Praça Forte de Valença
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Praça Forte de Valença
http://www.galinor.es/galeria/c8.html Tui tiene un legendario origen como corresponde a su privilegiado emplazamiento en una colina a orillas del Miño en la frontera con Portugal. Estas circunstancias han condicionado el trazado de sus antiguas calles que desde la catedral bajan armónica y pausadamente hacia el río. Las frecuentes incursiones guerreras hicieron conveniente convertir la catedral en una fortaleza erizada de almenas. Su construcción se inició en el siglo XII dentro de un estilo románico con evocaciones compostelanas, luego sustituidas por un gótico temprano de inspiración francesa que tiene en la fachada principal su más acabada expresión. Al sur se levantó un amplio claustro gótico. No faltan en Tui el antiguo templo de Santo Domingo ni el más moderno de San Francisco. El convento de clarisas, las "Encerradas", y la capilla de la Misericordia son también dignos de mención. El barroco portugués se deja sentir en la iglesia de San Telmo, patrón de la ciudad. Ciudad medieval La ciudad, que desde 1623 disfruta del título de Muy Noble y Muy Leal, a los que se le añade en 1885 el de ‘Excelentísimo Ayuntamiento’, desde su legendaria fundación griega fue elegida por reyes, santos y nobles para residir o reposar eternamente en ella. De este pasado medieval, así como de su época castreña o su tradición episcopal, conserva calles, monumentos y parte de sus murallas, enriqueciendo todo el acervo cultural gallego. Ruta Jacobea Aquí empieza el principal camino Portugués a Santiago por tierras gallegas. Invasiones bárbaras Si su privilegiada situación resulta actualmente beneficiosa, antes le acarreó graves problemas al ser blanco constante de las invasiones extranjeras. Desde la de los romanos soportó la sueva y la visigótica, que establecieron por algún tiempo su corte en esta ciudad. De esta época germánica se conservan varias monedas. Privilegios reales De las demás invasiones que arrasaron la ciudad en los siglos VIII, IX y X la ciudad resurgió gracias a las importantes ayudas y privilegios reales, al mismo tiempo que se ordena su fortificación para una mayor seguridad. La ciudad tiene una historia íntimamente unida a la sede episcopal y dispone de un conjunto monumental de singular interés histórico-artístico, declarado oficialmente como tal en 1967. Catedral de Santa María de Tui http://www.turgalicia.es/rutabaixomino/visita.asp?cidi=G&ruta=1&ctre=baixomino A catedral de Santa María merece, como monumento máis representativo de Tui, ser o punto de partida da nosa visita á vila. Comezou a construírse no ano 1120, aínda que non foi consagrada ata 1232, e fusiona os estilos románico e gótico oxival. En séculos posteriores engadíronse espazos como a Capela de San Telmo e a Torre de Soutomaior, chamada así en lembranza do bispo que a mandou levantar. Tras o terremoto de Lisboa de 1755 a estrutura foi reforzada con varios arcos. Situada na parte alta da cidade, as súas torres confírenlle certa aparencia de fortaleza. Unha entrada‐donativo permítenos visitar o Museo Catedralicio, o claustro, a Torre de Soutomaior (desde onde se divisa unha boa panorámica de Tui e os seus arredores), o Museo Diocesano e a igrexa de Santo Domingo. Entre o 15 de xuño e o 15 de setembro, o horario é de 9:00 a 21:00 horas de forma ininterrompida (a excepción da igrexa de Santo Domingo, que está aberta ao público de 10:30 a 14:00 e de 17:00 a 21:00 horas). O resto de ano o horario é de 9:30 a 13:30 e de 16:00 a 20:00 horas. A portada oeste é todo un prodixio de iconografía pétrea. De esquerda a dereita segundo o punto de vista do observador distinguimos, por esta orde, as figuras de San Xoán Bautista, San Pedro, o profeta Isaías e Moisés elevados sobre columnas. Pola contra, non existe unanimidade sobre a identidade das figuras situadas ao outro lado da porta. As dúas primeiras empezando pola dereita poderían ser Fernando III o Santo e a súa nai Dona Berenguela, ou Fernando II e a súa esposa Urraca de Portugal, aínda que hai quen di que en realidade representan a Salomón e a reina de Saba. A máis próxima á porta podería ser San Xoán Evanxelista ou o profeta Daniel. O personaxe que nos queda por describir é o profeta Xeremías ou San Boaventura. No tímpano, baixo arquivoltas de motivos vexetais, vemos dúas escenas. A situada na parte máis alta representa a Adoración dos Magos, mentres que a outra está dedicada ao Nacemento de Xesús. Imprimir Accedendo por esta entrada temos á nosa dereita o Museo Catedralicio, onde se gardan valiosos obxectos de culto, entre os que destacan un cáliz do século XV, a imaxe da Virxe e un fragmento do antigo retablo maior. Á esquerda está a Capela do Sacramento, onde se conserva o sepulcro do bispo Soutomaior. Uns pasos máis adiante atópase a Capela Maior. No coro, realizado en 1699 por Castro Canseco, descríbense acontecementos da vida do dominicano San Pedro González Telmo, patrón de Tui, canonizado por iniciativa do pobo en agradecemento polo seu labor benfeitor. A este santo atribúenselle numerosos milagres en auxilio de navegantes en perigo, polo que é considerado patrón dos mariñeiros desde a Idade Media. Ademais, o fenómeno coñecido como "Lume de San Telmo" toma del o seu nome. A Capela de San Telmo, espazo engadido no século XVI, alberga un interesante retablo con reliquias e o sepulcro de Diego de Torquemada. Antes de acceder ao claustro dedicaremos uns instantes a contemplar o Retablo da Expectación, situado á dereita da entrada a ese espazo. O claustro, ideal para o paseo, construíuse entre os séculos XIII e XV e é un dos maiores e mellor conservados de Galicia. De novo no exterior, rodearemos a catedral para situármonos fronte á fachada norte, de estilo románico. Sobre a porta está situada a figura de San Martiño Dumiense, do século XI. Aos lados, a torre do reloxo á dereita e a das campás á esquerda. http://www.turgalicia.es/rutabaixomino/visita.asp?cidi=G&ruta=1&ctre=baixomino Valença Do Minho (Portugal) http://www.hola.com/viajes/rutas/2004/05/05/10562_al_otro_lado_de.html?pagina=2&tipo_bloq ue=cuerpo Todo en Valença do Minho es puro contraste. Quizá ese sea su particular encanto. Es más, ya en sus primeros años —tras la coronación de Sancho I a finales del siglo XII— a la ciudad se la conocía por el