Los jóvenes de hoy
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Public Disclosure Authorized ARGENTINA Los jóvenes de hoy: un recur so latente para el desarrollo Public Disclosure Authorized Public Disclosure Authorized Public Disclosure Authorized 38825 Oficina de País en Argentina Unidad de Desarrollo Sostenible Región de América Latina y el Caribe BANCO MUNDIAL ARGENTINA L o s j ó v e n e s d e h oy : u n re c u r s o l a t e n t e p a ra e l d e s a r ro l l o EQUIVALENCIAS MONETARIAS US$1 = AR$3,07 Unidad monetaria = Moneda del país (al 4 de junio, 2007) AÑO FISCAL 1 de enero - 31 de diciembre Vicepresidente Director de País Director Sectorial Gerente Sectorial Líder Sectorial Gerente de Proyecto Pamela Cox Pedro Alba Laura Tuck McDonald P. Benjamin Franz R. Drees-Gross Dorte Verner Informe Nº 38825-AR 2008 RECONOCIMIENTOS Entre los integrantes del equipo que realizó el informe se encuentran Dorte Verner (Líder del equipo), Alessandra Heinemann, Juan Felipe Sánchez, Luis Orlando Pérez, Michael Justesen, Sergio España, Estanislao Gacitúa-Marió, Isabel Tomadin, Valeria Pena, Daniela Fernández, Ramón Anria, Aires Zulian Nunes da Conceicao, Susanna Shapiro y Marisa Miodosky. Las monografías de contexto fueron elaboradas por Georgina Binstock (Centro de Estudios de Población-CENEP), Nicola Garcette (Escuela de Ciencias Económicas de París), Paula Giovagnoli (CEDLAS y LSE), Roxana Maurizio (Universidad Nacional de General Sarmiento), Johan Engstrom (Instituto Sueco para la Administración Pública), Estanislao Gacitúa-Marió, Juan Felipe Sánchez, y Dorte Verner y Michael Justesen. Un agradecimiento especial para FLACSO y para el equipo regional de estudios sobre la juventud de ALC: Wendy Cunningham, Linda Mcginnis, Cornelia Tesliuc , Rodrigo García Verdu. El equipo agradece a los revisores Andrea Vermehren, Linda McGinnis y Matilde Maddaleno. Asimismo, el equipo reconoce y agradece los comentarios y sugerencias de Carter Brandon, Jesko Hentschel, McDonald Benjamin, John Nash, James Parks, José María Ghio, Daniel Demombynes y Elsa Anderman. El Equipo agradece también al Gobierno de Argentina, especialmente al Vice Ministro de Desarrollo Social, Lic . Daniel Arroyo, por toda su ayuda y apoyo. La producción de este informe fue manejada de manera superlativa por Irina Ghobrial y Ramón Anria. S I G L A S Y A B R E V I AT U R A S ALC CEDES CEDLAS CEPAL CCT DALY DINAJU DIT EEJ EE.UU. EPH ETS FLACSO FMI FNUAP GBA INDEC ISE M&E OCDE ODM OLS OMS ONG América Latina y el Caribe Centro de Estudios de Estado y Sociedad Centro de Estudios Distributivos Laborales y Sociales Comisión Económica para América Latina y el Caribe Transferencia en Efectivo Condicionada (Conditional cash transfer) Años de vida ajustados por discapacidad (Disability-adjusted life years) Dirección Nacional de Juventud Desarrollo Infantil Temprano Educación y Empleo de los Jóvenes Estados Unidos Encuesta Permanente de Hogares Enfermedades de Transmisión Sexual Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales Fondo Monetario Internacional Fondo de las Naciones Unidas para Actividades en Materia de Población Gran Buenos Aires Instituto Nacional de Estadística y Censos Indicador socio-económico Monitoreo y Evaluación Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico Objetivos de Desarrollo del Milenio Método de Mínimos Cuadrados Ordinarios (Ordinary Least Square) Organización Mundial de la Salud Organización No Gubernamental PIB PISA Producto Interno Bruto Programa para la Evaluación Internacional de Estudiantes (Programme for International Students Assessment) PROMER Programa de Mejoramiento de la Educación Rural SIDA Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida SIPU Instituto Sueco para la Administración Pública (Swedish Institute for Public Administration) TCI Tecnologías de las comunicaciones e información UNDCP Programa de las Naciones Unidas para la Fiscalización Internacional de Drogas (United Nations Drug Control Program) UNESCO Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura UNICEF Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia UNODC Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (United Nations Office on Drugs and Crime) VIH Virus de la Inmunodeficiencia Humana WDI Indicadores del Desarrollo Mundial (World Development Indicators) WDR Informe de Desarrollo Mundial (World Development Report) YSCS Encuesta sobre las Condiciones Sociales de la Juventud (Youth Social Conditions Survey) YTP Programa de Capacitación para la Juventud (Youth Training Program) TA B L A D E C O N T E N I D O S RESUMEN EJECUTIVO 9 1. INTRODUCCIÓN 25 2. DEMOGRAFÍA Y MARCO Demografía El marco 32 33 36 3. EDUCACIÓN Y APRENDIZAJE Altos niveles de inscripción, pero grandes desafíos para los pobres Asegurar la calidad continúa siendo un desafío Los factores de riesgo dificultan la evolución escolar Las probabilidades de comenzar la escuela secundaria Las probabilidades de finalizar la escuela secundaria Perfiles de los estudiantes y finalización de la escuela secundaria Desafíos para ampliar la educación para los pobres y marginales 40 41 48 48 51 52 52 53 4. MERCADOS LABORALES Y CICLOS ECONÓMICOS Tiempos difíciles para la juventud con respecto al empleo, el desempleo y los salarios Empleo Desempleo Salarios Los ciclos económicos afectan a los jóvenes Mayor movilidad laboral para los jóvenes Movilidad laboral de trabajadores jóvenes Riesgos competitivos Los desafíos del desempleo, la inestabilidad y el ingreso temprano en la fuerza laboral 55 56 57 58 60 61 65 67 70 70 5. CRECER SALUDABLEMENTE Tabaco - La juventud comienza a fumar a una edad más temprana El consumo de alcohol está relacionado estrechamente con otras conductas riesgosas El consumo de drogas ilegales es bastante bajo, pero generalmente comienza durante la juventud Promover vidas saludables 72 77 78 80 83 6. FORMACIÓN DE FAMILIAS La juventud argentina se inicia sexualmente a una edad más temprana La educación es importante para incrementar el uso de anticonceptivos Las jóvenes pobres corren un mayor riesgo de tener embarazos no planeados El alto índice de infecciones con VIH/SIDA puede significar que la juventud no es consciente de los riesgos Mejor formación de familias para beneficiar a los jovenes de hoy y del futuro 85 89 92 93 95 97 7. CIUDADANÍA Y PARTICIPACIÓN La juventud y la ciudadanía: el desafío de la integración La participación en sentido amplio sigue siendo un desafío Nuevos movimientos sociales Delito y violencia: obstáculos para una transición exitosa El delito y la violencia afectan gravemente a la juventud Factores de riesgo: resultados preliminares Medidas para promover la ciudadanía y reducir la delincuencia y la violencia 98 100 102 103 104 107 109 111 8. PAUTAS SOBRE POLÍTICAS JUVENILES PARA REDUCIR LA CANTIDAD DE JÓVENES EN RIESGO Comprensión de los beneficios del dividendo demográfico Lograr una combinación más eficaz de políticas juveniles Invertir en la vida más tempranamente y expandir las oportunidades de los jóvenes Dirigirse a los jóvenes en riesgo de un modo más eficaz Influir sobre las políticas que no están dirigidas específicamente a los jóvenes Promover la inclusión y la participación de la juventud Hacer que las políticas públicas funcionen para los jóvenes Pautas de políticas adicionales Mejorar la información para una focalización e implementación más eficaces Mejorar la coordinación y establecer líneas claras de responsabilidad en las políticas y los sectores que afectan a los jóvenes Mejorar el control y la evaluación 115 116 117 117 119 121 123 124 124 124 REFERENCIAS 127 APENDICES 136 125 126 R E S U M E N E J E C U T I VO D O RT E V E R N E R Y A L E S S A N D R A H E I N E M A N N La juventud en Argentina, 6,7 millones de entre 15 y 24 años, constituye un importante, pero hasta cierto punto desaprovechado, recurso para el desarrollo. Más de 2 millones de esos jóvenes (31 por ciento) ya ha tenido conductas riesgosas; asimismo, hay otro millón de jóvenes (15 por ciento) expuesto a factores de riesgo que están correlacionados con eventuales conductas riesgosas. Por lo tanto, el 46 por ciento de los jóvenes corre algún tipo de riesgo. En la actualidad, el número de jóvenes en Argentina es el mayor que el país haya tenido hasta el presente, y será aun mayor en el futuro inmediato. Si los responsables de formular las políticas no invierten hoy en la juventud -sobre todo, en la juventud en riesgo- se perderán la oportunidad única de proporcionar a la próxima generación las capacidades necesarias para convertirse en los conductores del crecimiento y, así, romper el espiral intergeneracional de pobreza y desigual- 8 dad, y volver a colocar a la Argentina en el grupo de países con altos ingresos. Si los jóvenes reciben educación y las herramientas para desarrollar sus habilidades, pueden constituir un tremendo activo para el desarrollo. De lo contrario, pueden convertirse en una carga para la sociedad y las finanzas públicas. La Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO) y el Banco Mundial produjeron de manera conjunta una nueva encuesta para realizar el presente informe: la Encuesta sobre las Condiciones Sociales de la Juventud (Youth Social Conditions Survey,YSCS; ver Cuadro 1.3 y Apéndice I, para la variable instrumental de la encuesta). Los comportamientos riesgosos y los resultados analizados fueron identificados por medio de consultas con el gobierno y la juventud de Argentina, es decir, los principales destinatarios del informe. El equipo encargado de elaborar el informe mantuvo reuniones bimestrales con la mayoría de los Resumen Ejecutivo ministerios del gobierno federal argentino, para realizar consultas sobre el trabajo en progreso. El objetivo del informe es generar, consolidar, y compartir conocimientos sobre los riesgos que enfrenta la juventud. Las conclusiones presentadas aquí se utilizaron como base para realizar consultas con el gobierno federal argentino y las principales universidades para desarrollar conjuntamente las recomendaciones de políticas para la versión final de este informe. Si bien suele ser una etapa minada de riesgos, la juventud es también una edad repleta de oportunidades: tanto para los propios jóvenes como para las familias, la sociedad y la economía. Decisiones tales como el desarrollo de las habilidades, el comienzo del camino hacia la independencia financiera y el compromiso con la comunidad cívica en su conjunto serán factores determinantes de la calidad de la próxima generación de trabajadores, padres y líderes. Con un mayor conocimiento sobre los problemas que enfrentan los jóvenes, tanto los padres como los gobiernos pueden comprender mejor y ayudar a ese sector de la sociedad. En general, Argentina ostenta tasas altas de inscripción en las escuelas, niveles bajos de crimen y violencia y un nivel de consumo de drogas entre moderado y bajo por parte de los jóvenes. Sin embargo, el trabajo juvenil, el hábito de fumar, el abuso del alcohol (con la inclusión de sus efectos sobre los accidentes de trán- sito), los embarazos adolescentes y el VIH plantean desafíos para las políticas sobre la juventud. Si bien la mayoría de los jóvenes en Argentina son educados, saludables y han desarrollado sus capacidades, existe un grupo numeroso que corre peligro potencial de verse envuelto en una serie de conductas miópicas como, por ejemplo, ausencia a clases y abandono de la escuela, uso o abuso de estupefacientes, delincuencia, criminalidad y actividad sexual riesgosa. Las consecuencias de esas conductas riesgosas -desempleo, embarazos adolescentes, enfermedades de transmisión sexual, adicciones, encarcelación, violencia y exclusión social- dificultan la transición exitosa de esos jóvenes a la adultez, imponiendo grandes costos a los individuos y a la sociedad. Aplicando el esquema del Informe sobre Desarrollo Mundial 2007 (World Development Report 2007), el presente informe analiza las cinco transiciones que marcan un antes y un después en la vida de todos los jóvenes y que todos los jóvenes deben afrontar : la finalización de la etapa escolar y la continuación del aprendizaje, la inserción en el mundo laboral, el desarrollo y mantenimiento de un estilo de vida saludable, la conformación de una familia y el ejercicio de la ciudadanía. La identificación de los factores de protección y riesgo relacionados con esas conductas -características individuales, interpersonales, comunitarias y sociales- puede utilizarse para elaborar programas de pre- Tabla 1. Principales problemas señalados por jóvenes de entre 15 y 24 años, por estrato socioeconómico (como un porcentaje de aquellos que eligen la categoría) Ingreso alto Ingreso medio Ingreso bajo Total Falta de educación Desempleo Drogas Inseguridad Desigualdad Falta de representación 16,5 38,0 45,5 100 9,1 37,8 53,1 100 10,5 33,8 55,6 100 9,7 29,0 61,3 100 9,3 39,5 51,2 100 11,2 44,4 44,4 100 Fuente: Los cálculos se basan en la YSCS. 9 Los jóvenes de hoy: un recurso latente para el desarrollo vención.1 Ciertas conductas riesgosas por parte de los jóvenes y sus consecuencias negativas son motivo de especial preocupación: • Deserción escolar temprana • Desempleo, inactividad e informalidad en el lugar de trabajo. • Consumo y abuso de drogas y accidentes de tránsito • Actividad sexual riesgosa, paternidad temprana y VIH/SIDA. • Poca participación cívica y problemas de delincuencia y violencia. Los jóvenes pobres están en mayor riesgo y, por consiguiente, son el principal foco de este estudio. La juventud conforma una parte desproporcionada de la población pobre de Argentina: el 31 por ciento de los pobres tienen entre 15 y 24 años, y representan el 17 por ciento de la población total. Apenas el 24 por ciento de los estudiantes de bajos ingresos completan CUADRO 1 TIPOS DE JUVENTUD EN RIESGO Más del 40 por ciento de los jóvenes en Argentina, es decir, 2,8 millones, corren riesgo de involucrarse en conductas riesgosas o sufrir sus consecuencias. El presente informe clasifica a la juventud en riesgo en tres grupos: • Tipo I: Los factores de riesgo están presentes pero la persona todavía no ha tenido conductas riesgosas. • Tipo II: La juventud ha tenido conductas riesgosas, como, por ejemplo, ausentarse de la escuela o practicar sexo no seguro, pero sin consecuencias negativas serias, tales como abandonar la escuela, contraer una enfermedad de transmisión sexual o quedar embarazada. • Tipo III: La juventud ha experimentado las consecuencias de una conducta riesgosa, tales como maternidad adolescente, abandono de la escuela o encarcelación. la educación secundaria. Los jóvenes pobres también tienen más probabilidades de practicar sexo no seguro, de ser víctimas de la violencia y de no practicar deportes ni participar en clubes y en otras organizaciones y actividades culturales. Esos jóvenes comparten un marcado sentido de la injusticia y tienen la convicción de que el crecimiento económico y las políticas de estado no los han beneficiado. Con tantas expectativas incumplidas y tan poco que perder, algunos jóvenes pobres se han vuelto resentidos.2 Una parte considerable de los jóvenes pobres señalan la inseguridad, la desigualdad y la falta de representación política como problemas de importancia fundamental (Tabla 1). A pesar de que la violencia juvenil en Argentina no es tan frecuente ni grave como en Centroamérica o Brasil, los jóvenes (especialmente los de escasos recursos) se sienten cada vez más inseguros.3 La presencia de varios factores de riesgo -pobreza, violencia en el hogar, desempleo- aumenta la probabilidad de que la juventud se involucre en conductas riesgosas; y las conductas de riesgo suelen dañar varias dimensiones de la transición a la adultez. La deserción escolar está relacionada con una temprana inserción en el mundo laboral, el consumo o abuso de alcohol, tabaco y drogas, y una mayor probabilidad de ser víctima de un delito. Los jóvenes que abandonan la escuela también tienen mayores probabilidades de tener una conducta sexual riesgosa y de evitar practicar deportes, desarrollar actividades culturales y participar en la sociedad. Los factores de riesgo están correlacionados, pero la causalidad puede ser más difícil de determinar (Tabla 2). Por ejemplo, no está claro si una joven no pertenece a la población laboralmente activa porque es madre, o si se convirtió en madre porque no estaba inserta en el mundo laboral. 1. Banco Mundial (próximamente). 2. Fundación Banco de la Provincia de Buenos Aires (2005);Vommaro (2000); Garcette (2005). 3. Kuasñosky y Szulik (1996); Rodgers (1999, 2005). 10 Resumen Ejecutivo Inactividad (3)a Abandono temprano de la escuela (3) Inserción laboral temprana (4) Consumo o abuso de alcohol y tabaco (5) Consumo o abuso de drogas ilegales (5) Conducta sexual riesgosa (6)b Víctima de delitos (7) Violencia doméstica en el hogar (7) Participación en la sociedad (7)c Participación en deportes o cultura (7) sí NC sí algo sí algo algo sí algo sí sí sí algo algo sí sí sí sí algo sí algo sí sí algo sí sí algo poco no algo poco poco poco poco algo algo Participación en deportes o cultura (7) Participación en la sociedad (7) Violencia doméstica (7) Víctima de delitos (7) Conducta sexual riesgosa (6) Consumo o abuso de drogas ilegales (5) Consumo o abuso de alcohol y tabaco (5) Inserción laboral temprana (4) Abandono temprano de la escuela (3) Inactividad (3) Tabla 2. Las conductas de la juventud y sus consecuencias están interrelacionadas poco poco poco algo algo poco algo algo sí a: No trabaja o concurre a la escuela. b: Se ha convertido en padre o madre. c: Participa en por lo menos una organización (comunitaria, gremial, religiosa, estudiantil, artística, ecológica, de derechos humanos).Ver Apéndice II para buscar definiciones de variables y conglomerados. Nota: Los números que figuran entre paréntesis corresponden a los capítulos en los que se desarrolla ese tema. Fuente: Análisis por conglomerados utilizando la YSCS. LAS RECOMPENSAS POR INVERTIR EN LA JUVENTUD SON GRANDES, EL COSTO DE LA INACCIÓN TAMBIÉN en día y la juventud del futuro (los niños de hoy) representan los grupos más numerosos de la Argentina. Mientras Argentina ha cambiado de rumbo hacia el inestable perfil demográfico de un país de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), el sector joven de la población alcanza en la actualidad su punto máximo. La distribución de la población en Argentina ha sufrido cambios: pasó de ser una pirámide en 1990 (muchos niños y pocas personas mayores) a ser un silo con más jóvenes, adultos y ancianos en comparación con los niños. La población continuará envejeciendo debido a la disminución de la tasa de natalidad y al incremento de la expectativa de vida. La juventud de hoy La mayor par te de la población argentina alcanzará la edad laboral en los próximos cinco años y así surgirá la opor tunidad de aumentar el crecimiento económico. Esas tendencias traen aparejado un potencial beneficio demográfico. También traen aparejados desafíos fiscales y sociales, algunos ya evidentes. El desempleo en el largo plazo puede debilitar el capital humano, mientras que tratar los resultados de la delincuencia, la violencia, la adicción a las drogas, el alcoholismo y el VIH/SIDA puede tensionar seriamente el sistema del cuidado de la salud. 11 Los jóvenes de hoy: un recurso latente para el desarrollo LA EDUCACIÓN PUEDE PROTEGER A LA JUVENTUD, PERO LAS BRECHAS SON CONSIDERABLES Los argentinos reciben una buena educación, con un sistema de educación avanzado en comparación con el de la mayoría de los países de América Latina. Argentina ha hecho un gran progreso desde la década de 1980: prácticamente se ha erradicado el analfabetismo entre los jóvenes de hoy, la inscripción en la escuela primaria es casi universal, y los logros educativos promedio se han incrementado alcanzando los 10,4 años en 2005 (en comparación con el promedio de 5,9 años en el ámbito regional y el promedio de 7,6 años en el este asiático). Corresponde elogiar al gobierno por mantener altos niveles de inscripción escolar en tiempos difíciles. Sin embargo, todavía persisten diferencias considerables en los resultados educativos según el nivel económico y la ubicación geográfica. Si bien menos del uno por ciento de los menores de entre 6 y 17 años de edad provenientes del 20 por ciento de los hogares con mayor poder adquisitivo no asisten a la escuela, ese número se eleva a 8,2 por ciento en el caso de aquellos provenientes del 20 por ciento de los hogares más pobres. Los niños y jóvenes que viven en zonas rurales tienen una probabilidad mayor de abandonar la escuela que aquellos provenientes de las zonas urbanas. Un tercio de la juventud que asiste a la escuela se encuentra por debajo del grado que le corresponde por su edad. La repetición de grados es común en Argentina, sobre todo entre 1º y 4º grado. La repetición -especialmente durante los primeros años escolares- va en detrimento de los resultados. Los estudiantes que repiten un año entre 1º y 7º grado tienen menos probabilidades de asistir a la escuela secundaria o de terminarla; las repeticiones múltiples exacerban esos efectos negativos. Los padres desempeñan 4. Banco Mundial (próximamente). 12 un papel preponderante: los estudiantes cuyos padres no completaron los estudios primarios tienen un 12 por ciento menos de probabilidad de inscribirse en la escuela secundaria. El acceso limitado al material de aprendizaje (por ejemplo, libros de texto) reduce aun más los resultados educativos. Los grupos de alto riesgo necesitan apoyo y atención especiales para compensar las desventajas acumulativas. Los beneficios que trae aparejado mantener a los jóvenes en la escuela son considerables. Las escuelas pueden ser un refugio seguro para los jóvenes, protegiéndolos de los tantos efectos nocivos que conlleva el abandono temprano de los estudios (Tabla 2): inserción temprana en el mercado laboral, alcohol, tabaco, consumo de drogas, sexo no seguro y convertirse en víctima de la delincuencia. La permanencia en la escuela ayuda a que los jóvenes tengan menos probabilidades de cometer un delito, tener una conducta sexual riesgosa, o consumir drogas o alcohol, y más probabilidades de votar, practicar deportes y participar en clubes y actividades culturales. LAS CRISIS ECONÓMICAS GOLPEAN FUERTEMENTE A LA JUVENTUD, Y DIFICULTAN LAS TRANSICIONES Algunos jóvenes en Argentina comienzan a trabajar a los 15 años, y otros esperan hasta después de cumplir los veinte. En cualquiera de los dos casos, los jóvenes esperan cosechar los frutos de las inversiones realizadas en educación y salud. La transición al mundo laboral, importante signo de independencia, es a menudo difícil y costosa. El mercado laboral es crítico para los jóvenes como un lugar para generar ingresos y acumular habilidades después de dejar la escuela. El desempleo los priva de esos beneficios, además de reducir la participación en la fuerza de trabajo y aumentar el desempleo de personas adultas.4 El desempleo tam- Resumen Ejecutivo bién es un factor de riesgo para la violencia y puede conducir a la depresión y otros problemas de salud. Los cambios sociales y económicos ocurridos recientemente han afectado fuertemente a la juventud. Durante décadas, la inserción en el mercado laboral marcaba la transición a la adultez. Sin embargo, la transición de la escuela al mercado laboral se ha convertido en un cuello de botella para muchos jóvenes. Con frecuencia un paragolpes que absorbe las crisis macroeconómicas, la juventud experimenta fluctuaciones más marcadas que los adultos en lo que respecta a tasas de desempleo y salarios. Las crisis económicas no sólo reducen los niveles de ingresos y aumentan el desempleo, sino que exponen a los jóvenes a otros riesgos como el delito y la violencia o los peligros para la salud. Muchos argentinos comienzan a trabajar desde muy temprana edad, con severas consecuencias para su vida posterior. En Argentina, el 8,6 por ciento de los menores de entre 7 y 14 años trabajan exclusivamente, en comparación con el 4 por ciento en Chile.5 Los que sacrifican su educación escolar cuando son jóvenes tienen mayores probabilidades de ser pobres cuando alcancen la adultez, ya que su productividad se ve reducida por una carencia de aptitudes y capital humano acumulados.6 La inserción laboral temprana está relacionada con una gran cantidad de conductas riesgosas, como, por ejemplo, la actividad sexual sin protección y el consumo de alcohol y tabaco (Tabla 2). Si bien hoy en día los jóvenes tienen más educación, enfrentan dificultades para ingresar en el mercado laboral. El mercado laboral informal ha absorbido una parte considerable de la juventud que solía trabajar en el sector formal. La tasa de desempleo aumentó entre los años 1992 y 2003, y alcanzó su valor máximo de 38,8 por ciento en 2002; a partir de ese momento, se ha reducido considerablemente debido a que la economía comenzó a repuntar. Los jóvenes que pierden el empleo tienen más de un 17 por ciento de probabilidades que los adultos de permanecer en esa situación. El desempleo en los jóvenes es tres veces mayor que en el caso de los adultos. Las mujeres jóvenes con escasos logros educativos y los asalariados informales jóvenes son los que enfrentan los riesgos más altos. Los jóvenes que consiguen trabajo, generalmente, trabajan en los sectores informales; por lo tanto, ganan menos dinero y tienen menos seguridad laboral. Análisis sobre desempleo y salarios muestran que la educación permite obtener ingresos salariales más altos, especialmente a los jóvenes que poseen educación terciaria. Durante los períodos de recesión económica, la enseñanza superior también protege a los jóvenes contra el desempleo. Sin embargo, los jóvenes obtienen retornos muy inferiores a los de los adultos en todos los niveles de educación, incluso tomando como variables la experiencia y otros factores. En promedio, los jóvenes ganan el 57 por ciento de los salarios que perciben los adultos. Los trabajadores jóvenes con menor nivel de educación son los que afrontan la mayor inestabilidad laboral. LA EDUCACIÓN ES CLAVE PARA REDUCIR LOS RIESGOS PARA LA SALUD La juventud en Argentina está más saludable hoy que en ningún otro período. Sin embargo, las probabilidades de que un joven de 15 años muera antes de cumplir 60 años son mayores que las esperadas para un país con los ingresos que posee Argentina (90 muertes cada 1.000 mujeres y 176 muertes cada 1.000 hombres). La probabilidad de muerte prematura es comparable a los niveles de Uruguay y México, pero más alta que la de Chile, Italia o España. Eso puede ser atribuido en gran parte a patrones de conductas de riesgo relacionadas con la salud de los jóvenes. 5. Banco Mundial (2006b) 6. Banco Mundial (2006b) 13 Los jóvenes de hoy: un recurso latente para el desarrollo Un porcentaje importante de jóvenes en Argentina tienen conductas riesgosas que probablemente afectarán su bienestar y su capacidad productiva y elevarán los costos de salud pública en el futuro. La juventud, y especialmente las mujeres jóvenes, empiezan a fumar a una edad más temprana. Sin embargo, los que tienen más probabilidades de fumar con regularidad son los hombres jóvenes, los jóvenes que beben alcohol, y los jóvenes que no asisten a la escuela. El abuso del alcohol constituye un problema para una proporción significativa de hombres jóvenes (un 19 por ciento bebe en exceso los fines de semana), sobre todo, para aquellos que no van a la escuela o trabajan. El consumo excesivo de alcohol (ya un riesgo de por sí) también aumenta las probabilidades de verse envueltos en accidentes de tránsito, de fumar, de tener actividad sexual riesgosa, y de convertirse en víctimas de la violencia y la delincuencia. cambios en la conducta de los jóvenes, y no solamente en el aumento de conocimientos, a fin de saber qué intervenciones funcionan mejor en un determinado contexto. Además, el consumo excesivo de alcohol también está relacionado con una mayor propensión a cometer un delito y ejercer la violencia (incluyendo violencia de género). El consumo de drogas ilegales es un problema principalmente para los jóvenes que han abandonado la escuela y que no viven con ambos padres. FORMACIÓN DE FAMILIAS: FUERTE APUESTA PARA LOS JÓVENES Y LA PRÓXIMA GENERACIÓN Algunos de los riesgos que corren los jóvenes pueden prevenirse fácilmente y a muy bajo costo; sin embargo, la cobertura de salud sigue siendo baja entre los jóvenes, lo cual impide la implementación de programas adecuados de prevención y control de enfermedades. Aun cuando los jóvenes poseen información sobre los riesgos que conllevan determinadas conductas, siguen eligiendo opciones que ponen en riesgo su salud. Recientemente, las intervenciones en materia de salud pública se han centrado en enseñar a los grupos en riesgo aptitudes para la vida, entre las que se incluyen la habilidad de pensar críticamente, la de hacerse valer y la de comprender la influencia que ejercen la comunidad, la familia y el género en la toma de decisiones. Es importante evaluar cuidadosamente las intervenciones de salud pública, centrándose en los 14 La educación se destaca como un factor de protección para distintos tipos de riesgos para la salud; por consiguiente, lograr que los jóvenes continúen asistiendo a la escuela debe ser una prioridad. La asistencia a la escuela cumple una función importante, ya que retrasa la iniciación sexual, promueve el uso de anticoncepción y reprime el uso de drogas y el hábito de fumar (Tabla 2). Para que los programas de prevención sean eficaces en la reducción de los costos de salud futuros, deben estar dirigidos tanto a los jóvenes que van a la escuela como a aquellos que han abandonado los estudios. La salud reproductiva y la nutrición son algunas de las inversiones centrales de capital humano que facilitan la transición exitosa hacia la adultez. La preparación adecuada de los jóvenes para formar una familia y ser padres disminuye la fecundidad y la dependencia, facilitando la acumulación de capital humano, las ganancias de productividad y, por consiguiente, el crecimiento y la reducción de la pobreza. La transmisión intergeneracional del bienestar es un factor clave para brindar un entorno más propicio para la crianza a la nueva generación. La maternidad a una edad temprana puede tener muchas consecuencias negativas: bajos logros educativos, inactividad e inserción temprana en la fuerza de trabajo. La iniciación sexual temprana puede debilitar la transición exitosa hacia la adultez. La deserción escolar y el hecho de tener experiencia laboral son factores determinantes significativos de la iniciación sexual para Resumen Ejecutivo los hombres, y aun más para las mujeres. Las probabilidades de iniciación sexual para las mujeres jóvenes que no concurren a la escuela son 2,6 veces mayores que las de las mujeres que sí asisten a la escuela. Tal vez, una de las preocupaciones más graves con respecto a la salud de los jóvenes surge de los bajos niveles de uso sistemático de condón entre la juventud. Los niveles de VIH/SIDA son un 100-200 por ciento más altos para la juventud de Argentina que para la de Chile y Uruguay. En algunas partes de Argentina, como en las provincias de Chaco y Misiones, la tasas de fecundidad adolescente son de más de 100 nacimientos por cada 1.000 personas -tasas comparables con las de África. Las diferencias regionales en las tasas de embarazo sugieren que el contexto, como, por ejemplo, los valores asignados a la condición sexual y a la maternidad, tiene un efecto importante sobre las decisiones reproductivas de los jóvenes. Las jóvenes que provienen de los contextos socioeconómicos menos privilegiados son las más expuestas a embarazos no planeados, y las mujeres jóvenes cuyas madres no han terminado el colegio secundario tienen el doble de probabilidades de quedar embarazadas. En América Latina, el 52 por ciento de los embarazos son no planeados y el 23 por ciento terminan en aborto. Ya que en Argentina son ilegales, los abortos generalmente se practican en condiciones insalubres y peligrosas, lo cual puede ocasionar infección, hemorragia y, en algunos casos, la muerte. Debido a que la iniciación sexual más tardía, el retraso del matrimonio, las tasas de embarazo más bajas y el uso más generalizado de métodos anticonceptivos están estrechamente relacionados con el logro académico en la enseñanza superior, se debería fomentar la concurrencia a la escuela en las áreas pobres y rurales, especialmente entre las mujeres. Además, los programas de educación sexual pueden enseñarle a la juventud las aptitudes para la vida necesarias para tomar decisiones sensatas y negociar un comportamiento sexual seguro con sus pares y parejas. LOS JÓVENES PUEDEN CAMBIAR POSITIVAMENTE A LA SOCIEDAD La participación y el compromiso cívico de los jóvenes promueven la estabilidad política, la gobernabilidad y una mejor rendición de cuentas a largo plazo; sin embargo, los jóvenes no comprometidos cívicamente pueden plantear una serie de riesgos para la sociedad, entre los que se incluyen un nivel cada vez mayor de violencia, delito, adicción a las drogas e inestabilidad social. Eso se da especialmente en épocas de crisis sociales, cuando disminuyen abruptamente las oportunidades para los grupos menos favorecidos y se marcan aun más las diferencias sociales. Han surgido canales alternativos de movilización y participación política. Los movimientos de piqueteros y barras bravas (que atraen especialmente a los jóvenes marginados) han organizado a la juventud en torno a su exclusión social. El desempleo, cuyas víctimas más perjudicadas son los jóvenes pobres, ha dificultado la transición hacia la adultez de muchos jóvenes, llevándolos a la exclusión social e impidiendo el desarrollo de la ciudadanía plena de los afectados. Los jóvenes pobres también han padecido el acceso limitado a los servicios y a la atención de la salud provistos por el Estado. Debido a la falta de integración a través del sistema educativo, los mercados de trabajo o los servicios estatales, algunos jóvenes han quedado aislados y marginados. Ya que los canales de participación apropiados dentro del terreno político-institucional son en ocasiones limitados, los jóvenes pobres están escasamente representados en las instituciones civiles y políticas y en la formulación de políticas, y suelen tener índices más bajos de participación en las votaciones. Si bien Argentina ha trabajado para promover los derechos humanos de los jóvenes en el ámbito internacional y ha tenido cierto éxito experimentando con modelos alternativos de justicia para menores, los índices de encarcelación entre los jóvenes son altos, lo que indica que esos enfoques aún no han penetrado 15 Los jóvenes de hoy: un recurso latente para el desarrollo en el sistema de justicia de menores. Convertirse en víctimas (o en autores) de un delito inhibe gravemente la capacidad de los jóvenes de pasar a ser ciudadanos adultos y responsables. La violencia también es extremadamente costosa para la sociedad (en términos de facturas médicas, baja productividad y costos de actuación policial y encarcelación). La mayoría de las carreras delictivas comienzan en la adolescencia, lo cual constituye un argumento de peso a favor de centrar los esfuerzos para la prevención de delitos en los jóvenes y ofrecer opciones de rehabilitación viables para aquellos que han cometido delitos. Lamentablemente, se tiende a tratar a los delincuentes jóvenes (generalmente desestimados como causas perdidas) del mismo modo que a los adultos. La transición hacia la ciudadanía plena de los jóvenes pobres y marginales puede alcanzarse a través del empoderamiento económico, social y político. Es posible que el impacto potencialmente positivo de los jóvenes en el cambio económico y social sea desaprovechado si se los aísla desde el punto de vista económico, social y psicológico. Facilitar la participación de los jóvenes en actividades de desarrollo comunitario y transferirles recursos y responsabilidades en la toma de decisiones es probable que contribuya a lograr una mejor gobernabilidad y rendición de cuentas. Incluir a los jóvenes en actividades comunitarias forja una visión común y un sentido de la identidad, incrementando así la solidaridad y la confianza. Crear la capacidad de las instituciones estatales en distintos niveles para abordar los problemas de los jóvenes y facilitar su participación en la formulación de políticas constituye un desafío crítico. PAUTAS SOBRE POLÍTICAS PARA REDUCIR LA CANTIDAD DE JÓVENES EN RIESGO Debido a que los jóvenes responden a su entorno, es razonable centrarse en lograr el entorno adecuado, 7. McGinnis (2007). 8. McGinnis (2007). 16 combatiendo los factores de riesgo y promoviendo los factores de protección. Una serie de programas evaluados muestran que esos objetivos pueden lograrse aunque existan fuertes restricciones fiscales, por ejemplo, si se expande el desarrollo infantil temprano y se orienta el entorno escolar hacia la ciudadanía y el aprendizaje de por vida. Para lograr una eficacia máxima, es esencial centrarse en los jóvenes pobres. 7 Se necesita un porfolio mixto de programas e intervenciones, algunos dirigidos específicamente a los jóvenes y otros con un enfoque más amplio, para lograr un equilibrio entre los esfuerzos de corto plazo dirigidos a aquellos jóvenes que ya han sufrido las consecuencias negativas de conductas riesgosas (como los programas de segundas oportunidades y la rehabilitación para jóvenes que ya están “estancados”) y la prevención a largo plazo para otros jóvenes, que tienen como finalidad evitar que se involucren en conductas riesgosas.8 Si las políticas y los programas se centran en el individuo (mejora de las aptitudes para la vida y de la autoestima), en relaciones clave (padres, personas que los cuidan, pares), en comunidades (escuelas, vecindarios, policía) y en leyes y normas sociales, se incrementan enormemente las oportunidades de disminuir la cantidad de jóvenes en riesgo en el largo plazo. Se desarrollarán recomendaciones específicas durante las consultas con homólogos gubernamentales y jóvenes. Como base para el debate, una estrategia básica debe tomar en consideración los siguientes puntos: 1. Invertir en la vida más tempranamente y expandir las oportunidades de los jóvenes. • Las estrategias y los programas de prevención son eficaces no sólo para desarrollar el potencial de los jóvenes sino también para tratar la aparición temprana y tardía de conductas riesgosas. Mejorar y Resumen Ejecutivo expandir las intervenciones existentes ampliará las oportunidades de los jóvenes de desarrollar su capital humano. • Se podrían tomar en consideración los siguientes puntos: i) ampliar el desarrollo infantil temprano que existe actualmente a fin de que llegue a la mayoría de los niños de 0 a 3 años de edad; ii) mejorar la educación para que los jóvenes puedan terminar la escuela secundaria y tengan mejores aptitudes básicas para seguir estudiando, conseguir un puesto de trabajo y vivir de manera práctica; y iii) ampliar y mejorar la información disponible para los jóvenes a fin de que puedan tomar decisiones acertadas con respecto a sus elecciones de vida y de salud (salud reproductiva, VIH/SIDA, abuso de drogas, resolución de conflictos/ prevención de violencia, participación). 2. Dirigirse a los jóvenes en riesgo de un modo más eficaz • Abandonar la tolerancia cero (o mano dura) y optar por un enfoque orientado al desarrollo integral de los jóvenes ha demostrado ser no sólo exitoso sino también eficaz en función de los costos. • Un enfoque eficaz consiste en abordar los factores de riesgo y de protección, centrándose en brindar segundas opor tunidades (o, en algunos casos, rehabilitación) para los jóvenes que ya están en riesgo. • Entre las áreas que podrían tomarse en consideración se incluyen: i) ampliar los programas de transferencia de efectivo para los jóvenes pobres (por ejemplo, transferencias en efectivo con la condición de que terminen la escuela secundaria y reduzcan conductas riesgosas específicas); ii) establecer sistemas de equivalencia de títulos reconocidos por el sistema de educación formal; iii) invertir en programas de servicios juveniles y, de ese modo, lograr que los jóvenes participen activamente en la prestación de servicios sociales y obras públicas, especialmente en el ámbito del vecindario y la comunidad; iv) apoyar las actividades extraescolares y los servicios de tutoría; v) ampliar los servicios de información sobre prácticas, capacitación y empleos destinados a los jóvenes en riesgo. 3. Influir sobre las políticas que no están dirigidas específicamente a los jóvenes • Además de las políticas que se centran directamente en la juventud, muchas políticas causan un impacto considerable sobre los jóvenes, incluso aunque no sean los principales destinatarios. Esas políticas se centran en la comunidad y en algunos de los contextos más generales que afectan a los jóvenes. • Entre las intervenciones que pueden tomarse en consideración se incluyen: i) promover reformas en los mercados de trabajo que equilibren la protección laboral con la flexibilidad para fomentar la creación de puestos de trabajo y mejoren las condiciones de trabajo en el sector informal; ii) centrarse en programas de microcrédito/micro-emprendimientos para crear oportunidades económicas y generar empleo para los jóvenes; iii) fortalecer la capacidad de respuesta de los sistemas policial y judicial para reflejar las necesidades específicas de cada edad y las prioridades de los jóvenes y para ampliar sus derechos; iv) crear vecindarios y comunidades más seguras, combinando diseños urbanos mejorados, servicios sociales, mantenimiento del orden en la comunidad y seguridad vial y del tránsito; v) limitar la disponibilidad de alcohol y tabaco y reducir la disponibilidad de armas de fuego. Para lograr el éxito, esas estrategias requieren de una estrecha colaboración entre todos los sectores y todas las par tes interesadas, es decir, entre los ministerios, el sistema judicial, las municipalidades, el desarrollo social, la policía, los militares, los tribunales, las cárceles, los medios de comunicación, las organizaciones comunitarias, las organizaciones juveniles, los padres, las organizaciones no gubernamentales de derechos, las escuelas, las universidades, los clubes depor tivos, las empresas privadas y las iglesias. 17 Los jóvenes de hoy: un recurso latente para el desarrollo 18 4. Hacer que la política pública funcione para los jóvenes 5. Atraer a los jóvenes para mejorar la gobernabilidad y la rendición de cuentas Influir positivamente en las transiciones de los jóvenes y contar con una combinación exitosa de políticas e intervenciones destinadas a los jóvenes requiere de acciones decisivas que aseguren una coherencia entre los objetivos y políticas de los jóvenes y los objetivos y políticas de desarrollo. Por ejemplo: • Mejorar la información para una focalización e implementación más eficaces, lo cual incluye datos desglosados según la edad sobre hogares y encuestas especializadas (como, por ejemplo, encuestas sobre victimización en áreas de bajos ingresos). • Garantizar que los jóvenes tengan voz en el diseño y la implementación de las políticas e intervenciones que los afectan (fomentando así la participación efectiva y el compromiso de los jóvenes), lo cual incluye reconocer a los jóvenes como partes interesadas clave para el desarrollo, expandir sus opiniones para el compromiso en el ámbito nacional y local, y apoyar los servicios juveniles y las iniciativas encabezadas por los jóvenes. • Mejorar la coordinación y contar con líneas claras de responsabilidad en las políticas y los sectores que afectan a los jóvenes, lo cual incluye fortalecer los centros de coordinación juveniles que tienen la responsabilidad de identificar las sinergias de desarrollo de los jóvenes, las oportunidades de colaboración y coordinación intersectoriales, la facilitación de presupuestos y planes de acción, y el control y la evaluación. • Mejorar el control y la evaluación: compilar indicadores juveniles básicos, hacer un seguimiento del progreso en la implementación de intervenciones multisectoriales y llevar a cabo evaluaciones eficaces que hagan hincapié en la identificación tanto de los efectos indirectos de una determinada transición de los jóvenes a otra, como de las complementariedades entre las distintas transiciones. La inclusión y participación de la juventud en las políticas públicas les brinda más opciones a los jóvenes, amplía sus aptitudes y mejora su vida y la de los integrantes de sus comunidades. Integrar a los jóvenes en el proceso de desarrollo como partes interesadas y como personas responsables de adoptar decisiones (desde consultas hasta formulación de políticas, desde la implementación hasta la evaluación) hace que ellos se conviertan en propietarios de las políticas e intervenciones que los afectan y mejora los procesos de desarrollo nacional y local. Las intervenciones deberían también lograr que los jóvenes participen en la entrega de bienes a otras personas. Los programas de servicios juveniles pueden: (i) darles poder a los jóvenes para que desempeñen un papel activo en el desarrollo de su comunidad y del país; (ii) ayudar a los jóvenes a adquirir la experiencia, los conocimientos, las aptitudes y los valores necesarios para conseguir empleo y ejercer la ciudadanía activa; (iii) brindar alternativas constructivas para las conductas riesgosas y reintegrar a los jóvenes marginados; y (iv) ayudar a que los jóvenes sean una herramienta importante y eficaz en función de los costos para tratar una gran variedad de prioridades relacionadas con el desarrollo (por ejemplo, luchar contra el VIH/SIDA). Resumen Ejecutivo Cuadro 2. Matriz de Políticas Basada en el Taller con el Gobierno y la Sociedad Civil Educación Recomendaciones de Políticas 1. Existen diferencias considerables y crecientes en los resultados educativos según el nivel económico y la ubicación geográfica. ¿Cómo se puede reducir de la manera más eficaz esta brecha? • Continuar con programas de apoyo integral a la familia. Como complemento para el ingreso y permanencia a la escuela abordando de forma integral la problemática de la situación socioeconómica relacionada con la escolaridad de los jóvenes. Muchas veces los programas actúan en forma independiente y no sinérgicamente. • Generar una oferta educativa que tome en cuenta el contexto social y económico donde se desarrolla, vinculando las actividades formativas a la actividad laboral y económica de los participantes. Se mencionó el caso de las escuelas rurales. 2. La repetición de grados es común en Argentina, sobre todo durante los primeros años escolares. ¿Cuáles son las acciones para reducir la repetición? • Poner foco en la alfabetización inicial como herramienta que abre a otros conocimientos. Esto requiere un cambio de perspectiva, en el sentido de entender que todos los jóvenes tienen capacidad de alfabetizarse. Además, tiene un componente didáctico, el cual debe de ser más eficaz. • Continuar con políticas que mejoren los recursos didácticos de las escuelas menos favorecidas. • Contemplar situaciones adversas del chico • Generar mecanismos que efectivicen el traspaso de 7mo. grado a la secundaria. 3. El abandono temprano de la escuela puede contribuir al acaecimiento de conductas riesgosas (como la inserción temprana en el mercado laboral, el consumo de alcohol y drogas, sexo no seguro, delincuencia, etc.) ¿Cómo se puede aumentar los índices de finalización de estudios? • Incentivo para la permanencia en la escuela • Dependiendo en que zona esté • Iniciar formas pedagógicas que incorporen contenidos más aplicados a la práctica. Relación con la comunidad. • Generar instancias de educación NO FORMAL en la escuela, como ser actividades recreativas de teatro, radio, etc. • Otorgamiento de Becas y su seguimiento como componente central. Pueden ser con dinero o no. • Proyectos participativos elaborados por los chicos, que involucren a la familia. • Tener en cuenta el contexto en el cual vive el joven • Posee un presupuesto e infraestructuras adecuadas • Generar herramientas de participación en la comunidad educativa (padres, alumnos, docentes, directivos, comunidad) y relación con otras comunidades, municipalidad, etc. • Representación del tipo de escuela que se quiere formar en relación a las exigencias Sociales. Rever aspectos didáctico-pedagógicos de los docentes. • Capacitación en oficio • Propiciar más espacios de diversión y ocio • Replantear qué significa ser ciudadanos para la participación de los chicos en la ciudadanía. • Hay que advertir en forma temprana a los grupos con sobre-edad 19 Los jóvenes de hoy: un recurso latente para el desarrollo Cuadro 2. Matriz de Políticas Basada en el Taller con el Gobierno y la Sociedad Civil (cont.) Educación Recomendaciones de Políticas • La obligatoriedad y el fracaso escolar no puede subsistir, primero hay que eliminar el fracaso escolar, porque sino lo único que le termina ofreciendo la escuela es la repitencia. Revisar los contenidos: trabajar a fondo en desarrollo de capacidades (comprensión lectora, manejo de información, resolución de problemas, conceptos claves de la ciencia, capacidad de planificar y de trabajar con otros) a través de asignaturas. Generar una evaluación que lo que evalúe sean las capacidad y no los conceptos teóricos (ya que esto determina la certificación y graduación). • Repensar escuela técnica 20 4. Un sistema educativo sólido se construye en base a la cantidad de escuelas y a la calidad de la educación ¿Cómo se puede mejorar y asegurar la calidad educativa en Argentina? • Relevar para dar cuenta de recursos que tiene la propia escuela: biblioteca, formación docente, proyectos institucionales que hacen a la diferencia, laboratorios, aspectos edilicios, tecnología (acceso). Esto hace a la calidad educativa y a la retención en la escuela. • Hay una brecha entre zonas geográficas dentro de una misma provincia y entre provincias. • Enseñanza: sistemática, más profesionalizada. Crear espacios en el tiempo de enseñanza para que sea primordial más allá de la tecnología que se tenga. • Ver cómo se enseñaron, cómo se evaluaron los contenidos en la forma pedagógica enciclopedista, ya que eso decide la promoción y certificación. • Participación de la comunidad: incorporar los saberes que tiene la comunidad, educación más práctica. • Capacitación docente: poder acceder a la misma • Salida laboral - rescatar las escuelas técnicas • Más centros CPT: (Centros de Producción Total). Estos poseen participación de la comunidad. • Mayor transparencia en la información entre instituciones. Plan de comunicación adecuado. • Replantear escuelas de adultos Salud y Formación de Familias Recomendaciones de Políticas 1¿Qué programas preventivos para el abuso del tabaco y del alcohol son los más adecuados para el contexto de Argentina? • Las estrategias de prevención de abuso de tabaco y alcohol deben ser creativas y conectadas a redes juveniles existentes. Por ejemplo, los cyber cafés existentes en Buenos Aires que proveen Internet en forma gratuita y que atraen a muchos jóvenes con antecedentes de ingresos bajos, deben ser explorados como puntos de entrada para acceder a los jóvenes y suministrarles servicios e información sobre comportamiento seguro. Acceso a las computadoras en estos cyber cafés podrían ser condicionales a la asistencia regular escolar, controles de salud, etc. • Es un factor clave que los padres y los redes de padres son una parte integrada en las estrategias de prevención. Resumen Ejecutivo Cuadro 2. Matriz de Políticas Basada en el Taller con el Gobierno y la Sociedad Civil (cont.) Salud y Formación de Familias Recomendaciones de Políticas 2. ¿Cómo se puede orientar de manera eficaz la prevención del VIH a los jóvenes? ¿Cómo pueden ampliarse los servicios médicos de segundas oportunidades para que brinden cobertura a todos los que lo necesitan, como por ejemplo el tratamiento para las personas que han contraído VIH o ETS? • La prevención del VIH/SIDA necesita ser repensada y se necesita crear y evaluar nuevas herramientas para involucrar a la juventud. Las metodologías para la educación sexual necesitan ser repensadas y los programas deben estar orientados a edades/grupos de jóvenes específicos, comenzando en la última etapa de la infancia. Se deben realizar evaluaciones sobre estos programas. • Promover la salud sexual de los adolescentes es uno de los objetivos de la Ley 25.673, que crea el Programa Nacional de Salud Sexual y Procreación Responsable. Sería importante establecer mecanismos de monitoreo para asegurar que el progreso en esta área está siendo alcanzado, tal como fue previsto por la ley. 3. Recomendaciones generales de salud: • El artículo 14 de la Ley 26061 de Protección integral de los derechos de las niñas, niños y adolescentes garantiza el derecho a la salud. Un sistema de monitoreo basado en los derechos debería asegurar el cumplimiento de estos compromisos. • Debería haber una coordinación y articulación cuidadosa entre los sectores de salud y educación, tanto a nivel nacional como local. Mientras que a menudo esta coordinación se da de forma ad-hoc a nivel local, esto no ocurre necesariamente de una manera sistematizada en los niveles más altos de gobierno. Ciudadanía y Violencia Recomendaciones de Políticas 1. Cómo se puede fomentar la participación de los jóvenes en el desarrollo comunitario (incluyendo transferencia de recursos y responsabilidad en la toma de decisión)? • Invertir en redes juveniles. Relevar y valorizar las redes existentes y, a partir de eso, promover escenarios de participación. • Motivar a los jóvenes, utilizando su propio lenguaje y atendiendo a sus intereses, para que ellos sientan que participar vale la pena. • Revalorizar la importancia de la escuela como formadora de ciudadanos.Tener en cuenta el tipo de escuela. “Educar para participar”. • Revalorizar la importancia del deporte y la cultura como formas de participación. • Los programas deben abarcar a la familia, que es la que forma a los jóvenes ciudadanos en las prácticas cotidianas • No sólo los jóvenes deben acercarse al Estado para participar. También el Estado debe acercarse a sus espacios. • Integrar a los jóvenes de bajos recursos con los de altos recursos • Incentivar la participación local. Que los jóvenes ven concretada su participación en resultados. 2. Cómo puede fomentarse la participación de los jóvenes en la formulación de las políticas que los afectan? • Cualquier estrategia debe ir orientada a potenciar lo que el jóvenes • Construcción de políticas de abajo hacia arriba y de arriba hacia abajo • Necesidad de distinguir por género y apuntar a las mujeres jóvenes • Remover los obstáculos que el Estado pone con relación a la participación. 21 Los jóvenes de hoy: un recurso latente para el desarrollo Cuadro 2. Matriz de Políticas Basada en el Taller con el Gobierno y la Sociedad Civil (cont.) Ciudadanía y Violencia Recomendaciones de Políticas • Las políticas públicas para jóvenes deben trabajar el tema de la “autoestima” • Establecer Consejos Juveniles • Usar el concepto de “ciudadanía joven”, más que “participación juvenil” 22 3. Cómo pueden articularse esfuerzos de prevención del delito en los jóvenes y ofrecer opciones de rehabilitación para aquellos que han cometido delitos? • La participación y la educación son formas de prevenir que los jóvenes cometan delitos, pero lo principal es el trabajo. Es necesario fomentar las oportunidades de empleo digno y registrado para los jóvenes. 4. Es posible diferenciar a los jóvenes según el tipo de delito cometido y evaluar la viabilidad de programas de sentencias alternativos a la encarcelación? Cómo? • No es posible evaluar programas alternativos si la Justicia (jueces, fiscales, policías, Ministerio Público, Defensores Públicos) no forma parte de la discusión. • Necesidad de establecer programas para quienes están privados de la libertad, a fin de evitar la reincidencia (enseñanza de oficios, recreación, programas educativos, etc). Estos programas, en su mayoría llevados a cabo por organizaciones de la sociedad civil y organizaciones religiosas, han demostrado una alta efectividad. Mercado Laboral Recomendaciones de Políticas 1. ¿Cuál es la mejor manera de evitar un ingreso excesivamente temprano en la fuerza laboral (lo que provoca el abandono prematuro de los estudios y daña las perspectivas futuras)? • Incrementar la disponibilidad de becas para jóvenes, como modo de evitar la deserción escolar y el inicio temprano en el mundo laboral. • Políticas que promuevan la permanencia en la educación secundaria (que a su vez permite tener un mejor empleo una vez adentro del mundo laboral). • Crear un sistema de incentivos (premios y castigos) a través de remuneraciones contra estudio o entrega de insumos. Asistencia económica a la población vulnerable haciendo hincapié en las contraprestaciones necesarias. • Fomentar con políticas desde el Estado la terminalidad educativa, como parte (a su vez) de una política de empleo y disminución del riesgo juvenil. 2. ¿Cuál es la estrategia más eficaz para enfrentar la informalidad y el desempleo entre los trabajadores jóvenes, (especialmente las mujeres jóvenes, que son las más afectadas)? • Deben implementarse acciones para que las empresas líderes se preocupen porque sus proveedores no registren informalidad en el trabajo. • Algunas políticas deben estar focalizadas sobre la incidencia de la informalidad en rubros donde hay un porcentaje mayor de mujeres (servicio doméstico, textil y comercio). • Políticas de sensibilización y concientización sobre la problemática • Continuar y profundizar las inspecciones laborales para disminuir los niveles de informalidad (Poder de policía del Estado) • Involucrar a los sindicatos en la elaboración de políticas de lucha contra la informalidad. Resumen Ejecutivo Cuadro 2. Matriz de Políticas Basada en el Taller con el Gobierno y la Sociedad Civil (cont.) Mercado Laboral Recomendaciones de Políticas 3. ¿Cuál es la estrategia más eficaz para abordar la cuestión de la inactividad o el ocio entre los jóvenes, que puede conducir a potenciales conductas riesgosas? • Continuar y ampliar el “Programa de formación para continua para jóvenes”, implementado por el Ministerio de Trabajo este año. Aprovechando el conocimiento de las problemáticas locales, generar la política pública adecuada. 4. ¿Cuál es la mejor manera de mitigar los efectos del desempleo, que ha golpeado duramente en particular a los más vulnerables (los jóvenes provenientes de hogares de bajos recursos)? • Se diagnosticó que si bien en la actualidad hay un mayor acceso a la educación, ésta no necesariamente es de mejor calidad. Por eso, se estimó importante mejorar la calidad de la educación, especialmente de la educación técnica como forma de facilitar la inserción laboral. • Se propuso específicamente enfocar en la formación vocacional • Enfocar políticas de capacitación juvenil que apunten a enseñar cómo buscar trabajo, como presentarse, cómo realizar un CV, cómo conectarse con sus propias habilidades. 23 1 . I N T RO D U C C I Ó N D O RT E V E R N E R “Yo represento a un grupo de gente joven de los suburbios de la periferia que trabaja porque tiene que ayudar a su familia. En muchos casos, son familias en las que los padres están separados, y los jóvenes se encargan del cuidado de su familia. Es como intercambiar roles. Los jóvenes no tienen un trabajo que les guste; trabajan porque tienen que hacerlo para sobrevivir”. Susana, 23 años, Posadas. 1.1 Es fundamental que los responsables de formular las políticas en Argentina encaren los problemas de la juventud, aun cuando deban también ocuparse de otra gran cantidad de exigencias. Ya que el 17 por ciento (6,7 millones) de la población argentina tiene entre 15 y 24 años, la población joven actual es la más numerosa que Argentina haya tenido, y la más grande en el futuro inmediato. La juventud representa un gran 24 recurso para el desarrollo, pero es un recurso que en cierta medida no se ha sabido aprovechar. Si reciben educación y las herramientas para desarrollar sus habilidades, los jóvenes pueden ser increíblemente valiosos. De lo contrario, pueden convertirse en una carga para la sociedad y las finanzas públicas. La mayoría de los jóvenes en Argentina toman buenas decisiones y son educados, habilidosos y saludables. Tienen bajos Introducción índices de violencia y criminalidad, abuso de drogas entre moderado y bajo, y un movimiento activo, aunque moderado, conocido como piqueteros, por medio del cual los jóvenes se comprometen políticamente. 1.2 Pero el 46 por ciento de la juventud en Argentina está en riesgo. Más de 2 millones de jóvenes (31 por ciento) ya ha tenido conductas riesgosas; asimismo, hay otro millón de jóvenes (15 por ciento) expuestos a factores de riesgo clave que están correlacionados con eventuales conductas riesgosas (ver Capítulo 2 y Apéndice IB). La juventud en riesgo enfrenta condiciones ambientales, sociales y familiares que dificultan su desarrollo personal y su inserción exitosa en la sociedad como ciudadanos productivos. En comparación con sus pares, tienen una creciente propensión a involucrarse en conductas riesgosas, tales como ausencia a clase y abandono de la escuela, consumo y abuso de sustancias, delincuencia, criminalidad y conducta sexual riesgosa9 (ver definiciones en el Capítulo 2 y Cuadro 1.1)10. Las consecuencias de esas conductas riesgosas (desempleo, embarazos adolescentes, enfermedades de transmisión sexual, adicciones, encarcelación, violencia y exclusión social) dificultan la transición exitosa de esos jóvenes a la adultez. Esas consecuencias potencialmente devastadoras, perjudiciales para los individuos y la sociedad, son el motivo por el cual el enfoque de este informe se centra en la juventud en riesgo. 1.3 Si los responsables de formular las políticas no invierten en la juventud hoy, especialmente en la juventud en riesgo, se perderán la oportunidad única de proveer a la próxima generación la capacidad para convertirse en los conductores del crecimiento, y romper así el espiral intergeneracional de pobreza y desigualdad, y volver a colocar a Argentina en el grupo de países de altos ingresos. 11 El este asiático brinda un ejemplo instructivo: más del 40 por ciento del gran crecimiento que tuvo lugar en el este asiático entre 1965 y 1990 se debió al rápido crecimiento de la población en edad de trabajar y a las fuertes políticas para el desarrollo del comercio y el capital humano. 12 1.4 Los jóvenes pobres son los que corren mayores riesgos y, por consiguiente, el presente informe se ocupa especialmente de ellos. Un gran número de esos jóvenes comparten un marcado sentido de la injusticia y tienen la convicción de que el crecimiento económico y las políticas de estado no los han beneficiado. Con tantas expectativas incumplidas y tan poco que perder, algunos jóvenes pobres se han vuelto resentidos. 13 Una parte considerable de los jóvenes de bajos ingresos señalan la inseguridad, desigualdad y falta de representación política como los problemas de importancia fundamental que deben enfrentan (Tabla 1.1). A pesar de que la violencia juvenil en Argentina no es tan frecuente ni grave como en Centroamérica o Brasil, los jóvenes de escasos recursos se sienten cada vez más inseguros. 14 1.5 La Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO) y el Banco Mundial produjeron de manera conjunta una nueva encuesta para realizar el presente informe: la Encuesta sobre las Condiciones Sociales de la Juventud (YSCS). El Banco Mundial desarrolló el instrumento de la encuesta y la FLACSO se encargó de la recopilación de datos (ver Cuadro 1.3 y Apéndice I). Una serie de análisis innovadores sentó las bases para la realización de monografías de contexto sobre educación, salud, mercados laborales, programas federales, ciudadanía, delincuencia y violencia. El presente informe utiliza el análisis y el marco elaborados para el Informe sobre Desarrollo Mundial 2007 y el Estudio sobre la Juventud de la Región para América Latina y el Caribe (ver Cuadro 1.2).15 9. Banco Mundial (próximamente). 10. Banco Mundial (próximamente). 11. Verner y Alda (2004). 12. Bloom y Canning (2005). 13. Fundación Banco de la Provincia de Buenos Aires (2005);Vommaro (2000); Garcette (2005). 14. Kuasñosky y Szulik (1996); Rodgers (1999, 2005). 15. Banco Mundial (2006b, próximamente). 25 Los jóvenes de hoy: un recurso latente para el desarrollo Tabla 1.1 Principales problemas señalados por jóvenes de entre 15 y 24 años, por estrato socioeconómico (como un porcentaje de aquellos que eligen la categoría) Ingreso alto Ingreso medio Ingreso bajo Total Falta de educación Desempleo Drogas Inseguridad Desigualdad Falta de representación 16,5 38,0 45,5 100 9,1 37,8 53,1 100 10,5 33,8 55,6 100 9,7 29,0 61,3 100 9,3 39,5 51,2 100 11,2 44,4 44,4 100 Fuente: Los cálculos se basan en la YSCS. 1.6 El informe se basa en consultas realizadas con la mayoría de los ministerios del gobierno federal argentino (MESA). El equipo y MESA celebraron reuniones bimestrales para realizar consultas sobre el trabajo. En primer lugar, esas reuniones encararon el concepto del estudio y los temas que se abordarían. Luego, el enfoque estuvo puesto en la presentación y posterior discusión de las monografías de contexto sobre salud, educación, delincuencia y violencia. Las monografías de contexto del mercado laboral se presentaron y discutieron en reuniones subsiguientes. Además, se celebraron reuniones para realizar consultas sobre el informe preliminar y desarrollar conjuntamente las recomendaciones de políticas. 1.7 Los compor tamientos riesgosos y sus consecuencias, evaluados en el presente informe, han sido identificados por medio de consultas con el gobierno y la juventud de Argentina, es decir, los principales destinatarios del informe. El objetivo del informe es generar, consolidar, y compar tir conocimientos e información sobre los riesgos que enfrenta la juventud y las opciones de políticas para encararlos. En este informe, se define a los jóvenes como aquellas personas cuyas edades oscilan entre los 15 y 24 años,16 pero esa categoría representa simplemente una etapa en la vida de una persona joven cuando él o ella transita el camino desde la dependencia (la niñez) hacia la independencia (adultez).17 En esa etapa, están comprendidos los desafíos que conlleva la transición de la escuela al mundo laboral, de la soltería a la formación de una familia, como también los desafíos que implican evitar los riesgos para la salud e involucrarse como ciudadano. 1.8 Ciertas conductas riesgosas por parte de los jóvenes y sus consecuencias negativas son motivo de especial preocupación en Argentina: • Deserción escolar temprana • Desempleo, inactividad, o informalidad en el lugar de trabajo • Consumo/Abuso de drogas y accidentes de tránsito • Conducta sexual riesgosa, paternidad temprana y VIH/SIDA • Poca participación cívica, delincuencia y violencia 1.9 La identificación de los factores de riesgo y protección relacionados con esas conductas puede indicar factores de contribución -características individuales, interpersonales, comunitarias y sociales- que luego podrán utilizarse para elaborar programas de 16. Esa definición concuerda con la de los Objetivos de Desarrollo del Milenio de las Naciones Unidas. 17. En el caso del Informe sobre Desarrollo Mundial 2007, los jóvenes representan la población que tiene entre 12 y 24 años de edad porque, en muchos países con bajos ingresos, una gran cantidad de jóvenes comienzan la transición hacia la adultez más temprano que en los países con ingresos medios y altos. 