Revista completa - revista de comercio exterior

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Revista completa - revista de comercio exterior
Comercio ExteriorVolumen 63Edición Interactiva
Número 2
Especialización
productiva y vulnerabilidad
agroalimentaria
en México
Vol. 62
México Núm. 1
Brecha comercial
y estancamiento
económico
en Centroamérica
Marzo y Abril de 2013
Enero - Febrero 2012.
Regulación ambiental y
consumo sustentable
de agua en la industria
bodeguera española
ISNN-0185-0601
Volumen 63, Número 2, México, Marzo y Abril de 2013
DIRECTORIO
DIRECT
Director General:
Enrique de la Madrid Cordero
Director General Adjunto de Banca de
Empresas:
Anthony McCarthy Sandland
Director General Adjunto de Fomento:
Fernando Hoyo Oliver
Director General Adjunto de Crédito:
Miguel Ángel Ochoa Salas
Índice
Director General Adjunto Financiero:
Miguel S. Siliceo Valdespino
2
Mensaje del Director General
3
Inversión extranjera directa por entidad
8
México, evolución reciente de la cuenta corriente
14
Producción y exportación en México
19
Desde el estante
Comercio Exterior
21
Especialización productiva y vulnerabilidad
agroalimentaria en México
Coordinador Editorial:
Alfredo Salomón Ganado
[email protected]
Humberto González
37
Brecha comercial y estancamiento económico
en Centroamérica
Luis René Cáceres y Alfredo I. Flores
53
Regulación ambiental y consumo sostenible
de agua en la industria bodeguera española
Director General Adjunto de Jurídico y
Fiduciario:
Jorge M. Di Sciullo Ursini
Directora General Adjunta de
Administración y Finanzas:
José Alfonso Medina y Medina
Coordinador Técnico de la Dirección
General:
Ana Sainas Serrano
Edición:
Bárbara Castellanos Rafful
María Martha Alva González
José Antonio Rodríguez Pichardo
Diseño:
ERLAN Diseño Gráfico en Multimedia
www.erlan.com.mx
Isabel María Román Sánchez,
Luis Jesús Belmonte Ureña e Irene Carra Ruiz
63
Instructivo para colaboradores
Comercio Exterior es una publicación abierta al debate.
Admite, por tanto, un amplio y diverso conjunto de ideas
que no coinciden necesariamente con los de Bancomext.
La responsabilidad de los trabajos firmados es de los
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la fuente. En libros de distribución comercial se requiere
autorización de los autores y de Comercio Exterior.
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y de contenido (núm. 657) expedidos por la Comisión
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de julio de 1981. Número reservado de título: 2002-11
210335100-101.
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en la Montaña, 14210, México, D.F. Teléfono: (55) 54 49
90 00, extensión 6775, correo electrónico: revcomer@
bancomext.gob.mx
1
Mensaje del Director General
es un concepto que nos ha acompañado a lo largo de la
historia moderna de nuestro país. En el caso de Bancomext, es su esencia,
su razón de ser. Desde que nace nuestra institución, su principal objetivo ha
sido y es actuar como promotor y facilitador de las actividades de comercio
exterior de las empresas mexicanas.
Si nos remitimos a la definición básica de este concepto, encontramos que
se trata de la actividad mediante la cual se realiza el intercambio entre dos
naciones al exportar (vender) e importar (comprar) sus productos. La idea,
pues, es que cada país pueda ofrecer a otro lo que no posee o aquello de lo
que carece y viceversa, generando a su vez el bienestar y supervivencia de la
población.
El concepto no ha cambiado aunque la modernidad obliga a las naciones a
sofisticar sus métodos de exportación, importación, negociación y todos esos
detalles finos que intervienen en un buen intercambio comercial que ahora ya
no es de un país para otro solamente, sino que se extiende a nivel mundial.
Para lograr el éxito en esta gran empresa, los empresarios y hombres de
negocios han tenido que “echar mano” de todo tipo de herramientas que les
permitan ser competitivos y lograr un lugar en los mercados internacionales.
Bancomext, como parte fundamental de este proceso, ha acompañado a los
exportadores en su aventura de llevar al mundo los productos de nuestro país
y ha puesto a disposición de la comunidad exportadora diversos instrumentos
que le faciliten esta labor y que les dé bases sólidas para llevarla a cabo.
Uno de estos instrumentos es la revista
, publicación
emblemática entre la comunidad exportadora que ha permanecido gracias a
la calidad de sus artículos, elaborados siempre por expertos en las diversas
materias que intervienen en el proceso de exportación e importación.
Ahora,
inicia una nueva etapa, siempre pensando en dar
la mejor información a todos aquellos interesados en la apasionante actividad
exportadora de nuestro país y mantenerse como el valioso referente que
siempre ha sido en esta actividad.
De esta manera, Bancomext continúa apoyando las acciones del Gobierno
Federal que lleven a México a colocarse en el lugar que le corresponde en el
mapa mundial, dentro de la actividad exportadora.
Enrique de la Madrid
2
Comercio Exterior, Vol. 63, Núm. 2, Marzo y Abril de 2013
Inversión extranjera directa por entidad
Salvador Medina Ramírez*
Fuente: http://4.bp.blogspot.com/-p8Yrs_aw5RQ/UDfJEZgNpVI/AAAAAAABFM4/IgIx9LnSdI4/s1600/lots-of-dollars-1920x1200-wallpaper-dinero-dolares-americanos.jpg
H
arvey menciona con acierto que
el “capital es el flujo vital que
nutre el cuerpo político de todas las
sociedades que llamamos capitalistas
[…] mediante este flujo se crea la riqueza
que proporciona los muchos servicios
que nos sustentan, entretienen, educan,
reaniman o restablecen y, gracias a los
impuestos sobre él, aumentan el poder
de los Estados; no sólo su poderío
militar, también su capacidad para
mantener un nivel de vida adecuado a
sus ciudadanos”.1
En el actual entorno de globalización,
sin barreras geográficas o temporales
importantes, los grandes movimientos
de capital han desempeñado un papel
fundamental a escala internacional, tanto
en el crecimiento económico como en las
crisis en diversos países.
En específico, los flujos de inversión
extranjera directa (IED) en el mundo,
que redundan en mayores beneficios,
a diferencia de los llamados capitales
financieros especulativos, han crecido de
forma acelerada en las últimas décadas. En
1980 se contabilizó un acervo de 698 000
millones de dólares de IED; en 2011, la IED
mundial alcanzó 18 billones de dólares.2 La
mayoría de las naciones, como México,
desean capturar estos flujos para impulsar o
complementar su desarrollo económico.
3
Si bien México no es uno de los
principales países receptores de IED,
como China o Estados Unidos, ha
recibido importantes flujos en los años
recientes y ha logrado situarse en el lugar
21 del mundo en este rubro.3 Entre 1999
y el tercer trimestre de 2012, México
*
[email protected]
1
David Harvey, El enigma del capital y las crisis del capitalismo, Ediciones Akal, Madrid, 2010, p. 5.
Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y
Desarrollo, UNCTAD STAT, <unctadstat.unctad.org>.
2
Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio
y Desarrollo, World Investment Report 2011, Ginebra,
2011.
3
Comercio Exterior
CUADRO 1. MÉXICO: FLUJOS DE IED ACUMULADOS, DISTRIBUCIÓN PORCENTUAL
NÚMERO DE EMPRESAS Y MONTO PROMEDIO DE INVERSIÓN POR ENTIDAD FEDERATIVA, 1999-2012a
Posición de
Entidad
Millones
Distribución
Empresas
Posición
IED/empresas
acuerdo con IED
federativa
de dólares
porcentual
con IED
empresas con IED
(millones de dólares)
1
Distrito Federal
169 249
55.6
20 947
1
8.10
2
Nuevo León
33 095
10.9
2 827
5
11.70
3
Estado de México
17 484
5.7
2 917
4
6.00
4
Chihuahua
14 960
4.9
1 252
9
11.90
5
Baja California
12 786
4.2
3 345
2
3.80
6
Jalisco
9 926
3.3
2 602
7
3.80
7
Puebla
5 391
1.8
761
13
7.10
8
Tamaulipas
4 870
1.6
728
14
6.70
9
Sonora
4 371
1.4
952
10
4.60
10
Baja California Sur
3 523
1.2
2 960
3
1.20
11
Querétaro
3 488
1.1
917
11
3.80
12
Coahuila
3 476
1.1
575
15
6.00
13
Quintana Roo
2 885
0.9
2 726
6
1.10
14
Zacatecas
2 730
0.9
81
30
33.70
15
Guanajuato
2 496
0.8
868
12
2.90
16
Durango
2 172
0.7
216
23
10.10
17
San Luis Potosí
1 864
0.6
303
20
6.20
18
Michoacán
1 680
0.6
133
26
12.60
19
Morelos
1 544
0.5
248
22
6.20
20
Aguascalientes
1 444
0.5
277
21
5.20
21
Veracruz
1 191
0.4
383
17
3.10
22
Nayarit
949
0.3
419
16
2.30
23
Sinaloa
590
0.2
318
18
1.90
24
Yucatán
532
0.2
1 402
8
0.40
25
Tabasco
529
0.2
92
28
5.70
26
Tlaxcala
488
0.2
90
29
5.40
27
Colima
224
0.1
96
27
2.30
28
Campeche
205
0.1
139
25
1.50
29
Guerrero
198
0.1
214
24
0.90
30
Hidalgo
157
0.1
70
32
2.20
31
Oaxaca
114
0.04
306
19
0.40
32
Chiapas
26
0.01
73
31
0.40
Total
304 635
100
49 237
6.20
Datos de 2012 sólo hasta el tercer trimestre.
Fuente: elaborado con información de la Secretaría de Economía, México, <www.economia.gob.mx>, y del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, <www.inegi.org.mx>.
a
4
Inversión extranjera
Marzo y Abril de 2013
reunió 305 000 millones de dólares
de IED, con una inversión promedio
anual de 21 700 millones de dólares.4
El análisis de la IED que recibe México
supone preguntas sobre sus patrones de
distribución espacial y de especialización
productiva, pues éstos reflejarían el
modelo de negocios que guía a la IED en
cada lugar en que se instala y los posibles
beneficios que generaría. Con el fin de
dar cuenta de la situación actual en la
materia, esta nota abordará, de manera
sucinta, cómo se distribuye la IED por
entidad federativa y sus características,
lo que permitirá tener un acercamiento
al modelo de negocios que sigue y sus
implicaciones.
POR ENTIDAD FEDERATIVA
Seis entidades federativas concentraron
87% de la IED acumulada en el periodo
comprendido entre 1999 y el tercer
trimestre de 2012: el Distrito Federal
(DF), Nuevo León, el Estado de México,
Chihuahua, Baja California y Jalisco
(véase cuadro 1). Mas al observar el
mapa, es notorio que la distribución
espacial de la IED tiende a ubicarse en las
entidades fronterizas con Estados Unidos,
en entidades cercanas al Distrito Federal
o influenciadas por éste (el Estado de
México y Puebla), en un corredor entre
éstas (Zacatecas, Jalisco, Guanajuato y
Querétaro) y en Baja California Sur y
Quintana Roo.
Durante el mismo lapso (1999-2012),
las entidades fronterizas con Estados
Unidos recibieron 24.1% de la IED,
mientras el Distrito Federal, el Estado de
México y Puebla recibieron 63% de la
IED. El Distrito Federal concentró 55.6%.
En el corredor compuesto por Zacatecas,
Jalisco, Guanajuato, Aguascalientes y
Querétaro se asentó 6.6% de la IED, en
tanto que Baja California Sur y Quintana
Roo sumaron 2 por ciento.
Es importante resaltar que el monto
promedio de IED por empresa no tiene una
concentración geográfica tan marcada.
Los mayores montos se registran en
Zacatecas, con 33.7 millones de dólares
por empresa, Michoacán, con 12.6
millones de dólares, Chihuahua (11.9),
Nuevo León (11.7) y Durango (10.1).
Es posible distinguir que Zacatecas,
Michoacán y Durango tienen presencia
de pocas empresas, lo que sugiere
que se instalan grandes inversionistas
extranjeros en estas entidades (véase el
cuadro 1).
POR ACTIVIDAD
ECONÓMICA
La IED también ha tenido una inversión
diferenciada en actividades económicas
en cada una de las zonas mencionadas.
En la zona del Distrito Federal, el
Estado de México y Puebla se encuentra
diversificada, puesto que se ha dirigido
a manufacturas, servicios financieros,
comercio, medios masivos, entre otros
(véase el cuadro 2). Destaca la inversión
en servicios financieros, que ha acumulado 43 000 millones de dólares y
que representa 35% de la IED en el
Distrito Federal. Hay que considerar
dos cuestiones para comprender las
peculiaridades de este fenómeno. Por una
parte, se ha tratado de la adquisición de
bancos y otras instituciones financieras
por parte de capital extranjero, lo cual
no constituye inversión nueva. Por otra
parte, se registra la IED en el Distrito
Federal, pues las oficinas corporativas
de dichos bancos e instituciones se
encuentran localizadas en la capital del
país, aunque los servicios bancarios
se presten en todo el país. Si la IED en
servicios financieros se soslaya y se
revisa con detalle la información del
Estado de México y Puebla, se notará que
en realidad la mayor parte de la inversión
se dirige a manufacturas.
En el caso de la zona compuesta por
los estados fronterizos, la IED se ha
concentrado en las manufacturas, con
inversiones importantes en minería en
Sonora y Coahuila (véase el cuadro 2),
comportamiento que se repite en los
estados que conectan los fronterizos con
los del centro del país. En los casos de
Baja California Sur y Quintana Roo se
ha destinado a construcción, servicios
inmobiliarios y servicios de alojamiento,
situación que refleja la bonanza turística
en estas entidades.
Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio
y Desarrollo, World Investment Report 2011, Ginebra,
2011.
3
4
Fuente: http://www.sxc.hu/browse.phtml?f=download&id=784088
5
Con información de la Secretaría de Economía.
Inversión extranjera
Comercio Exterior
CUADRO 2. FLUJOS DE IED POR SECTOR ECONÓMICO,
EN ENTIDADES FEDERATIVAS SELECTAS, 1999-2012a
Distrito
Federal
Estado
de México
Puebla
Baja
California
Sonora
Coahuila
Chihuahua
Nuevo
León
Tamaulipas
Agricultura, ganadería,
aprovechamiento forestal,
pesca y caza
0.1
0.0
0.0
0.1
2.7
0.0
0.7
0.0
1.2
Minería
1.6
0.2
0.0
0.1
43.4
7.1
18.0
1.3
-0.3
Electricidad, agua y
suministro de gas por
ductos al consumidor final
1.4
0.0
0.0
0.0
-0.7
0.0
0.3
1.2
-0.1
Construcción
3.6
4.8
0.9
0.3
1.3
1.1
0.0
0.7
-0.2
Industrias manufactureras
25.7
70.7
83.3
85.2
41.7
80.2
75.5
67.8
91.9
Comercio al por mayor
4.5
6.7
2.1
1.1
0.3
1.7
2.9
4.7
0.3
Comercio al por menor
6.5
7.5
0.2
6.8
0.9
0.3
0.0
0.0
0.7
Transportes, correos
y almacenamiento
2.0
1.3
0.0
0.3
-0.1
0.0
0.0
0.9
0.1
Información en
medios masivos
8.6
0.3
0.0
-0.1
0.0
-1.4
0.1
1.0
0.0
Servicios financieros
y de seguros
35.2
0.7
4.8
0.0
0.1
0.1
0.0
9.5
0.0
Servicios inmobiliarios
y de alquiler de bienes
muebles e intangibles
3.3
2.4
0.5
1.9
0.9
3.4
1.5
6.6
0.3
Servicios profesionales,
científicos y técnicos
1.7
0.5
0.7
0.3
0.0
0.9
0.4
2.1
0.3
Servicios de apoyo a los
negocios y manejo de
desechos y servicios
de remediación
4.2
3.8
7.4
0.5
1.2
6.1
0.0
3.9
0.2
Servicios educativos
0.1
0.1
0.0
0.0
0.0
0.0
0.0
0.1
0.7
Servicios de salud y de
asistencia social
0.0
0.1
0.0
0.0
0.0
0.0
0.0
0.0
0.0
Servicios de esparcimiento
culturales y deportivos, y
otros servicios recreativos
0.2
0.1
0.0
0.5
0.0
0.0
0.0
0.0
0.0
Servicios de alojamiento
temporal y de preparación
de alimentos y bebidas
0.9
0.1
0.0
2.4
8.1
0.3
0.5
0.0
4.5
a
Datos de 2012 sólo hasta el tercer trimestre. Los porcentajes negativos representan salidas de IED de las entidades.
Fuente: elaborado con datos de estadística oficial de los flujos de IED hacia México, Secretaría de Economía. < www.economia.gob.mx>.
6
Inversión extranjera
Marzo y Abril de 2013
En este sentido, se reconocen tres
modelos distintos de inversión. El
primero se caracteriza por una inversión
diversificada en distintos servicios, con
el financiero a la cabeza. Este modelo
evidencia la importancia de la zona
metropolitana del Valle de México
(Distrito Federal y Estado de México)
como el principal mercado del país,
pues genera aproximadamente 24% del
producto interno bruto (PIB) nacional.5
El segundo modelo se centra en la
industria manufacturera y está ligado
sobre todo a las manufacturas enfocadas
a la exportación, lo cual implica que se
trata de un modelo de IED orientado a
producir barato en el país y exportar, en
especial a Estados Unidos, atributo que
explica por qué se instala en la frontera
norte de México y en un corredor que
CUADRO 3. DISTRIBUCIÓN
PORCENTUAL DE IED Y DE
IMMEX, EXCLUYENDO AL
DISTRITO FEDERAL
(porcentajes)
ENTIDAD
IED
1999-2012a
IMMEX
2012
Nuevo León
10.9
12.3
Estado
de México
5.7
4.8
Chihuahua
4.9
8.9
Baja
California
4.2
17.8
Jalisco
3.3
6.8
Puebla
1.8
3.0
Tamaulipas
1.6
6.7
Sonora
1.4
6.4
Querétaro
1.1
3.1
Coahuila
1.1
7.2
Guanajuato
0.8
4.2
Resto
7.6
18.8
a
Datos de 2012 sólo hasta el tercer trimestre.
INMMEX: Programa de la Industria Manufacturera,
Maquiladora y de Servicios de Exportación.
se dirige a las instalaciones fabriles
localizadas en el centro del país. La
tendencia descrita se aprecia en el cuadro
2, en el que se observa que estas entidades
también son las que registran más
establecimientos inscritos al Programa de
la Industria Manufacturera, Maquiladora
y de Servicios de Exportación (IMMEX),
como ya habían anotado Félix y Dávila,
quienes advirtieron que las 15 entidades
federativas con mayor IED se encuentran
vinculadas de manera significativa a la
dinámica económica de Estados Unidos
y a la actividad manufacturera nacional.6
Asimismo, esta tendencia fue señalada
por Dussel et al. (2007), quienes
detectaron una relación positiva entre
la importación de materia prima, las
exportaciones de maquiladoras y la IED
por entidad federativa.7
Por último, también es posible observar
un tercer modelo, centrado en entidades
federativas con destinos turísticos
internacionales, como Baja California Sur
(Los Cabos) y Quintana Roo (la Riviera
Maya); y en menor medida Yucatán, que
concentra un gran número de empresas
con IED, que lo coloca en octavo lugar en
este rubro, aunque en cuanto a monto se
ubica en el lugar 24.
COMENTARIOS FINALES
Dussel et al., mencionan que la IED puede
tener efectos positivos pues permite la
transferencia de tecnología y el mejor uso
de los factores productivos, lo que resulta
en un incremento de la competitividad del
país;8 o pueden desencadenarse efectos
negativos, como el desplazamiento de la
inversión privada, la falta de promoción
de difusión tecnológica y la generación de
enclaves en los países en que se instala.
En México, por el monto de IED
dirigido a manufacturas y por su
ubicación mayoritaria tanto en entidades
fronterizas, como en otras localizadas
en el altiplano central, es muy probable
que exista algún tipo de ganancia en
cuanto a transferencia tecnológica
y competitividad. También puede
concluirse que la alta concentración de
IED en la capital del país da muestras
del interés por el desarrollo del mercado
interno, pues esta zona se trata del
7
mercado urbano más importante de la
nación. Además, debe considerarse la
consecuente generación de empleos,
dado el alto número de empresas que
presentan IED.
Sin embargo, la concentración
espacial y su modelo de negocios sugieren
la existencia de efectos negativos. Por
una parte, la IED se sitúa en entidades
donde se encuentra el modelo IMMEX,
que se enfoca en importar materias
primas para procesarlas y exportar bienes
finales, lo cual implica que la industria
nacional aún no logra incorporarse
de modo exitoso como abastecedora
de insumos, condición que limita la
difusión tecnológica.9 A la par, la IED
se localiza en entidades con alto turismo
internacional o la dedicada a la minería,
en un contexto de precios elevados de
materias primas. Respecto a la IED en
servicios financieros podría interpretarse
que ha desplazado la inversión local.
Si se desea aprovechar de una mejor
manera la IED, es menester reducir
sus efectos negativos, para lo cual se
requiere una nueva política económica,
que privilegie el impulso al desarrollo
de las entidades menos favorecidas por
la IED y de sus diversas actividades
económicas. Pues como bien señalan
Dussel et al., la IED que arriba a México
se encuentra atraída sobre todo por el
dinamismo económico y el desarrollo
social de las entidades federativas; es
decir, el desarrollo económico atrae la
IED y no viceversa.
Estimado para 2008 con base en el PIB per cápita por
zonas metropolitanas calculado por el Instituto Mexicano
para la Competitividad (2010).
5
6
Gustavo Félix Verduzco y Alejandro Dávila Flores, “Apertura
comercial y demanda en el crecimiento de las entidades
federativas en México”, Comercio Exterior, vol. 58, núm. 4,
México, abril de 2008, pp. 258-270.
7
Enrique Dussel Peters, Célio Hiratuka y Marta Castilho.
La inversión extranjera directa en México: desempeño y
potencial, Siglo XXI Editores, México, 2007.
8
Ibídem.
9
Ibídem.
Inversión extranjera
Comercio Exterior, Vol. 63, Núm. 2, Marzo y abril de 2013
México, evolución reciente de la cuenta corriente
Juan Pablo Góngora Pérez*
Fuente: http://flickrcc.bluemountains.net/flickrCC/index.php?terms=industry&page=10&edit=yes&com=no#
L
a cuenta corriente es la parte de la
balanza de pagos en la que se registran
las operaciones de intercambio de bienes,
servicios y transferencias de recursos
que efectúa cada país con el exterior y el
saldo representa uno de los principales
indicadores macroeconómicos. Si bien es
cierto que un saldo, ya sea deficitario o
superavitario, por sí sólo no arroja información suficiente para emitir un juicio
completo del comportamiento económico
de un determinado país, los componentes
de dicho saldo aportan mayor información
que ayuda a comprender la trayectoria
temporal del saldo final y la tendencia
del comportamiento de un país en el
contexto internacional, al menos, en una
parte. En esta nota se analiza de manera
breve el comportamiento temporal de
dichos componentes esenciales de la
cuenta corriente. La nota se divide en tres
partes, en la primera de ella se analiza los
ingresos, en la segunda el componente
de los egresos, para que en una tercera y
última sección estudiar el saldo arrojado
en la cuenta corriente y su evolución en
los últimos años.
INGRESOS
Los ingresos registrados en la cuenta
corriente son los que se derivan de las
8
actividades de ventas de mercancías,
servicios y transferencias. Las exportaciones de mercancías representan la
mayor fuente de ingresos en los últimos
años y es uno de los rubros que más han
cobrado relevancia para la economía
mexicana desde que inicio la apertura
hacia el exterior. Puede observarse en
la gráfica 1 que los ingresos derivados
de las exportaciones de mercancías
representan más de 80% del total de los
ingresos de la cuenta corriente y que
salvo el año de 2009, año en el que las
condiciones de la economía internacional
*
[email protected]
Marzo y Abril de 2013
fueron desfavorables, las exportaciones
han mantenido tasas de crecimiento
positivas que a su vez han contribuido
a que los ingresos duplicaran el valor
que observaron en el año 2000. Al
interior del rubro dos son las actividades
más representativas. Por supuesto,
las exportaciones petroleras, fuente
importante de recursos desde finales de
los ochenta y que durante la última década
ha mantenido un ritmo de crecimiento
promedio anual superior a 11% para ser
la actividad con el mayor crecimiento
desde el año 2000 al pasar de una cifra de
161000 millones de dólares a poco más
de 561000 millones, 3.5 veces mayor. Sin
embargo, la actividad exportadora más
importante lo representan las actividades
manufactureras, que aunque su participación porcentual ha disminuido, sigue
estando superior a 70% de los ingresos
totales.
Por otra parte, en lo que se refiere
a la exportación de servicios, estos se
dividen en servicios factoriales, que son
los que derivan las rentas o ingresos de
servicios de factores de la producción,
trabajo y capital, cuando los prestadores
de los mismos los otorgan fuera de su
país, como pueden ser, pago de intereses,
utilidades, comisiones, etcétera, y los
servicios no factoriales que devienen
de una compra venta entre residentes y
no residentes de un país, principalmente
servicios de transporte, excursionistas
y de turismo. Los ingresos de la cuenta
corriente por servicios observaron un
crecimiento marginal de apenas 12%
en los últimos doce años. Muy a pesar
de los esfuerzos implantados por las
autoridades mexicanas, las cifras de lo
que podría representar la exportación de
servicios más importante, el turismo, no
presentan una evolución alentadora. Si
bien es cierto que los ingresos derivados
de actividades turísticas han aumentando
de 61000 millones de dólares a 101000
millones, su importancia relativa ha
disminuido 1% lo que de facto parece
indicar un fracaso relativo en la política
de atracción de turistas al país muy a
pesar de las riquezas y atractivo natural
con que cuenta México.
Por el contrario, uno de los ingresos
que ha mostrado mayor dinamismo es
el de las transferencias por remesas
familiares. Estas en el año 2000 apenas
ocupaban 3.4% del total de los ingresos
pero durante estos últimos doce años
este porcentaje llegó a más de 8% y
casi ha triplicado su valor, de 61000
millones a casi 231000 millones de
dólares. Lo anterior implica que estos
ingresos ocupan el total de los ingresos
por transferencias por lo que el rubro por
sí sólo tiene un efecto muy significativo
para México.
negativo en la balanza comercial. Como
se puede observar en la gráfica 2, los
egresos por importación de mercancías
representa más de 80% de los egresos
de la cuenta corriente y lo que ha
caracterizado en los últimos años a este
rubro son unas altas tasas de crecimiento
interanuales para determinados períodos,
de 2004 a 2008 y durante 2010 y 2011,
años en los que se observaron tasas
superiores a 10% que han contribuido
a un aumento constante en los egresos.
GRÁFICA 1. MÉXICO: INGRESOS DE LA CUENTA CORRIENTE,
2000-2012* (PORCENTAJES)
*Datos de 2012 sólo hasta septiembre.
Fuente: elaborado con información del Banco de México www.banxico.org
EGRESOS
Los egresos reflejan el flujo de recursos
monetarios que se dirigen al exterior por
concepto de compra de mercancías –
importaciones – o por el pago de servicios
o la realización de transferencias. Al igual
que los ingresos, la mayor cantidad de
los egresos deviene de las transacciones
realizadas con mercancías. Aunque éstas
no han crecido al mismo ritmo que las
exportaciones el incremento ha sido
suficiente para duplicar su valor desde el
2000 y, como se describe más adelante,
aún permite la existencia de un saldo
9
Por supuesto, una parte importante de la
dinámica importadora mexicana radica
en una importante inserción a una cadena
productiva de carácter internacional, por
lo que no es de sorprenderse que del total
de la importación de mercancías, las
más representativas sean las de bienes
intermedios, que representan en los
últimos doce años un promedio de 63%
del total de los egresos. Mientras que
la importación de bienes de consumo
y de capital representan entre 10 y 11
por ciento de los mismos, aunque es
importante destacar que la importación
de bienes de consumo creció con una
México, evolución reciente
Comercio Exterior
dinámica muy importante, a una tasa
interanual promedio superior a 12% lo
que implica que es uno de los rubros
con mayor crecimiento en el período de
estudio.
SALDOS
En los saldos se puede observar que la
cuenta corriente en México ha logrado
disminuir el déficit que tenía en el año
GRÁFICA 2. MÉXICO: EGRESOS DE LA CUENTA CORRIENTE,
2000-2012a (PORCENTAJES)
a
Datos de 2012 hasta septiembre.
Fuente: elaborado con información del Banco de México.
En los egresos por servicios,
los datos arrojan una participación
porcentual significativa. Al contrario
de los ingresos, el gasto por pago
a servicios representa más de 10%
del total de egresos y aunque este
porcentaje ha venido disminuyendo (de
17.6 al 13.9 por ciento) no es posible
negar su importancia relativa. En
especial destaca el concepto de pago
derivado de intereses. Este es uno de
los rubros más importantes dentro del
pago de servicios y representan el costo
financiero que tanto del sector público
como del privado pagan al exterior y lo
que se destaca es que en doce años el
monto ha aumentado en casi 30%. En el
caso de las transferencias aunque en el
2011 son 6 veces más que las registradas
en el 2000, al contrario que en el caso
de los ingresos, su importancia relativa
es marginal y poco significativa.
2000. Es notorio que la disminución
ha sido significativa, prácticamente a
la mitad, al pasar de los 18 000 a los 9
000 millones de dólares. Por supuesto,
esto permite que como porcentaje del
PIB también muestre una considerable
reducción que ayuda a aligerar la
cantidad de recursos necesarios en la
balanza de pagos. En cuanto los propios
componentes del saldo, al dividirlos en
los tres grandes apartados, mercancías,
servicios y transferencias, destaca que la
balanza comercial también ha mostrado
una evolución favorable para México
debido a que en el período de estudio
las exportaciones aumentaron más que
las importaciones. Mientras que las
primeras crecieron a un ritmo promedio
anual de 7.8%, las importaciones fue
de 7.4%, diferencia que implicó que
la exportaciones aumentaran durante
todo el período 10% más que las
10
importaciones y que para finales del 2011
el saldo comercial se cerrara en torno a -1
500 millones de dólares. Situación muy
positiva si comparamos que en el año
2008 tras la crisis internacional, este saldo
superó los -17 000 millones de dólares.
En cuanto la balanza de servicios la
situación no ha sido favorable. Hoy en
día es este rubro el que ejerce mayor
presión para que en su totalidad la cuenta
corriente sea deficitaria. El déficit de la
balanza de servicios se duplicó, de 17
000 millones a los 30 000 millones,
lo que implica un aumento de tasas
anuales poco superior a 7% promedio.
Puede observarse que a partir del 2003
el saldo en la balanza de servicios tiende
a incrementarse y con ello el saldo en
cuenta corriente.
Afortunadamente para México, el
tercer componente de la cuenta corriente,
las transferencias, ha evolucionado de una
manera positiva aunque esto determine
un cierto grado de dependencia con el
exterior. Es de notar en primera instancia
que las transferencias es el único de
los tres componentes que muestra
un superávit, y que, además, éste ha
mantenido una tendencia al crecimiento
que fue fuerte entre 2003 y 2007, años en
los que las remesas familiares observaron
tasas de crecimiento superiores a 15%,
para después de ese año, comenzar a
disminuir de forma importante pero
manteniendo el superávit y aligerando de
manera importante el déficit de la balanza
comercial y de servicios permitiendo que
el saldo en cuenta corriente no aumentase.
