Regulación del sistema monetario - Actividad Cultural del Banco de

Transcription

REGULACION
SISTEMA MONE'TARIO
COLECCION DE f,RT1CULOS
r'~,;UCAùOS POR
MIGUEL SAMPER
y
ARTíCULOS
or,;"r!
.ECONOMISTE
Fl~ANÇA.IS "
POR M. PAUL LEROY-BEAULIEU
BA~C0 G'
IilWG
--~
~î~~-:~~:
~¡;~t~(;t)-
BOGOTA
lmpren,tlt de " La Nación"
y
de LIeras.
Este Libro fue Editado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República,Colombia
SITt1AOION AOTUAL
DE J.OS PAisES
DE HACIENDA
PÚBLIOA
DETERIORADA
Rep(¡blicaA.rgentina.-Braail.-Portugal.Grecia.- España.
Tuvo alguna resonancia. nuestro artículo publicado há poco
más de un año con el título de:
Haciendas pÚblicas dl'terioradal,
RepÚblica Ar(Jf'ntina, Brasil,
Por-
tug/Û, España, Grecia. Valiónos
algunos testimonios de aprobación
y mnchos más de censura. Algunos de nuestros lectores Be indi~naron por lo qne juzgaban pesImismo nuéstro, y se abstuvieron
de creer en nuestros pronósticos:
los Gobiernos á quienes dirigímos
consejos, que la experiencia ba
justificado, tomaron á malla franqueza de nuestro lenguaje; 108
mismos poseedores de títulos de
~euda, tí quienes hicímos~_
II
nas adycl'tcncÏas
para desconfiar
y reducir así HIS pérdidas,
1I0S
consideraron
E:ueluigos de /Sus intereSt's.
Ha hienda tr¡Ulseu 1'I'ido m~\s ùe
un aÙo, cenados bov los l'arIamentos y estnbiecido's, Ó estando
próximo's Ú estaul<:ccrse Gobiernos
nuevos ell los países de t;ituacit5n
fiscal cOlllprollletid:~,
es útil revisar e\ cl1Uiino recorrido para indic:,r cÓmo podría todavia evitarse
la ruilla detiuiti va.
E!lIpct.:etuoS por sC'ña1:u los progresivos :-t\HUCeSdel crédito 6 del
descrédito de l'l'OS Estados en los
úJtiulOs trece
1l1('íWS, l'omparaudo
los precios de /SulleuJa pública.
~o se ha llIauifcstado una sellf,i1Jc ¿Igravaciúll de la Jeséollfianza del plÍb;¡co, ~('~Úll las cotizaciones, retpecto
de \;t U"JJlíblica
A rgell tilla, palS q lie dia pl'inl'i pio
aJ de~a¡.;tre ¡-¡senJ.
l:\(lUí
l'l'l'l'io~ (:olllp:ll'ad(lsÎ.
E!l ddi:ll~iva,
de
ÙUCUlll.:utl)1)
if6t
qqe han
ltl',:U.L
excepción
da.
ligera ~
de dus (l tres
t\lpidu
l\UQ
m
compensada
por un retroceso eh
documentos de una Ó dos denomi •
•
,1'
•
naCIOues,
plleue
ueCll'~e
que e 1
conjunto Je las obligaciones de la
RepÚblica Argentina ha permanecido casi absolutamente
estacionario en los trece lIle~es. Y es cosa
curiosa que hasta el cambio exterial', que ha experimentado
lllUchas oscilaciuncs
en el mislllo intervalo,
es en 20 de Julio de
lf~U2 cal-i ellllisllJO qne era en 25
de .J unia de 1H'} 1; ei oro se cotizl\ba en la 1Íltima fecha citada á
231 por 1¡JO ùe prell! io; .Yhoy á
2:26 por Ion prÓximamente.
Juzgando,
pIlCS, por 13 estimaciÓn ùe las obligaciolles de cl'édito
público y por el tipo del cambio
exterior, la situaei()1l argentina es
hoy, poco m;ls Ó lllenos:la misma
que era h!lee trece meses. La desconfianza dC'1 Plíblico europeo no
ha aumcu tado, pero la. COll fianza
no se ha restablecido.
~igue la
expectativa.
No sucede lo mismo respecto
del otro gl'aude Bstado de la
'I'f
América meridional, el Brasil. La
deuda plÍblica brasil era y el cambio exterior de este país han em·
peorado enormemente. Las Rentas de 4i y 4 por 100 se estimaban todavía á 80 francos 25 v 75
francos [;0 el 25 de .JuniÕ de
1891; se proclamaban con admi·
ración la' abundante cosecha de
café y los precios favorables que
ésta obtenía; el cambio, cuya par
es de 27 peniques, se eotizaba aún
á 18t peniques; el oro tenía, por
consiguiente, s610 45, á 50 por
100 de premio. Ahora, el 20 de
Julio de 1892, las Rentas de 4-!y 4 por 100 no se cotizan á más
de 63 francos 50 v 60 franees
55. habiendo así b:;jado la pri'mera 17 francos y la se~unda 15
frallcos, ósea 20 por H 'o en ci·
fras redondas, En cuanto al cambio exterior, en lugar de 27 peniques que es la par, en lugar de
108 18t peniques li que se coti·
zaba en Junio de 1891, ha bajado
yá á lOt peniques; el oro tiene.
¡>ues. el pl'emio de 160 por 100.
en lugar ele 45 á 50 por 100 que
tenía hace un año; es decir, que
si la deuda pública del Brasil conserva todavía mejor estimaciónllue
la deuda Argentina,
el papel·moneda no vale mucho más en el
Brasil que en la República Argentina.
En lo que al Brasil concierne
ha habido, pues, en el año transcurrido, una Rgl'.l vaciÓn notable
de la sit uaci()lI: ~ L:t descoutial17.a
del plÍblieo europeo no ha disminuído; lwis hien aumenta.
Sean
cuales fucl'cll los f!:randes recursos del país, principalmente
su
especie de monopolio
de la pro.
ducción del café, UllO de los raros productos cuyo precio no ha
descendido
en los Últimos diez
aÙos (1), es el caso de temer que
esc gran país en que se funda(1) Sl'g'ún el StatistlSche.
Yt4hro\lch de Ale.
mania, el clIf,; valía I[.S francoR Jos 100 kilo.
gramos en 18~(l; 11'3 franc()s en 1885; 195
trll.llCO! en 18' 7 ; 'l~O fr.<nco3 en t889 ; '.l311 fran·
cos en !f'90; y 1118frnDcoB en tSllt. El término
medio del precio de lOBtres Últimos añoB ElB BUperior al de tods8 ISBlipocaBtrienalefJ anterlo.
r ••• Hemoa redllcido lOI marco. ilf&IlOO ••
ban tántas esperanzas, y que aún
podría justificarlr.s, vaya Ii ser reducido á definitiva insolvencia.
Llegamos al diminuto Portugal;
á niugiín otro país 10 hemos ~stu.
diaùo tánto como á éste de un año
á esta parte. En nuestms apreciaciones sobre la situaciÓn fiscal portuguesa hemos tenido que luchar
ha'3ta contra nuestros lectores,
porque mÁs de uno nos ha acusado de tendencias á inquietar á los
poseedores de títulos ùe deuda y
á postrar ésta en el mercado, etc.
Ah! Los hechos han justiticatlo
con especial crueldad nuestras
alarmas y pronósticos.
(Aquí el autor señala los precios de 108 diversos documentos
de la deuda portuguesa en las dos
épocas comparadas. La enorme
depreciaciÓn ocurriùa es un vei··
dadero cataclismo).
De manera que el pobre Portugal, nación pequeña (lue despertaba tántas simpatías, y que por su
situación Pârecía libre de muy
grandes convulsiones, ha alcanza·
vrf
do el mas deplorahle
<1~~eréditoi
la llosihilidarl
de
que Sp deli('i1da d{~];l casi absoluta
hall(~:llTOi:l ;¡ <¡ '1(' S!~ elltl'f'~a,
sill
hile!'!' :-i<¡ui('ra li~~'l'!'o
<'sfuerzo para
ohtener \lll :ll'l'('~(l(). P'lr dolorosa.
EX:lmill:Jl'('lllOS
que i:'e!t
Sil
situ:wil)íl,
('stamos
pel'·
suadidos dl' <jlle 1\0 estri perdida.
toda e:-perallz:\ dt~ llna gradual
RUllqne
lèl\t:l cOll\";l,leeenci;l.
Desgrnciadall1l'llt'-'. 110 muestra hacer
esfuerzo ,;t'ri.) al~llllo ('11tal cami·
no, y es ,lt~ t1'1IH'1' 'lue ill~rese
en
ln catp!.:!.;o!'Ía de eiel'tus
deudol'~~s
que se l'('si;2.:11:m:ih iusol \'encía,
)' que pOI' virtud de esa filosofía cíDica espel:ial, se ]ll'ivll.lI del ajeno
auxilio y de toda esperanza. de me·
jor fort.una,
:\. IneIlU.!/) se
1l(,S
censura por·
qne clasilic:llllOS¡í. E';pafla entre los
paí:-es de estado {-ise:ll f't/1pl'irtdo;
el or~ulll) c;1'-'telhno se h:llllostrado herido. l.k!H~m()~ t'xpres:ll' que
DO Pl'<.'L('¡1dP:lI":O;
(';.;t'l bl('eel' paralelu entre K"p:l Ùa y los países que
hemos nÜIllbrado. La, situaciÓn de
E~paÜll. e::; infiuita,uH_'ute
meut)s
\'Ut
erítica, y podría mejorar rápidamente mediante mucha energía y
alguna previsión; pero i seran ca·
paces de energía y previsión sua
partidos políticos, que no parecen
fijar la vista sino en el momento
actual, y que se muestran resuel·
toa á evitar las medidas de economía, ó el establecimiento de nue·
V08 impuestos, porque tales disposiciones salvadoras pudieran producir descontento en los grupos
gobiernistas ó en las masas elec.
toras t
Lo que ha pasado en estos últimos trece meses no es bien con·
solador, yes lo cierto que los embarazos de España han aumentado
considerablemente.
(Sigue aqui la confrontación de
precios de 108 diversos títulos· de
crédito españoles en las dos épocas
comparadas. La Renta Exterior,
4 por 100 ha descendido más de
16 por 100. La obligación Cuba,
por 100. Las obligaciones de
ferrocarriles Norte de España y
n
ZaragOla, 60 for 100, etc.).
I&>
Desastre
(lOmo
~ste en plena
paz y plena calma, debería alarmar seriamente é inspirar enérgicas resoluciones al Gobierno y al
pueblo españoles. En nuestro artículo de 25 de Junio de 1891, nos
fijámos principalmente en la detestable ley relativa al Banco de
España, en los préstamos que
éste tenía prometidos al Tesoro,
en las emisiones de papel que debían ser consecuencia de aquéllos,
y en la segura depresión Jel cambio exterior. Nuestra previsi6n se
ha realizado: el premio de cambio que no era sino de 5 Il 6 por
100 en fin de Junio de 1891, ha
sido hasta de 20 por 100 en los
últimos meses de aquel año; luégo,
después de mejora temporal, ha
recaído recientemente á 17 Y hasta
17i por 100.
Tal recaída es alarmante. Cuando por primera vez el premio de
cambio llegó á 20 por 100, podía
abrigarse la ilusiÓn de que esto fuera efecto de un pánico accidental;
la reducción bastante rápida'
12
por 100 reanimó un tanto la confianza; pero la I'lí bita recaída' á
17i parece dcnlOstrar que el gran
retroceso l'lnterior no fue un simple accidente, .Yque situacirín tan
calamitosa
podria prolongal'se y
aun
3!!,TIW;1l'H:'.
DeI~lorable es que en eíitas circunstancias
las Cortes esp;ulolas
hayan cerrado sus sesiones sin
dicta\" llIedida al~:una. Esta, á la
vez que indicio dè'imprevisi()o,
es
prueba de que las divisiones
de
los partidos no desap:lrecen ni
aun cuando se trata de los intereses supremos é inmediatos
de
la nación.
Lo que es de temer,
respecto
de España, es que no aproveche
la hora en que luín podl'ía conju-
rarse el mal. Si se empeñase ahora en rechazar todo pl'op6sito de
nueva emisión de billetes de banco, en hacer iIil portalltes eC()lIOmías y establecf'r ::\J,~nll()S impuestos nuevos, aÚlI podría obtl"lWrSe
el equilibrio
del presupl1e¡~to y
evitar la lepra del papel-moneda.
España
no está tan
comprome-
tida que no purliem restablecerse,
no diremos f;íeihll!~nte, pero sí con
seguridad. Si las medidas indispensableR se aplaz;ln
mayor tiempo,
se cone (11)('1 if.?;I·O de (tue la situaciÓn l1l'gll(~:i SPI' Sill.~uJarll1ente gra ye en e I ClIl""O de ti n año.
}~l Último Estado, en
que
hace trece meses clasifiCiÍmos
entre los dt' (frel'ial!((.
situación
fiscal, fue G-recia. E~a entidad hizo
grandes
('sfucrzos,
cn los diez
años :ln tCl'!ol'es, 'li fin de prepararse para la gllerm ," para los
trabajos de la paz. COIllO las naciol}(~s que hemos citado, ésta se
nn,
dejó deslumbrar por una recien.
te prosperidad.
Contrajo grandes
deudas y, COIllO todos jos países
muy comprolllctidos,
tenía al fin
que echarse en brazos del papelmoneda.
La sitwl(:iÔn de la haciend~ heléilicalt:l
clllI)('l)rado mucho desde el 2·5 dl' .Junio de 1891.
Entonces, en vísperas del pago de
intereses, la Oóti,qación llelénica
5 por 100 se cotizaba á 440 fran.
rIt
COB,
Y la Privil~giad(J, 4 por 100 ~
858 francos; las hallamos ahora,
en 20 de Julio de 1892, á 373 Y
295 francos: se han depreciado,
pues, en más de 11 por 100 la primera y en 15 por 100 la segunda.
Al propio tierppo, el oro tiene premio de 30 por 100, y á veces más,
en Atenas.
Verdad es que se ha efectuado
un cambio político, gue parece feliz. Las elecciones ger.¡erales han
producido la caída del senor Delyannis, qne podía ser hombre muy
valeroso, pero parecía un decrépito soñador, sin brújula; y ha
sido reemplazado por el señor Tri·
coupis, á quien corresponde alguna responsabilidad en el recargo
de deudas del tesoro g;riego, pero
que, al menos, tiene inteligencia .Y
energía. ¿ Empleará bien su energía? Acaba de presentar un presupuesto que se salda Call exce·
dente de rentas, y esta es digno
de aplauso. Pero es necesario quo
no se engañe, ni pretenda engai1ar. Un cambio de Ministros, aun
XU!
cuando se traduzca. por aumento
de capacidad en el Gobierno, no
hasta pnra restablecer una hacienda p,íblica en fuina. El señor Tricoupis ~' las C¡ímaras hclénicas
h:mín hien en 110 hacerse ilusiones
en este aSllnto.
De la revista que hemos pasado
'
a'1'"
a sItuaelOn a':tua Id e Ios paIses
de haci(~I!(la púhlica deteriorada. y
de la cOlllparaei(jn estahlecida con
IlL~ituat'.ilíll de esos países hace
trece meses, resulta que sc ha pro.
duddo una agravación notable y
casi cOllst:Lnte cn las dificultades
de (\(lucILts naciolles, excepto una.
sola, (pte ha perilla llecido casi en
statu qno, la H,cplíblica Argentina.
hl p,íhiico estri ell expectativa respecto de ella, suspendido entre la
esperanza y el desaJimlto. Dentro
de poco" meses el Gobierno argen.
tino debed, asumir definida actitud, y adoptar disposiciones que
hagan prevalecer UllO Ü otro de
aquellos sentimicntos. En cuanto á los dermis países qne hemos
Ilombl'ado, la. desconfianza del pú-
XIV
blico europeo respecto de ellos ha
progresado ince8antcmente, y no
se ulcanza fi vislumbrar síntoma
alguno c~paz de disiparla.
En próximo artículo examinaremos las disposiciones que los
paises de hacienda pública oeteriorada deberían adoptar para su
restablecimiento. Respecto de algunos, éste no puede ser sino
parcial· y lento; y pod1'Ía ser,
respecto de otros, quizás total y
aun !lIUY nípido. En todo caso,
illlP.orta que los Gob!erno8 de. esas
naClOnes l'iepau y qUJeran mejorar
la situaci()n fiscal que les está
encomendada;
porque ellos pecan
tanto por ignorancia como por
debilidad.
Revisámos en nuestro artículo
auteriOl' la evolución á qu~ hall
obedecido los títulos de crédito de
las diversns uaciones que padecen
diticulvldes fiseales, tomando por
puuto de partida llue¡.;tro artículo
de :tí de Junio de 1t'iD 1, en que
tratámos el mismo asunto.
Dijiwos allí que el descrédito
xv
de todas aquellas naciones ha conCOll,-;tante aumento,
hecha de la Heplíblica
Ar~elltilla,
cuya ~itnación
ha per1I1:l1lccido ea8i pstaeionaria,
presentanùo est:\ (l1tilll:'t Ullf\ débil y
fu~itlva n-acción favorable.
Ellsa Yl'Ill os indicar el sistema
que e¡.;as lIllciollt'8 deherían adoptar para obtell~r Sil restahlecimiellto.
Ell:l:'; !l"":lll ,I lin mismo
tinuaùo
cn
excepciÓn
ticllll)(~ }J'll' dl'l:il;dad de carácter
y »01' 19l1urallcla.
El punto prilllOl'diaJ, para to-
das, l'¡'; ()!¡telwr <¡al' sea nWlIOS desfavoralJk d c:lllll¡io exterior;
y
el logro de este rcsultado está á
disposici()ll
n:'
de cada uua ùe esas
CI01H'S.
El tipo del
exterior
es
y dará desSl'óuro para
c:lll¡}¡io
el sigilo '¡lH' da .d'ura,
plll~S, :Ú,llliallivl;to
juzgar de la eu li \'a leecllcia,
contrariu,
de
mal. Para
l'SOS
la
al
del
el tipo del
Ó
:l:.:T:1 v:\eiÔll
p:¡is'ls
calubio es el pubo 'lue di:,;pell~a
de la necesiùad de examinar otros
sintomas.
XVI
Comencemos por 1& Repûbltca
Argentina, que dio la primera señal del desastre. y que, en com·
pensación, debería dar también
la del restablecimiento.
Conocido es el convenio, cier.
tamente censurable, qùe los banqueros de Londres, en nombre de
todos los acreedores, y sin ningún
mandato de éstos, celebraron,
hace diez y ocho meses, con el
Gobierno argentino. A éste se le
hizo la concesión de no pagar
suma alguna por sus deudas durante tres años, á excepción del
empréstito de 1886; y se aceptó
que, en lugar de dar dinero, otorgase nuevas obligaciones con interés de 6 por IOU.' Cándidamente
se supuso que, merced á esta concesión inesperada,el Gobierno argentino retiraría de,la circulación
una gran cantidad de papel-moneda y que, tres años después de
la catástrofe, es decir, en 1894, el
oro, en lugar de tener premio de
200 por 100, llegaría á cotizarse
á la par, cSsiquiera á 40 cS50 por
XYIf
100 de 'premio; se esperaba, en
fin, ~ue la República Argentina
podrla llegar hasta á restablecer
el pago íntegro de la deuda na;'
cional, y hacer convenientes arreglos para pagar 60 6 70 por 100
de los intereses prometidos á 108
acreedores por cuenta de las obligaciones provinciales.
Te6ricamente, y suponiendo al
Gobierno argentino dotado de
gran prudencia, gran firmeza y
de propósitos de rigurosa econ~
mía, tal esperanza pOdíarealizarse.
Nosotros la combatimos. á ~r
de todo, como una ilusión. N08
parecía imposible que pudiera inmediatamente transformarse en
pueblo de juicio tan sobrio y de
voluntad tan enérgica una nación
acostumbrada á vivir de quimeras.
Juzgábamos que se proporcionaba al Gobierno argentino gran
comollidad inmediata, libertándolo
del gravamen de su deuda durante
tres años, para recargar mucho el
peso de aquélla en el porvenir,
adicionando al fin de los tres 'DOI
la nueva â la l' UÍltenw.
:ívtIt
. L~ experienda~ h~ de'lJ~~~raqo
que teníamos ra.z6n, desgraCla'dameIlte. Muy po,~o há. mejo,rada,
lia~tá' ahôra, la situaci6n de la
'~ê(iûblica' Ar~J}t.ina:' El o,rb tiette
aún 225 po,r-'lOO de premio,;
~dad
es ,que ":Io,nientáneamellte
líá -negado â, 300 'po,r 1UO; pera
es evidente qùepa~a-m ~lper1ódo
'~e las tres año,s sió qUe el oro
~ilyàvuelta á la pSI' 6 siqt;liera á
un premia de 25 6 de 30 por 100.
No se sa:be con exactitudCUliles
son las 'cantidalfes' de 'papel'
circulación.
en
El Gobierno, dice, de
tiempo, en tiempo,.
,que retira
al-
guna parte; pero no, se tiene co,•..
nÓcimiênto, seguro de esteasunto,~
, . Eu' cUanto al PI'esupuesto. et
añade lS91 ha sido desfavo,rable,
y'nû es extraño, tal resultado, : las
rentas produjerûn 19.~WO,000pe80S en oro" en taptI) que los gasto,s, á pesar de hàberse diferido, el
p1lgo de la deuaa, se elevaron lt
~8. 700,000 pesos, quedando por
tanto, un déficit de 9.600,000 pa"(lei enOl'O,
Situación tan deplorable no es
extraña, hemos dicho. Las consecuencias de nuestra crisis de
bolsa, de 1882. que puede considerarse de escasa importancia comparándola con la catástrofe argentina, se han manifestado durante
seis ó siete años, afectando la estimación de los va lores y el producto de los impuestos.
La convulsión ha siùo mucho
más terrible en la Argentina;
pero un país nuevo como éste, que
posee extensos terrenos propios
para favorecer la inrnigració~ europea, podría rehabilitarse rápidamente, mediante una administra.
ción muy ené"rgica y muy inteligente. La dificultad está en que
la República Argentina alcance la.
dicha de gozar de una adOlinistraci.ón muy inteligente y muy enérgJea.
El producto de las rentas en el
primer trimestre de 1892 ha sido
mucho mejor. puesto que se ha
elevado á 7.070,000 pesos en OrQ;
si 108 tres restantes dieran iglUH
.~
resultado, y los gastos de 1892
fueran estrictamente iguales á los
de 1891, se lograría el equilibrio
de los Presupuestos, no contanJo
el servicio de la. deuda nacional,
excepto el empréstito de 1886. Y
esto sería apenas una iigera mejoría.
El nuevo Gobierno argentino,
que se instalará dentro de algunas
semanas, debe hacer esfuerzos
mucho más enérgicos. Sin contemplaciones á. los sofismas de Jos
agricultores, deberá retirar papelmoneda de la circulación, á fin de
que, gradualmente, el billete tienda á aproximarse á la par del oro,
y éste llegue, no muy tarde, á no
tener un premio mayor de 40 á 50
por 100.
Con este resultado, la República Argentina lograría un prouto
renacimiento. Debe, sin vacilaciones, hacer enérgicas rebajas., en
BUS gastos. Si así fuere, vol verá á
activarse la inmigración, la confianza pl'illcipiará á restablecerse
'1 se trardadaráD al país algunos
aJ"
capitales europeos. En dos 6 tre8
años el nuevo Presidente podría
transformar el país, no ciertamente reinteg-rándole todo el. vuelo
art.ificial de negocios y de fictieia
prosperiflnd que disfrutnha ahora.
cuatro
aJÏns.
sino
devolviéndole
mm base ~61ida para. las transac,.ciones, Sill ést.n. no hay esperande prÓxima, de verdaderarehabilitnei()II.
Ell lo concerniente
á los nuevos
Rrre¡:ç!o" qne tendrá necesidad
de
hacer COll los Rct'eedores, el GoZ~
bierno argentino no debe proce.
der proprio motu: dehe procurar
un ant'(rlo, cOlltradictoriamente
estu(liado y de car/icter sinl\la.~ë'l
matico, con los representantes
todos los acreedores.
En la hora
actual
de
es la Repú·
.blica Argentina el país que inspira mejores espf~ranz;ls; verdad es
que pueJe dar un desengaño.
El Brasil está bien enfermo, si
bien no ha llegado mín ri la insolvencia oficial. Considerado en cier-
tos aspectos, su estado es peor que
~
el de la República Argentina. Eu
esta última parece, por lo menos,
terminada la éra de las grandes locuras; .y es incierto que ella no
se prolongue en el Brasil. Además,
la cuestión política no ('stá todavía resuelta en (~ste último país.
Háblase de provincias que amenazan separarse, y la autoridad
del Vicepresidente, en ejercicio
de la Presidencia, no está defini.
tivamente establecida; el ejército
y la marina han desempeñado papel tan perturbador en épocas anteriores, que siempre se teme de
estas entidades alguna nueva sorpresa.
La ùecaùencia del camhio extArioI' no se ha detenido. Eu 22 de
Julio se cotizaba. li lOt paniques
sobre Londres, en lugar de 27 pe·
niques, que C'l la par. El oro tenía, pues, 160 por 100 de premio.
Todo esto es alarmante. Existe
siempre el temor de nuevas emi.
siones de papel, y de que se adopten otras medidas àe carácter artificial. Por fortuna., el telégrafo
•••
ha comunicado uD&no~(}ia e~
lente, siempre qùesea dêfinitiv~, la
de que el Congreso ha rechaz:ado:
todas las proposiciones ùe aumento de. emisión para apoyar, alco-.
merCIO.
Muchas veces 10 hemos dicho:
los gobiernos, en la situac,ión ~
la República Argentina, el Braiil,
etc. no deben imaginarse que hacen favor, sea al comercio ó á la
industria, con decretar morato.
rias, ó suspensiones de p1a~._6~
con préstamos del Tesor.opúbli~
ó de los Bancos á los desfallecieiltes. Así prolongan y agravan l~
crisis, que debe fatalmente es~
llar, y que es condición necesan.
para que el organism~enf~rQl9~,
aepure y recobre el vigor perdid.~
Según cuadro que tenemos á h~
vista, el servicio de los ,emprégti.,
tos exteriores del Brasil repre@- ,
ta un guarismo de 1.483,303 Ubraa
esterlinas.
Adicionando los empréstitos internos pagadero~ en
oro y los títulos de~BOr
~90.,
oro, de la' CODv.,r,si4D de J.8SQ,.
urY~
obtiene un gravamen anual de
8.139t872 libras esterlinas; en fin.
Jas garantías de intereses pagader6Ï e~ Europa. y otros gaSt«?8 .aca!tIOnos. elevan aquella ciflil. á
" millones de libras esterlit:Î8I
por año, que equivalen tÍ algo más
de loo millODe8 de francos .
.Pudiera DOser abrumador este
gravamen para un país quet mf"mante flU ~n
superioridad para
la producCIón del café tiene en
años muy buenos. una exportación
C'nyo valor se acerca' milmilloDes
t
t
de francos.
'Pero el desfavorable
cambio
exterior, qne proviene de las emiliGnes desordeDadas de papel, la
cknJfusión èn todoS· lôs negocios,
fPe es también cODsecuencia de
tales emisiones dejarán al país en
iDeapacidad. de soportar indefini.
damente aquel gravamen, <Jue•
pOr'su misma citra, no es exeeslVO.
'Por otra parte el Brasil ha in-'
eurrido en las más extrañas fantaífas., El GobiernQ provisorio.
fOI" ejemplo, cediendo á una vert
t
·
"
ctadera aberracidn, ha convertido"
créditos internos pagaderos en
papel" en obligaciones pagaderaS
en oro.
La convalecencia del Brasil
sería pronta y rápida si esta nación se viese libre de las complicaciones políticas. y si, impidiendo que el Presupuesto sea botín
de 108 agitadores, de los especuladores, de los parasitos de toda
especie, se preocupase de establecer orden, dirigiendo principalmen te sus esfuerz08 á retirar papel-moneda de la circulación.
Bueno será evitar, asimismo,
que ese precioso recurso dp,I café
trastorne el iuicio de 108 brasileros, sirviéndoles" de funda'mento
para imaginarse que todas la8 10CUI'asles son permitidas. La últi·
ma muy abundante cosecha de
café no ha podido impedir la caída
del cambio exterior, en un año, de
17 á 10 peniques. y el alza del
oro de 55 Ó 60 hasta 160 por 100.
La suerte del Portugal depen,
de parciàJmente de la del Brasil.
••
Si·el arui! se, PU¡iertlá 11ote,81·
su'cambio exterior mejorase. W'~~·
to se presen1¡ar1anfavorablesmaniféstaciones de igual natural~za
~ Li&boay en Porto.
..
No quiere esto decir que al
Portugal le falten locuras y récursos .peculiares. La direcci6n
d.ela Hacieu~ pública. y de los
negocios privados ha sido allí insensata en los tres 6 cuatro últ.i.•
mos años. Sus recursos son mo·
destos, pero cuenta eon algunos.
Muy con,veniente' sería que el
Portugal quisiera conocer, comunicar y sancionar su situaci6n.
El anterior Ministro úe Haciend~
, necesarIO
.' un nuevo y concreIa
siderable .,empréstito privilegiado
para pagar el in.terés reducido de
los empréstitos precedentes. Nos.•
otros hemos combatido tal sistemà: una 'refor,mano, de)Jeiniciar .•
se con empréstitos. cuando. yá la
deuda es grande. Era una ilusiÓll
creer que un empréstito reduciría
el tipo del cambio de 30 635 por
100 á 10 6 12 por 100; Y tal re-
~,
Bultado no
Be
habría obtenido
e.
10.mínimo por ese medio.
Lo que puede disminuír la pérdiùa del cambio es, por una parte,
la fijación de estrechos límites ,
la cifra de papel-moneda en circulación, y, en segundo lugar, el
restablecimiento de la confianza,
que estimule la entrada de capitales al país, para desarrollar sus
recursos. Pero nada hace el Gobierno portugués para restaurar
esa confianza;
impone proprio
motu rebajas á BUS acreedores,
sin examen contradictorio,
sin
destinar reCllrsos especiales para
el pago de la deuda; y esta es
una falta colosal. Si entrara en
arreglos con sus acreedores, siquiera para pagar les ahora 1por
100 en lugar de 3 por 100, pero
o£reciéndoles la esperanza de aumento gradual de este interés, lograría muy pronto, dentro de un
año 6 dos, una situación econ6miea y fiscal mucho más favorable.
Así podrían los acreedores esperar
que, en tiempo determinado, aua.-·
que remoto, dentro de cinco, ocho
6 diez años. su renta fuese en aumento, mediante el desan'ollo
de
lOB reCl.lrsos fiscales especialmente
destinados nI pago, si una mejora
del cambio y de los negocios cn el
Brasil,
procurase
una favot'able
amHoga en POl'tl1g'll.
España atl'aviesa una situaci6n que podría. mejorar, pero que
eón facilidad podría comprometerIa definitivamente.
Allí existen
dos enemigos:
el déficit de I!)~
Presupuestos
y el cambio. En COlllmodificación
pensación hay dos favorables circunstancias.
prende
El Presupuesto
COlll-
amortizaciones
bastante
Importantes,
próxim~mente
do 50
millones, de suerte que el défi.cit
real, si asi puede llamarse, es bastante menor qué el déficit apal'eate. El papel-moneda
en circulación, porque yá es verdadero
p~
pel-moneda,
aunque
aumentado
en un centenar de millones dt:. rante los doce ó diez y ocho n}t'seS
últimos, no lllcanza todavía tÍ UIlB
cifTa ·colóSQ.l; {'ero aumenta
re-
gnlarmente casi todas las semaDIlS.
Hace ocho días la emisi6n
ascendía èí 858.311,000 pesetas, y
en la semana precedente era de
855.323,02[, pesetas.
Menos importaría efectuar grsndes retiros de ese papel que poner
límite definitivo á ~u emisión. Si
la opinión pÚblica, en España y
en el Exterior, llegara á persuadirse de que no se harán nuevas
ellli~iones de papel-moneda. la
pérdida eu el cambio disminuiría
rápidamente, mediante la tranqui.
lidad del público.
Es una puerilidad empeñarse
en aumentar las acumulaciones
de oro y plata en el Banco de Es.
paña, sea por virtud de compras
de metal eu el extranjero, ó por
recoleccióu parcial del.que circula
toda vía en el país. y esto último
solamente puede hacerse ya respecto de la plata. Hace ocho días
el Banco tenía 189.923,697 francos en oro y 128.i22,038 francos
en plata; pero COillO esa cantidad
.110
8IIl~ del
Banco, ea como si
110
existiera. No debe el Gobieroo ha .•
cer sacrificio alguno para aumentarJa: ninguna influencia tiene
80bre el cambio exterior. Deùe el
Gobierno preocupa.rse mucho más
de no elevar la cantidad de billetes
en circull\ci6n que ,de aumentar la
reserva de oro.
Si poreI Gobierno, y por los partidos unidos, se hiciera un grande
esfuerzo para lograr el ~quilibrio
de 108 Presupuestos, podría serenarse l~ situaci6n de España. Los
capitales extranjeros podrían entonces busear colocaci6n remumlradora en las empresas industriales
y agrícolas de este país. Pero si
los partidos rehusan hacer el esfuerzo necesario para el equilibrio
de los Presupuestos y para no
IIgravarmás la situación del Banco
de España, no es posible esperar
una seria rehübilitllción.
