Café España - Diputación de Valladolid

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Café España - Diputación de Valladolid
CAFÉ ESPAÑA
(1991-2009)
siete mil días de aventura...
y dos mil noches de gloria
DIPUTACIÓN DE VALLADOLID
· Fotomontaje de Luis Laforga para el escenario
del Desafinado, con Barry Harris al piano.
· Logotipo del primer escenario del España.
· Interior del primer Café España hacia 1992, con
Santi Serna al fondo de la barra.
· La nueva zona de barra, tras la reforma por
rehabilitación estructural del edificio.
EL CAFÉ ESPAÑA (1991-2009). SIETE MIL DÍAS DE AVENTURA...Y DOS MIL NOCHES DE GLORIA
Edita:
Diputación de Valladolid.
Área de Igualdad de Oportunidades y Cultura.
Servicio de Educación y Cultura
www.diputaciondevalladolid.es
www.saladeexposicionesteatrozorrilla.es
Texto: Mario Benso.
Diseño gráfico y maquetación: Fernando Fuentes.
Imprime: Gráficas Gutiérrez Martín.
Depósito Legal VA. 82-2014
EL CAFÉ ESPAÑA (1991-2009). El precedente directo del proyecto del nuevo
Café España, que se inició en 1991, se encuentra en la programación de jazz
en vivo del Bar Desafinado en la Plaza de Wattenberg. Durante un período de
aproximadamente dos años (1988-90) pudimos disfrutar allí de una serie de
conciertos de formaciones tan singulares como el trío de Lou Bennett, Barry
Harris, el grupo de Dave Schnitter o el cuarteto de George Adams —con Santi
DeBriano, Lewis Nash y Hugh Lawson—. Tras nuestro paso por el Desafinado, y a
la búsqueda de un nuevo local, surgió la posibilidad de alquilar el Café España,
que a la sazón llevaba casi un par de años cerrado y contaba con todas las
características necesarias. El reto era difícil, pero aún mayores las ganas de
ponerlo en marcha; el objetivo estaba muy claro: apostar por una programación
de música en vivo del mayor nivel posible, con criterio y continuidad. Se trabajó
duro y deprisa para poder abrir el local a comienzos de 1991, como así fue.
Los sonidos del jazz comenzaron a escucharse casi en el mismo momento en
que la verja del veterano café se alzó el 27 de febrero y un importante gentío
abarrotó mesas, sillas y cualquier espacio disponible. Imposible olvidar el gesto
de sorpresa de la mayoría cuando, desde la vecina calle Platerías, la Syankope
Jazz Band del trompetista nigeriano Joseph Syankope penetró en el España a
ritmo de dixieland, abriéndose paso con algo más que dificultad hasta llegar
al -por aquel entonces- aún completamente desnudo escenario. Fue una fiesta
llena de alegría y de buen ritmo, un presagio de las muchas noches intensas que
nos esperaban en años venideros.
Muy poco después, el cuarteto de Malik Yaqub, uno de los artistas más queridos
y emblemáticos en la historia del Café España, inauguró la programación
semanal de conciertos con un par de formidables noches que aún permanecen
en nuestra memoria. La aventura había comenzado, y prometía dar mucho de sí.
En aquellos tiempos en esta ciudad todavía se disfrutaba intensamente la vida
nocturna, y los conciertos se prolongaban muy a menudo hasta las dos o las tres
de la madrugada.
LA PROGRAMACIÓN. Cualquiera que haya programado música en un club o
café sabe perfectamente que, como experiencia de rentabilidad económica, no
es precisamente una de las mejores posibles. La mayoría de locales o salas que
lo hacen actúan impulsados por la afición, dueños de un entusiasmo y amor por
la música que compensa los sinsabores económicos, lógicos cuando se cuenta
con un presupuesto mínimo o simplemente inexistente. Y para programar con
regularidad y traer artistas de calidad hacía falta —y hace falta— dinero. Para
afrontar todo este caudal de gastos no había otro remedio que contar con una
fuente adicional de ingresos; dado lo difícil de pensar en algun tipo de ayuda
pública o esponsorizaciones privadas, hubo que acudir al establecimiento
de una entrada, que en los primeros tiempos se alternó con el recurso a los
suplementos de consumición.
