el siglo médico el siglo médico
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ArlO Núm. Madrid 31 de Enero de 1892 AAXIX EL SIGLO MÉDICO RESUMEN Boletín de la semana: Defunrión - ¿ En Qué quedamos? - La Asociación.-Secclón de Madrid: Discurso leido en In Real Academiu de Medicina psra In recepción púhlica de D Cnrlos 'laria ortezo I'or D Angel Pulído.=Revlsta de Hidrología, ClImatologia é HIdroterapia: Dlspaps..s y .¡runs miDerales. = Sección profesional: COD¡:roso do mé'Ji o.lllularcs.= Prensa médica: EX!"anjeI'a: \. El 0I010r: su lrslumionlo -11. El boro-bórax. - 111. La cura oclusiva húmeda en las enfermedades de los oJos.=Sección oficial: 'liDi&tel io do la Go1}eru6cióc. - DireCCión general de Beneficencia y ~anidftct -Mmislerio tie 1¡'Omolllo.-Cuerpo cte nnidad Militar. - Va.riedades Bosquejos mérllcos. = Consultorio. = Gaceta de la salud pública' Es,. 10 saDlI'no de 'J.driol. = Crónica = FolletÍD: BlOlogia del PeDsnmienl·).=Estafeta de partidos.=Vacantes.= Correspondencia = Anuncios, BüLETI SEMANA DEFUNCIÓN. - ¿EN QUÉ QUEDAMOS? - LA ASOCIACIÓN. cidos clientes. Lágrimas de dolor se agolpan ú nuestro ojo al con id erar cÓmo yun de apareciendo uno á uno aquellos amigos rIel alma C011 quien s e te yeterano 'roLO MÉDICO bahia compartido u. alegría y lo insalore que lleva consigo e. tí' ingrato oncio nue tro. Primero i\Iéudez Alvaro, aqu Ha águiln del peri disll10 médico; luego Benavellte, n~e tl'O redactor ¡rimero, une tro colaboradol despu s; ahora a telo, unido á nosotros con iguall' vínculos que Beuayente... ¿Á qué enumerar lo méritos cOlltmídos en u carrera pOI el Ricol'd espail.ol, por l. abio DI'. CaRtelo? an Juan de Dio. el Decanato (lel lIMpilal Provincia.l, la Real Academia de ~ledicina, u compaliero todo, sabeo bieil cuánto em su val,', u mode lia, u eriedac1" n an 01' al trahnjo ... La :\ledicina l'atl'la e ta, pues, dú luto rignroso. COI rendiénrlolo a,í la Heal \cadomia que 1'1' ~idí uya e iún iuau 'mal d hÍi~ \" ri i al' hoy, h' ado e tacto. <]u ele todas U( l'tes J¡, de riet , para el lumingo pI' xiu o, 7 de Fe- FüLLETIN UIl~T_\CL'LU. BIOLOGfA DEL PENSAMIENTO (1) I¡¡TRODUCCiÓN Voy á tratar en ella de facilitar el camino para miideas, proponiéndome all ..nar tI' 's cla e de obstáculo', á cual má fonnidahlc, que pre\'eo para u Jlropagacióu. E .,¡ primero la oh ·tinacióll con que el 'eatido común e encierra en 'u propios límite, considerándose juez, uficientemente autorizado para resolver en cuanto le i nteress. El segundo se l' fiere á las creencias religiosas, tan susceptibles, tan intl'&nsigentes respecto de todo nq uello que les infunde la sospecha de que pueda siq uiera llegar á profanarlas, y el tercero depende de las diversas preocupaciones que, bajo el nombre de si temas filosóficos, dominan á la parte más selecta é iuteligente de la Humanidad. Dedicando un artículo á cada uno de estos semilleros de dificultades, habré hecho cuanto estaba n mi mano para ser accesible á todos, pal'a que se me oiga al menos sin prevención, y puedan mi palabras despertar en la inteligencia de quien me leyere, algo que se conforma con la verdad de la manera que yo la entiendo. Aun eliminadas estas tres dificultades, me quedaría otra, acaso más formidable, la de hace1' selltir lo que, por imposible de conocer, aparec y no pu de menos de aparecer oscuro en mis concepto Para ello pondré" contribución cuanto me par zca á¡ ropósito para l¿ge1'ir llana y fácilmente lo que me sería imposible explicar. (1) Véase el número anterior. OPUESTO ¡'OR EL E. 'TIDO ('0)11 El entido comúu á que m refiero, no e~ el d i " niños, ni eu g'n ral 1 del exo femenino, ui el .1., lfts gen Les (lllO lallranlos campo ó el del ¡ncnlto 01>1'''1''' ,1" la cinl1ade ; e' I del nnmer»"o público .¡ne ha l'l·d],ido edncación (:n los Institnto y, eminados, 'In" L'stá examinado y aprol.ado ~n L'studios tilo -ótico.· el~m '11 tales, ,[ue ha aprendirlo de m moria algunos cánones ,1.. Lógica y de M tafísica, que posee una moral clarameute definida en u concepto. on tal preparación comienZ,t cada. cual sus estudio especiales, y en cuanto á la generalidades filosóficas, no e pasa por lo común de las e casas sugestiones que han podido adquirirse en los primero años de la vida intelectual. Así COD titnído 1 sentido común, e efectivamente una tran acción, que permite vivir en ociedad, armonizando las opinion y lo intereses, suavizando los rozamientos, y revelándose en mayor grado en las épocas y en los pueblos que blasonan de más civilizados. adie nec sita aprender más, para vivir tranquilamente, ejercer una profesión y sostene,' sobre todo lo opinable pacíficas controv rsias. De este acervo común salen lo cntedráti os, lo legisladore ,lo goberuante , los escritore , los artista j todo, en fin, los que alternan n los círculo de recreo y de in trucción de pué de haber cumplido cada cual con u deberes público y privado :Mas n esta vida regular y pacífica del sentido común halla una crítica uperior COIl ideraciones á pl'OpÓ ito para perturbar algún tanto la beatitud do la sitnación. Es la primera, qu toda sta práctica, por buena qlll' aparezca á primera vista, s rutinaria, 110 de. cftllsa en ti6 Su eutien-o, verificado el "iel'lle~ por la mafiana, ha sido una prueba de la gran CRtima<'ión que le profe~aba la c1ll&e médica, que en 11111.a - puede así decirse - acudió á acompaJiarlc á la última mOl'ada. I Qne Dios misericordicso conceda á sus dos hijos, Dr. Castelo (D. Fernando) y DI'. Ovilo. la resignación nece&aria para sobrellevar tau rudo golpo de la desgracia! * " * Con motivo de haber creado en la Facultad de Ciencias una cátedra de Antropología, el ministro del tamo, que debe estar bien euterado eu estos asuutos, ha dispuesto que desde el curso próximo los alumnos del doctorado de la Facultad de Medicina cursen á su antojo, ó la Química biológica, ó la Antropología. ¡Maguíficol Quiere decir que al médico lo mismo le da &aber uua cosa que otra, ó Química biológica ó Autropologla. ¿Cuándo desaparecerá ese ridículo doctorado y cu su lugar se crearán especialidades y se daráu títulos de especialistas? Ad ka/ellrlas gr({!(as; e. to es, tmducido al castellauo, nuuca i Di qui re. :':** tución definitiva, lo .1 i municipales han comp cia que para ell09 tieue la puestos á orgauiznl'~e de una contal'so y a calcular las fuerzas de para llevar adelante sus proyectos, so1d8 por toda ó por parte de la Prensa p ~ ca senín perdidos para In clase de fuerzos que para esta empresa hagan, y comprenderáu sus intereses los qde no grauo de arena tí la constitución de esté Animo, pues, que tras la unión, tarde ó está el triuufo de nuestros ideales, que son les de toda la clase. MADRID 31 DE ENERO DE DISCURSO LEfDO EN L.\ REAl.. ACADEt 11 \ DE MEDICINA PARA LA 'R. PÚRUC,\ DE DON CARLO. MARÍA CORTEZO (1) por DON ÁNGEL PULIDO Acnrlémico numertlrio El cnpítulo de la inmunidad natul'nl y adquirid y uno de los mil intere~antr de la PatQlogin y uno Véase el número anterior. fundamentos oportunamente analizados, carece de principios ó leyes qne la legitimen. Y e~ la segnnda, qne tal legitimación, que en momentos daclo~ pudiera. calificarse de innecesaria y hasta snperflua,. e pl'E'seuta en otros COD nn carácter apremiante, snscitauuo problemas que, ó no se resuelven: ó se resuelven de uu modo a.rLitrnrio~ insuficiente, que dista. mucho de satisfacer las exigencia. de la más somera crítica racional. Suele el sentido común contentarse con los hechos, declarando modestamente que renuncia á la investigación de las causas y de Jo absoluto, y sin emhargo, nnda In:is frecuente que verle consignar prt::teudidos derechos, con la misma segnridad y aplomo que si se tratara de objctos sometidos inmediatamente á la observación sensible. Marcados con el sello del sentido común, ya nadie se atreve á fiscalizarlos, {, sn paso al través de las discusiones más 6 menos científicas. ¿ Quién hará cúm prender á los partidat'ios del sen bldo común, á los ql1e con él lo aborda u y lo resuclven todo, que están ejerciendo funciones inconscientes de sí P"opias y sumidas en una oscuridnd, que pudiera. convertirse en lnz? Sócrates agotó en esta tarea todas las fuerzas de sn dialéctica, y no parece qne ejerciera en el vulgo una influencia bnstnnte poderosa. Los ojos nos enseñan en la práctica á c1escollfinr de las apariencia~; el entendimionto noS ensei1a á descollf.iar á veces de nuestra función de ver j mas ¿quién puede enseñarnos á desconfiar de nuestro entendimiento SlDO el entendimiento mismo, aleccionado por repetidos desengaños? Y el desengaño no viene sino tras largos combates: suscitados por la contradicción on que se pone consigo mismo. El sentido común esquiva la contradiccióll yel combate, por que no es cuostión de dialéctica ni de lógica, sino de sentimiento, y por sentimiento consigna los hechos parti- culares Ó históricos, y por sentimiento se eleva á los generales ó lógicos. Aqní está preci amente el mal del sentido comúD, en que, sin aberlo ni quererlo, hace lógica in lógica, filosofía !=;in filosofía. y crítica sin crítica; porqne para ser la Lógica, la Filosofía y la Crítica lo que deben ser, es preciso que 5:e conRtitnyan por un sentimIento, superior al sentim iento directo de la realidad y alm al sentimiento refiexi vo de la Cien ia. ;, Qlliere el sentido común ser respetado en sus legitimo derechos? romience por respetar el derecho del análisis científica, de la ¡encia aplicada á las leyes . cipios, como el se aplica á la coordinación ext fenomenal. No aspire á ver más allá de unas "par más que otras aparieDcias; no snpunga '"ealid&deé solntas aDtes do haber estndiado, por distinto oa qné puede ser y CÓmo puede afirm8ol'so una absolutá lidad Parn esto sirve saber que hay una filosoa. mnndo; para contene"se, el que no haya querido trar en sus laberintos, dentro del terreno donde refugiado y donde cuenta con la luz necesaria p extraviar·se. Esto es también en cierto modo de común, y naclie se at"eve á dar su fallo en Arq ra sin ser arquitecto, lli en Astronomía sin ser a mo: ¿ por qné en cuestionos relativaa al pensam atrevecnalquiera á fallar, sin estar ve adoea cia del pensamiento mismo? Dehiera, pues, con ve Cerse todo el mUlldQ, todo el mundo ha de participar del sentido ~ que la crítica filosófica os, si no una ciencia iDa ble para vegetal' en lluestl'O planeta, COIllÓ il tampoco las Matemáticas ni la Historia, al especialidad del saber, tan legitima y útil quier otl'a especialidad, y mirándola asi oo. EL SIGLO MEDICO tamhirn de los que má' elocucntemenle ponen de ma· nifir to In enorme cantidad de trahajo rcnlizado)' de ing nia discurrido por los inve tigadoro á fin de llegar 111 couoci miento de tan micterio o e tndo d('/ orgnnismo. Aun pre cindiendo del e tudio le la re i tencias celulare ,en <:1 cual todo olidi la de pnm raza encueutra n tmó fern donde dar vuelo a u aficione i temá· ticas, )' contrllyéndouo a los e tudio obre la sangre, vemo' en el día abril' e diferente el notara por doude encaminan u inicinliva los inve tigadore celo o ,ya. e admita, como lo hace Adall1i, de Cambridge, que la fagoeitosis y la compo ición quinJi a del suero sangul· neo entrnñan-cualldo una, cm\ndo otra-la explica. ción (le tan tran~cendenlal estado, ya se prefiera una ola de dichas teoria con ujeción á. los resultados de lo nn:\li is)' experimento. La doctrina de la fagocitosi , que so tieuen muchos e clnrecido médicos)' acreditan, nI parecer, numerosas enfermedndes, de