En otras palabras, sin el resultado de las
transferencias, que están en gran medida
compuestas por las remesas familiares
que ingresan a México, en especial de
Estados Unidos, la cuenta corriente de
México hubiese presentado una mejoría
no tan significativa, tan sólo sería una
reducción de 10% entre el 2011 respecto
al 2000, mientras que considerando
el resultado de las transferencias, esta
reducción es de más de 50%. Por lo tanto,
se destaca que la mejoría en la balanza
comercial está siendo opacada de manera
importante por la balanza de servicios
pero a su vez, los ingresos derivados de
las transferencias ha evitado un mayor
déficit en cuenta corriente.
México, evolución reciente
Marzo y Abril de 2013
GRÁFICA 3. MÉXICO: SALDO DE LA CUENTA CORRIENTE, 2000-2011
(MILLONES DE DÓLARES)
CUADRO 1. MÉXICO: INGRESOS DE LA CUENTA CORRIENTE, 2000-2012
Ingresos
1
2
2000
192 876
100
2001
186 166
100
2002
188 140
2003
Exportación de mercancías
3
1
2
166 121
86
-3
158 780
85
100
1
161 046
196 879
100
5
2004
226 503
100
2005
257 603
2006
3
Servicios
1
2
19 732
10.2
-4
18 027
9.7
86
1
16 790
164 766
84
2
15
187 999
83
100
14
214 233
297 843
100
16
2007
323 532
100
2008
343 475
2009
Transferencias
3
1
2
3
7 023
3.6
-8.6
9 360
5.0
33.3
8.9
-6.9
10 304
5.5
10.1
16 475
8.4
-1.9
15 638
7.9
51.8
14
19 662
8.7
19.4
18 843
8.3
20.5
83
14
21 176
8.2
7.7
22 194
8.6
17.8
249 925
84
17
21 882
7.4
3.3
26 037
8.7
17.3
9
271 875
84
9
25 144
7.8
14.9
26 513
8.2
1.8
100
6
291 343
85
7
26 536
7.7
5.5
25 597
7.5
-3.5
273 293
100
-20
229 704
84
-21
21 936
8.0
-17.3
21 653
7.9
-15.4
2010
346 451
100
27
298 473
86
30
26 355
7.6
20.1
21 623
6.2
-0.1
2011
399 041
100
15
349 375
88
17
26 514
6.6
0.6
23 152
5.8
7.1
2012
315 073
100
-21
275 380
87
-21
22 183
7.0
-16.3
17 511
5.6
-24.4
1. Millones de dólares; 2. Porcentajes del total; 3. Variación porcentual año anterior
11
México, evolución reciente
Comercio Exterior
CUADRO 2. MÉXICO: EGRESOS DE LA CUENTA CORRIENTE, 2000-2012
Ingresos
1
2
2000
211 628
100
2001
203 897
100
2002
202 528
2003
Exportación de mercancías
3
1
2
174 458
82
-4
168 396
83
100
-1
168 679
204 704
100
1
2004
232 278
100
2005
264 173
2006
3
Servicios
1
2
37 141
18
-3
35 479
17
83
0
33 814
170 546
83
1
13
196 810
85
100
14
221 820
303 919
100
15
2007
335 961
100
2008
361 428
2009
Transferencias
3
1
2
3
29
0.01
-4
22
0.01
-25
17
-5
35
0.02
61
34 122
17
1
37
0.02
5
15
35 388
15
4
80
0.03
115
84
13
42 297
16
20
57
0.02
-29
256 058
84
15
47 773
16
13
88
0.03
55
11
281 949
84
10
53 904
16
13
108
0.03
23
100
8
308 603
85
9
52 696
15
-2
128
0.04
19
278 497
100
-23
234 385
84
-24
44 052
16
-16
60
0.02
-53
2010
348 120
100
25
301 482
87
29
46 552
13
6
86
0.02
42
2011
408 193
100
17
350 843
86
16
57 172
14
23
178
0.04
107
2012
317 657
100
-22
273 263
86
-22
44 285
14
-23
110
0.03
-38
1. Millones de dólares; 2. Porcentajes del total; 3. Variación porcentual año anterior
Fuente:http://flickrcc.bluemountains.net/flickrCC/index.php?terms=industry&page=10&edit=yes&com=no#
12
México, evolución reciente
Marzo y Abril de 2013
Fuente:http://flickrcc.bluemountains.net/flickrCC/index.php?terms=industry&page=3&edit=yes&com=no#
CUADRO 3. MÉXICO: SALDO DE LA CUENTA CORRIENTE, 2000-2012
Ingresos
1
2
2000
-18 752
100
2001
-17 730
100
2002
-14 389
2003
Exportación de mercancías
3
1
2
-8 337
44
-5
-9 617
54
100
-19
-7 633
-7 826
100
-46
2004
-5 775
100
2005
-6 570
2006
3
Servicios
1
2
-17 409
93
15
-17 452
98
53
-21
-17 024
-5 779
74
-24
-26
-8 811
153
100
14
-7 587
-6 075
100
-8
2007
-12 429
100
2008
-17 952
2009
Transferencias
3
1
2
3
6 994
-37.3
0.2
9 338
-52.7
33.5
118
-2.5
10 268
-71.4
10.0
-17 647
226
3.7
15 601
-199.4
51.9
52
-15 726
272
-10.9
18 763
-324.9
20.3
115
-14
-21 121
321
34.3
22 137
-336.9
18.0
-6 133
101
-19
-25 891
426
22.6
25 949
-427.1
17.2
105
-10 074
81
64
-28 760
231
11.1
26 405
-212.4
1.8
100
44
-17 261
96
71
-26 161
146
-9.0
25 469
-141.9
-3.6
-5 204
100
-71
-4 681
90
-73
-22 116
425
-15.5
21 593
-414.9
-15.2
2010
-1 669
100
-68
-3 009
180
-36
-20 197
1210
-8.7
21 537
-1290.5
-0.3
2011
-9 153
100
448
-1 468
16
-51
-30 659
335
51.8
22 974
-251.0
6.7
2012
-2 584
100
-72
2 118
-82
-244
-22 102
855
-27.9
17 401
-673.5
-24.3
1: Millones de dólares; 2. Porcentajes del total; 3. Variación porcentual año anterior
13
México, evolución reciente
Comercio Exterior, Vol. 63, Núm. 2, Marzo y abril de 2013
Producción y exportación en México
Juan Pablo Góngora Pérez*
Fuente: http://flickrcc.bluemountains.net/flickrCC/index.php?terms=obreros&page=14&edit=yes&com=no#
E
n las últimas tres décadas México, como
muchos otros países, ha estado inmerso
en una dinámica en la que el sector exportador
es uno de los ejes de su economía. Hoy en
día, el país ha dejado de ser principalmente
exportador de petróleo para lograr insertarse
en el mercado internacional en otros ramos,
especialmente en lo que se refiere a las
manufacturas. Es debido a esto que surge a
su vez cuestionamiento importante ¿Está la
planta productiva nacional vinculada a las
principales ramas exportadoras que insertan
a México con el mercado internacional?
Es por ello que esta nota abarcará tres
grandes secciones intentando encontrar una
respuesta a dicha pregunta. En una primera
instancia se describirá a las principales
actividades productivas nacionales, después
se hace lo mismo con las principales ramas
exportadores y, por último, dilucidar si
existe una relación coherente entre ambos
aspectos.
PRINCIPALES ACTIVIDADES
PRODUCTIVAS
Se aprecia que en términos de la
contribución al producto interno bruto
14
(PIB) el sector más importante es el
de las actividades terciarias, ya que en
promedio desde el año 2000 según las
cifras oficiales, contribuye con 60% del
PIB. El segundo sector más importante
es el de las actividades secundarias con
poco más de 30%, mientras que las
actividades primarias apenas logran
contribuir en promedio durante el período
en cuestión con 4% del PIB.
Al interior de cada rama, en lo que
respecta a las manufacturas, la industria
*
[email protected]
Marzo y Abril de 2013
GRÁFICA 1. MÉXICO: PRINCIPALES ACTIVIDADES PRODUCTIVAS
POR SECTOR ECONÓMICO, 2000-2012* (PORCENTAJE)
*Datos de 2012 sólo hasta octubre.
Fuente: elaborado con datos del Sistema de Cuentas Nacionales, Instituto Nacional de Estadística y Geografía, < www.inegi.org.mx>
CUADRO 1. MÉXICO: DIEZ PRINCIPALES ACTIVIDADES PRODUCTIVAS POR RAMA DE ACTIVIDAD ECONÓMICA, 2000-2012a (PORCENTAJE RESPECTO AL PIB)
Periodos
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
2007
2008
2009
2010
2011
2012
Industrias
manufactureras
19
19
18
18
18
18
18
18
17
17
17
18
18
Actividades
terciarias comercio
14
14
14
14
15
15
15
16
15
14
15
16
16
Servicios inmobiliarios
y de alquiler de bienes
muebles e intangibles
10
10
10
11
11
10
10
10
10
11
11
10
10
Transporte, correos
y almacenamiento
7
7
7
7
7
7
7
7
7
7
7
7
7
Construcción
6
6
6
6
6
6
6
7
7
7
6
6
6
Minería
6
6
6
6
6
6
5
5
5
5
5
5
5
Servicios
educativos
5
5
5
5
5
5
5
4
4
5
5
4
4
Actividades
del gobierno
5
4
4
4
4
4
4
4
4
4
4
4
4
Servicios financieros
y de seguros
3
3
3
3
3
3
4
4
4
5
5
5
6
Servicios profesionales,
científicos y técnicos
3
3
3
3
3
3
3
3
3
3
3
3
3
*Datos de 2012 sólo hasta octubre.
Fuente: elaborado por el autor con información del Instituto Nacional de Geografía y Estadística, Sistema de Cuentas Nacionales, México.
15
Producción y exportación en México
Comercio Exterior
alimentaria y la fabricación de equipo
de transporte son las actividades más
importantes con 4 y 3 por ciento promedio
de participación, respectivamente. Es
importante tomar en cuenta que la división
de manufacturas se compone de 21
actividades que al agregarlas arrojan ese
18% de participación promedio al PIB
total de México. No así el comercio, que
representa una sola actividad, por lo que
por sí sola es la que mayor aporta al PIB,
seguido por los servicios inmobiliarios (9%
promedio en los últimos doce años). En
cuanto al Transporte destacan transporte
de carga y de pasajeros (3% cada uno).
La Construcción abarca: edificación y
construcción de ingeniería civil y obra
pesada (4 y 2 por ciento, respectivamente).
La Minería, es un caso especial porque
incluye la extracción de petróleo y gas, que
representa 4% del PIB nacional promedio en
los últimos doce años. Lo que la ubica como
la cuarta actividad más importante, junto
con la industria alimentaria y la edificación,
ya que se encuentran sólo por abajo del
comercio, los servicios inmobiliarios y
los servicios educativos. Otras actividades
a destacar: Banca y servicios financieros
y actividades de información de medios
masivos (3%).
PRINCIPALES RAMAS Y
ACTIVIDADES EXPORTADORAS
En lo que se refiere al sector exportador,
primero hay que distinguir las
exportaciones petroleras de las no
petroleras. Esto debido a la importancia
que tiene dicho sector tanto para la base
productiva nacional como por los ingresos
que genera por sus ventas al exterior. Las
exportaciones petroleras han representado
entre el 9 y 17 por ciento del total de las
exportaciones desde el año 2000 a la
fecha. Destacando que durante el período
su participación porcentual ha venido en
aumento, muy especialmente en lo que
se refiere a las exportaciones de petróleo
crudo, que por sí solos abarcan 90% de
las exportaciones petroleras totales. Aún
así, no cabe duda que México es uno
de los países de América Latina que ha
logrado modificar su patrón exportador a
favor de los productos manufacturados,
especialmente bajo un esquema de
producción maquiladora.
Es así como las exportaciones no
petroleras representan entre 84 y 92
por ciento de las exportaciones totales,
participación que ha disminuido
de manera gradual a favor de las
exportaciones petroleras. En este sentido,
son las exportaciones manufactureras las
que se llevan la mayor participación,
ya que por sí solas reflejan una
participación promedio cercana a 80%
del total, lo que señala la importancia
del sector manufacturero en el comercio
internacional de México.
La gráfica 2 muestra cuales son las
actividades más representativas en las
exportaciones de México.
CUADRO 2. MÉXICO: EXPORTACIONES, 2000-2012* (PARTICIPACIÓN PORCENTUAL)
Año
Petroleras
Petróleo
Petroleras,
No
No petroleras
No petroleras
No petroleras
1/
Otras
petroleras
Agropecuarias
Extraviadas
Manufactureras
2000
10
9
1
90
3
0
87
2001
8
8
1
92
3
0
89
2002
9
8
1
91
3
0
88
2003
11
10
1
89
3
0
85
2004
13
11
1
87
3
0
84
2005
15
13
2
85
3
1
82
2006
16
14
2
84
3
1
81
2007
16
14
2
84
3
1
81
2008
17
15
3
83
3
1
79
2009
13
11
2
87
3
1
83
2010
14
12
2
86
3
1
82
2011
16
14
2
84
3
1
80
2012
14
13
2
86
3
1
81
*Datos de 2012 sólo hasta noviembre.
Fuente: elaboración del autor con información del Banco de México < www.banxico.gob.mx>
16
Producción y exportación en México
Marzo y Abril de 2013
La actividad más representativa es
la exportación de máquinas y material
eléctrico. En éstas la que más destaca
es las exportaciones de monitores,
proyectores y aparatos de televisión. Es
de notar que la tercera actividad más
importante es la que corresponde a los
Combustibles minerales y sus productos,
por debajo de las exportaciones de
Vehículos terrestres y sus partes. Sin
embargo, dentro de esta actividad es en
donde podemos encontrar el petróleo
crudo, que de acuerdo a datos del The
Observatory of Economic Complexity,
es el producto de exportación más
importante de México con un porcentaje
del total de exportaciones de 11.29%
(año 2009).
Por supuesto, no puede perderse de
vista la importancia del sector automotriz.
Tanto a nivel agregado (Vehículos
terrestres y sus partes), como por sus
diversos componentes, cono son partes
y accesorios o vehículos terminados,
son también parte fundamental en la
composición exportadora mexicana.
INTERACCIÓN ENTRE
PRODUCCIÓN Y EXPORTACIÓN
En resumen, el sector manufacturero es
importante en el total de las exportaciones.
Se observa tanto en la gráfica 2 como en la
3 que, salvo por los conceptos relacionados
con el petróleo y los metales preciosos
(oro especialmente, todavía por encima de
la plata), y algunos productos del sector
primario (que son dátiles, higos la piña,
aguacate, guayabas y mangos), el grueso
de las exportaciones forman parte de sector
manufacturero y, en especial, en ramas y
actividades con mucha participación en
procesos productivos que corresponden a
un esquema de maquiladoras. En especial
cuando se observa la preponderancia de
exportaciones correspondientes a productos
electrónicos.
Hay una conjunción entre la dinámica
exportadora y la productiva en términos
de que en ambos las manufacturas son
las que tienen mayor preponderancia.
Sin embargo, la problemática de
esta dinámica radica en la forma de
inserción y de relación causal que se
está presentando. Es notorio que las
GRÁFICA 2. MÉXICO: DIEZ PRINCIPALES ACTIVIDADES
EXPORTADORAS1 (MILES DE DÓLARES)
*Datos de 2012 sólo hasta octubre.
Fuente: elaborado con datos de Estadística oficial de la Balanza de pagos de México, Banco de México.
< www.banxico.gob.mx>
GRÁFICA 3. MÉXICO: PRINCIPALES SUBACTIVIDADES
EXPORTADORAS EN MÉXICO 2009 (PORCENTAJE)
Fuente: elaborado con datos de The Observatory of Economic Complexity < http://atlas.media.mit.edu/explore/tree_map/
export/mex/all/show/2009/>
17
Producción y exportación en México
Comercio Exterior
Fuente: http://www.sxc.hu/browse.phtml?f=download&id=217350
exportaciones no derivan de un proceso
de comercialización al exterior de una
producción excedente, sino, bajo un
esquema de producción compartida. En el
que las etapas productivas se distribuyen
en diversas naciones, los productos a
exportar se configuran desde el exterior y
la producción se acopla a las necesidades
de la cadena productiva establecida
por las empresas transnacionales que
eligen a México para formar parte
de dicha cadena. Lo anterior, aunque
evidentemente un impulso productivo,
generación de empleo y de divisas, así
como cierta transferencia de tecnología y
conocimiento, a su vez mantiene otra serie
de cuestiones negativas, por ejemplo, es
verdad que aumentan las exportaciones,
pero este esquema implica también un
aumento paralelo de las importaciones
como parte del suministro a la cadena de
producción y, por ende, el saldo positivo
de las exportaciones pude ser muy
pequeño o, incluso, ser deficitario.
CONCLUSIONES
Las exportaciones derivadas de las
actividades maquiladoras tienen efectos
limitados e insuficientes para impulsar el
crecimiento económico debido a que estas
actividades en realidad no mantienen una
18
fuerte conexión con el resto de la base
productiva nacional. En otras palabras,
en términos de generar una cadena de
suministro y de producción al interior del
país, estas actividades se enlazan con el
nivel internacional, por lo que en realidad
los efectos de arrastre secundarios se reflejan
dentro de otras fronteras. Adicionalmente
a esto, la principal aportación se debe en
realidad al volumen de producción, es
decir, a la cantidad material producida,
pero que generan poco valor agregado.
En este sentido, la principal virtud de
la maquiladora es la de generar altos
volúmenes de producción y empleo, pero
con remuneraciones limitadas.
Producción y exportación en México
Comercio Exterior, Vol. 63, Núm. 1, Enero y Febrero de 2013
Desde el estante
Bárbara Castellanos Rafful.
Jean-Claude Carrière y Umberto Eco, Nadie
acabará con los libros, Lumen, México, 2010, 272
páginas.
¿
Acaso los libros desaparecerán
como consecuencia de la revolución
tecnológica en curso? Esta cuestión, que
ha sido abordada desde hace algunos años
por personajes de distintos ámbitos y que
incluso anima con frecuencia charlas de
café, es sólo el detonador de un intenso y
enriquecedor diálogo entre dos referentes
de la cultura occidental contemporánea:
Jean-Claude Carrière y Umberto Eco. La
pregunta inicial es rebasada muy pronto
por otras preguntas, subyacentes: ¿qué es
el libro, cuál es su esencia?, ¿los libros son
importantes, qué representan?, ¿qué libros
han pervivido y cuáles son las razones de
su vigencia?, ¿cuáles son los vínculos
entre el libro, el arte y la cultura?, ¿qué
cambios implicará en términos culturales
un fenómeno como Internet?
Ese diálogo se materializó, como
correspondía, en forma de libro. No
estamos ante un ensayo académico,
ni se trata de un texto habitado por
certezas absolutas; tampoco se plantean
conclusiones categóricas. Nadie acabará
con los libros es una dilatada conversación
en torno al valor y el significado de los
libros y la cultura, espacio apto para
trazar caminos de reflexión, revisitar
antiguas preguntas y proponer nuevas
dudas de cara al porvenir, con un estilo a
la vez erudito y desenfadado.
Como toda buena conversación, la
que nos ocupa tiene un hilo conductor,
guiado por un discreto entrevistador,
Jean-Philippe de Tonnac; pero también
hay cabida para divagaciones y paréntesis
que contribuyen con dosis adicionales
de luz y oxígeno, ya sea para ampliar el
horizonte o profundizar el análisis tanto
como se desee.
Algunos apartados del volumen son
precedidos por entrañables fotografías
de André Kertész, cuya lente nos invita,
con sigilo, a descubrir el carácter íntimo
y universal del acto de leer.
Desde el comienzo del coloquio se
atisba la entrada a un mundo seductor
y complejo, con cariz filosófico, que
se vuelve un deleite poblado de ideas,
anécdotas y referencias históricas,
gracias a los interlocutores. Para abrir
boca sobre el futuro del libro, Umberto
Eco, semiólogo y autor de la novela
El nombre de la rosa, aventura: “El
libro ha superado sus pruebas y no se
ve cómo podríamos hacer nada mejor
para desempeñar esa función. Quizá
19
evolucionen sus componentes, quizá
sus páginas dejen de ser de papel. Pero
seguirá siendo lo que es”.
Por su parte, Jean-Claude Carrière,
dramaturgo y guionista, excolaborador
cercano de Luis Buñuel, se refiere al
interés por conservar la memoria y
destaca el papel fundamental del libro
en esta empresa, al tiempo que desconfía
de los soportes modernos para almacenar
información. “No hay nada más efímero
que los soportes duraderos”, afirma, y
compara los más de quinientos años
de existencia del libro impreso, con la
variedad de formatos que han desfilado
ante nuestros ojos en las últimas tres
décadas.
Según De Tonnac: “las prácticas
y las costumbres coexisten y no hay
nada que nos guste más que ampliar el
abanico de nuestras posibilidades”. En
ese sentido, coinciden Carrière y Eco: en
el pasado reciente, los nuevos lenguajes
del siglo XX (radio, cine, televisión,
cómic) no acabaron con los lenguajes
previos (libros y teatro); al contrario, se
incrementaron las opciones y en algunos
casos se tendieron puentes entre estas
generaciones de lenguajes.
Como en una tertulia, los participantes
se detienen a indagar las repercusiones
de la tecnología y su trepidante compás.
Carrière sostiene: “La tecnología no es en
absoluto una ventaja. Es una exigencia”.
Eco agrega: “La velocidad con la que
la tecnología se renueva nos obliga,
en efecto, a un ritmo insostenible de
reorganización permanente de nuestras
costumbres mentales”. Ambos aportan
ejemplos suficientes para relativizar
las pretendidas proezas tecnológicas
actuales, aunque les reconocen méritos.
Comercio Exterior
Fuente: http://www.sxc.hu/browse.phtml?f=download&id=537906
En el fluir del diálogo, Carrière y
Eco, bibliófilos en sentido lato y estricto,
reivindican la naturaleza incombustible
de los libros, pese a la quema y demás
actos de destrucción de los que han
sido objeto a lo largo de los siglos, ya
sea por censura, negligencia u olvido.
Además, dedican varios episodios de su
conversación al significado de la cultura
y su primordial función de selección.
En la ruta surge una cuestión
inevitable: ¿cómo se inserta Internet
en el entorno cultural?, ¿cómo tratar la
memoria incontrolable que Internet pone
a disposición, la vorágine de información
que provee? Eco apela al arte de la
síntesis y a la trascendencia de aprender
a controlar información cuya autenticidad
no podemos verificar. Carrière sugiere una
fórmula: “El saber es aquello con lo que
cargamos y a menudo no nos resulta útil.
El conocimiento es la transformación de
un saber en una experiencia de vida. Quizá
podemos encomendar la carga de este saber
continuamente renovado a unas máquinas
y concentrarnos en el conocimiento”.
Los dos intelectuales convienen en que
la gran aportación de Internet es que
ahora podemos estar informados de todo
y actuar en consecuencia; asimismo, ven
Internet como un medio para reducir las
posibilidades de censura y de condenar a
alguien al silencio o al olvido.
Tanto Carrière como Eco se solazan
al hablar de su atracción por estudiar
la historia de la estupidez: los libros,
como expresión de la cultura, también
pueden ser muestras de error, mala fe y
estupidez, espejos de las imperfecciones
y las limitaciones humanas. Carrière
explica su fascinación: “lo falso es el
único camino para lo verdadero”. Eco
admite: “La suma algebraica entre vigor
intelectual e imbecilidad es casi nula”.
Con el sentido del humor como
una faceta más de la inteligencia,
las interrogantes y los intercambios
intelectuales se suceden en las páginas de
20
Nadie acabará con los libros. En ellas se
pasean temas inagotables, como: la actual
fragilidad del presente, “las religiones
de libro”, el arte como derivación de la
cultura, la relación del arte con el poder,
la construcción social e histórica de una
obra maestra, la condición controversial
del filtraje cultural, la transición de la
lectura en voz alta a la lectura en voz baja,
el efecto de los programas informáticos
sobre la escritura, los motivos y el
destino de las bibliotecas personales, lo
que hemos perdido aprendiendo a leer,
los bajos niveles de lectura en el mundo,
el mayor acceso a las bibliotecas y las
librerías, entre un caudal de asuntos
inquietantes y estimulantes.
En suma, con naturalidad, Carrière
y Eco erigen al alimón un amoroso
homenaje al libro, invento que
consideran una de las creaciones más
acabadas de la humanidad, obra magna
única que da aliento al pensamiento y la
imaginación.
Desde el estante
Comercio Exterior, Vol. 63, Núm. 2, Marzo y Abril de 2013
Especialización productiva y vulnerabilidad
agroalimentaria en México
Humberto González*
Fuente: http://www.sxc.hu/browse.phtml?f=download&id=1207083
L
os estudios históricos sobre la
producción en gran escala de
monocultivos, como la caña de azúcar, el
café, el plátano o el algodón, explican su
desarrollo a partir de la formación de un
sistema agroalimentario mundial.1 Se ha
mostrado que existe una restructuración
agrícola, económica y sociocultural de las
regiones productoras de los monocultivos
y una articulación estrecha con las áreas
metropolitanas de consumo, situadas en
lugares distantes del planeta; además, que
esta restructuración ha sido impulsada
por grandes empresas productoras y
comercializadoras, que han contado con
la intervención de los gobiernos para
promover y garantizar las transacciones
económicas que realizan a escala mundial.
Estos estudios, en su afán por analizar los
vínculos de las regiones monocultivadoras
con el sistema mundial, han subestimado
las implicaciones ambientales y políticas
de la especialización en gran escala de
recursos productivos y sus efectos sobre
la seguridad alimentaria de la población
que habita en esas regiones.
21
Doctor en Ciencias Agrícolas y del Medio Ambiente e
Investigador en el Centro de Investigaciones y Estudios
Superiores en Antropología Social, México. Se agradece
la lectura cuidadosa y los comentarios de Rick Mines
y Margarita Calleja. También la colaboración de Diana
Celis para elaborar las bases de datos y los cuadros de
este trabajo.
*
1
S. Mintz, Sweetness and power: the place of sugar in modern
history, Viking, Nueva York, 1985; W. Roseberry, Coffee and
capitalism in the Venezuelan Andes, University of Texas Press
Austin, 1983; S. Striffler, In the shadows of state and capital:
the United Fruit Company, popular struggle, and agrarian
restructuring in Ecuador, 1900–1995, Duke University Press
Books, 2001; C. Walsh, Construyendo fronteras. Una historia
transnacional del algodón de riego en la frontera entre México
y Texas, CIESAS-UIA, México, 2010.
Comercio Exterior
Este trabajo pretende suplir dicha
falta de atención y propone que el
desarrollo de estos monocultivos
vulnera agrícola y alimentariamente a la
población de las regiones y de los países
agroexportadores, y en especial a la de
menores ingresos. Esta vulnerabilidad
agroalimentaria comprende, en primer
lugar, la unidad y la sustentabilidad
del sistema agrícola y alimentario. En
segundo lugar, los riesgos y los daños
ambientales, económicos y sociales que
se presentan con la especialización de
monocultivos para el mercado nacional
y de exportación.2 Los daños ponen a
prueba la capacidad de respuesta, de
recuperación y de autodeterminación de
los sectores sociales y de los gobiernos
domésticos.3 Por último, considera
el derecho de la población nacional a
una alimentación suficiente, nutritiva,
saludable y apropiada a su cultura.4
El enfoque planteado surge de una
crítica al patrón dominante de producción
agroindustrial y a la política neoliberal
en la que hoy en día se sustenta.5 Ambos
parten de que la productividad agrícola
y la competitividad empresarial son
fundamentales en el mercado global; pero
soslayan la degradación de los agrosistemas
y la vigencia del derecho humano a una
alimentación suficiente y adecuada.
LOS FLUJOS GLOBALES DE
MERCANCÍAS Y LAS REGIONES
La perspectiva de las cadenas globales
de mercancías nos permite estudiar
los procesos de integración global a
partir de los flujos de mercancías. Esta
perspectiva integra en una misma unidad
de análisis a productores, distribuidores
y consumidores de una mercancía o
de un grupo de mercancías; además,
ofrece las herramientas conceptuales
para examinar, en términos históricos,
la división internacional del trabajo, el
desarrollo tecnológico y las formas de
gobernanza que se establecen entre los
actores de las cadenas globales.6
Sin embargo, dicha perspectiva, pese
a sus ventajas explicativas, no desarrolla
un análisis del papel que desempeña
el territorio en la conformación de
las cadenas.7 Las particularidades
de las regiones, sean ambientales,
socioeconómicas o culturales, ofrecen
diversas posibilidades de elección a
los actores sociales locales y globales;
además, los flujos de alimentos, capitales
y personas se realizan en territorios
específicos y a través de ellos, en un
entorno en el que aún predominan las
fronteras nacionales resguardadas por
los estados.
Finalmente, las áreas urbanas
metropolitanas ––donde se concentra un
porcentaje importante de la población y
de los consumidores en escala nacional
y global–– se encuentran situadas en
lugares específicos y constituyen vértices
en la formación y la dinámica de las redes
locales y globales.8
La dimensión territorial es una matriz
que permite estudiar las interrelaciones
entre sociedad y ambiente. En las
cadenas agroalimentarias cumplen una
función trascendente las condiciones
agroclimáticas del territorio, porque
son valoradas de forma cuidadosa en
las decisiones y las negociaciones de
los actores económicos de las cadenas.
Los fenómenos ambientales de las
regiones son en particular importantes
en el caso de los alimentos perecederos,
como las hortalizas y las frutas, que
se comercializan frescas y deben ser
transportadas grandes distancias.
Este análisis se centra en la dinámica
territorial de las hortalizas y las frutas de
México durante treinta años, de1980 a
2009, y se propone contribuir al estudio de
la vulnerabilidad agroalimentaria que se
presenta con la especialización territorial
de estos cultivos,9 cuya producción
implicó: a) la adopción de un patrón de
cultivo que ha especializado y degrada los
recursos naturales y humanos regionales;
b) la subordinación y la dependencia de
los productores locales a la intervención
de empresas transnacionales y de
agencias gubernamentales extranjeras,
con la cooperación y el respaldo del
gobierno de México; y c) la afectación
de los consumidores nacionales para
acceder a una alimentación suficiente,
saludable y culturalmente aceptable.
La información empírica que se
presenta procede de investigaciones
de campo realizadas por el autor y por
22
estudiantes durante los últimos 18 años,
en varias regiones agroexportadoras de
hortalizas y frutas de México, en los
estados de Jalisco, Michoacán, Colima,
Guanajuato, Baja California, Chiapas y
Veracruz. También se utiliza información
de entrevistas a los gerentes de empresas
2
Los eventos que dañan o ponen en riesgo la seguridad
alimentaria son cíclicos, progresivos, extraordinarios
u ordinarios y pueden ser causados por: fenómenos
naturales, como las sequías, los ciclones; por la actividad
humana sobre la naturaleza, como la degradación de
los suelos, el abatimiento de los mantos freáticos, la
producción de alimentos contaminados por pesticidas
que dañan la salud humana; finalmente, pueden ser de
orden social, como el alza de los precios de los alimentos
básicos debido a la especulación o a las políticas públicas
equivocadas. Sobre este punto, ver el trabajo de P.
Blaikie, P. T. Cannon, I. Davis y B. Wiser, Vulnerabilidad.
El entorno social, político y económico de los desastres,
LA Red/ITDG, Bogotá, 1996.
