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Evaluación de los impactos de proyectos de desarrollo sustentable sobre la reducción del cambio de uso de suelo en ejidos de Marqués de Comillas, Chiapas. Informe Final Coordinación del Programa de Cambio Climático INDICE Resumen ejecutivo 3 Executive summary 4 1. Introducción 5 2. Antecedentes 6 3. Objetivos 9 4. Actividades 9 5. Productos esperados 10 6. Cronograma 11 7. Resultados Objetivo 1. Cambio de uso de suelo (1979 – 2010). 11 Objetivo 2. Análisis de los factores de cambio. 67 Objetivo 3. Evaluación de instrumentos de deforestación evitada. 97 8. Conclusiones 9. Literatura citada 115 116 Anexos 2 RESUMEN EJECUTIVO Autores: Julia Carabias, Paula Meli, Gilberto Hernández En México las selvas húmedas han sido los ecosistemas más deforestados, y su transformación ocasiona una importante liberación de carbono secuestrado y genera gases de efecto invernadero. En Marqués de Comillas, se han implementado algunos instrumentos de gestión como iniciativas para disminuir esta deforestación. El presente proyecto evalúa la efectividad de estos instrumentos en cuatro ejidos del municipio Marqués de Comillas para eventualmente proponer recomendaciones que coadyuven a generar sinergias tanto en las acciones de conservación de los manchones de vegetación original, como reducir la deforestación en estas áreas así como en áreas de vegetación secundaria, y generen opciones de desarrollo para las comunidades locales. Los factores que subyacen el proceso de deforestación en estos ejidos son comunes en cierta medida pero particulares en determinadas etapas de la historia de cada uno de los cuatro ejidos, fundamentalmente relacionadas con su tiempo de fundación. Sin embargo, en general se ha observado que la deforestación ha estado asociada a factores sociales y económicos como el desplazamiento de poblaciones (tanto nacionales como del extranjero) así como la presencia de incentivos económicos, generalmente promovidos por distintas instancias de gobierno que no concuerdan con las perspectivas de conservación. En este sentido, la efectividad de cualquier instrumento de gestión que busque detener o disminuir la deforestación se ve en riesgo si otros instrumentos presentes en la región resultan contradictorios. La efectividad de los instrumentos de deforestación evitada fue analizada en función de su asociación con el proceso de transformación del paisaje dentro del ejido donde cada proyecto es aplicado. En este contexto, se analizaron las tasas de deforestación y su patrón espacial en cada uno de los ejidos, antes y después de la implementación o inicio de cada instrumento aplicado. En general se observó que estos instrumentos están disminuyendo las tendencias de deforestación de los últimos años. Sin embargo, es necesario revisar la distribución de beneficios económicos y su impacto proporcional dentro de los ejidos en función de la representatividad dentro de la población. El programa de Pago por Servicios Ambientales resulta un instrumento eficaz y aún más cuando es complementado con otros instrumentos que afianzan el compromiso de conservación de los pobladores locales así como una perspectiva de conservación a mediano y largo plazo. 3 EXECUTIVE SUMMARY Authors: Julia Carabias, Paula Meli, Gilberto Hernández In Mexico tropical rainforest has been one of the most deforested ecosystems. Its transformation results in a significant release of sequestered carbon and the generation of greenhouse gases. In Marqués de Comillas municipality, several management tools and initiatives to reduce the deforestation have been implemented. This project evaluates the effectiveness of these management tools in four ejidos and make some recommendations to foster synergies between conservation and management actions, such as reducing deforestation in primary and secondary areas and also create development options for local communities. The deforestation process in these ejidos has some common drivers, but we also detect some particularities mainly related to the time of founding of these ejidos. However, in general it has been observed that deforestation has been associated with social and economic factors such as population movements (both domestic and foreign) and the presence of economic incentives that do not match conservation purposes, usually promoted by various government agencies. Thus, the effectiveness of any management tool that seeks to stop or slow deforestation is at risk if other instruments in the region are contradictory. The effectiveness of the each management tool to reduce deforestation was analyzed in terms of its association with the landscape transformation process within each ejido. In this context, we examined the deforestation rates and its spatial pattern in each ejido, before and after implementing the management tool. In general we observed that these tools are reducing deforestation trends in the last years. However, it is necessary to review the distribution of economic benefits of these tools in the ejidos. The program of payment for environmental services (PSA) seems an effective tools, and even more effective when it is complemented with other instruments that strengthen the commitment of local conservation and the social perceptions of the conservation in the medium and the long term. 4 1. Introducción La deforestación y la fragmentación son factores críticos del deterioro del trópico húmedo mexicano y una de las principales causas de pérdida regional de diversidad biológica (Pineda y Halffter 2005). Estos procesos implican, no solamente la pérdida de la cobertura vegetal natural, sino también de los servicios ambientales que prestan los ecosistemas naturales (MEA 2005). En México, en términos relativos el ecosistema más deforestado y fragmentado han sido las selvas húmedas (Challenger y Dirzo 2009), cuyas 25.5 millones de hectáreas originales se distribuían en Veracruz, Tabasco, Campeche, Quintana Roo y parte de Chiapas y de Oaxaca principalmente. Desde época colonial estas selvas han sido transformadas en cultivos agropecuarios y cañaverales (Revel-Mouroz 1972; Challenger 1998) y saqueadas de su madera preciosa (caoba y cedro) (De Vos 1988), pero a partir de los años sesenta su conversión se aceleró fuertemente debido a la explotación forestal y a los programas gubernamentales de colonización del trópico. En la Selva Lacandona en particular, buena parte se encuentra conservada y protegida dentro de ocho ANP, siendo la de mayor tamaño la Reserva de la Biosfera Montes Azules (RBMA) con más de 330,000 hectáreas (INE 2000). Al sur de la RBMA, del otro lado del río Lacantún se encuentra el municipio Marqués de Comillas (MdC), el cual comprende uno de los tipos de selva húmeda más importante: la selva inundable, que anteriormente caracterizaba a las selvas del Tabasco pero hoy en día no se encuentra en otras partes del país. MdC fue colonizada a partir de 1974 cuando se asentaron los primeros pobladores provenientes de distintas regiones de Chiapas y de otros estados (González Ponciano 1996; De Vos 2002). Los nuevos ocupantes, mediante su fuerza de trabajo y apoyos gubernamentales, fueron transformando la selva en áreas de cultivo agrícola y potreros para la ganadería. La zona sufrió un grave deterioro, particularmente a partir del presente siglo (Carabias et al. 2006; Meli et al. en prep.). Sin embargo, aún mantiene importantes fragmentos de selva compacta de buena calidad ecológica (Carabias et al. 2008, 2010) y en los últimos años, varios instrumentos de gestión y proyectos sustentables han sido iniciados con el fin de detener la deforestación y proponer alternativas de reconversión productiva (Carabias et al. 2010). El presente proyecto evalúa la efectividad de instrumentos de deforestación evitada sobre el cambio de uso de suelo en algunos ejidos del municipio Marqués de Comillas para eventualmente proponer recomendaciones que coadyuven a generar sinergias tanto en las acciones de conservación de los manchones de vegetación original, como reducir 5 la deforestación en estas áreas así como en áreas de vegetación secundaria, y generen opciones de desarrollo para las comunidades locales. 2. Antecedentes El municipio Marqués de Comillas (MdC) se ubica en el Estado de Chiapas (Fig. 1). Constituye una serie de lomeríos con llanuras, con altitudes máximas de 220 msnm (INE 2000). Su clima es cálido húmedo y subhúmedo; la precipitación media anual es de 2,143 mm, aunque puede sobrepasar los 4,000 mm al año (Toledo 2003) y se concentra entre junio y septiembre. La temperatura media anual varía entre 22 y 26°C (Toledo 2003). Existen diversos tipos de vegetación característicos del trópico (Dirzo 1991), en parte debido a la gran diversidad de suelos (Siebe et al. 1995), la topografía, y la compleja red fluvial de la región (Mendoza y Dirzo 1999). Sin embargo la selva tropical húmeda es el tipo de vegetación más sobresaliente y en particular se destaca la presencia de selva de tipo inundable. Aunque en MdC ha habido algunos habitantes desde hace cientos de años la región no ha sido concretamente transformada hasta la década de los 70’s (De Vos 2002), cuando comenzaron a llegar inmigrantes provenientes de diversos estados del país, fomentados por las políticas de redistribución poblacional y de colonización, del trópico húmedo y de la frontera sur (González-Ponciano 1996; Tejeda-Cruz 2003). A mediados de los ochenta, MdC aún conservaba prácticamente toda su superficie cubierta por selvas maduras bien conservadas, pero a lo largo de esa década y la siguiente esta cobertura disminuyó hasta aproximadamente el 50%, con una tasa de deforestación que alcanzaba el 2% (de Jong et al. 2000a). A partir del año 2000 la deforestación se aceleró consideradamente, superando en algunos ejidos el 6% con picos de más del 20% entre 2005 y 2006 (Carabias et al. 2009) y hoy en día, sólo el 36% de la selva no ha sufrido cambios importantes (Carabias et al. 2008). De continuar estas tendencias, para el año 2025 en algunos ejidos ribereños la selva desaparecería por completo. Esto resulta probable, considerando que la frontera agropecuaria aún continúa avanzando en la región; sólo en el año 2006 se detectaron 68 quemas que desmontaron más de 300 hectáreas de selva primaria (Carabias et al. 2006). 6 Fig. 1. Ubicación geográfica del municipio Marqués de Comillas. El cambio de uso del suelo ha provocado severos daños al entorno natural de la región, sobre todo por el uso del fuego en la roza-tumba-quema, el cual además de la pérdida de biodiversidad genera gases efecto invernadero. Los bosques y selvas tienen un rol clave para enfrentar los efectos del cambio climático global (Karousakis 2009), y principalmente los tropicales, ya que en ellos se almacena gran parte del carbono global de los ecosistemas terrestres (UNEP – WCMC 2008). Por ejemplo, la deforestación en las regiones tropicales implicó la liberación de más de 1.5 billones de toneladas de carbono al año durante la década de los 90’s, lo que equivale al 20% de las emisiones globales antropogénicas (IPCC 2007). De hecho, se ha estimado que la deforestación ocurrida entre el 2000 y 2005 en los bosques tropicales húmedos del Neotrópico es el 60% de la que ocurre en todo el bioma tropical (Hansen et al. 2008). Esta situación repercute en una relación no sustentable de estas comunidades con el uso y conservación de los recursos naturales de la zona, y por ende dificulta el desarrollo de prácticas de uso sostenible de los recursos naturales. En el mismo sentido, la pérdida gradual de dichos ecosistemas 7 conlleva la pérdida de servicios ambientales valiosos que estos ecosistemas brindan, entre ellos la captura de carbono y la conservación de la biodiversidad (MEA 2005). La problemática ambiental actual en MdC depende de varios factores (Tabla 1); sin embargo, entre los más importantes se encuentran la pérdida y fragmentación de los ecosistemas naturales, procesos que tienen una serie de efectos directos e indirectos tanto sobre la salud y el mantenimiento de los ecosistemas terrestres como los acuáticos. Tabla 1. Problemas ambientales en el municipio Marqués de Comillas. Modificado a partir de Prodecys (2006). Problemas Incendios agrícolas y forestales Cambios de uso de suelo Contaminación de ríos y cuerpos de agua Cacería ilegal Ausencia de campañas de concientización Causas Efectos Descuidos Disminución de la cobertura vegetal Mal manejo del fuego Alteración del equilibrio ecológico Afectación a servicios ambientales locales Falta de una visión de sustentabilidad en Deterioro del capital natural el uso de los recursos Falta de estudios de manejo Deterioro de ecosistemas acuáticos Falta de campañas de concientización Contaminación de los cuerpos de agua del agua Erosión del suelo y pérdida de cobertura Falta de aplicación de reglamentación vegetal Disminución en la abundancia de flora y fauna acuática Falta de concientización Disminución de la fauna Mercado ilegal Riesgo de especies en peligro de extinción Falta de aplicación de reglamentación Alteración de nichos ecológicos Falta de visión de sustentabilidad del uso de la vida silvestre (p.ej. cacería regulada, UMAS) Disminución de la cobertura vegetal Extinción de especies Sin embargo, aún existen importantes manchones de vegetación original distribuidos de manera fragmentada en la región, principalmente en las áreas colindante a las áreas naturales protegidas de la Lacandona. Por esta razón, varios ejidos del municipio, considerando su interés por proteger estos remanentes, dieron inicio a algunas iniciativas de implementación de estrategias de conservación y deforestación evitada. De esta manera, buscaron implementar el programa de pago por servicios ambientales e iniciaron algunos emprendimientos relacionados con el ecoturismo y las Unidades de Conservación y Manejo de Vida Silvestre (UMAS) (Carabias et al. 2010). 8 3. Objetivos 3.1 Objetivo general Evaluar en Marqués de Comillas la efectividad de la aplicación de instrumentos de deforestación evitada sobre el cambio de uso de suelo y la tasa de deforestación, y proponer recomendaciones para futuros proyectos de desarrollo sustentable en la región que apoyen el mecanismo REDD como una estrategia para la mitigación al cambio climático. 3.2 Objetivos particulares Analizar el cambio de uso de suelo histórico en tres ejidos del municipio (1979 – 2009) y comparar su dinámica en distintos periodos. Analizar los factores que influyen en los patrones de cambio con énfasis particular en la implementación de los instrumentos de deforestación evitada. Analizar las características de los instrumentos de deforestación evitada actualmente operando en estos ejidos y proponer, en los casos necesarios, adecuaciones para mejorar su efectividad. 4. Actividades Objetivo 1. Analizar el cambio histórico de uso de suelo en tres ejidos del municipio Marqués de Comillas (1976 – 2010) y evaluar su dinámica temporal. Actividad 1.1. Selección de tres casos de estudio y, descripción general de la historia del ejido y su situación socio-ambiental actual. Actividad 1.2. Calcular tasas de deforestación en los ejidos en distintos periodos. Actividad 1.3. Generar la línea base de deforestación y su proyección a veinte años, para eventualmente de manera preliminar estimar la pérdida potencial de carbono. Objetivo 2. Analizar los posibles factores que influyen en la dinámica temporal del cambio de uso de suelo en tres ejidos del municipio. Actividad 2.1. Análisis histórico de los posibles factores que están afectando el cambio de uso de suelo en la región. Actividad 2.2. Realizar entrevistas a actores clave en la historia socio-ambiental de los tres ejidos con énfasis en los posibles factores determinantes del cambio de uso de suelo. 9 Actividad 2.3. Evaluar la asociación de los factores identificados mediante la revisión y los identificados por los pobladores locales con el proceso de transformación de los ecosistemas naturales, para identificar finalmente factores forestales de cambio climático en la región. Objetivo 3. Evaluar los instrumentos de deforestación evitada implementados en los ejidos caso de estudio y proponer adecuaciones en los casos necesarios para dar apoyo al mecanismo REDD. Actividad 3.1. Describir los instrumentos aplicados en cada uno de los ejidos seleccionados como caso de estudio. Actividad 3.2. Evaluar la efectividad de cada instrumento para evitar la deforestación y retener carbono, y proponer adecuaciones en los casos necesarios para eventualmente establecer sinergias entre instrumentos y favorecer la conservación de la biodiversidad, la reversión del deterioro de los ecosistemas y la mitigación del cambio climático. 5. Productos esperados De acuerdo a las actividades y al cronograma se obtendrán los siguientes productos distribuidos en los tres informes que comprende el proyecto. Primer informe (entregado) Programa de trabajo que detalle las actividades, tiempos y responsabilidades de cada participante del equipo. Segundo informe (entregado) Descripción general de la historia de tres ejidos del municipio. Material cartográfico y análisis detallado del cambio histórico de uso de suelo en cada caso de estudio. Línea base de deforestación actual y su proyección a veinte años. Descripción y ubicación de los instrumentos de deforestación evitada implementados en la región. Informe final (el presente documento) Historia ambiental recabada a partir de entrevistas a pobladores locales clave. Análisis de la dinámica temporal del cambio de uso de suelo en los ejidos y los posibles factores asociados a esta dinámica. 10 Análisis de la efectividad de los instrumentos de gestión para evitar la deforestación en los ejidos seleccionados como “caso de estudio”. 6. Cronograma El proyecto tuvo una duración total de seis meses y sus actividades fueron distribuidas de la siguiente manera: Actividades Mes 1 Mes 2 Mes 3 Mes 4 Mes 5 Mes 6 X X X X PRIMER INFORME Programa de actividades, el cual consistirá de un plan de trabajo aprobado por INE, detallando las actividades, tiempos X y responsabilidades Objetivo 1. 1.1 Selección de casos de estudio y su descripción. X 1.2. Calcular las tasas de deforestación X 1.3. Generar la línea base de deforestación y su proyección X a veinte años. SEGUNDO INFORME X Objetivo 2. 2.1. Análisis histórico de los factores que afectan el cambio X de uso de suelo. 2.2. Realizar entrevistas a actores clave. X X X X 2.3. Evaluar la asociación de los factores identificados por la revisión y los actores clave. Objetivo 3. 3.1. Describir los instrumentos de gestión X X 3.2. Evaluar la efectividad de cada instrumento y proponer recomendaciones. INFORME FINAL X 7. Resultados Objetivo 1. Analizar el cambio histórico de uso de suelo en tres ejidos del municipio Marqués de Comillas (1979 – 2010) y evaluar su dinámica temporal. 11 Actividad 1.1. Selección de tres casos de estudio y, descripción general de la historia del ejido y su situación socio-ambiental actual. Marqués de Comillas tiene una extensión de 94,266 hectáreas y cuenta con 9,856 habitantes distribuidos en 27 ejidos, con una densidad de 12 habitantes por km² (INEGI 2010). Sin embargo, el estudio de la totalidad del municipio resulta prácticamente imposible para los seis meses de duración del presente proyecto. Por esta razón este proyecto propuso la selección de únicamente tres ejidos que actuarían como “casos de estudio”. Estos ejidos, aunque no necesariamente puedan ser representativos de totalidad del municipio en un sentido histórico y ambiental, constituyen ejercicios importantes de análisis para la identificación de aquellos factores sociales o económicos que han jugado un papel importante en la toma de decisiones de los pobladores locales, lo cual ha determinado la transformación del paisaje. Los ejidos fueron seleccionados a partir de información reciente sobre su condición actual, su historia en el Municipio y la presencia actual de proyectos de desarrollo sustentable o de deforestación evitada, ya sea en desarrollo o concluidos. De esta manera se compararán las condiciones previa y actual de cada ejido con respecto a estos proyectos en función de sus tasas de deforestación y conservación / transformación de la selva. De cada uno de estos tres ejidos se desarrolló una “ficha” que incluirá una descripción breve de su historia, fundación y asentamiento, así como las características socio – económicas actuales, y el estado de conservación de sus ecosistemas naturales. Con la ayuda de un Sistema de Información Geográfica se elaboró también un mapa que describe esto último para cada uno de los ejidos. Este proyecto propuso la selección de tres ejidos, pero finalmente esta meta fue superada y se trabajó con cuatro ejidos. Los casos de estudio seleccionados fueron: Boca de Chajul, Playón de la Gloria, El Pirú y Flor del Marqués (Fig. 2), los cuales representan el 14.2% de la superficie total del municipio y casi el 10% de la población total (Tabla 2). Los cuatro ejidos se encuentran actualmente inscritos en el Programa de Pago por Servicios Ambientales de la Comisión Nacional Forestal (Conafor), protegiendo una superficie total de 5,216 hectáreas que corresponden al 5.5% de la superficie total del municipio. Muchas características de estos ejidos son compartidas debido a una historia regional común y a su ubicación geográfica. Por esta razón, algunas de ellas son descritas de manera global. 12 Fig. 2. Ubicación de los cuatro ejidos seleccionados dentro del municipio Marqués de Comillas. Tabla 2. Características de los cuatro ejidos seleccionados como casos de estudio. Boca de Chajul Playón de la Gloria Flor del Marqués El Pirú Total % del municipio Superficie (has) 4,836.8 1,746.0 1,781.3 4,988.3 13,352.3 14.2 Superficie en PSA (has) (2010) 1,964 310 672 2,270 5,216 5.5 Población total (2010) 398 178 159 209 944 9.6 Año de fundación 1976 1976 1984 1980 1.1.1. Historia e institucionalidad En la primera mitad del siglo pasado, la región del Marqués de Comillas se encontraba deshabitada, siendo una zona de muy difícil acceso. A partir de la década de los 70’s el gobierno federal impulsó la colonización vía la creación de nuevos centros de población 13 ejidal a solicitantes de tierras de varios estados de la República como Durango, Michoacán, Veracruz, Tabasco, Guerrero, Oaxaca, Hidalgo, Chihuahua, Distrito Federal y también de otras regiones de Chiapas. Esta intensa colonización se dio como parte de las políticas de redistribución poblacional y colonización del trópico húmedo (González Ponciano 1996). El gobierno mexicano buscaba con esto, además de continuar con el reparto agrario y mejorar la economía campesina, fortalecer su presencia en la frontera sur colindante con la República de Guatemala. En el año 1974 se dieron las primeras exploraciones a la región por parte de los actuales habitantes; estas personas iban en búsqueda de tierras desocupadas, ya que en su lugar de origen el territorio ya había sido repartido (De Vos 2002). En los siguientes dos años se asentaron los primeros habitantes del ejido Adolfo López Mateos, Galacia, Boca de Chajul y Playón de la Gloria. En estos primeros años se abrieron algunos terrenos con el sistema de roza, tumba y quema para el cultivo de maíz y frijol para el auto abasto familiar. Las personas que se asentaron tuvieron que enfrentar severos problemas de enfermedades, carencia de servicios educativos y de salud, así como la incomunicación con los mercados regionales. Fue hasta el año 1977 que se formaron los primeros comités para solicitar la legítima propiedad de esos territorios. Fue también en ese año que los habitantes empezaron a abrir terrenos para el ganado, que era transportado desde Guatemala por medio de botes motorizados. La regularización de la dotación de estas tierras se dio en la primera mitad de las década de los ochentas. En 1978 se construyó la primera pista aérea en el actual ejido Boca de Chajul. Ésta facilitó la llegada de nuevos habitantes a la región. También en ese año se decretó la Reserva de la Biosfera Montes Azules (RBMA) que colinda al poniente con este territorio. En 1982 se estima comenzó un acelerado cambio de uso de suelo. Gran parte de este suceso se originó en los conflictos en Guatemala que resultaron en la llegada masiva de refugiados guatemaltecos a los ejidos. Apoyados por programas internacionales, los ejidatarios asignaban a los refugiados una porción de sus terrenos que eran desmontados para poder hacer uso de ellos. También se aprovechó la económica mano de obra de los refugiados para la apertura de extensas áreas que fueron utilizadas para introducir ganado en ese momento o para un futuro; muchas de esas áreas permanecieron sin utilizarse por lo que se convirtieron pronto en acahuales. Los guatemaltecos salieron del territorio mexicano en 1988. Es también en la década de los ochentas que se comenzaron a otorgar créditos a los ejidatarios para establecer actividades agropecuarias. Algunos de 14 éstos se destinaron para cultivar chile; este tipo de cultivo vino acompañado con la introducción de agroquímicos. Ya en 1980 se había fundado el ejido El Pirú y posteriormente en 1984, Flor del Marqués (De Vos 2002). Entre los años 1981 y 1999 se conformaron las organizaciones sociales en la región de Marqués de Comillas. La más antigua es la Unión de Ejidos “Julio Sabines Pérez”, seguida de la Unión de Ejidos Fronteriza del Sur. En 1991 se constituyó el Movimiento Campesino Regional Independiente (MOCRI) que surgió como reacción a las acciones gubernamentales por controlar el aprovechamiento forestal ilícito, con dos secciones MOCRI-CNPA y MOCRI-SELVA (De Vos 2002; Harvey 2002). Otras organizaciones destacadas han sido la Sociedad Cooperativa de la Selva Frontera (SCSF); Sociedad Cooperativa de Marqués de Comillas; Organización Proletaria Emiliano Zapata (OPEZ); Asociación ganadera local Marqués de Comillas; Asociación Ganadera Río Lacantún y la Asociación Ganadera Boca de Chajul. Estas organizaciones se han vinculado con los gobiernos estatal y federal para desarrollar programas cuyos resultados no fueron exitosos. Tampoco han sido un referente de coordinación interinstitucional y de fortalecimiento a las mismas. En el transcurso de los años noventa se dieron varios procesos que originaron cambios económicos, institucionales, productivos y ambientales. Lo gobiernos federal y estatal impulsaron programas que incorporaron una visión de sustentabilidad ambiental y de coordinación interinstitucional como fueron: el Programa de Desarrollo Regional Sustentable (Proders) y el Plan Piloto Forestal para Marqués de Comillas con la creación del Consejo para el Desarrollo Sustentable de Marqués de Comillas (Codesmac). Los ejidatarios se organizaron como grupos de productores para el aprovechamiento forestal y se desarrollaron algunos programas de manejo. Sin embargo, varios de estos programas fueron eventualmente cancelados ya que no se llevaron a cabo según lo establecido; tampoco tuvieron el respaldo gubernamental suficiente, ni recursos económicos y carecieron de continuidad. Esto resultó en la repartición de las tierras de uso común, en la desintegración de los grupos de productores y el descreme de las áreas forestales. Si bien no existe una evaluación formal de este periodo, los hechos constatan que la oferta institucional fracasó ante la falta de convergencia, coordinación y continuidad públicas de las políticas públicas. Por una parte, el Plan Piloto Forestal no logró organizarse; el modelo sustentable de desarrollo comunitario impulsado por los Proders sólo avanzó en tres comunidades pilotos; los proyectos de plantaciones de hule, vainilla y 15 caoba que impulsaron distintas dependencias no lograron sostenerse, mientras que las plantaciones de caoba y cedro ni siquiera sobrevivieron. En tanto y de manera contradictoria con la conservación de los recursos naturales, en la zona también empezaron a proliferar los programas de apoyo a la ganadería, pero desafortunadamente sin una estrategia de manejo acorde con las condiciones de los suelos forestales propios de la región. En 1994, entró en vigor en la región el Programa de Apoyos Directos al Campo (Procampo) (posteriormente llamado oficialmente Alianza Contigo). Con él se formaron varias Sociedades de Solidaridad Social, Sociedades de Producción Rural y Sociedades Cooperativas; mismas que, en su gran mayoría, funcionan exactamente el tiempo que tarda la gestión del proyecto diluyéndose una vez que se ha dado los apoyos. Muchos agricultores de la zona se organizaron para obtener beneficios de la Ley de Capitalización del Procampo (2001). Por otro lado, al ser un programa que entrega un subsidio por hectárea cultivada, y siendo uno de los requisitos contar con al menos cinco hectáreas cultivadas, se intensificó la apertura de terrenos. Otro motivo para esta apertura fueron los créditos entregados del Fondo Nacional de Apoyo para las Empresas en Solidaridad (FONAES) para la expansión ganadera. Así mismo, el movimiento del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) provocó incertidumbre a cerca de la tenencia de las tierras, por lo que se desmontó más terreno con la finalidad de asegurar la propiedad del mismo. En el año 1999 en la región se crearon formalmente los municipios Marqués de Comillas y Benemérito de las Américas (Harvey 2002). Esto permitió mayor facilidad en la realización de trámites y un mayor desarrollo de obras y servicios por parte del gobierno municipal ya que la cabecera municipal se encuentra cercana a estos ejidos. Fue también en los noventas que se intensificó el uso de agroquímicos traídos de Guatemala, esto provocó la contaminación de los cuerpos de agua y la pérdida de especies acuáticas. Dichos productos estaban prohibidos en México, pero eran de fácil acceso por su bajo precio ya que la moneda guatemalteca se encontraba devaluada en ese entonces. En el año 2000 se concluyó la construcción de la Carretera Fronteriza del Sur, que comunica Palenque con Comitán. Este suceso tuvo varios efectos en la región. Por un lado, permitió el acceso a muchos de los terrenos que se encontraban lejos de los poblados, por lo que fue más fácil trabajar en ellos haciendo necesaria su apertura. Al ser de más fácil el acceso a este territorio, el precio de las tierras aumentó, así como el 16 interés de personas externas para la compra de las mismas. Este fenómeno provocó conflictos internos por incapacidad de regulación de la venta de las tierras. En 2001 el Gobierno del Estado inició el Programa Integral para el Desarrollo Sustentable de la Selva (PIDSS) y a partir de su evaluación en 2004 la Secretaría de Desarrollo Social del Gobierno del Estado de Chiapas (SDS) acordó con la Comisión Europea (CE) la creación en el 2005 del Proyecto de Desarrollo Social Integrado y Sostenible (Prodesys) (Prodecys 2006). En el ámbito productivo, en el 2004 entró en vigor el Programa de Estímulos a la Actividad Ganadera (PROGAN). A pesar de que gran parte de la superficie del territorio fue abierta años atrás, se continúa hasta la fecha con la deforestación de áreas que se destinan al establecimiento de pastizales para la producción de becerros para su venta en pie. Aunque muchas veces esta actividad se lleva a cabo en potreros abandonados, en frecuente el desmonte de selva para el establecimiento de las plantaciones. En los siguientes siete años la mayoría de los ejidos de la región recibieron los certificados de sus tierras con el Programa de Certificación de Derechos Ejidales y Titulación de Solares Urbanos (Procede) (Boca de Chajul: 2002; Playón de la Gloria: 2001; El Pirú: 2001). Este programa facilitó el proceso de compra y venta de las parcelas por los títulos que se emitieron. A pesar de ser necesaria la decisión de la asamblea para llevar a cabo este proceso, no existe ninguna regulación para el mismo. En los últimos años ha habido un aumento en cuanto a los apoyos de gobierno. Las reglas de operación de estos programas funcionan en su mayoría de manera individual, lo cual afecta el funcionamiento de la asamblea. También han generado una gran dependencia económica. Otro ejemplo es el programa conocido como “Maíz solidario”, iniciado en 2007 por la Secretaría del Campo del Gobierno del Estado, que consiste en proporcionar a los productores un paquete para el cultivo del maíz que consta de fertilizante químico, urea, herbicidas, insecticidas y maíz mejorado por un valor de $980 pesos. Sus objetivos de fomentar la seguridad alimentaria de los productores, se puede ver opacada por los desequilibrios y efectos negativos (Bartra 2006) que crean los programas de subsidios a agroquímicos y que dejan de lado el manejo sustentable de la milpa. En la actualidad, el Consejo de Desarrollo Municipal de Marqués de Comillas, además de planificar y transferir los recursos destinados al desarrollo rural, está promoviendo proyectos de impacto regional como el Proyecto para la Producción de Palma de Aceite en 15,000 hectáreas. 