no el' cierta, e , cuando menos, una Lizarra creación del microscopio. Porque no cabe duda sobre que aquella voracidad de lo fagocito cuando di ieren la partícula virulenta q le han englobado en II protoplasma- al:ción promovida, ya por una senibilidad p cial que dc arrollan, egún Metl:hnikoiT, frente :i todo lo cuerpo' extrlllio y e e '. te '1 la de lo 1:0 perm (e lo mixomiceto 'Y" egún :\la rt y Bordet, por lo producto egregado 01' los microbi -)' bre que este ejército de defen ue apnrece en los mOll1enlo~ necesario y lihrn uriosns ha· talla ~ometidas (;n BU • trategia y en . u. r ·.. ultarlns á Il:'ye. ínlimn que par n cOlllotlejarsc cnlr I"er, for 111 a n una tle Ins mt\ gallardas leoría que han nncido :d e.. fuerzo ele la inl' tigación, y tllmbién unn ele la' que mejor armonizan con las ley generale rle la vidn, la cual e evitlentemente el re ullllClo d una lucha. Poes no menos interesante e ,ue u parte, la doctl'Ína que hace mdicar la inmunidad en las IInmatlas por el !JI'. lIllokin proteína defensiva, ó en olrn u tan· cias exi lentes, ya ue un moJo natnrul, ya produciuo por inoculaciones IJre\'entiva de VifUS atenuado; doc· trina que llcreditan lo mi mo aquellas infeccione. curaLle, como el carbunco provoclldo, por ejemplo, uOl)de Lubarsch, Behring, Brauk y otros no han encontrado fagocitos, que l1quellas otras infecciones, como la tuberculosis, la septicemia de las ratas.. , las cuales determinan la muerte a pesar de producir una inlen a fagocito i . Esta doctrina de la existencia de sustancias protector33 en los líquidos organico , ideada por Uhalll'eau y TouEsaint, y afirmada cuando se demostró /a acci6n bactericida elel uero sangu ¡neo, ofrece am pi í i 010 campo de exploración á la Química orgánica, lo nli mú l e la con id re en la proteina el •enb, qn n ¡na )' filaxinll de Hankin, como en lo val'iado ) ele ¡cndí imos e tudios de 13ouchard, Buchner, ._tel'O, 1 n y otros lUucllO que hacen plau iLle ,fu l' den, com nzaría á resp tarIa, ab teuiénuo e IDvadir su uominio in la. conveniente pr paraci6n, y sombreando al menos la luz de su cre ncia con una dnda pruuente, que deje lugar á la vida y al ucesivo p rfeccionamieuto de su aber rndimentario. Ma aparte de la supue ta inncce iuad de la investigaciones filo "ficas, que se con id ran por el sen tido comuu como labor ingrata y estéril, e le atribuye un inconveniente todavía mayor: el de apartar de aquellas prácticas c6modas y seguras, qu conduc.en al vulgo á la adq uisici6n de las verdades que necesi ta, sustituyéndolas con paradoja , con sutilezas incon venieu tes, con sofismas que más parecen pueril s entretenimientos de gente ociosa, que reglas apropiadas para la educaci6n del pensa ID ien to. Aquí debo confesar que no deja el sentido común de proceder con buen acuerdo, si se refiere á los xtravíos de los si temas filosóficos intemperantes y exclu ivos; pero, al propio tiempo, me conviene alirIe al encuentro con una satisfacci6n. No tema que la Filosofía, i es lo que debe ser, oscurezca us hechos, conmueva su vel·· dades s6lidamente asentadas en fundam ntos propio; no tema tampoco que arranque de raíz ninguno de los principios en que se a i nta su criterio, su r gla prácti· ca de juzgar. Los datos particulares de la xp riencia seguirán siendo los mi -mos: lo que podrá suceder e que las leyes del juicio encuentren límite, no incompatibilidad absoluta, n los últimos confine del ntimiento, á cuyo llmparo e realiza la vida ideal. Preci amente mi i temll no hace más que levar á funci6n general la funci6n que, palticularm nte realizada, se llama sentido común. Este sentido puede 'como todas las cosas, ser bueno 6 deficiente, edto es, equivose 6 acertar, adivinando lo que la crítica asienta refle. mayor garantía de la lJomlad y legiti· midad de ambo a p ctos de un 01(\ 5i tema inteligl'nte? "T Ome denuncie ahora por vulgar el sentid!) cOlDún que aoierta in tinti\'am nte, de pué de habprme ucnnnciado como fantá tico el sentido común <¡ue e eqnivoca. Endel zado este último por l recto camino, nada me cue ta confesar, qu ha e tado. ¡empre pre nliuo lo flue yo me propongo dar como regla general ucl spntimi ·nto. En una palabra, aquiétese el ~entido común. Ant s he dicho que no ba taba partL todo en la vida ue la lnteligencia; ahora av nturo otra proposici6n, al parecer contradictoria, p 1'0 que será más simpática :'110 partidarios de semejante procedimiento intelect·ual La Filosofía, 6 allnenos mi filosofía, es también n el foncio d sen tido com ún; s610 que aspira á ser considerada como un sentido COll1l\ll, el vado á mllyor grado de Bj rcicie funciontll. Es un entido común de lo entiuo comunes; porque convi n advertir que el pretclluido entido común no se encnentrll en parte algnnn, sino conlE· cionado por esa parte misma n que e encuentra, os dc· cir, por lo individuos qne pre.umen po e de, y convertido por lo mismo, baj tal a. pecto, en . ntido particular. El sentido común d be ser uno, pero c.f\da cnal tien á u modo un sentido común lJue le es peculiar. Consignar esto será, in duda, proceder con entido común, pero también elevar semejante sentido á un gl·ado superior de reconocimiento. Nadie se fíe en u sentido común, porque su entiLlo común, aunqne par ZC!1 peregrino, no es rignro 'amente el sentiuo común: podl:\. serlo bajo má de un a peco to, nunca total y absolutamente. xiollQIJ( o. (. Qtlé ( ~e cOlltillllará.) 68 ---------:-'""--"'~ zos por lIe1arar tan principal capitulo de la Patología, Conózcanse todos estos trabajos, meditese sobre el Cun damento de ellos y los resultados posibles de sus descubrimiento-, y digase si ciencia que con tan luminoso talento y lenl solicitud persigue la verdad, aun no ~on' siguiéndola, \'ale menos que aquellas hueras y altivas l1isertaciones sobre seres ontológicos, quizás discurridas sin esfuerzo entre los regalados sesteos del gabinete. *** VlImos it concluir, porque hace rato ya que nos debemos á la consideración de los oyentes y á los preceptos de la Kstéticn, los cuales nos aconsejan no hacer más fastidiosa nue trn contestación. Celebremos como cumple á nuestro noble afán que el discurso del Sr, Cortezo ha)'a coufirmndo el distinguido concepto que nos merecían su saber y su discreto sentido prllttico, pues aunque debemos declarar muy alto que nue~tra Corporación no es doctrinaria en sentido nlguno, que sus iudividuos no tienen criterios ce· "rnclos, ni patrones históricos para juzgar de lo nego('ios de la J'I1erlicinn, y que entre ellr)s encuentran clefen -ores desde las mas gallardas sutilezas de la fantasía ha tn Iós IllÚS empolvados aforismo e la ~adición, ¡'ueno seni c'lUsignar que interesa l 'ho s an e tas b Ilé\-olas disposiciones como polos e remos pue tos n " lud erlcunnutridísimoyabuntu telél'llli,~ Il) Ü' donde lodo tquilibrado discurso e u "ltre .u aS'el lo :' tod:l (',':lg. ,ación su con·ectivo. , Yo lo he dicho otras \ t·ces y os suplico vue,tro perdóu 1m'que vel1¡!::l á decirlo aquí una vez mlls: como venero a nlis padrl', que tan ",pal tanos sacrificios practicaron 101' haclrnw feliz y 1'01' hacerme bu ellO, amo y venero :1 mi ép(ll':1 hist. rica, qUl'tan magnifica epopeya realiza 1"1I' Ill~.i"r:ll' la salud y la dich:l de 1(" homhres, y amo " • stn d". lI'na palmitaria, alma de la Medicil1a rle I"i i('mpo, «:ll'y" e1'l'Ol'C:::i st'lán infil1itü~, collyns petulancins IHUI' \f·prensil>les, pero de la cual pienso, que así ('omo Cri,'" perdonaha todos sus pecad08 á la ~1:lgda 1, nu pnr 1" mu<'ho que hnbía amullo. así ella merece el perdón .1e 'lIS extral"Íos por l~s llnbles pasiones que la illlpeltn y por los gl'llntles heroí.Dlos que practica para "'1""1 ~ati-f!lcerla~, En lo demás, ni "hora ni jamas la lIIedicino, sean cllaJesquiera los tiempo" las doctriuas y Jos sabios que l.> intenten, conseguirá para la Terapéutica aquellos ur· gentes y uhnndantisjmo~ nde!:lntos que persígue; y esto "Iu'dece, no s.. lo á que be cl1 m¡,>le /ls! un superior de~ig I io que quiús no deua teuer utro dist.into cumplimient." no s61" á qne el suelo que remue\'en nuestraA manos, "I1,ang"culadas ya por lo sostenidn del esfuerzo y lo dmll de lu I't'sistencia, es como ningún otro de impenetra. \·Ie.l' tic'r", ,ino a que Layen nuestra ciencia una serie d" ,ircnnstancias peculiares de ella que la hacen más difi<·il ~. mas cruel que ninguna otm; y dos de estas cir,"U~' t:ll1ci:l~ son: 1.0, que tiene pl1e.to al descubierto y ~I'll: ndo con de.garradores alaridos que no callan un ll.Il!1 entll, todo ese caudal de sus ma. angustiosas neceo -i,!"d." y <le '11' mas il'l'esolnble prohlemas, el cunl la, <I"111'IS cienl'ia8 el1 sus respectivos de.tinos \'al1 prc- sentando poco" pOOP con la calma de un ~e y 2.0, que la evolución Jj compañera inseparable de: nuestro organismo y de su ro sentando nuevos pI'oblema n viendo los antiguos, Podemos decirlo muy fuerte, sin cados; ninguna, absolutamente ning humanas, sean cualesquiera sns fines, cas ó biológicas, ha realizado con el tie~ el dia tanta cantidad de de~cubdUlient08 imperecederos adelantos como In Medi~ vanguardia del progreso; y sin embargo, nos movemos, pnrece que 108 mismos pruhlll nos persiguen hoy, parece que vivimos e una estéril actividad, que sirve únicllmentb tar nuestra impotencia; mas pam convence error hasta que comparemos y discurmmos Ponga mos un ejem plo, y prescinrliendo de la la Qnímica, la Hi8toria natural, donde todapr es duke y esponh\nl'a, aun yen,lo a esas ciencias eoeiales don(le los gritos del cuerpo y las nngustias del espi· 'tu prom lleven ta mbién el desasosigo de 108 p1'O ~ves y urgente., veremos que hasta la misma e l 'tud humana, cuya redención es llllO de los mas be los nes elel siglo ,'lx, sin emhargo ,le que babía sido pel D'u i,la dura ntc .1 iez y ocho siglos por el pcx\er de una religión triunfnnte, tÚl'oee en l1l1 período de la Humanidad por .ílllho!n rlc ('ivilización y de progreso, que recibieron cnn inmensa gratitud pueblos anterior mente condenados ni exterminio, Fueran de aquesta condición nuestro~ implacables dolores, nuestros luctuosos padecimientos, y fuéralo esa muerte fatal á que obedece la ley de la vida que nosotros tenemos siempre encima, para dañn de nue tra solicitud, en tanto que las demas ciencias no la tienen sino It muy remota y tranquilizadora di tancia; fuéramos descubriendo, en fin, calnpos de ne('e,i,I:,,1 á medida que vamos resolvipn. do problemas, COIllO el individuo que va cami noche por terreno inaccesible con una lin mano, lIem por delante una aUl'eola de lus q descu hriendo poco a poco los peligros y le inciu marcha despaciosa)" confiada, y seguro es q modo causarían asombro nuestras conquistas: La doctri na bacteriológica, señores, ofrece ba mas de su legitima bondad en el hecho ele que pone todavía más de relieve este id destino de la Medicina, Cnando ella, Dll,8va muerde It un genio con sus dulces dientes f el virus dc la investignción y del estudio, descubrimientos, lejos de calmar su nobl~ estimulan, la acrecientan y la convierte voraz, de la cual son un notabillsilDo sin¡ meridades contra In rllbia, el cólera y la qne a lo mejor sacuden á los pueblos 1el mundo conmociones de estupor quizt,¡¡ hoy promovidas en tal grado por la lIled" • Cuenta el ingeniMo y profundo L " tense, que alla, en los abrasados 8~ál 6fl .EL SIGLO MEDLUO donde ni el el', ped ni el ngua embelleclan paraje que únicam nte anidalmn sapos, e cvrpione , viboras y IllU' tilas :t1imañaB de la peor .pecie, hahía entrc Ua una más cruel que toda, la dap ide, cuya viol ntR. morde· dnl'n, con producir incurable3 dolores, qllPll1anUras y cOl'I'upcilin del cuerpo, oea.ionaba alÍn mayor ufrimiento de pertando una e(l in aciable qne aunl ntaha cuanto mA bebla la de.gl'llciada \'Ictima, en término de que el Kilo y el 1 tro eaudalo os, apurado sin perder una gota, hubiéranla :1utnenlado, I jo' de cal maria, tomo I:li . trata e dl' apagar con aceite un fuego devomdor. ¿ Quién e!l1<11I ele que KOl'h, Pa teur, Ji'erni.n y otro enlll víctima de una par cida ed? ¿Xi quien duda de que de pué de u muerte !Jodrá .cribir e el) u tumba aquel pitafio pu sto ln el sepulcro del Gara manta, mordido ]Jor 111 (hl!J. ide al coger los huel'o, de Il\'estruz, y que parece e, crito para expre 'ión de nue tras irrelllerlial,le' de l'enlurnJ:'? POI' e te negro t6 igo encendida Fné, sin duda, tu sed, mí ero Tántalo ¡Oh! i Trop l de Danaic1es, vne tro esfuerzo Para llenar esta tinaja e vano! ,'í, ñOre, por de 'f¡ínt:do juzgo ti. nllest . tI, porque cundcuado al fiero upli 'i 1 vid'l iempre, cua do má e aproxi llnhel , no l' 'frescaremo jamás con p ~Iue uo otl':l e sino la extinción de la 1 abra ado Jallio, y I.ue 1:1, intlamatl::li:i'''Nlu.c.lr.