diario Crítica de la Argentina

Solos
sin apuro
No son fóbicos a formar pareja, simplemente no es un
objetivo. Los llamados quirkyalones están muy lejos del
estereotipo de los solterones. Y son un blanco deseable
para el consumo: el dinero que tienen, se lo tiran encima.
Por Josefina Licitra
fotos diego peruelo / claudio herderer
A
la mañana mueren los fantasmas, y ahora es
la mañana.
Teresita Ferrari se levanta, hace el mate,
levanta el diario de la puerta y se mueve por
la casa como si el cuerpo –el suyo– fuera una
energía sin forma. Luego enciende la radio, revisa los mails,
hojea las noticias, come, ceba y deja que la luz temprana
cruce el vidrio y desintegre, como esas fotos que se velan,
todas las formas del miedo: el temor a enfermarse, a que se
olviden de ella, a que pase algo horrendo y los vecinos se
enteren cuando el olor fétido se cuele por debajo de las puertas. Ninguno de estos pensamientos negros sobrevive al sol.
Por eso la mañana, en la vida de la gente sola –o al menos en
la de Teresita–, es un momento poderoso.
"Los solos corremos con una desventaja. Llegamos a casa
después de un día largo y algunos episodios, que suelen ser
menores, toman un tamaño escandaloso. Es un trabajo aparte aprender a irte a la cama sin darte manija. Por eso la ceremonia más sublime es la del despertar. La mañana jamás
alimenta fantasmas", explica Teresita ahora, en su living
pequeño, mientras el universo entero se resume en una
biblioteca enorme y cegada por el sol. Teresita es autora de
SoySola, un libro que describe –en clave de humor y honestidad– cómo es la existencia de la gente que elige vivir "de a
uno": una forma de pisar el mundo que avanza a velocidad
considerable desde que en los 60 se empezó a hablar de amor,
pero también de paz.
Cada vez más gente es sola. En la Argentina los hogares
unipersonales ocupan el 15% de la población total (más del
doble que hace medio siglo) y en la ciudad de Buenos Aires
esa tasa asciende al 26%. De los trece presidentes que tiene
Latinoamérica hay tres (Michelle Bachelet, Evo Morales y
Hugo Chávez) en estado de soledad asumida. Gabriela
Michetti, la vicejefa del gobierno porteño, se llamó a sí misma
"sola" el año pasado en el programa de radio de Dady Brieva
("Soy sola, como dicen hoy las chicas de mi edad", aseguró).
Y hasta el marketing los tiene perfectamente etiquetados
bajo el rótulo de "solteros tardíos".
¿Qué es un soltero tardío? Según Braulio Bauab, director
de Brau Comunicaciones –una consultora especializada en
marcas de alta gama–, es un soltero contento. Una persona
que elige la soledad por encima de las compañías enclenques
aunque no descarta hacer pareja, que suele tener un buen
puñado de dinero para gastar en sí mismo y que se ubica en
una franja inferior a los 45 años. "Después de esa edad, dejás
de ser soltero tardío para transformarte en solo", distingue
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Julia Viñals está
dentro de lo que
el marketing
considera “solteros
tardíos”: “Yo me
divierto, me festejo
los chistes”.
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que encontrar una pareja se transforme en un trabajo".
Una encuesta realizada por la revista Time y la cadena CNN
indica que 8 de cada 10 solos tienen la esperanza de encontrar
un compañero perfecto para ellos. El detalle es que cuando
dicen "perfecto" se refieren a "perfecto": si no hallaran el partenaire ideal, pero se les presentara una persona muy agradable, el 66 por ciento de las mujeres y el 59 por ciento de los
varones le daría el olivo. Este pensamiento exquisito hizo que
el psicoterapeuta americano Michael Broder, autor del libro El
Arte de Vivir Solo, empezara a hablar del "Síndrome de la
Persona Perfecta", en referencia a quienes andan por la vida
buscando una imagen de Almanaque Pirelli, que es lo mismo
que buscar a nadie.
