la huella arquitectónica de rotival en caracas
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la huella arquitectónica de rotival en caracas
UNIVERSIDAD SIMON BOLIVAR LA HUELLA ARQUITECTÓNICA DE ROTIVAL EN CARACAS Trabajo presentado para optar al ascenso académico a la categoría de Profesor Asociado, según lo contempla Reglamento de Ingreso, Ubicación y Ascenso de los miembros Ordinarios del Personal Académico de la Universidad Simón Bolívar. Profesor: Arquitecto TOMAS CERVILLA RUANO Departamento de Diseño, Arquitectura y Artes Plásticas Abril 2003 “Lo importante no es lo que estamos haciendo ahora, sino lo que tendremos que hacer dentro de pocos años cuando ya nos pidan que hagamos el plano completo del Plan, aquí le estamos dando solamente una directriz para acercarnos a esa parte, pero dentro de cinco o seis años, tu verás lo que va a sucerder.” Maurice Rotival, 1937 1 Resumen Caracas es una ciudad que en su proceso histórico se ha ido transformando vertiginosamente y su desarrollo acelerado ha llevado a muchos estudiosos a hablar de caos, sin embargo esta evolución no ha estado separada de ensayos que señalaron el camino de propuestas arquitectónicas que se han convertido en imagen de la ciudad. El año 1937 marca una fecha histórica para el desarrollo caraqueño al ser contratados los arquitectos-urbanistas franceses Henri Prost, Jacques Lambert y Maurice Rotival para la realización de un estudio para la ciudad de Caracas que señalara las directrices que habría de seguir la urbe en su proceso de desarrollo. El Plan Monumental de Caracas, conocido como Plan Rotival, fue publicado en 1939. El análisis de este singular proceso de proyectación de ciudad concebido bajo una óptica principalmente arquitectónica, iniciado con ideas y esbozos de este plan que no vió la luz de la materialización y las pautas que marcó para realizaciones arquitectónicas efectuadas posteriormente es la inspiración de este trabajo. La investigación se ha de centrar, como objetivo principal, en determinar la importancia del Plan Rotival en el desarrollo de proyectos arquitectónicos que dejaron su estampa en la ciudad, en base a las actuaciones que se han ido sucediendo en el tiempo en el casco central de Caracas. Los objetivos se pretenden alcanzar mediante el estudio comparativo de estos planteamientos arquitectónicos, a saber: El Silencio, la Avenida Bolívar y el Parque Vargas; proyectos diferenciados en su concepción y diseño, cuya realización corresponde a diferentes períodos de tiempo como parte del desarrollo que se daba en la ciudad. El estudio ha de incluir las premisas y parámetros que guiaron a sus diseñadores, las relaciones con el entorno donde se ubican, así como las relaciones entre los distintos proyectos y la propuesta arquitectónica del Plan Rotival. Se plantea una estructuración que además de la Introducción, ofrece tres bloques temáticos, tratando las materias de la Ciudad, el Plan y su Legado. El primer grupo, conformado por los capítulos del segundo al sexto, versa sobre el marco referencial de la ciudad, los problemas y antecedentes al Plan, así como de sus protagonistas. El segundo grupo, integrado por los tres capítulos siguientes, se relaciona directamente con los lineamientos del Plan Rotival, sus proyecciones y modelos. El tercer grupo, agrupado en un solo capítulo, constituye el legado del Plan, visto mediante un paseo por los proyectos que marcaron la evolución de la ciudad. El último capítulo incluye las conclusiones generales del trabajo, centradas en aquellos aspectos que contribuyen a clarificar la lectura arquitectónica de este sector de la ciudad. Aunque las propuestas del Plan Rotival, tal cual fueron planteadas por sus autores, no se llegaron a realizar, las mismas guardan relación con estructuras arquitectónicas de construcción posterior y los elementos arquitectónicos estructuradores de ciudad planteados por este Plan se encuentran presentes en estas realizaciones ulteriores y se constituyeron en la huella arquitectónica del mismo en Caracas. 2 INDICE GENERAL 1. 2. Pág. 7 INTRODUCCION 1.1. PLANTEAMIENTO GENERAL 7 1.2. OBJETIVOS DE LA INVESTIGACION OBJETIVO GENERAL OBJETIVOS ESPECIFICOS 9 9 9 MARCO REFERENCIAL 10 2.1. RESUMIENDO LA HISTORIA DE CARACAS 10 2.2. LA CIUDAD Y LA EPOCA ASPECTOS GENERALES CARACAS EN CIFRAS Y DATOS PARA 1936 LOS ASPECTOS DEMOGRAFICOS 14 14 18 20 3. LOS PROBLEMAS DE LA CIUDAD 21 4. LOS ANTECEDENTES A ROTIVAL 23 4.1. LA PROPUESTA DE CARLOS LINARES EN 1912 23 4.2. LOS ESTUDIOS DE LUIS ROCHE EN 1936 24 4.3. EL PLAN ANONIMO DE 1936 26 4.4. EL PLAN DEL M.O.P. DE 1937 27 5. LOS PROTAGONISTAS DEL PLAN ROTIVAL 31 6. LOS ESTUDIOS PRELIMINARES AL PLAN 34 7. EL PLAN MONUMENTAL DE CARACAS 38 7.1. EL PLAN DE TRABAJO PREPARACION DEL PLAN EJECUCION DEL PLAN EJECUCION DE LOS TRABAJOS DESARROLLO Y EJECUCION 41 41 42 43 43 7.2. LA PROPUESTA EL PLAN VIAL - Secciones Propuestas - Vías Propuestas LA ARQUITECTURA DEL CASCO CENTRAL OTROS ASPECTOS DEL PLAN 43 45 45 48 52 65 PROGRAMA DE REALIZACION TRABAJOS INDISPENSABLES TRABAJOS RESERVADOS TRABAJOS FACULTATIVOS 66 66 67 69 7.3. 3 Pág. 70 8. PROYECCIONES A FUTURO 9. EL MODELO DE DISEÑO 72 10. EL LEGADO DE ROTIVAL 74 10.1. LA REURBANIZACION DE EL SILENCIO PROPUESTA DE CARLOS GUINAND SANDOZ PROPUESTA DE CARLOS RAÚL VILLANUEVA 74 75 77 10.2. LA AVENIDA BOLIVAR PRIMERA SECCION: EL CENTRO SIMON BOLIVAR OTRAS SECCIONES PROPUESTAS 90 93 100 10.3 EL PARQUE VARGAS EL PROYECTO DEL PARQUE VARGAS 102 105 11. CONCLUSIONES 110 12. BIBLIOGRAFIA 119 4 INDICE DE FIGURAS Fig. Fig. Fig. Fig. Fig. Fig. Fig. Fig. Fig. Fig. Fig. Fig. Fig. Fig. Fig. Fig. Fig. Fig. Fig. Fig. Fig. Fig. Fig. Fig. Fig. Fig. Fig. Fig. Fig. Fig. Fig. Fig. Fig. Fig. Fig. Fig. Fig. Fig. Fig. 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 31 32 33 34 35 36 37 38 39 Fig. Fig. Fig. Fig. Fig. 40 41 42 43 44 La cuadra Bolívar, la Caracas Colonial La Caracas Guzmancista, el Arco de la Federación y el Teatro Nacional Vista aérea del área central de Caracas, año 1930 Calle del centro de Caracas, año 1936 Plano de la fundación de Caracas, elaborado por Juan de Pimentel en 1578 Plano de Caracas en el año 1801, elaborado por F. Depons Evolución urbana de Caracas, 1900-1941 Propuesta de M. Mujica Millán para el centro de Caracas, 1928 La Avenida Bolívar de 36 metros de Luis Roche Plan vial y zonas de reserva del Plan del M.O.P., 1936 Maurice Rotival Plano de Caracas de 1934 por Eduardo Rol Portada de la Revista Municipal del Distrito Federal Plano de la primera solución propuesta por el Plan, 1938 Plano de la segunda solución propuesta por el Plan, 1938 Perspectiva general del proyecto del Plan Rotival Secciones propuestas para el ensanche de calles Sección propuesta para la Avenida Central Red de vías propuestas Plano del proyecto de la Avenida Central, 1939 Planta del proyecto de la Avenida Central, 1939 Fachadas de la Avenida Central y la Plaza Mayor, 1939 Perspectiva del proyecto para la Avenida Principal, 1939 Propuesta del nuevo Capitolio y la Plaza Mayor, 1939 El peristilo del nuevo Capitolio, 1939 Patio de una Casa Mercantil, 1939 La Plaza Mayor y el comienzo de la Avenida Principal, 1939 Sagrario al Libertador, 1939 Plano de las etapas de trabajo, 1939 Avenida de Los Campos Elíseos, París Perspectiva de la propuesta de Carlos Guinand Sandoz para El Silencio Vistas de El Silencio en la actualidad Vista de la primera propuesta de Villanueva para El Silencio Vista de la segunda propuesta de Villanueva para El Silencio Esquema del proyecto de El Silencio Planta del proyecto de El Silencio Vista aérea de la zona de El Silencio en 1942 Fachada del Bloque 1 de El Silencio. Fachadas de El Silencio y de la Avenida del Plan Rotival en la misma escala Planos y Detalles del proyecto de El Silencio El Bloque Uno de El Silencio como remate de la avenida. Vista exterior de El Silencio Vista de un patio de El Silencio Planta del Plan para La Avenida Bolívar, 1949 5 Pág. 10 11 12 14 16 17 19 22 25 29 31 35 37 39 40 44 46 47 49 54 55 56 57 59 60 61 62 63 68 72 76 77 78 78 79 80 81 82 83 85 87 88 89 91 Fig. Fig. Fig. Fig. Fig. 45 46 47 48 49 Fig. Fig. Fig. Fig. Fig. Fig. Fig. 50 51 52 53 54 55 56 Fig. 57 Fig. 58 Vista de la Avenida Bolívar, 1950 El Centro Simón Bolívar hoy Plantas tipo de las torres del Centro Simón Bolívar Fachada del Centro Simón Bolívar Fachadas del Centro Simón Bolívar y de la Avenida del Plan Rotival en la misma escala Vistas del Centro Simón Bolívar, 1950 Corredor peatonal del Centro Simón Bolívar, 1950 Propuesta de Carlos Guinand Sandoz para la Avenida Bolívar Vistas de la Avenida Bolívar en la actualidad Fachada de los pórticos del Parque Vargas Características arquitectónicas de los pórticos del Parque Vargas Fachadas del Parque Vargas y de La Avenida del Plan Rotival en la misma escala Dos vistas del proyecto del Parque Vargas Fachadas de la Avenida del Plan Rotival, El Silencio, el Centro Simón Bolívar y el Parque Vargas en la misma escala 6 Pág. 92 93 95 96 97 98 99 101 103 106 107 108 109 118 1. INTRODUCCION 1.1. Planteamiento General Al observar el proceso de la evolución urbana de Caracas, capital de la República de Venezuela, se presenta ante nosotros una ciudad muy peculiar, que no nos permite ser reconocida plenamente a través de las distintas interpretaciones de la ciudad tradicional. Caracas es una ciudad que ha estado inmersa en este proceso de cambio, transformándose y con ello permitiendo que, de manera aparente, se vayan modificando sus estructuras. Así, de originaria ciudad colonial, es sorprendida por un efecto multiplicador que se le presenta como un inusitado desarrollo demográfico en el siglo XX. En su proceso histórico, la ciudad se ha ido transformando permitiendo que la estructura urbana de su área central, marca peculiar de las fundaciones españolas en América, sea testigo de un crecimiento desbordado señalado tanto por el surgimiento de nuevos asentamientos como por la expansión de las distintas tramas dispuestas sobre su territorio. Pero este proceso no ha estado aislado de la voluntad de mejorar la ciudad mediante la planificación urbana y numerosos proyectos arquitectónicos se han propuesto para rescatar el carácter de la misma. Algunos de ellos basados en la composición de los principales elementos de estructura urbana, derivados de teorías y planteamientos desarrollados en el siglo XIX en ciudades europeas. Se puede afirmar que este proceso de proyectación de la ciudad en Venezuela se inicia formalmente con el advenimiento del siglo XX, con unas primeras ideas aportadas por arquitectos, urbanistas y planificadores tanto nacionales como extranjeros y con algunos esbozos de planes efectuados por instituciones estatales que, aunque no vieron la luz de la realización, fueron marcando pautas para la inquietud de una acción estructuradora de la ciudad. El año de 1937 se convierte en una fecha histórica para el desarrollo urbanismo contemporáneo caraqueño, al ser contratados los arquitectos-urbanistas franceses Henri Prost, Jacques Lambert y Maurice Rotival para la realización de un estudio urbano de la ciudad de Caracas, una propuesta de organización de la misma y la planificación de su desarrollo futuro. El Plan Rotival, como así fue denominado el Plan Monumental de Caracas, fruto de aquella experiencia de estudio de la ciudad, publicado en el año de 1939, estaba fuertemente influenciado por las transformaciones realizadas por el barón Haussmann en París en el siglo XIX, y por las aplicaciones que de éstas efectuó Daniel Burnham en el Plan de Chicago; de hecho en todo el desarrollo del texto editado por Rotival son constantes las referencias y comparaciones con la ciudad de París. El Plan Rotival se torna en el instrumento más importante de referencia en el estudio de la ciudad que, aunque no llegó a su materialización en su totalidad, dejó su honda huella para proyectos de realización posterior, de ahí la relevancia de su análisis dentro del contexto de la ciudad de Caracas, en general, y del planeamiento urbano y los proyectos arquitectónicos que lo sustentan, en particular. Con la realización del presente trabajo se pretende orientar el estudio del Plan Rotival como instrumento de destacada importancia en el desarrollo posterior de Caracas, visto a lo largo de la historia de la ciudad; como un factor de influencia para conformar e intervenir en la misma, en base a los proyectos arquitectónicos de gran escala desarrollados en Caracas en los años subsiguientes a la publicación del Plan, y que se constituyeron en la huella arquitectónica del mismo en Caracas.. 7 Este trabajo de investigación propone así analizar el diseño de proyectos arquitectónicos de escala urbana representativos de la ciudad, diferenciados en su concepción y diseño, cuya proyectación y ejecución fue realizada en diferentes períodos de tiempo como parte del desarrollo que se daba en la ciudad, pero condicionados por el legado dejado por el Plan Rotival. La tarea central de la tesis consiste en detectar y analizar los parámetros que definen las formas específicas de estructuración arquitectónica de estos proyectos, mediante una aproximación sistemática a la definición de dichas áreas. El trabajo viene así a complementar un campo en la investigación de Caracas referente al entendimiento de la definitiva influencia de las propuestas de Rotival en realizaciones posteriores en la ciudad y en la imagen arquitectónica del área central de la ciudad contemporánea, empleando para ello aproximaciones académicas. La investigación se ha de centrar en determinar la importancia del Plan Rotival en el desarrollo de diversos proyectos que dejaron su huella en la ciudad, en base a las actuaciones que se han ido sucediendo en el tiempo en el denominado casco central de la ciudad de Caracas, a saber: El Silencio, la Avenida Bolívar y el Parque Vargas;. Paralelamente, en el desarrollo de la investigación, será posible mostrar las estrechas relaciones existentes entre la propuesta de Rotival para Caracas y las ideas de Haussmann, conjuntamente con la aparición posterior de otros modelos con una visión arquitectónica del urbanismo, en las subsiguientes actuaciones en la ciudad, producto del legado del plan. Se pretende así relacionar el diseño de estos diversos proyectos estructuradores de la ciudad dentro del contexto temporal del momento de su ejecución, mostrado a través de la evolución histórica de Caracas. Buscando reconocer la importancia y la influencia que el Plan Rotival marcó en ellos, en su conformación y su lectura, no como piezas arquitectónicas aisladas en la ciudad, sino como parte de un conjunto que tiene su génesis en el Plan Rotival. Sin embargo, por la naturaleza del presente trabajo, no se trata propiamente de una historia arquitectónica o urbana de la ciudad, sino de, en la búsqueda de los elementos principales que sustentaban las ideas del Plan Rotival, realizar un recorrido por los diversos proyectos de realización posterior, en distintas etapas de su crecimiento; destacando los hechos más sobresalientes y pertinentes para nuestro análisis. Se plantea una estructuración, la cual, además de la presente Introducción que esboza el tema y da una visión general del planteamiento, ofrece tres bloques temáticos, constituidos por cinco, tres y un capítulo respectivamente; tratando las materias generales y particulares de la Ciudad, el Plan y su Legado. El primer grupo, conformado por los capítulos del segundo al sexto, versa sobre el marco referencial de la ciudad, sus problemas y los antecedentes al Plan, así como de sus principales protagonistas. El segundo grupo, integrado por los tres capítulos siguientes, se relaciona directamente con los lineamientos del Plan Rotival, sus proyecciones y modelos. El tercer grupo, agrupado en un solo capítulo dividido en tres apartados, constituye el legado del Plan, visto mediante un paseo por los proyectos que marcaron la evolución de la ciudad. El último capítulo 8 incluye las conclusiones generales del trabajo, centradas en aquellos aspectos que contribuyen a clarificar la lectura arquitectónica de este sector de la ciudad. Cabe destacar que aunque los contenidos de los capítulos están referenciados cronológicamente con períodos evolutivos de la ciudad, ésta no es una condicionante estricta a la hora de efectuar el análisis, tan sólo constituye una pauta que nos permite extraer las características más relevantes de cada época y la influencia del Plan Rotival en ellas. 1.2. Objetivos de la Investigación El presente trabajo pretende realizar el estudio del Plan Rotival como instrumento de gran importancia en el desarrollo de la ciudad de Caracas, visto a lo largo de la historia arquitectónica de la misma, como un factor de gran influencia para intervenir la ciudad en base a los elementos arquitectónicos constitutivos de la misma. Objetivo General: Confirmar la importancia histórica que han tenido las propuestas contenidas en el Plan Rotival a lo largo del desarrollo de la proyectación de la ciudad de Caracas y la marca que señaló en la misma, en relación con los proyectos de arquitectura de gran escala que se han ido sucediendo en el área del casco central de la ciudad y que se constituyeron en la huella arquitectónica de dicho plan en Caracas. Objetivos Específicos: Estudiar las relaciones existentes entre el desarrollo de El Silencio, proyecto del arquitecto Carlos Raúl Villanueva del año 1942, y las propuestas del Plan Rotival para el mismo sector de la ciudad. Analizar la influencia de la propuesta de la Gran Avenida Central del Plan Rotival y el desarrollo del proyecto de la Avenida Bolívar inaugurado en 1949 y sus distintas etapas planteadas, aunque no concretadas. Comparar las diversas relaciones que se presentan entre el proyecto del Parque Vargas del año 1984 y la propuesta del Plan Rotival para el desarrollo de la misma área en la ciudad de Caracas. Comprobar los estrechos eslabones comunes existentes entre la propuesta de Rotival para Caracas y las ideas del Barón Haussmann, materializadas en la ciudad de París, y los planteamientos de Daniel Burnham, expresados en el Plan para la ciudad de Chicago; como sugerencias de un modelo da ciudad que tuvo repercusiones posteriores en los distintos proyectos arquitectónicos de gran escala realizados en Caracas. Los objetivos se aspiran alcanzar mediante la profundización en el análisis de estos principales proyectos arquitectónicos desarrollados en el denominado Centro de Caracas, las premisas y parámetros que guiaron a sus diseñadores, sus relaciones con el entorno urbano donde se ubican, así como las correspondencias entre los distintos proyectos y la estructura urbana-arquitectónica de la ciudad que plantea el Plan Rotival. 9 2. MARCO REFERENCIAL 2.1. Resumiendo la Historia Si procediésemos a analizar las transformaciones físicas más significativas que se han dado en la ciudad hispanoamericana, podemos observar que éstas se producen a partir del último tercio del siglo XVIII, como respuesta a toda una serie de cambios sociales y económicos. Aumento demográfico, inmigración descontrolada, agilización del comercio, aparición de una naciente industrialización y, de manera general, el impulso ideológico del progreso y la razón que trasciende directamente sobre el escenario de las ciudades. Posteriormente, al arribar a los últimos veinticinco años del siglo XIX, según las posibilidades, intereses y particularidades de cada país, se impone la modernización de las ciudades capitales. Fig. 1 La cuadra Bolívar, la Caracas Colonial Fotografías del autor El modelo seleccionado fue París por supuesto, como la metrópoli digna de imitación, mas en su imagen, no en su estructuración. En su traza, tejido y buena parte de su paisaje, estas ciudades conservaron hasta 1870, aproximadamente, el carácter que habían adquirido después de sus respectivas fundaciones. Ocurre en esta época una explosión social y urbana, la ciudad se convierte en centro de atracción, concentrando las posibilidades, la conmoción y las tensiones sociales. Así se va generando, en cada país, una masa urbana de origen heterogéneo, como resultado de la integración y mezcla de los distintos inmigrantes extranjeros con los migrantes nacionales y los nuevos sectores de clase media urbana. Nace, como consecuencia directa de este proceso de modernización, la “haussmanización” de las ciudades latinoamericanas y las nuevas estructuras socioeconómicas, las exportaciones y la presencia de las inversiones extranjeras en cada país, con sus flujos y dinámicas particulares; tendrán su contrapartida en el crecimiento, concentración, renovación y ensanche de las ciudades. En la ciudad de Caracas este proceso de cambio demoró algo más en aparecer y no fue sino hasta las primeras décadas del siglo XX cuando comienzan a deteriorarse las estructuras originales de la 10 ciudad colonial y a alterarse el patrón de sus edificaciones, pero la realización de esta transformación se dio luego de forma acelerada. Aunque a partir del año 1870, de la mano del Presidente, General Antonio Guzmán Blanco, surgen nuevas intervenciones urbanas; como los bulevares que mandó a construir en los alrededores del centro, constituyendo uno de los cambios más importantes en las estructuras arquitectónicas de la ciudad colonial y el primer intento de crear nuevos espacios urbanos, inspirados en modelos franceses; los mismos no llegan a romper la configuración espacial de la ciudad tradicional. Posteriormente al denominado período guzmancista (1870-1888), en Venezuela se produce un pequeño período de caos, se suceden el lapso de los gobiernos de Joaquín Crespo, Andueza Palacios y José Ignasio Andrade, luego llega al poder Cipriano Castro y en 1908 Juan Vicente Gómez. Fig. 2 La Caracas Guzmancista, el Arco de la Federación y el Teatro Nacional Fotografías del autor. Este último se lleva la capital a Maracay, donde han de aparecer obras que tienen más sentido de organización urbana que las que se hacían en Caracas. Ya entrado el siglo XX, es de todos reconocida la existencia en la historia urbana del país, de dos fechas o períodos significativos que marcan lo que podría denominarse el inicio y la consolidación de su crecimiento urbano en general y del de la ciudad de Caracas en particular. Así, Carlos A. Di Pascuo, en sus estudios sobre el desarrollo de Caracas, nos ratifica esta circunstancia, dándonos unas sucintas explicaciones que son convenientes de citar a modo de ilustración. La primera de ellas se ubica en los años 1920. “Lo que podemos definir como ‘la primera gran expansión urbana’ se inicia posteriormente, con fecha no demasiado precisa, al promediar la década del 20, en coincidencia con la expansión de producción petrolera y se encuadra dentro de los lineamientos políticos y económicos particulares que caracterizaron al gobierno de la Rehabilitación”.1 A la segunda fecha de importancia urbana, ubicada en el año 1935, haremos referencia más adelante. Antes de la llegada de esta era petrolera, Venezuela se presentaba con un precario proceso de implantación de su sociedad, con escasez de población y una limitada capacidad agro-exportadora, 1 Carlos A. Di Pascuo; Caracas 1925 - 1935, Iniciativa Privada y Crecimiento Urbano, Caracas 1985. p. 4. 11 centrada principalmente en el café y el cacao. Se trataba de un país pobre, poco explotado por las inversiones extranjeras y con una frágil estructura física y territorial. 12 Fig. 3 Vista aérea del área central de Caracas, año 1930. Fuente: El Plan Rotival, la Caracas que no fue, Caracas 1989 13 La etapa petrolera trae consigo una serie de acciones, planes y proyectos que, conjuntamente con el flujo de capitales e inversiones producto de la gran renta ocasionan una poderosa sacudida en todas las capas de la nación. Se da como consecuencia el paso de un país eminentemente rural a otro urbano, muy distinto al anterior en muchos sentidos, de un país agro-exportador a otro minero exportador, se invierte la proporción entre la población rural y la urbana y se agudiza la concentración de esta última en la región Centro-Norte costera. Los campamentos petroleros, especie de “plantaciones industriales” que comenzaron a surgir por todo el territorio nacional, paralelamente con la emanación del oro negro, hicieron crecer a las ciudades que ahora eran petroleras. Estos asentamientos tenían la finalidad de dar alojamiento a la gran cantidad de personal, nacional y extranjero, que requería la nueva industria. Sin embargo, la explotación petrolera no alteró significativamente la estructura de localización espacial de las ciudades, de la población y de las principales actividades productivas en las distintas regiones del país. Pero si tuvo un gran impacto la gran cantidad de recursos que generó y la concentración de poder político y económico que favoreció para la ciudad de Caracas. El ingreso petrolero permitió que se aumentaran notablemente los recursos del Estado destinados a la construcción de obras públicas, teniendo consecuencias directas en el crecimiento cualitativo y cuantitativo de la población, en su movilidad espacial y en la distribución del empleo. Igualmente resulta fuertemente influenciada la concentración demográfica en las ciudades, que sufre un importante impacto, no sólo por las características y localización de la explotación petrolera, sino también por los procesos migratorios que se sucedieron y la atracción generada por las nuevas inversiones urbanas. De esta manera Venezuela enfrenta la crisis mundial del año 1929 ocupando el segundo lugar a nivel mundial entre los países exportadores de petróleo, presentando una marcada degradación en su economía agrícola de exportación; el petróleo ha pasado a ser, con un amplio margen, el principal rubro en las exportaciones del país, lo que genera ingresos más que suficientes para sortear la crisis de la economía capitalista. Juan Vicente Gómez, en su último mensaje al Congreso en 1935, se refiere a la excelente situación que goza el país, un “... ambiente de paz, orden y progreso ...”, que lo coloca “... en condiciones de aprovechar favorablemente ...” esta coyuntura.2 A partir de este momento nos encontramos con la segunda fecha de importancia histórica en la Venezuela urbana de principios de siglo, la cual se coloca en el año 1935. “La muerte del General Gómez, a finales del 35, establece claramente una segunda coyuntura dentro del proceso. Por una parte las transformaciones políticas inmediatas y el cambio de actitud del gobierno hacia la ciudad capital determinan una nueva etapa dentro del proceso”.3 En el aspecto político, a la muerte de Gómez se inicia un gobierno de transición presidido por el General Eleazar López Contreras, quien luego, en 1936, es elegido Presidente República por el Congreso Nacional para el período 1936-1943, iniciándose una época signada por la democracia parlamentaria como sistema de gobierno para el país. 2 3 Juan José Martín Frechilla; Planes, Planos y Proyectos para Venezuela: 1908 - 1958, Caracas 1994. p. 84. Carlos A. Di Pascuo; op. cit., p. 4. 