An Immigrant`s Perspective - National Museum of Mexican Art

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An Immigrant`s Perspective - National Museum of Mexican Art
An Immigrant’s Perspective
Anexo de la Lección 6
Información de referencia sobre la comunidad mexicana en Chicago
El viaje hacia el norte
La primera ola importante de inmigración mexicana a Chicago comenzó en la década de 1910.
Estos primeros inmigrantes venían principalmente de
los estados de Guanajuato, Michoacán y Jalisco en
el centro de México, y también de Texas y de comunidades agrícolas en la región centro-oeste del país.
Venían por muchos motivos. Algunos estaban desesperados por conseguir empleo para mantener a sus
familias y habían oído que había trabajo suficiente en
las nuevas fábricas y ferrocarriles de Chicago. Otros
huían de la conmoción política de la Revolución Mexicana. Mientras que otro tanto escapaba de la persecución religiosa de la Guerra Cristero.
La mayoría de estos primeros inmigrantes eran
solos, es decir, hombres casados que habían dejado
provisoriamente a sus familias en México u hombres
solteros. En Chicago trabajaban en los ferrocarriles, en
fábricas de acero y en los frigoríficos.
Los ferrocarriles jugaron un papel clave en traer
mexicanos a Chicago. No solo ofrecían un medio de
transporte masivo rápido y directo sino que también
muchas compañías ferroviarias enviaban reclutadores
o “enganchistas” a México para contratar trabajadores
que construyeran y mantuvieran las nuevas líneas del
ferrocarril. Los mexicanos que trabajaban en la construcción del ferrocarril (llamados “traqueros”) vivían en
vagones portátiles junto a las vías del tren y se dirigían
hacia al norte, lugar donde se extendían las vías del
tren. En Chicago, comenzaron a surgir comunidades
mexicanas en los campamentos de los trabajadores
del ferrocarril, como el Rock Island Railroad Camp de
South Chicago ubicado en 2650 East 95th Street. Las
personas que vivían en estos “vagones de campamento” usaban lámparas de kerosene para la iluminación y no tenían agua corriente. Toda la familia vivía
en un vagón que a menudo también recibía a hombres
solos como pensionistas.
Otra manera de llegar a Chicago era a través del
trabajo agrícola. Muchos mexicanos eran contratados
por “enganchistas” para trabajar en áreas rurales en
la región centro-oeste del país dedicadas al cultivo del
betabel azucarero. La familia entera migraba a Michigan, Minnesota, Ohio e Iowa para cultivar
juntos el betabel en los campos. Estos trabajadores,
conocidos como “betabeleros”, y otros trabajadores
agrícolas iban cambiando de lugar con las estaciones
para cosechar o plantar cultivos en los momentos de
mayor actividad del año. Muchos decidían pasar el
invierno trabajando en fábricas de Chicago en vez de
emprender el costoso viaje de regreso al sur. En los
meses más cálidos, algunos regresaban a los cultivos
de betabel, pero una cantidad importante se instaló de
forma permanente en Chicago..
Construcción de una comunidad
Los mexicanos que llegaban a Chicago generalmente debían alojarse en viviendas hacinadas,
costosas y mal mantenidas. Sufrían la segregación y
a menudo se les cobraba un alquiler más alto simplemente porque eran mexicanos. Esto empeoraba las
condiciones de hacinamiento, ya que varias familias se
veían obligadas a compartir la misma vivienda. Se establecieron colonias o áreas residenciales mexicanas
alrededor de los lugares de trabajo, como plantas de
acero, fábricas, playas de ferrocarriles y frigoríficos en
la región de Calumet, Near West Side y Back of Yards.
La vida social para estos primeros hombres solos
que llegaban a Chicago se centraba en los salones de
billar, las barberías y los centros comunitarios. Cuando
comenzaron a llegar más mujeres y niños, las colonias se expandieron y los mexicanos establecieron
sus mercados, llamados bodegas, así como también
restaurantes, fábricas de tortillas y periódicos locales.