Las respuestas de las unidades y las instituciones sociales
pueden permitir una recuperación, pero también pueden ser
ineficaces y causar daños endémicos permanentes en ellas.
C. Moser, “Confronting Crisis. A Comparative Study of
Household Responses to Poverty and Vulnerability in Tour Poor
Urban Communities”, en World Bank (ed.), Environmentally
Sustainable Development Studies and Monographs Series,
número 8, Washington, 1996.
3
4
El derecho humano, universal e inalienable, a una
alimentación adecuada de todos los seres humanos
se incorpora a los textos de las Naciones Unidas, a las
constituciones de muchas naciones y a las demandas
de movimientos sociales globales y nacionales, como
Vía Campesina. Sobre este punto, ver: T. D. Beuchelt
y D. Virchow, “Food Sovereignty or the Human Right
to Adequate Food: which Concept Serves Better as
International Development Policy for Global Hunger and
Poverty Reduction?”, Agriculture and Human Values,
vol. 1, núm. 15, 2012.
5 G. Pechlaner y G. Otero, “The Third Food Regime:
Neoliberal Globalism and Agricultural Biotechnology
in North America”, Sociologia Ruralis, vol. 1, núm. 21,
2008.
6
G. Gereffi, “Beyond the Producer-driven/buyer-driven
dichotomy - The Evolution of Global Value Chains in
the Internet Era”, IDS Bulletin-Institute of Development
Studies, vol. 32, núm. 3, 2001, pp. 30-40; y G. Gereffi, M
Korzeniewicz y R. Korzeniewicz, “Introduction: Global
Commodity Chains”, en G. Gereffi y M. Korzeniewicz
(eds.), Commodity Chains and Global Capitalism,
Praeger Publishers, Westport, 1994.
7
D. Leslie y S. Reimer, “Spatializing Commodity
Chains”, Progress in Human Geography, vol. 23, núm.
3, 1999, 401-420.
8
M. Hesse, “Cities, Material Flows and the Geography
of Spatial Interaction: Urban Places in the System of
Chains”, Global Networks, vol. 10, núm. 1, 2010, pp.
75-91.
9
Un trabajo que introdujo esta discusión fue el de H.
González y M. Macías, “Vulnerabilidad alimentaria y
política agroalimentaria en México”, Desacatos, vol. 25,
2007. Retoman esta propuesta los trabajos de G. Pechlaner
y G. Otero, 2008, op. cit., y G. Otero, “Neoliberal
Globalization, NAFTA, and Migration: Mexico’s Loss of
Food and Labor Sovereignty”, Journal of Poverty, vol.
15, núm. 4, 2011, pp. 384-402.
Especialización productiva
Marzo y Abril de 2013
importadoras de hortalizas del sur de
Texas, en Estados Unidos. Además,
se consultaron estudios regionales
publicados en libros, artículos y tesis
sobre la producción y comercialización
de hortalizas y frutas de México; y
fuentes con información estadística de
México y de Estados Unidos.
ESPECIALIZACIÓN PRODUCTIVA
DE LAS ÁREAS CON MAYOR
POTENCIAL HÍDRICO
LOS RECURSOS HÍDRICOS DEL
TERRITORIO NACIONAL
En relación con otros cultivos, las
hortalizas y las frutas tuvieron un
notable incremento en su superficie de
producción. En 1980, se sembraron
1.2 millones de hectáreas de estos
cultivos (6.8% de la superficie agrícola
nacional). Treinta años después, en 2009,
su superficie se incrementó 60% y se
sembraron 1.95 millones de hectáreas
(8.9% de la superficie agrícola nacional).10
Su crecimiento fue constante y contrasta
con el de los otros grupos de cultivos.
Las hortalizas y las frutas tuvieron una
tasa de crecimiento promedio anual
(TCPA) de 1.8%, muy superior a la de
los cereales (-1.1%) y a la de los cultivos
industriales (0.1%); pero inferior a la del
grupo de los forrajes (3.2%).
La producción y el crecimiento de
las hortalizas y las frutas se realizaron en
las áreas de riego y de alta precipitación
pluvial, las cuales, por su escasez, son
estratégicas para la agricultura y la
alimentación de los mexicanos. Con base
en información del Instituto Nacional
de Estadística y Geografía (Inegi),
52.7% del territorio mexicano tiene
déficit hídrico debido a que es desértico,
árido o semiárido;11 además, las fuentes
de agua se encuentran desigualmente
distribuidas en el territorio nacional, ya
que 75% de él recibe apenas un tercio de
los escurrimientos hídricos anuales; sin
embargo, en este espacio se concentra
la mayor parte de la superficie agrícola
de riego, así como la mayor parte de la
población y de la actividad industrial.12
En 2007, la superficie de riego en
México fue de 5.6 millones de hectáreas,
y se clasificó en sistemas de riego (SR)
CUADRO 1. MÉXICO: SUPERFICIES DE RIEGO POR MUNICIPIOS, 2007
Sistemas y unidades
de riesgo. Rango según
hectáreas irrigadas
Municipios
Número
Sin riego o hasta 100
hectáreas de riego
Subtotal
Superficie irrigada
Porcentaje
Hectáreas
Porcentaje
1 096
44.80
23 456
0.4
1 096
44.80
23 456
0.4
101 - 1 000
677
27.70
268 250
5.1
1 001-5 000
445
18.20
1 078 114
20.3
1 122
45.90
1 346 364
25.4
5 001-10 000
127
5.20
876 089
16.5
10 001-50 000
89
3.60
1 796 432
33.8
Subtotal
216
8.80
2 672 521
50.3
50 001-100 000
10
0.40
696 585
13.1
100 001 170 000
4
0.20
571 698
10.8
Subtotal
14
0.60
1 268 283
23.9
Subtotal
y unidades de riego (UR). Los primeros
aprovechan el agua de ríos, arroyos y
manantiales y representan 54% de la
superficie irrigada; las segundas extraen
agua del subsuelo mediante mecanismos
de bombeo y comprenden 46% de las
hectáreas irrigadas.13 Debe destacarse
que cerca de la mitad de los municipios
del país (45%) carece de superficies de
riego o tiene, máximo, 100 hectáreas
(véase el cuadro 1). En la situación
opuesta se encuentran 14 municipios
(0.6% del total), que concentran 24%
de la superficie irrigada.14 En ellos se
encuentran los SR y las UR de mayor
tamaño del país.
En un país donde 82% de la superficie
agrícola es de temporal, las áreas de riego
representan un recurso estratégico para
la alimentación.15 En ellas, el volumen
de producción agrícola es más alto que
en las de temporal y se concentra más
de la mitad de la producción agrícola
nacional.16 En las regiones áridas y
semiáridas el valor estratégico del agua
es mayor y la agricultura compite con la
demanda de agua de la población urbana
y de actividades como la industria y el
turismo. A nivel nacional, la agricultura
utiliza 77% del agua y el resto lo
aprovechan la industria y la población.17
La competencia por este líquido vital es
crítica, en especial debido a las sequías,
que en México son cíclicas, sobre todo
en el norte del país, pero también en
regiones desérticas situadas en los
estados de Guanajuato, Aguascalientes,
Querétaro, Hidalgo, Puebla y Oaxaca.
10
Sistema de Información Agroalimentaria de Consulta
de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo
Rural, Pesca y Alimentación, México.
Instituto Nacional de Estadística y Geografía, Estadísticas
del Medio Ambiente de México, México, 1994, <http://www.
inegi.org.mx>, 12 de mayo de 2012.
11
12
Ibídem.
Estadísticas del agua en México, 2008, Semarnat,
México, 2008.
13
Fuente: Instituto Nacional de Estadística y Geografía, VIII Censo Agrícola, Ganadero y Forestal. México 2009.
23
14
Instituto Nacional de Estadística y Geografía, op. cit.
15
Comisión Nacional del Agua, op. cit.
16
Ibídem.
17
Ibídem.
Especialización productiva
Comercio Exterior
MAPA 1. MÉXICO: ÁREA IRRIGADA, PRECIPITACIÓN MEDIA ANUAL Y SUPERFICIE SEMBRADA,
POR ESTADOS CON HORTALIZAS Y FRUTAS, 1980, 1994 Y 2007.
LA SUPERFICIE
HORTOFRUTÍCOLA
La mayor producción de hortalizas y
frutas durante los últimos 30 años se ha
realizado en los estados con más recursos
hídricos, ya que estos cultivos requieren
agua de riego y una precipitación pluvial
más alta (véase el mapa 1). Cultivos
perennes de frutales ––como el mango,
la naranja, el limón, el aguacate, entre
otros–– se desarrollan en las áreas de
México con mayor precipitación pluvial,
la mayoría situadas en las estribaciones
de la Sierra Madre Oriental (Veracruz,
Tabasco y Nuevo León) y de la Sierra
Madre Occidental (Nayarit, Michoacán,
Oaxaca, Guerrero y Chiapas).
Debido a esta distribución territorial
de los recursos hídricos, los cultivos
de hortalizas y frutas en México se
concentraron en ciertos estados. En
2009, nueve estados tuvieron 59% de
la superficie sembrada con hortalizas y
86% de la misma con frutales (véase el
cuadro 2). El hecho de que la superficie
de siembra de hortalizas en algunos
estados ––por ejemplo, Sinaloa–– haya
disminuido obedece a la agricultura de
invernadero, que ha cobrado particular
importancia en ese estado, como veremos
más adelante.
24
10
Sistema de Información Agroalimentaria de Consulta
de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo
Rural, Pesca y Alimentación, México.
Instituto Nacional de Estadística y Geografía, Estadísticas
del Medio Ambiente de México, México, 1994, <http://www.
inegi.org.mx>, 12 de mayo de 2012.
11
12
Ibídem.
13
Estadísticas del agua en México, 2008, Semarnat,
México, 2008.
14
Instituto Nacional de Estadística y Geografía, op. cit.
15
Comisión Nacional del Agua, op. cit.
16
Ibídem.
17
Ibídem.
Especialización productiva
Marzo y Abril de 2013
CUADRO 2. MÉXICO: SUPERFICIE SEMBRADA DE HORTALIZAS Y
FRUTAS, POR ESTADOS, 1980, 1994 Y 2009, (HECTÁREAS).
Hortalizas
1980
1994
2009
Sinaloa
46 043
42 141
30 492
Michoacán
18 426
12 443
18 533
Sonora
4 594
13 730
15 045
Puebla
7 226
8 759
11 519
Guanajuato
10 285
10 630
10 913
561
3 386
10 594
Jalisco
8 626
8 192
9 607
Baja California
10 941
6 369
9 430
Guerrero
5 904
5 864
9 335
Subtotal
112 606
111 514
125 468
58%
52%
59%
80 546
101 183
86 565
193 152
212 697
212 033
Zacatecas
Resto de los estados (22)
y el Distrito Federal
Total de hectáreas
Frutas
1980
1994
2009
Michoacán
56 847
121 978
172 921
Veracruz
58 842
73 702
100 996
Chiapas
22 742
37 887
54 904
Oaxaca
25 229
38 607
43 488
Guerrero
15 886
29 238
38 590
Nayarit
18 128
27 861
35 139
Colima
39 609
38 910
31 572
Sinaloa
9 571
13 769
29 157
Tabasco
12 480
18 818
20 006
Subtotal
259 334
400 770
526 772
68%
83%
86%
y el Distrito Federal
119 720
82 417
85 544
Total de hectáreas
379 054
483 187
612 317
Resto de los estados (22)
Es importante resaltar que la
especialización de la tierra y del agua en
la producción hortofrutícola se presenta
en regiones agrícolas de estados que
cuentan con una precipitación pluvial
baja, fenómeno que, por una parte,
limita la recarga de los mantos freáticos
y, por otra, vuelve estratégicas las
corrientes de agua superficial. Es el caso
de regiones hortofrutícolas situadas en
zonas desérticas y semidesérticas de Baja
California, Baja California Sur, Sonora,
Sinaloa, Nuevo León, Tamaulipas, San
Luis Potosí, Zacatecas, el noroeste de
Guanajuato, parte de Aguascalientes,
Querétaro y Puebla, donde hay fuerte
competencia y conflictos por el agua
entre los hortofruticultores, la población
y los empresarios de otras actividades
económicas (industria y turismo).18 La
competencia por el agua es intensa debido
a que las hortalizas y las frutas son cultivos
muy susceptibles a la sequía y demandan
mayor cantidad de agua de riego que
otros cultivos; además, la producción
hortofrutícola para exportación en áreas
áridas y semiáridas se realiza durante el
invierno y la primavera, cuando es menor
la precipitación pluvial en México.
MONOCULTIVOS Y
DEGRADACIÓN AMBIENTAL
Fue notable el aumento de la superficie
dedicada a las hortalizas y las frutas en
el periodo estudiado, como lo señalamos
antes, pero fue mucho mayor el
incremento de la producción. De 1980 a
2009 la TCPA de producción de hortalizas
fue de 4.98%, mientras la de la superficie
fue de 1.6%.19 En las frutas, la TCPA de
la producción fue de 2.48% y la de la
superficie de 2.2%.20 Al examinar con
18
G. Monforte y P. C. Cantú Martínez, “Escenario del
agua en México”, CUICYT/Recursos hídricos, núm. 30,
2009, pp. 31-40; y E. Troyo Diéguez, A. Cruz Falcón, M.
Norzagaray Campos, L. F. Beltrán Morales, B. Murillo
Amador, F. A. Beltrán Morales, J. L. García Hernández,
R. D. Valdez Cepeda, “Agotamiento hidro-agrícola a
partir de la Revolución Verde: extracción de agua y
gestión de la tecnología de riego en Baja California Sur,
México”, Estudios Sociales, vol. 18, núm. 36, 2010, pp.
177-201.
Sistema de Información Agroalimentaria de Consulta,
SIACON, 1980-2009.
19
Fuente: Sistema de Información Agroalimentaria de Consulta, 1980-2009. Para el grupo de los frutales se consideraron
114 cultivos y para el grupo de las hortalizas se contemplaron 88 cultivos.
25
20
Ibídem.
Especialización productiva
Comercio Exterior
detalle el crecimiento de la producción
de estos cultivos encontramos que sólo
un número reducido de ellos fueron los
que más se incrementaron y concentraron
la producción. De los 114 cultivos
de frutales registrados en el Sistema
de Información Agroalimentaria de
Consulta, siete (aguacate, limón, mango,
papaya, plátano, piña y uva) abarcaron
56% de la producción de frutales durante
el quinquenio de 2005 a 2009 (véase el
cuadro 3).
En el mismo periodo, siete cultivos
de hortalizas (calabaza, cebolla, lechuga,
melón, pepino, jitomate y sandía), de
un total de 88, abarcaron 50% de la
producción total de este grupo de cultivos
a nivel nacional. Las cifras revelan una
creciente especialización productiva de
los recursos (tierra y agua) en un grupo
reducido de monocultivos.
CUADRO 3. MÉXICO: ESPECIALIZACIÓN POR CULTIVOS DE HORTALIZAS Y FRUTAS,
1980-2009 (TONELADAS)
Frutas
1980-1984
1985-1989
1990-1994
1995-1999
2000-2004
2005-2009
TCPAa
del
periodo
Aguacate
Limón y lima
450 948
574 256
740 090
829 185
928 149
1 138 412
3.47
1 628 450
1 970 308
2 094 678
1 844 102
2 063 024
2 158 782
1.48
Mango
733 470
786 308
772 350
1 159 126
1 733 880
1 967 952
4.06
Papaya
813 678
1 112 658
1 107 458
1 402 730
1 518 992
1 772 448
2.91
Piña
392 980
528 398
365 601
543 748
833 068
757 554
4.39
Plátano
484 586
365 022
291 665
391 854
631 205
664 848
0.62
Uva
558 682
566 145
496 808
463 664
386 424
301 168
-1.58
Total de producción seleccionada
5 062 794
5 903 095
5 868 650
6 634 410
8 094 741
8 761 164
2.31
Total de producción no seleccionada
3 550 649
3 532 346
4 303 581
5 594 781
6 242 026
6 999 808
2.70
Total de frutales
8 613 443
9 435 441
10 172 230
12 229 190
14 336 768
15 760 972
2.48
59%
63%
58%
54%
56%
56%
1980/1984
1985/1989
1990/1994
1995/1999
2000/2004
2005/2009
Porcentaje de producción
seleccionada
Hortalizas
TCPA a
del
periodo
Calabaza
215 461
271 266
Cebolla
432 227
600 629
Lechuga
70 205
110 998
Melón
321 923
397 720
Pepino
264 760
270 764
Sandía
324 400
443 851
544 528
631 935
3.75
792 782
950 335
1 215 804
1 569 965
4.12
146 802
168 616
224 666
263 638
2.48
501 014
536 962
536 011
677 968
1.84
266 398
394 708
469 650
592 843
2.06
423 271
453 739
422 265
667 851
966 311
1 213 042
2.75
Jitomate
1 609 819
1 986 447
1 948 151
2 339 691
2 142 346
3 334 242
2.01
Total de hortalizas seleccionadas
3 337 665
4 091 564
4 401 812
5 502 014
6 099 316
8 283 633
2.56
Total de hortalizas no seleccionadas
1 175 473
1 738 525
2 070 208
2 981 558
4 099 574
8 568 259
8.10
Total de hortalizas
4 513 138
5 830 089
6 472 020
8 483 572
10 198 890
16 692 310
4.98
74
70
68
65
60
50
Porcentaje de producción
seleccionada
a
Tasa de crecimiento promedio anual
26
Especialización productiva
Marzo y Abril de 2013
21
J. Guantes Ruiz, El Mercado de los Invernaderos en
México, Oficina Económica y Comercial de la Embajada
de España en México, 2006.
22
Ibídem.
23
H. González, “El Uso del Agua del Subsuelo:
Sostenibilidad e Internacionalización. Un estudio de caso
en la costa de Jalisco, México”, en Carmen Viqueira (ed.),
Sistemas hidráulicos, modernización de la agricultura
y migración, El Colegio Mexiquense, México, 1994;
Consuelo Soto Mora, “La agricultura comercial de los
distritos de riego en México y su impacto en el desarrollo
agrícola”, Investigaciones Geográficas UNAM, núm.
50, 2003, pp. 173–195, y Y. Massieu, “Impactos de la
biotecnología en el empleo en la producción de hortalizas
en México”, Aportes, vol. IX, núm. 26, 2004, pp. 41-63.
Fuente: http://www.sxc.hu/browse.phtml?f=download&id=868351
Entre 1999 y 2005, la superficie de
invernaderos, sobre todo de jitomate,
chile morrón y pepino, pasó de 721 a
3 200 hectáreas en los estados exportadores de hortalizas por tradición: Sinaloa, Jalisco, Baja California, Baja
California Sur y Sonora, principalmente.21 En invernaderos, la productividad
por hectárea es de 300 a 600 por ciento
mayor que la de la producción a cielo
abierto.22
Tanto en el caso de la agricultura
protegida como a cielo abierto, el notable
incremento del volumen de producción en las
hortalizas y las frutas se debió a la adopción
de un patrón intensivo de producción que
utiliza maquinaria agrícola para una gran
parte de las tareas productivas, semillas
híbridas y transgénicas, fertilizantes e
insecticidas químicos y la aplicación de
“nuevos” sistemas de riego (goteo, aspersión
y microaspersión) y de fertirrigación.23
Proporciones
importantes
de
esta
tecnología se importan o son producidas
en México por empresas transnacionales.
La dependencia tecnológica, que también
se presenta con algunos insumos de las
plantas agroindustriales, aumentó como
consecuencia del retiro del Estado de
la producción de insumos, como los
fertilizantes y las semillas mejoradas, y
de la apertura comercial iniciada en 1986,
la cual permitió la desgravación de las
importaciones de insumos y de tecnologías
agroindustriales.
El patrón intensivo de producción
utilizado en las hortalizas y las frutas ha
llevado a una creciente degradación de
los recursos ambientales y humanos de
las regiones agrícolas de México. En la
literatura agroeconómica es muy conocido
que la agricultura agroindustrial basada en
monocultivos vulnera y daña de manera
grave los agrosistemas: porque erosiona
y compacta los suelos y disminuye su
productividad; porque utiliza insumos
externos —la mayor parte derivados del
petróleo— que contaminan el aire, el suelo
y el agua de las regiones productoras y
afectan la salud humana y de todos los seres
vivos de los ecosistemas; porque propicia
el desarrollo sin control de plagas y de
enfermedades en los monocultivos y en
los cultivos de la misma familia genética,
pues los insectos y otros organismos
trasmisores (nematodos) crean resistencia a
los pesticidas.24
Día con día, se acumulan evidencias
de que los monocultivos hortofrutícolas
en
México
generan
problemas
ambientales que incrementan los costos
de producción de las empresas y vuelven
inviable su producción en algunas
de ellas.25 El problema de plagas y
enfermedades es el más grave y recurrente
en las regiones hortícolas. De hecho,
debido a problemas de sanidad vegetal,
algunas regiones han dejado de producir
ciertos cultivos hortícolas. Es el caso
de los valles de Autlán y de Sayula, en
Jalisco;26 del valle de Arista, en San Luis
Potosí;27 de Apatzingán, en Michoacán;28
de Mexicali, en Baja California;29 y del
Bajío, en Guanajuato.30
27
24
M. Alieri y C. Nicholls, Biodiversity and Pest
Management in Agroecosystems, Food Product Press,
Nueva York, 2004; S. Gliessman. Agroecology: the
Ecology of Sustainable Food Systems, Lewis Publishers,
Nueva York, 2007; M. Altieri y P. Rosset, “Ten Reasons
why Biotechnology will not Ensure Food Security, Protect
the Environment and Reduce Poverty in the Developing
World”, AgBioForum, vol. 2, núms. 3 y 4, pp. 155162; J. Pretty, Regenerating Agriculture: Policies and
Practice for Sustainability and Self-reliance, Earthscan,
Londres1995.
25
H. González, “La sustentabilidad y las cadenas globales
de mercancías: la agricultura de exportación en México
de 1980-2000”, en G. de la Peña y J. Aceves (eds.),
Occidente de México desde la Antropología y la Historia,
CIESAS, Guadalajara, 2012.
26
T. Sandoval, El manejo integrado de plagas, una
herramienta ecológica para la producción de hortalizas
en Autlán, Jalisco, Tesis de Doctorado, Universidad
Popular Autónoma de Puebla, Puebla, 2012; H. González,
El empresario agrícola en el jugoso negocio de las
frutas y hortalizas en México, Universidad Agrícola de
Wageningen, Holanda, 1994; A. Macías, “Empresarios,
estrategias y territorio en la producción hortícola en
México (El caso de Sayula, Jalisco)”, Tesis doctoral,
Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en
Antropología Social, Guadalajara, Jalisco, 2006.
27
J. Maisterrena e I. Mora, Riego, trabajo y producción
de hortalizas: El Valle de Arista en el altiplano potosino:
avance de investigación, Centro de Investigaciones
Historicas de San Luis Potosí, 1996; J. Garzón-Tiznado,
G. Acosta-García, I. Torres-Pacheco, M. GonzálezChavira, R. Rivera-Bustamante, V. Maya-Hernández y
R. Guevara-González, “Presencia de los geminivirus,
huasteco del chile (PHV), texano del chile variante
Tamaulipas (TPV-T), y chino del tomate (VCdT), en
los estados de Guanajuato, Jalisco y San Luis Potosí”,
Revista Mexicana de Fitopatología, vol. 20, núm 1,
México, 2002, pp. 45-52.
28
J. Agustín, G. Arteaga, M. Blancarte, H. Calderón,
V. López, D. Rivera, S. Rivera, J. Romero y C. Santos,
La producción agropecuaria de la región valle del
Tepalcatepec, Michoacán, Universidad Autónoma de
Chapingo, Texcoco, Estado de México, 1994.
A. I. Acosta Martínez, S. Y. Lugo Morones y B. D.
Avandaño Ruiz, “El mercado de hortalizas del Valle de
Mexicali”, Comercio Exterior, vol. 5, núm. 41, México,
mayo de 2001, pp. 303-307.
29
30
J. Garzón y M. Bujanos, “Determinación del insecto
vector de la enfermedad de tipo viral ‘permanente del
tomate’ (Lycopersicon esculentum Mill.) en la región del
Bajío”, XIII Congreso Nacional de Fitopatología, Tuxtla
Gutiérrez, Chiapas, 1986.
Especialización productiva
Comercio Exterior
Otro problema ambiental en las
regiones hortofrutícolas se presenta
cuando hay sobreextracción del agua del
subsuelo y se abaten los mantos freáticos.
En las regiones hortícolas cercanas al
mar el abatimiento de los mantos causa
filtraciones de agua salada del océano y
que los mantos se salinicen y se vuelvan
improductivos los terrenos que son
regados con estas aguas. Los efectos de
esta problemática han sido documentados
con detalle en regiones hortofrutícolas de
Baja California, San Luis Potosí, Jalisco,
Coahuila y Sonora.31
A
las cuestiones ambientales,
se añaden los problemas de salud
que ocasionan los pesticidas en los
trabajadores y en la población de las
regiones productoras, que se manifiestan
en intoxicaciones y desmayos de
los trabajadores; y en afecciones
respiratorias, digestivas, de la piel y
oculares en los propios trabajadores y en
los habitantes de las regiones productivas,
en particular en quienes están cerca de
los campos de cultivo.32 Sus efectos
más nocivos, sin embargo, se presentan
varios años después, al alterar los
patrones de morbilidad de la población
regional y producir enfermedades graves
como cáncer, arritmias cardiacas y
malformaciones congénitas.33
Ante los problemas ambientales
y de salud humana que derivan de
la hortofruticultura intensiva, las
empresas agroexportadoras, extranjeras
y nacionales, tienen un patrón de
comportamiento recurrente que ha
sido documentado desde los setenta.34
Cuando advierten que la degradación
ambiental aumenta sus costos de
producción y disminuye sus utilidades,
o que surgen regulaciones de las
organizaciones de productores locales
sobre el agua y las fechas de producción
que limitan sus programas de inversión,
optan por cambiarse a otras regiones
“vírgenes”, donde no se encuentran
con estas limitaciones e inician en ellas
la producción de los cultivos que les
interesan, en el volumen y en la época
del año que les convienen.35 El patrón
de comportamiento descrito encuentra
su origen en la dispersión de los SR y de
las UR de entre 5 000 y 50 000 hectáreas
y en que la frontera hortofrutícola sigue
abierta y todavía son posibles nuevos
desarrollos hortofrutícolas por parte
de empresas nacionales y extranjeras.
Dichas empresas amortizan el cambio de
instalaciones sin mayores dificultades,
pues llegan a regiones con tierras
nuevas y más productivas, donde no
se han sembrado en gran escala los
monocultivos de su interés; aprovechan
ventajas adicionales, porque la renta del
suelo suele ser inferior, ya que esas zonas
tienen una agricultura comercial poco
desarrollada; además, la mano de obra
local no está organizada y está dispuesta a
aceptar disciplinas laborales extenuantes
en el campo y en la agroindustria y
salarios más bajos que los que se pagan
en las regiones hortofrutícolas de
exportación.
Los costos económicos y sociales de la
degradación de los recursos ambientales
y los problemas de salud causados por
el patrón de producción hortofrutícola
no son afrontados por las empresas que
los generan. Los jornaleros agrícolas y
los habitantes de las áreas de producción
expuestos a los agroquímicos —algunos
de ellos de gran toxicidad— pagan por
sus enfermedades. Los productores
locales que no pudieron movilizarse
como lo hicieron las grandes empresas
hortofrutícolas han tenido que dejar de
sembrar hortalizas o disminuir de manera
considerable sus superficies de siembra;
además, tuvieron que invertir recursos
propios para desarrollar programas de
rehabilitación y de restauración para
revertir en el mediano y largo plazo el
daño ambiental en sus regiones.36
Se puede concluir que la degradación
de los recursos productivos naturales y
humanos que ocasionan los monocultivos
hortícolas en las regiones más productivas
del país, vulnera la producción
agroalimentaria nacional y compromete
el abasto futuro de hortalizas y frutas
para el mercado interno.
Frente a esta dinámica productiva y
territorial es importante preguntarnos
sobre la orientación y las políticas
de producción hortofrutícolas para el
mercado interno y de exportación y el
papel que ha desempeñado el gobierno
de México.
28
INTEGRACIÓN TRANSNACIONAL
DE MÉXICO: DEPENDENCIA Y
SUBORDINACIÓN
AGROALIMENTARIA
La entrada en vigor del Tratado de
Libre Comercio de América del Norte
(TLCAN), el 1 diciembre de 1994, fue
resultado de una política económica del
Estado mexicano que dio inicio desde la
segunda mitad de la década de los ochenta,
cuando el país firmó el Acuerdo General
sobre Aranceles Aduaneros y Comercio
(GATT, por sus siglas en inglés).
Respecto a la agricultura, la política
gubernamental pretendió incentivar la
competitividad agrícola mexicana, para
lo cual se liberalizó el mercado mexicano,
se propuso dar seguridad en la tenencia de
la tierra a los empresarios, se fomentó la
inversión extranjera directa y se redujo la
31
R. Cook, y R. Amon, Competition in the Fresh
Vegetable Industry , University of California, Davis,1998;
J. Maisterrena e I. Mora, Oasis …, op. cit.; H. González,
“El uso del agua del subsuelo: sostenibilidad e
internacionalización. Un estudio de caso en la costa
de Jalisco, México”, en C. Viqueira y L. Torre (eds.),
Sistemas Hidráulicos, Modernización de la Agricultura
y Migración, El Colegio Mexiquense y La Universidad
Iberoamericana; R. Chávez Guillén, “Panorama actual
de las aguas subterráneas”, ponencia presentada en el
Seminario Internacional sobre Tecnificación del Riego y
Uso Racional de la Energía, Comarca Lagunera, México,
1989; José Moreno, Por abajo del agua. Sobreexplotación
y agotamiento del acuífero de la Costa de Hermosillo:
1945-2005, El Colegio de Sonora, Hermosillo, 2006.
E. Arellano, L. Camarena, C. von Glascoe y W.
Daesslé, “Percepción del riesgo en salud por exposición
a mezclas de contaminantes: el caso de los valles
agrícolas de Mexicali y San Quintín, Baja California,
México”, Revista Facultad Nacional de Salud Pública,
vol, 27, núm. 3, 2009; A. I. Gaytán, Tirar los pesticidas
a flor de piel. Percepciones del riesgo, cuerpo y salud en
fumigaciones del jitomate, CIESAS, Guadalajara, Jalisco,
2000; J. Seefoo, La calidad es nuestra, la intoxicación…
¡de usted!: Atribución de la responsabilidad en las
intoxicaciones por plaguicidas agrícolas, Zamora,
Michoacán, 1997-2000, El Colegio de Michoacán, 2005.
32
A. Acedo, “Los agrotóxicos matan”, Americas Program,
2011, <http://www.cipamericas.org/es/archives/5537>,
19 de octubre de 2011 y N. Albiano, “Efectos sobre
la salud por uso prolongado de plaguicidas. Estudio
clínico-bioquímico”, Acta de Bioquímica Clínica
Latinoamericana, núm. 20, vol. 1, 1986, pp. 67-72.
33
E. Feder, Strawberry Imperialism: an Enquiry into
the Mechanisms of Dependency in Mexican Agriculture,
Institute of Social Studies, La Haya, 1977.
34
H. González, “La sustentabilidad…”, op. cit., y A.
Macías, “Empresarios,…”, op. cit.
35
H. González, “Agroecological Reconfiguration. Local
Responses to the Environmental Degradation”, Journal
of Agrarian Change, vol. 12, núm. 4, 2012.
