En esta edición hay fantasmas … y asustan

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En esta edición hay fantasmas … y asustan
AÑO 11•No.52•MEDELLÍN, MAYO DE 2011•ISSN16572556•FACULTAD DE COMUNICACIONES•UNIVERSIDAD DE ANTIOQUIA
En esta edición
hay fantasmas
… y asustan
2 En boga
Ella es una chica web
Hace cinco años tuvo que superar el pudor para ganarse la vida.
Hoy, a pesar de los prejuicios que hay alrededor de su trabajo,
Jessica Villegas disfruta cuando cientos de hombres en el mundo
entero la siguen en la red.
Natalia Andrea Ortiz Suárez
[email protected]
E
n una noche de viernes, mientras muchos salen a tomarse unos tragos o de
fiesta con sus amigos, Jessica se despoja del bluyín, la camiseta ajustada y
los tenis que usa normalmente, para ponerse su vestimenta de trabajo: un
conjunto de ropa interior integrado por una diminuta tanga blanca con transparencias y apliques de encaje azul turquesa, la cual hace juego con un babydoll anudado
adelante que permite entrever sus pezones. Luego, le da forma a las ondas de su
cabello castaño oscuro con mechones rubios, riza sus largas pestañas y maquilla sus
párpados, sus labios y sus mejillas con tonos rosas nacarados. Finalmente, se perfuma y está lista para satisfacer los deseos voyeristas de cientos de hombres que, a esa
misma hora, en todos los rincones del planeta, se conectan a la red para nadar en
un mar virtual habitado por cerca de 100 mil “modelos” de distintas nacionalidades,
inscritas en el portal MyFreeCams.com.
Jessica Villegas tiene muy claro que el sexo vende, que es un negocio bastante
lucrativo, capaz de darle de comer a millones de personas en el mundo entero, gracias a la fidelidad de sus consumidores. Hace cinco años esta idea ni siquiera se le
cruzaba por la cabeza.
Cansada de no tener un trabajo estable y preocupada por la precaria situación
económica de su familia, le pidió ayuda a un amigo. Éste le ofreció un empleo en un
café internet donde tendría que sentarse a conversar con extranjeros. “¡Ah!, eso está
mama’o. De una, ¿cuándo le mando la hoja de vida? Eso está muy fácil. Yo veré cómo
me defiendo con ese inglés”, respondió, sin tener muy claro a qué se iba a enfrentar.
Veinte días después, tras certificar que era mayor de edad y que estaba dispuesta
a trabajar, recibió una escueta explicación sobre su futura labor en lo que parecía
ser un chat erótico. En aquel momento pensó que, como máximo, tendría que bailar
en ropa interior frente a la cámara y, a pesar de su pudor, decidió seguir adelante.
Sin embargo, su nuevo empleo no resultó tan fácil como se lo imaginó. Con la
experiencia que ha acumulado, y ya perdido el tono de voz enérgico y alegre que la
caracterizaba, recuerda: “Cuando empecé a trabajar, me choqué con un mundo totalmente diferente, un mundo muy pesado. Yo era una niña muy sana, tranquila y aquí
me abrieron los ojos. Al principio, me empezó a ir muy mal. Yo no estaba preparada
para este mundo y, de repente, un montón de hombres comenzaron a decirme que
les mostrara mis senos sin los brasieres, que me metiera los dedos, que me pusiera
dos ‘dildos’, cuando yo ni siquiera sabía qué era eso”.
Hoy, no sólo comprende que los ‘dildos’, toys o juguetes sexuales con forma de
pene, son las mejores herramientas de una chica webcam. Con el paso de los años,
ha sabido sacarle partido a su figura voluptuosa, a su sensualidad y a su creatividad
para convertirse en una de las mejores “modelos” de una empresa dedicada a la venta
de servicios de entretenimiento para adultos, a través de la red, las 24 horas del día,
los siete días de la semana.
El estudio, como se le conoce en el gremio a su lugar de trabajo, es una amplia
casa de dos niveles ubicada al sur de Medellín, en una silenciosa y tranquila zona residencial de estrato alto, la cual limita con una de las universidades más reconocidas
de la ciudad. Después de someter la primera planta a una estratégica división, con
tablones y puertas corredizas de madera, quedaron habilitadas 15 habitaciones. Un
grupo de chicas se distribuye en tres turnos diarios para complacer a los cientos de hombres solitarios que las esperan ansiosos al otro lado de la pantalla de un computador.
Su habitación —su segundo hogar— es la número ocho. Sobre el blanco de sus
paredes, se pueden observar un cuadro con el caricaturesco rostro de una mujer
acompañado de la leyenda Cabaret y una tarjeta de cumpleaños con muchos globos
multicolores que, si se quisiera hacer justicia a su edad, deberían ser 23. Pero el
centro de la mirada es un pliego de cartulina en el cual se leen los nombres de
algunos de sus mejores clientes: Poetacrazy, Mr.Wonder, Eddy, Leghboy, Miles,
Minger, Goona, Hastala, Cspotrun, Lars, Keith4, Wesbel, Jhnnyb, Stubby, Metal,
Rocko, Buzz y Sebatsebas.
El resto de los elementos que hay en el espacio, distribuidos sobre una
alfombra gris con motivos de Playboy, reflejan algo de su personalidad tierna
y juguetona: una cama sencilla con un cubrelecho de fondo azul y figuras
coloridas sobre el que reposan sus peluches favoritos —Ígor, el burro de Winnie Pooh; Stitch, la mascota de Lilo en la película de Disney; dos osos y un
hipopótamo—, una mesita de noche que sirve de exhibidor para una pequeña
escultura piramidal, un sofácama para recibir las visitas, una repisa con algunas prendas, objetos de aseo personal, aceites, fragancias y una lámpara de
pie con una flor enredada, que le sirve para bailar mientras cubre estratégicamente sus genitales
“No estaba preparada para este mundo y, de repente, un montón
de hombres comenzaron a decirme que les mostrara mis senos
sin los brasieres, que me metiera los dedos, que me pusiera dos
‘dildos’, cuando yo ni siquiera sabía qué era eso”.
No. 52 Mayo de 2011
En sus primeros meses como chica webcam, una de las compañeras le dio algunos trucos para fingir ciertos actos sexuales frente a la cámara que, por vergüenza
o por temor, no se sentía capaz de realizar. Superó los miedos que tenía al comienzo
y entendió que en este mundo tan competitivo, más que belleza, lo que se necesita
es actitud y creatividad. Lo comprendió después de que uno de sus clientes le dijera
que si quería ser una buena modelo y ganar dinero, tenía que aprender a disfrutar
su trabajo. Desde entonces, “cada vez me fui haciendo más profesional, me fui encarretando más y aprendí a disfrutarlo. Este trabajo me ayudó a descubrirme como
mujer, a tener mis mejores orgasmos. Ahora hago esto porque me gusta, por placer,
porque ya me hace falta y por eso sólo accedo a las peticiones de los usuarios cuando
sé que lo voy a disfrutar”.
Con el tiempo, Jessica ha sabido ganarse la preferencia de los hombres que la
observan. Ha aprendido a ser su compañera de fantasías y ha entendido que, aunque
muchos de ellos ingresan a esta página de videochat porque están realmente enfermos, porque son completamente adictos al sexo, también hay unos que llegan porque
se sienten muy solos o porque son incapaces de entablar otro tipo de relaciones.
Antes de comenzar su función, necesita sentir el estómago lleno. Por eso, sin
pensar en calorías ni en kilos de más, comparte una pizza con dos de las monitoras
del lugar. Son jóvenes universitarias que alternan sus estudios con un trabajo en el
que les corresponde supervisar a las modelos, asegurarse de que no les falte nada y
garantizar que se vean bellas y provocativas en pantalla. Al final de la improvisada
comida, Jessica se toma una taza de café bien cargado como antídoto contra el sueño
y, en ese momento, ya se siente lista.
Su espectáculo empieza hacia la medianoche. Enciende su cámara y ubica la
iluminación estratégicamente para que sus curvas se vean mucho mejor. Mueve su
cuerpo al ritmo de la música de Lady Gaga y, frecuentemente, se pasa el cabello de
un lado al otro mientras mira con sensualidad. Su competencia es abundante y debe
esforzarse para sobresalir. Las opciones que hay en la pantalla van desde jovencitas
3
de 18 años hasta señoras de 45: rubias o morenas, rollizas o delgadas, altas o bajas.
Europeas, asiáticas, estadounidenses y latinoamericanas se pelean la preferencia de
una clientela ávida de momentos excitantes.
Las rumanas son las reinas del negocio. Sus cuerpos exuberantes, sus labios carnosos y sus movimientos provocativos son los favoritos de los millones de usuarios.
Estos invierten su tiempo y su dinero, a cambio de verlas en escenas tan cotidianas
como hablar por teléfono, sonreír o bailar; hasta otras más particulares como frotarse el cuerpo con aceite o fragancias, disfrazarse y masturbarse hasta el clímax con la
ayuda de sus dedos o de los juguetes sexuales que tengan a su disposición.
Han trascurrido más de 30 minutos y Jessica no ha obtenido los resultados esperados. El sonido que está acostumbrada a escuchar cuando un cliente le paga se
demora más de lo normal. Sobre uno de los bordes de su cama se observan dos dildos
y un estimulador de clítoris de forma cilíndrica. Lentamente, se quita su brasier,
baila, canta y los frutos se empiezan a ver. “Thank you, baby”, “thak you, guys” son
algunas de las pocas frases que pronuncia en su inglés con marcado acento paisa y
que ha memorizado para agradecer la generosidad de los 300 hombres que a esa hora
la observan.
Poco a poco, Jessica aprendió a dominar este negocio. No sólo es una de las mejores modelos del estudio, sino que es socia del mismo. Lo que empezó como un trabajo
temporal que le daba de comer a ella y a su familia, se convirtió en su proyecto de
vida. “Yo tenía un límite de tiempo para trabajar en esto y salirme. Pero perdí la
pena, se me olvidó que tenía una meta y ahora estoy aquí porque me gusta, porque
siento que lo necesito”. Pero consciente de que la competencia es cada día más creciente, considera dejar su trabajo el día que pueda pagarse una carrera, comprarse un
apartamento, un carro, hacer unos ahorros y montar un negocio totalmente diferente.
Por ahora, se concentra en fortalecer su proyecto de reality show en el que, a
través de un sitio web personal, los usuarios pagan por verla en su cotidianidad,
gracias a cuatro cámaras ubicadas en las esquinas de su habitación. “Los visitantes
a la página pueden ver todo lo que hago, pero no pueden hablarme, a menos que
paguen una membresía para irse a ‘privados’ conmigo, donde pueden ver la mejor
parte de mi show. El proyecto es que sean muchas modelos, cada una con su página
con fotos, videos”.
La noche continúa, se pone un corto vestido amarillo con cuadros negros y baila
de nuevo hasta dejar otra vez al descubierto sus voluptuosos senos, su estrecha cintura, sus glúteos tonificados y, finalmente, una zona genital completamente depilada.
Hacia el final de la jornada, juguetea un poco con sus dedos sobre la vagina para luego introducirse uno de sus dildos. No pasa mucho tiempo para que les regale a sus admiradores uno, dos orgasmos, que ha aprendido a fingir con la ayuda de un poco de
acetato de aluminio o de crema corporal disuelta en agua, una jeringa y mucha pericia.
La cámara se apaga hacia las tres de la mañana. La recompensa: aproximadamente 150 mil pesos, más admiradores, una corta lista de amigos (la mayoría
virtuales) y varias propuestas de matrimonio que sólo se quedarán en la red porque
cuando un hombre sabe que es una chica webcam, o sale corriendo o sólo piensa en
llevársela a la cama.
Fotos tomadas de www.elilatina.com
Así funciona este negocio
El estudio* donde trabaja Jessica está en manos de personas jóvenes que
vieron en el negocio del sexo una alternativa de vida. El fundador es un filósofo
que prefirió dedicarse de lleno a la pornografía y buscar socios para darle forma
a su idea-proyecto. En este camino, conoció a Luisa** y le propuso que dejara
su empleo de vendedora en El Hueco, para que lo ayudara como secretaria en su
negocio. La idea inicial era conseguir modelos que trabajaran desde sus casas y
supervisarlas a través de una plataforma central. Pero al poco tiempo se vieron en
la obligación de tener una sede con el fin de garantizar la calidad de su producto
y satisfacer a una creciente clientela de hombres españoles, estadounidenses y
asiáticos. Después de pasar por varias sedes, se establecieron definitivamente en
la casa en la que están ahora.
En este lugar, reciben a decenas de mujeres que solicitan trabajo. Muchas
llegan de otros lugares donde eran maltratadas, no tenían condiciones adecuadas
para trabajar y ni les pagaban lo justo. El proceso de selección comienza con un
filtro en el que verifican su mayoría de edad, ya que muchas presentan cédulas o
contraseñas falsas. “Tuve una niña que llegó con su mamá y, como era menor de
edad, esperó cumplir sus 18 años; a los tres meses empezó a trabajar”, relata Luisa.
A continuación, les preguntan por qué quieren ser chicas webcam. Muchas
dicen que lo hacen por necesidad, pero otras reconocen que lo hacen por placer, porque les gusta mostrarse, exhibirse, ser el centro de atención. Esta etapa
es muy importante porque “si una chica lo hace simplemente por necesidad y no
tiene amor propio, no ha disfrutado de su cuerpo, de su sexualidad y no tiene la
seguridad de que lo va a hacer bien, puede ser muy perjudicial para ella. Aquí se
va a encontrar con hombres muy gentiles, amables y generosos; pero también
con hombres grotescos que no les importa para nada la dignidad de esa mujer
que está delante de ellos”.
Antes de que la modelo empiece a trabajar, se le hace una sesión fotográfica
para que rompa el hielo y para analizar qué tan espontanea es. Se le exige que su
cabello debe estar lavado y bien arreglado, que sus uñas deben estar bien organizadas, su rostro bien maquillado y su ropa limpia. Además, le dan lecciones básicas de inglés para que pueda defenderse con los clientes, le piden que observe
el trabajo de las mejores modelos y que vea pornografía. Sin embargo, no todas
pasan la prueba. En la primera semana como webcamers, hay que determinar quién
sirve y quién no, “porque esto no es para todo el mundo, no podemos engañar a
las niñas”.
Por este estudio, que en el medio se podría considerar de estrato alto, pasan
desde mujeres en una precaria condición socioeconómica, madres cabeza de hogar, hasta profesionales, adineradas, de muy buena familia que aseguran que lo
disfrutan. “Aquí, todas ellas se sienten seguras porque nadie las toca, no se exponen a los peligros que afronta una prepago y, además, les genera dinero. Aquí las
modelos son las que tienen el control; si un cliente no les agrada, ellas lo pueden
sacar de la sala así éste haya pagado”.
Luisa asegura que este negocio empezó en España y que de inmediato lo copiaron en Estados Unidos. El boom se extendió a Medellín hace aproximadamente 12 años, donde operaba de forma clandestina.
Ahora, cuando las chicas
pueden acceder fácilmente a un computador
con Internet, es un secreto a voces que se ha
extendido por toda la
ciudad.
*El estudio fue cerrado
en el mes de diciembre.
**Se omite el nombre
completo a petición de
la fuente.
Facultad de Comunicaciones Universidad de Antioquia
4 Editorial
Pequeñas mamás
C
ada año, cuando las autoridades de salud presentan las estadísticas del embarazo de en adolescentes, Medellín se escandaliza. Se dice en editoriales y
sermones que las madres no orientan a sus hijas, que la escuela no imparte lecciones pertinentes, que las políticas de salud pública no llegan a los sectores vulnerables.
Tal reacción se debe a que las cifras son alarmantes. Un riguroso seguimiento
estadístico elaborado por Metrosalud permite decir que cada año, durante la última
década, unas 8.100 niñas y adolescentes han sido madres.
En el 2009, para traer un ejemplo, 307 niñas entre los 10 y los 14 años dieron a luz
en Medellín. Es decir que se convirtieron en madres cuando apenas dejaban los juegos
infantiles y entraban en la pubertad. Lo mismo ocurrió con 7.054 adolescentes entre los
15 y los 19 que se hicieron mamás cuando aún usaban el uniforme de colegialas.
Detrás de estos números que impresionan, están las voces de sus protagonistas de
carne y hueso, como las que publicamos en esta edición, que señalan al vecindario, a la
sociedad, como actor determinante en el curso que toman sus vidas. Muchos padres de
familia todavía consideran la virginidad como una joya y tratan de que sus hijas la conserven en contra del desarrollo natural de sus cuerpos y de las relaciones afectivas de diversa
índole que ellas empiezan a construir fuera de la casa.
“¿Qué pasa con lo que uno siente?” se pregunta la narradora principal de la crónica
El hogar de las pequeñas mamás contenida en esta edición. La encrucijada es mayor: la
presión de los círculos escolares para que los niñas experimenten relaciones sexuales,
frente a una tradición que indica proteger el cuerpo; el principio repetido de que una mujer solo “se realiza” si es madre, frente al grito del padre que ofende: “no me vaya a decir
que está llena de huesitos”; el deseo sexual que empieza a manifestarse en medio de la
soledad en la que en muchas ocasiones permanecen las niñas; la publicidad que las llama
a entrar al mundo de los adultos de cara al miedo a “fracasar”; la pedagogía impartida
por los organismos de salud pública en contra del pánico a que los padres se enteren de
que usan métodos anticonceptivos, que es igual a reconocer que han perdido la pureza.…
Las autoridades locales demuestran con cifras que el programa Sol y Luna, del
gobierno Fajardo, y los Servicios Amigables para Jóvenes, de la era Salazar, han
impactado positivamente sobre en el problema. La Secretaría de Salud de Medellín
informó que el embarazo en adolescentes en la ciudad se redujo en un 16% de 2009
a 2010. Los números han comenzado a descender pero es claro que el problema se
inserta en la cultura y que será necesaria una transformación en la intimidad de las
familias para proteger a las niñas de un acontecimiento que en la mayoría de los casos las obliga a renunciar a sus sueños y las lleva a reproducir la tradición de pobreza
y exclusión social.
Tal vez falta escuchar a las niñas cuando dicen que si contaran con la
generosidad afectiva de sus padres la adolescencia sería menos difícil.
Faria Soto, directora del Centro Joven de Profamilia de Medellín, reconoció ante
un reportero de El Tiempo que “la información está ahí pero no hemos atinado a la
estrategia para que los jóvenes se la puedan apropiar”.
Tal vez falta escuchar a las niñas cuando dicen que si contaran con la sinceridad
y la generosidad afectiva de sus padres, el tránsito por la adolescencia sería menos
difícil y los riesgos de todo tipo disminuirían. Habrá que enseñar a los adultos la sana
costumbre de hablar con sus hijos de sexualidad, para lo que tendrán que despojarse
de los prejuicios morales y religiosos que no van bien con la ciencia y la naturaleza
para en aras de romper el ciclo que lleva a que en Colombia, una de cada cinco colombianas se convierta convierte en madre durante su adolescencia.
Opinión
De tanto en tanto, columnistas y académicos ponen el grito
en el cielo y acusan a los medios de desinformar, de ser
frívolos y de manipular con sus enfoques noticiosos.
No le pidamos
peras al olmo
Recientemente, por ejemplo, circuló un correo electrónico en el cual se afirmaba
que las noticias no estaban explicando la crisis de la educación pública en Colombia
sino que se habían concentrado en los trancones generados por las marchas de protesta. Pero, para llegar a esa conclusión, ¿cuántos noticieros de TV vio, cuántos de
radio escuchó y cuántos periódicos leyó el autor del correo? Yo no los vi todos, pero en
lo que vi y leí percibí que sí se había explicado el porqué de las marchas. Así mismo,
un columnista se quejaba de que los medios habían dejado de hablar rápidamente
de Gloria Gaona, la jueza asesinada en el Arauca. ¿Cuáles medios? Porque durante
varios días yo escuché el caso y los hechos conexos abordados en radio, prensa y TV.
Creo, entonces, que a veces se demoniza el conjunto de los medios basados apenas en
uno o dos reportes que se han visto.
Desde luego, hay malos y tendenciosos cubrimientos noticiosos. Y hay que asumirlo: no se le puede pedir peras al olmo. A grandes conglomerados mediáticos, les
Elvia Elena Acevedo M interesará lo que engancha y venda; y esto, normalmente, termina siendo lo más
desviado y ligero del género humano. Pero eso ya lo sabíamos: lo vienen diciendo
[email protected]
los analistas de medios, los psicólogos, los sociólogos, etc. Me refiero a por qué esos
temas venden y qué hay en la naturaleza humana que nos hace buscarlos.