También fundaron las “mutualistas”, agrupaciones empresariales, laborales y sociales que ayudaban a sus
miembros en momentos de dificultad.
La vida religiosa de los inmigrantes mexicanos
en Chicago se centraba principalmente en torno a
la Iglesia Católica Romana. La comunidad mexicana
de South Chicago se organizó con éxito para fundar
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la primera iglesia mexicana local, Nuestra Señora
de Guadalupe, construida en 1924. A finales de la
década de 1920, las hermanas de la congregación
Cordi Marian, que huían de la persecución religiosa de
la Guerra Cristero, llegaron a Chicago y trabajaron con
los mexicanos en Packingtown, South Chicago y Near
West Side. La Iglesia St. Francis of Assisi, ubicada en
Polk Street, se convirtió en el centro espiritual de los
mexicanos que vivían en el lado oeste de la ciudad.
Hoy en día, hay más de 111 iglesias católicas romanas
en Chicago y una cantidad suficiente de población de
habla hispana como para ofrecer misas en español.
Crisis del siglo XX
Cuando se desmoronó la bolsa de valores en
1929, los Estados Unidos se vieron sumidos en la Gran
Depresión y esto causó pérdida de empleos en todos
los sectores. Con frecuencia, los trabajadores mexicanos eran los primeros en ser despedidos. El resentimiento contra ellos era tan grande que más de un
millón de mexicanos y de “aspecto mexicano” fueron
congregados y deportados en la década de 1930. Esta
medida de “Repatriación mexicana”, como se le llamó,
redujo a la población mexicana casi a la mitad.
Cuando los EE. UU. se unieron a la Segunda
Guerra Mundial en la década de 1940, aumentó considerablemente la demanda de mano de obra. Solo
unos pocos años después de que los EE. UU. deportara a un gran número de mexicanos, el país volvió
a buscar mexicanos para cubrir sus necesidades de
mano de obra y comenzó el Programa Bracero para
importar provisoriamente trabajadores mexicanos. Los
mexicanos en Chicago aprovecharon las nuevas oportunidades laborales que surgieron a causa de la guerra.
También crearon o se unieron a grupos de protección
de inmigrantes y sindicatos obreros para protegerse
contra la discriminación y tener acceso a mejores salarios y condiciones laborales. Sin embargo, la discriminación no se erradicó. En 1954, Operation Wetback
(Operación Espalda Mojada) capturó a los braceros
cuyas visas habían vencido y los deportó a México.
Luchas por el cambio
A pesar de estas dificultades, en la década de
1950 los mexicanos de Chicago establecieron sucursales locales de las organizaciones de derechos civiles
con el objetivo de luchar por los derechos de los
mexicanos veteranos de la Segunda Guerra Mundial,
por aumentar la cantidad de ciudadanos de EE. UU.
entre los inmigrantes y garantizar los derechos de los
estadounidenses de origen mexicano.
En cambio, los derechos de la creciente población de
indocumentados, ciudadanos mexicanos que viven en
los EE. UU. sin la documentación correspondiente, no
estaban protegidos activamente por ninguna organización.
Las comunidades mexicanas continuaron floreciendo en las colonias de Back of the Yards y South
Chicago, pero en la década de 1960, la Universidad de
Illinois en Chicago se amplió y esto obligó a los mexicanos a mudarse a Pilsen, área también conocida como
La Dieciocho. Esta nueva colonia se amplió a mediados
de la década de 1970 cruzando 26th Street y creando
una zona conocida como La Villita o La Veintiséis.