Karen Wladimirsky, 34 años, seis gatos, una casa en Boedo,
no persigue príncipes azules, básicamente porque no persigue
nada. "Si algún chabón pone objeciones sobre mi modo de vivir,
entonces no es para mí –advierte–. No es que yo esté diciendo
'quiero estar sola siempre'. Pero creo que está bien aceptar la
vida que uno tiene. No cualquiera puede bancarme a mí, así
como yo no me banco a cualquiera". Los rituales de Karen –los
que la hacen feliz, los que para un hombre podrían ser insoportables– incluyen el amoroso cuidado de sus seis mascotas, la
ejecución de instrumentos musicales a cualquier hora (Karen
es profesora de flauta barroca) y la pasión innegociable por las
musas que, como fantasmas buenos, pueden llegar por la
noche.
¿Cedería algo de todo eso en pos de una pareja? Karen dice
que ya lo hizo, durante cinco años de noviazgo cama adentro,
y que esa relación dejó una moraleja: el precio de estar acompañada puede llegar a ser más alto que el de estar sin gente.
"Eso no significa que no pague un costo por la elección que
tomé –explica–. Existe una mirada pesada sobre las mujeres
solas. Si voy a comprar un perfil a una ferretería, los vendedores me miran con una mezcla de compasión y desprecio.
Supuestamente la sociedad busca formar familias, como si eso
fuera lo que está bien o lo que hace feliz a la gente. Y creo que
romper con ese canon social se paga, o al menos yo lo estoy
pagando".
Karen paga muchas otras cosas, aparte del canon social. Paga
vinos, perfumes, cremas, ropa, instrumentos, clases de kung fu
y arroz, mucho arroz, todo el arroz que sea necesario para compensar con un menú económico el desbande de billetes que se
van en otros consumos hedonistas.
Bauab, demoledor. Para Teresita, en cambio, "ser solo" es hacer
de la soledad una matriz de horas felices, mantener una estética y un universo de rituales, y –sobre todas las cosas– ser un
blanco de prejuicios más o menos fáciles.
Todos conocemos algún solo gozoso. Y todos, en algún
momento, hemos revoleado el palo del lugar común contra la
dentadura sonriente de uno de ellos. Pensamos que "el solo"
vive alzado y que todo le cae bien. Que le sobra el tiempo. Que
secretamente desea una familia. Que hay que presentarle un
"candidato" y que tiene que aceptar, sí o sí, al candidato que le
presentemos –sino, es un histérico y "con razón está solo"–. Que
si no está en pareja es porque algo le falla o –todavía más insultante– porque no encontró alguien que lo quiera. Que se hunde
en una parva de billetes y consumos hedónicos. Y que va al sexo
como se va a una clase de step: con desesperación y, cada tanto,
pagando.
"De todos los prejuicios, el que más me irrita es el miedo de
mis amigas a que yo les quite el marido. Si hacen una cena de
matrimonios pueden llegar a decir: 'No te invito porque una
single es un peligro'. Aunque no tengas ni remota gana de
sacarle la pareja a nadie, lo cierto es que para algunas soy una
amenaza porque a mi edad estoy bárbara: no tengo problemas
de piel, tengo la carne en su lugar y, en general, no quedé arrasada por pasarme una vida corriendo niños", dice Teresita con
la cara sedada, bella, maquillada.
Hace seis años que Teresita está sola. Tuvo un matrimonio
de cinco años, convivencias varias y más hombres de los que
puede o quiere recordar. Pero ahora tiene esto: un living silencioso y ella ahí.
Sentada.
Diciendo que soledad quiere decir "con el sol dentro".
Un problema perfecto
En Estados Unidos –donde vive el 45 por ciento de los adultos,
quince puntos arriba de las cifras de 1960– los solteros contentos ya tienen un nombre. Se los llama quirkyalones (quirky
significa raro y/o caprichoso) y forman parte de un curioso
movimiento expansivo y emancipatorio. Los quirkyalones protagonizan taquilleras series de televisión (Sex and the City, Ally
McBeal y Will & Grace), integran organizaciones como el
Proyecto Alternativo al Matrimonio (donde se celebran los
divorcios), festejan el Día del Solitario los 14 de febrero (la
misma fecha de San Valentín) y hasta usan anillos en la mano
derecha, un detalle que alude a las mujeres felizmente singles.