26 Introducción CUADRO 1.1 DEFINICIONES Y CONCEPTOS Juventud En el presente informe, los jóvenes se definen como aquellas personas de entre 15 y 24 años, pero esa categoría representa simplemente una etapa en la vida de una persona joven, cuando él o ella transitan el camino desde la dependencia (niñez) hacia la independencia (adultez). Juventud en riesgo La juventud en riesgo enfrenta condiciones ambientales, sociales y familiares que dificultan su desarrollo personal y su inserción exitosa en la sociedad como ciudadanos productivos. En comparación con sus pares, tienen una creciente propensión a involucrarse en conductas riesgosas. Las consecuencias de esas conductas riesgosas dificultan la transición exitosa de esos jóvenes hacia la adultez. Factores de protección y riesgo Los factores de riesgo aumentan las probabilidades de que una persona joven experimente consecuencias negativas (por ejemplo, los jóvenes que sufren abuso físico o sexual en el hogar tienen más probabilidades de verse involucrados en situaciones violentas y de tener otras conductas riesgosas). Los factores de protección reducen las posibilidades de sufrir consecuencias negativas y aumentan las probabilidades de que una persona joven transite con éxito el camino hacia la adultez (por ejemplo, la asistencia a la escuela y la conexión social por parte de los jóvenes se encuentran entre los factores de protección más importantes para reducir los riesgos que conllevan una gran cantidad de conductas).18 Si bien no son necesariamente factores causales, esos factores de riesgo y protección pueden ser importantes pronosticadores. 19 Situaciones de riesgo Los jóvenes se clasifican en tres tipos de situaciones de riesgo analizadas en el presente informe. • Tipo I: Los factores de riesgo están presentes pero la persona todavía no ha tenido conductas riesgosas. • Tipo II: La juventud ha tenido conductas riesgosas, como, por ejemplo, ausentarse de la escuela o practicar sexo no seguro, pero sin consecuencias negativas graves. • Tipo III: La juventud ha experimentado las consecuencias de una conducta riesgosa, tales como la maternidad adolescente, abandono de la escuela o encarcelación. prevención. 20 Los factores de riesgo, tales como la pobreza, aumentan las probabilidades de que una persona joven experimente consecuencias negativas. Más aun, los jóvenes que sufren abuso físico o sexual en el hogar tienen más probabilidades de verse involucrados ellos mismos en situaciones violentas y tener otras conductas riesgosas. Si además abandonan la escuela, las probabilidades de que sufran consecuencias negativas se incrementan de manera significativa. 1.10 Los factores de protección reducen las posibilidades de sufrir consecuencias negativas y aumentan las probabilidades de que una persona joven transite con éxito el camino hacia la adultez. Por ejemplo, la asistencia a la escuela y la conexión social por par te de los jóvenes se encuentran entre los factores de protección más impor tantes para reducir el abuso de sustancias (alcohol, cigarrillos, marihuana), la conducta violenta o anormal, la iniciación sexual temprana y el embarazo entre estudiantes de escuelas secundarias.21 18. Blum y otros (2003); Banco Mundial (2003); Blum y Ireland (2004); Ohene, Ireland y Blum (2005); Udry (2003). 19. McGinnis (2007). 20. Banco Mundial (próximamente). 21. Blum y otros (2003); Banco Mundial (2003); Blum y Ireland (2004); Ohene, Ireland y Blum (2005); Udry (2003). 27 Los jóvenes de hoy: un recurso latente para el desarrollo Inactividad (3)a Abandono temprano de la escuela (3) Inserción laboral temprana (4) Consumo o abuso de alcohol y tabaco (5) Consumo o abuso de drogas ilegales (5) Conducta sexual riesgosa (6)b Víctima de delitos (7) Violencia doméstica en el hogar (7) Participación en la sociedad (7)c Participación en deportes o cultura (7) sí NC sí algo sí algo algo sí algo sí sí sí algo algo sí sí sí sí algo sí algo sí sí algo sí sí algo poco no algo poco poco poco poco algo algo Participación en deportes o cultura (7) Participación en la sociedad (7) Violencia doméstica (7) Víctima de delitos (7) Conducta sexual riesgosa (6) Consumo o abuso de drogas ilegales (5) Consumo o abuso de alcohol y tabaco (5) Inserción laboral temprana (4) Abandono temprano de la escuela (3) Inactividad (3) Tabla 1.2 Principales problemas señalados por jóvenes de entre 15 y 24 años, por estrato socioeconómico (como un porcentaje de aquellos que eligen la categoría) poco poco poco algo algo poco algo algo sí a: No trabaja o concurre a la escuela. b: Se ha convertido en padre o madre. c: Participa en por lo menos una organización (comunitaria, gremial, religiosa, estudiantil, artística, ecológica, de derechos humanos).Ver Apéndice II para buscar definiciones de variables y conglomerados. Nota: Los números que figuran entre paréntesis corresponden a los capítulos en los que se desarrolla ese tema. Fuente: Análisis por conglomerados utilizando la YSCS. 1.11 Si bien no son necesariamente causales, esos factores de riesgo y protección pueden ser importantes pronosticadores. Con efectos diferentes en las distintas etapas del desarrollo, esos factores a menudo aparecen en grupos, multiplicando los efectos positivos o negativos (Tabla 1.2). Cuantos más factores de riesgo tienen que afrontar los jóvenes, mayores son las probabilidades de que se involucren en conductas riesgosas. Y, cuantos más factores de protección se encuentren presentes en la vida de los jóvenes, mayores son las probabilidades de que transiten con éxito el camino hacia la adultez.22 1.12 Los jóvenes en riesgo necesitan especial atención porque las conductas riesgosas son perjudiciales tanto 22. McGinnis (2007). 28 para los jóvenes como para la sociedad. Si bien este informe se centra en los aspectos externos de las transiciones por las que atraviesan los jóvenes (la paternidad y maternidad, el trabajo, la ciudadanía), la juventud también es un período de transiciones psicológicas internas: un período de separación de los progenitores mediante el pensamiento independiente, de búsqueda de reconocimiento y respeto entre los pares, de despertar sexual, de aumento de la competencia con otros por los recursos, de énfasis en el presente por sobre el futuro y de relativamente escasa responsabilidad hacia otros. Sin embargo, la juventud no tiene gran experiencia en el tratamiento de esas cuestiones. Con frecuencia, los jóvenes tienen conductas que son racionales para sus objetivos y percepciones del riesgo -especialmente determinadas Introducción CUADRO 1.2 INFORME SOBRE DESARROLLO MUNDIAL 2007 Y EL ESTUDIO SOBRE LA JUVENTUD DE LA REGIÓN PARA AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE El tema que aborda el Informe sobre Desarrollo Mundial 2007 (WDR) es la juventud, desde los 12 hasta los 24 años de edad. Su enfoque está puesto en las decisiones sobre las cinco fases con el impacto a largo plazo más grande en lo que respecta a cómo mantener a salvo, desarrollar y utilizar el capital humano. Para cada fase (continuar con el aprendizaje, conseguir un empleo, desarrollar un estilo de vida saludable, formar una familia y ejercer la ciudadanía), los gobiernos deben aumentar las inversiones directamente y crear un ambiente para que los jóvenes y sus familias inviertan en sí mismos. El WDR sugiere que una mirada joven sobre las políticas que afectan las cinco fases contribuiría a centrar la atención en tres grandes direcciones: ampliar las oportunidades, mejorar las capacidades y otorgar segundas oportunidades. Cada sendero (oportunidades, capacidades y segundas oportunidades) se aplica a cada una de las transiciones, lo que genera sugerencias de reformas. Para movilizar los recursos políticos y económicos con el fin de estimular esas reformas, los países deben resolver tres cuestiones: mejorar la integración y coordinación con la política nacional, tener una voz más fuerte y realizar más evaluaciones. Asimismo, el WDR analiza la migración de los jóvenes y su creciente uso de nuevas tecnologías. El recientemente publicado estudio sobre la Juventud Regional 2007, intitulado La promesa de la juventud: Política para la juventud en riesgo en América Latina y el Caribe, restringe el alcance de la investigación para centrarse en la juventud "en riesgo" en la región de América Latina y el Caribe, grupo que representa más del 50 por ciento de la población de entre 15 y 24 años de la región. El presente informe brinda las siguientes cuatro recomendaciones clave para mejorar las oportunidades y el bienestar de ese grupo: (1) inmediatamente aumentar esfuerzos y programas “centrados en la prevención”, haciendo hincapié especialmente en la expansión del desarrollo infantil temprano integrado para niños provenientes de hogares pobres; incrementar la atención hacia la terminación de la escuela secundaria, utilizando las escuelas y los medios de comunicación como vehículos para brindar información y mensajes importantes; y promover una eficaz crianza de los hijos; (2) avanzar con cautela en lo referente a "segundas oportunidades" y programas de "rehabilitación" incluyendo equivalencias educativas, capacitación en el trabajo, transferencias en efectivo condicionadas, servicios juveniles, tutoría y otros; (3) prestar atención a las políticas que, a pesar de que no se centran en la juventud, tienen efectos desproporcionados sobre la juventud en riesgo, tales como los impuestos al cigarrillo, el sistema de justicia (que podría centrarse en proveer tratamiento a los jóvenes en lugar de encarcelarlos), la venta de alcohol y proporcionar certificados de nacimiento para los indocumentados; (4) reasignar los recursos de programas para jóvenes que hayan demostrado ser ineficaces. En su conclusión, el informe menciona varios temas interrelacionados, tales como la necesidad de mejorar los sistemas de control y evaluación y el hecho de que los propios jóvenes deben estar involucrados y contar con los medios necesarios para ser los dueños de su futuro y el de sus comunidades. frustraciones con la turbulencia económica, la participación obstaculizada y la marginación en la comunidadpero que se consideran riesgosas desde el punto de vista de la sociedad y que acarrean costos significativos para ellos, la sociedad y la economía. Por ejemplo, una niña de 14 años que abandonó la escuela y tiene perspectivas de trabajo limitadas dijo: “Ahora, soy madre; la comunidad me respeta y me ve como una madre. ¿Si sé algo sobre anticonceptivos? Sí, por supuesto, pero usarlos no me ayuda a conseguir trabajo ni hace que la gente de la comunidad me respete. Mi hija sí me da respeto porque ahora soy madre.” 1.13 Los costos individuales y sociales de una conducta riesgosa son altos. Una joven que no termina sus estudios gana en promedio $28.273 menos durante su vida que si hubiese finalizado la escuela secundaria. En el caso de un hombre joven, el promedio es de $30.475 menos.23 El costo para la sociedad argentina es de $5.300 millones adicionales. El impacto sobre el PIB es considerable: es 2,7 por ciento más bajo debido a los individuos que no finalizan los estudios secundarios. 1.14 Si bien suele ser una etapa minada de riesgos, la juventud es también una edad repleta de oportunida- 23. Banco Mundial (próximamente). Los cálculos se basan en una vida activa de 45 años, con una tasa reducida del 5 por ciento (ver Assuncão 2005). 29 Los jóvenes de hoy: un recurso latente para el desarrollo CUADRO 1.3 DATOS UTILIZADOS PARA ANÁLISIS Las bases de recopilación de datos utilizadas en el presente informe son la Encuesta sobre las Condiciones Sociales de la Juventud (YSCS), la Encuesta Permanente de Hogares (EPH), la encuesta de Educación y Empleo de los Jóvenes (EEJ, un especial de 2005 complemento de la EPH) y los Indicadores de Desarrollo Mundial (WDI). El Banco Mundial desarrolló la YSCS para la realización de este informe y la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO) la llevó a cabo en diciembre de 2005. La encuesta se realizó en cuatro áreas metropolitanas: Buenos Aires, Misiones, Salta y Neuquén, y se entrevistó a jóvenes de entre 15 y 24 años de edad en sus hogares. La ventaja de realizar las entrevistas en el hogar reside en que éstas incluyen a los jóvenes que han abandonado la escuela; en cambio, las entrevistas en las escuelas, no. La muestra se desarrolló siguiendo el esquema de muestreo de la EPH.24 La YSCS brinda información sobre una gran variedad de temas: demografía, educación, tiempo libre, autonomía, participación comunitaria, seguridad y conflicto, participación laboral, salud y consumo de drogas, características de la vivienda y percepciones sobre los problemas relacionados con la juventud. En la realización de la encuesta, se entrevistó a 1.289 hombres y mujeres.25 Sobre 710 personas adultas, se recopiló información suplementaria acerca de padres o tutores que vivían en la misma casa.26 En el Apéndice I, se presenta el cuestionario. La encuesta sobre EEJ, elaborada por el Centro de Estudios Distributivos Laborales y Sociales (CEDLAS) y llevada a cabo por el Instituto Nacional de Estadística y Censos en 2005, incluye una gran variedad de preguntas que permiten seguir el progreso educativo de los estudiantes. La encuesta sobre EEJ, un módulo específico para gente joven (de entre 15 y 30 años de edad) que vive en el Gran Buenos Aires, se introdujo en la EPH para conocer las trayectorias educativas, los orígenes familiares y las experiencias en el mercado laboral. La encuesta no tuvo cobertura en el ámbito nacional, pero el Gran Buenos Aires representa el 30 por ciento de los estudiantes del país. des: tanto para los propios jóvenes como para la familia, la sociedad y la economía. Decisiones tales como el desarrollo de habilidades, el comienzo del camino hacia la independencia financiera y la relación con la gran comunidad cívica serán factores determinantes de la calidad de la próxima generación de trabajadores, padres y líderes.27 Con un mayor conocimiento acerca de los problemas que enfrenta la juventud, los padres y gobiernos podrán comprender mejor y ayudar a ese grupo. 1.15 El informe está organizado en ocho capítulos. En el Capítulo 2, se encuentran el marco y las definiciones utilizadas en el informe, junto con información demográfica. Los Capítulos del 3 al 7 se centran en las cinco transiciones que atraviesan los jóvenes: el Capítulo 3 se ocupa de la educación, la deserción escolar y la continuación del aprendizaje; el Capítulo 4 aborda los mercados laborales y los ciclos económicos; el Capítulo 5 trata el tema de la salud, con la inclusión de consumo de substancias; el Capítulo 6 se centra en la formación de familias, además de las conductas sexuales riesgosas, el embarazo temprano y el VIH/ SIDA; y el Capítulo 7 se ocupa de la ciudadanía, la participación, la delincuencia y la violencia. En el Capítulo 8, se sugieren políticas para la juventud como áreas tentativas para realizar más consultas y continuar con el debate. En los apéndices, se detalla la metodología y la información. 24. Para obtener información más detallada sobre las características de la muestra y la investigación, ver FLACSO (2006). 25. La cantidad de jóvenes entrevistados en el Gran Buenos Aires fue 347; en Posadas, 313; en Neuquén, 282; y en Salta, 347. 26. La información podía provenir del padre, de la madre o de algún adulto perteneciente a la familia. 27. Banco Mundial (2006b) 30 2. DEMOGRAFÍA Y MARCO D O RT E V E R N E R “A mí me parece que la violencia social ha aumentado. Es una sensación de impotencia. Te tratan mal, o viceversa, uno trata mal a los demás. Creo que tiene algo que ver con eso”. Martín, 22 años, estudiante de Ciencias Políticas, Ciudad de Buenos Aires. 2.1 La mayor parte de la población argentina alcanzará la edad laboral en los próximos cinco años y así surgirá la oportunidad de aumentar y sostener el crecimiento económico. Pero eso dará resultado sólo si los jóvenes reciben educación y las herramientas necesarias para conseguir buenos trabajos; por consiguiente, es imperativo invertir en el capital humano. Si bien los beneficios demográficos de la reducción de la dependencia y del aumento de la participación de la fuerza laboral pueden ser grandes, los costos pueden ser igualmente grandes si los jóvenes no consiguen trabajo. Para minimizar los riesgos para la juventud, es acertado invertir en los jóvenes ahora. Dado que los jóvenes de hoy se convertirán en la próxima generación de padres y trabajadores, los efectos intergeneracionales acrecentarán los beneficios de las inversiones de hoy (o los costos de la inacción en cuanto a evitar el aumento de los riesgos para la juventud). 31 Los jóvenes de hoy: un recurso latente para el desarrollo Tabla 2.1 Jóvenes de entre 15 y 24 años en 2005, países elegidos País Argentina Ambos géneros Hombre Mujer Bolivia Brasil Chile Colombia Ecuador México Paraguay Perú Uruguay Venezuela ALC Dinamarca España Suecia EE.UU. Población (millones) Población joven (%) Parte de la población joven en ALC (%) 39,5 19,5 20,0 8,9 186,1 16,0 43,0 13,4 106,2 6,3 27,9 3,4 25,4 555,0 5,4 40,3 9,0 295,7 17,0 17,4 16,6 21,4 18,8 17,0 17,7 19,8 19,0 18,6 18,6 15,2 19,1 18,7 11,1 11,6 12,6 14,2 6,5 6,5 6,5 1,8 33,7 2,6 7,3 2,5 19,5 1,1 5,0 0,5 4,7 Nota: ALC es América Latina y el Caribe Fuente: Los cálculos se basan en el Banco Mundial (2005c). 2.2 Con el objeto de sentar los fundamentos para el resto del informe, en el presente capítulo se examina la situación demográfica en Argentina. Sin intención de ser exhaustivo, por el contrario, el capítulo resume los principales factores demográficos que afectan a la juventud. Por consiguiente, el capítulo presenta un marco para analizar la juventud en riesgo. DEMOGRAFÍA 2.3 En Argentina, 6,7 millones de personas tienen entre 15 y 24 años de edad (17 por ciento de la pobla28. Banco Mundial (2005c). 32 ción). Si bien la porción de gente joven de la población es alta si la comparamos con la de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), es una de las más bajas de América Latina y el Caribe. La juventud representa solamente el 12 por ciento de la población en España, el 14 por ciento en los Estados Unidos y el 16,9 por ciento en Chile (Tabla 2.1). Las mujeres jóvenes en Argentina conforman una porción más pequeña de la población femenina que los hombres jóvenes respecto de la población masculina, principalmente debido a la mayor expectativa de vida de las mujeres (78 años para las mujeres, 71 años para los hombres en 2003). 28 Demografía y marco 2.4 Al igual que en la mayoría de los otros países, la tasa de fecundidad en Argentina ha disminuido y la expectativa de vida ha aumentado (Figura 2.1). En la actualidad, las mujeres completan más estudios e ingresan en el mercado laboral en mayor cantidad, lo que ha fomentado la planificación de la familia y reducido la fecundidad. Al haber mejorado los servicios para la salud y la nutrición, la expectativa de vida se ha incrementado.29 Esos cambios han disminuido la porción de la población de niños (entre 0 y 14 años) comparada con la porción de otros grupos. 2.5 Mientras Argentina ha cambiado de rumbo hacia el inestable perfil demográfico de un país de la OCDE, el sector joven de la población alcanza en la actualidad su punto máximo. La distribución de la población en Argentina ha sufrido cambios: pasó de ser una pirámide en 1990 (muchos niños y pocas personas mayores) a ser un silo con más jóvenes, adultos y ancianos en comparación con los niños (Figuras 2.2 y 2.3).30 La población continuará envejeciendo debido a la disminución del índice de natalidad y al aumento de la expectativa de vida. La juventud de la actualidad y la juventud del futuro (los niños de hoy) representan los grupos más numerosos de Argentina (Figura 2.3). Pero hoy en día, la cantidad de gente joven en Argentina se encuentra en su punto máximo: la población de niños (entre 0 y 15 años de edad) se está haciendo más pequeña que la población de jóvenes debido a la disminución de la tasa de fecundidad; y las proyecciones muestran que la población de niños continuará disminuyendo. La disminución de la fecundidad producirá un "aumento pasajero" de la población en 2020 aproximadamente (Figuras 2.4 y 2.5). 2.6 La mayoría de los jóvenes en Argentina viven en la gran región capitalina, la Región Pampeana. La región pampeana y el Gran Buenos Aires albergan al 65 por ciento de la juventud en Argentina; en la región Figura 2.1 Tasa de fecundidad y expectativa de vida 75 74,5 74 73.5 73 72,5 72 71,5 71 70,5 3,5 3 2,5 2 1,5 1 0,5 0 1992 1995 1997 2000 2002 2003 2004 Tasa de fecundidad (nac por mujer - escala izq) Expectativa de vida al nacer (años - escala der) Fuente: Los cálculos se basan en Indicadores de Desarrollo Mundial, varios años. patagónica sólo vive un 5 por ciento y en Cuyo, un 7 por ciento (Figura 2.6). Sin embargo, la región pampeana y el Gran Buenos Aires también son las zonas con las proporciones más bajas de jóvenes en la población (17 por ciento). En las regiones del noroeste y nordeste, el 19 por ciento de la población tiene entre 15 y 24 años de edad. La región pampeana encabeza la transición demográfica, y las regiones menos pobladas y desarrolladas quedan rezagadas. Por lo tanto, si bien en el norte y en la Patagonia hay una menor cantidad de jóvenes, constituyen un electorado más grande en esas regiones (Figura 2.7). 2.7 Los grupos de personas mayores, especialmente las mujeres mayores, se han convertido en una parte más grande de la población. Se espera que esa tendencia continúe. Para el año 2040, el grupo de mujeres mayores de 80 años superará en número a los grupos más jóvenes. Una población que envejece creará una carga demográfica, con relativamente pocos trabajadores para mantener a los niños y a las personas mayores, y requerirá ajustes en el mercado laboral y los servicios sociales. Argentina debería aprovechar la oportunidad actual para potenciar el crecimiento económico. La gran proporción de jóvenes pueden 29. Sin embargo, la migración neta ha sido negativa desde 2000 (Banco Mundial 2006a). 30. Jimeno y Rodríguez-Palenzuela (2002) señalan que un rápido incremento en la cantidad de población joven y la disminución subsiguiente en las tasas de fecundidad están positivamente relacionados con fluctuaciones en las tasas de desempleo juvenil relativas. En el capítulo 4, se muestra que ése ha sido el caso en Argentina. 33 Los jóvenes de hoy: un recurso latente para el desarrollo incrementar la productividad y reducir la carga demográfica, siempre y cuando tengan acceso a la educación y consigan empleo.31 2.8 Si Argentina logra absorber los grupos en aumento de nuevos trabajadores, puede potenciar el crecimiento y obtener un beneficio demográfico. El crecimiento en la oferta de trabajo per cápita, reforzado con la mayor participación de las mujeres en la fuerza laboral, aumenta el rendimiento per cápita. Y una mayor población en edad laboral está correlacionada con ahorros e inversiones per cápita más altos.32 De hecho, más del 40 por ciento de la ventaja del este asiático sobre América Latina en el crecimiento entre 1965 y 1990 provenía del crecimiento más rápido de su población activa y de mejores políticas para el desarrollo del capital humano y el comercio.33 Por ende, se considera prudente centrar la atención en los fundamentos de la economía con el fin de generar los trabajos necesarios para emplear al grupo más grande de jóvenes que jamás se haya visto. No hacerlo puede aumentar el número de jóvenes en riesgo, lo que acarrearía grandes costos para la sociedad y la economía. 2.9 Los cambios demográficos también traerán aparejados desafíos fiscales y sociales, algunos ya eviden- Figura 2.2 Distribución de la población en 1990 Figura 2.3 Distribución de la población en 2000 80+ 70-74 75-79 60-64 60-64 50-54 45-49 40-44 30-34 30-34 20-24 15-19 10-14 0-4 -10 -8 -6 -4 -2 0-4 0 2 4 6 8 10 -10 -8 Mujer Hombre -6 -4 -2 Fuente: Oficina de Censos de EE.UU., Base de Datos Internacional -6 75-79 75-79 60-64 60-64 45-49 45-49 30-34 30-34 15-19 15-19 -4 -2 6 8 0-4 0 2 4 6 Mujer Hombre Fuente: Oficina de Censos de EE.UU., Base de Datos Internacional 31. Banco Mundial (2006b). 32. Banco Mundial (próximamente). 33. Bloom y Canning (2005). 34 4 Figura 2.5 Distribución de la población en 2040 0-4 -8 2 Fuente: Oficina de Censos de EE.UU., Base de Datos Internacional Figura 2.4 Distribución de la población en 2020 -10 0 Mujer Hombre 8 10 -10 -8 -6 -4 -2 0 2 4 6 Mujer Hombre Fuente: Oficina de Censos de EE.UU., Base de Datos Internacional 8 10 10 Demografía y marco Figura 2.6 Distribución de la juventud en distintas regiones de Argentina, 2001 Noreste 10% Patagonia 5% Noroeste 13% Cuyo 7% Pampeana 65% Figura 2.7 Población joven por región, 2001 (porcentaje) 20 19 19 18 18 17 17 16 16 Pampeana Fuente: Basado en el INDEC (2001). Cuyo Noroeste Noreste Patagonia Fuente: Basado en el INDEC (2001). tes. El costo por alumno en la escuela secundaria, de por sí mayor que el de la educación primaria, ha aumentado. El desempleo en el largo plazo puede echar a perder el capital humano. Tratar los resultados de la delincuencia, la violencia, la adicción a las drogas, el alcoholismo y el VIH/SIDA (la gente joven, en particular los hombres jóvenes, representan cerca de la mitad de todas las infecciones nuevas) puede tensionar el sistema de atención de la salud. EL MARCO 2.10 La necesidad de que en Argentina se invier ta en la juventud es evidente. Pero, para realizar inversiones sensatas, es necesario comprender los riesgos que enfrenta la juventud. En esta sección, se presenta un marco para informar sobre el análisis y las pautas de políticas que siguen. Con la aplicación del esquema del Informe sobre Desarrollo Mundial 2007 (World Development Report 2007), el presente informe analiza las cinco transiciones que marcan un antes y un después en la vida de todos los jóvenes y que todos los jóvenes deben afrontar : la finalización de la etapa escolar y la continuación del aprendizaje, la inserción en el mundo laboral, el desarrollo y mantenimiento de un estilo de vida saludable, la confor- mación de una familia y el ejercicio de la ciudadanía (Figura 2.8). 2.11 Los niños comienzan a responder a las influencias desde el nacimiento. Aprenden conductas, tanto positivas como negativas, de sus padres y pares, en la escuela y en la comunidad. Pero los riesgos aumentan drásticamente entre los 15 y 24 años de edad. Los jóvenes se involucran en conductas riesgosas más tempranamente que las generaciones anteriores, y las conductas suelen ser más peligrosas: treinta años atrás, las relaciones sexuales sin protección no conducían potencialmente al contagio del VIH/SIDA. Más aun, esas conductas tienden a agruparse: los jóvenes que se involucran en una conducta riesgosa tienen probabilidades de involucrarse en otras (Cuadro 2.1). Esas conductas agrupadas pasan luego a la generación siguiente. Pero si los jóvenes están protegidos y no se involucran en conductas riesgosas, los efectos positivos sobre la siguiente generación se maximizan. 2.12 Los jóvenes pobres son los que más riesgos corren, y el 31 por ciento de los pobres de Argentina tienen entre 15 y 24 años.34 Por ejemplo, solamente el 24 por ciento de los estudiantes de bajos recursos económicos finalizan la educación secundaria. Los 34. Banco Mundial (2001). 35 Los jóvenes de hoy: un recurso latente para el desarrollo • Tipo III: La juventud ha experimentado las consecuencias de una conducta riesgosa, tales como maternidad adolescente, abandono de la escuela o encarcelación. Figura 2.8 Cinco transiciones de la juventud hacia la adultez 100 Porcentaje de afluencia con la edad adecuada En la escuela Trabajando Corriendo riesgos de salud Formando familia Ejerciendo la ciudadanía Edad 12 24 Fuente: Banco Mundial (2006b) jóvenes pobres también tienen más probabilidades de involucrarse en conductas sexuales riesgosas, de ser víctimas de la violencia y de no practicar deportes ni participar en clubes ni en otras organizaciones o actividades culturales. 2.13 El presente informe clasifica a la juventud en riesgo en tres tipos de situaciones de riesgo: • Tipo I: Los factores de riesgo están presentes pero la persona todavía no ha tenido conductas riesgosas. • Tipo II: La juventud ha tenido conductas riesgosas, como, por ejemplo, ausentarse de la escuela o practicar sexo no seguro, pero sin consecuencias negativas graves, tales como abandonar la escuela, contraer una enfermedad de transmisión sexual o quedar embarazada. 2.14 Si bien la mayoría de los jóvenes en Argentina no están en riesgo (53,6 por ciento), la mayor par te de la población en riesgo se ubica en el nivel de riesgo de Tipo III (24,9 por ciento), lo que significa que están experimentando las consecuencias de una conducta riesgosa (Tabla 2.2).35 El quince por ciento de la juventud no ha tenido conductas riesgosas, pero los factores de riesgo existen (Tipo I). Por lo general, viven en vecindarios más inseguros (algunos han sido víctimas de la violencia) y provienen de familias con ingresos más bajos que aquellos que no están en riesgo. Pero algunos practican depor tes y son miembros de un club u organización cultural, y la gran mayoría asiste a la escuela. Todos esos son factores de protección. Un seis por ciento de los jóvenes tienen conductas riesgosas: comienzan a fumar, a beber, tienen relaciones sexuales sin protección y faltan a clase, pero sin mayores consecuencias negativas, tales como abandonar la escuela y quedar embarazada (Tipo II). Una cuar ta par te de la juventud en Argentina sufre las consecuencias de una conducta riesgosa (Tipo III): abandonar la escuela, conver tirse en padres y ser VIH positivo (ver Tabla 1.2).36 Dado que los efectos son Tabla 2.2 Juventud en Argentina, por situación de riesgo (porcentaje) Sin riesgo En riesgo Tipo I En riesgo Tipo II En riesgo Tipo III 53,6 15,1 6,4 24,9 Argentina Fuente: Los cálculos se basan en la YSCS, ver Apéndice II. 35.Ver el Estudio sobre la Juventud de la Región para ALC (Banco Mundial, próximamente). El principal propósito de los análisis grupales no es evaluar hipótesis sino generar información. 36. El análisis del Estudio sobre la Juventud de la Región (Banco Mundial, próximamente) llega a la conclusión de que la pobreza es un buen parámetro representativo para medir la juventud en riesgo. Eso se puede medir o representar por el nivel de educación de los padres, los bienes de consumo y activos de la familia y los ingresos familiares. 36 Demografía y marco CUADRO 2.1 MARCO CONCEPTUAL PARA LA JUVENTUD EN RIESGO Los factores de riesgo, tales como abuso en el hogar, oportunidades de empleo limitadas, pobreza, etcétera, contribuyen a generar conductas riesgosas como la inasistencia a clase, la iniciación sexual temprana y el abuso de sustancias. Los factores de riesgo y las conductas riesgosas, que por lo general ocurren en grupo, pueden traer aparejadas consecuencias negativas (encarcelación, contagio de enfermedades de transmisión sexual, abandono de la escuela). Debido a esos obstáculos, los jóvenes tienen dificultades para lograr una transición exitosa hacia la adultez en lo referente a conseguir empleo, convertirse en padres responsables, cuidar la salud y participar en la comunidad y la política. Comprender esas conexiones les permite a los responsables de formular las políticas considerar políticas concretas y opciones programáticas para reducir la cantidad de población joven en riesgo. FACTORES DE RIESGO INDIVIDUALES • Desarrollo de baja autoestima • Capacidades de vida mediocres • Condición de minoridad • Víctima de abuso infantil INTERPERSONALES • Abuso, negligencia o violencia familiar • Origen pobre • Estructura familiar con escaso apoyo • Poca experiencia en la crianza de hijos DE LA COMUNIDAD • Acceso limitado a escuela y capacitación • Vecindarios inseguros • Abuso policial • Fácil acceso a drogas, alcohol y armas de fuego CONDUCTAS DE RIESGO • Alto ausentismo de la escuela o bajo rendimiento escolar • Embarazo temprano • Consecuencias de embarazos negativas, abortos en condiciones insalubres, padres adolescentes • Consumo de drogas, alcohol o tabaco • Enfermedades de transmisión sexual y VIH/SIDA • Relación con jóvenes delincuentes, adultos criminales • Encarcelación • Actividades delictivas y violentas • Desempleo o ingreso prematuro en el mercado laboral • Inactividad • Ingreso prematuro en los mercados laborales TRANSICIONES DAÑADAS • Abandono de la escuela • Actividad sexual temprana y relaciones sexuales sin protección • Abandono del hogar DE LA SOCIEDAD • Condición socioeconómica pobre • Pocas oportunidades de empleo • Legislación aplicable a los jóvenes inadecuada • Estigma de ser pobre CONSECUENCIAS NEGATIVAS • Abandono de la escuela • Obtención de trabajo • Mantenimiento de estilo de vida saludable • Formación de familia • Ejercicio de la ciudadanía • Adicción a drogas y alcohol • Exclusión social • Suicidio Fuente: Banco Mundial (2006b) y McGinnis (2007). 37 Los jóvenes de hoy: un recurso latente para el desarrollo acumulativos, con frecuencia esos jóvenes enfrentan más de un riesgo. 2.15 No existe un factor único que pueda dar cuenta de por qué algunos jóvenes tienen más probabilidades de asumir conductas riesgosas que sus pares. Identificar los factores que tienen un mayor impacto en la conducta de los jóvenes y sus consecuencias (y las consecuencias subsiguientes para la vida adulta) puede proporcionar a los responsables de formular las políticas un marco valioso para orientar las políticas y las decisiones programáticas. 2.16 Debido a que la presencia de varios factores de riesgo aumenta la probabilidad de que la juventud asuma conductas de riesgo, se puede observar la relación entre los distintos factores; sin embargo, la causalidad puede ser más difícil de determinar (ver Tabla 1.2). Por ejemplo, no está claro si una joven no pertenece a la población laboralmente activa porque es madre, o si se convirtió en madre porque no estaba inserta en el mundo laboral. 2.17 ¿Qué puede hacerse entonces para reducir la probabilidad de que la juventud asuma conductas de riesgo? Debido a que los jóvenes responden a su entorno, es razonable centrarse en combatir los factores de riesgo y promover los factores de protección. Una serie de programas evaluados muestran que algo puede lograrse, aunque existan fuertes restricciones fiscales; por ejemplo, si se expande el desarrollo infantil temprano y se orienta el entorno escolar hacia la ciudadanía y el aprendizaje de por vida. Más aun, las prueban muestran que centrar la atención en los jóvenes pobres es fundamental, y que es conveniente abandonar la tolerancia cero (o mano dura) y optar por un modelo de desarrollo integral de los jóvenes.37 2.18 Se necesita un porfolio mixto de programas e 37. McGinnis (2007). 38. McGinnis (2007). 38 intervenciones para lograr un equilibrio entre los esfuerzos de corto plazo dirigidos a aquellos jóvenes que ya han sufrido las consecuencias negativas de conductas riesgosas (Tipo III), como los programas de segundas oportunidades y la rehabilitación para jóvenes que ya están “estancados”, y la prevención a largo plazo para otros jóvenes (Tipos I y II), para evitar que se involucren en conductas riesgosas.38 Si las políticas y los programas se centran en el individuo (mejora de las aptitudes para la vida y de la autoestima), en relaciones clave (padres, personas encargadas de su cuidado, pares), en comunidades (escuelas, vecindarios, policía), y en leyes y normas sociales, se incrementan enormemente las oportunidades de disminuir la cantidad de jóvenes en riesgo en el largo plazo. 3 . E D U C AC I Ó N Y A P R E N D I Z A J E PAU L A G I OVAG N O L I Y D O RT E V E R N E R “Lo que suele ocurrir es que uno tiene un trabajo que sabe que sólo durará tres meses, y piensa 'Bueno, empiezo a estudiar el próximo semestre'. Pero llega el momento y te das cuenta de que si dejás de trabajar no tendrás dinero. Tenés que seguir trabajando y posponer tus estudios”. Leonardo, 24 años, participa en el Proyecto de la DINAJU, Provincia de Buenos Aires. 3.1 La educación constituye un derecho humano básico, un derecho de todos los ciudadanos. Un bien de por sí, la educación también es un medio para aumentar el bienestar. El capital humano perfila el camino de la transición de los jóvenes hacia la adultez: convertirse en trabajadores productivos y competitivos a nivel mundial, en padres receptivos y afectuosos, en ciudadanos informados y líderes comunitarios. El abandono temprano de la escuela, con frecuencia por razones ajenas a la voluntad de los jóvenes, puede limitar las oportunidades y derivar en un bienestar permanentemente inferior y en un aprendizaje limitado durante toda la vida. La educación también es clave para romper el ciclo de pobreza intergeneracional, y constituye una protección contra muchos otros riesgos que pueden dificultar la transición de los jóvenes 39 Los jóvenes de hoy: un recurso latente para el desarrollo hacia la adultez. Sin embargo, en Argentina, el 48 por ciento de la franja etaria de los jóvenes (20-24 años) no completa la educación secundaria39. 3.2 Los costos de la deserción escolar y los bajos logros educativos son enormes para los individuos y la sociedad argentina. La economía es menos eficiente como consecuencia de oportunidades perdidas de invertir en la juventud. Los efectos externos positivos de la educación significan que la economía puede terminar en un equilibrio por debajo del nivel óptimo. Y la desigualdad aumentará si los recursos se asignan según la capacidad para pagar en lugar de la capacidad para aprender. 3.3 En general, los jóvenes en Argentina tienen educación, pero la integración exitosa de los pobres y marginales continúa siendo un desafío si el objetivo es llegar a ser un país más competitivo en el ámbito mundial. El capital humano se cultiva en los primeros años de vida; primero en el hogar, más tarde en la guardería, el jardín de infantes y la escuela primaria. Ya que la ola mundial de cambios tecnológicos y económicos les exige más a los trabajadores, cada vez son más los niños que ingresan en la escuela secundaria. Contar con niveles de educación más altos puede ser una protección contra los impactos negativos de los ciclos económicos (Capítulo 4). El gobierno de Argentina ha señalado el abandono de los estudios secundarios como el principal déficit educativo, lo que generó la aprobación de una nueva ley de educación que convierte en obligatoria la finalización de la escuela secundaria. 3.4 El abandono temprano de la escuela puede contribuir al acaecimiento de muchas conductas riesgosas (ver Tabla 1.2): inserción temprana en el mercado laboral,40 alcohol, tabaco, consumo de drogas, sexo no seguro, delincuencia y participación en situaciones violentas. Por el contrario, la asistencia a la escuela contribuye a que los jóvenes eviten correr esos riesgos. La permanencia en el sistema educativo también contribuye a que los jóvenes tengan más probabilidades de participar en la sociedad: votar y participar en política, practicar deportes y participar en clubes y actividades culturales. Pero una cantidad considerable de jóvenes en Argentina abandonan sus estudios y dejan de asistir a la escuela.41 Con el fin de encontrar la manera de incrementar las posibilidades de los jóvenes de finalizar la educación secundaria, el presente capítulo se centra en el estado de la educación en Argentina y analiza las conexiones entre los resultados educativos y las características individuales y escolares. La atención se centra en algunos aspectos de la educación secundaria: calidad y logros educativos, evolución en la escuela y factores de riesgo, y probabilidades de comenzar y completar la educación secundaria.42 ALTOS NIVELES DE INSCRIPCION, PERO GRANDES DESAFIOS PARA LOS POBRES 3.5 Muchos argentinos reciben una buena educación, con un sistema educativo avanzado en comparación con el de la mayoría de los países de América Latina. Los índices de alfabetización entre la juventud son 39. Fuente: censo 2001. 40. Aquí se hace referencia a “factores de atracción” como, por ejemplo, dinero en efectivo inmediato.También puede reflejar falta de visión del futuro por parte de los padres si "empujan" a sus hijos a ingresar en la fuerza laboral. 41. Kit y Giovagnoli (2005). 42. El sistema educativo en Argentina tiene sus orígenes en la Constitución Nacional de 1853, que estableció el derecho de enseñar y aprender. Una importante reforma administrativa de 1978 transfirió las escuelas primarias nacionales a las provincias. En el comienzo de la década de 1990, se lanzó un programa para una nueva reforma. En primer lugar, se transfirieron a las provincias las responsabilidades nacionales en lo concerniente a la capacitación de maestros, la educación secundaria (incluyendo la educación técnica) y la terciaria. En segundo lugar, se extendió la educación obligatoria de 7 años a 10 años. En tercer lugar, se introdujo una reforma del plan de estudios para crear un año de preescolar, nueve años de educación básica y tres años de educación polimodal. Cuarto, aumentaron las reformas administrativas. Por último, se reformó la educación superior. Más recientemente, una nueva ley de educación nacional (ley 26.206, diciembre 2006) modificó la estructura de los niveles educativos, que vuelven a llamarse educación primaria y secundaria, y amplió la educación obligatoria hasta el final de la escuela secundaria. Esa última ley incluye un ciclo básico y un ciclo con orientación. Esas reformas se implementarán dentro de los próximos cinco años. 40 Educación y aprendizaje Tabla 3.1 Altos niveles de inscripción, pero grandes desafíos para los pobres Juventudan alfabetismo en 2003 (porcentaje) País Argentina Bolivia Brasil Chile Colombia Ecuador México Uruguay Francia Estados Unidos Hombre 1,6 1,6 5,3 1,1 3,3 2,1 2,2 1,1 - Inscripción secundaria en 2001-02 (porcentaje) Hombre Mujer 79 83 67a 68a 69 74 76a 73a 51 56 50 50 59 61 68 76 a 93a 91 85 85 Mujer 1,1 5,3 3,1 0,8 2,0 2,6 2,9 0,5 - Inscripción terciaria en 2000-01 (porcentaje) Hombre Mujer 45,4 67,4 40,0 21,8 15,9 20,6 39,1 35,9 23,0 25,3 22,0 21,0 26,5 48,1 48,0 59,0 70,0 94,0 Nota: a = información correspondiente a 2000¬-2001. Fuente: Citada en Banco Mundial (2005). Tabla 3.2 Índices netos de inscripción en las escuelas secundarias, años elegidos 1992-2005 (porcentaje) Total 1992 1998 2003 2003 2005 65 79 86 75 83 Género Mujeres Hombres 69 82 88 77 85 60 77 84 72 81 1 Quintiles según ingresos 2 3 4 5 50 66 77 61 71 64 72 84 73 80 85 97 97 89 98 60 84 89 75 89 72 90 95 81 93 Nota: La muestra de la EPH cambió en 1998 y nuevamente en 2003; por consiguiente, se incluyen dos años. Sólo se incluyen zonas urbanas. Fuente: CEDLAS. altos; se encuentran entre los más altos de la región. Solamente el 1,6 por ciento de los hombres jóvenes y el 1,1 por ciento de las mujeres jóvenes eran analfabetos en el año 2003 (Tabla 3.1). La educación primaria es prácticamente universal y los índices de inscripción en el nivel secundario son similares a los de los Estados Unidos. La inscripción en el nivel terciario es la más alta de la región, comparable con la de Francia. 3.6 Los índices netos de inscripción en la escuela secundaria han aumentado de manera extraordinaria en todos los niveles en el período comprendido entre 1992 y 2005, desde el 65 por ciento en 1992 hasta el 83 por ciento en 2005, especialmente en el caso de los hombres jóvenes (Tabla 3.2). Más aun, los índices netos de inscripción aumentaron para todos los quintiles, pero sobre todo para los quintiles de nivel 41 Los jóvenes de hoy: un recurso latente para el desarrollo Tabla 3.3 Crecimiento de la población y de las inscripciones en 1980, 1991 y 2001 1980-1991 (1980 = 100) 1991-2001 (1991 = 100) Grupo etario Crecimiento de la población Crecimiento de las inscripciones Crecimiento de la población Crecimiento de las inscripciones 6-8 9-11 12-14 15-17 117,9 130,2 139,5 125,1 124,5 132,9 144,8 148,5 106,1 104,2 100,7 108,5 107,6 105,4 108,7 141,5 Fuente: Giovagnoli y Kit (2005). Los cálculos se basan en el Censo Nacional de Población. Tabla 3.4 Índices brutos de inscripción en Argentina por edad y género, 1992-2005 (porcentaje) Edad 1992 Todos 2000 2005 1992 Hombre 2000 2005 1992 Mujer 2000 2005 3-5 6-12 13-17 18-23 34 98 78 41 43 99 90 49 64 99 91 49 34 98 74 38 43 99 90 45 64 99 90 46 35 98 83 45 43 99 91 53 64 99 92 52 Nota: En 1992, se incluyeron 12 ciudades y en 2000, 15 ciudades. En 2005, se utilizó una estructura diferente (continua). Fuente: CEDLAS según la EPH. medio, que fueron mayores que los de los niveles más altos o más bajos. 3.7 Las inscripciones han crecido en mayor medida que la población para todos los grupos etarios desde comienzos de la década de 1980 (Tabla 3.3). En el período comprendido entre 1991 y 2001, el crecimiento de las inscripciones fue 33 puntos más alto que el crecimiento de la población para jóvenes de entre 15 y 17 años. El sistema educativo supo responder con eficiencia a la creciente demanda. En el año 2004, 9,9 millones de estudiantes se inscribieron en el jardín de infantes y en la escuela primaria y secundaria en Argentina; la mayoría (74 por ciento), en escuelas públicas. 42 3.8 La asistencia en el nivel preescolar se incrementó drásticamente en el período 1992-2005, llegando al 64 por ciento (Tabla 3.4). La asistencia a la escuela desde muy temprana edad y el desarrollo de la niñez son clave para la juventud; sin embargo, el 36 por ciento de los niños de entre 3 y 5 años que viven en zonas urbanas no concurren al jardín de infantes (y el porcentaje es aun mayor en zonas rurales). Si bien la inscripción en el sistema educativo alcanza el 99 por ciento para los niños de entre 6 y 12 años, a partir de ahí decrece, en particular después de los 18 años, y disminuye hasta el 49 por ciento para los jóvenes de entre 18 y 23 años de edad. La inscripción neta subió de un 74 por ciento en 1998 a un 79 por ciento en Educación y aprendizaje 2003. Las mujeres ostentan índices de inscripción más altos que los hombres y también completan su educación en mayor medida (Tabla 3.4). de los niños de 13 años no asistían a la escuela, pero la proporción trepó a 8,1 por ciento en el caso de los niños de 14 años y a 14 por ciento para los de 15 años de edad. Aun así, los resultados han mejorado. 3.9 El índice de personas no inscriptas en la escuela ha disminuido drásticamente: bajó más del 50 por ciento para personas de entre 6 y 17 años de edad en el período comprendido entre 1980 y 2001 (Figura 3.1). Sin embargo, el riesgo de que los jóvenes abandonen los estudios aumenta con la edad. En 1980, la proporción de niños de 14 años que no asistían a la escuela (25,8 por ciento) era el doble que la de los niños de 13 años (13,6 por ciento). En 2001, el 4,4 por ciento 3.10 Todavía persisten diferencias significativas entre las distintas zonas geográficas. Los jóvenes que viven en zonas rurales dispersas tienen mayores probabilidades de no asistir a la escuela: 10,3 por ciento más alto que el promedio nacional de 7 por ciento en el caso de los niños de entre 6 y 17 años de edad en 2001 (Tabla 3.5)43. Santiago del Estero, Misiones, Tucumán, Chaco, Formosa y Corrientes se encuentran 13 14 15(+) 16(+) 27.6% 41.9% 47.4% 57.0% 20.7% 38.9% 33.4% 13.9% 8.1% 4.4% 11.1% 2.2% 6.3% 13.6% 12 50.0% 69.6% 11 Censo 1991 4.1% 1.5% 4.8% 10 2.8% 1.4% 4.5% 2.5% 1.2% 4.3% 2.2% 9 20.6% 39.4% 8 1.3% 4.7% 25.8% 7 Censo 1980 2.2% 1.5% 5.7% 6(*) 3.2% 5.4% 3.9% 80% 70% 60% 50% 40% 30% 20% 10% 0% 65.3% Figura 3.1 Índices de personas no inscriptas de entre 6 y 17 años , años elegidos, 1980-2001 17(+) 18(+) Censo 2001 Fuente: Kit y Scasso (2006) según Censos 1980, 1991 y 2001. Tabla 3.5 Índices de personas no inscriptas por zona, 2001 Zona Total urbana Total rural Rural agrupada Rural dispersa Total Población (entre 6 y 17 años) Adolescentes que no asisten a la escuela Índices de no inscriptos (porcentaje) 7.114.174 991.720 314.691 677.029 8.105.894 423.746 145.512 28.292 117.220 569.258 6,0 14,7 9,0 17,3 7,0 Nota: El término “población urbana” se refiere a las personas que viven en ciudades con más de 2000 habitantes. La población rural se divide en ciudades “agrupadas” con menos de 2000 habitantes y zonas dispersas (campo abierto). Fuente: Censo 2001. 43. Hasta hace poco tiempo, la ley de educación federal tenía en cuenta las diferencias entre las provincias en el sistema de educación. 43 Los jóvenes de hoy: un recurso latente para el desarrollo Tabla 3.6 Índices de asistencia y de personas no inscriptas por quintil para menores de entre 6 y 17 años (porcentaje) Ingresos equivalentes por adulto Quintiles 1 2 3 4 5 Total No inscriptos Total 8,2 6,3 3,7 1,9 0,9 5,1 Mujer 7,9 5,3 4,0 2,4 0,9 4,9 Estudiantes que asisten a la escuela y sobrepasan la edad escolar Hombre 8,5 7,1 3,4 1,4 0,8 5,2 Total 35,8 29,0 23,5 18,0 12,3 26,2 Mujeres 33,3 26,3 21,5 15,2 10,6 23,9 Hombres 38,4 31,7 25,6 20,6 13,9 28,4 Nota: Los ingresos equivalentes por adulto corresponden a los ingresos familiares totales divididos por la cantidad total equivalente de adultos. Fuente: Los cálculos se basan en la EPH (onda correspondiente a octubre de 2000). en desventaja respecto del nivel educativo en comparación con el resto del país. En Santiago del Estero, el 16 por ciento de los niños de entre 6 y 17 años se encuentra fuera del sistema formal educativo, comparado con el 8 por ciento en Santa Fe. La situación es aun peor en el caso de los adolescentes de entre 15 y 17 años: En Santiago del Estero, el 45 por ciento no asiste a la escuela; en Tucumán, el 40,7 por ciento; en Misiones, el 39,1 por ciento; y en Chaco, el 32,8 por ciento. Recientemente, el Ministerio Nacional de Educación, Ciencia y Tecnología ha lanzado el Programa de Mejoramiento de la Educación Rural (PROMER) para proporcionar apoyo escolar y material a esas escuelas. Los objetivos del programa son reducir la repetición de grados y deserción en la escuela primaria y ampliar la educación secundaria. 3.11 Las disparidades entre los ingresos en lo que respecta a las inscripciones son significativas. Si bien menos del uno por ciento de los menores de entre 6 y 17 años de edad provenientes del quintil con mayor poder adquisitivo no asisten a la escuela, ese número se eleva a 8,2 por ciento en el caso de aquellos provenientes del quintil más pobre. Además, la situación 44 de los hombres jóvenes provenientes de los quintiles más pobres es aun peor que la de las mujeres jóvenes provenientes de los mismos quintiles (Tabla 3.6). La proporción de hombres jóvenes fuera del sistema formal educativo es menor que la de las mujeres en los quintiles 3 a 5, pero la situación de los hombres jóvenes es peor en los quintiles más pobres. 3.12 De los jóvenes que asisten a la escuela, casi un tercio se encuentra por debajo del grado que le corresponde por su edad. La proporción de jóvenes que cursan grados más bajos que los que les corresponde por su edad aumenta de un 10 por ciento en el caso de los menores de 7 años a un 44 por ciento en el caso de los menores de 17 años (Figura 3.2). La correlación que existe entre los ingresos y la distorsión entre la edad del menor y el grado que cursa resulta llamativa (Tabla 3.6). En el quintil más pobre, el 36 por ciento de los estudiantes cuyas edades oscilan entre los 6 y 17 años cursan grados por debajo de los que les corresponde por su edad, en comparación con sólo el 12 por ciento en el quintil de mayor poder adquisitivo. La distorsión entre la edad del menor y el grado que cursa puede reflejar el ingreso tardío en la Educación y aprendizaje escuela primaria, la asistencia escolar interrumpida o la repetición de grados. La repetición excesiva de grados aumenta la cantidad de años escolares necesarios para producir un graduado y reduce la atención del maestro hacia los alumnos que cursan el grado correspondiente a su edad debido al incremento en el número de estudiantes por clase, lo que se traduce en una ineficiente utilización de los recursos. 3.13 La repetición es frecuente en Argentina, en particular de 1º a 4º grado. Los índices de repetición son considerablemente más altos en las escuelas públicas que en las privadas. Los índices estimativos de repetición del cuarto grado en las escuelas públicas son más de cinco veces mayores que en las escuelas privadas (5,5 por ciento en comparación con el 0,9 por ciento). Y una vez que un alumno de una escuela pública repite un grado, aumentan las probabilidades de que repita nuevamente. La repetición, especialmente durante los primeros años escolares, va en detrimento de los resultados educativos. Supeditado a la finalización de la escuela primaria, los repetidores en la escuela primaria tienen menos probabilidades que los no repetidores de inscribirse en la escuela secundaria (64 por ciento en comparación con el 95 por ciento). Incluso en el caso de aquellos que comienzan la escuela secundaria, las probabilidades de que finalicen los estudios secun- darios son mucho menores para los repetidores (39 por ciento) que para los no repetidores (70 por ciento). Alrededor del 10 por ciento de los estudiantes repiten como mínimo el primer grado, lo que representa una señal de ineficiencia en el sistema de educación argentino. En Chile, repite menos del 3 por ciento de los estudiantes primarios; en Ecuador, repite el 4 por ciento; y en los países escandinavos, la repetición es virtualmente nula. La repetición constituye un factor de riesgo para otras conductas riesgosas (Capítulos 4-6). La repetición disminuye durante el transcurso de la escuela primaria. Si bien llega al 10 por ciento en el caso de los alumnos de primer grado, los índices de repetición disminuyen a tan sólo 4,3 por ciento en el caso de los estudiantes que cursan sexto grado. 3.14 El ingreso en la escuela es casi universal en el primer grado. Más aun, los índices de inscripción superan los índices de la población menor de 10 años durante los primeros grados de la escuela primaria, debido a que los estudiantes reprueban y repiten los primeros grados. Pero, alrededor de los 14 años, sobreviene una disminución abrupta y, así, los grados 9-12 son los más riesgosos en términos de deserción escolar. 3.15 Los altos índices de inscripción en los últimos veinte años no se han traducido en tasas equivalentes Figura 3.2 Inscripción y población por edad, 2001 Zona de retención por sobrepaso de edad Zona de transición Falta de zona escolar 1000000 862,875 800000 795,799 790,042 767,923 756,611 674,904 600000 703,878 695,451 722,994 635,713 557,356 448,016 362,229 720,741 381,518 674,904 615,888 400000 586,649 576,728 554,748 507,904 483,249 381,518 445,945 391,339 200000 325,483 202,425 233,526 0 Aula 4 4 años Aula 5 5 años Inscripción especial Grado 1 6 años Grado 2 7 años Grado 3 8 años Población por edad Grado 4 9 años Grado 5 10 años Grado 6 11 años Inscripción por grado Grado 7 12 años Grado 8 13 años Grado 9 14 años Grado 10 Grado 11 Grado 12 15 años 16 años 17 años Inscripción por grado edad correcta Fuente: Kit, España y Labate (2006) según el Censo Nacional de Población (2001) y el Relevamiento Anual de Matrícula y Cargos (2001). 45 Los jóvenes de hoy: un recurso latente para el desarrollo de finalización de los estudios; sin embargo, los años de escolaridad promedio aumentaron un año en el período comprendido entre 1992 y 2005, llegando así a 10,4 años en 2005 (Tabla 3.7). Bastante más arriba del promedio regional de 5,9 años, Argentina también está bien ubicada en comparación con el este asiático, donde el promedio de logros educativos es de 7,6 años.44 3.16 Las desigualdades en los logros educativos, ya grandes de por sí, van en aumento. Las personas pertenecientes al quintil de menor poder adquisitivo completan un promedio de 7,9 años de educación, en comparación con aquellos provenientes del quintil de mayor poder adquisitivo que completan un promedio de 13,3 años; es decir que hay una brecha de casi un 70 por ciento. Y la brecha en términos de rendimiento es mayor : el incremento en los logros académicos no benefició a todos los grupos de diferente poder adquisitivo por igual. Los tres quintiles más ricos sumaron 1-1,2 años de escolaridad; los dos más pobres, sólo 0,7-0,8 años. 3.17 El déficit que los adolescentes arrastran consigo a la educación secundaria empeora con el modelo tradicional de educación secundaria, diseñada para escoger a aquellos capaces de seguir cursando estudios superiores en lugar de brindar educación para todos. 45 La administración actual ha lanzado planes nacionales y provinciales con el objeto de cambiar esas características, pero todavía no hay información disponible para realizar una evaluación. Esos esfuerzos se centran en la demanda, en especial por medio del otorgamiento de becas a estudiantes pobres (con 600.000 beneficiarios en 2007). También están centrados en la ofer ta mediante programas de tutoría, capacitación de maestros, consolidación de la escuela y creación de espacios atractivos para la juventud. ASEGURAR LA CALIDAD CONTINÚA SIENDO UN DESAFÍO 3.18 Un sistema educativo sólido se construye en base a la cantidad de escuelas y a la calidad de la educación. El acceso a la educación y la consecución de grados son importantes, pero también lo son los resultados de las evaluaciones y otras formas de medir el aprendizaje. La educación ayuda a los jóvenes en la transición hacia la adultez, pero solamente si aprenden las habilidades que necesitan. 3.19 La calidad de la educación en América Latina y el Caribe es muy baja. Los países de América Latina se encuentran sistemáticamente entre los más bajos en Tabla 3.7 Años promedio de educación por quintil según ingresos familiares, años elegidos 1992-2005 Año 1 2 Quintil 3 4 5 Promedio 1992 2000 2005 7,2 7,2 7,9 7,8 8,2 8,6 8,5 9,2 9,7 9,7 10,3 11,0 12,2 13,2 13,3 9,4 10,0 10,4 Nota: En 1992, se incluyeron 12 ciudades y en 2000, 15 ciudades. En 2005, se utilizó una estructura diferente (continua). Fuente: CEDLAS. 44. Giovagnoli, Fizsbein y Patrinos (2004); Barro y Lee (2000). 45. Ésa es una cuestión postergada de las consideraciones políticas desde la creación del sistema educativo argentino.Ver Tedesco (1982). 46 Educación y aprendizaje Figura 3.3 PIB per cápita y promedio de resultado de las evaluaciones, países seleccionados País 600 550 en ingles Tabla 3.8 Resultados de evaluaciones para América Latina y la OCDE en 2000 Rep. Corea 500 450 Tailandia 400 Indonesia 300 Uruguay Chile Mexico Brasil 350 Japón Argentina Perú 0 7.0 7.5 8.0 8.5 9.0 9.5 10.0 10.5 Log GDP p/c Argentina Brasil Chile México Perú OCDE Resultado 418 396 410 422 327 500 Fuente: Banco Mundial (2006b) Fuente: Groppelo (2006). cuanto a matemática, lectura, ciencias y resolución de problemas en el Programa Internacional de Evaluación de Estudiantes (Programme for International Student Assessment, PISA) de la OCDE.46 Incluso después de tomar como variable el PIB per cápita, el rendimiento de la mayor parte de la región se encuentra por debajo del estándar (Figura 3.3). 47 3.20 Los resultados de las evaluaciones en Argentina son más bajos de los esperados si se tienen en cuenta sus ingresos per cápita (Figura 3.5). En el Programa Internacional de Evaluación de Estudiantes (PISA) de 2000, Argentina se ubicó en el trigésimo quinto lugar de un total de 41 países que par ticiparon en lectura. El rendimiento de Argentina se caracterizó por las grandes diferencias en los resultados de las evaluaciones, consecuencia de las diferencias que existen entre las regiones, las escuelas y los niveles socioeconómicos de los estudiantes (Tabla 3.8). Por ejemplo, Argentina y México tienen un promedio de resultados de evaluaciones similar pero la desviación del estándar es mucho mayor en Argentina. 48 LOS FACTORES DE RIESGO DIFICULTAN LA EVOLUCIÓN ESCOLAR 3.21 ¿Por qué razón los jóvenes en Argentina dejan de estudiar después de finalizar la escuela primaria o abandonan los estudios secundarios, y toman decisiones desacertadas que disminuyen sus posibilidades de lograr una transición exitosa hacia la adultez? Existen distintas teorías: la falta de escuelas secundarias cercanas (sobre todo, en zonas rurales), la incapacidad de los estudiantes de bajos recursos económicos de pagar el costo de la oportunidad de asistir a la escuela y planes de estudio irrelevantes o anticuados que disminuyen la calidad escolar. En la presente sección, se exploran las interrelaciones entre los resultados educativos cuantitativos y las características individuales y escolares, con el enfoque puesto más en la correlación que en la causalidad.49 Más aun, los análisis se basan en la encuesta del EEJ, que contiene un módulo específico sobre los jóvenes que viven en el Gran Buenos Aires. La encuesta carece de cobertura nacional y, por lo tanto, al igual que otras EPH, no cubre zonas rurales. Por ende, el enfoque se centra en el 46. El Programa Internacional de Evaluación de Estudiantes (PISA) es una encuesta que registra los conocimientos y habilidades de lectura en estudiantes de 15 años de edad de 41 países, de los cuales 15 no pertenecen a la OCDE. 47. Ver el Estudio sobre la Juventud de la Región (Banco Mundial, próximamente). 48. Banco Mundial (2006b) 49. Hasta el final del presente capítulo, se utiliza la encuesta del EEJ (ver capítulo 1). 47 Los jóvenes de hoy: un recurso latente para el desarrollo Figura 3.4 Trayectorias para estudiantes de entre 15 y 30 años en el Gran Buenos Aires Asistió a escuela primaria N= 807 3.284.944 Finalizó (sólo) primaria N=59 Asistió a escuela secundaria N=738 No finalizó primaria N=10 295.877 (9%) 2.937.079 51.988 (1.6%) Finalizó N=380 No finalizó N=174 Todavía asiste* N=184 1.472.054 728.063 736.962 Fuente: Los cálculos se basan en el EEJ. gran centro urbano y no puede extrapolarse a las poblaciones rurales e indígenas. 3.22 La educación es acumulativa; por consiguiente, es importante rastrear la trayectoria.50 Solamente un 1,6 por ciento de las personas de entre 15 y 30 años del Gran Buenos Aires nunca finalizaron la escuela primaria, y un 9 por ciento terminó la escuela primaria pero nunca se inscribió en la escuela secundaria (Figura 3.4).51 De los jóvenes de entre 24 y 30 años, el 16 por ciento nunca asistió a la escuela secundaria, en comparación con sólo el 9 por ciento de aquellos de entre 18 y 24 años (Tabla 3.9). Del grupo de jóvenes de entre 15 y 17 años, el 12 por ciento ya ha abandonado la escuela secundaria. Esas conclusiones, que se basan en el área del Gran Buenos Aires, no se aplican a las zonas rurales, donde hay muchos más estudiantes que nunca completan la educación primaria ni se inscriben en la escuela secundaria. Por consiguiente, es probable que las cifras nacionales promedio sean menos alentadoras. 3.23 Los jóvenes en mayor situación de riesgo -aquellos que nunca asistieron a la escuela secundaria o nunca finalizaron sus estudios secundarios- comenzaron a trabajar antes que aquellos que sí terminaron la escuela secundaria. La edad de ingreso promedio en la escuela secundaria para aquellos que abandonaron los estudios secundarios es un año más que la edad de aquellos que sí finalizaron sus estudios: 14 años en comparación con 13 años. 3.24 De los jóvenes que abandonan la escuela, el 52 por ciento mencionó el empleo como la razón principal que motivó su decisión de dejar la escuela.52 El bajo rendimiento académico (16 por ciento) y los embarazos (8 por ciento) también fueron importantes (ver Capítulo 6). Aquellos que nunca comenzaron la escuela secundaria mencionaron el trabajo, el bajo rendimiento académico y los problemas familiares como limitaciones. 3.25 El apoyo de los padres es fundamental para el éxito educativo de los jóvenes. Las probabilidades de 50. Hanushek (1979, 1986). 51. Se hará referencia a “nunca asistió” para identificar en forma conjunta a esos dos subgrupos, ya que su progreso se detuvo antes de ingresar en la escuela secundaria. Hay tres posibles resultados para el grupo que comenzó la educación secundaria: finalizó la secundaria, abandonó antes de terminar (incompleto) y todavía asiste. 52. EEJ y Sidicaro y Fanfani (1998) encontraron resultados similares para el Gran Buenos Aires utilizando una encuesta de 1995. Binstok y Cerruti (2005) también mencionan ese factor. 48 Educación y aprendizaje comenzar la educación secundaria ascienden al 93 por ciento en el caso de los jóvenes que sintieron que sus padres estaban muy involucrados en su educación; por otra parte, la cifra disminuye a un 78 por ciento en el caso de aquellos que no percibieron interés por parte de sus padres. La probabilidad de completar los estudios también es más alta para aquellos que sintieron el apoyo de sus familias que para los que no (el 73 por ciento en comparación con el 16 por ciento). 3.26 Las madres que han recibido una educación más completa cuidan mejor de sus hijos y les dan aliento para lograr mejores resultados educativos. De los niños cuyas madres poseen un título universitario, el 94 por ciento finalizó la escuela secundaria. La finalización de los estudios disminuyó al 46 por ciento en el caso de aquellos jóvenes cuyas madres terminaron solamente la escuela primaria, y disminuyó a un tercio en el caso de aquellos jóvenes cuyas madres sólo finalizaron una parte de los estudios primarios (Tabla 3.10).53 Por el contrario, todos los jóvenes cuyas madres poseen un título universitario finalizaron la escuela primaria. La transmisión intergeneracional de la educación posee una gran influencia. Tabla 3.9 Resultados educativos de jóvenes por edad (porcentaje) Grupo etario 15-17 18-24 25-30 Total Completa Incompleta° Todavía asiste Nunca asistió 1,4 55,5* 58,7* 44,8* 11, 7 27,2 23,4 22,16* 82,8* 8,7 2,3 22,4* 4,1 8,7 15,6 10,6 ° Y fuera del sistema educativo. *Coeficiente de variación menos del 10 por ciento. El resto de las cifras tienen un coeficiente de variación superior al 10 por ciento. Fuente: Los cálculos se basan en el EEJ. Tabla 3.10 Educación escolar de madres e hijos en el Gran Buenos en 2005 Máximo nivel de educación logrado (matriz de transición) Madre / Hijo Ninguno Primaria incompleta Primaria completa Secundaria incompleta Secundaria completa Terciaria completa Terciaria completa Primaria incompleta Primaria completa Secundaria incompleta Secundaria completa Terciaria incompleta Terciaria completa 35,5 5,1 2,1 0,0 0,0 0,0 0,0 10,7 20,9 18,6 5,4 1,6 0,0 0,0 26,5 42,5 32,6 32,3 22,6 4,2 6,5 13,2 20,2 21,5 26,5 18,6 15,2 7,5 14,1 9,1 18,4 27,2 52,1 68,5 62,5 0,0 2,2 6,8 8,6 5,1 12,0 23,5 Fuente: Los cálculos se basan en el EEJ. 53. No están incluidos aquellos individuos que todavía asisten a la escuela secundaria. 49 Los jóvenes de hoy: un recurso latente para el desarrollo -0,12 3.28 Los estudiantes que repitieron un año entre 1º y 3º grado o entre 4º y 7º grado tienen menos probabilidades de asistir a la escuela secundaria (12 por ciento en el caso de los repetidores de 1º a 3º grado, 8 por ciento en el caso de repetidores de 4º a 7º grado). Y las consecuencias de la repetición son acumulativas: un estudiante que repitió en ambos períodos tiene un 20 por ciento menos de probabilidades de inscribirse en la escuela secundaria que un compañero que no haya repetido (Tabla 3.11). 54 -0,04 0,01 -0,03 0,00 -0,02 0,00 -0,01 -0,03 -0,04 3.29 En consonancia con los estudios previos mencionados, los jóvenes cuyos padres no finalizaron la educación primaria tienen un 12 por ciento menos de probabilidades de inscribirse en la escuela secundaria que aquellos cuyos padres completaron la educación secundaria. Por lo tanto, el acceso limitado a la educación secundaria para esta generación irá en detrimento de las generaciones futuras. Tabla 3.11 Probabilidades de comenzar la escuela secundaria, 2005 Variable Probabilidad marginal Repite grados 1-3 Repite grados 4-7 Hombre Padre sin educación Padre con algo de educación primaria Padre con algo de educación secundaria Libros Trabajó antes de los 13 años Tutor o maestro particular Escuela pública Escuela simple Escuela urbana Clase 1981-85 Clase 1975-80 Constante -0,12 -0,08 0,00 -0,15 Modelo Logit; tamaño de la muestra: 797. Las claves para los responsables de formular las políticas son las probabilidades marginales. Esas probabilidades indican las oportunidades que tiene un estudiante con características específicas de comenzar la escuela secundaria. Por ejemplo, un estudiante que repitió de grado entre los grados 1-3 tiene un 12 por ciento menos de probabilidades de comenzar la escuela secundaria que aquellos estudiantes que no repitieron esos grados. Fuente: Los cálculos se basan en el EEJ. 3.30 El género no es importante en la determinación de la inscripción en la escuela secundaria. Tampoco lo es el tener un tutor durante la escuela primaria,55 ni el hecho de que los jóvenes asistan a una escuela primaria pública o privada. Las probabilidades de finalizar la escuela secundaria Las probabilidades de comenzar la escuela secundaria 3.27 ¿Qué es lo que determina que una persona joven comience y finalice la escuela secundaria? Se utiliza un análisis con múltiples variaciones para calcular las probabilidades adaptadas de comenzar y finalizar la escuela secundaria, tomando como variables una gran cantidad de factores. El contexto familiar ha demostrado ejercer una gran influencia, con efectos más débiles en lo referente a las variables escolares. 