(" oLm de Dallaide lS la nue~lrll, por'1u,' tillOS o' pru blema que:t ulillare re 01 veroo: no llenarán jam~b el desfondado tonel de la Patología humana, l' como 11I0l" deelura de dap..irle Ilevamo en nuestro "I'I/'itu, porque lo de cuhrimieuto que d hieran :IJ1acil!;u:lr nues tm, ania' no hacen mas que X('ilnrlas'y agranclnrla hasta lo incalcul:dJil' Aprend l' nlO a 'lu"rer W-IS lluestra :'Iledicinai la con idl'l':1nlOS :1SI: en la, otms ci ·ncia. 'e tle conoce adunde lall .1' lo que el dl·,tino I,'s re,' rVil 1':11'11. <:1 por venir, tija \.1 IllÍrada en el lc'rr<'llo and:ldo, goznn orgu1I0s:1' con el espe¡;L:Il;lIl".Ie lo ya ad'luirido: en la nuestra, porel CIIIILr:lrifJ, nos t;:! ilul'o,ilJledeLenel'nos a di frutar de 'le cuadro, pOl'qlll' el dante co infierno de huronno ufrilllil'1/1" 'IUI' llmeLllo bajo nuestra mira· da ll()~ prohihe en ab olULo l' po :11' un solo instanLe. La propia odisea r :dizlldn por la Humanidad para Ile· gar á su actual civilización á tral'és dl' o campo etrellll'l'Ído con la vida y la Illuerte de tanto puelllo heroÍl'f)~, de tnntas religiones venemda , de tantn ha· tallas leñldll', de tanto' genio con umido en el fut'go <le u~ ohrll' y de tantos m:trtire acrificndo, en la cruz de LIS redcncione ... ; todo e o q ne ti ne )Jor exLI emos de la srrie el hombre de la caverna y el hombre de nnestro i¡¡;lo, y que no acertaría á cantal' en versos el igllo!:l dc su grandeza un genio. i ntético de todo los Horneros, Dantes y MilLon de la lJi torin, aun esa obra gigante ca pnrecería seguramente infantil empre a y conqui 'ta despreciable i bubiéramos de compararla con la que el porvenir rescrva todaviu al hombre. Pues bien, señoresj para que la ociedad juzgue oue tm obra y para que la jLlzgLl 1110 nosotro, mi mos 011 acierto, preci a que Sl'p:HI10R nlÍl'l1rlll d(' 'de toles :tltmas; el médico que a i 110 lo hll¡¡;o y no 1'('0. :\ tra\'('8 rle tas me· diluciones nue.tra dodrinas, erá un d 'sdidulIlo, por· que ni goznrá con nUl',tra, ,nhlillle" gr:lIleiL-w', ni u frirA con nue tra honda trihulacione-; y quien de e to no L1[ra ni goce, !Jor dellJá se¡!;llI'o e que no \'ive la I'ida de la Medi 'ina, qu no puede Ilnn)ar, e digna mente llJ 'dico, y l]UC al contenlplar:i ~í propio no puele, en tin" entir la lUaje.. tno n ullL,jón que de'pil:'ltan cu el alnlalo albo~ reflejo de c"ta pnrí,illla I'e. tidnl'll con q ne no cnbre I ~a¡;erdocio de nue~tro 11Iinbterio.- He dirllO. R~VISTA D~ o HIDROLOGlA, CLIMATOLOGlA E HICHU1'~RAPlh :;:PEPSIAS y AGUAS MINERALES 1 Del UJl'UI" UIOel" que ~c rl'nu \'an lo' orl{lIni 1110 dentro de la unidad del tipo, su relll1CI'nn la ¡d,'nsIII1i1a~ allle n'lI/ - giran,lu nlredl'dllr de una IIJioma I'er, dad fundamental. , i, ni hablar ti ... cnal'lui~r punto e1·l arle 111,",lil'a, .. an lo nutor en 111 1I:II1lad(J. aul('(t¡(wfc, 1I1I,r¡'O,~ (1, la l'llI:, tión, I tipo J la id a, l maniquí al cuol ~e :1 Je sujetnr el I'Op:lje con que ha de hacer 'U ca I C'IIlllplenl nlO de al]uclla par! d \lerda'¡ ya aelqui 'j, ¡I, ... la reforma lue, sin tra tI I'IJllr la ulaucia, la pondrá en dl~pO, i'iún t1l'adaptnrse:1 la" nuenl neceo icladcs de la cil:'llI'in, ,ielllpre trn.n itila ,1' perfectible En e'te s~IlLir, Hipt'oerates apar 'ce :lnt' uo~otro: CUIIJO ya altTlllen ha insinuado - , IJl:\ 'lile como una per on:t1ielnd, ('OIllO una "poca; m:l' como una ley nda que CIIIllO un A'cle]Ji:ldl' falllo~o. Y da~e el ca o, por dellJ:ls 'U¡{l'stil"¡:1 grau le; re1l, XilllJ"", dI' qll<' ('11 ,"ll:'n CIH:ntrl'n ,., bu,'Iu 'n fundamcnto, dd't:u,a y "U~ll'U la' idcas IIlUS o"ue~ta', lo,~ IlJ1nt"s (Iv I'i,ta mil ' radieale" como e~, por (j IIlplo, l·1 l,ell.nr qne la lC't':lpéutil'a ho, lUeopátll'a til\'O "u ,,1 'u ,o,tl'lll'dllr al eSllill1r 1'(111/11/1. vomila elll'lllllar, lllientrn- los clefen ore. d In cl:'! iC':1 terapéutica ~e :lpoyan, con no UIUUOS razúu tamlJÍl'n, 11 el mi mo texto del Illi mo antor y origen, en la rra~e eOlltrar'ia eOlltml-ilS el/mlllur. Pnclo lIIlIlJlir-l:'!e a.í, padre de la Jlledieilla, ]Jorque en l'l \"ncnentra hO~lIr y ariiJo, prote' 'jóu y deft;n.a locla doctrina cbl'eculatil'a, hija legitima del spiritu de aql1ella fUl'ute el 'luz, dc la que p:nten y :l la qll' 1 'I'ierlen nue tra ob'en'al'ión )' nUl' tro racioci n io, Claro c., por lo tanlo, qm' al hahlar de dispepwl tengo que hablar de Hipt'ocratt' . , u COllcorfio la? la , farda; u erudita stOlllflChi, rhylificatio lre a, y otra:! expre, ione, naci In d·1 concepto de los humore. )' de qu\" la elige~ tión era una cocción de 10- alimento" cllln :\ entenL!er algo dc aquello que no otro conoeemo rumo di pep' ia. Má' c1arumente lo l' veln en lo ¡otomos '1l1e atri bu)'e :'! e a cOllfOetio {¡esa: na I'el'e, - dice - , rl1ctos crudo, calor dl1rantc la digestión, dep0J:'iciones rn da ,líquida ó dma ; otrn v ce., eructo agrio poco tiempo después de la comida, Galeno, más tarde, se expresa diciendo: Venfl"iclIli afeeflls t/ys¡meas 6pilepsias dflirialll malllllcholiclllII, etc., y hahla de nuestra brAdipepsia y apepsia, llamándola len· titud ,Iel trahajo estomacal y ausencin del mismo, ideas que siguieron imperando h~sta el ~iglo XVI, ~n q~e Juan de BOlTis cita la palabra dlspepslU como ternllno medio entre aquellos dos conceptos de Galeno, cosa que, según otros, no sU(lede hasta Voge\. . Es preciso llegar hasta Cullen para hallar más m1l1u ciosas explicaciones del asunto: divide las dispepsins en prolopática y sintomática,}' su tl"fiductol' francés, Bos· quillon, complct:mdo las ideas del au\or, las clasifica en ~ta forma: . . . , \ AnOl'exia pituitosa. Dlspepslapltlll' Náusea pituitosa. tosa / Vómito pituitoso. Cardialgia fbtulenta. · . ti t \Cólico ventoso del estómago (gastrodin lspepsll' 1\ ania flatulenta de Saavages). lenta. . . . . -¡Flatulencia de los niños de pecho. Cardialgia de los niños Cardialgia (hradipéptica de tiauvages). Gastrodinia periódica (ídem) ,' astnngeus D lspopsla l' o r \ _ alte,-aus. gastroaton{a. _ á (rígore Anore'Ki& por excesos e-rrer . Vómitos y f1atulonci s sndoros s. Anorexia saburral Di'pep_ia por\Vómitos á cl'I\pula. lechosos de lo xccso en alí- mentoa .... / Cardialgia sahurra!. Cólico de indigestión Esta clasificación, sobre la que volveremos IlIegel, es nolnble por lo uetallista y verdaderamente compren si\·a. lilas llega el siglo XIX, cou él la rel"olllcic\n que aporta a estas ideas la obra de Broussais (1816), uo sin antecedentes, como todo en el munuo, en los conceptus lanzados por Pujal (de Castres), y se reducen las clispepsias é. inflamaciones de las membranas del estómago, ue.apareeitndo así (como que desaparecía toda la Patología) las innumerables clases de dispepsias establecidas por CnHen. Broussais en este particular presintió una gran ver. dad que hoy forma, como I"eremos, el ncxo y funllaIDPnto ue la doctrina alemana sobre el asunto. La reacción, como es sabido, no tnrdó en est~blecer. se, y á las ideas ue Barras vertidas en elliuro titulauo Gasfralgie, en el cual concedió la hegemonia en las en. ftrmedades del estómago al elemento nervioso, se ad· hirieron los nomures de Andral, Troussean y Piuonx, modificAndolas éste en un sentido mas absolnto, pnesto quejuzga las dispepsias como síntomas de las diatesis. La idea de dispepsia como enfernJedad sin lesión vuelve a defenuerse claramente por Chomel, y su clasi. ficación merece consignarse; es la siguiente' Dispepsias aeciden tales.. Indigestiones Flatulen tao Gastrálgica. Enterálgic... Díspep.ins habituales... ,\ Bulimica. Acida Alcaliaa. De 105 liq uidos. No habia tó estaJ)lecer POI; claridad que la disp'l\8i zas digestivas que tras y que es un fenómeno co 11 (Tl'ou;:seau). No era, pll., In :ti dad, sino un slntoma. .e Mientras tanto, en Alemania, apoi de Broussais y perfeccionándolft, n pepsias, excepción hecha de Niemeya, palahm y la dedica un capitulo de su ab", Rokitansky, Renoch, etc., refieren tod611 nos á IR gastritis, y no conceden á In d quia protopática nunca. EWllld hoy, que si la opinión reinante en Alc'mania en cuestioq logia, sí c'rco que la 'x presa en cuestiones pa :Ibsorue en el capitulo de las gastritis gran las d i_pepsias, :151 consideradas por otrOll, '1' el capitulo de neurosis del estómago otro g de gastropat.las qoe no poddan sel' incluid. . gastritis, sin que por esto, como se I'e, aciel'tell.~ ue In Patología el término dispepsia como trastorno sintomático Ó sin lesión, en cunnto que para Ewald la n' percloridia consti tuye una nemosis de seereci' l au 1es tanto como decir dispslJsia acida, á eondi ió no onfundirla con la aciclez slcundaria ele la ga tl"Oadeni tis ntrófica L nuer Brunlon, en Inglat~rra, divide las dispepsias según 05 alimentos para 105 que hay imposibilidad de digestión; así, dispcpsia c1egrasas, de feculento~, etc. y con un criterio analogo, Coutlllet eSl,ecifica la~ diB pepsias amilácea ó ~alil'al, duodeno-inteslinal ó hipoconuríaca, g,\strica Ó _nlfhídl'iea, y mixtas. Bouchardat admite tantas como fermentos allol'lnales. Lel'en resucita las ideas de Barrlls, Gubler las de CuHen. Y, por último, Dujardin Beaumetz uil'i,le l"s uispep sias como sigue: Dispepsia bucal. De estas cuatro manel'~,s de ver y consi pepsias parcce a primera vista que no semas examinando despncio el asunto, con cio de la imposiuilidad de encerrar en un y como en cuadrícula y p"tl'ÓI1 fijo, {Illm tan kaleidoscópicas como las en que se pepsia. En esta clasificación se ven desde ue I'erdad, que, IJor lo tanto, impiflen 8llllp de aplicación gencra\. Prol'iene, en mi concepto, esta dific'Ql sujetar á una unidad lo complejo, EL SIGLO MEDICO compren i6n por el entendimiento lo flue en sI es un de 'ord n qne e genemliza n cunnto nace, o quiero hn 'el' con el t ma ~n que me ocupo oca· ión para una crítica de totla la lasifica 'ione' pnto lógica,. ",e hacen pnra guía del entendillli nto y le ofu cnn la mayal' pnrte de la. \' ce , y no encoutra· IlJO n la práctica con la nece idad de aceptar un cri· terio empírico armónico qu no re uelva la t1ificultade . En lo concerniente á di. pep ia , todo otro concepto qu no ea el etioló 17 ico·pntClgéllico no en'irá pnra ilu trnrno grnn ca a en nue tro deber de médicos i e cln ifica una dispep ia como dintésica y n Ji mitamo á hacer un tratamiento antiherpético, :111 ti i· filitico, etc., cumpliendo con la lógica de la lo trinn, fallaremo en nue tro empeño de curnr i á e e tra· tamiento no unimo algúu otro de forma clinica 6 ca l'l'ector de iutoma, mole to . i admitimos como exi tente la infiamnci6n de la muco a, y el tratamiento Jacal no lo encamina emo á algo mil nlll1 de la mucosa mi ma, prescindiendo de la po teriores le iones que ésta prod uce, ta IU (Joco ha rinmo má que terllpé ¡ti a de momento, Y, finalmente, ·i no cOllcordamo totla, uanta ma· nife tnci ne ).lodalllo recoger)' no generaliza tI' n cclio de con hate, com nmpliamoil'91~T~!!;t1rQ,? di . d p l' e(Jciún, l1ue,tro tm!l:ljo r l 1 infl'lH:t . contrnp ducent'. ,n ti irul rt: n 'ia ha tcnido en al en 'iún d In uimica al rc,'onol'imient.......'''''