Remesas

Remesas:
enviar dinero a casa
Dar a la población rural
pobre la oportunidad
de salir de la pobreza
Ana y Julio Cortez viven en la zona rural
pobre de Tronalagua en El Salvador. Solían
cultivar justo el maíz y los frijoles suficientes
para poder autoabastecerse. Tres de sus
hijos emigraron a los Estados Unidos y
ahora envían dinero para ayudar a sus
padres y hermanos.
“Antes de que los muchachos se fueran
de casa, el piso era de tierra,” dice Ana.
Ahora su casa tiene un piso nuevo,
electricidad, agua corriente, una cocina,
teléfono y televisión.
La decisión de migrar es una decisión
personal, a menudo motivada por razones
económicas y la necesidad de cuidar de
los miembros de la familia que se han
quedado en casa.
El dinero que los migrantes envían a casa
representa un salvavidas para quienes se
han quedado atrás salgan de la pobreza. La
mayor parte de ese dinero, entre el 80 y el
90 por ciento, se emplea en cubrir
necesidades básicas como alimentos, ropa,
vivienda, atención de salud y educación.
FIDA/F. Mattioli
Las remesas, es decir, el dinero
que los trabajadores migrantes
envían a sus familias, suponen un
apoyo financiero de vital
importancia para millones de
personas en los países en
desarrollo. Durante años, los
migrantes han trabajado a la
sombra de la globalización,
mientras que las remesas que
enviaban pasaban desapercibidas
a gobiernos y organismos de
ayuda. Sin embargo, en los
últimos 10 años, ha salido a la
luz la verdadera magnitud de
su contribución: más de
300 000 millones de dólares
estadounidenses al año.
Las remesas a los países en desarrollo,
que llegan a superar los 300 000 millones
de dólares al año, representan más que la
inversión extranjera directa y la asistencia
para el desarrollo juntas. En cerca de
40 países, las remesas suponen más del
10 por ciento del PIB. Alrededor de un
tercio de las remesas se destinan a las
zonas rurales, donde desempeñan un papel
especialmente importante en el aumento de
los ingresos y la reducción de la pobreza.
Las remesas no son un sustituto de las
actividades o la ayuda dirigidas al
desarrollo. De hecho, dan prueba de que
hay un desequilibrio en materia de
desarrollo que está obligando a la gente a
abandonar sus hogares en busca de una
vida mejor en el extranjero. No obstante,
teniendo en cuenta el gran volumen que
representan, las remesas tienen el
potencial de estimular las economías
locales y mejorar la vida en los hogares, de
manera que la migración se convierte en
una elección más que en una necesidad.
Para que las remesas redunden en los
mayores beneficios posibles, quienes las
envían y quienes las reciben deben tener
acceso a los tipos de servicios financieros
básicos que la mayoría de las personas
del mundo desarrollado dan por sentado.
Por lo que se refiere a los envíos, los
migrantes tienen que ser capaces de
transferir los fondos mediante un sistema
financiero rápido, eficiente, competitivo y
seguro. En cuanto a los receptores, deben
tener acceso a cuentas de depósito para
poder ahorrar, acumular unos antecedentes
crediticios e invertir en su futuro. La
educación en temas financieros y unos
servicios financieros más avanzados
pueden proporcionar a los receptores las
herramientas que necesitan para lograr la
independencia financiera a largo plazo. Sin
embargo, más del 90 por ciento de las
personas más pobres del mundo no tienen
acceso a cuentas de ahorro, préstamos,
seguros ni cualquier otra forma conveniente
de transferencia de dinero.
¿Qué está haciendo el FIDA?
El objetivo del FIDA siempre ha sido lograr el empoderamiento de las
mujeres y los hombres pobres de las zonas rurales de los países en
desarrollo a fin de mejorar sus ingresos y su seguridad alimentaria. Ya en
la década de 1970 el FIDA reconoció la importancia de que los servicios
financieros se ampliaran a la población rural pobre.
Si los ahorros conseguidos con las remesas se depositan en un banco o una
institución microfinanciera, en lugar de guardarse “bajo el colchón”, el dinero puede
movilizarse en beneficio de otros empresarios. De esta manera, las remesas no sólo
se utilizan para reducir directamente la pobreza de las familias que las reciben sino
que se convierten en motor para un desarrollo local más amplio.