¿Quiere decir que no se puede hacer nada? Sí se puede hacer. ¿Por qué no pene cumplieron ya 21 años de haberse realizado el Primer Seminario Internasar en formar audiencias desde los primeros años de la escuela para que los chicos
cional de Periodismo, en el cual los asistentes, reunidos en el Recinto Quiraaprendan a “leer” los medios y a entender cómo funcionan? Y ya de adultos, ¿qué
ma (Oriente antioqueño), firmaron el “Manifiesto Hecho en Medellín”. En
pasa con nuestra potestad de cambiar el canal o de leer otro periódico? Hay muy
éste, reconocían que el afán de la “chiva” y el énfasis “en los hechos inmediatos e inbuenas opciones informativas en los grandes medios tradicionales y en la Web, sólo
conexos” contribuían a la desinformación y desdibujaban la necesaria interpretación
hay que buscarlas. Este mismo medio, De La Urbe, y otros periódicos universitarios
de los acontecimientos; hablaban, también, del surgimiento de una nueva nación.
y barriales son alternativas de temas y enfoques.
Por eso, los firmantes se comprometieron a ensanchar las fronteras del periodismo
Basta de satanizar al periodismo en su conjunto, basta de acusar a los periodisy a incluir en los espacios informativos a los sectores excluidos: “el país que piensa,
tas. Es necesario entender cuál es el modelo y es urgente cambiar de canal.
investiga, emprende, crea y a los sectores a los que se les han negado el espacio y el
reconocimiento”.*
Dos décadas después, podría decirse que el Manifiesto se quedó en el papel. De
*Alcaldía de Medellín, Primer Seminario Internacional de Periodismo.
hecho, de tanto en tanto, columnistas y académicos ponen el grito en el cielo y acusan a
Hecho en Medellín. Los periodistas se preguntan. 19, 20 y 21 de abril de
los medios de desinformar, de ser frívolos y de manipular con sus enfoques noticiosos.
1990. Recinto Quirama, Rionegro. Memorias, mayo de 1990.
S
Número 52
Mayo de 2011
Comité Editorial
Sistema De La Urbe
Heiner Castañeda, Luis Carlos
Hincapié,Patricia Nieto, Elvia
Acevedo, Raúl Osorio y Gonzalo
Medina.
Director
Sistema De La Urbe
Heiner Castañeda Bustamante.
FACULTAD
DE COMUNICACIONES
Ciudad Universitaria
Calle 67 Nº 53-108
Bloque 12, oficina 122
Teléfono: 219 89 45
[email protected]
Medellín - Colombia
No. 52 Mayo de 2011
Director periódico
De La Urbe
Ramón Pineda.
Editora edición 52
Patricia Nieto
Coordinación Editorial
Daniela Gómez Saldarriaga.
Álex Martínez.
Redacción
Natalia Ortiz, Javier Bergaño,
Fernanda González, Colectivo
de Reporterismo Gráfico, Iris
Montoya, Juan David Ortiz, Sara
Molina, Maria Camila Osorio,
Alejandra Alzate, Juan Gabriel
Benítez, Gonzalo Medina, Álex
Martínez.
Anamaría Bedoya, Juan David
Ortiz, David Sánchez, Natalia
Botero, Álex Martínez, Alejandra
Alzate, Juan Gabriel Benítez,
Cortesía Expouniversidad,
Cortesía Red Juvenil.
Diseño
Julieth Duque.
Ilustraciónes
Angélica Ricaurte.
Colaboración
Gris Enigma
([email protected]).
Corrección
Alba Rocío Rojas León.
Fotografía
Sergio González, Laura
Rodríguez, John Jairo
Hernández, David Berrio,
[email protected]
Caricatura
Fantoche.
Fotografía portada Sergio González.
Impresión
La Patria - Manizales.
UNIVERSIDAD
DE ANTIOQUIA
Rector
Alberto Uribe Correa
Decano
Facultad de Comunicaciones
Jaime Alberto Vélez
Jefa Departamento
de Comunicación Social
Deisy Katherine García Franco
Las opiniones expresadas
por los autores no comprometen
a la Universidad de Antioquia
CIRCULACIÓN
10.000 EJEMPLARES
5
Amor acorazado
El amor en las rejas nos tiene pintando corazones blindados en la Universidad de Antioquia. Ese amor tan inusual ha sido producto de los meses de cortejo,
muy burdo por demás, que han venido cosechando agentes del ESMAD. Desde
el año pasado buena parte de los agentes del Escuadrón Móvil Antidisturbios ha
tenido tiempo de sobra para vacilar y silbarle a cuanta muchacha bonita se les
pasa en frente, más que todo en la portería de Ferrocarril. Éstos príncipes de
negro se han logrado ganar el cariño de algunas jovencitas, que si por un lado
gritan arengas en mítines y asambleas, por otro no ven la hora de salir a darse
besitos con los llamativos agentes de la ley. Al parecer, el uniforme de Robocop
tiene un encanto que no se logra opacar con un bolso terciado con la cara del
Che. Así pues, si antes nos habían dado golpes, sacado de la universidad y hasta
tirado gases, súmele a esta lista de cariñitos que a más de uno le estén quitando
la novia.
Política en los muros
Opinión
Periodismo
sincero
Luis Carlos Hincapié Muñoz
Profesor de Periodismo de la Universidad de Antioquia.
S
Algunos políticos que tienen por oficio ser candidatos eternos, ahora acompañan sus muchos ratos libres con el graffiti por hobbie. En algunas poblaciones
del sur del Valle de Aburrá, no perdonan un muro en blanco; simplemente no se
resisten a la idea de dejar su huella en el mundo y saludar amables, cual reina
en carroza, a todo el que pase. Esas técnicas de dibujo frío, falto de son, invaden
los muros dejando sin papel a los artistas que por años lo venían haciendo. Los
políticos al graffiti y los graffiteros a la política, sería un interesante intercambio
y modo de pagar a la audiencia la falta de estética de esos terribles muros.
Cantemos juntos
La Cultura Metro, tan difundida por señoras de voces elegantes con un inglés ramplón, y bachilleres en servicio, ahora se acompaña de la dulce melodía de
un himno. Sí señor, ahora el Metro tiene himno propio, y puede usted escucharlo
a diario a eso de las nueve de la mañana. Seguramente en un futuro acompañará
actos inaugurales como el del Metroplus o el de la extensión hacia Sabaneta. En
el marco de los nuevos mensajes de Cultura Metro, viene esta canción a acompañarnos el recorrido de ahora en adelante, la pregunta que queda es ¿cuándo nos
van a regalar en un papelito la letra y partitura?
De afán
Acelerados, a las carreras, endemoniados, andan muchos buseros por la ciudad. No hay tiempo para que el semáforo cambie a verde, ni siquiera que del
naranja pase al rojo; su afán es lo más importante. No hay tiempo para subirse,
tampoco para bajarse. De nada sirven los comentarios amables que les piden
cordura o los que de mala manera le recuerdan al conductor su mamá. Tal vez
huyen —porque tal afán endiablado sólo es comprensible cuando se está huyendo
de algo—, quizá a las ‘vacunas’, a los buses de atrás o a sus viajeros más frecuentes: los ladrones. Sí, los hampones, que no contentos con quitarles a los pasajeros
sus pertenencias ya prenden fuego a los vehículos. Si es por eso, nosotros también correríamos…
on comunes en Colombia las restricciones y amenazas crecientes sobre la
libertad de expresión. La crisis no debería atribuirse exclusivamente a la
censura estatal o a la concentración de la propiedad de las industrias
informativas. Los gobiernos la pregonan y enfatizan en las garantías democráticas
para ejercerla y, aunque sabemos que hoy no están dadas las condiciones básicas, el
ejercicio del periodismo tiene que perdurar como derecho esencial que se ejerce para
que el ciudadano sea sujeto de opinión y fiscalice lo público.
Hay un factor adicional: la actitud de muchos periodistas acostumbrados a repetir declaraciones, dependientes de publicidad oficial. En suma, es la falta de criterio
Foucault reconoce que decir la verdad es un deber para ayudar a mejorar a otras
sobre lo público, lo político y lo periodístico o la norma veleidosa del que no propone
personas y a sí mismo. En Parrhesia, el hablante usa su libertad y elige la franqueza
temas y no quiere actualizarse para desafiar las circunstancias.
en vez de la persuasión, la verdad en vez de la falsedad o el silencio, el riesgo de
Le corresponde al periodismo –hecho por periodistas- recuperar la concepción
muerte en vez de la vida y la seguridad, la crítica en vez de la adulación.
fundadora de la libertad de expresión que John Milton defendió en 1644, cuando el
En este espacio comparativo, lo importante no es el estatus social del periodista.
Parlamento Británico controlaba las licencias de publicación de libros respaldado por
Si es un auténtico “Parresiasta”, tiene postura política y hace valer su libertad. Hay
un rígido sistema de censura.
Parrhesía -según Foucault- “cuando hay libertad en la enunciación de la verdad,
La Areopagítica, discurso de Milton, evoca la libertad de expresión como “el enlibertad del acto por el cual el sujeto dice la verdad y libertad de ese pacto mediante
cuentro abierto” entre la verdad y el error; define su concepción como “una forma de
el cual el sujeto que habla se liga al enunciado y a la enunciación de la verdad”.
canalizar la energía política y social” e insiste en que
En síntesis, lo esencial es hacer un buen periodismo.
una libertad plural en lo individual y lo colectivo, en lo
Decir la verdad, orientar en temas que la gente ignora.
Lo preocupante frente al constreñimiento de la
privado y lo público termina por surtir de energía a la
Lo preocupante frente al constreñimiento de la libertad
política y por conseguir el progreso social*. Esta tarea
de expresión, es que los periodistas no le han apuntado al
libertad de expresión, es que los periodistas
se la tomaron los propagandistas, los negociantes, los
trabajo en red y tampoco han fortalecido las agremiaciono le han apuntado al trabajo en red y tampoco
expertos en el lobby de leyes que perpetuán privilegios.
nes para que recuperen su credibilidad. Aspectos como la
Nuestra misión como orientadores de la opinión públiinnovación, la incorporación de tecnologías y los emprenhan fortalecido las agremiaciones para que
ca es recuperarla y dignificarla.
dimientos digitales se avizoran como soluciones que lleven
recuperen su credibilidad.
Al concepto de Areopagítica de Milton, se suma el
al periodismo a experimentar, de modo que al fin surjan
de “Parrhesia” o “el decir veraz, el hablar franco” que
agendas informativas para un país de regiones.
Michel Foucault caracteriza a partir de su texto El goSi los medios de comunicación le donaron su capital
bierno de sí y de los otros (2009). Foucault reexamina
social a los oligopolios industriales, comerciales y políticos,
la ciudadanía griega y muestra que el coraje constituye el fundamento ético de la
los periodistas aeropagíticos y parresiastas todavía están a tiempo de salvar el suyo,
democracia ateniense. Describe cómo, con la decadencia de las ciudades, el coraje de
hablando con la verdad y de modo sincero.
la verdad se transforma en “una interpelación personal al alma del príncipe”.
La Parrhesia es “el habla abierta y sincera acerca de sí mismo o las propias opiniones sin recurrir a la retórica, la manipulación o la generalización”. El que la utiliza es sincero, dice la verdad. El concepto griego implica, entonces, tanto la libertad
* Saldaña Díaz, María Nieves. Libertad de prensa y energía política en la
de expresión, como la obligación de hablar con la verdad para el bien común, incluso
Areopagítica de John Milton. En: http://www.pensamientopolitico.org/
frente al peligro individual.
Descargas/RIPP03213238.PDFz
Facultad de Comunicaciones Universidad de Antioquia
6 Del más allá
Inexplicables ruidos, voces y sombras
alteran la tranquilidad de las noches en la
U. de A. De La Urbe se propuso encontrar
esas historias,y hallar evidencia de esas
enigmáticas presencias.
La
Universidad
fantasma
Fernanda González Velásquez - Javier Bergaño Arenas
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S
ábado, ocho de la noche, Ciudad Universitaria. Un grupo de investigadores
de fenómenos paranormales, conformado por dos sensitivos y un fotógrafo,
se preparapara encontrar pruebas de eventos inexplicables.
“No somos yerbateros, espiritistas, satanistas, ni un grupo de loquitos; sólo estamos buscando evidencia científica de este tipo de fenómenos”, explica Carlos Medina, jefe de Investigación de Gris Enigma, un grupo de 18 personas de diferentes
nacionalidades y ocupaciones que, desde hace dos décadas, trata de hallar y dar
explicación a hechos paranormales.
Los ojos de Carlos no son iguales a los del resto de las personas, dan la impresión
de que pueden observar lo inusual. Su rostro es parco y su hablar pausado. Viste
prendas negras que cubren sus 185 centímetros de estatura.
El recorrido inicia en los alrededores del bloque 17, antigua Capilla. Entre escalas destrozadas por raíces antiguas y techos agrietados por la humedad, transita
Miriam Gallego, sensitiva y auxiliar de farmacia, de 32 años de edad.
El negrito
Hace como dos años escuché
unos ruidos a las 1:30 a. m. en el
bloque de Morfología donde están
todos los cadáveres. Cuando iba
subiendo al segundo piso, sentí un
viento helado que se me vino a la
cara. Yo llevaba el revólver en la
mano y sentí que me jalaron, miré
para ver si había una cuerda y nada.
Seguí y otra vez me jalaron más
duro. Me dio bastante miedo. “¡Ánimas benditas!”, grité y salí, sin dar
la espalda, hasta que llegué a la portería. Es que yo sacaba un piecito de Morfología, me lo llevaba para la portería y se
lo metía al carro de los supervisores. Yo creo que el negrito me estaba pidiendo su
pie. Jairo Sánchez, vigilante Atempi.
No. 52 Mayo de 2011
La Capilla llama la atención de los dos sensitivos. Miriam manifiesta
que del interior emana una fuerza negativa, mientras intenta recorrer con la
palma de su mano los muros exteriores. Carlos dice que percibe la energía
de varias entidades, “una de ellas de gran poder y maldad, posiblemente un
demonio. Alrededor de este sitio hay otras entidades sujetas a la voluntad de
la entidad maligna”. Entre tanto, Cristian Clavijo, de 22 años, estudiante de
Diseño Gráfico, intenta conseguir algunas fotos con la escasa luz que le da
la luna.
Los investigadores procuran, infructuosamente, un contacto con el interior del lugar a través de las ventanas; pese a ello, reiteran que adentro hay
algo de gran magnitud.
Desde la Capilla, se pueden apreciar dos rejas que dividen la planta superior de dos oficinas ubicadas justo debajo del bloque. Miriam se acerca a
una de ellas y se aferra a las camándulas que lleva en el cuello y en su brazo
izquierdo. La sensitiva asegura que no teme ante las energías que percibe,
pues se siente protegida por Dios. Detiene su mirada en el fondo de la oficina, dice que ve claramente una presencia maligna de cuerpo café, “no tiene
mucha energía, es como si dependiera de otros”.
Carlos dice que la entidad que se encuentra en el interior de la Capilla domina a otras inferiores, como la que observa Miriam. Entra tanto, Cristian,
cerca de la sensitiva, dice que siente como si una energía lo quisiera lanzar.
Miriam manifiesta que la entidad se llama Any y cuando transita por la parte inferior del bloque se estremece, dice que sintió como si le hubiese pasado
electricidad y que le duele la cabeza.
Avanzan por los parqueaderos cercanos al Bloque Administrativo. Carlos asegura ver a un joven que se desplaza de izquierda a derecha, “estaba
acercándose cuando cruzábamos ese espacio. Llegó a unos diez metros de nosotros, dio vuelta y unos diez metros más adelante desapareció; en su rostro
se reflejaba un gran temor”.
Carlos confiesa que, desde los once años, ha experimentado una cercanía
con el mundo paranormal pues desde esa época empezó a ver rostros que no
tenían ningún gesto pero que lo miraban fijamente. Luego se dio cuenta de
que en ciertos lugares se sentía acompañado cuando realmente estaba solo.
“Podría haber sido un caso de psiquiatría, entonces le comenté a gente que
sabe del tema y la conclusión es que no tengo ningún problema mental ni
emocional como para decir que voy a tener alucinaciones. He sido más bien ecuánime en mis emociones, no uso drogas, ni tomo alcohol como para decir que me altero
los sentidos de alguna forma”, explica el sensitivo.
Los largos pasillos del edificio de Ciencias Exactas no develan nada nuevo;
sin embargo, Miriam ingresa, decidida, a uno de los baños del edificio de Química
Farmacéutica. Adentro, la sensitiva señala uno de los cubículos y dice que percibe
claramente la presencia de Elizabeth, una mujer que abortó allí tiempo atrás.
En los edificios de la Facultad de Artes, los sensitivos manifiestan una “pesadez”,
esa energía aumenta en el baño de hombres del segundo piso del bloque 24, “se siente
claramente la confluencia de energías de personas desesperadas, con ira, con una
gran tristeza y desesperanza. Se asemeja a un sitio de reunión de personas lamentándose de su situación y tratando de encontrar alguna salida”, manifiesta Carlos.
Cristian abre un poco las piernas, cierra los ojos, levanta apenas las manos e inhala como tratando de percibir toda la energía. Por su parte, Carlos se siente agotado
y explica que es un lugar donde se fraguan cosas.
Pese a las percepciones de los expertos durante tres horas de exploración, el
análisis de 220 fotografías y de las psicofonías -grabaciones con las que se intenta
entablar comunicación con las entidades paranormales- no se consiguió evidencia
científica que indique presencia paranormal.
Bean, en la Capilla
En 1996, unos estudiantes, por
medio de una ouija, sacaron unos
espíritus y no pudieron regresar a
Bean, quien murió ahogado en este
lugar, en 1938, cuando el río Medellín era todo esto. Él es un americano y me dio su nombre completo en
un sueño, en agosto del año pasado.
Yo sé que él está enterrado en la primera oficinita de la Capilla, entre
el escritorio y la pared. Él me mostraba dónde estaba, me decía que lo
ayudara, me dio los nombres completos. Cuando me levanté, lo recordé, pero al momentico se me fue el nombre. Como a los 20 días volví a soñar con él,
volví a hablar con él, me dio otra vez el nombre. Yo digo que si él está allá debe estar
sufriendo porque me ha pedido dos veces una misa. Álvaro Vélez, vigilante
7
La despedida
Un jueves de 2008 me quedé con una amiga arquitecta en el segundo piso del
Bloque 29 hasta las 8 de la noche. A esa hora, empezamos a bajar las escalas que
son largas y sin descanso, y seguíamos conversando. Llegó un momento en que
paramos faltando como tres escalas para llegar a la puerta y seguimos hablando.
De un momento a otro, ambas volteamos a mirar hacia arriba, como si sintiéramos
que allá hubiera alguien. De repente, empezamos a escuchar un chasquido que no
sabría decir si era con la lengua o con los dedos. El sonido era nítido, perfecto, como
si viniera del principio de las escalas. Mientras ocurrió esto, nosotras no hablamos,
las dos escuchamos y sentimos lo mismo. Fue como si alguien nos dijera, “Bueno,
entonces, ¿se van a ir o qué?”. Nunca más me volví a quedar hasta tarde. Sandra
Gómez, Jefe de Redes y Equipos, Sostenimiento
Mecanógrafos
Yo estaba aquí trapeando, en el Bloque 20, cuando me quedé estática mirando
para arriba, hacia la puerta del cuarto piso. Estaba todo apagado y silencioso.
Sólo estaba mi compañera al otro lado del
pasillo. Yo me quedé callada, seguí estática
mirando hacia arriba. Luego le dije: “Escuche, escuche”. Y ella me dijo: “¡Ay, marica, vámonos!”. Escuchamos cosas que se
movían y como que escribían en muchas
máquinas. Eso se escuchaba patentico. Eso
fue hace un mes. Teresa Manco, aseadora
Errante
Esos baños del Paraninfo no estaban organizados en los años 90. Eran las 8 de la
noche de un sábado cuando pasé por el lado de los baños y oí que soltaron un sanitario. Entonces, yo me arrimé a mirar y al momento sentí que afuera rodó una cadena
gruesa, una cadena que se sentía grandísima. Yo salí y yo le dije al supervisor: “No le
vuelvo a trabajar allá, a mí no me manden para allá”. Álvaro Vélez, vigilante
A Dios rezando
El pasillo entre los bloques 1 y 6 también es fuertecito. Cuando paso por ahí,
siento que me están persiguiendo, escucho pasos y cuando miro para atrás, no veo a
nadie. En el bloque 1, por la entrada peatonal, hay un baño de hombres y cuando uno
está organizándolo se escucha: “¡Ay, ay, ay!”. Uno piensa que es una mujer y después
es una voz de hombre que dice: “¡No, no, no!” Yo, para poder trabajar, soy rezando.