17 Las organizaciones sociales, como resultado de la intervención de entidades gubernamentales como Semarnat, CDI, Sectur y organismos no gubernamentales, han incursionado en actividades que implican la revaloración, conservación y aprovechamiento sustentable de los recursos y atractivos naturales, tales como las unidades de manejo ambiental, los servicios ambientales y el ecoturismo; a la vez que representan opciones productivas a largo plazo. Algunas experiencias son la de la Sociedad Cooperativa Ara Macao S.C.L. de C.V., la cual se ha constituido como una empresa social de ecoturismo en el ejido de Reforma Agraria y opera el Centro Ecoturístico Guacamayas. Otro ejemplo es el de la organización no gubernamental AMBIO anteriormente mencionado, que además del proyecto promovido en Reforma Agraria para el pago de servicios ambientales, ha impulsado acuerdos comunitarios para la prevención de incendios forestales a través de ordenar el manejo del fuego (Gómez et al. 2006). En 2007 el Corredor Biológico Mesoamericano inició el Programa de desarrollo Sustentable del Marqués de Comillas, con un acuerdo intersecretarial entre la Semarnat y la Sagarpa. En el ámbito ambiental, en el 2008 entró en vigor en la región el Programa Pago por Servicios Ambientales. Actualmente los cuatro ejidos reciben el apoyo de este programa (Conafor 2008). En 2010, después de diversas gestiones con Conafor sumado a una decisión Presidencial, la Conafor emitió los lineamientos del Programa Especial para la Conservación, Restauración y Aprovechamiento Sustentable de la Selva Lacandona, el cual abarca exclusivamente los municipios de Marqués de Comillas, Maravilla Tenejapa, Benemérito de las Américas y una parte del municipio de Ocosingo. En estos lineamientos se incluye un conjunto de componentes que atienden la problemática específica de la región. Mediante los apoyos que incluye el programa se busca mantener los fragmentos remanentes de selva conservada y, con el objetivo de recuperar y conectar estos fragmentos y evitar mayor fragmentación, restaurar riberas y parcelas agropecuarias y lograr la reconversión productiva. Desde la fundación de los ejidos, los miembros de los mismos han realizado periódicamente asambleas ejidales para la toma de decisiones. En los ejidos la máxima autoridad es la asamblea ejidal, la cual se encarga de armar la planilla aspirante a los cargos de Comisariado Ejidal y Consejo de Vigilancia, los cuales son elegidos por votación directa cada tres años y se nombran de entre los ejidatarios legalmente reconocidos, su elección se hace constar en acta de asamblea la cual es validada por un representante de la Procuraduría Agraria y registrada ante esta. Las autoridades ejidales 18 se componen del Comisariado Ejidal integrado por un presidente, secretario y tesorero con sus respectivos suplentes y por otro lado el Consejo de Vigilancia que se integra a su vez por presidente, primer secretario y segundo secretario con sus respectivos suplentes cada uno. El Comisariado ejidal, tiene la representación legal del ejido y es el encargado de ejecutar los acuerdos aprobados por las asambleas, además de estar constituido y regirse por las leyes agrarias. En lo que respecta al Consejo de Vigilancia su función principal es vigilar que los actos del Comisariado se ajusten a los mandatos de la asamblea de ejidatarios o lo dispuesto por el reglamento interno del ejido. La frecuencia de las asambleas de ejidatarios varía dependiendo del ejido (Boca de Chajul: dos meses; Flor del Marqués: tres meses; Playón de la Gloria: dos meses, El Pirú: dos meses). Si existe un asunto urgente que atender se convoca a asambleas extraordinarias. Cabe destacar que en esta región y en estos cuatro ejidos actualmente existe la presencia institucional de varios niveles de gobierno. Actúan instituciones que realizan proyectos y programas a través de diferentes actividades productivas relacionadas con la diversidad. Las instituciones federales son: - Coordinación de Corredores y Recursos Biológicos (CCRB – Conabio) (antes Corredor Biológico Mesoamericano México): ● ● ● ● Agroecología para la producción familiar ○ Ordenamiento de solar ○ Acondicionamiento para aves de corral ○ Tecnificación de la producción familiar Sedentarización de la milpa ○ Establecimiento de abonos verdes ○ Prácticas de conservación de suelo y elaboración de biofertilizantes ○ Adquisición de desbrozadora ○ Adquisición de aspersora de motor Ganadería sustentable ○ Establecimiento de árboles forrajeros ○ Manejo y consolidación de praderas ○ Establecimiento pasto y/o cultivo de corte ○ Semi-estabulación de bovino (galera) ○ Semi-estabulación (equipamiento de acahuales) Reconversión agroforestal 19 ○ Agroforestería (enriquecimiento de acahuales) ○ Recuperación de aguajes (restauración de riberas) ○ Reconversión productiva de potreros degradados (huertos frutales o plantaciones forestales) ● Proyectos de consolidación organizativa con organizaciones de productores ○ Manejo, producción y comercialización de pies de cría de venado ○ Centro de manejo, acopio y comercialización para ganado silvopastoril ○ Crianza y reproducción de codorniz -Comisión Nacional Forestal (Conafor): Pago por servicios ambientales Apertura y rehabilitación de brechas cortafuego -Comisión Nacional del Agua (Conagua) -Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) Programa de Desarrollo Humano Oportunidades. En el Padrón de familias beneficiadas del programa gubernamental Oportunidades se encuentran registradas 69 familias al primer bimestre de 2012, quienes reciben apoyo en los siguientes rubros: alimentación, educación, energético, vivir Mejor, vive Mejor (infantil). Las instituciones estatales presentes en la región son: Organización para la Agricultura y la Alimentación (FAO, por sus siglas en ingles) o Programa especial para la Seguridad Alimentaria (PESA) Gobierno del estado de Chiapas o Instituto Chiapas Solidario o Secretaria del Campo o Programa de Desarrollo Social Integrado y Sustentable Por otro lado, también existe la presencia de instituciones académicas y civiles que han desarrollado proyectos de investigación junto a las poblaciones locales, así como promovido el desarrollo de proyectos sustentables y de conservación. Entre las instituciones presentes se encuentran, entre otras: Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) (Instituto de Biología, Centro de Investigaciones en Ecosistemas, Facultad de Química, Facultad de Ciencias, entre otras dependencias). 20 Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) Universidad Autónoma de Chiapas (UNACH) Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL) Universidad Intercultural de Chiapas (UNICH) El Colegio de la Frontera Sur Natura y Ecosistemas Mexicanos A.C. Ambio A.C. Fondo Mexicano para la Conservación de la Naturaleza A.C. Centro Interdisciplinario de Biodiversidad y Ambiente A.C. 1.1.2. Boca de Chajul Ubicación El ejido Boca de Chajul se localiza entre los 16°4´30” - 16°7´30” N y 90°51´ - 90°57´ W. Su extensión territorial es de 4,408 hectáreas (Fig. 3). Se encuentra a 39 km de la cabecera municipal, Zamora - Pico de Oro. Está limitado por dos ríos importantes, el río Chajul proveniente de Guatemala y el río Lacantún. Colinda al sur con Guatemala, al este con el ejido El Pirú, al norte con el ejido Playón de la Gloria y Flor de Marqués, y al oeste a través del río Chajul con el ejido Loma Bonita y con la Reserva de la Biosfera Montes Azules (RBMA) a través del río Lacantún. Se puede llegar al ejido desde Comitán de Domínguez mediante la carretera federal 190 hacia el Parque Nacional Lagunas de Montebello. Al llegar este punto se toma la carretera fronteriza sur 307 hacia Palenque. Esta carretera se sigue hasta el kilómetro 296, donde empieza la carretera estatal ribereña que después de 5 km alcanza el poblado. Características físicas Topografía. Esta región es muy especial por sus terrenos planos (140msnm) con lomeríos (200msnm) producto del acarreo de los ríos Lacantún, Ixcán, Chajul y Chixoy – Salinas. Es la única región de la cuenca del Usumacinta que presenta suelos aluviales previos al Pleistoceno. En ella prácticamente no aflora la roca madre y su topografía está dada por colinas de acarreo, formadas por guijarros y arcilla, que provocan una gran diferenciación de la biota que la habita, con respecto al resto de la cuenca. Aquí se inicia la vasta zona de terrenos planos de la Selva Lacandona y que se continúan hacia el Petén 21 Guatemalteco y la planicie costera del Golfo (Tabasco y Campeche), llegando hasta la Península de Yucatán. Fig. 3. Ubicación geográfica del ejido Boca de Chajul. Clima. Pertenece a la región del trópico húmedo mexicano de clima Amw’’i’g, cuyas temperaturas oscilan entre los 28.2°C y los 22°C con temperaturas anuales medias de 25°C. La precipitación anual es de 3000 mm y en el mes más seco de 29.4 mm. Hidrología. Debido a su fisiografía y alta precipitación pluvial, la región presenta una gran cantidad de pequeños y medianos escurrimientos, siendo los más importantes el arroyo Salado, que drena hacia el Lacantún y el Delicias que drena hacia el Chixoy – 22 Salinas y menores como el Manzanares, Lagarto. Esta característica provoca que se generen centenares de áreas de captación y que los terrenos permanezcan inundados en sus partes planas, durante varios meses en el año. En esta zona se registra actividad geotérmica, evidenciada por la presencia de surgencias de aguas sulfurosas y termales. Boca de Chajul se encuentra en la ribera del Lacantún y tiene el río Chajul como límite al oeste. Además existen diversos arroyos que corren dentro de las tierras del ejido, siendo el más importante el arroyo Lagarto. Suelo. Dominan la combinación de suelos nitosol eútrico+acrisol plíntico+acrisol órtico (Ne+Ap+Ao/3). Características Biológicas Vegetación. La vegetación de Chajul está compuesta en su mayoría por selva mediana subperennifolia con zonas inundables. Este tipo de selva se ubica en suelos pobres y se caracteriza por presentar un estrato arbóreo dominante que oscila entre los 15-20 metros de altura. En cuanto a sus características fenológicas, entre el 25 y el 50% de su vegetación pierde las hojas durante la época seca y, a diferencia de la selva alta perennifolia, presenta una mayor cantidad de palmas. Los suelos en donde se establece este tipo de selva derivan principalmente de materiales calizos y presentan una naturaleza porosa y de rápido drenaje. Algunas de las especies arbóreas más comunes de estas selvas en el ejido son Brosimum alicastrum (ramón), Vatairea lundelli (amargoso), Psidium sartorianum (guayabillo), Manilkara zapota (chicozapote), y diversas melastomatáceas, entre otras. Abundan así mismo las ciperáceas y Cephaelis tomentosa (labios ardientes) en el estrato inferior. En las áreas de selva mediana, que sufren más inundaciones son comunes Bactris baculifera (chocho), Schizolobium parahybum (plumillo), Inga vera (guatope) y Pachira aquatica (zapote de agua). Dado que abundan los suelos muy arcillosos y escasos de nutrientes, se propicia de manera natural la formación de petatilleras, que son el crecimiento masivo del helecho petatillo (Pteridium aniquilum). También destaca de manera particular, aunque escasos, la presencia de helechos arborescentes. En las áreas constantemente inundables, en la época de lluvias, influidas por las crecientes de los río y arroyos, (márgenes de los ríos y arroyos) se encuentran comunidades vegetales dominadas por una especie de bambú (Bambusa longifolia) conocida comúnmente como jimbal. En estos mismos ambientes, pero menos inundados, se establecen manchones de caña brava. 23 En menor medida y en suelos más ricos compuestos por limos con más nutrientes, el ejido cuenta con selva alta perennifolia, principalmente hacia el noroeste. Este tipo de selva, como la que cubre la mayoría de la RBMA, presenta tres estratos, y los árboles más altos alcanzan los 45-50 m. En estas selvas del ejido se encuentran especies como Albizia leucocalyx (guacibán), Dialium guianense (guapaque), Brosimun alicastrum (ramón), Schizolobium parahybum (plumillo), Swietenia macrophylla (caoba), Ceiba pentandra (ceiba) y Cedrela odorata (cedro) entre muchas otras. Otra parte de la vegetación se desarrolla en acahuales (parches de vegetación secundaria) mayores a los 15 años, donde se mantiene una importante diversidad de vegetación secundaria y renuevos de las especies arbóreas mencionadas anteriormente. Los acahuales generalmente se presentan como una zona de transición entre el remanente de selva y los potreros. Existe una relación entre la fauna selvática y los acahuales, ya que se ha observado que algunos animales, como el venado cola blanca (Odocoileus virginianus) aprovechan los acahuales para obtener una alimentación más variada. Fauna. Los estudios faunísticos en la región demuestran que la mayoría de las especies tienen afinidades con Costa Rica, Panamá, y la cuenca amazónica, ligadas a selvas de tipo inundable. Su distribución está limitada por la existencia de alta humedad todo el año y oscilación térmica inferior a 3°C. Esta biota parece no trasponer el río Lacantún hacia Montes Azules y no se registra hacia El Gran Usumacinta ni ninguna de las otras regiones. Por lo que actualmente su única área de distribución de esta fauna en México parece ser dicha región, en donde se encuentra en peligro de extinción por el cambio de uso del suelo. Escasamente se encuentran algunas especies en las montañas del río Santo Domingo y casi no se registra hacia la región del río Jataté. Los estudios realizados en mamíferos, aves, escarabajos y mariposas evidencian a esta región como la más biodiversa de México. Entre las especies conocidas para México únicamente de esta zona se encuentran el armadillo (Cabassous centralis), la guacamaya roja (Ara macao), el escarabajo (Chaetodus lacadonicus), las mariposas Agrias (Aedon rodriguezi, A. amydon lacandonia, Bolboneura sylphis lacandonia y Perrhybris pamela chajulensis), entre otras. Si bien no son endémicas sí le da a la región una característica de unicidad. Es muy relevante que varias de estas especies se encuentran en algún status de amenaza enlistadas en la NOM-059-SEMARNAT-2001, como Panthera onca (jaguar), Alouatta pigra (saraguato), Cabassous centralis (armadillo), Ara macao (guacamaya roja), 24 Iguana iguana (iguana), Crocodylus moreletii (cocodrilo moreleti), el amargoso (Vatairea lundellii) y cedro (Cedrela odorata), por mencionar sólo los algunas. Además, existen otras especies, que no se encuentran en la norma, pero que destacan por su rareza o valor biológico; la recientemente descubierta Lacantunia enigmatica que incluso representa a una familia nueva (Rodiles-Hernádez et al. 2005). Mucha de la flora y fauna que se encuentran en la parte selvática de la RBMA se distribuye también en Boca de Chajul, incluso algunas de las listas de especies del Programa de Manejo de la RBMA se realizaron a partir de estudios u observaciones llevados a cabo en los ejidos ribereños. Por ejemplo, de las especies colectadas de peces en la Reserva, 37 se distribuyen en Marqués de Comillas y 22 son exclusivas de la zona. Por otro lado, particularmente en los alrededores del ejido se reportan 110 especies de coleópteros de la superfamilia de los lamelicornios. Respecto a las mariposas, dentro de la familia de los papiliónidos, 54 son especies restringidas a la región neotropical, teniendo su límite de distribución boreal en Marqués de Comillas y la cuenca del río Lacantún. Destaca también que 630 especies de mariposas diurnas se reportan en el ejido Boca de Chajul, lo que representa el 30% de las 1800 conocidas para el país. Uso de suelo Actualmente sólo el 7.2% (343 hectáreas) del ejido corresponde a selva alta bien conservada, el 54.7 % es selva acahualada y selva mediana (2 608 hectáreas), el 1.2% es selva acahualada con presencia de pastizales (57 hectáreas), el 5% corresponde a pastizales (238 hectáreas), el 0.4 % es acahual con pastizal (19 hectáreas), y el 30.4% a pastizales ganaderos y acahuales (1 430 hectáreas) (CentroGeo 2010). Características socio-económicas Su extensión territorial es de 4,408 hectáreas que se distribuyen a 172 ejidatarios con una dotación original de 30 hectáreas cada uno. Del total general, 250 hectáreas están asignadas como de Uso Común. Además, existen 80 ejidatarios que cuentan con tierras de vega. Boca de Chajul es una de las poblaciones que ha trabajado en distintos proyectos, tanto agrícolas y pecuarios, como forestales. Los proyectos en los que ha participado este ejido se han realizado en coordinación con el municipio. Han colaborado de forma directa en las brigadas contra incendios forestales y se han incorporado a programas de Pago por Servicios Ambientales (PSA), contribuyendo, así, a la conservación de una gran 25 superficie de área forestal en buen estado. Esta comunidad cuenta con un Reglamento Interno. Infraestructura Este ejido cuenta con un gran número de construcciones y servicios. Es una de las pocas comunidades del municipio con gasolinera, ciber-café, farmacia y un parque. Además, cuentan con distintas clases de centros de abasto alimentario como son tortillería, frutería y una fonda. Existe infraestructura necesaria para educación como papelería, salón de usos múltiples y campo deportivo, además de escuela pre-escolar, primaria, telesecundaria y tele-bachillerato. Se cuenta con baños, una carpintería y casa de usos múltiples. Además, hay casa de salud y Comisaría Ejidal. También con caminos directos a la carretera fronteriza 307 y a la nueva carretera ribereña que llega a Benemérito de las Américas y pasa por Pico de Oro. Esta comunidad está marcada por su progreso, es considerada como centro geográfico para actividades comerciales y para reparto de apoyos institucionales y gubernamentales dentro del municipio. Educación. Existen instalaciones escolares de nivel pre-escolar, primario, secundario y bachillerato. Jóvenes habitantes de ejidos cercanos acuden ahí a obtener educación. Sin embargo, las escuelas no cuentan con servicio eléctrico regular. Además, los materiales didácticos e infraestructura se encuentran en muy malas condiciones. Salud. En esta comunidad el acceso a servicios médicos es más fácil que para otros ejidos, no obstante, la dotación de medicamentos es insuficiente y los médicos no pueden atender todo tipo de problemas de salud. Se han abierto algunas farmacias que venden productos a precios muy altos, por lo que se considera la necesidad de abrir una clínica comunitaria que provea de medicamentos de forma gratuita pues no todas las familias tienen capacidad económica de adquirirlos en farmacia. En cuanto a la clínica se demanda, entre varias cosas, un laboratorio de Rayos X. El 51.50% del total de la población no posee derecho-habiencia a algún servicio de salud. (INEGI 2010). Alimentación Si se compara la lista de alimentos cultivados y cosechados con lo alimentos que una familia come durante una semana, se puede notar que los productos consumidos por los pobladores de la comunidad muestra un nivel de coincidencia muy baja con los productos cultivados y recolectados, lo cual revela una dependencia hacia los productos 26 procesados. Es importante notar que el maíz y el frijol, que representan la base de la dieta familiar, son cultivados por la mayoría de los ejidatarios. Población en números De acuerdo al último censo realizado en el 2010 (INEGI 2010) la población total de Boca de Chajul es de 398 personas, 192 son hombres y 206 son mujeres, de los cuales 92 son hombres menores de edad y 100 mujeres menores de edad. La población de 60 años y mayor alcanza las 26 personas. Entre la población de 15 años y más, el 10% es analfabeta y el 21.73% no tiene ningún grado escolar cursado. El grado promedio cursado en la población es de seis. Alrededor de 27 personas de cinco años y más habla alguna lengua indígena. En el ejido hay 114 viviendas particulares en las que se alberga un promedio de 4.83 personas por vivienda. De las viviendas habitadas diez no cuenta con refrigerador, nueve no tiene televisor y solamente una tiene servicio de internet. Todas las viviendas habitadas poseen electricidad excusado y agua entubada, catorce no tienen drenaje. 1.1.2. Flor del Marqués Ubicación El ejido Flor de Marqués se localiza entre los 16.11°- 16.16° norte y 90.84°- 90.85° oeste (Fig. 4). Tiene una superficie total de 1,730 hectáreas, se encuentra a 20 km de la cabecera municipal, Zamora - Pico de Oro. Está limitado al sur con el ejido Boca de Chajul, al oeste con el ejido de Playón de la Gloria, al este con el ejido el Pirú y al norte con el ejido de Galacia, se ubica a una altitud promedio de 160 msnm. El ejido puede alcanzarse desde Comitán de Domínguez mediante la carretera federal 190 hacia el Parque Nacional Lagunas de Montebello. Al llegar a este punto se toma la carretera fronteriza sur 307 hacia Palenque. Esta carretera se sigue hasta el kilómetro 296, lugar de entronque con la carretera ribereña estatal, pasando el centro de población del ejido Boca de Chajul se toma la desviación con dirección hacia el norte, hacia los ejidos Playón de la Gloria y Galacia. Desde este último, tomar el camino de terracería que conduce al ejido Flor de Marqués. Desde Comitán de Domínguez se estiman tres horas y media de trayecto. 27 Fig. 4. Ubicación del ejido Flor del Marqués. Características físicas Topografía. La altitud promedio del ejido es de 169 msnm. Presenta varios lomeríos, el más importante de ellos se denomina la Roquera. En este ejido las formaciones rocosas permiten que existan cuevas pequeñas y medianas con un gran potencial ecoturístico y espeleológico. También se ubica dentro de Flor del Marqués el punto más alto del municipio, con 265 msnm, conocido como “las dos torres” por la población local. A diferencia del resto de la región de Marqués de Comillas, en Flor de Marqués encontramos afloramientos y elevaciones de roca caliza, que dan origen a diferentes 28 características geológicas como cuevas pequeñas y medianas, manantiales de aguas termales sulforosas. Clima. Cálido con dos subcategorías siguiendo la clasificación de Köppen: Am(f) cálido húmedo y Aw0(w) cálido subhúmedo, ambos con lluvias en verano. La región presenta una de los mayores niveles de precipitación del país, que va de 2,000 a 3,000 mm total anual, con una media de 2,143 mm, 2.6 veces el promedio nacional, aunque las lluvias pueden sobrepasar los 4,000 mm al año. Las precipitaciones son típicas de una selva tropical, concentrándose entre junio y septiembre, y con mínimos entre marzo y abril. Entre los meses de mayo y octubre, la precipitación media es de 1,400 a 2,600 mm, mientras que de noviembre a abril la precipitación tiene un mínimo de 350 mm y un máximo de 700 mm. Entre mayo y octubre la temperatura mínima promedio oscila entre los 21 y 22.5°C, y la máxima entre 30 y 34.5°C. Entre noviembre y abril la temperatura mínima promedio fluctúa entre los 18 y 19.5°C y la máxima promedio entre 27 y 30°C. Hidrología. El cuerpo de mayor importancia que desemboca hacia el Lacantún es el arroyo Lagarto (16°07’33” N 90°54’36” W). No obstante, existen otros muchos escurrimientos que forman pequeños arroyos, que fluyen hacia otros más grandes que finalmente desembocan en el arroyo Lagarto. La importancia de estos cuerpos de agua pequeños ubicados en el ejido, recae en que la población sigue obteniendo el agua de uso diario a través de estas fuentes, así como para abastecer de agua al ganado. También existen una serie de ojos de agua dentro del ejido y sitios de actividad geotérmica que resulta en la presencia de nacimientos de aguas sulfurosas y termales a altas temperaturas (60°C promedio) de un color verde-azul. El sitio se localiza dentro de una zona de selva alta, donde puede observarse un pequeño ojo de agua que se incorpora a los pocos metros a un arroyo permanente de agua fría. Suelo. En la región se presentan suelos aluviales de acarreo y deposición fluvial, y representa la única zona de todas las de la cuenca del Usumacinta que se formó antes del Pleistoceno y llega a aflorar. En su mayoría, la roca madre de los suelos está formada por rocas sedimentarias: lutita y caliza. Los tipos de suelos presentes son: rendzina, feozem, luvisol, litosol y vertisol. Características biológicas Vegetación. La vegetación de Flor de Marqués está compuesta en su mayoría por selva alta perennifolia así como por selva mediana ubicada en los cerros formados por los ya mencionados afloramientos de calizas. Este tipo de selva se ubica en suelos pobres y se 29 caracteriza por presentar un estrato arbóreo dominante que oscila entre los 15-20 metros de altura. En cuanto a sus características fenológicas, entre el 25 y el 50% de su vegetación pierde las hojas durante la época seca y, a diferencia de la selva alta perennifolia, presenta una mayor cantidad de arbustos y especies de arboles adaptadas al enrarecimiento y a lo escarpado del suelo. Los suelos en donde se establece este tipo de selva derivan principalmente de materiales calizos y presentan una naturaleza porosa y de rápido drenaje. Algunas especies arbóreas importantes presentes en la zona son el guacibán (Albizia leucocalyx), el guapaque (Dialium guianense), el ramón (Brosimum alicastrum), el palo mulato (Bursera simaruba) y varias especies de matapalo (Ficus sp.). Estos últimos se establecen comúnmente junto a las cuevas, logrando dar forma a sus raíces conforme a la roca o, en algunos casos, dejando caer sus raíces hacia dentro de la cueva. En las regiones de selva mediana del ejido, pueden encontrarse árboles como el conchalagarto (Zanthoxylum riedelianum), amargoso (Vatairea lundelli), guayabillo (Psidium sartorianum), el plumillo (Schizolobium parahybum) y varias melastomatáceas, además de muchas especies de bejucos, helechos, arbustos y herbáceas. Otra parte de la vegetación se desarrolla en acahuales (parches de vegetación secundaria) mayores a los 10-15 años, donde se mantiene una importante diversidad de vegetación secundaria y renuevos de las especies arbóreas mencionadas anteriormente, aunque por lo general son colonizados por especies como plumillo (Schizolobium parahybum), guarumbo (Cecropia obtusifolia) y palo mulato (Bursera simaruba). Los acahuales generalmente se presentan como zonas de transición entre el remanente de selva y los potreros. Existen en el ejido, varios acahuales maduros como consecuencia de un incendio que hubo en ejidos colindantes durante el verano de 1998 y que cruzó hacia los terrenos de Flor del Marqués dañando mucha de la cobertura original. Se ha observado también que, varias parcelas al ser abandonadas son colonizadas, y después dominadas, por un helecho conocido como petatillo (Pteridium aquilinum), que al estar extendido en grandes superficies forma petatilleras, terrenos que resultan sumamente difíciles de recuperar, dado a la extensión de los rizomas de estos helechos, que los hace muy difícil de erradicar para sembrar otro tipo de plantas. Fauna. Mucha de la flora y fauna que se encuentran en la parte selvática de la RBMA se distribuye también en la zona de Marqués de Comillas a la que pertenece el ejido Flor del Marqués. Existen en el ejido varias especies