3.31 Las probabilidades de finalizar la escuela secundaria están correlacionadas con el nivel de educación de los padres, la repetición en la escuela primaria, el género y la disponibilidad de libros de texto (Tabla 3.12).56 La repetición de grados en la escuela primaria guarda una estrecha correlación con las probabilidades de finalizar la escuela secundaria, incluso después de tomar en consideración otros factores individuales y escolares. Los hombres jóvenes tienen una propensión mucho mayor a no finalizar la escuela secundaria que las muje- 54. Se utilizó el estimador robusto de varianza Huber/White/sandwich. Las probabilidades marginales estimadas se calculan tomando el promedio de las variables y manteniendo constantes otros factores en la ecuación logit.Ver apéndice III para las definiciones de variables. 55. Eso significa que el estudiante tuvo acceso a un maestro particular (tutor) durante la escuela primaria. 56. Se utilizó el estimador robusto de varianza Huber/White/sandwich.Ver apéndice III para las definiciones de variables. 50 Educación y aprendizaje res jóvenes. Curiosamente, las probabilidades de finalizar la escuela secundaria son mayores para los grupos etarios mayores. Aquellos que nacieron entre 1975 y 1980 tienen mayores probabilidades de finalizar sus estudios que aquellos nacidos entre 1986 y 1990. Eso puede reflejar condiciones macroeconómicas en deterioro que afectan las decisiones que toman los jóvenes respecto de la escuela y el trabajo (ver Capítulo 4). 3.32 Los estudiantes que cuentan con libros de texto tienen un 16 por ciento más de probabilidades de finalizar la escuela secundaria que los estudiantes que no poseen libros. La disponibilidad de becas no parece tener demasiada incidencia en la finalización de los estudios.Tal vez, la razón sea la pequeña cantidad de personas que participaron en la muestra que recibían una beca. Los estudiantes de las escuelas secundarias privadas obtienen mejores resultados: aquellos que asisten a escuelas privadas religiosas tienen un 14 por ciento más de probabilidad de terminar la escuela secundaria que los estudiantes de escuelas públicas. Perfiles de los estudiantes y finalización de la escuela secundaria 3.33 Los jóvenes que poseen libros de texto, que no repitieron ningún grado en la escuela primaria y cuyos padres finalizaron la escuela secundaria tienen una probabilidad del 88 por ciento de finalizar la escuela secundaria, es decir, 11,5 puntos por encima del porcentaje promedio (Tabla 3.13). La probabilidad de completar la escuela secundaria disminuye 16 puntos en el caso de los jóvenes que repitieron en la escuela primaria pero que, en los demás aspectos, tienen características similares. Si, además, no cuentan con libros de texto durante la escuela secundaria, las probabilidades disminuyen a un 54 por ciento. Los jóvenes que no poseen libros de texto, que repitieron en la escuela primaria y cuyos padres sólo tienen un título de estudios primarios tienen un 30 por ciento de probabilidades de finalizar la escuela secundaria. Tabla 3.12 Probabilidades de finalizar la escuela secundaria, 2005 Variable Probabilidad marginal Repite grados 1-3 Repite grados 4-7 Hombre Padre sin educación Padre con algo de educación primaria solamente Padre con algo de educación secundaria solamente Libros Trabajó antes de los 13 Beca Misma escuela Religiosa privada Laica privada Escuela con idiomas Escuela simple Escuela urbana Escuela pública Clase 1981-85 Clase 1975-80 Constante -0,22 -0,23 -0,09 -0,31 -0,26 -0,19 0,16 -0,17 -0,02 -0,08 0,14 0,12 0,11 0,01 -0,09 -0.12 0.10 0.17 Modelo Logit; tamaño de la muestra: 797. Las claves para los responsables de formular las políticas son las probabilidades marginales. Esas probabilidades indican las oportunidades que tiene un estudiante con características específicas de comenzar la escuela secundaria. Por ejemplo, un estudiante que repitió de grado entre los grados 1-3 tiene un 12 por ciento menos de probabilidades de comenzar la escuela secundaria que aquellos estudiantes que no repitieron esos grados. Fuente: Los cálculos se basan en el EEJ. 3.34 Cuanto mayor sea la cantidad de tiempo que pasan los jóvenes en la escuela, menores son las probabilidades de que cometan un delito.57 Los mayores logros educativos también reducen la incidencia de conductas sexuales riesgosas y consumo de drogas y alcohol (Capítulos 5 y 6). Por consiguiente, los grupos de alto riesgo necesitan apoyo y atención especiales para aumentar sus probabilidades de finalizar la educación secundaria. 57. Wolfe (1995). 51 Los jóvenes de hoy: un recurso latente para el desarrollo Tabla 3.13 ¿Cuáles son las probabilidades de que un estudiante finalice la escuela secundaria? Repitió la escuela primaria No Libros de texto Sí Padre con algo de educación secundaria solamente No Padre tiene más que educación secundaria Sí Pr(y=1|x) 0,88 Intervalos de confianza 0,83.0,92 Sí Sí No Sí 0,72 0,57.0,87 Sí No No Sí 0,54 0,31.0,76 Sí No Sí No 0,30 0,12.0,48 Nota: Los datos corresponden a 2005. Los intervalos de confianza se realizaron con el método delta. Fuente: Cálculos realizados por el autor. DESAFÍOS PARA AMPLIAR LA EDUCACIÓN PARA LOS POBRES Y MARGINALES “La situación de los jóvenes provenientes de los barrios de clase obrera donde yo trabajo en Corrientes es la siguiente: la mayoría hacen algunos trabajitos, cortan el césped, realizan tareas domésticas, trabajan en la construcción, son vendedores callejeros… y todos han recibido educación o, incluso, capacitación mínima. El primer problema al que se enfrentan es el dilema entre trabajar o estudiar, porque tienen que ayudar a alimentar a sus familias y les resulta muy difícil estudiar o capacitarse”. Nelson, 22 años, trabaja en una organización de base, Corrientes. 3.35 Argentina ha hecho un gran progreso desde la década de 1980: casi se ha erradicado el analfabetismo en los jóvenes de hoy y la inscripción en la escue- 52 la primaria es casi universal. El gobierno ha logrado mantener altos niveles de inscripción escolar en tiempos difíciles: el grupo de jóvenes más numeroso de todos los tiempos en un período de vaivenes macroeconómicos significativos. Sin embargo, existen desafíos por superar : todavía persisten diferencias considerables en los resultados educativos según el nivel económico y la ubicación geográfica. Si bien menos del uno por ciento de los menores de entre 6 y 17 años de edad provenientes del 20 por ciento de los hogares con mayor poder adquisitivo no asisten a la escuela, ese número se eleva a 8,2 por ciento en el caso de aquellos provenientes del 20 por ciento de los hogares más pobres. Los niños y jóvenes que viven en zonas rurales tienen una probabilidad mayor de abandonar la escuela que aquellos provenientes de las zonas urbanas y pocas posibilidades de continuar sus estudios en la zona donde viven. 3.36 Las características de la escuela, la familia y los estudiantes influyen en las probabilidades de los jóvenes de inscribirse en la escuela secundaria, y en sus probabilidades de graduarse. Los estudiantes que repitieron un grado en la escuela primaria tienen menos probabilidades de asistir a la escuela secundaria. Y las repeticiones múltiples disminuyen las probabilidades aun más. Los grupos de alto riesgo necesitan apoyo y atención especiales para compensar las desventajas. Educación y aprendizaje 3.37 A continuación, se sintetizan algunos de los temas más urgentes para someter a consideración y discusión: • ¿Cuál es la mejor estrategia para reducir la repetición de grados, aumentar los índices de finalización de estudios y mejorar la calidad educativa en la escuela primaria? ¿Cómo se puede detectar a los estudiantes con bajo rendimiento y cómo se puede garantizar el apoyo de compensación? • ¿Cuál es la estrategia más eficaz para incrementar los índices de inscripción escolar, mejorar la calidad educativa y aumentar los índices de finalización de estudios en la escuela secundaria? ¿Cómo puede garantizarse un enfoque centrado en las zonas más pobres para la ampliación y mejora de la educación secundaria? • ¿Cómo puede encararse de la manera más eficaz la creciente brecha en términos de logros entre los jóvenes pobres y los que no son pobres? • ¿Cómo puede garantizarse un enfoque en los jóvenes en riesgo con el fin de crear resultados intergeneracionales positivos? • ¿Cómo se puede incrementar el compromiso por parte de los padres para alentar a los jóvenes a inscribirse en la escuela y finalizar sus estudios? • ¿Cómo puede utilizarse el contexto educativo para proporcionar mensajes clave de prevención al "público cautivo" del grupo de los jóvenes? 53 4. MERCADOS LABORALES Y CICLOS ECONÓMICOS ROXANA MAURIZIO, DORTE VERNER Y MICHAEL JUSTESEN “Yo represento a un grupo de gente joven de los suburbios de la periferia que trabaja porque tiene que ayudar a su familia. En muchos casos, son familias en las que los padres están separados, y los jóvenes se encargan del cuidado de su familia. Es como intercambiar roles. Los jóvenes no tienen un trabajo que les guste. Trabajan porque tienen que hacerlo para sobrevivir”. Susana, 23 años, Posadas. 4.1 El mercado laboral es crítico para los jóvenes como un lugar para generar ingresos y acumular habilidades después de dejar la escuela. Pero el desempleo los priva de esos beneficios, además de reducir la participación en la fuerza de trabajo y aumentar el desempleo de personas adultas.58 Además, el desempleo puede conducir a la depresión y otros problemas de salud, y algunos lo señalan como un factor de riesgo para la violencia. 58. Banco Mundial (próximamente). 54 4.2 Algunos jóvenes en Argentina comienzan a trabajar a los 15 años, y otros esperan hasta después de cumplir los veinte. En cualquiera de los dos casos, los jóvenes esperan cosechar los frutos de las inversiones realizadas en educación y salud. Sin duda un importante signo de independencia, la transición al mundo laboral es también difícil y costosa. Los períodos de inactividad o de desempleo impiden la acumulación de Mercados laborales y ciclos económicos capital humano, aptitudes laborales y antecedentes laborales positivos, todos ellos factores clave en el momento de buscar empleo.59 4.3 Los jóvenes en la actualidad reciben una educación mejor que las generaciones anteriores, pero los índices de desempleo para los jóvenes en Argentina son mucho más elevados que los de los adultos, y la tendencia está empeorando. Según los pronósticos de la teoría económica, un incremento en los logros educativos facilitará la transición hacia la inserción en el mercado laboral y traerá aparejados mayores éxitos en la vida laboral. Algunos jóvenes se han visto beneficiados pero otros todavía enfrentan desafíos para conseguir trabajo, a pesar de que ha aumentado el regreso a la educación secundaria y superior, tanto en el caso de los jóvenes como en el de los adultos. 4.4 Durante las últimas dos décadas, ha surgido una nueva característica en el escenario social: jóvenes que no trabajan ni estudian, o que tienen trabajos precarios que no requieren aptitudes ni cualidades específicas. La exclusión de esos jóvenes proviene en parte de su condición de pobres y desempleados pero en parte también de los estereotipos sociales que los relacionan con la delincuencia, la violencia, las drogas y la holgazanería. Proyectadas a través de los medios de comunicación y la política, esas representaciones tornan más dificultosa la participación de los jóvenes en la sociedad (Capítulo 7).60 4.5 Durante décadas, la inserción en el mercado laboral organizaba la transición hacia la adultez. Sin embargo, la transición de la escuela al mercado laboral se ha convertido en un cuello de botella para un gran sector de la población joven. Una encuesta reciente muestra que el 50-55 por ciento de las personas de entre 18 y 24 años provenientes de familias de bajos ingresos no tenían empleo o trabajaban sólo ocasionalmente durante el año en que se realizó la encuesta.61 4.6 El presente capítulo analiza las relaciones entre el crecimiento, los ciclos económicos y las consecuencias del mercado laboral para los jóvenes (nivel de salarios, desempleo y movilidad laboral). El comienzo de este capítulo se aboca a documentar el empleo, el desempleo y los salarios para los jóvenes en Argentina. La sección siguiente se ocupa del nivel de salarios en el mercado laboral y las probabilidades de que sobrevenga el desempleo durante los ciclos económicos. En la última sección, se analiza la movilidad laboral.62 El capítulo concluye con algunas preguntas para orientar los debates sobre las políticas. TIEMPOS DIFÍCILES PARA LA JUVENTUD CON RESPECTO AL EMPLEO, EL DESEMPLEO Y LOS SALARIOS “De donde provengo, donde no todo el mundo se encuentra en la misma situación que yo. La gente trabaja porque lo necesita, la gente trabaja porque no tiene otra alternativa, y los explotan y les pagan en negro, pero es una obligación”. Pablo, 19 años, participa en una organización de base y trabaja, Formosa. 59.Ver Banco Mundial (2006b). 60. La exclusión afecta de manera adversa especialmente a los jóvenes que viven en zonas rurales (alrededor del 9 por ciento de la población joven). (Roman 2003). Casi invisibles, no sólo en Argentina sino también en todo el continente, los jóvenes provenientes de las zonas rurales con frecuencia permanecen al margen tanto de las estructuras familiares como de las políticas nacionales (Durston 1997, 1998). 61. Fundación Banco de la Provincia de Buenos Aires (2005). 62. La mayor parte del análisis en el presente capítulo corresponde al período 1992-2003 y se basa en la EPH (la información y la metodología se resumen en el apéndice IV). 55 Los jóvenes de hoy: un recurso latente para el desarrollo Tabla 4.1 Distribución de la edad de trabajadores en relación de dependencia, años elegidos 1992-2005 (porcentaje) 1992 2000 2005 0-14 15-24 25-40 41-64 65+ 1,1 0,3 0,5 21,0 19,0 17,7 36,5 37,7 37,1 38,6 39,8 40,6 2,9 3,2 4,1 Nota: En 1992, se incluyeron 12 ciudades y en 2000, 15 ciudades. En 2005, se utiliza una estructura diferente (continua). Fuente: CEDLAS. 4.7 Muchos argentinos comienzan a trabajar desde muy pequeños, con graves consecuencias para su vida posterior. En la Argentina, el 8,6 por ciento de los menores de entre 7 y 14 años trabajan exclusivamente, un porcentaje alto en comparación con Chile (4 por ciento).63 Los que sacrifican su educación escolar cuando son jóvenes tienen mayores probabilidades de ser pobres cuando alcancen la adultez, ya que su productividad se verá reducida por la falta de aptitudes y capital humano acumulados.64 La inserción laboral temprana está relacionada con una gran cantidad de conductas riesgosas (Tabla 1.2), como, por ejemplo, la actividad sexual sin protección y el consumo de alcohol y tabaco. La permanencia en la escuela reduce las probabilidades de involucrarse en esa clase de conductas, además de aumentar los salarios y reducir el desempleo. Empleo 4.8 El mercado laboral argentino, con su sistema de protección para el trabajador individual, sus muchas barreras contra los despidos y sus numerosos beneficios adicionales, resulta atractivo para los jóvenes a pesar de las dificultades para ingresar en él con éxito. Los empleadores son reacios a contratar personal cuando existen muchos impedimentos para despedir empleados, lo cual coloca a la juventud en una situación de desventaja (Tabla 4.1). El empleo se ha incre63. Banco Mundial (2006b). 64. Banco Mundial (2006b). 65. Banco Mundial (2005a). 56 mentado en el caso de los trabajadores mayores, pero la proporción de trabajadores jóvenes disminuyó de un 21 por ciento a un 18 por ciento durante el período 1992-2005. 4.9 La proporción de mujeres en la fuerza laboral aumentó en la última década. En 2005, el 45 por ciento de los empleados en relación de dependencia eran mujeres, es decir que el porcentaje se incrementó en 5 puntos desde 1992. La proporción de mujeres es menor, en parte porque las mujeres permanecen en la escuela por un tiempo más prolongado y en parte porque son las encargadas de realizar la mayoría de las tareas en la crianza de los hijos. Los índices de desempleo también son más altos en el caso de las mujeres. 4.10 Los jóvenes trabajan menos cantidad de horas que en los comienzos de la década de 1990, una tendencia que se aprecia con particular claridad entre los trabajadores poco calificados.65 Esa disminución sugiere que los jóvenes, especialmente los no calificados, tienen más probabilidades de conseguir empleos de medio tiempo y más inestables. La crisis económica redujo las horas promedio de trabajo para todos los grupos etarios, pero los jóvenes fueron los más golpeados. 4.11 Entre los trabajadores más jóvenes (aquellos de Mercados laborales y ciclos económicos entre 15 y 19 años), muchos no asisten a la escuela y pertenecen a hogares de bajos ingresos: abandonaron los estudios para conseguir empleo con el objeto de complementar los magros ingresos familiares. Los bajísimos niveles de educación que obtienen esos individuos no serán suficientes para escapar de la trampa de la pobreza, y les transmitirán pobreza a sus generaciones futuras. Desempleo 4.12 Los índices de desempleo entre los jóvenes de la región ascienden al doble que los de otros trabajadores. En Argentina, dichos índices son tres veces más altos (Figura 4.1).66 Los cambios económicos no hicie- ron más que empeorar la situación, ya que contribuyeron a ampliar la brecha entre los trabajadores más jóvenes y los trabajadores mayores, de aproximadamente un 8 por ciento en 1992 a un 21 por ciento en 2003. Los sectores orientados a la provisión de servicios condujeron el crecimiento en la década de 1990, con lo cual había demanda de trabajadores más calificados y, por lo general, mayores de 24 años.67 En contraposición, la reciente reactivación ha estado liderada principalmente por la industria manufacturera, que requiere trabajadores menos calificados. 4.13 El porcentaje de desempleo entre los jóvenes se incrementó en 25 puntos en el período com- Figura 4.1 Proporción de jóvenes sobre el total de desempleados en países seleccionados de América Latina, promedio 1993-2003 Suriname Haiti Chile Uruguay Guyana Jamaica Costa Rica Panamá Belize Barbados St. Lucia Venezuela Dom. Rep. Argentina Trinidad Ecuador Mexico Brasil Grenada Paraguay Dominica Colombia LAC Peru Honduras El Salvador Nicaragua Bolivia 2.71 2.49 2.41 2.32 2.20 2.08 2.07 2.04 2.00 2.00 1.96 1.91 1.91 1.85 1.84 1.82 1.81 1.81 1.80 1.78 1.76 1.75 1.73 1.73 1.72 1.70 1.68 1.51 1.0 1.2 1.4 1.6 1.8 2.0 2.2 2.4 2.6 2.8 Ratio Fuente: Estudio sobre la Juventud de la Región (Banco Mundial, próximamente). 66. Ver, por ejemplo, Cacciamali (2005); Justesen y Verner (2006); y Banco Mundial (2003). Asimismo, los datos de la YSCS sugieren que alrededor del 22 por ciento de los jóvenes están desempleados, en comparación con el 7 por ciento de la población adulta. 67. Banco Mundial (2005a). 57 Los jóvenes de hoy: un recurso latente para el desarrollo Figura 4.2 Índices de desempleo por edad, 1992-2003 (porcentaje) Figura 4.3 Índices de empleo y desempleo de los jóvenes, 1992-2003 45 40 35 30 25 20 15 10 5 0 100% 90% 80% 70% 60% 50% 40% 30% 20% 10% 0% 1992 93 94 95 96 97 15-24 años 35-60 años 98 99 00 01 02 03 1992 25-34 años lineal (25-34 años) 93 94 95 96 97 98 99 00 01 02 03 Desempleados Empleados Fuente: Los cálculos se basan en la EPH. Tabla 4.2 Duración del desempleo (meses) Año Total 15-24 Edad 25-64 65+ 1992 2000 2005 3,8 6,6 9,8 4,0 6,3 8,4 3,7 6,8 10,7 4,3 6,0 11,4 Nota: En 1992, se incluyeron 12 ciudades y en 2000, 15 ciudades. En 2005, se utiliza una estructura diferente (continua). Fuente: CEDLAS. prendido entre 1992 y 2002; sin embargo, a par tir de ese momento ha disminuido drásticamente (Figuras 4.2 y 4.3). Incluso durante el gran crecimiento de comienzos de la década de 1990, el desempleo entre los jóvenes proliferó, y alcanzó el 38,8 por ciento en 2002, mucho más alto que en Brasil (20,5 en 2001) y México (7,2 por ciento en 2002). 68 En contraposición, el desempleo entre los adultos aumentó aproximadamente un 20 por ciento. 69,70 4.14 En los hogares pobres, el nivel de desempleo es mayor y el nivel de empleo es menor que en el resto de los hogares, en especial, en el caso de adultos jóvenes de entre 24 y 29 años (en el caso de los grupos más jóvenes, la diferencia es menor; Figura 4.4). Debido a que ingresan en el mercado laboral más temprano, los hombres superan en número a las mujeres como participantes en el mercado (Figura 4.5). Sin embargo, el nivel de desempleo es relativamente parejo para los hombres y las mujeres tomando en consideración a 68. En Brasil y Chile, los jóvenes que ingresan en el mercado laboral durante los períodos de recesión experimentan tasas de desempleo atípicamente altas, incluso una vez que comienza la reactivación (Banco Mundial 2006b). 69. Las tasas de desempleo entre los jóvenes suelen ser más altas en las zonas urbanas. Debido a que la información utilizada en este capítulo sólo cubre las zonas urbanas, los índices de desempleo se presentan como un límite superior (Banco Mundial 2006b). 70. Incluso antes del acaecimiento de la crisis en 2001, cuando los Programas de Capacitación para la Juventud ya se habían implementado, las probabilidades de conseguir trabajo después de haber participado en los programas eran escasas (35 por ciento) (ver Victor Elis y otros 2004). 58 Mercados laborales y ciclos económicos todos los jóvenes (no solamente a los participantes del mercado laboral), lo que indica que las mujeres jóvenes tienen mayor nivel de desempleo a pesar de tener un promedio de educación más alto. 4.15 La duración del desempleo y el tiempo de búsqueda de trabajo por parte de las personas desempleadas también han aumentado (Tabla 4.2). La duración del desempleo para los jóvenes se incrementó en un 111 por ciento (a 9,8 meses) en el período 19922005, en comparación con un incremento mayor del 190 por ciento en el caso de los trabajadores mayo- Figura 4.4 Proporción de todos los jóvenes empleados y desempleados en 2005, por ingresos (porcentaje) res (a 10,7 meses). Los períodos prolongados de desempleo son especialmente costosos para los jóvenes, ya que no fomentan su permanencia en la fuerza laboral y evitan que desarrollen sus habilidades. Más aun, el desempleo de los jóvenes en el largo plazo puede contribuir a elevar los índices de pobreza: con frecuencia, los salarios de los jóvenes constituyen una porción significativa de los ingresos familiares. Salarios 4.16 El salario por hora de trabajo de un empleado mayor (45-54 años) equivale a casi el doble del salario Figura 4.5 Proporción de todos los jóvenes empleados y desempleados en 2005, por género (porcentaje) 100 90 80 70 60 50 40 30 20 10 0 100 90 80 70 60 50 40 30 20 10 0 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 Empleados Decil 1 Empleados Decil 10 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 Desempleados Decil 1 Desempleados Decil 10 Empleados Hombres Empleados Mujeres Fuente: Los cálculos se basan en la EPH. Desempleados Hombres Desempleados Mujeres Fuente: Los cálculos se basan en la EPH. Figura 4.6 Promedio de salario por hora según nivel educativo (15-60 años) (pesos) 9 8 7 6 5 4 3 2 1 0 Figura 4.7 Promedio de salario por hora según grupo etario (pesos) 6 5 4 3 2 1 0 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 Sin educación completa Educación primaria completa Fuente: Los cálculos se basan en la EPH. Educación secundaria completa Educación terciaria completa 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 Promedio salario por hora (15-24) Promedio salario por hora (45-54) Fuente: Los cálculos se basan en la EPH. 59 Los jóvenes de hoy: un recurso latente para el desarrollo Figura 4.8 Salarios relativos de jóvenes (15-24) y adultos (25-60) por región, 1992-2003 tados. Aquellos que terminaron su educación secundaria (pero no terciaria) sufrieron la disminución relativa más grande en sus salarios reales. 0,8 0,7 0,7 0,6 0,6 0,5 0,5 0,4 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 GBA Cuyo Noroeste Pampeana Total adultos Fuente: Los cálculos se basan en la EPH. por hora de un empleado joven. Los salarios de los jóvenes disminuyeron de un 64 por ciento del salario de los adultos en 1992 a tan sólo un 57 por ciento en 2003; una tendencia correlacionada con el desempleo. Pero una mayor y mejor educación ayuda. Si bien los jóvenes todavía perciben salarios considerablemente más bajos que los adultos, los jóvenes con educación terciaria ganaron un 8 por ciento más que los graduados secundarios en 1992, y un 32 por ciento más en 2003. 4.17 Los mayores logros educativos se traducen en un aumento del salario por hora (Figura 4.6). Los trabajadores con educación terciaria percibieron un 82 por ciento más que los trabajadores con educación secundaria solamente, y un 197 por ciento más que los trabajadores sin educación en el período 1992-2003. Los trabajadores asalariados con educación secundaria ganaron un 47 por ciento más que los trabajadores con educación primaria solamente y un 63 por ciento más que los trabajadores sin educación. Los trabajadores con educación primaria ganaron un 11 por ciento más que los trabajadores sin educación. Si bien los salarios reales de los trabajadores con educación terciaria fueron los que más disminuyeron en términos nominales, sus salarios relativos fueron los menos afec71. Banco Mundial (2005a). 60 4.18 Con la fuerza laboral joven concentrada en industrias con mayores reducciones en cuanto a protección y una mayor proporción de trabajadores no calificados, la liberalización del comercio puede haber contribuido a disminuir sus salarios en comparación con los de otros trabajadores. El aumento de la desigualdad salarial desde la década de 1990 sustenta esa posibilidad.71 Los salarios reales de los jóvenes cayeron un 38 por ciento entre 1992 y 2003, en comparación con un 22 por ciento en el caso de trabajadores mayores (Figura 4.7). A lo largo de todo el país, los salarios reales por hora de la juventud han disminuido en comparación con los de los trabajadores mayores, con salarios relativos más bajos en el noroeste y ligeramente más altos en la región pampeana (Figura 4.8). LOS CICLOS ECONÓMICOS AFECTAN A LOS JÓVENES “Para mí, es difícil conseguir trabajo porque a los jóvenes, y a mí, nos piden demasiados requisitos para conseguir un trabajo. Para realizar trabajos no calificados, están pidiendo un título secundario, incluso universitario; y eso no tiene ningún sentido. Eso deja afuera del mercado a los chicos que, por alguna razón u otra, no pudieron terminar la escuela secundaria”. Natalia, 20 años, provincia de Buenos Aires. Mercados laborales y ciclos económicos 4.19 Luego de examinar los datos correspondientes al período 1992-2003, la presente sección analiza cómo han cambiado los ingresos salariales y los índices de desempleo de los jóvenes en diferentes niveles de educación, y compara esos índices de desempleo e ingresos con los de los adultos, para determinar de qué manera las fluctuaciones económicas afectaron el mercado laboral. A partir de ese análisis, se desprende que los resultados para los jóvenes en el mercado laboral se ven afectados por tendencias generales de pobreza y crecimiento económico. 4.20 Los jóvenes se benefician de manera desproporcionada con la expansión de los mercados laborales. Los análisis llevados a cabo tanto en países desarrollados como en países en desarrollo muestran que el incremento de la demanda laboral aumenta la participación en el mercado laboral y el empleo para los jóvenes.72 El trabajo de investigación sobre la salida del desempleo en el Gran Buenos Aires en el período 19952003 indica que la probabilidad de salir del desempleo es mayor cuando la economía crece, lo que explica los efectos de los ciclos económicos y la dependencia a la duración.73 La misma investigación señala que los hombres tienen mayores probabilidades que las mujeres de salir del desempleo y que los jóvenes tienen mayores probabilidades que los trabajadores adultos. 4.21 Las relaciones entre los ingresos salariales, la educación y la edad se analizan utilizando una base de datos de panel sobre encuestas en hogares que contiene 887.536 individuos provenientes de todas las principales zonas urbanas de Argentina y cubre el período 1992-2003.74 Si bien el análisis evalúa tanto las tendencias de los ciclos económicos como las tendencias en el largo plazo, la presente sección se centra en las consecuencias de los ciclos económicos. 4.22 La ubicación desempeña un papel importante con respecto a los salarios en el largo plazo. Los trabajadores en la región patagónica y el Gran Buenos Aires perciben salarios por hora más altos que aquellos en las regiones pampeana y cuyana y en el noroeste. Eso puede reflejar que hay un mayor aporte de Tabla 4.3 Cambios en los ingresos salariales durante los ciclos económicos (porcentaje) Años Ciclo Primaria Secundaria Terciaria Juventud Adultos Juventud Adultos Juventud Adultos 1992-1994 Crecimiento 1995 Crisis Tequila 1996-1998 Crecimiento lento 1999-2002 Colapso 2003 Reactivación 11,5 11,9 17,0 17,7 21,3 25,8 -14,8 -8,1 -13,2 -12,9 -0,2 -4,7 -13,1 -1,4 -10,5 -5,5 -9,3 0,0 -61,1 -48,8 -41,0 -39,4 -51,9 -31,7 3,6 -15,2 -26,3 -19,8 -12,7 -16,6 Nota: los cambios en los ingresos salariales se basan en estimaciones condicionales de regresión de salarios de una pseudo base de datos de panel de 1992-2003 (ver Apéndice IV, la Tabla IV.A2). Fuente: Los cálculos se basan en la EPH. 72. Banco Mundial (2006b). 73. Cerimedo (2004). 74. En el apéndice IV, se presenta la metodología y los modelos de regresión completos. 61 Los jóvenes de hoy: un recurso latente para el desarrollo Tabla 4.4 Cambio en la probabilidad de estar desempleado durante los ciclos económicos (porcentaje) Años Ciclo Primaria Secundaria Terciaria Juventud Adultos Juventud Adultos Juventud Adultos 1992-1994 Crecimiento 1995 Crisis Tequila 1996-1998 Crecimiento lento 1999-2002 Colapso 2003 Reactivación 3,91 207,1 50,1 82,3 -2,7 7,0 44,9 521,0 61,3 626,4 36,0 98,5 -23,0 -50,2 -34,3 -59,3 -49,1 -5100,2 95,3 342,6 137,1 915,9 290,0 277,0 -26,4 -56,5 -23,0 -48,3 -8,6 -92,7 Nota: Los cambios en la probabilidad de ser desempleado se basan en estimaciones condicionales de regresión probit de una pseudo base de datos de panel para el período 1992-2003 (ver Apéndice IV,Tabla IV A2). Fuente: Los cálculos se basan en la EPH. capitales y una mayor cantidad de centros financieros en el Gran Buenos Aires. Las regiones como, por ejemplo, la zona montañosa del noroeste, están escasamente pobladas y cuentan con menos recursos y menor afluencia de inversiones.75 Sin embargo, los trabajadores en el Gran Buenos Aires tienen mayores probabilidades de perder sus empleos que los trabajadores de otras regiones. A pesar de los salarios relativamente bajos que perciben los trabajadores en Cuyo, son los que menos probabilidades tienen de perder sus empleos. Con salarios altos y bajos índices de desempleo, la región patagónica es el mejor lugar para los trabajadores en Argentina. 4.23 Los ingresos salariales subieron al mismo tiempo que la producción crecía considerablemente a comienzos de la década de 1990 (en particular, en el período 1992-1994), pero el desempleo también aumentó (Figura 4.4). Los ingresos salariales de los adultos tuvieron un crecimiento ligeramente mayor que los de los jóvenes en todos los niveles de educa- ción. Los ingresos salariales correspondientes a las personas con educación terciaria crecieron un 21,3 por ciento para los jóvenes y un 25,8 por ciento para los adultos; es decir, crecieron el doble que los ingresos salariales de las personas con educación primaria (11,5 por ciento para los jóvenes y 11,9 por ciento para los adultos). La educación superior protegió a los jóvenes de algunas de las consecuencias del creciente desempleo. La probabilidad de perder el empleo disminuyó un 2,7 por ciento para los jóvenes con educación terciaria, pero aumentó un 50,1 por ciento en el caso de los jóvenes con educación secundaria. La probabilidad de perder el empleo para los adultos con educación terciaria se incrementó en un 7 por ciento, en comparación con un aumento del 82,3 por ciento para los adultos con educación secundaria. 4.24 En respuesta al efecto tequila de 199576, el desempleo aumentó y los ingresos salariales disminuyeron para todos los grupos educativos, pero en especial para los jóvenes con título primario y los jóvenes 75. Los salarios no se han ajustado de acuerdo con la paridad de poder adquisitivo. Por consiguiente, los salarios más altos en el Gran Buenos Aires pueden reflejar un costo de vida más alto. 76. La crisis económica que afectó a México en 1994, popularmente conocida como la crisis del peso mexicano, se desencadenó por la repentina devaluación del peso mexicano y se extendió a otros países tales como Brasil y Argentina en 1994-1995. En el cono sur y Brasil, el impacto que tuvo la crisis económica mexicana en la región se conoció como la crisis Tequila. 62 Mercados laborales y ciclos económicos con título secundario. El impacto trajo aparejada una reducción salarial que afectó más a los jóvenes que a los adultos, excepto en el caso de los jóvenes con educación terciaria, que hasta ese punto estaban protegidos por sus mayores logros educativos (Tabla 4.3) Los salarios que más se vieron afectados por el efecto tequila fueron los de los graduados de la escuela primaria: sus salarios se redujeron un 15 por ciento en un año. Los jóvenes con educación terciaria tuvieron más suerte que sus coetáneos, con un aumento del 36 por ciento en el desempleo, en comparación con un 44,9 por ciento para los jóvenes con educación primaria y un aumento incluso mayor, 61,3 por ciento, para los jóvenes con educación secundaria. 4.25 Durante el lento crecimiento del PIB de 19961998, los ingresos salariales continuaron disminuyendo (para todos los trabajadores con excepción de los adultos con educación terciaria). El desempleo se redujo levemente, pero menos para los jóvenes con educación primaria, cuyos salarios volvieron a ser los que más disminuyeron (13 por ciento). En todos los niveles de educación, los salarios de los jóvenes se vieron afectados más que los de los adultos, y la reducción del desempleo fue menor para los jóvenes que para los adultos. Entre 1995 y 1998, los ingresos salariales cayeron un 9,3 por ciento para los jóvenes con educación terciaria pero permanecieron estables para los adultos con un nivel de educación similar. Los índices de desempleo bajaron con mayor rapidez para los jóvenes con educación terciaria que para sus coetáneos con menor nivel de educación (Tabla 4.4). 4.26 La crisis de 1999-2002 incrementó el desempleo de manera drástica y redujo notoriamente los ingresos salariales. Los jóvenes con educación primaria fueron los más afectados: sus ingresos salariales se vieron reducidos en un pasmoso 61 por ciento, además de las reducciones anteriores (Tabla 4.3). Los salarios también disminuyeron drásticamente para los jóvenes con educación secundaria (41 por ciento) y educación terciaria (51 por ciento). Los salarios de los adultos en todos los niveles de educación se vieron reducidos en menor proporción. Sin embargo, esa crisis era diferente de las crisis económicas previas: el desempleo crecía más rápido para los adultos y los jóvenes con mayor educación (Tabla 4.4). 4.27 En 2003, el crecimiento se reanudó y el desempleo se redujo. Sin embargo, los salarios continuaron cayendo para todos los grupos etarios y niveles de educación (con excepción de los salarios de los jóvenes con educación primaria, presumiblemente porque la industria manufacturera condujo la reactivación). Los salarios correspondientes a los jóvenes con educación terciaria disminuyeron menos que los de los adultos: 12,7 por ciento en comparación con 16,6 por ciento. El crecimiento redujo el desempleo para todos los grupos etarios y niveles de educación. 4.28 Esas conclusiones sugieren que los jóvenes hacen las veces de paragolpes durante las recesiones económicas, ya que las mayores fluctuaciones en sus salarios absorben el impacto del golpe. Esos resultados concuerdan con las conclusiones de los países de la OCDE: las crisis macroeconómicas afectan los salarios de los jóvenes más que los de los adultos, pero las crisis de desempleo afectan a los adultos más que a los jóvenes.77 Una vez que se analiza el período 1992-2002 en su totalidad, se observa que los salarios de los jóvenes con educación primaria se vieron más afectados que los de los adultos con educación primaria y que los de los jóvenes con educación secundaria y terciaria. En general, los ingresos salariales y el desempleo para los jóvenes con educación terciaria tuvieron un mejor rendimiento, ya que mostraron una mejoría durante los repuntes de la economía y sufrieron un deterioro menor durante las crisis económicas. Los adultos y jóvenes con educación secundaria son los que enfrentaron las mayores dificultades, lo que tal vez refleje los 77. Jimeno y Rodríguez-Palenzuela (2002). 63 Los jóvenes de hoy: un recurso latente para el desarrollo desequilibrios entre las capacidades y la oferta en exceso. Las reactivaciones económicas más recientes beneficiaron más a los adultos que a los jóvenes. MAYOR MOVILIDAD LABORAL PARA LOS JÓVENES 4.29 En la presente sección, se analizan las razones por las que los trabajadores jóvenes en Argentina enfrentan riesgos mayores de dejar sus empleos. La inestabilidad laboral (es decir, las transiciones entre el empleo y el desempleo, y entre distintos trabajos) afecta el bienestar familiar. El aumento de la inestabilidad (en especial cuando va acompañada del desempleo) con frecuencia disminuye el bienestar, ya que crea incertidumbre sobre los ingresos futuros, una situación particularmente difícil para las familias de bajos recursos económicos. Y la continua rotación entre diferentes empleos -con o sin desempleopuede llegar a relacionarse con una baja (o inexistente) cobertura de seguridad social. Además, la gran inestabilidad laboral puede tener como consecuencia que los trabajadores no adquieran las aptitudes necesarias para realizar su trabajo, lo que es particularmente perjudicial para los jóvenes que abandonaron la escuela para comenzar a trabajar. 4.30 Después de 1992, a medida que el desempleo aumentaba y el índice de empleos precarios78 subía, se incrementó la inestabilidad laboral, potenciada por la creciente modalidad de empleo de trabajadores no inscriptos y las cambiantes regulaciones laborales (el período de prueba y nuevos tipos de contratos de más bajo costo con plazo determinado).79 4.31 Los jóvenes y las mujeres tienen mayores probabilidades de dejar un trabajo, ya sea para ingresar a otro, como consecuencia del desempleo o para pasar a formar parte del sector de la población inactiva. Debido en parte a la prevalencia en esos grupos de trabajos informales no registrados en el régimen de la seguridad social (con los consiguientes menores costos por despido) y en parte a una tendencia a salir de la fuerza laboral para luego reingresar en ella, la alta inestabilidad laboral fomenta los ciclos de desempleo, la inactividad y el trabajo precario. 4.32 La investigaciones internacionales demuestran que la separación entre trabajo y trabajo decrece con la experiencia en el mercado de trabajo y con la antigüedad laboral: cuanto mayor es el tiempo que un trabajador mantiene su empleo, menor es la probabilidad de que lo abandone (dependencia negativa a la duración).80 Como es de esperar, los índices de riesgo laboral difieren según el grupo demográfico: el mayor exponente de la inestabilidad se encuentra entre las mujeres, las personas con menor educación y los jóvenes.81 Un estudio sobre trabajadores jóvenes con bajo nivel de educación en los Estados Unidos señala que la inestabilidad laboral decrece con la edad y la experiencia laboral.82 En Argentina, sólo se han llevado a cabo unos pocos estudios sobre la dinámica del mercado laboral y no se ha realizado ningún estudio sobre inestabilidad laboral en los jóvenes.83 Esa escasa literatura sugiere que tanto el empleo como el desempleo tienen dependencia negativa a la duración y que los trabajadores jóvenes son particularmente vulnerables. 4.33 Para tratar esas cuestiones, se analiza información 78. Las ocupaciones precarias se definen como aquellas que desempeñan los trabajadores que no están inscriptos en el régimen de la seguridad social. 79. Hopenhayn (2001) analizó las consecuencias de las reglamentaciones sobre la inestabilidad en Argentina. Pueden consultarse estudios similares para otros países en Saavedra y Torero (2000) para Perú, en Kugler (2000) para Colombia y en Calderón-Madrid (2000) para México. 80. Farber (1999); Haile (2004); Leighton y Mincer (1982). 81.Ver, por ejemplo, Parsons (1986) y Farber (1999) sobre los Estados Unidos y Haile (2004) sobre Alemania. 82. Holzer y LaLonde (1998). 83. Beccaria y Maurizio (2004) analizan el caso del Gran Buenos Aires y encuentran dependencia negativa a la duración. Galiani y Hopenhayn (2000) estiman el riesgo del desempleo y su distribución, tomando en consideración la reincidencia del desempleo. Concluyen que el tiempo total que un individuo permanece desempleado durante un período de dos años es similar a las altas cifras de Europa, especialmente en el caso de los jóvenes con educación primaria incompleta.Ver también Light y Ureta (1992) y Kupets (2005) para Ucrania. 64 Mercados laborales y ciclos económicos proveniente de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH). Si bien la encuesta no se realizó en forma longitudinal, las entrevistas en los hogares se llevaron a cabo en cuatro oportunidades consecutivas, cada una con una separación de cinco a siete meses. La comparación de la situación de un individuo en sucesivas oportunidades pone de relieve los cambios en su situación laboral.84 Se realizan estimaciones de funciones de riesgo en trabajadores jóvenes y se las compara con aquellas correspondientes a otros trabajadores, tomando como variables las características individuales y laborales. En primer lugar, el análisis examina los cambios entre un empleo y cualquier otro estado (otro empleo, desempleo o inactividad) antes de estudiar los resultados específicos de cada estado. Movilidad laboral de trabajadores jóvenes 4.34 Para estudiar los caminos laborales que transitan los jóvenes en el mercado de trabajo argentino y compararlos con los de los trabajadores adultos, se elaboró una tipología utilizando la información proveniente de cuatro observaciones consecutivas. Los caminos que se excluyen entre sí son identificados, diferenciando tanto el estado del trabajador (empleo, desempleo o inactividad) como la categoría ocupacional (registrado, no registrado o no asalariado) (Cuadro 4.1). CUADRO 4.1 TIPOLOGÍA DE TRAYECTORIAS EN EL MERCADO LABORAL 1. Siempre empleado 1a. Siempre empleado como asalariado (inscripto) en el régimen de la seguridad social 1b. Siempre empleado como asalariado (no inscripto) en el régimen de la seguridad social 1c. Siempre empleado como no asalariado 2. Siempre desempleado 3. Siempre inactivo 4. Ingresa en el desempleo y permanece desempleado 4a. Deja el empleo como trabajador asalariado no inscripto y permanece desempleado 4b. Deja el empleo como trabajador asalariado inscripto y permanece desempleado 5. Principalmente desempleado (se observó tres veces desempleado, excepto aquellos clasificados en la trayectoria 4) 6. Principalmente inactivo (se observó tres veces inactivo) 7. Principalmente empleado (se observó tres veces empleado) 8. Gran inestabilidad entre empleo y desempleo 8a. Gran inestabilidad entre el empleo como trabajador asalariado no inscripto y el desempleo 8b. Gran inestabilidad entre el empleo como trabajador asalariado inscripto y el desempleo 8c. Gran inestabilidad entre el empleo como trabajador no asalariado y el desempleo 9. Gran inestabilidad entre el empleo y la inactividad 9a. Gran inestabilidad entre el empleo como trabajador asalariado no inscripto y la inactividad 9c. Gran inestabilidad entre el empleo como trabajador asalariado inscripto y la inactividad Gran inestabilidad entre el empleo como trabajador no asalariado y la inactividad 10. Gran inestabilidad entre el desempleo y la inactividad 11. Sale del desempleo o la inactividad y permanece empleado 12. Trayectorias sin clasificar Fuente: metodología desarrollada para el presente informe. 84. Debido a la disponibilidad de datos, el análisis se centra en el período 1995-2003 en 28 centros urbanos importantes de Argentina. En 2003, la EPH sufrió cambios en su metodología y comenzó a publicar resultados trimestralmente. La última información disponible que se obtuvo con la metodología tradicional corresponde a mayo de 2003. 65 Los jóvenes de hoy: un recurso latente para el desarrollo 4.35 Las trayectorias 1-3 incorporan a aquellos cuyo estado no cambió durante las cuatro observaciones. La trayectoria 4 incluye a aquellos que salieron de una ocupación o inactividad y permanecieron desempleados hasta la última observación. Aquellos que fueron observados tres veces en cualquier estado están clasificados en las trayectorias 5-7. Las trayectorias 8-10 agrupan a los individuos que alternan entre dos estados de una entrevista a la siguiente (no permanecen en el mismo estado por más de seis meses). La trayectoria 11 incluye a aquellos que salieron del desempleo o inactividad y permanecieron empleados hasta la última observación. 4.36 Durante el año y medio que permaneció en observación, la trayectoria 3 (siempre inactivo) es la más frecuente entre los jóvenes (33 por ciento) (Tabla 4.5). En el caso de los adultos, predomina la trayectoria 1 (siempre empleado) (50 por ciento). Con solamente un 18 por ciento siempre empleado, los jóvenes manifiestan menor apego al mercado laboral (relacionado con actividades fuera del ámbito económico, como asistir a la escuela). Los jóvenes también cambian con mayor frecuencia entre la participación laboral y la inactividad (trayectorias 9 y 10). 4.37 Debido a los breves períodos de desempleo en Argentina, tanto para los jóvenes como para los adultos, sólo unos pocos permanecieron desempleados durante las cuatro entrevistas (el 0,9 por ciento de los jóvenes y el 0,7 por ciento de los adultos; Tabla 4.5).85 Si sólo se considera a aquellos siempre presentes en la fuerza laboral, el 80 por ciento de los adultos siempre tuvo empleo, en comparación con sólo el 59 por ciento de los jóvenes (lo que concuerda con las mayores frecuencias de los jóvenes en las trayectorias 2, 4, y 5). Dados el predominio del empleo no registrado y la gran inestabilidad laboral de los jóvenes, la juventud también registró mayores frecuencias en la trayectoria 8, lo que implica que existen transiciones entre el empleo (ya sea registrado o no registrado) y el desempleo.86 4.38 Para analizar la movilidad laboral de los jóvenes, se aplican modelos de duración con el objeto de calcular una función de riesgo.87 Se utilizan varias especificaciones de modelos: se analiza la dependencia a la duración por medio de la forma básica de la función de riesgo, se incorpora la heterogeneidad para identificar las diferencias en los indicadores de riesgo para todos los destinos y se evalúan los riesgos competitivos.88 4.39 Las tasas de salida disminuyen de manera monotónica según el tiempo de permanencia en un estado, lo que indica una dependencia negativa a la duración (Tablas 5 y 6 en Apéndice IV).89 El capital humano específico del trabajo desempeña un papel importante: el empleador que invierte dinero para capacitar a sus empleados tiene interés en retenerlos.90 A medida que aumenta la duración en el trabajo, también aumenta la probabilidad de encontrar individuos con trayectorias más estables y, por lo tanto, con menores tasas de salida de la ocupación. Las regulaciones laborales también son importantes: la mayoría de las regulaciones labora- 85. Además, la proporción de casos sin clasificar es más alta entre los jóvenes (14 por ciento) que entre los adultos (8 por ciento), lo que indica que los primeros presentan una mayor inestabilidad en el mercado laboral. 86. Capellari y Jenkins (2002) encuentran resultados similares en los Estados Unidos para los factores determinantes de los ingresos bajos, tomando como variables las condiciones iniciales y el desgaste (o attrition). 87. La función de riesgo indica la probabilidad de que un episodio determinado finalice inmediatamente después del tiempo t, condicional al hecho de que el episodio no haya finalizado todavía hasta ese momento. 88. Específicamente, se llevaron a cabo dos regresiones diferentes para todos los trabajadores de una especificación simple (regresión I), a la que luego se agregó el efecto no proporcional de la condición de juventud en la forma básica de la función de riesgo (regresión II). Asimismo, se llevaron a cabo regresiones separadas para trabajadores jóvenes (regresión III) y trabajadores adultos (regresión IV), para cada categoría ocupacional (regresiones V,VI y VII), y para los hombres (regresión VIII) y las mujeres (regresión IX). 89. Se presentan resultados similares en Beccaria y Maurizio (2003) y en Galiani y Hopenhayn (2000). 90. Otro argumento que puede explicar la relación entre duración en el puesto y probabilidad de salida hace referencia a la calidad del "matching" (o correspondencia) entre los requisitos de una ocupación determinada y las capacidades del trabajador. Ninguno se conoce de antemano. Si la calidad del matching es inadecuada, es decir, si alguna de las partes de la relación laboral considera que la otra no cumple con los requisitos esperados, probablemente se dará por terminado el acuerdo. Debido a que usualmente la información sobre matching se obtiene durante los primeros meses del contrato, esa teoría proporciona una explicación adicional de las tasas más altas de rotación durante los primeros meses en el puesto de trabajo. Una tercera explicación examina la heterogeneidad de la fuerza de trabajo y sostiene que la probabilidad de encontrar trabajadores más inestables en los primeros estratos de duración es mayor debido a que esos trabajadores tienen menos posibilidades de lograr duraciones prolongadas. 66 Mercados laborales y ciclos económicos Tabla 4.5 Trayectorias que siguen los trabajadores jóvenes y adultos en el mercado laboral, 1995-2003 (porcentaje) Trayectoria 1 1a 1b 1c 2 3 4 4a 4b 5 6 7 8 8a 8b 8c 9 9a 9b 9c 10 11 12 Total Juventud Jóvenes al menos Jóvenes siempre Adultos Adultos al menos Adultos siempre una vez en la en la fuerza una vez en la en la fuerza fuerza laboral laboral fuerza laboral laboral 18,2 6,9 3,1 0,6 0,9 33,1 3,8 0,9 0,3 1,8 12,6 6,3 0,9 0,4 0,0 0,1 0,8 0,4 0,0 0,1 0,8 7,0 13,6 100,0 27,2 10,3 4,7 1,0 1,3 0,0 5,7 1,4 0,5 2,8 20,0 9,5 1,3 0,5 0,1 0,1 1,3 0,7 0,0 0,2 1,2 10,5 19,2 100,0 58,8 22,3 10,0 2,1 2,9 0,0 5,6 3,0 1,1 3,9 0,0 12,8 2,8 1,2 0,1 0,3 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 9,8 3,5 100,0 49,9 23,3 3,1 9,3 0,7 17,2 2,5 0,5 0,6 1,2 6,5 8,2 0,9 0,2 0,0 0,2 0,7 0,2 0,0 0,3 0,3 4,4 7,7 100,0 60,3 28,2 3,7 11,2 0,8 0,0 3,0 0,6 0,7 1,4 8,2 9,8 1,1 0,2 0,1 0,3 0,8 0,2 0,0 0,4 0,4 5,3 8,9 100,0 79,7 37,2 4,9 14,8 1,1 0,0 3,0 0,8 0,9 1,3 0,0 8,1 1,4 0,3 0,1 0,4 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 3,8 1,8 100,0 Nota: Basado en cuatro observaciones durante un año y medio para cada individuo durante 1995-2003. Fuente: Los cálculos se basan en la EPH - INDEC. les relacionan la magnitud del costo por despido con la antigüedad en el puesto de trabajo, lo que constituye un elemento disuasorio adicional a la hora de despedir trabajadores calificados y con experiencia. 4.40 Las diferencias de las tasas de salida de la ocupación entre los grupos de jóvenes y adultos varían según la cantidad de antigüedad (Tablas 5 y 6 en el Apéndice IV). Los trabajadores adultos logran estabilidad laboral con mayor rapidez que los jóvenes, incluso tomando en consideración otras variables.91 4.41 La probabilidad que tiene un joven de salir de una ocupación excede la de un adulto en un 17-30 por ciento, lo que refleja tanto factores de oferta como de demanda. Las actividades alternativas (como, por ejemplo, estudiar) fomentan una mayor rotación (desde el punto de vista de la oferta). En parte como consecuencia de ello, los jóvenes inspiran a sus empleadores menos confianza y, por lo tanto, obtienen posiciones más inestables (desde el punto de vista de la demanda). Por último, debido a su edad, los trabajadores jóvenes tienen por lo general menos experiencia 91. Sin embargo, en el intervalo de tres a cinco años, la diferencia es menor que en el intervalo anterior, aunque sigue siendo positiva. 67 Los jóvenes de hoy: un recurso latente para el desarrollo Figura 4.9 Distribución de las ocupaciones por categoría y edad, 1995-2003 70 Porcentaje 60 50 40 30 20 10 0 15-19 20-24 25-29 30-34 35-39 40-44 45-49 50-54 55-59 Edad No-asalariados No-registrados Registrados en el sistema de la seguridad social, ya sea con el objeto de evaluar al trabajador durante un período de tiempo más prolongado que el período oficial de prueba, o como una alternativa diferente al mencionado sistema. Más aun, los empleados no cubiertos por la seguridad social son más frecuentes en empresas pequeñas e informales. Debido a que operan con bajos índices de capital en relación con la fuerza laboral, la decisión de interrumpir la actividad económica y despedir trabajadores- es más sencilla. En contraposición, los asalariados registrados tienen costos por despido más altos y reciben mayor capacitación relacionada con su puesto de trabajo. Fuente: Los cálculos se basan en la EPH. laboral y menor antigüedad en el trabajo, con lo cual tienen mayores probabilidades de ser despedidos. 4.42 Existe una correlación inversa entre la edad y las probabilidades de trabajar en puestos laborales no registrados (Figura 4.9). Por lo tanto, la gran movilidad laboral de los trabajadores jóvenes puede deberse en parte a su concentración en puestos de trabajo precarios. Sin embargo, los jóvenes tienen tasas de rotación 27 por ciento más altas, incluso en el sector formal, lo que indica que los trabajadores más jóvenes tienen una mayor inestabilidad laboral debido también a otras razones. Los jóvenes pueden tener menor antigüedad laboral y menos aptitudes específicas que los adultos, con lo cual los costos por despido para los empleadores son menores.92 4.43 Son varios los factores que dan cuenta de las razones por las que los trabajadores registrados en la seguridad social presentan mayor estabilidad laboral que los no registrados. Debido a los bajos costos reglamentarios por despidos, los trabajadores no registrados resultan atractivos para los empleadores de empresas con demanda inestable. Asimismo, un empleador puede decidir no registrar a un empleado 4.44 El nivel de escolaridad está inversamente correlacionado con la probabilidad de irse de un empleo; la mayor inestabilidad se encuentra entre los trabajadores con menos educación. El nivel de educación está relacionado con las capacidades laborales necesarias; asimismo, tanto el capital humano específico como el general suelen ser complementarios. Por consiguiente, los trabajadores con mayor nivel educativo reciben más capacitación específica, lo que incentiva a sus empleadores a conservarlos (incentivo que crece a medida que los trabajadores tienen más antigüedad en determinado puesto). Los trabajadores con mayor nivel de educación también trabajan más frecuentemente en empleos con cobertura de la seguridad social. 4.45 Los hombres y los jefes de hogar presentan menor inestabilidad que las mujeres y aquellos que no son jefes de hogar, aunque las brechas son menores que las observadas entre categorías ocupacionales. La mayor inestabilidad que presentan las mujeres suele explicarse por las responsabilidades familiares y las pautas culturales; adicionalmente, esas pautas culturales pueden verse reforzadas por los empleadores que, ante el mayor nivel de rotación que exhiben las mujeres, tienden a discriminarlas. Es posible que los empleadores contraten mujeres para ocupar posiciones 92. Sin embargo, quizás se esté subestimando el grado de segregación, ya que las altas tasas de salida de trabajadores jóvenes registrados pueden indicar que son más frecuentes en trabajos más inestables, aunque registrados. 68 Mercados laborales y ciclos económicos inestables, aun cuando ellas tengan el mismo nivel de educación que los hombres, como en el caso de los jóvenes. Las diferencias entre los grupos etarios son más marcadas en los hombres que en las mujeres, lo que sugiere que las diferencias de inestabilidad entre los trabajadores jóvenes y adultos son mayores en los grupos con mayor estabilidad (los asalariados registrados y los hombres). 4.46 Existen otros factores diversos que afectan la inestabilidad. El sector de la construcción exhibe una tasa de salida mayor que la industria manufacturera; asimismo, los empleos correspondientes al sector público son los que presentan la mayor estabilidad. Geográficamente, el Gran Buenos Aires constituye la zona urbana más estable para los jóvenes, pero la menos estable para los adultos. 4.47 Las mujeres jóvenes con bajo nivel educativo y los asalariados no registrados enfrentan la mayor rotación laboral: un resultado particularmente importante debido a la alta proporción de jóvenes con empleos precarios, no registrados. Riesgos competitivos 4.48 En esta sección, se examinan por separado las salidas desde una ocupación hacia otra, hacia el desempleo y hacia la inactividad (ver Tabla 7 en el Apéndice IV). En primer lugar, se verifica una fuerte dependencia negativa a la duración en los tres casos, en especial, en las salidas hacia otra ocupación y hacia el desempleo. En el caso de las salidas hacia la inactividad o el desempleo, se observa un índice de riesgo menor en las duraciones más prolongadas, si bien no existen diferencias entre los grupos jóvenes y adultos. deben principalmente a una cantidad mayor de transiciones desde una ocupación hacia el “no empleo” (desempleo o inactividad). El análisis de riesgos competitivos muestra que los jóvenes tienen un 25 por ciento mayor de probabilidades de salir hacia el desempleo que los adultos y un 29 por ciento más de probabilidad de abandonar la fuerza de trabajo. Las similitudes en las tasas de salida hacia otro empleo tal vez reflejen una probabilidad menor de que los trabajadores jóvenes consigan un nuevo empleo después de salir del empleo actual. Por lo tanto, los jóvenes enfrentan mayor inestabilidad ocupacional y más transiciones hacia el desempleo y la inactividad. 4.50 Al igual que en la discusión anterior, el análisis de riesgos competitivos señala que la probabilidad de salir de una ocupación hacia otra, hacia el desempleo o hacia la inactividad decrece con la educación. Los trabajadores con educación universitaria tienen menos salidas desde la ocupación y, cuando salen de la ocupación, presentan más transiciones hacia otro empleo (en comparación con el desempleo o la inactividad). Los hombres y los jefes de hogar también tienen una probabilidad menor que las mujeres o aquellos que no son jefes de hogar de salir de la fuerza laboral y mayor probabilidad de conseguir otro empleo o pasar a ser desempleados. 93 4.49 Los jóvenes presentan altos índices de transición hacia el desempleo y la inactividad pero no hacia otro empleo, lo que sugiere que las altas tasas de salida de los jóvenes mencionadas en la sección anterior se 93. En Beccaria y Maurizio (2003) se presentan resultados similares. 69 Los jóvenes de hoy: un recurso latente para el desarrollo LOS DESAFÍOS DEL DESEMPLEO, LA INESTABILIDAD Y EL INGRESO TEMPRANO EN LA FUERZA LABORAL “Actualmente, estoy trabajando, pero continuamente me pregunto si me van a despedir, y estoy buscando otro trabajo por las dudas porque sé que no hay sostenibilidad". Agustín, 25 años, Córdoba. 4.51 Si bien hoy en día los jóvenes tienen más educación, algunos enfrentan un panorama laboral complicado. Los jóvenes tienen tasas de riesgo más de un 17 por ciento más altas que las de los adultos; como consecuencia de los altos índices de desempleo entre los jóvenes, por cada adulto desempleado, hay tres jóvenes desempleados. 4.52 Los jóvenes que conseguían trabajo generalmente trabajaban en los sectores informales; por lo tanto, ganaban menos dinero y tenían menos seguridad laboral. Las horas laborales se redujeron drásticamente para los jóvenes desde comienzos de la década de 1990. La educación es de ayuda, porque permite obtener ingresos salariales más altos, especialmente a los jóvenes que poseen educación terciaria. Durante los períodos de recesión económica, la enseñanza superior también protegió a los jóvenes contra el desempleo. Sin embargo, los jóvenes obtienen ingresos muy inferiores a los de los adultos en todos los niveles de educación, incluso tomando como variables la experiencia y otros factores. Los trabajadores jóvenes con menor nivel de educación son los que afrontan la mayor inestabilidad laboral. 70 4.53 Los jóvenes lo pasan mal durante los ciclos económicos. Además de sufrir más cuando acaecen las recesiones económicas, los jóvenes se recuperan más lentamente durante las expansiones. Los ciclos económicos son particularmente duros con los que sólo tienen educación primaria completa. 4.54 Algunas preguntas que pueden orientar los debates sobre políticas en cuestiones laborales concernientes a la juventud: • ¿Cuál es la mejor manera de estabilizar la economía y asegurar el crecimiento con el objeto de no causar daño al empleo y los salarios de los jóvenes? • ¿Cuál es la estrategia más eficaz para enfrentar la inestabilidad, la informalidad y el desempleo entre los trabajadores jóvenes, especialmente las mujeres jóvenes, que son las más afectadas? • ¿Cuál es la mejor manera de evitar un ingreso excesivamente temprano en la fuerza laboral, lo que provoca el abandono prematuro de los estudios y daña las perspectivas futuras? • ¿Cuál es la estrategia más eficaz para abordar la cuestión de la inactividad o el ocio entre los jóvenes, que puede conducir a potenciales conductas riesgosas? • ¿Cuál es la mejor manera de mitigar los efectos del desempleo, que golpea duramente en particular a los más vulnerables (los jóvenes provenientes de hogares de bajos ingresos)? 5 . C R E C E R S A L U DA B L E M E N T E G E O R G I N A B I N S TO C K Y A L E S S A N D R A H E I N E M A N N “Desde el consultorio del pediatra, nos vamos directamente a la clínica”. Joven argentino anónimo. 5.1 La buena salud es importante para el bienestar y la productividad futura. Sin embargo, los jóvenes pueden ser propensos a tener conductas riesgosas que debilitan gravemente su salud futura. Las conductas riesgosas como, por ejemplo, el abuso de alcohol y el consumo de tabaco y drogas, no solamente exacerban la carga de la salud pública, sino que también producen resultados negativos para los individuos, tales como bajos logros educativos, productividad reducida, incremento del ausentismo, accidentes de tránsito y violencia.94 Por lo general, las conductas riesgosas relacionadas con la salud se correlacionan entre sí: el consumo de alcohol en exceso tiene un efecto negativo sobre el desempeño académico e incrementa el riesgo de convertirse en víctima de la delincuencia (ver Tabla 1.2 en el Capítulo 1 para consultar el esquema de conductas riesgosas relacionadas).95 Simultáneamente, el consumo excesivo de alcohol está correlacionado con la práctica sexual sin protección, que 94. Haggerty y otros (1996); Garmezy y Rutter (1983); para enfoques ecológicos: Bronfenbrenner (1979, 1986); enfoques de capital social: Coleman (1988) y enfoques de recursos: Brooks-Gunn y colaboradores (1993), Haveman y Wolfe (1994). 95. DeSimore y Delaware (2005). 71 Los jóvenes de hoy: un recurso latente para el desarrollo Tabla 5.1 Mortalidad en jóvenes de entre 15 y 24 años cada 100.000 habitantes (año más reciente disponible) País Argentina (2005) Brasil (1998) Chile (1999) Costa Rica (2001) México (2000) España (2000) Uruguay (2004) Total Jóvenes de entre 15 y 24 años Mujer Hombre 80 153 74 66 101 49 130 50 76 36 34 53 25 71 120 230 111 97 149 73 186 Fuentes: Argentina- INDEC (2005); Brasil, Costa Rica, México y España- CEPAL (2004); Chile- Censo Nacional (2003); UruguayCenso Nacional (2004). Tabla 5.2 Mortalidad debida a causas externas, edades 15-24 (2005) Accidentes Suicidios Agresiones Hombres Mujeres 1641 639 529 434 148 60 Ministerio de Salud (2007). aumenta el riesgo de contraer enfermedades de transmisión sexual (ETS) o de quedar embarazada (ver Capítulo 6 sobre salud reproductiva).96 5.2 En general, los jóvenes en la Argentina de hoy están más saludables que nunca, pero la mortalidad juvenil -50 muertes cada 100.000 mujeres y 120 cada 100.000 hombres- es más alta que la esperada para un país con su nivel de ingresos (Tabla 5.1). La Encuesta Nacional de Factores de Riesgo observó que el 39,8 por ciento de los jóvenes en Argentina muestran bajos niveles de actividad física, el 17,9 por ciento sufre de sobrepeso y el 3,9 por ciento 96. Markovitz, Kaestner y Grossman (2006). 97. Ministerio de Salud (2006). Encuesta Nacional de Factores de Riesgo. 98. Ministerio de Salud (2007). 72 son obesos.97 Los problemas de salud mental también son motivo de preocupación debido a que el 14,9 por ciento de los jóvenes padecen síntomas de depresión o ansiedad moderada, y los suicidios representan el 14,6% de las muertes de los jóvenes de entre 15-24 años98 (ver Tabla 5.2). Si bien esas cifras proporcionan algo de información sobre el estado de salud de la población joven, no reflejan adecuadamente si los jóvenes están corriendo riesgos que pueden poner en peligro su salud en el futuro. Existen parámetros de medición más apropiados que incluyen conductas que ponen en peligro la salud futura, como, por ejemplo, el consumo de tabaco y drogas y el Crecer saludablemente consumo de alcohol en exceso. Por ejemplo, se calcula que el cigarrillo es el causante de más de 40.000 muertes y de la pérdida de 824.804 años de vida saludable en Argentina.99 Se estima que el consumo de alcohol causa la pérdida de 331.802 años de vida ajustados por discapacidad (DALYs).100 En Argentina, las probabilidades de que una joven de 15 años de edad muera antes de cumplir 60 años prácticamente duplican las de España y, en el caso de los varones, las probabilidades son un 50 por ciento más altas en Argentina que en España (Tabla 5.3). 5.3 Cerca de dos tercios de la totalidad de muertes prematuras y un tercio del total de enfermedades pueden estar relacionados con afecciones o conductas que comenzaron en la juventud. La incidencia que tienen las conductas riesgosas sobre los gastos de atención de la salud y el PIB también es considerable. Por ejemplo, algunas investigaciones individuales en el país calculan que el costo neto del consumo de tabaco se encuentra entre el 0,03 y 0,4 por ciento del PIB.101 Un estudio llevado a cabo por el Ministerio de Salud entre escuelas pertene- Tabla 5.3 Números proyectados de jóvenes de 15 años que morirán antes de los 60 años, cada 1.000, 2003 País Argentina Brasil Chile Costa Rica Italia México España Uruguay Venezuela Mujeres Hombres 90 129 66 79 47 95 46 87 97 176 240 133 129 93 166 116 180 181 Fuente: Banco Mundial (2006b). Tabla 5.4 Mortalidad cada 100.000 debido a lesiones por accidentes de tránsito en jóvenes de entre 15 y 29 años (año más reciente disponible) País Argentina (2005) Brasil (1995) Chile (1999) Uruguay (2000) Hombres Mujeres 15,03 44,3 15,0 18,2 4,07 11,1 3,8 n/d Fuente: Argentina- Ministerio de Salud, Información sobre Estadística y Salud (2005) y Brasil, Chile y Uruguay- Informe Mundial sobre Prevención de Lesiones por Accidentes de Tránsito (2004). 99. MSN (2005). 100. Ministerio de Salud (2006). Encuesta Nacional de Factores de Riesgo. 101. Banco Mundial (1999). 