Café España - Diputación de Valladolid
Transcription
Café España - Diputación de Valladolid
CAFÉ ESPAÑA (1991-2009) siete mil días de aventura... y dos mil noches de gloria DIPUTACIÓN DE VALLADOLID · Fotomontaje de Luis Laforga para el escenario del Desafinado, con Barry Harris al piano. · Logotipo del primer escenario del España. · Interior del primer Café España hacia 1992, con Santi Serna al fondo de la barra. · La nueva zona de barra, tras la reforma por rehabilitación estructural del edificio. EL CAFÉ ESPAÑA (1991-2009). SIETE MIL DÍAS DE AVENTURA...Y DOS MIL NOCHES DE GLORIA Edita: Diputación de Valladolid. Área de Igualdad de Oportunidades y Cultura. Servicio de Educación y Cultura www.diputaciondevalladolid.es www.saladeexposicionesteatrozorrilla.es Texto: Mario Benso. Diseño gráfico y maquetación: Fernando Fuentes. Imprime: Gráficas Gutiérrez Martín. Depósito Legal VA. 82-2014 EL CAFÉ ESPAÑA (1991-2009). El precedente directo del proyecto del nuevo Café España, que se inició en 1991, se encuentra en la programación de jazz en vivo del Bar Desafinado en la Plaza de Wattenberg. Durante un período de aproximadamente dos años (1988-90) pudimos disfrutar allí de una serie de conciertos de formaciones tan singulares como el trío de Lou Bennett, Barry Harris, el grupo de Dave Schnitter o el cuarteto de George Adams —con Santi DeBriano, Lewis Nash y Hugh Lawson—. Tras nuestro paso por el Desafinado, y a la búsqueda de un nuevo local, surgió la posibilidad de alquilar el Café España, que a la sazón llevaba casi un par de años cerrado y contaba con todas las características necesarias. El reto era difícil, pero aún mayores las ganas de ponerlo en marcha; el objetivo estaba muy claro: apostar por una programación de música en vivo del mayor nivel posible, con criterio y continuidad. Se trabajó duro y deprisa para poder abrir el local a comienzos de 1991, como así fue. Los sonidos del jazz comenzaron a escucharse casi en el mismo momento en que la verja del veterano café se alzó el 27 de febrero y un importante gentío abarrotó mesas, sillas y cualquier espacio disponible. Imposible olvidar el gesto de sorpresa de la mayoría cuando, desde la vecina calle Platerías, la Syankope Jazz Band del trompetista nigeriano Joseph Syankope penetró en el España a ritmo de dixieland, abriéndose paso con algo más que dificultad hasta llegar al -por aquel entonces- aún completamente desnudo escenario. Fue una fiesta llena de alegría y de buen ritmo, un presagio de las muchas noches intensas que nos esperaban en años venideros. Muy poco después, el cuarteto de Malik Yaqub, uno de los artistas más queridos y emblemáticos en la historia del Café España, inauguró la programación semanal de conciertos con un par de formidables noches que aún permanecen en nuestra memoria. La aventura había comenzado, y prometía dar mucho de sí. En aquellos tiempos en esta ciudad todavía se disfrutaba intensamente la vida nocturna, y los conciertos se prolongaban muy a menudo hasta las dos o las tres de la madrugada. LA PROGRAMACIÓN. Cualquiera que haya programado música en un club o café sabe perfectamente que, como experiencia de rentabilidad económica, no es precisamente una de las mejores posibles. La mayoría de locales o salas que lo hacen actúan impulsados por la afición, dueños de un entusiasmo y amor por la música que compensa los sinsabores económicos, lógicos cuando se cuenta con un presupuesto mínimo o simplemente inexistente. Y para programar con regularidad y traer artistas de calidad hacía falta —y hace falta— dinero. Para afrontar todo este caudal de gastos no había otro remedio que contar con una fuente adicional de ingresos; dado