Contenido - Revista Urológica Colombiana
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Contenido Editorial PSA ¿Si o No? Juan Fernando Uribe Arcila ............................................................................................ 5 Artículos Originales Primera encuesta nacional: Evaluación de síntomas del tracto urinario bajo en pacientes colombianos con hiperplasia prostática benigna César González Encinales y cols....................................................................................... 7 Una mirada al interior de la residencia de urología en Colombia Juan Ignacio Caicedo, Jaime Pérez Niño y Charles Bermúdez Patiño............................ 15 Volumen XVII Control bioquímico del cáncer de próstata. Prostatectomia radical suprapubica vs. Braquiterapia de baja tasa Diciembre 2008 Complicaciones en cirugía urológica laparoscópica: Experiencia de 7 años Publicación de la Sociedad Colombiana de Urología Luis Eduardo Cavelier Castro......................................................................................... 25 Federico Escobar J. y cols................................................................................................. 35 Experiencia inicial en el manejo endoscópico del reflujo vésico ureteral Jaime F. Pérez Niño y cols............................................................................................... 43 Toxina botulínica en el manejo de la hiperactividad idopática del detrusor refractaria a tratamiento farmacológico. Experiencia de la Fundación Santa Fé Mauricio Plata S............................................................................................................. 49 Artículos de Revisión Breve atlas de anatomia externa normal del pene Juan Fernando Uribe y Jorge Alejandro Gaviria . .......................................................... 57 Control oncológico y complicaciones de la cirugía preservadora de nefronas Diego López B. y cols....................................................................................................... 67 Artículos de Reflexión Estudio sobre algunos aspectos del comportamiento sexual femenino Alonso Acuña, María del Pilar Ceballos y Paola Andrea Suarez Beltrán..................... 79 Reporte de Casos Carcinoma epidermoide de escroto y su asociación con virus del papiloma humano Herney Andrés García P., Jorge Luis Londoño y Jorge Carbonell G.............................. 91 Carcinoma de células renales en paciente de 14 años tratado con nefrectomía radical laparoscópica. Reporte de un caso Carlos Alberto Uribe Trujillo y cols............................................................................... 97 Reconstrucción de pene en pacientes con cáncer Jaime F. Pérez Niño y cols............................................................................................ 101 Adenomectomía laparoscópica de la próstata: Experiencia inicial del Grupo Uromédica José Luis Gaona y cols................................................................................................... 109 Caso de Rabdomiosarcoma embrionario paratesticular en hombre joven Claudia Patricia Gómez Escobar y Armando López..................................................... 113 Normas ................................................................................................................................ 119 Sociedad Colombiana de Urología y Revista “Urología Colombiana” Calle 93 No. 14-20 Of. 410 PBX: (91) 2186700 Bogotá, D.C., Colombia Correo Electrónico: [email protected] Página Internet: www.scu.org.co Tarifa Postal Reducida No. 2008-405 Servicios Postales Nacionales S.A. vence 31 de Dic. 2008 Advertencia Las afirmaciones y opiniones emitidas en los artículos de la revista UROLOGÍA COLOMBIANA son de entera responsabilidad del o de los autores y no reflejan la opinión de la SOCIEDAD COLOMBIANA DE UROLOGÍA. 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Impresión: Gente Nueva Editorial Bogotá, D.C. 2008 Sociedad Colombiana de Urología Junta Directiva Nacional 2007-2009 Presidente: Vicepresidente: Secretario Ejecutivo: Tesorero: Secretario General: Fiscal: Director Capítulo I: Director Capítulo II: Director Capítulo III: Director Capítulo IV: Director Capítulo V: Director Capítulo VI: Director Capítulo VII: Director Capítulo VIII: Director Capítulo IX: Director Capítulo X: Dr. Dr. Dr. Dr. Dr. Dr. Dr. Dr. Dr. Dr. Dr. Dr. Dr. Dr. Dr. Dr. Jorge Carbonell González Jaime Francisco Pérez Niño Mauricio Plata Salazar Eduardo Llinás Lemus Manuel Marrugo Grice Andrés Esparza Santos Juan Guillermo Cataño Cataño- Bogotá Guillermo Sarmiento Sarmiento - Bucaramanga Eugenio Díaz Granados - Santa Marta Luis Fernando Ramírez Velásquez - Medellín Enrique Usubillaga Moscoso - Cali Jorge Pardo Trujillo - Manizales Federico Bencardino Carpio - Cúcuta Mario Bonnet Arciniégas - Ibagué Guillermo García Tuñón - Sincelejo Iván Arenas Suárez - Valledupar Comités Comité de Ética: Dr. Pablo Gómez Cusnir (Coordinador) Dr. Abel Marulanda Mejía Dr. Adolfo Serrano Acevedo Dra. Soledad De Los Ríos Osorio Dr. Marco Aurelio Nossa Mendoza Dr. Jesús De Los Ríos Osorio Dr. Gustavo Malo Rodríguez Dr. Alfonso Latiff Conde Dr. Armando López López Dr. Alonso Acuña Cañas Dr. Luis Alberto Blanco Rubio Comité de Reforma de Estatutos: Dr. Felipe Gómez Jaramillo Dr. Carlos A. Latorre Domínguez Dr. Antonio Velilla Perdomo Comité de Credenciales: Dra. Soledad De Los Ríos Osorio Dr. Manuel Díaz Caro Dr. Fernando Guzmán Chaves Directores de Secciones Sección de Docencia: Sección de Oncología Urológica: Sección de Urología Pediátrica: Sección de Uroneurología y Urodinamia: Sección de Litiasis, Endourología y Laparoscopia: Sección de Imágenes Diagnósticas y Nuevas Tecnologías: Sección de Sexualidad y Reproducción: Sección de Guías e Investigación Clínica: Sección de Informática, Telemedicina y Comunicaciones: Sección de Cultura e Historia: Sección de Transplante Renal: Dr. Hernán Alonso Aponte Varón Dr. Armando Juliao Senior Dr. Camilo Orjuela Rodríguez Dra. Myriam Lili Ceballos Posada Dr. Federico Escobar Jaramillo Dr. Luis Eduardo Cavelier Castro Dr. José Miguel Silva Herrera Dr. Dieter Axel Traub Castillo Dr. Mauricio Moreno Jiménez Dr. Manuel Díaz Caro Dr. Jorge Cubillos Gutiérrez Comisiones Comisión de Salud Pública: Dr. Dr. Dr. Dr. Dr. Dr. Dr. Dr. Dr. Dr. Andrés Gómez Tavera (Coordinador) César Andrade Serrano Fernando Valero Cely Yezid Samacá Rodríguez Ignacio Alvira Iriarte Miguel Acuña Vesga Mauricio Cifuentes Barreto Fabio Loaiza Duque Gabriel Salazar Jácome Fernando Guzmán Chaves Comisión de Plan de Desarrollo Gremial: Dr. Luis Fernando Zapata Madrid Dr. Luis Javier Aluma Sánchez Dr. Jaime Andrés Cajigas Plata Revista “Urología Colombiana” Fundada en 1986 por Dr. José Armando López Director: Editor Asociado: Comité Editorial: Comité Científico: Comité Científico Internacional: Asesor Experto del Comité Editorial: Dr. Juan Fernando Uribe Arcila Dr. Mauricio Plata Salazar Dra. Olga Lucía Sarmiento, Phd Dr. John Duperly, Phd Dr. Juan Fernando Uribe Arcila Dr. Felipe Gómez Jaramillo Dr. Camilo Salazar López – MSC Dr. Luis A. Blanco Rubio – MSC Dr. Javier Romero – MSC Dr. Alonso Acuña Cañas Dr. Pablo Gómez Cusnir Dr. Alfonso Latiff Conde Dr. Hernán Alonso Aponte Varón Dr. Armando Juliao Senior Dr. Camilo Orjuela Rodríguez Dra. Lili Ceballos Posada Dr. Federico Escobar Jaramillo Dr. Luis Eduardo Cavelier Castro Dr. José Miguel Silva Herrera Dr. Dieter Axel Traub Dr. Mauricio Moreno Jiménez Dr. Manuel Diaz Caro Dr. Carlos Gustavo Trujillo Dr. René Sotelo - Venezuela Dr. Peter Daels - Argentina Dr. Octavio Castillo - Chile Dr. Angelo Gousse - USA Dr. Norman Zinner - USA Dr. Alfredo Medina - México Dr. Ernesto L. Ravelo C. Directores Anteriores Dr. José Armando López López Dr. Jesús De Los Ríos Osorio Dr. Jaime Díaz Berrocal (QEPD) Dr. José Miguel Silva Herrera Dr. Pablo Gómez Cusnir 1986 – 1989 1990 – 1996 1997 – 1999 2000 – 2001 2002 – 2005 Editorial Editorial Editorial PSA ¿Si o No? Juan Fernando Uribe Arcila Director Revista Urología Colombiana Hasta hace pocos meses la preocupación por el uso sistemático del antígeno específico de próstata (PSA) como método de tamizaje, era propia de epidemiólogos y quizás de algunos médicos internistas que no encontraban en la literatura un sustento estadístico o matemático para el uso rutinario de esta prueba. Más recientemente son los urólogos quienes están participando en forma por demás entusiasta en alimentar la polémica “moralizadora”, que supuestamente busca racionalizar el uso de los servicios de salud y encontrar fórmulas de ahorro o de minimizar supuestos “daños por diagnóstico”, que al mismo tiempo benefician a ciertos intereses económicos que no están interesados en la promoción y prevención de la salud. La controversia actual parece estar en si el PSA es o no un “salva vidas” o si ordenarlo sistemáticamente en pacientes de cierta edad (haciendo uso de los beneficios del diagnóstico bioquímico) conduce a una mejoría en el número de los “desenlaces fuertes” (ej: muerte, hospitalización prolongada, incapacidad permanente, etc.) en oposición a esperar otras señales tangibles para actuar, como por ejemplo la aparición de síntomas en el paciente (es decir, haciendo uso de las certezas del “diagnóstico clínico”). Más allá de la fría concreción de un modelo estadístico que pruebe la necesidad ineludible del examen, unido a la necesidad de mostrar impacto sobre los indicadores de salud que solicitan siempre los epidemiólogos, los uró- logos deberíamos tener un criterio propio, no solo en lo estadístico, como ordenadores, promotores y divulgadores del uso de los exámenes de nuestros pacientes. El PSA ha sido un aglutinante de primer orden, una especie de “garrote” imaginario que atrae el paciente a la consulta y pone a un terapeuta bien informado y adecuadamente dispuesto para tener aproximaciones sucesivas a las patologías fundamentales del varón humano: Hipertensión arterial, dislipidemia, obesidad, depresión, disfunción eréctil, HPB/ LUTS, Síndrome de ADAM, además por supuesto del cáncer de próstata. Tener un marcador es lo que piden especialistas de todas las áreas para sus tumores (colón, tiroides, estómago), entonces mal haríamos en ser nosotros mismos los voceros encargados de minimizar la importancia que ha tenido el PSA en el desarrollo de la urología moderna. Sin embargo como urólogo, yo mismo critico vivamente la consulta dirigida exclusivamente a la pesquisa de cáncer en que parecen haberse convertido las visitas anuales a ginecología y urología (con preguntas aburridas y rutinarias de: ¿cómo está su citología?, ¿dónde está su mamografía? Y en los hombres ¿qué exámenes tiene de su próstata?), que son importantes pero no pueden ser una razón para olvidarse que el paciente tiene otras necesidades que nosotros, los urólogos, sin duda podemos cubrir (¿cómo está su sexualidad?, en las mujeres: ¿tiene orgasmos?, y en general; ¿cómo duerme? o ¿qué tan feliz es usted?, por dar algunos ejemplos). Ahora que se ha construido un camino, la añorada cultura de la prevención masculina, Uribe, J.F. esta funcionando por fin, aunque basada en un arcaico temor al cáncer de médicos y pacientes, llegan los pudibundos expertos en el arte de la estadística y nos recomiendan que no fomentemos más el uso del PSA. Contradictorio por decir lo menos. Creo que la sociedad de urología debería abrir más este debate, extenderlo a otros interesados como la prensa y las asociaciones de pacientes o usuarios y tener el más claro de criterio que no aumente la confusión de un tema de por sí confuso para el médico general y el público. Queda abierta la polémica, puesto que en mi concepto, en esta columna que es de opinión, modificar la tendencia actual necesitaría una mejor evidencia que la aportada hasta el momento. Primera encuesta nacional: Evaluación de síntomas del tracto urinario bajo en pacientes colombianos con hiperplasia prostática benigna Artículo Original urol.colomb. Vol. XVII, No. 3: pp 7-14, 2008 González Encinales César(1); Rozo Maragua Luís Ernesto(2); Huertas Rosselli Diego(3) y Ospina Aguirre Jorge Enrique(4) Médico especialista en Urología, Hospital Central de la Policía Nacional. Bogotá, Colombia.(1) Médico especialista, Departamento Médico, Boehringer Ingelheim. Quito, Ecuador.(2) Médico especialista, Departamento Médico, Boehringer Ingelheim. Bogotá, Colombia.(3) Médico, Msc. Farmacología. Bogotá, Colombia. [email protected] (4) Resumen Introduccion: La nocturia es reconocida como el principal síntoma generador de efectos negativos sobre la actividad diaria, la calidad de vida y la calidad del sueño en pacientes con hiperplasia prostática benigna. Recientemente se ha postulado la necesidad de evaluarla como un indicador de mejoría y calidad de los tratamientos médicos. Metodologia: 462 urólogos y 2.885 de sus pacientes con hiperplasia prostática benigna diligenciaron en varias ciudades de Colombia una encuesta sobre la importancia que le atribuían a la nocturia y a sus impactos sobre la calidad de vida y la calidad del sueño en cada caso en particular. Resultados: Los urólogos participantes consideran que mejorar la nocturia tiene un impacto bueno o excelente sobre la calidad de vida (84,9%) y la calidad del sueño (85,6%) de los pacientes con hiperplasia prostática benigna. Los pacientes participantes reconocieron a la nocturia como el síntoma que más afecta su calidad de vida y la calidad de su sueño. Conclusiones: La valoración de la nocturia y sus impactos sobre la calidad del sueño y la calidad de vida en el paciente con síntomas del tracto urinario inferior por hiperplasia prostática benigna constituyen variables de gran importancia en la investigación, el tratamiento y seguimiento de estos pacientes. 7 First national survey: assessment of lower urinary tract symptoms in colombian patients with benign prostatic hyperplasia Abstract Introduction: Nocturia is recognized as the main generator of negative effects on the daily activity, quality of life and quality of sleep in patients with benign prostatic hyperplasia. The need to evaluate it has been postulated recently as an indicator of improvement and quality of medical treatments. Recibido: 11 de agosto de 2008 Aceptado: 17 de noviembre de 2008 Revista Urologia Colombiana Palabras clave: nocturia, hiperplasia prostática benigna, calidad de vida, síntomas del tracto urinario inferior, sueño. González, C. y cols Methodology: 462 urologists and 2.885 of their patients with benign prostatic hyperplasia in several cities of Colombia filled a survey about the importance of nocturia and its impacts on quality of life and quality of sleep in each particular case. Results: The urologists felt that improving nocturia has an impact (good or excellent) on the quality of life (84.9%) and quality of sleep (85.6%) for patients with benign prostatic hyperplasia. Patients recognized that nocturia is the symptom that most affects their quality of life and their quality of sleep. Conclusions: The measurement of nocturia and its impacts on the quality of sleep and quality of life in patients with lower urinary tract symptoms - benign prostatic hyperplasia are important variables in research, treatment and monitoring of these patients. Key words: nocturia, benign prostatic hyperplasia, quality of life, lower urinary tract symptoms, sleep. Introducción La nocturia ha sido definida por la International Continence Society (ICS) como “la molestia que presenta el paciente al tener que levantarse a orinar en la noche; en donde cada micción es precedida y posteriormente seguida por el sueño”.1 Desde el punto de vista epidemiológico se le ha definido como “la presencia de mínimo dos micciones nocturnas” demostrándose que su prevalencia se incrementa con la edad de un 5% en hombres entre los 25 y 54 años a un 22% en hombres entre los 55 y 74 años hasta llegar incluso a un 37% en hombres mayores de 75 años.2 Sociedad Colombiana de Urología 8 Hoy se considera a la nocturia como uno de los síntomas que más malestar e incomodidad producen en los pacientes con Síntomas del Tracto Urinario Bajo (STUB) por Hiperplasia Prostática Benigna (HPB)3,4 así como la causa principal de alteraciones en el patrón de sueño en hombres entre los 50 y los 93 años.5 Dentro de las causas de nocturia se pueden citar principalmente una capacidad vesical reducida secundaria a STUB/HPB,6 sin embargo existen otras causas como la poliuria nocturna y la hiperactividad del detrusor (HAD), o la combinación de estas entidades.7 En general los síntomas irritativos en pacientes con STUB por HPB, han sido subvalorados por mucho tiempo en la práctica clínica cotidiana incluyendo a la nocturia a pesar de ser uno de los síntomas más incómodos para los pacientes que padecen STUB por HPB.8 La nocturia interfiere y afecta considerablemente la calidad de vida del paciente (QoL),9 debido a que no solo afecta el sueño10 induciendo fatiga en el transcurso del día sino que también produce una disminución importante en el estado de bienestar general del paciente.11 La pérdida de sueño secundaria a la nocturia, conlleva a un incremento en la morbilidad y potencialmente en la mortalidad de algunos pacientes.12 El Sexto Consenso Internacional en Nuevos Avances en Cáncer de Próstata y Enfermedades Prostáticas realizado en Paris en junio de 200513 reconoció la importancia de medir la nocturia en la evaluación inicial de todos los pacientes con STUB/HPB, así como la evaluación y el seguimiento de los tratamientos para pacientes con esta sintomatología. Es creciente entonces el interés por prestar más de atención a la presencia de nocturia tanto en mujeres14-16 como en los hombres con STUB/HPB y en especial al impacto que este síntoma genera en la Calidad del Sueño (QoS) y en la Calidad de Vida (QoL) del paciente.17-19;3 ¿Cómo medir el impacto de la nocturia en la QoS y en la QoL? A pesar de que es cada vez mayor el número de publicaciones que describen métodos para ponderar de manera objetiva este síntoma20-23 en la actualidad no contamos con herramientas o instrumentos validados que permitan resolver esta pregunta de forma completa,24 aun aplicando la pregunta del cuestionario International Prostate Symptom Score (IPSS), en donde a pesar de hacer mención de Primera Encuesta Nacional la nocturia, no se evalúa con ella el impacto sobre QoS/QoL ya que no ha sido diseñada ni cuenta con el poder estadístico para cuantificar la severidad de la nocturia per se.25 de cada paciente con el fin de obtener una medida objetiva de la sintomatología del tracto urinario que padecían los pacientes participantes. Un nuevo método potencialmente útil para medir el impacto de la nocturia en la QoS, resulta de la medición de las Horas de Sueño no Afectado (HUS) ya que hecho de levantarse durante las primeras 3 a 4 horas de sueño, profundo y reparador esta directamente asociado a la producción de una mayor fatiga y cansancio físico a la mañana siguiente en comparación con el despertar que ocurre habiendo trascurrido un mayor tiempo posterior al inicio del sueño (> 4 horas).26 Tanto el IPSS como el cuestionario diseñado para el estudio fueron administrados por el médico tratante con el fin de asegurar el completo diligenciamiento de todas las preguntas, facilitar la participación de personas analfabetas o con pobre nivel de lectura y detectar y corregir de inmediato la presencia de errores y faltantes. Todos los médicos participantes recibieron entrenamiento previo para reducir al máximo su influencia en las respuestas con el lenguaje o con la forma de enunciar las preguntas. Población de estudio y diseño de muestra: Médicos participantes: Participaron 462 urólogos de las principales ciudades colombianas. Pacientes participantes: Todos aquellos hombres mayores de 18 años con STUB/HPB que acudieron a la consulta particular de los médicos participantes y que mediante consentimiento escrito aceptaron su inclusión en el estudio. El presente estudio estuvo dirigido a describir el reconocimiento que medico y paciente con STUB/HPB hacen de la nocturia y de las implicaciones que este síntoma tiene sobre la QoS y la QoL así como a cuantificar este impacto mediante la medición del HUS en los pacientes participantes. Tipo de muestreo empleado: Muestreo no probabilístico en el cual los pacientes fueron seleccionados por conveniencia entre los pacientes que acuden a la consulta de los médicos participantes. Cada profesional vínculo entre 5 y 10 pacientes para un total de 2.885 registros clínicos. El estudio se desarrolló con pacientes que asisten a consulta particular de urología en las ciudades principales de Colombia. Resultados Metodología Se trata de un estudio observacional, de corte transversal, descriptivo y multicéntrico consistente en la administración de un cuestionario auto construido con una metodología de encuesta para evaluar el HUS y el impacto que tiene la nocturia de forma subjetiva para los pacientes con HPB así como la percepción que al respecto tienen sus médicos tratantes. Adicionalmente se aplicó el IPSS como instrumento de puntuación en la evaluación 9 Se recolectaron 2.885 cuestionarios provenientes de igual número de pacientes atendidos por los 462 urólogos participantes en las principales ciudades colombianas. A continuación se presenta la descripción estadística de la variable edad: Con el fin de tener una medida objetiva de la severidad de la sintomatología que afecta a cada paciente se aplicó en todos los casos la versión española del Internacional Prostatic Symptoms Score (IPSS) y a continuación se presentan sus resultados para facilitar la interpretación de los resultados del estudio: Revista Urologia Colombiana Se define entonces a la sigla HUS (hours of undisturbed sleep), como el tiempo transcurrido desde que el paciente se queda dormido hasta la primera vez que se levanta a miccionar. Por lo anterior se puede concluir, que durante el tratamiento de los STUB por HPB debemos no solo comenzar a evaluar la mejoría en la nocturia, sino también el impacto de la misma sobre la QoL/QoS, siendo este el escenario donde el HUS puede proveer al clínico de una medida aproximada del QoS. González, C. y cols Tabla 1. Análisis descriptivo para la variable edad Se observa como en promedio los pacientes participantes refirieron síntomas prostáticos de intensidad moderada (IPSS promedio de 16.85), para facilitar el análisis de la sintomatología prostática se dividieron en un grupo de síntomas obstructivos (ítems 1, 2, 3 y 5), y otro de síntomas irritativos (ítems 4, 6 y 7). A continuación se presentarán una a una las preguntas del cuestionario dirigido a médicos y pacientes con el respectivo consolidado de sus respuestas. • • • La edad promedio fue de 63,4 años (DE 9.48) y el percentil 50 (mediana) fue de 63 años. Se evidencia una distribución +/- normal de la variable edad dentro de la muestra. La edad mínima fue de 32 y la máxima de 95 años. Tabla 2. Resultados generales del IPSS Media +/- DS 10 1. Sensación vaciado vesical incompleto 2.32 +/- (1.3) 2. Frecuencia miccional diurna 2.36 +/- (1.3) 3. Micción intermitente 2.11 +/- (1.3) 4. Urgencia miccional 2.17 +/- (1.4) 5. Disminución fuerza chorro miccional 2.89 +/- (1.4) 6. Dificultad de inicio de la micción 2.18 +/- (1.4) 7. Nocturia 2.78 +/- (1.3) 16.85 +/(6.9) Puntuación I-PSS total Puntuación I-PSS irritativos 7.14 +/- (3.1) Puntuación I-PSS obstructivos 9.70 +/- (4.3) n= 2.885 pacientes Tabla 3. Resultados del cuestionario dirigido a los médicos Respuestas de los médicos Pregunta 1. ¿Refiere su paciente nocturia como síntomas irritativos secundarios a HPB en el momento? SI: 90,7% NO: 9,3% 2A) ¿Considera usted importante registrar una mejoría en la nocturia de su paciente? SI: 89,6% NO: 10,4% 2B) ¿Considera usted importante registrar una mejoría en el HUS de su paciente? SI: 85,1% NO: 14,9% 3A) ¿Considera usted importante registrar algún cambio en la QoS de su paciente? SI: 87,3% NO: 12,7% 3B) ¿Considera usted importante registrar algún cambio en la QoL de su paciente? SI: 87,3% NO: 12,7% 4A) ¿Cómo calificaría el impacto de mejorar la nocturia en términos de la mejoría de la QoS? Excelente: 53,6% Bueno: 32% Otros: 14,4% 4B) ¿Cómo calificaría el impacto de mejorar la nocturia en términos de la mejoría de la QoL? Excelente: 53,6% Bueno: 31,3% Otros: 15,1% Sociedad Colombiana de Urología Tabla 4. Resultados del cuestionario dirigido a los pacientes Pregunta Respuestas de los pacientes 1. ¿Sabe usted a que hace referencia el término nocturia? SI: 49,2% NO: 50,8% SI: 90% NO: 10% 2. ¿Presenta usted nocturia como síntoma de su enfermedad prostática? 3. Si usted ha respondido afirmativamente (SI) a la pregunta (anterior), por favor conteste ¿con qué frecuencia presenta usted este síntoma? Más de la mitad de las noches: 51.2% La mitad de las noches 20,63% Otros: 28,17 4. ¿Cuál de estos síntomas de prostatismo enunciados a continuación es el que más afecta su calidad de vida? Nocturia: 58,8% Chorro débil: 13,3% Polaquiuria: 12,8% Otros: 15,1% 5. ¿Cuántas horas duerme usted en la noche? 4 o menos horas: 42% Más de 4 horas: 58% Primera Encuesta Nacional 6. ¿Cuántas veces en promedio se levanta a orinar en la noche, desde que se acuesta hasta que se levanta en la mañana? (pregunta 7 del IPSS). 2 o más veces por noche: 82,3% Menos de 2 veces: 17,6% 7. ¿Al cuanto tiempo de haberse quedado dormido, se levanta usted a orinar por primera vez en la noche Antes de las 4 primeras horas: 73,5% Después de las 4 primeras: 26,4% 8. ¿siente usted que el hecho de levantarse a orinar en la noche, después de haber conciliado el sueño afecta su descanso, en influye en las actividades que realiza el día siguiente: (cambio en el estado de ánimo, depresión, somnolencia y cansancio durante el día etc.)? 9. Si respondió (SI) en la pregunta anterior por favor conteste ¿Cómo se sentiría si tuviera que seguir levantándose a orinar en la noche, afectándose con esto la calidad de su sueño? 10. ¿Siente usted que su calidad de vida (QoL) esta viéndose afectada a causa de la necesidad de tener que levantarse a orinar después de haberse quedado dormido? SI: 74,7% NO: 25,3% Mal: 38,47% Regular: 27,7% No contesta: 20,76% Otros: 13,07% SI: 73,8% NO: 26,2% 11. Si respondió (SI) en la pregunta anterior ¿Cómo considera que es en este momento su calidad de vida con respecto a su problema de nocturia? Mal: 38,47% Regular: 27,7% No contesta: 20,76% Otros: 13,07% 12. ¿Toma usted alguno de los siguientes medicamentos? Antihipertensivos: 58,3% Diuréticos: 55,6% Anticolinérgicos: 37,4% Antianginosos: 10,3% Hipoglicemiantes: 7% Aunque el 50,8% de los pacientes participantes señala ante la primera pregunta del cuestionario que desconoce el significado de la palabra nocturia este les fue explicado en términos sencillos por su médico tratante antes de continuar con la resolución del cuestionario luego de lo cual los pacientes reconocieron la existencia de este síntoma como parte de su cuadro clínico en el 90% de los casos, reportando que les afecta en el 71,8% de los casos con una frecuencia mayor o igual a la mitad de sus noches de sueño. Surge entonces la duda de si la nocturia es reconocida en general por los pacientes con STUB/HPB como una anormalidad y si su desconocimiento como síntoma genera subregistro y subvaloración en la practica clínica cotidiana. En la pregunta No. 10 del cuestionario para pacientes hubo 755 pacientes que consideraban que la nocturia no afectaba de manera importante su calidad de vida, surge la duda de si presentan diferencias importantes en las variables socio demográficas o clínicas con respecto a los pacientes que si la consideran afectada. Gráfica 1. Diagrama de cajas edad – auto percepción de la afectación QoL 11 Esta gráfica muestra como si existe una diferencia estadisticamente significativa en los promedios de edad de estos pacientes, siendo los pacientes que no sienten afectada su Revista Urologia Colombiana Discusión González, C. y cols QoL en promedio menores y con edades más homogeneas que aquellos que respondieron afirmativamente En este mismo sentido podemos observar en la tabla No. 3 como para todos y cada uno de los 7 ítems evaluados por el IPSS se presentan mediciones más altas (desfavorables) a medida que se incrementa la edad del paciente, es decir que puede considerarse que la sintomatología prostática se incrementa conforme aumenta la edad de los pacientes. El mismo fenómeno es constante cuando analizamos el Ítem 7 (nocturia) por separado, los síntomas irritativos, los obstructivos o el consolidado IPSS total. Tabla 5. resultados del IPSS en los diferentes subgrupos de edad. 12 32-44 años 45-59 años 60-74 años 75 o más años Todas las edades 1. Sensación vaciado vesical incompleto 1.95 +/- (1.5) 2.25 +/-(1.39) 2.34 +/- (1.3) 2.60 +/- (1.4) 2.32 +/- (1.3) 2. Frecuencia miccional diurna 1.91 +/- (1.3) 2.26 +/- (1.3) 2.37 +/- (1.2) 2.76 +/- (1.3) 2.36 +/- (1.3) 3. Micción intermitente 1.59 +/- (1.4) 1.98 +/- (1.3) 2.16 +/- (1.3) 2.39 +/- (1.3) 2.11 +/- (1.3) 4. Urgencia miccional 1.76 +/- (1.4) 2.02 +/- (1.3) 2.22 +/- (1.3) 2.48 +/- (1.4) 2.17 +/- (1.4) 5. Disminución fuerza chorro miccional 2.10 +/- (1.6) 2.73 +/- (1.4) 2.95 +/- (1.3) 3.27 +/- (1.5) 2.89 +/- (1.4) 6. Dificultad de inicio de la micción 1.87 +/- (1.4) 2.04 +/- (1.03) 2.23 +/- (1.3) 2.53 +/- (1.5) 2.18 +/- (1.4) 7. Nocturia 2.06 +/- (1.2) 2.48 +/- (1.3) 2.87 +/- (1.2) 3.40 +/- (1.2) 2.78 +/- (1.3) Puntuación I-PSS total 13.27 +/- (6.9) 15.80 +/- (6.7) 17.16 +/-(6.4) 19.4 +/-(7) 16.85 +/- (6.9) Puntuación I-PSS irritativos 5.70 +/- (2.7) 6.56 +/- (3.0) 7.32 +/- (2.9) 8.42 +/- (3.1) 7.14 +/- (3.1) Puntuación I-PSS obstructivos 7.57 +/- (4.6) 9.24 +/- (4.2) 9.84 +/-(4.0) 11.05 +/- (4.4) 9.70 +/- (4.3) n= 2.885 pacientes Tabla 6. Autopercepción de la afectación de la QoL por la nocturia e importancia que le otorga el urólogo al registro de los cambios en la nocturia Sociedad Colombiana de Urología Pregunta 2A. del cuestionario de los médicos: ¿Considera usted importante registrar una mejoría en la nocturia de su paciente? Pregunta 10. del cuestionario de los pacientes: ¿Siente usted que su calidad de vida (QoL) esta viéndose afectada a causa de la necesidad de tener que levantarse a orinar después de haberse quedado dormido? SI NO SI n= 2.092 pacientes Edad promedio 63.4 años Promedio IPSS Total = 18.14 n= 38 pacientes Edad promedio 57.5 años Promedio IPSS Total = 15.57 NO n= 492 pacientes Edad promedio 62.3 años Promedio IPSS Total = 14.5 n= 263 pacientes Edad promedio 53.7 años Promedio IPSS Total = 11.04 En las preguntas 2A y 3B del cuestionario para los urólogos, reportan los médicos participantes que a su juicio en el 10.4% de los pacientes no tendría importancia registrar cambios en la nocturia y que en el 12.7% no tiene importancia registrar los cambios en la QoL, surge la inquietud por saber cuál es el comportamiento del IPSS de estos pacientes Primera Encuesta Nacional como medida objetiva de sus síntomas y cuál es la auto percepción que tienen los pacientes de su QoL. En las tablas 4 y 5 se confirma la observación previa que concluía que son los pacientes más jóvenes los que presentan los puntajes más bajos en el IPSS y que tienden a considerar que su calidad de vida no está afectada por la nocturia. Por otra parte los urólogos tienden a conferirle más importancia al registro de los cambios en la nocturia y en la QoL de los pacientes mayores y con puntajes más altos en el IPSS. Tabla 7. Autopercepción de la afectación del QoL por la nocturia e importancia que le otorga el urólogo al registro de los cambios en la QoL. Pregunta 3B. del cuestionario de los médicos: ¿Considera usted importante registrar algún cambio en el QoL de su paciente? NO SI n= 2.055 pacientes Edad promedio 63.4 años Promedio IPSS Total = 18.14 n= 75 pacientes Edad promedio 60.3 años Promedio IPSS Total = 16.72 NO n= 463 pacientes Edad promedio 61.2 años Promedio IPSS Total = 14.7 n= 292 pacientes Edad promedio 56.4 años Promedio IPSS Total = 11.15 Conclusiones Los urólogos participantes consideran en su mayoría (84.95%) que mejorar la nocturia tiene un impacto bueno o excelente sobre la QoL y la QoS de los pacientes con STUB/HPB. diante el control de los síntomas tanto en el día como en la noche. Referencias Aunque el significado del término nocturia es desconocido por la mayoría de los pacientes, luego de que se les explicó fue reconocida por los pacientes con STUB por HPB como el síntoma que más afecta su calidad de vida padeciéndola en más de la mitad de sus noches, causando en el 77% de los casos despertares dentro de las primeras 4 horas de haberse quedado dormido (HUS) y afectando por consiguiente su desempeño en las actividades del día siguiente (74,7%) y en su QoL (73,8%). 1. Abrams P, Cardozo L, Fall M, Griffiths D, Rosier P, Ulmsten U, et al. The standardisation of terminology of lower urinary tract function: report from the Standardisation Sub-committee of the International Continence Society. Neurourol Urodyn. 2002 ;21(2):167-78. 2. Van Dijk L, Kooij DG, Schellevis FG. Nocturia in the Dutch adult population. BJU Int. 2002 Nov ;90(7):644-8. 3. Margel D, Lifshitz D, Brown N, Lask D, Livne PM, Tal R. Predictors of nocturia quality of life before and shortly after prostatectomy. Urology. 2007 Sep ;70(3):493-7. 4. Jolleys JV, Donovan JL, Nanchahal K, Peters TJ, Abrams P. Urinary symptoms in the community: how bothersome are they? Br J Urol. 1994 Nov ;74(5):551-5. Es necesario preguntar activamente por este síntoma ya que es posible que el paciente ignoré que se trata de una manifestación de la HPB. La valoración de la nocturia y su impacto en el HUS, la QoL y la QoS en el paciente con STUB por HBP constituyen variables de gran importancia en la investigación, el tratamiento y seguimiento de estos pacientes. 5. Middelkoop HA, Smilde-van den Doel DA, Neven AK, Kamphuisen HA, Springer CP. Subjective sleep characteristics of 1,485 males and females aged 50-93: effects of sex and age, and factors related to self-evaluated quality of sleep. J Gerontol A Biol Sci Med Sci. 1996 May ;51(3):M108-15. 6. Stember DS, Weiss JP, Lee CL, Blaivas JG. Nocturia in men. Int J Clin Pract Suppl. 2007 Sep ;(155):17-22. 7. Weiss JP, Weinberg AC, Blaivas JG. New aspects of the classification of nocturia. Curr Urol Rep. 2008 Sep ;9(5):362-7. El tratamiento médico ideal de los pacientes con STUB por HPB debería ser capaz de mejorar la calidad de vida del paciente me- 8. Hernández C, Estivill E, Prieto M, Badía X. Nocturia in Spanish patients with lower urinary tract symptoms suggestive of benign prostatic hyperplasia (LUTS/BPH). Curr Med Res Opin. 2008 Abr ;24(4):1033-8. 13 Revista Urologia Colombiana Pregunta 10. del cuestionario de los pacientes: ¿Siente usted que su calidad de vida (QoL) esta viéndose afectada a causa de la necesidad de tener que levantarse a orinar después de haberse quedado dormido? SI González, C. y cols 9. Engström G, Henningsohn L, Walker-Engström M, Leppert J. Impact on quality of life of different lower urinary tract symptoms in men measured by means of the SF 36 questionnaire. Scand J Urol Nephrol. 2006 ;40(6):485-94. 10. Bliwise DL, Foley DJ, Vitiello MV, Ansari FP, AncoliIsrael S, Walsh JK. Nocturia and disturbed sleep in the elderly [Internet]. Sleep Med. 2008 Ago 12;[cited 2008 Oct 23 ] Available from: http://www.ncbi.nlm.nih.gov/ pubmed/18703381 11. Kujubu DA, Aboseif SR. An overview of nocturia and the syndrome of nocturnal polyuria in the elderly. Nat Clin Pract Nephrol. 2008 Ago ;4(8):426-35. 12. Asplund R. Nocturia: consequences for sleep and daytime activities andassociated risks. European Urology Supplements. 3(6):24-32. 13. Chartier-Kastler E, Tubaro A. The Measurement of Nocturia and Its Impact on Quality of Sleep and Quality of Life in LUTS/BPH. European Urology Supplements. 2006 Ene ;5(1):3-11. 14. Gopal M, Sammel MD, Pien G, Gracia C, Freeman EW, Lin H, et al. Investigating the associations between nocturia and sleep disorders in perimenopausal women. J Urol. 2008 Nov ;180(5):2063-7. 15. Mock LL, Parmelee PA, Kutner N, Scott J, Johnson TM. 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[Importance of nocturia and its impact on quality of sleep and quality of life in patient with benign prostatic hyperplasia]. Actas Urol Esp. 2007 Mar ;31(3):262-9. 20. Kaplan SA. Voiding symptom evaluation: it is time to recalibrate. Eur Urol. 2007 Feb ;51(2):302-3. 21. Chapple CR, Wein AJ, Abrams P, Dmochowski RR, Giuliano F, Kaplan SA, et al. Lower urinary tract symptoms revisited: a broader clinical perspective. Eur Urol. 2008 Sep ;54(3):563-9. 22. Fitzgerald MP, Litman HJ, Link CL, McKinlay JB. The association of nocturia with cardiac disease, diabetes, body mass index, age and diuretic use: results from the BACH survey. J Urol. 2007 Abr ;177(4):1385-9. 23. Häkkinen JT, Hakama M, Huhtala H, Shiri R, Auvinen A, Tammela TLJ, et al. Impact of LUTS using bother index in DAN-PSS-1 questionnaire. Eur Urol. 2007 Feb ;51(2):473-7; discussion 477-8. 24. Appell RA, Sand PK. Nocturia: etiology, diagnosis, and treatment. Neurourol Urodyn. 2008 ;27(1):34-9. 25. Badía X, García-Losa M, Dal-Ré R, Carballido J, Serra M. Validation of a harmonized Spanish version of the IPSS: evidence of equivalence with the original American scale. International Prostate Symptom Score. Urology. 1998 Oct ;52(4):614-20. 26. Stanley N. The physiology of sleep and the impact of ageing. European Urology Supplements. 3(6):17-23. Una mirada al interior de la residencia de urología en Colombia Artículo Original urol.colomb. Vol. XVII, No. 3: pp 15-24, 2008 Caicedo Juan Ignacio(1); Pérez Niño Jaime(2) y Bermúdez Patiño Charles(3) Urólogo, Hospital Central de la Policía. Bogotá. [email protected](1) Urólogo, Profesor Asistente de Urología, U. Javeriana. Bogotá. [email protected](2) Cirujano General. Profesor de Cirugía. U. Javeriana. Bogotá. [email protected](3) Resumen Objetivos: Identificar objetivamente desde la óptica de los residentes, cual es el estado actual de la especialización en urología en nuestro país, analizando los aspectos demográficos, económicos, sociales, laborales, asistenciales, académicos, docentes, grado de satisfacción y expectativas laborales. Métodos: Se realizó una encuesta a 45 residentes de Urología de las 10 escuelas existentes en el país que asistieron a los foros nacionales de 2007 y 2008. Se aseguró la confidencialidad de la información y la garantía que no se publicarán resultados individuales. Resultados: Se realizaron en total 45 encuestas. El promedio de edad es de 28 años. 37 hombres 8 mujeres. 