Yo oigo muchas cosas y veo sombras de gente que va hacia el baño. Margarita
Saldarriaga, aseadora
Bajo llave
En la fotocopiadora de Alberto, en Ingeniería, un compañero sintió que trabajaban
por la noche y que conversaban; entonces él
llamó al supervisor. El jefe le dijo: “Les toca
y les dice que ya es hora de retirarse”. Él lo
hizo, pero no abrieron. Volvió a llamar al supervisor y éste le ordenó: “¡No se me mueva
de ahí! Póngales mucha atención. Cuando yo
llegué a recibir a las 5 y media, el supervisor
me mandó a pararme en esa puerta para ver quién se había quedado.
Cuando llegó don Alberto yo le dije:
“Qué pena con vos, me pusieron en
esta puerta porque aquí hay gente
trabajando. Él abrió la puerta, prendió los bombillos y no había nadie.
¿Y yo qué hice?, informarle al supervisor. De allá no había forma
de salir porque estaba cerrado con
candados. Álvaro Vélez, vigilante
La vecina
Un profesor entró a las 5:50 de la
mañana, y yo estaba de turno, cuando
iba subiendo a Farmacología, en el tercer piso, y en esas bajaba una señora
de blanco. Entonces, el doctor, es muy
educado, le dijo: “Señora, buenos días”.
Ella no le contestó y pasó al lado de él.
Él se tuvo que correr porque todo era
muy estrecho. Pensó que eso estaba muy
raro porque a la señora no se le sentían
los pasos y fue a la portería a preguntar
quién había entrado antes y yo le dije:
“Nadie, doctor, usted es el que
más madruga aquí”. Jairo
Sánchez, vigilante Atempi
¿Incrédulo?
Yo abro el taller, me pongo a
laborar y siento la presencia de
una persona que camina al lado
mío. Muchas veces me he salido
y espero a los compañeros afuera.
Siento que me llaman, es una voz
neutra: ¡Carlos! Me asomo y nadie.
Siento una sombra que pasa, no se
le ve forma. Yo soy muy incrédulo, pero eso me tiene con muchas
dudas. Carlos Alberto Acevedo,
carpintero
La enfermera
Una madrugada estaba
afuera en la garita de Medicina, cuando escuché un lamento. Primero sentí como una
presencia, se me puso la piel
de gallina, se me erizó el pelo,
me dio escalofrío y un lamento ahí al ladito. Era como de
una mujer; allá se suicidó una
enfermera hace mucho tiempo. Uno como que adquiere una fuerza sobrenatural, de tal manera que me agaché y
cogí un pedazo de adobe que estaba clavado
en el piso y lo tiré. Ella se quejó otra vez.
Intenté entrar a la garita y no pude porque
todos los músculos se me engarrotaron y
empecé a sudar. Al otro día, pedí cambio.
Al que me reemplazó lo encontraron cuidando la Facultad desde el Seguro Social.
Javier Vélez, Auxiliar de Procesos Técnicos Biblioteca, y antes vigilante.
Fotografía: David Berrio
Tea al aire
El obrero
Cuando estaba en el turno de la noche,
iba pasando por la circunvalar, a la altura de
Artes, cuando vi a un tipo de jeans y camiseta
que llevaba una tabla, como de un andamio,
al hombro. Yo me fui detrás de él: “¡Oiga,
oiga!”. La persona iba a paso largo. Cuando
yo giré hacia la derecha, para coger hacia el
bloque 26, ya no había nadie. Pienso que nosotros no estamos solos en el universo, dentro
del cosmos hay otros seres vivientes y mucho
más espirituales que nosotros; de pronto,
esas presencias hacen su estadía por aquí,
debe haber gente de otras partes. Fabián
Restrepo, vigilante
Martín o Frederman
En las horas de la tarde, cuando me quedo
solo, muchas veces me ha pasado que se mueve
alguna cosa y uno se asusta. Tocan la puerta o
pasa una sombra; salgo y no hay nadie. Como a
nosotros se nos han muerto varios compañeros,
yo digo: ¡Bueno, Martín o Frederman, quédense
quietecitos! Yo salgo y, desde la puerta, les digo:
¡Ahora sí pueden salir! Luis Eduardo Córdoba,
carpintero
Es algo como increíble, pero yo subía las escalas del bloque 16 como a las dos de la mañana,
cuando del techo de Ingeniería salió un cilindro
en llamas y eso sonaba ¡fiiiiss! Yo me quedé parado esperando que cayera y no cayó nada. Pero, yo
cómo le contaba eso al compañero de Ferrocarril.
Entonces me lo tragué pa’ mi solo. Pero resulta
que por ahí a los dos o tres meses, el supervisor
Héctor Grajales nos dijo: “Vean, por ahí por Ingeniería salió un cilindro como en llamas, se fue
hacia ese palo, pero no cayó nada”. Y yo: “Don
Héctor, ¿usted lo vio? Yo también lo vi, pero quién
me iba a creer. Eso fue como en 1994. Álvaro
Vélez, vigilante
Do, re, mi
La sombra
He sentido en el Paraninfo ruidos y he visto una sombra que pasa
por la oficina. Se mueven las cosas, se cierran las puertas; a mí no
me da miedo, pero a mis compañeras sí les da escalofrío. Se siente en
la tarde y esporádicamente. Ya no salgo a ver qué es porque ya me
acostumbré; pero a las compañeras mías no les gusta quedarse solas
en las oficinas. Óscar Correa, mensajero.
En el espejo
El compañero Pablo Sánchez estaba revisando el tercer piso del
bloque 20, como a las diez de la noche. Entró al baño de las damas
y vio a una mujer peinándose; le dijo “¡Niña, éstas no son horas de
estar acá, por favor, salga!”. Él salió y se sentó a esperar. Como la
muchacha no salía, él regresó al baño a decirle que “qui’ubo, pues”.
Cuando se asomó al baño, no vio a nadie. Entonces, se tiró por las
escalas para abajo; incluso, después de eso, él quedó sufriendo de las
rodillas porque esas escalas él se las bajo de un brinco y nunca volvió
a subir de noche, nunca. Álvaro Vélez, vigilante
En el diciembre de 1998, ya en vacaciones,
éramos tres aseadoras y subimos al tercer piso del
24. No paramos ahí y cada una se fue por un lado
diferente, cuando empezaron los pianos a sonar.
Entonces, todas nos mirábamos, nos cogimos de
la mano y no nos atrevíamos a bajar porque nos
daba susto. Rosalba Gallego, aseadora
Los músicos
Artes es un bloque muy pesado porque uno
siente pasos, voces, llantos, quejas. Cuando estoy
trapeando los baños escucho: “¡Ay, no!, ¡ay, no!
Y las puertas resultan cerradas después de haberlas abierto. Yo trato de controlarme, pero no
soy capaz; yo brego a terminar lo más ligero que
pueda porque sé que esa es mi obligación. Pase lo
que pase, vea lo que vea, yo tengo que terminar el
aseo. Ese piano suena, cantan, corren, palmotean.
El segundo piso es el más miedoso y, ahora, si usted está en los baños siente más cosas. Margarita
Saldarriaga, aseadora
*Fotografías: John Jairo Hernández
Facultad de Comunicaciones Universidad de Antioquia
8 Del más allá
Por la variedad de versiones
existentes sobre hechos
paranormales en el Museo
Universitario, De la Urbe
invitó a dos grupos de
investigación especializados
para descubrir evidencia de
lo que allí ocurre.
E
l Museo Universitario es lugar de arte, conocimiento y cultura; allí se conservan 20 mil piezas de las culturas indígenas y afrodescendientes que, en la
oscuridad, adquieren nuevos significados.
“En Galileo se escuchan conversaciones de gente que sube por las escalas y uno
dice, ‘¡Eh!, pero ¿quién se quedó?’ Y... nadie. Se escuchan ruidos en los escritorios”,
dice José López, vigilante nocturno del Museo.
José lleva seis años trabajando en el Museo y son múltiples las experiencias que
ha vivido en la soledad de la noche. Dice que el piano suena constantemente y recuerda un hecho para el cual no halla explicación: “Ahora en diciembre estábamos afuera
cuando se escuchó un estruendo, como si algo se hubiera desprendido y cayera por
la escalas. Inclusive los compañeros del 16 lo escucharon, llamaron al supervisor y
entramos. Todo estaba en calma”.
A pesar del misticismo de la noche, cuando la luz del día invade todos los rincones, también ocurren sucesos inexplicables. Jenny Soto, ex auxiliar del Museo,
recuerda que un sábado trabajaba sola en taxidermia. Empezó a escuchar ruidos
diversos, no era raro para ella presenciar ese tipo de fenómenos. “No había nadie. Yo
me arriesgué a mirar y vi una sombra gigante, no tenía razón de ser”.
Entre tanto, Yesenia Quiceno, monitora de la Colección de Ciencias, dice que
es frecuente que se pierdan cosas: “Alguna vez tuvimos unas tarántulas. Un día la
tapa apareció abierta y la tarántula se fue hasta el primer piso. Recuerdo que un día
antes escuché ruidos en la parte de atrás, fui a ver y vi que las llaves del archivador
se movían. Cuando llegaba al fondo del taller, el ruido se pasaba hacia el otro lado.
Obviamente, le dije a mi jefe: ‘No trabajo más por hoy’ ”.
A estas anécdotas, se suma la revelación de un video obtenido de las cámaras
de seguridad del Museo, en el cual a las cinco de la mañana, cuando el edificio se
encuentra desocupado, una gran sombra negra activa el sensor de las cámaras al
trasladarse de un lado a otro, en la sala de Antropología.
Fernando Valencia, curador de Ciencias Naturales, interpreta estos misterios:
“Aquí hay objetos que pertenecieron a diferentes culturas indígenas, son elementos
extraídos de excavaciones, incluso hay momias. Se dice que estos objetos pueden
tener incorporados espíritus. Algunas comunidades indígenas que nos han visitado
dicen que nosotros tenemos ‘Jai’, que son una especie de espíritus benévolos”.
Caso 268, Museo Universitario
De los 267 casos estudiados por la Funeraria Betancur para hallar fantasmas,
solo 27 han sido positivos y figurarán en el Censo de Fantasmas que adelanta la
empresa de servicios fúnebres como un aporte a la preservación del patrimonio inmaterial de la ciudad.
William Betancur y su hermana Mercedes, propietarios de la Funeraria, llegan
al Museo Universitario acompañados de Kelly Rendón, quien no supera los 18 años.
Portan chalecos que promocionan los servicios ofrecidos por la empresa y trabajan
con una cámara de video, dos cámaras fotográficas de 14 megapixeles y una brújula
para cazar los espectros.
Monseñor Argiro Ochoa
Incredulidad
cientifíca
No. 52 Mayo de 2011
Padre católico, exorcista
“La eternidad es un estado, los
muertos ya no están entre nosotros, no
tienen cuerpo. Yo no creo en hechos
paranormales, todo tiene que ver con
el sistema nervioso. ¡Que el diablo está
suelto!..., el diablo no tiene hueso. Pero
hay una cosa peligrosa que es adorar
al diablo. Yo digo hay espantados pero
no espantos”.
Apariciones
de Museo
Cuando el reloj marca las ocho de la noche, los invitados deciden empezar, no sin
antes orar guiados por el empresario: “Sé que estás aquí, Jesús, te damos gracias y
eres bienvenido a este lugar”. Se persignan y atomizan agua bendita.
Mientras William obtura constantemente la cámara, Mercedes procura encontrar ángulos novedosos y confiesa que apenas está aprendiendo a manejar la suya y
se distrae con imágenes del monumento “El hombre creador de energía” del maestro
Rodrigo Arenas Betancur.
-¿Cómo está la brújula?, pregunta William.
-Estable, responde Kelly después de mirar superfluamente el elemento que lleva
en la mano.
Mercedes y William explican que la brújula es el elemento más importante porque si empieza a dar vueltas indica que la energía es muy fuerte y no es conveniente
continuar. “La brújula indica cuándo hay que empezar a correr”, agrega Mercedes
y ríe.
William dice que las presencias tienen varias explicaciones, “una es que son
energías de la naturaleza; otras corresponden a energías que van desde los fantasmas
hasta los ángeles; otras son fantasmas vaporosos, energías de baja intensidad; y otras
son fantasmas gaseosos”. Además, explica que no hay diferencia alguna entre alma,
fantasma y espíritu puesto que todos representan lo mismo y que sólo varía la escala
de energía y la luminosidad.
Tan sólo transcurren diez minutos y William dice obtener una foto sospechosa.
“Tenemos algo para llevar a estudio, miremos la figura que hay acá”, dice mientras
señala una foto en la que se aprecia la fuente y una mancha luminosa que se forma
sobre el agua en movimiento. “Yo, en este momento, veo a una mujer, con hábito y
capucha”, agrega.
William explica que la imagen descubierta es un ser de luz y por eso, las fotos
adicionales que se deseen captar para registrar la presencia, deben tomarse girando
la cámara hacia la derecha para seguir su movimiento; mientras que si lo hallado
hubiese sido un bulto negro, la dirección sería opuesta.
El empresario toma otras fotos y, al revisarlas, encuentra en la memoria de su
cámara las imágenes de un periódico. Dice, en tono de orgullo, que Q’hubo destinó
dos páginas al Censo de Fantasmas y que su labor es reconocida en Shanghái, Tokio,
Nepal y “aproximadamente casi todos los países del mundo”.
Las salas de exposición del primer piso del Museo están en construcción y, aparte
de la foto sospechosa, no parece descubrirse algo novedoso. Según el empresario, la
presencia de estos espíritus se da porque la persona fallecida dejó algo pendiente,
“otro caso es un afecto porque quiere estar pendiente de su familia, o la tercera es
que a la persona le hicieron una maldad y eso ya da es tristeza”, dice. En la sala Galileo, mientras William dispara fotos en espera de los seres paranormales, Mercedes
y Kelly se distraen en un espejo que refleja su imagen al revés.
William dice que en los casos que han estudiado hasta la fecha tienen evidencia
en fotos donde se puede apreciar con claridad la aparición de bultos negros de hasta
3 o 4 metros, además de imágenes donde figuran energías de alta densidad.
El sótano del Museo no arroja evidencias, así que el recorrido pasa al segundo
piso y, justo en el momento, llegan un periodista y un fotógrafo de El Tiempo, requi-
Diana Ríos
Psicóloga, Funeraria San Vicente
“Los seres tienen varias dimensiones: un
cuerpo, un psiquismo, un espíritu. El cuerpo es
el que permite definir si uno está vivo. Cuando
alguien muere, el cuerpo deja el espíritu y hay
gente que siente esas cosas, que sabe verlas y desarrolla los sentidos a otro nivel; obviamente, hay
que mirar que sea una persona que no tenga alucinaciones o un trastorno mental. Hay personas
que están sanas, ven cosas y sienten las presencias y éstas hablan con ellas”.
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sito exigido por la Funeraria para asistir al Museo. La atención de William se centra
en el periodista, le cuenta lo novedoso de sus servicios fúnebres como el entierro de
las mascotas de sus clientes y los ataúdes con el color de la bandera de equipos de
fútbol.
Tras casi dos horas de recorrido, los invitados ingresan a la sala del Museo que
acoge diversidad de elementos indígenas. Cuando el silencio intenta apoderarse del
lugar, William alza la voz y pregunta en dos ocasiones; “¿Cómo podemos ayudarte?”
Ante el silencio, sigue embelesado con el reportero. Kelly, ya cansada, juguetea con
sus tacones mientras que el fotógrafo de El Tiempo le pide que camine rápido para
lograr un barrido y así simular la presencia de un fantasma.
Los “caza fantasmas” de la Betancur siguen buscando presencias mientras el
lente del reconocido diario nacional intenta conseguir alguna imagen que justifique
su presencia en el lugar. La dispersión de los invitados indica que la búsqueda ha
finalizado. El informe entregado por la Betancur concluye: “No fue posible lograr
una prueba fehaciente y, por lo tanto, se descarta este caso”.
“Sentí una presencia, siento que alguien me está mirando, no lo veo, pero sé que
está ahí”, explica Carlos. Agrega que no era algo malo lo que había en el techo pero
sintió que una entidad maligna llegó a vigilar lo que hacía y, quizá por esto, la otra
presencia no quiso manifestarse y se marchó.
Ante la presencia de entidades perversas, Carlos Medina dice que luego de 18
años en Gris Enigma ha comprendido que se corre un riesgo muy grande al tener
contacto porque se puede quedar impregnado con esas energías. Pero, “a pesar del
peligro, lo seguimos haciendo porque es más el deseo de entender este tipo de situaciones, de documentarlas, de buscar la evidencia, de ayudar a las personas, que el
miedo a lo que pueda pasar”, argumenta.
Los investigadores beben un poco de café en las escalas del Museo y José Puente,
un español analista de datos, sale del edificio a fumar.
Carlos comenta que hay personas con facultades sensitivas que pueden captar
la energía de otras personas y entidades: “Al parecer, se nace con eso; es muy difícil
que una persona diga ‘yo me quiero entrenar como sensitivo’ ”. Agrega que tener esa
habilidad le ha servido para pensar que luego de la muerte no acaban las cosas, y
que sería triste saber que la esencia, la energía y los sentimientos de alguien pueden
En busca del enigma
quedar enterrados con el cuerpo cuando se muere.
El recorrido se reanuda en el tercer piso y, mientras el español sube las cámaras,
La Universidad en la noche se mueve a un ritmo distinto del bullicio diario de
Carlos ingresa a una de las oficinas y realiza otra grabación. Al salir, admite que
los pasillos y las aulas. El trabajo de los aseadores y los radios son los únicos sonidos
percibió una presencia maligna; pero como constante de esa noche, ésta no quiso
que se escuchan en los penumbrosos corredores.
manifestarse.
Cerca a la medianoche, llegan a la Universidad los investigadores de fenómenos
Luego de tres horas de recorrido, el equipo de investigación ingresa al Auditorio
paranormales del grupo Gris Enigma: Carlos Medina, jefe de investigación y sensitidel Museo y realiza la última psicofonía.
vo; Cristian Clavijo, fotógrafo; Danny Disalvo, jefe de tecnología; Marcos Anaguano,
-“Puedes intentar comunicarte usando el sensor, haz que las luces se prendan; es
jefe de Seguridad; y José Puente, analista de datos. En la recepción del Museo, regisfácil para ti hacer eso. Sólo acércate a él y enciéndelo”, dice Carlos.
tran cuatro cámaras fotográficas, una de video, un trípode, una grabadora de voz y
- “¡Es un cobarde!”, responde Danny exasperado por el silencio que gobierna.
un medidor de campo electromagnético.
-“Sabemos que a veces toca el piano. Tóquelo para nosotros”, retoma el sensitivo.
Las salas de Antropología de la segunda planta del Museo llaman la atención de
- “¡Mira!”, interrumpe de nuevo el estadounidense al ver que las luces del medilos investigadores por la variedad de piezas propias de la cultura Tayrona. Para esta
dor electromagnético se mueven.
cultura, la muerte representaba el inicio de un largo viaje y por eso enterraban a sus
De repente, toda la atención de los investigadores se centra en el medidor que,
seres queridos acompañados de alimentos, mantas y objetos de oro. Luego de obserde forma irregular, abarca varios tonos.
var vitrinas con vasijas, representaciones humanas en cerámica, elementos de piedra
Danny lleva el aparato por todas las sillas y, finalmente, descubre que es una
y urnas funerarias, provenientes de la Sierra Nevada de Santa Marta, el silencio se
pared con gran cantidad de estática la causante de la alteración electromagnética. Al
apodera de la sala.
parecer, esta pared conduce varios cables del sistema eléctrico.