.......,...,;¡, llledade'3 uel tu bo uige~ti 1'0. R. Pnllr,LA. e COlltilllllll'á.) AL CONGRESO OE MEDICOS TITULARES (EN [)E~'E.'S \ UD ,U.' ACTOR) S)'. Dil'el'/ol' de El, ~Il, LO ~rl~DJCO. Mu,Y beüor mio y de mi consideración más ili&tinguida: un esta fecha remito á La 01'I'esjJon lencía jlJ, dica la, iglli¡',,!e ctLrta, cuya i" rción le rlleg en el periódico de la digna dirección ele usted 011 gracia anticipada, tiene el honor de nviar á usted el te timonio de la l' p tno a consid ración que le pro1'e a u atento y afectí imo eguro ervidor y compaüero, q b, s m., MAR 'ELIANO RIVERA, *"* SI'. Director de La Con'espondencia lIIédica, Muy eñor mío y de toda mi con ideracióu: .T nemos nna boca y dos oídos, con lo cual parece en eñamos la Naturaleza qlle má vale oir que hablar» Procurando ajustar iempre IUi cunducta al e piritn d e ta maxima, cuya pre cripción me e doLlemente obligatona por mi insuficiencia intelectual, be ,olido vital' exhibicione que, sobre no 'el' útiles á los demás, á lllí mi roo 1mbierll1\ de vcnir a l'cvl'larmo In. 'eglllidad de nn til'mpo inútilllll.ute jnvorli,lo, P,'rlJ 1\0 dutlu qn si ni mi gnst,os 1\1 Ini' merccimientos mt) llaman por el camino le la [lublicillad, hay en cambio ocasiones n que tÍ él me II va 71 mi deber, y otonc s be do seguirle, á pesar (1 mis merecimiento y de mi gu tos, En tal caso me encu ntro ahora, como l' pr ntant que fuí d 1 ongre o profeional l' cien t m nt c 1 brado, y n vista de un artículo que, con la firma de r. Lozano, ha ]lUblicatlo en el número 2 d est :\Iio - copiándole do Bl Progreso Médico-Fal'lllacél/lico - 1 intere ante periódico 'Iue usted tan dignamente dirige, , upongo que, dada la sinrazón del 1'. Lozano, habrá congre itas di puesto á ponerla de relieve, y i d 110 tuviera certeza, l' nunciaría á mole tal' á u t d, porque á cualquiera d mi compañeros de Congr so le obra hahilidad para contesta.r al 1', Lozano mIÍ brillantemente que yo. Pro, 101' si sus ocupacione ó su de conocimiento d 1 artículo en cue . tión impidie e á otros tomar la defensa, allá voy con la mía, que no 11 va ánimo de molestar en lo má míuimo al digno compañero. Para él, como para toilos los míos, hay en mi p cho un altar donde les rindo el mncho cariño y la profunda consideración que mer cen, Dice el r. Lozo,no: «Terminó el Congr so M:édico-Farma éntico de Ma.drid, y los repr entantes de bs provincias regresaron á sus respectivos hoga.res, La Prensa ha da.do detalla.da. cuenta de la esion s y de los acuerdos, y, en verdad, mejor huhiera ~ido <jU nada no hubiera c1ich ,porque era mil yece' prefl'rihle la incertidumbre en 'lue antes n aliábamos, á la seguridad ab oluta que ah ra tee que nuda ¡lláctico e ha. h cho, e!. l t ; í , ,~r, L z no, 'lU long", o n do, podí s'no Ic,¡,.ico. Paro, hacer algo jll·(/ctico n Haha u di 'po~ici 'TI lo' uerpos col gi lanores ' la (hlctla, y ,·to picaro' ,1 'm nto com ti l' n la. de COI' te-ía de no ofr c I'nos l' pectivamente u votos ni su columuas. «He de d cl:'\l'ar ingenuamente mi error. on un optimi mo que no ticne.iustificación de. pué de ta.nto de engaüo C0mo lIevamo los médicos de partido, esp~ra ba, si no nup ra l' 'g-eneración al meno una gran mejoría en nUe tl'a angustio 'a ituació)}, luego de celebrado el Con"'rc ,Tenia confianza en que, constituido te mencionado ongre o por hombres ducho., prácticos y conocedores d nue tra - a piracione , puesto que de nuestro seno 'alían e tos representante- ... ) Ya v udrá la !J)'un 1Ilcjoria, SI'. Lozano. Pero so dc venir lllego da c labrado el Congreso, ¿ qué puesto ha de o upar en el 01'1 u del tiempo? i. Se refiere ese luego ul mismo día d terminar la d liberacion ,á la mi ma emana, ó á cuándo? Porque me parece que camina muy de pri a el 81', Lozano. Regenerarmo a í, con tanta facilida<l como mudamos de pantalone , me parece mucho pe lir. Al finn.l del párrafo que voy refutando, sienta usted premisas cuy, conclll ión parece habér ele quedado n el tintero. Repar u ted y verá cómo stá incompleto e e final. P ro á má' de incompleto es ilógico, porque dice usted q uc lo '1 p,'e entantes, por el hecho de haber aliJo del no de u. ted " e tábamo obligado á ser duchos, de lo clJal 'e de 'prende que u te de 1.0 on; • como dedica u t d todo su articulo á probar '] n lo' represen· tante n hemos hecho lo que á u tedes conyenía, cl:\I'o qu ust de no ROU i1ucbo , al menos en In. op ración de elegir l' pre. entnnte para un Congre o méili o, < Pero las e 'J1eranza' qu los médico do p:l.1'tido abrigáhamo . i. h'lJl sido ('OI'OIHlua por el éxito? 1'01' muy senihlu que 1I0S Sl'n. ,leclaradll, hemos d' Coufl'sar 'l"e uo. , Estc Congr SO habrá ido una tentativa mi , pero ten- EL SIGLO MEDlOO 72 tativa al cabo; que por mucho que haya sido el, entusiasmo de los congresistas, por grande que haya sIdo su afán, el resultado final ha sido UD fracaso, un colosal fracaso. ,. Yo creo, Sr. Lozano, '1 ue todos los Congresos profesi~ nales, como exentos de acción legislativa, son tentallvas de progreso oficial, y no dehe usted extrañar que el nuestro no haya pasado de la categoda de tentativa: tentativa de inclinación de los .Poderes públicos en favor de la justicia que el Congreso ha pedido para las clases médica y farmacéutica. Pero esta denominación de ftlltal;"a, que aplica u ted al Congreso, no es admi· i"le de un modo absoluto, sino dentro de la relación que las clases en aquél representadas tienen con los Poderes del E'tado¡ porque, absolutamente hablando, el Cúngreso no fue tentativa: fué consignación terminante ~ solemne ,le los derechos de los médicos y farmacéuticos de purtldo. No hay, pues, ese fracaso de que habla usted, Sr Lozano. «¡.Para qué se reunió el Congreso, Para formular un proyecto que sintetizara la aspiraci6n de la clase mé diea rnral ¡ proyecto que en breve plazo había de convertirse en ley 6 decreto.» .A~.f\tí viene ul:>ted, sin repararlo! á. <lar la. raz6n al Cangle j l'0ryue si, á juicio ele usted, el proyecto de éste Lla ,lo convertirse eu ley ó decreto. . ulta nsted tan pAl tallado dd temperamento C011 las le, vi utc~1 omo del reformista stas ley en lo 1l '¡la ft:¡;t:\I' á nuestras da. es 1 Congr so, por to, L. ,. ¡] dentl'o de los de 00 uted, y plI ¡fa de __.,---._'QU :\.J: lllUeuto 110 parece; porque del bl' pi ya he lO trallu que ni tiene 1HlILta u' ue rae ola .¿Se ha heeho esto tal y como todos los médicos de partiuo ueseábamos r No.» Ba,ta qne usted lo diga. Pero i,qué deseabau ustedes lutl" .• l"s mé,ltcos de partido, Porclue lo dellllio, y los farmacéuticos también, deseaban yue el Congreso hiciera l·) '1 ue ha hecho. .Declaro yue la intención de los representantes de las pruvillcias ha sido inuy b ella y santa Pero como el Inn 'ruo e",ta Ilt:uode buenasiotenciones, DO debemo agro.· deeer lo qUl· ha hecho el Congreso, porque de nada ha servilla ,. i Hu,uLre! Las buenas inteueiones son siempre de agradecer. Por eso agradezco yo á usted ese jarro de agua (da que, con la mejor intenci6n, nos echa encima á los representantes del Congreso. .La nc.ta característica de esta Asalllbl a ha sido la que siempre caracteriza á toda reuni6n celebrada por españoles: la oratoria ~ y ¿ por qué habiamos de echárnoslas de extranjeros, habiendo nacido en España? Considere usted, Sr. Lozano, que no es delito parecer españoles. .Nuestros representantes han olvidado qne en contados dias debian hacer mucho práctico... » Sí, como D. Juan Tenorio en sus conqu.istas. J Uno para enamorarlas, otro para conseguirlas, otro para abandonarlas dos para sustituirlas ' y nna hora para olvidarlas. •y han entrado por el camino de la discl1l' omania y procurando jugar á Congresos (como los muchacho~ juegan á los soldados, á los toros, á ladrones y alguaciles... ). ' Pase el símil en qa.ellQl pase, y es mueho paR', nos,. pero ese de lad7'onei ti puede pasar, Lo primero es á lo de alguaeiles, nada hay dicho, y todo lo sintet,ll'Al,J1,flI.! moniado, poniendo en boca de u alguaciles son alguaeiles, por todos.• .Organizando Secciones, nomh:r cien distintas cosas, presentando pr chaban no en Madrid ,i fanto. de t local del C0l1g1'e80, ya que, por de8j(r8. podían bacerlo en el Palacio del C01lf/'l' no ha servido más '1 ue para prolongar mil' el escaso de '1 ue disponían, sin que Jl, tico hayan hecho.• Las cien distintas cosas de las Comís por el Congreso no fueron sino cien d' , cortesia que las clases farmacéutica y que cumplir cou entidades cien ,·ece. re8 cionadas con el Congreso. Firmar las proposicioues en el local del puede usted hacerse cargo de que era lo mismo que marias en Madrid, porque nadie había de suponsr qll el Congreso estaba en el COl/go. Por lo demás, ni o mos ui queríam s llevar el prop6 ito de pr tiempo, tarea mny superior á TIlle tras fue>'&as ue tuviésemos esta virtud, para no llegar tan pronto 'ejos; ventaja de que barí.amos participe al Sr. Loza1lO) i embargo del rigor con que nos trata. ampoco es verdad que dispu iéramosde _ o tielll" po. Á la mayor parte de los señores representantes tov ocasión de oir que u electores no les habían puestotaea en este concepto, lo cual es muy propio de la caballero sidad de los médicos y farmacéuticos de partido y 11I111 adecuado á la importancia de la empresa que habla da acometer el Congreso. .Repito que la intenci6n de los congresistas ha sUlo muy buena; pero que, habiéndose lanzado por caminOl' vedado , han perdido el tiem po lastimosamente, sio qu se haya llenado el fiu para que fueron nombrados po sus compañeros.» y ¿euáles son esos caminos vedados? ¿,F,s al Congreso pedir la inamovilidad, ni las 0& partidos, ni el decoro en las dotaciones. ni 1 pasivos, ni un lugar honros" ante las Á1lI i Como no nos hubi semos ocupado de Td de proveer la silla arzobispal de Toledo l... .Por mucho yue me duela expresarllll\ debo hacerlo así, por lo mismo que ten(a.tí ranzas puestas en esta Asamblea. Hay,pu mejores días para ver si las cosas ealllbiaueli En este párrafo demuestra usted que Xl con la celebraci6n nel Con~reso. Le hilo gado sus esperanzas, las ha vuelto ust8él mejores días, y .. en paz, Sea enhorab Dados la fineza de usted, Sr. Direotor, siempre ha demostrado por la ela. que dudo que ordenará la inserci6n de esta rrespondellcia JlIédica, dejando con ell agradecido á su seguro servidor, y ooJII. 15 • EL SIGLO MEDICO PRE A EXTRANJERA: 1. El dolor¡ n t1'atami nto.-II. 81 boro - bórax. - IlI. La cnra ocln i\'o. húmeda en la enfermedad s de lo ojo 1 El abio catedrático d Terapéntica de la Facnltad de Medicina de Parí' • r. Rayem, ha publicado Otl'O voln men de u Leccinne.