INFORME DEL PROYECTO PEACC Baja California Sur PESCA
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INFORME DEL PROYECTO PEACC Baja California Sur PESCA
INFORME DEL PROYECTO PEACC Baja California Sur PESCA Coordinador: Dr. Daniel Lluch Belda La Paz, Baja California Sur, diciembre del 2011 1 INFORME DEL PROYECTO PEACC BCS PESCA Grupo de trabajo Coordinador: Dr. Daniel Lluch Belda (CICIMAR-IPN) Integrantes: Dr. Germán Ponce Díaz (CICIMAR-IPN) Dr. José Luis Castro Ortiz (CICIMAR-IPN) Dr. Víctor Gómez Muñóz (CICIMAR-IPN) Dr. Héctor Villalobos Ortiz (CICIMAR-IPN) Dra. Sofía Ortega García (CICIMAR-IPN) Dr. Pablo del Monte Luna (CICIMAR-IPN) Dr. Rubén Rodríguez Sánchez (CICIMAR-IPN) Dr. Víctor Hernández Trejo (UABCS/CICIMAR-IPN) MC Romeo Saldívar (CICIMAR-IPN) MC Christian Salvadeo (CICIMAR-IPN) MC José Alberto Zepeda Domínguez (CICIMAR-IPN) MC Luis César Almendárez Hernández (CICIMAR-IPN) MC Ivonne Dalila Gómez (UABCS) 2 1. Introducción El cambio climático es uno de los temas más relevantes en la actualidad, incluyendo el otorgamiento del Premio Nobel 2007 a los relacionados con su difusión y análisis. Sin duda, las tendencias proyectadas por el Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC) podrían tener muy severas consecuencias. Lo que a menudo no es tan evidente es que el cambio climático no es únicamente calentamiento global por acumulación antropogénica de gases con efecto de invernadero en la atmósfera, sino que hay otros procesos naturales, de tendencia y periódicos, que participan en el mismo. El grupo de CICIMAR ha venido trabajando desde hace años en el tema, con un enfoque que se derivó de la necesidad de explicar las grandes variaciones en la abundancia y disponibilidad de recursos pesqueros. En algunos estudios hemos expuesto estas ideas, incluso dentro de trabajos del IPCC (Everett et al., 1996), varios artículos en revistas indizadas y artículos de divulgación desde 1974 hasta la fecha, incluyendo más de 50 artículos discutiendo la variabilidad ambiental y sus efectos sobre poblaciones naturales. Un aspecto particularmente abordado en la Corriente de California es la descripción de algunos ciclos de distinta frecuencia, <10 años, relacionados con los eventos El Niño (Wang y Fiedler, 2006); 10-20 años, conocidos como variación decadal (Mantua et al. 1997) y >50 años, descritos como variaciones del régimen, concepto propuesto originalmente en Lluch-Belda et al. (1989). La invitación para participar en el PEACC, que mucho apreciamos, nos ha brindado la oportunidad de empezar a explorar la interacción potencial entre la tendencia calentamiento secular de calentamiento global, que se ha propuesto se debe a la acumulación con gases de efecto invernadero, con las escalas de variabilidad arriba mencionadas y sus posibles efectos sobre la actividad pesquera en el estado de Baja California Sur. Calentamiento global; la referencia del INE para BCS dentro del esquema del IPCC Las condiciones que se proyectan para Baja California Sur dentro del esquema de los PEACC se basan en los escenarios de las concentraciones de gases de efecto invernadero que contemplan diversas hipótesis relativas al desarrollo socioeconómico del planeta. Estos escenarios se observan en la figura 1 y se refieren sólo al ámbito terrestre. a) b) c) Figura 1. a) Precipitación; b) Temperatura del aire; c) Estimaciones de los parámetros considerados en los escenarios para BCS en la página web del INE. 1 Por otra parte, es conocida la diferencia de calentamiento entre la superficie terrestre y la de los océanos, según se muestra en la Fig. 2, tomada de http://www.columbia.edu/~mhs119/Temperature/T_moreFigs/LOTI+LandSea+Nino.pdf Fig. 2. Anomalías de temperatura en superficie en tierra (amarillorojo) y mar (azules). A fin de obtener una proyección esperable de las temperaturas promedio del mar que rodea BCS compatibles con los escenarios planteados por el INE, se utilizaron los datos de las reconstrucciones extendidas de la temperatura superficial del mar (TSM) en 18 cuadrantes de 2 x 2 grados de latitud frente a la costa de Baja California Sur (disponibles en: http://www.ncdc.noaa.gov/ersst/, señalados en la Fig. 3. Posteriormente se obtuvieron las anomalías anuales, considerando como base el promedio del mismo mes a lo largo de todos los años de la serie, obteniendo un valor medio para los 12 meses del año. Fig. 3. Cuadrantes seleccionados para obtener las reconstrucciones de temperatura superficial del mar. 2 Se aplicó un análisis de regresión lineal entre la temperatura del aire (datos digitalizados del INE) y la temperatura del mar, para poder obtener una representación de la magnitud de cambio esperable de una variable respecto a la otra (Figs. 4). Fig. 4. Relación entre la temperatura anual promedio del aire (según el INE) y la TSM. Sobre la base en la relación definida por el modelo de regresión, se calculó la proyección al futuro de las temperaturas promedio del océano circundante a Baja California Sur para 3 escenarios: 1) el año 2020 con aumento entre 0.8 y 1.0°C (0.25°C en el mar); 2) el año 2050 con aumento entre 1.5 y 2.0°C (0.4873°C en el mar), y finalmente; 3) el año 2080 con aumento entre 2 y 4°C (0.835°C en el mar) (Fig. 5). Figura. 