Imagen de la nueva fachada del España, boceto para la zona del escenario -en una servilleta de bar-, detalles
de la nueva barra y pruebas de color para bancos y percheros corridos, en la zona de conciertos. (de F. Fuentes).
Abajo: fotografía del exterior del Café, el día de la re-inauguración en la primavera de 1999.
Celebración del X aniversario del Café, en 2001. Carteles de la exposición conmemorativa y recortes de prensa.
Con los criterios y la difusión de la programación, se trataba de trabajar lo
más profesionalmente posible. En este sentido, el España fue en su día una de
las pocas salas del país que contó con un profesional dedicado en exclusiva
a gestionar la contratación de artistas, planificar la programación, diseñar los
soportes publicitarios, estimar las necesidades de producción e incluso hacer
de improvisado técnico de sonido: todo en uno, pero así se trabaja en la mayoría
de estos espacios. Se buscó una línea de identidad lo más definida posible,
que incluía la realización totalmente manual de la mayoría de los carteles y
programas, con textos detallados sobre la banda invitada, su trayectoria y sus
miembros. Se estimó también como necesaria la presentación de los conciertos,
entendida como una deferencia hacia los artistas y el público y también como
un recurso para enfatizar el momento de inicio del concierto, buscando así crear
el silencio y ambiente necesarios para disfrutar de la música.
UNA PAUSA EN EL CAMINO. Así marchaban las cosas, cuando el derribo del
interior del edificio que albergaba el Café España —a mediados de 1997— para
proceder a su rehabilitación estructural, nos obligó al cierre del establecimiento
durante casi dos años. Aún están muy frescas en nuestra memoria las imágenes
del viejo café prácticamente destruido, y cómo podía verse el cielo desde su
interior uno de los días que pasamos por allí, para ver cómo iban las obras…
LA REAPERTURA... La rehabilitación, no obstante, nos permitió dar al local
un pequeño “lavado de cara”, respetuoso con su estética de siempre pero
aportándole un toque más actual, con una renovada fachada y elementos tan
representativos como la nueva barra y su voladizo, o la reinterpretación de la
sala, con sus característicos espejos, bancos corridos y percheros de latón, con
interiorismo diseñado por Fernando Fuentes. Por fin, en la primavera de 1999,
el España volvió a abrir sus puertas una vez más, y con ello se reanudó también
la programación de música en vivo, con importantes novedades como el Abono
Flamenco o el ciclo de grupos locales Jazz desde Valladolid y la celebración por
todo lo alto del 10º Aniversario.
...Y EL PUNTO FINAL. Por desgracia, tras esta segunda época de fecunda
actividad, a comienzos de 2009 —y por esas peculiares cosas del ladrillo, siempre
tan “sensible” a cualquier atisbo de cultura— la propiedad del edificio nos comunica
que el Café España tendrá que cerrar definitivamente sus puertas, para favorecer
una “inminente” venta del local. El 29 de abril de 2009 la verja se bajó por última vez
en nuestra trayectoria, y con ella concluyó también un capítulo único en la historia
de la programación de música en vivo en la ciudad. Una época que —nos consta—
sigue siendo añorada por muchos aficionados, y que mereció el reconocimiento
de buena parte de la sociedad vallisoletana, expresado simbólicamente en las
placas otorgadas por la Universidad de Valladolid durante el Universijazz de ese
mismo año y por el Ayuntamiento, durante sus jornadas flamencas celebradas en
el Patio de San Benito.
Carteles y programas de Mario Benso: de los años 90,
Hamiet Bluiett Quartet y Lou Bennett Trio; y en los
primeros años del 2000, The Al Foster-Chastang
Quartet, Uri Caine Bedrock Trio. En el centro, imagen
de una actuación de Frank Lacy, de Fernando Fuentes.