nombre de Contrasta, debido a su rival posición con la gallega Tui. Y aún hoy, ocho siglos después, los portugueses y españoles se enfrentan a dos modos de vida radicalmente distintos con el verdoso Miño por testigo. Vista de Tui desde la fortaleza de Valença Do Minho. Imagen de la fortaleza de Valença Do Minho. Imagen de una de las puertas de la fortaleza. A lo largo de los siglos, Valença ha tenido que protegerse de invasiones árabes y otros entuertos bélicos, pero su dominante historia no comenzó a escribirse hasta el siglo XVII. Fue entonces cuando la ciudad —punto clave en la defensa de la provincia del Minho— se convirtió en plaza fuerte con la construcción de una de las principales obras de la arquitectura militar gótica y barroca del país, inspirada en los principios del arquitecto francés Sébastien Le Pestre, señor de Vauban, allá por 1643. Aunque sus primeros muros se levantaron en el siglo XII, su actual recinto fortificado se reforzó en el XVIII, creando dos cuerpos inexpugnables en forma de corona, que bien debían guardar discretos encantos, teniendo en cuenta el celo que pusieron en custodiarlos. El valor estratégico de las fortificaciones de Valença fue tal en Portugal que sólo Almeida y Elvas admiten comparación. Sus cuatro puertas de acceso —Coroada, Gaviarra, Fonte da Vila y Sol— son hoy paso de turistas con cámaras y bolsos al hombro. Por no hablar de las principales, las Portas do Meio, que unen la Coroada con A Praça, el recinto magistral, a través de un puente que delimita un foso y de un largo arco abovedado. En la actualidad son testigos pétreos de los grandes atascos que produce la entrada a la ciudadela de un ejército de vehículos motorizados que aparcan donde ven. Y, claro, el gran «error» del señor de Vauban y sus coetáneos fue no pensar que los caballos de los señores feudales iban a ser sustituidos por una desmesurada industria automovilística capaz de conquistar cualquier fortaleza por muy doblemente reforzada que ésta estuviera. PINTORESCAS CALLEJAS ESTRECHAS Pero paseando, Valença es otra historia. Rodeada por diez baluartes y cuatro revellines, cada recinto circunscribe un barrio autónomo multicolor con pintorescas callejas estrechas de cantos rodados, iglesias, tiendas y casonas. Entre calle y calle, siempre se puede tomar aire fresco en el perímetro, recorriendo el adarve para saludar a los españoles de Tui con el Miño como testigo —remanso de una paz que no siempre fue aquí una constante— o acercarse al flanco Norte para ver antiguos cañones que, aún en posición, fueron testigos de un pasado bélico de cuidado. Al otro lado del río Miño 12 Valença, aunque no lo parezca a primera vista, también tiene sus monumentos. En la Coroada descansa São Teotónio —primer santo portugués—, en forma de estatua. Tras él se alza la capilla de Bom Jesús, que da nombre a este monte. Antes, llaman la atención —aunque ésta se desvíe al primero de los comercios— la capilla del Señor del Encuentro, un busto de Alfredo de Magalhaes y un recordatorio a los mártires lusos de la Gran Guerra (1914-1918). Y es que, en Valença, al igual que los artículos de las tiendas, los monumentos figuran sorprendentemente revueltos, sin un orden lógico, puestos como por antojo. Un lógica que, en el caso del acceso al recinto magistral, es milimétricamente militar. Plaza de la República, de Valença. En las empedradas calles de la antigua fortificación, numerosas capillas e iglesias sorprenden al viajero en cada esquina en espera de su beneplácito, pero es la plaza de la República la más admirada. El curioso reloj con dos caras del Ayuntamiento, varias casas con azulejos y balconadas en su fachada, tiendas y cafés ofrecen, aunque sólo sea por un instante, una estampa típicamente flamenca. ANCESTRAL MONOLITO ROMANO Continuando por la calle Mousinho de Albuquerque se aprecian, además de las tiendas que a modo de mercadillo inundan las aceras, varias casas señoriales y hasta un banco con blasón. Y todo esto sin saber que en una calle paralela yace un vestigio romano del siglo I después de Cristo. Se trata del Marco Miliárico, un monolito cilíndrico con inscripciones romanas que marca las 42 millas de distancia entre Braga y Tui y fue mandado construir en lo alto del Bom Jesús por el Emperador Claudio. Junto a él descansa la iglesia románica de Santo Estevão, y otros templos o casas señoriales meritorios. Para las mentes más inquietas, y dada la cercanía, es recomendable acercarse hasta la también amurallada Monçao, con un alto en el convento de Ganfei, otear el horizonte desde el monte do Faro o dar un paseo vespertino por el casco viejo de la española Tui. Vista de una de las calles de Valença desde el arco de la fortaleza. Mapa de ruta. Y como regalo, porque Valença es un primor arquitectónico, no hay que perderse la panorámica desde el lienzo Norte de las murallas que miran al valle del Miño, a Tui y a los montes de Galicia. Es, quizá, en este punto donde se comprende que el verdadero tesoro de Valença se esconde más allá incluso de sus propios muros. Arriba, una de las puertas de la Destino: Valença do Minho, ciudad fronteriza que domina la orilla portuguesa del río que le da su apellido y está protegida por un baluarte defensivo que encierra un peculiar casco histórico, salpicado de callejuelas empedradas, capillas y turísticas tiendas de tejidos. http://www.cm-valenca.pt/turismo/praca_forte.htm Praça Forte de Valença Fortaleza Obra de Arquitectura Militar Gótica e Barroca. Primeiros muros construídos no século XIII (1200). Actualmente: sistema abaluartado tipo Vauban, construída nos séculos XVII e XVIII. Arquitectura: Localizada no topo de dois outeiros, é formada por dois polígonos: a Praça, ou Recinto Magistral e obra Coroa, ou Coroada, (estilo Horveneque)* separados por um fosso, com falsas-bragas e 4 revelins que protegem outras tantas Portas (Coroada, Gaviarra, Fonte da Vila e Sol). Sistema abaluartado composto por 10 baluartes e dois meios baluartes, dos quais: na Coroada, 3 baluartes a Sul (Santana, S. Jerónimo e Santa Bárbara) e dois meios baluartes a Norte (s. José e Santo António), onde podem ver-se canhoeiras e guaritas facetadas nos cunhais; no Recinto Magistral, 7 baluartes (Lapa da Esperança, Nª Sr.ª do Faro, S. Francisco, Sr.ª do Socorro, Sr.