Considerada en el aspecto del
papel-moneda, Grecia está en peores circunstancias. Su depreciacidn en estos últimos tiempos alIAnm á 80 ó· 4() por 100. El de•••
eq uHibri() del Presupuesto es MUY
considerable. Un nuevo empréstito no sería más que un paliativo
de su situación. POI' otra parte,la
Grecia que no está amenazada de
peligro alguno, bajo las influencias de la paz de Oriente y del
aplazamiento para época qui.
remota de la sOlución de todas lu
diflcultades orientales, podría recobrar el equilibrio fiscal; pero la
Europa ha aprendido á desconfiar,
y no le inspIran fe los Presupllestos que prometen mucho, como el
que acaba de presentar el nuevo
Ministro, cou un excedente de a.lgunos millones. Indispensab~
son esfuerzos mayores 'J más persev~rautes para caluoiu.r en SitU8ción buena una situación desastrosa.
Hay un país que protestaria.
sin duùa, si se Je clasificase eutre
los de hacienda averiada; pero
que se halla en situacióm fiscal
embarazasa y adelanta por ~l
camino, de algún tiempoá e&ta
'patter eslt«lia.
No la eolOca.
~
mos ciertamente en la. œtegorla
de las naciones que aquí hemos
mencionado: pero conviene decide
que es malo acostumbrarse ti un$
pérdida de 4 por 100 en el cambio
exterior, pérdida que ligeramente
aumenta cada semana; y que es
malo también gastar fondos de
empréstitos en obras públicas, hien
superfluas sin duda par,. un país
ya tan abrumado pl.lrsus deudas;
y negociar, para salir de apuros
por el momento, ,antiguos títulos
de rentas, Q monedas viejas. Tal••
expedientes son de corta duración.
Ni puede Italia argüir igno.
rancia; porque tiene e,conomistas
y hacendistas entendidos. .M. Magliani era de este número, yejeclltó labor provechosa. M. Luzzatti,
cuya ausencia se deplora, está en
,iguales condiciones. M. Ellena era
hombre capaz; ùebemos mencio.
nar su nombre y lamentar su pérdida; durante algunos años fue el
corresponsal italiano, anónimo, de
,L' Economi,te Françai8.
El MiJÚ8terio i.liauo 4eberia
I:xXIII
prosegllil' el plan de M. Luzzatti,
que hubía incluído las obras públi ..
cas en el Presupuesto ordinario,
y que mediante nuevos impuesto!
y economías. propuso un Presupuesto equilibrado.
Dado el espíritu muy justamente suspicaz y nervioso de los capitalistas europeos y la abstención de 108 capitales en presencia
de situaciones oscuras, los gobiernos que han abusado de las facilidades del crédito, deberán empeñarse con severidad en cerrar
mmediatamente toda brecha abier.
ta en Sil Presupuesto, y en procurar
evitar toda pérdida en el tipo del
cambio.
(L'.__ icu J'rlm~,
del _bade
&0 It.
J1Ùiode llt~:.
VDDADES :ULAT~VAS
Il En
un papel de Honda-de
composi.
oión radioal-encontramos
este párrafo:
I Como
muestra de justioia olimpioa
anotamoB eBte otro hecho: ouando El
Porvenir de Cartagena, con sana inten··~
ción, suponcJ;Ilos, creyó que el esoritor·
que Bostenía en El Correo Nacional la
nueva emisión era el Doctor Mi~uel
Samper, al dar cuenta dol heoho dijo:
el muy aventajado economista.•. Luégo,:
cuando supo el Redaotor de El Porvenir
que no era X. y, Z, el autor de eSOBartíoulos, y que, al contrario, X. Y ..Z. combatía la emisión, sc expresó en estos térmitros: Babemos que no eB el señot' MigueZ'
Sa!BpfJf', . BillO otro economista de má"
vuelo' y. de menos preocupación. Aventa.'
jaoo por faB; sin vuelo por nefas.'
Aunque seguimos la regla. de no OIlU.
parnos en tonterías, hacemos hoy excep'
oión para ratificar 108 juicios anteriores
respectol del Doctor Samper y del ltrtioll•.
lista de . El COt't'eo, El Doctor Samper ea
aventajado economista, pero con mer·os
vuelo '1despreooupltción que el otro Habría contradioõ1ón en lIuestros asertoB, .i
en Jo.
ocasiÓn hubiéramos dicho:
el Doctor . ~àmpet' e" el máj atlerd(ljâdo. dB •
&ddOs101 tc3.3."f", prÁe«'e. 11ftifUro.~ .c4
primer.
-JNi tampooo hemol aceptado, oomo 'for·
dadcs, onanto dijo el artiouliete de I m'.
vuelo' i lo oual DO le quitl, on nuestra in.
~noi6n, una .ola de flU. plumas.
El m8ller-1uelec1la mayor preocupación
del Doctor Samper dependoD de que 1111
criterio, en cier'" -D1ateriall económioa.,
.e resiente no pooall 'feoel de la inGuenoie
de Mammoll-divinidad
pagana.
KI mostrador, pllede Illr lastre, pero en
Dir>gin 011lO80rá nicto de águUa,ni aun de
¡olondrina. Cuando DIte de gaullo."
Lo que precedo e. tomado del. número
de El Porvenir de Cartagena correllpondiente al 26 de Junio próximo pasado, y
requiere de mi parte algulla explieftf'ión •
.!!il b.Wrleme ,trib1l1do lOI .rttoulOlll que
.e publicaron en El CON'4!O NacioRal, en
Febrero '1 Mlrso ñ.ltimo., lolilre crisia monetaria,
no fue error en que 6Dioamente
inourriera El Porf)4!flir, pun variol amigo.
8l0preg8DhroD
ti tale. artioulo., lo. do.
primorOl, oran mto ••. AcaBO el tema In que
•• ocupaban '1 alguna .emejanaa en el eltilo, fueron la oaula de que tal el arUculo.
me fueran atribuido •• Cuando llegó á Do¡otá la ,dición de El Porllel/ir en que .e
Dotó aquel error, ya habia empuado á ruhIreane en El Rdfltor l. Berie de e8orito.
ele X. Y. Z .• obre orisill monetaria, eon lOI
ouale•• e diJipaban las dudu 1 8e haoi.
inneoenTi. una rectificloión:Bi nuutra pobres a de hombret nrd.den81lnw OOllootdo," de la oielloi. eoon6tHut. ti_I" ••• &1••• tle\&H 'ti
-8·ayentajado economista A un simple afioio.
nado li. e80. estudios, la verdad también
justifica el que se reconozcan en el otro
eloritor
mÁs neIo '1 meno. preooupaoión.
D8Itaría oomparar edades, para r.oonooer
que El pOf'tJe11ir acertaDa, pues es natural
que quien 88 ,.iajC', .e inoline hacia el suelo y no haoia el espaoio, li. la nE que en el
OUflO de lo. años le nyan
arraigando 1__
preocupacione
•.
En Jo que no puedo oonyeDir OOD El
PorClt'lIi,., e8 en que
arroglle el dereoho
de atribuír mi criterio, en oiertu matelias
eoooómioa., á la influencia de MamwoD,
pues creo que DO ~e deben oOlJfuodir l.
oon.tante laborioaidad oon la adoraoión al
dioero, li. menol de que •• ttltlga oODooi.
miento de hooho. que autorioen tal oon.
!U6iÓD. El mostrador
puede 8er laatre y
nido de ganBos; y puede tIIm\lién S8r •••
ouela de honradez par. los jóyenlll que
.prendan y praotiquen el oomercio detráll
de él, oomo, sin jaotanoia, oreo qa. se re.
oonooe en oata oindaõ qUI ha lido el DlOl.
trador de mi almacéu.
8.
MleUJl:L SA.lrfPl.ll.
BocotA, 15 do ¡ulio do 1892.
LA OlTESTIOlf MO:nTAlilA
Honorabl
Stlnadorell1 Repreeentall.tell.
Inútil Berlf ooupar vuestra atención con
los argum~ntol que en pro y en contra S8
han presentado 'D el debate sobre el papelmoneda, que ha sido objeto preferente,
en estos ú\timoll meses, de 1a8disousiones,
públicas y privS:du. U nasola
pregunta y una respuesta leal bastan rara resol ••
ver la cuestión: Si en vez de haberse sobrecogido de temor al pals cntero con la
idea d. aumentar la emisión de papel, Re
le hubiera anunoiado tina copiosa acuña.
ción ó importllción de Ilionedu deprata ~
de oro para amortizaria, 68e habríau pro.
duoido los alarmas, ,"olobus, desoondertos
y perjuioioB de todo orden que aeabamoB
de Bufrir y palp-ar 7
Al atreverme á llamarvuElfltra ateneión
A 8ste grave asunto, ·con· todo el respetó
que os ('I debido, hago aoto de adhesión,
por supuesto que no incondicional, al ré.
gimen político que hoy impera en la patria
que nos es oomún, puell lo hago oon áuimo
de induoiros á que pongli. tér!llino á una
~ituación preoaria, ooallionada á producir
tra8tornos en el orden económioo, vital
para la8 nacionell, y, por consiguiente. si
tu&ci6n propioia para minar por BU baBe
misma y poner en peligro aquel régimen.
aeoor_aÁiI
,,,.1'•••~4o ~ 411\01
'ltimos meses no t!lI sino repetioi6n de lo
que suoedió en 1890. ¿ Por qué coinciden
elltoa alarmas y temores con la proIimidad
de vuestras sClJiones? L, voz autorizada
de un supremo Magi~trado, cuerdo y aten.
to á los clamoras de Ia opinión pública,
oalmó, en aquélla como en la presente
épooa, la agitación
de lOB ánimolJ; IDas
¿ por qué no h3 bastado -la primera in tervenoión de ese Magistrado para hacer i[¡(¡·
tilla segunda?
Quiere esto decir que BÓio el Congreso
puede devolver al pais la tranquilidad
y]a
seguridad
qne necesita para sus negocios,
DO e,)U ab.<tcoerse ùe deoretar
una nueva
omi.iÚn de p1pel, porque csa a.bstenoióo yá.
se verific(¡ en 110\90, ¡¡ino eon modidas efi.
caoe~ para reemplazarlo
con moneda. Os
lo debo decir :Jou frau'llloza:
la rcsponsa_
bili<larl de lo que pueda sucedor, si nû se
proc(lde á amortizar el papel de oureo for.
zoso, y ,i no so restauleM
la ciroulación
IcgRI do t'ldas lall monedas recotlocidBS por
lag leyes h~8h 1884, pesará indefectiblemente aote la patria, ]a moral y 1&hi8~ori8)
soÙrp. oada uno do vo~otr"s.
En ef.'.:lto, III emisión do papel-moneda
fue eXIJunda COUlDrocurs') tranl!itorio para
sostener hl guerra en 1885, Rin desoonocersc sus inconvenientes,
de tal maDera qoe
casi no Re ha cxpotlido nillglÍn decreto, ni
ninguBa ley, que no ha.yan venido acompañ'ldos <lo la. promesa solemne de oambiar
oportunamente
el papel por moned., Bl
ao*", elllUQlllo 8.° d. b~
L.tI,. el, 1188. lilal'
l'1ltimo do 8soe
Et Gobierno ~nooe l, oblf,Ioi60 d.
nlteriormenw,por mon.duù
pl_ta de 0,885, ~d&œolled& 4.1411 iBlerior,
l.
reemplanÍ'
emitida 6 que ••• !bit •• GOD lutorizaoióa
Inya, 7 I08biUetal del Banoo Nacional."
~otad que •• to te die'.8D la pr'· ••. tJ 4'
las lOY8. expedid •• elt 1888, oomopllla
deoirlo li la Naci6n; quiero, am, todo, dili.
p.r ~uOBtr•• dudu y teœor8ll r8lpeoto del
mû gra ••. d~ 101 ~ntol
hoy pendieotea
en .nuestro Pd;
6 Cuándo y Cómo l84Jbe oumplir .Ita
promesa? Oreo que se debe oumplir onaudo en el paia reina completamente .Ia Pal,
ouando las rootal nacionalel están en pro·
grIlO, '.1 ouando el comeroio exterior está
equilibndo y per.mite importar la mODeda
que •• De08ii~. Bi, 001110 81 indudable,
eatamos CID eatas oirounstancia., indudable
es también yuestra obligaoión eatriota d.
prooeder al reemplazo del papel por moneda.
No importa que e.ta obligaoión no 88 pueda.oumplir iDmed¡.t.q¡eD~ y en 8U totalidad, ai hay m.dioa colaterales de dar' llna
amortización paroial y ¡radual la miama
eficacia que ai fuera total.
L. Ley 13 de 1886, eompletada por ¡a
1.- de 1888. puede deoirae que ea la que
ha definido mejor lo. mediol de que el
Oongr8lO oreyó poder valerlG par. veri.
fioar el cambio total de la emÍ8ióD de
$12.000,000 papel en que quedó fijado lU
miximum. La primera de eitu leye. autorisa al Gobi.rao p.ra coniratar UD em-
pr.sii~por' 8,000,000,
0\l10
".oieato
-,inicial, .u fondo de amortilaoi6n 1 .11
ioterét anual noexeedau del 80, del 1 J
del 6 por 100, re'~otinmeDte.
La gar.n~
tia ofrecida con.n.ita en la paÚioipaeióll
de la Repó.blioa en 1011productoll del Canal de Panamá y en un tanto por oiento
de la, aduanae del A.tlintioo y Cúouta.
La Ley 1.a de 1888 di.pone que e\ pro.
duoto del empréstito Be apliqlle il la aOllñación de plat •. á la ley de 0,835, y reconoce la obligación en qtle eltá el Gobierno de eambiar por ella moneda lOB bi.
lletell del .Banoo Naoional,
aUDque .in
preci.ar la época ele aquel compromiso, ,.
,e realizara ó nó el empré~tito.
De¡;gracílldamentè
la empre •• del OaDaI fracasó, Y con ella, á lo monoll por
largo iiempo, toda Gap eran la d. que
nuestro GQbierno pueda contratar un em·
pr~8tito en el :exterior, pue. suspendido
desde haoe máll de diel año •• 1 •• nioio de
101 intere.ea del capital oon que el pueblo
illglé. DOl auxilió p.ra oonlolidar la inde~d.nci.
naoional, DO puede Ollestro Gobierno pretender qll' se le dê pre.hdo ,iD
una hipoteca que DO osté en 8U' mano. aDUlar de una plumada.
Por fortuna estáo f. .u aloanoe otrol me.
dioB de reetableoer I. oiroulaoión metálioe,
IÏD perjuicio par. 1•• olas•• <\ue hao conhaido obligacionel bajo el r6glmon del pa_pel_moneda y lin necesidad de contratar
DueTOI empréstito ••
El plan q,ue yo me a"e"o'
IOmetor al
U\lItrlÕo Oflwrio 4.101 Houorùlt.lI1ta-'
bros del Congre.o, oonsistiria en 10 ai.
guietlte:
.
1.° Asignar una cuota del 'produotQ de
todas las aduanas, que.1I0 baje de 10 por
100, para amortizar oon ella, mensllalQ3eD~
te, bille~ <kt Banoo N aoiollal, empea&Jl.o
do porlos de 10 y 20 oentàv{)s;
~
0
2. Permitir la libre estipulaoión de. mo<nedas en 108 contratos futuros, quedando
subsistente el ourso forzoso de 108 billetl1S
en 108 Degocio~ en que no 8e especifiqnon
:monedas, ó en aquellos en. qu~ lIun habiéndose espeomoallo, ~jll.d9dor ofrezoa el
pago.(ln
papel,
más
el oorre8pondiente:pre_
mio que Bobre él tenga l. moneda i y
3,° Reducir el valor delas aotualea me.
nedas de niqael á 8uve.lor real, y_ rea08_.
i'ndolu, ya sellando lu què¡emten, .~
q\le tengan tnlrso legal, y poniendo limite
prudente á 8U admisión en los pagos, es
decir, cOllvirtiéndola realmente en moneda
diYisionaria. La diferenoia de "alorei! ae
oompeDsaría OOB billetes. Esta cuQtióD del.
túquel.DO se pllea.• dell.tender,niaun
le-:
parar, de la.del papel-moneda, y se debe
artOJ!trar sean eu~Je8 f\loren lOll resultadOIl
de la conversión.
, }J I fondo de amortis.acióD que propongo
no es mayor que el. que habrían exigido
los compromiso. que.e hubieran conb.Ho.por el empréstito de £ 3000,000, si se hu-.
biera éste realizado; y su efeotiva aplioa~
ción es fácil, porque eaa cuota reprefeD~.
Apeo •• eloreoimienio del produoto de l••
HlIIU, , porqllt "
oito••• ·Ioot,
p*o:
Jlomf88oonaiderablee en el. proyeoto d.t le,
de Presl1puestos. Mas para obWlDutalel
economías sería preoiso que el Congreso
renunoiara á la práotioa de disoutir apresuradamente ese proyecto al fin de las sesionee, y le oonsagrara, .1 contrario, las pri.
meras treinta.
La práotioa que se ha ob.ervado con.
vierto la Comisión de Presupuestos eo una
corporación inútil, ó eo UDaespeoie de Ca.
ja de gastos, que no de ahorrOI, puesto
quo 1011 primeros se vao aglomeraudo oeil
leyes en que se grava el '.lJlsoro antes <le
IIllberse si éste los 8orportará. El proble.
ma que en todas partos se pIosenta al
Ministro del TC6oro y á la Comi6ión de
Pre&uplleato8, esel de hallar 108medios d.
equilibrar las rentas oon los gastos, cosa
que es de sontido oomún para gobiel'lJos y
particulares, si quieren prescrvarse de l.
ruina. y del desorédito. Sc observa ea otrOl/
países hasta cierta cautela por lOll que ma·
nejan este asunto, pues aun por meùio de
artifioios se empeñan eo prescntar PresQ.
puestos equilibrados, Bun cuando no tlea
sino para c/lgañar al público, cs decir, ,I
mercado monehrio, al árbitro del crédito,
.1 que aotiza. las deuda¡¡ de los diferentes
E,tado8 y cierra ó abre la bolsa, t:leva q
baja el descuento y el interés de los empréstitos, ~egún el grado de acierto y 81lgún la honradez l1ue se a.dvitlrtan en el
manejQ de las fiOtUlZllS de oada pueblo.
¿ Qtlé,Illiea1.OI, Y qué Be diffa de luleatru
IAt •• lI. tUIIimpon,raD. 1101 I1IOM
-lea.reado meDetario, al Ter el moclo eomo
•• tr.ta l••ital oue.tión d. lo. Pr'lupueatOI eo el Oongr4NlO? ¿ Quién le cuida d.
hl equilibrio, '1 á qaiéo le importa l, cifra
DlÚ Ó meDO' DlOOItl'uOM d.l dílicil conine.
tndinario, hecho 'I.e. bien pod.mo. llamar
lOostitaoional, pilato que nOlI acomplñ.
delde que eat&0l0l eo repúblioa? Creo
que el primer Coagreeo que ponga remedio' eate mal, CUI" r,tal •• ooo,ecaeDeia.
de todo ord. omito presentar, hlrá 110
bien nada int.rwr al de oubrir 000 ferro•• rrilutodo eLterritorio de la República.
Por imperfeoto '1 defici.nte que •••
neetro Oódilo Fiaoal, .u. defeotol ,. po.
drfaD oorregil' oon buenol hábito. para la
mentario.. El primero de ellOt debiera .erl
eomo he. tndicaclo, el de discutir el pro'80'0 IObr. Pr •• QPlllltOl en lOt príOltro.
treinta diu d. la. IlIionOl, parti6ndol8 d.
lo. inform •• del HinÍltro del TotOra '1 d.
1•• Comilion •• legillatinl, respecto ie1
equilibrio "tre 1•• rentea '1 101 g•• toe.
Eo cuo d. tUjCcil, l•• ComÍlion •• de .mbie
Oáma". debieran pr •• entlJ' l. liat. de lot
oontr.eréditoa n.canio. par ••• tablaeer el
equilibrio, tomándolol de aquell •• partique no MaD inmpen"'¡ee
para l. yid.
a••
polt t10&
ttlUÎotI4l.
D •• d, el IBOIDlDto en 4Iue l. dilCUli6a
II oODtraj.ra , ¡II'OI qtk no .e pueden illur por Jalta tk rftltal, lOI .pó.tola. de lu
oficiou, de lo. empleado. inútil.l, de l••
obr •• a. mere hajo 6 a. reereo, de 1•• gratIP 1 j'41, •• de tHo Gld•• 1 OUG ~do
-11-
,retesto, etc., etc., I~., caeatrttD OODItipó.bliea. Bn efeito,
nuur.le •• implinrta
JIll''' lU abegado la obligación d. leñal •.•
• quol otro, de lOI que 1•• OOJailionl' h ••
juzg.do indillpenlable para la 'llb.¡.tenoia
d.1 Gobierno y dll crédiw de I, NaoióD,
que debería .uprimirle. ICuántol proyee.
ti~o. para OUITOI guto., d, aqu.HOI OOD
que oonsultudioariamlute
" altera.l or.
den del dia de l. aelióo, orden elaborado
por quien tien. pr."Dtea todOl lOI Huntal
"! le heM cargo de .u preferente importau •
• i,! ICuánto. de eeol pro)'flotit08, digo, no
morirían ante. de Dacer! ¡üuánw ahorro
de tiempo I
Pido perdón por elta digrelión y YUIl.•
YO al •• unto.
S. pUid. al'gnrar que hoy no el difíoil
•• tabeoar el equilibrio entre lu renta. y
lOI gutol que exigen 1•• nrdadu ••• eoelidadOl d. exiatlneia, 1 ,I orédito del GobierDo. El crédito, bieD lo ""~ÍI,
HODorabl81 Senador •• y ReprIHotalltel, et \lDa
d. lu condi~ione. necelarial para la pró •..
per. marcha de lOI golliuno.lo milmo qUI
para lOI particularel. Ea la reoompenll de
Ja honradez oonyertida eo hábito, oomo ,.
lUoede ahora al. GobierDo del Dllpartame •••
to de Antioquia, )' como ha .uoedido ooa
l. Emprela d.l Ferrocarril de Có.outa.
iCuáo penolO TIl , Illr para DUeltra digniy
dad naoional que lo. bODO'de l, deuda de
•• tu eBtidadet hayan i8 ooti..,.e q la
tuídol
en yergüen.a
&<.ido ga.to de e.ta
:Lollj. d. LoIU\r••, al propio ijeapo " ••• '
-!l-
-tn" .eglli~., ezoluídos
lOI
ae
I" NaoióD
entera!
~. Deludiferentesdeuw
internas qae pePD Bobre elTes~&, Dacional, la de m's
premiosa aatilfacClÍónelJ la que eatá cscrita
en' loabiUetel del ,BaDoo NacioDM. Lae demás deudasœr.mlabao entre reducida. claBeS ~ocialeil, y de eatall clasea no salíil el
descrédito cualldo esas deadas eran desconocicl,"" pero el billete lleva has ta al men.
digo la notioia de, este descrédito, puesto
q1re habrá de'Y8r~l2e .elO billete nó st' lo
paga el¡doudor,
llÍno
que éste se descarga
en \a vivanders, 'quien
obliga á rCllibirlo
eD cambio de UII almuerzo, y así la l.oticia
llega hasta las últimas chozas de nuestros
ellilllpo.'J.
::
- --._
No hay dogma de limite ~ la emillión
oapar; dll afl'ODtar permanentemente la8
tentaèioDOI á que satán sujetos 108 /<cbiernOB cuaudo se vcn.E1 poso8ión de If. filIez
panadU d.l billete.-:- AnD bajo un régilllen
de absoluto 1'espeto¡al,deber
la opinión
páblicm, ia pulonyefioaz
vigilanoin y verifulación (cŒltrÓhJ) d-e las ou.entae, y do
efectivareaponsabilidad,
pe]i~roB3 Sit, yen
rã
alto grado, aquella tentación. Advertid,
eeñores, jusgaudo- por los empeños que habréis, t.rawo'.n los,bolaillos,- y por 1011 que
08 están acechando, que oasi media. nación
e8 ya para8ita, que quiere vivir á oOl;ta del
'1'8soro nacional. Si tenéis prsB8nte-, muy
presèDte,:q •• 8!e TIl~oro Illl forma, en
mayor 'puie.
001l
Sil
las oontribuoiooefl de las
•••• ptllu, ,. 'lt'-,ara aldl
\&DO '"
lo.
-13mandatarios del pueblo e80 el un bien aje.
no, pulsando vuestro oorazón de cristÍ1uiÓfl
y de patriotas, resolveréis, no hay que du·
darlo, cortar de raíz el mal que nos oprime.
N o juzguéis, os lo ruego, por el alarma
y lOBqUébrnntos
Bufridos eil -los últimos
mesos, de las consecuencias
de una nueva.
emisión, juzgad, apelando á la imaginación
conducida l'or la Fgica, de lo que Bucodería (hspu6s de cacla ulla do las nuevas emi.
siones que sc irían 8ucediendo como oonsecuencia de la debilidad quó mo,;trara hoy
el CoogreRo. y si la imaginación
no
08
inspira confhnza, volved la vista á. la. Ar.
gentina y contemplad
unl> región privile.
giada, rcpléta. de riquezas de todo orden,
l1slago del capital y de los brazos exuberalites de Europa, entregada li. todo!! los
azotl's que la degeneración
moral puedede~arar 80b,0 los pueblos cuyos gobierDOsedán en po:;csióD del maná de la litografía.
y del cscudo de la irresponsabilidad ..
Sentado el herho de que 5e pueden hacer economías importantescn
lo~ gastos
noeiona\es para orear un r.)ndo anual de
a.morlizaoiÓn del pap<l~-moneda, fondo que
do:,de ahora RC acercaria á uo millón de
pc:,os, y l'lue e~ imposible c~perar de nile.
vos ecupréstitoll tal amortización, la cMStiÓn quedaría
reducida fi. saber si la liber.
tad de estipu1:lr eo oualesquiera
monedas
ou lo~ oontratos, traería oonsigo el de@oré.
dito del papel y una dimiuución 6 escasel
creoiente en el medío oirolllante, Pero_lÍ_
~ cltpuar'¿"eft;.dio'.'l8Di"\W¡..J
COD.tar qu. Ja amortiuoi6D
DO Jeria otra
qae el oambie,' Ja par. d.l papel por
oolltribu,ioD",
GOB ahorro de duol1entoe
¡nioi.le. 1 d, illtere ••• que .grandan
la
IÎtl1aoi611 d.· neltro
Teaoro, 11(1&10 da •
.riall margen' aueyOII deaconooimi.entoa d.
JI' obligao¡on •• oolltr.tdu
OODllu8llbot
.creedoru. De tal penpeotin
debemo.
alejarno. decididameote, porqae e. el capi.
"1 extranjero .lllamado 'oon.truír nUQs.
'roe r"rooanil.., de.pu'. de que Dueatro
erédito 81W bi•• oim~&ado, p.ra .aUr del
.il~ma
de loa p.dllOitol de ouril.r •• OOQ
que boa hemo. lIt.do, Ó DO. hln hado
.ntreteniendo.
¿ Qué ,uMd,ria (lon.l papel.l dta ell
gae llIlpe.ara , regir la l,y d. libre elitipllw
laoión ? quaiaria a. heoho abandonado 6
.e depreoiaría?
Ao..éStapregunta •• podrla
tont8jt.r :
1. o El cuna torlOIlO del p.pel continua.
r.a yi¡ente en toda tranuoción .ntre parti.
oalare., al aO.81peoifioal'M la moneda. El
Gobierno .iempre lo rtoibiría en pago de
reatas 1oontribucioll8l;
2.0 AUD en aqu.llos contratol en que ••
esûpulen moneda. elpeoialell, Ja lel permitiría pagar côo papel apreciado al ealll.
bio oorrient •. E8to exÍlt. h01 de heoho, J
noede en loa ne¡ooiOl que el miamo Go.
bi.roo oelebra. L •• erdader. omnipo'encia
" l. de Dio., que eo lo. Degooiol humano.
" impone pOI' medio d. leye. d. forlol.,
i. in.ludibl. QbedieaoÏl. El oro 11a pIlla
00"
••••. ,...
•••••••••
RI ••••• "
-15eio. , pIasa, , despeoho ele 1&101 que an\11a
'6
la cláusula on que tal ooa& estipulo, 1
$20.000,000 ee yanden y le oOll1pr ••n aoual.
mento, en .610 letras .obre el exterior, sin
que lo impida .1 riesgo de que neln prot.ehda uoa de UI' tiritas de papel, 1 d.
que al repotir •• GOntra el !irador ó los on·
dORante., alguno de ello. le niegue á reemo
bolsu el premio que reoibi.ra i
30 Ln oausl inmodilta del nlor de lu
eoeae Betá eu 101 UI08 para que ,ir ven. Lia
tirae de papel eD que eltio impruo. lOI
billetee, muy poco valor tieoen, peril el Go.
biorno lee ha dado usos que elenu e.e nlor
al nivel de .u orédito. EdO/! uso. coneisten
en el pago do ninte millonee de pe.OIanua·
le. que imporhn I•• renta. y GOntribucion6ll públioae, lo miemo que en el empleo
que tienen,
y que oontinuarán
tenieDdo, en
oegooios putioulares;
4.° El tráoeito de la oiroulaoión fidllaiaria á la mettliea, no IOrá menoa l.bo.
riolo que el yeri6oado en •• otido CODtrario
108
cuando .e inioió el
OUltO
forl08o.
ED
e.t.
óltimo caeo el billete tenía, adem •• , OD 'G
fà"or, la "iolencia ofioial, de ou10 apoyo
eareeer' la moneda me •• liea. FiguràOl qat
hubiera quiene. anuDoiaran que DO 'fenderán aino por moneda do 0,835. ¿ Ql1é •••
gociol h,rtan en lOI principiol 7
El medio oirculante que hoy le encon·
traría en el pais oonliatiria eo el billete,
en .1níquel, en I, plat. que ha inlrodu.
oido el B,noo Nacioaal, en 1& que
••••••
,,~
au
f"\ltIMfllltt'"
el oro de Venezuela que tranlita
r'pidaM
mente por nuestro territorio. 'Xanto la
plata como el oró tienen su respcctivo
premio, y estll premio sólo él Gobierna
podría ~uitársel() el día
que fuera capaz
deoambm ,Ja' ~ultd~d Îlelpapel y del
níquel por las' respecCivai(espeoies
metáIi.
en
oas,"
'
,
El ourso que tomarian ]0'8 negocios Ilería, plies, el misma que hoy tien,en par
regla general, e. ~eèir, que los preoios 18
elltimaríanpor papel, ptroque, poeo l,poea, la moneda entraría li. figilrar en reôncida escala. Se principiaría por préstamo.
á largo plazo, he os principalmente sobre
hipoteca, pues en ellos estarlan de acuerdo
ef qtietoiJIay &1que dapféllbdo,
éste pa.
ra tener cOllfianza en un" reembolso sin'
pérdida y aquél para prometer una ('specie
quo DO "buuda, pero que, en primer lugar,
le produce un premio al oambiarla por papel,y ell segundo lugar, que ~pera se irá
acrëcentanda li beneficio '¡fe II libertad de
estipulación. El 'umento 'progresivo de la
moneda de plata, parleuto que lo haga BU
premio, hará que ella' vaya oalando en 108
negooios á plazos mon08 largos yen lOB negocios al contado, En estos 111timoll se empegará' prabablemonte,en
las ventaI por
mayor, puos 108vendedores podrãn ofrecer
sus objetos con apreciable reb~ja de precias, si 8e les paga en moneds". Así irá ésta
recuperando BUS antiguos usos y reempIa. '
Janda el pa~el, y ¿quás~l'á,entonoeg
de
~ l PU. 'ilt 'la· IlIîôrftlaGf&Jt: io' 'habril
en
-ltIdo reduciendo gradualmente' la ••el que
.11 verdadero fondo de oolooaoión, la grail
masa de laI! rentas públioal, Berá el mismo
ou •.ndo menoB, puea lo natural ea que .igan
éstos creciendo.
A estoa hl'oh9S vendr' , _gregarae el de
la mayor aotividad que tendráll lOll nego.
cio., toda vel que te verificarán sin temor
de p6rdiclu por la depreciaoión, aiempre
poaiblo, del papel. Ese desarrollo será ao·
tivado por el ingrelo al paill de loa oapita.
les colombiano. que hoy permaDOBen en loa
Elltadol Unido., Inglaterra y Francia en
ellpera «e leguridad y de producto ó inte·
réll que lea brinde Oolombia. Oada cual
I&he a.lgo aoerca de estol capitalel temporalmente expatriados, y si pudiéramoll reunir todol elOI datol, lIll vería que tre •••
oinco millonell en oro, no sería una estimaoión exagerada de ell08 ;
5.° Ll l~y llamada de Gl'eBham, nombre
de 8U primer expositor, dice Je"onll que
consiste en que la mila moneda haM que
delleche la buena, mientras que 'ata no pue·
de hacer lo mismo con la mala. Aunque
esto se reflere á verdaderas moneda., entre
111I ouales la diferenoia de peso ó de le, e.
la que da lugar á la lucha, se puode &!imi.
lar á ela diferencia la que estableoe el ries.
go entre el papel y la moneda. Todos querrán yender por moneda, pero también to·
dos querrán pagar oon papel, de maner.
que ésto no perderá terreno tan faoil '1
prontaments oomo pudiera lemer,e.
y ••to má jUlto '1 OOAvllÍGW para ~U_
i
-11, 10. doudolOlllo
le. vengan p'r4ida, iD
merecid •• al tener que pagar con "'l'eciu
de mayor nlor que aqu'Ua que recibieron.