lo difícil de pensar en algun tipo de ayuda pública o esponsorizaciones privadas, hubo que acudir al establecimiento de una entrada, que en los primeros tiempos se alternó con el recurso a los suplementos de consumición. Imagen de la nueva fachada del España, boceto para la zona del escenario -en una servilleta de bar-, detalles de la nueva barra y pruebas de color para bancos y percheros corridos, en la zona de conciertos. (de F. Fuentes). Abajo: fotografía del exterior del Café, el día de la re-inauguración en la primavera de 1999. Celebración del X aniversario del Café, en 2001. Carteles de la exposición conmemorativa y recortes de prensa. Con los criterios y la difusión de la programación, se trataba de trabajar lo más profesionalmente posible. En este sentido, el España fue en su día una de las pocas salas del país que contó con un profesional dedicado en exclusiva a gestionar la contratación de artistas, planificar la programación, diseñar los soportes publicitarios, estimar las necesidades de producción e incluso hacer de improvisado técnico de sonido: todo en uno, pero así se trabaja en la mayoría de estos espacios. Se buscó una línea de identidad lo más definida posible, que incluía la realización totalmente manual de la mayoría de los carteles y programas, con textos detallados sobre la banda invitada, su trayectoria y sus miembros. Se estimó también como necesaria la presentación de los conciertos, entendida como una deferencia hacia los artistas y el público y también como un recurso para enfatizar el momento de inicio del concierto, buscando así crear el silencio y ambiente necesarios para disfrutar de la música. UNA PAUSA EN EL CAMINO. Así marchaban las cosas, cuando el derribo del interior del edificio que albergaba el Café España —a mediados de 1997— para proceder a su rehabilitación estructural, nos obligó al cierre del establecimiento durante casi dos años. Aún están muy frescas en nuestra memoria las imágenes del viejo café prácticamente destruido, y cómo podía verse el cielo desde su interior uno de los días que pasamos por allí, para ver cómo iban las obras… LA REAPERTURA... La rehabilitación, no obstante, nos permitió dar al local un pequeño “lavado de cara”, respetuoso con su estética de siempre pero aportándole un toque más actual, con una renovada fachada y elementos tan representativos como la nueva barra y su voladizo, o la reinterpretación de la sala, con sus característicos espejos, bancos corridos y percheros de latón, con interiorismo diseñado por Fernando Fuentes. Por fin, en la primavera de 1999, el España volvió a abrir sus puertas una vez más, y con ello se reanudó también la programación de música en vivo, con importantes novedades como el Abono Flamenco o el ciclo de grupos locales Jazz desde Valladolid y la celebración por todo lo alto del 10º Aniversario. ...Y EL PUNTO FINAL. Por desgracia, tras esta segunda época de fecunda actividad, a comienzos de 2009 —y por esas peculiares cosas del ladrillo, siempre tan “sensible” a cualquier atisbo de cultura— la propiedad del edificio nos comunica que el Café España tendrá que cerrar definitivamente sus puertas, para favorecer una “inminente” venta del local. El 29 de abril de 2009 la verja se bajó por última vez en nuestra trayectoria, y con ella concluyó también un capítulo único en la historia de la programación de música en vivo en la ciudad. Una época que —nos consta— sigue siendo añorada por muchos aficionados, y que mereció el reconocimiento de buena parte de la sociedad vallisoletana, expresado simbólicamente en las placas otorgadas por la Universidad de Valladolid durante el Universijazz de ese mismo año y