UNA EXTENSA PROGRAMACIÓN. Cuando el Café España reabrió sus puertas
en 1991, lo hizo con la idea de programar música en vivo, y preferentemente jazz.
La mayoría de la programación en sus primeras temporadas estuvo dedicada
a este género. Pero, con el paso del tiempo, otras áreas musicales fueron
incorporándose de forma natural porque respondían al gusto personal de
quienes estábamos ahí y de buena parte de nuestro público asiduo: flamenco,
canción de autor, músicas del mundo, blues, gospel... También, en menor medida,
se dio cabida a otro tipo de espectáculos como monólogos humorísticos, magia
e incluso agrupaciones de carnaval. El España, de acuerdo a su tradición literaria
y de tertulia, fue asímismo escenario de numerosas presentaciones de libros y
de otras actividades similares de carácter cultural.
Uno de los aspectos más destacados dentro de las intenciones de nuestra programación
fue el de favorecer la colaboración con todo tipo de entidades, asociaciones y
colectivos culturales. Desde el Taller de Músicos de Madrid a la SEMINCI, pasando
por el INJUVE, la Consejería de Cultura de la Junta de Castilla y León, la Obra
Social de Caja de Burgos, productoras cinematográficas independientes y colectivos
culturales como DDOOSS —con quienes organizamos en 2001 la primera celebración
en Valladolid del Día Europeo de la Música—, Laika o Producciones Efímeras. En 2005,
el Café España impulsó y se integró en la Red Café Música auspiciada por la Junta de
Castilla y León, junto con casi una veintena de salas de toda la región.
EL JAZZ. A lo largo de los casi 20 años que abarcan este fecundo período, el jazz
constituyó el bloque fundamental de las actuaciones dentro de la programación
de música en vivo del Café. La lista de solistas y formaciones que pasaron por
la sala es amplísima e imposible de detallar en estas pocas líneas. En todo caso,
tres fueron las áreas básicas de programación en este capítulo:
Solistas y bandas internacionales. Muchas y memorables noches se vivieron
en este campo, comenzando por los tres días que protagonizó el cuarteto del
saxofonista Hamiet Bluiett en mayo de 1991. La enorme energía del grupo se
transmitió como un rayo al público que casi llenó el café en cada sesión. Fue el
primero de una larga serie de grandes nombres que nos visitaron: Frank Lacy,
Tal Farlow, Jimmy Ponder, George Cables, Ravi Coltrane, Jimmy Owens, Ran
Blake, Jeanne Lee, Kirk Lightsey, Don Moye, Ricky Ford, Bob Mover, Gary Bartz,
Al Foster, Sonny Fortune, Eddie Henderson, Scott Hamilton, Jesse Davis, Larry
Willis, Uri Caine, Claudio Roditi...
Capítulo aparte dentro de esta sección es el de los jazzmen norteamericanos
residentes en España, un grupo de artistas que en su día contribuyeron
decisivamente a la consolidación de los clubs en el país con su presencia
constante en las programaciones.
Jazz: carteles de Mario Benso para Frank Lacy, Chano Domínguez, Jesse Davis, Zaratán Connection y programa
de mano de Jorge Pardo, Chastang y Bandy Super Trio. Centro: Nirankar Khalsa y Fuasi Abdul-Khaliq, imágenes
de F. Fuentes.
La imagen del gran Lou Bennett, descargando su órgano de un viejo automóvil
destartalado para ofrecer conciertos llenos de tremendo feeling e intensidad,
resulta inolvidable. Imposibles tampoco de olvidar las vibrantes noches
protagonizadas por Malik Yaqub, saxofonista de Kansas de personalidad
inimitable. Nirankar Khalsa, otro norteamericano cuyos huesos fueron a parar a
España hace años y batería creativo como pocos, fue el artífice de la presencia
durante varias temporadas de uno de los mejores y más excitantes grupos que
pasaron por nuestro escenario: el Fuasi & Ensemble del saxofonista Fuasi AbdulKhaliq, todo un regalo para los oídos y para el alma.