E. también conveDien~ para el Gobierno,
pue. Ir. •• p.cie en que recibir' 1•• rent •• ,
coDtribuoione. públioal irá oreciendo en
..,alor porque la ImortiaaGión id haoi.ndo
d•• r.pareoer el premio de l. moneda lobr •
• 1 papel, oomo ha Ilucedido en donde quie.
ra que lu emisione. no traepasaron elU-
mi~ de l. prudenoi. ,
le
respetaron l••
prom •••• heoh •••
V uebo , llamlr 1. aunoi6n de 101. RoDorable. Senadore., RepreeenPD_· al dilema en que el pI.I eatá oolocado, y , recordarlee que lobre .1 Oongruo 1.8 que hoy
pe•• , exclulinmente, l. obligaci6n de el••
,ir aqael d. lUi tAlrmino. que ••• capu d.
flItablocll la confianu en t,odOllOl negooiol lin perjuioio par. el Gobierno.
La l.y tioDe fij.do en $ 12.000,000 el
limite de l. emiaióD, 1 todo oonato en el
eentido de aumentarI. produce alarma., in_
funde temores, OIUA deaooJloiert,o é inflige
perjuicio. en lo. negooiOl. Al mi~mo tiem.
po la ciroulación monet.ria d. un pais DO
puede permaneoer indefinidamente estacionaria, porque mayor deaanollo en loa oambiOi exige enlanohe OD lU intermediario" .iD
lo oual aquellos le emb.ruan y el prO£re10 se detiene.
La ezÏ8tenoia del paf,el~
moned., que intranquilila al oapital,im_
pide lU iDgreao del 8zterior olllnelo no me.•
dian oirOllDltaDoi •• exoepoionalea t'nora.
JtltI
dt lu ouIII •••• mo. "lit bila I.Jot!
- 19 ...;.
El GJblerno o'lreoe de fondos para la
COD·
TeuiOn totll é inmediata
del papel, y la
ley DOle ha ofreoido otros qlle los de un
empré,tit<l imposihlo, y que ~i DO io fuera,
Sil -010 descuent·o
inicial implioaría
una
pérdi.la efectiva de $ 3.UOO,000 en oro y
$ 180,000 anullos de gravamen perpetuo.
Compárese elailltema de la amortiuf'ión
f~ \\8
propongo oon el del empréstito,
y "Il vel"
ouãn £'\oil y praotic~ble
es el prilUero, y
auán oneroso el segundo.
Aunque no eea del todo pertinente
,
esta cuestióD, me permito decir que la doo.
trina de que laR grandes deudM8 oOlisolidan
el ordeD en 108 1<jstadQ~, porquo los rodea
de acreedores que tienen directo interés on
{"var de eso ardon, e8 un errar funesto. El
orden es indisptlnsable
á todas las clasel
Faciales, y oada individuo
tieno oompro.
motido en él la totalidad
do BUfortuna y
la totalidad de 8US derechos, /Jin exceptuar
los acreeJores p~blioos. El ejemplo de la
pu domé>tioa de que dill£ruta Inglaterra,
dos·je haoe oerca de tres Figlos, atribuIda
en gran pute'
lOI ouatro mil millones de
pesos que le COFtaron ~U8 guerras deado
tioe8 del siglo XVIII haeta lOI primeros
quinoe añ08 del presente, e8 hijo del aoli¡¡.
ma que más oomúnmente
il,firœa !JUllstrvl
juioiol. Heohos que coinoidt'u con otr08,
pero que no los engendran,
ee prCllllntan
cCJmo caUBall de bien 6 de mil y conduoull
'extraviar
el critetÍo
y sentar axiom ••
fune6toll.
;Lu gradot
~.,i'l
elo rl,l.tiret,ooQ
-aoell grlYalllen aDual de • 140.000,000 por
i(¡'orello~,hSD aervid" de grillos â.u iodustriOllo pueblo '1 á su gobierno.
Ell~e .e ha
vi.to obligado Il optar entre ulla am()r~iuoión rápida
de la aeuda,
yla
oareaUa ore-
oien*e de las aubaidelloi.s, b,le de 101 ularios, lOI que, • au tnl'QO, 100 base del
precio de lllfl mllouf~otur\s, '1 el deaarrollo
de éstas, también,
bsso de lil prosperidad
del oomeroio. El Gobierno inglé. ha pre·
ferido destinar lOB lobrantes de IIU. rllnt IS
• Ellimillar 6 reeluoir loa impue1tosllQbre el
coo.umo, á fin de abaratar lOI nlarioe, 10·
grando con esto, y el auxilio de 811 in af(O~
'able oarbón, llegar á ese prodigioso pre.
dominio f.bril que dCllafta la oompeteDoia
en todas lu regioues delgloho .obre la
br.se del libre oambio. Contl'uta oOQ e.~.
oonduota y 8U8 resultados lo que vemol
lluoede en los E~tados Unidos, ouyo Go.
bierDo oontrajo haoa pocos añoIJ deuias
oolosales., grav6. eo pr.oporuión, 108 oonSUWOI en aquelpai. para amortisar
r'pi~
damente 8118 deudas. Ha resultado de eat.
oonduot •• que la deuda
.e· ha disminuido,
mu no los ~gravámene8 i que el mundo
en toro preseooia el e8c'ndalo de que
8 100.000,000 :anualea repartidOll on pfJ1·
eiooea 110 basteD" Il&Oiaf el .peti\o de lOI
paruitoa del Presupa88to; que la8 .ubBia·
toooias y los •• larios Ilayan enoarecido ;
quo, 00010 oonseeue¡¡oia, la fllbrioaoi6n
amerioana no pueda oompotir, en IIU propio
I!uelo,cotl l. lugleea i que lOll p.ztido3 po.
UtiIlO',: Ipo4'~Qao" 4, •••• lloollo
~m,
;;. 21 ;,:
tlretado para impulsar,' 1\1modtl, t. p.oao
peridad pñblic8, hayan procoDilado y eon.
'Vertido en ley el principio del aialamiento
de 108 puebl(lll por medio de tarif •• proteat(\rn~; y, fia8lmrnte, que IIquel gobierllo
tan rellpetable y que debiera eernOt tan
8iQlP~tico, 8e empeña en hacerDo, cHelltes
llUYOII á Intiguo ••
E~B liolidaridad
del ordon po.blitlO pOf
merlío de Il\ll grande. deuda., •• parece
mucho 6. la que Julio V.me JlOI pinta en
LflP trilmlflcione.
de UIl cAino e1l Chinn, en.
tre el béroe de la novela y loa agente. de
la Compañí~ que le habia aIIegurado la ,.id ••
Llcglldo el pInEO fijado en la p6lillll, e.
deoir, cuando 1'1 héroe ya no ten gil qué pa.
gilT, Ó DO pUla •• pagar, le Teri abandonalto
por 8Uá defeolorea
y 8ca80 108 verá ell
1••
filQ~ de BU8 enemigos.
Lo que el bueo aeotido aooneejs fi pa.
gar IllS deudll
á medida de lOIí recuDO'
ordinatio8 aOD que ee cueDte, .in pODer en
peligro la ezilltenoil. en YI. de dejarla.
llDVtjecor.
Nos qued& otra ouestión. Si te fija t6tmino más ó menos próximo al Gurel') fOrJo.0 ¿ quién n08 proveerá de m9nedM? De.de
luego oontesto ql1e no ,eri el GobierQl),
purque la atribuoión 1f". del artioulo ~6
de la Con8titu~iÓn ,610 dice que COrT~pOOde al OOlJgre~o fijar ¡Il
ley,
Jle~o. tipo
y
de-
nominación de la Dloneda. Hecha CSIl fijación nada mtÍs tiene que h.cer la ley, lo
que quiere decir que el cuidado de pro.
Teerae de moneda queda á oargo de I,
.0••
oledad. Y e.to
G" ID
efeeto, lo que ha
Ilucedido oon 1. moneda naoional deed •
• 1 tiempo de la Colonia El Gobierno
mAntuvo oasal para Ilouñar el oro., 1. pb.·
ta due á ~Ua8 llevaban Joe pllrtlculares.
Mas tarde, ingresando estos 1>lltses eo .1
comeroio del mundo, 1•• l~ytlll han autori·
.ado la oircularión de tod8s lu monedas
que no faeran de ley inferior Il. la adoptada oomo tipo priooilJltl de las Duéstras.
Alldando el tiempo, l, libertad del 00meroio de loa metale~ ha ietermicado , 108
miuoros á exportarto~ y llÙcl~t'as Oheal! Je
amonedaoión han q\1edado illútile8 y MIhan
oerrado, á lo IrlI'DOll, lai de Bgat' y Popa.
,án .• QI16 .i¡lliaoa tllto, ai no e. que á la
I<loiedari D1i~ma le oorrellP'lnde proveer ••
de las oosaa quo Deoe~ita, la !DuDada entrt
otras? El heoho le palpa mejor 80 Vene.
luel_, ouyo Gobierno no ba fa'tenido) ea·
••• de lIoDeda y eD don<ie el pueblo pc.~e
una oicC1l1acióDen que la blllle priDClipal ••
el oro, qUI.' d"borda huta mU ad d.
,. frontera.
Si I, detIda del papel-moneda ba de iignificu I!.lgo par. lo f'lturo relativameut.
al orùen públioo a.ri, /jiD duda, que, ulla
,es amol tiudo', el terror que itepirllría
Ulll!. nu,:va emi~ióu nOli lleVl>rla, al trote.
al redtldvr del Goli~rno
IDdicio ,e ello
e8 el IlÚluulu de lIl"lJifetta('i(l[:e~ hechas en
multitud
de lllgllre~. cmp' znndo por 108
prinoip"lel
cenlrOl! illdul,trj,.Iea,
en q11e
pereonas muy Dotable. de tod •• I•• plofe-
.ione., y de iOdol 101 oolori/l pólit.ioos, I.
-MptoDuuola'll <leeldiaamtntetont"
l,
ta"
ae una nuen emisión. Oreo que Ii la opinión públioa n.o 18 ha pronunciado reaueltamente oontra laexistenoia mi.ma del pa.
pel-moneda,.e
debe elO, en parte, á que
no todo. 'fen çlaro el modo fácil y natural ccomo 'folnria la ciroulación metilíoa,
'1 acaso tambi6n á que habrá muchc. par.
quiene. el papel-moneda aparelóa como
ap6ndille obligado de la Reg.neraoión, 1
temen perjudcar e.ta oaUA, prefirienio d••
iar que el punto lo re.uehan lo•• ncarga..
dOl de representarIa. Si asi fucre, 01 toca,
Honorablea Senadorel y Repreltntantel,
dellengañar , e.a parte de la opini6n pú.
blica, haoiéndonol laber Ó reoordar que el
lema conserndor
el Libertad en la lUIticia.
En etecto, eiete afiOI de pal e:zigen imperiosamente que cese todo lo trao.itario
en nue.tras inst.ituciones, que It ponga fin
á toda oortapil' puesta al goce de 101 d.reohol que la Oonstituoión DOI reeonoc.,
y á toda arbitrariedad, á fin d. que queiemOI en poder de la le1 y del Juee, e. dooir,
en la Li hertad por media de la J UIltïo¡ ••
N ad. mãe,
nia. mena ••
Honorables S.nadortl., R.pre.enbD*.
Bo,otl.l111Io 18d.1i'~.
cmOULACIOI'·
.omnIA
U no de lOB falsos modos de rallonar ,
qne se a.pela. en las discnsiones de la ne..
turaleza de ésta que cstamos sosteniendo
con pertina.cia, especialmente en los pai.
Iles en que las luchas políticas ha.n sido
cnc&rnizadas y sangrientas, consiste en
desestimar Jas razones aducidas por lOB
qneno pertenecen al partido que está en
el poder, si se atreven á indicarIe medidaa
que jn.zg~en J>rovecho8a~ al bien co~ún.
Tales mdICaCIOnes se remben como dIcta..
d&:s por el interés, más ÓmÉmos encubier.
to, de cansar daños al adversario, si eli
que no se va hasta. el dennesto de la. perlOna Ó de la clase social á qne ella pertenece. Mas no nOB arredran estas considera.ciOnes. Confiamos en 'quenuestr09
escritos serán jUlgados oou impa.rcialida.d
por una gran mas!\. de nuestros conciuda·
danol, y a.nn creemos que si Dios nos con·
cede vida suficiente, podremos releer den.
tro de pocos años, lo que hemOlJ.esarÏto
últimamente, sin ningún deseo de borrar.
lo, como no 10 tenemos respecto de lo que
bace doce años escribÍInos sobre el Banco
NaciouaJ.
Prescindiendo do los resultados econci·
micos direotoa ó inmediatos que pfol'80
toda. la. Nación traerá 1&vuelta. á un ró.
gimen.sQ.Do:Y normll.l ju Il:lateria de oÏl:.•
a:lSCl111a.oidll,lOB directores de le. Re~êl'&·
ci6n debieran mirar más aUá. delcíroul0
estrecho de lall actuales pasiones é interescs, para alcanzar á ver la. honra. que
adquirirían Colombia. y 8D. cansa en el
Exterior, al saberse qne nuestra patria..
tan pobre como es, ha tenido la. cordura
de detenerse en el camino que ha condncido al abismo&. otros pa.íses ricos y ilorecientes. El señor Núñez, Jefe de la
República. y de aquella causa., deja. conooer clanmente que tales pasiones é intereses no oscurecen su clara visión, según
lo que dice en el siguiente párrafo de carta BUYa.,de 9 de Junio próximo pasado,
de que u. amigo ha tenido la bondllodde
darno~ copia :
,'g
ds Juma.
no
Creo que por aquí la opinión
ea
favorable lÍ. que Beemita un 8010 oéntimo
más de billetes; como tampoco se desea.
que los dos y pico de millones de 0,835
vayan á poder de 108 más listos en pre·
sentarse li pedir el cambio. Reservando
religiosamonte esa suma, dará crédito a.1
billete."
El señor Holguín, en BU MensaJe al
Con~reBo, páginn. 17, dice:" Somos, en
fin, opuestos li una. nueva emisión los que
no creemos quo esté bien justifica.da Bn
necesidad: pero ésto!! somos pocos!' Este
cs el párra.fo más neto de aquel notable
documonto, y unido al hecho de haberse
recogido 1&moneda de 0,500 pa.ra conv&rtirla...en la. de 0,835, y empeza.r con ésta
Il
.•
weI oe.mblo a. J08 billetes
a. 0U1'80 fmoso,
!lOScreemos antori£&d08 para. creer que
las redexiones del señor Holguín, tendentes en apa.riencia. Á desTirtua.r la.s mani.
feBtR.ciones de la. .opinión pública. contra
nna. nueva. emisión, obedecen á motiToa
extrañO!! á la. cuestión.
El Beñor Arango, Ministro del Tesoro,
refiriéndose en sn Informe al Congrcfio ,
la oonversión de &quIll\. moneda., dice:
" La. medida. adoptada por el Gobierno
fue recibida. eon cierto solemne y reHpe.
tuoso silencio, como que atañe á 108 má.
altos y preciosos intereses sociales."
Así es Ia. verdad. Dndábase por mu.
chos de la legalidad de aquel acto, é inai.
nuábase POI' no pocos que la. emisión ha..
bía ido mncho más. allá de lo neceF:ario
pa.ra la conversión de las monedss d.
0,500. Por nuestra. parte, acostumbrado.
, no emitir juicios por simples 808pe<:has,
y á. ver eon II08pecha. las 8OIIpechllo8, DOI
hem05 limitado Á tomar nota. del hecho '1
, desear sinceramente que él le apoye eJ¡
alguna. de las muohas autorizacionea CORferidl\8 por la.s leyes al Gobierno.
Dice el Informe del Doctor Arango;
"Dicha. medida requiere, á mi juiciQ,
otra.a complementarias, á sllober:
l." Declaración expresa. de que on la.
oficinss nacionales, departamentale. ,
municipales de recaudaci6n, es de forzOlO
recibo el billete nacional;
2.- Permitir la. libre eatipulaci6n, lo
qUi iD la prúti~ ~ til eu.. ~
'ill. la
••...
". -
a.
o1:>1tK&Ci&nde 10& 'rrib'Qt1&1es
amnp··
ler á 108 deudores á pe.gar en la monea.
que Be haya elltipulado en loa contlat-oa:
billete!! ó monede. de plata.; y à.l acreedor á recibir en la que elija el deudor
cuando no se haya estipula.do la monedo. ;
3," Recoger la.moneda de níquel dejando en circulación de medio millón á. un
millóu de pesos, en piezas de cinco cen'
tavos, cuyo valor debe fijarse en 2\ centavoS, paI'tloaproxims.r el vo.lot' t'eo.l •.1
nominal Y alejar las tentaciones de fo.l.itlcaci6n. Entonces lo. ley debe declar&Y
que nadie está obligado á. recibit' en ní.
quel más de nn 5 Ó 10 por 100 del v(l.lor
tota.l del pago cuando le. cuantí •. d~ éate
exceda. de oierta. aama. i
4." Exención de porte pat'80 todi.B 1•••
oa.ntidades de billete. que oirculen pot'
6," l.1antener la prohibici6n de emi.i6n
lOB
correos;
por lOBbancoB particulares,"
. P •.ra formllora8 idea. clara de un plan.
10 mejor e!! formula.rio en artículol• 1
esto es 10 que hacemoS en el pt'oyecto qUI
le leerá á continue.ci6n. En el articulo 4. •
se propone la reducci6n á li1 J centavo.,
t'e!lpectivl\.mente, ósea á la. cua.rta. part.,
el valor actual de las moueda.s de 5 '1 2\
centavoS, para el ca.so en que la. reacnñr.cilÍn 8C crea. demasia.do costosa. El Doctor Arango propone que la.s piez~8 de fi
centavoS se rcduzcan al va.lor de 21 eenta.voS, para. a.lejar las tentacioncs de fal-
eifice.oión, p.rQ talea tent&cione •• ubaiati.-
l'la.u Á Pé99J.' de es_reduooi6n.
1\1n()loo~,
de los aa.tos qU6suini.nistL'lL el Idorme,
páginas 1$9 Il 192, resulta qne el costo
en Bogotá. awegando al de factura de
compra. del nIquel, $ 7 oro por gasto.
de transporte de una. carga. desde Ba.
l'1'anquílla, es de $ 9·05 oro por 8 100,
valor nominal en monedas de Õ oeutavoli,
Ó • lS·lO si este valor se reduce á la. mi.
ta.d, de ~nera que el contrabando ten.
dri/.lo, s-uponiendo el cambio del 01'(1 á 200,
$ 63-80 de ganan Ola en cada' , 00 de ní.
quel Según nuestra idea, la ganancia se
reducirí8. á 32, que no es muy coDsiderable pa.ra. un negocio en que se correl'Ían
Untos J;Ïesgos.
N nestro Prolecto O()Utiene la. idea. de
que el Gobiel'nO a.parezca explícitamente
el solo dendor
las emisiones del Ban.
ea Nacional. y éste únicamente como su
agente en el negociado del papel,ulOneda.,
aepa.ra.ndo, a.l efecto, de SUB balancea,
todo lo relativo á él. Agregamos á esto
la idea. de una. liquidaci6n del haber ae.
tuaI propio del Banco, que no representa.
sino deuda del Gobierno. para que se tras.
pRse á este dicho haber. en cambio del
cual recibirá. el Banco los dos millones de
peSai de. eapit,a.l con que Ia dotá la Ley
39 de 1880. en buena moneda de plata.
Despejada la. situlción del Banco, él
ganará mucho en crédito y podrá dedi.
e&rse li la.bores verdadera.ment~ fecundas
si se organiza conforme á· bascs que le
den efectiva iJJ.dependenci,a., no q Iledándo-
de
~29'"
lo a.l Gobierno sino una. intcrvenct6n
10-
meja.l\te li la que tienen las Asambleas
generales en los Bancos part.iculares como representantes del dueño del capital,
quo son lOB accionista.s. La, verdad, la.
dnridad. el orden en este negociado, da..
rán resultados que no sel'án cuentas alegres sino cuent¡l.;j productivas.
¿ Lleva.remo!'! la temeridad, el e!lpíritu de partido, el odio al billete y Il la. Regeneración,
ha¡;ta proponer un proyecto quo pueda.
dar a.quellos resultados?
Dos amigos de Ruca.ramanga nos han
dicho en nn telegrama. :
II Lo;, gansos capitalino!! dieron en Ra.
ma. el ,grito de alcrt1\ contra. la inva.sión
de lOB galos, quo fne vencida. ¿ No es
preferible la patriótica. vigilancia de los
gansos á la r¡¡,pacÜlad de la.s águilas y"
UI'eemos que sí, y esto puede estimu.
tatnos á continuar la. la.bor~
X. Y. Z.
PROYEuTO
l!obre circulael6n
DE L~Y
monetll.rle..
El S61UHO V Oámara de B8preaentCJnt~. de
Colombia,
DDORJlJTAN:
Art. 1.0 La~moned&a de oro y de pla.
tu. autori.a,das por la.s lQ'ye~ha.Bta.l.g do,
~lI.llroo.Q 188St ru de ~lam á 1ft ley do
~a.o...;
O,8S1SqU& ha. importa.do,
y que en 10 IIU·
cesivo importe el Banco Nacional COD el
busto de Cristóba.l Colón, y los billetes
emitidos por dicho Banco, serán de obligatorio recibo en todos los pagos que se
hagBn en- el territorio de la. República.
§ 1.° Los billetes del Banco Nacional
no serán de obligatorio recibo en el Departamento de Pana.má.
S 2.° Cuando en los contratos no se
hnbieren eatipulado determinadas especies de monedas, .el dendor podrá hacer
el pago en cUll.lesquiera de ]as especies
comprendida.s en este artículo.
§ a.o Si se hubieren estipulado monedas determinadas,
el deudor podrá, sin
embargo, pagar con billetes del llaMO
Nacional, •.boilando, además, el premio
que ta.les monedas ten¡an sobre el hillete,
pOl' convenio de las partes 6 á juicio de
peritos.
Art. 2.° Queda prohibida toda nneva.
acuñaoión de moneda.s de plata de ley
inferior á 1••.de 0,835 y las divisionarias
de níquel, de cobre 6 de cualquiera otro
metal de valol' inferior a.l de IlL plata..
Quedn. igualmente prohibida la importación de monedM de plata. extranjeras de
ley inferior á ¡. de 0,900, y la. de monodu del cntio na.cioœl inferiores á la ley
de 0,835 •
.Art 3.° La aoufiación de monedas de
plata. á la ley de 0,885 qnedará reservada
al Baouco Nll.oional con antorización del
Gobill'llOf
Dicho estableaimieuto conti.
-81n'Da.Mo&mbiando por billetes la moneda
de plata. de 0,500 y haciéndola reacuñar
por cuenta. del Gobierno, á la ley de 0,835,
en piezas de 10 y de 20 centavos, b.asta.
completar la cantidad de $ 4.243,298.
Art. i o El Gobierno dispondrá quo el
Ba.nco Naciona.l recoja y cambie por bi.
lletes de éste la. moneda de níquel que
está en circula.ciÓn pam que sea. reaeu.
ña.da, dontro ó fuera del país, en pieza.s
cuyo "falar intrínseco no produzca. máa
del 30 por 100 de utilidad sobre las ca.n.
tidades de oro 6 de plata. quo se inviertan en una. operación en que hubiera que
comprar 01 níquel.
Si el Gobierno creyere demasiado one.
rosa la reacuñación, resolverá que se reduzca á 1* centavos el valor de las moneds,s do níquel de 5 centavos, y á media
centavo el de las de 2i centavos. En este
ca.so se cubrirá á los tenedores do tales
monedas, en billetes del Banco Nacional,
la diminución de su va.lor nomina.l actual,
y el Gobierno a.doptará las medidas con.
venientes pa.ra que se distingan las monedag cambiadas de las que no lo haya.n
aida.
Las operaciones de que trat& este &l'.
Hculo quedarán terwi"",J..¡,s, la. del ca.rn••
bio de la. moneda de pla.ta. de 0,500, el 31
de Diciembre del presente año, y la. re.
la.tiva al níquel, dentro del término qUé
fije el Gobierno, eon tal que no exceda de
nn año, QOJ¡tadodesde 1&publiu.oión 4,
li! prlltJ1te
1.,.
-ft:..Del!de q,ne el Gobierno haya decla.rado
terminada. la. conversión de las moncdM
de níquel, éstas no serán de obligatorio
recibo en mBS de un 5 por 100,
Art. 5.° Las cantidades que en billetes
del Banco Nacional sen. preciso emitir
para. verificar el cambio de las moncdM
de que trata el artículo anterior, agregadas á los doce millones do pesos a.utorizados por la Ley 124 de 1887, formarán
el máximo de la. emisión de billetes del
Banco Nacional de carsoforzoso, máximo
que no podrá excederse en ningún caso ni
por ningún motivo.
§, No obstante lo dispuesto en este artículo, el Gobif-rno autorizará al Banco
Nacional para mantener hasta. 50,000
en billetes' nuevos, que podrán renovarse,
destinados al cambio de billetes inutilizados .
.Art. 6.° El total de las emisiones de
billetes de que trata. el artículo anterior,
constituye nna. denda á cargo del Tosoro
N ncional, y pa.rasu amortinción 8e a.signan 108 siguientes fondos:
1.0 El 6 pol' 100 del producto bruto
de los derechos de importación,
con
excepción: de 1011 que Be reCand'en en lB.S
Aduanas de Arauca., Oarlosama y Orocn é ;
2.0 Las utilidades liquidasllemestrales
del Banco Nacional.
El primero de er;tos fondOllBeem pIem
al Sn dé ca.da rot's, y el segundo tari luego comO esté declarada. la utilidad del
rcspeotivo 8em~8tre, eu tre¡ meSO!co~oI
outiM, pOI'ptNI tgllal •••
-,88Lu Adua.nlloSremitirán directamente
al Banco Naoionallaa ca.ntidadea correspondientes a.l 6 por 100 de que trata este
a.rtículo. Los billetefl de curao forzoRo
circularán, libres de porte, por los correos
na.cionales.
Art. 7.* El Banco Na.ciúnal so enear~&rá de la.a.cuñación de monedas de plata.
Il la ley de 0,900 y It la de 0,83.'5, par'
cuenta ùe pa.rticulares, mediante UUllt
comisión del medio por ciento, y qnedaudo cn favor' del Ba.nco la utilida ..l que
produzca la diferencia. de la ley entre
0,900 y O,8;~5,cuando eBta última son. la.
orJcnada..
Art. 8.° Del importe de la. moneda. de
0,835, obtenida de la rea.cnñación ao la de
0,500, destinará el Gobierno $ 2.00U,000
para reinte~rar el capital del B.1nco Naciowt1, debicndo éste hacer la liquidación
correspondiente
para qlJ.e Sll. haber liqlÙ.
do actual corresponda al Gobierno, asi
como el sobra.nte que quedo en moneda.
de 0,835 Este sobi'ante Berá ùestiua.do á
la llmort:izaeión de billeteR.
Art:: l)0 El Ba.nco N acioual pOIllh-;i en
circulación la. moneda. de 0,835 con el
precm~ocorriente qne tenga. sobre los bi.
lleteR, lo miamo que las dexnás monedaa
de oro ó de plata de curso legal, ha_
que la. ley resuelva. el ca.mbio tota.l de la
existencia de billetes á la.pa.r por m<medSB depla.ta. de 0,835, según está ofrecido
por la. ley.
..Art. 10. Todo lo relativo ála emisión
-
;34: -
de billeu>s de CUI'$O f.orzo1;o'lléJ;1Íoons\(le·
radocomo npeÙlciâri~fbp~,de1 (lobiEitno,
-de que el Banco NaClonal se ocupa. pOI'
comi'Si¡Jn de éste. El· Banco publicará
mensualmente
ttJlcetadQ ,an qùe CODste :
el monto Ultal de la èmiàión,11\11 nuevas
emision(ll. Jas amortiziiciones y el saldo
líquido de la erriHión. En conl.'ccu.encifl.,
taleR operaciones Ile harán constar por
separado de los Balances del Banco_
Bogotá, Julio 28 dé 1892.
Deja.mos aquí constancia de la expolición qn~ el señor D; Marcelino Arango
hizo en
811·
Memoria. 8.1 Oongreso
COIBO
Ministro del Tesoro, reproducida por El
Criterio en 108 números del 28 de Julio
al 2 de Agosto.
Sus ideas, que correspondieron
al sen·
timíento goner&! de la stx¡ied$.d, obtu~eron el aplauèo del comeMO de la eaplta.l
en la siguiente
lUNIFlSUC16N
Lo. IUleritOtl, obedeoiendo 'UD leo timi.nto de jUltioia y _I más verdadero interée en favor del bieDe.tu y el progre.o
del pafs, felicitaD .¡noeramente al leiïor
.Jdini8tro del Tel~ro, D, !d~r(\e!ino ArROJO,
por l. oien£l&oa ezpo8Joión Clilmpret.dlda
en la M •.moria del ramo, dirigida al Oon.
grelO del.
RéplibUoa
en elloorr¡ente
año.
-
èn ,.anto
Sil
35 ~
r6fi~r6 i 108 probl,mas
ëlr~Qllci6n monetaria
j
de la
Je adhieren al pa.
triÓtico penumiejlto en Iquel docllmento'
dt}larrollado con amplitud de miras,! clara
inteli~el!cia, de procurar el restablecimiento de -1:1circulación metálica en C/lJomhia,
dl'Tolviendo
al or~dito pardeular
la r,ece·
Iiaria. JiLertad; y hacen v.-,t. s porque el
Cu.-rpo soberano de la Natilln, dicte lu
diaposicionea convenilntes
para inioiar en
tan vitale. RlIUntoll, el re.tableeimicnto
de
una ,llIa normalidad.
BogoU,27
de Julio de 1892.
Miguel Samper é Hijo., Emilio Pardo
&, HIll'manop, Luis Maríl Pardo, Nicoláll
C'-'8I, Benito POlida & C.-, A\Fxnder
K"ppel &, C", Kùppel & Sehlo~8, Vorga.
H'!rwan\l~ & C.", Antonio SBlliper & C.",
8anti~go Guarín & C.·, CBrlO~ Cllm~cho
& Ca, Cárdenas & Rnehl Dordl'llJ, Dioni,io Kejía, Ch~vell &: G'JBZllel, Uruña &
RiYIII,.B
A. Martínez & c.a, Medano
de Toro, J oaé Luia Cuevas, Gi:Jermo
ElIcobar, Amador &, Carrasa uilla, Anto·
Dio JOfé de Tgro,
Boendía-
& Herrera,
Flilix )I, Pardo Roche, A Pardo Vergara, R. Gonlález
Bu~tamao~, J. M.
&mper Matiz, Aurelio PI!lta, Camacho
Boldto & Tawayo, José María Samper
BruRh, Joan Antonio Pardo 1 Pardo,
Muñoz Hermanos, R:¡fael Balchar &:. C.·,
Miguel Sampar, W. G. Boshell, Audrél
Eaoal1ón, 8áenz Hermano8, Jor~e W.
-.: S6 Prioe. Edurdo. s.yer, J~ Maril Rotu,
P"tiilD ¡•.•••
millo. BOh.yerrí Her<:
l11oooll,Ricardo
Baray.,
Ped1'O A. Péres
B ,Juan B. Contei%, Tirado & Guana,
.Lui.
Pablo PÍlll.na, Julio &; Enrique Bil".,
Antailin J'ouve,Dani.\ Rio.urte, AntoDio E. VéltUI, Santiago Pardo R., Mauuel
Rio8urtA, M. F. SalJJper Brulh, Oastello
&, 0.-, JJuill Pa~iño Orrantia, Juan A.
Montoya ti., Lisandro Dllrtn, Bonnet at·
C.", nodrl~'U(l1&. Pomho,I olé l. Eaoob.r,
A. MBiuin • .Ponce & Calderón, Madina
& C.-; Dnran &; C.·, B. Gonr.álel, Nioolã.
V.rg8L'
V., Cuenca & Delgado,
Alberto
r;8YCO~OP.,
Joaquin M.ntealegre
8.,
Dario
Valenoi.
O., J ominiano BolajiOl,
Abelr.rdo Ari •• , :I:íeopoldo :Bothell, Pedro
ArRngo A., Alejo Morfa Patiiïo, Aroadio
Cé~pedeR, Manuel Samper é Hijo,
t.ingo Bayón, Sih'a Otero Hermaü('II.
Sail-
Luis
Mejia M., Joquin ~l.no
B., Julián
Yerles & O.·, ParH. Thorin & O., Arturo Go~b8rt,Cal'loe. Balen; J. .Il, LombaJJA Bi, German Cnbillo.,
Aparioio P.·
T<'fl, J Ukn H. Herrllra,
Franoi8Clo Vargae
&, Hermano., Eladio Gutiérrel, Matíu
dllFranoiloo, A. &; D. Valen.nela.
ELEVEMOS EL DEBATE
Termina nuestro artíoulo del número
105 de EL CRITERIOcon estas palabras;
"En efecto, siete años de paz exigen
imperiosamente que ce8e todo lo transitorio en nuestras instituciones, que se ponga fin á toda cortBpi8a puesta al goce de
los derechos que la Constitución nos reconoce, y á toda arbitrariedad, á fin de que
quedemos en poder de la Ley y del Juez,
es decir, en la Libertad por medio de la
Justicia. Nada más, nada menOR."
