Taller de lectura: El amor Lacan De un banquete amoroso
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Taller de lectura: El amor Lacan De un banquete amoroso
Taller de lectura: El amor Lacan De un banquete amoroso 1 Taller de lectura: El amor Lacan De un banquete amoroso El verdadero héroe del Banquete no es Sócrates sino Alcibiades, “hombre del deseo” Jean Allouch1 La lectura de El Banquete de Platón fue uno de los recursos a los que apeló Jacques Lacan para interrogar los avatares “amorosos” de la transferencia. Tiempo, aquel, donde la lectura de los textos griegos era habitual. Jacques Lacan no parece haber escatimado en su modo de llevar hasta el límite lo que los términos griegos hacían producir. Eron, erastés, eromenos, agalma, epainos, pasaron a ser términos claves para revelar lo que la transferencia le debía al amor. De ese modo, el amor de transferencia pasó a tener cuerpo de Eros griego. El libro de Jean Allouch, El amor Lacan, con su enunciado: un amor que se obtiene al no obtenerlo, nos incita a interrogar una vez más esta incursión lacaniana en tierras helénicas. El amor entra en debate en el diálogo platónico, y en ese ebrio discurrir las maneras de nombrarlo se deslizan de eros a philia, de philia a ágape. En la lectura que realiza Lacan ¿habrá una indistinción de estas disímiles maneras de nombrar al amor en griego? Si fuera el caso, ¿habría tenido consecuencias en la propagación de sus enunciados? Por lo pronto Jean Allouch parece estar especialmente concernido en destacar la indistinción entre amor y deseo que realza en la lectura del seminario de Lacan. Pero ya desde el texto griego apreciamos que eros se indistingue de lo que se denomina epithimia (deseo). Deseo y amor viajan juntos en el diálogo platónico. Jean Allouch recoge esta indistinción y lo lee en clave fálica, al modo de Lacan. De allí, erastés, eromenos estarán signados por la marca de una cierta falta en ser. Más que reciprocidad erótica en la búsqueda de un saber, (al modo cómo lo enfatiza David Halperin2) los avatares entre amante y amado serán realzados por la falta. 1 Jean Allouch. Capítulo VIII, El amor Lacan. Ediciones literales. Cuenco de plata. Bs As. 2011, p. 163. El autor toma la expresión: Alcibíades, “hombre del deseo” de J. Lacan. Sesión de 8.2.61 del sem. La transferencia. 2 David Halperin. Platón et la réciprocité érotique. Cahiers de l’Unebévue. EPEL. 2000 2 El Banquete platónico discurre en los debates pero es precisamente por sus rupturas discursivas que revela la “verdadera” condición amorosa. Ubicaríamos tres momentos disruptivos donde por medio de una puesta en acto, el amor revela su condición carnal. Primera disrupción: el hipo de Aristófanes. Aristófanes, muestra una conmoción corporal que pareciera marcar una dimensión cómica. Probablemente en continuidad con la versión cómica de Sócrates que él supo describir tan bien en Las Nubes. Segunda disrupción en el diálogo: la aparición de Diótima. Ella parece haber sido la que “enseña” el amor a Sócrates. Verdadero descentramiento del discurrir entre hombres, signados por la paideia. Última disrupción: el asunto Alcibíades. Alcibíades, verdadero hombre del deseo, desnuda a Sócrates en su condición deseante, y ante tal atropello Sócrates se revela virtuoso. A través de las tres disrupciones de esos que parecían estar junto a él, se revela otro rostro de Sócrates. Mientras el maestro enaltece el Eros, sus allegados lo denuncian en su condición “amorosa”. ¿Habrá hecho Jean Allouch algo similar escribiendo su libro El amor Lacan? Su singular recorrido parece revelarnos un Lacan implicado amorosamente en su enseñanza. La referencia a W. Granoff3 así nos lo hace saber: “…el amor estaba allí, activo, cuando Lacan conducía a sus oyentes de ese modo…4” y ello parece revertir cualquier planteo