por el Ayuntamiento, durante sus jornadas flamencas celebradas en el Patio de San Benito. Carteles y programas de Mario Benso: de los años 90, Hamiet Bluiett Quartet y Lou Bennett Trio; y en los primeros años del 2000, The Al Foster-Chastang Quartet, Uri Caine Bedrock Trio. En el centro, imagen de una actuación de Frank Lacy, de Fernando Fuentes. UNA EXTENSA PROGRAMACIÓN. Cuando el Café España reabrió sus puertas en 1991, lo hizo con la idea de programar música en vivo, y preferentemente jazz. La mayoría de la programación en sus primeras temporadas estuvo dedicada a este género. Pero, con el paso del tiempo, otras áreas musicales fueron incorporándose de forma natural porque respondían al gusto personal de quienes estábamos ahí y de buena parte de nuestro público asiduo: flamenco, canción de autor, músicas del mundo, blues, gospel... También, en menor medida, se dio cabida a otro tipo de espectáculos como monólogos humorísticos, magia e incluso agrupaciones de carnaval. El España, de acuerdo a su tradición literaria y de tertulia, fue asímismo escenario de numerosas presentaciones de libros y de otras actividades similares de carácter cultural. Uno de los aspectos más destacados dentro de las intenciones de nuestra programación fue el de favorecer la colaboración con todo tipo de entidades, asociaciones y colectivos culturales. Desde el Taller de Músicos de Madrid a la SEMINCI, pasando por el INJUVE, la Consejería de Cultura de la Junta de Castilla y León, la Obra Social de Caja de Burgos, productoras cinematográficas independientes y colectivos culturales como DDOOSS —con quienes organizamos en 2001 la primera celebración en Valladolid del Día Europeo de la Música—, Laika o Producciones Efímeras. En 2005, el Café España impulsó y se integró en la Red Café Música auspiciada por la Junta de Castilla y León, junto con casi una veintena de salas de toda la región. EL JAZZ. A lo largo de los casi 20 años que abarcan este fecundo período, el jazz constituyó el bloque fundamental de las actuaciones dentro de la programación de música en vivo del Café. La lista de solistas y formaciones que pasaron por la sala es amplísima e imposible de detallar en estas pocas líneas. En todo caso, tres fueron las áreas básicas de programación en este capítulo: Solistas y bandas internacionales. Muchas y memorables noches se vivieron en este campo, comenzando por los tres días que protagonizó el cuarteto del saxofonista Hamiet Bluiett en mayo de 1991. La enorme energía del grupo se transmitió como un rayo al público que casi llenó el café en cada sesión. Fue el primero de una larga serie de grandes nombres que nos visitaron: Frank Lacy, Tal Farlow, Jimmy Ponder, George Cables, Ravi Coltrane, Jimmy Owens, Ran Blake, Jeanne Lee, Kirk Lightsey, Don Moye, Ricky Ford, Bob Mover, Gary Bartz, Al Foster, Sonny Fortune, Eddie Henderson, Scott Hamilton, Jesse Davis, Larry Willis, Uri Caine, Claudio Roditi... Capítulo aparte dentro de esta sección es el de los jazzmen norteamericanos residentes en España, un grupo de artistas que en su día contribuyeron decisivamente a la consolidación de los clubs en el país con su presencia constante en las programaciones. Jazz: carteles de Mario Benso para Frank Lacy, Chano Domínguez, Jesse Davis, Zaratán Connection y programa de mano de Jorge Pardo, Chastang y Bandy Super Trio. Centro: Nirankar Khalsa y Fuasi Abdul-Khaliq, imágenes de F. Fuentes. La imagen del gran Lou Bennett, descargando su órgano de un viejo automóvil destartalado para ofrecer conciertos llenos de tremendo feeling e intensidad, resulta inolvidable. Imposibles tampoco de olvidar las vibrantes noches protagonizadas por Malik