36
Especialización productiva
Marzo y Abril de 2013
GRÁFICA 1. MÉXICO: VALOR DE LA PRODUCCIÓN AGRÍCOLA SEGÚN
GRUPOS DE CULTIVOS 1980-2009 (PORCENTAJES)
intervención del gobierno en la economía
y la administración de los sistemas de
riego.37 Dicha política ha contribuido a
una creciente especialización productiva,
pero también a la mayor dependencia y
subordinación agroalimentaria de México
en relación con Estados Unidos.
VALOR DE LA PRODUCCIÓN
Y COMERCIALIZACIÓN DE LAS
HORTALIZAS Y LAS FRUTAS
Fuente: SIACON, 2008.
CUADRO 4. MÉXICO: PRODUCCIÓN, MERCADO NACIONAL,
IMPORTACIÓN Y EXPORTACIÓN DE HORTALIZAS Y FRUTAS,
1980-2009 (TONELADAS MÉTRICAS)
1980-1984
1990-1994
2000-2004
2005-2009
TCPAa
1980-2009
Mercado
nacional
de hortalizas
y frutas
49 706 892
58 795 528
71 475 010
76 553 212
1.5
Mercado de
exportación
de hortalizas
y frutas
1 320 759
2 245 735
4 312 431
5 761 931
5.0
Porcentaje
de las
exportaciones
con relación a
la producción
nacional
1.5
5.2
7.0
9.4
Importaciones
de hortalizas
y frutas
373 432
554 641
1 269 643
1 448 156
4.6
50 080 324
59 350 169
72 744 654
78 001 368
1.5
Consumo
interno
hortalizas
y frutas
a
Tasa de crecimiento promedio anual.
Fuente: Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura , Dirección de Estadística, FAOSTAT, 2009.
29
El rubro en el que más destacaron las
hortalizas y las frutas, en relación con el
resto de los cultivos, fue en su contribución
al valor de la producción agrícola nacional.
Entre 1980 y 2009 la aportación de las
hortalizas y las frutas pasó de 28 a 41
por ciento del valor de la producción,
proporción muy superior a la de los
cereales y el resto de los cultivos (véase la
gráfica 1). El resultado muestra que son los
cultivos con mayor valor comercial los que
tienen un incremento mayor. Los cereales,
prioritarios para la soberanía alimentaria,
pasaron a segundo término.
El abasto del mercado interno, sin
duda, continúa siendo el principal motor
y destino de las hortalizas y las frutas;
sin embargo, disminuyó su importancia
en términos relativos (véase el cuadro 4).
En el quinquenio 1980-1984, el mercado
interno absorbió 92% de la producción
nacional, mientras en el periodo 20052008 bajó a 81%. El mercado de
exportación aumentó en importancia; en
consecuencia, también se incrementaron
los vínculos de las regiones mexicanas
productoras de estos cultivos con los
centros de distribución y de consumo
internacionales. La situación descrita
resulta más clara al considerar la TCPA
de las exportaciones y del mercado
interno. Las primeras crecieron a una tasa
de 5%, muy superior a la de 1.5% de la
producción para el mercado doméstico.38
Además de la especialización que
ya se observó en ciertos cultivos, es
importante destacar un nuevo elemento.
De acuerdo con la información del
J. Calva, M. Cruz, R. Rindermann y D. Barkin, El
campo mexicano: ajuste neoliberal y alternativas,
UNTA, México, 1997.
37
Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y
la Agricultura, FAOSTAT, 1980-2008.
38
Especialización productiva
Comercio Exterior
cuadro 5, los cultivos seleccionados por
contar con mayor superficie y volumen
de producción tuvieron una TCPA
mayor en el volumen exportado que
en el volumen orientado al mercado
nacional. Este resultado permite afirmar
que la especialización agrícola del sector
de hortalizas y frutas en las áreas de
producción obedece en mayor proporción
a la demanda del mercado internacional.
Identificada la importancia del
mercado de exportación en el crecimiento
CUADRO 5. MÉXICO: VOLUMEN DE PRODUCCIÓN DE HORTALIZAS SELECCIONADAS Y TOTALES,
1980-2008 (PROMEDIOS QUINQUENALES, TONELADAS MÉTRICAS Y PORCENTAJES)
HORTALIZAS
1980/1984
1985/1989
1990/1994
1995/1999
2000/2008
TCPA
TCPA
1980-1993a
1994-2008a
Calabaza
Mercado interno
170 883
168 097
155 027
180 243
393 456
3.7
7.1
Mercado exportación
44 578
103 169
169 373
263 608
143 699
2.1
-7.9
21
38
52
59
27
Exportación (%)
Cebolla
Mercado interno
367 461
469 833
603 892
699 263
975 831
4.4
4.5
Mercado exportación
64 766
130 796
188 890
251 071
303 433
7.9
2.2
15
22
24
26
24
70 205
105 865
133 728
142 413
196 910
2.3
2.6
Mercado exportación
-
5 133
13 074
26 203
47 866
18.6
14
Exportación (%)
0
5
9
16
20
Exportación (%)
Lechuga
Mercado interno
Melón
Mercado interno
239 508
228 297
335 423
324 002
393 049
6.9
1.5
Mercado exportación
27 327
169 423
165 591
212 960
153 645
1
2.6
10
43
33
40
28
Mercado interno
233 070
238 193
253 816
251 247
251 191
2.9
-215.5
Mercado exportación
131 690
132 571
112 582
127 247
190 809
-1
7.5
36
36
31
34
43
479 057
546 530
621 228
1104 200
1308 671
3.7
6.5
3 120
76 982
159 807
294 483
424 316
9.6
7.6
1
12
20
21
24
Mercado interno
304 179
323 950
297 094
451 787
673 579
7.4
5.1
Mercado exportación
25 796
129 789
125 171
216 064
362 186
-1.3
10.2
8
29
30
32
35
1 169 153
1 498 113
1 557 115
1 594 611
1 289 380
-1.8
2.8
174 619
488 334
391 041
742 513
889 153
0.7
5.6
13
25
20
32
41
Exportación (%)
Pepino
Exportación (%)
Chile morrón
Mercado interno
Mercado exportación
Exportación (%)
Sandía
Exportación (%)
Jitomate
Mercado interno
Mercado exportación
Exportación (%)
30
Especialización productiva
Marzo y Abril de 2013
FRUTALES
1980/1984
1985/1989
1990/1994
1995/1999
2000/2008
TCPA 1
TCPA
980-1993a
1994-2008a
Aguacate
Mercado interno
450 372
567 375
720 091
767 265
879 856
3.3
0.3
576
6 881
19 999
61 921
56 547
39.1
20.5
0
1
3
7
6
Mercado interno
720 828
708 741
673 127
963 760
1 439 758
0.8
6
Mercado exportación
12 642
45 596
99 223
195 367
345 138
17.5
9.6
2
6
13
17
19
Mercado interno
792 105
1 036 477
1 012 834
1 223 292
1 442 882
3.8
3.2
Mercado exportación
21 573
37 255
94 626
179 436
211 041
22.9
5.2
3
3
9
13
13
392 646
514 305
356 367
492 181
742 466
2.2
0.8
334
2 852
9 234
51 567
81 638
43.1
15.5
0
1
3
9
10
1 612 362
1 857 508
1 879 688
1 659 634
2 031 465
2.6
0.4
16 087
81 737
214 989
184 467
59 267
18.3
-12.3
1
4
10
10
3
Mercado interno
450 372
555 501
720 091
767 265
835 878
-7.4
7.6
Mercado exportación
25 425
15 664
8 602
15 282
28 619
-6
13.3
5
3
1
2
3
Mercado interno
545 793
518 565
454 478
375 813
218 466
-0.3
-7.6
Mercado exportación
12 889
33 533
42 330
87 851
138 490
23.2
8.9
2
6
9
19
39
Mercado exportación
Exportación (%)
Limón
Exportación (%)
Mango
Exportación (%)
Papaya
Mercado interno
Mercado exportación
Exportación (%)
Plátano
Mercado interno
Mercado exportación
Exportación (%)
Piña
Exportación (%)
Uva
Exportación (%)
a
Tasa de crecimiento promedio anual
Fuente: Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura , Dirección de Estadística, FAOSTAT, 2009.
de la superficie y de la producción de
hortalizas y frutas, hay mayores elementos
para retomar y explicar las implicaciones
ambientales y sociales que tiene utilizar
un recurso estratégico como el agua,
para satisfacer la demanda alimenticia
de consumidores de otras naciones.
Los hortofruticultores mexicanos no
sólo exportan hortalizas y frutas, sino
también exportan “agua virtual”; esto es,
el agua necesaria para producirlas.39 Este
término metafórico permite calcular el
gasto de agua para producir un bien o un
servicio, considerando las condiciones
climáticas del país, la tecnología y las
prácticas de cultivo.40
En términos ambientales y de
mercado, el agua virtual es un indicador
S. Merrett, J. A. Allan, y C. Lant, “Virtual Waterthe Water, Food, and Trade Nexus: Useful Concept or
Misleading Metaphor?” Water International, vol. 28,
núm. 1, 2003, pp. 106-112.
39
31
A. Hoekstra y A. Chapagain (“Water Footprints of Nations:
Water Use by People as a Function of their Consumption
Pattern”, en Integrated Assessment of Water Resources and
Global Change, Water Resour Manage, DOI 10.1007/s11269006-9039-x 2007, 2007, pp. 35-48) calculan que para producir
un jitomate de 70 gramos en condiciones promedio del mundo
(por desgracia no realizan este cálculo para las condiciones
ambientales promedio de México) se requieren 13 litros de
agua. Si esta relación la proyectamos a una tonelada de tomate,
se necesitarán 18 571 litros de agua para producirla. Ahora
bien, si consideramos el gasto de agua de las 2.9 millones de
toneladas de tomate que México exportó en 2008 (FAOSTAT,
op. cit.) tenemos un resultado de 545 hectómetros cúbicos de
agua (hm3). Un hm3 es una unidad de volumen que corresponde
a cien metros cúbicos de agua y por su magnitud se utiliza para
embalses y trasvases de agua.
40
Especialización productiva
Comercio Exterior
útil para cuantificar la disponibilidad de
un recurso natural básico y su aplicación
al desarrollo humano de una región y
de un país. En este caso, posibilita, por
una parte, contrastar el incremento de
las variables agrícolas y económicas de
México, con el abasto sustentable de
alimentos para su población; por otra,
evaluar la política agrícola orientada
al crecimiento y a la competitividad
en el mercado internacional, respecto
a la política encauzada a la producción
sustentable de alimentos y a la seguridad
y la soberanía alimentarias.41
Arreguín Cortés y López Pérez
cuantificaron el agua virtual que México
exporta vía el sector agropecuario y
encontraron que en el periodo 20002006 se duplicó la exportación de agua
virtual en este sector.42 El principal rubro
fue la exportación de hortalizas y frutas y
representó 31% del agua virtual exportada
del sector agropecuario (1 675 hm3).43
Este cálculo es sólo un indicador que
ayuda a considerar el valor estratégico
del agua en el comercio internacional
y en las políticas nacionales. Para
entender mejor el indicador es necesario
enmarcarlo de manera territorial y
considerar otros indicadores, como el
déficit hídrico en gran parte del territorio
nacional; además, hay que valorar que la
producción para exportación se concentra
en cultivos que requieren mayor
cantidad de agua que otros, en regiones
áridas y durante el tiempo de estiaje
(invierno y primavera); finalmente, es
menester considerar el costo ambiental
—no incorporado en la contabilidad
de las empresas exportadoras— de la
sobreexplotación y la salinización de los
acuíferos subterráneos en las regiones
situadas en el litoral del Pacífico, de los
estados de Sonora, Baja California y
Baja California Sur.
En México las importaciones de
hortalizas y frutas en el quinquenio de
2005 a 2009 cubrieron apenas 1.9% del
consumo nacional; sin embargo, han
experimentado un aumento creciente.
Entre 1980 y 2009 crecieron a una TCPA
de 4.6 % (véase el cuadro 4). Desde la
década de los noventa, los supermercados
presentan a los consumidores nacionales
una oferta constante de hortalizas y
frutas frescas durante todo el año. Los
sectores con ingresos medios y altos de
México pueden pagar los precios de los
alimentos importados. Esta tendencia
en los hábitos de consumo también se
encuentra en países con ingreso similar
al de México y los supermercados tienen
un papel relevante en ese sentido. 44
CONCENTRACIÓN COMERCIAL
EN ESTADOS UNIDOS
Estados Unidos es el principal destino de
las exportaciones de hortalizas y frutas
de México (véase el cuadro 6). En el
periodo 1994-2009, la concentración de las
exportaciones dirigidas a ese país pasó de
88 a 99 por ciento. La venta de hortalizas
y frutas a Canadá se hace mediante
compañías registradas en Estados Unidos,
la mayoría de ellas estadounidenses.45 Estas
CUADRO 6. MÉXICO: EXPORTACIONES DE HORTALIZAS Y FRUTAS,
1994-2009 (MILLONES DE DÓLARES)
Total
A Estados Unidos
A otros países
Porcentaje a Estados Unidos
1994
1 765
1 559
206
88.34
2000
2 812
2 495
317
88.74
2004
4 150
3 754
397
90.44
2009
5 813
5 756
57
99.01
1994-2009
3 560
3 333
227
93.62
empresas cuentan con infraestructura en las
ciudades fronterizas de McAllen, Texas;
Nogales, Arizona, y San Diego, California
(véase el mapa 1), y han desarrollado una
relación directa con los agroexportadores
de las regiones mexicanas productoras de
hortalizas y frutas. Los comercializadores
canadienses prefieren comprar a los
intermediarios establecidos en la frontera
de México con Estados Unidos, para
asegurarse de la calidad y la inocuidad de
los productos que adquieren.46
La exportación de hortalizas y
frutas de México a Estados Unidos
se incrementó debido a que aumentó
el consumo de dichos alimentos en
este último país: entre 1970 y 2005 el
consumo de hortalizas y frutas creció
19%.47 México ha sido el principal
abastecedor de hortalizas y frutas frescas,
en particular durante la temporada de
Entiendo como soberanía alimentaria el “…derecho
de los pueblos a alimentos nutritivos y culturalmente
adecuados, accesibles, producidos de forma sostenible
y ecológica, y su derecho a decidir su propio sistema
alimentario y productivo. Esto pone a aquellos que
producen, distribuyen y consumen alimentos en el
corazón de los sistemas y políticas alimentarias, por
encima de las exigencias de los mercados y de las
empresas”. Declaración de Nyéléni, Malí, 2007, en
<http://www.nyeleni.org/spip.php?article291>, 12 de
diciembre de 2012.
41
42
F. Arreguín Cortés y M. López Pérez, “Agua virtual en
México”, Ingeniería hidráulica en México, vol. 23, núm. 4,
2007, p. 123.
43
Arreguín Cortés y López Pérez (op. cit.) presentan un
balance entre la exportación y la importación de agua
virtual en el sector agroalimentario y encuentran que
México tiene un alto superávit (24 463 hm3) debido a
que en las dos últimas décadas se disparó la importación
de cereales, semillas y productos animales. Hablar de
un superávit de agua virtual, sin embargo, se presta a
equívocos por tratarse del uso de un recurso estratégico
para la alimentación, como el agua, que no está distribuido
homogéneamente en el territorio, ni es aprovechado de
manera sustentable.
44
A. Regmi, H. Takeshima y L. J. Unnevehr, “Convergence
in Global Food Demand and Delivery”, Economic
Research Report, núm. 56, ERS/USDA, Washington,
2008, <http://www.ers.usda.gov/publications/err56/err56.
pdf>, 16 de enero de 2012.
45
M. Calleja, Intermediarios y comercializadores: canales de distribución de frutas y hortalizas mexicanas en
Estados Unidos, Universidad de Guadalajara y UCLA,
2007.
46
Ibídem.
Fuente: Banco de Información Económica del Instituto Nacional de Estadística y Geografía y
Department of Commerce, U.S. Census Bureau, Foreign Trade.
H. F. Wells y J. C. Buzby, “Dietary Assessment of
Major Trends in US Food Consumption, 1970-2005”,
Electronic Outlook Report from the Economic Research
Service, USDA, 2009 y World Bank, World Development
Indicators & Global Development Finance, Washington,
2009.
32
Especialización productiva
47
Marzo y Abril de 2013
invierno y primavera (noviembre a
junio), cuando disminuye la producción
en Estados Unidos. En 2007, México
contribuyó con 60% de las hortalizas
frescas y con 30% de las frutas frescas
importadas por Estados Unidos.48 Varios
factores explican las cifras referidas:
la proximidad territorial, el TLCAN y
los mecanismos de control fitosanitario
que han puesto en marcha las empresas
exportadoras de México, bajo la estricta
supervisión de las agencias del gobierno
estadounidense en suelo mexicano.49
Esta supervisión se realiza en la frontera,
pero en algunos productos también se
lleva a cabo en las áreas de producción
y de empaque de México. Inspectores,
en su mayoría de origen mexicano, son
contratados por el Departamento de
Agricultura de Estados Unidos para
que vigilen la aplicación rigurosa de
los reglamentos de sanidad vegetal y
de inocuidad en México. Asimismo, los
laboratorios que certifican la inocuidad
de las exportaciones a Estados Unidos,
a su vez son certificados por agencias
gubernamentales de ese país. Cuando
en México no se cuenta con un servicio
expedito por parte de los laboratorios
certificados, las muestras de la fruta de
exportación se envían a laboratorios
de Estados Unidos. Los exportadores
nacionales y extranjeros deben incorporar
en sus costos el pago de los programas
de certificación del gobierno de Estados
Unidos.
Es relevante señalar que la
concentración de las exportaciones
de hortalizas y frutas frescas en un
solo destino implica vulnerabilidad
económica y comercial para el país y
para los productores de las regiones
agroexportadoras. Éstos concentran sus
inversiones agrícolas e industriales en
monocultivos con una alta fluctuación de
los precios en el mercado de exportación
y nacional y con regulaciones comerciales
mayores a las de otros cultivos.50 Una
caída de los precios, una regulación no
arancelaria a cargo de los departamentos
de agricultura, de salud o de comercio
o una alarma sanitaria tienen efectos
catastróficos para los agroindustriales
y para la economía y el empleo en las
regiones agroexportadoras, porque en
ellas los monocultivos aportan la mayor
parte del valor de la producción y del
empleo agrícola.
La dimensión política de la
concentración territorial de la exportación
de hortalizas y frutas mexicanas a
Estados Unidos y la aplicación de las
regulaciones sanitarias y comerciales
se asocian con un Estado “imperial”
capaz de ejercer su autoridad e imponer
normas e instrumentos legales de
coerción más allá de sus fronteras.51 Esta
acción transfronteriza se explica por una
penetración cultural en los productores
agroexportadores, pero también en los
funcionarios del gobierno de México.
Ambos actores aceptan y justifican la
intromisión en razón de un “proceso
natural” de integración global y de un
supuesto “desarrollo” endógeno de la
economía regional y nacional. 52
SOBERANÍA ALIMENTARIA EN
UN ENTORNO
TRANSNACIONALIZADO
Frente a una política agrícola que ha
priorizado la competitividad de la
agricultura mexicana y ha alentado una
mayor integración con Estados Unidos,
cabe preguntarse sobre los efectos que
tiene en la seguridad y la soberanía
alimentarias. Esta problemática se ha
estudiado sobre todo respecto a los
cultivos básicos para la alimentación
de los mexicanos, como los cereales
y las oleaginosas; sin embargo, se ha
desatendido la exportación de hortalizas
y frutas. Estos alimentos satisfacen
necesidades nutritivas de los hogares
mexicanos, son de uso común en la dieta
y en la cultura culinaria de los mexicanos
y representan un gasto frecuente en su
alimentación; por ello, se encuentran en
la canasta básica alimentaria.53
Las exportaciones de hortalizas y
frutas mexicanas han permitido cubrir
una demanda real de alimentos en Estados
Unidos, durante una época del año en la
que son escasos. Así, las exportaciones
mexicanas contribuyen a que los precios
de estos alimentos no se disparen por
la escasez; en este sentido, benefician
a los consumidores del país vecino.
Por su magnitud, las importaciones
33
estadounidenses de hortalizas y frutas
han desempeñado un papel relevante
para alcanzar las metas del programa
“Cinco porciones al día para una mejor
salud” (5-A-Day for Better Health),
propuesto en 1991 por el National Cancer
Institute, la Produce for Better Health
Foundation y otras organizaciones no
gubernamentales.54 Este programa se
dirige a que la población estadounidense
consuma un mayor número de porciones
diarias de hortalizas y frutas, para
disminuir el riesgo de que contraiga
enfermedades crónicas (enfermedades
coronarias, diabetes y cáncer) causadas
por una nutrición deficiente; prevé
acciones encaminadas específicamente
a mejorar la dieta en los comedores
escolares mediante un mayor consumo
de hortalizas y frutas (The National
School Lunch Program); y contempla un
monitoreo sobre el efecto que tienen los
precios de las hortalizas y las frutas en la
dieta de los consumidores.
Los productores y los exportadores
hortofrutícolas están al tanto del
crecimiento de la demanda de hortalizas
y frutas en Estados Unidos. Ellos
conocen a diario los precios que paga el
N. Brooks, A. Regmi y A. Jerardo, US Food Import
Patterns, 1998-2007, DIANE Publishing, 2010.
48
49
Ibídem.
Los programas de regulación se enfocan a: a) la
trazabilidad de los productos para conocer su ubicación
y trayectoria a lo largo de la cadena de suministros y,
de esta manera, evitar que se distribuyan alimentos
con problemas para la salud de los consumidores; b) la
inocuidad para garantizar la sanidad de los alimentos; c)
la sanidad vegetal de los productos importados, los cuales
deben estar libres de plagas y enfermedades inexistentes,
erradicadas o controladas en Estados Unidos; d) la calidad
de los alimentos, que se determina por leyes particulares
para cada producto, el cual debe tener características
específicas de tamaño, color, forma y sabor.
50
R. Alvarez, “The Transnational State and Empire: U.S.
Certification in the Mexican Mango and Persian Lime
Industries”, Human Organization, vol. 65, núm. 1, 2006,
pp. 35-45.
51
52
Ibídem.
53
Consejo Nacional de Evaluación de la Política de
Desarrollo Social, “Canasta alimentaria, rural y urbana
1992 y 2008”, Observatorio de Política Social y Derechos
Humanos, México, 2009, 12 de diciembre de 2012,
<http://www.observatoriopoliticasocial.org/>.
K. Ralston, C. Newman, A. Clauson, J. Guthrie
y J. Buzby, “The National School Lunch Program
Background, Trends, and Issues”, Economic Research
Report, Washington, USDA, 2008.
54
Especialización productiva
Comercio Exterior
Fuente: http://www.sxc.hu/browse.phtml?f=download&id=38830
comercializador mexicano e internacional;
con base en la información disponible,
canalizan su producción al mercado que
les ofrece mayor beneficio. Además, es
práctica regular entre los exportadores
dirigir la producción de primera calidad
al mercado de exportación y destinar las
demás calidades al mercado mexicano,
que responde más al precio bajo que
a la calidad y la presentación de los
productos.
En las dos últimas décadas ha habido
una creciente convergencia de los precios
de las hortalizas y las frutas en la región
de América del Norte. El ejemplo más
claro es el jitomate, el principal producto
hortofrutícola de exportación de México.
En condiciones regulares, la producción
de jitomate fresco de Sinaloa, el estado
que más produce y exporta este cultivo,
se orienta de forma prioritaria a satisfacer
la demanda de invierno de Estados
Unidos. En un estudio realizado entre
1991 y 2000 por Padilla Bernal et al., se
encontró que el comportamiento de los
precios de esta hortaliza en los puntos de
embarque de Sinaloa respondía en mayor
medida al mercado de Los Ángeles que a
los mercados de abastos de Guadalajara,
México y Monterrey. 55
Cuando se presentan fenómenos
meteorológicos cíclicos, como las
heladas y los ciclones en Florida,
la producción de jitomate se pierde
parcial o completamente.56 En estas
circunstancias, se dispara el precio del
jitomate en Estados Unidos y en México
porque los productores nacionales optan
por exportar al mercado del norte, donde
el nivel de ingresos de la población es
mayor y obtienen precios más altos.57
De esta manera, se crea una escasez
en el mercado nacional y también
se incrementan los precios para los
consumidores nacionales.
En el mercado estadounidense, las
importaciones de jitomate de México y de
otros países han satisfecho una demanda
creciente de esta hortaliza a un precio
real estable. De acuerdo con información
del National Agricultural Statistics
Service, en Estados Unidos, en 1980, el
consumo de jitomate por habitante fue
de 5.8 kilogramos, las importaciones
representaron 22.3% del consumo nacional
y el precio real de la libra fue de 0.43
dólares; treinta años después, en 2009,
el consumo de jitomate aumentó a 8.8
kilogramos, las importaciones alcanzaron
44.2% del consumo nacional y el precio
real de la libra fue de 0.44 dólares.58
La creciente convergencia de precios
de las principales hortalizas y frutas en
la región del TLCAN tiene repercusiones
negativas para los consumidores
mexicanos, debido a que su nivel de
34
ingresos es inferior al de los consumidores
estadounidenses y canadienses. De
acuerdo con información del Banco
Mundial, en 2009, el ingreso nacional
bruto per cápita en Estados Unidos
y Canadá (a precios internacionales
corrientes) fue de 47 310 y 38 370 dólares, respectivamente, mientras el de
México fue de 14 400 dólares.59 Por otra
parte, el incremento de precios resultante
de la escasez del producto fresco se
registra en productos de gran demanda
en México, que están en la canasta
básica: cebolla, calabaza, aguacate y,
desde luego, jitomate.
De 1994 a abril de 2007, con base
en información del Banco de México y
de la Comisión Nacional de los Salarios
Mínimos, el precio promedio de las
hortalizas y las frutas se incrementó
428%, aumento muy superior al
del salario mínimo y de la inflación
acumulada, indicadores que en el mismo
periodo se elevaron 274 y 357 por
ciento, respectivamente.60 La creciente
diferencia entre el precio de las hortalizas
y las frutas y la capacidad de compra de
los consumidores nacionales plantea
que el auge del sector más dinámico de
la agricultura mexicana no contribuyó a
abatir el precio al consumidor doméstico
de hortalizas y frutas, ni a ofrecer estos
alimentos de primera necesidad durante
todo el año. La convergencia de precios
y la primacía de los consumidores
estadounidenses y canadienses ––con
55
L. E. Padilla Bernal y D. Thilmany, “Price Relationships
Among North American Fresh Tomato Markets: a
Comparison Between Mexican and US Markets”,
International Food and Agribusiness Management
Review, vol. 5, núm. 3, 20, 2003.
56
La exportación de jitomate de México a Estados
Unidos es realizada principalmente por los productores
de Sinaloa, durante el invierno. Ellos tienen condiciones
climáticas menos riesgosas que sus competidores de
Florida.
57
G. D. Thompson y P. N. Wilson, “The Organizational
Structure of the North American Fresh Tomato Market:
Implications for Seasonal Trade Disputes”, Agribusiness,
vol. 13, núm. 5, 1997, pp. 533-547.
58
U.S. Tomato Statistics, consultado el 12 de enero de
2013,
<http://usda.mannlib.cornell.edu/MannUsda/
viewDocumentInfo.do?documentID=1210>.
59
World Bank,
60
H. González y M. Macías, op. cit. pp. 67.
Especialización productiva
Marzo y Abril de 2013
mayor nivel de ingresos y de compra–
– vulneran la capacidad de compra
y el derecho a la alimentación de los
consumidores nacionales, quienes tienen
mayores probabilidades de enfrentar
escasez y encarecimiento de las hortalizas
y las frutas que se exportan.
Las importaciones de hortalizas y
frutas de Estados Unidos y Canadá a
México han aumentado, pero, como
ya se señaló, sólo satisfacen 1.9% del
consumo nacional de hortalizas y frutas.61
La convergencia de precios en América
del Norte durante los periodos de escasez
y carestía de las hortalizas y las frutas en
el mercado doméstico tiene un efecto
benéfico limitado para los consumidores
nacionales, ya que sólo un reducido
sector de altos ingresos puede consumir
las de origen importado.
Para México, la exportación de
hortalizas y frutas a sus vecinos del norte
tiene un costo de oportunidad, pues utiliza,
sin atender criterios de sustentabilidad,
recursos naturales estratégicos y escasos,
como el agua y la tierra productiva.
Esta especialización productiva implica
dejar de producir otros alimentos que
son demandados por los consumidores
nacionales y que cada día se importan
en mayor cantidad. La balanza comercial
agroalimentaria, no obstante el aumento
de las exportaciones de hortalizas y
frutas y de otros alimentos, se mantiene
deficitaria: en 1991, el déficit fue de 972
millones de pesos; en 2004, aumentó a
3 000 millones de pesos; y en 2008, llegó
a 6 400 millones de pesos.62 Entre 1980
y 2007 hubo una disminución de 0.7%
en el PIB agropecuario por habitante;
además, también se redujo la producción
per cápita de frijol, trigo, leguminosas,
arroz, leche, carne de res y de puerco
(véase el cuadro 7). El descenso en la
producción de estos alimentos básicos
representa un riesgo presente y futuro para
los consumidores nacionales, debido a
que la población mexicana depende cada
vez más de la producción alimentaria de
otros países y, más grave, está cada vez
más al arbitrio de las políticas agrícolas
y comerciales de los gobiernos de otras
naciones y de las decisiones de empresas
de capital extranjero.
Tanto en escala regional como
nacional se ha pretendido justificar el
daño ambiental de los monocultivos de
hortalizas y frutas y la dependencia y
subordinación agroalimentaria, a partir
del argumento de que las empresas
agroindustriales de hortalizas y frutas
ofrecen empleo a cientos de miles
de trabajadores, en particular a los
procedentes de las regiones con los
mayores índices de pobreza extrema
rural de México, que son habitadas por
CUADRO 7. MÉXICO: PRODUCCIÓN POR HABITANTE, 1980-2007
1980
PIB agrícola
1993
2000
2007
1980-2007
Variación
porcentual
2 511
2 265
2 265
2 494
-0.70
Maíz
182
204
178
222
22.0
Frijol
14
15
9
9
-34.9
Trigo
41
40
35
33
-19.0
Arroz
7
3
4
4
-43.1
Frutas
112
117
135
142
26.7
Hortalizas
63
74
98
111
74.8
productores de temporal de pequeña
escala y jornaleros que viajan cada año
con sus familias a las zonas hortofrutícolas
del centro y norte del país, para levantar
las cosechas.
Sin embargo, es necesario ser críticos
con tal justificación, ya que los empleos que
se ofrecen en estas zonas son provisionales
y mal remunerados, por lo que los
trabajadores y sus familias continúan en
la precariedad. Sara Lara señala que las
condiciones de trabajo de los jornaleros
agrícolas los colocan en una situación
de inseguridad y de vulnerabilidad
permanente, debido a que el ingreso es
insuficiente, las jornadas de trabajo son
excesivas y padecen de inequidad de
género laboral, trabajo infantil, inseguridad
en el empleo, desprotección social y un
bajo nivel de sindicalización.63 Barrón y
Bello advierten que la prosperidad de las
áreas de producción hortofrutícola para
el mercado de exportación contrasta con
la pobreza y la falta de dinamismo de
las regiones de origen de los jornaleros
migrantes, comportamiento que se ha
mantenido a lo largo de décadas.64 Los
ingresos de los jornaleros migrantes
permiten la sobrevivencia de sus familias,
pero no contribuyen a un desarrollo
endógeno en sus regiones de origen; su
trabajo en las áreas a las que migran es
un factor importante para explicar la
capitalización y la competitividad de las
industrias agroexportadoras nacionales
de hortalizas y frutas, mas persisten las
desigualdades económicas y sociales de
las regiones en México.