El movimiento de murales en Pilsen y La Villita,
promovido por el Movimiento Chicano, llevó el arte a
las calles. Pueden verse murales coloridos y de gran
impacto en estos vecindarios, en la estación CTA de
18th Street, fuera de la Casa Aztlán y en muchos otros
lugares. En 1987, se inauguró el National Museum of
Mexican Art en Pilsen, convirtiéndose en uno de los
principales institutos de arte mexicano del país, con
una sólida colección y exhibiciones de reconocimiento
internacional.
Durante toda la década de 1970 y comienzos de
la década de 1980, los mexicanos en Chicago lucharon por tener acceso a mejores condiciones de vivienda y educación trabajando en grupos como Spanish
Coalition for Jobs (Coalición Hispana para el Empleo) y
el Latino Institute (Instituto Latino), y también lucharon
por combatir la discriminación laboral y social de la
que todavía muchos mexicanos eran víctimas. Los
activistas políticos y comunitarios abogaban por instituciones como la Escuela Preparatoria Benito Juárez
y establecieron organizaciones como el Centro de la
Causa, Casa Aztlán, Mujeres Latinas en Acción, Pilsen
Neighbors (Vecinos de Pilsen) y Latino Youth (Jóvenes
Latinos).
La comunidad mexicana en Chicago hoy
Hoy en día, el ciclo de migración todavía se repite
y hay nuevas olas de inmigrantes, tanto de manera
oficial como indocumentada, que continúan llegando
a las comunidades mexicanas en toda la ciudad de
Chicago. Los nuevos inmigrantes que llegan con
habilidades limitadas y pocos conocimientos de inglés
generalmente acceden a empleos no muy diferentes al
de los inmigrantes a comienzos del siglo XX. Con frecuencia, el trabajo en jardinería ha sustituido al trabajo
agrícola, y los empleos en fábricas no sindicalizadas
han reemplazado a los trabajos sindicalizados en el
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sector del acero y demás industrias pesadas de las
primeras décadas del siglo XX. La cantidad de inmigrantes en las zonas urbanas ha aumentado, y entre
ellos se encuentran más trabajadores capacitados,
administrativos, profesionales y empresarios.
El Censo de 2010 de los EE. UU. indicó que
778.862 mexicanos vivían en Chicago y aproximadamente un millón de mexicanos en la zona metropolitana
de Chicago. El 44% de los estudiantes de Chicago
Public Schools (CPS) es de origen latino y el 25% de
todos los alumnos de CPS es de origen mexicano. Los
vecindarios de Pilsen y La Villita son las áreas de más
rápido crecimiento para la población mexicana y, más
recientemente, la población centroamericana en
Chicago.
En la actualidad, los mexicanos ocupan puestos
importantes en el gobierno municipal, en el sistema
escolar de Chicago Public Schools, cargos en el
concejo municipal y bancas en el congreso estatal,
además de ser propietarios de muchas empresas
exitosas. Los mexicanos de Chicago son un grupo
socialmente activo que participa en muchas marchas
de protesta y otras manifestaciones civiles en torno a
una amplia gama de temas, entre ellos la inmigración,
la educación y la vivienda. Hoy en día, esta importante
comunidad mexicana de Chicago continúa creciendo,
aumentando su presencia en la vida de la ciudad y
ampliando su participación en todas las áreas de la
sociedad.
Fuentes:
Mexican Chicago de Rita Arias Jirasek y Carlos Tortolero.
Encyclopedia of Chicago: Mexicans. Enciclopedia electrónica de Chicago. Chicago Historical Society (Sociedad Histórica de Chicago) y
The Newberry Library (Biblioteca Newberry). 2005
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1. Un vagón de ferrocarril mexicano fuera del depósito de locomotoras en
Orizaba, Veracruz, en 1937. Todos los hombres que aparecen en la fotografía son obreros del ferrocarril, semejantes a tantos otros obreros del
ferrocarril que viajaron por tren hasta llegar a Chicago.
