Bienal Internacional de Arte Contemporáneo Cartagena de Indias
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Bienal Internacional de Arte Contemporáneo Cartagena de Indias
Fundación Bienal Internacional de Arte Contemporáneo de Cartagena de Indias La Fundación Bienal Internacional de Arte Contemporáneo de Cartagena de Indias es una entidad sin ánimo de lucro, cuyo objeto es la promoción de todos los géneros de las artes plásticas contemporáneas nacionales e internacionales en Cartagena de Indias. The International Biennial of Contemporary Art Foundation of Cartagena de Indias is a nonprofit organization whose main purpose is to promote all genres of international and national contemporary visual arts in Cartagena de Indias. Fundadores / Founders Sonia Gutt de Haime Carlos Julio Ardila Gaviria Patricia Escallón de Ardila Nohra Haime Gutt Junta Directiva / Board of Directors Miembros principales / Directors Belisario Betancur Carlos Julio Ardila Gaviria Daniel Haime Gutt Patricia Escallón de Ardila Nohra Haime Gutt Alfonso Salas Trujillo Yolanda Pupo de Mogollón Suplentes / Alternate Directors Bienal Internacional de Arte Contemporáneo Cartagena de Indias International Biennial of Contemporary Art Cartagena de Indias 7 de febrero a 7 de abril 2014 February 7 to April 7, 2014 Carmen Ana Torres Espinosa Miguel Silva Pinzón Andrea Echavarría Mazuera José Antonio Lloreda Londoño Ana María de la Ossa Juan Carlos Acosta Rodríguez José Vicente Mogollón Vélez Asesora de la Junta / Board Advisor Ana María Guerrero Directora / Director Natalia Bonilla Asistente de dirección / Director’s Assistant Valentina Gómez Asesores / Advisors Sonia Gutt de Haime Guillermo Ricardo Vélez Jaime Pava Jaime Cerón Helena Consuegra Deborah Harris BIACI Bill Culbert. Electric Flotsam Cartagena, 2014. Museo de las Fortificaciones # 1 Cartagena p. 28 # 1 Cartagena p. 28 Imágenes de las instalaciones p. 301 El ocioso imperfecto o cuando las cosas desaparecen Datos de artistas y obras p. 421 p. 359 Installation Shots p. 301 Imperfect Idler or When Things Disappear p. 359 Information on Artists and Works p. 421 # 1 Cartagena Berta Sichel p. 28 # 1 Cartagena Berta Sichel p. 28 Cartagena: pasado/presente María Teresa Ripoll E. p. 65 Past and Present Meet in Cartagena María Teresa Ripoll E. p. 65 Tras la Segunda Guerra Mundial Joseph Jacobs p. 87 In the Wake of World War II Joseph Jacobs p. 87 Arte sin fin: Las bienales en el sistema global del arte Richard Vine p. 117 Art Without End: Biennials in the Global Art System Richard Vine p. 117 ¿Personalidad africana o colectividad global? Lowery Stokes Sims p. 141 African Personality or Global Entity? Lowery Stokes Sims p. 141 Como en su casa en todo el mundo Bisi Silva p. 161 At Home in the World Bisi Silva p. 161 La performance: presencia, público y espacios Barbara S. Krulik p. 171 Performance Art: Presence, Public, and Place Barbara S. Krulik p. 171 Texto con el sonido de su propia elaboración Bob Nickas p. 195 Text with the Sound of Its Own Making Bob Nickas p. 195 Meditaciones sobre la diferencia, en presente continuo Assumpta Bassas Vila p. 219 Meditation on Difference in the Continuous Present Assumpta Bassas Vila p. 219 Perspectivas sobre el arte latinoamericano contemporáneo Rodrigo Alonso p. 249 Perspectives on Contemporary Latin American Art Rodrigo Alonso p. 249 Reimaginar la imagen Paul Willemsen p. 267 Re-Imagining the Image Paul Willemsen p. 267 Fantasmas de la libertad Nathalie Hénon y Jean-François Rettig p. 295 Phantoms of Liberty Nathalie Hénon and Jean-François Rettig El ocioso imperfecto o cuando las cosas desaparecen Miguel González p. 361 Imperfect Idler or When Things Disappear Miguel González p. 361 Guía para un ocioso imperfecto Gabriela Rangel p. 367 A Guide for the Imperfect Idler Gabriela Rangel p. 367 Cuando las cosas desaparecen Stephanie Rosenthal p. 377 When Things Disappear Stephanie Rosenthal p. 377 p. 295 Ana Torfs. TXT (Engine of Wandering Words), 2013 (detalle / detail) Radcliffe Bailey. Windward Coast - West Coast Slave Trade, 2009-2011. Casa 1537 #1 En la fase previa a la conceptualización de la Bienal, la potente presencia del pasado en todo el centro histórico de Cartagena no cesaba de aflorar como catalizador de la exposición. No como tema, sino como idea orientadora, como fuerza conductora subyacente. La resonancia histórica que se respira paseando por las calles de la ciudad —de modo especial por su casco antiguo— conduce a la reflexión acerca de cómo puede presentarse/representarse el pasado desde una mirada claramente alejada del cliché de ciudad-monumento. In conceiving this newest of biennials, the powerful presence of the past throughout Cartagena’s old town continually kept surfacing as a catalyst for the exhibition, not as a topic or theme per se but as a direction, an underlying driving force. Walking through the old town, the historical resonance does not merely evoke the past; it is almost a direct encounter with it. But how could the past be presented with a meaning different from the simple one of a clichéd idea of a “City-Monument”? Berta Sichel Directora artística Artistic Director 50 Bienal Internacional de Arte Contemporáneo. Cartagena de Indias, 2014 O tra importante sede que se puede visitar es el Museo Naval del Caribe, núcleo expositivo de los artistas contemporáneos que en sus obras recurren o hacen referencias a la tradición artesanal. En parte, esas obras con sabor artesanal reflejan las tradiciones milenarias de Colombia, como el uso del color, el diseño y las técnicas de tejido. Hoy en día cerca de un millón de personas viven directa o indirectamente de la producción de artesanías, entre ellas unos 350.000 artesanos, de los cuales aproximadamente el 60 por ciento proceden de áreas rurales o indígenas, y el 65 por ciento son mujeres. En el centro histórico de Cartagena, los productos textiles tradicionales de las mujeres de la etnia wayúu (de la península de la Guajira, en la frontera entre Colombia y Venezuela) parecen dominar las calles, pues un sinnúmero de vendedores exhiben sus bolsas, sombreros y hamacas de colores fluorescentes, decorados con intrincados y antiguos kanás (motivos bordados a mano), que son símbolos importantes para la estructura matriarcal de su sociedad y representan el medio ambiente y la vida cotidiana. A nother major venue that visitors may go to is the Museo Naval del Caribe, which is the focus of the core exhibition about contemporary artists who work in or reference crafts traditions. In part, this craft-based work reflects Colombia’s millenary traditions, including its use of color, design, and weaving techniques. Today close to one million people earn a living directly or indirectly from arts and crafts production, including some 350,000 artisans, approximately 60 percent of whom are from rural and indigenous areas. Sixty-five percent of these artisans are women. In Cartagena’s old town, the traditional textiles women of the Wayúu ethnic group (from the Guajira Peninsula on the Colombia-Venezuela border) seem to dominate the streets as countless vendors display their fluorescent-colored bags, hats, and hammocks, decorated with intricate and ancient hand-stitched kanás (weaving designs) that are important symbols of the matriarchal structure of their society and represent the environment and daily life. 51 Berta Sichel. #1 Cartagena La inclusión de obras de arte relacionadas con la artesanía es, por una parte, un reconocimiento de la importancia de las tradiciones artesanales en Colombia; y también pone de relieve el tremendo impacto que ha tenido la artesanía en el arte contemporáneo en los últimos sesenta años. Al recorrer los 78 metros de la sala principal del Museo Naval, el visitante descubre una amplia gama de obras ejecutadas en materiales generalmente asociados con la artesanía, obras que a pesar de guardar relación con las artes decorativas abordan temas que preocupan a los mejores artistas del momento: la apropiación, la originalidad, la historia, la exhibición de artefactos, el desplazamiento, la naturaleza, el patriarcado, y las cuestiones de género y de orientación sexual. Se aprecia el trabajo de algunos de los primeros artistas que incorporaron las tradiciones artesanales al arte contemporáneo, como Sheila Hicks, Betty Woodman y Teresa Serrano. Hicks, una estadounidense que ahora vive en París, comenzó a hacer esculturas de fibras a finales de los años cincuenta, cuando vivía en México, donde recibió la influencia de los tejidos precolombinos. Woodman, una neoyorquina que también trabaja en Italia, comenzó a usar la cerámica en la década de los setenta, creando obras tridimensionales —a menudo cántaros y vasijas— que le sirvieron de vehículo para explorar formas escultóricas, y al mismo tiempo de base o lienzo para realizar pinturas de potente colorido. Sus obras exploraron asimismo conceptos de estilo. Por su parte, la artista mexicana Teresa Serrano realiza obras de lo que se podría llamar artesanía pero de alto contenido político. En 1966 ya estaba trabajando con telas, haciendo obras de arte a partir de petos de caballos. Como esas mantas bordadas se utilizaban en las corridas de toros para proteger a los caballos que montan los picadores, eran excepcionalmente fuertes y estaban tejidas con fibras de agave. Algo importante para el componente conceptual de la obra de Serrano es que las hacían hombres. En otras palabras, en esas esculturas textiles había temas subyacentes de violencia y cuestiones de género. Serrano, en todo caso, no se ha limitado a usar tejidos, sino que ha trabajado con una amplia gama de medios, incluyendo el vidrio y el video. Dentro de la generación de artistas más jóvenes que utilizan medios relacionados con la Not only does the inclusion of craftrelated art acknowledge the importance of craft traditions in Colombia, but it also underscores the important impact that craft has had on contemporary art over the last sixty years. As visitors walk along the seventyeight-meter-long main room of the Museo Naval, they will see a broad range of works executed in materials generally associated with craft, works that despite relating to the decorative arts nonetheless address issues that preoccupy the best artists working today: appropriation, originality, history, artifact display, displacement, nature, patriarchy, gender, and sexual orientation. They will see work by some of the artists who were responsible for pioneering the incorporation of craft traditions into contemporary art, artists such as Sheila Hicks, Betty Woodman, and Teresa Serrano. Hicks, an American now living in Paris, began making sculpture out of fiber in the late 1950s when living in Mexico, where she was influenced by pre-Columbian textiles. Woodman, a New Yorker who also works in Italy, began working in ceramics in the 1970s, making three-dimensional works, often pitchers and vases, which served as vehicles for exploring sculptural shape as well as functioning as a ground or “canvas” for colorful, powerful painting. Her works also explored concepts of style. In contrast, Mexican artist Teresa Serrano makes craft-based works that are highly political. As early as 1966, she was working in textile, making art out of embroidered horse blankets, petos. Since these blankets were used to protect the horses in bullfights, they were exceptionally strong and thus woven from fibers derived from the agave plant. Important to the conceptual component of Serrano’s work, they were made by men. In other words, these textile sculptures had underlying themes of violence and gender. Serrano, however, has not restricted herself to textile and has worked in a broad range of mediums, including glass and video. Among the younger generation of artists working in crafts-related mediums is Jessica Rankin, an Australian working in 52 Bienal Internacional de Arte Contemporáneo. Cartagena de Indias, 2014 artesanía encontramos a Jessica Rankin, artista australiana que vive en Nueva York. Trabaja en organdí, la tela de algodón más fina, transparente y almidonada que hay, creando cuadros bordados con puntadas decorativas. Tales puntadas representan pensamientos y palabras entrecortadas que se salieron de las líneas pautadas de una página. Son como frases que gotean, más próximas a la poesía, ya que escapan a las limitaciones de la escritura lineal y evocan recuerdos e intuiciones. La artista irlandesa Katie Holten también trabaja con telas, aunque emplea asimismo una gran variedad de medios que entresaca de diversas partes. Como ella misma ha escrito en su sitio web: «Me gusta reutilizar cosas para que no ocupen espacio en los vertederos». Ella trae a la Bienal las labores de aguja de su Irlanda natal, concretamente el encaje de croché. Le interesa particularmente el impacto de los seres humanos en el medio ambiente natural, y su arte es a menudo una forma de mapeo. En la obra que muestra utiliza solo puntadas simples para dibujar líneas que representen sus movimientos en el tiempo y el espacio. Cada vez que se instala la pieza, el dibujo es diferente, aunque el rastro de sus viajes sigue siendo el mismo. Holten toma información de múltiples disciplinas —la biología, la geología, la climatología, la física, la botánica y la planificación urbana— para realizar sus obras. En la red de 137.5° (2008), que registra sus desplazamientos a lo largo de un verano, muestra su interés en las matemáticas emergentes y la cartografía. Al igual que Holten, Rankin y Serrano, la artista belga Ana Torfs trabaja con una amplia gama de medios, incluidos los tejidos de Jacquard, tal como se aprecia en TXT (Engine of Wandering Words) (2013). Esta obra o motor se compone de seis grandes tapices de fibras tejidas de lana y algodón. Por las manivelas que tienen alrededor, parecen representar extraños dispositivos mecánicos. La obra se inspira en un grabado en madera de Jean-Jacques Grandville, una ilustración para la edición francesa de 1838 de la novela Los viajes de Gulliver, de Jonathan Swift. Las 25 imágenes tejidas representan fragmentos de fotografías, grabados, óleos, mapas, panfletos y páginas de libros de diferentes períodos. Evocan diversos mundos y épocas, y de hecho narran la historia del comercio de algunos de los productos más New York. She works in organdy, the sheerest and crispest of cottons, making embroidered paintings with decorative stitches. These stitches represent broken thoughts and words that no long sit in regimented lines across a page. They are like “drip sentences,” closer to poetry, as they escape the limitations of linear writing and evoke memories and intuition. Irish artist Katie Holten also works in fabric, although she works in a broad range of mediums that she culls from the world at large. As she herself has written on her website: “I like to reuse existing things and save landfill space.” In the biennial, she is represented by the needlework of her native Ireland, specifically lace crochet. She is especially interested in the impact of humans on the natural environment, and her art is often a form of mapping. Here, she uses single stitch crochet to “draw” lines that represent her movements in time and space, in effect her carbon footprint. Each time the piece is installed the drawing is different, but the trace of the journeys remains the same. Many disciplines—including biology, geology, climatology, physics, botany, and urban planning—inform Holten’s work. An interest in mathematical