34 Solteros, 9 casados, 1 en unión libre. Solo 2 residentes con hijos. 23 residentes provienen de universidad pública y 22 de universidad privada. El costo promedio del año de matrícula $8.038.318 (rango entre $17.400.000 y $0). La mitad tiene beca crédito del ICETEX. Tan solo 6 tienen derecho a descanso post turno. La gran mayoría no ha publicado artículos de investigación ni tiene presentaciones en los congresos de urología tanto nacional como internacional. 44 de 45 consideraría de nuevo Urología como su especialidad. Conclusiones: En términos generales la gran mayoría de los residentes en Colombia se sienten capacitados y bien entrenados para la práctica clínica. Existe una clara falencia en cuanto a lo que investigación se refiere. 15 Palabras clave: residencia en urología, satisfacción, residentes de urología. Looking into the urologic residency training in Colombia Objective: To identify, from the resident’s in Urology point of view, the actual state of the residence in Urology in Colombia, analyzing the demographics, economics, social, labor relation, academics, working prospects, and level of satisfaction. Methods: A survey was performed to 45 of the residents from the 10 Urology programs in the country, through the years 2007 - 2008. Confidentiality of the information was guaranteed and there was no individual report of results. Results: A total of 45 surveys were performed. The average age was 28 years, 37 men and 8 women, 34 single, 9 married. Only 2 residents had Recibido: 14 de octubre de 2008 Aceptado: 7 de noviembre de 2008 Revista Urologia Colombiana Abstract Caicedo, J.I.; Pérez, J. y Bermúdez, Ch. children, 23 residents belong to state programs and 22 from private programs. The average cost per year was $8.038.318 pesos (US $3653) (range from $17.400.000 to 0 pesos). Only half of them had state economical support with ICETEX (Colombian Institute of Superior Education). 6 residents had post guard compensatory day. Most of the residents have not published papers nor had national or international annual meeting presentations. 44 out of 45 residents would consider Urology as their definite postgraduate program if they were to choose again. Conclusions: Most of the Urology residents in Colombia feel that they have developed skills that will guarantee a good Urological clinical practice. There are important pitfalls in investigation and publications. Key Words: Residence in Urology, satisfaction, urology residents. Introducción Para nadie es un secreto el profundo impacto que la Ley 100 de 1993 produjo en la concepción, filosofía y prestación de los servicios de salud en Colombia, así como en la manera de enseñar la medicina en nuestras universidades, no hubo excepción a ningún nivel. A partir de la liberación por parte del ministerio de educación, de los requerimientos para crear facultades de medicina hubo un incremento exagerado en el número de médicos egresados por año, pasamos de 10 facultades de medicina en 1993 a 54 para el año 20031. Respecto a los programas de especialización en Urología, también tuvieron un aumento pero este no fue tan importante como en el número de médicos generales. Sociedad Colombiana de Urología 16 En Colombia, luego de la creación de ASCOFAME (Asociación Colombiana de Facultades de medicina) en 1959, y la conformación del consejo general de especialidades en 1962, se definió la “certificación por derecho adquirido” otorgando títulos a los médicos que se encontraban realizando prácticas en determinada área de la medicina, sin que hubieran realizado una residencia formal; es en este momento cuando surgen los primeros programas de Residencia en Urología, se pasó de tener médicos generales con énfasis en enfermedades de la vías urinarias a verdaderos expertos en el campo de la urología, con una preparación académica y quirúrgica lo suficientemente amplia como para ser nombrados especialistas2. En esos días las condiciones del residente eran bastante diferentes a las actuales, manejaban una mayor autonomía, en la mayoría de los casos devengaban un sueldo y eran reconocidos como médicos antes que como estudiantes de nivel avanzado. El entrenamiento transcurría como parte de lo que sería su primer trabajo y sin ser menos ardua, su labor se veía recompensada de diferentes maneras. Por otro lado, esta posición lo dejaba más expuesto a cometer errores y a tener una carga asistencial bastante grande. Los turnos empezaron a prolongarse y la fatiga de la residencia trajo como consecuencia, en especialidades como cirugía general, una alta deserción; así mismo mayor cantidad de errores médicos y problemas de índole legal tanto para los hospitales, las universidades y el propio residente. En Estado Unidos hubo un hecho muy conocido que llevo al replanteamiento en la forma como debía realizarse el entrenamiento en las especialidades de medicina4. Lobby Zion7 era una joven de 18 años, hija de un reconocido columnista de un periódico en New York que ingresó a urgencias de un hospital en esta ciudad con un cuadro de de fiebre, escalofrío, ansiedad y deshidratación. Fue valorada por un residente de primer año de cirugía general. Este consultó telefónicamente a su profesor y se consideró un cuadro viral. Teniendo en cuenta la deshidratación se dejó en observación, se le administró haloperidol y meperidina. A las 4 hrs la paciente presenta deterioro de su estado general, colapso cardiovascular y muerte. Se hizo una investigación y el caso fue llevado a juicio. Se encontró que el residente llevaba 18 hrs sin dormir, tenía demasiados enfermos a su cargo y la evaluación del pa- Recidencia de Urología en Colombia ciente no había sido presencial por parte del profesor. Aunque no hubo sanciones legales, el juez realizó una serie de recomendaciones para evitar errores como este. Así en 1989 se crean las regulaciones de Bell, son 405 normas que buscan como principal objetivo disminuir al máximo cualquier error médico asociado al entrenamiento de los residentes4,6. Varios de estos lineamientos han sido adoptados por la mayoría de las escuelas de urología en todo el país y han cambiado la práctica de los residentes en la actualidad. La obligación de supervisión en los procedimientos quirúrgicos y la presencia de docentes para evaluar diariamente el desarrollo de los casos en los hospitales son actualmente prácticas comunes para todos. Adicionalmente hay ahora un mayor énfasis en la investigación médica ya que realizar publicaciones es un objetivo y una obligación de todas las residencias, sin que el campo y sobretodo los recursos necesarios para que estas actividades se puedan llevar a cabo estén claramente establecidos. Planteamos pues, con este trabajo, la necesidad de realizar un primer acercamiento sobre una “radiografía” de la residencia de urología en Colombia, tratando de identificar las fortalezas y falencias de nuestros programas de manera global, desde el punto de vista de los residentes y teniendo en cuenta diferentes aspectos como el académico, investigativo, asistencial y personal, así como el grado de satisfacción de cada uno, con la decisión de ser urólogos. asistenciales, académicos, docentes, grado de satisfacción y expectativas laborales. Resultados Un total de 45 encuestas fueron entregadas y contestadas por los residentes asistentes a los congresos. Teniendo en cuenta que el número total de residentes de Urología en Colombia es de 56, se logró una cobertura del 80%. Aspectos demográficos, económicos y sociales: El 37.7% (17) de los residentes encuestados fueron de primer año, seguidos de RII 31.1% (14); RIII 17.7% (8) y RIV 13.3% (6) (Fig. 1). RIV 13% RI 38% RIII 18% RI RII RIII RII 31% RIV Fig 1. Nivel de residencia de los encuestados El promedio de edad es 28 años (23 – 36 años). 37 son hombres (82.2%) y 8 mujeres (17.8%) (Fig. 2). 17 Materiales y Métodos Se garantizó el carácter anónimo de ésta, así como el hecho que el análisis sería llevado a cabo de manera global y no individualizado. El instrumento de trabajo es una adaptación de una encuesta llevada a cabo por Bermudez y cols, realizada a residentes de Cirugía general1. Esta encuesta busca analizar los aspectos demográficos, económicos, sociales, laborales, Mujeres; 8; 18% Hombres; 37; 82% Hombres Mujeres Fig 2. Distribución por género de los residentes de Urología en Colombia Revista Urologia Colombiana Aprovechando los foros de residentes realizados por la Sociedad Colombiana de Urología, se repartió a todos los asistentes una encuesta de 61 puntos, verificando que ninguno contestara la encuesta más de una vez (Anexo 1). Caicedo, J.I.; Pérez, J. y Bermúdez, Ch. 34 (75.5%) solteros, 9 casados (20%), 1 separado y uno en unión libre (Fig. 3). 2% 2% 20% Dos terceras partes de los residentes (31/45) trabajan más de 100 hrs semanales, con un 93% que trabajan más de 50 horas diurnas a la semana. 76% Solteros Casados Separados U. Libre Fig 3. Estado civil de los residentes de Urología en Colombia. 22 (48.9%) residentes estudian en universidades públicas y 23 (51.1%) en privadas. El costo anual de la residencia en promedio es de $8´038.318 con un rango que va de $0 a $17´400.00 por año. El origen de los recursos para la especialización proviene principalmente de la familia en 28 casos (62.2%), mientras que 8 residentes usan otro tipo de crédito para pagar sus estudios (17.7%). Sociedad Colombiana de Urología 18 actividades académicas, 4.6% a investigación y 1.5% al uso de simuladores para entrenamiento (Fig. 4). El 37% de los residentes de urología en Colombia se consideran mano de obra barata antes que estudiantes en formación. Sólo 22 (48.8%) residentes tienen acceso al sistema de beca crédito del Icetex. 2 residentes reciben algún tipo de remuneración por su trabajo por parte del hospital o la universidad y un residente ha tenido que retirarse en algún momento por circunstancias económicas. 6 residentes tiene trabajos adicionales para financiar sus estudios. 20 (44.4%) residentes tienen frecuentemente problemas para equilibrar sus responsabilidades afectivas, familiares y profesionales, mientras que a 18 (40%) sólo le ocurre ocasionalmente. El 73% considera que no tiene suficiente tiempo para su vida afectiva y familiar. Sólo 1 residente consideró que el trato entre sus compañeros era inadecuado y 6 (13.3%) consideraron que el trato dado por sus profesores no es adecuado. Aspectos laborales y asistenciales: El 75.5% del tiempo durante la residencia esta dedicado a labores asistenciales, 19.4% a La modalidad de turno más común es de disponibilidad (57%), mientras que hay un 15% de residentes que no hacen turnos en su entrenamiento. El 84% no tienen tiempo de compensación después del turno (posturno). 21 de 45 residentes tienen entre 1 a 3 turnos de fines de semana al mes. Así mismo, dos terceras partes de los residentes (29/45) entrevistados tienen derecho a un periodo de vacaciones por año durante su especialización. 4% 1% 19% 76% Asistenciales Académicas Investigación Simuladores Fig 4. Distribución de las actividades. Aspectos académicos y docentes: El 86% de los programas tienen juntas académicas y asistenciales de manera regular y para todos los programas la investigación dentro del proceso de formación es una obligación, existiendo para el 98% de los residentes entrevistados bases suficientes dentro de los aspectos del programa que permiten llevar a cabo dicha actividad. Paradójicamente el 80% de los residentes consideran que no tienen tiempo suficiente para estudio ni tienen tiempo protegido para la realización de trabajos o búsqueda de los conocimientos necesarios. Recidencia de Urología en Colombia Sólo el 22% de los residentes han presentado trabajos en congresos nacionales y apenas 5% en internacionales. Respecto a publicaciones sólo el 18% tiene artículos en revistas nacionales y el 10% en revistas internacionales (Fig. 5). 100 90 80 70 60 50 40 30 20 10 0 Cong. Nals. Cong. Int. Publ. Nals. Producción intelectual Publ. Int. Si No sión se realiza de manera ocasional. El 37% de los residentes cuenta con las comodidades necesarias en su hospital para el desempeño de su trabajo (alimentación, dormitorios, lugares de descanso, lugares de estudio…) mientras que el 46% lo tienen sólo de manera parcial y el 15% no lo tienen. Al 46% de los residentes le gustaría tener mayor énfasis en laparoscopia, el 11% en investigación y el 31% en las sub especialidades de la urología (fig 6). 39 de 45 residentes consideran que todos o la mayoría de sus profesores tienen la suficiente formación docente para desempeñarse como profesores. Enfasis Fig 5. Producción intelectual. 50 Con respecto al registro que llevan de los procedimientos, 10 (22.2%) no lo hacen, 18 lo hacen de manera parcial (40%) y 17 tienen un registro completo de sus procedimientos quirúrgicos (37.7%). El 80% de los residentes considera que la laparoscopia no es una subespecialidad sino una herramienta más para el urólogo y como tal debe ser incluida en todos los programas. 1 de cada 3 residentes tiene acceso a simuladores en su entrenamiento, pero sólo el 14% cuentan con entrenamiento en laparoscopia. Respecto al grado de satisfacción de los residentes, el 5% considera que sus estudios no le aportan los conocimientos necesarios para desempeñarse como urólogo. El 98% de los residentes escogerían de nuevo urología como su opción de residencia. El 84% se consideran satisfechos frente a la residencia, mientras que ninguno se declaro insatisfecho. El 93% considera que la oportunidad quirúrgica durante la residencia es buena y dos de cada 3 residentes (30/45) tiene supervisión siempre que realizan un procedimiento quirúrgico, llama la atención que 2 de los 45 entrevistados respondieron que esta supervi- 40 30 20 10 0 Laparoscópia Investigación Sub Especialidades Fig 6. Énfasis en la educación Expectativas futuras: Tan sólo 14 (31.1%) conocen los requisitos necesarios para acreditarse como urólogo ante el estado y con respecto a las expectativas laborales el 57% de los entrevistados espera trabajar en ciudades intermedias mientras 3% 19 3% 37% 57% Capital Pueblos Ciudades Intermedias Exterior Fig 7. Expectativas de sitio de trabajo. Revista Urologia Colombiana En promedio el número de cirugías realizadas por los residentes es: 46 procedimientos inguino escrotales, 21 procedimientos para resección de adenoma prostático (RTUP, prostatectomía abierta) 7.6 prostatectomías radicales y 0.16 cistectomías. Caicedo, J.I.; Pérez, J. y Bermúdez, Ch. que el 37% lo quiere hacer en la capital. Sólo un residente espera trabajar en pueblos y otro por fuera del país (Fig. 7). El 84% tiene una expectativa salarial superior a los 6 millones de pesos mensuales. Así mismo el 84% de los entrevistados desea hacer una subespecialización, siendo la rama de preferencia la oncología con un 37%, seguida de laparoscopia (22%), endourología (11%), pediatría (8%), andrología (6%) y uroginecología (2%) (Fig. 8). Los porcentajes de distribución del tiempo en promedio para la práctica como urólogos a futuro fue: Clínica 60%, docencia 22% investigación 12%, labores administrativas 4%. 40% 35% 30% 25% 20% 15% 10% 5% 0% ía og ol nc O a pi có os r pa La a gí lo ro u do En ría at di e P a gí lo ro d An a gí lo co e in og Ur Fig 8. Intención de sub especialización Discusión Sociedad Colombiana de Urología 20 Para el análisis de los resultados hay que tener en cuenta que dos terceras partes de los residentes encuestados cursan primero y segundo año de especialidad, esto supone una percepción diferente de la especialidad en los aspectos referentes a expectativas futuras y a algunos aspectos demográficos como estado civil, ya que no tenemos información de cuantos cambian su estado durante la residencia. La distribución por género de nuestros estudiantes de posgrado continúa siendo mayoritariamente masculina, aunque la tendencia va cambiando y la observación histórica lo confirma. En la década de los noventa del Siglo XX, únicamente 9 mujeres fueron graduadas como urólogas en Colombia2. Actualmente 19 (3.7%) mujeres son miembros de la Sociedad Colombiana de Urología. Al comparar con otros países vemos que la primera mujer uróloga fue aceptada en la AUA en 1975, aunque la primera en certificarse como uróloga lo hizo en 19629. Para 2008 las mujeres son el 5.6% de los miembros de la AUA10. La mayoría de los encuestados son solteros y desconocemos cuantos cambian de estado civil durante la residencia. La distribución en universidad pública y privada es similar y esto es consecuencia de la distribución por escuelas, tenemos 10 y de estas la mitad son públicas o dependen del Estado (Universidad Nacional y Militar en Bogotá, Universidad de Antioquia en Medellín, Universidad del Valle en Cali y Universidad de Cartagena). Cerca de la mitad de los residentes tienen beca-crédito del ICETEX, pero la mayoría necesitan de sus familias para el soporte económico de la matrícula, que alcanza en promedio 17.4 salarios mínimos del 2008, lo que sugiere que el valor de la beca es insuficiente en casi todos. Debido al estatus de estudiantes, solo 4% de los encuestados reciben alguna remuneración de sus hospitales y el 13% hacen algún trabajo adicional, lo que hace que la situación económica durante la época de estudios sea bien estrecha. La gran mayoría de los residentes de urología en Colombia trabaja más de 100 hrs semanales, con jornadas diurnas que exceden las 8 horas, valor que esta muy por encima de lo aceptado en otros países11, lo que expone al residente a una mayor probabilidad de cometer errores prevenibles dentro de su proceso de formación. Es importante anotar así mismo, que las regulaciones respecto a los turnos de llamado también son estrictas y exigen por lo menos un día de descanso por 6 días de turno11. No encontramos publicaciones sobre legislación existente para los países latinoamericanos. Más de la mitad tiene turnos de disponibilidad y un 15% no hace ninguno, pero el 84% de los que hacen turnos presenciales no tienen compensación de las horas asistidas. En todos los programas la investigación es una obligación, los residentes cuentan con las bases y los recursos necesarios para desarrollarla, pero para el 80% de los entrevistados Recidencia de Urología en Colombia Esto es lamentable y podría se parte de la explicación de la poca producción académica en nuestras escuelas de urología, sin dejar de lado otros factores no evaluados en este estudio como son la carencia de recursos económicos, la falta de incentivos y de exigencias por parte de las escuelas para dicha producción, o la poca motivación y capacitación de los docentes en investigación. Las labores asistenciales diarias también compiten con el entrenamiento en simuladores laparoscópicos, los entrevistados coinciden en que hay lugares para hacerlo, pero sólo dedican el 1.5% de su tiempo a estas actividades, a pesar que el 80% considera la laparoscopia como parte del armamentario del urólogo general. En términos generales el grado de satisfacción de los residentes con haber escogido urología como especialidad es bueno. La inmensa mayoría se encuentra completamente satisfechos con lo encontrando en el programa de postgrado y volverían a escoger urología como su especialidad. En general consideran que las condiciones para desenvolverse como residentes son adecuadas y están conformes por el trato dado por sus profesores y compañeros. Consideran también que la oportunidad quirúrgica es buena y que la mayoría de los profesores de los diferentes programas cuentan con los conocimientos necesarios para llevar a cabo el entrenamiento de sus alumnos. Parecería que el número de procedimientos realizados por los residentes, en promedio, está por debajo de lo esperado al culminar un proceso de entrenamiento en una especialización medico quirúrgica, pero estos datos pueden estar sesgados por que la mayoría de los entrevistados son residentes de primer y segundo año, y si tenemos que las entrevistas se llevaron a cabo a finales de Febrero, cuando los programas apenas están iniciando el año académico, resulta entendible que el número de procedimientos promedio para el estudio no sea el esperado. Es claro el deseo de la mayoría de los residentes de acceder a un programa de subespecialización, lo cual resulta paradójico si lo comparamos con la poca oferta (nula, mediante resolución del ICFES) que de estos programas tiene el país. Las subespecializaciones son el motor de la mayoría de publicaciones en el extranjero, pues son los “fellows” los que tienen la mayor carga en cuanto a producción literaria se refiere. La mayoría de programas exigen mínimo un año de dedicación exclusiva a la investigación, lo que hace que el volumen sea mucho mayor. De nuevo, no podemos pensar en que la carga económica de este tipo de programas recaiga de nuevo en el urólogo recién graduado (o de su familia) y sería realmente importante que por medio de organismos como las entidades estatales para la educación y la salud, las universidades y las sociedades científicas se llevara a cabo un impulso real y trascendente que permita el avance de nuestra especialidad. Las expectativas laborales de los residentes confirman que más del 90% trabajarán en las ciudades intermedias y la capital que son los sitios donde seguramente habrá los recursos para hacerlo. Es labor del estado y de las sociedades científicas adelantar investigaciones que determinen el número de urólogos que necesita nuestro país y los censos por regiones, de esta manera se podrán plantear políticas de ajuste a la cantidad y calidad de profesionales que deben formarse. 21 V. Conclusión Teniendo en cuenta los 5 puntos principales que evalúa nuestra encuesta (demográfico, asistencial, académico, satisfacción y perspectivas a futuro) podemos concluir que la mayoría de las personas encuestadas están satisfechas con el post grado de urología, la producción académica es baja y las cargas asistenciales están por encima de los estándares internacionales. Necesitamos políticas claras por parte de los entes de control que permitan formar lineamientos a futuro para subsanar las falencias expuestas en el presente estudio, logrando de esta manera profesionales con una verdadera proyección nacional e internacional. Revista Urologia Colombiana no existe el tiempo necesario para hacerlo, pues la mayoría de éste se emplea en labores asistenciales. Caicedo, J.I.; Pérez, J. y Bermúdez, Ch. Referencias 1. Bermúdez Ch. Monroy A. Torregrosa A. Henao F Estado actual de la formación de residentes de cirugía en Colombia.. Rev. Col. Cir. Vol 21, (4), 2006. 2. Acuña A Editor. Historia de la urología en Colombia. Sociedad Colombiana de urología. Bogotá (Colombia). Altavoz comunicaciones. 2007 3. Patiño, JF. Paradigmas y dilemas de la medicina moderna en el contexto de la atención gerenciada de la salud. Rev. Medicina, (23): 169-177. 2001 4. Kaiser L. Surgical education in the new millennium: The university perspective. Surg Clin N Am 2004; 84: 1425-1439 5. McDougall EM, Watters TJ, Clayman RV. 4-year curriculum for urology residency training. J Urol. 2007 Dec;178(6):2540-4 6. Martin L. The Libby Zion case. In: The House officer survival guide: rules, laws, lists and other medical musings. Cleveland: Lakeside press; 1996. http//www.mtsinai.org/ pulmonary/books/house/legal. 7. Todd B. Challenges of the 80-hour resident work rules: collaboration between surgeons and nonphysician practitioners. Surg Clin N Am 2004; 84: 1573-1586. 8. Especialidades medicoquirúrgicas en medicina. Diagnóstico, resultadode talleres y estándares de calidad. Primera etapa. ICFES, ASCOFAME, agosto 2002. 9. Lawrence W J. Editor. The American Urological Association. Centenial History: Pag 183. 10. http://www.auanet.org/about/content/membersprofile. pdf 11. http://www.acgme.org/acWebsite/dutyHours/dh_ Lang703.pdf Anexo 1 instrumento Estado actual de la formación de residentes de urología en Colombia La siguiente encuesta esta dirigida a todos los residentes de Urología en Colombia que se encuentren activos en el momento de la misma. Tiene como objetivo describir el estado actual de los programas de residencia de Urología en Colombia, medido en intensidad horaria, tiempo asistencial, tiempo académico, tiempo para investigar, tiempo de descanso y supervisión docente de las actividades realizadas desde el punto de vista del médico en formación. Sus respuestas serán confidenciales, no se publicarán ni darán a conocer respuestas individuales, su nombre solo lo conocerá el grupo investigador y no será revelado a nadie. Por favor conteste el cuestionario en su totalidad, de la forma más clara y honesta posible, agradecemos de antemano su participación. Sociedad Colombiana de Urología 22 Instrucciones de diligenciamiento • Donde encuentre espacios en blanco, responda la pregunta en letra imprenta, legible. • Donde se le presenten preguntas de selección múltiple marque la más apropiada con una equis (X). • En la pregunta 19, se hace referencia a horas asistenciales, definidas estas como el tiempo que usted permanece en el hospital realizando labores propias de su programa de postgrado, (consulta externa, consultas de urgencias, tiempo en salas de cirugía, turnos, revistas del servicio, juntas médico quirúrgicas, etc.) en una semana de 7 días (de lunes a domingo). • En la pregunta 20, se hace referencia a las horas diurnas (de 6 AM a 6 PM) de lunes a viernes que usted permanece en el hospital, realizando labores propias de su programa de postgrado. • En la pregunta 22, el post turno se define como un tiempo igual al periodo trabajado, utilizado para el descanso, en el cual usted no debe estar obligado a cumplir con labores académicas o asistenciales. • En la pregunta 38, hace referencia al uso de simuladores, entendidos estos por ejemplo: pelvic training (laparoscopia), uso de modelos animales para anastomosis vasculares, talleres de suturas mecánicas etc. • En la pregunta número 60, haga sus sugerencias, recomendaciones o explique más alguna de las respuestas que dio anteriormente. Recidencia de Urología en Colombia Estado actual de la formacion de residentes de urologia en colombia IDENTIFICACION 1. Nombre 2. Edad (años) 3. Sexo A. Mas B. Fem 5. Estado civil A. Soltero B. Casado C. Separado D. Unión libre 6. Tiene hijos? 7. e-mail 8. Nível de residencia 9. Lugar y nombre de la universidad 10. Tipo de universidad 4. Teléfono A. Si B. No A. RI B. R2 C. R3 D. R4 A. Publica B. Privada INFORMACION GENERAL 11. Cuanto paga (en pesos) anualmente por concepto de matricula en su programa de residencia? $ ____________________ 12. Quien financia su residencia? A. Recursos propios B. Padres o familiares C. Créditos D. Otro, Cual? _______________________ 13. Tiene crédito educativo modalidad condonable por servicios y rendimiento académico con el Icetex? A. Si B. No 14. Recibe algún tipo de remuneración económica por parte del hospital o universidad donde realiza su residencia? A. Si B. No Cuanto al mes $________________ 15. Ha tenido que aplazar su programa de residencia por circunstancias económicas? A. Si B. No 16. Ha trabajado al mismo tiempo que realiza su residencia? A. Si B. No 17. Conoce los requisitos para acreditarse como Urólogo ante el estado? A. Si B. No 18. Tiene el registro de los procedimientos quirúrgicos en los que ha participado? A. Si B. Parcialmente C. No INFORMACION ASISTENCIAL Y ACADEMICA A. 80 o menos B. 81 a 100 C. 101 a 120 D. Más de 121 21. Realiza turnos nocturnos? 20. Cuantas horas diurnas de lunes a viernes permanece en el hospital? A. 30 O Menos B. 31 a 40 C. 41 a 50 D. 51 a 60 E. Más de 61 A.Presenciales B. Disponibilidad C. No 22. Tiene post-turno? (tiempo de descanso igual al tiempo trabajado) A. Si B. No 23. Cuantos turnos nocturnos realiza de lunes a viernes? A. 1 B. 2 C. 3 D. Ninguno 24. Cuantos turnos de fin de semana realiza al mes? A. 1 B. 2 C. 3 D. 4 o Más E. Ninguno 25. En su programa de residencia realizan juntas académicas? (caso difícil, revista general, ateneo, etc.) 26. Tiene horas protegidas para búsqueda y actualización de conocimientos? (tiempo destinado por su programa para biblioteca e investigación. No aplica su tiempo de descanso, ni horas en el quirófano) A. Si B. No A. Regularmente B. Irregularmente C. No se realizan 27. Es una exigencia la investigación en su programa de Urología? A. Si B. No 28. Considera que su programa le proporciona las suficientes bases (tiempo para investigar, apoyo y supervisión docente, apoyo epidemiológico, apoyo económico) para realizar una investigación? A. Si B. No 29. Cuantos trabajos de investigación ha presentado en congresos nacionales? A. Ninguno B. 1 C. 2 D. 3 E. 4 o más 30. Cuantos trabajos de investigación ha presentado en congresos internacionales? A. Ninguno B. 1 C. 2 D. 3 E. 4 o más 31. Cuantos trabajos de investigación ha publicado en una revista nacional? A. Ninguno B. 1 C. 2 D. 3 E. 4 o más 32. Cuantos trabajos de investigación ha publicado en una revista internacional? A. Ninguno B. 1 C. 2 D. 3 E. 4 o más 33. Cuantos procedimientos inginoescrotales ha realizado? __________ 34. Cuantas adenomectomías (RTUP. Prostatectomía abierta) ha realizado? __________ 35. Cuantas prostatectomías radicales ha realizado? (Pregunta para R3 y R4) __________ 36. Cuantas cistoprostatectomías ha realizado? (Pregunta para R3 y R4) __________ 23 Revista Urologia Colombiana 19. Cuantas horas asistenciales cumple a la semana? Caicedo, J.I.; Pérez, J. y Bermúdez, Ch. 37. Considera la Urología laparoscópica: A. Una sub-especialidad B. Una herramienta más del cirujano general 39. El entrenamiento que recibe en laparoscopia llena sus expectativas? A. Si B. No 41. A cuantos periodos de vacaciones tiene derecho durante su residencia? A. 2 B. 3 C. 4 D. 5 o más 38. Le garantizan en su programa el uso de simuladores o equipos para el entrenamiento permanente? (No aplican las cirugías en humanos) A. Si B. No 40. Asigne un porcentaje de su práctica como residente a cada una de las siguientes áreas: (sumatoria total 100%) A. Académica ____% B. Asistencial ____% C. Investigación ____% D. Simuladores ____% 42. Usted se considera en su hospital (principalmente): A. Mano de obra barata B. Estudiante en formación C. Ninguno SATISFACCION 43. Considera que su programa de residencia le aporta las bases suficientes para su futuro desempeño como urólogo? A. Si B. No 44. Volvería a escoger Urología como su opción de residencia? A. Si B. No 45. Cual es el grado de satisfacción personal frente a su residencia? A. Completamente satisfecho B. Satisfecho C. Neutral D. Un poco insatisfecho E. Insatisfecho 46. Se le han presentado dificultades para balancear sus responsabilidades afectivas, familiares y profesionales? A. Nunca B. Ocasionalmente C. Con frecuencia D. Todo el tiempo 47. Considera que tiene suficiente tiempo para su vida familiar y afectiva? A. SI B. No 24 48. Considera que el trato entre residentes en su programa es: A. Adecuado B. Inadecuado 49. Considera que el trato entre residentes y profesores en su programa es: A. Adecuado B. Inadecuado 50. Considera que tiene la suficiente oportunidad quirúrgica para una adecuada formación? A. Si B. No 51. Tiene supervisión permanente de su profesor durante un procedimiento quirúrgico? A. Siempre B. Casi siempre C. Ocasionalmente D. Nunca 52. Cuenta con las comodidades necesarias en su hospital para su adecuado desempeño como residente? (Alimentación 24 h, sitios cómodos de descanso, sitios propios de estudio, etc.) A. Si B. Parcialmente C. no 53. En que área o áreas le gustaría que le hicieran más énfasis en su programa? A. Lapraroscópia B. Investigación C.Subespecialidades D. Otros, Cual ___________________ 54. Considera que los profesores de su programa tienen la suficiente formación docente para enseñar Urología? (Saber enseñar) A. Todos B. La mayoría C. Unos pocos D. Ninguno EXPECTATIVA LABORAL 55. Donde ha planeado trabajar? A. Capital B. Ciudades intermedias C. Pueblos D. Fuera del país 56. Cuanto es su expectativa salarial una vez graduado, en millones de pesos? A. 2-3 B. 3.1-4 C. 4.1-5 D. 5.1-6 E. Más de 6.1 57. Ha planeado sub especializarse? 