2. En esta fotografía de 1944, Calixto Arroyo se encuentra de pie en una
de las locomotoras más grandes del New York Central Railroad: el
Streamlined Hudson. Calixto obtuvo su primer trabajo como bracero en
un establecimiento agrícola de California, después de emigrar de Tendeparacua, Michoacán. Más tarde ese mismo año comenzó a trabajar en el
depósito de locomotoras de New York Central Railroad. Vivió en un vagón
en Cleveland, Ohio hasta 1945. Con el tiempo, Calixto llegó a South
Chicago y logró más tarde que su familia emigrara en 1957.
3. En esta fotografía aparecen las “betabeleras”,
recolectoras del betabel azucarero, entre ellas Frances
Martínez, en el centro, con trozos cortados de betabel
azucarero. Esta fotografía, tomada alrededor de 1926,
junto con el certificado de mérito emitido por Great
Western Sugar Company, documenta que la familia
entera trabajaba en los campos, como sucede hoy
con tantas familias migrantes.
4. Los hijos de la familia Martínez con amigos aparecen en
esta fotografía en una locomotora en McCook, Nebraska.
La familia Martínez llegó a Nebraska en 1916 desde Aguascalientes, México. Yance Martínez dice: “Recuerdo que mis
padres me contaban que los subían a los trenes. Ni siquiera
sabían realmente a dónde iban. Vivían en vagones junto a los
campos; yo nací en uno de esos vagones”.
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5. En la fotografía aparecen dos
trabajadores no identificados en
McCook, Nebraska, alrededor de
1920. Parecen ser solos o jóvenes
que migraron sin familiares.
8. Carmen Martínez, la niña de
dos años que figura en la parte
posterior de este documento,
viajó en los documentos de su
madre. Si bien nunca volvió a
México a vivir en forma permanente, no realizó los trámites
formales para obtener la ciudadanía hasta 1957.
6. Phil Ocasta, un trabajador del ferrocarril fotografiado aquí
alrededor de 1925 en Nebraska, vivía en un vagón junto a los
trabajadores del betebel azucarero.
7. Para el año 1923, cuando se emitió este recibo, el impuesto
de entrada por persona era de 8 dólares. Las tarifas anteriores habían sido de tan solo 5centavos. Los sellos en la parte
posterior del documento indican las nuevas entradas en 1925
y luego en 1941.
9. El South Chicago Rock Island Railroad Camp que aparece en esta
fotografía se ubicaba en 2650 East 95th Street. A los vagones convertidos los llamaban vagones de campamento. Estos vagones, que
aparecieron en Chicago alrededor de 1917, los campamentos de los
trabajadores del ferrocarril ofrecían vivienda a muchos obreros. Anita
Jones, en su disertación de 1927 que llevó el título de Conditions Surrounding Mexicans in Chicago (Las condiciones de los mexicanos en
Chicago), hizo referencia a 22 campamentos diferentes. Los hombres
bien vestidos en esta fotografía trabajaban en los ferrocarriles y vivían
en esos vagones con sus familias.
10. Tres muchachas jóvenes posan en un campo frente a un vagón
del ferrocarril con el logotipo de Rock Island. En una época este lugar
tenía más de 15 vagones de campamento. “Recuerdo visitar los
vagones cuando era pequeña”, dice Carmen Arias. “Ayudaba a limpiar
las lámparas de kerosene que usábamos como iluminación. No había
agua corriente en las cases y usábamos baños en el exterior”.
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13. Retrato de la boda de Jesús Mota y Jane Staley con la familia
del novio en 1957. La familia de Jesús Mota, originalmente de
Momax, Zacatecas y Michoacán, se mudó de South Chicago al
lado oeste y asistía a la Iglesia St. Charles Borromeo ubicada en
las calles Hoyne y Roosevelt. Ray Mota, el niño pequeño con una
sonrisa y pantalones cortos oscuros, creció y se convirtió en el encargado de una compañía mexicana de construcción en Chicago.