emergence and mapping is expressed in the web of 137.5° (2008), in which she plots her travels over that summer. Like Holten, Rankin, and Serrano, the Belgian artist Ana Torfs works in a broad range of mediums, including Jacquard weaving, seen here in TXT (Engine of Wandering Words) (2013). This work, or “engine,” consists of six large tapestries made of woven wool and cotton. Because of the handles surrounding the perimeter, it depicts a strange mechanical device. The work was inspired by a wood engraving by Jean-Jacques Grandville, an illustration from the 1838 French edition of Jonathan Swift’s novel Gulliver’s Travels. The twenty-five woven images depict fragments of photographs, engravings, oil paintings, maps, pamphlets, and book pages from various periods. The images conjure up diverse worlds and eras, in effect recounting the history of trade in some of the most prized commodities that fueled the earliest 53 Berta Sichel. #1 Cartagena preciados que impulsaron las primeras fases de la globalización: el jengibre, el azafrán, el azúcar, el café, el tabaco y el chocolate. En esta bienal están presentes otros artistas que, como Betty Woodman, trabajan con cerámica. Uno de ellos es Eduardo Sarabia, de Guadalajara, México, aunque su perspectiva, premisa e intención son totalmente diferentes. Sus azulejos, jarrones y cajas evocan la cerámica holandesa de Delft del siglo xvii, aunque más directamente la cerámica tradicional mexicana de diseños azules y blancos, que fue llevada de Talavera, España, a México en el siglo xvii y que suele abundar en los hogares mexicanos y en las tiendas de souvenirs. En todos los casos tienen una narrativa que explora el trasfondo de violencia que existe hoy en día en México, sobre todo debido a las guerras de la droga. En la Bienal se puede ver Fragmentos de una civilización pasada (2010), mural que ilustra la oscura subcultura de México y la violencia que impera en lugares como Ciudad Juárez. También explora el contrabando. Otro creador que trabaja con losas de cerámica es el español Guillermo Paneque, que ha diseñado una instalación expresamente para un parqueadero ubicado en el barrio de Getsemaní. Estos azulejos se inspiran en los tradicionales de Andalucía, con vidriado estannífero, y tienen impresas letras y números. La obra, producida por encargo de la Bienal, ha sido realizada por ceramistas cartageneros, que fabricaron cientos de azulejos en los que aparecen titulares que Paneque entresacó de varios periódicos. No se proporciona más información. Los titulares inconexos se presentan sin cronología ni secuencia narrativa, lo que obliga al espectador a leer los mensajes con ojo crítico y a reaccionar con el mismo escepticismo que se debe aplicar al leer las noticias. Cabe mencionar también dos artistas que hacen marquetería, técnica de componer diseños o imágenes mediante tiras finas de madera de distintos colores y formas, asociada a las artes decorativas y en particular a la fabricación de muebles. Uno de ellos es el indio L. N. Tallur. En Graft (2013), que se expone en la Bienal, nos presenta lo que a primera vista parece una sección transversal de un árbol colosal; pero un examen minucioso revela que se trata de una obra de marquetería que requirió una habilidad extraordinaria. Y globalization: ginger, saffron, sugar, coffee, tobacco, and chocolate. Several other artists in the biennial besides Betty Woodman work in ceramics. Among these is Eduardo Sarabia from Guadalajara, Mexico, who works in ceramics, although with an entirely different look, premise, and goal. His tiles, vases, and boxes evoke seventeenth century Dutch Delftware, but most directly traditional blue-and-white Mexican ceramic designs, called talavera, brought to Mexico from Spain in the seventeenth century and readily found in Mexican homes as well as in tourist gift shops. They always have a narrative that explores the undercurrent of violence found in Mexico today, especially due to the drug wars. Presented in the biennial is Fragmentos de una civilización pasada (2010), a mural illustrating Mexico’s dark subculture and the violence in places like Ciudad Juárez. It also explores smuggling as an entrepreneurial means of crossing borders. Also working in ceramics tiles is Spanish artist Guillermo Paneque. He has produced a site-specific installation for a parking lot located in the Getsanamí neighborhood. The tiles are inspired by the traditional Andalusian azulejos, a tin-glazed ceramic tilework printed with letters and numbers. Commissioned by the biennial, the work was produced by local Cartagenian tile manufacturers, who made hundreds of tiles inscribed with headlines that Paneque culled from various newspapers. No further information is provided. The unconnected headlines are presented without chronology or narrative sequence, thus forcing the viewer to read the messages with a critical eye and employ the same skepticism that should be applied when reading the news. Mention should also be made of two artists who work in marquetry, a technique of making designs or images out of flat, thin strips of different colored and shaped wood and associated with the decorative arts, namely furniture. One artist is L. N. Tallur, who is Indian. In Graft (2013), exhibited here, Tallur presents what at first looks like an enormous cross-section of a tree; upon close inspection, Jenny Marketou. Flows, 2014. Casa Museo Arte y Cultura La Presentación 66 Bienal Internacional de Arte Contemporáneo. Cartagena de Indias, 2014 67 María Teresa Ripoll E. Cartagena: pasado/presente / Past and Present Meet in Cartagena de Indias colombiano va a comenzar a estructurarse desde muy temprano sobre una base demográfica triétnica, reconfigurándose en los siglos siguientes con sucesivas combinaciones entre inmigrantes europeos, inmigrantes africanos y los indígenas nativos que lograron sobrevivir al impacto inicial de la conquista. Son los llamados libres de todos los colores que desde entonces van a conformar más de la mitad de la población en estas tierras. the Caribbean plains of Colombia was based on three ethnicities that morphed and mingled over the next centuries as the successive waves of European and African immigrants mixed with the native Indians that had survived the initial invasions. These are the “free men of all colors” that, from that point on, would amount to more than half of the population of the area. Cartagena in the Path of the Galleon Fleet Cartagena en la ruta de la flota de galeones Concluida la etapa inicial de ocupación del territorio, la principal preocupación de la administración española fue poner en marcha un sistema que le permitiera mantener bajo control el monopolio del intercambio mercantil con sus colonias. Desde 1566 hasta principios del siglo xviii, el tráfico trasatlántico quedó organizado mediante el envío de convoyes de barcos mercantes que zarpaban de Sevilla o Cádiz, dos veces al año, protegidos los flancos por naves de guerra. Seguían un itinerario y unas rutas preestablecidas en el Caribe, y luego de hacer escalas en algunas islas del archipiélago antillano, la flota se dividía en dos. Una parte tenía como destino final Veracruz, y la otra debía anclar en Portobelo en Panamá, en donde aguardaba la llegaba, desde el Callao, de la plata procedente del virreinato del Perú. Cartagena entró a formar parte de la ruta de los galeones mercantes por tener mejores condiciones geográficas que Portobelo para hacer una escala continental. Además de la protección natural que ofrecía su bahía, el interior del territorio brindaba condiciones inmejorables para proveer de lo necesario en la reparación de las naves y en el pertrecho de víveres para el viaje de retorno. Con el arribo de las flotas mercantes Cartagena se convertía en una animada plaza de ferias a la que acudían comerciantes desde remotos lugares para intercambiar productos nativos por una gran variedad de artículos europeos, incluyendo libros; como sucedió con unos cien ejemplares de la primera edición del Quijote, que, como consta en documentos, llegaron al puerto consignados a Antonio del Toro en 1605. Una vez concluidas las transacciones y hecho el trasbordo de la plata procedente del Perú, las Iglesia de San Pedro Claver, Cartagena de Indias After the initial stage of occupation, the main concern of the Spanish Crown was to establish a system for maintaining a monopoly of colonial commerce. From 1566 to the beginning of the eighteenth century, transatlantic traffic was organized into two yearly convoys of merchant ships departing from Seville or Cádiz and escorted by war ships. They followed a pre-established itinerary in the Caribbean where, after making a few stops on Antillean islands, the fleet split in two: one part continued to Veracruz and the other was destined for Portobello, in Panama, where it awaited the arrival of Peruvian Cartagena became a part of the merchant galleon route because it had geographical advantages over Portobello. Besides the natural protection afforded by its bay, the countryside offered excellent conditions for ship repairs and abundant supplies for the return voyage. With the arrival of merchant fleets Cartagena became a lively commercial hub, attracting merchants from afar eager to exchange native products for European goods, including books. There is documentary proof that one hundred copies of the first edition of Don Quixote arrived in a package addressed to Antonio del Toro in 1605. Once transactions were complete and the Peruvian silver loaded, the fleet stationed in Cartagena and Veracruz set sail for Havana. There they caught the Gulf Stream to begin the voyage home with treasures from the New World, always escorted by war ships to protect them from the pirate and corsair attacks so common in those days. This is how over time Cartagena be- 73 María Teresa Ripoll E. Cartagena: pasado/presente / Past and Present Meet in Cartagena de Indias las festividades de la virgen de la Candelaria, la patrona de la ciudad, que contaba con una devoción muy extendida, sin distingo de clases ni de razas. Estas festividades eran un buen pretexto para organizar fandangos, pues está claro que el baile ha sido siempre una de las pasiones de sus habitantes. Existen descripciones de testigos presenciales que cuentan sobre una sala de baile que se armaba, desde el primer día de la novena a la Virgen, en la parroquia del Pie de la Popa. Esta sala de baile se llenaba todas las noches de toda clase de gentes sin necesidad de invitaciones especiales. Según este testimonio, era sabido de todos que la primera tanda de baile era solo para las señoras blancas de Castilla; la segunda tanda correspondía solo a los pardos, es decir, a «las mezclas acaneladas de las razas primitivas»; y el tercer baile tocaba a los negros libres, hombres y mujeres, que se esmeraban en vestirse bien para la ocasión. Terminados los turnos volvían a empezar de nuevo, alternados, y según cuenta nuestra fuente, todo transcurría «…en el mayor orden, sin que el amor propio de los de segunda y tercera se resintiese, a lo que contribuía mucho el que todo se hiciese en la misma sala». Había otro grupo de gentes en esta comunidad colonial que no pertenecía al baile de salón pero que se divertía por igual bailando. Los más pobres, los esclavos negros y los libres, los carreteros, pescadores y demás oficios humildes festejaban a cielo abierto al son del tambor africano. Allí se bailaba el currulao, que después adoptó el nombre de mapalé. Dice este testimonio que los indígenas y mestizos también tomaban parte bailando al son de sus gaitas, un baile en el que hombres y mujeres en un círculo se daban las manos, con los gaiteros en el centro, mientras golpeaban el compás en el suelo con los pies, balanceándose en cadencia, sin los brincos y cabriolas de los negros. Este testimonio sobre el baile de gaitas de los indígenas parece describir una cumbia primitiva. La «edad dorada» de la Cartagena colonial Cartagena vio llegar el inicio del siglo xix con gran optimismo, como el principal puerto fortificado del Imperio español en América, después de La Habana. Estudiosos de nuestra historia Calle de las Bóvedas, Cartagena de Indias Cartagena’s patron saint, who enjoyed a vast following across all social classes. Dance has always been a passion shared by Caribbean dwellers and these festivities provided an excellent pretext for celebrating fandangos. There are eyewitness accounts that tell of a ballroom that was set up from the first day of the novena to Our Lady at the Pie de la Popa parish. This ballroom required no special invitation and was filled every night by all kinds of people. According to the accounts, all present knew that the first dance set was reserved for the white ladies of Castille, the second set for the “cinnamonskinned primitive races,” and the third set for the black freemen who made every effort to dress for the occasion. This cycle of dance was repeated again and again and, according to our source, it all transpired “in the most orderly of fashion, without the pride of those of the second or the third classes being wounded; this made it possible for all the dancing to take place in the same room.” There were segments of this colonial society that could not enter the ballroom but nevertheless danced. The poorest, the black slaves, the black freemen, the cart drivers, the fishermen, and other lowly workers celebrated under the open sky to the beat of African drums. Currulao was danced on the streets, later known as mapalé. Accounts tell of natives and mestizos taking part of the festivities, dancing to the sound of the gaita. In this dance men and women held hands and formed a circle with the flute player in the center, all the while beating out the rhythm with their feet and swinging in cadence, without the jumps and gambols of the blacks. This description of the indigenous gaita appears to be describing a primitive cumbia. The Golden Age of Colonial Cartagena Cartagena welcomed the nineteenth century with great optimism. It was recognized as the most important fortified Spanish port in the Americas, after Havana. Economic historians agree that the period between 1750 and 1810, immediately preceding its independence from Spain, was the most prosperous 77 María Teresa Ripoll E. Cartagena: pasado/presente / Past and Present Meet in Cartagena de Indias Garay, un famoso pintor retratista bogotano que dejó para la posteridad retratos al óleo de Rafael Núñez, Henrique Luis Román y Simón Bolívar. A principios del siglo xx, la Escuela de Bellas Artes pasó a formar parte de la Universidad de Cartagena. portrait painter from Bogotá who endowed posterity with portraits of Rafael Núñez, Henrique Luis Román, and Simón Bolívar. The School of Fine Arts merged with the University of Cartagena at the beginning of the twentieth century. Cartagena, siglos xx y xxi Cartagena in the Twentieth Century and Beyond Algunos investigadores de nuestra historia consideran como la «segunda época de oro de Cartagena» al período comprendido entre 1950 y el 2000, cuando sobrevienen cambios que contrastan con el estancamiento de épocas anteriores. Cartagena es en la actualidad una de las ciudades colombianas que junto con Bogotá presenta un mayor crecimiento demográfico. En efecto, la población de la ciudad se quintuplicó entre 1951 y 1993. Dos de sus principales sectores económicos, el petroquímico y el de servicios portuarios, se encuentran en medio del