Bata última frase no quiere decir que lOll
partidos políticos deban oonformarse con
no tocar lo permanente de las imtituoiones, sino que debemos renunoiar al pru.
rito de poner en tela de juicio todo el modo de ser político de la Nación, para seguir el método anglosajón, de reduoir los
debates á unas pooail cuestiones concretas,
de más urgente solución.
N all parece que lo que hemos indioado
es un programa práctico, en que todos los
partidos se pueden entender. Consideramos como transitorias las facultades extraordinarias, concedidas al Gobierno, por.
que el inciso 10 del articulo 76 de la
Constituoión dice que de ellas se le puede
reveitir pro tempor/!, y el artículo 121 tie.
ne previeto su uso para defender los der/j.
cho. de la Nación ó t'ep,'imir lOB alzamie71-
-38to,. Es también tran@itoria, 00010 lo es el
artículo K, la f,¡cuItad que hoy ejerce el
Gobierno para prevenir y reprimir los
abusos de la prensa, mayormente si S8
considera que la faoultad de prevenir y
reprimir lOR8bus08 no parece que h/lya
comprendido la de determinar los heohol
que de tal l/lodo se puedan calificar.
~l'ransitorio e8 también el artíoulo L, por
el cUlil "e dio carácter legislativo á los
decretos del Presidente de la República,
expedidoR liDtes do la fecha en que ~e
sanoionó la Conlltituci6n, es deoir, en lo
más recio de la última guerra, mientras
no sean l'xpre~amente derogados por la
ley. Se puede todo l'8to califioar con se'veridad cuando yá el Congreso se ha reunido tres veces, en se¡;iones ordinarias, sin
legislar sobre lo que le inoumbe, Entre
elíllR decretos figurdD 10il rell\tivO!l á la
oÍl'culación monetllrih, con disposiciones
de Hl gravedad, que ni aun en 1" épucl\
de mayor peligro para la existenoia de la
Patria, en la guerra de 11\ Independenoia,
seenooutraráu preoedentes que 10!lapoyen.
Et tf\mor y l'A dtlsoonfhnza habrán in
fluido en lo~ miembros del partido naciQ.
flal (108 demá!! 8erán extranjeros) para
abstenerse, ha6ta hoy, de volver á lA llormalidad oon!:!tituoional; mall, tales moti.
vos yá no podrán alegarse oon sinoeridad.
El Gobierno posee formidables elementos
bélio'ls para reprimir tod'} insurreooión,
y no hay, en toda la extendlón de la Re.
públioa, aaomQ al¡uno de perturbaoiones
-Mde ~a paz, ni elementos
meiianamente
llenos en que pudiemn IlpoYlIrAe. Pode.
mos agregur que, OOu rurisimM excepciones, ~i aca~o las bay, nadie pie!n~a ni de~ea
turbar
esa P'iZ, que podríamo.l
lla.mar
normal Sill lo tmmiton'o.
La paz ehtá, á nuestro juicio, fundada
en dos grandes heohos, qlle por nue~tra
parte
8ce:;tIlUlI;S d" todo corazón:
el
Cuncorduto en ¡¡l'mOllie. con lus in~tjtu.
ciones, y el clllllbio de los antiguos
E~·
tados soberanos por Departamentos
mera·
mente administrativos.
Si e.toB dos ~rall'
det; hooh08 fueran tlcephdo~
explícita y
lealmente por el partiria liberal, como lo
fue el primero de ellos pOr el ilustre fUlldador de El Relator, podríamos
ir todos
lOI oolombianos al C"pitolio ñ dar graci!\8
al Dias de If's mist\ricorJi¡,s
y á sellar la
tumba de la anarquía.
L'\ hi~torill no
presenta ejemplo &lguno de P'>z polltiua
que no esté fundada en 1<1religiosa. Eutre
108 raros pacificadores
de 108 pueblos,desouella Enrique IV de Francia, cuya grandeza está en la gen(J!Olóidad del corlizón,
y en el acierto COll que reconoció quo la
nación era oatólicb, y qlle los prote~tnute~, su~ anteriores
corr,¡ligionario",
no
eran
parias,
de¡¡tituídos
de dereehos.
Acertó á elegir un ministro
de absoluta
honradez, de inoansable
J enórgioll
vigilancifi, el cual, coadyuvando
elaIDor en.
trañable del monaroa
por !lUS súbditos
de!lvalido8, en pooos años formó un Te.
lloro oon el cual la Francia, recientemeu.
-40te desangrada, impu80 reApeto á eU8 po.
derosos vecinos.
La Constitución contiene eetas diepol!iciones que merecen nue8tro aplamo:
" La Religión Católica, Apostólica, Romana, es la de ]a N aoióu; los poderes públic08 la protegerán y harán que Bea
reBpetada C0l110 esenoilll elemento del orden social.
Se entiende que la IgleÚII Católioa no
es ni Berá oficial, y conBcrvará. su independencia.
Nadie será molestado por BUSopiniones
religiosas, ni c9lUpelido por la!! Rutori·
dades á profeBar creencias ni ti ob:lerv.u
práoticae contrarias á su concienoia.
Et! permitido el ejerc'ioio de todo" lOI!
cult08 que no sean- c:ontrarios á la woral
cristiana ni á las leycB.·'
Nos parece que se ha dicho toio lo flue
era razollllble y justo, porque ~e ha dioho
la verdad. La Nación es católica en más
de lOBnueve dócimos, y quiere para su
religión el respeto, la libertlld y la defensa que le son neoesarios, Bin descono.
cel" el derecho de hl corta minoria que
profesa otros culto!!, Ó que DO profetlllo
nirlguno, y sin cerrar á estos Qultos las
pnertae de entrada á,.'Colombia, Bin más
ooudiciones que aquellllulQoutra las cualee
no podría protestar, sin rubor, nadie que
quiera perteneoer á la sociedad modema,
Probable 6S que e~t'lS opiniones Bean
oondenadas por la antigua ortodoxilllibe.
ni. Si así fuere, continuaremos, en mate·
-41_
ria de libertades, fieles li la oosa más que
al nombre, y diremos que un plebi~cito
en que yot.'lran las madre9, espOlias, hij!ls
v hermanas de t(1(~OSlos liberales, nos
~hsolveri'l de 1/\ excomunión. Aun podríamo~ contar oon el voto de millRre~ V
millureR de liherRles que Ron católicos y
lo confies'ln, y eon el que dRrían, in pee.
tore, todos /\(luellos á quienes el respeto
humano encadena. l\Iá~ aún, alegaríamo!l
el heoho do que los liberale" votaron, ó
quisieron votllr, pam Vicepre,idente
de
la Repúblioa, par d D,1ctor .José Joaquín
Ortiz, excelso dpfensor del catolíoi~Dlo.
Pedimo~ qu~ n,) h'lY!l hipocresía da nino
gún lado, ya p!\ra diotar instituciones
permanent.e~. RnularlllR por un régimen
tranFoitorio, también l)ermanl'nte, ya para
no 1ll0str"r ho,tilidad ()dewío á una I~le.
si'l (lue no ~e e~tudia sino en los libros de
8lH; !·nemi.l.{oQ.no ohstante
que no!! h"
traldo ia rehabilitación de la mujer, ti!'!
débil Y del pobre, b!,jo el punto de vista
pUl"Illllf\ntohumano.
;. Q'IÓ Fe logró eon las persecuoiones de
1861? 83 lo~ró nl's :\ojar de SURbienel! á
IllS eomul1idilodesreligío¡'SR, pero no extin.
guirIa, por que ellll' han revivido con lo.
zsn~f\; ~~ lo~ró t~llIbién que el oulto haya
vl'lIldo a ser mus s(,lemne oon meuores
rentas; que el Clero !lea hn ilustrado "1
virtuoso como acaso no lo haya ¡¡ido en
laR mejorel! tiompos, y quo la cllrida'd y
la beneficenoia nos sean más h3bituale!l.
El otro fundamento de la paz aotnal
-41es la centralización del Gobierno, es deoir, la r~ivindiollci(Ín de la soberanía por
la NIt('ión. Pocos, muy POOO!! serán los
que crean qua conviene volver á la 80beranía de 108Estados, y con eU", á eila ~itnaoión de paz ~enera], I!iempre oojB, de
pequeñas guerras seocionalelil, y de ten.
dencias que ló~icamente nOIloondncÍ>m á
la di~ociaoión. L'1 Constituoión 8abillmen.
te ha oonservado, con el nombre de Departamentolil, lB9 mismas circunsOliociones territoriales que formaban 108E~ta.
[email protected] 1&11 pampBs de Buenns Aires y
en las Uanuras de Polonia, 1>1división territorial podría, tal vez, trllzarsè con lío
nellS rectas y áreas iguales, mas no Rsí en
el país que es a.iento del ooraz6n riA laR
Andrs. Un sigla trllnscurrido de~,I,· que
Francia fue despedazada en D~¡:>'rtamentas artificiales, trazados sobre ,.\ pa.
pel, no ha podido extinguir Ills enti l·.·ie••
8utonómioa~y tradioionales de aqnel pllí~,
ni 18s distinciones de bretone" norlllandos, pioardos, gascones, eto., etc., ,,¡ ha
producido seociones cuya vida prG!.'i~ "cn
el reRllltado dfilrelaciones naturl1le~. ~ino,
máll bien, circunscripciones de blanda
cera amoldables al más absorbente ceno
trali~ruo administrativo. En e~ta materia
creemos que se debe conservar el justo medio: mantener la unidlld del Gobierno ell
el centralismo, y seguir los indicaciones de
la topografía y de las tradioiones para conservar Departamentos capaoes tie atender
efioazmente á SUB necesidades re¡ionales,
- 43pero sin que esas entidades absorbsu, á
turno, la vida de los munioipios. Apar.
te de esta separaoión en la vida adrui.
nistrativa de lf.ls 'leooiones, h'\y también
otra que lleva á las autoridades el oon_
our80 de la aotividad indi vidual, por me.
dio de juntlis ô oomisiones que permitt!ln
de8oentraliz"r varios negooiQdos, oomo el
de la Benefioencia y la Instruooión pú.
blicas, 108 oaminos, eto., oon benefioiol
que la experienoia nos ha demostrado.
La Aloouoión del señ,)r D. Hil(inio
Cnalla, AIŒllde de la oapital, de fecha
20 de Julio próximo pfl~ado, oontiene va.
rios importantes párr,\f<)~sobre esta matt!
ri .•, de loa cuales oopia-nos el si~niente:
" La República net" y rigurosamente
oentral, sin vida lldruini,tnltivl\ en ¡.,,~
seooionell, mnta toda ininilltiva iu(fividual
y ahoga los gérmene~ de sólido y verdadero pro¡¡;reso, y la R"lpúblicll federal, basada en 11\ A~TDIOM(A dt! la soberaníl\ de
los E.,tados, qlle los amerioanoll misrnoll,
los padres del sistema, se apresul'l\ron ¡¡
restringir notablemente en SlI segllUda
Constituoión de 1787, ileríll, conformán.
dome lila frase de un lHini~tro americano,
'la anarquía org!\llízada.' La opinión
públioll, ~uilida por la experiencia. elioogitará entre lo~ dos ex:tremo~ el tlÍrrni DO
medio que oonvenga á nlle~trl\ topng-rllfill
y li nuestras co~tumbre~"
Esperamos que esta voz, que 8ale de
las filaA del Partido Xacional, tenga en
ellas el eco que justamente merece. Sí el
8U
-4'Oongreso se resuelve á suprimir el régimen transitorio, oumplirá, en primer lugar, oon Sil deber; devolverá li la Ley el
lustre y el respeto que le merman los De.
cretas ejeoutivos que desde 1863 han u~ur.
pado su lugar, y hará oon ello más, muoho
más, por la oonsolidaoión de la paz, qlle
Oon un ejército disciplinado y numeroBO,
que podría disminuir en lo que sea razonable. Vendría en se~uida la obra de
Sully, el Ministro de Enrique IV, ell deoir, la reorganización seria del orédito y
de las finanzas.
Dos sistemas hay para llegar á este r.esultado: orden y olaridad en el m8Mjo
de los caudales públioos, con ley de Pre.
supuestos en que se atienda al equilibrio
de las rentas con los gastos i ó desooncierto, confusión y déficit, hasta llegar lÍ. la
catástrofe. No habrá quien opte de blHma
fe por este segundo partido, y la buena
fe no faltará, . oonfiamos en ello, fin las
Oámaraa Legislativas.
El equilibrio entre 16S rentas y las necesidades supone (!tro. que debe ser
previo, y es el que h1\ de busnarse entre
esall rentas y los reourWB efectivo!' del
pue-hlo. :Muy aventurado es oomparllr la
oifra media de gravallle-n por hahitllllte
entre IJueblos deNi~llalmerJte rioo!!,porq ue
los términlls de lfl proporción son h ri_
queza y la pobhC1:ón. J)e~eûhnndo como
ridíoulH., lit!!comparaciones oon los I:~ta.
dos U nidos y 16s naciones eUropell~, po.
dern"s 6tinuar'
que 111 riqueza
de Cbile y
de la Argentina es superior en C3entenares de millones de pesos á la de Colombia, no obstante que é~ta, les sea superior
en pobl&ción. E!l, en definitiva, oon lo!
reoursos de la gran masa oontribnyente,
oompuesta de proletarios y de o]ases que
muy poco f\rrib<\ de ellaa se enou&ntran,
oomo debo estableoerse la proporción entra el icupuesto y la. riqueza. Si en Colombia puede hoy e·,!}gran masa alimentarse, vestirse y alojarse en condioiones
que no afecten la robuatez de las genera.
ciones, y It· queda algo que no le sea indispensable
parll vi vir, que se piense en
suprimir OJn nuevas contribuoiones el d••
ficit de los Presupuestos;
pero si míllone.
de colombianos no pueden oomer oarne
ni pan, ni cambiar sus harapos por vesti.
dos que les duren largo tiempo y leubri.
guen, las economías en el Presupuesto de
gastos 8e imponen ineludiblemente. Se
imponen, porque yá 11\ Regeneraoión ha
ido, por lo menas, hasta donde es !lopor.
table el gravamen del impuesto; porque
todo pa,o que se dé haoia adelante en este
oamino, puede servir de emblema li la
oposioión para insoribirlo en su bandera;
porque li lOll cien legisladores naoionales
que hoy pueien deoretar nuevos impuestos, hay que agregar doscientos que corres_
ponden á las Asamblea8 de los Departamento8, y cinco .mil á los Cabildos de 108
Munioipios, legisladores qae pueden olvidarse de que e8 regla de moral públioa y
privada equilibrar las necesidades oon loa
-~reounos y poner freno á lOi deseos inmo.
derados.
Entre la!!necesidades más premiosas de
la actual Fituación fi~oal, figura, en pri.
meralíuea, la de empezar á poner término á lo transitorio en materia de ciroulaoión monetaria. Sobrado hemos e~orito
sobre e@tetema. Se cree por roUOhOIl, y $e
finge oreer por otro!.!,que n08 esper~n peli
gro8 grtl\'ísimo8 si del régimen del papel
pasamo!lal de la moneda, y Iledicen y 8e6SoribAn OOlillS de que nOi!!reiremos todos
dentro de pOCOl:!
8ño~,como se ri.m en la familialos queh"n presenciado la repugnf\noia y los gestos ellO que el enfermo tomó
la medioina que le devolvió la BRlud.
Tres medio8 86 han propuesto para que
le pueda volver á la oiroulación moneta.
riR: 1.0 Un empréatito de £ 3.000,000,
que permita cambiar rápidamente,
por
plata de 0,835, todos lo~ bill~te!l en oiroulación; 2.° N uovas co~tribl1oione!\; y
3.° Amortización por medio de eoonomía~.
Sobre nuevas coutriblloiones aoabamos de
emitir nuestra opinión, por lo que pasa~
remos á examinar el primero y teroero de
estoll medios.
El empréstito no será posible !!ino ell
el oaso de que, reorganizada la Com~".ñÎil
del Canal de Panamá con recursos ~ufi.
cientes para coronar la empresR, el mun·
do :finanoiero tuviera confianza en la efactividad del fondo que Colombia pueda
derivar de ella, si S6 destina y basta para
.1 pago de 109 interlllles y del fondo de
- '"
-
amortizaoi6n. Aun en este Ilupue.to, no
podrá pre~cindiree de un arrf\~lo "on 10/1
tenedorcs de nuebtra deud" exterior, por
el oual. IIOMO III mitad del producido del
empré~tit,) deba pa~l\r Ii !lll!!manos. Y no
le podrá, ó no deberá pre6ci ndirs8 de esto,
tanto por exigirlo así el honor nacional
oomo el partioular de la Hegeneración.
Eu efecto. ya ó4a di .•puso do 2i auuali_
dades de la reuta que Ul)8 oorre!lponde en
el Ferroollrril de Panamá, y !lería vituperable que no dejarl\ intaota á uue~tro"
hijos ó nietos la últíma jO,vita de nne,trll
madre común, la Patrill. X uestra!! e~pe.
ranzas en el Canal deben quedar clillpO_
nibles para el arreglo de In aotual deuda
exterior. Por otra parte. el empréstito de
£ 3.000,000, autorizl\.jo por la Ley 13 de
1886, no producirí·. má. de £ 2400,000.
dejando nuestro 1\'80ru gmvlido oon 1111"
pérdida neta de $ 3.000,000 de capitlll
no reoibido, y con nn iÍE'sembol8o auul\l
de $ 1.050,000 por interéi y foodo de
amortizaci6n. Si suponemos que la mitad
del empréstito qlltdf\ría libre para la
arnclrtiz~oióu do l()~ billtlte.'l J I" moned<\
de níquel, que im¡>oft!\u $ 20.000,000,
eijl1 ouota dejaría sin amortizar
más de la
mitad de esta oifr'l, y oambiaríamos
$ 8.500,000 en deudf\ que no ~aua iute.
ré, por otr" que grllvliría el 'reBOrOoon
mlÍR de $ 500,000 nuuale'l en oro. Et reouno de esta olase de empréstitos debe
dejarse para una épooa de legalidad y
orden absolutos en la Haoienda naoional,
- 49y para cuando see. segnre.
BU inversión en
vías de comunioación que más se necesitan. Hoy podemos preguntar en qué
está representado el millón de pesos que
se tomó pl'eitado para el camino de la
Buenaventura, y qué nos queda de 108
$ 6.750,000 oro, valor de las 27 anualidades de la rcnta qne recibía la }{cpública
del Ferrocarril de Panamá. SB dio esa
enorme suma por $ 2.500.000 cro, de los
cuales no queda visible sino la carrilera
de Tocaima á Gifflrdot, que nadie ha que.
rido recibir hasta hoy, regalada, para
concluírla hasta Bogotá. A la fecba habríamos reoibido, en diez 81tUalidades,
$ 2.500,000 oro, y continuaríamos reci.
biendo, cada año, $ 250,000 durante los
17 años en que seguiremos privados de
esa renta. Olvidábamos que también quo
da visible el Banco Nacion:ll, pero sin
oapital, aunque llene SUfl bl,lnnces con IllS
oifras de un capital evaporado y de ga.
nancias tan cuantiosas OUIll'ltoilusorias.
También se nos olvidaba la ruina de mu.
ohos de los Bancos particulareF, cuya
prosperidad y cu)'a utilidad €~tllb!lDde.
mostradas por la experiencia de diez años
y á cuya decadencia, tanto (Jomoá lOBpeligros del papel-moneda, H. debe la rea·
parición de la verdadera usura. Aquello8
Bancos reoogían de~'ó8itos y ~mitían bi.
lletes, con Jo que hacían un bien n 108
depoBitantes y e;;timulabf\ll la industria
con pré8tamoB á moderado interéi, y eS08
bienes no quedaban circunsoritos á la 08IllS
-49pital de I,. Rep6.blioll, oomo hllbiera Buee·
dido si el oapital del nanoo N aeionaI se
hubiera oonservado, sino que se extendían
á la8 regiones más necesitadas del oréd i.
to. Algunos defecto." fácilmente corregi.
bles, de uquellos benéfioos estableoimiento~, han servido de pretexto para nbrir y
sostener campaüa contra ellos.
Prescindiendo
de muelas otras reflexiones que podríamos hacer, nos co::;traeremos al tercero de 108 medio~ de oonversión del billete, de que venimos ooup&ndonos; la oonver~ióu oon eoonomía8.
Para presentar nue,tras i,leas con más
precisión, las hemos formulado en el proyecto sobre reorg'\llizaeión del Ihnco Naoiollal, que se leerá eu "<'guida.
Lf.\ parte primera e8tá destinada li deBpejùl' la siÍllución, imitando al arquitecto,
que primero limpia de escombros y de estorb"'l el plano d~l edificio. ESGsescombros
embarazau sI [bnco, porque el papelmoneda no debe considerarse 00100 ope.
ración suya, sino del Gobierno, al oual
incumben también las re~poll8abilidades
consiguienteg, Hecha la liquillnción que
propunoUloR, el Gubierno (1nadará con su
deuda y el Bmoo Clln su OBpita!. Este Oilpittll qued.uá repre,:entado en moneda de
plat) do 0,83,), con el clI'\l empezará ope,
r"oionecl q ne lo con veTtil'lÍn en in.trumentJ poderoso de amortizaoión de los
billtltas, pues auu suponiendo que lia haga
mayored gllUancias que IllS que obtienen
los B~noos particulares de la oapital, las
IU,y1U D~
bajaríaQ d~
$ 4:00,000 al año.
-
&58 -
Unidal! estas gananoial! á $ 600,000 en
que oalculamos el término medio del 6
por 100 del producto de IllS Aduanas en
la pr6xima décad&, se amortizará anual.
mente ~n millón de pesoR en papel. Elle
vaoío irÁ elevando su valor, ó haoiendo
bajar el premio de las letras, porqne ell
claro que no se podrá lleoar sino con moneda de pInta, la oual tendrá que luchar
oon grillos con el papel, puos no vendrá
eino con un premio, según los cálculoij
que siguen:
Una faotura por $ 100 en piezas colombianas de 50 centavoa y de 0,835, co·
tizadas esas piezas á 3It centavos oro, en
New.York costarjll, TJOrcompra
de 200 piezas
$ 62 50
Comi~ión ~" Beguro f, flete 1
por 100, oro .................•......••
1 40
Cambio alIOO por 100 ......•...
63 90
Portes,eto., desde la Costa has.
ta B'gùtá, papel...
2 05
h'
•••••••••••••••
Total, "in contar descuentos,
interesel' ni ganaDoia
$ 129 SV
SUpOll!(8m08
que
S6
quiera
exportsr
lrIoneda de 0,835 para New.York:
Venta de 200 piezas de á 50 centavo!!,
á3Iicentavos,oro
$ 62 50
Menos comisión y de..
más gastos llIIí
1 40
61 10
Cawbio al lOa por 100
Gastos haata la Cmita
.
$
61 IQ
2 ...
-~
Luego la moneda importada tendrá
un premio de 80 por 100 mientra!l no
baje el cambio, y su reexportaoión no
lerá negocio si eee pre1;lio no baja de 2{
por 100.
llay, pues, garantías contra la inundación, lo mismo que contra III escasez, rá.
pidas, de la moneda, lo qne nos induce &
esperar que la conversión será lentil y natural si se deja al cuidado de la sociedad.
Hemos insistido en proponer la liLertad de estipulación dt' monedatl, porque
liendo el llanco institución de cródito,
tanto á él como á la N lición V al Gobierno interesa que ese orédito râpuse en una
sólida confi ••nzIl. Además, biu eia liber.
tad, 1>\ moneda importada por el nan~
no tendría otro de~tino que lB reexporta.
ción inmediata, y caerí" en ridículo una
operaoión tan Lien iutenoionadll. Destinar ess moneda á los ~l.\stOipúbliooR, sería
conyertir la operaoión en burla oruel,
digna "penas de un mal cllbiletero. GUllr.
dar dos milloneil de pesos pAra I!ervir de
garautíl\ á los billetes, y esperar en 108
sót'lnos del llanco hash arlquirir reOUrRO!!
para el carn bio tubl de l(lBbilletes, sería
perdt'lr tontamente $ 4.00,000 anuales que
podría producir l'SB mma al Gobierno, y
mucho más de elio ti la sociedad, !li se oo.
looa (ln préstamos seguro.s.
Hemos otdo deoir qlle la libertad de
estipular alimentaría la mura, dándole
pretexto para exigir en moneda los pré~ta.
moa hechos en papel. El verdadero UIU'.
BANCC
'. '"__ t.·~
L."
\
c, -:p:·.·v
IPI\r
,,\
.. ~, ••
l.· ..
811>L10ECA LJIS - lY.'::
/,RA~·l: ,C-
CA TALOGACION
- 59rero no necesita de que 88 le indiquen
pretextú8. El tiene siempre un surtido de
esoaños desvenoijados, oaballo!! viejcs ó
resabiados, eto., para dotar su dinero y ha.
oer firmar obligaoiones por el todo. La
usura se oombate oon la oonourrenoia de
los oapitaiïstas honrados, cuando no se les
ahuyenta oon la inseguridad legal, con cajas de ahorros, montes de piedad y demás
inetituoiones de previsión y de auxilio.
El proyeoto, en oUlnto á la reorgani.
zación del Banoo y á sus operaoiones,
tiene por objeto lo siguiente:
1.° DefenderIo del apetito de su propio padre, el oual, si no debe oomparar~e
á Saturno por ser la Mitología literatura
fósil, no se nos negará que tiene allalogías oon el cocodrilo, asunto de Historia
natural;
2.° Convertirlo en un instrumento de
nrdadera
distribuoión de crédito, por
medio de operaciones bien hechas, ~eguras y productivas.
Sin estas condiciones el Banoo no tendrá autonomía efectiva, ni podrá inspirar
confianza. Qliedarán siempre lOB illconnnientes
insuperables de que el propietario sea mal administrador, no tenga
asociado el interés de accionistas partieularetl, se sobreponga el Gobierno á toda
traba en oaso de trastornarse el orden pú'
blico, eto. eto. Esto quiere decir que el
Banco Naoional debiera quedar li 08rgo
de una Compañía anónima, por el estilo
de lu que se han querido eatableoer oon
-
53-
las Leyes de 1.0 de Junio de 1847 y la
de Junio dg 1855; poro esa cuestión debe
aphzllrse para mejor época.
Hemos pre~entado en e~ta cue~tión,
oomo de co"tumbre, las soluoionel! sencillss y naturales de la libertad, sin proponer nueva~ cargijfl para 1(111 pueb10s. Tal
vez 81~o tie lo Illucho (lue lleVf\ffiOS esorito pUAda flervirle al UOllgr"so pal'1l resol.
ver estas cup.tioues,
':OlDO sin li ud" suc~_
dará
eun
las
dtJwáR
publiol\<JÍones
hechas
en pro y en oontrll dto lllleVa!< elllisione¡;
de papel, Ó Elll pro y ell contra d~ III li.
berhd en h cirouladÓll.
La opinión y III
prell~a h,m ¡¡t'nadu .u ,j"htlr; toca el tUIDO li I,!!! podere~ c:ult'gi.laJore!l.
X:. ¥. Z.
-
641 -
PROYECTO DE LEY
por la cual Sll dl'n las bases á que debe aja.iarselll. reorganlzaci6n del Banco Nacional.
El SenadQ y Cámarc¡d~ R6pr~'ent(ante. cù
Colombia,
DECRETAN:
l'arts l,"-Dispo,icioMs
preUminœre,.
Art. 1.0 El Banco Naoional practicará,
de 108 quince díllB Biguiente8 al de
la publicación de esta ley en el Diario
Oficial, una liquidaoión de BU haber propio, del cual se deducirá la cantidad de
$; 2000,000 en monedas de plata tÍ la ley
de 0,835, de la8 que han Bido acuñadas
por cueuta del Banco, destinada á formar
oon ella su capital. El excedente de tal
haber corresponderá al Tesoro naoional, y
el Mini~terio del Tesoro dispondrá que
se practiquen las operaciones de contabi.
lidad, cancelación de documentos ,¡ cargo
del Tesoro, y demás á que haya lugar,
Art. 2.° También practioará el BIiUCO,
dentro del término fijado en el artíoulo
dentro
flUd liquidación
de la8 operaeione>! de elUi8ióro y amortización
de hillete",
que dé por resuH ••do edablecel' las canti.
dadel; que e.téll en circulación y 188 qne
@ll encuentren
eD peder
del Banco, ó en
vía, y que 110 .e hayan dado li 11\ circulR-
IllJt"ri.)l',
...• oi6n, expresándose las cantidades de cada
olase de billetes, según su valor. Se publicarán en el Diario Oficial las liquidaoiones presoritas en este artículo y en el anterior.
Art. 3.0 La Nación toma á BU oargo,
oomo deuda de su Tesoro, el importe líquido de los billetes que eatén en ciroulaoión y de los que se emitan en lo suce·
.ivo. LOll billetes serán cambiados por
monedas de plata de 0,835, á la par, en la
épooa que disponga la ley, y además, se
uigna para su amortización:
1.° El 6 por 100 del producto broto de
108 dereohos de importaoión que se cauaen
en todas la8 AduanAS,con excepción de 1M
de Arauca, Carlosama y Oracué, cuyo
fondo será remitido mensualmente al
Banco por las respecti\':vl Aduanas;
2.° El importe líquido de las utilidades semestrales del Banco; y
3.° CUl\lesquiera otros fondos que ingresen al Tesoro y que no procedan de
las aotuales rentas y oontribuoiones.
El fondo de Aduanas se invertirá en
la amortizaoión mensualmente, y el de
las utilidade~ del Banco en los cuatro
meies ~igllientes al del vellciulil:lIlto ,j~
oada somestre, por partes iguales.
Art. 4.° No podrá haoerse nueva emi.
¡ión de billetes sino mediante autorizaoión espeoial y expresa de una ley, exoep.
to la que requiera el oambio de los billetell inutilizados, y la oonversión de la mo.
neda de níquel. No podrá exoeder de
$ 60,000 la cantidad reservada en bille.
tes fabricado8 ó pedido8 para el cambio
de lC8 billete8 inutilizados.
Art. 5.° Las operaoiones de emisión,
oambio y amortización de los billetes de
ourso forzoso oontinuarán á oargo del
Banco, pero por cuenta exolusiva del Gobierno y bajo la direccióu inmediata del
Ministerio del Tesoro. Dichas operacione ••
Ile publicarán memualmente en el Diario
Oficial, ti fin de que Be conozclI el estalo
de la circulación.
Art. 6.° El curso forzoso de lot! billetes sub8i~tirá hasb que sea suprimido por
la h'y, Ó hll~ta que cI Gobierno pueda do.
tar al Banoo Nacional con fonùoB eu lI:e·
tálico equi valentes li 11\ lUit!<ddel monto
de lli cironl8ción, destinados III cambio ,:le
los billetes por monedas de piata de 0,8.'35
ó sus equivalentes. Entrtt8rJto contilll'llrán ~ieudo e.tos billetes de obligatorio rccibo en tl>dos las pagos que se hagall en
el territorio de la República. Esto no i m·
pide que los particulares y el Banco Na.
oional puedan estipular en sus contratos
Cll .lesquiera monedas, quedando el deudor
('(,U el derecho
du p¡¡gar COllell,,!! o cun
l>lllete~, abonando el premio que Rquélla!!
teng/lu sobre éstos, á juicio dlt lllll partes ó
de peritos,
Art. 7.° Queda prohibida toda llueva
emisión ó acuñación do monedas divisionarias heohas con metales cuyo valor sea
inferior al da la plata; toda importaoión
de monedas extranjeras de oro ó de pla-
-nta á ley inferior á la de 0,900, y toda imo
portación ó acuñación de monelifl8 de plllta de lev inferior á la de 0,835. La 8Cllñación ~ e~tfl ley, dentro ó fuera del país
de 1l10nedllil1
riel tipo nacional. quedll re·
sen'ada al BarJco Nacional. E~te podrá
ordenar la acuñación con el Flli~mo tipo
de Ills importadll8 con el busto de Cristóbal C01ón, las ouales tendrán ourso legal,
lo mismo qua las yá acuiíadas.
Art. 8.0 El Gobierno dispondrá qlle el
Banco Nacional recoja y cambie por bi.
lletes la8 moned ••s de níquel qua están en
circulación y 1118 hag'l reacuñ'lr en piezflll
de il y de 2~ contllvo8, cuyo valorintrínse·
co, incluFos lo~ gflstos de la 80la reacuña.
ción, no baje del 70 por 100 de su valor
nominal. Si se creVElredemasiado CostOSll
la rencuñación, el l1obioruo resolverá que
el volar de his expresadas monedas quede
reducido al li cAntavoR las de 5 cent!\vos
y á t centavo las de 2~, abonando á 108te.
nedores, en billetes, III diferencia de vala.
res. Desde que esta se resnel va, no será
ohliglltorio, en' ningún pago, recibir en
monedlls de níquel más Je un 5 por 100.
El Gobierno re~lamentará laB0ilaraciones
de que trata este artículo, teniendo en mira
evitar fra.udes al Tesoro y perjuioios á los
particuIareF.
'. Parte 2.&-R,organizaei6n
<let Ba7Ico.
ATt.9.0 El Banoo Naoional es una per.
lona jurídioa, que funoionar' oon iude.
-S8pendencia del Gobierno en la ejecuoi6n
de las operaoiones que le son propias. Bin
otra sujeción li é~te que lB expresamenta
establecida en la presente ley. El Gobierno de Colombia re~Jlonde del pasivo del
Banco cunndo, por imposibilidad deoum.
plir éste sus obliglleiones, llegue el 08S0
de que se liquiàe.