73 Los jóvenes de hoy: un recurso latente para el desarrollo cientes a las cinco ciudades con mayor cantidad de población de Argentina muestra que el 60 por ciento de los adolescentes han probado el tabaco y que el 20 por ciento fuma habitualmente. Incluso más alarmante es que los jóvenes cada vez comienzan a fumar a una edad más temprana.102 A pesar de que la cobertura médica es un factor clave para la implementación eficaz de estrategias de control y prevención, sólo el 54,8 por ciento de los jóvenes cuentan con cobertura médica. La proporción del total de población que cuenta con cobertura médica es significativamente superior (65,1 por ciento).103 5.4 Las lesiones como consecuencia de accidentes de tránsito constituyen una de las principales causas de muerte entre la población joven, en especial en los hombres jóvenes: en 2005, 665 jóvenes murieron en accidentes de tránsito.104 El índice de mortalidad cada 100.000 debido a accidentes de tránsito asciende a 15,03 para los hombres y 4,07 para las mujeres (Tabla 5.4). De todas maneras, esas cifras son menores en comparación con el promedio regional de ALC de 31,2 cada 100.000 en el caso de los hombres y 8,7 cada 100.000 en el caso de las mujeres de entre 15 y 29 años.105 El homicidio es otra causa importante de muerte entre los hombres jóvenes, aunque los índices son bastante inferiores al promedio regional (ver Capítulo 7).106 Entre las mujeres jóvenes, una de las principales causas de muerte evitable son las complicaciones que conlleva el aborto, que es ilegal en Argentina y que, con frecuencia, se practica en condiciones insalubres. Hasta el 50 por ciento de las muertes maternas pueden atribuirse a complicaciones relacionadas con el aborto (ver Capítulo 6).107 5.5 En Argentina, se cuenta con escasa información confiable sobre los efectos que las conductas de los jóvenes con respecto a la salud tienen sobre la salud durante la vida adulta.108 El presente capítulo intenta brindar información acerca de la conducta de los jóvenes en lo concerniente a su salud mediante la descripción de patrones de conductas riesgosas y la identificación de factores relacionados con esas conductas. El reconocimiento de esos patrones y factores relacionados con el riesgo es un requisito esencial para desarrollar estrategias eficaces para la prevención en materia de salud. En particular, el capítulo se centra en el consumo de sustancias adictivas (tales como el tabaco, el alcohol y las drogas) por parte de los jóvenes. En la sección final, se plantean algunas preguntas relacionadas con la política sanitaria. TABACO - LA JUVENTUD COMIENZA A FUMAR A UNA EDAD MÁS TEMPRANA 5.6 Muchos jóvenes de Argentina fuman, y cada vez empiezan a fumar a una edad más temprana.109 En comparación con Venezuela, el porcentaje de argentinos de entre 13 y 15 años que fuma es casi el triple para las mujeres, y más del doble para los hombres (Tabla 5.5). Más del 37 por ciento de la juventud de entre 15 y 24 años informó haber fumado en el pasado en la Encuesta sobre las Condiciones Sociales de la Juventud (YSCS), y alrededor del 50 por ciento de ellos fumaba regularmente (18,3 por ciento;Tabla 5.6). La proporción de fumadores regulares es mayor en los hombres (20,9 por ciento) que en las mujeres (15,8 por ciento).110 En la actualidad, la edad promedio de 102. Ministerio de Salud (2003). 103. Ministerio de Salud (2006). 104.Visitar www.deis.gov.ar/publicaciones/archivos/Serie5Nro49.pdf, tabla 24. 105. OMS (2004b). 106. La OMS calcula que, en Argentina, los índices de mortalidad por homicidio cada 100.000 en jóvenes de entre 15 y 29 años asciende a 11,5 en el caso de los hombres y a 2,0 en el caso de las mujeres. OMS (2002).Ver el Capítulo 7 para obtener mayor información sobre los índices de acusaciones formales que representan las tasas de homicidios y violencia durante los últimos años. 107. Los datos respecto de la proporción de muertes maternas como consecuencia de complicaciones con el aborto varían desde un 27 por ciento (CEDES 2004) hasta un 50 por ciento cuando se toman en cuenta los casos no denunciados (Ministerio de Salud). 108. La mayoría de los estudios en ese campo hacen referencia a la edad, el género, el nivel educativo y el perfil socio-económico de aquellos que consumen drogas, tabaco y alcohol. Míguez (1998, 2000). 109. Ministerio de Salud (2006). 110. En la Encuesta Nacional de Factores de Riesgo se estima que la proporción de jóvenes fumadores de entre 18 y 24 años de edad es del 36,1 por ciento (Ministerio de Salud 2006). 74 Crecer saludablemente Tabla 5.5 Consumo de tabaco en adolescentes País Año Argentina Brasil Chile Costa Rica México Uruguay Venezuela 2000 2002 2000 2002 2002 2001 2003 Porcentajes de personas de entre 13-15 años Mujeres Hombres 34 18 42 19 20 26 12 31 21 33 20 24 22 15 Fuente: Banco Mundial (2006b). iniciación de los jóvenes que hoy tienen entre 18 y 24 años es de 15,8 años para las mujeres y 16,6 años para los hombres, por debajo de los 17,1 y 17,5 años respectivamente, que son las edades en las que comenzó a fumar el grupo de jóvenes que hoy tienen entre 25 y 35 años. Ha sido especialmente notoria la edad de inicio más baja en las mujeres jóvenes. 5.7 El interés en las políticas públicas surge de la preocupación por el hecho de que los jóvenes de Argentina no reconocen de manera apropiada las consecuencias a largo plazo del hábito de fumar y del impacto que ello causa en la salud pública. Estudios realizados sobre adolescentes en los Estados Unidos y Colombia también han identificado el tabaco como un pasaporte hacia la marihuana y otras drogas. Por lo tanto, es necesario identificar los factores de riesgo relacionados con el hábito de fumar para que las campañas de prevención del tabaquismo se centren en la juventud de manera eficaz. 5.8 El hábito de fumar es más común entre los jóvenes que trabajan, los que no van a la escuela y los que consumen alcohol (Tabla 5.6). El treinta y tres por ciento de los jóvenes que trabajan fuma, en comparación con el 12,9 por ciento de los que no trabajan (tal vez porque en algunos lugares de trabajo se permite fumar y porque los jóvenes tienen más dinero para comprar tabaco, que posee una alta elasticidad de demanda). En los varones más jóvenes, la deserción escolar también está relacionada con fumar regularmente: el 40 por ciento de los hombres de entre 15 y 19 años que no concurren a la escuela secundaria fuman regularmente. También existe una fuerte relación entre fumar y beber alcohol: el 25 por ciento de la juventud que bebe, también es fumadora regular, mientras que sólo el 6,6 por ciento de los jóvenes que no beben son fumadores.111 5.9 Los hombres jóvenes tienen un 40 por ciento más de probabilidades de fumar que las mujeres jóvenes tomando en consideración todas las demás variables. En personas jóvenes, vivir con ambos padres disminuye la probabilidad de fumar regularmente, en comparación con vivir sólo con uno de los padres (Tabla 5.7). El nivel de educación de la madre y el nivel socioeconómico no ejercen un efecto significativo en las probabilidades de fumar. La ciudad de residencia tampoco produce ningún efecto mensurable. Ir a la escuela y no trabajar aparecen como factores de protección contra las probabilidades de fumar regularmen- 111. Míguez y Pecci (1994). 75 Los jóvenes de hoy: un recurso latente para el desarrollo Tabla 5.6 Patrones de consumo de tabaco para la juventud de entre 15 y 24 años de edad Características seleccionadas Regular Consumo de tabaco Esporádico En el pasado Nunca Total 18,3 10,6 8,3 62,8 Edad: de 15 a 19 Edad: de 20 a 24 13,0 27,2 9,9 11,6 7,7 9,3 69,4 51,9 Masculino Femenino 20,9 15,8 10,6 10,5 7,6 9,1 60,9 64,6 Asistencia escolar: Sí Asistencia escolar: No 11,8 30,1 8,7 14,0 9,2 6,8 70,3 49,1 Participación laboral:Trabaja Participación laboral: No trabaja 33,9 12,9 14,6 9,2 7,0 8,8 44,5 69,1 Nivel socioeconómico112: Alto Nivel socioeconómico113: Medio Nivel socioeconómico114: Bajo Educación de la madre Hasta escuela secundaria, incompleta Escuela secundaria completa o más 37,8 15,9 17,9 22,4 13,9 9,0 11,3 12,4 7,0 28,5 57,8 66,1 20,7 15,1 10,9 10,1 7,6 9,4 60,8 65,4 Vive con: Ambos padres Vive con: Sólo con la madre Vive con: Otros 15,1 18,2 30,3 7,4 17,8 11,5 7,3 9,9 9,7 70,2 54,1 48,5 Bebe alcohol: Sí Bebe alcohol: No 25,0 6,6 14,2 4,3 10,5 4,6 50,3 84,5 Practica deportes: Sí Practica deportes: No 15,4 21,1 10,0 11,1 8,3 8,3 66,3 59,5 Padres fuman regularmente: Sí Padres fuman regularmente: No 24,0 11,8 15,4 7,0 4,8 4,2 55,8 77,0 Gran Buenos Aires Salta Neuquén Posadas 18,4 14,7 16,2 16,9 10,1 21,1 18,8 12,7 8,2 11,0 8,9 8,9 63,3 53,2 56,1 61,5 * Incluye únicamente a jóvenes con información sobre sus padres (48,2 por ciento de la muestra). Fuente: Los cálculos se basan en la YSCS. te, que son un 90 por ciento más altas para los jóvenes que no asisten a la escuela que para los que sí lo hacen, y un 50 por ciento más altas para los que trabajan que para los que no lo hacen. La relación entre el consumo 112. Indicador del nivel socioeconómico empleado por FLACSO. 113. Indicador del nivel socioeconómico empleado por FLACSO. 114. Indicador del nivel socioeconómico empleado por FLACSO. 76 de alcohol y el tabaquismo es significativa, incluso cuando se toman como variables otros factores. Los jóvenes que beben alcohol tienen un 234 por ciento más de probabilidades de fumar que los que no beben. Crecer saludablemente Tabla 5.7 Probabilidades relativas estimadas de fumar con frecuencia 115 Variables independientes Punto de intersección Edad de 15 a 19 de 20 a 24 Género Masculino Femenino Educación de la madre Hasta escuela secundaria, incompleta Escuela secundaria completa o más Vive con Ambos padres Sólo con la madre Otros Nivel socio-económico Alto Medio Bajo Ciudad Salta Neuquén Posadas Gran Buenos Aires Asistencia a la escuela Sí No Participación laboral Trabaja No trabaja Consumo de alcohol Bebe No bebe Practica deportes Sí No a: p < 0,001; b: p < 0,05; c: p < 0,10 Fuente: Los cálculos se basan en la YSCS. Odds ratio -1,82 a 1,05 1,40 c 0,95 0,66 b 1,07 1,44 0,77 0,81 1,06 0,71 0,54 a 1,44 b 3,34 a 0,79 EL CONSUMO DE ALCOHOL ESTÁ RELACIONADO ESTRECHAMENTE CON OTRAS CONDUCTAS RIESGOSAS 5.10 El consumo excesivo de alcohol no sólo debilita la salud de las personas, sino que también es un factor clave que contribuye a que se produzcan accidentes de tránsito, violencia y conductas sexuales riesgosas. La OMS estima que el consumo de alcohol es el causante del 3,2 por ciento de las muertes (1,8 millones) en el ámbito mundial, y de más de 60 tipos de enfermedades y lesiones.116 El consumo excesivo de alcohol, en el largo plazo, puede ocasionar enfermedades hepáticas, cáncer, enfermedades cardiovasculares, daño neurológico y problemas psiquiátricos.117 El consumo de alcohol reduce el autocontrol y la capacidad de procesar información entrante y, además, puede incrementar la impulsividad y los trastornos emocionales. En Argentina, el 37 por ciento de los accidentes de tránsito de hombres y el 47 por ciento de los homicidios y agresiones pueden atribuirse al consumo de alcohol (ver capítulo 7).118 A menudo, las creencias individuales y sociales acerca de los efectos que produce el alcohol significan que la gente bebe alcohol para prepararse para la violencia. 119 El consumo de alcohol también es un factor de riesgo para la violencia en la pareja y las conductas sexuales de riesgo. 5.11 Hoy en día, los argentinos, y en especial los hombres jóvenes, consumen alcohol en una etapa más temprana de su vida y de un modo más riesgoso y nocivo que las generaciones anteriores. De los hombres jóvenes de entre 15 y 24 años, el 9,4 por ciento bebe alcohol frecuentemente y el 54,1 por ciento lo hace esporádicamente (Tabla 5.8). Tanto el consumo de alcohol frecuente como el esporádico son más comunes en 115. Esas razones de probabilidades u odds ratios se calcularon con un modelo de regresión logística binomial. También se emplearán odds ratios en las secciones restantes del presente capítulo. Si a los odds ratios se les resta 1 y luego se los multiplica por 100, indican el aumento (si es mayor que 1) o la disminución (si es menor que 1) en el porcentaje de probabilidades de fumar con frecuencia asociadas con el incremento de cada unidad de la variable explicativa. 116. OMS (2004a). 117. Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, CDC (2006). 118. Ministerio de Salud (2006). 119. Ohene, Ireland y Blum (2005). 77 Los jóvenes de hoy: un recurso latente para el desarrollo Tabla 5.8 Patrones de consumo de alcohol para la juventud de entre 15 y 24 años de edad Frecuente Total Edad de 15 a 19 de 20 a 24 Género Masculino Femenino Asistencia a la escuela Sí No Participación laboral Trabaja No trabaja Nivel socio-económico Alto Medio Bajo Educación de la madre Hasta escuela secundaria, incompleta Escuela secundaria completa o más Vive con Ambos padres Sólo con la madre Otros Fuma tabaco No Sí Practica deportes Sí No Ciudad Gran Buenos Aires Salta Neuquén Posadas Consumo de alcohol Esporádico En el pasado Nunca 9,4 54,1 1,4 35,2 9,1 9,8 52,8 56,2 1,3 1,5 36,7 32,5 12,6 6,3 58,7 49,7 0,4 2,3 28,4 41,7 7,3 13,1 55,2 52,1 0,9 2,2 36,6 32,6 15,0 7,5 55,6 53,6 2,8 0,9 26,6 38,1 0,8 5,8 10,9 80,5 66,8 49,0 0,6 0,8 1,6 18,0 26,6 38,6 7,9 11,4 50,6 58,8 1,9 0,6 39,6 29,2 9,7 9,8 7,5 55,4 53,3 50,2 1,0 2,8 0,6 33,9 34,1 41,8 6,6 21,7 51,6 65,1 1,6 0,3 40,2 12,9 7,4 11,3 54,4 53,8 0,7 2,0 37,5 32,8 9,8 1,4 2,8 5,8 54,4 50,0 42,8 56,8 1,0 6,0 8,5 3,5 34,8 42,6 45,9 33,9 Fuente: Los cálculos se basan en la YSCS. hombres jóvenes que en mujeres jóvenes (58,7 y 49,7 por ciento, en comparación con 12,6 y 6,3 por ciento, respectivamente). El abuso de alcohol es mayor en el grupo de entre 16 y 24 años de edad (11 por ciento). 120 De los hombres de entre 18 y 24 120. Míguez (2000). 121. Ministerio de Salud (2006). 78 años, el 18,5 por ciento toma alcohol en forma excesiva los fines de semana, aunque en el caso de las mujeres, sólo el 2,5 por ciento lo hace. 121 Ese consumo de alcohol cada vez mayor entre la juventud es consecuencia del cambio cultural que promueve el Crecer saludablemente Tabla 5.9 Probabilidades relativas estimadas de beber alcohol regularmente Variables independientes Punto de intersección Edad de 15 a 19 de 20 a 24 Género Masculino Femenino Educación de la madre Hasta escuela secundaria, incompleta Escuela secundaria completa o más Vive con Ambos padres Sólo con la madre Otros Nivel socio-económico Alto Medio Bajo Ciudad Salta Neuquén Posadas Gran Buenos Aires Asistencia a la escuela Sí No Participación laboral Trabaja No trabaja Fuma frecuentemente Sí No Practica deportes Sí No a: p < 0,001; b: p < 0,05; c: p < 0,10 Fuente: Los cálculos se basan en la YSCS. Odds ratio -3,36ª 0,81 2,02b 0,65 1,46 1,08 0,84 1,30 0,24ª 0,38b 0,96 0,85 1,85b 4,02ª 0,62 consumo episódico excesivo de alcohol, conocido como “binge drinking”. 122 5.12 El patrón de consumo de alcohol en Argentina revela cuatro características comunes en los jóvenes que beben frecuentemente: son hombres, no asisten a la escuela, trabajan y fuman (Tabla 5.8). Al igual que en el caso del consumo de tabaco, los jóvenes que van a la escuela son menos propensos a beber frecuentemente que los que no van, si bien no existen diferencias en el consumo esporádico de alcohol entre los dos grupos. Los jóvenes que trabajan tienen una mayor incidencia de consumo regular de alcohol que aquellos que no trabajan (pero el hecho de que trabajen no afecta el consumo esporádico de alcohol). 123 5.13 Cuando se observan las probabilidades relativas, el género y la ciudad de residencia están relacionados con la probabilidad de beber alcohol (Tabla 5.9). Los hombres tienen el doble de probabilidades de beber regularmente que las mujeres. Las diferencias entre ciudades son notorias: los jóvenes del Gran Buenos Aires son los que tienen las mayores probabilidades de beber alcohol, mientras que los de Salta tienen las probabilidades más bajas; eso sugiere que, posiblemente, la tolerancia social o la disponibilidad de alcohol sean distintas en cada ciudad. Los jóvenes que fuman regularmente tienen el triple de posibilidades de beber regularmente que los que no fuman, o lo hacen esporádicamente. EL CONSUMO DE DROGAS ILEGALES ES BASTANTE BAJO, PERO GENERALMENTE COMIENZA DURANTE LA JUVENTUD 5.14 En Argentina, el consumo de drogas ilegales es relativamente bajo pero, generalmente, se comienza a consumir drogas en una etapa temprana de la vida.124 122. Míguez (1998, 2004). 123. Este resultado puede ser indicativo del consumo de alcohol en el trabajo. Si ése fuera el caso (lo cual no puede responderse sobre la base de los datos del YSCS), podría constituir parte de un problema aun más grave relativo al consumo de sustancias psicoactivas para sobrellevar la tensión o la frustración en el trabajo (Míguez 1998). 124. El Informe Mundial sobre las Drogas 2006, que brinda una evaluación general sobre la incidencia del consumo de drogas ilegales en todo el mundo, indicó que el 2,9 por ciento de los argentinos informaron haber consumido drogas ilegales en los últimos 30 días; dicho porcentaje está por debajo del promedio mundial de 4,9 por ciento para las personas de entre 15 y 64 años. 79 Los jóvenes de hoy: un recurso latente para el desarrollo Tabla 5.10 Patrones de consumo de drogas para la juventud de entre 15 y 24 años de edad Total Edad de 15 a 19 de 20 a 24 Género Masculino Femenino Asistencia a la escuela Sí No Participación laboral Trabaja No trabaja Nivel socio-económico Alto Medio Bajo Educación de la madre Hasta escuela secundaria, incompleta Escuela secundaria completa o más Vive con Ambos padres Sólo con la madre Otros Fuma tabaco regularmente No Sí Bebe alcohol Sí No Practica deportes Sí No Ciudad Gran Buenos Aires Salta Neuquén Posadas Fuente: Los cálculos se basa en la YSCS. 80 En la actualidad Consumo de drogas En el pasado Nunca 2,0 10,0 88,0 0,5 4,5 6,5 15,9 93,0 79,6 3,6 0,4 15,0 5,3 81,4 94,3 0,8 4,0 6,3 16,7 92,9 79,3 2,5 1,8 19,5 6,8 78,0 91,5 10,3 5,0 0,6 16,7 12,8 8,9 73,0 82,2 90,5 2,0 1,9 10,5 9,4 87,5 88,7 0,6 3,5 5,0 9,5 7,0 16,7 89,9 89,6 78,3 0,9 6,6 5,1 32,3 94,0 61,1 3,1 0,0 14,3 2,5 82,6 97,5 1,9 2,0 9,1 10,9 89,0 87,1 2,0 1,2 1,8 1,4 10,3 5,9 6,3 5,0 87,7 92,9 91,9 93,5 Crecer saludablemente Tabla 5.11 Probabilidades relativas estimadas de haber consumido drogas125 Variables independientes Punto de intersección Edad de 15 a 19 de 20 a 24 Género Masculino Femenino Educación de la madre Hasta escuela secundaria, incompleta Escuela secundaria completa o más Vive con Ambos padres Sólo con la madre Otros Nivel socio-económico Alto Medio Bajo Ciudad Salta Neuquén Posadas Gran Buenos Aires Asistencia a la escuela Sí No Participación laboral Trabaja No trabaja Fuma frecuentemente Sí No Bebe alcohol Sí No Practica deportes Sí No a: p < 0,001; b: p < 0,05; c: p < 0,10 Fuente: Los cálculos se basan en la YSCS. Odds ratio -2,50a 0,73 2,63a 1,34 0,69 0,76 0,88 0,68 0,51a 0,52a 0,29b 0,48 1,38 3,44a 3,49a 0,55b Entre los encuestados de la YSCS, el 2 por ciento informó que consumía drogas en la actualidad, pero el 10 por ciento declaró haber consumido drogas en el pasado (Tabla 5.10).126 La mayoría de los consumidores actuales consume drogas esporádicamente (45 por ciento), el 10 por ciento lo hace mensualmente, el 26 por ciento, semanalmente y el 19 por ciento lo hace a diario. Mientras que un 18,6 por ciento de los hombres declararon tener experiencia con drogas en el presente o en el pasado, sólo un 7,1 por ciento de las mujeres declaró lo mismo. La marihuana es la droga preferida entre la juventud (casi el 90 por ciento de los consumidores actuales de drogas informó que consumía marihuana). 5.15 A excepción del nivel socioeconómico, todas las variables consideradas (edad, género, educación de la madre, residencia con los padres y ciudad de residencia) son significativas con relación a la probabilidad de haber consumido drogas (Tabla 5.11). Los hombres jóvenes tienen un 160 por ciento más de probabilidades de haber experimentado con drogas que las mujeres jóvenes. Vivir con ambos padres es un poderoso factor de protección, al igual que asistir a la escuela. 5.16 Los jóvenes que fuman con regularidad y los que beben alcohol tienen más del doble de probabilidades de haber utilizado drogas que el resto de los jóvenes. Si bien no es posible establecer la naturaleza de esas conexiones de manera concluyente, éstas sugieren que los programas preventivos para el abuso de tabaco y alcohol también podrían ayudar a prevenir el consumo de drogas. Practicar deportes, que no era considerado un factor significativo para explicar el consumo regular de tabaco o alcohol, sí, en cambio, es un factor de protección significativo contra el consumo de drogas (los 125. Razones de probabilidades u odds ratios calculados utilizando un modelo de regresión logística binomial. Si a las odds ratios se les resta 1 y luego se las multiplica por 100, indican el aumento (si es mayor que 1) o la disminución (si es menor que 1) del porcentaje en el índice de consumo de drogas asociado con cada unidad de la variable explicativa. 126. Basado en la YSCS (2006). 81 Los jóvenes de hoy: un recurso latente para el desarrollo jóvenes que practican algún deporte tienen un 50% menos de probabilidades de consumir drogas). 5.17 La ciudad de residencia también guarda una estrecha relación con el uso de drogas: los jóvenes del Gran Buenos Aires son los que tienen mayores probabilidades de haber consumido drogas. Ese efecto independiente relacionado con la ciudad de residencia podría deberse al control social, a las diferencias propias de cada lugar en cuanto a la aceptación social de conductas riesgosas, a la disponibilidad de las drogas o a la estructura de opor tunidades para la juventud de cada ciudad. El empleo juvenil también se destaca como un factor de riesgo para el consumo de drogas. Será necesario llevar a cabo más trabajos de investigación con datos longitudinales apropiados (o datos de historia de vida retrospectivos) para arrojar luz sobre el efecto que tiene la par ticipación en la fuerza de trabajo sobre las conductas riesgosas. El hecho de que el nivel socioeconómico no parece ser una variable predictiva significativa del consumo de drogas podría indicar que algunos hábitos propios del estilo de vida de los jóvenes convergen en todos los niveles socioeconómicos. Sin embargo, la calidad y la cantidad de sustancias utilizadas puede diferir entre los diversos grupos de distinto poder adquisitivo. Figura 5.1 Vivir con ambos padres disminuye el abuso de sustancias 80% 70% 60% 50% 40% 30% 20% 10% 0% Mujeres Hombres Drogas Mujeres Hombres Alcohol No vive con ninguno de sus padres Vive con uno de sus padres Fuente: Los cálculos se basan en la YSCS. 82 Mujeres Hombres Tabaco Vive con ambos padres PROMOVER VIDAS SALUDABLES “A mí no me va a pasar”. Joven argentino anónimo. 5.18 En términos generales, los jóvenes argentinos son un grupo saludable, pero un porcentaje considerable tiene conductas riesgosas que afectarán su bienestar y su capacidad productiva en un futuro lejano, y elevarán los costos de salud pública. Los hombres jóvenes son los que tienen mayores probabilidades de poner en riesgo su salud futura mediante el consumo de tabaco, el abuso de alcohol y el consumo de drogas. Como se ilustra en el análisis realizado en las secciones anteriores, esos factores de riesgo están estrechamente relacionados entre sí, siendo el fumar un factor que aumenta la probabilidad de beber alcohol y viceversa. Por otra parte, asistir a la escuela y vivir con ambos padres aparecen sistemáticamente como factores de protección. 5.19 Algunos de los riesgos que toman los jóvenes pueden prevenirse fácilmente y a un bajo costo. Pero aun cuando los jóvenes poseen información sobre los riesgos que conllevan determinadas conductas, siguen tomando decisiones desacertadas. Recientemente, las intervenciones en materia de salud pública se han centrado en enseñar aptitudes para la vida a los grupos en riesgo, entre las que se incluyen la habilidad de pensar críticamente, la de hacerse valer y la de comprender la influencia que ejercen la comunidad, la familia y el género en la toma de decisiones. Es importante evaluar cuidadosamente las intervenciones de salud pública, centrándose en los cambios en la conducta de los jóvenes en lugar de centrarse únicamente en el aumento de sus conocimientos. Crecer saludablemente 5.20 Debido a que los hábitos relacionados con la salud se forman durante la juventud, es importante invertir en la salud de los jóvenes y minimizar los riesgos que toman. Para evitar gastos futuros de atención de la salud y la pérdida de capital humano, las políticas deberían centrarse en (1) brindarles a los jóvenes la capacidad de tomar decisiones bien fundadas sobre su conducta y las aptitudes para negociar una conducta libre de riesgos con sus pares y parejas; (2) crear un ambiente que conduzca a una conducta saludable, limitando las posibilidades para la toma de riesgos; y (3) ofrecer segundas oportunidades mediante el tratamiento y la rehabilitación a quienes resultaron dañados debido a malas decisiones relativas a la salud. 127 5.21 Algunas preguntas que pueden orientar los debates sobre políticas en materia de desafíos para la salud son las siguientes: • Ya que asistir a la escuela parece cumplir una función importante en impedir que la juventud fume con regularidad o experimente con drogas, ¿cuál es la mejor manera de ayudar a los jóvenes para que continúen desarrollando sus habilidades y alentarlos para que sigan yendo a la escuela? • ¿Qué programas preventivos para el abuso de tabaco y alcohol son los más adecuados para el contexto de Argentina? • Incrementar el precio de los cigarrillos y el alcohol, ¿es una herramienta potencialmente eficaz para reducir el consumo entre los jóvenes? • Las leyes que establecen una edad mínima para la compra, ¿pueden reducir la incidencia del consumo episódico excesivo de alcohol o “binge drinking”? • ¿La publicidad fomenta el abuso de sustancias? ¿Puede una prohibición reducir la incidencia del consumo de tabaco y alcohol? 127. Banco Mundial (2006b). 83 6 . F O R M AC I Ó N D E FA M I L I A S G E O R G I N A B I N S TO C K Y A L E S S A N D R A H E I N E M A N N “El concepto de familia se ha perdido”. Emiliano, 17 años, estudiante de escuela secundaria, Ciudad de Buenos Aires. 6.1 Si bien la iniciación sexual ya no está necesariamente relacionada con el casamiento y la maternidad, sigue siendo un factor importante en la transición a la adultez. 128,129 Los factores biológicos, psicológicos, familiares, socioculturales y de pares influyen en la conducta sexual. 130 La historia reproductiva de la familia (especialmente la de la madre) influye enormemente en las decisiones reproductivas de los jóvenes. Además, cuanto mayor es el nivel de educación de los padres, mayores son los objetivos educativos y profesionales que establecen para sus hijos, lo cual reduce la fecundidad y la dependencia. La juventud que permanece en la escuela suele tener una mayor orientación hacia los objetivos y mayores expectativas educativas y profesionales, lo cual evita que se involucren en conductas riesgosas. Investigaciones recientes han des- 128. Udry y Campbell (1994). 129. Debido a la falta de fuentes de datos nacionales representativos, la mayoría de las investigaciones cuantitativas sobre iniciación sexual se han basado en muestras limitadas y se han centrado en jóvenes que van a la escuela o utilizan los servicios públicos de salud. (Gogna 2005). 130.Ver Miller y Moore (1990) para obtener una reseña. 84 Formación de familias cubierto que trabajar favorece la iniciación sexual, lo cual respalda la hipótesis de que tener una transición temprana hacia la adultez por medio del trabajo puede acelerar la aparición de otras conductas adultas. 131 Al mismo tiempo, el hecho de trabajar parece incrementar el costo de oportunidad de un embarazo temprano y, por consiguiente, lleva a un mayor uso de anticonceptivos. 6.2 Los costos económicos y sociales de los embarazos tempranos son enormes (para las jóvenes madres, para los jóvenes padres y para sus hijos). El embarazo temprano, una amenaza para la salud de la madre y su hijo, puede reducir la productividad, los ingresos y el capital humano de ambos padres. Los hijos de padres jóvenes tienen más probabilidades de tener problemas con el desarrollo cognoscitivo y los logros académicos (Tabla 6.1). 6.3 La preparación adecuada de los jóvenes para ser padres ayuda a la sociedad, ya que disminuye la fecundidad y la dependencia. Abre una ventana de oportunidades para la acumulación de capital humano, las ganancias de productividad, el crecimiento económico y la reducción de la pobreza. Por lo tanto, una preparación adecuada para la formación de familias puede garantizar que se transmita bienestar, en lugar de pobreza, a la próxima generación. 6.4 Una de cada seis madres argentinas dan a luz entre los 15 y los 19 años de edad, y la fecundidad adolescente es aun mayor en algunas provincias. Con 61 nacimientos por cada 1.000 personas, la tasa de fecundidad para las niñas de entre 15 y 19 años en Argentina es inferior al promedio de 72 de América Latina, pero superior al de su país vecino Chile (44 nacimientos por cada 1.000 personas).132 Por ejemplo, Tabla 6.1 Costos económicos y sociales de los embarazos tempranos Madres adolescentes • • • • Mayor probabilidad de criar a sus hijos en la pobreza Menor educación Menores ingresos, productividad y ahorros Mayor dependencia de la asistencia social Padres adolescentes • Menor educación • Menores ingresos, productividad y ahorros • Falta de un apoyo económico constante a las madres adolescentes y a sus hijos Niños • Menor calidad de su entorno hogareño • Desarrollo cognoscitivo y logros académicos reducidos • Mayor probabilidad de ingreso tardío en la escuela o repetición de grados durante la adolescencia • Menor uso de la atención de la salud, menor gasto en salud y menor seguro de salud, lo que lleva a peores resultados en materia de salud • Índices más altos de abuso y abandono, lo cual lleva a su ubicación en hogares sustitutos u orfanatos • Mayor riesgo de problemas de conducta, encarcelación y abuso de sustancias Fuente: Banco Mundial (próximamente) 131. Bozick (2006). 132. UNICEF (2006). 85 Los jóvenes de hoy: un recurso latente para el desarrollo Tabla 6.2 Indicadores de mortalidad infantil, países elegidos (por cada 1.000 nacimientos) Mortalidad de niños menores de 5 años (2005) Mortalidad de bebés (menores de 1 año) (2005) 15,5 120 10 5 27 15 13,3 87 8 4 22 14 Argentina Brasil Chile Francia México Uruguay Fuente: UNICEF (2006) y Ministerio de Salud (2005). Tabla 6.3 Indicadores de salud infantil, países elegidos Porcentaje de niños Porcentaje de niños que padecen afecciones menores de 1 año de moderadas a graves, 1996-2005:* con bajo peso al nacer (menos de 2.500 gramos ), Peso por debajo Emaciación ++ Enanismo nutricional +++ 1998-2005* de lo normal+ Argentina Brasil Chile Italia México Uruguay 8 8 6 6 8 8 4 6 1 N/D 8 5** 1 2 0 N/D 2 1** 4 11 1 N/D 18 8** * Los datos remiten al año más reciente disponible. ** Los datos remiten a otros años o períodos distintos de los especificados en el encabezado de la columna, difieren de la definición estándar o remiten sólo a parte de un país. + Dos desviaciones estándar por debajo del peso medio para esa edad. ++ Dos desviaciones estándar por debajo del peso medio para esa altura +++ Dos desviaciones estándar por debajo de la estatura media para esa edad Fuente: UNICEF (2006). el índice en Chaco es superior a los 100 nacimientos cada 1.000 personas, valor comparable con los índices de África.133 El porcentaje de embarazos repetidos entre las mujeres menores de 20 años fue del 22% en general y del 29,3% en Chaco en 2005. 134 6.5 La cantidad de niños argentinos que nacen con bajo peso (más común en madres jóvenes) es supe- rior a la esperada para un país con ese PIB (Tabla 6.3).135 Con un 8 por ciento de niños nacidos con un peso más bajo de lo normal, Argentina está cerca del promedio regional del 9 por ciento.136 Alrededor de un 4 por ciento de los niños menores de cinco años sufren de enanismo nutricional moderado o grave, con un porcentaje similar de peso por debajo de lo normal moderado o grave. Si bien Argentina registra por- 133. Binstock y Pantelides (2005). 134. Ministerio de Salud 2007. 135. Ibíd. 136. El bajo peso al nacer se define como el peso de un niño inferior a los 2.500 gramos. Datos para el año más reciente disponible 1998-2005 (UNICEF 2006). 86 Formación de familias centajes mejores que los promedios regionales de 15 por ciento de enanismo nutricional y 7 por ciento de peso por debajo de lo normal, dichos valores son peores que los de Chile, donde sólo el 1 por ciento de los niños menores de cinco años padece enanismo nutricional o tiene un peso por debajo de lo normal.137 Además, la mortalidad infantil es considerablemente más alta en Argentina que en Chile: por cada 1.000 niños que nacen, 15,5 niños mueren antes de cumplir 5 años, en comparación con sólo 10 niños que mueren en Chile (Tabla 6.2). Pero los índices de mortalidad infantil han disminuido recientemente, lo cual demuestra que las políticas en materia de salud pueden producir un cambio. 6.6 Ya que el aborto es ilegal y a menudo se lleva a cabo en forma clandestina y en condiciones peligrosas, las complicaciones derivadas del aborto son una de las principales causas de muerte evitable de mujeres jóvenes. La mortalidad materna también es sorprendente- mente alta (más del doble que la registrada en Chile y Uruguay), a pesar de la atención prenatal generalizada y de la presencia casi universal de personal capacitado durante el parto (Tabla 6.4). Sin embargo la mortalidad adolescente (10-19 años) como un porcentaje del total de muertes maternas ha disminuido de manera significativa de 14% en 1999 a 9,3% en 2005138. De esas muertes, 30,8% se debieron a complicaciones durante el aborto. 139 6.7 Las políticas familiares y de salud deben preparar a la juventud para atravesar la transición hacia la maternidad y paternidad, garantizando una maternidad planificada, un embarazo seguro y una crianza de los hijos saludable. El acceso a los servicios de salud nutricional, reproductiva e infantil es clave. La educación en materia de salud y la capacitación para el desarrollo de habilidades de vida pueden alentar a la juventud a retrasar el matrimonio y utilizar los servicios de salud. Los programas de desarrollo infantil Tabla 6.4 Indicadores de salud materna, países elegidos Cobertura de atención prenatal (porcentaje) 1997-2005* Argentina Brasil Chile Francia México Uruguay 98 97 95** 99** 86** 94 Personal capacitado Ratio de mortalidad materna+ en la atención del Informado Ajustado Riesgo de muerte parto (porcentaje) 1990-2005* (2000) materna a lo 1997-2005* largo de la vida. (2000) 1 en: 99 97 100 99** 83 100 40 72 17 10 63 26 82 260 31 17 83 27 410 140 1100 2700 370 1300 + Los datos de la columna 'informado' son aquellos informados por las autoridades nacionales. Periódicamente, UNICEF, la OMS y el UNFPA ajustan los datos para que representen los datos no denunciados y la clasificación errónea de muertes maternas. Los valores estimados ajustados reflejan las revisiones más recientes (2000). * Los datos remiten al año más reciente disponible. ** Los datos remiten a otros años o períodos distintos de los especificados en el encabezado de la columna, difieren de la definición estándar o remiten sólo a parte de un país. Fuente: UNICEF (2006). 137. Ibíd. 138. Ministerio de Salud 2007. 139. De acuerdo con las cifras oficiales, las complicaciones del aborto causan aproximadamente el 27 por ciento de las muertes maternas (CEDES 2004), pero el Ministerio de Salud estima que, si se corrige ese porcentaje y se incluyen los abortos no denunciados, el aborto es el causante de aproximadamente un cincuenta por ciento del total de muertes maternas. Las complicaciones médicas ocasionadas por el aborto clandestino son una de las principales causas de muerte materna en el país (Ramos y otros 2004). 87 Los jóvenes de hoy: un recurso latente para el desarrollo temprano pueden promover las habilidades relacionadas con la crianza de los hijos. Los servicios de segundas oportunidades pueden ayudar a las madres jóvenes a sobrellevar los obstáculos de tener un bajo nivel de educación y escasas oportunidades de empleo. 6.8 En el presente capítulo se analizan la edad de iniciación sexual, el uso de métodos anticonceptivos y otros factores en el contexto de las tendencias generales sobre embarazo juvenil y formación de familias. También se trata el tema de las infecciones con VIH/SIDA. En la sección final se plantean algunas preguntas para el debate sobre políticas sanitarias y de la juventud. LA JUVENTUD ARGENTINA SE INICIA SEXUALMENTE A UNA EDAD MÁS TEMPRANA 6.9 La edad promedio de iniciación sexual es aproximadamente a los 15,5 años para los hombres y a los 16,2 años para las mujeres. Asimismo, un 70 por ciento de los hombres jóvenes y un 55 por ciento de las mujeres jóvenes pertenecientes a la muestra de la YSCS informaron que ya se habían iniciado sexualmente. 140,141 La Tabla 6.5 muestra las probabilidades acumulativas de iniciación sexual hasta los 20 años para hombres y mujeres.142 Una pequeña proporción de hombres tienen su debut sexual a edades aun más tempranas: un poco menos del 10 por ciento ha tenido su primera relación sexual antes de los 14 años. Pero ese porcentaje es más del doble a los 15 años (13-22 por ciento), se incrementa al 35-58 por ciento a los 17 años, y alcanza el 75-86 por ciento a los 19 años. Al momento de cumplir 20 años, entre el 85 y el 91 por ciento de los hombres ya se han iniciado sexualmente. Los hombres jóvenes del Gran Buenos Aires y Posadas tienen su primera relación sexual a una edad más temprana que sus pares en Neuquén y Salta. A una determinada edad, la proporción de mujeres que se han iniciado sexualmente es menor que la proporción de hombres. Sólo una minoría de mujeres ha tenido su primera relación sexual antes de los 15 años (3-9 por ciento). Esa proporción se incrementa al 15-21 por ciento a los 16 años de edad, y asciende al 37-55 por ciento a los 18 años. Al momento de cumplir 20 años, entre el 68 y el 87 por ciento de las mujeres ya ha tenido su debut sexual. Al igual que en el caso de los hombres, existen diferencias regionales: las mujeres jóvenes de Posadas y Salta informan haberse iniciado sexualmente más tarde que sus pares en el Gran Buenos Aires y Neuquén. 6.10 La deserción escolar y el hecho de tener experiencia laboral son factores determinantes significativos de la iniciación sexual para los hombres (Tabla 6.6).143,144 Cualquiera sea la edad, los hombres que no van a la escuela tienen un 70 por ciento más de probabilidades de haber tenido su debut sexual que los 140. Estos hallazgos no deben interpretarse como la edad promedio del primer encuentro sexual de una cohorte, ya que las estimaciones se basan en adolescentes que han tenido relaciones sexuales, y no se toman en consideración a aquellos que no han tenido relaciones. Contreras y Hakkert (2001). 141. En el YSCS, se les preguntó a todos los encuestados si ya habían tenido relaciones sexuales y, si contestaban afirmativamente, se les preguntaba a qué edad había ocurrido y con quién. 142. Las tablas de vida de decremento son útiles para estimar el momento de iniciación sexual, ya que también contemplan la experiencia de los jóvenes que no se han iniciado sexualmente hasta el momento en que se realizó la encuesta. Los índices se calculan dividiendo la cantidad de individuos que realizan la transición durante una edad en particular por la cantidad de años-persona vividos durante ese intervalo de tiempo. Las probabilidades de transición se calculan dividiendo la cantidad de individuos que realizan la transición a una determinada edad por la cantidad de personas que no se habían iniciado sexualmente al comienzo de esa edad, menos la mitad de los casos censurados. Las probabilidades cumulativas a una edad específica se calculan como Qt = Q(t-1) + q(t-1) * {1- Q(t-1)}, donde Qt es la probabilidad cumulativa de iniciarse sexualmente al comienzo de los t años de edad; Qx(t-1) es la probabilidad cumulativa de iniciarse sexualmente al comienzo de los t-1 años de edad; y qx(t-1) es la probabilidad de transición de iniciarse sexualmente durante los t-1 años de edad (dado que el individuo no ha tenido relaciones sexuales hasta esa edad). 143. Con el objeto de identificar los factores asociados con la iniciación sexual antes de los 19 años de edad, se construye una base de datos de año-persona desde los 11 años de edad. El modelo incluye edad, ciudad de residencia, tipo de baño en el hogar, educación de la madre, inscripción en la escuela y situación laboral. Para facilitar la interpretación, se aplica la función exponencial al efecto de cada variable independiente para indicar el efecto multiplicativo de cada variable predictiva sobre las probabilidades de iniciación sexual. Esos efectos representados en la métrica del odds ratio se interpretan como el efecto multiplicativo de un cambio de una sola unidad en la variable dependiente. 144. Las razones de probabilidades u odds ratios se calculan utilizando un modelo de regresión logística binomial. Si a las odds ratios se les resta 1 y luego se las multiplica por 100, indican el aumento (si es mayor que 1) o la disminución (si es menor que 1) del porcentaje en los índices de iniciación sexual asociados con cada unidad de la variable explicativa. 88 Formación de familias Tabla 6.5 Porcentaje cumulativo de jóvenes que se iniciaron sexualmente, por ciudad de residencia y género Por edad 14 15 16 17 18 19 20 GBA Hombres Salta Neuquén 8,9 22,5 41,0 57,7 70,2 83,6 85,0 4,6 15,3 25,7 35,3 55,2 75,3 89,7 5,1 13,0 24,8 46,7 62,6 86,5 90,4 Posadas GBA Mujeres Salta Neuquén 5,2 14,2 38,6 55,4 69,4 82,3 91,1 1,7 8,5 20,7 35,8 54,6 69,4 79,0 0,5 3,3 15,5 21,4 36,7 56,6 68,0 Posadas 1,4 5,7 19,5 34,1 50,6 72,0 87,5 1,7 5,2 15,0 25,7 47,1 65,4 72,2 Fuente: Los cálculos se basan en la YSCS. Tabla 6.6 Estimación de historia de eventos discreta que predice la iniciación sexual hasta los 19 años de edad en hombres Tabla 6.7 Estimación de historia de eventos discreta que predice la iniciación sexual hasta los 19 años de edad en mujeres Variables Variables Odds ratio Punto de intersección Edad (tv) 14 años o menos 15 16 17 18 19 Ciudad Gran Buenos Aires Salta Neuquén Posadas Baño del hogar* Baño inadecuado Baño adecuado Educación de la madre Escuela secundaria incompleta o menos Escuela secundaria completa o más Inscripción en la escuela (tv) Inscripto No inscripto Experiencia laboral (tv) No tiene experiencia laboral Tiene experiencia laboral 0,25a 0,18a 0,87 1,29 2,52a 1,39 0,69b 0,85 1,00 0,96 0,92 1,70a 1,90a Tv: variable en el tiempo * Baño adecuado se refiere a contar con inyección de agua en el retrete. a: p < 0,001; b: p < 0,05; c: p < 0,10. Fuente: Los cálculos se basan en la YSCS. Odds ratio Punto de intersección Edad (tv) 14 años o menos 15 16 17 18 19 Ciudad Gran Buenos Aires Salta Neuquén Posadas Baño del hogar* Baño inadecuado Baño adecuado Educación de la madre Escuela secundaria incompleta o menos Escuela secundaria completa o más Inscripción en la escuela (tv) Inscripta No inscripta Experiencia laboral (tv) No tiene experiencia laboral Tiene experiencia laboral 0,15a 0,12a 1,03 2,03a 2,86a 2,05a 0,59a 0,94 0,69b 0,92 1,03 2,58 a 1,42 a Tv: variable en el tiempo * Baño adecuado se refiere a contar con inyección de agua en el retrete. a: p < 0,001; b: p < 0,05; c: p < 0,10. Fuente: Los cálculos se basan en la YSCS. 89 Los jóvenes de hoy: un recurso latente para el desarrollo que sí van a la escuela.145 Para los jóvenes que trabajan, las probabilidades de iniciación sexual son un 90 por ciento más altas que para aquellos que no trabajan. Al analizar un efecto de interacción entre la inscripción en la escuela y la experiencia laboral sobre la probabilidad de iniciarse sexualmente, dicho análisis no arroja ningún efecto significativo. Los residentes en Salta muestran los índices de iniciación sexual más bajos con probabilidades un 30 por ciento más bajas que los que viven en el Gran Buenos Aires. Ese resultado indica que los factores contextuales tienen una influencia importante. 6.11 Además, los datos indican que la iniciación sexual de los hombres sucede en contextos variados. Para casi dos tercios de los que viven en Salta, Posadas y Neuquén, la iniciación sexual ocurre con una novia y en el contexto de una relación estable. Una amiga es la segunda clase de pareja sexual más común (31 por ciento en Salta y cerca del 18-20 por ciento en Posadas y Neuquén), seguida por una trabajadora del sexo (12-14 por ciento en Posadas y Neuquén, y 3 por ciento en Salta). Los hombres jóvenes del Gran Buenos Aires muestran un patrón algo distinto: su compañera sexual más frecuente para la iniciación sexual es una novia, pero esta proporción es considerablemente inferior (45 por ciento). La mayoría restante tiene su iniciación sexual en un contexto menos estable: el 35 por ciento con una amiga, el 9 por ciento con una pareja esporádica y el 8 por ciento con una trabajadora del sexo. Aquellos que se iniciaron sexualmente con sus novias tuvieron una edad promedio de iniciación levemente mayor que el resto (15,8 años, en comparación con 15,4 años). 6.12 La inscripción en la escuela tiene un efecto mucho más significativo en posponer la iniciación sexual de las mujeres que la de los hombres. Las probabilidades de iniciación sexual para las mujeres jóvenes que no concurren a la escuela son 2,6 veces mayores que las de las mujeres que sí asisten a la escuela. (Tabla 6.7).146 Tener experiencia laboral adelanta la iniciación sexual en las mujeres: aquéllas con experiencia laboral tienen un 42 por ciento más de probabilidades de iniciarse sexualmente que las que no tienen experiencia laboral. La iniciación sexual varía según el lugar de residencia: las mujeres jóvenes de Salta y Posadas tienen su primera relación sexual a una edad más tardía que sus pares en el Gran Buenos Aires y Neuquén. Y, en contraposición a lo que se observó en los hombres, el nivel social (representado por el tipo de baño y la educación de la madre) es una variable predictiva significativa del momento de iniciación sexual de las mujeres. 6.13 La interacción entre la asistencia a la escuela y la experiencia laboral resultó ser muy significativa para las mujeres en la predicción de la iniciación sexual. En comparación con las adolescentes jóvenes inscriptas en la escuela y que nunca trabajaron, las mujeres jóvenes que no van a la escuela (con o sin experiencia laboral) tienen un 200 por ciento más de probabilidades de iniciarse sexualmente, mientras que las mujeres jóvenes inscriptas en la escuela que cuentan con experiencia laboral tienen un 63 por ciento más de probabilidades (estos datos no se muestran en las tablas). 6.14 La mayoría de las mujeres jóvenes informan que han tenido su primera relación sexual con un novio (77-85 por ciento). Entre un 10 y un 15 por ciento de las que viven en Salta, Neuquén y Posadas informa que su marido fue su primer compañero sexual, aun- 145. En modelos adicionales, se continuaron realizando pruebas para determinar si existía un efecto diferencial entre los que no estaban inscriptos, teniendo en cuenta si habían terminado la escuela secundaria (no se muestra en las tablas), pero no se encontraron diferencias significativas. 146. Razones de probabilidades u odds ratios calculados utilizando un modelo de regresión logística binomial. Si a las odds ratios se les resta 1 y luego se las multiplica por 100, indican el aumento (si es mayor que 1) o la disminución (si es menor que 1) del porcentaje en los índices de iniciación sexual asociados con cada unidad de la variable explicativa. 90 Formación de familias que no es posible determinar si la iniciación sexual ocurrió en el momento en que se casaron o si las entrevistadas se casaron con su primera pareja sexual. No obstante, la iniciación sexual para esas mujeres jóvenes ocurrió en el contexto de una relación estable. Sólo en el Gran Buenos Aires, el 14 por ciento afirmó haber tenido su primera relación sexual con un amigo, en comparación con las otras localidades, que registran un porcentaje del 2-5 por ciento para ese tipo de iniciación. ciento informó que usa métodos anticonceptivos, en su mayoría el condón. Las mujeres también han informado un gran uso de anticoncepción, aunque con menor frecuencia que los hombres. Las mujeres en el Gran Buenos Aires son las que usan anticonceptivos con mayor frecuencia (87 por ciento); a ellas les siguen las mujeres de Salta, Neuquén (83 por ciento) y Posadas (80 por ciento). El condón y las píldoras anticonceptivas son los métodos que se mencionan con mayor frecuencia, con importantes diferencias entre una ciudad y otra (Tabla 6.8). LA EDUCACIÓN ES IMPORTANTE PARA INCREMENTAR EL USO DE ANTICONCEPTIVOS 6.16 El mayor uso de métodos anticonceptivos, en especial condones, en el Gran Buenos Aires puede deberse a que existe mayor grado de información sobre los métodos anticonceptivos y las enfermedades de transmisión sexual; además, los anticonceptivos se consiguen con mayor facilidad. En el Gran Buenos Aires, es posible que la juventud también tenga relaciones sexuales casuales o con parejas no estables con mayor frecuencia; las investigaciones indican que los 6.15 El Ministerio de Salud (2003) estima que el 61 por ciento de las personas jóvenes de entre 15 y 24 años utiliza condón, pero en la muestra de la YSCS, el uso informado es mucho mayor. De los hombres que se han iniciado sexualmente, entre un 90 y un 98 por Tabla 6.8 Proporción de mujeres que se han iniciado sexualmente y han utilizado condón o píldoras anticonceptivas Buenos Aires Salta Neuquén Posadas 85,9 30,2 61,6 31,5 34,7 68,0 55,5 45,6 Condón Píldora anticonceptiva Fuente: Los cálculos se basan en la YSCS. Tabla 6.9 Proporción de mujeres que se han iniciado sexualmente y han utilizado anticoncepción, según educación y grupo etario Nivel de educación Escuela secundaria incompleta y no asiste a la escuela Escuela secundaria completa y asiste a la escuela Escuela secundaria completa Superior Edad 15-19 Edad 20-24 69,4 83,8 73,5 77,8 83,9 92,5 Fuente: Los cálculos se basan en la YSCS. 91 Los jóvenes de hoy: un recurso latente para el desarrollo jóvenes que tienen relaciones esporádicas o con parejas no estables usan condón con mayor frecuencia que los que tienen relaciones con una pareja estable.147 LAS JÓVENES POBRES CORREN UN MAYOR RIESGO DE TENER EMBARAZOS NO PLANEADOS 6.17 El gran uso de anticonceptivos observado en la muestra de la YSCS no indica necesariamente una conducta responsable durante toda la vida con respecto a la práctica de sexo seguro. La encuesta planteó la pregunta sobre anticonceptivos de un modo amplio, sin indagar si los encuestados eran sexualmente activos al momento de la encuesta, cuándo habían tenido su última relación sexual o cuál había sido el patrón de uso de anticonceptivos durante el transcurso de los años sexualmente activos. Diversos estudios han demostrado que, si bien muchos hombres y mujeres jóvenes no utilizan ningún método anticonceptivo en su primera relación sexual, el uso de los anticonceptivos aumenta durante el transcurso de sus vidas. El uso de anticonceptivos es más frecuente en los jóvenes con mayor nivel de educación y en los que están inscriptos en la escuela, lo cual indica que los más educados tienen mayor acceso a la información sobre salud reproductiva y anticoncepción y tienen mayores costos de oportunidad en caso de que ocurra un embarazo no deseado (Tabla 6.9).148 6.19 Las jóvenes pobres son las más expuestas a embarazos no planeados, en parte debido a la menor conciencia que poseen con respecto a la anticoncepción. Más del 80 por ciento de las madres adolescentes no utilizaban anticonceptivos en el momento de la concepción, pero sólo el 35 por ciento mencionó un deseo de quedar embarazada como la razón para no usar anticonceptivos.151 El Noreste y la Patagonia (las regiones más pobres del país) registran los índices más elevados de fecundidad en menores de 20 años (Tabla 6.10). En contraposición, el Gran Buenos Aires y Córdoba tienen los índices más bajos. 6.18 Tres cuartas partes de las mujeres jóvenes pertenecientes a clases sociales más privilegiadas informan que usan anticonceptivos en todas sus relaciones sexuales, pero sólo un tercio de las mujeres pertenecientes a los grupos con ingresos más bajos informan hacer lo mismo.149 De la juventud sexualmente activa, el 20 por ciento de los que pertenecen a clases sociales menos privilegiadas informan que nunca han utilizado anticonceptivos. Ninguno de los jóvenes pertenecientes a los grupos con ingresos más elevados informaron algo similar150. Tabla 6.10 Porcentaje de nacimientos con vida en mujeres menores de 20 años para regiones seleccionadas de Argentina, 2004 Argentina (total) Región del Noreste Corrientes Chaco Formosa Misiones Región de la Patagonia Chubut La Pampa Neuquén Río Negro Santa Cruz Tierra del Fuego Región Central Ciudad de Buenos Aires Gran Buenos Aires Córdoba Entre Ríos Santa Fe Fuente: Ministerio de Salud (2006) 147. Kornblit y otros (2006). 148.Ver, por ejemplo, Pantelides y Cerrutti (1992); Pantelides, Gelstein e Infesta (1995); Gogna, Fernández y Zamberlin (2005). 149. Geldstein y Pantelides (2001). 150. Ibíd. 151. Gogna, Fernández y Zamberlin (2005). 92 14,1 20,9 17,7 22,8 20,1 19,3 17,0 17,4 16,5 16,5 17,2 15,3 13,4 12,5 6,1 11,9 13,2 16,4 16,4 Formación de familias 6.20 Las madres adolescentes suelen tener menos logros académicos, índices laborales más altos y un acceso más limitado a los seguros de salud. Las mujeres analfabetas tienen el doble de probabilidades de convertirse en madres durante la adolescencia que las mujeres alfabetizadas.152 El hecho de inscribirse en la escuela, y de permanecer en ella, reduce de manera considerable las posibilidades de que una niña adolescente tenga un hijo: un estudio reciente reveló que casi la mitad de las adolescentes que dieron a luz en los hospitales públicos ya habían abandonado la escuela cuando quedaron embarazadas.153 Otro estudio demuestra que las madres adolescentes también trabajan más: el 36 por ciento de las madres adolescentes trabaja, en comparación con el 21 por ciento de las adolescentes que no son madres.154 Ese mismo estudio demostró que sólo el 27 por ciento de las madres de entre 14 y 19 años tienen acceso a un seguro médico, en comparación con el 53,2 por ciento de las que no son madres. 155 6.21 Un estudio ha arrojado como resultado que más del 25 por ciento de las madres jóvenes encuestadas tuvo más de un hijo durante la adolescencia y casi el 8 por ciento de las madres de entre 18 y 19 años tuvo tres o más hijos.156 Los roles de género son importantes en estas decisiones reproductivas.157 A menudo, las jóvenes pertenecientes a las clases sociales menos favorecidas ven la maternidad como el punto culminante en la vida de una mujer. Con frecuencia, antes del embarazo, las adolescentes pertenecientes a familias de bajos ingresos carecen de objetivos educativos y profesionales; por lo tanto, el embarazo se convierte en una forma de establecer una identidad, de ganar reconocimiento social, y en una transición hacia la adultez.158 6.22 Una gran parte de las madres adolescentes no atraviesan la etapa del embarazo solas. Sus padres o cónyuges generalmente cumplen un rol importante, pero esas relaciones están cambiando. Del total de madres menores de 14 años, el 42 por ciento informa que vive con sus padres.159 Ese número se incrementa al 52 por ciento para las madres de entre 15 y 17 años, y al 71 por ciento para las que tienen entre 18 y 19 años. Más del 50 por ciento de las madres adolescentes vive con un cónyuge o pareja consensual, pero esa proporción ha disminuido desde 1980, cuando era del 66 por ciento. El porcentaje de uniones consensuales se ha incrementado en comparación con el porcentaje de casamientos. 160 6.23 La paternidad y maternidad juveniles son el resultado de una cadena compleja de decisiones relativas a la actividad sexual, la anticoncepción y al hecho de optar por seguir adelante con el embarazo o arriesgarse a practicarse un aborto. Si bien, por lo general, esas decisiones no son el resultado de una deliberación minuciosa ni se basan en información adecuada, se ven influenciadas por factores sociales, culturales, familiares e individuales. 161 6.24 Las mujeres adolescentes cuyas madres no terminaron la escuela secundaria tienen el doble de probabilidades de quedar embarazadas. Las mujeres jóvenes que viven en un hogar pobre tienen más del doble de probabilidades de quedar embarazadas, incluso después de tomar como variable la educación de la madre. 162 6.25 La inscripción escolar, sin embargo, es un poderoso elemento de disuasión contra el embarazo adolescente: las mujeres jóvenes que no asisten a la escue- 152. Binstock y Pantelides (2005). 153. Gogna, Fernández y Zamberlin (2005). 154. Binstock y Pantelides (2005). 155. Cuando se habla de seguro médico se hace referencia a planes como emergencia médica, plan de salud privado, mutual u obra social. 156. Binstock y Pantelides (2005). 157. Geldstein y Pantelides (1997). 158. Zamberlin (2005). 159. Binstock y Pantelides (2005). 160. Binstock y Pantelides (2005). 161 Pantelides y Cerrutti (1992). 162. La pobreza está representada por el tipo de baño en el hogar. 93 Los jóvenes de hoy: un recurso latente para el desarrollo Tabla 6.11 Estimaciones de historia de eventos discretas que predicen el embarazo en adolescentes Variables Odds ratio Punto de intersección 0,08a Edad de iniciación sexual 15 años o menos 16 0,60 17 0,68 18-19 0,88 Años desde la primera relación sexual (tv) 1 0,60 2 1,11 3 o más Ciudad Gran Buenos Aires Salta 2,42a Neuquén 1,46 Posadas 1,05 Educación de la madre Escuela secundaria incompleta o menos 2,04a Escuela secundaria completa o más Baño del hogar Baño inadecuado 2,18 a Baño adecuado a Inscripción en la escuela (tv) Inscripta No inscripta 3,16a Experiencia laboral (tv) Nunca trabajó Trabajó 0,90 Años persona 922 a p < 0,001; b p < 0,05; c p < 0,10 Fuente: Los cálculos se basan en la YSCS. 163 la tienen el triple de probabilidades de quedar embarazadas (Tabla 6.11). Ese efecto sigue siendo significativo incluso si se toma como variable el nivel de ingre- sos. La educación de la madre y de la hija causa un efecto más fuerte en las posibilidades de embarazo que la edad de iniciación sexual. Es posible que esos efectos se deban al mejor uso de la anticoncepción por parte de las jóvenes con madres educadas, tanto en el momento de la iniciación sexual como en las relaciones posteriores. 6.26 Salta (donde las mujeres informan una iniciación sexual más tardía y, con mayor frecuencia, con un cónyuge o pareja de concubinato) tiene el índice más alto de embarazo adolescente, lo cual pone de relieve la importancia de las creencias sobre género, familia y maternidad para el embarazo juvenil. EL ALTO ÍNDICE DE INFECCIONES CON VIH/SIDA PUEDE SIGNIFICAR QUE LA JUVENTUD NO ES CONSCIENTE DE LOS RIESGOS 6.27 Se calcula que alrededor de 120.000 argentinos viven con VIH/SIDA, y que la mayoría contrajo la enfermedad cuando eran adolescentes o jóvenes adultos. La incidencia del VIH/SIDA entre la población adolescente se calcula en 0,15%. 164 Si bien en el pasado la incidencia de VIH/SIDA era mayor entre los hombres, en la actualidad es levemente mayor entre las mujeres, lo que sugiere que hay un incremento de las infecciones entre la población heterosexual. 165 6.28 La alta prevalencia del VIH/SIDA entre los jóvenes en Argentina es un motivo de gran preocupación 163. Se creó una base de datos de persona/año realizando un seguimiento de cada mujer desde la edad de iniciación sexual hasta la edad en que informó su primer embarazo (si había ocurrido antes de que cumpliera 20 años). La variable dependiente (incidencia de embarazo) se codificó como 0 en cada edad en la que la mujer no estaba embarazada y como 1 en la edad en la que sí estaba embarazada (129 mujeres pasaron por un embarazo durante la adolescencia). Las mujeres que no quedaron embarazadas antes de que tuviese lugar la encuesta fueron truncadas a la edad de la encuesta (o a los 20 años en el caso de las mujeres que tenían entre 20 y 24 años en el momento en que se realizó la encuesta). Para el análisis, se utilizó una regresión logística binomial. Las variables explicativas incluidas en el modelo son la edad de iniciación sexual, los años desde la iniciación sexual (varía en el tiempo) la ciudad de residencia, la educación de la madre, el tipo de baño, el tipo de relación con el primer compañero sexual, la inscripción en la escuela (varía en el tiempo) y la experiencia laboral (varía en el tiempo). 164. Ministerio de Salud (2007). 165. Boletín sobre el VIH-SIDA en la Argentina, Ministerio de Salud (2005). 94 Formación de familias Tabla 6.12 Estimación de prevalencia del VIH/SIDA entre los jóvenes, países elegidos (año más reciente disponible) Prevalencia Prevalencia Prevalencia Prevalencia Prevalencia del VIH/SIDA, 15-24, cota inferior, mujeres del VIH/SIDA, 15-24, cota superior, mujeres del VIH/SIDA, 15-24, cota inferior, hombres del VIH/SIDA, 15-24, cota superior, hombres estimada del VIH/SIDA, 15-24,Total Argentina Brasil Chile Uruguay 0,3 0,4 0,7 1,0 0,6 0,4 0,6 0,5 0,8 0,6 0,1 0,2 0,2 0,5 0,2 0,2 0,2 0,4 0,6 0,4 Fuente: UNFPA (2005). - 100-200 por ciento más alto que en Chile y Uruguay (Tabla 6.12)- que quizás indique o bien que la juventud no está bien informada sobre los riesgos de tener relaciones sexuales sin usar protección, o que para ellos no es fácil acceder a una protección eficaz. La edad promedio para desarrollar el SIDA es 31 años para los hombres y 28 para las mujeres, lo cual significa que la mayoría se infectó durante la juventud. 166 El escaso conocimiento de los riesgos que conlleva el sexo sin protección y de las probabilidades de contraer VIH/SIDA u otras enfermedades de transmisión sexual puede llevar a los jóvenes a tomar decisiones que ponen en peligro su salud. MEJOR FORMACIÓN DE FAMILIAS PARA BENEFICIAR A LOS JOVENES DE HOY, Y DEL FUTURO “Ya no encajo en mi familia.” Joven argentino anónimo. 6.29 Los costos de una maternidad temprana son enormes (para los jóvenes, para los hijos de padres jóvenes y para la sociedad): mayores riesgos relacionados con la salud para las madres y los hijos, mayor deserción escolar, menores opor tunidades laborales, menor productividad y mayor pobreza. Esos riesgos afectan de manera desproporcionada a los más vulnerables: las mujeres jóvenes provenientes de hogares pobres y aquéllas que abandonaron la escuela tienen más posibilidades de quedar embarazadas. Una preparación adecuada de los jóvenes para formar una familia y para ser padres puede disminuir la fecundidad y la dependencia, y promover la acumulación de capital humano, las ganancias de productividad, el crecimiento y la reducción de la pobreza, todos ellos pasos críticos para romper con la transmisión intergeneracional de la pobreza. 6.30 Algunas preguntas que pueden orientar los debates sobre políticas en materia de salud y política familiar para los jóvenes son las siguientes: • Ya que los resultados de salud reproductiva están estrechamente vinculados con los logros académicos, ¿cuál es la mejor manera de lograr que la juventud no abandone la escuela, especialmente las mujeres de zonas pobres y rurales? • ¿Cuál es la forma más eficaz de ampliar los conoci- 166. Rubinstein (2003). 95 Los jóvenes de hoy: un recurso latente para el desarrollo • • • • • • • • 96 mientos de los jóvenes sobre sexo seguro? ¿Se puede garantizar la disponibilidad de condones a la juventud sexualmente activa, y es ésa una estrategia viable para detener la epidemia de SIDA? ¿Cuál es la forma más eficaz de fomentar el uso constante de anticonceptivos entre los jóvenes? ¿Cuál es la mejor estrategia para reducir la mortalidad femenina causada por el aborto? Poner a disposición de los jóvenes anticoncepción de emergencia, ¿es una solución viable para reducir la fecundidad y los embarazos no deseados? ¿Cómo se puede orientar de manera eficaz la prevención del VIH a los jóvenes que no van a la escuela (dado que tienen mayores probabilidades de ser sexualmente activos)? ¿Cómo puede lograrse que los servicios farmacéuticos y de salud sean más favorables para los jóvenes, para incrementar el uso de las prestaciones por parte de ellos? ¿Los medios de comunicación y las campañas de marketing social pueden mejorar los conocimientos sobre el VIH de los jóvenes y capacitar a sus pares para que sean modelos de conducta positivos? ¿Cómo pueden ampliarse los servicios médicos de segundas oportunidades para que brinden cobertura a todos los que lo necesitan, como por ejemplo el tratamiento para las personas que han contraído VIH o enfermedades de transmisión sexual? 7 . C I U DA DA N Í A Y PA RT I C I PAC I Ó N N I C O L A G A R C E T T E , E S TA N I S L AO G AC I T Ú A - M A R I Ó Y ALESSANDRA HEINEMANN 7.1 Un elemento clave en el desarrollo de sistemas políticos estables y buena gobernabilidad es la capacidad del estado para lograr que la juventud participe y para facilitar su transformación en ciudadanos mediante la socialización política, la participación y la educación.167 La participación y el compromiso cívico de los jóvenes es importante por dos motivos. En primer lugar, el compromiso político de los jóvenes puede influir en el desarrollo político y social de las sociedades en las que ellos viven. En segundo lugar, la juventud necesita comprometerse para desarrollarse por completo, y una sociedad democrática necesita ciudadanos comprometidos (tanto jóvenes como adultos) para prosperar. Fortalecer la participación y el compromiso cívico de la juventud es fundamental para garantizar la rendición de cuentas de las instituciones públicas y de los proveedores de servicios públicos y privados.168 Cada vez está más claro que los jóvenes necesitan vínculos y relaciones para desarrollarse como ciudadanos y para que les confieran un lugar importante en sus comunidades y en la sociedad en general. Para lograr eso, las sociedades deben examinar cómo se ocupan de la juventud y trabajan para crear nuevas normas que incluyan a los jóvenes en la vida pública de la comunidad.169 Los jóvenes no comprometidos representan una serie de riesgos para las 167. Beauvais (2001); Fundación Banco de la Provincia de Buenos Aires (2005); Rodríguez (2003);Torney-Purta y otros (2001, 2003). 168. Banco Mundial (2006b). 169. Rodriguez (2003). 97 Los jóvenes de hoy: un recurso latente para el desarrollo sociedades (ver Tabla 1.2). Los niveles bajos de participación se relacionan con la deserción escolar, el delito y la violencia. 7.2 Los jóvenes son valiosos activos en el desarrollo y agentes del cambio social y político.170 En todo el mundo, son una fuerza muy importante en los procesos de democratización, los movimientos de paz y los esfuerzos de lucha contra la corrupción. Ayudan a brindar cohesión social y reconciliación a las sociedades afectadas por conflictos. Contribuyen a desarrollar economías más competitivas y a traer innovación y flexibilidad a los lugares de trabajo que cambian rápidamente. Pero, a menudo, caen en las grietas de la política pública y se les niega la participación en los procesos de toma de decisiones.171 Además, con frecuencia se desestima a los jóvenes, ya sea porque se los considera fuentes potenciales de riesgo social o demasiado idealistas para realizar aportes significativos para la política y el cambio social. 7.3 La participación de los jóvenes en las comunidades facilita el cambio social, contribuye a mejorar la prestación de servicios y aumenta la responsabilidad social, entre muchos otros beneficios.172 Y lo más importante: mediante el compromiso y el ejercicio de su ciudadanía en forma progresiva, la juventud aprende a participar en el sistema político y a adquirir normas y valores que pueden contribuir a la resolución pacífica de conflictos, a lograr una mayor transparencia y a mejorar la gobernabilidad. A la inversa, el bajo nivel de participación puede traer como consecuencia la privación del derecho a votar, la inestabilidad social y la disminución del capital social. 173 7.4 Cuando se analiza la evolución hacia la adultez, es fundamental explicar el modo en que diferentes grupos de jóvenes desarrollan identidades y transitan el camino que los lleva de la niñez a la adultez. Esa transición está vinculada con el establecimiento de una nueva identidad social, con nuevos derechos y responsabilidades que le permiten a la gente joven comenzar nuevas relaciones y nuevos roles sociales, roles que anteriormente no estaban permitidos para ellos.174 El presente capítulo se centra particularmente en los jóvenes pobres y marginados. 