11. Retrato de la primera comunión de Carmen López y su familia,
tomado alrededor de 1930. La Primera Comunión era un acontecimiento importante para la familia. Carmen, como la mayoría
de las niñas que tomaban la comunión, llevaba un vestido muy
decorado, además de un velo. Los varones generalmente usaban
traje de vestir. La ropa se preparara en el hogar o se compraba
especialmente para la ocasión. Después de la ceremonia, la familia
organizaba una fiesta en el hogar y se servían platos mexicanos
tradicionales. Los fotos formales que se tomaban en un estudio se
enviaban generalmente a los seres queridos en México o en otras
partes de los Estados Unidos como recuerdo del acontecimiento.
14. La abuela Ruiz enseña a sus nietos los secretos de la masa, el
ingrediente clave para preparar tamales. Estas reuniones familiares
donde se preparan tamales se conocen como “tamaladas”. En ellas se enseñan recetas familiares y técnicas para preparar tamales.
Tanto los familiares como los amigos tienen tareas asignadas:
algunos mezclan la carne y la masa, otros distribuyen la masa en
las hojas de elote o agregan los rellenos, mientras que siempre
hay alguien encargado de apilar los productos terminados para
cocinarlos al vapor. Los tamales se sirven en Navidad y en otras
ocasiones especiales.
12. Esta Quinceañera, que tuvo lugar en 1955, se celebró en el
Centro Social Turner Hall en Roosevelt Road.
15. En esta fotografía, frente a la Iglesia Providence of God aparecen Jesús y Carmen Macías y su familia celebrando sus 50 años
de casados en 1997. El Sr. Macías llegó a los Estados Unidos
cuando tenía 23 años para hacer trabajos de agricultura como
“bracero”. Como “bracero”, viajó a Colorado, California, Arizona,
Michigan, Minnesota, Utah, Georgia, Illinois, Texas, Nebraska, Wisconsin y Nueva York. En 1947 volvió a Ocampo, Guanajuato para
casarse. Trajo a su familia a Chicago en 1965.
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16. Grupos mariachi acompañan reuniones sociales, bodas y bautismos. Esta música tradicional se canta y se baila. Los vocalistas
que aparecen en la fotografía están haciendo una presentación en
el escenario frente al logotipo de American Legion. La música tradicional mexicana continúa siendo una conexión cultural importante.
Se dice que el término “mariachi” proviene del francés marriage,
que se empleaba en el tiempo en que Maximilian y Carlota vivían
en México para describir a los grupos musicales que cantaban en
las bodas.
17. Celebración de las Fiestas Patrias, el 15 y 16 de septiembre
que conmemoran “El Grito de Dolores” de 1810. Aquí la celebración
tiene lugar en el antiguo Grant Park Band Shell o La Concha. La
Cocha se alquilaba por 350 dólares en la primera celebración de
El Grito, recuerda Raúl González, antiguo miembro del Círculo
Jaliciense. Una gran multitud se congregó para el primer desfile de
El Grito. El antiguo alcalde Daley se presentó en Bandshell y dijo:
“Quiero agradecerlos por este fabuloso desfile”. Luego proclamó a
la semana del 15 de septiembre como “La semana mexicana”.
18. Esta conmovedora fotografía fue tomada durante la marcha
de los padres y la vigilia de velas contra la violencia pandillera. El
problema de las pandillas y su presencia destructiva acecha a las
comunidades urbanas en todos los Estados Unidos. En esta foto
aparece Robertina Arellano llevando una fotografía de su hijo, Erik
Arellano, que murió como resultado de la violencia pandillera en el
verano de 1995. Desafortunadamente, muchos de los medios de
comunicación masiva nunca informan sobre los logros y atributos
positivos de los jóvenes de origen mexicano.
19. Jesse Muñoz, vestido con su toga y birrete de graduación,
aparece rodeado de sus familiares después de recibir su Doctorado en Derecho de la Universidad de Chicago en mayo de 1995.
