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Viernes 1 de mayo de 2015
No son tiempos peores
Mikel Hirie
100 historias abiertas en lugares compartidos
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Ese blog.
Mikel Hirie
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[email protected]
Ávila. 28 de marzo de 2015
A Coruña
Ávila
Avilés
Barakaldo
Barcelona
Burgos
Cáceres
Cuenca
Donostia-San Sebastian
Jaén
Girona
Logroño
Lugo
Murcia
Madrid
Pamplona
Santander
Sevilla
Teruel
Toledo
Valencia
Valladolid
Vitoria-Gasteiz
Zamora
Zaragoza
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Ese blog. Historias abiertas en lugares compartidos
En las calles, las plazas, los parques,…los espacios de todos.
En los trenes, coches, metros y autobuses.
En los supermercados, farmacias, panaderias,…
En los cafés.
En las canciones.
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Personajes.
Por parejas. En orden alfabético.
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A las personas que se esconden
detrás de los personajes.
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Aitor 95 Álvaro 56 Ana 9 Andreu 39 Antonio 49
Beatriz, Ivan 59, 62, 64
Bego, Rafa 45, 46, 59, 61, 62, 67, 71, 79, 90, 91, 99
Belén, Paula 86 Blanca 38 Carolina 2, 24 Caridad, Pedro 76
Carmen 48, 80 Cesar 98 Clara, Martín 96 Cristina, Felix 80, 88
Daniel 45, 90, 91
Eba, Asier, Ander 3, 28, 29, 33, 69, 81, 82, 84, 85, 89, 95, 99, 100
Elena, Ibai 2, 18, 19, 20, 21, 22, 24, 66, 78, 88, 92,, 99, 100
Elvira 54, 101 Esther 79 Gema 101 Gerardo 101
Hortensia, Victor 55 Idoia 61 Ignacio 81 Igor 81 Iñaki 19
Inés, Borja, David, Alejandro 40, 42, 64, 67, 69, 73, 99
Javier 38 Jon 81 Jaime 81 Jorge 74, 84
Jose 23 Juanma 32, 86
Julia, Vicente, Ulises 21, 69, 82
Julio 101 Karmele, Edorta, Julen, Ainhoa 49, 100 Koldo 81
Laura, Alberto
7, 11, 21, 25, 26, 48, 50, 58, 64, 67, 71, 88, 98
Leire, Raúl 32, 34, 82, 83, 85, 86, 93
Irene, Carles 102 Lola, Emilio, Isaac 97 Lorea 3
Lucia, Luis, Verónica 6, 7, 50
Luz 98 Manu 81
Marga, Enrique, Juanjo 53, 82, 85, 88
María 46
María Luisa, Mario 57, 87, 98
Mariona, Marti 39, 70, 82, 84, 85, 92, 98
Marian, Ricardo 75, 90, 91, 99
Marimar, Guillermo 47, 99
Marta, Miguel 7, 12, 14, 54, 68, 70, 92, 98
Mercé 39
Mikel Hirie 1, 34, 52, 63, 82 Minerva 55
Mireia, Edu 86 Mónica 15 Natalia 61, 71 Nerea 100 Nieves 64
Noelia, Roberto 7, 13, 44, 92, 98
Nuria, Jesús 41, 93
Olga, Pablo 16, 27, 36, 60, 68, 99
Paco 96 Patricia 45, 91, 98
Pilar, Fran 31, 32, 86
Ramón 82, 94
Raquel 15, 17, 37, 77, 99
Rebeca, Soraya 35
Rocio, Agustín 51, 65, 70
Rosa, Carlos 4, 8, 30, 42, 43, 67, 82, 92, 99
Ruben, Marcos 72, 96 Sergio 15 Silvia 64, 65, 70, 99 Sonia 45, 90, 91
Susana, Iker, Isabel 5, 7, 9, 10, 91, 99
Teresa, Felipe 96 Toñi, Pedro 86
Yolanda, Juan 7, 15, 99
Estuve allí.
En el cruce de trayectos entre lugares distantes. Entre
los días de tránsitos, digestiones, charletas
y parrandas, retuerzos, olores, flujos, esencias, ingredientes
compuestos y complejos, turbulencias, sabores e intimidades
diversas. Vi y no vi las señales y los mensajes. Los silencios y
vacios. Las canciones. Los colores. Los nombres singulares.
Los tiempos acumulados en ruinas, residuos, lujos y
herramientas de fabricación artesana. En ese itinerario
invisible entre playas, barrios, pueblos, plazas y escondites,
conectados por trenes, autobuses y coches. A veces por
caminos sin asfaltar. Por calles aun sin barrer. Busque
significados. En un sentir frágil. Se cumplieron planes y
fracasé en otros. Me equivoqué mucho fabricando momentos
y recuerdos. Estoy aquí.
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1
Ibai.
2
Santander, lunes 8 de diciembre. 11 horas y 4 minutos.
“Prometo no dar señales prohibidas” cantan mis neuronas.
Salgo de mi casa en la calle Floranes para comprar los billetes
en la estación de tren. Día libre en el trabajo. He quedado a
las 12 con Carolina en la puerta del Ayuntamiento. Paro en La
Galerna de la calle Perines para tomar un café. Con
leche. Leo en El Diario Montañés que protección civil
aconseja alejarse de la playa ante la galerna de esta
tarde. Escucho en mi iPod Donde los guardo de Conchita.
Recuerdo la película Amores perros. Bajo por la calle San
Fernando. Compro unos bombones para Carolina en Valor.
Mis neuronas cantan “Mientras te olvido, todo el amor
¿Dónde lo escondo?”. Ganas, muchas ganas del viaje a
Madrid. Entro en la librería Estudio para comprar La sombra
del cipres es alargada de Delibes. Voy a proponer a Carolina
un largo paseo. Mar cantabrico. El barrio pesquero. La bahia.
Un paseo por las playas. La magdalena. El faro. “Tranquilo es
un rato y se pasa” cantan mis neuronas.
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Asier.
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Aquella mañana Asier no tenía ganas de comer. Estaba
enfadado. A todos nos gusta meter goles pero resbalarse
delante de la portería de aquella manera tonta le enfadó. No
podía echar la culpa a sus zapatillas. Tampoco al césped del
campo. No le empujaron. No tenía fiebre ni estaba enfermo.
Sus piernas que eran suyas, fallaron en el momento de chutar.
Algunos que miraban le gritaron torpe. iPero si soy un niño!pensó. Otros le miraron con enfado. Pero nadie estaba tan
enfadado como el mismo. Asier falló. Y a tres minutos de
acabar el partido que su equipo perdía, se acabaron las
oportunidades. Asier no es de llorar, pero aquel día lo hizo. A
escondidas. Con rabía. En una esquina. Al lado contrario del
vestuario. Mientras pensaba que nadie le veía se acercó Lorea.
En uno de esos momentos mágicos de los que no hay muchos.
Él a lo suyo, no la vio llegar. Ella le dijó, en bajo pero le dijo:
“Asier, también me gustas cuando fallas”. Pero él, enfadado
como estaba, no la escuchó. Y es que a veces cuando hay sol
miramos a la lluvia y cuando llueve nos empeñamos en usar
sombrilla, bronceador y chanclas de playa.(Con música de La
Unión: “Vivir al este del Eden“).
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Carlos.
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Carlos, para callejear por Malasaña escuchando el “Hoy puede
ser un gran dia” de Serrat no necesito ser millonaria. Para
explorar sin prisa desde la calle Gran Vía hasta la glorieta de
Bilbao mientras suena “Aprovecharlo o que pase de largo…”
no necesitamos la tarjeta Visa. Y como solo tengo 150
palabras y ya he gastado 49 me asusta no tener líneas
suficientes para decirte lo importante. Quiero asociar el lugar
exacto a lo que siento, en el territorio entre las calles Gran
Via, San Bernardo, Fuencarral y Carranza. Para lanzarlo
mirándote a los ojos podemos tomar un café en cualquiera de
los muchos, pero si me permites elegir prefiero La bicicleta o
El comercial. Quiero decirte que a veces escondemos lo
importante. Será aquello de que “lo esencial es invisible a los
ojos” que contaba El principito. Pero entre idas y vueltas
resulta que consumí las palabras disponibles.
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Iker.
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Iker. Si quieres que te diga la verdad, no tengo ningunas ganas
de hacer planes con alguien incapaz de resolver los problemas
de convivencia como tú lo haces. Puedo pasar por alto tus
debilidades, dificultades, limitaciones y carencias afectivas.
Pero de ninguna manera estoy disponible para el maltrato
sicológico al que me sometes simplemente porque tus sueños
de triunfador de chiringuito han sido, son y serán irrealizables.
Como dice mi madre más vale haber perdido veinte años de mi
vida contigo que perder la cabeza empastillada día sí y día
también. Ya me dijo tu hermano en Pedraza que era una
patología de familia, pero ancha es Castilla para volver a
enamorarme de una persona que esté en su punto correcto de
ebullición. Tómate unas yemas de Santa Teresa, por si tienes
la suerte de que sean sanadoras y te reparen la locura pero hoy
me veo en la obligación de lanzar este comunicado oficial.
“Iker y Susana dan por finalizada su relación matrimonial.
Avila a once de noviembre de 2014. Dios guarde a usted
muchos años.” ¿Por qué suena en mi cabeza “Allí donde
soliamos gritar” de Love of Lesbian? ¡Mierda! No. No. No
quiero escuchar esta canción.
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Lucia.
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Lucia, a la izquierda de Narros del Castillo dirección Salvadios
destino Avila y bajo el sol de verano te reconozco que no estoy
físicamente aquí contigo. Compartimos las canciones que
suenan en la radio del coche que conduces. En cadena Dial,
para concretar más. Pero a mis pensamientos les ha dado por
pensar hoy, y eso están pensando, sobre la ruta que sigo. Y no
la del itinerario ficticio que nos hemos inventado para unir
estas vacaciones Lugo con Girona, eso sí cruzando por Ávila,
Barakaldo y Bilbao. Mis pensamientos están ocupados en el
destino de mis tiempos, no los nuestros porque en eso no
tengo dudas. “Lo que nos falta es el tiempo” canta Estopa y la
verdad es que es el tema que me obsesiona estos días, estas
semanas, estos años. Ya quisiera yo que los días fueran de 48,
de 72, de 96 horas. ¡Pero resulta que no! “Es mejor sentir que
pensar sentir. Es mejor” canta Manolo García. ¿Funcional o
emocional? Qué diría ella. Así que yo en silencio dándole
vueltas sobre lo que hago, lo que quiero o puedo hacer,
mientras tu cantas -de verdad- las canciones que suenan. En la
radio.
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Yolanda.
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Laura no está cantaba Nek. Marta tiene un marcapasos,
Hombres G. Noelia, Nino Bravo. Por supuesto Yolanda, Pablo
Milanes. Lucia cantaba Joan Manuel Serrat. Susana, de El
Norte. Enlazadas por seis canciones tuvo lugar el pasado fin
de semana en Salamanca la cita anual de estas exestudiantes
universitarias. Seis protagonistas de este relato, aquellas que
compartieron un piso. Ubicado, situado, emplazado,
localizado, junto a la plaza del Caño Argales de Valladolid. Ni
que decir tiene que fue acertada la pregunta que Juan
formuló a Yolanda: “¿Salgo ileso, airoso o con rasguños del
análisis que entre todas habeis hecho de nuestra
relación?” Acertada y honesta la respuesta: “Prueba
superada”. Porque resulta imposible que un grupo de mujeres
profesionales de lo humano no sometan a análisis clínico las
prestaciones de cada uno de sus cónyuges, en formato novio,
marido, chico, esposo, compañero, pareja o relación singular,
preferente o asociada. Porque Yolanda, la ultima en vincularse
a un humano masculino presentaba en sociedad a sus
camaradas estudiantiles la convivencia prolongada durante los
últimos catorce meses con su anexo “Juan”. Por eso Juan,
después de la conversación telefónica con Yolanda, satisfecho,
celebró con tres cervezas y cuatro amigos que el equipo de
consultoría avalaba satisfactoriamente los servicios prestados.
Y lo disfruto. Lo disfruto mucho.
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Rosa.
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Rosa. Es posible que no tenga la inteligencia suficiente para
plantear de manera adecuada la ecuación emocional a la que
me retas. Es probable que carezca del talento imprescindible
para analizar y manejar los detalles que configuran el mapa de
elementos que determinan las caracterización, idoneidad,
relevancia, solvencia, sostenibidad y texturas de lo nuestro.
Pero desde mis limitaciones sensoriales que son muchas, el
panel de indicadores me permite asegurar que hoy es viernes,
21 de noviembre. Aseguro también que mañana es sábado. De
otoño. Confirmo que llegan las navidades y la cadena de
cumpleaños, entre ellos el mio. Padezco muy a mi pesar, la
llegada de la oscuridad a las seis treinta de la tarde. Y no me
cabe ninguna duda que ya hace más frio que en el agosto de
Olmedo. Ahora vas y me pides que nos pongamos a construir
con las certezas y evidencias de las ciencias, el itinerario, los
circuitos, la trayectoria, el recorrido y las vertebras de esto que
estamos construyendo. Creo y apuesto.
“Quiero”. Simplemente. Imperfecto como soy agradezco de
regalo una varita mágica estas próximas navidades. Con la
música de “Corazones” de Miguel Bose y Ana Torroja.
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Isabel.
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(Ávila) Me cuentan que aquel fue el peor de sus años, aunque
en Navidades tuvo cienes de regalos. Yo no conocía a Isabel
por aquel entonces pero se hablaba mucho de ella en el equipo
de profesores. Isabel adolescente y madura no tenía edad para
sentirse identificada por el “De alguna manera” de Rosa León.
Nadie se merece vivir al margen de los tiempos de alegría , de
los amigos y los roces, de las fiestas y los juegos, de los
experimentos en física y química. Aquella madrugada Isabel
no disfruto de sus notas brillantes porque le dolía. Le pesaba el
aire en la habitación del sentirse diferente. Y ahora las peleas
de sus padres en ruptura aumentaban la dureza de cuanto le
llegaba y le agredía. El último video en facebook se lo escupía
de nuevo para robarle el oxigeno en la respiración. Me cuentan
que aquella mañana decidió denunciarlo todo y aunque en el
instituto todos se sorprendieron con la noticia que no querían
reconocer, comenzaron así los otros días de Isabel
y Ana. Nadie se merece vivir en zonas oscuras cuando el
tiempo se peina con gesto de amante. Y nada más, y nada más,
apenas nada más.
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Iker en la carretera.
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Cruzaba Lugo ciudad cuando sono “Un cielo gris” de Obk en el
CD del coche . Quisó la casualidad que coincidiese con la
llamada de Isabel para contármelo. Mi soledad resolviendo los
dilemas y mi hija a cientos de kilómetros para llorarme lo que
desde hace meses ocurre y no he sentido. Abandonando Lugo
provincia sonaba “Robarle al tiempo” de Obk en el CD del
coche. Quisó la casualidad que coincidiese con la llamada de
Susana desde Ávila para sin peleas esta vez contarme lo que
hace meses ocurre y no ha sentido: Isabel sufre. Nosotros
cerrando lo nuestro entre ocurrencias y reproches ignorando la
fragilidad de lo compartido. “Iker, ahora lo importante es
Isabel” y los dos, por primera vez en semanas estuvimos de
acuerdo. La distancia entre tres cuerpos es la resultante
inversa a la trayectoria de sus procesos vitales, pensé. Una idea
peregrina a la que quise dotar de un significado. Recuerdo que
recorrí en carretera y modo automático los cientos de
kilómetros en idas y venidas revueltas. Entraba en el garaje de
mi nueva casa en la calle Zamora mientras sonaba “Tu sigue
asi” de Obk. Quisó la casualidad que sirviese de banda sonora
para acompañar de manera cierta mis últimos pensamientos
del viaje. En el ascensor el ipod cantaba “Si esto no es amor”
de Obk. Reconozco lo obsesivo del momento: sentimiento,
sentidos y canciones.
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Laura.
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Laura, soy Alberto. Resulta divertido que me llames para que
pase por tu casa esta noche. No has hablado de que
quedemos para cenar ni me has propuesto salir a tomar algo.
Estas interesada en que realicemos ejercicios no espirituales
en la intimidad. Y me rio. Me rio porque cada vez que
aterrizo sin avión en Girona y lo lees en mi facebook recibo
una llamada tuya proponiéndome. Tu bien sabes que para
iluminar mi vida oir tu voz del otro lado del teléfono es
suficiente. ¡Quédate a dormir! cantaba también M-Clan. No
me atrevo a plantearme un no porque el si radical me cruje
por neuronas, capilares y epidermis. Soy afortunado porque
una vez al mes el AVE me lleva por motivos laborales hasta
las calles de tu País y mañana doce de diciembre será la
número doce de este año. Prefiero las sábanas verdes de
listas a las rojas de lunares porque yo en estos pequeños
detalles soy vulnerable. Lo sabes. Me gusta mucho que me
despiertes al amanecer y omito multitud de pequeños
detalles que rozan territorios sensibles. Tomaremos el
desayuno en el café Savoy con seguridad. Nadie que nos
observe podrá acumular datos que nos delaten porque has
guionizado cada uno de los detalles que evitan las sospechas.
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Miguel espera a Marta.
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Sentado en un banco de la plaza del Caño Argales vigilo lo
que ocurre a mi alrededor sin ningún disimulo. Tal cual
pareciera que tras la observación redactaré un minucioso
informe dirigido a las autoridades competentes. El autobús.
La entrada a la farmacia. El paso de cebra. Calzados Lobo.
Los cruces de la plaza. Siete personas sentadas en bancos. En
los auriculares suena un viejo tema de Luz, A cada paso que
doy. Tal cual pareciera que la canción a modo de banda
sonora formase parte de la secuencia de la película:
“Valladolid 1.4”. Son las 18,30 de la tarde, y ya realizadas
todas las tareas anotadas en la agenda para la jornada de
hoy. A cada paso que doy se incrementan mis
dudas. Mañana más. ¡Y Marta que no llega! No es posible
gestionar sonriendo esta ansiedad en la espera.
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Noelia.
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(Barakaldo. 28 de febrero). Te ries de mi porque me alimento
de pechuga de pollo y zumos de tomate y ensaladas de
lechuga y esparragos y yogures de colores y frutas bajas en
azucar. Y yo me rio de ti porque te mueves entre reflujos y
ardores de estomago entre cafes y cocacolas y entre
embutidos, quesos y dulces y salados. Noelia, hoy te quiero
agradecer todo lo que has hecho por mi. Porque desde que
nos conocimos, allí cuando y donde aparecia el agonias de
Roberto, tu agitabas las herramientas de equilibrista con
ternura, pasión e inteligencia. Mientras tomaba en La
Veneciana el café de las cinco pensé en ello porque hoy es el
día y en el hilo musical sonaba el “Duro de llevar” de
Revolver que nos dedicamos. Antes de llamarte me he dado
cuenta que siempre esquivo hablar de las cosas importantes
y que nunca me has visto llorar después de tantos años. Hoy
que tampoco soporto los días de lluvia quiero cantarte lo que
de ti he aprendido, que detrás de las tormentas llega la frágil
tranquilidad. Aunque sabes que me escondo demasiado
colecciono los recuerdos en pequeñas cajas de tapa verde,
azul, y morada. Y una de ellas tiene la fecha de hoy
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Marta espera a Miguel.
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Miguel. Me has pedido que te haga una redacción de
doscientas palabras con la música del Libre ya de amores de
Miguel Bose para que exprese lo que me habita. Y escucho la
canción por los auriculares Philips mientras escribo. Me
gustan mucho estos juegos infantiles que a veces nos
proponemos. Y pasa el tiempo pasa y lo que pasa pasa una
y otra vez. No es primavera. Será que me he hecho inmune a
las largas parrafadas que confunden y aturden y nada
expresan. Culpa. Será que el invierno aun no me trajo la
confianza para creer y apostar. Y aun no he descubierto las
claves sobre las que dibujar planos y poner ladrillos y
levantar este edificio. Sobrenatural. Al menos hoy me
permito decir que en estas líneas van retazos de sinceridad.
Alegría. Será que la pereza de abrirme una vez más al riesgo
de caer y sufrir activa mi maquinaria de prevenciones y
cautelas. Será que no hay palabras suficientes en el
diccionario para recoger la confusión y que tengo que
aprender. No puedo aun. Giro y tomo aire pero siguen los
temores porque no soy libre. Sigo aquí sentada enganchada
al minuto anterior en que todo ocurrió. Porque me dolió.
Marta.
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Mónica.
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Ni Sergio ni Mónica se conocen pero ambos sin saberlo lo
comparten. Y no solo porque estuvieron allí. Como en la
geografía galáctica de Interestellar, Sergio y Monica gritaron
y bailaron en las mismas coordenadas de espacio y
tiempo. 22 de noviembre del 14. Valencia. Sala Fussion.
Massanassa. Concierto de Revolver. No sintieron el “Roce de
tu piel” pero las ondas gravitacionales de ambos se cruzaron
en varias ocasiones durante el concierto. A tí que me lees
debo decirte que no esperes nada sorprendente en este relato
porque aunque Sergio y Monica podrían compartir
habitaciones en alguno de los huecos del cosmos el azar no se
lo ha facilitado. Cuando el concierto acabó, sus cuerpos se
desplazaron por otros raíles. Sergio, Juan y los
demás continuaron la ruta hacia la madrugada por los
intersticios líquidos de la noche mediterránea. Mónica,
Raquel y las demás se sorprendieron entrenando facultades
que desconocían pero con solidez. Raquel y Juan que
conocen bien a cada una de las partes seccionadas de este
potencial producto compartido podrían confirmarlo. Si las
circunstancias lo hubiesen favorecido aquella noche podrían
haber comenzado a componer canciones juntos. Sergio y
Monica comparten las esencias de paisajes ideales. Vacios y
sabores. Sergio en ciencias. Mónica en letras.
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Pablo.
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No es la primera vez que para construir lo nuevo por venir
después de un desenlace inadecuado, me monto en un
autobús destino a ninguna parte. Las ventanillas de ese
amasijo de hierros se transforman en pantallas de cine para
aportar con inteligencia pero no sin pasión remiendos para el
salto al futuro. La ruta no quiere tener hoy la banda sonora
del Por fin de Pablo Alboran. Los humanos que ocupan
los asientos de esta caja de metal acumulan cientos y cientos
de minutos en horas de vuelo entre verdes, azules, ocres y
grises. También suman los míos. Repleto este autobús en ruta
que cruza montañas, valles, playas, el mar, inmenso cielo,
carreteras y campos de trigo. Hoy me ha dado por escribir en
mi ordenador portátil al ritmo de los baches de la carretera.
Fuera llueve y hace frio. Odio la lluvia por mucho que insistas
que la vida tiene cuatro estaciones. Odio el frio porque
enfria. Escribo y borro letras y palabras en la pantalla porque
hoy la historia no fluye. Me detengo mirando ojos y
miradas de otros dentro de esta capsula que nos transporta en
mi fuga. Será en unas horas que espero cortas. Bajaré las
escaleras en ese otro lugar desconocido sin perder la
compostura y con lesiones en pronóstico incierto.
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Raquel.
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Hola. Muy buenas. Pues resulta que quería una cita con la
doctora Perez Fernandez. He llamado esta mañana y me
habeís dicho que quizás se anulase una cita para la próxima
semana y que os llamase esta tarde. La verdad me vendría
muy bien porque esperar casi dos meses hasta finales de
enero me agobia un poco. Ya sé que todo parece que no es
nada urgente pero como soy medio hipocondriaca desde cria,
pues si la doctora me puede atender la semana que viene pues
me quito el runrún de la cabeza. Yo tengo tarjeta de Sanitas
aunque la última vez que estuve en la consulta era de Mapfre.