CONCLUSIONES
La
vulnerabilidad
agroalimentaria
de México está marcada por tres
características. La primera es una
creciente especialización de los recursos
Promedio del quinquenio de 2005 a 2009. FAO,
Dirección de Estadística, 2012.
61
Instituto Nacional de Estadística y Geografía, Banco de
Información Económica, México, 2012.
62
Fuente: PIB: Inegi, Banco de Información Económica; Población: CONAPO, Indicadores demográficos básicos de
México; Producción agrícola: SIAP/SAGARPA; resto: FAO, FAOSTAT. Elaborado con base en información de González y Macías, op. cit., 2007.
35
S. Lara, “¿Es posible hablar de un trabajo decente en
la agricultura moderno-empresarial en México?”, El
Cotidiano, núm. 147, 2008, pp. 25-33.
63
M. A. Barrón y F. Rello, “La agroindustria del tomate y
las regiones pobres en México”, Comercio Exterior, vol.
50, núm. 3, México, marzo de 1999, pp. 258-264.
64
Especialización productiva
Comercio Exterior
productivos estratégicos regionales en
cultivos con un alto valor comercial en
el mercado nacional e internacional, que
ha implicado la adopción de un patrón
de producción basado en monocultivos
que degrada los recursos naturales de las
áreas de producción y daña la salud de los
trabajadores de la agroindustria y la de los
habitantes de esas áreas. El patrón descrito
termina por afectar la productividad y la
rentabilidad de la producción hortofrutícola
en las regiones productoras y propicia
que las empresas hortofrutícolas busquen
otras zonas para continuar sus programas
de producción, sin responsabilizarse de
los costos ambientales y sociales, que son
afrontados por los productores locales.
La segunda característica es que la
articulación y la interdependencia de
las áreas de producción con los centros
de consumo internacionales se realiza
a partir de una subordinación de los
productores locales a los sistemas de
mediación y a las regulaciones que
imponen las empresas transnacionales y
las agencias gubernamentales extranjeras.
Los centros de decisión sobre el manejo
de los recursos naturales y humanos de las
regiones agrícolamente más productivas
de México se ubican en el exterior y
en esencia responden a prioridades y
demandas de Estados Unidos. La política
agroalimentaria del gobierno mexicano
respalda la subordinación y la dependencia
agrícola y comercial, además de soslayar
la degradación de los agrosistemas y los
consecuentes costos ambientales y sociales
en las regiones productoras.
La tercera característica radica en
que la integración de México a la región
de América del Norte conduce al país a
una mayor vulnerabilidad alimentaria
debido a que se privilegia la demanda
externa de alimentos sobre la interna
y se afecta la capacidad de compra
de los consumidores mexicanos en la
adquisición de alimentos de demanda
masiva, incluso pertenecientes a la
canasta básica. Esta integración, además,
reproduce marcadas desigualdades sociales y regionales en México.
Fuente: http://www.sxc.hu/browse.phtml?f=download&id=684528
36
Especialización productiva
Comercio Exterior, Vol. 63, Núm. 2, Marzo y Abril de 2013
Brecha comercial y estancamiento económico
en Centroamérica (1990-2008)
Luis René Cáceres y Alfredo I. Flores*
Fuente: http://flickrcc.bluemountains.net/flickrCC/index.php?terms=centroamerica&page=7&edit=yes&com=no#
L
a región centroamericana se
caracteriza por poseer un vasto
potencial de recursos naturales y a la
vez una privilegiada posición geográfica.
A pesar de ello, las economías de
Centroamérica han crecido durante las
dos últimas décadas a una tasa anual
promedio de 4%.1 Esta tasa es inferior
a la alcanzada en el periodo 1960-1978,
que fue la época del más dinámico
crecimiento económico de la región
(véase el cuadro 1).2
Como la población de la región
crece 2% anual, su ingreso por habitante
ha mejorado con lentitud, lo cual ha
significado escasas oportunidades para
superar las condiciones de pobreza en
que viven muchos de sus habitantes, al
tiempo que se ha acentuado su rezago en
relación con la mayoría de las economías
latinoamericanas.
Desde mediados del siglo pasado
y hasta la década de los setenta, los
gobiernos de Centroamérica pusieron
en marcha un decidido proceso de
modernización y cambio. La región
comenzó a vivir entonces un singular
periodo de prosperidad. Su producción
creció a un ritmo cercano a 6% anual
y duplicaron los niveles de ingreso
por habitante en sólo doce años. Esta
expansión se fundamentó en tres
37
pilares básicos: un papel proactivo del
Estado en el fomento a la producción
y el suministro de servicios públicos;
crecimiento hacia dentro mediante
sustitución
de
importaciones;
y
Economista salvadoreño, autor de libros y artículos sobre
integración económica, desarrollo humano y mercados de
trabajo y economista investigador Asociado en el Instituto
Internacional Albertus, respectivamente.
*
1
Debe puntualizarse que la realidad centroamericana es un
mosaico económico y social diverso. Costa Rica, por ejemplo,
registra tasas de inversión y ritmos de crecimiento superiores
al promedio.
Las tasas de crecimiento representan la variación
porcentual anual del PIB medido en dólares de 2000 por
la CEPAL.
2
Comercio Exterior
crecimiento hacia fuera mediante las
ventas al exterior de productos agrícolas.
Además, la integración centroamericana
ha constituido un valioso mecanismo
propulsor del crecimiento; su contribución
se calcula en un promedio de 1% anual,
con amplias variaciones entre países.3
En los años posteriores, este modelo
experimentó dificultades debido a
la creciente oferta laboral (por el
aumento acelerado de la población
en edad de trabajar) que se tradujo en
una disminución de los salarios reales.
Y también a la adopción de técnicas
modernas ahorradoras de mano de
obra, lo que dio lugar a un proceso de
expulsión de población del campo hacia
las ciudades, que provocó el incremento
de la tasa de desempleo urbana.
Esta doble circunstancia del
desempleo y la privación relativa de
segmentos amplios de la población generó
niveles crecientes de malestar social. El
clima de tensión, además, coincidió con
el efecto económico desfavorable de
una súbita reversión de los términos de
intercambio para las agroexportaciones
centroamericanas en la segunda mitad de
la década de los setenta.
Las fricciones económicas y sociales derivaron en guerras civiles en
El Salvador y Guatemala, y en un
cambio revolucionario en Nicaragua.
Los conflictos que asolaron a esos
países, unidos a la crisis de la deuda
externa, restaron dinamismo a las
transformaciones que se habían logrado
en materia de integración, crecimiento y
modernización económica.
A partir de 1990, con la restauración
de la paz y la normalización de las
economías, los gobiernos de la región
decidieron abandonar el antiguo enfoque
de políticas proteccionistas para asumir
el nuevo paradigma de liberalización y
apertura económica.
Después de dos décadas de ese nuevo
modelo, la reorientación de políticas no
ha conseguido resultados satisfactorios;
al contrario, se notan tendencias persistentes al estancamiento y un crecimiento
desmedido de las cuentas externas
adversas. En este sentido, se puede
observar en el cuadro 1 que las tasas
de crecimiento del periodo 1990-2008
CUADRO 1. CENTROAMÉRICA: TASAS ANUALES DE CRECIMIENTO
ECONÓMICO PROMEDIO, 1960-2008 (PORCENTAJES)
1960-1970
1970-1978
1980-1990
1990-2000
2000-2008
Costa Rica
6.26
6.50
2.34
5.08
4.61
El Salvador
5.53
4.80
-1.33
4.64
2.76
Guatemala
5.24
5.99
1.16
4.03
3.83
Honduras
4.35
5.50
2.29
3.03
5.11
Nicaragua
6.46
3.67
-0.71
3.11
3.36
Centroamérica
5.55
5.35
0.74
4.23
3.94
Fuente: Comisión Económica para América Latina y el Caribe, CEPALSTATS , base de datos.
CUADRO 2. CENTROAMÉRICA: TASAS ARANCELARIAS EFECTIVAS
MEDIAS (PORCENTAJES)
1990
1995
2000
2008
Costa Rica
9.12
6.98
2.15
2.26
El Salvador
3.77
5.49
2.49
1.62
Guatemala
6.23
7.42
3.88
2.25
Honduras
15.28
9.15
2.96
1.36
Nicaragua
5.30
7.83
7.64
1.12
Centroamérica
7.94
7.37
3.82
1.72
Fuente: Comisión Económica para América Latina y el Caribe, CEPALSTATS , base de datos.
fueron inferiores que las del periodo
1960-1978.4
Además, el déficit comercial de la
región ha crecido de manera continua
desde principios de la década de los
noventa: pasó de un valor promedio de
1 858 millones de dólares en 1990 a 20
476 millones de dólares en 2008. Como
se expone en este trabajo, esto ha tenido
consecuencias adversas sobre el ahorro
nacional, la inversión y el crecimiento
económico.
El aumento del déficit comercial
está asociado a la rebaja de aranceles
efectivos medios de importación (sobre
todo de bienes de consumo), que, como
se distingue en el cuadro 2, tienden hacia
una caída y una gradual convergencia
entre los distintos países. Se debe señalar
que el arancel efectivo promedio aplicado
al sector no agrícola en los países
38
centroamericanos es de 1.2%, inferior
a los aplicados en otros esquemas de
integración subregional: Comunidad del
Caribe: 4.6%; Comunidad Andina, 8.7%;
Mercado Común del Sur: 9.6%.5
Es conveniente recalcar que el
crecimiento de la inversión de todos
los países muestra valores en las
últimas dos décadas que no superan los
Luis René Cáceres, Integración económica y subdesarrollo en Centroamérica, Fondo de Cultura
Económica, México, 1981.
3
4
Este comportamiento también se nota en América Latina,
cuya tasa promedio de crecimiento en el lapso 1980-2008
fue de 2.7% anual, o sea la mitad de la tasa lograda en el
periodo 1950-1980, de 5.5%. Véase Gabriel Palma, “Why
has Productivity Growth Stagnated in Most Latin American
Countries Since the Neo-Liberal Reforms?”, Cambridge
Working Papers in Economics, 1030, septiembre de 2010.
Comisión Económica para América Latina, CEPAL,
2009.
5
Brecha comercial
Marzo y Abril de 2013
correspondientes de los años setenta,
como se puede observar en el cuadro
3.6 Así, la formación de capital no ha
puede crecer arriba de una tasa anual
de 1.7% sin aumentar el déficit en
cuenta corriente, es decir, sin demandar
CUADRO 3. CENTROAMÉRICA: TASAS MEDIAS DE INVERSIÓN
(PORCENTAJES)
País
1990-1970
1970-1978
1990-2000
2000-2008
Costa Rica
7.22
11.35
5.50
8.30
El Salvador
6.15
13.60
7.63
2.15
Guatemala
5.27
8.82
6.47
3.89
Honduras
12.40
9.19
6.84
9.41
Nicaragua
9.96
4.69
6.61
4.39
Centroamérica
8.25
8.91
6.45
5.65
Fuente: Comisión Económica para América Latina y el Caribe, CEPALSTATS , base de datos.
superior al valor promedio de los
setenta (31.47%), tal como se detalla en
el cuadro 4. Se puede ver que la apertura
comercial ha desplazado la producción
nacional y ha vuelto a las economías
centroamericanas más dependientes de
las importaciones.
Para apreciar otra consecuencia de la
reforma comercial, se hace referencia a
un estudio reciente, en el que se usa el
modelo de cambio estructural de Chenery
para calcular las contribuciones de las
tres fuentes principales al crecimiento
económico de los países: exportaciones,
sustitución de importaciones y demanda
interna.9 Como se aprecia en el cuadro
5, la contribución de la sustitución de
importaciones es negativa, es decir,
la avalancha de importaciones ha
generado contribuciones negativas al
crecimiento económico, que en algunos
CUADRO 4. CENTROAMÉRICA: COCIENTES DE EXPORTACIONES E IMPORTACIONES A PIB
RATIO EXPORTACIONES/PIB
País
RATIO EIMPORTACIONES/PIB
1960-1970
1970-1980
1990-2000
2000-2008
1960-1970
1970-1980
1990-2000
2000-2008
Costa Rica
0.1897964
0.2231516
0.3961184
0.4658444
0.2308774
0.2872249
0.4139431
0.5003558
El Salvador
0.2207811
0.3050616
0.2193089
2.7224519
0.2396802
0.3243725
0.3586783
0.4494431
Guatemala
0.1739829
0.233521
0.2122654
0.2541992
0.1903268
0.26114
0.287054
0.4024145
Honduras
0.2138152
0.2743051
0.3485708
0.5388923
0.2292073
0.3154039
0.4140287
0.7225731
Nicaragua
0.4776433
0.5425934
0.2073768
0.3706487
0.530359
0.6029719
0.4162934
0.663658
Centroamérica
0.2188982
0.2741407
0.2305242
0.2368873
0.2441341
0.3146874
0.3615722
0.4941731
Fuente: Comisión Económica para América Latina y el Caribe, CEPALSTATS , base de datos.
conseguido generar empleos suficientes
para la creciente población joven que se
ha ido incorporando al mercado laboral,
situación que, a su vez, ha derivado en
importantes flujos migratorios, que se han
convertido en una nueva característica
de las economías de la región.
Cabe apuntar que la apertura extrema
puede dar lugar a una brecha externa de
carácter estructural en vista del aumento
de la elasticidad de las importaciones
en relación con el producto. Se ha
reportado que en México esta elasticidad
aumentó a 3.5 después de la apertura
y en consecuencia la economía no
aumentos en el endeudamiento externo.7
Un aumento similar se ha reportado para
la economía salvadoreña.8 Esto ocurre
mientras la capacidad de exportación cae
a consecuencia de la merma de inversión
en bienes transables. De hecho, se
advierte que para la región en conjunto
los promedios del ratio de exportaciones
a producto en las dos últimas décadas
(23.05 y 23.68 por ciento) son inferiores
a los valores correspondientes de los
años setenta (27.41%). Y a la inversa,
el promedio regional del ratio de
importaciones en 1990-2000 y 20002008 (36.15 y 49.41 por ciento) es
39
6
Variación porcentual anual de la formación bruta de
capital medida en dólares de 2000 por la CEPAL.
A. Puyana, “The Impact of Trade Liberalization and
the Global Economic Crisis on the Productive Sectors,
Employment and Incomes in Mexico”, International
Center for Trade and Sustainable Development, Issue
Paper, 2010.
7
8
Juan Carlos Moreno-Brid y Esteban Pérez,
“Liberalización comercial y crecimiento económico en
Centroamérica”, Revista de la Cepal, núm. 81, diciembre
de 2002.
9
F. J. Mayorga y A. I. Flores, “La nueva inserción global
de Centroamérica 1990-2008: integración, CAFTA y
Unión Europea”, en Cinco ensayos sobre la integración de
Centroamérica: Los ganadores del concurso promovido
por el BCIE con motivo de su 50 aniversario, Honduras,
2010. H. B. Chenery, “Pattern of Industrial Growth”,
American Economic Review, vol. 50, septiembre de
1960, pp. 624-654.
Brecha comercial
Comercio Exterior
CUADRO 5. CENTROAMÉRICA: CONTRIBUCIONES AL
CRECIMIENTO ECONÓMICO, 1991-2008 (MILLONES DE DÓLARES)
1991-2000
2001-2005
2006-2008
Millones de dólares
Cambio en el PIB
32 071
21 473
32 572
Demanda interna
29 451
22 338
30 628
Demanda externa
5 815
2 101
5 241
Centroamérica
1 583
933
1,784
Estados Unidos
2 646
125
1 100
Unión Europea
704
-10
643
Resto del mundo
881
1 053
1,713
-3 194
-2 965
-3 298
Centroamérica
-957
98
-805
Estados Unidos
-1 369
430
-759
Unión Europea
218
-436
842
-1 085
-3 058
-2 575
Sustitución de importaciones
Resto del mundo
Fuente: F. J. Mayorga y A. I. Flores, “La nueva inserción global de Centroamérica 1990-2008: integración, CAFTA y
Unión Europea”, en Cinco ensayos sobre la integración de Centroamérica. Los ganadores del concurso promovido por
el BCIE con motivo de su 50 aniversario, Honduras, 2010.
años anulan las contribuciones positivas
de las exportaciones. Esto indica que las
economías han adquirido características
propias de economías de importación,
con efectos que sustraen dinamismo
al crecimiento y así a la generación de
empleo. De esa manera, las economías
centroamericanas se encuentran en
posición más vulnerable en relación con
la economía internacional y son más
GRÁFICA 1. EFECTOS DE REDUCIR LOS ARANCELES
A LA IMPORTACIÓN DE BIENES DE CONSUMO
endebles ante los objetivos de atender las
demandas de empleo y de subsistencia
de su población.
No debe extrañar entonces que las
teorías de liberalización comercial han
sido desacreditadas en años recientes
debido a los resultados de evaluaciones
que indican que el efecto más palpable
de la liberalización del comercio exterior
ha sido el desempleo y el déficit fiscal.10
En el mismo sentido, al igual que en
Centroamérica, varios estudios para
muestras de países en vías de desarrollo
han encontrado que la reforma comercial
ha conducido al deterioro de la cuenta
comercial y de la balanza de pagos.11
Asimismo, otras evaluaciones han
identificado que la reforma comercial
lleva a un crecimiento desmedido de las
importaciones y al deterioro de la balanza
comercial.12
LIBERALIZACIÓN
COMERCIAL, INVERSIÓN
Y EMPLEO
A continuación se expone el efecto
negativo de la liberalización comercial
sobre la inversión y el empleo. La gráfica
1 presenta en el primer cuadrante el
precio de venta de un bien en el mercado
nacional, que se muestra en la ordenada,
y el número de empresas operando en el
país en cuestión, en la abscisa.13 La línea
SS denota que a medida que aumenta
el número de empresas, se incrementa
el costo promedio de producción, ya
que cada empresa tiene un segmento de
mercado más reducido, lo que impide
beneficiarse de economías de escala.
La línea DD indica que al aumentar el
J. Stiglitz, “El rumbo de las reformas: Hacia una nueva
agenda para América Latina”, Revista de la Cepal, núm.
80, agosto 2003.
10
11
A. Santos-Paulino y A. P. Thirwall, “The Impact of
Trade Liberalization on Export Growth, Import Growth,
the Balance of Trade and the Balance of Payments of
Developing Countries”, The Economic Journal, vol. 14,
núm. 143, 2004, pp. 50-72.
A. Santos-Paulino, “The Effects of Trade Liberalization
on Imports in Selected Developing Countries”, World
Development, vol. 30, núm. 6, julio de 2002, pp. 959974.
12
La gráfica del primer cuadrante se presenta en Paul
Krugman y Maurice Obstfeld, International Economics,
Harper and Collins, 1991.
13
40
Brecha comercial
Marzo y Abril de 2013
número de empresas, disminuye el costo
de producción, como consecuencia de la
mayor competencia entre éstas. Al inicio
el mercado se encuentra en equilibrio
en la intersección de estas dos líneas,
donde el precio es P1, que no induce ni
la entrada ni la salida de empresas. El
precio P1 es igual al precio internacional
más el arancel a las importaciones, y en
este equilibrio el número de empresas
está dado por E1. Al darse una rebaja del
arancel, el precio de venta cae a P2 y el
número de empresas se reduce a E2. En
consecuencia, el empleo cae de O1 a O2,
como se muestra en el cuadrante 2.
A la vez, el aumento del desempleo
da lugar a una reducción de la demanda
agregada en el mercado nacional, que
cae de G1 a G2, como se representa en
el cuadrante 3, lo que afecta las ventas
de otras empresas. En el cuadrante 4 se
llega a una relación entre la rebaja de
aranceles y la merma de la demanda
agregada, que implica la existencia de
una tendencia recesiva inherente en la
liberalización comercial.14
Las relaciones mostradas en la gráfica 1
reflejan las características de las economías
centroamericanas después de la apertura:
creciente déficit comercial y caídas de la
inversión y el empleo. Esta situación crea
una tendencia persistente al estancamiento,
así como una propensión al conflicto social,
que hace aún más difícil llevar a cabo
nuevas inversiones.15
Se podría argumentar que la mano
de obra desempleada a consecuencia
de la rebaja de aranceles encontraría
empleo en actividades resultantes de
nuevas inversiones, las cuales serían
más productivas gracias a la mayor
competencia
internacional
como
consecuencia de la apertura. Pero este
argumento no toma en cuenta las serias
restricciones que se enfrentan para
desarrollar nuevas inversiones, por
ejemplo, de financiamiento y de mano de
obra capacitada, así como el hecho de que
otros países no han otorgado una apertura
recíproca ante la apertura unilateral, de
manera que el acceso a nuevos mercados
no existe. Además, la rebaja de aranceles
vuelve prohibitiva la inversión en bienes
transables, ya que el bien nacional no
puede competir con el bien importado.
DIAGRAMA. EFECTOS DINÁMICOS
DE LA APERTURA COMERCIAL EXCESIVA
Hay que agregar que la excesiva
apertura puede dar lugar a un círculo
vicioso en el cual el déficit en la cuenta
comercial crece de manera continua,
fenómeno que se muestra en el diagrama
en el que se observa que la apertura
da lugar a altos déficits en la cuenta
comercial, como se argumentó en
párrafos anteriores. La inversión también
cae dado que la misma apertura cierra
el espacio a que la producción nacional
pueda competir, y como secuela de la
merma de la demanda agregada. Además,
la reducción de la inversión conduce
al descenso de la producción de bienes
transables, lo que incrementa la demanda
de importaciones y aumenta el déficit
comercial, y así sucesivamente, como en
una trampa de apertura desmedida.
El comportamiento descrito apunta
a que la liberalización comercial que
se ha llevado a cabo en la región es en
realidad un obstáculo al crecimiento
económico, a la inversión y al empleo. Y
en esta situación, el rubro de exportación
más destacado se ha vuelto la gente,
con la consecuente pérdida de capital
humano y la fragmentación de la familia
centroamericana.
públicas, la balanza comercial y la
inversión. El método de investigación
consiste en la estimación de un
modelo VAR que incluye las variables
mencionadas y que permite cuantificar el
grado de importancia de una variable en
la determinación del comportamiento de
las otras, las restricciones que enfrentan
en su trayectoria y las relaciones entre sí.
El análisis de las relaciones entre estas
variables posibilita tener una visión del
papel de la apertura comercial sobre la
inversión y el crecimiento, así como de
la cooperación externa, el déficit fiscal
y la inversión. Con esa base se pueden
sustentar propuestas de cambios en
políticas económicas con el propósito
de eliminar el lastre generado por la
liberalización comercial.
REVISIÓN DE LITERATURA
INVERSIÓN PÚBLICA Y PRIVADA
Varios estudios han cuantificado la
relación entre la inversión pública y sus
efectos en la eficiencia del sector privado
y de la producción agregada. Entre la
vasta literatura existente en las economías
OBJETIVOS DE ESTE TRABAJO
14
Con miras a apreciar las repercusiones
macroeconómicas de la reforma
comercial, este trabajo examina la
determinación del crecimiento económico
de los países centroamericanos, con base
en el análisis de sus principales fuentes:
el ahorro externo e interno, las finanzas
15
Se debe señalar que existe evidencia para la economía
salvadoreña de que a medida que aumenta el cociente de
importación de bienes de consumo a producto interno
bruto, las tasas de inversión y de crecimiento económico
caen (PNUD, Informe de Desarrollo Humano de El
Salvador 2008, San Salvador, El Salvador, 2008).
41
D. Rodrik (“Trading in Illusions”, Foreign Policy,
marzo y abril de 2001) ha señalado que una característica
distintiva de América Latina en los últimos años es la
inseguridad asociada a la inestabilidad de los ingresos
personales.
Brecha comercial
Comercio Exterior
desarrolladas (Estados Unidos, de
manera principal) se deben mencionar los
trabajos seminales de Deno, Aschauer,
Munnell y Easterly y Rebelo.16 Para el
caso de los países en vías de desarrollo
se debe hacer referencia a Lee y Anas
y Devarajan, Swaroop y Zou.17 Otros
estudios han usado grupos que incluyen
tanto países desarrollados como en vías
de desarrollo (Hardy y Hudson, Antle,
Chhibber y Baffes y Shah).18
El tema clave en estos estudios es
que existe complementariedad entre la
inversión pública y la privada; la política
económica ejerce un efecto significativo
sobre las variables del sector privado,
de manera que la autoridad pública
tiene más capacidad para influir sobre el
desempeño del resto de la economía.
Blejer y Khan encontraron evidencia
de desplazamiento (crowding out) entre
la inversión pública y la privada para
un grupo de 24 países en desarrollo.19
A iguales conclusiones llegó Rama,
mientras que Serven y Solimano, en
un análisis tipo cross-country de 15
países en vías de desarrollo, encontraron
que predominaba un efecto de
complementariedad (crowding in).20
Para el caso de México, Shah reporta
que la inversión pública complementa
la inversión privada y la mano de obra,
determina la producción manufacturera y
es un sustituto de las materias primas;21
Looney y Frederiksen descubrieron que la
inversión pública explica las diferencias
económicas entre los estados mexicanos,
mientras que Castillo y Herrera mostraron
que en el corto plazo la inversión pública
desplaza a la privada, pero dicha relación
se invierte al considerar horizontes
amplios de tiempo, cuando se observa
que la inversión pública complementa
a la privada.22 Al contrario, Aschauer y
Lachler hallaron que la inversión pública
desplazó a la inversión privada durante
el periodo 1970-1996; asimismo, Herrera
identificó una relación de desplazamiento
entre la inversión privada y la pública.23
En relación con Colombia, Cárdenas,
Escobar y Gutiérrez han presentado
pruebas de que el aumento de 8% del
stock de capital público da lugar a un
aumento de 1% del PIB, y que el capital
público ejerce efectos significativos sobre
el crecimiento de la producción del sector
privado, con elasticidades superiores
a las del trabajo y el capital privado.24
En el caso de Chile, Albala-Bertrand
y Mamatzakis reunieron evidencia de
que la infraestructura pública aumenta
la productividad de la economía.25 Para
K. T. Deno, “The Effect of Public Capital on US
Manufacturing Activity: 1970 to 1989”, Southern
Economic Journal, vol. 55, 1988, pp. 400-411; D.
Aschauer, “Does Public Capital Crowd Out Private
Capital?”, Journal of Monetary Economics, vol. 24,
1989, pp. 171-188; A. Munnel, “Why has Productivity
Growth Declined? Productivity and Public Investment”,
New England Economic Review, enero y febrero de 1990,
pp. 3-22; A. Munnel, “Policy Watch: Infraestructure
Investment and Economic Growth”, Journal of Economic
Perspectives, vol. 6, núm. 4, 1992, pp. 189-198; W.
Easterly y S. Rebelo, “Fiscal Policy and Economic
Growth: An Empirical Investigation”, Journal of
Monetary Economics, vol. 32, 1993, pp. 417-458.
16
17
K. S. Lee y A. Anas, “Cost of Deficient Infraestructure:
The Case of Nigerian Manufacturing”, Urban Studies, vol.
9, núm. 7, 1992, pp. 1071-1092, y S. Devarajan, V. Swaroop
y H. Zou, “What do Governments Buy? The Composition
of Public Spending and Economic Performance”, Public
Economies Working Paper Series 1082 Country Economics
Department, The World Bank, 1993.
A. Hardy y H. Hudson, “The Role of Telephone
in Economic Development: An Empirical Analysis.
International Telecommunications Union and OECD”,
Project on Telecommunications in Development, 1981;
J. Antle, “Infraestructure and Aggregate Agricultural
Productivity:
International
Evidence”,
Economic
Development and Cultural Change, vol. 31, núm. 3, 1983,
pp. 609-619; Chhibber, “Raising Agricultural Output: Prices
and No-prices Factors. Finance and Development”, junio
de 1988, pp. 44-77; J. Baffes y A. Shah, “Productivity of
Public Spending, Sectoral Allocation Choices and Economic
Growth”, Working Paper, Annual Meetings of AEA, 1993,
Anaheim, CA, 1992.
18
M. Blejer y M. Khan, Government Policy and Private
Investment in Developing Countries, International
Monetary Fund, 2004.
19
M. Rama, “Empirical Investment Equations for
Developing Countries”, en L. Serven y A. Solimano,
(eds.), Striving for Growth after Adjustment: The Role of
Capital Formation, The World Bank, 1993 y L. Serven
y A. Solimano, “Economic Adjustment and Investment
Performance in Developing Countries: The Experience of
the 1980’s”, en L. Serven y A. Solimano (eds.), op. cit.
20
A. Shah, “Dynamics of Public Infraestructure, Industrial
Productivity and Profitability”, The Review of Economics
and Statistics, vol. 74, 1992, pp. 28-36.
21
R. Looney y P. Frederiksen, “The Regional Impact of
Infraestructure Investment in Mexico”, Regional Studies,
vol. 15, 1981, pp. 285-296 y R. Castillo y J. Herrera,
“Efecto del gasto público sobre el gasto privado en
México”, Estudios Económicos, vol. 20, 2004, pp. 173196.
22
D. Aschauer y U. Lachler, “Public Investment and
Economic Growth in Mexico”, Policy Research Working
Paper, The World Bank, 1998, y J. Herrera, “Dinámica de
la inversión privada en México”, Gaceta de Economía,
vol. 15, 2003, pp. 225-240.
23
Mauricio Cárdenas, Andrés Escobar y Catalina
Gutiérrez, “La contribución de la infraestructura a la
actividad económica en Colombia, 1950-1994”, Ensayos
sobre Política Económica, núm. 28, diciembre de 1995,
pp. 139-187.
24
José. M. Albala-Bertrand y Emmanuel C. Mamatzakis,
“The Impact of Public Infrastructure on the Productivity
of the Chilean Economy”, Review of Development
Economics, vol. 8, pp. 266-278.
25
Fuente: http://flickrcc.bluemountains.net/flickrCC/index.php?terms=colombia&page=2&edit=yes&com=no#
42
Brecha comercial
Marzo y Abril de 2013
Centroamérica, Cáceres encontró que
la inversión pública tiene una función
fundamental en la creación de la oferta
productiva, mediante el estímulo a la
inversión privada.
Las pruebas que se describen en la
literatura hacen ver la existencia de efectos
positivos de la inversión pública hacia la
inversión privada. Esto implica, por un lado,
que la carga fiscal del sector privado puede
ser, de hecho, atenuada por los beneficios
económicos recibidos de la formación
de capital público. Por otro lado, si los
programas de reforma del sector público
mermaran su capacidad para invertir, se
produciría un alto costo social, en particular
en términos de la resultante pérdida de
dinamismo de la inversión privada.26
ASISTENCIA OFICIAL PARA
EL DESARROLLO
En los países en vías de desarrollo, la
dinámica de la inversión y el crecimiento
económico ha estado vinculada a las
causas y las consecuencias de la asistencia
oficial al desarrollo (ODA, por sus siglas
en inglés). Los objetivos de la ODA
son múltiples y diversos, dependiendo
del país donante y de la problemática
específica de cada país beneficiario.