Da1
A la cabeza de todo este movimiento está Sasha Cagen, una
Este singular manejo de la economía doméstica tiene un nomtreintañera que abrió una página web (www.quirkyalone.net)
bre. Se lo llama break up-break down y consiste en dejar de
con tanto éxito que sus contenidos fueron llevados a un libro
comprar bienes de una "categoría" para consumir en otra. "El
que ya es best seller. Quirkyalone: un manifiesto para los
soltero tardío puede relegar las primeras marcas de alimentarománticos que no se comprometen es éxito de ventas en Estados
ción para comprar indumentaria, tener un auto o realizarse
Unidos, llegó a las librerías de Europa y
tratamientos de belleza caros, porque aunque
Es una persona que no lo tenga como objetivo explícito está todavía
Australia y acaba de desembarcar en Brasil.
¿Cuál es la diferencia entre un quirkyalone y
en la búsqueda de pareja", advierte Bauab. Y
elige la soledad por
un soltero? "Decir que estás soltera es decir
sobre las compañías agrega que la decoración en este caso también
'estoy disponible, armemos una pareja' –explipesa: como los solos felices suelen traer gente
enclenques, tiene
ca Cagen en su página web–. En cambio, un
(muchas veces, conquistas) a sus casas, les prequirkyalone no se opone a estar en pareja, de
ocupa mostrar determinado bienestar.
dinero para gastar
hecho entra y sale de relaciones, pero encuen"Esta gente le da mucho valor a su hogar,
en sí mismo y menos
tra en la soltería un estado natural y una forma
porque al vivir sola el principal diálogo que tiede 45 años.
de vivir una vida plena. Nosotros no queremos
nen es con el espacio que habitan. El espacio es
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Fernando Rodríguez, 41,
ingeniero industrial, despliega
sin problemas sus guitarras
eléctricas en el living.
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Karen vive con seis gatos y muchos instrumentos. Es profesora de música y le gusta tocar a cualquier hora.
moda (o simplemente ropa muy cuidada) y el cuerpo decorado
con meticulosidad quirúrgica: "La espontaneidad poco a poco
desaparece porque, aun cuando la sola salga de apuro, tiene el
tic del arreglo –advierte–. No sólo disponemos de más tiempo,
sino que necesitamos vernos bien y en el fondo sabemos que
de una sola siempre se espera más. Sola y desprolija puede ser
una ecuación fatal. Y sola y pobre, ni te cuento: es el colmo de
la desgracia".
Teresita llegó a salir del súper con el carro de las compras
transformado en alhajero. Probó todos los productos y subproductos del Mar Muerto; olió a coco, vainilla y chocolate; se
hundió en aguas con sales y se bañó en perfume ("perfumarse
es la medida del humor: más me pongo, peor estoy"); se hizo
los pies, las manos, las canas; compró vinos, tés, salsas, quesos
importados y aprendió –a fuerza de porrazos– a controlar la
tarjeta como si fuera un animal salvaje.
En la consultora Young & Rubicam no conocen a Teresita,
pero igual se animan a decir que las singles son las yuppies de
esta década, el grupo de consumidoras cuyos gustos dictan tendencia y, por ende, importan a las grandes marcas. Un relevo de
Y&R reveló que el 60% de las solas son propietarias del inmueble en el que viven (y al que compran más rápido que un hombre
solo), que inyectan una liquidez asombrosa al mercado de la
decoración hogareña y que están dándole un impulso igualmente interesante a la industria de los viajes: el 50% entra en el rubro
"viajera aventurera" y el 40% en el de "viajera clase business".
