. Debe asegurarse de tener suficiente evidencia empírica para los procesos psicológicos y las variables explicativas que formula. PLAN DE INTERVENCION El plan de intervención debe responder a las prioridades identificadas y a lo planteado en la hipótesis explicativa. Al diseñar el plan de intervención debe considerar las características del consultante, en términos de su proceso evolutivo y factores y repertorios que puedan aumentar la probabilidad de éxito o fracaso de la intervención, las condiciones ambientales y del grupo social que pueden verse afectadas por esta y la información sobre las estrategias de intervención que han probado ser más efectivas en situaciones similares, con el fin de realizar un análisis de consto-beneficio que garantice la mejor intervención para el consultante. OBJETIVOS ACTIVIDADES Los objetivos deben estar formulados en términos de la conducta del consultante y especificar los indicadores de logro para la finalización de la intervención (Muñoz, 2000). El diseño del debe considerar el planteamiento de criterios de logro que puedan ser comprobados y la metodología, incluidos procedimientos que describan las acciones que serán ejecutadas por el terapeuta y el o los consultantes en el momento de la aplicación (Ballesteros & Rey, 1999) Deben centrarse en que el sujeto obtenga un nivel de ejecución efectivo, considerar la especificidad de la situación y el contexto, y ser individualizados para cada caso. Para diseñarlo se realiza un análisis de tareas para cada comportamiento a intervenir y se describen las actividades a realizar para conseguir los objetivos de la intervención. Se incluyen las que se realizarán en la sesión y las que se dejarán como tarea entre sesión y sesión; así mismo, las que se realizarán con el paciente, con sus familiares y/o con otros sujetos relacionados con la problemática. Formulaciones de Caso Clínico de acuerdo al modelo de Caycedo, Ballesteros y Novoa (2008)4 Formulación clínica primera participante Datos generales (Ver sociodemográficos en Participantes) Participante LC Nombre: Luz Alexandra Castro Ruiz Sesiones de Evaluación: 2 4 Aunque este modelo de formulación está fuertemente comprometido con una lógica Skinneriana, se incluyeron aspectos centrales desde la perspectiva ACT. Este modelo se uso teniendo en cuenta que constituye un requisito para el trabajo de grado. 120 Sesiones de Intervención: 7 Total sesiones: 9 Análisis descriptivo de caso clínico Descripción del motivo de consulta Cliente que cumple criterios de inclusión en el estudio: Evaluación del Impacto de la Terapia de Aceptación y Compromiso en la Evitación Experiencial de madres de bebés de bajo peso hospitalizados en la Unidad Neonatal. Se trata de madre primigestante de gemelos varones, quienes se encuentran hospitalizados en cuidado intermedio. Cuando se le aplica AAQ, refiere estar interesada en un apoyo psicológico en razón a los problemas con su pareja. Descripción y operacionalización de las conductas problema Patrón de evitación experiencial caracterizado por posponer la toma decisiones futuras en lo que concierne a su estabilidad laboral, afectiva y familiar, dado que dichas decisiones implican temor, sufrimiento y la posibilidad de sacrificar algunas de sus metas valoradas. La evitación también se manifiesta en la comunicación con su pareja, ya que suele guardar silencio a la hora de expresar sus necesidades y enviar dobles mensajes a través de actitudes displicentes con el hijo extramatrimonial de su pareja. Estado actual- análisis sincrónico Cuando LC estaba embarazada, sus compañeros de trabajo fueron trasladados a otras ciudades debido a que llevaban tres años trabajando en la misma seccional y las políticas de la institución indican que cuando un trabajador cumple este periodo, debe ser reubicado. En dicha ocasión LC no fue contemplada en la medida por estar en gestación pero después del nacimiento de sus hijos existe una alta probabilidad de que la trasladen. Esta preocupación fue manifestada por LC a su pareja quien en principio comentó que si se diera el traslado él cubriría las necesidades de la madre y los niños, pero ahora parece que se ha retractado. Debido a que sus hijos ya nacieron, LC se ve obligada a anticiparse al futuro y pensar en lo que debe hacer en caso de que le notifiquen un traslado. LC piensa que si esto sucede deberá tomar algunas decisiones tales como: irse con sus hijos a la cuidad donde la trasladen sin contar con apoyo familiar que le ayude en la crianza, sin contar con la compañía de su pareja y poniendo en riesgo su estabilidad afectiva. Otra opción es renunciar a su trabajo y quedarse en Bogotá, con sus hijos y su pareja pero sin tener garantías económicas para cubrir todas las necesidades de los niños y sin ejercer su 121 profesión, algo que tiene un gran valor en su vida. Cuando LC piensa en esto, se preocupa y experimenta tristeza que manifiesta a través de llanto y pensamientos tales como “no sé qué hacer” “estoy en un enredo”, sin poder ver claramente soluciones al problema y renunciando a hacer elecciones por temor a abandonar algunos de sus roles en las áreas valoradas. El padre de sus hijos tiene un niño de dos años producto de su relación anterior. La madre de dicho niño le hace llamados constantes con fines económicos o para que participe en diversas labores de la crianza como el acompañamiento del niño al médico u otras actividades de rutina. Por otra parte, la pareja de LC ha manifestado que su hijo es muy importante para él; lo cual es confirmado por LC quien siempre lo nota atento a cubrir cualquier necesidad material o emocional del niño. Debido al nacimiento de los gemelos, quienes se encuentran hospitalizados en UCN, el padre asiste a visitarlos sólo en algunas ocasiones porque de acuerdo a lo que él le ha manifestado a la madre, no puede hacerlo todos los días en razón a sus compromisos laborales. Por otra parte, su pareja suele llegar a la casa de LC en compañía de su hijo mayor. Ante estos hechos, la madre piensa que su pareja no ama lo suficiente a ella o a sus bebés. Incluso sospecha que su pareja le es infiel. Estos pensamientos están acompañados de sentimientos de ira y tristeza. Son escasas las situaciones en las que confronta a su pareja con lo que le disgusta y cuando lo hace se irrita sin poder enviar mensajes claros. Cuando experimenta estos estados emocionales y cognitivos, LC exhibe actitudes displicentes con el niño como ignorarlo o evadirlo, también es usual que se quede “callada” sin manifestar abiertamente a su pareja lo que le molesta y lo que siente. Al comienzo, ante la presencia de estas conductas, la pareja de LC solía hablarle y preguntarle que le sucedía tratando de mediar en los conflictos, pero últimamente se muestra intolerante frente a esos comportamientos, optando por confrontarla y no hacer mayores esfuerzos para encontrar soluciones. Historia, análisis diacrónico LC creció en el seno de una familia nuclear, donde los padres orientaron a los hijos para conducir sus vidas de acuerdo con los parámetros socialmente establecidos en lo concerniente al desarrollo académico y la conformación de hogares de tipo nuclear preferiblemente. De hecho, los hermanos de LC han cursado carreras técnicas, se desempeñan en ellas y tienen hogares de conformación familiar nuclear. En cuanto a lo laboral, la madre de LC ha modelado un estilo de vida donde prima su autonomía para el trabajo y como consecuencia su independencia económica. La madre de LC tiene un negocio en el primer piso de la casa, de manera que maneja 122 sus finanzas mostrando que es autosuficiente y que no depende de su pareja para cubrir sus necesidades y gastos personales. Por otra parte, el padre de LC se ha caracterizado por ser un hombre trabajador; cuando se jubiló de su empleo, pensó en montar un negocio independiente relacionado con la comercialización de Porcinos, razón por la cual reside en otro municipio tratando de sacar adelante su pequeña empresa y posteriormente reunirse con su esposa. Estos modelos han tenido efecto en los valores de LC ya que considera que hombres y mujeres deben tener roles equitativos y que el hecho de ser mujer no se interpone en la consecución de sus logros profesionales. También ha referido que es importante para ella “darle un hogar” a sus hijos en el seno de una familia tradicional conformada por los padres. LC considera importante que ella y su pareja puedan consolidar una unión duradera en la que ambos puedan encargarse de la crianza y transmitir a los hijos ciertos valores adquiridos de generación en generación. La paciente refiere que en su casa todos los miembros de la familia han sido poco expresivos en lo referente a sentimientos y pensamientos. Señala con especial énfasis que las manifestaciones de afecto, incluso eran escasas entre sus padres y de estos hacia los hijos. Adicionalmente, LC refiere que siempre ha tenido dificultades en la interacción social, lo que es más evidente con sus compañeros de trabajo con quienes se comunica para asuntos estrictamente necesarios al respecto, LC refiere que siente temor cuando se le acercan y se sonroja, de manera que para evitar estas emociones pone barreras como voltear la cara o mostrarse ocupada, impidiendo que los otros establezcan contacto con ella. Por otra parte, el romance que LC tuvo con su pareja antes de quedar embarazada fue de corta duración, pero aún así ambos decidieron continuar con la gestación e hicieron planes para organizar un hogar a futuro. Durante el noviazgo LC siempre supo que su pareja había tenido un fracaso matrimonial y que tenía un hijo de esa unión; sin embargo, por la intensidad de sus sentimientos este asunto no cobró tanta relevancia en ese entonces. Durante el embarazo, LC comenzó a sentir rechazo hacia el padre del bebé e irritabilidad. Cuando él le preguntaba qué le sucedía, ella no respondía, cerrando toda posibilidad al diálogo. En esta época su pareja se mostraba inquieto por la actitud de LC y mostró apoyo incondicional y el deseo de asumir una paternidad responsable con la intención de garantizar a sus hijos bienestar físico y emocional. Después del nacimiento de los niños comenzaron los conflictos porque según LC, su pareja exhibió cambios en la expresión de su afecto con ella e inevitablemente comenzó a comparar el ejercicio del rol paterno de su pareja con el hijo mayor y con sus bebés. LC siente ira al considerar que para el padre es más 123 importante atender las necesidades de su hijo mayor que las de los gemelos y ha decidido enviar mensajes ambivalentes donde por un lado quiere “mostrar” que puede salir adelante sola con sus niños, y por otra parte que necesita la ayuda del padre para la crianza de los niños. Grado de afectación de la problemática Conducta problema Patrón de evitación experiencial Áreas de funcionamiento afectado y gravedad El área emocional muestra mayor grado de afectación ya que la cliente experimenta sufrimiento, considerando que no sabe qué hacer ante las pocas probabilidades de encontrar soluciones en su proyecto vital con las que se sienta plenamente satisfecha. La cliente dice sentirse triste y fracasada en su intento por tener una relación de pareja sin conflictos y que pueda ser la base a futuro de un hogar bien constituido. Afectación de otras personas El padre de los gemelos de LC se siente comprometido en la toma de decisiones de LC, ya que estas contemplan cambios en la relación de pareja, la estabilidad familiar y la económica. Ha manifestado que se siente molesto con los problemas y que ya esta cansado de no poderse comunicar de forma efectiva con LC. Condiciones biológicas de la consultante Ninguna condición biológica que tenga relación con la conducta problema. Competencias Tipo de competencia Descripción Percepto- En relación con un criterio social donde se espera que la cliente tenga un Motoras funcionamiento perceptual y motor que le permita cumplir con sus responsabilidades a nivel familiar y laboral, LC no presenta limitaciones particulares. Su