5. Proyección de las temperaturas promedio en tierra y mar en BCS sobre la base de las estimaciones del INE. 3 Para caracterizar los patrones de las anomalías de TSM presentes en nuestra área de estudio, se realizó un análisis de funciones empíricas ortogonales (FEOs). Una característica fundamental de este método es su capacidad de representar los datos distribuidos espacialmente de forma compacta, de tal manera que los procesos físicos detrás de los datos, o sus efectos, pueden ser mejor visualizados (Venegas, 2001). Los FEOs permiten descomponer las señales en un conjunto reducido de funciones que explican la mayor variabilidad posible; cada una de estas funciones representará un “modo de variación” espacio-temporal, y por ser ortogonales ningún modo estará contenido dentro de otro (Bjornsson & Venegas, 1997; Wikle & Cressie, 1999). 2. Series de datos y patrones de cambio climático En el período que se reporta se obtuvieron series de datos resultantes de medición directa, ajustes estadísticos y proxies de la mayor parte de los indicadores climáticos disponibles para los sistemas oceánicos y en particular para aquellos que se relacionan con los litorales de Baja California Sur. Toda la información se consignó en una página de internet con acceso público: http://www.cicimar.ipn.mx/oacis/Indices_Climaticos.php Para el análisis de patrones de cambio del clima oceánico se consideró conveniente establecer los términos de referencia en cuanto a las escalas de tiempo: el término baja o alta frecuencia se refiere a la amplitud del periodo cíclico. En primer término, con baja frecuencia nos referiremos a procesos cíclicos o cuasi cíclicos cuyo periodo está entre 50 a 100 años; con media frecuencia entre 10 y 50 años y alta frecuencia a ciclos de menos de 10 años. 3. Variabilidad del clima oceánico en el ambiente marino de BCS Baja California Sur se encuentra inmersa en la zona de transición templado-tropical del Pacífico mexicano y, en consecuencia, refleja de manera importante las variaciones que se presentan en el clima marino entre estaciones del año (la variación intranual) y entre años (la variación interanual). La costa occidental se encuentra bajo la influencia predominante de la Corriente de California, que es el borde oriental de una de las mayores corrientes marinas, el Giro del Pacífico Norte, transportando agua templado-fría hacia el sur. Por otra parte, un complejo de corrientes locales, algunas como extensiones de la Corriente de Costa Rica, transportan agua caliente hacia la región de la boca del golfo de California. Si bien es extraordinariamente complejo, podemos simplificar el esquema estableciendo que el enfriamiento de la Corriente de California durante el invierno culmina en la primavera, cuando los vientos del noroeste se intensifican y provocan surgencias costeras, avanzando hacia el sur y llegando a la boca del Golfo hacia junio, en tanto que durante el verano-otoño las corrientes cálidas, incluyendo la contracorriente costera, dominan la costa occidental. En el 4 golfo, los vientos del noroeste dominan entre noviembre y mayo, resultando en surgencias a lo largo de la costa de Sonora y Sinaloa; el golfo empieza a calentarse desde la primavera y alcanza las temperaturas más altas antes que la costa del Pacífico (Fig. 6). Fig. 6. Áreas costeras consideradas y su climatología (ciclo anual) de temperatura superficial del mar (inserto). Escalas de variación e interacciones físico-biológicas En la región hay dos Centros de Actividad Biológica (BACs) permanentes (áreas en que la producción biológica es notablemente mayor que en el resto de la costa a lo largo del año): la zona de Punta Eugenia y la Bahía Sebastián Vizcaíno en el Pacífico y la zona de las grandes islas y los estrechos que forman en el golfo. Además, hay otro Centro de Actividad Biológica temporal en el Golfo de Ulloa, muy cerca de la Boca de la Soledad en el Pacífico, que se enriquece extraordinariamente durante la temporada de surgencias. Los BACs permanentes son áreas de refugio importantes para especies de gran abundancia, particularmente la sardina, durante los periodos de poca productividad de verano-otoño, mientras que el BAC temporal de Golfo de Ulloa y las surgencias costeras de la costa de Sonora y Sinaloa proveen de gran productividad a las mismas durante las etapas de enriquecimiento. En términos muy generales podemos hablar de una estación de alta productividad, dominada por condiciones templadas y una de empobrecimiento durante la temporada cálida, separadas por etapas de transición. 5 Entre años hay una variabilidad importante; de hecho, el pronóstico más probable es que el siguiente año será diferente al actual. La Fig. 7 muestra las anomalías anuales (desviaciones del promedio anual de la serie total) en la Corriente de California (costa del Pacífico) y el golfo de California. Es notable la forma en que las temperaturas frías predominaron a principios del siglo pasado, en tanto que la tendencia desde entonces es de calentamiento. Destacan los años con anomalías cálidas y frías extremas. Figura 7. Las variaciones anuales (anomalías) del PC1 de la TSM en las áreas consideradas en la Fig. 1 en el golfo de California (arriba) y la costa del Pacífico (abajo). Interanualmente los cambios más reconocibles son los producidos por los eventos El Niño/La Niña. Los primeros, ampliamente conocidos, se originan en el trópico (una explicación de los mismos puede consultarse http://elnino.cicese.mx/nino.htm y en esencia consisten en una relajación e incluso reversión de las corrientes ecuatoriales que llevan agua de este a oeste impulsadas por los vientos alisios; cuando esto sucede la costa occidental de Norteamérica se calienta, sube el nivel del mar y se hunde la termoclina. Como resultado disminuye la productividad porque se bloquean las surgencias por el debilitamiento de los vientos; o bien las aguas que alcanzan la superficie durante las mismas no provienen de capas más profundas y con abundantes nutrientes, sino son superficiales y pobres. 