-“¿Cuánto hace que está aquí?” -pregunta Carlos al aire mientras todos se sientan
A las tres de la mañana, los investigadores concluyen el recorrido. Carlos dice
alrededor suyo-. “¿Está solo? ¿De
que la percepción arrojó datos, pero
dónde viene? ¿Por qué está aquí?”,
la revelación final la aportará la
continúa preguntando el sensitivo.
pesquisa que se haga del material
Carlos tiene una grabadora de
recogido, “si yo no puedo mostrar
voz en la mano y un medidor de
en una foto, en un video o en una
campo electromagnético, una espegrabación,lo que sentí, hay que hacie de control con seis luces que vacer de cuenta que no hay nada porrían entre el verde, el naranja y el
que Gris Enigma se basa en la evirojo. La primera luz es la verde y es
dencia científica”.
normal que esté encendida de forma
El informe entregado por el grupermanente, la novedad se presentapo de investigación dice que se anaría cuando la iluminación abarque
lizaron 460 fotografías, 4 horas y 30
los otros tonos.
minutos de video y cuatro horas de
-“¿Cuál es su nombre?” -insiste
grabación de voz, de los cuales solo
Carlos luego de dar un tiempo de
se halló una evidencia científica.
espera cercano a los cinco segun“En un video, se presenta, al final
dos entre cada pregunta-. “Mira,
del corredor izquierdo del salón de
no queremos molestarte; solamente
Ciencias Naturales, la sombra de
queremos hablar contigo”, dice Danalguien que cruza lentamente enny Disalvo en un tono que delata su oritre dos columnas y luego se regresa
gen estadounidense.
como si su único espacio de moviCarlos hace un par de preguntas
lidad fueran estas dos columnas.
más y escucha el audio de las psicofoCuando la primera entidad regresa,
nías. La sala no arroja pruebas pero
detrás de ella vienen otras tres que
antes de continuar el recorrido, Danny
se mueven en el mismo espacio ense asegura de dejar encendidas algunas
tre las dos columnas”.
cámaras de video.
Ante la imposibilidad de aclarar
La otra sala del segundo piso no
las imágenes, Gris Enigma envió el
se diferencia de la anterior porque
video a los investigadores del equipo
contiene elementos indígenas; sin embargo, aún está en proceso de
Oregon Paranormal Investigations, en Portland, Estados Unidos.
construcción. Al fondo de ella, permanece arrumada gran cantidad
Según dicta el informe entregado por los estadounidenses, “las
de herramientas, maquetas, cuadros. Carlos manifiesta especial atracentidades o reflejos captados por la cámara no son montaje y se
Mercedes y William explican
ción por una piragua que, según él, conserva parte de la esencia de
requeriría un estudio de mayor tiempo para determinar si se trata
quienes la emplearon.
de entidades de origen paranormal”.
que la brújula es el elemento
Cristian no cesa en su labor de conseguir fotos; cuando ingresa
Miriam Gallego, la sensitiva de Gris Enigma, expresó que al
más importante porque si
a un espacio nuevo cierra los ojos para tratar de absorber la energía.
ver las imágenes comprendió, de forma inmediata, el significado
Carlos prepara de nuevo la grabadora y exclama:
que entrañaban. Según ella, entre las dos columnas se encuentra
empieza a dar vueltas indica que
-“Si quiere comunicarse con nosotros, puede dejar un mensaje”.
una mujer con una especie de documento en la mano y está acomla energía es muy fuerte y no
A continuación le siguen preguntas y silencios.
pañada por un hombre, al parecer su victimario, quien ejerce total
-“¿Quieres dar un mensaje? No sientas temor, habla con nodominio sobre ella. Según la sensitiva, en el documento se especies conveniente continuar. “La
sotros”, dice Carlos antes de tomar con celeridad una linterna y
fica la causa de la muerte de la mujer que lo porta.
brújula indica cuándo hay que
apuntar hacia el techo. La mirada del sensitivo se aferra durante
Si bien no se puede decir que los fantasmas existen como
unos segundos a un entramado de varillas en lo más alto.
una entidad física determinada, ya sea como materia o energía y
empezar a correr”
-“Sabemos que estás aquí. ¿Por qué no quieres hablar?, ¿hay
siempre con la posibilidad de ser entendida metafísicamente como
algo o alguien que no te deja comunicarte?”, repite Carlos consespíritu, sí se puede afirmar que existen como manifestaciones
tantemente antes de renunciar a las preguntas.
perturbadoras dentro de la cultura.
*Fotografías: Anamaría Bedoya
Ramiro Delgado
Antropólogo, Universidad de Antioquia
“Toda sociedad ha pensado en la vida y en la muerte y en distintas manifestaciones de las energías vitales;
su manera de entender estas acciones concretas y precisas se parece a la realidad que planteaba Einstein. Al
morir, la energía se transforma, adquiere otras dimensiones; pero está ahí, vitalmente... Los eventos paranormales no solo suceden en la noche, también se dan en la
luz del día; sin embargo, para algunas personas y ciertas
culturas, la noche representa la tiniebla, lo desconocido,
lo fantástico e incierto”.
Jonathan Gutiérrez
Psicólogo, Universidad de Antioquia
“Las conversiones son estados mentales que llevan a sensaciones corporales. Las personas tienen síntomas muy raros, pueden ser producciones
mentales que se pueden explicar. Una cosa muy importante es no decir
que las personas no sienten eso; se ha demostrado que la gente sí siente
este tipo de sensaciones porque se verifican con la vista: se puede ver a la
persona erizada. Esas mismas producciones mentales son tan poderosas
que llegan a penetrar el cuerpo, de tal forma que la persona puede llegar a
sentir esas pulsaciones, pero es con base en todos esos estados anímicos.
Una depresión también puede llevar a este tipo de sensaciones raras”.
Facultad de Comunicaciones Universidad de Antioquia
10 Del más acá
Extraños
visitantes
Fotografías: Sergio González
[email protected]
E
l jueves 31 de marzo de 2011 el Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad)
ingresó otra vez a la Ciudad Universitaria. Lo había hecho la tarde del miércoles 15 de septiembre de 2010 cuando unas 200 personas se pronunciaban
en contra del uso obligatorio de la Tarjeta de Identificación Personal (TIP) para acceder a cualquiera de los servicios de la institución. La intensidad del enfrentamiento
provocó el cierre de la sede principal de la Universidad para actividades de docencia
y extensión durante un mes.
El Esmad regresó el 11 de noviembre del año pasado cuando la explosión de un
petardo se adelantó al comienzo del evento Universitarios por la casa de todos, con
el cual las directivas pretendían convocar el rechazo a la violencia protagonizada por
quienes el 9 de noviembre destruyeron una cámara de vigilancia instalada en el techo de la Biblioteca Central. Al sonido del petardo, los agentes, apostados en las afueras, ingresaron y se formaron en torno a quienes esperaban el comienzo del acto. Los
universitarios respondieron a gritos exigiéndoles que salieran y forzándoles con sus
pasos a dar marcha atrás. Los estudiantes sacaron al Esmad de la U tituló la prensa.
El último día de marzo de este año, alertado por la explosión casi simultánea de
unos ocho petardos en varios lugares, el Esmad, apostado en las cercanías, retornó.
Con agua, gases y balas de goma disolvió al grupo de encapuchados responsable de
las explosiones y a la Asamblea de Estudiantes que debatía las reformas al Reglamento Estudiantil de Pregrado y al Estatuto Docente, más el proyecto de reforma
del gobierno Santos a la Ley de Educación Superior.
La acción del Esmad se prolongó en tiempo, se extendió en espacio y abusó de
las formas: cubrió lugares de la Universidad donde las actividades transcurrían en
calma; recurrió al poder intimidador y destructor de las botas, los bolillos y las armas
para imponerse sobre quienes les protestaban con gestos y palabras o en contra de
aquellos que buscaban una manera segura de esquivar el caos y terminó pasadas las
9 de la noche en las calles cercanas al Hospital San Vicente de Paúl y al Parque de
los Deseos.
Las fotog rafías que presentamos en estas páginas quieren denunciar y alertar;
sobre todo, observar que un nuevo ingreso del Esmad a la Ciudad Universitaria puede provocar una tragedia que sumiría a la sociedad en el dolor y en la vergüenza. Si
las autoridades civiles, policiales y universitarias quieren, la pueden evitar.
No. 51 Marzo de 2011
11
Facultad de Comunicaciones Universidad de Antioquia
12 Gran angular
<<
Lucia Coraima, abuela de Venus, no tiene tierra propia, no es artesana, y no puede
salir a buscar otra forma de empleo. Con ellas no vive un hombre que ayude en las
labores más difíciles del campo, como es el cultivo y la recolección de pocos granos
de café, dos veces del año que hay cosecha. Para ellas al igual que muchos del resguardo las condiciones de vida se vuelven cada vez más difíciles.
<<
Foto: David Andrés Sánchez
Como algunas de las mujeres del resguardo, Concepción Yagarí fue artesana,
trabajó con grupo de
mujeres y siempre cultivó
una tierra rica en biodiversidad, ubicada en zona
cafetera y articulada al
mercado local a través del
café (70%), caña de azúcar
(5%), ganadería (20%) y
otros productos para el
autoconsumo (5%), la cual
le permite hasta hoy tener
una vida con lo básico del
pan coger.
La tierra de la
Pringamosa
Colectivo de Reporterismo Gráfico
[email protected]
E
l resguardo indígena Embera Chamí de Cristianía, llamado anteriormente
“Karmata Rua” (Tierra de la Pringamosa), está conformado por una población de 1.632 habitantes, 52% hombres y 48% mujeres, sin contar el
grupo flotante que está articulado al territorio y que, por razones económicas, sale
por períodos en busca de trabajos temporales. Su territorio se ubica al Suroeste del
departamento de Antioquia, municipio de Jardín, con una extensión de 407.5 hectáreas, de las cuales 72.6 son de ocupación tradicional y 250.6 corresponden a predios devueltos por el Estado entre 1982 y 1994. De las 84.5 hectáreas que fueron
tituladas entre 1994 y 1996, la mitad es fértil y productiva agrícolamente. Además
de estas tierras, Cristianía se extiende en otras 1.300 ha. en el corregimiento Santa
Inés, municipio de Andes; el 90% de esta área está destinada como reserva natural
para la protección y conservación de los recursos, puesto que son tierras ricas en
agua, bosque, flora y fauna. Este territorio es denominado Du Juro por los Embera
Chamí: Du significa río y Juro, altas montañas; es decir, Río de las altas montañas.
Debido al déficit de tierras en Cristianía, donde está concentrada la mayor parte de su población, y a que existen 120 familias que no poseen suelo propio, Du Juro
se ha convertido en una opción de mejoramiento de calidad de vida para algunos
habitantes. Actualmente, se adelanta la construcción de 20 viviendas, por parte de
la empresa de Vivienda de Antioquia, en las tierras de Río de las altas montañas,
Du Juro; ya se construyó una escuela comunitaria y se establecieron parcelas productivas, dado que esta zona es apta para cultivos de lulo, tomate de árbol, mora,
papa, yuca, plátano y caña. Esta prometedora condición de vida se vislumbra como
una alternativa para los habitantes que luchan con los suelos improductivos y sus
tierras infértiles que, en el mejor de los casos, sólo deja producir unas pocas matas
de café.
<<
Foto: Laura Rodríguez
No. 52 Mayo de 2011
A la vida en Cristianía hay que sumarle el significado simbólico que entraña el
territorio para las comunidades Embera, lugar de ejercicio de su libertad y en
donde se encuentran sus raíces, inspiradores de diversas emociones y sabiduría.
La ausencia de territorio es mucho más que una carencia económica para los
pobladores del resguardo y los ingresos se complementan con actividades de jornaleo, principalmente agrícola y servicio doméstico.
<<
Foto: Laura Rodríguez
13
A pesar de su edad y de lo
poco productivas que son
las tierras, Moisés aún
sigue buscando la madera
para su sustento y el de su
familia. Día a día luchan
contra lo infértil que se
han convertido las tierras y
sobre todo contra el abandono y el desplazamiento
que de alguna manera a
generado la violencia y la
mala situación económica
del resguardo.
Foto: David Andrés Sánchez
<<
El gobernador del Cabildo, Ángel Aquileo Yagarí Vélez, se encuentra liderando
la reubicación de las familias sin tierra, ayudando en la recuperación, conservación, manejo y uso de la zona en la parte agrícola con el fin de diversificar y
adoptar nuevas propuestas agroecológicas sostenibles para la comunidad.
Cristiania está en Jardín, en el suroeste antioqueño. se extiende en 407.5 hectáreas,
de las cuales 72.6 son de ocupación tradicional y 250.6 en el corregimiento de Santa
Inés, de Andes tiene otras 1300 hectáreas. El 90% de esas tierras son reserva natural, ricas en agua flora y fauna.
Foto: David Andrés Sánchez
<<
<<
Foto: Camila Osorio
Foto: Natalia Botero
Gloria Tanestascon fue Gobernadora del Cabildo en 2006 y lucha aún
por conservar las tradiciones Embera entre las nuevas generaciones,
quienes están inmersos en culturas totalmente diferentes a las propias.
La lucha por la conservación de la integridad cultural, como el idioma, la
relación con la tierra y las tradiciones sociales.
Facultad de Comunicaciones Universidad de Antioquia
14 En primera persona
Quedar en embarazo duele cuando la futura
madre aún es una niña, no ha terminado
el colegio y el papá del bebé se olvida de las
buenas promesas. Este es el caso de una madre
adolescente que según muchos “fracasó”. Ahora
es periodista y cuenta esta historia.
El hogar de las
pequeñas mamás
Pero el Hogar es mucho más que un “escampadero” de las embarazadas que no
tienen dinero: es una escuela. Allí se aprende, mínimamente, a cuidar un bebé y que
la maternidad no es juego ni una herramienta para amarrar hombres. Además, cada
niña tiene una responsabilidad y un horario que cumplir;
Ilustración: Angélica Ricaurte
La vida allí es agridulce, el encanto de la vida y la tristeza juntos; cada bebé nace
de una madre que lloró porque no sabía cómo podría sobrevivir con él, porque no
tenía un lugar dónde llegar en la noche, porque prefería quedarse allí y evitar ser abaleada al llegar a su casa, porque era desplazada, porque había sido violada, porque no
tenía a nadie y había perdido su trabajo, porque la habían echado de su casa, porque
Iris Alejandra Montoya Ricaurte de las palabras de amor ahora sólo quedaba un “esa barriga es problema suyo”.
Y mi barriga sí que era un problema. Cuando llegué al Hogar aún no se me veía
[email protected]
y tenía siete meses. La mala alimentación no me permitía presumir la tan llamativa
voluptuosidad abdominal de una embarazada y las personas se asustaban cada vez
que les decía cuántos meses tenía. Por fortuna, ésta salió de su anonimato pocos días
Usted no es la primera y no va a ser la última”, me dijo la enfermera miendespués de mi instalación.
tras me atendía en la sala de urgencias del hospital. Tenía 16 años y acababa
No tuve más razones para inhibirme con la comida y, por cierto, la abundancia y los
de enterarme de que estaba embarazada. Mis planes de graduarme del bacuidados de las religiosas tampoco lo permitían. Aún sin azúcar y sin sal, sabía a ‘gloria’,
chillerato ya no importaban; me había cambiado la vida por la falta de un condón.
pues la sazón de la enorme negra encargada de la cocina se hacía presente, incluso, en
Los intensos cólicos que me llevaron al Hospital Manuel Uribe Ángel en Enviun simple huevo cocido. El resto del tiempo nos daban, con cara de ‘coma, pues’, la megado, un jueves en la madrugada, menguaron después de recibir los medicamentos
dia mañana y los algos: frutas, postres y tortas de diferentes tamaños y colores.
necesarios. Aún así, mi estado de salud y la del bebé, del cual recién me enteraba
Mi salud mejoró notablemente al primer mes de vivir allí. Una de las religiosas
que era niña, eran graves: ambos estábamos desnutridos, consecuencia de una dieta
me aseguraba que eran los rosarios que rezábamos juiciosas todos los días a las cinco
descuidada para mi condición.
de la tarde. Mi mamá decía que eran los cuidados y el descanso. Los médicos seguraLuego de recibir estas noticias, decidí que no vería a nadie. No me pareció justo
mente dirían que era por tomar las pastillas puntualmente y tener un seguimiento
que los demás despotricaran de mi vida, cuando era justamente eso, y la vida del
exhaustivo del embarazo durante esos meses. Yo creo que fue la mezcla de todas esas
bebé, lo que estaba en peligro. Opté, entonces, por hacer un gran viaje; elegí el descosas y la energía de la religiosa que me acompañaba a todo lugar, siempre con una
tino entre una comunidad indígena en Ecuador y una casa dirigida por monjas en
sonrisa inmensa, a pesar de sus muchos años, y esa cara tan parecida a una tía abuela
Santa Mónica II, Medellín. Mi delicado estado de salud le confirmó a mis padres que
fallecida que hizo llorar más de una vez a mi papá.
debían enviarme al segundo lugar. Al resto de los parientes se les dijo que viajaba
porque me había ganado una beca actoral en Cali.
Asoma al mundo, María Celeste
Ahora era la ‘desgracia familiar’, o al menos eso pensé. Hacía parte de las más de
Una noche, mientras veía la telenovela, había encontrado la forma más cómoda
ocho mil adolescentes de Medellín embarazadas en 2004, y la gente podía decirme,
de apoltronarme en la sala de televisión y estaba muy segura de quedarme ahí hasta
tal y como me lo siguen diciendo: “Fracasó, jovencita”.
finalizar el programa. Poco antes me había reído viendo el resumen de los Juegos
Al momento de viajar, mi compañía fue un bolso con lo básico, tres fotos y una
Olímpicos; pensaba en cómo me vería haciendo las rutinas de gimnasia. Unas comnotica de despedida de mi mejor amiga del colegio. En ella me deseaba suerte y me
pañeras decían que abrir tanto las piernas parecía doloroso, y otras más se habían
reído de ese comentario asegurando que si estaban allá era porque “abrir las piernas”
preguntaba, de manera insistente: “Pero… ¿por qué te vas, así no más?”.
era un deporte que ya habían practicado mucho.
El Hogar San Rafael está dentro de una enmarañada red de calles con curvas
Una de las religiosas entró a la habitación y me dijo que bajara con ella pues haciegas, que se asemeja a un laberinto, se sube una pequeña pendiente y se abre una
bía llegado el médico. Era un doctor muy amable que después de su jornada laboral
imponente reja pintada de rojo brillante. A la derecha, se ve una pequeña guardería
iba al Hogar para examinar a las niñas que así lo requirieran. Bajé sin querer porque
infantil, a la izquierda, corroída por el óxido y medio deforme, una tienda de metál
en la cual se logra leer el nombre de una popular gaseosa.
que no me pasaba nada, aunque la barriga estaba enorme y faltaban pocos días para
Durante el día, los ladrillos, los pisos y el techo, más las sillas de madera, los amel parto, según la fecha que me habían programado.
plios jardines y el sonido de las aves, hacen que el Hogar parezca una casa de campo.
El médico revisó mi presión arterial, con preocupación, y me preguntó cuánto
En las noches, después de las 10:00 p.m., cuando todas las luces están apagadas, se
tiempo llevaba con las piernas hinchadas. Me sugirió irme para el hospital, pero yo
escuchan los susurros de algunas niñas que comen, conversan o sollozan en la oscule pedí hacerlo al otro día porque no me gustaba salir de noche. “No, váyase ya”, me
ridad. En los corredores del primer piso, se puede ver a una niña que sale hacia los
respondió. Mis compañeras me ayudaron a empacar el bolso mientras me decían:
baños moviéndose cual ánima con su enorme batola blanca y, en la segunda planta,
“No vaya a gritar como una loca porque a las que gritan son a las últimas que los
el silencio delata el aleteo de los murciélagos. Parece un manicomio.
médicos atienden. Calladita, y si duele mucho, muerda una toalla; pero callada, ojo”.
El edificio tiene acceso desde el último piso a una cancha. La cocina y el comedor
Y yo les aseguraba, con una sonrisa de tranquilidad, que me iban a devolver.
parecen construidos para alimentar un batallón: mesones, enormes fogones y más
En urgencias de la Clínica del Prado, me pasaron casi inmediatamente a revide 30 sillas. En el jardín hay un quiosco donde llega la cantidad justa de brisa en las
sión. La doctora que me atendió aseguró que lo mejor era inducir el parto porque, si
tardes, desde allí se logran ver todas las flores.
no lo hacían, me podía dar una embolia. Yo le aseguré, en medio de mi ignorancia,
En el interior de la casa las monjas tienen la misión de ayudar a las mujeres
que me sentía bien. Ella se limitó a decirme que si tenía que llamar a algún familiar,
embarazadas que no tienen dónde vivir o están en peligro emocional y físico. Entre
lo hiciera antes de ponerme el suero.
todas la administran, pero es la Madre Superiora, Rosalía, quien regaña y aconseja.