14 Así, 1936 marca el comienzo de un período de transición en el fenómeno de desarrollo urbano de Venezuela, en general y de Caracas, en particular, ofreciendo significados para entender las claves de los cambios del período. Diciembre del año precedente señaló el fallecimiento de Juan Vicente Gómez, el dictador que había estado en el poder desde 1908, a su muerte sólo el 19% de la población vivía en ciudades de más de 2.000 habitantes y ese año se vivió el florecimiento de una modernización largamente suprimida. “Podemos decir que con el final de la dictadura gomecista comienza apenas al siglo XX en Venezuela. Comienza con treinta y cinco años de atraso”.4 Adicionalmente, para este año Venezuela presentaba una situación excepcional, habiendo liquidado todas sus deudas pendientes y así poder utilizar la totalidad de sus recursos para fomentar un crecimiento rápido y sostenido. Tal como lo apunta A. Adriani, el Ministro de Hacienda para la época, en su exposición sobre el presupuesto del Año Económico 1936-1937, cuando relata que “... cualesquiera que sean los errores que se hayan cometido al amortizar casi totalmente la deuda del país, se debe notar que esta situación tiene ventajas que no es el caso sacrificar sino valorar ... Hoy todos los ingresos pueden dedicarse al desarrollo de los servicios públicos”.5 2.2. La Ciudad y la Epoca Aspectos Generales Caracas fue fundada de manera formal por Diego de Losada el 25 de julio de 1567, con el nombre de Santiago de León de Caracas. Al momento de la fundación se trazó un pequeño poblado de veinticinco manzanas cuadradas reticulares, en el extremo occidental del valle. La plaza fue ubicada en el centro y cada manzana fue parcelada en forma de cruz. Caracas se ha caracterizado por ser una ciudad en pleno cambio y llena de contrastes, conformada actualmente por modernos rascacielos y autopistas, urbanizaciones inspiradas en la ciudad-jardín y zonas tradicionales con estrechas calles en retícula, que son las que corresponden a lo que se conocía como la ciudad hasta la tercera década del presente siglo, mientras los nacientes parcelamientos del Este del valle eran considerados todavía como suburbios de las afueras 4 5 Fig. 4 Calle del centro de Caracas, año 1936. Fuente: Carlos Guinand Sandoz, Caracas 1989. Mariano Picón Salas, Suma de Venezuela, Caracas 1966. p. 22. Revista de Hacienda, Caracas, Octubre 1936, p. 30. 15 o, en algunos casos particulares, zonas para temperar. A pesar de que el valle donde está situada Caracas se halla sólo a unos trece kilómetros del Caribe, la ciudad está a casi 1.000 metros de altura sobre el nivel del mar y separada del puerto de La Guaira por la cordillera de la costa de más de 2.000 metros de altitud. La ciudad yace en un valle de unos 20 kilómetros de largo por 4 ó 5 kilómetros de anchura, con algunos desahogos hacia el Sur, donde las colinas son de menor pendiente y tamaño; alcanzando su gran extensión entre valles y zonas montañosas, teniendo una densidad promedio para 1980 de 170 habitantes por hectárea. Debido a esta limitante topográfica el crecimiento lógico era el linear, conformado por una cadena de centros localizados a lo largo del valle comenzando en el viejo corazón y extendiéndose hacia el Este. Una vía, la antigua Carretera del Este, recorría el valle en toda su longitud, partiendo del casco urbano y durante su recorrido se le iban conectando débilmente las distintas nuevas urbanizaciones, hasta llegar al pueblo de Petare. Entonces el patrón resultante fue el de un centro mayor y subcentros distribuidos a lo largo de una espina de comunicación. El crecimiento de Caracas, durante los tres siglos siguientes de su fundación, se caracterizó por la densificación de los lotes del área central y tímidas tendencias de expansión hacia las alcabalas que controlaban sus accesos naturales. Una pequeña ciudad reticulada que albergaba una estrecha mezcla de funciones residenciales, administrativas y comerciales, cuyo único hito volumétrico era la torre de la Catedral. Caracas, a diferencia de otras ciudades en Latinoamérica, no pasó a través del siglo XIX. No en relación con el siglo XIX histórico y social con el que todos estamos familiarizados, sino con el siglo XIX urbano. El siglo en el cual las grandes capitales del mundo entraron en la ordenación de su espacio urbano. Mientras en todas partes las estructuras de las grandes plazas, foros y bulevares estaban siendo consolidadas, y nuevas edificaciones fueron creciendo hacia una prodigiosa escala, la ciudad de Caracas mantenía el aspecto de sus orígenes coloniales. No existieron en el siglo XIX temas arquitectónicos y urbanos suficientes para que pudieran ser tomados por los planificadores y arquitectos de este siglo para continuar con un desarrollo coherente de la ciudad. Sin embargo, es conocida la gran transformación y el vertiginoso crecimiento que había experimentado la ciudad de Caracas en el siglo XX, crecimiento que comenzó en los años 1920 y estaba en pleno apogeo al momento de la contratación del Plan Rotival en 1937. Durante todo ese tiempo, su casco tradicional fue perdiendo progresivamente su carácter residencial y acrecentando su importancia como centro empleador, ya que además de seguir comportándose como el lugar de asiento de los Poderes Públicos, se concentraron en él numerosas actividades de servicios propias de un área céntrica. La Caracas de 1937 era una ciudad capital de un país rural y con una sociedad con una mentalidad decimonónica muy arraigada, en proceso de reacomodo. La ciudad en ese momento presentaba aún un área compacta en su ocupación territorial de baja altura, pero que iniciaba su densificación y su dinámica de crecimiento se empieza a orientar hacia el Este, donde las grandes haciendas habían liberado vastas extensiones de terreno para urbanizar. Aquella Caracas estaba siendo víctima de los cambios, de las mutaciones y de un ardiente deseo de modernización. Las realidades arquitectónicas y urbanas ya no eran tan claras como lo fueran en la ciudad que fundaron los españoles. Estas se habían transformado, se habían complejizado y, además, se le 16 habían yuxtapuesto nuevas áreas urbanas. Estas zonas, que en algunos sectores, conservaron para su crecimiento el mismo modelo de trazado cuadricular, también produjeron extensiones con otras formas de ciudad. 17 Fig. 5 Plano de la fundación de Caracas, elaborado por Juan de Pimentel en 1578 Fuente: Contribución al Estudio de los Planos de Caracas, Caracas 1967. 18 Fig. 6 Plano de Caracas en el año 1801, elaborado por F. Depons. Fuente: Contribución al Estudio de los Planos de Caracas, Caracas 1967. 19 El resultado es un puzle en el que pueden distinguirse algunas piezas formalmente heterogéneas. A las distintas cuadrículas adosadas, o a la simple prolongación de la cuadrícula tradicional, que forma la mayor parte del centro de la ciudad, se suman pedazos de ciudad en los que se ha abandonado el modelo fundacional. Igualmente hacían su arribo nuevos tipos arquitectónicos que se desligaban de los patrones de la colonia. Aparecieron fragmentos que pudiéramos denominar de ciudad-jardín, compuestos de viviendas unifamiliares en amplias parcelas propias, y a medida que aumentaba la distancia al centro de la ciudad, éstas se hacían menos compactas. Las antiguas propiedades agrícolas se subdividieron y poblaron de viviendas. La "casa quinta" se convirtió en el nuevo patrón de ocupación del suelo por excelencia, pasando a formar parte del sueño de los pudientes. Esta carencia de elementos de organización, que garantizaran una lógica en la comprensión de la ciudad, era notoria en la ausencia de ejes o componentes de un sistema de composición que permitieran recuperar el sentido de la forma urbana, bien por patrones urbanos o por estructuras arquitectónicas, que le devolvieran a Caracas la coherencia en la lectura de sus espacios que había tenido desde los tiempos de su fundación, cuando la cuadrícula era clara y la referencia de las calles, definidas por la uniformidad de las casas, al punto generador, la plaza, era evidente. A pesar de todos los problemas, de todos descontroles sufridos en su proceso evolutivo, Caracas resulta ser una ciudad singular, enclavada en un bello paraje; una ciudad que puede calificarse como una concentración urbana en vías de transformación. "... Sin embargo, a pesar de todo lo que indico, el espectáculo urbano en su conjunto, produce una impresión extraordinaria ...".6 Caracas en Cifras y Datos para 1936 Caracas es la capital de la República de Venezuela y está conformada actualmente en su área metropolitana por el término municipal de la Alcaldía de Caracas del Distrito Federal y cinco municipios del vecino Estado Miranda, además de conformar una región metropolitana que abarca más de 17 poblaciones y municipios de este mismo Estado y el Municipio Vargas del Distrito Federal. Para el año de 1936, y subsiguientes, la ciudad presentaba unos datos bastante diferentes, a saber: - 6 Area Urbana Areas Urbanizadas Areas en Estudio Areas Urbanizadas Areas Urbanizadas Población Población 1936: 1938: 1938: 1939: 1940: 1936: 1941: 542 hectáreas 61 hectáreas 84 hectáreas 129 hectáreas 174 hectáreas 258.513 habitantes 354.138 habitantes Luis Zambrano, en revista EURE, VOl. XIII, Nº 37, Santiago de Chile, Octubre 1986, p. 11. 20 Fig. 7 Evolución urbana de Caracas, 1900-1941. Fuente: Architectural Design, Londres 1969. 21 Aspectos Demográficos Caracas no es sólo la capital de Venezuela, sino que ha sido un enorme y poderoso imán social y económico que ha actuado, y continua haciéndolo, sobre las demás poblaciones de la nación. Demográficamente hablando, Caracas ha guardado una relación de concordancia con Venezuela en general, aunque a partir de 1920 ha visto acentuado su crecimiento respecto al resto del país. De la misma forma impetuosa en que la ciudad ha crecido en tamaño, lo ha hecho en población. Frecuentemente se afirma que el problema del Area Metropolitana de Caracas es su dimensión demográfica. Además, la densamente poblada ciudad de Caracas está seriamente deficiente en facilidades recreacionales, de espacios libres o peatonales. La escala humana ha sido rota por un sistema de comunicaciones muy brillante pero que destroza las comunidades urbanas, en la cual el hombre ha sido pospuesto al coche, que se ha convertido en el rey de la ciudad. La relación de la población por años, que se expone a continuación, ofrece una clara explicación acerca de la explosión demográfica sufrida por la ciudad en el presente siglo. AÑO 1580 1696 1771 1783 1796 1807 1812 1825 1830 1847 1869 1872 1873 1926 1936 1941 1950 1961 1966 1971 POBLACION 2.000 habitantes 6.000 habitantes 18.000 habitantes 20.000 habitantes 35.000 habitantes 47.228 habitantes 50.000 habitantes 29.486 habitantes 30.000 habitantes 34.165 habitantes 47.013 habitantes 48.291 habitantes 48.897 habitantes 167.941 habitantes 258.513 habitantes 354.138 habitantes 704.567 habitantes 1.360.019 habitantes 1.797.162 habitantes 2.183.935 habitantes OBSERVACIONES Censo Oficial Estimado según el Obispo Martí según el Conde de Segur según Dr. José Díaz según M. Dauxion estimado Alejandro Humboldt Estimado según Dr. Arístides Rojas según censo Dr. Sanabria Censo Oficial según Dr. Arístides Rojas Censo Oficial Censo Oficial Censo Oficial Censo Oficial Censo Oficial Censo Oficial Estimado Censo Oficial Para el año 1936, desde la perspectiva de la distribución espacial de la población, el impulso demográfico en la ciudad provino del proceso de mejoramiento de las condiciones sanitarias de la población, el decrecimiento de las tasas de mortalidad, el crecimiento de las de natalidad y del movimiento migratorio interno que, en el caso de la ciudad de Caracas representó un elevado porcentaje, el cual fue cuantificado para el período intercensal 1941-1950 en un 44.2%. El área urbana de Caracas correspondía para 1936 al 7.68% de la población total del país, mostrando una tendencia positiva para alcanzar en el 9.20% en 1941, el 13.78% en 1950 y el 17.76% en 1971, del total de habitantes de la nación. 22 3. LOS PROBLEMAS DE LA CIUDAD La ciudad de Caracas, para los años en que son convocados Rotival y sus colaboradores, estaba sufriendo de los males de un tráfico automotor en aumento. Esto empezaba a generar algunas congestiones en la urbe, dado que el trazado vial colonial no estaba acorde a las exigencias de los nuevos tiempos. Conjuntamente con ello, la imagen arquitectónica de los entes gubernamentales y las necesidades de espacio físico de las nuevas instituciones del Estado representaban otro reto afrontar por la capital. Por último, a juicio de Maurice Rotival, la realización de una normativa para regular el crecimiento y la extensión de la ciudad cerraba el ciclo de los principales problemas que estaban exigiendo pronta respuesta en la ciudad. Y Rotival no estaba lejos de la verdad, la densificación, el crecimiento anárquico y acelerado y la expansión incontrolada de la ciudad conjuntamente con la transformación edilicia del área central y la incorporación de las nuevas tierras, en pequeñas soluciones aisladas, a la trama urbana del valle eran los conflictos más resaltantes que se presentaban en la Caracas del año 1937. Las primeras manifestaciones de la renta petrolera fueron reflejadas rápidamente en el desarrollo urbano de la ciudad. El alto nivel de ingresos y la vuelta de la concentración del poder político y económico a Caracas trajeron como consecuencia la densificación incontrolada y el aumento de altura de las edificaciones, variando el perfil de la ciudad colonial e incorporando nuevas formas de urbanización que no gozaban de más reglas que las del negocio inmobiliario. La concentración de riquezas y actividades trae consigo la centralización de la población. El número de habitantes de la ciudad aumenta en forma significativa como consecuencia de las migraciones internas, apoyada en una naciente explosión demográfica. Una gran cantidad de población rural se traslada a la capital en busca de mejores condiciones de vida, haciendo que la ciudad pierda su tranquilidad y espíritu apacible de antaño para adoptar nuevos ritmos para los que no se halla preparada. La caída de los precios del cacao y del café, a raíz de la crisis de 1929 y la nueva concentración de capitales nacionales y extranjeros, fueron las determinantes que fomentaron este éxodo rural, ya iniciado con las explotaciones petroleras. Así, Caracas cuyo crecimiento había sido lento hasta 1920, se ve acogiendo cada vez más residentes y la población urbana crece a una tasa que alcanza el 9.5% anual frente a un 1.0% de la rural. La vialidad se va a convertir en otro de los problemas que exigían una solución, al ir el tráfico adquiriendo un ritmo de crecimiento de dimensiones considerables. Con la llegada del automóvil, en las primeras décadas del siglo XX, las vías urbanas de la vieja ciudad van a adoptar un nuevo carácter y el vehículo pasa a convertirse en un factor fundamental. Pero el sistema de estrechas calles ortogonales que había sido la marca distintiva de la ciudad no estaba diseñado para recibir aquel flujo de vehículos que contrastaba en gran medida con el paso de caballos y carretas a las cuales sirvió sin mayores inconvenientes durante casi cuatro siglos. Así, tanto el vehículo particular cuyo volumen iba en aumento en la ciudad, como el incremento del transporte público impulsado por la intensidad de los nuevos intercambios urbanos, van tomando 23 posesión de la Caracas de principios de siglo XX y lo que constituye un problema de magnitud, es visto como una oportunidad de la que comienzan a surgir ideas y proyectos de los planificadores y arquitectos de la ciudad. A manera de ejemplo es oportuno citar la propuesta del Arquitecto Manuel Mujica Millán, realizada en 1928, para la remodelación de la Plaza Bolívar, con la previsión de una estación de ferrocarril subterráneo y el aumento de las calzadas para automóviles. Aunque este proyecto nunca fue llevado a cabo, constituye un claro ejemplo de la gran significancia que fue adquiriendo el automóvil como símbolo de la modernidad dentro de la ciudad de Caracas en las primeras décadas del siglo XX. “La transformación de la ciudad de Caracas, reclamada imperiosamente por las nuevas condiciones de la vida urbana, es uno de los problemas que más hondamente ha preocupado al actual Gobierno Distrital. Durante muchos meses se ha estado trabajando árdua y constantemente a fin de encontrar las soluciones precisas de las mil dificultades que requieren ser vencidas antes de dar comienzo al vasto y complicado proyecto de cuya ejecución depende, en gran parte, el bienestar ciudadano y el embellecimiento de nuestra capital”.7 Fig. 8 7 Propuesta de M. Mujica Millán para el centro de Caracas, 1928. Fuente: Caracas a través de su Arquitectura, Caracas 1969. Gobierno del Distrito Federal, Revista Municipal del Distrito Federal, año 1, num. 1, Caracas, 1939. p.1. 24 4. LOS ANTECEDENTES A ROTIVAL Desde principios del siglo XX, en Caracas se sucedieron una serie de propuestas y planteamientos de ciudad e imagen arquitectónica de la misma, unas más relevantes que otras, pero todas directamente relacionadas con la idea de hacer ciudad. Debemos recordar que esta época trae consigo la gran explosión urbana de Caracas, y los arquitectos y urbanizadores expusieron sus sugerencias acerca de como canalizar este desarrollo. Así fueron surgiendo ideas, conceptos, propuestas, unas más acertadas que otras, unas más desarrolladas que otras, algunas que alcanzaron el status de proyecto o plan, pero todas encaminadas en la búsqueda de canalizar el crecimiento y desarrollo de una ciudad que tenía contenidas las fuerzas de su expansión. Nociones que pretendían alcanzar el perfeccionamiento arquitectónico y urbano de Caracas y encontrar la mejor manera de hacer ciudad, la nueva ciudad que comenzaba a emerger a lo largo del valle. Estas propuestas, más que como objeto de análisis, toman presencia en esta investigación para ilustrar el tipo de pensamiento que se venía gestando entre los arquitectos venezolanos de esos años con referencia a las actuaciones arquitectónicas y urbanas que requería la ciudad de Caracas para la época. Algunas de estas reflexiones, las más significativas en su forma y contenido, trataremos de esbozarlas a continuación, pues en su mayoría tuvieron una fuerte influencia en el desarrollo general de la ciudad y aunque todas ellas se constituyeron en antecedentes en la realización del Plan Monumental de Caracas, algunas en particular llegaron a formar parte de los primeros estudios del mismo. 4.1. La Propuesta de Carlos Linares en 1912 El año 1912 es quizás la primera fecha, de la que se tenga conocimiento en el siglo XX, en la que se discute formalmente en Caracas sobre las distintas posibilidades que deben ser analizadas a fin de trazar las directrices que han de canalizar el crecimiento futuro de la capital: Carlos F. Linares, ingeniero de profesión, hace públicas sus Consideraciones acerca del lugar hacia el cual debe extenderse la ciudad de Caracas.8 En una Caracas que apenas alcanza los 100.000 habitantes, el ensanche de la ciudad recibe su primera propuesta de dirección, surgiendo así una voz que llama por la ocupación de la zona Este del valle de Caracas. "... un lugar hacia el cual puede y debe extenderse la ciudad de Caracas, con grandes ventajas para su estética y para satisfacer las demás condiciones necesarias”.9 Linares basaba su planteamiento enumerando algunos de los problemas que se estaban presentando en la ciudad debido al incremento de la población en las zonas Norte y Oeste desarrolladas para la época. Las restricciones topográficas que se oponían a continuar el desarrollo en esas áreas, la gran cantidad de puentes que habría que construir para sortear el paso de las quebradas y las dificultades de efectuar trazados viales y urbanizar dada la pendiente de los terrenos. 8 9 Carlos F. Linares, en Revista Técnica del MOP, Caracas, Marzo de 1912. Ibidem; p. 153. 25 Así determina que el crecimiento lógico debe darse hacia “ ... los terrenos situados entre las orillas izquierda del Anauco y del Guaire, que ofrecen hacia el Este amplio campo para delinear un pintoresco y uniforme 'Nuevo Caracas'; tendiendo como lo hacen todas las ciudades, a unirse con los pueblos circunvecinos ...".10 Una vez expuesta esta conclusión, dedica su informe a evaluar y cuantificar las numerosas posibilidades que, según expresa, se presentaban en esa franja de terrenos de más de diez kilómetros de largo por dos de ancho que eran atravesados indiscriminadamente por el río Guaire, la Carretera del Este y le Ferrocarril Central. Igualmente “ ... solicita que se efectúe un levantamiento topográfico del terreno, especialmente de la zona entre Caracas y Sabana Grande, de modo de poder construir según un alineamiento establecido, que impediría que se siguiera construyendo hacia esa parte sin orden alguno”.11 Como último punto realiza la propuesta de construir “una Avenida a todo el pie del Avila” que habría de aportar a la ciudad y a su nuevo ensanche “un bonito e interesante paseo”.12 Esta última referencia del planteamiento de Carlos Linares es quizás la más cercana a la propuesta del Plan Rotival, la idea de la Avenida. Sin embargo, cabe destacar que no encontramos en el número correspondiente al mes de marzo de 1912 de la Revista Técnica del MOP ninguna referencia o texto explicativo del carácter arquitectónico que tendría esa avenida, ni ningún dibujo o esquema de las edificaciones que la habrían de conformar. 4.2. Los estudios de Luis Roche en 1936 Cuando se habla de acciones y propuestas arquitectónicas y urbanas en la Caracas de las primeras décadas del siglo XX, no se puede pasar por alto la labor de Luis Roche (1888-1965), comerciante inmobiliario de la capital, que emprende exitosamente la urbanización de varios sectores en la ciudad. Las diversas fuentes consultadas citan sus inicios urbanizadores en el año 1926, cuando construye, conjuntamente con Juan Bernardo Arismendi, el urbanismo y las edificaciones de San Agustín del Norte. En 1928, continúa con su segunda etapa en San Agustín del Sur. En 1929, guiándose por un proyecto del arquitecto Manuel Mujica Millán, realiza la urbanización La Florida. Todas estas acciones le dan un lugar en la búsqueda de los modelos arquitectónicos en el hacer de la ciudad. Aparte de estas incursiones puntuales en la urbanización de los ensanches de Caracas, Luis Roche realiza un estudio de los conflictos urbanos de mayor relevancia que están presentes en la ciudad y efectúa una propuesta orientada a resolverlos. Roche presenta lo que él consideraba eran los principales problemas de la ciudad en la época, el creciente tráfico vehicular, los problemas sanitarios y los problemas funcionales y de ornato. Los problemas destacados por Luis Roche y las acciones a tomar para atacarlos por él planteadas no reflejan tesis aparente de teorías o modelos, sino más bien preocupaciones de un caraqueño que vive 10 11 12 Ibidem; p. 154. Ibidem; p. 156. Ibidem. 26 y comparte el desarrollo de la ciudad. Esen base a ello y a sus experiencias previas que efectúa su propuesta, que a lo que nos compete en esta investigación, caben destacar dos aspectos, a saber su propuesta vial y lo que Roche denominó una propuesta estética.13 En su propuesta vial, Luis Roche plantea la renovación vial mediante la construcción de una gran Avenida en el centro de la ciudad, que permita la comunicación vial del área central con la arteria vial de las nuevas urbanizaciones: la Carretera del Este, la cual era considerada por Roche el verdadero espacio para el desarrollo de la Caracas del futuro. Cabe destacar la aparición del primer antecedente de la idea de la gran avenida para Caracas como elemento ordenador de la ciudad. Aunque en este caso Luis Roche no relata mayores especificaciones acerca del carácter que habría de tener el espacio de esta avenida, sin embargo los dibujos que acompañaban sus textos refuerzan la imagen de una visión arquitectónica de los espacios públicos de la ciudad. El resultado esperado por Roche era "... un conjunto arquitectónico de primer orden formado por una gran vía central, edificios de altura y aspectos equilibrados y dos avenidas laterales bastante hermosas ..." 