Los estudios precursores de Chenery y
Bruno y de Chenery y Strout dieron lugar a
los modelos de dos brechas en los cuales la
ODA dota a la economía de una contribución
al crecimiento económico, adicional a la
generada por el ahorro nacional, y así estos
modelos se han vuelto el instrumento más
usado en el análisis del crecimiento y los
recursos externos.27 No obstante, hay que
tener presentes los resultados empíricos
de Haavelmo que señalan la existencia de
un efecto de desplazamiento del ahorro
nacional a consecuencia del ahorro
externo.28 Estos resultados fueron ampliados
por Griffin, Griffin y Enos, Papanek y
Weisskopf.29 De acuerdo con estos autores,
la ODA tiende más bien a incrementar el
consumo, y sustituye así al ahorro interno
en el financiamiento de la inversión.
EFECTIVIDAD DE LA ODA
Existe una amplia gama de variables que
se han empleado para la estimación de la
efectividad de la ODA. Durante los años
setenta los estudios estuvieron enfocados
a la posible relación de sustitución entre el
ahorro interno y el externo. En los ochenta,
se analizó el impacto de la ODA sobre la
inversión y el crecimiento económico de los
países receptores. A partir de los noventa,
se enfatizó la relevancia del entorno
macroeconómico e institucional, y de la
efectividad de la ayuda externa.30
Por su parte, Boone reportó que la
ODA no incrementaba significativamente
la inversión ni mejoraba los indicadores
de desarrollo humano, pero sí aumentaba
el aparato estatal.31 De manera concreta,
estimó que alrededor de 75% de
la cooperación externa sirvió para
incrementar el gasto público, y el restante
25% nutrió el consumo privado.
Burnside y Dollar y Collier y
Dollar encontraron que el ritmo de
crecimiento económico en los países
en vías de desarrollo depende positiva
y significativamente de la calidad de
sus políticas económicas, y no de la
ODA recibida.32 A su vez, el análisis
de la interrelación de ambas variables
reveló que la ODA resulta efectiva en
presencia de buenas políticas, lo cual
se ha interpretado como condición
sine qua non para un efecto positivo
de la ODA sobre el crecimiento. Estos
argumentos han sido a su vez rebatidos
por Doucouliagos y Paldam, Hansen y
Tarp, Dalgaard y Hansen y Dalgaard,
Hansen y Tarp, y Hermes, y Lensink,
quienes concluyen que la interacción
entre la ODA y las buenas políticas era
débil y dependía de la muestra de datos
usada en las estimaciones.33
Otros autores han enfocado la
efectividad de la ODA desde la óptica de su
volatilidad y de la descoordinación de los
donantes.34 La volatilidad genera efectos
adversos para las economías receptoras
en términos de la ampliación de los ciclos
económicos recesivos, distorsión de las
decisiones de inversión, dislocación del
comportamiento fiscal en países en los
que la ODA financia directamente el
presupuesto y apreciación de la moneda.
En cuanto a la descoordinación de los
donantes, se ha argumentado que ocasiona
problemas en tres sentidos: aumento en
los costos de transacción, reducción de
43
la calidad de la ODA y disminución de
las capacidades administrativas de los
gobiernos receptores.
L. R. Cáceres, “Savings, Investment and Capital
Mobility”, Savings and Development, núm. 1, 1997, pp.
19-34.
26
H. Chenery y M. Bruno, “Development Alternatives
in an Open Economy: The Case of Israel”, Economic
Journal, vol. 77, núm. 285, 1962, y H. Chenery y W.
Strout, “Foreign Assistance and Economic Development”,
American Economic Review, vol. 66, 1966.
27
T. Haavelmo, “Comment on Wassily Leontief: The Rate
of Long-Run Economic Growth and Capital Transfers
from Developed to Underdeveloped Areas”, Study Week
on Economic Approach to Development Planning, 1963.
28
K. Griffin, “Foreign Capital, Domestic Savings and
Economic Development”, Oxford Bulletin of Economics
and Statistics, vol. 42, 1970; K. Griffin y J. Enos,
“Foreign Assistance, Objectives and Consequences”,
Economic Development and Cultural Change, vol. 18,
1970; Gustav F. Papanek, “The Effect of Aid and Other
Resource Transfers on Savings and Growth in Less
Developed Countries”, Economic Journal, vol. 82, núm.
327, 1972, pp. 934-950, y Thomas Weisskopf, “The
Impact of Foreign Capital Inflow on Domestic Savings
in Underdeveloped Countries”, Journal of International
Economics, vol. 2, núm. 1, 1972, pp. 25-38.
29
H. Doucouliagos y M. Paldam, “The Aid Effectiveness
Literature: The Sad Results of 40 Years of Research”,
Journal of Economic Surveys, vol. 23, núm. 3, julio de
2009, pp. 433-461.
30
P. Boone, “Politics and the Effectiveness of Foreign
Aid”, European Economic Review, vol. 40, 1996, pp.
289-329.
31
C. Burnside y D. Dollar, “Aid, Policies and Growth”,
American Economic Review, vol. 90, núm. 40, 2000, pp.
847-868; y “Aid, Policies and Growth: reply”, American
Economic Review, vol. 94, 2004, pp. 781-784; y Paul
Collier y David Dollar, “Aid Allocation and Poverty
Reduction”, European Economic Review, vol. 46, núm.
8, 2002.
32
H. Doucouliagos y M. Paldam, “Conditional Aid
Effectiveness: A Meta Study”, Institut for Okonomi.
Working Paper #2005-14, University of Aarhus, 2005,
y “Effectiveness on Growth: A Meta Study”, European
Journal of Political Economy, vol. 24, 2008, pp. 1-24;
H. Hansen y F. Tarp, “Aid Effectiveness…”, op. cit.;
C. Dalgaard, H. Hansen y F. Tarp, “On the Empirics of
Foreign Aid and Growth”, The Economic Journal, vol.
114, 2004, pp. 191-216; C. Dalgaard y H. Hansen, “On
Aid, Growth and Good Policies”, Journal of Development
Studies, vol. 37, núm. 6, pp. 17-41.
33
V. Levy, “Anticipated Development Assistance,
Temporary Relief Aid and Consumption Behaviour in
Low-Income Countries”, The Economic Journal, vol.
97, 1987; R. Lensink y O. Morrisey, “Aid Instability as
a Measure of Uncertainty and the Positive Impact of Aid
on Growth”, Journal of Development Studies, vol. 36,
2000, pp. 31-49; A. Bulir y A. J. Hamann, “Volatility for
Development Aid: From the Frying Pan into the Fire”.
“World Development”, vol. 36, 2008, pp. 2048-2066; y
“Aid Volatility: An Empirical Assessment”, IMF Staff
Papers, vol. 50, pp. 64-89; S. Djankov, J. G. Montalvo
y M. Reynal-Querol, “Aid with Multiple Personalities”,
Journal of Comparative Economics, vol. 37, 2009, pp.
169-194.
34
Brecha comercial
Comercio Exterior
Fuente: http://flickrcc.bluemountains.net/flickrCC/index.php?terms=ahorro&edit=yes&page=1#
AHORRO NACIONAL
El ahorro nacional también ocupa un lugar
destacado en las teorías del desarrollo; su
papel en los modelos de Harrod-Domar
y Solow lo han ubicado como la variable
clave del crecimiento económico. Las
investigaciones se han enfocado a la
construcción de teorías sobre la motivación
de los individuos a ahorrar (teorías del
consumo permanente, ciclo de vida, ahorro
de precaución); en el caso de los países
en vías de desarrollo, se ha dado especial
importancia a la identificación de las
variables que inciden en la movilización
del ahorro nacional. Al respecto, sobresalen
los trabajos de Loayza, Schmidt-Hebbel y
Serven; Schmidt-Hebbel, Webb y Corsetti;
Schmidt-Hebbel, Serven y Solimano,
y Collins.35 En relación con estudios
sobre el ahorro nacional en los países
centroamericanos, véase a Cáceres.36
DÉFICIT FISCAL
Existe también literatura sobre el papel
del déficit fiscal en la movilización del
ahorro nacional y en el crecimiento
económico. Estos estudios se han
enmarcado en el análisis del grado
en que un déficit fiscal da lugar a un
aumento de la misma magnitud del
ahorro nacional, el mecanismo conocido
como la “equivalencia ricardiana”; y han
encontrado, en los casos de varios países
en vías de desarrollo, que el aumento
del ahorro es de menor magnitud que el
déficit fiscal, o sea que la equivalencia
ricardiana tiene un efecto parcial.37
Otros estudios han incluido el déficit
fiscal como una variable explicativa
del crecimiento económico de países
en vías de desarrollo y han concluido
que su efecto es negativo.38 Esto ha
sido corroborado en un estudio reciente
de Cáceres que estima un modelo
Logit para calcular la probabilidad de
que determinadas variables impulsen
el crecimiento de las economías
centroamericanas, con resultados que
indican que el aumento del déficit fiscal
implica la reducción de la probabilidad
de que una economía centroamericana
creciera a una tasa superior a 4% anual.39
También el papel del déficit fiscal en
aumentar las tasas de interés ha recibido
considerable atención.40
De especial relevancia es el trabajo de
Bacha, que introdujo el déficit fiscal en
el modelo de restricciones de los ahorros
nacional y externo que enfrentan las
economías en vías de desarrollo, el cual
dio origen al modelo conocido como de
las tres brechas.41
DÉFICIT COMERCIAL
Los estudios sobre la incidencia del
44
déficit comercial de la balanza de pagos
han sido diseñados en el entorno del papel
N. Loayza, K. Schmidt-Hebbel y L. Serven, “Una
revisión del comportamiento y de los determinantes del
ahorro en el mundo”, Análisis empírico del ahorro en
Chile, Felipe Morande y Rodrigo Vergara (eds.), Banco
Central de Chile, 2001; K. Schmidt-Hebbel, S. B. Webb y
G. Corsetti, “Household Savings in Developing Countries:
First Cross-Country Evidence”, World Bank Economic
Review, vol. 6, núm. 3, septiembre de 1992, pp. 529-547;
K. Schmidt-Hebbel, L. Serven y A. Solimano, “Savings,
Investment and Growth in Developing Countries: An
Overview”, World Bank Policy Research Working Paper
1382, 1992, y Susan Collins, “Savings Behavior in Ten
Developing Countries”, NBER Conference on Savings,
NBER, 1989.
35
Luis René Cáceres, “Domestic Savings and Investment
in Central America”, Savings and Development, núm.
3, 1985, pp. 265-295; “Foreign Resources, Domestics
Savings and Economic Growth in Central America”,
Savings and Development, núm. 4, 1995, pp. 393-402;__
“Investment…”, op. cit.;__ “Ahorro de precaución en
Centroamérica”, Comercio Exterior, vol. 50, núm. 1,
México, febrero de 2000, pp. 15-23.
36
N. Loayza, K. Schmidt-Hebbel y L. Serven, “Una
revisión…”, op. cit.
37
38
M. Kumar y J. Woo, “Public Debt and Growth”, IMF
Working Paper núm. 10/174, 2010.
L. R. Cáceres, “Capital humano, instituciones y
crecimiento económico en Centroamérica”, Comercio
Exterior, vol. 59, núm. 1, México, enero de 2009, pp.
44-50.
39
E. Baldacci y M. S. Kumar, “Fiscal Deficits, Public
Debt, and Sovereign Debt Yields”, IMF Working Paper
núm. 10/184, agosto de 2010.
40
E. Bacha, “A Three-Gap Model of Foreign Transfers
and the GDP Growth Rate in Developing Countries”,
Journal of International Economics, vol. 32, 1990, pp.
279-296.
41
Brecha comercial
Marzo y Abril de 2013
CUADRO 6. VARIABLES UTILIZADAS EN EL MODELO
Variable
Descripción
Fuente
Unidad de medida
Periodo que abarca
ODA
Asistencia al desarrollo
OCDE
Porcentaje del PIB
1990-2008
IPRIV
Inversión privada
CEPALSTATS
Porcentaje del PIB
1990-2008
IPUB
Inversión pública
CEPALTATS
Porcentaje del PIB
1990-2008
NATSAV
Ahorro doméstico
CEPALTATS
Porcentaje del PIB
1990-2008
RFGC
Resultado fiscal del gobierno central
CEPALTATS
Porcentaje del PIB
1990-2008
DCOM
Déficit comercial
CEPALTATS
Porcentaje del PIB
1990-2008
LIBOR
Tasa Libor
ECONOMAGIC
Porcentaje
1990-2008
CREC
Crecimiento económico
CEPALTATS
Variación porcentual del PIB real
1990-2008
Fuente: Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico; CEPALSTATS: base de datos de estadísticas e indicadores sociales, económicos y ambientales de la Comisión
Económica para América Latina; ECONOMAGIC: colección de series de tiempo de diversas variables macroeconómicas.
de la apertura en el crecimiento, definida
ésta como la suma de exportaciones más
importaciones dividida por el producto.
Estos estudios han encontrado un
coeficiente positivo, lo que implicaría
que la apertura así definida sería
de beneficio a las economías. Sin
embargo, la relación estimada puede
ser tautológica ya que el crecimiento
económico da lugar a aumentos en la
demanda de importaciones, de manera
que la causalidad va de crecimiento a
importaciones. Además, la magnitud
de las relaciones de exportaciones e
importaciones a producto depende del
tamaño geográfico de las economías en
cuestión, como fue demostrado en el
trabajo clásico de Kuznets, lo que obliga
a controlar por la variable geográfica.42
En el estudio de Cáceres se introdujeron
en la ecuación Logit las razones de
exportaciones y de importaciones a
producto como variables independientes,
y se encontró que la primera tenía un
coeficiente positivo y significativo,
mientras que el coeficiente de la relación
importaciones/producto resultó ser
negativo, es decir, su aumento está
asociado a la caída del crecimiento
económico, lo que llevó a la conclusión
de que la apertura relevante es la de
exportaciones.43
ANÁLISIS EMPÍRICO
LOS DATOS
Las variables que constituyen el
conjunto de datos de los cinco países
centroamericanos corresponden en todos
los casos al periodo 1990-2008, y se
muestran en el cuadro 6, donde se indica
su unidad de medida y origen.
ANÁLISIS DE LAS PROPIEDADES
ESTOCÁSTICAS DE LAS SERIES
Para el análisis de las propiedades
estocásticas de las series en el conjunto
de datos, se empleó la prueba de Hadri
que constituye una generalización del
contraste de Kwiatkowski, Phillips,
Schmidt y Shin utilizado en el análisis
de series de tiempo.44 Se desea probar la
hipótesis nula de estacionariedad contra
la hipótesis alternativa de raíz unitaria.
Se rechazó individualmente la hipótesis
nula de estacionariedad y se concluyó
que las variables son individualmente
integradas de orden uno. No obstante
este resultado, la estimación del VAR
se efectuó con las variables en niveles,
sin incluir el término de error del vector
de cointegración, dado que cuando éste
se incluyó, el ajuste de las ecuaciones
45
fue bastante bajo y se consideró más
conveniente efectuar los cálculos con
base en ecuaciones estimadas con las
variables en niveles que mostraron mejor
grado de ajuste.
Se usó un ordenamiento recursivo para
ortogonalizar los residuos. Se supuso que
las variables que entran primero en el VAR
tienen carácter exógeno y son afectadas por
las que entran después sólo con rezagos.
De esa manera el orden de las variables en
el VAR (yendo de variables más exógenas
a más endógenas) es el siguiente: Oda,
Dcom, Rfgc, Ipriv, Ipub, Natsav, Crec. En
la estimación del VAR se usarán cuatro
rezagos en todas las variables y además
se introdujeron dos variables cualitativas:
con valor de uno para significar los casos
42
S. Kuznets, “Quantitative Aspects of the Economic
Growth of Nations: IX Level and Structure of Foreign
Trade”, Economic Development and Cultural Change,
vol. 13, núm. 1, octubre de 1964, pp. 1-77.
43
Luis René. Cáceres, “Economías centroamericanas:
¿qué las hace crecer”, Comercio Exterior, vol. 59, núm.
11, México, noviembre de 2009, pp. 910-921.
44
K. Hadri, “Testing the Null Hypothesis of Stationarity
against the Alternative of a Unit Root in Panel Data
with Serially Correlated Errors”, Working Paper, City
University, Londres, 1999, y D. Kwiatkowski, P. C.
B. Phillips, P. J. Schmidt y Y. Shin, “Testing the Null
Hypothesis of Stationarity Against the Alternative of a
Unit Root: How Sure are that Economic Series have a
Unit Root?”, Journal of Econometrics, vol. 56, 1992, pp.
285-302.
Brecha comercial
Comercio Exterior
cuando las tasas de crecimiento económico
y de ahorro nacional tenían valores
negativos, y de cero en los casos que tenían
valores positivos. También se introdujo la
tasa Libor con rezago de dos años, como
variable exógena.
FUNCIONES DE
IMPULSO-RESPUESTA
Las funciones de impulso-respuesta
muestran la dirección de una variable en
respuesta a un choque de una desviación
estándar a otra variable. Estas funciones
se analizan a continuación en el orden de
la variable que recibe el choque.
RESPUESTAS ACUMULADAS ANTE
UN CHOQUE A ODA
Se puede notar en la gráfica 3 que la
respuesta de Oda a un choque a sí misma es
positiva y se mantiene constante después
del cuarto año, lo que indica que Oda es
persistente. Esto tiene especial relevancia
en vista de los efectos negativos derivados
de la volatilidad de la ayuda externa para
el desarrollo, como ha sido señalado por
varios autores.45 La respuesta del déficit
en cuenta comercial es negativa en todo
el periodo y se puede asociar al aumento
del ahorro nacional y en particular de la
inversión ante un choque a Oda, que da
lugar a exportaciones, o a la reducción de
bienes importados.
Nótese que el déficit comercial
disminuye con el choque a Oda, lo que
se puede asociar al resultado de que Oda
tiene un efecto positivo sobre la inversión
pública, y el déficit comercial disminuye
ante un choque a Ipub, como se aprecia
en la gráfica 7. Se observa, además, que el
déficit fiscal es persistentemente negativo
en todo el periodo después del cuarto
año. Es decir, el choque a Oda disminuye
el déficit fiscal de manera sostenida, lo
cual es contrario a la posición de varios
autores que sostienen que Oda tiende a
aumentarlo, ya que ante la disponibilidad
de recursos externos los gobiernos
pueden posponer reformas fiscales u
otros esfuerzos para incrementar los
ingresos del sector público; sin embargo,
estos efectos no han sido encontrados
por otros; al contrario: Osei, Morrisey
y Lloyd encontraron que en Ghana, Oda
conduce a mejorar los resultados fiscales
del gobierno.46 El resultado de que Oda
reduce el déficit fiscal implica que los
recursos externos e internos son sustitutos,
o sea que la mayor disponibilidad de uno
reduce la demanda por el otro.
GRÁFICA 3. RESPUESTAS ACUMULADAS
ANTE UN CHOQUE A ODA
La respuesta acumulada de Ipri a Oda
es levemente negativa en los primeros
cuatro años y se vuelve positiva y
sostenida desde entonces. Se nota que la
respuesta de Ipub es positiva y persistente,
lo que indica que los proyectos atendidos
con Oda son sostenibles financiera y
operacionalmente. Se puede observar
que la respuesta acumulada de Ipri al
choque a Oda es de mayor magnitud que
la respuesta de Ipub.
Nótese que Natsav aumenta ante
un choque a Oda, lo cual contradice
la literatura tradicional de los efectos
negativos de la ayuda externa sobre
el ahorro nacional, un tema que se ha
analizado desde los años setenta.47 Pero
hay que señalar que Rodrik encontró
evidencia en una muestra de países
de que los aumentos sostenidos en el
ahorro nacional estuvieron precedidos
de aumentos sustanciales de ayuda
externa, lo cual se nota en el caso
centroamericano.48
En relación con la respuesta del
crecimiento económico ante un choque
a Oda, se observa que es inmediata y
positiva en el primer año y aumenta con
rapidez hasta el quinto año, cuando se
vuelve constante y sostenida. El efecto
positivo de Oda sobre el crecimiento
económico es congruente con una
extensa literatura que ha encontrado
que la ayuda externa aumenta la tasa de
crecimiento económico, aunque también
hay opiniones pesimistas sobre tal
efecto.49
R. Lensink y O. Morrisey, op. cit.; A. Bulir y A. J.
Hamann, “Aid …”, op. cit., y “Volatility …”, op. cit.\
45
D. A. Brautigam y S. Knack, “Foreign Aid, Institutions
and Governance in Sub-Saharan Africa”, Economic
Development and Cultural Change, 2004; R. Osei, O.
Morrisey y T. Lloyd, “The Fiscal Effect of Aid in Ghana”,
Journal of International Development, vol. 17, núm. 8,
2005, pp. 1037-1053.
46
47
K. Griffin, op. cit.
Dani Rodrik, “Why is There so Much Economic
Volatility in Latin America?”, Revista de la Cepal, núm.
73, abril de 2001, pp. 7-30.
48
C. Dalgaard y H. Hansen, “On Aid…,” op. cit.; H.
Hansen y F. Tarp, “Aid and Growth Regressions”, Journal
of Development Economics, vol. 64, núm. 2, 2001, pp.
547.570, y R. Lensink y H. White, “Are There Negative
Returns to Aid?”, Journal of Development Studies, vol.
37, núm. 6, 2001, pp. 42-65, y P. Boone, op. cit.
49
46
Brecha comercial
Marzo y Abril de 2013
GRÁFICA 4. RESPUESTAS ACUMULADAS ANTE UN CHOQUE
AL DÉFICIT COMERCIAL
Oda aumenta sin mermar. En este
mecanismo se encuentra una explicación
para la tendencia al estancamiento de la
economía centroamericana.
RESPUESTAS ACUMULADAS ANTE
UN CHOQUE AL DÉFICIT FISCAL
RESPUESTAS ACUMULADAS
ANTE UN CHOQUE AL DÉFICIT
COMERCIAL
La gráfica 4 muestra las respuestas
acumuladas ante un choque al déficit
comercial. Se puede ver que Oda tiene
una respuesta inicial negativa, pero a
partir del quinto año empieza a aumentar
de manera persistente. Esto podría ser
una consecuencia de las gestiones de
las autoridades nacionales de obtener
Oda con miras a financiar el déficit
comercial. Nótese que la respuesta de
Dcom a un choque a sí mismo crece de
forma persistente y es de alta magnitud.
Esto implica que un aumento del déficit
comercial continúa creciendo sin parar.
Véase que el déficit fiscal tiene una
respuesta acumulada positiva y sostenida
ante el choque al déficit comercial.
Se puede suponer que el déficit fiscal
aumenta en virtud de la caída de la
producción nacional y del crecimiento
económico, como consecuencia del alto
déficit comercial.
La respuesta de Ipriv es positiva y
sostenida en todo el periodo. Se debe
tener presente que la inversión privada
es igual al ahorro nacional más el ahorro
externo y que Dcom es una aproximación
al ahorro externo, de manera que Ipriv se
puede expresar así: Ipri = Natsav + Dcom,
lo que indica que Ipriv tiene una relación
positiva con Dcom, como se aprecia en
la gráfica 4.50 El tema que es conveniente
recalcar es que, ante bajos niveles de
ahorro nacional, este mecanismo de
financiamiento de la inversión privada
descansa en la obtención de recursos
externos, lo que puede conducir a
problemas de endeudamiento externo y,
además, constituye un límite o tope a la
inversión privada.51
La respuesta de Ipub crece en los
primeros cinco años, y a partir de
entonces cae a valores negativos. Esto se
podría explicar por la merma de ingresos
fiscales asociada al crecimiento de
Dcom y a la reducción del crecimiento
económico. Natsav tiene una respuesta
acumulada positiva en los primeros tres
años, pero a partir de entonces muestra
una caída marcada y persistente. Esto a
la vez explica la caída del crecimiento
económico. Estos resultados constituyen
evidencia de la existencia de una trampa
de apertura que se mostró en la gráfica
2: el déficit comercial aumenta sin
parar, mientras que el ahorro nacional
y el crecimiento económico caen de
forma persistente, y la demanda de
47
La gráfica 5 muestra las respuestas
acumuladas ante un choque al déficit
fiscal. Se puede notar que la respuesta
acumulada de Oda es positiva en la
mayor parte del periodo, para caer a
valores levemente negativos al final del
mismo. Esto indica que en el corto y
mediano plazo la relación entre Rfgc y la
Oda es complementaria, la cual se vuelve
de sustitución en el largo plazo.
La respuesta de Dcom es negativa en
todo el periodo, lo que se puede asociar
al aumento de Ipub ante un choque a
Rfgc, y a la caída del déficit comercial
ante el incremento de Ipub que se nota
en la gráfica 7. Además, se debe notar
el aumento del ahorro nacional ante
el aumento del déficit fiscal, lo que
contribuye a la reducción de Dcom.
Esto niega la existencia de los “déficits
gemelos” como se ha llamado a la
relación positiva entre los déficits fiscal
y comercial, y constituye evidencia
de la existencia de la equivalencia
ricardiana.52
En términos más precisos se puede escribir: Ipriv +
Ipub = Natsav + Dcom – Remesas.
50
Existe literatura que explica la tasa de crecimiento
económico dependiendo del crecimiento de las
exportaciones y de esta manera el déficit en cuenta corriente
se vuelve la restricción determinante del crecimiento,
véase, entre otros: J. S. L. McCombie, “Economic
Growth, Trade Interlinkages, and the Balance of Payments
Constraint”, Journal of Post-Keynesian Economics,
vol. 15, 1986, pp. 471-505 y J. S. L. McCombie y A. P.
Thirwall, Economic Growth and the Balance-of-Payments
Constraint, St. Martin’s Press, Nueva York, 1994.
51
La equivalencia ricardiana postula que el déficit fiscal no afecta el nivel de ingreso, dado que da lugar a un
aumento de la misma magnitud del ahorro. Véase R. Barro,
“Output Effects of Government Purchases”, Journal of
Political Economy, vol. 89, pp. 1086-1121; R. Barro,
“U.S. Deficits Since World War I”, Scandinavian Journal
of Economics, vol. 53, 1986, pp. 195-222; R. Ricciuti,
“Assessing Ricardian Equivalence”, Journal of Economic
Surveys, vol. 17, 2003, pp. 55-78; J. A. Rosensweig y E.
W. Tallman, “Fiscal Policy and Trade Adjustment: Are
the Deficits really Twins?”, Economic Inquiry, vol. 31,
octubre de 1993, pp. 580-594, y V. Daly y J. U. Siddiki,
“The Twin Deficits in Countries: Cointegration Analysis
with Regime Shifts”, Applied Economics Letters, vol. 16,
2009, pp. 1155-1164.
52
Brecha comercial
Comercio Exterior
GRÁFICA 5. RESPUESTAS ACUMULADAS ANTE UN CHOQUE
AL DÉFICIT FISCAL
aumenta de forma inmediata ante el déficit
fiscal, y se mantiene positiva hasta el fin del
periodo. Véase que la respuesta acumulada
de Ipub a Oda es mucho mayor que su
respuesta al déficit fiscal.
La respuesta de Natsav es positiva en
todo el periodo, lo que constituye evidencia
de la existencia de la equivalencia ricardiana.
La respuesta del crecimiento económico
también es positiva y sigue una trayectoria
similar a la de Natsav. Se puede suponer
que las respuestas positivas de Oda, Ipub y
Natsav a un choque al déficit fiscal expliquen
que el crecimiento económico también
muestre una respuesta positiva. El punto
que se debe recalcar es que la evidencia
de los países centroamericanos muestra
que el déficit fiscal es un instrumento para
estimular el crecimiento económico.
RESPUESTAS ACUMULADAS ANTE
UN CHOQUE A LA INVERSIÓN
PRIVADA
La respuesta del déficit fiscal es
inmediata y positiva durante todo el
periodo. Es decir, se pone de manifiesto
la persistencia del déficit fiscal para las
economías centroamericanas. Nótese que
la respuesta de la inversión privada es
negativa al inicio, pero se vuelve levemente
positiva después del séptimo año. Es decir,
al principio el financiamiento del déficit
implica la sustracción de recursos líquidos
de la economía nacional, lo cual merma la
disponibilidad para la inversión privada,
pero al final del periodo este efecto es casi
imperceptible, de manera que el déficit
fiscal no reduce la inversión. Una respuesta
diferente muestra la inversión pública, que
GRÁFICA 6. RESPUESTAS ACUMULADAS ANTE UN CHOQUE AIPRIV
La gráfica 6 muestra las respuestas
acumuladas ante un choque a Ipriv. Se
puede notar que la respuesta de Oda
empieza a crecer en el tercer año y crece
de forma continua en el resto del periodo.
Esto indica que la inversión privada
demanda recursos externos, o sea requiere
de inyecciones de liquidez para subsanar
la merma de recursos nacionales que se
disipan mediante el aumento de Dcom.
La respuesta de Dcom es positiva
y crece de forma constante durante
todo el periodo, lo que se explica por
la importación de bienes de capital e
intermedios que demanda la inversión
privada.53 Nótese que el déficit fiscal
disminuye al inicio, pero se vuelve
positivo a partir del cuarto año y crece
sin interrupción. Esto hace ver que Ipriv
exige en el mediano plazo inversiones
complementarias del sector público que
se atienden con el déficit fiscal. Es decir,
no bastan los recursos comprendidos
N. Bayraktar y B. Moreno-Dodson, “How Can Public
Spending Help You Grow? An Empirical Analysis for
Developing Countries”, World Bank, Working Paper
núm. 5367, 2010; S. Arslanalp, F. Bornhorst, S. Gupta
y E. Sze, “Public Capital and Growth”, IMF Working
Paper 10/175, 2010, Washington, y J. Poot, “A Synthesis
of Empirical Research on the Impact of Government on
Long-Run Growth”, Growth and Change, vol. 31, 2000,
pp. 516-546.
53
48
Brecha comercial
Marzo y Abril de 2013
en el ahorro nacional para atender las
necesidades financieras de la inversión
privada, cuya realización requiere de la
participación de recursos externos y de
financiamiento mediante el déficit fiscal.
La respuesta de la inversión privada
ante un choque a sí misma aumenta de
manera continua durante todo el periodo,
lo que denota que la inversión privada es
persistente. La respuesta acumulada de
Ipub sólo es perceptible hasta el sexto
año, y a partir de entonces crece de
forma persistente, comportamiento que
indica que la inversión privada exige de
inversiones públicas complementarias.
El resultado de que la respuesta de Ipub
sólo es perceptible después de seis años
explicaría los resultados contradictorios
reportados en la literatura sobre los
efectos entre las inversiones pública
y privada. Nótese que la respuesta de
Natsav es inmediata y positiva durante
todo el periodo. Esto sugiere que la
inversión privada actúa como móvil, o
como causa, para la movilización del
ahorro nacional. Un comportamiento
similar se ha reportado para El Salvador
y Guatemala, por medio de análisis de
modelos de corrección de errores.54
La respuesta del crecimiento
económico es inmediata y se mantiene
positiva durante el resto del periodo. Se
debe observar que la respuesta acumulada
de Crec ante un choque a Ipriv tiene
valores del mismo orden de magnitud
que su respuesta ante un choque a Oda.
RESPUESTAS ACUMULADAS ANTE
UN CHOQUE A LA INVERSIÓN
PÚBLICA
La respuesta acumulada de Oda tiene
un valor negativo en el tercer año, pero
a partir de entonces se vuelve positiva
y crece de forma continua. Esto indica
que Ipub atrae recursos externos. La
respuesta de Dcom es negativa en
todo el periodo, lo que hace ver que la
inversión pública conduce a reducciones
en el déficit comercial. Nótese que la
respuesta del déficit fiscal es levemente
positiva en el tercer año, pero a partir de
entonces se vuelve negativa y alcanza un
valor de cero al terminar el periodo, lo
que demuestra que la inversión pública
no deteriora el déficit fiscal.
