Revista 50 Años - Peña Taurina Cartagena de Indias
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Revista 50 Años - Peña Taurina Cartagena de Indias
Presidente Faustino España Fernández Vicepresidente Eduardo Enrique Fernández Daza Secretario Javier Bustillo Pareja Tesorero Carlos Alcocer Rosa Fiscal Augusto Covo Torres Vocales Orlando Vergara García Guillermo García Quintana Roberto Méndez García Santiago Perdomo Maldonado Bibliotecario Benjamín García Schortbogh Editor general Edgardo Pallares Bossa Colaboradores Rodolfo Martínez “Romar” Carlos Prada Bourdet Marcial Calvo Pardo Eduardo Fernández Guerrero Alicia Mora de Miranda Fotografías Archivo Peña Taurina Rafael Lombana Carolina Merlano Porras Mario Lorduy Benedetti www.peñataurinacartagenadeindias.com Diseño e impresión Alpha Editores Editorial La tradición de 50 años que sustenta la Peña Taurina Cartagena de indias, ha sido la renovación constante para fomentar el arte del toreo de una forma dinámica y didáctica. Faustino España Fernández Por ello, pretende estar al día con la avenencia de temas y participaciones en eventos taurinos direccionados hacia un mejor manejo de la información y conocimientos de este arte a nivel mundial. Implantar esta cultura ha conllevado a una conciencia creciente como aficionado o como buen entendedor de la fiesta brava. Desde cuando cartagena contaba con apenas de un grupo de aficionados que se reunían en tertulias después de una faena en la Serrezuela, surgió la idea de crear grupos que fomentaran y defendieran esta afición como un arte excelso. De allí nació nuestra peña taurina cartagena de indias. Son muchos los conceptos que nos dejan apresar con esa lógica de coraje, conviertiendo el acto del toreo en un hecho complejo y difícil si se tiene en cuenta que su actuar es una labor profundamente artística que trasciende el campo de la estética. Hoy día de nuestro quincuagésimo aniversario, es importante exteriorizar el orgullo intrínsico que profesamos quienes pertenecemos a esta cofradía que enaltece la destreza y valor de quienes profesan este arte. Es importante además exaltar a sus miembros fundadores, honorarios, y demás socios que la conforman, por la pertenencia que han demostrado hacia esta institución. Igualmente resalto de forma excelsa la labor de todos los presidentes que me han precedido, quienes con sus diferentes estilos han logrado que nuestra peña se haya sostenido exitosamente. No puedo finalizar sin expresar a nombre de Flor Alicia y el mío propio nuestra gratitud, para quienes al confiar en mi, respaldaron esta designación hace dos años, que si bien implica un gran honor, me obliga a seguir realizando una tarea en donde se conjuguen la administración de una peña taurina bien posicionada, con el esfuerzo audaz de buscar continuamente la innovación y escenarios que atraigan, con conciencia y conocimientos taurinos, más adeptos que nos acompañen. Al Tema Nuestra Historia En este republicano edificio de la Calle de Ayos, se gestó la fundación de la Peña, dentro del sector colonial de Cartagena. Así nació nuestra institución PRIMER ACTA DE LA ASAMBLEA GENERAL DE LA PEÑA TAURINA CARTAGENA DE INDIAS EL DIA 11 DE FEBRERO DE 1962 ACTA DE FUNDACION Siendo las diez de la mañana del día 11 de febrero de 1962,en el local de la oficina de Don Ramón del Castillo Stevenson, cita en el edificio Ayos de la calle de la Iglesia, se reunieron las siguientes personas con el propósito de fundar una peña taurina con el nombre de “CARTAGENA DE INDIAS”. Los allí reunidos respondían a los nombres de: Eduardo Pertuz Visbal, Alberto Lecompte de la Vega, Eugenio Baena Falcón, Abel Gutiérrez de Piñerez, Reginaldo Vargas Hernández, José Manuel Muñoz del Rio, Emiro Buelvas Acosta, Antonio Aguilar, José Alcázar Rocha, Rafael Calvo Gómez, Daniel Hurtado Pérez, Emilio Espinosa Gómez, Ramón del Castillo Stevenson, José Pertuz Visbal, Antonio J. Irisarri, Manuel Javier Román Pájaro, Roque Franco, Juan Henao, Miguel Franco Munera, Pedro Munera Mouthon, Guillermo Fajardo y Luis Vergara Vergara. El ideal de los mencionados caballeros consistía en propender por el auge, orientación y enseñanza de todo lo relacionado con la fiesta brava; conservando además su tradicional espíritu de gallardía, arte, valor, finura, elegancia y cuanto el arte taurino conlleva como emoción estética y estimulante esencia de pundonorosa entrega. Se eligió, para dirigir los destinos de la Peña Taurina “CARTAGENA DE INDIAS”, la siguiente junta directiva, mediante plancha escogida con los siguientes nombres: Para Presidente, Alberto Lecopmte de la Vega. -Para vicepresidente, Eugenio Baena Falcon.Para Tesorero, Luis Vergara Vergara.- Fiscal, Abel Gutiérrez de Piñeres.- Bibliotecario, José Manuel Muñoz del Rio.- Secretario, Eduardo Pertuz Visbal.- Vocales, Rafael Calvo Gómez y Emiro Buelvas Acosta. Elegida la anterior Junta Directiva, el señor Presidente hizo uso de la palabra para agradecer la distinción de que había sido objeto, luego después de hacer el juramento de rigor de defender y propender por el auge, orientación y enseñanza de todo lo relacionado con la Fiesta Brava, y someterse a cumplir y hacer cumplir las normas estatutarias de la institución, como única forma de sensatez para el desarrollo y engrandecimiento de la Peña Taurina “CARTAGENA DE INDIAS” de la fiesta brava de todo lo relacionado con el bravío espectáculo. En el uso de la palabra fueron desfilando los siguientes de la Junta Directiva luego de hacer el juramento de posesión. El socio Hurtado Pérez pidió la palabra, y concedida expresó que suscribía la suma de treinta pesos para comprar la papelería y lápices, mientras sea signaba la cuota de mantenimiento la de entrada de nuevos socios.