ª do Carmo e S. João). Os dois recintos são divididos perlas Portas do Meio, com ponte fixa. A Câmara Municipal de Valença e o Ayuntamiento de Tui estão a enveredar esforços para a classificação da fortaleza, da ponte internacional e da catedral de Tui a Património de Interesse Cultural para a Humanidade. Link: www.monumentos.pt 2. Igreja de Santo Estevão Época Construção: Séc. XIII (1283) Igreja Românica, com reconstrução neoclássica (1792) de planta longitudinal, de 3 naves e 3 tramos, separados por possantes pilares quadrangulares e cabeceira tripla, sendo a central rematada no frontispício em frontão triangular e as laterais em cornija recta. Portal enquadrado por pilastras e coroado por frontão entrecortado. No interior cadeirais confrontantes na capela-mor e retábulos em talha policroma neoclássico. No interior: cadeira episcopal gótico-mudéjar, do séc. XV; cadeirais encimados por painéis maneiristas, do século XVI, representando cenas da vida de Santo Estevão; quadro do séc. XVI representando Nossa Senhora do Leite; quadro do séc. XVIII representando Santo Estevão em oração. 1. Igreja de Santa Maria dos Anjos Época Construção: Séc. XIII (1276) Igreja Românica de planta longitudinal, composta de nave única e capela-mor, rectangulares, torre sineira, quadrangular, capela e sacristia, em corpo único rectangular, adoçados a Sul. Fachada principal com cornija saliente, sobre cachorros, portal em arco pleno, com três arquivoltas assentes em colunelos cilíndricos rematados por capitéis fitomórficos, encimado por janela rectangular. 3. Capela do Bom Jesus Epoca Construção: Séc. XVII Descrição: Arquitectura religiosa, barroca e neoclássico. Capela Barroca de planta longitudinal e nave única, frontispício terminado em empena com cornija e portal de arco pleno, enquadrado por moldura definida por duplas pilastras jónicas suportando frontão interrompido; no interior, decoração neoclássica, com retábulos laterais e mor em talha policroma. 4. Capela do Senhor do Encontro Época de Construção: Séc. XVIII Descrição: Capela Barroca, de planta longitudinal, de corpo único rectangular. Volume simples com cobertura em telhado de duas águas. Fachadas, rebocadas e caiadas, percorridas por cornija saliente, pilastras nos cunhais, sobrepostos por pináculos, e cruz sobre acrotério nas empenas. Fachada principal rematada em empena contracurvada, sendo rasgada por portal em arco abatido, com fresta de arejamento, suportando frontão interrompido encimado por óculo quadrifoliado, moldurado; lateralmente, janelas molduradas, de peitoril recortado e verga arqueada. 5. Capela da Misericórdia Época de Construção: Séc. XVI (1558) Descrição: Arquitectura religiosa, barroca e neoclássica. Capela da Misericórdia barroca de planta longitudinal composta e nave única, muito reformulada no séc. XVIII em estilo neoclássico. Fachada axial terminada em empena, mas com a lateral Sul funcionando como principal, com portal mais elaborado. No interior, dois balcões, possivelmente, para o cadeiral dos mesários, colocados superiormente junto ao coro-alto e retábulos de talha policroma neoclássica. No interior, uma escultura, o “Senhor Morto”, em cartão, da autoria do Mestre Teixeira Lopes. 6. Paiol do açougue Época de Construção: Séc. XVIII (1715) Descrição: Situado a Oeste da Praça Forte, junto ao baluarte de S. João e à Porta do Açougue. Planta rectangular e duas águas, envolvido por muro alto com portal entre pilastra. 7. Paiol de Marte Época de Construção: Séc. XVIII (1715) Descrição: Situado a Sul da Praça Forte, na gola do baluarte de S. Jerónimo, junto às Portas da Coroada. Duas salas de planta rectangular, envolvidas por muro alto. Portal entre pilastras encimado pela Pedra de Armas de Portugal e, em baixo, pela dos Ataídes. No seu interior, sob uma laje sepulcral, jaz o tenentegeneral João Vitoria Miron de Sabione, Governador da Praça e fundador da Aula Real de Artilharia. 8. Marco Miliário Época de Construção: Séc. I d. C. (Ano 43 d. C.) Descrição: Marco Miliário Romano adaptado a pelourinho. Monólito cilíndrico com cerca de 2.15m de altura e 54 cm de diâmetro e com a seguinte inscrição no topo: “TI(berius) CLAUDIUS. CAESAR / AUG(gustus) GERMANICUS / PONTIFEX. MAX(imus). IMP(erator) V / CO (n)S(ul) III, TRIB(unicia) POTEST(ate), / III, P(ater) P(atriae) BRACA(ra) / XLII”. Possui pequeno orifício com ferro cravado no interior. Marca a 42 milhas de distância de Braga a Tui e foi mandado construir pelo imperador Cláudio, quando procedeu a beneficiações na Via IV do Itinerário de Antonino. Transferido para o actual local em 1680. 9. Cortina de S. Francisco Sala de armas da Fortaleza, localiza-se a nascente junto aos Baluartes de S. Francisco e do faro. Em inícios do séc. XIX foi-lhe retirado o tenalhão, construído em 1716 e que servia de defesa e de suporte da antiga muralha, provocando fendas e o aluimento das terras. Foi reedificado em Outubro de 1817 pelo tenente-general Matias José Dias Azedo. 10. Palácio do Governador Militar Antigo Palácio do Governador Militar da Praça de Valença do Minho, serve actualmente para albergar alguns serviços públicos (cartório notarial, registos civil e predial e finanças). Em finais do séc. XVIII, José Anastácio da Cunha funda a Aula Real de Artilharia, que viria a funcionar neste local e onde vem também a leccionar. 11. Domus Municipalis Antigos Paços do Concelho desde o séc. XIV, altura em que se deixam de fazer as Assembleias Municipais ao ar livre e como atesta a arquitectura da sala. Embora no Séc. XVI funcionassem diante da Igreja Matriz, no séc. XVII estão definitivamente instalados neste edifício, juntamente com as Prisões. As suas arcadas recebiam as feiras. 12. Portas da Coroada Época de Construção: Séc. XVII (1660) Localizadas a Sul da Praça Forte, na Obra Coroada, foram mandadas construir pelo Rei D. Pedro II, estando concluídas em 1700, como o atesta a inscrição existente no seu frontispício, sob as Armas de Portugal. Esta inscrição está relacionada com todo o conjunto (Baluartes e Cortinas), e não com as Portas em si. Estas existiram anteriormente com a designação de Portas da Fonte. INSCRIÇÃO: PELOS ANNOS D XPO MDCC. / IMPERANDO NA MONARCHIA / LUSITANA D. PEDRO II / E SENDO REGENTE DAS / ARMAS DESTA PROVINCIA / D. JOÃO DE SOUZA FOI ESTA / OBRA ERECTA. A encimá-las, as Armas de Portugal, mandadas colocar pelo Visconde de Vila Nova de Cerveira, D. Diogo de Brito e Nogueira; por baixo, o escudo da família Sousa, do Prado. 