58. En caso de respuesta afirmativa en qué? A. Oncología B. Laparoscópia C. Endourología D. Pediatría E. Andología F. Uroginecología G. Otro, cual _____________________________ A. Si B. No Sociedad Colombiana de Urología 59. Cual sería la distribución porcentual que usted desearía para sus actividades laborales? A. Práctica clínica ____% B. Docencia ____% C. Investigación ____% D. Administrativa ____% E. Otro, Cual _______________ 60. Utilice este espacio para sugerencias, recomendaciones o si quiere aclarar alguna pregunta o expresar una idea. MUCHAS GRACIAS POR SU TIEMPO Control bioquímico del cáncer de próstata Artículo Original urol.colomb. Vol. XVII, No. 3: pp 25-34, 2008 Prostatectomía radical suprapúbica vs. Braquiterapia de baja tasa Cavelier Castro, Luis Eduardo. Jefe Servicio de Urología, Clínica de Marly S.A., Bogotá – Colombia. E-mail: [email protected] Resumen Recibido: 29 de agosto de 2008 Aceptado: 26 de noviembre de 2008 25 Revista Urologia Colombiana Propósito: Determinar la efectividad de la prostatectomía radical por vía suprapúbica y de la braquiterapia con implante de semillas de Yodo 125, como tratamiento del cáncer de próstata en estados T1, T2 y T3. Material y Métodos: Entre abril de 1.991 y mayo de 2.008, 169 pacientes fueron tratados por carcinoma de próstata, utilizando la prostatectomía radical como modalidad terapéutica y entre julio de 1998 y mayo de 2008, 130 pacientes son tratados mediante braquiterapia de baja tasa, en estados clínicos similares. Debido a la perdida de datos y perdida en el seguimiento el análisis estadístico en el presente estudio se hace sobre 157 y 91 pacientes respectivamente. Para las dos modalidades terapéuticas se clasifican los pacientes por grupos de riesgo de recaída bioquímica: Bajo riesgo: T1 o T2a, PSA menor de 10 ng/mL, Gleason menor o igual a 6; Riesgo intermedio: estado clínico T2b, PSA mayor de 10,1 ng/mL, Gleason 7 o mayor (1 factor) y Riesgo alto: Estado clínico T2b, PSA entre 10,1 ng/mL y 20 ng/mL o Gleason 7 o mayor (2 factores). La clasificación clínica se hace estrictamente por los hallazgos del examen rectal. Resultados: La media de seguimiento para el grupo de pacientes tratados quirúrgicamente (n:157) es de 35.4 meses. Rango de seguimiento entre 6 meses y 17 años, con un promedio de edad es de 62,7 años. Para el grupo de braquiterapia el rango de seguimiento esta entre 6 meses y 9 años y medio, con una media de 50,8 meses, y un promedio de 65,2 años de edad. Desde el punto de vista clínico se tratan con cirugía radical 3 (1,8%) pacientes en estado T1a, 4 (2,4%) pacientes en estado T1b, 98 (63,2%) pacientes en estado T1c, 38 (24,0%) en estado T2a, 13 (7,8%) en estado T2b, y 1 paciente en estado T2c (0,6%). Para el grupo de braquiterapia se tratan 44 pacientes (48,3%) en estado T1c, 28 (30,7%) en estado T2a, 12 (13,1%) en estado T2b, 2 pacientes en estado T2c (12,1%), 3 en estado T3a (3,2%) y 2 pacientes en estado T3 (2,1%). La mortalidad por la enfermedad es del 1,27% que corresponde a 2 pacientes en la serie quirúrgica, y no se registra a la fecha mortalidad ligada a la enfermedad en la serie de braquiterapia. Se reporta control bioquímico para la totalidad del grupo analizado en la serie de cirugía radical de 75,7%, y en los pacientes tratados Cavalier, L.E. con braquiterapia, el control bioquímico es de 82,4%. Por estado clínico, en el grupo de cirugía radical se encuentra control bioquímico de un 82,7% para el estado T1c, 65,8% para el estado T2a, 38,5% para el T2b. En braquiterapia por estado clínico se encuentra control bioquímico de un 93,2% para el estado T1c, 75% para el estado T2a, 66,7% para el T2b, sin recaída en los estado T2c y T3a, con recaída del 100% en los 2 casos en estado T3a. Conclusión: La prostatectomía radical y la braquiterapia como opciones curativas para el cáncer de próstata órgano-confinado muestra altos porcentajes de control bioquímico de la enfermedad a largo plazo. De acuerdo a la clasificación por riesgo se encuentra menor control bioquímico para los grupos de intermedio y alto riesgo, por lo tanto los factores de riesgo son importantes para definir el pronóstico de recaída bioquímica de la enfermedad. Palabras clave: próstata, cáncer, braquiterapia, prostatectomía radical. Biochemical control of prostate cancer alter radical prostatectomy and brachytherapy Abstract Sociedad Colombiana de Urología 26 Purpose: To determine the efficacy of retropubic radical prostatectomy and brachytherapy with Y125 in the treatment of T1-T3 prostate cancer. Methods: Between April 1991 and May 2008, 169 patients were treated with retropubic radical prostatectomy and between July 1998 and May 2008 130 patients were treated with brachyterapy. Due to losses in follow-up, only 157 radical prostatectomy patients and 91 brachytherapy patients were included. Patients were classified in groups according to their risk. The low risk group included patients with PSA lower than 10ng/ml, Gleason score 6 or less and clinical stage T1 or T2a. Intermediate risk included PSA values between 10.1 and 20, Gleason score of 7 or greater and/or clinical stage T2b (one factor). High risk patients were those with two or more factors. Results: Average follow-up for patients who were treated with radical prostatectomy was 35.4 months (6months -17 years). Average age was 62.7 years. In the brachytherapy group the followup averaged 50.8 months (6months- 9.5 years) and the mean age was 65,2 years. Of the patients in the prostatectomy group 3 (1.8%) had a clinical stage T1a, 4(2.4%) had T1b, 98 (63.2%) had T1c, 38 (24,0%) had T2a, 13 (7,8%) had T2b and 1 (0,6%) had T2c. In the brachytherapy group 44 patients (48.3%) had T1c tumors, 28 (30.7%) had T2a tumors, 12 (13,1%) had T2b, 2 (2.1%) T2c, 3 (3.2%) T3a (3,2%) and 2 (2.1%) T3b. Prostate cancer related deaths occurred in 2 (1.27%) of the patients, both of the in the prostatectomy group. Biochemical control was achieved in 75,7% on the prostatectomy group and 82,4% of the brachytherapy group. In the prostatectomy group biochemical control was achieved in 82./% of the patients with T1c clinical stage, 65,8% of those with T2a and 38,5% for T2b. In the brachytherapy branch, 93,2% of the patients with T1c tumors were recurrence free, 75% of those with T2a, 66,7% for T2b. No recurrence was seen in patients with T2c or T3a and both of the patients with T3b tumors had biochemical recurrence. Conclusion: Both radical prostatectomy and brachytherapy show good results in patients with organ confined prostate cancer. A high percentage of these patients remain free of biochemical recurrence in long term follow-up. Patients with intermediate and high risk tumors have a greater risk of biochemical failure. It is important to classify patients according to their risk, in order to determine their prognosis and the risk of biochemical failure. Key words: prostate, cancer, brachytherapy, radical prostatectomy. Control Bioquímico del Cáncer de Próstata Mientras el cáncer de próstata es inequívocamente letal en algunos pacientes, la mayoría de hombres con esta patología mueren con el cáncer y no por el cáncer. El uso masivo del antígeno prostático específico (PSA) ha permitido que el cáncer prostático se diagnostique más frecuentemente, en etapa más temprana, y en hombres más jóvenes. La mayoría de estos casos tienen enfermedad limitada a la glándula, y por lo tanto se pueden beneficiar de un tratamiento limitado a la próstata. Las opciones terapéuticas de hoy incluyen: observación clínica, cirugía radical, braquiterapia, radioterapia externa, crioterapia y tratamiento hormonal. Con tantas alternativas es responsabilidad del medico analizar cada una de ellas con el paciente y sus familiares, y hacer recomendaciones. La estadificación formal se basa en los hallazgos del tacto rectal, y los niveles de PSA, complementado en algunos casos con la gamagrafía ósea y otros estudios de imágenes. Definir el estado clínico del cáncer es necesario como herramienta de trabajo para los investigadores y los clínicos para llegar a un entendimiento en común de la extensión anatómica del cáncer. En la era de la medicina basada en la evidencia, este crea un lenguaje en común que es esencial para propósitos como la selección del la terapia de tratamiento, para estimar el pronóstico, para evaluar los resultados del tratamiento, intercambiar información con otros centros de investigación y proveer un lenguaje en común en los estudios clínicos y su futura aplicación en el tratamiento. En la actualidad la clasificación TNM1 es ampliamente utilizada en todo el mundo. La estadificación clínica (cTNM), se basa en la evidencia adquirida antes de tratamiento primario y la clasificación patológica (pTNM) usa la evidencia adquirida por los conocimientos que se derivan después de la cirugía, particularmente por el examen histopatológico. La clasificación TNM es actualizada aproximadamente cada 5 años, la quinta edición fue publicada en 1997 y la sexta en el año 2002. La probabilidad de recurrencia después del tratamiento definitivo de un cáncer aparentemente localizado, depende del estadio clínico del tumor, su grado (Sumatoria de Gleason) y los niveles del PSA entes del tratamiento.2,3,4,5,6,7 Historia natural de la enfermedad: La amplia prevalencia de cánceres histológicos sobre los clínicamente mortales, soportan el manejo conservador de esta patología. La detección del cáncer basada en las múltiples biopsias ecodirigidas, crea el potencial de sobrediagnosticar y sobretratar cánceres que pueden ser clínicamente inconsecuentes. La cirugía radical de próstata por muchos años ha sido una forma efectiva para tratar el cáncer de próstata localizado. La técnica quirúrgica original descrita por Kuchler in 1886 y perfeccionada por Young en 1903, fue realizada por vía perineal. La vía suprapúbica introducida por Millin, ha ganado popularidad, ya que la exposición de los planos quirúrgicos permite un mejor control del sangrado, flexibilidad de adaptarse a la anatomía del paciente, y además permite la resección total en prácticamente todos los pacientes. La cirugía radical de próstata se recomienda solamente para pacientes con cáncer de próstata localizado, con expectativa de vida mayor de 10 años. El procedimiento conlleva el riesgo de una cirugía mayor y debe ser reservada para los pacientes con problemas de comorbilidad.17 Mientras que el riesgo de recurrencia después de cirugía radical de próstata aumenta con estados clínicos altos, Gleason alto, y niveles de PSA altos, no hay un punto de corte absoluto para excluir un candidato como paciente. Hoy en día la prostatectomía radical es adecuadamente hecha por la mayoría de urólogos, históricamente la cirugía generaba alta morbilidad debido al sangrado proveniente de los vasos sanguíneos que rodean la próstata.18,19,20 La braquiterapia en próstata, utilizando implante de semillas permanentes de Iodo 125, es hoy en día una opción ampliamente aceptada para el tratamiento del cáncer de próstata localizado y localmente avanzado. El prefijo braqui significa corto (tratamiento a corta dis- 27 Revista Urologia Colombiana Introducción Cavalier, L.E. tancia), esta terapia es una forma de radiación, en la que la fuente de radiación se coloca en el tejido tumoral o en cercanía a el. Permite administrar una dosis alta de radiación, a un volumen pequeño de tejido (próstata). La Braquiterapia con implante de semillas de Iodo 125 o de baja tasa, para el manejo del cáncer de próstata localizado, es un tratamiento que despierta gran interés debido a que es un tratamiento ambulatorio, reduce considerablemente las posibilidades de tener como secuela incontinencia urinaria. También parece reducir el porcentaje de disfunción eréctil, si se compara con otras de las alternativas de tratamiento aceptadas, e.g. Prostatectomía radical.13,14 Avances tecnológicos en imágenes, sistemas de planeación modernos y equipos de implante apropiados han hecho hoy en día de la Braquiterapia una opción de carácter ambulatorio y no quirúrgica, y es una alternativa viable a la cirugía radical o a la radioterapia externa. En los últimos 12 años el uso de la Braquiterapia como el tratamiento de elección para el cáncer de próstata localizado ha crecido exponencialmente. 28 La primera experiencia sobre Braquiterapia prostática fue publicada por Barringer en 191715, donde describe la inserción de agujas de Radium – 233 directamente en la próstata, por vía transperineal, guiada digitalmente por el recto. En 1952 Floks introduce la inyección de oro radioactivo coloidal (Au-198) mediante exposición directa de la próstata5. Sociedad Colombiana de Urología La nueva era comienza con el Dr. Willett Whitmore del Hospital Memorial de Mueva York6, quien a finales de la década de los 60´s, introduce la técnica del implante de semillas de I-125 en la próstata por vía retropúbica.16,17 En 1969, Kratochwil introduce el uso de un transductor unidimensional para la toma directa de biopsias de la próstata18, y Watanabe usó la misma técnica para la evaluación de la glándula prostática y la detección del cáncer10. Desde 1970, el grupo del Dr. Hans H. Holm de la Universidad de Copenhagen en Dinamarca20 describe la toma de biopsia directa de la próstata con transductor estático bidimensional. Posteriormente en 1981 introducen la técnica de implantación de semillas en tumores abdominales y por guía con ultrasonido. Esto fue seguido en 1983 por la técnica de implante permanente de semillas radiactivas en la próstata con el uso de guía con ultrasonido transrectal transversal.21 En 1986, mejoraron la técnica aún más con los equipos de ultrasonido en tiempo real tanto trasversal, como longitudinal. Fue en este momento que la técnica fue introducida en los Estados Unidos por el Dr. H. Ragde, y Dr. J. Blasko de Seattle, quienes han sido los pioneros de la modalidad moderna de Braquiterapia.22,23 Para el I-125 la dosis a ser administrada como tratamiento único debe ser 144 Gy. La actividad de los isótopos oscila entre 0.3 a 0.5 mCi/semilla para el I-125, y de 1.0 a 1.5 mCi/ semilla para el Pd-103. La mejor manera que tenemos para determinar si el implante ha sido técnicamente adecuado, es mediante la realización del cálculo de la dosimetría post-implante. El método mas preciso es con el uso de la tomografía axial computarizada, tomando imágenes de la próstata cada 3 a 5 mm, para visualizar la posición de las semillas con respecto a la glándula, y calcular la dosis recibida por la próstata, la uretra, la vejiga y el recto. Para evaluar cuando era el momento apropiado de la toma de la tomografía axial computarizada para la dosimetría, el grupo de trabajo del Dr. Prestidge y colaboradores24 de San Antonio, decidieron tomar tomografías al día 1, día 8, día 90 y día 180 después del implante y determinar los cambios en el tamaño de la próstata en el tiempo. En el día 1 el volumen se encontró ser un 41.4% mas grande que el volumen determinado en el ultrasonido pre-implante. Al día 8, redujo un 14%, un 10% adicional al día 30 y solamente un 5% adicional en las tomografías sucesivas. La recomendación actual, basada en estudios científicos es hacer la tomografía en el día 30 pos implante, estudio que se usa para el análisis de la dosimetría. Esta dosimetría es aún más importante, durante el período de la curva de aprendizaje del equipo médico. El grupo del Memorial de Nueva York define el D99 y D100, que corresponden al volumen de la glándula cubierta por el 99% y 100% de la dosis administrada. El 100% es Control Bioquímico del Cáncer de Próstata también lo que ellos definen como la dosis periférica mínima39. Los doctores Stock y Stone, también de Nueva York definen el D90 que corresponde al volumen de la próstata que recibe el 90% de la dosis, alegando que es una medida más objetiva32. Se registró la información en un cuestionario estructurado que se diseñó previamente usando la hoja electrónica de Excel versión 2001. El fracaso al tratamiento se define siguiendo las recomendaciones de la Sociedad Americana de Radioterapia Oncológica (ASTRO). Estas Son: Tres aumentos consecutivos del PSA después de haber alcanzado el nivel mas bajo (nadir). Para su uso en el análisis de los resultados clínicos de los esquemas de investigación, la fecha del fracaso será el punto medio entre el momento de haber alcanzado el nadir después de la radiación y el primer aumento de los tres aumentos consecutivos. Agregan, que el fracaso bioquímico per-se no justifica que se comience tratamiento adicional de rescate. Bajo riesgo: Pacientes con carcinoma de próstata en estado clínico T1 o T2a y PSA menor de 10 ng/mL y Gleason menor o igual a 6. Se presenta un estudio descriptivo retrospectivo del seguimiento a 17 años del tratamiento de cáncer de próstata órgano-confinado con prostatectomía radial retropúbica y de Braquiterapia con una experiencia de 9 y medio años. Se evaluaron pacientes que asisten a consulta privada en Urología, consultorio localizado en la Clínica de Marly de Bogotá, en busca de tratamiento para el carcinoma de próstata previamente diagnosticado en estado T1, T2 y T3. Las cirugías se realizan entre febrero de 1991 y mayo de 2008 y las braquiterapias desde abril de 1997 hasta mayo de 2008. Se excluyen de estas opciones terapéuticas los pacientes que desean otra alternativa de tipo curativo. No se indica la cirugía radial en los pacientes a quienes se les sospecha infiltración capsular por medio del tacto rectal o por hallazgo de la ecografía transrectal de próstata, mayores de 75 años de edad y pacientes que presentan morbilidad asociada de importancia que contraindique el procedimiento. Respecto a la braquiterapia, se excluyen pacienten con amplios orificios o defectos pos RTU de próstata, y pacientes con volumen de próstata mayor a 60 cc. Riesgo intermedio: Pacientes con carcinoma de próstata en estado clínico T2b o mayor, PSA mayor de 10.1 ng/mL, Gleason 7 o mayor (pacientes que no cumplen uno de los criterios de bajo riesgo). Riesgo alto: Pacientes con carcinoma de próstata en estado clínico T2b, PSA entre 10.1 ng/mL, 20 ng/mL o Gleason 7 o mayor (pacientes que no cumplen dos o mas de los criterios de bajo riesgo). En los pacientes a tratar con braquiterapia, se define por protocolo la modalidad combinada (radioterapia externa + implante de semillas de Yodo 125) en todo paciente con riesgo de recaída alto, y si el caso es clasificado como riesgo intermedio, se considera esta opción en caso de tener alguno de los siguiente factores no favorable o de pobre pronóstico: Estado clínico T2c o, Gleason 8 o mayor, PSA > 20 ng/ mL, Invasión perineural, múltiples biopsias positivas, bilateralidad de las biopsias positivas, Invasión de la cápsula demostrada por resonancia magnética. 29 Todos los pacientes han sido implantados con semillas de I-125, (Oncoseed, NycomedAmersham). Se ha utilizado la técnica de Preplan, con método guiado por ultrasonido y con agujas precargadas. El estado clínico se definió por los hallazgos del tacto rectal y los pacientes a quienes se les encuentra niveles de PSA superiores a 10 ng/ mL, son evaluados adicionalmente con estudio gamagráfico óseo. Los 25 primeros pacientes son evaluados de manera rutinaria con escanografía pélvica, para evaluación de ganglios ilio-obturadores. En los primeros 12 años de la serie todos los pacientes con PSA mayor a 10 ng/mL, son sometidos a linfadenectomía ilio-obturadora Revista Urologia Colombiana Material y Métodos Se clasifican los pacientes por grupos de riesgo de recaída bioquímica: Cavalier, L.E. bilateral de tipo clasificatorio, en la segunda fase se realiza cuando el PSA esta por encima de 15 ng/mL. Para la prostatectomía radical se considera recaída bioquímica al encontrar niveles de PSA mayores de 0.2 ng/mL y en braquiterapia se define recaída como el incremento en tres controles consecutivos en los niveles de PSA, de acuerdo a lo definido y presentado por la American Society for Therapeutica Radiology and Oncology (ASTRO).12 La base de datos incluye información como nombre del paciente, número de historia clínica, edad del paciente al momento de la cirugía, cTNM y pTNM, niveles de PSA antes del tratamiento, sumatoria de Gleason pre y post tratamiento. En cuento al seguimiento se controlan y se obtienen datos de los niveles de PSA al mes, seis y doce meses de la cirugía y posteriormente un control anual. Para el análisis estadístico se realizó estadística descriptiva de las diferentes variables, como PSA, Gleason, estadio clínico y riesgo por grupos de recurrencia. Se evaluó la mortalidad por todas las causas y la letalidad por cáncer. Resultados Sociedad Colombiana de Urología 30 Con una experiencia de 169 pacientes tratados mediante prostatectomía radical y de 130 manejados con braquiterapia de baja tasa (I-125), el análisis estadístico en el presente estudio se hace sobre 157 y 91 pacientes respectivamente. En la casuística de cirugía radical se reporta falta de datos o perdida de seguimiento en 7 pacientes y 5 pacientes muertos por causas diferentes al carcinoma de próstata, y en la de braquiterapia se registran 25 pacientes perdidos o sin datos completos, 5 pacientes fallecidos por causa diferente a la patología prostática y 9 pacientes que no tienen seguimiento mayor a 6 meses. Todos son tratados en un mismo centro médico (Clínica de Marly de Bogotá) por carcinoma de próstata localizado y localmente avanzado. La tabla 1 muestra las características generales de los pacientes analizados en el presente estudio. Prostatectomía Radical Edad (años) n % 0-50 9 5,7 51-60 45 28,6 61-70 85 54,1 Más de 70 18 11,4 Total 157 100% PSA (ng/mL) n % 0,0-4,0 9 6% 4,1-10,0 91 58% 10,0-20,0 47 30% Mayor de 20 10 6% ESTADO CLINICO n % T1A 3 1,9 T1B 4 2,5 T1C 98 62,4 T2A 38 24,2 T2B 13 8,2 T2C 1 0,6 T3A 0 0 T3B 0 0 GLEASON n 5 2+1 2 1,2 2+2 9 5,7 2+3 35 22,2 2+4 2 1,2 3+2 13 8,2 3+3 65 41,4 3+4 25 15,9 3+5 1 0,6 4+3 2 1,2 4+4 3 1,9 4+5 0 0 RIESGO n % Bajo 76 48,4 Intermedio 64 40,7 Alto 17 0,8 Braquiterapia Edad (años) n 0-50 8 51-60 15 61-70 46 Más de 70 22 Total 91 PSA (ng/mL) n 0,0-4,0 9 4,1-10,0 66 10,0-20,0 14 Mayor de 20 2 ESTADO CLINICO n T1A 0 T1B 0 T1C 44 T2A 28 T2B 12 T2C 2 T3A 3 T3B 2 GLEASON n 2+1 1 2+2 6 2+3 15 2+4 1 3+2 8 3+3 44 3+4 13 3+5 1 4+3 2 4+4 0 4+5 0 RIESGO N Bajo 55 Intermedio 22 Alto 14 % 8,7 16,4 50,5 24,1 100% % 10% 73% 15% 2% % 0 0 48,3 30,7 13,1 2,1 3,2 2,1 % 1 6,5 16,4 1 8,7 48,3 14,2 1 2,1 0 0 % 60,4 24,1 15,3 Tabla 1. Características generales de los pacientes tratados con prostatectomía radical y braquiterapia. La media de seguimiento para el grupo de pacientes tratados quirúrgicamente (n:157) es de 74,6 meses con un rango entre 6 meses y 17 años y para braquiterapia (n:91) es de 50,8 meses, con un rango de seguimiento de 6 y 114 meses (9 y medio años). En la serie de cirugía radical 142 (90,4%) son pacientes adscritos a medicina prepagada y 15 (9,5 %) pacientes particulares y en los implantes 75 (82,4%) son pacientes adscritos a medicina prepagada y 16 (17,5 %) pacientes Control Bioquímico del Cáncer de Próstata Desde el punto de vista clínico, para la prostatectomía radical se tratan 3 pacientes (1,91%) en estado T1a, 4 (2,54%) en estado T1b, 98 pacientes (62,42%) en estado T1c, 38 (24,2%) en estado T2a, 13 (8,28%) en estado T2b y 1 paciente (0,63%) en estado T2c. Respecto a los pacientes tratados con braquiterapia, hay 44 pacientes (48,35%) en estado T1c, 28 (30,76%) en estado T2a, 12 (13,18%) en estado T2b, 2 pacientes (02,19%) en estado T2c, 3 en estado T3a (3,29%) y 2 pacientes (2,19%) en estado T3b. En los pacientes tratados mediante braquiterapia se reportan 15 pacientes con antecedente de resección transuretral de próstata, se colocan un promedio de 105 semillas por paciente y 29 (31,8%) reciben radioterapia externa, dentro de la modalidad de braquiterapia combinada. (Tabla 2) RTU de Próstata en Braquiterapia n: (100%) Si No 91 15 (16,4%) 76 (83,5%) Semillas Número (Promedio) 105 # Agujas (Promedio) 25,2 Radioterapia n (100%) 91 Si No 29 (31,8%) 62 (68,1%) Hormonoterapia n: (100%) SI No 91 29 (31,8%) 62 (68,1%) Tabla 2. Generalidades en pacientes tratados con braquiterapia. Previo a la prostatectomía radical se realizan 40 linfadenectomías, encontrando 2 casos con ganglios positivos, hallazgo histopatológico pos operatorio. En los dos grupos el Gleason encontrado con mayor frecuencia es de 3+3(6), con un 41,4 % para el grupo quirúrgico, y 48,3% en los implantes de yodo 125. Se reportan 7 pacientes fallecidos en la serie de cirugía radical, 2 por carcinoma de próstata y 5 por causas diferentes al carcinoma de próstata (2 por Infarto agudo al miocardio, 1 por adenocarcinoma de colon y 1 paciente por carcinoma pulmonar y 1 por muerte traumática), 1 de estos pacientes reportaba recurrencia del carcinoma de próstata al momento de su muerte. De los pacientes fallecidos por carcinoma de próstata uno tiene riesgo de recurrencia tipo 2, muere a los 6 años de la intervención y el segundo con riesgo de recaída tipo 3, fallece a los 7 años de la cirugía. La mortalidad reportada por la enfermedad es del 2.4%, que corresponde a 2 pacientes. Sobrevida para la enfermedad es de 97.6%. En braquiterapia, se registran 6 pacientes fallecidos (2 pacientes por infarto al miocardio, 1 por carcinoma de colon, 1 por carcinoma de pulmón y 2 por causa desconocida), ninguno por carcinoma de próstata Se reporta hasta la fecha control bioquímico para el carcinoma prostático para la totalidad del grupo analizado en la serie de cirugía radical de 75,7%, De estos pacientes los de mayor porcentaje de recaída corresponden al grupo clasificado en estado clínico T2b con un 61,5%. Por estado clínico se encuentra control bioquímico de un 82,7% para el estado T1c, 65,8% para el estado T2a, 38,5% para el T2b. En los pacientes tratados con braquiterapia, el control bioquímico para la totalidad de la serie es de 82,4%. Por estado clínico se encuentra control bioquímico de un 93,2% para el estado T1c, 75% para el estado T2a, 66,7 % para el T2b. (Tabla 3) Teniendo en cuenta los grupos de riesgo, en la serie de prostatectomía radical, se encuentra un 13,1% de recaída tumoral para el grupo de bajo riesgo, 26,5% para el grupo intermedio y 64,7% para el grupo de alto riesgo. En el implante de semillas de Yodo 125 se encuentra un 16,3% de recaída tumoral para el grupo de bajo riesgo, 13,6% para el grupo intermedio y 28,5% para el grupo de alto riesgo. Para las dos series, el grupo de alto riesgo, muestra con claridad el menor porcentaje de control de la enfermedad. (Tabla 4) Para el grupo de cirugía radical de próstata, el caso de recaída bioquímica que más tardíamente se registra es a los 8 años y en braquiterapia a los 7 años. (Tabla 5). 31 Revista Urologia Colombiana particulares. En ningún grupo se tratan pacientes a través de la seguridad social. Cavalier, L.E. Estado Clínico T1a T1b T1c T2a T2b T2c T3a T3b TOTAL RECAIDA POR ESTADO CLINICO Prostatectomía Radical % de Recaída Pacientes por estado Estado n en recaída clínico Clínico 3 0 0 T1a 4 0 0 T1b 98 17 17,3 T1c 38 13 34,2 T2a 13 8 61,5 T2b 1 0 0 T2c 0 0 0 T3a 0 0 0 T3b 157 38 24,2 TOTAL Braquiterapia Pacientes en recaída 0 0 3 7 4 0 0 2 16 n 0 0 44 28 12 2 3 2 91 % de Recaída por estado clínico 0 0 6,8 25 33,3 0 0 100 17,5 Tabla 3. Recaída bioquímica por estado clínico. RECAIDA POR RIESGO PROSTATECTOMÍA RADICAL Riesgo n Pacientes en recaída % Riesgo Bajo 76 10 13,1 Bajo Intermedio 64 17 26,5 Intermedio Alto 17 11 64,7 Alto Total 157 38 24,2 Total n 55 22 14 91 BRAQUITERAPIA Pacientes en recaída 9 3 4 16 % 16,3 13,6 28,5 17,5 Tabla 4. Porcentaje de recaída por grupo de riesgo. Sociedad Colombiana de Urología 32 RIESGO Bajo Intermedio Alto % RIESGO Bajo Intermedio Alto TOTAL # PACIENTES 10 17 11 38 MOMENTO DE RECAIDA (AÑOS) PROSTATECTOMÍA RADICAL (0-1) (1-2) (2-3) (3-5) 6 1 0 1 7 6 1 2 6 4 1 0 19 11 2 3 (6-10) 2 1 0 3 Mas de 10 años 0 0 0 0 # PACIENTES 9 3 4 16 MOMENTO DE LA RECIADA (AÑOS) BRAQUITERAPIA (0-1) (1-2) (2-3) (3-5) 0 3 3 2 0 0 2 1 0 0 3 1 0 3 8 4 (6-10) 1 0 0 1 Mas de 10 años 0 0 0 0 Tabla 5. Momento de la recaída después de la prostatectomía radical y braquiterapia. Para el grupo de braquiterapia, se realizan 28 terapias combinadas, esto incluye la totalidad de los pacientes en alto riesgo y 14 pacientes de riesgo intermedio (tipo 2). (Tabla 6) BRAQUITERAPIA COMBINADA Riesgo n: Recaída Bajo 0 0 Intermedio 14 1 Alto 14 4 % 0 7,14 28,5 Tabla 6. Pacientes tratados bajo la modalidad de braquiterapia combinada. Control Bioquímico del Cáncer de Próstata Conclusión La definición del riesgo para recurrencia es importante en la toma de decisiones ya que el mayor porcentaje de recaída tumoral se encuentra en los pacientes que tienen 2 o mas factores de riesgo. Como lo ha mostrado reiteradamente la literatura, se demuestra que la mortalidad por la enfermedad en los pacientes que recaen bioquímicamente es baja. Debido a que en los últimos años se diagnostica más tempranamente los casos con carcinoma de Próstata, se disminuye la posibilidad de recaída tumoral. Se demuestra que entre mas bajo sea el estadio clínico, mas probabilidades de curación hay para el paciente adecuadamente seleccionado. Referencias 1. Spiessl, B., Beahrs, O., et al. Illustrated Guide to the TNM / pTNM Clasisification of Mailgnant Tomours. International Union Against Cancer, Third, second Revision ed. Berlin: Springer-Verlag, 1992. 2. 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Dillioglugil, O., Leibman, B.D., Leibman, N.S. et al: Risk factors for complications and morbidity after radical retropubic prostatectomy. J Urol, 157:1760,1997. 9. Reiner, W.G., Walsh, P.C.: An anatomical approach to the surgical management of the dorsal vein and Santorini´s plexus during radical retropubic surgery. J. Urol, 121:198,1979. 10. Peters, C.A, Walsh, P.C.: Blood transfusions and anesthetic practices in radical retropubic prostatectomy. Jurol, 134:81,1985. 11. Walsh, P.C., Partin, A.W., Epstein, J.I.: Cancer control and quality of life following anatomical radical retropubic prostatectomy: Results at 10 years. J. Urol, 152:1831, 1994. 12. Defining biochemical failure following radiotherapy with or without hormonal therapy in men with clinically localized prostate cancer: Recommendations of the RTOGASTRO Phoenix consensus conference. Radiation Oncology Biol Phys. 2006, Vol 64 # 4, pp965-974. 13. Consensus statement guidelines for PSA following radiation theraphy. 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Timing of computed tomography-based postimplant assessment following permanent transperineal prostate brachytherapy. Int J Radiation Oncology Biol Phys 1988; 40:1111-1115. Revista Urologia Colombiana La prostatectomía radical por vía suprapúbica representa una buena alternativa de tipo curativo para el carcinoma de próstata en estados T1 y T2. La braquiterapia se muestra y consolida como una buena opción terapéutica para el manejo del cáncer de próstata. La modalidad combinada se muestra como una excelente opción para los pacientes con patología localmente avanzada. P.T. Scardino, W.U. Shipley, et al., eds. Comprehensive Textbook of Genitourinary Oncology 2nd ed. Baltimore: Lippincott Williams & Wilkins, 2000; 722. Complicaciones en cirugía urológica laparoscópica: Artículo Original urol.colomb. Vol. XVII, No. 3: pp 35-42, 2008 Experiencia de 7 años Escobar J., Federico(1); Gaviria G., Federico(2); Arbeláez A., Santiago(3); Aristizábal V., Juan Guillermo(4); Hernández G., Edwin(5); Gallo R., Juan Felipe(6) y Velásquez O., Juan Esteban(7) [email protected](1), [email protected](2), [email protected](3), [email protected](4) [email protected](5), [email protected](6), [email protected](7) Resumen Objetivo: Presentar las complicaciones intraoperatorias y postquirúrgicas tempranas de la cirugía laparoscópica urológica en nuestra experiencia de 7 años en la ciudad de Medellín, Colombia. Materiales y métodos: Se analizaron retrospectivamente los primeros 1030 procedimientos urológicos laparoscópicos realizados entre agosto de 2001 y mayo de 2008 y se reportaron las complicaciones durante el transoperatorio o en el primer mes postquirúrgico. Resultados: Se presentaron un total de 103 complicaciones que corresponden al 10% de los casos. Del total de complicaciones, 33% ocurrieron en prostatectomías radicales, 29% en nefrectomías, 10% en cirugías de cálculos, 8% en pieloplastias, 7% en resección de quistes renales y el resto en otros procedimientos. La tasa de complicaciones intraoperatorias fue del 4.7% y postquirúrgicas del 5.3%. La gran mayoría de complicaciones posoperatorias fueron menores (Clavien I - II) y las lesiones vasculares fueron las más frecuentes. Las tasas de conversión, transfusión y mortalidad fueron 2.1%, 1.1% y 0.19% respectivamente. Conclusiones: La laparoscopia es una opción quirúrgica segura y efectiva en la mayoría de patologías urológicas. A medida que se avanza en la curva de aprendizaje se disminuye en forma notable el número de complicaciones. 35 Complications in urologic laparoscopic surgery: seven years experience Abstract Objective: To report intraoperative and early postsurgical complications of laparoscopic urologic surgery in our 7 years experience in Medellin, Colombia. Recibido: 29 de agosto de 2008 Aceptado: 6 de noviembre de 2008 Revista Urologia Colombiana Palabras clave: procedimientos quirúrgicos urológicos, laparoscopia, complicaciones intraoperatorias, complicaciones postoperatorias, curva de aprendizaje. Escobar J., F. y cols. Materials and methods: We retrospectively analyzed the first 1030 laparoscopic urologic procedures between August 2001 and May 2008; the intraoperative or early first month postoperative complications were reported. Results: We had 103 (10%) complications. 33% correspond to radical prostatectomy, 29% to nephrectomies, 10% to stone surgery, 8% pyeloplasies, 7% to renal cysts resections and the remaining in other procedures. The rate of intraoperative complications was 4.7% and postoperative 5.3%. The majority of postoperative complications were minor (Clavien I - II) and vascular injuries were most common. The rates of conversion, transfusion and mortality were 2.1%, 1.1% and 0.19% respectively. Conclusions: Laparoscopic surgery is a safe and effective surgical option in most urological diseases. As one advances in the learning curve the number of complications will remarkably diminish. Key words: Urological surgical procedures, laparoscopy, intraoperative complications, surgical complications, learning curve. Introducción En los últimos años el avance de la cirugía laparoscópica ha sido notable en todos los campos y en el caso de la cirugía urológica no ha sido la excepción. Inicialmente se limito a unos pocos procedimientos relativamente sencillos, pero luego vino el desarrollo de una gran variedad de cirugías complejas y procedimientos reconstructivos, muchos de los cuales han llegado a reemplazar los procedimientos abiertos clásicos. Sociedad Colombiana de Urología 36 El objetivo de la laparoscopia es reproducir los resultados de la cirugía abierta con menor morbilidad, menor sangrado, menor dolor posoperatorio y una corta convalecencia. A pesar de estas ventajas y aún siendo una técnica mínimamente invasiva, no está exenta de complicaciones y estas dependen de varios factores. El grado de complejidad de cada procedimiento, la experiencia del cirujano y una adecuada selección del paciente influyen de manera significativa en la tasa de complicaciones1,2. Varios centros con experiencia en cirugía laparoscópica han publicado sus complicaciones, esto ha permitido prevenir y reconocer y manejar segura y eficientemente cada una de ellas. Aunque no hay un sistema de clasificación estandarizado de las complicaciones de la cirugía laparoscópica, la clasificación propuesta en 1992 y revisada en 2004 por Clavien y col permite estandarizar los términos en cuanto a complicaciones postquirúrgicas y hacer comparables los estudios de diferentes centros3. Utilizando este sistema, presentamos el análisis de las complicaciones de 1030 procedimientos urológicos laparoscópicos en diferentes instituciones de la ciudad de Medellín en un periodo de 7 años. Estos datos ayudarán al urólogo en entrenamiento en laparoscopia a tener un mejor conocimiento de los diferentes problemas encontrados con esta técnica y a prevenir y reconocer oportunamente las complicaciones propias de cada cirugía. Materiales y Métodos Se realizó un trabajo de tipo descriptivo en el cual se revisaron las historias clínicas de los pacientes que fueron sometidos a cirugías laparoscópicas urológicas por alguno de los miembros de nuestro grupo en el periodo comprendido entre agosto de 2001 y mayo de 2008. Se reportaron las complicaciones durante el transoperatorio y aquellas que ocurrieron dentro del primer mes postoperatorio. Se analizaron en total 1030 procedimientos laparoscópicos consecutivos en diferentes instituciones de Medellín realizados por un grupo de 3 cirujanos urólogos laparoscopistas, uno de ellos con mayor experiencia y quien realizo el 87% de los procedimientos. Se reportó el tipo de complicación y su manejo, además la necesidad de conversión a cirugía abierta, bien fuera por dificultad técnica o por la complicación misma. Las cirugías se clasificaron dependiendo de su nivel de complejidad en 3 grupos según Complicaciones en Cirugía Laparoscópica Se clasificaron todas las complicaciones en 2 categorías: intraoperatorias (directamente relacionadas a la realización del procedimiento e identificadas en cirugía) y postquirúrgicas tempranas (asociadas o no a la realización del procedimiento e identificadas en el primer mes postoperatorio). Para este último grupo de complicaciones postquirúrgicas se utilizó el sistema de clasificación de Clavien que consta de 5 grados, mas dos subgrupos de los grados III y IV. Las complicaciones grado I son aquellas que producen una desviación del curso normal del postoperatorio pero no requieren intervención quirúrgica, endoscópica o radiológica, únicamente el uso de medicamentos básicos. Grado II requieren manejo farmacológico, transfusión o nutrición parenteral total. Las complicaciones grado III requieren intervención quirúrgica, endoscópica o radiológica. Las complicaciones que requieran UCI son grado IV y las que ocasionen la muerte grado V. Casi todas las cirugías fueron realizadas por vía transperitoneal, con técnica de neumoperitoneo cerrado con aguja de Veress, solo en caso de antecedente quirúrgico abdominal se utilizo la técnica abierta. No se realizó de forma rutinaria preparación de colon, todos los pacientes recibieron Tabla 1. Cirugías según grado de complejidad Clasificación # Casos % Varicocelectomía 50 4.8 Laparoscopia diagnostica 30 2.9 Orquidopexia 16 1.5 Baja complejidad Orquidectomía 12 1.1 108 10.4 Resección quiste renal 86 8.3 Ureterolitotomía 49 4.7 Complejidad media Linfadenectomía pélvica 42 4.0 Biopsia renal 21 2.0 Nefropexia 16 1.5 Ureterolisis 13 1.2 Pielolitotomía 9 0.8 Cistolitotomía 5 0.4 Drenaje linfocele 3 0.2 Diverticulectomía vesical 3 0.2 Cistorrafia por trauma 1 0.09 248 24 Nefrectomía radical 198 19.2 Alta complejidad Nefrectomía simple 192 18.6 Pieloplastia 94 9.1 Prostatectomía radical 93 9.0 Adrenalectomía 24 2.3 Nefrectomía parcial 19 1.8 Heminefrectomía 11 1.06 Adenomectomia prostática 9 0.8 Reimplante ureteral 8 0.7 Cistectomía parcial 7 0.6 Boari 6 0.5 Linfadenectomía retroperitoneal 5 0.4 Ureterostomía cutánea 3 0.2 Cistectomía radical 1 0.09 Nefroureterectomía con cuña 1 0.09 Colposacropexia 1 0.09 Corrección hernia obturatriz 1 0.09 Extracción bala en riñón 1 0.09 674 65.4 1030 100 Total cirugías 37 Revista Urologia Colombiana el Sistema de Puntaje Europeo para Operaciones Laparoscópicas en Urología. Se hicieron cirugías de baja complejidad como laparoscopia diagnóstica, orquidopexia, orquidectomía o varicocelectomía. De complejidad media como biopsia renal, drenaje de linfocele, linfadenectomía pélvica, resección de quiste renal, ureterolitotomía, nefropexia, ureterolisis, cistolitotomía, pielolitotomía, cistorrafia por trauma, diverticulectomía vesical. Las cirugías de alta complejidad según este sistema incluyen aquellas que involucran técnicas reconstructivas laparoscópicas o disección/resección de grandes vasos4,5. De las de este último grupo tuvimos nefrectomía, adrenalectomía, prostatectomía simple o radical, pieloplastia, cistectomía parcial y radical, reimplante ureteral, linfadenectomía retroperitoneal, ureterostomía cutánea, colposacropexia, corrección de hernia obturatriz y extracción de proyectil en un riñón (Tabla 1). Escobar J., F. y cols. profilaxis antibiótica (cefazolina en la mayoría de los casos) y se les colocó vendaje compresivo en extremidades inferiores como profilaxis antitrombótica. Ninguno recibió profilaxis antitrombótica en el postquirúrgico ya que en todos los casos se estimuló la deambulación temprana. Resultados Se presentaron complicaciones intraoperatorias o postquirúrgicas tempranas en 103 procedimientos lo que corresponde a un 10% de los casos. Del total de las complicaciones, la mayoría fueron en prostatectomía radical (33%), 29% en nefrectomías (simple, parcial o radical), 10% en manejo laparoscópico de cálculos vesicales, ureterales o piélicos, 8% en pieloplastia, 7.7% en resección de quiste renal, 2% en linfadenectomía pélvica, 2% en adrenalectomía, 2% en adenomectomía simple y valores menores del 1% en heminefrectomía, nefropexia, biopsias renales, procedimientos que además se hicieron en menor número. Sociedad Colombiana de Urología 38 Las complicaciones de forma específica, así como el manejo dado se mencionan a continuación, no se tuvieron en cuenta las punciones inadvertidas no significativas o que no requirieron ningún tipo de manejo o vigilancia en la entrada al abdomen durante el acceso cerrado con la aguja de Veress. 3 lesiones de diafragma. Una durante resección de quiste renal derecho en polo superior y 2 en el transoperatorio de nefrectomía que se corrigieron por vía laparoscópica con rafia intraoperatoria y trampa de agua para la resolución del neumotórax. 21 lesiones vasculares principalmente de vasos epigástricos (9 pacientes). Dos de ellas pasaron inadvertidas y fueron reconocidas en el posoperatorio temprano, una de ellas requirió transfusión y no fue necesaria reintervención quirúrgica en ningún caso. Las demás fueron reconocidas en el intraoperatorio, 3 lesiones de pedículo renal con sangrado no controlado que requirieron conversión a cirugía abierta. Las demás lesiones vasculares ocurrieron en el transcurso de linfadenectomía pélvica, resección de quiste renal, adenomec- tomía simple o pieloplastia y se pudieron corregir laparoscópicamente con ligadura vascular con clips metálicos o sistema de sellado vascular tipo LigaSure®. 5 injurias hepáticas en el transoperatorio de adrenalectomía derecha, resección de quiste renal, nefrectomía y en una nefropexia, el manejo fue conservador con aumento de la presión del neumoperitoneo, compresión o hemostasia con electrocoagulación. 3 lesiones esplénicas, una de ellas durante adrenalectomía izquierda que se manejo con hemostasia compresiva. 6 lesiones intestinales. 4 de intestino delgado y 2 de recto identificadas en el intraoperatorio y corregidas por laparoscopia, sin fístulas ni otras complicaciones en el seguimiento a corto plazo. 4 rupturas vesicales durante prostatectomía radical, se corrigieron durante el acto operatorio con puntos totales. 1 lesión neurológica inadvertida luego de linfadenectomía pélvica extendida, se envió a fisioterapia con recuperación completa. Hernia por puertos en 3 pacientes. 2 de ellos requirieron reintervención inmediata, uno por salida de epiplón y otro con evisceración contenida que requirió ampliación de la herida quirúrgica y rafia de la fascia. 3 pacientes con urinoma. 