La inversión privada tiene una
respuesta negativa en la mayor parte
del periodo para llegar a cero al final
del mismo. Esto pone de relieve las
limitaciones que pueden existir en los
estudios sobre la complementariedad
GRÁFICA 7. RESPUESTAS ACUMULADAS ANTE
UN CHOQUE A INVERSIÓN PÚBLICA
entre la inversión privada y la pública
mediante análisis de regresión, en vista de
las respuestas cambiantes de la inversión
que se notan en el entorno dinámico del
VAR. La respuesta de Ipub a un choque
a sí misma es inmediata y positiva y
aumenta durante todo el periodo; es
decir, la inversión pública tiene su propia
dinámica que la sostiene en el tiempo.
Se puede apreciar que Natsav muestra
una respuesta acumulada que es negativa
en casi todos los años del periodo para
alcanzar un valor positivo al final del
mismo. Esto indica que la inversión
pública no castiga al ahorro nacional.
Nótese que esta respuesta es positiva y
refleja la caída del déficit fiscal ante el
choque a Ipub, lo que se puede interpretar
como la movilización del ahorro nacional
demandado por la inversión pública (y
privada).
Se puede advertir que la respuesta
acumulada del crecimiento económico a
Ipub es inmediata y positiva en todo el
periodo y aumenta de forma persistente
a partir del quinto año. La respuesta
acumulada al final del periodo tiene un
valor similar a la respuesta de Crec ante
un choque a Ipriv, e inferior al choque a
Oda.
La respuesta del crecimiento
económico ante un choque a la inversión
dependerá de la composición de la
inversión, en vista de la evidencia
presentada por DeLong y Summers,
en el sentido de que es el componente
de equipo y planta el que afecta el
crecimiento económico.55
RESPUESTAS ACUMULADAS ANTE
UN CHOQUE A NATSAV
Las respuestas ante choques a Natsav se
muestran en la gráfica 8. Se observa que
la ODA tiene una respuesta acumulada
negativa y persistente durante todo el
periodo. En este caso el ahorro nacional
desplaza a los recursos externos, es decir,
L. R. Cáceres, “Inversión y Crecimiento Económico
en Centroamérica”, Comercio Exterior, vol. 47, núm. 6,
México, junio de 1997, pp. 429-436.
54
J. B. DeLong, y L. Summers, “Equipment Investment
and Economic Growth”, Quarterly Journal of Economics,
vol. 106, mayo de 1991, pp. 445-502.
55
49
Brecha comercial
Comercio Exterior
GRÁFICA 8. RESPUESTAS ACUMULADAS ANTE
UN CHOQUE A NATSAV
cero al final del periodo, es decir no
tiene una respuesta persistente. Esto
pone de relieve el importante papel
de Oda en el financiamiento de Ipub.
La respuesta acumulada de Natsav
aumenta durante todo el periodo, con
una tendencia a mayor incremento en
los últimos años, lo cual constituye una
contribución subyacente a la inversión y
al crecimiento económico. Nótese que la
respuesta del crecimiento económico es
positiva, inmediata, sostenida y superior
a las respuestas de Crec ante choques a
Oda, Ipri e Ipub, lo que subraya el papel
del ahorro nacional en el impulso al
crecimiento. De hecho, existe literatura
sobre el efecto positivo del ahorro
nacional sobre el crecimiento.57
RESPUESTAS ACUMULADAS ANTE
UN CHOQUE AL CRECIMIENTO
ECONÓMICO
estas variables son sustitutos, como se ha
encontrado en varios estudios.56
La respuesta acumulada de Dcom es
virtualmente cero hasta el sexto año y a
partir de entonces se vuelve negativa y
persistente. Esto se explica a raíz de la
reducción del consumo privado ante el
aumento del ahorro, lo que da lugar a
una caída de las importaciones. El déficit
fiscal no muestra respuesta sino hasta el
tercer año, la cual es persistentemente
positiva. Como era de esperar, Ipriv
tiene una respuesta acumulada positiva
durante todo el periodo, lo que denota el
papel significativo del ahorro nacional
en el financiamiento de la inversión
privada. Asimismo, la respuesta de
Ipub es positiva, pero desciende a
GRÁFICA 9. RESPUESTAS ACUMULADAS ANTE UN CHOQUE
AL CRECIMIENTO ECONÓMICO
Estas respuestas se muestran en la gráfica
9. Se puede notar que Oda experimenta
una respuesta negativa hasta el octavo año
y al final del periodo su valor es levemente
positivo, lo que indica que el crecimiento
económico induce nuevas inversiones
que demandan la participación de Oda.
El déficit comercial empieza a crecer de
manera persistente a partir del tercer año,
lo que se puede asociar con el aumento de
la demanda de importaciones generada
por el crecimiento económico. El déficit
fiscal tiene una respuesta acumulada
negativa hasta el sexto año y a partir de
entonces se vuelve cero. La caída de Rfgc
se puede asociar a la mayor generación de
ingresos fiscales ante el dinamismo de la
economía. Las respuestas de Ipri e Ipub
son positivas y sostenidas, lo cual refleja
el mayor volumen de ahorro nacional,
así como nuevas oportunidades de
G. F. Papanek, op. cit.; Luis René Cáceres,
“Investment…”, op. cit., K. Schmidt-Hebbel, L. Serven
y A. Solimano, op. cit.
56
I. Otani y D. Villanueva, “Long-term Growth in
Developing Countries and its Determinants: An
Empirical Analysis”, World Development, Elsevier, vol.
18, núm. 6, junio de 1990, pp. 769-783; R. Levine y D.
Renelt, “A Sensitivity Analysis of Cross-Country Growth
Regresions”, American Economic Review, vol. 82, núm.
4, 1992, pp. 942-963 y G. Mankiw, D. Romer y D. Weilm,
“A Contribution to the Empirics of Economic Growth”,
Quarterly Journal of Economics, núm. 107, 1992, pp.
407-437.
57
50
Brecha comercial
Marzo y Abril de 2013
inversión en virtud del mayor dinamismo
económico.
La respuesta acumulada de Natsav
es positiva hasta el séptimo año y cae
a un valor de cero a partir de entonces.
De hecho, existe literatura que ha puesto
en evidencia el papel del crecimiento
económico en el aumento del ahorro
nacional.58 Nótese que la respuesta
de Crec a un choque a sí mismo es
persistente.
CONCLUSIONES
En este trabajo se estimaron los
mecanismos de transmisión existentes
entre la asistencia oficial al desarrollo, el
crecimiento económico, los déficits fiscal
y comercial, la dinámica inversionista y
el ahorro interno. Mediante el análisis de
las funciones impulso-respuesta, es posible
concluir que la región centroamericana no
logra tener alto crecimiento sostenido por
registrar bajos niveles de ahorro nacional
y por ende bajos niveles de formación de
capital. La explicación se encuentra en
que la apertura comercial tiene un carácter
extremo en cuanto castiga al ahorro
nacional, la inversión y la producción
nacional, que ocasiona la postración de
las economías en un círculo vicioso de
apertura económica creciente. La ODA
tiene efectos positivos sobre el crecimiento
económico, lo que exige redoblar los
esfuerzos para incrementarla, ejecutar los
proyectos de inversión de manera efectiva
y destinarla a la atención de inversiones de
alta productividad que propicien una senda
de alto crecimiento sostenido. La inversión
pública y privada contribuye al crecimiento
económico y la inversión pública no
deteriora las finanzas públicas.
Hay que tomar en cuenta que las
posiciones de apertura comercial
unilateral, que han constituido el grueso
de la teoría de comercio internacional,
no encuentran asidero en la historia
económica de los países desarrollados,
ni en los de reciente industrialización.
Algunos de los países llamados
“milagros económicos” fueron países
que mantuvieron en las etapas tempranas
de su industrialización verdaderos
esquemas de protección y de apoyo a los
sectores productivos.
Estudios recientes han puesto en
evidencia los beneficios de la protección
para el desarrollo económico; un estudio
de Rodrik revela una relación positiva
entre el valor de los aranceles de
importación y las tasas de crecimiento
económico, en una muestra de países
en vías de desarrollo, de manera que a
mayor protección corresponde mayor
tasa de crecimiento.59
Se debe recalcar que la excesiva
apertura que existe en algunos países
centroamericanos inhibe la inversión en
bienes transables, cuya participación en
el producto ha ido disminuyendo en las
últimas décadas. Y es en los sectores de
bienes transables donde se encuentran
los buenos empleos y se genera la
productividad. De hecho, Loayza y Raddatz
han presentado la evidencia que indica que
los sectores en donde se encuentran los
puestos de trabajo que son efectivos para
superar la pobreza son, en primer lugar, el
manufacturero, seguido de la construcción
y la agricultura.60 Estos autores encontraron
también que tener un empleo en el sector
de servicios no es un medio efectivo para
escapar de la pobreza.
Hay que señalar que es la inversión
en equipo y planta la que dinamiza el
crecimiento económico y conduce a
mejoras sustanciales en la productividad,
además de ser considerada como una
condición para alcanzar altas tasas de
crecimiento sostenidas, como concluye
DeLong, con base en el análisis de una
muestra de seis países desarrollados.61
Este autor agrega que la inversión en
equipo tiene el beneficio adicional de
dotar a la mano de obra de destrezas y
conocimientos especializados que son
indispensables para la innovación.
La importancia de la inversión
en maquinaria y planta es tal que se
justifica otorgar un subsidio a los
inversionistas con miras a motivar este
tipo de emprendimiento, en vista de
sus repercusiones en buenos empleos,
productividad y crecimiento económico.
Se puede plantear que los ingresos fiscales
adicionales generados por una economía
de mayor dimensión, como sería aquella
en la que se realizan inversiones de este
tipo, serían superiores a los montos de
subsidios otorgados.
51
Se debe señalar que existe evidencia
de que en su trayectoria de desarrollo los
países impulsan y adquieren un alto nivel
de diversificación de sus economías, lejos
de un patrón de especialización acorde
con sus ventajas comparativas.62 Es
decir, en la etapa temprana del proceso de
desarrollo se embarcan en la producción
de una amplia gama de bienes, al margen
de los dictados por la teoría de la ventaja
comparativa, como parte de la búsqueda
de autosuficiencia ante los vaivenes de
la economía mundial y como un medio
para detectar las ramas productivas en
las que tienen más éxito.
Esta evidencia otorga asidero a la
sustitución de importaciones; de hecho, el
valor de la sustitución de importaciones
ha vuelto a ser reconocido como un
legítimo y efectivo medio para impulsar la
industrialización y el desarrollo.63 Rodrik
presenta pruebas de que en el periodo 19601973, cuando la sustitución de importaciones
estaba en su apogeo en América Latina, la
productividad total de los factores en esta
región creció a una tasa anual de 1.8%,
superior a la tasa de 1.3% correspondiente a
los países de Asia del este.
Todo lo anterior apunta a que es
impostergable aumentar los aranceles a
la importación de bienes de consumo. La
recaudación fiscal así lograda se puede
N. Loayza, K. Schmidt-Hebbel y L. Serven, “What
Drives Private Savings Across the World?”, Review of
Economics and Statisics, vol. 82, núm. 2, 2000, pp. 165181; N. Loayza, K. Schmidt-Hebbel y L. Serven, “Una
revisión del comportamiento y de los determinantes del
ahorro en el mundo”, Análisis empírico del ahorro en
Chile, Felipe Morande y Rodrigo Vergara (eds.), Banco
Central de Chile, 2001; K. Schmidt-Hebbel, S. B. Webb y
G. Corsetti, op. cit., y S. Collins, op. cit.
58
59
D. Rodrik, “Trading…,” op. cit.
N. Loayza y C. Raddatz, “The Composition of Growth”,
World Bank Working Paper, 2010.
60
J. B. DeLong y L. Summers, “Equipment Investment
and Economic Growth: How String is the Nexus?”,
Brookings Papers on Economic Activity 2, 1992, pp. 157211; y “Equipment Investment and Economic Growth”,
Quarterly…, op. cit., y J. B. Delong, “Productivity
Growth and Nachinery Investment: Along Run Look,
1879-1980”, Journal of Economic History, vol. 55, 1988,
pp. 400-411.
61
J. Imbs y R. Wacziarg, “Stages of Diversification”,
American Economic Review, vol. 93, núm. 1, marzo de
2003, pp. 63-86.
62
D. Rodrik, “Globalization, Social Conflict, and
Economic Growth”, The World Economy, vol. 21, núm.
2, marzo de 1998, pp. 143-158.
63
Brecha comercial
Comercio Exterior
Fuente: http://www.sxc.hu/browse.phtml?f=download&id=1212912
destinar a programas de educación y
de ciencia y tecnología, para disminuir
las brechas de la región en relación con
América Latina. La inversión en capital
humano tendría beneficios en varias
áreas. Hay extensa bibliografía sobre el
papel de la educación en el incremento
de la tasa de crecimiento económico,
como se constata en las reseñas de
Sianesi y Van Reenen y Webbink, lo
cual redundaría en mayor generación de
empleos y de exportaciones.64 En este
sentido se trae a cuenta el estudio de
Loening sobre las fuentes de crecimiento
de la economía guatemalteca en el
periodo 1951-2002, que dio con los
siguientes resultados acerca del origen
del crecimiento promedio anual: capital:
1.2%; mano de obra: 1.0%; educación:
2.0%; productividad: -0.3%.65 Estos
hallazgos denotan que el capital humano
tiene contribuciones al crecimiento
superiores a las de los otros insumos de
producción. De hecho, existe para los
países de Centroamérica una relación
entre sus niveles de capital humano,
medido como el nivel promedio de
educación, y las exportaciones per
cápita.66 Asimismo, los resultados de
Cáceres muestran que la propensión
marginal de un país a exportar a otro en el
comercio intracentroamericano depende
del nivel de educación prevaleciente
en el país exportador, de manera que
la inversión en capital humano es un
efectivo medio para imprimir dinamismo
a la integración.67
Hay que considerar, también, la
evidencia histórica de que el desarrollo
económico y social sostenido es
precedido de avances sustanciales en
capital humano.68 Además, el mayor
dinamismo económico conduciría a la
reducción de los niveles de violencia
de la región, dada la evidencia de que
el lento crecimiento económico está
asociado a incrementos en el crimen.69
Lo que es más, existe amplia evidencia
para los países de América Latina en el
sentido de que aumentar los niveles de
educación conduce a reducir los niveles
de violencia;70 y de que las inversiones
en educación temprana se pagan a sí
mismas en vista de las resultantes caídas
en criminalidad.71
Los temas planteados representan una
primera agenda de nuevas políticas de
desarrollo que impulsarían la economía
centroamericana y, en especial, eliminarían
la apertura desmedida que las agobia.
52
Su puesta en marcha requerirá audacia,
concertación y voluntad persistente, y
sus resultados inaugurarían una etapa del
desarrollo regional, cuyas características
se traducirán en empleo, crecimiento y la
opción de no emigrar.
B. Sianesi y J. Van Reenen, “The Returns to Education:
Macroeconomics”, Journal of Economic Surveys, vol.
17, núm. 2, 2003, pp. 157-200, y D. Webbink, “Causal
Effects of Education”, Journal of Economic Surveys, vol.
19, núm. 4, 2005, pp. 535-586.
64
J. L. Loening, “Time Series Evidence on Education and
Growth: The Case of Guatemala, 1951-2002”, Revista de
Análisis Económico, vol. 19, núm. 2, diciembre de 2004,
pp. 3-40; y véase PNUD (op. cit., 2008) para un análisis
del papel de la educación en el crecimiento económico
de El Salvador.
65
66
67
Luis René Cáceres, “Inversión…”, op. cit.
Ibídem.
R. Esterlin, “Why Isn’t the Whole World Developed?”,
Journal of Economic History, vol. 41, 1981.
68
P. Fanjzylber, D. Lederman y N. Loayza, “Crime and
Victimization. An Economic Perspective”, Economía,
vol. 1, núm. 1, otoño de 2000, pp. 219-302.
69
70
L. Lochner, “Education Policy and Crime, National
Bureau of Economic Research”, Working Paper 15894,
abril de 2010.
E. Garces, D. Thomas y J. Currie, “Longer-Term
Effects of Head Start”, American Economic Review, vol.
92, núm. 4, septiembre de 2002, pp. 999-1012.
71
Brecha comercial
Comercio Exterior, Vol. 63, Núm. 2, Marzo y Abril de 2013
Regulación ambiental y consumo sostenible de
agua en la industria bodeguera española
Isabel María Román Sánchez, Luis Jesús Belmonte Ureña e Irene Carra Ruiz*
Fuente: http://flickrcc.bluemountains.net/flickrCC/index.php?terms=agua&edit=yes&page=1#
E
n el proceso de elaboración del vino,
al igual que ocurre en la industria
agroalimentaria, hay un consumo
considerable de agua debido a los
diferentes tipos de procesos que hay que
acometer. Es por ello que la calidad y la
cantidad de agua son esenciales para un
correcto funcionamiento de las bodegas,
como sucede en cualquier tipo de empresa
vinculada al proceso de elaboración de
alimentos.1 Por otro lado, el consumo
de agua lleva aparejado el vertido de
grandes volúmenes de aguas residuales
que es necesario tratar con el fin de evitar
una externalidad negativa irreparable
desde el punto de vista ambiental.
En el sector agroalimentario español,
la producción de vino ocupa un lugar
destacado, tanto por su significación
geográfica, ya que hay comarcas enteras
dedicadas a esta labor, como por su
relevancia internacional, debido a la
buena imagen que tienen sus caldos.
En este sentido, según los datos de la
Organización de las Naciones Unidas
para la Alimentación y la Agricultura
(FAO), el territorio destinado a la
producción de vides convierte a España
en el país con mayor superficie cultivada,
con 1 002 100 hectáreas en 2010.2 Le
53
siguen, a bastante distancia, Francia e
Italia, con 787 133 y 777 500 hectáreas,
respectivamente, aunque con viñedos
de mayor rendimiento. Asimismo, el
comercio mundial de vino está dominado
por estos tres países, que aglutinaron
*
Los dos primeros, doctores en la Facultad de Ciencias
Económicas y Empresariales por la Universidad de
Almería; y la tercera, becaria de investigación en la
misma Facultad.
Sekoulov, “Sustainable Development of Wastewater
Treatment Strategies for the Food Industries”, Water Science
and Technology, núm. 45, 2002, pp. 315-320.
1
2
FAO, International Merchandise Trade Statistics,
TradeSTAT, 2003, <http://faostat.fao.org/>.
Comercio Exterior
GRÁFICA 1. EXPORTACIÓN DE VINO
DE PRINCIPALES PRODUCTORES, 2009
62% de las exportaciones mundiales de
2009, en toneladas métricas, y 59.1%
del comercio en valor monetario de ese
mismo año (véase la gráfica 1).
Dentro del territorio español, según el
Ministerio de Agricultura, Medio Rural
y Marino (MARM), con datos de 2009,
las provincias con mayor superficie
de cultivo son: Ciudad Real (175 765
hectáreas), Toledo (125 795), Albacete
(96 810), Cuenca (94 978) y Badajoz
(82 963).3 Estas cinco provincias representan 54.9% de la producción nacional,
cifra que se eleva a 78%, si se le suma
la producción de Cataluña (59 541), Valencia (58 397), La Rioja (44 591),
Región de Murcia (40 907) y Zaragoza
(35 387). Sin embargo, en términos de
producción, calidad y reconocimiento
de los vinos, es oportuno hablar de las
denominaciones de origen (DO), es decir,
el distintivo territorial que adquieren
los vinos cuando su elevada calidad es
reconocida de manera administrativa.
En el caso de las denominaciones de
origen, por su reconocimiento nacional
e internacional, superficie de cultivo
y elaboración amparada, destaca la de
Rioja. Esta denominación de origen,
situada a ambos márgenes del río Ebro,
cuenta en la actualidad con 63 593 hectáreas de viñedo protegidas, que se
distribuyen en el territorio de las tres provincias ribereñas del curso alto del Ebro:
La Rioja (43 885 ha), Álava (12 934) y
Navarra (6 774). Por la relevancia de esta
denominación se ha seleccionado una
bodega especializada en la producción
de vino con la denominación Rioja, para
la que se ha monitorizado su actividad
productiva, desde la vendimia hasta las
primeras fermentaciones. A partir de ahí,
se han podido valorar las importantes
externalidades negativas que genera
este proceso productivo, relevantes en
especial para la sostenibilidad ambiental
del entorno del Ebro, por los efluentes de
la bodega vertidos al río.
Desde el punto de vista fiscal, el
vertido de aguas residuales está sometido
al Canon de Saneamiento, de competencia
autonómica, si se produce a red de
saneamiento local, mientras que es un
hecho imponible del canon de control de
vertidos, de competencia estatal, si éste
se produce a dominio público hidráulico
(DPH). Así, teniendo en cuenta que los
costes asociados al agua no sólo son el
resultado del consumo directo de agua de
alta calidad, sino también del tratamiento
que requieren las aguas residuales, la
fiscalidad ambiental debería orientar
a las bodegas hacia una producción
sostenible, sin abandonar la senda de
la rentabilidad, pero minimizando el
consumo y potenciando el tratamiento de
las aguas residuales.
El objetivo de este trabajo consiste
en mostrar la necesidad de optimizar y
armonizar la regulación tributaria que
grava la contaminación de las aguas,
con el fin de incentivar la gestión
adecuada del agua y la reducción de las
externalidades negativas que su vertido
conlleva. Para estudiar los efectos de
esta regulación tributaria se ha elegido
la industria agroalimentaria y dentro de
ella el sector de elaboración del vino,
y se analiza el caso concreto de una
bodega perteneciente a la denominación
de origen Rioja con objeto de describir,
dentro del proceso de producción, el
consumo de agua y la depuración de
la misma, antes de verterla a la red
pública de alcantarillado o al dominio
público hidráulico. En la tercera sección
54
se realiza un análisis comparativo de
los dos modelos tributarios españoles
sobre vertidos de aguas residuales
industriales, el cual se concentra en tres
ámbitos geográficos distintos (La Rioja,
Cataluña y Región de Murcia), con el fin
de evidenciar su heterogeneidad.4 Por
último, tras la oportuna valoración de los
resultados, se presenta un apartado con
las reflexiones finales de este trabajo.
LA BODEGA CON
DENOMINACIÓN DE
ORIGEN RIOJA
La agroalimentaria es la principal
industria manufacturera en Europa, pues
representa 14% de la facturación total, es
decir, más de 836 000 millones de euros.
Se compone de más de 30 000 empresas
en la Unión Europea, la mayoría de
ellas pequeñas y medianas empresas
(PYME) con menos de 250 trabajadores
(99.1% del total). Además, estas PYME
dan empleo a 2.7 millones de personas
Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino,
Anuario de estadística agroalimentaria 2010 - Avance,
España, 2010, 1 183 páginas.
3
Boletín Oficial del Estado: Orden del Ministerio de Medio
Ambiente 85/2008, de 16 de enero, por la que se establecen los
criterios técnicos para la valoración de los daños al dominio
público hidráulico y las normas sobre toma de muestras y
análisis de vertidos de aguas residuales; Boletín Oficial del
Estado, núm. 25, 29/01/2008; Boletín Oficial del Estado: Real
decreto 606/2003, de 23 de mayo, por el que se modifica el
Real Decreto 849/1986, de 11 de abril, por el que se aprueba el
Reglamento del Dominio Público Hidráulico, que desarrolla
los Títulos preliminar, I, IV, V, VI y VIII de la Ley 29/1985,
de 2 de agosto, de Aguas; Boletín Oficial del Estado, núm.
135, 6/06/2003; Boletín Oficial del Estado: Decreto 55/2001,
de 21 de diciembre, por el que se aprueba el reglamento de
desarrollo de la Ley 5/2000, de 25 de octubre, de Saneamiento
y Depuración de Aguas Residuales de La Rioja; Boletín
Oficial de La Rioja, núm. 155, 27/12/2001; Boletín Oficial
del Estado: Real decreto legislativo 1/2001, de 20 de julio,
por el que se aprueba el texto refundido de la Ley de Aguas;
Boletín Oficial del Estado, núm. 176, 24/07/2001; Boletín
Oficial del Estado, Ley 3/2000, 12 de julio, Saneamiento y
Depuración de Aguas Residuales de la Región de Murcia e
Implantación del Canon de Saneamiento; Boletín Oficial
del Estado, núm. 8, 09/01/2001; Boletín Oficial del Estado:
Ley 5/2000, de 25 de octubre, de saneamiento y depuración
de aguas residuales de La Rioja; Boletín Oficial del Estado,
núm. 273, 14/11/2000; Boletín Oficial del Estado: Real
decreto 11/1995, de 28 de diciembre, por el que se establecen
las normas aplicables al tratamiento de las aguas residuales
urbanas; Boletín Oficial del Estado, núm. 312, 30/12/1995.
Boletín Oficial de la Región de Murcia: Decreto 316/2007, de
19 de octubre, por el que se aprueba el Reglamento del Canon
de Saneamiento de la Región de Murcia; Boletín Oficial de la
Región de Murcia, núm. 263, 14/11/2007; Diario Oficial de
la Generalitat de Cataluña: Decreto legislativo 3/2003, de 4
de noviembre, por el que se aprueba el texto refundido de la
legislación en materia de aguas de Cataluña, y Diario Oficial
de la Generalitat de Cataluña, núm. 4015, 21/11/2003.
4
Regulación ambiental
Marzo y Abril de 2013
y representan 48.5% de la producción
total de la industria agroalimentaria en la
Unión Europea.
En España, la producción de
alimentos y de bebidas es líder en el
sector industrial, en el que la industria
bodeguera tiene un lugar destacado. Sin
embargo, el carácter disperso de esta
industria implica una menor capacidad
para establecer sus propios sistemas de
tratamiento de aguas residuales, lo que
enfatiza la necesidad de una adecuada
gestión del agua, ya que es un recurso
limitado y costoso. Además, los gastos
para reducir el grado de contaminación
de las aguas residuales es una de las
partidas más importantes en la industria
bodeguera, con lo que la inversión en
nuevas tecnologías para reducir los
vertidos contaminantes puede ser muy
rentable, al igual que ocurre en el resto
de empresas agroalimentarias.5
El estudio del caso concreto
corresponde a una bodega con producción
de vino con DO Rioja, para la que se
han observado con minuciosidad los
consumos de agua en los que se incurre
durante el proceso de elaboración.
Esta bodega servirá de modelo para el
análisis de la imposición ambiental que
le correspondería en los tres ámbitos
geográficos objeto de este estudio, es
decir, las comarcas del Penedés, en
Cataluña, Jumilla, en Murcia, y Logroño,
en La Rioja.
Se ha seleccionado una bodega de
tamaño medio grande, en relación con
su volumen de negocio, que factura
diez millones de litros al año, por dos
razones: 1) por la importancia de su carga
contaminante, pues, en equivalencia por
habitante, puede realizar un vertido,
en días punta del periodo de vendimia,
equiparable al que realizarían 30 000
habitantes equivalentes;6 en todo caso,
este nivel de carga contaminante está en
consonancia con otras regiones vinícolas
mediterráneas,7 y 2) porque para valorar
la rentabilidad de invertir en procesos no
contaminantes es necesario que la bodega
tenga un determinado tamaño, pues, en
caso contrario, resultaría más rentable
participar en la creación de un sistema de
depuración común con otras bodegas, en
vez de realizar una costosa inversión sin
posibilidad de aprovechar las economías
de escala que se podrían generar.8
Además, se tiene constancia de que
si la empresa no invirtiese en sistemas
que permitieran la reutilización del agua
empleada en el proceso productivo,
el consumo de este factor ascendería
a 30 000 m3 por año. En el cuadro 1 se
desglosa el consumo de agua, en función
de los procesos que se llevan a cabo en
la bodega.
limpieza de “remojo”, higienización de
otras materias primas, quemaduras, entre
otras, que suelen mezclarse con productos
químicos que producen un alto grado de
contaminación, con valores de la DQO
del orden de 3 000 mg/l, muy superiores
a los límites de vertido. Es por ello que,
con el fin de cumplir con los límites de
vertido establecidos en la normativa, la
compañía somete a depuración biológica
sus aguas residuales brutas mediante un
CUADRO 1. VOLUMEN DE AGUA CONSUMIDA AL AÑO
EN BODEGA TIPO D.O. RIOJA
Subproceso en bodega
Detalle del consumo de Agua
Planta de vendimia
Cantidad por depósito fermentado = 45 300 l.
45 300 litros x 2,5 ciclos/depósito
x 40 depósitos ≈ 4 530 m3/año.
Tratamiento de frío
(Monobloc)
Tras analizar los correspondientes partes de trabajo
se computa un consumo anual de 7 000 m3/año.
Intercambiadores
Los compresores de las cámaras de refrigeración consumen
unos 13 470 m3/año.
Línea de embotellado
Consumo anual de 3 000 m3/año.
Resto agua industriales
En su conjunto, se establece un volumen
anual de 2 000 m3/año
Volumen total de agua
consumida
30 000 m3/año
Fuente: elaboración propia.
Para el análisis de los vertidos de
aguas residuales de la bodega objeto de
estudio, se han tenido en cuenta tanto los
efluentes de aguas residuales ligados de
forma directa al proceso de elaboración
del vino, es decir, los que se producen en
el tránsito habitual de la uva, desde su
recogida, molturado y fermentación del
vino, así como los que se derivan de manera
indirecta de los sistemas de refrigeración
y de calefacción (condensadores, torres
de enfriamiento, calderas). También se
han tenido en cuenta los procesos que
consumen agua para la limpieza de las
tuberías, recipientes, equipos de proceso,
filtros y otros accesorios. Asimismo,
con carácter discontinuo, el proceso
de elaboración del vino, en procesos
intermedios, también genera aguas
residuales, en especial en las labores de
55
R. Kemp, “The Diffusion of Biological Waste-water
Treatment Plants in the Dutch Food and Beverage
Industry”, Environmental and Resource Economics, núm.
12, 1998, pp. 113-136.
5
La equivalencia por habitante es la comparación o
ratio entre la cantidad contaminante de una industria y
la contaminación producida por un habitante durante un
día. La equivalencia por habitante para la DBO5 es de 60
g de oxígeno por día (Real Decreto Ley 11/1995, de 28 de
diciembre, que establece normas aplicables al tratamiento
de aguas residuales urbanas). Los efluentes enológicos
en periodo de vendimia pueden alcanzar valores de
DBO5 de 10 000 mg O2/l. Para una bodega pequeña que
elabore 500 000 l, su carga contaminante alcanza 1 500
habitantes. Una bodega pequeña-mediana que elabore
1 500 000 l tiene una carga orgánica que supera 4 500
habitantes equivalentes.
6
A. G. Vlyssides, E. M. Barampouti y S. Mai, “Wastewater
Characteristics from Greek Wineries and Distilleries”,
Water Science and Technology, núm. 51, 2005, pp. 53-60.
7
8
F. Esandi y J. Abad, “Efluentes vitivinícolas y su
depuración por digestión anaerobia”, Fruticultura
profesional, núm. 91, 1997, pp. 36-44.
Regulación ambiental
Comercio Exterior
proceso de fangos activos con un coste de
0.36 €/m3, lo que supone un coste anual
de 10 800 euros. Con este tratamiento de
depuración, se consigue una reducción
de entre 94 y 98 por ciento de la carga
contaminante de las aguas residuales,9
por lo que la calidad del agua residual
alcanza niveles por debajo de 50% de los
referidos en el Reglamento de Dominio
Público Hidráulico. De este modo, se
consigue un vertido cuyas características
con considerables cambios estacionales
en su flujo y en su composición, que
hacen difícil su tratamiento.