13. Estátua de S. Teotónio Escultura do Séc. XX. Primeiro Santo Português, nascido no lugar de Tardinhade na Freguesia de Ganfei. Confessor e Conselheiro do Rei D. Afonso Henriques, que sempre “lhe pedia a benção e lhe beijava a mão de joelhos”, foi Bispo de Viseu e o primeiro Prior do Mosteiro de Santa Cruz de Coimbra, onde se encontra sepultado. Foi também Cruzado na Palestina, lutando contra os Mouros. É canonizado pelo Papa Alexandre III um ano após a sua morte. 14. Fonte da Vila Época de Construção: Séc. XV Descrição: Fonte Roqueira, medieva, localizada no lado poente da Fortaleza, junto ao Revelim da Fonte, entre o Baluarte da Lapa e o de S. João; sobrepujada pleas Armas de Portugal. Ao fundo, o Lavadouro público. Aparece-nos já desenhada à pena por Duarte d’Armas no seu Livro das Fortalezas (1503 – 1504). Valença • Valença, un antiguo y atractivo pueblo fronterizo, sede del municipio, se levanta en la cumbre de una colina sobre el río Miño; tiene un fuerte de murallas dobles unidas por una calzada, al estilo del ingeniero y arquitecto francés Vauban. • Esta fortaleza, que data de los siglos XVII y XVIII, ofrece vistas grandiosas, a través del río, hacia la vecina Tuy, en la provincia española de Galicia. • Rodeado por muros y baluartes, el Barrio Viejo tiene pintorescos callejones empedrados, repletos de tiendas que venden artesanías de lino, alfarería y tejidos de mimbre, muy populares entre los turistas. • Valença exhibe otras construcciones exquisitas como la Casa do Eirado, del siglo XV, con un tejado almenado y cristales góticos; o la Casa do Poço (del pozo), del siglo XVIII, con interesantes balcones de hierro forjado. • A unos cinco kilómetros de la ciudad, el Convento de Ganfei fue reconstruido en el siglo XI, con características románicas, y adornado con motivos de plantas y animales. • Cerca de Gandra, el Castillo de Fraião ofrece un panorama encantador sobre el río Miño, que corre para encontrarse con el mar en Caminha. • En Valença do Minho, la pousada de São Teotónio fue instalada dentro de la antigua fortificación y también brinda escenas maravillosas del valle, hacia Tuy, situado sobre la margen opuesta del río. • La Naturaleza concedió a esta comarca reservas naturales como los pantanos de Veiga de Mira, que albergan patos salvajes y bonitos bosques de alisos; arroyos abundantes en peces como el salmón, la trucha, las anguilas, lampreas y sábalos; sitios donde relajarse y disfrutar de las corrientes de agua; además de verdes paisajes, como el Parque Natural de Cristelo, excelente para los deportes acuáticos. • En términos de gastronomía, Valença se enorgullece de especialidades locales como el asado de cabrito y platos típicos, a base de lamprea y bacalao. VILA NOVA DE CERVEIRA http://www.cerveiranova.pt/ http://bienal.servehttp.com/ Gozando de uma situação privilegiada, no sopé da montanha e um pouco acima do nível do rio Minho, no sítio onde ele se estreita, Vila Nova de Cerveira é antiga praça fortificada que, na última década e meia, assestou armas ao investimento na cultura e no turismo. A vila dista 37 quilómetros de Viana do Castelo, sede do distrito, e 108 da cidade do Porto. O concelho estende-se por uma área de 104,45 quilómetros quadrados, englobando uma população de 9 144 habitantes (Censos 91), distribuídos por quinze freguesias: Campos, Candemil, Cornes, Covas, Gondar, Gondarém, Lovelhe, Loivo, Mentrestido, Nogueira, Reboreda, Sapardos, Sopo, Vila Meã e Vila Nova de Cerveira. Localiza-se na margem esquerda do rio, que, por poente, a separa de Espanha — da outra banda, vizinha, a bem dizer, com ligação por ferry-boat, está a vila galega de Goian. Confronta, ainda, por norte, com os concelhos de Valença e Paredes de Coura; por sul, com o de Caminha; e por nascente, com os de Paredes de Coura e Ponte de Lima. Não é fácil determinar-se com exactidão qual a origem do burgo inicial. Certo é que o seu povoamento remonta a épocas pré-romanas, pelas facilidades que a orografia da região concedia à defesa dos povos pré e proto-históricos. Com o oceano Atlântico a apenas cerca de quinze quilómetros, povos antigos, dos mares do Sul ou do Norte, navegaram Minho acima, em busca dos metais em que a Galiza era rica. Nas proximidades do rio, ou à beira de alguns dos seus afluentes, cresceram e multiplicaram-se os núcleos habitacionais, hoje em dia obviamente adivinháveis, nomeadamente nos castros de Gondarém, Covas, Lovelhe ou Mentrestido. O investigador Luís Filipe Avis de Brito defende, no seu livro “O Paleolítico do Minho”, que “parece pois inteiramente certo que estas paragens, da ribeira do rio Minho, dados os artefactos líticos que por aqui deixaram, já foram pisadas por homens de há mais de 600 000 anos, relativamente aos nossos dias, numa época que remonta ao Paleolítico In- ferior. Pelo menos a vida humana aqui se acha suficientemente documentada no período Mesolítico, tomado entre o Paleolítico e o Neolítico, ou seja entre o oitavo e o quinto milénio antes de Cristo.” Por outro lado, a toponímia antiga fornece informa-ções arqueológicas notáveis, aludindo a formações castrejas e povoações pré-romanas ou cividades. É forçoso que entre uma delas estivesse o princípio da circunscrição medieval, a terra ou julgado de Cerveira. Este topónimo não pertencerá propriamente ao local da vila sede, nem pode garan- tir-se que, nos princípios, não fosse nome de território. Se foi topónimo, ter-se-á aplicado ao local da velha civitas originária da terra, a qual, mais tarde, despovoando-se, tornou-se matagal (J. Leite de Vasconcelos propõe que “cerveira” é palavra antiga com o significado de “ninhos de cervas”, havendo, no entanto, quem se incline a crer que o título provém antes do seu primeiro senhor, João Nunes de Cerveira). Só após o sucesso das armas cristãs sobre os normandos, que permitiu o restabelecimento da igreja tudense em 1071, ocorreu o repovoamento. Desde muito cedo que se documenta a “terra de Cerveira” — que compreendia todo o actual concelho de Vila Nova de Cerveira e parte (Mosteiro de Arga, Vilar de Mouros, Seixas e Lanhelas) do concelho de Caminha —, onde também se centrava um antigo arcediagado do mesmo nome, pertencente à diocese de Tui. Antes da “vila nova” já havia o “Castelo de Cerveira”, cuja localização precisa se ignora e de época e