7.5 Existen dos factores interrelacionados que pueden dificultar la transición de los jóvenes hacia la ciudadanía adulta: la falta de oportunidades para expresar su identidad y desarrollar emprendimientos en expresión económica, social, cultural y personal; y la escasez de oportunidades para desarrollar capital social y participar en instituciones representativas y procesos de toma de decisiones. Esos dos factores, si bien afectan a toda la juventud, tienen un impacto mayor en los jóvenes pobres y vulnerables, que tienen menos acceso a los activos económicos, financieros y naturales. 175 7.6 La juventud de Argentina representa un enorme recurso potencial para el desarrollo. Los índices de votación son altos, y nuevos movimientos sociales que incorporan a grupos de jóvenes demuestran su deseo de participar. Pero la transición hacia el ejercicio de la ciudadanía plena está llena de riesgos potenciales. Las consecuencias de no integrar a la juventud son graves, tanto para los jóvenes como para la sociedad. El presente capítulo analiza las posibilidades de ciudadanía, y los factores que dificultan la transición de los jóvenes hacia la ciudadanía plena. En primer lugar, se analiza por qué es importante el compromiso cívico y cuáles son los factores que influyen sobre él. Luego se tratan nuevas formas de organización juvenil y movilización social. En la sección siguiente, se analiza el delito y la violencia en la juventud argentina, y luego sigue una 170 Banco Mundial (2006b). 171. Rodriguez (2003). 172. Banco Mundial (2006b). 173. Ford Foundation (2000);Torney-Purta y otros (2003). 174. Hall y otros (1999). 175. Incluso entre los jóvenes marginados existen diferencias según el género y la ubicación geográfica (Rodriguez 2003; Banco Mundial 2006b). 98 Ciudadanía y participación sección final que plantea algunas preguntas para orientar el debate sobre recomendaciones para facilitar la transición de la juventud hacia el ejercicio responsable de la ciudadanía para mejorar la cohesión social y la gobernabilidad. LA JUVENTUD Y LA CIUDADANÍA: EL DESAFÍO DE LA INTEGRACIÓN 7.7 Para la juventud, la integración social significa no sólo la inserción total en la fuerza de trabajo y en la vida política, social y cultural, sino también la transición sin problemas de la dependencia de la familia (con todo lo que ello abarca) hacia la independencia típica de la vida adulta.176 Durante ese proceso, los jóvenes adquieren nuevos compromisos legales, culturales, económicos y sociales. Pero la exclusión social les impide a los jóvenes completar esa transición en todos esos componentes clave de la vida adulta futura. La educación incompleta, la inserción informal y precaria en el mercado laboral y una identidad forjada desde una posición marginal o fragmentada en la sociedad pueden socavar la integración exitosa de la juventud y su transición hacia la ciudadanía plena. 7.8 No es posible separar la transición hacia la ciudadanía de otras transiciones que se analizan en el presente informe. El desempleo es uno de los principales factores de riesgo en la transición hacia la adultez, con efectos indirectos sobre la ciudadanía y la participación política. El impacto del desempleo es más grave para la juventud de bajos ingresos y menos significativo para los sectores más ricos, en los que los jóvenes cuentan con un mayor acceso a los recursos. La calidad del empleo es igualmente importante. Los empleos temporarios e informales, más comunes entre la juventud que entre la gente mayor, pueden retrasar o dificultar la transición exitosa hacia la adultez (ver Capítulo 4). 7.9 La juventud se enfrenta a dificultades en la formación de hogares debido a limitaciones financieras. La falta de integración, ya sea a través del sistema educativo o del trabajo, ha creado aislamiento y alienación, especialmente en la juventud más pobre y marginal, que también ve truncada su transición en otras dimensiones sociales, como el establecimiento de una familia independiente.177 Los jóvenes pertenecientes a las clases sociales y económicas menos privilegiadas afrontan cada vez más dificultades para irse de la casa de sus padres (o de su familia extensa) y establecer su propio hogar. Sencillamente, no tienen el dinero para poder hacerlo. 7.10 Sin un buen estado de salud, la gente joven no puede tener esperanzas de convertirse en participantes plenos en la sociedad. Sin embargo, los jóvenes pobres y vulnerables tienen un acceso limitado a los servicios de salud y de otro tipo. Mientras que tres de cada cuatro jóvenes de entre 18 y 25 años pertenecientes al quintil de mayor poder adquisitivo poseen algún tipo de cobertura médica, sólo el 38 por ciento de sus coetáneos pertenecientes a los dos quintiles más pobres tienen cobertura.178 Esto es de particular relevancia en el caso de la falta de acceso a los servicios de salud pública sexual y reproductiva, ya que pone a la juventud pobre y marginal en riesgo de experimentar embarazos no planeados o de contraer VIH/SIDA (ver Capítulo 6). La participación en sentido amplio sigue siendo un desafío 7.11 La representación y la participación son cruciales para influir en la formulación de políticas y ejercer presión para obtener recursos y servicios adecuados. Al mismo tiempo, constituyen un mecanismo a través del cual la juventud aprende y transita el camino hacia la ciudadanía adulta. Eso puede lograrse mediante la afiliación a una organización u asociación, mediante el 176. Fundación Banco de la Provincia de Buenos Aires (2005). 177. Fundación Banco de la Provincia de Buenos Aires (2005). 178. Datos provenientes del YSCS. 99 Los jóvenes de hoy: un recurso latente para el desarrollo voto, mediante la influencia sobre las políticas destinadas a los jóvenes o mediante la participación en los procesos políticos. Sin embargo, muy a menudo, los jóvenes encuentran cerrados los caminos de la participación. Actualmente, y a pesar de las promesas de inclusión, hasta Internet excluye aun más a la juventud marginada. Si bien los jóvenes ricos pueden conectarse a Internet fácilmente, para los jóvenes pobres y marginados, por lo general, el acceso a la Web es difícil, lo cual debilita su capacidad de acceder a la información, aprender y participar (Cuadro 7.1). 7.12 Las limitaciones de canales y recursos para ejercer los derechos y las obligaciones de la ciudadanía dentro del ámbito político-institucional representan obstáculos que impiden a los jóvenes desarrollar su potencial como ciudadanos. En Argentina, los jóvenes pobres no están representados de manera adecuada en las instituciones civiles y políticas. Si bien los partidos políticos cuentan con ramas juveniles, ellas representan principalmente a los jóvenes de clase media.179 Esa falta de representación puede desembocar en la indiferencia política o el desaliento, que pueden traducirse en que los jóvenes se sienten incapaces de influir en la formulación de políticas y de reclamar al gobierno que se satisfagan sus necesidades básicas. Aumentar la participación política de la juventud crearía un mecanismo para que ellos expresen sus recla- CUADRO 7.1 INCLUSIÓN DIGITAL La Fundación CDI es una organización no gubernamental cuya misión es promover la inclusión social de las comunidades de bajos ingresos a través de la inclusión digital. Haciendo uso de la educación y la tecnología como herramientas para el desarrollo, la CDI cree que aprender nuevas tecnologías contribuye a mejorar los estándares de vida y así brindar a los jóvenes nuevas oportunidades para el desarrollo personal. El objetivo de la Fundación CDI es crear Centros CDI que funcionen dentro de otras organizaciones que trabajan en comunidades. En los Centros CDI, la informática, la responsabilidad social y la ciudadanía se integran a través de la metodología de los proyectos: a lo largo del curso, los alumnos trabajan en un proyecto que brinda soluciones reales para las necesidades específicas de la comunidad. Los Centros CDI trabajan principalmente con jóvenes que mencionan el desempleo como uno de sus mayores problemas. Los Centros CDI abordan esa dificultad con tres estrategias básicas. En primer lugar, la juventud que asiste a los cursos de la CDI recibe capacitación en informática, una herramienta clave para conseguir empleo. En segundo lugar, con el objeto de ampliar la importancia del conocimiento, los Centros CDI hacen hincapié en que la informática no es más que una herramienta que se utiliza para el diseño y la implementación de un proyecto. En tercer lugar, muchos de los proyectos están directamente relacionados con el empleo, y expertos en recursos humanos brindan consejos a los estudiantes sobre cómo elaborar su currículum vitae y cómo comportarse en las entrevistas de trabajo. Los centros CDI se esfuerzan por estar comprometidos lo más estrechamente posible con las comunidades y con los problemas que ellas afrontan. Un programa desarrollado por el Centro CDI “Del Suburbio” capacitó a dieciséis estudiantes que viven en condiciones realmente desfavorables. El Centro CDI “Juntos para Crecer” obtuvo un subsidio del Foro de Seguridad para adquirir todos los materiales necesarios para capacitar a 12 jóvenes en situaciones de riesgo. Fuente: Magdalena Horsburgh, Fundación CDI, Buenos Aires. 179. Bermudez (2004); Fundación Banco de la Provincia de Buenos Aires (2005); Petras (2002); Saravi (2004). 100 Ciudadanía y participación Tabla 7.1 Conductas de votación y participación de los jóvenes de entre 18 y 24 años, por quintiles de ingresos Quintil (5= el más rico) 5 4 3 2 1 Votó en la última elección (porcentaje) Participa en una organización (porcentaje) 84,6 75,6 74,5 68,9 80,2 28,5 31,8 36,0 25,7 19,1 Fuente: Cálculos extraídos de la YSCS. mos específicos y, de ese modo, se incrementaría la rendición de cuentas del gobierno. 180 7.13 La participación juvenil es baja en las formas de expresión y los procesos políticos tradicionales, como unirse a partidos políticos o sindicatos y desempeñar un cargo en una oficina pública (a excepción de la votación, que tiene un alto grado de participación). Al mismo tiempo, los jóvenes han estado al frente del cambio social, movilizándose en contra de diversos regímenes, desafiando a las instituciones y abrazando nuevas ideas. Muchas de esas movilizaciones ocurrieron de formas no tradicionales e informales, fuera de la estructura institucional de la política formal. 7.14 De acuerdo con el World Values Survey (Encuesta Mundial de Valores), el interés en la política ha disminuido desde la década de 1990 en los jóvenes argentinos de entre 18 y 24 años, y es bajo en comparación con el de otros países. 181 7.15 La YSCS muestra que el 76,8 por ciento de los jóvenes de entre 18 y 24 años con derecho a voto votaron en la última elección, en comparación con el 89,2 por ciento registrado en el grupo de los mayores de 25 años. 182 Sólo el 28,4 por ciento de los jóvenes de entre 18 y 24 años participa en organizaciones, en comparación con el 32,7 por ciento registrado en mayores de 24 años. La participación varía en función de los ingresos. En los jóvenes, la votación es más frecuente en los quintiles de ingresos superior e inferior (80-85 por ciento), y desciende al 69 por ciento en el cuarto quintil. El nivel más bajo de participación juvenil en organizaciones se registra en el quintil inferior, con sólo un 19 por ciento (Tabla 7.1). 7.16 El bajo nivel de participación en organizaciones indica una población creciente de jóvenes no comprometidos.183 En lugar de comprometerse con la acción política tradicional y de los sistemas de gobierno, algunos jóvenes se basan más en la acción directa que en la representación. Sus manifestaciones episódicas pueden ser una poderosa manera de tratar los problemas sociales. 180.Cada vez existe mayor cantidad de evidencia proveniente de otros países de que la participación de los jóvenes aumenta la rendición de cuentas de las instituciones públicas. Los jóvenes participativos tienen un conocimiento más cabal de los temas administrativos, presupuestarios y de políticas, lo cual incrementa su capacidad para exigir la rendición de cuentas de las instituciones (Guerra 2005; LaCava 2004; Sirriani 2005;Torney-Purta 2001, 2003). 181. Banco Mundial (2006q). 182. Si bien estos porcentajes de votación parecen elevados en comparación con los de Estados Unidos y otros países de la OCDE, en Argentina el voto es obligatorio para las personas mayores de 18 años. Aunque las penas y multas no se hacen cumplir de manera estricta, la presión normativa provoca un aumento en los índices de votación. 183. Estos datos concuerdan con los hallazgos de Lederman (2001), quien sugiere que el capital social en Argentina es bajo y que la participación de los jóvenes es todavía más baja, porque la juventud no está bien integrada en la economía. 101 Los jóvenes de hoy: un recurso latente para el desarrollo Tabla 7.2 Nivel de confianza declarado en el sistema judicial, por edad y quintil de ingresos Quintil más pobre 2º quintil 3º quintil 4º quintil Quintil más rico 52,3 9,8 46,5 9,8 46,5 17,5 40,2 19,2 50,7 11,4 48,9 10,8 39,7 12,7 38,8 15,7 36,3 14,9 41,1 20,5 Jóvenes 18-24 años Muy bajo o bajo Muy alto o alto Población mayor de 25 años Muy bajo o bajo Muy alto o alto Fuente: Los cálculos se basan en la YSCS. 7.17 La participación en el sistema político y otras organizaciones sociales contribuye a la democracia representativa, pero la democracia directa puede continuar fuera de esos canales.184 Sin embargo, los procesos económicos y políticos que han ocurrido desde el año 2000 provocan falta de interés en algunos jóvenes. La participación política de la juventud ha crecido a través de canales informales, autoorganización y movilización directa. La participación política también se ha expresado fuera del ámbito organizativo mediante la auto-expresión artística (graffiti, música, escritura). 185 7.18 La juventud participa con mayor frecuencia en las organizaciones en las que confía y cuando percibe que están representados sus intereses. Los hombres jóvenes tienen más probabilidades de participar si asisten a instituciones educativas y son solteros; la mujeres jóvenes, si son solteras y mayores. El nivel de confianza que tienen los jóvenes en la mayoría de las instituciones parece bajo, según se indica en la YSCS (Tabla 7.2). Al parecer, sólo las instituciones educativas y religiosas inspiran confianza. Nuevos movimientos sociales 7.19 Recientemente, han surgido movimientos socia- les fuertes en Argentina; los más destacados son los piqueteros y las asambleas populares vecinales. Los piqueteros (la mayoría con diferentes experiencias organizativas como activistas en asociaciones vecinales, comedores, etc.) son un conjunto de grupos heterogéneos con diferentes objetivos, políticas y estrategias. Lo que define a los piqueteros es la acción colectiva: la lucha en defensa de sus derechos mediante el bloqueo de calles y autopistas. De manera similar, a principios del año 2000, las asambleas populares vecinales le permitieron a la juventud expresar sus preocupaciones. Conservando su autonomía con respecto a las estructuras y los partidos políticos tradicionales, esos grupos también brindaron espacio para talleres, charlas, seminarios de educación popular, actividades juveniles y recreación. 186 7.20 La participación de los jóvenes en esos movimientos ha sido clave para la expresión de nuevos conflictos sociales de complejidad creciente: la heterogeneidad de la pobreza y la desigualdad. Si bien la fuerza inicial que promovió el movimiento piquetero fueron los trabajadores que habían perdido su empleo, al poco tiempo, el movimiento se abrió a nuevos actores, especialmente la juventud marginada, que 184. La votación no es la única medida, ni la principal, de compromiso cívico y participación democrática. El compromiso cívico comienza con actos simples que contribuyen a desarrollar la ciudadanía como, por ejemplo, establecer redes, participar en asociaciones vecinales y defender los derechos de otros (Schudson 1999). 185. Ver Plevin (2004) sobre graffiti juveniles (http://www.abroadviewmagazine.com/archives/spring_06/vandals.html) y las deliberaciones de Pablo Vilas sobre el “Rock Nacional” de Argentina. 186. Petras (2002). 102 Ciudadanía y participación encontró un espacio de acción y representación directa. La mayoría de los grupos piqueteros son no jerárquicos. La autonomía y la democracia directa son principios organizativos clave: las decisiones se toman colectivamente en las asambleas. 7.21 A medida que la crisis económica se intensificaba, el movimiento piquetero se expandió por todo el país y reflejó los retos a los que se enfrentaban las instituciones y los mecanismos de representación existentes al tratar desafíos como el desempleo juvenil, la falta de acceso a una vivienda, etc.187 Si bien ha disminuido la participación juvenil en el movimiento piquetero, el movimiento ha ayudado a definir una nueva identidad para la juventud urbana de bajos ingresos, cambiando la conciencia política de los pobres en general. 7.22 Lo atractivo de esos movimientos, especialmente para la juventud marginada, ha sido su capacidad de organizar grupos en torno a la exclusión social, creando una identidad que va más allá de su falta de representación formal y canaliza su descontento.188 La autonomía y la organización horizontal definen a estos movimientos, que se basan en relaciones interpersonales y ponen en duda la lógica de la “representación”. Esa perspectiva resultó muy atractiva para los grupos juveniles (de estudiantes, vecindarios, artistas callejeros, centros culturales, organizaciones de derechos humanos), que encontraron una forma de actuar y generar nuevas áreas de emancipación. Importantes segmentos de la población joven sintieron que esos movimientos les brindaban una herramienta válida para expresar sus intereses.189 7.23 El impulso de esos nuevos movimientos (y la par ticipación en ellos de distintos segmentos de la juventud) refleja no solamente un nuevo ciclo de movilización social sino también la falta de opor tuni- dades económicas de los jóvenes marginados y su lucha por hacerse oír. Aunque todavía en pequeña escala, esos movimientos representan una nueva forma de generar y ejercer la ciudadanía y de canalizar la representación basándose en la democracia directa. Si bien se basan en la memoria histórica de la clase trabajadora, esos movimientos abarcan a nuevos actores sociales (y nuevas relaciones entre ellos), sin mediación por par te de las instituciones políticas ni estatales. DELITO Y VIOLENCIA: OBSTÁCULOS PARA UNA TRANSICIÓN EXITOSA 7.24 Ser víctimas del delito y la violencia, o cometer actos delictivos o violentos, puede afectar seriamente la vida de los jóvenes e impedirles transiciones exitosas (hacia el trabajo, la adultez saludable, la paternidad o maternidad y la ciudadanía). La violencia también es costosa para la sociedad. A nivel individual, los jóvenes que son víctimas de la violencia no solamente sufren daños a su salud física y mental, sino que también es probable que la experiencia afecte su rendimiento académico, su capacidad de conseguir empleo y su productividad. A nivel macroeconómico, Lederman estima que los costos económicos de los homicidios registrados oficialmente en Argentina en 1997 ascienden aproximadamente a $28 mil millones sólo en ese año, y a casi $270 mil millones en los siguientes 25 años (suponiendo que las víctimas de homicidio tenían un potencial de ganancias equivalente al PIB anual per cápita).190 El costo de la violencia, sin embargo, va mucho más allá de las ganancias perdidas. Se calcula que los países de América Latina destinan entre el 0,3 y el 5 por ciento de su PIB a tratar las consecuencias médicas de la violencia, y entre un 2 y un 9 por ciento del PIB para los servicios judiciales y policiales.191 Las proyecciones esti- 187.Vommaro (2000). 188. Zibechi (2003). 189. Zibechi (2003). 190. Lederman (1999). 191. Buvinic y Morrison (2000). 103 Los jóvenes de hoy: un recurso latente para el desarrollo man que el costo total de la violencia doméstica es de un 2 por ciento del PIB en Chile.192 ponsabilidad penal de los menores y reintegrarlos en la sociedad. 7.25 En Argentina, la violencia juvenil no es tan frecuente ni tan grave como en América Central o Brasil.193 Pero estudios recientes indican que algunos jóvenes que no trabajan ni estudian se han agrupado en pandillas y se dedican a diferentes dimensiones de las actividades ilegales y delictivas.194 Esos grupos, extremadamente heterogéneos, tienen distintas motivaciones: algunos tienen trasfondos políticos, otros están interesados únicamente en la acumulación de riquezas, y otros se centran en la identidad y la posición social. 195 Esas pandillas ponen de relieve tanto los aspectos simbólicos de la exclusión social de la juventud argentina como sus condiciones materiales. 196 7.27 La juventud es la etapa en la que comienzan la mayoría de las carreras delictivas, lo cual constituye un argumento de peso a favor de centrar los esfuerzos de prevención del delito en los jóvenes y ofrecer opciones de rehabilitación viables a aquellos que han cometido delitos.199 Sin embargo, cuando se captura a los delincuentes juveniles, generalmente se los trata del mismo modo que a los adultos o se los desestima como causas perdidas. Se ha descubierto que las cárceles exponen a los delincuentes jóvenes a riesgos adicionales, lo cual hace que sea más probable la reincidencia de los jóvenes en cometer delitos que su rehabilitación para contribuir positivamente en sus comunidades. 200 Por lo tanto, es eficiente diferenciar cuidadosamente a los delincuentes jóvenes según el tipo de delito y evaluar la viabilidad de programas de sentencias que ofrezcan alternativas diferentes a la encarcelación (por ejemplo, servicios comunitarios). Además de que la encarcelación es costosa, las sentencias alternativas han demostrado ser una forma eficaz de tratar las necesidades de las víctimas y de los delincuentes juveniles que cometen delitos menores, lo cual beneficia a las comunidades en su totalidad.201 Cuando los jóvenes cometen delitos graves, las cárceles deberían centrarse en rehabilitarlos y en enseñarles habilidades, lo cual les posibilitaría su reinserción en la sociedad y en el mercado laboral una vez que recuperan su libertad. Se debería fomentar la contratación de esos jóvenes en calidad de empleados en el sector privado, como parte de la responsabilidad social corporativa. 7.26 El Informe sobre Desarrollo Mundial más reciente indica que el índice de encarcelación juvenil en Argentina es mayor que el promedio. 197 En Argentina, dicho índice es mayor que en Perú, Nicaragua y Bolivia, pero menor que en México, Panamá y Chile. Si bien Argentina ha trabajado para promover los derechos humanos de los jóvenes en el ámbito internacional, los altos índices de encarcelación indican que esos enfoques aún no han penetrado completamente en el sistema de justicia de menores. Argentina ha experimentando con modelos alternativos de justicia para menores, otorgando becas educativas a los jóvenes en lugar de encarcelarlos.198 Sin embargo, las leyes en vigencia no distinguen claramente a los delincuentes juveniles por el tipo de delito que cometieron como para poder evaluar la viabilidad de una sentencia alternativa. Como consecuencia, el sistema judicial y penal sigue siendo, en el mejor de los casos, un sistema imperfecto para tratar la res- 7.28 En Argentina, el índice de homicidios es, como mínimo, cinco veces más alto que el de Francia, Italia y 192. Morrison y Orlando (1999). 193. Kuasñosky y Szulik (1996); Rodgers (1999, 2005). 194. Un artículo reciente escrito por Monte Reel en el Washington Post (24 de febrero, 2007) describe los supuestos vínculos entre las barras bravas y las pandillas que reciben dinero y trabajo de los clubes de fútbol para hostigar a las hinchadas de otros clubes.Ver también Kessler (2005). 195. Kessler (2005); Kuasñosky y Szulik (1996, 2000). 196. Saraví (2004). 197. Banco Mundial (2006b). 198. Muncie (2005); Fundación Kellogg (2006). 199.Ver Greenwood (1995) y Levitt y Lochner (2000) para obtener datos sobre los Estados Unidos; Galiani y otros (2006). 200. Informe del experto independiente para el estudio de las Naciones Unidas sobre la violencia contra los niños. A/61/299. (2006). 201. UNICEF (2004). 104 Ciudadanía y participación España. Si bien, según los estándares de América Latina, los niveles de delincuencia y violencia de Argentina son leves, en los últimos años, los hombres jóvenes han tenido una probabilidad desmesurada de cometer delitos y de ser víctimas de la violencia. Durante los últimos 15 años, los delitos violentos se han incrementado en un 200 por ciento aproximadamente. Como consecuencia, la inseguridad es una preocupación pública clave en la actualidad, y las encuestas de opinión muestran que el 50 por ciento de los argentinos percibe que la inseguridad aumenta cada vez más en su barrio.202 Si bien los índices de homicidio de Argentina son inferiores que los de la mayoría de los países de la región, Chile y Uruguay poseen índices de homicidio más bajos, al igual que la mayoría de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). Los valores estimados de los índices de homicidio por cada 100.000 personas para los hombres de entre 15 y 29 años, publicados recientemente por la OMS, fueron de 11,5 en Argentina, 6,7 en Chile, 6 en Uruguay, 2,7 en Italia, 1,5 en España y 0,9 en Francia.203 Los datos del Ministerio de Justicia ponen de relieve la centralidad de los hombres jóvenes en la perpetración de los delitos y la violencia: el 25 por ciento de la totalidad de sentenciados por delitos en Argentina son hombres de entre 18 y 20 años.204 7.29 La exposición a la violencia en la juventud está estrechamente relacionada con otros factores de riesgo que reducen las probabilidades de que los jóvenes logren tener una transición exitosa hacia una adultez sana y responsable (ver Tabla 1.2). El análisis por conglomerados basado en los datos de la YSCS para cuatro provincias de Argentina revela que los jóvenes que crecieron en hogares violentos tienen índices más altos de iniciación sexual temprana y deserción escolar que los que provienen de hogares no violentos (Figura 7.1). Esos resultados concuerdan con investigaciones realizadas en los Estados Unidos y América Latina, que han demostrado que los jóvenes en riesgo de tener conductas violentas, a menudo, muestran otras características que pueden ponerlos en riesgo: pobreza, alcoholismo, consumo de drogas, problemas de salud mental, abuso, abandono, barrios con un alto índice delictivo, problemas en la escuela, deserción escolar, desempleo, crianza de los hijos inadecuada o inconstante, vinculación inadecuada con las instituciones comunitarias y relación con pares delincuentes.205 La violencia doméstica es especialmente devastadora para las mujeres. En las proyecciones se estima que el costo total de la violencia doméstica es el 2 por ciento del PIB para Chile.206 En 1999, las legisladoras de Argentina desempeñaron un papel fundamental en garantizar la aproba- Figura 7.1 Violencia doméstica, deserción escolar e iniciación sexual temprana en cuatro provincias de Argentina 80 70 60 50 40 30 20 10 0 Mujeres Hombres De hogares violentos Mujeres Hombres De hogares no violentos Deserción escolar Iniciación sexual temprana Fuente: Los cálculos se basan en la YSCS. 202. Los datos de Gallup corresponden al año 2002. En 1997-2000, 32-39 por ciento de los encuestados sentía que la inseguridad había crecido en su barrio (citado en Garcette 2006). 203. OMS (2002). 204. Garcette (2006). 205. Greenwood (1995); Dowdney (2005) sobre Brasil. 206. Morrison y Orlando (1999). 105 Los jóvenes de hoy: un recurso latente para el desarrollo ción de una ley que modificó el código penal para definir los delitos sexuales contra las mujeres y los niños y establecer penas más severas para esos actos. 207 de pruebas que indican que la violencia juvenil puede prevenirse y que es posible brindar rehabilitación a los delincuentes para que participen en sus comunidades. 7.30 Desde una perspectiva normativa, esas tendencias son un motivo de preocupación. No sólo las muertes, los daños y las discapacidades causadas por el delito y la violencia constituyen una carga pesada para la salud pública sino que, además, el costo de la violencia también se transfiere más ampliamente a la sociedad. Se ha demostrado que la violencia reduce el capital humano y social. Provoca una reducción de los ahorros y las inversiones. Hace que disminuya el turismo, la productividad y la participación de la fuerza de trabajo. Y desvía los recursos escasos hacia la policía, las prisiones y los tribunales, reduciendo el crecimiento y el desarrollo y perpetuando la pobreza.208 Mediante un enfoque holístico y sistemático del control y la prevención de la violencia (dirigido a los jóvenes que corren un gran riesgo y a sus familias, tratando los factores de riesgo en diversos niveles), es posible reducir la violencia. Existe un conjunto creciente El delito y la violencia afectan gravemente a la juventud Figura 7.2 Índices de homicidio para los hombres (variable representativa) por cada 100.000 personas pertenecientes a la misma categoría de edad (Argentina, 2002-2005) 60 7.31 Si bien la recolección de datos sobre delitos y violencia ha mejorado en los últimos años en Argentina, la falta de encuestas integrales de victimización en zonas con un alto grado de violencia impide un análisis exhaustivo de la dinámica de la violencia juvenil y de los factores de riesgo y protección relacionados. Desde 2002, el Ministerio de Justicia ha informado los índices de acusaciones formales según la edad del delincuente, clasificando a hombres y mujeres en tres grupos etarios: 15-17 años, 18-24 años y 25-44 años para los datos de homicidios, y 15-17 años, 18-21 años, y 22-44 años para los datos de delitos contra la propiedad. Aunque el presente capítulo utiliza los índices de acusaciones formales como una variable representativa de los niveles reales de delitos y violencia, hay que tener en cuenta que dichos índi- Figure 7.3 Índices de homicidio para las mujeres (variable representativa) por cada 100.000 personas pertenecientes a la misma categoría de edad (Argentina, 2002-2005) 4,0 3,5 3,0 2,5 2,0 1,5 1,0 0,5 0,0 50 40 30 20 10 0 2002 15-17 años 18-24 años 2003 2004 2005 25-44 años 2002 15-17 años 18-24 años 2003 2004 25-44 años Nota: los índices son por cada 100.000 personas pertenecientes a la misma categoría, 2002-2005 Fuente: Cálculos realizados por el autor 207. UNICEF (2006). 208.Ver, por ejemplo, Ayres (1998) para obtener un análisis minucioso de los costos de la violencia y su impacto sobre el desarrollo. 106 2005 Ciudadanía y participación Figura 7.4 Víctimas de homicidio masculinas por edad Figure 7.5 Víctimas de homicidio femeninas por edad 40 35 30 25 20 15 10 5 0 7 6 5 4 3 2 1 0 2002 15-17 años 18-24 años 2003 2004 2005 2002 25-44 años 15-17 años 18-24 años 2003 2004 2005 25-44 años Nota: los índices son por cada 100.000 personas pertenecientes a la misma categoría, 2002-2005 Fuente: Cálculos realizados por el autor ces sólo pueden brindar un indicio de los patrones generales de delito y violencia.209 7.32 Esta sección presenta las tendencias sobre delito y violencia para la juventud de Argentina sobre la base de los datos disponibles de 2002-2005 y la YSCS. Brinda algunas pautas para llegar a comprender los factores de riesgo relacionados con la conducta violenta tomando como base datos de panel, datos de la YSCS y otras fuentes. Sin embargo, el pequeño tamaño de la muestra no permite formular conclusiones sólidas. La última sección brinda algunas preguntas para orientar el debate sobre políticas. 7.33 Los hombres jóvenes de entre 18 y 24 años fueron los que tuvieron más probabilidades de cometer homicidio durante los últimos cuatro años, aunque hubo un descenso general en el número de homicidios (Figura 7.2). Los índices de homicidio descendieron aproximadamente un 45 por ciento en los hombres de 18-24 años y en los de 25-44 años, y un 50 por ciento en los hombres de entre 15 y 17 años. Los hombres jóvenes de entre 18 y 24 años fueron los que tuvieron más acusaciones formales durante el período 2002-2005, representando un 33 por ciento de las acusaciones formales a hombres por homicidio. Además, tuvieron 14 veces más probabilidades de ser procesados que las mujeres de esa misma edad. El índice de acusaciones formales para ellos fue un 30 por ciento más alto que el de los adultos, y un 10 por ciento más alto que el de los menores.210 Los índices de acusaciones por homicidio aumentaron levemente para los jóvenes de entre 18 y 24 años y para los hombres adultos durante 2002-2005. Para los menores de edad, las acusaciones por homicidio se incrementaron un 30 por ciento en 2002-2004 y luego disminuyeron un 25 por ciento en 2005. 7.34 Los índices de homicidio para las mujeres jóvenes de entre 18 y 24 años descendieron un 46 por ciento. Para las mujeres menores de 18 años y las mayores de 25 años, el índice de homicidio se incrementó un 10 por ciento (Figura 7.3). En las mujeres, el grupo de 15-17 años representaba el 11 por ciento de 209. Existen salvedades importantes con respecto a estos datos. En primer lugar, los índices de homicidio son una variable representativa de la violencia, pero no pueden capturar de manera precisa los tipos de violencia no mortal, especialmente la violencia doméstica y sexual. En segundo lugar, la cantidad de casos no denunciados es muy grande. Se calcula que sólo se ha denunciado un 33,4 por ciento del total de delitos contra la propiedad en la Ciudad de Buenos Aires (Kessler 2004). 210. En esta sección, el término “adulto” se refiere a las personas mayores de 25 años, y el término “menores de edad” se refiere a lo jóvenes de entre 15 y 17 años. 107 Los jóvenes de hoy: un recurso latente para el desarrollo las mujeres procesadas por homicidio, mientras que el grupo de 18-24 años representaba el 30 por ciento. 7.35 En los menores de edad, las mujeres poseen los índices de victimización más elevados, pero, en los adultos, los índices de victimización más altos son de los hombres. Por homicidio, los menores poseen los índices de victimización más elevados entre las mujeres, y los menores representan un 16 por ciento de las víctimas de homicidio femeninas, pero sólo el 5 por ciento del total de la población femenina (Figura 7.5). La mujeres jóvenes de entre 18 y 24 años representaban el 14 por ciento de las víctimas de homicidio femeninas, y las mujeres de entre 25 y 44 años, el 70 por ciento. Pero, para los hombres, el índice de victimización de adultos fue un 15 por ciento mayor que el del grupo de 18-24 años, y un 25 por ciento mayor que el del grupo de 15-17 años (Figura 7.4). Los hombres adultos representaron un 63 por ciento de las víctimas de homicidio masculinas desde 2002 hasta 2005, en comparación con el 26 por ciento para el grupo de 18-24 años y 10 por ciento para el grupo de 15-17 años; esos porcentajes se mantuvieron sorprendentemente estables durante los últimos cuatro años. El índice de victimización por homicidio siempre ha sido mayor para los hombres que para las mujeres, cualquiera sea su grupo etario. En especial, el índice de victimización por homicidio era casi 18 veces mayor para los hombres de entre 18 y 24 años que para las mujeres de la misma edad en el período 2002-2005. 7.36 Mientras el grupo de 18-20 años representaba un 25 por ciento de las sentencias de prisión en Argentina desde 2002, el grupo de 15-17 años representaba sólo un 1 por ciento. 211 El porcentaje de sentencias en adultos es predominante. La juventud también ha sido la poseedora de la mayor cantidad de acusaciones formales por delitos contra la propiedad, aunque, una vez más, la cantidad total de delitos contra la propiedad disminuyeron desde el año 2002. Los jóvenes de entre 15 y 17 años representaron el 26 por ciento de las acusaciones formales por hurto y el 25 por ciento por robo. Los jóvenes de entre 18 y 21 años representaron el 23 por ciento de las acusaciones formales por hurto y el 27 por ciento por robo. 7.37 Los datos descriptivos obtenidos de la YSCS brindan una visión breve específica para cada contexto de la victimización y la delincuencia juvenil en Buenos Aires, Misiones, Salta, y Neuquén, donde alrededor del 8 por ciento de los jóvenes encuestados informaron haber sufrido un acto violento en su hogar. Quizás resulte sorprendente, pero la violencia en el hogar parece afectar a hombres y mujeres en igual proporción. En el 56 por ciento de los casos, es el padre el denunciado como el agresor, y en el 65 por ciento de los casos las víctimas son mujeres jóvenes. La proporción de jóvenes que denunciaron sentirse inseguros en su barrio es alta (65 por ciento), pero cercana a la proporción de adultos (67 por ciento). En cuanto a los delitos contra la propiedad, el 21 por ciento de los jóvenes informó haber sido víctima de ese tipo de delitos durante el pasado año. El 10 por ciento de los jóvenes denunció robos a inmuebles, y el 9 por ciento, asaltos. Sólo un 2 por ciento denunció hurtos. 7.38 Aproximadamente la mitad de los jóvenes encuestados informaron haber sido testigos del ataque de un grupo hacia otro grupo en el vecindario durante los últimos 12 meses. El cincuenta por ciento de los que fueron testigos de los ataques informaron que ambos grupos estaban compuestos por gente joven. Alrededor del 60 por ciento de ellos informó que o el grupo de los agresores o el grupo de las víctimas estaba compuesto por gente joven. Entre los hombres jóvenes, el 11 por ciento declaró haber estado involucrado en un ataque violento durante el último mes, en comparación con sólo un 4 por ciento de las mujeres jóvenes. Cuando se les preguntó acerca del año ante- 211. Se desconoce la edad en el 40 por ciento de las sentencias durante los últimos cuatro años. 108 Ciudadanía y participación rior, el 29 por ciento de los hombres jóvenes declaró que había sido víctima de un acto violento, en comparación con el 15 por ciento de las mujeres jóvenes. Factores de riesgo: resultados preliminares 7.39 Como ya se mencionó anteriormente, la ausencia de datos exhaustivos sobre la victimización y las características individuales de los delincuentes jóvenes impide un análisis integral de la dinámica de la violencia juvenil y de los factores de riesgo relacionados. La presente sección ofrece un análisis preliminar de los factores de riesgo basándose, en primer lugar, en datos de panel (mediante la construcción de variables económicas, utilizando la Encuesta Permanente de Hogares, y variables demográficas, utilizando el censo de 2001) y, en segundo lugar, en datos micro de la YSCS. 212 El hecho de que los datos de panel abarquen únicamente cuatro años es una desventaja significativa. Los homicidios femeninos eran tan poco comunes en algunas provincias que las regresiones se limitan a los hombres y la población total. Además, el análisis no incluye variables como los gastos de la policía provincial, ya que esos datos no estaban disponibles. Las variables representativas para los índices de criminalidad se han construido a partir de los índices de acusaciones formales, que dependen en gran medida de la eficiencia de la policía. 7.40 El análisis econométrico sólo brinda resultados no concluyentes con respecto al efecto de las variables económicas y sociales en la victimización por homicidio.213 Los resultados sugieren que el alto nivel de desempleo provoca un mayor número de homicidios en menores, pero cabe aclarar que otros estudios no han llegado a los mismos resultados. En el grupo de 18-24 años, sin embargo, el alto nivel de desempleo pone de manifiesto un efecto negativo pero ligeramente significativo sobre la victimización por homicidio. Pero las regresiones específicas para hombres no pueden reproducir esos resultados. 7.41 La participación ejerce un fuerte efecto negativo en el índice de victimización por homicidio de hombres menores de 18 años. La proporción de personas que sólo han terminado la escuela primaria tiene un efecto fuertemente positivo y significativo en el índice de victimización por homicidio, cualquiera sea el grupo etario al que pertenezcan. En contraposición, haber terminado la escuela secundaria no ejerce ningún efecto significativo en ninguno de los índices de homicidio ni de los jóvenes ni de los adultos. La densidad de población ejerce un efecto negativo significativo en el índice de homicidio para el grupo de 18-24 años en todas las regresiones. 7.42 En algunas regresiones, únicamente la densidad de población y los índices de desempleo muestran un efecto significativo en el índice de homicidios. Pero el signo del coeficiente es sorprendente para ambas variables. Las zonas con mayor densidad de población registran índices de homicidios más bajos para los menores de edad, y las zonas con un mayor nivel de desempleo tienen índices de homicidio más bajos para el grupo de 18-24 años. Las regresiones en las que sólo se toma en consideración a los hombres llegan a los mismos resultados. 7.43 Un análisis de los factores de riesgo basado en los datos de la YSCS concluyó que, si se las compara con las no víctimas, las víctimas jóvenes de delitos violentos y la juventud involucrada en ataques violentos tienen mayores probabilidades de pertenecer a los quintiles más pobres, de ser hombres, de consumir alcohol y drogas, y de vivir en una familia desintegrada y con un adulto que consume drogas (Tabla 7.1). La juventud perteneciente a los quintiles más pobres que vive en un hogar deshecho también tiene más probabilidades de sufrir violencia doméstica. Quizás resulte sorprendente que los jóvenes pertenecientes a una organización, al parecer, también tienen más probabilidades de ser víctimas de un delito contra la propiedad 212.Ver apéndice para consultar la metodología. 213.Ver las tablas incluidas en el apéndice. 109 Los jóvenes de hoy: un recurso latente para el desarrollo o un delito violento. Las víctimas jóvenes de delitos contra la propiedad tienen menos probabilidades de pertenecer al quintil más rico y de tener una madre que haya completado los estudios universitarios, y tienen más probabilidades de consumir drogas y de vivir con un adulto que consume drogas. 7.44 Los delitos contra la propiedad y los homicidios se concentran en Buenos Aires: el 17 por ciento de hurtos, 27 por ciento de asaltos, 57 por ciento de hurto de automóviles, 65 por ciento de robo de automóviles y 47 por ciento de homicidios tuvieron lugar en Buenos Aires en el período 2002-2005.214 Los delitos y la violencia en Argentina suelen ocurrir en lugares con mayor densidad de población. 7.45 Otros análisis de los factores de riesgo para la delincuencia y la violencia indican correlaciones entre la delincuencia y la violencia juveniles y los altos índices de desempleo juvenil. Entre 1990 y 2002, el desempleo aumentó un 120 por ciento para la fuerza de trabajo y un 160 por ciento para la juventud. El deterioro del mercado laboral y el aumento extremo del desempleo juvenil en el período 1990-2002 se correlacionan positivamente con el delito, lo cual indica que los índices de criminalidad aumentan con el desempleo. Cerro y Meloni (2000) concluyen que un aumento del 10 por ciento en el desempleo incrementa el índice de criminalidad en Argentina en un 1,8 por ciento.215 El desempleo juvenil alcanzó el 26,3 por ciento (718.000 personas) en 2005, es decir, un 40 por ciento del total de población sin empleo.216 Kessler (2005) sostiene que, entre otros factores, la inestabilidad del mercado laboral durante los últimos años hizo que la juventud combinara las actividades legales con las ilegales para sobrevivir.217 En Buenos Aires, el 58 214. Garcette (2006). 215. Cerro y Meloni (2000). 216. Ministerio de Trabajo (2005), citado en Carlsson (2006). 217. Kessler (2005), citado en Carlsson (2006). 218. Kessler (2003). 219. Dowdney (2004); FLL (1998). 220. Fajnzylber, Lederman y Loayza's (1998, 2000, 2002a, 2006b). 221. Garcette (2005). 222. Galiani, Rossi y Schargrodsky (2006). 110 por ciento de los jóvenes menores de 18 años implicados en delitos todavía van a la escuela.218 Sin embargo, los estudios realizados en otros países concluyen que, por lo general, los delincuentes juveniles son jóvenes que han abandonado los estudios. Por consiguiente, si bien es posible que los esfuerzos por educar a los jóvenes no reduzcan los niveles de delincuencia y violencia de manera inmediata, pueden provocar un impacto significativo con el paso del tiempo.219 7.46 También existen pruebas que relacionan la creciente desigualdad con los altos índices de homicidios y delitos contra la propiedad. 220 Garcette (2005) vincula el incremento de los delitos contra la propiedad en Argentina con los niveles de desigualdad de ingresos (medidos utilizando el coeficiente de Gini, que ha aumentado un 12 por ciento desde 1996), y concluye que la desigualdad de ingresos puede explicar un 1015 por ciento del aumento de los delitos contra la propiedad en 1992-2002.221 Un estudio de los factores determinantes del inicio de actividades delictivas realizado por Galiani y otros (2006) sostiene que el servicio militar aumenta las probabilidades de desarrollar antecedentes penales con posterioridad (especialmente por delitos contra la propiedad y delitos con armas). 222 MEDIDAS PARA PROMOVER LA CIUDADANÍA Y REDUCIR LA DELINCUENCIA Y LA VIOLENCIA 7.47 Para facilitar la transición de los jóvenes pobres y marginales hacia la ciudadanía plena es necesaria la inclusión de los jóvenes marginados mediante el desarrollo de capacidades, el apoyo social y el otorga- Ciudadanía y participación miento de poder económico, social y político.223 Es importante que las políticas y los programas reconozcan la heterogeneidad en la juventud y que también sean multisectoriales e integrales; el desarrollo de la ciudadanía es inseparable de otras transiciones, como la transición hacia la fuerza de trabajo, hacia una vida sana y hacia la paternidad o maternidad (para obtener recomendaciones sobre estas dimensiones, ver capítulo 8). 224 7.48 Si se le otorga mayor poder, la juventud puede cambiar positivamente a la sociedad, pero sólo si cuenta con el capital político, social y humano necesarios. Sin ellos, puede caer en el aislamiento económico, social y psicológico. Las políticas para la integración de la juventud deberían comenzar por ampliar sus oportunidades económicas, un elemento clave para reducir los riesgos sociales y aumentar su compromiso como adultos productivos. 7.49 Es importante fortalecer las redes y los vínculos sociales entre los jóvenes. Facilitar las comunicaciones y el acceso a la información y a la tecnología puede mejorar la confianza, la comprensión y la participación. Sin embargo, desarrollar capital social horizontal no es suficiente. Incrementar la participación y promover la interacción entre los jóvenes de distintos niveles sociales y económicos puede producir un aumento de la confianza, desarrollar asociaciones para la toma de decisiones colectiva y crear oportunidades para la enseñanza y el aprendizaje (Cuadro 7.2). 7.50 Facilitar la participación de los jóvenes en el desarrollo comunitario y transferirles recursos y responsabilidades en la toma de decisiones ha demostrado ser eficaz. Incluir a los jóvenes en actividades comunitarias (desde las campañas sobre SIDA hasta la planificación local) forja una visión común y un sentido de la identi- dad, incrementando así la solidaridad y la confianza entre los participantes, incluyendo a la juventud y otros grupos sociales. Promover la participación de los jóvenes les da la posibilidad de hacerse oír para articular sus necesidades y contribuir en el proceso de toma de decisiones. Por ejemplo, la planificación participativa (como la elaboración participativa del presupuesto en Brasil) aumenta la comprensión del compromiso cívico y de los instrumentos políticos clave en la juventud. Mediante la delegación de responsabilidades en otros miembros del grupo, esos mecanismos fomentan la confianza en los procesos y las instituciones. 225 7.51 Crear la capacidad de las instituciones estatales para abordar los problemas de los jóvenes y facilitar su participación en la formulación de políticas constituye otro desafío. Si bien es necesaria la participación en el ámbito local, también puede ser valioso el compromiso de los jóvenes en niveles más altos de formulación de políticas. Mejorar la capacidad de las instituciones estatales y de los jóvenes aumenta la relevancia y la calidad de la participación juvenil, permitiendo así que los jóvenes negocien con las instituciones que afectan sus vidas, influyan sobre ellas, las controlen y les soliciten una rendición de cuentas. 7.52 Fomentar la participación política de la juventud como un proceso multidimensional es uno de los desafíos finales. Aunque la participación política puede canalizarse a través de instituciones y procesos políticos prescriptos (votar en las elecciones, postularse como candidato a un cargo público), la participación política juvenil también se puede fomentar haciendo uso de otros mecanismos, como las consultas organizadas por ministerios y agencias para tratar los problemas de los jóvenes. Experiencias recientes indican que los partidos políticos y los sindicatos no son los únicos medios para expresar los intereses de clases y grupos. Facilitar la afi- 223. La Cava y otros (2004). 224. Debido a la complejidad de los temas en cuestión, las recomendaciones para la ciudadanía se presentan en forma de párrafos, y no en un esquema de viñetas como en otros capítulos. 225. Guerra (2002). 111 Los jóvenes de hoy: un recurso latente para el desarrollo liación a organizaciones sociales y cívicas (consejos estudiantiles, asociaciones vecinales) podría proporcionar una valiosa vía para la toma de medidas que promuevan la capacidad de los jóvenes de crear electorados, generar recursos y expresar sus opiniones. 7.53 Todas esas indicaciones de políticas requieren la toma de conciencia de las distintas divisiones que existen entre los destinatarios juveniles (en base al género, el nivel socioeconómico y la ubicación). Pero para todos esos grupos, la transición de los jóvenes hacia la ciudadanía adulta se ha prolongado en Argentina (especialmente para los jóvenes más pobres, que afrontan cada vez más dificultades para encontrar un trabajo estable, formar una familia independiente y participar en la sociedad). 7.54 No promover la inclusión de los jóvenes tiene efectos devastadores (quizás ninguno tan importante como la delincuencia y la violencia). Si bien escasean los datos válidos sobre la delincuencia juvenil, parece que los factores de riesgo para la delincuencia a menudo se superponen con los factores de riesgo para otras dificultades que afrontan los jóvenes: la pobreza, el desempleo, las familias desmembradas y el abuso de sustancias. 7.55 Para tratar la amenaza que constituyen la delincuencia y la violencia para la vida de las personas, la seguridad pública y el desarrollo, se pueden tomar en consideración las siguientes preguntas: • ¿Cómo se puede mejorar la cooperación entre las autoridades de aplicación de las leyes locales y el Ministerio de Justicia para evaluar la viabilidad de programas tendientes a mejorar las relaciones entre la policía y la comunidad (como, por ejemplo, la actuación policial comunitaria en vecindarios que poseen un alto índice de delincuencia)? • ¿Cómo se puede probar la eficacia de programas como los planes de justicia comunitaria, las sanciones graduales y la rehabilitación, y expandirlos potencialmente? 112 • ¿Cómo se puede mejorar la calidad de los datos disponibles sobre la prevalencia de tipos específicos de delincuencia y violencia juvenil para permitir un análisis más exhaustivo de los problemas e informar mejor las decisiones sobre políticas? • ¿Cuál es la forma más efectiva de fortalecer la infraestructura de las comunidades para brindar servicios básicos, mantener el orden público y desarrollar capital social, especialmente en comunidades marginadas, y, a su vez, mantener la atención centrada en los jóvenes y sus familias? • ¿El marketing social es un medio viable para reforzar los mensajes antiviolencia? • ¿Cuál es la forma más eficaz de reducir la violencia en el hogar y mejorar la capacidad de los padres de ser responsables? • ¿Cómo se pueden adaptar los programas de desarrollo de habilidades de vida para enseñarles a los jóvenes habilidades para la toma de decisiones y la solución de problemas desde una edad temprana? Ciudadanía y participación CUADRO 7.2 SEGUIMIENTO Y EVALUACIÓN ENTRE ONG JUVENILES: LOS JÓVENES COMO ACTORES CLAVE EN CADA ETAPA El proyecto “Seguimiento de programas juveniles innovadores en el Cono Sur” apoyó a las ONG que trabajan con los jóvenes mejorando la implementación de sus programas. El proyecto, concebido como un proceso de capacitación y acción, se centró en 20 líderes jóvenes de Argentina, Chile, Uruguay y Paraguay y los ayudó a desarrollar habilidades para el seguimiento de proyectos. Diseñado por personal del Banco y por la Fundación SES (una ONG argentina con una amplia experiencia de trabajo relacionado con los problemas juveniles), continuó la labor de la “Feria del Desarrollo”, que brindó financiación competitiva a las ONG para implementar programas juveniles innovadores. Luego de recibir capacitación, los jóvenes líderes realizaron un seguimiento o “acompañamiento” de la implementación de uno de los proyectos financiados por la Feria. El proyecto logró sus objetivos y tuvo muchos efectos positivos. Las organizaciones sujetas a seguimiento o acompañamiento tomaron una mayor conciencia de la importancia del seguimiento y la sistematización. Muchas de ellas no realizaban seguimientos a sus proyectos y, desde entonces, han comenzado a hacerlos, lo cual se traduce en una mejor implementación de sus programas. Por otra parte, el proyecto ha fortalecido la red de líderes jóvenes comprometidos con los problemas de desarrollo de la juventud. De hecho, todos los jóvenes que participaron en el seguimiento establecieron contratos de trabajo con las ONG que acompañaron para seguir trabajando una vez que el proyecto finalizara. La clave del éxito del proyecto fue que se centró en los jóvenes como actores clave en cada etapa del ciclo del proyecto: diseño, implementación, evaluación y difusión. El diseño del proyecto era innovador.Tomando como punto de partida experiencias anteriores de los jóvenes líderes, la metodología para el seguimiento y acompañamiento de los proyectos se elaboró mediante un método participativo. Haciendo uso de una serie de técnicas educativas populares, el grupo de jóvenes líderes propuso dimensiones y aspectos para examinar durante el proceso.También organizaron la secuencia y el contenido de las preguntas que harían en cada una de las visitas del proyecto. En base a las propuestas de los jóvenes, la Fundación SES diseñó los instrumentos aplicados durante el seguimiento y acompañamiento. Ese diseño participativo fue fundamental para facilitar la aplicación de la metodología: los jóvenes se sentían seguros aplicando un instrumento que ellos mismos habían desarrollado. Los procesos de seguimiento y acompañamiento fueron llevados a cabo por los jóvenes. Ellos visitaron los proyectos, recabaron información, brindaron su devolución, o feedback, a la organización y redactaron los informes del seguimiento. Pero el proceso de acompañamiento fue mucho más que la simple recolección de datos. Fue un proceso de enseñanza y aprendizaje, en el que las dos partes se vieron beneficiadas en el intercambio. Para apoyar ese proceso, se sugirió que los jóvenes trabajaran en parejas, para así poder compartir y debatir sus dudas, observaciones y recomendaciones. Los jóvenes también fueron los protagonistas durante la evaluación del proyecto. Participaron en un proyecto de dos días de duración, en el cual se compartieron los resultados del seguimiento, se evaluó la metodología, se analizaron los objetivos del proyecto y se evaluó el rol de SES. Que los jóvenes hayan desempeñado un papel central en el ciclo del proyecto no significa que ellos hayan trabajado solos. Las “lecciones aprendidas” del proyecto sugieren que las experiencias más exitosas del seguimiento y acompañamiento incluyeron a un adulto proveniente de la organización de procedencia de los jóvenes, que les brindó apoyo y orientación para llevar a cabo su trabajo. Esa relación también fue importante para establecer acuerdos de trabajo entre las dos ONG (la organización de origen de la persona joven y la organización en la que esa persona realizó el seguimiento y acompañamiento). En la actualidad, los jóvenes están elaborando una publicación para comunicar su experiencia en el proyecto y difundir una metodología ya probada, diseñada y utilizada por los jóvenes.También están a cargo de diseñar la estrategia de publicación y distribución, que estará dirigida especialmente a organizaciones de base que trabajan con jóvenes. Fuente: Marisa Miodosky. 113 8 . PAU TA S S O B R E P O L Í T I C A S J U V E N I L E S PA R A R E D U C I R L A C A N T I DA D D E J Ó V E N E S E N R I E S G O J UA N F E L I P E S Á N C H E Z “Me gustaría participar en foros donde se debata sobre políticas públicas concretas. No un foro muy político, tampoco en un entorno partidista, sino debatir más políticas públicas concretas.” Carolina, 24 años, estudia y trabaja para una ONG, Ciudad de Buenos Aires. 8.1 Argentina ha progresado muchísimo al brindar educación y atención médica básicas, especialmente para niños, construyendo así una base de bienestar y habilidades básicas. Sin embargo, los jóvenes aún deben realizar una transición exitosa hacia la adultez, para lo cual se requiere que puedan: a) acceder a una educación superior de calidad y completar dichos estudios; b) adaptarse a funciones reproductivas y conductas saludables; c) 114 construir un activo para la vida familiar; d) prepararse para las exigencias de mercados laborales más complejos; y e) convertirse en ciudadanos capaces y participativos. Explotar el potencial de la población joven (específicamente de los jóvenes en riesgo) y realizar una fuerte inversión en la formación de capital humano le permitirán a Argentina mejorar el crecimiento económico, reducir la pobreza y construir una sociedad más segura. Pautas sobre políticas juveniles COMPRENSIÓN DE LOS BENEFICIOS DEL DIVIDENDO DEMOGRÁFICO 8.2 Como ya se observó en los primeros capítulos, el 46 por ciento de los jóvenes de entre 15 y 24 años corre algún tipo de riesgo. En la actualidad, hay demasiados jóvenes argentinos que: • Viven en la pobreza, sin esperanzas de escapar de la trampa de la pobreza. • Carecen de acceso a una educación secundaria y terciaria de calidad (y de relevancia); por el contrario, cuando sí tienen acceso, muchos no son capaces de completar sus estudios. • Ingresan demasiado pronto al mercado laboral, no pueden encontrar trabajo, trabajan en condiciones muy difíciles, perciben salarios más bajos que los adultos o no logran conservar el empleo por mucho tiempo. • Tienen conductas riesgosas o sufren las consecuencias de haber tomado malas decisiones (embarazo temprano,VIH/SIDA, violencia, delitos, abuso de sustancias). • No sienten que les otorguen poder y perciben una necesidad de tener mayor voz para contribuir al desarrollo local y nacional. 8.3 El grupo de jóvenes de la actualidad es el grupo de población más grande de Argentina. Junto con la próxima generación de niños, van a influir en la economía, la estructura social y la política del país, como mínimo, durante los próximos 40 años. Si en la actualidad se invierte en la juventud, el país cosechará los beneficios de esa ventana demográfica de oportunidades, antes de que el rápido envejecimiento de la población traiga como consecuencia compensaciones más costosas entre las necesidades de los jóvenes y las de los ancianos. 8.4 Invertir de manera más eficaz en la población joven le permitirá a Argentina crear una base más sólida para lograr mejor crecimiento económico y seguridad. Para lograr ese objetivo, es necesario brindar educación secundaria y terciaria de calidad a los jóvenes y tratar las amenazas relacionadas con la salud, como las enfermedades de transmisión sexual, el consumo de alcohol, tabaco y drogas, los accidentes de tránsito y la violencia. Para los jóvenes que tienen conductas riesgosas y sufren las consecuencias de haber tomado decisiones equivocadas, los programas de segundas oportunidades pueden ayudarlos a adquirir las aptitudes necesarias y volver a ocupar su lugar en la sociedad. Es necesario introducir reformas en el mercado laboral para poder incorporar de un mejor modo a los nuevos jóvenes que ingresan y para mejorar las condiciones de trabajo. 8.5 Las políticas centradas en los jóvenes deben concordar con las prioridades nacionales, y es necesario contar con una capacidad de implementación intersectorial más eficaz (con estructuras de coordinación claras, instrucciones de implementación y acuerdos de cooperación, participación y compromiso efectivo de los jóvenes, y seguimiento y evaluación de la calidad). 8.6 El costo de no invertir en la juventud es pasmoso: alto índice de desempleo, costos más elevados de CUADRO 8.1 - LOS JÓVENES SON UN ACTIVO PARA LA SOCIEDAD Contar con una juventud saludable, educada, participativa, con empleo y productiva es la clave para romper el ciclo intergeneracional de la pobreza, lograr un crecimiento sostenible y crear seguridad. Si se les brinda la posibilidad de participar y ayudar, los jóvenes pueden brindar la tan necesaria innovación y tener un rol catalítico en la promoción de la democracia y el crecimiento económico; pueden crear empresas y generar empleo, incrementar los ingresos y ayudar al país a conectarse con el resto del mundo; pueden ayudar a los niños más pequeños (y a comunidades enteras) a desarrollarse; y pueden ayudar a disminuir la pandemia de SIDA y preservar el ambiente con responsabilidad. Fuente: Banco Mundial (2005a). asistencia social y salud pública, inseguridad y un menor crecimiento económico. Por lo tanto, es urgente reco- 115 Los jóvenes de hoy: un recurso latente para el desarrollo nocer a los jóvenes como un activo y, en consecuencia, invertir en ellos. La juventud constituye una fuerza positiva para el cambio (Cuadro 8.1). Invertir en los jóvenes de Argentina es una forma necesaria y eficaz en función de los costos de tratar el problema de la vulnerabilidad juvenil, reducir la pobreza y beneficiar a toda la sociedad. LOGRAR UNA COMBINACIÓN MÁS EFICAZ DE POLÍTICAS JUVENILES 8.7 Debido a que los jóvenes responden a su entorno, es razonable centrarse en lograr el entorno adecuado, combatiendo los factores de riesgo y promoviendo los factores de protección. Una serie de programas evaluados muestran que esos objetivos pueden lograrse aunque existan fuertes restricciones fiscales, por ejemplo, si se expande el desarrollo en los primeros años de la infancia y se orienta el entorno escolar hacia el ejercicio de la ciudadanía y el aprendizaje de por vida. Para lograr una eficacia máxima, es esencial centrarse en los jóvenes pobres. 226 8.8 Se necesita un porfolio mixto de programas e intervenciones, algunos dirigidos específicamente a los jóvenes y otros con un enfoque más amplio, para lograr un equilibrio entre los esfuerzos de corto plazo dirigidos a aquellos jóvenes que ya han sufrido las consecuencias negativas de conductas riesgosas (como los programas de segundas oportunidades y la rehabilitación para jóvenes que ya están “estancados”) y la prevención a largo plazo para evitar que otros jóvenes se involucren en conductas riesgosas y para que desarrollen su potencial.227 8.9 Si las políticas y los programas se centran en el individuo (mejorando las aptitudes para la vida y la autoestima), en relaciones clave (padres, personas que los cuidan, pares), en comunidades (escuelas, vecindarios, policía) y 226. McGinnis (2007). 227. McGinnis (2007). 116 en leyes, instituciones y normas sociales, se incrementan enormemente las oportunidades de disminuir la cantidad de jóvenes en riesgo en el largo plazo. 8.10 Se desarrollarán recomendaciones específicas durante las consultas con homólogos gubernamentales y jóvenes. No obstante, una estrategia básica debería considerar los siguientes puntos: • Invertir en la vida más tempranamente y expandir las oportunidades de los jóvenes. • Dirigirse a los jóvenes en riesgo de un modo más eficaz. • Influir sobre las políticas que afectan a los jóvenes pero no están dirigidas específicamente a ellos. • Atraer a los jóvenes para mejorar la gobernabilidad y la rendición de cuentas. • Hacer que la política pública funcione para los jóvenes 8.11 En las secciones siguientes se presentan esas áreas estratégicas que deberían tomarse en consideración. Invertir en la vida más tempranamente y expandir las oportunidades de los jóvenes 8.12 Las estrategias y los programas de prevención son eficaces no sólo para desarrollar el potencial de los jóvenes sino también para tratar la aparición temprana y tardía de conductas riesgosas. Mejorar y expandir las intervenciones existentes ampliará las oportunidades de los jóvenes de desarrollar su capital humano. Esa variedad de políticas tendrá como propósito lograr: i) que los niños ingresen en la adolescencia con las aptitudes básicas para aprender y vivir de manera práctica; ii) que los jóvenes ingresen en la fuerza de trabajo en el momento adecuado, bajo las condiciones adecuadas y con las aptitudes apropiadas; y iii) que los jóvenes se conviertan en representantes capaces que participen en la toma de decisiones. 8.13 Se deben considerar las políticas e intervenciones de eficacia comprobada y que promueven el desarrollo Pautas sobre políticas juveniles de los jóvenes y evitan que los jóvenes carenciados se pongan en riesgo. El presente informe recomienda analizar más detenidamente los siguientes programas.228 8.14 Ampliación de los programas de Desarrollo Infantil Temprano que existen actualmente a fin de que lleguen a la mayoría de los niños de 0 a 3 años de edad. Los programas de Desarrollo Infantil Temprano son una de las formas más eficaces en función de los costos de desarrollar el capital humano del país y prevenir conductas riesgosas en los jóvenes.229 Tienen un impacto considerable en la reducción de desigualdades en la educación, los ingresos, la salud, la delincuencia y la violencia a lo largo de toda una vida. Cuando están bien orientados hacia los pobres y centrados en la complementación nutricional, la estimulación psicosocial y las habilidades para la crianza y el cuidado de los hijos de manera adecuada, esos programas pueden tener importantes impactos a largo plazo en la reducción de los riesgos de embarazo temprano, actividad delictiva, violencia y abuso de sustancias a medida que los jóvenes ingresan en su adolescencia y en sus primeros años de adultez. Los efectos a largo plazo de esos programas también reducen los costos que implican para la sociedad los costosos enfoques de recuperación (tratamiento de la deserción escolar o la repetición de grados y la encarcelación, y programas de rehabilitación). 8.15 Los programas de Desarrollo Infantil Temprano pueden: • Brindar intervenciones de calidad para la infancia temprana, centradas en los niños de entre 0 y 3 años, y ofrecer educación para los padres y actividades de apoyo. El Desarrollo Infantil Temprano puede brindarse a través de centros o de programas a domicilio. En cualquiera de los casos, es necesario que los padres y la comunidad participen. • Desarrollar habilidades para la crianza de los hijos y prevenir el abuso infantil durante los años críticos de formación. El abuso puede manifestarse internamente a través de la depresión y externamente a través del abuso de sustancias y la delincuencia. Para prevenir esos caminos negativos (con sus correspondientes altos costos para la sociedad), es importante brindar servicios de apoyo, preparación y prevención del estrés para los padres en riesgo, que probablemente también sean personas jóvenes. • Identificar tempranamente conductas problemáticas en las escuelas, brindando el apoyo adecuado antes de que esos niños se conviertan en adolescentes con problemas emocionales. 