desarrollo perceptivo motor le permite desempeñarse en lo laboral, familiar así como en los otros roles de su vida. Afectivas/ En relación con un criterio social donde se espera que la cliente identifique 124 emocionales sentimientos y emociones, se encuentra que LC es capaz de señalar y reconocer emociones como la tristeza, preocupación y ansiedad. LC es clara para describir e identificar las situaciones en las cuales sufre, así como los contextos en los que se presentaban eventos privados con función aversiva. Académicas Teniendo en cuenta que la cliente proviene de un hogar con bajos recursos económicos y de un contexto donde la formación profesional no es una prioridad, es de particular interés que LC haya terminado una carrera técnica. LC refiere que durante el periodo académico tuvo un desempeño promedio. Cognoscitivas- Presenta un desarrollo cognitivo acorde con la expectativa social. Uso de verbales pensamiento lógico. No se identifican carencias que puedan interferir en su desempeño en las distintas áreas de su vida. Lo que piensa está en función de lo que ha aprendido socioculturalmente y es coherente con ello. Sus metas y orientaciones coinciden con lo que el entorno esperaría de ella. Interacción LC presenta dificultades de interacción social. Refiere que en su trabajo social prefiere mantener distancia con sus compañeros al no considerarse hábil para establecer relaciones con otros. No obstante, LC es capaz de discriminar los sentimientos de otras personas y en este sentido es solidaria. Refiere que siempre está dispuesta a colaborarle a sus compañeros en lo que necesitan. Auto- control LC prefiere y es capaz de actuar en función de las consecuencias a largo plazo. LC no suele actuar de modo impulsivo, o a la espera de beneficios o consecuencias a corto plazo. Presenta adecuado control de espera. Sexual Refiere que es cariñosa con su pareja y que aquello que no expresa verbalmente lo puede hacer a través de caricias. Manifiesta sentirse satisfecha con su desempeño sexual. Salud- LC está afiliada al sistema de salud y hace uso de él cuando se siente enfermedad enferma. Estos comportamientos indican el compromiso de LC con su salud. Competencias de autoconocimiento Descripción hecha por el consultante Valoración del terapeuta 125 Autodescripción La paciente se describe como una Las descripciones que hace sobre sí persona con “virtudes y defectos” misma corresponden a lo observado que le gusta “escuchar” a los otros, en consulta ya que cumple también se considera “poco sociable” puntualmente las citas, realiza las y con “pocas amistades”, se define tareas propuestas y muestra un como una persona a la que le gusta nivel importante de compromiso “seguir normas y reglas”, en lo con la terapia, lo cual coincide con referente al ámbito laboral, también su disposición a seguir las normas. se describe como alguien a quien no Aunque por lo general la paciente le gusta “demostrar debilidad ni ha mostrado una expresión casi sentimentalismos”, o “pedir perdón”, plana del afecto en consulta, en habla también en función de lo que algunas valora negativamente de los otros hablando ocasiones de sus ha llorado conductas como “la hipocresía” o “la mentira”, problema, mostrando abiertamente también se define en términos de lo sus sentimientos y emociones. que cree que otros piensan de ella como “soy creída o antipática”. Autoevaluación LA, no emite juicios de valor Efectivamente, se evidencia que es respecto a sus autorreferenciaciones. un poco distante en la interacción Cuando se describe en función de lo social. En consulta no muestra que los demás piensan de ella, más intención de involucrarse exactamente cuando cree que los emocionalmente con la terapeuta. demás la califican de “creída”, Algunas veces admite preocuparse elabora una evaluación negativa de sí por lo que la terapeuta piensa de misma. En pocas ocasiones prima un ella y exhibe cierta tensión cuando yo conceptualizado y por lo general responde a ciertos ejercicios, ya que se destacan descripciones del tipo yo parece que no quiere defraudar. contexto, tales como: “..en el trabajo cumplo con mis funciones y actúo con responsabilidad” 126 Explicación del Tiene claras las razones por las En consulta es capaz de elaborar propio cuales se comporta de determinadas análisis lógicos y secuenciales comportamiento maneras y las ejemplifica muy bien. acerca de la temporalidad de los En algunas oportunidades, cuando se eventos, así como relaciones le preguntan las razones de su causales. comportamiento, dice “no sé”. Contextos de funcionamiento Comportamientos Contexto Descripción del contexto Familiar En relación con los que se presentan bebés: familia La abuela materna y la cliente conformada por abuela materna de 50 tienen una relación estrecha, años, ocupación independiente e hija caracterizada por comunicación (cliente). Al egreso hospitalario los permanente, donde la paciente le gemelos de la cliente vivirán con su madre confía a su madre sus estados y abuela. Actualmente el abuelo materno, emocionales y sus problemas, aunque tiene relación afectiva con la incluso el estado actual en su abuela materna, reside en otra ciudad por relación de pareja y todo lo motivos de trabajo. La abuela se muestra concerniente a la evolución en la preocupada por la salud de sus nietos y salud de está dispuesta a apoyar a la madre en la interacción sus entre gemelos. las dos La es crianza. La cliente tiene dos hermanos respetuosa, la madre a veces le da adultos y aunque estos ya no viven en casa consejos sobre las posibles las relaciones con ellos son adecuadas. El soluciones a los conflictos, pero más distante de la familia es el padre dado permite que LC decida libremente que reside en otra ciudad. La cliente sobre sí misma. LC tiene relación describe la relación de sus padres como afectuosa con sus hermanos, les respetuosa pero donde la expresión del colabora cuando tienen 127 afecto es escasa. dificultades y espera lo mismo cuando sus bebés salgan del egreso hospitalario ya que deben ser cangureados 24 horas. La cliente ha reconocido que aunque ella y su familia visitan a su padre eventualmente, le falta comunicarse más con él y estar más pendiente. Laboral Su trabajo pasaportes consiste en el en revisión de LC se relaciona de forma cordial departamento de con sus compañeros pero no migración. Refiere que las relaciones entre establece relaciones cercanas o compañeros y jefes son cordiales; sin afectuosas con ellos. Refiere que embargo, todos están expuestos a ser presumiblemente la perciben trasladados después de llevar más de tres como alguien “creída” debido a años trabajando en la misma seccional. que los evade cuando quieren Este es el tiempo cumplido por la cliente hablar con ella. LC cumple con en la institución. Mientras se encontraba en sus funciones en el trabajo y embarazo, todos sus compañeros fueron responde trasladados a otras seccionales de otras labores efectivamente encomendadas. a las Tiene ciudades, pero ella no fue contemplada en relaciones cordiales con sus jefes. la medida por encontrarse embarazada. Relación de La cliente tiene relación afectiva desde LC se describe como una persona Pareja hace un año con el padre de sus bebés, cariñosa en su relación afectiva. quien vive con su familia extensa materna. Refiere que el afecto que no es Su pareja confecciona y comercializa capaz de expresar con palabras, lo chaquetas en un negocio de su propiedad. exhibe a través de caricias y Ella lo describe como alguien ambicioso, detalles con su pareja. Admite que que quiere demostrarle a su familia que ha siempre que hay peleas o conflicto sido capaz de salir adelante con esfuerzo y por los motivos descritos, ella 128 que quiere obtener reconocimiento a través espera a que sea él quien pida de la consecución de cosas materiales. perdón o intente arreglar las Adicionalmente, le gusta que cuando lleva cosas, por el contrario ella a su novia con la familia ella muestre buen prefiere guardar silencio. Una de aspecto personal ya que le preocupa lo que las maneras a través de las cuales los demás piensen o digan de él y lo que le la cliente expresa su rodea. La relación de pareja se encuentra inconformidad en lo referente al en estado de crisis, especialmente desde el nivel de atención que su pareja nacimiento de los bebés. Las fuentes de muestra con el hijo mayor, es conflicto tienen que ver con el nivel de comportarse de modo indiferente atención que el padre le presta a los niños con el niño o ignorarlo. en comparación con el que el padre le da a su hijo mayor (producto de unión anterior). También existen otras fuentes de conflicto como la sospecha de la cliente de que su pareja se una nuevamente a su excompañera. También ha percibido que la intención de apoyarla en caso de traslado no es tan firme como lo expresaba en el periodo de gestación. La cliente piensa que su pareja ha perdido el amor por ella, lo que le genera sufrimiento. Social La consultante cuenta con pocas amigas. La interacción social de la No tiene redes de apoyo adicionales a las paciente se limita a la relación con mencionadas. sus compañeros de trabajo y los familiares de su pareja. Con todos establece donde les relaciones distantes, formula preguntas relacionadas con tareas cotidianas. Religioso/ La paciente es de afiliación religiosa Desde el nacimiento de los 129 espiritual católica. Asiste eventualmente a misa y no gemelos y su hospitalización en es fiel seguidora de los preceptos católicos. UCN, la cliente ha fortalecido su área espiritual y suele orar para que sus hijos se recuperen pronto y superen todo riesgo de salud. Recursos facilitadores del proceso terapéutico Es una cliente con adecuada adherencia al tratamiento. Se muestra dispuesta a participar de los ejercicios propuestos y realizar las tareas en consulta. Es muy receptiva con la información y aunque es clara para expresar sus perspectivas también es capaz de admitir otros puntos de vista. Formulación de hipótesis Unidad de análisis Patrón de evitación experiencial caracterizado por posponer la toma decisiones futuras en lo que concierne a su estabilidad laboral, afectiva y familiar, dado que dichas decisiones implican temor, sufrimiento y la posibilidad de sacrificar algunas de sus metas valoradas. La evitación también se manifiesta en la comunicación con su pareja, ya que suele guardar silencio a la hora de expresar sus necesidades y tener actitudes displicentes con el hijo extramatrimonial de su pareja. Hipótesis Hipótesis de predisposición: El alto grado de valor que la cliente le otorga a su independencia económica, a su desarrollo profesional y a su estabilidad afectiva y familiar proviene de aprendizajes que tienen su origen en la crianza y que han sido modelados por sus padres (especialmente por la madre). Dichos aprendizajes sientan las bases para que en circunstancias donde se ve obligada a tomar decisiones, experimente malestar emocional y a fin de minimizarlos, exhiba comportamientos de evitación. Por otra parte, una niñez, donde LC observó una comunicación entre sus padres caracterizada por escasa expresividad emocional, es una circunstancia que predispone al aprendizaje de modelos en la comunicación de pareja donde prima la evitación cuando surgen los conflictos. 