14 Fig. 9 13 14 La Avenida Bolívar de 36 metros de Luis Roche. Fuente: El Plan Rotival, la Caracas que no fue, Caracas 1989. Ver Ciro Caraballo, “Los últimos días de aquella de los Techos rojos o los "planes" antes del "plan"” en Marta Vallmitjana, Marco Negrón y otros; El Plan Rotival, la Caracas que no fue, Caracas 1989. p. 71. Ibidem 27 Como parte de su propuesta estética Roche propone para el área central de la ciudad y su planteamiento de Avenida Central los mismos criterios de diseño que había implementado en las urbanizaciones por él realizadas que incluían aspectos de pavimentación de calles, ornamentación y realce del lugar e incorporación de los servicios públicos necesarios. De esta manera se puede apreciar que la visión de este urbanizador caraqueño, Luis Roche, se orientaba hacia el enfoque arquitectónico de la reforma urbana de la ciudad; haciendo énfasis en la realización de proyectos de arquitectura que se convirtieran en imagen de la ciudad, como posteriormente dejaría sentado Maurice Rotival, y sería ratificado por los proyectos bajo estudio en esta investigación. Cabe destacar que, aunque Roche se refiere en su planteamiento a una definición arquitectónica de la avenida propuesta expresándola, como ya fue citado, como “un conjunto arquitectónico de primer orden”, que habría de contar con “edificios de altura”; sin embargo no hace referencia a mayores detalles que puedan arrojar luces sobre éstos términos empleados. Tampoco en los dibujos utilizados para esbozar su idea Luis Roche deja plasmada una clara visión arquitectónica de la misma. Los edificios de sus croquis son genéricos y poco específicos en lo que a definición de su arquitectura se refiere, para la cual no expresa más que imágenes indiferenciadas, sin carácter o estilos específicos. No se encontraron textos o gráficos que, salidos de la pluma de Roche o sus colaboradores, reflejaran que su planteamiento iba más allá de un trazado urbanístico o una esquemática respuesta a un problema vial de la Caracas de entonces. 4.3. El Plan anónimo de 1936 De las ideas y propuestas esbozadas en el año 1936 cabe igualmente mencionar dentro de este mismo contexto, por estar signado por las tendencias de renovación de la ciudad del momento, una propuesta que fuera publicada en la prensa capitalina el mes de febrero de 1936. El anónimo artículo se titulaba "Proyecto de ensanche para Caracas, Cómo resolver el 1er. problema de congestión de tráfico"; de entre cuyos textos se puede destacar el siguiente razonamiento referente a la ciudad: "Caracas es y seguirá siendo un pueblo grande mientras no se proceda a un ensanche de por lo menos una de sus calles, ensanche que permitirá entonces llamarla ciudad ..." .15 La ciudad de la época estaba reflejando los efectos de una crisis de crecimiento desbordado en sus últimas décadas, viendo como las dimensiones de su población pasaban a cantidades que reflejaban el doble y hasta el triple en esta zona urbanizada del país. Como ya se ha indicado, la Caracas de los años 1930 vivió la transformación del denominado centro tradicional de la ciudad y el surgimiento de nuevos centros que concentraban el desarrollo de la nueva actividad social, comercial y residencial. Todo esto se daba mientras la presencia del vehículo automotor irrumpía con fuerza en una ciudad que, obviamente, no estaba preparada para ello. A estos problemas era a los que el proyecto en referencia pretendía hacer frente a fin de construir una mejor ciudad. A partir de esta premisa, el artículo propone un trabajo detallado de renovación de la ciudad que, entre otros aspectos, plantea la conexión rápida entre el denominado casco central de Caracas con 15 Periódico El Universal, Caracas 27 de febrero de 1936. 28 vías como la Avenida Sucre, al oeste de la ciudad, y con la Carretera del Este, para ese entonces eje del este de la ciudad, hoy Avenida Francisco de Miranda. Como soluciones y propuestas a los argumentos anteriormente expresados, el mencionado artículo proponía:16 a. Una solución vial: El artículo igualmente propone que la vialidad en la ciudad requiere del ensanche de una de las principales arterias viales del casco central de la misma, la cual habría de servir de eje básico para el futuro desarrollo de la ciudad, observándose nuevamente la propuesta de la gran avenida como proyecto arquitectónico para la ciudad. b. Una solución estética: A este respecto, la propuesta se basa en la demolición de una franja de 30 metros de ancho en las edificaciones ubicadas en las manzanas del borde sur de lo que vendría a constituir este nuevo eje propuesto para el ordenamiento de la ciudad. Esta acción tendría como finalidad la construcción de una nueva fachada arquitectónica para este sector de la ciudad. Con estos dos puntos citados, de los varios que integraban esta propuesta publicada en el periódico El Universal de Caracas en febrero de 1936, podemos notar nuevamente como el proyecto hace énfasis en la reforma urbana apoyada en el proyecto arquitectónico. La naciente arquitectura sería la responsable de darle la nueva imagen a la ciudad. Para que esta acción pudiera llegar a ser materializada, el artículo propone una serie de instrumentos legales para la expropiación y el control urbano, que permitan asegurar la factibilidad del proyecto. Sin embargo, no encontramos en este planteamiento mayores detalles que nos permitan concluir como serían esas edificaciones modernas que habrían de llevar la responsabilidad de conformar el nuevo espacio urbano propuesto. La descripción arquitectónica del espacio urbano representativo de la ciudad aún no hace su aparición con estilos y criterios definidos. 4.4. El Plan del M.O.P. del 1937 El denominado Plan del M.O.P. del año 1937 en realidad significaba la culminación un trabajo realizado conjuntamente por el Ministerio de Obras Públicas y la Asociación Venezolana de Ingenieros, constituyéndose en el primer Plan de Desarrollo Urbano concebido para la ciudad de Caracas, abarcando la extensión del valle en su totalidad. Antes de entrar de lleno a relatar los aspectos más resaltantes de este documento oficial presentado al país en el año 1937, es conveniente hacer unas reflexiones previas sobre que competencias tenía, para la época, el Ministerio de Obras Públicas (M.O.P.) y quienes eran los profesionales que lo integraban y, por ende, se constituyen en los autores de esta propuesta. Desde el momento de su fundación, en el año 1874 por el entonces Presidente General Antonio Guzmán Blanco, el denominado gran visionario de las obras públicas en Venezuela; el Ministerio de Obras Públicas había venido actuando como un ente centralizador y concentrador de poderes. Mantenía atribuciones en todo lo relacionado con planeamiento, estudios, proyectos, construcción y conservación de carreteras nacionales, puertos, aeropuertos y aeródromos, obras de riego, 16 Ibidem 29 acueductos y cloacas, edificaciones, viviendas para las clases obreras y media; al mismo tiempo que aglutinaba las decisiones referentes a Urbanismo y Cartografía Nacional. El Ministerio de Obras Públicas construía directamente la vialidad del país y solamente aquellos puertos cuyas especificaciones técnicas eran demasiado grandes quedaban fuera de su administración. Entre sus obras hasta ese momento destacaban miles de kilómetros de carreteras, la construcción de puertos así como la ampliación de los ya existentes y la realización de innumerables aeródromos, a fin de comunicar el territorio nacional por aire, tierra y mar, acorde al plan del General Juan Vicente Gómez. Además, el M.O.P. constituía un ente nacional, cuyos poderes de actuación tenían preeminencia sobre el poder municipal en lo referente al urbanismo y sobre todo cuando la actuación urbana estaba relacionada con temas de infraestructuras como acueductos, cloacas y vialidad, o con edificaciones públicas y vivienda. Cabe destacar que para el año 1900 Venezuela contaba con 196 ingenieros titulados y 3 arquitectos y para el año de 1936 el Ministerio de Obras Públicas presentaba entre su personal una nómina que incluía 149 profesionales entre ingenieros y arquitectos y 5 estudiantes-ayudantes. Al observar los nombres de algunos de estos profesionales no es difícil hacerse una idea del carácter de escuela profesional que presentaba, al encontrase en la lista profesionales de la talla de Alejandro Chataing, Carlos Raúl Villanueva, Cipriano Domínguez, Carlos Guinand Sandoz, Luis Malussena y Gustavo Wallis entre otros. Todos ellos arquitectos educados en París, que tendrían una destacada participación en la arquitectura y el urbanismo de Caracas y del país en general. Con estos precedentes, el 23 de Noviembre de 1937 se presentaba el Plan de Urbanismo del Valle de Caracas realizado por el Ministerio de Obras Públicas y la Asociación Venezolana de Ingenieros, el cual comprendía: 1. Un plano-esquema de zonificación, mostrando la repartición de los diferentes tipos de habitación dentro del valle para el momento de la realización del plan. 2. Un plano-esquema de la red general de comunicaciones, señalando las vías y secciones existentes y sus posibles modificaciones y las nuevas que habría que construir completamente. 3. Un plano-esquema de la red de comunicaciones propuesta, donde se diferencian las vías destinadas a atravesar la ciudad, las avenidas únicamente de tráfico urbano y las vías de paseo. 4. Un plano de zonificación propuesta, indicando barrios comerciales, barrios residenciales, barrios obreros, zonas industriales, parques y reservas para futuros edificios públicos. 5. Un mosaico aero-fotográfico de la ciudad y de sus alrededores, destacando la red vial de calles principales proyectada en la ciudad y las zonas circundantes. 6. Un informe explicativo de cada plano. Igualmente se señalaba el ensanche y la corrección de los ejes de cuatro avenidas caraqueñas, que se extendían hacia el Norte y hacia el Sur, con un ancho de 20 metros, las aceras tendrían 4 metros; y otra avenida hacia el Este y hacia el Oeste, cuyo ancho sería de 30 metros con dos aceras de 5 metros cada una y un refugio central de 1 metro de ancho. Todo ello enmarcado igualmente dentro 30 de la concepción arquitectónica del espacio urbano que predominaba en el pensamiento de la época, ya ampliamente reseñado en este trabajo. 31 Fig. 10 Plan vial y zonas de reserva del Plan del M.O.P., 1936. Fuente: El Plan Rotival, la Caracas que no fue, Caracas 1989.. 32 Cabe destacar que este Plan fue de vital importancia para la realización del Plan Rotival, ya que él se constituyó en la principal fuente de datos para iniciar la labor de este último. Muchos de los planos y propuestas del denominado Plan del M.O.P. fueron aceptadas para el nuevo plan, amen de la afinidad existente entre Rotival y los principales actores del Ministerio de Obras Públicas por su formación parisiense. Además varios de los arquitectos e ingenieros que trabajaron en la elaboración de esta obra pasaron a formar parte de la Dirección Nacional de Urbanismo, equipo de trabajo que acompañó a Rotival y a Lambert en la realización del Plan Monumental de Caracas. Aunque esta proposición detalla las dimensiones de aceras y avenidas contenidas en la propuesta, como fue mencionado ampliamente con anterioridad, poco o nada se expresa sobre la arquitectura que habría de conformar tales espacios urbanos. Vialidad y zonificación en la Caracas de 1936 son al parecer las grandes preocupaciones de los arquitectos e ingenieros que laboraban en el Ministerio de Obras Públicas e integraban la Asociación Venezolana de Ingenieros para la época. Pese a que este planteamiento es el que más se acerca en tiempo y espacio al Plan Rotival, inclusive se va a convertir en el principal insumo de este último; no es menos cierto que de todos los antecedentes que presenta la propuesta del Plan Rotival, el Plan del M.O.P. de 1937 es el que menos se apoya en el proyecto arquitectónico como definidor de la reforma urbana, en el que se basa la tesis de Rotival. Al parecer las ideas acerca de la importancia de la arquitectura como imagen y contenedor de los espacios de la ciudad, tendrían que aguardar de nuevo por la llegada del urbanismo francés a Caracas, ausente en la ciudad desde los tiempos de Guzmán Blanco. 33 5. LOS PROTAGONISTAS DEL PLAN ROTIVAL Como ya hemos mencionado, en el año de 1937 , al crearse la Dirección de Urbanismo del Distrito Federal, son contratados los arquitectos y urbanistas Henri Prost, Jacques Lambert y Maurice Rotival, integrantes de la firma Prost, Lambert & Rotival, para que preparasen el Plan Rector de Caracas, oficialmente llamado "Plan Monumental de Caracas". Los tres protagonistas de este hecho eran hombres con una reconocida labor en el campo de la arquitectura y el urbanismo, de los cuales trataremos de hacer una pequeña reseña a continuación. La cronología de Prost es amplia y reconocida desde 1902, cuando gana el Gran Premio de Roma, iniciando una ascendente carrera que lo llevaría a ser catalogado como maestro indiscutible del urbanismo francés.17 Henri Prost (1874-1959) exploró en la planificación regional y urbana, fue un estudiante de la Beaux-Arts, discípulo de Marcel Lambert, con quien obtuvo su conocimiento ejemplar en la École Spéciale d'Architecture. Fig. 11 Maurice Rotival Fuente: Punto-Revista Nacional de Arquitectura Caracas 1983. Henri Prost, Arquitecto y Urbanista, también gana el concurso de Amberes en 1910 y fue fundador de la Sociedad Francesa de Urbanistas en 1912, Director de la Escuela Especial de Arquitectura de París, fundador de la revista Urbanisme, miembro de la Academia de Bellas Artes y Presidente de la sección francesa de la Unión Internacional de Arquitectos. Prost fue llamado para hacer el Plan Maestro para el distrito de Var, Francia, en 1922, que llegó a ser el Plan Regional prototipo en Francia para la conservación de la belleza natural, proveyendo adecuadas autovías y desarrollo económico. El trabajó casi de diez años para ver que su Plan Regional para París fuera decretado en 1934. En 1935, cuando contaba con 60 años y trabajaba en el ordenamiento de la región parisina, recibe el llamado del gobierno turco para participar en el concurso internacional para el ordenamiento de Estambul. Así, Prost viaja a dicha ciudad en 1935, para realizar un estudio centrado en el tránsito. 17 Léase a Martín Frechilla (1989) en Marta Vallmitjana, Marco Negrón y otros; Op.cit., p.88. 34 Posteriormente Prost dirige el Plan Maestro resultante, decretado en 1937, hasta 1951 cuando vuelve a París. Entre sus principales trabajos podemos citar el Plan Maestro de Casablanca (19131917), el Plan Regional de París (1928-1939) y el Plan Maestro de Estambul (1939-1958). La coincidencia de fechas entre la oferta de trabajo para el Plan Monumental de Caracas y el Plan de Ordenamiento de la ciudad de Estambul impiden a Prost viajar a la capital venezolana, pero sugiere a Jacques Lambert, mientras él permanece como un asesor de la propuesta. Jacques Lambert, quien era el hombre de confianza de Prost, contaba en su haber con innumerables viajes, comisiones de trabajo y asesorías en las áreas de la arquitectura y el urbanismo, especialmente en el ámbito de América latina. Lambert, Arquitecto y Urbanista también, pertenecía a una generación del urbanismo francés posterior a la de Prost, sin embargo contaba con la realización de una obra considerable anterior al período de la Primera Guerra Mundial. Entre sus trabajos en latinoamérica podemos mencionar los estudios realizados entre 1928 y 1929 para el anteproyecto del Plan de México, entre 1929 y 1930 efectuó comisiones para estudiar planes de ordenamiento y de ensanches urbanos en Chile, entre 1931 y 1932 vuelve a trabajar en México, luego en París y posteriormente en Estambul, los dos últimos trabajos como integrante del equipo de Henri Prost. Desde 1938 Lambert se dedica a trabajar en el Plan de Caracas, produciendo una grata impresión en el personal que había en la Dirección Nacional de Urbanismo, con quien labora. Aunque no se conocen datos precisos sobre su edad, existen textos que citan que era ya viejo cuando viaja a Venezuela.18 Lambert se radica en el país por mucho tiempo, hasta su muerte acaecida en los años cincuenta. Maurice E. H. Rotival representaba la nueva generación de urbanistas y planificadores de la época. Personaje práctico y positivista que concibe la disciplina urbanística sobre los principios de la renovación urbana con franca orientación francesa, donde el elemento arquitectónico es fundamental para la intervención en las ciudades. Cabe destacar que Rotival defiende y practica esta tesis aunque su formación académica no trascurre en el ámbito de la arquitectura. Rotival, quien también fue discípulo de Prost, se incorpora al equipo a raíz de la imposibilidad expresa de Prost de viajar a Caracas. Rotival, quien fue profesor de Planificación en la Universidad de Yale, había realizado, entre otros, estudios y trabajos en Bagdad, Argelia, Marruecos, Madagascar y colaboró en el primer proyecto de Regionalización de París en 1932. De los comentarios emitidos por sus colaboradores se deduce que era un hombre carácter un poco brusco, pero un gran analítico y determinador de los trazos verdaderamente importantes. A su llegada a Venezuela, en 1937, era un hombre joven, aunque no se precisa su edad.19 Rotival que era Ingeniero de Puentes y Calzadas, habiéndose perfeccionado en ferrocarriles y urbanismo, era un hombre “... visionario porque parte de su forma de pensar y de explorar el problema, lo llevaba a ver una imagen de lo que iba a suceder, y en muy alto porcentaje sucedía tal 18 19 Véase O. Martínez et all; en Punto, Nº 65, Caracas 1983. p. 66. Ibidem., p. 60. 35 y como él lo había predicho”.20 En las fases iniciales del estudio de una ciudad, su intuición le permitía ver lo que podría llegar a ser. Rotival, en sus análisis partía del paralelismo entre la ciudad y el cuerpo humano, entendiendo a las urbes como entes orgánicos que nacen y crecen. El primer período del programa se inicia con el trabajo de Rotival y Lambert, Prost nunca viajó a Venezuela, por las razones anteriormente expuestas y, aunque en numerosos escritos, entre ellos la exposición del Gobernador del Distrito Federal registrada en el documento, se menciona la presencia del ingeniero Wegenstein como un cuarto integrante del equipo, en realidad es poco lo que se ha podido conocer sobre su participación en el proyecto, pero ciertamente nunca viajó a Venezuela, ya que el nivel en que fue presentado el Plan, más como un anteproyecto, aunque bastante detallado, no hizo necesaria la presencia de otro colaborador. 20 Gustavo Ferrero Tamayo, en O. Martínez et all., op. cit., p. 61. 36 6. LOS ESTUDIOS PRELIMINARES AL PLAN El Plan Monumental de Caracas contó como principales insumos con aquellos los planos que formaban parte del Plan realizado por el M.O.P. y la Asociación Venezolana de Ingenieros, nombre, este último, con el que son designados en el documento. Integran además el Plan Rotival el Plano de Caracas realizado por el Ingeniero Ricardo Razetti en 1919 y el Plano de Caracas y sus Alrededores de Eduardo Röhl en 1934, tomados ambos como base cartográfica de la ciudad en la época. Entre los principales estudios realizados por la Asociación Venezolana de Ingenieros, que podemos encontrar en el informe del Plan Rotival los siguientes: - Plano de diferenciación de las viviendas actuales y variaciones de densidad. Escala 1:15.000 (Diciembre de 1936). - Esquema de las construcciones y calles existentes y de los ensanches con proyecto de la red complementaria de calles. Escala 1:15.000 (Octubre de 1936). - Esquema de todas las superficies de construcción (existentes y proyectadas) con las zonas de reserva y las arterias de tráfico. Escala 1:15.000 (Sin fecha). - Proposición para las zonas de construcciones con espacios verdes y reservas. Escala 1:15.000 (Diciembre de 1936). Adicionalmente, el equipo de trabajo del Plan realizó una serie de estudios previos con la finalidad de complementar su conocimiento acerca de la ciudad y poder identificar y cuantificar con mayor claridad los problemas y las oportunidades que se presentaban; al mismo tiempo que poder efectuar análisis comparativos que permitieran reforzar el enfoque de las soluciones propuestas. Los planos resultantes de esta labor forman parte del documento del Plan Rotival y son, según la misma denominación empleada en el informe, los que se relatan a continuación: - Incremento de la Ciudad de Caracas, evolución urbana desde 1567 hasta el año 1930, indicando las futuras previsiones. - Diagrama de Incrementos de la Población de las Grandes Ciudades, realizado en función del aumento de la población en períodos de diez años durante la época de máximo crecimiento respectivo en doce ciudades de Europa y América, comparadas con el incremento demográfico de la ciudad de Caracas entre los años 1926-1936. - Plano de la Distribución del Comercio y de la Industria, de acuerdo con los Datos suministrados por el Catastro efectuado por la Sala de Centralización de las Rentas Municipales. Escala 1:10.000. - Plano de Circulación de Autobuses. Escala 1:10.000. - Tráfico Automovilístico en Sentido Este-Oeste únicamente. Escala 1:10.000. - Tráfico Total, Tráfico Este-Oeste y Tráfico Norte-Sur, gráficos de intensidades de tráfico para distintas horas del día, discriminado en camiones, autos particulares y autobuses; según mediciones realizadas en el mes de junio de 1939. - Densidad de Población, realizado en base a los datos globales suministrados por el censo de 1936. Escala 1:10.000. - Distribución de los Parques, Plazas y Jardines en la Ciudad. Escala 1:10.000. 37 Fig. 12 Plano de Caracas de 1934 por Eduardo Röhl. Fuente: Contribución al Estudio de los Planos de Caracas, Caracas 1967. 38 - Plano de Situación de las Escuelas, indicando un área de influencia de 500 metros de diámetro para cada una. - Gráfico Representativo de la Distribución de los Valores Inmuebles en el Centro de la Ciudad, esquema basado en los impuestos medios y alquileres, tomando como base para el cálculo un interés medio del 8% anual. - Gabaritos de Calles entre 7 y 24 metros. Escala 1:50. - Sección de la Avenida Central de 30 metros. 39 Fig. 13 Portada de la Revista Municipal del Distrito Federal Año 1, número 1, Noviembre 1939. 40 7. EL PLAN MONUMENTAL DE CARACAS A partir de 1937 se inicia formalmente este proceso de planificación urbana en Caracas, trabajo que se deslastra de la estructura tradicional del damero y de las tipologías arquitectónicas que aún perduraban desde la época colonial, con el planteamiento de un esquema ordenador de la ciudad desarrollado por los arquitectos y urbanistas franceses Maurice Rotival y Jacques Lambert, invitados en 1936 por el Gobierno del General Eleazar López Contreras a trazar un plan previsivo para dirigir el futuro desarrollo de la capital. Este plan no prosperó en su totalidad pero sentó las bases que guiaron las transformaciones arquitectónicas y urbanas más relevantes llevadas a cabo en la ciudad en las décadas subsiguientes. "La razón "oficial" para la contratación del Plan de Urbanismo para Caracas, en 1938 a los urbanistas Prost, Lambert, Rotival y Wegenstein es la de transformar el "casco central" con el fin de contrarrestar la tendencia ya difícil del crecimiento hacia los nuevos barrios y del abandono de los antiguos a su suerte".21 Cuando se le solicita a Maurice Rotival el desarrollo de un esquema de diseño para la ciudad de Caracas, ponían en sus manos la casi inmaculada estructura en cuadrícula de la ciudad colonial. Rotival tenía que organizar el potencial crecimiento de la capital luego del auge urbano suscitado por la riqueza petrolera; sistematizar su progresiva expansión física y distribuir los usos de la tierra y el espacio de manera racional y sobre todo, lo que se constituiría en imagen de este trabajo, debería diseñar la forma de ese espacio definido por una arquitectura singular. Junto con todo esto, trajo consigo la "invención" de la "Avenida". Los trabajos se iniciaron y desarrollaron a una velocidad inusitada, para el mes de agosto de 1938 ya se había considerado y desechado una primera solución y se había encontrado una segunda, que sería finalmente adoptada. Sin embargo, pareciera que el proyecto precedía a la función, pareciera que la imagen arquitectónica pre-existía o fue concebida en las primeas actuaciones, restando sólo su implantación en la trama de la ciudad. Aunque en principio ésta no era una propuesta edilicia sino un plan urbano que resolviera los problemas del desarrollo de la ciudad, en la práctica las ideas arquitectónicas preconcebidas pudieron más que los lineamientos originarios, imponiéndose rápidamente el proyecto arquitectónico como definidor de la reforma urbana. Así, los planos que formaban el estudio del proyecto mostraban en el arreglo de la Primera Solución en junio de 1938, el planteamiento de una Avenida Central. Ya en la Segunda Solución en agosto de 1938, existe un plano en escala 1:1000, con la avenida-boulevard à redans ocupando toda las cuadras del eje central de la ciudad. El proyecto arquitectónico definitivo sería realizado entre enero y marzo de 1939 en París. La diferencia principal entre las dos soluciones propuestas estaba localizada en la ubicación en la ciudad del eje estructurador del proyecto, que en el primer planteamiento se encontraba coincidiendo con una de las calles existentes en la trama reticular, la Este-Oeste 6; lo cual constituía un recurso más económico pero presentaba problemas para el alineamiento de la calle a ensanchar. 