Solistas y bandas nacionales. Además de artistas de reconocido prestigio
internacional, la programación del Café España apostó desde sus mismos inicios
por el jazz hecho en España. Solar, una de las bandas pioneras de los 80, abrió
el fuego con dos primeros conciertos en el mes de abril de 1991. En febrero del
92 nos visitó por primera vez el saxofonista Jorge Pardo, un músico habitual
en nuestra programación desde entonces, al frente de sus propios grupos o
compartiendo liderazgo. En el mes de abril de 1993 recibimos al gran pianista Tete
Montoliu, que por entonces se encontraba en plena gira por clubs, celebrando
su 60 cumpleaños. El Café España fue una de las pocas salas que tuvo el
privilegio de ser elegida para una de las paradas, y las dos noches con Tete, con
la presencia invitada del saxofonista británico Ralph Moore, fueron históricas.
Otro aspecto que añade relevancia a esta gran cita fue que sirvió para que Tete
y el contrabajista Javier Colina tocaran juntos por primera vez, iniciativa que
tuvimos el honor de plantear desde el Café España y que desembocaría en una
fructífera relación musical en los años venideros.
El pianista gaditano Chano Domínguez fue también otro asiduo de nuestro
escenario. En los 2000 protagonizó una serie de estupendos conciertos a piano
solo que se convirtieron en verdaderos clásicos de la temporada. La amistad
con estos músicos habituales propició algunas colaboraciones inéditas hasta
entonces, como el mano a mano entre Chano Domínguez y Jorge Pardo, o el
del trompetista Jerry González con Javier Colina; unas gloriosas noches con
un España atiborrado de fieles hasta los rincones más insospechados del local.
Las colaboraciones con el INJUVE permitieron que Valladolid y el Café España
se convirtieran en cita de paso regular de quienes por entonces eran las mejores
jóvenes promesas de nuestro jazz (Dead Capo, Esteve Pi, Abe Rábade...)
Jazz desde Valladolid. Apostando por la escena local, una de las más importantes
iniciativas de la programación del Café España fue el inicio en 2001 del ciclo
Jazz desde Valladolid, una propuesta diseñada conjuntamente con los músicos
de jazz de la ciudad para presentar cada semana una banda distinta durante la
temporada. Se eligió el martes como día fijo para la realización de los conciertos
(todos ellos con entrada gratuita) y desde el primer concierto la respuesta del
Abono Flamenco: carteles de Mario Benso para Carmen Linares, Chocolate, y Agujetas; carnet del abono en
2008; programa de la primera noche flamenca con Raimundo Amador y Arrajatabla, en el 92. Entradas para
Mayte Martín y para Capullo de Jerez, y una imagen de la actuación de José Menese, de F. Fuentes.
público vallisoletano fue muy positiva, registrándose muy buenas entradas en
la mayoría de las ocasiones. Por encima de todo, el ciclo Jazz desde Valladolid
supuso una buena oportunidad para descubrir el talento de los músicos de
jazz de nuestra ciudad y, para éstos, una ocasión formidable de presentar sus
propuestas con regularidad ante su público.
EL FLAMENCO. La extensión de la programación de música en vivo a otros
géneros además del jazz comenzó en el Café España muy pronto, y dentro de
ellos el flamenco no tardaría en constituirse en un capítulo fundamental de las
propuestas de cada temporada. Ya en 1992 tuvimos la oportunidad de vivir tres
jornadas increíbles de la mano de Raimundo Amador y Arrajatabla, en una serie
de conciertos muy recordados todavía...
Estábamos en los inicios del que habría de convertirse en uno de los capítulos
más importantes de nuestra programación: el Abono Flamenco. La idea
fundamental era ofrecer a los aficionados una serie estable de conciertos de
temporada, al estilo de los ciclos ya consolidados en el jazz, contando para la
misma con artistas del mayor nivel artístico.