desarrollo de importantes proyectos de expansión. La actual ampliación y modernización de la refinería, encaminada a fortalecer la industria petroquímica plástica y sus encadenamientos, representa una inversión que en su etapa final asciende a la suma total de 4.800 millones de dólares. Colpuertos se privatizó en 1993 y desde entonces es administrado por la Sociedad Portuaria Regional de Cartagena (SPRC). La prestación de servicios en la SPRC se ha destacado en tecnología y eficiencia, y el puerto de Cartagena ha sido calificado en seis ocasiones como el mejor del Caribe por la Caribbean Shipping Association. En la segunda mitad del siglo xx tiene lugar una revaloración de las manifestaciones artísticas. El Instituto Musical y de Bellas Artes renació en 1958 ofreciendo cursos de música, pintura y escultura, con una nómina de profesores nacionales y extranjeros. Más de 300 alumnos se matricularon en ese año. Sobresalen desde principios de los años sesenta los trabajos de pintores de la región reconocidos internacionalmente, como Enrique Grau, Alejandro Obregón, Hernando Lemaitre, Jorge Valencia y Cecilia Porras. Bajo la dirección del profesor francés Pierre Daguet se conformó, en los años setenta, el llamado «grupo de los quince», del que hicieron parte destacados artistas, entre los que podemos mencionar a Heriberto Cuadrado Cogollo, Darío Morales, Blasco The period between 1950 and 2000 brought changes to Cartagena that stand in contrast with the sluggishness of previous eras, leading some researchers to call it “the second golden age of Cartagena.” Today, Cartagena and Bogotá are the two Colombian cities exhibiting the greatest demographic growth; in fact, Cartagena’s population grew by five times between 1951 and 1990. Two of the city’s most important sectors, petrochemicals and port services, are in the midst of large expansion projects. The expansion and modernization of the refinery, which aims to strengthen the petrochemicals and plastics industries, represents a total investment of 4.8 billion dollars at its final stage, forecast for the end of 2013. Colpuertos was privatized in 1993 and since then has been administered by the Sociedad Portuaria Regional de Cartagena. Their administration has stood out for its use of technology and its efficiency. The Caribbean Shipping Association has named it the best port in the Caribbean on six different occasions. The second half of the twentieth century brought a new appreciation for the arts. The Institute of Music and Fine Arts was reopened in 1958, offering courses in music, painting, and sculpture, taught by a roster of national and international teachers. Over three hundred students registered in the first year. Several local painters gained international renown in the 1960s, such as Enrique Grau,Alejandro Obregón, Hernando Lemaitre, Jorge Valencia, and Cecilia Porras. A “group of fifteen” emerged in the sixties, led by the French teacher Pierre Daguet. Among them were the noted artists Heriberto Cuadrado Cogollo, Darío Morales, Blasco Caballero, Alfredo Guerrero, and Cecilia Delgado. Art Álvaro Restrepo y El Colegio del Cuerpo. Las siete visiones del amén, Tríptico Messiaen, 2013 87 Tras la Segunda Guerra Mundial In the Wake of World War II Joseph Jacobs Joseph Jacobs La 1.ª Bienal Internacional de Arte Contemporáneo de Cartagena de Indias podría concebirse como paradigmática del posmodernismo. Se trata de una exposición en la que se hacen a un lado cuestiones de estilo para enfatizar más bien temas e ideas, aunque sin pretender que tales temas e ideas tengan preponderancia sobre otros. En términos generales no incluye a grandes estrellas del arte, sino que da preferencia a artistas menos conocidos y evita otorgar mayor validez a uno que a otro. Niega la superioridad de la pintura y la escultura —elemento que fue característico del arte moderno— al conceder igual importancia a una multiplicidad de medios. Y rechaza algo más del arte moderno: el énfasis en el genio individual, el maestro, el artista que trabaja aislado, que encamina el arte por una dirección superior a todas las demás y al hacer eso vuelve intrascendentes las alternativas. Por último, esta exposición es un reflejo de la afirmación posmodernista de que la verdad no existe, ni hay una sola respuesta válida, ni un sentido fijo, ni existe la originalidad absoluta, ya que todo arte se basa en obras anteriores. Tradicionalmente se considera que el posmodernismo es un fenómeno que surge a fines de los años setenta y principios de los ochenta, y no se puede negar que en ese tiempo nació la conciencia de que se estaba iniciando una nueva era, en buena parte gracias a lo que se publicó en October, revista de arte neoyorquina fundada en 1976 por Rosalind Krauss y Annette Michelson, y a la muestra Pictures, que presentó Douglas Crimp al año siguiente en el Artists Space de Nueva York. En ambos casos se puso de relieve la filosofía postestructuralista/deconstructivista de intelectuales como Jacques Derrida, Roland Barthes, Michel Foucault, Gilles Deleuze, Judith Butler, Jacques Lacan y Jean Baudrillard. Sin embargo, sería más certero fijar el origen del arte actual, el que se ve en la Bienal de Cartagena, en los años cincuenta y sesenta, en el arte que se produjo justo después de la Segunda Guerra Mundial. No es que los creadores de esas dos décadas se consideraran un calco de sus predecesores The first International Biennial of Contemporary Art of Cartagena de Indias can easily be perceived as the epitome of postmodernism. It is an exhibition that ignores issues of style as it emphasizes instead themes and ideas, with no claim that these themes and ideas are any more important than any other themes or ideas. It generally eschews art stars for lesser known artists and avoids declaring any one artist more valid than any other. It denies the superiority of painting and sculpture that characterized modernism as it instead gives equal weight to a multiplicity of mediums. It rejects the modernist emphasis on individual genius, or the great artist, who works in isolation moving art forward in one superior direction, one that supersedes all other alternatives, in effect, rending them irrelevant. Ultimately, this exhibition reflects the postmodernist claims that there is no truth, no one right answer, no fixed meaning, and no total originality, since all art is based on earlier work. It is traditional to think of the emergence of postmodernism as a late 1970s and early 1980s phenomenon, and it cannot be denied that a consciousness about entering a new era certainly arose at that time, in no small part due to the writing in the New York-based art magazine October, launched in 1976 by Rosalind Krauss and Annette Michelson, and by Douglas Crimp’s show, Pictures, at Artists Space in New York the following year. Both brought to the fore the poststructuralist-deconstruction philosophy of such intellectuals as Jacques Derrida, Roland Barthes, Michel Foucault, Gilles Deleuze, Judith Butler, Jacques Lacan, and Jean Baudrillard. However, it would be more accurate to trace the art of today, the art that we see in #1 Cartagena, to the 1950s and the 1960s, art made in the wake of World War II. This is not to say that the artists of these two decades did not view themselves as being any different from their modernist predecessors. 103 Joseph Jacobs. Tras la Segunda Guerra Mundial / In the Wake of World War II que consistía en una única nota que sonaba continuamente, idealmente producida por una orquesta, durante varias decenas de minutos, seguida de un período igual de silencio. El arte se había hecho sonido. A Klein no se le reconoció su labor hasta 1957, cuando expuso sus monocromos azules en Milán. Eran cuadros muy saturados de un color azul intenso a base de resinas, realizados con la intención de transmitir una sensación de gran vacío, de ausencia, de nirvana incluso. Ese mismo año preparó una muestra en París que llamó Le Vide, para la cual se retiró la práctica totalidad de los elementos de la galería Iris Clert y se pintó el espacio de blanco, excepto la ventana que se cubrió de azul. Todas las visitas entraban solas, atravesando una cortina azul, y se encontraban en un vacío silencioso que inducía a la meditación. En 1960 Klein realizó una performance particular llamada Saut dans le vide, saltando de la ventana de un segundo piso. Su fotógrafo captó su cuerpo inmóvil en pleno vuelo, flotando elegantemente e irradiando libertad y paz interior. Luego vinieron las Anthropométries, trabajos realizados cubriendo de pintura azul a unas modelos desnudas y usándolas como si fueran pinceles para aplicar pintura al lienzo. A veces presentaba en público la realización de esos cuadros, a modo de performances. También hizo cuadros chamuscando un lienzo con un soplete, o colocando un lienzo sobre el techo de su carro y manejando a alta velocidad bajo la lluvia. Cuando falleció prematuramente en 1963 había incursionado en lo que se llamaría arte conceptual (llegó a vender espacios vacíos a coleccionistas a cambio de oro) y en las performances, y concebido nuevas maneras de hacer trabajos sobre lienzo, creando obras artísticas a base de ideas y el azar, no técnicas refinadas. Klein en París estaba rodeado de artistas igualmente radicales, que en 1960 formaron con él el grupo llamado Nuevo Realismo. Entre esos colegas estaban Arman, que colocaba desechos en vitrinas y aparadores; Christo, que envolvía objetos en telas, sogas y cordones, y bloqueó una calle de París con barriles de petróleo en protesta por el Muro de Berlín; Niki de Saint Phalle, que hacía cuadros disparando con una carabina calibre 22 contra un tablero revestido de yeso en el que había ocultado unos tubos de pintura que se reventaban por el impacto de las balas; Jacques Villeglé y Raymond Hains, que crearon «hipergráficos which was photographed—called Leap into the Void: jumping out of a second-story window, his photographer captured him motionless in midflight, gracefully floating and exuding a sense of freedom and inner peace. Next came the Anthropométries, paintings made by covering nude models in blue paint and using them like a brush to apply paint to canvas, the act of making the paintings sometimes presented as performance art. He also made pictures by scorching a canvas with a torch or by putting a canvas on the roof of his car and driving at high speeds in the rain. By his early death in 1963, he had indulged in what would be called conceptual art—he even sold empty space to collectors for gold—and performance art and conceived new ways of working on canvas, where idea and chance, not technical finesse, created his art. In Paris, Klein was enveloped by equally radical artists, who, along with Klein, formed a group in 1960 called “The New Realists.” These colleagues include Arman, who put detritus in vitrines, including shop windows; Christo, who wrapped objects in fabric, rope, and cord and barricaded a Paris street with oil barrels—a protest against the Berlin Wall; Niki de Saint Phalle, who made paintings by using a 22-gauge rifle aimed at a plastered canvas embedded with containers of paint that were released when hit by bullets; Jacques Villeglé and Raymond Hains, who created “Ultra-Lettrist psychogeographical hypergraphics,” that is, found posters, layered, and then ripped and torn to reveal portions of the lower layers and subversively commenting on social issues embedded in the posters; Jean Tinguely, who made noisy, kinetic, anthropomorphic machines that evoke a sense of the nonsensical and the tragicomic; and Daniel Spoerri, whose “snare” pictures were the chance arrangements of objects on a table—generally the remains of a meal—that were then mounted on a board and hung on a wall, as would a picture. Perhaps the most expansive investigation of how art functions, is defined, takes on meaning, and is assigned authorship, came from the Milanese artist Piero Manzoni. Sheila Hicks. Lares and Penates, 1990-2013. Museo Naval del Caribe 117 Arte sin fin: Las bienales en el sistema global del arte Art Without End: Biennials in the Global Art System Richard Vine Richard Vine ¿Por qué se celebran bienales? Ese es el interrogante fundamental que subyace a las averiguaciones que probablemente harán los periodistas acerca del origen, la estructura, el personal, el patrocinio y los objetivos de la 1.ª Bienal Internacional de Arte Contemporáneo de Cartagena. De entrada, algo está claro: los organizadores —tanto públicos como privados— de la BIACI se han dado a la tarea porque perciben que el modelo funciona. Trasladar a multitud de creadores internacionales a una ciudad de tamaño mediano que no forma parte del circuito artístico tradicional; combinar el trabajo reciente de esos artistas con el de artistas de la región; utilizar tanto centros culturales convencionales (museos, salas de arte, galerías) como diversos espacios urbanos, algunos de ellos en mal estado; mantener alejado el comercio directo (aunque no la validación crítica, que incide en el mercado), y otorgar diversos premios al mérito son estrategias que se cree que pueden producir sustanciales beneficios culturales. A partir de ahora los críticos, curadores y coleccionistas de arte contemporáneo tendrán en cuenta —y tal vez hasta visitarán— una ciudad que hasta ahora no aparecía en su radar cultural. El turismo aumentará. Los artistas de la región notarán un ascenso en su standing colectivo a nivel internacional. Las autoridades serán consideradas progresistas. Y los profesionales del arte de la ciudad se sentirán más confiados en cuanto a su posicionamiento a nivel nacional y mundial. Al menos, ese es el sueño. Si bien algunos de esos anhelados beneficios son relativamente mensurables —la cobertura periodística, los ingresos por concepto de tiquetes, el gasto turístico, las referencias en textos de la crítica y en publicaciones académicas, las ventas de las galerías—, es difícil conseguir cifras exactas, y más todavía determinar que son consecuencia directa de la muestra. En el fondo, la experiencia de una bienal, como el propio arte, no deja de ser subjetiva. Todo se reduce a la cuestión de si los habitantes de una ciudad (o de manera más realista, las personas con poder decisorio en temas culturales y políticos) Why do biennials exist? This is the essential question underlying the more dutiful inquiries reporters are likely to make about the origins, structure, personnel, funding, and purposes of the first International Biennial of Contemporary Art of Cartagena de Indias. One thing is clear from the start: the biennial’s organizers, both public and private, have put together this event because they perceive that the model works. Bringing a host of international artists to a city of moderate size, located off the usual art world circuit; mixing those participants’ recent work with that of regional artists; utilizing both standard cultural facilities (museums, art centers, galleries) and diverse urban spaces, some of them derelict; keeping direct commerce (though not market-affecting critical validation) out of the picture; and giving various awards of merit—all these moves are believed to produce substantial cultural benefits. Critics, curators, and collectors of contemporary art will now think about—and perhaps even visit—a place not previously on their cultural radar. Tourism will increase. Regional artists will sense a rise in their collective international standing. Public