carismáticas y emblemáticas de fauna como: la guacamaya roja (Ara macao), el tapir (Tapirus bardii), el jaguar (Panthera onca), 30 el mono saraguato (Alouatta pigra), el mono araña (Ateles geoffreyi) y el armadillo (Cabassous centralis). Varias de estas especies se encuentran en algún status de amenaza enlistadas en la NOM-059-SEMARNAT-2001 La guacamaya y el armadillo son de gran importancia pues sólo se distribuyen en esta región. Un grupo importante dentro del municipio es la familia de los papiliónidos, representados por más de 600 especies de mariposas diurnas en el ejido colindante de Boca de Chajul, que representa el 30% de las 1,800 conocidas para el país. También existen 54 especies restringidas a la región neotropical, teniendo su límite de distribución boreal en Marqués de Comillas y la cuenca del río Lacantún. Es importante mencionar que los grandes remanentes de selva que se encuentran en el ejido Flor de Marqués funcionan como una importante área de conectividad ya que ligan la selva de los ejidos y la de la Reserva de la Biosfera Montes Azules, con los parches de selva al centro y este de Marques de Comillas, así como las selvas guatemaltecas (Natura 2010). Uso de suelo Actualmente el 1,375 hectáreas del ejido (80%) están ocupados por selva bien conservada (alta y mediana); 214 hectáreas corresponden a acahuales (12%), 125 hectáreas (7%) a pastizales para ganado, y 13 hectáreas (1%) a campos de cultivo en uso (CentroGeo 2010). Características socio-económicas En las 1,730 hectáreas que comprenden al ejido habitan 160 personas, de las cuales aproximadamente 27 son ejidatarios, con una dotación original de 40 hectáreas por cada uno de ellos. En cuanto a su organización el poblado Flor del Marqués está constituido como ejido, por lo que su máxima autoridad es la Asamblea. Está representada por el Comisariado (integrado por un presidente, un secretario y un tesorero) y un agente municipal como autoridades. También se encuentra asignada la figura de comité de vigilancia. Cuentan con un reglamento interno y realizan asambleas cada tres meses. Infraestructura Las construcciones dentro del centro de población de Flor de Marqués, aparte de los edificios viviendas son limitadas, aunque bien organizadas, cuentan con dos tiendas de abarrotes, una tienda Liconsa, una palapa que es usada como salón de usos múltiples, 31 Casa ejidal, escuela pre-escolar y primaria, aula de cómputo, baños públicos, cancha de fútbol y básquetbol. La comunicación terrestre a este pueblo se hace únicamente por tres caminos de terracería, uno que conecta con el centro de población de Galacia, otro en muy mal estado que va a tierras del ejido de El Pirú y un tercero de reciente construcción que llega a Playón de la Gloria. Educación. Esta comunidad cuenta con instalaciones escolares para pre-escolar y primaria, siendo aulas muy pequeñas y con material e infraestructura en un estado algo precario. En contraste cuentan también con una aula de cómputo y acceso a internet bien equipada de reciente instalación donada por parte de la organización ÚNETE. Sin embargo aquellos alumnos que aspiran a educación media o media superior tienen que desplazarse a otros ejidos circundantes. Salud. El ejido no cuenta con un centro de salud en su centro de población, lo cual hace que sus habitantes requieran desplazarse al ejido de Boca de Chajul, o a Adolfo López Mateos en caso de requerir una consulta. En caso de requerir hospitalización y otros niveles de atención médica requerirán desplazarse hasta Comitán de Domínguez o a Benemérito de las Américas, en cuanto al abasto de medicamentos, parece que es insuficiente, y las farmacias locales comercializan medicamentos a precios muy altos y poco accesibles para la población. Alimentación Existe una gran variedad de productos cultivados y recolectados en la región con el cual están familiarizados los habitantes del ejido. Sin embargo, la lista de productos consumidos por las familias en Flor del Marqués indica que la comunidad cuenta con una dieta variada, sin que se lleguen a consumir todos los productos que del calendario estacional. Es decir, la lista revela que las familias cuentan con una dieta principalmente basada en el consumo de maíz, frijoles, pollo, pescado y verduras. A diferencia de otras comunidades de la región, esta dieta está medianamente balanceada y no incluye un porcentaje importante de productos procesados. Las limitantes en la dieta familiar parecen estar asociadas con el bajo rendimiento de sus actividades productivas (milpa, el potrero y el traspatio). Cada uno de estos espacios no es aprovechado al máximo, como consecuencia de la falta de conocimientos técnicos que los ayuden a elevar el rendimiento de las cosechas, así como de la falta de recursos económicos que le ayudara a implementar y mejorar sus procesos productivos (CentroGeo 2010). 32 Población en números De acuerdo al último censo realizado en el 2010 (INEGI 2010) la población total de Flor de Marqués es de 109 personas, 59 son hombres y 50 son mujeres. Prácticamente la totalidad de la población no tiene derecho-habiencia a un servicio de salud. Entre la población de 15 años y más, el 11% es analfabeto y el 33% tiene una educación básica incompleta. El grado promedio cursado en la población es de cinco. Se calcula un total de 19 hogares; casi todos tienen energía eléctrica, pero sólo uno dispone de drenaje. 1.1.3. El Pirú Ubicación El ejido El Pirú se localiza entre los 16°4’12’’- 16°9’ norte y 90°47’24’’-90°50’24’ oeste (Fig. 5). Este ejido colinda al sur con la República de Guatemala, al este con el ejido Santa Rita, al oeste con el ejido Flor del Marqués y al norte con el ejido de Galacia. El acceso al ejido puede hacerse desde Comitán de Domínguez o Palenque, sobre la carretera fronteriza sur 307, tomando la desviación en el kilometro 299 para entrar a una brecha. El centro de población está a 2 km por un camino de terracería. Su población actual es de 150 habitantes procedentes de Chiapas y otros estados de la República. Fue fundado en 1980. Su extensión territorial es de 4,984 hectáreas distribuidas entre 54 ejidatarios. Características físicas Topografía. El relieve es relativamente plano comparado con el resto de la región. Aunque la topografía es predominantemente plana con una altitud promedio de 200 msnm, El Pirú presenta algunos lomeríos que no superan los 100m de altura. Lo anterior permite que en la época de lluvias, se formen pequeños escurrimientos intermitentes. Clima. Pertenece a la región del trópico húmedo mexicano de clima Amw’’i’g, cuyas temperaturas oscilan entre los 22 y 28°C, con temperaturas anuales medias de 25°C. La precipitación pluvial se encuentra bien repartida a lo largo del año y es del orden de 3,000 mm. Las principales precipitaciones ocurren durante el verano por la influencia de los vientos alisios y por las tormentas tropicales. Durante el invierno, la precipitación pluvial es inferior, pero de mayor duración, ya que los nortes obturan la radiación solar hasta por siete o diez días. 33 Fig. 5. Ubicación geográfica del ejido El Pirú. Hidrología. Dentro del ejido El Pirú existen varios escurrimientos y numerosos arroyos, en su mayoría pequeños, que fluyen hacia otros más grandes que finalmente desembocan en el río Lacantún. El cuerpo de agua más importante y con mayor caudal es el Arroyo Manzanares, el cual nace en Guatemala, pasa por el ejido Santa Rita y llega a El Pirú; saliendo de este ejido se desvía hacia Galacia y Adolfo López Mateos para luego desembocar en el río Lacantún. Asimismo, en la zona oeste del ejido la cual colinda con Boca de Chajul, se registra actividad geotérmica, evidenciada por la presencia de surgencias de aguas termales sulfurosas. El sitio se localiza dentro de una zona inundable 34 rodeada por varios escurrimientos de una gran belleza escénica, donde puede observarse un pequeño ojo de agua a altas temperaturas (60°C promedio) que se incorpora a los pocos metros a un arroyo permanente. Suelo. Los suelos son predominantemente arcillosos y de profundidad variable, pero con una capa orgánica y de nutrientes poco profunda. La roca madre se compone principalmente de nitosoles y acrisoles, estos últimos un poco más ácidos que los primeros. Domina la combinación nitosol eútrico+acrisol plíntico+acrisol órtico (Ne+Ap+Ao/3). Uso del suelo La superficie total ejidal es de 4,987 hectáreas. Del total de esta superficie el 64% (7,792 hectáreas) aún conserva selvas altas y medianas; un 21% (1,047 hectáreas) corresponde a pastizales ganaderos; un 11% está cubierto por acahuales (549 hectáreas) y un 4.5% (224 hectáreas) por áreas dedicadas a la agricultura (CentroGeo 2010). El resto corresponde a áreas urbanizadas y cuerpos de agua. Una peculiaridad de este ejido es que cuenta con una superficie extensa dedicada al uso común, distribuida en más de 2,000 hectáreas de selva alta perennifolia bien conservada. Esta superficie es de suma importancia para la conexión de corredores biológicos para especies emblemáticas y carismáticas de esta región. Por otro lado, el área parcelada corresponde a 2,700 hectáreas. Parte de la superficie ejidal ha sido utilizada para desarrollar actividades agropecuarias, sustituyendo la selva por cultivos y potreros, mientras que otra gran parte corresponde a vegetación secundaria en distintas etapas de regeneración; sin embargo, aún queda una importante superficie de selvas altas y medianas en distinto estado de conservación. Características Biológicas Vegetación. La vegetación de El Pirú está compuesta en su mayoría por selva alta perennifolia y selva mediana subperennifolia con zonas inundables. La zona de selva alta perennifolia se localiza en suelos más ricos compuestos por limos con más nutrientes, principalmente hacia el norte del ejido en al porción limítrofe con Galacia y que es de uso común. Este tipo de selva, similar a la que cubre la mayoría de la RBMA, presenta tres estratos, y los árboles más altos alcanzan los 45-50 m. En estas selvas del ejido se encuentran especies como guacibán (Albizia leucocalyx), guapaque (Dialium guianense), ramón (Brosimum alicastrum), plumillo (Schizolobium parahybum), caoba (Swietenia 35 macrophylla), ceiba (Ceiba pentandra), hule (Castilla elástica), palo mulato (Bursera simaruba) y cedro (Cedrela odorata) entre muchas otras. Las zonas de selva mediana se caracterizan por presentar un estrato arbóreo dominante que oscila entre los 15-20 metros de altura. En cuanto a sus características fenológicas, entre el 25 y el 50% de su vegetación pierde las hojas durante la época seca y, a diferencia de la selva alta perennifolia, presenta una mayor cantidad de palmas. Los suelos en donde se establece este tipo de selva derivan principalmente de materiales calizos y presentan una naturaleza porosa y de rápido drenaje. Algunas de las especies arbóreas más comunes en el ejido son Brosimum alicastrum (ramón), Vatairea lundellii (amargoso), Psidium sartorianum (guayabillo), Manilkara zapota (chicozapote), y diversas melastomatáceas, entre otras. Abundan así mismo las ciperáceas y Cephaelis tomentosa (labios ardientes) en el estrato inferior. En las áreas de selva mediana, que sufren más inundaciones son comunes Bactris baculífera (chocho), Schizolobium parahybum (plumillo), Inga vera y Pachira aquatica (zapote de agua). Dado que abundan los suelos muy arcillosos y escasos de nutrientes, se propicia de manera natural la formación de petatilleras, que son el crecimiento masivo de un helecho conocido como petatillo (Pteridium aquilinum) que al extenderse masivamente forma petatilleras. También destaca la presencia de algunos helechos arborescentes, los cuales son un buen indicador de conservación. Otra parte de la vegetación se desarrolla en acahuales (parches de vegetación secundaria) mayores a los 15 años, donde se mantiene una importante diversidad de vegetación secundaria y renuevos de las especies arbóreas mencionadas anteriormente y se presentan como una zona de transición entre el remanente de selva y los potreros. Fauna. La fauna en este ejido es similar a la descrita para los dos ejidos anteriores. Cabe destacar que para especies como la guacamaya roja (Ara macao), los márgenes del río Lancatún, tanto en la RBMA como en los ejidos ribereños son el último hábitat de esta especie en México. También resulta relevante que varias de especies de flora y fauna se encuentran en algún estatus de amenaza enlistadas en la NOM-059-ECOL-2001, como Panthera onca (jaguar), Alouatta pigra (saraguato), Cabassous centralis (armadillo), Ara macao (guacamaya roja), Iguana iguana (iguana), Cocodylus moreletii (cocodrilo moreleti), el jobillo (Astronium graveolens), el amargoso (Vatairea lundellii) y cedro (Cedrela odorata), por mencionar sólo algunas. 36 Infraestructura ejidal El ejido El Pirú se mantiene en un nivel de desarrollo bajo, a diferencia de otros ejidos como el de Boca de Chajul. No existe una farmacia o una tortillería por mencionar algunos ejemplos. Se cuenta con casa ejidal, casa de salud, campo deportivo y escuela primaria. Existe también una iglesia y una tienda. No existe servicio de drenaje ni tubería, aunque cuenta con tanque de agua potable. Existe la demanda por parte de los ejidatarios de mejorar las terracerías. Educación. Los servicios de educación van mejorando. A diferencia de años anteriores, se cuenta ahora con un maestro de primaria que reside en el ejido por lo que el ausentismo se ha reducido. Por otro lado, las aulas de primaria son insuficientes y requieren mantenimiento. Recientemente se equipó al ejido con un aula de medios con 10 computadoras con acceso a la web, para uso de la comunidad. Adicionalmente se han impartido cursos de capacitación para que esta aula y las computadoras se mantengan en funcionamiento. Salud. No existe la posibilidad de cubrir las necesidades básicas de salud. La casa de salud no cuenta con suficientes medicamentos ni existen las consultas médicas. Alimentación La alimentación se centra en productos de autoconsumo como son el maíz, frijol, chile y calabaza. También se consume pollo y huevo. La variación alimenticia en El Pirú es bastante reducida comparada con otras regiones de Marqués de Comillas. Población en números De acuerdo al último censo realizado en el 2010 (INEGI 2010) la población de El Pirú está compuesta por un total de 178 personas, de las cuales 92 son hombres y 86 son mujeres. Entre la población de 15 años y más, el 15% es analfabeto. El grado promedio cursado en la población es de 4.6. Ninguna persona tiene derecho-habiencia al IMSS o al ISSTE pero 48 tienen derecho al seguro popular. Se calcula un total de 38 hogares con una ocupación de 4.7 personas por cada uno. De este total 37 tienen energía eléctrica, pero sólo 13 disponen de drenaje. 1.1.4. Playón de la Gloria Ubicación 37 El ejido Playón de la Gloria colinda hacia el oeste con la Reserva de la Biosfera Montes Azules (RBMA) a través del río Lacantún, hacia el este con el ejido La Flor del Marqués de Comillas, hacia el norte con el ejido Galacia y hacia el sur con el ejido Boca de Chajul, todos pertenecientes al mismo Municipio (Fig. 6). El ejido puede alcanzarse desde Comitán de Domínguez mediante la carretera federal 190 hacia el Parque Nacional Lagunas de Montebello. Al llegar este punto se toma la carretera fronteriza sur 307 hacia Palenque. Esta carretera se sigue hasta el kilómetro 296, donde empieza la carretera estatal ribereña alcanza el poblado. Fig. 6. Ubicación geográfica del ejido Playón de la Gloria. 38 Características físicas Topografía. Esta región es muy especial por sus terrenos planos (140msnm) con lomeríos (200msnm) producto del acarreo de los ríos Lacantún, Ixcán, Chajul y Chixoy – Salinas. El lomerío más importante es conocido en el ejido como La Roquera, donde las formaciones rocosas permiten que existan cuevas pequeñas y medianas. Es la única región de la cuenca del Usumacinta que presenta suelos aluviales previos al Pleistoceno. Aquí se inicia la vasta zona de terrenos planos de la Selva Lacandona y que se continúan hacia el Petén Guatemalteco y la planicie costera del Golfo (Tabasco y Campeche), llegando hasta la Península de Yucatán. Clima. Pertenece a la región del trópico húmedo mexicano de clima Amw’’i’g, cuyas temperaturas oscilan entre los 28.2°C y los 22°C con temperatura s anuales medias de 25°C. La precipitación anual es de 3,000 mm y en el mes más seco de 29.4 mm. Hidrología. Debido a su fisiografía y alta precipitación pluvial, la región presenta una gran cantidad de pequeños y medianos escurrimientos, siendo el más importante el arroyo Lagarto. Suelo. Dominan los suelos Nitosol eútrico + Acrisol plíntico + Acrisol órtico (Ne+Ap+Ao/3). Características Biológicas Vegetación. Aunque desde la fundación del ejido Playón de la Gloria se ha observado el cambio de uso de suelo, aún existe una importante cobertura de tipos de vegetación natural. Entre éstos, la mayor parte la ocupa la selva alta perennifolia, en general en buen estado de conservación. Este ecosistema presenta tres estratos arbóreos, donde el estrato superior y dominante alcanza los 30 metros de altura, pero se pueden encontrar árboles emergentes de hasta 45 metros. La zona conocida como “La Roquera” presenta una topografía accidentada, donde son comunes: Brosimum alicastrum (ramón), Dialium guianense (guapaque), Pachira aquatica (zapote de agua), Ceiba pentandra (ceiba), Manilkara zapota (chicozapote), así como numerosas epífitas y bejucos. De igual modo, en el ejido hay una amplia cobertura de selva mediana subperennifolia, caracterizada por presentar un estrato arbóreo predominante que oscila entre los 15 y los 20 metros de altura, así como vegetación que durante la época seca pierde del 25 al 50% de sus hojas. En ella se encuentran las especies anteriormente mencionadas, y además Bursera simaruba (chacá, palo mulato), Ampelocera hottlei (luín), Blepharidium 39 mexicanum (popistle), y varias especies de palma, entre otras. El drenaje es rápido y los suelos de naturaleza porosa, derivados principalmente de materiales calizos. En menor medida, existen extensiones de acahuales viejos (vegetación secundaria de mayor a 15 años) con árboles de altura mediana. En estas zonas se observan diversas especies de vegetación secundaria e importantes cantidades de plántulas de especies presentes en la selva alta y mediana, lo cual evidencia la regeneración secundaria. Cabe mencionar que en estas zonas se han realizado cultivos de sombra de Coffea arabiga (café) y Theobroma cacao (cacao) que actualmente se encuentran abandonados. Debido a este abandono es que el proceso de regeneración natural sigue su cauce y probablemente en pocos años cambie la composición de especies de estos sitios. La vegetación remanente de Playón de la Gloria tiene especial importancia para la conservación de la biodiversidad debido a que funciona como un corredor biológico entre la Reserva de la Biosfera Montes Azules y los fragmentos de selva del ejido El Pirú. Fauna. Los estudios faunísticos en la región demuestran que la mayoría de las especies tienen afinidades con Costa Rica, Panamá, y la cuenca amazónica, ligadas a selvas de tipo inundable. Su distribución está limitada por la existencia de alta humedad todo el año y oscilación térmica inferior a 3°C. Esta biota parece no trasponer el río Lacantún hacia Montes Azules y no se registra hacia El Gran Usumacinta ni ninguna de las otras regiones. Por lo que actualmente su única área de distribución de esta fauna en México parece ser dicha región, en donde se encuentra en peligro de extinción por el cambio de uso del suelo. Escasamente se encuentran algunas especies en las montañas del río Santo Domingo y casi no se registra hacia la región del río Jataté. Los estudios realizados en mamíferos, aves, escarabajos y mariposas evidencian a esta región como la más biodiversa de México. Entre las especies conocidas para México únicamente de esta zona se encuentran el armadillo (Cabassous centralis), la guacamaya roja (Ara macao), el escarabajo (Chaetodus lacadonicus), las mariposas Agrias (Aedon rodriguezi, A. amydon lacandonia, Bolboneura sylphis lacandonia y Perrhybris pamela chajulensis), entre otras. Si bien no son endémicas sí le da a la región una característica de unicidad. Es muy relevante que varias de estas especies se encuentran en algún status de amenaza enlistadas en la NOM-059-SEMARNAT-2001. 40 Uso de suelo El ejido posee una superficie de 1,739 hectáreas, de la cual 1,362 hectáreas corresponden al área parcelada y 322 hectáreas son de uso común. La población de este ejido se compone por 158 habitantes distribuidos en 35 viviendas y 88 solares formando un área de asentamientos humanos de 32.619 hectáreas. El número de parcelas se estima que es de 154, siendo 76 los propietarios de ellas. Es importante destacar que aunque la deforestación ha sido un proceso importante en el ejido, principalmente para la apertura de tierras para uso agrícola y ganadero, aún más de la mitad de la superficie del ejido presenta un uso del suelo con el ecosistema natural. En primer lugar, dentro de estas áreas se encuentra la reserva ejidal, con 190 hectáreas, muy cercana a la parcela escolar. Este sector se encuentra en una buena condición ecológica, con una estructura vertical bien desarrollada, aunque se han realizado algunas actividades extractivas. Sin embargo, a pesar de ser reserva y zona de tierras comunales, esta área se parceló recientemente, después de que se interrumpió la actividad de una UMA de mariposas que funcionaba anteriormente y ahora se encuentra detenida. Por otro lado, la presencia de cultivos de cacao y café determinó la alteración de los estratos bajos de la selva original (herbáceo, arbustivo y árboles pequeños); pero los estratos arbóreos superiores aún se encuentran presentes. La selva en estas condiciones, la cual se considera “acahualada” ocupa el 54.6% de la superficie del ejido, la cual, sumada a un 7.2% de selva muy bien conservada da como resultado más de 1,000 hectáreas de selva remanente en el ejido (61.8%). Infraestructura Este ejido cuenta con agencia municipal y casa ejidal. Sus habitantes tienen acceso a educación en escuela pre-escolar y primaria, hay, además, una Casa del maestro y un salón de usos múltiples. Cuentan con una iglesia Católica y una de Testigos de Jehová, carpintería y tienda Diconsa. Una carretera pavimentada atraviesa esta comunidad. En esta comunidad no hay calles pavimentadas ni con grava, los habitantes del ejido demandan que se abran y revistan las calles. No disponen de agua entubada y demandan construcción de pozos profundos y tomas domiciliarias. Aunque hay una carretera, la ribereña que cruza el ejido, la carpeta asfáltica está muy delgada. Educación. El acceso a servicios educativos de calidad se encuentra limitado en la comunidad. Esto se refleja por la falta de aulas y áreas deportivas en buenas condiciones, así como por la atención de profesores que son becarios de programas de capacitación y 41 que por ende, no cumplen cabalmente con sus horarios de trabajo. El ejido cuenta con una escuela primaria con maestros que atienden a varios grados simultáneamente y una escuela secundaria recién construida. No hay educación media superior en la comunidad y la escuela primaria se encuentra en malas condiciones. Las personas que desean continuar con sus estudios deben hacerlo en la localidad Boca de Chajul. Salud. La casa de salud está en muy malas condiciones y no se cuenta con médico ni medicamentos. Es importante reconocer la falta de servicios de salud, lo cual está dado por la ausencia de una casa de salud y carencia de medicamentos así como de un médico permanente en la comunidad. Esto repercute directamente en la economía familiar, ya que cuando se presenta una emergencia de salud, los habitantes del ejido tienen que trasladarse a otras localidades, principalmente Boca de Chajul, e incluso hasta otros municipios para recibir atención médica o simplemente para poder tener acceso a medicamentos. Población en números La población total de Boca de Chajul es de 398 personas, 192 son hombres y 206 son mujeres, de los cuales 92 son hombres menores de edad y 100 mujeres menores de edad. La población de 60 años y mayor alcanza las 26 personas (INEGI 2010). El 51.50% del total de la población no posee derecho-habiencia a algún servicio de salud. Entre la población de 15 años y más, el 10% es analfabeta y el 21.73% no tiene ningún grado escolar cursado. El grado promedio cursado en la población es 6.15. Alrededor de 27 personas de 5 años y más habla alguna lengua indígena (INEGI 2010). En el ejido hay 114 viviendas particulares en las que se alberga un promedio de 4.83 personas por cada una. De las viviendas habitadas diez no cuentan con refrigerador, nueve no tienen televisor y solamente una tiene servicio de internet. Todas las viviendas habitadas poseen electricidad excusado y agua entubada, 14 no tienen drenaje 1.1.5 Actividades productivas en los ejidos Unidades productivas Las actividades agrícolas y ganaderas se realizan en unidades productivas; ejidos diversificados que dirigen su producción principalmente al autoconsumo y sólo comercializan en parte. La extensión de la superficie que manejan puede variar entre 30 y 50 hectáreas por unidad productiva, de las cuales la mayor superficie, de 20 a 40 42 hectáreas, la dedican a la cría de becerros para engorda y alrededor de 1 a 5 hectáreas al cultivo de maíz, fríjol, calabaza o chile (Fig. 7). El resto de los terrenos pueden corresponder a acahuales asociados al descanso de la tierra como parte del sistema de roza-tumba y quema o bien, son reductos aún con selva, tanto primaria como secundaria, que se mantienen como reserva territorial de donde se extrae leña y se realizan actividades de caza doméstica. La conservación de estas áreas depende del crecimiento de la familia, las ofertas de compra de tierra o de alguna propuesta productiva que invite a explotarla o deforestarla para cambiar el uso del suelo (Obregón, 2007). Fig. 7. Unidades de Producción típicas de Marqués de Comillas. La actividad agrícola se desarrolla mediante la siembra de maíz y frijol utilizando el método de roza-tumba-quema. En las zonas donde anteriormente fueron desmontadas las selvas o bosques tropicales para fines agrícolas o de pastoreo se encuentran los acahuales. Estos terrenos se componen de vegetación secundaria en proceso de recuperación natural, que emerge al abandonar las actividades productivas que en ellos se practicaban. Se clasifican en base a la vegetación que presenten: herbácea (menores a 5 años), arbustiva (5 a 10 años) y arbórea (más de 10 años). Agricultura De acuerdo a la Sagarpa (2005) el volumen y el valor de la producción promedio anual en el municipio de los principales productos agrícolas son: para el grano de maíz de 5,664 toneladas y 11 millones 202 mil pesos; para el fríjol de 2,100 toneladas anuales y 12 43 millones 921 mil pesos de valor de la producción anual; chile verde 1,297 toneladas y 3 millones 112 pesos; sandía 17 toneladas y 37.4 mil pesos y cacao 2.9 toneladas y 54.5 mil pesos respectivamente. A través del sistema roza-tumba y quema se cultivan anualmente 11,136 hectáreas en dos ciclos. Durante el ciclo primavera-verano se cultivan alrededor de 4,722 hectáreas de maíz, 1,060 hectáreas de frijol y 140 hectáreas de semilla de calabaza (chihua). En el ciclo otoño-invierno se cultivan 2,205 hectáreas de maíz, 2,422 hectáreas de frijol, 360 hectáreas de chile verde (jalapeño) y 227 hectáreas de calabaza. En cuanto a plantaciones, se reportan en total 319 hectáreas, que corresponden a 29 hectáreas de cacao, 240 hectáreas de palma africana y 50 hectáreas de vainilla. Por parte de las instancias del gobierno del estado y de la federación, desde hace más de 20 años se han promovido diversos cultivos de manera poco exitosa tales como cacao, café, cardamomo y hule, introducidos como alternativas. Éstos enfrentaron problemas técnicos, sociales y económicos, en adición a la falta de mercado, lo cual ha permitido sólo éxitos muy puntuales, sin lograr una consolidación. En el caso del chile jalapeño y maíz mejorado, se utilizaron insumos, fertilizantes químicos y pesticidas que hacen prever un impacto en los niveles de contaminación de suelos y aguas. Los productores, encabezados por el actual ayuntamiento de Marqués de Comillas, están organizándose para establecer alrededor de 15,000 hectáreas de palma de aceite sobre potreros degradados. De la misma manera, algunos productores tienen expectativas en el establecimiento de plantaciones de frutales, por ejemplo de limón y mamey, ya que han observado los beneficios económicos de plantaciones comerciales como el hule, que no habían sido consideradas por los productores con anterioridad (Obregón, 2007). No obstante, aunque la idea de desarrollar estas actividades en potreros degradados resulta ambientalmente correcta, puede tener dificultades como en su momento las tuvieron los cultivos de cacao y las plantaciones de cedro y caoba, las primeras presentan baja productividad y las segundas ni siquiera lograron desarrollarse (Obregón, 2007). Ganadería En la región del Marqués de Comillas la ganadería es una actividad económica importante. Por esta razón existen grandes áreas que funcionan como potreros. Se componen de pastos secundarios y sus características dependen del uso al que han estado sometidos, como la carga animal, el empleo de fuego y el uso de fertilizantes. 