21 Marta Vallmitjana, “Presentación” en Marta Vallmitjana, Marco Negrón y otros; op. cit., p. 13. 41 Fig. 14 Plano de la primera solución propuesta por el Plan, 1938. (plano sin escala) Fuente: Revista Municipal del Distrito Federal, Caracas 1939. 42 Fig. 15 Plano de la segunda solución propuesta por el Plan, 1938. (plano sin escala) Fuente: Revista Municipal del Distrito Federal, Caracas 1939. 43 Por este motivo se desecha esta opción y se decide proponer una nueva vía en el centro de las manzanas entre las calles Este-Oeste 6 y Este-Oeste 8, resolviendo el problema de los alineamientos al ser una calle de nueva creación, dividiendo la trama en dos partes iguales y en un equilibrio tanto poblacional como de costos de la tierra. En referencia a estas razones para la búsqueda de una segunda opción, en el Plan se explica por qué no se seleccionó la primera planteada. “Si se hubiera optado por esta solución la Ciudad de Caracas tendría una avenida cuyo lado Sur sería rectilíneo, muy moderno y con grandes fachadas, mientras en lado Norte hubiera conservado una serie de pequeñas fachadas estrechas y mal alineadas”.22 “En consecuencia y por las razones expuestas, se adoptó la segunda solución que consistía en demoler todas las manzanas comprendidas entre las calles Este-Oeste 6 y 8”.23 De este modo, vemos reafirmado como el plan urbano de la ciudad asume la forma de un proyecto arquitectónico con la indispensable construcción de un conjunto de edificaciones que habrían de brindarle a Caracas una nueva apariencia. El eje sería la Avenida Central, una especie de Unter den Linden tropical enunciada con similar intención porque "el carácter estético de todas las ciudades lo determina la ejecución de una porción de ella".24 Se cuenta por tanto, para 1939, con la propuesta de una Avenida Monumental complementada con un conjunto de plazas a desarrollarse a lo largo de este eje. Estos espacios urbanos abiertos, estarían conformados por edificaciones de morfología y carácter definidos y específicos, implantados sobre la estructura de la trama urbana original de la ciudad, para la cual fue formulada una proposición de ensanche de las vías que así lo requerían. Así en 1939, Maurice Rotival presenta su estudio de un nuevo Plan para el centro de Caracas, cuyo eje principal es una Gran Avenida extendida entre los dos más importantes parques de la ciudad, El Calvario y Los Caobos. El planteamiento de los arquitectos y urbanistas franceses, al señalar las secciones de las calles y el perfil deseado le da nuevamente la pincelada arquitectónica a la propuesta realizada, al condicionar con la morfología edificatoria el proyecto urbano a realizar. 7.1. El Plan de Trabajo El contrato realizado en el mes de mayo de 1938 entre el Gobierno del Distrito Federal y los urbanistas Consejeros Técnicos, Prost, Lambert, Rotival y Wegenstein, define un Plan de Trabajo a fin de organizar las jornadas de labor y garantizar los avances del proyecto. Este plan quedó definido según se expone a continuación. Preparación del Plan La primera etapa del trabajo, denominada “Preparación del Plan”, correspondía a los trabajos de inspección del área de trabajo y comprobación de los levantamientos topográficos de ésta, al mismo tiempo que se comenzaría con el planteamiento de esquemas y opciones sobre el papel, debidamente verificadas en el terreno, en la búsqueda de la mejor solución al problema planteado. 22 23 24 Gobierno del Distrito Federal; op. cit., p. 26. Ibidem. Maurice Rotival 44 El estudio de la vialidad, según los análisis del tráfico efectuados, así como las secciones de calles existentes y requeridas según el flujo vehicular y el perfil deseado para la ciudad, también serían parte integrante de este lapso inicial de labores. De acuerdo con la programación prevista, este primer período quedaría dividido en dos fases de trabajo, según estaba especificado en el contrato celebrado entre el Gobierno del Distrito Federal y los Arquitectos y Urbanistas, a saber: “La Primera Fase comprenderá la preparación de los planos en escalas diversas esquemas que han de servir de base a los estudios y la elaboración de anteproyectos de algunos edificios Municipales. Durante la Segunda Fase se procederá a la elaboración de un plano director de la parte urbana de la Ciudad; de un plano de sus alrededores y de todos los planos requeridos para los alineamientos de calles, estudios principales, etc., además de la elaboración de los planos de cada uno de los estudios que vayan efectuándose”.25 Este período permitirá el estudio de las diversas soluciones que se propongan para el arreglo de Caracas. Durante este período se practicarán, además, algunos estudios especiales de reglamentación y zonificación, verificar los trazados propuestos por los urbanistas y los nuevos alineamientos admitidos. Se estudiarán con cierto nivel de profundidad los proyectos de reglamento de vialidad, “gabaritos” y zonas, en la búsqueda de la adopción de mejores soluciones. Los planes urbanos capitalinos requerían de mapas actualizados de la urbe y ellos fueron realizados durante este lapso de tiempo. Ejecución del Plan Esta fase del Plan se plantea como una labor paralela a la anterior, donde se han solapar temas y actividades y en la cual el primer período ha de constituir un nutriente de capital importancia. Así el material de trabajo que se vaya generando en la primera etapa, permitirá el avance de las distintas obras de infraestructura y servicios que requiere la ciudad, una vez que hayan recibido su aprobación correspondiente por parte de las autoridades a quienes compete. “Las decisiones sancionadas por el Gobierno relativas a las soluciones escogidas, permitirán a la Dirección de Urbanismo proceder a la ejecución de planos, en escala determinada, así como también a la redacción de diversos documentos, tales como reglamentos, presupuestos, etc.”.26 25 26 Ejecución de los Trabajos Gobierno del Distrito Federal; op. cit., pp. 5-6. Ibidem., p. 6. 45 La tercera etapa de trabajo contemplada por el Plan Monumental de Caracas hacía referencia a la realización definitiva de las soluciones planteadas. Llevar cabo las obras requeridas para alcanzar la materialización de las propuestas del Plan era la meta trazada. “El Gobierno decidirá la ejecución de los trabajos. El Director de Urbanismo remitirá al Ingeniero Municipal los diversos expedientes de ejecución preparados por los servicios de la Dirección de Urbanismo. Los trabajos podrán ser objeto de contratos de ejecución con las empresas”.27 Desarrollo y Ejecución Esta cuarta y última fase de los trabajos del Plan estaba concebida como una fase indefinida de revisión continua y mantenimiento de las obras y trabajos realizados. Se plantea la preservación de la Oficina de la Dirección de Urbanismo del Distrito como un ente coordinador de los distintos problemas que se puedan presentar en el desarrollo de Caracas, que se suponen serán de menor importancia dado que ya estarán demarcados los principales trazos reguladores de la ciudad y estos han de tener la suficiente fuerza para regir el crecimiento de la misma. “Una vez ejecutados los principales trabajos previstos en los anteriores períodos, la región de Caracas se desarrollará de una manera normal y rápida”.28 7.2. La Propuesta Como ya ha sido explicado anteriormente, la propuesta del Plan Rotival se centraba en la realización de una Avenida Monumental que actuaría como el eje de composición de todo el sistema de espacios, plazas, calles y avenidas que surcarían el área central de la ciudad y continuarían hacia los nuevos desarrollos arquitectónicos y urbanos El Plan se compone primeramente de una propuesta vial, basada en el ensanche y prolongación de calles existentes, la creación de calles nuevas y la imposición de un esquema de diagonales, más propios del modelo elegido que de las condiciones morfológicas y topográficas de la ciudad y su valle. El proyecto de los espacios y las edificaciones que habrían de conformar la gran Avenida planteada forman parte de lo que pudiéramos denominar una segunda sección del Plan Rotival, aunque podemos afirmar sin temor a equivocarnos, que este era el fin perseguido por el proyectista, el centro de su propuesta y la idea principal que guió el desarrollo del Plan y todos los estudios que lo componen. Por último, para completar los tópicos tratados por Rotival, debemos hacer referencia a otros puntos también tratados en el Plan Monumental de Caracas, como son los referentes a la zonificación de la ciudad y los aspectos legales que requerían ser modificados o creados para lograr que las propuestas del Plan llegaran a feliz término. 27 28 Ibidem. Ibidem. 46 Fig. 16 Perspectiva general del proyecto del Plan Rotival. Fuente: Revista Municipal del Distrito Federal, Caracas 1939. 47 El Plan Vial Los ejes viarios se constituyeron en el componente más vistoso, pero no por ello el más apropiado, de la renovación de la ciudad, asumido en calidad de símbolo de la urbe del movimiento moderno, de la misma forma que unos decenios antes lo había sido el ferrocarril. Así el Plan Monumental de Caracas, valiéndose del recorrido en automóvil, generó los nuevos espacios urbanos. De esta manera el equipo de trabajo del Plan Rotival toma como premisa básica de todo el desarrollo a los ejes viales. El eje viario central, los ensanches de calles paralelas y perpendiculares a este y el conjunto de diagonales que, partiendo de la línea céntrica de la composición, habrían de surcar la ciudad; constituyen los elementos ordenadores del Plan de Vías propuesto para solucionar los problemas de tráfico de Caracas, a la vez que se contribuye con su embellecimiento urbano al acompañar estos trazados con estructuras arquitectónicas definidoras y enriquecedoras del espacio público. “Las calles que han de ser ensanchadas fueron escogidas de acuerdo con el proyecto concerniente a la Avenida Central a fin de formar un todo armónico y homogéneo”.29 El resultado era un conjunto urbano-arquitectónico simétrico en dirección Este-Oeste con el eje de la Avenida Bolívar y una serie de calles que lo habrían cruzar perpendicularmente. Las avenidas diagonales “creadas con el ... fin de repartir en todos los puntos de la ciudad el tráfico ...”,30 partían del centro de las plazas propuestas formando, con el eje central de composición, ángulos de cuarenta y cinco grados casi perfectos. Secciones Propuestas Las secciones de las calles fueron, también, un motivo de gran preocupación al momento de la redacción del Plan, ya que el mismo además de la solución vial partía de la definición arquitectónica y espacial del espacio público. Por esta razón se plantearon anchos de vías que van desde los seis metros hasta los treinta metros de ancho de la Avenida Central, reminiscencia del espacio parisino de los Campos Elíseos. Estos ensanches de calles fueron diagramados por Rotival, clasificando las vías, de esta manera, según su flujo vehicular y su jerarquía, encontrándose las siguientes secciones tipo: - 7 metros de ancho, calles de dos (2) carriles de circulación, con calzadas laterales y un sentido de tránsito. Para estas calles se proponen unas edificaciones de 6 metros de altura, sin gabarito, para una proporción en sección aproximada de 7/8. - 12 metros de ancho, calles de tres (3) carriles de circulación, con calzadas laterales y un sentido de tránsito. Para estas calles se proponen unas edificaciones de 10,5 metros de altura, con un gabarito de 4 metros adicionales de altura, tras un retiro de aproximadamente 2,5 metros, para una proporción en sección aproximada de 7/8. 29 30 Maurice Rotival, citado por Gobierno del Distrito Federal, op. cit., p. 28. Ibidem, p. 27. 48 Fig. 17 Secciones propuestas para el ensanche de calles. (dibujo sin escala) Fuente: Revista Municipal del Distrito Federal, Caracas 1939. 49 Fig. 18 Sección propuesta para la Avenida Central. (dibujo sin escala) Fuente: Revista Municipal del Distrito Federal, Caracas 1939. 50 - 17 metros de ancho, calles de cuatro (4) carriles de circulación, con calzadas laterales y dos sentidos de tránsito. Para estas calles se proponen unas edificaciones de 15 metros de altura, con un gabarito de 4 metros adicionales de altura, tras un retiro de aproximadamente 2,5 metros, para una proporción en sección aproximada de 7/8. - 20 metros de ancho, calles de seis (6) carriles de circulación, con calzadas laterales y dos sentidos de tránsito. Para estas calles se proponen unas edificaciones de 17,5 metros de altura, con un gabarito de 4 metros adicionales de altura, tras un retiro de aproximadamente 2,5 metros, para una proporción en sección aproximada de 7/8. - 24 metros de ancho, calles de seis (6) carriles de circulación, con calzadas laterales, separador central y dos sentidos de tránsito. Para estas calles se proponen unas edificaciones de 21,5 metros de altura, con un gabarito de 4 metros adicionales de altura, tras un retiro de aproximadamente 2,5 metros, para una proporción en sección aproximada de 7/8. - 30 metros de ancho, Avenida de ocho (8) carriles de circulación, con calzadas laterales y dos sentidos de tránsito. Para esta Avenida Central se proponen, en la mayor parte de su recorrido, unas edificaciones de 20 metros de altura, con un gabarito de 4 metros adicionales de altura, tras un retiro de aproximadamente 2,5 metros, para una proporción en sección aproximada de 2/3. El Plan propone con estas secciones el diseño arquitectónico del espacio público planteándose módulos casi cuadrados en la mayoría de las calles propuestas y tratadas por el plan, indicando los gabaritos para aumentar la altura de las edificaciones y respetar así la sección de calle formulada. En la propuesta de la Avenida Central es dónde se permite variar el patrón de sección aplicado a las calles y, además de proponer una proporción diferente, produce variaciones en la sección del espacio y en la morfología de las edificaciones según sea la presencia del espacio público a definir, tal como veremos posteriormente. Vías Propuestas El Sistema Viario para Caracas, propuesto por el Plan Rotival, con su Avenida, sus ensanches y diagonales, se basa en un esquema Norte-Sur y Este-Oeste que, en un principio, reforzaría la trama existente en el casco tradicional y buscaría la conexión con los nuevos desarrollos de la ciudad. Las propuestas de nuevas calles y ensanches de las existentes se pueden de resumir como se expone a continuación:31 1. 31 Conjunto Avenida Principal a. Avenida Principal, ubicada entre las calles Este-Oeste 6 y Este-Oeste 8; de 2.200 metros de longitud y 30 metros de sección. b. Diagonales partiendo de la Plaza ubicada al extremo Oeste (Plaza Mayor): En dirección al Nor-Oeste, conectando con la Avenida Sucre, hacia el camino de la Guaira; 700 metros de longitud y 24 metros de sección. En dirección al Sur-Oeste, conectando con el camino hacia Antímano; 1.330 metros de longitud y 24 metros de sección. Extracto de Gobierno del Distrito Federal; op. cit., pp. 34-36. 51 Fig. 19 Red de vías propuestas. (plano sin escala) Fuente: Revista Municipal del Distrito Federal, Caracas 1939. 52 c. 2. 3. 4. Diagonales partiendo de la Plaza ubicada al extremo Este (Plaza Elíptica): En dirección al Nor-Oeste, conectando con la Avenida Norte-Sur 7, hacia Norte; 700 metros de longitud y 17 metros de sección. En dirección al Nor-Este, conectando con las calles de la nueva urbanización San Bernardino; 720 metros de longitud y 17 metros de sección. En dirección al Sur-Oeste, conectando con la Avenida Norte-Sur 6 y la calle Este-Oeste de El Paraiso, hacia el Oeste; 2.150 metros de longitud y 17 metros de sección. En dirección al Sur-Este, conectando con vía paralela al río Guaire; 580 metros de longitud y 17 metros de sección. Conjunto de calles en sentido Este-Oeste a. Calle Este-Oeste 1, se prolonga hacia el Este enlazando con las nuevas urbanizaciones; 2.100 metros de longitud y 24 metros de sección. b. Calle Este-Oeste 4, permanece en el perímetro del área central; 1.800 metros de longitud y 20 metros de sección. c. Calle Este-Oeste 10, permanece en el perímetro del área central; 2.400 metros de longitud y 20 metros de sección. d. Calle Este-Oeste 14, se prolonga hacia el Este enlazando con la diagonal que, saliendo de la Plaza Elíptica, va en dirección al Sur-Este; 2.050 metros de longitud y 24 metros de sección. e. Calle Este-Oeste 13, se prolonga hacia el Este enlazando con las nuevas urbanizaciones; 900 metros de longitud y 12 metros de sección. f. Calle Este-Oeste 12, se prolonga hacia el Este enlazando con las nuevas urbanizaciones; 2.100 metros de longitud y 24 metros de sección. g. Calle Este-Oeste 20, se prolonga paralela al río Guaire, conectando con la zona Sur; 1.600 metros de longitud y 17 metros de sección. Conjunto de nuevas calles en sentido Este-Oeste a. Desde la Plaza Palo Grande (al Nor-Oeste) hasta unirse con la Avenida Bolívar; 1.500 metros de longitud y 17 metros de sección. b. Prolongación de la Calle Este-Oeste de El Paraiso; 780 metros de longitud. c. Desde la Plaza Washington en dirección a La Vega; 1.020 metros de longitud y 17 metros de sección. Conjunto de calles en sentido Norte-Sur a. Calle Norte-Sur 10, se ubica alrededor del nuevo Mercado de San Juan; 300 metros de longitud y 20 metros de sección. b. Callejón H, se ubica alrededor del nuevo Mercado de San Juan; 350 metros de longitud y 20 metros de sección. 53 5. c. Calle Norte-Sur 6, se prolonga en dirección al los desarrollos del Sur; 2.700 metros de longitud y 24 metros de sección. d. Calle Norte-Sur 4, se prolonga en dirección al los desarrollos del Sur; 2.000 metros de longitud y 17 metros de sección. e. Calle Norte-Sur 2, se prolonga en dirección hasta llegar al río Guaire; 1.400 metros de longitud y 17 metros de sección. f. Calle Norte-Sur 7, se prolonga en dirección al los desarrollos del Sur; 2.670 metros de longitud y 24 metros de sección. g. Ensanche de la Calle al Sur de la Carretera del Este, en dirección a la urbanización Bello Monte. h. Ensanche y prolongación de la Calle que llega a Sabana Grande. Conjunto de Carreteras a. Carretera al pie del Avila, iniciándose en Catia, pasa por la Puerta de Caracas en La Pastora, empalma con la calle Norte-Sur 10 y continua hacia el Este parra llegar a San Rafael de La Florida; 12.300 metros de longitud y 6 metros de sección. b. Carretera de la zona industrial de Catia, empalmando con el camino de La Guaira va a unirse con la Avenida Sucre y el área central de la ciudad; 1.550 metros de longitud y 24 metros de sección. c. Carretera de El Paraiso a Los Cármenes de El Rincón, iniciándose en La Vega, pasa por El Paraiso para llegar al cruce de la carretera de El Valle con Los Rosales, en la zona de Valle Abajo; 3.050 metros de longitud y 24 metros de sección. d. Carretera Roca Tarpella - Hacienda Ibarra, iniciándose en el lugar denominado Roca Tarpella, al Sur, bordea la zona de San Agustín, paralela al río Guaire; 3.800 metros de longitud y 6 metros de sección. e. Carretera del Este, proyectada al estilo de las “parkways” norteamericanas, va de Puente Mohedano hasta Chacaito; 4.000 metros de longitud. f. Carretera hacia Antímano, sigue la márgen derecha del río Guaire en dirección al Oeste, hasta el poblado de Antímano. Todas estas vías propuestas parten de la idea de resolver el problema vial de la ciudad, pero su estructuración fue más allá, y completó un proyecto arquitectónico que dejaba claro la propuesta de los espacios públicos con los que Maurice Rotival visualizaba la ciudad de Caracas, así como los edificios monumentales en los cuales se soportarían dichos espacios. “La realización del proyecto de Urbanismo permitiría, como puede apreciarse en los planos que acompañan a este estudio, solucionar todos los problemas que pueda ofrecer la circulación en nuestra ciudad, durante un siglo o más, de acuerdo con los cálculos efectuados”.32 32 La Arquitectura del Casco Central Gobierno del Distrito Federal; op. cit., p. 39. 54 La visión arquitectónica de Rotival se materializa en la propuesta para el área central de la ciudad que constituía, en el Plan, el espacio más importante generador de toda la nueva estructura urbana, al mismo tiempo que estaba destinado a convertirse en el nuevo centro representativo de la capital. Adicionalmente corresponde con la sección del Plan en la cual manifiestan mayor dedicación los proyectistas, en comparación con los escasos tres meses empleados en la obtención de las dos soluciones proyectuales planteadas y su complemento con el Plan de Vías. Habría de pasar casi un año desde el inicio formal de las actividades para que, desde París, se hiciera presente el diseño de un nuevo espacio medular para la ciudad de Caracas. “En efecto, al situar el eje de la Avenida Central proyectada … … se divide la Ciudad en dos partes iguales que coinciden cada una con el eje de equilibrio de la población”.33 Es importante destacar que en el Proyecto de la Avenida Central, como se denomina en el Documento del Plan, se pretendía precisar los detalles más importantes de toda la composición principal, es decir: de la Avenida Central, la conformación arquitectónica de las plazas, las alturas de los edificios y, en síntesis, la imagen y composición de los nuevos edificios monumentales planteados, los cuales habían sido objeto de minuciosos estudios y son representados mediante dibujos en croquis y perspectivas. Así, la redacción del Plan hace énfasis en este aspecto, al señalar que “… era necesario precisar los detalles de la composición principal, es decir: la Avenida Central con sus plazas y monumentos”.34 De esta manera, el proyecto del casco central proponía la Gran Avenida estructuradora y una secuencia de tres plazas que, distribuidas a lo largo de la misma, recibirían toda la carga expresiva de la arquitectura que las definiría. La Plaza Mayor, al extremo Oeste de la Avenida; la Plaza Comercial, en el tramo intermedio, en cruce con el eje perpendicular que pasa por la Plaza Bolívar y la Plaza Elíptica, ubicada hacia el Este, como distribuidor de tráfico y punto de origen de las vías diagonales que habrían de surcar la trama de la ciudad. Complementan esta serie la aparición de pequeños sub-espacios entre las edificaciones que atienden al recorrido de la Avenida. Este conjunto estaría conformado y reforzado por una clara intención de convertir en Arquitectura los espacios urbanos, si fuese posible la aplicación de este término. Aparecen, así, los nuevos edificios representativos de la ciudad, que con funciones públicas y simbólicas, definirían la faz de Caracas. Según se relata en el Cuaderno Descriptivo de la Dirección Nacional de Urbanismo, en fecha 31 de diciembre de 1949, el proyecto de la Avenida habría de comprender cinco secciones,35 a saber: a. La Plaza Monumental, situada en las intersecciones de la Avenida San Martín y la prolongación de la Avenida Sucre (entrada a Caracas del interior y exterior). En esta plaza se ubicó, en su costado Oeste y en el eje de la nueva Avenida, el edificio para el nuevo Capitolio con la gran explanada monumental; los costados Norte y Sur se disponían para edificios ministeriales que avanzaban en la propia Avenida Bolívar. El conjunto de este sector formaría un verdadero centro cívico. 33 34 35 Ibidem, p.26 Ibidem, p.39 Véase José Luis Colmenares; Carlos Guinand Sandoz, Caracas 1989, pp. 166-172. 