La doctora ya sabe quien soy porque me lleva desde haces
años. Estuve en la consulta el mes pasado porque tenía unas
heriditas que me sangraban. La doctora me receto una
pomada y me fue fenomenal. He estado buscando vuesta
tarjeta con el teléfono un rato . No la encontraba. Esta
mañana cuando os llame me debí de entretener con otra cosa
y la puse debajo del mantel de la cocina… ¿Te doy mi
nombre? Raquel Rodriguez Gomez… Con la música de iOiga
doctor! de Joaquín Sabina.
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Ibai en noches frikies.
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Esta noche. Después de un día de escrituras sobre temas
profesionales diversos me apetecía un ratito de humor para
aliviarme las penas. Y me ha dado por trastear en internet
para conocer lo que personas reputadas dicen del amor. Rocio
Jurado me ha asaltado con aquello de que “muera el amor”.
Le he preguntado también a Raphael y con ironía va y me
salta aquello de “Provocación”. Autentico el Raphael. Yo
mientras tanto ya cenado no tengo plan hasta ir a dormir. Y
después de varias bofetadas que he recibido a lo largo del día
no voy a consolarme en el consumo de barbitúricos ni
sucedáneos. Pregunto a Camilo Sexto y me viene con aquello
de “El amor de mi vida” y entro en modo miedo a depresión.
¿A quién me queda por invitar a este sarao multicolor que
acabo de montarme? ¿Mari Trini? Si, para que me cante
“Una estrella en mi jardin”? A este paso Massiel me canta el
“Eres” y Jose Luis Perales el “Te quiero” y Rafaela Carra “En
el amor todo es empezar”. “Explota explotame explo explota
explota mi corazón”. Ale, a cantar. Ni que ya fuese
Nochevieja. Y yo con el dolor de las bofetadas en las mejillas
en esta noche de friki karaoke. "Para hacer bien el amor hay
que venir el sur", canta Rafaela Carra.
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Ibai y Eloise.
19
Eloise, La canción de Tino Casal, y yo como un adolescente
de diecisiete para reconocer que estoy enloquecido,
embrutecido, poseído, excitado y absolutamente enganchado
a ella. Tú me suministras las sustancias químicas que activan
mis procesos hormonales y neuronales de bien. Porque para
los de mal ya tengo las esquinas y los andamios que nos
cuentan en los telediarios. Ellos empeñados en atormentarnos
con rutinas, martirios, torturas y prevenciones y tu en hacer
provisión -sin cuentagotas- de mis dosis diarias de estímulos
intelectuales, espirituales, emocionales, de naturaleza sexual
y multiservicios. Me reconozco Eloidependiente. Aunque las
autoridades médicas, científicas y académicas me advertirán
del uso inadecuado de tu consumo continuado, pero yo me
debo al placer. Es una lástima que aun seas un producto
prototipado en mi imaginación, pero todo se andará. Me
conto Iñaki ayer que en la ciencia de lo posible retos más
ambiciosos parecen viables. Ya sabes que yo de esto no
entiendo ni jota pero la mecánica cuántica y la teoría de la
relatividad parecen dejar abiertos los caminos para que esta
noche antes de ir a dormir suene el timbre de mi casa y me
sorprendas. Buenas noches Ibai, soy Eloise ¿Qué puedo hacer
por ti?
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Ibai y el diablo.
20
(Santander) Mientras escucho a Shakira cantar “¿Dónde estas
corazón?” recuerdo lo que fue aquel sábado. Y he realizado las
gestiones solventes oportunas para asegurar en el futuro mas
de aquello. He manejado varias herramientas avanzadas para
el análisis y la toma decisiones. No hay mas salidas. Por eso
pacte hoy mismo con el diablo. Impactado por la fuerza de los
acontecimientos no pude por menos que coger el teléfono
para llamarle. Serían las cuatro de la madrugada
aproximadamente, y si, aun estaba despierto. Acordamos
vernos a la mayor brevedad. En horas. ¿A las siete y treinta en
el café La Viña? Puntuales los dos y conocedores del objeto
del encuentro iniciamos con ansia y egoísmo la negociación.
Él, interesado en hacerme instrumento de su mal. Yo, todavía
en lo que fue el sábado. Y fue fácil el acuerdo porque yo acudí
rendido a la cita. Según los términos del contrato que hemos
suscrito he puesto mi vida a su servicio. He anotado en cada
uno de mis reductos lo que recibiré. Envuelto en causas,
azares y circunstancias aleatorias de la vida cotidiana el año
que viene me sorprenderá con doce como el sábado en el
quince. Sin humos ni fuegos. Sometido a las obligaciones del
contrato para la satisfacción de lo que me corresponde he
memorizado cada una de las siete obligaciones contraídas en
la espera de un nuevo aquel. Como el sábado.
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Ulises.
21
(Ávila. 5 de diciembre). Esta tampoco es una historia de
grandes aventuras. Ulises correteaba entre las mesas de la
cafetería El Portalón cuando el papá le llamó. Él, rebelde,
continuó en sus viajes. El resto de los habitantes del lugar,
cada uno en sus trayectos. El papá de Ulises tomaba su café
con leche en una de las mesas con la mamá. Hablaban entre
ellos sobre el frio, sobre la lluvia, sobre las condiciones del
hotel en que habían pasado la noche, sobre los planes para el
resto del día, sobre Ulises, que cumplía 4 años. El papá de
Ulises ojeaba El Norte de Castilla. La mamá de Ulises, una de
esas mamas tranquilas, ordenaba su bolso marrón. De las
tareas de espionaje, el redactor de esta historia obtuvo los
siguientes datos: madrileños destino Gredos. Treintañeros
tranquilos. Disfrutando de dulces momentos. Mientras Ulises
cruzaba los nuevos lugares, en el hilo musical sonaba Vanessa
Martin. Cantaba con ternura “Frenar enero” en Crónica de un
baile. Cuando Ulises tropezó y comenzó a llorar ellos
trasteaban con sus móviles en mundos paralelos digitales. El
papá de Ulises hablaba con Ibai. La mamá de Ulises sabia por
el whatsapp de la última aventura de su hermana
Laura. Sintió envidia.
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Elena.
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Hemos parado hoy en Sevilla porque no podías resistir la
tentación: “Quiero cruzar los puentes de San Telmo y de
Isabel II” me has dicho doce veces. Vives la vida como una
roadmovie en forma de videoclip y el final de estas vacaciones
lo has soñado con imágenes sobre los puentes y cruzando
Triana. Adoro tu vitalidad y tu ingenio para dibujar esos
relatos sólidos. Adoro la frescura con la que te inventas con
éxito esas historias que nos dan color. Y has decido que la
ternura para este artilugio audioviosual de cuatro minutos la
aporta ”Cero” de Dani Martín. Calor. Mucho calor
acompañando esta creación de agosto. Interpreto
minuciosamente las secuencias guionizadas de la escaleta que
has compuesto….”Bajamos del coche. Y te sigo por el
recorrido. Detrás de ti. A siete metros exactos. Siempre a siete
metros. Sin dejar de mirarte con tristeza. Fotogramas del
puente que cruzamos. Planos del Guadalquivir bajo nuestros
pies. Fondos impersonales de ciudad. Atardecer
ensombrecido. Has ideado que de repente una multitud de
gentes nos rodean. Y entre la avalancha, tú desapareces. Mi
mirada no te encuentra. Y el producto construido acaba
mientras suena la canción.”
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Jose.
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Jose. Para que el lunes pueda llamar a su abogado y
confirmarle que aceptamos las condiciones de su última
oferta tenemos que asegurar que podemos cumplir lo que el
acuerdo exige. Los términos económicos del contrato cuentan
con el respaldo de las cifras en las cuentas y las propiedades.
Sin embargo las clausulas en la letra pequeña que detallan los
aspectos emocionales de la cuestión lo especifican de manera
contundente: “renuncias a todos aquellos derechos que
superan las obligaciones en el ordenamiento legal vigente” .
Se que me dijiste que no estaba en tu ánimo iniciar una
excursión por juzgados en los que arrojarle las suciedades de
vuestra relación. Se qué me indicaste con claridad que de
ninguna manera pretendías golpear el final de lo vuestro con
escupitajos en el rostro ni puñetazos en las zonas
hirientes. Pero es mi obligación como letrado insistir en que
la propuesta recibida es insultante. Más allá de las
cuestiones legales, hay otros aspectos que evidentemente no
me corresponden y sobrepasan los servicios contratados pero
desde los hechos acontecidos y con las pruebas disponibles tu
generosidad desborda los humanamente razonable. Jose.
Como amigo que no soy te sugiero que hables del tema con tu
familia y personas de confianza para que te aporten su
perspectiva en el asunto. En las letras de estos frios papeles se
cierra el futuro de la relación con tus hijos. Espero tus
noticias. Un saludo. Y en la banda sonora de fondo Adele.
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Ibai en Mercadona.
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Me propone Carolina acercarnos al Mercadona de la calle
Castilla para comprar unas cremas y pienso pero no le
digo que tengo la despensa vacía y que un día por otro lo voy
dejando. Y mientras seguimos la calle y nos adelantan los
autobuses Alsa y mas lejos los trenes le cuento a Carolina para
qué subo a Madrid y comienza a sonar embrutecidamente en
mis neuronas Sidonie y “Estáis aquí”. La música de esa gran
fiesta que nos hemos inventado para el último fin de
semana de enero en Malasaña. Invitados todos. Con nuestras
historias y nuestras neuras y nuestros fracasos y nuestros
miedos y nuestras alegrías y nuestros desafíos y nuestras
ambiciones y el resto de todo lo nuestro. Después de tanto
tiempo de idas y vueltas, de vendavales, soles y tormentas, de
turbulencias, de vacios y huecos, de fuegos con llamas,…
Malasaña, gritando si. Y por eso desde hoy lunes 8 de
diciembre quiero y tengo el billete para estar ya allí. El reflejo
de un momento vital que me encanta. No puedo contenerme y
le cuento a Carolina hasta el último de los detalles. Qué
quiero abrazar a Iker y a Sergio y a Pablo y a Juan y Jose y
Alberto y a las chicas. Estará Laura. ¿Vendrá Elena? Qué
quiero contarles de lo mio con el diablo, con Eloise y mis
noches frikies. Y ahora Carolina me propone que nos
acerquemos hasta la calle Alta para recoger no se qué. La
mañana, distinta a como la había planeado.
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Alberto.
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Alberto, me divierte quedar contigo porque cada vez me aterrizas
con un nuevo modelo en tu colección. Mientras suena “Ese oscuro
objeto del deseo” de Vertigogo te me disfrazas en underwear con
modelos originales de los Ralph Lauren, Emidio Tucci, Emporio
Armani, Tommy Hilfiger, Calvin Klein, Hugo Boss,
Hernmenegildo Zegna, los Primal, los Enrico Coveri, Diesel,
Quiksilver, los Jack & Jones, los Impetus, los Set, los Soy, Guasch,
Guess, Ocean, Playboy, Pierre Cardin, Punto Blanco, Rip curl,
Adidas, Massimo Dutti, los Dim, Ferrys, Abanderado … Y eliges
indistintamente los formatos slip, bóxer medio, suelto o
corto. 26 veces que nos hemos encontrado,26 poses. Reconozco
también que tu colección de superhéroes me parece excitante. Y
reconozco tu excelente buen gusto en la selección de estos y otros
ingredientes para las escenografías. Laura si está disponible para
estas construcciones y composiciones aunque tengamos que unir
las costuras con las pequeñas piezas de tela que manejamos. No
estuve ni estaré en tu apartamento de Zaragoza pero voy a pedirte
en nuestro encuentro de mañana fotografías. Necesito retratos
que me muestren la multiplicidad de detalles que perfilan tu
identidad en materia de “ ropa interior”. Donde la alojas. Su
sistema clasificatorio. Los procedimientos de adquisición, lavado y
almacenamiento. El presupuesto que destinas a estos fines. Las
coordenadas de tus mapas mentales a través de los que la
seleccionas. El proceso como se ha conformado esta tu
personalidad. Aunque te rías de mi una vez más voy a caracterizar
tu perfil sicológico desde los trazos de tu ropa interior. ¿Lo
dudas?
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Laura y Alberto.
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Laura. No tengo previsto desverlarte mis intimidades. Y para
empezar voy a cantarte el “Andar contigo”de Julieta Venegas.
¿Acaso te crees que realizar ejercicios físicos en la intimidad
te da derecho a semejante interrogatorio respecto a los usos y
manejos de mi ropa interior? Ayer noche hable del tema con
mi cuchipanda cervecera de los lunes y tengo que hacerte
saber lo que me han dicho que te diga. Primero. Qué si
quieres mas información te atrevas a modificar el tipo de
ejercicios que realizamos. Insisto en mi interés por saltar a
modo espiritual, es decir, proceder a formalizar una relación
más sólida y con mas ingredientes de naturaleza no sexual.
Segundo. Qué la ropa interior –tal y como lo formulan las
corrientes contemporáneas en el ámbito de la sicología, la
sociología y la antropología- son artilugios sociales en la
construcción de las identidades. Me dice Pablo que te
recomiende algunas lecturas sobre pasión, placer y deseo,
sobre modelos de masculinidad y femineidad, sobre moda,
sobre seducción y vida social. Me cita autores…Le he dicho
que no lo creo conveniente por el momento. Tercero. Qué
fueron mis padres y sus atrofias los que sin proponérselo, y
con sus compras en mercadillos y almacenes baratos, quienes
me condujeron a estas prácticas. Cuarto. Qué para evitar la
burla de tus comentarios me he propuesto no utilizar ropa
interior en nuestras citas. De momento.
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Pablo y los cafés.
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Me he quedado dormido en el sofá esperando tu llamada. Al
despertarme sonaba en la radio “Para escribir otro final” de
Ariel Rot. He buscado cuatrocientas imágenes para esta
canción. Estas en todas ellas. No me delataré hablando de
ninguna. En frases cortas. “Son las huellas de un pasado que
no abandoné”. 4 minutos 38 segundos de melodía con
palabras. Cafés, momentos y lugares recorridos. “¿Qué estoy
haciendo aquí?” En Zamora. Refugiado tras los cristales de la
pastelería Torrehermosa. Destino San Torcuato y Santa
Clara hacia la calle Amargura. Toro. Arévalo. Olmedo. En el
Salamanca Coffe vía Plaza Mayor. En la Chocolateria Puente
mayor de Valladolid para recorrer después el cauce del
Pisuerga. Sentado en una terraza de la plaza La picara
Justina, León. Reinosa, hotel El Ebro. Y Santander.
Esperando en el Oporto de la calle Lealtad tu salida de
Zara. Plaza Unamuno, en el Casco viejo de
Bilbao. Caminando con la brisa de La Concha en Donosti.
Haciendo el recorrido de Sanfermines en Iruña. Callejeando
por la calle Portales de Logroño. “El tiempo ya no juega a mi
favor”. Tudela, plaza de la Constitución, destino Ebro. Barrio
Delicias, Zaragoza, tardes de tertulia contigo Alberto. Y final
de ruta en Teruel. No. Mejor Barcelona. En cualquiera de las
calles que nos llevan al mercat de La Boqueria. “Me
despìertan las viejas constumbres de ayer”.
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Eba.
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Desde que el Banigu se ha convertido en el local de moda
para las mañanas, las tardes y las noches ociosas en
Barakaldo, aqui solemos encontramos. También hoy, en la
tarde de nochebuena. Aquí nos excitamos con el Wasted de
Tiesto. Con esa letra y ese ritmo frenético que ya no es propio
de nuestra edad. Aquí nos embobamos con el Animals de
Martin Garrix. Y no queda sitio para las palabras. Hueco
hay, pero para los hechos y sonidos envolventes. Allí nos
movemos con el Changes de Faul & Wad. Y con el Klingande
de Jubel. Nos permite liberarnos de las fuerzas del universo
en las que estamos atrapados porque sí. ¡Ibai! ¡Eba! ¡De
vuelta a casa por Navidad! Allá suena también el Feel so
close de Calvin Harris. Y las imágenes sugerentes en las
pantallas gigantes. Nos impide estar quietos el Love me
Again de John Newman. iHermanita Eba! ¡Hermanito Ibai!
Y suena el Hand on heart de Olly Murs. ¿Qué tal llevas lo de
Elena, Ibai? -No hay respuestas. “Just put your hand on my
heart. You know.”Aquí nos escapamos con el I love it de
Icona pop. Y con el On top of the world de Imagine dragons.
Siempre hay pasadizos secretos para buscar la salida del
laberinto en los colores ”Fantástic” de Love of lesbian.
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Eba el día de Navidad.
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Desde que el Banigu se ha convertido en el local de moda para las
mañanas, las tardes y las noches ociosas en Barakaldo, aqui
solemos encontramos. También hoy, en la mañana de Navidad.
Chocolate con churros. Porras. Croissant. Palmeritas de chocolate
y coco. Bollitos de mantequilla. Pastas de té. Galletitas de colores
y pastelitos de bocado. Cafés. Donuts. Turrones. También de
fresa y nata. Mantecados. También en salado. Infusiones. Tés.
Incluso bocatillos de calamares. iHasta jartarse! Yo, Eba, siempre
quise regentar un social club como este. Una coctelera de gentes
diversas, música, gastronomías, delicatesen, mundo alternativo,
culturas, proyectos, ideas, eventos y bomberadas varias. Las 10.
Abriendo la mañana, cinco de David Guetta. No podía ser menos.
When love takes over. Shot me down. El Bad. Y el Lovers on the
sun. Estuve en su concierto en Bec. El 19 de julio. ¡Ibai! ¡Pedazo
cara de sueño! En las pantallas gigantes las fotos de nuestros
momentos 14. Y un no parar. Summer y Calvin Harris y agosto.
Story of my life y One direction y junio. Los regalos de Olentzero
de nuestros amigos invisibles. Trumpets y Jason de rulo y
setiembre. Kaixo Ander!Lugares. Counting stars y mayo y
Onerepublic. Momentos. Happy y octubre y Pharrel Willians.
Personas. Y así llega el otoño y se va pasando la mañana.Porque
yo lo valgo y yo lo pincho, el Wasted sigue siendo el más
escuchado. Me trae los recuerdos del verano y del calor. Del
futuro y del calor. Cerramos a la una.
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Carlos y Rosa.
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Cuando Carlos y Rosa se conocieron en la estación de trenes
de Burgos ninguno de los dos estaba de muy buen humor.
Aquel viernes esperaban con retraso (con mucho retraso) el
tren que les llevara. Fin de semana. Hoy hace tres años
ninguno de los dos conocía Malasaña. No habían usado la
tarjeta Visa en lo que ahora son sus lugares de compras por
Fuencarral y Hortaleza. No compartian el hostal Triana. Ni
hubiesen sido capaces de elaborar (como ahora) una lista de
garitos del Madrid de mañana, tarde o noche. Rosa
se entretiene (en ocasiones con alto riesgo de naufragio) en
cuestionar lo que sienten, lo que son, lo que les une. Rosa se
entretiene en poner en duda la ruta y el futuro. Hoy también.
Hoy domingo. Animales de compañía y de costumbres
vuelven de Madrid en el tren de las 17.40 destino estación
Rosa de Lima. Si todo es como lo previsto
sobre las 20,00 horas bajaran las escaleras mecánicas. Taxi
compartido. Y en torno a las 20,30 ya estarán deshaciendo
las maletas. Cada uno en su casa. Diferentes barrios. Aun es
pronto para viajes mas extensos. Entre las 22:30 y las 23:00
se llamarán por teléfono. Cuando el tren cruza Venta de
Baños escuchan canciones. Rosa, Nada de Zoe y Bunbury.
Carlos, Animo Valiente de León Benavente.
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Fran.
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Fran. ¿Qué tal todo? Lo se. LLevas todo el dia haciendo el
tonto buscándome en los pasillos de los supermercados.
Entre Leclerc, Eroski, Simply y Mercadona anda el juego. ¡Es
un poco patético! Sabes que salgo de compras los sábados y
has puesto toda tu energía en que el azar facilite un
encuentro. Fran ¿Tan difícil es coger el teléfono y llamarme
para tomar algo? iTio! ¡Será la primera vez! En el Citi ya
hablamos de ello el mes pasado en el momento en que
sonaba Shower de Becky G . Pero te lo voy a poner mejor.
Esta tarde estaré por el Tangente, el Daily Planet o
cualquiera de estos. Si quisieras podríamos estar un rato. Yo
mañana por la tarde bajo por trabajo a Barcelona toda la
semana. Andamos con un proyecto un poco complicado y me
han pedido que me acerque. No tengo ningunas ganas pero
trabajo es trabajo. ¿Qué tal lo de tu madre? Yo
también quiero verte. Tengo muchas ganas de verte. Pilar.
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Juanma.
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(Miranda de Ebro) ¿Qué hice hoy? Hoy en el Vintage me
tomé un descafeinado de sobre. En el Fisterra una Coca-Cola
light. Ayer en el Moma una Coca-Cola Zero mientras sonaba
el Under presure de Queen. Hace un frio total. Ninguna duda
de que estamos en invierno navideño. Ayer viernes a las doce
y media ya estaba durmiendo bajo los efectos de la
calefacción. ¡Ya llegara la factura! Me encontré con Fran y
Pilar en The cotton club. Les salude a lo lejos. No quise
romper lo que me pareció un instante único de beso. Se noto
mucho que estaban a lo suyo. ¿Están juntos? ¡Qué frio hace!
Yo estaba con estos y la verdad que coincidió también en un
momento nuestro divertido. Cuando le sale la vena cómica a
Raúl es impresionante. ¿Planes para hoy? Volver a hacer la
ruta. Y pronto a casa. No mas tarde de las 12,30. El cafe de la
tarde lo haré en el Zen. Mañana domingo, un plan parecido.
Pero antes de las nueve y treinta en casa. El lunes entro a
trabajar a las siete. También estuve en el Ozono. Refresco
light. ¿Qué haré en nochevieja? ¿Qué haremos?
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Eba y el Banigu.
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No tuve ninguna duda el día de la inauguración del Banigu.
¿La primera canción a sonar? When love takes over. Y no
falta en ninguna de las fiestas, de las celebraciones, de las
convocatorias, de las grandes excusas para encontrarnos y
estar. Tenemos pendiente esa especie de festival en el que
cada uno protagonice su canción. Esta será una de las
mias. No tuve ninguna duda el día que inauguramos el
Banigu. ¿La canción para cerrar? I like how it feel. Fueron 3
horas exactas. De 11 de la noche a 2 de la madrugada y cada
uno de los temas elegidos fueron rigurosamente
seleccionados, siguiendo los criterios de esta su promotora y
propietaria que soy. ¿Qué mas sonaron aquellas horas?
Espiritu Santo. Ritmo de la noche. The time. Y antes de la
última. El rey del glam.
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Raúl.
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(Miranda de Ebro). No sé en cual de los locales tuvo la
ocurrencia. ¿Fue en el Moon TV? ¿En el Momentos? ¿En el
Secret? ¿En el Suizo? Si estoy seguro que en diez minutos
había llamado a Eba y estaban proponiéndosela a Mikel.
Porque como dice la frasecita en el mural del Soho. “Si puedes
imaginarlo puedes hacerlo”. O algo “asín”. La idea, muy
clara y muchas las derivadas. ¿Por que no
quedamos habitualmente los de aquí y los de allá? ¿Qué?