44 Se reportan 15,730 cabezas de ganado bovino y 5,315 cabezas de porcino como los hatos de mayor importancia (Sagarpa 2007). Aun cuando la ganadería ha sido poco redituable (representa el 0.53% de la producción estatal de ganado bovino en pie y el 0.64% de carne en canal) y no ha permitido a las comunidades mejorar sus condiciones de vida, alimentación, ni su ingreso, ha significado un insumo importante para la supervivencia de las familias (Tabla 3). Actualmente, en la región existen alrededor de 20,000 hectáreas de potreros que alimentan a más 15,000 cabezas de ganado bovino. En su mayoría se producen becerros para engorda (una vaca por becerro), lo que significa que un productor con 40 hectáreas de potrero, con un semental para 40 vacas, producirán a su vez 40 becerros. Cada becerro, en el mejor de los casos deberá alcanzar en 10 meses 200 kg de peso para estar en punto de venta. En esa condición los becerros pueden alcanzar un precio de $13 pesos el kg. En total la ganancia del campesino ganadero podría llegar a ser de $104 mil pesos al año (Obregón, 2007). Tabla 3. Producción, precio y valor y peso del ganado bovino en pie y carne en canal en 2007 en Marqués de Comillas y el Estado de Chiapas. Fuente: Sistema de información Agroalimentaria y Pesquera de la Sagarpa para el ciclo agrícola de 2007. Producción (toneladas) Ganado Precio ($ / kg) bovino en Valor de la producción (Miles de pesos) pie % del valor de la producción estatal ganado en pie Producción (toneladas) Precio ($ / kg) Carne en Valor de la producción (Miles de pesos) canal Animales sacrificados % del valor de la producción estatal ganado en pie Marqués de Comillas 1,047 19.93 14,590.30 0.53 541 35.72 19,322 2,683 0.64 Estado de Chiapas 193,137 14.33 2,746,176 100,923 29.84 3,011,024 514,470 Cabe mencionar que los sistemas tanto agrícolas como ganaderos que utilizan la mayor parte de las unidades de producción campesina de la región, renuevan su tierra con base en la regeneración de la vegetación natural. Es decir, la fertilidad del terreno depende de la rotación del mismo y del tiempo que éste permanece en descanso (barbecho). Si los tiempos de descanso disminuyen, ya sea por la falta de superficie suficiente para la rotación de terrenos o por la disminución en la fuerza de trabajo 45 invertida por unidad de superficie, la degradación de las tierras se incrementa, bajan los rendimientos y aumenta la presión sobre los ecosistemas más conservados (Sagarpa 2007). La racionalidad de los sistemas que integran la agricultura de subsistencia; la ganadería extensiva y la regeneración de la vegetación como elemento regenerador y regulador de la productividad, se va perdiendo en la medida en que los productores no tienen ningún incentivo para mantener o bien incrementar la fertilidad de los suelos a través del manejo de sus tierras. Se ha observado que la degradación de tierras se acentúa cuando la ganadería va jugando un papel más importante en la dinámica económica de las unidades de producción campesina. La ganadería extensiva de la región se ha caracterizado por su baja productividad y la falta de tecnología apropiada. Ante esta situación, los campesinos productores de ganado sólo tienen dos formas para mejorar la producción: incrementar el número de cabezas de ganado por unidad de superficie provocando sobrepastoreo o disponer de nuevos terrenos cambiando el uso del suelo de selva por pastizales. Esta actividad ha permitido al productor asegurar una vía de acceso fácil al mercado y contar con ingresos para atender imprevistos y eventualidades, pero también ocupa amplias superficies y genera poco empleo, lo que limita las oportunidades de acceso a la tierra y a una fuente de ingresos para las nuevas generaciones, en especial para los hijos de productores en general. Además no logra incorporar los costos ambientales como proceso productivo, aumentando la vulnerabilidad de las unidades de producción. La colonización campesina de la selva tropical representó para amplios grupos de población la esperanza de una alternativa de vida productiva. Los colonizadores llegaron sin capital, sin ningún tipo de apoyo y en condiciones sumamente desfavorables para dedicarse a una agricultura de subsistencia aprovechando las ventajas que en esta situación tiene la agricultura de roza-tumba-quema. A medida que se abrían tierras al cultivo, se fue introduciendo la actividad ganadera, en la mayoría de los casos como resultado de programas gubernamentales que impulsaron esta actividad. A través de este proceso, se dio origen a una estructura productiva con efectos sumamente negativos, tanto desde el punto de vista del deterioro ambiental que ha provocado como de las condiciones de vida de la mayoría de la población. 46 Recursos forestales La actividad forestal en la Selva Lacandona inició desde finales del siglo XIX, principalmente enfocada a la explotación de cedro y caoba. A partir de la creación de la Compañía Forestal de la Lacandona S.A. (COFOLASA) inició un proceso de aprovechamiento forestal de maderas finas emprendido por el gobierno federal que nunca consideró el involucramiento de los poseedores de la tierra. Con una visión de corto plazo se llevó a cabo el descreme de la selva principalmente en la parte norte, entre Palenque y el río Lacantún. A partir de la construcción de diversas vías de acceso para la saca de la madera se dio un proceso de colonización muy acelerado el cual genero un intenso cambio uso del suelo. El uso de fuego agropecuario para este cambio de uso de suelos propició severos incendios forestales. Esto tuvo por consecuencia que para 1982 se habían perdido ya 521,178 hectáreas de vegetación primaria en la Selva Lacandona (Gómez et al. 2006). Por otra parte, entre 1988 a 1996, el Gobierno del Estado de Chiapas decretó una veda forestal en todo el estado que tuvo como resultado efectivo el cierre de todos los aserraderos, incluso el de COFOLASA. La acción drástica de veda total sin previa consulta incidió negativamente en la población de Marqués de Comillas ocasionando gran descontento y confrontación entre pobladores locales y autoridades, ello se manifestó en una tala clandestina de maderas finas, pero contuvo el cambio de uso del suelo durante esos años. En el año 1997, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) realizó un inventario de los árboles de caoba derribados y reportó una cifra superior a los 17,000 árboles extraídos en 16 ejidos, lo que llevó a la estimación de una sobre explotación de 4 veces el volumen autorizado (EPYPSA, 2009). El proceso de colonización y el uso que se le ha dado al territorio, con prácticas de ganadería extensiva y agricultura de subsistencia con uso de agroquímicos, han ocasionado la pérdida de cubierta forestal. Actividad 1.2. Calcular tasas de deforestación en los ejidos en distintos periodos. Esta actividad inicialmente se programó fuera desarrollada por la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM). Sin embargo, finalmente también se colaboró con el Centro de Investigación en Geografía y Geomática “Ing. Alejandro Tamayo” (Centro Geo). Ambas instituciones trabajan en la región desde hace más de cinco años y desempeñan actividades similares pero orientadas a distintos objetivos específicos. Las metodologías utilizadas también son similares pero tienen algunas diferencias en cuanto a criterios para 47 definir las áreas arboladas y no arboladas. Presentaremos los resultados de ambos casos. Metodología UAM Se obtuvieron imágenes de satélite a través del sitio de Glovis de la NASA solicitando y descargando las escenas del archivo histórico de las misiones Landsat 5 y Landsat 7 (1986, 1997, 2000, 2003) con resolución espacial de 30 metros. Los mapas a escala ejidal se generaron a partir de las imágenes cortadas al área de interés (Fig. 8). Debido a que el sensor Landsat 7 ETM+ dejó de funcionar en el año 2003, las imágenes más recientes (2007 y 2009) se obtuvieron del sensor SPOT 5 a través de la Estación de Recepción Mexicana (ERMEX). Esta última tiene una resolución espacial de 10 o 20 metros y resolución espectral de cuatro bandas. La imagen SPOT del año 2011 presenta un porcentaje muy alto de nubes por lo cual no se pudo incluir en el análisis. La imagen del año 2012 aún se está procesando. El procesamiento de imágenes se orientó a disminuir los errores de comparación entre escenas de diferente fecha que se originan a partir de diferencias en la hora de toma de la imagen, las condiciones de toma de la imagen y las condiciones de terreno. Para ello se realizaron las correcciones geométricas correspondientes. Las escenas obtenidas mediante Glovis se encuentran con nivel de procesamiento L1T por lo que no requirió de correcciones geométricas u ortorectificación, mientras que las escenas de SPOT 5, dependiendo del nivel de procesamiento, sí requirieron de corrección geométrica para asegurar la adecuada comparación entre imágenes de distintas. Una vez asegurada la calibración geométrica entre escenas se realizó la corrección atmosférica absoluta convirtiendo los niveles digitales (ND) de las imágenes a valores de reflectividad. Para las conversiones se utilizaron los datos aportados por los metadatos de cada escena, como fechas y horas de toma. Los valores de reflectividad de punto flotante obtenidos se re-escalaron a bytes. Dada la diferencia espectral entre los sensores, se seleccionaron las bandas de cada sensor que tuvieran un intervalo de longitud de onda equivalente o similar. 48 Fig. 8. Imágenes en compuesto en falso color natural. El incremento de las áreas en tonos rosas o lilas muestran las áreas con cambios por pérdida de coberturas arbóreas. Las zonas en diferentes tonos de verde indican cobertura de selvas (arbolado). Para analizar las tasas de deforestación se generaron capas de arbolado y no arbolado que permitieran cuantificar la cantidad de selva perdida para el periodo de tiempo analizado. Las categorías de cobertura de suelo se establecieron por su aparente utilidad productiva, agrupando en la categoría arbolado a las áreas arboladas conservadas así como a aquellas con remanentes arbóreos y arbustivos, ya sea primarios o de vegetación secundaria. La categoría no arbolado se asignó a aquellas áreas que presentan un arreglo uniforme con escasa vegetación, que corresponde principalmente a áreas de pastizales inducidos y cultivos. Para obtener estas capas se utilizó el algoritmo de Maxent (versión 3.3.3k). Los cuerpos de agua se adicionaron como una categoría aparte y se extrajeron 49 de las imágenes usando una clasificación supervisada. De esta manera los mapas tienen tres categorías. Para el modelado se utilizó un muestreo de 505 puntos en una malla regular equidistantes a aproximadamente 2 km uno del otro, asignando los valores de arbolado (1) y no arbolado (0). Estos se modelaron como si fueran dos “especies” distintas. Los valores de cero y uno fueron asignados a cada punto de acuerdo con cada fecha de imagen de satélite detectando visualmente cuando un punto coincide con un parche de vegetación (arbolado) o cuando el punto coincide con áreas de pastizal, suelo desnudo, agua, deforestación reciente ó agua (no arbolado). Este procedimiento se realizó en ArcGIS 9.1. La malla regular se eligió sobre los puntos elegidos a discreción del analista para evitar sesgos y tener menor incertidumbre. El Maxent modela datos de presencia, es decir valores de uno, pero no de ausencia. Se modelaron independientemente los cero y los uno, por lo que se obtuvieron modelos de presencia para cada uno por separado. Estos valores constituyen el conjunto de locaciones (L) del paisaje de interés (y = 0, y = 1) a partir de las cuales se obtiene un vector (z) de las covariables, en nuestro caso son los valores de reflectividad a diferentes longitudes de onda tomados de cada banda y asignados a cada punto. Los resultados de las curvas ROC (receiver operating characteristic) indican que el área bajo la curva (AUC) es un poco mayor que 0.5 lo cual quiere decir que apenas son diferentes que el azar (Tabla 4). El comportamiento de los valores del AUC aumentó conforme las capas analizadas fueron de fechas más recientes y el área sin arbolado se incremento. Es decir, los valores al incrementarse de fecha a fecha indican que la diferencia con el azar aumenta. El nivel de corte usado para obtener las capas binarias de arbolado y no arbolado corresponde con el décimo percentil de la presencia de entrenamiento (Tabla 4). Este se aplicó en el modulo de análisis espacial de ArcGIS para obtener las capas binarias. Tabla 4. Resumen de valores del proceso de Maxent. Año 10 percentiles de presencia de entrenamiento No. de puntos de entrenamiento Área bajo la curva (AUC) 1986 0.47 433 0.591 1997 0.428 387 0.609 2000 0.423 358 0.645 2003 0.346 296 0.684 2007 0.426 294 0.686 50 A las capas resultantes de arbolado y no arbolado se les aplicó finalmente un filtro de mayoría para eliminar pixeles dispersos y asignarles el valor de los pixeles que lo rodean. Finalmente, a partir de estos mapas, se estimó la superficie para cada categoría para los diferentes años. Con estos valores se calcularon las pérdidas y ganancias de acuerdo a la fórmula propuesta por la Semarnat (2002) que estima a la tasa de deforestación anual (TDA) como: r = (S2 / S1) 1/t -1 donde: S2 y S1 son las superficies ocupadas por los usos de suelo al final e inicio, y t es el tiempo trascurrido. Las tasas de cambio fueron calculadas de acuerdo a los límites obtenidos del Registro Agrario Nacional y del Programa de Certificación de Derechos Ejidales (Procede). Metodología Centro Geo La estimación de cubierta arbórea se desarrolla a partir de la obtención de características de estructura de la cubierta (arreglo, distribución, tamaño, etc.) y geometría de la observación (la orientación relativa entre el sol, la superficie y la situación del sensor con respecto a esta última) de sus propiedades reflectivas. La definición de cubierta arbórea se construye como una estimación a nivel de copas de los árboles, es decir en el nivel de soporte, entendido como el porcentaje de la superficie del terreno que estaría cubierto por una proyección vertical descendente de todos los topes de los árboles en un área mínima de una hectárea (se utiliza una circunferencia con radio de 56 metros aproximadamente). El objetivo de esta estimación es la determinación de la tipificación bosque, la cual se empela para evaluar procesos de cambio (dinámica forestal). Esta última evaluación, involucra el cambio de al menos áreas mayores a dos y cuatro hectáreas (está decisión corresponde al entendimiento que hasta ahora se tiene de la configuración del paisaje que las actividades socioeconómicas determinan sobre la región, y de limitantes de resolución y extensión). Se utilizó una imagen Landsat (1990) e imágenes SPOT (2000, 2008 y 2010). El procedimiento de pre-procesamiento para las imágenes SPOT incluye: (a) ortorrectificación RPC, (b) corrección radiométrica, (c) corrección atmosférica y, (d) máscara de nubes y cuerpos de agua. Posteriormente se procede a la estimación de 51 cubierta arbórea a partir de métodos de regresión logística multivariada. Éstos métodos se emplean cuando el número de variables explicativas es mayor a uno; ya que permiten mostrar la relación entre una variable, en este caso la cubierta arbórea, y una serie de variables que la definen, determinadas en esta caso a partir de las transformaciones necesarias para la extracción de rasgos espectrales de las imágenes empleadas y variables topográficas extraídas de un modelo digital de elevación. Para ello se emplea una malla de valores binarios, que corresponden a las tipificaciones de bosque y nobosque, que esencialmente se obtienen de los procesos de toma de datos en campo y cartografía participativa de los Grupos de Trabajo (GT), Agencias de Desarrollo Local (ADL), Promotores Comunitarios (PC) y Prestador de Servicios Técnicos Forestales (PSTF) encargados de realizar tareas de seguimiento, monitoreo y verificación en campo. El promedio de puntos empleados actualmente en una escena SPOT de 60 x 60 km es de 539 puntos (90% para sitios de muestreo y 10% para evaluación de confiabilidad). Este procedimiento permite generar en el caso de escenas del satélite SPOT-5 (10 m de tamaño de pixel), vecindarios contiguos con un tamaño mínimo (conectividad 4) de 81 pixeles, que luego son remuestreados a áreas mínimas cartografiables de una hectárea. Se procede a evaluar la confiabilidad de usuario y productor mediante matrices de confusión, esperando siempre encontrar confiabilidades globales superiores al 85% y confiabilidades de usuario y productor mayores al 80%. Una vez generadas estas capas se procede a evaluar procesos de cambio (tasa de deforestación). Hasta ahora sólo se han evaluado procesos de deforestación y forestación para el periodo 1990- 2000, 2000-2008, 2008-2010 y actualmente se trabaja en el periodo 2010-2012. Estos procesos están siendo evaluados mediante mecanismos de validación y verificación de la confiabilidad cartográfica (se evalúa el proceso, no únicamente los insumos). Resultados De acuerdo a los resultados de la UAM la tasa de cambio por sustitución de selvas por usos de suelo agrícolas y ganaderos para los cuatro ejidos resultó del -1.71% anual de 1986 a 2009. En general los valores de la TDA se mantuvieron por debajo del 2% para los primeros periodos analizado (Fig. 9a). Sin embargo para el último periodo (2007 – 2009) la TDA aumenta en los cuatro ejidos, alcanzando valores cercanos al 3% con un pico máximo para el ejido Boca de Chajul, que registra un pico de TDA del 7.4% anual entre 2007 y 2009. 52 Tasa de deforestación anual 8 (a) 7 6 5 4 3 2 1 0 Playón de la Gloria Flor de Marqués 1986 - 2000 Tasa de deforestación anual 5 El Pirú 2000 - 2007 Boca de Chajul 2008 - 2010 (b) 4 3 2 1 0 Playón de la Gloria Flor de Marqués 1990 - 2000 El Pirú 2000 - 2008 Boca de Chajul 2008 - 2010 Fig. 9. Tasa de deforestación anual en distintos periodos para los cada uno de los cuatro ejidos; (a) estimación realizada por la UAM; (b) estimación realizada por el Centro Geo. Los resultados del Centro Geo fueron similares para los primeros periodos de tiempo analizados (1990 – 2000 y 2000 – 2008), aunque en varios casos la TDA resultó 53 ligeramente más alta, sobre todo en los ejidos Playón de la Gloria y Boca de Chajul, donde la TDA supera el 2% (Fig. 9b). También se observa una tendencia al aumento de la TDA entre el primero y el segundo periodo. Sin embargo, en contraste con lo reportado por la UAM, las TDA disminuyen drásticamente para el último periodo (2008 – 2010) en tres de los cuatro ejidos, hasta alcanzar valores menores al 1%. Las imágenes binarias desarrolladas por la UAM muestran el proceso de cambio por pérdidas de selvas para los cuatro ejidos (Fig. 10). Es notorio el incremento de las áreas sin arbolado que indican claramente la ampliación de las áreas de uso agropecuario y urbano. Fig. 10. Capas binarias de arbolado y no arbolado de 1986 a 2007. Los límites de los ejidos se muestran en color rojo. El área en verde indica manchones de selva en diferente estado sucesional (arbolado). Las áreas en blanco son las que se transformaron a usos agrícolas, pecuarios y 54 urbanos. En esta última también se incluye a los cuerpos de agua, que no se contabilizan en la tasas de cambio. De acuerdo a los resultados de la UAM, el ejido que presenta la mayor pérdida relativa de cobertura arbórea es Boca de Chajul con un 44.7% al año 2009 (Fig. 11). En el otro extremo, el que presenta la menor pérdida relativa es Flor de Marqués con el 18.6%. La mayor cantidad de superficie de cambio fue observada en el ejido Boca de Chajul con 1,583 hectáreas, seguido por El Pirú con 1,349 hectáreas. El ejido Playón de la Gloría mostró una pérdida de 428 hectáreas, mientras que Flor de Marqués es el que ha presentado el menor cambio de superficie con una pérdida 306 hectáreas. Estos dos últimos ejidos son los de menor tamaño en cuanto a superficie de dotación. Es notorio que en tres de los cuatro ejidos analizados la líneas de superficie de cambio tienden a disminuir su pendiente hasta el año 2009, salvo el caso de Boca de Chajul que tiende a ser mayor al año 2009 (Fig. 9a). La pérdida neta de selvas en los cuatro ejidos para el periodo 1986 a 2009 fue de 3,667 hectáreas, es decir, de 33% de la superficie de selva con respecto a 1986. Superficie de selva en el ejido (%) 100 90 80 70 60 50 40 30 1975 1980 1985 Playón de la Gloria 1990 1995 Flor de Marqués 2000 2005 El Pirú 2010 2015 Boca de Chajul Fig. 11. Porcentaje de la superficie total de cada ejido ocupado por selva lo largo del tiempo. Datos generados por la UAM. 55 Los resultados de ambas instituciones en cuanto al cambio de uso de suelo muestran tendencias similares con respecto a los primeros periodos de tiempo, excepto por algunas variaciones en los valores absolutos. Sin embargo, parecen ser contrastantes en el último periodo analizado. Cabe aclarar que existen diferencias básicas, como por ejemplo la resolución de las imágenes, la cobertura mínima de pixel para ser considerado arbórea, y las ventanas de tiempo analizadas (2007 – 2009 versus 2008 -2010). Más allá de estas diferencias, como un primer intento de comparar y evaluar los resultados de ambas instituciones, valoramos la superficie absoluta de selva de acuerdo a ambas metodologías a partir del año 2000 y hasta el 2012 (Fig. 12). Aplicamos una regresión logarítmica a ambos grupos de puntos y observamos que el mejor ajuste se obtiene con los puntos estimados por la UAM; sin embargo en ambos casos el ajuste es superior al 90%. 11,000 Superficie de selva (hectáreas) 10,500 10,000 9,500 9,000 8,500 r² = 0.987 8,000 r² = 0.924 7,500 7,000 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 UAM Centro Geo CAT CONABIO Logarítmica (UAM) Logarítmica (Centro Geo) Fig. 12. Cobertura de selva total en los cuatro ejidos seleccionados de acuerdo a la UAM y el Centro Geo entre los años 2000 y 2010, y regresión logarítmica de los puntos. El punto verde corresponde a la superficie de selva en el año 2010 estimada por la CAT Conabio. A partir de esta evaluación se pudo observar que las tendencias generales para los últimos diez años en estos cuatros ejidos son muy similares en ambos métodos. Por esta razón el hecho de que se observen diferencias importantes en el último periodo analizado por cada institución deben considerarse preliminares, ya que pueden deberse justamente 56 a que se trata de diferentes años. Además una ventana temporal de únicamente dos años no necesariamente refleja la tendencia de toda la década. Como ejemplo de esto, se incluyó también en la figura la cobertura de selva estimada para estos cuatro ejidos en el año 2010 por la Coordinación de Análisis Territorial (CAT) de CCRB – Conabio (Fig. 12), y se observa que este valor no coincide con ninguna de las otras dos instituciones. En este sentido, es indispensable continuar con el monitoreo de la deforestación en la región, pero al mismo tiempo promover una mayor homogeneidad en los criterios y metodologías de monitoreo. Actividad 1.3. Generar la línea base de deforestación y su proyección a veinte años, para eventualmente de manera preliminar estimar la pérdida potencial de carbono. Línea base de deforestación El escenario de línea base se generó de acuerdo a los resultados obtenidos por la UAM, y el Centro Geo no participó de esta actividad. El escenario se desarrolló con las capas de arbolado y no arbolado identificadas en la actividad anterior. Esto nos sugiere cómo serían los procesos de cambio de continuar las tendencias actuales de pérdida de la cobertura vegetal natural. Un primer elemento es calcular las matrices de transición entre fechas pareadas para conocer la probabilidad de cambio entre categorías. En nuestro estudio estas matrices contienen las probabilidades de pasar de arbolado a no arbolado o las distintas combinaciones que se produzcan entre las categorías. La pérdida de cobertura de selvas en los cuatro ejidos ha sido constante desde 1986 hasta 2009. Como se mencionó en la actividad 1.2 se han deforestado en 33% las selvas a 2009 de los cuatro ejidos considerados. En 1986 las selvas representaban el 84% de la superficie de los cuatro ejidos, porcentaje que ha disminuido al 56% al año 2009. La superficie que se ha incorporado a alguna actividad agrícola o pecuaria se incrementó del 16% en 1986 a 44% en el año 2009. Esto es casi tres veces la superficie inicial. La fig. 13 muestra la línea de tendencia de la pérdida de selvas durante el periodo estudiado. Al analizar la tendencia, es claro que del año 2000 al 2009 se incrementó la pérdida por cambios de uso de suelo. Entre 1986 y 2000 se perdieron 2,160 hectáreas de selvas mientras que entre 2000 y 2009 se perdieron 1,507 hectáreas. La deforestación es un proceso que se agota cuando se acaban los manchones de selva y la actual heterogeneidad del paisaje cambia por un paisaje homogéneo compuesto por predios agrícolas y ganaderos. 57 Fig. 13. Pérdida de superficie de selvas (arbolado) de 1986 a 2009 para los cuatro ejidos en conjunto. Lo anterior se aprecia cuando se visualizan las tendencias de cambios por ejido como por ejemplo en Boca de Chajul, entre 2003 y 2007, la superficie de arbolado se cruza con respecto de la línea de no arbolado lo cual es un claro indicador de que tiende a homogeneizarse el paisaje de ese ejido hacia las áreas agropecuarias (Fig. 14). Esto no ha ocurrido en los otros tres ejidos, sin embargo, Playón de la Gloria se encuentra muy próxima a presentar la tendencia de Chajul en el año 2009. Los proyectos de conservación, como por ejemplo el PSA, tendrían un papel relevante para detener esta tendencia e inclusive podrían contribuir a revertirlas. La figura 13 constituye la línea base de este proyecto a partir de la cual analizamos diferentes escenarios de cómo se podría ver incrementada la pérdida de selvas en los cuatro ejidos y cuáles serían las consecuencias en cuanto a las emisiones de dióxido de carbono que podrían eventualmente emitirse de continuar estas tendencias. 58 Fig. 14. Tendencias de disminución de las áreas de arbolado (selva) y aumento de la categoría de no arbolado por ejido. Cuantificación de carbono A partir de aplicar cadenas de Markov se generaron las proyecciones a futuro de los cambios en la cobertura de vegetal de los ejidos seleccionados. Se utilizó el algoritmo disponible en IDIRISI Kilimanjaro en el cual se aplica un autómata celular para establecer, en función de las probabilidades de cambio, los pixeles que pueden presentar un cambio. De esta manera se generaron escenarios a 20 años. Las superficies que se detectaron con cambios en la proyección fueron la continuación de la línea base. Estas áreas fueron tomadas como lo que puede perderse de selva y por tanto de carbono almacenado que se emitiría a la atmósfera como CO2. La curva del proyecto se estableció como la deforestación que puede evitarse y nos indicaría la cantidad CO2 que no se emitiría a la atmósfera. Por otro lado, desarrollo de estimaciones precisas sobre las posibles emisiones de carbono a partir del cambio de uso de suelo es de particular importancia en México, ya que la deforestación constituye la segunda causa de emisiones después de los combustibles fósiles (Ordóñez y Masera 2001). La captura o almacenaje de carbono se estima midiendo el carbono contenido en cada uno de los reservorios presentes en un 59 área considerada. Entre los reservorios propuestos se encuentran: el carbono contenido en la vegetación (Cv); el carbono contenido en la materia orgánica en descomposición (Cd); el carbono contenido en los suelos (Cs); el carbono contenido en productos forestales (Cp) y; el carbono ahorrado por la sustitución de combustibles fósiles (Cf). El total de carbono capturado (CT) en toneladas por hectárea se puede expresar entonces como: CT = Cv + Cd + Cs + Cp + Cf (Masera et al. 2000). Sin embargo, no es el objetivo principal de este proyecto la medición detallada de la captura de carbono en las selvas de Marqués de Comillas, y tampoco se cuenta con el tiempo suficiente para hacer las estimaciones detalladas en el campo. Por esta razón, y tal como se indica en la actividad se propuso una metodología para evaluar de manera preliminar la captura o almacenaje de carbono y por ende de su pérdida potencial si eventualmente se pierde la selva en los ejidos seleccionados como casos de estudio. El primer paso para estimar el carbono contenido en las selvas de los cuatro ejidos seleccionados es estimar la cantidad de biomasa presente. Para hacer lo anterior se optó por un método no destructivo que permitió hacer dicha estimación. Este consiste en usar ecuaciones alométricas que en función de medidas morfométricas permitan hacer una estimación de la biomasa. La ecuación usada es la propuesta por Brown e Iverson (1992) para áreas húmedas y que permite obtener datos de biomasa en kilogramos a partir de mediciones de diámetros a la altura del pecho (DAP). El intervalo válido para los DAP es de cinco a 148 cm. Los datos de DAP usados para obtener las biomasas provinieron de dos fuentes. Una es la de mediciones realizadas en el año 2008 en doce cuadrantes de la zona de Marqués de Comillas y de la Reserva de la Biósfera de Montes Azules en áreas próximas a la Estación Chajul. Estos doce cuadrantes fueron establecidos en etapas previas. Se trata de parcelas de seguimiento para realizar mediciones alométricas de árboles con un diámetro a la altura del pecho mayor a cinco centímetros. Estas parcelas fueron establecidas en sitios con vegetación de selva alta perennifolia conservada en la RBMA y del municipio Marqués de Comillas, en zonas de vegetación en regeneración ya sea por uso y posterior abandono, o bien por causa de perturbaciones, como por ejemplo incendios forestales. Los árboles fueron medidos en cuadros de 20 x 20 m o de 20 x 10 m dependiendo de la densidad de la vegetación y el estatus sucesional. El trazo de la parcela se hizo tomando como referencia el norte, por lo que un lado de la parcela tiene esta orientación. Asimismo, cada parcela fue subdividida en cuadros de un 1 x 1m para tomar las coordenadas de los individuos medidos dentro de la parcela. Se tomaron las 60 medidas de diámetro a la altura del pecho, diámetro mayor y menor del dosel, altura total y altura a la primera ramificación. Para cuantificar la cantidad de biomasa de cada árbol y de las parcelas, con las mediciones de los árboles, se aplicó la ecuación propuesta por Brown (1997) que requiere de los diámetros a la altura del pecho (DAP). La ecuación es para zonas húmedas; fue propuesta por Brown e Iverson (1992) y es la siguiente: Y = 21.297 - 6.953 * D + 0.74*(D2), donde D es el diámetro a la altura del pecho (DAP), e Y es la biomasa en kilogramos. Los valores de biomasa obtenidos se comparan con los obtenidos en otros trabajos en selvas húmedas de Chiapas (cf. De Jon et al. 2000). Sin embargo, la ecuación se limita a DAP no mayores a 80 cm. El cálculo del CO2 se hizo a partir de los cálculos de biomasa que se obtienen de las parcelas montadas. El 50% de la biomasa es carbono (Massera 2000) por lo que este fue nuestro factor de conversión de biomasa a carbono. Posteriormente este valor fue convertido a carbono equivalente. La biomasa promedio de las parcelas fue tomada como valor de referencia para saber cuánta biomasa se pierde al cortar el área equivalente a un pixel de 30 metros de resolución espacial (900m2) de superficie. Con ello se evaluó cuántos pixeles fueron deforestados y se calculó cuánta biomasa se podría perder. La segunda fuente fueron los conglomerados que se realizaron para el Inventario Nacional Forestal (CONAFOR) entre los años 2005 a 2006. En total se usaron 665 mediciones de DAP. Los datos provienen de diferentes tipos de selvas presentes en el área de estudio por lo que se puede considerar que el dato obtenido representa el promedio de la biomasa que se encuentra en la zona de Marqués de Comillas a la cual pertenecen los cuatro ejidos. Estos volúmenes de biomasa fueron convertidos a carbono mediante ecuaciones alométricas, multiplicando además el volumen determinado por el factor de conversión 0.5 que corresponde al contenido de carbono en la biomasa por la relación 2:1 propuesta por el IPCC (1996) (Martínez-Bravo y Masera 2008). Se obtuvo de esta manera un valor total de carbono de 183.6 tC/ha. La biomasa aérea calculada es de 367.21 t/ha (Tabla 5). 