officials will be seen as enlightened. Local art professionals will gain a greater confidence about their positions at home and on the world scene. Such, at least, is the dream. Although a few of these wished-for benefits are roughly measurable—press coverage, gate receipts, tourist spending, references in critical and scholarly literature, museum attendance, gallery sales—reliable figures are difficult to obtain and even more difficult to correlate specifically to the event. At its core, the biennial experience—like art itself—remains subjective. It all comes down to a question of whether a city’s citizens—or, more realistically, the cultural and political decisionmakers within a city—feel enhanced by the Hassan Sharif. Cardboard, plastic rope & jute, 2006. Plastic-cardboard-cloth, 2006 (derecha / right) 141 ¿Personalidad africana o colectividad global? African Personality or Global Entity? Ser negro en el mundo del arte contemporáneo Being Black in the Contemporary Art World Lowery Stokes Sims Con aportes de Leslie King-Hammond Lowery Stokes Sims with contributions from Leslie King-Hammond Cuando se examina el concepto de la personalidad africana o afroamericana, uno se topa con una serie de opiniones acerca de los impulsos proactivos y reactivos manifestados por la gente de raza negra, que se interpretan como indicadores de una actividad tanto positiva como negativa1. Los investigadores reconocen que esos impulsos son consecuencia de la historia de colonización y esclavitud que han padecido los africanos; pero pocos tienen una propuesta para salir del atolladero de los impulsos reactivos. Además, la estructura de poder dominante —inevitablemente blanca— se pone a la defensiva ante los impulsos positivistas, que siente como una amenaza a su hegemonía y a la legitimidad que ha construido, la cual ha prevalecido durante los últimos 400 años. Una salvedad es la aceptación de un grado superior de desarrollo sicológico tipificado como «pro negros, […] pro autoafirmación y autodeterminación»2. Esos conceptos pueden parecer arcaicos en el contexto actual. Al fin y al cabo, tal como indica un artículo del blog African Federation Now!, en 2006 la Unión Africana reconoció el impacto de la «creciente ola de globalización y del surgimiento de fuertes bloques regionales de carácter político, económico y comercial», que moderarán y suavizarán el provinciano concepto de una personalidad africana3. Por otra parte, la UA también expresó su temor por el hecho de que los patrones históricos de «sobredependencia y subexplotación de su potencial han aumentado la marginalización de [África] en los asuntos internacionales». Por lo tanto, desde su punto de vista, «al perseguir el desarrollo con una perspectiva de intereses comunes [es decir, africanista], el objetivo es alcanzar el progreso humano en África». De esa manera se lograría eficazmente «devolver la dignidad humana a los pueblos africanos y darle al continente una voz en el orden mundial; promover valores sociales y políticos In examining the concept of an African or African American personality, one is confronted with a number of notions about proactive and reactive impulses on the part of black people that are interpreted as predicating positive as well as negative activity.1 Scholars will admit that these impulses are the result of the history of colonization and slavery experienced by Africans, but few postulate a way out of the quagmire of reactive impulses. And the larger power structure— inevitably white—reacts defensively to positivist impulses which are seen as a threat to its hegemony and constructed legitimacy that has prevailed over the last four hundred years. One exception is the acceptance of an ultimate stage of psychological development that is characterized as “Pro-Black… selfaffirming / self-determining.”2 Such notions may seem archaic in the context of contemporary life. After all, as noted on the African Federation Now! BlogSpot in 2006, the African Union recognized the impact of the “increasing wave of globalization and the emergence of strong regional, political, economic, and trading blocs” that would moderate and mediate the parochialism of notions of an African personality.3 However, the African Union also expressed its fear, stating that the historical patterns of “overdependence and underexploitation of its potentials have increased the marginalization of [Africa] in world affairs.” Therefore, from their point of view, “the goal in pursuing development through a common interest [i.e. Africanist] perspective is to bring about human progress in Africa.” This would effectively restore human dignity to the African people and give Africa a voice in the global order, as well as promote progressive 142 Bienal Internacional de Arte Contemporáneo. Cartagena de Indias, 2014 progresistas y africanos, y defender la personalidad africana»4. Aunque la Unión Africana se haya concentrado en los desafíos que plantea la globalización, nosotros sugerimos que esta ha ejercido un efecto catalizador en el continente, en sus ciudadanos globales y en sus descendientes. Nuestra perspectiva nace de la experiencia de organizar en 2010 la exposición The Global Africa Project en el Museum of Arts and Design de Nueva York. En ella se presentaron obras de más de 100 artistas plásticos que trabajan en África, Europa, Asia, Estados Unidos y el Caribe. Hicimos un estudio del tremendo talento que está surgiendo en el continente africano y en todo el mundo en el campo del mobiliario, la arquitectura, las telas, la moda, la joyería, la cerámica y la cestería, así como una muestra selecta de lo que hay en cuanto a fotografía, pintura, escultura e instalaciones. Además, la exposición reflejó la particular integración entre el arte y el diseño africanos, ya que no se hizo la habitual diferenciación entre lo profesional y lo artesanal. Si bien reconocíamos el potencial de adoptar «una perspectiva de intereses comunes», la exposición cuestionó activamente el concepto tradicional de que existe una única estética o identidad africana general. El que tal concepto se pudiera manifestar en la vida y trayectoria profesional de los distintos creadores era una posibilidad que aceptábamos, aunque desde nuestro punto de vista nada más. Lo que está sucediendo en la comunidad africana global revela en todo caso historias de individuos que trabajan en lo que definimos como el espacio psíquico y físico que hoy en día se conoce como África. La idea de África como espacio psíquico surgió cuando entendimos que muchos de los artistas con los que nos encontrábamos habían tenido distintas experiencias por haber vivido en lugares muy diferentes, y a veces en varios al mismo tiempo (p. ej., África y el Caribe, Europa y el Caribe, África y Asia, África y América). Sus historias, colectivamente, presentan ciertas características comunes, esas que el difunto pintor afroamericano Al Loving denominó «supuestos aceptados» sobre lo que significa ser negro, africano o afrocéntrico en el mundo actual. Esos «supuestos aceptados» reflejan el arcoíris de formas de la africanidad, y la tesis de esa exposición se centró en el origen de la identidad African social and political values and defend the African personality.4 While the African Union may have focused on the challenges of globalization, we propose that globalization has had a catalytic effect on Africa and its global citizens and descendants. Our perspective emerges from our experience organizing the Global Africa Project exhibition at the Museum of Arts and Design in 2010. This exhibition featured the work of over one hundred artists working in Africa, Europe, Asia, the United States, and the Caribbean and surveyed the rich pool of new talent emerging from the African continent and around the world in furniture, architecture, textiles, fashion, jewelry, ceramics, and basketry, as well as selective examples of photography, painting, sculpture, and installation work. The exhibition furthermore reflected the particular integration of African art and design without making the usual distinctions between “professional” and “artisan.” While we acknowledged the potential of focusing on “a common interest perspective,” the exhibition actively challenged conventional notions of a singular or overarching African aesthetic and identity. That such a notion might reveal itself in the lives and careers of the individual creators and their work was a possibility we entertained but from our point of view. If anything, events and happenings in the global African community reveal stories of individuals working in what we characterized as the psychic and physical space that is known as “Africa” in the world today. The idea of Africa as a psychic space emerged as we realized that many of the creators we encountered had varied life experiences living in vastly different locales, sometimes several at the same time (i.e. Africa and the Caribbean, Europe and the Caribbean, Africa and Asia, Africa and the Americas). Collectively, these stories reveal certain commonalities—or what the late African American painter Al Loving described as “agreed assumptions”—about being black, African, or Afro-centric in the world today. Those “agreed assumptions” reflect the wide range of African-ness, and the thesis of Satch Hoyt. Say It Loud, 2004/2014. Plaza del Pozo 174 Bienal Internacional de Arte Contemporáneo. Cartagena de Indias, 2014 la máquina pueda proceder a escribir la siguiente. A un costado de la plaza habrá receptáculos para la arena, para los residuos de pensamientos y sueños. La última sección quedará en manos del destino. Con el tiempo, el viento y el tráfico peatonal se llevarán las palabras de una manera poética, en alusión a la memoria y su fragilidad. Cada semana la instalación escribirá nuevos textos. La plaza es como un tablero o lienzo en blanco en el que se escribe. De esta manera, la ciudad se convierte en portadora del diario personal, fusionando el espacio con sus residentes y usuarios. No es preciso que nos explayemos en lo idóneo que es el lugar, justo frente a la universidad, institución de conocimiento, de historia, de aprendizaje, de experimentación y de generación de ideas. Es un espacio lleno de palabras, habladas y escritas, y de pensamientos, concretos o fugaces. La instalación-performance hace alusión al tiempo, su transitoriedad y el deseo de dejar constancia de un instante. En la gramática inglesa, el pretérito perfecto continuo se usa para una acción, iniciada en el pasado, que ha continuado hasta el presente, reflejo de la historia y la eternidad. Tristemente, todos los pensamientos y momentos desaparecen, pero la esperanza está en el surgimiento de lo nuevo. El público es espectador y lector de los fragmentos de textos. En un momento de silencio y concentración ve cómo se crea y destruye el texto en medio de los ires y venires de los ciudadanos. Por su concepción de lo frágil y efímero, la obra de van Bon se puede vincular con la de otros artistas representados en esta bienal, sobre todo con las poéticas esculturas efímeras de Lothar Baumgarten. Mediante el uso de objetos intensamente hermosos —como plumas de pájaros exóticos de colores brillantes— en una instalación. Baumgarten aborda la fugacidad —en sentido literal y figurado— que evoca el símbolo de la pluma, un objeto que no es para ser agarrado, que el viento levanta y arrastra. PresentPerfectContinuous es una máquina ingeniosa que funciona en cierto modo como el cuerpo del performer. En ese trabajo hay una noción compleja de presencia: por una parte lo invisible, como la presencia física del artista y los escritores; y por otra lo visible, como son las palabras y los lectores del público. Todos son esenciales para la ejecución de la obra. After each section is complete, the sand will be swept aside so that the machine can continue with the new entry. On the side of the square will be receptacles for the sand—the residue of thoughts and dreams. The last section will be left to its fate. The words over time will drift away with the wind and foot traffic, in a poetic manner dealing with memory and its fragility. Each week the installation will be reset with new texts. The square is like a blackboard or blank canvas on which the texts are written. Thus the city is the carrier of the diary, integrating and merging the location with its residents and users. The appropriateness of this location need hardly be described, across from the university—a place of knowledge, history, learning, experimentation, and new ideas. It is a place filled with words, written and spoken, and thoughts, concrete or fleeting. The installation and performance refer to time and transience and the desire to record a moment. The grammatical definition of present perfect continuous shows that something started in the past and has continued up until now, thus reflecting history and eternity. All thoughts and moments sadly disappear but hope lies in the emergence of the new. The public is the viewer and reader of the text fragments. They see the text in a moment of silence and concentration, created and destroyed in the turmoil of the city. Referring to ideas of fragility and ephemera, van Bon’s work can be linked with more artists represented in this biennial, most notably, Lothar Baumgarten’s poetic, ephemeral sculptures. Using objects that are intensely beautiful, such as brightly colored feathers from exotic birds, Baumgarten deals with symbols of fugitiveness, both literally and figuratively, that a feather evokes, something that is not to be captured, that is caught by the wind and swept away. PresentPerfectContinuous is an ingenious machine that in a manner functions as the “body” of the performer. In this work there is a complexity of presence—that which is invisible, such as the physical presence of the artist and writers and that which is visible, for example, the words and the 175 Barbara S. Krulik. La performance: presencia, público y espacios / Performance Art: Presence, Public, and Place En cuanto a dar mucha visibilidad a la performance y hacerla accesible a un público lo más amplio posible, no hay mejor precedente que el período en que esta adquirió categoría de disciplina artística, en los años sesenta y setenta, impulsada por el activismo de base que surgió a raíz del malestar social internacional que hubo en la década de los sesenta. Fue la era turbulenta del movimiento por los derechos civiles, del descontento social y político provocado por la guerra de Vietnam, del incipiente movimiento feminista y de las revueltas estudiantiles por todo el mundo. En la generación joven hubo un mayor afán de salir a la calle a protestar, tanto con enfoques militantes como pacifistas. Adoptando los métodos de la agitprop (agitación y propaganda) en su modalidad rusa y alemana de finales de la década de 1920, los performers aportaron elementos visuales y dramáticos a esos movimientos sociales y políticos. Motivados por sus convicciones políticas y deseosos de efectuar cambios en la estructura social de su mundo, los artistas recurrieron a todas las disciplinas artísticas y se trasladaron a lugares no tradicionales con el fin de llegar a un público amplio y desafiar las normas conservadoras de la época. public-readers. All are essential to the execution of the work. In regard to making performance art highly visible and accessible to the widest possible public, there is no better precedent than the period