Otro estudio, esta vez del Market Research Group, democratiza el consumo y dice que todos los solos menores de 45 años
–tanto hombres como mujeres– son más receptivos a los avisos
su compañero, por ende le dan mucho peso a la luz y a la calidad, y no tanto a la cantidad de los ambientes", explica Marcos
Juejati, responsable del desarrollo comercial de PH Urbano,
una empresa que vende departamentos de diseño ultramoderno en los barrios más cool de la ciudad de Buenos Aires.
¿Quiénes compran estos chiches? La clientela que promedia
los 45 años y que, por motivos de trabajo o decisión de vida,
está mucho tiempo en su casa. Sola, claro.
La relación del "solo" con su hogar se está volviendo tan
particular que proliferan los servicios para ellos. En Estados
Unidos, por ejemplo, ya hay una página web, www.singleedition.com, donde orientan a los solteros felices en múltiples
aspectos domésticos, entre ellos la decoración. "Si googleás el
término 'soltero' aparece información sobre citas –explica en
su página Sherri Langburt, 35 años, fundadora del sitio–. Pero
hay muchísimas otras cosas para hacer, además de buscar compañía". Los artículos publicados en Single Edition incluyen
trucos para entretenerse en departamentos chicos ("no hagas
cenas formales para mucha gente: mejor invitalos a comer unas
tapas"); sugerencias gastronómicas para una sola persona
("frizá sopa casera en cubeteras de hielo, para que sea más fácil
descongelar porciones únicas"); ideas de regalo para otros solos
(por ejemplo, un GPS para el coche) y una actualización sobre
los últimos productos "single" del mercado. Por caso, una cafetera con capacidad para una sola taza.
Existe una estética de la soledad. No sólo en las casas, sino
también en los cuerpos. "Puedo descubrir a una mujer sola al
verla caminar en la calle, sentarse en el subte o mirar vidrieras",
asegura Teresita Ferrari. ¿Qué ve cuando las ve? Prendas de
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Alejandro Luli, separado, piensa que la soledad es más un síntoma de libertad femenina que masculina.
y ser el único responsable de mi mundo doméstico. De hecho,
comerciales, ya que hacen menos zapping cuando llega la publitengo pareja, pero desde el vamos está acordado que esta relacidad. "Es cierto que tengo un gasto más hedónico, pero no es
ción no tiene como paso siguiente una convivencia. La única
descabellado. Me gasto el dinero en discos y también en algo
persona con la que podría vivir, en el futuro, es mi hija".
de ropa, pero no es gran cosa", aclara Fernando Rodríguez, 41
años, departamento en Palermo, con despliegue de equipos y
guitarras eléctricas en el comedor, y una convivencia –también
Que no se note
eléctrica– en la espalda. Su único noviazgo "cama adentro"
Hay solos contentos que buscan, sutilmente, dejar de estar
duró seis meses. Ciento ochenta días contados en los que no
solos. Los gurúes del marketing lo saben y es por eso que ya
pudo trasnochar, entre tantas otras cosas que no pudo. Desde
existen múltiples espacios donde los singles se conocen "de
entones, Fernando no ve la soledad como un oprobio, sino
casualidad", una versión actualizada del famoso "vi luz y subí".
como un definitivo mojón de libertad. "Para las mujeres es
En Nueva York, instituciones como la New York Public Library
distinto: una chica está más programada para todo el fato ese
(NYPL), el Museo de Arte Moderno (MOMA) y la Metropolitan
de tener una familia –distingue–. En la mujer se da una crisis
Opera (el Met) organizan encuentros para gente que quiere
más profunda y más notable, porque hay un apuro. Pero creo
hacerse culta y, de paso, ver si engancha. En Meet me at the
que el ser hombre me permite más disfrutar de mi estado.