natureza sobre as quais os estudiosos divergem. Crastelo e “Sancti Cipriani” teriam as suas torres, e há quem defenda que decerto a fortificação estaria mais sobre a montanha, possivelmente no monte sobranceiro do Espírito Santo, onde parece haver vestígios de um castelo medieval. Mas poderia também situar-se em Penafiel, freguesia de Roboreda, ou em Cornes (por então, a cabeça da terra? — há quem interrogue), no lugar da Cividade, onde, segundo as Inquirições de 1258, havia um paço de el-rei que foi desfeito para que, com a sua madeira e pedra, se fizesse a torre do castelo. O corónimo medieval fixou-se à vila actual unicamente para localização da “vila nova”, que poderia ter correspondido a qualquer povoação dos inícios da nacionalidade. No local da antiga freguesia de “Sancti Cipriani” o que existiria seria de importância diminuta e a paróquia sustentava-se dos quatro casais “à porta da igreja”, dos três do mosteiro de Loivo e do casal do mosteiro de Barrantes. A tradição local ainda hoje conserva que a povoação primitiva era no sítio das Valinhas, e que só no tempo de D. Dinis mudou para o local dos nossos dias. E é exactamente o Rei Lavrador quem, por 1320 ou um pouco antes, em carta ao seu sacador de Além-Douro, manda que se faça a póvoa que deu origem à actual Vila Nova de Cerveira, cuidando que nela se avizinhassem, pelo menos, cem moradores. Para isso, o monarca dava-lhes certos poderes e concedia privilégios aos que para aí viessem residir de novo. Com esta realização, o rei pretendia não só rendibilizar os direitos e os reguengos que possuía na área mas, sobretudo, fomentar o aparecimento de um pequeno núcleo urbano que se tornasse vila, cercando-se de muralhas. Haveria então circunstâncias para uma concentração e um desenvolvimento de vida municipal até então muito difusa pela área, dada a precaridade do povoamento da região. Assim aconteceu, e não somente pela razão de se captar gentes. De facto, a nova vila parece ter nascido também por motivos de defesa militar, pelas condições que o rio Minho aqui oferecia. E de quão acertada foi tal empresa provaram-no, muito tempo depois, as duas tentativas de invasão aqui mesmo repelidas — uma espanhola, aquando da Guerra da Restauração, e a outra francesa, por ocasião das Invasões. Em ambas os Cerveirenses saíram-se bem, dando provas inequívocas de valentia e amor patriótico. A 25 de Setembro de 1643, a vila viu-se atacada pelo exército de Filipe IV, repelido pelas forças locais capitaneadas por Manuel de Sousa Abreu. Igualmente ligada à história militar da vila está a derrota infligida aos soldados franceses de Soult, em 1809, quando procuravam atravessar o rio no lugar de Breia (Lovelhe). Vila Nova de Cerveira recebe do rei D. Dinis, no ano de 1321, carta de foral, onde se obrigava os moradores a terça de dízimos, para a conservação das suas muralhas, e se concedia isenção de direitos de importação e exportação de quaisquer produtos de e para a Galiza. Permitia, ainda, feira franca em S. Paio, assim como a eleição livre de vereadores e juiz ordinário, entre numerosos outros deveres e direitos. No reinado de D. Afonso V, o senhorio da vila foi concedido a Leonel de Lima, guerreiro de renome conquistado nas praças do Norte de África, agraciado com o título de visconde e autorizado a usar dom, título novo em Portugal. O novo senhorio reforçou a defesa da vila, à qual, em 20 de Outubro de 1512, D. Manuel I deu novo foral, concedendo aos moradores a faculdade de repartirem entre si os reguengos da Coroa, sob condição de pagarem anualmente à câmara 31 860 réis. Uma lei de 21 de Maio de 1896 veio a eliminar Cerveira como concelho, sendo as suas freguesias anexadas aos concelhos de Caminha e Valença. Ano e meio mais tarde, graças ao interesse e esforços do deputado Queirós Ribeiro, por decreto de 13 de Janeiro de 1898, o concelho renasceu, com todas as suas freguesias. O castelo — a partir das muralhas medievais —, com uma forma oval e 260 metros de perímetro, é descrito da seguinte forma por José Leal Diogo, no seu “Roteiro de Vila Nova de Cerveira”: “(...) acha-se defendido por oito torres, quadradas, das quais cinco se encostam à cortina do lado sul, por ser a de mais fácil ataque. As muralhas têm 7,50 metros de altura por 2 metros de espessura, e as torres vão de 8 a 13 metros de elevação, sendo duas delas do tipo primitivo, afuniladas e sem bombardeiras. Os muros da barbacã acompanham a saliência dos torreões. “Mantêm-se íntegras algumas portas, tais como a de acesso e a de recurso, habitualmente denominada Porta de Traição, ambas do tipo ogival correspondente à época da construção. A porta de honra é a da torre principal e que foi apeada a metade em 1884. Sobre as aduchas dos seus arcos vêem-se os escudos de D. Dinis e de D. Fernando. Conserva toda a velha couraça dos muros, cujas pedras enegrecidas mostram as marcas dos 55 pedreiros que as reformaram nos fins do século XV. As cortinas entre os cubos salientes denotam obra de várias épocas, desde começo do século XIV até meados do século XVII, com o enxerto da bateria joanina sobre o rio, por mando do governador das armas da província do Minho, D. Diogo de Lima; no século XVIII levantaram uma nova plataforma, a cavaleiro da bateria, para melhor dominar a forteleza de Goian e a passagem do rio. Foi ainda o 7.º visconde de Vila Nova de Cerveira, em 1660, quem mandou rodear toda a povoação com muros e fossos, guarnecidos com quatro baluartes inteiros, um meio baluarte e três redutos para a parte do rio” Dentro do castelo, hoje, tudo é diferente. Dos tempos de antigamente, restam uma pequena porta gótica, a cisterna, a Casa da Câmara — reedificada em 1598 e modificada em 1768 —, o pelourinho do século XVI (1547), a Igreja da Misericórdia — do século XVIII, com portal historiado, algumas talhas de valor e boas imagens, algumas do século XV, e, sobre a barbacã, a Capela de Nossa Senhora da Ajuda — erguida em 1650. Tem o interior coberto por tecto apainelado com pinturas alegóricas à padroeira e possui um interessante retábulo coberto de azulejos tipo “tapete”, do século XVII. Do moderno, ainda dentro de muros, e aproveitando o velho aglomerado urbano, construiu-se um edifício novo, de feição actual. A medieva cidadela transformou-se em pousada, em local privilegiado pela natureza, aos pés da montanha, sobranceiro ao rio