- En igual forma cada socio hizo su ofrecimiento en dinero en efectivo y en objetos para surtir la peña de cuanto era necesario. Se nombraron varias comisiones así: Una formada por el Señor Presidente, el señor Fiscal y el señor Secretario, para portar una nota a Don Carlos Vélez Pombo y a don Miguel García Sánchez, poniendo a sus ordenes la institución. Se nombra en comisión a los socios Miguel Franco Munera, Antonio Aguilar y Emilio Espinosa, para que se empeñen en obtener la personería jurídica de la institución El señor Secretario pidió que se instituyera una revista como órgano de la Peña, con el nombre de “La Serrezuela”; que la institución tenia socios como “Repelin”, Antonio Aguilar y muchos otros que bien podían orientar a la afición desde ese órgano periodístico. La oportuna intervención del socio Pertuz Visbal fue aclamada por unanimidad. Siendo las 2PM del 11 de Febrero de 1962 y no habiendo más nada que tratar y agotado el orden del día, el Presidente levanto la sesión, no sin antes invitar a una copa de champaña por tan feliz acontecimiento. Fdo. ALBERTO LECOMPTE DE LA VEGA PRESIDENTE Fdo.EDUARDO PERTUZ VISBAL SECRETARIO Al Tema 50 años de solera Rodolfo Martínez “Romar” C uando una entidad perdura es porque el deseo y decisión de sus socios han seguido a sus fundadores con el mismo interés y el más grande entusiasmo. Tal es el caso de la peña “Cartagena de Indias”, la más antigua, pues la que la antecedió “Peña Taurina San Diego” fundada en el año 1935, desapareció, no obstante tener como presidente al académico Donaldo Bossa Herazo. Pero fue la que inició el tránsito de las peñas taurinas en la ciudad. Cartagena contaba con un grupo, por aquella época de buenos aficionados, los que se reunían después de las corridas que presenciaban en “La Serrezuela”, en una de las esquinas situadas en la plaza de San Diego. Allí, siempre estaban aficionados de ese entonces, como José Manuel Muñoz, Reginaldo Vargas, Rafael Calvo “Calvito”, Antonio Aguilar “Repelin”, Miguel Arteaga, los cuales citamos a manera de ejemplo, para llevar a cabo los comentarios del festejo celebrado en la tarde del domingo. Facsimil de la primera peña en Cartagena, la peña taurina de San Diego. Barreto y los otros en la tienda de los Pinedo. ¿Acaso surgió de allí la idea de fundar la peña taurina? Lo cierto fue que empezaron a informarse como podían funcionar. Tener sus propios estatutos, normas por seguir para que esto fuera una realidad. Aquello era lo que ahora llamamos remates, que fueron tomando fuerza cuando hacían las corridas en nuestra ciudad, allá por la década de los 70. Don Ramoncito del Castillo, tenía sus oficinas en los bajos del Edificio Ayos y los viernes se reunían para revisar como andaban los trabajos que fueron encargados a comisiones. Las frecuentes reuniones de aficionados y empresarios aumentaron y por tanto, tuvieron que dividirse en dos grupos. Unos, en el establecimiento de Matilde Las citaciones no se hicieron esperar y pronto, los que se habían unido al grupo y otros fueron llamados, se hicieron presentes, creciendo de esta manera el número de aspirantes, aficionados a los toros, cuya tradición y experiencia seria de gran importancia. Con toda la documentación en sus manos procedieron a llevar a cabo reuniones para estudiar los reglamentos y estatutos así como el reconocimiento de la afición. Afortunadamente este servidor pudo hacer investigaciones y de esta manera conseguir datos que resultaran de gran interés para aquellos que gustan de las historias, lo que quiere decir que la peña “Cartagena de Indias”, tiene la suya y por eso es bueno conocerla. Esta entidad taurina fue fundada el 11 de Febrero de 1962 y sus creadores fueron los siguientes: Eduardo Pertúz Visbal, Alberto Lecompte de la Vega, Eugenio Baena Falcón, Abel Gutiérrez de Piñeres, Reginaldo Vargas Hernández, José Manuel Muñoz del Rio, Emiro Buelvas Acosta, Antonio Aguilar, José Alcázar Rocha, Rafael Calvo Gómez, Daniel Hurtado Pérez, Emilio Espinoza Gómez, Ramón del Castillo, José Visbal, Antonio J. de Irisarri, Javier Román Pájaro, Roque Franco, Juan Henao, Miguel Franco Múnera, Pedro Múnera Mouthon, Guillermo Fajardo, y Luis Vergara Vergara. En el acta de fundación quedó consignado como ideal de los mencionados caballeros propender por el auge, orientación y enseñanza de todo lo relacionado con la fiesta brava, conservando además, su tradicional espíritu de gallardía, arte, valor, finura, elegancia, y cuanto del arte taurino, tuviera como emoción estética y estimulante esencial de pundonorosa entrega. Eduardo Fernández Guerrero: miembro emérito La trayectoria de Eduardo Fernández Guerrero, en base a sus profundos conocimientos del arte taurino como aficionado de reconocido prestigio, ha llevado a la Peña Cartagena de Indias a engrandecer su vida con la exaltación de nombrarlo como único miembro emérito de la agrupación en sus primeros cincuenta años. En la gráfica observamos a Eduardo en el momento de la lectura de su personal discurso sobre la efeméride de los 50 años. Guillermo García Quintana, Orlando Vergara García; ahora se ha colocado al frente el doctor Faustino España Fernández, desde donde viene realizando un trabajo indiscutible. De paso recordamos que estuvieran haciendo parte de ese grupo Carlos Díaz Montemiranda, Santiago Heredia Jr. Arcadio Alcázar, Antonio Porras y otros cuyos nombres se nos escapan En la gráfica destacamos a los socios peñísticos Pepe Amaya, Emiro Buelvas, involuntariamente, que Carlos Prada, el Matador Muñóz y Marcial Calvo con el trofeo al toro más bravo. tengan la seguridad de que Se eligió la primera junta Directiva con la también merecen nuestro homenaje. presidencia de Alberto Lecompte de la Vega, la vice-presidencia Eugenio Baena Recordar por ejemplo a Pedro Espinoza Falcón y secretario Eduardo Visbal. Lozano, quien fue el de la idea del Encuentro Nacional de Peñas Taurinas, siendo La Peña Taurina “Cartagena de Indias” la Cartagena la primera en realizarlo, donde más antigua de la ciudad, se ha se dieron cita varias peñas del país, mantenido vigente ininterrumpidamente sonando con mas fuerzas “las Camisas desde su fundación. Dos acontecimien- Rojas” de Bucaramanga; destacar como un tos durante su vida merecen especial hito en el historial de la peña los 13 años mención, la inauguración de su propia como tesorero de Javier Román Pájaro, sede el 11 de octubre de 1972, en el local siendo igualado por Carlos Alcocer Rosa. de las históricas bóvedas de San Diego, También la de su actual secretario Javier en el centro colonial de la ciudad y la Bustillo Pareja, quien desde el año 2000 creación y establecimiento del trofeo viene ejerciendo el cargo. Hasta el “Alejandro Obregón; instituido por esta momento han seguido la trayectoria de peña en 1973, para premiar al toro que en Eduardo Fernández Guerrero, Eduardo y materia de presentación y bravura Jorge Fernández Daza, hijos. durante la lidia llevada a acabo en la feria taurina. Al cumplir sus 50 años de fundada muchos serán los actos sociales y Presidida por algunos socios que han académicos para conmemorarlos. Pasa el realizado una buena labor, entre los que tiempo y la peña “Cartagena de Indias” recordamos: Marcial Calvo Pardo, seguirá su rutilante trayectoria como Benjamín Obregón, Augusto Covo Torres, institución que recibe en su seno a Antonio Lequerica Martínez, León Trujillo nuevos aficionados que seguramente Vélez, Benjamín García, Ayram Preston, seguirán los pasos dejados por sus Eduardo Fernández Guerrero, Antonio fundadores. Visbal, Orlando Vergara Hernández, Al Tema Del “Coso de Merengue” a la “Cartagena de Indias” Cómo no recordar mis primeros pasos de aficionado a la fiesta brava en “La Serrezuela”, escenario que por su belleza y estilo, ha sido elogiada por críticos, toreros y aficionados. Esta plaza fue inaugurada el 18 de mayo de 1930 por los diestros José Gaona “Gaonita” y “Carnicerito de Málaga”, con reses de la ganadería de don Fernando Vélez Daníes. En la ciudad se habían construido dos plazas anteriores en madera, gracias al esfuerzo y el apoyo de don Fernando y algunos decididos colaboradores de la fiesta. Para nosotros, eran familiares los “coloquios taurinos” entre mi abuelo Camilo y mi padre José Miguel, con sus amigos, también aficionados a los toros de lidia. Ellos se regalaban las revistas entre sí para su correspondiente lectura, y desde ese entonces se gestó en mi esa afición por la gaya fiesta. Muy temprano, como suele pasarnos a quienes nos cala el “gusanillo” de la afición o “mal de la montera” como afirmaba Rafael Calvo “Calvito”, tanto era el entusiasmo y la emoción que deseábamos que las horas que antecedían a la corrida pasaran rápido. Hasta cuando llegó un momento inolvidable. El día 27 del mes marzo de 1938, la empresa de Marcelo Calvo, anuncia la presentación de los españoles Domingo Ortega y Felix Rodríguez, ante un encierro de “Aguas Vivas”. Allí estabamos en los tendidos de la placita de madera mirando hacer el paseíllo. Era nuestro “debut” como aficionados y el primero en seguir la dinastía familiar como taurino. La plaza era un hervidero, con sus 4.000 espectadores que llenaron el “Coso de Merengue” que así lo calificaba el crítico cartagenero J.M. Guerrero “el Papa”, quien utilizaba “balas de grueso calibre”, cuando había que hacer el resumen de la corrida si uno o los diestros actuaban mal. Mi primera emoción fue cuando se hizo el paseíllo al compas del pasodoble interpretado por la Banda Departamental; Domingo y Felix, saludaron con montera en mano, pues por primera vez se presentaban ante nuestra afición. Tarde llena de sol con el marco de las históricas murallas y el frescor de la brisa que venía del Mar Caribe para alivio de los presentes. Salió “Primitivo” un novillote berrendo en negro, que acudió pronto al capote de Domingo, quien lo recibió frente a la puerta de cuadrillas. Al segundo lance el ejemplar le produjo una voltereta al de Borox, quién se conmocionó al recibir golpe y fue llevado a la enfermería, de donde no salió mas. Félix Rodríguez, tuvo que matar a los cuatro ejemplares. ¡Vaya manera de debutar! la plaza, la ganadería y una gallera a su hijo Carlos, también un gran colaborador con la escuela taurina “Granada” de don Vicente Espinoza. Con sus alumnos se dieron muchas becerradas para llenar el vacío. Al fallecer Don Carlos, la plaza y la ganadería “Aguas Vivas”, fue heredada por su hijo don Jaime Vélez Piñeres, buen aficionado y profundo conocedor del toro de lidia, quien dio su apoyo y aporte para las corridas y novilladas. Mas tarde, “La Serrezuela” se convirtió en el “Circo-teatro”, en donde se proyectaban películas en funciones vespertinas y de noche, como se decía en el argot de la época (6:30 p.m y 9 p.m). Una vez se instaló la silletería en el ruedo de la placita, se dieron encuentros de boxeo y actuaron artistas famosos. Facsímil del pase de cortesía para la corrida del Las corridas de debut de Domingo Ortega en Cartagena. toros fueron escaDesde ese momento, muchas fueron las corridas que presen- sas. Ni un solo pitón durante largos ciábamos, yendo de las manos de mi meses. abuelo y mi padre, pero no siempre fue fácil para mí, cuando ellos no tenían el Fuimos creciendo con el mismo tesón de dinero para el pago de la entrada. En oca- aficionado a los toros. Cuando ya siones nos “colábamos” y en otras nos teníamos unos 15 años, vino el encuentro hacíamos pasar por sobrinos, menores juvenil con amigos que también gustaban de edad, de algunos señores que asistían de la fiesta brava. Lo cierto, dos de ellos solos a presenciar las corridas, en las cua- siguieron la huella del toro y aun les actuaron diestros de la talla de los permanecen muy ligados en calidad de Bienvenidas, Dominguines, “Caganchos”, verdaderos aficionados. Ellos son “Rafaelillo” y “Pericas”. Los Girones, Rive- Benjamín García Schorbortg y Eduardo ra, Procuna, Silverio, Garza, “El Soldado” y Fernández Guerrero. Con ellos hacíamos de “Toreros” con el carretón, un capotico, muchos más. una muleta y banderillas, las que aprendí Lo anterior fue un gran momento para la a vestir por enseñanza de mi abuelo. fiesta en nuestro medio. Después vino un Eduardo y “Mincho” siguen en activo enorme receso, tal vez, porque Don como socios de la peña más antigua de la Fernando Vélez, había fallecido, dejando ciudad, “Cartagena de Indias”, ubicada en las bóvedas. Allí en la Tasca, para socios y visitantes. Allá por el año de 1968, unos jóvenes, en ese entonces, Abraham Elías, Roger y Guito Baldissi, organizaron unas novilladas con los nacionales, Fabio Zerrato y Gerardo Márquez. Los aficionados volvimos a “La Serrezuela” cargados de ilusiones y de esperanzas. Era otra etapa para llenar los tendidos de la plaza. Serrato y Márquez, tuvieron que repetir, porque los llenos eran tantos que muchos se quedaron sin boleta. Después de la actuación de esos novilleros, surgieron: Álvaro Sabogal, “El zorro de Toledo”, Germán Urueña, Dorian De la Vega, Moisés Malagon, Pedrin Castañeda y Julio César Cáceres. La afición pedía a los empresarios corridas de toros y los empresarios viajaron a Bogotá; Elías y Baldlissi, hicieron contactos con “Joselillo de Colombia” y Pepe Cáceres, ya como matadores de toros, para que actuaran en Cartagena. Aceptaron los matadores nacionales y con esta presentación de los mencionados arriba, volvieron las corridas a nuestra “Serrezuela”. Pero es José, quien toma la bandera y promociona a diestros que estaban en Cali en su feria y les insiste para que vengan a torear y así el colegaje impera y Ángel Teruel, viene para reverdecer laureles, eran los comienzos de 1969. Faena apoteósica del diestro de Embajadores con corte de orejas y salida en hombros. Luego “Paquirri” y con ellos una legión conformada por Paco Camino, “El Viti”, Palomo Linares, Antonio José Galán, Gabriel de la Casa, José Fuentes, Miguel Márquez, Dámaso González, José Falcón y los colombianos Pepe Cáceres, “Joselillo”, “El Puno”, Enrique Trujillo y Manolo Zúñiga. Hace algunos días pasamos por el lugar en donde está “La Serrezuela” y contemplamos con tristeza lo que fue nuestro refugio como aficionado. Soledad y abandono, y además los que fueron corrales y toriles, hoy están convertidos en parqueaderos. De “La Serrezuela” solo quedan recuerdos de esa maravillosa época… la desidia, el abandono y el poco interés de quienes son dueños de este escenario, nos impiden ver allí, lo que ha podido ser un monumento históricotaurino para regocijo de propios extraños. Rodó sin puntilla ese lugar de leyendas, tan simbólico para los sandieganos de pura cepa. El 5 de febrero de 1973, se colocaban los candados que cerraban, para siempre, los portones de “El coso de Merengue”. Se realizó la última corrida con “Joselillo de Colombia”, Antonio José Galán, ya fallecidos y Adolfo Ávila “el Paquiro”, quienes fueron los encargados de lidiar los últimos seis ejemplares de “Aguas Vivas”. El clarín dejó de sonar y dio paso para que gestara la construcción de la moderna plaza de toros. Era apenas el comienzo para quienes tuvimos la oportunidad de tomar iniciativas, motivar con campañas en los periódicos para que se cristalizaran los deseos de los que crecimos como tales en el viejo coso y pisar con asombro, el duro cemento de la moderna. Hoy haciendo un poco de historia, pues se me ocurre que al citar lo anterior, lo mismo que nos pasó, debió sucederle los que solíamos ver las corridas en nuestro “Coso de Merengue”. Primero la vimos pintada de gris y blanco. Años después por allá en 1951, de rojo y blanco y con callejón. Una pequeña transformación, pero hubo necesidad de hacerlo para que de esta manera, se pudieran presentar rejoneadores, pues no tener callejón los toreros de a caballo podían sufrir percances por acometidas de los toros. Por eso fue que tuvimos la oportunidad de ver a la colombiana Amina Asís, rejoneadora importante por aquella época. Todavía quedamos algunos aficionados que nos recreábamos en la placita del barrio de San Diego, los que nos juntamos con los de la nueva generación. El nuevo aficionado que va a la plaza con jean y suéter y habrá que esperar algún tiempo para que aprendan como se debe mirar una corrida de toros y toda su secuencia. Labor encomendada a las peñas, prensa, radio y televisión… Esto es a grandes rasgos el paso de “La Serrezuela” a la “Cartagena de Indias”. Plaza de toros Cartagena de Indias Al Tema La peña Cartagena de Indias con César Rincón, el más grande torero de América E n el documento gráfico, observamos a la peña en pleno, en el patio de cuadrillas de la plaza de toros “Cartagena de Indias” el día de la despedida del maestro de América César Rincón. Sentido homenaje se le rindió al diestro por parte de la agrupación taurina para celebrar la efeméride, descubriendose una placa en honor del torero bogotano, que pertenece a los archivos petreos del coso cartagenero. Al Tema La Tasca E s un sitio que aglutina semana a semana a los taurinos de Cartagena y que esboza un sentimiento de identidad, de notable incidencia en el colectivo, porque sus paredes tienen aliento de historia. De historia colonial y de historia taurina. Siempre se ha dicho que los toros tienen su lenguaje. Por eso hay que saber hablarles, darles distancia, darles las alturas, para que después se pueda evidenciar el toreo con ritmo y sosiego. Pero también se ha reiterado que es un espectáculo indefinible, como indefinibles son los aficionados que bajo la égida de ese espectáculo, se congregan en sitios especialmente acogedores como LA TASCA de la Peña “Cartagena de Indias”, para expresar también un lenguaje especial, diferente y exclusivo. Un lenguaje que horada la intelectualidad y la literatura, que penetra la poesía y alcanza la sublimidad. Allí en LA TASCA, sede de la Peña “Cartagena de Indias” se puede de manera trepidante decir sí y decir no, como en el toreo. Porque en ese lugar se ha cobijado la tertulia, la polémica y el discurso taurino. Donde se han reunido en congresos internacionales de agrupaciones taurinas, así como en ciclos de conferencias, que todos los años se llevan a cabo y hasta en conciertos de pasodobles con la desaparecida banda departamental. Es un sitio preciso en citas taurinas a la orden de la tauromaquia y que guarda mucha historia de ella, pues su decoración archivesca de museo, de verdad que hace sentir la historia taurina y hace vivir este inefable mundo, porque cuando uno llega a LA TASCA, queda envuelto en un halo especial de atracción al toreo, que de inmediato lo condena. Claro que también es un sitio de controversia, porque eso es este espectáculo, donde lo que puede ser si también puede ser no. LA TASCA es algo especial, y, guarda del mismo modo, todo ello, lo que sea especial. Es una memoria taurina. Allí se está acogedoramente, pues ella misma es testimonio de la historia taurina de Cartagena, que de las sólidas y aterradoras bóvedas de la época de la colonia, pasó a ser cómplice pasional de la tauromaquia. LA TASCA es ya parte de la historia de Cartagena, porque ella misma, como la ciudad, es como un sueño febril de alucinación. EPB Al Tema Faustino España Fernández, actual presidente de la peña Cartagena de Indias Los cincuenta años de la peña ha sido un honor muy grande Por Edgardo Pallares Bossa Sereno. Tranquilo. La eclosión en él es interna. Su modo lo expresa con hechos. Su forma, lo evidencia con eventos. Es Faustino España Fernández, médico de profesión, aficionado de corazón. Su tránsito por el mundo taurino lo cimentó en Salamanca (España) donde llevó a cabo sus estudios profesionales. Es de silenciosa calma para expresar sus opiniones, como de novela gótica o pensamiento flamígero. Hace próximo el pasado con relativa facilidad, creando escenas que se imaginan diálogos abundantes, lo cual te lleva a una entrevista clara. Es el actual presidente de la peña taurina “Cartagena de Indias”, la decana de las agrupaciones en la Costa Caribe, que por su prestigio prevalece y llega nada menos que a los cincuenta años de existencia en este 2012 y que por mucho tiempo ha sido punta de lanza en la orientación taurina en Cartagena. Por tanto, la edición de esta lujosa revista para magnificar la efeméride, donde se relata la andadura de la Peña hasta nuestros días y su vinculación anual a la Feria de Manizales. Al hablar con Faustino se hace ostensible el interés por alcanzar altas cotas, sin aridez ni erudición farragosa, sino todo lo contrario, señalando donde quiere llegar, mas aún, cuando se trata de aficionado que no busca el aplauso, porque su interés está basado primordialmente en servir a su Peña taurina. Estar rodeado de aficionados postineros como Eduardo Fernández Guerrero, Orlando “Papujo” Vergara Hernández, Marcial Calvo Pardo, Augusto Covo Torres, Quique Fernández Daza, León Trujillo Vélez y tantos otros, supone una responsabilidad y obliga a la pregunta. ¿De dónde te viene tu