2 de ellos luego de ureterolitotomía y 1 luego de heminefrectomía que resolvieron con drenaje percutáneo. 18 pacientes tuvieron drenajes que se prolongaron más de 5 días. 10 ocurrieron luego de prostatectomía radical, en estos se reacomodó el dren y se traccionó la sonda con disminución del drenaje, sin necesidad de revisión quirúrgica de la anastomosis, el resto fueron por pielolitotomía, ureterolitotomía y pieloplastia, todos con manejo expectante. 8 casos de íleo postquirúrgico. Sólo 2 requirieron sonda nasogástrica. Infección de la herida quirúrgica en 8 pacientes. De ellos 5 requirieron antibióticos. La conversión a cirugía abierta ocurrió en 22 pacientes (2.1%), discriminados de la Complicaciones en Cirugía Laparoscópica En el caso de las prostatectomías radicales, los primeros 40 casos fueron hechos con técnica transperitoneal, y de ahí en adelante con abordaje extraperitoneal hasta hoy. Las dificultades técnicas y el poco progreso de la cirugía fueron la causa de las primeras conversiones en el abordaje transperitoneal. Cuando se empezó a implementar el acceso extraperitoneal, además de las causas anteriores, también hubo conversiones por dificultades en la creación del espacio pre peritoneal o apertura accidental del peritoneo que llevaron a problemas con la exposición e insuficiente espacio operatorio, de las 10 conversiones, ninguna fue por complicaciones mayores. Las conversiones en nefrectomía radical (5/198) fueron por: lesión de la vena suprarrenal izquierda en 1 paciente, 1 paciente cirrótico que presentó sangrado del lecho tumoral, 1 con lesión de vaso epigástrico, 2 con severas adherencias por cirugías previas que dificultaron el procedimiento laparoscópico. Las nefrectomías simples se convirtieron (6/192) por adherencias severas en 2 pacientes con pielonefritis xantogranulomatosa, adherencias peritoneales por múltiples cirugías previas en 1 paciente, lesiones vasculares en 3 pacientes. Un paciente luego de biopsia renal fue convertido a cirugía abierta debido a la hemorragia severa, requirió empaquetamiento y evoluciono satisfactoriamente. En total 12 pacientes requirieron transfusión (1.1%). Nuestra tasa de mortalidad fue del 0.19% (2 pacientes), uno falleció al día siguiente de una nefrectomía radical por una coagulopatía de consumo secundaria a cirrosis hepática; el otro paciente hace una sepsis de origen respiratorio, insuficiencia respiratoria y muere a los 45 días postquirúrgicos en UCI. Las complicaciones postoperatorias clasificadas según Clavien se muestran en la tabla 2. La gran mayoría de complicaciones posoperatorias fueron menores (grado I-II). Tabla 2. Tipo de complicación Intra quirurgico # ptes (%) Lesión vascular 21 (2) Asociados al acceso 7 (0.67) Lesión hepática 5 (0.48) Lesión de colon 4 (0.38) Lesión vesical 4 (0.38) Lesión de diafragma 3 (0.29) Lesión esplénica 3 (0.29) Lesión de recto 2 (0.2) Clasificación Clavien Postquirúrgico Drenaje prolongado 18 (1.7) I Íleo prolongado 8 (0.7) I-II Infección herida 8 (0.7) I-II Sangrado + transfusión 4 (0.38) II Hernia incisional 3 (0.29) II-IIIa Urinoma 3 (0.29) IIIa Hematoma – sangrado 2 (0.2) I Muerte 2 (0.2) V Tromboembolismo 1 (0.09) II Otros* 7 (0.6) I Total 103(10) * Incluidos los 2 pacientes fallecidos Según el Sistema de Puntaje Europeo para Operaciones Laparoscópicas en Urología, en las cirugías de baja complejidad no hubo complicaciones, cuando se hizo una cirugía de complejidad media se complicó en 9.6% de los casos (2.3% de las complicaciones globales) y en los procedimientos de alta complejidad técnica hubo 11.7% de complicaciones (7.6% de las complicaciones totales). 39 La tasa de complicaciones de acuerdo al grado de complejidad de las cirugías se muestra en la tabla 3. Tabla 3 # Complicaciones / # casos % Bajo 0/108 0 Medio 24/248 9.6 Alto 79/674 11.7 Total 103/1030 10 Grado de Complejidad Revista Urologia Colombiana siguiente forma: 10/93 pacientes de prostatectomía radical, 5/198 de nefrectomía radical, 6/192 de nefrectomía simple y 1/21 pacientes de biopsia renal, entre las causa figuran: Escobar J., F. y cols. Discusión La presencia de complicaciones mayores fue similar a la documentada en la literatura, cerca del 3%6,7,8. Estudios de 2001 y 2002 reportan tasas de complicaciones globales de 11.95 y 13.2%2. Dos de las series más importantes descritas en la literatura son las reportadas por el alemán Fahlenkamp y el Dr. Sompol y cols con 2.407 y 2.775 pacientes respectivamente7,9 con complicaciones de 4.4% y 22.1%, para cada una, en nuestra serie las complicaciones fueron del 10%. También se observa como la complicación principal para ambas series es la lesión vascular seguida de la intestinal. Muy similar a lo reportado por nosotros. La tasa de conversión a cirugía abierta reportada por Sompol y cols es del 2.6%, Vallancien y cols. Reportan en el 2002 un porcentaje de conversiones inferior al 1% en más de 1300 procedimientos, casi todas en las primeras fases de la curva de aprendizaje10. La tasa nuestra fue de 2.1%. Hemos tenido un leve aumento en la tasa complicaciones de 3% en 2005 a 10% en 2008, no obstante hay que tener en cuenta que se ha triplicado el número de procedimientos de alta complejidad. Sociedad Colombiana de Urología 40 Las lesiones intestinales se presentaron en un 0.5%, semejante a lo reportado en la literatura3,4, hoy en día muchas de ellas se pueden corregir por vía laparoscópica11,12. La lesión de diafragma es poco frecuente y se puede presentar en cirugías de difícil disección del polo superior renal por fenómeno inflamatorio o compromiso tumoral. Las lesiones de vasos epigástricos se presentaron durante el acceso y no se detectaron durante la cirugía probablemente por no retirar los trócares bajo visión directa en esos casos lo cuál hubiera permitido la corrección laparoscópica durante el mismo acto quirúrgico. Por su presentación tardía se requirió cirugía abierta en un paciente por inestabilidad hemodinámica y en otro paciente se presentó como un hematoma gigante de la pared abdominal que mejoró con manejo conservador (figura 1). Las lesiones de vena suprarrenal, especialmente del lado derecho son de difícil control laparoscópico sobretodo cuando están cerca del ostium de la cava y en nuestra serie fue causa de sangrado persistente y se llevó a cirugía abierta. Figura 1. Paciente con hematoma gigante por lesión inadvertida de vasos epigástricos. El porcentaje de complicaciones que se presenta en cirugía urológica laparoscópica puede llegar a ser variable. Depende del tipo de cirugía a evaluar y va desde 0 en procedimientos simples como una varicocelectomía, hasta un 13.6% como ocurre en una cirugía de la glándula adrenal. Para efectos prácticos, las complicaciones se pueden dividir en mayores y menores. Esta reportado la muerte en solo un 0.2%, la lesión vascular en un promedio de 2 al 3% siendo considerada la más frecuente, y otras también a mencionar son las injurias de intestino y otros órganos con un 1.1%. El porcentaje de conversión a cirugía abierta en promedio es del 1.7%1 o incluso para algunos autores puede llegar a ser del 10%, dependiendo de la complejidad del procedimiento y la experiencia del cirujano13. La mayoría de complicaciones en cirugía laparoscópica se presentan durante el acceso y están relacionadas con el paso de la aguja de Veress y los trócares de trabajo. Se recomienda revisar el mecanismo de seguridad de la aguja de Veress y verificar la posición intra- Complicaciones en Cirugía Laparoscópica Otro tipo de complicaciones son las relacionadas con el neumoperitoneo. El colapso vascular luego de una rápida pérdida del neumoperitoneo es resultado de un reflejo vagal. La hipercapnia ocurre por el uso del dióxido de carbono como gas de insuflación y parte de éste se absorbe logrando concentraciones séricas importantes. Cuando el procedimiento es realizado por técnica retroperitoneoscópica la absorción es mucho mayor que cuando se realiza por ruta transperitoneal. Estos hechos en un paciente con obstrucción de la vía aérea o con dificultad para la exhalación del CO2 pueden acarrear considerables consecuencias13; en el transoperatorio el manejo es anestésico con modificación de los parámetros ventilatorios y disminuyendo la presión del neumoperitoneo. Las lesiones vasculares intraabdominales se presentan en un 0.1% a 2% y ocurren de manera más frecuente por lesión de vasos ilíacos y aorta. Se disminuyen significativamente con una técnica adecuada de acceso. Si existe una lesión de este tipo durante el procedimiento, lo aconsejado es aumentar el neumoperitoneo a 20 o 25 mm Hg y así disminuir el sangrado por aumento de la presión intraabdominal verificando la posibilidad de corrección laparoscópica. En caso de dificultad técnica se debe resolver de forma urgente por medio de laparotomía exploradora2. Otros autores como Thiel y cols., encontraron que el tipo de lesión vascular más frecuente es de origen venoso, entre estos la lesión de vena cava (cavotomía) fue la de mayor prevalencia, con cuatro casos de las seis lesiones vasculares que se presentaron con en esa serie14,15. La lesión vascular de la pared abdominal se presenta en un 0.5% de los casos y ocurre principalmente por lesión de los vasos epigástricos. Se previene colocando el trócar por lo menos 5 cm por fuera de la línea media y se sospecha por goteo de sangre en el campo operatorio, que al verificar su origen se observa que proviene de uno de los puertos. Este incluso puede pasar desapercibido durante el procedimiento por la compresión del trócar en la pared abdominal, pero se manifiesta luego de terminada la cirugía y se identifica vigilando bajo visión directa el retiro de todos los trócares. Lesiones de vasos menores se pueden evitar transiluminando la pared abdominal al momento de colocar el trócar, esto ayudado por la luz del laparoscopio y poca luz ambiente. La lesión de estructuras vecinas se evitan colocando sonda vesical y nasogástrica previo al acceso. De estas, la más frecuente es la lesión intestinal. Si ocurre una lesión durante la colocación de la aguja de Veress, se deben clasificar, las más frecuentes son menores y de órganos sólidos como el hígado en la cual su tratamiento no exige maniobras adicionales; si se trata de lesiones mayores, pueden requerir reparo primario por laparoscopia con ayuda de sellantes de fibrina o laparotomía exploradora en caso de lesión transfixiante, incluso se describen casos con resección intestinal y anastomosis termino-terminal2. La hernia incisional se presenta en los puertos mayores de 10mm en adultos y mayores de 3 mm en niños, las manifestaciones de acuerdo a la presencia de epiplón o intestino. Se previenen con un cierre meticuloso del sitio de localización de los puertos, idealmente bajo visión directa laparoscópica con dispositivos diseñados para este fin2. Recientemente Reisiger y cols. reportaron la incidencia de rabdomiolisis en la cirugía laparoscópica urológica, evaluando un periodo de tres años y más de 700 procedimientos, encontró una incidencia del 1%. Se debe solicitar una creatinfosfokinasa en pacientes en quienes se sospecha y su tratamiento de consiste en alcalinización de la orina, líquidos venosos y diuréticos. Se asocia a tiempos quirúrgicos prolongados y pacientes en una misma posición como ocurre generalmente en todas las laparoscopias y con sitios precisos de compresión16. 41 Revista Urologia Colombiana peritoneal para evitar el pre-neumoperitoneo. En el momento de pasar el trócar se debe tener una presión de CO2 de 20-25 mm Hg, asegurar una adecuada incisión en piel para evitar un paso forzado y lograr alejar los órganos intraabdominales. En caso de cirugía previa se sugiere utilizar una técnica abierta con el trócar de Hasson o utilizar el acceso bajo visión directa con trócares especiales como el Optiview (Ethicon endo-surgery). Escobar J., F. y cols. Conclusión Este trabajo refuerza varios conceptos expresados por otros grupos de trabajo con experiencia en cirugía laparoscópica: la frecuencia y magnitud de las complicaciones se relaciona con el grado de complejidad de los procedimientos quirúrgicos. La mayoría de complicaciones que ocurren en el postoperatorio son clasificadas como menores (Clavien I o II). A pesar de un incremento en la complejidad de los procedimientos en el tiempo, la tasa de complicaciones no aumento en forma significativa probablemente por la evolución en la curva de aprendizaje de los cirujanos. La cirugía laparoscópica exitosa depende de un buen conocimiento de la anatomía y de las técnicas quirúrgicas abiertas para la región tratada, además de una selección y uso apropiados de los equipos, adecuada escogencia del paciente, pericia en la realización de maniobras de disección y sutura intracorpórea y lo más importante, el reconocimiento de los límites del cirujano. La laparoscopia es una opción segura y efectiva para el tratamiento de patologías urológicas que requieren de manejo quirúrgico. A medida que se avanza en la curva de aprendizaje se disminuye en forma notable el número de complicaciones. 42 Referencias 1. Castillo O, Cortes O. Complicaciones en cirugía laparoscopica urológica. Actas Urol Esp 2006:30(5) 541-554. Sociedad Colombiana de Urología 2. Parsons JK. Complications of abdominal urologic laparoscopy: longitudinal five-year analysis. Urology 2004; 63(1):27-32. 3. Dindo D, Demartines N and Claivien PA. Classification of surgical complications: a new proposal with evaluation in a cohort of 6336 patients and results of a survey. Ann Surg 2004; 240: 205. 4. Guillonneau B, Abbou CC, Doublet JD et al. Proposal for a « European scoring system for laparoscopic operations in urology ». Eur Urol 2001; 40: 2. 5. Cadeddu JA, Wolfe JS, Nakada S et al. Complications of laparoscopic procedures after concentrated training in urological laparoscopy. J Urol. 2001; 166 (6):2109-2111. 6. Gill IS, Kerbl K, Meraney AM, Clayman RV. Basics of laparoscopic urologic surgery. En: Walsh PC, Retik AB, Vaughan ED Jr et al, editors. Campbell’s urology, 9 Ed. Philadelphia: W.B. Saunders; 2007; vol 4.Cap 7. 7. Fahlenkamp D, Raissweiler J, Fornara P et al. Complications of laparoscopic procith 2.407 procedures at 4 German centers. J Urol 1999;162: 765. 8. Soulie M, Salomon L, Seguin P, Mervant C, Mouly P, Hoznek A, Antiphon P, et al. Multi-institutional study of complications in 1085 laparoscopic urologic procedures. Urology. 2001; 58(6): 899-903. 9. Sompol Permpongkosol, Richard E, Li-Ming et al.Complications of 2775 Urological laparoscopic procedures: 1993 to 2005. J Urol 2007;177: 580-585. 10. G. Vallancien, X. Cathelineau, H. Baumert, J. D. Doublet, B. Guillonneau. Complications of Transperitoneal Laparoscopic Surgery in Urology: Review Of 1,311 Procedures at a Single Center. J Urol 2002; 168: 23–26. . 11. Castillo OA, Bodden E, Vitagliano G. Management of rectal injury during laparoscopic radical prostatectomy. Int Braz J Urol. 2006 Jul-Aug;32(4):428-33. 12. Guillonneau B, Gupta R, El Fettouh H, Cathelineau X, Baumert H, Vallancien G. Laparoscopic management of rectal injury during laparoscopic radical prostatectomy. J Urol. 2003 May;169(5):1694-6. 13. Soulie M. Seguin P, Richeux L et al. Urological complications of laparoscopic surgery: experience with 350 procedures at a single center. J Urol 2001; 165: 1960-3. 14. Moon TD. Postoperative management and complications of laparoscopy. En: Nakada SY. Essential Urologic Laparoscopy, the complete clinical guide, 1ed. New Jersey: Humana Press Inc., 2003: Cap 17, pag 289-99. 15. Thiel R, Adams JB, Schulam PG, Moore RG, Kavoussi LR. Venous dissection injuries during laparoscopic urological surgery. J Urol 1996; 155: 1874-6. . 16. Reisiger KE, Landman J, Kibel A, Clayman RV. Laparoscopic renal surgery and the risk of rhabdomyolysis: diagnosis and treatment. Urology 2005; 66: 29–35. Experiencia inicial en el manejo endoscópico del reflujo vésico ureteral Artículo Original urol.colomb. Vol. XVII, No. 3: pp 43-48, 2008 Pérez Niño, Jaime F.(1); Llinás Lemus, Eduardo(2); Larios, Carlos(3) y Aparicio Schlessinger, Alejandro(4) Profesor Asistente Urología. Pontificia Universidad Javeriana. Hospital Universitario San Ignacio. [email protected](1) Profesor Ad Honorem Urología. Pontificia Universidad Javerian. Urólogo Clínica Infantil Colsubsidio(2) Urólogo Hospital San José(3) Residente Urología. Pontificia Universidad javeriana(4) Resumen Objetivos: El tratamiento con inyección endoscópica del Reflujo Vesicoureteral RVU, tiene ventajas sobre la cirugía, por ser una técnica sencilla, poco invasiva con menores tazas de hospitalización y complicación. Queremos evaluar los resultados de nuestra experiencia inicial en el manejo con inyección endoscópica subureteral de Dextranomero de Acido Hialurónico (DAH). Para nuestro conocimiento este es el primer reporte en la literatura colombiana con el uso de esta sustancia. Material y Métodos: Se revisaron las historias clínicas de los pacientes a quienes se les practicó inyección endoscópica subureteral de DAH entre junio de 2006 y abril de 2008. Análisis de Resultados: Se encontraron 20 pacientes, para un total de uréteres inyectados de 26, derechos 58%, izquierdos 42%. 17 mujeres y tres hombres, rango de edad 1 a 15 años, con promedio de 6. El 54% de los meatos ureterales tenían morfología H3, el 19% H2 y el 15% H1. La distribución por grado de reflujo fue: 4% grado I, 15% grado II, 46% grado III, 23% grado IV y 12% grado V. Todos los procedimientos fueron realizados de manera ambulatoria. Se encontró resolución del reflujo en el 82% de los uréteres inyectados. Las únicas complicaciones encontradas fueron infección urinaria en 2 pacientes que corresponden al 10%. Conclusiones: La inyección endoscópica de DAH, parece ser un tratamiento eficaz en la resolución del RVU, con una baja tasa de complicaciones. Es necesario un seguimiento a largo plazo y continuar la observación con un mayor número de pacientes para confirmar los resultados preliminares. 43 Inicial experience with endoscopic treatment of vesicoureteral reflux Abstract Purpose: Endoscopic management of vesico-ureteral reflux has advantages over open surgery. It is a technically easy procedure that can be performed in the ambulatory setting and has a low complication rate. We want to evaluate the outcome of the first patients who underwent endoscopic subureteral inRecibido: 29 de agosto de 2008 Aceptado: 17 de noviembre de 2008 Revista Urologia Colombiana Palabras Clave: Reflujo vesico ureteral, pediatría, endoscopia, tratamiento, Pérez, J.F. y cols. jection of dextranomer/hialuronic acid. To our knowledge this is the first paper published in the Colombian literature using DAH. Methods We performed a retrospective review of patients who were treated with subureteral injections of dextranomer/hialuronic acid between June 2006 and April 2008. Results: A total of 20 patients with 26 injected ureters were found. 58% were done in right ureters and 42% in the left. 17 were girls and 3 boys. Average age was 6 years (range 1-15). 54% of the ureteral meatus were H3, 19% H2, 15% H1. Reflux was Grade I in 4% of the patients, II in 15%; III in 46%; IV in 23% and grade V in 12%. All the procedures were ambulatory. 82% of ureters showed resolution of the reflux.10% had urinary tract infection during follow-up. Conclusions: The endoscopic injection of DAH appears as an effective treatment for vesico ureteral reflux with a low complications rate. Longer follow-up and a greater number of patients are necessary to confirm our preliminary results. Key words: Vesicoureteral Reflux, Children, Pediatrics, Endoscopy, Treatment. Introducción El manejo del RVU viene teniendo importantes cambios en los últimos años. El discutido papel de los antibióticos profilácticos, el aumento en el número de pacientes sometidos a corrección endoscópica con inyección de diferentes substancias, el resurgimiento de las técnicas extravesicales, el reconocimiento de factores de riesgo para infección y el seguimiento con observación de un número mayor de pacientes, son algunos de estos. 44 Con la disponibilidad en Colombia de Dextranomero de Acido Hialurónico, hemos podido iniciar este manejo en nuestros hospitales y queremos en este estudio mostrar nuestra experiencia preliminar. Sociedad Colombiana de Urología Materiales y Métodos Se realizo una revisión de las historias clínicas de los pacientes pediátricos a quienes se les practicó inyección endoscópica sub ureteral de Dextranomero de Acido Hialuronico para corrección de RVU, entre junio de 2006 y abril de 2008 en el Hospital San Ignacio la clínica Colsubsidio, y el Hospital San José en la ciudad de Bogotá. Estos procedimientos fueron realizados por 3 Urólogos dedicados al manejo la patología urológica infantil. La indicación quirúrgica en todos los casos estuvo de acuerdo con los protocolos de manejo del RVU en nuestras instituciones. Indicaciones de corrección del reflujo 1. Daño renal progresivo. 2. Pobre crecimiento renal. 3. Edad del paciente y severidad del reflujo. 4. Infección durante la profilaxis. 5. Candidatos a trasplante renal. 6. Mala adherencia al tratamiento. 7. Alergias a antimicrobianos. 8. Solicitud de los padres. 9. Reflujo con baja probailidad de resolución: a. Alto grado en mayores de 1 año. b. Asociado a divertículos paraureterales. c. Duplicaciones. d. Reflujo sintomático en adolecentes. e. Falla en la resolución con el seguimiento. 10. Reflujos secundario: a. Vejiga neurogénica. b. Extrofia vesical. c. Valvas Todos los pacientes tenían cistouretrografía radiológica o nuclear antes del procedimiento, así como ultrasonido de vías urinarias y gamagrafía renal con DMSA, además fueron evaluados por el servicio de nefrología pediátrica para seguimiento de nefropatía. Durante la cistoscopia intraoperatoria se clasificó la morfología uréteral de acuerdo a los criterios establecidos por Kirsch9. Se les realizó inyección subureteral con técnica HIT o STING de Dextranomero de Acido Hialurónico (Urodex®-Vurdex® ), hasta obtener un habón de características adecuadas. Experiencian Manejo Reflujo Vesical Se hizo seguimiento con uroanálisis y urocultivo en el primer mes postoperatorio, ultrasonido de vías urinarias y cistografía nuclear después del tercer mes postquirúrgico. Todos los resultados fueron consignados en formularios diseñados para esto. Resultados Se encontraron 20 pacientes, para un total de uréteres inyectados de 26, derechos 58%, izquierdos 42%. 17 mujeres y tres hombres, rango de edad 1 a 15 años, con promedio de 6. El 54% de los meatos ureterales tenían morfología H3, el 19% H2 y el 15% H1. La distribución por grado de reflujo fue: 4% grado I, 15% grado II, 46% grado III, 23% grado IV y 12% grado V. Foto 1. RVU Grado IV derecho 46% 4% G1(n1) 23% 15% G2(n4) G3(n12) G4(n6) 12% G5(n3) Figura 1. Porcentaje de distribución por grado de RVU Todos los procedimientos fueron realizados de manera ambulatoria. El volumen promedio de DAH inyectado fue de 1,1 ml (0,6 a 2). 45 Foto 2. Depósitos de DAH en eco de control 1 mes pop. Reflujo persistente en 3 uréteres: 1 GV, 1GIV, 1 GIII. En todos disminuyó el grado en la cistografía de control. En estos se reportó un inadecuado habón del meato al momento de la inyección. Las únicas complicaciones encontradas fueron infección urinaria en 2 pacientes que corresponden al 10%. Foto 3. Cistogamagrafía de control sin RVU Revista Urologia Colombiana Se encontró resolución del reflujo en el 82% de los uréteres inyectados (14 de 17). Pérez, J.F. y cols. Otro punto a favor en el uso de DAH es que no requiere realizar pruebas de hipersensibilidad cutánea a diferencia de otros productos. La taza de cura para una sola inyección se encuentra entre el 69% y el 86%6,7, en nuestro estudio encontramos una tasa de resolución del 82%, acorde con lo reportado en la literatura y con mínimas complicaciones. Foto 4. Depósitos de DAH 1 año post qx. Discusión La corrección de los factores de riesgo para infección urinaria, el seguimiento clínico con o sin profilaxis antibiótica, juegan cada vez un papel más relevante en el manejo de los niños con RVU. Sin embargo muchos pacientes aún tienen indicación de corrección quirúrgica ya que existe una baja probabilidad de resolución espontánea y un alto riesgo de deterioro renal. (tabla 1)1 La distribución por grado de RVU en nuestra serie muestra como la mayoría de los pacientes inyectados tenían reflujo de alto grado, los de bajo grado fueron intervenidos por ser bilaterales. 46 El manejo endoscópico del RVU fue descrito en 1981 Matouschek2 y popularizado por O’Donell con inyecciones de teflón obteniendo resultados aceptables3. Sociedad Colombiana de Urología Posteriormente se han ensayado diferentes materiales con resultados variables y efectos secundarios que han proscrito muchos de estos agentes. El uso del teflón tiene como inconveniente la migración de sus partículas y aunque ha demostrado eficacia no es ampliamente utilizado4, la silicona tiene gran potencial inflamatorio y la inyección colágeno bovino tiene alta probabilidad de recurrencia del reflujo. En la actualidad el agente más utilizado es el DAH (Deflux® -Vurdex®) aprobado por la FDA en 2001, consiste en microesferas que por su tamaño no pueden migrar pero producen el efecto de soporte esperado en la pared vesical5. El tratamiento con inyección endoscópica tiene ventajas sobre la cirugía, por ser una técnica sencilla, poco invasiva, ambulatoria y con pocas complicaciones. Al igual que con los procedimientos abiertos puede no corregir completamente el reflujo pero si disminuir el grado y también puede desenmascarar o producir reflujo contralateral�. En nuestra serie todos los pacientes fueron manejados de manera ambulatoria y no se observo reflujo contralateral en la cistografía de control. En aquellos en los que no se logró resolución hubo disminución en el grado. Existen varias técnicas de inyección, la recomendación actual es realizar inicialmente una hidrodistensión del meato y clasificar su morfología H1-H2-H3 según lo descrito por Kirsch� ya que se ha visto una relación entre esta clasificación y la probabilidad de corrección. Más del 70% de los uréteres en nuestro estudio tuvieron morfología H2 y H3, lo que se correlaciona con el grado del RVU. La inyección se hace, ya sea con la técnica clásica descrita por O´Donell llamada STING (subureteric transurethral injection) en la que se coloca el agente debajo del meato ureteral creando un habón con imagen de volcán al elevar la mucosa 2, o STING modificada también llamada HIT (hydrodistentionimplantation technique) en la que se inyecta el agente durante la hidrodistensión del meato introduciendo la aguja en la submucosa del túnel ureteral buscando mejorar la coaptación de la luz9. También se ha descrito la combinación de ambas técnicas buscando mejorar las tazas de éxito. En nuestros pacientes utilizamos esta combinación en los casos en los que no se observó una adecuada formación del habón al inyectar con técnica de HIT o STING. Experiencian Manejo Reflujo Vesical La inyección endoscópica de Dextranomero de Acido Hialuronico, parece ser un tratamiento sencillo y eficaz en la resolución o atenuación del reflujo vesico uréteral, con una baja tasa de complicaciones y mínima morbilidad. Es necesario un seguimiento a largo plazo y continuar la observación con un mayor número de pacientes para confirmar los resultados preliminares. 4 Aaronson IA, Rames RA, Green WB, et al: Endoscopic treatment of reflux: migration of Teflon to the lungs and brain. Eur Urol 23: 394–399, 1993. 5 Stenberg AM, Sundin A, Larsson BS, et al: Lack of distant migration after injection of a 125iodine labeled dextranomer based implant into the rabbit bladder. J Urol 158: 1937– 1941, 1997. 6 Oswald J, Riccabona M, Lusuardi L, et al: Prospective comparison and 1 year follow up of a single endoscopicsubureteral polydimethylsiloxane versus dextranomer/ hyaluronic acid copolymer injection for treatment of vesicoureteral reflux in children. Urology 60: 894–897, 2002. 7 Michael T. Lavelle, et al: Subureteral injection of Deflux for correction o reflux: analysis of factors predicting success. Urology 65: 564–567, 2005. 8 Puri P, Chertin B, Velayudham M, Dass l, and Colhoun E. Treatment of vesicoureteral reflux by endoscopic injection of dextranomer/hyaluronic Acid copolymer: preliminary results. J Urol. 2003;170(4 Pt 2):1541-1544; discussion 1544. 9 Kirsch AJ, Perez-Brayfield M, Smith EA, et al. The modified STING procedure to correct vesicoureteral reflux: improved results with submucosal implantation within the intramural ureter. J Urol 2004; 171: 2413-6. Referencias 1 Godbole Prasad P. , Pediatric Endourology Techniques Ed. 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Esta propiedad la ha constituido como una herramienta útil para el manejo de los pacientes con vejiga hiperactiva tanto neurogénica como idiopática, teniendo evidencia de nivel I que soporte su uso principalmente en la primera. En pacientes con hiperactividad idiopatica del detrusor no existe hasta el momento un estudio que evalue la efectividad de la toxina botulínica usando como objetivo principal los desenlaces centrados en el paciente. Este estudio evalúa la efectividad y seguridad de la aplicación de toxina botulínica en una cohorte de pacientes con criterios de hiperactividad idopática del detrusor refractaria a tratamiento farmacológico. Materiales y métodos: 21 pacientes con hiperactividad idiopática del detrusor les fue aplicado 100 unidades de Toxina botulínica la cual fue inyectada por vía endoscópica en 20 sitios diferentes en vejiga sin respetar el trígono vesical. El número de micciones, episodios de incontinencia, episodios de urgencia, escala visual análoga, escala de síntomas y calidad de vida OAB-q traducida y validad al español tanto basal, 1 mes, y 6 meses pos tratamiento fueron evaluados. Efectos secundarios y complicaciones también son descritos. Resultados: El seguimiento promedio fue de 8 meses (4-12 meses) Se evidencia una disminución en el número de micciones, episodios de urgencia e incontinencia urinaria de urgencia en la visita a las 4 semanas con un aumento en la calidad de vida que se mantiene en el seguimiento a 6 meses. 3 de 8 pacientes seguidos hasta nueve meses demostraron efectividad aun sin disminuir al nivel basal. Conclusión: Este estudio demuestra la efectividad y seguridad de la toxina botulínica en el manejo de la hiperactividad idopática del detrusor utilizando desenlaces subjetivos que son la mejor forma de cuantificar el grado de molestia que genera una patología que altera calidad de vida y en la cual no ha habido una adecuada correlación con parámetros duros y objetivos como la urodinamia. Demuestra también como la escogencia adecuada del paciente y la evaluación completa previa a la inyección permiten obtener los resultados mas óptimos. Plata S., M. Botulinum toxin in the treatment of overactive bladder experience at the Fundacion Santa Fe Abstract Objective: Botulinum toxin is one of the most powerful natural poisons, that acts blocking the ACh liberation in the neurons. This property made it useful in the treatment of both neurogenic and idiopathic overactive bladder. There is level I evidence of its utility in the treatment of neurogenic bladder. To our knowledge there are no papers evaluating its utility in patients with idiopathic overactive bladder. We herein evaluate the efficacy and security of the application of botulinum toxin in a cohort of patients with idiopathic overactive bladder who were previously unsuccessfully treated with antimuscarinic drugs. Methods: 21 patients with idiopathic overactive bladder were treated with 100 units of Botulinum Toxin, that was injected transurethrally in 20 different parts of the bladder, including the trigone. The urinary frequency, incontinence episodes, urgency, symptom scale and quality of life questionaire were reviewed preoperatively and one and six months alter the procedure. Side effects were also recorded. Results: Average follow-up was 8 months (4-12). Urinary frequency, urgency episodes and incontinence decreased on the first visit and quality of life raised. Similar findings were seen in the six month followup. Three of the 8 patients followed for 9 months showed good results. Conclusions: This paper shows the efficacy and safety of the use of Botulinum Toxin in the treatment of idiopathic overactive bladder. This is an easy procedure with low morbidity. All these characteristics place the injection as a good alternative for patients with overactive bladder previously treated with anticholinergic drugs with poor outcomes. Key words: Bladder, overactive, botulinum toxin, efectiveness, safetiness Introducción Sociedad Colombiana de Urología 50 La vejiga hiperactiva es un síndrome clínico caracterizado por urgencia, frecuencia e incontinencia de urgencia, síntomas que pueden estar solos o en combinación en ausencia de factores locales.1 Estudios poblacionales de prevalencia de la enfermedad la calculan en aproximadamente 15-20% de la población2,3,4,5,6 ,7 . Los antimuscarinicos siguen siendo la primera linea de tratamiento de la hiperactividad vesical 8. Sin embargo estas medicaciones tienen efectos secundarios que generan tasas de adherencia de solo el 20% a 6 meses de consumo9. Adicionalmente 1 de cada 4 pacientes no responde al tratamiento anticolinergico y es ahí cuando terapias de segunda linea entran a tener un papel protagónico. Los derivados del ají que actúan sobre la vía aferente del reflejo miccional son útiles sin embargo no hay un medicamento comercialmente disponible y estudios comparativos con otros tratamientos de segunda linea han demostrado que son menos efectivos10. Otros procedimientos como la rizotomia, miomectomia del detrusor, plastia de aumento vesical son procedimientos invasivos con resultados no siempre óptimos. La estimulación sacra a pesar de no conocer exactamente su mecanismo de acción es una terapia útil sin embargo no esta indicada en pacientes con lesiones neurológicas y es un procedimiento costoso que requiere entrenamiento en la técnica y muchas veces no esta disponible. La toxina botulínica es el veneno biológico más potente el cual fue responsable de una intoxicación por salchichas en finales del siglo XVIII en Alemania11. La toxina fue aislada por Van Ermengem en 1897 12. En la actualidad se conocen 7 serotpios de toxina que van de la A a la G siendo la toxina tipo A y B las comercialmente disponibles. El mecanismo de acción de la toxina es la inhibición de la liberación de acetilcolina en Toxina Botulínica Desde principios de la década de los 90 la toxina botulínica ha sido utilizada para el tratamiento de la disinergia destrusor esfínter externo en pacientes con vejiga neurogénica19,20. Las primeras inyecciones de toxina para tratar la hiperactividad vesical fueron hechas a finales de los 90 principalmente en pacientes con detrusor hiperactivo neurogénico.21,22 Existen experimentos clínicos aleatorizados que demuestran la efectividad comparado con placebo en pacientes con detrusor hiperactivo neurogénico23,24 asi como en detrusor hiperactivo idiopático.25,26,27 Materiales y Métodos De enero de 2004 a enero de 2008, 49 pacientes han sido tratados con toxina botulínica para el tratamiento de la hiperactividad vesical. Desde junio de 2005 hasta enero de 2008, 21 pacientes con hiperactividad vesical idiopatica fueron ingresados en este estudio observacional analítico de una única institución, único médico tratante. Los pacientes proporcionaron consentimiento informado para la aplicación de la toxina y conocían de su carácter experimental para el tratamiento de sus síntomas. Los criterios de inclusión fueron síntomas de hiperactividad vesical según la definición de la Sociedad Internacional de Continencia con confirmación urodinamica de la hiperactividad del detrusor. Todos los pacientes ls fue practicado una cistoscopia así como una citología urinaria sin hallazgos de importancia. todos los pacientes habían recibido tratamiento anticolinerigoc estándar con tolterodine u oxibutinina por mínimo 3 meses en dosis establecida con adherencia superior al 90%. Solo un paciente con glaucoma de Angulo estrecho y contraindicación absoluta para el uso de anticolinergicos, le fue ofrecida la terapia intravesical con toxina botulínica como primera opción de tratamiento. Pacientes con miastenia gravis o trastornos de la unión neuromuscular así como pacientes con patología neurológica que afecte el tracto urinario inferior fueron excluidos de este estudio. Obstrucción del tracto urinario por urodinamia también fue un criterio de exclusión. Pacientes con síntomas de incontinencia de esfuerzo fueron incluidas pero la urgencia urinaria debía ser el síntoma predominante. La evaluación incluyó una historia clínica completa, diario miccional, evaluación de examen físico que incluye evaluación neurológica, urodinamia, uroanalisis, cistoscopia y citología urinaria. El procedimiento fue realizado en todos los pacientes de manera ambulatoria con anestesia local o local controlada, colocándose 20 ml de xilocaina al 2% sin epinefrina así como xilocaina gel 15 minutos antes de la inyección. En todos los pacientes se realizo una inyección de toxina botulínica 100 unidades ((Botox®, Allergan, Inc., Irvine, California) se diluye la ampolla de toxina en 20 cc de solución salina siguiendo las recomendaciones del fabricante y bajo visión videoendoscopica se realiza la inyección de la toxina utilizando un instrumento 19 fr con lente de 30 grados. una aguja flexible de inyección endoscopica 23 fr es utilizada para la inyección. La técnica de la inyección involucra 20 sitios en la vejiga sin preservar 51 Revista Urologia Colombiana la Terminal neuronal al inhibir un complejo enzimático necesario para el acople de la vesícula de acetilcolina a la membrana celular. La toxina A además tiene un mecanismo de aciccion eferente en la termina neuronal pero también tiene un mecanismo de acción aferente afectando el estimulo sensorial al sistema nervioso central dando u efecto analgésico esto aparentemente mediado por la inhibición de sustancias moduladoras de la sensación de dolor como la sustancia p y el gen relacionado