20. Este fue el primer desfile mexicano organizado en State Street.
En la foto aparece “La Herradura”, miembro de la Asociación Charro fundada para continuar con las tradiciones del charro mexicano.
La mayoría de los miembros de estas asociaciones eran dueños
de sus propios caballos. Además de participar en los desfiles, los
grupos patrocinaban las “charreadas” o rodeos mexicanos. Durante este desfile, el antiguo alcalde Daley dudaba si debía cerrar
o no State Street para este evento, ya que significaría perder un
millón de dólares en ganancias. Según Raúl González, uno de los
fundadores de los desfiles, Daley dijo: “Hijo, te voy a dar la mitad
de Street”. Pero cuando el desfile llegó a Madison, ¡ya habíamos
ocupado todo Street del río al Congreso!
21. Los grandes desfiles mexicanos siempre contaron con carros
patrocinados por organizaciones de servicio como este carro de
Azteca Lion que lleva a una reina y su cortejo fotografiados con
Marina Towers como telón de fondo. Todavía se llevan a cabo este
tipo de desfiles para celebrar las Fiestas Patrias y la tradicional
fiesta del Cinco de Mayo.
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22. Los clubes de fútbol El Atlas y La Porra fueron fotografiados
en Douglas Park en el año 1966. Armando Almonte y el conocido
arquero Manuel Canchola.
25. Genaro García, capitán de C.L.A.S.A., recibe el trofeo del
campeonato nacional de la Copa México 1995 en Phoenix, Arizona. C.L.A.S.A. (Asociación de Fútbol Latinoamericano de Chicago),
formada principalmente por mexicanos, organiza programas de
fútbol para adultos y niños. C.L.A.S.A. también ganó los torneos
por la Copa México en 1994 y 1998. (Foto: cortesía de C.L.A.S.A.)
23. Alberto García se retira de la cancha en los hombros de sus
compañeros tras la victoria por tercera vez consecutiva de la Escuela Preparatoria Bowen del Campeonato de Fútbol de la Ciudad.
Los campeones de 1981 pertenecían a un equipo predominantemente mexicano y era uno de los varios equipos de la preparatoria
mayoritariamente de origen mexicano que ganó este campeonato.
24. Héctor Hernández, jefe de biblioteca, convirtió la Biblioteca
Rudy Lozano, en Pilsen, en la meca de los futuros maestros del
ajedrez. Los jóvenes participantes en este programa han logrado
excelentes resultados en varios torneos a nivel regional.
26. Página de St. Francis Crier, un boletín de noticias publicado por
los parroquianos de St. Francis of Assisi. Pertenece a una colección de boletines de noticias durante la Segunda Guerra Mundial
compilado por Ramón F. Barba. Se publicaba una vez al mes por
el precio de 5 centavos y su función era mantener el contacto entre
los hombres y mujeres que prestaban servicio y sus hogares. Este
número habla sobre la valentía de PFC Manuel Pérez, que recibió
la Medalla de Honor del Congreso luego de su muerte. Fue uno
de más de los 500 jóvenes pertenecientes a esta parroquia que
sirvieron en las Fuerzas Armadas. La compilación de estos boletines
está dedicada a “los hombres y mujeres de los barrios de origen
mexicano de Chicago, Illinois, que sirvieron a este país y murieron
defendiendo sus creencias”.
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27. Este retrato se usó para anunciar el compromiso de Jennie
Dianda y Matt Estrada.
28. Joe Ramírez, fotografiado aquí en algún lugar de Vietnam, fue
juramentado nueve días después de cumplir los 17 años en 1967.
Estuvo en Ca Ranh Bay, Quin Nhon y el Valle Phu Tai. Ramírez
escribió: “Después de nuestra cena de Acción de Gracias, nuestra
compañía fue atacada por fuerzas vietnamitas. Todo se convirtió
en un infierno, proyectiles de mortero y muchos disparos de armas
pequeñas... preparé mi M-60 y comencé a disparar. Sufrimos ocho
bajas... En cada Acción de Gracias agradezco a los ocho soldados
muertos y a Dios que me protegió”.