Minho e a poucos quilómetros das praias. Na vila, para além de um bom conjunto da casas seis e setecentistas, sobressaem o Solar dos Castros — do século XVIII, do tipo urbano, com dois pisos, domina uma pequena praça, centro histórico do burgo antigo — e a Casa da Praça, solarenga e brasonada. São ainda dignos de registo: a fonte da vila e o cruzeiro do Ecce-Homo (ambos do século XVI); a Capela de S. Roque, de origem medieval e reconstruída no século XVIII; a Capela do Espírito Santo, em local pitoresco; a igreja matriz, com fachada e arranjo espacial do século XIX, mas remodelação de um edifíco dos meados da segunda metade do século XVI; e, em arruamentos antigos, sete nichos com outros tantos Passos da Paixão do Senhor. Fora, pelas freguesias, não faltam também os motivos de interesse. Os seus melhores exemplos serão, por certo, o Convento de S. Paio, no monte da Encarnação, e a Quinta da Torre, em Loivo; a Capela de Santa Luzia ou Capela de Valboa, românica, em Campos; a Capela da Senhora do Amparo e a igreja paroquial, em Gondar; a igreja matriz (século XVI) e a Casa da Loureira, barroca, em Gondarém; o fortim de fossos e baluartes, concluído em 1661 sobre o picoto de Azevedo, em Lovelhe; a Torre de Penafiel, quinhentista, em Reboreda; ou o cruzeiro da Senhora da Piedade, ou “Pietá” do Sopo, na freguesia de Sopo. Pontos como o Calvário do Bom Jesus, no cimo de Gondarém, o alto da Pena, ou a ermida da Senhora da Encarnação permitem vistas notáveis sobre o belo, amplo e profundo vale do Minho, alargando horizontes até uma considerável faixa da Galiza. Na estrada que sobe para Candemil, além da beleza paisagística, pode admirar-se, no lugar de Gávea (Reboreda), um interessante conjunto de azenhas, das quais só uma labora. Mas, acima de tudo, o que deslumbra no concelho de Vila Nova de Cerveira é o rio, o Minho, extenso e longo lago em comunicação com o mar. Os olhos não sabem onde parar — no meio, preguiçam-se ilhotas e, pelas margens, impressiona uma sementeira de casario branco e de arvoredo verdejante. Lá está a Morreira em frente a Lovelhe; diante de Gondarém, a Boega e a ínsua do Minho e a ilha dos Amores, com um tecto de austrálias, freixos e eucaliptos e um solo fofo de heras e musgos. Do lado português, mirando-se nas águas, os povoados de Vila Meã, Campos, Reboreda, Lovelhe, Cerveira, Loivo e Gondarém; da banda galega, Tominho, S. Câmpio e Goian O rio presta-se ainda aos desportos náuticos (de Lovelhe a Gondarém, as suas águas mansas permitem a prática da canoagem, do remo, do windsurf ou da motonáutica) e, generoso, ainda fartura a mesa local com a afamada lampreia e o renomado sável. Servem para os deliciosos arroz de lampreia e debulho de sável, pratos-mestres de uma cozinha rica, a que se ajuntam os típicos meixões, o cozido ou o arroz do forno, o sarrabulho e o caldo verde, os biscoitos de milho, a aletria, os mexidos, as rabanadas — tudo convenientemente sossegado pelo vinho da região. Serão esstes os princcipais ingredientes de um m concelho que, integra ado embora numa zona “com alta taxa t de rura alidade”, vem m perdendo a predomin nância agríco ola no quad dro de ocupa ações dos seus s habitan ntes (óbvia há pouco mais m de uma a dezena de anos), ab brindo, lentamente, passsagem a um ma paridade com os secttores da ind dústria de tra anformação e dos serviçços. O rumo é agora claro o e aponta pa ara o turismo o e para a cu ultura, e, sem mpre que pos ssível, para o casamento o entre ambo os. Aproveita ando e prese ervando o pa atrimónio nattural, recupe erando e alin ndando o con nstruído, cria ando condiçõ ões de recep pção aos visiitantes, Cervveira deitou mão m à arte, organizando o as suas Biienais Intern nacionais, qu ue têm sido o principal ccartaz nacion nal do conce elho. A primeira realizou--se em Ago osto de 1978. Desde então têm vindo a ganhar g signifficativa proje ecção, constiituindo uma inesperada revolução e tornando-se e numa referrência culturral inabaláve el. Pintores, escultores, designers, críticos c ou meros m aprecia adores, pequ uenas multid dões interesssadas, de Portugal, da d vizinha Espanha E e de outros países da União Europ peia, converrgem para Vila V Nova de Cerveira, em peregrina ação aprazad da, nos mes ses de Agossto. Tendo como c pano de fundo a mostra da as obras de talentosos artistas plá ásticos portugueses — onde, o a par dos d trabalho os dos nome es consagrad dos, se junta am as assina aturas dos novos n mais promissores p — as Bienaiis de Cerveirra contam co om outras iniciativas para alelas. Deba ates, colóquios, homenagens, atelierrs livres ou a simples presença de artistas de outros o paíse es e hósped des honrosos animam a vida culturral do conce elho e levam m o seu no ome a espaçços e destaq ques na comunicação social nacionall e internacio onal. Por um la argo conjuntto de razõess — que, em m particular, tem t a ver co om a falta de e uma estrutura física ad daptada à acctual grande eza do evento (o desejad do Centro de e Cultura e Arte) A e ainda a com o repe ensar de form ma e dos apoios a ganha ar para a sua a realização —,1994 não o teve Biena al. Foi “ano de d reflexão”. Ainda assim m, expôs-se o espólio da as sete ediçõ ões que marc caram os de ezasseis ano os de Bienal. Tratou-se, portanto, p ape enas de um intervalo, de e um compas sso de esperra para novo os fôlegos. E ao dé écimo sétimo o ano, em 1995, volto ou em oitavva edição, e em dois espaços installados em ten ndas à beira a-rio, este fórrum descenttralizado de criação e cu ultura. Porque Vila Nova a de Cerveira a continua a ser, s e disso faz f questão, a “Vila das Artes”, A a “Te erra das Bien nais”. O Ca astelo: Vila Nova N de Cervveira, ou sim mplesmente Cerveira C com mo originariam mente se cha amou, situa--se na marge em esquerda a do Minho, a ali onde já o curso do rio se avizinha do alargame ento que vai constituir-lhe e estuário, Como o as demaiss povoaçõe es nascidas em posiçã ão estratégic ca de defesa a daquela fronteira f settentrional, Cerveira C foi desde cedo o uma povoa ação fortifica ada. Diverge em porém as opiniõess dos estud diosos quanto à naturezza e mesmo o quanto à época de fu undação de suas primeiras fortificaçções: uma to orre apenas, e mandada a construir por p D. Afonso o III, para prevenir novo os ataques leoneses, co omo os de 1212, destruidores dos