que apunte a una doctrina que no este sostenida en la carne. Aún así, Allouch no deja el asunto en un mero encuentro amoroso sino parece querer decirnos que en el mismo encuentro hay, inevitablemente, desencuentro. De ese modo, obra y amor parecen acompañarse de un modo siempre dispar. El amor barre cualquier pretensión totalizante de una obra, y al mismo tiempo la nutre del elemento que la hace viva. A su vez, el amor parece mostrarse en una singular relación con el ser del otro. Hay un inevitable fracaso en pretender alcanzar el ser del otro. Partiremos, en este primer encuentro, de presentar a los héroes de este Banquete. Sin pretender alcanzar el ser de Sócrates y menos el de Alcibíades, dejaremos que los relatos de los alumnos socráticos (Platón y Jenofonte) nos revelen de qué modo maestro y discípulo (en este caso Sócrates y Alcibíades) parecen estar intricadamente “unidos” en un permanente desencuentro, desencuentro que revela el sesgo político del amor. 3 Vladimir Granoff Le désir d’analyse. Paris. Aubier, 2004. Citado por Jean Allouch en El amor Lacan. Ediciones literales. Cuenco de Plata 2011 p. 140 4 Jean Allouch. El amor Lacan. Ediciones literales. Cuenco de Plata 2011. p.140 3 La primera parte de la mañana estará destinada a dialogar con Fernando García acerca de esta particular relación así como de algunas precisiones de términos claves en relación a la lengua griega. En la segunda parte tomaremos lo planteado en este primer tramo para trasladarlo a los capítulos “ alcibiadescos” de El amor Lacan. Fernando García Gonzalo Percovich Bibliografía sugerida Allouch Jean- Capítulos VI, VII, VIII de El amor Lacan. Ediciones literales. Cuenco de plata. Bs. As. 2011. Apulée- Le démon de Socrate. Rivages poches. Petite bibliotheque. Paris, 1993. Arnoux Danielle- “El tercer hombre en el Banquete de Platón”, en: Me cayó el veinte. N. 16 Banquetes, México, 2007. Arnoux Danielle- “El secreto de Sócrates”, en: Me cayó el veinte. N.14 Prácticas de ironía, México, 2006. Arnoux Danielle- “El brillo de agalma”, en: Ñacate N. 1, Montevideo, 2008. Arnoux Danielle- “Disparidad subjetiva: logro y fracaso de la metáfora”, en: La tansferencia, una loca pasión. Yaugurú. Montevideo 2010. Buffiere Felix- Capítulo IX: “Le corrupteur: Socrate. Les corrompus: Alcibiade et Critias”, en: Eros adolescent. Les Belles lettres. Paris, 1980. Cánfora LucianoUna profesión peligrosa. Anagrama. Colección argumentos. Barcelona, 2002. Fernández Ana María- “Los mensajeros del amor: de daimones y ángeles”, en: La transferencia, una loca pasión. Yaugurú. Montevideo 2010. Gernet Louis- “La noción mítica del valor en Grecia”, en: Ñacate N.1, Montevideo, 2008. 4 Halperin David- Platon et la réciprocité érotique. Cahiers de l’Unebévue. EPEL, Paris, 2000. Halperin David- ¿Por qué Diótima es una mujer? El eros platónico y la representación de los sexos. Cuadernos de Litoral. Edelp. Córdoba. 1999. Jenofonte- Banquete (versión bilingüe) Obras completas. Universidad Nacional Autónoma de México, 1946. Lacan Jacques1960-1961. Seminario La transferencia Versión Stécriture. Paris, Marcos Turnbull Rodolfo- “Un banquete menos “serio””, en: Me cayó el veinte. N. 16 Banquetes, México, 2007. Montes de Oca T. Antonio- “¿Sileno por sileno?”, en: Me cayó el veinte. N.16 Banquetes, México, 2007. Montes de Oca T. Antonio- “Sócrates silénico”, en: Me cayó el veinte N.14 Prácticas de ironía, México, 2006. Platon- Le Banquet (versión bilingüe), en: Oeuvres Completes. Les Belles Lettres, Paris, 1951. Platon- Apologie de Socrate (versión bilingüe), en: Oeuvres Completes. Les Belles Lettres, Paris, 1951. Plutarco1998. “Alcibíades”, en: Vidas Paralelas, Alianza Editorial, Madrid, Quignard Pascal- “Petit traité sur les anges”, en: Apulée Le Démon de Socrate, Rivages poche. Petite bibliotheque, Paris, 1993. 5