~, en la que se ocupa particulal'luente dela m di arión del dolor. "Cómo recurrir, dice, á Jo numero o m dio' de que di ponemo para combatir ·1 dolor? Prácticamente e puede legir como guia principal, e decir, omo origen de indi acione ,lo Cllractere semeiológico y clínico igniente: 1.0 La mayor ó menor in ten idad del ,1010r. Claro s que la nrgencia d la intervención está en relación con la agudeza de lo ufrimientos, y la naturaleza d lo agentes y medios debe variar con la mayor Ó menor violenciA. del dolor. 2.° El a ien~o de los dolore . Lo medios pueden star ubordinado' al asiento vA.riabled los dolores: cara, tronco, mi mbro ¡ á la mayor ó menor profundidad d lo' dolores: [Jiel, troncos nervioso profundos. 3 ° La marchA. de lo' fenómenos a"loro'o . La el 'cción de lo 111eu1O y n modo de ap[¡cnrlo~ e tán en ci"rto mo n r lación con la marcho "ontinnA. par ica ó perióuica d 1 uolore. 4.° L ullti iJ. dau u la afección dolor ,a Lo gud ,re i, n tu l'equieren m di, s que n ta en 1 . ca"o - uti uo A n cír un :ribi 'n onos á lo e tl'echo' Jí . ·S de 1 me i lón pu laro qne uO ol b dt',lt.. ña guna de la innicarinnes 'lne pue,len atacar la, cau. a orgánica del uolor cnando (' ta causa 'e d dnce claramenmente del examen clínico. La intenidall del dolor e un carácter de la mayor importanch. El dvlúr puede ser al/·o? • oca '¡onar la muerte por ólo 'U inten idad (cólico Ill'pático y nefrítico , angiua u pecho). El medio hLl'oi,'o erín.. guramente, en tale casos, la cloroformización j pcro á Jlll'nudo nos e tú v dauo recurrir á la anestesia gencral, ora porque en esto casos la excItabiliuad exag I'Uda de lo' nervios sensitivos predi pone al sincope. ora - y sto sobre todo en la angina de pecho - á cau a de los tra tornos circulatorio concomitante Aforluuadament, estos dolores atroce son raros y en la mayoría de ca OR bastan las inyecciones hipodérmicas de morfina. Debe considerarse como regla que casi no admite excepcion s, el practicar una inyección de este género eu cuanto se nos llama por una per ona presa de vivo sufrimiento. Además, se podrá iempre, en tanto s desenvuelven los efectos de la morfina, recurrir á otro medios. En lo ca os de cólico hepático ó nefríticos se 'ombina útilmente el uso de la morfina con 1 de baños generales prolongados y aplicacione calmantes locales. Desde hace algnno año ,asustado por los progre o dtl la morfinomanía, han intentado los mé licos re mplazar la morfina por nuevo calmantes utilizable hipodérmicamente. han en ayado, sobre todo, la cocaína y la antipirina que e han IDO trado muy illferiore á la morfina en 'ca os de dolor violento, habiéndonos vi to ohligados á reconoc l' que s insu ti ttuble en ello la morfina. En los dolor s fu rte ,pero no tan intolerable, es tan grande el número de medios preconizados, que lo difícil 73 s aquí la lección, cosa por otra parte muy ventajosa, pues los agente y lo medio que dan resultado en cierto. enfermos no lo dan en el momento n que creemos contar con ello, y hay necesidnr1 de cambiarlos. Arlemá , tal m dicamento que ha sido útil durante ci rto tiempo ó en cierto período de la evolución de la afección dolorosa, pu d , por hábito dpl organi mo, tornare infiel Ó inactivo. Parecería, pue-, que el médico había de verse reducido tÍ obrar por tanteos,y así ería i la inten idad del dolor fuese la única base de la medicación. Pero el l' Rayem advierte qu el ltio, la marcha y la antigüedad del dolor deben teo l' tamlll'n muy en cuenta, y, iguiendo su precepto • e 11 ga tÍ pre cribir una medicación metódica y útil. No ludiendo xaminar una por una toda las afeccion s dolorosa, ha legido el autor por tipo la neuralgia facial. Uno de lo dolores más violentos y más intolerables, dice, 1 el la neuralgia facial, ye tudiando rápidamente lo diversos medio ntilizables en e te caso, tendremos uno. id a de la medicación general de los dolore neUl'álgico. En la neuralgia facial e hau en ayado ó preconizado todo los agente y proc dimiento capaces de obrar sobre el fenómeno Ilolllr: procedimiento de revulsi6n, Ili\' 1'sa inyeccione su], 'ul:'luea de decto local, Ó local y geuera admiui.tr,v·j{II1 U" los calmante l'pl'os,olec!rizaciÓL 1 1 eraciOlll'. (luirúrgica r ,"dimien IS d l' vul 1 n, el fd la a plic:lciúu de \'ejiO'a torios, lo botone' 111'l'i!'~d9.n poco 1 sult do en la u tlral ia. faci 1. iuy c . 11e: 'ubt'uUn a 1 modin:l ó d tina mozc a de morfina y d atropina pr"dllcell efecto in ufiiente 6 elema i,u1 fugitivos El orgauismo e acostumbra pronto al medicamento. La inyecciones, tau alabada" de cloroformo son infiele . La de antipirina rara YPZ dan r,,'ulta<1o. POI' 1 contrario, la gal\'anización de los punto. doloro:o. <'ueuta numero os ~xitos. Pero en la n nI', 19ia <Id trigémino da l)\1euo r ultado la ro dic'1.oión intl'l·na. Por lo .1emá , la. admini tl'ación de los me<1icaml'ntos jJtl' os puede combinarse con 1 em[Jleo de los mudius externo. Los más reconwudahles entre 10R m dicamentos propiameute dichus son la lluinina, la aconitina, lacetallilido y la exalgina. La quinina da hnen resllltado, especialm nte cuando lo paroxismos dolor o o e prpsentan con intervalos regulares. Pued asoci!1.l'se á otros nervinos, y entre ellos tÍ la aconitina. Lo>! f cto. de la '1 niniua son á menudo favorables, y como 1 u o do é ta puede continuar e la"go tiempo, obtlen frecn ut mente cnracion l' ale. El u o 1 la aconitina e tá hoy limitado casi exclu i\'amento al tratamiento de la n uralgia facial. E freuentemente fíra? l'n la forma gl'nV de ,ta ncuralgia (epileptiform el 'frousseau). nando se pre cribe la acouitina ueu darse la pI' feroucia al nitrato de aconitina cri tal izado, pre Cl'ito á do is progresiva por uarto de miligramo. Lo efectos d 1 ae tanilido y d la exo.lgina son, de ordinario, dema iado pasajero E inútil recordar lo demá medicamento ¡ todo. han tenido un éxito fím ro, y el único punto de partida d su boga ha idu el mpirismo. En los dolores de las neuralgias de los miembros y del EL SIGLO MEDICO 74 - ._--------"-¡..¡ tronco, los agentes locales se colocnn en primera línea. Comprenden desde luego todos los medios revulsivos Hnce alguuos afios se emIJlen],n preferentemente los vejigatorios y los l,otoues de flllgO. Hoy se <la generalmente la preferencia á la revul,iúu producida 1'01' el frio. Para ello se recnl'1'e al cloruro d metilo. No deben desdeliarse demasiado las vento,as escarificadas, útiles en las neuraJgias reumáticas recientes de forma congestiva Entre estos medios debe colocarse tambien las aplicaciones locale de cloroformo. Las aplicacioues locales, hablando con propiedad, sedantes y calmantes, estlÍn particularmente Illdieadas cuando se debe producir una acción moderarla, pero sostenida, cil'cun tancia que se encuentra. comúnmente en las afecciones dolorosa llamadas sintomáticas. Entre los agentes usados en este caso ha)' que citar al opio y sns alcaloides. El más empleado es la morfina. He aquí algunas fórmulas que se refieren á su uso: Glicerolado para friccione : gramos Glicerolado de almidón. 1 Clorhidrato de morfiua. l no Colodión: UD gramos. 1 Colodión elá tico . . . . Clorhidrato de morfina. Moscas calmantes: Opio ó clorhidrn.to de mor lución de ictiocol al ~O.O e.·t 1 TintIna de iodomorfinada: Sulfato de morfina. Tintura de iodo. La preparaciones de ~olú,n('as virosas l empleada.s tópicamente, ejercen e\'id~llte acción calmante; entre ellas debe mencionarse eu pi hilera. líllea. el l:xtl'actú y la tiu* tura de helladona. Citemos tambien el alcanfor, el mentol, la cicuta y las pl'eparacioue ciánicas. Las a.plicaciones tó icas de veratrina producen tamhiéll, en ciertos casos, ben ticie. real. Puede prescribirse fricciones cou la siguiente poma,da: Mauteca. . . . . Veratrina. H,OO gramo•. 0,10 á 0,20 - . El gas acido carbónico goza de propiedades aualgé. Slcas que pueden explotarse fáeilmcnte En diversos es· tahl~cjmil'tJtos termales se hace u 'o d~ este gas, y en partlcular las duchas uterinas de ácido carlJ6nico tienen un efecto talmante evidente. La antipirina es el mejor de los sncedáneos de la morfina. El Sr. Hayem llama tam l)len la atención sohre la teina. Teina . Benzoato de sosa.. Cloruro só,lico. . . Agua destilada .. ¡á'á 1,00 gramos. 0,05 10,00 Un t~J'cio de jeringa represeuta o eentigramos de teína, dOSIS que puede renovarse varias veces al dio. . .En la hemicránea se empleará de preferencia la antipUllla y la fenatetina dCRde el principio del acceso' pero.n~.s abstendremos Uf" usa.rlas en los casos en que l~ h~mlcl a~t'a ten.ga por punto de partida un trastorno en las f11llf'lOlH'~ dIgestivas COlltl"a.l~s (Tisis gástricas el.. lo!:; taiJt',tir'os l' ensnyaI:á. l.a. aULJll1du:l l el acct~llilido y la ('oraína Las prel'a.1 aClOlles de OplO, solas o asociadas á la cocaina, están En una de las últimas sesioa péutica de París, el Rr. Raymo estudio del bo"o -bórax, prepa Jaenicke, mny útil para la pr'c com puesto que resulta de la InSBC bórax y de ácido bórico en el agua de gran solubilidad. Presenta u forma Clí tales muy limpios. A la t ria, el agua dísuelve 16 por lOOi saugre, próxímameute el SO por 100: 70 por 100. Las solucíones saturadas en'ealisn emplearse venta,josamente en las enfe La solución satluad .. en frlo, co veces más su taneia actíva que la "1 ordina.rias, puede considerarse como cuatro ve energica. '1. La cura oclusiva húmeda on las eufGj.· ojos cunsiste ('~encíalmente, según el DI', oclusión Ilúm da permanente destina.d las compresa' de tnallzauilla)' la. antigu, catap y s aplica del modo siguiente: e cniota sob párpados liger&men te cerrados una compresita. de lint/¡ mojada ó de tela empapada en una solución blimado al I por 5.000; encima una serie de d _ hila de algodón antiséptico, húmedos, hasta !le cavidad orbita,ria; se cubre todo con una hoja de percha que lra po. e un poco el algodón en todos dos y se sujeta con una venda de franela, que se P apretar mAs 6 menos, según las nece idade!i. Esta cura realiza tres bueuas condiciones: 1 ., la prt=si6n¡ ~ " el calor; 3,:\, la antisepsia.. Lo' resol qu suministra son muy favOI ables y permiten deci se en su fa \"'1' en la mayoría. de los 0&80• cerosas uIJl!.l"ativas de la c6rop.a. A condidou ele emplearse bien, la curll>o da l,arecc ,1"stinada á reemplazar en la caso clin;,'os las demás curas ealien hasta ahol a. ca SECCION ",lINISTERIO DE LA Excmo. Sr.: La Dirección general/te: blica comullica á la de Beneficencia guieute real orden: dlmo. Sr : En vbta de la instancir. D. Cayetano rrl'ivino y cursada por e rección <le Heuoficcncia y SaUldad, p.o. antol'ice al c,tablccimíl'uto llamado Denlistas para expedir tltul08 de _______--...:....=-- E_L SIGLO __M_E-'-D_J_C_O y para. que únicamente é tos se re petrn como oficiay babiliten para el j reicio de la profesión: Jon iderando que el real decreto de 4 de .Tunio de e creó y organizó 111 Cllrrera de cirnjano -dcnti ta , ,pone que á lo aspirante que prueh n las matcrias e n él se determinan, y ante el Jurado competente las personllS d qn habla I arto fi. o ' iu truccióu R.a la real orden d 1.0 d ~ayo de 1.90, JIu den xp dirtítulo de cirujano - d uti ta con la fOl malidad eblecidas pam la expedición de lo demá profe ionale : Con iderando que en el mi mo decr to no se a.utoriza particular ni doctor de tablecimiento ó cademia de Iseñanza privada para conferir título d irujano-d uta, y meno con el nombre de doctor, re ervado por 1 I Y para señalar la má eleyada categoría acadé.ica en las :¡; acnltade univer itarias; y consid rando que de la aplicación d 1 m ncionado ~al decreto no r ultan la. timados derecho. adquiridos, uesto que en el arto 10 del mi mo s taLI e la formo. modo de habilitar á los dentistas entonces existentes; . M. el rey (q. D. g.), y en su nombre la Reina Re;ente del Reino, de acuerdo con lo informado por el Conejo de Instrucción pública en 5 de Noviembre de lSHO, la t nido á Lien desestimar la solicitud el 1 int re ado y e olvel' que no tIenen carácter oficial ni hal,ilitan para ·1 ej rcicio de la }lrof.. ión de denti la. los diploma' exJedidos p l' par icutares ó Centro pü adu ,1 eus .