29. Doña Isabel Vidales fotografiada durante el ritual de la bendición de su nieta Marissa Garza. Las familias mexicanas sienten
gran respeto por esta tradición en que los abuelos, padres, padrinos y demás familiares cercanos dan formalmente una bendición.
Esta bendición se considera una manera de pedir la gracia y la
intercesión de Dios. Se hace el signo de la cruz en la frente de la
persona que se bendice.
30. Esta fotografía se usó como portada de un artículo en Chicago Tribune Magazine (18 de enero de 1998) sobre la migración
de mexicanos del estado de Michoacán en México. El fallecido
Rev. John Klein aparece aquí junto con los parroquianos en la
celebración del día de Nuestra Señora de Guadalupe en la Iglesia
Saint Agnes en Little Village. Se calcula que Chicago cuenta con
unos 250.000 mexicanos de Michoacán. Por lo tanto, si los inmigrantes de Michoacán se contaran por separado del resto de los
mexicanos, constituirían el segundo grupo latino más grande de
Chicago. Otros estados mexicanos con una fuerte presencia en
Chicago son: Guanajuato, Guerrero, Zacatecas, Jalisco, San Luis
Potosí, Puebla, Durango, y por supuesto, Ciudad de México. (Foto:
cortesía de The Chicago Tribune, 2001.)
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33. La Fiesta del Sol es la celebración mexicana más grande
de Chicago y la región centro-oeste. Organizada por el Consejo
de Vecinos de Pilsen, este festival callejero con treinta años de
tradición atrae a decenas de miles de personas todos los años. La
Fiesta del Sol ayuda a financiar actividades del Consejo de Vecinos
de Pilsen, una organización que trabaja en muchos temas, entre
ellos la vivienda y la educación.
31. A lo largo de la década de 1990 y durante el comienzo del
nuevo siglo, se intensificaron las campañas latinoamericanas para
que las personas se naturalizaran, se inscribieran para votar y
asistieran a las urnas. A pesar de estas campañas, la cantidad de
mexicanos que votó fue baja en cifras porcentuales, en comparación con las comunidades de origen africano y europeo. Se espera
que estos jóvenes mexicanos cambien positivamente estas cifras
en el futuro.
32. El Desfile Anual del Cinco de Mayo, realizado en Cermak Road
en Pilsen o lo que también se conoce como el vecindario Heart of
Chicago, ha crecido considerablemente en los últimos años.
34. Desde finales de la década de 1960, Casa Aztlán ha organizado
a los mexicanos en torno a inquietudes sociales como la inmigración,
los derechos de los trabajadores y temas políticos que afectan tanto
a los mexicanos en este país como en México. El director ejecutivo
Carlos Arango (segundo desde la izquierda) y otras personas posan
frente al famoso mural de Casa Aztlán. Este mural, pintado por Marcos Raya, Salvador Vega y Carlos “Moth” Barrera, se ha vuelto una
de las obras de arte públicas más conocidas de Chicago.
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35. El mural de mosaicos en la entrada de la José Clemente
Orozco Academy en Pilsen atrae a muchos visitantes. En esta fotografía aparece solo una sección del mural de casi media cuadra
de longitud. El mural fue creado por Francisco Mendoza, antiguo
maestro de arte de Orozco Academy, y sus estudiantes durante
un período de casi diez años como parte de un proyecto patrocinado por el National Museum of Mexican Art. Después de que se
construyera la nueva Orozco Academy en el otoño del año 2000, la
antigua Orozco School se volvió parte de la Cooper School.
38. Esta es una fotografía de la primera farmacia mexicana en
South Chicago en 1927. Foto del Sr. Galindo y Frances Martínez.