6 En el golfo de California los eventos El Niño resultan en el bloqueo de las surgencias costeras en Sonora y Sinaloa, de tal manera que los cardúmenes de sardina que se mueven hacia el sur durante el otoño e invierno permanecen en las zonas de alta productividad permanente alrededor de las grandes islas; esto atrae a grandes pelágicos como calamares, peces, aves y mamíferos marinos debido a una mayor disponibilidad de presas, y por esa razón esta región es considerada un refugio para la fauna pelágica en general durante periodos adversos de El Niño. Además de lo anterior, en la costa del Pacífico hay una intensificación de la contracorriente costera que lleva agua del trópico hacia el norte, con el resultado de que organismos normalmente distribuidos más al sur son arrastrados hacia la zona templada, o se mueven buscando temperaturas más apropiadas (Fig. 8). Fig. 8. Capturas mensuales de sardina en el Golfo de California (arriba) y en Bahía Magdalena (abajo) interpoladas; las áreas claras son de bajas capturas. Los círculos superiores indican los eventos ENSO; los más intensos en negro. 7 A pesar de que la frecuencia de ocurrencia de eventos El Niño se ha descrito como de entre tres y siete años, se ha demostrado que la frecuencia de los mismos al norte de la boca del Golfo de California es predominantemente de cinco años (Fig. 9). Los reportes de fauna encontrados al norte de su distribución, que ocurren durante los años que se intensifica la Contracorriente de California y son indicativos de un evento El Niño, también ocurren esencialmente cada cinco años. Fig. 9. Frecuencias de los eventos El Niño en función de la latitud (Lluch-Cota et al., 2003) En la Fig. 10 se muestra el promedio de las anomalías anuales combinadas del litoral del Pacífico y el Golfo de California. Los círculos que se encuentran arriba señalan los eventos en los que se han reportado especies del sur en áreas norteñas; básicamente son los eventos El Niño. Los círculos negros indican los eventos reportados como más intensos: 1926, 1940, 1958, 1982 y 1997. 8 Figura 10. Variaciones anuales combinadas del Golfo de California y la costa del Pacífico, los eventos El Niño indicados por movimiento de fauna al norte (círculos; los círculos negros indican los eventos más intensos), la variación decadal (línea de puntos finos) y la tendencia lineal de largo plazo (línea de puntos mayores). En la misma figura se muestra otra escala de cambio muy relevante: la variación decadal, indicada por una línea de puntos finos. Esta frecuencia es la más coherente en la región del Pacífico noreste y consiste en una sucesión de episodios de calentamiento (por ejemplo, entre 1948 y 1960) y enfriamiento (como la que va desde 1960 hasta 1975). Durante estos lapsos la condición del ambiente es distinta; la Corriente de California es más intensa durante los periodos de enfriamiento, mientras que la contracorriente costera está debilitada; lo contrario ocurre durante los periodos de calentamiento. Tanto en la Corriente de California como en el Golfo de California hay evidencia de cambios en la distribución de algunas especies relacionado con esta escala de variación. Para la sardina de California y el calamar gigante estos cambios parecen ser de ciclo más largo, alrededor de 60 años y se deben a la expansión o contracción de sus poblaciones como consecuencia de la extensión del hábitat adecuado para su reproducción y reclutamiento. Junto con el calamar, los cachalotes presentaron una redistribución debido a una mayor disponibilidad de calamares en aguas de la Corriente y Golfo de California. También se ha documentado cambios latitudinales a escalas decadales en ballena gris y delfines relacionados con los cambios en la temperatura superficial del mar debido a la importancia del ambiente térmico para estas especies. Lamentablemente para el caso de los cetáceos (cachalote, ballena gris y delfines) por 9 la falta de datos, no podemos saber si estos presentan o no ciclos como los observados en sardinas y calamares. Consideraciones sobre las tendencias observadas De acuerdo a los resultados que el grupo de trabajo ha obtenido a lo largo de varios años y reportado en distintos trabajos, podemos decir que en las aguas circundantes al estado de Baja California Sur, sobresalen cuatro escalas de variación oceánica (Figura 10): la variabilidad interanual relacionada con los eventos El Niño/Niña; la decadal; la multidecadal, asociada a las variaciones del régimen, y una de más largo plazo (tendencia lineal) la cual podría estar relacionada con el calentamiento global propuesto por el Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC). Un punto importante a considerar es que los eventos El Niño más intensos se presentan únicamente durante los picos de la variación decadal. Con respecto a los efectos de las variaciones en el clima y sus efectos en poblaciones naturales, solo existe evidencia de cambios forzados por la variación interanual y decadal. A pesar de que el trabajo se centra principalmente en los efectos del calentamiento global, no podemos dejar de resaltar la necesidad de tener también en cuenta la variación decadal e interanual, debido a la magnitud de sus efectos sobre los recursos marinos. En ese sentido se puede plantear que en el presente estamos en una condición de enfriamiento después del evento El Niño de 1997, a pesar de la tendencia lineal de largo plazo (información detallada puede encontrarse en: http://www.cpc.ncep.noaa.gov/products/precip/CWlink/MJO/enso.shtml#current). 