that performance art formed as its own genre in the sixties and seventies, powered by grassroots activism that sprung out of the international social unrest of the sixties. The turbulent time saw the civil rights movement, social and political unrest surrounding the Vietnam War, the emerging women’s movement, and university uprisings around the world. There was a greater urge among a younger generation to take to the streets in protest, using militant and pacifist approaches alike. Appropriating the methods of agitprop (agitation and propaganda) from the Russian and German form from the late 1920s, performance artists contributed visual and theatrical elements to these social and political movements. With political motivations to make changes in the social fabric of their world, artists drew on all artistic disciplines and took to nontraditional locations in order to reach a broad public and to challenge the conservative norms of the time. Intervención vial Ese impulso sigue teniendo fuerza. El colectivo de teatro Aardlek es continuador de una tradición de performances callejeras interdisciplinarias con una fuerte imaginería, un guion flexible y sin palabras. El grupo trabaja en un entorno de laboratorio en el que se fusionan el proceso y la práctica. La presencia se establece mediante personajes arquetípicos que se muestran de maneras absurdas. Sus performances son un maridaje de mímica, danza y teatro objetual, y se han vuelto expertos en interactuar con el público e improvisar. Aardlek es heredero de la tradición dadaísta. El dadaísmo incorporó importantes características como la colaboración, la experimentación, la polinización cruzada de ideas, la fusión de múltiples disciplinas artísticas y un lugar, el Cabaret Voltaire, que sirvió de nexo para que se produjera la germinación. El espíritu de performance, el juego y la colaboración continuaron siendo elementos Street Intervention Still, that impulse is strong. The theater collective Aardlek springs from the tradition of interdisciplinary street performance with strong visual imagery, a loose story line, and text-less street performance. The collective works in a laboratory environment where process and practice are merged. Their performance pieces are marriages of mime, dance, and object theater, and they have developed an expertise in interaction with public and improvisation. Aardlek comes out of the tradition of Dada. Dada embodied the important characteristics of collaboration, experimentation, the cross-pollination of ideas, the fusion of multiple artistic disciplines, and a location, Cabaret Voltaire, that served as a nexus for the germination to take place. The spirit of performance, play, and collaboration remained 176 Bienal Internacional de Arte Contemporáneo. Cartagena de Indias, 2014 Aardlek. Groei, 2012 195 Texto con el sonido de su propia elaboración Text with the Sound of Its Own Making Bob Nickas Bob Nickas Hasta que las computadoras comenzaron a aparecer en las mesas de los escritores, el acto de escribir no era silencioso. En tiempos modernos, con la excepción de las personas que seguían registrando sus pensamientos a mano, se escribía con máquina de escribir, una máquina inmediatamente identificable por su rítmico tecleteo. Hasta escribir con una computadora, que de ningún modo es tan ruidosa, tiene cierta relación con la percusión. Ahora mismo, mientras mis dedos actúan sobre el teclado, oigo claramente en mi mente las palabras y frases antes de escribirlas. El sonido acompaña a esa voz interior, así como la aparición de los caracteres en la pantalla. Por su sonoridad, el teclado guarda correspondencia con el de un piano, al menos para mí, que aprendí a mecanografiar en la secundaria mientras escuchaba música soul de los años sesenta. Ese era el método del instructor, y el estruendo generado por una docena de adolescentes tecleando a toda velocidad al ritmo de The Supremes debía de parecer un caos para cualquiera que pasara por ahí cerca. Si cierro los ojos, aún alcanzo a oír al grupo de mecanografía de Motown. (Ciertos recuerdos auditivos perduran toda la vida. Quedan registrados de forma permanente y recuperable, y pueden reproducirse como si tuviéramos en la cabeza un iPod.) El funcionamiento interno de una vieja máquina de escribir, cuyos brazos, como patas de araña, imprimen las letras en la hoja con repentinos martillazos, es visualmente análogo a los intrincados mecanismos que se ocultan bajo la tapa de un piano, donde macillos forrados de fieltro hacen vibrar las cuerdas. A veces, escribir sobre música y sonidos puede entenderse como una forma de acompañamiento. Esta otra música no es para dos, sino para cuatro manos, y las manos en sí son, en última instancia, digitales, dedos que suben y bajan para crear una composición con cada pulsación de una tecla. Oímos el mundo antes de alcanzar a verlo. En el útero, hacia los cinco meses al bebé ya le funciona el sistema auditivo, por lo que nuestra percepción del mundo comienza dentro de una Until computers began to appear on the desks of writers, the act was not a silent one. Writing in modern times, with the exception of those whose thoughts continued to be inscribed on paper in longhand, was done with a typewriter, a machine immediately identifiable by its rhythmic, tapping sound. Even writing with a computer, though in no way as noisy, has a relationship to percussion. As my fingers animate the keyboard now, I can clearly hear the words and sentences in my mind before I write them. The sound accompanies this inner voice, as well as its appearance on the screen. Audibly, the keyboard has a correspondence with that of a piano’s— or at least it does for me, having learned to type in high school while listening to soul music from the sixties. This was the instructor’s “method,” and the clamor generated by a dozen teenagers pecking away to keep time with the Supremes must have registered as chaos for anyone passing by in the hall. If I close my eyes, I can hear the Motown typing pool even now. (Certain auditory memories stay with us for our entire lives, permanently stored and retrievable, played back as if an iPod was inside our head.) The inner workings of an old typewriter, whose spidery arms snap the letter to the page with a sudden, hammer-like action, share a visual analogy with the intricate array beneath the lid of a piano, where felt-tipped hammers allow the strings to vibrate. At times, writing about music and sound can be thought of as a form of accompaniment. This other “music” is not for two but four hands, and the hands themselves are ultimately digital, fingers rising and falling to create a composition with every stroke of the key. We hear the world before we see the world. In utero, a baby’s ears are functional at around five months, and so our sense of the world begins inside a kind of acoustic chamber. We inhabit a closed environment 221 Assumpta Bassas Vila. Meditaciones sobre la diferencia… / Meditation on Difference… arte, de la universidad, del trabajo, de la esfera pública… no solo esconde la doblez de la que hablaba, sino que nos sitúa en un ángulo ciego. Si no nos atrevemos a leer lo que (nos) está ocurriendo con palabras verdaderas, estamos añadiendo más confusión a nuestra vida. El riesgo también es perder en ese descuido o indolencia un horizonte de sentido histórico para la experiencia humana. Mi hipótesis parte de la intuición de que leer las obras y prácticas artísticas de las mujeres en la cultura con ánimos de saber más de la diferencia sexual femenina en la Historia puede ser una acción política decisiva hoy. La cultura sexuada en femenino es competente históricamente en saberes muy necesarios hoy, como el saber de la experiencia y el de la alteridad, saberes que pueden contribuir de manera muy importante a recrear un mundo habitable para todas y para todos. the public sphere—not only serves to hide this aforementioned duplicity but also places us in a blind spot. If we are not willing to look at what is happening (to us) with clear-sightedness, we simply add more confusion to our lives. In this indifference or carelessness there is also the risk of our losing a historical horizon for the human experience. My hypothesis is based on my intuition that reading women’s artistic works and practices with the will to know more about feminine sexual difference in history can be a decisive political act today. Women’s culture is historically competent in knowledge that is very necessary today. I am speaking of knowledge from experience and knowledge from otherness, knowledge that can contribute in very relevant ways recreating a habitable world for us all. El valor de la presencia de los cuerpos: un saber de la experiencia de las mujeres The Value of the Presence of Bodies: Knowledge from the Experience of Women Hay en la historia de las mujeres de todo el mundo —yo particularmente conozco algo de la historia del feminismo occidental del siglo xx— una larga y fecunda experiencia del valor que damos a la presencia en la relación entre nosotras. Chiara Zamboni, filósofa de la comunidad filosófica Diótima de la Universidad de Verona (Italia), se ha parado a pensar sobre esto y escribe: «La política de las mujeres ha encontrado su propia fuerza específica en vínculos individuales entre mujeres, que se extienden por conocimientos personales, donde cuenta la presencia recíproca». Para Zamboni la presencia es «llevar lo que se es, además de lo que se sabe» y se trata de algo «muy evidente en las mujeres cuando el grupo de pensamiento es libre y no existen jerarquías formales. Entonces cada una aporta todo lo que es. Las mujeres ponemos en juego, al pensar junto con otros/as, no solo la palabra, sino el cuerpo, el color del vestido, del fular y todo lo que hoy en día es vital para nosotras. Entonces hay un placer en la presencia recíproca y la palabra resuena con un peso especial por la intensidad de la presencia»4. Ahora mismo… ¿en presencia de quién puedo pensar y escribir, si estamos tan lejos en muchos de los sentidos del término? Mi escritura In the history of women throughout the world (I myself am familiar with the history of western feminism in the twentieth century), there is ample and fecund experience of the value we lend to presence in our relationships. Chiara Zamboni, the Italian philosopher from the Diótima philosophical community at the University of Verona, wrote on the subject: “Women’s politics has found its own particular strength in individual links between women, links that are extended by personal knowledge and where reciprocal presence is important.” For Zamboni, presence is bringing what one is as well as what one knows. Presence is something “broadly apparent in women when the philosophical community is free and there are no formal hierarchies.” Under these circumstances, each woman offers everything that she is. “When a woman thinks with others, she is participating not only with her words but also with her body, the color of her dress, her coat, and everything that is vital to her. There is then a pleasure to be found in reciprocal presence and the word carries special weight by the intensity of presence.”4 Ximena Garrido-Lecca. La trama, 2013 249 Perspectivas sobre el arte latinoamericano contemporáneo Perspectives on Contemporary Latin American Art Rodrigo Alonso Rodrigo Alonso La palabra problema puede ser una insidiosa petición de principio. Hablar del problema judío es postular que los judíos son un problema; es vaticinar (y recomendar) las persecuciones, la expoliación, los balazos… Otro demérito de los falsos problemas es el de promover soluciones que son falsas también. A Plinio (Historia Natural, libro octavo) no le basta observar que los dragones atacan en verano a los elefantes: aventura la hipótesis de que lo hacen para beberles toda la sangre que, como nadie ignora, es muy fría. (Jorge Luis Borges1) En los últimos años se ha desarrollado un interés cada vez mayor por la historia y la actualidad del arte latinoamericano. A diferencia de otros momentos en los que se produjo un movimiento similar (como durante el boom de los ochenta), esta vez la aproximación pareciera ser menos paternalista u orientada por el deber de la inclusión multicultural. Estudios académicos, proyectos curatoriales y revisiones del acervo de importantes museos y colecciones públicas y privadas dan cuenta de la necesidad genuina de reparar las ausencias y omisiones que distorsionan el escenario relacional que configura la base de la creación estética de todos los tiempos. Sin embargo, el abordaje de esta tarea se topa todavía con la dificultad de comprender (y en consecuencia, con la imposibilidad de enmendar) las razones que conducen incluso hoy hacia tales ausencias y omisiones. Desde la perspectiva de los académicos que se vuelcan a subsanar el problema, es necesario establecer vínculos significativos entre las prácticas y producciones reconocidas por las narrativas históricas canónicas y aquellas que no han sido tenidas lo suficientemente en cuenta, como por ejemplo, las latinoamericanas. Pero lo que a esos estudiosos les cuesta advertir es que esos vínculos ya existen, que siempre estuvieron allí, y que ha sido la propia The word problem may be an insiduous petitio principi. To speak of the Jewish problem is to postulate that the Jews are a problem; it is to predict (and recommend) persecution, plunder, shooting… Another disadvantage of fallacious problems is that they bring about solutions that are equally fallacious. To Pliny the Elder (Natural History, Book 8), it was not enough to observe that dragons attacked elephants; he ventures the hypothesis that they do it in order to drink the elephant’s blood, which, as everyone knows, is very cold. (Jorge Luis Borges1) In recent years there has been growing interest in the past and present of Latin American art. Contrasting with other periods in which there was a similar shift—such as during the eighties boom—this time the approach would appear to be less paternalistic or driven by a sense of obligation towards multicultural inclusion. Academic studies, curatorial projects, and reviews of the heritage of important museums and public and private collections all indicate a genuine need to mitigate the sins of omission that distort the system of relations upon which rests our notion of the aesthetic creation, since the beginning of time. Nevertheless, when taking on this task we continue to encounter the difficulty of understanding (and therefore, amending) the reasons that lead, to these lacks and omissions, even today. According to academics that insist on fixing the “problem,” we must establish meaningful links between artistic practices and productions recognized by the canonical historical narratives and those that have not been paid enough attention—such as those of Latin America. What these scholars fail to realize is that these links already exist—in fact they always have—and that it is 258 Bienal Internacional de Arte Contemporáneo. Cartagena de Indias, 2014 son las formas que los artistas de esta parte del planeta utilizan para vehicular sus ideas. En un ensayo de hace algunos años llamé la atención sobre el lugar clave que ocupa la parodia en la producción latinoamericana reciente11. Este decir paralelo aparece con frecuencia como recurso para formular observaciones críticas descentradas, que evitan la contundencia de los discursos que se pretenden fundados en alguna