castelos c de Valência e de Melgaço o, opinião de e Luís Figueirredo da Gue erra, ou já um castelo, e em 1229 9 ou antes, como opinou, fundado nu uma das subscrições do foral f de Elva as, Costa Veiga ? A única a afirmação segura é a de que, rein nando D. Sa ancho II, hav via um magna ate chamado o Pedro No ovais que fig gurou entre os confirm mantes daquele foral com mo alcaide do castelo de Cerveira: «Domnus Petrus P Novaess tenens casstellum de Cerveira. Devverá, porém, ser-se obrig gado a tomar à letra a denominação d o de castelo o, como edificação castteleira comple eta e assim propriamente p e dita? De qualquer form ma, já no com meço do rein nado de D. Afonso A III, co omo consta d das Inquiriçõ ões de 1258, era encarg go dos mora adores de Cerveira C e frreguesias prróximas a a anúduva, isto o é, o forne ecimento de materiais m e a prestação de d trabalho, quando convvenientes a a alguma repa aração das edificações e c casteleiras. Qu uanto ao te empo de D. Dinis, doccumentalmen nte se sabe que em 1320 tra atava o mona arca de alarg gar o povoam mento de Cerveiira, instaland do junto da pré existen nte povoaçã ão um núcleo de e novos pov voadores, pa ara cujo asssento instituíía um certo núm mero de casais, trocando pelos ai d de posse prrivada outros possuídos pela já Coroa no julgado de Val de e Vez, diligência à qual acres scentou, no ano a seguinte e, a outorga duma carta de foral, torn nando Cervveira vila ccom as regalias anteriorme ente conced didas a Cam minha. A esstas decisõe es se referiu o cronista Rui R de Pin na, acrescentando-lhes uma referência ao melhora amento e am mpliação dass fortificaçõe es, no que se s mostrou de d acordo co om a tradição o de ser dion nisiana a mu uralha de deffesa da povo oação, pois mencionou Vila Nova de d Cerveira entre e as loc calidades que esse mon narca, Povoo ou, de novo e fez castelo os. Sem efemérides que deixasssem sulco na a história até é fins do sécu ulo XIV, o ca astelo de Ce erveira estevve sem duvid da atento à guarda g do próximo vau, para cuja de efesa certam mente fora errigido; mas ao abrir-se, em 1383, por morte de D. Fernand do, a crise diinástica que em muitas terras suballternizou o patriotismo ao cego re espeito da le egalidade, Cerveira, C sob mando do o seu alcaid de, tomou o partido do monarca m casttelhano João o I, que como o marido da herdeira do trono, a infa anta D. Beattriz, se opun nha a patrióttica revoluçã ão que, cheffiada pelo M Mestre de Av vis, D. João, defendia a autonomia nacional n Não durou porém m muito esssa situação, pois na Prim mavera de 1385, 1 quand do o Condes stável, tendo o conquistad do o castelo de Neiva, fazia f caminh ho para Santiago, em cu umprimento duma promessa de rom maria, os ho omens bons de Cerveira a, isto é, os principais m moradores da a vila, temendo que ele a fosse atacar, ma andaram-lhe dizer «que e o não fizesse, pois s eles Portu ugueses eram m, e queriam ser servid dores de el--rei e do Re eino», em viista do que Nuno Álvarres enviou ali a gente sua a que ergueu u em Cerveiira, como em m outras terrras da regiã ão por igual forma rendid das, ao pend dão portuguê ês, do já rei de d Portugal, D. João I. Quasse decorridos três sécullos, uma ou utra grande crise c nacion nal, a da Re estauração, pôs à prova a o patriotism mo dos morradores de Cerveira, C po ois em 1643, assediada a vila por forças f espanholas invassoras, ela lhe es resistiu valorosamentte forçando-a as a desistirrem do inten nto, tal como o veio a suce eder em 1809 ao exercito o francês do o general Sou ult, visto que e a guarnição o e as gente es de Cerveira lhe impediram a tentada transposição do rio. Do velho v castello, bem como de um muralhame ento que oss sucessos da Restau uração aconsselharam se desse ao já á existente crrescimento da d vila, só resstam pedras de muralhas s e de torress, tendo mesmo desapa arecido já a que foi cha amada Torre e dos Mouros, talvez primitiva torre de menagem m. Existem, porém, p ínteg gras algumas s portas, taiss como a de acesso ao castelo e a de recurso o, habitualm mente deno ominada porrta da traiçção, ambass de tipo ogival corre espondente à época da construção, vendo-se so obre o fecho o daquela um m vetusto escudo nacio onal, que ali perdura p com mo um símbolo, em record dação da honrosa históriia de Cerveirra. ere el Cond de de Almada, que encima e de la l Puerta de d Honor ex xistía un es scudo Refie de armas, a que e en vez de Castillo os tenía figuras fi del Zodíaco. Sábese de e las exce elentes rela aciones del Rey D. Diinis con la Orden dell Temple, q que estand do en desa acuerdo con n su disolu ución impu uesta por el Papa, creó c una nueva Orde en en Portu ugal (Orden n de Cristo,, a la que transfirió t to odos sus ho ombres, bie enes y sabe eres. Para los Templa arios existía a una preoc cupación As stronómica a que los lig gaba con to oda la ológica here edada de los l Magos Caldeos, re eglas esoté éricas tradiición Zodiacal y Astro de los l musulm manes y re eglas caba alísticas de e los Judio os. Y tamb bién había una indis scutible iden ntificación de d su cruz con la conc cepción gen neral de sus casas. Por eso, e esta fo ortificación tenía tamb bién ocho to orres. En el interior del Castllo destacan: Capilla de Nº. Srº. De Ajuda, con Hermandad Militar Antiguo Palacio del Concello El Pelouriño, o Rollo de Justicia Santa Casa de Misericordia (Hospital) Hospital del Ecce Homo Pousada de D. Dinis La Pousada: Esta Pousada fue edificada en el interior de un pequeño burgo fortificado del siglo XIII. Las diferentes áreas disponibles -Alojamiento, Restaurante y Bar - están situadas en edificios independientes y algunas habitaciones tienen pequeños patios totalmente privados para sus ocupantes. Desde sus murallas se divisa una magnífica vista sobre el Rio Miño. Desde aquí, parta al descubrimiento de los bonitos paisajes y tradiciones del Miño, o reviva con nostalgia las hazañas militares a las que esta tierra estuvo ligada. História de la Pousada: El castillo se construyó por orden de D. Dinis (1.321) y posee siete torres. Antaño en ruinas, se encuentra actualmente en buen estado de conservación, gracias a los trabajos de restauración efectuados en 1940. Dentro del castillo, encontramos la Iglesia de la Misericordia, la de Ajuda, el antiguo Edificio del Ayuntamiento, el antiguo