En aras de disminuir el coste del
canon, esta bodega podría realizar
inversiones para reducir el volumen
de aguas residuales vertidas; podría
iniciar con aminorar el consumo directo
de agua. Para ello, se deben plantear
inversiones consistentes en separar
las líneas de agua, contaminadas y no
CUADRO 2. PROPIEDADES FÍSICO-QUÍMICAS DEL AGUA
DEPURADA Y LÍMITE DE VERTIDO AL DOMINIO
PÚBLICO HIDRÁULICO
Parámetro
Agua depurada
Límite de vertido
Conductividad, μ S/cm
2 000
-
DQO, mg/l
80
160
40
80
Nitrógeno Total, mg/l
10
25
Fósforo Total, mg/l
5
10
Sólidos en suspensión, mg/l
Fuente: elaboración propia.
CUADRO 3. REDUCCIÓN DEL CONSUMO EN EL PROCESO
DE REUTILIZACIÓN DEL AGUA EN BODEGA
Sistema de reutilización
Caudal
Inversión a realizar
Planta de vendimia
4 530 m3/año
Instalación de depósito pulmón
Refrigeración
7 000 m3/año
Instalación de torres de enfriamiento
Intercambiadores
13 470 m3/año
TOTAL
25 000 m3/año
Fuente: elaboración propia.
fisicoquímicas promedio se muestran en
el cuadro 2.
En resumen, el análisis de los
vertidos de las aguas residuales de la
planta modelo revela un alto contenido
orgánico, productos químicos para la
limpieza, así como una amplia variedad
de sales y sólidos en suspensión. Por esta
razón, las demandas biológicas (DBO) y
química de oxígeno (DQO) son elevadas,
contaminadas, durante el proceso de
producción, así como en reutilizar las
aguas que se emplean en el proceso de
refrigeración. Así se conseguirá una
reducción del coste del canon, que será
proporcional al caudal de agua que sea
capaz de economizar la bodega.
En el cuadro 3 se presentan las mejoras
que podrían implantarse en el sistema
de recirculación, entre las aguas de
56
refrigeración, las cubas de fermentación
y las de los intercambiadores, destinados
al enfriamiento de los circuitos de agua,
y se muestra el detalle de los volúmenes
de agua afectados por estas mejoras.
Respecto a las inversiones que se
recomiendan realizar, para la planta de
vendimia, se deben tener en cuenta las
rotaciones del agua y, lo más importante,
definir qué hacer con las últimas
aguas del circuito una vez que se haya
finalizado la campaña de vendimia.
Para ello, se propone la inclusión en
el circuito de un depósito “pulmón” o
hacer uso del depósito nodriza general
de las aguas de elevación, con lo que se
conseguiría ahorrar un caudal de 4 530
m3 por año. Por su parte, para el resto de
las aguas de recirculación (refrigeración
e intercambiadores), se ha estudiado la
incorporación de torres de enfriamiento
mediante las cuales se aplicaría un
tratamiento térmico a algo más de 20 000
m3 de agua por año, que permitiría que
fueran enviados otra vez al proceso
productivo.
Sin embargo, la puesta en marcha
de estas mejoras provoca un incremento
en el vertido residual procedente de las
purgas y vaciados temporales de los
circuitos, que se estimó para esta bodega
en 22% del caudal de agua reutilizado, es
decir, 5 500 m3 por año:
0.22 x (4 530 m3/año + 7000 m3/año +
13 470 m3/año) = 5 500 m3/año
En resumen, la puesta en marcha de
un sistema de separación de las líneas
de agua, con la finalidad de controlar
el consumo de agua y enviar a depurar
sólo las aguas que estén de verdad
contaminadas, ha supuesto un ahorro
en el vertido de 19 500 m3 de aguas
residuales por año, es decir, 65% de
ahorro, pues se ha disminuido el vertido
desde 30 000 m3 por año a 10 500 m3 por
año, que se consiguen tras la puesta en
N. Anastasiou, M. Monou, D. Mantzavinos y D.
Kassinos, “Monitoring of the Quality of Winery Influents/
Effluents and Polishing of Partially Treated Winery Flows
by Homogeneous Fe (II) Photo-oxidation”, Desalination,
núm. 248, 2009, pp. 836-842.
9
M. Oliveira, C. Queda y E. Duarte, “Aerobic Treatment
of Winery Wastewater with the Aim of Water Reuse”,
Water Science and Technology, núm. 60, 2009, pp. 12171223.
10
Regulación ambiental
Comercio Exterior, Vol. 63, Núm. 2, Marzo y Abril de 2013
marcha de estas mejoras (5 500 m3 por
año de las purgas de circuitos, más 3 000
m3 por año de la línea de embotellado,
más 2 000 m3 por año del resto de aguas
industriales). Además de la reducción
en el canon por la disminución en el
vertido, la bodega se ha beneficiado de
las ventajas que ha supuesto la reducción
en la dimensión de la planta depuradora,
al tratar 65% menos de aguas residuales,
y un alivio importante en los costes de
su tratamiento químico y biológico.
Asimismo, con el acometimiento de
las mejoras tecnológicas descritas, esta
bodega se aproxima al paradigma de la
sostenibilidad en el sector de elaboración
del vino, es decir, a aquella situación en
la que la producción de vino consume un
litro de agua por un litro de vino.11 En
nuestro caso concreto, la producción
de diez millones de litros de vino se
habría conseguido con el empleo de diez
millones y medio de litros de agua.
Las inversiones propuestas para
instalar el sistema de reutilización de
aguas ascienden a 103 200 euros, cuyo
coste de amortización anual, suponiendo
una vida útil de 25 años, sería de 4 128
euros.
IMPUESTOS QUE GRAVAN EL
VERTIDO DE AGUAS
RESIDUALES
Fuente: http://www.sxc.hu/browse.phtml?f=download&id=935279
La normativa ambiental, cada vez más
exigente, ha contribuido en los últimos
años a que la industria en general, y la
agroalimentaria en particular, adopte
políticas de reducción en el consumo
de agua, tanto en el propio proceso
productivo, como en tareas de limpieza.
Al mismo tiempo, la normativa
debe fomentar la minimización de la
carga contaminante en los vertidos
de aguas residuales que la industria
agroalimentaria y otras lleven a cabo.
La finalidad última es clara: conseguir
un sistema sostenible, es decir, lograr
que el nivel de los recursos económicos,
sociales y ambientales (incluyendo tanto
recursos naturales como los ambientales
propiamente dichos) no disminuya a
lo largo del tiempo, ni en calidad ni en
cantidad, y además se distribuya de
manera equitativa entre la población.12
Desde el punto de vista económico,
la contaminación ambiental se considera
un fallo de mercado, es decir, surge
una externalidad negativa que impide,
entre otros asuntos, que los mercados
asignen de forma adecuada los recursos.
La imposición ambiental se encuadra
dentro de las políticas ambientales
correctoras, esto es, aquellas que
pretenden abordar desde la intervención
pública el problema de la externalidad
ambiental. Así, el precio por contaminar,
que se instrumenta en el impuesto
ambiental, consigue que todos los
agentes contaminadores igualen su coste
marginal de reducción entre sí, puesto
que se prefiere descontaminar a tener
que pagar el impuesto, siempre y cuando
los costes asociados a la innovación
necesaria para descontaminar, reutilizar
o reciclar estén por debajo del montante
57
que establece el tributo. Así, mediante
el aumento de la eficacia impositiva, se
conseguiría reducir el coste de la política
ambiental, al tiempo que se promueve
el desarrollo tecnológico con objeto
de reducir la contaminación, lo que se
conoce como eficiencia dinámica.13
Para la valoración del efecto fiscal del
vertido de aguas residuales se propone el
análisis de los dos modelos tributarios
11
M. S. Lucas, J. A. Peres y G. L. Puma, “Treatment of
Winery Wastewater by Ozone-based Advanced Oxidation
Processes (O3, O3/UV and O3/UV/H2O2) in a Pilotscale Bubble Column Reactor and Process Economics”,
núm. 72, 2010, pp. 235-241.
12
P. Del Río, X. Labandeira y P. Linares, “Energía y
sostenibilidad en España”, Economistas, núm. 123, 2010,
pp. 281-285.
13
X. Labandeira y G. Sáenz de Miera, “Fiscalidad
ambiental y sectores difusos”, Ambienta, núm. 89, 2010,
pp. 142-152.
Regulación ambiental
Comercio Exterior
que conviven en España y que gravan el
vertido de aguas residuales. En concreto,
a escala nacional, se va a estudiar la
repercusión fiscal del canon de control
de vertidos (CCV), que afecta a los
vertidos en las cuencas hidrográficas
y, en el ámbito local, se examinará la
aplicación del canon de saneamiento
(CS) en materia sanitaria que aplican las
distintas comunidades autónomas.
El territorio español está articulado
en diecisiete comunidades autónomas,
a las que el gobierno central delega
determinadas competencias en materia
de fiscalidad, cuyos resultados son
muy heterogéneos. Así, aunque se está
vertebrando un sistema fiscal de carácter
ambiental, que en los últimos años ha
tenido un fuerte impulso mediante la
creación de impuestos propios por parte
de las diferentes comunidades autónomas,
la variabilidad en sus requerimientos
es notable.14 Por ello, como muestra
de la heterogeneidad en la aplicación
de la normativa ambiental a nivel de
comunidad autónoma, en este trabajo se
propone el análisis del fallo de mercado
que provoca la aplicación de la normativa
relativa al canon de saneamiento en
tres comarcas bien distintas: Penedés
(Cataluña), Jumilla (Región de Murcia)
y Logroño (La Rioja). Se trata de
comarcas con una gran tradición en el
proceso de elaboración de vino, con alta
representatividad en el sector, tanto por
superficie cultivada, como por volumen
de producción; además, la forma de
calcular el canon de saneamiento es
diferente en cada una.
A partir de aquí, con la intención de
poner de manifiesto la heterogeneidad de
la legislación en materia de vertidos de
aguas residuales, así como la capacidad
de influencia efectiva que las distintas
reglamentaciones tienen a la hora de
optimizar el consumo de agua, se analiza la
repercusión impositiva en los tres ámbitos
considerados, sin menoscabar la importancia
que tiene el desarrollo de nuevos sistemas
de tratamiento de aguas residuales, a
los que una reglamentación apropiada
podría convertir en un factor esencial y
determinante con el fin de promover el uso
razonable del agua y la minimización de la
carga contaminante del vertido.
CANON DE CONTROL
DE VERTIDOS
El Real Decreto Legislativo 1/2001,
del 20 de julio, por el que se aprueba
el texto refundido de la Ley de Aguas,
establece que los vertidos al dominio
público hidráulico serán gravados con
una tasa destinada al estudio, el control,
la protección y la mejora del medio
receptor de cada cuenca hidrográfica,
que se denominará canon de control de
vertidos. Además, los vertidos directos
se rigen por el Reglamento de Dominio
Público Hidráulico (Real Decreto
606/2003) y por la Orden del Ministerio
de Medio Ambiente 85/2008.
En la práctica, el importe del canon
de control de vertidos será el producto
entre el volumen del vertido y el precio
unitario del control de vertido, es decir:
I = V · PUCV
Siendo:
I = Importe del canon de
control de vertidos.
V = Volumen de vertido.
PUCV = Precio unitario del control
de vertido.
A su vez, el PUCV se calculará
multiplicando el precio básico por
metro cúbico por un coeficiente de
“mayoración” o “minoración”, que se
establecerá de manera reglamentaria.
El precio básico por metro cúbico se
fija en 0.03005 euros para el agua residual
industrial. El coeficiente de mayoración
del precio básico no podrá ser superior a
4, por lo que la variable PUCV resultante
del producto, entre 0.03005 euros y el
coeficiente, no podrá exceder de 4.
El Real Decreto 606/2003, del 23
de mayo, en su anexo IV, explica el
cálculo del coeficiente de mayoración
o minoración del canon de control de
vertidos, en función de la naturaleza,
las características y el grado de
contaminación del vertido y de la
calidad ambiental del medio receptor.
Sin embargo, para que el canon de
control de vertidos actuase mejor desde
el punto de vista ambiental, se debería
58
contemplar la calidad fisicoquímica
del efluente vertido, es decir, el mejor
indicativo del nivel de contaminación
de los efluentes es su propia medición.
Así, no se debe de resolver de manera tan
simple multiplicando por 0.5 el importe
del canon, en el caso en que la empresa
declare que lleva a cabo el tratamiento
de las aguas vertidas, mientras que se
multiplicaría por 2.5 si no lo hace.
En definitiva, para el caso propuesto,
el importe del canon de control de vertido
que debe satisfacer la empresa por verter
30 000 m3 al año es de 613.92 euros.
Sin embargo, además del impuesto que
grava el vertido, hay que añadir el coste
de la depuración necesaria para que las
aguas residuales de la bodega puedan ser
vertidas, ya que hay que asegurar que la
carga contaminante de los efluentes esté
por debajo de los límites establecidos por
las leyes. Así, el coste total del vertido,
con el canon añadido, ascendería a 11
413.92 euros (613.92 euros del coste del
canon, más 10 800 euros del coste de depuración).
Por otra parte, si la empresa
acometiera la inversión propuesta con
la finalidad de incrementar el volumen
de agua reutilizada, se conseguiría una
importante reducción de este canon, pues
sólo se gravarían 10 500 m3, en vez de
30 000 m3, lo que supondría una cuota de
214.87 euros y un coste de depuración
de 3 780 euros. Sin embargo, habría sido
necesaria una inversión inicial de 103 200
euros, cuyo coste de amortización anual,
suponiendo una vida útil de 25 años,
ascendería a 4.128 euros.
El coste total del vertido de esta bodega,
suponiendo que se realizan las mejoras,
sería la suma de la carga tributaria que
genera el canon de control de vertidos, del
coste de depuración previo al vertido y
del coste de amortización de la inversión
en reutilización de aguas. El total es de 8
122.87 euros, que supone una reducción de
29% sobre el coste que tendría que soportar
la bodega en caso de no realizar las mejoras
tecnológicas en la planta.
T. J. López-Guzmán, F. Lara y A. Gómez, “Medio
ambiente y reforma fiscal: una propuesta autonómica”,
Revista Interdisciplinar de Gestión Ambiental, núm. 73,
2005, pp. 31-39.
14
Regulación ambiental
Marzo y Abril de 2013
CUADRO 4. ANÁLISIS DEL CANON DE CONTROL DE VERTIDOS DE UNA BODEGA, CON D.O RIOJA
Sin considerar mejora
tecnológica
Volumen del vertido
mejora tecnológica
Logroño (La Rioja)
Coste de depuración
Canon de control de vertidos
30 000 m3/año
613.92 €
11 413.92 €
Volumen del vertido
mejora tecnológica
Logroño (La Rioja)
Coste de depuración
Canon de control de vertidos
Penedés (Cataluña)
10 800 € (0,36 €/m3)
Total coste
Sin considerar mejora
tecnológica
Jumilla
(Reg. Murcia)
Jumilla
(Reg. Murcia)
Penedés (Cataluña)
3 780 € (0,36 €/m3)
10 500 m3/año
214.8 €
Amortización anual de mejoras
4 128 €
Total coste
8 122.87 €
Fuente: elaboración propia.
CANON DE SANEAMIENTO
AUTONÓMICO: LA RIOJA,
CATALUÑA Y REGIÓN
DE MURCIA.
El canon de saneamiento autonómico
es un tributo propio de cada comunidad
autónoma, de naturaleza instantánea y
exacción periódica, cuya recaudación se
destina de forma íntegra a financiar las
actividades de saneamiento y depuración
(gastos de mantenimiento y explotación de
los servicios de saneamiento y depuración,
gastos derivados del control de los vertidos,
así como las inversiones necesarias para
realizar actuaciones de interés general). En
definitiva, el canon de saneamiento tiene
como principal objetivo financiar a los
organismos públicos que son los encargados
de invertir en estaciones depuradoras de
aguas residuales (EDAR), por lo que su
carácter es eminentemente recaudatorio.
En el cuadro 4, se presenta el análisis
de los cánones de saneamiento en las
CUADRO 5. ANÁLISIS DEL CANON DE SANEAMIENTO EN LA RIOJA, REGIÓN DE MURCIA Y CATALUÑA
Sin considerar mejora
tecnológica
Volumen del vertido
mejora tecnológica
Logroño (La Rioja)
Coste de depuración
Canon de control de vertidos
30 000 m3/año
4 089 €
4 962 €
8 815 €
14 889 €
15 762 €
19 615 €
Volumen del vertido
mejora tecnológica
Logroño (La Rioja)
Jumilla
(Reg. Murcia)
Penedés (Cataluña)
Coste de depuración
Canon de control de vertidos
Penedés (Cataluña)
10 800 € (0,36 €/m3)
Total coste
Sin considerar mejora
tecnológica
Jumilla
(Reg. Murcia)
3 780 €
10 500 m3/año
1 341 €
Amortización anual de mejoras
4 128 €
Total coste
9 339 €
1 746 €
3 085 €
9 654 €
10 993 €
Fuente: elaboración propia.
59
Regulación ambiental
Comercio Exterior
comunidades de La Rioja, Cataluña y
Región de Murcia, aunque más adelante
se analizan los cálculos que se han
llevado a cabo para la obtención del
coste total de saneamiento.
CANON DE SANEAMIENTO
EN LA RIOJA
Como se ha comentado en la introducción,
el canon de saneamiento depende de
la comunidad autónoma en la que se
instale. Así, en el caso de la Comunidad
Autónoma de La Rioja, este canon se
rige por las disposiciones contenidas
en la Ley 5/2000, del 25 de octubre, de
Saneamiento y Depuración de Aguas
Residuales de La Rioja, y por el Decreto
55/2001, del 21 de diciembre, por el que
se aprueba el reglamento de desarrollo
de la Ley 5/2000, del 25 de octubre, de
Saneamiento y Depuración de Aguas
Residuales de La Rioja.
Para usuarios no domésticos, es decir,
para la industria, el canon de saneamiento
en esta comunidad se desarrollará a partir
de la siguiente expresión:
I = 0.35 Q (K1 [SS/SSO] + K2 [DQO/
DQOO] + K3 [C/Co]), donde:
I = Importe del canon.
Q = Volumen consumido en el
periodo de facturación, en metros
cúbicos, o el vertido, cuando por razón
de la actividad, y así se acredite, sea
inferior al consumido.
SS = Sólidos en suspensión presentes
en el vertido (mg/l).
SSo= Sólidos en suspensión estándar
de un agua residual doméstica (mg/l).
Inicialmente se empleará el valor de 220
mg/l.
DQO = Demanda química de oxígeno
del vertido (mg/l).
DQOo = Demanda química de oxígeno
estándar de un agua residual doméstica
(mg/l). Inicialmente se empleará el valor
de 500 mg/l.
C = Conductividad del agua residual
vertida (μS/cm).
Co= Conductividad estándar de un
agua residual doméstica local (μS/cm).
Inicialmente se empleará el valor de
conductividad de agua potable suministrada,
incrementada en 400 μS/cm.
K1, K2 y K3 son tres constantes de
proporcionalidad cuyo valor se establece
de forma reglamentaria teniendo en
cuenta la incidencia en los costes
de depuración de la eliminación de
sustancias sólidas, materias oxidables
y resto de componentes, de forma
respectiva. Para este caso, el valor de las
constantes es el siguiente:
K1 = 0.276; K2 = 0.458 y K3 = 0.266
En la práctica, la aplicación de este
canon de saneamiento a la bodega que se
ha utilizado como base de comparación
supone una carga tributaria de 4 089
euros, por el vertido de 30 000 m3 de
aguas residuales a la red de saneamiento
público. A esta cantidad hay que sumarle
el coste de depuración de las aguas para
poder realizar el vertido, que asciende a
10 800 euros. Así que el coste total por
verter ese volumen de aguas residuales
es de 14 889 euros anuales.
Por otra parte, la aplicación del
canon de saneamiento, una vez que
se han considerado las reducciones
estimadas en el volumen de agua residual
vertida, generaría un ahorro impositivo
importante, puesto que estas mejoras
técnicas y organizativas disminuyen el
volumen de agua que hay que depurar,
así como la cantidad del vertido. Así,
el hecho de depurar 10 500 m3 de
aguas residuales generaría un coste de
saneamiento de 9 194 euros, en el que
se ha sumado la cuota de amortización
anual de las mejoras técnicas que se han
llevado a cabo para reutilizar agua en el
proceso de elaboración del vino. Se trata
de un ahorro de 65% en la cuota anual
del canon de saneamiento (1 431 euros
frente a 4 089 euros de antes).
En 2005 y 2009, el caudal tratado (m3)
en La Rioja creció 35%, lo que supone la
eliminación de más de 11 000 toneladas
de sólidos en suspensión a lo largo del año
2009. En este sentido, hay que destacar la
firme decisión de la comunidad riojana
por incrementar el número de EDAR
instaladas en los últimos quince años
(3 EDAR en 1995, hasta 44 en 2010),
reflejo de la creciente preocupación de las
instituciones y la sociedad por el cuidado
del medio ambiente.15
60
CANON DE SANEAMIENTO EN
LA REGIÓN DE MURCIA
La imposición a los vertidos de aguas
contaminantes en la Región de Murcia
se recoge en la Ley 3/2000, del 12 de
julio, de Saneamiento y Depuración
de Aguas Residuales de la Región de
Murcia, que es la que define los términos
y la implantación de su respectivo canon
de saneamiento. Sin embargo, es en el
Decreto 316/2007, del 19 de octubre,
por el que se aprueba el Reglamento
del Canon de Saneamiento de la Región
de Murcia, donde se indica que el
canon de saneamiento tiene la siguiente
expresión:
I = Cc · Cv ·(CS + (CC·BI)), donde:
I = Importe del canon.
BI = Base imponible del canon, que
está constituida por el volumen de agua
consumida.
CC = Cuota de consumo, medida en
euros/m3.
CS = Cuota de servicio, medida en
euros/año.
Cv = coeficiente de volumen, calculado
como la relación entre el volumen vertido
y el volumen consumido.
Cc = coeficiente corrector que depende
de los parámetros de contaminación del
agua vertida y se calcula como:
, donde:
SS = Sólidos en suspensión presentes
en el vertido (mg/l).
DQO = Demanda química de oxígeno
del vertido (mg/l).
N = concentración de nitrógeno total
en el vertido (mg/l).
P = concentración de fósforo total en
el vertido (mg/l).
C = Conductividad del agua residual
vertida (μS/cm).
La aplicación de este canon de
saneamiento a nuestra bodega tipo,
suponiendo que se vierten 30 000 m3 de
aguas residuales a la red de saneamiento
público de la Región de Murcia, implica
M. Gaztelu, “Gestión responsable de vertidos en
bodegas y conserveras, Consorcio de Aguas y Residuos
de La Rioja. Logroño”, 2005, 44 páginas.
15
Regulación ambiental
Marzo y Abril de 2013
una carga tributaria de 4 962 euros. A
esta cantidad hay que sumarle el coste
de depuración de las aguas para poder
realizar el vertido, que asciende a 10 800
euros, por lo que el coste total del vertido
alcanza 15 762 euros anuales.
Por otra parte, si la empresa lleva
a cabo las inversiones necesarias para
reutilizar agua en los circuitos internos de
su proceso productivo, con la consecuente
reducción del vertido a sólo 10 500 m3
anuales, el coste total de saneamiento
descendería hasta 1 746 euros (véase el
cuadro 5). Se trata de un ahorro de 64.6%
en la cuota anual del canon de saneamiento
en esta comunidad autónoma.
CANON DE SANEAMIENTO EN
CATALUÑA
Mediante la Agencia Catalana del Agua y
el desarrollo normativo correspondiente,
esta comunidad autónoma controla los
vertidos de aguas contaminantes en
su territorio. En concreto, el Decreto
Legislativo 3/2003, del 4 de noviembre,
de aguas de Cataluña, es el que recoge
el detalle del canon de saneamiento que
gravaría la actividad de nuestro modelo
de bodega. A partir de esta normativa, se
conoce que para los usos industriales y
asimilables, el tipo de gravamen del canon
del agua resulta de la suma de un tipo
de gravamen general correspondiente al
uso y de un tipo de gravamen específico,
correspondiente a la contaminación.
Por su parte, el tipo general de
gravamen se sitúa en 0.1340 euros/m³,
cuyo valor ha sido actualizado por la
Agencia Catalana del Agua para 2011.
En cambio, el tipo específico se calcula
en función de la carga contaminante, tal
y como se detalla a continuación:
P = C · Pu · Cp · Ks ·Kd · Ka · F · Kr,
donde:
P = Precio o valor del tipo específico
de gravamen.
C = La concentración de cada uno
de los parámetros de contaminación
establecidos.
Pu = Precio unitario para cada uno
de los parámetros de contaminación
establecidos.
Cp = Coeficiente punta de cada
parámetro. Expresa la relación que hay
entre el valor de concentración de la
contaminación media y los valores de
concentración de contaminación máxima.
Este coeficiente punta se aplica a cada
uno de los valores de los parámetros de
contaminación, de acuerdo con lo que se
establece en la normativa.
Ks = Coeficiente de salinidad. Así,
los vertidos que se hagan en aguas
superficiales continentales, con caudales
superiores a 100 metros cúbicos por
segundo en épocas de estiaje, quedan
afectados de un coeficiente de salinidad
para el parámetro de las sales solubles
equivalente a 0.2. En los casos de
vertidos de aguas residuales no tratadas
en una depuradora pública, efectuados en
el mar mediante colectores o emisarios
submarinos públicos, el coeficiente de
salinidad para el mismo parámetro es 0.
Kd = Coeficiente de dilución, aplicable
a los vertidos a mar.
Ka = Coeficiente de vertido a sistema.
En cuanto a vertidos efectuados a redes
de alcantarillado, colectores generales
y emisarios correspondientes a sistemas
públicos de saneamiento, el tipo de
gravamen específico, determinado en
función de la carga contaminante vertida,
queda afectado, con carácter general, por
el coeficiente 1.5.
F = Coeficiente de fertirrigación;
el consumo con destino final a la
reutilización propia.
Kr = Coeficiente corrector de volumen
que expresa la relación entre el volumen
de agua vertido y el volumen de agua de
suministro.
La aplicación de este canon de
saneamiento a nuestra bodega tipo,
suponiendo que se vierten 30 000 m3 de
aguas residuales a la red de saneamiento
público de cualquiera de las ciudades de
Cataluña, significa una carga tributaria
de 8 815 euros. A esta cantidad hay que
agregarle el coste de depuración de las
aguas para poder realizar el vertido, que
asciende a 10 800 euros, por lo que el
coste total del vertido suma 19 615 euros
anuales.
Por otra parte, en el caso en que la
empresa lleve a cabo las inversiones
necesarias para reutilizar agua en
61
los circuitos internos de su proceso
productivo, lo que reduciría el vertido
a sólo 10 500 m3 anuales, el coste total
de saneamiento disminuiría hasta 3 085
euros (véase el cuadro 5). Se trata de
un ahorro de 65% en la cuota anual del
canon de saneamiento en esta comunidad
autónoma.
CONCLUSIONES
El sector bodeguero español, al igual
que ocurre con el resto de empresas de
la industria agroalimentaria, requiere
un volumen considerable de agua para
completar su proceso productivo, que
después retorna al medio ambiente con
un alto contenido contaminante. Además,
en aquellos casos en los que no se invierta
en sistemas de reutilización de agua, el
volumen del vertido será mayor y, por
ende, también el deterioro ambiental.
La revisión de los distintos cánones
que hay en España, relacionados con el
vertido de aguas residuales de industrias
agroalimentarias, incita a pensar en una
pronta reforma de los mismos, con objeto
de optimizar su aplicación, incentivar las
mejoras tecnológicas que ahorren agua y,
sobre todo, homogeneizarlos en todas las
comunidades autónomas.
En concreto, del análisis impositivo
que se ha llevado a cabo, tanto en el caso
en que la bodega se decantase por verter
de forma directa a la cuenca hidrográfica,
que implicaría la aplicación del canon
nacional de control de vertidos, o bien si
lo hiciese en un ámbito urbano, mediante
el canon de saneamiento correspondiente,
el hecho es que se derivan importantes
conclusiones a raíz del estudio. En
primer lugar, resulta destacable la falta de
homogeneidad del canon de saneamiento
que rige en cada comunidad autónoma,
que podría orientar al sector a instalarse
en aquellas regiones con una legislación
más permisiva. En este sentido, de los
tres territorios que se han analizado, La
Rioja se presenta como el más permisivo
en cuanto al coste total que supone el
vertido, ya que es la comunidad autónoma
que menos lo grava.
Además, en los casos analizados, el
propio canon de saneamiento no expresa
el límite máximo de vertido total en su
Regulación ambiental
Comercio Exterior
Fuente: http://www.sxc.hu/browse.phtml?f=download&id=788205
territorio de aplicación, como tampoco lo
hace el canon nacional de control de vertidos.
Así, en la hipótesis de que se respeten los
niveles mínimos de carga contaminante del
efluente para cada empresa, si su número
se incrementa de manera considerable, se
produciría una merma de la calidad del
agua, por saturación de residuos, debido a
que no se ha controlado el volumen total del
vertido.
Por otra parte, para aquellas bodegas
pequeñas que no deseen invertir en
un sistema de depuración de agua, ni
compartirlo en mancomunidad con otras
de su nivel, cabe la posibilidad de que
empleen más agua para diluir los residuos
como paso previo a realizar el vertido. En
este caso, la situación es sensiblemente
peor a la de partida, pues además de que
el efluente cuenta con la misma carga
contaminante, se ha derrochado agua
limpia para diluirlo. Es por ello que se
requiere mayor y mejor control sobre la
calidad de los vertidos por parte de la
administración.
No obstante y a pesar de esas
limitaciones, se ha observado que en el
caso de situar la bodega en un ambiente
urbano, siempre que su volumen de agua
consumida sea elevado y que la carga
contaminante de sus efluentes también
sea alta, la implantación del canon de
saneamiento se incentiva por el ahorro
de agua que supone, al tiempo que hace
cumplir la normativa al empresario
bodeguero. Sin embargo, no se puede
decir lo mismo del canon de control de
vertidos que, a escala nacional, carece
de una justa proporcionalidad impositiva
en función del grado de contaminación
de las aguas, pues penalizaría de forma
similar a las industrias con una elevada
carga contaminante, así como a las que
vierten aguas más “limpias”.
Por otra parte, desde el punto de vista
de la carga tributaria que generan los dos
tipos de impuestos, nacional y autonómico,
habría que concluir que, hoy por hoy, es
más barato verter de manera directa en
las cuencas hidrográficas que hacerlo en
62
una red de saneamiento público, en el
casco urbano, lo cual significa una grave
crítica al canon de control de vertidos,
desde el punto de vista ambiental, pues
soslaya el objetivo principal de todo
tributo ambiental, es decir, proteger y
mantener la calidad del medio receptor
de los vertidos contaminantes.
De cara al futuro, al igual que
se está planteando en la Comunidad
Autónoma de La Rioja, es previsible
que se incrementen las inversiones en
estaciones depuradoras (EDAR) en
el resto de regiones españolas, con el
propósito de minimizar el coste del
tributo a pagar y, lo más importante, dar
un tratamiento adecuado a los residuos
que genera la producción de vino en
las bodegas españolas. Todo esto será
posible si se mejora la legislación al
respecto, pues en la actualidad resulta
demasiado heterogénea a escala regional,
y a nivel nacional es muy permisiva y
poco incentivadora de la inversión en
reutilización de aguas industriales.
Regulación ambiental