afición? Mi afición se inició desde muy temprana edad porque mi papá en Las Flórez (Sucre) tenía una hacienda, vecina a otra de propiedad de Julio Herazo, a quien el maestro Juan Piña le compusiera el porro “Julio Herazo”. Este señor poseía reses criollas que traían de los playones del Rio San Jorge, llamados cuneros y cimarrones. En este lugar presenciábamos las tientas y todo lo que rodea el mundo del toro bravo. Después hice amistad con un torero por aquella época, “El Chule” Zuleta, que actuó entre otras plazas, en “La Serrezuela”. Posteriormente marché a España, a Salamanca, y allí tuve la oportunidad de fortalecer mi afición, porque aún de estudiante, visitaba reiteradamente el famoso restaurante “El Candil” donde acudían todas las figuras del toreo, como Santiago Martín “El Viti”, Pedro Gutierrez Moya “El niño de La Capea, Julio Robles; y también, ganaderos como Atanasio Fernández, Luciano Cobaleda y los Pérez Tabernero. Este restaurante de renombre en Salamanca, todavía es visitado por las figuras del toreo actual. Buena credencial para formar una recia afición, que te trae entonces a la Peña?. aporte y el de la agrupación sacaremos adelante. En una ciudad como la nuestra donde la Fiesta de los Toros ha perdido el apoyo y precisamente los 50 años han llegado cuando la Plaza de Toros ha sido cerrada por las autoridades, manteniendo la ilusión que el actual Alcalde reabra el escenario, sin embargo Faustino España y la Peña “Cartagena de Indias” vienen desarrollando una ardua labor en defensa de los toros, con un norte esperanzador? -Claro que si, esa es nuestra mística. Estamos cimentando unos proyectos, como solidificar la página Web con conocimientos científicos que le de trascendencia a los toros. Ponemos en práctica nuestra visión y misión, y por ello, hemos direccionado metas realizables que estimulen la afición, como, un coloquio taurino mensual y tertulias semanales. Eventos sociales de trascendencia taurina como la invitación a nuestra sede de Silvana Obregón, hija del maestro Alejandro Obregón, quien fue un gran aficionado, que dedicó parte de su trabajo artístico a figuras tocantes a este arte. Manizales inocula a su afición Así es … llevo más de seis años como miembro, sin embargo antes de hacer parte de la institución, compartía con estos grandes aficionados. Igualmente he sido gran participante de las corridas realizadas en la Plaza de Toros de Cartagena, vecino de excelentes aficionados como Tico Rodríguez y Fabián de la Espriella, Jorge Benedetti, Orlando Herrera Macía, entre otros. Pero,.. ¿No es una responsabilidad muy grande la celebración de los 50 años? Más que responsabilidad un gran honor. Cuando me nombraron Presidente por el primer período no estaba en el proyecto de trabajos trazados, después llegó la relección y me propuse darle la connotación e importancia al evento. El consenso de todos los socios de la Peña, es conmemorar esta fecha con eventos que se realizarán durante todo el año, darle un realce en nuestra página en la Web y sacar adelante la edición de esta revista, que con tu Antes fue Cali, ahora lo es Manizales. La feria de Manizales, magníficamente orientada por Juan Carlos Gómez, se ha convertido en el enclave taurino de la Peña “Cartagena de Indias”. Presencian en Cartagena cuando hay corridas y posteriormente viajan a Manizales, ¿Por qué Manizales es el referente todos los años de la Peña? Sencillo Pollo, Manizales es la ciudad donde todo sale bien, a pesar de la lluvia. Es la pionera de las ferias colombianas y sus gentes viven para sus ferias, para las corridas de toros. Las figuras de toreo se entregan en Manizales y el triunfo es arrollador. Pensaría que es nuestra sede alterna y por eso vamos todos los años. Nos alojamos siempre en el mismo hotel y frecuentamos el Café Anita donde hacemos los condumios y remates. Ramón Ospina Marulanda, que hoy día Dios lo tiene en su reino, acompañó por muchos años a este grupo en estas tertulias post corridas. A propósito ¿Cómo te parece esto de los antis? En los anti-taurinos, a mi parecer, existen los malignos y los benignos. Los malignos que se preocupan por acabar no solo las corridas, sino además, la especie animal del toro bravo. A los benignos, quienes actúan en contra por desconocimiento de este arte, los invito para que se acerquen y comiencen a entender el rito del toreo, a conocer su profundidad y a mirar el toreo como un arte que tiene un orden espiritual. Me pregunto ¿si los antitaurinos malignos defienden los animales, por qué quieren acabar entonces con la especie del toro bravo? Lástima que se trate de una entrevista de carácter fragmentario, con un sorprendente interlocutor, porque en su magma taurina existe temas a raudales. Se advierte su conocimiento y su afición de verdad, que hasta piensa que existen anti-taurinos benignos. Pero el tema son los 50 años de la Peña que incólume continua en su vigencia y que ojalá continué por 50 años más, y así hacerla centenaria emulando al club “Cocherito de Bilbao”. ¡Suerte y vista al toro!. La gran fiesta de Para la gran celebración de la efemérides, la peña “Cartagena de Indias” ofreció un acto conmemorativo muy especial, donde evidenciaron las condecoraciones y resoluciones en honor a miembros y a la misma agrupación, discursos, baile flamenco, vinos y tapas, en un acto donde participaron los socios e invitados especiales con gran camaradería y tertuliadero taurino. Miembros de la junta directiva de la Peña Taurina Cartagena de Indias Faustino España Fernández Presidente. Javier Bustillo Pareja Secretario Eduardo Fernández Guerrero Miembro Emérito y su hijo Eduardo Enrique acompañado del presidente y el secretario. Javier Román Pájaro, recibe el botón del Quinquajésimo. Flor Alicia Iriarte de España los 50años Eduardo Fernández Guerrero, Ex Presidente. Faustino España Fernández. Marcial Calvo Pardo, Miembro Honorario y Ex presidente. Faustino España Fernández José María Arrázola Camacho, Miembro Honorario. Faustino España Fernández. Martha de Fernández. Guillermo García Quintana Eduardo Fernández Daza, Ex Presidente. Jorge Fernández Daza. Augusto Covo Torres, Ex Presidente. Javier Bustillo Pareja. La gran fiesta de los 50 años Benjamín García. Antonio Visbal. Orlando Vergara García. Sonia Fernández. Orlando Vergara Hernández. Marcela Acero. León Trujillo Vélez. Faustino España Fernández Ayran Preston. Javier Bustillo. Faustino España Fernández. León Trujillo Vélez. Antonio Visbal. Faustino España Fernández. Javier Román Pájaro. Javier Bustillo. Faustino España Fernández inaugurando la gran fiesta. Invitados especiales y miembros de la Peña Invitados especiales y miembros de la