55 b. La Plaza Central entre Pajaritos, La Palma, Santa Teresa y Camejo, que demarcaba el encuentro de los dos grandes sectores comerciales de la ciudad; el Norte-Sur, entre la calle Norte-Sur 2 y la Avenida Norte-Sur, y el nuevo centro de la Avenida Bolívar; además de fijar el final de la zona administrativa que quedaba enmarcada por la Plaza Monumental. c. El Conjunto Comercial de la Avenida Bolívar en una sucesión de 7 manzanas, a partir de la Avenida Norte-Sur hasta la manzana de Valdez, donde se contemplaban edificios de arquitectura reglamentada y en distribución especial. d. La Plaza Elíptica, sistema distribuidor de tráfico que separaba la sección comercial pura de la Avenida del tramo Este, que en principio se consideraba de carácter residencial; de la Plaza se bifurcarían los sistemas de tráfico en 4 diagonales que partirían hacia el Noroeste, Nordeste, Sudeste y Sudoeste, utilizando los cursos quebrados en un caso, y cortando en otros algunas manzanas. e. El tramo final de la Avenida, con carácter residencial, cuyo proyecto no se definió en espera de completar datos. El Plan Rotival presenta con sus dibujos el perfil y el diseño de las fachadas de las edificaciones que conforman la Avenida Central con sus tres plazas, así como muestra los espacios propuestos para el edificio del Capitolio, en la nueva Plaza Mayor; la arquitectura de una Casa Mercantil, el Mercado de San Juan, propuesto a escasos metros de la plaza y el monumento al Libertador Simón Bolívar, a situarse en lo alto de la colina de El Calvario, en el parque del mismo nombre, concebido como remate visual de todo el conjunto arquitectónico. Estos croquis expresan una arquitectura sobria, dentro de la monumentalidad propuesta para una Caracas de finales de la década de 1930, en edificaciones que respetan a cabalidad las alturas de las secciones propuestas y los gabaritos permitidos. Volúmenes con formas geométricas sencillas con predominio de la línea recta, paralepípedos rectangulares de plantas austeras, de ancho constante en su mayoría con profusión de galerías, en dobles y triples alturas, como elemento de composición de las fachadas y condicionantes del ritmo de las mismas, techos planos; énfasis en la definición volumétrica y urbana de las esquinas mediante la reafirmación del volumen y la presencia del patio como organizador espacial de las edificaciones constituyen entre otros factores los aspectos principales de la arquitectura diseñada para el nuevo centro de la ciudad La manzana, aunque dividida por el paso de la Avenida Central, es el principal elemento de orden, honrándose sus dimensiones tradicionales. Sin embargo, en la modulación de las edificaciones, éstas vuelven a dividirse generándose un ritmo de dos bloques por cada manzana, conservando las calles y esquinas originales, pero sumando nuevas esquinas a mitad de manzana con las edificaciones propuestas. El principal elemento conceptual del diseño, por lo tanto, consiste en la reinterpretación del viejo trazado de cuadras que existía en toda la zona con anterioridad, para aplicarlo conscientemente en la implantación de las edificaciones y en todo el paisajismo. La Avenida Central quedaría conformada en la mayor parte de su longitud por edificaciones de 20 metros de altura, las cuales contarían con 4 pisos y una planta baja aporticada conformada por las galerías de entre 4 y 5 metros de altitud. En aquellas áreas donde las edificaciones definen plazas o espacios públicos de mayor amplitud, entonces las construcciones habrían de subir su altura en dos pisos adicionales y sus galerías principales pueden llegar a alcanzar una altura de 12 metros. 56 Fig. 20 Plano del proyecto de la Avenida Central, 1939. (plano sin escala) Fuente: Revista Municipal del Distrito Federal, Caracas 1939. 57 Fig. 21 Planta del proyecto de la Avenida Central, 1939. (plano sin escala) Fuente: Revista Municipal del Distrito Federal, Caracas 1939. 58 Fig. 22 Fachadas de la Avenida Central y la Plaza Mayor, 1939. (dibujo sin escala) Fuente: Revista Municipal del Distrito Federal, Caracas 1939. 59 Fig. 23 Perspectiva del proyecto para la Avenida Principal, 1939.. Fuente: Revista Municipal del Distrito Federal, Caracas 1939. 60 Esta reurbanización del espacio se completa en la tercera dimensión con los elementos edificados, que se ven complementados por la vegetación. Así una hilera de palmas a manera de columnas, contribuirían a definir el espacio de la avenida con un riguroso ritmo, que se insertaría en la mitad de la luz de las galerías que se proponen en las plantas bajas de las edificaciones. Las galerías se disponen en base a un orden reticular basado en módulos que se repiten aproximadamente cada 3 metros. De esta forma los pórticos peatonales que enmarcan las amplias aceras de entre 24 y 30 metros de ancho, intercalan con su ritmo de columnas con el señalado en el pavimento por los chaguaramos y la vegetación propuesta. Como fue dicho anteriormente, la Avenida Central quedaría conformada en la mayor parte de su longitud por edificaciones de 20 metros de altura, las cuales contarían con 4 pisos y una planta baja aporticada conformada por las galerías de entre 4 y 5 metros de altitud. En aquellas áreas donde las edificaciones definen plazas o espacios públicos de mayor amplitud, entonces las construcciones habrían de subir su altura en dos pisos adicionales y sus galerías principales pueden llegar a alcanzar una altura de 12 metros. La propuesta presumía la presencia de vegetación a todo lo largo de la nueva Avenida, sin embargo, dado que de este planteamiento sólo se dieron a conocer de las imágenes del anteproyecto del mismo publicadas en la Gaceta Municipal de noviembre de 1939, únicamente se puede deducir con certeza la propuesta de los ejes de enormes palmeras dispuestas en orden geométrico, que flanquean las aceras, donde el ordenamiento natural se vuelve urbano. Igualmente el documento presenta esquemas y dibujos contentivos de las reconstrucciones de distintos puntos de la ciudad que fueron planteadas y sometidas a su consideración y aprobación. Algunas plazas, nodos viales y elementos servicios públicos forman parte de estos croquis, entre los cuales destaca el nivel de detalle del proyecto para el nuevo Mercado de San Juan. También muestra a manera de ejemplos, sin la rigurosidad del proyecto de la avenida, algunas ideas para la reconstrucción de las manzanas afectadas, tomando en cuenta las proporciones admitidas entre los volúmenes cerrados y los espacios libres. Cabe destacar que el Plan seleccionó una táctica que alteraba la estructura existente en el centro al proponer una renovación urbana que modificaba las leyes tradicionales de construcción de la ciudad y vendría a generar una ruptura en su lectura característica. Sin embargo esta nueva lectura estaba soportada en la arquitectura, ya que eran las edificaciones las que cargarían con la responsabilidad de los nuevos espacios creados. “De la armonía de las futuras construcciones, como se indica en los ejemplos preparados, depende el embellecimiento de la ciudad”.36 La estrategia urbana, apoyada en la arquitectura, que fue empleada nunca fue ocultada, Haussmann y París eran reiterados como ejemplo y son citados en múltiples ocasiones durante la lectura del informe del Plan. Ensanches de vías, y trazado de nuevas, constituía la “cirugía para salvar el corazón de la ciudad”.37 36 37 Gobierno del Distrito Federal; op. cit., p. 40. Hannia Gómez, en revista Lotus International, Nº 56, Milano 1987, p. 39. 61 Fig. 24 Propuesta del nuevo Capitolio y la Plaza Mayor, 1939.. Fuente: Revista Municipal del Distrito Federal, Caracas 1939. 62 Fig. 25 El peristilo del nuevo Capitolio, 1939.. Fuente: Revista Municipal del Distrito Federal, Caracas 1939. 63 Fig. 26 Patio de una Casa Mercantil, 1939.. Fuente: Revista Municipal del Distrito Federal, Caracas 1939. 64 Fig. 27 La Plaza Mayor y el comienzo de la Avenida Principal, 1939.. Fuente: Revista Municipal del Distrito Federal, Caracas 1939. 65 Fig. 28 Sagrario al Libertador, 1939.. Fuente: Revista Municipal del Distrito Federal, Caracas 1939. 66 El Plan no tenía previsto la cabal continuación de la cuadrícula de fundación de la ciudad en base a la cual Caracas había estado desarrollándose desde sus orígenes y la solución finalmente escogida, con la ruptura de la manzana tradicional y la incorporación de ejes y diagonales ajenos a ellas, suponía además su sustitución como modelo principal anteponiéndole como Haussmann a París, un trazado donde las variaciones insertadas se hacen más relevantes que el basamento original; todo ello sustentado en los elementos arquitectónicos como piezas claves de imagen, escala y orden. La visión grandiosa de la ciudad que se planteaba con aquel eje que terminaba en la colina del Parque del Calvario, constituía una visión al estilo de la Beaux-Arts en su concepción, reflejando con ello el pensamiento arquitectónico de ese momento y lo que se estaba especulando todavía como visión de Arquitectura Urbana; un nuevo urbanismo soportado en la Arquitectura Monumental. La solución formal de este eje, que no era la concepción de la Avenida como vía expresa, sin llegar a ser los Campos Elíseos, pero si como Gran Avenida; remataba en el Parque El Calvario al mismo tiempo que presentaba otro final en ese extremo Oeste, la gran plaza de los poderes públicos, la nueva Plaza Mayor. Hacia el Este la avenida habría de culminar en otra plaza, la Plaza Elíptica, y se prolongaba hacia el parque Los Caobos. Un sistema reticulado de calles, adoptando en este caso la retícula existente, aunque introduciendo un sistema peatonal por el centro de algunas de las manzanas además de las grandes avenidas diagonales a la cuadrícula que, partiendo desde las dos plazas de los remates hacia el resto de la ciudad habrían de completar el conjunto urbano. El proyecto para Caracas estaba concebido, en parte, para ser visto desde el aire, el Plan Rotival en sí no era una ilusión para su creador. El conjunto central, pieza arquitectónica que lo estructura, constituido por la composición simétrica de avenidas, calles y plazas; paralelas, perpendiculares y diagonales, era la gran solución deseada, partiendo de allí se habría de originar la sistematización del resto de la ciudad. La ejecución del conjunto central debería prestar a la ciudad un nuevo aspecto, una apariencia digna de una gran capital y determinar el carácter arquitectónico y ornamental del resto de la misma. Pudiera afirmarse que, al utilizar los elementos viales como piezas del ordenamiento, el proyecto emplea las premisas del movimiento moderno, usando el recorrido del automóvil como objeto del diseño. Sin embargo, al detallar los dibujos de la arquitectura que componen esos espacios, según el legado dejado por Rotival, se aprecia una admiración hacia el orden clásico. Su planteamiento se basa en estructuras simétricas cuyos espacios se ordenan mediante galerías, atrios y patios perfectamente delineados y organizados en secuencias; lo cual lo acerca mucho más a un Neoclasicismo Acadecimista, que en nuestra ciudad alcanzaría su máxima representación hacia 1950 con las obras de Luis Malaussena para el Sistema Urbano de la Nacionalidad, otra reforma urbana apoyada en la arquitectura. "En efecto, el carácter estético de todas las ciudades lo determina la ejecución de una porción de ella, a menudo insignificante en relación con la superficie total. La ciudad en París, por ejemplo, ha sido completamente delineada por la ejecución del eje de los Campos Elíseos y las Plazas de la Estrella y la Concordia; la ciudad de Berlín por Under der Linden; la ciudad de Londres por su Picadilly Circus, etc.".38 38 Maurice Rotival citado por Gobierno del Distrito Federal, op. cit., p.31. 67 Otros Aspectos del Plan Aunque lo verdaderamente relevante del Plan Rotival para la presente investigación lo constituyen los aspectos arquitectónicos del mismo que marcaron pauta a las realizaciones posteriores, el paquete de lo que constituye el Plan de Urbanismo de Caracas no se conformaba con presentar el informe general de la ciudad y los planteamientos arquitectónicos y urbano de sus espacios públicos, sino que las proposiciones que se hacían iban más allá, manifestando sus ideas en relación a la zonificación futura de la ciudad, a fin de garantizar su sano crecimiento. Igualmente, en el Plan se realizaron estudios, algunas de cuyas conclusiones están presentes en el documento, tendientes a introducir algunos aspectos legales en el campo de la gestión urbanística que sirvieran como instrumentos para facilitar la propia aplicación exitosa del Plan. “Habiendo fijado las líneas generales del proyecto era necesario estudiar la zonificación, es decir: la repartición de la futura ciudad en sectores diversos que concordaron con sus funciones correspondientes, así como también fue necesario estudiar los diversos gabaritos de edificios, las proporciones de superficies construidas, terrenos libres, patios, parques, etc.”.39 El zoning propuesto para la ciudad habría de contemplar las siguientes áreas, discriminadas por usos:40 - Zona reservada a los edificios del Gobierno del Distrito Federal, Centro de Gobierno del Distrito Federal. - Zona de grandes negocios. - Zona comercial. - Zona industrial. - Zona residencial urbana, que se clasifica y divide según las diferentes clases sociales: superior, media y obrera. - Zona residencial suburbana, que se clasifica y divide según las diferentes clases sociales: superior, media y obrera. - Zona reservada a edificios públicos en especial: Universidades Hospitales Escuelas Parques Ferrocarriles Mercados Públicos Depósitos Públicos Terrenos de juego Estaciones de Autobuses Garajes Públicos - Zona plantada. 39 40 Gobierno del Distrito Federal; op. cit., p. 40. Ibidem., p. 11. 68 - Zona por plantar. - Zona reservada para decisiones ulteriores. “Este plano de zonas, que hará de Caracas una bella ciudad, trae, como consecuencia inmediata, la redacción de una nueva Ordenanza sobre Arquitectura Civil”.41 En relación con los aspectos legales estudiados por el Plan Rotival cabe destacar por su importancia para la época, la modificación a la Ley de Expropiación por utilidad pública, la cual presentaba unos conceptos avanzadísimos para esos años en el país como, por ejemplo, el de la expropiación condicional y el de la expropiación a plazo limitado, que darían una serie de facultades al gobierno, cosa que en muy pocos países estaba establecido. Con esta ley, rechazada por el Congreso Nacional en el año 1940 en primera instancia, pero posteriormente aprobada por el mismo; se habría de facilitar, en gran medida, el proceso legal de adquisición de los terrenos afectados por el proyecto; permitiendo, de esta manera, un rápido inicio y ejecución de las obras. Igualmente, la Ordenanza sobre Arquitectura Civil, Urbanismo y Construcciones en general, promulgada por la Municipalidad del Distrito Federal en el mes de junio de 1942, constituye otra herencia del Plan Rotival, ya que fueron los intentos por llevar a cabo sus determinaciones los que condujeron a la realización de una marco legal adecuado que le diera efectividad oficial la Plan Regulador, ya que hasta la fecha la ciudad carecía de un instrumento de fuerza capaz de regular su Arquitectura y Urbanismo. 7.3 Programa de Realizacion El documento del Plan Rotival establece tres categorías de trabajos, en su respectivo orden de prioridad, para llevar a cabo el Plan de Urbanismo. A continuación se hará un recuento de cada una de ellas, con una breve explicación de sus características principales. Trabajos Indispensables En primer lugar se encuentran los trabajos indispensables, que serán aquellos considerados obligatorios para alcanzar la correcta materialización del Plan y cumplir con los objetivos trazados. Cabe destacar que en este aspecto se incluían todos aquellos trabajos directamente relacionados con las obras de Arquitectura propuestas, ya que en ellas se basaba la conformación de los espacios públicos. Asegurándole a la ciudad un conjunto arquitectónico que le brindara una nueva imagen. Los trabajos considerados indispensables según el informe presentado por Rotival eran los siguientes:42 a. 41 42 Construcción de una Avenida Central de 30 metros de ancho, partiendo de la colina de El Calvario y culminando en la zona de Los Caobos, generando en su recorrido tres plazas intermedias. Ibidem., p. 40. Ibidem., p. 32. 69 b. Construcción de 2 uniones diagonales, desde la Plaza Monumental en EL Calvario, en dirección a las carreteras hacia Catia y hacia Antímano. c. Construcción de 2 uniones diagonales, partiendo de la plaza de terminación de la Avenida, al Este, en dirección hacia el Guaire y la Plaza Mohedano respectivamente. d. Construcción de algunas obras públicas, entre las señaladas por el informe, podemos destacar las siguientes: 1. 2. 3. 4. Prolongación de la Avenida Este-Oeste 1, hacia el Este de la ciudad. Ensanche de la Avenida Este-Oeste 1 hasta un ancho de 24 metros. Arreglo del Portachuelo en la Carretera hacia EL Valle Construcción y mejora de la Carretera de unión entre San Juan y Los Caobos. e. Arreglo de los Centros de Alojamiento para Obreros. f. Construcción de edificios públicos, entre los cuales se señala principalmente la construcción de Mercados, entre los que encontramos el Mercado de San Juan, el del Barrio Colombia, el de San José y el de San Agustín, además de edificios para la policía y las otras edificaciones públicas. Trabajos Reservados En segundo lugar de prioridad se ubicaban los trabajos reservados, entendiéndose por ellos a aquellas tareas que aunque su construcción debería ser también de carácter obligatorio, su realización inmediata no era requerida para la consecución de los objetivos del Plan, estando su urgencia condicionada a las circunstancias de crecimiento de la ciudad y a los recursos disponibles. Entre las obras reservadas que señala el documento del Plan, podemos encontrar: a. Construcción de 4 “Parkways”, los cuales tendrán con 30 metros de ancho en su calzada y contarán con jardines. Han de estar ubicados en distintas zonas de la ciudad, a saber: 1. 2. 3. 4. Al Nor-Este de Las Canarias. Al Sur-Oeste, en la dirección entre la Parroquia San Juan y Antímano. Al Sur, en la vía de enlace entre Sabana Grande y El Valle. Al Este de Los Caobos, en dirección hacia Petare. b. Ensanches a 24 metros, de las Calles Norte-Sur 6 y Norte-Sur 7. c. Nueva Carretera al Norte de la Ciudad, partiendo desde Catia hasta Sabana Grande, pasando por la Puerta de Caracas, a la altura de La Pastora. d. Diagonales. e. Arreglo de Parques y Jardines. 1. 2. Extensión de los terrenos del Parque Los Caobos hacia el Sur. Creación de una serie de distintos parques a ser ubicados al Sur, al Norte y en otras direcciones de la ciudad. 70 Fig. 29 Plano de las etapas de trabajo, 1939. (plano sin escala) Fuente: Revista Municipal del Distrito Federal, Caracas 1939. 71 Trabajos Facultativos En último lugar de prioridades entre las obras a ser ejecutadas por el Plan se encontraban los denominados trabajos facultativos, que comprendían aquellos trabajos que dependerían de la competencia de la iniciativa privada y de su voluntad por emprenderlos, puesto que en este renglón se ubicarían aquellas obras tendientes a la recuperación de las propiedades afectadas o involucradas en la realización del Plan de Urbanismo. Entre estos trabajos se situarían la reconstrucción de edificaciones en aquellas calles o avenidas que fueran objeto de ensanches o la incorporación de los recientes parcelamientos a la red vial propuesta. También se incluían en este rubro aquellas intervenciones públicas que, aunque se consideraban de importancia su realización no requería mayor urgencia en base a los criterios esbozados en el Plan. Entre las labores de ejecución facultativa el informe del Plan Rotival indica los siguientes: a. Ensanches a 20 metros, de las calles Este-Oeste 4 y Este-Oeste 10. b. Ensanches a 24 metros, de la calle Este-Oeste 14. c. Ensanches a 17 metros, de la calle Norte-Sur 2 y Norte-Sur 4. d. Ensanches a 12 y 17 metros, de diversas calles en el centro de la ciudad. e. Ensanche a 17 metros, de la calle Este 9. f. Ensanche a 12 metros, de la Calle Real de Sabana Grande. g. Ensanche de la carretera de El Portacuelo a El Valle. h. Camino de cintura del Cementerio. i. Prolongación de la calle central de Los Cármenes del Rincón. j. Avenida de 30 metros de La Florida a El Valle. k. Calle de la línea a Sabana Grande. l. Construcción de edificios públicos. Jefaturas civiles Centros cívicos Garajes públicos m. Parques públicos. Centros Deportivos Reserva de terrenos para la construcción de una Ciudad Universitaria. 72 8. PROYECCIONES A FUTURO En el Documento del Plan Monumental de Caracas no se encuentra un apartado donde se haga mención de una manera directa a las estimaciones y proyecciones hacia el futuro de la ciudad y sus habitantes, sin embargo tanto en la sección reservada a relatar los Trabajos efectivamente realizados por la Dirección de Urbanismo como en el Resumen Final del informe se hacen referencias a situaciones que pudieran presentarse con posterioridad en el desarrollo de la metrópoli. A continuación expondremos una recopilación de estas apreciaciones que pudieran ser consideradas como las predicciones de Rotival acerca de la Caracas futura a 1939. Primeramente nos encontramos con los estudios sociales, demográficos y económicos de la ciudad. A este respecto el Plan justifica el mantenimiento de Caracas como capital del país en base a su emplazamiento actual, tendencias futuras de crecimiento y a las ventajosas proyecciones que presenta su economía. No olvidemos que para la época Venezuela gozaba de una situación monetaria y fiscal sumamente atractiva, con excelentes tendencias de continuidad hacia los años posteriores y que este poder económico se conducía y concentraba en Caracas, concentración que en lugar de variar más bien se ha fortalecido. En el aspecto demográfico es quizás donde el Plan se aventura a realizar pronósticos a largo plazo, aunque expresa sus reservas al momento de efectuar tales afirmaciones. En primer lugar se constata que la población urbana de Venezuela, y en especial la de la capital, aumenta a un ritmo mucho más acelerado que la del resto del país, tendencia que afirma se proyectará al futuro, como ha sucedido aunque con márgenes mayores a los estimados por Rotival. Se realizan paralelismos con los crecimientos demográficos de distintas ciudades del mundo, especialmente de América y Europa, hace referencias a metrópolis de la talla de París, Nueva York y Londres, centrando su atención en un estudio comparativo con ciudades de similar importancia como Bogotá, Argel y San Luis, en los Estados Unidos, las cuales presentan una evolución e índices poblacionales muy parecidos a los de Caracas. En base a esto concluye que “... el aumento de la población de la ciudad de Caracas como el de la mayoría de las ciudades del mundo, no se debe principalmente al excedente de natalidad sobre mortalidad”.43 Agregando que este incremento se debe mayoritariamente a la inmigración y las grandes migraciones internas que, por considerarse que seguirán ocurriendo, impiden la realización de estimaciones acertadas respecto al futuro en la cantidad de habitantes de la ciudad. Sin embargo, el Documento recoge tres hipótesis referentes al crecimiento posible de Caracas, ofreciendo unas cifras aproximadas al respecto. Al comparar las cifras con los resultados reflejados por los últimos censos de la ciudad se puede concluir que, cuando Rotival afirma que debido a las características del crecimiento demográfico de Caracas no es posible efectuar estimaciones, era el momento en que estaba realizando su mejor predicción. Todo esto refleja que las estimaciones del Plan Monumental de Caracas y, por ende, de Rotival resultaron muy conservadoras al considerar unos incrementos muy moderados de población, aún cuando en el documento se hace referencia directa a las incomparables condiciones ofrecidas por la ciudad y el país, tanto económicas como geográficas y de centro de atracción en el área del Caribe. 43 Ibidem., p. 37. 73 Pero al parecer esto no fue tomado en cuenta al momento de proyectar una posible explosión demográfica, que de hecho ya era incipiente en 1926 y se manifestó abiertamente después de 1940. En otro orden de ideas, podemos destacar que Rotival apuesta por una completa solución a futuro del problema vial de la ciudad si se cumplen las propuestas del Plan, considerándolas suficientes para aliviar la situación presentada en el año 1939 y para soportar la expansión posterior de la metrópoli. Igualmente se señala que Caracas será una ciudad con una zonificación adecuada, al respetar las sectorizaciones propuestas y que, con las reservas de terrenos para equipamientos y servicios, se dispondrá de prestaciones suficientes para todos los habitantes presentes y futuros de la ciudad. Quizás lo más importante entre las proyecciones de Rotival fue predecir que Caracas construiría un nuevo centro urbano a escala de la gran ciudad que se empezaba a esbozar en el valle. Anunciar que a partir de la realización del Plan vendrían grandes cambios en la Arquitectura de la ciudad, hasta la fecha dominada por las estructuras residenciales de la colonia y sólo representada por la Arquitectura religiosa y las actuaciones neogóticas de Antonio Guzmán Blanco. 74 9. EL MODELO DE DISEÑO Resulta evidente que los modelos del planteamiento eran tomados del pasado, pero no del pasado de Caracas, sino de los planes de crecimiento de las ciudades europeas realizados durante el siglo XIX, principalmente el Plan del Barón Haussmann para la ciudad de París. Rotival pensaba, tomando con ello actitudes del movimiento moderno, que para crear había que olvidarse de las tradiciones, separando de una manera tajante lo nuevo de lo pretérito. Muchas cosas pudieran ser dichas sobre la existencia de unas actitudes propias del siglo XIX en un planificador del siglo XX: restitución histórica, dogma, actuaciones utópicas, deficiencias para entender el medio ambiente, nostalgia americana hacia las formas urbanas del viejo mundo, o nueva tradición. Fig. 30 Avenida de Los Campos Elíseos, París. Fotografías del autor. Resultaría difícil y aventurado expresar una opinión certera, pero no cabe duda de la existencia en Rotival de una maestría en el uso de la historia. Rotival entendió que Caracas carecía de un espacio urbano a la escala de los tiempos que la acompañaban, un espacio que pudiera ser organizador, rector, definido por una arquitectura que pudiera ofrecerle a la ciudad la escala monumental y la cultura urbana que su paso por el siglo XIX no había sido capaz de crearle y en el cual la ciudad pudiera contemplarse a si misma. Así nos encontramos que el modelo por excelencia en la intervención de las ciudades también lo fue en el Plan Monumental del Caracas de Rotival, París por supuesto; siendo los ideales haussmannianos los que contribuyeron a marcar las intervenciones en la ciudad y las nuevas lecturas propuestas. "Los boulevares del barón Haussmann ... fueron el triunfo del urbanismo. La ciencia urbana, ... se iniciaba en las avenidas de París".44 El Plan Rotival no contemplaba, por ejemplo, la continuación de la cuadrícula de fundación de la ciudad con la que el centro de Caracas había estado expandiéndose desde entonces y la solución finalmente escogida suponía además su destrucción, sobreponiéndole, como Haussmann a París, un trazado nuevo y distinto, enmarcado por edificaciones monumentales. 