con al calcitonina13,14. De hecho esta es una de las explicaciones por la cual la urgencia urinaria puede desaparecer en estos pacientes. Apostolidis y cols.15 demostraron como la toxina botulínica tipo A inhibe la liberación de transmisores neuronales sensoriales y disminuye también los niveles de receptores sensoriales, purinoreceptores en las fibras nerviosas suburoteliales. La toxina ha sido empleada ampliamente en otros campos de la medicina teniendo a probracion por organismos de regulación para el tratamiento de otras enfermedades pero en urologíaa su uso aun continua siendo fuera de registro.16,17,18 Plata S., M. el trígono. Se evita inyecciones hacia el domo vesical por el riesgo de inyección exravesical. Se realiza profilaxis antibiótica en 3 dosis con cefalosporina de primera generación. Se deja un catéter de foley por 12-18 horas en la mayoría de los pacientes. Se realiza seguimiento clínico a la semana 1, 4 semanas y 24 semanas. Los parámetros evaluados son la frecuencia urinaria diurna, nocturna, episodios de incontinencia diarios, se utiliza una escala de severidad subjetiva de incontinencia urinaria según la opinión del paciente ( leve,moderada,severa) y la condición vesical es evaluada utilizando la escala de percepción de la condición vesical (PPBC). La severidad de los síntomas así como la calidad de vida fue evaluada utilizando un instrumento traducido y validado al español conocido como el OAB-q recibiendo aprobación de sus autores para su utilización. Tabla 1. Caracteristicas generales de la población Edad promedio Sexo Tiempo promedio en Anticolinergicos 67 Años 39-82 Masculino 5 Femenino 16 12.68 Meses 0-24 Severidad de la incontinencia Leve 1 4.70% Moderada 4 19% 16 76.20% Severa El numero promedio de micciones al día antes de la inyección de Toxina botulínica era de 11.8 (DE+-3.03). En la noche de 2.8 veces, (DE +-1.32). Se reduce a 7.3 veces (DE+- 2.05) a las 4 semanas y 10.1 veces (DE+- 2.9) a los 6 meses. (p<0.007) La información es tabulada en la base de datos access y posteriormente la información es analizada utilizando el paquete estadístico Stata 8.0 52 Asumiendo una distribución libre , se utiliza estadística no parametrica para comparación entre variables. La comparación entre los datos basales, 4 semanas y seis meses para todas las variables fueron analizados utilizando la prueba de rangos con signo de wilcoxon que asume comparaciones pareadas en cada individuo y no en toda la muestra al igual que los datos categóricos utlizando el estadístico de macnemar. Sociedad Colombiana de Urología Resultados La edad promedio de los pacientes fue 67 anos (DE+-13.42). Las características generales de la muestra pueden ser vistas en la tabla 1 . El tiempo promedio en anticoinergicos fue de 12.68 meses (DE +-7.3). Solo un paciente no recibe anticolinergicos y pasa directamente a inyección por antecedente de glaucoma de ángulo estrecho y contraindicación absoluta para su uso. El tipo de anticolinergico empleado fue tolterodine en el 65% de los casos y oxibutinina en el 35% restante. Grafica 1. Cambio en el número de micciones posterior a la inyección con toxina botulínica. El numero de episodios de incontinencia al día era de 3.06 (DE +- 2.35). Posterior a la inyección, este reduce a las 4 semanas a 0.26 (DE+-0.59) y 24 semanas 2.3 veces (DE+-2.98) datos estadísticamente significativos (p=0.073) La cuantificación de síntomas utilizando el OABQ SF demuestra una disminución en la sintomatología de casi un 67% la cual se mantiene a los 6 meses en aproximadamente un 62% (p=0.005) La calidad de vida demuestra un valor ponderado de 0.46 aumentando a 0.83 y 0.79 a la semana 4 y semana 24 respectivamente (p=0.005). Un amento mínimo de 30 puntos ocurre en todos los pacientes. El índice de percepción del paciente de la condición vesical era de 4.8 (DE+-0.77) basal. Disminuye a 1.8 (DE+-1.09) a la semana 4 y Toxina Botulínica Grafica 2. Índice de percepción de condición vesical. Dato antes de la inyección, 4 semanas y 24 semanas posterior a la inyección La escala visual análoga de percepción de bienestar pasa de 25 (DE +-8.2) a 82.33 (DE 10.15) a los 6 meses. No hubo complicaciones relacionadas con la inyección. Después del retiro de catéter solo un paciente presento un residuo posmiccioal significativo que amerita cateterismo intermitente por 2 semanas. Este mismo paciente de sexo masculino reporta dificultad miccional y síntomas urinarios obstructivos por 6 meses. Discusión Los síntomas del tracto urinario bajo (SUB), son un síndrome clínico caracterizado por síntomas tanto de almacenamiento de la orina (irritativos ) como síntomas de evacuación urinaria (obstructivos). Los síntomas irritativos ocurren hasta en el 50% de los pacientes y de hecho hasta un 40% de pacientes pueden persistir con ellos después de un tratamiento.28 Los anticolinergicos son medicamentos que actúan bloqueando el receptor muscarinico en el músculo detrusor y en otros sitios del cuerpo impidiendo la acción de la acetil colina que genera contracción vesical. Estas sustancias no son selectivos por el músculo detrusor de allí que ocurran efectos secundarios en otros órganos. Han sido ampliamente utilizados para el tratamiento de los síntomas de vejiga hiperactiva no asociada a obstrucción del tracto urinario (población femenina, hombres jóvenes y población pediátrica)29. La efectividad de la toxina botulínica en pacientes con hiperactividad del detrusor tanto neurogenica como idiopatica refractaria a tratamiento farmacológico, ha sido previamente demostrada30,31,32,33,34. Sin embargo la dosis, dilución y sitio de inyección aun son materia de debate. Este estudio observacional descriptivo demuestra la efectividad medida como un desenlace reportado por el paciente utilizando una escala internacional traducida y validada al español conocida como el OAB-q en su forma corta35. Adicionalmente se evalúa la calidad de vida utilizando la escala de calidad de vida de este mismo instrumento y la percepción dada por el paciente tanto con cuestionario como con una escala visual análoga. Hasta el momento es la primera publicación utilizando parámetros no urodinamicos que demuestran la efectvidad de la toxina botulínica en una cohorte de pacientes con hiperactividad idopatica del detrusor. Se demuestra actuando el paciente como su propio control una diferencia estadística y clínicamente significativa en los parámetros como sintomatología y calidad de vida en el seguimiento a 6 meses. Sahai y cols. en 34 pacientes con hiperactividad idiopatica aleatorizadas a toxina botulínica intravesial Vs placebo demuestra cambios en parámetros urodinamicos como presión del detrusor máxima y capacidad cistometrica así como una disminución de la urgencia, frecuencia e incontinencia de urgencia datos clínica y estadisticamente significativos. Rapp y cols evaluan la efectividad de la toxina botulínica en hipeactividad idiopstica tmando como desenlace el resultado de un cuestionario de calidad de vida UDI ( urinary distress inventory) encuentran una reduccion significativa de la hiperactividad comparando basal, 3 meses y seis meses pos inyeccion. 34% de los pacientes resuelven completamente sus síntomas y un 26% adicional mejoran36. 53 Revista Urologia Colombiana se mantiene en 2.1 (DE+- 1.4) a los 6 meses (p=0.0024) Plata S., M. El sitio de la inyección también ha sido evaluado. Kuo y cols. compara la efectividad de la inyección en detrusor, suburoteial y en la base vesical en 45 pacientes con hiperacividad idiopatica. No se encontró ninguna diferencia importante a seis meses de la inyección entre la inyección suburotelial e intradetrusor. La inyección en la base vesical mejora los síntomas pero no aumenta la capacidad vesical18. Uno de los puntos fundamentales en hiperactividad idiopatica del detrusor es la dosis de toxina utilizada la cual es mucho mas baja a la utilizada en vejiga hiperactiva de origen neurogenico. En este estudio se evalúa una dosis estandar de toxina de 10 unidades (1 vial). Otros autores han utilizado esquemas similares37. 54 Una de las limitaciones importantes de este estudio es su diseño de investigación. Es un estudio observacional analítico con los sesgos que de el se pueden derivar. Es sin embargo, una estrategia de investigación que permite plantear hipótesis a traves de diseños mas fuertes y con control de sesgos como lo es un experimento clínico aleatorizado pero tiene la utilidad de mostrar el comportamiento de una terapia novedosa en una población de por si limitada en esquemas terapéuticos constituyendose así en una opción terapéutica válida. Desde el punto de vista económico no existe un estudio de costos formal que compare esta opción con otras terapias de segunda línea. Involucrar el peso que económico además de la efectividad de una terapia es útil para definir políticas del cuidado de la salud. Sociedad Colombiana de Urología Conclusión Los resultados claramente demuestran que la a inyección de toxina botulínica es una alternativa efectiva en pacientes con hiperactividad vesical idiopatica. Es un procedimiento seguro con minima morbilidad y facilidad en su aplicación lo que lo constituye en una opción viable en pacientes con hiperactividad del detrusor refractaria a tratamiento anticolinérgico. Referencias 1 Abrams P, Cardozo L Fall M, Griffiths D, Rosier P, Ulmsten U, Vn Kerrebroek P, Victor A and Wein A. The standardisation of Terminology of lower urinary tract function: Report from the standardisation sub comitee of the international continence society . Neurourol and Urodyn 21:167,2002 2 Stewart WF et al. World J Urol. 2003;20:327-36 3 Andersson SO, Rashidkhani B, Karlberg L, Wolk A, Johansson JE. 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Urology.57:414, 2001 Breve atlas de anatomía externa normal del pene Artículo de Revisión urol.colomb. Vol. XVII, No. 3: pp 57-66, 2008 Uribe, Juan Fernando(1) y Gaviria, Jorge Alejandro(2) Profesor Titular de Urología, Hospital Pablo Tobón Uribe, Medellín-Colombia. [email protected](1) Residente de I año. Universidad CES. Medellín-Colombia. [email protected](2) Resumen El pene es un órgano altamente especializado cuyo recubrimiento de piel y mucosa de origen ectodérmico pueden presentar variaciones normales no siempre bien comprendidas como sanas por los médicos que las deben resolver. En el presente artículo se revisan en forma breve los temas de apostia y micropostia, angioqueratomas seniles, cirsocele, condición de Fordyce, flebectasias, frenillo corto, glándulas de Tyson, Hirsuto Papilaris penis, lesiones hiperpigmentadas, lesiones hipopigmentadas, quistes del rafé medio, atrofia de la mucosa del glande, asimetría de la línea media y tabique uretral como un aporte inicial a lo que en el futuro pudiera ser un “Gran Atlas” de las variaciones normales del pene que sirva para la mejor comprensión de este órgano que todos apreciamos tanto. Palabras Clave: Pene, Anatomía Externa, Atlas Brief atlas of the external anatomy of the penis Abstract Key Words: Penis, External Anatomy, Atlas Introducción: El pene es un órgano complejo, en ocasiones poco estudiado en la cátedra médica, Recibido: 16 de octubre de 2008 Aceptado: 17 de noviembre de 2008 a pesar de su importancia en la estructura biológica y psicológica del genero masculino con enormes implicaciones en la interrelación con las demás personas no solo en el aspecto sexual y reproductivo, y aun en las demás esferas vitales. El especialista en urología y también el médico general, deben conocer su 57 Revista Urologia Colombiana The penis is a highly specialized organ.Its foreskin and mucosa have an ectodermic origin and may present normal variations, not always well understood by the physicians who have to face and resolve them. In this article, conditions such as aposthia and microposthia, senile angiokeratoma, cirsocele, Fordyce’s condition, phlebectasia, frenulum breve, Tyson’s glands, pearly penile papules, hyperpigmented and hypopigmented lesions, median raphe cysts, mucosal atrophy of glans, median line asymmetry and urethral septum are reviewed. This is an initial contribution to what might become “The Great Atlas” of normal variations of penis, which can be used to improve the comprehension of this very appreciated organ. Uribe, J.F. y Gaviria, J. estructura y anatomía normal, así como sus variantes anatómicas, además se debe tener muy claro que el prepucio no es solamente la piel que cubre al glande, es un tejido ectodérmico altamente especializado con una rica vascularización y terminaciones nerviosas con funciones erógenas y además implicado en la protección del glande del pene. Conociendo y entendiendo lo anterior, el médico que se enfrente a un paciente cuyo motivo de consulta sea un problema de este, podrá ofrecerle tranquilidad cuando se trate de una variante anatómica normal, y un pronto tratamiento cuando el hallazgo sea patológico. El prepucio es una estructura anatómica común tanto en hombres como en las mujeres, presente también en los primates no humanos y que se calcula existe en la evolución desde hace mas de 65 millones de años; es tan importante que influye en la conformación social de muchas sociedades y culturas debido al carácter ritualístico que se le ha dado a prácticas como la circuncisión, que ha hecho del prepucio uno de las estructuras anatómicas más denigradas y a su vez mas populares por varios miles de años. Sociedad Colombiana de Urología 58 El prepucio es una parte integral y normal de los genitales externos y cubre el glande en los hombres y el clítoris en las mujeres. Es un tejido muco cutáneo especializado igual que los parpados o los labios. El prepucio esta formado por una colisión del ectodermo y neuroectodermo en la línea media, el resultado es una estructura pentalaminar, la cual de adentro hacia fuera, esta compuesta por: epitelio mucoso escamocelular, lámina propia, músculo dartos, dermis y epidermis. Además sus capas contienen terminaciones nerviosas complejas, la vascularización es abundante, además como cualquier otro epitelio derivado del ectodermo poseen glándulas sebáceas y corpúsculos para la discriminación táctil Su función es de protección contra la irritación y la contaminación. Además por su innervación es parte importante del tejido erógeno complementario del pene.1,2,3,4 Son abundantes las variaciones normales que pueden aparecer en este tejido, algunas tan antiguas como la apostia (Falta de prepucio), que al ser un don de Abraham, el personaje de la biblia, quedó como un legado a imponer a los miembros de al menos dos religiones fundamentales para la humanidad. Aunque algunas de estas patologías puedan ser discutidas como “normales”, como por ejemplo los angioqueratomas seniles que implican deterioro del tejido por envejecimiento, hemos reunido a continuación un breve compendio de los principales hallazgos o variaciones anatómicas que pueden encontrarse en el pene normal y que con notables excepciones no requieren de tratamiento alguno para su corrección. Entidades: • Apostia y Micropostia • Angioqueratomas o hemangiomas seniles • Cirsocele • Condición de Fordyce o Gránulos de Fordyce • Lesiones Hiperpigmentadas: Nevus y Melanosis • Lesiones Hipopigmentadas • Flebectasias • Frenillo corto o Frenulum breve • Glándulas prepuciales o Glándulas de Tyson • Hirsuto Papilaris penis o pápulas perladas del pene • Quistes del rafé medio • Atrofia de la mucosa peneana • Asimetría de la línea media • Tabique uretral Apostia y micropostia Se definen estos términos como la carencia congénita de prepucio (Apostia) o el prepucio muy corto (Micropostia). Implica más una variedad anatómica que una condición patológica; sin embargo de estas entidades es Figura 1. Apostia de un paciente no circuncidado. Atlas de Anatomía del Pene la que tiene una mayor connotación religiosa puesto que se supone que Abraham la tenía y es una de las razones para que la circuncisión este fuertemente ligada a la religión Judía y la Islámica.5 Angioqueratomas seniles Los angioqueratomas seniles, hemangiomas cereza, manchas de Campbell-Morgan o puntos rubí son las lesiones vasculares más comunes que se encuentran en la vida adulta; consisten en la aparición de pápulas de coloración rojo oscuro, moradas o algunas veces negras de 1--6 mm de diámetro, múltiples, con hiperqueratosis mínima y asintomáticas, que se localizan a lo largo de los vasos escrotales superficiales, aunque pueden afectar también al pene, parte superior de los muslos y parte inferior del abdomen. Histopatológicamente, un hemangioma senil está constituido por una proliferación de capilares que ocupan la dermis superficial. Estos vasos capilares muestran paredes de espesor variable y están tapizados por una única hilera de células endoteliales monomorfas. La luz de estos capilares contiene abundante número de hematíes y el estroma de la lesión es escaso. La parte queratósica puede ser pruriginosa produciendo sangrado; rara vez sangran espontáneamente. hacerse cauterización, crioterapia o ablación con láser.8,9,10 Cirsoceles Del griego kirsos, varices, y kélé, tumor). Dilatación varicosa de las venas cutáneas. El pene puede desarrollar tortuosidades similares a varicocidades en las venas del prepucio (o el escroto), las cuales pueden ser mas obvias cuando el pene esta en erección. La vena se ve engrosada y tortuosa, más no edematosa o inflamada. No es una condición adversa y no requiere tratamiento. No hay una causa que las explique, pueden ser congénitas, en algunos casos podría existir un pequeño trombo en la pared de la vena que en su momento causo inflamación y luego fibrosis de la pared del vaso lo que se conoce como la “Enfermedad de Mondor”. En los casos de cirsoceles en el escroto, se asocian a la presencia de varicocele.11, 12 59 Figura 2. Angioqueratomas seniles de pene y escroto. Condición de Fordyce o gránulos de Fordyce Pueden aparecer durante la segunda y la tercera décadas de la vida, pero se ve más frecuentemente en ancianos varones mayores de 65 años. Pueden asociarse a varicocele, hernias inguinales o tromboflebitis. 6 7 . Usualmente no precisan tratamiento, pero cuando es necesario por razones cosméticas debe Son gránulos o manchas pequeñas blancas o amarillentas de 1-3 mm, que no causan dolor, sobrelevantadas, pálidas o blancas, que aparecen en el cuerpo del pene, la cresta coronal o el escroto (en la mujer en los labios vaginales). Son comunes en hombres y mujeres de diferentes edades y se llaman “condición” Revista Urologia Colombiana Figura 3: Cirsocele del pene Uribe, J.F. y Gaviria, J. para enfatizar que no son patológicos 13 . Son una forma de glándulas sebáceas ectópicas. Algunas pueden tener un pelo saliendo de alguno de los gránulos, lo que revela su verdadera naturaleza. puesto que esta transformación es rara, sino sólo que está maduro. Hay muchos factores que pueden hacer que un nevus cambie de aspecto, como por ejemplo traumatismos repetidos, lo que puede ocurrir a menudo en el pene, e incluso factores hormonales. (Figura 5) 15. Podrían existir otras lesiones como efélides o pecas, pero al no ser una zona usualmente expuesta al sol son realmente infrecuentes. Un tratamiento de resección queda reservado para aquellos casos donde se sospeche una transformación maligna. Figura 4. Condición de Fordyce en pene con acercamiento No están asociadas con ninguna enfermedad, su tratamiento es de consideración estética. Se ha realizado vaporización con láser de CO2 con algún éxito, sin embargo la mayoría de especialistas esta en contra de su tratamiento debido a que es una condición normal. 14 Sociedad Colombiana de Urología 60 Lesiones hiperpigmentads: Nevus La palabra nevus o nevo (del latín naevus, lunar) alude a una proliferación de distintos tipos de células en la piel. Los más característicos en el pene son los nevus melanocíticos, que son proliferaciones de células pigmentadas llamadas “células névicas”; que supuestamente tienen algún parentesco con el melanocito, La variedad más común de nevus melanocítico es el nevus melanocítico común adquirido. Muy frecuente en la personas de tez clara El número va cambiando con la edad, ya que el nevus es una lesión dinámica. Primero aparece en la unión entre la dermis y la epidermis, luego migra hacia la dermis a la vez que va haciéndose más abultado. Por tanto, la protrusión de un nevus no quiere decir que este se esté transformando en un tipo de melanoma, Figura 5. Nevus melanocítico en el cuerpo del pene Lesiones hiperpigmentadas: melanosis Es una entidad benigna, adquirida, de la mucosa del pene, denominada también lentiginosis del pene; puede aparecer como una marca racial, siguiendo líneas definidas del pene como el frenillo o el borde del meato o aparecer como una dermatosis poco frecuente que se presenta clínicamente como una lesión pigmentada, macular, de bordes irregulares, localizada generalmente en el glande del pene.16 Puede aparecer aisladamente o en el contexto del síndrome de Laugier-Hunziker. La mayoría de las hiperpigmentaciones genitales son benignas, su aspecto puede simular un me- Atlas de Anatomía del Pene lanoma maligno que puede alarmar de manera innecesaria al urólogo y su paciente. 17 18 se debe hacer un diagnóstico diferencial con enfermedades como: vitíligo, nevus acrómico, albinismo parcial, maculas en hoja de fresno o lesiones por sustancias químicas. 19 20 Flebectasias Figura 6. Melanosis en glande Figura 7. Otro caso de Melanosis en glande Lesiones hipopigmentadas Las lesiones hipopigmentadas en el pene, son usualmente manchas aisladas, localizadas, no inflamatorias, que muchas veces no tienen una etiología definida y no están asociadas a una enfermedad específica; sin embargo Las flebectasias son lesiones de origen venoso, las cuales consisten en dilataciones de las venas, descritas como “lagos venosos” o várices pero muy localizadas, no están asociadas a ninguna patología, aparecen en el glande del pene, los estudios vasculares y de laboratorio son normales, se ha propuesto que los cambios hormonales y fisiológicos de la pubertad están asociados con la aparición de estas. Figura 9. Una Flebectasia en el glande Las lesiones pueden ser mas evidentes con la erección y pueden causar molestias e incluso dolor para las relaciones sexuales. Las lesiones desaparecen con la digito presión y reaparecen cuando la presión es liberada. El tratamiento se ha realizado con escleroterapia.21 (Figura 9) 61 En el pene erecto, si el frenillo es demasiado corto ocasiona que el glande se desvíe hacia abajo, pudiendo provocar dolor y molestias por la tensión, típicamente con el coito, ya que puede impedir o causar dolor al intentar la penetración, e incluso llegar a desgarrarse durante la práctica sexual ocasionando una herida que puede sangrar profusamente. Figura 8. Lesión hipopigmentada aislada en cuerpo del pene En aquellos individuos que no han tenido prácticas sexuales puede manifestarse como un prepucio que salta cuando se retrae manualmente y se suelta, es decir como un prepucio que no se queda atrás al retraerlo. Revista Urologia Colombiana Frenillo corto o frenulum brevis Uribe, J.F. y Gaviria, J. primero registradas por Edward Tyson y luego en 1694 descritas extensamente por William Cowper (1666-1709) quien las llamó finalmente “Glándulas de Tyson” en honor del primero.22 El mejor modelo de estudio de las glándulas lo constituye el ratón casero o “rata parda” que las posee en abundancia, los humanos no tienen un equivalente anatómico exacto, sin embargo en ambos se denominan glándulas prepuciales o glándulas de Tyson que deben diferenciarse de las pápulas perladas del pene que se describen más adelante y que no están involucradas en la formación de esmegma. 23, 24, 25, 26, 27, 28,29 Figura 10. Frenulum brevis en un paciente no circuncidado. Cuando se produce la rotura traumática del frenillo, éste puede sanar espontáneamente y entonces acortarse aun más a través de la formación de tejido fibroso cicatricial, convirtiendo el problema en un círculo vicioso. El tratamiento es una incisión quirúrgica en el frenillo tipo plastia o una circuncisión estándar. Glándulas prepuciales o glandulas de Tyson Sociedad Colombiana de Urología 62 Hirsuto papillaris penis o pápulas perladas del pene Hirsuties papillaris penis (mas comúnmente conocido como “Pápulas perladas peneanas” PPP) es un fenómeno fisiológico, no doloroso, sin potencial maligno. Son pápulas pequeñas, del color de la piel del glande, suaves; aparecen circunferencialmente alrededor de la corona o surco del glande en una o varias hileras. Raramente se extienden por todo el glande. 30 Las glándulas prepuciales son glándulas exocrinas que se encuentran localizadas en los genitales de los mamíferos con el objeto de producir feromonas y esmegma. Pueden ir desde un par hasta 8 y más localizadas siempre al lado del frenillo. Son glándulas sebáceas modificadas que están localizadas en la superficie interna del prepucio del pene, en forma simétrica a cada lado del frenillo. Ellas fueron Figura 11. Glándulas de Tyson. Izquierda 2 glándulas, Derecha 8 glándulas Figura 12. Pápulas perladas del pene. Atlas de Anatomía del Pene No es una enfermedad de transmisión sexual y no esta relacionada con las prácticas sexuales o de higiene. Las pápulas pueden ser extremadamente sensibles lo que pude ser poco placentero. Esta condición varia entre el 8% y 48% de los hombres, y es mas común entre los varones no circuncidados y dependiendo de la raza, encontrándose mas en los negros. Las lesiones persisten durante toda la vida, sin embargo disminuyen de tamaño con la edad. Las lesiones son considerados angiofibromas y pueden existir también en mujeres.31,32,33,34,35,36,37 Pueden ser confundidas con verrugas. No es requerido ningún tratamiento, pero en ocasiones ayuda a aliviar la ansiedad del paciente. El tratamiento se hace con láser de CO2.38,39,40 Quistes del rafe medio Son lesiones observadas generalmente en las tres primeras décadas de la vida, localizadas en el rafe medio de la cara ventral del prepucio o del glande, han recibido según distintos autores, las denominaciones de quistes del rafe medio, quistes mucoides del pene, quistes parauretrales, cistadenomas apocrinos o quistes uretroides.41 Los quistes del rafe medio son una infrecuente disembrioplasia, originada bien por un cierre defectuoso del rafe medio o por un crecimiento anómalo del revestimiento uretral endodérmico. Se localizan en cualquier punto del rafe medio escrotal perineal y peneano, entre el meato uretral externo y el ano. Frecuentemente son asinto- máticos. Plantean un diagnóstico diferencial con tumoraciones quísticas y su tratamiento de elección es la extirpación quirúrgica en los casos en que por tamaño o estética causen perturbación: Suelen ser pequeños y de simple observación.42,43,44 Atrofia de la mucosa peneana La atrofia de piel o mucosa puede ser primaria (donde puede considerarse una variante anatómica indolente) o secundaria al uso de medicamentos como esteroides tópicos para el tratamiento de balanitis crónicas u otras afecciones dermatológicas de los genitales debido a su potente efecto anti-inflamatorio. La piel o mucosa se ve lisa y brillante, muy frágil ante el trauma. En la mayoría de los casos la atrofia es un proceso reversible el cual se espera que resuelva en el trascurso de varios meses mientras las capas de la epidermis se regeneran. Pueden utilizarse productos como el extracto acuoso de triticum vulgaris o incluso factores de crecimiento epidérmico como el Hebermin. En todos los casos debe suspenderse el tratamiento previo que ocasionó el problema.45 63 Figura 14. Atrofia en glande, prepucio y surco balanoprepucial Figura 13. Quiste del rafé medio Se trata de una variante anatómica normal, en la que existe una asimetría en la línea media ventral del prepucio, como se aprecia en la figura 15. La uretra y meato uretral son de configuración normal sin alteraciones en el cierre en la línea media. Tampoco hay presencia de curvaturas del pene y pueden existir innumerables presentaciones, incluso con líneas interrumpidas, tortuosas o transversas. Revista Urologia Colombiana Asimetría de la línea media Uribe, J.F. y Gaviria, J. Figura 16. Figura 15. Las flechas señalan una línea media o rafé medio torcido Tabique uretral (duplicación uretral) Sociedad Colombiana de Urología 64 El origen de la duplicidad uretral habría que atribuirlo a la acción de una noxa que interferiría el desarrollo embriológico de la uretra, el cual arranca hacia la tercera semana de gestación con la migración de las células mesenquimales desde la línea primitiva hasta la membrana cloacal originando los llamados pliegues cloacales, de los que derivaran los pliegues uretrales, los cuales hacia el final del tercer mes se cierran a modo tubular sobre la lámina uretral dando lugar a la uretra peneana. Este proceso se completa hacia el cuarto mes con la formación de la uretra glandular por un mecanismo todavía no definido que puede consistir en la fusión de los pliegues uretrales, la excavación primaria del glande o ambos mecanismos. A diferencia del hipospadias y del epispadias, para la duplicidad uretral con sus diferentes variantes anatómicas, no se ha encontrado una teoría que pueda explicar su génesis embrionaria.46 La mayoría de los pacientes se diagnostican en los primeros años de la edad pediátrica aunque todavía algunos casos son diagnosticados en la edad adulta.47,48 La forma de presentación clínica más frecuente es la existencia de un doble meato uretral o doble chorro miccional.49 Duplicación uretral El diagnóstico se basa fundamentalmente en la exploración física completada con la uretrografía retrógrada, cistografía miccional y uretrocistoscopia. La ecografía y la urografía pueden poner de manifiesto la presencia de otras anomalías urinarias asociadas. Es importante tener presente la posible existencia de signos o síntomas que orienten hacia otras malformaciones no urológicas. El tratamiento debe ser individualizado en función de la variante anatómica, de la repercusión funcional y de la coexistencia de otras malformacion.50 Conclusión En verdad el pene es un órgano complejo, incluso más de lo que usualmente pensamos. Existen una serie de variantes anatómicas que son de obligatorio conocimiento por parte del especialista en urología que día a día se ven enfrentado a ellas. Dependiendo del tipo de paciente, de la afectación que causen en la vida diaria, en la actividad sexual o en la imagen corporal, requerirán o no algún tipo de tratamiento. Más que recordar que las anteriores no son lesiones patológicas, son variantes anatómicas normales, nuestra mayor conclusión es que el pene debe hacer parte del examen rutinario en el consultorio de urología. Referencias 1 Cold JC, Taylor JR. The Prepuce. British Journal of Urology, 1999 Jan; 83, Suppl. 1:34-44. 2 Jefferson G. The peripenic muscle: some observations on the anatomy of phimosis. 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Control oncológico y complicaciones de la cirugía preservadora de nefronas Artículo de Revisión urol.colomb. Vol. XVII, No. 3: pp 67-78, 2008 López B., Diego(1); Otero A., Fabio Ernesto(2); Cuadrado J., Neider(3); Quiroga Matamoros, William(4); Schlesinger P., Ricardo(5); Citarella O., Danilo A.(6); Neira, Ivan(7) y Cajigas P., Jaime Andrés(8) Residente II, Urología(1) Universidad Militar Nueva Granada, Hospital Militar Central. [email protected] Residente II, Urología(2) Universidad Militar Nueva Granda, Hospital Militar Central. [email protected] Residente III, Urología(3) Universidad Militar Nueva Granda, Hospital Militar Central. [email protected] Urólogo, Hospital Militar Central(4) Bogotá, D.C. [email protected] Urólogo, Hospital Militar Central(5) Bogotá, D.C. Urólogo, Hospital Militar Central(6) Bogotá, D.C. [email protected] Urólogo, Hospital Militar Central(7) Bogotá, D.C. Jefe del Servicio de Urología, Hospital Militar Central.(8) [email protected] Resumen La nefrectomía parcial o la nefrectomía preservadora de nefronas desde hace unos años ha venido desplazando a la nefrectomía radical en el manejo de los pacientes con tumores renales localizados o en pacientes con indicaciones especiales. En este trabajo mostramos los pacientes operados desde 1997 hasta 2008 en el Hospital Militar Central recolectando 27 casos obteniendo sobrevida libre de enfermedad del 95,8 % con un seguimiento hasta 6 años, con mínimas complicaciones y preservación de la función renal. Por lo tanto se recomienda este procedimiento como una opción quirúrgica oncológica que puede ser realizada en los hospitales de nuestro país con buenos resultados. Palabras clave: Nefrectomía preservadora de nefronas. Nefrectomía parcial. Control oncológico. Cáncer Renal. Oncologic results and complications after nephron sparing surgery 67 Nephron sparing surgery has become a good alternative to radical nephrectomy in patients with localized tumors and in special cases. We herein describe our experience with 27 patients treated between 1997 and 2008 at the Hospital Militar Central. 95.8% of them remain disease free with a mean follow-up of 6 years. Complications were rare and renal function was mantained. We consider this procedure safe. Oncologic principles are maintained. We strongly recommend nephron sparing surgery as an alternative to radical nephrectomy in our country. Key words: Nephron-Sparing Surgery, small renal tumors, partial nephrectomy, kidney neoplasms Recibido: 29 de agosto de 2008 Aceptado: 6 de noviembre de 2008 Revista Urologia Colombiana Abstract López B., D. y cols. Introducción El tumor de células renales es un tumor que corresponde al séptimo lugar de todos los tumores en EE.UU y el 12mo tumor en las mujeres correspondiendo al 2,6% de todas las neoplasias donde el tumor de células claras corresponde al 85% de estos, teniendo una baja presentación en sus formas hereditarias (1,3,6). Según estadísticas americanas se ha observado un aumento en la incidencia teniendo 51.190 nuevos nuevos y 12.890 fallecimientos en pacientes con cáncer renal para el 2007 al igual que se ha aumentado el diagnóstico en un 73% desde 1986 hasta 1994, Teniendo en cuenta la sobrevida ha cambiando de un 52% a un 63% esto dado a las nuevas tecnologías y la posibilidad cada vez mayor de las personas a un sistema de salud con un diagnostico incidental del 59%2,4,5. Por todo esto es posible diagnosticar estos tumores en etapas más tempranas y de esta forma poder ofrecer tratamientos quirúrgicos con intención curativa; tratando de preservar al máximo la función renal y con bajas tasas de recurrencia del tumor. Resultados Materiales y metodos Se reviso la estadística del servicio de urología del Hospital Militar Central encontrando que entre enero de 1997 hasta julio de 2008, se han realizado 27 nefrectomías parciales. Se evaluó la fecha del diagnostico, síntomas iniciales, factores de riesgo, coomorbilidades, creatinina pre quirúrgica, método diagnostico, tamaño tumoral prequirúrgico, estudios de extensión, vía de acceso, estancia hospitalaria, tiempo de clampeo, isquemia y uso de manitol, sangrado intraoperatorio, complicaciones, Entre las coomorbilidades que presentaban algunos pacientes fueron hipertensión arterial, insuficiencia renal crónica, diabetes mellitus tipo 2 y agenesia de colon transverso. El valor promedio de creatinina pre quirúrgica fue de 1,04 mg/dl (desviación estándar de 0,31 mg/dl) y de la postquirúrgica de 1,02 mg/ dl (desviación estándar de 0,39 mg/dl). Esta clase de masas renales en su gran mayoría fueron detectadas por ecografía en un 92 % y confirmadas mediante tomografría computarizada Objetivos Sociedad Colombiana de Urología De esta manera se tiene una base de datos de 27 pacientes con distintas variables, el análisis estadístico que se realizó aquí es más orientativo que inferencial. Los pacientes fueron llevados a nefrectomía preservadora de nefronas por el grupo de urología oncológica teniendo en cuenta las indicaciones absolutas, relativas y electivas en el manejo de masas renales localizadas, así como la adecuada hidratación preoperatoria, intraoperatoria y posoperatoria, uso de manitol con dosis de 1 a 1,5 cc/kg, ecografía intraoperatoria y en los últimos años aplicación de sellantes de fribina en el lecho quirúrgico. Se trata de un estudio retrospectivo, descriptivo de 27 pacientes del Hospital Militar Central a los que se le realizo nefrectomía preservadora de nefronas. Con una distribución de 18 hombres y 9 mujeres, y con un seguimiento hasta de 8 años. Respecto a la presentación 4 pacientes debutaron con hematuria macroscópica, 11 estaban asintomáticos en el momento del diagnostico, 8 presentaban dolor lumbar, 1 paciente con infección de vías urinarias y 2 con cólico renoureteral asociado. Según los factores de riesgo 1 paciente cursaba con Enfermedad de Von Hippel Lindau, 1 paciente con antecedente de Tumor Renal de Células Claras quien requirió nefrectomía radical trece año atrás del diagnostico de la nueva masa, 4 pacientes fumadores, 1 paciente con insuficiencia renal crónica y el resto de paciente no presentaban ningún factor de riesgo para neoplasias de origen renal. Por lo anterior vamos a mostrar los resultados presentados a los pacientes en quienes se les realizó nefrectomía preservadora de nefronas en el Hospital Militar Central. 