ATt. 10. El Gobierno y la admini8~
tración superior del Bancù estarán á
oargo de un Consejo gubernRtivo que S8
compondrá de n1le"e Vocales, los que.
con igual número de suplentes, serán
elegidos, tres por el Senado. tres por la
Cámara de Representantes y tres por el
Camejo de Estado. L08 Vaeales durarÁn
en !'Il destino dcs año", vencidos 108
cualeH, y mientng no se hiciert>n nuevas
eleccione~, continu n'lÍu de!'empeñando sus
funoiones. Ln~ vaoantes y las faltas temporales que oonrran, se llenarán pcr nombramientos del Gobierno.
Art. 11. El Consejo gubernativo podra
funoionar con cinco Vooales, elep;ir" lU
Presidente y Vioepresidente. deberá tener
unll seaión. Ii lo menoa, en cada mes, y
ejercerá las siguientes atribuoiones, ade~
más de las que le cOl'reppondan por el
deoreto orgáuieo:
1.. Dictar reglBmentos y resoluoione8
para el régimen interior del e;,tableoimiento, paTl~la contahilidlid y para 108
pormenores de las operaoiones, táles oonlO
la fijaoión de Is rats de los inter6>leB y
de los desouentol!l. la oalifioaoi6n de la.
-~9 -
firmas aoeptables, la estimaoión de las
prendas y las hipotecas, y la emisión de
billetes; para la creaoión de empleos
subalternos y sus dotaciones, excusas, renuucia!! y licenoias de todos los empleados, y para todOll los demá!l 8suntos que
.ean materia de reglamentación, dentro
de los límites de la ley y del decreto orgánioo que dicte el Gobierno;
2," Nombrar y remover libremente el
Gerente, los miembros de la J unta Ad.
ministrativa y el Secretario; y nombrar,
'propuesta
del Gerente, el Cajero prin-
cipal;
3,· Crear y 8uprimir los empleos subalternos ;
4,· Crear, suprimir y reglamentar IiUour88les ;
5: Hacer que por comisiones de su seno,
6 de fuera de él, se practiquen visitas ordinarias ó extraordinarias en las ofioinas
del Banco, á cuyo efecto diohas oomisiones podrán exigir del Gerente, del Cajero
principal y de 105 demás empleados, los
informes, datos y dooumentos qu.e juzguen conduoentes. LBS visitas ordinarias
se praotioarán una vez, por lo menos,
en cada mes, Los comisionados presentarán su informe al Consejo;
6," Fijar l(ls sueldos y honorarios de
todos los empleados del B!\nco;
7," Las demás que le sean atribuídas
por la Ley, el Deoreto orgánico ó los reglamentos.
Art.12, La Junta Administrativa será
-(K)presidiJa!por el Gerente, y ee compondrá
de tres Directoresl,o, 2.° y 13.°,que Berán,
por BU orden, los "uplentes del Gerente en
8118 faIt:tB tfmpor6le~, y que lo lU-istirÁn
por turno semalllll, oon FU COnFE'joÓ con
I'lll Vl'to,fn la ejecución de 18~opfrncior,es,
En caRO de veto, resolverá la JUllta por
mayoría
ahRolntll, y si huhiere empllte,
resolverá el Comejo. Lo~ Directores dnrarán ror un año en el ejercicio de SIlS
funoioue/l.
Art. 13. El Decreto orgánico y los reglamentos 8Fígnarán á la Junta Administrativa IllS funciones que deba desem
peñar.
Art, 14. El Gare-Ilte durará ell su' funeionell por un año y tendrá las atribucio.
nee siguientes:
1.0 Hepresentar al Raneo como per80na jurídica en todaa sua operaciones y
ante todas las autoridades de dentro v
fuera de la RepÚblica, y con!lWuír y rà
VOO'lr apoderados con tal objeto;
2.0 Ejecutar las operaciones que re
quieran 108 nej1;ooios del Banco. y autori.
zar con su firma todo!! los contratos,
dOCUill'llltOB,
actos y correspondenoia ai
que dieren lugar táles negocios;
3,° Cuidar de la oustodia de todo!! lo,
valore",. libro8 y archivo del Banco;
4,° Verifioar diariamente laR existen.
oias en las Cajas y Cartera del Banoo, '3
in vigilar laB operaciones de la contabi.
lidad ;
5.0 Hacer que
S6
guarde el orden ea
-$1las ofioinas del Banoo y que se oumplan
los reglamentos y demás dispo8iCione~q\1~
le conciernen, á cuyo E.>fectole e~brán
subordinados el Secretario. el Cajero
princi Fal y to'los lo~ ilu) plelldoq ~ubslternos;
6.° Cnidlir de que 5e publiq lI1'n en el
Diario Oficial todo~ ~OR balanceR del Ban.
co, los estados de la situación de lo!!bíUe.
tes de curí\O forzoí\o y los informeR del
Revisor y de 10ili Visitadore¡¡, .v una ~itIlRción semanal que oontenga los dato~ de
que trata el lJará~r6fo del artícul(\ 24.
Art. 15. El Secretario extenderá y autoriZ'ITá lll~ aotaR de las sesiones del Con~ej()gubernativo y de la Junta Admiuistruti\'a; allturir.ará con BU firma tarios 1<18
documentos quo hayan de producir oblij1;fl()ióná cargo del Banco, con excepoión
do l(ls hillete~, lo mismo <¡Ilelas copills nl'l
nquellos documentos que hayan de surtir
efecto ante las autoridades y Jueces de III
Repúblioa, ó en el exterior. De¡¡empeña·
rá, también, la8 demás funciones que Be
le IItribuyaD por el Gobierno ó por el Consejo ~llbeTDati va.
Art. 1G, El Cajero prinoipal
tendrá la
rf's~om8bilidlld que le impongan las Je)'Ij'i, lo!! deoreto~ del Gobierno y los regla
mento~ del Con~ejo gubernativo, firmará
los hillet'3B y 10'1 recibos que expida el
Banco, y desempeña.rá las demás ~funoionpB que se le atrihuYlln ••
Art. 17. JJa Corte Suprema nombrarÁ
el :Revisor y dos suplentes de éste, 1.° 1
2.0 El &Ti80r podrá 1er removido por el
Conlejo gubernativo, y durará do. año.
en el ejeroioio de BU& funoiones •
.lrt. 18. Corresponderá al Revisor euminllr lall operaciones de la Gerenoia, de
la Contabilidad y de la Oaja, á ouyo efeoto tendrá acceso á todas las ofioina. y podrá imponerse de las actall de la Junta
Administrativa, de la oorre~pondenoia, la
cartera, lOB libros y demás documentos
de la pertenencia del Banoo, todo con el
objdo de fisoalizar las operacioniB. LleTará registro diario de BUBobservaoiones,
las que pondrá en oonocimiento del Gerente y le servirán para el examen de la8
QUenta8 y balance8 del Banoo, la8 q-ue deberán Rometérsele á fin de que presente
1I0bre ellos su informe al Consejo.
Art. 19. El Revisor podrá concurrir á
las sesiones del Consejo y de la Junta Ad.
mini·trat.iva.
Art 20. El Inspeotor del Banco llefá
de libre nombramiento y remoción del
Gobiarno, tendrá voz en todas ]as sesio.
neR del Comejo y de la Junta Admiuiiltrativa á que concurra; podrá aBooiarse á
todas lall \'i~itR8 que se hagan á lss ofioinaB del Banco, é informará al Ministro
del Te~oro de todo aquello de quel á su
juicio, deba éste tener oonooimiento. LOB
actos de que trata el artículo 31 serán
objeto espEcial de estos ilJÍormes.
Art. 21. 'rodos los empleados dellJan00 estarán libreB del servioio militar, as!
00010 del desempeño de todo oargo one..
ya Bea naoional, de
toa ó de los Munioipios.
rOlO,
108
Departamen-
Art. 22. Las operaoioMs del Banoo
Naoional serán las permitida9 por la le1
á 108 Banoos de depósito, giro y deiouento, y, además, la de emisión.
Art. 23. La emisión de billetes por
ouenta del Banoo no tendrá lugar mientras IlUbBistael onrso forzoso de los qne
estén en oirculaoión por cuenta del Gobierno.
Art. 24:. Los billetes que emita el Ban00 por BU ouenta .edn
cambiables á lU
presentaoión en las oficinas, al portador,
y en las monedas de oro ó de plata qne
en aquéllos 8e exprese. El mínimo del valor de los billete8 será de oineo pe80s, y
el máximo de quinientos pesos. Todos
estarán revestid08 oon las firmas del Ge.
rente y el Clljero principal. El Gabier.
no dispondrá en sus decretos todo lo OOuveniente respecto de fabrioaoión, emisión,
amortizaoión, oontabilidad y demás operaoiones que se deban observar respeoto
de lo!! billetes.
§. Desde que el Banco emita 8US pille
tes, deberá mantener en Caja, en dine.
ro SODAntey billetes de ourso forzoso, una
existeneil\ equivalente, por lo menos, á la
teroera parte del importe de sn emisión
y de 108 créditos que sean de .n oargo á
menos de 90 días de plazo.
-64,.Art. 25. Los dep6~it08 hech08 al Banco
8e considerlln confil.ldos al honor de la
Nación y del Gobierno, especialmente en
tiempo de guerra. En comecuencia, nin_
gún funcionario ó empleado público podrn ordenar ni ejecutar embargo ó expro
piación de tales depósitos.
§. Si este artículo no Birviere pam nada,
Berá mejor que nos dejemos de Banco
N aciona!.
Art. 26. El Gobierno depositad en el
Banco, en cuenta corriente, al interés re.
oíproco del 6 por 100 auual, todos lOB
fondos que deban ingresar en h Te,orería
general para que eÜa oficina gire ~obre
ellos. La (menta podrá tener un de¡;(:ubier.
to hasta de $ 300,000, que en ningún oaso
podrá eer excedido.
Art. ~7. E~ absolutamente prohibido
al Bllnco :
1.0 Desempeñar comisiones que no sean
legalmente oomeroiales;
2.° Comprar y vender, por /lU propia
cuenta, acciones industriales y dooumen_
tos de deuda pública, y admitirlos en
prenda;
3.° Comprar bienes raíoe!!, excepi;o lOB
que le Bea preciw adquirir para asegurar
8U8acreenoias ;
4.° Conoeder plazos por más de 180
días; prórrogll" por más de una vez y por
má" de 90 día,,; préstamos por más de
$ 25.000 cuando seau oonoedido~ por 8010
el Gerente, 6 por más de $ 50,000 cuando
lOB autorice el Consejo gubernativo;
ad-
tnitir menos de dos firmas responsables,
excepto en la compra de letras de cambio, á menos que una Bola firma sea reBPllldada oon prendil Ó oon hipoteoa l'qui.
valentes, por lo mcnù~, al importe del
orédito, má~ un cincu~ntf\ por ciento, cu.
yas e~till1l1oÍímesapruebEl f'l Consf'jo gu.
bernlltivo; tom'lr Ii pré.blmo, en forma
distinto. del depó,ito, fÍn la aprobación
del Comejo. Lo·' I'ró,tllllloA que deban
verificar8e on el ('xterior, Fea en la forma
de oréditos floÍlintes ó en cUlllquiera otra,
deberán ser consontiùos por el Consejo
y aprohado~ ;por ell\lini.tro
del 'l'eBoro,
y no podrnn excoàor, Oil Hl conjunto, de
£ 100,000, Ó R'1 c'luivl\lente en otras moIwdaH.
Art. 28. C,;,1.I,ei, me,H'S so hará la liql1idllción do 11\, Ollent·nH v dell\H gllnaucj",. del B~IlCO. t;"t(w. d\I()UmentoR se flr1Ill't.f:\rá'lr.l OX'dl\pn
provio del Revi~or
par" que',
CI'II
""I
inf )l'mh,
l
lo ..• pase
al
Consejo. Si hubiera repflro;>,éstos se harán en forma de glnSlIS, los que deberá
contestar III Gerew;;
J el Conocjo resolver/i sonl'll III ahH)]U()¡;n de ellas ó su elevación ti cargoR lí(1Ilid\\8 contra (]uien corresponda. El expf\diente que Fe forme
será olevado li la Oficina general de Cuen.
tas para que resuelva definitivamente
sobre los oargos líquidos, previa audienoia de 108 interes8do~, y para que disponga su cobro por la vía ejecutiva, re8pecto
de aquell08 cargos que declare 8ubsisten_
tes. Tanto el Revisor como el Inepector
l.
-Itdeberán er oitados y conourrir á lu se..
.iones del Con6ejo en que se trate del exa·
men de lu ouentas y balanoes semestrales.
Art. 29. Bea que las ouentas no den lu.
gar á glosat', Ó que de éstas Be disponga
conforme al artíoulo 29, el Consejo fijará
las utilidades netas del semestre, deduoi.
da de ellas una cuota que no exceda del
Õ por 100 para Ber distribuída oomo honorarios entre lOBmiembros del ConBejo,
la Junta Administrativa, el Inspector y
el Revisor, según lo dillpongan lOBregla.
mentos.
Art. 30. En toda medida que 8e adopte
por el Consejo ó por la Junta Administra.
tiva, sus miembros perán responBableBpor
los votos que emitan en violaoión de lo
dispuesto en los artíoulos 8.°, 4.°, 25, 26
Y 27 de esta ley. Diohas violaoiones apa.
rejarán á 108que las ordenen, aprueben ó
ejecuten, responsabilidad peouniaria, per.
sonal y solidaria, y pérdida del empleo
Art. 31. Serán F'"\metidoB á la previa'
aprobaoión del Mil i.tro del Tesoro:
1.0 La contrat':loión de oréditos yem.
préstitos en favor del Banoo, dhtintoB de
los que procedlln de depósitos;
2.° La acuñaciÓn de moned'l!>en el ex·
terior ;
3.° L" emiBión de bill"bs por ouenta
del Banco;
4.° L" oreaoión ó I" .upresión de su.
oursales y su reglamental'ión ;
5.° La fijaoión de lOBsueldos y hono.
rarios de 108 empleados del Banoo;
-M6.0 La adquisioi6n de bienee raíoee ;
7.0 Las ouentas y balanoes semeetralee
y la fijación de la utilidad líquida.
Art. 32. El Congreso, en sus sesiones
ordinarias, hará visitar el Banco por una
Comi~ión oompuesta de un Senador y un
Representante. La Comisión inspeocionará
todas las oficinas, con el objeto de informar á las Câmaras de la situación del establecimiento y del modo como se oumplen
las leyes y decretoB que lo organizan. EI5pecialmente se dará informe Bobre lo
relativo â lOBartículoB 3.°, 4.°, 8.°, 18,
23,24,25,26,27,28,30
Y 31 de la preflente ley. La Comisión tendrá 80ceso á
)8S cajas, oartera y archivos del Banco, y
podrá exigir de todos sns empleados 1015
informeB ó laB deolaraciones juradas que
69time convenientes.
Art. 33. Quedan derogadas todas 186
leyes y decretoB ejeoutivoB Bobre autorizaoiones para fundar y organizar el Banco
Naoional, sobre emisión de billeteB de
curso forzoso y sobre acuñaoión de monedas por cuenta del Gobierno.
ERRATA. NOTABLE
Eu la página, ;")0,haci,t el fin, se incu.
rrió en el {)l'I'U!' de /t!/rc!/ar lLl p,'oducto de
la exp,)t·t¡,ción J~ plata, los S 2 de gas~
tos hn.sbt la e03ta .. cn ln~;ll' de substra.el'·
lo~. IJé'LSLl, flacs, g I:W~:D, CIl lu~3.l' de
$> 12~-:?O,
En b págin:L ;j I léase 20 por 100 en
lugar de 2-1 por 100.
tAl DOeramAS DI LAW
Traducimos del peri6dico L' Economiste Frang'.\iB, de 2 de Julio último,
lo siguiente :'
PI
LA ltUUIUCIÓN
¡ur IL PÀIlLüllNTG
11l4NCtS Di LAll DOCTBINÂS DB LAW EN
UTna
DB OBíDITO
Se ha dioho frecuentemente
que .ól0
1••experiencia persona.l aprovecha, y que
1•. de 101 padres 6 de 108 antep/l.8ados,
tan dolorosa. como haya. podido ser, queda
perdida. p •.ra 108 hijos y 1011 descendien.
te •• E8ta. &Barciónestá confirmada. por lu
-Qltímas lesiones de la Camara, relativas
a.l crédito agricola yal Banco de Fra.ncia.
No hay que engaÏÍa.rse. el Law que'
p.-¡ueipiol del siglo XVIII sedujo al re.
genta, que creyó con emisionell de papel.
moneda. poder sa.lvar lai finanz&B de la
•.ntigua monarquía., fundar un imperio co.
lonial y dar extraordinario impulso al comercio, este Law, ma.ldecido por 811S COIltemporáneos burlados, y tratado por la.
historia como nn alquimista social. ha re·
.ncitado, ha reaparecido en la ,!'ribuna
del Parlamento, " por la boca sonora. de
hombres elocuentes y ardorosos, Mr. Millera.nd primero, :MI'. Pelletan en seguida,
ha. hecho nueve. edi.ión, con aplllouso de
llna. parte de 1••Cámara, d. lUI teoría.
IODN
el eréGito.
-
71-
La. oU8aHón en disOUllidl1 él'& enMrt..
mente práctica. y concreta, la de sa.ber si
8e debe renovar el privilegio
del Banco
de Francia, cs deeir, el derceho exclus;vo
conferido á este establer.imiento
en 1803
res poeta de París, y en 1848 re~pecto de
todo el territorio, de emitir billetes pagaderos al portador y á la viRta
El dt,bate podía admitir un examen
intl~I'ei;allto y minucioso del papel actua.l
y del I'llI'd probable
futuro del Bauco,
de su or~aTlismo y de su modo de fnncionnr, así como de las coudiciones á que se
propone subordinar
la próIToga de su
privileO'io
Comparado con un Banco dirigido por
particu lal'es, bajo la inspección y examen
de un gobernador y de daB flubgobernadort's nomlmLdos por el Estado, se podía,
plwdll que esta es la, manía actual, pon¿pral' IllS llI{.¡,itos rie un llanco que, en
toda la fuerza ele la pltlahra, fuer'a una.
instituci('m de Estado, es decir, que funcionara con el capital 6 á lo menos con
hL gar'Hntin del Estado, por medio de un
l't'I'SOlHtl 'lile sólo fuera nombrado por el
Est ad" (í r¡ue l'ste hiciera nombrar según
los din~r's()s modos que el Parlamento
fijara.
Nnestl':1, ('Onvicción es qne nn Banoo
de Estado, ell ulla dcmoeraci:l, ~obre todo,
es uu g'I'a.1l I'eligro, El ejemplo de la RepÚblica Argelltil a y de varios otros pÚ.
ses está ahí plll"1lI robarlo. En primtr Ju.
ga.r, puede fl\.1tar la oompetenoi& á
108
hombres qne, por razones políticas, nombre el Estado para los diversos empleoa
del Banco; ahora bien, estos hombres no
tendrían contrapeso. puesto que no habría.
accionistas ni representantes
de éstos En
segundo lugar. aun cuamlo fueran competentes, tales hombres podrían estar sometidosá influencias ext1'llùa.s, á r>resionea
que les sería difícilr-c"i:;tir.
Todos conocon h~ fuerza del em pujo
electoral en nn r(.gimen democrático:
tlluto cn los .Estados Unidos de América.
como cn EUl'Opa, todo el mundo se queja
de ello. BI CongnJ~o de Washington.
que
ha votado de (i á 700 milloncs de francos.
desde haee alg-nno!; años, de pen;;ione~ á
101\80breviviente¡; .) aí los descendientes
de los qU(j combatieron en IR.guerra civil
de 18flO v fiG terrninflda desde haec veintisiete atio", es UIl test.imonio de la grandísilOl~ ditieultad qne hay. en una dl'llIocl'l.wiíl. pal',l la reili.,tcncia contr't los illlereses pa.rticulares de las catogOl,ías intlllyentes de electores.
Esto 8"1,, pon.\ría en g-ran peligro. bajo
nn I'(~girn('n bu dernocrát.íco como el
nuéstro, un Ba,nco de I~stado No decimo" ciertamente
que s{\ vería, sohl'e todo
al pl'inc'¡ pio, producir'se los es()!inrlalos ùe
los Bancos de las Provincias arg'entinus
do CÓl'lloblL. Santafé Ú otras, y' line se
abrir'í:lTl cl'éditos de ."J. (i tÍ 10 millones li
personaje:> gubernamontales
Nó; son las
peqneñas grietas las qUl' serían de temerse mucho más que l:\s. grandes, aCIlr80 una.
euormidllod dll lai primen ••.
-78 Sería. muy difícil pa.ra. lOB directores
del domicilio Bocial, y aun más para lOB
de las sn(~ur~ales. preserv"al'se del papel
dudoso OA gentes bien recomenrladas. y
no conceder renovaciones ó nuevos cré.
ditos á b:mqueros Ó lÍ. comerciantes que
teng-an una situación electoral conside.
rabIe.
LI\, intf>n-ención de los Senadores y
de Jos Diputado,; en semp;antú materia.,
acaso también la de los Prcfcctos, estaría.
en Ja natul''l.leza de Jas cosas. La intcl·pe.
lación. que ha tenido JUg-:ll'úJtimamente
en la Cámara. sohl'c el abuso de las reeo·
men(beioncs pal'lruncnta.r·ias. la iruposibi.
lilllLden que se ha, encontra.do M. lVal.
de(~kHousseau, bajo el Ministerio Gam.
betta, <le poner término á estas exceSOB
de intrusión, indican demasiado lo qll8
se protlnciría li la larga.
E vidt,¡Jt~rnente no flería en el primer
momellt,o al día siguiente de la creación
de UIl Banco de Estaria, cuando estos a.bu.
sos crecerhm; sería g'radualmonte, pero es
cierto que aparec€¡'ían poco lÍ poco. Fal.
tando accioniRb\.8qne defiendan el inte.
rés privado del Banco, y dependiendo SUlI
funcionarios únicamente del poder, el
cual, á BUturno. depende de lOBSenadorc" y de JOflDiputa.doB, no podrían bl'~8
fnllrionarios. cualquiera que fuese ~ll
buena. voluntad. oponer á todas las peti.
ciones do crédito!! 110 justifica.doR ana re.
sistencia iusuperable. A lo menOBhabría.
1&I08pllOÀa. de que ali aerí" ." •• lIO'p~.
-
'Tt --
ohe. ePl yá un mal principio. No existe en
la A.ctnalirle.dnada semejante. Dirigido
el Banco Rah'o la insp('cciÓndél Gabier.
no, p'·r los represent.aul cs de los accionistas, nadie sospecha, ingerencias extrañas.
Si hay al~anos abus08. son inseparables
de toda gesticSnhumana.; pero no nacen
de ill~erencia ni de presiÓn extz-aña
Cont.ra el Banco de Estado también se
pnede decir que ofrecería, ba.jo ciertos
aspectos, menos gamutÍas que un Banco
privado. Sostiénese que la garantía del
conjunto dela NaciÓn sobrepujf\ á la de
un ctlertl0 de ac.:ioni.~tas, lo que no es
!liempre exacto. Muchos prefieren negociar con cuerpo de ficcionistas más bien
que con el Estado, á cansa de la jnrisdic.
ción y de la facilidad para hacerse dar la.
razón en caso de contienda. No se SOBpecha, sin duda. de la lealtad del Estado
annque, en los detalles de los negocios,
los cambios del persona.l gubernamental
puedan, eon £recellncia..producir cambios
de apreciación y de interpretación, qne
80n macho menos de temerse de una ad.
ministración privada..
Suponiendo, no qne Ile transforme el
Ba.nco de Franoia. en un Ba.ncode Esta.
do lporque esto no sería. posible), sino
que "t: 'luite a.l Ba.!Icode l<'1 ancia. el de·
recho de omisióll de bilJ.t¿s al rortador
y á la vista. pa.ra investir con él al Ba.nco
de Esta.do que se creara, veamos lo que
suoedería.. Decimos, en primer lugar,
'lue no 10 pod.fír. trPIforU1a1' el Blllco
-fl-
a. bnola
ell :eaDoo de Ett&do. :lila
efecto, el Banoo de Francia es propietario de sus inmuebles, tanto en Pa.ri.
como en sus suoursales y en 8118 agenci8.8.
y de sn razón sooial mismlla,ea decir, del
nombre de Banoo de I'nncu.. El conti.
nuaría, en todo caso, funcionando oomo
Bauco libre, con mayor liberta.d, oomo
el Credit Lyonnais, por ejemplo, 1 etn·
pIcando lU capital, el cnal, si Ile tiene en
cuenta. el mayor va.lor de las rentu d.
sn portafolio, vale cerca de 300 millon ••
de francos.
Pues bien I hé aquí dOl Banco!l nno ell
frente de otro: el nno nuevo, el Banco
de Estado, dotado con el monopolio d.
la emillión, y el otro antiguo, privado d.
este monopolio. Creemos qne durante
muy largo tiempo, á lo menOIl,el Banco
de Estado no podría. tonel' rodo el movi.
miento de negocios, ni toda la masa d.
numeraria que hoy posee el Banco d.
l!'rancis. Muchos preferirían hacer !IU!l
depósitos al Banco de Francia., libre, más
bien que al del Estado En cuanto á de.
pósitos de oro, por ejemplo, sea. en mo.
neda, sea en barras, es claro que habría
en ciertos casos mayorea venta.jas en te.
nerlos en el Banco de Francia qne en el
Banco del !<;stado.Habría más !Ieguridad
de recobrarias en el momento oportuno.
y de que á ello no se opusieran ó un re.
glamE'nto repentino, 6, &caso,una. ley.
Así también, en
de in.
,.WU cSde ur. ~
=::wr..
.
ooao ~ el,
-76la. OomnnlL, ha.y más g!trantín8 en 11Jl
Banco privado q'tle en uno de Estado Lo
que se encuentra en nn Banco privado es
consiJerado pOI' el derecho de gtlltes, y
por el UhO, como propiedad privada; lo
que se encuent.re en un B',nco de Estado
tiene nlncha.s probabilidade", seg-ún 108
términos del derecho de gentes Ylas práoticas comunes. de que sea mirado como
propiedad púl)lica.
Si Be tl'at:L de emitir billetes do curso
forzoBo.en caso de guerra, está probado
por toda la. historia, que un Banco priva.
do se deja nrra8trar menOB á emisiones
inconsideradas que un Banco de Estado,
ó que el Estado: los bilJotes de HIl Ban.
ea pl'Ívado sufren siempre mellor depre.
ciación.
Así, bajo todos los punt-os de vista, bajo
nn régimen lllUYdelLocrlÍtico, un Banco
de Estado, confiado li un personal pura.
mente gubernamental y que no cuenta
con accionistas, ofrece grandes inferiori.
dades con relación á un Banco priva.do.
Se concebiría, sin embargo, que cierto
número de oradores. cediendo á l'~tll!l tendencias hacia el socialismo de E8tado
que estún hoy á la moda, hubiel an sostenido el sistema de un Banco dll Estado.
Sin duda. se le habría de~echado Lo que,
al contrario, es verdaderalllente sorprendcnte, 8011 ia; tùol'íaHemitidas por 108 sefiares ~1illel'hlld y .PeIJetan respecto del
billete de Banco, el cual, según elloB, ea
una, nrilla. máiico" destinada á tl'an ••
-77formar toda la sociedad, á fnnde.r el eÑdito casi gratuito, ó aúu, parque la pala.
bl'a ha oido \lidm pol' M. Millerand, "el
cl't~'ùitogratuito, á corto plazo."
E~tos señorcs toman, pues, para aplicarIas cn nuestra dcmccracia, las ideall
de Law. Descuidan ellos darse cuenta de
la evolución vcrificaùa, dcsde hace nu
cnarto do sigla, 011 los grandes Bancos y
en el pard de lo,; billetes de banco. Los
granllcs Bancos, como el de Inglaterra.,
ISeeHfucrzan en limitar la emisión de bi.
lletcs al nivel del numerario en caja,ó aun
en mantcuel'lo dentro de límites menores.
El 28 de .Tunio de lHU2, el Ballco d.
Inglaterra sólo tenía £ 25.839,000 de billetes en circulación contra £ 27.667,000
en metálico en caja, es decir, que había.
emitido menos billetes do lo que tenía.
en metálico.
'fal os la nueva situación del BanCOd.
Inglaterra, y á clla tienden tOOO!l10!l
grades Bancos. El de Francia, en 23 de
Junio, no tenía sino 3,086 millones de
francos cn billctes COlllW::.,cb4, millones
en caja, apenas ~ú2 millones más de bille.
tes r¡ne de metálico.
Bajo estas condiciones el billete deja.
de ser un instrumento de crédito para no
lSerllJás r¡ua el signo positivo de la mane·
da <luel·cposa en los cofreRdel Banco. El
roder de emitir Lillete~ pligaderos al por.
thdur y á la vista, ese flimoso monopoliot
no confiere yá una fuente abundante dt
¡&I\anoi.a,¡¡ J °8 UI1& ventaja. decoraün,
-f8una. muestra. Oomo las qne distinguen
los almacenes, nada más.
LaRseñores Millerand y Polletan. inspiraùos por Law, no couciben esta situación ; ignoran que el Banco de :Francillo,
lo mismo qne el do Inglaterra sou. sobre
todo, uu or~anismo destinado al servicio
de cajero, a los traspasos y compensacio_
nes de valores, tanto respecto da los negocios dentro del país, como de los que
median entre éste y el exterior; ellos no
¡;pspechan que ni el Banco de In~ll\.telT&,
ni el de Francia, son instituciones de cl;édito en el sentido vulgar de la palabra,
que su cartera no c'Jutiene casi sino efectos ùe comercio que se les entregllIl para
un cobro próximo. El Banco de Francia,
10 mismo que el de Inglaterra, forman la.
caja gcneral. en doudc todo se liquida y
se compensa; no son instituciones destinadas á distribuír el crédito al conjunto
de la Nación; este último papel corresponde álos ba.nqueros y á los bancos particula,res. algunos de los cuales son verda.deras instituciones jigantescas de crédito.
Ignorando todas estas cosas, los oradores radicales esperan del Banco la piedra
61080fal; ella debe crear el crédito agrícola. emitiendo 500 millones de nuevos
billetes, como también, con otros tantos
millones, el crédito obrero. y después el
crédito personal; debe reem plazar las herencÏu para. las multitudes desheredadalI d.b. aludar ,I duarrollo ÍDtt¡ro d.
-'t9.la persona.lidad de cade. cual. LtI. piedHo
filosofal exiRte, pues, para estas señores, '1
esa piedI'lL filosofal es, eOTllo pam Law,
BU antepaRado
el billeto de banco indefinidamento
c8lHLreido.
Oíd el lengul\jo de M. Pe1l6ta.n y decid
adónde nos conduciría eRte discípulo de
Law: " ¿ Qué es lo qne const.ituye el precio del billete de ballco? Es que, en primer Ingar, é\ es U1P moneda ... Pero es
preeiso que toda moneda tenga. un va.lor
intrínseco. ¿ En donde está ese valor intrínseco?
No está en la caja, ya lo hemos
visto Está en otl'a paTte. y vosotros tepÍaiR raz(ín en Illostrarnos
la justIficación
dfl1IOC"ÚIÙ".
dcllJiilete: está en la enorme
masa de pequeñas obligaciones que él descuenta y que le sirven de prenda al día.
síguiente. "
Así. bastf\Tín. multiplicar la enorme ma"
sa oe pcr¡neñas. ohligaciOlHls para que una.
cantidad ùe billetes de banco, aun acrecentada, fuese stSlida y bien a.segu1'8de..
Se consigue que de esta manera se sueñe
con constituír.
por medio del Banco de
Francia,
el crédito agrícola, el crédito
personal y el crédito obrero Si entráBe-
mos ell esta"vía, no serviríamos ni á. los
agricultores ni á los obreros; pero quedariamo:; bajo ell'.'gimen
del pa.pel-ulOneda c 'Il ~n~ iTlpvít'lbles catlÍstrofes.
Qne nos ocupemos del crédito a~ícola.,
¡;;ea Cll hora buena, y del crédito obrero y
del crédito personal;
pero todos estos
créditol pa.rtio11lares. que uo lOll. aiuo ",..
-Mriedades del crédito general, no se pUéden constituÍr y funciona.r sino del mismo modo como se constituye y funciona.
todo crédito, cualquiera que sea.. Que los
agricultores y los obreros. por sus recursos propios, por su puntualidad, por BU
solidarida.d misma. inspiren confianza á
sus vecinos, qtIe se ha.gan préstamos ó se
garanticen entre sí mutuamente, habrá
ciertamente oanqueros que leE> darían
presta.dos lOBcapitales de las peIsonas
que IOIi tienen disponibles. El erMito
agrícola, el crédito obrero, se constituirán
así de una manera concreta, como cualquier otro crédito, y encontrarán entances
8US órganos naturales; pero no se pueden
crear in ainlt'ucto, simplemente diciendo
que se pondrán capas de billetes de ban.
co á la disposición de quienes lo de.~eeu.
Es penoso ver, ciento setenta y dos
años después de Law y cien aûos después
de los asignados. sostener, en pleno Parla.mento teorías que representan al billete de b3.ll.;o comO medio de transformar la.
situación de clases numerOsas de la na.
ciÓn Si estas teoría.s prevalecieran. pro.
ducirian en Francia catástrofes fina.ncie.
ras semejantes á laB del prinoipio y del
fin del siglo XVIII.