61 Tabla 5. Resultados de las estimaciones de biomasa. Intervalos del DAP 5-20 20-40 40-60 60-90 90-120 120-150 >150 1. Número de árboles 523 109 18 7 5 2 1 50 75 105 135 155 15,375.3 29,037.6 36,641.9 58.08 36.64 2. Punto medio de clase (cm) 12.5 30 3. Biomasa de árboles al punto medio de la clase. (kg) 70.5 646.1 2,352.9 6,563.3 4. Biomasa de todos los árboles: t/ha = (producto de la fila 1 y 3) / 1000 36.89 70.43 42.35 45.94 76.88 Total de biomasa aérea = suma de la fila 4 (t/ha) 367.21 El componente subterráneo, raíces, es importante de considerar por lo que se calculo en función de la biomasa aérea con el factor de 12% (Brown 1997). Con lo anterior se obtuvo que hay 44 tC/ha de biomasa subterránea. Sumada a la biomasa aérea da un total de 411.3 tC/ha. Convertida a carbono nos da 205.6 tC/ha. Las estimaciones de carbono se traducen a carbono equivalente lo que nos da un total de 754 tCO2e / ha y la medida oficial usada a nivel internacional se da en toneladas métricas de carbono equivalentes (MtCO2e). La conversión nos da la cifra de 684 MTCO2e / ha. Esta última cifra nos dice cuanto carbono se encuentra almacenado por hectárea, si se deforestan las selvas en los cuatro municipios y este podría ser emitido a la atmósfera. Tabla 6. Inventario de carbono aéreo contenido en las selvas de los cuatro ejidos analizados. Año Playón de la Gloria (1000 x tC/ha) Flor de Marqués (1000 x tC/ha) El Pirú (1000 x tC/ha) Boca de Chajul (1000 x tC/ha) 1986 245.7 302.8 859.2 650.1 1997 216.7 295.2 780.2 577.0 2000 200.0 265.9 716.0 479.3 2003 177.4 255.7 667.4 451.0 2007 178.3 260.8 638.6 419.1 2009 167.1 246.6 611.6 359.4 La disminución de la superficie de selvas propicia que se pierda el reservorio de carbono, que en el caso de los cuatro ejidos, se estima en una perdida de 673,187 tC/ha 62 entre 1986 a 2009. En cada ejido las pérdidas son diferentes pero son directamente proporcionales a las pérdidas de selvas para el periodo antes citado (Tabla 6). Los que tienen mayores pérdidas son los del mayor tamaño y altas tasas de deforestación. Se contabilizó la biomasa total (BT), que se obtuvo sumando la biomasa aérea y subterránea. Los valores de carbono equivalente se calcularon para cada fecha y ejido (Tabla 7). Así mismo, se calcularon los valores transformados a toneladas métricas de carbono equivalente para cada ejido. A partir de lo anterior se calcula que 1,083,100 MTCO2e se han emitido a la atmósfera por la deforestación en el ejido Boca de Chajul para el periodo estudiado. Al comparar las emisiones de Flor de Marqués con las Chajul resultan ser de menos de una cuarta parte, es decir, 209,000 MTCO2e. Tabla 7. Cantidades de carbono total que potencialmente se emitiría a la atmósfera en caso de deforestación, para los cuatro ejidos. Año 1986 1997 2000 2003 2007 2009 1986 1997 2000 2003 2007 2009 Playón de la Gloria Flor de Marqués (1000 X tCO2e) (1000 X tCO2e) 1,008.9 1,243.5 890.0 1,212.3 821.4 1,091.9 728.7 1,050.3 732.1 1,071.1 686.2 1,012.7 1000 X MTCO2e 915.3 807.4 745.2 661.1 664.1 622.5 1000 X MTCO2e 1,128.1 1,099.8 990.5 952.8 971.7 918.8 El Pirú (1000 X tCO2e) 3,528.6 3,204.2 2,940.5 2,740.9 2,622.5 2,511.4 1000 X MTCO2e 3,201.1 2,906.8 2,667.6 2,486.6 2,379.1 2,278.4 Boca de Chajul (1000 X tCO2e) 2,669.8 2,369.5 1,968.4 1,852.2 1,721.1 1,475.9 1000 X MTCO2e 2,422.1 2,149.6 1,785.8 1,680.3 1,561.4 1,338.9 El total de dióxido de carbono almacenado en las selvas en 1986 es de 7,666,600 MTCO2e mismo que disminuye a 5,158,600 MTCO2e en 2009. Las emisiones totales de CO2 a la atmósfera para los cuatro ejidos es de 2,508,000 MTCO2e. Se calculo la tasa anual de reducción de CO2 almacenado en las selvas de 63 acuerdo con la formula propuesta por de Jong et al. (2000b). Esta muestra que las tasas mayores se presentan en los periodos 1997 a 2000 y entre 2007 a 2009 (Tabla 8). Tabla 8. Total de carbono almacenado y tasas de reducción de CO2. Año 1986 1997 2000 2003 2007 2009 Tasa de anual de Total reducción de MTCO2e MTCO2e 7,666.6 6,963.5 0.00871 6,189.2 0.03853 5,780.7 0.02250 5,576.4 0.00896 5,158.6 0.03819 Modelación de cambios a 20 años El módulo Land Change Modeler (LCM) para ArcGIS es una aplicación orientada al análisis de cambios de cobertura y uso de suelo que permite entender la naturaleza y extensión de los cambios a través de la identificación de las variables explicativas de cambio. Lo primero es la generación de mapas de transición potencial a partir de dos mapas de diferentes fechas, posteriormente se incorporan variables que son auxiliares para cuantificar las transiciones potenciales y con ello obtener las proyecciones al futuro de los cambios por categoría. El modelado de la predicción de los cambios al futuro se realiza a través de la aplicación de procedimientos basados en redes neuronales, esto mediante la introducción de información sobre los factores causales de cambio. Los usados para este estudio fueron la distancia a los caminos, distancia a los poblados, distancia a las áreas de disturbio y las elevaciones derivadas de un modelo digital de elevación. El módulo permitió introducir en la predicción de cambio de uso de suelo a los predios que se encuentran bajo pago por servicios ambientales (PSA) como información que limita el cambio. La proyección se realizó a un tiempo equivalente a diferencia entre la fecha inicial y final, es decir, 23 años. Esta se realiza en la LCM con el algoritmo de cadenas de Markov que a su vez hace uso de los autómatas celulares para elegir los pixeles que cumplen con los criterios establecidos en el modelo. Se simularon dos escenarios posibles de cambios de uso de suelo. El primero no considera las áreas que desde 2009 se encuentran bajo el esquema de protección de 64 pago por servicios ambientales (PSA) y se consideran las variables explicativas distancia a los caminos, distancia a los poblados, distancia a las áreas perturbadas y elevación. El segundo considera a las áreas de PSA como factores limitantes para su deforestación y se consideran las mismas variables explicativas que en el primer escenario (Fig. 15). En ambos escenarios las pérdidas al año 2032 son de 1,179.36ha de arbolado, sin embargo, la distribución de los parches de vegetación es muy diferente. En el año 2032 el 57% de la superficie del área total de los 4 ejidos será de zonas agropecuarias y el 43% permanecerá de con selvas. Las emisiones por deforestación al 2032 serán de 806,717.62 MTCO2e. Fig. 15. Áreas de arbolado por ejido y con las poligonales de los PSA de 2008 a 2009. El mejor escenario sería el que resulta de combinar ambos escenarios y en el que las categorías de en las que de conservan las áreas con PSA y sin PSA puedan permanecer (Fig. 16). Esto evitaría las emisiones de dióxido de carbono por 1,706,148.67 MTCO2e. La validación de la información obtenida para el cambio de uso de suelo se hizo modelando la deforestación que ocurrió de 1986 a 1997 proyectada a 2007. Al comparar el escenario de deforestación a 2007 con la proyección al mismo año se encontró con que el 75% del mapa coincide. Esto nos dice que, al menos, en un 75% los mapas de modelado son correctos. 65 Fig. 16. Escenarios de pérdida de selva para el año 2032. 66 Objetivo 2. Analizar los posibles factores que influyen en la dinámica temporal del cambio de uso de suelo en tres ejidos del municipio. Actividad 2.1. Análisis histórico de los posibles factores que están afectando el cambio de uso de suelo en la región. Para esta actividad se utilizó la recopilación bibliográfica acerca de la historia socioambiental de la región generada en la actividad 1.1 y se buscó identificar, con base en los períodos de análisis de la deforestación, aquellos factores de distinto origen que pudieran haber estado asociados con cambios en las tendencias de transformación del paisaje. La revisión bibliográfica permitió desarrollar un primer análisis para describir los posibles factores causales de la deforestación. El cambio de uso del suelo en el municipio Marqués de Comillas desde los inicios de la colonización y hasta la actualidad ha sido considerablemente variable, pero sugiere una tendencia al aumento sobre todo en los últimos diez años. En un proyecto previo a escala municipal se observó una pérdida de cobertura vegetal del 3.5% entre 1986 y 2007, con una variación de 0.9% para el periodo 1986 - 2000, y de 4.3% para 2000 – 2007 (Carabias et al. 2008). Esto implica un aumento de casi el 500% en la deforestación de los últimos siete años con respecto a los catorce años anteriores. De continuar con estas tendencias para el año 2025 sólo quedarían un poco más de 29,000 hectáreas, el 33% de la selva húmeda que había en 1986 y menos de la mitad de lo que hay hoy en día. La deforestación inicial de MdC puede haber sido consecuencia del proceso de colonización y el aumento poblacional, aún cuando este último no fue muy acelerado en durante los primeros años. Sin embargo, el crecimiento demográfico nunca ha sido la única o principal causa subyacente de la deforestación en los trópicos (Geist y Lambin 2002; Lambin et al. 2001) sino que las poblaciones humanas tienden a responder a oportunidades económicas mediadas por factores institucionales y ligadas a otros factores sociales y políticos (Lambin et al. 2001). En este contexto la deforestación en MdC, después de los primeros años podría tener sus raíces en inadecuadas estrategias socioeconómicas y factores políticos que han promovido la ganadería extensiva en la región (Mendoza 1997). Al mismo tiempo, algunos factores indirectos podrían ser los determinantes de las tendencias en el proceso de deforestación. Se podrían sugerir algunos factores clave que pueden haber determinado la dinámica de cambio de uso del suelo en MdC, los cuales operaron en distintas etapas de su historia. La deforestación del 0.9% anual en MdC entre 1986 y 2000 resulta menor a la deforestación reportada para las selvas húmedas mexicanas (2.6%) en un periodo similar 67 (1976 – 1993) (Challenger y Dirzo 2009, pp. 50). Esto es esperable porque la densidad poblacional en la zona era considerablemente menor. En los trópicos la inmigración ha sido muchas veces dirigida por decisiones gubernamentales para promover esquemas de colonización y desarrollo, asegurar la soberanía sobre ciertos territorios o fronteras, atraer la inversión extranjera o promover el interés de grupos específicos para la explotación de los recursos naturales (Lambin et al. 2001). En MdC el proceso de colonización se dio de manera muy evidente como parte de las políticas de ocupación territorial de la frontera sur de México y de la atención a la demanda de campesinos sin tierra (De Vos 2002; González-Ponciano 1996). Más allá de las poblaciones mayas pre-hispánicas cuyas características escapan al presente trabajo, todavía a fines del siglo XIX la Selva Lacandona, incluyendo a MdC, era un gran despoblado, con unos pocos centenares de indígenas dispersos (De Vos 1988). Entre 1870 y 1950, la selva sufrió un saqueo parcial, concentrado en la explotación forestal de caobas y cedros. Sin embargo, aunque varios centenares de personas vivieron en las monterías forestales, la destrucción real de la selva no inició hasta 1950, desde Tenosique y hacia el sur (De Vos 1992), pero no llegó a MdC hasta después de 1967 (De Vos 2002), cuando el gobierno federal declaró como propiedad nacional una superficie de 401,959 hectáreas para implementar una colonización dirigida a través de nuevos centros de población (DOF 1967). Este decreto estaba dirigido principalmente a la zona sur, hoy MdC (De Vos 1992), y a partir del mismo comenzaron a llegar los primeros pobladores. Pero la colonización de MdC se incrementó de manera acelerada durante las décadas de 1970s y 1980s (De Jong et al., 2000a) y principalmente durante el gobierno de Juan Sabines (1979-1982) (PASECOP 1988; Vázquez-Sánchez et al. 1992), cuando arribaron a la zona 10,000 colonos de los estados de Veracruz, Tabasco, Guerrero, Oaxaca, Hidalgo y Chiapas (Harvey 2006) (debe recordarse que la “zona” MdC en ese momento incluía también a Benemérito de las Américas). El gobierno promovió con dotación de tierras, apertura de carreteras y apoyos para la ganadería, la agricultura y en algunos casos la explotación petrolera (PEMEX 1986). En este sentido, el aumento demográfico podría estar explicando la transformación ocurrida en los primeros 20 años de ocupación (1970 – 1990), pero no podría ser el único factor de origen. Las consecuencias de los procesos de colonización suelen ser el desarrollo de infraestructura en forma de caminos, carreteras, electrificación, servicios de salud y/o agua potable, lo que atrae más población y consolida la ocupación (Lambin et al. 2001). Sin embargo esta consolidación no ocurrió en MdC de manera tan acelerada, y otros factores deben haber influido en este proceso de transformación. 68 De acuerdo a De Jong y colaboradores (2000a) la construcción de carreteras y la explotación petrolera fueron los principales factores económicos que influyeron en el cambio de uso de suelo en MdC durante estos primeros 20 años. En 1980 se había iniciado la Carretera fronteriza del sur para comunicar Comitán con Palenque, pero todavía en los 90’s sólo el 45% de la población tenía comunicación por carretera durante todo el año (Vázquez-Sánchez et al. 1992). En 1983 se inició la el tramo que conectaría MdC con Comitán y San Cristóbal de las Casas, pero éste no fue concluido hasta el año 2000 (Harvey, 2006). Ambas carreteras a lo largo de su proceso de construcción promovieron la llegada de otras 15,000 personas la zona (González-Ponciano, 1996). Casi al mismo tiempo se iniciaron algunas exploraciones petroleras que determinaron la apertura de caminos (De Vos 2002). Esto no sólo facilitó sino que promovió la llegada de pobladores y las actividades agropecuarias (De Jong et al. 2000a; PEMEX 1986), la deforestación y un desajuste demográfico (Hernández 1992). En 1992, De Vos (2002) reporta once pozos en MdC mientras que Vázquez-Sánchez y colaboradores (1992) reportan la presencia de 20. Pero más allá de estos dos aspectos (carreteras y explotación petrolera), un tercer factor puede haber sido muy importante durante esto primeros 20 años. Entre 1981 y 1984 llegaron a MdC unos doce mil refugiados de la guerra civil en Guatemala (De Vos 2002; Harvey 2006). La mayor parte destinó su fuerza de trabajo para la apertura de las tierras de los habitantes de MdC a cambio de un espacio para producir su alimento y albergarse (De Vos 2002). Aunque en 1984 una parte de estos refugiados fueron trasladados a Campeche, la selva ya había sido abierta. Por otro lado, los pobladores locales no estaban familiarizados con el ambiente tropical y conformaron una sociedad de composición socio-cultural muy heterogénea, lo que distingue fuertemente a MdC de otros municipios de la zona (Harvey 2006). Mediante la roza-tumba y quema iniciaron el cambio de uso de suelo. En MdC la ganadería ha sido la principal actividad productiva para la economía familiar, y a pesar de que es poco rentable por su baja tecnificación (Obregón 2008) aún hoy sigue siendo prácticamente la única actividad de intercambio en el mercado (Provencio et al. 2010). Los subsidios de gobierno que promovieron estas actividades productivas muy probablemente también hayan sido un factor importante que disparó la transformación de los ecosistemas naturales (De Jong et al. 2000a). Por ejemplo, en 1981 los apoyos financieros otorgados por el gobierno se dirigían en un 90% a la ganadería y un 10% a la agricultura (VázquezSánchez et al. 1992), ganadería además orientada a un mercado extra-regional y 69 provocando una dependencia financiera de los productores (Calleros y Brauer 1983). Desde el principio la ganadería implementada fue del tipo extensiva, la cual se extiende a costa de terrenos de vocación agrícola y forestal, tiene bajo nivel técnico y bajos rendimientos de producción de carne (Vázquez-Sánchez et al. 1992). Además, se han promovido diversos programas con poco seguimiento, como por ejemplo el cacao, el cual fue introducido en gran escala por instituciones gubernamentales entre 1981 – 1985 pero con serios cuestionamientos sobre sus rendimientos (Vázquez-Sánchez et al. 1992). Ya entrando en la década de los 90’s (1993 – 2002) la deforestación en todas las selvas húmedas del país resultó del 1.3% (Challenger y Dirzo 2009 pp., 50), mientras que la tasa estatal para Chiapas fue estimada en 0.7% (1995 – 2000) (GECH 2009), ambos datos muy por debajo de lo observado en MdC. La situación se estaba tornando más compleja y otros factores empezaron a cobrar importancia. En 1994 se desató el conflicto armado con el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN). Aunque el EZLN no tuvo presencia en la región, este conflicto determinó algunos efectos indirectos en MdC. En primer lugar, el gobierno federal consideró que la veda debía levantarse para evitar que descontento campesino (Harvey 2006). Pero debido a la falta de programas de fomento forestal sustentable y de vigilancia, el saqueo de madera se reanudó, y la selva dejó de ser un incentivo y se tumbó para el establecimiento de potreros ganaderos. En segundo lugar, se aceleró la conclusión de la carretera y aumentó notablemente la presencia del gobierno en la región, tanto en términos de presencia militar como de la llegada de programas con incentivos para la producción. Finalmente, en los últimos años del siglo veinte, llegó a la región el Programa de Certificación de Derechos Ejidales y Titulación de Solares Urbanos (Procede), el cual había sido creado en 1994 pero fue de implementación progresiva. Este programa dio inicio a un proceso de certificación agraria y definió el mecanismo para otorgar certeza a la propiedad legal de la tierra, avalado en la reforma del artículo 27 Constitucional en 1992, con la cual se da fin al reparto agrario. La ley agraria en su artículo 59 prohíbe en los ejidos la parcelación de tierras con selvas y bosques y las destina a tierras de uso común. Al igual que la Selva Lacandona en general y otras selvas tropicales húmedas del mundo, la presión demográfica no ha sido el factor principal detrás de los patrones observados de deforestación (Mendoza y Dirzo 1999; De Jong et al. 2000a; Barbier y Burgess 2001; Benhim 2006), sino que este proceso ha estado asociado a programas económicos inducidos por el gobierno (De Jong et al. 2000). En MdC la población pasó de 70 ser de unos pocos habitantes hace 34 años a casi 10,000 en la actualidad (Inegi 2010); sin embargo la actividad agropecuaria no parece haber aumentado (Obregón 2007). Las causas próximas de esta transformación residen en las actividades humanas inmediatas a escala local, como por ejemplo la apertura de tierras para la expansión agrícola, y éstas impactan de manera directa en la cobertura de selva y su transformación. Sin embargo, existen causas últimas fundamentalmente relacionadas con procesos sociales, económicos y políticos, que subyacen a las causas próximas y por tanto pueden operar a escala local como tener impactos indirectos desde las escalas nacionales (Geist y Lambin 2002). En este caso, estas causas últimas parecen estar relacionadas con los incentivos gubernamentales para la deforestación, ya sea a través de subsidios para la producción o el fuerte cambio en el régimen de tenencia de la tierra que provocó el Procede, el cual permitió la acumulación de tierras por parte de personas foráneas que cuyas metas productivas no están relacionadas con las necesidades de la unidad familiar, sino con la producción masiva de ganado. Pero también han existido factores externos como la presión demográfica ocurrida con la llegada de los refugiados guatemaltecos en los 80’s (De Vos 2002). La preocupación creciente por la pérdida de este último reducto de selvas inundables de México y la consolidación de algunas políticas iniciadas en los últimos tres lustros a nivel nacional, permite pensar que los fragmentos remanentes tienen aún posibilidades de ser conservados. El diseño e implementación de proyectos sustentables podría ser una estrategia para el ordenamiento del territorio y son opciones que permitirían disminuir el cambio de uso de suelo e invertir las tendencias de deforestación en la región. En las actividades subsiguientes de este proyecto se procederá a analizar la importancia de estos factores como posibles causante del cambio de uso suelo, así como la importancia de algunos de los instrumentos de deforestación evitada implementados en la región en la estabilización del mismo. Los resultados finales se presentarán en el Informe Final del presente proyecto. Actividad 2.2. Realizar entrevistas a actores clave en la historia socio-ambiental de los tres ejidos con énfasis en los posibles factores determinantes del cambio de uso de suelo. 2.2.1. Metodología 71 La bibliografía brinda información clave y confiable acerca de los factores próximos y últimos que pueden causar o influir en la transformación del paisaje. Estos factores tienen impactos directos a escala local pero también impactos indirectos que derivan de su operación a escala regional o hasta global (Geist y Lambin 2002). Por esta razón el trabajo con las comunidades locales, la consulta local o el desarrollo de entrevistas resulta fundamental. Cuando se desarrolla una entrevista, se debe lidiar con las implicancias de la credibilidad del análisis basándose en la relación entre el entrevistador y el entrevistado. Para esto existen técnicas preventivas, como por ejemplo el desarrollo de relaciones de compromiso entre ambos, la observación persistente y la triangulación (Lincoln & Guba 1985). En este contexto, se trianguló la información obtenida a partir de dos herramientas diferentes: (1) Taller participativo grupal, en el que participaron personas provenientes de los cuatro ejidos. En dicho taller se realizó un ejercicio de “línea del tiempo”, en el cual los asistentes dialogan y discuten acerca de la historia de sus comunidades, de su paisaje y sus ecosistemas naturales. (2) Entrevistas personales a algunos actores clave en la historia de los ejidos, pero también a algunas personas más jóvenes que pudieran aportar una visión complementaria en particular acerca de los últimos diez años. En cuanto a las entrevistas personales se utilizó un muestreo dirigido. La entrevista fue de tipo cualitativa del tipo semi-estructurada (Vela-Peón 2001), en la cual se buscó reflejar la conciencia individual los factores sociales, económicos, culturales e ideológicos que dan pauta a las distintas conductas sociales en las poblaciones locales. En este tipo de entrevista el entrevistador mantiene la conversación enfocada a un tema pero le proporciona al informante el espacio y la libertad suficientes para definir el contenido de la discusión (Bernard 1988, 2000). La entrevista incluyó preguntas de varios tipos: c) de evocación de comportamientos pasados (ej. “¿Qué hizo cuando llegó la inundación?”), b) de evocación de hechos pasados (ej. “Dígame un ejemplo de algún programa de apoyos que hubiera llegado y que a usted le pareciera benéfico / no benéfico”), e) de CausaEfecto (ej. “¿Qué lo llevó a desmontar su parcela?”), y h) indagaciones (ej. “¿Cree que la presencia del ejército / gobierno / empresas ayudó a conservar la selva? ¿Por qué sí y por qué no?). Se utilizó un enfoque inductivo en el cual el investigador trató de dar sentido al tema que propone discutir, pero sin imponer expectativas prexistentes o teorías pre-formuladas. 72 La entrevista no fue directiva pero en cierto grado se preguntó de manera intencionada. Finalmente, se buscó en la medida de lo posible lograr la “redundancia” o “saturación” de la información, la cual ocurre cuando nuevas entrevistas no aportan información de relevancia a la investigación (Taylor & Bogdan 1987). 2.2.2. Taller participativo grupal El taller participativo grupal tuvo una duración de dos días y fue desarrollado en la Estación Biológica Chajul. En el mismo participaron 35 personas de los cuatro ejidos seleccionados. En este taller se buscó identificar los principales factores que hubieran ocasionado cambios en la región, ya sea en las condiciones o calidad de vida de los pobladores así como en la selva (deforestación, conservación, etc.). Los factores enunciados fueron distinguidos en cuatro grupos: productivos y económicos, ambientales, sociales, e institucionales (toma de decisiones). En el Anexo 1 se incluyen los factores enunciados tal como los participantes los fueron describiendo, distinguidos por grupos. A continuación, describimos la información recabada en dicho taller. En 1975 el Gobierno Federal promovió de manera oficial que la existencia de tierras nacionales, a través del diario oficial. La gente comenzó a preguntar en la Secretaría de la Reforma Agraria, donde les dieron una orientación sobre el lugar donde podían venir a vivir. La gente tenía mucho interés porque en sus estados no tenían tierra o ya estaba agotada. O al mismo tiempo tenían muchos hijos que iban a disponer de tierras en e futuro. Por ejemplo en Guerrero había problemas serios entre familias y la guerrilla con Lucio Cabañas. Por ejemplo, en 1974 el señor Manuel Lombera había llegado a explorar la zona para ver si podían establecerse, y en marzo de 1975 se estableció formalmente con su familia. Ellos venían de Guerrero y Michoacán. Se establecieron en el playón de lo que hoy es el ejido Galacia, en la zona conocida como el Jolochero. También llegó la familia Marroquín, del mismo estado de Chiapas. A medida que se van reconociéndose entre sí finalmente se organiza un grupo y se decide una fundación. Además en otros casos, como uno exploraba llevaba la noticia a su pueblo y se formó un grupo de varias personas para llegar a colonizar. Lombera pidió a Marroquín espacio para meterse en el listado de petición para entrar a Galacia y así se formó el grupo de varias familias que llegó al playón. Arribaron a la zona en avionetas. La avioneta aterrizaba en una pista de la Comisión Federal de Electricidad, del lado de la Reserva de la Biosfera Montes Azules. De allí 73 cruzaron el río Lacantún y se instalaron. Pero en julio de ese mismo año empezó a llover y hubo una gran creciente del río Lacantún, que provocó una inundación. Por esta razón la gente migró hacia el interior y se dividió en dos grupos. Algunas familias fundaron el ejido Galacia, que fue el primero de la región, (aunque creen que el ejido Adolfo López Mateos se fundó en el mismo año), mientras que otras familias decidieron migrar hacia otra zona. Por ejemplo las familias Valdovinos y Lombera abandonaron esa zona para establecerse en lo que hoy en día es el ejido Boca de Chajul. Fundaron este ejido en enero de 1976. Chajul antes se llamaba el mollejón. Allí se construyó la primera pista de aterrizaje para los pueblos de la zona. En el transcurso de esos dos primeros años los primeros pobladores comenzaron a realizar algunos desmontes para establecer los pueblos, así como los cultivos de maíz y frijol. El desmonte era muy difícil de realizar, ya que todo lo hacían a mano. Sólo desmotaron algunas pocas hectáreas para establecer sus casas y la producción para el consumo familiar. Para 1976 recuerdan que ya habían llegado a establecerse los primeros pobladores de los ejidos vecinos Adolfo López Mateos y Reforma Agraria, estos últimos procedentes de Oaxaca. Los ejidos Flor del Marqués y El Pirú se colonizaron y fundaron pocos años después, pero la historia fue un poco diferente, porque la zona ya estaba colonizada. Más bien se fueron enterando por familiares o amigos de personas que ya vivían aquí. No tenían donde vivir, o tierra muy pequeña que no alcanzaba para toda la familia. Para el ejido El Pirú ya había una dotación de tierra que había obtenido una familia de la Ciudad de México. Esta familia prácticamente no residió en la zona y en 1981, empezó a llegar gente de la costa chica de Oaxaca, y de la costa grande de Guerrero. Esta gente no recuerda muy bien por qué migraron. Pero son muchos factores, aunque el principal siempre fue la necesidad de tierras o que la familia crecía y no alcanzaba la tierra. Esta familia de México DF se fue alrededor de 1988-1989, eran pocas personas, por problemas de tierras. Ellos tenían otro tipo de pensamiento, no querían desmontar y querían trabajar la tierra de manera comunal, pero el resto que era mayoría no deseaba esto. El ejido Flor de Marqués se fundó en 1984 por gente procedente de Frontera Comalapa (Chiapas). También llegó gente desplazada por la construcción de la presa de Chicoasén y de la erupción del volcán Chichonal (1982), pero no fundamentalmente a estos ejidos, sólo a la región. Algunos se quedaron en ejidos vecinos como Loma Bonita o Trece de Septiembre. 