¿Y va a tener tirón el plan? ¿Cada cuanto tiempo? ¿Todos los
meses? ¿Donde? ¿Y que hacemos? ¿Cómo lo montamos? Si
recuerdo lo que sonaba en el café Tangente mientras Raul y
Eba lo hablaban por teléfono. Lo recuerdo porque lo busque
en Shazam. Suun y 2020 Y de aquello esto. iYa! El 30 y 31 de
enero y el 1 de febrero en Malasaña, Madrid. Y en la búsqueda
de nuestras conexiones personales en lugares estamos. Para
que eso funcione. Agitando un encuentro de
todos con nuestras historias abiertas en lugares
compartidos. iTenémos una cita! En la plaza dos de mayo. A
las 7 de la tarde. El viernes 30 de enero. Y luego Valladolid.
Vendrá Zaragoza. Y Cuenca y Ávila. Santander y Gijón… iSera
por planes! Ocurrencias de Raul.
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Soraya y Rebeca.
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(Zamora) Hay un largo paseo entre la plaza de Alemania y la
iglesia de Santiago el viejo de los caballeros junto al Duero .
Hasta llegar a ese lugar tan poco conocido y con tantas
leyendas, seguro que ninguna cierta. Largo porque hacemos el
itinerario menos sensato. Es el mismo recorrido que hacemos
todos los meses para no romper la tradición que nos hemos
impuesto. Tú lo llamas costumbre. El programa oficial marca
la obligación de desayunar tres veces porque dura es la
misión. Tu lo llamas batalla. La primera en la pastelería
Torrehermosa. Y sonaba Feel de Robbie Willians. La segunda
la cafetería del Hotel Dos Infantas. La tercera en la plaza
mayor, Ocellum. A mí me parece una absoluta exageración
que en tan corto intervalo de tiempo te tomes tres cafés con
leche, un pastel de arroz, un bollo de mantequilla y una
palmera de chocolate. Yo en mi caso un descafeinado de sobre
y dos aguas. Cruzamos la plaza Viriato y a veces me insinúas
visitar la cafetería del Parador. Sabes que me parece
interesante la travesía, sobre todo en los tiempos que la
iglesia está abierta. No me atrevo a delatar que en la vuelta
nos paramos en el merendero Las espadañas en Olivares. Tú y
el pincho de tortilla. Para volver a desayunar. Hasta el mes
siguiente.
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Gracias Alberto.
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Gracias Alberto por llamarme y preguntarme. Hola Pablo
¿Qué tal estas? Sobre todo hoy que los hilos se convirtieron
en nudos y me impedían coser las telas. Hablé con mi madre y
me contó de la diabetes y de los triglicéridos y de la obesidad
mórbida y de la gota,…Estuve quince minutos escuchando
enfermedades orquestadas. Suerte que tu madre me la
protege, la cuida y la acompaña. Hablé con mi hermana,
loquita perdida con sus multineuras. Y estuve en la cinta
del gimnasio corriendo sin ganas y al salir me atreví a pasear
por la playa de San Lorenzo porque necesitaba aire. Me tome
algo en aquel sitio en que estuvimos, El patio de la
favorita¿Recuerdas? En el coche, de vuelta, escuchando
cadena 100, una secuencia de melodias depresivas terminó
por joderme la tarde. El Deshazte de mi, de Malú, una de
ellas. Se ha convertido en la banda sonora cruel del ahora. Ya
pronto nos vemos en Malasaña. ¿Qué tal lo llevas
con Laura? ¿Te conté que me cogí un autobús y estuve en
Pamplona con Jose? Esta muy chungo. Muy muy
chungo. ¿Qué haces en nochevieja? De Olga no se nada. Sin
noticias suyas. Es como si se la hubiese tragado la tierra. Ni
nos cruzamos ni nadie me habla de ella, y mira que es difícil.
Las doce, creo que es hora de ir a dormir.
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Raquel y la química.
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5 y 37 de la mañana. Me despierta el radio reloj cantando
Nothin´on you de B.o.B. Bruno Mars excitada por alguno de
mis “gúmeres”. Imposible no saltar de la cama. ¡Mal!
¡Estupidez si consideramos que es el ultimo día del año y
conviene guardar energías para la noche! Pero ¿Quién dijo
que somos seres racionales y no circuitos de sustancias? Ahí
nuestras diferencias. Tu más bolonio. Yo mas ninguerio. El
más fenida. Ella más tigama. Nos cargamos lo que sabíamos
hasta el momento porque no mas y no menos somos
“gúmeres” químicos. Así nos fecundan. Así somos paridas. A
la mierda la sicología clásica al uso. Desgracia para los coach
y los terapeutas. Son 15 los gúmeres”. De ahí que nuestra
atracción es la resultante imantada de mi fungato en contacto
con tu runema. Y también la rabia: más de 80% de Nicura.
El desasosiego: exceso de utinemo. La euforia:
mezcla explosiva de nuone y edicu. Y así todas tus emociones
y mis sentimientos. Mi entusiasmo. Tú frustración. Mi
alegría.Tú amor. Mi pasión. Tú ternura… Truntra. Tinde.
Nemisio.Bobonaro.Lepumi. Si ya se que la doctora Perez
Fernandez nunca te hablo de ello. Qué sí oiste hablar de
aminacidos y glóbulos rojos y triglicéridos pero nunca de
“los gúmeres”. Y menos en teletienda o canal disneney. Otro
día te cuento. Tu incrédula estarás pensando ¿Pero que
inventas? ¿Pero que relatas? La verdad nena, la verdad. Por
cruda que sea.
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Javier.
38
Me envías un correo electrónico para reprocharme que
menudo blog de mierda que solo va de amoríos en triste y en
loco, y que parece que no hay otras cosas en la vida, y que
menuda panda de personajes. Te envío un correo electrónico
para decirte que si, que si, que de eso y algunas derivadas mas
trata. Te digo también que en estos primeros episodios
aparecen algunas fotos pero que en las próximas ya sé de
nuevos retratos y radiografías. Me respondes que menuda
pantochada y el nivel de la conversación digital se va
calentando por minutos. Lo rematas burlándote de lo de
Malasaña. Tu de Manuela no tienes nada, pero de mala saña,
mucha, mucha. Y te descojonas con la inventada del Banigu.
Me haces gracia. Casi que me sacas mi perfil mas violento.
Que seas tú el destrozador de esto que hacemos. ¿Tienes algo
interesante que contarme de estas últimas semanas? Ya no
digo semanas, digo meses o años. ¿O prefieres que aireemos
los trapos sucios de tu ruptura con Blanca? Ni te me acerques
con esa sonrisa falsa el próximo día que nos encontremos en
el café Atari. No voy a permitirte que insultes a ninguno de
mis 204 personajes
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Marti.
39
Mariona ¿Te has levantado ya? ¿Qué hacemos esta noche? Me
alegra empezar el año bailando el Kids de Global Deejays.
Bajaba las escaleras de tu casa a las nueve cuando por los
auriculares me sonó Tsunami de DVBBS & Borgeous. Miedica
que soy me acojone al cruzar el Carrer dels Tallers para coger
el metro en plaza Catalunya. Luego te cuento. Me vinieron
recuerdos al cruzar La Llibertária. Necesitaba urgentemente
una ducha y cambiarme de ropa porque ya estoy mayor para
salir de fiesta toda la noche y llegar a las 8 para tomar
chocolate con churros en tu casa y luego cada uno a la suya.
Estoy mayor. ¡Sera que de bolonio no ando sobrado! Yo,
aunque sea nochevieja ya soy más de cenita en casa y peli, y
luego dormir juntos sin demasiados desafíos. Y menudo frio
esta noche en Barcelona aunque grande también ambiente de
fiesta. ¡Cuando el tonto coje la vereda o se acaba el tonto o se
acaba la vereda! Dile por favor a tu amigo Andreu que mi
amiga Mercé no quiere nada con el. Ha estado toda la puta
noche entrándole como un bobo. Mariona, porque sé que
tiene dos master y es alguien en la Generalitat sino pensaría
que le falta un hervor. Y ese ansia de roce me pone enfermo,
de patético total.
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Inés.
40
The Proclaimers me escribieron el I´m gonna be para que se
lo cantará a Ines y hoy llevando a los niños al cole lo
tarareaba. Ellos me miraron extrañados porque no soy de
cantar ni de otras artes pero en ese momento me sentía
especialmente feliz disfrutando de estas cosas pequeñas que
somos. “When I’m working, yes I know I’m gonna be I’m
gonna be the man who’s working hard for yo”. Como en una
de esas pelis romanticas con nombre de Notin Hil o Love
storis. A ti que no sabes de nosotros te contamos. David y
Alejandro estudian en el Pi i Margall de la plaza dos de mayo.
Desde que nació David vivimos aquí, en Malasaña. Miento
desde once días antes. Y cuando nació Alejandro cuatro años
después nos cambiamos al piso de la calle La Palma. Somos
tan de rutinas que no escapamos a estas calles. Cogemos el
metro en Bilbao, Inés para ir a la farmacia o cuando
queremos cometer algún exceso. Pero más bien poco. Las
vacaciones de verano en Santander, que allí si hay playa.
Subida en tren desde Chamartín. Y los cafés y colacaos,
mañana del domingo, en el Pepe Botella de la calle San
Andrés. Leyendo El Pais y mirando por la cristalera que da a a
la plaza. En un lugar con mucha luz.
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Nuria y Jesús.
41
En alguno de los garitos de la plaza La picara Justina te dije
“vamos”. Dijiste “iVamos!”. Y hemos ido. Y hoy volvemos a
León. A esta plaza. Al lugar que contiene los lugares y los
detalles que no reconocemos pero que queremos almacenar
en nuestra caja de recuerdos. Cometimos el error de no poner
música, ni olores, ni sabores ni detalles a aquel verano de
2008. Y tengo que decirte que hoy no es enero. Es agosto.
Siete años, un mes y cinco días después. Sonrisas. Y
complicidad. Sinceridad. Simplicidad. Hoy que
escuchamos en el coche “Te espero aquí” de Pablo Lopez y
“Hay algo más” de Andrés Suarez buscamos obsesivamente la
plaza en que empezó todo para acumular los detalles de un
pasado que ha llegado hasta aquí. “Y ahí estás tú”.
Aquel junio cuando empezó el verano no hicimos planes ni
futuros. Y empezamos a gastar palabras y minutos. Nuestros
nombres. “Si”. Me gustas. Te quiero. Los abrazos y los besos y
todo aquello que la sutileza esconde. Entregas. Apuesta. Ese
confiar ¿Dormimos juntos? iVamos! Y todo se fue alargando y
extendiendo. Sin complicaciones ni zozobras ni vaivenes ni
ropajes turbios. Hasta llegar de nuevo aquí. “Debe haber mar
dentro de esa mirada que me roba tanto”.
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Carlos en Simply.
42
Es verdad. Al salir del Simply de Gamonal, el de la
calle Francisco Grandmontagne sonó el Rastros de ti, de
Cabaret Pop. He dudado si utilizarla para escribir estas líneas
por no distorsionar mi imagen pública porque habla de
medias y sostén y desnuda y el tono erótico de la canción
podría hacerme parecer un guarrete de puticlub. Pero es que
sonó. Lo juro que sonó al salir del Simply. Y hacía años que no
escuchaba la canción. Sonó por el hilo musical mientras metía
en mis bolsas las naranjas y la Coca-Cola light y el Gatorade y
los tomates y el pan de molde. Integral. La misma
marca. Mientras pagaba con la Visa del Santander. Mientras
sacaba mi bolsa roja de las cajoneras de madera con llave. No
he cambiado mis rutinas. Sábado a la mañana toca hacer las
compras. Ahora salgo con Rosa. No la conoces. Nos
conocimos por casualidad ¿Qué tal todo? ¿Terminaste la
tesis? ¿Sigues viviendo en León? Yo ya sabes, Gamonal y
Burgos son mi lugar. Ya no comparto piso. Murió mi padre en
febrero. Tengo dos sobrinos: David y Alejandro. De mi
hermano Borja, el de Madrid, el de Malasaña. Aun sigue
abierto el hostal Acanto. Pero ¿Qué hago yo manteniendo esta
conversación imaginaria contigo? Carlos, eres un crack.
Carlos eres un maquina. Eso me decías.
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Carlos y San Bruno.
43
Quizás por vivir en la plaza San Bruno de Gamonal se me ha
pegado algo del santo aquel, del fundador de los cartujos.
Austeridad. Pobreza. Nada de lujos. Vida monástica. Bueno.
Sin pasarnos. Sin tener en cuenta las horas en viajes y
excursiones. Tampoco soy católico. Ni eremita. Ni creo que la
utilidad de mi vida dependa de mi grado de unión a Dios. Ni
soy de vida contemplativa. Si me atrae la cartuja de
Miraflores desde siempre. Y si soy más de vida sencilla, sin
estridencias. Más como Martí y menos como Alberto. Esto
viene a cuento del plan que me ha propuesto Rosa esta tarde
mientras nos tomábamos el primer café de la tarde en el
Cliché. “Carlos ¿Invertimos en un negocio de hostelería de mi
primo Tomás?” ¡Muerto me he quedao! Y blanco. Creo que
no he reaccionado hasta el segundo café en La pesetilla. En
tres años de relación jamás hablamos de iniciativas
empresariales. Ya nos cuesta gestionar las sentimentales y las
sociales, como para dedicarnos a ser agentes de inversión. ¡Y
poniendo toda su energía en convencerme! Me ha dibujado el
plan de negocio mientras en el hilo musical sonaba Mi teatro
de Daní Martin. ¿Habitamos universos paralelos? Yo, cartujo.
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Noelia y los Reyes Magos.
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Ya tendría que estar en la cama porque van a llegar los Reyes
Magos de Oriente pero no quiero dormirme y que llegue
mañana y volver a descubrir que se han olvidado de mi y que
una vez mas no han cumplido mi sueño. He sido una chica
limpia, decente y ordenada desde que tengo uso de razón, es
decir siempre. Pero ¿qué hay de lo mío? Me dice Roberto qué
llegará, que llegará, pero sinceramente creo que mañana me
levantaré una vez mas y de nuevo, frustración. ¡Roberto, que
ya voy! ¡Qué pesao! ¡Saco del congelador el tape de tu madre
con los jibiones que sobraron el domingo y me acuesto! Si,
Noelia es en todo “muy solvente”. agil y resolutiva. Esfuerzo.
Perseverancia. Vitalidad. Solidez. Pero estoy harta, muy harta
de vivir en este éxito aparente. ¿Qué hay de lo mío? Como
Ole-Ole no puedo sacarme de la cabeza el Voy a mil. “Dime
¿cuándo?…¿cuándo? me quedaré quieta, ahora quiero todo
en este momento para mí.” iMierda no llame a Eba!
¡Roberto! Te insistí en el Tempus fugit que me lo recordaras.
Y en el Sine Die. Y en el Sikera. ¿Recuerdas?
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Rafa.
45
(Ávila) Me cruce con Susana subiendo la cuesta de la calle
Vallespin. ¡Bruja! -pensé. Ella entraba en el juzgado. Subía con
prisa porque eran las 9,54 y a las 10 había quedado con Patricia en
el Barbacana de la plaza Santa Teresa para tomar un café.
Escuchaba en M80 uno de esos éxitos que te excitan unos
minutos. Tanto, que convierten la penosa cuesta con una mañana
lluviosa de invierno, en un paseo por el paraíso del Edén. Me
vinieron a la cabeza tres momentos con tres cafés y los tres con
nombre de ciudad y mujer en tres momentos singulares de mi
vida lejana y acompañado por tres canciones. Llevaba paraguas
pero zapatos de primavera no adecuados para estos días de enero.
De ese Rebajas de enero que Sabina me cantaba por los
auriculares ahora… “Apenas llego se instaló para siempre en mi
vida…”. Llamé a Bego, “Creo que no apagué la estufa del baño”.
Mientras cruzaba la plaza del Mercado Chico me cruce con Sonia y
nos sonreímos diciéndolo todo sin decir nada. “No hay nada
mejor que encontrar un amor a medida”. Pensé –dichosa
tranquilidad. A la altura de la panadería de la calle Reyes
Católicos Iker salía con una barra de pan y quise contagiarle de mi
sosiego. ¡Abrazo grande! No pude parar para tratarte. Frente al
hotel Las Moradas Daniel subía la calle. ¡Tenemos que quedar
para tomar un café! Llamada de la oficina cruzando el arco del
Alcazar. No eran problemas. En la barra Patricia impaciente vestía
sonrisa iLlegas tarde!. “Emociones fuertes buscarlas en otra
canción”.
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Rafa en Logroño.
46
Al llegar a la estación de tren de Logroño tú fuiste a
recogerme. Yo llegaba de Barcelona. Tarde, a eso de las siete
creo, no recuerdo y no guarde el billete. La nueva estación
recién inaugurada. Hicimos el primer café en la cafetería de
la estación. Aun vivías con tus padres, así que habías
reservado una habitación en el hotel Ciudad de Logroño. Lo
recuerdo porque ayer rebuscando, encontré la factura. El
hotel, cerca, muy cerca, tú ya tenias coche pero no era
necesario. La semana siguiente tú viniste a Barcelona. Era la
tercera vez que nos veíamos después del congreso. La anterior
en Zaragoza, territorio intermedio. Eso no era una aventura
sexual porque no corrimos como locos al hotel. Si fuimos,
pero para dejar mi maleta. Tú ya habías instalado tus cosas
por la mañana. ¡Incluso habías hecho la siesta! Era jueves. Yo
marche el domingo. El segundo café lo hicimos en el Planeta
eñe. En el parque. Frente al hotel. Lo recuerdo porque guardo
cuatro servilletas. Un lugar agradable. Recuerdo su inmensa
cristalera. Lo recuerdo porque allí hicimos el primer café del
viernes, y del sábado y del domingo. Allí, el último día sonó
María, De Modestia Aparte. Y nos reimos. Era tu nombre y
era mi cumpleaños.
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Guillermo.
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(Santander) ¡Ya te vale! ¿Es verdad que haces toda tu vida en
el barrio Castilla-Hermida? No me puedo creer que de lunes
a domingo no salgas del triángulo formado por esas calles. Me
dices que a veces, pero solo a veces, vais un poco más allá.
Qué tu vida empieza en la estación de autobuses y acaba en el
parque de la Marga y el barrio pesquero. No entiendo
que Marimar lo soporte. Me cuentas qué en raras ocasiones
cruzais los límites. Me cuesta creerlo. Nosotros que
no vivimos en Santander , pensamos en playas, y en el centro,
y en la Magdalena. Será por aquello de hacer allí las
vacaciones todos los años. Ya sé qué en el barrio
teneis Mercadona, Dia, Lupa, Eroski y BM. Ya se que los
todoacien chinos son lo mas, y que hay muchos. Ya sé qué
está la biblioteca. Ya sé qué eres de rutinas, que compras
todas las mañanas el periódico donde Fernando y os tomais el
último crianza en el Lábaro. Ya sé que en el barrio no os falta
de nada y que hay bares, cafeterías y tabernas de todas las
clases. Y que haceís las compras de ropa allí mismo. Y las
farmacias, y las librerías y papelerías. Cines no hay, pero si
teatro. Y que incluso aunque vivís juntos hace dos años en la
calle Marqués de la Hermida, habeis recorrido varios de los
hoteles del barrio en formato turismo. Pero, iYa te vale! ¿Le
pongo música? Gente de Presuntos Implicados.
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Alberto y Carmen.
48
Buenos tardes Alberto. Llevo varios días llamándote al timbre
del portal y nunca te encuentro en casa. La semana pasada
cuando nos encontramos en el parque de las Delicias te
olvidaste en el banco una carpeta roja. No sé que tiene dentro
porque no me he atrevido a mirarla. No sé si es algo de valor o
no. Sé dónde vives de aquella vez que nos cruzamos cuando tú
entrabas. No me he atrevido a dejársela a ningún vecino no
sea algo importante o comprometido o qué se yo. El otro día
entre carcajada y carcajada se te hizo tarde, te marchaste de
repente y la olvidaste. En el sobre te apunto mi número de
teléfono y mi correo-e. Llámame y te la acerco cuando te
venga bien. O quedamos para tomar un café cualquier día de
estos. Por cierto unos amigos míos de Zamora están pasando
unos días en Zaragoza. Se alojan aquí al lado, en el hotel
Delicias. Como son paisanos tuyos igual te apetece quedar un
rato con ellos y conmigo. Con lo que sea me dices o me
mandas un whatsapp. Ya me compre el disco de Ivan
Ferreiro. Y mis canciones favoritas siguen siendo Bambi
Ramone y Pajaro Azul. ¡Abrazo!
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Antonio.
49
Miro por la ventana y está lloviendo. Nuestros planes de
recorrer el Tudela nocturno de Navarra a las ocho de la
mañana no me apetecen demasiado. Prefiero los 24 grados de
calor de esta habitación. Hemos quedado en recoger a Julen y
Edorta a las siete y cuarenta y cinco en el Hotel Santamaria de
la calle San Marcial. LLegaron de Donosti ayer. Sobre la mesa
del salón la postal de Navidad de Eba. “Feliz año para…
Escuchar la lluvia caer. Un café caliente. Ver amanecer.
Tomar de la mano a alguien que quieres…” Domingo 7:12 y
Antonio aun duerme como un ceporro. Y suyo fue el plan. Me
ducho y le despierto. iYo la mala! Canciones de lluvia, iUn
montón! Mi favorita…”Esta lloviendo” de Pereza.
iSalvajamente dulce! Ceporro “persona torpe e ignorante”.
San Marcial, “localidad perteneciente al municipio de El
Perdigón en Zamora”. Donde nació Soraya la madre de Pablo
y de Raquel. Donde estuvimos la semana santa del año
pasado. Y “Santo francés. Patrono de Lanzarote”. Donde
estuvimos de vacaciones. “ iAntonio despierta son las 7 y
media! Hemos quedado con Julen y Edorta”. iNos esperan!
Avenida de Zaragoza. Estación de tren. Calle de San Marcial.
Puente sobre el Ebro. Plaza de la constitución. Plaza San
Jaime. Calle Rua. Desayunar. iJoder mis gúmeres!
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Luis.
50
Todos los días me pregunto ¿No es más interesante la vida de
mi hermano Alberto? Ser padre es una experiencia
impresionante. Ser padre de una adolescente, brutal. Ser
padre de una adolescente pasados los 50, salvaje. A nuestro
favor, la ventaja de vivir en una pequeña ciudad como
Cuenca. Esto no es Madrid, Barcelona o Zaragoza.
Afortunadamente. No tenemos el impacto de Las Ramblas,
Callao, Gran Vía o Puerto Venecia. Lucia y yo tenemos una
sintonía perfecta como padres pero el conflicto es
permanente. Ella es Verónica.“Luis, esta noche llego a las
tres”. “Luis, mira el móvil que le han regalado a Carmen sus
padres”. “Luis, esta tablet es una mierda”. “Luis, Marta tiene
televisión en su cuarto”. “Luis, ni de coña voy a la comida del
domingo con vosotros”. No continuaré por no aburrir con el
catálogo. A mí, al principio no me sonó extraño aquello de
que empezara a llamarme por mi nombre, pero ahora me
hace sentir el gerente o gobernante de las instalaciones,
infraestructuras y recursos de Perez & Fernandez asociados.
iLa madre que la pario! Aunque Lucia es inocente en todo
esto. Aquí se nos ha empaquetado este triple papel de
pacificadores del lejano oeste, proveedores de servicios y
suministros, y muy habitualmente, personal de limpieza. Y en
esto ando pensando mientras me tomo mi Coca-Cola light.
Ayer en el Bogart Café. Hoy en el Tortugas plaza mayor. Es lo
que pienso Aunque tu no lo sepas con letra de Los Secretos.