8.16 Mejorar la educación para que los jóvenes puedan terminar la escuela secundaria y tengan mejores aptitudes básicas para seguir estudiando, conseguir un puesto de trabajo y vivir de manera práctica. Se podrían tomar en consideración los siguientes puntos: • Ampliar el acceso a un sistema educativo secundario y terciario superiores, más variado y flexible, reorientar el programa de estudios a fin de que los jóvenes aprendan habilidades prácticas y relevantes para el trabajo (informática, idiomas) y aptitudes para la vida (resolución de problemas, trabajo en colaboración/equipo), creando vínculos más fuertes entre la escuela y el trabajo. • Evaluar los beneficios de repetir de grado en contraposición a las medidas preventivas y de apoyo que podrían tener un impacto en los resultados educativos positivos futuros (especialmente de 1º a 4º grado) y evitar la creación de incentivos que refuercen rendimiento académico insuficiente de los alumnos (en programas como la Beca Nacional para Estudiantes o en eventuales programas de transferencias en efectivo condicionadas). • Adaptar las clases, los métodos de enseñanza y los materiales a la edad de los alumnos y abordar los problemas de distorsión de edad. • Brindar programas de incentivos para los maestros y los administradores. 228. McGinnis (2007); Banco Mundial (próximamente); Banco Mundial (2006b); y Banco Mundial (2005a). 229.Young (2002); Banco Mundial (2006b). 117 Los jóvenes de hoy: un recurso latente para el desarrollo • Incrementar el acceso a los libros en las escuelas • Aumentar la participación de los padres en la educación de sus hijos. • Establecer créditos o becas dirigidos a estudiantes que los merezcan y estén en zonas rurales y en zonas urbanas de bajos ingresos. • Utilizar las transferencias en efectivo condicionadas como un complemento clave para garantizar que los jóvenes pobres sigan asistiendo a la escuela (ver recomendaciones sobre transferencias en efectivo condicionadas más abajo). 8.17 Poner a disposición de los jóvenes una mejor información para ayudarlos a tomar decisiones acertadas con res- CUADRO 8.2 INTERVENCIONES PARA JÓVENES EN RIESGO QUE NO TRABAJAN • Mano dura: medidas policiales severas, encarcelación sin rehabilitación, juzgando a los jóvenes en tribunales para adultos. • No promoción a los grados subsiguientes: hacer repetir de grado a los alumnos que tienen un rendimiento inferior al exigido o promoverlos de grado sin apoyo. • Capacitación vocacional tradicional: no muy eficaz cuando se utilizan planes de estudio desactualizados o si la capacitación no tiene conexión con las exigencias ni de los empleadores ni del mercado laboral. • Centros juveniles tradicionales: se hace demasiado hincapié en la infraestructura, y no en la programación sostenible y centrada en los jóvenes. • Programas “shock” para la prevención de la violencia y la drogadicción: programas de 'prevención' de la violencia y la drogadicción de corto plazo, no voluntarios y severos. • Prisión civil con régimen militar: no muestra ningún efecto significativo en la reincidencia y es posible que los jóvenes estén expuestos a otros jóvenes delincuentes y refuercen su conducta delictiva. • Recompra de armas de fuego: estrategia costosa que no produce ningún efecto sobre la violencia con armas. El entrenamiento con armas de fuego y la propiedad de armas obligatoria no han demostrado ningún efecto significativo en la reducción de la violencia y el delito. pecto a sus elecciones de vida y de salud. Los esfuerzos deben ir más allá de la mera difusión de la información para desarrollar la capacidad de los jóvenes de cambiar actitudes y conductas, y tomar decisiones acertadas (sobre su salud, el trabajo, las relaciones y la vida en general). Entre las intervenciones recomendadas se incluyen: • Implementar en todas las escuelas i) un programa universal de educación sexual y VIH basado en el plan de estudios para reducir las conductas sexuales riesgosas; ii) capacitación en aptitudes para la vida para brindar habilidades sociales y de autogestión; iii) información sobre la toma de decisiones informadas relacionadas con el abuso de sustancias, la violencia, los conflictos y la prevención de los delitos, y desarrollo de habilidades para poder tomar ese tipo de decisiones. • Utilizar los medios de comunicación nacionales y locales para aumentar la exposición a mensajes específicos de marketing social y reducir la exposición a conductas negativas. • Dirigir los mensajes de prevención de riesgos en las escuelas y en los medios de comunicación a las edades, la experiencia sexual y la cultura adecuadas. Dirigirse a los jóvenes en riesgo de un modo más eficaz 8.18 Mejorar y expandir las políticas que abordan los factores de riesgo y de protección, centrándose en brindar segundas oportunidades (o, en algunos casos, rehabilitación) para los jóvenes que, de algún modo, ya están en riesgo, abandonando la tolerancia cero (o la mano dura) y optando por un enfoque orientado al desarrollo integral de los jóvenes (Cuadro 8.2). El objetivo de esos esfuerzos es reducir considerablemente la cantidad de jóvenes que, en mayor o menor medida, se encuentran en riesgo (actualmente, el 46 por ciento), y ayudarlos a acceder a los servicios que protegen y desarrollan su capital humano, reinsertando en la sociedad a los jóvenes que han perdido la esperanza y mejorando sus capacidades para la toma de decisiones con el objeto de maximizar su bienestar. Fuente: Banco Mundial (próximamente) 8.19 Se deben considerar las políticas e intervenciones 118 Pautas sobre políticas juveniles que han demostrado ser más eficaces y que se recomiendan para los jóvenes que han abandonado la escuela, a los que es más difícil llegar y que corren un riesgo mayor de sufrir consecuencias negativas.230 8.20 Ampliar los programas de transferencia de efectivo para los jóvenes pobres, con la condición de que terminen la escuela secundaria y reduzcan conductas riesgosas específicas. Los programas de transferencias en efectivo condicionadas (como el programa Oportunidades de México), que se centran en los jóvenes en riesgo, muestran importantes efectos positivos en el grupo de jóvenes de entre 12 y 18 años, lo cual ayuda a preservar las inversiones realizadas a edades más tempranas y, a su vez, mejora sus perspectivas.231 Se debe contemplar la posibilidad de ampliar los programas que ya exigen algún tipo de rendición de cuentas (ver Apéndice VIII), que podrían servir de base para un programa ampliado de transferencias en efectivo condicionadas, multisectorial y centrado en los jóvenes. Algunos de los componentes específicos podrían ser: • Cuentas de aprendizaje individual • Asistencia financiera dirigida a la educación terciaria (una combinación de créditos y subsidios). • Orientación vocacional en la escuela • Becas para fines específicos basadas en el mérito y la necesidad para estudiantes pobres de escuelas secundarias en zonas rurales y urbanas. 8.21 Establecer programas de equivalencia de títulos reconocidos por el sistema de educación formal para los jóvenes cuyas edades sobrepasan la edad escolar. Se debería considerar la posibilidad de establecer oportunidades más flexibles para obtener los títulos de educación formal primaria, secundaria y terciaria a través de programas de equivalencias de calidad. Los títulos certificados aumentan las posibilidades de que los empleadores brinden oportunidades laborales para los jóvenes. Los diseños de los programas deberían: • Vincularse con enfoques preventivos que ayuden a disminuir la repetición de grados en los primeros años de escuela. • Ofrecer horarios flexibles, planes de estudio prácticos y métodos de instrucción específicos para cada edad. • Forjar vínculos estrechos con el sistema educativo formal, tanto para garantizar títulos de equivalencia como para maximizar la infraestructura pública. • Establecer relaciones con empleadores potenciales 8.22 Invertir en programas de servicios juveniles. Atraer a los jóvenes para que participen activamente en la prestación de servicios públicos y obras públicas (especialmente a nivel vecinal o comunitario) es una forma de ayudar a los jóvenes a adquirir la experiencia, los conocimientos y los valores necesarios para tener una transición exitosa hacia una vida de empleo productivo y el ejercicio de la ciudadanía. Esos programas son más eficaces para los jóvenes que viven en zonas pobres rurales y urbanas. Pueden servir como una herramienta para la capacitación en el trabajo y para adquirir aptitudes para vivir de manera práctica. Los programas de servicios juveniles pueden brindar servicios de guardería comunitaria y servicios básicos de atención de la salud, construir viviendas sostenibles y accesibles desde el punto de vista económico, mejorar los índices de alfabetización adulta y proteger el ambiente. 232 8.23 Apoyar las actividades extraescolares, la participación de los padres y la familia y los servicios de tutoría. Las intervenciones en esta área podrían considerar la ampliación de: • Interacciones saludables y de protección entre los padres/adultos y los jóvenes. Hacer hincapié en las aptitudes para la crianza de los hijos, manejar conflictos y relaciones familiares y facilitar la participación familiar para reducir la violencia doméstica, el abuso de sustancias, la deserción escolar, la asociación con pares delincuentes y los problemas con el sistema de justicia. 230. Banco Mundial (próximamente); Banco Mundial (2006b); Banco Mundial (2005a); Instituto Banco Mundial (2005). 231. Banco Mundial (próximamente). 232. Banco Mundial (2006a). 119 Los jóvenes de hoy: un recurso latente para el desarrollo • Actividades extraescolares. Ofrecer actividades extraescolares supervisadas con un enfoque tanto académico como recreativo puede tener un impacto positivo en una serie de habilidades y conductas importantes y ayudar a los jóvenes a utilizar su tiempo de un modo más positivo.233 Esos programas deberían brindar servicios a las familias de bajos ingresos, utilizar las infraestructuras existentes siempre que sea posible y ofrecer una amplia gama de actividades interesantes y específicas para cada edad. • Servicios de tutoría que ubiquen a los jóvenes más carenciados con un adulto protector en una relación de tutoría individualizada ayudará a los jóvenes en riesgo a tomar decisiones adecuadas cuando se enfrenten a situaciones difíciles. Para que esos programas sean exitosos, deben tener un enfoque de desarrollo y brindar capacitación para los tutores, actividades estructuradas, expectativas de contacto frecuente y seguimiento de cerca de la implementación general. 8.24 Ampliar las prácticas y la capacitación para adquirir aptitudes para el trabajo y la vida. Mejorar las perspectivas laborales para los jóvenes en riesgo requiere de programas de capacitación que les ofrezcan un paquete de capacitación tanto en habilidades profesionales como de vida, seguidos por prácticas en el lugar de trabajo.234 Para que resulten eficaces, los programas deben: • Estar impulsados por la demanda, y brindar prácticas con diversos empleadores. • Vincular a los empleadores con institutos de capacitación. • Incluir capacitación para el desarrollo de aptitudes para la vida. • Conectarse con otros programas educativos de segundas oportunidades que complementen la capacitación técnica en el lugar de trabajo (clases nocturnas o equivalencias). • Usar colaboraciones multisectoriales, asociándose para lograr sostenibilidad. 233. Banco Mundial (próximamente). 234. Banco Mundial (próximamente) y McGinnis (2007). 235. Banco Mundial (próximamente). 120 • Medir los resultados sobre el desarrollo de los jóvenes 8.25 Ampliar los servicios de empleo destinados a los jóvenes en riesgo. Se deberían tomar en consideración los siguientes puntos para tratar las restricciones de información imperfecta en el mercado laboral: 235 • Mejorar los servicios intermedios en el mercado de trabajo, incluyendo un mayor uso de Internet, creando redes institucionales e interactuando más con los empleadores. • Centrarse en los jóvenes en riesgo, que por lo general carecen de acceso a Internet y dependen de las redes de información informales para enterarse de las oportunidades laborales. • Equiparar el éxito del programa con índices de empleo sostenidos, tratando de llegar a los jóvenes menos favorecidos y haciendo hincapié en un mejor desempeño. • Utilizar las organizaciones no gubernamentales, las organizaciones juveniles y los operadores del sector privado para vincular de manera más eficaz las instituciones de capacitación, las escuelas de formación laboral, las escuelas secundarias y los empleadores potenciales. 8.26 Las instituciones y los programas dirigidos a los jóvenes en riesgo deberían facilitar el acceso de los jóvenes carenciados a los bienes y servicios. Las intervenciones, las prácticas y los incentivos que afectan la conducta interna de los jóvenes deberían brindar una mejor respuesta a sus prioridades e intereses. En ese sentido, se debería considerar la posibilidad de llevar a cabo análisis institucionales exhaustivos para evaluar el modo en que los distintos programas e intervenciones llegan a los jóvenes en riesgo. Influir sobre las políticas que no están dirigidas específicamente a los jóvenes 8.27 Muchas políticas causan un impacto importante en los jóvenes, aun cuando ellos no sean su objetivo princi- Pautas sobre políticas juveniles pal, porque se centran en algunos de los contextos más generales y factores comunitarios que afectan a los jóvenes. Esos esfuerzos requieren de una estrecha colaboración multisectorial entre las múltiples partes interesadas. Se podrían tomar en consideración los siguientes puntos: 8.28 Promover reformas que amplíen las oportunidades del mercado laboral para los jóvenes y mejoren sus condiciones de trabajo. Es necesario realizar amplias reformas en los mercados de trabajo que equilibren la protección laboral con la flexibilidad necesaria para fomentar la creación de puestos de trabajo. Una posibilidad es un enfoque gradual que reduzca el énfasis en un mercado laboral segmentado para los distintos grupos etarios, en el que se incremente la protección gradualmente a medida que aumenta la antigüedad del trabajador en su puesto. 236 También es importante mejorar las condiciones en el sector informal y facilitar la transición hacia actividades económicas en el sector formal. 8.29 Centrar los programas de microcrédito/microempresas en los jóvenes. Esos programas maximizan los recursos financieros y técnicos para crear oportunidades económicas y generar empleo para los jóvenes (especialmente para mujeres jóvenes que son jefas de hogar) de la siguiente manera: • Ampliando los servicios financieros y bancarios formales para los pobres de zonas urbanas y rurales (por ejemplo, programas de créditos y ahorro de pequeña escala) para facilitar la incorporación de los jóvenes en los sistemas financieros formales. • Encauzando los recursos financieros, materiales y técnicos hacia las comunidades de bajos ingresos con una gran cantidad de gente joven para aumentar el acceso a la vivienda y el empleo sostenible. 8.30 Fortalecer la capacidad de respuesta a los problemas juveniles de los sistemas policial y judicial. Para prevenir la violencia y la delincuencia juvenil es necesario reformar los sistemas de justicia penal y de menores para reflejar las necesidades específicas de cada edad y las prioridades de los jóvenes. Asimismo, se deberían considerar políticas que también aumenten la capacidad de las comunidades para brindar soluciones viables a los conflictos y problemas interpersonales en la familia. A continuación se mencionan algunos ejemplos de intervenciones en esa área: • Mejorar los tribunales de familia y los tribunales especializados en tratar delitos juveniles para que se adapten mejor a los casos juveniles. Esos servicios deberían estar más cerca de las familias, ubicados centralmente dentro de las comunidades rurales o los barrios de bajos ingresos. • Aumentar la comprensión y la capacidad de la policía y el ejército para actuar en asuntos específicos de cada edad y prioridades de la población juvenil, incluyendo el tener conocimiento de la Convención sobre los Derechos del Niño y tener las habilidades necesarias para implementarla. • Separar a los delincuentes juveniles de los adultos en las cárceles. • Contar con un sistema de sanciones graduales que se ajusten al tipo de delito y engloben una serie de alternativas residenciales y no residenciales para los delincuentes juveniles. 8.31 Crear vecindarios y comunidades seguras. Los programas que combinan diseños urbanos mejorados, servicios sociales y mantenimiento del orden en la comunidad para crear comunidades más seguras también deben estar dirigidos a los jóvenes. Esos programas pueden tener efectos positivos en los servicios básicos a nivel vecinal/comunitario (Desarrollo Infantil Temprano/educación, salud, agua/sanidad/higiene) y en la seguridad, para ayudar a prevenir conductas riesgosas en los jóvenes y promover su desarrollo. Algunas de las áreas que deberían mejorarse son: • Espacios urbanos seguros y específicos para cada edad (espacios públicos, parques, senderos/caminos). • Seguridad vial/ control del tránsito 236. Bajo investigación en Francia y sugerido por Banco Mundial (2006b). 121 Los jóvenes de hoy: un recurso latente para el desarrollo • Ubicación /prestación de servicios sociales orientados a los jóvenes en los barrios (centros de Desarrollo Infantil Temprano, instituciones de cuidados básicos de la salud, centros de Internet, instalaciones deportivas). • Agua potable y servicios sanitarios; campañas de higiene; gestión/ reciclaje de residuos. • Control de espacios públicos; calles/ caminos seguros hacia las escuelas; alumbrado público; mantenimiento del orden en la comunidad; e instalaciones policiales vecinales. • Desarrollar las habilidades de los jóvenes, de sus familias y de las comunidades para resolver conflictos y rechazar la violencia, promoviendo historias y modelos de conductas positivas. • Dirigir las campañas de prevención de conflictos a aquellas áreas más propensas a la violencia y hacer partícipes a las distintas partes interesadas (escuelas, iglesias, medios de comunicación, clubes deportivos y padres). 8.32 Limitar la disponibilidad de alcohol y tabaco. Las políticas que reducen el acceso de los jóvenes al alcohol pueden tener un impacto importante sobre una serie de resultados negativos.237 Se podrían tomar en consideración los siguientes puntos: • La restricción de la venta puede lograrse limitando los horarios de funcionamiento, prohibiendo la venta al por menor de bebidas alcohólicas cerca de las escuelas, haciendo cumplir las leyes que establecen una edad mínima para la compra de alcohol y prohibiendo el consumo de alcohol en eventos comunitarios y deportivos o en áreas públicas. Para que esas medidas se hagan efectivas, debe existir una amenaza de sanción creíble. • El incremento de los precios a través de impuestos ayudará a reducir el consumo total de alcohol y tabaco, pero especialmente en los jóvenes, que son muy sensibles al precio. 8.34 La inclusión y participación de la juventud en la política pública brinda más opciones a los jóvenes, amplía sus aptitudes y mejora sus vidas y sus comunidades. Integrar a los jóvenes en el proceso de desarrollo como partes interesadas y como personas responsables de adoptar decisiones (desde consultas hasta formulación de políticas, desde la implementación hasta la evaluación) hace que ellos se conviertan en propietarios de las políticas e intervenciones que los afectan y mejora los procesos de desarrollo nacional y local. Se podrían tomar en consideración los siguientes puntos: • Darles mayor poder a los jóvenes para que desempeñen un papel activo en el desarrollo del país y de su comunidad. • Permitir que los jóvenes adquieran la experiencia, los conocimientos, las habilidades y los valores necesarios para conseguir empleo y ejercer la ciudadanía activamente. • Fomentar la participación de los jóvenes en las iniciativas de rendición de cuentas a la sociedad y en la lucha contra la corrupción. • Brindar alternativas constructivas para las conductas riesgosas y reintegrar a los jóvenes marginados. • Atraer a la juventud para que ayude a tratar una gran variedad de prioridades relacionadas con el desarrollo (luchar contra el VIH/SIDA, construir viviendas sostenibles, mejorar los índices de alfabetización, brindar tutoría a los jóvenes en riesgo, construir infraestructura, proteger el ambiente). 8.33 Incluir mensajes dirigidos a los jóvenes en las campañas de prevención de conflictos y campañas contra la violencia. Las campañas nacionales y locales para promover cambios de actitud, modelos de conducta positivos y resolución pacífica de conflictos deberían tener mensajes específicos para cada edad. En particular: • Desalentar la violencia y la agresión, como los castigos corporales en la escuela y en el hogar. • Promover ideas más positivas de humanidad que valoren la diversidad y tener relaciones saludables y estables con el sexo opuesto. 237. Banco Mundial (próximamente). 122 Promover la inclusión y la participación de la juventud Pautas sobre políticas juveniles Hacer que las políticas públicas funcionen para los jóvenes 8.35 La estrategia de desarrollo de los jóvenes a largo plazo debería concordar con los objetivos macroeconómicos nacionales, los Objetivos de Desarrollo del Milenio y los resultados esperados de las estrategias de reducción de la pobreza y las inversiones sectoriales. Para lograr esa concordancia, las políticas deberían: • Identificar los vínculos entre los resultados interrelacionados de los jóvenes y sus factores determinantes comunes a todos los sectores y grupos etarios. • Especificar de qué manera los objetivos y metas de desarrollo para los jóvenes pueden contribuir en las prioridades de desarrollo nacionales e insertar esos objetivos y metas en i) el marco de planificación del desarrollo nacional, ii) las estrategias de reducción de la pobreza y iii) las estrategias y programas relevantes para todos los sectores. • Fortalecer los vínculos entre la visión de desarrollo de los jóvenes a largo plazo y las correspondientes estrategias a mediano y corto plazo, las asignaciones presupuestarias, los mecanismos de coordinación y los procesos de seguimiento y evaluación. PAUTAS DE POLÍTICAS ADICIONALES 8.36 Además, se podría seguir estudiando el siguiente conjunto de intervenciones: Mejorar la información para una focalización e implementación más eficaces 8.37 Las políticas eficaces deben incluir indicadores de riesgo mensurables y fuentes de datos confiables para saber a qué jóvenes deben estar dirigidas. Es fundamental crear perfiles precisos de los desafíos que enfrentan los jóvenes para establecer resultados prioritarios, desarrollando un conjunto de pruebas de lo que funciona, lo que no funciona y en qué circunstancias, y promoviendo políticas de manera eficaz en función de los costos. Se deberían tomar en consideración los siguientes puntos: 8.38 Utilizar herramientas y conjuntos de datos multisectoriales y específicos para cada edad para evaluar los riesgos y las oportunidades específicas a los que se enfrentan los jóvenes. Esos conjuntos de datos y herramientas de seguimiento deberían desglosar a los jóvenes, teniendo en cuenta su gran diversidad en cuanto a la edad, el género, la escolaridad, el estado civil y la residencia urbana/rural. Además, se deberían recabar datos para ayudar a identificar a los más vulnerables, de acuerdo con el tipo de riesgo juvenil (Tipos I, II y III), así como los momentos clave en los que se debe actuar (por ejemplo, cuando se consolida una desventaja o cuando surge una oportunidad de desarrollo). 8.39 Mejorar las encuestas y sistemas de datos existentes. Las mejoras en las herramientas y los datos específicos para cada edad deben insertarse en los sistemas existentes para evitar la creación de encuestas y sistemas de datos paralelos. Las áreas a explorar podrían ser las siguientes: • Modificar las Encuestas Demográficas de Hogares para integrar los datos sobre conductas de riesgo juveniles específicas y sus correspondientes resultados (como, por ejemplo, preguntas sobre delincuencia y violencia doméstica). El cuestionario de la YSCS utilizado para el presente estudio podría servir como un ejemplo de cómo adaptar esas encuestas (ver Apéndice I). • Llevar a cabo encuestas más especializadas en zonas carenciadas (como, por ejemplo, encuestas sobre victimización en áreas urbanas y rurales de bajos ingresos). • Incluir los indicadores recomendados específicos para los jóvenes (además de los indicadores estándar de educación, salud y pobreza) para identificar los principales problemas que afrontan los jóvenes y para que sirvan de alerta temprana en problemas clave que afectan a los jóvenes en riesgo. 8.40 Dirigirse a los jóvenes en riesgo de zonas rurales y urbanas de bajos ingresos de un modo más eficaz. Mediante la utilización de los datos mejorados, es necesario que las prioridades e intervenciones se centren en los riesgos y oportunidades específicos de los jóvenes: 123 Los jóvenes de hoy: un recurso latente para el desarrollo • Jóvenes afectados por el VIH/SIDA • Juventud indígena • Jóvenes en conflicto con la ley • Jóvenes involucrados en el trabajo infantil o que trabajan en circunstancias peligrosas. • Jóvenes jefas de hogar • Jóvenes de zonas urbanas y rurales pobres, prestando particular atención a las provincias más pobres. 8.41 Garantizar que los jóvenes tengan voz en el diseño y la implementación de las políticas e intervenciones que los afectan. Para establecer una interfaz eficaz entre las instituciones del sector público y las organizaciones juveniles (fomentando y facilitando su participación y compromiso), deberían tomarse en consideración los siguientes puntos: • Reconocer a los jóvenes como partes interesadas. Se debe reconocer a los jóvenes como partes interesadas importantes en la política, los programas y las intervenciones públicos (desde el comienzo hasta el final del proceso de desarrollo). También se debería incluir a otras partes interesadas clave (especialmente a las que tienen un impacto en los jóvenes y en la implementación de intervenciones de programas centrados en los jóvenes). • Ampliar las opciones para que los jóvenes participen del diálogo político y en los proceso de desarrollo nacional/local. Establecer espacios y mecanismos para la participación de los jóvenes en el proceso de planificación del desarrollo nacional, provincial y local (como, por ejemplo, el plan de desarrollo nacional, los planes provinciales y municipales, las estrategias de desarrollo ciudadano, los programas de perfeccionamiento de vecindarios/ comunidades/ barrios de tugurios y las iniciativas impulsadas por la comunidad). Mejorar la coordinación y establecer líneas claras de responsabilidad en las políticas y los sectores que afectan a los jóvenes 8.42 La identificación de las sinergias y complementariedades del desarrollo de los jóvenes depende de la estre- 124 cha cooperación y coordinación multisectorial entre los distintos ministerios, institutos y equipos. Para garantizar que los problemas y prioridades estratégicos de los jóvenes se implementen en todo el gobierno y el país, se deben tomar en consideración los siguientes puntos: 8.43 Dar un papel más preponderante y aumentar la capacidad de los centros de coordinación para que actúen como unidades transectoriales o mecanismos de coordinación. Dichos centros deberían tener el mandato, los recursos y la continuidad para formular, coordinar, apoyar, realizar un seguimiento y evaluar las inversiones multisectoriales. Los centros de coordinación no deberían asumir las responsabilidades de los ministerios o departamentos sectoriales en los que respecta a la juventud, pero deberían garantizar una perspectiva juvenil en el proceso de desarrollo. La elaboración de políticas y planes multisectoriales centrados en los jóvenes depende de la participación plena de los organismos gubernamentales involucrados y de otras partes interesadas, que deberían estar de acuerdo en cuanto a los objetivos, las metas y los recursos específicos para implementar inversiones para los jóvenes en todo el país. Los centros de coordinación juveniles deberían ser centros de innovación y pericia en el trabajo multisectorial en colaboración. 8.44 Forjar colaboraciones multisectoriales, planes de acción y presupuestos. Las conexiones sectoriales y los asuntos multisectoriales deberían reflejarse en planes de acción, presupuestos y acuerdos de implementación acordes. Para lograr esa coordinación y coherencia, se podrían considerar los siguientes puntos: • Centrar las inversiones y los resultados multisectoriales en resultados integrales para jóvenes incluidos en los marcos de planificación nacional. • Desglosar los objetivos y metas a largo plazo centrados en los jóvenes y transformarlos en metas anuales y listas de intervenciones prioritarias. • Especificar los objetivos centrados en los jóvenes, multisectoriales o específicos de un sector, utilizando indicadores mensurables. Pautas sobre políticas juveniles • Integrar las sinergias, evitando superposiciones, y garantizar la coherencia entre los programas. Por ejemplo, las intervenciones de segundas oportunidades dirigidas a los jóvenes en riesgo deberían ser complementarias a los programas implementados en los sectores dominantes. • Asignar plazos y líneas de responsabilidad claras, especificando los organismos principales, los ministerios que participan y los acuerdos de colaboración. • Estimar los gastos ordinarios y costos de inversión de cada intervención, utilizando costos unitarios desglosados en base a estimaciones de los ministerios de operaciones, lograr acuerdos entre las agencias en lo que respecta a esos costos unitarios y evitar la duplicación de las inversiones. • Presupuestar y asignar recursos para intervenciones que reflejen mejor las sinergias multisectoriales, que tengan objetivos mensurables, que sean “implementables” en cuanto a la colaboración multisectorial y la capacidad de las agencias, y que tengan líneas de responsabilidad claramente definidas. Mejorar el control y la evaluación 8.45 El control y la evaluación periódicos deberían ser un componente clave de cada inversión centrada en los jóvenes para ayudar a los encargados de formular políticas a separar lo que funciona de lo que no funciona (cuál es la forma más eficaz en función de los costos de lograr los objetivos, cuál es inocua pero ineficaz y cuál realmente empeoraría el problema). Se deberían tomar en consideración los siguientes puntos: 8.47 Evaluación. Debido a que los resultados para los jóvenes (a menudo, el resultado de colaboraciones y focalización multisectoriales) son más difíciles de medir, es necesario identificar tanto los efectos indirectos de una determinada transición de los jóvenes a otra, como las complementariedades entre las distintas transiciones. Los diseños de evaluación de calidad centrados en los jóvenes deberían incluir: • Descripciones de las características demográficas y los niveles de riesgo de la muestra antes del comienzo de la intervención. • Comparación de uno o más grupos similares al grupo o los grupos tratado(s), utilizando la asignación aleatoria siempre que fuera posible. • Buenas descripciones de los objetivos y métodos de las intervenciones para reducir las conductas riesgosas. • Una buena combinación de análisis cualitativo y cuantitativo, incluyendo la medición de conductas y efectos durante y después de la intervención. Todas esas estrategias y políticas requieren de una colaboración estrecha y eficaz entre todos los sectores y todas las partes interesadas, es decir, entre los ministerios de operaciones, el sistema judicial, las municipalidades, la policía, los militares, los tribunales, las cárceles, los medios de comunicación, las organizaciones comunitarias, las organizaciones juveniles, los padres, las organizaciones no gubernamentales de derechos, las escuelas, las universidades, los clubes deportivos, las empresas privadas, las iglesias y otras organizaciones con enfoque en la educación, la salud y el desarrollo social. 8.46 Control. Una publicación anual del “Estado de los Jóvenes” que compile los indicadores básicos para controlar y comunicar los progresos hacia los resultados acordados para los jóvenes podría ser un buen elemento adicional a los controles de la implementación de las intervenciones que se realizan actualmente (controlar el uso de las contribuciones y de los resultados esperables de los programas). 125 REFERENCIAS Assunção, J. 2005. “Brazilian Youth at Risk: Estimating the Costs of Not Preventing Risky Behavior.” Documento de trabajo. Harvard University, Harvard Initiative for Global Health, Cambridge, Mass. Assunçao, J., y L. Carvalho. 2003. “Brazilian Youth at Risk: Estimating the Costs of Not Preventing Risky Behavior.” Banco Mundial, Washington DC. Blum, R. 2006. Taller “Youth at Risk”. Banco Mundial. Washington, D.C. Ayres, I. y S. 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Ingreso medio alto 38,7 4.470 173 551,4 4.008 2.209 598,7 5.625 3.367 1,0 2,5 1,4 2,4 0,7 1,2 31 90 74 16 5 96 97 112 113 112 .. 77 72 27 7 91 90 119 121 117 .. 72 69 23 7 94 93 107 108 106 POBREZA y SOCIAL 2005 Población, mitad de año (millones) INB per cápita (método Atlas, US$) INB (método Atlas, US$ miles de millones) Diamante de desarrollo* Expectativa de vida Promedio crecimiento anual, 1998-2005 Población (%) Fuerza laboral (%) PNB per cápita Cálculo más reciente (último año disponible, 1995-2006) Pobreza (% población por debajo línea nacional de pobreza) Población Urbana (% población total) Espectativa de vida al nacer (años) Mortalidad infantil (cada 1,000 nacimientos con vida) Desnutrición infantil (% niños menores de 5) Acceso a agua potable (% de población) Analfabetismo (% de población 15+) Inscripción primaria bruta (% población en edad escolar) Hombres Mujeres Inscrip. primaria bruta Acceso a agua potable Argentina Grupo ingreso medio alto ÍNDICES ECONÓMICOS CLAVE y TENDENCIAS A LARGO PLAZO 1986 1996 2005 2006 (e) 110,9 272,1 183,2 210,5 Inversión interna bruta/PIB Exportación bienes y servicios/PIB Ahorro bruto interno/PIB Ahorro bruto nacional/PIB 17,4 8,2 19,3 .. 18,1 10,4 17,4 15,6 21,5 24,6 27,0 24,0 23,0 24,6 28,4 25,7 Balanza en cuenta corriente/PIB Pago de intereses/PIB Deuda total/PIB Deuda total servicios/exportaciones Valor actual de deuda/PIB Valor actual de deuda/exportaciones -2,6 .. 47,2 82,8 .. .. -2,5 2,7 42,0 45,6 .. .. 3,2 3,6 75 12,0 .. .. 3,1 3,2 60 30,8 .. .. 1985-95 1995-05 2005 2,2 0,8 7,5 -1,5 0,9 8,8 9,2 8,2 16,7 8,5 7,3 15,2 5,7 4,5 8,4 1986 1996 2005 2006 (e) 7,8 37,4 27,4 54,8 6,0 28,4 18,7 65,6 9,4 35,6 23,2 55,0 8,8 35,6 23,2 55,6 40 .. .. 6,3 70,1 12,5 11,1 61,1 11,9 19,0 63,1 8,5 19,2 -20 1985-95 1995-05 2005 2006 (e) 2,5 1,5 0,9 2,3 2,7 2,1 1,4 1,9 11,1 9,2 7,5 8,4 8,5 8,5 8,5 7,0 .. .. 4,1 14,5 1,4 1,4 3,9 5,9 7,0 6,1 22,7 20,1 7,2 8,8 19,2 12,7 PIB (US$ miles de millones) Índices económicos* Comercio (promedio crecimiento anual) PIB PIB per cápita Exportación bienes y servicios Ahorro interno Inversiones Deuda 2006 (e) 2006-09 (e) Argentina Grupo ingreso medio alto ESTRUCTURA de la ECONOMÍA (% de PIB) Agricultura Industria Manufactura Servicios Crecimiento de la inversión y PBI (%) 20 0 99 00 01 02 03 Consumo privado Consumo general del gobierno Importación bienes y servicios (promedio crecimiento anual) Agricultura Industria Manufactura Servicios Consumo privado Consumo general del gobierno Inversión bruta interna Importación bienes y servicios 04 05 06(e) -40 IIB PBI Índice de crecimiento exportaciones e importaciones (%) 40 -10 99 00 01 02 03 04 -60 Export. * Los diamantes muestran cuatro indicadores clave en el país (en negrita) en comparación con el promedio de ingresos del grupo. Si falta información, el diamante estará incompleto. Import. 05 06(e) UNA MIRADA A ARGENTINA PRECIOS y FINANZAS DEL GOBIERNO 1986 1996 2005 2006 (e) Precios internos (% cambio) Precios al consumidor Deflactor implícito del PIB 90,1 74,5 0,2 -0,1 12,3 8,8 9,8 12,1 Finanzas del gobierno (% del PIB, incluye subsidios actuales) Ingreso corriente Balance presupuesto ordinario (en efectivo) Superávit/Déficit total (en efectivo) 21,2 -1,0 -4,1 16,9 -0,9 -2,1 23,7 3,6 1,7 24,4 4,0 1,8 1986 1996 2005 2006 (e) 6.852 1.245 465 4.778 4.724 .. 419 663 24.043 2.560 1.074 14.959 23.855 .. 922 5.607 40.352 2.803 1.642 25.122 28.689 .. 1.545 7.011 46.569 .. .. 30.052 34.159 .. 1.729 8.484 .. .. .. 116 106 110 111 98 114 119 100 120 1986 1996 2005 2006 (e) 8.449 6.906 1.543 28.448 30.236 -1.787 43.343 34.916 11.426 53.373 41.838 11.534 Ingresos neto Transferencias netas actuales -4.404 2 -5.464 482 -6.207 570 -5.596 618 Balanza en cuenta corriente -2.859 -6.769 5.789 6.557 1.968 891 2.887 3.882 -14.227 8.438 -10.200 3.643 2.905 9,00E-5 18.324 1,0 27.179 2,9 30.000 3,1 1986 1996 2005 2006 (e) 52.450 1.140 0 114.423 5.317 0 135.204 6.881 0 129.209 6.206 0 6.281 210 0 12.963 608 0 7.420 1.216 0 10.326 .. 0 Composición de flujos de recursos netos Subsidios oficiales Acreedores oficiales Acreedores privados Inversión directa extranjera Inversión de cartera .. .. .. 919 0 .. -420 8.117 4.768 496 0 -5.459 2.567 2.983 -91 0 -6.720 5.595 2.866 -94 Programa Bco. Mundial Asignaciones Desembolsos Pagos principales Flujos netos Pago de intereses Transfer, netas 499 408 134 274 75 199 1.195 1.077 282 795 326 469 495 362 928 -566 282 -849 1.165 459 1.134 -675 340 -1.015 Inflación (%) 50 40 30 20 10 0 -10 99 00 01 02 03 Deflactor del PBI 04 05 06(e) IPC COMERCIO (millones de US$) Total exportaciones (fob) Alimentos Carne Manufacturas Total importaciones (cif) Alimentos Combustible y energía Bienes de capital Índice de precios de export. (1993=100) Índice de precios de import. (1993=100) Términos de intercambio (1993=100) Exportaciones e importaciones (milliones US$) 55.000 45.000 35.000 25.000 15.000 5.000 99 00 01 02 03 Exportaciones 04 05 06(e) Importaciones BALANZA de PAGOS (millones de US$) Exportación de bienes y servicios Importación de bienes y servicios Balanza de recursos Balanza en cuenta corriente/PBI (%) 10 5 0 Partidas de financiamiento (netas) Cambios en reservas netas Nota: Reservas que incluyen oro (millones de US$) Tipo de conversión (DEC, local/US$) 99 00 01 02 03 04 05 -5 DEUDA EXTERNA y FLUJO DE RECURSOS (millones de US$) Total deuda pendiente y desembolsada BIRF AIF Total deuda por servicios BIRF AIF Economía de desarrollo Composición de deuda 2005 (mill. US$) A:6,881 C: 9,768 D: 9,569 F: 88,714 E:2,256 A - BIRF B - AIF C - FMI D - Otras multilaterales E - Bilateral F - Privado G - Corto plazo 06(e) APÉNDICES A P É N D I C E I A : E N C U E S TA Nº de Encuesta Encuestador Supervisor ESTUDIO SOBRE CONDICIONES DE VIDA DE JÓVENES Y ADULTOS BUENOS AIRES - NEUQUÉN- POSADAS - SALTA Ciudad Fracción Radio Dirección ¿En el hogar hay algún joven de entre 15 a 24 años? 1. SÍ ¿Cuántos? 2. No (En caso de haber más de uno encuestar al último que cumplió años) 1. DATOS DEL ENCUESTADO 1.1. Nombre 2. DATOS SOCIO-DEMOGRÁFICOS 2.1. Sexo 1. Varón 2. Mujer 2.2. Edad (años cumplidos) 2.3 Fecha de nacimiento 2.4 Estado Civil 1. Soltero 2. Casado/unido de hecho 3. Separado/divorciado 4. Viudo 5. Otro 2.5. País de Nacimiento 1. Argentina 136 2. Otro ¿Cuál? 3. DATOS DEL HOGAR 3. 1. Tipo de vivienda (por observación) 1. Casa 2. Departamento 3. Pieza en Inquilinato 4. Pieza en Hotel/Pensión 5. Local no construido para habitación 6. Otros (especificar) 3.2. ¿Cuántas habitaciones de uso exclusivo del hogar tiene el encuestado en la vivienda? (consignar el número/ cantidad por tipo de habitación sin contar baños, pasillos, cocina, lavadero o garaje) 3.3. ¿Tiene baño o letrina? 1. Sí 2. No (pase a pregunta 3.5) 3.4. ¿El baño tiene... 1. Inodoro con botón/mochila/cadena y arrastre de agua? 2. Inodoro sin botón/cadena y con arrastre de agua? (a balde) 3. Letrina? (sin arrastre de agua) 3.5 ¿Con quién vive? (Marcar todos los que correspondan) 1. Padre 2. Madre 3. Hermanos 4.Tío/a 5. Abuelo/a 6. Primo/a 7. Hijo/a 8. Amigos 9. Pareja 10. Vive solo/a 11. Otros: 3.6. ¿Quién es el jefe económico del hogar? (Marcar sólo una opción: si el mantenimiento depende de más de un miembro de la familia, indicar sólo el que obtiene mayor ingreso) 1. Padre 2. Madre 3. Hermanos 4.Tío/a 5. Abuelo/a 6. Primo/a 7. Hijo/a 8. Amigos 9. Pareja 10. El entrevistado 11. Otros 137 APÉNDICE IA 3.7. ¿En este hogar hay alguna persona que se reconozca descendiente o perteneciente a un pueblo indígena? 1. Sí 2. No (pase a pregunta 3.9) 3.8 ¿Mantiene contacto con el pueblo/cultura indígena? 1. Sí 2. No 3.9. ¿Cuántas personas de las siguientes edades viven en el hogar? (consignar número de personas por edad). 1. Menores a 5 años 2. Entre 6 y 14 años 3. Entre 15 y 24 años 4. Entre 25 y 40 años 5. Mayores de 40 años 3.10. ¿Sus padres están vivos? Sí No N/S 1. Padre Sí No N/S 2. Madre 3.11. ¿Cuál es el máximo nivel educativo alcanzado por los padres/tutores de la persona encuestada? Padre/tutor Madre/tutora 1. Nunca fue a la escuela 2. Tiene la primaria incompleta 3. Tiene la primaria completa 4. Tiene la secundaria incompleta 5. Tiene la secundaria completa 6. Tiene estudios terciarios o universitarios incompletos 7. Tiene estudios terciarios o universitarios completos 8. Otros ¿Cuáles? 9. No sabe 4. EDUCACIÓN 4.1. ¿Asiste a algún establecimiento educativo? 1. Sí 138 2. No, pero asistió 3. Nunca asistió (pase a pregunta 4.10.) 4.2. El establecimiento educativo al que asiste/asistió es… (Último) 1. Público 2. Privado 4.3. ¿A qué turno asiste/asistió? (Último) 1. Mañana 2. Tarde 3. Noche 4. Jornada completa o extendida 5. Turno reducido 4.4. ¿Cuál es el nivel al que asiste o asistió? Nivel 1. EGB1 2. EGB3 3. POLIMODAL 4. PRIMARIO 5. SECUNDARIO 6. SUPERIOR/UNIVERSITARIO 7. TERCIARIO 8. UNIVERSITARIO 4.5. ¿Lo completó? 1. Sí (pase a pregunta 4.7) 2. No 4.6 ¿Cuál fue el último grado aprobado? 0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 LOS QUE ESTUDIAN CONTINÚAN, LOS QUE NO ESTÁN ESTUDIANDO ACTUALMENTE PASAN A LA PREGUNTA 4.10 SÓLO PARA LOS QUE ESTUDIAN ACTUALMENTE 4.7. ¿Recibe alguna ayuda por parte del Estado para sostener su educación? 1. Sí 2. No (pase a 4.9) 4.8. ¿Qué tipo de ayuda recibe? 1. Beca escolar 2. Útiles escolares/Libros 3. Beca de comedor escolar 4. Otra 4.9. ¿Qué actividad realiza cuando no asiste a la escuela? (espontánea) 1.Trabaja 2. Realiza cursos 3. Estudia en su casa o con amigos 4. Mira TV o escucha radio 5. Sale con amigos 6.Va al Centro de actividades juveniles de la escuela 7. Otros 139 APÉNDICE IA SÓLO PARA LOS QUE NO ESTUDIAN ACTUALMENTE O NUNCA ESTUDIARON 4.10. ¿Por qué no estudia actualmente? (espontánea, marcar una) 1. Porque necesita trabajar 2.Terminó sus estudios 3. Problemas de salud 4. Problemas familiares 5. Problemas económicos 6. La escuela o el tipo de enseñanza no es de su gusto o interés 7. Porque no hay vacantes 8. Porque quedó embarazada/porque su pareja quedó embarazada 9. Porque no sirve 10. Por falta de interés/incentivo 11. Por expulsión 12. Otro ¿Cuál? 5. SALUD Y USO DE SUSTANCIAS PSICOACTIVAS 5.1. ¿Tiene cobertura de salud? 1. Sí 2. No (Pase a pregunta 5.3) 5.2. ¿Qué tipo de cobertura? 1. Obra social 2. Prepaga 5.3. ¿Qué edad considera que es adecuada para la primera relación sexual? (años cumplidos) LOS JÓVENES CONTINÚAN 5.4, LOS ADULTOS PASAN A 5.4.1 5.4. ¿Tuvo relaciones sexuales? 1. Sí 2. No (pase a pregunta 5.14) 5.4.1 ¿A qué edad fue su primera relación sexual? 5.5. ¿Con quién fue su primera relación sexual? (Espontánea) 140 1. Novio/a 2. Amigo/a 3. Marido/Esposa 4. Pariente 5. Jefe/Patrón 6. Conocido esporádico 7. Prostituta 8. Otros 5.6. ¿Qué método anticonceptivo utiliza? (Espontánea, indicar los que usa por orden de prioridad hasta tres) 1. Esterilización femenina 2. Píldora 3. Espuma vaginal 4. Inyecciones anticonceptivas 5. Diafragma 6. DIU 7. Preservativo 8. Ritmo, calendario 9. Coito interrumpido 10. Esterilización masculina 11. Ninguno 12. Otros métodos 5.7. ¿Habla o habló con sus padres/hijos respecto de la sexualidad? 1. Sí 2. No JÓVENES CONTINÚAN 5.8, ADULTOS 5.8.1 5.8. ¿Estuvo embarazada alguna vez Ud. o su pareja? 1. Sí 2. No (pase a pregunta 5.13 ) 5.8.1 ¿A qué edad tuvo su primer embarazo? JÓVENES CONTINÚAN 5.9, ADULTOS 5.9.1 5.9. ¿Tiene hijos? 1. Sí 2. No (Mujeres pase a pregunta 5.11 y varones pase a pregunta 5.13) 5.9.1 ¿Cuántos hijos tiene? 5.9.2 ¿A qué edad tuvo su primer hijo? 5.10. ¿Siempre con la misma pareja? 1. Sí 2. No 3. Sólo tiene uno MUJERES CONTINÚAN 5.11,VARONES Y ADULTOS PASE A PREGUNTA 5.13 5.11 ¿Ha perdido un embarazo alguna vez? 1. Sí 2. No 5.12 ¿Cuál fue el motivo de la pérdida? (Mostrar Tarjeta) 1. Aborto inducido 2. Causas naturales/ aborto espontáneo 3 Otras causas 141 APÉNDICE IA CONTINÚAN TODOS LOS QUE TUVIERON RELACIONES SEXUALES 5.13. ¿Has tenido alguna vez relaciones sexuales forzadas? 1. Sí 2. No PARA TODOS 5.14. ¿Fuma? 1. Sí, frecuentemente 2. Si, de vez en cuando 3. No, pero fumaba 4. Nunca fumó 5.15. ¿Toma alcohol? 1. Sí, frecuentemente 2. Si, de vez en cuando 3. No, pero tomaba 4. No consume alcohol 5.16. ¿Probó drogas? 1. Sí, probé 2. No probé (pase a pregunta 5.23) 5.17. ¿Utiliza actualmente drogas? 1. Sí 2. No (pase a 5.19) 5.18. ¿Cuál es la periodicidad con la que utiliza drogas? 1. Diariamente 2. Semanalmente 3. Mensualmente 4. Esporádicamente 5.19. ¿Qué tipo de drogas probó/utiliza/utilizó? (Mostrar tarjeta) 1. Marihuana /hashis 2. Cocaína 3. Lanza perfume/ Popper 4. Crack 5. Éxtasis 6. Anfetaminas/ Sal 7. Pastillas (Rohynol/ Ribotril) 8. Ácidos / LSD 9. Pegamento / Nafta 10. Paco 11. Pasta base 12. Opio 13. Ketamina 14. Otras ¿Cuál? 5.20. ¿Cómo consigue las drogas? 142 1. Cultiva/Fabrica/Vende 2. Compra personalmente 3. Compra un amigo u otro 4. Le convidan (pase a pregunta 5.22) 5.21. ¿Cuánto dinero gasta mensualmente en drogas? 5.22 ¿Hizo algún tratamiento de rehabilitación a las drogas? 1. Sí 2. No 5.23. ¿Habla o habló con sus padres/hijos respecto del tema drogas? 1. Sí 2. No 5.24. ¿Alguna vez se realizó la prueba para detectar VIH/SIDA? 1. Sí 2. No 6. PARTICIPACIÓN 6.1. ¿Participa de alguna institución, organización o grupo? 1. Sí 2. No (pase a pregunta 6.3) 6.2. ¿En qué tipo de institución u organización participa? Participa en institución/grupo: (Espontánea, múltiple respuesta) 1. Deportiva 2. Religiosa 3. Estudiantil 4. Socio comunitaria 5. Artístico-cultural 6. Ecológica 7. Derechos Humanos 8. Grupos juveniles 9. De colectividad 10. Sindical/Gremial 11. Partido o grupo político 12. Asociación juvenil 13. Barra de fútbol 14. Club de admiradores 15. Otra 6.3. ¿Hace algún tipo de trabajo voluntario? 1. Sí 2. No (pase a pregunta 6.5) 6.4. ¿Cuál? (marcar hasta dos opciones - leer opciones de a una) 1. Con niños 2. Con otros jóvenes 3. Con ancianos 4. Con personas con capacidades diferenciales 5. Con personas en situación de pobreza 6. Con personas en situación de catástrofe 7. Con niños de la calle 8. De mejoramiento del barrio con otros vecinos 9.Trabajo comunitario con el municipio 10. Otros 143 APÉNDICE IA 6.5. ¿Asistió a votar en las últimas elecciones? (SÓLO A QUIEN CORRESPONDA: EDAD, NACIONALIDAD) 1. Sí 2. No 3. No corresponde 6.6. Si Ud. necesitara ayuda, ¿a quién se le solicitaría en primer lugar? (marcar sólo una opción) 1. Nadie 2. Familiares 3. Vecinos 4. Amigos 5. Líder religioso o grupal 6. Líder barrial 7. Policía 8. Militares 9. Patrón/Empleador 10. Líder político 11. Grupo de pertenencia 12.Gobierno 13. Otros ¿Quién? 14. No sabe 6.7. ¿Cuál es el nivel de confianza que el entrevistado tiene de las siguientes instituciones? MUY ALTO 1. Gobierno Nacional 2. Gobierno provincial 3. Gobierno municipal/Intendencia 4. Diarios / revistas 5. Televisión 6. Radio 7. Políticos 8. Sindicatos 9. Militares 10.ONG 11.Escuela /Universidad 12.Iglesia 13.Policía 14.Justicia 15.F.M.I. 16. Banco Mundial 144 ALTO REGULAR BAJO MUY BAJO NO SABE 6.8. En general está de acuerdo o en desacuerdo con las siguientes afirmaciones. Si No 1.Las personas sólo se preocupan por su familia y no se preocupan por sus vecinos 2.Las personas del barrio son honestas y confiables 3.Las personas están únicamente interesadas en ellas mismas 4.Las personas de este barrio son más confiables que las de otros barrios 5.Si tengo un problema, siempre hay alguien para ayudarme 6.Muchas personas en mi barrio están dispuestas a ayudarme si lo necesito 7.El barrio ha prosperado en los últimos 5 años 8.Si alguien pierde la billetera en el barrio y otra persona la encuentra, se la devolvería 6.9. En los últimos 12 meses, ¿hubo alguna situación que requirió tomar decisiones, organizarse, involucrase de alguna manera para solucionarlo? (por ejemplo, una inundación o problema común al barrio) 1. Varias veces 2. Pocas veces 4. Ninguna vez (pase a pregunta 6.12) 3. Una vez 5. No sabe (pase a pregunta 6.12) 6.10. ¿Ud. participó? 1. Sí 2. No 6.11. ¿Donde ocurrió? 1. Barrio 2. Escuela 3. Trabajo 4. Familia 5. Iglesia 6. Partido Político 7. Organización social 8. Grupos de amigos 6.12. En el último mes, ¿participaste en algún tipo de reunión en la cual hayas dado tu opinión acerca… 1. De la escuela 2. Del trabajo 3. De una organización de tu barrio 4. De la Iglesia 5. De un partido político 6. De un club 7. Otro 8. Sobre ninguno 7. CONFLICTO 7.1. ¿Cómo se siente en su barrio en relación con la seguridad? 1. Muy inseguros 2. Inseguros 3. Más o menos 4. Seguros 5. Muy seguros 6. No sabe 145 APÉNDICE IA 7.2. En los últimos 12 meses, ¿hubo algún grupo que haya agredido o violentado a otro grupo de su barrio? (fuera de los actos de violencia doméstica) 1. Si, con frecuencia 2. Si, ocasionalmente 3. No, nunca (Pase a pregunta 7.4) 1. Vecinos 2. Nuevos vecinos 3. Jóvenes 4. Inmigrantes 5. Mujeres 6. Grupo religioso 7. Grupo étnico 8. Policía 9. Seguridad privada 1. Vecinos 2. Nuevos vecinos 3. Jóvenes 4. Inmigrantes 5. Mujeres 6. Grupo religioso 7. Grupo étnico 8. Policía 9. Seguridad privada 7.3. ¿Cuál fue el grupo agredido? 10. Otro 7.4. ¿Cuál fue el grupo agresor? 10. Otro 7.5. ¿Estuviste involucrado en alguna pelea (en donde haya existido agresión física de alguien en el último mes? 1. Si 2. No 7.6. En el último año, ¿fue víctima de un acto de violencia? 1. Varias veces 2. Pocas veces 3. Una vez 4. Ninguna vez 7.7. En el último año, ¿fue víctima de un delito contra la propiedad? 1. Si 2. No 7.8. ¿Qué tipo de delito? 1. Hurto 2. Robo 3. Robo en vivienda 7.9. ¿En su casa vivió alguna situación de violencia? (Violencia familiar) 1. Si 2. No (pasa a la pregunta 8.1.) 7.10. ¿Por parte de quién? (Múltiple respuesta) 146 1. Padre 2. Madre 3. Hermano 4. Tío 5. Abuelo 6. Pareja 7. Ex Pareja 8. Otro ¿Quién? 8. TRABAJO Y ACTIVIDAD ECONÓMICA 8.1. ¿Trabajó durante el último mes? 1. Sí (pase a pregunta 8.8) 2. No 8.2. ¿Buscó trabajo en el último mes? 1. Sí (pase a pregunta 8.4) 2. No 8.3. ¿Por qué no busca trabajo? 1. No quiere/ no necesita 2. Estudia y no tiene tiempo 3. Porque hace tareas de su casa 4. En su casa no quieren que trabaje 5. No hay trabajo 6. No está capacitado para el trabajo que le interesa 7. Otro ¿Cuál? (Pase a pregunta 8.6.) 8.4. ¿De qué forma busca trabajo? 1. Avisos de diarios 2. Relaciones/ recomendaciones 3. Agencias consultoras 4. Avisos de negocios 5. Carteles hechos por él 6. Enviando cartas 7. Presentándose en empresa/ fábrica 8. Está haciendo preparativos para ponerse un negocio o micro-emprendimiento 9. Otro ¿Cuál? 8.5. ¿Por qué razón piensa que no encontró trabajo? (Marcar sólo una) 1. Por no tener experiencia 2. Por no tener el nivel educativo requerido 3. Por no tener capacitación específica 4. Por no tener relaciones sociales o recomendaciones 5. Las empresas requieren determinadas características físicas 6. Porque no hay suficiente trabajo 7. Por discriminación 8. Porque es demasiado joven 9. Porque es demasiado viejo 10. Otras razones ¿Cuáles? 8.6. ¿Trabajó alguna vez? 1. Sí 2. No (pase a pregunta 8.17) 8.7. ¿A qué edad comenzó a trabajar? (Continúa en pregunta 8.17) 147 APÉNDICE IA SÓLO PARA LOS OCUPADOS 8.8. ¿A qué edad comenzó a trabajar? 8.9. En su trabajo, el entrevistado es (marcar sólo una): 1. Empleado jerárquico o con empleados a cargo en el sector privado 2. Empleado no jerárquico en el sector privado 3. Empleado jerárquico o con empleados a cargo, en el sector público (Estado Nacional, Provincial o Municipal) 4. Empleado no jerárquico, en el sector público (Estado Nacional, Provincial o Municipal) 5.Trabajador por su cuenta 6. Patrón/Dueño con empleados a cargo 7. Otras razones Trabajo individual en hogares (servicio doméstico, cuidado de niños, ancianos) 8. ¿Otro ¿Cuál? 8.10 ¿Cuántas horas trabaja por semana? 1. Hasta 15 horas 2. De 16 a 35 horas 3. De 36 a 45 horas 4. Más de 45 horas ¿Estás buscando trabajar más horas? Sí 8.11. Su trabajo es: 1. Permanente 2. Temporario 3. A prueba 4. Una changa 5. De duración desconocida (inestable) 8.12. ¿En su trabajo le hacen aportes jubilatorios? (sólo empleados) 1. Sí 148 2. No No 8.13. Indique su valorización de las siguientes condiciones de su lugar de trabajo Marque el casillero que corresponda MUY ALTO REGULAR ALTO BAJO MUY BAJO 1. Iluminación 2. Ventilación 3. Espacio físico (tamaño) 4. Temperatura ambiente 5. Servicios sanitarios (baños, vestuarios, agua potable, etc.) 6. Estado general de higiene y seguridad de la empresa 8.14. ¿Cuál es el monto mensual de ingreso por ese trabajo? (mensual) $ 8.15. ¿Cómo conseguiste tu actual trabajo? (Espontánea. Marcar sólo una) 1. Presentándome por aviso de diarios o revistas 2. Presentándome por avisos informales (vidrieras, vía pública, etc.) 3. Por una agencia 4. Por conocidos o parientes 5. Por políticos 6. Porque donde trabajo es de un pariente o conocido 7. Por profesores 8. Porque me presenté a un concurso 9. A través del colegio porque es una pasantía 10. Por casualidad 11.Por un programa de capacitación/entrenamiento que realicé 12.Otro ¿Cuál? 8.16 ¿Está buscando otro trabajo? 1. Sí 2. No 149 APÉNDICE IA PARA TODOS 8.17. Cuál es el monto total de ingreso personal (mensual) $ 8.18. Cual es el monto de ingreso total familiar $ 8.19. ¿Es o fue beneficiario de algún programa de empleo? 1. Sí 2. No 8.20. ¿Participa o participó de algún programa de micro-emprendimiento? 1. Sí ¿Cuál? 2. No 8.21. ¿Realiza o realizó algún curso de perfeccionamiento profesional? 1. Sí 2. No SÓLO PARA JOVENES 8.22 ¿Cuán probable será que tenga un trabajo estable a los 30 años de edad? 1. Imposible 2. Poco probable 3. Posible 4. No sabe 9.TIEMPO LIBRE 9.1. ¿Practica alguna actividad artística - cultural? 1. Sí 2. No 9.2. ¿Practica algún deporte? 1. Sí 2. No 9.3. ¿Tiene computadora? 1. Sí 2. No 9.4. ¿Usa Internet? 1. Sí 2. No 9.5 ¿Tiene e-mail? 1. Sí 150 2. No 9.5 ¿Tiene celular? 1. Sí 2. No 9.6. ¿Dónde usa la computadora? (Espontánea, marcar hasta dos opciones) 1. En mi casa 2. En la escuela/ universidad 3. En mi trabajo 4. En la institución donde participo 5. En casa de amigos 6. En un instituto de computación 7. En cibers 8. Otros (no especificar) 9. No usa computadora 9.7 ¿Qué es lo que más te gusta hacer con tus amigos? Entre las siguientes actividades, en orden de frecuencia, cuáles son las tres que realizas con mayor frecuencia en tu tiempo libre: 1. Hacer deportes 2. Ir a bailes/ fiestas 3. Ir a un espectáculo 4. Actividades al aire libre (pesca, caminatas, caza, etc.) 5. Jugar pool/ cartas/ billar 6. Juegos electrónicos 7. Salir a tomar 8. Escuchar música 9. Juntarnos a conversar 10. Hacer un trabajo comunitario/ voluntario 10. INDEPENDENCIA SÓLO PARA JOVENES QUE VIVEN EN EL HOGAR FAMILIAR 10.1. ¿Le gustaría mudarse del hogar familiar a uno independiente? 1. Sí 2. No (pase a pregunta 11.1) 10.2. ¿Cuáles fueron las razones por las que no pudo hacerlo aún? 1. Porque quiero terminar los estudios 2. Porque con mis ingresos no me alcanza 3. Porque estoy ahorrando 4. Porque no puedo acceder a un crédito 5. Lo voy a hacer más adelante 6. Otro 10.3. ¿Conoce algún programa público para acceder a una vivienda propia? 1. Sí 2. No 151 APÉNDICE IA 11. CONCLUSIÓN 11.1.¿Cuáles son los tres principales problemas que enfrenta la juventud hoy en día en la Argentina? (Marcar sólo tres) (Espontánea) 1. Falta de educación 2. Desempleo 3. Desigualdad 4. Inseguridad 5. Problemas económicos 6. Falta de representación política 7. Las drogas 8. La corrupción 9. El alcoholismo 10. La policía 11. Falta de la solidaridad 12.Violencia 13. Los padres 14. Delincuencia 15. Otros Teléfono OBSERVACIONES FIN DE LA ENCUESTA MUCHAS GRACIAS 152 APÉNDICE IB ANÁLISIS POR CONGLOMERADOS (CLUSTERS) Para aplicar el análisis por conglomerados, es necesario redefinir las variables para que queden comprendidas en el intervalo de 0 a 1. En la Tabla AI.1 se muestran las variables creadas y utilizadas.Ya que algunas variables están entre 0 y 1, las medias no siempre pueden interpretarse como la proporción de las observaciones que tiene una característica específica. Por ese motivo, la Tabla AI.2 tiene como propósito principal brindar una idea de las variables utilizadas para la conglomeración. En la Sección 3, se analiza a la juventud representada en los datos. Para obtener más detalles acerca de las variables utilizadas para la conglomeración, puede consultar. Las variables utilizadas para el análisis por conglomerados deben estar comprendidas en el intervalo de 0 a 1. A continuación, se definen las variables usadas para la conglomeración, así como también otras características descriptivas. Características generales: Hombre: 1 si es hombre (binaria) Edad: años (edad real) Trabajo: 1 si trabaja (binaria) Conductas/ Consecuencias: No ocioso/a: 1 si trabaja o va a la escuela (binaria). No ha abandonado la escuela: 1 si no abandonó la escuela (binaria). Edad en la que comenzó a trabajar: 1 si empezó a trabajar cuando tenía 22 años o más (clasificada). Edad de iniciación sexual: 1 si se inició cuando tenía 20 años o más (clasificada). Edad a la que tuvo su primer hijo: 1 si lo tuvo cuando tenía 21 años o más (clasificada). No casado/a: 1 si es soltero/a (clasificada). Participa en asociaciones: 1 si es miembro de 5 asociaciones (clasificada). Entre las asociaciones se incluyen las deportivas, religiosas, estudiantiles, comunitarias, artísticas/culturales, ecológicas, de derechos humanos, de agrupaciones juveniles, de asociaciones juveniles, colectivas, sindicales, de partidos o grupos políticos, de fútbol, clubes de admiradores y otros. No víctima de la violencia: 1 si nunca experimentó la violencia (binaria). No víctima del delito: 1 si no fue víctima de hurto de bienes en el último año (binaria). No toma alcohol ni fuma: 1 si fuma y toma alcohol (clasificada). Las respuestas posibles son las siguientes: con frecuencia, ocasionalmente, anteriormente, nunca probé. No usa drogas: 1 si nunca probó drogas (clasificada). Las categorías incluidas son: nunca probó drogas, las probó pero no las usa y usa drogas actualmente. Votó en la última elección: 1 si votó en la última elección o es menor de 18 años (binaria). No tiene hijos: 1 si no tiene hijos (binaria). Practica sexo seguro: 1 si nunca tuvo sexo (clasificada). Asiste a la escuela: 1 si va a la escuela (binaria). No trabajó a una edad temprana: 1 si no trabajó antes de cumplir 18 años (binaria). Nivel de educación: 1 si tiene educación terciaria o actualmente está cursando una carrera terciaria (clasifica- 153 APÉNDICE IB da). Las categorías incluidas son: 1) sin educación 2) EGB1-3 o primaria 3) polimodal o secundaria y 4) terciaria o universitaria. Factores de protección: Confianza en el gobierno: 1 si tiene un promedio alto de confianza en las instituciones gubernamentales (clasificada). Las instituciones incluidas son: el gobierno nacional, el gobierno provincial, el gobierno municipal, los políticos, los militares, la policía y el poder judicial. Confianza en los medios de comunicación: 1 si tiene un promedio alto de confianza en los medios (clasificada). Entre los medios de comunicación se incluyen: los periódicos, la televisión y la radio. Confianza en la comunidad: 1 si tiene un promedio alto de confianza en la comunidad (clasificada). En la comunidad se incluye: la escuela, la universidad y la iglesia. Vive con los padres: 1 si vive con ambos padres (clasificada). Sin razones negativas para no tener trabajo: 1 si no da una razón negativa por la cual no tiene trabajo (binaria). Entre las razones negativas se incluyen: no tener la experiencia suficiente, ser demasiado joven, no hay trabajos suficientes, y debido a la discriminación. Seguro de atención de la salud: 1 si cuenta con un seguro de salud (binaria). Miembro de una asociación deportiva o cultural: 1 si es miembro, si practica deportes y es culturalmente activo/a (clasificada). Variable representativa de ingresos: 1 si tiene un nivel de ingresos alto (clasificada). Los ingresos se miden en combinación con: la cantidad de habitaciones en el hogar, si tiene teléfono celular, si tiene PC, si usa Internet, si tiene correo electrónico y si asistió a una escuela privada. Factores de riesgo: Violencia doméstica en el hogar: 1 si experimentó violencia doméstica en el hogar (binaria). Falta de educación de los padres: 1 si no tienen educación y no están estudiando en la actualidad (clasificada). Las categorías incluidas son: 1) sin educación 2) EGB1-3 o primaria 3) polimodal o secundaria y 4) terciaria o universitaria. Barrio inseguro: 1 si es muy inseguro (clasificada). Las categorías incluidas son: muy inseguro, inseguro, más o menos seguro, seguro y muy seguro. Indígena: 1 si es indígena (clasificada). Abandonó la escuela por falta de motivación: 1 si dejó la escuela debido a la falta de motivación (binaria). Abandonó la escuela por su hijo: 1 si dejó la escuela para poder cuidar de su hijo (binaria). Abandonó la escuela para trabajar en el hogar: 1 si dejó la escuela debido al trabajo en el hogar (binaria). Las variables de la Tabla AI.2 que figuran en letra cursiva se utilizan para la selección de los conglomerados descriptos más abajo, mientras que las otras variables se incluyen en el análisis de conglomerados específicos. 154 Tabla AI.1:Variables utilizadas para el análisis por conglomerados Variable Media Variable Media Cantidad de observaciones 1.275 Edad 18,98 Hombre 0,45 Trabajo 0,2 Conductas/ Consecuencias 0,71 Factores de protección 0,57 No ocioso/a 0,86 Confianza en el gobierno 0,6 No ha abandonado la escuela 0,85 Confianza en los medios de comunicación 0,42 Edad en la que comenzó a trabajar 0,63 Confianza en la comunidad 0,47 Edad de iniciación sexual 0,71 Vive con los padres 0,68 Edad a la que tuvo su primer hijo 0,93 Sin razones negativas para no tener trabajo 0,91 No casado/a 0,9 Seguro de atención de la salud 0,56 Participa en asociaciones 0,1 Miembro de una asociación deportiva o cultural 0,34 No víctima de la violencia 0,9 Variable representativa de ingresos 0,55 No víctima del delito 0,78 Factores de riesgo 0,17 No toma alcohol ni fuma 0,3 Violencia doméstica en el hogar 0,1 No usa drogas 0,95 Falta de educación de los padres 0,49 Votó en la última elección 0,83 Barrio inseguro 0,48 No tiene hijos 0,86 Indígena 0,03 Practica sexo seguro (o no tiene sexo) 0,59 Abandonó la escuela por falta de motivación 0,05 Asiste a la escuela 0,66 Abandonó la escuela por su hijo 0,03 No trabajó a una edad temprana 0,58 Abandonó la escuela para trabajar en el hogar 0,03 Nivel de educación 0,7 Nota: La letra cursiva indica las variables utilizadas para la conglomeración. Debido a que algunas variables están clasificadas, las medias no siempre indican la proporción de jóvenes. Metodología La metodología de análisis por conglomerados se aplica para organizar las observaciones de los jóvenes en grupos cuyos miembros sean similares en algún aspecto (ver, por ejemplo, Berkin 2002, Fasulo 1999). El enfoque aquí aplicado para realizar la conglomeración es jerárquico, es decir, las observaciones de jóvenes se dividen en conjuntos de conglomerados relacionados jerárquicamente. Se utiliza la clasificación aglomerativa jerárquica, lo cual significa que el proceso comienza con cada observación considerada como un grupo por separado. Los grupos más cercanos se combinan y ese proceso continúa hasta que todas las observaciones pertenezcan al mismo grupo. Ese proceso crea una jerarquía de conglomerados (StataCorp 2005, 2003). El método de uniones de Ward238 se utiliza para seleccionar qué se debe comparar entre grupos que contengan más de una observación. Para determinar el número de conglomerados, se examina el índice Je(2)/Je(1) de Duda y Hart y muestra que las reglas de detención no son concluyentes en este caso y, por consiguiente, estudiamos distintos dendogramas. 238. El método de Ward es un enfoque de clasificación jerárquica de conglomerados donde los grupos se unen para maximizar una función objetiva (StataCorp 2003). 155 APÉNDICE IB Tabla AI.2: Número de conglomerados Nº de conglomerados Duda/Hart Je(2)/Je(1) 1 2 3 4 5 6 9 10 11 12 14 Seudo T-cuadrada 0,8905 0,8695 0,8474 0,8481 0,8475 0,8095 0,8727 0,8738 0,7996 0,8836 0,8083 156,58 143,34 137,37 56,59 105,66 46,58 55,74 16,75 17,04 14,23 10,91 Fuente: Cálculos propios basados en la YSCS (2006) Los dendogramas, que muestran la similitud de distintos conglomerados, indican que, tomando en consideración distintas cantidades de conglomerados, la solución óptima para el propósito de este estudio son seis conglomerados. Figura AI.1: muestra el dendograma para nuestros datos cuando se utilizan seis conglomerados. Figura AI.1: Dendograma para seis conglomerados 465.158 Medida de disimilitud L2 cuadrada 0 G1 G2 G3 G4 G5 G6 Dendrogram para análisis por conglomerados Arg _1 Fuente: Cálculos propios basados en la YSCS (2006) Utilizando los datos de la YSCS (2006) recolectados para el objetivo del presente estudio, la siguiente sección describe a la juventud en las cuatro provincias incluidas: Gran Buenos Aires, Neuquén, Posadas y Salta. A continuación, la Sección 4 analiza la conglomeración de los jóvenes basándose en las características mostradas anteriormente y analizadas en la Sección 3. 156 Tabla AI.3: Análisis por conglomerados Variable 1 Hombre 0,43 Edad 18,45 Trabajo 0,13 Conductas/ Consecuencias 0,79 No ocioso/a 1 No ha abandonado la escuela 1 Edad en la que comenzó a trabajar 0,69 Edad de iniciación sexual 0,76 Edad a la que tuvo su primer hijo 0,98 No casado/a 1 Participa en asociaciones 0,01 No víctima de la violencia 0,94 No víctima del delito 1 No toma alcohol ni fuma 0,28 No usa drogas 0,97 Votó en la última elección 0,87 No tiene hijos 0,96 Practica sexo seguro (o no tiene sexo) 0,68 Asiste a la escuela 0,87 No trabajó a una edad temprana 0,65 Nivel de educación 0,74 Factores de protección 0,6 Confianza en el gobierno 0,61 Confianza en los medios de comunicación 0,44 Confianza en la comunidad 0,47 Vive con los padres 0,76 Sin razones negativas para no tener trabajo 0,93 Seguro de atención de la salud 0,64 Miembro de una asociación deportiva o cultural 0,32 Variable representativa de ingresos 0,59 Factores de riesgo 0,13 Violencia doméstica en el hogar 0 Falta de educación de los padres 0,43 Barrio inseguro 0,42 Indígena 0,02 Abandonó la escuela por falta de motivación 0,02 Abandonó la escuela por su hijo 0 Abandonó la escuela para trabajar en el hogar 0 Cant. de observaciones 507 Proporción (porcentaje) 39,8 Nivel de riesgo Grupo Riesgo bajo Número de conglomerado 2 3 4 0,43 18,93 0,18 0,74 0,99 1 0,57 0,63 0,95 1 0,11 0,88 0,8 0,38 0,92 0,87 0,91 0,54 0,8 0,49 0,69 0,57 0,59 0,37 0,5 0,71 0,94 0,5 0,41 0,56 0,29 1 0,5 0,48 0,02 0 0 0 82 6,4 I y II Riesgo mediano 0,55 18,33 0,1 0,8 1 1 0,64 0,78 0,98 1 0,31 0,92 1 0,23 0,97 0,86 0,97 0,73 0,9 0,57 0,73 0,61 0,58 0,42 0,47 0,75 0,93 0,63 0,5 0,6 0,13 0 0,43 0,42 0,03 0,02 0 0,01 176 13,8 5 0,54 0,2 18,54 21,38 0,17 0,34 0,72 0,47 0,99 0,5 0,96 0,62 0,65 0,49 0,75 0,53 0,98 0,61 1 0 0,15 0,09 0,81 0,9 0 0,71 0,29 0,33 0,93 0,92 0,88 0,69 0,96 0,23 0,66 0,18 0,82 0,16 0,6 0,46 0,73 0,63 0,59 0,45 0,6 0,57 0,45 0,43 0,46 0,45 0,71 0,22 0,91 0,91 0,56 0,46 0,42 0,17 0,59 0,39 0,16 0,26 0 0,06 0,45 0,62 0,58 0,57 0,04 0,05 0,03 0,08 0 0,25 0,01 0,18 192 118 15,1 9,3 I y II I, II y III Riesgo Riesgo Riesgo bajo bajo-mediano alto 6 0,46 19,89 0,45 0,58 0,45 0,28 0,56 0,61 0,9 0,97 0,07 0,89 0,82 0,38 0,9 0,76 0,79 0,47 0 0,49 0,61 0,5 0,62 0,38 0,45 0,67 0,83 0,37 0,26 0,45 0,22 0,17 0,63 0,51 0,01 0,16 0,05 0,03 200 15,7 I, II y III Riesgo alto Nota: La letra cursiva indica las variables utilizadas para la conglomeración. Debido a que algunas variables están clasificadas, las medias no siempre indican la proporción de jóvenes. Fuente: Cálculos propios basados en la YSCS (2006) 157 APÉNDICE II Tabla II A.1 Edad 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 Total Distribución por edades Frecuencia Porcentaje Acumulativo 151 169 159 125 145 119 107 105 100 95 1.275 Fuente: La tabla se basa en la YSCS (2006) 158 11,84 13,25 12,47 9,8 11,37 9,33 8,39 8,24 7,84 7,45 100 11,84 25,1 37,57 47,37 58,75 68,08 76,47 84,71 92,55 100 APÉNDICE III Tabla IIIA.1Variables utilizadas en el modelo Logit - Finalización de la escuela secundaria Variable Definiciones completion (Y) repetition_primary 1 si 1 si repetition_no* repetition1_3 1 si 1 si repetition4_7 1 si repetition_sec 1 si male edu_max0_p edu_max1_p 1 si 1 si 1 si edu_max2_p 1 si edu_max3_p* 1 si books worked_before13 schoolarship sch_same sch_priv_rel sch_priv_nonrel sch_priv_no* sch_languages sch_simple 1 1 1 1 1 1 1 1 1 sch_conurbano shc_public xcohort1 xcohort2 xcohort3* 1 si 1 si 1 si 1 si 1 si Nº de observaciones si si si si si si si si si Valores promedio finalizó la educación secundaria repitió por lo menos una vez algún grado durante la escuela primaria nunca repitió de grado durante la escuela primaria repitió por lo menos una vez entre 1º y 3º grado en la escuela primaria repitió por lo menos una vez entre 4º y 7º grado en la escuela primaria repitió por lo menos una vez algún año durante la escuela secundaria es hombre no hay datos sobre la educación de los padres la educación máx. de los padres es primaria incompleta o menos la educación máx. de los padres es primaria completa o secundaria incompleta la educación máx. de los padres es secundaria completa o más había disponibilidad de libros de estudio en el hogar él/ella comenzó a trabajar antes de cumplir 13 años él/ella recibió una beca para estudiar en la escuela secundaria él/ella no cambió de escuela durante la educación secundaria va a una escuela privada (religiosa) va a una escuela privada (no religiosa) va a una escuela pública va a una escuela bilingüe va a la escuela por la mañana o por la tarde, pero no en ambos horarios la escuela está ubicada en el Conurbano la escuela primaria es pública él/ella nació entre 1986 y 1990 él/ella nació entre 1981 y 1985 él/ella nació entre 1975 y 1980 Muestra completa que excluye los grupos de estudiantes que “todavía asisten a la escuela” o que nunca terminaron la escuela primaria. 