4. Pesquerías del Pacífico Oriental Los registros históricos de las descargas de recursos pesqueros, poblaciones explotadas y otras de interés científico son una fuente de información subestimada, lo que se debe principalmente a la variabilidad atribuible al comportamiento de las flotas y los mercados; no obstante, los registros de captura y series de tiempo de abundancia son la única fuente que nos permite obtener alguna información sobre los cambios en la escala de décadas de la abundancia relativa de las especies de interés tanto económico como ecológico. Otras fuentes de información pueden ser los depósitos estratigráficos de los fondos marinos y otros indicadores indirectos de abundancia histórica. En el periodo que se reporta se concluyó un análisis sobre el impacto del cambio climático sobre las pesquerías del Pacífico Central Oriental. Se analizó la variabilidad de 18 series de tiempo de captura de pesquerías importantes del Pacifico Central Oriental reportadas para la zona 77 de FAO (figura 11). 10 Figura. 11. Zona 77 de la FAO Tabla 1. Especies pesqueras incluidas en el análisis. Nombre comun español / Ingles Camaron / Shrimp Abulon / Abalone Langosta / Lobster Barrilete / Skipjack tunna Sardina / California pilchard Macarela / Chub mackerel Salmon / Chinook(=Spring=King)salmon Bonito / Eastern Pacific bonito Atún aleta azul / Pacific bluefin tuna Arenque / Pacific herring Jurel / Pacific jack mackerel Bacalao negro / Sablefish Pez espada / Swordfish Corvina / White weakfish Atún aleta amarilla / Yellowfin tuna Anchoveta / Californian anchovy Albacora / Albacore Sargazo gigante / Kelp Especie Varias especies Genero Penaeus Varias especies Genero Haliotis Varias especies Genero Panulirus Katsuwonus pelamis Sardinops sagax Scomber japonicus Oncorhynchus tshawytscha Sarda chilensis lineolata Thunnus orientalis Clupea pallasii Trachurus symmetricus Anoplopoma fimbria Xiphias gladius Atractoscion nobilis Thunnus thynnus Engraulis mordax Thunnus alalunga Macrocystis pirifera 11 Las series de captura previamente filtradas fueron sometidas a un análisis factorial encontrando tres grupos de acuerdo a los patrones de variación de baja frecuencia y al menos tres especies que no se pudieron ubicar en algún grupo. El primer grupo (Fig. 12) corresponde a seis especies (Sardina de California, Atún aleta amarilla, Pez espada, Langosta, Macarela y Arenque del Pacífico) muestra una tendencia de crecimiento; el segundo grupo (Abulón, Corvina, Jurel, Atún aleta azul y el sargazo gigante), muestra una tendencia decreciente; el tercer grupo (Anchoveta de California, Bacalao negro, Bonito y Barrilete) muestra una fase creciente hasta 1980 aproximadamente, para posteriormente mostrar una fase decreciente; y tres especies (Camarón, Salmón Chinook y Albacora) no presentan patrones identificables con los anteriores ni entre sí. Figura. 12. Especies en el grupo 1 El segundo grupo (Abulón, Corvina, Jurel, Atún aleta azul y el sargazo gigante), identificado con la segunda componente muestra una tendencia decreciente, como se muestra en la figura 13. Figura. 13. Especies del grupo 2 12 El tercer grupo (Anchoveta de California, Bacalao negro, Bonito y Barrilete) se identifican con el patrón de variabilidad del tercer componente principal, que muestra una fase creciente hasta 1980 aproximadamente, para posteriormente mostrar una fase decreciente, que se representa en la figura 14. Figura. 14. Especies del grupo 3 Por último tres especies (Camarón, Salmón Chinook y Albacora), no presentan patrones identificables con los anteriores ni entre sí, como se muestra en la figura 15. Figura. 15. Especies del grupo 4 13 5. La pesca en Baja California Sur Durante 2010, en Baja California Sur se capturaron alrededor de 190 mil toneladas (188,693 t) de productos pesqueros, con un valor de aproximadamente mil trescientos millones de pesos ($1,298,226,303). Baja California Sur fue el tercer mayor productor nacional de productos pesqueros tanto en volumen capturado como en divisas producidas, únicamente después de los estados de Sonora y Sinaloa (CONAPESCA, 2011). En el municipio de Mulegé, por ejemplo, se tienen dos pesquerías importantes por el alto valor económico de las especies capturadas: Abulón y Langosta, que combinadas estas pesquerías aportaron a la economía estatal, alrededor de 270 millones de pesos durante 2010, ya que en este período se capturaron y exportaron (mayormente a Estados Unidos y el sureste de Asia) alrededor de 500 toneladas de abulón y 1,500 de langosta (Figura 16). En los municipios de Mulegé y Comondú se tienen pesquerías de importancia por el volumen de sus capturas: sardina, calamar y almejas; alrededor de 130 mil toneladas de proteína animal para consumo humano o uso industrial. Baja California Sur está dentro de los cuatro más