verdad. ¿No es esta la forma en que Fernando Bryce aborda el complejo mundo de la posguerra? En sus obras, los titulares periodísticos y las publicidades de olvidadas publicaciones de Perú, España o Argentina dan cuerpo al fenómeno de la Guerra Fría desde sus derivaciones menos evidentes. Lo mismo puede decirse sobre el lugar del modernismo latinoamericano en los trabajos de Sergio Vega, en los que la reacción descolonizadora aparece como una suerte de adherencia aberrante sobre el imperativo arquitectónico colonialista. En un sentido inverso, pero no menos crítico, la videoinstalación 52°30’50.13” N 13°22’42.05” E, de Marcellvs L., exhibe la fría contracara de ese imperativo deshumanizador. Si en el reparto internacional los países centrales aparecen como productores de modos de vida y las periferias como sus consumidores, la obra de Diango Hernández pone de manifiesto la capacidad disruptiva de ese consumo como lugar de un decir politizado. En su trabajo, el reciclaje y la apropiación se distancian de la retórica postconceptual del readymade para posicionarse en la intensidad de un decir situado (en el sentido situacionista del término). Mediante una práctica fundada en la reinvención de lo cotidiano —que se percibe en gran parte del arte latinoamericano, desde Gabriel Orozco a Jorge Macchi—, el artista cubano infiltra su comentario corrosivo en estructuras compositivas que emulan la síntesis y la pureza de las buenas formas. El arte en América Latina ha investigado y encontrado sus formas de decir. Quizá no sean propias ni distintivas, pero las ha sabido instrumentar de manera clara y significativa. Y así como ha hallado modos de expresar la violencia o la presión colonialista, también los ha hallado para exponer la sutileza, la precariedad, el silencio o la incertidumbre de la existencia. Situaciones que no están circunscritas exclusivamente a su entorno geográfico. Situaciones en las que un mundo Diango Hernández. In a Colonial Style, 2012 are no less important. In an essay a few years ago, I drew attention to the importance of parody in recent Latin American production.11 This “parallel discourse” is used frequently as a means of making decentralized critical observations without dogmatism of arguments that boast a foundation in some kind of truth. Isn’t this the manner in which Fernando Bryce takes on the complex postwar world? In his works, headlines and advertisements from forgotten Peruvian, Spanish, or Argentine magazines provide evidence of the Cold War from its less obvious ramifications. The same can be said of the role of Latin American modernism in Sergio Vega’s work in which anticolonial kneejerk appears as a kind of strange adhesion to the colonial architectural imperative. In a contradictory but equally critical sense, the video installation 52°30’50.13” N 13°22’42.05” E, by Marcellvs L., shows us the other face of that cold, dehumanizing force. If in the international cast of countries the central ones appear as lifestyle exporters and the peripheries as the consumers, Django Hernández’s work manifests the disruptive potential of that consumption as a site of politicized say-so. In his work, recycling and appropriation separate themselves from the postconceptual rhetoric of readymade in order to position themselves as situated (in the situationist sense). Through a practice centered on the reinvention of everyday objects—which is evident across broad swathes of Latin American art, from Gabriel Orozco to Jorge Macchi—the Cuban artist infiltrates his corrosive commentary into composite structures that emulate the synthesis and purity of “proper” forms. Latin American art has sought and found its language of expression. It may not be distinctive or original, but its message has been clear and meaningful. Just like it has found ways to express violence or colonial pressure, it has also found ways to present subtlety, insecurity, silence, and the uncertainty of existence—elements that are not exclusive to its geographical context, elements that a world suffering similar conditions can easily relate to. 267 Reimaginar la imagen Re-Imagining the Image Estrategias documentales para introducir otra visibilidad Documentary strategies to put another visibility into effect Paul Willemsen Paul Willemsen La obra de un artista no debe considerarse únicamente en términos de creación; constituye también un acto de resistencia. Ahora bien, ¿qué significa oponer resistencia? Implica ante todo tener la fuerza necesaria para descrear lo que ya existe, la realidad, para imponerse a lo que ya hay. (Giorgio Agamben) La economía global, el populismo industrial y la proliferación de imágenes e información van de la mano. Todos los datos visuales y de todo tipo en que nos encontramos sumergidos son en su mayor parte intercambiables. En lo que respecta a los mecanismos del mercado del arte contemporáneo, estamos en nuestro derecho de mostrarnos indiferentes a lo visual1 que nos rodea, tanto como podemos abrazar el cinismo. Reimaginar la imagen, la sección fílmica de la Bienal Internacional de Arte Contemporáneo de Cartagena de Indias, gira en torno al carácter político de la imagen y presenta obras de una docena de artistas que van a contracorriente y son deliberadamente políticos. De una manera incisiva, su crítica intelectual y artística tiene reverberaciones políticas y promueve cierta visión del mundo. Demuestran que la realidad y la conciencia no solo se ven reflejadas en imágenes y pantallas, sino que son asimismo producidas por estas. Comentaré en detalle algunos de los títulos presentados; para los demás, los remito al programa. El trabajo profesional de los artistas, que los desmarca claramente del cine popular, se puede catalogar de cine y video de artista. La expresión, acuñada por David Curtis, da justo en el clavo: «El término artista […] describe a personas que han trabajado con imágenes en movimiento con una particular libertad e intensidad, a menudo haciendo caso omiso de la lógica comercial y arriesgándose conscientemente a la incomprensión de su público. Es importante destacar que el An artist’s work should not be viewed solely in terms of creation; it is also an act of resistance. But what does it mean to resist? Most of all, it means to have the strength to de-create what exists, to de-create reality, to be stronger than what is already there. (Giorgio Agamben) The global economy, industrial populism, and the proliferation of imagery and information go hand-in-hand. All the visual information and data in which we are submerged are, for the most part, interchangeable. Indifference to “the visual”1 that surrounds us is our prerogative, as is cynicism, when it concerns the marketplace mechanisms of contemporary art. Re-Imagining the Image, the film section at the International Biennial of Contemporary Art of Cartagena de Indias, revolves around the politics of the image and presents work from a dozen artists that go against the grain and are wilfully political. In a poignant manner, their intellectual and artistic critique resounds of politics and fosters a vision on the world. These artists prove that reality and consciousness are not only reflected but also produced by images and screens. I will discuss some of the titles in the program in detail and refer to the program notes for others. The artists’ practice, one that clearly delineates itself from mainstream cinema, can be described as artists’ film and video. David Curtis did coin the term accurately: “The term ‘artist’… identifies people who have worked with the moving image with a particular freedom and intensity, often in defiance of commercial logic, and knowingly risking the incomprehension of their public. Importantly, film and video art as discussed here is not a phenomenon restricted to one Hito Steyerl. How Not to Be Seen. A Fucking Didactic Educational .Mov File, 2013 294 Bienal Internacional de Arte Contemporáneo. Cartagena de Indias, 2014 295 Fantasmas de la libertad Phantoms of Liberty Programa de video Curado por Nathalie Hénon y Jean-François Rettig, Les Rencontres Internationales Video program Curated by Nathalie Hénon and Jean-François Rettig, Les Rencontres Internationales Este programa consistente en 5 sesiones tiene por objeto aportar una perspectiva crítica del concepto de historia individual. Se considera que la tensión entre la historia individual y la colectiva produce cuestionamientos estéticos, sociales y políticos sobre nuestra época. Así, las imágenes en movimiento exploran sus estructuras y supuestos y muestran una dimensión intermedia en la que la ficción y la realidad se fusionan, en la que confluyen la existencia individual y el futuro común. La 1.ª sesión se centra en personas que vivieron en diversos momentos de la historia del imperialismo y el poscolonialismo. Miranda Pennell construye una película a base de fotogramas de la vida colonial en la frontera noroccidental de la India Británica a comienzos del siglo xx, de modo que van saliendo a la luz las historias que las imágenes representan. Chia-Wei Hsu le pidió a su abuela que hablara sobre Hoping Island, el astillero más meridional que tuvieron los japoneses en Taiwán durante su ocupación de la isla. Phillip Warnell, por su parte, canaliza el único vestigio de la producción de Joseph Carey Merrick, más conocido como el hombre elefante, en el Londres victoriano. La 2.ª sesión trata de las paradójicas figuras de Freud: el yo y su ficción. Stephan Lugbauer utiliza la colección de arte contemporáneo de Joseph Kosuth en el Museo Freud de Viena a modo de estudio de filmación. John Menick edita un videorrecuerdo de la poco conocida carrera como cineasta de Sigmund Freud. Julius Ziz y Luis Benassi analizan el desarrollo de la intimidad. La 3.ª sesión cuestiona la estructura de las formas narrativas. Carlos Irijalba explora la unidad indivisible del mecanismo audiovisual y su inductor fundamental: la luz. Myriam Yates contrapone dos temporalidades opuestas que se hallan en un mismo lugar: edificios de una época pasada y un megaevento tecnológico. Provost se centra en escenas cotidianas de Tokio, sugiriendo This program, made up of five sessions, aims to offer a critical perspective on the notion of individual history. The tension between individual and collective histories is seen as producing aesthetic, social, and politic questionings of our contemporary time. Thus, moving images explore their structures and presuppositions and show an intermediate dimension where fiction and reality are merged, where individual existence and a shared future meet. The first session focuses on individuals in different moments of imperialist and postcolonialist history. Miranda Pennell creates film from still photographs of colonial life on the North West frontier of British India, at the turn of the twentieth century, and unfolds stories behind images. Chia-wei Hsu asks his grandmother to tell him about “Hoping Island,” which was the Japanese government’s southernmost shipyard during their occupation of Taiwan. Phillip Warnell channels the vestige of Joseph Carey Merrick’s surviving output, better known as The Elephant Man, in Victorian London. The second session deals with the paradoxical figures of Freud, the self, and its fiction. Stephan Lugbauer uses Joseph Kosuth’s compiled collection of contemporary art in Vienna’s Freud Museum as a filmset. John Menick edits a video memento for Sigmund Freud’s little-known film career. Julius Ziz and Luis Benassi explore how intimacy unfolds. The third session questions the structure of narrative forms. Carlos Irijalba explores the indivisible unit of the audiovisual mechanism and its basic inductor—light. Myriam Yates brings out two opposing temporalities that unfold in the same place: buildings of a bygone era and a technological mega event. Provost focuses on everyday scenes in Tokyo, Chia-Wei Hsu. The Story of Hoping Island, 2011 Stephan Lugbauer. About Me, 2011 298 Bienal Internacional de Arte Contemporáneo. Cartagena de Indias, 2014 299Nathalie Hénon y / and Jean-François Rettig. Fantasmas de la libertad / Phantoms of Liberty Cine freudiano Freud Cinema Stephan Lugbauer: About Me. Video, HDV, color, 10’03’’, Austria, 2011. John Menick: Starring Sigmund Freud. Video, DV, color y blanco y negro, 28’ EE.UU., 2012. Julius Ziz y Luis Benassi: Memories of an Unbeaten Childhood. Film experimental, DV, color, 14’14’’ Lituania / Irlanda, 2012. Stephan Lugbauer: About Me. Video, HDV, color, 10’03’’, Austria, 2011. John Menick: Starring Sigmund Freud. Video, DV, color and black and white, 28’ United States, 2012. Julius Ziz and Luis Benassi: Memories of an Unbeaten Childhood. Experimental film, DV, color, 14’14’’ Lithuania / Ireland, 2012. Nueva ficción Carlos Irijalba: Inercia. Video, HDV, color, 4’20’’, España, 2012. Myriam Yates: Racetrack Superstar Ghost. Video, HDV, color, 7’37’’, Canadá, 2011. Nicolas Provost: Tokyo Giants. Ficción experimental, HDV, color, 22’ Bélgica / Japón, 2012. Crispin Gurholt: Havana. Video, HDV, color, 17’, Noruega / Cuba, 2012. New Fiction Carlos Irijalba: Inertia. Video, HDV, color, 4’20’’, Spain, 2012. Myriam Yates: Racetrack Superstar Ghost. Video, HDV, color, 7’37’’, Canada, 2011. Nicolas Provost: Tokyo Giants. Experimental fiction, HDV, color, 22’ Belgium / Japan, 2012. Crispin Gurholt: Havana. Video, HDV, color, 17’, Norway / Cuba, 2012. Archificción Rob Todd: Habitat. Film experimental, 16 mm, blanco y negro, 10’ EE.UU., 2012. Karoline Georges: Repères #18-39. Video, HDV, blanco y negro, 8’36’’ Canadá, 2011. Peter Downsbrough: IN [ TO. Video, HDV, blanco y negro, 2’47’’ EE.UU. / Bélgica, 2012. Hans Op de Beeck: Staging Silence (2). Video, HDV, blanco y negro, 20’48’’ Bélgica, 2013. Más allá del paisaje Mariana Vassileva: Toro. Video, DV, color, 5’ Alemania, 2008. Anton Ginzburg: Hyperborea. Ficción experimental, HDV, color, 45’ EE.UU. / Rusia, 2011. Anton Ginzburg. Hyperborea, 2011 Archi Fiction Rob Todd: Habitat. Experimental film, 16 mm, black and white, 10’, United States, 2012. Karoline Georges: Repères #18-39. Video, HDV, black and white, 8’36’’ Canada, 2011. Peter Downsbrough: IN [TO. Video, HDV, black and white, 2’47’’ United States / Belgium, 2012. Hans Op de Beeck: Staging Silence (2). Video, HDV, black and white, 20’48’’ Belgium, 2013. Beyond landscape Mariana Vassileva: Toro. Video, DV, color, 5’ Germany, 2008. Anton Ginzburg: Hyperborea. Experimental fiction, HDV, color, 45’ United States / Russia, 2011. Elena del Rivero …Y tan alta vida espero… (After Santa Teresa de Jesús), 2014 (detalle / detail) Museo Histórico de Cartagena de Indias Zinny y / and Maidagán. Costuras emplomadas, 2014. Casa Museo Arte y Cultura La Presentación 367 Guía para un ocioso imperfecto A Guide for the Imperfect Idler Gabriela Rangel Gabriela Rangel 1. Destruction on Demand 1. Destruction on Demand La compañía El Gordon Demolition S. A. S., domiciliada en Medellín, ofrece servicios subsidiarios dentro del sector de la construcción. El objeto social de dicha empresa, cuya iniciativa es de Pablo Gómez Uribe, joven arquitecto-artista colombiano establecido en Nueva York, se describe en el documento de registro mercantil como una entidad encargada de emprender «demoliciones, desmantelamientos, desarmado de techos, añejamiento de fachadas o creación de acabados rústicos, reubicación de escombros, empacado de escombros, venta de escombros y/o de elementos sobrantes de la demolición, presupuestos de