68 análisis de la patología, clasificación pTNM y FURHMAN, creatinina postquirugica, estado actual y seguimiento oncológico. Demostrar que la nefrectomía preservadora de nefronas (nefrectomía parcial) es un procedimiento con control oncológico y baja tasa de complicaciones en pacientes con tumores renales localizados en el Hospital Militar Central. Control Oncológico Cirugía de Nefronas El tiempo de clampeo vario entre 32 minutos hasta 10 minutos, con un promedio de 17,7 min y una desviación estándar de 8,3 min y en tres pacientes no fue realizado clampleo. En 25 pacientes les fue administrado manitol a una dosis de 1 a 1,5 cc/kg según las pautas recomendadas por la literatura internacional y en 2 pacientes no les fue administrado. El sangrado intraoperatorio promedio en toda la serie de casos fue de 396 cc (desviación estándar de 266 cc) y solo en dos pacientes requirieron trasfusión de glóbulos rojos empaquetados y esos dos pacientes monitoria en UCI. Las complicaciones fueron infrecuentes, las intraoperatorias fueron lesión de colon en 1 paciente con antecedente de laparotomía por agenesia de colon transverso y dos lesiones de arteria renal en dos pacientes las cuales fueron reparadas por urólogos tratantes. En forma tardía se presentaron 2 pacientes que cursaron con fistula los cuales fueron manejados con catéter doble j y en uno de ellos además del catéter requirió nefrostomía percutánea por la aparición de urinoma. Una paciente falleció secundario a una trombosis mesentérica masiva. Respecto a las nefrectomía parciales laparoscópicas no hubo diferencia con la cirugía abierta evaluando todos los parámetros ya mencionados además que no hubo complicaciones descritas en la literatura11,12, como son las fistula renocútaneas, requerimiento de transfusiones sanguíneas, deterioro importante en la función renal y sangrado importante. Teniendo en cuenta el resultado de patología fueron diagnosticados 21 tumores renales de células claras que son el 77,7%, 3 tumores renales papilares que son el 11 % y 4 quistes hemorrágicos que son 14,8%. Solamente en 1 paciente que significa el 3,7 % los márgenes fueron positivos. Analizando la clasificación del TNM, la distribución fue pT1a en 14 pacientes que representan 52 %, pT1b en 8 pacientes que es el 30 % y pT2 en 2 pacientes significa el 7 % de todos los pacientes. El grado nuclear de furhman 1 se presento en el 52 %, el grado 2 en el 30 %, el grado 3 en el 7 % y el resto fue reportado como patología benigna. Durante el seguimiento solo un paciente ha fallecido a causa de progresión de la enfermedad pero debe llamarse la atención que este paciente ya tenia enfermedad nodal en el momento de la cirugía y sobrevivió 7 años más con calidad de vida. Otro de los pacientes debuto con masa en la glandula suprarrenal por lo cual fue llevado a nefrectomía con resección de la masa la cual fue reportada negativa para tumor viable. En 22 pacientes en quienes la patología fue reportada positiva se encuentran libres de enfermedad con un seguimiento que va hasta 6 años, con un rango de 6 años hasta 1 año, el 95,8% de los pacientes. Desde hace cuatro años esta siendo usada la ecografía intraoperatoria como protocolo del servicio arrojando positividad en dos pacientes logrando resecar masas neoplásicas A continuación se muestran las fotografías de una de las nefrectomías parciales. Figuras 1,2. Imágenes prequirugicas de la tomografía computarizada simple y contrastada.Cortes sagitales y axiales. 69 Revista Urologia Colombiana abdominal y en algunos casos por resonancia magnetica nuclear. El tamaño tumoral promedio fue de 4,06 cm. Los estudios de extensión en todos los pacientes fueron negativos. El abordaje quirúrgico por lumbotomía fue realizado en 14 pacientes, por laparotomía mediana en 6 pacientes, por via subcostal en 4 pacientes y por vía laparoscópica trasnperitoenal en 3 pacientes quienes presentaron tumores corticales. La estancia hospitalario vario desde 6 hasta 2 días con un promedio de 3,4 días para toda la serie de pacientes. López B., D. y cols. Figura 5. Ecografía intraoperatoria. Figura 6. Isquemia en frio. Figura 3. Masa renal izquierda. Sociedad Colombiana de Urología 70 Figura 7. Disección de la masa. Figura 4. disección del paquete vascular previo al clampeo. Control Oncológico Cirugía de Nefronas Czerny y cada vez adquiriendo y una mejora aceptación por los urólogos al tener imágenes diagnosticas mas sofisticadas donde se puede evidenciar la relación del tumor con diferentes estructuras1,2,3,5,7. Como lo es también el uso de métodos más eficaces para la prevención de lesión isquémica renal. Figura 9. Aplicación de sellante de fibrina en lecho renal sin clampeo. Figura 10. Masa renal. Discusión La nefrectomía radical fue descrita por primera vez por Robson en 1969; evolucionando rápidamente y adquiriendo mejor seguridad quirúrgica; es entonces en 1897 descrita por También se ha adquirido y entendido mejor la fisiopatología de la isquemia renal y los métodos para prevenirla como lo es tener tiempos de isquemia menores a 30 minutos, la oclusión solamente de la arteria y la oclusión de la arteria y la vena solamente en tumores centrales y el uso de varias estrategias para disminuirla al máximo como tener una adecuada hidratación pre e intra operatoria, prevenir la hipotensión y el uso de manitol a una dosis de 12,5gr o 1 a 1,5 cc/kg en 200cc de solución salina 5 a 15 minutos antes de la isquemia, de esta forma se aumenta el flujo plasmático renal, se disminuye la resistencia vascular intrarenal al igual que el edema celular, promoviendo una diuresis osmótica. Si la isquemia se cree que va a ser mayor a 30 minutos de debe realizar hipotermia local con hielo picado donde se protege el riñón hasta por 3 hrs con bajas tasas de lesión renal3,6. En los pacientes llevados a nefrectomía parcial como ya se comento se busca preservar la mayor función renal posible con el mejor pronostico de vida por lo cual debe ser tomado en cuenta la edad del paciente, la 71 Revista Urologia Colombiana Figura 8. Lecho de la masa con clampeo. Es por eso que se tiene indicaciones precisas para su uso como lo son Absolutas que son todo paciente que por el tumor renal lo llevaría a la anefria (CCR bilateral o CCR en un riñón único) y en pacientes con CCR sincrónico bilateral; Relativas; Paciente con CCR unilateral y riñón contralateral funcionalmente afectado o posibilidad de afectarse, (Estenosis de la art. renal, hidronefrosis, pielonefritis crónica, reflujo ureteral, litiasis renal o Enf. Sistémicas, Enf VHL). Electivas; CCR menor de 4cm o quistes indeterminados con potencial maligno. Todos estos pacientes se les debe realizar un estudio previo donde se pueda excluir la enfermedad localmente extensa o metástasis y se les debe realizar estudios imagenologicos donde se defina la relación del tumor y los vasos sanguíneos intrarrenales y el sistema colector1,3,4,8,10,11. López B., D. y cols. creatinina prequirúrgica y el volumen renal resecado. Mackerlman et al, en Urology 2002, publico la historia natural del desarrollo de la insuficiencia renal crónica en pacientes quienes habían sido llevados a nefrectomía radical comparado con nefrectomía parcial, valorado a los 3 años y 5 años, con una muestra de 173 pacientes y 113 pacientes respectivamente, encontrando 89,5 % y 100 % a los 3 años y 84,8 % y 100 % a los 5 años1,2,5. En nuestra serie de casos se observo que los 27 pacientes solo 2 pacientes que ya presentaban insuficiencia renal crónica cursaron con mayor elevación en las cifras de creatinina, requiriendo continuar en tratamiento por nefrología. Ninguno de los pacientes se encuentra en suplencia renal con diálisis. Sociedad Colombiana de Urología 72 Entre los principios de la nefrectomía preservadora de nefronas debe ser siempre valorada la posibilidad de realización de biopsias a los ganglios grandes o sospechosos, buscar la preservación como mínimo del 20% de la función de esa unidad renal, lograr un control vascular precoz, prevenir el daño renal isquémico teniendo presente las pautas nombradas anteriormente y obtener la escisión completa del tumor con márgenes libres. Debe ser valorada la posibilidad de ser usada la ecografía intraoperatoria con el fin descartar otras lesiones satélites las cuales nos puedan dar persistencia tumoral4,5,7, durante este estudio fue usada la ecografía intraoperatoria en todos los casos siendo positiva en dos casos. En nuestro estudio solo un paciente presento bordes positivos, quien en el momento se encuentra en seguimiento estricto soportado por los estudios internacionales que muestran que debe continuar en vigilancia. Teniendo en cuenta que los márgenes positivos no parecen aumentar el riesgo de recurrencia local o metástasis a largo plazo14,19,20. Otros de los principios fundamentales en esta clase de cirugías es la realización de un cierre preciso del sistema colector, lograr una hemostasia cuidadosa la cual puede ser apoyada con los nuevos sellantes de fibrina y un cierre o cobertura del defecto renal, por lo cual en esta de serie de casos esta siendo usado los adhesivos hemostáticos fisiológicos (Tissucol®) en los dos últimos años mostrando buenos resultados21,23,24. Respecto a la nefrectomía parcial abierta las tasas de éxito van desde el 78 al 100% la cual es comparable a la nefrectomía radical en estadios tempranos. Una de las principales desventajas es el riesgo de recurrencia tumoral local que va hasta el 10%. Probablemente esta recurrencia sea secundaria a carcinoma de células renales multifocal microscópico. Es por esto en la Cleveland Clinic fueron revisadas las historias clínicas de 485 pacientes después de un seguimiento a 4 años donde observaron que la tasa de sobrevida global y especifica a los 5 años fue del 81% y 92%, la recurrencia tumoral: 9%: recurrencia local el 3,2% y con metástasis el 5,8%1,5,7. En la serie de casos del Hospital Militar Central encontramos que la sobrevida global libre de enfermedad es del 98 % en pacientes con seguimiento hasta de 6 años. La sobrevida y la función renal no varia de acuerdo a la localización, además las masas centrales vs periféricos la recurrencia son del 5.7 y 4.5% respectivamente, lo cual es extrapolable en nuestra serie de casos10,25.26. La mortalidad especifica por cáncer en pacientes con estadificación pT1 al ser llevados a nefrectomía preservadora de nefronas es de 6.2% y en nefrectomía radical es de 9%. Además la sobrevida libre de metástasis a 5 años para nefrectomía preservadora de nefronas y nefrectomía radical fue del 92-94% y 83% respectivamente (1,8). Las complicaciones las cuales ya fueron mencionados durante esta serie de casos no llevaron a un aumento de en la coomorbilidad ni aumentaron la mortalidad durante el estudio, además que fueron resueltas por los mismos tratantes17,19,28,29. Conclusiones Se concluye que la nefrectomía parcial es un procedimiento oncológico seguro en pacientes con masas renales pequeñas; con buenos resultados funcionales que no presenta gran alteración en la función renal. Encontramos que en esta serie de pacientes intervenidos han presentado optima evolución sin haber requerido mayor manejo ulterior con un periodo de seguimiento de hasta 6 Control Oncológico Cirugía de Nefronas años y sin complicaciones que disminuyera la sobrevida. Por lo cual recomendamos el manejo de las masas renales con indicación quirúrgica para nefrectomía preservadora de nefronas. 15. Aaron T.D Clark, Rodney H. Breau, Chris Morash. Preservation of Renal Function Following Partial or Radical Nephrectomy Using 24-Hour Creatinine Clearance. european urology 54, 143–152, Referencias 17. Becker F, Siemer S, Hack M cols. Excellent long- term cancer control with elective nephron sparin surgery for selected renal cell carcinomas measuring more than 4cm.. Eur Urol 2006; 49: 1058-64 Brian R Lane. Andrew C Novick . Nephron Sparing Surgery . BJU International 2007 1245-1250. 2. Jemal A, Thomas A, Murray T, Thun M. Cancer statistics. CA Cancer J Clin 2002;52:23–47. 3. Chow WH, Devesa SS, Warren JL, Fraumeni JF. Rising incidence of renal cell carcinoma in the United States. JAMA 1999;281:1628–31. 4. K.S. Hafez, A.F. Fergany and A.C. 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CASO 10, M, 73 años CASO 11 H, 72 años Síntomas iníciales CASO 1, H, 67 AÑOS, Fecha Diagnostico Ningún Ningún Ningún Enfermedad de Von Hippel Lindau Ninguno Fumador por 40 años, ocasional Fumador Negativo Ninguna Ninguna Nefrectomia Radical izquierda, por Tumor de Celulas Claras en 1984. Factores de riesgo 74 Nombre Sociedad Colombiana de Urología Hipertensión arterial Ninguna Ninguna Ninguna Diabetes mellitus tipo 2. Ninguna. Hipertensión arterial Ninguna Hipertensión arterial y Monoreno Laparotomía con anastomosis de colon por agenesia de transverso. Monoreno Hipertensión arterial. Coomorbi 1,1 1,1 1,0 1,1 0,7 0,9 1,0 0,7 1,2 0,9 2 Creatinina Pre Qx Ecografía y TAC: masa en polo superior riñón derecho Ecografia y TAC: masa en tercio medio riñon izquierdo Ecografía y TAC: masa polo superior riñón derecho Ecografía y TAC: múltiples lesiones quísticas, con masa en tercio medio riñón izquierdo Ecografía y TAC: masa tercio medio riñón derecho Ecografía y TAC : tumor polo inferior izquierdo Ecografía y TAC: Tumor tercio medio Ecografía (Incidental), TAC: Tumor en polo medio Ecografia, TAC Y RNM: masa en polo inferior riñon derecho Ecografía y TAC; masa en tercio medio. Ecografia y RNM: masa en polo inferior derecho y adenopatías paracavas y para aorticas Método Dx 3,5 cm 4 cm 3,8 cm 3 cm 2 cm 4 cm 3 cm 4 cm 5 cm 8 cm 5 cm. Tamaño tumoral Pre qx Negativo Negativos Negativo Negativos Negativos Negativo Negativos Negativo Negativo Negativo Rx torax negativo. Estudios extensión Laparoscopía Lumbotomía Subcostal anterior Mediana. Lumbotomía Lumbotomía Lumbotomía Lumbotomía Mediana Mediana Lumbotomía Vía acceso López B., D. y cols. Dolor abdominal en flanco derecho. Diagnostico incidental. Dolor lumbar derecha, polaquiuria, disuria, perdida peso 9 Kg. Dolor lumbar derecho Hematuria macroscópica Dolor lumbar y disuria. Asintomático, incidental. Dolor lumbar izquierda Asintomático, incidental. Asintomático, incidental Asintomático, incidental. Dolor lumbar Dolor lumbar 12/06 09/05 01/07 02/07 02/07 03/07 05/07 05/07 06/07 08/07 09/07 11,/07 CASO 13, M, 40 años CASO 14, M, 36 años CASO 15, M, 34 años CASO 16, H, 70 años CASO 17, H, 40 años CASO 18, H, 45 años CASO 19, H, 65 años. CASO 20, H, 77 años CASO 21, M, 80 años CASO 22, M, 39 años CASO 23, M, 53 años CASO 24, H, 45 años Revista Urologia Colombiana Asintomático, incidental. 6/06 CASO 12, H, 49 años Ninguno Fumador Ninguno Ninguno Enfermedad renal crónica Fumador Ningún Ningún Ningún Ninguno Ningún Ningún Ningún 0,9 0,8 0,9 0,8 1,5 1,1 0,8 1 1,7 1,1 0,7 0,9 0,7 Ninguno Ninguno Ninguno Ninguno IRC, HTA, Cancer de Vejiga T1G3 Ninguno Ninguno Ninguna Enfermedad renal crónica, Depuración creatinina 44.23 ml/ min. HTA. Creat: 1,7 mg/ml Hipertensión Ninguno Ninguno Ninguno Ecografía y TAC: masa en polo inferior derecho Ecografía y TAC: masa en tercio medio-inferior izquierdo Ecografía y TAC: masa en polo inferior derecho Ecografía y TAC: masa en tercio medio derecho Ecografía y RNM: masa del polo inferior riñón derecho Ecografía y TAC: masa entre segmento superior y medio riñón izquierdo. Ecografía y TAC: masa polo superior riñón derecho y lesión a nivel de tercio medio riñón izquierdo Ecografía y TAC: masa polo superior riñón derecho Ecografía y RNM: masa polo inferior riñón izquierdo. Ecografía y TAC: masa polo inferior riñon derecho Ecografía y TAC: masa tercio medio riñón derecho TAC: tumor polo superior riñón derecho Ecografía y TAC: masa en tercio medio riñón izquierdo 3,8 cm 3,3 cm 5 cm 3,9 cm 4,2 cm 5 cm 3,5 cm y 4 cm resp. 4 cm 4 cm 5 cm 4 cm 3,3 cm 3,7 cm Negativo Negativos Negativos Negativa Negativos Negativos Negativos Negativos Negativo Negativos Negativos Negativo Negativo Lumbotomía Subcostal anterior. Lumbotomía Lumbotomía Lumbotomía Subcostal anterior. Mediana Mediana Laparoscopico Subcostal anterior Mediana. Lumbotomía Laparoscopía Control Oncológico Cirugía de Nefronas 75 25 min, sin manitol. 12 min. Manitol. 10 min, manitol. 15 min, manitol. 20 minutos, manitol. 14 min, manitol. 20 min, manitol. 25 min, manitol. 4 3 3 3 4 4 4 3 CASO 1, H, 67 AÑOS, CASO 2, H, 62 años CASO 3, M, 68 años CASO 4, H, 48 años CASO 5, H, 65 años CASO 6, M, 58 años. CASO 7, H, 69 años CASO 8, H, 46 años Tiempo de clampeo. Asintomático, incidental. 05/08 CASO 27, M, 72 años Días hospital. Colico renoureteral, en UROTAC encuentran lesión. 05/08 CASO 26, H, 60 años 500 cc 400 cc 200 cc 800 cc 400 cc 350 cc 200 c 500 cc Sangrado aprox Ninguna Ninguna Ninguno Ninguna Ninguna Ninguna Ninguna Ninguna Ninguna Lesiones # 3 colon Ninguno 1,1 0,9 1,4 Patología Carcinoma de células renales tipo papilar. Bordes libres Carcinoma de células renales tipo claras. Bordes libres Carcinoma de células renales de tipo células claras, . Borde libres. Carcinoma de células claras, Bordes libres de tumor. Carcinoma de células claras, Bordes libres de tumor. Carcinoma de células claras, Bordes libres de tumor. Carcinoma de células claras, Bordes libres de tumor. pT1aNxMo GN 1 pT1aNxMo GN3 pT1bNxMo GN 1 pT1bNxMo GN 3 pT1aNxMo GN 1 pT1bNxMo GN 1 pT2NxMo GN 1 pT1bNxMo GN 2 pTNM y Furhman 4 cm 5 cm 2,5 cm Creatinina Post Qx 1,1 1,3 1,1 1,2 0,8 FALLECIO 1,0 2,5 Ecografía y TAC: Polo medio riñon derecho TAC: tercio medio polo riñón izquierdo. RNM: en tercio medio riñon derecho Carcinoma de células claras, Bordes libres de tumor. Hipertensión arterial. Ninguno IRC e HTA Complica. 76 Nombre Colico renouretral, en UROTAC con lesión 02/08 CASO 25, H, 69 años Sociedad Colombiana de Urología Lumbotomía Lumbotomía Lumbotomía Libre de tumor. Estudios de seguimiento negativos. Libre de tumor. Estudios de seguimiento negativos. Libre de tumor. Estudios de seguimiento negativos. Libre de tumor. Estudios de seguimiento negativos. Libre de tumor. Estudios de seguimiento negativos. Presento trombosis mesentérica masiva por lo cual fallece. Presento en RM a los 4 años lesión en misma localización realizándose nefrectomía parcial izquierda con ecografía intraoperatoria, resecando # 2 lesiones. Patología CCR FN 1. Seguimiento negativo, azoados normales. Fallecio en 2004 por progresión de la enfermedad con masa renal en polo superior y metatasis pulmonares Estado actual Negativos Negativos Negativos López B., D. y cols. No clampeo, manitol. 25 min, manitol. 10 min, manitol. 10 min, manitol. 12 min, manitol. 32 min, manitol. 15 min, manitol. 32 min, manitol, Tissucol 12 RD, 10 RI, manitol, Tissucol 22 min, manitol. 3 2 5 4 5 5 3 5 2 3 CASO 10, M, 73 años CASO 11 H, 72 años CASO 12, H, 49 años CASO 13, M, 40 años CASO 14, M, 36 años CASO 15, M, 34 años CASO 16, H, 70 años CASO 17, H, 40 años CASO 18, H, 45 años CASO 19, H, 65 años. Revista Urologia Colombiana 18 min, manitol. 3 CASO 9, H, 42 años. Carcinoma renal de células caras. Bordes libres Carcinoma renal de células caras. Bordes libres Carcinoma de células renales de tipo células claras. Borde libres. Carcinoma de células renales de tipo células claras. Borde libres. Carcinoma de células renales de tipo células claras. Borde libres. Carcinoma de células renales de tipo células claras. Borde libres. Carcinoma de células renales de tipo papilar. Borde libres. Carcinoma de células renales de tipo células claras. Borde libres. Carcinoma de células renales de tipo células claras riñón derecho. Borde libres. Quiste hemorrágico riñón izquierdo. Carcinoma de células renales de tipo células claras. Borde libres. Ninguna Ninguna Ninguna Ninguna Ninguna Ninguna Ninguna Ninguna Ninguna Ninguna 650 cc 250 cc 300 CC 150 cc 200cc 800 cc. 300 cc 200 cc 200 cc 550 cc Carcinoma renal de células caras. Bordes libres IVU y Fistula urinoma con drenaje percutáneo y doble J. 600 cc pT1bNxMo GN 2 pT1aNxMo GN 1. pT1aNxMo GN 2 pT1aNxMo GN 1 pT1aNxMo GN 1 pT1aNxMo GN 2 1 0,8 1,2 2 1,3 0,8 1,1 0,8 pT1aNxMo GN 1 pT1aNxMo GN 2 0,9 1,1 1,2 pT1aNxMo GN 1 pT1aNxMo GN 1 pT1aNxMo GN 1 Libre de tumor. Estudios de seguimiento negativos. Libre de tumor. Estudios de seguimiento negativos. Libre de tumor. Estudios de seguimiento negativos. Libre de tumor. Estudios de seguimiento negativos. En seguimiento 6 MESES POP encuentran masa suprarrenal, es llevado a laparotomía, requiere nefrectomía radical + adrenelectomia, reportando patología libre de tumor Libre de tumor. Estudios de seguimiento negativos. Libre de tumor. Estudios de seguimiento negativos. Libre de tumor. Estudios de seguimiento negativos. Libre de tumor. Estudios de seguimiento negativos. Libre de tumor. Estudios de seguimiento negativos. Libre de tumor. Estudios de seguimiento negativos. Control Oncológico Cirugía de Nefronas 77 20 min, manitol, Tissucol. 15 min, manitol, Tissucol. 22 min, manitol, Tissucol. 15 min , manitol, Tissucol. No clampeo, manitol, Tissucol No clampeo. manitol, No tissucol. 12 min, manitol, Tissucol. 15 min, manitol, Tissucol. 2 3 3 3 2 2 4 6 CASO 21, M, 80 años CASO 22, M, 39 años CASO 23, M, 53 años CASO 24, H, 45 años CASO 25, H, 69 años CASO 26, H, 60 años CASO 27, M, 72 años 1000 cc, requirió transfusión 150 50 cc 100 cc 500 cc 200 cc 150 cc 1000 cc, requirió transfusión Lesión Arteria renal Ninguna Fistula, manejada con Doble J Ninguna. Lesión arteria renal Ninguna. Fistula, manejada con Doble J Ninguna. 78 CASO 20, H, 77 años Sociedad Colombiana de Urología Quiste hemorrágico Carcinoma de células renales de tipo células claras. Borde libres. Quiste hemorrágico Quiste hemorrágico Carcinoma de células renales de tipo células claras. Borde libres. Carcinoma de células renales de tipo células claras. Borde libres. Carcinoma de células renales de tipo células claras. Borde libres. Carcinoma de células renales de tipo células claras. Compromiso margen de sección. Quiste pT1bNxMo GN2 Quiste Quiste 1,2 0,9 1,39 0,7 1 0,8 pT1bNxMo GN1 pT1aNxMo GN1 1,2 1,7 pT2NxMo GN 2 pT1bNxMo GN 2 En post quirúrgico En post quirúrgico Libre de tumor. Estudios de seguimiento negativos. Libre de tumor. Estudios de seguimiento negativos. Libre de tumor. Estudios de seguimiento negativos. Libre de tumor. Estudios de seguimiento negativos. Libre de tumor. Estudios de seguimiento negativos. Libre de tumor. Estudios de seguimiento negativos. López B., D. y cols. Mejor Trabajo en Sexualidad Xliii Congreso Nacional de Urología 2008 Estudio sobre algunos aspectos del comportamiento sexual femenino Artículo de Reflexión urol.colomb. Vol. XVII, No. 3: pp 79-90, 2008 Acuña, Alonso(1); Ceballos, María del Pilar(2) y Suarez Beltrán, Paola Andrea(3) Urólogo. Ex – Presidente y Miembro Emérito de la sociedad Colombiana de Urología. Investigador Principal. Profesor Titular F.U.C.S Hospital de San José(1) Médica Urólogo Colsubsidio – Litomédica Clínica de Marly. [email protected](2) Médica General Consulta de Adolescentes CAFAM Encuestas realizadas en la consulta privada y en las instalaciones de los centros médicos de Cafam. Resumen Objetivos. Describir el comportamiento sexual femenino en las últimas décadas en inicio de actividad sexual (AS), frecuencia coital y satisfacción sexual según grupo etáreo y nivel educativo. Materiles y Métodos. Estudio observacional descriptivo de corte transversal, población blanco mujeres >18a; muestreo por conveniencia, tamaño de muestra 587 y un paralelo final con estudio similar del autor (1988) con 601 mujeres. Análisis de Resultados La población tenía promedio de edad 37a, principalmente estudios superiores, promedio de hijos 1.3 +/-1.2. La moda de inicio de AS fue 18a. Para la mayoría el inicio de AS fue agradable; 57% tuvo coito prematrimonial y 41% toma la iniciativa sexual. El 91.6% presentan orgasmos. El 45% simulan orgasmo “ocasionalmente”. El 19% tiene AS extramatrimonial: el promedio de edad de ellas es 36a y 86% tienen estudios superiores. Hubo 75% de satisfacción general con su AS y 82% califican a su pareja como “buena”. Conclusiones. Al comparar los datos de las tres últimas generaciones las mujeres comienzan más temprano su AS, toman la iniciativa frecuentemente, están satisfechas con sus parejas y su AS, esto se refleja en mayor capacidad orgásmica. A mayor educación, mayor capacidad para disfrutar la sexualidad, mayor posibilidad de una AS extramatrimonial y aún, un alto porcentaje finge el orgasmo ocasionalmente. 79 Palabras clave: Sexualidad, Salud de la Mujer, Masturbación, coito, placer, Orgasmo, Excitación, relaciones extramaritales. Review on some aspects of female sexual behavior Objectives To describe female sexual behavior in recent decades in regard to the beginning of sexual activity (AS), coital frequency and sexual satisfaction according to age group and educational level. Methods This is a cross-section, observational, descriptive study in white female population> 18 years with convenience sampling and sample size of 587 patients. Results were compared with a previous paper published by the same author (1988) Recibido: 29 de agosto de 2008 Aceptado: 7 de noviembre de 2008 Revista Urologia Colombiana Abstract Acuña, A.; Ceballos, M. y Suarez, P. with 601 women. Results The average age was 37years. Most frequently the patients had a technical or professional education. They had an average of 1.3 + / -1.2 children. Mean age at initiation of sexual activity was 18years. For most of interviewed woman the onset sexual activity was pleasant, 57% had premarital intercourse and 41% took the first step for a sexual intercourse. 91.6% have orgasms, 45% simulate orgasm “occasionally” and 19% had extramarital sexual activity: The average age of this group is 36years and 86% have superior education. There was an overall satisfaction in 75% of the cases, and 82% describe their partner as “good”. Conclusions: Women in the last three generations show an earlier beginning of sexual activity, often taking the lead in relationships and intercourse; they are satisfied with their partners and sexual activity. This is reflected in greater orgasmic capacity, higher education level, a greater ability to enjoy sex, and a greater possibility of having extramarital intercourse. Yet, a high percentage fake orgasms occasionally. Key words: Sexuality, Women, male, Masturbation, coitus, Orgasm, extramarital relations, sexual intercourse Introducción Existen muy pocos estudios sobre el comportamiento sexual masculino en Colombia1, y menos aún del femenina. Deseamos ampliar el tema del orgasmo y de las disfunciones sexuales y abrir una panorámica importante sobre el comportamiento sexual femenino para médicos generales y ginecólogos, así como para los urólogos, que no solamente están cada vez mas interesados en el estudio de la sexualidad femenina sino que a partir de 1996 fueron quienes convocaron para las primeras investigaciones sobre el tema. Sociedad Colombiana de Urología 80 Trabajamos para la siguiente presentación en dos etapas diferentes, la inicial en 1996 y luego en el 2008, además, de que tuvimos la oportunidad de comparar estos dos estudios con uno anterior sobre respuesta sexual femenina y orgasmo realizado en 19882. Es así como se logra comparar resultados y formular conclusiones en las tres últimas décadas. El objetivo principal del trabajo es describir como ha sido el comportamiento sexual de la mujer Colombiana residente en Bogotá en las últimas décadas en cuanto a inicio de actividad sexual, frecuencia coital y satisfacción sexual según el grupo etario y el nivel cultural en la población femenina. Se realizó una búsqueda exhaustiva en la literatura sin encontrar datos contundentes recientes de todas las variables aquí propuestas y mucho menos en una población específica latinoamericana como es la bogotana. Por esto se hace indispensable un estudio que nos dé una luz sobre estos diversos aspectos, en aras de conocer más algunos tópicos de la sexualidad femenina en nuestro medio y no tanto de abarcar temas ampliamente discutidos como las diferentes disfunciones sexuales y su tratamiento. Tenemos como base amplios estudios de comportamiento sexual femenino3,4,5 realizados hace algunas décadas, donde se apreciaba tímidamente el asombro por el hallazgo de que la mujer podía tener orgasmos y más aun multiorgasmos, igualmente una baja frecuencia de masturbación o de actividad sexual pre o extra marital. Posteriormente, acompañando la liberación sexual y femenina6,7 y el hecho de que la mujer comenzara a conocer y administrar mejor su sexualidad, se apreció con claridad un innegable aumento de las mujeres orgásmicas, búsqueda de placer en la masturbación, el coito, múltiples parejas, etc. Tal como lo hemos expresado en estudios previos y coincidiendo con Kinsey y Kaplan “…en la medida en que los patrones socio culturales son menos restrictivos, mayor es la proporción de frecuencia de orgasmo femenino…” y mayor la posibilidad de la mujer de explorar y disfrutar su cuerpo y su sexualidad8. Con el transcurrir de los años se ha observado una tendencia a una mayor liberalización de los comportamientos y actitudes sexuales Estudio Comportamiento Sexual Femenino en el mundo occidental. Esto ha sido reflejado por numerosos estudios en adolescentes9,10,11 pero llama la atención que esta tendencia se ha hecho más evidente entre las adolescentes y mujeres jóvenes, detectando cada vez una mayor frecuencia de masturbación, inicio más temprano de la actividad sexual, conductas homosexuales, las cuales han permanecido estables en los varones12. Este avance progresivo a un abordaje de la sexualidad amplio y abierto se ve claramente reflejado en la población de mujeres que se enfrentan a su sexualidad con una educación sexual de mejor calidad, un mayor número de compañeros sexuales, mayor experiencia y exigencia a sus compañeros, mayor capacidad de goce y práctica de masturbación, llevándolas a una capacidad orgásmica y multiorgásmica mejorada13 y a estar satisfechas en general con su vida sexual. Además de estar cada vez más dispuestas a consultar e indagar si tienen algún problema sexual. Es por esto que decidimos llevar a cabo este estudio y recopilar las experiencias que por décadas nos han compartidos nuestras pacientes. Materiales y Métodos Se trata de un estudio observacional descriptivo de corte transversal con una población blanco de mujeres mayores de 18 años que cumplen con los siguientes criterios de Inclusión: edad mayor de 18 años, mujeres sin enfermedades crónicas y como criterios de exclusión Mujeres que se encuentren acompañadas de su pareja en el momento de la encuesta, Mujeres con patología avanzada o Terminal y Menores de 18 años La selección de la muestra fue Muestreo por conveniencia con un tamaño de la muestra con un tamaño de 587 pacientes. Las variables numéricas se resumirán como promedios y desviación estándar y como medianas y rangos. Las variables categóricas se resumirán como frecuencias. Se explorará la asociación de variables independientes numéricas con la variable dependiente (Si la variable dependiente es categórica) utilizando la prueba de t- del estudiante. Se explorará la asociación de variables independientes categóricas con la variable dependiente (Si la variable dependiente es categórica) utilizando la prueba de Chi-cuadrado o la prueba exacta de Fisher según sea el caso. Se explorará la asociación entre variables independientes numéricas con la variable dependiente (Si la variable dependiente es numérica) utilizando el coeficiente de correlación (Pearson). Se explorará la asociación entre variables independientes categóricas con la variable dependiente (Si la variable dependiente es numérica) utilizando la prueba de t del estudiante. El instrumento de trabajo usado fue la siguiente encuesta: 81 Encuesta sobre sexualidad femenina 1. Edad __________ 2. Escolaridad (Escoja la respuesta indicada) a. Primaria b. Secundaria c. Técnico d. Universitario • Terminado • Inconcluso • Especializaciones 3. Estado Civil (Escoja la respuesta indicada) a. Soltera b. Casada c. Unión libre d. Separada – Divorciada e. Viuda 4. Hijos a. No b. Si Número _____ 5. Edad de la primera relación sexual _____ 6. La primera relación sexual fue: (Escoja la respuesta indicada) a. Agradable b. Desagradable Revista Urologia Colombiana Estamos realizando un estudio acerca de diversos aspectos de la sexualidad femenina. Le solicitamos que conteste las preguntas de forma honesta y precisa. Si es posible, conteste todas las preguntas. No debe escribir su nombre en ningún punto de la encuesta. Acuña, A.; Ceballos, M. y Suarez, P. 7. ¿Tuvo relaciones sexuales pre maritales? a. No b. Si 8. Frecuencia sexual promedio en los últimos 6 meses (Escoja la respuesta indicada) a. Diaria b. 3 a 4 por semana c. 1 a 2 por semana d. Cada 10 – 15 días e. Cada 20 días f. 1 por mes g. Menos 9. Desearía que su frecuencia sexual fuese: a. Más frecuente b. Menos frecuente c. La misma 10. Tiene orgasmo: (Escoja la respuesta indicada) a. Nunca b. Frecuentemente c. La mitad de las veces d. Ocasionalmente (rara vez) e. Siempre 11. Multiorgasmo (Varios orgasmos en el mismo acto sexual) (Escoja la respuesta indicada) a. Nunca b. Frecuentemente c. La mitad de las veces d. Ocasionalmente (rara vez) e. Siempre 82 12. Ha simulado el orgasmo: (Escoja la respuesta indicada) a. Nunca b. Frecuentemente c. La mitad de las veces d. Ocasionalmente (rara vez) e. Siempre 13. ¿Se ha masturbado? (Escoja la respuesta indicada) a. Si b. No 14. ¿Cómo califica a su compañero sexual como pareja sexual? a. Bueno b. Malo 15. ¿Cómo califica su educación sexual? (Escoja la respuesta indicada) a. Satisfactoria b. Buena c. Deficiente d. Restrictiva 16. ¿Con qué frecuencia toma la iniciativa en la relación sexual? a. Frecuentemente b. Rara vez c. Nunca 17. ¿Se siente satisfecha con su vida sexual actual? (Escoja la respuesta indicada) a. Si b. No 18. ¿Le gustaría tener una relación sexual extramarital? (Escoja la respuesta indicada) a. Si b. No 19. ¿Ha tenido relaciones sexuales extramaritales? (Escoja la respuesta indicada) a. Si b. No Muchas gracias. Recuerde que sus respuestas serán usadas exclusivamente con fines académicos. Resultados 2008 .05 Density .01 .02 .03 .04 .04 0 Density .03 .02 .01 0 Sociedad Colombiana de Urología .05 1. Grupos etarios 1996 20 30 40 1. EDAD 50 60 20 30 40 1. EDAD 50 60 70 Estudio Comportamiento Sexual Femenino 2. Edad promedio de la primera Relación sexual 3 sin actividad sexual (0.5%) 19,7 ± 3,56 (Moda 18 años) En segmento de 1996 la edad promedio fue de 20.81 y en el de 2008 fue de 18.96 3. Determinar la satisfacción con la primera relación sexual(agradable, indiferente, desagradable) 6. Nivel Educativo Nivel educativo % Primaria Total 2008 1996 4,44% 26 15 11 Secundaria 17,57% 103 28 75 Técnica 41,12% 241 128 113 Universitario 36,17% 212 129 83 0,68% 4 4 0 586 304 282 NR Total 1996 Satis. 1ª relación Frecuencia % Agradable 157 56 Desagradable 104 37 nr 21 7 Frecuencia % Agradable 194 63.61 Desagradable 98 32.13 nr 12 4 Anulada 1 0.33 NR Primaria 1% 4% Universitario 36% Secundaria 18% 2008 SATIS. 1ª RELACIÓN 7. Iniciativa de la relación sexual 4. Número de mujeres que iniciaron actividad sexual pre matrimonial. Relaciones sexuales pre matrimoniales Total Técnica 41% Iniciativa en la RS 2008 1996 Nunca Rara vez NR Porcentaje Si 337 57,41% No 177 30,15% NR 73 12,44% 587 100% Frecuentemente Total % 11 16 27 5,6 141 143 284 48,38 14 21 35 5,96 139 102 241 41,05 305 282 587 100 Rara vez; 48,38 83 Frecuentemente; 41,05 50 45 40 NR 12% 35 30 25 Si 58% 20 NR; 5,96 Nunca; 5,6 15 10 0 Serie1 Nunca Rara vez NR Frecuentemente 5,6 48,38 5,96 41,05 Si 8. Identificar la frecuencia de masturbación No NR Masturbación 5. Establecer promedio de hijos Variable # hijos Promedio 1,3 Desviación estándar 1,2 Min Máx. 0 6 Frecuencia % Sí 258 46.74 No 294 53.26 Total 552 100 Revista Urologia Colombiana 5 No 30% Acuña, A.; Ceballos, M. y Suarez, P. Consolidado 9. Relaciones sexuales Extramaritales Le gustaría tener relaciones SEM 2008 1996 Total % No 107 61 168 59,57% Si 25 71 96 34,04% 7 11 18 6,38% 139 143 282 100 NR Le gustaria tener RSEM NR 6% 11. Frecuencia orgásmica Orgasmo en las relaciones sexuales Frecuentemente No 60% 247 La mitad de las veces 15,33% 90 Ocasionalmente 12,44% 73 Siempre 21,80% 128 Nunca 3,23% 19 NR 5,11% 30 Relaciones sexuales extra matrimoniales Orgasmo en las Relaciones sexuales 74,10% NR 7,21% 42% Promedio Edad: 36 años 15,33% 50,87% Universitario 35,08% Secundaria 10,52% NR 3,50% 5,11% Porcentaje Educación sexual Sociedad Colombiana de Urología 12,44% 3,23% la mitad de las veces 84 técnico frecuentemente Nivel educativo: 21,80% NR No Nunca 18,70% Siempre Si Ocasionalmente Si 34% 42% Buena - Satisfactoria 82,45% Deficiente 12,28% Restrictiva 5,26% 12. Frecuencia de simulación de orgasmos 1996: Satisfacción con su Frecuencia Sexual La misma 49,12% Mayor 40,35% Menor 7,01% NR 3,50% frecuentemente 7% ocasionalmente 44% siempre 1% la mitad de las veces 2% nr 10% 10. Satisfacción vs. frecuencia 1: Satisfecha 2: Insatisfecha nunca 36% Estudio Comportamiento Sexual Femenino 2008: 16. Educación sexual recibida frecuentemente 4% siempre 2% ocasionalmente 47% la mitad de las veces 7% nr 6% nunca 34% 1996: 13. Frecuencia de multiorgasmo 2,38 siempre 35,77 ocasionalmente 10,9 NR Serie1 35,43 nunca 5,79 la mitad de las veces Educación sexual NR Buena Deficiente nr Restrictiva Satisfactoria Total FrePorcen- Cum cuencia taje 1 0.35 0.35 92 32.62 32.98 62 21.99 54.96 13 4.61 59.57 47 16.67 76.24 67 23.76 100.00 282 100.00 9,7 frecuentemente 0 5 10 15 20 25 30 35 40 14. Relaciones homosexuales Se preguntó a 405 pacientes si habían tenido RS homosexuales, 5 pacientes respondieron afirmativamente para un porcentaje de 1.23% 15. Satisfacción con la vida sexual General 2008: Educación sexual Buena Deficiente nr Restrictiva Satisfactoria Total FrePorcen- Cum cuencia taje 131 42.95 42.95 30 9.84 52.79 10 3.28 56.07 21 6.89 62.95 113 37.05 100.00 305 100.00 85 Consolidado satisfecha 75% satisfecha insatisfecha NR Educación sexual Buena Deficiente nr Restrictiva Satisfactoria Total Frecuencia 223 92 24 68 180 587 Porcentaje 37,98 15,67 4,08 11,58 30,66 100 Revista Urologia Colombiana insatisfecha 22% NR 3% Acuña, A.; Ceballos, M. y Suarez, P. 17. Calidad de su pareja como persona Calidad de pareja Porcentaje de 37 años. En términos generales nuestra población abarcó preferentemente a las mujeres con estudios superiores técnicos o universitarios, con un promedio de hijos de 1.3 +/- 1.2. Frecuencia Bueno 81,77% 480 Malo 8,35% 49 NR 9,88% 58 Total 100% 587 18. Relación nivel académico con frecuencia de orgasmos Orgasmo Universitarias Técnico Características de la 1 relación sexual 1988 481 pacientes Secundaria Otros Siempre 128 46 51 24 7 Frecuentemente 246 101 99 38 8 374 Agradable 64,40% Desagradable 35,10% Caracteristicas de la 1 Relación Sexual Universitarias Técnico Secundaria Otros Siempre 128 35,93% 39,84% 18,75% 5,46% Frecuentemente 246 41,05% 40,24% 15,45% 3,25% 374 86 En cuanto al promedio de inicio de actividad sexual encontramos una diferencia entre el segmento de pacientes de la década de los 90 siendo esta de 21 años, comparada con la de 2007-2008 siendo de 19 años. La moda para el grupo total fue de 18 años. Para la mayoría de las encuestadas el inicio de su actividad sexual fue agradable, aunque cabe anotar que un 37% para 1997 y 32% para 2007 fue desagradable, lo cual es un porcentaje llamativo. Quisimos introducir los datos de un estudio similar llevado a cabo por el autor en 1988 con los siguientes datos: 35% 65% Agradable desagradable relación Nivel educativo - Frecuencia de orgasmos 41,05% Con esto vemos un porcentaje muy similar en cuanto a la percepción agradable o desagradable de la primera relación sexual entre 1988 y el 2008. 