Tribunal, la Cárcel y la Picota. Esta Pousada fue edificada en el interior de un pequeño burgo fortificado del siglo XIII, siendo inaugurada el 3 de septiembre de 1982. Las habitaciones y suites están situadas en bloques independientes teniendo algunos de ellos pequeños patios totalmente privados para sus ocupantes. Desde sus murallas se divisa una magnífica vista sobre el río Miño OTROS LUGARES DE INTERÉS Forte de Lobelhe Iglesia Matriz Palacio de los Castros Fonte da Vila Casa dos Leoes Quinta de Stº. Antonio de Lourido Largo da Feira do Gado Fonte Nicho do Señor dos Passos Almiñas de Tarugo y de Nª. Srª. das Necessidades En el Lugar de Valiñas Santuario de San Campio de Lonxe http://www.turgalicia.es/rutabaixomino/visita.asp?cidi=G&ruta=1&ctre=baixomino El Santuario de San Campio de Lonxe, también conocido como San Campio do Monte, fue construido en 1804, sobre una antigua capilla dedicada a San Antonio de Padua. Entre 1871 y 1874 fue objeto de obras de reforma. Ya en el siglo XX, en 1974 y 1993, recibió las últimas modificaciones. Sus elementos más interesantes son la fachada, las torres (con balaustrada, campanario y estilizado remate) y el cruceiro situado en el exterior. Ya en el interior nos fijaremos de modo especial en el altar y la imagen de San Campio, una talla realizada en el siglo XVII. El santuario dispone de cuatro altares laterales y varias capillas. En la "penitencial" y en la de "las ceras y las ofrendas" veremos tallas de distintos autores. El santo Campio fue un soldado romano que, debido a su condición de cristiano, sufrió martirio en el año 306 d.C., yendo su cuerpo a descansar al cementerio de San Calixto (Catacumbas) de Roma. Dice la tradición que su esposa Arquelaida y sus hijos corrieron la misma suerte al confesar su fe. En virtud de su antigua ocupación, San Campio es el protector de los jóvenes que ingresan en el ejército. Los soldados acuden al santuario y ofrecen al santo su corbata, con la esperanza de ser protegidos de los peligros que puedan correr. El apelativo "de Lonxe" se debe a que los fieles acuden a este santuario recorriendo grandes distancias a pie. Además, en relación a otros lugares donde se venera a este santo, el Santuario de San Campio es un lugar bastante apartado y remoto. Los romeros atribuyen al santo facultades curativas en enfermedades de todo tipo, tanto del cuerpo como del espíritu. En función del mal que se sufra, se colocará en el altar del santo una figura de cera determinada: cabeza, pie, mano, pecho, etc. Otra de las muchas tradiciones del lugar establece que el romero ofrezca al santo su peso en cereales o sal, operación para la que se dispone de una antigua balanza romana. HISTORIA DE SAN CAMPIO DE LONXE http://www.foros.catholic.net/viewtopic.php?t=1025& http://www.periodistadigital.com/religion/object.php?o=214833 http://www.eldia.es/2006‐07‐03/VIVIR/vivir2prn.htm http://www.diocesetuivigo.org/santuarios/san%20campio_1.htm Ubicado na Provincia de Pontevedra, Concello de Tomiño, carretera C 550, Km. 190,5 dirección Tui‐A Guarda. SAN CAMPIO , soldado romano, padece o martirio nos tempos dos emperadores Diocleciano y Maximiliano, ano 306, e é sepultado o seu santo corpo, polos seus compañeiros na fe, no cemiterio de San Calixto ‐ Catacumbas‐ en Roma. Polo seu exemplo e firmeza en confesala súa fe en Cristo, seguen no camiño do martirio a súa muller Arquelaida e os tres fillos de corta idade. O comenzo da devoción a SAN CAMPIO "de lonxe", en Figueiró, perdese na lexanía dos siglos. O suntuoso Santuario onde venerase hoxe, data do ano 1804, e foi construido sobor dunha antiga capela na honra de San Antonio de Padua. Foi reedificado nos anos 1871‐1874. Consolidouse en 1974 e reformouse no ano 1993. Acuden diariamente romeiros que chegan dos lugares mais recónditos de Galicia e da parte Norte de Portugal. O nome que recibe de SAN CAMPIO "de lonxe" debese a que os romeiros veñen a pe dende moitos kilómetros de distancia, e queda lonxe o Santuario, en relación a outros lugares onde venerase este Santo. Tamén coñecese coma SAN CAMPIO "do monte" polo peregrinar dos romeiros por montes ou matorraies buscando atallos para chegar primeiro os pes do Santo. Invocaselle para toda clase de enfermidades, especialmente nas de cancro, reumáticas e nerviosas ou mentales. En tempos pasados foi "o gran médico venturoso" o que se recurría para curar todo "meigallo" e tamén os que sufrían de "ramo cativo", é dicir, posesion diabólica. Conforme fora a enfermidade na que o Santo mostrou a súa intercesión ‐ou para a que esperan alcanzar‐ serán os exvotos que se lle ofrecen. Disto ven que centos de figuras de cera, representando mans, pes, cabezas, gargantas, estómagos, peitos, corpos enteiros, etc., sexan depositados no seu altar. Tamén son frecuentes as promesas de pesarse a trigo, centeo ou sal. O ofrendante paga o seu peso na especie indicada ou seu importe en metálico. Para cumplir este voto hai unha pesa moi antiga ou balanza colgante, a modo de báscula romana, onde nun platillo colocase o romeiro e no outro a materia da ofrenda. Por ter sido soldado tenselle por patrón ou protector tutelar dos xóvenes que sirven á Patria. Denantes de iren o servicio peregrinan a San Campio buscando a sua protección e moitos ‐ coma símbolo‐ ofrecenlle a corbata, e o regresar veñen a darlle gracias, e si obtiveron algunha medalla ou triunfo nas campañas tamén lla ofrendan, rendindo esta homenaxe ó seu Capitán Torre de Goián Imprimir http://www.turgalicia.es/rutabaixomino/visita.asp?cidi=G&ruta=1&ctre=baixomino Tamén coñecida como Pazo ou Casa Forte dos Correa, en referencia á familia propietaria, está situada cerca dunha pequena praia fluvial a ribeiras do Miño, a pouca distancia do embarcadoiro do transbordador que cruza ata a localidade portuguesa de Vila Nova de Cerveira. Trátase dunha construción barroca do século XVII. Presenta un bo estado de conservación, é de planta rectangular e está rodeada por un muro de pedra. Nunha das súas fachadas pódese distinguir o escudo dos Correa. A porta deste lado, que exerce como eixe de simetría, está decorada con volutas. Aos lados, dous balcóns. O muro oposto a esta fachada ten unha interesante solaina. O conxunto complétase cunha pequena capela. . Lugares: O Pazo Parroquias: Goián (San Cristovo) Concellos: Tomiño Comarcas: O Baixo Miño © 2002 Turgalicia