44 Hannia Gómez, en revista Lotus Internacional, op. cit., p. 46. 75 La visión un poco grandiosa de la ciudad que se planteaba con aquel gran eje que terminaba en la colina del parque del Calvario, constituía una visión al estilo de la Beaux-Arts con la imposición de obras de arquitectura a gran escala. Igualmente pudiera afirmarse que las actuaciones de Rotival estaban en concordancia con el pensamiento del movimiento City Beautiful. "Tomar el diseño urbano como medio para acabar con la autoridad histórica de las tradiciones locales".45 Ambas corrientes con una marcada visión arquitectónica de la actuación urbana. Así podemos encontrar similitudes con el Plan de Chicago de Daniel Hudson Burnham, en 19071909, el cual es un ejemplo singular de transformación de una estructura urbana, a otra completamente diferente, bajo los lineamientos del modelo del movimiento de la City Beautiful. Es evidente que la intención de Burnham y Bennet al realizar el Plan de Chicago también es la de referenciarse en París, caracterizándolo por su apego a los cánones clásicos bajo inspiración BeauxArts. Podemos observar como Rotival y Burnham relacionan la Caracas de 1939 con el Chicago de 1907 por medio de la definición general de espacios contenidos por la arquitectura, al otorgarle primordial importancia al Centro Cívico de la ciudad. Este centro, en ambos planteamientos, se plantea con una configuración espacial particular a partir de la ubicación de las edificaciones singulares que representan un gran peso visual. Del mismo modo Rotival plantea para Caracas su gran Avenida boulevard, de franca vocación de espacio dinámico, constituido a lo largo de un eje y configurado por elementos arquitectónicos a ambos lados del mismo, encontrándose tratamientos especiales en aquellos lugares donde aparecen edificaciones de interés particular. Estas condiciones pueden ser relatadas casi en los mismos términos en los bulevares presentes en el planteamiento de Burnham para la ciudad de Chicago. Así, nos encontramos tanto en los planteamientos de Maurice Rotival para el Plan Monumental de Caracas como en los de Daniel Burnham para el Plan de Chicago, ante la comparecencia de una evidente intención de dotar de gran presencia arquitectónica a los espacios urbanos por ellos proyectados. 45 M. Tafuri, “City Beautiful en la fase imperialista”, en Ciucci-Dal Co-Manieri Elia-Tafuri, La Ciudad Americana, Barcelona 1975. p.91. 76 10. EL LEGADO DE ROTIVAL Si bien es correcto afirmar que el llamado Plan Monumental de Caracas del año 1939 no llegó a materializarse, resultaría muy aventurado decir que no ha quedado nada de él. Pues ciertamente el denominado Plan Rotival dejó su huella arquitectónica en Caracas al marcar el rumbo de las realizaciones de Arquitectura que le sucedieron. Así, primeramente encontramos el Proyecto arquitectónico de la Avenida Principal con el ensanche de las calles del Casco Central, quizás la marca más relevante dejada por Rotival a la ciudad. Cabe acotar que no es menos importante lo que nos quedó del personaje, su presencia y su ideología, además de su contradictoria participación en las distintas etapas evolutivas del país y de su proceso de urbanización. Rotival nos legó el peso del proyecto de Arquitectura Urbana frente al Plan Director. Quedó una propuesta de trama vial con una Avenida Principal, que sería construida posteriormente aunque con otro carácter, una futura Avenida Bolívar que estaría desde su origen signada por la intuición, que perdería su naturaleza, que sin la propuesta del Plan estaría destinada a convertirse en un ensayo de nuevos proyectos en la búsqueda de una imagen de ciudad. Igualmente, poco a poco en el crecimiento de la ciudad, el desarrollo de Caracas fue utilizando trazas del Plan en su proyecto de construcción como nueva urbe. Esto comenzó cuando el Presidente Medina dio un paso fundamental con la gran obra de la reurbanización de la barriada de El Silencio, en el corazón mismo de Caracas. El Silencio fue concebido por Carlos Raúl Villanueva y el Gobierno lo acometió como el inicio y el modelo de la gran transformación del casco urbano. De la urbanización de El Silencio al inicio de la construcción del Parque Vargas en el principal eje urbano de Caracas llevado a cabo en 1984, son variadas las propuestas arquitectónicas que ha recibido la ciudad con la clara intención de solucionar sus problemas y organizar su estructura, además de remozarle su faz; entre todas ellas reseñaremos aquellas que consideramos de mayor relevancia y que, de una u otra forma, contribuyeron a la configuración del nuevo orden arquitectónico del área central de nuestra urbe. 10.1. La Reurbanización de El Silencio En el año 1942 el General Isaías Medina Angarita, para entonces Presidente del país, anuncia la puesta en marcha de un plan para la reurbanización de El Silencio, en busca del saneamiento de la barriada del mismo nombre ubicada en el área central de Caracas. Aún sin seguir al pie de la letra los lineamientos del Plan Monumental de Caracas, se busca urbanizar una de las zonas tratadas por Rotival. Para llevar a cabo esta acción, en vista de la magnitud del proyecto y su importancia para la ciudad, se decide la convocatoria de un concurso privado, al cual sólo serían convocados dos de los más reconocidos arquitectos venezolanos del momento: Carlos Guinand Sandoz y Carlos Raúl Villanueva. El Banco Obrero, entidad estatal responsable de la realización de las futuras obras, designa una comisión integrada por personalidades del quehacer nacional, en su mayoría ingenieros o profesionales estrechamente ligados a la actividad constructiva. Dicha comisión, además de tener 77 que oficiar de jurado del concurso, emite unas pautas a seguir para la propuesta, de las cuales las más representativas se exponen a continuación:46 - Los planteamientos deberán incluir el diseño de las edificaciones de vivienda, las calles y los espacios libres del sector. - La distribución de los apartamentos será en la siguiente proporción: 20% de dos dormitorios, 50% de tres dormitorios y 30% de cuatro dormitorios. - Se debe lograr la ventilación directa en todas las dependencias de los apartamentos. - Se recomienda colocar un corredor grande que abarque el lavadero, la cocina y un área de trabajo en cada apartamento. - Se deben disponer sitios adecuados para la deposición de las basuras. - Se recomienda adoptar patios interiores que sólo tengan acceso para los peatones, desde las edificaciones. - Ubicar espacios para secar la ropa independientes en cada apartamento. - El número total de apartamentos y locales de comercios no deberá bajar de 100 unidades en conjunto. Aunque el énfasis del planteamiento sometido a concurso eran las viviendas y no las edificaciones públicas como propone el Plan Rotival para el sector, el carácter monumental de la arquitectura seguía vigente en las propuestas, entendiendo como monumental por edificios singulares que resaltaran en el marco de la estructura urbana. Si bien finalmente es el proyecto de Villanueva el que se materializa, es oportuno, a los fines del presente trabajo, efectuar una breve reseña de cada una de las propuestas, ya que las mismas, en esencia, continúan los lineamientos del Plan Rotival no obstante difieran en su materialización final. Propuesta de Carlos Guinand Sandoz El proyecto presentado por el Arquitecto Carlos Guinand Sandoz ante la comisión encargada de seleccionar la obra a realizar era inicialmente la propuesta más fiel a los lineamientos expresados tres años antes por el Plan Rotival. Guinand mantenía la presencia de la Gran Avenida de treinta metros de ancho, que habría de cruzar la ciudad partiendo de las esquinas de la Gorda y San Pablo, al Oeste de Caracas, en el mismo punto de inicio de la avenida de Rotival. Igualmente propone un conjunto de 11 bloques de viviendas, que irían a ocupar toda la zona en estudio; ocho de estos bloques fueron proyectados como residencias de la clase obrera, mientras que los tres restantes estarían concebidos como alojamientos para la clase media. El planteamiento general contemplaba la presencia de una gran plaza que, abarcando una superficie de media manzana, constituiría el espacio central de la nueva urbanización. A partir de este nuevo espacio público se daría inicio al trazado de la Gran Avenida de treinta metros de ancho. Plaza y Avenida en perfecta concordancia con lo dispuesto por el Plan de Urbanismo de 1939. 46 Véase José Luis Colmenares; op. cit., pp. 159-162. 78 Fig. 31 Perspectiva de la propuesta de Carlos Guinand Sandoz para El Silencio Fuente: La Reurbanización de El Silencio, Caracas 1988. 79 La planta baja de las edificaciones se dedicaría a la ubicación de establecimientos comerciales y todos los bloques estarían complementados por jardines en su frente hacia la Gran Avenida, la cual sería bañada por la sombra de frondosos árboles. El conjunto, estaba planteado en base a un diseño tropicalizado y con imagen de resistente cimentación, y contemplaba además la inclusión de otras áreas ajardinadas, zonas para el juego de los niños y espaciosas vías de circulación rodeadas de árboles. La propuesta de Carlos Guinand Sandoz buscaba dotar de una imagen de modernidad al área central de Caracas, por ello se distancia de estilos clásicos y coloniales o neo-coloniales, para buscar sus referencias arquitectónicas en líneas que lo acerquen más al movimiento moderno. En este sentido, aunque Guinand respeta y acata los lineamientos urbanos del Plan Monumental de Caracas, su arquitectura se aleja de las visiones históricas que tanto admiraba Rotival; aunque acepta y aplica las modulaciones, ritmos y alturas propuestas por este último. Propuesta de Carlos Raúl Villanueva El proyecto del Arquitecto Carlos Raúl Villanueva planteaba, también, la presencia de la arteria principal que habría de cruzar la ciudad el dirección Este-Oeste, aunque Villanueva propone el cambio de la traza hacia el Sur en una primera versión de su planteamiento, coincidiendo con la calle Este-Oeste 8, la cual sería ensanchada hasta los 24 metros; introduciendo así una tercera variante en la ubicación de esta importante traza urbana, pero siempre dentro del mismo esquema de Rotival, cuya traza definitiva sería retomada por Villanueva en la versión definitiva de su planteamiento. “Ante todo me propuse concebir una solución que valorizase el eje central de la ciudad, el cual debía ser demarcado en el futuro por la Avenida Bolívar. El plan equilibrado sobre este eje se cierra sobre una plaza donde convergen las avenidas principales de entrada a la ciudad por el Oeste, y cuyo sistema vial estaba impuesto por el trazado urbanístico”.47 47 Fig. 32 Vistas de El Silencio en la actualidad. Fotografías del autor. Carlos Raúl Villanueva; Caracas en tres tiempos, Caracas 1966, pp. 22-24. 80 Fig. 33 Vista de la primera propuesta de Villanueva para El Silencio Fuente: La Reurbanización de El Silencio, Caracas 1988. Fig. 34 Vista de la segunda propuesta de Villanueva para El Silencio Fuente: La Reurbanización de El Silencio, Caracas 1988. 81 Fig. 35 Esquema del proyecto de El Silencio (plano sin escala) Fuente: Caracas en tres tiempos, Fundación Villanueva, Caracas 1966. 82 Fig. 36 Planta del proyecto de El Silencio (plano sin escala) Fuente: La Reurbanización de El Silencio, Caracas 1988. 83 Fig. 37 Vista aérea de la zona de El Silencio en 1942 Fuente: La Reurbanización de El Silencio, Caracas 1988. 84 Fig. 38 Fachada del Bloque 1 de El Silencio. (dibujo sin escala) Fuente: La Reurbanización de El Silencio, Caracas 1988. 85 SECCIÓN DE FACHADA DE EL SILENCIO SECCIÓN DE FACHADA DE LA AVENIDA DEL PLAN ROTIVAL Fig. 39 Fachadas de El Silencio y de la Avenida del Plan Rotival en la misma escala 86 El conjunto presentado por Villanueva está compuesto por siete grandes bloques, cada uno de los cuales circunda una macromanzana, concertando una nueva estructura urbana en el sector, disponiendo solamente de un tipo de apartamentos, cuyo destino sería la ocupación por parte de los integrantes de la clase media capitalina. La Arquitectura define el espacio público y las edificaciones responden al trazado de las calles y de los demás espacios urbanos, tanto los existentes como los nuevos propuestos, sacrificando en beneficio del conjunto urbano deseado, la conveniencia en las orientaciones de los distintos ambientes de los apartamentos. La disposición de los bloques de viviendas se vuelve entonces periférica, contribuyendo con esto a la perfecta definición espacial del dominio del espacio público exterior por una parte, y del ámbito de los espacios privados del interior de las manzanas, por la otra. De las siete edificaciones residenciales, seis toman una altura constante de 4 pisos, mientras el bloque uno, que da fachada a la plaza principal, alcanza los siete pisos en su parte central y seis pisos en las laterales. Las plantas bajas comerciales, que se separan del volumen principal de viviendas actuando como un basamento, están conformadas por galerías que adaptan sus modulaciones a dimensiones que se ubican entre los 3 y los 6 metros como mínimos y máximos; con una altura aproximada de 4 metros. Los volúmenes siguen las formas sencillas adoptadas en el Plan Rotival. Así la arquitectura mantiene las líneas ortogonales, sólo incluyendo líneas curvas en los arcos de las galerías de fachada y donde la planta ha de acompañar el recorrido de alguna calle no ortogonal, respetando los lineamientos volumétricos del proyecto urbano. Los techos son planos al igual que en la propuesta de Rotival, pues a pesar de haber incluido símbolos arquitectónicos que evocan nuestro pasado colonial, Villanueva no adopta los techos inclinados característicos de este período histórico, sino que sigue el diseño en base a superficies horizontales que había señalado el Plan Rotival para este sector de la ciudad. Las galerías presentan, hacia el exterior, un variado juego de columnas con formas cilíndricas, panzudas, cuadradas y rectangulares principalmente. Las galerías son mayormente curvaturas con arcos de medio punto y arcos achatados. Igualmente coronan los accesos principales con portales que, junto con las arcadas, evocan imágenes de las construcciones arquitectónicas de la época colonial. Todo ello modulado con los balcones de los pisos superiores. El conjunto esconde hacia el interior las formas de imagen más contemporánea, los pórticos ortogonales y los voladizos. El Silencio, de la pluma de Villanueva, se convierte en el primer elemento de la ciudad moderna en Caracas, destacando entre sus aspectos más valiosos sus grandes patios y zonas verdes que se encuentran en el interior de las manzanas remodeladas. No obstante que fuera probable que este diseño derivara de los conjuntos habitacionales que surgían entonces en el Sur de Amsterdam, coincidía perfectamente con la idea del tradicional patio colonial, extendido ahora a un nuevo tipo y una nueva escala de vivienda urbana. Aunque este proyecto no respetó cabalmente las propuestas del Plan Monumental de Caracas, y el Monumento funerario en honor a Bolívar y su prolongación del eje en la colina propuestos por Rotival fueron cambiados en El Silencio de Villanueva por la ubicación de un Bloque Uno resaltado con relación a los restantes bloques. 87 Fig. 40 Planos y Detalles del proyecto de El Silencio Fuente: Caracas en tres tiempos, Fundación Villanueva, Caracas 1966. 88 El espacio de la actual Plaza O’Leary, denominada Plaza General Rafael Urdaneta en el proyecto original, ubicada en el lugar de la deseada Plaza Mayor, se crea con bloques bajos de viviendas y no con edificios institucionales monumentales; este planteamiento preserva la esencia espacial planteada por el antiguo Plan y lo que resulta más importante, ofrece un nueva imagen al área central de la ciudad basada en una concepción arquitectónica homogénea, que a fin de cuentas era la meta última del Plan Rotival. Con relación al papel que toma del Bloque Uno dentro de la reforma, el propio Villanueva resalta su condición diferenciada cuando afirma que “.. el Bloque N°1, se ha caracterizado ya como centro comercial y de negocios. Es fácil comprender que no puede tratarse, en este caso, de una “unidad vecinal” separada de otras unidades equivalentes por espacios verdes, pues estamos en plena ciudad, en el principio de una composición que debe ligar El Silencio, mediante la nueva Avenida Bolívar, a los elementos sucesivos y que constituyen el organismo urbano general”.48 Villanueva respeta las trazas del Plan, el espacio público señalado y la presencia del edificio más representativo como cierre de la perspectiva del gran eje. Igualmente los atrios y patios se constituyen en la base espacial de las estructuras propuestas y se conserva la aparición de las galerías como principal elemento de fachada y ritmo urbano, aunque Villanueva recurre a un estilo arquitectónico neo-colonial para dibujar sus arcadas, posible herencia de las plazas mayores de las ciudades latinoamericanas que “… representa el rasgo urbano más singular y definitorio desde México hasta Argentina”.49 Además de las relaciones existentes entre los elementos arquitectónicos que conforman tanto la reurbanización de El Silencio como la propuesta del Plan Rotival, no obstante difieran en el estilo elegido para darle imagen y carácter; la estructura base del planteamiento de Villanueva aunque no respeta en su totalidad la organización urbana del Plan, también es cierto que la distribución de El Silencio se acerca mucho más al arreglo planteado por Rotival que a la disposición de calles, plazas y manzanas que presentaba este sector de Caracas para la fecha que se realiza la obra de Carlos Raúl Villanueva. Adicionalmente podemos afirmar que el planteamiento de El Silencio cumple cabalmente con los preceptos aceptados y utilizados por Rotival acerca del uso del proyecto arquitectónico como definidor de la reforma urbana. La presencia de los volúmenes, en similar escala y proporción, conformando los espacios públicos deseados; los atrios y patios como elementos ordenadores del diseño, las galerías como sello innegable en las edificaciones, plazas y recorridos son elementos comunes a ambas propuestas, aunque el neoclasicismo de la primera fuera sustituido por Villanueva por un “neo” más local, al acercarse a las imágenes de nuestra arquitectura colonial. “En lo que concierne al estilo propiamente dicho, consideré que era necesario hallar un enlace con la ciudad colonial, la cual tiende a perder cada día más su típico carácter antigui, y recordar algunos elementos de su arquitectura básica”.50 48 49 50 Ibidem, p. 24. Francisco de Solano, en Armitano Arte, Caracas, Octubre 1986, p. 9. Carlos Raúl Villanueva; op. cit., p. 24. 89 Fig. 41 El Bloque Uno de El Silencio como remate de la avenida. Fuente: Caracas en tres tiempos, Fundación Villanueva, Caracas 1966. 90 Fig. 42 Vista exterior de El Silencio. Fuente: Caracas en tres tiempos, Fundación Villanueva, Caracas 1966. 91 Fig. 43 Vista de un patio de El Silencio. Fuente: Caracas en tres tiempos, Fundación Villanueva, Caracas 1966. 92 10.2. La Avenida Bolívar Después de la creación de la Comisión Nacional de Urbanismo, el Gobernador de la ciudad de Caracas, Gonzalo Barrios, firma un decreto ordenando la construcción de la Avenida Bolívar de acuerdo con los estudios y planos normativos preparados en arreglo con el Plano Regulador de la ciudad, previamente aprobados el 30 de diciembre de 1947. Ya en el año de 1940 una agencia estatal había sido creada para manejar la expropiación, planeamiento y construcción de la avenida y sus áreas adyacentes: el Centro Simón Bolívar. Así, el 31 de diciembre de 1949, se marca un cambio radical en la estructura del centro de Caracas con la inauguración de la Avenida Bolívar, eje viario que partía del principio de la división de las manzanas tradicionales en la mitad, propuesto diez años antes por Rotival, y que formará una barrera insalvable, durante muchos años, en las relaciones Norte-Sur de la ciudad. En 1948 comenzarán las expropiaciones a todo lo largo y ancho de las cuatro secciones de lo que vendría a ser la futura avenida. Después de 1949 el centro de Caracas sería testigo de un cambio inmenso, se produce la inauguración de la gran avenida central bordeada por dos aceras laterales (sin edificaciones de borde en la mayoría del recorrido) y presencia de las entradas y salidas que darían comunicación con el subsuelo. Antes de una década de la propuesta del Plan de Rotival, y transgrediendo aquellos planes, se construiría “La Avenida”; las manzanas de la ciudad se demolerían y darían paso a los anchos canales vehiculares que permitirían cruzar directamente desde los jardines del Este al denso centro, sin tener que atravesar el panorama de la periferia. Se materializa así la idea de una Avenida Bolívar, pero esta vez más ancha, con más niveles, con más cruces subterráneos, más rápida para el vehículo, dejando de lado al peatón. Por primera vez en la historia de Caracas, por los años 1940 y principios de la década de 1950, pasaban dos o tres calles por debajo de los edificios y había pasajes de peatones y locales de comercio subterráneos, toda una revolución urbana llevada a cabo por la relevancia del vehículo, la máquina símbolo de la modernidad. Esta nueva avenida significaría la permanencia de la vitalidad del centro, sería para siempre una referencia de la ciudad, símbolo del paso rasante y arrasante de la modernidad por Caracas. Sería un signo de la ciudad, un símbolo del automóvil y de su supremacía sobre los espacios urbanos de la ciudad. La Avenida Bolívar deriva de las típicas manzanas caraqueñas divididas a la mitad, ubicada en el mismo lugar que el eje propuesto en el Plan Rotival, pero su trazado rompe con la tradicional fábrica urbana, como había sucedido en cualquier ciudad transformada bajo los estándares básicos del planeamiento urbano del siglo XIX. Consecuentemente, en términos urbanísticos, es una avenida del siglo XIX construida en la mitad del siglo XX. Aunque no se construyó como tal, el proyecto para la Avenida Bolívar contenía igualmente la definición arquitectónica del espacio urbano como premisa de la reforma urbana. Sin embargo el nuevo planteamiento cambia la concepción volumétrica del Plan Monumental de Caracas al unificar los módulos edificados en agrupaciones de hasta dos y tres manzanas. Esto es contrario a la disposición propuesta por Rotival que respetaba la trama de la ciudad en sentido Norte-Sur en la implantación de los edificios y además introducía una partición en el medio de la manzana como parte de la modulación edilicia sobre el espacio público. 93 Fig. 44 Planta del Plan para La Avenida Bolívar, 1949. 94 Fuente: Carlos Guinand Sandoz, Caracas 1989. 95 Fig. 45 Vista de la Avenida Bolívar, 1950. Fuente: Venezuela, Buenos Aires, Argentina 1956. La Avenida Bolívar se constituyó en una herida para el centro de Caracas, prolongada hacia el Este por la autopista, en forma tal que enlazaba dos sistemas diferentes, desangrándolos a ambos: el primero, que fue el originalmente contemplado en el Plan Rotival y sus modificaciones, y el otro regularmente impuesto por las exigencias de un país de autopistas, deslumbrado por el ideal automotor, que valoraba menos al hombre y su hábitat que al pujante aparente desarrollo económico y a la máquina. El Silencio, en el centro de Caracas, se convirtió repentinamente en un sistema de distribución de tránsito y la avenida en otra vía rápida que produciría una división Norte-Sur de la ciudad y desde la cual, al decir de Jesús Sanoja, “... el pasajero o tripulante podía tocar ciertos edificios ...sin encontrar una venturosa salida que lo condujera a ellos”.51 Igualmente, la zanja producida por la presencia de la Avenida habría de seccionar, en forma traumática, a la ciudad durante el paso de muchos años; no permitiendo la existencia de vínculos a escala peatonal en todo el sector al aire libre de la misma y obstruyendo, a lo largo de su traza, la continuidad Norte-Sur anteriormente existente en la trama reticular de Caracas. “La Avenida Bolívar es una autopista, está empalmada directamente con La Autopista del Este y centraliza un caudal enorme de tránsito por todo el centro del casco urbano ... Me parece bien la vía rápida como alimentación del Centro ...” 