P J.UL LEROy.BEAULllU.
(De 81 Orit4rio de 1'7de Agoato).
_81-
LAS DOOTB.I1UB DB LAW
Lo que M. Leroy-Bea.ulieu presenta.
como consecuencia.s pro hables del esto.blecimiento de uu Banco de Esta.do, el
pa.ra. noso1rOil hiiltoria. é historia
escrita
desde antes de exredir~o la Ley 39 de
l880, que funIl,) nuestro Banco Nacional,
con la ÚnicR diferencia
de quoéstese
de-
tuvo á tiempo en el camino de la concesión de créditoR partieulares
inse~ur08
pl\,ra. convertir su eapital ell un solo crédito, que lo llb~Ol'hió l'0r completo. con
más la.s utiliùades
portentosas descritas
en una de esas lucubraeiOI1Cs hipnóticll.8
como la de El ,,"ento d~ 1(l3 filiI Y Ulla No.
che8 de El Poy¡'elll'r
Cartag-ena. Es
cierto que cSP ÚlIic:o crt'oifo es el del GobienIO. y así apa.rero qlle éste se ha comido lo q lle 1m (:reítlo suyo, si no se ha.
de hacer difereucia entre el Gobierno y
la. N ll<;ión, ni entre laR g'encraciones presentes y las futuras. nado que el capital
del Banco TH'lI"c(lió. en parte. del descuento ,Il' vcilltisipte
anualidades
de la.
renta en el F"I'ro<::¡,rril Ile Panamá.
Aquel fallloso ir;¡;Ll'umento, que debía.
servil' para feennrlftr la indl1stria lla.nioliaI, vino lÎ qllpdur rcdueido á mera máquina de emitir pllpel.ruoneda.
y puede convertirse,; según el giro que van
tomando las id cas .• " en varilla. mágica.t
ot'
destinada.
á transforma.r
III.
Iiociedad,'
fundar el orMito ca.si gratuito, d "nu/parque la palabra. ha. Bido dicha. por M.
MilIerand,-el crédito gratuito, á corto
plazo" La cuesti6n que se nos impone
boyes saber si el Banco Naciollal debe
ser, ó puede ser, Il un organismo dE'Rti,
nado al servicio de cajero, á los traspasos y compensaciones de valore8, til nto
para los nogocios dentro del país, CnInO
pant los que median entre é,h' y el exterior,"
Ó 'Ri, siguiendo las ideas sonialistlts, debe rCRlleltamente convertirse
en
piedra filosofll.l qne; con nnevas emisiones
d~ papel. fnnde el cr~dito agrícola y los
demás créditos de sn vocabulario e"pe.
cial,
hasta
"r€:ernplazar
las
herencias
y fl,yndl\.r a.l dcsanollo
lDte~u de la persona_
lid/td de cada cual," En otros t~rmi!lo!,; :
se trat.a de saber si, violado t'l <!ng-m'l, de
los doce millones, vamos á quedar divi-
para 18.8 multitud~s de8heredadas
didoA en dos partidos sociales, uno (om.
puesto de los que aspiren Ii pa¡<,,¡' R1em.
pre monos de lo qne reci?ieron dE' RIlS
acrE-edores, Ó á valeI'lle de CIerta posieián
vf'ntajosa para especular, sobre ~e~:'lll'O,
con his altas y bajas del papel. v otro
que se compondrá, ùe todos aqu¿lIos á
quil'ues debe Il:rrulI~ar la lucha entre la
conciencia Y el tnt.eres.
NosotrOS pert,ene?emos al part ido qno
desea Itt amur~ IzacI6n pau]l1t.inll. dd papel-moncda,
,Sill, nuevas
emisi0nes,
ni
nuevali contrIbUCIOnes, por medio'ùP~eeo_
~omíaa en
lOS
¡astas públicos, e~plea.n.
-lIdo parr. ellot.i
le
quiere, ,I
Buco Ir••
clonll.lverda.dere.mente autónomo, y or·
ganiza.do para ejecntltr operaciones fegoras y productivas en cuanto esto sea.
posible con un Banco de Estado y oon
un Estado como Colombia Si esto es hacer oposicióu al Gobierno, equivaldría.
ello tÍ. decir que éste aspira á obtener lo
contrario de lo que nosotros deseamos,
en cuyo easo no vacilamos en decir que
la. A.dministr'a.eíón vería, ó debería, ver,
lOBenemigos entre 108 que se tienen por
defensores suyos
En esta. cuesti6n lo que buscamoB ea
el bien de la patria, la honra del Gobierno y una marcha segura y tranquila para.
la nueva Administración. Si así no fuera,
pediríamos cmi~iones sobre emisiones, y
contribuciones sobre contribuciones. hastil. producir la catástrofe. Nuestra in sil.
tent:i:l eu las economías tiene por principal objeto combatir el 8i~tema de qn.
hablámos en nuestl-os artículos sobre cri.
sis monetaria.. porque creemos que eae
sistema mina por su base la RepÚblica.,
como que til'nde á sustituír el ré!o\'imen
de la, luy por el personlll.
ilion
sabemo!i
que la.s ceollomías repugna.n, y que, con·
tl'll,nucstra costumbre, no escogemoi el
terl'l'UO pt':Ídieo. que es hoy el de dar
soluc!i,íu ti ln.s difiuulll\llcs p¡'cs(mtes con
nuevas emisioncs ó con nnOVllScontri.
bueioncs, y 'I ne es lo lógico en una situación falsa, COlUOha sucedido en la.
4ri'entina.. Decir nOiOtrol, que en uie
•..
~
uunto deeeamOl que el Gobiemo lea
fealmente conservador, no socialista, 1
!(UO la. Administración se libre de 108 pe.
ligros coa quo este sistema. la. amena.za,
podrá ~a.r~r. á muchos una ~gre5ión.
La propIa. dlgiudad no nos permIte ha.cer
otra. OOS& que a.pelar al tiempo.
Entreta.nto, noslimitamo8 á ha.cer eonl.
tal' que en el número 105 de Et CRIUBlO (23 de Julio), 1108 atrevimos á Ilama.r
la atención de 108 Honorablos liiembroB
del Congreso á las cllcstiones relaciona.
das con la circulación y con la marcha
financiera del Gobierno, y que en el número 117 del mismo periódico publicúmos un proyecto de ley para la rCOI'o
ganización del Ba.nco Nacional. Mal concebido, mal redactado, deficiente, ek"
será ese proyecto, pero así y todo, es un
esfuerzo honrado, hecho con el propósito
de que no continúe ose establecimiento
sometido al impulsa quo le dia la düsgra.ciada Ley 39 de 1880. Ya que de él
lie separaron lOB p0008 accionistas con
que Be fund6, y qne el Gobierno es el
único repl'esontanto del dueño, que es la
Nación, hemos procurado, hasta. donde
DOS pareció posible, obtener
esta.s daB
cosas: autonomía. efectiva en la orKanùaoión y en la conducta, y seguridad
en 180'1 operaciones Esto equivale ásuplir
la deficiencia de las leyes que BO han dic.
ta.do sobre el Banco Nacional desde qU&
ee elevó á institución constituciONal en
¡Sse. Bi no estamos equivoca.dos,
61&1
- 85Loyes son la 57 de 1887, (IUO se limita
á decir qua "corrosponùo al Gobierno
reórganizar el Banco Nacional, cansel'vando en su régimen al grado da autonomía que sea compatible con ]os interases da la Nación," y la número 153 del
mismo auo que, en ~u articulo 274: l'a
pita casi textualmente
lo que se acaba
do 1061'.
EbtO, evidentemente, no es ùar bases
para una l'eorganización que importe la
expariencia. En efecto, la autonomía ha
servido para rehu;;ar la fiscalización re·
clamada por la Corto de Cuentas, lo
misUlo ([UO una vbita que pretcndió haCOl'el Congreso de 18UO por medio de
una Comisión de flU seno; pero no ha
sorvido para impedir que el Gerente del
Banco fuera removiùo por el solo hecho
ùo no querer slJscriLil' un contrato do
arrendamiento
de una propiedad del
Banco. Tampoco ha serviùo esa autonomía para defender el capital de las exigencias del Gobierno y convertido
en
nuevos nÚmeros, estorbos os en sus babnclls, ~i ha impedido que elllanco se
haya hecho propietario de la mitad del
Ferrocn~ril de la Sabana, sin que se
ha~'a sabido con qué autorización da 108
Estatutos, ni con qué fondos hizo esa
exótica adquisici6n.
El capital del Banco hace parte de los
caudales públioos, ]os cuales, en monarqufas y en repúblicas, deben estar bajo
la gal'anUa que dan las leyes sobre ad.
-
86-
ministración y fiscalizaci6n de las ope.
raciones qne con esos candalel!l se ejecu.
tan. Si esta fiscalizaoión se declara in.
compatible con la naturaleza. de las operaciones de un Banco õfioiaJ, lo qne se
deba declarar es que éste es incompati.
ble con un régimen de legalidad, de or·
den
de buena administración de la
cienda pública.
y
rra-
(De El Criterio' de 18 de Agosto).
REGH-LACION .
DEL
SISTEèlIA
TlI
)lOiŒTARlO
plata se ha converthlo
en eseori", y tu vino St}
ha
aduiteratlo
COll
el
En 12 de Septicm hre próximo pasado, prcsent6 el f\CîlOr :Ministro del
Tesoro ti Ia Cáll1~ra de Heprcsentautes un proyecto de ley con el título
que encabeza este artículo, y encargados los señores Carl08 :Martínez
Silva, José )I~ González Valencia y
Sil,erio Arango ùe examinar dicho
proyecto pam la discusión en segundo debate, han presentado un informe y modificaciones al proyecto, que
El Correo Nacional del 26 y 27 del
presente ba publicado. BI informe es,
á nuestro juicio, una magistral exposición de los hechos relativos á nuestro actual sistema monetario, acompañada do ms re1lexiones y de las
indicaciones que deben guiar alOon
- 88-
greso para dar satisfactoria solución
al problema que encierra este sistema. Antes de plantearIo conviëne
establecer sus antecedentes.
TItl.sta. 1885 la Itepúhlica gozaba
de Ulla circulación que consistía,
aunque ell pequefta parte, en oro, especialmente en el Norte de Santander; en monedas de plata, como elemcnto principal, á leyes que variaban desde 0.G66 hasta 0.900, gran
parte de estas Últimas extranjeras
equivalcntes á oro, sin que nos falo
tara la moneda de yellón, medios y
cuartillos, aunque en la cuantía ap'enas necesaria para su objeto, y una
cantidad considerable en billetes de
los Bancos particulares, respaldados
COllel capital de los accionistas. A
c1Ïánto ascendia· esta circulación, nadie podría decirlo, pero 10 que si puede a¡;egurarse es que era suficiente.
Cierto es que se exportaba moneda,
signo de exceso de ella 6 de deficiencia de las exportaciones. Esta deficiencia no está, sin embargo, demostrada, aunque ella baya serrido para
cohonestar la emisión del papel moneda. Los cuadros oficiales de las importaciones y las exportaciones no
ofrecen desequilibrio entre ellas 7las
casas de moneda contribu'fan, en esEste Libro fue Editado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República,Colombia
- - 89 -
cala no despreciable, á mantcLlel' el
equilibrio de la circulación con ¡lUù
vas acuñaciones;
los trabajos de
OanaI de ranam{i, atraían á ese 1)epartan~euto parte muy importante
de la moneda que salía por las acInanas y los correos, de manera que
ella quedaba Cil l'l país; nUll lIe Cl:i:1
moneda yolYía lJO ~)oc¡tcu pago ùe
lof,\ jOl'llales y demás servicios prestaùos por los l1abitantes de nuestro
litoral del Atlántico y del Pacllico;
:finalmelltt', on un n':gimen natlll':tl <le
libcrtad, como el Il ue disfl'll talJa el
país, l:iC cum plia con la UlOllClhl la ley
ùe la oferta y ia demanùa, ùe euJ"o
cumplimicnto resultaba la pretendi.
da cscascíI de moneda cotn pCllfmda
con el mayor valor que ella tenía, y
esta principalmcnte
ell beneficio
de
las clases poùres COll la !llodcl':td6n
de los precios cu relación (;on sns
jornales; finalmcnte, compruel.>a todo
esto el !Jecho <le qlle el premio
de
las letras gimdas Cil oro :Jobro el exterior no alcanzaba á ¡-"presentar la
difercncia qne cntre 11noy otro metal ha n~nido c:-;tableciclldü la depreciacióu de la plata, (~tt\~ era la moneda cou que ¡;e pagalJilil las letIas.
De aquella ¡;ituaciúll sana, normal
y segura, pasámos
Cil
un abrir ~' ce-
-
1>0-
rrar ùe ojos á una circulaci6n cornpue.sta de $ 16.000,000 eu papel
moneda y$
3.120,000 en moneda de
níquel. La trasformación no puede
ser más onerosa, aflictiva y amenazante, y nos ba tl'aído todas las consecueucias que la N aci6n entera cono-
ce, fuera de la exportaci6n yocultación en masa do la moneda que el
mismo Gobierno l1abfa emitido,) autorizado, y cuya circulaci6n descono·
ci6, prohibió y aun castigó.
l'úcil, relativamente, ba sido yerificar la transformaci6n por medio de
la violencia, la litografía y elníqneJ,
como es l}Oy difícil cambiar todo eso
por ]a más legítima, la más fecunda.
de las libertades, y por moneda. que
funde sobre la verùad y J:t seglll'idad
nuestro sistema monetario. 'l~ales
el problema cuya solución reclaman
hoy todos los intereses legítimos del
país y la honra de la Regeneraci6n.
Respeoto de esta honra, tenemos
que recouocérsela si de sus promesas
explícit.as se pasa á los hechos. El decreto ejecutivo número 448 de 2 de
Agosto de 1886 prometió que el papel
moneda sería cambiado á la par por
mOlleda ùe plata ùe 0,835, y el artículo 3~ de la ley 1': ùe 1888 habla
de reemplazar, es decir, de poner en
-
91-
la circulación dicba moneda en lugar
de los billetes, -lo cual supone que
éstos se retiran en absoluto de aquélla. Es también just.o rccordar la ley
124 de 1887 que fijó en doce millones el máximum de la emisión del
papel, refrendada con aquellas memorables palabras del discur,.;o presidencial de 4 de Julio del mismo
aîia.
"Fijaremos
en doce millones el
máximum del papel-moneda
nacional, eomprometiéudonos, corno hombreR de llOllor y de cordura, ante todos Jos grandes intereses económicos
á no traspasar ese límite l)Qr niltglÍlt ')}wth·o. Personalmente
no vacilo en contraer ese empeiío en cI presente solemne trauce dn mi "iùa pública."
Ese solcmne llOlllcnajc rendido á
tollos los grandes intereses económicos,
ecba por tierra todas Jas virtudes
del papel-moneda, puesto llue i:nplícitamcntc se reconocía <lIle c~taban
amenazados por uua mal,t cil'culaeión fiduoiaria, y que era preciso
tranquilizarias
ponicnùo entre ellos
':l el papel una barrera tau jllfranqueab1e como eJ dogma fundaùo en
una prom.esa de tlOllor. Agrégase á
esto que eu la época de las emisiones
- 92éstas no se justificaban COll la bondad intrílJsica del papel, sino que
eran disculpadas con las imperiosas
exigencia~ de la guerra, lo cual equivalía á prometer que no se convertirían Cil recurso para el tiempo de
paz.
Dos caminos se presentan hoy al
estudio de los honorables miembros
del Congreso: el que entrafia el proyecto del Gobierno, que consiste en
dotar al Banco :Nacional de medíos
de abrir ó iniciar el cambio' de Jos
billetrs por moneda, dej álldolos ín te.
gra y pel'ùurablemel.lte en circulaciiín,
y el que propenela comisi6n, dirigido á anwrtizar el papcJ, aunque deteni(~Ildose al quedar éste reducido
á diez mílIone8. Xinguno de los dos
caminos llega lwsta el reemplazo dcl
papel por' looneda, que es el.derecho
incontestable
que tiene el público
respecto de la transformación verificad:t en 188;3, y que es también la
promesa l1ecDa por la ley. Se trata.
de la. extirpación
de un cáncer qUI}
el proyecto del Gobierno dejaría intac:to, y qne Jo propuesto por la comisión sólo l'educiIía á la mitad. Sin
embargo reconocemos que el informe
entra en el camino de la amortización aunque se detiene en el punto
-
!J3 -
que cree oportuno, dando tiempo á
que la sociedad y el Gol>ierno se
orienten mejor qne en la actualidad
para continuar COll más segnridad de
acierto en ~l camino que se elija..
Como es el Banco Kacioual el iI:'strumento que se adopta para llegar á
una solncl{:1I dl'lillÏl1va, preciso es
dividir
el estudio
llel
proyecto
en
dos partes, una relativa. á la regulación del ~istema. mone(U1 in y otra á
los medios que convcllga ~Hl()ptar para qne c~e sistl'lIla ~(':t igual, si no
nwjor, que el qne regía J¡¡¡:,;talSS-1.
lDo
m 1!dut!l},
llÚlllero
737J,
11
El p~alldel prí\}cc:tu del Gobierno,
en lo rl'latlro á la circulación,
est{L
conteni¡]n cn los artículos ll,l, 29, 39
Y (jl,l, pue~ los tlemás se refiercn al
DancD Xac:cIlal. Por el artículo lI!
sc l!n'Il(Jl~(' que ~;e IJi.'c1aJ'{~Je.rítima
la acuÎ¡aeiúll é intl'oducei()[1 de ia. moneda. de plata. de 0,83:> obtenida en
cambio <k la de 0,500, mediante la
cmÎi:iión de l:l1atl'O millones de pesos
en papcl-lIlo11Cd:¡. Parcce á primera
vista qne t:l oLjeto plincipal, ó único
del artículo, cs sub¡;anar el error cometido en la acuñaci6n, por DO estar
-
94 -
ésta de acuenlo, en cuanto Ú la torma, con el Cóùigo Fiscal. A nuestro
juicio, esta es la cuestión menos im.portante, tratándose de una emisión
que violaba la ley 124 de 1887, de
mancra que es la eri.isiólJ la que
principalmente
requiere absolución
legislati ra.
Otra cuestión grare quedaría resuelta ~i el artículo dijera qne la
moneda
se ha introducido
por
cueuta del Banco Nacional. La comisión propone que se suprima la
palabra cuenta, qnedando así establecido el llecho verdadero de que el
Banco ba introducido dicha moneda,
pero siD prejuzgar la cuestión de
propip.ùaù• Comprendemos
que el
Gobiel'llo desea que esa moneda le
perteu(~zca ¡ti Ballco pam que sirva
á éste de base que le permita acu·
mular una existencia metálica suficiente para abrir más tarde el cam·
bio de los billetes de curso forzoso,
pero áeste deseo se oponen la ley, la
verdad y la conveniencia pública. Se
opone la ley por que el artículo 18
de la 87 de 1886 prohibe hacer ~mi.
si6n de' billet~s del :Banco Nacional
sin autorización de la ley, á menos
que l'CaSllma el cam IJio de sus billetes, en cuyo caso la emisi6n obede·
-
95 -
cerá á las reglas :fijadas por los EstatutOH. Estas reglas están en el artfcu10120e laley 39 de 1880, que permite al Banco emitir hilletes basta por el
doble de su capital, pero COllIas condicione!; establecidas por lo!'! artículos 13 y 13, á sabel': que tellga en
Caja, pOI' lu menos, la cuarta parte
de metálico, y qne las otras tres
estén re';\lallladas t:Oll ùocumentos
cuyo plazô no exceda de 180 días,
debiendo cn toùo caso sel' los billetes pagadcros á la "ista cuando se prcscntcll al Ballco. A esto
agrf'~arem()s ('1 a.rtículo 2í5 de la
ley 133 de 18Sí, liue Sllspcllùe la. facultad qne tiene el Gobierno de reOfganizar el Banco Xueiouul¡lasta que
los billetes dejen de ser de curso forZOSO, (¡tll'danl]() cntrc
tanto regido
el Banco Cll las operacioues de emi·
si6n é inversión de billetes por disposiciones legales sobre ht materia,
ya citadas. La creaci6n de uu departalllellto )lam la emisión ha IIchido,
por consiguiente, pedirse ~ll Oongreso en el proyecto, á pesar de la evi.
dente convcniencia ùe la mediùa.
De lo a.ntel'iOl'mp.llte ex:puesto resulta (11lU la t'llli"iÚ:¡
hecu:l ¡)ill' el
Banco l'fl>m recoger 1:1 mOlle\la de
0,500 cousiste ell papel-moneda, y
-
!)6 -
de ninguna manera en billetes pro~
pios del Banco que pudieran darle
derecho á la moneda introducida. El
único deudor del papel-moneda
es
el Gobierno, pues cs á este á quien
corresponde la obligación de reernplll7.arlo por moneda de plata de
O,83õ, según I:t expresa declaratoria
becha por el artículo 3<:>
de la ley EL
de 1888. ¡Quién es hoy, C()llforml~á
Jos a¡;;ientm; hechos en los libros del
Danco, quicu pierde más de miIIón
y medio de pesos, resultado de la
operación¥
Pasemos al artículo ~~)del proyecto. En él se l'I;,pite la promesa de
cambiar el papel-moneda por plata
de 0,83.}, "j' se fhcnlta al Gobierno
para equiparado á moneda de (11'0,
6 de plata de Icy superior ú la exrrcsada, cuando el cambio pueda ser
efectuado por estas otras especies.
Como la comisión propone que se
suprima esta facultad y ùa pam ello
ra7.011eSque creemos incontestab'es,
DOS parece que el artículo podría suprimirse. Debe considerarse que si
Ja plata, en ,.('7. Ile haber bajado hubicra. subido dl~ yaJol', el Gobierno
debería sufril' la pérdida consiguiente al alza, siendo en cOlIsectl~ncia
justo que él se aprovecIlC de Jas yen-
- 97tajas de la. baja, en vez de pagar 10
que no debe y de pl'0mOVer nuevas
operaciones de agio, que no aprovecharían con igualdad á toùas Jas clases EOciales .
. El artículo 3~reitera la prohibici6n
de
p:UHll'
eJ límite
de ùuce
millones
ùe pesns en la emisión, . salvo la
exija el saldo de $ 240,000 que
queda cn moneda de 0,500. Este
tículo contiene Ulla declaraci6n
pUcíta que llOma
que
aún
arex-
it la administra-
ciÓll ùel seiíor Caro, y que habría si·
do eficaz para restablecer la confianza en todo el pals al dominar aquel
. espíritu en eJ Congreso, yal venir
acompaílada de otras meùidas que
propone la Comisi6n. El gran peligro de la situaci6n actual en Oolombia, yen todos los países sometidos
al régimen del papel-mollcda, consiste en no saùerse detener á tiempo
los Gobiernos, con patriótica firmeza.
Desde que se vell libres de las trabas que opone el aumento de las
contribuciones existentes,óla.
creación de otras nuevas, sus deseos crecen en proporción de la facilidad con
que se imaginan que el papel moneda les da recursos. Agrégase á esto
el incentivo que estos imaginarios
- 98recursos '* ofrecen á todas las aspiraciones, no solamente de las entidades políticas y munIcipales, sino
de todos los particulares que por maJa apreciación del verdadero interés
social, ó por intereses propios, aspiran á que el Tesoro satisfaga toda
clase de necesidades y aun de simples antojos.· Pero es todavía más
funesta para. Oolombia esta tendencia si consideramos que el actual Of-
den de cosas nos ba conducido, no
tan solo á un régimen autoritario,
que se lluede.ir. armonizando con el
de Ja buena libertad, sino á uno paternal, que con el socialismo de Estado va lentamente minando la virilidad de los pueblos hasta convertir108
en parásH~s. Errados están, á
nuestro juicio, Jos que atribuyen á
la imaginaci6n y á la neurosis la
oposición qne se hace al ensanche de
nuestra circulación fiduciaria, pues
10 imaginario está en creer que las
necesidades presentes serán Jas últimas y no vol verán má.s tarde transformadas en otras de más halagüeño
aspecto. Sucede en esto, como se ha
visto en la Argentina, que Ia aberra• Do pronto parecen electivos, y nnn lo
~n, esoe recnreos, pero, como dice el adagio:
al freir será el roiry al contar será el llorar
-
99-
ci6n llega hasta considerar y adoptar como remedio á los males consiguientes al curso forzoso QI aumento
mismo de la causa que los prcduce.
Sea cual fllcre el resultado de la discusión del proyecto ell qnenos ocupamos, nos quedará la B:~tisfacció!l de
babcl' lied1/) toùo el esfuerzo posible
para evitar al país aquellos males y
para consolidar el régimeu actual,
no obstante <}ue110 hemos contribuído (t fundal'1o y que él contiene
algu-
nos elemcntos Ú que !lO asentimos.
Coincidían con la proposición del
Gobierno sobre mantener ellfmite
lle la emisión, dos hccllOS en que ùebemos detenemos.
:Es el primero la
suspensi6n de las obras de fomento
no indispensables, con lo que vemos
que se ba dado al Congreso ejemplo
de cordura. Si los gastos ya decretados 110 pueden bacerse, claro es que·
será ioútil decretar nuevas erogaciones, y que se impone el deber premioso de acometer ante todo una poda
general al Presupuesto de Gaatos eon
el fiu de eliminar de él, y de las demás
leyes, to:1os los empleos inútiles, todas las gracias y favores que se puedan revocar, y todo gasto que no Bea
indispensable para el servicio públi-
co. En el lugar que ocupa todo aqueEste Libro fue Editado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República,Colombia
-
100 -
Ho, tlebe quedar el servicio de la
deuda exterior en lo que sea compatible con el deber de existir, y un
fondo saneado para el fomento de las
vías de comunicaoión, previo un plan
bien concebido como medio de desarrollar los recursos del país para su
prosperidad y pam aumentar gra(tualmente la cuota qne podamos
destinar li la deuda exterior. Si 00l!>lubia no figura entre las naciones
de finanzas a1'eriaclas, á que se ha
referido L' Economiste Français, es
probablemente
por que no había
p¡ra quéOClJ.pa~se en finanzas naufragadas. Aspiremos nuevamente á
gozar do crédito en Europa, pues es
ele allí de dondo los países pokes
perobonrados, obtienen los reClll'SOS
_êg.lle u~~_tan ,dada la superabuudau(j1a de 1óS capItale¡¡ europeot!.
, El.okQJ1eoho á que nos referimos
es' la -resistencia del seúor Caro á
recibire~ sueldo de Presidente, por
esOl:úp.q19lQue merecen el más a.lto
elogiofJe8isteneia que coincide cou
\1l\'tren de casa que imita el grande
y noble ejemplo de Washington,
que desdeña el fausto de NàpQle6n
III.
A_todo sefior todo honor. '
Volviendo á tomareI hilo de Duestro análisis del artículo 3'!, llotamos
-
101 -
que la Oomisión propone que se incluya la cantidad necesaria. para extinguir también la moneda de 0,666
que aun pueda. quedar eula República
'Y para. retirar dos millones de pesos,
que, debieran ser dos y medio por lo
menos, en moneda de lIíqueJ, Li fill de
limpiar la circulación metálica. de
todo elemento perturbador.
Nada.
tenemos que agregar á li> expuesto
por Ia Oomisión 'en favor de estas
m-edidas, completadas con la. más
salvadom <le todas, que es la que
por el artículo 51! de los que introduce, limita á un peso, 6 sea á la unidad
monetaria, la cantidad adIlÚsible en
los pagos en moneda ùe nfq uel. Quédanos tau 8610 el debcl' de tributar
á la Comisi6n el homenaje de nuestro reconocimiento por habe,r furmu~
lado por primera vez Cn·
mento oficial la obligación que tiene
el Gobierno de cambiar la moneda
del pobre ..
un docu-
El artículo 6':1 repite la promesa
de que los billetes de curso forzoso
serán en todo tiempo admitidos en
pago de las rentas y contribuciones
públicas, y agrega que, abierto el
cambio de ellos, podrá el Gobierno
·disponer que se admitan indistinta·mente c,o~.la monedac,:~et~lt~Á y
[,.j~(\,--\_.,
L- •.... l ....•• 1-"_'
VU'_'
....•
SII)lIOTECA LUIS - ANGEL ARANGO
Este Libro fue Editado por la Biblioteca
Luis Ángel Arango del Banco
.£'!ATM.OGllClON"
.. de la República,Colombia
uu
-
102 -
que del mismo modo 88 efectúe el
pago de los servioios públiOOB.
Nada, absolutamente nada, se dl.•
ce aquí respecto de la circulación de
la moneda entre particulares, que
era en rea1'idad la cuesti6n principal
que se debía resolver. La Oomisión
propone que el Gobierno disponga.
en vez de que pueda disponer, lo relativo á.1a admiai6n y pago en billetes y monedas, COBa qœ aplaudimos
como signo de que empieza á sentirse la necesidad de restringir el régimen de los decretos y sustituirlo por el
de lale¡¡en)o que á ésta corresponda.
PropoDetambiénlaCOtuisión qua lorelativo á equivalenèias de bllletes.
y moneda surta sus efectos no solamente cuando esté abierto el cambio, sino cuando en el mercado cir-
enlen'
]a par
()OD,
la moneda de-
0,835. Hasta hoy es- et Gobièrno .1
'dnfco -Jáez de la oportunidad «kII
cambio, sin que se le haya dado ni
asomo de base para que use de esa·
tàoultad: Que es funesto pam el
país y pata el Gobierno lo que bemosllamádo el·régimen de loa decret~
lo comprueba, no solamente la w..
toria de lo que ba pasado desde 1800
para ao' respecto de los documentos
de crédito público y de precios de la
-
103 -
~ sino nn, reciente acto del Gobler~ que alZa en cincuenta. centavos
por arroba el preoio de este artículo
de primera necesidad, y esto sin pTaZ() alguno.
Si el precio de la sal estuviera fijado por la ley, regiría lo
que dice el artículo 204 de la Oons-
títuei6n, á saber:
" Ninguna contribuoión; indirecta,
ni aumento de impuesto de esta elase,empezaráá cobrarse sino seis meses después de promulga.da la ley
que establezea la contribuci6n 6 au-
mento."
De mallel'a que ta ley, qne es la
regla suprema en los países republicanos y de la cual es apenas secnodario colaborador el Gobierno, tiene
Umite y regla, mientras que el decr.e.
to carece de estos reqmaitos. Hemos
dicho que es funesto para el Gobierno este régimen, porque contribuye
á desconceptuarlo en la opinión pública, dando lugar á que en ella circulen rumores no siempre favorables
al buen crédito de los funcionarios
públicos. ¡Qué necesidad tienen éstos de echarse encima responsabilidades que deben corresponder al Oongreso T ¡Qué ventajas derivan esos'
funcionarios, 6 er régimen que ellos
representan, de una responsabilidad
-
104. -
tan infecunda para el' b~en' ¡Podrá
considerar¡.;e como mal" intencionada
una censl1I'a qne tenga por objeto librar á ese régimen y á esos funcio~
narios de censuras verdaderamente
agresivas, de calumnias yde responsabilidade:; innecesarias t
Si nos concretásemos á deducir de
los cuatro articulos que el proJ"ecto
dedica á la cironla.Qi61l.el plan del
Gobierno para. resolver 'el PJ'oblema
planteado en nnestro anterior art1óu10, resultaría que al cabo de algunos
aúos de estarse acumulando en las
Oajas del BanQ9 :NacioD~jlllPortantes y ociosos capitalés eù·· metálico,
la circulación consistida cn los mis-
d'iez y seis miUones de paRez..
moneda que se ba prometido ree1tl·
"108
plaza1' con plata de 0,835) Y en los
mismos $ 3.120,000 en, Illonedaa d~
niquel que tánto estorbo hacen en
todas las transacciones, Y sin que
aquella plata acumulada sirviera para
la circulación en los negocios particulares, como ya 10 hemos visto.
Contiuuaremos ahora eon el estudio de los artículos nuevos propuestos por la Comisi6n. Los números
4:? y 6<'>contienen disposiciones para
evitar los inconvenientes que pueden
ofrecer el cambio de la moneda de
_
105 -
niquel y la. limi,taci6n de BU recibo en
:lPEJpagos. Oosa. SCtnE.'jante se deriva
(hflos artículos ().o y 7l! respecto de
las monedas de baja. Ioy.
El artfculo 8.0 dispone la venta de
la moneda introducida por el Banco
con el objeto de hacer nucva acuñaci6n en piezas de diez y de veinte
centanls para cambiar fi, la par por
billete:; ,lel mismo valor, dándoles
curso legal desde el momento en que
principie el cambio. La Oomisión
ticne hecha la demostración de las
ventajas que ofreccría esta operación.
Quedarían cerca de $ 5.000,000 como
base de la circulación metálica. El
artículo 9<.' da el mismo destino al
producto ùe la venta de las monedas
de 0,500 y de 0,666 y al del metal
de níquel que se recojan con el
cambio.
'
Impórtantísimo
nos parece
ar·
tículo lO? que prohibe en absoluto la
acuiíación de monedas de plata fi, ley
inferior á. la de 0.835 y la de mone-
-el
das de níquel 6 de vellón; la introducci6n de monedas de plata de ley
inferior á la de 0,835, y la de mone·
das extranjeras del mismo metal, 6
de oro, de menos de 0,900, 6 sin el
pcso legal; la acuñaci6n por cuenta
de partioulares de moneda de plata
-
106 -
á la de 0,900 y la. emisión de billetes
de cureo forzoso de menOil de. UD.~., •
E~ artículo 11 _lgna· .ua foQ40
oonslstente en un -r.écargo de diez por
,dento proporcional sObre los derechos de impontacién, destinado ex-
clusIvamente á.~
de la circulaci6n billetes de curso forzoso. 000.
este artículo la Oomisi6n entra de
lleno eu el camino qne conduce á la
resolución efectiva ~ problema: el
reemplazo del papel y de la mayor
parte del níquel por buena moneda.