Yaqub, saxofonista de Kansas de personalidad inimitable. Nirankar Khalsa, otro norteamericano cuyos huesos fueron a parar a España hace años y batería creativo como pocos, fue el artífice de la presencia durante varias temporadas de uno de los mejores y más excitantes grupos que pasaron por nuestro escenario: el Fuasi & Ensemble del saxofonista Fuasi AbdulKhaliq, todo un regalo para los oídos y para el alma. Solistas y bandas nacionales. Además de artistas de reconocido prestigio internacional, la programación del Café España apostó desde sus mismos inicios por el jazz hecho en España. Solar, una de las bandas pioneras de los 80, abrió el fuego con dos primeros conciertos en el mes de abril de 1991. En febrero del 92 nos visitó por primera vez el saxofonista Jorge Pardo, un músico habitual en nuestra programación desde entonces, al frente de sus propios grupos o compartiendo liderazgo. En el mes de abril de 1993 recibimos al gran pianista Tete Montoliu, que por entonces se encontraba en plena gira por clubs, celebrando su 60 cumpleaños. El Café España fue una de las pocas salas que tuvo el privilegio de ser elegida para una de las paradas, y las dos noches con Tete, con la presencia invitada del saxofonista británico Ralph Moore, fueron históricas. Otro aspecto que añade relevancia a esta gran cita fue que sirvió para que Tete y el contrabajista Javier Colina tocaran juntos por primera vez, iniciativa que tuvimos el honor de plantear desde el Café España y que desembocaría en una fructífera relación musical en los años venideros. El pianista gaditano Chano Domínguez fue también otro asiduo de nuestro escenario. En los 2000 protagonizó una serie de estupendos conciertos a piano solo que se convirtieron en verdaderos clásicos de la temporada. La amistad con estos músicos habituales propició algunas colaboraciones inéditas hasta entonces, como el mano a mano entre Chano Domínguez y Jorge Pardo, o el del trompetista Jerry González con Javier Colina; unas gloriosas noches con un España atiborrado de fieles hasta los rincones más insospechados del local. Las colaboraciones con el INJUVE permitieron que Valladolid y el Café España se convirtieran en cita de paso regular de quienes por entonces eran las mejores jóvenes promesas de nuestro jazz (Dead Capo, Esteve Pi, Abe Rábade...) Jazz desde Valladolid. Apostando por la escena local, una de las más importantes iniciativas de la programación del Café España fue el inicio en 2001 del ciclo Jazz desde Valladolid, una propuesta diseñada conjuntamente con los músicos de jazz de la ciudad para presentar cada semana una banda distinta durante la temporada. Se eligió el martes como día fijo para la realización de los conciertos (todos ellos con entrada gratuita) y desde el primer concierto la respuesta del Abono Flamenco: carteles de Mario Benso para Carmen Linares, Chocolate, y Agujetas; carnet del abono en 2008; programa de la primera noche flamenca con Raimundo Amador y Arrajatabla, en el 92. Entradas para Mayte Martín y para Capullo de Jerez, y una imagen de la actuación de José Menese, de F. Fuentes. público vallisoletano fue muy positiva, registrándose muy buenas entradas en la mayoría de las ocasiones. Por encima de todo, el ciclo Jazz desde Valladolid supuso una buena oportunidad para descubrir el talento de los músicos de jazz de nuestra ciudad y, para éstos, una ocasión formidable de presentar sus propuestas con regularidad ante su público. EL FLAMENCO. La extensión de la programación de música en vivo a otros géneros además del jazz comenzó en el Café España muy pronto, y dentro de ellos el flamenco no tardaría en constituirse en un capítulo fundamental de