importantes productores de sardina (varía el lugar año con año, el resto de los estados productores son: Baja California, Sinaloa y Sonora); es el segundo más importante en la producción de calamar y el más importante en cuanto a la producción de almejas (Figura 17). A lo largo de los 2,700 kilómetros del litoral se encuentran distribuidos alrededor de 11,000 pescadores que explotan muy diversas pesquerías. En los cinco municipios existen cooperativas de pesca ribereña enfocadas en la captura de pescado (escama, en los cinco municipios) y camarón (en el caso de Bahía Magdalena en el municipio de Comondú) que dan empleo a una gran cantidad de personas. De acuerdo con INEGI (2010) en conjunto, las pesquerías aportan aproximadamente el 3% del PIB del estado y dan empleo al 10% de la población económicamente activa de la entidad, sin embargo si se consideran las industrias extractivas y de proceso de alimentos integradas (como es el caso en gran parte de la pesca) del análisis de sus impactos se desprende que los valores de los multiplicadores de producción e ingreso del sector pesquero se asemejan a los del promedio del resto de la economía estatal por lo que la aportación al PIB Estatal se incrementa notablemente a partir del efecto de dichos multiplicadores económicos mientras que por otra parte, la aportación de la pesca a las exportaciones la ubica en el segundo lugar en el estado (Cortés et al., 2006). Finalmente, en los municipios de Los Cabos, La Paz y Loreto ocurre, desde finales del siglo pasado, la pesca deportiva de especies reservadas para ello. Existe un estimado del monto económico que esta actividad representa y que es del orden de los 100 millones de dólares (Ditton et al, 1996), por lo que se reconoce como uno de los detonantes y motores de la actividad turística que se realiza en el sur de la geografía estatal. 14 Figura 16. Pesquerías relevantes en Baja California Sur. Pesquerías de alto valor de Baja California Sur. Figura 17. Pesquerías relevantes en Baja California Sur. Pesquerías importantes de Baja California sur por el volumen de la captura. 6. Condiciones proyectadas basadas en el análisis de las variaciones históricas Como se ha mencionado anteriormente en la variación del clima en la región es muy notoria la componente de ciclos de alrededor de 60 años por lo que estas son las etapas del ciclo de baja frecuencia (Figura 18) 15 Figura 18. Anomalías de la temperatura superficial del mar En esencia, lo que se observa en la región es que las variaciones consisten en distintos estados dinámicos del ambiente; etapas de calentamiento seguidas de períodos de enfriamiento para luego de nueva cuenta observar aumentos de teperatura y entras a otra fase de calentamiento y así sucesivamente (Figura 19) lo que tiene repercusiones sobre el ambiente marino y las condiciones que este impone para el desarrollo de las especies que son sujeto de aprovechamiento pesquero. Figura 19. Etapas del ciclo de baja frecuencia (~60 años) En términos de tendencia de la serie de datos de la TSM, como se ha mencionado con anterioridad sí es apreciable el aumento de la temperatura aunque con una tasa relativamente baja, mientras que los ciclos que presenta la serie son muy notorios, por lo el ajuste de estos ciclos semeja razonablemente bien la variabilidad de frecuencias intermedias (Figuras 20 y 21) 16 Figura 20. La tendencia lineal Figura 21. Ajuste de ciclos determinados por Periods Considerando los valores extremos de esta variación se construyó el escenario de futuro de la variabilidad decadal (Figuras 22 y 23). A los valores extremos de la variación del Régimen se sumó la variabilidad de alta frecuencia (eventos Niño) y tenemos el escenario de anomalías de temperatura superficial del mar a futuro (Figura 23). Notese que esta variación incluye la predicción de los eventos Niño que son los que afectan de manera muy directa a la actividad pesquera en la región. Figura 22. Proyección basada en Periods Figura 23. Proyección con etapas del ciclo de ~60 años Finalmente, a partir del procedimiento metodológico señalado en secciones anteriores se hicieron proyecciones al futuro, tanto para el escenario propuesto por el INE como para la señal extraída (PC1) de los ERSST, es decir lo que en términos de proyección se espera del clima marino (TSM) en la región (Figura 24). 17 Figura 24. Proyecciones de la temperatura superficial del mar (PC1 ERSST), por medio del ajuste de ciclos (Línea roja = escenario INE; Línea verde = variabilidad anterior). 18 A partir de lo anterior podemos generar hipótesis de escenarios para los tiempos previstos por el INE (Fig. 25): Figura 25. Hipótesis de escenarios para los tiempos previstos por el INE. Notese los extremos señalados con las lineas azules. Caso de estudio: Pesca deportiva El caso de la pesca deportiva se analizó de manera particular a partir de información generada con anterioridad por integrantes del el grupo de trabajo (Ortega-García et al., 2003) en donde se identifica que para la especie de pesca deportiva más relevante por su abundancia (Marlin rayado) se presenta un óptimo de temperatura para sus capturas y que se encuentra entre los 22 y 24 grados centígrados de temperatura superficial del mar (Figura 26). A partir de esta información proveniente de 10 años de datos, se proyectaron los escenarios de INE con máximos y mínimos de TSM a partir de la relación empírica establecida entre la temperatura del aire en san José del Cabo y la TSM de Cabo San Lucas resultando en disminuciones de las tasas de captura para los escenarios del INE a 2020, 2050 y 2080 (Tabla 2). Figura 26. Exlicación en el texto. 