Las contracciones llegaron poco a poco y cada vez se hicieron más fuertes. Seguí
Ante las lágrimas, recurrentes y cotidianas, siempre dice: “Lo que a uno le cuesta, lo
los consejos de mis compañeras al pie de la letra; lo hice porque el dolor a duras penas
que a uno le duele, es lo realmente importante”.
me dejaba hablar. Recordé que ese día mi hermana mayor había cumplido años y no
“
No. 52 Mayo de 2011
15
la había localizado por teléfono. Además, ella no sabía que me había ido de la casa
porque estaba en embarazo. En otras palabras, mientras ella se parrandeaba sus 23
años, yo pasaba, en silencio, el trabajo de parto.
Me dieron medicamentos y pasé una noche tranquila. A las ocho de la mañana
del 16 de octubre del 2004 desperté con un dolor tan fuerte que, con dificultad, pude
llamar a la enfermera. Ésta me dijo, después de revisarme: “Ya está empezando a
salir la cabeza”.
El parto fue corto y convencional, o sea, doloroso. La bebé tenía todo en su lugar, era grande y sana: pesó poco más de tres kilos y midió 51 centímetros, lo cual
explica por qué me dolió tanto sacarla de mi cuerpo, pues éste mide un metro con 55
centímetros y pesa 55 kilos.
Una semana después llamé a mi hermana y le conté lo sucedido. Fue a verme y a
su sobrina, su regalo de cumpleaños. Al otro día llegamos ambas, de improvisto, a la
casa de mis abuelos. Todos se abalanzaron a saludarme. Me decían que había llegado
muy delgada y muy bonita de Cali, preguntaban por qué no había avisado que volvería: “¿Por qué dejaste la beca? ¿Estás en vacaciones?”. Nos sentamos en la sala y les
dije toda la verdad. Esperé lo peor, pero todos se mostraron felices y con ganas de conocer a la bebé. Desde entonces, María Celeste es la niña de la casa. Ya tiene 6 años.
Las compañeras del Hogar
Celia y los gemelos
Celia supo que esperaba gemelos porque el doctor le dijo: “Como puede ver, aquí
hay una cabecita una espaldita y unos piecitos, y aquí, hay otra cabecita, otra espaldita y otros piecitos”. Los nervios le desataron una risotada seguida de llanto. En ese
momento, pensó en su madre, quien trabajaba en una casa de familia, y en el papá
de los gemelos, quien no tenía la menor intención de responder.
Bien saben los médicos que los embarazos más riesgosos –sin importar la edad–
siempre son los múltiples, porque el cuerpo de la madre no logra alojar a los bebés
hasta la semana 40. El embarazo de Celia no distó del común de los embarazos múltiples, y la fecha del parto también se adelantó.
Por medio de una cesárea, trajo al mundo a los gemelos Santiago y Sebastián:
“Eran como raticas, rojitos y pequeños”, dice Celia. La cuenta generada en el hospital por el tiempo que tuvieron que estar en una incubadora fue lo bastante alta
como para poder saber que “costó mucho” y no mencionar la cifra. Pocos meses después, Sebastián se ahogó con un reflujo de leche y fue hospitalizado durante varias
semanas. “Esa cuenta sí que costó dinero”, cuenta ella
con cara de tristeza. Para entonces, los niños ya habían
cumplido un año y la primera cuenta no había sido cancelada por completo.
A Celia, la palabra “trabajadora” se le quedó corta
más de una vez: se levantaba a eso de las 3 de la mañana
a preparar la colada de los teteros y asear una parte de
la casa. Dos horas después, se encontraba caminando
por el Centro de la Moda rumbo a su lugar de trabajo.
Para resumir, salía de casa en la noche y volvía de noche. Muchas veces llegaba pasada la hora de la cena, comía y se disponía a cuidar a sus hijos. Y en más de una
ocasión ‘pasaba derecho’, pues si los niños tenían algún
malestar, lloraban durante el poco tiempo que ella tenía
para dormir.
Ahora los niños tienen 7 años pero la jornada laboral
no ha cambiado. Celia reparte su poco tiempo disponible
ayudando a hacer las tareas de los dos, revisando los cuadernos de los dos y preparando uniformes para dos.
Ifigenia , la estudiante embarazada
Ifigenia, nativa de Popayán, llegó a Medellín para
estudiar en la Universidad de Antioquia. Quedó en embarazo aunque planificaba con pastillas y, desde entonces, el dinero para cuidarse como debía no fue suficiente
y por eso terminó en el Hogar. Allí cuidaba con cariño
de su barriga, jamás se negaba a sus recurrentes antojos
de arequipe.
Su novio la visitaba todos los domingos y estudiaban matemáticas juntos. Gracias a esa disciplina logró
pasar a la carrera que tanto quería. Cuando empezó a
estudiar, realizaba sus tareas en los computadores de
una habitación del Hogar. La Madre Superiora le abría
el candado que mantenía cerrada la puerta la mayoría
del día. Pese a las dificultades, nunca tenía malas notas.
En las noches, se sentaba a ver televisión chupándose el dedo como una niña.
Decía que los niños eran polimorfos perversos, y añadía, con tono de La Guerra de
los Mundos: “¡Nos invaden!”, señalando las barrigas de todas con bastante gracia.
Poco después de tener a Luna, Ifigenia le contó a su familia lo que había sucedido
y viajó a su ciudad natal. Pero dejó dicho que tener al bebé no implicaba no poder
terminar su carrera. Con toda la decisión del caso, logró su cometido en 2010 cuando
recibió su título profesional.
Astrid y las segundas oportunidades
Astrid llegó al Hogar después de haberle dicho a su familia que se iba para Bogotá. Estaba embarazada, producto de una violación, y no quería abortar al niño sino
darlo en adopción en cuanto naciera. Ella decía con dolor, pero muy decidida, que no
había planeado un hijo y tampoco tenía algo para darle: “¿Qué le voy a decir cuando
me pregunte por el papá? Tampoco lo voy a abortar. Será la mitad de ese desgraciado, pero la otra mitad es mía, y no soy capaz de hacerle daño”.
Todo había comenzado cuando, semanas después de lo que pensó era un atraco
con escopolamina, empezó a tener síntomas inusuales y un retraso de la menstruación. Era virgen porque no quería “quedar embarazada de un novio cualquiera”, por
eso para ella no fue tan claro, después de despertarse en un terreno baldío, que no
sólo le habían robado sino que la habían violado.
Astrid era consciente de que su familia no toleraría saber que le daría su hijo a
Bienestar Familiar. Hoy en día, sigue siendo muy mal visto que una mujer renuncie
a su maternidad, aún en un caso como éste. Por esto ideó el viaje, para hacerles el
menor daño posible.
Cuando llegó al Hogar, Astrid no sólo era bastante mimada, sino temerosa. El
miedo a la oscuridad no le permitía salir al baño en las noches, razón por la cual tenía una bacinilla en su habitación. Alguna de esas noches, tocó con tanta insistencia
el muro que separaba nuestras alcobas que fui hasta donde estaba, pues no era capaz
de salir a la puerta. ¿Qué pasa?, le pregunté. Al oír sus razones la convencí de que era
una urgencia y yo bajaría a avisar: no se estaba orinando, como ella creía, sino que
había reventado fuente antes de tiempo. No me quería dejar bajar para no quedarse
sola en medio de la oscuridad. Finalmente, me acompañó a regañadientes, abrazada
a mí como una niña pequeña que le tiene miedo a todo.
Desde el hospital nos mandó a algunas amigas una carta que se deformaba en
algunas partes, porque le sobrevenían las contracciones mientras escribía. Tenía mucho miedo, decía, y había soportado el mayor dolor de
su vida. Nos explicaba además que el bebé debía recibir
una droga para los pulmones y que le hacíamos falta.
Ángel fue el nombre que le destinó la madre a su
hijo, con amor, pero sin dejar de pensar en que estaba
desempleada y en que probablemente sería una mala
madre. Astrid cuidó del bebé, por un tiempo, e iba con
juicio a sus citas médicas.
Hace 6 años, poco después de nacer Ángel, regresó
a su casa. De allí la echaron pocos días después, sin dinero y llevando consigo solo un bolso pequeño. Pasó esa
noche llorando en la sala de urgencias de un hospital,
gracias a que el portero le creyó cuando le dijo que su
abuela estaba hospitalizada. En tanto pudo, pidió dinero prestado y se fue para Bogotá donde una amiga del
Hogar que le dijo que la recibiría y le ayudaría a empezar
desde cero. Allí encontró al amor de su vida y formó una
familia, en la cual nació su hermosa Luciana.
Pero el Hogar es mucho más que un
“escampadero” de las embarazas que no tienen
dinero: es una escuela. Allí se aprende a cuidar
el bebé y que la maternidad no es juego ni una
herramienta para amarrar hombres.
Fotografía: Iris Alejandra Montoya Ricaurte
Facultad de Comunicaciones Universidad de Antioquia
16 En obra
Los proyectos de Vivienda de
Interés Prioritario en algunos
sectores de estratos altos de la
ciudad, abrieron el debate político
y académico sobre el uso del suelo
y las destinaciones reales de la
Vivienda de Interés Social.
En tierra
de ricos
Juan David Ortiz Franco
[email protected]
Sin embargo, los recursos utilizados por algunos de los constructores para hacer
económicamente viables sus proyectos consisten en establecer un precio límite para los
inmuebles que se enmarque dentro de la normatividad, pero al mismo tiempo, acudir
a mecanismos como la fragmentación de contratos o la compra, sin excepción, de un
edellín es una ciudad fragmentada, es a la vez, dos ciudades que conviven y
parqueadero privado por cada inmueble, lo que equivale en términos prácticos a duplicar
se enfrentan, que resisten la tensión de comunicarse, de sentirse hermanas
el valor real.
y coincidir en todo o en casi nada. El historiador Jorge Orlando Melo, en
Este es el caso del proyecto denominado Frontiere ubicado en el sector de La FronEspacio e historia en Medellín, habla de un espacio mental donde la ciudad se divide
tera, en El Poblado. Allí se ofrecen 124 apartamentos VIP, de 30 metros cuadrados en
y construye una ‘rezonificación imaginaria’: “La doble ciudad, la del norte y la del sur,
obra negra, por un valor de 38 millones 990 mil pesos, es decir, el valor aproximado de
de los pobres y los ricos, de la gente bien y los delincuentes, en las que los habitantes de
70 salarios mínimos para el año 2012. Por otra parte, y es en este punto en el cual se
las comunas del norte se desplazan diariamente al resto de la ciudad, mientras que los
centra la polémica, el comprador se encuentra obligado a comprar una celda de parqueo
habitantes de clase media y alta no conocen la mitad de su ciudad”.
por un valor de 30 millones de pesos.
Para el arquitecto Juan David Gómez Restrepo de la Curaduría Urbana Cuarta de
En total, el apartamento, tendría un valor cercano a los 70 millones de pesos que,
Medellín, “existe una alta definición clasista del espacio y una estratificación socioecoaunque no es atractivo para una familia de escasos recursos que busca una solución de
nómica que ha generado barreras entre las comunidades (…) la estratificación ha sido
vivienda, sí lo es para quien busca un apartaestudio bien ubicado y se encuentra en conmás social que económica y eso ha generado una clasificación del individuo y el lugar
diciones de asumir los costos del estrato 6.
que ocupa en su comunidad”.
Para Nelson Valderrama, Líder de Programa Unidad Asentamientos en Desarrollo
Aunque existen esas dos ciudades, en el fondo de la polémica actual sobre la Vivieny Vivienda del Departamento Administrativo de Planeación, la polémica sobre la VIP
da de Interés Prioritario (VIP), se encuentra una serie de irregularidades que pone la
tiene su origen con el decreto 2060 de 2004 donde se establecen el frente y al área mídiscusión en un nivel que va más allá de la inquietud por la cercanía entre ricos y pobres.
nima de los lotes para este tipo de vivienda; sin embargo, no se estipulan las densidades
Si bien el Plan de Ordenamiento Territorial de Medellín en su artículo 242, habla de
que equivalen a la relación del número de habitantes con el espacio. La ausencia de una
propiciar la “mezcla espacial de estratos socio-económicos” y de enfatizar “en la diversidefinición en este aspecto permite que los constructores adelanten proyectos sin limitaficación de la oferta de suelo para vivienda de interés social tipo 1 y 2 en toda la ciudad”,
ciones de altura y desconozcan las normatividades municipales frente a las densidades
lo cierto es que la polémica se ha centrado en la destinación real de los inmuebles.
permitidas según cada sector de la ciudad. De esa forma, según Valderrama el gobierno
La discusión comenzó luego de que algunos vecinos sectores de estratos altos se ocunacional desconoció los esfuerzos de los municipios en los Planes de Ordenamiento
paran durante los últimos meses de denunciar la construcción de proyectos de Vivienda
Territorial.
de Interés Prioritario en algunas zonas de la ciudad tradicionalmente destinadas a otro
Luego de las denuncias, la administración municipal expidió el decreto 012 de 2011
tipo de desarrollos urbanísticos.
donde establece un mínimo de parqueaderos en los proyectos de VIP en los estratos 3,
Formado el escándalo por la llegada inminente de apartamentos de menos de 40
4, 5 y 6 para, de esa forma, cumplir con la normatividad nacional pero hacer inviables
millones de pesos a barrios como San Joaquín o El Poblado, los ciudadanos preocupados
económicamente los proyectos que utilicen el mecanismo de la venta de parqueaderos
salieron a manifestar por todos los medios, su incomodidad por los nuevos residentes de
para aumentar los ingresos por la venta de cada inmueble.
sus comarcas.
En la actualidad, 26 proyectos son investigados por el Departamento AdministratiEl argumento en común entre quienes defienden implícitamente sus bienes y su
vo de Planeación y 15 de ellos ya se encuentran en manos de la Fiscalía por las presuntas
honra, y quienes han manifestado otras preocupaciones, consiste en que el uso del suelo
irregularidades que ha encontrado esa dependencia municipal.
en sectores de estratos altos tiene un costo que no podría asumir la población de escasos
Según los abogados urbanistas Marta Eurecursos.
genia Bustamante y Sergio Mario Gaviria, se
Cualquiera que sea la postura de quienes se
Cualquiera que sea la postura de quienes se oponen, algunos de los
requiere “un control multidimensional de todos
oponen, algunos de los proyectos desde la etapa
los actores sociales involucrados, para evitar el
de ventas imponen por sus costos, una barrera
proyectos desde la etapa de ventas imponen por sus costos, una
abuso de la figura VIP, destinándose a otras fisuficiente para negar el acceso de la población
barrera suficiente para negar el acceso de la población de estratos
nalidades”. Desde su punto de vista, la consede estratos bajos a esas nuevas “soluciones de
cuencia del decreto 012 será el desestimulo de
vivienda”.
bajos a esas nuevas “soluciones de vivienda”.
los proyectos futuros con lo cual se estaría atacando el modelo y no el abuso.
La vivienda social
Por otra parte, insisten en la necesidad de
Los modelos de las Leyes de Indias dejaron
que se exija a los constructores una póliza de estabilidad que constituiría “una garantía
como herencia una ciudad apostada en el costado oriental del río y que permaneció
idónea para reforzar los demás mecanismos del ordenamiento jurídico”. Además, recuerestática y casi invariable hasta mediados del siglo XX. Medellín creció hacia el Oriente
dan que las obras de más de 3 mil metros cuadrados de área construida deben contar
y en ella se establecieron algunos núcleos poblacionales que contradecían la naturaleza
con un supervisor técnico que se sumaría al control que pueden ejercer las curadurías
del centro y su formación alrededor de la Basílica de Nuestra Señora de La Candelaria.
urbanas desde el momento del licenciamiento, mediante la figura del constructor responCon el crecimiento demográfico generado a partir de la década de 1950 y a la nesable que fue ratificada por la Corte Constitucional, teniendo en cuenta el riesgo social
cesidad de nuevos espacios habitacionales, se originaron asentamientos subnormales en
alrededor de las actividades de construcción.
diferentes sectores; las invasiones, como resultado de la migración acelerada, se transformaron en el común denominador de una ciudad de tugurios.
Ciudades enfrentadas
La población asentada en zonas subnormales o consideradas de alto riesgo, sumada
Tras el debate sobre los asuntos relacionados con el control y el cumplimiento de la
a la que llegaba a la ciudad, hizo inminente la necesidad de establecer criterios para la
normatividad, en el escenario político y académico surgen otros interrogantes que han
construcción de vivienda social. De esa forma, la legislación nacional y la normatividad
sido transversales al desarrollo urbanístico y a las formas de interpretar y habitar el
local se ocuparon, al menos en el papel, de definir los parámetros para el desarrollo haterritorio.
bitacional de los centros urbanos.
Según Juan David Gómez, existe una legislación que contempla una ciudad formal
Las políticas sociales encaminadas al desarrollo de soluciones habitacionales fueron
que es aplicable únicamente en condiciones hipotéticas, una ciudad nueva que desconoce
definidas desde el gobierno nacional y, más tarde, reglamentadas con la implementación
“la cultura de construir sobre lo construido”. Si bien existen unos riesgos, y para contrade planes de ordenamiento territorial que tenían como objetivo la regulación de los usos
rrestarlos se requiere de una regulación preventiva, “no se puede caer en la cultura de
del suelo y la definición de una política pública frente al desarrollo urbano.
la demolición, no es posible llegar donde una persona que invirtió todos sus ahorros en
Según el decreto 4466 del 20 de noviembre del 2007, la VIP se define como la
un piso más que está fuera de la norma a decirle que debe demoler, debemos reconocer
solución de vivienda cuyo valor máximo es de setenta salarios mínimos legales mensuanuestras necesidades sociales(…) tenemos una cantidad diferente de formas de pensar
les vigentes. Al mismo tiempo, existe una serie de prerrogativas fiscales, tributarias y
el territorio, la vida, la prestancia y el ser ciudadano; no podemos tener ciudadanos de
urbanísticas, encaminadas a promover el desarrollo de los proyectos y facilitar el acceso
primera y de segunda categoría”.
de la población más vulnerable a soluciones de vivienda según las características que
contempla la normatividad.
M
No. 52 Mayo de 2011
En la U
17
La innovación en
Expouniversidad
Dentro de los proyectos de Expouniversidad
2011 se encuentra “Interactividad y
Realidad Aumentada”, una propuesta de
investigación de dos grupos: Hipertrópico
y Gepar, de la Universidad de Antioquia..
Fernanda González Velásquez [email protected]
E
Cortesía Expouniversidad
l proyecto de investigación “Interactividad y Realidad Aumentada” mezcla
elementos artísticos y tecnológicos para la construcción de una multimedia
interactiva en tiempo real. Inicialmente, se presenta una obra escénica denominada Entránsito: con capturas de imágenes y objetos en páneles azules, participan
dos actores, cuyos personajes son pareja, él, motociclista, y ella, ama de casa. Isabel
Restrepo, docente de la Facultad de Artes de la Universidad de Antioquia y directora
del proyecto, explica que en la obra “hay una relación entre la casa y la ciudad”. Ellos
se despiden en la mañana, ella le dice que se cuide; el motociclista recorre las calles,
tiene un accidente y no logra regresar a casa para celebrar su cumpleaños.
Al final de la obra, el espectador puede interactuar con los contenidos expuestos,
bien sea de forma análogica en placas en papel, o en un mapa interactivo, donde tiene
la posibilidad de ubicar sitios en los que ha sido testigo de accidentes de motociclistas.
También se tiene un dispositivo que el espectador debe utilizar para recorrer las
calles e intentar llegar a la casa de los personajes. La directora del proyecto asegura
que esta interacción permite “una reflexión por la vida, en el sentido de que lo que se
hace aquí, en un espacio de simulación, es importante que lo pensemos porque aquí
nos podemos equivocar, pero afuera es crucial”.
De acuerdo con Restrepo, la investigación “estuvo enmarcada en una propuesta
que hizo la Secretaría de Cultura Ciudadana, la cual tuvo un gran impacto: llegó a
6 mil personas, muchos de ellos chicos de colegio, personas que asistían a Parques
Bibliotecas o al Parque Explora”. Estos encuentros, incluyendo las dos presentaciones
que se han hecho en la Ciudadela Universitaria, permitieron reafirmar “la pertinencia del proyecto”.
Aunque el proyecto se ha presentado al público con anterioridad, la muestra
en Expouniversidad no deja de generar diversas expectativas en los grupos de investigación, “tanto desde la proyección que podemos hacer, como por lo que podemos
aprender, por las personas que podemos conocer y por los diálogos que podemos
generar”, afirma Isabel Restrepo.