130 Hipótesis de adquisición: El desarrollo del lenguaje de LC, como una actividad simbólica relacional comienza desde la niñez, donde a través de el modelamiento aprende que evitar tiene una función de reforzamiento negativo por cuanto reduce “malestar psicológico” y por otra parte de reforzamiento positivo por cuanto complace el criterio social de evitar como un código generalizado para “estar bien”. Dichos aprendizajes se adquieren en la niñez y se fortalecen en circunstancias en las que aparecen eventos privados valorados como negativos. Tal es el caso de la ansiedad asociada a las interacciones sociales en la adolescencia y más adelante en la tristeza asociada a los conflictos en las relaciones de pareja o las preocupaciones asociadas a la toma de decisiones. Hipótesis de mantenimiento: La EE se convierte, entonces en una clase funcional q resulta efectiva a corto plazo por cuanto reduce la tristeza y preocupaciones de LC (para quien dichos eventos son indeseables), frente a la necesidad de hacer elecciones entre sus metas valoradas. En el contexto de pareja ésta EE también resulta útil por cuanto abstenerse de confrontar a su pareja o de manifestarle abiertamente sus necesidades, reduce el temor indeseable a confirmar que su pareja ya no la ama lo suficiente. Por otra parte exhibir comportamientos evitativos en la comunicación de pareja, tiene beneficios para LC por cuanto obtiene atención por parte de su compañero. Justificación y soporte de las hipótesis La justificación de las hipótesis se basa en convergencia de la información recolectada durante la evaluación de caso clínico que se describe en este instrumento. Esta, a su vez se basó en entrevistas con la consultante, cuestionarios y observaciones realizadas en el contexto terapéutico. La EE fue evaluada a través del AAQ, en tres momentos distintos. La primera aplicación se hizo antes de la intervención (Línea base). La segunda, en la mitad de la intervención y la tercera en la séptima o última sesión de intervención. Ver Tabla 3. Dicha evitación también está soportada en la evaluación realizada a partir del Hexaflex que evidencia procesos psicológicos de flexibilidad en la consultante, incluida la aceptación como un proceso opuesto a la EE. Ver Figura 1. 131 Las hipótesis están soportadas por adecuación a la teoría e investigación, que ilustra lo siguiente: A través de las observaciones se pudo determinar un nivel de sufrimiento en la cliente y como consecuencia comportamientos evitativos cuya función era la de reducir el malestar. El concepto de sufrimiento para la cliente y su contexto se encuentran en un marco de oposición con el bienestar psicológico y las acciones comprometidas lo cual es apoyado por Wilson y Luciano (2002), para quiénes el significado del sufrimiento es de origen social, siendo equivalente a anormalidad, a pensamientos de impotencia y de incapacidad para actuar; en este sentido, lo opuesto que sería “sentirse bien” es equivalente a normalidad y guarda una relación causal con el hecho de actuar. Wilson y Luciano (2002) también afirman que la respuesta a los eventos privados se encuentra en la historia personal ya que durante el desarrollo los niños aprenden a ser hablantes y oyentes y establecen respuestas como pensar o sentir. Adicionalmente, Hayes et al. (1996) sostienen que por medio de la bidirección, combinación y transformación de funciones, las respuestas al propio comportamiento pueden ser aversivas, de manera que las estrategias de evitación pueden llegar a tener éxito potenciando la función aversiva de los eventos privados como el carácter aversivo de las respuestas a tales eventos. El marco teórico de la presente investigación sustenta la naturaleza de la evitación experiencial como fenómeno universal y como trastorno, cuyo origen es verbal y constituye una clase funcional de conducta. Ver página 21. Hipótesis explicativa Cuando los valores asociados al desarrollo laboral, afectivo y familiar que fueron modelados por los padres en la niñez, se ven amenazados, se desencadenan eventos privados indeseables tales como indecisión y preocupación en la cliente, quien en su afán por minimizarlos exhibe un patrón de EE que resulta efectivo a corto plazo porque cumple con reducir dichos eventos con función aversiva, pero que representa costos a largo término, debido a que le impide ir en dirección a sus metas valiosas. Por otra parte, los estilos comunicativos de LC, que fueron aprendidos por modelamiento de sus padres, adquieren función de reforzamiento negativo toda vez que reducen el malestar psicológico proveniente de los conflictos de pareja y también de reforzamiento positivo toda vez que usándolos la cliente recibe atención por parte de su pareja. 132 Plan de intervención Objetivos Actividades5 Objetivos Sesión Uno Técnicas ACT empleadas 1. Aclarar el contexto de la Terapia 1. Metáfora de los dos escaladores 2. Identificar los valores de la cliente 2. Metáfora del Jardín 3. Evaluar áreas problemáticas y dominios en los que hay 3. Metáfora del vaso sucio inflexibilidad psicológica. 4. Metáfora del diente enfermo 5. Metáfora de conocer el lugar Objetivos Sesión Dos 1. Entrenar en conciencia plena Técnicas ACT empleadas 1. Ejercicio de Mirar el entrecejo 2. Fomentar la aceptación a través del contacto con el 2. Ejercicio de observar el punto rojo momento presente 3. Darse cuenta de los contenidos del yo. en la hoja blanca 3. Ejercicio de exposición 4. Fomentar la defusión cognitiva a través del contacto con el momento presente y el flujo de la observación de los eventos privados 5. Evaluar dominios de flexibilidad psicológica. Objetivos Sesión Tres Técnicas ACT empleadas 1. Fomentar la aceptación de los eventos privados 1. Hacer un “serio” 2. Fomentar el contacto con el momento presente 2. Ejercicio del Maní 3. Promover conciencia plena 3. El ejemplo de la Pera 4. Clarificar valores y reconocer el costo de las elecciones4. Metáfora de la tortuga 5. Promover defusión cognitiva 6. Promover la acción comprometida 7. Evaluar dominios de flexibilidad psicológica Objetivos Sesión Cuatro 1. Evaluar autoconocimiento 5 Actividades realizadas y Técnicas ACT empleadas Las actividades relacionadas en todas las formulaciones, pertenecen al manual de Wilson y Luciano (2002) y a ejercicios experienciales referidos por Pablo Gagliesi en conferencias del Congreso Latinoamericano de Psicoterapias cognitivas. 133 2. Promover Yo proceso, alterando la literalidad, 1. Lectura distinguiendo el Yo contenido del Yo contexto. 3. Promover la defusión cognitiva de la tarea de Autoconocimiento 2. Revisión de tarea conductual de 4. Evaluar el nivel de acción comprometida con los defusión valores 5. Evaluar Evitación Experiencial AAQ 3. Ejercicio del observador 4. Segunda aplicación de AAQ 6. Evaluar dominios de flexibilidad psicológica Objetivos Sesión Cinco Técnicas ACT empleadas 1. Dado el puntaje obtenido en AAQ se pretende fortalecer 1. Metáfora del granjero y el asno el valor de la desesperanza creativa. 2. Metáfora del esquiador 2. Fomentar alternativas al control de los eventos privados3. Metáfora del dentista 3. Promover la aceptación de los eventos privados 4. Metáfora de las olas en la playa 4. Fomentar la defusión cognitiva 5. Evaluar dominos de flexibilidad psicológica Objetivos Sesión seis Técnicas ACT empleadas Evaluar experiencia y acción comprometida dado el 1. Metáfora de la tortuga egreso de uno de los bebés. 1. 2. Ejercicio del dique con agujeros Fortalecer el contacto con el momento presente y la desliteralización 2. Fortalecer la aceptación de los eventos privados 3. Afianzar valores 4. Afianzar acción comprometida. 5. Evaluar dominos de flexibilidad psicológica Objetivos sesión siete Actividades realizadas y Técnicas 1. Fortalecer el contacto con el momento presente y la ACT empleadas desliteralización 2. Retroalimentación del proceso terapéutico 1. Ejercicio del Limón 3. Evaluar evitación experiencial: AAQ 4. Cierre 5. Evaluar dominos de flexibilidad psicológica 2. Tercera aplicación de AAQ 134 Formulación clínica segunda participante Datos generales (Ver sociodemográficos en Participantes) Participante AC Nombre: Astrid Cuenca Muñoz Sesiones de Evaluación: 2 Sesiones de Intervención: 7 Total sesiones: 9 Análisis descriptivo de caso clínico Descripción del motivo de consulta Cliente que busca apoyo por psicología después de un taller de adaptación intrahospitalaria de plan canguro. Refiere sentirse muy triste porque su bebé de bajo peso hospitalizada en unidad neonatal no ha tenido evolución adecuada. Descripción y operacionalización de las conductas problema Patrón de evitación experiencial caracterizado por hacer reflexiones frecuentes con otras madres y personal asistencial de la unidad neonatal, sobre las posibles razones por las que su bebé hospitalizada evoluciona lentamente. Estas conductas tienen la función de evitar toda vez que sirven para minimizar los niveles de ansiedad de la madre y sentimientos de frustración, frente a los retrocesos de salud de su hija o su lenta evolución durante la estancia hospitalaria. Al respecto refiere “..es que ya lleva hospitalizada mucho tiempo y yo veo que otros bebés salen de la unidad y Ana María no sube de peso y sigue ahí…ya estoy cansada, quisiera salir corriendo..me siento impotente.”. Por otra parte la evitación se manifiesta al abandonar los planes por buscar empleo en su profesión, por temor a que no la contraten; al respecto refiere: “..a veces pienso que para qué sigo mandando hojas de vida si nadie me va a contratar..”. Cuando 135 AC experimenta dichos temores prefiere abstenerse de enviar hojas de vida por considerar que sus metas son inalcanzables. Estado actual- análisis sincrónico Ante la presencia de “malas noticias” en la unidad neonatal en lo que respecta al estado de su hija, asociadas a disminución en el peso, poca ganancia del mismo respecto a lo esperado, requerimiento de tratamiento de antibióticos u otros que impliquen una inadecuada o lenta evolución de su hija, AC llora, experimenta tristeza, ansiedad y sentimientos de frustración que califica como emociones negativas que necesita poner bajo control. Como consecuencia AC hace reflexiones frecuentes con otras madres y personal asistencial de la unidad neonatal, sobre las posibles razones por las que su bebé hospitalizada evoluciona lentamente, lo que de manera temporal le ayuda a minimizar los eventos privados señalados con función aversiva. Por otra parte, cuando AC tiene necesidades económicas para cubrir los gastos del hogar, reflexiona sobre su estatus laboral recordando que no ha ejercido su profesión desde que se graduó del pregrado, frente a ello, AC experimenta tristeza y como consecuencia se culpa a sí misma de haber tomado decisiones apresuradas en el pasado, que no le permitieron desempeñarse en esta área, adicionalmente, se lamenta por la inversión de tiempo y dinero que representó haber estudiado la carrera. También, se abstiene de enviar hojas de vida temiendo que será rechazada y no la contratarán. Historia, análisis diacrónico AC nació en el seno de una familia donde la madre tuvo que hacerse cargo del sostenimiento económico de los hijos. AC siempre calificó a su madre como una persona supremamente conflictiva con todas las personas de su entorno, incluidos sus inquilinos y sus propias hijas a quienes ha demandado infructuosamente varias veces, con el fin de reclamar sus bienes económicos. Durante la infancia y la adolescencia, AC se convirtió en la hija que estuvo más pendiente de las necesidades de la madre, en ese entonces era tolerante con las provocaciones y agresiones de su madre. El alto control de la madre sobre AC caracterizado por no dejarla salir a interactuar con otros, supervisar estrictamente sus horarios de llegada a la casa, entre otros, imposibilitó que AC durante su adolescencia estableciera interacciones con otros, de manera que no tuvo novios o amigos (as) cercanos en esa época. Estas circunstancias eran convenientes para la madre quien esperaba que AC fuese su “bastón en la vejez”. Cuando AC 136 entró a la universidad e iba en cuarto semestre de la carrera, conoció a su primer y único novio quien es hoy su esposo y padre de sus dos hijas. Fue entonces, cuando su madre se opuso a la relación y desde ese momento comenzó a entrometerse en la misma, descalificando a la pareja de AC, agrediéndolo y humillándolo; también demeritaba la vida de AC, quejándose de su supuesta falta de apoyo económico y “abandono” desde que AC inició la relación. El afán de AC por abandonar el hogar materno e incursionar en una vida independiente donde por fin tenía acceso a interactuar con el sexo opuesto, la condujeron a casarse y a tener su primera hija lo que impidió su ejercicio profesional. Por