-'tI ~a, lo cual c r u de 1. facultad tI' con 'rir t' ulos I 'rujano-d nti. ta ni d . doctor n irugía lle. al e orden dl'l •'1' )1iul~tru lo digo á Y E. pa oc' i nt I c1 I in l' sado y dem" t:f cto De l' al ora n, .'<. nHlni ada pOr 1Excmo. , r " i . tro e la obel'naci n, lo digo á V. E. á lo fines que p a. Dio guarde á V E mucho año Ia hid 14 de Ene'u d 1'}J2 - El snL"ecretario, J. de Toca. - 1'. Goernador civil de e ta provincia.. ¡"7." Dirección general de Beneficencia y Sanidad. ~SCAI.Al"Ó2'i (HSERAT. Dr.!. CUERPO lJE :'oIEOIl•.'OS XU\lI::R \('tlO::I y Srp~~KOMElt~ltIO' KllIne7'((l'ioS NOma. 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 1 19 20 21 2'2 23 24 25 :W 27 28 D. Ju to )1:lría Zavala. .José María llonilla Carra co. Ana ta. io Garda López Mariano Carretero y Murie!. Marcial Taboada de la Riva. Juan .José Catina. Luis GÓugoro. y .J()il.nico. Benito Crespo y Escoriaza Juan Manuel López. Mariauo Lucient . Gabriel Calvo y Matilla .Insto Jiménez de Pedro. Jo é Mal'Ía Hernández anz. Balbino (Jne ada y Agius. Amós alderón llartínez. Isidoro Casullera y Galil\no. J oaq lIín E. Guruchal'l'i. Aurelio Enrír¡ nez y González Joaquíu F rnández Flores. Lui López Fernt\ndez. De iderio Yarela y Puga José Hernández .'ilva. Edual'do Palomare. y Núñez. Miguel Mayoral y Mediuo.. Leopoldo Martínez Reguera. Enriqu 1)oz y Oómez Alejandro de l.h-cgorio y GlI ajardu. Eduardo Moreno Zancudo. 7_5 NIlms. D. José LÓIlE'Z FCl'1lánd Z Juan Horqu~s FeroálJdez. Feruaudo Lóp z García. Agu tín Lacort y Ruiz Fl'nnci,co hinchilla y Rniz. Pablo Pardo Lanondo. PaLla Al 'ina y Pon. Recar do Per z y Bernabeu. Enrique, ancb;. Fabra. [anuel Moral Gutiénez. Manu 1 ;llillaru lo y Pauo. Clodomiro Anc1.·és y Miqu I JI lberto Armendáriz y a vano. Eduardo Menénd z Tejo. Hermó~eu Valentín y Gutiérrez. Cé ar García Tere a. Juan Cardó , rifa!' Ildefou o Otón Parreño. Hilarión Rugaroa. Jo é hac l y T neso. In e nt Escud rO. Jesú Delgado y Sevillano. Mariano Canero de Dlloa. . Vicente 1'1' bao 1 doro Vázqu z PnlIdo. , alvador Rodl'Íguez Osuna. Yicente García Millán. Manuel ~t\ nz d Tejada. }'ermiu Urdapillt>ta y Olaizola. Nicolás alleja Vicario. Mauu lllIanzanequ y Mont 8. "' dro Pun.lal Ab nte. . liana Al "'11 Díaz E 11 rdo)!t' ud.·z ILáli z. En i u Hanz al' la Huhia . e no llonilla Franco. l' 1 l' .\1vUlez B11illa. Lui +'tl1z'forr Amar • a ó Bru. Fortullato E cribano y Antona. Mariauo Salvarlor Gamboa. Benito Adi" )Ierino. Mariano Yi.jo Bacho Ramón Llord :amboa 'icolá Perez .liménez Adolfo erv ra Torres. 75 )Ia'luel )Iartí :-;anchiz. 71; Franci o L <lo y Garría. 17 Hipólito Hod1'Í~uez Bartolom 7H Gumer. ind del Valle. 7U Lave Vak"r el )' Yarga~ hO el tino ompaired y Cabodevilla. Hl 'Vence lan igil y Llano. 2 Santiago García Fernt\ndez . 83 Domingo F rnández Campa. 84 Fr:l,ucj~co alleja Al n o. Franci~co Enriquez ·antibáñez. 85 86 Felil Isla GÓmez. José Gelab rt y Caballería. 87 8H Mariano F rnández y Rodrígllez. 89 lIIarco. Díaz de erio 90 Edua.rdo Bravo JUaza. 91 Dioni io Juste ,o.rcés. Migu I ,ómez a.mo.leño. !'2 !13 Angel i to Mend z. !)-! Ramón migo Porey. !15 Al' enio )Ial'Ín Perujo. 96 Carla lIlanglano Ferrán \J7 Camilo astells y Balle pi. !lH Luciano, rril y Arme to. fl9 bo.ldo Ca. tells y antó. lOO Cándido Peña y Gallego. 1 D . .Joaquín )Ial'Ía Aleixandre. 2 Enriqn Pl'llto i y Jiménez. 3 .Jase 13ul'l'ientos y Jaro.millo. 1 Leoncio II llic10 Y Díaz 5 Aquilino R ye E cribano y Domínguez. N6m8. 6 D. Benito Minagorre y Cubero. Faustino Horcajo y Hernández. Remigio Rodríguez y Sánchez José Morales Moreno. Ramón Celada Aguilera. Madrid 16 de Enero de 1092. 7 8 9 10 En cumplimiento de lo prevenido en el art_ 2~ reformado iel vigente reglamento de baños yaguas mineromedicinales, esta Dirección general ha dispuesto se anuncie concnrso cerrado para proveer las plazas vacantes de baños que á continuación se expresan, las cuales se cubrirán entre los médicos-directores propietarios, y las resultas eutre los médicos supern umerarios que q uieran optar á ellas, según previene el arto 4. ° del real decreto de 5 de Julio de 1887, bajo las siguientes reglas: 1." El día 22 de Febrero próximo, á las dos de la tarde, los médicos-directores en propiedad que deseen variar de destino ó tengan que verificarlo por resultar incompatibles en los que actualmente desempeñan, según lo establecido en real orden de 26 de Abril de 1867, se presen tarán en esta Dirección general personalmente 6 por representación con poder en forma legal. 2. a Las plazas va.can tes, como asimismo las que vaquen hasta el día del concurso, y las que en este acto vayan resultaudo libres, las e gil-:n os médic irectores pI'opietario por rigur S an tig e ad en que previene el citado artí o del reg amen 3." Terminado el concurs de los médicos <Jirec O -es en pl·opiedad, continuará la mis a for '" ara I s supernumerarios, á find qu da bié , poror en de riguroso número del escala o ,. eliglen o las plazas que huhiesen dejado libres los directores propietarios. 4." Db conformidad con los artículos 3.° y 8.° del real decreto expedido en 27 de Febrero de 1889 por el ~Iinis terio de Ultramar, y lo manifestado á este Centro por la Dirección general de Administración y Fomento de dicho Ministerio, habrán de proveerse también en el referido concurso las DireccioDl'S vacantes actualmente en Ultr.amar, dotada con el sueldo y emolumentos que deterwlDa el reglamento provi ional de 27 de Febrero de 1889. 5." No se permitirá á ningún médico propietario ni supernumerario ocupar plaza de director en establecimiento que esté cerrado; debiendo, por lo tanto, variar de plaz~ aquel que aparezca desempeñando la de algún balneano que no esté abierto al servicio público. 11 . 6. ~enninado este concurso, será desestimadA. toda lnstancla en sohcitud de cambio de destino, debiendo proveerse las vacantes que Ocurran desde la terminación de este acto en la forma que determina el real decreto d? 25 de Enero de 1&:;7; y de conforruidad con lo preve. n~do en el arto 4.° del mismo, se entende"á que los médlCOS nombrados por este Centro con carácter de interinos, cesan en el desempeño de sus respectivas Direcciones con fecha anterior á la del día en que se verifique el concurso. Madrid 16 de Enero de 1892. - El director general Carlos Castel. RELACiÓN ' DE LAS DIR)CCJONES DI-; DAÑOS Á QUE BE REFIERt-: ~:L VACANTES ANUNCIO ANTJ::Rwn Alava. - Salinillas de Buradón_ Albacete. - Vmatoya. Alicante. - Benimarfull, Nuestra Señora de Orito. A1mer!a. - Ale Alhamilla, Alh Badajoz. - 8..1 Baleares. -- 8al1 Barcelona. - Ar Burgos. - Corcon Cáceres. - San Gre Cádiz. - GigoDZa, Pa Caste1l6n. - MontaneJ. . Cindad Real.-Hervideros: Córdoba. - Arenarillo Cuenca. - Yémeda, Solán Gerona. -- Nuestra Seiiora Coloma de Farnés. Granada. - Alicun, Sierra Guipúzcoa - Ataún, San JlqJa Otálora. Huesca. - Estadilla, Arre. Jaén. - Fuenteálamo, FraUee, Lérida. - San Vicente, Trav Logroño. - Riba los Baños. Logroño. - Cervera del Río A1h Málaga. - Vilo ó Rozas, Cana Navarra. - Alsasua, Burlado, Oviedo. - Prelo. Santande,-. - Puentenansa. Tarragona. - Cardó. Terue!. - Segura. Valencia. - Ch ul illa , Bellús. Vizcaya. - Elejaveitia, Echano, Gueaala, San;r Ugarte, La Muera. Zamora. - Bauzas. Zaragoza. - Fonté, Monasterio de Piedra, Q a m Islas Filipinas - Tibi, provincia de AlbaJ. En la relación de Direcciones balnearias vacan ban de proveerse el día 22 de Febrero próximoeD curso reglamentario dejó de incluirse por o de los baüos de Molgab, eu la provincia de OreJll{. Lo que se anuncia en cumplimiento de lo pre eu el arto 28 del vigente reglamento 4e Madrid 25 de Enero dI> l89\!. -Él Carlos Castel. • Señora: La reconocida importan públicas que á los médicos-directo glameuto de baños de 12 de Mayo de. te del Estado particular atenci6n, nocimientos especlales y aptitudes les funcionarios para satisfacer Q metido, ya en cuanto á la rem concepto de derechos viene COD compensa á sus definidos é impar bajo el aspecto técnico y cienti~ tivo, constituyen en su exacto e tía más segura del buen régimeD y de los intereses y la salud clf busca de la curación ó alivio d... los mismos. Conviene, por lo tanto, qUl 77 EL SIGLO MEDICO strativos se hallen revestidos de la autoridad y pI' ~io conveniente, :\. lo que en parte contl'ibuil'l~, sin ,ola alguna, el percibo de us derechos reglamentarios el di tinto concepto que se propone u I adjunto pro'cto de decreto, sin que por e to se aum nte :a cuota 1 los que por cada bañi ta viene ha ta aquí atisfaciénIse á. tales funcionario de la Admiui tración sani.ria. Así, pue , en vez de la 5 pesetas que como mínimum ~ derechos le eñala el arto 4 por la consulta que d IS dolencias le hagan los bañi tas, e reducirá e ta reluneración á. 2,50, elevando eu cambio á 5 pesetas los ue por derechos de expedición de papeleta les impone , obligación 5. a del art 57, habiendo de armonizarse on este sentido la redacción del segundo pál'l'afo del rtícnlo 59. Por tales razones, el mini tro que su 'cribe, teniendo n cuenta que estos funci~narios públicos, excepto 11, arecen de neldo desde la reforma de 15 de Marzo e 1869, percibiendo como única compensación de sus ervicios los derechos reglamentado, cree de n cesidad, u beneficio de los iu tereses públicos, hacer el ca mbio de u concepto eu el sentido que se propon, modificándose lO su vista los artículo- 4'3 y 59 del regla m nto vigente, [uedando a í ati echos á un tiempo mi -000 los deberes le la.iu ti ia, la quidaol, lo intereses y la salud de 10d lnf 1'000 ,p"eie"cnt atención por parte del E tado En vi ta, el miui tro que nscribe, de acnJ;l"''::c'::o~o informado por el Con jo de Estado, tiene el honor e proponer á V. )1. la p rtnna ref rma d I s citauo l' í ulo 49 y 5 el I r gbmento vig ute de aüo y 'ecto a na minero-m dicinale, egún el igniente de de reto. Madrid 26 de Enero de 1 92. de V. M' l José Eltluayen. REAL DECRETO En vi ta de las razones qne me ha expue. to el tro de la Gobenación i En nombre de mi augusto hijo el Rey D Alfan y como Reina Regente del Reino, Vengo en decretal' lo sIguiente: e modifican el arto 48 y párrafo segundo d I 5U.d I reglamento de baños yaguas minero - medicinales de 12 de Mayo de 1874, qnedando redactados en la siguiente forma: Art. 48. Los médicos-directores de baños percibirán de cada bañista qne les consulte sus dolencias para prescribides la forma y cantidad en qne deben bacer uso de las aguas, la remuneración qne el enfermo tenga por conveniente, no bajando de 2 pesetas 50 céntimos. y percibirán además 5 pesetas, también de cada bañista, por derecbos de expedición de la papeleta á que se refiere la regla 5. a del art. 57 de este reglamento. Art. 59 (párrafo segundo). La intervencIón de los directores con respecto á los bañista que preli ran consultar y asistirse en el establecimieuto con los profe ores libres, se limitará á la expedición de la papeleta marcada en la regla 5. a del art 57, por el estipendio de 5 pesetas, señalado en el párrafo egundo del arto 48, y con relación á los médicos á cuidar de qu no e cometan intrusiones con perjuicio de los enfermos y del derecho profesional, y á que les faciliten el cuadro estadístico prevenido en el párrafo tercero del arto 61 Dado en Palacio á 26 de Enero de 1892.