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Rocio y Agustín.
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No voy a llamarte mequetrefe, mamarracho, parraplas,
raruno o papanatas. No lo eres. Eso si, aunque tú no lo sepas,
los días que hoy nos quedan para hacer los viajes son menos
que ayer. Me prometiste llevarme a Barcelona pero te pasas
las horas entretenido con circuitos, engranajes y tuercas que
no me pertenecen. Me parece estupenda tu felicidad como
director BBVA pero a mí me parecen estupendas las
parrandas, las ferias y otros desmanes que tu dices ya no son
propios de mi edad. Aunque tú no lo sepas el miércoles me
llamo Carmen y me propuso vernos en Barcelona, y pasar
unos días en casa de Mariona. Yo subo de Valencia, ella baja
de Zaragoza. O al revés. Y haremos las Ramblas y el barrio
gótico y las vistas al Mediterraneo. Y volver a bailar el
Espíritu Santo de Delafé a las tantas de la madrugada. No
será lo mismo que contigo pero no hay perfección perfecta.
Aunque tú no lo sepas lo quisiera contigo pero ahora nunca
puedes. Esto no rompe nada, ni amenaza lo nuestro, pero sí
que te pido penetrar en tu agenda. Qué me abras más huecos.
Me destines más horas. Me cuides y me abraces. Nos
sintamos a solas. Como fue en aquel entonces en que nos
conocimos. En el café de las horas.
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Mikel Hirie.
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El premio Turbina Digital en su edición 2015 ha apostado por
el relato breve. Con la obra “No son tiempos
peores“, el abulense Mikel Hirie ha resultado ganador de este
certamen en su edición numero 48. El jurado de
manera unánime reconoce el estilo, frescura, originalidad y
profundidad narrativa y descriptiva de este catalogo
sentimental en forma de “novela fraccionada”, primera
creación de este autor de origen vasco. Compuesta un
centenar de relatos unitarios entrelazados y “cosidos” en
forma puzle, por sus páginas deambulan los personajes en
geografías y geometrías que les significan. Todos ellos
comparten con el lector sus momentos emocionales, sus
placeres y dolores en retratos de textura básica. La
exploración en cada uno de esos tiempos vitales es el paisaje
de fondo que componen una suma de retazos biográficos. La
tradicional gala literaria celebrada ayer en Madrid, el 15 de
enero de todos los años, conto con la presencia de destacadas
personalidades del panorama literario, cultural y artístico.
Con un estilo simple Mikel Hirie nos cuenta un cuento cada
noche, antes de ir a dormir. De entre las 664 obras
presentadas, los veinticinco miembros del Jurado han tenido
que elegir los 1o finalistas, y las tres obras seleccionadas.
“Este premio es todo un honor que no merezco. No me
pertenece. Se lo debo a las personas que me contaron sus
historias.A las personas que espié en las colas del
supermercado, en los vagones de metro y entre las líneas de
periódicos. A lo qué quise vivir pero no fue.”
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Marga.
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Has elegido para el baile nupcial el Love is in the air de John
Paul Young. Topicazo clasicoide de canción. Me gusta, pero
tipicaza. Y cualquiera te dice que no. Yo prefería la versión de
Tom Jones porque es mas mi estilo, así en formato machito
chulito vacilón y menos romanticoide. Y aquí estoy en el
bodorrio mirando de reojo la cara de Juanjo que no termina
de aceptar a este intruso que se ha colado en casa para
sustituir a su verdadero padre. “Love is in the air” porque si
no organizas esta boda en palacio por todo lo alto, revientas.
Tenias que gritar como tu sabes, de tu capacidad para resolver
y superar lo de antes. Y yo, bendito que soy, bailando el “Love
is in the air” sin posibilidad alguna de segundas tomas
vistiendo personaje de alguna de esas teleseries comicas del
estilo “Como conocí a vuestra madre”. ¿Y por qué no nos
tiramos toda la noche baila que te baila hasta aburrir con las
diferentes versiones del temita? La de Milk & Sugar en
formato zombie way o planeta de los simios. La de Harrison
Craig con lagrimitas tiernas de baile de instituto adolescente y
primer amor. ¿La de Rammiro Colombia? ¿La de Daniel
Boaventura? Suma y sigue porque “Love is in the air“. Y
aquí estamos. Lugo. Hotel Mendez Nuñez. Tu vestido blanco y
yo esmoquin, como querias, y luego dices que no soy un chico
fácil. Perdón. Un señor fácil.
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Marta y Miguel.
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Te conocí en la calle de Panaderos. En el café de Bolis. Había
ido con José Manuel a la tienda de al lado, alimentación
Heras, en busca de latas de conservas para llenar la depensa.
Conservas de sardinas y de bonito, si quieres todos los
detalles. Tú estabas con tus tres amiguitas de siempre, las de
la universidad. Yo inseguro, inútil y patán te regué con mi
cerveza al pasar. El 80% de la cerveza empapó tu chaqueta
roja pero tú no te enfadaste como yo hubiese hecho. Fui
pesado, pesado y pesado pidiéndote disculpas. Tan pesado
que se cambiaron los papeles y fuisté tú la que se preocupó
por mí. ¿Por cierto cómo te llamas? Miguel. ¿Y tú? Marta. El
jueves 4 con el pretexto de devolverte la chaqueta que llevé a
la tintorería, quedamos para tomar un café en La oficina. El
viernes 12 nos tomamos unas tapas en el Dos de mayo. El
sábado 20, hamburguesas con patatas en el Gigantes. El
sábado 27 la ruta fue mas larga y cerramos la noche en el
hostal Astorga. El fin de semana siguiente lo hiciste en mi
casa. Después, 48 semanas de relaciones hasta que yo me
equivoque con lo de Elvira. 19 días después yo te lo conté. Esa
noche me gritaste que todo había acabado. El viernes 24 de
noviembre quedamos para tomar un café. Han pasado 39
semanas desde entonces y no veo como resolver esto para que
vuelva a ser lo que era.
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Victor.
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En el parque Yamaguchi hace mucho frio esta mañana. Y
tanto. Es invierno y enero. Tanto frio qué me pregunto que
hago aquí a las 8 horas y 14 minutos mientras en mis
auriculares suena el Llama al sol de Tito Bambino. Correr.
Correr. Correr. Hoy ya no hay lluvia-canta. iMentiroso! Y
además es lunes. Pero, iqué no soy el único corriendo a estas
horas de la casi madrugada! En la puerta del planetario he
quedado con Minerva. A mi de este parque me gustan mas las
estampas de verano cuando en la noche lo hacemos juntos.
De calorcito. Por eso Hortensia no veo el momento en que
pase el invierno y volvamos a la cervecita y el helado después
de cenar. Y poder cantar de verdad “hoy ya no hay lluvia”.
Geiser, estanque y cascada gritan que hace frio. Me miran
desde las ventanas de dos habitaciones y el calorcito del hotel
Blanca de Navarra. Hortensia ¿sabes? La vida no seria tan
vida sin ti. Y sin nuestros paseos por los parques de
Pamplona. En verano. El próximo verano. iQué lo sepas!
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Alvaro.
56
(Valladolid) Aquellas noches solía visitar la plaza de San
Pablo en mis paseos solitarios de verano. Tú en casa, tumbada
en el sofá y enganchada a una de esas teleseries y yo contento
de tener un rato para escaparme. Por eso, cada vez que el
tema planes de hijo acompañaba nuestras cervecitas yo te
respondia: recuerda nuestras nocturnidades, tus teleseries y
mis paseos. Todo era normalidad hasta que el 14 de agosto del
14 me arrastré en una dirección que no buscaba. Regresaba
de vuelta y a dos pasos de casa. Nuestras vidas en calles
diferentes pero próximas. Tú frente al televisor en el tercer
piso de Portillo del Prado y yo bajo las ruedas del conductor
loco en Santa Clara. A medio camino entre San Pablo y Madre
de Dios. A pocos metros de distancia entre tus risas de
comedia y mis gritos. En la radio de su coche sonaba
Barricada Pasión por el ruido. Ese día acabaron las rutas
largas por los puentes del Pisuerga, por el paseo del Cauce y
por la plaza Batallas. No voy a regodearme en la esquina de
las lamentaciones pero a partir de ese día todo es distinto. Ya
no hay planes de hijos en las cervecitas del Kapital , del
Harry´s o El templo . Seguimos comprando en el Día y en el
Lupa y la fruta en El Arbol y los cupones de la Once en el
Kiosko pero yo ahora llevo muletas y siento dolores.
“¡Carretera veloz a ninguna parte! Ven aquí se rompe el
telón con el ruido. Ven aquí bailar y sudar con el ruido…”
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Maria Luisa.
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No se todavía la fecha en que subiré a verte pero ya va siendo
hora porque después de más de dos meses en relaciones
digitales y telefónicas ya va siendo hora de conocernos en
persona y saber si de verdad entre nosotros hay algo o
simplemente ha sido un juego porque no teníamos nada
mejor a lo que dedicarnos. No tengo decidido si subiré a
Cáceres en autobús o tren pero sí que tengo claro que no me
apetece coger el coche porque prefiero que me lleven y
mientras dedicarme a cualquier otra cosa: dormir, leer,
cotillear, mirar por la ventana, ver una peli en la tablet, usar
la maquinita o lo que toque. He ido apuntando los lugares a
los que me contabas que ibas pero en especial hay dos a los
que quiero que me lleves: El gran café , y el Carpe Diem.y si
nuestro primer encuentro va bien espero que luego bajes tu a
Sevilla porque me apetece mucho presentarte a mis hermanas
y a mis amigos y poder enseñarte los lugares de mi vida: el
parque de María Luisa y los puentes y el instituto
San Isidoro y la plaza de San Andrés. Llámame cuando veas
mi llamada porque tengo qué contarte algo que me ha pasado
hoy en la cafetería ochoa. Es divertido. Muy divertido.
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Alberto y los gúmeres.
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Soy un tipo metódico, sistemático y minucioso. Tú dirás que
obsesivo compulsivo. Y he sido así desde siempre. Desde los
tiempos del colegio, del instituto o la universidad. De hábitos,
horarios y formas. Y cada día más. La hora de entrar. La hora
de salir. Los lugares para comprar. El espacio exacto para los
slip y los boxer. Las fechas de las vacaciones. El lugar del café.
Las listas y los top. La forma de tramar de manera
concienzuda, constante y persistente los objetivos. Me cuesta
incorporar a mi vida todo lo nuevo que modifiquen mis
rutinas. Cada pieza encaja con la otra en los días y las horas
de la semana. Trabajo. Gimnasio. Estudios. Ocio. Deporte.
Compras. Incluso mi vida sexual. Tú dirás que soy maniático.
Seguramente. Tu te ríes de mi y me cantas Pan de higo de
Rosendo. Pero para coger el tren en la estación de Delicias
sigo la misma ruta. Y para hacer el recorrido entre la de
Girona y la casa de Laura. Y nunca olvidar el café en The
River.Los mismos hoteles en Huesca, Barcelona, Valencia y
Teruel. Y ahora apareces tú Carmen. Sé que me buscas. Cómo
no voy a saberlo. Pero necesito tiempo para analizarlo e
incluirlo en mi agenda semanal. Por eso soy el mejor director
comercial de la empresa. Porque mi estrategia se cumple al
milímetro y cada día el laboratorio y nuestras cápsulas de
gúmeres se expanden por farmacias y centros de medicina
alternativa de mi imperio: Zaragoza, Huesca, Barcelona,
Valencia y Teruel. Pronto llegarán a los supermercados.
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Rafa en Salamanca.
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Hoy en la radio volvió a sonar Objetivo Birmania. Los amigos
de mis amigas son mis amigos. iVaya lio! Y a Rafa le vinieron
a la cabeza tres momentos con tres cafés y los tres con
nombre de ciudad y mujer en tres momentos singulares de su
vida lejana y acompañado por tres canciones. El primero ya lo
contó, Logroño. El segundo te lo cuenta ahora… ” ¿Por dónde
empiezo? Fiesta universitaria loca en Salamanca. Tercero de
carrera. Periodismo. Hace ciénes de años. Beatriz. Su novia.
Plaza mayor. La noche. El frio. El bullicio. La fiesta. Las
calles. Jugar. Ausencias. Su piso compartido. Las escaleras.
Las sábanas arco iris. Las prisas. Las risas. La complicidad de
dos desconocidos. La fiesta. Calor. La luz del mundo exterior
cruzando las cortinas. La cerradura que cierra una puerta. La
lámpara en la mesilla. Ese color azul infantil en la pared de su
cuarto. El poster de Cádiz. La foto con él. Muebles viejos.
Alguna locura no repetible. El libro sobre la mesilla. Apuntes.
Bolígrafos. La ropa ordenada sobre la silla. El suelo de
madera. El escritorio con libros y la lámpara apagada. Pero si
ya te lo he dicho todo porque todo pasó. Su chica. Y luego los
cafés con ellos los días siguientes. En el Novelty de la plaza
mayor. Y nunca nada más. Hoy en la radio volvió a sonar el
Como te mueves de Modestia Aparte.”
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Pablo y Olga.
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Olga. Escuchamos canciones distintas. Las mías ya no quieren
ser de penas ni tristezas. Las tuyas suenan a melancolía y
dolor. Bailamos en lugares distintos. En los míos quiere
haber ajetreos y fiesta. En los tuyos planes rotos y frustración.
Nuestras horas de sueño no coinciden. Tú de Cola-Cao y yo de
café. Yo buscando cielos, placeres y aventuras. Tu en recelos y
atmosferas confusas y amenazas de lluvia y tormenta y
obstáculos y frenos. Yo de palabras y tu de silencios. Las
lecturas, los juegos, los olores y sabores, distintos. Y en mi
vida, y en mis días, también hay agujeros y rotos y fracturas
pero pienso “Pa´lante. Siempre pá lante”. Vivimos en los
mismos tiempos, calles y plazas de Avilés pero te escondes
para no encontrarte conmigo. Traiciones, desengaños,
fracasos, perdidas… También lealtades, éxitos y encuentros,
hallazgos y ganancias. Vestimos colores distintos. Hoy
también te busque para cantarte “Vine del Norte” de Ismael
Serrano mientras tomaba mi café de la tarde en el Lord
Byron. Espero tu llamada para decirme ¡ven! Porque apenas
quedan minutos para salvar lo nuestro.
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Natalia.
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Conocí a Rafa porque me lo presentó María la última vez que
estuvo en Logroño. Nos vimos una vez y me pareció un tipo
interesante. Divertido, tranquilo y con facilidad para hablar y
para entretener. Y muy seductor. Fue un café de dos horas en
el Cakao. Y luego un helado de La Veneciana que nos
tomamos en el Espolón. Nos hablo tanto de Ávila que en
Semana Santa hicimos Idoia y yo unos días allí. Nos hablo
tanto de El Raval de Barcelona que Idoia y yo hicimos un fin
de semana allí. Nos hablo tanto del potencial de la educación
social que me matricule en la Uned el curso siguiente aunque
no pasé de primero de carrera. Rafa, con un toque de
arrogancia se burlo de mi apartamento de niña bien en la
calle Gran Vía. Desde entonces nos hemos visto varias veces
en formato amistad superficial y aunque somos del 67
siempre me pareció más joven que yo. Mi hijo el mayor ya
tiene 20 años y él, sin herederos, acaba de empezar a vivir con
Bego, eso sí, después de su ruta profesional por Barcelona,
Zaragoza y Madrid. Yo para él era “la niña bien”, pero creo
que ahora vive en una de esas casitas de lujo dentro de la
muralla patrimonio universal. ¡La vida!
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Beatriz.
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Rafa, me han contado que cuentas aquello y me parece
impresentable que años después lo des a conocer. Lo
guardaba en el cajón de los recuerdos como algo imborrable y
memorable por lo que fue y por lo elegante que fuiste
conmigo y con él las semanas después. Como escuchábamos
entonces, parece que son golpes bajos, “malos tiempos para la
lírica”. Sabes que Ivan y yo seguimos juntos y claro, yo nunca
le conté nada. Por los datos que has dado no hay que ser muy
listo para darse cuenta de que hablas de nosotros. ¿Eres
consciente de lo que estas haciendo y que cualquiera incluso
yo y él podíamos enterarnos? Salamanca. Fiesta universitaria.
Tercero de carrera. Los cafés en el Novelty. Si yo fuera él no sé
cómo reaccionaría porque un pequeño hecho oculto durante
tantos años abre muchas interrogantes y fractura lo que
somos y pone en cuestión la sinceridad y la verdad de lo que
compartimos. ¿Fueron más veces? ¿Con quienes? Y lo
imagino identificando a los que han estado cerca y analizando
mis recorridos y cuestionando los detalles y los años que
estuve fuera, interpretando los periodos extraños de mi vida
y revisándolo todo. Te veré este fin de semana en Malasaña
pero no me trates como siempre y no me llames para tomar
ningún café la próxima vez que vuelvas a Sevilla . Espero que
la suerte me acompañe y no se entere. En cualquier caso,
¡cállate! Beatriz. No Bea.
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Al menos 13.
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Este viernes. Treinta de enero. A las cinco de la tarde. En la
plaza de Callao. Puerta de los cines, para ser más exactos. Si
llegas más tarde envíanos un whatsapp y te decimos por
donde estamos. Cruzaremos Gran Vía para entrar en
Malasaña y atravesando en línea recta hasta llegar a la calle
Carranza. Yo estaré. Y de momento seremos trece. Alberto,
Carlos, Pablo, Ibai y Rafa. Y Eba, Marta, Natalia, Beatriz,
Rocio y Mariona. Y por supuesto Inés. Obligatorio distraerse
en 7 lugares. Las plazas del dos de mayo y San Ildefonso. Las
calles Desengaño, Manuela Malasaña, La Palma, Noviciado,
Divino Pastor y Espiritu Santo. Y parada obligatoria en el Café
comercial, La bicicleta y el Pepe Botella. Es una ventaja que
Inés forme parte del grupo porque conduce a este grupo de
exploradores por las esquinas y escondites a los que no
debemos faltar. Espero que seamos más. Formamos un potaje
en el que cada uno somos un ingrediente. Hay sal, arroz,
garbanzos, pollo, aceitunas, pimiento, huevo,.. Estaremos
entre vaivenes, carcajadas y lamentaciones y no sobraran las
palabras de las que haremos uso intensivo… Amor.
Expectativa. Proyectos. Sueños. Rutas. Estilo. Intimidades.
Desencanto. Frustracciones. Conflicto. Aventura. Inercias.
Temores. Futuros… Nos faltara tiempo para incluir y sumar y
aprender y avanzar cantando por Demis Roussos, Una
paloma blanca.
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Silvia.
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Borja, el marido de Inés, el hermano de Carlos, es una de las
mejores personas que he conocido nunca. El hijo de Nieves, el
padre de David y Alejandro, es un buen tipo, brillante y
humilde. Y Beatriz, la sevillana, todo lo contrario. Qué quede
claro que soy más del Betis que del Atletico, pero a uno le
admiro y a la otra no la soporto. Y desde este fin de semana en
Madrid, menos. Si todos habíamos quedado en subir por la
corredera de San Pablo hasta la plaza del Dos de Mayo, ella
no paró hasta salirse con la suya “por Fuencarral y así vemos
las tiendas”. Si todos buscábamos locales auténticos y con
encanto para tomar unas cañas, ella en la búsqueda de
población masculina seducible. Si todos buscando el acuerdo,
ella en poner el acento en lo distinto. Reconozco que yo ya
venía enfadadita desde Zaragoza porque el viaje con Alberto
“¡vaya tela!”. Se lo tiene tan creído que desde que subimos al
AVE en Delicias a las 13,43 hasta que llegamos al hostal
Triana en la calle de la salud, tuve que soportar un
documental monotemático sobre su vida y éxitos. Y yo me
digo y te digo ¿se puede someter a esta presión a una mujer
recién embarazada por primera vez? Yo qué me cuido hasta el
extremo en mis viajes en el tranvía, en mis clases en la
universidad y en la vida ociosa. Pues no. ¡Y
mi Pablo sufriendo con la banda sonora del Selfies de Nina
Nesbitt!
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Rocio.
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Me encantó que Silvia estuviera con nosotros en Malasaña. Y
egoístamente que fuera mi compañera para estos días. Fue
valiente y se atrevió aunque nos había avisado que le
asustaba bajar a Madrid tal y como lleva su embarazo. Nos
falló compartir el mismo hotel. Eba en su línea, pura
vitalidad, entusiasmo, ideas, propuestas,…para compensar la
tristeza de Marta. Ibai divertido, muy divertido, Raul
ocurrente, Ines dulce, Natalia básica y Carlos,
tranquilo. Hemos hecho una colección de momentos
brillantes pero para mí dos en especial. En El Figueroa, y en
la librería Tres rosas amarillas. En los dos la palabra
complicidad lo inundo todo, tanto que no hacían falta decir
nada y casi todo estaba de sobra. En el tercero sonó Torn de
Natalie Imbruglia. Porque cuando las horas corren y no nos
damos cuenta es que simplemente estamos conectados a la
felicidad. Cuando las canciones sonaban de fondo en El
Figueroa nos sentí en las imágenes de esos videomusicales
que vemos en las pantallas. Y cuando todos invadimos la
pequeña librería para tocarlo todo volví a imaginarlo. Hoy,
ya en Valencia, dirección trabajo, escucho en la radio del
coche el Madrid amanece de Hilario Camacho. Prefiero un
café en el Charlotte, de Hortaleza 4. Me encantó ese Gracias
Rocio de Pablo.
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Ibai y las siete obligaciones.
66
Han pasado siete semanas desde el 13 de diciembre y sigo
incumpliendo mi pacto con el diablo. También estos días en
Madrid. Siete obligaciones contraídas sin someterme a
ninguna por lo que es imposible que reciba lo que no he
ganado. Y lo quiero. Lo quiero. Lo quiero, pataleta incluida.
Pero no tengo la energía para el esfuerzo. Sabes del sujeto de
mi deseo pero no de mis sometimientos. Sois muchos los que
habeis preguntado y preguntado con curiosidad sobre lo que
prometí cumplir. ¡Cuéntanoslo Ibai! Hoy tampoco voy a
confesarlo y no te prometo que lo haga. Tú, Alberto, me
tomas por idiota y te ríes de mí, no conmigo. Tú, Pablo, más
que nadie valoras nuestro premio. Tú, Carlos, respetuoso
siempre escuchas y te interesas. Tú, Raúl, me propones
nuevos pactos de nuevos acuerdos e incluso con otros. Tú,
Rafa, por encima del bien y del mal me miras incrédulo.
Disfrutaís todos con las historias que me invento porque
detrás de la trama de fantasía ansiamos lo mismo. Os llevaís
las carcajadas que por mi culpa hicisteis durante todo el fin
de semana. Y recuerdo la frase de Marta y Rocio en El balcón
de Malasaña, plaza Juan Pujol: “Yo también he pactado con
el diablo”. Inés, alucinando. Beatriz en lo suyo. No sabemos
más.
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En la cocina de Carlos.