planos, dibujos y renders para el entendimiento de la demolición. Sin perjuicio de lo anterior, la sociedad podrá realizar cualquier actividad lícita». Solo ateniéndonos a la actividad comercial trazada para El Gordon y sin olvidar la última cláusula generalista y elástica que contempla su objeto social, podemos constatar en los atributos de la empresa una tensión entre las fronteras disciplinarias y las funciones de la arquitectura, el arte y los bienes raíces. Me refiero a la integración financiera entre planificación, funcionalidad y desarrollo capitalista que el teórico Manfredo Tafuri atribuyó como inevitable y terrible consecuencia de la opacidad semiótica propiciada por el estructuralismo tanto en arte como en la arquitectura1. Como servicio surgido a raíz del descrédito de la crítica institucional, El Gordon coincide con el orden de preocupaciones de la pintura nominalista de Juan Peláez, que declara un vacío referencial de todo espacio pretendidamente crítico. A ello se suma la indagación sobre la desaparición de un hecho y el remanente de su imagen, como observa el crítico Jaime Cerón en el proyecto Instituto de la visión de Nicolás Consuegra2, donde se registra la ausencia de letreros de edificios removidos y expoliados por vándalos como bienes apetecibles en el mercado clandestino de metales. Las instalaciones y esculturas de Felipe Arturo, artista también formado en arquitectura, muestran una pulsión constructiva articulada desde la El Gordon Demolition S.A.S, a company registered in Medellin, offers subsidiary services in the construction sector. Its corporate purpose, as stated in the commercial registry, is to perform “demolitions, roof deconstruction, façade aging, rustic finishes, rubble relocation, rubble packing, rubble and/or demolition remains sales, blueprint budgets, drawings, and renders for demolitions. In addition, the company will be entitled to engage in any and all lawful activity.” This is an initiative by the young Colombian architect and artist Pablo Gómez Uribe, who currently lives and works in New York. By looking at El Gordon’s commercial activities, as stated above, and paying special attention to its corporate purpose’s elastic ending clause, we can observe a tension between disciplinary boundaries and roles of architecture, art, and real estate. Here I am referring to the financial integration of planning, functionality, and capitalist development that the theorist Manfredo Tafuri considered a terrible yet inevitable consequence of the semiotic opacity that structuralism generates both in art and architecture.1 As a service borne from the discredit owed to institutional critique, El Gordon is in agreement with the concerns evident in Juan Peláez’s nominalist painting that declares every supposedly critical space to be referentially empty. To this we add the investigation into the disappearance of a fact and what remains—its image—as critic Jaime Cerón observes in the project Instituto de la visión by Nicolás Consuegra,2 in which there is a clear absence of signs and notices on buildings that have been sacked by vandals in search of metals to be sold on the black market. Also trained in architecture, Felipe Arturo’s sculptures and installations show a constructive impulse borne from the erosion of the raw materials economy in developing 368 Bienal Internacional de Arte Contemporáneo. Cartagena de Indias, 2014 erosión de la economía de las materias primas de países en desarrollo (caucho, azúcar, arena). Asimismo, esta empresa especializada en demoliciones pudiera contemplar la comercialización de las estructuras precarias de José Olano y Verónica Lehner, o de las pequeñas bolas hechas de residuos de tela, detergente y materia orgánica que Luis Roldán acumuló tras recoger su ropa en máquinas de secado durante años y que logró reunir en una instalación en compañía de una canción popular que proclama melodramáticamente el deseo de romper «la maldita pared». Curiosamente, la sociedad comercial de Gómez Uribe no se limita conceptualmente a mostrar el costado pragmático de la anarquitectura de Gordon Matta Clark, es decir, la transformación del desecho en materia, sino que aspira a la reutilización del mismo como una suerte de banquete para el ave fénix. Aun cuando estos artistas no pertenezcan a la misma generación, nacieran en diferentes ciudades y regiones de Colombia y, más aún, su formación artística e intereses personales los sitúen en campos no necesariamente cercanos o convergentes, su trabajo dialoga en la zona liminar del estado-nación. Si bien Colombia ha logrado superar los efectos de una cruenta guerra civil que se ha extendido por más de medio siglo con costos sociales, políticos y económicos considerables, a diferencia de Argentina, Brasil, México, Uruguay o Venezuela nunca contó con movimientos modernistas que articularan programas estéticos animados por utopías o aspiraciones sociales de cambio. No obstante, siendo hoy una nación con una pujante economía emergente que impulsa y promueve procesos de modernización acelerados en un territorio hasta hace poco dividido en facciones, muchos artistas a su vez han detectado los síntomas de un presente donde el Estado ha dejado de ser una entidad relevante para la nación, aun cuando ambos términos sigan estando conectados por un guion y problematizados por el concepto de soberanía. En este sentido y pese a hallarse domiciliada en Medellín, la sociedad El Gordon se desempeña como una empresa transnacional y privada prestadora de servicios de outsourcing para el Estado. En otras palabras, esta iniciativa particular surge como un substituto metafórico para ocupar funciones en materia de arte, ornato y urbanismo que el Estado postergó o nations, in industries such as rubber, sugar, and sand. Likewise, this demolitions firm might also deal commercially in José Olano and Verónica Lehner’s precarious structures or the small balls Luis Roldán forges from lint, detergent, and organic material he collected from clothes dryers over the years, after removing his clothes. He mounts these in an installation accompanied by a popular song that melodramatically announces its wish to “break the damned wall.” Curiously, Gómez Uribe’s company does not limit itself conceptually to showing the pragmatic aspect of Gordon Matta Clark’s anarchitecture— that is, the transformation of waste into matter—but rather aspires to it being reused as a sort of feast for the phoenix. These artists belong to different generations, cities, and regions of Colombia and, moreover, diverge largely in their artistic training and personal interests. Nevertheless, their work enters into dialogue in the liminal zone of the nation-state. Colombia may have overcome the effects of a bloody civil war that has waged for over half a century, leaving significant social, political, and economic scars, but unlike Argentina, Brazil, Mexico, Uruguay, and Venezuela, Colombia never enjoyed modernist movements that articulated aesthetic programs animated by visions of utopia or aspirations of social change. Despite being today a nation with a booming emerging economy that is driving accelerated modernization in a territory that until recently had been divided into factions, many artists are detecting symptoms of a state that has ceased to be relevant to the nation, even while these two continue to be joined by a hyphen and problematized by the concept of sovereignty. In this sense, despite being registered in Medellin, El Gordon acts as a transnational entity and a private outsourcing service provider for the state. In other words, this initiative is a metaphorical substitute in art, beautification, and urbanism for obligations and responsibilities that the state has procrastinated or simply forgotten for decades, using the pretext of the war against the guerilla and drug trafficking at the precise moment when it welcomes the reductive, José Olano. 2 mesas atrancadas en diagonal, 2011-2013. Plazoleta Joe Arroyo 423 Artistas y obras Artists and works #1 Cartagena 2012: Destrucción total del Museo de Antropología, kurimanzutto, Mexico City. 2006: Stonehenge Sanitario, Sala de Arte Público Siqueiros, Mexico City. Colectivas / group exhibitions Aardlek NLD. Fundado en / established in 2009. Con sede en / Works in Zaandam David Kuhlemeier, NLD (1973). Vive y trabaja en Ámsterdam / Lives and works in Amsterdam Jacob Proyer, AUT (1977). Vive y trabaja en Ámsterdam / Lives and works in Amsterdam Moragh Rusch, NLD (1982). Vive y trabaja en / Lives and works in Haarlem, Netherlands Groei. 2012. Performance, 45’ El equipo de creación incluyó también a / Creation team additionally included Andre Dienske, Ilse Evers, Maroljn Guldemond, Johan Klijn Proyectos recientes / recent projects 2013: De Gevleugelde Stad Ieper, Belgium. / Greenwich Docklands International Festival, London. / Museum Quartier, Vienna. / Chalon dans la Rue, Chalon-sur-Saône, France. 2012: Groei, Oerol Festival; Pflasterspektal, Linz, Austria. 2011: Ommezwaai, Oerol Festival; Pflasterspektal, Linz. / Odyssee, 11de lustrum Technische Universiteit Eindhoven, Netherlands. 2010: Cultural Heritage Agency of the Netherlands. / PUT, Kröller-Müller Museum, Otterlo, Netherlands. / Fringe Festival, Amsterdam. / Performances, Schiedam, Netherlands. 2009: Apertura año cultural, Delft, Netherlands. / Cultural Heritage Agency of the Netherlands. / Piepers in Beton, Dutch Design Week, Eindhoven. / Anderland, Oerol Festival; Kröller-Müller Museum, Otterlo. Eduardo Abaroa MEX (1968). Vive y trabaja en México DF / Lives and works in Mexico City Proyecto de destrucción total del Museo de Antropología. 2012. Instalación / Instalation. Maqueta: / Model: 15 x 132 x 88 cm; Serigrafías / Silkscreens: (8) 69.7 x 106.8 x 4.5 cm c/u / each ; Escombros / Rubble: 100 x 700 x 500 cm; Monolito de Coatlinchan / Coatlinchan monolith. 2012, video, 10’ Individuales / solo exhibitions 2013: kurimanzutto, Mexico City; ARCO, Madrid. 2011: Horario Triple A, Casa del Lago Juan José Arreola, Mexico City. / Antes de la resaca… Una fracción de los noventa de la Colección del MUAC, Mexico City. 2010: Residual, MUAC, Mexico City. / In Lieu of Unity, Ballroom Marfa, San Antonio, TX, USA. / The Woods That See and Hear, Dertien Hectare, 's-Hertogenbosch, Netherlands. 2009: Hecho en casa. Una aproximación a las prácticas objetuales en México, Museo de Arte Moderno, Mexico City. 2008: Animal Roto, Museo de Arte Moderno, Mexico City. / Exposición inaugural, kurimanzutto, Mexico City. / 6 Busan Bienal, Corea. / An Unruly History of the Readymade, Colección Jumex, Ecatepec, Mexico. / Las implicaciones de la imagen, Colección Isabel y Augustin Coppel, MUCA, Mexico City. / Unitednationsplaza México D.F., Casa Refugio. Helena Almeida PRT (1934). Vive y trabaja en Lisboa / Lives and works in Lisbon Untitled. 2010. Fotografía (5), b/n, gelatina de plata tradicional / Photography (5), b/w, gelatin print, 125 x 135 cm c/u / each Untitled. 2010. Video, b/n, sonido / Video, b/w, sound.18’8’’ Individuales / solo exhibitions 2013: Andar, abraçar, BES / Arte & Finança, Lisboa / Transubstanciação, Fundação Leal Rios, Lisboa. / Sin título, Galería Vilaseco Hauser, A Coruña, Spain. 2011: Helena Almeida. Trabalhos Recentes, Galerie Les Filles du Calvaire, Paris. / Helena Almeida, stand Galería Helga de Alvear, Frieze Art Fair, London. 2010: Bañada en lágrimas, Galería Helga de Alvear, Madrid. / Helena Almeida: Inside Me, John Hansard Gallery, University of Southampton, UK. Colectivas / group exhibitions 2013: Reproductibilitat 1.0, Es Baluard Museu d’Art Modern, Palma de Mallorca, Spain. / Sob o Signo de Amadeo. Um século de Arte, Centro de Arte Moderna (CAM), Fundação Calouste Gulbenkian, Lisboa. / Cimetière d’Ixelles, Art in General, New York. / Entre Memória e Arquivo, Museo Coleção Berardo, Lisboa. 2012: A Bigger Splash–Painting after Performance, TATE Modern, London. 2011: Beyond. International Curator Exhibition of Tallinn Month of Photography, KUMU–Art Museum of Estonia, Tallinn. 2010: Donna. Avanguardia femminista negli anni '70, from the Sammlung Verbund Collection, Galleria nazionale d’arte moderna, Roma. Suzanne Anker USA (1946). Vive y trabaja en Nueva York / Lives and works in New York Biota. 2011. Porcelana y figuras en pan de plata producidas mediante prototipado rápido. Tamaño variable / Porcelain, silver-leaf rapid prototype figurines. Variable dimensions Genetic Seed Bank. 2007. Animación en video / Video animation, 1’ Individuales / solo exhibitions 2013: While Darkness Sleeps, The McKinney Avenue Contemporary (The MAC), Dallas, TX, USA. 2012: Genetic Seed Bank, Art Sci Gallery, UCLA California Nanosystems Institute, USA. 2009: The Glass Veil, Berliner Medizinhistorisches Museum der Charite, Berlin. / The Hothouse Archives, Institute for Critical Inquiry (ICI), Berlin. 2008: Bio-Blurbs: Digital Photography 2004-2007, Deborah Colton Gallery, Houston, TX, USA. Colectivas / group exhibitions 2014: Momentum: Women/Art/ Technology, Herberger Institute for Design and the Arts, Arizona State University, Tempe, USA. 2013: Cell Mates, Walsh Gallery at Seton Hall University, South Orange, NJ, USA. / Nature’s Toolbox: Biodiversity, Art and Invention. Art Works for Change, The Field Museum, Chicago. / Heads, Shoulders, Genes & Toes, Museum of Fine Arts, Florida State University, USA. 2012: Cerebral Spirits: Stalking the Self, William Paterson University Art Galleries, NJ, USA. 2011: The Art and Science of Trauma, GV Art, USA. / Patchogue Art Biennial, Patchogue, NY, USA. / Parvana, IDEA Space, Colorado College, Colorado Springs, USA. Julieta Aranda MEX (1975). Vive y trabaja en Nueva York y Berlín / Lives and works in New York and Berlin Geometría popular. 2003. Instalación. Kiosco de prensa y periódico / Installation. Newsstand and newspaper 452 Bienal Internacional de Arte Contemporáneo. Cartagena de Indias, 2014 Colombia. / Anti Oquia, Casa Tres Patios, Medellín. / Mall Gusto, La Tienda, Medellín. 2011: Catalejo, Museo de Artes Visuales de la UJTL, Bogotá. / TCOB, M I A M I, Bogotá. 2010: 42 Salón Nacional de Artistas, Centro de Formación de la Cooperación Española, Cartagena. / Proyecto Reemplazo, Bogotá. / La Otra, Compro Luego Existo, Hotel Continental, Bogotá. / La Anunciación, Manifestación oscura del Objeto, Galería Bastardo, Bogotá. / Piratería Sentimental Vol. 2, La Residencia, Bogotá. 2009: IV Salón de Arte Bidimensional, Fundación Gilberto Alzate Avendaño, Bogotá. / Preámbulo, 13 Salón Regional de Artistas, Zona Centro, Palacio de Servicios Culturales, Tunja, Colombia. / Lugares Comunes, Bogotá. / Preámbulo Centenario, 13 Salón Regional de Artistas, Sala Javier Tavera, Palacio de Servicios Culturales, Tunja. / Piratería Sentimental, La Residencia, Bogotá. María Fernanda Plata Bogotá (1978). Vive y trabaja en Bogotá / Lives and works in Bogotá Individuales / solo exhibitions 2013: Pender, Galería Casas Riegner, Bogotá. 2010: A Ras, Galería Casas Riegner, Bogotá. 2007: Dibujo sobre medida, Galería Casas Riegner, Bogotá. 2005: Transitorios, Centro Cultural de la Universidad de Salamanca, Bogotá. Colectivas / group exhibitions 2012: II Premio Bienal de Artes Plásticas y Visuales, Fundación Gilberto Alzate Avendaño, Bogotá. / Tracing Time, Josée Bienvenu Gallery, Nueva York. / Project Rooms (curados por María Inés Rodríguez), artBO, Bogotá. 