otra parte, su nueva familia nuclear se convirtió en el contexto más importante de su vida de manera que al ser lo más valorado era lo más temido de perder. AC ha referido que hasta el momento no ha querido contarle a su mamá que su bebé ya nació y que fue prematura porque teme que la madre se aproveche de esa circunstancia para agredirla emocionalmente. Debido a esa presión ejercida por su madre y al temor de perder a su bebé, AC experimenta tristeza y dificultades para afrontar la hospitalización de su bebé, quien lleva cerca de dos meses en la unidad neonatal. Sin embargo, pese a que su familia es lo más importante para ella, AC mira con nostalgia el hecho de no haberse desarrollado profesionalmente debido a que eligió casarse y ser madre; sin embargo, ha intentado conseguir trabajo como bacterióloga pero por su falta de experiencia no la contratan, lo que hace que quiera abandonar del todo la búsqueda de trabajo en su profesión y se rinda por temor al fracaso. Grado de afectación de la problemática Conducta problema Patrón de evitación experiencial Áreas de funcionamiento afectado y gravedad El área emocional se ve afectada ya que la cliente se ve inmersa en un ciclo de tristeza. La gravedad de la problemática se evidencia por su miedo a actuar, lo que no le permite ir en dirección a sus valores. Afectación de otras personas 137 Esa situación afecta a su pareja quien conoce de cerca la situación emocional de AC y se preocupa por su bienestar. Si bien la preocupación de su pareja no es problemática o disfuncional, a veces se la manifestada a AC, mostrando que las dificultades de AC representan cierto grado de importancia para él. Condiciones biológicas de la consultante Ninguna relevante relacionada con la conducta problema. Competencias Tipo de Descripción competencia Percepto- De acuerdo con un criterio social que demanda que la cliente tenga un Motoras desempeño óptimo como recepcionista y como madre o esposa, la cliente cuenta con adecuadas habilidades a nivel perceptivo motor, que le permiten responder a dicha demanda. La cliente presenta miopía, pero usa gafas formuladas lo que le permite desenvolverse sin problemas. Afectivas/ Teniendo en cuenta un criterio donde se espera que la cliente reconozca y emocionales exprese sus estados emocionales, se encuentra que AC es capaz de identificarlos en sí misma y relacionarlos con situaciones específicas. También se observa que actualmente presenta tristeza por el estado de salud de su hija y la lenta evolución que ha tenido y que ha representado una estancia hospitalaria prolongada. AC es capaz de reconocer estos sentimientos pero admite que está cansada y que ya no quiere seguir exponiéndose a la preocupación o a la tristeza, de manera que está haciendo todo lo posible por salir pronto de la Unidad. Académicas AC se graduó de la universidad hace 5 años aproximadamente. Refiere que su desempeño académico fue destacado y que sus promedios siempre fueron los mejores en la carrera. De acuerdo al criterio social, este hecho muestra que ha tenido éxito académico y que su desempeño estaba por encima de la norma. Cognoscitivas- AC muestra razonamiento lógico mayor a lo esperado en la población de 138 verbales madres de bebés hospitalizados en el HUCSR. AC es capaz de sacar conclusiones y establecer relaciones entre eventos de manera rápida y adecuada. Es particular su capacidad de abstracción y para derivar a partir de las metáforas. Interacción AC es una persona amable en el trato con los otros y receptiva. Debido a la social estancia prolongada de su bebé en la unidad neonatal, ha conocido otras madres y ha entablado relaciones cercanas con ellas. Algunas mamás en situación de crisis la buscan para pedirle consejos a lo que ella responde de acuerdo con su orientación religiosa. Las relaciones sociales de AC se dan en la congregación religiosa a la que asiste una o más veces por semana. AC es solidaria con los otros y cálida en la interacción. Dichas cualidades se ajustan a lo esperado en el medio hospitalario dado que la situación emocional de las madres por lo general requiere el apoyo de otros. Auto- control AC es capaz de contemplar consecuencias a corto y largo plazo; sin embargo es capaz de actuar en función de beneficios a largo plazo. Presenta adecuado control de espera. Sexual AC manifiesta que es afectuosa con su esposo y que está pendiente de atender todas sus necesidades. Manifiesta sentirse satisfecha con la forma de expresar el afecto. No refiere problemas en esta área. Según lo reportado por la paciente, su comportamiento en ésta área, se ajusta a lo esperado por su pareja. Salud- AC contempla primero la salud de sus hijas que la propia. Poco le importa lo enfermedad que pueda pasar con ella con tal de que sus hijas tengan bienestar físico. Este comportamiento se ajusta al criterio social que espera que las madres protejan a sus hijos pero los comportamientos de protección hacia su propia salud no se ajustan al criterio social que espera que las personas tengan un buen nivel de autocuidado. Competencias de autoconocimiento Descripción hecha por el consultante Valoración del terapeuta 139 Autodescripción AC realiza la siguiente descripción Claramente de sí misma cuando se le pregunta evaluación, quién es: “soy una hija de Dios, soy afiliación una persona capacidades, sensible, con soy soy una una desde AC la primera muestra religiosa-espiritual su y muchas desde allí se describe teniendo en persona cuenta que es un elemento que la persona define. En consulta, varias veces emprendedora, amable, gracias a habla de Dios y de su importancia Dios soy mamá de dos hermosas en su vida. La indecisión y la falta hijas, soy hija, soy esposa, soy de perseverancia frente a sus metas hermana, soy bacterióloga. de valor es algo que se ha Físicamente, soy fornidita, estatura evidenciado en la consulta de promedio, mi cabello es largo, mis acuerdo con lo que expresa. ojos son cafés, dientes pequeños, soy un poco malgeniada, soy un poco indecisa, soy introvertida cuando atravieso por dificultades, a veces no persevero lo suficiente, me falta constancia”. Autoevaluación Los juicios de valor que hace sobre sí La cliente es clara al reconocer sus misma hacen referencia a su “falencias”, aunque no aclara los temperamento: “soy malgeniada” y contextos en los cuales es irascible sus dificultades a la hora de tomar o frente a qué aspectos le es difícil decisiones tales como la falta de tomar decisiones. constancia o el temor a fracasar. Estos juicios son “negativos” para la cliente y sugieren su necesidad de cambiarlos ya que le han generado problemas con el entorno. Explicación del La cliente explica su comportamiento La cliente es una mujer con una 140 propio en situaciones específicas. Establece gran comportamiento relaciones coherentes facilidad para establecer entre relaciones lógicas entre distintos antecedentes y conducta. También sucesos. Sus creencias religiosas si habla de su comportamiento en bien están relación con designios dictados por discursos, presentes no en sus impiden que Dios debido a su fuerte afiliación establezca relaciones nuevas o que religiosa. atribuya a Dios una causalidad total a su comportamiento o a las circunstancias que la rodean. Contextos de funcionamiento Contexto Familiar Comportamientos que se Descripción del contexto presentan AC proviene de una familia conformada AC tiene una relación distante con por su madre y hermanas quienes viven en su madre debido a los conflictos otros hogares de forma independiente. Su mencionados. AC la visita madre reside en una vivienda de su eventualmente y la confronta cada propiedad con apartamentos arrendados a vez que le habla mal del padre a personas ajenas a su familia. Las hermanas su hija de 5 años o cuando la de AC y su madre tienen relaciones critica. AC tiene una relación distantes por cuenta del carácter cordial con sus hermanas pero la conflictivo de la madre. AC vive con relación es distante debido a que familia extensa que reside en vivienda tienen sus hogares y refiere poco compartida con inquilinos intra y tiempo para interactuar con ellas. extrafamiliares. AC vive con su suegra, su La cliente tiene hábitos de aseo y cuñada adolescente, su esposo con el que orden distintos a los de su suegra está casada desde hace 9 años y su hija de manera que cuando no mayor quien tiene 5 años. A la familia se encuentra las cosas en su lugar, sumará una bebé recién nacida quién se experimenta ira e inconformidad encuentra hospitalizada en Unidad que prefiere no manifestar para 141 neonatal del HUCSR. AC refiere que todos evitar conflictos, pese a esto los miembros de la familia son Cristianos califica como “buena” la relación de manera que los valores religiosos son con su suegra quien apoya la comunes a todos los miembros. Dice que crianza de la hija mayor y las interacciones se basan en el respeto y eventualmente que difícilmente surgen conflictos o quehaceres altercados, con las personas que vive. ayuda con domésticos. AC califica como “buena”, la relación con su cuñada adolescente. También refiere ser afectuosa con su esposo y con su hija y estar pendiente de todas sus necesidades. Se considera una esposa y madre que cumple con las labores domésticas y de protección propias de sus roles de esposa y madre. Laboral AC trabaja en la Universidad de los Andes El conflicto con su compañera de como recepcionista. Allí comparte oficina trabajo es incómodo para AC con una compañera con quien tiene quien ha optado por no prestarle muchos conflictos. AC refiere que su atención en asuntos que considera compañera se queja permanentemente con irrelevantes y confrontarla cuando los jefes sobre la supuesta “ineficacia” de es necesario. Por otra parte AC se AC. Manifiesta que su compañera dice describe como una persona mentiras y siempre está tratando de ponerla diligente en el trabajo que realiza en contra con los jefes. Adicionalmente, se oportunamente sus actividades, muestra irascible cuando AC no le presta llega puntualmente al trabajo y dinero o cuando AC recibe elogios por su cumple con las demandas de su trabajo. Los jefes han mostrado aprecio cargo. hacia AC y se han solidarizado con ella en el momento actual dado el estado de salud 142 de su hija. Tal ha sido la colaboración que quieren extender su periodo de licencia de maternidad para que pueda cuidar de la niña apropiadamente. Relación de El esposo de AC trabaja como conductor AC refiere que es afectuosa con Pareja de taxi. La pareja convive hace 9 años y su esposo, que lo atiende cuando están casados por lo civil y a través de llega del trabajo, siempre está matrimonio cristiano. Las dos hijas de la dispuesta a escuchar sus vivencias pareja han sido planificadas. AC y su del día a día. Se considera una esposo trabajan y cubren las necesidades esposa fiel y seguidora de valores económicas del hogar. El esposo de AC cristianos que le permiten aportar participa activamente en la crianza. para la estabilidad en su relación Cuando los padres están ausentes por de pareja. trabajo, su hija mayor asiste al colegio y la suegra de AC la recoge y cuida de ella mientras la pareja llega. AC refiere que su esposo la apoya en todas sus metas, que la trata con respeto y que es afectuoso. Manifiesta que él y sus hijas son las personas más importantes en su vida. Social AC interactúa con los miembros de la AC refiere que interactúa con los congregación cristiana a la que asiste. miembros de su comunidad de forma frecuente dentro de las actividades propias de la iglesia. Sin embargo esta comunicación no se extiende cuando está en su casa o con su familia. Religioso/ AC es adepta de una congregación AC asiste con frecuencia mínima espiritual Cristiana llamada “Manantial de Vida de una vez a la semana pero Eterna”. Los encuentros religiosos están procura sacar más tiempo para 143 programados varias veces en la semana. asistir varias veces en ese periodo. AC conoce varias familias y personas que AC ora con frecuencia y más acuden a esta congregación, donde las ahora debido al estado de salud de relaciones son cordiales y comparten su hija. AS tiene fe de que su niña distintos tipos de ceremonias. mejorará y en momentos de crisis acude a la oración para sentirse “fuerte”. AC considera que sus decisiones están guiadas por el espíritu santo y que Cristo le habla a través del pastor de su iglesia o de otras personas que le dan buenos consejos. Recursos facilitadores del proceso terapéutico AC acude puntualmente a las citas. Se muestra amable y receptiva con la terapeuta. Su familia sabe que asiste con regularidad a las citas lo cual no ha sido señalado negativamente por ningún miembro de la familia. AC es autónoma en la decisión de ir a terapia y muestra total compromiso y disposición. Formulación de hipótesis Unidad de análisis Patrón de evitación experiencial caracterizado por hacer reflexiones frecuentes con otras madres y personal asistencial de la unidad neonatal, sobre las posibles razones por las que su bebé hospitalizada evoluciona lentamente. Estas conductas tienen la función de evitar toda vez que sirven para minimizar los niveles de ansiedad de la madre y sentimientos de frustración, frente a los retrocesos de salud de su hija o su lenta evolución durante la estancia hospitalaria. Al respecto refiere “.es que ya lleva hospitalizada mucho tiempo y yo veo que otros bebés salen de la unidad y Ana María no sube de peso y sigue ahí, ya estoy cansada, quisiera salir corriendo..me siento impotente.”