las propuestas de cada temporada. Ya en 1992 tuvimos la oportunidad de vivir tres jornadas increíbles de la mano de Raimundo Amador y Arrajatabla, en una serie de conciertos muy recordados todavía... Estábamos en los inicios del que habría de convertirse en uno de los capítulos más importantes de nuestra programación: el Abono Flamenco. La idea fundamental era ofrecer a los aficionados una serie estable de conciertos de temporada, al estilo de los ciclos ya consolidados en el jazz, contando para la misma con artistas del mayor nivel artístico. Se puso en marcha una temporada de abono que no pudo comenzar de mejor manera: con un extraordinario concierto de la cantaora catalana Mayte Martín el 4 de marzo de 2001. A partir de ahí, y con la colaboración inestimable del promotor Antonio Benamargo, el viernes por la noche se convirtió en una cita indispensable para todos los aficionados flamencos a lo largo de toda la década, incluidos un buen número de ellos desplazados desde otras localidades para asistir a las actuaciones. La lista de grandes artistas y conciertos para el recuerdo es muy larga, e incluye tanto a figuras consagradas como a nuevos talentos de la escena flamenca: Miguel Poveda, Chano Lobato, Chocolate, Agujetas, Carmen Linares, José Menese, Capullo de Jerez, Duquende, Diego El Cigala, Pepe Habichuela, Enrique de Melchor, Pansequito, Fernando Terremoto, Pitingo, Marina Heredia, Curro Piñana, María Toledo, Argentina, Rocío Segura, Calixto Sánchez, Rancapino, Esperanza Fernández, El Torta, José el de La Tomasa, Son de la Frontera, El Zambo, Pollito de California, Marina Heredia y un largo etcétera... De modo similar a la iniciativa del ciclo Jazz desde Valladolid, se puso en marcha la idea de crear un capítulo dedicado a los artistas flamencos locales, que acabó consolidándose dentro de la programación de los meses de verano y posibilitó que pasaran por el escenario del España un buen número de cantaores y guitarristas de la tierra. De arriba a abajo y de izqda a dcha: carteles de Javier Krahe, Javier Ruibal y Javier Bergia, de M. Benso. Fotografías de Sharrie Williams, Silvana Malta, Chico César y Martirio; entradas para los Mighty Prince Singers, Skeeter Brandon, y Roslin Ministries and Bobby Floyd Trio, todo ello de Fernando Fuentes. CANCIÓN DE AUTOR. Otro de los géneros recurrentes en la programación de las salas de música en vivo, la canción de autor, también estuvo presente en el Café España. Algunos artistas como Javier Krahe o Javier Ruibal se convirtieron en habituales de nuestro escenario, que visitaron con regularidad durante un buen número de temporadas siempre con óptima respuesta del público. Krahe y su banda llegaron incluso a grabar en directo en el Café su disco Querencias y extravíos, durante cuatro intensas noches del mes de octubre de 2007. OTRAS MÚSICAS / COLABORACIONES ESPECIALES. Blues, R&B y Gospel. En febrero de 1993 recibimos a la primera formación de blues que se subió al escenario del España: la Vargas Blues Band. Desde entonces, el blues no faltó a la cita con la programación, especialmente a través del ciclo Noches de Blues que durante varios años nos permitió disfrutar de grandes conciertos como los de Skeeter Brandon o Sharrie Williams & The Wiseguys. Acústicos/pop-rock. El 4 de abril de 1995, el rockero Elliott Murphy ofreció su primer concierto acústico en el Café España, al que siguieron varios más, con distintos formatos y acompañantes. Confesó al finalizar: “es la primera vez que toco en un club de jazz”. Una noche para recordar dentro de una serie de actuaciones con un formato similar, protagonizadas por artistas de reconocido prestigio como el espectacular