De manera natural, la labor que el FIDA lleva a cabo con la microfinanciación se
ha ido ampliando para hacer un uso más eficaz de las remesas. Entre el 30 y el 40
por ciento de las remesas se envían a zonas rurales, donde los servicios financieros
suelen ser insuficientes. Como consecuencia de ello, recibir remesas puede resultar
muy costoso. Además, las personas que viven en zonas remotas a menudo tienen
que recorrer grandes distancias para retirar las remesas. El costo de este viaje, tanto
desde un punto de vista financiero como de tiempo, reduce los posibles beneficios
para los receptores.
En el pasado, el FIDA solía trabajar con los bancos y otros proveedores
tradicionales de servicios bancarios a fin de encontrar formas más eficientes y
menos costosas para el envío de dinero de los migrantes a las zonas rurales. En
Guatemala, por ejemplo, la Cooperativa Salcajá financiada por el FIDA introdujo una
manera de hacer transferencias internacionales de dinero en línea de cuenta a
cuenta. La cooperativa estudió los perfiles y las necesidades de los remitentes y los
destinatarios de las transferencias, y a continuación concibió una estrategia de
Flujo mundial de remesas a los países en desarrollo (en millones de USD)
Europa
50 805
Europa Central
14 106
Federación de Rusia
y Europa oriental
(Comunidad de Estados
Independientes)
25 634
Europa sudoriental
África
11 065
38 611
África central
2 690
África oriental
5 929
Asia y Oceanía
África septentrional 17 614
África meridional
África occidental
1 979
10 399
10 155
Asia oriental
23 079
Oceanía
Cercano Oriente 28 449
Cáucaso
Oriente Medio
Turquía
América Latina
y el Caribe
Caribe
67 905
8 370
Centroamérica
11 031
México
24 254
Sudamérica
24 250
Estimación de las remesas totales enviadas a los países en desarrollo: 300 000 millones de dólares en 2006
4 584
16 388
7 477
113 055
Asia central
1 393
Asia meridional
45 922
Asia sudoriental
32 506
comercialización para aumentar el número de miembros entre los receptores de
remesas. Como resultado de ello, la cooperativa cuenta ahora con más de 1 200
personas que utilizan estos servicios, y el 87 por ciento de los receptores de
remesas en Salcajá se han convertido en “titulares de cuentas” con acceso a
productos y servicios financieros.
D AT O S D E S TA C A D O S
Innovación en marcha
Hoy en día, el FIDA está estudiando medios más innovadores de trabajar con las
remesas. En las zonas rurales remotas del África occidental francófona, es más fácil
acceder a servicios postales que a bancos tradicionales. El FIDA está colaborando
con la Unión Postal Universal para ofrecer servicios de remesas en zonas rurales
utilizando las oficinas de correos. El proyecto también tiene por objeto mejorar el
acceso a los servicios financieros, tanto para los remitentes como para los
receptores de remesas, creando una conexión entre las remesas y otros servicios
financieros tales como cuentas bancarias, ahorros y préstamos.
En el Ecuador, más del 70 por ciento de las personas pobres del país viven en
zonas rurales. Casi un tercio de ellas no tienen acceso a electricidad y deben recurrir
al queroseno, las velas y las pilas para tener iluminación. El FIDA está financiando un
proyecto de dos años de duración para ayudar a los inmigrantes ecuatorianos en
España a utilizar sus remesas con miras a fomentar el uso de tecnologías de
generación de energía limpia en el Ecuador. El objetivo del proyecto será introducir
fuentes de energía sostenibles en las zonas rurales, junto con un mecanismo
financiero que permita a los proveedores de remesas invertir en tecnología limpia.
Etiopía se ha visto asediada por el estancamiento económico y la agitación
política durante años, lo que ha dado lugar a un fenómeno de emigración en gran
escala. Para tratar de mejorar la situación de quienes se quedan atrás, el FIDA está
promoviendo asociaciones entre las instituciones africanas de microfinanciación e
instituciones financieras en los Estados Unidos para vincular las remesas a otros
servicios financieros. Como resultado de ello, las familias etíopes migrantes tendrán
acceso a servicios de transferencia de remesas a bajo costo y se les introducirá
también a otros productos financieros tales como ahorros y préstamos.
• Por término medio, se envían
remesas 10 veces al año.
• Hay aproximadamente
200 millones de migrantes de
países en desarrollo que viven
fuera de su país de origen.