0,686 0,11 0,89 0,056 0,052 0,268 0,446 0,016 0,074 0,437 0,473 0,814 0,088 0,108 0,807 0,177 0,152 0,671 0,171 0,823 0,704 0,685 0,171 0,388 0,44 554 * Categorías de base 159 A P É N D I C E I V. A APÉNDICE IV.A: DATOS, METODOLOGÍA Y RESULTADOS PARA EL ANÁLISIS DE CICLOS ECONÓMICOS DATOS El conjunto principal de datos utilizado en el presente informe es la Encuesta Permanente de Hogares, conocida como EPH, cuya información es recopilada y administrada por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) de Argentina. La base de datos que construimos para el análisis llevado a cabo en este estudio abarca el período 1992-2003 e incluye a 887.536 individuos de todas las áreas urbanas más importantes de Argentina.239 La base de datos completa es un conjunto de datos de pseudo-panel. Los datos que abarcan los 12 años incluidos en el análisis constan de dos ondas distintas de entrevistas, debido a un cambio en la estructura de la EPH después de 2001. Por consiguiente, las observaciones del período 1992-2001 son de las ondas de octubre, mientras que las observaciones del período 2002-2003 corresponden a las ondas de mayo. Las ondas más recientes recabadas por el INDEC se denominan continuas y existen en dos versiones para los años 2002 y 2003, ya que tienen una estructura un tanto diferente que permite hacer un seguimiento de un tercio de los individuos de una encuesta a la próxima. Las encuestas para 2002 y 2003 aquí incluidas están estructuradas como las encuestas anteriores. Las encuestas completas de los años recientes abarcan el 71 por ciento de las áreas urbanas y, como el porcentaje de áreas urbanas en Argentina es de 87,1 por ciento, la muestra representa alrededor del 62 por ciento de la población total. Sin embargo, para crear un conjunto de datos de panel coherente que abarque 12 años, sólo se utilizan las provincias incluidas en todos, o casi todos, los años y, por lo tanto, la muestra aquí utilizada representa menos del 71 por ciento de la población urbana. En la Tabla 3.1 se enumeran las provincias incluidas. Además, sólo se incluyen las variables que existen en todas las encuestas anuales para los 12 años consecutivos. En los casos en que existían discrepancias en las categorías de respuestas entre las 12 encuestas, y siempre y cuando fuera posible, se volvieron a codificar las variables para que concordaran con la versión más simple; de lo contrario, no se utilizaron las variables. Lamentablemente, no existen encuestas sistemáticas en el tiempo para ninguna de las provincias del noreste argentino y, por lo tanto, no se incluye esa región.240 Para que los salarios sean comparables en el tiempo y para interpretar las regresiones de series cronológicas, se han deflactado los salarios utilizando el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de los Indicadores de Desarrollo Mundial para todo el país, tomando como año base el año 2000; por consiguiente, no se representan las diferencias de precios regionales. 239. Las encuestas no abarcan los hogares rurales, lo cual implica que existen claras limitaciones en cuanto a los datos, ya que es probable que ese grupo difiera enormemente de las principales áreas urbanas que abarca el estudio. 240. Asimismo, se ha realizado una limpieza de datos para cada variable con el objeto de incluir tantas observaciones como sea posible, es decir, no se utiliza la variable “respuesta sistemática” creada por el INDEC. 160 Tabla 3.1: Provincias incluidas por región, de la EPH (1992-2003) GBA (Gran Buenos Aires) Buenos Aires Partidos Cuyo Gran Mendoza San Luis y el Chorrillo Gran San Juan* Patagonia Comodoro Rivadavia Neuquén y Plottier Río Gallegos Tierra del Fuego Noroeste Stgo. del Estero y la Banda* San S. Jujuy y Palpala Gran Catamarca* Salta S. M. de Tucumán y Tafí Viejo Pampeana Gran Córdoba Gran la Plata Gran Rosario Paraná Santa Fe y Santo Tomé* Santa Rosa y Toay *Nota: En 1992 falta Gran Catamarca. En 1993, faltan Stgo. del Estero y La Banda, y Gran San Juan. Debido a una inundación, faltan SANTA FE y SANTO TOMÉ para el año 2003. 3.1.2 Modelo econométrico Para calcular el efecto que produce el nivel de educación y otras características en los salarios, se utilizó una técnica de valoración de Mínimos Cuadrados Ordinarios (OLS, Ordinary Least Squares). La siguiente ecuación muestra la regresión base tomando en consideración los efectos de las variables por separado: [1] donde indica el logaritmo del salario por hora de un individuo i con un nivel de educación e (nivel prison las variables fictimario, secundario o terciario completo) observado en el tiempo t (1993-2003),241 cias del nivel de educación, las variables ficticias del grupo etario (15-24, 25-44) , otras variables (de control) (género, estado civil, región, sector de trabajo), y y indican las variables ficticias constante y anual (1993-2003). Por último, c es la constante y el término de error. 241.Ya que los datos utilizados son un conjunto de datos de pseudo-panel, no se puede hacer un seguimiento de los individuos a lo largo del tiempo; únicamente se puede observar a diferentes individuos en diferentes momentos. 161 A P É N D I C E I V. A Para analizar los ingresos salariales a lo largo de los ciclos económicos, se expande la ecuación [1] para incluir términos multiplicativos para cada nivel de educación, grupo etario y año. Básicamente, eso proporciona un modelo de diferencias en diferencias a lo largo del tiempo: 242 [2] Calcular la ecuación [2] utilizando Mínimos Cuadrados Ordinarios (OLS) puede llevar a valores estimados sesgados si el término de error y el nivel de educación están correlacionados. Duflo (2001), en datos de Indonesia, muestra que, cuando se usan variables instrumentales (VI) para la educación, los resultados de valores estimados obtenidos en la regresión de cuadrados mínimos en dos etapas (MC2E) no pueden rechazarse para ser iguales a los de la regresión de OLS. Por lo tanto, basándose en esos resultados, hay razones para creer que el valor estimado de VI no es necesario para valores estimados precisos, y no se aplica aquí. La selección de muestras también puede llevar a valores estimados sesgados del efecto que produce la educación sobre los salarios. Se observa que sólo un 48 por ciento de los individuos de entre 15 y 60 años de edad trabaja por un salario; el resto de los individuos va a la escuela, no informa su salario, etc. Debido a que es posible que la probabilidad de trabajar por un salario se vea afectada por la educación, la selección de muestras puede ser un problema. No obstante, mediante el uso de un método de Heckman y Hotz (1989), Duflo (2001) descubre que tomar en cuenta la selección produce un cambio muy pequeño en los coeficientes estimados y, por consiguiente, no se ha tratado la selección de la muestra. 243 En la Sección 5, se calculará la ecuación [2] para analizar los ingresos salariales en función de la educación a lo largo de los ciclos económicos. Los ingresos salariales siguientes se sustituirán por una variable binaria para desempleados o no desempleados y se calcularán mediante una técnica de regresión probit para saber de qué modo cambiaban los factores que afectan las características que determinan la probabilidad de desempleo a lo largo de los ciclos económicos. 244 242. El modelo previsto compara un grupo de “tratamiento” (educación primaria, secundaria o terciaria) con un grupo de comparación (sin educación), la denominada primera diferencia. Eso se hace a lo largo del tiempo tomando como base el año 1992, lo que constituye la segunda diferencia. Por consiguiente, se calcula la diferencia media entre el valor observado de indicadores de resultado (salario por hora) para un año específico y el año base para cada uno de los “sin ningún nivel de educación terminado” y “nivel de educación terminado”, seguida por la diferencia entre esas dos diferencias medias. Además, aquí también se utiliza una tercera diferencia porque el procedimiento mencionado anteriormente se repite para diferentes grupos etarios para aislar los efectos para los jóvenes. Debido a que los datos aquí utilizados no permiten realizar un seguimiento de los individuos a lo largo del tiempo, no hay un tratamiento de ese tipo, pero aun así se pueden capturar las diferencias en la evolución de los salarios con respecto al nivel de educación, la edad y el tiempo. 243. El método es para condicionar la probabilidad de selección, dados los instrumentos, en la segunda etapa del método de MC2E. Eso significa que se genera una regresión de un indicador de que un determinado individuo trabaje o no por un salario en los instrumentos, y los siguientes polinomios del valor predicho a partir de esa regresión se incluyen como controles en la ecuación de los salarios. 244. El modelo previsto para la probabilidad de desempleo es igual a la ecuación [2], excepto por el hecho de que la variable dependiente es una variable binaria y que no se incluye el sector de trabajo porque esa variable no contiene información para trabajadores desempleados. 162 RESULTADOS Tabla IVA.2: Salario por hora LN Variable Edad 15-24 Edad 25-44 Año 1993 Año 1994 Año 1995 Año 1996 Año 1997 Año 1998 Año 1999 Año 2000 Año 2001 Año 2002 Año 2003 Educación primaria Educación secundaria Terciaria completa Hombre Cuyo Noroeste Pampeana Patagonia Soltero/a Trabajador por cuenta propia Empleador Joven Primaria 1993 Joven Primaria 1994 Joven Primaria 1995 Joven Primaria 1996 Joven Primaria 1997 Joven Primaria 1998 Joven Primaria 1999 Joven Primaria 2000 Joven Primaria 2001 Joven Primaria 2002 Joven Primaria 2003 Joven Secundaria 1993 Joven Secundaria 1994 Joven Secundaria 1995 Joven Secundaria 1996 Joven Secundaria 1997 Joven Secundaria 1998 Joven Secundaria 1999 Joven Secundaria 2000 Joven Secundaria 2001 Joven Secundaria 2002 Joven Secundaria 2003 Joven Terciaria 1993 Coeficiente Error estándar T P>|t| -0,307 -0,074 0,054 0,153 0,089 0,044 0,033 0,038 0,004 -0,043 -0,069 -0,301 -0,367 0,195 0,607 1,133 0,098 -0,371 -0,435 -0,216 0,135 -0,173 -0,18 0,314 0,016 -0,019 -0,048 -0,042 -0,048 -0,075 -0,049 -0,063 -0,069 -0,129 -0,051 -0,099 -0,088 -0,123 -0,127 -0,112 -0,148 -0,126 -0,107 -0,122 -0,128 -0,215 -0,304 0,01 0,01 0,01 0,01 0,01 0,01 0,01 0,01 0,01 0,01 0,01 0,01 0,01 0,01 0,01 0,01 0 0 0 0 0 0 0 0,01 0,02 0,02 0,02 0,02 0,02 0,02 0,02 0,02 0,02 0,02 0,03 0,02 0,02 0,02 0,02 0,02 0,02 0,02 0,02 0,02 0,02 0,03 0,05 -31,03 -10,77 5,51 16,25 9,3 4,4 3,45 3,88 0,4 -4,15 -6,58 -28,28 -30,69 31,57 88,25 139,72 36,92 -83,59 -106,69 -55,09 32,14 -53,08 -56,92 44,56 0,91 -1,12 -2,79 -2,32 -2,69 -4,13 -2,54 -3,08 -3,32 -5,67 -1,97 -4,7 -4,35 -5,92 -5,73 -5,52 -7,07 -5,96 -4,89 -5,49 -5,49 -8,12 -5,96 0 0 0 0 0 0 0 0 0,69 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0,36 0,26 0,01 0,02 0,01 0 0,01 0 0 0 0,05 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 163 A P É N D I C E I V. A Tabla IVA.2: Salario por hora LN Variable Joven Terciaria 1994 Joven Terciaria 1995 Joven Terciaria 1996 Joven Terciaria 1997 Joven Terciaria 1998 Joven Terciaria 1999 Joven Terciaria 2000 Joven Terciaria 2001 Joven Terciaria 2002 Joven Terciaria 2003 Adulto Primaria 1993 Adulto Primaria 1994 Adulto Primaria 1995 Adulto Primaria 1996 Adulto Primaria 1997 Adulto Primaria 1998 Adulto Primaria 1999 Adulto Primaria 2000 Adulto Primaria 2001 Adulto Primaria 2002 Adulto Primaria 2003 Adulto Secundaria 1993 Adulto Secundaria 1994 Adulto Secundaria 1995 Adulto Secundaria 1996 Adulto Secundaria 1997 Adulto Secundaria 1998 Adulto Secundaria 1999 Adulto Secundaria 2000 Adulto Secundaria 2001 Adulto Secundaria 2002 Adulto Secundaria 2003 Adulto Terciaria 1993 Adulto Terciaria 1994 Adulto Terciaria 1995 Adulto Terciaria 1996 Adulto Terciaria 1997 Adulto Terciaria 1998 Adulto Terciaria 1999 Adulto Terciaria 2000 Adulto Terciaria 2001 Adulto Terciaria 2002 Adulto Terciaria 2003 Constante Coeficiente Error estándar T P>|t| -0,251 -0,188 -0,247 -0,331 -0,216 -0,271 -0,289 -0,316 -0,403 -0,421 0 -0,023 -0,016 -0,016 -0,017 -0,037 -0,028 -0,064 -0,041 -0,075 -0,084 -0,088 -0,062 -0,103 -0,104 -0,082 -0,096 -0,105 -0,062 -0,097 -0,107 -0,177 -0,244 -0,149 -0,126 -0,094 -0,101 -0,089 -0,102 -0,056 -0,059 -0,065 -0,141 0,909 0,05 0,05 0,05 0,05 0,06 0,06 0,06 0,06 0,06 0,08 0,01 0,01 0,01 0,01 0,01 0,01 0,01 0,01 0,01 0,02 0,02 0,01 0,01 0,01 0,01 0,01 0,01 0,01 0,02 0,02 0,02 0,02 0,02 0,02 0,02 0,02 0,02 0,02 0,02 0,02 0,02 0,02 0,02 0,01 -5,07 -3,5 -4,5 -6,33 -3,67 -4,65 -4,71 -5,14 -6,26 -5,54 0,02 -1,83 -1,24 -1,21 -1,27 -2,8 -2,03 -4,4 -2,8 -4,87 -4,84 -6 -4,43 -7,37 -7,1 -5,79 -6,63 -7,02 -4,04 -6,24 -6,82 -9,84 -13,28 -8,72 -7,31 -5,26 -5,95 -5,12 -5,66 -3,03 -3,17 -3,46 -6,32 88,12 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0,98 0,07 0,22 0,22 0,2 0,01 0,04 0 0,01 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 Nota: Nº obs. = 233708. Salario deflactado.Variables base = 1992, Empleado, Sin educación, GBA, 45-60 años, joven*sin educación*año, adulto*sin educación*año, anciano*educación*año, joven*educación*año, adulto*educación*año. Fuente: Los cálculos son propios y se basan en la EPH. 164 Tabla IVA.2: Modelo probit de ser desempleado Variable dF/dX Error estándar z P>|z| Edad 15-24 Edad 25-44 Año 1993 Año 1994 Año 1995 Año 1996 Año 1997 Año 1998 Año 1999 Año 2000 Año 2001 Año 2002 Año 2003 Educación primaria Educación secundaria Terciaria completa Hombre Cuyo Noroeste Pampeana Patagonia Soltero/a Joven Primaria 1993 Joven Primaria 1994 Joven Primaria 1995 Joven Primaria 1996 Joven Primaria 1997 Joven Primaria 1998 Joven Primaria 1999 Joven Primaria 2000 Joven Primaria 2001 Joven Primaria 2002 Joven Primaria 2003 Joven Secundaria 1993 Joven Secundaria 1994 Joven Secundaria 1995 Joven Secundaria 1996 Joven Secundaria 1997 Joven Secundaria 1998 Joven Secundaria 1999 Joven Secundaria 2000 Joven Secundaria 2001 Joven Secundaria 2002 0,087 0,005 0,005 0,026 0,086 0,075 0,06 0,049 0,063 0,089 0,119 0,172 0,084 -0,026 -0,051 -0,097 -0,027 -0,047 -0,015 -0,007 -0,036 0,061 0,041 0,024 0,014 0,019 0,026 0,014 0,016 0,014 0,007 0,01 0,034 0,02 0,029 0,025 0,034 0,015 0,012 0,016 0,009 0,016 0,022 0,01 0 0,01 0,01 0,01 0,01 0,01 0,01 0,01 0,01 0,01 0,01 0,01 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0,01 0,01 0,01 0,01 0,01 0,01 0,01 0,01 0,01 0,01 0,01 0,01 0,01 0,01 0,01 0,01 0,01 0,01 0,01 0,01 0,01 18,56 1,38 0,93 4,97 15,68 13,1 10,92 8,74 10,93 14,83 19,52 27,13 11,93 -8,95 -16,37 -28,52 -22,72 -26,15 -8,75 -3,99 -20,52 40,6 4,97 3,21 2,01 2,52 3,45 1,87 2,03 1,75 0,94 1,29 3,28 2,08 3,24 3,01 3,75 1,78 1,37 1,85 1,12 1,89 2,67 0 0,17 0,35 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0,04 0,01 0 0,06 0,04 0,08 0,35 0,2 0 0,04 0 0 0 0,08 0,17 0,07 0,26 0,06 0,01 165 A P É N D I C E I V. A Tabla IVA.2: Modelo probit de ser desempleado 166 Variable dF/dX Error estándar z P>|z| Joven Secundaria 2003 Joven Terciaria 1993 Joven Terciaria 1994 Joven Terciaria 1995 Joven Terciaria 1996 Joven Terciaria 1997 Joven Terciaria 1998 Joven Terciaria 1999 Joven Terciaria 2000 Joven Terciaria 2001 Joven Terciaria 2002 Joven Terciaria 2003 Adulto Primaria 1993 Adulto Primaria 1994 Adulto Primaria 1995 Adulto Primaria 1996 Adulto Primaria 1997 Adulto Primaria 1998 Adulto Primaria 1999 Adulto Primaria 2000 Adulto Primaria 2001 Adulto Primaria 2002 Adulto Primaria 2003 Adulto Secundaria 1993 Adulto Secundaria 1994 Adulto Secundaria 1995 Adulto Secundaria 1996 Adulto Secundaria 1997 Adulto Secundaria 1998 Adulto Secundaria 1999 Adulto Secundaria 2000 Adulto Secundaria 2001 Adulto Secundaria 2002 Adulto Secundaria 2003 Adulto Terciaria 1993 Adulto Terciaria 1994 Adulto Terciaria 1995 Adulto Terciaria 1996 Adulto Terciaria 1997 Adulto Terciaria 1998 Adulto Terciaria 1999 Adulto Terciaria 2000 Adulto Terciaria 2001 0,057 0,089 0,066 0,035 0,049 0,059 0,018 0,086 0,015 0,035 0,061 0,13 0,005 0,007 0,008 0,006 0,004 0,009 0,008 0,007 0,018 0,011 0,008 0,01 0,014 -0,012 -0,004 0,004 0,009 0,005 -0,003 0,004 -0,007 0,024 0,023 0,006 0,005 0,01 0,015 -0,004 0,022 -0,006 0,009 0,01 0,03 0,03 0,03 0,03 0,03 0,03 0,03 0,03 0,03 0,03 0,04 0,01 0,01 0,01 0,01 0,01 0,01 0,01 0,01 0,01 0,01 0,01 0,01 0,01 0,01 0,01 0,01 0,01 0,01 0,01 0,01 0,01 0,01 0,01 0,01 0,01 0,01 0,01 0,01 0,01 0,01 0,01 5,18 3,3 2,62 1,49 2 2,41 0,66 3,15 0,56 1,42 2,45 3,71 0,7 1,02 1,35 1 0,55 1,31 1,13 1,08 2,72 1,8 0,97 1,25 1,89 -1,8 -0,63 0,59 1,17 0,73 -0,48 0,57 -1,14 2,66 1,78 0,54 0,47 0,97 1,4 -0,38 1,98 -0,58 0,84 0 0 0,01 0,14 0,05 0,02 0,51 0 0,58 0,16 0,01 0 0,48 0,31 0,18 0,32 0,58 0,19 0,26 0,28 0,01 0,07 0,33 0,21 0,06 0,07 0,53 0,56 0,24 0,47 0,63 0,57 0,25 0,01 0,08 0,59 0,64 0,33 0,16 0,7 0,05 0,56 0,4 Tabla IVA.2: Modelo probit de ser desempleado Variable dF/dX Error estándar z P>|z| Adulto Terciaria 2002 0,004 0,01 0,47 0,64 Adulto Terciaria 2003 0,015 0,01 1,13 0,26 Nota: Nº obs. = 304432.Variables base = 1992, Empleado, Sin educación, GBA, 45-60 años, joven*sin educación*año, adulto*sin educación*año, anciano*educación*año, joven*educación*año, adulto*educación*año. (*) dF/dx es para el cambio discreto de la variable ficticia de 0 a 1, z y P>|z| son la prueba del coeficiente subyacente siendo 0. El modelo probit informa efectos marginales. Fuente: Los cálculos son propios y se basan en la EPH. 167 A P É N D I C E I V. B DATOS, METODOLOGÍA Y RESULTADOS DE LOS ANÁLISIS DE DURACIÓN Los datos sobre transiciones del mercado de trabajo se extrajeron de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH), que abarca las áreas urbanas y por medio de la cual se recaba información especialmente sobre las variables del mercado laboral. El presente trabajo utiliza datos micro correspondientes a 28 importantes áreas urbanas desde 1995 hasta 2003,245 el período para el cual se encuentra disponible la información necesaria para un estudio de este tipo. Con el objeto de contar con una cantidad suficiente de observaciones, se han combinado las transiciones del período octubre 1995-mayo 2003. Si bien la EPH no es una encuesta longitudinal, su muestra de panel rotativa permite extraer datos de flujo de ella. Específicamente, se encuesta a los hogares de la muestra en cuatro ondas o momentos sucesivos (en mayo y octubre). Por lo tanto, se construyeron paneles de datos correspondientes a cuatro ondas para los individuos que permanecieron en la muestra durante los cuatro momentos de observación y tenían empleo por lo menos en una de esas oportunidades. Si se compara la situación de un individuo en una determinada onda con la situación de la misma persona en la siguiente onda (es decir, cinco o siete meses más tarde), es posible evaluar si él/ella ha experimentado cambios en diversas variables, entre las que se incluyen las variables ocupacionales. También se puede caracterizar a cada trabajador según sus atributos personales (edad, género, región de residencia, etc.) y laborales (industria, categoría). Además de utilizar la estructura de panel de la muestra, el presente estudio también utiliza información retrospectiva con el objeto de aplicar modelos de duración. Específicamente, se analiza la inestabilidad laboral de los individuos que tienen empleo en el momento de la encuesta. A cada una de esas personas se le pregunta cuánto tiempo hace que está en su empleo actual; a partir de esa información, es posible crear la variable “antigüedad”, una de las variables más importantes en los modelos de duración laboral. A partir de esa información, sólo es posible extraer la duración incompleta del episodio. Sin embargo, el hecho de que sea posible observar a los individuos en cuatro ondas sucesivas permite saber cuáles de esos episodios terminan durante el período de observación. En esos casos, es posible conocer una aproximación de la duración completa. En los episodios que todavía están en curso en el momento de la cuarta entrevista, la duración se censura de inmediato porque el único hecho que se conoce es que la duración completa de esos episodios es cómo mínimo (es decir, es mayor que) la permanencia transcurrida en la última observación. También se utiliza la misma variable “antigüedad en el trabajo” en t+1 para identificar si una persona empleada tanto en t como en t+1 permaneció en el mismo trabajo o cambió de trabajo. Cuando, ante la pregunta sobre antigüedad en el trabajo, los individuos que tienen empleo en dos momentos sucesivos contestan que su antigüedad es de más de cinco (para los encuestados en octubre) o siete (para los encuestados en mayo) meses, se considera que la persona no cambió de trabajo. La encuesta no investiga las causas relacionadas con la separación del trabajo; por lo tanto, no es posible diferenciar un despido de una renuncia voluntaria. 245. En 2003, la EPH sufrió cambios en su metodología y comenzó a publicar resultados trimestralmente. La última información disponible que se obtuvo con la metodología tradicional corresponde a mayo de 2003. Para obtener más detalles sobre la metodología de la encuesta, visite el sitio Web www.indec.gov.ar. 168 Mediante el uso de toda la base de datos longitudinal (las cuatro entrevistas a cada individuo), también es posible representar los múltiples eventos de empleo que puede experimentar un individuo, un objetivo que no es posible lograr utilizando datos de dos ondas sucesivas, como es común en los estudios realizados anteriormente sobre este tema para el mercado laboral de Argentina. El análisis se restringe a individuos de entre 15 y 64 años, en el caso de los hombres, y entre 15 y 59 años, en el caso de las mujeres. Eso se debe a que la edad de jubilación obligatoria en Argentina es de 65 años para los hombres y 60 para las mujeres, y las restricciones del análisis tienen por objeto minimizar el sesgo que podría generarse debido a las transiciones hacia la inactividad de la gente mayor. El estudio también se limita a aquellos trabajadores que informan haber permanecido en el mismo trabajo durante no más de 60 meses. Por último, se ha excluido del análisis a los individuos que trabajan en programas públicos de empleo. La muestra final contiene 68.219 individuos, de los cuales 17.671 (26 por ciento) han experimentado múltiples eventos de empleo: 14.461 (21,2 por ciento) dos eventos, 2.925 (4,3 por ciento) tres eventos o 285 (0,4 por ciento) cuatro eventos. Los datos sobre transiciones que provienen de esa fuente afrontan limitaciones. Algunas de ellas derivan del propio diseño del muestreo: el 25 por ciento del panel del muestreo se renueva en cada onda, razón por la cual sólo es posible comparar el 25 por ciento de la muestra durante cuatro ondas sucesivas. Sin embargo, eso no dificulta el objetivo de este trabajo, ya que existe la posibilidad de combinar los datos para mantener una muestra suficientemente grande. No obstante, debería tomarse en consideración que la proporción real de individuos y hogares que en verdad se combinan utilizando paneles de cuatro ondas sucesivas es menos del 25 por ciento debido al desgaste (o fenómeno de attrition). Por lo tanto, aunque la cantidad de observaciones dejadas en los paneles combinados aún sea suficiente, el fenómeno mencionado puede generar sesgos.246 Otra dificultad surge del hecho de que, cuando se combinan dos ondas sucesivas, no se puede capturar cada movimiento porque una transición se identifica comparando dos observaciones en un lapso de cinco o siete meses. Los individuos podrían haber realizado dos o más movimientos simétricos durante el período que transcurre entre una onda y la otra (por ejemplo, dejar un empleo y pasar a la inactividad y luego volver a tener empleo); dichos movimientos no se observan y, por consiguiente, se calcula un nivel de inestabilidad laboral que es inferior a la inestabilidad laboral real. Un problema de otra índole que se presenta está relacionado con la calidad de la medición de la “antigüedad en el trabajo” en la EPH. Luego de realizar un examen minucioso del conjunto de datos, se detectaron algunas incoherencias en las duraciones informadas. Ya que los errores se concentran en las antigüedades de duraciones elevadas (es decir, de más de 60 meses), esos casos se excluyeron del análisis. A pesar de las limitaciones recientemente mencionadas, la información que se utiliza brinda un panorama razo246. En el presente estudio no se ha analizado este tipo de sesgos. Beccaria y Maurizio (2006) toman en consideración el sesgo por desgaste, o attrition, y corrigen sus estimaciones de entradas y salidas de la pobreza en Argentina. Sin embargo, los efectos de dicha corrección no se tuvieron en cuenta. 169 A P É N D I C E I V. B nable de la dinámica del mercado de trabajo, ya que permite identificar casi todos los tipos de transiciones experimentadas por los trabajadores. Las herramientas econométricas que se han utilizado en el presente trabajo son modelos de duración. A partir de ellos, es posible calcular la función de riesgo que constituye la base para el análisis de la movilidad laboral de los jóvenes en este estudio. La función de riesgo indica la probabilidad de que un episodio determinado finalice inmediatamente después del tiempo t, condicional al hecho de que el episodio todavía no haya finalizado hasta ese momento. Definamos el momento de finalizar el episodio de interés como una variable aleatoria T que es la duración o el lapso de tiempo que se extiende desde el comienzo de un determinado fenómeno hasta su fin o hasta la última observación disponible (en este caso, la variable se censurará si el evento aún no ha finalizado). No es necesario que el tiempo calendario de ingreso sea igual para todas las personas; de hecho,T no hace referencia al tiempo calendario sino que mide el tiempo que un individuo permanece en un estado o episodio en particular. En el presente trabajo, la variable de interés es el tiempo trascurrido en un determinado empleo hasta que el individuo lo abandona por otro empleo o se convierte en desocupado o inactivo. Si bien la duración en un trabajo t, (t T) es una variable 'intrínsecamente continua', los datos disponibles permiten medirla en intervalos de tiempo discretos y, por lo tanto, la duración se considera 'censurada por intervalos' y T se observa en un espacio . Esa decisión metodológica se sustenta en dos hechos que se desprenden de la manera en que se obtienen los datos. En primer lugar, si bien la EPH mide la antigüedad en años y meses, la gente tiende a redondear la duración en sus respuestas, lo cual se traduce en un alto porcentaje de respuestas que coinciden en determinadas duraciones. En segundo lugar, para aquellos episodios que finalizan entre dos ondas, se desconoce la fecha exacta de finalización. El enfoque a modelos de duración en tiempo discreto cuando la variable es intrínsecamente continua es para considerar el evento con una duración T ≥ t, que tiene una probabilidad P(T>t) = S(t) (la probabilidad de supervivencia), y dividir el intervalo de 0 a t en n-1 sub-intervalos. Entonces, sobrevivir hasta t es esencialmente equivalente a sobrevivir durante cada uno de los subintervalos (aj-1, aj], y, por consiguiente, el evento {T ≥ t} es equivalente al evento {T ≥ a1,T ≥ a2, ….,T ≥ an }. Partiendo de esa base, la función de supervivencia a un tiempo aj -definido como la fecha que marca el fin del intervalo (aj-1, aj]- está dada por 247 : 247. Para obtener más detalles, consultar Lancaster (1990). 170 Una ampliación natural y más interesante de ese modelo es introducir variables que permitan diferentes índices de riesgo entre los individuos: donde es el vector de las covariantes. Siguiendo a Prentice y Gloecker (1978) y Meyer (1990), el riesgo en tiempo discreto de salir del estado en el tiempo aj, h(atB), para el individuo i con un vector de covariantes, , habiendo transcurrido t unidades de tiempo en ese estado y debido a que los cambios no han ocurrido antes de tB-1,B puede estar dado por : Si las diferencias en los índices de riesgo entre los individuos fueran independientes de la duración t, el supuesto de proporcionalidad sería correcto. Entonces, suponiendo que se satisface esa condición, el índice de riesgo sería: donde h0(t) se conoce como el riesgo de referencia y riesgo del individuo j y es el efecto de las covariantes sobre el índice de Según ese supuesto, la función de supervivencia es: donde Hj es el riesgo acumulado para el individuo j. Ahora es posible definir la función de supervivencia de referencia como: 171 A P É N D I C E I V. B Por último, la función de riesgo en tiempo discreto h(aj , ) está definida por : Para poder llegar al resultado solicitado, se aplican algunas transformaciones en la última expresión: Para obtener el riesgo de referencia, se usa una metodología similar : Luego, reemplazando esta expresión en aquélla por h(aj, ) = hj( ) resulta: Por último, el índice de riesgo en tiempo discreto o intervalo da como resultado: …[1] La unión log(-log(*)) se conoce como la transformación log-log complementaria; por esa razón, la forma proporcional se conoce como modelo cloglog. Como de costumbre, los coeficientes de regresión, , se interpretan como el efecto de las covariantes sobre el índice de riesgo de abandonar el empleo en el intervalo j, suponiendo que el índice de riesgo se mantiene constante en el intervalo, mientras que el parámetro sintetiza el patrón de dependencia a la duración en el riesgo del intervalo. Un coeficiente positivo indica una mayor probabilidad de abandonar el empleo. Otra cuestión metodológica de importancia está relacionada con la forma específica del riesgo de referencia. Ya que no es posible identificar el patrón exacto sin realizar más suposiciones, es necesario especificar una estimación del riesgo de referencia al inicio ya sea paramétrica o no paramétricamente. El enfoque paramétrico podría 172 ser demasiado restrictivo con respecto al modo en que varía de un intervalo a otro. Por ese motivo, en el presente estudio se prefiere el enfoque no paramétrico para el riesgo de referencia al inicio. Específicamente, se utiliza una forma de riesgo de referencia por partes, donde los puntos de corte se eligieron adecuadamente para obtener índices de riesgo constantes dentro de cada intervalo pero que varían entre sí. Hasta este punto, se han considerado las salidas hacia todos los destinos en forma conjunta. Sin embargo, es posible ampliar el análisis de una única salida a un modelo con múltiples destinos (riesgos competitivos) de una manera directa si se los considera como independientes. En ese caso, los índices de riesgo para cada destino diferente se calculan considerando los casos de salidas a todos los otros destinos posibles como censurados (como los casos en los que los eventos aún no han finalizado). Resultados Tabla 2. Características de los hogares 1995 - 2003 Jóvenes en la fuerza laboral Jóvenes 15-18 Jóvenes 19-25 Jóvenes años en la años en la fuera de la fuerza laboral fuerza laboral fuerza laboral Adultos en en la fuerza laboral Jefe de hogar Jefe de hogar trabaja1 Trabajadores / Miembros del hogar 9,34 69,38 2,42 0,89 71,83 2,83 11,07 68,82 2,34 2,42 75,00 3,16 60,81 Decil de ingresos per capita del hogar 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 10,06 11,17 10,80 10,86 10,08 11,44 10,33 9,57 9,72 5,96 18,25 16,85 14,51 12,94 10,35 9,18 6,54 5,67 4,61 1,11 8,32 9,97 10,02 10,43 10,03 11,92 11,13 10,40 10,81 6,99 12,17 12,70 12,15 11,12 11,07 10,10 9,34 8,54 7,01 5,82 8,60 9,18 9,43 9,47 9,86 10,19 10,70 10,75 10,70 11,12 2,56 Fuente: Cálculos propios basados en la EPH - INDEC 1 Estas cifras no incluyen a los individuos jóvenes que son jefes de su hogar. 173 A P É N D I C E I V. B Tabla 3a. Características del empleo de trabajadores jóvenes y adultos 1995 - 2003 % Trabajadores jóvenes Trabajadores adultos Tasas medias Tasas de actividad medias Tasas de empleo medias Tasas de desempleo medias 43,7 31,6 27,8 73,1 65,0 11,1 Categoría Asalariados registrados Asalariados no registrados No asalariados Empleadores 37,15 47,16 15,69 0,70 48,46 20,65 30,90 5,25 Nivel de educación Escuela primaria incompleta Escuela primaria completa Escuela secundaria incompleta Escuela secundaria completa Universidad incompleta Universidad completa 3,35 19,19 29,60 19,49 23,69 4,68 8,67 26,78 17,76 19,22 9,74 17,83 Industria Manufactura Construcción Comercio Transporte Servicios financieros Servicios personales Servicio doméstico Sector público Otras industrias 17,30 9,03 27,47 7,52 11,86 11,16 7,33 7,05 1,28 15,51 8,13 17,32 8,22 12,39 12,01 7,37 17,16 1,88 Aptitudes para el empleo Profesionales Técnicas Bajo nivel de aptitudes Sin aptitudes 2,41 13,00 40,91 43,67 10,86 21,41 43,54 24,18 Horas trabajadas Más de 35 horas por semana Hasta 35 horas por semana Quiere trabajar más horas Promedio de horas por día1 65,60 34,40 57,44 7,91 71,44 28,56 58,98 8,62 Fuente: Cálculos propios basados en la EPH - INDEC 1 Las horas trabajadas se informan semanalmente. El promedio de horas por día se calculó en base a 5 días. 174 Tabla 3b. Proporción de asalariados no registrados según el nivel de educación 1995 - 2003 Trabajadores jóvenes Trabajadores adultos % de asalariados Nivel de educación Escuela primaria incompleta Escuela primaria completa Escuela secundaria incompleta Escuela secundaria completa Universidad incompleta Universidad completa Total 87,52 74,16 63,48 44,52 43,86 30,69 55,89 54,59 40,07 37,11 21,73 19,41 12,29 29,72 Tabla 3c. Aptitudes para el trabajo y educación de trabajadores jóvenes y adultos 1995 - 2003 Profesionales Aptitudes Bajo nivel Técnicas de aptitudes % Sin aptitudes Total Nivel de educación Trabajadores jóvenes Menos que escuela secundaria completa Escuela secundaria completa y más Total 0,23 4,81 2,42 4,39 22,44 13,03 39,83 42,05 40,89 55,55 30,71 43,66 100 100 100 Trabajadores adultos Menos que escuela secundaria completa Escuela secundaria completa o más Total 1,23 21,98 10,94 9,36 35,39 21,54 53,54 32,31 43,61 35,88 10,31 23,91 100 100 100 Fuente: Cálculos propios basados en la EPH - INDEC 175 A P É N D I C E I V. B Tabla 4. Caminos seguidos por los trabajadores jóvenes y adultos en el mercado laboral 1995 - 2003 Camino Jóvenes Jóvenes por lo Jóvenes Adultos menos una vez en siempre en la fuerza laboral la fuerza laboral Adultos por lo Adultos menos una vez en siempre la fuerza laboral la fuerza laboral % 1. 1a. 1b. 1c. 18,22 6,90 3,11 0,63 27,24 10,31 4,65 0,95 58,80 22,26 10,04 2,05 49,91 23,32 3,09 9,25 60,30 28,18 3,74 11,18 79,70 37,24 4,94 14,78 2. 0,90 1,34 2,90 0,67 0,81 1,07 3. 33,10 - - 17,23 - - 4. 4a. 4b. 3,82 0,93 0,33 5,71 1,39 0,49 5,57 3,00 1,05 2,49 0,48 0,55 3,01 0,59 0,66 2,97 0,77 0,87 5. 1,84 2,75 3,87 1,18 1,43 1,27 6. 13,38 20,01 - 6,80 8,21 - 7. 6,34 9,48 12,75 8,15 9,84 8,08 8. 8a. 8b. 8c. 0,88 0,36 0,04 0,09 1,32 0,54 0,06 0,13 2,84 1,16 0,13 0,28 0,87 0,20 0,04 0,23 1,05 0,24 0,05 0,28 1,39 0,32 0,07 0,37 9. 9a. 9b. 9c. 0,84 0,44 0,00 0,10 1,26 0,65 0,01 0,15 - 0,67 0,16 0,02 0,31 0,81 0,19 0,02 0,37 - 10. 0,80 1,20 - 0,34 0,41 - 11. 7,04 10,52 9,76 4,35 5,26 3,75 12. 13,63 19,18 3,51 7,67 8,85 1,76 100 100 100 100 100 100 Total Fuente: Cálculos propios basados en la EPH - INDEC 176 Tabla 5 Índice de riesgo para todos los destinos Modelo log-log complementario Covariantes Riesgo de referencia 3 - 6 meses Todos los trabajadores (Reg. I) (Reg. II) -0,131 (-7,08)** Jóvenes variable ficticia 6 - 9 meses -0,137 (-6,43)** Jóvenes variable ficticia 9 - 12 meses -0,195 (-13,74)** Jóvenes variable ficticia 1 - 2 años -0,322 (-25,16)** Jóvenes variable ficticia 2 - 3 años -0,492 (-37,77)** Jóvenes variable ficticia 3 - 5 años -0,682 (-54,76)** Jóvenes variable ficticia Hombres Jóvenes 0,26 Jefes de familia Categoría ocupacional No asalariados Asalariados registrados Industria Construcción Comercio Transporte -0,191 (-25,65)** 0,153 (36,28)** -0,133 (-18,57)** -0,131 (-5,28)** -0,008 (-0,22) -0,173 (-6,15)** 0,072 (-1,69) -0,231 (-12,14)** 0,071 (2,48)* -0,361 (-21,20)** 0,073 (2,84)** -0,575 (-33,43)** 0,207 (7,92)** -0,737 (-45,12)** 0,126 (5,03)** -0,191 (-25,70)** (6,73)** -0,134 (-18,61)** 0,033 (4,81)** -0,575 (-69,86)** 0,033 (4,74)** -0,575 (-69,90)** 0,251 (21.62)** -0,06 (-6,10)** -0,131 0,248 (21,40)** -0,059 (-5,99)** -0,13 177 A P É N D I C E I V. B Tabla 5 Índice de riesgo para todos los destinos Modelo log-log complementario Covariantes Servicios financieros -0,052 (-4,14)** -0,096 (-7,89)** -0,134 (-10,86)** -0,34 (-24,07)** 0,057 (2,91)** -0,05 (-4,04)** -0,095 (-7,83)** -0,134 (-10,88)** -0,34 (-24,05)** 0,058 (2,96)** 0,097 (9,70)** -0,008 (-1,08) -0,12 (-13,98)** -0,143 (-13,65)** -0,411 (-31,38)** 0,096 (9,61)** -0,008 (-1) -0,12 (-13,95)** -0,143 (-13,60)** -0,408 (-31,10)** 0,023 (2,36)* -0,036 (-3,24)** -0,045 (-4,08)** -0,004 (-0,46) -0,036 (-3,13)** 0,023 (2,39)* -0,036 (-3,26)** -0,044 (-4,00)** -0,003 (-0,36) -0,034 (-2,99)** Constante 0,073 (4,34)** 0,123 (6,30)** Observaciones 365,435 365,435 Servicios personales Servicio doméstico Sector público Otras industrias Nivel de educación Primaria incompleta Secundaria incompleta Secundaria completa Universidad incompleta Universidad completa Región NOA NEA Cuyo Pampeana Patagonia Valor absoluto de estadística z entre paréntesis * significativo al 5%; ** significativo al 1% 178 Todos los trabajadores (Reg. I) (Reg. II) Tabla 6 Índice de riesgo para todos los destinos Modelo log-log complementario Covariantes Riesgo de referencia 3 - 6 meses Joven Adulto No asalariado (Reg. III) (Reg. IV) (Reg.V) Registrado No registrado Hombres (Reg.VI) (Reg.VII) (Reg.VIII) -0.157 -0.123 (-5.65)** (-4.95)** -0.217 (-3.45)** -0.154 (-1.57) -0.243 (-3.86)** -0.055 (-0.56) -0.55 (-10.64)** 0.021 (0.26) -0.699 (-15.01)** 0.045 (0.62) -0.918 (-19.72)** 0.219 (3.01)** -1.152 (-25.46)** 0.062 (0.87) -0.111 (-7.44)** 0.237 (3.47)** -0.053 (-3.51)** Joven var. ficticia 6 - 9 meses -0.121 -0.166 (-3.74)** (-5.88)** Joven var. ficticia 9 - 12 meses -0.185 -0.222 (-8.69)** (-11.61)** Joven var. ficticia 1 - 2 años -0.32 -0.347 (-16.44)**(-20.33)** Joven var. ficticia 2 - 3 años -0.405 -0.557 (-20.20)**(-32.23)** Joven var. ficticia 3 - 5 años -0.647 -0.718 (-33.07)**(-43.65)** Joven var. ficticia Hombres -0.157 -0.215 (-12.49)**(-22.64)** Joven Jefe de familia Categoría ocupacional No asalariados Asalariados registrados Industria Construcción Comercio Transporte Servicios financieros Servicios personales Servicio doméstico -0.032 -0.141 (-1.84) (-17.17)** -0.136 (-3.04)** 0.11 (1.35) -0.197 (-3.63)** 0.071 (0.69) -0.113 (-3.37)** 0.09 (1.48) -0.192 (-6.35)** 0.056 (1.0) -0.397 (-13.11)** 0.159 (2.84)** -0.591 (-20.33)** 0.199 (3.63)** -0.23 (-18.17)** 0.205 (3.99)** -0.192 (-15.72)** -0.144 (-4.23)** -0.016 (-0.33) -0.242 (-6.04)** 0.119 (2.10)* -0.227 (-8.65)** 0.062 (1.68) -0.393 (-16.86)** 0.092 (2.79)** -0.613 (-25.22)** 0.227 (6.54)** -0.633 (-28.28)** 0.023 (0.69) -0.203 (-16.44)** 0.104 (3.69)** -0.117 (-10.44)** 0.145 -0.016 (11.89)** (-1.87)* -0.53 -0.603 (-37.93)**(-58.86)** 0.226 (11.50)** 0.043 (2.55)* -0.121 (-4.81)** 0.008 (-0.36) -0.028 (-1.36) -0.187 (-8.12)** 0.26 (18.00)** -0.112 (-9.14)** -0.137 (-8.52)** -0.078 (-5.13)** -0.144 (-9.58)** -0.144 (-9.80)** -0.071 (-2.14)* -0.043 (-0.89) -0.15 (-3.86)** 0.054 (0.94) -0.234 (-9.07)** 0.118 (3.19)** -0.294 (-13.03)** 0.034 (1.04) -0.557 (-24.36)** 0.231 (6.89)** -0.738 (-34.12)** 0.101 (3.14)** Mujeres (Reg. IX) -0.211 (-5.67)** 0.035 (0.61) -0.212 (-5.14)** 0.118 (1.82) -0.241 (-8.45)** 0.011 (0.24) -0.438 (-16.89)** 0.113 (2.77)** -0.601 (-23.00)** 0.171 (4.04)** -0.737 (-29.50)** 0.191 (4.73)** 0.203 0.103 (6.85)** (2.86)** -0.115 -0.123 (-11.64)** (-10.58)** 0.005 0.048 (0.53) (4.38)** -508 -694 (-48.57)** (-51.23)** 0.216 (11.48)** -0.164 (-10.20)** -0.319 (-12.77)** -0.17 (-8.05)** -0.049 (-2.51)* -0.074 (-3.23)** 0.419 (16.13)** 0.108 (5.52)** 0.00 (0.0) 0.174 (7.47)** -0.267 (-10.64)** 0.233 (4.30)** 0.197 (10.42)** -0.055 (-3.28)** -0.073 (-3.56)** -0.034 (-1.61) -0.061 (-3.02)** -0.181 (-9.95)** 0.322 0.092 (24.23)** (1.62) -0.006 -0.139 (-0.49) (-9.06)** -0.072 -0.15 (-4.67)** (-4.58)** 0.001 -0.088 (0.04) (-4.09)** 0.012 -0.198 (0.74) (-10.96)** 0.204 -0.242 (5.84)** (-14.75)** 179 A P É N D I C E I V. B Tabla 6 Índice de riesgo para todos los destinos Modelo log-log complementario Covariantes Joven Adulto No asalariado (Reg. III) (Reg. IV) (Reg.V) Registrado No registrado Hombres (Reg.VI) (Reg.VII) (Reg.VIII) Sector público -0,181 -0,409 (-6,81)** (-24,39)** 0,014 0,073 (-0,4) (3,15)** 0,341 (6,84)** -0,011 (-0,31) -0,41 (-19,06)** 0,076 (2,32)* -0,184 (-7,65)** 0,11 (3,33)** 0,136 (8,70)** -0,01 (-0,8) -0,095 (-6,84)** -0,072 (-4,03)** -0,702 (-28,79)** 0,223 (7,82)** 0,011 (0,59) -0,107 (-5,78)** -0,23 (-10,63)** -0,168 (-7,61)** 0,02 0,076 0,119 (1,38) (5,76)** (7,75)** -0,006 -0,029 0,021 (-0,5) (-2,86)** (1,74) -0,136 -0,132 -0,095 (-9,69)** (-11,45)** (-7,31)** -0,118 -0,146 -0,114 (-7,05)** (-10,15)** (-7,19)** -0,298 -0,352 -0,411 (-11,58)** (-17,55)** (-23,00)** -0,004 (-0,33) -0,077 (-5,78)** -0,107 (-7,94)** -0,057 (-5,09)** -0,054 (-4,02)** 0,052 (3,20)** -0,047 (-2,56)* -0,09 (-4,73)** 0,013 (0,81) -0,03 (-1,5) 0,085 (4,21)** 0,057 (2,31)* 0,023 (0,99) 0,015 (0,79) -0,076 (-3,62)** 0,001 (0,04) -0,041 (-2,40)* -0,024 (-1,37) -0,019 (-1,26) 0,034 (1,78) 0,002 (0,16) -0,084 (-5,68)** -0,082 (-5,52)** -0,004 (-0,33) -0,033 (-2,17)* 0,058 (4,00)** 0,031 (1,88) 0,007 (0,4) 0,007 (0,47) -0,03 (-1,72) Constante 0,094 0,213 (3,39)** (10,12)** 0,094 (2,78)** -0,316 (-6,22)** 0,147 (5,29)** -0,155 (-5,98)** 0,212 (7,14)** Observaciones 92,694 114,001 130,678 120,756 211,192 154,243 Otras industrias Nivel de educación Primaria incompleta 0,049 0,096 (2,10)* (8,70)** Secundaria incompleta 0,04 -0,035 (2,95)** (-3,63)** Secundaria completa -0,193 -0,079 (-11,70)** (-7,79)** Universidad incompleta -0,087 -0,184 (-5,01)** (-13,21)** Universidad completa -0,361 -0,404 (-10,71)**(-28,05)** Región NOA NEA Cuyo Pampeana Patagonia 0,108 (6,26)** 0,071 (3,58)** 0,105 (5,30)** 0,124 (7,37)** 0,008 (0,35) 272,741 Valor absoluto de estadística z entre paréntesis *significativo al 5%; ** significativo al 1% 180 Mujeres (Reg. IX) -0,304 -0,37 (-15,36)** (-17,68)** 0,139 -0,281 (6,47)** (-5,11)** Tabla 7 Índice de riesgo para diferentes destinos (riesgo multivariante) Modelo log-log complementario Covariante Riesgo de referencia 3 - 6 meses Joven var. ficticia 6 - 9 meses Joven var. ficticia 9 - 12 meses Joven var. ficticia 1 - 2 años Joven var. ficticia 2 - 3 años Joven var. ficticia 3 - 5 años Joven var. ficticia Hombres Joven Jefe de familia Categoría ocupacional No asalariados Asalariados registrados Industria Construcción Comercio Otro empleo Destino Desempleo Fuera de la fza. Laboral -0,113 (-3,16)** -0,003 (-0,04) -0,136 (-3,34)** 0,219 (3,44)** -0,262 (-9,44)** 0,25 (5,84)** -0,461 (-18,73)** 0,306 (7,94)** -0,671 (-26,81)** 0,429 (10,84)** -0,885 (-37,54)** 0,403 (10,58)** 0,274 (21,89)** 0,033 (0,98) 0,264 (23,07)** -0,072 (-1,57) -0,11 (-1,62) -0,101 (-1,93) -0,151 (-1,87) -0,224 (-6,31)** -0,06 (-1,15) -0,243 (-7,82)** -0,194 (-4,18)** -0,536 (-16,88)** 0,172 (3,65)** -0,593 (-19,91)** -0,029 (-0,64) 0,325 (21,31)** 0,223 (5,49)** 0,045 (3,29)** -0,044 (-0,91) 0,054 (-0,82) -0,081 (-1,47) 0,03 (0,39) 0,063 (1,73) -0,129 (-2,54)* -0,002 (-0,05) -0,038 (-0,83) -0,068 (-2,03)* -0,104 (-2,19)* -0,2 (-6,22)** -0,086 (-1,87) -0,897 (-70,87)** 0,251 (5,97)** -0,759 (-55,69)** -0,206 (-18,29)** -0,42 (-33,78)** -0,072 (-5,43)** -0,345 (-22,87)** 0,329 (28,93)** -0,837 (-52,53)** 0,383 (21,87)** -0,018 (-1,12) 0,344 (17,50)** -0,263 (-14,14)** -0,43 (-16,43)** 0,05 (3,02)** 181 Tabla 7 Índice de riesgo para diferentes destinos (riesgo multivariante) Modelo log-log complementario Covariante Transporte Servicios financieros Servicios personales Servicio doméstico Sector público Otras industrias Nivel de educación Primaria incompleta Secundaria incompleta Secundaria completa Universidad incompleta Universidad completa Región NOA NEA Cuyo Pampeana Patagonia Constante Observaciones Valor absoluto de estadística z entre paréntesis * significativo al 5%; ** significativo al 1% 182 Otro empleo Destino Desempleo Fuera de la fza. Laboral 0,009 (0,44) 0,053 (2,69)** -0,028 (-1,41) 0,05 (2,35)* -0,075 (-3,52)** 0,193 (6,79)** -0,121 (-5,16)** -0,042 (-1,89) -0,128 (-5,63)** -0,308 (-12,04)** -0,882 (-28,63)** -0,052 (-1,5) -0,304 (-10,95)** -0,116 (-5,18)** -0,069 (-3,41)** -0,087 (-4,57)** -0,148 (-6,09)** -0,115 (-2,81)** 0,038 (2,43)* -0,029 (-2,34)* -0,114 (-8,22)** -0,271 (-15,35)** -0,084 (-4,28)** 0,021 (1,08) -0,011 (-0,78) 0,014 (0,86) -0,195 (-9,27)** -0,402 (-14,91)** 0,188 (11,34)** 0,022 (1,67) -0,151 (-10,33)** 0,091 (5,49)** -0,589 (-25,45)** -0,25 (-16,78)** -0,269 (-15,59)** -0,09 (-5,40)** -0,231 (-16,14)** -0,123 (-7,20)** -0,165 (-9,34)** -0,367 (-17,02)** -0,57 (-24,88)** 0,035 (2,13)* -0,243 (-11,32)** 0,501 (28,41)** 0,538 (27,65)** 0,449 (22,64)** 0,252 (14,15)** 0,301 (14,10)** -1,292 (-44,30)** -1,679 (-46,77)** -1,463 (-39,02)** 365,435 365,435 365,435 APÉNDICE V METODOLOGÍA Datos El presente capítulo se basa en datos provenientes de la YSCS (2006), que se llevó a cabo en cuatro áreas metropolitanas de Argentina: Buenos Aires, Misiones, Salta y Neuquén (ver Cuadro 1 para obtener mayor información sobre los datos). En el capítulo, se utilizan varias estrategias analíticas, estadísticas descriptivas (incluyendo análisis de tablas de vida) y técnicas estadísticas con múltiples variaciones (regresión logística y modelos de historia de eventos en tiempo discreto). Consumo de tabaco La YSCS incluye sólo una pregunta respecto del consumo de tabaco (P. 5.14). A los entrevistados se les preguntó si fumaban, y las cuatro alternativas de respuesta eran: a) Sí, frecuentemente; b) Sí, de vez en cuando; c) No, pero fumaba; d) Nunca fumó. Si bien esa pregunta es útil para identificar el consumo de tabaco actual y pasado, proporciona escasa información sobre la intensidad del consumo. Con el objeto de establecer los efectos netos de las características individuales sobre las probabilidades de fumar frecuentemente, se calculó un modelo de regresión logística binomial que incluyó como variables independientes: la edad, el género, la educación de la madre, la residencia con los padres, el nivel socio-económico, la ciudad de residencia, la participación en la fuerza laboral, la asistencia a la escuela, el consumo de alcohol y la práctica de deportes. Consumo de alcohol La YSCS incluyó una única pregunta que recopilaba información sobre los hábitos de consumo de alcohol entre los jóvenes (P. 5.15). El formato de esa pregunta fue exactamente igual que en el caso de consumo de tabaco. A los entrevistados se les preguntó si bebían alcohol, y las cuatro alternativas de respuesta proporcionadas eran: a) Sí, frecuentemente; b) Sí, de vez en cuando; c) No, pero tomaba; d) No consume alcohol. La manera en que se recopiló la información es muy limitada para determinar abuso de alcohol o consumo indebido de alcohol. La información que brindaron los entrevistados depende a las claras de lo que ellos consideran un patrón de consumo de alcohol frecuente o esporádico y no de un consumo de alcohol con una magnitud y frecuencia predeterminadas, como es el caso en la mayoría de las encuestas que evalúan el consumo de alcohol. Por ejemplo, si los jóvenes consumen alcohol exclusivamente durante los fines de semana, es probable que informen que sólo beben esporádicamente, incluso aunque beban en exceso en esas ocasiones. Por otra parte, si beben alcohol en pequeñas cantidades durante las comidas, tal vez informen que consumen alcohol con frecuencia. A pesar de esas limitaciones, los datos proporcionan un indicio sobre la incidencia del consumo de alcohol y los factores relacionados con él. Consumo de drogas ilegales En la encuesta, se hizo más hincapié en el estudio del consumo de drogas que en el consumo de tabaco y alcohol. Se incluyeron nueve preguntas (P 5.16 a P 5.23) que tenían por objeto obtener información sobre: consumo en el pasado, consumo en la actualidad, frecuencia (diaria, semanal, mensual y esporádicamente), tipo de 183 APÉNDICE V droga utilizada, suministro, dinero gastado, si la persona había estado alguna vez bajo tratamiento y si él o ella había hablado alguna vez con sus padres sobre las drogas. Siguiendo el mismo enfoque que empleamos para determinar los efectos netos de esas características sobre las probabilidades de fumar o beber con regularidad, calculamos un modelo de regresión logística. Debido a que parece haber una estrecha relación entre el consumo de drogas previo y el actual, el modelo presentado aquí calcula las probabilidades de consumo de drogas previo o actual y las compara con las probabilidades de nunca haber consumido drogas. El modelo incluye como variables: la edad, el género, la educación de la madre, la residencia con los padres, la ciudad de residencia, el nivel socio-económico, la asistencia a la escuela, la participación en la fuerza laboral, el fumar con regularidad, el consumo de alcohol y la práctica de deportes. Iniciación sexual La edad promedio de iniciación sexual se calcula utilizando tablas de vida de decremento simple que además representan el tiempo de exposición al riesgo de iniciación sexual de los hombres y mujeres jóvenes que no habían tenido relaciones sexuales hasta el momento en que se realizó la encuesta.248 La utilización de modelos de historia de eventos en tiempo discreto no requiere supuestos de proporcionalidad y permite el uso de variables explicativas tanto fijas como cambiantes en el tiempo, para examinar influencias en la transición a la iniciación sexual según la edad durante los años de la adolescencia (Allison, 1984). La unidad de análisis es una persona/ año, y no un caso individual. Sin embargo, ese enfoque admite cálculos apropiados de errores estándar y evaluaciones de relevancia estadística (Petersen, 1991). Se combinaron las personas/ años de riesgo y se calculó el efecto de las variables sobre la variable dependiente (iniciación sexual) utilizando regresiones logísticas binomiales. Para el análisis de los factores relacionados con la iniciación sexual, construimos una base de datos de persona-año desde los 11 años de edad (la edad más joven de iniciación sexual informada). Se realiza un seguimiento de cada individuo año tras año hasta la edad de su iniciación sexual. La variable dependiente (iniciación sexual) se codifica como cero en cada edad hasta la edad en que el individuo informa que ha tenido su primera relación sexual, que se codifica como 1. En el caso de aquellos que nunca han tenido relaciones sexuales, la variable dependiente se codifica como cero hasta la edad de 19 años (en el caso de los individuos mayores de 19 años en el momento en que se llevó a cabo la encuesta) o hasta la edad que tenían cuando fueron entrevistados (en el caso de aquellos menores de 19 años en el momento en que se realizó la encuesta).249 248. Los índices se calculan dividiendo la cantidad de individuos que realizan la transición durante una edad determinada por la cantidad de personas-años vividos durante ese intervalo de edad. Las probabilidades de transición se calculan dividiendo la cantidad de individuos que realizan la transición a una edad determinada por la cantidad de personas que no se habían iniciado sexualmente al comienzo de esa edad, menos la mitad de los casos censurados. Las probabilidades acumulativas a una edad específica se calculan como Qt = Q(t-1) + q(t-1) * {1- Q(t-1)}, donde Qt es la probabilidad acumulativa de haberse iniciado sexualmente antes del comienzo de los t años de edad; Qx(t-1) es la probabilidad acumulativa de iniciarse sexualmente al comienzo de los t-1 años de edad; y qx(t-1) es la probabilidad de transición de iniciarse sexualmente durante los t-1 años de edad (dado que el individuo no ha tenido relaciones sexuales hasta esa edad). 249. Los casos se truncan después de experimentar el evento de interés (el debut sexual) o a la edad del individuo cuando fue entrevistado (si nunca tuvo relaciones sexuales). Cabe recordar que este estudio está restringido a los años adolescentes (hasta los 19 años de edad). 184 El análisis se llevó a cabo para hombres y mujeres por separado y siguió una estrategia similar. El modelo incluye la edad (cambiante en el tiempo), la ciudad de residencia, dos variables relacionadas con el nivel social: el tipo de baño en los hogares250 (como indicador de pobreza estructural) y la educación de la madre, ambos medidos como variables ficticias o dummy,251 inscripción escolar y situación laboral. La inscripción escolar es una variable ficticia (o dummy) cambiante en el tiempo que se codifica como 0 en cada edad cuando el encuestado está inscripto en la escuela y como 1 cuando no está inscripto. Esa variable se construyó tomando como base la educación obtenida (nivel y grado) y la situación de inscripción en el momento en que se realizó la encuesta.252 Desafortunadamente, la encuesta no permite reconstruir la historia laboral de los jóvenes dado que a los encuestados sólo se les pregunta qué edad tenían cuando consiguieron su primer empleo (si es que trabajaron alguna vez). Con la información disponible, se construyó un indicador ficticio (dummy), y se lo codificó como 1 si el individuo nunca había trabajado y, como 0, si había trabajado. Ese indicador cambiante en el tiempo se codifica como 0 hasta la edad en la que el individuo informó que había obtenido su primer empleo y como 1 a partir de esa edad. Para facilitar la interpretación, se aplica la función exponencial al efecto de cada variable independiente para indicar el efecto multiplicativo de cada variable predictiva sobre las probabilidades de iniciación sexual. Esos efectos representados en la métrica del odds ratio se interpretan como el efecto multiplicativo de un cambio de una sola unidad en la variable dependiente. Si a las odds ratios se les resta 1 y luego se las multiplica por 100, indican el aumento (si es mayor que 1) o la disminución (si es menor que 1) del porcentaje en los índices de iniciación sexual relacionados con cada unidad de la variable explicativa. 250. Inicialmente, se incluyó el nivel socio-económico como variable predictiva, pero luego se descartó debido a que los resultados no fueron significativos. 251. El encuestado informa sobre la educación de su madre. Se llevaron a cabo varios análisis comparando (en los casos de aquellos en que el encuestado adulto era probablemente la madre) la información provista por el encuestado y por la propia madre con respecto a sus logros educativos, y se obtuvieron resultados similares. 252. Ésa es una buena aproximación, aunque no perfecta, de la trayectoria educativa de los encuestados debido a que carecemos de información acerca de si el individuo dejó de asistir a la escuela secundaria durante un año o de la cantidad de años repetidos. 185 APÉNDICE VI La estrategia empleada para examinar los factores relacionados con el embarazo durante la adolescencia es similar a la utilizada para predecir la iniciación sexual en el Capítulo 5, con las modificaciones correspondientes. La muestra se limita a las mujeres que tuvieron su iniciación sexual antes de cumplir 20 años (389 mujeres). Se creó una base de datos de persona/ año realizando un seguimiento de cada mujer año tras año desde la edad de iniciación sexual hasta la edad en que informó su primer embarazo (si sucede antes de que cumpla 20 años). La variable dependiente (incidencia de embarazos) se codificó como 0 en cada edad en la que la mujer no estaba embarazada y como 1 en la edad en la que sí estaba embarazada (129 mujeres pasaron por un embarazo durante la adolescencia). Las mujeres que no quedaron embarazadas antes de que se llevara a cabo la encuesta fueron truncadas a la edad de la encuesta (o a los 20 años en el caso de las mujeres que tenían entre 20 y 24 años en el momento en que se realizó la encuesta). El análisis se realizó utilizando una regresión logística binomial. Las variables independientes incluidas en los modelos que predicen embarazos en adolescentes son: la edad de iniciación sexual, los años desde la iniciación sexual (varía en el tiempo) la ciudad de residencia, la educación de la madre, el tipo de baño, el tipo de relación con el primer compañero sexual, la inscripción en la escuela y la experiencia laboral (ambas medidas como variables cambiantes en el tiempo). 186 APÉNDICE VII DATOS SOBRE DELINCUENCIA Y VIOLENCIA La presente sección utiliza datos oficiales recabados por los departamentos de policía provinciales253 y recopilados por el Ministerio de Justicia en Argentina. En la mayoría de los países, como en el caso de Argentina, la participación delictiva según la edad del perpetrador nunca se observa directamente. Como consecuencia, la información sobre arrestos, que generalmente se recopila según la edad del infractor y el tipo de delito, se utiliza como variable representativa en una gran cantidad de estudios sobre delincuencia (Levitt y Lochner, 2000). En Argentina, la variable representativa más aproximada para el arresto es la variable conocida como “inculpado” durante el período 1983-1999 e “imputado” desde la segunda mitad de 2001. 254 La variable "inculpado” nunca se ha definido claramente. Algunos oficiales de policía encargados de la recopilación de datos sólo incluyeron personas arrestadas, independientemente de que hubieran sido imputadas o no. En otros casos, se incluyeron a las personas imputadas, ya sea que hubiesen sido arrestadas o no. Esas facultades discrecionales hicieron que el uso de la variable “inculpado” fuera muy inconveniente. Más aun, la cantidad de personas imputadas o arrestadas cuya edad y cuyo género no fueron informados no es desdeñable. En algunos casos, representa más del 50 por ciento de los imputados (Capital Federal, Provincia de Buenos Aires). Por esas razones, es preferible no utilizar la variable “inculpado”. En comparación, gracias a los esfuerzos de la Dirección Nacional de Política Criminal (Ministerio de Justicia), se ha definido con precisión e informado la variable “imputado”.255 Incluye a todas las personas imputadas, independientemente de que hayan sido arrestadas o no. De hecho, constituye la mejor variable representativa para los índices de arrestos en Argentina. Se ha recopilado en todas las provincias desde la segunda mitad de 2001 y ha estado disponible anualmente durante el período 2002-2005. La variable "imputado" se ha recopilado de acuerdo con la edad del infractor. Se encuentra disponible en los casos de delito contra la propiedad y homicidio. Respecto del delito contra la propiedad, las categorías etarias son: menor de 18 años, entre 18 y 21 años y mayor de 21 años. El delito contra la propiedad se ha desglosado según el tipo de delito, incluyendo hurto, hurto de automóvil, robo, robo de automóvil y robo de banco. En el caso de homicidio, se encuentran disponibles la edad y el género del imputado. Las tres categorías etarias son: menor de 18 años, entre 18 y 24 años y mayor de 24 años. También se han registrado la edad y el género de las víctimas de homicidio en la mayoría de los casos de homicidio en cada provincia desde la segunda mitad de 2001. Las categorías etarias son idénticas en ambos casos, para aquellos procesados por homicidio y para las víctimas de homicidio. Se elaboró un índice de imputaciones exacto para esos distintos delitos. Sin embargo, como ya se ha mencionado, no hay una medida directa de la cantidad de delitos cometidos por grupo etario en Argentina. Siguiendo a Levitt (1997), la variable de imputaciones se utilizó para elaborar una variable representativa para distintos 253. Argentina es un estado federal compuesto por 23 provincias y la Capital Federal. Cada provincia tiene sus propios departamentos judicial y policial que se encargan de delitos comunes (hurto, homicidio, etc.). Los delitos federales (tráfico de drogas, contrabando) le conciernen al estado federal. La situación de la Capital Federal es mixta. Por un lado, tiene su propio departamento de justicia como cualquier provincia. Por el otro, todos los delitos que se cometen en la Capital Federal se enmarcan dentro de la competencia de la Policía Federal. 254. En 2000 y durante la primera mitad de 2001, no se recopiló ninguna de esas dos variables. 255. No faltan valores para el género y la edad en el caso de delitos contra la propiedad, y sólo faltan unos pocos en el caso de homicidio. 187 APÉNDICE VII índices de delitos específicos de cada edad. La cantidad de delitos cometidos por jóvenes (adultos) en una provincia y un año se calcula como la fracción de imputaciones de jóvenes (adultos) para ese delito y se multiplica por la cantidad de delitos denunciados en esa provincia y año particulares: (1) donde c indexa cohortes, i representa las provincias y t se refiere al año. Cuando se omite el índice de cohortes, la variable refleja imputaciones o delitos de toda la población en esa provincia y ese año. Los datos tienen en cuenta una distinción entre menores de edad y adultos (dado que la mayoría de edad en Argentina se alcanza a los 18 años). Se considera adultos a los mayores de 21 años para los casos de delitos contra la propiedad y a los mayores de 24 años para los casos de homicidio, en contraste con las dos categorías de jóvenes: 15-17 y 18-21 o 18-24. Para cada categoría de edad y género, los índices de victimización y delincuencia se definen como la cantidad de víctimas o supuestos delincuentes que pertenecen a esa categoría de edad y género divididos por la cantidad de personas pertenecientes a la misma categoría de edad y género dentro de la población general. Debido a que no hay información sobre la edad exacta de las víctimas o de las personas imputadas dentro de cada categoría de edad, seguimos a Levitt (2000) y definimos la población en riesgo en el caso de los menores a aquellos que tienen entre 15 y 17 años, y para los adultos a aquellos que tienen entre 25 y 44 años. 256 Por consiguiente, se presupone que el rango de edad de la población total en riesgo es de entre 15 y 44 años de edad. Por último, el Registro Nacional de Reincidencia ha publicado algunas estadísticas sobre la distribución de edades con respecto a las sentencias. Lamentablemente, no se han detallado las sentencias según la edad y el tipo de delito. La ventaja principal de todos los datos de homicidio es su exactitud. El homicidio es denunciado en casi 257 todos los casos, o, por lo menos, en mucha mayor medida que los delitos contra la propiedad. Sin embargo, resulta evidente que los datos policiales subestiman enormemente el delito contra la propiedad debido a que las víctimas no lo denuncian. Los datos sobre victimización indican que, en promedio, se ha denunciado a la policía el 92 por ciento de los hurtos de automóviles durante el período 1998-2001 en la provincia de Buenos Aires. Sin embargo, el promedio de los índices de denuncias desciende a un 39 por ciento en el caso de robo, 35 por ciento en el caso de robo con allanamiento de morada y 26 por ciento en el caso de hurto. No obstante, el uso de datos de panel ayuda a reducir la parcialidad en los cálculos que esa medición errónea probablemente induzca. 256. Se han llevado a cabo los mismos cálculos para los índices de imputaciones cuando están relacionados con la población y no con los delitos. 257. Ver el caso particular de Colombia (Rubio, 1998). 188 LA METODOLOGÍA ECONOMÉTRICA El objetivo de este estudio de datos de panel es examinar si la victimización de la juventud como consecuencia de la delincuencia y la participación juvenil en hechos delictivos (medidas mediante las imputaciones) están estrechamente relacionadas con una cantidad de variables sociales y económicas de interés: desigualdad de ingresos, desempleo y educación. Otra cuestión relacionada reside en calcular hasta qué punto la victimización como consecuencia de la delincuencia y la participación en hechos delictivos de jóvenes y adultos han presentado patrones diferentes durante los últimos cuatro años. Se calcula la siguiente ecuación estándar : (2) donde es el índice de victimización por homicidio o nuestra variable representativa del índice de delines un vector de variables exócuencia por homicidio, hurto y robo 258 en la provincia i en el momento t, genas, es el efecto fijo de una provincia, el efecto fijo de un año y el término de error. El vector de variables exógenas incluye: el coeficiente de Gini, el promedio de ingresos provinciales (per cápita), la tasa de desempleo, el índice de participación, el porcentaje de personas que sólo han completado la escuela primaria, el porcentaje de personas que han completado la educación secundaria y la densidad provincial. Todas esas series se construyen con la información proveniente de la EPH para cada provincia (INDEC, 20022005). Para tomar en consideración características provinciales no observables que no varían en el tiempo y que pueden estar correlacionadas con variables exógenas, se incluyen los efectos fijos de las provincias. Los efectos fijos anuales se incluyen para eliminar factores no observables que cambian de la misma manera con el transcurso del tiempo en todas las provincias. En algunas regresiones, se agregó la proporción de la población de entre 15 y 17 años y de la población de entre 18 y 21 o 24 años para tomar como variables otros factores determinantes posibles de variaciones en el índice de delincuencia. Esas variables demográficas se construyen utilizando los censos de 1991 y 2001 (INDEC). Los resultados no fueron considerablemente distintos de los presentados aquí. La Tabla I.1 presenta estadísticas resumidas de nuestra muestra e indica que las variaciones de nuestras variables demográficas entre las provincias o dentro de ellas son pequeñas. Debido a que los efectos fijos de las provincias también se encuentran incluidos en todas nuestras regresiones, es improbable que esas variables demográficas proporcionen un poder explicativo considerable. De hecho, los coeficientes de esas variables demográficas nunca son significativos. Más aun, la interpretación de las estimaciones de los coeficientes debe realizarse con gran cautela porque su identificación proviene, como ya se ha mencionado, de variaciones muy pequeñas. La principal desventaja de nuestro análisis empírico es el pequeño tamaño de la muestra: sólo 4 años que 258. No mostramos ninguna regresión sobre el hurto de automóviles, el robo de automóviles ni el robo de bancos porque esos delitos estaban muy concentrados en unas pocas provincias (en casi todos los casos, provincia de Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe y Capital Federal). Por lo tanto, son demasiado escasas las observaciones para realizar un análisis empírico sólido. 