Peña Ballet de los Cisnes. Obregón primer espada El siguiente artículo fue publicado el lunes, 31 de agosto de 1987, en el desaparecido Diario de la Costa por la conocida periodista doña Carlota de Olier. La Peña Taurina Cartagena de Indias ha declarado al maestro Alejandro Obregón su socio honorario el grado de “Primer espada “. El homenaje al autor de “El Toro”, la escultura que representa el galardón que la Peña otorga a la mejor ganaderías de las que participan en las grandes temporadas de enero en la Plaza Monumental Cartagena de Indias, le será rendido los próximos días en la sede del grupo de aficionados a la Fiesta Brava, la Bóveda 16, a cuya entrada se aprecia l letrero que la identifica: “La Tasca”. Observamos al maestro Alejandro Obregón, posando con la escultura del toro donada a la peña Cartagena de Indias, cuyos miembros lo rodean entre otros: Javier Román, José Manuel Muñoz, Eduardo Fernández, Rodrigo Caballero, Luis Carlos Sebá, Arcadio Alcazar, Emiro Buelvas y Pedro Espinoza. El trofeo es una escultura en bronce de un toro de lidia sobre la base del mismo material, en la que se aprecia en grandes caracteres la inconfundible firma del artista. Las características del animal son: 42 Marcial Calvo Pardo, Luis Carlos Sebá Obregón y Emiro Buelvas Acosta, acompañan en la gráfica al maestro Alejandro Obregón. centímetros de dimensión de morro a rabo, 22 centímetros de pezuña a morrillo, hierro A8 en su costillar izquierdo, que pudo haber sido AO, las iníciales del artista, pero el maestro renuncio a ellas “porque podían confundirme con Antonio Ordoñez”. Las líneas del animal son perfectas. Pero no podía faltarle el toque peculiar de Obregón: la cola del toro no termina como los de verdad. Parece que al moldearla el maestro hubiera pensado en las ondinas, en las sirenas, en la esencia del mar que lo cautiva y que lo ha llevado a instalar su estudio frente a esa inmensa masa de agua salada y azul. Ahí, en la cola del toro esta lo que el maestro ha llamado “mi toque artístico” que también puede ser una secreta identidad de su arte. A propósito de la declaratoria del maestro Obregón otro Primer Espada de la Peña Cartagena de Indias, ahora el nuevo concepto del toreo. Lo expresa el presidente de la entidad que es, así mismo, uno de los tres miembros fundadores, el Odontólogo Emiro Buelvas. “El lucimiento del torero, además de sus aptitudes, es más apreciado si se hace con un toro de verdad. Y que, con suerte, minimice algunas de las partes crueles que tiene toda faena. Hoy -agrega-el toreo es de plasticidad, casi de coreografía, pero sin restarle la emoción que lleva el peligro constante de la muerte” “El toro es tan sensitivo que parece femenino” Alejandro Obregón La Serrezu 1930-1973 El Universal. Julio 22 de 2007. ela El Universal. Noviembre 15 de 2007. “Aguas Vivas” hizo historia en Colombia Ilustramos esta nota con la fotografía de los sementales tamarones de Florentino Sotomayor, que iniciaron la vida activa ganadera de “Aguas Vivas”, fundada en las inmediaciones de Arjona (Bolívar) por don Fernando Vélez Danies. Los Sotomayor proceden del tronco de Eduardo Ibarra vía Fernando Parladé hasta el Marqués de Tamarón, pues las tres líneas de Tamarón una lleva a Moreno Ardanuy hasta los Pedrajas; la otra de Conde de la Corte hasta los actuales Domecq y la restante es la desaparecida línea de Florentino Sotomayor. Esto nos indica la gran afición de Vélez Danies y su interés en desarrollar una ganadería de bravo con el encaste que por aquellas épocas era el preferido por la familia ganadera española y por las mismas figuras del toreo, encabezados por Joselito y Belmonte, es decir, un encaste de prosapia. La fundación de “Aguas Vivas” data de 1927 y sus productos fueron lidiándose en Cartagena y en las principales plazas del país, hasta que el nieto de Fernan- Peña Taurina Cartagena de Indias do Vélez Danies, Don Jaime Vélez Piñeres, decide refrescar la sangre “aguasviveña”, y es así como el Hotel Alfonso XIII de Sevilla, por mediación de Andrés Gago, negoció con Joaquín Buendía y adquiere los sementales de puros de santacoloma y se da tránsito hacia una vida de encaste diferente, que de su resultado se repiten triunfos arrolladores de “Aguas Vivas” en las más importantes ferias del país e incluso en el exterior. En Venezuela por San Cristóbal, existe una placa en patio de cuadrillas que conmemora el triunfo de los toros “veleños” y por tanto aquí en Cartagena se convirtió en la divisa del corazón de todos. “Aguas Vivas” proporcionó los éxitos que los aficionados cartageneros solicitaban y esos logros lo llevaron a convertirse en una divisa preferida por ganaderos del interior y famosos periodistas nacionales, como Hernando Santos Castillo, Manuel Piquero Pérez y Jorge Forero Vélez “Rozeta”. Eran épocas rutilantes del toreo en Cartagena, que se inició con los sementales de Sotomayor “Cintrillo”, “Bilbaino” “Polluelo” y “Querencioso”. Dos de las cabezas de esos sementales reposan en el museo Jaime Vélez Piñeres, de la Plaza de Toros “Cartagena de Indias”. Exámenes rutinarios y especializados Toma de muestras a domicilio www.laboratorioeduardofernandez.com Email: [email protected] Envío de resultados por E-mail Centro, calle 2 de Badillo No. 36 - 35 - Telefax: 664 2160 - 660 2761 Bocagrande, Edificio Seguros Bolívar Local 4 - Telefax: 665 6090 - 665 0348 - 665 5678 Santa Lucía, Centro C. cial. Santa Lucía - Locales 15 - 16 - Telefax: 661 2783 - 661 1250 La Academia de la Historia de Cartagena de Indias, se vincula a los 50 años de la peña Momento en que el exalcalde y actual presidente de la Academia de la Historia de Cartagena de Indias, doctor León Trujillo Vélez, lee la resolución de celebración por los 50 años de la peña. Granada La Escuela Taurina Por Carlos A. Prada Boudett D on Vicente Espinosa Lobo, Doña Carmelita Gómez de Espinosa y sus hijos Emilio y Pedro, fueron los fundadores de la primera escuela taurina, creo que de Colombia. La afición en Cartagena estaba desbordada, muchos muchachos de mi barrio de San Diego queríamos ser Toreros, La Plaza “La Serrezuela” ubicada en el mismo barrio nos impulsaba a ello. Los toreros cartageneros de la época eran: Perepe, El Chato Bersal, Alberto Gómez, Campitos Patricio Martínez “Churco” y otros que se escapan a los recuerdos, nos acicateaban a continuar con la locura de ser torero. La afición desmedida de Don Vicente y su familia, fundaron una especie de tertulia taurina en su casa del barrio El Cabrero en donde se comentaba la actualidad del mundo de los toros por las revistas atrasadas que venían de España. A ella asistían señores mayores, viejos aficionados y muchachos