Universidades que han confirmado su asistencia
Universidad del Atlántico Universidad del Valle
Pontificia Universidad Javeriana
Universidad del Norte
Universidad Pontificia Bolivariana
Universidad Nacional de Colombia Sede Medellín
Universidad Tecnológica de Pereira
Universidad de Caldas Universidad CES
Universidad de Medellín
Universidad Industrial de Santander Institución Universitaria Colegio Mayor de Antioquia
Corporación Universitaria Lasallista Escuela de Ingeniería de Antioquia Universidad de Pamplona Tecnológico Pascual Bravo- Institución Universitaria
Tecnológico Metropolitano- ITM
Universidad Tecnológica de Bolívar Politécnico Jaime Isaza Cadavid Universidad EAFIT Barranquilla
Cali
Bogotá
Barranquilla
Medellín
Medellín
Pereira
Manizales
Medellín
Medellín
Bucaramanga
Medellín
Caldas (Antioquia)
Envigado (Antioquia)
Pamplona
(Norte de Santander)
Medellín
Medellín
Cartagena
Medellín
Medellín
Cortesía Expouniversidad
Los grupos de investigación Hipertrópico, de la Facultad de Artes, y Gepar, de
la Facultad de Ingeniería, mediante el proyecto “Interactividad y Realidad Aumentada” aspiran a generar conciencia en la ciudadanía con respecto a la movilidad de los
peatones y de los diferentes vehículos en las vías. Es de anotar que entre el 1 de enero
y el 25 de abril del 2011, según la Secretaría de Tránsito y Transporte de Medellín,
se han registrado 5.642 accidentes de motociclistas, 353 más con respecto al mismo
período de 2010, lo que supone un aumento del 6.7%.
Este proyecto de investigación se circunscribe en la línea innovadora que tiene
Expouniversidad 2011 -del 29 de septiembre al 7 de octubre-, porque, de un lado, es
una fusión tecnológica con propuestas artísticas y de otro, es un proyecto que trabaja
una problemática social para crear reflexión.
La innovación, opina Isabel Restrepo, es poder acercar proyectos de investigación “a nuestra realidad, a nuestro día a día; presentimos que es ahí donde está la
fuerza de la innovación en una cultura como la nuestra. Lo que tenemos que hacer es
integrar los recursos”, como se logra plasmar en la obra Entránsito.
El propósito fundamental de Expouniversidad 2011 es exteriorizar a la comunidad los avances y proyectos relacionados con la innovación, de las diferentes universidades, empresas y entidades del Estado, a nivel regional y nacional. Esto con el fin de
crear espacios de debate en la ciudad que conlleven al análisis de una problemática
específica, que involucre la calidad de vida de la mayoría de la sociedad.
El epicentro del certamen será en el Palacio de Exposiciones, donde se expondrán
proyectos innovadores y se tendrá un extenso túnel en 3D, donde se distribuirán los
grandes inventos de la humanidad; además, una muestra robótica que señalará sus
aplicaciones en el campo industrial y una presentación del laberinto de los sentidos.
En la Feria, confluirán los sectores académico, científico y empresarial, 25 universidades nacionales invitadas, diez instituciones de educación superior de Medellín
y cinco centros de investigaciones. En el ámbito empresarial, “tenemos la posibilidad
de que estén con nosotros Ecopetrol, EPM y Haceb que son empresas importantes
en este momento”, afirma la Directora de Expouniversidad, Lavive Rebage, química
farmacéutica y ex vicerrectora de Extensión de la Universidad de Antioquia.
Las aulas móviles, los cincuenta conferencistas nacionales y los más de veinte de
talla internacional permitirán el intercambio de conocimientos en materia de innovación, tanto de las tendencias regionales como las de diferentes países como Suiza,
Inglaterra, Francia o Argentina.
La comunidad de la Universidad de Antioquia también tendrá una significativa
participación en este certamen. Por una parte, alrededor de 400 estudiantes mostrarán sus proyectos de investigación con énfasis en la innovación, la creatividad y la
ciencia. Otros 400 estarán vinculados a “los medios de comunicación, a la parte logística, guías culturales y los que participan con el Museo de la Universidad de Antioquia”,
asegura Rebage. Asimismo, será mayoritaria la presencia de estudiantes en las conferencias con cupos limitados, ya que la Comunidad Universitaria tendrá prioridad.
Este proyecto de investigación se circunscribe en la línea
innovadora de Expouniversidad 2011 porque es una fusión
tecnológica con propuestas artísticas y es un proyecto que trabaja
una problemática social para crear reflexión.
Lavive Rebage manifiesta que con los objetivos de Expouniversidad “estamos insertándonos en una de las grandes locomotoras, que propone el gobierno central como uno
de sus proyectos bandera, en el sentido en que la innovación tiene que estar incluida
en todos los procesos y los productos”. Es así como este encuentro creativo se convierte
en una oportunidad para que el país se forje hacia una productividad acertada con los
estándares globales: “Colombia tiene que tender a tener productos propios, desarrollos
importantes, para lograr una competitividad en el medio”, afirmó.
Para la Directora del proyecto Interactividad y Realidad Aumentada, Isabel Restrepo,
es gratificante que se exhiban los proyectos para que “no se vuelvan cosas que se quedan
archivadas, sino que sean visibles y, más que visibles, que puedan generar impactos muy
altos. Sentimos que Expouniversidad es una forma muy interesante de generar proyección en el trabajo y, a la vez, conocer otros investigadores”, puntualizó.
Facultad de Comunicaciones Universidad de Antioquia
18 En la lucha
Héroes pero
desarmados
Fotografia: Cortesía Red Juvenil
Las decisiones judiciales y los
pronunciamientos de la defensoría
pública a favor del reconocimiento al
derecho de objeción de conciencia, son
el primer paso en dirección contraria
al servicio militar obligatorio.
Sara Molina Maya
[email protected]
E
n diciembre de 2007, con 18 años recién cumplidos y a punto de empezar las
prácticas de la técnica que cursaba en el Sena, Gabriel Moscoso fue abordado
por unos soldados mientras caminaba con su mamá por la Terminal del Norte.
Ellos le pidieron sus documentos y, como no tenía aún la libreta, lo citaron el 12 de
febrero de 2008 a las 6:00 a.m., para definir su situación militar.
Un día antes de la cita, Judas, como lo conocen sus amigos, pidió permiso en su
trabajo para “ir a sacar la libreta”. Por su condición de hijo único, huérfano de padre
y, además, con miopía y astigmatismo, estaba convencido de que no se lo iban a llevar.
Pero luego de la revisión, el médico encargado concluyó que era apto para prestar servicio militar.
Pese a sus protestas, a la 1:00 a.m., luego de casi 20 horas, lo subieron junto a otros
39 jóvenes en un camión para ser trasladados a la Décimo cuarta Brigada, Batallón de
Servicios, en Puerto Berrío. “Yo llevé la fórmula médica de mis gafas y el médico sabía,
pero su respuesta fue que yo no iba para el monte sino que era apto para prestar el
servicio dentro del batallón, cumpliendo labores administrativas. Nos metieron a ese
camión como si fuéramos unos pollos, todos tirados”, recuerda Judas.
Las batidas
El Teniente Coronel Juan Carlos Quiroz Osorio, comandante de la Cuarta Zona de
Reclutamiento de Medellín, asegura que las cuestionadas “jornadas de reclutamiento”
se realizan con el fin de llevar a los jóvenes hacia el batallón para verificar sus datos y
hacer el respectivo proceso de inscripción, que consta de un primer examen médico a
partir del cual se sacan aquellos jóvenes que tienen inhabilidades o exenciones, y los que
no, se citan a concentración para seleccionar los que van a las filas.
“Todo joven mayor de 18 años y que es bachiller entra a definir su situación militar.
Si este joven es hijo único, no presta servicio militar; si es cabeza de hogar porque los
padres son mayores de 60 años, tampoco presta servicio militar, al igual que si tiene un
hijo. Se les realizan los exámenes médicos: si tienen hernias, várice, varicocele, soplos,
desviación de columna o problemas de visión, tampoco pueden prestar servicio militar
porque estas son inhabilidades, exenciones de Ley que se vuelven impedimento para
prestar el Servicio”, aclara el Comandante.
Juan Diego Agudelo es un campesino de 20 años, quien encontró en la cosecha de
café de Andes, Antioquia, el sustento para su familia y un modo de vida atado al amor
por su oficio y por la tierra. Durante una jornada de trabajo fue por su pago: cuando
Juan Diego bajó de su vereda Las Mellizas al pueblo fue sorprendido por soldados del
Objetores
Batallón de Infantería Número 11 Cacique Nutibara, quienes al constatar que no tenía
La objeción de conciencia en el mundo se encuentra consignada y sustentada en la
libreta militar, le retuvieron la cédula y le informaron que debía irse con ellos para el
Declaración Universal de los Derechos Humanos, el Pacto Internacional de Derechos
batallón a prestar servicio.
Civiles y Políticos, la Convención Americana Sobre Derechos Humanos y, en la histoTanto en ese momento, como después de haber ingresado al batallón, Juan Diego
ria, en la Declaración de Virginia, 1776. En Colombia, se consagra en el Artículo 18°
expresó que no quería pertenecer al Ejército, ni a ningún otro grupo armado. Lo hizo
de la Constitución Política el cual garantiza la libertad de conciencia a todo individuo.
ante los soldados y los comandantes quienes ignoraron por completo su posición. Y,
Además, este mismo artículo dice que nadie puede ser molestado por razón de sus conluego, lo volvió a hacer frente al abogado del batallón, quien le aconsejó que se acostumvicciones o creencias ni compelido a revelarlas y mucho menos a ser obligado a actuar
brara a estar allí porque no iba a salir de las instalaciones militares.
contra su conciencia.
Aunque Juan Diego nunca había invocado la figura de objeción de conciencia, porYa estando allá, por medio de un amigo, Judas conoció la Red Juvenil ante la cual
que no la conocía, siempre expresó estar en desacuerdo con la milicia y sus métodos.
expuso su situación; luego de entender el derecho a la objeción, se declaró objetor por
Eso, de por sí, se considera una objeción de conciencia, según Mauricio Montoya, intemedio de un derecho de petición que fue ignorado por el Batallón porque, supuestagrante de la Red Juvenil quien analiza el caso de Juan Diego en este proceso:
mente, él ya le había prometido lealtad a la Patria a través del juramento de bandera.
“Luego de estudiar el caso y de conversar con él y con su familia, nos dimos cuenta
“Yo, en realidad, no juré bandera porque yo pertenecía a la Banda del Batallón y
de que nunca estuvo de acuerdo con la guerra y menos con tener que perder dos años de
nosotros no teníamos que hacerlo, ni nos ponían insignia ni nada; nosotros sólo tocábasu vida a causa de ésta. Además, está la forma como fue reclutado: en pleno parque del
mos. Yo no le juré lealtad a nadie”, aclara Judas.
pueblo, sin previa citación, subiéndolo a un camión y reteniéndole la cédula constituyen
Luego de ello, el trato por parte de sus superiores se volvió severo, cruel y denigranirregularidades que buscamos dejen de ocurrir”, apunta Montoya.
te: “Me decían que era un marica, una niña por quererme ir sabiendo que yo no iba
Pese a la constante negativa de las Fuerzas Militares para reconocer la Objeción
para el monte. Un día un capitán me llamó y me dijo que si me quería ir, que lo hiciera,
de Conciencia al servicio militar, algunos órganos de
que igual después de mí venían muchos más y me dio tres
control como la Defensoría del Pueblo y la Personería
días para decidir si pedía la baja o me quedaba”. Quería
“Luego de estudiar el caso y de conversar con
de Medellín sí han avalado y apoyado la causa de los
hacerlo: Judas estaba convencido de no querer pasar un
jóvenes de la Red Juvenil.
día más en ese lugar. Su único impedimento era que ese
él y con su familia, nos dimos cuenta de que nunca
El 28 de octubre del 2008, la Red envió derecho
mismo Capitán le había dicho que si pedía la baja volvía
estuvo de acuerdo con la guerra y menos con tener
de petición a la Defensoría del Pueblo Regional Antioa ser remiso durante dos años y eso implicaba tener que
quia, solicitando emitir un concepto sobre la vigencia
pagar dos salarios mínimos vigentes por cada año en esa
que perder dos años de su vida a causa de ésta...”
del derecho a la objeción de conciencia en Colombia.
condición, dinero con el que no contaba; por lo que resolMediante el radicado 25904, la Defensoría respondió:
vió quedarse y terminar el año que le correspondía como
“Hemos compartido y siempre hemos insistido en que
soldado bachiller. Al final, sólo fueron 10 meses por la
para nosotros no sólo es válida sino vigente la Objeción de Conciencia al servicio militar
“rebaja de condena”, como él mismo la llama, que le otorgan a los sufragantes.
obligatorio”. Por su parte, la Unidad de Derechos Humanos de la Personería de MedeJudas ahora tiene 21 años; hace dos salió del Batallón. Siempre tuvo una postura
llín, el 6 de mayo del 2009, se pronunció a favor del derecho a la Objeción de Conciencia
de rechazo ante las armas y toda forma de represión violenta, incluso antes de entrar
al servicio militar e hizo llamados “a los legisladores colombianos para que cumplan
al Ejército. Recuerda que cuando le tocaba hacer patrullajes en Puerto Berrío se sentía
con la labor que les impuso el Constituyente de desarrollar el contenido de la Carta, en
muy incómodo al tener que requisar a los civiles. Nunca le gustó la autoridad y el reseste caso con los derechos fundamentales” y a “que la Corte Constitucional revise la jupeto que en él ponía la gente cuando lo veían con uniforme militar porque siempre ha
risprudencia Constitucional y se sintonice con corrientes de pensamiento encaminadas
considerado que esos atributos se ganan, no se imponen.
al logro de la cohesión social basada en el reconocimiento y garantía del pluralismo”.
El haber estado allá y saber lo que implica para un joven el recibir dosis diarias de
Apoyados en la sentencia C-728 de 2009 de la Corte Constitucional, donde se
adoctrinamiento, en las cuales le inculcan pensamientos y sentimientos de hostilidad y
reconoce la Objeción de Conciencia al servicio militar como un derecho fundamental
superioridad frente a quienes se consideran los enemigos, crea una “relativización” de
y luego de una ardua batalla judicial —en la que la Red entabló una acción de tutela
la vida. Ésta fue una de las razones para haberse declarado objetor de conciencia y para
para que se le reconociera a Juan Diego su condición de objetor de conciencia—, el 30
seguir trabajando, luego de dos años, para que dicha condición sea reconocida como
de noviembre de 2010, un Juez Promiscuo de Familia de Andes falló a favor de Juan
derecho fundamental.
Diego reconociéndole su condición. El fallo ordenó al Batallón de Infantería Número
“El Coronel que nos comandaba era feliz con que le reportaran bajas. Eso era como
11 que lo dejase en libertad y le resolviera su situación militar inmediatamente. La de
una competencia entre batallones al punto que, de un momento a otro, pasaron de ser
Juan Diego se convirtió en la primera sentencia favorable luego del fallo de la Corte
dos o tres bajas reportadas a la semana por un batallón de servicio, a ocho y hasta once.
Constitucional en la materia.
Como por cada baja le daban plata y permisos para salir al soldado, entonces todos
eran felices matando gente. Como dos meses después, explotó lo de los falsos positivos,
cuando expulsaron como a 27 militares; la mayoría eran de mi brigada”, añade Judas.
No. 52 Mayo de 2011
En comunidad
19
A ritmo de
berimbau
María Camila Osorio Ortiz
[email protected]
L
a construcción es amplia y de ladrillo.
Adentro hay una plazoleta cuadrada con
dos gradas alrededor. No tiene techo pero
está cubierta por una carpa de colores que la lluvia obligó a poner para que los alumnos del Centro de
Desarrollo Cultural de Moravia (CDCM) en la ciudad de
Medellín, puedan realizar sus actividades.
Es miércoles y el sol se ha comenzado a ocultar. Algunos niños comienzan a llegar y a cambiarse la camiseta por
la que tiene el nombre “Oficina da Capoeira” (“Taller de
Capoeira”) estampado.
Lina Tobón, profesora de capoeira y estudiante de Licenciatura en Educación Física de la Universidad de Antioquia, les va indicando al grupo de niños cuáles movimientos
realizar para el calentamiento. Instantes después, una grabadora deja escapar algunos sonidos que, de inmediato, los
alumnos reconocen como resonancias de un berimbau.
El cambio de velocidad en el toque, más rápido o más
lento, los orienta para acelerar o disminuir los movimientos.
Antiguamente, además de servir para dar ritmo, era utilizado
para avisar que algún amo se acercaba: era hora de transformar
la lucha en danza.
Después de hora y media cierran la roda. La profesora Lina
hace un recuento de la clase, habla de los movimientos a mejorar y
de lo importante que es estar pendiente de la mirada del compañero (olho no olho – ojo en el ojo), con el que se sale a “jogar na
roda” (“jugar en la rueda”).
El grupo, se dirige al salón de danzas ubicado en el segundo piso y se une a la roda de los adultos en la que cantan
“Na Bahia eu vou lá, No barracão de Waldemar…”. (“Yo
voy a Bahía, a la barraca de Waldemar…), y luego complementa otra integrante de la Oficina: “Pra quem quiser
conhecer, pra quem já ouvir falar. Vai lá na avenida peixe, na casa de Waldemar”, (“para quien quiera conocer,
para quien ya oyó hablar. Vaya a la avenida pez, a la
casa de Waldemar”).
El berimbau suena más fuerte y más rápido;
los cuerpos se van uniendo cada vez más, los pies
descalzos, después de cada salto, hacen vibrar la
madera del piso hasta que las voces y el berimbau se
funden en un sonido que queda vibrando por algunos segundos, los últimos instantes de la clase cuando el reloj señala que son casi las nueve de la noche.
La capoeira
La capoeira es una mezcla de lucha y danza, posee
unos 500 años de historia y tradiciones, desde que Brasil
era aún colonia portuguesa. Sin embargo, existe controversia sobre sus orígenes.
Unos dicen que nació con los esclavos en las haciendas
azucareras del Nordeste brasileño porque necesitaron desarrollar formas de protección contra la violencia y represión
de los colonizadores. Otros, que venía en el bagaje de los
africanos y que la palabra capoeira es indígena y significa
“mata extinta”.
Las historias que envuelven esos 500 años son
por las que hoy Sebastián Camero, después de un
año y medio de estar entrenando capoeira, considera que no es un pasatiempo para él: “Al practicarla, vi más allá de las acrobacias: conocí la cultur a ,
las historias de los negros que me tocan y me llenan de ganas de seguir entrenando”.
Cursa octavo grado en el Instituto Educativo El Bosque, del barrio Moravia, donde ha vivido toda su vida. Relata que tras la creación del CDCM ha cambiado mucho:
“Antes me la pasaba de la casa al colegio y viceversa; si mucho salía a jugar fútbol.
Pero desde que estoy aquí, tengo mayores posibilidades en mi vida”.
Antiguamente, los capoeiristas eran perseguidos ya que los veían como delincuentes; esto hacía que cambiaran de nombre constantemente. Esta tradición persiste y se realiza en el “batizado” (“bautizo”) que representa un momento en el que
los nuevos son presentados a la comunidad, y les es dado un apodo por El Mestre .
El apodo de Sebastián es Rabico, “un dibujo que hace capoeira, entonces el Mestre Ray percibió un parecido y por eso me lo puso”, dijo. El Mestre Raimundo Ferreira, Mestre Ray, es un brasileño de Gonzaga en el estado de Minas Gerais, que
en 1996 creó el Centro Cultural Oficina da Capoeira, de donde proviene el grupo
En Moravia, la Oficina da Capoeira,
reune por medio de la danza, historias
que definen identidad y memoria para la
construcción de tejido social.
Oficina al cual pertenece Lina. Tiene representantes en 15 países y llegó a Medellín
en abril de 2007.
Para Lina la experiencia de enseñar en el CDCM ha sido un proceso en el cual
los niños con sus historias la han transformando. Además, percibe el cambio en ellos:
“desde el respeto, el saludo, el amor y la pasión que ellos le ponen a lo que hacen, se
nota el cambio”.
El Berimbau
El berimbau es el principal instrumento de la capoeira y puede ser la única
compañía del jogo (juego). Conformado por un arco de madera llamada biriba,
la cual se puede arquear sin romperse. De los extremos se amarra un alambre
de acero que es tomado de neumáticos viejos, y tiene el nombre de arame.