guitarrista Carvin Jones, Paul Collins, Jonnathan Richman, Dirty Ray, Chris Jagger o Dayna Kurtz. Apartado especial dentro de este capítulo es el de nuestra cooperación con uno de los colectivos musicales más activos de la ciudad, LAIKA. Este tipo de colaboraciones nos deparó muy buenos momentos, y se extendieron después a asociaciones o colectivos como el Ateneo Republicano, Sodepaz, la Coordinadora de ONG’s de Castilla y León, la Fundación Triángulo, Comisiones Obreras o la SEMINCI, que convocó en el España algunas de sus fiestas con actuaciones en vivo. Otra cooperación que dió muy buenos frutos fue con Milongos Producciones. MÚSICAS DEL MUNDO. Uno de los primeros conciertos del Café España en este capítulo tuvo por protagonista el tango: el veterano Carlos Montero nos deleitó con un estupendo concierto la noche del 3 de mayo del 96. Este género musical se convirtió pronto en habitual en la programación, sobre todo por las numerosas actuaciones del grupo Bacanal y de otras formaciones como Albarache o Tango dos en uno, o Fernando Egozcue con Ara Malikian. Los sonidos de Brasil estuvieron presentes de la mano de artistas como Silvana Malta, Euclydes Mattos, Carlinhos Pitera, o el gran Chico César (mayo de 2008), presente en una de las ediciones del festival Son del Mundo que organizamos conjuntamente con la Obra Social de Caja de Burgos. Una interesante y muy recordada iniciativa cultural que permitió que pasaran por nuestro escenario un puñado de artistas del máximo nivel. Carteles de la Brigada Bravo&Díaz, y Ensemble Draj, en colaboración con producciones efímeras; imagen de la actuación de la fadista Piedade Fernandes y su entrada; el humorista Leo Harlem; presentación del Goya a la película “Solas” con Mario Benso y Benito Zambrano; (fotografías y diseños de Fernando Fuentes). Programa para Marta Valdés con Chano Domínguez y cartel de La Chirigota de las Niñas, de Mario Benso. El sello discográfico vallisoletano producciones efímeras apadrinó algunas de las presencias del zanfonista Germán Díaz, cuyos proyectos, siempre diferentes y fascinantes, constituyeron momentos muy especiales en nuestra programación. Otros conciertos destacados dentro de este capítulo tuvieron por protagonistas los fados de Piedade Fernandes, los sonidos africanos de Dembo Konte, Kausu Kuyateh y Mawdo Suso o la música cubana con aquella maravillosa noche de filin con la gran Marta Valdés y Chano Domínguez (mayo de 2001). Apartado especial en este capítulo lo forman una serie de grupos y solistas que los aficionados vallisoletanos pudieron escuchar por primera vez mucho antes de que consiguieran auparse a la fama. La lista sería bastante larga, pero baste con recordar los casos de Las Migas o El Bicho. Y, por supuesto, también los artistas locales tuvieron su espacio en el apartado de otras músicas. OTROS ESPECTÁCULOS ESCÉNICOS. Las posibilidades que ofrecía el Café España —tanto de aforo como de espacio escénico— nos permitían también la programación ocasional de espectáculos que bien podríamos ubicar en la categoría de café teatro. La primera experiencia en este campo fue realmente memorable: en septiembre de 1999 un cuarteto de extraordinarias chicas gaditanas, La Chirigota de las Niñas, nos ofreció dos noches de espectáculo trangresor, callejero y desternillante basado en una antología de sus tipos de Carnaval de calle. Las Niñas nos visitarían en un par de ocasiones más, dejando a su paso un reguero de fans que aún las recuerdan. El monologuista —hoy ya consagrado— Leo Harlem, también visitó el España en los inicios de su carrera, en tres noches memorables; Teatro Corsario celebró en el Café su 25 Aniversario... TOTAL: ALREDEDOR DE 2000 CONCIERTOS... ... de los que, sin ánimo de resultar exhaustivos, queremos dejaros aquí un breve resumen —pidiendo disculpas anticipadamente por los involuntarios olvidos— : JAZZ & BLUES: Hamiet Bluiett, Malik Yaqub, George Cables, Horace Parlan, Wendell Harrison, Tal Farlow, Lou Bennett, Kirk Lightsey, Famoudou Don Moye, Ralph Moore, Jimmy Ponder, Greg Bandy, Jimmy Owens, Lew Tabackin, Uri Caine, Jesse Davis, Scott Hamilton, Grant Stewart, Gary Bartz, Frank Lacy, Sonny Fortune, Fuasi & Ensemble, Eddie Henderson, Al Foster, Ran Blake, Jeanne Lee, Skeeter Brandon, The Mighty Prince Singers, Sharrie Williams, Bobby Floyd, John Pinone, Carvin Jones, Lazy Lester, Ravi Coltrane, Dan Rochlis Trio, Giroux & Mahjoun, Tete Montoliu, Jorge Pardo, Javier Colina, Jerry González, Perico Sambeat, Chano Domínguez, Baldo Martínez Cuarteto, Carlos Carli, Errol Lynton, Al Foster, Miguel Chastang, Íñigo Azurmendi, Ñaco Goñi, Harry Allen, Ximo Tebar, Sole Giménez, Dead Capo, Esteve Pi, Ignasi González, Joan Monné, David Mengual, Abe Rábade... FLAMENCO: Mayte Martín, Chocolate, Chano Lobato, Jose Menese, Miguel Poveda, Diego El Cigala, Duquende, Terremoto, Agujetas, Carmen Linares, Los espejos del España, en una imagen de F. Fuentes para el calendario del Café del año 2003; artículo de Julio Valdeón Blanco, con dibujo de Nieto; manuscrito de Javier Ruibal, sobre una hoja de la Fundación Municipal de Cultura, con el orden de las canciones a interpretar en su actuación con Tito Alcedo, en abrill de 1999; cartel de la primera celebración en Valladolid del Día Europeo de la Música, en el año 2001, y nº especial del Jazz Gazette dedicado al Día Europeo de la Música de 2005; recorte de prensa sobre ”La última noche del España”. Raimundo Amador, Sorderita, Son de La Frontera, Ginesa Ortega, Falo, El Pescao, Pepe Habichuela, Pansequito, María Toledo, Argentina, La Tremendita, Paco Taranto, Curro Piñana, Enrique de Melchor, Serranito, Fernando de la Morena, Antonio Carrión, Juan Ramón Caro, José de La Tomasa, José Valencia, Juan Villar, Juan Manuel Cañizares, El Torta, La Cañeta, Laura Vital... CANCION DE AUTOR, POP/ROCK Y MÚSICAS DEL MUNDO: Javier Krahe, Javier Ruibal, Luis Pastor, Rafael Amor, Martirio, Alberto Pérez, Marta Valdés, Chico César, Euclydes Mattos, Carlinhos Pitera, Ara Malikian, Elliott Murphy, Olivier Durand, Kenny Margolis, Paul Collins, Germán Coppini, Nacho Vegas, Maria Salgado, Germán Díaz, Marisco Fresco y Ensemble Draj, Silvana Malta, El Bicho, Javier Bergia, Moncho, Piedade, Amparanoia, Jerez-Texas, Dirty Ray Weatherill, La Excepción, Orishas, La Mala Rodríguez, Txalaparta... CODA FINAL. Este es, a grandes rasgos, un muy breve resumen de los casi 20 años de historia del Café España. Es imposible describir tantas experiencias, tantos momentos memorables y las peripecias de todo tipo vividas en ese tiempo. Muchas de ellas se hallan implícitas entre los recuerdos incluidos en la exposición de la que forma parte este libreto. Todas permanecerán siempre en nuestra memoria como un período extraordinario en nuestras vidas. Queremos transmitir nuestro agradecimiento de corazón, una vez más, a todas las personas que lo compartieron con nosotros y que contribuyeron cada día, con su presencia y apoyo, a hacer posible esta bella aventura. En nombre de Santiago Serna, y en el mío propio, MUCHAS GRACIAS. Mario Benso, febrero de 2014 ... y algunas cosas más de todos estos años. Sala de Exposiciones del Teatro Zorrilla Del 20 de febrero al 16 de marzo de 2014 De martes a domingo, de 12:00 a 14:00 h. y de 19:00 a 21:00 h. DIPUTACIÓN DE VALLADOLID w w w. d i p u t a c i o n d e v a l l a d o l i d . e s