Se puso en marcha una temporada de abono que no pudo comenzar de mejor
manera: con un extraordinario concierto de la cantaora catalana Mayte Martín
el 4 de marzo de 2001. A partir de ahí, y con la colaboración inestimable del
promotor Antonio Benamargo, el viernes por la noche se convirtió en una cita
indispensable para todos los aficionados flamencos a lo largo de toda la década,
incluidos un buen número de ellos desplazados desde otras localidades para
asistir a las actuaciones.
La lista de grandes artistas y conciertos para el recuerdo es muy larga, e incluye
tanto a figuras consagradas como a nuevos talentos de la escena flamenca:
Miguel Poveda, Chano Lobato, Chocolate, Agujetas, Carmen Linares, José
Menese, Capullo de Jerez, Duquende, Diego El Cigala, Pepe Habichuela, Enrique
de Melchor, Pansequito, Fernando Terremoto, Pitingo, Marina Heredia, Curro
Piñana, María Toledo, Argentina, Rocío Segura, Calixto Sánchez, Rancapino,
Esperanza Fernández, El Torta, José el de La Tomasa, Son de la Frontera, El
Zambo, Pollito de California, Marina Heredia y un largo etcétera...
De modo similar a la iniciativa del ciclo Jazz desde Valladolid, se puso en marcha
la idea de crear un capítulo dedicado a los artistas flamencos locales, que acabó
consolidándose dentro de la programación de los meses de verano y posibilitó
que pasaran por el escenario del España un buen número de cantaores y
guitarristas de la tierra.
De arriba a abajo y de izqda a dcha: carteles de Javier Krahe, Javier Ruibal y Javier Bergia, de M. Benso.
Fotografías de Sharrie Williams, Silvana Malta, Chico César y Martirio; entradas para los Mighty Prince
Singers, Skeeter Brandon, y Roslin Ministries and Bobby Floyd Trio, todo ello de Fernando Fuentes.
CANCIÓN DE AUTOR. Otro de los géneros recurrentes en la programación de
las salas de música en vivo, la canción de autor, también estuvo presente en el
Café España. Algunos artistas como Javier Krahe o Javier Ruibal se convirtieron
en habituales de nuestro escenario, que visitaron con regularidad durante un
buen número de temporadas siempre con óptima respuesta del público. Krahe
y su banda llegaron incluso a grabar en directo en el Café su disco Querencias y
extravíos, durante cuatro intensas noches del mes de octubre de 2007.
OTRAS MÚSICAS / COLABORACIONES ESPECIALES. Blues, R&B y Gospel.
En febrero de 1993 recibimos a la primera formación de blues que se subió al
escenario del España: la Vargas Blues Band. Desde entonces, el blues no faltó
a la cita con la programación, especialmente a través del ciclo Noches de Blues
que durante varios años nos permitió disfrutar de grandes conciertos como los
de Skeeter Brandon o Sharrie Williams & The Wiseguys.
Acústicos/pop-rock. El 4 de abril de 1995, el rockero Elliott Murphy ofreció
su primer concierto acústico en el Café España, al que siguieron varios más,
con distintos formatos y acompañantes. Confesó al finalizar: “es la primera vez
que toco en un club de jazz”. Una noche para recordar dentro de una serie de
actuaciones con un formato similar, protagonizadas por artistas de reconocido
prestigio como el espectacular guitarrista Carvin Jones, Paul Collins, Jonnathan
Richman, Dirty Ray, Chris Jagger o Dayna Kurtz. Apartado especial dentro de
este capítulo es el de nuestra cooperación con uno de los colectivos musicales
más activos de la ciudad, LAIKA. Este tipo de colaboraciones nos deparó muy
buenos momentos, y se extendieron después a asociaciones o colectivos como
el Ateneo Republicano, Sodepaz, la Coordinadora de ONG’s de Castilla y León,
la Fundación Triángulo, Comisiones Obreras o la SEMINCI, que convocó en el
España algunas de sus fiestas con actuaciones en vivo. Otra cooperación que
dió muy buenos frutos fue con Milongos Producciones.