Met (Encontrame en el Met), los solos y solas pagan 95 dólares
Alguien puede decirme 'mañoso', pero sé que me lo dicen en
por un combo que incluye un cóctel previo a la función, la asisbroma".
tencia a la obra misma y una fiesta de cierre. La NYPL, entre
Para Alejandro Luli, separado desde hace un año y con una
tanto, organiza las intellidating o "citas inteligentes", donde se
hija de 13, la soledad es –contra lo que piensa Fernando– un
usa la cultura con el fin más útil de todos: llevar al prójimo a la
síntoma de libertad principalmente femenina.
cama. Ante una consulta del diario español
En Estados Unidos
"Cuando tienen independencia económica, a
El País, Paul Holdengräber, director de
las mujeres se les hace más difícil vivir con
Programas Públicos de la NYPL, justificó la
tienen un nombre,
alguien –opina–. Para ellas, la convivencia
iniciativa con estas palabras: "Pensar es sexy.
se llaman
siempre significó perder libertades, entonces
No hay nada más sensual que acariciar la
es lógico que ahora escapen. En el caso nuestro, quirkyalones y son el mente del otro".
creo que los varones que elegimos la soledad
En Buenos Aires, lo más parecido a estos
arquetipo de series
estamos eligiendo una vida sin reclamos.
emprendimientos es el Café Psicológico (www.
como Will & Grace o
Disfruto mucho de llegar a mi casa y estar trancafepsicologico.com), un espacio de encuentro
Sex & The City.
quilo, aunque eso signifique limpiar, cocinarme
donde la gente debate y reflexiona sobre lectu29
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mina aplacando el amor –dice–. Soy hija única, necesito mucho
ras y películas programadas. "Yo no hago 'solos y solas' –aclara
el silencio y el manejo de mis tiempos. Quizás sea muy presLilián Suaya, psicóloga, investigadora de la Universidad de
cindente del resto de la gente. Mis amigos me dicen que cuanBuenos Aires (UBA) y coordinadora del Café–. Acá vienen perdo estoy mal nunca aviso. Supongo que ese silencio, el mío,
sonas a las que les gusta el trabajo intelectual y que a la vez se
también forma parte del 'ser sola'."
sienten bien con su soledad. Tan bien, que si tienen sexo casual
no quieren ni siquiera quedarse a dormir en una casa que no sea
la propia". Para Suaya, las cifras oficiales de hogares unipersoCielo solo
nales no representan la realidad: hoy, si tuvieran la posibilidad
Fuman, comen mal, consultan menos veces al médico y –sobre
económica, muchos elegirían estar solos antes que sostener un
todo– piden menos ayuda cuando la necesitan. Estos son los
matrimonio que no va a ninguna parte. "Incluso los menores de
argumentos que dan en Dinamarca para justificar por qué los
30 años ya ni piensan en casarse –asesolos tienen una salud especialmente
gura–. Antes uno se casaba para irse de
floja. Un estudio hecho en 2006, en
la casa de los padres, pero hoy primero
base a la historia clínica de 138 mil
se van a vivir solos. Y se cuidan de que
pacientes daneses de entre 30 y 69
cuando vivan solos nadie se meta en
años, asegura que esta franja de poblasus casas".
ción tiene el doble de posibilidades de
Una encuesta realizada por el sitio
Julia Viñals está a punto de mudarse
sufrir problemas cardíacos.
Quirkyalone entre 750 singles permite
sola. Tiene 27 años, es licenciada en
Algo de eso queda reflejado en Gary
armar el siguiente perfil:
Artes de la UBA y desde los 24 –al no
Cooper que estás en los cielos, una pelíEl 79% son mujeres.
poder afrontar el gasto de un departacula realizada en la década del 80 por
El 50% tienen menos de 35 años, el 26%
mento entero– vive con una amiga.
la española Pilar Miró, quien decide
entre 35 y 45 y el 14% de 46 a 60.
