NICk CAVE - Grupo Reforma

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NICk CAVE - Grupo Reforma
La canción de la bolsa para el mareo
[The Sick Bag Song]
Nick Cave
Traducción de Mariano Peyrou
Todos los derechos reservados.
Ninguna parte de esta publicación puede ser reproducida,
transmitida o almacenada de manera alguna sin el permiso previo del editor.
Título original
The Sick Bag Song
© Nick Cave, 2015.
The moral right of the author has been asserted.
www.thesickbagsong.com
Primera edición: 2015
Traducción
© Mariano Peyrou
Copyright © Editorial Sexto Piso, S. A. de C. V., 2015
París 35-A
Colonia del Carmen, Coyoacán
04100, México D. F., México
Sexto Piso España, S. L.
Calle Los Madrazo, 24, semisótano izquierda
28014, Madrid, España
www.sextopiso.com
Formación
Echeve
Diseño
Estudio Joaquín Gallego
Impresión
Kadmos
ISBN: 978-84-15601-97-5
Depósito legal: M-8429-2015
Impreso en España
Para el chico del puente
Nashville
Tennessee
Un niño trepa a un montículo a la orilla de un río. Se mete en
un puente de ferrocarril. Tiene doce años.
Se arrodilla, bajo un sol abrasador, y pega la oreja a la vía. La
vía no vibra. No se acerca ningún tren desde la curva que hay
al otro lado del río.
El niño empieza a correr por las vías. Llega hasta el centro del
puente. Va hasta el borde y mira hacia abajo, al río cenagoso.
A la izquierda hay un pilote de hormigón que sostiene el
puente. A la derecha, un árbol a medio talar se extiende sobre
el río; sus ramas se meten en el agua oscura. En medio hay un
pequeño espacio de unos ciento veinte centímetros de ancho.
Le han dicho que es posible tirarse en ese lugar, pero él no
está seguro, pues nunca ha visto a nadie hacerlo.
Las piedras de debajo de sus pies comienzan a temblar. Se
agacha y vuelve a pegar la oreja a la vía.
La vía empieza a vibrar. El tren se acerca.
Mira al agua oscura y cenagosa. El corazón le late con fuerza.
*
El niño no se da cuenta de que no es un niño en absoluto, sino
más bien el recuerdo de un niño.
Es el recuerdo de un niño que atraviesa la mente de un hombre que está en una suite del Hotel Intercontinental, en el
centro de Nashville (Tennessee), al que le están poniendo
en el muslo una inyección de esteroides que transformará al
cantante griposo y afectado por el jet-lag en una deidad.
En tres horas saldrá a toda prisa de la habitación del hotel.
Avanzará por la ciudad vacía, cruzando ríos enormes, conduciendo a través de praderas vacías, por unas tremendas autopistas de muchos carriles, bajo el cielo del atardecer, como un
pequeño dios, para estar con vosotros esta noche.
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Manchester
Tennessee
Y saldré al escenario del Festival Bonnaroo de Manchester
(Tennessee), y seré objeto de una gran fascinación por parte
de casi nadie. La multitud aturdida irá sin rumbo de un lado
a otro por los campos y el sol poniente inundará el lugar con
un fuego naranja. Después de la actuación, me sentaré al aire
libre, en las escaleras de nuestro autocar, a fumar.
En el camino de vuelta a Nashville, nuestra furgoneta tendrá
que pararse dos horas, en la autopista, junto a la escena de un
terrible accidente de tráfico. Miraremos cómo las ambulancias y los coches de policía reducen la velocidad en las resbaladizas carreteras. Veremos un helicóptero que revolotea
sobre nosotros y con su foco reflector corta la oscuridad de la
noche. Durante una hora nos quedaremos sentados en silencio en la furgoneta, fumando y bebiendo. Al final, nuestro tour
manager saldrá del vehículo para investigar. Al volver, contará
que han chocado dos vehículos, un poco más adelante, y que
hay una chica decapitada tirada en la carretera.
Me quedaré dormido en la parte de atrás de la furgoneta, y
no me despertaré hasta que el vehículo no empiece a moverse
lentamente. Por la ventanilla veré el cuerpo decapitado tirado
en la carretera, cubierto con una sombría y abultada sábana
de plástico azul.
Estaré tirando de un hilo que sobresale de la manga de mi
chaqueta durante todo el camino de vuelta hasta el Sheraton,
en el centro de Nashville. Tirando, tirando, tirando.
Un ángel desplegará las alas y me hablará al oído.
Tienes que dar el primer paso tú solo.
Después el ángel me dará un empujoncito y me enviará hacia
lo desconocido.
Así es como empezaré «La canción de la bolsa para el mareo».
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