67
No sé si podré estar la próxima vez que quedemos. De
momento si he podido estar en Malasaña. En lugares que a
menudo Rosa y yo recorremos en nuestras subidas
habituales. Este fin de semana con menos compras, trapos y
tiendas pero con más cafés, cañas y copas. El lugar que
cantan Sabina y los otros me trae también recuerdos no
contables en público con las letras del Pongamos que hablo
de Madrid o el Kilometro cero. Son secretos que hemos
compartido en privado el Pablo de Avilés, el Ibai de
Santander, el Raúl de Miranda y el Carlos de Gamonal
mientras nos escondemos del Alberto Delicias y el Rafa de
Ávila. Mientras suena Copenhague de Vetusta Morla en la
cocina de mi hogar burgalés pienso que ha estado feo, es
verdad, pero los chicos o señores o como quieras vernos
somos de dos grupos. En el uno todos, en el otro nos cuesta
gestionar complicidades con Alberto y Rafa. Porque los dos
son señores E. Alberto es señor Éxito y Rafa señor
Especialista en todo. Y nosotros los otros, vulgares
animalitos normales en viajes sin equipajes con destinos más
rústicos, menos sofisticados. Por cierto, Inés me descubrió el
café Manuela.
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Marta y Pablo.
68
Marta cogió el Avant en Valladolid Campogrande. Pablo el Alvia en
Gijón. En la ruta del tren destino Madrid. Madrid Chamartin.
Personajes y estaciones distintas en la misma dirección. Buscan aire
fresco para los kilómetros por delante. Es todo lo que necesitan
desesperadamente. Aire fresco para poder volver a usar palabras
viejas. Me gustas. Te quiero. Te espero. Lo siento. Aire fresco para
estos días de invierno en calles nuevas. Aire frio con nieves, con nieve
que no llega. Nuevos tiempos más frios para poder contar y cantar el
Tiempos reversibles de Love of Lesbian. Para poder gritar
embrutecidamente en medio del calor de la multitud de un concierto
imaginado… “Recuerda que si caimos en picado es porque a veces
fuimos nubes con la mente. Si pudiera transformar nuestras noches
en un ciclo sin final. Podría ser tan facil seria espectacular si fueran
reversibles aquellas noches de incendio. Pero eso es imposible el
tiempo ganara entonces solo espero que cuando vuelva a sonar…
Tuu.. pierdas la verguenza y grites Ooh OohOohOhh.. Grites ooh ohh
Ooh Creo que voy a empezar a romperme. Oh ohhohohoh Grites
hoohohohoh Ya no me importa que mire la gente”.No encuentran el
aire congelado que buscan cuando subieron por la corredera baja de
San Pablo. Tampoco en la corredera alta. Caminaban juntos en
galaxias distantes el sábado a las ocho y once minutos de la mañana,
cada uno en su realidad paralela, buscando un local de cafés abierto,
buscando una taza de café caliente, con azúcar, con mucho azúcar. En
el devenir de personajes que circulan en circuitos conectadamente
inconexos. “No ves que lo nuestro es raro y sigue intacto en mil
pedazos y no logra romperse y respira ileso en sus estados graves y
tanto hablar del fin que ahora apenas duele. Y aun asi te reiras:
volveria a revivirlo sin dudar”.
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Eba en Prosperidad.
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Soy vasca de Barakaldo y soy Eba pero les he contado a
todos con entusiasmo los detalles del viaje a Madrid y creo
que les he puesto la música de El único espectador de
Despistaos que escuche por primera vez en el Café Oriente
de Gamonal mientras me tomaba mi agua Solan de
Cabras. El día burgalés sábado 24 de enero que Carlos,
buena gente, me abrió las puertas de su barrio. El bus 1 para
llegar. “Voy escribiendo cuentos y ahora soy yo quien está
dentro”. El día madrileño domingo 1 de febrero que volvimos
a compartir en el barrio Prosperidad que recorrimos. Con
Inés para enseñarnos también la farmacia en la que trabaja y
las calles y las plazas. Con mi prima Julia y Vicente para
conocer a su criatura Ulises .Malasaña. Gamonal.
Prosperidad. Las primeras veces como antes lo fueron otros.
Y en El txacoli de Prosperidad pensé en todas las personas
que pasaron por mi vida y ya no están y llamé a Mikel para
decirle que tiene una historia pendiente de escribir con
algunas frases… “Y así fue como dejamos de llamarnos y
terminamos siendo desconocidos sin nada que contarse.
Escondidos entre los botes de sonrisas y las cajas
conteniendo los fragmentos. Escuchando las canciones de
otros. Redactando frases imaginarias que pudimos
decirnos. Inventando historias para mañanas, tardes o
noches en lugares lejanos. Y transitando las calles de todos
días”. Raul es el motor de nosotros. Sin él nada sería
igual. Mariona ternura. Pablo autentico. Marta invisible.
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Mariona.
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¡Ya te digo! Rocio piensa que Mariona es ternura. Amplia,
concentrada, independiente y próxima. Una ternura
compatible con extender de manera intensa la noche porque
si fuera por ella el día y la vida se interrumpiría tan solo tres
o cuatro horas para dormir. Rocio entiende que a Martí le
cueste seguirla. Y no es por juventud porqueRocio y Mariona
ya son cuarentonas. iQué mal suena! Estos días en Madrid y
los de enero en Barcelona, Rocio ha confirmado que quiere
ser como ella. Rocio, como Mariona, como Victor Manuel, se
preguntan A donde iran los besos que no damos. Pero Rocio
y Mariona lo cantan en otros tiempos, en otras historias, lo
miran al futuro y lo tiñen de alegría. ¿Dónde se irá el abrazo
si no llegas nunca a darlo? Rocio, Mariona, Silvia y Marta ya
no hablaron en el Maricastaña de políticas ni empresas
como hicieran entonces. No hablaron de contextos ni
trasformaciones políticas. Ni de los nuevos fenómenos, ni de
las problemáticas, ni de procesos, enfoques y
posicionamientos, ni de nada de aquello. En ese rato que se
escaparon de las otras y del resto se hicieron preguntas
próximas. Y como sin decir nada, en una de estas,
Mariona dejo caer que tenía cáncer.
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Natalia. Pensando. Bailando.
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Café Royal de la calle Portales. Pensando. Welcome to mi life
cantan los Simple Plan. Me parece una historia demasiado
adolescente para incluirla como banda sonora de estas
líneas. Pero la verdad es que más allá de los ritmos y las
músicas y las bandas, las letras de estas canciones juveniles
no se diferencian mucho de las de adultos que ya estamos
muy de vuelta de todo. No gastaré palabras ni frases en sacar
ejemplos pero si tienes algo de tiempo puedes investigar por
tu cuenta. Al tema. Y el tema es que pensaba en el fin de
semana en Malasaña. Ahora en concreto pensaba
que Alberto y Rafa no encajan en el grupo. Mientras todos
tarareábamos pasada la medianoche Malasañesa el Tenia
tanto que darte de Nena Daconte ellos hablaban en una
esquina de los negocios de Gúmeres Lab, Compañia de
complementos alimenticios ¡dichosos gúmeres! “Pregunto
qué parte se quedo por el camino” gritábamos nosotros y
ella. Yo miraba los gestos de Ibai y Pablo porque esta canción
es la de su peli de ahora. Yo miraba a Alberto y Rafa.
Estudiaron en La comercial de Deusto. En Bilbao. Los únicos
de ese gremio. ¿Es esa la diferencia? ¿Y su
complicidad? iCompartieron piso todos los años de carrera
en Portugalete! Mientras mediobailabamos el Bailando de
Enrique Iglesias me acerque a Alberto y Rafa. Hablaban de
las estrategias de investigación, producción y
comercialización de los dichosos gúmeres. iBailando!
¡Bailando! iBailando! Si, la gorda kilométrica de Natalia
también baila.
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Ruben desde Zamora.
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Natalia, te equivocas. Rafa no estudió en Bilbao. No estudío
empresariales. ¿Te lo contó él? Rafa estudio periodismo en
Salamanca. Rafa y Alberto no coincidieron en la universidad
ni vivieron juntos. iSeguro! Rafa y Alberto se conocieron en
Barcelona, otro día te cuento cuándo y cómo. Por cierto iqué
momento! cuando sonaron en el sitio aquel -sábado nochelos temitas jurásicos. ¡La casa azul! iLa revolución sexual!
¡Circodelia! ¡Lo trágico es magnético! “Con muy poco yo me
vuelvo loco”. Lástima que no pudiese subir a Madrid hasta el
sábado a la noche, ¡el trabajo! Te escribo desde la plaza
Alemania, esperando a Marcos. ¡Súbete un finde a Zamora y
le conoces! Martes noche, solemos irnos de tapas. Somos de
costumbres fijas: El Lobo, El Bambu, y por esos. Nos
alegramos la semana que empieza, a veces muy en exceso.
Me va un poco fatal lo del último fin de semana de febrero en
Zaragoza ¡Muy lejos! Porque yo salgo del curro el sábado a
las 2 o las 3. ¿Sabes que desde que se enteró Beatriz de lo
mío con Marcos me trata distinto? ¡Flipo! ¿A ti como te van
las cosas? Al final no sacamos un rato para hablar. Tenemos
que usar mas el whatsap.
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Inés y Borja.
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Gracias chicos. Gracias chicas. Esta tarde con David y
Alejandro. Jugamos con los Lego que les trajeron Ibai y Eba.
Tengo tres días de vacaciones y ya queda menos para la
Semana Santa y para la primavera y para las vacaciones de
verano en Santander. Tenemos tarde musical, ahora con El
canto del loco. Les encanta Peter Pan. Ja,ja,ja,si supieran del
sentido de la canción. “Si te llevas mi niñez…” Uff. Mi señor
esposo no llega hasta las diez del supermercado. A David y
Alejandro les gusta Besos, y lo entiendo, pero a mí me
encanta Aunque tú no lo sepas. Porque Borja me la canto con
palabras escritas la semana pasada, el día de mi
cumpleaños, con una frase final… “Qué nunca nos ocurra”. Él
no lo sabe pero me impacto más que lo que pudo ver. Fue un
regalo gigante de los que dejan h de huellas, no h de
heridas. Y la llevo grabada y no solo en el Ipad. Y la siento, y
la llore de feliz, a escondidas. Y he buscado cuatrocientas
imágenes nuestras en las que estamos, para acompañar los 3
minutos y 16 segundos de la canción. Gracias Borja. Gracias.
Por la canción, y por todo.
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Jorge.
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En estado caido por enesima vez en las mismas arenas
movedizas de su pasado, Jorge se paro y pego un grito “No,
no y no”. Frio en Santander, no como en la foto. No quiere
que te cuente con detalle de las zozobras de su mundo
interior pero en su paseo en la trayectoria entre la calle
Floranes y el barrio pesquero no dejaba de concluir que
estaba harto de si mismo pero sobre todo de su nuevo
fracaso. Santander hoy con frio. Sonaba Just like a pill de
Pink mientras terminaba de zamparse el medio kilo de
repostería La Gallofa en la calle Isabel II. “No, no y no”.
Jorge gritaba no a ninguna de las circunstancias existentes
que provocaban su adicción. Santander con frio hoy. Jorge
aturdido hizo en círculo la manzana urbana antes de cruzar
por la plaza de las estaciones hacia el mar Cantábrico. Calle
Lealtad, Cadiz, Calvo Sotelo, Somorrostro. Jardines de
Pereda, Navas de Tolosa, Calderón de la Barca.“No, no y no”.
Ni un solo día más en estos acantilados. Jorge pensó que no
hay poderosas razones que argumenten los fracasos que
ocultan sus historias. Jorge grito “ Ninguna fractura, quiebra,
dolor, ruptura, fracaso, ruido, insatisfacción, ruina,
agujero,…puede seguir alimentando esto”. Santander hoy
con frio. iEmpezaré a correr y llegaré lejos! Muy, muy, lejos.
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Marian.
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Amanece en Avila y nieva y yo despertando sola bajo el
edredón rojo y en el radio relojdespertador suena Robin
Schulz, “El sol baja”, Sun goes down en ingles. Utilizo mi
móvil para localizar en internet la letra traducida de la
canción, ¡Perfecta! iLa compró! Nothings ever what we
expect. ¡A trabajar! Las siete de la mañana. Y cuarenta
minutos. A las ocho y media tiene que estar encendido el
ordenador de la oficina y yo tecleando. ¡Arriba Marian! As
the sun goes down. Un día menos para la primavera pero i
qué pereza saltar de la cama para tirarme a la ducha, para
tirarme a calle! Recuerdo tus palabras en el whatsapp,
“Disfruta el momento que estás viviendo”. Ayer no debí
estirar la noche en La taberna del viajero pero ¡tan agustito!
Yo lo que quiero es visitar lugares lejanos y no tener que
ocupar mi vida moviendo papeles, carpetas, tramitaciones y
expedientes. ¡Por favor! El coche se lo llevo mi hermano
y toca subir andando. Plaza del descubrimiento, Nuestra
señora de Sonsoles, Cuesta de Gracia. Un café rápido antes
de entrar en ojeando El Diario de Avila en La Colonial. Calle
San Segundo. Avenida Portugal. Estas botas no son las
adecuadas para un día de nieve. Hoy tampoco me cruce con
Rafa en la plaza. A media mañana me escaparé al Gimeco a
comprar tres cosas urgentes para comer. ¡Esto es lo que hay!
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Caridad y Pedro.
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Mientras en la música del coche de Marian de Ávila suena
tres veces Alle Farben , She moves, en Murcia salimos de
casa, cruzamos el rio Segura por el puente viejo y
caminamos con rapidez en dirección a la estación de tren. En
la avenida de Canalejas, Pedro se da cuenta que ha olvidado
el móvil en casa ¡Lo flipo! En la Alameda de Colon tú me
gritas y yo me callo. “Caridad. ¡No!” Es la tercera vez esta
tarde que me gritas para decirme sin decirlo que tu opinión
vale más que la mía. ¡Lo qué tú digas! Hace un rato largo que
te he dicho que paremos para tomar un café pero a ti no te
apetece porque tú quieres llegar. No tenemos prisa porque
son las 6 y cuarto de la tarde y nuestro tren no sale hasta las
19,05. A las 23,25 en Madrid. Te has empeñado en este viaje
relámpago a la capital del reino siguiendo este modelo
cabezota tuyo. iPara 24 horas! Para ver a tu hermano
siempre manejas hábilmente la agenda de vacaciones, de tus
días libres y los míos. Llegados a los andenes de la estación y
aun sin café toca tiempo de reproches y de pelea. Yo pienso
que eres hermético. Tú piensas que soy simplona. Yo pienso
que tú siempre ganas. Tú piensas que yo paso de todo. Y otra
bronca como ayer en el Café Moderno. Y con esta alegría en
el estar y el vivir subimos al tren. Entenderás aun mejor los
acontecimientos si cantas con Marian. La canción del coche.
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Raquel desde el laboratorio.
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Calor en Valencia. Y más en las instalaciones de Gúmeres Lab. Cada vez
que leo lo que escribís no puedo dejar de pensar en los nuevos días futuros
que ya vienen. Vosotras y vosotros escribís de los miedos, las rabias, los
deseos y las frustraciones, atracciones, ternuras, obsesiones, entusiasmos,
penas y alegrías, insatisfacciones, adicciones y todo eso que hay detrás de
vuestras palabras. Yo pienso en los gúmeres, esas quince sustancias que
estamos descubriendo, pienso en los complementos alimenticios que
estamos produciendo, pienso en todo el inmenso potencial que manejamos
y pienso que pronto ya nada será igual. Hay momentos de desastre y
tormenta total donde la presencia de gúmeres en nuestras células es casi
inexistente. Es el momento urgente de tomar las capsulas negras con las
quince sustancias. Gúmeres total plus. Cuatro al día mejor que tres, mejor
que dos y mejor que una. Desayuno, comida, merienda y cena. Yo ahora las
tomo. Porque desbordada necesito acumular sustancias gúmer en mi
organismo para saltar de etapa. Jorge, tu también las necesitas. Tu
también Marta. Tu también Javier. Y tu Pablo. Para los miedos,
inseguridades y dudas, Miguel, Fran, Nuria, urgente cápsulas de Bolonio.
Para tu rabia Asier, ya capsulas de Nicura. Para tu perfeccionismo Alberto,
cápsulas de Lepumi. Para tus ansias y obsesiones, Ibai, Bobonaro. Para
vuestra apatía y falta de vitalidad, Juanma, Guillermo, Antonio, Natalia,
capsulas de Truntra. ¿Frustracciones e insatisfacción permanente? ¡Iker!
¡Noelia! cápsulas de Utinemo. Para los egocentrismos extremos, ¿Laura?,
cápsulas de Tinde. Para manejar sin sufrir las dificultades
en las relaciones interpersonales, ¡Más Ninguerio Jose! ¡Ninguerio Marga!
Para la superactividad, a veces desbordada de Eba y Raul y Martí y Mikel,
Nuone. Para tu arrogancia y superioridad insultante Rafa, Beatriz, Tigama.
Para las dificultades de amar, Agustín, Olga, Elena, Marian, Rosa, Runema.
¿Cabezonería? Tenida. ¿Complejidad paralizante? Fungato. ¿Simplicidad
excesiva? Cápsulas de Edicu. Y Nemisio para la ambición salvaje. De
momento. Es lo que creo. Y tengo estudios.
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Ibai y Elena.
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Ibai y Elena estuvieron en León en el agosto de 2014. El
jueves 14. Hicieron allí su primera noche en las vacaciones
destino Málaga. Sesenta días después Elena comenzó a
desaparecer de la vida de Ibai. Tres años, dos meses y
algunas horas después de que todo empezará. Sin dar
explicaciones. Las últimas vacaciones juntos pasaron unas
horas en Sevilla, en el viaje de vuelta a Santander. Las calles
y lugares, los días y las noches de aquel caluroso día de
agosto retratan la personalidad de Elena pero entonces nada
parecía indicar que el final fuese próximo. Ibai es capaz de
dibujar a Elena, describiendo lo que ocurrió aquellas horas
en el callejero leonés. Entre la plaza San Marcos hasta el
barrio húmedo. En cinco calles, una plaza y un café. ¿Las
calles?Suero de Quiñones. Padre Isla. Ordoño II. Ancha. Y
Cid. ¿La plaza? La Inmaculada. ¿El café? Cafeteria Raitan.
Ibai positivo y vital, honesto y entregado, siempre colgó el
acento en las intensidades y los placeres que construían su
pareja. No quiso ver. Y aunque el relato compartido lo
componen algo más de mil días, hoy y ahora sigue
obsesionado pero no roto por aquello esperando el después.
Se le pasará.
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Rafa y Teruel.
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Fue también Teruel. Típico tópico Los amantes de Teruel.
Tres momentos con tres cafés y los tres con nombre de
ciudad y mujer en tres momentos singulares de mi vida
lejana y acompañado por tres canciones. Salamanca,
Logroño y Teruel. La canción Yo no te pido. Típico tópico. Y
lo que prometía no prometió. Su nombre, Esther, la hermana
de Gonzalo. Luz. Esther y Rafa. Y en el Gran café de Teruel
aquel 25 de febrero apagaste el interruptor. No es lo
relevante donde nos conocimos, ni cuanto duró aquello, ni lo
que hicimos contable o no, ni las causas y azares que nos
llevaron a abrir y cerrar, ni los ingredientes dulces y amargos
que construyeron los encuentros y los desencuentros. No es
lo relevante el compartir los lugares de sus espacios
cotidianos en que vivía y vive. Lo relevante es sú luz. Tú
fuerza para iluminar los minutos y todo. Lo canta Pablo,
Milanés. Lo sufre Pablo, de Avilés. Impresionante luz.
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Cristina.
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Cristina sabe lo que es perder a un hijo y a un padre y puede
comparar la naturaleza de los dolores. Cristina sabe lo que es
sufrir una tragedia rápida y llorar la despedida lenta. Un
cáncer de pulmón. Un accidente en el columpio. Cristina
necesita millones de palabras que no utilizó entonces para
detallar los matices de los recorridos en los momentos del
durante y del después. En los libros del recuerdo recuerda
que las músicas, las lecturas, los paisajes y los fotos se
empañaron por una niebla y que las arterias que
suministran alegría a los minutos de la vida se atascaron.
2006 y 2011. Felix acompañó a Cristina en aquellos
momentos. Cristina huyo de Felix. Cristina lo compartió en
la distancia lejana con Carmen. Y en la línea de tren
imaginaria que conectan la Zaragoza de Carmen con el Jaén
de Cristina hubo vagones, transbordos , frenazos y estaciones
inhabitadas. Fueron “la calle arriba” y La Lucha de gigantes
cantada por Antonio Vega las habitaciones mas ocupadas.
Hoy nueve años después y algunos días. Hoy cuatro años
después y algunos días. Junto a un café en el Dean Plaza
Bar Cristina piensa que hubo un primer entonces, un
segundo entonces después y un ahora. Y mañana.
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Eba y ellos.
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Estoy harta del mes de febrero más lluvioso en años que aun
continúa en marzo. He tenido este pensamiento con el
primer sorbo del café vespertino del jueves, del viernes, del
sábado, del domingo, del lunes y del martes. El viernes en el
Zugarramurdi de Deusto. Bilbao. Y el resto de los días en
otros barrios. De Barakaldo. El jueves en el Oh La La de San
Vicente. El sábado en el Loizaga de Retuerto. El domingo en
el Urkia de La Paz. El lunes en el Aitana de Bagatza. El
martes en el Lagun Artea de El Carmen. Tú dirás ¿Qué me
importa donde toma los cafés Eba? Pues no. Es relevante el
dato. Porque cada uno de los cafés va asociado a un él. En el
Zugarramurdi a Luis. En el Oh La La a Jon. En el Loizaga a
Jaime. En el Urkia a Ignacio. En el Aitana a Manu. En el
Lagun Artea a Igor. Y en todos ellos suena Ricky Martin,
Dispara al corazón en la versión más intensa y
tecnoacústica. “Conocerte fue un disparo al corazón” es todo
lo que puedo decir. Porque yo y ellos protagonizamos, en
pasado, un episodio. Y estos últimos días la no casualidad
planeada ha querido que fueran buzeados los recuerdos con
cada uno de ellos, junto a una taza de café, entre las luces y
las sombras de esta mi pista mi baile vacía de ahora. Sin
motivos aparentes.
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Mikel Hirie y Vicente.
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Este libro no hubiese sido posible sin Vicente sin Eba sin
Mariona sin Carlos sin Raul y sin Marga y sin Ramón. Yo
quería escribir algo más que una colección de historias
anónimas porque quería que fuesen reales, de mujeres y
hombres con rostros aunque luego con nombres y lugares
reinventados. Yo conocía a Vicente de aquellos tiempos de
empresa juntos. “Necesito que te inventes algo para que
personas que no conozco de 25 lugares me cuenten su
historia y yo pueda escribirla”-le dije. ¿Qué historias?-me
respondió Vicente y yo le aclare. “Quiero historias de sus
relaciones de pareja y de aquello que sienten y
experimentan en ellas”. “Yo ahora trabajo en Nukleo 7, una
factoría de ideas y proyectos culturales”-me contestó. “Con
Eba de Bilbao, y Mariona de Barcelona y Carlos de Burgos
y Marga de Lugo y Raúl de Logroño y Ramón en Sevilla.
Siete”. Y me conto y me sedujo con los proyectos en los que
juegan. Y cada uno desde sus lados fue enredándome.
Colocar un anuncio en los periódicos. Provocaciones para
conectar. El quieroconocerte.info Los cafés con ellos. Los
encuentros de ellos. Y todo empezó a rodar cuando
comenzaron a llegar a llegar las vidas contadas en los correos
electrónicos y aparecieron los nombres y los sentimientos y
fui enganchándome a las historias y a las personas
convertidas en personajes y músicas en los lugares abiertos
compartidos.
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Raúl y Leire.