74 Alrededor de 1985 – 1987 hubo otra gran creciente del río Lacantún. Las siguientes fueron en 1998, y finalmente la última en el año 2010. También recuerdan al año 1998 como el año de los grandes incendios; esta gran sequía con incendios procedió a la fuerte inundación que vino después. Desde esa época sienten que el clima está cambiando, porque se ha vuelto menos predecible. Por ejemplo en abril, que es temporada de secas y debería hacer mucho calor, resulta necesario usar cobija. Esto indica que las condiciones han cambiado. El gobierno promovió el establecimiento de los nuevos centros de población, no otorgaba las pequeñas propiedades, además la gestión de eso era muy complicada. En la primeras dotaciones se asignaron 20, 30, y 50 hectáreas según el ejido. Además en algunos casos también se otorgaban tres hectáreas de parcelas de vega (sobre el río Lacantún). Pero cada quien medía su parcela, por eso quedó un poco irregular o dispersa la distribución de tierras, y algunos se apropiaron de más tierra. La procuraduría agraria no llegó en 1975, pero la misma gente tuvo que promover esa visita. Pero las dotaciones iniciaron mucho después. Las gestiones de la tierra se iniciaron en 1977. Como al principio eran muy pocos y no alcanzan los números de personas que existía la procuraduría (20 ejidatarios) para formar un ejido, una estrategia que fue meter a los hijos en las dotaciones aunque fuera menor de edad. Se había determinado un Comité ejecutivo que iba a hacer los trámites de la tierra. En varios ejidos hubo dotación y luego ampliaciones, donde seguía entrando gente y aumentando el número de ejidatarios. El problema es que la gente no tenía el conocimiento exacto acerca de las mediciones exactas de su tierra. Por ejemplo, en Boca de Chajul la dotación fue en diciembre de 1981, pero cuando se hicieron las mediciones marcaron tierras dentro del ejido de El Pirú, al cual le quitó unas 1,000 hectáreas aproximadamente. Este último ejido traía la dotación en papel desde la ciudad. Les habían dotado 6,000 hectáreas pero cuando llegaron al terreno encontraron que no estaba completo, y que Chajul se lo había quedado. Cuando en 2001 llegó Procede a Chajul y en 2002 a El Pirú, es que dan cuenta de este error, pero ya no se podía arreglar. Tenían que medir, pero no era necesario deforestar. En la dotación sólo se hacía el perímetro del ejido, el interior del ejido no se mide hasta al entrada del procede. La división era interna, antes de que existiera el Procede. Cuando se da la dotación entre 1980 – 1981, sólo entonces se tiene un polígono. Se instala la asamblea ejidal, el esquema de gobierno se establece recién en esos años, aún 75 cuando ya estaban organizados de manera interna. La colonización no se da de manera individual, sino que se establecen acuerdos. Cuando se realizaron las dotaciones, aunque no se marcaron las parcelas individuales los ejidos realizaron una división interna. La Zona de Uso común al menos en Chajul quedó sobre las tierras menos fértiles y que nadie quería, las que fueron quedando. En Playón de la Gloria en cambio sí estuvo definida desde el principio; pero finalmente la dividieron de manera interna para compensar hectáreas que le faltaban a algunos ejidatarios para ser equitativo de 20 hectáreas cada uno. Esta decisión fue por asamblea. En Pirú se conforma la asamblea recién en 1985. En Playón, cuando llegaron los Santana cuatro años después ya había una asamblea conformada. En Chajul 1982 fue un año clave de la deforestación por la entrada de los refugiados de Guatemala. En Chajul había 300 habitantes, pero llegaron 5,000 personas. Se les dio un área para que se metieran todos juntos. Cada ejidatario además les prestó pedacito de tierra para que pudiera cultivar. Pero también había como un trueque, la tierra no se prestaba sino que le prestaban un pedazo para que además les trabajaran otras partes. Antes de esto tal vez se había abierto menos del 10% pero entre 1982 al 1986 se tumbó la mitad del ejido aproximadamente. Fundamentalmente para el establecimiento de potreros, antes sólo era agricultura principalmente. El campamento grande se estableció entre diciembre y enero de 1982, aunque en mayo de 1981 habían llegado algunos. Se quedaron en la zona por cuatro años. Cultivaban maíz, frijol y arroz. En cambio en Pirú no llegaron directamente al pueblo sino al terreno del ejido. Posteriormente llegó la oficina de migración y COMAR que enviaba alimentos y medicina para los refugiados. Para esos años se juntaron dos factores: el ingreso de los refugiados, que permitió abrir selvas para potreros, pero también llegó el PIDER en 1985, que entregó 250 vacas a cada ejido. El programa de gobierno promovió la apertura de tierras. Fue una sinergia. No eran 250 vacas, era la cantidad solicitada dependiendo de la cantidad que tuvieras deforestada. No les cabían siempre, terminaban en el ejido de al lado o metidas dentro de la selva. Además los guatemaltecos también fueron trayendo sus animales. En esas fechas es cuando se arraiga la ganadería como actividad principal. Este impacto no fue tan fuerte en todos los ejidos, pero probablemente fue un factor importante en Boca de Chajul, Playón de la Gloria y Galacia. Esto repercutió en el crecimiento de algunas familias en particular. Todos están de acuerdo de aunque fue algo sutil, todo el mundo aprovechó la presencia de los refugiados 76 de alguna manera. Les quitaban animales, café, mano de obra. Tuvieron que salir a comprar maíz, a veces llegaban a Ixcán a comprar. También en esas épocas se fomentó el cultivo de cacao, aunque los técnicos que llegaban no conocían si quiera la mata de cacao. Ya entrada la década de los 90’s llegó el FONAES, que determinó otro aumento de la deforestación, ya que daba créditos para la expansión de la ganadería. Se da mucha tumba otra vez. La gente se ve “obligada” porque se anotaban al crédito y deforestaban después, una vez que recibían las vacas. Con el Procampo este proceso se afianzó. Llegaron casi al mismo tiempo. Tenían que comprobar cinco hectáreas desmontadas de pastizales al Procampo para recibir las vacas. De hecho la deforestación podría haber sido aún mayor, ya que la gente no desmontaba todo lo comprometido sino que se arreglaban con los técnicos que venían a verificar, que hacían que no veían que no habían cumplido con el desmonte. Algunos consideraron que si hubieran sido más activos casi hubieran desmontado todo en esas épocas. También influyó la inseguridad con la tenencia de la tierra. Por ejemplo en la época del conflicto armado hubo mucha reubicación, eso les dio duda en cuanto a las zonas de uso común. Por eso muchos ejidos decidieron repartirla, antes de que fueran ocupadas. Digamos que la deforestación fue constante aunque también hubo algunos picos. La gente respondía a los créditos. Se decidía en la Asamblea por mayoría si entraban o no. Son asambleas con acuerdos pero sin reglas. El apoyo de Procampo fue mal aplicado. Salinas debió haber enviado un equipo especializado para mirar la selva. Debieron haber pensado distinto, promover la no destrucción. No promover al campo sino mantener. En esa época no existían las políticas de conservación. No hubo ningún espacio de reflexión sobre estos temas en esas épocas. En general la gente tomaba las decisiones en función del dinero y de la disponibilidad de alimento. El punto crítico fue que aunque aumentaron los terrenos no aumentó al mismo nivel su capacidad de trabajarlos, entonces el rendimiento disminuye, es decir, rinde menos en más espacio, porque más no se puede trabajar. El modelo de expansión no resuelve el problema de los ingresos. El punto clave es hacer eficiente el trabajo. En el 2004 también llego el Progan. En esas mismas épocas también empiezan a cambiar los programas de gobierno, que plantean reglas de operación mucho más estrictas que se aplican por propietario, lo cual tampoco favorece la figura ejidal sino que favorece la pérdida de gobernabilidad de la asamblea. Los apoyos de gobierno eran por grupos, pero en realidad el ejido los 77 implementaba de manera individual. En este sentido hay problemas todavía ya que por ejemplo en Boca de Chajul la tierra se vende a gente de fuera pero no se necesita pedir permiso a la asamblea, simplemente se avisa. La figura ejidal perdió mucha gobernabilidad en los últimos años. Los permisos de aprovechamiento forestal promovidos en la década de los 90’s fueron a través de acuerdos ejidales. Se sacaba mucha caoba, cedro, guapaque. Fue una iniciativa bastante regional, muchos ejidos pidieron permiso al mismo tiempo. Pidieron en 1995, pero tardaron a obtenerlos y algunos ni si quiera lo lograron debido a los incendios que ocurrieron después, en 1998. Varios ejidos tenían o habían pedido permisos de manejo forestal que fueron restringidos o revocados (ej. El Pirú) debido a esto. Las áreas quemadas no fueron utilizadas para nada, se dejaron regenerar, fueron pérdida. Además, algunos prácticamente no operaron porque no se respetaba el programa de manejo, principalmente porque no tenían asesoría que les indicara cómo, dónde y cuánto cortar. Se cortó de más. En algunos ejidos como Chajul o Galacia, el corte fue de manera individual. Se repartían los volúmenes entre las personas y cada quien cortaba. En Playón los trabajos se hacían de manera colectiva, ya que tuvieron un comprador único de madera aserrada y tablas. Allí también hubo líos por acuerdos irregulares entre autoridades y técnicos. Por eso los aprovechamientos, aunque eran de 20 años, se caían en un año. En Pirú, trabajaron por grupos cada uno por separado. Pero rebasaron el límite y tuvieron problema con las facturas blanqueadas con madera que sacaban de Guatemala. Al final, el resultado es que no hay programa de manejo. Fue un descontrol. Mucha gente externa promovía la corrupción, pero también hubo muchas autoridades ejidales en turno que se coludieron con esta gente. En resumen, fue como un saqueo forestal acordado implícitamente, y probablemente haya sido también un factor para el reparto de las zonas de uso común en varios de estos ejidos, debido a la incertidumbre de la tierra. Cuando se termina la carretera fronteriza, ya estaban terminando procede en varios de los ejidos. En algunos casos empezó a llegar gente desde la zona del pacífico, que han comprado centenas de hectáreas en el municipio. Esta gente de afuera no compra. Tenía necesidad por la crisis ganadera en el país en general, además de los dos eventos meteorológicos de esos años. La llegada de la carretera les permitió acceder a la venta de productos, y empezó a tentar la inversión de tierras en la región, y por ende la deforestación. No necesariamente los mismos ejidatarios deforestaron más. Es un poco 78 cierto, los predios aumentan de valor, hay más demanda. Y se ofrecen más productos hacia el mercado regional. No solamente la venta de terrenos. En Flor de Marqués se fue entregando la tierra a los jóvenes y no ha habido venta a gente de afuera. Se pierde aún más la gobernabilidad del ejido, porque los nuevos no se atienen a las reglas ejidales. En años posteriores la gente pudo observar la presencia de varias instituciones académicas y civiles que empezaron a fomentar actividades de conservación. Pero como ejemplo de la percepción social acerca de estas instituciones, el comisariado ejidal de Playón también destacó que “…en Playón han hecho análisis de suelo, animales, vegetación… Pero nosotros como campesinos, como ejidatarios, no le sacamos nada a esos libros. Si no hay una persona que nos guíe, oriente, despierte, se pueden almacenar y allí se quedan”. El maíz se ha sembrado desde un inicio, pero el chile entró por ahí de 1984 a la región dice en Playón, pero en Chajul ha habido desde pocos años después del establecimiento de los poblados. Lo que sucede es que quieren sacar más dinero, y entonces van aumentando de superficie. Un problema de este cultivo es que es que más utiliza fertilizantes y agroquímicos para el control de plagas. Sin embargo, también se comenta que en los últimos años el cultivo de palma africana ha aumentado en detrimento del cultivo de chile. La palma ha promovido el cultivo de más de 5,000 hectáreas en el municipio, y aunque las reglas de operación dicen que se no se puede desmontar selva, sí se ha hecho, al igual que se han desmontado acahuales. En 2008 llega el programa de pago por servicios ambientales (PSA) a algunos ejidos, el cual ahora ya está en su último año. El buen resultado es que detuvo casi por completo la deforestación, sólo se han desmontado algunos acahuales muy pequeños y no viejos. También ha detonado, al menos en Flor, un control mejor de las quemas agrícolas (lo que no se ha logrado en los demás ejidos), en las que se están ordenando de cuidarlas de manera colectiva. El PSA en algunos ejidos, como Playón y Flor se generó un compromiso de rendición de cuentas, porque entra el ejido completo en el proyecto y deben controlarse las quemas. Hay un mayor control. Además, este programa no sólo parece estar deteniendo la deforestación sino que también permitió la entrada a la región del Corredor Biológico Mesoamericano, que antes no tenía incorporada esta región en su programa. Esto detonó la implementación de proyectos nuevos y grandes que están ayudando a afianzar la permanencia de la conservación promovida por el PSA. Pero además de ese recurso semilla del CBM, se 79 plantea la colaboración con SAGARPA que implica el mejoramiento productivo, la sedentarización de la milpa, la restauración, etc… y la implementación de los lineamientos especiales de la CONAFOR. Hoy en día los problemas no han cambiado mucho. El narcotráfico también es un factor subyacente de deforestación, aunque es muy complicado hacerlo visible. Se consultó a los ejidatarios sobre su conocimiento de las leyes que regulan el manejo de los recursos naturales y respondieron que no las conocían. La gente identificó finalmente los factores que originan la vulnerabilidad actual de los ejidos, que tiene que ver con elementos sociales, económicos y ambientales. Sociales: falta de institucionalidad, no hay rendición de cuentas por las autoridades a la asamblea, el asambleísmo es débil, pérdida de mecanismos de control (de las reglas). Ambientales: Disminución del capital natural Económicos: Dependencia financiera de gobierno, en particular PSA. 2.2.3. Entrevistas personales Se entrevistó a un total de diez personas: tres en Boca de Chajul, cuatro en Playón de la Gloria y tres en El Pirú. Los nombres de los entrevistados no se incluyen debido a que algunas personas prefirieron quedar en el anonimato. Playón de la Gloria Entrevista 1. Llegó a Ixcán con sus padres cuando tenía nueve años edad. Allí se quedaron por cuatro años. Luego se mudaron al playón de Galacia y finalmente a Playón de la Gloria, que ya estaba establecido. Su padre había llegado solo a la región, y después trajo a su familia. En Playón ya estaban otros fundadores como Fernando, Rubén, Manuel y otros. No recuerda cómo fue el reparto de tierras en el ejido. Apenas se integró como ejidatario cuando tuvo los 18 años. Entre 1983-1984 llegaron los refugiados guatemaltecos, que establecieron un campamento en el ejido. Tumbaron selva para poder establecerse. Eran más personas que los mexicanos que vivíamos aquí. Más o menos un 30% del ejido se desmontó en esos años. Se quedaron en el ejido unos cuatro o cinco años, y algunos se establecieron finalmente en el ejido. Ellos trabajaban por comida. La gente les daba un área a desmontar y un pedacito de tierra para cultivar su maíz. Su papá les dio a desmontar unas 80 10 hectáreas. Pescaban muchísimo, cazaban en la reserva y abrían caminos allí. Se acabaron los peces y los animales. Recuerda que llegaron algunas personas de la erupción del volcán Chichonal pero muy pocas; tal vez unas tres o cuatro familias nada más. La mayor parte de los refugiados de ese evento se establecieron sobre la carretera fronteriza y no cerca de aquí, sino más bien por los ejidos de Nuevo Orizaba y Roberto Barrios. Ni si quiera llegaron hasta Pirú. En 1988 aproximadamente llegó el PIDER. Este programa otorgaba créditos para sembrar maíz y frijol. Su papá por ejemplo estableció unas seis hectáreas de maíz con esto. Venía un técnico para iniciar los proyectos pero luego no regresaban. El maíz rendía más en esas épocas y había menos animales que lo comían. Mucha gente ganó algo de dinero y lo invirtió en ganado, o a veces los compradores de maíz pagaban con ganado. Sin embargo, la ganadería en la región aumentó cuando llegó el programa FONAES (en los noventa, tal vez 1998), que repartió vacas entre la gente. A él le dieron tres vacas y media, que más bien repartieron entre cuatro hermanos unas doce vacas. Por esas épocas (alrededor de 1990) también anduvo gente de PEMEX en el ejido. Abrían brechas, tanto del lado el ejido, por el Cerro de la Burra, como en la reserva. Traían máquinas pero eran pequeñas. Andaban en grupos de unas doce personas. Dinamitaron en algunos lugares, pero no abrieron ningún pozo. A veces la gente les vendía comida. No pasaron más de dos veces por el ejido. También anduvieron chicleros que tenían árboles marcados en la reserva y entraban a sacar el chicle, pero no eran de aquí. Sólo venían un par de veces al año. La carretera ribereña se completó en 1993. El EZLN nunca llegó a la zona. En los noventas también intentaron sacar adelante un Programa de manejo Forestal. Habían obtenido el permiso. El señor Deocundo Acopas. Su hermano José Luis había ido a un curso en Campeche sobre producción y allí consiguió el nombre de un técnico que les pudiera ayudar. Después llegó el otro técnico, pero tenía arreglos con otras familias. Hizo el estudio de inventario forestal para empezar la extracción. Al año siguiente se hizo la primera cosecha pero se pasaron del tope anual establecido. La extracción la hicieron de manera grupal y participó todo el ejido, pero después algunas personas sacaron más madera de lo que se había acorado. El técnico cobró ventas de madera que nunca dejó el dinero en el ejido. Algunos del ejido pusieron una demanda pero parece evitó la cárcel pagando una fianza con el mismo dinero de la venta de la madera. 81 Antes de todo esto, todas las personas tenían que pedir permiso a la Asamblea para sacar un árbol. Sin embargo, después de eso ya cada quien empezó a hacer lo que quiso. Hoy en día los ejidatarios no tienen que avisar nada de lo que hacen en sus propias parcelas. Se habían repartido de a 20 hectáreas pero algunos, en la época del deslinda se habían agarrado más tierra que otros. El reparto no era parejo. Entonces cuando vino el PROCEDE decidieron emparejarse a 33 hectáreas cada uno así que repartieron la Zona de Uso Común, aunque esta no está certificada por el PROCEDE. Hace 12 años llegó el PROCAMPO, que parece que se acaba este año. Este programa no era crédito sino a fondo perdido. Promovieron el maíz y el frijol, pero luego se permitió la reconversión, que es que algunas tierras de milpa pasaron a ser de pastizal. Esto sucedió también porque la gente tenía miedo a la renovación del programa, que ya no fuera maíz. El PRODESIS llegó hace aproximadamente unos cinco años. También ofrecía maíz, pero el programa duró poco, sólo un par de años. Todos los programas que fomentaban el ganado han promovido el desmonte, y sobre todo se desperdició muchísimo la parte forestal, porque la gente tumbaba de mala manera y no aprovechaba la madera. Así es como se ha perdido la selva de manera desaprovechada. Con la palma la gente no ha desmontado mucho, sólo algunos acahuales, pero en general la establecen en pastizales. Hoy en día sigue habiendo mucho saqueo. Los mismo marines les piden conseguir animales que ellos saben que son ilegales. Se siguen metiendo de Guatemala y de otros ejidos a pescar y a cazar, y como la gente anda con armas es muy difícil ponerles un límite. La gente no se cuenta de todas las cosas que puede dar la selva y es desaprovechada. Entrevista 2. A finales de los 80’s y hasta el zapatismo se sembró mucha mariguana en la región, pero este cultivo no ocasionó desmonte fuerte de selva porque se plantaba mayormente del lado de la reserva, en los bajitales. Tenía que estar escondido. Así que sólo picaba bajital y montecito bajo, porque no se podía usar el fuego, porque pasaban las avionetas. Tampoco se hacían plantaciones muy grandes. La compraba gente que venía de muchos lugares. No se explica bien por qué dejó de ser un buen negocio este cultivo. 82 Cuando llegó el Programa de Manejo Forestal, algunas personas compraron facturas del Pirú, pero el ejército los agarró con la carga sobre la carretera ribereña. Entonces no le creyeron que la madera era del Pirú. Le quitaron la madera y tuvieron que vender algunas vacas para pagar su multa, que fue de varias decenas de miles de pesos. Al principio en Playón sólo tenía vacas don Fernando y don Salvador. Luego los refugiados trajeron algunas de sus vacas y aquí las fueron dejando para pagar la renta de las tierras. En los ejidos grandes llegaron créditos de BanRural por ejemplo en Pico de Oro, Reforma Agraria, Benemérito, llegaron muchos créditos, y allí como tenían dinero desmontaron mucho. Los créditos empezaron justo antes del Zapatismo. Luego llegó el Fondo Regional. El cacao entró por ahí de 1987, con el PIDER. En Playón de metieron como 160 hectáreas de cacao. El PIDER también dada ganado pero ejido prefirió el cacao porque era a fondo muerto mientras que el ganado creo que era crédito. A mucha gente el cacao los sacó de apuro porque pudieron vender por un rato. Mucha gente reinvirtió la ganancia comprando algo de ganado. Por ejemplo algunas familias no tenían vacas, o unas poquitas nada más, pero en 1988 sacaron muchas hectáreas de maíz y se las dieron fiado a personas de otros ejidos que no pudieron pagar este maíz y finalmente dieron la opción de pagar con ganado. Para meter estas vacas se desmontó más. A partir de allí la vaca empezó a gustarle a la gente y se desmontó bastante, aunque mucho era de acahual. PEMEX también llegó, pero eran pocos. Dejaron marcados varios pozos como en Pico de Oro y Playón, pero nunca más volvieron. Aunque la gente tiene siempre el temor que de vuelvan un día y quiten las parcelas donde está el pozo. Igual no abren mucho. Los técnicos dicen que para trabajar un pozo sólo se abren cuatro hectáreas. Las brechas que ellos abrieron en general no fueron reutilizadas como caminos; casi todas se abandonaron. Entrevista 3. Primero llegó a Ixcán, por ahí de 1971. Andaba explorando y caminando por muchos lados. Una vez anduvo por Platanar, Río Azul y llegó a Corozo en Guatemala. Allí se enteró de Ixcán. Allí se quedó como cuatro años. Allí llegó Don Fernando en 1973. Él traía una dotación para el río Jataté, pero estaba perdido porque ese río no quedaba por acá. Lo confundió con el río Lacantún. 83 En 1972 se trajo su familia a Ixcán, desde Argovia, Munipio Indenpendencia, Chiapas. Luego se fue con don Fernando al playón del río donde estaban las familias Ramírez y Marroquín. Don Fernando quería quedarse allí pero él no, porque podía haber problema. Entonces en 1973 se pasaron a Playón. En 1974 empezaron a marcar las brechas y el deslinde del pueblo. Primero marcaron un triángulo al borde del río y empezaron a dividir el terreno en solares para cada familia. Sembraron maíz, árboles, plantas, pero quiso regresar a Ixcán y dejó a su media hermana y el hijo mayor. En Ixcán construyó cuatro balsas de a una para ir trayendo a la familia y todas sus cosas, en cuatro viajes. Ya en 1976 terminó todo y quedaron instalados en Playón de la Gloria. No había nada, ni escuela. Tenía que andar tres días para comprar cosas en Guatemala. Como en 1981 llegaron los refugiados, primero llegaron a Loma Bonita y a Ixcán, pero el ejército vino por ellos y se los llevó a la fuerza. Aviones y bombas pasaban cerca. Se oían las bombas, los aviones, la balacera. Tiempo después empezó a llegar mucha gente. Empezaron a usar hojas de guatapil (palma xate, Chamaedora sp.) para hacer los techos de sus casas. Mucha gente se metía a la reserva a cazar, pescar, sacar madera. Se sabía que era reserva pero no había vigilancia. A Ixcán llegaron como 7,000, en Puerto Rico otros 7,000, en Chajul otros 7,000, pero en Playón sólo unas 40 familias, aproximadamente 2,000 personas. Hicieron un campamento. Les dieron trabajo pero algunas preferían quedarse en el monte porque estaban con la guerrilla o tenían miedo. Luego vino el COMAR y se los llevó. Duraron como tres o cuatro años por aquí. Los que se quedaron no fueron admitidos en el ejido. La gente pagó para desmontar muchos potreros. Fue cuando la selva se derrumbó. Pero no trabajaban bien, eran mal hechos. Hubo mucho desmonte en Chajul, Pico de Oro, López Mateos. Cuando lo del Chichonal llegó mucha ceniza, pero eso duró poco y llegó poca gente. PEMEX anduvo entre 1985-1986. Hicieron brechas. Eran pocos. En Playón marcaron un pozo. No tumbaron. Cortaban ramas. La 23 es la brecha que va a Chajul. Por ahí de 1990 llegaron los primeros proyectos. Era cuando la Unión de Ejidos. Ahí empezó la corrupción. Se robaron muchas cosas. Pasaron como tres o cuatro presidentes ejidales. En una ocasión dieron $1600 para maíz. Sembraron un poco de chile y eso alcanzó para pagar. 84 Luego hubo un Fondo Regional en el que dieron alambre. Pero hubo gente que nunca pagó. También hubo créditos para el ganado, que repartió a sus hijos. Después fueron comprando más animales. Existe la Unión Ganadera. Pero ésta cobra el 15% de interés en los créditos, entonces no conviene. También llegaron créditos de hule y palma. Pero a él no la gustan las deudas. No recuerda PIDER ni FONAES Entrevista 4 Procedente de la Trinitaria, llegó a la región cuando tenía entre 11 y 12 años. La tumba más intensa en el ejido se dio durante la llegada masiva de refugiados guatemaltecos. A su llegada se destinó un campamento para 47 familias y se les prestaron tierras para que pudieran trabajarlas y alimentarse. Había un representante por cada grupo étnico que se presentaba con las autoridades ejidales para pedir tierras. Una vez que se determinaba cuántas hectáreas tenía el grupo se las repartían equitativamente. El trato consistía en que se les prestaba la tierra a cambio de la roza, tumba y quema y que después de la cosecha la dejaran lista con pasto sembrado para meter vacas. Posteriormente la parroquia y COMAR les proporcionaban alimentos enlatados. A pesar de que tenían alimentos suficientes y de sobra -que regalaban después a los ejidatarios-, los refugiados no quisieron dejar de trabajar las tierras pero ya siguieron tumbando selva. A finales de los ochentas ocurrieron problemas con los bancos (¿crisis económica?) pues bajaron las tasas de interés y todos los que tenían dinero ahí decidieron sacarlo y compraron vacas, provocando una segunda tumba. Otro momento importante que desató la tumba de selva, fue la construcción de la carretera entre 1994 y 1995, pues atrajo personas adineradas que les compraron sus tierras a las personas más necesitadas - a pesar de que no se podía, comentó -, tumbaron todo y metieron ganado. En esos años se terminó el “Proyecto de mariposas” por lo que en esos años hubo mucha pérdida de selva. Para cuando llegó PROCEDE al ejido alrededor del año 2000 no marcó ninguna diferencia en la compra-venta de tierras ni en la tuba pues ya desde antes se hacía. Comentó que PSA se percibe como un freno importante en la pérdida de selva que aunque no es mucho económicamente, reconoció que aunado al mariposario ha sido un buen complemento para el gasto, pues además sus hijos suelen tener dinero para ir a la escuela y para comprar los materiales que necesitan. 85 2. Boca de Chajul Entrevista 1 Llegó a la región cuando tenía 11-12 años con toda su familia. Cuenta que cuando llegaron al ejido el reparto fue desordenado y cada quien agarró la tierra que quiso. Habían acordado 20 hectáreas cada uno pero hubo mucha gente que agarró muchísimo más. De hecho cuando el PROCEDE llegó muchos años después hasta les sobró tierra dentro del ejido que no había sido repartida. La Zona de Uso Común nunca fue repartida ni dividida. PEMEX y los chicleros anduvieron por acá también. Los de PEMEX abrían brecha, se fueron hasta Pico de Oro, allá abrieron un pozo, pero no usaban maquinaria pesada. Unos años después llegaron los refugiados de Guatemala, eran unas 5,000 personas. En el Rancho Puerto Rico llegaron también otras 6,000 personas. En Chajul los acomodaron en el predio de la escuela primaria, pero estaban todos apretados. Armaron palapas de madera y paja. Sacaron mucha madera. Se metían mucho en la Reserva. La gente del ejido les daba tierras prestadas. Después llegó la COMAR que les pagaba a los de Chajul para que prestaran la tierra a los refugiados. Les daban a desmontar tierras y les dejaban una o dos hectáreas para que pusieran su maíz. Cuando se gastaba ya lo cambiaban a pastizal y entonces al guatemalteco se quedaba otra vez sin tierra. Los desmontes fueron más para pastizal, “…en un día se echaban 20 hectáreas”. Se habían ocupado como 100 hectáreas y aún así el maíz no alcanzaba para todos. Se abrió mucho en esta época. El dinero era para las tierras. Se quedaron más o menos entre 1983 y 1988. Cuando se fueron, lo hicieron como en 60 lanchas de tanta gente que había. Ahí también hicimos negocio porque la COMAR pagaba por tonelada de gente pero las lanchas no salían completas. Después llegó el PIDER, que era un fondo perdido como el PROCAMPO. Lo dieron para comprar y establecer el cacao, que se pone bajo sombra, así que no deforesta completa la selva. Pero no había monitoreo, muy poquito pues. Los técnicos no tenían ni idea. Una vez vino uno con mi hermano Teódulo, y el técnico preguntó dónde estaba el cacao, y él estaba apoyado en un palo de cacao sin reconocerlo. En el ejido la mayoría sembró pero no funcionó, y ya se hicieron otro uso, algunos para maíz y frijol. Algunos usaron el dinero que sacaron para comprar animales. Se iban hasta Palenque a comprarlos. Al principio hasta Santa Helena, por Amparo Agua Tinta. Tardaban ocho días en traerlos. Y si no hasta Boca Lacantún, por lancha. 