Olvidábamos hacer notar, respecto
del artículo 6? del ,proyecto, que la
--VOmiJiOll:l>r,oPQ:D~. OlJ6 ,jl.~.á1a
par10s 'billetes 'y J'a 'ÜÙ)n:éCttde.o,~
mande iniciar el Gobierno el cambio
de eUos. Bueno es ya fiJar ,\Hl hechp
concrete que Jo obligue á dictar una
medida, mas ¡por qué detenerse QQ
:~~~an~~=
q~~~~t1::
la libertad de estipular monedas t
¡Qué perjuicio sufriría el Gobier-
no eon esto ,
Consagrada la consecuencia natu.
raI del hecho quedaria remediada, en
lo sustancial, la presente em~
situaci6n y, continuando la acción
ae
la amortizaci6n,hasta exti~Boir ta.
talmente
la emisión,
el
problema
-
101 -
qued.na resnelto con naturalidad y
en pocos años. Sospechamos qne la
(Jomisión ba detenido la amortizaal6n ant. la existencia de s610 diez
millones de pesos 60 billetes del
Banco Nacional poroocreer
pruciente ni oportuno afrouta.r la. cuestIón de ese Establecimiento.
La obra
de la Oomisi6n, si sus ideas fueran
.aoeptadas por el Qongreso, dejarfa la
clrcmlación limpia de níquel y de monedas de plata de baja. ley, COli una
-ftÎstencia de diez milloues de pesos
en billetes, acaso igual suma en buenas ,monedas y 1.120,000 en níquel.
La ohra quedarla incompleta, por lo
41\1801 creemos que el fondo de amortizaci6n debe durar basta obtenel'88
el famoso reemplazo, ofrecido por la
Ley 1!- de 1888, qU6 serfa la resol u-cióndel problema.
Negar el Oongreso toda nueva emi81ón equivale á no retardar el ùfa en
.que la plata y el billete estéo á la
par. Los que desean la emisión creyendo que eon ella se va á. aliviar la
.situaci6n angustiosa del Oauca, por
-ejemplo, se equivocan á nuestro modode ver. Lo que bace talta son capitales, son cosas eon qué adquirir
numerario, y desde que éste con!i8ta
en buena moneda el capital irã acu-
-
108 -
di endo en solicitud de cDlocaciones noa,leatorias. De Antioquia y de ÚUlldinamarca irían probablemente parte
de esos capitales, y al país entem
afluirían los que hoy tiene Colombia.
en el extranjero, casi improductivos,
y los que en }iJuropase ofrecen á
quien quiera que preste seguridad de
reembolso.
Con sólo cerrar l~ puerta á la emisión bajará el eambiC),4e Jas letràs Ó
subirá el valor dellville'te ..S\ á. ¡e~,~
agrega la baja de la plata, que .tiene
que ser constante porque la producciónde las u:ijD.~ nO,dismjnuye y porquecareoode- supti,ooipal colocaci6n
que es la de moneda en los países más
ricos de Europa, tendremos dos col'rientes, una, de alzadel billete y otra
de baja de la pJ:tta, que se encontra ••.
rán pronto en la d~s.ea~ par ...~__ .
En efecto, para queja moneda-de
0,835 pueda ser exportada, el cambio del oro por ella tendría que pasar
del 185 por 100, }mesto que los 20
gr. 875 de plata fina que contiene el
peso al precio de $ 26.77 oro por kilogramo, s610 producirían $ 0.56 que
quedarfan reducidos á$ 0.53!
ciendo los gastos de exportaci~n. Explica esto el que, estando Jas,Jatras
al 200 por 100 por b,illetes, la mone.
d~dn-
-
109 -
da de 0.835 tenga .un premio de 15por 100 sobre ellos. Es natural que
:no teniendo uso aquella moneda, SUi
fluctuaciones se aproximen siempreal límite que permit~ su exportación.
Si ella tuviera uso como moneda, las
fluctuaciones se aproximarían al límite que permitiera importarlas, esto
cs, c1 cambio bajaria probablem_cp.W
al 70 por 100, (1) pue¡¡to que al valor
intrínseco actual habría que aiíadir
l~,gastos
de ncufiación, comisión y
trasp0rtc hai:ita Bogotá, dando un
costo (le 0,38,8 por peso. ¡Puede dudarse ùe que esc cambio l'egirátambién para los billetes alcerra.rse boy
la pl1crt;t á la emisióll y al empezar
la an:Ol tizaciúu? :)i se adopta el cambio de IllS ùi11ctes de 10 y 20 centaTOS pCI' piczas ùe plata de igual valor, de libre circulación, como,OOIn~
plemento de aquellas medidas, la
confianza infundiùa. se llevaría por
delante tolla pretensión á exigir premio por la moneda.
A pesar de lo muy largo de este
(1) Seg{¡n ('] utilísimo coadro de lOB call'bios ùe las lotraa sobre fil exterior, que public6 EL
HEUTQll
en
¡<ti
número
laG, 01 cam-
bio lIcg6á bajar hastol175 en Abril de 1891 y
cerró lÍ 190 eu Diciembre del miBIDo afio. Ell
:enero ùe 1892 tluct116 dellS! li l85, 71_ diJ¡.,
cu~i6n sobre Crisis Monetaria, que empez6 en
Febrero, 10 ha mantenido elevado.
-
110 -
escrito dèbem08 agregar algo sobre la
ideada introducir el oro como base
prinoipal de nuestra oirculaci6n. Esta
Idea nos parece acertada y oportuna
oontat que el GOOierno no 8e grave
con el premio -del oro al recogèrlU18
billetes. Los dos .6aSœ :800 fmflem.
mente dl$tintos. Introduoiéndose en
Jatibr.e cironlación la plata que hoy
tien-e el Bánoo, á iguàt suma en pie.
za8 de 10 y 2() Oëtfta~ ~l pala ten.
am,.ra
8uspeqneñas transaoci0De8
la moneda que elfas requieren'y podn\ limitarse su admisi6n en los pa.
géB-á-'$ 10, que es-el valor de nnes$m!08DtIor. SPal 'pnneipfu eéta base
pttdiera parecer muy restringida, pndiera elta elevarse para irIa disminu-
~d{}, dándose, en todo caso, plazos
.•••g08 para toda inDovaci6n,
y res-
pdio00eè-101~~iaqe
oootrafdès. Podráse creer . q1Ie·' 5.000,000
en monedas diVlsionarias
68 una suma demasiado fuerte para una oiroulaci6n de • 25.000,000, pero debe te-
m.,rae en eueota., eo primer lugar, qoe
en .œta partleular no se legWa para
el'presente úfticamente, y que ella
ctronlaoión crecerá, y crecerá mocho,
OOD sldesarroUo de la industria •.
un 'PI'ís en que ésfJa no gnarda pro--
poroi6n
COD 'BUi
riquezas naturales,
-
111 _
taltáudole vías de comunicación que
les den salida; y en segundo Ingar,
qn,e esa misma falta de buenas vías,
:unida á. la granda extensión deIterritorio y á las difieultades de la t0pografia, exigen mayor eirouJaoión
divisionaria que en países en que la
moneda puede circular con rapidez ~
poco costo, y en que el uso de loa
signos que la representan no puede
tener, durante muchos años, la extensi6n que es de apetecerse. Todo
estó indica que debe dejarse al pr6ximo Congreso la expedición de una
ley bien meditada sobre monedas,
que sea resultado de nna discusión
pública reposada.
(De El RclQ,tor número 738).
1lI
Examinaremos en este artículo Jaa
ideas
del proyecto
del Gobierno y
las de la Comisión para demostrar
que si la reforma no comprende lo
esencial de las bases que la ley 39
de 1880 dio al Banco Nacional, e6œ
establecimiento, que ha sido elevado
á la categoría de institución constitucional, será para la industria, pam.
la Ha.cienda y Orédlto p6.blicM y
-
112 -
para el sis tema republicano,
un
agente perturbador 6infecnndo para
el bien; pero tenemoS quehacer,
por vía de intl'oducci6n, a.lgunas reilexiones sobre antecedentes impor-
tantes ..
La experiencia ès para JOB individuos Ja piedra do toque de· su con'ducta, y loes también para Jas so-
cIedades, conla
diferencia
de que
aquéllos ponen fDmediato remedio á
sÚs faltas, mientms que para los
pueblos la ingerencia de los Gobiernos y la de los partidos retarda las
.S9luc,lQIlce£j, ••~a :qfs,Y}~Jlla~Qoe~ signi-.
ficádode"1õs hechos, ya mterpretándolos de acuerdo con los intereses del
momento.
La instituci6li del Banco Nacional
es todavía parto. integrante
del régimen de la Regeneración, á pesar de
. Wa.evidentes. 1< ~mltados de nna experiencia de doce aûos, al cabo de
lOB cuales todavia
El Pon:enir de
Cartagenll- sosticJle que el " Cuento
de las mil y nna noohes" no es sue.ño sino realidad. Copiamos.:
"Tenemos, por tanto, siD.pasar de
la descarnada
contabilidad, que á
despecho de vicisitudes extraordina.-
rias el Banco ba. lOgrado:
-
113 - .
"I? Oonservar su capital efectiv{Y,
"2? .Anula,' el deocuento con que
se contrat6 el empréstito de 1880 ;
"3? Pagar gran parte ùel interés
del empréstito,-$ 180,OOOanuales,
6 sea (; por 100 sobre $ 3.000,O()()
en los nueve años venciùos ;
"4-? Paffal' de consiguiente más de
todo el illterés conespondiente-al
millón y meùio de peaœ {números
redondos) que lecoDcedió el Gobierno del mismo empréstito, 6 sean,
$ 90,000 x 9 aîíos Si 810,000, quedando aÚll un saldo favorable de no
poca consideración, á saber:
"Suma de utilidade&$ 1.932,292,791
"Descuento con. que
se negoció el empréstito
_,
555,000 .-
=
$ 1.377,292l1~·
Interese!:> en 9 años
sobre $ 1.500,000 al
6 por 100 .. _......•
810,000
ao
. lS67,292;79"i
¡; Sobre CRto ele la conservaci6n elel capital
nos atenemos al siguiente párrafo del Mensajo que el Excelentfsimo ¡¡efiorVicepresidente
pas6 li las Cámaras con el proyecto de leT
lIobre regulación del sistema monetariO, Dice así :
"El último expediente, 6 Ilea, la reCOlli-
-
11(, -
"Si á. este guarismo se acumularan
1M utilidadœ del segundo semestre
de 1886 y 1887 - qne no tenemos á.
mano en este momento - estaríamos
muy cerea·de]a compensaci6n total
del interéS de todo el· empréstft.o de
• 3.000,000 en los nueve alios de
1881 á. 1889."
Si este oráculo excitare la jovialidad eJe. n11eltl'o8 arúspfces, seria
bueno que consultaran el folleto en
que el señor don Modesto Gan;és
analiza
las
operaciones del B~noO
Nacional, pues de seguro recupera-
ñan la seriedad•
..8oPonle&te~~~·
·*'tUeltos delirios
no fueran las realidades descritas en
el párrafo del mensaje arriba citado
& podrían compararse sus resultados
COQ. Jos q~ habrían obtenido los
DífiGM' ¡idléo18tet,. ue, diseminados por toda la Repú~ca eran recepMeul08 de dep6sitos cada día ma·
yores, con los ouales fecundaban, por
medio del préstamo, la industria, no
B6Ib de Bogotá, sino de todo el país f
Agregaremos algunas citas tomadas , del Economiste Pmnoais
. de 2
l
1rncción del capital del Banco, 811poneforzoeamente un esfuerzo ó sacrificio de 108 pue·
bIos
que se tràduce en la creación de nna
nueva renta, cuya. organizaci6n debe inicilml6
la. Cámara de RepreRfln~nto8.'J
.
.ll
-
115 -
de Julio último, ya reproducido en
nuestros periódicos, relativas á la,
cuestión de uu Banco de Estado,
advirtiend,o que Mr. Leroy Beaulieu habla de U1l Estado riquísimo y
de un Gobierno que ba tenido finallzaa arregladas y florecientes durante
el presente siglo.
"Nuestra convicción es que un
Banco de Estado, en una democracia, sobre todo, es nn gran peligro.
Elejemplo de la UepÚblica Argentina y de varios otros países está ahí
para proùarlo. En primer lugar, puede faltar la competencia á los hom-
bres que, por razonespolfticas, nombre el Bstado para los diversos empleos del Banco; ahora bien, estos
hombres no tendrían contrapeso puesto qne no habría acciomstaB ni representantes de éstos. Ea" eegundo
lugar, aun cuando fueran competentes, tales hombres podrían estar 8a.
metidos á influencias extrañas, á
presiones que les serfa difIcil resistir." •
~Cómo se ha podido pretender
que el Banco Nacional proteja los
que funden los Departamentos t
Oontinuamos citando:
• Renuncia del sellor Malo O'Leary.
-
116 -
"No decimos ciertamente quo se
vería, sobre todo al principio, produ•.
-.cirselos escándalos de los Bancos de
las ProvinciaS Argentinas ele Oórdoba, Santa Fe Ú otras,y que se abrirían
créditos de 5, 6 6 10 millones á personajes guberna.mentales. No; Bon
las pequeiías grietas las que serían
de temerse mucho más que las grandes."
Por acá herrios viBtohasta ahora
que el· Gobierno tuvo que carga¡:se
con los billetes de los Bancos oficia·
les de Bolívar y el Gauea.
u l!'altando accionistas que defiendan el·iuterélJ·'flivaio-~lel Ba.noo, y
dependiendo SUB funcionarios únicamente del poder, el cual, á su turno,
depende de 108 Senadores y de los
Diputados, no podrían tales funcio-
naiios,.,eua\quier.,·. que
.fUe&eJill
~ue-:
na voluntad, oponer â tóda9 las peti.cioneade créditos una resistencia
insuperable."
No depende entre nosotros el Gobierno de los Senadores y de los Diputados~ pero no faltarían personalidades poderosas que pudieran suplirlos.
"Así también, en caso de guerra,
de invasión 6 de una insurrección,
.como la de la. Oomuna, hay más ga-
-
117 -
rantras en un Banco privado queen
uno de Estado. Lo que se encuentra
en un Banco privado es considerado
por 01 Derecho de geutes, y por el
uso, como propiedad privada; lo que
se encuentra eu un Banco de Estado,
tieue muchas probabilidades, segÚn
los términos del Derecho de gentes
y las prácticas comnnes, de ser consiùeraùo como propieda:l pública."
Nuestros uSQs.y la mala aplicaci6n
del Derecho dé gentes algo modifican aquí estos cOllceptos, más no en
nuestro favor.
La ley 3n de 1880 autorizó el establecimiento del Banco Nacional
para promover el desarrollo del plan
bosquejado en el discurso pronunciado pOI' el seüor Núüez eI8 de Abril
de aqucl aüo, plan que, entre otras
cosas, comprendía el desarrollo d~ 4lproducción nacional, al cual se· âgregó el del Orédito Público. Corresponden especialmente á este objeto los
artícnlos 1.0 y 9? Este último dice
así: "El Banco se ocupará, además,
en las operaciones fiscales análogas
á las que le son peculiares y á las
del .!ervicW del Tesoro que determine
tI Poder Ejecut·ivo, y al efecto este
podrá. entregar á. la. Junt§ Dir~tiva
tos docnmentos de crédito y la.g can-
-
tidarll's
118 -
c::mforme á Jas leyes,
:í In, conversión, unificación ó amortización de ]30 deuda
interior. El Banco 110 cobrará por
estas operaciones comisión de ninguna c]ase."
}\Iucho babrfaque decir sobre este
artículo, pero nos limitaremos á unas
pocas observaciones. El ha. servido
para disculpar en algÚn caso el olvido de disposiciones leg,1!es terminantes y qne no pueden considel'aTse
derogadas por ]a ley que analizamos.
Estas disposiciones son las siguientes del Código Piscal :
"Artículo 2173. Corresponde á la
nireooi6bõët-CffldîtõNa.cional
:
"11." Todo lo relativo. al reconocimiento do la .deuda interior y exterior, á la emisión de vales y liquida··
ci6n de intereses;
u-~ Ouidal' de .qlll:l los reconocimientos y la emiaiôlide
crédito do
vales se arreglen á Jas respectivas
disposiciones legales y ejecutivas."
"Artícu]o
2187. No se hará emisi6n de documentos de deuda nacio·
nal sino cuan do esté expresamentt3
autorizada por la ley, y SiD que sea
C]\l(',
debn, destinar
imputable á la partida correspondiente del crédito
abierto
para ello
en el Presupuesto de gastos, en lo,~
-
119,.....
término.q- ~prêscritos en el artículo
1::M~de este Código."
"Artículo 2188. Ln. emisión de
dichos documentos sc hará siCIJlIJre
por medio de un respollsable tIel erario, á cuya cuenta se imputará, para
que éste lit jorme, C0'l11prt1CoCy rilllla,
como está. dispuesto respecto de las
oficinas de manejo."
"ArtícuJo 1343. Siempre que por
una ley se autorice la emisi6n de documentos de Cl'éJito pÚblico, por
conversi6n de los antiguos, 6 por
nucyas denda" que :'() cOllt:'aigan,
se aùrirá l'II el Presllpnesto
del
mismo año el crédito conc8polldiente en cantidad fija, pam qne la emisión y la ordcIlaci6n de pagos ccn
dicllOS documentos scan imputables
al mismo Presnpuesto,
y se lleve y
rinda cuent(L de Jas operaciones que
se ejecuten con ellos. Si el Congreso
no votare la partida, el Poder Ejecutivo abrirá el crédito impHcito por
aproximaci6n
al haec)'
la li'lui-
tÙlci6n."
"Artículo
1345. La liquidación
del Presupuesto
estará impresa y
circulada á los dos ?MSCS de haber
cerrado sus sesiones el Congreso."
Si no estamos equivocados, lo dicho en el artículo 9C? de la ley 39
- 120 respecto de las operaciont;" <l~lservicio del Tesoro que (letermine el
Poder Ejecuti~'o, y de las cuales se
encargue al Banco, están sometidas
á las dispoHiciones del C6digo lnscal
que hemos citado. Es inadmisible
que dicha ley no se haya._ referido á
las. operaciones que le son permitidas
al Gobierno en vez de qu'e broten de
ella las que tenga á bien encomendar
al Banco. Está expresamente atribuído á la Dirección del Crédito nacional 10 relátivo á la emisi6n de
vales de la deuda nacional; está prevenido que tal emisi6n se haga
siempre por medio_ de nn responsable
del erario, para qûe éste forme, com·
pruebe y rinda la respectiva cuenta,
como está dispuesto respecto de las
oficinas de manejo; quiere la ley
que. J~J;~abra eu el Presupuesto
del
mismo año el <irédi~~pondiente á la emisi6n, en cantidad fija,·
para que ésta y la ordenación de pagOB, se imputen al mismo Presupuesto, j" se lleve y rinda cuenta de las
operaciones;
y finalmente, aunque
se permite al Poder Ejecutivo abrir
al efecto un crédito implíoito, debe
abrirlo al haoer la liquidaci6n, la
cual deberá estar impresa y en circulaci6n á los dos meses de haber
-
121 -
cerrado sus sesiones el Congreso .
••Qu6 otra COf'a quedaría en asuntos
fiscales que la ab¡;oluta dictadura del
Gobierno si las opel' acioncs de que
tratamos fueran la:; que él mismo
determine f
Abusan;lOs Sill duùa de la paciencia Ile Iluestros lectores, pero es mellester ùacer la luz1 fi toda costa, en
asuntos en que la libertad y el orden
son inspparables de la honra nacional.
"El carácter chstiJltiro de la Dirección del Crédito lJacional, es el de
servir de órgano á la Secretaría del
Tesoro y Crédito nacional, como Ofùcnadora
de emisión
ùe ÙOCUlllcutos
que deben llaccl'se COll arreglo á las
lcyes ;
" Por tanto, en la Direcció.n del
Crédito nacional 110 se confHn€lirán
estas jll1lcioncs con las de la oficina.
pagadora ellcarguùa de verificar la
emisión de los documentos ùe Crédito y el pago con~lIos á los acreedores, cuya oficina será la Tesorería
General de la Unión, como está dis·
puesto en el artículo 12;:;8 de este
Código."
Esto dicen los artículos 2174 y
2175 del Oódigo Fiscal. El parágrafo
l. o del artículo 2158, que detalla las
-122-
funciones del '1.'esorero General, dice :
" 1!'irmar los documentos de"deuda
pública, respecto de los cuales le imponga este deber el título respectivo
de este Oódigo, las leyes ó los reglamentos del Poder Ejecutivo, y ponerlos en circulación, después de
describir eu los libros de contabilidad
de la oficina los respectivos asientos,
cargándose del valor de dichos documentos del mismo mõdo quase
carga. del dinero que recibe."
Si no estamos equivoeados, es al
señor doo José Eusebio Oaro áquien
la nación debé, --prÎÎ:lélI,almente, el
laborioso trabajo mediante el cua.l el
orden y la regularidad en la. contabilidad de la Hacienda. pública. entra.ron á sustituír el caos que la embrolIabã:Lo que 8edëduc~~Wd~las
oitas anteriores, comparadas con el
artículo 9'? de la. ley 39, es que el
Gobierno, en materia. de documentos
de Crédito público, puede determinar
las operaciones de qu~ se encargue
el Banco Nacional, cuando ellos ban
pasado por todos los trámites legales,
y se derivan de la. ley.
Es.entonces cuando ya se pueden
entregar al Banco, segÚn la. expresiún del citado artículo 9.°, los doeu-
-
123 -
mentos destinados á la ejecución de
tales operaciones.
t Los repetidos decretos sobre documcntos de la. deul]¡t pública que
tánto lIamaroll la atencióu de 1880 á
1882, tendrían !:ill origen en una errada interpretación dpl lllcmom,ùle artículo !)<? de la ley 3U? ¿:N"o bastaría
esto ~ólo para !Jacer comprender al
Congreso que su prolongado RiJencio
respecto de unaorganizaci611
fundamental del Bunco Xacional es una.
necesidad
ineludible
lk b ;,;itll:lcíÓll
?
El Banco Kacionallla COlUIJl1ldo el
Ferrocarril d0 la Sabana con violación de sus estatutos. & No iridica
esto que tales estatutos requieren
tamùién reforma? ¡, Qué es lo que el
Gobiel'llo pide cn el artículo 51?de su
proyecto: IIue pascn li ser de propiedad de la ~ aCÎón la8 acciones del
Banco ClI la COll1paúía del }'crrocal'l'il de la ~aùalla, Ó que L'Rtas aedones tengan hoy dueíío, lmeilto que su
trasmisión ca,l(~eeùe t.ítnlo yaledero
ante la ley ~ ¿ Se habrÍ:1 podido unendar aquella emJlresa, ¡;ielldo del Gobiern0' Rill previa licitacióll
1
Lo dicho haRta respecto ùe las
operaciones Hs~a,les á que ::;erefieren
los artículoil 1? 'j" !)? ùc la Le;y'3!).
En cuanto {\ 1.\8 operaciones Ycrùa-
-
124 -
deramente Bancarias, de que tratan
los artículos 12, 13, 14 Y 16 de la
misma ley, no cs menos nece!!aria
una reforma. Las que á nuestro juicio se requieren quedaron consignadas cn el proyec~{) que publicámos
en el llúmCl'o 117 de El Cri(.{Jrio,
por lo cual s6lo nos detendremos en
lo relativo al gobierno y admini~traci6n del Banco.
l{etirados los accionistas que concurrieron á su establecimiento,
el
Banco ba wntinuado
como propiedad exclusiva del Estado, ,dependiente, en definitiva, <leI Ministerio
del 'Tesoro, pero con una autonomía
más dificil de definir y de entender
que los jeroglíficos egipcios.
El artfculo ](j dice qne Jas operacioDes con el I~anco Nacional serán
voluDtarias, y. ~te funcionará con
independenci:t dél Gobierno, a8imiJándose en. todo á los establecimientos de su clase. El aafculo 57 de la
ley 57 de 1887, ya rclnja algún tanto
aquella disposición, }Iuesto que dice
que corre8ponde al Gobierno reorganizar el B:u.co N,:cional con el
grado de autouomfa q ne sea compatible con los ilitereses de la Kaei6n,
lo cnal confirma el :AI tfeulo 27<1 de
la ]P'y 153 dei mismo año, siguiéndo-
-
125 -
se de esto que la tal autonomfa depende exclusi,amente
de là volunéad del Gobierno. Con ella puede
tste impedir que una comisión de
las Cámaras Legislativas
examine
Jas operaciones del lianco, ya que á
la Corte de Cnentas IOC le bahía cstorb:Hlo el klcer]o.
¿ Qué es, lHlCi'l, boy el Banco Na·
cional organizado y funcionando con
arreglo á la ley 39 de 1880? Simple-
mente un sustituto de la ~resorerfa
genNal que permite al Gobierno
C'jeclltar operaciones no sujetas á
regI:!, á fiscalización ni á responsabilidad ...
~ Puetle sostcncrse
con seriedad
que la rcs:crva qne exigen las operaciones bancarias sea l1Jás importante qne la que demandan aq~e110s gravísimos asuntos iriternaéioDale~ (, de política interna
que el
Gobierno consulta COll las Cámaras
Lcgi!<latinlS en sesionc¡; secretas 1
KI)s vcmos obligl\Clos {~dejar pàra
otro arttculo el examen de lo que
proponen el proyecto ùel Gobierno y
las moditicaciones de la Comisión
respeGto del Banco ]Sadona!.
(Dc FI Relato/" nÍ1mel'o 739).
-
126 -
IV
En el presen-;;~artículo nos proponemos comparar las pwposiciones
del Gobierno j' de la Comisión respecto dl'l Banco Nacional COll el problema de COllvcltirlo en un instrumento sano y seguro, que sirnt para
recoger J' distribuír los capitales disponibles en todo al país, y para. ùesempeñar Jas comi~iolle8 de que lo encargue el Gobierno Cil beneficio del
Tesoro, qtlO estéu prescritas por las
leyes ~' arregladas á ellas, y para yerifi~l' el reemplaza del papel moneda
por la moneùa en que la Jey lo tiene
prometido.
Antes de eutrar en esta disquisioión conviene llamar la atención á
dos clases de las operaciones bccl1as
por el Danc(),qued~ia+LCOD()cer
la
importancia. y la urgencia de una
reforma fundamenta! de Ja ley 39 de
1880.
El tántas veces citado artículo 9~,
en combinación
con el 26, bace del
Banco un instrumento destinado al
senicio de la deuda. nacional, interior y exterior. Para. la interior, con
la. mira de obtener su conversión,
unificación y amortización, y para la
exterior, previa la suspensión del
-
127 -
pago de· los intereses, para emplear
basta £ 50,000 anuales en amortizar
capital ó pagar algo de intereses á
juicio del :Poùer Ejecutivo.
Analicemos estas meùida~ á la luz
del IlOilO)', de la momlillad
y de los
intel'pse¡.; Ilaciollalp~, empezalldo
lo rl~!at:\() ;'l :a deuda iute1'Ïor.
por
Las o¡;craeiollcs de conversión y
unificación de la. deuda parece que
quedall l'easl\mitlas I'lll()~ saldos que
de Ins diversas clases de docnmentos
se
elll'llell~rall
cstahh'dllm;
Ú
~a
pá-
gina XXIX
de la :Memoria (lei sellor )1iIlÎ:sUu Jel '.resoro, que ::ion on-
ce, fuera de los vales de que trata. el
convcnio
SOÙIC
el FelTuc"rril
á Z';i-
paquirá.
N o lJemos tenido tiempo para se·
guir la pista á las operaciones sq9J;e
eOllvcl'silJll, y s610 pod('mos (lceir que
una wli/inu.:iúll que se ùivide en once
clascR de documentooS, deja mucho
que ùesear. La olllnipotencia que
sirvi6 t'Il 1885 Y 1886 pam derogar
la COllstitnCÎón y IJara aquello de
convertir la plata en escorias y adulterar la moneda con el 50 por 100 de
cobre, pudo servil' también
para la
unificación
de la deuda,
convirtién-
doIa toda, ell c'lIlsoli(lalla pam poder
pagar religiosarneute los imereses,
:.- 128 -
dejando la amortización del capital
para tiempos prósperos y bonancibles. En vez de esto se crearon nnevas clases de documentl1S y se desti.
n6 á la amortización $ 1.900,000
anuales, dándose, con lo primero,
lugar á esa confusión que ofusca á
los verdaderos ó primitivos acreedores, que 'j!on las victimas del sistema
de :Melo durante Jas. guerras, y alimentándose y dándose pábulo, con
lo segundo, al desenfrenado agiotaje que t<'\uto ùa afectado la moralidad pública en estos Últimos tiem-
pos·. '.,
l, Cuál ba sido el papel desempeñado por el Banco Nacional en esta
aflictiva evolución bursátil'
¡li'uc
moderador de esa; agitaciones do la
-esp69ulacióll, que han transformado
Jas pérdidas gnfríd~r
los acreedores en ganancias ùbtenidas á su eosta! No: el Banco Nacional,6
mejor dicho, el GoLierno, por medio del
Banco, fue el centro de esas operaciones. La Tesorería general, qne
no podia pagar toda la deuda, ni todos los gastos del servicio corriente,
• Ueconocernos que la Comisión propone
qúe se prohiba alllanco Nacional COm}lrar
por SlI propia cuenta dooumentos de deuda
pública,
-
129 -
inflado por el inmenso cúmulo de
empleos nuevos, de obras de fomento, de ejército numeroso, de gracias y favores de todo orden, devol.
"VÍala:,; 6rdenes de pago que le eran
presentadas, con el tradicional no
hay con qué. Los acreedores daban
unos pocos pasos y entraban á la
oficina del Banco et vcnder sus papeles al prccio que éste les fijara, yal
diferencia entre este precio y el
obtenido por el Ranco en los remates
pasaba á figurar en las ganancias del
Cucnlo de las mil y UII(( noches. Hacía el Gobierno lo mismo que cierto
padre de familias que, para evitar las
disputas de sus hijos sobre los platos que se debíau servir en el almuerzo, resolvi6 dar á cada uno una peseta diaria para que comprase lo
de su gusto; mas como la operaci6n
salía así más costosa, los convidaba
á jugar á la J1rim~ra y recuperaba
por este medio algo más de la diferencia. El resultado de esta inmoral
intervenci6n del Banco en las operaciones de que trata el articnlo 9<?
no ha sido la unificación de la deuda
para establecer la equidad, puesto
que ciertas clases de documentos se
bau rematado á la par y otras ban
cansado pérdidas á los tenedores.
-
130 -
, Quién 6 quiénes ban estado en el
'busilis ele la par'
En cnanto á la deuda exterior, el
artículo 26 es, si no científico, álo
menos artís tico. Suspender el pago
-de los intereses, asignar nn fondo
anual!lasta de £ 50,000 para amortizar capital, 6 para pagar intereses,
y no dar para ello ni un pcnique en
doce años, es cosa verdaderamente
magistral en asuntos de crédito.
Nos hemos detenido demasiado en
la primera de las operaciones ã que
nos referimos al principiar este artículo, pero se convendrá en que valía
la. pena de explanaria.- La segunda
consiste en la compra y venta de le'tras de cambio. Esto supone la 0lJcrtura dc c-réditos cn descubierto en
Europa, puesto que el Banco no ba
··~t4o capital eon quó bacer provisión anticipada -de: t'õadospara Cubrir
BOS giros. Hacerse abrir créditos sin
tener capital propio es una acción
que nos limitamos á calificar de
aventurada. Oon ellos !lace el Banco
al Gobierno y á la Nación responsables de empréstitos que la ley no
debe autorizar, que no Isehabía acostumbrado autorizar, sino para opera-ciones de Tesorería de objetos y
cuantías definidos Y_que desdoran
-
131 -
ante los banqueros europeos en la
forma de giros en blanco. Si esos
créditos se hall clevado, snpongamos,
á £ 50,000, pOI' Ilahel' en Bnropa es.
pcculurlores
demasiado
eleval',;:e
demasiado
contiadoB,
á .£ 500,000
valíente¡;;
6
¿ no
al
podrían
(>star' rccons-
truido
el capital
del Banco T ~ Se
puede consentil' Cil la permanenoia
de ('sa OI'ga!li¡;:wión del Ba\lCO, por la
cual nn simple Gerente nos puede
hipotecar á t-odOfl, Gohil'\'llo, Tesoro y
ciudadanos?
En cuanto ú. la influencb hw)éfica de estas operaciones sobre las 1I:1jllrales y legftirnas del 00-
mercio, bastará, para. juzgarla, saber
que el Banco no podfa Lacerlas sino
para ganar la diferencia entre ellJre.
mio <1e fiU;;; giros y el de aquellos que
tcnía
qlH~comprar
para
sus pagos.
tiempos y en plazas en qll,ela8'
cosas que se venden y se compran
En
están
en
circnnstancias
normales,
sOineti(las á la escasez y á la
abllntlalici:l. la operación de comprar
UUlHIllÜ
durante ésta para revender cuando
llega la escasez, es una operaci6n
útil. Por ella se evita ell el un caso
la depreciación del artículo en bene.
flcio, supongamos, de los productorea
de café,~' se remedia la es~
al
reservar para sn tiempo lo que se
-
132 -
-compró del sobrante antes ofrecido,
y asi se sirve á los intereses del 00mercio. Pero en una plaza como la
de Bogotá, á cuyo comeroio no bastan lOf! giros de la producción de
Oundinamarca, la intervención del
Banco es perturbadora y pel'judicial,
porque el comercio es siempre sorprendido con ofertas (Í demanùas de
letras qne alteran ó bajan repentinamente los tipos del cambio, y hacen
perder al comercio lo que el Banco
gana. t A qué potencia se elevarán
estas especulaciones cuando el Banco
acumule en sus cajas los caudales que
. Sele preparan'. ' ...