83
Aunque quizás no convenga que te lo cuente, hoy estoy un
poco harto de trabajar. Las once de la noche y trece minutos
y aun continuo en la oficina. Música de fondo, Amaral y
sonando, Dile a la rabia. Ya sé que todos pensaís de mi que
soy un tipo trabajador, creativo, inteligente, divertido y
emprendedor, pero en vez de estar aquí ahora me apetece
estar en la cama o en la mesa de la cocina o en el suelo del
pasillo o en el sofá del salón con Leire. Hasta aquí puedo
leer. Pero Leire está en Bilbao y yo en Logroño y no nos
veremos hasta el sábado en Miranda de Ebro. Pero no es la
primera vez ni será la última que entre semana bajo a Bilbao
y hacemos la tarde y la noche juntos y desayunamos antes de
despedirnos en el Diana de la calle Manuel Allende. Hoy
además Leire esta en uno de esos días que pide atenciones
y cuidados que a mí me encanta darle pero estoy a unos
cuantos kilómetros de distancia, continuo aun trabajando en
las ideas para el diseño de la primera campaña publicitario
de los Gumeres y no me quedan energias físicas ni mentales
para nada. Y Marti desde Barcelona presionando. “Qué
quede clara la idea y los conceptos de la campaña”. Pero hoy
no hemos tenido el mejor de los días creativos ni la Eba, ya
en su casa, ni el Vicente, de cenita romántica por aniversario
con Julia. Ramón aburrido.
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Nada te turbe.
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Miércoles 4 de marzo. 20 horas y 17 minutos. Eba y Jorge
escuchan a Dulce Pontes cantar Nada te turbe en el Teatro
Arriaga de Bilbao. Eba no sabe de la emoción de ese
momento inesperado que vive Jorge. Él no lo deja ver. Pero
para Jorge ese tema Nada te turbe de Santa Teresa, sin Dios,
contiene esa densidad inmensa que no pueden expresar las
palabras. Jorge ahora, busca en facebook esa canción
cantada por ella, no la encuentra, pero recuerda y descubre
en el callejeo digital otros momentos ya vividos y aun
posibles. Nada. Nada. Nada te turbe. Jorge en el cruce de
caminos tira del hilo porque está aprendiendo en tiempos
nuevos. Es fácil cantarle a Iker, a Jose, a Marta, a Isabel y a
Cristina el Nada te turbe pero en todas las calles y plazas
de Santa Teresa en el ahora de hoy ocurren cosas. Y
mientras, en Lugo, Marga sale de la ducha y en un rato
pequeño el parque de La Marga en Santander volverá a las
obras y Guillermo escuchará los ruidos, y en la plaza Pi
Margall de Malasaña el cole de David y Alejandro les espera
y en la nueva vida amarga de Mariona, sesión de
quimioterapia.
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Las músicas suenan.
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Viernes 6 de marzo. En las Oficinas de Nukleo 7 las músicas
suenan en las emisoras de radio. Para Marga en Lugo Camila
canta Decidiste dejarme. Se detiene para tararearla mirando
al futuro pero esta canción no puede dejar de recordarle los
pasados hoy ya sin ruidos ni grietas. Para Eba en Barakaldo
Zombie en la intemperie de Alejandro Sanz. Raro momento
que mezcla el placer acústico con los rasguños en los
sentimientos. La susurra. “Me he vuelto a equivocar.”piensa. ”Solo soy un zombie a la intemperie”. Raúl, Logroño,
Gloria, cantada por Sergio Dalma. Hoy con ambición,
ilusión, pasión y energía y las neuronas esperando la
inspiración que construya la idea potente y creativa para
Gumeres Lab. No llega. Vicente y Mikel en el Malasaña de
Madrid acuerdan un nuevo proyecto de El interruptor para
la primavera bajo los sonidos del I bet mi life de Imagine
Dragons. ¡Secreto! En Sevilla Ramón se recrea con el No
amanece de David Bisbal. Mariona hoy superada por los
efectos de “el tratamiento” trabaja sin fuerzas en Barcelona
pero tiene que hacerlo pero le falta la energía básica incluso
para prestar atención al No hay más de Antonio Orozco. Me
falta Carlos. Burgos. Calle Vitoria. Se para para tomar una
decisión importante ¿Me gusta el Amanecer de Edurne para
Eurovisión? Hay también músicas en las oficinas de
Gúmeres Lab en Zaragoza. Y en el Laboratorio y la planta de
producción, en Valencia.
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Juanma.Raúl.Leire.
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Rayos de sol en Miranda de Ebro hoy. Ayer viernes fue el
cumpleaños de Leire y hoy sábado me han invitado a cenar
en su casa. Momento de balances y memorias matinales en el
Citi, mientras suena ese tema que me estimula tanto… A sky
full stars de Coldplay. Pensando. Qué mi hermano Raúl y yo
somos muy distintos. Qué Raúl necesitaba alguien como
Leire en su vida. Qué sigo desesperadamente buscando una
pareja pero ni encuentro nada ni me ocurre nada ni se
avecina nada. Ruta de rutinas. De la cama a la ducha. De la
ducha al café. Del café al trabajo. A comer. Del café al
trabajo. Tomar algo. Al sofá. Y vuelta al ciclo. Los fines de
semana, el circuito es distinto. Qué Raúl desde pequeño
colecciona aventuras y experiencias a las que solo ahora
voluntariamente ha renunciado. Por Leire. Qué le envidio.
En positivo. Qué en la cena de esta noche, yo, el único
desparejado. Toñi con Pedro, Mireia con Edu, Belén con
Paula. Y Fran con Pilar que ya son pareja. Qué sufrí que Raúl
se fuese a vivir a Bilbao con Leire y luego saltase a trabajar a
Logroño porque siempre hicimos la vida juntos en Miranda y
temí que fuese el comienzo de nuestro distanciamiento. Qué
Leire es el tipo de chica con la que me gustaría compartir mi
vida. Qué fue una putada tener que trabajar y no poder subir
a Madrid.
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Mario.
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(Cáceres) Te veo en tres horas y me atacan los nervios desde
hace diez días, desde el momento qué pusiste la fecha
a nuestro primer encuentro. ¡Al fin! Domingo 8 de marzo.
Vienes en autobús y me has dicho que sales a las siete y llegas
a las once menos cuarto. Atacada. Porque he puesto meses de
ilusiones en un desconocido al que hoy veré por primera vez.
Iré a buscarte a la estación de autobuses y si todo sale bien
nos cruzaremos la mirada en cuanto bajes las escaleras.
Antes de que recojas tu maleta, tu mochila, tu bolsa o lo que
traigas. Este día relevante de mi vida ya tiene banda
sonora: Bleeding Love de Leona Lewis. La escucho varias
veces al día ansiosa total porque no quiero volver al estado
de apatía anterior a conocerte. Mario, te quedas hasta el
miércoles por la tarde pero nos perdemos las horas que me
toca trabajar porque aunque he intentado usar dos días de
vacaciones que tengo pendientes del año pasado, al final no
ha sido posible. ¿Por qué hemos esperado tanto para
vernos? Por cierto, ayer por la tarde compré el libro de Julio
Llamazares que me has recomendado. En la librería
Pléyades. “Distintas formas de mirar el agua”.
¡Enganchada! Ya en la página sesenta. Y te he comprado a ti
otro. Espero haber acertado.
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Ibai,Laura,Enrique y Cristina. 88
Enlazar las cuatro esquinas del mantel es algo más que un
juego. En cada uno de los cuatro lados, Girona, Lugo, Jaén y
Santander. Y los lugares, con historias y nombres. Girona y
Alberto. Lugo y Enrique. Santander con Ibai. Jaén con
Cristina. De Laura sabes que esta con Alberto en esa forma
extraña que los mezcla. Enrique sabes que se casó con
Marga pero aun tengo que contarte de él. Ibai y Elena en
ruptura. Cristina aprendiendo a vivir sin pesadillas. Pero lo
que quiero contarte es que los cuatro esta mañana -en el
desayuno- se han hecho la misma pregunta ¿A dónde
vamos? Y diversas, y algunas difíciles, las
respuestas. Aunque en tres de las cuatro geografías
climatológicas y emocionales hoy luce el
sol, ¿Mañana? Alberto llamó a Laura para decirle “Nos
vemos esta noche”. Ibai envió un correo electrónico a Elena
“Te quiero”. Enrique sorprendió enviando flores a la oficina
de Marga. Con una nota “Hoy hace cuatro años nos
conocimos”. Cristina –como nunca ocurrió antes- fue a
buscar a Felix a la salida del trabajo. ¿A dónde vamos?preguntaron todos. “Todo acabó”-respondió Elena.
“¿Volvemos a empezar?-respondió Felix. “Lo nuestro no es
futuro”-respondió Laura. “No hay sitio mejor qué el lugar en
qué ya estamos”-respondió Marga. Y yo aquí en las escaleras
de la iglesia de Narros del Castillo de escritor que escribe a ti
que no me lees. Y en el hilo musical de las nubes suena
Pacifico, con The Noise. Espero. Te espero.
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Ander.
89
Todos necesitamos meter un gol para disfrutar los éxitos que
merecemos. Pero hay tiempos en la vida que hemos sido
maldecidos por las brujas y fantasmas, los que se ocupan de
ensombrecernos la vida, los que nos ponen zancadillas y
hacen resbaladizos los suelos y perfuman el ambiente con
olores de mierda y nos tensionan entreteniéndonos en tareas
inútiles. Hoy Ander metió un gol. Le mire con envidia
porque aunque este gol no es promesa ni garantía de
felicidad futura hoy le aporta una dosis limitada pero real de
satisfacción, placer, júbilo, excitación y entusiasmo. Frágiles
sustancias intangibles necesarias en el circular cotidiano. Le
mire con envidia porque jugador que soy de otros partidos en
otras ligas ansío momentos de gloria antes de que se apaguen
las luces del circo para ir a dormir un día más. Yo le
pregunte si estaba contento, pregunta idiota, sabía qué sí. Y
aunque hay personas disponibles para minimizar la
magnitud, el impacto y las circunstancias que rodearon el gol
yo ya por encima del bien y del mal estoy en otras cosas.
Porque yo también necesitaba un pretexto para escribirle
una historia pendiente a la que enchufar una canción, y a
poder ser el Titanium de David Ghetta.
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Rafa y Marian.
90
(Ávila) Hace semanas y meses que este café de hoy se
retrasa. Lo hacemos en la cafetería del palacio de Los
Serrano. Nos hemos obligado a estar al menos una vez al mes
pero no fue ni en enero ni en febrero. El de diciembre, el día
14, lo recuerdo en el Montevideo y lo cerramos casi
enfadados. Lo cerramos enfadados porque Marian, te dije
con claridad que no me parecía correcto lo que estabas
haciendo con Ricardo. Recuerdo mis palabras, “él está
siendo elegante y cuidadoso, tu egoísta y vulgar”. Tres
meses sin vernos ni cruzarnos en la plaza, con algún
whapsapp de vez en cuando pero pocos. No voy a sacar yo
hoy el tema de Ricardo y sé que tú tampoco lo harás. En
nuestro ratito de charla hoy quiero incluir algunos nuevos
personajes a nuestro inventario de historias. Mi amigo padre
de dos hijos al que la esposa de años acaba de decirle “me
voy con ella, me gustan las mujeres”. La del otro que tiene
que romper porque ella es imbécilmente celosa. Tenemos
que ponernos al día de lo de Iker con Susana. Y de lo de
Patria, Sonia y Daniel. Yo con Bego , imposible mejor, como
en la canción de Luz “Aquí estoy bien”. Ahora.
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Las canciones de Marian.
91
(Ávila) Mientras subo en el coche a mi café con Rafa suena
en el cd “Me fui” de Bebé. ““¿Donde estabas cuando te
llamaba? ¿Dónde estabas cuando te escuchaba palabras que
no creías ni tú? Entre tanta mierda, dime ¿Dónde estabas
tú?-canto. Hola Rafa ¿Qué tal todo? Mientras bajo en el
coche de mi café con Rafa suena en el cd Melendi. Y el
intervalo entre las canciones que me suben y me bajan tú me
cuentas que ayer estuviste con Iker en su nuevo piso de
soltero en la calle Zamora y que está fatal y que no lo supera
y que ahora Susana ya sale con alguien y que viven en un
vendaval de reproches. Me cuentas que tu hermana Maribel
disfruta de su momento madre, soltera, y que ejerces de
padre sustituto mas porque te lo pide que porque salga de ti.
Mientras hablamos de Patricia, Sonia y Daniel suena Auryn
“Saturday I´m in love” y a una treintañera esta canción
adolescente le ilumina el rostro. Soy defectuosa. Patricia se
casa. Sonia escapa a vivir a Roma con John. Daniel acaba de
ser padre. ¡Nos vemos pronto Rafa!-me despido. Con ganas
de cantar en el coche, canto.…“Tu piensas que la luna estará
llena para siempre. Yo busco tu mirada entre los ojos de la
gente. Tu guardas en el alma bajo llave lo que sientes. Yo
rompo con palabras que desgarran como dientes”.
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Y Noelia en el Eroski.
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(Barcelona) Parece que esta tarde todos han querido proyectarse
en cafés y mientras Marti disfruta de una tarde de toma de
decisiones en las oficinas de dirección de Gúmeres Lab en otros
lugares y localizaciones es tarde de planes y confesiones. En unos
días, Marti celebrará su tercer año de director general de
operaciones y saborea en progreso el manejo de los poderes.
Sobre el laboratorio químico de Raquel. Sobre el equipo
comercial de Alberto. Sobre la factoría de producción. Sobre
todas y cada una de las unidades estratégicas y operativas,
aunque por debajo del consejo de administración. Y mientras
ejerce el mando, los otros y las otras, cerca de las siete de la tarde,
ocupan espacios mas privilegiados en vidas callejeras. En el café
Manuela de Malasaña, Ines y Borja, en extraña tarde libre,
cierran los últimos detalles para las vacaciones de Semana Santa
en Cuenca. En el café Arago de Zamora, Ruben y Marcos, en
extraña tarde libre, planean las vacaciones de verano en Girona.
Y un rato en el Café Venecia, y otro en el New Park de Burgos,
Carlos y Rosa se confiesan que tienen que saltar de este periodo
aburrido en el que se han instalado. En La belle epoque de
Valladolid, Marta y Miguel pretenden reparar lo que parece
irreparable. Ibai, para ser distinto, corre por la playa de la
Magdalena en Santander y cumple diligentemente una de sus
obligaciones del contrato. Y en Ávila en el palacio de los Velada,
Rafa espera a Bego. Antonio compra en el Eroski de Tudela. Y a
mi esta historia, quiero que me recuerde el momento Wise up de
la pelicula Magnolia.
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Raúl y Jesús.
93
(Logroño) No se me ocurre mejor forma que iniciar este
relato que pinchando el Satisfaction de los Rolling Stones.
Suena en el Moment Day & Night de la plaza primero de
mayo en un lugar compartido por dos extraños: Raúl y
Jesús. El uno y el otro en mesas próximas que no contiguas
ojean y hojean prensas distintas: El Mundo y El País.
Satisfaction. Los dos durmieron solos. Porque Leire está en
Bilbao. Cómo todos los días menos el fín de semana. Porque
Nuria está en Huesca. Motivos laborales. En unos minutos,
en pie y en ruta. Rául destino oficina en la Avenida Rey Juan
Carlos I. Jesús destino oficina en la calle República
Argentina. Satisfaction porque ambos dos que coinciden
habitualmente en el local y se saludan sin conocerse
comparten algunas insignificancias de contenido denso.
Regalan un“Te quiero” regularmente. “Te quiero Leire”. “Te
quiero Nuria”. Sin que la vida cotidiana les aporte motivos
extraordinarios para ello. Lo harán al despedirse en esa
llamada al móvil que ocurrirá en unos minutos. Los dos
especiales, suman luz a lo que tocan. Los dos expertos en
artículos de papelería y adictos al pan. Los dos satisfechos
con lo que son, con donde están. Los dos vulnerables a
canciones que se les cuelan dentro por los poros de la piel.
Hoy Satisfaction. Ayer Claridad de Luis Fonsi.
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Ramón.
94
(Sevilla) Aunque todos en Nukleo 7 sabemos que Ramón está
aburrido de todo y ya no tiene ambiciones y trabaja con el
piloto automático, sabemos también que es el más
inteligente, original y creativo. Yo también sé que ha sido el
proveedor de colaboraciones brillantes para este mi libro. El
fue el inventor de mi seudónimo: ”Mikel Hirie”. Y suya la
idea y el texto del quieroconocerte.info “Hola, soy Mikel
Hirie. Escribo un libro y un blog de historias reales: amores,
personas y parejas. elinterruptor.net Historias abiertas
en lugares. compartidos ¿Me cuentas tu historia? La espero
Doy mi palabra que en el libro serás anónima.o ¿Qué
historias? De inicios y finales. De rutas, fracasos y
proyectos. Provocaciones y pretextos. En simple, confuso o
extenso. Baches y velocidades. Sobre expectativas, sentidos
y sentimientos. … ¿En 25 lugares? A Coruña. Ávila. Avilés.
Barakaldo. Barcelona. Burgos. Cáceres. Cuenca. DonostiaSan Sebastian. Jaén. Girona. Logroño. Lugo . Murcia.
Madrid. Pamplona. Santander. Sevilla. Teruel.
Toledo.Valencia. Valladolid. Vitoria-Gasteiz. Zamora.
Zaragoza. [email protected] ”. Suya también hoy
la idea para la campaña de gúmeres Lab. “Grandes
soluciones. En pequeñas capsulas. Gumeres Cap. Para todo
aquello que te amarga la vida. ” Raúl relajado. Martí
satisfecho. Raquel sonríe. Alberto planifica. Trabajo cerrado
para el equipo de Nukleo 7. Ya puede sonar el Celebration de
Kool & The gang.
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Eba.Asier.Ander.
95
Al fin llegó la primavera. 20 de marzo. Y en 92 días el verano.
21 de junio. Es urgente que escriba sobre Yolanda y Juan,
conectándolos con Sergio. Y de poner al día las historias de
Laura y Alberto, y de Iker y de Pablo y de Marta, y de todos
los demás, pero son tantas las vidas y la información que
manejo qué se me va de las manos.En el radioreloj de
Jose suena Primavera que no llega de Jarabe de Palo. Se
cuela Eba. Porque tiene que contarte que aunque ya en
primavera sigue harta de vivir sin sol y continúa en los cafés,
y ahora en ellos, llamadas de teléfono. El miércoles en el
Moran de Bilbao. Y el resto de los días en otros barrios. De
Barakaldo. El jueves en el Txapela de Cruces. El viernes en el
Harri de Lutxana. El sábado en el Doyuno de Arteagabeitia.
El domingo en el Danita´s Bakery de Rontegi. El lunes en el
Australian de Llano. El martes en el Geographic de Zuazo.
El miércoles en el All Iron de Urban. Tú dirás ¿Qué me
importa donde toma los cafés Eba? Pues no. Es relevante el
dato. Porque cada uno de los cafés va asociado, como te
decía, a una persona importante en su vida. Ya te contaré. No
voy aburrirte ahora entrando en detalle sobre cada una de
ellas. También tendriá que contarte de Ibai, Edorta y Nerea.
De Edorta y Nerea aún no sabes nada ¿Tienes claro que son
los hermanos de Eba? Tendría que contarte de Ander y Asier
¿Tienes claro que son sus hijos? Y los de Aitor. Pués eso.
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Martín y Clara en El Arbol.
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Martin. Zamora. Vivo en la calle Candelaria Ruiz del Arbol.
Muy cerca del supermercado El árbol, el del número 16. Si, el
que ahora ha comprado la cadena Día. Muy cerca de las
calles Arapiles, Escultor Becerra y del Cid. Muy cerca de Caja
España. Muy cerca de frutas Prieto. Y te cuento esto porque
ayer estuve en los tres sitios: El Arbol, Caja España y en
donde Prieto. El 16, el 20 y el 35 de la calle. Compre
naranjas, peras, plátanos. Y una lechuga. Puse la libreta al
día. Hicimos la compra de la semana. Por la mañana. Por la
tarde paseos. Nos cruzamos con Soraya. A las siete una
cervecita los siete. Con Ruben y Marcos. Con Teresa y Felipe.
Con Paco. En la calle de la amargura. En El Corral y en El
ocho. Y luego en La Parrilla. Y luego el El Portón. Tuvimos
tarde de análisis político. Podemos. Ciudadanos. Pedro,
Susana, Mariano y los otros. A las nueve en casa, cenando.
Más tarde tocó dedicarse a una de las tareas habituales
obligatorias: los ejercicios embarazatorios con Clara, que no
tiene nada de Santa, bajo la gracia de San Atilano y San
Torcuato. Para nuestras prácticas usamos música. Fuimos
más eficientes con el sonar de The days de Avicii. Porque nos
excitan esas palabras: “Under the tree where the grass dont
grow we made a promise to never get old: Bajo el árbol,
donde la hierba no crece hicimos la promesa de nunca
hacernos mayores”.Lunes fiesta. Hoy si trabajo. Mañana tu
cumpleaños.
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Emilio,Lola,Lugo.
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(Lugo). “Te prometo que jamás bajaré de este tren sin ti”.
Recuerdo aquel viaje porque fue el primero de los muchos.
Recuerdo que teníamos dieciocho años. Marzo del 86.
Recuerdo que tus ojos me enloquecían tanto que no podía
mirarte. Recuerdo que fue un viaje en la noche. Juntos,
Madrid. Recuerdo las literas y el frio y aquellos movimientos
en el vagón. Recuerdo la oscuridad del otro lado del cristal y
la penumbra en este. Recuerdo tus labios y las paradas en
las estaciones. Recuerdo la vejez de aquel tren. Recuerdo los
colores oscuros y tristes de las paredes que nos rodearon
horas. Recuerdo el cansancio y la ilusión al bajar. Y los días
con los planes por delante. Hoy por azar encontré aquellos
billetes buscando en el trastero el saco de dormir para Isaac.
Miento. Los fui a buscar. Y todo porque la semana pasada
corriendo junto al Miño escuche en la radio la canción
desconocida que me toco la fibra. Gracias Shazam. “El tren”,
La Sonrisa de Julia. Y ya está en mi Ipod. En mi banda
sonora de recuerdos. El sábado esperándote en el Canela
bakery Coffee viaje en aquel tren. Ayer corriendo sobre la
muralla escuche sus vaivenes. Hoy corriendo por las calles
que conducen a nuestra casa vi aquella sonrisa tuya Lola.
Ahora sentado en uno de estos bancos de la plaza mayor
siento como era tu inocencia.
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Patricia y los otros.
98
A través de las cámaras de vigilancia realizo los seguimientos de sus
vidas. Camara 1. (Avila) Patricia y un café en el bar Hermanos Martín
de la Plaza San Francisco junto a la calle Virgen de las Angustias. Ayer
salieron al correo las invitaciones de boda. ¡Al fin! Comparte lugar y
tiempo de café con Iker, pero no se conocen.Cámara 2. (Avila) The
Noises cantan “Accederás” y Luz cruza bajo el puente de las
Sanguijuelas por el cauce del Adaja hoy con agua. Cesar a su lado con
cara de desconocido que acaba de llegar. iEs tiempo de caminar!
Vienen del santuario de Nuestra señora de Sonsoles y van hasta los
cuatro postes. Y en la línea continua de fondo, murallas. Cámara 3.