MÚSICAS DEL MUNDO. Uno de los primeros conciertos del Café España
en este capítulo tuvo por protagonista el tango: el veterano Carlos Montero
nos deleitó con un estupendo concierto la noche del 3 de mayo del 96. Este
género musical se convirtió pronto en habitual en la programación, sobre todo
por las numerosas actuaciones del grupo Bacanal y de otras formaciones como
Albarache o Tango dos en uno, o Fernando Egozcue con Ara Malikian.
Los sonidos de Brasil estuvieron presentes de la mano de artistas como Silvana
Malta, Euclydes Mattos, Carlinhos Pitera, o el gran Chico César (mayo de 2008),
presente en una de las ediciones del festival Son del Mundo que organizamos
conjuntamente con la Obra Social de Caja de Burgos. Una interesante y muy
recordada iniciativa cultural que permitió que pasaran por nuestro escenario un
puñado de artistas del máximo nivel.
Carteles de la Brigada Bravo&Díaz, y Ensemble Draj, en colaboración con producciones efímeras; imagen de la
actuación de la fadista Piedade Fernandes y su entrada; el humorista Leo Harlem; presentación del Goya a la
película “Solas” con Mario Benso y Benito Zambrano; (fotografías y diseños de Fernando Fuentes).
Programa para Marta Valdés con Chano Domínguez y cartel de La Chirigota de las Niñas, de Mario Benso.
El sello discográfico vallisoletano producciones efímeras apadrinó algunas de las
presencias del zanfonista Germán Díaz, cuyos proyectos, siempre diferentes y
fascinantes, constituyeron momentos muy especiales en nuestra programación.
Otros conciertos destacados dentro de este capítulo tuvieron por protagonistas
los fados de Piedade Fernandes, los sonidos africanos de Dembo Konte, Kausu
Kuyateh y Mawdo Suso o la música cubana con aquella maravillosa noche de
filin con la gran Marta Valdés y Chano Domínguez (mayo de 2001). Apartado
especial en este capítulo lo forman una serie de grupos y solistas que los
aficionados vallisoletanos pudieron escuchar por primera vez mucho antes de
que consiguieran auparse a la fama. La lista sería bastante larga, pero baste con
recordar los casos de Las Migas o El Bicho. Y, por supuesto, también los artistas
locales tuvieron su espacio en el apartado de otras músicas.
OTROS ESPECTÁCULOS ESCÉNICOS. Las posibilidades que ofrecía el Café
España —tanto de aforo como de espacio escénico— nos permitían también
la programación ocasional de espectáculos que bien podríamos ubicar en la
categoría de café teatro. La primera experiencia en este campo fue realmente
memorable: en septiembre de 1999 un cuarteto de extraordinarias chicas
gaditanas, La Chirigota de las Niñas, nos ofreció dos noches de espectáculo
trangresor, callejero y desternillante basado en una antología de sus tipos de
Carnaval de calle. Las Niñas nos visitarían en un par de ocasiones más, dejando
a su paso un reguero de fans que aún las recuerdan. El monologuista —hoy ya
consagrado— Leo Harlem, también visitó el España en los inicios de su carrera, en
tres noches memorables; Teatro Corsario celebró en el Café su 25 Aniversario...
TOTAL: ALREDEDOR DE 2000 CONCIERTOS...