39,84% 40,24% 35,93% Siempre 128 Frecuentemente 246 Sociedad Colombiana de Urología 18,75% 15,45% 5,46% Universitarias Tecnico Secundaria 3,25% Otros Discusión En total fueron evaluadas 587 pacientes entre los años 1995-1997 y 2007- 2008 con un promedio de edad de mujeres encuestadas El 57% de la población global tuvo actividad sexual pre matrimonial; es interesante encontrar que hubo un porcentaje creciente, el 41% de mujeres toman la iniciativa en sus relaciones sexuales, aunque el 48% refirió rara vez tomar la iniciativa. El 46% de la muestra tiene masturbación o se ha masturbado frente a un 53.2% que no lo hace. Los datos comparativos con la encuesta en mención de 1988 son: Estudio Comportamiento Sexual Femenino Masturbación 506 pacientes 1988 Porcentaje No. Pacientes Si 51,10% 256 No 49,90% 250 0,00% 51% 20,00% 40,00% 60,00% Porcentaje Si No Aunque el cambio tiende a mostrar una disminución en la frecuencia de masturbación, la diferencia no fue estadísticamente significativa, pero llama la atención que luego de dos décadas los porcentajes sean similares. En cuanto a la satisfacción, se observa que en las dos muestras (1996 y 2008) la mayor satisfacción se aprecia en aquellas mujeres con actividad sexual de 1-2 por semana, seguida por 1 cada 10 o 15 días y 3 a 4 veces por semana, siendo claramente mayor (82.4%) el porcentaje de mujeres que se encuentran satisfechas con su frecuencia coital. Cuando indagamos acerca de la frecuencia del orgasmo encontramos que un muy bajo porcentaje de pacientes nunca han experimentado un orgasmo (3.29%), siendo el mayor porcentaje las mujeres que frecuentemente llegan al orgasmo (42%) y las que siempre (22.8%) lo hacen; si sumamos el porcentaje de mujeres que presentan orgasmos independientemente de su frecuencia, tendremos un gran total de 91.6%, cifra que contrasta con la evaluada en 1988 en la que tan solo el 46% eran orgásmicas. También se observa un aumento de las mujeres multiorgásmicas que para el 2008 son el 57% mientras que para 1988 eran tan sólo el 35%. Datos de la muestra de 1988 Muestra 1988 Total 514 pacientes Porcentaje Multiorgásmicas Anorgásmicas Frecuencia de Masturbación 1988 49% Orgásmicas Frecuencia Anorgásmicas 18,10% 93 Multiorgásmicas 35,21% 181 Orgásmicas 46,69% 240 Con esto evidenciamos un gran incremento en la capacidad de tener orgasmos durante una relación sexual en nuestra población luego de dos décadas, además hay que tener en cuenta que en este porcentaje en la serie del 88 también se incluyo la capacidad orgásmica durante la masturbación y no solo en la relación sexual como se hizo en la última serie. Si tenemos en cuenta de acuerdo al informe Hite que la masturbación es la vía más fácil para la mujer de llegar al orgasmo, podríamos estar hablando de una brecha mucho mayor. Parece que, progresivamente, con el aumento de la frecuencia sexual, el hecho de ser más abiertas, así como tomar la iniciativa e iniciar la actividad sexual temprana, las mujeres así estudiadas representan que estas han aprendido a como llegar al orgasmo durante la actividad sexual, y lo alcanzan con mayor frecuencia. Si esto es así, cabe entonces preguntar porqué lo siguen fingiendo en porcentajes similares. 87 En el estudio de 1996 las simuladoras eran 54% mientras que en 2008 el 60%, es decir cifras similares. El porcentaje de los tres estudios (1988 -1996 -2008) de mujeres que simulan el orgasmo “ocasionalmente”, 45% de las mujeres (44% y 47% respectivamente) en las que “nunca” 35% es el segundo porcentaje en frecuencia de simulación. Sin embargo nos llama la atención el desfase de algunas frecuencias comparadas verbigracia con el porcentaje de satisfacción con la vida sexual (75%) y la frecuencia del coito (50%), lo que se podría interpretar que algunas mujeres están satisfechas simulando el orgasmo, así no tengan orgasmo real, algunas otras prefieren simular el orgasmo, que tener Revista Urologia Colombiana Porcentaje Acuña, A.; Ceballos, M. y Suarez, P. más actividad sexual para conseguir alguno o simplemente se dicen satisfechas y realmente no lo están. Otro de los datos importantes en cuanto al orgasmo es la frecuencia del multiorgasmo, es decir la aparición de varios orgasmos en un mismo coito. Sólo el 35% de las mujeres tienen multiorgasmos ocasionalmente frente a un 35% que nunca lo han experimentado, esta tasa de frecuencia de multiorgasmos es la misma identificada en la serie de 1988 como vimos en el gráfico anterior. Sin embargo, también podemos interpretar este resultado de otra forma, si adicionamos a la frecuencia el porcentaje de mujeres que siempre tienen multiorgasmos (2.4 %), que la mitad de las veces los presenta (5.8%) y que frecuentemente los experimenta (9.7%) a la proporción ocasional, tenemos un total de 53.6% de mujeres con posibilidad de multiorgasmo, lo cual se convierte en un porcentaje mucho más llamativo. En cuanto a la educación sexual, el 70% de las mujeres describieron haber tenido una educación sexual de buena y satisfactoria, sólo un 16% deficiente y un 12 % restrictiva. Otros datos interesantes acerca de la vida sexual de estas mujeres es la actividad sexual externa a sus parejas estables o “extra matrimoniales” y otra pregunta complementaria, si les gustaría tenerla (no si en realidad la tienen). Sociedad Colombiana de Urología 88 En cuanto a relaciones extra matrimoniales, el 19% de las mujeres encuestadas dijo haber tenido o tener relaciones sexuales por fuera de sus parejas estables frente a un 74% que no lo hizo. Pero a su vez, un 34% las desearía a pesar de que un 81% califica a su compañero como bueno. Quisimos investigar un poco más de este grupo de 19% de mujeres en las que se encontró lo siguiente: El promedio de edad de estas mujeres fue de 36 años, en las que el 86% tienen estudios superiores y el grupo de mujeres con mejor nivel educativo y de edad media son aquellas más dadas a tener actividad sexual extra marital, además de que se encontró también que fue el grupo de mujeres que consideró tener mejor educación sexual (83%). Al comparar estos datos de satisfacción con frecuencia sexual se encontró una satisfacción importante con la actividad sexual (49.12%) pero igualmente un 40.35% de las mujeres hubieran querido tener mayor frecuencia de actividad sexual, lo que, tal vez, podría ser un reflejo importante de la razón de la búsqueda de parejas externas. Igualmente realizamos un comparativo entre las mujeres que siempre o frecuentemente tienen orgasmos, con su nivel académico, encontrando que las mujeres con más alto nivel académico, universitarias y técnicas, tienen la mayor frecuencia de orgasmos. Para las mujeres en nivel técnico un porcentaje total de 80.08% (entre frecuentemente y siempre) y para las universitarias de 76.98% (entre frecuentemente y siempre) aspecto que concuerda en los tres estudios (1998- 1996- 2008). Encontramos un porcentaje de homosexualidad de 1.23%. Se hizo la pregunta en forma general, sin entrar a detallar que tipo de relaciones, o que consideraban como homosexual, sólo para indagar la percepción de nuestras mujeres, asunto que requiere de un estudio aparte. Finalmente preguntamos acerca de su satisfacción general con su vida sexual, encontrando un 75% de satisfacción general y un 82% de mujeres que califican a su pareja en general como “buena”. Resumen En conclusión, al comparar numerosos datos proporcionados por las mujeres de las tres últimas generaciones (1998-1996-2008) se observa que ellas inician cada vez más tempranamente su actividad sexual, así como toman la iniciativa con mayor frecuencia para iniciar las relaciones sexuales, se sienten satisfechas con sus parejas y con su vida sexual en general, han aprendido cada vez más sobre sexualidad, sobre la exploración de sus cuerpos y han adquirido más experiencia, lo cual se refleja en una mayor capacidad orgásmica así como la de obtener multiorgasmos. También concluimos que a mayor nivel educativo, existe la mayor posibilidad de orgasmicidad y multiorgasmicidad que también se observa en la mujer que tiene relaciones extra matrimoniales, encontrando la mayor proporción en las del nivel técnico seguido por las universitarias; y aunque el panorama se ve prometedor en el ámbito sexual para las mujeres, existe de Estudio Comportamiento Sexual Femenino Agradecimientos Agradecemos a la Doctora Esperanza Peña Médica Epidemiólogo FUCS por su colaboración y guía en la estructuración de este estudio y el análisis de sus daos. Referencias 1. Acuña A., Ceballos, M P., et al. “ESTUDIO SOBRE ALGUNOS ASPECTOS DEL COMPORTAMIENTO SEXUAL MASCULINO EN COLOMBIA” congreso de Urología Colombiana Medellín 2005 2. Acuña, A., Palacio Martha L., “Investigación sobre la respuesta Sexual Femenina – Orgasmo”. IV Seminario de la Sociedad Colombiana de Sexología, Manizales Colombia. Agosto 1988 3. 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Herney Andrés(1); Londoño Jorge Luis(2) y Carbonell G. Jorge(3) Residente de Urología. Universidad del Valle, Hospital Universitario del Valle. [email protected] (1) Urólogo. Profesor Universidad del Valle. Hospital Universitario del Valle. Miembro Sociedad Colombiana de Urología(2) Urólogo. Jefe del Servicio de Urología Universidad del Valle. Hospital Universitario del Valle. Presidente Sociedad Colombiana de Urología(3) Resumen Se presenta el caso de un paciente de 58 años con diagnostico histológico de carcinoma epidermoide de escroto cuyo caso fue llevado desde la primera vez que consultó por urgencias, la realización de sus dos intervenciones quirúrgicas y múltiples controles ambulatorios. Las intervenciones fueron la resección del escroto derecho y la linfadenectomía inguinal bilateral respectivamente. El cáncer de escroto tiene una frecuencia menor al 0,1% y sólo hay descritos 17 casos en Cali en los últimos 40 años. Llama la atención en este paciente que no tenía ninguno de los factores etiológicos descritos en la literatura, pero en el examen microscópico se evidenció infección por el Virus del Papiloma Humano por lo que se decide hacer una revisión de la literatura y exponer nuestro caso. El manejo del carcinoma de escroto es muy subjetivo y hay revisiones con diferentes manejos en cada uno de los casos. Palabras clave: Carcinoma, células escamosas, escroto, virus del papiloma humano, excisión del ganglio linfático, neoplasia A 58 year-old patient presented with a histological diagnosis of squamous cell carcinoma of the scrotum. A partial right scrotum resection and a bilateral inguinal lymph node dissection were performed. Scrotal cancer is rare, with an incidence of less than 0.1% in the general population. 17 cases have been described in Cali in the last 40 years. This patient had none of the described risk factors, but microscopic examination reported Human Papilloma Virus (HPV) infection. A review of the available literature was performed. There is no standard treatment for scrotal cancer and management depends on the surgeons experience. Keywords: Squamous cell, scrotum, human papilloma virus, centinel lymph node dissection, neoplasms. Recibido: 11 de agosto de 2008 Aceptado: 4 de noviembre de 2008 91 Revista Urologia Colombiana Squamous cell carcinoma of the scrotum and its association with human papilloma virus Abstract García, H.; Londoño, J. y Carbonell J. Introducción El carcinoma de escroto es una patología poco frecuente, cuyo manejo aún no esta claramente definido1,2. Se asoció desde sus inicios con el hollín en los limpiadores de chimeneas de Londres, así como la falta de aseo personal y posteriormente se han descrito diferentes asociaciones. Presentamos un caso cuya asociación es dada por la presencia del Virus del Papiloma Humano que podría ser un factor causal del carcinoma escrotal. Reporte de caso Se presenta el caso de un paciente de genero masculino de 58 años, procedente de Buenaventura (La bocana), quien fue admitido al Hospital Universitario del Valle (HUV) el 15 de Enero de 2007 por 3 años de evolución de masa escrotal derecha de crecimiento progresivo con úlcera, en un hospital periférico toman una biopsia de la masa cuyo reporte fue: Carcinoma Epidermoide de escroto con compromiso de los bordes de resección (2005). Se programó para resección amplia, sin embargo el paciente no aceptó. El paciente trabaja como comerciante, no tenía enfermedades asociadas, nunca fue operado previamente, sin medicamentos y ni historia familiar de cáncer. Sociedad Colombiana de Urología 92 Al examen físico los signos vitales fueron: tensión arterial (TA) de 120/70, frecuencia cardiaca (FC) de 72 ppm, y frecuencia respiratoria (FR) de 16 rpm. El abdomen fue blando sin signos de irritación peritoneal y al examen genital se encontró una masa exofítica de 8 x 7 cm. dolorosa con sangrado fácil en escroto derecho, no adherida a planos profundos, en la unión penoescrotal, y al momento de la evaluación ya presentaba adenopatías inguinales. Durante la hospitalización se le encontró trombocitopenia, por lo que se le realizó un hemograma con extendido periférico el cual fue reportado de la siguiente manera: Leucocitos: 7250, Neutrófilos: 60%, Plaquetas: 27000, Hemoglobina: 10.8, Volumen corpuscular medio (MCV) 80, Hipocromia +, Microcitos ++, Linfocitos atípicos vistos, Eliptocitos +, Esferocitos +. Fue valorado por el Servicio de hematología quienes consideraron que podría tratarse de una púrpura trombocitopenica idiopatica como fenómeno paraneoplásico versus una infiltración a medula ósea. Sin embargo sugieren dar manejo con transfusión de plaquetas y ácido tranexámico antes de la intervención quirúrgica. Posteriormente los valores del hemograma retornaron a los valores normales. Fue llevado a cirugía el 24 de enero de 2007, donde se encontró una gran masa dura de aspecto coliforme, dependiente de la unión penoescrotal principalmente del lado derecho, las túnicas y el testículo derechos estaban libres de tumor y habían varias lesiones satélite redondeadas tipo condilomas planos. Se realizó escrotectomía derecha con resección total de la masa y preservación testicular. No se realizó la linfadenectomía inguinal en éste tiempo quirúrgico. Su evolución postquirúrgica fue adecuada y fue dado de alta al segundo día. El examen microscópico reportó: Piel comprometida por lesión neoplásica de tipo maligna constituida por células escamosas atípicas de núcleos grandes, hipercromaticos, pleotroficos, se disponen formando nidos y lengüetas infiltrando el estroma con producción de queratina, se aprecian cambios celulares inducidos por el virus del papiloma humano. Con éste resultado se hizo diagnóstico de carcinoma epidermoide bien diferenciado infiltrante de escroto. Foto 1. Lesión escrotal derecha. Durante el seguimiento clínico se encontró que las adenopatías inguinales bilaterales persistían y con gran tamaño por lo que fue llevado a cirugía el 11 de julio de 2007, encon- Carcinoma Epidermoide trándose un ganglio inguinal izquierdo de 4 cm de diámetro de consistencia dura, adherido a planos profundos y 2 ganglios derechos de 1 cm de diámetro de consistencia dura, se realizo la linfadenectomía inguinal bilateral superficial y profunda. El paciente presentó una adecuada evaluación postquirúrgica y fue dado de alta al quinto día. Se encontró carcinoma de células escamosas mal diferenciado metastático en 4 de 6 ganglios del lado derecho. Los ganglios izquierdos fueron negativos para malignidad. En la Tomografía abdominal se demostró engrosamiento pleural posterobasal izquierdo con una masa quística en riñón izquierdo de 2 cm diámetro Bosniak II, sin evidenciar otras alteraciones. Dado el antecedente de carcinoma de escroto y el engrosamiento pleural izquierdo se consideró en junta urológica tomar biopsia pleural por parte del servicio de cirugía de tórax y posteriormente según pronóstico oncológico se definirá linfadenectomía pélvica bilateral. Actualmente el paciente se encuentra ambulatorio, asintomático y en espera del procedimiento por parte del grupo de cirugía de tórax. Foto 2. Formación de ovillo de queratina Discusión clínica El carcinoma de escroto es una patología muy poco frecuente que se presenta en menos del 0.1 % de los tumores genitales masculinos (USA).1-3 En el Registro poblacional de cáncer de Cali (RPCC) se encuentran 17 casos reportados desde el año 1964 hasta el 2003. Foto 3. Cambios citológicos inducidos por coilocitos son patognomónicos de infección por Virus del papiloma humano (VPH) (Hematoxilina-Eosina 40x) Foto 4. Postquirúrgico Linfadenectomia inguinal bilateral superficial y profunda Generalmente se presenta en pacientes entre la sexta y séptima década de la vida de raza blanca5,6; en pacientes de raza negra éste carcinoma se presenta a más temprana edad y es mucho menos frecuente.7 Se presenta clínicamente como un nódulo en escroto que crece localmente, invade hacia lo profundo, frecuentemente se ulcera, sin embargo no compromete el testículo, salvo en casos con tumores muy grandes.1,8 El 25% de los pacientes tienen enfermedad metastásica al momento de la presentación inicial1,9, pues es un tumor de crecimiento rápido, alrededor de 8 - 10 meses. Dentro de los factores pronóstico se encuentran el tamaño del tumor (mas de 2 cm) y el estadío patológico.10 93 Revista Urologia Colombiana De 1973 a 1987 se reportaron 149 tumores invasores del escroto, de los cuales 76.5% eran de tipo epidermoide.4 García, H.; Londoño, J. y Carbonell J. Sir Percival Pott (1775) realizó una investigación donde se evidencio que este tipo de cáncer se asociaba a los jóvenes limpiadores de chimenea del Viejo Londres. Posteriormente se encontraron diferentes asociaciones: los trabajadores con parafina y aceite, los trabajadores de algodón (hidrocarburos aromáticos), actualmente la asociación a la exposición a rayos ultravioleta para el tratamiento de la psoriasis (PUVA)11 y han identificado el 3’ 4’ benzpyrene como agente causal.3,12,13 Adicionalmente hay factores predisponentes como los pacientes inmunocomprometidos, la Irritación crónica y falta de higiene1,2,5; dentro de las características poblacionales se ha encontrado que es mas frecuente en pacientes de raza blanca. Este paciente, en particular, es de raza negra y no tiene antecedente de riesgo ocupacional, por tanto al buscar en la literatura se encuentra que Burmer y colaboradores describieron la primera asociación de cáncer de escroto con el serotipo 18 del virus del papiloma humano, y posteriormente se asoció la displasia con los serotipos 6,11,16 y 18.2,14-16 Se ha encontrado un leve incremento en la incidencia del carcinoma de escroto debido a la alta prevalencia del HPV y su posible asociación17. Sociedad Colombiana de Urología 94 La fisiopatología de la infección por el virus del papiloma humano se puede resumir en tres pasos: Infección con tipos específicos de HPV de alto riesgo, progresión a una lesión precancerosa e invasión del tejido18-21. El virus del papiloma humano usualmente genera cambios citológicos leves pero puede regresar a su epitelio normal22 sin embargo la persistencia de esta infección es la que genera la progresión a cáncer23-25. El cáncer anorectal se asocia con los serotipos 16,18,31,33 y 5126 y el cáncer de cervix se asocia con los serotipos 16,18,31,33,35,39,45, 51,52,56,58,59,68 y 82.25,27 Los serotipos 6 y 11 se han encontrado más frecuentemente en las verrugas genitales.28 Por simple observación podemos afirmar que los serotipos 16 y 18 son comunes en los tres tipos de cáncer e hipotéticamente al tener un arma para defenderse de ellos, podríamos detener la progresión a una lesión cancerosa. Es por esto que recientemente se han publicado estudios experimentales que estudian si la utilización de una vacuna con los serotipos más frecuentemente encontrados (6, 11, 16, 18 – Quadrivalente) (16 y 18 Bivalente) podría disminuir la aparición y progresión de lesiones cancerosas y precancerosas en cáncer de cervix que es el más estudiado.29-32 El cáncer de escroto es tan poco frecuente que la realización de estudios de tipo experimental seria muy dispendiosa, sin embargo el uso de la vacuna contra estos serotipos comunes, se podría extrapolar; además que se deben realizar mas estudios para determinar claramente los serotipos que se presentan en el cáncer de escroto pues los estudios son muy limitados y con pobre metodología. El tratamiento de este tumor es la escisión total de la pieza, realizando una resección del escroto, de forma parcial o total con diferentes técnicas de reconstrucción escrotal33 y si es del caso llegar a emasculación, pues se deben tener bordes de resección libres de al menos 2 cm.2,12 Si clínicamente se evidencian adenopatías inguinales, se le debe realizar una linfadenectomia inguinal superficial y profunda; posteriormente si la patología de estos ganglios es positiva se hará necesaria una linfadenectomía pélvica.2,33 La radioterapia y la quimioterapia son herramientas importantes usadas por algunos autores, y que podrían servir para tumores muy avanzados, sin embargo los estudios son muy pocos y no hay ensayos clínicos controlados que sustenten esta practica.2 En estudios en carcinoma de vulva que son extrapolados a carcinoma de escroto por la localización; la dosis recomendada en radioterapia es de 50 – 65 Gy, ésta disminuye recurrencia local pélvica sin embargo esta dosis lleva necesariamente a infertilidad.34 Por otro lado aquellos pacientes con carcinoma verrucoso del escroto que es una variante de carcinoma escamoso de bajo grado, que no sean susceptibles de manejo quirúrgico podrían ser tratados con radioterapia.35 La combinación de bleomicina, cisplatino y metotrexato podría ofrecer algunos beneficios en pacientes con tumores irresecables y estadíos avanzados.36,37 Carcinoma Epidermoide La recurrencia local es del 21%12 y el índice de curación es del 40 al 60% en pacientes que cursen con estadios tempranos y que se disminuye a la mitad en estadíos avanzados.2 13. McGarry G., Robinson J., Scrotal carcinoma following prolonged use of crude coal tar ointment. Br J Urol 1989; 63: 211. Conclusiones 15. Orihuela I., Trying S., Pow sang M., et al. Development of human papillomavirus type 16 associated squamous cell carcinoma of the scrotum in a patient with systemic isotretionin. J Urol 1995; 153: 1940. El virus del papiloma humano parece asociarse con el carcinoma de escroto, especialmente los serotipos 16 y 18, sin embargo no hay estudios que sustenten esta asociación con adecuado soporte epidemiológico. Por otro lado se sugiere que aplicar la vacuna podría prevenir el carcinoma de escroto sin embargo se requieren más estudios para establecer claramente esta asociación y el beneficio de esta intervención. Referencias 1. Fletcher C.D. Diagnostic histopathology of tumors. Toronto: Churchill livingstone; 2000. 2. Jimenez R., Martinez P., Aragón M., Solares M., Montiel D.M. Carcinoma Epidermoide de escroto. 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Efficacy of a bivalent L1 virus-like particle vaccine in prevention of infection of human papillomavirus type 16 and 18 in young women: a randomised controlled trial. Lancet 2004;364:1757-65. Revista Urologia Colombiana Los pacientes con carcinoma de escroto son de manejo quirúrgico, consistente en la resección del escroto y la linfadenectomía inguinal; en casos especiales su manejo será con radioterapia y/o quimioterapia aunque aún no está sustentado por experimentos clínicos controlados. 14. Andrews P., Farrow G., Oesterling J. Squamous cell carcinoma of the scroutm: long term follow up of 14 patients. J Urol 1991; 146 : 1299 – 1304. García, H.; Londoño, J. y Carbonell J. 32. Villa LL, Costa RLR, Petta CA, et al. High sustained efficacy of a prophylactic quadrivalent human papillomavirus types 6/11/16/18 L1 virus-like particle vaccine through 5 years of follow-up. Br J Cancer 2006;95:1459-66. 33. 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Carcinoma de células renales en paciente de 14 años tratado con nefrectomía radical laparoscópica Reporte de Casos urol.colomb. Vol. XVII, No. 3: pp 97-100, 2008 Reporte de un caso Uribe Trujillo, Carlos Alberto(1); Vélez, Alejandro(2); Carvajal, Alejandro(3); Pérez Cadavid, Juan Camilo(4); Bernal Cadavid, Juliana(5) y López Montoya, Luis Javier(6) Urólogo CES – Hospital Pablo Tobón Uribe (HPTU) Medellín (Antioquia–Col.) Saludcoop. [email protected](1) Urólogo CES – Saludcoop [email protected](2) Patólogo HPTU. [email protected](3) Patólogo HPTU. [email protected](4) Médica y Cirujana UPB – Clínica Medellín. [email protected](5) Residente Urología IV año CES (Medellín) – HPTU. [email protected](6) Resumen El carcinoma de células renales (CCR) ocurre raramente en la niñez. Su comportamiento biológico, histología y factores pronósticos difieren de sus homólogos adultos. La importancia del diagnóstico temprano de los tumores renales, es enfatizado, ya que el tratamiento quirúrgico lleva a pronóstico favorable solamente en estadíos tempranos de CCR. Reportamos el diagnóstico, tratamiento y sobrevida de un niño de 14 años con CCR tratado en nuestro hospital. Palabras clave: Masa renal, carcinoma de células renales, tipo papilar, nefrectomía radical. Clear cell renal carcinoma in a 14 year old patient treated with laparoscopic radical nephrectomy. Case report. 97 Renal cell carcinoma (RCC) rarely occurs in childhood. Its biologic behavior, histology and prognostic factors differ from those presenting in adults. An early diagnosis is of great importance in renal tumors, since surgical treatment leads to a favorable prognosis only in the early stage of RCC. We herein report on the diagnostic process, treatment and survival of 14-yearold boy with RCC. Key Words: Renal mass, renal cell carcinoma, papillary type, radical nephrectomy. Recibido: 7 de octubre de 2008 Aceptado: 3 de noviembre de 2008 Revista Urologia Colombiana Abstract Uribe T., C. y cols. Introducción El Carcinoma de células renales (CCR) es una entidad que se presenta en pacientes entre la quinta y séptima décadas de la vida, y su presentación en los pacientes pediátricos es infrecuente. Las características radiológicas e histopatológicas en los niños son similares a los patrones del adulto pero el comportamiento biológico de la enfermedad y su agresividad pueden diferir entre ambos.1,2,3,4,5,6 No hay protocolos de manejo bien definidos en éste grupo de edad. La cirugía constituye el tratamiento principal y puede resultar en la cura cuando el tumor está localizado y es resecado completamente. El papel de la radioterapia y la inmunoterapia no es claro, y los diferentes esquemas de quimioterapia han mostrado una actividad anti- tumoral mínima de acuerdo a los reportes de los pocos estudios clínicos realizados.7,8,9,10,11,12,13 Es por todo esto que el reporte de casos como el de nuestro paciente enriquece la literatura médica con el fin de lograr avances diagnósticos y terapéuticos, entre ellos el manejo laparoscópico, una modalidad mínimamente invasiva ideal en éste grupo de edad. Materiales y Métodos Sociedad Colombiana de Urología 98 Consultó a nuestro servicio de urología en abril de 2007 un paciente de sexo masculino, de 14 años, por el hallazgo ecográfico abdominal de una masa en polo superior y tercio medio de riñón derecho de 49 x 31 x 51 centímetros, con compromiso del seno renal y produciendo dilatación de cavidades superiores, hallazgos sugestivos de angiomiolipoma renal según el reporte radiológico. El paciente había consultado a su médico general por cuadro clínico de dolor difuso abdominal, sin hematuria, masa palpable ni síntomas constitucionales. del mismo año, con un reporte patológico de tiroidización tubular, glomérulo esclerosis y nefritis crónica intersticial, pensándose en muestra obtenida de la periferia de la lesión. Dicha patología fue revisada por un segundo patólogo, quien confirma la presencia de tejido renal y grasa en la muestra, y descarta características histopatológicas de angiomiolipoma o cáncer de células renales. Por considerarse una muestra insuficiente y con hallazgos inespecíficos, se repite la biopsia, con un segundo reporte de células tumorales de apariencia papilar con núcleos redondos homogéneos con citoplasma eosinófilo, altamente sugestivas de una neoplasia renal de tipo papilar. Con éste diagnóstico se lleva a nefrectomía radical derecha por laparoscopia, la cual fue realizada en septiembre de 2007 sin complicaciones. El paciente tuvo una evolución clínica satisfactoria en su post operatorio y se confirmó anatomopatológicamente la presencia de un tumor de células renales de tipo papilar, sin aparente compromiso vascular, del sistema colector, de la cápsula renal ni de la grasa perirrenal. Ha estado asintomático durante el seguimiento periódico a la fecha, sin hematuria microscópica y con una función renal estable. La tomografía de control a los 6 meses de la cirugía descarta la presencia de recidiva tumoral local o a distancia, y con un riñón izquierdo de aspecto normal. Dicho estudio fue complementado con una tomografía contrastada abdominal que evidenció una masa renal derecha heterogénea, con captación del medio de contraste y calcificaciones. Con éstos hallazgos fue presentado en staff urológico y se decidió la realización de una biopsia percutánea de la masa, dirigida por tomografía, la cual fue realizada en junio Foto 1. Tomografía abdominal evidenciando la presencia de una masa renal derecha heterogénea de aspecto claramente neoplásico. Carcinoma Células Renales 6.3 % de todas las neoplasias malignas renales. Del CCR se pueden identificar más de 4 tipos histológicos, de los cuales el tipo papilar es el más frecuente en el grupo pediátrico, confirmado en el caso de nuestro paciente.14,15,16,17 Los síntomas más frecuentes son hematuria, masa abdominal y/o dolor en flanco. La triada completa no es frecuente, y según los reportes sólo se presenta entre un 6 y 8% comparada con un 12% en adultos.18,19,20 Foto 3. Imagen de la biopsia percutánea renal dirigida por tomografía. El diagnóstico se realiza básicamente con imágenes radiológicas (ecografía como tamizaje y tomografía) y se confirma histológicamente con biopsia o anatomopatológicamente con el especímen quirúrgico. En nuestro paciente se observó un patrón tomográfico importante como es la presencia de calcificación distrófica de la masa renal, hallazgo que puede diferenciarlo imagenológicamente del tumor de Wilms.23,24,25,26,27 El tratamiento de estos pacientes depende del compromiso del tumor, pero todos los estudios coinciden que la nefrectomía radical es necesaria, idealmente con linfadenectomía locoregional.28 Foto 4. Hematoxilina eosina en 10X. Se evidencia el tumor, que se caracteriza por estructuras papilares con un tallo fibrovascular revestidas por células epiteliales pseudoestratificadas con citoplasma eosinófilo abundante. Discusión El CCR es un tumor infrecuente en la población infantil, con una incidencia entre el 1.8 y Debido a la baja incidencia de esta patología en el grupo pediátrico, se requiere un estudio multicéntrico para desarrollar una estrategia terapéutica óptima con respecto al tratamiento complementario con radioterapia, quimioterapia e inmunoterapia. El pronóstico favorable de los pacientes depende de un diagnóstico y manejo tempranos.29,30 Conclusiones Aunque el tumor de Wilms es el tumor renal más frecuente en la infancia, los niños mayores de 10 años con hematuria, masa abdominal y/o dolor en flanco deben ser estudiados para descartar CCR. Este tipo de tumores son 99 Revista Urologia Colombiana Foto 2. Calcificaciones en la masa renal vistas en la tomografía. A diferencia de otros estudios clásicos con mayor número de pacientes, no se encontró en nuestro paciente relación de la enfermedad con condiciones patológicas asociadas como el síndrome de von Hippel – Lindau, la esclerosis tuberosa, malformaciones genitourinarias, falla renal crónica, anemia de células falciformes, neuroblastoma ni teratoma en tratamiento con quimioterapia.21,22 Uribe T., C. y cols. infrecuentes en la edad pediátrica, pero específicamente la variedad papilar constituye el subtipo más comúnmente encontrado en éste grupo de edad. El estadio tumoral es el factor pronóstico más importante y existen diferencias en cuanto al estadiaje y resultados en la variedad del adulto, ya que su comportamiento biológico es diferente a los CCR del adulto. Aunque el manejo primario ideal es la nefrectomía radical, se requieren más estudios para definir la necesidad de quimioterapia, radioterapia, e inmunoterapia para el tratamiento complementario del CCR en la infancia. Referencias 1. Tsai HL, Chin TW, Chang JW, Liu CS, Wei CF. Renal cell carcinoma in children and young adults. J Chin Med Assoc. 2006; 69: 240-243. 2. Indolfi P, Terenziani M, Casale F, Carli M, Bisogno G, Schiavetti A, et al. Renal cell carcinoma in children: A clinicopathologic study. J. Clin oncol. 2003; 21:530-535. 3. Renshaw AA, Granter SR, Fletcher JA, et al. Renal cell carcinoma in children and young adults: increased incidence of papillary architecture and unique subtypes. Am J Surg Pathol. 1999; 23:795-802. 4. Sociedad Colombiana de Urología 100 Ramphal R, Pappo A, Zielenska M, Grant R, Ngan BY. Clinical, pathologic and molecular abnormalities associated with the members of the MiT transcription factor family in the pediatric renal cell carcinoma. Am J Clin Pathol 2006; 126:349-364 5. Pastore G, Znaor A, Spreafico F, Graf N, Pritchard-Jones K, Steliarova-Foucher E. Malignant renal tumours incidence and survival in European children. Eur J cancer. 2006;42:2103-14. 6. Selle B, Furtwängler R, Graf N, Kaatsch Peter, Bruder E, Leuschner I. Population- based Study of renal cell carcinoma in children in Germany, 1980-2005. Cancer 2006;107:2906-14. 7. Carcao MD, Taylor GP, Greenberg ML, Bernstein ML, Champagne M, Hershon L, et al. Renal cell carcinoma in children: A different disorder from its adult counterpart ?. Med Pediatr Oncol. 1998, 31:153-158. 8. Barros LR, Glina S, Mello LF, et al. Renal Cell Carcinoma in Childhood. Int Braz J Urol. 2004; 30: 227 – 9. 9. Freedman AL, Vates TS, Stewart T, et al : Renal Cell Carcinoma in children: the Detroit experience. J Urol 1996; 155: 1708 – 1710. 10. Argani P, Ladayani M. Recent advances in pediatric renal neoplasia. Adv Anat Pathol. 2003; 10: 243 – 260. 11. Ficarra V, Patard J-J,Abbou CC,et al. Multiinstitutional European Validation of the 2002 TNM Staging System in Conventional and Papillary Localized Renal Cell Carcinoma. CANCER September 1, 2005 / Volume 104 / Number 5. 12. Argani P, Antonescu CR, Couturier J, et al. PRCC-TFE3 renal carcinomas: morphologic, immunohistochemical, ultrastructural, and molecular analysis of an entity associated with the t(X;1)(p11.2;q21). Am J Surg Pathol. 2002;26:1553–1566. 13. Argani P, Lae M, Ballard ET, et al. Translocation carcinomas of kidney after chemotherapy in childhood. J Clin Oncol. 2006;24:1529–1534. 14. Bruder E, Passera O, Harms D, et al.Morphologic and molecular characterization of renal cell carcinoma in children and young adults. 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Vol. XVII, No. 3: pp 97-100, 2008 Reporte de un caso Uribe Trujillo, Carlos Alberto(1); Vélez, Alejandro(2); Carvajal, Alejandro(3); Pérez Cadavid, Juan Camilo(4); Bernal Cadavid, Juliana(5) y López Montoya, Luis Javier(6) Urólogo CES – Hospital Pablo Tobón Uribe (HPTU) Medellín (Antioquia–Col.) Saludcoop. [email protected](1) Urólogo CES – Saludcoop [email protected](2) Patólogo HPTU. [email protected](3) Patólogo HPTU. [email protected](4) Médica y Cirujana UPB – Clínica Medellín. [email protected](5) Residente Urología IV año CES (Medellín) – HPTU. [email protected](6) Resumen El carcinoma de células renales (CCR) ocurre raramente en la niñez. Su comportamiento biológico, histología y factores pronósticos difieren de sus homólogos adultos. La importancia del diagnóstico temprano de los tumores renales, es enfatizado, ya que el tratamiento quirúrgico lleva a pronóstico favorable solamente en estadíos tempranos de CCR. Reportamos el diagnóstico, tratamiento y sobrevida de un niño de 14 años con CCR tratado en nuestro hospital. Palabras clave: Masa renal, carcinoma de células renales, tipo papilar, nefrectomía radical. Clear cell renal carcinoma in a 14 year old patient treated with laparoscopic radical nephrectomy. Case report. 