86 Las lanchas eran de caoba. Usaban motor de 40 hp que podría cargar hasta 36 toneladas de maíz. Sin techo. Del FONAES no se acuerda. Pero el Procampo fue igual que el PIDER. No había seguimiento. Llegó desde el presidente Salinas. Al principio daban $300/ha de maíz o frijol sembrado, pero sólo daban el dinero, no la semilla, ni nada. El seguimiento era por sorteo. Elegían a 5 -10 personas por ejido para comprobar. Había en el ejido un vocal de Procampo. Él se organizaba para comprobar a todos los ejidatarios con las mismas tierras, y así nadie incumplía. Sumaban tierras de varios. El Procampo sigue todavía, y dejan anotarse a gente que aún tiene selva, que no ha desmontado. El problema es comprobar la tierra después, pero si no toca, entonces ya uno pasó y cobra. Algunos rentan tierra o prestan para poder comprobar. Sin embargo, tienes que ser el dueño. Con el PROGAN es más fácil porque tienes que mostrar fotos de tu potrero y comprobar que las vacas tienen la tierra suficiente. Pagan $400 / vaca. El programa tiene ya seis años que está. No se desmontó mucho, más bien donde ya había pastizal. Desmontar es caro. Sólo la tumba cuesta como $3,000 sin contar la picada, la quema, ni la brecha corta fuego. La carretera trajo beneficios pero también desventajas. Algunos empezaron a vender sus cosas y comprar otras, pero también llegó gente nueva. Ahora se tumba para meter palma. Hubo un programa de manejo forestal entre 1992- 1993. En esa época apenas estaba llegando la carretera, pero no había manera de sacar la madera, sólo por lancha hacia Pico de Oro. El programa duró máximo dos años. Pero a algunos sí les rindió. Pero casi no hubo extracción ilegal, porque era muy difícil sacar la madera. En 1998 fueron los incendios y se quemó mucho. La tierra quemada mucho era común así que se dejó acahualar, no la usaron para nada. Ya en 2001 llegó el PROCEDE. Aquí la selva la parcelaron. El procede trajo mucha venta de tierra. Llegó mucha gente de afuera, que trae mucha vaca y últimamente palma. Nunca se ha pedido permiso a la asamblea para vender ni para para hacer lo que uno quiere en su parcela. Cada quien hace lo que quiere. Ahora con los servicios ambientales el freno a la deforestación es el subsidio. Se convencieron de que el programa sí pagaba, pero no se sabe qué pasará después, pagan tarde y la gente no se convence. Ahora también con el Corredor Biológico hay mucho apoyo, pero no están claros de cómo se manejan los listados de beneficiaros. 87 Entrevista 2. Llegó más o menos en 1976. Él nació en Guerrero pero vivió unos cuatro años en el DF, al que se fue con toda su familia. En el DF no les alcanzaba para nada. Llegó un primo que les contó que vivía aquí y que estaba mejor y había tierra. Se fueron en tren a Palenque, tardaron ocho días en llegar. De allí tomaron un guajolotero hasta Pico de Oro. Vinieron todos juntos, con se esposa e hijos. Cuando llegó ya estaba la familia Baldovinos. Sólo eran 14 familias. Luego llegó Don Pancho Santos y Febronio. Varias personas le ayudaron a construir su casa. Se usaba la palma de guano, que antes había mucho pero ahora ya no existe. No había vigilancia. Estuvo como unos cinco años de avecindado. Aún no existía el ejido y no había autoridades. Después hicieron las gestiones y entró la Reforma Agraria a hacer el deslinde. Primero marcaron el poblado y el área que estaban pidiendo para establecer formalmente el pueblo. Ya que se formó el ejido empezaron a llegar compadres, cuñados, primos, familia de muchos y el ejido empezó a crecer. Repartieron al principio 32 hectáreas para cada uno pero él ahora tiene 37. Primero desmontaron las vegas. La plaga, y zancudos era muy fuerte. Pero a los 2 o 3 años llegaron los rociadores y eso ayudó, creo que venían desde Palenque. Empezó a cambiar el ejido y empezaron a entrar el gobierno y militares. Los militares hicieron un campamento a la orilla del río, y después de 1984 quitaron ese y pusieron otro de marines en el ejido. Esos no se fueron hasta la llegada del zapatismo. Los refugiados fueron como 5 mil o 6 mil personas. Se pusieron en la escuela primaria. PEMEX tuvo por acá un campamento por el arroyo Miranda. Pero nunca los vio allá adentro. No más se venían las huellas o la brecha. También hubo campamento de los chicleros. Cuando llegó en 1980 ya habían salido y estaba todo abandonado. Los petroleros registraron un pozo en su parcela de vega. La gente del ejido le avisó, porque ellos no pedían permiso. Tenían planta de luz, cilindro de gas. Hubo otro pozo pasando el Arroyo Negro. Las dos veces que anduvieron por aquí fue antes de que llegaran los guatemaltecos. Era como investigadores. Como 12 o 15 personas nada más. Traían su gente y marcaban con un aparato. Dormían en el monte. Alguna vez el gobierno dio un apoyo para ganado. A veces daban 3, 4 o 5 vacas dependiendo del número de hijos grandes que hubiera en la familia, que pudieran trabajar la tierra para poder mantener esas vacas. Por ahí de 1980 entró en ese crédito. Pero las devolvió porque no pudo pagarlo. Esas vacas estuvieron como unos tres años y tuvieron 88 un par de crías, pero él devolvió todo. Muchos se quedaron con las crías pero la mayoría de la gente devolvió el ganado. Luego se compró dos becerros y luego otros cuatro en Loma Bonita. Así fue comprando y llegó a tener en algún momento 25 vacas. Después no hubo más créditos. El gobierno también dio apoyos para el cacao. Pero nos quedamos sin nada. Nos trajeron la semilla y plantamos la planta. Nos daban $0.10 por palo sembrado. Daban la bolsa, todo, pero teníamos que pagar el jornal para llenar las bolsas y llevar las plantas. Por eso muchas bolsas quedaron abandonadas a dentro de las plantaciones. Esto pasó hace como diez años. “A todos nos fue de la patada. Algunas por decidia, que no hechamos ganas. Pero ni los que le trabajaron bonito la hicieron”. “Esos palos no echaban bien el fruto”. No la armaron ni los técnicos. Venían siempre distintas personas, y no sabían cómo manejarlo. Después metieron otro programa según que de cacao mejorado. Como a los dos años llegaron. Volvieron a dar, pero no funcionó. También hubo programas de maíz pero esos iban mejor porque nosotros ya lo sabemos manejar. El programa ése se llamaba algo de “desarrollo”. No recuerda bien el nombre ni el año en que llegó. Pero el maíz no rinde mucho. De pronto sacábamos suficiente para vender, pero no había a quién. Luego trajeron el picante, pero no quisieron entrar. Daban un porcentaje porque daban el líquido. Pero a la hora de la cosecha no había mercado. Se perdían los chilares. Hasta los iban a tirar a la carretera. Ahora se está metiendo mucho la palma. Un señor que cultiva palma en Playón, dice que lleva tres años tratando de pagar la deuda que invirtió en el crédito para el cultivo de la palma. Dice que la palma da pero que cuesta mucho salir de la deuda. Es una empresa privada. Se queda la mitad de la cosecha. En un año a veces saca como 30 toneladas. A él le habían dicho que le iban a dar la planta gratis, pero el final le cambió el plan y ya no le gustó. Todo lo que le van dando se va acumulando en el crédito que después van descontando en los años siguientes. Por ejemplo la planta cuesta 3 c/u, también se cobra el líquido para lo bichos y los distintos tipos de fertilizantes. Le da a uno un dinero para empezar pero hay que pagar el acarreo de la planta hasta el sitio y el hoyo. La inversión mínima para no perder es sembrar al menos unas 20 hectáreas. Entrevista 3. Llegó el 16 de marzo de 1975, junto al señor don miguel del ejido de Galacia, desde el Estado de Guerrero, donde nació. Entró en avioneta a la isla de Playon (playa de la mula). Ahí la comisión federal de electricidad ya había abierto una pista en la isla y la pintaron 89 con cal. En marzo del 1975 llegó con toda la familia, y en un cayuco de remo lo cruzaron del lado del Marqués de Comillas, donde toda la familia vivió tres meses bajo los árboles hasta que se hizo el poblado entre lo que hoy es Galacia. En ese momento sólo eran tres familias. Ese mismo año el río creció y se inundó todo el pueblo por lo que decidieron trasladarse. Fueron por el rio buscando, hasta que llegaron a Chajul, que finalmente se fundó en el año 1976. Cada persona tenía que buscar dónde sembrar. Pero seguían siendo sólo tres familias en la nueva comunidad hasta más o menos 1980. Después empezaron a llegar otras familias. Y entonces se empezó a solicitar las tierras del ejido. No recuerda bien cuándo entregaron la dotación pero tardó, quizás para el 79 ya tenían la primera parte del ejido, porque después hubo ampliación. En el 79, empezaron a llegar lanchas que venían desde Frontera Corozal, no subían seguido pero esas lanchas compraban lo que tuvieran aquí en el ejido, entonces el comercio seguía siendo poco mayoritariamente para el consumo. A principios del 79 se trajo un poco de ganado caminando desde Amparo Aguatinta, eran como once días de viaje. En 1979 se inaugura la pista de aterrizaje de Chajul. En 1981 llegan los refugiados Guatemaltecos, el ejido ya tenía su dotación y el papá de Don Miguel les prestaba terreno a los refugiados y los repartían de pedacitos para que las familias guatemaltecas trabajaran. En ese momento se deforestó mucho. Los refugiados eran muchos pero hacia finales del ‘82 se los llevaron a la mayoría a Campeche, hubieron otros que no se querían ir pero se los llevaron a la fuerza. También en el año 81 entró por parte del gobierno un apoyo para sembrar cacao. Entre 1983 y 2000 se dio mucho comercio del chile jalapeño, lo que fue muy fuerte en los 90’s, no había apoyos de gobierno para eso, pero era una entrada de dinero. En 1984 abrieron la carretera de Montebello hasta Flor de Café, como entre 9 km delante de Ixcan, era de terracería. Ya en 1991 o 1992 llegó el Procampo y es después de eso (1993) que decide empezar a abrir más su parcela, más o menos de a 2 hectáreas por año. En 1994 o 1996 se abrió la carretera ribereña. Antes de que se abriera la carretera la vida era más tranquila, la gente viva más feliz, sin alcohol, no había vandalismo ni pillerías, pero con la carretera ni un remo o cayuco podía uno dejar en el río. Con la carretera le parece que fue un cambio rotundo con el respeto y la tranquilidad del pueblo. La deforestación tuvo dos momentos tremendos, la entrada de los refugiados, y la entrada de la carretera, con la carretera ya se pudo meter el ganado. 90 El puente Ixcan lo inauguró el presidente Zedillo en noviembre antes de irse, y ya queda conectada la carretera fronteriza, ya hay modo de transportarse, de ir al médico, etc. En estos últimos cinco años ha sido una deforestación a placer, hay gente que tienen entre 100 y 300 hectáreas deforestadas, solo en su ejido. 3. El Pirú Entrevista 1. Esta entrevista fue grupal y participaron tres ejidatarios, que llegaron al ejido en 1980, 1985 y 1992 respectivamente. Dicen que esta tierra fue alguna vez de unos duques, marqueses españoles, que sacaron casi toda la caoba y el cedro. Lo hacían con cadenas y jalaban los troncos hasta el río. Hay poca caoba hoy pero aún queda un poco. Se cuenta que a El Pirú llegaron unas 14 familias todas juntas porque tenían un decreto presidencial ya otorgado para fundar el ejido, que les habían dado desde el Distrito Federal. La solicitud se había metido en 1964 y tardó muchos años. Pero cuando la otorgaron las dieron dos meses para llegar al lugar y ocuparlo. Primero viajó una comisión de cuatro señores y luego regresaron con sus familias. La gente llegó del Estado de México pero algunos de ellos ya venían desde Zacatecas y habían estado un tiempo en el Estado. Algunas de estas familias duraron un poco en el ejido pero muchas se fueron debido al aislamiento. Decían que “había mucha soledad”. Cinco años después sólo quedaban unas 10 familias. Luego fue llegando gente de muchos lugares. En el ejido ha habido gente de Veracruz, Guerrero, el Distrito Federal y otros. El problema fue que cuando se fueron esas familias se quedaron sin gente. La solicitud era para 29 personas y no alcanzaban a formar el grupo. Entonces algunos señores que fueron a Tuxtla, e invitaron a más familias que fueron conociendo. Se repartieron primero de a 10 hectáreas pero como había terreno suficiente el reparto total fue de 50 hectáreas. Cada quien fue eligiendo dónde quería tener su parcela. Empezaron sembrando maíz, frijol y arroz, no tenían ganado en esa época. Ya en 1985 ya habían llegado los refugiados, pero no se quedaron en el pueblo sino que se metían al monte para evitar ser encontrados por el ejército. Se metieron en la selva, pegados a Santa Rita pero dentro de El Pirú. En el pueblo sólo se establecieron unas pocas familias. Tenían miedo. Pedían comida, tierra. Empezaron a sembrar un poco de maíz y frijol, yuca. En el ejido les daban trabajo en las parcelas de maíz. 91 Después llegó la COMAR, que les mandaba lanchas con comida. A veces lanchas de hasta 14 toneladas, y aún así les duraba poco porque eran muchos. Esa comida la daba el Gobierno y hasta internacional, porque les mandaba también apoyo las Naciones Unidas. También llegaba a la región gente que traía comida para vender. Les mandaron médicos, enfermeras y medicinas. La COMAR hizo un censo y así sabía cuántos eran. Sin embargo, no fue grande el desmonte en esos años en el ejido. El desmonte más fuerte empezó después de 1990 aproximadamente, cuando ya se habían ido los refugiados, a Campeche o de regreso a Guatemala. Tampoco se desmontó mucho antes porque las familias eran pocas y tenían varios niños pero no gente para trabajar la tierra. Pero empezaron a crecer y empezó el desmonte. La gente sembraba maíz, pero el maíz no tiene un precio y no da ganancia ni dinero. Era para autoconsumo; de hecho a veces les sobraba porque no alcanzaban a levantarlo ellos solos y tampoco tenían a quién vendérselo. Se invierte mucho, pero da poco y a demás a veces tiene mucha plaga. No más a veces rentaban. En 1986 llegó el INI, que trajo varios proyectos. Nos dio mulas, un molino, taller de costura, clínica, agua, un trapiche para la caña de azúcar. También llegó alguna vez la SEDUE, pero no está claro en qué les apoyaron. En esa época anduvieron algunas cuadrillas de PEMEX. Abrieron muchas brechas y marcaron pozos pero nunca perforaron. Hubo pozos en pico de Oro, Nueva Reforma… metieron puentes y tubos pero no maquinaria pesada. Después del cambio de gobierno sellaron los pozos. Sólo escarbaban como cuatro camionetas pero no hacía pozo profundo. Tampoco desmontaban más que las brechas. Pero en 1989 – 1990 les llegó un crédito para ganado de parte del Gobierno. El crédito pedía que el pastizal ya estuviera establecido. Pero muchas personas ya lo habían hecho porque ya sabían que esos proyectos piden esas cosas. También lo habían visto donde vivían antes. Sin embargo, aunque el programa decía que debían otorgar el ganado de acuerdo a la superficie que tenían abierto, parece que les dieron diez vacas a cada uno, todos por igual. Era crédito que debían pagarse con la misma producción y a largo plazo, pero casi no regresaban después los técnicos, la gente en general ya no lo tuvo que devolver. En los 90’s hubo mucha siembra de mariguana en toda la región, en varios ejidos. Por ejemplo en Santa Rita, eran 43 ejidatarios pero sólo quedaron 3 cuando llegó el ejército a apresar a la gente. Mucha gente se fue y se escapó. Sembraban para venderles a 92 señores de Monterrey. Por eso Santa Rita se quedó sin gente y uno de los señores empezó a ofrecer tierras y a cobrar para que entraran nuevos ejidatarios. “Nos abandonaron” dice un señor. “Si el gobierno hubiera venido en esa época a apoyarnos hubiera sido diferente, y hubiéramos conservado más. Nosotros hacemos lo que hacemos porque es lo que sabemos hacer”. Según habían dicho que había un veterinario para cada ejido pero nunca vino, y las vacas se morían. Había mucha marginación, y la gente se quejaba pero no muchos hacían algo. Muchas veces pedimos la solicitud para la carretera pero siempre nos contestaban que no había recursos. Sin embargo, cuando la guerra, hasta que en Maravilla Tenejapa y Ocosingo se levantaron en armas, la carretera la trajeron rapidito. También hicieron el túnel de Flor de Café. Sólo así parece que empezaron a escuchar el gobierno. Llegó gente al ejido que traía el rumor de juntarse con la guerrilla y tomar armas, pero nadie se quiso ir para allá. El movimiento sirvió para traer escuela, agua potable, porque antes no nos pelaban. Aquí hasta llegó el rumor que nos iban a querer sacar de nuestras tierras el gobierno. En 1994 también llegó el Fondo Regional que daba entre tres y cuatro becerros por persona. Pero en general no llegaban apoyos para el campo. Antes de la carretera estábamos bastante mal. Cuando alguien se enfermaba quedaba más cerca llevarlo a Cantabal que atenderse en México. Desde 1983 estaba la brecha, pero el asfalto no llegó hasta 1988 y empezaron a poner tiendas más grandes y ya no tuvimos que ir hasta Guatemala para compras muchas cosas. Pero aún seguimos mal porque nos hacen falta brechas para llegar a las parcelas y poder sacar nuestra cosecha. En 1999 se hizo la independencia del municipio de Ocosingo, que quedaba muy lejos. Fue un rollo político donde se disputaban Pico de oro y Benemérito la cabecera. Se separaron finalmente en cantidades iguales de terreno pero divididos en un distinto número de comunidades. Pero por eso no llegaron más proyectos ni nada. Lo único que nos cambió fue que la cabecera nos quedó más cerca. También llegó el COPLADEN, pero esos siempre dejaban las obras a medias (aunque no queda claro muy bien cuándo llegó el COPLADEN). Desde ese año empezaron a promocionar el PROCEDE, la procuraduría agraria. La gente tenía desconfianza porque pensaba que iban a perder sus tierras, sobre todo que iban a perder su selva. Se decía que era que nunca más se iba a permitir el desmonte y que sólo se iba a certificar lo que ya estaba abierto. Pero la gente quería su derecho legal de la tierra, por eso casi todos entraron en el programa. Sólo cuatro ejidatarios no 93 quisieron entrar, y ahora tienen problemas porque no pueden entrar a otros programas porque no tienen certificado. Cada quien se midió lo que quiso. Finalmente certificaron la selva. La zona de uso común no está dividida formalmente en parcelas, sin embargo está repartida en porcentajes iguales a cada uno de los ejidatarios. Esto hizo que la tierra valiera más porque hay más seguridad. Pero también que se pudiera vender y empezaron a vender mucha tierra, no sólo de parcelas sino también se vendieron muchísimos derechos comunes. En el 2004 apenas llegó la luz eléctrica. En el 2008 les aprobaron un programa de Manejo Forestal, para extraer madera durante 20 años. Pero sólo duró un año porque la gente lo manejó mal. Los problemas fueron: se extrajo más madera de lo que indicaba el permiso, se vendieron facturas a Chajul que sacó madera a nombre de El Pirú, le pagaban a los inspectores de la PROFEPA para pasar madera en las casetas que era ilegal, la madera se extrajo de cualquier parte y no de la que había sido asignada, y también hubo algunos intentos de contrabandear madera hacia Guatemala. Se habían dividido el volumen de madera entre todos, pero al final por los malos manejos no todos recibieron lo que correspondía. Al final los multaron con más de $4,000 que pagaron del erario del ejido pero bajo protesta de algunas personas. Siempre ha habido mucha corrupción. Ahora con el programa de conservación la gente en general ha respetado bastante. El ejido conserva unas 2,300 hectáreas de selva, muchos ejidatarios entraron a ese programa. El problema son los cambios de gobierno, que luego cambian de opinión. También es problema que la tierra no está legalizada actualmente. Hubo mucha venta de tierra y casi todos lo que compraron que son de fuera desmontan todo y meten ganado. Peor no quieren declarar las ventas para que no se note que han comprado tanta tierra. Hubo un señor que compró doce parcelas. Pero prefieren que sigan apareciendo los nombres viejos y ponen un representante. No asisten a las asambleas, no participan, solo pagan sus colaboraciones. Pero bueno… desde siempre ha sido un poco así. En general nunca se piden permiso a la Asamblea para nada, cada quien hace en su parcela lo que considere necesario. En cuanto a la transformación del ejido, los señores en general no identifican que haya habido alguna época de desmonte más fuerte que otra. Dicen que casi todos han ido desmontando de a poco y de acuerdo a las necesidades de la familia. Los únicos que han desmontado bastante son los que tiene dinero. Sin embargo, uno de ellos opina que hubo dos cambios fuertes en el ejido: 1) cuando los incendios de 1998, se les vino una quema 94 que se escapó de Santa Rita, y que no pudieron parar… sólo la lluvia lo detuvo, y 2) a partir de la venta de tierras después del año 2000. Llegaron personas de otros ejidos y municipios, que han desmontado grandes extensiones, en particular más de 300 hectáreas entre 2006 – 2008. Actividad 2.3. Evaluar la asociación de los factores identificados mediante la revisión y los identificados por los pobladores locales con el proceso de transformación de los ecosistemas naturales, para identificar finalmente factores forestales de cambio climático en la región. En esta actividad se conjuntaron los factores identificados a través de la revisión bibliográfica (actividad 2.1) con aquellos identificados a partir de las entrevistas y el taller participativo (actividad 2.2). Se analizó la concordancia entre ambos listados de manera cualitativa. Aquellos factores o eventos que coincidieron en ambas herramientas fueron propuestos como clave en el proceso de transformación del paisaje de la región. Estos factores, considerando que determinan la pérdida de la cobertura de selva pueden actuar como factores forestales de cambio climático en la región. Los resultados de esta actividad se consideran aún preliminares y están en revisión. Estos resultados se resumen en la Tabla 9. 95 Tabla 9. Factores clave y su nivel de incidencia en la deforestación en los cuatro ejidos seleccionados como caso de estudio en el periodo estudiado (1986 – 2009). Años Factor Nivel de incidencia en la deforestación Baja (BC, PG, PI) 1970 - 1980 Fundación de los primeros ejidos, colonización y saqueo inicial de la selva. 80 – 81 dotación de esos tres ejidos. Divisiones internas de parcelas. Zonas de uso común en 1980 - 1981 Baja (BC, PG, PI) las tierras menos productivas. 1984 Fundacion de Flor del Marqués. Muy baja (FM) Llega el PIDER que promueve la siembra de cacao. No deforestación total pero sí afectación 1985 de la selva. Algunos primeros créditos para ganado, se inicia la actividad ganadera en la Baja (BC, PG, PI) región. Guerra civil en Guatemala. Ingreso de más de diez mil refugiados al municipio. Pérdida del 30 - Muy alta (BC, PG). Baja (PI), Muy 1982 - 1986 50% de la selva primaria. baja (FM) 1984 - 1986 Exploraciones de PEMEX. Muy baja (BC, PG, PI, FM) 1989 - 1990 Más créditos para el establecimiento de pastizales. Media (BC; PG, PI), Baja (FM) Se inicia la actividad ganadera de manera más masiva, subsidios de gobierno. Ojo algunos 1990 - 1995 Alta vienen desde 80’s (Vazquez Sanchez et al. 1992). 1994 - 1995 programa FONAES Construcción de la carretera ribereña. Nueva oleada de pobladores. Promovida por la entrada 1994 - 1995 del ejército a la región, después del alzamiento del EZLN. Apertura del mercado local. Alta Aumento de la superficie de maíz y otros cultivos. 1998 Año seco, alta incidencia de incendios Media (BC, PG, PI, FM) Entrada de la palma como cultivo. Media (BC; PG) Entrada del PROCEDE a la región. Generó desconfianza en cuanto a la tenencia de la tierra. Inicio de venta de tierras en algunos ejidos. Desmontes previos a la certificación por temor a Media (BC, PI, PG). Baja (FM) 2000 perder derechos. Venta de tierras (incluyendo derechos a las zonas de uso común). Propietarios externos a la Alta (BC, PI). Baja (FM, PG) región. 2004 Llega el programa PROGAN Media (BC, PG, PI, FM) 2006 Continúa la venta de tierras (incluyendo derechos a las zonas de uso común). Alta (BC, PI) 2008 Inicio de la implementación del programa de Pago por Servicios Ambientales. Alta - negativa (BC, PG, PI, FM) Objetivo 3. Evaluar los instrumentos de deforestación evitada implementados en los ejidos caso de estudio y proponer adecuaciones en los casos necesarios para dar apoyo al mecanismo REDD. Actividad 3.1. Describir los instrumentos aplicados en cada uno de los ejidos seleccionados como caso de estudio. A partir de la información obtenida en la actividad 1.1 se identificaron algunos proyectos concluidos o en desarrollo que fueron implementados con fines de conservar y evitar la deforestación de los ecosistemas naturales en cada uno de estos ejidos. En cada uno de estos proyectos se obtuvo la siguiente información: ubicación dentro del ejido descripción de las áreas involucradas dentro del ejido, cercanía a proyectos similares objetivos particulares, beneficiarios directos (personas, familias, representatividad, grupos étnicos), público objetivo, superficie de selva implicada y su representatividad dentro del ejido, actividades dentro de la selva o indirectamente relacionadas con ella, estimación económica del beneficio, estado actual (en desarrollo / concluido / en funcionamiento / detenido…) permanencia en la región, proyección a corto y mediano plazo. No todas estas características han podido ser evaluadas en la totalidad de los proyectos, pero en la medida de lo posible se intentó completar la información para eventualmente construir una base de datos que permita la comparación de los distintos proyectos entre los ejidos y, eventualmente en el futuro incorporar proyectos de otros ejidos dentro de un marco regional de proyectos sustentables y de deforestación evitada en todo el municipio de Marqués de Comillas. A continuación se describen los siguientes proyectos de deforestación evitada implementados en los cuatro ejidos seleccionados como casos de estudio. 3.2.1. Boca de Chajul Nombre: ejido Boca de Chajul. Tipo de proyecto: Pago por servicios ambientales de protección de la biodiversidad. 97 Coordenadas: se trata de varios polígonos de selva en el ejido que han sido registrados para su conservación. Por esa razón no se puede brindar unas únicas coordenadas sino que se muestran los polígonos dentro del ejido. Acceso: no aplica. Distribución de superficie dentro del ejido: ver Fig. 17. Fig. 17. Ubicación de los polígonos incluidos en el proyecto de Pago por Servicios Ambientales en el ejido Boca de Chajul. Descripción: El presente proyecto puede contribuir a la conservación de los remanentes de selva que son vitales para establecer corredores biológicos. Éstos permiten la movilidad de especies y fomenta el flujo genético entre distintas poblaciones, asegurando la supervivencia de las mismas y la continuidad de los procesos evolutivos. Cercanía a proyectos similares: campamento ecoturístico (ejido Flor del Marqués), La casa del Morpho (ejido Playón de la Gloria), Canto de la Selva (ejido Galacia). Objetivos Particulares: Conservar los ecosistemas naturales remanentes del ejido, su biodiversidad y servicios ambientales que generan. Beneficiarios directos: 74 familias. Público objetivo: no aplica. 98 Superficie de selva implicada: 1,964.26 hectáreas. Actividades dentro de la selva o relacionadas: Prevención y control de incendios forestales, vigilancia para evitar la tala clandestina, vigilancia para evitar la cacería furtiva, vigilancia para evitar la incursión del ganado a los polígonos de selva conservada, difusión entre la población y en las escuelas sobre la importancia de la conservación de la selva, confección de carteles alusivos y folletos sobre la importancia y las características del proyecto, identificación de áreas potenciales para el ecoturismo, promover la restauración y reconversión productiva de las áreas que pudieran funcionar como corredores biológicos entre los fragmentos de selva conservada. Estimación económica del beneficio por familia: El beneficio económico depende de la superficie comprometida a conservar dentro del programa. Por esa razón no se puede hacer una única estimación promedio. Actualmente este programa brinda $1,000 anuales por cada hectárea conservada, pero algunas familias cobran un importe menor si ingresaron antes del año 2010. Estado actual: Los predios que ingresaron en el año 2008 culminan su proyecto el presente año, los demás aún se encuentran en desarrollo y culminarán en los años siguientes. Permanencia en la región: desde el año 2008. Los primeros ejidatarios en entrar a este programa comprometieron 1,071 hectáreas, y esta superficie ha incrementado en los años posteriores hasta llegar a la superficie actual. Proyección de beneficios a corto y mediano plazo: Los fragmentos de ecosistemas naturales conservados; mecanismos económicos o actividades productivas viables para aplicarse en estas áreas después de cinco años de duración del proyecto que garanticen el mantenimiento de los fragmentos de los ecosistemas naturales; contactos establecidos para aplicar los mecanismo económicos o actividades productivas; disminución de la tasa de deforestación anual con respecto a la estimada en los últimos cinco años previos a la implementación del proyecto. 