que desde la cercana muralla de la Tenaza asistíamos sentados en tan magnífico palco a las charlas y comentarios que hacían los contertulios. Poco a poco esas sabrosas reuniones dieron a Don Vicente la idea de crear una escuela taurina para saciar su afición y la de nosotros los “Muletillas” Cuanto torero llegaba a la ciudad, allá iba a parar y era bien recibido por el maestro. La familia Espinosa Gómez se mudo para el barrio “Pie de la Popa” Callejón de los pocitos, residencia más amplia y un gran patio en donde se podía entrenar con el carretón. A la escuela asistíamos una variedad de personas, unas por los que queríamos ser toreros y otra por afición y por amabilidad de los dueños de la casa. He aquí una lista de los que queríamos ser “Toreros”: José Manuel Muñoz “El Matador”, Alfonso Rodríguez ( Bogotano Grumete de la Marina), Juan Baena, Armando González Amador “Cortijero”, H. Fernández, Tito Irrisarri, José Manuel Simancas Hernando de J. Grau “Obispo y Grana”. Daniel Hurtado, Ignacio Camacho, Carlos Prada B, Carlos Vianas, Luis Sánchez Porto, Oscar Martínez Matos, y otros que se escapan. Por lo regular cada quince días nos íbamos a las fincas cercanas de ganaderos amigos de don Vicente y nos soltaban vacas, algunas toreadas, que nos dieran bastantes disgustos y que nos ensenaron mucho. Don Vicente se propuso construir una placita de toros en el patio de su casa, manos a la obra, con nuestras “propias manos nos pusimos a cavar huecos clavar postes amarrar canas y después de tantos afanes se termino la obra. Se inauguró con un Eral cedido por don Jaime Vélez Piñeres ganadero de “Aguas Vivas “y un Duque, Carlos Puerto, Rafael Molina, Jaime Vélez Piñeres, Jaime de La Vega, Darían de La Vega, Rodrigo Caballero, José Manuel Guerrero “El Papa” alumno también de la escuela, una banda de músicos amenizo el acto. La cuadrilla la integraron los siguientes: Matadores: EL Matador Muñoz y Alfonso Rodríguez. Banderilleros: Armando González “Cortijero, Daniel Hurtado, Carlos Prada e Ignacio Camacho. Matadores importantes que visitaron la Escuela y fueron espléndidamente atendidos: Raúl Acha “Rovira”, Guillermo Rodríguez “El Sargento”, Antonio y Ángel Luis “Bienvenida”; Joaquín Rodríguez 'Cagancho”, Pepe Gallardo, José Pastor, Miguel López, Domingo Ortega, Félix Rodríguez, Salvador Ivars “Ivarito”, Juanita Cruz y muchísimos mas. Esta es una lista de personajes de la ciudad que frecuentaban la escuela atraídos por su afición a los toros y la exquisitez de la cocina de Don Vicente: Ricardo García, El niño Pareja, Geral Elguedo, Donaldo Bossa Herazo, Alberto Lecompte. Roberto de León, Carlos Cruz Cuando salíamos del campo, además de los capotes muletas y enseres necesarios para la lidia se llevaran pociones generosísimas de arroz con cerdo, chicha de maíz y muchas otras viandas preparadas bajo la dirección de Doña Carmelita y la ejecución de “EVA “la empleada del servicio de la casa Espinosa Gómez. Don Vicente fabricaba los capotes las muletas, las banderillas los estaquilladores en fin todos los implementos para la lidia de toros bravos. El 1o de Agosto de 1948 toreamos en la Serrezuela un festival a beneficio de la Armada Nacional con la asistencia de Norma I reina de la Marina. El ganado fue de Aguas Vivas de divisa Blanco, verde y rojo. Los Toreros fuimos José Manuel Muñoz, Ignacio Camacho Sánchez, Daniel Hurtado Pérez “Granadino” Armando González “Cortijero” Reinaldo Muñoz, Carlos Prada Bourdett, Carlos Vianas Juliao, y Orlando Bonfante. Un recuerdo imborrable para mí de ese festival es un par de banderillas que clave esa tarde a una “Señora Vaca”; eso lo llevo grabado en el alma. Corozal Marzo 13 de 2012 Gustavo García y la cornada en Cartagena de Ortega Cano En esta foto para el recuerdo observamos al diestro Ortega Cano durante su convalecencia en su apartamento de Cartagena, en el edificio “Balandro”, acompañado de su esposa Rocío Jurado, su amiga cartagenera Isabel Betin, el médico de cabecera Gustavo García y Juana la madre del torero En este inventario de aficionados que componen la peña “Cartagena de Indias” no podemos dejar de lado a un reconocido médico y entusiasta aficionado que vive el cromatismo de la fiesta brava, intercalándola como miembro de la comisión médica de la junta técnica de la plaza de toros “Cartagena de Indias”. Su nombre: Gustavo García Fernández, quien aunado a Antonio María Martínez Pizarro, conformaron la dupla de cirujanos que atendieron la gravísima cornada que recibiera Ortega Cano por un toro de Mondoñedo, en el coso cartagenero. Emulando a Jiménez Guinea, García de la Torre, Valcarreres o Ramón Villa, Gustavo García con sus sabias manos puso en prática la cirugía taurina en compañía del “Mono” Martínez, que llevaron a feliz término la intervención que tanto preocupó al mundo tauromáquico en aquel entonces, pues se trataba de la máxima figura del toreo José Ortega Cano. Así silenciosamente y cumpliendo con su deber salvaron la vida del torero hispano, después de que ese toro cornicorto y de origen contreras, propinara una gravísima cornada que de no estar en las manos de estos galenos, Ortega Cano no habría sobrevivido. Y en ese diálogo entre la víctima y el científico, logró estragar la aterradora posición del torero y traspuso fronteras, pues García ha sido reconocido por la prosapia de la cirugía taurina del mundo. En su consultorio en Bocagrande nos reunimos para que nos esbozara grandes rasgos como fue aquella fatídica tarde de enero de 1995. Fue la primera corrida y el primer toro. De manera que se hacía sorpresiva, ya que apenas iniciábamos el festejo y aun nos estábamos calentando los aficionados. Ortega Cano al dar un muletazo le perdió la cara al toro, como se dice en el argot y el astado le metió el pitón por la parte posterior. Todo fue producto del viento que hacían en el ruedo, pero desde la cogida deduje que era gravísima. Penetró el pitón y el orificio era impresionante, como de 8 a 10 centímetros de diámetro, con dos trayectorias, disecando todo el tejido de la apófisis espinosa de la columna vertebral. Las asistencias lo trajeron a la enfermería boca abajo pues fue en la parte posterior. La otra trayectoria, porque lo comprobé yo mismo metiendo la mano, llegó hasta la cavidad abdominal es decir, la parte anterior. Solicité entonces compresas para taponar pues teníamos que cohibir el sangrado. Recuerdo que le introduje como cuatro compresas. Ahí se produjo un reclamo áspero de Rafael Corbelle, que en ese maremágnum que se formó en la enfermería, se había colado y de ipso-facto, ordene a la policía que lo sacaran. Antonio María Martínez y yo, habíamos tomado la decisión de