. Por otra parte la evitación se manifiesta al abandonar los planes por buscar empleo en su profesión, por temor a que no la contraten; al respecto refiere: “..a veces pienso que para qué sigo mandando hojas de vida si nadie me va a contratar..”. Cuando AC experimenta 144 dichos temores prefiere abstenerse de enviar hojas de vida por considerar que sus metas son inalcanzables. Hipótesis Hipótesis de predisposición: El anhelo de AC por establecer interacciones afectivas y por escapar del excesivo control ejercido por su madre, entre otras circunstancias, la condujeron a formalizar una relación de pareja bajo el matrimonio y posterior planificación de los hijos, de manera que el bienestar familiar se convierte en un área altamente valorada para AC, dejando en segundo plano otras áreas como el desarrollo profesional que más adelante vuelven a posicionarse como prioritarias. Cuando estos valores se ven amenazados, aumenta el riesgo de que AC, tenga alteraciones emocionales y como consecuencia, surge en ella la necesidad de evitar dichos eventos privados. Por otra parte, una infancia donde la inflexibilidad psicológica fue modelada por su madre, siembra el terreno para apropiarse de la EE como una estrategia para minimizar los eventos privados indeseables. Hipótesis de Adquisición: El desarrollo del lenguaje de AC, como una actividad simbólica relacional comienza desde la niñez, donde a través de distintos procesos de aprendizaje aprende que evitar tiene una función de reforzamiento negativo por cuanto reduce “malestar psicológico” y por otra parte de reforzamiento positivo por cuanto complace el criterio social de evitar como un código generalizado para “estar bien”. Hipótesis de mantenimiento: La evitación experiencial se convierte, entonces en una clase funcional q resulta efectiva a corto plazo por cuanto reduce los niveles de ansiedad y sentimientos de frustración de AC (para quien dichos eventos son indeseables), frente a los retrocesos de salud de su hija o su lenta evolución durante la estancia hospitalaria. En el contexto laboral también resulta útil por cuanto abstenerse de enviar hojas de vida reduce los temores de ser rechazada al postularse a un empleo, temores que también son eventos privados indeseables. Por otra parte, la comunidad religiosa a la cual AC pertenece, perpetúa la evitación experiencial por cuanto hace atribuciones negativas de algunos sentimientos (como la ansiedad y la depresión) y les da atribuciones causales como factores que impiden la acción. 145 Justificación y soporte de las hipótesis Justificación de las hipótesis: La justificación de las hipótesis se basa en convergencia de la información recolectada durante la evaluación de caso clínico que se describe en este instrumento. Esta, a su vez se basó en entrevistas con la consultante, cuestionarios y observaciones realizadas en el contexto terapéutico. La EE fue evaluada a través del AAQ, en tres momentos distintos. La primera aplicación se hizo antes de la intervención (Línea base). La segunda, en la mitad de la intervención y la tercera en la séptima o última sesión de intervención. Ver Tabla 4 Dicha evitación también está soportada en la evaluación realizada a partir del Hexaflex que evidencia procesos psicológicos de flexibilidad en la consultante, incluida la aceptación como un proceso opuesto a la EE. Ver Figura 2. Las hipótesis están soportadas por adecuación a la teoría e investigación, que ilustra lo siguiente: A través de las observaciones se pudo determinar un nivel de malestar psicológico en la cliente y como consecuencia comportamientos evitativos cuya función era la de reducir dicho malestar. El concepto de sufrimiento para la cliente y su contexto se encuentran en un marco de oposición con el bienestar psicológico y las acciones comprometidas lo cual es apoyado por Wilson y Luciano (2002), para quiénes el significado del sufrimiento es de origen social, siendo equivalente a anormalidad, a pensamientos de impotencia y de incapacidad para actuar; en este sentido, lo opuesto que sería “sentirse bien” es equivalente a normalidad y guarda una relación causal con el hecho de actuar. Wilson y Luciano (2002) también afirman que la respuesta a los eventos privados se encuentra en la historia personal ya que durante el desarrollo los niños aprenden a ser hablantes y oyentes y establecen respuestas como pensar o sentir. Adicionalmente, Hayes et al. (1996) sostienen que por medio de la bidirección, combinación y transformación de funciones, las respuestas al propio comportamiento pueden ser aversivas, de manera que las estrategias de evitación pueden llegar a tener éxito potenciando la función aversiva de los eventos privados como el carácter aversivo de las respuestas a tales eventos. 146 El marco teórico de la presente investigación sustenta la naturaleza de la evitación experiencial como fenómeno universal y como trastorno, cuyo origen es verbal y constituye una clase funcional de conducta. Ver página 21 Hipótesis explicativa Una infancia caracterizada por modelamiento de inflexibilidad psicológica por parte de su madre, así como un excesivo control del que quiere liberarse, predisponen en la cliente el desarrollo de un patrón de EE, que se instaura en el repertorio comportamental a lo largo de la vida y en la medida que surgen los problemas, convirtiéndose en una clase funcional de comportamiento que tiene por objeto minimizar el malestar psicológico y todos los eventos privados indeseables derivados de la toma de decisiones y de eventos que se salen de su control como es el caso de la hospitalización prolongada de su bebé y su lenta evolución. La EE en esta cliente, es mantenida no solo por su efectividad a corto plazo, sino también porque es reforzada por un contexto religioso al que pertenece y que ve en la evitación una solución a los eventos privados valorados de forma negativa. Plan de intervención Objetivos Objetivos sesión uno Actividades Metáfora de los dos escaladores Establecer el contexto de la terapia aclarando rol del Metáfora de conocer el lugar terapeuta y de la cliente, dinámica de la terapia, Metáfora del vaso sucio importancia de conocer la experiencia de la cliente, la Metáfora del diente enfermo probabilidad de experimentar dolor en las sesiones y su Metáfora del Jardín significado, explorar los valores de la cliente Evaluar procesos de inflexibilidad psicológica Objetivos sesión dos Ejercicio de observar un punto fijo Que la cliente pueda vivenciar conciencia plena y darse y ampliar la perspectiva. cuenta como bases para experimentar la aceptación. Metáfora del granjero y el asno 1. Que la cliente encuentre el significado de las Metáfora de las olas en la playa experiencias que pueden ser amenazantes. 147 Que la cliente encuentre en la aceptación una alternativa al control de los eventos privados Evaluar procesos de flexibilidad psicológica Objetivos sesión tres Evaluación narrativa de valores Que el cliente se ponga en contacto con sus valores y Ejercicio del epitafio clarifique los obstáculos actuales para ir en su dirección. Evaluar procesos de flexibilidad psicológica Objetivos sesión cuatro Ejercicio del contacto visual 1. Fortalecer la aceptación como alternativa al control de Metáfora de la tortuga los eventos privados Los dos caballos 2. Que el cliente pueda vivenciar los costos de una El punto en el horizonte elección cuando se quiere ir en función de las metas La pera y el bono valoradas. Fortalecer en la cliente su compromiso con lo que le importa y las acciones asociadas a su consecución. Evaluar procesos de flexibilidad psicológica Evaluar Evitación Experiencial AAQ Objetivos sesión cinco Ejercicio de autoconocimiento Fomentar el yo contexto Ejercicio Fortalecer la defusión sensaciones corporales Fortalecer la desliteralización Ejercicio del observador de observar Fortalecer el contacto con valores Evaluar procesos de flexibilidad psicológica Objetivos sesión seis El costo de las elecciones Fomentar el contacto con valores Valores Acercamiento a lo que importa Acciones comprometidas Fortalecer el nivel de compromiso con las acciones comprometidas e identificar barreras Fomentar la aceptación como alternativa a la evitación experiencial. las 148 Evaluar procesos de flexibilidad psicológica Objetivos sesión siete Acción comprometida Fortalecer la aceptación El punto en el horizonte Poner en contacto con valores Ejercicio de la observación del flujo Fortalecer la acción comprometida de la experiencia privada 6. Retroalimentación del proceso terapéutico Ejercicio de la burbuja en la 7. Evaluar evitación experiencial: AAQ carretera 8. Cierre Bienvenidos todos y el invitado Evaluar procesos de flexibilidad psicológica grosero Formulación clínica tercera participante Datos generales (Ver sociodemográficos en Participantes) Participante DH Nombre: Doris Maritza Hernández Sesiones de Evaluación: 2 Sesiones de Intervención: 10 Total sesiones: 12 Análisis descriptivo de caso clínico Descripción del motivo de consulta Madre solicita interconsulta por psicología a médicos de la unidad neonatal. Refiere sentirse muy triste por el abandono del padre de su bebé. El niño se encuentra hospitalizado en nivel intermedio de la Unidad Neonatal del HUCSR. Las enfermeras advierten que la madre no se ha presentado a visitar a su bebé durante los primeros días de nacimiento. Descripción y operacionalización de las conductas problema Patrón de evitación experiencial caracterizado por el deseo de olvidarse de su fracaso sentimental y del padre de su bebé con quien terminó una relación afectiva hace aproximadamente seis meses. Entre los esfuerzos por olvidarse de los momentos gratos de la relación, DH revisa de forma permanente una carpeta con e-mails donde se evidencia la infidelidad y los engaños de su expareja. También hace reflexiones recurrentes, sobre los comportamientos inapropiados de su pareja durante la relación con el fin de olvidarse de él. La 149 cliente refiere: “.yo no quiero que él sea importante en mi vida pero no puedo lograrlo..yo abrí los ojos y sé que es una mala persona pero lo quiero, yo no puedo odiarlo, yo quisiera ser más positiva...estoy cansada de pensar tanto en él pero no puedo”. Por otra parte, la búsqueda de DH, orientada a iniciar un proceso terapéutico, se identifica como una conducta de evitación dado que con ello la cliente quiere eliminar todo sufrimiento o ansiedad ocasionada por la ruptura con el padre de su bebé. Estado actual- análisis sincrónico Hace 13 meses DH conoce al padre de su hijo