3.2.2. Flor del Marqués PROYECTO 1 Nombre: Campamento ecoturístico Flor del Marqués. Ubicación Geográfica: ver Fig. 18. Coordenadas: 16.11°- 16.16° N y 90.84°- 90.85° O. 99 Fig. 18. Ubicación de los polígonos incluidos en el proyecto del campamento ecoturístico en el ejido Flor del Marqués. Acceso: La localidad puede alcanzarse desde Comitán de Domínguez mediante la carretera federal 190 hacia el Parque Nacional Lagunas de Montebello. Al llegar este punto se toma la carretera fronteriza sur 307 hacia Palenque. Esta carretera se sigue hasta el kilómetro 296 lugar de entronque con la carretera ribereña estatal, pasando el centro de poblacion del ejido Chajul se toma la desviación con dirección hacia el norte, hacia los ejidos Playón de la Gloria y Galacia. Desde este último, tomar el camino de terracería que conduce al ejido Flor de Marqués. Desde Comitán de Domínguez se estiman tres horas y media de trayecto. Distribución de superficie dentro del ejido: ver Fig. 18. Descripción: El ejido de Flor de Marqués conserva grandes superficies de Selva Alta, más de la mitad de esta superficie ya se encuentra protegida a mediano plazo, con el Programa de Pago por servicios Ambientales (PSA), y se busca que esta superficie quede protegida a largo plazo por la generación de ingresos por via de un proyecto ecoturístico en formato de campamento, con un mínimo de impacto (la infraestructura ocupa menos del 1% de la superficie del Ejido), con una reorientación de las actividades protegidas del 100 ejido, es posible que incluso la selva que no esta inscrita en PSA, pueda verse beneficiada y conservada Cercanía a proyectos similares: Todos los ejidos circundantes a Flor de Marqués (i.e. Playón de la Gloria, El pirú, Galacia y Boca de Chajul estan inscritos en el PSA, En cuanto a los desarrollos ecoturísticos tambien se hayan algunos en las cercanias, aunque más que competidores, son proyectos con orientaciones diferentes: En Galacia se encuentra en hotel-boutique Canto de la Selva, en Playón la UMA (unidad artesanal, mariposario) “La Casa del Morpho”, en Boca de Chajul algunas cabañas de estancia como Lacandonia, y En El Pirú esta por desarrollarse un lugar de visitación diurna, con comedor y actividades de turísmo de aventura y actividades acuáticas) Objetivos Particulares: 1) La conservación al menos de 672 ha de Selva Alta Perennifolia del Ejido Flor de Marqués, así como los beneficios ambientales que puedan derivar en la región circundante; 2) el desarrollo de una actividad productiva en beneficio de los dueños de tierra, para lograr un incremento en su ingreso, y el bienestar y desarrollo de sus familias; 3) promover el transito hacía la sustentabilidad a nivel local, regional y nacional. Beneficiarios directos: 27 familias beneficiadas por el PSA, así como por el reparto de utilidades del campamento; 13 empleos temporales creados para los trabajadores del campamento. Esto representa beneficios para casi la totalidad de la población del ejido de manera directa o indirecta. Público objetivo: Se espera que el campamento ecoturístico sea visitado principalmente por grupos de jóvenes de ciudades, y en particular por grupos de estudiantes de educación media, media superior y superior. Superficie de selva implicada: 672 hectáreas beneficiadas directamente que constituyen el 36.77% de la superficie del ejido. Actividades dentro de la selva o relacionadas: De manera tradicional se ha practicado la recolección de algunos productos de origen vegetal con fines alimenticios o medicinales, también se obtienen maderas para construcción o leña para alimentar los fogones de las casas. Así mismo algunos animales son cazados para ser consumidos, aunque esta práctica cada vez esta más en desuso por la restricción de cacería por los reglamentos internos, así como por los compromisos que se adquiere al inscribir las selvas a conservación. Además, con el apoyo de corredor Biológico Mexicano se han implementado programas de enriquecimiento de acahuales, silvicultura, plantaciones agroforestales, y 101 cultivos de sombra dentro de la selva. El Campamento ecoturístico propone que la selva sea usada también como un espacio de recreación y aprendizaje para los visitantes, donde puedan estar en contacto con la naturaleza y disfrutar del atractivo paisajístico, escénico, y de la experiencia misma de convivir con la flora y fauna local. Estimación económica del beneficio por familia: De concretarse al menos dos grupos por mes de manera constante, cada trabajador del campamento estaría percibiendo un jornal por cada día de empleo, calculando doce días trabajados al mes. En cuanto a los socios dueños del campamento bajo un escenario de visitación poco moderado de doce grupos al año, obtendrían un total de beneficios netos (una vez descontados, costos de operación, pago de jornales, y fondo de ahorro de aproximadamente $477,000 pesos entre los 27 socios, lo cual representa un aumento en el ingreso por familia de casi $18,000 (solo por reparto de utilidades) Estado actual: Detalles finales constructivos y de equipamiento, un mes de su conclusión (inauguración para noviembre del 2012). Permanencia en la región: El proyecto ecoturístico de Flor de Marqués esta por ser inaugurado, y se espera que con él se logré dar continuidad a la conservación y manejo adecuado de recursos a largo plazo (décadas). Proyección de beneficios a corto y mediano plazo: Este proyecto, tendrá impactos a corto, mediano y largo plazo, mediante la generación de empleos y utilidades para los socios, conservando los remanentes de selva, para el beneficio, social, económico y ambiental de las generaciones venideras. PROYECTO 2 Nombre: ejido Flor del Marqués. Tipo de proyecto: Pago por servicios ambientales de protección de la biodiversidad. Coordenadas: se trata de varios polígonos de selva en el ejido que han sido registrados para su conservación. Por esa razón no se puede brindar unas únicas coordenadas sino que se muestra los polígonos dentro del ejido. Distribución de superficie dentro del ejido: ver fig. 19. Descripción: El presente proyecto puede contribuir a la conservación de los remanentes de selva que son vitales para establecer corredores biológicos. Éstos permiten la movilidad de especies y fomenta el flujo genético entre distintas poblaciones, asegurando la supervivencia de las mismas y la continuidad de los procesos evolutivos. 102 Fig. 19. Ubicación de los polígonos de selva incluidos en el programa de Pago por Servicios Ambientales en el ejido Flor del Marqués. Cercanía a proyectos similares: La casa del Morpho (ejido Playón de la Gloria), Canto de la Selva (ejido Galacia), proyectos de pago por servicios ambientales en los ejidos Playón de la Gloria, El Pirú y Galacia. Objetivos Particulares: Conservar los ecosistemas naturales remanentes del ejido, su biodiversidad y servicios ambientales que generan. Beneficiarios directos: 35 familias. Público objetivo: no aplica. Superficie de selva implicada: 672.2 hectáreas. Actividades dentro de la selva o relacionadas: Como respuesta los riesgos y amenazas a la selva se proponen actividades para mitigar el impacto que provocan o podrían provocar, dentro de seis categorías de actividades: educación y capacitación de niños, jóvenes y adultos; búsqueda de actividades alternativas sustentable; protección contra incendios; vigilancia para asegurar la protección contra incendios y la extracción ilegal de flora y fauna; señalamiento y; talleres de información para difundir el concepto de servicios ambientales y los alcances del proyecto. 103 Estimación económica del beneficio por familia: El beneficio económico depende de la superficie comprometida a conservar dentro del programa. Por esa razón no se puede hacer una única estimación promedio. Actualmente este programa brinda $1,000 anuales por cada hectárea conservada, pero algunas familias cobran un importe menor si ingresaron antes del año 2010. Estado actual: Los predios que ingresaron en el año 2009 culminan su proyecto el año que viene, los demás aún se encuentran en desarrollo y culminarán en los años siguientes. Permanencia en la región: desde el año 2009. Proyección de beneficios a corto y mediano plazo: Como meta se propone que estos polígonos se mantengan en su estado actual mediante la eliminación de la deforestación y la disminución del riesgo de incendios forestales. Sin embargo, esta meta no constituye una adicionalidad, debido a que se enfoca en el mantenimiento ecosistemas bien conservados o en regeneración avanzada, eliminando las amenazas de deterioro. Además, la conservación de estos ecosistemas naturales favorecerá el desarrollo de otros proyectos productivos que no implican la transformación de la cobertura vegetal, sino que por el contrario, se pueden realizar a partir de su presencia, disminuyendo la presión sobre el uso de los recursos naturales. 3.2.3. El Pirú PROYECTO 1 Nombre: emprendimiento ecoturístico ejido El Pirú. Tipo de proyecto: recorridos ecoturísticos y conocimiento de la selva. Ubicación geográfica. El ejido El Pirú se localiza en el Municipio de Marqués de Comillas, al sureste del estado de Chiapas, frente a la porción limítrofe sur de la Reserva de la Biosfera de Montes Azules (RBMA), entre los 16°4’12’’- 16°9’ latitud norte y 90°47’24’’-90°50’24’ longitud oeste. Este ejido colinda al sur con la República de Guatemala, al este con el ejido Santa Rita, al oeste con el ejido Flor del Marqués y al norte con el ejido de Galacia. Acceso: El acceso al ejido puede hacerse desde Comitán de Domínguez o Palenque, sobre la carretera fronteriza sur 307, tomando la desviación en el kilómetro 299 para entrar a una brecha. El centro de población está a 2 km por un camino de terracería. Descripción de las áreas involucradas dentro del ejido: El ejido cuenta con un macizo de selva primaria de 1,400 hectáreas que pertenecen en su mayoría al uso común. A 104 través de este continuo pasa el cauce del arroyo Manzanares, que en su conjunto forman el principal atractivo del ejido y del proyecto ecoturístico (Fig. 20). También cuenta con un área donde surgen aguas sulfurosas conocido localmente como Aguacaliente. Adicionalmente existen extensiones importantes de cultivos y potreros utilizados para actividades agropecuarias. Fig. 20. Ubicación de los polígonos incluidos en el proyecto ecoturístico del ejido El Pirú. Cercanía a proyectos similares: El Plan para el Desarrollo Ecoturístico de Marqués de Comillas se enfoca en varios ejidos del municipio adyacente a la RBMA, como son Flor del Marqués, Galacia, Playón de la Gloria y El Pirú. La distancia entre ellos es de pocos kilómetros y en algunos casos incluso menos. Objetivos particulares: El objetivo principal del proyecto ecoturístico en El Pirú es generar ingresos para la población local brindando una opción sustentable que promueva además la conservación de la selva primaria. De esta manera se busca sustituir e incluso superar el ingreso que el ejido recibe del PSA una vez que el programa termine. Así se promueve tanto la derrama económica hacia los dueños de la tierra como la conservación evitando el cambio de uso de suelo. 105 Beneficios directos: Los beneficiarios del proyecto son los ejidatarios del Pirú ya que las utilidades generadas se repartirán entre los dueños de la tierra. En este caso la selva es pertenece en su gran mayoría al uso común. Público objetivo: Turistas locales y foráneos. Superficie de selva implicada y su representatividad ejidal: 1,400 ha aproximadamente. Uso común. Actividades dentro de la selva: Recorridos en kayak por el arroyo Manzanares, senderismo en la selva, paseos en bicicleta y a caballo, acenso a plataforma y tirolesa. Estimación económica del beneficio: $126,742.57 anuales con un escenario alto de acuerdo a la predicción del modelo. Estado actual: En desarrollo, primera etapa. Permanencia en la región: El proyecto se encuentra en su etapa de nacimiento, se pretende permanezca en la región de forma permanente Proyección a corto y mediano plazo: Se espera que el proyecto comience a funcionar en el año 2013, aunque desde mediados del 2012 se iniciaron los recorridos por el Manzanares. El diseño del proyecto y el financiamiento se encuentran en proceso. A mediano plazo se espera que todos los proyectos del plan para el desarrollo ecoturístico de Marqués de Comillas se complementen de tal forma que los turistas que lleguen a la región visiten todos los proyectos ya que cada uno ofrece actividades únicas. PROYECTO 2 Nombre: ejido El Pirú. Tipo de proyecto: Pago por servicios ambientales de protección de la biodiversidad. Coordenadas: se trata de varios polígonos de selva en el ejido que han sido registrados para su conservación. Por esa razón no se puede brindar unas únicas coordenadas sino que se muestra los polígonos dentro del ejido. Acceso: no aplica. Distribución de superficie dentro del ejido: ver fig. 21. Descripción: El presente proyecto puede contribuir a la conservación de los remanentes de selva que son vitales para establecer corredores biológicos. Éstos permiten la movilidad de especies y fomenta el flujo genético entre distintas poblaciones, asegurando la supervivencia de las mismas y la continuidad de los procesos evolutivos. Cercanía a proyectos similares: campamento ecoturístico Flor del Marqués, La Casa del Morpho, Canto de la Selva (ejido Galacia). 106 Fig. 21. Ubicación de los polígonos de selva incluidos en el programa de Pago por Servicios Ambientales en el ejido El Pirú. Objetivos Particulares: Conservar los ecosistemas naturales remanentes del ejido, su biodiversidad y servicios ambientales que generan. Beneficiarios directos: 50 familias. Público objetivo: no aplica. Superficie de selva implicada: 2,268.8 hectáreas. Actividades dentro de la selva o relacionadas: Como respuesta los riesgos y amenazas a la selva se proponen actividades para mitigar el impacto que provocan o podrían provocar, dentro de seis categorías de actividades: educación y capacitación de niños, jóvenes y adultos; búsqueda de actividades alternativas sustentable; protección contra incendios; vigilancia para asegurar la protección contra incendios y la extracción ilegal de flora y fauna; señalamiento y; talleres de información para difundir el concepto de servicios ambientales y los alcances del proyecto. Estimación económica del beneficio por familia: El beneficio económico depende de la superficie comprometida a conservar dentro del programa. Por esa razón no se puede hacer una única estimación promedio. Actualmente este programa brinda $1,000 anuales 107 por cada hectárea conservada, pero algunas familias cobran un importe menor si ingresaron antes del año 2010. Estado actual: Los predios que ingresaron en el año 2009 culminan su proyecto el año que viene, los demás aún se encuentran en desarrollo y culminarán en los años siguientes. Permanencia en la región: desde el año 2009. Los primeros ejidatarios en entrar a este programa comprometieron 1,231 hectáreas, y esta superficie ha incrementado en los años posteriores hasta llegar a la superficie actual. Proyección de beneficios a corto y mediano plazo: El proyecto pretende lograr la conservación de los remanentes de selva a corto plazo, pero a mediano y largo plazo generar alternativas sustentables para la conservación y manejo de los ecosistemas naturales de la región, la recuperación de áreas degradadas, así como la generación de empleos y la concientización por parte de la población local. 3.2.4. Playón de la Gloria PROYECTO 1 Nombre: La Casa del Morpho. Tipo de proyecto: Unidad de Manejo y Conservación de la Vida Silvestre (UMA), de mariposas. Coordenadas: no disponibles por el momento. Acceso: ejido Playón de la Gloria, desde la calle principal a 200 metros a la izquierda hacia el río Lacantún, en la vega del mismo. Distribución de superficie dentro del ejido: El ejido colinda al norte con Galacia que posee un hotel ecoturístico con hectáreas reservadas a la conservación. Al este este colinda con el ejido Flor de Marqués que tiene un campamento ecoturístico bajo el mismo esquema de conservación que Galacia y Playón de la Gloria (ver fig. 22). Descripción: El proyecto se basa en la conservación de un área de selva alta perennifolia, considerara para el ejido como un área “reserva”, la cual consta de 254 hectáreas de selva primaria en buen estado de conservación. Además se construyó un mariposario donde se crían las mariposas, un exhibidor donde se confeccionan y venden artesanías desarrolladas con las mariposas, y también un taller donde se trabaja la madera que se utiliza en las artesanías. Estas tres construcciones se encuentran dentro del ejido justo en la ribera del río Lacantún. 108 Fig. 22. Ubicación de los polígonos incluidos en la UMA en el ejido Playón de la Gloria. Cercanía a proyectos similares: Canto de la Selva (ejido Galacia), campamento ecoturístico Flor del Marqués, varios proyectos de pago por servicios ambientales en ejidos colindantes como Boca de Chajul, Flor del Marqués, El Pirú y Galacia. Objetivos Particulares: Conservar la selva brindando una alternativa económica a través del aprovechamiento sustentable de mariposas. Beneficiarios directos: 22 familias y 17 personas más por actividades artesanales, de carpintería y administrativo. Público objetivo: Tanto la visita a la reserva, como el mariposario y las artesanías están dirigido a escuelas, para educación ambiental, así como turistas que visiten la región. Se pretende además impactar en la población urbana de ciudades cercanas como Tuxtla Gutiérrez o San Cristóbal, y hasta en la Ciudad de México a través de la promoción de las artesanías que produce la UMA. Superficie de selva implicada: 254 hectáreas de selva primaria que corresponden al 38% de la selva remanente dentro del ejido y al 19% de la superficie total del ejido. Actividades dentro de la selva o relacionadas: Se está habilitando un sendero interpretativo para que estudiantes de nivel básico, medio y superior puedan conocer la selva y hacer prácticas en materia de ciencias naturales. La actividad principal es la visita 109 al mariposario, donde se puede convivir con las mariposas que allí se crían y se puede conocer su ecología y reproducción. Estimación económica del beneficio por familia: Es difícil aún estimar un ingreso promedio por familia debido a que la contabilidad del proyecto ha resultado muy variable en estos primeros años de establecimiento e implementación. Sin embargo, a modo de estimación muy general se puede comentar que en el año cada socio del grupo obtuvo $425 por hectárea de selva conservada dentro del proyecto, y esto da un estimativo (de acuerdo a número medio de hectáreas por persona) de $4,935 por socio. Considerando las utilidades totales y que dentro de una familia varias integrantes son socios del proyecto, el año pasado las 22 familias participantes recibieron un estimado de $14,000 directos de este proyecto. Estado actual: en funcionamiento permanente. Permanencia en la región: El proyecto lleva más de tres años funcionando y se espera que se establezca hasta ser un referente turístico y artesanal de la región y del estado. Proyección de beneficios a corto y mediano plazo: A corto plazo se espera encontrar vías nuevas de comercialización en el interior del país y comenzar a buscar en el mercado europeo. A mediano plazo se espera que el grupo se haya consolidado y el proyecto represente una alternativa real a la ganadería y agricultura para seguir conservando la selva. PROYECTO 2 Nombre: ejido Playón de la Gloria. Tipo de proyecto: Pago por servicios ambientales de protección de la biodiversidad. Coordenadas: se trata de varios polígonos de selva en el ejido que han sido registrados para su conservación. Por esa razón no se puede brindar unas únicas coordenadas sino que se muestra los polígonos dentro del ejido. Acceso: no aplica. Distribución de superficie dentro del ejido: ver fig. 23. Descripción: El presente proyecto puede contribuir a la conservación de los remanentes de selva que son vitales para establecer corredores biológicos. Éstos permiten la movilidad de especies y fomenta el flujo genético entre distintas poblaciones, asegurando la supervivencia de las mismas y la continuidad de los procesos evolutivos. Cercanía a proyectos similares: Canto de la Selva (ejido Galacia), campamento ecoturístico Flor del Marqués. 110 Fig. 23. Ubicación de los polígonos incluidos en el programa de Pago por Servicios Ambientales en el ejido Playón de la Gloria. Objetivos Particulares: Contribuir a la conservación de los fragmentos del ecosistema natural del ejido, y consecuentemente a su biodiversidad; contribuir de manera indirecta a la conservación de lo servicios ambientales que prestan estos ecosistemas, tanto como sus mantos acuíferos y cuerpos de agua; impulsar la aplicación de modelos de desarrollo regional sustentable; fomentar el establecimiento de corredores biológicos entre los fragmentos remanentes. Beneficiarios directos: 26 familias. Público objetivo: no aplica. Superficie de selva implicada: 310.3 hectáreas. Actividades dentro de la selva o relacionadas: (a) Prevención, y combate de incendios forestales en su caso; (b) difusión entre la población y en las escuelas de la importancia de la conservación de la selva; (c) vigilancia para evitar la tala clandestina; (d) vigilancia para evitar la cacería furtiva; (e) vigilancia para evitar en ingreso del ganado a los polígonos; (f) promoción del proyecto para el desarrollo de nuevos mecanismos de pago por servicios ambientales; (g) consolidar la figura jurídica de la reserva ejidal; (h) renovar el permiso de la unidad de manejo y aprovechamiento de la vida silvestre (UMA); (i) 111 promover la restauración y reconversión productiva en otros sitios para conectar los fragmentos propuestos con otras áreas significativas conservadas y de esta manera favorecer el establecimiento de corredores biológicos y; (j) promover en los fragmentos propuestos proyectos de captura de carbono. Estimación económica del beneficio por familia: El beneficio económico depende de la superficie comprometida a conservar dentro del programa. Por esa razón no se puede hacer una única estimación promedio. Actualmente este programa brinda $1,000 anuales por cada hectárea conservada, pero algunas familias cobran un importe menor si ingresaron antes del año 2010. Estado actual: Los predios que ingresaron en el año 2008 culminan su proyecto el presente año, los demás aún se encuentran en desarrollo y culminarán en los años siguientes. Permanencia en la región: desde el año 2008. Los primeros ejidatarios en entrar a este programa comprometieron 252 hectáreas, y esta superficie ha incrementado en los años posteriores hasta llegar a la superficie actual. Proyección de beneficios a corto y mediano plazo: contribuirá a disminuir la deforestación dentro del ejido, y por lo tanto a conservar la biodiversidad de los ecosistemas naturales, sus especies y sus servicios ambientales, así como en la mitigación del cambio climático (objetivos que forman parte de las Metas del Milenio). En segundo lugar, mejorará los ingresos de la población y sus condiciones de vida y promoverá un cambio en la cultura actual por otra que conduzca al desarrollo sustentable fomentando la vinculación de la comunidad con opciones productivas alternas. Y en tercer lugar, pretende difundir la importancia de la conservación y las opciones productivas, tanto entre los ejidatarios como entre los mercados potenciales (ya sea empresarios, organizaciones no gubernamentales, instituciones, entre otros) para financiar o invertir en opciones productivas en estas áreas de interés. Actividad 3.2. Evaluar la efectividad de cada instrumento para evitar la deforestación y retener carbono, y proponer adecuaciones en los casos necesarios para eventualmente establecer sinergias entre instrumentos y favorecer la conservación de la biodiversidad, la reversión del deterioro de los ecosistemas y la mitigación del cambio climático. 112 La efectividad de los instrumentos de deforestación evitada fue analizada en función de su asociación con el proceso de transformación del paisaje dentro del ejido donde cada proyecto es aplicado. En este contexto, se analizaron las tasas de deforestación y su patrón espacial en cada uno de los ejidos, antes y después de la implementación o inicio de cada instrumento aplicado. Como se comentó en la actividad 1.3 las tasas de deforestación muestran cierta variación en cuanto a lo reportado por las dos instituciones colaboradoras. De acuerdo a las estimaciones del Centro Geo la deforestación en tres de los cuatro ejidos estaría disminuyendo abruptamente a partir del año 2008. Sin embargo, para la UAM es a partir del año 2007 que la deforestación en los cuatro ejidos está aumentando. La comparación de estas metodologías no es sencilla ni puede hacerse de manera directa debido a diferencias de base. De hecho, los resultados del presente proyecto detonaron el intercambio institucional entre la UAM, el Centro Geo y la Conabio, instituciones que están dispuestas a compartir información, conocimiento y experiencia para tratar de lograr un monitoreo preciso y confiable de los procesos de transformación en Marqués de Comillas. Sin embargo, más allá de las diferencias encontradas para el último periodo de tiempo, la tendencia de pérdida de cobertura de selva parece estar estabilizándose (Fig. 12). Los mismos escenarios futuros modelados proponen que el Pago por Servicios Ambientales estaría determinando que ciertas áreas de selva permanecieran a lo largo del tiempo, al menos los años de duración del apoyo. Por esta razón resulta indispensable la complementación de este instrumento con otros a mayor largo plazo. Entre estos instrumentos debemos comentar que parte de todas las actividades desarrolladas por este y otros proyectos, así como la implementación de estos instrumentos de gestión favoreció la aceptación por parte de estos cuatro ejidos (y otros dos más) para el desarrollo de un Ordenamiento Ecológico del Territorio. Este ordenamiento fue desarrollándose a lo largo del año 2012 y aceptado por todas las comunidades. Su importancia reside en que sienta las bases para el manejo del territorio en esta micro-región, incluyendo la conservación de la selva, y la restauración en casos de degradación severa. En este sentido es que consideramos que los instrumentos de deforestación evitada implementados en estos cuatro ejidos resultan efectivos pero tienen algunas diferencias. Las observaciones y recomendaciones para cada uno se detallan en la Tabla 10. 113 Tabla 10. Efectividad y recomendaciones para los distintos instrumentos de deforestación evitada implementados en los cuatro ejidos seleccionados. Familias Proyecto Boca de Chajul Pago por Servicios Ambientales 2008 1,964 74 Pago por Servicios Ambientales 2009 672 35 Flor del Marqués El Pirú Playón de la Gloria Inicio Superficie (has) Ejido Campament o 2011 ecoturístico 672 27 2,269 50 Pago por Servicios Ambientales 2009 Emprendimiento ecoturístico 2013 1,400 s/n Pago por Servicios Ambientales 2008 310 26 La casa del Morpho 2009 254 22 1986 2000 2000 2007 2007 2010 Efectividad -2.68 -2.63 -0.52 Alta -0.87 -1.65 -1.3 Media -1.52 -1.7 -1.82 Media -2.49 -4.05 -0.91 Alta Observaciones y recomendaciones Este programa ha resultados efectivo para detener temporalmente el avance de la frontera agrícola, pero resulta necesario lograr la continuidad de estas tendencias en corto plazo, dado que los apoyos por el PSA terminan en el 2013. El beneficio incide sobre gran número de familias. Aunque la deforestación ha disminuido en los últimos años los instrumentos aplicados aún son recientes. La presencia de dos instrumentos ha promovido una singergia en la conservación de la selva. El Campamento permitirá dar continuidad al programa de PSA que termina en el año 2014. Es necesario un monitoreo a mediano plazo. El beneficio incide sobre un número considerable de familias. El PSA en este ejido es de reciente aplicación y no se observa aún una reducción en la deforestación, probablemente debido a la gran venta de tierras que son compradas por personas externas al ejido. Sin embargo, la deforestación prácticamente no ha aumentado, por lo que el PSA es considerablemente efectivo. El futuro desarrollo del emprendimiento turístico podrá afianzar estos efectos. En este ejido están presentes factores secundarios subyacentes difíciles de identificar y monitorear. Este programa ha resultados efectivo para detener la deforestación, pero no incide sobre gran número de familias. La Casa del Morpho resulta un buen complemento del PSA a largo plazo, lo que se traduce en una importante reducción de la deforestación. Estos instrumentos resultan efectivos pero resta analizar la posibildad de trabajar otros instrumentos con el resto del ejido. 1 8. Conclusiones A manera de conclusiones planteamos los siguientes puntos: El Pago por Servicios Ambientales está disminuyendo la deforestación a escala ejidal, pero esto es un resultado temporal. Varios apoyos han culminado este año 2012 y otros lo harán pronto. Por esta razón es urgente la implementación de otros instrumentos de gestión que los complementen y consoliden a largo plazo. Resulta necesario mejorar la agilidad de los trámites referentes al PSA y la puntualidad de los pagos, preocupación permanente de los ejidatarios. Estos resultados sólo son un ejemplo a escala local y no necesariamente reflejan la situación de todo el municipio. Pero pueden constituir un ejemplo a replicar. Nuevos instrumentos de deforestación evitada (UMAS, ecoturismo) como opción para consolidar la conservación de la selva. Aún falta consolidar económicamente estos instrumentos. Complicado lograr una derrama económica para todo el ejido. Existen otro ejidos con iniciativas similares que deben ser considerados. Una visión municipal permitirá el ordenamiento del territorio y el desarrollo de instrumentos adecuados para ejido para lograr la sustentabilidad regional. Como ejemplos citamos: o Ordenamiento micro-regional (promovido en otros ejidos). o Plan de ecoturismo para Marqués de Comillas. 115 9. Literatura citada Arizpe, L., F. Paz y M. Velázquez. 1993. Cultura y cambio global: percepciones sociales sobre la deforestación en la Selva Lacandona. Porrúa-UNAM. Bartra, A., M. Meza y R. Obregón. 2006. Evaluación del Programa de Subsidios al Fertilizante en el estado de Guerrero. México. FAO. Baxter J. y J. Eyles 1997. 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