- MARiA CRISTINA. - El ministro de la Gobernación, José Elduayen. MINISTERIO D E FOMENTO R El A L A ' A D El ~[I A D El M El D I C 1 N A Concurso á premios de 1891-1892. Reunida e ta Academia en sesiones celebradas al efecto, ha examinado las Memorias presentadas en opción al premio anunciado. obl'e el tema: Terapéutica de la neumonía, apoyada en casos prácticos. y como re ultado de su examen'ba tomado los iguiente acuerdos: Al autor de la Memoria señalada con el lema : Todd y Brol/ssais, nn primer accésit. Al autor de la Memoria que lleva el lema: Quae vidisC1'i psi: m'git po t scriptum, studium: lude meae opiniones, quamvis pauci 'l:al01-Is pro mea pal'l'a auct01'ita, te tundamentum, un egundo accésit. A los autores de las Memorias que se distinguen con los lemas: Los médicos sistemáticos curan pocas 1)ulmonlas,. pe1'o, en cambio, contribuyen á la mue1'te de ?lUtchos pulmoníacos, y La terapéutica "acional es la única que puede satisfacer las aspi1'aciones de la Medicina moderna, mención honorífica. También ba acordado la Academia conceder los dos ocorros cone ponrlicnte :\ la f'llldarión d Rubio, á la , rn . Doña María andíll Hiraluo, viuda ue D. Francisco Rem ez ,amarro, y:\ Doña Dolores Espuig y Analdo, I I . ano. d D. Agu tín E puig Lo te ado POUI áu rec g l' lo do umentos que les o re p n la en la próxima e ión inaugural que ha c I . . I 001 ¡ugu 7 ue Febrero, n 1 local de la do de la tal' e. - El secretario, Mallas >O CUERPO DE SANIDAD MILITAR UESTl~'OS, ASCEs"SO', ETC. Real decreto de 20 d Enero, eoncedi ndo la cruz de la Orden del Mérito Militar al in peclor ro dico de egullda cla e D. Antonio Población F rnández. Real orden d 19 de Enero, concediendo la cruz de prim ra clase del Mérito Iilitar blanca al méuico segundo 81'. Pérez Noguera, por u Memoria Medicación láctea VARIEDADES BOSQUEJOS GALENO, MÉDICOS PERITO V MARTIR La escena representa una ala de Audiencia. Bajo severo dosel, tres señor d l margen, es decir, tres señores magistrados. Á d recha é izquierda, fiscal y abogado defensor, como es de rúbrica. Además jurados, testigos, proce ados y cuanto l' quiere el interesante argumento de una vista pública En el fondo del alón un gran cuadro que representa á la clá ica Astrea, la cual lleva en su die tra, y colocada en el más perfecto fiel, la nunca bien ponderada balanza. Dejemos las escenas preliminares. Todos esos síntomas premonitorio del juicio no no pueden interesal' gran cosa, y hablemos del Dr. Galeno, del per.ito. i El Dr. Galeno vió e en la coyuntura terl'lble de ser 18 El Dr. Galell perito! Mejor dicho, perito lo fuó G"louo si~mpre; que sns estudíos y su práctica como tal le acreuItal'on JUs- clamor de la palab¡"as: tamente en muchas y muy repetidas ocasiones. Pero - ¡ ada de me refiero á que Galeno en cicrta ocasión fué á ver SI un señor del pueblo doude ejercía do médico se encon- mente. - Pero si debo explíow traba ó no con la mente clara y firme, según la apetecen - Nada de explicaciBnes. los hombres y según la nccesitan para regirse en los hey así siguió la informa6' terogéneos trances de la vida. Galeno vió, como dijo, tal ricacho del pueblo, el cual ricacho padecía una pertur- hasta verse frente á frente del & bación mental caractedstica. El médico le examinó, abogado era un grande amigo dijo su parecer, y en estas condiciones se hallaba el asun- ellos compartía las glorias del - Ruego al perito - dijo COIl to llUando el podero o señor de aquel pueblo, cuyo nomo b. no quiero decir, se murió, ni más ni menos que si lándose las lentes - que me dig bubiera sido un pobrete cualquiera: que en eso del morir ( Asombro general en el público J - Pues el cerebro suele estar 811 todos somos iguales, á Dios gracias. Galeno, contemplando con cara da Después de muerto el ricachón descubrióse un testamento, y sobre si el testamento era falso ó si era vel'da- terrogan te. dero se armÓ una tremolina espantosa. Á consecuencia - Bien; y el perito, ¿ cree que esta de la tremolina vino un gran proceso, y á consecuencia bro tiene que estarlo el crÁneo? del proceso tuvo el Dr. Galeno que andar entre jueces - Yo, después de oir ciertas cosas, y esoribanos; por todo lo cual se reconcilió á ratos con replicar el médico; pero se mantuvo Quevedo, dando al olvido las cuchufletas del insigne poe- lógicamente á la pregnnta. ta contra los médicos, en gracia á la justicia de las sá· - Perfectamente; y el Sr. X. ¿tenía tiras que dirigió á ciertas gentes el autor ilustre de El - Sí, señor, que lo tenía. suelio de ras ealave,·as. - Basta. Después de confesar el peri Sucedió que en el pueblo donde ejercía Galeno lleva- el cráneo bu no, no quiero saber más. ban la voz cantante, como llele derirse, unos apreciaSiguió I juicio, y aun parece que el abctadillo bles sujetos que eran verdadero término u- discurso dijo qlle el testadar ra responsa o nicípal y aun de algunas legu á la red t 1 s nía el cráneo como una ll)anzana, y que e lo sujetos aparecían complicad s en lo del cerebro, el perito no sabía una palabra El caso llamaron á Galeno para deei 1 que era los procesados salieron absueltos y Galeno se qued6 precisión afirmar que el señor 1 acho ( su conciencia, pero sin ti tular. cuando le vió el doctor, sus jUiCI a íi1 s, y e, por lo y aun hubo má . Por no 'sé que traca_daD" tanto, el testamento era má.s puro que la Virgen ~raría. papelaron al médico, y por esos mundos anda el El pobre Galeno se asustó de la proposición_ - ¡Cómo Galeno dado á Barrabás, escarmentado de ser p voy yo á decir que aqnel hombre gozaba de razón, si la pen ando en los motivos que tendria el gran poeta tenia más revuelta q na una ofici na española !-Así excla- decir como dijo: mó el médico, y á seguida aila<lió: - i Eso que pideu es Peclllio propio es ya de la prü'anza imposible, señores !... Si ustedes se empeflan en asegurar cuanlo de A.<lrea (lié ... que el testamento se dictó legalmente, yo, sin meterme en dibujos, diré que el testador e encontraha enfermo del cerebro, como en conciencia lo delJo declarar. -En conciencia-replicó uno de lo mangoneadoresCONSULTORIO debe usted decir lo que nos convenga. Porque ¡vamos á ver!, si á nosotros nos da la gana, ;,no le limpiamos á usted el comedero, quitándole la titular? Sí que se le limpiamos. Luego usted debe servirnos. Nos envuelven en un proceso, y es necesario salir adeIan te. Pero no nos couviene ninguna nota desfavorable, y la de usted podría. sernas ad,-ersa ante la opinión Por eso le pedimos ayuda; que por lo demás... . - Pnes, nada, yo declararé la verdad. - Pnes nsted llevará su merecido - gritó el cacique, todo irritado al ver que un mediquillo ellalquiera se subla á las barbas de uu cónclave compuesto por per onas que tenían en un puño á una cabeza de partido en masa. y pasó el ti"mpo y llegó el dia del juicio, el juicio del testamento, que el otro tardará todavía en llegar un rato, y Galeno compareció ante la ala y dijo lo que había observado en la alcoba del enfermo, siu quitar ni poner coma de la verdad. i Bueno le pusieron á Galeno 1 El presidente le hablaba como á un infeliz, usando de un impol"ÍO igual al de Napoleón, si Napoleón hubiera jercido alguna vez la magistratura. 380 Y 81. EnglobamoB estas Jlorq ue la con testación que' la. 1lD igual á la otra, >', contra DuesU.. extendemos algnn tanto en es~ gunas veces hemos dado - por cuestión El Consultor de lo. ro del 18 del coniente. En efecto; á este peri6diOO • 79 EL SIGLO MEDICO sulta, que conte tó 'omo v(\t'n al I ctor (10 eguida, 0piamos: , CO/l~/I/I((. - Hace 'luin,'c días se 1'" . ellló C'u l'! 1"11'b~o A" lInploraudo la caridad púhlie!l, un homhrc IlV,'clUdn,lo en otro, Cayó enfC'rmo en el camiuo, é illst:tIIt:'en.eamente l' laU1Ó (1<'1 efior alcaluo lo auxiho' Ill'CI'Sn.no , E ta a.u~o~·it1a<l, nponicn,lo que I enf rmo 'stll1m grav , e dl1'lO'ló n ntenta comu"icacióo Íl u In 'du'o titular,.rogánd?le pre ta o n ai teocin. pam, u ca u nece al'lo, propllla\lo algúo l' medio. El médico tuvo por convenlent ont lar quo no e taba dispue t "viitar á tal nfermo. . » ~nevamente el alcald 1 ,lidgió otro ru go oflecléndole el abono de n honorario v nueva fué la negativa fuodándo en que no em 'ñingún cont1'atauo S~lYO ni v ciu,o p.obrc, y que, en uso do ulibert!ld profeIon al, no crela OpOI·tUOO mol tal' e; teoi ndo el alcalde que ~'ecn~ri~' á, otro de di tinto pneblo por pa.recer! dma lado lnJn to y eu ible que un hombre qn e ncoot~aba, 010, in l' ur os y in salud, agravase ó munese a manera de un irracional. .» Po. t. riorl11 .nte, y como i la casualidad ó la d sgracla hubIera a!ldo nI ncuen 11'0 se pre en tó In. viruela en do vecino el I pueblo B qu¿ no I nían ontlatada la asi t ncia fa ultativa. La familia le lo' pacicnte. llamaron al médico titular, y é te e negó á vi itat!' . »Poe, to el caso en conocimiento del al ald , reunió la Jnnta d Sanidad para adoptar medida, y á la VeZ dispnso que el facultativo vi itara á dicho enfermos. El referido médico in i tió cn su negativa, fundado como 1 del a o anteri, )'. f'U q\lP no estahall cuutrat;rdo;; y u.ingun ohligaci()u tenía de e,i 'rcer con 1I0s la ]m.feIÓU, Y u cnanto á, lo di. pu ·tu por el alcalde, manifestó que enr cí d lltlibuci n s para encal'~arle I . darle vi ital'n á per onas que no estaba ¿'-'I"'o-"'ap tecci' del uulalui uto por uo el' ti' la. a~ pobre ; afiadi ndo, v Ihalm'nte. ciue i ,1 g,l, nadol <1e l~ ro ill i, ni tra a lt l' ,lad. COUlO 110 f ' a ju,li, 1 I nI ,'a' á eésta ela pI(;'e"tall.p,,'n (.l,ligarl, 1 ni 11 I'a d 'uloenlidad, en ualcjl' '\ cileun n que t i e lugar. » amo e. ta cont etación llamó la atención, v t"do lo demá ,'pue to palc"e el' 'i u" di,ta Illu,'ho de 'lo lazonable y uatural, oponiéll,lr", :'c lo elel'n s ,le concieucia y al amor 'lue nI pró.ill\lo t "In dl'h 11IOS prol'e"al, y suponien(lo adelll". fl u" la Il'Y ,1" ~aniela,I, la )[ctlicilla legal ni otra bau de '''1' tan l'oCO pre\ iSt'l a;; como ,1\1ra que COII. ientall tal,·s hr:ch,)s, dl' ea s,d"'1 si ,'f.",ti\'amente talla lib"rlad 1'1' t,'si,,"al ue I"s lIIé,lic' s titulare , '1ue lIi ll"s alcalde ni autolida,l a<1miuistraliva tienen facnltad,'s, {'n ("asÓ C01J10 los Illel1f"inl1n.dos Ú otro' e peciales, pala uld liarles prl'ten a'i lellcia re I"s l'lIfermos u tales cu",li,.j(,n"s, como ignaltnt'ute pala eoITegir la desobediencia que cometen CUI1 sU 11 gati\'ll, »Contestación. - upone!Ji n el eblima<1v cou ullallte¡ la legi lación vigent no está, ni podía tal', en 01 osición con lo que el deber moral y los principios do humanidad y hasta de bu JI sentido aconsejan n casos como los de la consulta, »En ecto j por 1 artículo 78 de la I y de. 'aniuad de2HdeNoviembredel 5sedi ponequ alfacnltntivo titular que n época de epidemia ó contagio abandonase el pneblo de ti l' idencia, se le privará del ej 1 d"io de ti profe 'ión por ti mpo det rminado; y tallto VId 1 abanduno de la localidad, como la ]) gativa ú pre tal' os servioios propio de la profl' iÓIJ, »La propia ley, n u artículo 77, el termina quo loo rofe Ol'eb que disfruten ueldo Ó de tino pagado po,' f'1 re upu to gen ral, provincial ó mUlliC'Íp J, ('stáu ubliado, , si ejercen, á pI' tRI' u erYicJO facultativo á, a pohlación ell que le 'idan, cuundo la autolidad lo exia i princi "io q ti e con firma por el artículu 7!J, a uu pn.ra o méuicv libre', en los ca os de v rdaele! a urgencia, »Eu almonía cou bta di po,icion de la 1 y e halaban la.. d 1 reglameuto de 21 ne Octllbr de 1. 