Posee también una caja de resonancia, llamada cabaça, elaborada con una
calabaza seca que, finalmente, se ajusta con una soga a la vêrga.
Según Lina, para tocar el berimbau no es necesario tener algún rango
pero sí es indispensable una metodología. A los niños, primero se acercan al
ritmo, la melodía y a la coordinación de cantar y aplaudir. Luego, hay un
contacto directo con el berimbau donde lo conocen y lo aprenden a tocar.
Sebastián está en uno de los pasillos: toca, con ojos entrecerrados, su
berimbau y canta con mucha efusión. Él, en el Tercer Festival Sons da Liberdade realizado en el CDCM, tocó frente a otros capoeiristas brasileños.
Lina lo calificó como un excelente toque.
Existen otros instrumentos como el agogô, compuesto por dos campanas
de hierro con un sonido diferente; el caxixi, un sonajero de mimbre relleno
de semillas; el pandeiro, parecido a la pandereta, se puede templar, genera
un son más agudo o más grave; y el atabaque, un tambor de origen africano.
El proyecto
El grupo Oficina da Capoeira, de Medellín, primero estudió las necesidades de la población de la Comuna 4. Según Lina, con esta información, el
objetivo se enfocó en conocer el cuerpo y sus habilidades; en mejorar la higiene personal, incrementar la autoestima en los niños y en cómo aprovechar el
tiempo libre a través de la capoeira.
En julio de 2008, la Oficina realizó una presentación para mostrar de qué
se trataba este arte. Después de terminados los primeros cursos, algunos de los
niños, a pesar de haber cursado dos niveles, no les importaba repetirlos con tal
de seguir entre berimbaus, rodas y cantos.
Por esa razón, se abrió el tercer nivel. Sin embargo, el CDCM es un espacio de educación informal que debe seguir unos parámetros según la Ley de
Educación, la cual señala que los programas no pueden superar un límite
de horas ni expedir certificados. De esta restricción, nació el Semillero de
Proyección, en el cual se les hace un acompañamiento más prolongado..
En 2011, comenzó el Semillero de Proyección con los niños de capoeira, compuesto por clases de astronomía y biología, dirigido a niños y jóvenes entre los 10 y 16 años. “Lo que buscamos es que la capoeira sea el
medio para llevarlos a esos conocimientos transdisciplinares, los cuales
queremos ampliar cada vez más”, explicó Lina. En este momento, los
tres capoeiristas de Oficina da Capoeira que apoyan constantemente
el proyecto son Lina Tobón, gerente del proyecto, Alexandra Barrera
y Andrés Hincapié.
Reasentamiento: consecuencias y soluciones
En Moravia, hace 30 años llegaban desplazados y construían
en el lugar que fue el basurero de Medellín. Un estudio efectuado por la Universidad de Antioquia, en 2005, encontró niveles
altos de “peligrosos gases y líquidos altamente tóxicos”; fue un
empuje para comenzar con un proceso de reasentamiento de
todas las familias afectadas.
Sebastián y su mamá Luz Marina Galeano deben ser reasentados
pero aún no han conseguido casa; él dice que no le importa si la casa queda muy lejos,
“me dijeron que el Centro nos brinda un subsidio de transporte, entonces con eso yo
seguiría viniendo, así llegue tarde a la casa”.
Más de un 50% de los niños que empezaron capoeira habitaban en El Morro.
Ellos fueron reubicados en la Ciudadela Nuevo Occidente y, pese al subsidio de transporte, la deserción fue alta. Para no perder el acompañamiento con esos alumnos,
el CDCM abrió talleres en la Ciudadela los sábados puesto que para ellos es fundamental la identidad, la memoria, la reconstrucción del tejido social y el seguimiento
permanente con los que están y con los que se fueron.
El 2 de abril iniciaron 16 cursos para que el proyecto siga acompañando a los
habitantes de Nuevo Occidente, quienes siguen haciendo parte de la comunidad de
Moravia. Dentro del proceso de reasentamiento, el CDCM creó un programa llamado Re – Descubrirnos que propicia encuentros entre los reasentados y los habitantes
de Moravia.
Facultad de Comunicaciones Universidad de Antioquia
20 Mirada
La depresión causada por
la pobreza, el desamor,
el exceso de licor o,
simplemente, porque allí
no hay nada qué hacer son
algunas de las razones que
hacen de Ciudad Bolívar un
municipio antioqueño con
arraigada tradición suicida.
“Yo me quería matar,
pero no me quería morir”
Alejandra María Alzate Ruiz - Juan Gabriel Benítez Marulanda
[email protected]
[email protected]
S
on las cinco de la mañana y Jaime ya hace rechinar la puerta enrollable de
aluminio que encierra la parva y demás alimentos que quedaron del día
anterior en Las Delicias, una de las cafeterías más concurridas del casco urbano de Ciudad Bolívar. Algunos llegan a tomar tinto, otros a desayunar. A las ocho,
el negocio ya está lleno de señores distinguidos y de familias con niños que forman
algarabía. Nosotros nos encontramos, entre los clientes, hablando con ‘Tite’, un viejo
conocedor de las historias de suicidio en ese municipio.
-‘Ripio’, ellos son estudiantes de la Universidad de Antioquia. Cuénteles su historia de cuando se quería suicidar. Cuénteles que a ellos les interesa -insiste ‘Tite’, en
cuanto Jaime Vásquez llega a tomarnos el pedido.
Él se sonroja, esboza una amplia sonrisa y memoriza los dos tintos y gaseosa que
pedimos. Va, los sirve y, cuando regresa, el viejo vuelve a lo mismo:
-Cuéntele a los muchachos cuando a usted se le cerró el mundo.
-El mundo, no, hombre ‘Tite’, casi se me cierra es el lazo.
Ambos ríen abiertamente mientras Jaime descarga los pocillos en la mesa. Va,
aún sonriendo, por la gaseosa y se sienta con nosotros.
-Recuerdo que en esa época éramos muchos los que nos queríamos matar. Intentábamos de todo para no hacerlo, hasta rezar; ¡imagínense, yo bien incrédulo y
rezando! ¿Sí o qué, ‘Tite’?, pero nada servía.
El viejo se ríe y le recuerda a Jaime que en su familia, los Vásquez, tienen un
amplio historial de suicidas.
‘Tite’ es conocido en Bolívar porque durante más de veinte años anotó los nombres y métodos con los que la gente de allí se quitaba la vida. Asegura que alcanzó a
recopilar más de doscientos, pero que se cansó de que todos lo buscaran para contarle
las novedades. Hasta los policías y del hospital lo llamaban para que sumara nuevos
nombres al registro y dijo: ¡No más! Prefirió echar ese documento histórico al agua
para que el río Bolívar lo volviera trizas.
-¡Ah!, sí. Es muy raro, son casi veinte -le responde Jaime después de llevar tinto
a otra mesa y sentarse de nuevo-. No todos eran familia cercana, pues, pero sí está el
registro… Y eso ni se sabe por qué, todos tienen un motivo diferente. Que por plata,
que por desamor, que por enfermos, que porque no había nada qué hacer, que porque
yo pa’ qué vivo… Muchas veces pensamos que es por algún problema genético porque
muchos se han suicidado y no hemos podido saber por qué, si todos tenemos una vida
y una relación muy distinta…
Jaime se queda en silencio y se sorprende cuando, a pesar de sus cuarenta y nueve años le preguntamos por su niñez. Nos repara por un momento, frunce el ceño,
lleva su mirada a la calle, baja un poco la cabeza y comienza a hablar en voz baja,
como para sí mismo.
-Yo soy hijo de María Magdalena Vásquez; ella, en ese entonces, fracasó. En su tiempo, los papás no les alcahueteaban a las hijas tener hijos siendo madres solteras, no. Mi
abuelo la echó y a ella le tocó trabajar en hogares ajenos. Nos fuimos para Medellín. Allá
vivía en casas como ama doméstica interna. Así me fui criando, pero pasó el tiempo y fue
consiguiendo novios que le prometían que se iban a casar con ella… y así sucesivamente
fuimos seis hermanos, todos naturales y de padres diferentes. Cuando ya estaba grande,
no la dejaban vivir en las casas conmigo; entonces, a los once, mi mamá me trajo para
Ciudad Bolívar y le dijo a una señora que me cuidara, que ella le pagaba. Pero esa señora
comenzó a maltratarme. Recuerdo que me encerraba en el baño, en ropa interior, no me
dejaba ver la luz del día… hasta que me escapé. La vida mía comenzó a estar entre casas
No. 51 Marzo de 2011
de familiares y amigos aquí en el pueblo. Sufrí muchas humillaciones por no tener dónde
vivir, mas no he pasado hambre… Pero, de todas maneras, me tocó una niñez dura, de
luchar por la vida, de soportarme cosas hasta injustas...
-Es que nosotros somos gente de milagro, interrumpe ‘Tite’ y los dos sonríen.
Así me fui haciendo, conviviendo con gente adulta, teniendo el apoyo de mucha
gente, menos mal, al lado de los buenos siempre. ¡Ah!, y de joven también tuve mis roces
sociales. Se veía mucho alcohol y mucho basuco, mas no fui amigo de la droga... Nunca
he tirado vicios, no de los secos. Le agradezco mucho a la vida y a mi Dios que no soy una
persona indeseable... He sabido superar las dificultades que he tenido en la vida.
Cuando vuelve a la mesa, después de despachar una torta, se sienta para continuar compartiendo sus recuerdos. Sus manos permanecen quietas pero su hablar es
acelerado; además, parpadea rápido.
-¿Cree que ese pasado influyó en la idea de suicidarse?
-De ninguna manera. Como les dije, fueron esas voces. Me estaba enloqueciendo,
tanto que, junto con uno de los amigos que también se quería matar, decidimos buscar
ayuda médica. Ya sin pena y casi dándonos por vencidos, sin pensar en qué dirían: es que
era eso o matarnos, y yo no me quería morir. Sé que suena raro. Dirán ustedes: ‘¿Cómo
así hombre, Jaime, que se quería matar, pero no se quería morir?’. Y es que era eso lo
que me pasaba porque yo escuchaba voces. Algo me gritaba que me le tirara a un carro,
o iba en la moto y escuchaba que me le tenía que tirar a las llantas de una tractomula.
Cómo le parece, pues. Si iba caminando, era que me tenía que atravesar en la calle… que
hiciera cualquier cosa para acabar conmigo.
Me acuerdo que una vez estaba parado en la mitad de la carretera, esperando que
llegara una mula y me atropellara; pero pasó primero una persona que me vio y me ayudó. Donde hubiera llegado primero la mula, no estaría contando el cuento. Yo vivía con
mucho miedo de morirme por culpa de esa voz que me mandaba. Pero no es por eso que
en este pueblo se mata tanto la gente, ¿cierto, ‘Tite’? Yo porque me enfermé. Pero, ¿usted
ya les dijo su teoría?, ¿ya les contó por qué es que se suicidan acá?
-¡Ah!, sí, ya les dije. Aquí se matan por chimba y por plata; no le busque más.
Que ¡ayyyy!, Fulana me dejó y ¡pum!, el pepazo. Que no supe manejar la plata y me
quebré, pues va y se ahorca- responde el viejo.
21
Si ustedes me preguntan por qué, creo que aquí se suicidan tanto, yo, personalmente,
creo que es porque no hay nada para hacer. Es que usted a donde vaya va a encontrar desamor y pobreza, de eso hay en todas partes. No hay nada qué hacer y, además, aquí todos
estamos deprimidos, somos nostálgicos por naturaleza… estamos tristes y no sabemos por
qué. A mí me coge esa pensadera, soy con esas ganas de llorar; pero no sé ni por qué.
¿Que por qué estamos encerrados entre estas montañas? ¡Nah!, yo no me siento así.
Que porque el agua no sé qué. No…, sólo somos nostálgicos, vivimos con ese dolor por
dentro, como con esas ganas de nada. Cuando amanezco así, me encierro varios días en
una finca, o voy a la farmacia para que me vendan algo que me tranquilice. Pero yo sí
creo que eso pasa porque uno no encuentra qué hacer. Los muchachos salen de bachillerato a hacer nada… algunos, de pronto por ahí, a coger café, a los que no les da pena. O
los que pueden se van para otras partes. Son muy poquitos los que consiguen trabajo; el
resto se queda vagando.
En lo económico, no hay empleo, hacen falta oportunidades… Y como ya no hay amor, porque si usted no tiene gorda
la billetera, no hay amor; entonces, uno se siente solo. También
hay en el pueblo mucha hambre, mucha pobreza, mucha necesidad. Hasta las mamás mandan a las jovencitas a prostituirse
porque no tienen con qué comer…, no hay empresas, nada. Aquí
lo que hace falta son oportunidades de trabajo y dónde divertirse. Yo salgo con mi hijo y ¿para dónde cojo? Lo único es irme
al parque a que se chupe un helado, pero siempre vemos son
borrachos y desorden, trago por toda parte. ¿Qué diversión es
esa? Desde ahí al niño se le inculca que la única forma de pasar
bueno es así. ¿Qué más hay por hacer aquí? Nada… Ver al rico
montando a caballo, las peleas…, o los muchachos jugando en
las calles, que de pronto pase y los coja un carro… ¡qué peligro!
No encontramos nada bueno: las canchas están caídas, en los
parques hay borrachos o basuqueros… Para divertirse, hay que
salir, se necesita plata; y yo plata no tengo.
Jaime va y vuelve. Con un ritmo inverso al de la Cafetería
nos va contando su historia. Cambia de tema en cuanto llega
y confiesa que hace poco pensó de nuevo en suicidarse.
-En estos días sí me quise ahorcar por problemas de plata;
además, tenía a mi mamá enferma... ¡Ah!, y volví a pensar en el
suicidio también porque… es que es muy charro, yo hambre nunca aguanté, menos mal; pero sí he sufrido siempre por vivienda.
De niño, iba de casa en casa, y ahora me van a rematar en la
que vivo porque no he tenido con qué pagarle al banco. Pero,
nada. Para adelante, a volver a empezar… Como dice el tango,
quiero una muerte tranquila, dejarles a mi señora y a mi hijo un lugar para vivir porque
es muy duro estar como un circo, con el ajuar de un lado para otro.
A pesar del aburrimiento, de las tristezas, de los fracasos y la mala situación económica,
Jaime está seguro de que no va a atentar contra su vida. Antes, ya tuvo dinero y quedó en
quiebra; además, estuvo enfermo. Pero su amor a la vida y a la familia, le hicieron buscar
ayuda. Aunque añora tiempos mejores, no cree que llegue a intentarlo.
-Yo he tenido tres veces síntomas de depresión, con ganas de suicidarme...; pero he
salido adelante también de esos problemas... Aunque todavía no sé por qué. Cuando menos pienso, llevando ciertos años de haber superado la enfermedad, se me da como una
voz o una orden de quitarme la vida... Ahí mismo consigo ayuda médica. Un médico me
dijo que hay un líquido en el organismo que se llama serotonina, que cuando se merma
conlleva a que uno deje de ser la persona que es, como en mi caso, que me gusta conversar, contar chistes, sacarle humor a la vida…; y me volví todo lo contrario, me mantenía
enojado. Debido a la pérdida de ese líquido, es que uno trata de tomar las determinaciones
que lo pueden llevar al suicidio, según me dijo el doctor.
Yo no dormía casi, ni comía, no me daban ganas de nada, ni de estar con mi señora,
ni de ver a mi hijo…; me volví otra persona, pero por la serotonina, por ese bajón. Sentía
inseguridad, falta de sueño, obsesiones. Me saludaban de mano y a mí se me metía en
la cabeza que me habían pegado una enfermedad, ¡oigan, pues! O que si no cerraba la
puerta de mi pieza, iban a entrar a matarme… hasta iba a dejar a mi esposa, le iba a
decir que se consiguiera otro porque no le estaba respondiendo como marido, ¿cómo les
“En lo económico, no hay empleo. Y como ya no hay amor,
porque si usted no tiene gorda la billetera, no hay amor;
entonces, uno se siente solo. También hay en el pueblo mucha
pobreza. Hasta las mamás mandan a las jovencitas a prostituirse
porque no tienen con qué comer…Aquí lo que hace falta son
oportunidades de trabajo y dónde divertirse”.
Entre café y suicidas
A dos horas y media de Medellín, en el camino entre la capital antioqueña y la
chocoana, un municipio con forma de lágrima se toma el estrecho valle entre las
cordilleras Central y Occidental de los Andes. En 282 km,2 Ciudad Bolívar alberga a
28.090 personas.
La cuna de arrieros de Antioquia, como le dicen, es un típico pueblo paisa que
conserva hombres de carriel y machete, poncho y sombrero, a pesar del sofoco que
provoca el clima. Es también uno de los principales productores de café gourmet en
Colombia, según informa la Cámara de Comercio de Medellín.
Sin embargo, estos referentes contrastan con sus altas tasas de
suicidio.
Según el Instituto Colombiano de Medicina Legal y Ciencias Forenses, en Colombia ocurren más de 1.800 suicidios
cada año. Antioquia, con un promedio en la última década
de 319 fallecidos cada 365 días, es uno de los departamentos
que más suma a las estadísticas nacionales. Ciudad Bolívar, por
su parte, tiene un promedio de 17 suicidios por cada 100.000
habitantes en el mismo periodo, según la Dirección Seccional
de Salud de Antioquia, una tasa casi cuatro veces mayor a la
nacional.
En este municipio, cada año las autoridades de salud
atienden, en promedio, 2.000 consultas por depresión. Pese
a ello, los ciudbolivarenses cuentan con muy poca atención
psicológica. Los profesionales que permanecen son pocos e
inconstantes, ni siquiera hay psiquiatras: quienes necesitan
atención deben trasladarse hasta el Hospital Mental de Antioquia, en el municipio de Bello, a más de 130 km de distancia,
a unas tres horas de viaje por carretera, a más de cuarenta mil
pesos que cuestan los pasajes. A la mayoría de habitantes, les
es insostenible un tratamiento en estas condiciones; muchos
ni siquiera pueden acudir a la primera cita.
parece? A pesar de todo lo que ella hacía para ayudarme, porque me acompañó mucho,
no me dejó solo. Me acuerdo que traté mucho con psiquiatras porque no me quería morir.
Me recomendaron mucho que no tomara trago, porque ahí sí, me emborrachaba y me
mataba. Y eso hice, dejé de tomar. Es que, mejor dicho, yo me salvé porque busqué ayuda
a tiempo. Aquí no les gusta ir donde el psicólogo que porque les da pena, que porque la
gente va a decir que están locos... Ahora sé que no me voy a matar, no he vuelto a escuchar voces; y aunque a veces me da por pensar en eso, aburrido y decepcionado, sé que no
lo voy a hacer. Tal vez, donde me falte mi hijo, ahí sí me voy de balazo, y me perdonan
por la crudeza de la expresión.
El sofoco del que fue un día con mucho sol se atenúa con la brisa fresca que
sopla ocasionalmente. Sin embargo, Jaime, que usa camisa verde chillón a cuadros,
de manga corta y estilo informal, sigue sudando. Entre un tinto y otro, entre una
interrupción y otra, seguimos hablando. El negocio está lleno porque hay cosecha de
café, incluso hay gente que come de pie. Jaime viene a raticos, solo se queda un par de
minutos con nosotros y se excusa con palabras o gestos en cuanto ve que otro cliente
lo necesita. Luego, llega con una amplia sonrisa y sigue pensando en voz alta, con su
acento paisa y su tono de voz grave.
Yo estoy seguro de que si la persona no busca ayuda ni psicológica ni médica, ni
de amigos serios, se mata. Y digo de amigos serios porque hay otros que no ayudan sino
que antes son: ‘¿Por qué no lo ha hecho?’. Y eso, muchas veces, conlleva a que se tome
la decisión. Es que, incluso, los familiares incentivan para que uno lo haga. Cuando les
comparten la idea, buscando de pronto un apoyo, lo que reciben es también el ‘¿por qué
no lo ha hecho?’. Y uno también es así. Me acuerdo que una vez, cuando trabajaba en
una cantina, un cholo vino con una papeleta que contenía un polvo, que porque se quería
morir y le iba a echar eso a la cerveza. Yo hablé con él, le dije: ‘Claro, hágalo, pero aquí
adentro no porque me mete en problemas. Mejor vámonos para afuera’. Lo senté en la
acera, yo mismo le revolví ese polvo a la cerveza y se la entregué. ‘Vea, ¿se quiere matar?