en un chat para parejas disponible en internet. Después de cuatro meses de relación, DH queda en embarazo. Durante los dos meses siguientes la relación de pareja entra en crisis porque el compañero no encuentra trabajo y tampoco parece estar interesado en encontrar una estabilidad económica adicionalmente comienza a exhibir conductas de indiferencia con DH y le restaba importancia a los cuidados propios del embarazo. En medio del conflicto, DH se entera que su pareja le es infiel y le dice mentiras. DH comienza a darse cuenta que su pareja parece estar interesado en los bienes materiales, por lo que decide confrontarlo. Posteriormente hay una ruptura en la relación de pareja y su compañero la abandona sin mayores explicaciones, mostrando desinterés por asumir la paternidad del bebé en camino. Desde la ruptura, DH experimenta tristeza, llanto frecuente, sentimientos de abandono, preocupación por asumir la maternidad sin apoyo del padre del bebé, recuerdos sobre vivencias en la relación de pareja, pensamientos recurrentes sobre los posibles motivos de abandono y sentimientos de culpa. Estos sentimientos y pensamientos cobran un status causal para la cliente quien refiere que de seguir con dicho estado emocional su rol materno y el cumplimiento de sus responsabilidades se verán afectados. Como consecuencia, la cliente se esfuerza por olvidar al padre del bebé, de manera que revisa constantemente una carpeta donde guarda e mails que evidencian sus infidelidades. Adicionalmente hace reflexiones frecuentes de momentos no gratos vividos con su pareja, con el fin de tomar conciencia de que su pareja no le convenía; sin embargo, parece que todos los esfuerzos por olvidar su fracaso y a su pareja son infructuosos y por el contrario los recuerdos y pensamientos se hacen más presentes con el paso del tiempo, generando un nivel de sufrimiento importante. Por último, la cliente ha optado por buscar apoyo psicológico a fin de eliminar de una vez todo el sufrimiento por la ruptura con el padre de su bebé. 150 Historia- análisis diacrónico DH nació en el seno de una familia numerosa conformada por la madre y sus hermanos. Las parejas sentimentales de la madre con quien tuvo los hijos nunca asumieron su responsabilidad afectiva y económica de manera que la madre tuvo que sacarlos adelante trabajando en oficios domésticos. Cuando DH nació la situación económica era bastante precaria de manera que la madre decidió enviarla a casa de sus abuelos maternos, quienes la criaron hasta los cinco años. Posteriormente DH regresa con su madre hasta la edad de diez años y luego es llevada a una residencia familiar de terceros para que cuidara de una bebé de diez meses y realizara los quehaceres domésticos. DH recuerda que durante su infancia tuvo pocas oportunidades para jugar e interactuar con otros niños, por el contrario tuvo que trabajar muy duro. En este hogar DH creció y con el visto bueno de sus patrones estudió el bachillerato en la noche. Los costos del colegio fueron asumidos por ella misma con lo que ganaba trabajando. Entrando en la adultez DH se fue de ese hogar y comenzó a buscar empleos en cargos operativos que le permitieron lograr independencia económica, la posibilidad de ahorrar y continuar con sus estudios técnicos. Luego conoce a su primera pareja con quien consolida una relación de 10 años, comprando un apartamento que comparten desde entonces. Hace 8 años la relación de pareja terminó, pero aún así conviven y tienen una estrecha relación de amistad. Las duras condiciones de la vida de DH le ayudaron a forjar habilidades de afrontamiento en la adversidad. Al respecto DH manifiesta que se considera de “carácter fuerte” y que siempre tuvo la intención de salir adelante en búsqueda de un futuro prometedor. Durante las duras circunstancias de su vida, DH no se permitió sufrir ya que ello era un sinónimo de “debilidad” que no iría de la mano con sus expectativas a futuro. También manifiesta que su madre se convirtió en un ejemplo de vida para ella, ya que fue una mujer capaz de sacar sus hijos adelante sin apoyo de nadie. Durante la adultez, DH nunca consideró tener hijos o casarse y su plan de vida estaba orientado a mejorar su situación económica, académica y apoyar a su familia especialmente a su mamá. Cuando DH establece una relación de pareja con el padre de su bebé, sus metas cambiaron y contempló la posibilidad de estabilizarse afectivamente, casarse y tener hijos. Esta relación se convirtió en la más satisfactoria que tuvo en su vida y se sentía muy feliz de poder 151 consolidar un hogar como el que nunca tuvo. Sin embargo, cuando la relación fracasó, sufrió un duro impacto emocional y una desestabilización de sus metas que nublaron su futuro. Tener un hijo y asumir el rol de madre soltera no estaba contemplado, como tampoco sufrir y fracasar frente a los ojos de su familia y sus cercanos quienes siempre la han considerado como una mujer fuerte y luchadora. Actualmente, a DH le es muy difícil aceptar su fracaso y quiere recuperar las riendas de su vida, para lo que considera necesario recuperarse “emocionalmente”, “manejando” el sufrimiento para poder continuar en direcciones valiosas. Grado de afectación de la problemática Conducta problema Patrón de evitación experiencial Áreas de funcionamiento afectado y gravedad Área emocional. La cliente reporta que los pensamientos sobre su fracaso en la relación de pareja son recurrentes y se asemejan a un estado de “obsesión” en razón a su intensidad y a su frecuencia. DH refiere que su estado emocional le genera un gran malestar y que quiere dejar de sufrir. Afectación de otras personas El amigo que convive con DH, refiere sentirse muy preocupado por su estado de ánimo. Las compañeras de trabajo también se muestran preocupadas de manera que le hacen llamados constantes para saber cómo se encuentra. Condiciones biológicas de la consultante Ninguna que guarde relación directa con la conducta. Competencias Tipo de competencia Descripción Percepto- En relación con un criterio social, donde se espera que las habilidades Motoras perceptuales y motoras de DH le permitan funcionar en el rol laboral y social principalmente, se puede afirmar que su desarrollo en estas áreas le permite desempeñarse adecuadamente, respondiendo sin problemas a las exigencias 152 del medio. Afectivas/ Las competencias afectivas- emocionales de DH se ajustan al criterio social emocionales que espera que la cliente exprese sus sentimientos y emociones a fin de ser comprendida por los otros, así como se espera que reconozca las emociones de los demás y responda a los apoyos que los demás solicitan. Al respecto se puede afirmar que DH es capaz de identificar sus propios estados emocionales y los de otras personas a quienes brinda su apoyo en situaciones de crisis; sin embargo, en ocasiones no expresa sus sentimientos de manera clara, como a veces tampoco discrimina en qué situaciones y a quiénes es pertinente comunicar lo que siente en la actual situación de crisis. DH se autorreferencia como una persona con muchos problemas a nivel emocional y que necesita apoyo de sus cercanos y de un profesional, ya que ella sola no encuentra mecanismos adecuados para enfrentar las circunstancias adversas. Para DH, las emociones y los sentimientos a veces adquieren un carácter negativo y son nocivos para su relación con el entorno dado que les atribuye un estatus causal. Académicas Teniendo en cuenta un criterio social donde se espera que la cliente tenga un desarrollo profesional que le permita mejorar su calidad de vida y su estatus económico, se encuentra que DH ha alcanzado algunas de sus metas académicas como la culminación de secundaria y estudios técnicos de acuerdo con los consejos que recibió por parte de su patrona durante la infancia y adolescencia. Debido a las circunstancias adversas que rodearon su vida en ese entonces, DH se propuso éxito académico a fin de mejorar su estatus y condición de vida. DH refiere que durante el colegio y la carrera técnica tuvo un desempeño promedio, ajustado a lo que se esperaba en esos contextos. Cognoscitivas- De acuerdo a un criterio social donde se espera que la cliente comprenda los verbales sucesos del entorno y responda efectivamente a ellos, así como un ajuste a las construcciones verbales propias de su ámbito social DH presenta un desarrollo cognitivo normal, es capaz de establecer relaciones de 153 contingencia entre su comportamiento y el entorno; se observa un arraigo importante a los enunciados verbales propios del contexto, que son utilizados para la explicación de la propia conducta. Aunque presenta un pensamiento lógico, en ocasiones es muy concreta y le es difícil elaborar las metáforas expuestas en la terapia en relación con su propia experiencia. Es capaz de identificar sus distintos estados emocionales y hacer descripciones de los mismos. Establece relaciones entre antecedentes y su estado emocional actual. Expresa adecuadamente lo que le pasa, en algunas situaciones. Interacción Teniendo en cuenta un contexto social- laboral para el que no es relevante la social cercanía con otros, dado el volumen de trabajo y el nivel de competitividad, pero sí cierta solidaridad con las demandas del otro, se encuentra que DH se ajusta a lo esperado. En este sentido, DH es capaz de identificar las emociones y los sentimientos de otras personas; sin embargo, se considera como una persona de pocos amigos ya que no le gusta “la compinchería, ni los grupos”, al considerar que estos a veces se forman para pasar por encima de otros. En el trabajo tiene dos amigas cercanas, el resto de sus relaciones en ese contexto son distantes. DH se muestra muy solidaria con las necesidades de su familia, especialmente con su mamá, cuando sus primas están en problemas, ella siempre está dispuesta a dar un consejo. En la consulta se muestra muy cordial y respetuosa con la terapeuta. Expresa lo que siente y piensa, con la esperanza de encontrar el apoyo que busca. Auto- control Teniendo en cuenta que socialmente se espera que las personas sean capaces de actuar en función de obtención de logros de mayor valor en contraposición a las acciones de corto plazo a través de las cuales se obtienen logros de menor valor, DH se ajusta a la expectativa dado que es capaz de actuar en función de la obtención de beneficios a largo plazo, así estos representen sacrificios a corto plazo. Es capaz de planear y de estimar las consecuencias de sus actos. Presenta adecuado control de espera. Sexual Teniendo en cuenta un criterio social que espera que las personas tengan ajuste sexual a la norma, consiguiendo satisfacción por vías socialmente 154 establecidas, DH refiere que sus experiencias sexuales fueron poco satisfactorias hasta que conoció al padre de su bebé. Manifiesta que a partir de ese momento encontró un alto nivel de satisfacción para sí misma y que también mejoró su desempeño sexual para la satisfacción del otro, dentro de las vías socialmente establecidas. Actualmente, DH no tiene relaciones sexuales, lo cual no constituye una fuente de conflicto para ella. Salud- De acuerdo a que socialmente se espera que las personas tengan enfermedad comportamientos preventivos frente a la enfermedad y de mantenimiento de la salud, a fin de tener una funcionalidad en todas las áreas de la vida, se encuentra lo siguiente: DH presenta enfermedad respiratoria derivada de condiciones ambientales de su lugar de trabajo. Esta circunstancia ha generado que visite especialistas y se tome una serie de exámenes que ella considera prioritarios practicarse. En este sentido presenta habilidades para afrontar adecuadamente la enfermedad. DH ha manifestado que con el nacimiento de su hijo deberá cuidarse más para responder de un modo efectivo a la crianza. Por otra parte, DH piensa que la afiliación al sistema de salud es un asunto fundamental para el bienestar de ella y su bebé. Competencias de autoconocimiento Descripción hecha por el consultante Valoración del terapeuta Autodescripción Se describe