• Las zonas rurales reciben entre
el 30 y el 40 por ciento de los
flujos de remesas.
• Las remesas representan tres
veces la asistencia oficial neta
para el desarrollo a los países
en desarrollo.
• Durante los próximos cinco
años las remesas acumulativas
enviadas a los países en desarrollo
superarán los 1,5 billones
de dólares.
• Hasta un 90 por ciento de las
remesas se gasta en alimentos,
ropa, vivienda, atención de salud
y educación.
• El 30 por ciento de los receptores
de remesas utilizan en la
actualidad tarjetas de débito
o de crédito (en algunos países, el
50 por ciento de estas personas).
• La transferencia de remesas
mediante la tecnología de telefonía
móvil se está convirtiendo en
un medio más económico de
enviar dinero.
FIDA
• En Uganda y Ghana, las
remesas han reducido el
porcentaje de personas pobres
en un 11 por ciento y un
5 por ciento, respectivamente.
INFORMACIÓN
DE CONTACTO
Pedro de Vasconcelos
Coordinador de Programas,
Fondo de financiación para remesas
División de Asesoramiento Técnico, FIDA
Teléfono: +39 06 5459 2012
Correo electrónico: [email protected]
ENLACES
Fondo de financiación para remesas
www.ifad.org/remittances/
Enviar dinero a casa (folleto)
www.ifad.org/events/remittances/maps/
brochure.pdf
Enviar dinero a casa (documental sobre
las remesas mundiales)
www.ifad.org/media/video/index.htm
Fiebre de remesas (documental sobre las
remesas en El Salvador)
www.ruralpovertyportal.org/english/regions/
americas/voices.htm
Grupo Consultivo de Ayuda a la Población
Pobre – Portal de Microfinanzas
www.microfinancegateway.org
Comisión Europea – Página sobre migración
y asilo
http://ec.europa.eu/europeaid/where/
worldwide/migration-asylum/index_en.htm
Ministerio de Finanzas del Gran Ducado
de Luxemburgo
www.fi.etat.lu
Ministerio de Asuntos Exteriores y de
Cooperación del Reino de España
www.mae.es
Fondo Multilateral de Inversiones –
Página sobre remesas
www.iadb.org/mif/subtopic.cfm?language=
English&parid=5&topic=&subtopic=REMS/
Fondo de las Naciones Unidas para el
Desarrollo de la Capitalización – Página
sobre microfinanciación
www.uncdf.org/english/microfinance/
Oeuvrer pour que les
El
FIDA es una
institución
financiera
populations
rurales
pauvres
internacional
y un
organismo especializado de
se libèrent de
la pauvreté
las Naciones Unidas consagrado a erradicar la
pobreza y el hambre en las zonas rurales de
los países en desarrollo.
Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola
Via Paolo di Dono, 44
00142 Roma, Italia
Teléfono: +39 06 54591
Fax: +39 06 5043463
Correo electrónico: [email protected]
www.ifad.org, www.ruralpovertyportal.org
Diciembre de 2009
FIDA
“Propagar los efectos benéficos
de las remesas”
www.ifad.org/newsletter/update/2/2.htm
Fondo de financiación para remesas
El Fondo de financiación para remesas del FIDA, en el que participan
múltiples donantes, es un fondo constituido por 15 millones de dólares
que fue establecido en 2006 para reducir costos y aumentar las
opciones de que disponen los hogares rurales pobres mediante la
creación de asociaciones entre las instituciones rurales de financiación
y los operadores de servicios de remesas.
Este fondo está financiado por la Comisión Europea, el Banco Interamericano de
Desarrollo, el Grupo Consultivo de Ayuda a la Población Pobre, el Gobierno de
Luxemburgo, el Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación de España
y el Fondo de las Naciones Unidas para el Desarrollo de la Capitalización.
Gracias al apoyo y el fomento de servicios de remesas de fácil acceso, rentables
e innovadores, este fondo aumenta las oportunidades económicas de que dispone
la población rural pobre con la concesión de donaciones de hasta 250 000 dólares
por proyecto. Los proyectos seleccionados se centran en tres actividades
principales:
• promover el acceso a las remesas en las zonas rurales;
• vincular las remesas a productos y servicios financieros rurales, y
• fomentar oportunidades de inversión rural para los migrantes y las
organizaciones comunitarias.