(Valladolid) “Winds“, Birdy y Marta con las confianzas rotas, camina
porque quiere caminar desde la estación hasta su plaza, la plaza de las
batallas. Calle del Ferrocarril. Plaza del caño Argales. Panaderos….Y
como por efecto de la máquina del tiempo todo lo que ven sus ojos la
llevan al pasado. Cámara 4. (Cáceres y Sevilla). María Luisa y Mario
comienzan los whatsappeos del día. iPerfecto el Cáceres juntos! La
historia continua. Ya tienen música compartida. Dos, no una. Un poco
boba, según ellos, pero así es el momento que viven, bobo: “Klingande
– Jubel”. “Changes de Pnau”. En Cámara 5. Noelia allí, piensa en los
días que se van porque su sustancia gris canta el “Me olvide de vivir”
de Julio Iglesias con su propia letra y sentido. Y en la cámara 6,
Alberto en el trayecto en tren de Girona a Barcelona sonríe
escuchando a Paulina Rubio “Eres mi nuevo vicio” Hay otro Alberto
también superficial, simple, banal, insustancial, inútil,…pero lúdico,
que juega y disfruta en pequeñas dosis lo que tiene con Laura. Y en
otras cámaras las calles se barren, se reparte el pan, se descarga la
fruta, se venden los periódicos y Mariona espera en urgencias.
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Y Silvia en Carrefour.
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Esto es un sinvivir. Atender las videocámaras de vigilancia
de 204 personas en actividad permanente. Juan en la
factoría de Gumeres Lab siente gratificante fabricar las
capsulas que resolverán los problemas. Yolanda y las otras en
la oficina atienden las llamadas y los correos de aquellos que
buscan más información sobre las propiedades y beneficios
de las sustancias gúmer. Juán y Yolanda volverán a
encontrarse a las tres para volver a reírse y cantarse la noche
de karaoke del miércoles: el “Dueño de nada” del Puma, el
“Se acabó” de Maria Jimenez y el “Te estoy amando
locamente” de las Grecas. En la cámara 8, Inés pone en la
pequeña bolsa el ibuprofeno y el Lorazepam para una clienta
habitual. En la 19, Guillermo filetea las pechugas de pollo.”
Iker en la 105, en la panadería. “No podría vivir sin música”
piensan Iker y Pablo mientras deambulan obsoletos y
versátiles entre el eden y el limbo. Iker con el “Noches de
bohemia” de Navajita Platea. Pablo con el “Desaparecer” de
Malú. Embuclado a ese disco. “Ni pienso ni busco ni quiero
volver no quiero ni verte ni hablar ni saber…” Ávila. Rafa
compra el periódico en La Pantera Rosa. Burgos. Carlos rie,
"porque sí. En la 44 Marian se confiesa “Yo pensaba que
aquello había sido algo más que un polvo” y se canta el “No
dejes de soñar” de Manu Carrasco. Y Elena en el Día. Y Eba
en Supercor. Y Raquel en su hipocondría. “Te voy a
olvidar”, Malú, Pablo.
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Ibai.Nerea.Edorta.Eba.
100
Entre las diez y las doce de la mañana de hoy. En el café III
Millenium de la Calle Iparraguirre. Bilbao. Edorta se toma -con
azúcar- un café . No puede sacarse de la cabeza el “Entre la
espada y la pared” de Fito. Le da vueltas desde que la escuchó
esta mañana en el autobús de las siete. En el que bajó a Bilbao
desde Donosti. “Entre lo amargo del café quedó el aroma y el
calor, lo que me dio, me lo dejó cuando se fue”. Edorta. Eba. Ibai.
Nerea. A la una han quedado los cuatro. Hermanos. Comerán
juntos. Hábitos y rutinas para verse. ¡Tenemos que estar, al
menos, una vez al mes! Y lo cumplen. Marzo, toca Bilbao. Porque
enero fue Donosti y febrero Vitoria. En el mismo momento en
que Edorta da su tercer sorbo al café, el autobús de Nerea arranca
de la nueva estación de autobuses de Vitoria. Afortunada vecina
viajera del barrio de Lakua, los autobuses salen a diez minutos
del portal de su piso. Edorta no. Edorta que vive en Intxaurrondo
lo tiene más complicado para llegar a la estación de autobuses.
Obligado a coger el tren que le acerca. En el mismo momento,
minutos arriba o minutos abajo, y desde Barakaldo, Ibai y Eba
bajan a la estación de metro Bagatza desde la plaza de San
Vicente. Destino Bilbao. Porque Ibai llegó Ayer de Santander y
durmió en casa de Eba. Salen del portal y cruzan el parque para
bajar por la calle Miranda. Luego, en las conversaciones sobre sus
trayectorias cuatro temas relevantes en el orden del día del
encuentro. Contarán los detalles. Nerea que ha conocido a
alguien que parece le interesa. Ibai de los cierres de lo suyo con
Elena y sus negocios con el diablo. Edorta, el anecdotario de los
intrépidos adolescentes que agitan su día a día y el de Karmele:
Julen y Ainhoa. Eba, desde los éxitos: “Algo me falla. Algo me
falta. Pero no sé que es”.
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Gerardo.Elvira.Julio.Gema.
101
Las 14 horas y ocho minutos. Hoy sábado 28 de marzo . Es
2015. Todas las historias abiertas en los lugares compartidos
se detienen cuando Maldita Nerea canta “El secreto de las
tortugas”. También en el sofá de Elvira. En la calle derechos
humanos de Ávila. También en el sofá de Gerardo . En la
avenida de Madrid en Zaragoza. Y en el de Julio . Calle Sol .
Santander. Y en el de Gema en Jaén…“Perdidos sin quererlo
los papeles que me diste antesdeayer donde estaban los
consejos que apuntamos pa´que todo fuera bien…Y si
seguimos con el plan establecido nos cansaremos al ratito
de empezar. Probablemente no encontremos el camino. Pero
nos sobrarán las ganas de volar...Nuestras ganas de volar”.
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Lidia y Carles.
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Las 21 horas y catorce minutos. Hoy sábado 28 de marzo. Es
2015. Todas las historias abiertas en los lugares compartidos
se detienen cuando Amaral canta la canción. También en el
sofá de Lidia y Carles en Girona. “Nada puede salir mal, esta
noche y en este lugar. Somos dos bólidos cayendo en un
cielo sin luna cabalgando en la cresta de una ola de espuma.
Esta noche. Esta noche. Es el momento perfecto y el lugar
correcto. Es el momento perfecto y el lugar correcto. La hiel,
ya hemos probado la hiel. Los caprichos del destino y sus
juegos retorcidos. Pero el camino se ensancha y ya veo el
final como el delta de un rio que se abre al mar. Esta noche.
Esta noche. Es el momento perfecto y el lugar correcto. Es el
momento perfecto y el lugar correcto. Mañana será otro día
y la gloria se ira. Hoy la tengo agarrada y no podrá
escapar de mis manos. No. Esta noche. Es el momento
perfecto y el lugar correcto. Y puedo oírlo en el viento, el
futuro es nuestro. Si me sonríe la vida le agradezco el gesto.
Esta noche. Esta noche”.
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Mikel Hirie
elinterruptor.net
[email protected]
Ávila. 28 de marzo de 2015
“Primero fue un anunció en los periódicos. Luego el reparto
de los 75.ooo flyers en las 25 ciudades. Y la publicidad en
facebook y en las redes. Con las 22 letras.
www.quieroconocerte.info”
“Hola, soy Mikel Hirie. Escribo un libro y un blog de
historias reales: amores, personas y parejas.
“elinterruptor.net” Historias abiertas en lugares
compartidos. ¿Me cuentas tu historia? La espero. Doy
mi palabra que en el libro serás anónima, serás
anónimo. ¿Qué historias? De inicios y finales. De rutas,
fracasos y proyectos. Provocaciones y pretextos. En
simple, confuso o extenso. Baches y velocidades. Sobre
expectativas, sentidos y sentimientos. … ¿En 25
lugares? A Coruña. Ávila. Avilés. Barakaldo. Barcelona.
Burgos. Cáceres. Cuenca. Donostia-San Sebastian.
Jaén. Girona. Logroño. Lugo. Murcia. Madrid.
Pamplona. Santander. Sevilla. Teruel. Toledo.
Valencia. Valladolid. Vitoria-Gasteiz. Zamora.
Zaragoza”. [email protected]
“Y todo empezó a rodar cuando comenzaron a llegar las vidas
contadas en los correos electrónicos y aparecieron los
nombres y los sentimientos y fui enganchándome a las
historias y a las personas convertidas en personajes
y músicas en los lugares abiertos compartidos”.
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Versión inacabada
“Cuaderno 2” / Título pendiente
Mikel Hirie
100 historias abiertas en lugares compartidos
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Ese blog.
He estado allí.
103
Escalando arboles frondosos con millones de
ramas. Garabateando dibujos que también les pertenecen.
Escogiendo entre opciones visibles o diluidas, gestionando en
acierto o con inutilidad las posibilidades. Con paciencia,
prudencia, excitación y tristeza, atrapado a bucles y
procedimientos estandarizados habito en yacimientos
antiguos. A veces. Otras, de incognito, cruzo a nuevas
superficies . No me acostumbro a observar las vidas ajenas sin
participar en sus vaivenes.
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Martí y Mariona en
Jueves Santo.
104
(Barcelona) “We could be heroes”. Hoy es jueves Santo y por lo tanto
nadie trabaja en Gúmeres Lab, Compañia de complementos
alimenticios. Martí si. Marti, director general de operaciones se ha
llevado en el portátil varios documentos que quiere analizar en casa.
Le fastidian tantos días de inactividad. En el laboratorio, Raquel de
vacaciones. En la factoría, Juan de vacaciones. En comercialización,
Alberto, Pedro, Arantxa y Cristina de vacaciones. En el servicio de
atención al cliente, Yolanda de vacaciones. En administración, Mercé
de vacaciones. Eso sí, ayer que fue día uno, se abonaron todas las
nóminas. Las suyas y las del resto. En la campaña de publicidad, Eba,
Vicente y todos los de Nukleo 7, de vacaciones. Eso si, ayer se abonó
la primera de las cuatro facturas por el diseño y desarrollo de la
campaña. Tampoco siente muy activos a los del consejo de
administración. Las doce del mediodía. Y 28 minutos. Café solo, el
solo, en el Sants 124. De música, “Heroes” de Alesso. La gente
corriente hace cosas corrientes, pero Martí no puede ser uno de ellos,
él es de una especie diferente que puede hacer cualquier cosa. No es
mi intención realizar juicios de valor pero sería conveniente que una
parte de las energías que Martí dedica a las sustancias gúmer las
dedicase a Mariona. Ella, generosa, no le reprocha nada, pero yo sí.
Hoy también durmió sola. Si, es cierto que Mariona piensa que aun no
ha llegado el tiempo de vivir juntos, pero el jueves estuvo en urgencias
y la última dosis de quimioterapia en la lucha contra el cáncer de
colón la ha revuelto más que ninguna. No entraré en detalles. “We
could be heroes”.
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Viernes Santo en Zamora.
105
Zamora. Viernes Santo. 2015. Vacaciones. Rebeca y Soraya
contentas. Muy contentas. Sus hijos están en casa. Llegaron
de lejos. Pablo y Raquel con Soraya. Alberto y Jorge con
Rebeca. Jóse con su padre. Y como ayer en la noche Pablo
escucho por primera vez a Miguel Campello cantar el “Tú
Llámame mañana” hoy no se lo saca de la cabeza. “Solo
quiero darme yo una vuelta contigo”. Pablo es también uno
de esos obsesivos compulsivos que se enganchan a canciones
que les alegran la vida y se las meten en vena una y otra vez
hasta que las agotan. “Ná mas”. Pablo sigue en el bucle. “La
soledad es una cosa que yo no quiero pa´ ti ni pa´ mi´”. Y
como en los tiempos en que fueron jóvenes esta mañana de
viernes Santo, Pablo, Alberto, Jóse y Jorge hacen desayuno
de confidencias en La alhóndiga de Zamora. Ayer noche lo
hicieron en el Miseré After work. Ayer tarde en el
Árago. Alberto pensó que le gustaría compartir el lugar con
Laura. Pablo, Jorge y Jóse con ellas o con otras ellas. Y como
el lunes Jorge escucho por primera vez a Ruth Lorenzo
cantar el “Renuncio”. Hoy no se lo saca de la cabeza. Y
piensa sobre sus gustos musicales…”Si. Conecto con estas
canciones simples. Quizás después de rebuscar en las tripas
de lo complejo, quizás, he descubierto que hay mas
de autentico en lo sencillo”. Esta tarde han quedado con
Martín, Clara y los otros. En Zamora. El domingo todos
vuelven a las vidas de todos los días. Pablo a Avilés. Alberto a
Zaragoza. Jóse a Pamplona. Jorge a Santander.
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Olga y Tomás.
106
¡Vacaciones de Semana Santa! Han sido lo mejor.
¡Insuperables! Y no solo por la música dance del
electro,progressive y tech house. ¡Las merecía! iThe night!
¡Estupendo Madrid! Divertidas. Muy divertidas. Tuve que
cerrar el móvil porque los whatsapp de Pablo llegando del
pasado interferían con este nuevo tiempo. Y como fin de
fiesta, Tomás. "Blame". Premio fin de noche. "Outside" .Puri,
Amparo, Marisol, ¡Lo mejor! Habrá que iniciar el periodo de
adaptación porque esto se acaba y volvemos a lo de todos los
día "Ping pong tremor“. Dice Tomas que subirá a verme pero
-en todo caso- yo prefiero bajar a su apartamento de
Malasaña. ¡La novedad es mas envolvente! ¡Atenta! Tomás es
el producto resultante de una noche de alcohol sin
drogas. Los domingos de después no son el mejor momento
para hacernos planes de vida. "Let me feel". De vuelta a
Avilés. Marisol conduce ahora. Acabamos de salir de tomar
un café de carretera, distinto al de esta mañana con Tomás
en La Dominga de Espiritu Santo. Las cuatro locas dentro de
este coche azul llevamos en las maletas historias para contar.
Seguimos bailando. El "Summer" . El "Love me again". El
"Happy". El "Counting Stars". El “Habits”….
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Eneko y Nerea.
107
(Vitoria. Gasteiz) Nerea y Eneko no son como ni tú ni como
yo. Ellos son únicos. Tan únicos como yo y como tú. Nerea y
Eneko se encontraron, hoy que escribo esto, hace 64 días.
Quedaron en el café Urizar. Nerea alquilaba su plaza de
garaje y Eneko buscando, la encontró. Y antes de enseñarle el
nuevo aparcamiento para su coche, ella, sin pretenderlo, se
dejo ver. Y él se sintió interesado. Por la plaza de garaje y por
Nerea. Advierto al lector que este relato se encuentra
impregnado de todos los ingredientes que caracterizan los
primeros momentos de una relación amatoria. Un ejemplo.
Ayer por la tarde. Volvieron al Urizar después de la siesta. Y
allí sonaron las canciones de Ricardo Arjona para
acompañarles entre besos treintañeros. Desde el “Te quiero”
hasta el “El amor”. A fecha de escribir estas líneas aun no
han tenido una discusión sería. Tiene que llegar. Nerea vive
en la calle Girona. Eneko en la calle Gorbea. Un paseo a pie
o un trayecto en tranvía une los lugares en que viven.
Semana Santa y en estos días de vacaciones no hacen otros
planes que estar juntos en los lugares de todos los días. Hasta
que esto de ahora se agote o les agote no necesitan más . Hoy
en la ducha Nerea pensaba que sería perfecto vivir en ciclos
de tiempo como este de manera permanente. Eneko se
extraña de sentir y pensar lo de ahora, como en el “Te
quiero” y “El amor” de Ricardo. Convulso y sorprendido
porque solo hace 64 días que se conocen. Ayer en el centro
comercial Nerea y Eneko comieron Donuts en un momento
redondo.
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Laura y Sara.
108
Cuando Laura Pausini y Alex Ubago cantan “Dónde quedo
solo yo” en el café Moderno de Zaragoza, Sara Lopez y
Laura García toman un café. Descansan después de tres
horas en tareas de exploradoras urbanas. Cuando suena la
canción, Sara sabe lo que sienten las Lauras. Cuando Alberto
le propuso a Laura hacer las vacaciones juntos, viajar
juntos, su respuesta fue rotunda, radical,
contundente, salvaje y definitiva: “¡No!”. Tú ya sabes que
Alberto, quiere algo más con Laura, pero “va a ser que no”.
Cuando Laura planeó estas vacaciones de Semana
Santa también planeaban de fondo las otras vacaciones de su
vida. Cuando Laura y Sara decidieron hacer unos días juntas
en Zaragoza, Laura inmediatamente llamó a Alberto.
“Alberto. Cuatro cosas. Mi amiga Sara y yo vamos a hacer
juntas las vacaciones de Semana Santa en Zaragoza.
Salimos de Girona el miércoles por la tarde. No es mi
intención quedar contigo. Si por alguna extraña
circunstancia o casualidad nos encontráramos quiero que
hagas como que no me conoces. Yo así lo haré“. Cuando
Alberto, acostumbrado a estas reacciones se dolió, le mostro
indiferencia: “Esos días me voy a Zamora”. Cuando Alberto
y Laura vuelvan a encontrarse la noche del 2o de abril no
hablaran de sus vacaciones.
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Juanma y Samuel y Santi.
109
Hay un circuito urbano en Miranda de Ebro que lleva mi
nombre. Comienza en mi piso de la calle Santa Teresa y
atraviesa tres calles (Ramón y Cajal, Estación y Arenal). Se
cierra en las paradas. De trenes y de autobuses. Jueves,
viernes, sábado y domingo de estos días de Semana Santa
también ha sido mi ruta. Con Samuel y Santi porque mi
hermano Raúl y los otros se han escapado a otros lugares.
Where is the love? y The black eyed peas, aunque me la
canto en versión intima y personal, no en la social ni política
ni solidaria ni reivindicativa. Where is the love? Yo hubiese
querido hacer otras calles con ella, pero ni la una, ni las
otras. Ni las calles, ni ella. Y como Samuel y Santi siguen en
el paro pues hemos hecho los locales y los lugares de
siempre. Sin nada nuevo. Observando la vida de
otros. Sumando los cafés con leche y descafeinados y las
Cocacolas zero y light. Hemos saltado de estación, ya es
primavera y hay sol. Treintañeros adolescentes nos
sentamos también en los bancos del parque Antonio
Machado y compramos chucherías en las tiendas y miramos
desde el puente las aguas del Ebro correr. Y volvemos al Citi,
al Zen, al Soho y a La Musa. ¡Nos vemos mañana Samuel!
nos despedimos en la calle Bilbao. ¡Te veo mañana Santi! me
despido en la calle Santa Lucia.
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Luis y Emilio.
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“Cuando descubrimos que no somos lo que quisimos ser
podemos aceptarlo. Podemos rendirnos. Podemos retarnos
a alcanzarlo. Podemos esperar entristecidamente la llegada
del punto de cierre”. Pienso en esto. En este día. Viernes
Santo en mi paseo matinal desde la iglesia de Narros del
Castillo hasta la estación de tren. Suena en mi Ipad “Love
me like you do” de Ellie Goulding y pienso que Lucía me da
esa estabilidad que mi ajetreada vida mental necesita. “Es
perfecta para mí.”. Ella ahora en la casa. Leyendo. Con su
madre. Verónica en los callejeos. Huyendo de nosotros . ¡Fijo
que con Isaac! ¿Cuántas broncas tendremos hoy? Ha sido
un acierto volver a Narros estos días de vacaciones. Aquí la
vida tiene una forma distinta. En colores. En ritmos. En
olores. ¡En todo! A pesar de los kilómetros desde Cuenca. “A
las doce he quedado con Emilio en el bar de la plaza.
Llegó ayer de Lugo con Isaac y Lola. Es extraño que Emilio
en dos años se haya convertido en uno de mis tres grandes
amigos. La casualidad y Narros. Ya estuvimos ayer por la
noche. Pero hoy tenemos que hablar de lo otro pendiente. No
puede pasar de hoy. Conversación entre hombres y padres. A
solas. Mejor sin Lucía y sin Lola. Mejor sin madres. Porque
estoy preocupado. Porque Isaac y Verónica tienen catorce
años. Porque desde el verano pasado pasan más y más horas
juntos. Porque cada vez pasan más tiempo solos. En este
territorio amplio de zonas escondidas. Sometidos a las
burbujas de hormonas efervescentes. Debí hacerlo en
octubre. Debí hacerlo en navidades.
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Raquel en vacaciones.
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Le excita escuchar el “Cool kids” de Echosmith. Le excita
mucho. Y la escucha mucho. Pero mucho, mucho. Cuando
está en el laboratorio. Cuando juega con la química. En las
fiestas nocturnas con Mónica y las demás. En la ducha. En la
calle. En el metro… Jueves Santo en 24 horas y Raquel subirá
a Zamora para ver a su madre. Estará su hermano Pablo. La
canción sonará en el coche. De Valencia a Zamora. Y al
volver. ¿Cuántas veces? Pero lo que Raquel aun no sabe es
que en 48 horas esta canción estará entonces. En uno de los
grandes momentos de su vida. Cuando la procesión recorra
las calles, y la luna ilumine las piedras del pasado, y el
frio rompa, y las chicas prueben fortuna con los chicos
lanzando provocaciones y los menos jóvenes se refugien en
otros locales donde suenan viejos temas y casi se oigan las
agujas del reloj por el silencio. Mil años después de escuchar
por primera vez el “Cien gaviotas” de Duncan Dhu. En ese
instante preciso en qué Raquel y Tamara estén, lejanas y
rotas las expectativas de lo que fue pero no es, en la
oscuridad de la despedida del coche, cerrando una noche de
palabras. Un inesperado beso entre labios. “Tamara ¿Puedo
pedirte algo? Déjame acompañar este momento con una
canción”. Y Raquel aprieta el play. “I wish that I could be like
the cool kids Because all the cool kids, they seem to fit in.I
wish that I could be like the cool kids.Like the cool kids” .
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Inés y Borja en Cuenca.
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Los Lego y los Playmobil también se han venido de
vacaciones con nosotros a Cuenca. Hemos llegado a un
acuerdo con las músicas del coche. La mitad del tiempo
serán para nosotros, la otra mitad para ellos ¡Papa! ¡Otra vez
esa canción! Si. “Los amigos que perdí” de Dorian. “Cuando
el tonto coge la vereda o se acaba el tonto o se acaba la
vereda”. “Me esfuerzo por desaprender”. La verdad, no
entiendo los detalles del sentido de la canción pero es que
Inés y yo -tu ya sabes- somos de Love of Lesbian. Les vimos
por última vez en el Santander music festival. 2014. 1 de
agosto. iVacaciones de verano! Dicen David y Alejandro que
nosotros no somos como los otros padres. ¡Faltaría
mas! Hoy viernes santo, Inés y yo embobados frente a la
fachada de la catedral de Cuenca jugueteamos a ser
adolescentes y hablamos de algunos cambios para las
vacaciones de verano en Santander y cerramos algunas
intimidades que no voy a escribirte. Esta tarde museo de las
ciencias. Ayer cruzamos ese puente, ufff, y un rato en el
Parque San Julián y nos tomamos un café en La Moneda. Y
esto es todo. Así de simple. No hay mas. Porque Inés y yo no
queremos movernos en territorios con Lucha de gigantes.
Ahí queda eso. Los Lego y los Playmobil siguen olvidados en
el maletero.
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Silvia y Chema.
113
Me he cruzado otra vez con ellos. En el cruce
de mi calle Teresa de Jesús con Juan de la Cruz. Ibamos a
coger el tranvía a San Francisco sin hacer un recorrido lógico
porque antes perdimos el tiempo mirando los escaparates y
tomando un café en el Lungo con toda la tranquilidad que las
vacaciones permiten. Lungo, no Lugo. Por cierto, soy Silvia.
En mi sexto mes de embarazo. Chema quería que estos días
de Semana Santa saliéramos fuera, “esta vez no“. Nos
quedamos en Zaragoza. “Chema. Bajamos a Calatayud un
día y comemos en casa de tus padres si quieres.” El
miércoles, compras en Carrefour. El jueves hicimos la tarde
con Alicia y Fernando. Y ayer viernes tarde de procesiones.