7:~, y e allan las d,,1 do 11 ele ,Junio último, por la' uall" 'e econoce á, lo prof ore" como uo podía menos, el re 'ho retribución por sto servicio ajeoo al coutratO. »Por con ecuencia, cuentan las Corpol'aciones re - pectivas con lnNlios suficil'lltpmente cficaces (1 ntro elel (lerf'oho cOl1stituí,l" para "lll'I'Oj;(il', Cllm" se mrrpc", In. lall1ent"bl con,lurta c1,. sus tilularcs, bien I't'srindi ndo C'n \J per.inic" ... 1 rOl1trato, ya PCI'. i/!;uiénc1olf's por df' oh,',li,'neilt,orn. "I'omovil'nd ,,1 ,'xl,,'dienlc 0P"l'tUJlO ,~ los efertos eld al'lículo 73 fl' la ley s:wit:nia eitn..h.,' ."-llsotros, por el COJltl'n.li,', olJiunmos Cjue 1 n,."c1ico t~tu~ar ·tuvo ell su /'er!,""''' rlel'eel/(/ alnegnrsC' á a is· tlr II las 1'ersulla.. para la.. '1ue el alcalde I'oclamaha la asi tencia facultati\'a, por JlO el' é ta ni pobre de la localidad ni vecinos igualados. ~Iuy elá !Jco Cjuiere 1~'/ oll"ultor que sea el art, 78 do la I :~' de anidad: . t artículo di pon que 'e castigue alll/lIla/' que JI época d' pidemia abaudone 1 pueblo, e d eir, qu d je de pre, tal' u a i tencia á lo.' l'ecillos illclllíc/os fn la li,,/a ele pobrc" ;,Qué tiene que ver esto ~on la a iste!\cia á los v ciuos pudiente ? ;,Pued naelie 111lpOner al titular la obligación de vi itar á las familias acomodada" Pue upongn El 'onslIl/nT ']ue tuviera. quien esto e. cribe, el cal richo de de empeñar única 11 exclll"il'amcnfe unn. plaza df' titular: ;, habría ley alguna q u 1 ob1Jgara á n gar e :\, hacer iq uiera uu igualado y á vi itarlo por tauto? , ólo una hahría, apreciable ca: lega; pero esa no seri!l ley hUDlana alguna, Tampoco cabe intel1'r 'tal' como ']uiele El ClIlISUlto!' el arto 77 dial Y de 8ani,lad, pnes los servicio facultativos que 1 uecl exigirl I alcalde on aquello para que s le paga. i Bu no fuera qne el Gohieruo, porque lo abogad'l lel E tado di, frutan sueldo pagado por el Pre opuesto gen 'rn.I, le. obligara á defender, contra su voluntad, pI ito mío! Incleíble parece qne Ill'riódico tan sesudu como El 1I1I,,"110J' ha~-a int"r¡lretado tan tllreirlamente y á u ~usto lo dículo. ,1 la I .y d l'nnirllld El nrt iU e reti l' (',l'C ¡,.aJllu'¡c ,i lo ea. S jp ioiales, I (, ud 11 bstáo 'p la '1ne 1 eou i,lelemo' alubi 'u un ahu . ¡Eso e}, médico lihlt' ']uien no ata compromi o de ui ún ' <'l", haya ,1 servir ri 11/ (ltI'l'za <Í 11/ ((l/lodar/ ólo s' ve y s,, e Illll' ude n E 1'a 11! ¡B eo ' ía tam i n ']U la al t rid juui ial mdi rn oh/if/'( los ah, dos '1ue í 'rel n libre [to, ·to. í SilvC'la. namazo - • ti,·f"II<1el los 1'h'ito' ó las cau'a que :í ella e le alltojan'n! Cuando ,,1 titular :, ']11" .1' hao" referencia no qniso asi,til' a4,uello ,'uferm, s, porl>:rnsns razoul's tendría para ello, 1'11" U" ('s, Im,",lic" d" In. Ula,lera ,l., los (¡ne r 'huy 11 (,1 trnl,njo. \'i,l licia de qlll Ull nlltlql11' f'll 111\1l:h . cns)s tt:J1g-n la. Jia ,1" cobrar. "I¿ué salo" ¡.;/ r"I/,wl- lin° i lo dos Vt cin(,~ l'l flU' ,1' rt,t)t'rl' l'} cnnsult,'lJtc de~ herían allué,lic() ('un. rl), Sl i... lj ¡nú aiio: lle n i tenria. (hay á 'luien le .leL"n ¡fIno. " Y 1" h,l1,rian de- '11Il"S ;;011:111" "i\'O di"¡,nrlo ti .. ,',1 mil pelrerías? Eu resllmen y para tellniuar, creem"s que lIi <'1 alcRld .. Ili uadi l'u' de ,,¡.ligar al mé,lico titular ui alull"dico !llore á vi itar:i '1uien no ti"II,'n obligo, eión ,le IIl"'ll'lo: s :\. saber, el titular á lo' vecino pobres y :i lo. igualado. 'i los tuviere, y Ilibr á é to únicam nI." ETA DE LA AL D PUBLICA Estado sanitario de Madrid. On, ERVACIONES )IETI']CIIIOI,'-'r.ICA DE ¡,\ ¡;1~)r\N\.- Altura barometrica máxima, 7! 7,32; mínima, i07,1O; temperatura máxima, H."i ¡ mínima, - 2,4; vientos dominantes, 1\:8., F.:. Y S, O. En esta emalla han ontinuado á la orden del día los ]Jad cimientos propios dl' h estarión. hahieudo ·ido IllUY frecuentes lu' ",ll'll'l'''' hronquiales y laríngeo, las n nmonías de cnr'o no muy franeo y la angilla fadugeas. Tamhién e ha nola,lo anmpnto en lu' tm toruc> nervioso, á con. ecu ncia ele lo bru 'co ' calU 1,io de temp ratnrn.. Los renmati, 1Il0 , tanto Illn 'cnlal'{'s como articnlare , abundan bastante, gra.. ias á lo lIudo o dd invierno. En los Ilitio coutinúan 1'1' 'clltá,ndo e algnno caso de sarampión y escadatina, truoque en 'U' formas b@igDas. La mortalidad ha sido la ordinaria en esta época del año. _ --------~--'===== CRüNICA Nuevo catedrático - Terminad~s l.. ~ oposiciones , la cátedra de Histología de la U~lv~rsld.ad Ce.otral, ba sido propuesto para ocuparla el dlstmgllldo lSt~lo~ go y catedrático ya de la Facultad de Barcelon no' Ram6n y Cajal Está de enhorabue,:,a la Facultad de n Carlos tanto ó más que el agracIado. Jlédico~ de hospita~. - De pués ue bri.llnntes ejere.ioios.de opo.-ición, ha s'uo nombrauo móulco dd Ho~ pital General (Provincial) de esta Corte el Sr. Medl¡¡a"itia. Reciba este señor nuestr s plácemes. Á cada cual lo suyo. - Un estimado coleg~, al h~ blar de los médicos de blloiios, dice que .Ios médicos' directores en propiedad Ó ea los que perteneccn al Cuero po y efltrllnm ell ~I po'r o~osicióll, tienen de sucldo 2.000 posetas en la Penulsula) a más de los emolumentos le¡lamentarios». No tiene de,m.ala est.o más que una co~n.; DO es verdad. Once medlCos - duectore en prople'eDen 2.000 pesetas de sueldo; los dCl-df\s, aunque entrado por oposición, no tienen más que los emoW,¡nentos. (, Se entera el colega? Jlás Asoci ciones - Sel\"ún telegrama que hemos recibido del su bdelegado de ~ledicina de Azpei tia, señor Celaya, se ha constit~lido la,Asociación N dico-Farmacéutica de d,cbo partido JudICIal, b"jo la I,,'csldenc"l del citado sefior. También se han constituido las de los partidos judi. cial s de dalajara, Haro, etc. 'bro 11. - Hemos recibid atro ej 'piare 1'0 Jr t'1,e de 10.1; cllfermo.9 y e nl"alet'Íf 11 e."I, y e ·da dos qU,l deben . . ll?n.inistrcírsel 8 o la' familias Ó ,.,0.;0· ROS ncargada.1i de !w asisfuu:i , Jor el Dl u oz médico titular)' del Hospital d . uto D de la Calzada Escrito en hmguaje senc· 1 o, en ontramo e te lUno utilísimo, 110 ya sólo que aoarca por completo la higiene de I?s enfermos ,Y convalec!entes, sino tambien porqne con~lg-ua con preCiSión los pTlmer.os RtL ilios que deben prodlg:lrSe eulos casos de nrgencl.a. Por eso nos parece aCt'rtadí~imo el acuerdo de la SOCledad de Higiene, por virtud del cual ha sido premiado su autor por un extracto de esta obra. Enviamos la gracias más expresivas al distinguido médico de , auto. Domingo de la Calzada por u ohsequio, y la euhorabueua p'lr el .justo premio qlle ha al· callzado La ol,ra puede adquirirse dirigiénuose al autor El predo tS de 2 pesetas. Defecación por la boca - El Sr. I)e no h" observ . tu capado d~ un .. ilo de eu¡<jeDauos, que s epilépticos y que expul aba materias feea porla boca. egún dice, hace dos años que no ex· OH"." -'---. ~a1 ano, sino por la boca. Dos veces el interno y eDf'ermera le han visto defecar por la boca. Los materiale" e p$ados tenían el olor carácterístlco Las nepoalciones las verifica. después de las comidas y no se eneu~r" en ellas vc tigios de los alimentos. Al expul ar lIoell por la boca se queja el enfermo de dulores en d ~ OOD abultamiento de vientI-e. El eufermo dice pe" ~""que snfrió un traumatismo cuya cicatriz e I:alla eDla regióu anal, principió á defeca~ por la hoca xl6n menstrual de la pulpa dentaria. - Jil1 Sr. Regftiel' ha dado cuenta de nn caso de fluxión ~"IlS tnurl olJseuadll 1'01' nn dentista de Burdeos. Una séfl"ra que tenia ce.rics dentaria sufrió el rascamiento elel di¡n. te basta la \lulpa, que se lJl'otegió con una "apsulita d platino, enCIma de la cual se orificó el diente. Desde enonees todos los mO!lie nla época de la menstruación expetílllenta 1.. enf\orm,. gran dolor localizado en el dienre orifioado. Esta lluxióll (Iolorosa dnra aproximadamente euafenta y ocho horas. y se ha reproducido ya ocho ve. ves en las fechas indicadas (, Es P"ovocada - dice Heguiar - esta fluxión por la cápsula de platino, que obra eOID\l-Una espina, y contra la cual comprime la pulpa I cODgeetionada, ó bien acompaña esta finxión normalente los fenómenos menstruales y sólo liS aqul doloropor la pre¡¡encia de la eí.psula? ~acarD8d8oaA6D,-Uá los Pirineos Oriental há'de civil de Perpignan al prefe represe Dte del EBtallo, 7. tante d a ciudad. oa gl1ient : Por decretos del 28 de obligó el Gobierno f~a,!,cés, oÓn paña, á todos los laJeros pro á presentarse á la Alcaldlas de fijaran su residencia. y oblig6 adelD que hiciesen proceder á la visita día de estos viajeros. El alcalde de con '¡os médicos en que harían las . el mínimo precio de a francos las del' exterior. 'l'erminada la epidemia, presentaron cnen ta, que ascendía á 12429 francos envió al ministro, diciendo que, pueste q nado las visitas, las pagase. El minislitP daría gracio amente a.OOOf,·ancos, per~,•• la visitas eran de cuent~ de los M'unICljl di tribuyó entre los méUlCOS los 3.000 fl' negó á darles un céntimo más de fondos por ser iujusto, ,lecía, que pagne nn !lu se ha hecho en beneficio de toda la Nación, Hace más de un año que están en ese esta en vista de lo cual los médicos se b~n diriJ¡ bunales para que el Estado Ó el Munioiplo los 9 429 francoR que les adeudaD. i Siempre y en touas I'a' tes pagan los platos rotoslOlpobres médicos! 'rrubaje. nstcd cuando lle~ue una epi. démia, exponga nsted su VIda, qneluego ya dlsp taremos quién debe pagarle. La viruela en Alemania - Tamhién eu AlepI. á pe al' ,le lo que eacitrean - se dan casos devirn . 1'li;9 hl1bo 2110 defunciones producidas por e ta enferme ad. de las cuales cerca de la mitad (el 4J por 100) eo l' 'esponden á la prov¡uc~a de Posen. . n Pru ia 1mh p l' Vlru la 157 d fUDcLOnes, 29 en Ba· viera, 7 en Sojonia, 2 en el Grau Dl1~ado de Baden, 2 !'ti la Hesse y 3 en Alsacia-Lorenn. Ca 1 todas las defunClo, nes pertenecen á provincias fronterizas, pues en las del interior sólo hubo 12. De e (as 200 defunciones, 78 pertenecen á niños de menos de dos años no vacunados y 68 á individuos de más de treinta. que se habían sustraído á la revacunación. Asociación provincial de Logroño. - La ~~ta Directiva de esta A ociación, constituída el 26 de DlcleD!bre últImo, se compone de los seüores siguientes: dente, D Martín nvasa; vicepre idente ~. 0, D. AD. uio Muiioz; vicepresideute 2°, D. Deogl'aCiaS Armentla' tesorero, D Pele~rín Ga~'cía del Castillo, y secretario .. uera . arden 10 HerraD. Pérdfda dolorosa. - En la villa de Tí' y á I e Qe s Dt.. Y cinco aiiDs, fa del col'''; t las once de su ma Caparrq", Guerrero, madre de nues do Lozano CapalTós, . ctor de La .atídica. Lo rápido y violento de la_t'i~~e~fi~ tum á tan vhtuosa señora, im 1 ió los os darle el último adiós i cimiento le f"é comu' a en .ae las e tránsito, por esa mis ectricillad que e veloz y rápida viajera. - R. L P. Necrologla. - En el Manicomio de amig el DI'. Es'l "erdo ha fallecido bllOll la ed, a va da de más de noventa. médico D. acio Oliva, trl}duce«ll' de Casi s, ona ilustl'ada, d, ~.ap ciolles y á quien po,' caridad rea ¡lo lecn el Hospital Gen...! ~ tuvo en SLestab.lecim'CDbo 8 i Séale la ti na leYe all8i. O I--= VEASE .=PROTOCLORUK9 1 anullclo .Iel Sr V =~"';;~3C'=ot!