19 Tabla 2. Estimación de tasas de captura para marlin rayado en relación a los escenarios de aumento de la temperatura del INE (IPCC). TSM = temperatura superficial del mar. Tcmr = tasa de captura del marlin rayado (captura/viaje). Exlicación en el texto. Escenario I Temperatura aire [0.8-1.0] TSM [24.61-24.74] Tcmr [0.18-0.8] Escenario II Temperatura aire [1.5-2.0] TSM [25.06-25.39] Tcmr [0.18-0.4] Escenario III Temperatura aire [2.0-4.0] TSM [25.39-26.69] Tcmr [0.18-0.28] A partir de las hipótesis de escenarios futuros para los años previstos por el INE y los resultados encontrados en este estudio tenemos en términos resumidos lo siguiente (Fig. 25): 2020: Extremo frío de la variación multidecadal y decadal. Consecuencias esperables: Retracción de las poblaciones de sardina y calamar hacia su extremo sur de distribución. Baja abundancia de ambas especies en la parte norte (BC). Abundancia media a alta en la parte sur (BCS). Abundancia incrementada de algunas especies de abulón, particularmente el amarillo. Baja abundancia de camarón en la costa occidental. Abundancia relativamente alta del marlin rayado (especie relevante para la pesca deportiva) 2050: Extremo cálido de las variaciones multidecadal y decadal. Consecuencias esperables: Ampliación de la distribución y abundancia de sardina y calamar hacia el norte (BC). Disminución en la abundancia de abulón amarillo. Incremento de la abundancia de camarón en la costa occidental. Potencial disminución hasta un 50% de la abundancia del marlin rayado. 2080: Nuevamente extremo frío de las variaciones multidecadal y decadal. Consecuencias esperables: similares a las de 2020. Retracción de las poblaciones de sardina y calamar hacia su extremo sur de distribución. Baja abundancia de ambas especies en la parte norte (BC). Abundancia media a alta en la parte sur (BCS). 20 Abundancia incrementada de algunas especies particularmente el amarillo. Baja abundancia de camarón en la costa occidental. Abundancia relativamente alta del marlin rayado. de abulón, 8. Ingresos pesqueros para el estado de Baja California Sur (Precio en playa) Los principales recursos pesqueros del estado de Baja California Sur se concentran en la explotación del abulón, la langosta y el camarón, por sus altos precios en el mercado internacional, y de pesquerías masivas como el calamar, sardina, atún, almejas, tiburones y rayas. Estos recursos han proporcionado ingresos importantes para la entidad con algunas fluctuaciones, una de las más importantes se presenta en el periodo comprendido entre 1994 y 1998, determinándose un punto descendente de 1996 a 1998, producto de la disminución en las capturas de sardina, atún, calamar y almejas. A partir del año 2006 se vuelve a presentar una disminución en los ingresos totales provenientes de la pesca, debido a la pesquería de atún y ligeramente a la de sardina, agudizándose en 2009 con la diminución de la producción de almejas y calamar (Figura 27). Figura 27. Ingresos provenientes de la pesca de siete pesquerías comerciales de Baja California Sur, miles de pesos. Abulón Este recurso es altamente valorado por sus elevados precios en el mercado internacional, y representa uno de los recursos de mayor valor para la entidad. En la figura 28 se puede observar el comportamiento de los ingresos provenientes de la venta de este molusco, con algunas fluctuaciones orientadas hacia la disminución de las capturas desde 1990 hasta su punto más bajo en 2000, además de distintas fluctuaciones de precios en los diferentes años, finalmente se muestra una tendencia hacia la disminución de los ingresos a partir de 2006 producto de la baja en los precios de este recurso. 21 Figura 28. Ingresos provenientes de la pesca de abulón en Baja California Sur, miles de pesos. Calamar La pesquería del calamar es una de las que presenta alta variabilidad en sus capturas, debido al propio comportamiento de la especie, y por tal muestra claras fluctuaciones durante todo el periodo comprendido en la figura 29. Desafortunadamente no se cuenta con información de 1982 a 1994, ya sea por falta de datos de captura o acerca de su valor, lo cual impide calcular los ingresos en este periodo. Sin embargo es una de las pesquerías masivas representativas del estado, manteniendo relativamente los ingresos a partir de 2005. Figura 29. Ingresos provenientes de la pesca de calamar en Baja California Sur, miles de pesos. Sardina La pesquería del sardina también es una de las que representa volumen para Baja California Sur, con fluctuaciones en los precios que pueden apreciarse en la figura 30, por ejemplo el 2005 la variación hacia la baja en los ingresos se debió a una disminución del precio y en 1998 y 2008 esta fluctuación se debió al decremento en las capturas de sardina. 