52 51 52 Jesús Sanoja Hernandez, “La utopía: Medio siglo de búsqueda”, en Marta Vallmitjana, Marco Negrón y otros; op. cit., p. 188. Entrevista a J.A. Ron Pedrique, arquitecto venezolano, el 9 de febrero de 1989 citada por Silvia Hernandez de Lasala; “Violaciones sucesivas. Notas sobre la Arquitectura de la Avenida Bolívar de Caracas, después del Plan Monumental de 1939”, en Marta Vallmitjana, Marco Negrón y otros; op. cit., p. 168. 96 Sin embargo el proyecto original, que era mucho más fiel al planteamiento de Rotival, y se constituiría en una “... realidad que, llanamente hablando, no tiene parangón, en los momentos actuales, en ninguna otra ciudad del mundo”.53 La Avenida se habría de componer de cuatro secciones principales, aunque la más importante y la única construida sería la primera de las mismas, a continuación daremos una breve descripción de cada una de ellas. Primera Sección: El Centro Simón Bolívar La primera sección o remate de la Avenida, abarcaría un área correspondiente a tres manzanas, una de ellas destinada a la realización de la Plaza de Santa Teresa, mientras las otras dos manzanas fueron ocupadas con dos bloques que habrían de constituir lo verdaderamente novedoso de la propuesta: El Centro Simón Bolívar, con su doble plaza, majestuosa y abierta sobre la ciudad, con su red de vías y estacionamientos a distintos niveles, con la estación de autobuses; estableciendo un nuevo monumento multifuncional. Así, el Centro Simón Bolívar que fue completado en 1952, paralelamente a la construcción de la Avenida Bolívar, consistía en un conjunto de dos torres gemelas paralelas a la Avenida, cada una de ellas presentaba una altura de cinco pisos hacia la zona del recién reurbanizado El Silencio; ocho y nueve pisos en su parte central y de treinta pisos frente a la nueva Plaza. Fig. 46 El Centro Simón Bolívar hoy. Fotografía del autor. El conjunto se sumergía 3 pisos por debajo de la rasante de la calle en un submundo de vías peatonales y vehiculares. Estas torres que alcanzaban los 100 metros de altura, fueron por largo tiempo la imagen contemporánea más recurrente en la iconografía urbana de Caracas, sin embargo Rotival nunca esculpió en sus planteamientos edificaciones de gran altura. Aunque el proyecto presenta esta variación considerable en las alturas de las edificaciones y en el agrupamiento de las mismas respecto a la trama urbana, se conservan las formas edificadas en base a paralepípedos ortogonales, de formas y plantas sencillas, con techos planos y anchos constantes. Sin embargo, a pesar de la gran talla de los edificios, el planteamiento intenta respetar las secciones de las calles propuestas en el Plan Monumental de Caracas con el diseño de las galerías aporticadas de las plantas bajas y de los cuerpos bajos de las edificaciones. 53 Cuaderno Descriptivo de la Dirección de Urbanismo, citado por José Luis Colmenares; op. cit., p. 176. 97 Rotival tampoco concibió la monumentalidad en esta parte de la Avenida, pues él la dejaba pasar para finalmente recibirla con el monumento funerario. Rotival respetaba las divisiones que la trama presentaba en este punto de la ciudad, incluso llegaba a subdividirla para reconocer la presencia del Teatro Guzmán Blanco, hoy Teatro Municipal. No obstante, el proyecto del Arquitecto Cipriano Domínguez, realizado en colaboración con sus colegas Tony Manrique de Lara, José Joaquín Alvarez y Julio Capp; ofrece a la ciudad una monumentalidad no conocida hasta la fecha en la misma ni siquiera en los planes previos y que, al mismo tiempo, buscaba mejores soluciones para los siempre presentes problemas de tráfico vehicular, ahora complicado con los cruces de los pasos peatonales del centro de Caracas. El conjunto arquitectónico, aunque refiere las trazas del Plan Rotival, respetando la presencia de la Gran Avenida y permitiendo y valorando el libre paso del eje, introduce nuevos modelos en la configuración de la imagen de la ciudad al invocar los planteamientos del movimiento moderno de Le Corbusier, expresados en el edificio para el Ministerio de Educación en Río de Janeiro, Brasil, desarrollado conjuntamente con el Arquitecto brasileño Lucio Costa; siendo uno de los primeros ejemplos del eclecticismo como derivación de modelos formales. Sin embargo, pudiese afirmarse que el Centro Simón Bolívar viene a ser una respetuosa adaptación de los conceptos del Plan Rotival. Esto se asevera sobre la base que el mismo asume los esquemas de los nuevos tiempos que prevalecían en la década de 1950 en la ciudad de Caracas, cuando la vialidad vehicular comenzaba a imponer patrones arquitectónicos y urbanos, adaptándolos a la estructura y especialidad originalmente concebida por la arquitectura propuesta en el Plan Monumental de Caracas. Cabe destacar que la ciudad para época presentaba un crecimiento demográfico y un desarrollo urbano muy superior al de la Caracas de 1937, y bastante distante de lo que habría estimado Rotival para un horizonte a 10 años. Si bien la ciudad, y el país, comenzaron un desarrollo vertiginoso luego de 1936 a raíz de la muerte de Gómez, que marcó la verdadera entrada de Venezuela al siglo XX; crecimiento que ya se vislumbraba cuando Rotival visita Caracas. No obstante, resultaba casi imposible predecir que la ciudad triplicaría su población con el paso de tan pocos años, ofreciendo en 1950 una imagen que distaba en mucho de la bucólica Caracas del año 37 para la cual Rotival planteaba edificios de 4 y 5 pisos como sus nuevas edificaciones monumentales. La Caracas de 1950, con más de 700.000 habitantes, reclamaba una monumentalidad edilicia más representativa de la capital de un pujante país petrolero. Monumentalidad que buscaba sus íconos en las esbeltas torres del movimiento moderno. La primera etapa de la Avenida Bolívar es un resultado ideológico de este tipo de visión, sólo bastaría añadir que en este caso no fue resaltada la existente preponderancia de la circulación de los vehículos sobre los escasos sitios para circulación peatonal siempre presente en los proyectos similares de esta época, en muchos de los cuales el peatón queda relegado a espacios residuales de los concebidos para el automóvil. Domínguez conserva el espacio del peatón que había concebido Rotival en el Plan original, valorándolo en sus galerías y pasajes. 98 Fig. 47 Plantas tipo de las torres del Centro Simón Bolívar (plano sin escala) Realización del autor.. 99 Fig. 48 Fachada del Centro Simón Bolívar (plano sin escala) Realización del autor.. 100 SECCIÓN DE FACHADA DEL CENTRO SIMON BOLIVAR SECCIÓN DE FACHADA DE LA AVENIDA DEL PLAN ROTIVAL Fig. 49 Fachadas del Centro Simón Bolívar y de la Avenida del Plan Rotival en la misma escala 101 Fig. 50 Vistas del Centro Simón Bolívar , 1950. Fuente: Venezuela, Buenos Aires, Argentina 1956. 102 Fig. 51 Corredor peatonal del Centro Simón Bolívar , 1950. Fuente: Venezuela, Buenos Aires, Argentina 1956. 103 “El Centro Simón Bolívar del Arquitecto Cipriano Domínguez, puede ser analizado como una de las primerísimas tentativas de realizar en la práctica un organismo multifuncional, en el “corazón de la ciudad”. La estratificación de las diferentes funciones, las plataformas equipadas, la especialización del tráfico de vehículos, la importancia de los sectores peatonales, todos estos aspectos señalan el valor de esta empresa de diseño a escala urbana ...”.54 Igualmente se rescata para este proyecto la presencia de las galerías que, además de actuar como elementos de fachada, conforman los espacios techados para el recorrido de los peatones, asumiendo así la visión de Rotival de dotar de espacios públicos, cubiertos y descubiertos, al área central de la ciudad de Caracas. Estas galerías que estructuran las plantas bajas comerciales diseñadas por Cipriano Domínguez y representan la cara más pública del proyecto adoptan modulaciones aproximadas de 6 metros, con unas alturas que oscilan entre los 4, 8 y 12 metros, ofreciendo amplios corredores y enfatizando con los cambios de alturas los accesos, esquinas y otros eventos urbanos. El Centro Simón Bolívar retoma además del Plan Rotival la visión sobre los espacios públicos que han de ofrecerse a la ciudad, la secuencia de plazas y recorridos peatonales que se suceden a lo largo del gran eje ordenador dan fe de ello. Otras Secciones Propuestas Como expresamos anteriormente, el planteamiento de la Avenida Bolívar surgido de las nuevas ideas de la década de 1950 presentaba otras tres secciones que, aunque no llegaron a construirse, presentan un compendio entre las propuestas expresadas por el Plan Rotival y los conceptos arquitectónicos que dominaban para la época. En el año 1952 el Arquitecto Carlos Guinand Sandoz se ocupaba en la tarea de realizar el proyecto de la segunda etapa de la Avenida Bolívar, para lo cual, con la colaboración del Arquitecto francés Agustín Genoud, se posesiona igualmente de posturas propias del movimiento moderno. Esta segunda etapa habría de ocupar la extensión de cuatro manzanas, seguidas directamente a continuación de las de la etapa previa, en dirección al Este de la ciudad. Se conservan las mismas características en el ancho de vía que su predecesora y los usos asignados al área fueron espacios comerciales en las plantas bajas y locales para oficinas en las plantas superiores. Se llegó a considerar la construcción de grandes hoteles en la primera parte de este sector, pero nunca se materializó esa idea. Las edificaciones de esta sección tendrían unas alturas de ocho y diez pisos en base al perfil de la Avenida, previéndose un ancho de veinticinco metros para los bloques Norte y de treinta y uno y medio metros para el Sur. La propuesta contemplaba, además, la realización de pasos peatonales en altura, a manera de puentes, entre las distintas manzanas, a fin de favorecer el movimiento peatonal. Para la tercera sección de la Avenida Bolívar estaba prevista la realización de un gran trébol vial, distribuidor del tráfico en dirección Norte-Sur y Este-Oeste, de la cual no se dispone de mayor información, dado que su proyecto era eminentemente viario y no arquitectónico. 54 Graziano Gasparini y Juan Pedro Posani; op. cit., p. 445. 104 Fig. 52 Propuesta de Carlos Guinand Sandoz para la Avenida Bolívar (dibujos sin escala) Fuente: Carlos Guinand Sandoz, Caracas 1989. 105 Finalmente, la cuarta y última sección de la Avenida Bolívar se correspondía con la parte más residencial de la propuesta general del Plan y habría de abarcar una extensión similar a la ocupada por la segunda sección, ya descrita, teniendo que cumplir con el cometido de relacionar el eje central a los desarrollos habitacionales al Este de la ciudad. En esta sección las edificaciones se separarían más que las demás del eje de la Avenida, en función de su uso residencial, así los anchos de los bloques se reducirían a dieciocho metros en el ala Norte y a catorce metros en la Sur. Estas construcciones tendrían un número de pisos que oscilaría entre los ocho y los diez en función del perfil de la Avenida en cada tramo. Las plantas bajas de los edificios se destinarían a zonas comerciales, mientras que las viviendas habrían de ocupar las plantas altas Aunque en la propuesta del Plan Rotival, el perfil de la Gran Avenida se mantiene de un mismo nivel, conservando igual altura en las edificaciones, y el diseño en planta no prevé mayores alteraciones en el alineamiento de fachada que definiría el borde de la Avenida; no es aventurado afirmar que las variaciones de alzado en los edificios planteados en estos proyectos así como la modificación en la sección de la calle, no son elementos de suficiente peso que hagan pensar que se abandonan los conceptos del Plan. Estas diferencias reflejadas entre los dibujos legados por Maurice Rotival con sus planteamientos para el centro de Caracas y los proyectos presentados bajo las firmas de los arquitectos venezolanos Carlos Raúl Villanueva, Cipriano Domínguez, Tony Manrique de Lara, José Joaquín Alvarez, Julio Capp, Carlos Guinand Sandoz y el Arquitecto francés Agustín Genoud, no implican discrepancias conceptuales entre los distintos planteamientos. Más bien pudiésemos afirmar que los proyectos desarrollados para la Avenida Bolívar con posterioridad el Plan Rotival reflejan el natural desarrollo de la propuesta original, visto a la luz de la evolución del pensamiento a raíz de criterios vehiculares y de densidad urbana en una ciudad que avanzaba a un ritmo vertiginoso. 10.3. El Parque Vargas A medida que avanzamos en la lectura de la historia edilicia contemporánea de Caracas, podemos encontrar en 1984, a 35 años de la inauguración de la Avenida Bolívar como vía rápida de la ciudad, el proyecto de su transformación en un parque urbano que vendría a cambiar radicalmente su carácter e impacto en la urbe. Este planteamiento nos hace volver la mirada nuevamente hacia las ideas de Rotival. El principal objetivo del planteamiento del Parque Vargas fu restituir a la ciudad la continuidad norte-sur que la Autopista-Avenida Bolívar le había restado. Este hecho sería el punto de partida de un planteamiento urbano que pretendía dotar de espacios públicos el área central de la ciudad, como una vez lo pensó Maurice Rotival. Así harían acto de presencia nuevas plazas y las aceras se tornarían en un amplio bulevar que rescatara el espacio de la Avenida Bolívar para el peatón caraqueño, apoyándose en una nueva arquitectura, al igual que lo propuso Rotival, pero añadiéndole el verdor que aportaría un paisajismo con orden arquitectónico. De esta manera surge en 1984, por la vía de un decreto presidencial, la reglamentación que comenzaría a darle otra cara a este sector de la ciudad, haciendo más patente la huella arquitectónica de Rotival y eliminándole el carácter de autopista a la Avenida bolívar, vía construida sobre las trazas del Plan Monumental de Caracas. 106 107 Fig. 53 Vistas de la Avenida Bolívar en la actualidad Fotografías del autor. 108 Así, sobre la base del eje planteado por Rotival, el proyecto del Parque Vargas se plantea recomponer el lugar y rescatarlo, apoyando el espacio público con una definición arquitectónica de la reforma urbana, todo ello regulado por la ordenanza correspondiente. Dicho proyecto queda sustentado así por la conformación arquitectónica de los bordes en base a elementos constructivos repetitivos que reconocen la trama original en ambos sentidos, reforzada por el Plan Rotival a lo largo del eje. El proyecto del Parque Vargas viene, de esta manera, con la intención de rescatar unos espacios públicos que se encontraban degradados, que con el uso mayoritariamente vehicular de la Avenida Bolívar y su carácter de autopista habían degenerado en una ruptura en este sector de ciudad. La situación en que se encontraban los alejaba del concepto arquitectónico y espacial que poseía la propuesta de Rotival. Adicionalmente, dado que la traza de la mencionada avenida al dividir en dos las manzanas del casco tradicional que se encontraban en el paso del eje, significó la destrucción de la arquitectura existente en el lugar. De esta manera, al no construirse ninguna de las propuestas edificatorias realizadas para este eje, tanto en el Plan Rotival como en proyectos posteriores, la Avenida permaneció por décadas sin definición arquitectónica del espacio público. Mediante un decreto presidencial del año 1984 queda instituido que los terrenos, propiedad del Centro Simón Bolívar, ubicados al Norte y al Sur de la Avenida Bolívar, otrora concebida como la Gran Avenida de Caracas, serían usados para dotar a la ciudad de un parque urbano. A este decreto se sumaría posteriormente una normativa que reglamentaría en detalle este uso durante diez años. Con este decreto, el Presidente de la República de la época aspiraba realizar otra huella arquitectónica en la ciudad. Así se presenta la propuesta del Parque Vargas, proyecto que presenta con bastante claridad la idea de rescatar el símbolo de la Avenida originalmente propuesta cincuenta años atrás, en oposición a la vía rápida con que preponderancia del automóvil como había sido construida la Avenida Bolívar en la misma traza. El nuevo proyecto es, de esta manera, presentado en base a una ordenanza que, a pesar de todas las limitaciones, rescata el espíritu de la avenida como un lugar urbano con definición arquitectónica, con un diseño del eje original que define el espacio público y se integra a la trama urbana original, que en lo posible se intenta rescatar. El nuevo plan propone un sistema de espacios peatonales a lo largo de toda la Avenida que, junto con la definición arquitectónica de sus bordes y el cambio de tránsito, harán posible el rescate de la lectura de la trama tradicional de la ciudad, a la vez que rescatan la idea de una nueva imagen para la ciudad a través de este eje compositivo. Sin embargo, la decisión de convertir en un parque estos terrenos libres contiguos a la Avenida Bolívar, presenta una nueva situación ante la manera de afrontar la construcción de volúmenes importantes de edificaciones a ambos lados del eje con la finalidad de definir los espacios públicos del mismo. 109 El proyecto del Parque Vargas El Parque Vargas fue definido por sus proyectistas como "un gran paseo peatonal que une varias plazas".55 Este aspecto y el ser concebido bajo el concepto de un parque urbano, señaló las directrices que lo diferenciaron y que, aunque el parque esté poblado de palmeras, jabillos, caobos y otros árboles, marcó la construcción netamente arquitectónica de sus espacios y sus límites. Su diseño, realizado por la oficina del Arquitecto Carlos Gómez de Llarena, se fundamenta en la idea del manejo arquitectónico del espacio público, la misma que sirve de basamento al Plan Rotival. A lo largo de las 34,5 hectáreas que lo componen se contemplan amplias aceras arborizadas donde hacen su aparición largas filas de palmeras y elevados pórticos peatonales de concreto en una estructuración donde arquitectura y vegetación se acompañan mutuamente y definen el espacio. Igualmente en los conjuntos de plazas, patios y jardines se conforman áreas boscosas y de vegetación baja, activando como masas arquitectónicas que ordenan el espacio urbano. Pasos subterráneos norte-sur completan el sistema de recorridos peatonales del parque. El diseño arquitectónico y geométrico a la usanza de los jardines franceses evoca las visiones de la Beaux-Arts en el manejo de un espacio público signado por un paisajismo racional y una serie de edificaciones que harían su aparición detrás de las estructuras aporticadas para albergar servicios comerciales, sanitarios y sedes para museos, fundaciones y salas de exposiciones entre otros. Así, el parque busca además recuperar las manzanas de la ciudad, reabrir las vías transversales y redefinir las esquinas como elementos arquitectónicos y espaciales de importancia en la ciudad. Resulta difícil separar estos planteamientos de las ideas de la Gran Avenida expresadas por Rotival en su Plan Monumental para Caracas. Las secuencias de plazas, patios y jardines, enlazados por las anchas aceras difieren en su diseño y expresión en ambas propuestas mas no en su concepción. Ambas intentan reafirmar el protagonismo de este sector de ciudad. El Parque Vargas, concebido como un espacio predominantemente peatonal, no podría dejar de considerar la presencia del automóvil; como apuntó Edgar Elías Osuna, asesor de vialidad del proyecto es imposible soñar con la eliminación total del automóvil y pensar sólo en el mito de lo peatonal.56 Sin embargo, si fue posible revertir el carácter de vía rápida que presentaba la Avenida y convertirla en una suerte de “Champs Elisées”, en clara referencia al modelo inspirador de Rotival, conservando la relación que debe prevalecer entre los anchos de vías, de aceras y calzadas, y la altura de las arquitecturas que conforman y definen dichos espacios. El diseño del parque urbano se funde entre la definición arquitectónica del espacio público y la restructuración de la forma de un sector de la ciudad apoyado por esa arquitectura; todo ello en una búsqueda de orden. "Un orden que confronte educativamente la percepción de los espacios de la ciudad consigo mismo".57 El parque, de desarrollo lineal, se estructura en base a la retícula de la ciudad, así la manzana, elemento de orden urbano, pasa a ser la determinante del orden arquitectónico; en el cual prevalece la trama como modulación y la esquina como acento, tanto en la arquitectura como en el paisajismo. 55 56 57 Hannia Gómez, en revista Lotus Internacional, op. cit.., p. 36. Edgar Elías Osuna, conferencia el 14-09-88 para el Curso "Rotival 50 años después", FAU/UCV. Hannia Gómez, en revista Lotus Internacional, op. cit., p. 41. 110 Para este último respecto hacen su aparición en el parque 220.000 m2 de grama, 1.200 palmas de diversos tipos, 4.000 especies arbóreas y 45.000 arbustivas que pueblan los bosques y jardines del paseo buscando continuidad con su vecino el Parque Los Caobos. Igualmente, 400 palmas de chaguaramo se ordenan en doble fila en las aceras como columnas naturales que refuerzan la conformación de la Avenida, marcando los ritmos y modulaciones, reafirmando la tesis de Rotival de la definición espacial de las calles, esta vez apoyándose en la vegetación como elemento de arquitectura paisajista. En referencia a la arquitectura propuesta, ésta se dispone siguiendo el patrón reticular, asumiendo modulaciones de 3.05, 6.10, 9.14 y 18.30 metros a todo lo largo de las galerías peatonales que asumen el control del espacio; construidas en base a pórticos de doble columnata de 9 metros de altura que repiten los ritmos seguidos por las plantaciones de chaguaramos de las aceras, cuya separación es de 9,15 metros; ritmo que han compartir las edificaciones que se inserten en las fachadas del parque, enlazando ambos elementos; "... la vegetación en el paisaje urbano, ... puede ser también arquitectura y contribuir a hacer ciudad ".58 La arquitectura del parque la componen de esta manera elementos porticados de formas sencillas, paralepípedos ortogonales de anchos y alturas constantes, con techos planos; que respetan las modulaciones de la trama urbana, acercándose a lo propuesto en el Plan Rotival. Estos volúmenes sobrios adquieren énfasis en puntos neurálgicos de la estructura urbana como las esquinas, valorándolas; con ello favorecen la lectura peatonal y enriquecen la definición del espacio público. Así, la arquitectura del Parque Vargas fue menos ambiciosa que la del Plan Monumental de Caracas, las fachadas que habrían de definir la Gran Avenida propuesta por Rotival si bien es cierto que contenían en los elementos porticados en las plantas bajas que habrían de ser como un símbolo en la intervención, también correspondían a suntuosas edificaciones concebidas para albergar a los entes gubernamentales y de servicio público. El Parque Vargas en cambio sólo propone la realización de los pórticos, que en figuras de doble columnata se reproducirían en todo el recorrido de la Avenida ahora convertida en parque urbano, formando una imagen arquitectónica que igualmente voltea la mirada hacia los clásicos, pero ahora más bien desde una postura postmoderna. Las galerías peatonales del Parque Vargas de Carlos Gómez garantizan la continuidad de las fachadas a una altura constante de 9 metros, afianzando la definición conjunta de todo el espacio. Posteriormente le corresponderá a las distintas edificaciones que se vayan sucediendo a lo largo del parque absorber las estructuras porticadas como parte integral de sus fachadas, tal como ha ido sucediendo en las propuestas para la Escuela de Artes Cristóbal Rojas y la Galería de Arte Nacional. Fig. 54 58 Fachada de los pórticos del Parque Vargas (dibujo sin escala) Ibidem, p. 42. 111 Dibujo: Manuel A. Parés Poján. 112 Fig. 55 Características arquitectónicas de los pórticos del Parque Vargas (dibujos sin escala) Fuente: Gaceta Municipal del Distrito Federal, Caracas 1990. 113 SECCIÓN DE FACHADA DEL PARQUE VARGaS SECCIÓN DE FACHADA DE LA AVENIDA DEL PLAN ROTIVAL Fig. 56 Fachadas del Parque Vargas y de La Avenida del Plan Rotival en la misma escala 114 Fig. 57 Dos vistas del proyecto del Parque Vargas Fuente: Revista Colegio de Arquitectos de Venezuela, Caracas, Abril 1988.. 115 11. CONCLUSIONES “La Dirección de Urbanismo se crea el 6 de Abril de 1938, y en Agosto de ese mismo año se presenta la solución que finalmente en 1939 se adoptaría para el Plan General de Caracas. Son Rotival y Lambert quienes realmente se involucran y comprometen con la tarea de la presentación del mismo, y sobre todo, Maurice Rotival, quien viene a Venezuela en el año 1937. Su labor termina en esa etapa, con la presentación del mencionado "Plan Monumental de Caracas", el cual no tuvo ninguna acogida por parte de las autoridades, muriendo allí esa propuesta urbana”.59 Esta cita, que forma parte de la presentación del libro El Plan Rotival, la Caracas que no fue, realizada por Marta Vallmitjana, con la que iniciamos las presentes conclusiones, reviste gran significado ya que, como también lo reconoce posteriormente la autora de la misma, resulta demasiado lapidaria la sentencia de muerte dada a este Plan. Pareciera que este juicio es compartido por otros estudiosos del período y que realmente se pudiera hablar de la muerte de estas propuestas de Rotival, como lo expresara Leopoldo Martínez Olavaria. “Un período básico que empezó en el año 37 y terminó con la presentación del Plan de Urbanismo de Caracas, que no tuvo ningún éxito en materia de acogida por parte de las autoridades y en consecuencia se fue muriendo..”