Esta mañana, igual que la noche de Madrid con Rocio,
Mariona y Marta y otras mañanas, tardes, madrugadas y
noches siento pánico por la nueva ruta que hemos decidido.
“Ser padres. Para toda la vida. Y sin vuelta atrás”. Nosotros
que siempre hemos sido de idas y venidas, de tránsitos,
libertades, soberanías e independencias, en unas semanas
padres adultos con responsabilidades y obligaciones. Sin
posibilidades de devolución o cambio. Dice Idoia que será
genial y Chema se burla cantándome con Vives “quiero
casarme contigo” Él sabe que no me gustan las historias con
tanto azúcar.
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Marian y Ricardo.
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Hemos pasado estos dos días de Semana Santa juntos. Y hoy
cuando tomaba el tren en tu ciudad he querido escuchar a
Luz “Capitulo final”. Ya sabía. Ya sabía que estos días eran
para finalizar esta historia breve. Para cerrar. No hubo
despedidas ni dijimos nada al mirarnos a los ojos en el
Charlotte de la avenida Portugal. “Lastima de final”. Se
acaba una ilusión flotando en semanas. No he sumado los
minutos que hemos construido juntos por caminos
estrechos. Ya es la a sexta vez que escucho esta canción en el
tren… Arévalo. Medina del Campo. Valladolid. Me bajo para
coger otro tren. Venta de baños. Palencia. Aguilar de
Campoó. Reinosa. Torrelavega. Santander. El tren repleto.
Final de vacaciones. Volvemos a la vida diaria. A la de todos
los días. Escucho la canción. A mi alrededor jóvenes que
vuelven a sus lugares de estudio y tres
parejas. Ellos juegan. Ellos se besan. Él duerme, apoyado
sobre su brazo, sus piernas entrelazadas. Ella mira por la
ventanilla. Entradas y salidas en este vagón que se acerca a la
noche. Les miro con envidia. Hay historias breves que
revuelven y ponen patas arriba las estabilidades construidas.
Esta. Hay historias breves que traen a nuestras vidas
vendavales de emociones nuevas. “Lastima de final”. Adiós
Marian.
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Carolina y José Mari.
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Nosotros en el paro desde el año pasado y los niños con sus
gastos y la hipoteca y el papel higiénico y el comer todos los
días y sin vacaciones de Semana Santa y vienen los Hombres
G y nos cantan el “Depende de ti”. ¡Los cojones! O los
ovarios. Y perdona esta mi manera de hablar. Miro a mi
alrededor los que van y vienen y resulta que depende de mi
que no podamos hacer un viaje. Cada día me agota mas (no
quiero escribir me jode) esa actitud bobalicona “tu tienes el
poder“. Jose Mari busca que te busca trabajo pero no
encuentra nada. Y yo lo mismo. Tú ¿qué sabes de su cara de
desencanto y frustración? Tú ¿qué sabes de pedir dinero a
tus padres y a tus hermanos? Tú ¿qué sabes de los “nos” a los
cuadernos, a las zapatillas, las camisetas, los juegos, los, y
los, y los… de marca para German y Úrsula? Tú ¿qué sabes
de las sumas y restas con los números para malvivir? Estos
días de Semana Santa nos quedan los paseos. Excursiones
urbanas lo llamamos. Para darle mas valor. Del embarcadero
a la Magdalena. El parque del Piquio. Los jardines de Pereda.
La calle alta o por Menéndez Pelayo. O la calle Burgos. El
puerto pesquero o el barco que ha llegado a la estación
marítima. La tarde de plazas: Ayuntamiento, Porticada,
Cañadio y de la Pila. Y el sábado, día especial, dos cafés y
dos refrescos en La casa de la música de la calle San Jose. Y
para casa. Por cierto vivimos en la calle Guevara.
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Iker sin Susana.
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Me levanto en casa de mi hermana Merche porque oigo de
fondo sonar en el salón el “High” de Lighthouse family.
Lugo. ¡Buenos días Iker! Isabel, mi hija, ya juega con Héctor
en el salón. Héctor, mi sobrino de tres años. Hugo, mi
cuñado, en la ducha. Isabel no quería que hiciéramos estos
días de Semana Santa juntos. Ella prefería quedarse en Ávila
con Ana. iEl amor! Y Susana no puso problemas y la provoco
para que vendría. Al menos en esto no hay pelea de
separación. Es raro que Isabel no este con el whatsap, con el
móvil, con la tablet o en esos mundos digitales adolescentes.
¡Está con Héctor! Siempre quiso tener un hermano. Pero su
madre no. Son extrañas estas primeras vacaciones sin
Susana. Iker, ¿te duchas y desayunas o nos vamos?-me grita
Hugo y Héctor se asusta pero no llora. Ya desde pequeño se
conforma la naturaleza de nuestras fortalezas, pienso.
Deformación profesional de educador. Y vamos a la Librería
Biblos porque Merche le quiere regalar un libro a
Isabel. ¡Aún lee! Hay ciudades y lugares con una profunda
magia sanadora. Lugo. Me llega su whatsapp con esa frase
enigmática”…y la vida me regalo un recuerdo transformado
en profunda verdad….” No es de Susana.
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Ibai haciendo planes.
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A las 12 horas y cero minutos del 1 de abril, Ibai recibió una
llamada. De Elena. En el móvil. En tiempos de trabajos.
Elena simpática. Ibai sorprendido. Sin escuchar su voz hace
semanas. ¿Qué haces estos días?-pregunta Elena. No tengo
planes-responde Ibai. ¿Hacemos juntos estas vacaciones de
Semana Santa?-pregunta Elena. Bien, vale-responde Ibai.
Extrañado. Esa tarde tomaron un café después de muchas
semanas sin ellos. Y sonó el Firestone de Kigo y de fondo.
Fue en el Oporto de la calle Lealtad. Y con amabilidad se
pusieron al día de todo lo ocurrido sin ellos. Ibai anonadado.
Y hablaron de los días de veranos. En Sevilla. En Barcelona.
En Valencia. Y de los mil días emparejados, ahora en un
proyecto roto. Ibai positivo y honesto. Elena compleja y
honesta. Pero. Ante los mismos sucesos que componen una
realidad, las imágenes y expectativas generadas divergen. No
voy a contarte en esta historia lo qué ocurrió los tres días
siguientes en Bilbao. Ibai pensó “Elena ha decidido
volver“. Pensó qué, aunque incumplidos los tratos con el
diablo, se abría un periodo con más sábados y días de fiesta
intensa. Esa misma tarde, luego, volvió a correr. Olvidando
las frases y los momentos incoherentes entre este final feliz y
lo que algún día ya te conté. Sol en Santander.
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Carlos y Rosa en Bilbao.
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Hemos tenido vacaciones de saltimbanquis. Es decir, de un
no parar. En todos los sentidos de la palabra. Con la banda
sonora del “Litros de alcohol” de Ramoncín. Y es que nos dio
la tontería de jugar en divertido con esta canción en todos los
momentos de estos días en Bilbao que nos hemos hecho.
Jueves santo, viernes y sábado. Antes de la cama, y en el
coche , y en los susurros de la mañana, y en el ascensor hacia
el desayuno, y en los “zuritos” de la tarde, y con los “pintxos”,
y en la ducha, y al otro lado del teléfono y ahora después.
Hay bandas sonoras que acompañan los momentos de
nuestras vidas hasta que llegue la demencia senil y el
Alzheimer y ya no quede nada. Y de este, esta. Y no intente el
lector sicosocioanalizar los orígenes y circunstancias de
nuestros protagonistas porque a veces las cosas ocurren
porque si. Esta canción no habla de sus vidas ni hubo
borrachera de compañía. En fín que volvieron a los 17 ahora
que ya estan cerca de los 50. Y como sentenció Carlos en el
Zua, “¿A qué vinimos Rosa? ¿A qué vinimos? ¡A divertirnos!
A buscar los lugares en los que somos felices.” Y en la
colección de fotografías de Rosa, Carlos, Ramoncín, esta
canción y estos días hay siete seleccionadas. Cruzando la ría
por los puentes. Junto al Puppy. Desde Artxanda. Frente a la
puerta del hotel. Atravesando con vértigo el Puente colgante.
En el metro moderno. Y en el parque, no recuerdan su
nombre. ¡Qué bonito es Bilbao! “Y como sentenció Rosa
“Seré “el rey del pollo frito”.
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Ángel y los otros.
119
Jueves 2 de abril de 2015. Gamonal. Si yo te cuento que
“Princesas” de Pereza es la canción de Ángel ahora, tú
puedes imaginarte el resto de su historia. Y con estas músicas
hace Ángel habitualmente sus idas y sus vueltas. En cosas
simples. Ocurren en el triangulo comprendido entre las calles
Vitoria, Santiago, San Bruno y Eladio Perlado. Entre sus
farmacias, supermercados, y los lugares de estar y
encontrarse. Y a las siete de la tarde en el Bereca café de la
plaza San Bruno, Ángel hace una carcajada con una cocacola,
en botella. Si yo te digo que, “Sintiéndonos” de Vanessa
Martín es la canción de Violeta ahora, tú puedes imaginarte
el resto de su historia. Ella vive en la calle Lavaderos más
cerca de la calle Santa Bárbara que de la calle Doña
Constanza. Y a las ocho de la tarde en el bar Portobelo de la
calle Fátima, Violeta hace una carcajada con una cocacola
zero. Si yo te cuento que “Cuando fuimos los mejores” de
Loquillo es la canción de Alfredo ahora, tú puedes imaginarte
el resto de su historia. Alfredo la escucha en el salón de su
piso. Calle Sevilla. Y si yo te cuento que “Todo cambia” de
Mercedes Sosa es la canción de Fátima ahora, tú puedes
imaginarte el resto de su historia. Merche la escucha en la
cocina de su piso. Calle Jaén. Con una cocacola light.
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Rocío irá a Olmedo.
120
Valencia, lunes 23 de marzo. Agustín, soy Rocío. Te cuento. Si tu te
vas de viaje por trabajo los días de Semana Santa, yo me iré a
Olmedo, a casa de mis padres. Me apetecen unos días tranquilos, de
paseos, de lecturas, de hacer nada, de simplemente sentir correr el
tiempo en la vagancia. Es verdad que me dan pereza los kilómetros
hasta llegar a Olmedo pero necesito salir de los sitios de todos los
días. ¿Recuerdas cuando fue nuestro último viaje juntos? ¿Has
pensado cuándo haremos el próximo? En tres meses será julio y hoy
me pregunto ¿qué haremos este verano? Tenemos un problema,
pequeño, pero lo tenemos. Cada día nos vemos menos y
gestionas nuestros minutos con prisas, parece que no queriendo
consumir tus energías, parece que prioritarias para otros expedientes.
Se que me quieres, y mucho, pero si que te pido recorrer mas camino,
qué juegues a lo nuestro, me dediques mas horas, me beses y me rías,
apuestes por mis horas. Como fue en aquel entonces en que nos
conocimos. Qué vuelvan las sorpresas, las caricias qué rompen, las
palabras intensas, las miradas calladas, las aventuras inciertas, los
viajes sin ruta, los sueños compartidos, los silencios que gritan.
Pensaré en ti en Olmedo, mi caballero. En el arco de San Miguel.
Junto a cada rastro del mudéjar. Entre San Andrés y La Soterraña.
Veré pasar los AVEs que no paran. Haré los caminos. Me llegaré a la
estación abandonada. Y tomando una cervecita en el bar volveré a
decirme ““¿A qué vinimos Rocio? ¿A qué vinimos? ¡A divertirnos! A
buscar los lugares en los que somos felices.” Y cantaré canciones
antiguas. En calma. Y también el “Eres tu” de Mocedades. Sin
vergüenza.
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Rocío no irá a Olmedo.
121
Cuando escucho cantar a Ana Torroja, el “Disculpa”, me
acuerdo de Pablo y Olga. De Elena y Ibai. De Rocío y Agustín.
De Marian y Ricardo. De Marta y Miguel. De los otros. En
unos casos las historias remontan. Y en otros se rompen
definitivamente. Y me verías sonreir en el supermercado, en
el café, en la librería,…cuando la canción suena y pienso en
ellos. iEs verdad! Y contento porque Marta y Miguel han
decidido darse una oportunidad nueva. Y contento por
Rocio. Porque no irá a Olmedo. Porque cuando hoy
Rocio, 24 de marzo, a las tres, llegó a casa del trabajo,
encontró dos cajas sobre la mesa de la cocina. iSorpresa! Dos
cajas blancas con dos lazos rojos. Y una carta. De Agustín.
Con pocas palabras. “Rocio te quiero. Te quiero mucho. Me
estoy equivocando. Prepara tu maleta. Nos vamos estos
cinco días. Juntos. Lo hablamos esta tarde en el café
Cronopio. ” En una caja 20 fotos de su vida juntos. En la otra
caja los billetes de avión destino A Coruña y la reserva del
hotel”. ¡Es momento de despertar!-canta Ana.
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Ellos.
122
Ellos planearon ampliar su vida cuando se jubilaran en
enero. ¡Al fin! Ellos aunque optimistas, ya cansados de
atender la carnicería. Yo no tenía más trato con ellos que por
la compra amable del chorizo, el jamón, los otros embutidos
y los filetes de ternera y pollo. Pocas veces, más por el interés
de saludarles que por la proximidad a mi casa de su local de
ventas. Quiso la casualidad que hiciese compras la semana
anterior al cierre para ver la alegría por el momento que
llega. Y llegó el momento de ellos, ¡Al fin! Para iniciar. Los
viajes, los paseos, y todas las cosas de los tiempos
pendientes. Yo deje de ir a la carnicería ahora regentada por
otros desconocidos. Y aunque habitantes de las
mismas latitudes no supe de ellos hasta ayer. Yo escuchaba
alegrecido el “So Young” de The Corrs en mi ipod. Salía de mi
café de la tarde en La Lesmería. En el intervalo entre el día
de su jubilación y ayer yo seguí comprando el chorizo, el
jamón, los otros embutidos y los filetes de ternera y pollo en
lugares no humanizados. Le saludé por su nombre cuando
nos encontramos. Con el cariño con el que saludas a los
vecinos con los que te alegra encontrarte “¿Qué tal va todo?
¿Disfrutando de la jubilación?” Ya los gestos y la tristeza
amenazaban algo. “No. Ella murió de un ictus hace un mes”.
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No es lo mismo.
123
No es lo mismo levantarse a las 6 y 20 de la mañana de un 22 de abril
para redactar un informe de intervención que hacerlo para escribir un
nuevo episodio de su historia que depende de mi. No es lo mismo que
a las 6.24 refuerces tu ego releyendo las últimas frases escritas en que
te proyectas, que redactar asuntos extraños. No es lo mismo escribir
“Ellos plantearon ampliar su vida cuando se jubilaran en enero” . No
es lo mismo decir “Me estoy equivocando. Prepara tu maleta. Nos
vamos estos juntos días. Juntos”. No es lo mismo sentir ““¿A qué
vinimos Mikel? ¿A qué vinimos? ¡A divertirnos! A buscar los lugares
en los que somos felices.” No es lo mismo pensar “cuando
descubrimos que no somos lo que quisimos ser podemos aceptarlo.
Podemos rendirnos. Podemos retarnos a alcanzarlo. Podemos
esperar entristecidamente la llegada del punto de cierre”. No es lo
mismo plantear “todos necesitamos meter un gol para disfrutar los
éxitos que merecemos”. No es lo mismo reconocer que “a veces
cuando hay sol miramos a la lluvia y cuando llueve nos empeñamos
en usar sombrilla, bronceador y chanclas de playa”. No es lo mismo.
Y con toda esa fritanga compleja de ideas descompuestas veo
amanecer conduciendo en coche por un itinerario imaginario entre
200 lugares.“Es posible que no tenga la inteligencia suficiente para
plantear de manera adecuada la ecuación emocional a la que me
retas” “Another brick in the world” de Pink Floyd. “Ya quisiera yo
que los días fueran de 48, de 72, de 96 horas. ¡Pero resulta que no!
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Carlos y Miguel.
124
Como Carlos y yo subíamos a Bilbao estos días les dejamos mi piso a
mi hermana Marta y a Miguel, su pareja, ahora que han vuelto. “¡Pero
mi habitación no se toca! El vuestro es el cuarto de invitados”. Yo
vivo en la calle Julio Saez de la Hoya. El viernes anterior, el 27 de
marzo, Marta había tomado la decisión de sufrir una amnesia total y
así facilitar la reconstrucción de lo que hubo con Miguel. “Miguel. He
decidido perdonar. Volvamos a ser. No volveré a hablar de lo que
ocurrió. Por cierto, ¿Qué pasó?”. Fue a las 21 horas y 43 minutos en el
café Belle Epoque. Marta dice “He tenido una ATF”. Una Amnesia
total facilitadora.” “Amnesia: perdida o debilidad de la
memoria”, afirma el diccionario de la lengua. “Total: general,
universal, y que lo comprende todo en su especie”, sentencia el mismo
diccionario. A mi Marta si me ha contado lo ocurrido entre ellos. Con
promesa de no contarlo a nadie. Yo se lo conté a Carlos, con promesa
de no contarlo a nadie. Y se que Carlos se lo contó a su hermano Borja,
con promesa de no contarlo a nadie. El jueves Santo, a las 11,
quedamos los cuatro para hacer un café en B&J Eurocafe. El de mi
calle. Ellos recién llegados de Valladolid, nosotros marchando para
Bilbao. En la cafetería de todas mis mañanas. Porque allí leo El Norte
de Castilla y me parece un lugar agradable y tranquilo para tomar
fuerzas antes de la batalla con mis clases en el Instituto. Cerca de la
plaza de España y del rio Vena, y de las avenidas del Cid y de la Paz y
de la parroquia de San Lesmes. Por eso, yo de San Lesmes. Carlos de
San Bruno. Y ninguno de los dos católicos. Te falta pinchar el
“Corazón de tango” de Doctor Deseo. Y fin.
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Sofía.
125
(Ávila) Huyendo de las Pastillas para no soñar que canta
Joaquin Sabina daba el primer sorbo a mi café de la mañana
en el Zhoe de la calle Doctor Fleming. Fue entonces cuando
en la tele por 40 tv sonó el Summer de Calvin Harris. Yo
daba el tercer sorbo cuando en el mismo lugar y tele sonó
Auryn con el Saturday I´m love. Y a punto de salir del
local hacia la oficina Icona pop me cantó I love it. Es tal
como te cuento. Era la primera vez que entraba en el lugar,
no será la última. Es martes y toca volver a trabajar después
de estos días de vacaciones en Sevilla. Estoy absolutamente
convencido que de ninguna manera pensabas fuese a elegir
estas canciones para contarte de mis vacaciones. ¡La
vida! Porque a veces nos construimos ideas equivocadas de
los otros que lo confunden todo. Por lo que te imaginas que
soy, por mis disfraces, por mis idas y venidas. Por mis
despistes. Pero a ti quiero decirte que después de todas mis
andanzas en estas tres canciones y con Sofía y en los planes
de ahora he encontrado las historias que buscaba. En asín de
simple y en asín de bobo. En en paseo de San Roque . En la
plaza de San Vicente. En la plaza del mercado chico. En la
torre del oro y en la estación de San Justa y en Triana y en la
Giralda y bajo las puertas de todos los palacios e iglesias que
hemos cruzado.
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Y Pau con Jordi.
126
Suena Only time de Enya para todos antes de ir a dormir.
Dos más dos más dos son seis. Lidia y Carles. Los dos hijos
de Lidia y los dos hijos de Carles. Dos hijos de siete años y
dos hijos de diez. Casualidades. Coincidencias. Dos niñas y
dos niños. En el Girona de todas las semanas. Y todos
compartiendo los días de vacaciones de Semana Santa. En
Girona. Gestionando las comidas en el salón y las duchas y
las salidas y las entradas y los usos del retrete. En tiempos de
normalidad, rutina, aburrimiento, conflicto, convivencia en
un piso de 70 metros cuadrados. En tiempos de precariedad
económica que obliga a controlar al detalle los ingresos y los
gastos. Los primeros cuatro días de convivencia de los seis
porque la de Lidia y Carles es una nueva relación de once
meses. Primero fue un día, después dos, luego tres y ahora
cuatro. Para dormir tres habitaciones. La de los siete, la de
los diez y la nuestra. Para no limitar nuestra intimidad
cerradura con llave en nuestra habitación desde el primer
asentamiento. Lo fácil es jugar. Lo difícil es gestionar seis
vidas en un salón pequeño, una cocina pequeña y un
pequeño baño con plato de ducha. Las exparejas de Lidia
y Carles disfrutan también estos días. Sara con su amiga
Laura en Zaragoza. Pau con su amigo Jordi en Barcelona.
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Irene Adaja.
127
¡Oye! Once de los 204 personajes de estas historias han
empezado el día hoy bajo las malas influencias del “Quiere
bailar” y The right ons. Ponte las pilas y déjate de ñoñerías,
filigranas y concatenaciones oscuras. ¡Vale la pena! ¡Esta
ciudad quiere bailar! Se que es muy pronto para cantarte
¡Todo puede ser! ¡Esta noche todo puede ser! Se que aun es
pronto para consejerías de cabaret pero para mi son ya las 6
y 54 de la mañana y ya llevo un rato enchufada a los
auriculares escuchando el “Quiere bailar” corriendo por las
calles de Pamplona. Ya me he cruzado con Victor y Minerva.
Jordi y Pau duermen en la habitación del hotel Yoldi. Yo ya
en las calles. Sabores, enfoque y música fina. ¡Todo puede
ser! ¡Todo puede ser! Te adelanto que si no estas satisfecho
no hay ventanilla ni libro de reclamaciones para tus
desahogos. Joseba sigue durmiendo en nuestra habitación de
la calle Cataluña. Hoy no le quedan pocos minutos para que
le suene el despertador. Hoy no nos cruzaremos con prisas
en el baño de las duchas. Son vacaciones. Y cuando oigamos
el golpe en la puerta del vecino hoy no toca despertar a los
niños porque son vacaciones y no hay cole. Hasta entonces
yo me hago las calles que me centran y me llevan al centro.
Plaza del Castillo. Plaza de la Paz. Plaza Príncipe de Viana.
Plaza Blanca de Navarra. Plaza Conde de Rodezno.
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Cristina en Toledo.
128
¿Cómo quieres qué en estos días de vacaciones en Toledo no
me acuerde de aquellos otros? De las personas en los
momentos de estos lugares. Porque ellos están aunque ya no
estén. Y porque siento que pasaron millones de siglos desde
los años en que canté el “Soy una punk” de Aerolineas
federales por las calles de Jaén. Y en los trillones de días
recorridos están mi padre y Lucas. Con mi padre en tiempos
de infancia y del ser adolescente. Con mi hijo en un trayecto
limitado a 49 meses y algunas semanas. Hoy en esta plaza de
zocodover, Felix y yo. Solos. Veo a Lucas y a mi padre
habitando junto a estos lugares. Ayer en el viaje desde
Jaén estaban dentro del coche. Antes en el café vi a mi padre
levantarse de la mesa en busca de Lucas. Y saliendo juntos de
la librería Hojablanca, todos con libros en las manos. En
el pasillo de casa se dirigen al salón. Se cruzan en el portal.
Entramos en la pastelería Santo Tome. Se comen un bollo de
mantequilla que engorda. Qué problema ligero el engordar
cuando pesan las ausencias. No hay vacaciones para los
recuerdos y es una putada. Una gran putada.
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