como una persona con Estas descripciones que hace DH metas, con ganas de luchar por lo de sí misma coinciden con lo que quiere, con valores morales. observado por la terapeuta, ya que Refiere que en este momento, es una de acuerdo con su historia vital persona con dificultades económicas tuvo que salir adelante sin mucho y emocionales, pero que lucha para apoyo externo, alcanzando logros que esas circunstancias cambien. que desde un comienzo planeó para sí misma. Autoevaluación Se considera como una persona Se observa que la cliente usa “negativa” frente a las adversidades estrategias poco efectivas para 155 y que quisiera se “positiva” ya que afrontar la adversidad. piensa que el cambio en estas Efectivamente, sus atribuciones son atribuciones le ayudará a tener una “negativas” a la hora de evaluar su vida más satisfactoria y llena de estado emocional y se enfrasca en sentido. soluciones que son poco efectivas para mejorar. Explicación del DH refiere que su estado emocional DH es capaz de explicar no sólo las propio actual es consecuente con comportamiento abandono del padre de su bebé. el conductas asociadas a su estado emocional sino todas las demás en función de los antecedentes y las consecuencias. Contextos de funcionamiento Contexto Familiar Descripción del contexto La madre de DH vive en un municipio de DH Comportamientos que se presentan tiene una relación muy Cundinamarca con su hijo menor (hermano cercana con su madre ya que la de DH). La madre de DH no recibe apoya económicamente y está ingresos económicos para su sostenimiento pendiente de de manera que depende del apoyo de los necesidades todas materiales sus y hijos. DH tiene siete hermanos, de los afectivas. DH tiene una relación cuales seis viven de modo independiente estrecha con sus hermanas con sus familias. De los ocho hijos, la gemelas con quiénes se comunica mitad gozan de bienestar económico y han por internet realizado carreras técnicas o profesionales. También frecuentemente. tiene una relación En este grupo están las dos hermanas cercana con la hermana que menores de DH, que son gemelas y fueron presenta TAB, con quién se ha dadas en adopción por su madre quien mostrado muy solidaria carecía de recursos para mantenerlas. Estas acompañándola a sus controles hermanas viven en Estados Unidos y psiquiátricos y psicológicos y 156 tienen comunicación permanente con su vigilando que no le falten sus madre biológica y con DH. Otros tres medicamentos. Tiene una muy hermanos de DH tienen dificultades buena relación con su hermano económicas y están pendientes de su mayor, con quién tiene un propia situación, dejando de lado las contacto permanente y el trato es necesidades económicas y afectivas de la afectuoso. Con sus demás madre. Una hermana de DH presenta TAB, hermanos tiene conflictos ya que por lo que psicológica ha y requerido psiquiátrica asistencia considera que no están pendientes de forma de su mamá cuando tiene permanente. En términos generales DH necesidades económicas o cuando sostiene que su familia no es unida y que está enferma. DH considera que la existen alianzas entre los diferentes lucha de su madre por sacarlos miembros. adelante no ha recibido el reconocimiento que se merece de manera que discute y confronta a sus hermanos eventualmente por lo que ella considera “abandono” a su madre. Laboral DH, trabaja en Fenalco como ejecutiva de DH ha tenido un desempeño cuenta, este trabajo implica hacer laboral que le ha merecido cobranzas ya que el objetivo de su área es reconocimiento por parte de otros la recuperación de cartera. Los ingresos de ya que el cobro de su cartera ha DH aumentan cuando ha cumplido o superado los parámetros superado las metas y disminuyen cuando esperados en más de una ocasión. no alcanza dichos objetivos. Durante su Estos logros han generado envidia relación con el padre de su bebé y el entre sus compañeros quienes han embarazo no cumplió las metas lo que le desencadenado rumores sobre las generó no sólo disminución de ingresos supuestas alianzas de DH con sus sino también conflictos con su jefe jefes. Estas situaciones han hecho inmediato. que DH tenga relaciones distantes 157 con sus compañeros. Desde que DH entabló relación de pareja y quedó en embarazo, desempeño su desmejoró notablemente porque dedicaba mucho tiempo a la relación y tuvo muchas incapacidades, la ausencia laborales y la disminución del desempeño ocasionaron altercados con su jefe inmediato, lo que exacerbó sentimientos de tristeza y ansiedad en el último periodo de embarazo. Relación de DH conoció al padre de su bebé por Durante la relación de pareja DH Pareja internet. DH describe a su expareja como se mostró afectuosa y apoyó al una persona con pocas aspiraciones padre de su bebé en todo personales y laborales. Refiere que durante momento a fin de que lograra la relación, él le dijo muchas mentiras estabilidad económica. Con el sobre su empleo, el uso del tiempo y sus paso del tiempo, relaciones personales, entre otros. Durante descubriendo DH va intenciones el noviazgo ella cubrió muchos de sus sombrías en su pareja de manera gastos económicos y al parecer él quería que lo confronta dando inicio a la quedarse con una parte de los bienes ruptura de su relación. Cuando la materiales de DH. La cliente refiere que su relación terminó, DH amenazó pareja le fue infiel al final de la relación. con demandar a su pareja si no También pudo constatar que su expareja cumplía con interactuaba con otras personas a través de responsabilidades, sus pero él redes sociales de internet a quienes simplemente se distanció y no engañaba sobre su estatus social. En una volvió a llamar sin mostrar oportunidad DH espió el correo electrónico preocupación por la suerte de DH 158 de su expareja encontrando que trataba de y del bebé. DH se abstuvo de estafar una menor de edad de otro país demandar pero cuando registró a quien había recibido una herencia de su su bebé tuvo que hacerle llegar padre. Durante la relación, la pareja de DH una citación a su pareja enviada se mostraba amable, cariñoso y por la registraduría quién lo colaborador, incluso le pidió que tuvieran solicita para explicar la negativa un hijo y se casaran, pero con el paso del de registrar el bebé. Cuando DH tiempo ejercía maltrato emocional y lo llamó para parecía no importarle lo que sucediera con situación, informarle tuvieron un lo ha la salud de DH y su bebé. Después de la enfrentamiento, ruptura DH asegura que su pareja quería generado en la DH que una gran quedarse con parte de sus bienes materiales decepción al no contar con un y que descubrió que tenía dos hijos más padre para su hijo que le por quienes no respondía afectiva, ni acompañe en su niñez y la apoye económicamente. en la crianza. Actualmente DH califica negativamente las conductas de su expareja y piensa que no es una “buena persona”; sin embargo, aún lo ama y siente que no ha “cerrado el círculo” con él, ya que se fue sin darle mayores explicaciones. Social DH vive actualmente con un amigo de 43 DH, se ve casi a diario con su años, quien fue su pareja durante diez amigo de convivencia. Es amable años. En ese entonces compraron un y afectuosa con él. DH estaría apartamento entre los dos y planeaban dispuesta a ponerle el apellido de casarse y tener hijos; sin embargo, la su amigo al bebé si él se ofreciera relación presentaba conflictos por una a hacerlo porque considera que es sexualidad insatisfactoria, comunicación un “derecho” que él se ha ganado distante, y poco tiempo para compartir en por tantos años de amistad. DH lo 159 pareja. Actualmente la relación se traduce escucha y lo apoya en la mayoría en una amistad muy estrecha donde se de sus decisiones, incluso en lo apoyan mutuamente, se dan consejos y se que tiene que ver con su vida consultan para tomar decisiones. DH sentimental. DH es afectuosa con refiere que su compañero es una de las sus amigas. Confía en ellas y les personas más importantes en su vida. Por ha contado abiertamente sobre la otra parte, DH tiene dos amigas del trabajo ruptura y su relación con el padre con quienes se ha encontrado de su bebé. Cuando ellas le eventualmente durante la licencia de confían situaciones personales ella maternidad, ellas se han mostrado muy las escucha y se muestra solidaria. solidarias con la situación de DH y han DH se muestra receptiva con el servido de soporte emocional. DH no apoyo que en este momento cuenta con otros grupos de referencia quieren brindarle sus jefes y significativos. Actualmente, DH recibe demás compañeros de trabajo. regalos y visitas de sus jefes y otros amigos de trabajo quienes se han enterado de la hospitalización de su bebé y se muestran solidarios. Religioso/ DH, es de afiliación religiosa católica y se DH asiste eventualmente a misa. espiritual congrega eventualmente en la iglesia de su Se considera una católica de barrio. escasa práctica, sin embargo, dadas las circunstancias actuales ha orado por la salud de su bebé que está hospitalizado. Recursos facilitadores del proceso terapéutico DH se muestra muy interesada en la asistencia a las sesiones. Siempre llega puntual y ha manifestado a sus amigas y demás personas del entorno que asiste a terapia psicológica. DH cuenta con total autonomía en sus decisiones de manera que no existen impedimentos para la continuidad y adherencia al proceso terapéutico. 160 Formulación de hipótesis Unidad de análisis Patrón de evitación experiencial caracterizado por el deseo de olvidarse de su fracaso sentimental y del padre de su bebé con quien terminó una relación afectiva hace aproximadamente seis meses. Entre los esfuerzos por olvidarse de los momentos gratos de la relación, DH revisa de forma permanente una carpeta con e-mails donde se evidencia la infidelidad y los engaños de su expareja. También hace reflexiones recurrentes, sobre los comportamientos inapropiados de su pareja durante la relación con el fin de olvidarse de él. La cliente refiere: “..yo no quiero que él sea importante en mi vida pero no puedo lograrlo..yo abrí los ojos y sé que es una mala persona pero lo quiero...yo no puedo odiarlo..yo quisiera ser más positiva...estoy cansada de pensar tanto en él pero no puedo..”. Por otra parte, la búsqueda de DH, orientada a iniciar un proceso terapéutico, se identifica como una conducta de evitación dado que con ello la cliente quiere eliminar todo sufrimiento o ansiedad ocasionada por la ruptura con el padre de su bebé. Hipótesis Hipótesis de predisposición: Una infancia y adolescencia donde tuvo que trabajar para subsistir y donde no gozó del afecto de una familia, o de recreación o del mínimo de privilegios, hacen que DH aprenda que no hay lugar para el sufrimiento a fin de hacerle frente a la adversidad e ir en dirección a sus ambiciones dirigidas a mejorar su calidad de vida. Adicionalmente el ejemplo de su madre quien tuvo que sacar a sus hijos adelante sin apoyo de los padres, sirve de modelo para que DH fortalezca su capacidad de lucha, minimizando los obstáculos que a veces toman la forma de eventos privados. Durante la adultez temprana y media, DH se involucra en relaciones de pareja poco satisfactorias que le hacen pensar que jamás tendrá hijos o un matrimonio estable, de manera que dirige sus esfuerzos a lograr un desarrollo en las áreas profesional y laboral que le permita bienestar económico a ella y a sus seres queridos. La aparición del padre de su bebé cambia todas estas perspectivas poniendo el matrimonio y los hijos como una posibilidad cercana por la que vale la pena luchar. El fracaso en esta relación desencadena un estado emocional indeseable para DH, quien afanosamente busca reponerse con el fin de retomar las riendas de su vida y continuar adelante. Hipótesis de adquisición: El desarrollo del lenguaje de DH, como una actividad simbólica relacional comienza desde la niñez, donde a través del modelamiento y del refuerzo positivo, 161 aprende que evitar es efectivo por cuanto reduce “malestar psicológico” y por otra parte complace el