cohibir y llevarlo al Hospital Universitario. Llegar allá fue otro dilema por la cantidad de gente que había y no dejaban pasar la ambulancia. Pero lo que me había impresionado es que cuando introduje la mano llegué hasta la cavidad abdominal y resulta que en el quirófano del hospital, cuando abrimos tenia acumulado como un litro de sangre, pues estaba prácticamente desangrado. Tenía un gran hematoma de la cápsula gerota del riñón derecho y por suerte solo una laceración del colon y rota la arteria cólica derecha. Procedimos a sellar esa parte rápidamente. Tenía también una disección milagrosa de la cava inferior de unos ocho centímetros y con todos esos detalles, Toño y yo calificamos al toro como cirujano, de manera jocosa. Encontramos cuatro orificios entre el mesocolon derecho y el meso del intestino delgado. Se revisó la cavidad abdominal, se corrigieron las lesiones musculares, los cuadrantes de los lomos y la fractura de la apófisis transversal, la cual retiramos. No se encontró lesión en el cuerpo vertebral. Se hizo el control del sangrado en esa zona y se lavaron todos los espacios por asepsia para evitar infección. Lo dejamos en cuidados intensivos; a los siete días lo trasladamos al Hospital Bocagrande y después a su apartamento en el edificio “Balandro”. Las curaciones a diario las hacíamos Toño y yo, alternándonos, pues conoce- mos que el pitón de un toro tiene mucha contaminación. Pero el cirujano de la plaza de toros de Zaragoza, Carlos Valcarreres vino… Si claro. Carlos vino por solicitud de Rafael Corbelle y lo simpático fue que su expresión fue favorable, pues dijo que lo que habíamos hecho era lo indicado. De allí surgió una buena amistad entre el médico español y nosotros, así como entre Ortega Cano y nosotros, hasta el punto que fuimos invitados a su boda en España con Rocío Jurado. La cornada es el resultado de “esa belleza impregnada de misterio que es el toreo” como dice Vargas Llosa, porque se trata de un arte que se enfrenta a la muerte. Pero esta ocasión, el torero salió triunfante tras el gravísimo percance y Gustavo García Fernández fue participe al descifrar ese misterio. A raíz de la cornada a Ortega Cano en Cartagena, y tras el éxito de la cirugía practicada en la ciudad, se inició una amistad entre el prestigioso cirujano taurino español Carlos Valcarreres, de la plaza de toros de Zaragoza, con el cual vemos a Gustavo García departiendo. Virgen de la Macarena Patrona de los toreros La Basílica de la Macarena es sede de la más popular de las hermandades sevillanas, y alberga -en un camarín ricamente labrado en plata, y visitable- la imagen de la Virgen más querida en la ciudad: la Esperanza Macarena. De autor desconocido, se trata de una magnífica talla barroca de la más pura escuela sevillana datada a finales del siglo XVII. Las magníficas esmeraldas que lleva la imagen en el pecho fueron regaladas por el torero Antonio Bienvenida. En el museo se muestran interesantes obras relacionadas con su ajuar, como el manto en tisú e hilo de oro que le bordara en 1919 Rodríguez Ojeda, pieza maestra del bordado sevillano. Virgen fue escondida en un féretro de madera y guardada en un desván, así se logró conservarla. En el año 1964, la Virgen fue sacada como préstamo y a su regreso se originó esta copla: Te fuiste por cuatro días Quince tardaste en volver, Madre Mía Macarena, No nos lo vuelvas a hacer. María Santísima de la Esperanza Macarena es venerada en la Basílica de la Macarena, ubicada en el barrio sevillano de San Gil. Su fiesta es celebrada por la iglesia católica el día 18 de diciembre. Se trata de una de las imágenes de mayor devoción que participan en la Semana Santa de Sevilla, haciendo estación de penitencia con la Hermandad de la Esperanza Macarena en la tradicional Madrugada del Viernes Santo. Goza de gran popularidad, no sólo en Sevilla, sino también en muchas ciudades españolas, así como en diferentes países de Europa, América y Asia. María Santísima de la Esperanza Macarena, patrona de los toreros, es imprescindible en todas las capillas de las Plazas de Toros del mundo. Cuando la Revolución Roja, en la que se quemaron templos y las obras de arte, la Momento del acto religioso llevado a cabo en la tasca por parte del sacerdote de la comunidad salesiana Mario Restrepo Botero, a la patrona de los toreros la Virgen de la Macarena que fue donada por el capitán Germán Alfonso Moreno. Rafael Ballestas Morales disertó en la peña sobre “El extraño y fantástico mundo de los aficionados a los toros” El presidente de la peña Cartagena de Indias, doctor Faustino España en compañía del exalcalde y actual rector de la Universidad Libre de Cartagena, doctor Rafael Ballestas Morales, quién disertó en la peña dentro de los actos conmemorativos de los 50 años de la institución. Publicamos un fragmento de la conferencia dictada por Rafael Ballestas en la tribuna de la Peña Cartagena de Indias: Hace aproximadamente 48 años, asistía por primera vez, con pleno uso de razón taurina, a una corrida de toros en la "Plaza de Santamaría", en Bogotá, en compañía, entre otros amigos, del hoy exsenador y exministro sucreño, Carlos Martínez Simahan y del fallecido abogado payanés, Luis Armando Velasco Cháves, el famoso y querido "Gordo" Velasco. Dentro del cartel de esa fría tarde figuraba un torero gitano, llamado "El Caracol", a quien, de paso, no he oído mencionar nunca más, que, como buen gitano, hacía gala de su agorera personalidad. Al llegar nosotros a la puerta de entrada, los porteros se opusieron al ingreso a la plaza del "Gordo" Velasco, porque éste vestía una camisa negra, lo que no era permitido por el matador calé, cuya sola visión de una prenda de color negro en los tendidos lo asustaba más que los cuernos mismos del toro. No hubo Dios ni ayuda que convenciera a los porteros de permitir el acceso del negrivestido "Gordo" a la Santamaría, quien tuvo que resignarse a regresar frustrado a su casa, no tanto por haberse perdido de la corrida, como por tener que privarse de unas buenas libaciones de manzanilla "Pochola" y de los divertidos apuntes de la tertulia que armábamos en la plaza. Desde ese momento, advertí que dentro del mundo taurino, y de todo cuanto lo rodeaba, sucedían las cosas más extrañas, imposibles de entender por nosotros los mortales. Personajes de la Tasca En el segmento de atención la Tasca sin Colombia y Elda, no tendría el ambiente tan reiterativo en la participación de los asistentes con respecto al whisky, vinos y tapeo. Igualmente no se puede dejar de lado la participación casi que diaria de “El Yeyo”, habitual contertulio de Eduardo Fernández Guerrero, alma y vida de la agrupación