36. Este mural, que lleva el nombre de Prevent World War III (Evitar
la Tercera Guerra Mundial), se creó gracias a una colaboración
interesante entre algunos artistas mexicanos de Pilsen y otros
artistas de la ciudad. Los artistas mexicanos que trabajaron en
este proyecto fueron Marcos Raya, Carlos Cortéz, José Guerrero,
Román Villarreal y Rey Vásquez.
39. Tomasina Mendoza se graduó como enfermera certificada de
Columbus School of Nursing alrededor del año 1941. Trabajó en
Marcy Center.
37. En esta fotografía aparece la tienda de alimentos de la familia
Hernández. Se encontraba en 1100 South Peoria Street en 1921.
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40. Teresa de la Cerda frente
al mercado La Rosa de Oro
en South Chicago alrededor del año 1925. Muchos
pequeños propietarios de
tiendas servían a las comunidades mexicanas.
43. De pie en su sala de tribunal, el juez David Cerda con su
atuendo oficial de juez. El juez
Cerda fue nombrado como
juez de tribunal de apelaciones
en 1965. Fue una figura muy
influyente en la organización
LULAC y el primer mexicano en
desempeñarse como juez.
41. Línea de ensamblaje de la planta de Ford Automobile, ubicada
en 130th Street y Torrence Avenue. Era uno de los muchos empleos en industrias donde trabajaban los hombres de las comunidades de los alrededores.
44. Virginia Ojeda es una de las emprendedoras más exitosas de
Chicago. También ha participado muy activamente en varios directorios de la ciudad y de la comunidad.
42. En esta foto de la década de 1980 aparecen Jorge
Pérez Sr. con sus hijos Gabriela y Jorge Jr. en su panadería,
Cristy’s Grocery and Bakery. La panadería se encuentra en
83rd Street cerca de la Escuela Sullivan. El pan dulce sobre
las bandejas espera ser llevado al horno.
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45. El Dr. Jorge Prieto, nacido en 1918, es arrestado por participar
en una manifestación de protesta no violenta en apoyo de César
Chávez durante la década de 1960. La profesión médica y la comunidad mexicana fueron muy afortunadas de contar con el Dr. Prieto
como ejemplo y defensor de los cuidados de la salud. Este hombre
calmo y humano participó reiteradamente en manifestaciones con
un compromiso apasionado por los temas sociales a los que se
enfrentaban las comunidades mexicanas durante la segunda mitad
del siglo XX.
48. La revuelta zapatista en el estado de Chiapas, México en 1994
generó la condena a nivel mundial de los maltratos sufridos por
los pueblos indígenas de México. Chicago no fue la excepción y
muchas personas de la comunidad mexicana de Chicago participaron en manifestaciones en solidaridad con los pueblos indígenas
de Chiapas. Emma Lozano, hermana del político asesinado Rudy
Lozano, dirigiéndose al público en una manifestación.
46. Como fruto del movimiento chicano y de los movimientos de
protesta social a finales de la década de 1960 y comienzos de la
década de 1970, a través de la música y el teatro, el Teatro del Barrio reflejó satíricamente las inquietudes de la comunidad mexicana.
47. Marcos Raya, el primero a la derecha, pinta su versión del
polémico mural de Diego Rivera que fue destruido en el Rockefeller Center de la Ciudad de Nueva York. La obra de Raya se ha
presentado en varios museos de los Estados Unidos y México.
Irónicamente, este importante homenaje a Rivera fue cubierto en
años posteriores.
49. El Departamento de Servicios de Inmigración y Naturalización
de los EE. UU. tiene una larga trayectoria de trato abusivo y caprichoso de los inmigrantes mexicanos. La bandera mexicana y las
imágenes icónicas de la Virgen de Guadalupe y de Emiliano Zapata
se usaron simbólicamente para movilizar a los mexicanos en torno a
temas de inmigración.
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