... de los que, sin ánimo de resultar exhaustivos, queremos dejaros aquí un breve
resumen —pidiendo disculpas anticipadamente por los involuntarios olvidos— :
JAZZ & BLUES: Hamiet Bluiett, Malik Yaqub, George Cables, Horace Parlan,
Wendell Harrison, Tal Farlow, Lou Bennett, Kirk Lightsey, Famoudou Don Moye,
Ralph Moore, Jimmy Ponder, Greg Bandy, Jimmy Owens, Lew Tabackin, Uri Caine,
Jesse Davis, Scott Hamilton, Grant Stewart, Gary Bartz, Frank Lacy, Sonny Fortune,
Fuasi & Ensemble, Eddie Henderson, Al Foster, Ran Blake, Jeanne Lee, Skeeter
Brandon, The Mighty Prince Singers, Sharrie Williams, Bobby Floyd, John Pinone,
Carvin Jones, Lazy Lester, Ravi Coltrane, Dan Rochlis Trio, Giroux & Mahjoun, Tete
Montoliu, Jorge Pardo, Javier Colina, Jerry González, Perico Sambeat, Chano
Domínguez, Baldo Martínez Cuarteto, Carlos Carli, Errol Lynton, Al Foster, Miguel
Chastang, Íñigo Azurmendi, Ñaco Goñi, Harry Allen, Ximo Tebar, Sole Giménez,
Dead Capo, Esteve Pi, Ignasi González, Joan Monné, David Mengual, Abe Rábade...
FLAMENCO: Mayte Martín, Chocolate, Chano Lobato, Jose Menese, Miguel
Poveda, Diego El Cigala, Duquende, Terremoto, Agujetas, Carmen Linares,
Los espejos del España, en una imagen de F. Fuentes para el calendario del Café del año 2003; artículo de Julio
Valdeón Blanco, con dibujo de Nieto; manuscrito de Javier Ruibal, sobre una hoja de la Fundación Municipal de
Cultura, con el orden de las canciones a interpretar en su actuación con Tito Alcedo, en abrill de 1999; cartel de
la primera celebración en Valladolid del Día Europeo de la Música, en el año 2001, y nº especial del Jazz Gazette
dedicado al Día Europeo de la Música de 2005; recorte de prensa sobre ”La última noche del España”.
Raimundo Amador, Sorderita, Son de La Frontera, Ginesa Ortega, Falo, El Pescao,
Pepe Habichuela, Pansequito, María Toledo, Argentina, La Tremendita, Paco
Taranto, Curro Piñana, Enrique de Melchor, Serranito, Fernando de la Morena,
Antonio Carrión, Juan Ramón Caro, José de La Tomasa, José Valencia, Juan Villar,
Juan Manuel Cañizares, El Torta, La Cañeta, Laura Vital...
CANCION DE AUTOR, POP/ROCK Y MÚSICAS DEL MUNDO: Javier Krahe,
Javier Ruibal, Luis Pastor, Rafael Amor, Martirio, Alberto Pérez, Marta Valdés,
Chico César, Euclydes Mattos, Carlinhos Pitera, Ara Malikian, Elliott Murphy,
Olivier Durand, Kenny Margolis, Paul Collins, Germán Coppini, Nacho Vegas, Maria
Salgado, Germán Díaz, Marisco Fresco y Ensemble Draj, Silvana Malta, El Bicho,
Javier Bergia, Moncho, Piedade, Amparanoia, Jerez-Texas, Dirty Ray Weatherill, La
Excepción, Orishas, La Mala Rodríguez, Txalaparta...
CODA FINAL.
Este es, a grandes rasgos, un muy breve resumen de los casi 20 años de historia
del Café España.
Es imposible describir tantas experiencias, tantos momentos memorables y
las peripecias de todo tipo vividas en ese tiempo. Muchas de ellas se hallan
implícitas entre los recuerdos incluidos en la exposición de la que forma parte
este libreto.
Todas permanecerán siempre en nuestra memoria como un período
extraordinario en nuestras vidas.
Queremos transmitir nuestro agradecimiento de corazón, una vez más, a todas
las personas que lo compartieron con nosotros y que contribuyeron cada día,
con su presencia y apoyo, a hacer posible esta bella aventura.
En nombre de Santiago Serna, y en el mío propio,
MUCHAS GRACIAS.
Mario Benso,
febrero de 2014
... y algunas cosas más de todos estos años.
Sala de Exposiciones del Teatro Zorrilla
Del 20 de febrero al 16 de marzo de 2014
De martes a domingo, de 12:00 a 14:00 h. y de 19:00 a 21:00 h.
DIPUTACIÓN DE VALLADOLID
w w w. d i p u t a c i o n d e v a l l a d o l i d . e s