Ahora está en plena mudanza. Y
contar –a modo de autobiografía– la
El 88% son heterosexuales.
advierte que está sola y contenta –a
historia de una mujer en sus treinta y
El 54% completó la universidad, el 20%
pesar de haber compartido piso– desde
tantos, exitosa, autosuficiente, que de
hizo un máster. Sólo el 21% hizo apenas el
hace varios años. "Yo me divierto, me
un día para el otro debe someterse a
colegio secundario.
festejo mis chistes, en fin: los que quieuna intervención cardíaca. Cuando
Tienen un nivel alto de participación políran pensar que soy una esquizofrénica,
entra al quirófano, libre de todo maquitica (en Estados Unidos, donde el voto no
cosa de ellos", cuenta Julia mientras se
llaje, le reza a "Gary Cooper que estás
es obligatorio, votó el 90%) y una línea de
calza una remera con la leyenda "Soy
en los cielos"; una forma de decir que la
pensamiento progresista: el 85% prefiere
Sola" y da muestras de que ella –Julia–
soledad también es eso: un agujero
a los demócratas, el 94 % está a favor de
es una mujer valiente.
negro, un rezo al corazón de nadie.
la despenalización del aborto y el 89%
Julia fue capaz de someterse al ejerSer solo, incluso cuando se es feliz,
está a favor del matrimonio gay.
cicio de templanza que implica viajar
significa tener momentos tristes.
El 31% jamás armó una cita vía Internet.
sola, en marzo, a Mar del Plata.
"Los solos tenemos una sensación
El 28% no rechaza la posibilidad de hacerLlegada la noche salió a tomar tragos,
ambivalente en el fondo del corazón.
lo. El 17% dice "ni remotamente" y otro
se hizo amigos, fue al teatro. El día que
Al menos una vez al día el futuro apa17% declara estar "fatigado de las citas
se iba, subió el bolso a un taxi y pidió
rece para mostrar que los meses y las
online".
que la llevaran hasta la estación de
Navidades pasan y que llegará el
 El 30% hace yoga (cuatro veces más
ómnibus.
momento en el que será imposible
que el porcentaje general de población
–¿Vinimos a visitar a la familia?
seguir teniendo todo el tiempo a favor
enyoguizada) y el 32% medita.
–preguntó el taxista.
y decisiones soberanamente propias",
 Para pasar un buen momento, el 52%
–No, me vine sola unos días y ya me
escribe Ferrari en su SoySola, un libro
prefiere una cena con amigos, el 20% ir a
vuelvo a Buenos Aires.
tan honesto que, por tramos, puede
un bar y el 5% fumar y jugar a la play en
–¿Sola? ¡Qué patético!
volverse infernal.
su casa.
Lo que para algunos es patético, para
SoySola fue por encargo y hubo días
El 59% vive solo, el 31% con compañeotros es un comportamiento de
en los que a Teresita le dolió escribirlo.
ros de piso, el 5% con un familiar y el 6%
manual. Según Bauab, al "soltero tarNo tanto por ser una mujer sola sino
con hijos.
dío" no le molesta hacer planes solo.
porque la propia vida, narrada con
Todo lo contrario. "No es que tienen 20
franqueza, es siempre una garantía de
años y una personalidad débil: ya están sólidos y no tienen proangustia intermitente. Teresita debió preguntarse, frente a las
blemas en manejarse fuera del malón –explica Bauab–. Quizás
páginas blancas, por qué no había tenido hijos. Por qué había
no salgan a comer solos, porque no tiene mucha gracia. Pero sí
elegido este destino y descartado –como en toda elección– el
se largan a ir a una barra de tragos y socializar desde ahí".
abanico de los otros mundos. Tuvo que decir, y decirse a sí
Julia no sabe si esa forma, esa manera de pararse ante el
misma, que el teléfono es el cordón umbilical con el "afuera" y
paisaje de su propia vida, es la garantía de una felicidad futura.
que el día en que no suena es un día oscuro. Que la sola esconSólo sabe que no sabe hacer las cosas de otro modo. Y cree que
de remedios, gastos excesivos, vibradores.
la "cotidianeidad de a dos", lejos de los mundos impecables que
Que la cara del hijo no tenido a veces llega para demolerlo todo.
retrata la publicidad, puede transformarse –al menos en su
Que los atardeceres son momentos delicados.
caso– en el viaje sin escalas a una auténtica tierra de nadie. A
Que los fantasmas están.
una soledad real. "Tengo miedo a la convivencia, porque terQue por fin las mañanas. 
Perfil del soltero feliz
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Teresita Ferrari es
periodista y escribió
el libro SoySola.
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