El cultivo de soja en América del Sur
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El cultivo de soja en América del Sur
El cultivo de soja en América del Sur www.observatoriosoja.org 1 El avance de la soja El cultivo de soja registra un creciente avance en Argentina, Brasil, Bolivia y Paraguay, especialmente en la última década. Este notable incremento se debe a que representa un pilar económico muy importante para la región, lo cual dificulta la regulación de su avance y de sus potenciales consecuencias socio-ambientales. En el año 2012 en estos 4 países el área cultivada con soja alcanzó 47 millones de hectáreas. Brasil y Argentina son los países con mayor tasa de incremento promedio por año (936.000 y 878.000 ha. respectivamente). Estas cifras representa casi el doble de la superficie deforestada en el Amazonas en el año 2012. En Argentina, el cultivo de soja pasó de representar el 10,6% de la producción agrícola en 1980/81 a más del 50% en 2012/2013, generando importantes beneficios económicos. En Argentina, Bolivia, Brasil y Paraguay la superficie sembrada con soja constituye más del 50% de la superficie total sembrada con los cultivos más importantes y el porcentaje de incremento en la producción en los últimos 10 años representó desde un 28 a un 100%. Porcentaje del área cultivada con soja respecto al área cultivada con los 5 cultivos más importantes de cada país y porcentaje de incremento en la producción (en toneladas) en los últimos 10 años. 1 Área sembrada con soja El avance del monocultivo de soja va en detrimento de otros usos de la tierra con una clara tendencia en aumento y sin una planificación en el uso del territorio A partir de fines de la década del 90 la superficie sembrada con soja en Argentina se incrementó notablemente en relación a la superficie sembrada con otros cultivos. Este incremento de la superficie sembrada modificó también la actividad ganadera, con tendencias distintas en diferentes provincias. Las provincias del núcleo sojero presentaron una disminución en la actividad ganadera durante los últimos 5 años; mientras que las provincias de la región semiárida del centro del país registraron un aumento conjunto de la ganadería y la superficie sembrada con soja. Como consecuencia, este cambio en el uso representó básicamente deforestación (3.700.000 ha fueron deforestadas entre 2001-2012 en esta región). Además, en la región pampeana una importante parte de del stock ganadero fue desplazado hacia los humedales del Delta del Paraná. El aumento significativo en la carga ganadera sobre este ecosistema, no apto para agricultura y ganaderia a gran escala, tuvo como consecuencia sobrepastoreo, erosión de suelos y contaminación biológica y química de los cuerpos de agua, conjuntamente con la intensificación de las prácticas de manejo del fuego. En 2008 se produjeron en el Delta de Paraná incendios que resultaron en la quema de 207.000 ha. De esta forma se pierde temporalmente la capacidad de amortiguación de inundaciones y se estima que el C almacenado perdido en los incendios tardará alrededor de 11 años en reponerse. Incremento en la producción Argentina 63 % 64 % Bolivia 52 % 28 % Brasil 56 % 49 % Paraguay 66 % 101 % ··············································································································································································· 1 y 2 · Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca (Argentina); Instituto nacional de Estadística, encuesta nacional agropecuaria (Bolivia); Companhia Nacional de Abastecimento (Brasil); Ministerio de Agricultura y Ganaderia del Gobierno Nacional (Paraguay). 2 Superficie cultivada en miles de ha, de soja y de los cultivos más importantes por país. Las flechas indican la entrada de la soja genéticamente modificada (GM). 2 www.rosario3.com Superficie incendiada en el delta del Paraná en el año 2008.3 ··············································································································································································· 3 · Stamati et al. 2008. Evaluación de la superficie afectada por los incendios ocurridos en el Delta del río Paraná en abril de 2008. Reunión Argentina de Ecología. 3 El modelo de monocultivo de soja promueve el uso inadecuado de agroquímicos con consecuencias sobre el ambiente y la salud Esta situación se agrava considerando que ante el desarrollo de resistencia de malezas, el enfoque de las empresas es crear nuevos cultivos transgénicos con tolerancia a herbicidas más potentes y perjudiciales para la salud y el ambiente. El cultivo de soja en la región está estrechamente asociado al uso de agroquímicos, especialmente glifosato. Si bien el paquete tecnológico produjo notables beneficios en el rendimiento (producción por unidad de superficie), el uso de agroquímicos se ha hecho extensivo dado el incremento del área cultivada. Esto alerta de sus impactos sobre la salud de la población y los ecosistemas. En zonas con cultivo intensivo de soja, los humedales se ven afectados directamente por el uso de agroquímicos, siendo la escorrentía una de las principales fuentes de contaminación no puntual de los cursos de agua. En Argentina se ha comprobado la presencia