22 Figura 30. Ingresos provenientes de la pesca de sardina en Baja California Sur, miles de pesos. Camarón Esta pesquería representa una importante fuente de ingresos para el estado, altamente valorado por sus elevados precios. En la figura 31 se observa el comportamiento de los ingresos del camarón, relativamente estable, salvo en 1997 donde se presento una temporada de pesca atípica al reportar un incremento en la producción cercana al triple respecto al año anterior, posteriormente se ve una disminución y en seguida un incremento sostenido de los ingresos provenientes de este recurso hasta 2006, donde empiezan a disminuir los ingresos producto de una tendencia a la baja de los precios. Figura 31. Ingresos provenientes de la pesca de camarón en Baja California Sur, miles de pesos. Langosta Junto con el abulón, este recurso es de los más valorados en la entidad y a nivel internacional, representando fuertes ingresos derivados de la pesca. En la figura 32 se puede observar el comportamiento de los ingresos provenientes de la venta de este crustáceo, manteniéndose relativamente estables con pocas fluctuaciones, sin embargo con una tendencia ascendente a lo largo del periodo de 1980 a 2010. 23 Figura 32. Ingresos provenientes de la pesca de langosta en Baja California Sur, miles de pesos. Atún Las variaciones que se muestran en los ingresos obtenidos por la venta de este recurso se deben principalmente a fluctuaciones en su captura, es decir es una de las pesquerías con precios relativamente estables, por lo que la disminución en los ingresos provenientes de este recurso a partir de 2003 atienden principalmente a la disminución en los volúmenes de la producción, lo cual puede observarse en la figura 33. Figura 33. Ingresos provenientes de la pesca de atún en Baja California Sur, miles de pesos. Almejas Al igual que la pesquería de atún, las variaciones que se muestran en los ingresos obtenidos por la venta de este recurso se deben principalmente a fluctuaciones en su captura, excepto en el año de 2009 donde el precio se duplico y la captura se redujeron a poco menos de la mitad, lo cual permitió que no cayeran de manera tan pronunciada, y esto se puede observar en la figura 34. 24 Figura 34. Ingresos provenientes de la pesca de almejas en Baja California Sur, miles de pesos. Tiburones y rayas Las fluctuaciones de los ingresos de esta pesquería atienden principalmente a cuestiones de mercado, debido a que las capturas de este recurso se mantienen relativamente estables y lo que presenta variaciones anuales son los precios de venta, la figura 35 ilustra lo anterior de una mejor manera. Figura 35. Ingresos provenientes de la pesca de tiburones y rayas en Baja California Sur, miles de pesos. 9. Aproximación del impacto económico en el Noroeste de México debidas a variaciones de alta frecuencia El Pacífico Mexicano, y en especial los estados del Noroeste; Sonora, Sinaloa, Baja California y Baja California Sur aportan la mayor parte de la producción pesquera nacional, incluyendo descargas de recursos masivos como los pelágicos (sardina, atún y calamar) y de especies de alto precio (abulón y langosta). Esta área del noroeste mexicano es influenciada directamente por el efecto de El Niño-Oscilación del Sur (ENSO) que, entre otros efectos, interrumpe el 25 efecto de fertilización de las aguas costeras en el corredor de surgencias reduciendo la producción biológica primaria. El interés de integrantes del grupo de trabajo que participa en este Proyecto del PEACC acerca del efecto de la variabilidad climática sobre la abundancia y distribución de la precipitación pluvial se manifestó desde 1983 con la tesis de un estudiante de Maestría en Ciencias (Rueda, 1983). Más tarde se amplió, incluyendo los efectos sobre la productividad agrícola (Brito-Castillo, 2002, 2003; Salinas-Zavala, 1992, 1997). Debido a la gran contribución del Noroeste de México a la producción pesquera del país (6070%), los eventos de El Niño son significativamente evidentes en cuanto a la reducción de la captura total nacional. La Figura 36 muestra que después de un período de desarrollo industrial pesquero, la captura total nacional alcanzó la cifra de 1,400,000 toneladas a principios de los años 80s. Las mayores desviaciones negativas coinciden con los años de El Niño; 1983, 1993 y 1997. En todos los eventos, las capturas durante el correspondiente Niño fueron en promedio 20% menores que en los años previos (Tabla 3) Reducciones de la captura total nacional durante El Niño 1997-98 fueron en gran medida determinadas por la disminución en la captura de una pocas pesquerías masivas; principalmente sardina, calamar y atún. Comparadas con 1996, las capturas de estos recursos fueron menores en casi 180,000 toneladas durante 1998, lo cual significó aproximadamente una pérdida de ingresos equivalentes a 28.9 millones de dólares americanos. La producción de camarón se incrementó en 8,800 toneladas con un valor de 46.7 millones de dólares. Debido al elevado precio del camarón, esta situación compensó a nivel nacional los daños económicos de El Niño 1997-98 sobre otras pesquerías del noroeste de México. Sin embargo, la captura de otras especies de alto valor se redujo particularmente el abulón y la langosta, después de que el evento climatológico virtualmente removiera los mantos de macroalgas como el Macrocystis en la costa occidental de la Península de Baja California. El efecto en conjunto fue negativo, tanto en términos de descargas de productos de la pesca como disminuciones en los ingresos por ventas de los mismos y bajas en la captación de divisas por exportación. Otros costos tienen que ser considerados. El evento de 1997-98 fue adverso en términos de empleos. En Baja California Sur, cerca de 1000 empleos se perdieron a partir del colapso en la pesquería de calamar entre 1997-1998 y al menos otros 500 empleos fueron cancelados en Sonora por la misma razón. Otras pérdidas se pueden atribuir al hecho de ejercer un esfuerzo pesquero que requiere insumos (diesel, avituallamiento, pago de tripulación, etc.), que generalmente son financiados al inicio de temporada y que se pierden, particularmente cuando se hace evidente la baja disponibilidad de los recursos pesqueros. Todos esto es de particular interés y relevancia ya que justifica grandemente la aplicación de estudios e investigación con objeto de pronosticar de manera temprana la ocurrencia de los eventos de El Niño y reducir o mitigar los efectos de éste sobre el sector pesquero nacional. 