Hágale, pues, tenga…’. Pero se puso a llorar y la regó en el piso, que no, que mejor no
lo iba a hacer… Y yo, ‘¡Ahhh…, pero, ¿entonces…?’. Y, ¿sí me entienden? A mí no me
importaba que se fuera a matar, si quería, que lo hiciera, él sabría por qué…; el caso era
que no me metiera en problemas. Que el suicida es muy cobarde que porque no quiso vivir
y no sé qué. Tal vez, pero no todo el que quiere lo hace, no todos pueden suicidarse, o muchos lo intentan con miedo y ahí quedan vivos y con secuelas y eso… Al que se mata, yo
no lo critico; por el contrario, si es verraco, hágale, pues. Y sí…, aquí se suicidan mucho,
uno se queda aterrado.
-Y no es solo que se maten, ‘Ripio’, sino que buscan unas formas muy extrañas
de hacerlo, -añade ‘Tite’, antes de empezar a contar historias increíbles de métodos
inimaginables de suicidio.
A las nueve de la noche, tal vez más tarde porque aún hay clientes, Jaime, ‘Ripio’, bajará con dificultad la puerta de aluminio, pondrá un candado grande en cada
costado y saludará a su esposa con un beso. Ella le entregará el casco y el chaleco y
ambos irán en moto hasta la casa, sabiendo que mañana no pasará nada nuevo; será
otro día igual.
*Este relato hace parte del Trabajo de Grado, Aquí todos estamos deprimidos:
percepciones del suicidio en Ciudad Bolívar (Antioquia), cofinanciado por el Codi
(Comité para el Desarrollo de la Investigación). (Asesor, Ramón Pineda).
Facultad de Comunicaciones Universidad de Antioquia
22 Semblanza
Un corsario editorial
desaparecido en altamar
Arriero infantil y pirata insigne de los títulos de la revolución, sindicalista y militante comunista. Evelio del
Socorro Valle Lopera está desaparecido desde febrero de 2011 y dejó reservada la historia de una cruzada editorial.
Gonzalo Medina.
[email protected]
El mayor defecto de los libros nuevos
es que nos impiden leer los libros viejos.
(Joseph Joubert)
“
De su paso por otros sindicatos y del contacto con líderes de
izquierda -caso de Aníbal Chaverra, ebanista de Manrique, quien
le daba instrucción sobre el comunismo y la manera de distribuir
propaganda, Evelio se convirtió en un hábil activista revolucionario.
Por fortuna, no vivió la experiencia de un profesor universitario que,
para ser admitido en el Partido, tenía que ingresar a un teatro, en
plena oscuridad, y entregar cientos de boletines en pocos minutos.
El aspirante a militante entró, organizó su paquete y lo lanzó al
aire en cuestión de segundos; salió triunfante del lugar, convencido
de que ya era un orgulloso miembro más del Partido Comunista de
Colombia. Pero tarde vino a darse cuenta de que entre las octavillas
distribuidas, él había arrojado varios paquetes con exámenes que,
horas antes, había practicado a sus estudiantes.
De un momento a otro, Evelio se vio en Bogotá preparando su
viaje a Moscú y conociendo al costeño Jaime Bateman Cayón, por entonces miembro de la Juventud Comunista y luego jefe máximo del
Movimiento 19 de Abril: “Era como un premio estar allí, el hombre
estaba bien presentado”. En Moscú, la capital de la hoy ex Unión
Soviética, Evelio se sorprendió al observar al común de los viejitos
luciendo felices sus zapatos tenis, toda una novedad para estos ancianos en un país socialista. Y como si el asombro no terminara, el
dirigente sindical se encontró dándole la mano al jefe máximo de la
URSS, Nikita Krushov: “Como él también me dio la mano, un compañero costeño que iba en el grupo me alcanzó a decir: “Hey, paisa,
métete esa mano por el culo”. Risa general.
Ediciones Pepe existió hasta cuando comenzó la guerra de
Los Pepes contra Pablo Escobar”, alcanzó a decirme uno de
los pioneros de la piratería editorial en Medellín y en Colombia, Evelio del Socorro Valle Lopera, militante y propagandista del
Polo Democrático en nuestra ciudad, está desaparecido desde hace
cerca de tres meses.
Lo que pudo ser un chiste cruel por parte de nuestro personaje,
no es otro asunto que la ratificación del absurdo que aflora aquí y allá
en plena confrontación armada en un país que pareció haber perdido
todo sentido de racionalidad. Porque así como la organización creada
por Carlos y Vicente Castaño, Don Berna y los hermanos Rodríguez
Orejuela, entre otros, se proponía destruir a su enemigo común, así
también era previsible temer por los efectos secundarios de semejantes cruzadas, efectos que se proyectan hasta personas, prácticas y lugares insospechados. Recordemos el apunte, según el cual, en pleno
gobierno de Julio César Turbay Ayala, fueron detenidos varios estudiantes de Ingeniería porque los militares les hallaron en sus casas
libros y documentos sobre resistencia de materiales.
Acaso se pensará, a propósito, que “Ediciones Pepe” fue una
editorial clandestina que operaba en el sótano de alguna vivienda
Navegando entre páginas agitadas
o edificio, con escolta armada y reforzada día y noche, de donde saLa aventura editorial de Evelio comenzó con su camarada Ovilían cantidades inimaginadas de material subversivo para alimentar
dio Salinas, por la época de la librería Nueva Cultura y cuando aquél
la acción de los grupos insurgentes. Pero no. Hablamos de una de las
trabajaba con el sindicato de Medias Pepalfa. Se edita
mayores contribuciones que, desde la pirateel primer libro, el de Nikitin, por el cual el periódico
ría impresa, se hizo durante más de 40 años
Por temor de que lo
La Patria les cobró 30 mil pesos por la impresión de
en la universidad pública y, en general en
3 mil ejemplares, los mismos que se vendieron en
Medellín, para apoyar el trabajo académico
confundieran con un
sindicatos y universidades. Vinieron otros títulos: Del
de estudiantes y profesores sin recursos para
colaborador de Los Pepes,
socialismo utópico al socialismo científico, El Manifiesto
adquirir libros.
Comunista y El origen de la familia, la propiedad privaFueron no menos de 150 títulos publilos mismos que se trazaron el
da y el Estado, todos de Marx y Engels. La impresión
cados por Evelio del Socorro, desde ese ABC
objetivo de dar muerte a Pablo y distribución eran posibles gracias al paciente trade la literatura marxista llamado Manual de
de transcripción realizado por el propio Evelio.
Economía Política de P. Nikitin, hasta llegar
Escobar a comienzos de los 90, bajo
Éste se consiguió después una máquina Underwood
a esa gigantesca obra de la arquitectura polímediante canje con un muchacho conservador interetica y económica mundial llamada El CapiEvelio comenzó a renunciar a
sado en que le publicaran un libro sobre cristianismo
tal, cuya sola lectura o estudio en público por
sus publicaciones.
revolucionario.
parte de cualquier primíparo era motivo de
“Librería Astoria, Ediciones Pepe” era el nomineludible reverencia. Tanto trajinó con los
bre con el que se conocía públicamente la editorial.
nombres y el pensamiento revolucionario de
Salió del local ocupado en ese centro comercial por
distintos personajes del mundo decimonónico
problemas con el dueño del local y se fue para “Las Pulgas”, en
y contemporáneo, que tuvo la grata oportunidad de visitar países,
donde instaló una impresora multilith que le costó 60 mil pesos. El
conocer procesos y jefes políticos como el soviético Nikita Krushov y
nombre “Pepe” se debía a “José Dolores”, el mismo personaje que
la española Dolores Ibárruri, más recordada como La Pasionaria, la
identificaba al sufrido campesino colombiano: en el logo aparecían
misma de la consigna “No pasarán”, cuando la ofensiva fascista de la
ese mismo campesino y un obrero leyendo, como en una propuesta
Guerra Civil Española de 1936.
alternativa de formación educativa y política revolucionaria.
Evelio comienza por advertir que lo suyo no fue una actividad
Pueblo grande, asombro grande
de pirata editorial sino de corsario porque este último actúa con un
Para conocer la historia de esta experiencia editorial, es necesario
permiso, para el caso suyo concedido por la Unión Soviética que, por
situarnos y remontarnos a los años 50 en el corregimiento Santa Rita,
entonces, hacía circular cientos de títulos en todo el mundo. Sobre
del municipio de Ituango, el mismo de donde era oriundo el sacrificado
otros problemas por derechos de autor, recuerda el incidente con el
abogado penalista y líder de los derechos humanos Jesús María Valle Jaraabogado Hugo Rodríguez Acosta, a raíz del folleto sobre el Materiamillo, con quien tenía un vínculo familiar. Como en el poema de Miguel
lismo Histórico; ante la amenaza de demanda, Evelio le respondió
Hernández, Evelio no fue a la escuela y por eso no sabía contar sus años
que lo de él era también copia. El otro caso fue con un economista
y sueños, aunque aprendió que “el sudor es una corona grave de sal para
que también lo llevó hasta los estrados. Cuando estaban ante el juez,
el labrador”. Luego de arriar mulas hasta los siete años, viajó en 1943 a
éste le pidió distinguir la copia del original; la respuesta de Evelio
Medellín, cuando ya su padre había muerto a los 33 años en plena recefue inmediata: “Los dos son originales, los dos son copias”.
sión económica. El infante arribó a una desconocida capital arrastrando
la herencia liberal que arrancaba de su abuela, una activista política y, a
Por temor de que lo confundieran con un colaborador de Los
la vez, contrabandista de tabaco.
Pepes, los mismos que se trazaron el objetivo de dar muerte a Pablo
Para vivir su primer encuentro con la lucha sindical, Evelio del SocoEscobar a comienzos de los 90, Evelio comenzó a renunciar a sus purro tuvo que trabajar como mensajero en droguerías, en el Granero Azul
blicaciones. Sin embargo, los hermanos Giraldo, vecinos suyos en el
-Perú con Bolívar- y en Laboratorios Líster. Se vinculó después a Tejidos
barrio Cristóbal, empezaron a piratearlo a él. Acordaron reproducir
Vicuña, en donde los trabajadores estaban organizados en sindicato. En
los títulos y mandarle desde Bogotá la plata, pero hasta el sol de hoy.
esta empresa, fue sorprendido por los sucesos del 9 de abril, los mismos
La presencia de la figura menuda de Evelio, con sus lentes grueque obligaron al desplazamiento de su familia hacia la capital antioqueña.
sos, su sonrisa abierta y mirada aguda, es un misterio desde febrero
Estando en Vicuña, Evelio se integró al equipo de ciclismo, situación
de 2011, luego de haber visitado el Centro Popular del Libro en
que le permitió tener como jefe a Eligio Arboleda, hermano de Pedro
el Pasaje La Bastilla, en Medellín. Mientras al frente predomina
León, uno de los fundadores, posteriormente, del Partido Comunista
la incertidumbre sobre el paradero de este noble corsario editorial,
Marxista Leninista, disidencia del tradicional PCC. Si bien Evelio reconodesde atrás brilla la obra de quien de arriero infantil pasó a ser uno
ce que Eligio se manejó bien con él, asevera que él no procedió igual porde los pioneros de la formación intelectual y política de las nuevas
que le inspiraba desconfianza, razón por la cual se quedó sin trabajo.
generaciones de seres pensantes que a diario el país reclama.
No. 52 Mayo de 2011
En la calle
23
El atasco
Álex E. Martínez H.
[email protected]
U
na fila se extiende a lo largo de diez cuadras.
La marcha es lenta ya que el espacio es poco.
En cada esquina, unos escapan del barullo,
mientras otros se incorporan al cada vez más lento
tránsito. Los motores ronronean impunemente; están
estacionados y sólo se impulsan unos pocos metros —los
suficientes para que peatones y motociclistas sigan su camino zigzagueando— para nuevamente parar. Las hileras de luces rojas se intensifican de manera escalonada.
Los pitos suenan, uno tras otro, implorando porque los
vehículos de adelante se muevan: es un trancón.
Los atascamientos son cada vez más comunes. De
acuerdo con la Encuesta de Percepción Ciudadana de
2010, realizada para la organización Medellín Cómo Vamos, un 65% de los medellinenses encuestados señaló
que durante el último año había percibido que su recorrido de la casa al trabajo o estudio tomaba el mismo
tiempo, mientras que la proporción de quienes consideran que su trayecto ahora es más
largo pasó del 15% registrado en
el 2009 a un 24% en el 2010.
Una posible causa es el incremento en el número de vehículos
que circulan por las calles. A este
respecto, la misma encuesta señala que un 48% de los consultados
consideró que la medida del Pico
y Placa, que pretende desestimular el uso de los vehículos particulares, motos y taxis en las horas
pico, de acuerdo con el número de
la matrícula, es inefectiva.
En este sentido, Iván Sarmiento Ordosgoitia, docente de la
Universidad Nacional y experto
en movilidad, asegura que dicha
medida torna por volverse inefectiva y, por lo tanto, obsoleta al
cabo de tres años, debido a que en
ese período de tiempo el parque
automotor absorbe los efectos de
la medida.
El crecimiento en el parque
automotor privado aumentó
los trancones y ha hecho más
lentos los viajes dentro de los
municipios del Valle de Aburrá,
en especial en Medellín. Para
enfrentar una futura crisis ya se
están tomando medidas que no
tardarán en operar.
Según la Encuesta Origen Destino de Viajes del Valle de
Aburrá, realizada en el 2005, por la Universidad Nacional
para el Área Metropolitana, “el 79% de los autos se encuentra en el municipio de Medellín (26,3% en El Poblado, 14%
en Laureles y 12,6% en Belén), 9,4% en el municipio de Envigado y 11,5% en los ocho municipios restantes”.
Más carros
Este año ha sido particularmente bueno para los concesionarios y se espera que lo sea aún más. A marzo del 2011,
habían sido vendidos 78.000 vehículos en el país y de estos
13.000 en el Área Metropolitana. Los comerciantes automotores esperan vender entre 45.000 y 50.000 vehículos más
este año. Este incremento lleva a que a más vehículos en las
calles, menos espacio para que estos se desplacen y, por tanto, mayores tiempos invertidos en los trayectos.
Pese a estas crecientes cifras, para Sarmiento Ordosgoitia el problema en sí no es el parque automotor “sino qué
tanto se usan, a qué hora salen y cómo confluyen e interactúan en el espacio”. A su juicio, “todavía tenemos muy pocos
viajes por habitante y muy pocos carros de los que podríamos tener; pero ya tenemos problemas de espacio por un valle que es
bastante estrecho y unas vías con
un área pequeña que tiene pocas
posibilidades de ampliación”.
Señalan los especialistas en
la materia, que el uso del vehículo particular no es malo per se
sino que la forma en que se hace
puede serlo. Es decir, ocupar unos
dos metros cuadrados de calzada
para transportar a una sola persona torna altamente ineficiente el
tránsito en las ciudades. Y probar
construyendo más calles es inviable, siguiendo el modelo norteamericano, en un valle como el del río
Medellín porque sería una fórmula
para el fracaso. Pero hay respuestas: el transporte público masivo.
Soluciones
Marta Lucía Suárez Gómez,
subdirectora de Movilidad del
Área Metropolitana del Valle de
Aburrá, asegura que cuando ella
fotografía: Sergio González
era una estudiante de Ingeniería,
subirse a un bus para ir a cualquier
barrio en hora pico era terrible.
La construcción del Metro de
Medellín como el primer sistema de transporte masivo del país le otorga
una enorme ventaja a la ciudad frente a otros centros urbanos que, durante
mucho tiempo, no contaron con una respuesta eficiente para el transporte
público colectivo como Cali, Barranquilla, Pereira y, por supuesto, Bogotá.
La entrada en operación del Metro llevó a que quedara una capacidad
remanente en buses, lo cual hizo que, de acuerdo con Marta Lucía Suárez
Gómez, para el caso de Medellín se tenga una oferta en materia de buses
suficiente, salvo algunas rutas.
Esto implicó que el Metro, de acuerdo con la ingeniera civil de la Escuela de Ingeniería de Antioquia, Carolina Álvarez Valencia, se convirtiera por medio del Plan Maestro de Movilidad del Área Metropolitana, en
eje estructurante de un sistema de transporte acorde con “las tendencias
mundiales que apuntan a soluciones que permitan ‘mover personas’ y no
‘mover vehículos’”, es decir, pensadas para el transporte público.
Lluvia de carros
La liberalización económica
de los años 90 y la caída del precio del dólar han reducido el costo
de los vehículos; el enorme flujo
de dinero en la economía ha facilitado la entrega de créditos para el
consumo por parte de los bancos y el engrosamiento de la clase media
ha llevado a que la fantasía del desarrollo: ‘carro, casa, beca’ se ponga
La gente tiene que ser
en marcha en muchas familias colombianas, al punto de que puedan
consciente de que si
adquirir el siempre anhelado carrito.
Un informe de los ingenieros Ciro Jaramillo Molina, Paula Andrea
se quiere desplazar
Ríos Rivera y Albert Ricardo Ortiz Lasprilla, de la Universidad del Valle,
hacia su lugar de
sostiene que: “El rápido crecimiento de la población urbana espacialmente concentrada en las capitales y ciudades regionales, produjo cambios en
trabajo, lo mejor es
la morfología y en los hábitos de vida de sus habitantes, de una ciudad
viajar en transporte
premoderna donde la organización social estaba basada en una comunidad y el transporte era primordialmente no motorizado, se pasa en
público.
menos de 100 años a una ciudad extensa, poblada y convertida en un eje
económico de la región a donde pertenece, se encuentra desconectada socialmente y los trayectos se hacen imposibles en medios no motorizados”.
Falta poco
El caso colombiano lo refleja: la concentración de personas en los centros urbaCon el fin de mejorar la movilidad, las respuestas en transporte público colectivo
nos –en el Valle de Aburrá se halla el 63% de la población de Antioquia y el 71,7%
están próximas a iniciar sus operaciones como sistema, como un solo conjunto que
del PIB regional— también crea problemas en la movilidad y más cuando los terrenos
sea atractivo para que ese 22% que se moviliza en su carro particular, lo deje en casa.
y el desarrollo de las ciudades no permiten seguir el modelo de “ciudad moderna”
Con esto, las obras que extienden la línea A hacia el sur estarían listas para el mes de
que, según el estudio “se caracteriza por seguir el modelo americano de desarrollo
diciembre; la pretroncal Medellín del Metroplús (cuyas obras se retrasaron al punto de
urbano, país abanderado en el progreso automotor, donde Los Ángeles y Detroit son
cambiar la fecha de inicio de operación tres veces) estaría próxima a ser entregada en
sus principales exponentes. El modelo consiste en que cada ciudadano debe tener un
el segundo semestre, más los metrocables y las obras que se proyectan para un futuro,
vehículo para sus desplazamientos cotidianos. Debido a esto, la ciudad modelo tiene
Medellín podría desatascarse.
una gran extensión y una densidad de población baja”.
Pero, por más medidas que se tomen, la movilidad tiene que ser vista desde múltiDe acuerdo con cifras de la Secretaría de Transportes y Tránsito de Medellín,
ples perspectivas para hallar soluciones que, pese al alivio que produzcan al tránsito por
a marzo de 2011 había matriculados en la ciudad 194.421 vehículos, de ellos 26.303
la ciudad, nunca serán definitivas.
eran motos. Documentos de esta misma dependencia señalan que para el 2010 la
Juan Fernando Franco Hernández, subsecretario Técnico de la Secretaría de Transcifra estimada de vehículos circulantes en Área Metropolitana del Valle de Aburrá
portes y Tránsito de Medellín, es consciente de ello y concluye que: “Este tema es
era de 936.365.
bastante complejo y debe tratarse desde diferentes frentes de trabajo, mejorando el
En el Área Metropolitana, ese número de vehículos se distribuye en una proportransporte, el tránsito, la infraestructura y haciéndole mucha fuerza a la cultura ciución de: 40% de Medellín, 20% de Envigado, 10% de Bello e Itagüí y el restante 20%
dadana”. Según él, “con una excelente cultura ciudadana no tendríamos problemas de
se distribuye entre los otros municipios de Antioquia, eso sin contar el porcentaje que
movilidad”, ya que la gente tiene que ser consciente de que si se quiere desplazar hacia
proviene de otras regiones del país.
su lugar de trabajo, lo mejor es viajar en transporte público.
Facultad de Comunicaciones Universidad de Antioquia
Foto: Laura Rodríguez