de plaguicidas de alta toxicidad como el Clorpirifós, Cipermetrina y Endosulfán, tanto en sedimentos, partículas en suspensión y en el agua. Esto es un grave problema ya que los humedales proveen agua para la propia producción agrícola. Actualmente en América del Sur se aplican, en promedio, 15 litros de glifosato por hectárea y por año. En Argentina esa cifra es de 12 litros y en muchos casos “potenciados” con otros herbicidas como graminicidas u hormonales. Esto contrasta con los 3 litros/ha utilizados en los años 96-97 antes de la introducción de la soja genéticamente modificada (GM). En Bolivia el incremento más notable se produjo en los fertilizantes (en el año 2013 se importaron más de 4 veces el volumen registrado en el año 2000). El uso generalizado de agroquímicos que implica el actual modelo sojero en la región genera mucha controversia en la sociedad. Existen en toda la región del OSAS varios grupos que denuncian graves impactos sobre la salud humana y el medio ambiente. Esta polémica lleva a que numerosas instituciones prestigiosas conduzcan actualmente estudios científicos sobre los potenciales impactos de ciertos plaguicidas de extendido uso como el glifosato. Volumen importado (en kg) en herbicidas, funguicidas, Glifosato en millones de litros y rendimiento (tn/ha) insecticidas y fertilizantes por año en Bolivia (eje prima- en Argentina.5 rio), y rendimiento de soja (en tn/ha) (eje secundario).4 90.000.000 2,50 250 2,00 200 3,5 50.000.000 40.000.000 30.000.000 20.000.000 Herbicidas Fungicidas Insecticidas Fertilizantes Rendimiento 1,50 1,00 0,50 10.000.000 0 2,5 150 2 1,5 100 1 50 Glifosato Rendimiento 0,00 0 rendimiento (tn/ha) 60.000.000 3 glifosato (millones de litros) 70.000.000 rendimiento (tn/ha) volumen importado (kg) 80.000.000 0,5 0 ··············································································································································································· 4 · Instituto Nacional de Estadisticas (INE) (Bolivia) - 5 · Cámara de sanidad Agropecuaria y Fertilizantes (CASAFE)-Argentina 4 El avance del cultivo de soja es motor de degradación y pérdida de ecosistemas nativos Las ecorregiones de la Amazonia y el Chaco, que tienen actualmente deforestado el 30% de su superficie original, son las que están sometidas a la mayor presión actual de transformación. Esta situación contrasta con un bajo nivel de protección general. Una estrategia integrada de conservación a nivel ecorregional puede ser la implementación de Corredores Ecológicos, que vinculen áreas protegidas y áreas prioritarias de conservación, con áreas de producción bajo pautas de manejo sustentable o certificado, como se ha diseñado para el Chaco en Argentina. Superficies deforestadas y protegidas en las ecorregiones del cono sur.6 De estas dos ecorregiones, el Gran Chaco Americano es el más representado en el área de trabajo del OSAS. En el año 2013 en esta región se detectaron cambios de uso de la tierra de 502.308 ha, equivalentes a tasas de deforestación de 1.376 ha/día. Paraguay y Argentina son los países que tienen mayor superficie de la ecorregión y menor porcentaje protegido. Esta situación condiciona la protección de la biodiversidad y el mantenimiento de los bienes y servicios ecosistémicos asociados a este ambiente. 80% 60% 40% 20% 0% Áreas deforestadas en el Gran Chaco Americano. 8 Protegido Transformado Deforestado 2000-2012 Porcentajes transformado y protegido en el Gran Chaco Americano de Argentina, Bolivia y Paraguay.7 Gran Chaco americano Sup. (mill. ha) transformado protegido Argentina 5121%3% Bolivia1212%35% Paraguay 2713%8% ··············································································································································································· 6 · Limite ecorregiones: Provincias Biogeográficas de América del Sur, según Cabrera y Willink (1980); Transformado 2000: Eva et al. 2004; Transformado 2000-2012: Hansen et al. 2013. - 7 · Fundación ProYungas 2012 - 8 · The Nature Conservancy 2005; Fundación ProYungas 2012 5 Ubicación de Corredores Ecológicos en el Chaco argentino.9 La expansión del cultivo de soja genera cambios en la tenencia de la tierra La magnitud que tiene la expansión del cultivo de soja en América del Sur tiene innegables consecuencias sociales. La mayor parte del cultivo de soja se produce a gran escala y es llevado a cabo por empresas de agronegocios orientadas a mercados globales. Esas empresas administran grandes propiedades, emplean muchas veces un sistema de alquiler de propiedades y maquinarias, tercerizan las actividades productivas, y en algunos casos trascienden las fronteras de un país (ej: propiedades alquiladas por productores de Brasil en el Chaco Paraguayo). La concentración de la tierra está claramente documentada en el departamento de Santa Cruz, Bolivia donde solo el 3% de los productores concentran el 56% de la superficie cultivada. Además 68% de los productores de soja son extranjeros. Distribución de pequeños (0-50 ha), medianos (50 a 500 ha) y grandes productores ( 500 ha) en el departamento de Santa Cruz, Bolivia.11 En el caso de los humedales, no existen estudios a nivel regional como para los bosques dado que su monitoreo es mucho más complejo. Sin embargo, existen numerosos estudios a menor escala que reportan la pérdida y/o degradación de estos ambientes. Por ejemplo, en la provincia de Córdoba, en el seno del núcleo sojero argentino, los Bañados de Saladillo constituyen el área de descarga de todos los sistemas de drenaje de esa zona. Debido a las obras de canalización realizadas en las últimas décadas para ganar tierras para agricultura, se redujo su superficie en un 69% y el número de lagunas en 19%10. Las consecuencias fueron la pérdida de conectividad original de los bañados, reducción de la riqueza y abundancia de especies, así como la salinización de campos como resultados de la voladura de sal de las lagunas y el uso inadecuado de agroquímicos. 