189 APÉNDICE VII cubren a lo sumo 23 provincias (incluyendo Buenos Aires). Los homicidios femeninos son muy poco frecuentes en muchas provincias, por lo tanto, el tamaño de la muestra es aun más pequeño. Como resultado, sólo se incluyen regresiones para la población total y para los hombres. Además, no resulta posible incluir una variable para medir el efecto que tiene la policía sobre la delincuencia o las imputaciones ya que esa clase de información (gastos o empleos de la policía provincial) todavía no se encuentra disponible para el año 2005. La inclusión de esa variable es particularmente decisiva para examinar las imputaciones debido a que es probable que la política policial sea la principal variable explicativa. Sin embargo, si se excluyeran los datos correspondientes a 2005, la muestra sería demasiado pequeña. Los coeficientes en nuestras regresiones sobre delincuencia indican cómo los cambios en las variables socioeconómicas han influido sobre los cambios en la victimización por homicidio y la participación en la delincuencia. En ese sentido, se espera un efecto positivo de desigualdad de ingresos y desempleo, y un efecto negativo del índice de participación y la educación. Se espera que la densidad de población afecte tanto los índices de delincuencia como los de imputaciones, pero de maneras opuestas. Es de esperar que una alta densidad de población tenga un efecto positivo con respecto a la tasa de delincuencia y un efecto negativo en lo referente a los índices de imputaciones. La alta densidad de población disminuye los costos relacionados con la información y el transporte, y hace que sea más fácil para los delincuentes encontrar víctimas lucrativas dentro de un área geográfica pequeña y específica. Además, es más difícil para la policía identificar a los delincuentes. También es más improbable que se impongan sanciones comunitarias informales a las conductas delictivas.259 Dado que la variable representativa para los índices de delincuencia se ha construido a partir de los índices de imputaciones, debe ponerse especial cuidado en la interpretación del coeficiente de densidad. La metodología econométrica con respecto a los datos micro de la YSCS El objetivo del estudio de los datos micro es identificar los factores de riesgo y protección relacionados con la victimización de los jóvenes y su participación en la delincuencia. En particular, se examinan los siguientes temas: • Si algunas características de los adultos influyen de manera significativa sobre la victimización y la participación de los jóvenes en la delincuencia. • Si la victimización y la participación de los jóvenes y adultos en la delincuencia responden de manera similar al mismo conjunto de variables. Con ese propósito, se utiliza la siguiente especificación estándar para la victimización de la juventud y su participación en la delincuencia: (3) 259. Glaeser y Sacerdote (1996) describen con precisión los mecanismos por medio de los cuales la densidad puede afectar los índices de delincuencia. Encuentran que la menor probabilidad de arrestos y reconocimiento es una característica de las grandes ciudades. Sus conclusiones sugieren que esos factores explican a lo sumo el 20 por ciento del efecto de la delincuencia urbana. 190 Tabla I.1. Datos de Panel: Estadísticas resumidas (Argentina, 2002-2005) Desv. est. entre Mín Máx Índice de victimización por homicidio (cada 100000 población en riesgo) Población general: 15-17 años 85 9,57 4,386 Población general: 18-24 años 85 10,10 4,413 Población general: 25-44 85 12,637 4,379 Hombres: 15-17 años 85 14,21 7,439 Hombres: 18-24 años 85 17,85 7,604 Hombres: 25-44 años 85 21,36 7,884 5,214 6,026 6,173 8,265 11,368 11,266 0 0 0 0 0 0 32,42 31,51 38,28 52,46 55,25 73,12 Índices de delincuencia Índice de homicidio (cada 100000 población en riesgo) Población general: 15-17 años 82 11 Población general: 18-24 años 82 15,23 Población general: 25-44 82 12,06 Hombres: 15-17 años 82 20,03 Hombres: 18-24 años 82 27,71 Hombres: 25-44 años 82 22,01 5,577 5,420 4,020 10,199 10,818 7,737 7,527 7,847 5,255 13,946 14,779 9,474 0 0 1,635 0 0 0 30,36 42,43 34,30 57,75 82,19 60,41 Hurto (cada 1000 población en riesgo) Población general: 15-17 años Población general: 18-21 años Población general: 22-44 86 86 86 48,21 29,59 18,20 7,963 6,951 3,071 31,4 21,308 8572 1,795 0 2,522 142 91,539 42,74 Robo (cada 1000 población en riesgo) Población general: 15-17 años Población general: 18-21 años Población general: 22-44 años 86 86 86 48,13 32,56 13,99 9,749 5,890 2,161 33,363 24,419 6,055 5,072 0 3,644 180,957 102,655 29,762 Variables económicas Tasa de desempleo Índice de participación Promedio de ingresos provinciales Coeficiente de Gini 79 79 79 79 12,180 41,473 5,547 0,515 3,558 1,824 0,333 0,031 3,875 3,639 0,333 0,044 1,3 32,5 4,740 0,401 23 54,5 6,790 0,643 Variables sociales Escuela primaria completa Escuela secundaria completa 92 92 0,3578 0,3096 0,014 0,016 0,023 0,057 0,2765 0,2318 0,427 0,5485 Variables demográficas Densidad de población Proporción de edades 15-17 Proporción de edades 18-21 Proporción de edades 18-24 96 96 96 96 581 0,057 0,0739 0,1277 20 0,0005 0,0010 0,002 2784 0,0062 0,0061 0,0092 0,824 0,0349 0,0580 0,1039 13789 0,0644 0,0847 0,1487 Variable Obs. Promedio Desv. est. dentro Las observaciones corresponden a datos anuales para cada provincia (2002-2005) Las observaciones corresponden a datos anuales para cada provincia (2002-2005) 191 APÉNDICE VII donde es la probabilidad de que el encuestado que pertenece al hogar i que vive en la provincia j sea víctima de un delito, es el vector de los quintiles de ingresos (el quintil de referencia es el quintil más pobre Q1), es el vector de características individuales y de los hogares, es el vector de características del adulto o tutor que vive con el/la joven, es el efecto fijo de la provincia y es el término de error individual. En el caso de la victimización de los adultos y su participación en la delincuencia, la especificación es la siguiente: (4) Características de los hogares Para construir nuestras variables de ingresos, se utiliza el total de ingresos en el hogar declarados por el adulto.260 Los hogares se distribuyen en quintiles de acuerdo con el valor de los ingresos familiares per cápita. La probabilidad de convertirse en víctima de un delito contra la propiedad a priori se incrementa con los ingresos familiares. Esa aseveración aparenta ser cierta cuando la protección privada es baja y la protección pública policial está distribuida uniformemente entre la población total. Sin embargo, cuando la delincuencia aumenta, como sucedió en Argentina durante el período 1992-2002, se espera que los hogares de clase media y alta incrementen su inversión en protección privada. Esa inversión compensaría el efecto positivo de los ingresos y disminuiría la probabilidad de convertirse en víctimas. Es necesario hacer dos comentarios importantes sobre la relación entre la protección privada y la victimización por delitos contra la propiedad. En primer lugar, la protección privada puede no resultar tan eficaz contra el hurto o el robo como lo es contra el robo con allanamiento de morada o el hurto de vehículos. En otras palabras, la capacidad para reducir la exposición a la delincuencia en las calles parece ser limitada. En segundo lugar, los mecanismos de seguridad pueden estar relacionados con efectos externos negativos significativos, que desvían el delito contra la propiedad a los hogares de bajos ingresos. 261 En términos generales, desde un punto de vista teórico, no resulta claro si la victimización por delitos contra la propiedad está relacionada positiva o negativamente con los ingresos familiares. 262 En particular, el signo del coeficiente dependería del tipo de delito contra la propiedad considerada y del nivel de protección privada. En contraste, esperamos un efecto negativo de los ingresos familiares con respecto a la victimización por delitos violentos y la participación en actividades delictivas violentas. Contrariamente a los delitos contra la propie260. La correlación entre el total de ingresos familiares declarados por el/la joven y el total de ingresos familiares declarados por el adulto que habita con el joven es alta: 0,87. Se espera que los adultos informen con más precisión acerca de los ingresos familiares. 261. Ver, por ejemplo, Hui-Wen y Png (1994) para obtener un enfoque teórico y Ayres y Levitt (1998) para obtener una estimación empírica sobre los factores externos de la protección privada. 262. Ver Di Tella, Galiani y Schargrodksy (2003) para observar un modelo teórico sobre la conexión entre la protección privada y la victimización por delitos contra la propiedad. 192 dad, los delitos violentos no implican ganancias monetarias. Se cometen independientemente de la posición económica de la víctima. La victimización por delitos violentos depende de los ingresos familiares solamente en lo que respecta a la protección privada. Suponemos que la inversión en protección privada mantiene a la gente alejada de las zonas con altos índices de delincuencia y reduce la probabilidad de victimización por delitos violentos y participación en actividades delictivas violentas. También tomamos como variable el tipo de vivienda con el objeto de examinar si habitar en una casa afecta el modus operandi de un delincuente y la probabilidad de victimización de manera diferente que si se habita en un departamento.263 Características individuales El vector de características individuales incluye el género y la edad de la persona encuestada, si ha trabajado o no durante el último mes, si vive en un hogar desintegrado 264 para las regresiones de los jóvenes; y si es divorciado/a o si es soltero/a para las regresiones de los adultos, si consume drogas o alcohol 265 y si es miembro de alguna organización. El rol del desempleo y del consumo de drogas o alcohol ya ha sido explicado. Esperamos un efecto positivo de esas variables sobre la victimización por delincuencia de los jóvenes y su participación en la delincuencia. También se ha presentado el rol de la estructura familiar. Suponemos que vivir en un hogar desintegrado ejerce un efecto positivo en la victimización de los jóvenes y su participación en la delincuencia. Sin embargo, esperamos que el matrimonio tenga un efecto negativo en la probabilidad de que un adulto se convierta en víctima de la delincuencia o se vea envuelto en actividades delictivas. El matrimonio se considera un punto de inflexión en la trayectoria de vida de una persona. En particular, puede alejar a los jóvenes de sus pares y ejercer un efecto estabilizador en su conducta. 266 Por lo tanto, esperamos un efecto positivo en el caso de un adulto divorciado o soltero en lo que respecta a la victimización por delincuencia de los adultos y su participación en hechos delictivos. La inclusión de una variable sobre la pertenencia a una organización nos permite capturar dos dimensiones del modo de vida del encuestado que pueden afectar sus probabilidades de cometer un delito o de convertirse en víctima de la delincuencia: en qué emplea su tiempo el/la encuestado/a y en qué clase de actividades participa. Nuestra variable agrega varias clases de pertenencia a una organización: membresía en una organización deportiva, religiosa, estudiantil, artística, cultural o juvenil, en un partido político o en un club de hinchadas de fútbol (barras bravas). En un segundo conjunto de regresiones, consideraremos en forma separada el efecto de cada una de esas actividades. En un tercer conjunto de regresiones, agregamos variables ficticias (o dummies) sobre los logros educativos de los jóvenes. Suponemos que tendrán un efecto negativo en lo concerniente a la victimización de los jóvenes y 263. Ver Glaeser y Sacerdote (2000) sobre la relación entre la victimización por delincuencia y la estructura de vivienda. 264. Vivir en un hogar desintregrado significa que el/la joven vive, por lo menos, sin uno de sus padres. 265. La encuesta de FLACSO no nos permite incluir una variable que indique si el encuestado abusa del alcohol o las drogas. Las respuestas sobre el consumo de drogas y alcohol son demasiado restrictivas. Por consiguiente, son muy pocos los encuestados que admiten beber alcohol o consumir drogas con frecuencia. Se carece de variabilidad. 266. Por ejemplo, Akerlof (1998) observa que en los Estados Unidos los hombres casados han tenido menos probabilidades de cometer un delito o de convertirse en víctimas de la delincuencia que los hombres solteros durante la década de 1980. 193 APÉNDICE VII su participación en la delincuencia. Sin embargo, muchos estudios documentan que una gran cantidad de actividades delictivas con frecuencia se combinan con la educación y el empleo. 267 Características de los adultos En las estimaciones de los jóvenes, se agregan algunas características del adulto que vive con la persona joven como variables independientes. El vector correspondiente a las características del adulto incluye si ha estado desempleado durante el último mes y si consume drogas y alcohol. No está claro si el hecho de que el adulto esté desempleado tiene o no un efecto negativo sobre la victimización de la juventud y su participación en la delincuencia. Por un lado, es más probable que el progenitor sea un modelo de conducta positivo si tiene empleo. Por el otro, si está desempleado, puede permanecer una mayor cantidad de horas en el hogar para supervisar a la persona joven. Es de esperarse que el consumo de alcohol y drogas por parte de los adultos ponga en peligro a la persona joven que vive con ellos. En otro conjunto de regresiones, agregamos una variable ficticia (dummy) al vector de características del adulto que indica si el adulto que habita con la persona joven ha sido víctima del mismo delito o si se ha involucrado en la misma clase de actividades ilegales. Continuamos con estimaciones probit para evaluar el efecto de esas variables. Nuestros coeficientes indican el cambio en la probabilidad de un cambio infinitesimal en cada variable independiente y continua y, por defecto, el cambio discreto en la probabilidad de las variables ficticias. Dadas las diferencias existentes entre ambos géneros respecto de la victimización de la juventud y su participación en la delincuencia según indican las estadísticas resumidas de la encuesta de FLACSO, también implementamos las regresiones de los jóvenes para hombres y mujeres por separado. Debido a que la cantidad de hurtos es particularmente escasa, sólo se informan las regresiones correspondientes a los hurtos para la población joven en su totalidad. La victimización de los adultos y su participación en la delincuencia no exhiben esas diferencias entre los dos géneros. También debemos tener en cuenta que la encuesta de FLACSO presenta algunas desventajas considerables. En primer lugar, hay una pérdida de alrededor del 30 por ciento del total de la muestra, ya que sólo se entrevistó a 711 adultos. En otras palabras, podemos incluir a lo sumo 711 observaciones para implementar nuestras regresiones con información conjunta sobre las características de jóvenes y adultos. Debido a que falta la variable correspondiente a los ingresos en el 10 por ciento de los casos restantes, nuestra muestra final está compuesta por 617 observaciones. Esa pérdida del 40 por ciento puede conducir a un margen de error grave. Sin embargo, cuando utilizamos los 1289 casos de la muestra completa de los jóvenes, los resultados con los mismos regresores (sin incluir ninguna característica de los adultos) son muy similares a los obtenidos a partir de las 711 observaciones de la muestra reducida. Por consiguiente, podemos inferir que ese problema de selección no resulta tan grave como podría parecer en un comienzo. En segundo lugar, la encuesta de FLACSO no contiene información sobre temas importantes. No permite tomar como variables ni las principales características del vecindario como, por ejemplo, la estructura de la vivienda, ni la inversión en protección privada ni la influencia de los pares en nuestras estimaciones sobre victimización por delincuencia. 267. Ver, por ejemplo, Levitt y Verkatesh (2001) sobre los Estados Unidos y Kessler (2004) sobre Argentina. 194 Tabla II.1.Victimización por delitos y participación en la delincuencia por edad y género (datos de FLACSO, diciembre de 2005) Se siente inseguro/a en el vecindario Informa violencia en el vecindario Victimización Hurto por delitos contra prop Robo Robo con Participación Victimización Victimización allanam. en asalto por delito por violencia de morada violento violento domést. Hombres Jóvenes Adultos 60,77% 69,73% 48,08% 40,00% 23,60% 31,35% 1,47% 3,24% 11,80% 10,32% 7,57% 20,54% 11,80% 3,24% 28,61% 16,76% 7,67% 2,70% Mujeres Jóvenes Adultas 69,89% 66,54% 45,97% 38,21% 19,35% 27,19% 2,15% 3,61% 6,99% 9,89% 4,30% 3,04% 14,52% 17,11% 8,87% 8,56% 10,22% 13,69% Tabla II. 2a. Correlaciones entre la victimización por delitos de los jóvenes y su participación en la delincuencia Población juvenil total Victimización por delitos contra la prop Hurto Robo Robo con Participación allanam. en asalto violento Victimización Victimización por delito por violencia violento domést. Victimizac. p/delitos contra la prop Hurto Robo Robo con allanam. de morada Participación en asalto violento Victimizac. por delito violento Victimizac. por violencia doméstica 0,2617 0,6134** 0,6487** 0,0640 0,2744** -0,0076 -0,0437 -0,0462 -0,1082** -0,0009 0,0324 0,0559 0,0831**0,2250** 0,1189** -0,0030 0,0268 -0,0346 0,2950** 0,1203** 0,0308 Sólo hombres Victimizac. p/delitos contra la prop Hurto Robo Robo con allanam. de morada Participación en asalto violento Victimizac. por delito violento Victimizac. por violencia doméstica 0,2201* 0,6581** 0,6105** 0,0336 0,2937** -0,0035 -0,0448** -0,0415**-0,1241** -0,0448** 0,0363 0,0262 0,0850**0,2540** 0,1069** 0,0567** 0,0320 -0,0614** 0,2742** 0,1008** -0,0108 Sólo mujeres Victimizac. p/delitos contra la prop Hurto Robo Robo con allanam. de morada Participación en asalto violento Victimizac. por delito violento Victimizac. por violencia doméstica 0,3026** 0,5596** 0,6885** 0,0974** 0,2424** -0,0093 -0,0406** -0,0500**-0,0925** 0,0599** -0,0061 0,1035** 0,0967**0,1564** 0,1382** -0,0463** 0,0257 -0,0116 0,2888** 0,1669** 0,0861** Notas: * Significativo a un nivel de 0,05 195 APÉNDICE VII Tabla II.3. Estadísticas resumidas : jóvenes de entre 15-24 años (datos de FLACSO - diciembre de 2005) Victimización por delitos contra la propiedad Valores ficticios (dummy) Cantidad de observaciones Q2 Q3 Q4 Q5 Casa Hombre Edad Hogar desintegrado Joven no trabaja Consumo de alcohol por parte de la juventud Consumo de drogas por parte de la juventud Adulto no trabaja Consumo de alcohol por parte del adulto Consumo de drogas por parte del adulto Pertenece a una organización Asiste a la escuela o universidad 196 Participación en asalto violento Victimización por delitos violentos Victimización por violencia doméstica No (=0) 486 0,183 -0,387 0,179 -0,384 0,193 -0,395 0,212 -0,409 0,893 -0,309 0,444 -0,497 18,44 -2,7 0,362 -0,481 0,65 -0,477 Sí (=1) 131 0,191 -0,394 0,206 -0,406 0,229 -0,422 0,145 -0,353 0,885 -0,32 0,534 -0,501 18,83 -2,79 0,397 -0,491 0,656 -0,477 No (=0) 565 0,175 -0,38 0,182 -0,386 0,205 -0,404 0,203 -0,403 0,899 -0,301 0,441 -0,497 18,58 -2,73 0,359 -0,48 0,658 -0,475 Sí (=1) 52 0,288 -0,457 0,212 -0,412 0,154 -0,364 0,135 -0,345 0,808 -0,398 0,712 -0,457 17,92 -2,66 0,481 -0,505 0,577 -0,499 No (=0) 479 0,169 -0,375 0,188 -0,391 0,205 -0,404 0,198 -0,399 0,916 -0,277 0,413 -0,493 18,55 -2,76 0,351 -0,478 0,674 -0,469 Sí (=1) 138 0,239 -0,428 0,174 -0,38 0,188 -0,392 0,196 -0,398 0,804 -0,398 0,638 -0,482 18,45 -2,61 0,435 -0,498 0,572 -0,497 No (=0) 562 0,189 -0,392 0,181 -386 0,206 -0,405 0,212 -0,409 0,893 -0,309 0,466 -0,499 18,52 -2,72 0,358 -0,48 0,658 -0,475 Sí (=1) 55 0,145 -0,356 0,218 -0,417 0,145 -0,356 0,055 -0,229 0,872 -0,336 0,436 -0,501 18,56 -2,82 0,491 -0,505 0,582 -0,498 0,56 -0,497 0,534 -0,501 0,538 -0,499 0,731 -0,448 0,537 -0,499 0,616 -0,488 0,546 -0,498 0,636 -0,485 0,056 -0,229 0,356 -0,479 0,092 -0,29 0,298 -0,459 0,046 -0,21 0,342 -0,475 0,25 -0,437 0,365 -0,486 0,048 -0,214 0,338 -0,474 0,116 -0,321 0,362 -0,482 0,059 -0,235 0,343 -0,475 0,109 -0,315 0,345 -0,48 0,479 -0,5 0,511 -0,502 0,488 -0,5 0,462 -0,503 0,486 -0,5 0,486 -0,502 0,495 -0,5 0,4 -0,494 0,023 -0,149 0,263 -0,441 0,685 -0,465 0,053 -0,226 0,504 -0,502 0,679 -0,469 0,027 -0,161 0,312 -0,464 0,692 -0,462 0,058 -0,235 0,346 -0,48 0,596 -0,495 0,025 -0,156 0,28 -0,449 0,697 -0,46 0,043 -0,205 0,435 -0,498 0,638 -0,482 0,032 -0,176 0,315 -0,465 0,692 -0,462 0 0 0,309 -0,466 0,6 -0,494 S IPGÉLNADS I Y A C EA V BR I I E V I AT U R A S Tabla II.3. Estadísticas resumidas : jóvenes de entre 15-24 años (datos de FLACSO - diciembre de 2005) Victimización por delitos contra la propiedad Padre completó escuela primaria Participación en asalto violento Victimización por delitos violentos Victimización por violencia doméstica 0,428 -0,495 0,405 -0,493 0,437 -0,496 0,269 -0,448 0,43 -0,496 0,399 -0,491 0,423 -0,495 0,418 -0,498 Padre completó escuela secundaria 0,286 -0,452 0,252 -0,436 0,278 -0,448 0,288 -0,457 0,28 -0,449 0,275 -0,448 0,285 -0,452 0,218 -0,417 0,06 -0,237 0,069 -0,254 0,062 -0,241 0,058 -0,235 0,075 -0,264 0,014 -0,12 0,064 -0,245 0,036 -0,189 0,475 -0,5 0,473 -0,501 0,481 -0,5 0,404 -0,495 0,48 -0,5 0,457 -0,5 0,468 -0,499 0,545 -0,503 0,292 -0,455 0,267 -0,444 0,288 -0,453 0,269 -0,448 0,292 -0,455 0,268 -0,445 0,292 -0,455 0,236 -0,429 0,078 -0,269 0,046 -0,21 0,069 -0,254 0,096 -0,298 0,077 -0,267 0,051 -0,22 0,077 -0,266 0,018 -0,135 Padre completó estudios universitarios Madre completó escuela primaria Madre completó escuela secundaria Madre completó estudios universitarios 197 APÉNDICE VIII ESFUERZOS FEDERALES PARA LA JUVENTUD Ministerio de Salud268 Programas y proyectos Programa Nacional de Lucha Contra los Retrovirus Humanos, SIDA y ETS 270 Propósito Objetivos específicos /Comentario Alcance geográfico 1. Prevenir la transmisión Nacional sexual y perinatal 2. Prevenir la transmisión a través de la sangre, hemoderivados, trasplantes de sangre e intervenciones quirúrgicas. 3. Prevenir infecciones entre aquellos que consumen drogas. 4. Reducir el impacto en los individuos y las familias, así como también las consecuencias socio-económicas. 5. Reforzar el análisis de la situación y de la tendencia de la epidemia. 6. Consolidar los aspectos administrativos y gerenciales del programa. 271 Principales actores Presupuesto 2005 en pesos argentinos269 Cobertura de los jóvenes Ministerio de Salud; federal, provincial, municipal ONGs 81.365.486,20 Los jóvenes y los adolescentes son el grupo objetivo clave para un proyecto especial dentro del programa cuyo objeto es la detección, ayuda y prevención tempranas. El Ministerio de Desarrollo Social y el CONAF participan272 en ese proyecto. 268. Los datos en la tabla concernientes al Ministerio de Salud provienen de Ludueña, F. “Las políticas de la juventud y los Objetivos de Desarrollo del Milenio”, Dirección Nacional de la Juventud (DINAJU), Nov. 2005 y de información propia del Ministerio sobre sus programas, encontrados en http://www.msal.gov.ar/htm/default.asp. 269. La información financiera en esta columna surge de la investigación llevada a cabo por la Dirección de Análisis de Gasto Público y Programas Sociales, dirigida por el Sr. Damián Bonari, competencia del Ministerio de Economía. En realidad, los datos financieros hacen las veces de criterio para definir qué es un programa federal y qué no lo es. Las actividades que no tenían un monto presupuestado en 2005 no eran en ese momento programas federales sino proyectos desarrollados de manera independiente o dentro de algún programa. 270. Enfermedades de Transmisión Sexual. 271.Ver: Ministerio de Salud, Objetivos del Programa Nacional de Lucha Contra los Retrovirus Humanos, SIDA y ETS, disponible en http://www.msal.gov.ar/htm/site/sida/site/programa-nacional-objetivos.asp, 2006-06-16. 272.Ver: Ministerio de Salud, 2004, “Argentina, Situación del VIH/SIDA”, pág. 21, disponible en: http://www.msal.gov.ar/htm/site/Lusida/Materiales/PETER/PIOT/Info/SIDA/30/nov/2004.pdf, 2006-06-16. El CONAF es el Consejo Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia, competencia del Ministerio de Desarrollo Social. 198 APÉNDICE VIII Ministerio de Salud Programas y proyectos Propósito Objetivos específicos /Comentario Alcance geográfico Programa Nacional de Salud Sexual y Procreación Responsable Contribuir al desarrollo físico, mental y social integral e indiscriminado del conjunto de la población en todas las etapas de la vida. Se hace particular hincapié en los diversos aspectos relacionados con la salud sexual y reproductiva 273 1. Asegurar la libertad de la mayor Nacional cantidad de personas para que puedan tomar decisiones de manera libre y responsable sobre su salud sexual y procreación sin estar sujetas a ninguna clase de discriminación, coerción o violencia. 2. Reducir las tasas de mortalidad general, infantil y reproductiva/ ginecológica por medio de un sistema integrado de atención de la salud. 3. Prevenir embarazos no deseados. 4. Fomentar hábitos saludables en lo referente a salud sexual y reproductiva. 5. Prevenir infecciones por transmisiones sexuales (incluyendo VIH/SIDA). 6. Controlar y detectar problemas ginecológicos por medio de consultas médicas eficientes que combinen exámenes del útero con preguntas generales y la provisión de anticonceptivos. 7. Lograr que las familias se involucren en el cuidado de la salud y las actividades relacionadas. 8. Promover la colaboración de todos los sectores y la participación local en la prevención y el cuidado de la salud. 9. Promover, asesorar e implementar programas y actividades educativas orientadas hacia la mejora de la salud sexual y reproductiva. 10. Capacitar a los grupos encargados del cuidado de la salud de la mujer con un enfoque puesto en los riesgos y tratamientos. 11. Garantizar a toda la población el acceso a la información, la orientación, los métodos y los servicios relacionados con la procreación sexual responsable. Principales actores Presupuesto 2005 en pesos argentinos Cobertura de los jóvenes Ministerio de Salud; federal, provincial, municipal ONGs 178.297.884,67 2 000 000 de beneficiarios. No se especifica la cantidad de jóvenes entre esos beneficiarios. Sin embargo, dentro de este programa, hay componentes que se incluyen más adelante que se centran exclusivamente en la juventud 274. 273. Ministerio de Salud: “Documento Oficial del Programa Nacional de Salud Sexual y Procreación Responsable", p. 5 disponible en: http://www.msal.gov.ar/htm/site/salud_sexual/downloads/documento_programa.pdf, 2006-06-16. 274. Ministerio de Salud, Programa Nacional de Salud Sexual y Procreación Responsable, disponible en: http://www.msal.gov.ar/htm/site/salud_sexual/site/programa.asp, 2006-06-16. 199 APÉNDICE VIII Ministerio de Salud Programas y proyectos Propósito Objetivos específicos /Comentario Alcance geográfico Principales actores Presupuesto 2005 en pesos argentinos Cobertura de los jóvenes 12. Fomentar relaciones de mutua confianza, respeto e igualdad en la toma de decisiones de hombres y mujeres. 13. Promover la salud sexual y la procreación responsable entre los adolescentes. 14. Lograr una cobertura adecuada en la provisión de métodos anticonceptivos 275. Programa MaternoInfantil Consejerías Comunitarias en Promoción de una Sexualidad Sana y Responsable Promover la salud de las mujeres y los niños y abolir toda forma de discriminación contra las mujeres en el campo de la salud 276 . 1. Reducir la mortalidad entre las Nacional mujeres, los niños y los adolescentes 2. Reducir la brecha entre los indicadores de salud existentes (género, nivel socio-económico, zonas geográficas, origen étnico). 3. Mejorar la accesibilidad, cobertura y calidad de los servicios de salud. 4. Promover la participación ciudadana en la problemática de salud de la población 277. Ministerio de Salud; federal, provincial, municipal Crear oficinas en Componente del Programa Nacional Nacional zonas donde se de Salud Sexual y Procreación reúnen los jóve- Responsable 279 nes y adolescentes. Ministerio de Salud; federal, provincial (Programa de Salud Sexual y Procreación Responsable) Crear espacios en los que los jóvenes puedan realizar preguntas sobre sexualidad, establecer un diálogo con sus pares acerca de la salud sexual y tengan mayor poder por el hecho de que su derecho a una vida sexual saludable forma parte de los Dirección Nacional de Salud Materno Infantil Los grupos en los que se centra el programa son las mujeres, los niños y los adolescentes 278 pero no se especifica hasta qué grado exactamente los jóvenes (15-24 años) son beneficiarios. Enfoque exclusivo en la juventud pero no se encuentra definida la cantidad de beneficiarios. ONGs, DINAJU (Ministerio de Desarrollo Social) Grupos de jóvenes y asociaciones universitarias 275. Ibid, pág. 6. 276. Ministerio de Salud, Programa Nacional Materno-Infantil, disponible en: http://www.msal.gov.ar/htm/Site/promin/UCMISALUD/institucional/quienessomos.htm, 2006-06-16. 277. ibíd. 278. ibíd. 279. Ministerio de Salud, Programa Nacional de Salud Sexual y Procreación Responsable, disponible en: http://www.msal.gov.ar/htm/site/salud_sexual/site/programa.asp, 2006-06-16. 200 Ministerio de Salud Programas y proyectos Propósito Objetivos específicos /Comentario Alcance geográfico Principales actores Presupuesto 2005 en pesos argentinos Cobertura de los jóvenes derechos humanos, supriores al resto de los derechos, tal como lo contempla la Constitución Argentina Talleres de Promotores de Salud Desarrollo de Componente del Programa Nacional Nacional capacidades de Salud Sexual y Procreación mediante talleres Responsable 280 para jóvenes y adolescentes con el fin de crear una buena cantidad de jóvenes promotores de salud Ministerio de Salud (Programa de Salud Sexual y Procreación Responsable) Organización Mundial de la Salud Enfoque exclusivo en la juventud. 3000 personas recibieron educación para convertirse en jóvenes promotores de la salud 281. Organización Panamericana de la Salud Prevención de Sucesivos Embarazos en Adolescentes Reducir el índice Componente del Programa Nacional de embarazos de Salud Sexual y Procreación adolescentes no Responsable deseados Nacional (todos los hospitales centrales) Ministerio de Salud (Programa de Salud Sexual y Procreación Responsable) Enfoque exclusivo en la juventud Suicidio en la Población Adolescente y Juvenil Identificar los fac- Componente del Programa Nacional tores de riesgo de Salud Sexual y Procreación relacionados con Responsable conductas suicidas entre los jóvenes y adolescentes Ciudad de Buenos Aires y 4 provincias Ministerio de Salud (Programa de Salud Sexual y Procreación Responsable) Enfoque exclusivo en la juventud Inclusión de los/las Adolescentes en la Actividad de los Municipios Fortalecer la implementación de actividades de promoción de la salud y fomentar el diálogo entre la municipalidad y las comunidades locales 98 munici- Ministerio de palidades en Salud todo el país Red Nacional de Municipios Saludables Los jóvenes son los beneficiarios clave 280. ibíd. 281. ibíd. 201 APÉNDICE VIII Ministerio de Salud Programas y proyectos Propósito Objetivos específicos /Comentario Alcance geográfico Formación de Recursos Humanos Elaboración de una estrategia para la atención primaria de la salud que considere las necesidades especiales de los diferentes grupos sociales, incluyendo la juventud 282. Brindar educación médica de posgra- Nacional do en donde se apliquen los mismos contenidos y modalidad para todas las universidades de Argentina. Principales actores Presupuesto 2005 en pesos argentinos Ministerio de 30.676.421,10 Salud (Programa para Médicos Comunitarios) Cobertura de los jóvenes Personas con títulos universitarios en las áreas de medicina y salud 283 . 282. Ministerio de Salud y Medio Ambiente, “Título de posgrado en el Programa de Salud Social y Comunitaria para Médicos Comunitarios”; disponible en: http://www.medicoscomunitarios.gov.ar/presentacion-objetivos.php , 2006-06-16. 283. Ministerio de Salud y Medio Ambiente, “Título de posgrado en el Programa de Salud Social y Comunitaria para Médicos Comunitarios”; disponible en: http://www.medicoscomunitarios.gov.ar/destinatarios.php, 2006-06-16. 202 Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología Programas y proyectos Propósito Plan Nacional de Becas Estudiantiles Centros de Actividades Juveniles Programa Nacional de Inclusión Educativa “Todos a estudiar” Alcance geográfico Principales actores Intentar reducir la deserción del sistema educativo obligatorio centrándose en particular en la población estudiantil de entre 13 y 19 años que asiste a escuelas públicas y que tiene probabilidades de abandonar la escuela porque vive en condiciones de pobreza 284. Nacional Ministerio de 262.815.079,02 Educación, Ciencia y Tecnología. Federal y provincial. Crear espacios para jóvenes y adolescentes con una gran variedad de actividades culturales y deportivas con el propósito de estimular la retención de los estudiantes dentro del sistema escolar e impulsar la integración de los jóvenes que han abandonado la escuela o de aquellos que nunca han ingresado en el sistema escolar 285. Nacional Reducir la exclusión social y educativa entre los niños y adolescentes de entre 11 y 18 años de edad que, por diversas razones, han abandonado la escuela 286. Objetivos específicos /Comentario Presupuesto 2005 en pesos argentinos Cobertura de los jóvenes Enfoque exclusivo en la juventud Asistentes regionales, unidades técnicas a nivel provincial y escuelas Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología. Federal y provincial Enfoque en jóvenes en edad de educación primaria y secundaria Instituciones intermediarias de la Ciudad de Buenos Aires Lograr que aquellos que abandonaron la escuela o que nunca asistieron a la escuela ingresen en el sistema escolar. Nacional La única jurisdicción no incluida es la Ciudad de Buenos Aires Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología. Federal y provincial UNICEF No establecido en el presupuesto del Ministerio como programa. Pero los principales actores involucrados han creado un fondo escolar que financia: Enfoque exclusivo en jóvenes de entre 11 y 18 años de edad. FOC (Fundación de Organizaciones Becas individuales Comunitarias) para jóvenes (40 000 becas de SES USD400 por año (Solidaridad - para aquellos que Educación han iniciado el Sustentabilidad) proceso de inclusión). 284. Labate, H. 2006-06-08. 285. Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología, "Centros de Actividades Juveniles", disponible en http://www.me.gov.ar/curriform/mascaj.html, 2006-06-16. 286. Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología: “Programa Nacional de Inclusión Educativa”, disponible en: http://www.me.gov.ar/todosaestudiar/, 2006-06-16. 203 APÉNDICE VIII Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología Programas y proyectos Propósito Objetivos específicos /Comentario Alcance geográfico Principales actores Presupuesto 2005 en pesos argentinos Cobertura de los jóvenes ONGs provin- 800 escuelas que, ciales junto con dos organizaciones de sus comunidades, recibirán USD3000 anualmente para propuestas pedagógicas relacionadas con la inclusión escolar, y USD3000 adicionales anualmente para equipamiento escolar. Por último, otros USD200 para recompensar a aquellos pedagogos que se preocupen por la inclusión escolar287. Plan Nacional de Lectura Programa de Convivencia Escolar 287. 288. 289. 290. 291. 204 Proveer asistencia técnica En las provincias, se organiy recursos para que todas zan eventos en los que se y cada una de las jurisdic- entregan libros ciones puedan tomar distintas medidas según sus necesidades y, simultáneamente, integrar una red para lectura más completa 288. Nacional La única provincia no incluida es la provincia de San Luis Recomendar y brindar apoyo técnico con el fin de fomentar una cultura escolar flexible y renovar los contenidos y métodos de aplicación de normas y códigos de conducta 291. Programa diseñado en el ámbito federal, pero que hasta ahora sólo se ha aplicado en las siguientes provincias: Instalar mecanismos de negociación entre los jóvenes para la creación de códigos de conducta comunes. De esa manera, se espera lograr que los jóvenes tengan un mayor poder, haciendo que se sientan más responsables y, asimismo, atraer a los jóvenes que se han alejado del sistema escolar porque creen que representa demasiado a un sistema autoritario tradicional de Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología a nivel provincial No hay transfe- No hay un enforencias financie- que específico en ras desde el nivel la juventud 290. federal a las provincias 289 . Ciudad de Buenos Aires Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología a nivel provincial Enfoque exclusivo en la juventud Departamento s provinciales Corrientes, Entre Ríos, Ibíd. Labate, H. 2006-06-08. ibíd. Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología: “Plan Nacional de Lectura”, disponible en: http://www.me.gov.ar/curriform/p_lectura.html, 2006-06-16. Labate, H. 2006-06-08. Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología Programas y proyectos Propósito Objetivos específicos /Comentario Alcance geográfico remuneración y castigo292. Chaco y San Juan, La Pampa, Santa Fe, Mendoza, Santa Cruz y Misiones293 Principales actores Presupuesto 2005 en pesos argentinos Cobertura de los jóvenes Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología 2.669.926.310,49 Los grupos objetivo principales son las personas indígenas, pobres o con discapacidades. Las personas indígenas y discapacitadas sólo podrán recibir la beca si son mayores de 30 años294 . Programa Nacional de Becas Universitarias Implementar un sistema que facilite a los estudiantes de bajos recursos el acceso y la permanencia en el sistema universitario. Nacional Proyecto: Apoyo al Último Año del Nivel Medio/Polimod al para la Articulación con la Educación Superior Ofrecer capacitación extracurricular a los jóvenes que están finalizando el último año en el nivel medio con el fin de facilitar su tránsito hacia la universidad. La mayoría de los estudian- Nacional tes que fracasan en la universidad lo hacen en su primer año. Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología. Federal y provincial Los fondos son Enfoque exclusienviados a las vo en la juventud universidades que, a su vez, les pagan a sus profesores para que visiten escuelas secundarias y capaciten a los estudiantes en estudios universitarios295 . Área de Educación Rural Brindar apoyo a todos los jóvenes en zonas rurales para que completen con éxito la Educación General Básica (EGB) en escuelas cercanas a sus hogares; reducir los niveles de sobreedad; capacitar a los maestros para que puedan trabajar en diferentes clases y con alumnos de distintas edades; proporcionar recursos apropiados a las escuelas La presente es un área que Nacional ha recibido una gran cantidad de atención y a la que se le ha prestado gran importancia; por lo tanto, es probable que se le proporcionen numerosos recursos en el futuro. Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología. Federal y provincial ¿Préstamos provenientes del Banco Mundial / Banco Interamericano de Desarrollo?296 292. 293. 294. 295. 296. Enfoque exclusivo en la juventud Ibíd. Ibid. Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología: “Programa Nacional de Becas Universitarias”, disponible en: http://www.me.gov.ar/spu/pnbu/, 2006-06-16. Labate, H. 2006-06-08. Labate, H. 2006-06-08. 205 APÉNDICE VIII Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología Programas y proyectos Propósito Objetivos específicos /Comentario Alcance geográfico Principales actores Presupuesto 2005 en pesos argentinos Cobertura de los jóvenes Disminución de Principal enfoque actividades debi- en la juventud do a la falta de recursos financieros 298 para fortalecerlas a nivel institucional. Programa Nacional de Educación en Establecimientos Penitenciarios y de Minoridad Mejorar las condiciones educativas de los siguientes grupos específicos: Adolescentes menores de 18 años de edad, adultos jóvenes (18-21), y adultos en prisión297 . Nacional Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología; Ministerio de Justicia y Derechos Humanos; Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social; servicios penitenciarios; ministerios provinciales; Ciudad de Buenos Aires; organizaciones internacionales Programa de Mediación Escolar Difusión de técnicas y habilidades de negociación y mediación con el fin de mejorar las relaciones sociales en el sistema escolar 299 Diseñado a nivel nacional pero aplicado sólo en las provincias de Buenos Aires, Córdoba, Chaco, Chubut, Entre Ríos, Mendoza, Misiones, Río Negro, San Juan, Santiago del Estero, Santa Cruz, Tierra del Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología Los grupos en los que se centra el presente programa son los maestros, supervisores y directores. Los jóvenes se benefician indirectamente.300 297. ibíd. 298. ibíd. 299. ibíd. 300. Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología: “Programa Nacional de Mediación Escolar”, disponible en: http://www.me.gov.ar/mediacionescolar/etapas.html, 2006-06-16. 206 Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología Programas y proyectos Propósito Objetivos específicos /Comentario Alcance geográfico Principales actores Presupuesto 2005 en pesos argentinos Cobertura de los jóvenes 74.636.661,95 Enfoque exclusivo en la juventud Fuego, Santa Fe, La Pampa, Tucumán, San Luis, Corrientes, Neuquén y Salta Programa “Elegir la Docencia” Alentar a los jóvenes para que elijan convertirse en maestros mediante el ofrecimiento de capacitación. Nacional Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología Programa de Educación Solidaria Promover la participación y solidaridad comunitarias en las instituciones educativas El programa está organizado Nacional como una competencia nacional en la que las escuelas pueden ganar un premio y dinero por haber organizado eventos en los que los estudiantes participan en actividades comunitarias a beneficio de grupos marginados 301 Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología ONGs Estudiantes y maestros pertenecientes tanto a la educación básica como superior, de gestión pública o privada302 Programa “Escuelas y Medios” Fortalecer la relación entre las escuelas y los medios de comunicación y lograr que los estudiantes se conviertan en 'productores culturales' y, asimismo, adoptar una postura crítica hacia las distintas fuentes periodísticas. Programa que comenzó en Nacional 2003. Se desarrolló principalmente en la Ciudad de Buenos Aires. Los estudiantes pueden ver cómo funciona el periodismo en la práctica y pueden producir su propio periodismo local y, a partir de ahí, adquirir una perspectiva crítica 303. Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología; Consejo Federal de Educación (CFE); Asociación argentina de radiodifusión privada; periodistas argentinos; Asociación de editores de diarios en Buenos Aires; Canal 13; 20 canales de televisión en todo el país El presente programa está dirigido al grupo de estudiantes de los niveles educativos medios 301. Labate, H. 2006-06-08. 302. Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología: “Programa de Educación Solidaria”, disponible en: http://www.me.gov.ar/edusol/institucional.html, 200606-16. 303. Labate, H. 2006-06-08. 207 APÉNDICE VIII Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social Programas y proyectos Propósito Programa Jefes El programa se creó por y Jefas de el decreto gubernamenHogar tal 565 / 2002 en un marco de emergencia económica, ocupacional y de asistencia social. El objetivo general es brindar una ayuda económica no remunerativa de 150 pesos mensuales a Jefes y Jefas de hogar desempleados con hijos menores de 18 años de edad o con hijos discapacitados de cualquier edad, y a los cohabitantes de Jefas de hogar embarazadas cuando ambos se encuentran desempleados. Los beneficiarios deben garantizar la asistencia escolar de sus hijos y que cumplen con el plan calendario de vacunación. El programa comprende una serie de emprendimientos cuyo objetivo es mejorar y fortalecer la capacidad de conseguir y mantener un empleo de sus beneficiarios que se insertan en actividades socioproductivas Objetivos específicos /Comentario Alcance geográfico Principales actores Presupuesto 2005 en pesos argentinos Objetivo educativo: Proveer capacitación básica y certificada entendida como el primer paso hacia una ocupación. Ciudad de Buenos Aires y Gran Buenos Aires; Chaco; Chubut; Córdoba; Corrientes; Entre Ríos; Jujuy; La Rioja; Mendoza; Misiones; Neuquén; San Juan; Santa Cruz; San Luis; Santa Fe; Santiago del Estero;Tucumán Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social; Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología; municipalidades; ONGs 3.457.992.258,87 A partir de 2003, los beneficiarios eran relativamente jóvenes: el 50% tenía menos de 35 años, el 33% tenía entre 25 y 34 años y el 14% menos de 24 años304 . Capacitación vocacional: Fortalecer las condiciones previas de los individuos con el objeto de que consigan y mantengan un empleo Gran Buenos Aires; Chaco; Chubut; Córdoba; Corrientes; Entre Ríos; Jujuy; Formosa; La Pampa; Mendoza; Neuquén; San Juan; Santa Cruz; Santa Fe; Santiago del Estero;Tucumán Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social; municipalidades; ONGs Actividades de servicios: Nacional Mejorar la capacidad de las personas para conseguir y mantener un empleo haciéndolos participar en actividades de servicio que contengan capacitación y los ayuden a desarrollar sus habilidades Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social; municipalidades; ONGs 304. Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, 2004: “Segunda Evaluación del Programa Jefes de Hogar”, pág. 4. 208 Cobertura de los jóvenes Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social Programas y proyectos Propósito Objetivos específicos /Comentario Alcance geográfico Principales actores Trabajos comunitarios: Mejorar la capacidad de los beneficiarios para conseguir y mantener un empleo logrando que participen en trabajos comunitarios de infraestructura que incluyan oportunidades para el desarrollo de sus habilidades. Nacional Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social; municipalidades; ONGs Actividades rurales: Nacional Mejorar la capacidad de conseguir y mantener un empleo, las condiciones previas para la generación y mantenimiento de oportunidades de empleo agrario en el sector rural; ofrecer trabajo transitorio a trabajadores agrarios no permanentes, a los beneficiarios de planes de empleo / desempleo y a los pequeños productores con problemas financieros. Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social; municipalidades; ONGs Presupuesto 2005 en pesos argentinos Cobertura de los jóvenes Programa de Empleo Comunitario Mejorar la capacidad de los beneficiarios para conseguir y mantener un empleo por medio de la promoción de proyectos comunitarios Nacional Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social; municipalidades; ONGs El enfoque no está puesto específicamente en los jóvenes pero sí se encuentran entre los beneficiarios Oficina de Empleo Orientación y respaldo en la búsqueda de empleo. Crear un registro de antecedentes laborales de los beneficiarios con el fin de conectar sus perfiles con potenciales empleadores. 150 localidades con oficinas de empleo con el respaldo de la red nacional. Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social; municipalidades; Oficinas de Empleo; GECAL (Gerencias de Empleo y Capacitación Laboral) El enfoque no está puesto específicamente en los jóvenes pero sí se encuentran entre los beneficiarios 209 APÉNDICE VIII Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social Programas y proyectos Propósito Seguro por Desempleo Actividades fuera de temporada en zonas rurales (Rural) Acuerdos Territoriales y Sectoriales de Capacitación para Jóvenes Objetivos específicos /Comentario Alcance geográfico Principales actores Presupuesto 2005 en pesos argentinos Cobertura de los jóvenes Compensar la pérdida de ingresos como consecuencia de la pérdida del empleo. Asistir a los desempleados en la búsqueda de empleo Nacional Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social; municipalidades; ONGs 205.854.800,05 El enfoque no está puesto específicamente en los jóvenes pero sí se encuentran entre los beneficiarios Actividades desarrolladas para asegurar que los trabajadores rurales temporarios puedan permanecer empleados durante todo el año, independientemente de la temporada Programa federal pero solamente aplicado en Tucumán, La Rioja y Catamarca Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca; Ministerio de Economía, Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social UNICEF, Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social Fortalecer las capacidades y la habilidad para conseguir y mantener un empleo de los jóvenes con dificultades particulares para afianzarse en el mercado laboral Seguro de Ayudar a las personas Esta medida apunta a absor- Nacional Capacitación y desempleadas a conseguir ber a los beneficiarios del 305 Empleo trabajo programa Jefes y Jefas de Hogar Las personas que pertenezcan al plan de seguros firmarán un contrato con la autoridad y recibirán 225 pesos mensuales y, a su vez, se comprometerán a: -Realizar visitas regulares a la oficina municipal de empleo y desarrollar un plan de búsqueda de trabajo. -Asistir a cursos de capacitación y orientación vocacional y demás actividades que 305. Ver: http://www.trabajo.gov.ar/seguroc/index.asp, 2006-09-18. 210 Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social El enfoque no está puesto específicamente en los jóvenes pero sí se encuentran entre los beneficiarios 25.151.671,67 Enfoque exclusivo en la juventud El programa está dirigido a las personas desempleadas pero se les concede prioridad a aquellas menores de 30 años. Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social Programas y proyectos Propósito Objetivos específicos /Comentario Alcance geográfico Principales actores Nacional Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social; Microsoft Argentina; CESSI Argentina; universidades El programa ofrece becas a los estudiantes que hayan finalizado o estén por finalizar su educación universitaria. Presupuesto 2005 en pesos argentinos Cobertura de los jóvenes mejoren su capacidad para conseguir y mantener un empleo. -Aceptar ofertas laborales apropiadas de acuerdo con la experiencia y las aptitudes de la persona. El contrato tiene una validez de dos años. Programa de Capacitación Vocacional y Empleo 306 Conciliación entre las necesidades de los jóvenes de conseguir empleo y la necesidad de la industria informática en Argentina de contratar personal con habilidades pertinentes y actualizadas en sintonía con la nueva tecnología. Becas y capacitación Se otorgarán becas a 1000 personas que, además, accederán a un curso de tecnología de la red Microsoft. Oportunidades laborales Las empresas que apadrinan el programa tendrán en cuenta las solicitudes de aquellos que hayan completado el curso y obtenido un certificado. Las empresas crearán un total de 600 nuevos puestos de trabajo. Sistema Único de Prestaciones Básicas para Personas con Discapacidad Lograr la integración social de personas con discapacidad mediante un sistema de beneficios. Nacional Comisión 26.680.569,74 Nacional para Personas con Discapacidad, Ministerio de Desarrollo Social; Instituto Nacional de Servicios Sociales para Pensionados El enfoque no está puesto específicamente en los jóvenes pero sí se encuentran entre los beneficiarios Atención a Niños y Adolescentes en Riesgo, PROAME II Brindar asistencia a niños y adolescentes en riesgo y crear una red institucional respecto del problema de la juventud en riesgo Nacional Consejo 23.703.584,24 Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia 307; Dirección Nacional de Planificación y El programa está dirigido a niños y adolescentes que atraviesan circunstancias sociales vulnerables 306. Ver: http://www.microsoft.com/argentina/mas/, 2006-09-18. 307. Consejo Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia (CONAF). 211 APÉNDICE VIII Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social Programas y proyectos Propósito Objetivos específicos /Comentario Alcance geográfico Principales actores Presupuesto 2005 en pesos argentinos Cobertura de los jóvenes Articulación de Políticas de Infancia y Adolescencia; ONGs 212 Adolescencia e Promover la integración 1. Estimular la conservación Nacional Integración social de los adolescentes de valores esenciales que Social pueden ofrecer apoyo a los jóvenes de bajos recursos en lo referente a su identidad. 2. Fortalecer la capacidad de los jóvenes para responder a los problemas a los que están expuestos como, por ejemplo, drogas y violencia 3. Proporcionar orientación vocacional para aumentar las probabilidades de los jóvenes de ingresar en el mercado laboral. 4. Ofrecer a los jóvenes marginados oportunidades para que puedan recibir capacitación con el objeto de que adquieran experiencia profesional. Consejo 13.672.465,19 Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia; Dirección Nacional de Planificación y Articulación de Políticas de Infancia y Adolescencia; ONGs Jóvenes de entre 14 y 19 años de edad. - Desempleados - Sin formación escolar - Por debajo de la línea de pobreza. Centros Promover y proteger los Comunitarios derechos de los niños y para el adolescentes Fortalecimiento Familiar Nacional Consejo Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia; Dirección Nacional de Planificación y Articulación de Políticas de Infancia y Adolescencia; ONGs Ayudar a los jóvenes a desarrollar un proyecto de vida constituye uno de los objetivos generales del programa. Promoción de Actividades Recreativas y Socio Comunitarias Nacional Consejo Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia; Dirección Nacional de Planificación y Articulación Principal enfoque en la juventud. Generar oportunidades y garantizar el total desarrollo de las actividades recreativas Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social Programas y proyectos Propósito Objetivos específicos /Comentario Alcance geográfico Principales actores Presupuesto 2005 en pesos argentinos Cobertura de los jóvenes de Políticas de Infancia y Adolescencia; ONGs Salud Integral Garantizar el derecho a la salud de la población y beneficiarios del CONAF Nacional Consejo Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia; Dirección Nacional de Planificación y Articulación de Políticas de Infancia y Adolescencia; ONGs Principal enfoque en la juventud. Programa Protección e inclusión Familias por la social desde una perspecInclusión Social tiva de salud, educación y las capacidades de desarrollo. Esa medida apunta a absor- Nacional ber a los beneficiarios del programa Jefes y Jefas de Hogar Dirección General de Fondos de Administración Financiera Internacional (DGFAFI) del Ministerio de Desarrollo Social El programa está dirigido a familias socialmente vulnerables con menores de 19 años de edad. Sus componentes son: 1. Beneficios no remunerados: Otorgados a las familias según la cantidad de menores que incluyan de acuerdo con el siguiente formato en pesos argentinos: $ 150 ----- un niño menor de 19 años $ 175 ----- dos menores $ 200 ----- tres menores $ 225 ----- cuatro menores $ 250 ----- cinco menores $ 275 ----- seis menores 2. Respaldo a familias y promoción de servicios locales: Por ejemplo: Brindar respaldo a las escuelas y alentar la asistencia escolar, los talleres para la promoción de la familia, facilitar el acceso a la educación y a la capacitación vocacional y profesional. El programa opera en comunidades locales y se pone mucho esfuerzo en asegurar Los jóvenes se benefician indirectamente Banco de la Nación Argentina (BNA) Sistema de Identificación Nacional Tributario y Social (SINTyS) del Consejo Nacional para la Coordinación de Políticas Sociales ONGs 213 APÉNDICE VIII Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social Programas y proyectos Propósito Objetivos específicos /Comentario Alcance geográfico Principales actores Presupuesto 2005 en pesos argentinos Cobertura de los jóvenes Nacional Consejo Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia; Dirección Nacional de Planificación y Articulación de Políticas de Infancia y Adolescencia; ONGs Enfoque exclusivo en la juventud; en 2005, 150 jóvenes recibieron capacitación Dirección 7.096.770,30 Nacional de la 310 Juventud ; ONGs Enfoque exclusivo en la juventud (18-25 años de edad). El componente del programa de asistencia social a cambio de trabajo o capacitación se centra en aquellos que se encuentran desempleados, con empleos irregulares o en condiciones de pobreza con pocos años de asistencia escolar, o ningún año, y/o bajos niveles de formación profesional 311. que sus planes de acción no dupliquen los esfuerzos de otros programas sino que consoliden los procesos y otros programas en una localidad determinada 308 Talleres de Capacitación y Formación Laboral Incluir 308. 309. 310. 311. 214 Contribuir al desarrollo y la capacitación de jóvenes beneficiarios de los programas del CONAF Fomentar la participación de los jóvenes en procesos en los que desarrollen los potenciales para aumentar sus posibilidades de insertarse en forma permanente en el mercado laboral. Nacional Ver: http://www.desarrollosocial.gov.ar/Planes/PF/pf.asp, 2006-09-07. Ver: http://www.conaf.gov.ar/flash/actividades/actividad.htm#tallerescapacitacion, 2006-06-13. Dirección Nacional de la Juventud (DINAJU), Ministerio de Desarrollo Social. Ver: http://www.juventud.gov.ar/incluir/index.htm, 2006-06-13. 309 Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social Programas y proyectos Propósito Objetivos específicos /Comentario Derechos y Aumentar la conciencia Obligaciones acerca de los derechos y de los Jóvenes obligaciones de los jóvenes Alcance geográfico Principales actores Nacional Dirección Nacional de la Juventud; ONGs Presupuesto 2005 en pesos argentinos Cobertura de los jóvenes Enfoque exclusivo en la juventud de entre 15 y 29 años que estén interesados en trabajar como agentes para la prevención judicial 312 312. Ver: http://www.juventud.gov.ar/paginas/derecho/derecho.htm, 2006-06-13 Ministerio de Economía y Producción - Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca Programas y proyectos Propósito Proyecto de Desarrollo de Pequeños Productores Agropecuarios - PROINDER Mejorar las condiciones Inicio mayo 1998 de vida de 40 000 peque- Finalización diciembre 2006 ños productores, en los sectores de agricultura y pesca, por medio del aumento de sus ingresos de manera sostenible y mediante el respaldo del crecimiento de sus organizaciones y del aumento de su participación. Fortalecer la capacidad institucional en los niveles nacional, provincial y local en lo referente a la formulación, implementación y seguimiento de políticas de desarrollo. Objetivos específicos /Comentario Alcance geográfico Principales actores Presupuesto 2005 en pesos argentinos Cobertura de los jóvenes Nacional Ministerio de Economía y Producción Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca, niveles nacional y provincial. Presupuesto anual: 100 millones de pesos AR (75% Banco Mundial/25% gobierno nacional)313 Como parte del esfuerzo para brindar apoyo al fortalecimiento institucional de las organizaciones de los beneficiarios, existen aproximadamente 97 proyectos en funcionamiento que se centran en los jóvenes y sus necesidades314 313. Entrevista con Susana Soverna, Coordinadora de PROINDER, Secretaría de Agricultura, y Mira Díaz, responsable de los grupos vulnerables de PROINDER, 2006-06-07. 314. ibíd. 215 APÉNDICE VIII Ministerio de Economía y Producción - Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca Programas y proyectos Propósito Proyectos de Desarrollo Rural de las Provincias en el Noreste y Noroeste Argentino PRODERNEA /PRODERNOA Programa que invierte en el área rural con el propósito de brindar ayuda a los habitantes rurales e indígenas para que logren superar los factores que generan la pobreza rural por medio del aumento de los niveles de ingresos sostenibles y de la mejora de sus capacidades de autoadministración. Objetivos específicos /Comentario PRODERNOA: Catamarca, Tucumán, Jujuy y La Rioja Brindar asistencia a los pequeños productores para que puedan superar las restricciones financieras, productivas y sociales mediante una estrategia de organización de grupo y por medio de su inserción social de manera más igualitaria y completa. Principales actores Ministerio de Economía y Producción Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca, niveles PRODER- nacional y NEA: provincial; Chaco, Comités Corrientes, locales de Formosa y cooperación y Misiones crédito; organizaciones de productores. Se proporciona asistencia técnica y financiera para contribuir al desarrollo de sus capacidades, para la gestión y la realización de proyectos que buscan aumentar y diversificar las explotaciones existentes, y para facilitar el cambio tecnológico y la capitalización de pequeñas unidades y negocios de producción. Programa Social Agropecuario Alcance geográfico Contribuir mediante asisten- Nacional cia técnica y financiera a la mejora de actividades productivas y niveles de ingresos entre los productores con mini parcelas de tierra. Generar un foro de participación que facilite la organización de los pequeños productores, para que puedan representarse a sí mismos y desarrollar su capacidad de gestión. Presupuesto 2005 en pesos argentinos Cobertura de los jóvenes Financiado por el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA) La juventud constituye una de dos perspectivas prioritarias (la otra corresponde al género) donde la ambición expresada es la siguiente: promocionar el desarrollo de nuevos negocios impulsados por los jóvenes; reconocer y valorar a la juventud como un sector estratégico para el desarrollo rural; brindar oportunidades para incluir a la juventud en actividades productivas 315. No hay un enfoque especial en la juventud; no es claro qué cantidad de beneficiarios del presente programa pertenecerían a la franja etaria de entre 15 a 24 años de edad. Fomentar la participación organizada de los pequeños productores en programas, proyectos y procesos de toma de decisiones políticas en los niveles nacional, provincial y local. 315. Ver: http://www.sagpya.mecon.gov.ar/new/0-0/programas/prodernea/destinatarios/index.php, y http://www.sagpya.mecon.gov.ar/new/00/programas/prodernoa/destinatarios/index.php, 2006-06-13. 216 Ministerio de Economía y Producción - Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca Programas y proyectos Propósito Objetivos específicos /Comentario Alcance geográfico Programa de Servicios Agrícolas Provinciales, PROSAP Desarrollo de la agricultu- Aumentar el valor de los Nacional ra y pesca en las provin- productos de exportación cias en los sectores de agricultura y pesca mediante la mejora de la calidad de los productos y del volumen de producción. Promover la descentralización en la provisión de servicios de respaldo de productos. Principales actores Presupuesto 2005 en pesos argentinos Cobertura de los jóvenes Ministerio de Economía y Producción Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca, niveles nacional y provincial Monto total: El proyecto Jóvenes Emprendedores constituye un componente del programa (ver más adelante) El propósito del proyecto se contempla dentro de un contexto de migración rural a urbana y es visto como un posible factor de saneamiento en virtud de la creación de oportunidades locales. Provincias de Buenos Aires, Santa Fe, Entre Ríos, San Juan, Jujuy, Catamarca, Santiago del El proyecto se encuentra en Estero, funcionamiento desde el 1/6 Corrientes -2005 y su fase inicial finalizó formalmente el 31/5 -2006, pero probablemente se extiende hasta el 31/12 2006. La idea es que la experiencia del proyecto piloto se extienda posteriormente y se convierta en un programa con cobertura en el ámbito nacional. Cofinanciación: Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento; Gobierno provincial y nacional; Promover la participación del sector privado en actividades para el desarrollo del sector y en la provisión de los servicios básicos. Proyecto pilo- Fortalecer las capacidades to: Jóvenes empresariales entre los Emprendedores jóvenes así como su habilidad para crear nuevos emprendimientos. USD 336.505.000 Sector privado316 Ministerio de Economía y Producción Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca; escuelas de agricultura y pesca; Instituto Nacional para la Agricultura y la Pesca; ONGs; sindicatos; organizaciones gremialistas Financiado por el Enfoque exclusiBanco Mundial vo en la juventud Monto total: USD 640.000317 316. Reina de la, G. 2006-06-05. 317. ibíd. 217 APÉNDICE VIII Ministerio de Justicia y Derechos Humanos Programas y proyectos Propósito Objetivos específicos /Comentario Alcance geográfico Principales actores Presupuesto 2005 en pesos argentinos Cobertura de los jóvenes Plan Nacional Mejorar la seguridad urbade Prevención na en Argentina mediante del Delito 318 la promoción de la reducción de la delincuencia por medio de mecanismos de prevención fuera de la órbita del sistema penal que intenten fortalecer las actitudes democráticas y las relaciones entre las instituciones gubernamentales, los ciudadanos y la sociedad civil, y los espacios para su interacción y participación. Reducir la delincuencia en las calles, en particular, aquellos delitos contra la propiedad y asaltos violentos en las ciudades medianas y grandes. Nacional, con el enfoque puesto en aquellas ciudades que padeReducir la sensación de inse- cen inseguguridad de la gente en las ridad y ciudades medianas y grandes. delincuencia callejera. Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, nacional, provincial, municipal, fomentando la cooperación entre los distintos organismos del sector público. Los beneficiarios directos son los jóvenes y adolescentes desempleados o con empleos irregulares que, por lo general, están fuera del sistema escolar y provienen de sectores sociales marginales Programa de Concientización de Armas de Fuego Lograr que la gente tome conciencia de los riesgos que conlleva la posesión de pistolas haciendo referencia a las estadísticas. Ministerio de Justicia y Derechos Humanos; ONGs, INECIP (Instituto de Estudios Comparados en Ciencias Penales y Sociales), Red Solidaria, Asociación para Políticas Públicas (APP), EspaciosMendoza, FLACSOPPGA (Facultad Latinoamerica na de Ciencias Sociales); universidades Principal enfoque en la juventud 320 Analizar con mayor detenimiento el problema de las armas Lograr el interés de los jóvenes invitándolos a participar en un concurso cinematográfico acerca de los problemas relacionados con las armas. Aumentar la conciencia de los niños y jóvenes mediante campañas de información en las escuelas 319 318. La información acerca del presente programa proviene de Olaeta, H. 2006-06-01 y Ciafardini, Mariano (marzo de 2006). 319. “Programa y acciones de armas”, Dirección Nacional de Política Criminal, Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, documento interno. 320. Entrevista con Hernán Olaeta, Director del Departamento de Diseño de Políticas, Dirección Nacional de Política Criminal, Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, 2006-06-01. 218 BANCO MUNDIAL Banco Mundial Argentina, Paraguay y Uruguay Bouchard 547 Piso 29 C1106ABG - Buenos Aires Tel: (54-11) 4316-9700 Fax: (54-11) 4313-1233 Email: [email protected] Web: www.bancomundial.org.ar