2011: Solo projects (curados por Adriano Pedrosa), Zona Maco Sur, México, D. F. 2010: La Buena Vida, 42 Salón Nacional de Artistas, Museo Bolivariano de Arte Contemporáneo, Santa Marta, Colombia. / Entre Mundos (curada por María Iovino) artBo, ArteCámara, Corferias, Bogotá. 2009: 5 Salón de Arte Club El Nogal, Galería Club El Nogal, Bogotá. 2008: Hecho a mano, el oficio en el arte, Galería Casas Riegner, Bogotá. / NodosNudos Enredos, Galería Club El Nogal, Bogotá. 2007: Arte Cámara, artBo, Corferias, Bogotá. / 3 Salón de Arte Club El Nogal, Galería Club El Nogal, Bogotá. 2005: Lugar / no Lugar, Programa Nuevos Nombres, Biblioteca Luis Ángel Arango, Bogotá. 2004: XII Concurso Nacional de Pintura BBVA, Biblioteca Luis Ángel Arango, Bogotá. / Multiculturalidad, 3er Premio Uniandino a las Artes, Galería Espacio Alterno, Bogotá. Miguel Ángel Rojas Bogotá (1946). Vive y trabaja en Bogotá / Lives and works in Bogotá Unas de cal y otras de arena. Instalación / Installation Individuales / solo exhibitions 453 Luis Roldán María Isabel Rueda Wilger Sotelo Cali (1955). Vive y trabaja en Nueva York y Bogotá / Lives and works in New York and Bogotá Cartagena (1972). Vive y trabaja en Bogotá / Lives and works in Bogotá Cartagena (1980). Vive y trabaja en Cartagena / Lives and works in Cartagena The Real. Retrato de Norman Mejía. 2004-2013. Proyección, 36 fotografías / Projection, 36 photographs Inventario II. 2007. Instalación / Installation Wash and Wear. 2013. Bolas de pelusa y pelo de la secadora de ropa y cuadrados metálicos con laca blanca / Lint and hair balls from washing machines and metallic squares with white lacquer La Pared. 2013. Letra impresa, papel, marcos metálicos y sonido en audifonos, pelo / Printed letters, paper, metallic frames, sound from headphones, hair 2013: El camino corto, La Tallera, Cuernavaca, México. / Negocios grandes y pequeños, Galería Casas Riegner, Bogotá. 2012: El camino corto, Museo de Arte de la Universidad Nacional, Bogotá. / El nuevo Dorado, proyecto invitado a Solo Projects, ARCO (Feria internacional de Arte Contemporáneo), Madrid. 2011: At the Edge of Scarcity, Sicardi Gallery, Houston, TX, EE.UU. 2009: Pueblito, Museo Bolivariano de Arte Contemporáneo, Santa Marta, Colombia. 2008: Fotofest, Sicardi Gallery, Houston. 2007: Objetivo-Subjetivo, Museo de Arte del Banco de la República, Bogotá. / David, La vitrina, lugar a dudas, Cali. 2006: Fotofest, Sicardi Gallery, Houston. 2004: Must we meet like this?, Casas Riegner Gallery, Miami, FL, EE.UU. 2013: Other Voices, Henrique Faria Fine Art, Nueva York. 2011: Salto Tequendama, Galería Casas Riegner, Bogotá. / Transparencias, Museo de Arte Moderno de Medellín; Museo de Arte Moderno de Cartagena. 2010: Otras Voces, Planetario de Bogotá. / Otras Voces, Faría+Fábregas Galería, Caracas. 2009: Circunstancias, Galería Casas Riegner, Bogotá. 2007: Territorios, Galería Casas Riegner, Bogotá. / Continua, Sicardi Gallery, Houston, TX, EE.UU. 2006: Permutantes, Cámara de Comercio, Bogotá. / Acerca de las Estructuras, MADC, San José, Costa Rica. Colectivas / group exhibitions Colectivas / group exhibitions 2013: SP-Arte, Galería Casas Riegner, São Paulo. / Urbes Mutantes, Museo de Arte del Banco de la República, Bogotá. / Project Video, Sicardi Gallery, Houston. / Cantos Cuentos Colombianos, Casa Daros, Río de Janeiro. 2012: Empatía, Beatriz González, Galería Casas Riegner, Bogotá. / La idea de América Latina, Centro Andaluz de Arte Contemporáneo, Sevilla, España. / Perder la forma humana. Una imagen sísmica de los años 80 latinoamericanos, Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, Madrid. 2010: artBO. / Há sempre um copo de mar para o homem navegar, 29ª Bienal de São Paulo. / Paisaje múltiple. Latinoamérica en la colección MUSAC, Museo de Arte Contemporáneo de Castilla y León (MUSAC), España. / Cosmopolitan Routes: Houston Collects Latin American Art, MFAH, Houston. / Sicardi Gallery, Houston. / A cidade do homem nu, Museu de Arte Moderna de São Paulo. / Al calor del pensamiento, Daros Latinamerica Collection, Fundación Banco Santander, Boadilla del Monte, Madrid. Artistas y obras / Artists and works Individuales / solo exhibitions 2013: Luis Roldán: Mechanical Ventilation. Interactions with Willys de Castro, Henrique Faria Fine Art, Nueva York. / Música, Galería Casas Riegner, Bogotá. 2012: X Bienal Monterrey FEMSA, México. / Tracing Time, Josée BienvenuGallery, Nueva York. 2011: The Armory Show, Galería Casas Riegner, Nueva York. 2010: ArteBA, 19 Feria de Arte Contemporáneo, Galería Casas Riegner, Buenos Aires. 2009: Mundus Novus, Pabellón de América Latina (IILA), Biennale di Venezia, Artiglierie dell’Arsenale. 2008: Proyectos Especiales, ARCO, Madrid. / Forma, Línea, Gesto, Escritura, MuVIM, Valencia, España. 2007: Línea Continua, lugar a dudas, Cali. Individuales / solo exhibitions 2012: My Destiny is in your hands / Mi Destino está en tus manos (con Marcos Castro), Galería Jenny Vilà, Cali. 2011: Ó o auê aí ó!!!, con Miss Seda e Eletrônico88, Susana Guardado y Tatiana Dager como músicos invitados, Galeria Multifoco, Río de Janeiro. 2010: Felicidad Clandestina, Galería Jenny Vilà, Cali. 2009: Más Allá, Galería Casas Riegner, Bogotá. 2007: New Pollution, La vitrina, lugar a dudas, Cali. / The End, Galería Luis Adelantado, Miami, FL, EE.UU. 2006: The End, Galería Casas Riegner, Bogotá. 2005: Bi/Be, UBS, Bogotá. Colectivas / group exhibitions 2012: Como Pan Caliente, Espacio 101, Bogotá. / Invisibles, Diablo Rosso, Panamá. 2011: El Futuro del Pasado. Variaciones sobre una modernidad obsoleta, Biblioteca Pública Julio Pérez Ferrero y Museo de Pereira, Colombia. / Instantometraje, Espacio Recombinante, proyecto Continentes, 8ª Bienal do Mercosul, Gare da Estação Ferrea, Santa Maria, Brasil. / Os territórios, proyecto Continentes, 8ª Bienal do Mercosul, Diablo Rosso, Porto Alegre, Brasil. / Detrás de un mapa, lanzamiento Revista Invisible, Museo de Pereira. / Popurrí (muestra de videos y fanzines colombianos), Despacio, San José, Costa Rica. / artBO, Galería Jenny Vilà, Corferias, Bogotá. / Salón Cano, Museo de Arte Universidad Nacional de Colombia, Bogotá. / Piratería Sentimental. Remezclada, Archivo de Bogotá. / Arte Contemporáneo en Colombia, Santral İstanbul, Estambul. / An imaginary Party. Works on Paper, Galería Luis Adelantado, Valencia, España. / Those who remain, proyecto Poderes Unidos, Galería José Robles, Madrid. / Sobre el Territorio. Arte Contemporáneo en Colombia, Cermodern, Ankara. / La Primera Bienal del Fin. Colapso, Galería OMR, México. / Un territorio en puntos suspensivos, Museo Casa Diego Rivera, Guanajuato, México. / AGregadoS Lab, Espacio Simón I. Patiño, La Paz. Individuales / solo exhibitions 2009: Producción Experimental Wilger Sotelo Versión Pos-Histórica, Galería Casas Riegner, Bogotá. 2008: Amenaza y Resistencia, Galería Casas Riegner, Bogotá. 2007: Arma tu ciudad (obra en espacio público), Cartagena. 2008: Exequias, Galería Casas Riegner, Bogotá. Colectivas / group exhibitions 2012: Salón Regional de Artistas, Zona Sur, Neiva/Ibagué/Pasto, Colombia. 2011: Emergente, Entre Ríos, Cali. / Nuevos Nombres, Salón de Arte BBVA, Bogotá, Medellín, Cali y Cartagena. / XII Salón Departamental de Artistas, Museo de Arte Contemporáneo, Neiva. 2008: Imagen Regional VI, Banco de la República, Cali/Pasto. 2006: Iluminaciones, lugar a dudas, Cali. Colectivas / group exhibitions 2011: Nuevos Nombres, Salón de Arte BBVA, Casa Republicana, Biblioteca Luis Ángel Arango, Bogotá. 2010: El arte de Cartagena visto a través de la colección del Banco de la República, Cartagena. / Story Book/ Story Board, Palacete del Embarcadero, Santander, España. 2009: Laboratorios, Salón 13 Regional, Zona Caribe, Cartagena. / Casa de Citas, Museo de Antioquia, Medellín. / CIRCA, Galería Casas Riegner, San Juan, Puerto Rico. 2008: Discursos Narrativos (curador: Kevin Power), Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires (MALBA). / CIRCA, Galería Casas Riegner, San Juan. 2007: Teatros de Operación: Zonas en Fricción, XV Salón BBVA, Biblioteca Luis Ángel Arango, Casa Republicana, Bogotá. / Residencia Obra Viva, Banco de la República, Buenaventura, Colombia. / Décimo Salón de Arte Universitario, Academia de Artes Guerrero y Fundación Gilberto Alzate Avendaño, Bogotá. / La Otra Feria de Arte Contemporáneo, Galería Casas Riegner, Bogotá. / VivAmérica Festival, Iberoamérica en marcha, Casa de América, Madrid. / Cart[ajena], Congreso Internacional de la Lengua Castellana, Cartagena. / I Encuentro entre dos mares, Bienal de São Paulo–Valencia, Valencia, España. 2006: Imagen Regional V, Banco de la Republica, Bogotá. / 40 Salón Nacional de Artistas, Bogotá. Paola Tafur Neiva (1982). Vive y trabaja en Cali / Lives and works in Cali Flores de invierno. 2010-2013. Instalación / Installation Individuales / solo exhibitions 2012: Emanaciones, Proartes, Cali. 2011: Flores de Invierno, La Dársena, Buenos Aires. 2010: Museo Popular, barrio Constitución, Buenos Aires. Artistas / espacios Artists / Spaces Museo de Arte Moderno de Cartagena, MAMC Julián Dupont, Juan Manuel Echavarría Clemencia Echeverri, Adrián Gaitán, Elías Heim, Leonardo Herrera, Juan David Laserna, Verónica Lehner, Diego Mendoza, Colectivo Octavo Plástico, Juan Sebastián Peláez, Miguel Ángel Rojas, María Isabel Rueda, Wilger Sotelo, Paola Tafur Plazoleta Joe Arroyo Jaime Ávila Ferrer, Andrés Felipe Castaño, Nicolás Consuegra, Pablo Gómez Uribe, Ana María Millán, Juan Obando, José Olano, Bernardo Ortiz, María Fernanda Plata, Luis Roldán Casa Calle de la Soledad Óscar Murillo Obras en espacio público / Works in Public Space Felipe Arturo, Wilson Díaz 1.ª Bienal Internacional de Arte Contemporáneo de Cartagena de Indias / First International Biennial of Contemporary Art of Cartagena de Indias EXPOSICIÓN / EXHIBITION Museografía / Museography CEB S.A.S. Carlos Betancourt Nadia Guacaneme Rodrigo Barbella #1 Cartagena Arquitecta / Architect Gloria Patricia Martínez Directora artística / Artistic Director Berta Sichel Montaje / Staging Museo de Antioquia Juan Guillermo Bustamante Curadores asociados / Associate Curators Iluminación / Lighting Germán López Barbara S. Krulik Mariano Salvador Bisi Silva Paul Willemsen Producción / Production Adriana Echeverría Vivianna Gómez Iliana Restrepo Asistente curaduría / Curatorial Assistant Eva Rick Producción performances / Performance Production Vivianna Gómez Zoe Lukov Vanessa Pérez El ocioso imperfecto o cuando las cosas desaparecen / Imperfect Idler or When Things Disappear Asistentes de producción / Production Assistants Juan José Carbonell Vanessa Pérez Juan Carlos Vásquez Curadores / Curators Miguel González Gabriela Rangel Stephanie Rosenthal Equipo audiovisuales / Audio Visuals Team Óscar Brieva María José Sánchez Coordinador del ciclo de cine y video / Film and Video Program Coordinator Juan Carlos Vásquez Registro / Registration Manuela Alarcón Yuliana Quiceno Coordinadora de artistas / Artist’s Coordinator Eva Rick Anfitrionas de artistas / Artist’s Hosts Valentina Gómez Diana Medina Asistentes de artistas / Artist’s Assistants Andrés de Ávila Alejandro Bermúdez Jessica Cárdenas Salma Claussnitzer Laura Correa Rubén Egea Álex García Rafael García Adriana Hernández Juan Javier Llamas Jair Luna Alexis Marimón Juan Guillermo Medina Andrés Ochoa Oicatá Katherine Pascuales Natalia Pérez Efraín Samuel Pérez Uribe Elder Polo José Puello Federico Rodríguez Mauricio Rodríguez Efraín Romero José Succar Lorena Trespalacios Lesther Trouchon FORMACIÓN / Educational Program PRENSA Y COMUNICACIONES / PRESS AND MEDIA ADMINISTRACIÓN / MANAGEMENT MONTAJE / STAGING CATÁLOGO / CATALOG Directora / Director Constanza Escobar Agencia / Agency Comunicación y Cultura Directora / Director Ana María Aponte Coordinadora nacional practicantes / National Intern Coordinator Sara Ángel Jefe de prensa / Chief of Press Juliana Gómez Manuela Alarcón Carlos Arbeláez Sergio Alonso Bedoya Manuela Betancour María Adelaida Bohorques Juan Guillermo Bustamante Julián Carvajal Leutier Antonio Castaño Josué Cena Seña James Cerra Lázaro Díez Francisco Durango Carlos Fúnez Juan Pablo Giraldo Nelson Henao Herman Leonardo López Juan Pablo Marulanda Jaime Montoya Dayron Moreno Fabián Andrés Orozco Walter Orrego Danny Esteban Ortiz Salomé Patiño Adriana Pineda Odair Pizzarro Yuliana Quiceno Paulina Restrepo Zoranny Restrepo Uriel Ríos Indalecio Rodríguez Carlos Andrés Roldán Germán Roldán Juan David Roldán David Salavarrieta Gustavo Torres Juan Carlos Uribe Juan David Vanegas García Carlos Vélez Yussy Yackzary Ana María Zuluaga Edición / Editor Berta Sichel Coordinador / Coordinator Rafael Ortiz Directora comercial / Commercial Director Alba Lucía Pava Asistente de formación / Educational Program Assistant Ana Victoria Padilla Formadores / Instructors Hilario Ávila Nemecio Berrío María Alejandra Buelvas Dayro Carrasquilla Albertina Cavadia Sandra de la Cruz Lina Marcela Espinoza Nelson Fory Carlos Mario Herrera María Antonia Méndez Óscar Mendoza Roberto Carlos Pérez Jeison Pombo José Puello Carlos Arturo Ramírez Ernesto Recuero Elkin Torral Marta Zúñiga Comité local / Local Committee Ana Cecilia Arnedo Erika Duncan Eduardo Hernández Irina Junieles Manuel Zúñiga Prensa internacional / International Press Nicole Haime Zoe Lukov Página web y redes / Website and Social Media Liliana Nelson Directora administrativa / Administrative Director Camila Mejía Asistente administrativa / Administrative Assistant María Claudia Eljach Asistente contabilidad / Accounting Assistant Johanna Useche Asesoría legal / Legal Advisor Prieto Carrizosa Asistente de comunicaciones / Communications Assistant Bodegaje / Storage Ilana Spath Contecar S.A. Comunicación visual / Visual Communication Laura Escobar Agencia de logística / Logistics Agency Gema Tours Logo Alexandra Haime Salanic Transporte / Transportation Aviacarga Avianca UPS Asesor digital / Digital Advisor Mauricio Ardila Contenidos digitales / Digital Content Ennovva Agencia de publicidad / Advertising Agency In House RCN Televisión Piedad Cruz Alejandro Prieto Alejandro Sosa Alejandro Cardona Juan Diego Muñoz Mauricio Enrique Paba Viviana Valencia Gala Susana Caldas Ana María de la Ossa Invitaciones / Invitations Laura Maloney Seguros / Insurance Aress SURA Agencia grupos / Group Agency Aviatur Coordinación editorial / Editorial Coordination El vivero Laura Escobar Eva Rick Berta Sichel Textos # 1 Cartagena Rodrigo Alonso Assumpta Bassas Vila Joseph Jacobs Barbara S. Krulik Bob Nickas María Teresa Ripoll E. Berta Sichel Bisi Silva Lowery Stokes Sims Richard Vine Paul Willemsen Textos El ocioso imperfecto o cuando las cosas desaparecen / Imperfect Idler or When Things Disappear Miguel González Gabriela Rangel Stephanie Rosenthal Agradecimientos catálogo / Catalog Acknowledgements Lorna Scott Fox Joseph Jacobs Amparo Lozano Irene Núñez Eva Rick Mariano Salvador Traducción y revisión / Translation and Revision Interpreting Colombia Con la colaboración de Barbara S. Krulik Diseño / Design Florencia Grassi www.elvivero.es Impresión / Printer Legis S.A. © de los textos: los autores y Bienal Internacional de Arte Contemporáneo de Cartagena de Indias, Colombia, 2014 © de las imágenes cuando no se indica: los artistas y sus representantes ISBN: 978-958-58272-3-3 Casa 1537 Artillería Espacio Calle del Coliseo Edificio Plazoleta Joe Arroyo Capilla de la Iglesia de la Santísima Trinidad Lote Calle de la Sierpe Casa Calle de la Soledad Bienal Internacional de Arte Contemporáneo International Biennial of Contemporary Art #1 Cartagena de Indias Colombia BIACI