24% 21% 56% 84% 13% Pequeño Mediano 3% Grande Superficie Cultivada Número de Productores En Argentina más del 50% de la producción de soja en el 2010 estuvo controlada por el 2,6% del total de productores12 Esta concentración de la tierra se produjo tanto en la región pampeana, como en la región de expansión sojera. Entre 1988 y 2002 hubo un aumento del tamaño medio de los establecimientos de 375 a 776 ha en la región pampeana y una disminución en el porcentaje de pequeños productores (menos de 200 ha) que pasaron de representar el 12% de la superficie cultivada a tener aproximadamente 8%. ··············································································································································································· 9 · Secretaria de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación 2014 (SAyDS) (Argentina) - 10 · Brandolin et al. 2013). - 11 · Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO) y Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo (ANAPO) (Bolivia). 6 Cantidad de explotaciones agropecuarias en las provincias pampeanas.13 #producers # productores área # productores área < 25 > 2500 A la fecha en la región del OSAS sólo 401.405 ha tienen certificación RTRS, lo que representa 853.644 toneladas de soja. Esto significa que menos del 1% de la producción de soja en el área se encuentra bajo el sistema de certificación RTRS. Esto sólo podría revertirse con un mayor compromiso de los gobiernos y de las principales empresas compradoras. Sin embargo estos mecanismos de certificación deberán vincularse con otros sistemas que permitan avanzar en buenas prácticas agrícolas y de planificación del uso de la tierra en áreas críticas, de alta diversidad biológica, presencia de población rural campesina e indígena y con fuerte dinámica de ampliación de la frontera agropecuaria, donde los sistemas clásicos de certificación generalmente evitan involucrarse.  En la región semiárida del NO y centro del país, el impacto social del sistema de producción de soja fue más brusco que en la región pampeana, dado que en esta área prácticamente no existían productores medianos, sino que preponderaban pequeños productores. EEn muchos casos se trata de economías de subsistencia que realizan recolección de leña y ganadería extensiva, lo cual se ve afectado por el cambio en la tenencia de la tierra. La certificación es una opción hacia una producción de soja más responsable Superficie bajo certificación RTRS en el año 2013, y porcentaje de incremento en el periodo 2011-2013.14 ha certificadas incremento 2013 %11-13 Argentina 155.681 Brasil 269.834 Paraguay 22.081 Total 447.596 0,8 1,0 0,9 0,9 58,7 % 71,6 % 87,5 % Empresas bajo el sistema de certificación RTRS.13 Si bien existen otros estándares, la Mesa Redonda de Soja Responsable (Round Table on Responsible Soy- RTRS) se destaca como el mejor sistema de estándares voluntario (Voluntary Standard Systems-VSS) para la cadena de soja. Su condición básica de Multi-stakeholder VSS ofrece un nivel de confiabilidad mayor que cualquier otro sistema basado en compañías de propiedades privadas o en asociaciones industriales. La participación de organizaciones de la sociedad civil ha impulsado la creación de grupos de trabajo con temas muy relevantes como es el uso de agroquímicos. Wetlands International Argentina participó en el Grupo de Trabajo de Plaguicidas que generó recomendaciones que se incorporaron al estándar. A pesar de las dificultades que presenta un mercado reticente a comprometerse a la compra de volúmenes importantes de soja certificada y a la falta de metas claras por parte de los gobiernos de los países europeos compradores de soja, la RTRS sigue siendo el mejor instrumento de su tipo para disminuir los impactos negativos ambientales y sociales en los países productores de soja. ··············································································································································································· 12 · Federación Agraria Argentina 2011. - 13 · Piñeiro Villareal 2005 (fuente: censo Nacional Agropecuario) - 14 · http://www.responsiblesoy.org/ 7 Esta publicación está basada en el trabajo realizado por el Observatorio Socio Ambiental de la Soja (OSAS), espacio de diálogo , recopilación y análisis de información conformado por organizaciones de Argentina, Bolivia, Brasil y Paraguay en el marco del Ecosystem Alliance Programme. www.observatoriosoja.org Con el apoyo de: 8