26 Figura 36. Captura total nacional en el periodo 1974-1998. Tabla 3. Diferencia de capturas nacionales totales entre distintos años asociados a fenómenos de El Niño. El efecto de El Niño en las pesquerías puede variar, por ejemplo en Baja California Sur se reportaron en 1997 cerca de 1,904 toneladas de camarón, casi triplicando la producción de la temporada anterior, y reflejándose este impacto en un incremento de los ingresos por este concepto, con una variación a favor de casi nueve millones de dólares de 1996 a 1997 y cayendo en poco más de 7 millones de para 1998 en comparación con la temporada anterior (Tabla 4). Otro recurso que experimento un aumento en sus niveles de producción fue el calamar, reportando 18% más de captura en 1997 y con una variación a favor en los ingresos de poco más de tres millones y medio de dólares, sin embargo para la siguiente temporada tuvo un decremento en su volumen de producción y esto ocasiono una pérdida de poco menos de trece millones de dólares. El caso de la sardina capturada en las costas de Baja California Sur, su producción cayó aproximadamente en 50% entre los años de 1997 y 1998, obteniendo un balance resulto negativo que genero una perdida cercana al millón y medio de dólares. Por lo que respecta al abulón, sufrió una disminución gradual de su producción de 1996 a 1998, registrando pérdidas cercanas a los tres y medio millones de dólares en 1997 y ochocientos sesenta y tres mil dólares para 1998, al igual que otro recurso bentónico como las almejas, cuya producción disminuyo de forma muy significativa en 1997 y 1998, registrando una pérdida de poco más de dieciocho millones de dólares para 1997. 27 La pesquería de langosta (junto con la de abulón) es una de las más representativas para el estado de Baja California Sur, debido a su alto valor comercial, sin embargo también experimento una ligera reducción en sus volúmenes de captura en 1997 y 1998, lo cual ocasiono una pérdida de poco menos de cien mil dólares durante estas dos temporadas de pesca. Tabla 4 10. Lineas de trabajo futuras A partir de los resultados encontrados por el grupo de trabajo en varios años de investigación y como secuencia de las actividades desarrolladas hasta ahora, se vienen considerando las siguientes lineas de trabajo a futuro (Tablas 5 y 6; Figuras 37 y 38): Extracción de cambios comunes en series temporales contemporáneas. Modelos de predicción de las capturas totales en Baja California Sur. Tabla 5. Relación entre las pesquerías y 3 series significativas de cambios comunes extraídas a variables ambientales. En paréntesis se muestra el valor de auto correlación. P ≤ 0.001= *. Tendencias Pesquerias Escama P mayores P menores Tiburones Abulón Algas Calamar Camaron Jaiba Langosta Almeja Catarina MAF 1 (0.95*) MAF 2 (0.85*) MAF 3 (0.85*) 0.80 -0.41 0.70 0.13 -0.85 0.14 0.89 0.34 0.53 0.64 -0.16 0.17 0.14 0.46 -0.19 0.12 -0.01 0.00 0.57 0.01 -0.09 0.71 0.42 0.81 -0.08 0.75 0.27 -0.31 0.16 0.02 0.75 -0.19 0.36 28 Capturas en BCS (Toneladas de peso vivo) 250000 200000 150000 100000 Observados Calculados 50000 0 1980 1982 1984 1986 1988 1990 1992 1994 1996 1998 2000 2002 2004 2006 Tiempo Figura 37. Valores observados y calculados de la captura total de especies marinas en Baja California Sur entre 1980 y 2007. 250000 Calculados 200000 150000 100000 50000 0 0 50000 100000 150000 200000 250000 Observados Figura 38. Valores observados de la captura total de 11 pesquerías de BCS (toneladas de peso vivo) y los valores calculados mediante un modelo de regresión lineal múltiple construido con el total de variables abióticas para el periodo 1980-2007. 29 Tabla 7. Resultados de las regresiones lineales múltiples usando diferentes variables de respuesta. En negritas se muestran las variables ambientales (independientes) que resultaron significativas en los modelos de predicción. Variables Independientes Seleccionadas (β) Variable Dependiente PDO Capturas en BCS (adj. R2=0.46) Capturas en BCS (adj. R2=0.49) MAF 1 (Capturas en BCS) (adj. R2=0.60) MAF 2 (Capturas en BCS) (adj. R2=0.73) MAF 3 (Capturas en BCS) (adj. R2=0.68) MEI NOI NPGO TSM TSM NMM NMM F1 F2 San Diego Balboa Intercepto: 46646.57 F = 5.77 0.278 NMM San Lucas ∑ Surgencias ∑ Surgencias ∑ Surgencias 24_113 27_116 30_119 MAF 1 (surgencias) MAF 2 (surgencias) 0.42 MAF 1 (NMM) MAF 2 (NMM ) -0.39 p = 0.009 Intercept = 125602.61 F = 9.68 0.15 0.40 -0.34 -0.15 0.578 -0.4 0.254 0.439 p < 0.001 Intercepto = -0.0061 F = 14.63 p < 0.001 Intercept = 0 .15 F = 7.56 -0.2 -0.48 p = 0 .003 Intercepto = 0.315 F = 8.31 -0.33 0.384 0.315 0.55 -0.32 p = 0.002 30 Bibliografía Bjornsson H. and S. A. 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