.60 Cuando en realidad el Plan Rotival ha marcado en gran medida la pauta de las intervenciones arquitectónicas y urbanas y los trazados viales realizados en Caracas en la segunda mitad del siglo XX, además de dejar una marcada huella arquitectónica en el sector central de la ciudad. La afirmación que corresponde a la conclusión del autor es que con la presentación del Plan Monumental de Caracas de Maurice Rotival, que en principio no obtuvo la realización directa por parte de las autoridades, llega a su fin una etapa de esta propuesta. Sin embargo ella va a marcar un período clave en la arquitectura y el urbanismo de Caracas y se convertirá en fuente de inspiración en el planteamiento de las distintas actuaciones urbanas que se han sucedido a lo largo de la evolución de la ciudad. Igualmente el área de estudio del casco central tratado por el Plan Rotival se ha convertido, cada vez más, en un instrumento válido para la definición y análisis de determinados fenómenos arquitectónicos y urbanos y ha pasado a ser objeto de proposiciones y actuaciones de los más variados profesionales de la Arquitectura, tanto del país como del exterior. Tal como lo apunta Aldo Rossi, el área-estudio es un lugar en donde se manifiestan ciertos hechos urbanos cuya naturaleza particular tiene el poder de retrasar o acelerar el proceso urbano. Pero el desarrollo urbano de Caracas comenzó su camino vertiginoso a partir de ese momento, aunque influenciado por otras circunstancias, la presencia del Plan Rotival no podía haber sido más oportuna en el momento histórico de la ciudad. No obstante algunos modelos del planteamiento hayan sido tomados del pasado, principalmente del Plan de Barón Haussmann para la ciudad de París, en este caso tuvieron una clara aplicación de cara al futuro. Inicialmente, durante el proceso de redacción del Plan, ya éste influenció el diseño de algunos de los nuevos desarrollos en curso, y fue así como las empresas de las urbanizaciones particulares como San Bernardino, Prado Emilia, Bolívar, Los Rosales, El Molino y La Campiña tuvieron a bien 59 60 Marta Vallmitjana; “Presentación”, en Marta Vallmitjana, Marco Negrón y otros; op. cit., p. 14. Leopoldo Martínez Olavaria en Revista Punto N° 65, FAU-UCV, Caracas, p.61 116 acoger las indicaciones del Plan y efectuar los trabajos de acuerdo con los estudios practicados por la Dirección de Urbanismo, y accedieron espontáneamente a retirar sus construcciones más de lo previsto en la ordenanza de la época, sacrificando así sus intereses en pro del esperado ordenamiento urbano. Sin embargo estas acciones pudieran pensarse producto de la coacción oficial o de la euforia del momento de realización del Plan, pero cuando continuamos el estudio de la ciudad en la historia observamos cómo actuaciones posteriores que, como se dijo anteriormente, aunque no respetaron cabalmente las propuestas del plan, constituyen la prueba edificada de la continuidad de las ideas de Rotival sobre la ciudad. El español Rafael Bergamín, a través de sus artículos en el diario El Universal, se dedicó a apoyar la reforma urbana del área central de Caracas, en base a las ideas del proyecto arquitectónico que estaba siendo propuesto. El veía a la gran avenida con un ancho entre 35 y 40 metros, definida por edificios de 5 pisos de altura, sin la diferenciación que proponía Rotival, y las plantas bajas comerciales estarían presididas igualmente por galerías. Pero lo importante en este caso es el enfoque favorable de Bergamín hacia las actuaciones arquitectónicas propuestas por la reforma urbana, independientemente de las variables planteadas. Así, pese a que el Cenotafio a Simón Bolívar y la consiguiente continuación del eje en la colina de El Calvario, según el Plan de Rotival, resultaron suprimidos por el diseño de Villanueva para El Silencio y en su lugar se coloca el Bloque Uno, en las trazas del proyecto permanece el espacio de la Plaza Mayor, aunque proporcionado en la representación de la Plaza O’Leary. Por su parte, el conjunto del Centro Simón Bolívar aunque bloquea conscientemente el eje de la Avenida, intercambiando la transparencia del eje de Rotival por la construcción de un edificio urbano; refuerza la presencia de la misma, ofreciéndole un nuevo remate visual que se va a convertir en el hito protagonista, primero de la avenida y, luego, de la Caracas moderna durante varias décadas. Finalmente, el Parque Vargas, que viene a rescatar el carácter ordenador del espacio y a definir sus bordes con los amplios corredores porticados. La avenida, que había surgido como el gran organizador urbano en el siglo XIX, se presenta ahora como la gran oportunidad de la nueva lectura de la ciudad. Caracas no había tenido avenidas sino de una manera figurada, solamente de nombre, La Gran Avenida Principal de Caracas, como denominó el Plan Rotival a la posterior Avenida Bolívar, es un ejemplo más de avenida imaginaria, la cual al menos tuvo ese rol en su plan preliminar. Calle y alzado deben conjugarse para lograr una avenida. La sección de las grandes avenidas del mundo, de los Champs Elysées de París, de Park Avenue de Nueva York, del Paseo de la Reforma de México, de la Diagonal, el Paseo de Gracia y de las Ramblas de Barcelona entre otras, demuestran una íntima relación entre el ancho de la calle con sus correspondientes anchos de aceras y calzadas y la expresión arquitectónica de las fachadas de los edificios que las enmarcan. El espacio así generado es quien da realmente la escala y carácter de avenida. El mismo Maurice Rotival, años después, afirmaría que este “… era el sentido del nuevo plan de urbanismo, del cual la Avenida Bolívar no es sino un elemento, capital es cierto, pero que no 117 valdrá sino en función del desarrollo total del sistema orgánico urbano”.61 Así se reafirma en el contenido del plan al incluir entre los trabajos indispensables, es decir, aquellos considerados obligatorios para alcanzar la correcta materialización del plan y cumplir con los objetivos trazados, a todas aquellas obras directamente relacionadas con la Arquitectura propuesta, ya que en ellas es finalmente en quien descansa la conformación de los espacios públicos. Rotival buscaba, de esta manera, asegurarle a la ciudad un conjunto arquitectónico que le brindara una nueva imagen. Por ello en sus croquis expresa una arquitectura sobria, dentro de la monumentalidad propuesta. Volúmenes con formas geométricas sencillas con predominio de la línea recta, techos planos, profusión de galerías, en dobles y triples alturas, como elemento de composición de las fachadas y condicionantes del ritmo de las mismas. El énfasis en la definición volumétrica y urbana de las esquinas mediante la reafirmación del volumen y la presencia del patio como organizador espacial de las edificaciones constituyen entre otros factores los aspectos principales de la arquitectura diseñada para el nuevo centro de la ciudad De esta manera, poco a poco en el crecimiento de la ciudad, se fueron utilizando las trazas del Plan para los proyectos que contribuían a construir la nueva urbe y se respetaron y reafirmaron los criterios que sentaron la huella arquitectónica de Rotival en Caracas. Así en 1942 la reurbanización de El Silencio, concebido por Carlos Raúl Villanueva y acometido como el comienzo del modelo de la gran transformación del casco urbano. Villanueva respeta las trazas del plan, el espacio público y el edificio más representativo como cierre de la perspectiva del eje, todo ello expresado por Rotival al comentar el proyecto de Villanueva.62 Asimismo se conservan las galerías como principal elemento de fachada y ritmo urbano y los patios que se constituyen en la base espacial de las estructuras propuestas y son tomados como motivo de diseño por parte del arquitecto. “Del plan director de Caracas establecido en 1939, se han mantenido las líneas generales del conjunto en forma de V de las dos vías principales del Oeste, …. La composición planeada de la nueva Avenida Bolívar sobre este eje permanece igual a la ya prevista en el plan director: una estructura central vivamente expresada por el agrupamiento funcional de tres arterias paralelas, una central principal y dos laterales secundarias; el sistema de corredores abiertos sobre la avenida central para el estacionamiento y de pasajes laterales con arcadas, asegura la transición de la circulación rápida axil de los vehículos a la más lenta de las vías laterales y de los estacionamientos donde comienza la actividad de los peatones, Esto, que se expresaba ya concretamente en el plano, ha recibido su consagración en la realización práctica de la primera sección de la avenida, así ensayada en cierto modo en El Silencio”.63 Además afirmamos que El Silencio cumple cabalmente con los cánones empleados por Rotival acerca del proyecto arquitectónico como definidor de la reforma urbana. La presencia de los volúmenes, en similar escala y proporción, conformando los espacios públicos deseados; los atrios y patios como elementos ordenadores del diseño, las galerías como sello innegable en las edificaciones, plazas y recorridos son elementos comunes a ambas propuestas. 61 62 63 Maurice Rotival, “Caracas marcha hacia delante”, en Carlos Raúl Villanueva, op. cit., p. 181. Ibidem, pp. 171-182. Ibidem, p. 173. 118 Avanzando en la historia, llegamos a 1949 cuando se produce la inauguración de la gran avenida central bordeada por dos aceras laterales, aunque para la fecha aún sin las edificaciones de borde en la mayoría del recorrido. Sin embargo, lo que se podría llamar la segunda sección construida de la avenida surgiría con la realización del Centro Simón Bolívar, que retoma además del Plan Rotival la secuencia de plazas y recorridos peatonales que se suceden a lo largo del gran eje ordenador. Igualmente se mantiene en este proyecto la presencia de las galerías que, además de actuar como elementos de fachada, conforman los espacios techados para el recorrido de los peatones, asumiendo así la visión de Rotival de dotar de espacios públicos, cubiertos y descubiertos, al área central de la ciudad. Estas galerías que estructuran las plantas bajas comerciales diseñadas por Cipriano Domínguez y representan la cara más pública del proyecto, además de conformar los cuerpos bajos que preservan las secciones del espacio de las calles previstas en el Plan.. Una gran diferencia entre los planteamientos de Rotival y Cipriano Domínguez estriba en la altura de las edificaciones propuestas por el primero versus las construidas por el segundo. Sin embargo, la misma Comisión de Urbanismo que se creara a la luz de las ideas y planteamientos de Maurice Ritval fue la encargada de girar esas instrucciones en 1949, al momento de contratar a Cipriano Domínguez para efectuar el proyecto del Centro Simón Bolívar. El mismo Domínguez se encargó de aclarar la controversia. “La arquitectura es mía, el criterio a seguir, hasta las alturas, eso me fue impuesto por la Comisión Nacional de Urbanismo …”.64 Igualmente Maurice Rotival, en años posteriores a la realización del plan, al ver la obra de El Silencio, estaba convencido de la necesidad de subir la altura de las edificaciones en las realizaciones futuras al afirmar que “… la abertura en U hacia la avenida central forma una composición sólida en volumen, cuyo principio debe ser desarrollado por alturas mayores en las secciones futuras de la avenida, en la parte central y comercial de la ciudad”.65 Si bien la Avenida Bolívar inaugurada en 1949 no presentaba la total correspondencia de sus espacios, pues aunque conservó la ubicación de la vía propuesta por Rotival, no estaban presentes todas las edificaciones que le habrían de dar la escala y el carácter. Aparece entonces, en 1984, un proyecto nuevamente influenciado por el antiguo Plan, tendiente a rescatar el espacio de la Avenida Bolívar que está claramente dirigido a introducir esta escala en Caracas. Sin embargo, al decir de Hannia Gómez, colaboradora en la realización del proyecto del Parque Vargas, “Aunque enlazado históricamente con el Plan Rotival, el Parque Vargas no debe tomarse como la construcción de éste en la década de los ochenta”.66 Pero resulta difícil separar estos planteamientos de las ideas de la Gran Avenida expresadas por Rotival en su Plan Monumental para Caracas. El proyecto del Parque Vargas busca alcanzar una dimensión a nivel de ciudad en las mismas condiciones empleadas por el Plan. Secciones como la del Plan Rotival y las de las avenidas antes mencionadas fueron muy tomadas en cuenta en el diseño del paseo. La casual similitud en longitud con los Champs Elysées, por ejemplo, nos obliga a establecer de nuevo una comparación con el modelo del plan original. 64 65 66 Cipriano Domínguez el 6/04/1988, citado en Marta Vallmitjana, Marco Negrón y otros; op. cit., p. 162. Maurice Rotival, “Caracas marcha hacia delante”, en Carlos Raúl Villanueva, op. cit., p. 173. Hannia Gómez, en revista Colegio de Arquitectos de Venezuela, N° 50/51, Abril 1988, p. 23. 119 En lo que si se diferencian ambas propuestas es que la arquitectura del Parque Vargas fue menos ambiciosa que la del Plan Monumental de Caracas. Las fachadas que habrían de definir la Gran Avenida propuesta por Rotival si bien contenían los porticos en las plantas bajas que serían símbolo de la intervención, también correspondían a suntuosas edificaciones concebidas para albergar a los entes gubernamentales y de servicio público. El Parque Vargas en cambio sólo propone la realización de los pórticos, que en figuras de doble columnata se reproducen en todo el recorrido de la Avenida formando una imagen arquitectónica que rememora al modelo original. Los pórticos “… en el Parque Vargas sus 9 metros de altura son el inicio virtual de las fachadas de la nueva avenida. Su presencia permite el recorrido confortable del parque a todo lo largo, y asegura la definición del espacio de una avenida donde, por ahora, no podrán haber construcciones mayores. Será tarea del tiempo el que esos pórticos sean absorbidos por edificios con una escala suficiente para terminar de definir el espacio monumental de la avenida”.67 Todos los proyectos realizados en el área de estudio del Plan Monumental de Caracas, además de mantener la presencia de galerías como elemento arquitectónico definidor del espacio y los pasos peatonales, conservan rangos similares en sus modulaciones. En el Plan Rotival estas galerías se disponen en base a un orden reticular en módulos que se repiten aproximadamente cada 3 metros con dobles y triples alturas. En El Silencio de Villanueva las galerías presentan un variado juego de columnas con formas cilíndricas, panzudas, cuadradas y rectangulares que adaptan sus modulaciones a dimensiones que se ubican entre los 3 y los 6 metros como mínimos y máximos; con una altura aproximada de 4 metros. Mientras en el Parque Vargas la arquitectura propuesta se dispone siguiendo un patrón reticular, asumiendo modulaciones de 3.05, 6.10, 9.14 y 18.30 metros a todo lo largo de las galerías peatonales; construidas en base a pórticos de doble columnata de 9 metros de altura. Cabe destacar que todas las edificaciones propuestas por los distintos proyectos localizados en el área de estudio reflejan las formas volumétricas del proyecto urbano. Volúmenes sencillos, paralepípedos rectangulares, formas ortogonales, techos planos, similares modulaciones y ritmos (horizontales y verticales) como si se tratara de relaciones contextuales duras pero realizadas en diferentes períodos de tiempo. Todas ellas basadas en una misma referencia: la propuesta arquitectónica del Plan Rotival. La variación más marcada entre la arquitectura de todos los planteamientos ocurre en la escogencia de los estilos que, naciendo en el neoclásico academicista que fue fuente de inspiración de Rotival, pasó por el neo-colonial con el cual Villanueva busca acercarse a sus raíces locales; continúa con el Centro Simón Bolívar de Cipriano Domínguez que invoca los planteamientos del movimiento moderno de Le Corbusier, desarrollados por el arquitecto brasileño Lucio Costa; hasta llegar al Parque Vargas con una vuelta a los clásicos pero en una visión más bien post-moderna de la arquitectura. Sin embargo esta diferenciación de estilos arquitectónicos pudiera haber sido aceptada por la concepción ecléctica que, según sus planteamientos y textos, se deduce habría tenido Rotival; aunque existen pronunciamientos que afirman que las edificaciones propuestas en el Plan Monumental de Caracas no eran diseño de Maurice Rotival sino de Jacques Lambert.68 67 68 Hannia Gómez, en revista Colegio de Arquitectos de Venezuela, op. cit., p. 26. Véase Marta Vallmitjana, Marco Negrón y otros; op. cit., p. 155. 120 Igualmente, esta reurbanización del espacio realizado en tercera dimensión con los elementos edificados se ve complementada en la totalidad de las propuestas por elementos de vegetación. Así, siempre hacen su aparición hileras de palmas a manera de columnas que contribuyen a definir el espacio de la avenida con un riguroso ritmo. De esta forma los pórticos peatonales que enmarcan las amplias aceras ven acompañar el ritmo de columnas con el señalado por las palmas chaguaramos. La introducción de la vegetación, presente en la propuesta del Plan Rotival y reafirmada en los proyectos que constituyen su legado, es otro elemento heredado de 1939. Las aceras, con chaguaramas a ambos lados de la avenida y las franjas arboladas que hacen las veces de las aceras adoquinadas de la avenidas francesas, introducen la vegetación tropical en la vivencia del corazón de la ciudad. De esta manera, y parafraseando a Frederick Olmsted, se intenta otorgar al verde urbano una organización capaz de hacerlo funcionar como sistema en el interior de la alterada estructura del área central de Caracas. Así los espacios verdes del Parque Vargas, herederos del Plan Monumental de Caracas, jugarán un papel importante en la nueva lectura de la ciudad. El proyecto del parque restituye parte de la trama perdida en el sector central, asumiendo parámetros del ordenamiento arquitectónico esbozados por Rotival, rescatando su continuidad y permitiendo que su composición sea apreciada con claridad desde los espacios de la Avenida. Esta responsabilidad "... será desempeñada por aquellas zonas verdes que se dediquen especialmente a conseguir mejorar la imagen estética de la ciudad. Gracias a una utilización acertada de las mismas, el paisaje urbano puede y debe ser embellecido. Con el empleo racional de estos espacios se podrán llevar a cabo operaciones de renovación en ... las áreas interiores de los cascos urbanos".69 Sin embargo fueron las mismas características particulares del proceso de urbanización de la ciudad, rápido y cuantioso pero con causas muy diferentes a los de las ciudades europeas, quienes han conseguido que, de la misma manera que en el transcurso de pocos años se produjeran cambios drásticos en las estructuras sociales, políticas y económicas de su sociedad; se sucedieran las variaciones en la selección de las visiones del ideal de ciudad que fue asumido, aunque en esencia se mantuvieran los lineamientos principales, los del plan Rotival. Estos cambios en la realización de un proyecto de ciudad son algo que el mismo Rotival admite como posibles. “Es raro que el urbanista que ha presidido la concepción de una obra pueda verla realizarse completa en el curso de su período de actividad profesional, y si ella ha de realizarse algún día, tomará a menudo una forma nueva que puede separarse profundamente de su concepción original”.70 Justamente, Maurice Rotival con el transcurrir de los años es promotor de tales cambios, si años atrás había propuesto grandes y densas edificaciones en el sector, años después se inclinaba por el empleo de áreas verdes como elementos de transformación de las ciudades, como afirmó en una charla organizada por la Sociedad Venezolana de Arquitectos el 25 de noviembre de 1975: “La ciudad moderna debe ser una ciudad de descanso. Por consiguiente la parte central de Caracas, esta zona, por ejemplo, donde existe un parque infantil frente al Parque Central, debería ser llegando por pasarelas- un parque; la gente trabaja de un lado y descansa del otro. Aquí en el centro de Caracas donde ustedes no han construido nada, por el momento, no deben construir 69 70 Luis Rodriguez-Avial Llardent, Zonas Verdes y Espacios Libres en la Ciudad, Madrid 1982. p.53 Maurice Rotival, “Caracas marcha hacia delante”, en Carlos Raúl Villanueva, op, cit., p. 171. 121 edificios de negocios o de viviendas porque no vale la pena. Lo que es importante es el descanso; es lo que hago actualmente en Francia. Yo hago parques en el Centro”.71 Esta visión, pudiera decirse, es aplicada por la propuesta del Parque Vargas, que introduce un sistema de espacios libres coherente con la ciudad, clasificable como una distribución organizada en base a la arquitectura, caracterizado por ordenar los elementos que los componen sobre un eje, conduciendo a una configuración de máximo protagonismo en el entramado de la estructura urbana, en armonía plena con la arquitectura de la reforma urbana del Plan de Rotival. Según esta definición, el planteamiento de la nueva avenida, construido en distintas estapas de desarrollo de la ciudad por diferentes proyectistas, incluye en su concepción los elementos claves para constituirse en el actual espacio central de Caracas y la respuesta para la nueva visión de la misma. Contiene los ingredientes arquitectónicos surgidos en la ciudad a raíz del Plan. Como una plaza mayor, conforman un recinto y mantienen su continuidad y su unidad por una sucesión ordenada de pórticos y palmeras. Rescatan la cuadrícula original de Caracas y facilitan su lectura con claridad al reforzar las esquinas y restituir la continuidad Norte-Sur y, finalmente, dictan las pautas para regir la continuidad de las áreas peatonales y los espacios libres dispuestos a lo largo del eje principal de este sector valle de Caracas; demostrándose que el carácter estético de las ciudades puede ser determinado por la ejecución de una porción de ella, aunque a veces parezca insignificante en relación a la extensión total de la ciudad, otra premisa de la visón de Rotival. En otro orden de ideas pero dentro del marco del Plan Monumental de Caracas, el sistema viario que presenta la ciudad, que ha ido evolucionando conjuntamente con ella, lleva también, en cierta medida, la marca de las ideas de Rotival, aunque en sus trazas las comparaciones resultan menos evidentes que la claridad del eje de la Avenida Bolívar, puesto que el crecimiento de la ciudad, y con este el de su red vial, ha desbordado todos los pronósticos y el del Plan Monumental de Caracas era en realidad muy conservador y sus predicciones fueron sobrepasadas con creces varias décadas atrás. Pero haciendo un rápido repaso por los planos viales propuestos por Rotival y la estructura viaria de la ciudad actual, podemos encontrar líneas que, o presentan la misma traza o se diferencian en dibujo pero no en intención y contenido. Nombres que guardan la misma relación pueden ser hallados en unos y otros: los ensanches de las calles Norte-Sur 6, Norte-Sur 7 y Este-Oeste 1 y su prolongación hacia el Este y su correspondencia con las avenidas Baralt, Fuerzas Armadas, Urdaneta y su continuación en la Avenida Andrés Bello respectivamente. La Carretera al Pie del Avila y la Avenida Boyacá, la Carretera del Este y la Avenida Francisco de Miranda, la Avenida Intercomunal y la Carretera hacia Antímano, entre otras muchas que presentan concordancia. Igualmente se debe recordar, antes de finalizar, que es innegable la importancia que ha tenido el zoning propuesto por el Plan de Rotival del año 1939, en la realización de los planes posteriores de la ciudad y como sus aportaciones sobre el marco legal de la gestión urbanística han contribuido a la realización de Reglamentos y Ordenanzas que han permitido “... disponer de los medios legales ... para llevar a cabo los trabajos de Urbanismo que tienen por objeto mejorar las condiciones de vida de toda la población”.72 71 72 Maurice Rotival en Charla reseñada por Ciro Caraballo, op. cit., p. 107. Gobierno del Distrito Federal; op. cit., p. 40. 122 Visto lo anteriormente expuesto, a la luz del contenido de la investigación, podemos concluir que al estudiar la evolución arquitectónica y urbanística de la ciudad de Caracas, alcanzamos a observar las trazas del Plan Rotival y las propias ideas arquitectónicas y urbanas de su realizador expresadas en distintas épocas, a lo largo de la historia de la arquitectura y el urbanismo de la ciudad; habiendo dejado una huella que marcó pauta en las intervenciones posteriores efectuadas en la metrópoli que, aunque no respetaran la fidelidad del original han sido seguidores de sus lineamientos. “No hay necesidad de preguntarse si el plan triunfará: ha triunfado desde el principio”.73 “El urbanismo francés no ha perdido del todo la partida”.74 Tomás Cervilla Ruano Caracas, abril de 2003 73 74 Maurice Rotival, “Caracas marcha hacia delante”, en Carlos Raúl Villanueva, op. cit., p. 174. 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