criterio social de evitar como un código generalizado para “estar bien”. Hipotesis de mantenimiento: La evitación experiencial se convierte entonces en una clase funcional que resulta efectiva a corto plazo por cuanto reduce los niveles de tristeza y sufrimiento de DH (para quien dichos eventos son indeseables), derivados de la ruptura afectiva con el padre de su bebé. La forma de alterar la frecuencia o la aparición del sufrimiento se da gracias a la reflexión frecuente de lo inconveniente que resultaba su relación de pareja y de acciones como revisar una carpeta con mails que evidencian la conducta inadecuada de se expareja. Dichos comportamientos mantienen la evitación por cuanto logran reducir el malestar psicológico de forma temporal. Por otra parte, los enunciados verbales propios del contexto social alientan a DH para que “maneje” su depresión, se “olvide” de su pareja, no se sienta triste porque eso le “hace daño” a la relación con su bebé, entre otras. Las estrategias de control socialmente difundidas apoyan la tesis de que es mejor suprimir el dolor y frente a ello hay que hacer uso de cualquier estrategia con este fin. Justificación y soporte de las hipótesis La justificación de las hipótesis se basa en convergencia de la información recolectada durante la evaluación de caso clínico que se describe en este instrumento. Esta, a su vez se basó en entrevistas con la consultante, cuestionarios y observaciones realizadas en el contexto terapéutico. La presencia de evitación experiencial se evidencia por la puntuación inicial del AAQ, que indica un puntaje superior al punto de corte de acuerdo a la validación del instrumento para la muestra. Ver Tabla 5. Dicha evitación también está soportada en la evaluación realizada a partir del Hexaflex que evidencia procesos psicológicos de inflexibilidad en la consultante, de acuerdo al juicio clínico de la terapeuta. Ver Figura 3. Las hipótesis están soportadas por adecuación a la teoría e investigación, que ilustra lo siguiente: A través de las observaciones se pudo determinar un nivel de sufrimiento importante en la cliente y la petición constante de ayuda para “manejar” sus estados emocionales aversivos como una búsqueda de fortalecer la evitación. El concepto de sufrimiento para la cliente y su contexto se encuentran en un marco de oposición con el bienestar psicológico y las acciones 162 comprometidas lo cual es apoyado por Luciano (2002), para quien el significado del sufrimiento es de origen social, siendo equivalente a anormalidad, a pensamientos de impotencia y de incapacidad para actuar, en este sentido, lo opuesto que sería “sentirse bien” es equivalente a normalidad y guarda una relación causal con el hecho de actuar. Luciano (2002) también afirma que la respuesta a los eventos privados se encuentra en la historia personal ya que durante el desarrollo los niños aprenden a ser hablantes y oyentes y establecen respuestas como pensar o sentir. Adicionalmente, Hayes et al. (1996) sostienen que por medio de la bidirección, combinación y transformación de funciones, las respuestas al propio comportamiento pueden ser aversivas, de manera que las estrategias de evitación pueden llegar a tener éxito potenciando la función aversiva de los eventos privados como el carácter aversivo de las respuestas a tales eventos. El marco teórico de la presente investigación sustenta la naturaleza de la evitación experiencial como fenómeno universal y como trastorno, cuyo origen es verbal y constituye una clase funcional de conducta. Ver página 21 Hipótesis explicativa Un ambiente invalidante durante la niñez y la adolescencia, donde la cliente debe luchar por su supervivencia y un contexto socio verbal que potencia la evitación experiencial como estrategia de afrontamiento frente a la adversidad, fortalecen el concepto de que el sufrimiento se contrapone al bienestar psicológico y que hay que hacerlo a un lado con el fin de alcanzar objetivos en la vida. Unas metas afectivas y familiares que no habían sido contempladas por la cliente dentro de su proyecto vital y el posterior fracaso sentimental, desencadenan un sufrimiento importante que debe ser evitado a toda costa con el fin de continuar en las direcciones valiosas, especialmente en el ejercicio del rol materno. La adquisición de evitación experiencial en la consultante, es un proceso de naturaleza verbal que tuvo su origen en la infancia temprana, dando lugar a la aparición de fusión cognitiva, yo conceptualizado, anclaje en el pasado, valores poco claros e inacción, procesos que contribuyen al fortalecimiento del patrón de evitación experiencial de DH. La efectividad que en otras oportunidades ha tenido la evitación, toma fuerza en la crisis actual junto con los enunciados verbales del entorno acerca de la necesidad de suprimir o de controlar los eventos privados con función aversiva. 163 Plan de intervención Objetivos 1. Objetivos sesión uno Actividades 1. Metáfora de los dos escaladores 2. Establecer el contexto de la terapia. Se espera que en 2. Metáfora de conocer el lugar esta sesión la cliente comprenda la dinámica propia de 3. Metáfora del vaso sucio ACT, el uso de metáforas y ejercicios experienciales. 4. Ejemplo del diente enfermo También se espera que la cliente comprenda su rol y el Establecer el significado de la de la terapeuta durante la terapia, así como la palabra “valores” dentro de la importancia de mostrar su experiencia personal como terapia punto de partida fundamental en el desarrollo de la 5. Metáfora del Jardín terapia. La cliente también entenderá que habrá momentos de confusión o que se expondrá a los eventos privados temidos y que dichas experiencias tienen gran significado para el cambio. 3. Identificar valores en la cliente 4. Evaluar procesos de inflexibilidad psicológica 5. Objetivos sesión dos 6. Ejercicio de Mindfulness 6. Se espera que la cliente experimente “conciencia 7. Ejercicio del contacto visual plena”, “darse cuenta” y “estar en contacto con el 8. Metáfora del granjero y el asno momento presente”. 9. Tarea: ¿Quién eres? 7. Se espera que la cliente comprenda que el dolor, en algunas ocasiones tiene gran significado y que su propia experiencia puede ser de gran utilidad para ir en función de sus direcciones valiosas 8. Evaluar procesos de flexibilidad psicológica 9. Objetivos sesión tres Ejercicio del observador 10. A partir de la tarea se espera evaluar autoconocimiento, Metáfora del hombre en el hoyo que la cliente aprenda a desliteralizar, a defusionarse, así como a fortalecer el yo contexto y yo proceso. 164 11. Se espera que la cliente pueda vivenciar que algunas estrategias utilizadas para superar el trauma son inefectivas y que es necesario cambiar las herramientas para encontrar solución a los problemas 12. Evaluar procesos de flexibilidad psicológica 13. Objetivos sesión cuatro Metáfora del dentista 14. Se espera fortalecer en la cliente el sentido de aceptar Metáfora del hombre en el hoyo como una alternativa al control de los eventos privados. Metáfora de las hojas en el otoño 15. Se espera fortalecer el uso de herramientas efectivas para solucionar los problemas. 16. Se espera fortalecer la defusión, la desliteralización y promover el yo contexto 17. Evaluar procesos de flexibilidad psicológica Objetivos sesión cinco Metáfora física de estar pegado o Promover la defusión de la cliente, ampliar su repertorio fundido de respuestas efectivas frente a los problemas Ejercicio del limón cotidianos. Ejercicio del maní (Pablo Gagliesi) 11. Se espera que la cliente se de cuenta de las trampas del lenguaje como determinantes en la instauración de problemas emocionales. 12. Se espera fortalecer la aceptación y darse cuenta del flujo de la experiencia privada como alternativa al control de los eventos privados. Evaluar procesos de flexibilidad psicológica Evaluación de EE, AAQ 13. Objetivos sesión seis Ejercicio del funeral Se espera identificar y fortalecer valores en la cliente Evaluar procesos de flexibilidad psicológica Objetivos sesión siete Evaluación narrativa de valores Se espera fortalecer valores en la cliente en otras Evaluación de Barreras 165 dimensiones y áreas importantes en la vida así como identificar barreras y evaluar su nivel de compromiso con las direcciones valiosas. Evaluar procesos de flexibilidad psicológica 15. Objetivos sesión ocho Ejercicio de exposición Se espera exponer a la cliente a los eventos privados Ejercicio de estar pegado evitados a fin de promover su aceptación y revisar una Metáfora de las hojas en el otoño vez más el significado del dolor en la experiencia futura. 16. Se espera que la cliente vivencie alternativas distintas al control y encuentre la importancia de cambiar de perspectiva para ampliar su repertorio de respuestas ante las situaciones problemáticas. Fortalecer la defusión. Evaluar procesos de flexibilidad psicológica Objetivos sesión nueve Experimento de la saliva Fomentar de nuevo la desesperanza creativa. Diferenciando entre sentir dolor y Fortalecer que la historia personal es un evento que se trauma sale de todo control y que tiene una importancia Ejercicio ¿cuáles son los números? fundamental en las respuestas emocionales actuales. Ejercicio ¿cómo se llama tu madre? Fortalecer que la mayoría de experiencias vividas tienen Metáfora de la pantalla del significado y valor importante para ir en direcciones ordenador valiosas. Metáfora del polígrafo Evaluar procesos de flexibilidad psicológica Objetivos sesión diez El dique con agujeros Retroalimentación del proceso terapéutico. Metáfora de la manta sobre la Fortalecimiento de la aceptación como alternativa al hierba control. Metáfora del Jinete Fortalecimiento de las herramientas adquiridas a través Metáfora ya sabes conducir del proceso terapéutico 166 Evaluar procesos de flexibilidad psicológica Evaluación de EE, AAQ. 167 Apéndice G Draft version 6-29-07 for The Heart of Acceptance and Commitment Therapy, Kelly G. Wilson. Hexaflex Diagnostic and Assessment Experiential Avoidance Assess avoided content? Assess avoidant repertoire? *Assess capacity for acceptance. (not to be confused with saying yes or no) A:_1_2_3_4_5_ Dominance of Conceptual Past/Future, and/or Distractibility Assess worry, rumination, distractibility? Planning, organizing, apologizing? *Assess capacity for PM focus? PM:_1_2_3_4_5_ Present Moment ttt Acceptance Values Acceptance Cognitive Fusion Assess breadth and Cognitive Fusion integration of and Assess breadth fused integration of thoughts/beliefs? fused Assess specific thoughts/beliefs? fused content? Assess specific *Assess capacity fused content? for defused *Assess capacity accepting for defused interaction with accepting thoughts and other interaction with aspects of thoughts and other experience asof what aspects they are not experience as what whatthey theyare saynot they are. say they what they D:_1_2_3_4_5_ are. D:_1_2_3_4_5_ Ac Defusion Acceptance Defusion ceptance Committed Committed Action Action Self Self A Inflexible Content Fusion? Impoverished Self? Fusion with self-as-content? Content breadth and flexibiltiy? Assess capacity for self-asprocess *Assess capacity for self-as-context S:_1_2_3_4_5_ Valuing Weak, Valuing Weak, Confused Confused , , Restricted, Absent Restricted, Absent Defensive valuing? Defensive valuing? Awareness of Awareness of values; values values; values avoidance; values as avoidance; values as burden? burden? Restricted range of valuing? Restricted range of *Assess capacity valuing? for *Assessdefused capacity for accepting valuing. defused V:_1_2_3_4_5_ accepting valuing. V:_1_2_3_4_5_ Valuing Weak, Confused , Restricted, Absent Defensive valuing? Inaction, Awareness of Impulsivity, values; values Avoidant avoidance; values as Persistence burden? Inflexible stories Restricted range of about valuing? committed action? *Assess capacity for defused *Assess capacity to accepting seevaluing. V:_1_2_3_4_5_ committed action as choice, capacity for defused, accepting committed action? CA:_1_2_3_4_5_