Hay, pues, hechoR de altísima importancia, para el presente y para
el porvenir, que requieren que cumpla el Oongreso con el deber de dar
bneDM,claras ¡definidas bases para
la reorganización det'B&noo. Qomparatldocon la magnitud de estas exigencias, las medidas sometidas al
Oongreso, la!! hallamos muy diminutas é incompletas.
El articulo -4:.0 del proyecto, relacionado con el 5<;>,dice que constituyen el capital del Banco los valores,
derechos y acciones que hoy formen
1\1 haber, menos las acciones en el
Ferrocarril de la Sabana y los doou-
-
133 -
mentos de la deuda pÚblica interior
que pertenezcan al Ba.nco. Substraídos estos valores y la plata de 0,835,
que yá hemos demostrado que perte':
nece al Gobierno, i qué será 10 que
queda! t Será temerario suponer que
el verdadero objeto es crear, por
medio de la ley, el titulo de propiedad
que hoy les falta al Gobierno ó al
Banco, en las acciones de ese ferrocarril1
Piden, además, aqueHos artículos,
que hagan parte dei capitalloil productos de las l'Cutas que el actual
Oongreso destine á la organización
del BallCO. Parecía natnral que,junto
eon esta petición, se hubieran presentado lus bases exigidas por la experiencia para esa organización, pero
nada de esto eucontramos en el proyecto. ride el Mensaje que hemos
citado nuevos esfuerzos y 8a9tHicios
á 108 pueblos para reconstruir aquel
capital, que es de $ 2.000,000., Vale
la pena de hacer esos sacrificios para
tan triste resultaùo 1 De este plan
ni aun siquiera resultaria la.aoumulación de un capital suficiente para
abrir el cambio del papel moneda, y
menos para. su reemplazo. No hay
duda que los pueblos tienen que hacer sacrificios para reouperar flU mo-
-
334 -
neda, mas pam devolver vida propIa
á.u,n JiJstablecimiento ya juzgado ti
la luz de la experiencia, y que continuaría funcionando con las mismas
bases que hoy tiene, es demasiado
pedir •.
__
La Comisión propone,., eu cuanto
al artículo 4<?,que sea;'èlproducto de
la renta del tabaco el llamado á completar el capital del Banco. Esto requiere algunas observa.cio~,es y aun
algunas digresiones.
El Ba neo se estableció, entre otros
objetos, con el de cooperar al desenvolvimiento de la producción nacionaJJ qU.Lf;~"deoí3eJ¥ltaba desequilibrada resPecto der'consumo de las
producciones oxtranjeras.
Si lJasta
hoy el Banco lJadesenvuelto algo no
es, está ello eri la conciencia de todos,
aquwla ¡>rodQcci6n. La del café puede Í1ab'er dêfivádo' algo-,:Mldeprêcio
del papel m~:meda, que le debemos al
Bauco, aunque á costa, en parte, del
bienestar de los jornaleros y èe sus
fammas, y 1Jiuolw del alto precio ad-
quirido por aquel grano en el extü.
rior en estos últimos seis años.
.Acaso el alza de precio pueda estimarse eu 70 por 100, cosa de $ 25
oro, por carga de 250 lb, Y esto no
se Je debe al Banco. La exportación
-
185 --
del café podría continuar y crooer con
el precio actual si 108 servicio$ que
éste remunera se estimaran en vIam,
de 0,835 Y 8un en oro.
El famoso illstrumento invent.ado
para deselwolverla producción naoional habría quedado como escueJante
cubierto con coroza, al conservarsc el
titulo del proyecto á la "ley quefq·
menta la producción
Y exportación
del tabaco y grava el consumo de
éste." Sabido es que se tratarle UD
monopoHo,
fln'nm de
ciones que Ilesellvuelve
las contribuÓ a,nmenta
10
que se le saca al contribuyente, las
vejacione¡; al productor, así como la
clase de los asentist¡¡:,;, pero no la
prol]ucci(¡ll. i\fÚs recatado es el título
de "Ley
que grava el COllS).llllO del
tabacu y destilla fondos pala el Ban-
co Nacional," que sabemos haeido
adoptado.
Si
se hubiera arraigado la preoclevaùo al Banco á
la catt'goría de institución cODstitu/lO
cupal:Ï(1l1 quo lIa
cional, 6 de eje de la Regeneración
en 10 económico
y lo finanoiero;
sí
cayera de repell te la veuda que DOS
encubre la verdad, vel'Íamos (lue con
dos libertades quedarían
resueltos los
intrincados
problemas
de la actua-
lidad :
-
·136 -
Libertad de estipular monedas.
Libertad prudente para que los
Bancos particulares emitan billetes.
Nada de nuevos sacrificios para los
pueblos, y confianza para aprovechar
los beneficios de la paz. Vemos las
sonrisas con que serán acogidos estos
desprop6sitos del empirismo por los
detentores de las soluciones científicas; pero leemos también, por intuioi6n, 108 juicios de la historia
cuando ella ('studie los hechos del
presente y emita sus juicios sobre los
sistemas y los hombres. Para ella tenemos la pretensión da escribir, pues
todos ~odemos aspirar árendir testimonio útil, con tal que él contenga
la. verdad.
1 Quién le hubiera dicho al Oongreso de 1880, ó al autor de la ley 39
de· aquel año, qoo la iQ.ª.~tria del tabaco, que los cultivaãôre8de Bolívar,
Santander, el Tolima y el Cauca, serian la víctima propiciatoria de aquellos desvaríos T
Diga lo que quiera el artículo 29
del proyecto sobre tabaco, respecto
de la libertad de cultivarIo y expor.
tarlo, y del encargo que se le bace al
Gobierno de hacer que esa libertad.
sea efectiva, nos atenemos á lo de
"sin más trabClsque las indispensa-
-
137 -
bl.es para que la franquicia aquí concedida no dé lugar á contrabando"
etc. Veremos 10 que la lógica imO'
pondrá al Gobierno respecto de las
trabas y del contrabando; veremos
las pandillas de guardas que ultra·
jarán Ú los pobres labriegos Y sus familias: ycremos fecundada la semilla
de los' ascntistas re~atadores, arrebatando gran parte del sustento da
esas familias-ó, si salieren ciertos 103
rumores qne circulan, veremos en
nuestro lib}'(~suelo, una poderosa entidad financiera, acaso extranjera,
clavar tupido baz de uñas sobre Duestra industria, y no soltarIa SiDOal
cabo de medio siglo. i Qué obra 1
i Sorprender Ú la Kaei6n COllel restablecimiento de un monopolioque !lace
cuarenta años sucumbió al empuje de
una discusión libre y desembozada,
para apuntalar á un Banco cUJ'acirculación fiduciaria no puede compararse con la que tuvierOll los Bancos
particulares!
Comparemos con esta obra de retroceso la que se debió á ia libertad
del cultivo del tabaco.
Hace algunos años describimos rápidamente sus consecuencias. De esa
descripción tomamos las siguientes
líneas:
-
138 -
" Otros IlCCllOSson dignos de tenerse eo cuenta al analizar los elelllentos industriales de Bogotá. La
extinci6n del monopolio del tabaco
desarroll6 la vitalidad productiva de
los antiguos distritos de siembras,
especialmente el de Ambalema y los
adyacentes, y fue tan vigorosa y rápida 1:1 acción, que en seis aíios se
verHic6 una labor gigllotesca equivalente por sí sola,paraestas
comarcas, á la de los tres siglos anteriores.
Los hechos que se presenciaron eu
aquella época tienen mucha analogía
con los que produjo eu Oalifornia el
descnbrimientode
los placeres de
oro: ellos llamaron mucho nuestra
atenci6n y los dimos á conocer en el
Ne<)GranadinQ, quince años há. Desde entonces hemos oonsagrado nues-
tros esfuerzo&. á la ·defensa de los
sanos principios ec<ftïõfufcos, especialmente al que reconoce en la propiedad uno de los elementos más antiguos, más tenaces y fecundos de
cua.ntos sirven de base á la civilizaci6n."
_
"
•••••••
---._
.•••.
.•.•
_oo.
oo ••••
en
" Los brazos que el monopolio del
tabaco empleaba para el cultivo fueron desde luego insuficientes para la
tarea de la libertad, y una grau co-
-
1.39 -
rriente de jornaleros y trabajatiores
de toda clase- y de toda categoda
parti6 de las faldas y mesas de la
cordillera hacia las vegas del alto
Magdalena Y sus afluentes. El hacha
y la azada resonaron en todas las
selvas; los pantanos se desecaron;
prados artificiales (le gralllle extensión aparecicron; los c[meycs, las ha.
bitaciones, las plautaciones de taba.
co y de toda clase de frutos ~:e ,'eran
brotar en cada c~taeilíll Ile :,;¡emhra.sj
las factorías se lemlltaba:¡ y <'I' lle~
naùun de obrero~ de ll111b,¡;, ~0:';'H;
las tiendas y los lmllOucros be multiplicaban; todo era movimiento, acci6n, trabajo y progreso."
Agregaremos ahora que la exportación del taùaco y el consiguiente
desarrollo del consumo de mercan·
eSas extmlljeras del retorno de aqu~
lla devolvió con creces al Tesoro Nacional, ell la renta de Aduanas, la
pérdida ~ufl'Ída COli la c:\tinción del
monopolio. Este lllovin.iento interrumpió la rutina de lo¡,; negocios,
los cualcs hasta clltonce¡.¡ habían reposa,\!o sobre la. exportación de onzas
de oro, acuñadas Call el producto de
las minas de Antioquia, el Oauca,
Chocó y Girón, y la concentración en
uuas pocas casas del comercio eite-
-
140 -
rior. La competencia entre los exportadores de tabaco hizo más frecuentes los viajes á Europa para estudiar los mercados de expendio y
lad mejores condiciones de cultivo y
empaque; se descubri6 que la plaza
de Londres era tan solo un intermediario oneroso, y se estudiaron los
negocios de. Bremen y Hamburgo,
que distribuían nuestro tabaco á loa
verdaderos consumidores. De esos
estudios naci6 también el de las manufacturas del Continente y sus verdaderas procedencias. Los viajes trajeron consigo el est~eoimiento
de
relaciones de ciéditomás
difundidas, con Jas cuales muchas otras plazas fuera de Bogotá entraron en el
concierto comercial. La moneda naturahnente escase6 y fue introducida
por -eÏ comercio en cantidades de- mi~ llones, sin que al Gobierno se le
biera un solo peso.
Una enfermedad, que empez6 á:snfrir la planta pocos años después de
la guerra de 1860, fno desalentando
poco á poco la. producci6n, á la vez
que desmejoraba la calidad de la-hoja, resultando de ésto que otroscentros productofêS, acaso mejor situados que los nuéstros, ocuparon su
de.
lugar en el consumo europeo. Esta
-141situación requería esfuerzos bien dirigidos pam t'studiar las causas del
daño y remediarlal'l,
de manera que
si los esfuerzos individuales no estaban á la altura de los sacrifioios ne.
cesarios, habría podido el Gobierno
intcnenir
con ¡;;u benéfica
acción.
Parecía IlIltural que la cuestión fuera estudiada por buenos agr6nomos
capaces de conocer los elementos re.
queridos en el ~uelo por la planta y
los que le faltaban á la tierra. Oentralizados esos estudios en tres 6
cuatro qtlinta£-moùelos dirigidas por
propietarios inteligentes, es muy pro.
bable que se lJubiemn obtenido resultados ventajosos. En vez de agrónomos que e¡.;tuùiaran nuestro suelo
se ban enviado á Europa comisionados que estudien Jos monopolios y
los demás sistemas de gravar la producción y consumo del tabaco.
Compare la juventud colombiana
la obra de cada sistema yaprovéchese de las lecciones que le dejan. Nos
atrevcml's también á recomendarle
que siga con atenci6n el desarrollo
del monopolio qne se va á implantar,
mayormente si se la enajcna á una
compafifa extranjera,
DO por años,
sino por grandes cuotas de siglo.
Puesto que hablamos de lecciones
-
142 -
de la. experiencia y hemos anullciado
desde el principio algunas lligl'esiones, entraremos Cil otra de no poca
significacióll.
La juve.ntud de 18,')0se dejó alTaStraI' demasiado lejos en 8U entusiasmo por Ja libertad. Al propio t~etnpo
que COll la. del culti,"o del tabaco se
dota-baa1 Cauca
COll
un nuevo ramo
de industria, recibi6 aquel territorio
un rudo golpe, asf en su industria
minera como en Jas relaciones de las
clases sociales, desequilíbral1as por
la. esclavitud y mal preparadas por
ésta á, los nU6Vf?,S h~\:>ito8que para
la industl'Ía debla traer consigo Ia libertad.
Las principales faltas de nuestros
partidos políticos y la corta duraci6n
OO"8US obras naceu, en uUeSLI'O con-
cepto, de la mala apreciaown de los
eleme.otos que forman los problemas
que se proponen resolver. Los liberales algunas veces olvidamos que los
pueblos tienen su Coolitituci6n social,
climatérica, geográfica et{3. etc., que
no puede alterarse por la constitución política sino guardando miramientos á las tradiciones.
La. obra
delCongreso de CÚouta, que e8taba
t.an cerca de la Colonia, fue prudento
y no produjo por eso conmociones ni
-
143 __
trastornos en los negocios y en las
relaoiones sociales, sino en corta y
fecunda medida. I.Jos treinta años
trascurridos
desde 1821 l1asta 1851
no habían moditieado suficientemen.
te nuestro51 elementos sociales é indnstriales, para que /n abolición instant:'tne:l de la (')w/aYitl1d 110trajera
cOIJ:sigo gran's
n¡a!es tIe tardía re-
medio.
TIoy, al cabo de treinta afios
haberse adopta.lo a(lUella mediùa,
se al'rcpieute el qnc esto escribe
haber puesto (LHl Ylltl) Pli farol'
de
no
de
ùe
ella /a cowliciólI de q\le se ÏI\l1cmnizase con justicia Ù lo~ plopktal'ios
de esc/avos. E/ crimen de la esc/avi·
tud era un crimen social, cuya re5pOllsaùi1idad pesaba sobre todos los
ciudadanos, deudores sin dudaalguna del precio de los esclavos. Oierto
es qne no hahía verdaderamente cin.
dadtttlos Cil la época eu que se intro.
dujo la esclavitud, pero lo es tam.
bién que al recibir de manos de la
victoria nuestra independencia, re.
cibíamos COli clla tanto el activo co.
mo el pasivo de la Patria.
Dos meùidas prepamtorias hubieran podido adovtal'se eu 1851 : un
fuerte fondo para la manumisión y
un peculio justo para el escla\'o. De
-
144. -
los siete días dela semana se le 'pQdfan baber dejado uno para el descanso y dos para trabaJar por su pro·
pia cuenta y preparar su rescate.
Habríase el esclavo acostumbrado á
trabajar para si con un poderoso incentivo, y á contraer el fecundo hábito del 301101'1'0. Con esto los esclavos del Cauca babrían pasado á ser
colaboradores de los dueños ùe mi·
nas, evitándose á éstos la ruina, 6
bien se babrían dedica.do muchos-á
la agricultura en vez de dejarse do.
minar todos por la pereza á qne los
invita la bp.nignidad del clima y la
fecundidad de la tierra. La produc.
ci6n del Canca estaría boy, como en
Bucarama,nga, Ilbrando poderosamente sobre 108 diques que la detie·
nen,.que son ks malos caminos, y
presentando álos empresarios del
terrocarril base segura para sus cálculos y prospecto de beneficios inme·
diatos. La escasez. de capitales re·
sultado de las espantosas luchas que
en el Oauca ban tenido lugar, estaría cambiada por la relativa abundancia que se observa en Antioquia,
en donde el trahajo, la frugalidad y
el ahorro los han venido acumulando.
Pero si el liberalismo olvidó en
1851 tres siglos de tradiciones colo-
-
14.5 -
niales, el cODservatismo de la actua.
Iidad olvida. tambi~n los hábitos y
los progresos de setenta años de República. El sustituye hoy la arbitrariedad á la libertad, proclama que
aquélla puede subsistir en las leye~
sin inconvenientes, confian¿o á la
bondad de Jos hombres 10 que todo
el esfuerzo de la civilización moderna
ha querido cannaI' y ha confiado á
las institucione;;, fundando así el imo
perio de la ley y la snbordinaci6n del
magistrado á SIlS mandatos.
L:t lección que nosotros deseamos
que aprovechen las nuevas generaciones es esta: los partidos políticos
son factores ya indispensables para
la vida ordenada de los puoblos ; la
exchu;ión sistemática ':i" absoluta de
cualquiera de ellos des~quilibra Jas
fuerzas necesarias para la conserva.
ción y el desarrollo de la vida social;
el partido político que sube al poder
no debe dejar {~la puerta del Oapitolio las doctrinas que proclamaba
en la oposición; el partido vencido
ha de persnaùil'se de que el papel de
la oposici6n es de colaboración, no de
guerra. De ello resultará que el veocido acepte la oueva situaci6n originada de su derrota, ':ir que el vence-
dor reconozca en esa colaboración
-
146 -
un n.edio de rectifical' su derrotero.
Todo esto debe tener por base elsnfragio libre y puro y un confiteor general, á este respecto, elevado en coro
por todos ante el trono de Aquel que
dispensa la paz á los hombres de
buena \'oluntad.
Después de pedir perd6n por
nuestras digresiones
telminamoi
nuestro aetnal trabajo recordando á
108 señor<'~ miembrÓB del Congreso
el cODsabido dogma de los doce millones, y agregando estas palabras
tomadas de El Pon'enir de Cartagena, referentes_4 él:
HEI dogma de los: doce millones
es permanente"
(repite aquí las palabras de su discurso inaugural de 4
de Junio de 1888, ya citadas, en que
lo establece y continúa.)
"Esta baeièoY,ei~~tra
íntima
opini6n y e9peramos qne será t.ambién la de todos los Congresos de
Oolombia, pues en tales materias no
pne.de haber, como en otra ocasi6n
dijimos, más que nna palabra. Para
el caso, que felizmente no ocurre, de
opini6n irresistible á favor de nueva
emisión, fue pam lo que indicamos,
como contrape¡;o, la conveniencia de
aplicflf
las sum(ts adicionales á
obra pública de carácter
Ulla
reproducti-
-
147 -
vo y grande
importancia
nacional.
La ví~íh[e I'epugnancia con que el
país lw, !'(~cib¡do ia ideade esa llueva
emisión ('S Pl'ucba tangible de cordura, qne !lInel'f) pl'Ometc pílra el porvenil' de Colombia."
Nos llama I;ohrp ('sto la atenci61l
el dcseol1derto
<'l! <¡ue nos parece se
enC;¡(~lltra e: Si'lío!'
:l\Iinistro del Te-
sor(., ¡l11('S \'I~lll()S en la crónica de la
sesión de la CÚmurtL Ile Uepr'esen-
tautes, de 31 de Octubre próximo
pas:tl1o, IjlW puùlica ErJ llELATOU de
3 llel pre:'wntc, cRtas palabras atriI.miùas al sciïor ,Ministro:
"Yono
sé <J ne ¡Jaya habido una cifra que
La,\'a "odido cO:Jstitnír
dogma rtl
nillglllla jl,llte ni en ninguna época.."
y
Illl
¡JO(;;:
más adelante:
"Es un
tiutl)J t~ ,it~ j¡":lOr para la Regenera~
ciÓll el ha.lH:!' mantenido basta aquí
el dogma (1(' io;;;doce millones." Si la
ne~(~n(,1aei"'I: fie suble,a
contra el
dOg'llIH;
timbre
r
{¡
Il Il i(~l1 le
aJjudicam0s
el
Iluiel'e dar Solllci6n á
dif1cnltulles de la situaci6/;, que pl'este oÍrlo atento ú. los siguientes
eOlleeptos de Mr. Leroy
Beaulieu, refel'entes :í España:
~;;;
las
"J
UOllgrNiu
?iIC¡Ulu:sa:s
;. Es Ulla puerilidad
aumentar
empeñarse en
las aé'umulaciones
de oro
-
148 -
y plata. en el Banco de Espaiía, sea.
por virtud de compras de metal en
el extranjero, 6 por recolecci6n parcia.l del que circula todavía en el pa.ís,
y esto último sola.mente puede hacerse ya respecto de la plata. Hace
ocho días el Banco tenía 189.923,697
francos en oro y 128.722,038 en plata; pero como esa cantidad no sale
del Banco, es como Bi no existiera.
No debe el Gobierno hacer sacrificio
alguno para aumentarIa:
ninguna.
influencia tiene sobre el cambio exterior. Debe el Gobierno preocuparse-mncho más de no elevar la cantidad de bîl1ètes en circulaci6n q ne de
aumentar la reserva de oro.
"Si por el Gobierno, Y por los
partidos unidos, se hiciera. UIl grande esfuerzo para lograr el equilirio
de los presupuestos, .podría serenarse
la. situaci6n de ESpaña. Los cap\tJalcs
extranjeros podrían cntonces bnscar
colocaci6n remuneradora
eu las empresas industriales Y agrícola,> de este país. Pero si los partidos l'elmsa.n hacer el esfuerzo necesario para
el equilibrio de los presupuestos y
para no agravar más la situación del
Banco de Espaiía, no es posible esperar una seria rehabilitaci.6n."
Nosotros nos permitimos indicar
-
149 -
que si para obtener
aquel equilibrio
se p~fieren
las nuevas contribuciones á, las economía~, NO SE OLVIDE
l,À ALOABALA.
(De El Rela/err, números
7·.10y 7-11).
PARA VERDADES El TIEMPO
En los escritos que hemos
CODSa-
grado al estudio de nuestra circulación monetaria
no bemos separado
esta cuestión de la del Banco N acional porque, si bien pareoen distintas,
para nosotros forman uua sola. Gra"í:sima ha sido, y es en todas partes,
la illtrotlueciúu
del papel-moneda,
pero lo es en grado supremo
la asociaci(j[) de esta. medida con la instituci<Jn de un Banco de Estado, de
propiedad
exclusiva
del Gobierno,
y con pretensiones
de que Sil'\'ll de
instrumento
así pam desarrollar
uu
gran plan de mejoras materialc¡.; como para la. ejecución
de medidas
financieras
que, en la vaguedad de
-
150 -
sus términos, ponen al servicio del
Gobierno la terrible arma de la irresponsabilidad.
El papel-moneda ha sido siempre
un mal transitorio; pero un Banco de
Estado, elevado á la categoría de
institnci6n constitucional, amenaza
la libertad de un modo permanent.e
yen las funciones más vitales de la
actividad humana. El socialismo de
Estado e~ el sistema autoritario elevado á su más alta potencia, y es, al
propio tiempo, mucho más temible
que el socialismo revolucionario, CIlyas amenazas al orden social son
más patentes y ponen en guarqia¡
para su defensa, á. todos los grandes
intereses de cada nación. Nnestros
lectores recordarán que combatimos
el Banco Nacional cuando era apenas
el proyecto que se convirtió en la ley
39 de 1880. Vimos cn él el germen
del papel-moneda, y así lo anunciámos, pero algo más grave se encerraba en aquella idea, algo que yá se ha
ido descubriendo y que no es todavía
sino el principio. No hacemos alusión á Jas increpacionea personales
más 6 menos encubiertas, á que han
dado origen las operaciones del Ban00; no: siempre llemos desdefiado
descender á ese terreno. El Banco
-
161 -
l1a perdido BU capital y 8U8 ilusorias
gananoias: los Presidentes, los Ministros, 108 GerenteR nada han guar~
dado para si de eS08 caudales. ¡Quién
es, pues, el bribón? El sistema. La
Administración del señor Doctor Zaldúa fue objeto de la más cruel oposici6n en el seno del Oongrel:lo de
1882, J ]os administradores del Banco Nacional no se contaban entre sus
amigos, pero el Gobierno obtuvo, á
pesar de todo, empréstitos de aquel
Establecimiento.
¿ A qué lOBdebió'
A la l6gica del sistema.
Mas no está en la plSrdida de UIl
par de millones, ni en la introducción
del papel-moncda,
el mal principal.
Bste consiste en la tendencia irresistible del sistema hacia un régimen
autoritario ~ irresponsable. Ya la
irresponsabilidad de los que manejan
nuestro flaco Tesoro encuentra escuùo impenetrable en la autonomia del
Banco. Eu el juego del trique se tiene cn mira llegar á establecer lo q ne
se llama una telera. Eso c:, lo qUé
hoy tenemos entre la Tesorería general y el EaneD Nacional. Las me·
jores fichas, los articulos del Oódigo
li'íscal, que establecían orden, fisca~
lizaci6n y responsabilidad en el ma~
nejo ùe la Hacienda pública, hau pa~
BA¡~CO
[)i~
u\ ¡'~EPU8L1CA
8IBllOT~CA lJ¡S. ANGEL ARANGO
Este Libro fue Editado por la Biblioteca
Luis Ángel Arango del Banco de la República,Colombia
'~t~~~_¿-
-' UJ2 sado por aquella. telera al bolsillo
de la arbitrariedad.
,
No ba.n advertido todo esto ¡Ot~
honorables miembros del Congreso
opuestos á una nueva emisión de
papel-moneda. Defensores de una
buena causa, no ban sabido eaooger
terreno firme para defenderIa, y de
allí el desconcierto en que se encueutran. Aun la Comisi6n de Hacienda,
que con tánta entèreza como patriotismo supo arrostrar las dineultades
que, dada la. actual constituci6n del
peraonal del Congreso, le presentaba
la actitud que asumía, no advirtió
que era' por· el sistema. pOT donde
debía empezar el ataque, y se limitó
á proponer qne el Banco Nacioual
esté sometido á la inspección del
Congreso, y á prohibirle la especulación en docnmenJ¡(ji'~e la deuda pública.
Síntom~asmás graves se presentan
boyal contristado espíritu de los partidarios de la libertad, no ya tan sólo
en el campo de la polftica sino en nI
de la acti vidad social. El papel-moneda entró en la circulaci6n como ver;
gOllzante en 1885, pidiendo permiso,
dando disoulpas, ofreciendo detenerse á cada nueva emisi6n, y comprometiéndose solemnemente á dejar, lo
~_.-:.
-153más pronto posible, á la moneda, su
usurpado puesto. En realidad aquella entrada era una simple transición,
y el alojamiento transitorio una instalación defini ti va.
El Gobierno, según lo que se dejaba ver en la ley 39 de 1880 y cn
el trozo del discurso presidencial de
aquel año, iba tí cooperar, de concierto con los Bancos particulares, por
medio del Nacional, en la obra fecunda del desarrollo del Crédito. Lo
natural eI'a entender que esa cooperación se obtendría por los mismos
medios de confianza y libertad de que
podían usar aquellos Bancos, es decir, que el Gobierno entraría en la
especulaci6n como lJcrsona j'f£rídica,
poniendo en ella sus propioH caudales y sometida al régimen normal de
las obligaciones y de los derechos que
tiene e~tablecido para los contratos
el Código Cid!. No lo creímos así
I1osotros y dimos la ,"oz de alerta Cil
los artículos recopilados eu el folleto
sobre Banco Nacional. Perdidos fuerOll csos csfuerz('s: la fascinación de
un régimen que se anullciaba con
prácticas más puras, con una regeneración administrativa fundamental
que babía de evitar la catástrofe, y
con promesas de engra.ndecimiento
y
-1540de prosperidad, ejerció irresistible
influjo en la opini6n de muchos liberales y arrastró á todo el partido conservador hasta las plantas del nuevo
Moisés. No se avergüence de ello
este partido. La historia suministra
muchos ejemplos de esta clase de
evoluciones. No son ellas obra de los
titulados salvadores de pueblos ó
plenipownciarios de la Providencia.
Estos apenas dan 8U nombre á las
crisis de tales evoluciones. Washington simboliza la transición de U::J
pueblo viril y moral, que va á desarrollar en la libertad una grandeza
llamada á eclipsar todo lo grande que
ofrece la historia, en tanto que la
éra de Augusto es el principio de un desenlace yá preparado por deplorables costumbres para convertir la
República en Imperio.
¿ Cuáles ban sido los antecedentes
que han preparado nuestra actual
situación 7 No es esta la ocasión de
averiguarlo. Dilstenos decir que el
partido conservador tenía sobrada
raz6n para aspirar á un cambio político del cual se prometía recuperar
su legítima influencia en la dirección de los asuntos públicos. No po·
día ese partido prever las conseouencias que para su reputación y para
-
155 -
la libertad traia consigo el sistema
que iba á prohijar. La libertad y la
efectividad del sufragio tenían que
venir do las anunciadas prácticas
más PUTaS. Si son 6 DO puras las
prácticas con que se ha. manipulado
el sufragio en la época presente, lo
deducirá quien medite en lo que significa.el hecho de ser el señor Robles
el único representante de un gran
partido en el Congreso. Hay hecllOs
que Bon sfntesis. Oreel'e~o&en el
hombre providencial cuando se presente el que logre establecer en Colombia la verdad cn el sufragio, porque ese será el signo de que la moralidad política 1130 penetrado en
nuestros hábitos, y será también el
principio de una éra en que los partidos podrán ser adversarios y colaboradores en la obra. de dar solidez
á las instituciones. La República no
sc está perdiendo por falta de lógica,
sino por exceso de ella, y esa lógica
es la (leI miedo. Cada partido pretende fundar su sistema con absoluto exclusivismo, y paIa lograrlo se
ve precisado á emplear toda clase de
medios para ma~tenerse eu el poder.
Pero ~'a es tiempo de volver {t
nuestro asunto. Creemos hacer justicia al señor Núñez reconociendo
-156 •....
que él mismo no pudo prever todas
las consecuencias del sistema que se
proponía implantar.
Al contrario,
lo vemos firme en cuanto á. la promesa de no aumentar la. emisión de
papel-mone:la. Y Ri ega promesa se
rá dentro de pocos días violada por
el Oongreso y por el Gobierno, debemos ver en ello más bien falta de
cordura. que de honor. ~Iás bien la.
lógica. deL sistema quo)a rebelión
contra 8U jefe •.
Dijimos antes que el Banco Nacional se presentó al principio como
simple colaboradol· para el de~arroHo dol crédito, en 'representaoión de
la persona. jurídica del Gobierno,
es decir, ùe Ulla entidad que puede
dar y tomar prestado en los términos establecidos por 01 Oódigo Oivil.
Bastó la primera oonmoci6n poHtica
para desvanecer el sofiiJm&.En vez
de que un tribunal declarase eu quiebra a.l Gobierno-banquero,
por no
cambiar sus billetes por la moneda
ofrecida en eUos, el banquero se COIIvirtió en soberano, los declaró de
• La rectificación del señor Ministro lleI
Tosoro, 'PIO publicó el nlÍmero 7-13do El Rclatol', nos porsuaùe
'lIlO n;> hllbo ell sn" pala-
bras la contraùicción á quo aludill'OS en 01.
gUllO de nuestros últimos artículos.
- 151 curso forzoso y alteró el 06digo Qi.
vil con efecto retroactivo.
Dijimos tambiéu que el papel-moneda entró á la circulaci6n como
vergonzante) dando disculpas y ofreciendo reembolso, en tanto que ya
lo vemos formando parte de la civilizaci6n moderna, en compaúia del
vapor, del telégrafo y de la imprenta. l Por qué no de la litografía'
"El Ivillete único del llanco Nacional, dice el mensaje pasado por
el Gobierno á las Oámaras el12 de
Septiembre próximo pasado, será
convertible ó inconvertible, moneda
de papel 6 papel-moneda, según las
circunstancias; Ias leyes fijan su límite; pero ni el pats entrará en la.
libre estipulaci6n, que es la anar-
quía, ni volverá á la exclusiva circulación metálica, que seria. el retroceso."
Tenemos en el pálTafo anterior
despejadas las incógnitas de la ley
que fundó el Banco Naciona.l. El régimen monetario quedará sometido,
no ú. las le,yes naturales que lo gobiernan, sino á las circunstancias.
Las leyes fijarán el Hmite de la circulaci6n según el juicio del legislador
6 del Gobierno, y este límite, y aquellas circunstanoias, entregarán á la
-
158 -
sooiedad inerme á la paternal pro.
tecci6n del socialismo de Estado.
Solemnes son los momentos prosentes para la Naci6n, para, el Oongreso y para la Regeneración. Re.
chazadas por la Oámara. de Representantes las ideas de la Comisión
de Hacienda sobre los medios do
arreglar convenientemente la circulación; autorizada una nueva emisi6n de papel; inmune el Banco Nacional con 8U elástica autonomía;
atrincherada la arbitrariedad oficial
tras de esa autonomía; ilo pndiéndose conceder la libre estipulaci6n, "que
es la anarquía," ni volver á la circulación metálica, "que sería el retroceso," el camino más despejado que
nos queda e3 el del caos.
[De El Relator ndmoro 74.6).

Regulación del sistema monetario - Actividad Cultural del Banco de

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