97 Renal cell carcinoma (RCC) rarely occurs in childhood. Its biologic behavior, histology and prognostic factors differ from those presenting in adults. An early diagnosis is of great importance in renal tumors, since surgical treatment leads to a favorable prognosis only in the early stage of RCC. We herein report on the diagnostic process, treatment and survival of 14-yearold boy with RCC. Key Words: Renal mass, renal cell carcinoma, papillary type, radical nephrectomy. Recibido: 7 de octubre de 2008 Aceptado: 3 de noviembre de 2008 Revista Urologia Colombiana Abstract Uribe T., C. y cols. Introducción El Carcinoma de células renales (CCR) es una entidad que se presenta en pacientes entre la quinta y séptima décadas de la vida, y su presentación en los pacientes pediátricos es infrecuente. Las características radiológicas e histopatológicas en los niños son similares a los patrones del adulto pero el comportamiento biológico de la enfermedad y su agresividad pueden diferir entre ambos.1,2,3,4,5,6 No hay protocolos de manejo bien definidos en éste grupo de edad. La cirugía constituye el tratamiento principal y puede resultar en la cura cuando el tumor está localizado y es resecado completamente. El papel de la radioterapia y la inmunoterapia no es claro, y los diferentes esquemas de quimioterapia han mostrado una actividad anti- tumoral mínima de acuerdo a los reportes de los pocos estudios clínicos realizados.7,8,9,10,11,12,13 Es por todo esto que el reporte de casos como el de nuestro paciente enriquece la literatura médica con el fin de lograr avances diagnósticos y terapéuticos, entre ellos el manejo laparoscópico, una modalidad mínimamente invasiva ideal en éste grupo de edad. Materiales y Métodos Sociedad Colombiana de Urología 98 Consultó a nuestro servicio de urología en abril de 2007 un paciente de sexo masculino, de 14 años, por el hallazgo ecográfico abdominal de una masa en polo superior y tercio medio de riñón derecho de 49 x 31 x 51 centímetros, con compromiso del seno renal y produciendo dilatación de cavidades superiores, hallazgos sugestivos de angiomiolipoma renal según el reporte radiológico. El paciente había consultado a su médico general por cuadro clínico de dolor difuso abdominal, sin hematuria, masa palpable ni síntomas constitucionales. del mismo año, con un reporte patológico de tiroidización tubular, glomérulo esclerosis y nefritis crónica intersticial, pensándose en muestra obtenida de la periferia de la lesión. Dicha patología fue revisada por un segundo patólogo, quien confirma la presencia de tejido renal y grasa en la muestra, y descarta características histopatológicas de angiomiolipoma o cáncer de células renales. Por considerarse una muestra insuficiente y con hallazgos inespecíficos, se repite la biopsia, con un segundo reporte de células tumorales de apariencia papilar con núcleos redondos homogéneos con citoplasma eosinófilo, altamente sugestivas de una neoplasia renal de tipo papilar. Con éste diagnóstico se lleva a nefrectomía radical derecha por laparoscopia, la cual fue realizada en septiembre de 2007 sin complicaciones. El paciente tuvo una evolución clínica satisfactoria en su post operatorio y se confirmó anatomopatológicamente la presencia de un tumor de células renales de tipo papilar, sin aparente compromiso vascular, del sistema colector, de la cápsula renal ni de la grasa perirrenal. Ha estado asintomático durante el seguimiento periódico a la fecha, sin hematuria microscópica y con una función renal estable. La tomografía de control a los 6 meses de la cirugía descarta la presencia de recidiva tumoral local o a distancia, y con un riñón izquierdo de aspecto normal. Dicho estudio fue complementado con una tomografía contrastada abdominal que evidenció una masa renal derecha heterogénea, con captación del medio de contraste y calcificaciones. Con éstos hallazgos fue presentado en staff urológico y se decidió la realización de una biopsia percutánea de la masa, dirigida por tomografía, la cual fue realizada en junio Foto 1. Tomografía abdominal evidenciando la presencia de una masa renal derecha heterogénea de aspecto claramente neoplásico. Carcinoma Células Renales 6.3 % de todas las neoplasias malignas renales. Del CCR se pueden identificar más de 4 tipos histológicos, de los cuales el tipo papilar es el más frecuente en el grupo pediátrico, confirmado en el caso de nuestro paciente.14,15,16,17 Los síntomas más frecuentes son hematuria, masa abdominal y/o dolor en flanco. La triada completa no es frecuente, y según los reportes sólo se presenta entre un 6 y 8% comparada con un 12% en adultos.18,19,20 Foto 3. Imagen de la biopsia percutánea renal dirigida por tomografía. El diagnóstico se realiza básicamente con imágenes radiológicas (ecografía como tamizaje y tomografía) y se confirma histológicamente con biopsia o anatomopatológicamente con el especímen quirúrgico. En nuestro paciente se observó un patrón tomográfico importante como es la presencia de calcificación distrófica de la masa renal, hallazgo que puede diferenciarlo imagenológicamente del tumor de Wilms.23,24,25,26,27 El tratamiento de estos pacientes depende del compromiso del tumor, pero todos los estudios coinciden que la nefrectomía radical es necesaria, idealmente con linfadenectomía locoregional.28 Foto 4. Hematoxilina eosina en 10X. Se evidencia el tumor, que se caracteriza por estructuras papilares con un tallo fibrovascular revestidas por células epiteliales pseudoestratificadas con citoplasma eosinófilo abundante. Discusión El CCR es un tumor infrecuente en la población infantil, con una incidencia entre el 1.8 y Debido a la baja incidencia de esta patología en el grupo pediátrico, se requiere un estudio multicéntrico para desarrollar una estrategia terapéutica óptima con respecto al tratamiento complementario con radioterapia, quimioterapia e inmunoterapia. El pronóstico favorable de los pacientes depende de un diagnóstico y manejo tempranos.29,30 Conclusiones Aunque el tumor de Wilms es el tumor renal más frecuente en la infancia, los niños mayores de 10 años con hematuria, masa abdominal y/o dolor en flanco deben ser estudiados para descartar CCR. Este tipo de tumores son 99 Revista Urologia Colombiana Foto 2. Calcificaciones en la masa renal vistas en la tomografía. A diferencia de otros estudios clásicos con mayor número de pacientes, no se encontró en nuestro paciente relación de la enfermedad con condiciones patológicas asociadas como el síndrome de von Hippel – Lindau, la esclerosis tuberosa, malformaciones genitourinarias, falla renal crónica, anemia de células falciformes, neuroblastoma ni teratoma en tratamiento con quimioterapia.21,22 Uribe T., C. y cols. infrecuentes en la edad pediátrica, pero específicamente la variedad papilar constituye el subtipo más comúnmente encontrado en éste grupo de edad. El estadio tumoral es el factor pronóstico más importante y existen diferencias en cuanto al estadiaje y resultados en la variedad del adulto, ya que su comportamiento biológico es diferente a los CCR del adulto. Aunque el manejo primario ideal es la nefrectomía radical, se requieren más estudios para definir la necesidad de quimioterapia, radioterapia, e inmunoterapia para el tratamiento complementario del CCR en la infancia. Referencias 1. Tsai HL, Chin TW, Chang JW, Liu CS, Wei CF. Renal cell carcinoma in children and young adults. J Chin Med Assoc. 2006; 69: 240-243. 2. Indolfi P, Terenziani M, Casale F, Carli M, Bisogno G, Schiavetti A, et al. Renal cell carcinoma in children: A clinicopathologic study. J. Clin oncol. 2003; 21:530-535. 3. Renshaw AA, Granter SR, Fletcher JA, et al. Renal cell carcinoma in children and young adults: increased incidence of papillary architecture and unique subtypes. Am J Surg Pathol. 1999; 23:795-802. 4. 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Pontificia Universidad Javeriana. Hospital Universitario San Ignacio. [email protected](1) Residente Urología. Pontificia Universidad Javeriana(2) Urólogo. Pontificia Universidad Javeriana(3) Urólogo. Bogotá. Colombia(4) Resumen Objetivos: Describir nuestra experiencia en el uso de técnicas preservadoras y reconstructivas de pene para el manejo de patología maligna distal y realizar una revisión de la literatura. Métodos: se realiza una descripción de 3 casos tratados entre 2006 y 2007 así como una revisión de la literatura. Resultados: se realizo reconstrucción del pene con injerto de espesor parcial de piel, durante el mismo acto operatorio en 3 pacientes sometidos a cirugía, 2 de ellos por carcinoma escamo celular estadío T1 y uno por displasia de alto grado. En todos se logró resecar completamente el tumor obteniendo bordes libres de sección. En 2 años de seguimiento no hay evidencia de recaída tumoral. Los resultados estéticos son considerados satisfactorios y se mantiene la función eréctil. Uno de los pacientes presentó estenosis del meato que requirió meatoplastia. Conclusiones: La cirugía conservadora y reconstructiva de pene, permite obtener resultados oncológicos y estéticos adecuados evitando la realización de cirugías en extremo mutilantes en tumores escamo celulares distales de pene. Palabras Clave: Neoplasias del pene, Balanitis Xerotica Obliterante, enfermedades del pene, amputación, cirugía reconstructiva, Injertos. 101 Penile reconstructive surgery in cancer patients Purpose: To show our experience with conservative and reconstructive surgery in patients with distal malignant penile disease. Besides that we present a review of the literature. Methods: We describe the outcome of three patients who were assisted between 2006 and 2007. Results: The penis of three patients who underwent a partial ablative penile surgery, were reconstructed using a skin free graft in the same surgical time. 2 of them had sqamous cellular carcinoma T1 stage; the other one had a high degree dysplastic lesion. In all of them, the tumor was completely removed and the surgical margins were tumor free. After two years of follow-up, there is not tumor relapse. The cosmetic reRecibido: 14 de octubre de 2008 Aceptado: 31 de octubre de 2008 Revista Urologia Colombiana Abstract Pérez, J.F. y cols. sults are considered satisfactory, the erectile function is preserved. One of the patients had a meatal stenosis that required meatoplasty. Conclusions: The preservative and reconstructive surgery of the penis, make possible to have good cosmetic and oncologic results, avoiding the need of mutilating surgery in patients with sqamous cellular carcinoma of the distal penis. Key Words: Penile neoplasms, Balanitis Xerotica Obliterans, Penile diseases, Amputation, Reconstructive surgery, Grafts. Introducción Lesiones premalignas Las lesiones malignas en el pene, aunque poco frecuentes son un reto para el urólogo ya que su tratamiento quirúrgico es mutilante alterando la calidad de vida del paciente. Asociación esporádica a Ca. de pene: • Cuerno cutáneo. • Papulosis Bowenoide El cáncer de pene afecta menos del 1%1 de los hombres en los países desarrollados, el 10%2 de estos tumores se presentan como carcinoma in situ, por lo que su manejo es preferiblemente conservador, se han utilizado múltiples técnicas como la cirugía de Mohs la aplicación de terapias tópicas o el laser3. Existen otras lesiones pre malignas o no, que producen alteraciones en el glande e impactan la calidad de vida dado que modifican su morfología y características propias, generando por ejemplo estrecheces del meato como es el caso de el liquen esclerosante y la balanitis xerotica obliterante (BXO), con respuestas pobres a los tratamientos actuales4. Sociedad Colombiana de Urología 102 La glandectomía (resección parcial o total del glande) es una opción curativa en pacientes con carcinoma escamo celular de pene localizado, liquen esclerosante o BXO. Existe la posibilidad de reconstruirlo buscando una apariencia normal del pene con mínimas secuelas funcionales y anatómicas5. Alto riesgo de desarrollar ca de pene: • Eritoplasia de Queyrat (ca insitu). • Enfermedad de Bowens (ca in situ). • Balanitis Xerótica Obliteante Materiales y Métodos Presentamos 3 casos de cirugía reconstructiva de pene en pacientes con enfermedad maligna glanular en los que se utilizó injertos de piel de espesor parcial tomados de la cara externa del muslo. Caso 1 Paciente de 54 años con diagnostico de fimosis, es llevado a circuncisión encontrando lesión en surco balanoprepucial, la patología mostró carcinoma escamo celular infiltrante y ulcerado T1. Por lo tanto se llevo a penec- También existe la posibilidad de resecar la mucosa enferma del glande (resurfacing), reconstruyendo esta superficie cruenta con tejido sano dándole una apariencia normal6 , todo esto con técnicas innovadoras originadas en la cirugía plástica. La ventaja de retirar el epitelio del glande por completo es la disminución teórica de las recidivas tumorales ya que no se dejan células malignas7, y por otro lado en el caso de lesiones pre malignas se disminuye el potencial maligno al retirar la totalidad de estas células displasicas8. Figura 1. Aspecto inicial de la lesión. Reconstrucción Pene Pacientes con Cáncer tomía parcial y reconstrucción con injerto de espesor parcial de piel de cara externa del muslo. La patología por congelación y definitiva reportó bordes libres de tumor. Presento en el postopetaorio a mediano plazo estenosis del neomeato que requirió manejo con cistostomía y meatoplastia con resolución. (Figuras 1,2,3,4,5) Desde el punto de vista oncológico durante 12 meses de seguimiento su evolución ha sido satisfactoria sin evidencia de recaída tumoral. Figura 2. Línea de sección de la penectomía parcial. Figura 3. Disección de la uretra y separación de los cuerpos cavernosos en su aspecto ventral. Figura 4. Reconstrucción del glande cerrando los cuerpos cavernosos sobre la uretra (cara ventral). Figura 5. Aspecto del glande ya reconstruido antes de seccionar la uretra redundante (cara dorsal). Figura 6. Aspecto final, una vez colocado el injerto. Caso 2 Paciente de 63 años al que se le realizo circuncisión por fimosis, la patología reportó carcinoma verrucoso, el paciente no regresó a control. Ocho meses más tarde consulta de nuevo por aparición de lesiones en glande (Figura 7). Se lleva a glandectomía más reconstrucción con injerto de espesor parcial de piel de cara externa del muslo. El informe por congelación y definitivo de anatomía patológica mostró carcinoma verrucoso, bordes Revista Urologia Colombiana 103 Pérez, J.F. y cols. negativos. En el seguimiento se encuentra prolapso leve del neo meato uretral, que no produce síntomas (Figuras 8,9,10,11,12). Des- de el punto de vista oncológico luego de 11 meses de seguimiento, su evolución ha sido satisfactoria. Figura 7. Aspecto de la lesión inicial. Figura 8. Glandectomía con preservación de los cuerpos cavernosos. Figura 9. Aspecto del glande reconstruido con injerto de piel de espesor parcial. Sociedad Colombiana de Urología 104 Figuras 10, 11, 12. Aspecto del pene 4 meses postoperatorio. Caso 3 Paciente de 55 años con lesión intraepitelial de alto grado (displasia moderada-severa) con cambios asociados a VPH en el glande (Figura 13). Se realiza desepitelización (resurfacing) del glande más reconstrucción con injerto de espesor parcial de piel de cara externa del muslo (Figuras 14 a 17). El reporte definitivo de anatomía patológica mostró carcinoma in situ (enf. de Bowen) y cambios de infección por papiloma. Margen de sección libre. Su evolución luego de 17 meses de seguimiento ha sido adecuada, desde el punto de vista funcional, estético y oncológico. Reconstrucción Pene Pacientes con Cáncer Figura 13. Lesiones pre operatorio. Figura 14. Desepitelización del glande. Figura 15. Aspecto del glande sin su epitelio. Figura 16. Sitio de toma el injerto en cara lateral externa del muslo 105 Figuras 20 y 21. Aspecto un año después. Revista Urologia Colombiana Figura 17. Colocación del injerto. Figuras 18, 19. Aspecto final en el postoperatorio temprano. Pérez, J.F. y cols. Resultados Caso 1 2 3 Edad 54 63 55 Escamocelular infiltante Escamocelular Verrucoso Displasia de alto grado Lesión Tnm Cirugía Seguimiento Recidiva T1 T1 Displasia Penectomía parcial Glandectomia Resurfacing 12 meses 11 meses 17 meses No No No Discusión El 80% de los carcinomas escamo celulares del pene se encuentran en el prepucio, glande o surco balanoprepucial , según las guías europeas para el manejo de esta entidad si la histología es de bajo grado la opción conservadora que busca evitar cirugías extensas mutilantes y agresivas existe y es recomendada como manejo definitivo1. El principal factor de riesgo para desarrollar cáncer de pene es la irritación crónica casi siempre asociada a fimosis y pobre higiene, se ha observado que la circuncisión neonatal es protectora contra esta enfermedad, aunque por la baja incidencia de Ca. de pene no se recomienda como terapia preventiva. También existe una relación entre la infección por Papiloma virus serotipos 16 y 18 en casi el 50% de los casos9. Sociedad Colombiana de Urología 106 De acuerdo a las recomendaciones de la Sociedad Europea de Urología ante la sospecha de lesión maligna es necesario documentar muy bien las características de ésta, tener diagnóstico histológico para confirmar la presencia de malignidad y determinar el grado tumoral. En todos nuestros pacientes se confirmó histológicamente la presencia de lesiones malignas, así como la negatividad de los bordes de sección en la congelación quirúrgica y en el resultado final de patología. Además nos apoyamos en registro fotográfico para tener un patrón de comparación pre y postquirúrgico. El carcinoma escamo celular es la variedad más común llegando a ser el 95% de los casos10. Otras variedades como el melanoma y el carcinoma de células basales son entidades mucho más raras. Generalmente antes de la aparición de la neoplasia existe la formación de lesiones pre malignas que se relacionan en mayor o menor grado con la formación del carcinoma1 (Tabla 1). Es por esto que la escisión de tejido enfermo es la mejor opción para controlar la historia natural de la enfermedad y su progresión hacia la malignidad, pero dado que no hay instaurado todavía un proceso maligno se deben buscar opciones que produzcan mínimos efectos sobre la calidad de vida del paciente y es donde este tipo de técnicas reconstructivas entran a jugar un papel muy importante. La incidencia de cáncer de pene es baja, aproximadamente 0.1-7.9 por cada 100.000 hombres. En países industrializados alcanza hasta el 0.9 por cada 100.000, pero en regiones como Suramérica África y Asia la incidencia se eleva hasta 19 por 100.000, llegando a ser el 10-20% de los cánceres que afectan la población masculina9, esta baja presentación en la mayor parte del mundo hace que la patología sea poco frecuente en las consultas urológicas y por lo tanto la poca experiencia en el manejo de esta entidad lleva a que se realicen cirugías mas radicales buscando curación completa en un solo tiempo. Es por esto que la mayoría de los especialistas prefieren realizar amputaciones parciales o completas del pene incluso para lesiones distales localizadas5. Estas técnicas son en extremo mutilantes y afectan la calidad de vida de los pacientes alterando su imagen corporal, su vida sexual y tienen secuelas psicológicas muy variables. Los márgenes de resección mayores de 2 cm, imposibilitan muchas veces dejar muñones de buen tamaño que tengan algún tipo de funcionalidad. Reconstrucción Pene Pacientes con Cáncer Se han buscado alternativas a la penectomía como la radioterapia con tazas de recurrencia de hasta el 50% y terapias locales como la escisión local y la cirugía de Mohs o la aplicación de agentes tópicos tipo 5-fluoruracilo. Referencias La terapia conservadora dependiendo de la técnica utilizada, del estadio y el grado tumoral puede tener resultados variable con una recurrencia reportada cercana al 6%, tiene la ventaja de que permite en caso de no obtener los resultados esperados realizar terapias de rescate o salvamento con amputaciones más radicales sin alterar la sobrevida11, pero le brinda al paciente la posibilidad de conservar su apariencia física, su funcionalidad sexual con muy buenos resultados estéticos y longitud adecuada del pene5. A pesar de tener en estos tres pacientes un seguimiento corto desde el punto de vista oncológico, creemos apoyados en los reportes de la literatura, que la cirugía conservadora con reconstrucción es una opción curativa para pacientes con cáncer de pene localizado, principalmente de bajo grado con excelentes resultados estéticos y funcionales y se debe ofrecer a los pacientes con esta patología. Solsona E, Algaba F, Horenblas S, Pizzocaro G, Windahl T; European Association of Urology. EAU Guidelines on penile cancer. Eur Urol 2004; 46: 1-8 2 Tercedor J, Lopez Hernandez B. Papilomavirus humanos y carcinoma epidermoide cutaneo-mucoso. Piel 1991; 6: 470-1 3 Malek RS. Laser treatment of premalignant and malignant squamouscell lesions of the penis. Lasers Surg Med 1992; 12: 246-53 4 Depasquale I, Park AJ, Bracka A. The treatment of balanitis xerotica obliterans.BJU Int 2000; 86: 459-65 5 Smith Y a, et al. 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A retrospective analysis of 82 cases of cancer of the penis. Br J Urol 1996;77: 883-90. 107 Revista Urologia Colombiana Conclusión 1 Adenomectomía laparoscópica de la próstata: Reporte de Casos urol.colomb. Vol. XVII, No. 3: pp 109-112, 2008 Experiencia inicial del Grupo Uromédica Gaona, José Luis; Ortiz, Jairo; Rueda, Raúl; Sánchez, Daniel; González, Fabio y Mantilla, Gabriel Grupo Uromédica, Clínica Chicamocha, Bucaramanga, Colombia. [email protected] Resumen Propósito: Describimos nuestra experiencia inicial con la adenomectomía Laparoscópica. Materiales y métodos: Desde octubre de 2006 hasta mayo de 2008 realizamos una adenomectomía laparoscópica de próstata en 14 pacientes con próstatas mayores de 60 cc. Se realizó una disección extraperitoneal del espacio de Retzius, una cistotomía transversa proximal a la unión prostatovesical y una enucleación del adenoma con disector romo y gancho de electrocauterio. La trigonización de la fosa prostática y la sutura de la cápsula se hicieron con sutura continua de poliglactina. Resultados: El sangrado promedio fue 400 ml (rango 150-1800), el tiempo operatorio fue 170 minutos (rango 90-240), la estancia hospitalaria fue 2 días (rango 1-7). Ocurrieron complicaciones en 3 pacientes (21%): 2 requirieron conversión a cirugía abierta debido a sangrado profuso de la fosa prostática, y un paciente tuvo una estrechez submeatal. Los hallazgos histológicos fueron benignos en todos los pacientes y el peso promedio de la pieza quirúrgica fue 75 g (rango 40-120). No se documentaron casos de incontinencia o impotencia post-operatoria. El puntaje IPSS disminuyó de 22.5 a 8. Conclusiones: La adenomectomía laparoscópica para hiperplasia prostática benigna es una alternativa factible y reproducible, con resultados iniciales promisorios. 109 Palabras Clave: próstata, prostatectomía, laparoscopia, adenoma, hiperplasia prostática. Purpose: We describe our initial experience with laparoscopic simple prostatectomy. Methods: Between October 2006 and May 2008 we performed laparoscopic simple prostatectomy in 14 patients with benign prostatic hyperplasia with glands bigger than 60cc.Extraperitoneal dissection of the Retzius space was performed. A transverse cystotomy proximal to the prostatovesical junction was made and the adenoma was enucleated with blunt dissector and J hook electrocautery. Trigonization and prostatic capsule suture repair was Recibido: 29 de agosto de 2008 Aceptado: 8 de noviembre de 2008 Revista Urologia Colombiana Laparoscopic simple prostatectomy: initial experience of the uromedica group Abstract Gaona, J.L. y cols. performed using a polyglactin running suture. Results: Mean blood loss was 400 ml (range 150-1800), operative time was 170 minutes (range 90-240), hospital stay was 2 days (range 1-7). Complications occurred in 3 patients (21%): 2 patients required conversion to open surgery because of massive bleeding, and 1 patient had submeatal stenosis. Histological findings were benign in all patients and mean specimen weight was 75 gm (range 40-120). Long-term incontinence or impotence was not noted. The mean International Prostate Symptom score improved from 22.5 to 8. Conclusions: Laparoscopic simple prostatectomy for benign prostate hyperplasia is a feasible and reproductible procedure, with promising initial results. Key Words: prostate, prostatectomy, laparoscopy, adenoma, prostatic hyperplasia La adenomectomía de próstata fue descrita por primera vez en 1947 por Millin1 y desde entonces ha permanecido vigente como la primera opción terapéutica para extirpar adenomas mayores de 60 gramos2. Sin embargo durante los últimos años se han descrito nuevas alternativas terapéuticas tales como el láser verde, el holmium láser, el resectoscopio bipolar y la cirugía laparoscópica3. Describimos nuestra experiencia con la adenomectomía laparoscópica de próstata. Materiales y Métodos Sociedad Colombiana de Urología 110 Desde octubre de 2006 hasta mayo de 2008 se realizaron 14 adenomectomías laparoscópicas en pacientes con hiperplasia prostática. Las indicaciones para llevar los pacientes a cirugía fueron sintomatología urinaria refractaria a manejo médico, retención urinaria recurrente, hematuria recurrente de origen prostático, cistolitiasis, infección urinaria recurrente o uropatía obstructiva. En todos los casos el peso estimado de la glándula al tacto rectal fue de 60 gramos o más. Preoperatoria y postoperatoriamente se determinó el I-PSS. Se determinaron las siguientes variables prospectivamente: hallazgos patológicos, tiempo operatorio, sangrado transoperatorio, complicaciones, número de transfusiones, días de catetrización, estancia hospitalaria. La intervención se desarrolla de la siguiente manera: Con el paciente en decúbito supino se colocan cuatro trócares de manera extraperitoneal, icluyendo un puerto de 10 mm umbilical, un trócar de 12 mm paraumbilical derecho, y dos trócares de 5 mm en las fosas iliacas. Después de disecar el espacio prevesical se realiza una in- cisión transversa sobre el cuello vesical, justo en la unión vésico-prostática. El adenoma es posteriormente disecado empleando disectores romos y gancho de electrocauterio. Luego de enuclearlo se extrae mediante una bolsa a través del orificio umbilical. Luego se colocan dos puntos hemostáticos a las 5 y a las 7 a nivel del cuello vesical, y se realiza una sutura contínua entre el borde cruento de la mucosa vesicla y la fosa prostática a manera de trigonización. Adicionalmente se realiza una hemostasia cuidadosa de la fosa prostática con electrocauterio. Se avanza a continuación una sonda Foley 22 fr de tres vías con irrigación contínua, y luego se realiza una cistorrafia con puntos contínuos. La sutura empleada en todos los pasos es Vicryl 0. No se deja sonda de cistostomía. Finalmente se avanza un dren de Penrose y se suturan las heridas de los puertos. Resultados 14 pacientes fueron intervenidos. La edad promedio fue 64.3 años (rango 57-73). El sangrado promedio fue de 400 cc (rango 150 – 1800). Hubo conversión a cirugía abierta en 2 casos (14.2%) debido a sangrado profuso de la celda prostática. El tiempo operatorio promedio fue de 170 minutos (rango 90-240). Se requirió una transfusión en tres pacientes (21.4%). En todos los casos se dejó irrigación vesical contínua. La estancia hospitalaria promedio fue de 2 días (rango 1-7). La sonda uretral fue retirada al 7º día en todos los casos. No se presentaron complicaciones adicionales trans o perioperatorias. No hubo sobreinfección de la herida quirúrgica. Adenomectomia Laparoscopica Después de un segimiento promedio de 8 meses, ningún paciente necesitó protectores debido a escape involuntario de orina. 10 pacientes tenían una adecuada función eréctil antes de la cirugía, y todos la conservaron después de la misma. En un caso se documentó una estrechez uretral submeatal que fue corregida con dilatadores metálicos. El puntaje del índice IPSS mostró un aumento significativo después de la intervención (22.5 vs 8). Discusion La corrección quirúrgica de grandes adenomas prostáticos ha sido realizada tradicionalmente a través de una prostatectomía abierta3. Sin embargo durante los últimos años han aparecido nuevas alternativas que compiten entre sí por ganarse la preferencia de la comunidad urológica. Estas son la resección prostática con equipo bipolar, la enucleación prostática con Holmium láser, la fotovaporización prostática con láser verde y la adenomectomía laparoscópica. El electrocauterio bipolar permite el empleo de irrigación con soluciones salinas y por tanto elimina el riesgo de síndrome post-RTU incluso con tiempos prolongados de resección. Ha sido comparado prospectivamente con la resección transuretral convencional, mostrando igual eficacia clínica, menor estancia hospitalaria, menor periodo de cateterización, menor sangrado y mayor riesgo de estrecheces uretrales postquirúrgicas4,5. El holmium láser permite disecar el adenoma y los fragmentos resecados son depositados en la vejiga, de donde son extraídos con morcelador. Tampoco tiene riesgo de síndrome post-RTU y ha sido comparado prospectivamente con la cirugía abierta, encontrándose que tiene un tiempo quirúrgico más prolongado pero menor sangrado, menor tiempo de cateterización y menor estancia hospitalaria6-9. La fotovaporización prostática utiliza un láser de potasio-titanil-fosfato de alto poder que remueve el tejido prostático de manera hemostática, vaporizando el tejido y creando una cavidad comparable a la obtenida con la RTU convencional sin riesgo de síndrome postRTU. Tiene una baja tasa de complicaciones, y ha sido probada en próstatas mayores de 80 gramos, encontrándose que ofrece mejorías significativas en el flujo de orina con mínimo sangrado, estancia hospitalaria corta y muy corto tiempo de cateterismo10,11. Se han descrito diferentes formas de abordar el adenoma prostático por vía laparoscópica. La descripción inicial fue publicada por Mariano y cols en 199212, quienes realizan una incisión longitudinal vésicocapsular. Posteriormente Van Velthoven reportó su experiencia mediante una incisión transversa de la cápsula y enucleación del adenoma con ayuda de bisturí harmonico13. Sotelo y cols por su parte describen una cistotomía transversa proximal a la unión prostato-vesical y una enucleación con ayuda de un “prostatotomo” rígido14. A nuestro parecer esta última es la forma más cómoda para realizar el procedimiento y es la que empleamos por las siguientes razones: 1. A diferencia de la capsulotomía, permite una adecuada inspección de la vejiga y de los meatos ureterales, 2. Las suturas hemostáticas y la trigonización resultan más de difíciles de realizar cuando se ha abordado la próstata a través de la cápsula, 3. Para el cirujano ayudante es más fácil separar los bordes de la vejiga y ofrecer un adecuado espacio de trabajo después de que se ha realizado una incisión transversa (y no longitudinal) en la vejiga, 4. La capsulotomía se acompaña de mayor sangrado que la cistotomía, puesto que compromete el plejo venoso subcapsular. El paso más difícil de la intervención es la enucleación del adenoma. Se ha propuesto la disección con bisturí harmónico o electrocauterio, pero creemos que este mecanismo resulta más demorado12,13. Nijinou Ngninkeu y cols15, y Lufma y cols16 han descrito la enucleación con la ayuda del dedo. Sotelo y cols14 han empleado un disector rígido con bordes cortantes. Creemos que este último tiene el potencial de lesionar el esfínter estriado y en su lugar hemos empleado un disector rígido con bordes romos, el cual nos permite encontrar fácilmente el plano de clivaje entre la cápsula y el adenoma, y disecar este último de manera rápida y segura. No somos partidarios de la 111 Revista Urologia Colombiana El estudio patológico confirmó una hiperplasia prostática en todos los pacientes. El peso promedio de la pieza fue 75 gramos (rango 40-120). Gaona, J.L. y cols. disección digital debido a que obliga a realizar una incisión accesoria en el paciente y además resulta técnicamente difícil acceder con el dedo hasta el adenoma en pacientes obesos o con abundante tejido celular subcutáneo. Todos las series publicadas hasta la fecha coinciden en que la adenomectomía laparoscópica permite un sangrado moderado y una convalescencia corta12-14,17. Mariano ha publicado la serie más larga hasta la fecha con 60 pacientes17, encontrando que el peso promedio del adenoma fue 144 gramos, el tiempo quirúrgico promedio fue 138 minutos, y la pérdida estimada de sangre fue 330 cc. Durante el seguimiento no se han demostrado incontinencia ni afección de la función eréctil. Hemos notado que nuestra experiencia, aunque limitada, tiene resultados comparables con otros grupos en términos de hallazgos transoperatorios, postoperatorios y morbilidad. Sociedad Colombiana de Urología 112 A la fecha se han publicado algunos estudios comparativos no aleatorizados entre la adenomectomía laparoscópica y la cirugía abierta. Baumer y cols compararon retrospectivamente 30 pacientes en cada grupo, encontrando que el abordaje laparoscópico se acompañó de menor sangrado, menor tiempo con irrigación, menor días con sonda y menor estancia hospitalaria2. Barret y cols también analizaron retrospectivamente las diferencias entres las dos técnicas, hallando que la cirugía laparoscópica significó un mayor tiempo quirúrgico, pero se acompañó de menos días con catéter uretral, menor requerimiento de morfina y menor estancia hospitalaria. Sin embargo no hubo diferencias en cuanto a pérdia de sangre, porcentaje de pacientes con transfusión, complicaciones y duración de la irrigación vesical18. Si bien estos resultados son promisorios, creemos que la adenomectomía laparoscópica se podría posicionar como un reemplazo válido para la cirugía abierta cuando sus ventajas sean demostradas en estudios prospectivos aleatorizados que la comparen no sólo con la cirugía abierta, sino también con todas las técnicas emergentes arriba mencionadas. Conclusión La adenomectomía laparoscópica realizada por nosotros muestra que se trata de un procedimiento viable, reproducible y con una morbilidad y uno resultados funcionales comparables a los descritos por otros. Referencias 1. Millin T. Retropubic Urinary Surgery. Baltimore: Williams & Wilkins Co., 1947. 2. Baumert H, Ballaro A, Dugardin F, Kaisary A. Laparoscopic versus open simple prostatectomy: A comparative study. J Urol 2006; 175: 1691. 3. Sotelo R, Clavijo R. Open adenomectomy: past, present and future. Curr Opin Urol 2008; 18: 34. 4. Erturhan S, Erbagci A, Seckiner I, et al. 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Clínica Universitaria Fundación Salud Bosque(2) Resumen Paciente de 19 años consulta por dolor y masa testicular derecha de 2 meses de evolución con examen físico sugestivo de malignidad testicular derecha. Se ordenan paraclínicos y se realiza orquidectomía radical derecha por sospecha de tumor testicular y con marcadores tumorales negativos (BHCG, LDH, AFP). El estudio patológico reporta un rabdomiosarcoma embrionario paratesticular con márgenes de resección quirúrgicas negativas para tumor y con estudios de extensión negativos para metástasis. El tratamiento se complementó con quimioterapia (VAC) y radioterapia. Hasta el momento, 18 meses después del seguimiento el paciente está libre de enfermedad. Palabras clave: Rabdomiosarcoma, rabdomiosarcoma embrionario, tumor paratesticular, neoplasia escrotal, linfadenectomía retroperitoneal. Case of embrionary paratesticular rhabdomyosarcoma in a young man Abstract A 19-year-old male presented with right testicular pain and mass sensation that appeared two months before. The physical examination was suggestive of a testicular neoplasm. A radical orchiectomy was performed. Tumor markers (BHCG,LDH and AFP) were negative. The pathologic study revealed a paratesticular embrionary rhabdomyosarcoma with free surgical margins. Extension studies were negative for metastatic disease. Six chemotherapy (VAC) sessions were given. After 1 year follow up, the patient remains disease free. 113 Introducción Presentamos el caso de un hombre joven con masa testicular derecha de rápido crecimiento que se diagnostica como rabdomiosarcoma embrionario paratesticular, se lleva Recibido: 11 de abril de 2008 Aceptado: 8 de noviembre de 2008 a orquidectomía radical y se complementa tratamiento con quimioterapia y radioterapia. En el seguimiento el paciente se encuentra libre de enfermedad. Es interesante el caso por la rareza de presentación en este grupo etario y la poca literatura al respecto sobre todo en el campo de tratamiento complementario posterior a la cirugía. Revista Urologia Colombiana Key words: Rhabdomyosarcoma, embryonal rhabdomyosarcoma, paratesticular tumour, scrotum neoplasm, retroperitoneal lymph-node dissection. Gómez, C. y López, A. Presentación del caso Paciente de 19 años que se presenta al servicio de urgencias de la Clínica El Bosque, con dolor escrotal derecho de dos meses de evolución y aparición de masa escrotal de crecimiento rápido en los últimos 20 días, sin historia de trauma ni intervención médica. Al examen físico se encontró un paciente en buenas condiciones generales, con masa escrotal de aproximadamente 10 x 10 x 8 cms. ocupando todo el escroto derecho, dolorosa a la palpación, con piel escrotal eritematosa y equimótica sin adenopatías inguinales palpables. Se hospitalizó el paciente con diagnóstico de tumor testicular derecho. Se solicitan estudios de laboratorio y paraclínicos. Tabla 1 Sociedad Colombiana de Urología 114 Paraclinicos Resultado Hemograma Normal Uroanálisis Normal Creatinina 0.93 Mg/dl Glicemia 63 Mg/dl Ldh 306 ( 200-400) Bhcg <5Mui/ml Alfa feto proteína Negativa Fosfatasa alcalina 271 (100-290) Pt, ptt, inr 14.4 (12.4) 26.7 (25.5) 1.16 Rx tórax Normal Tac abdominopélvico Normal Tac tórax Nódulo pulmonar derecho 4 mm Gamagrafía ósea Negativa para lesiones óseas Figura 1. Pieza quirúrgica tumor para-testicular que rechaza testículo y epidídimo Masa de 11.2x7.6 cms. y segmento de cordón espermático de 8.5x2x1, superficie externa pardo clara, lisa con abundante dilaciones vasculares y áreas de hemorragia; al corte se observa una masa amarillenta semi-firme con áreas de aspecto gelatinoso y hemorrágicas de 9x7x6 cms. En el extremo adyacente al cordón espermático se reconoce testículo de 4.8 x 2.4 cms, que se encuentra separado de la lesión tumoral descrita por una cápsula blanquecina; al corte del testículo es de aspecto usual. Adyacente al testículo se observa el epidídimo marcadamente aplastado, de 3.7x0.8x0.2 cms, al corte de aspecto usual se recibe además tejido pardo claro congestivo rotulado como biopsia de grasa para-escrotal. Se realiza orquidectomía radical derecha previa ligadura alta del cordón espermático (Fig. 1). La movilización de la masa escrotal presenta dificultad por su gran tamaño y el severo edema escrotal. Se realiza biopsia de la pared escrotal. La patología reporta rabdomiosarcoma embrionario paratesticular y la inmunohistoquímica es compatible con rabdomiosarcoma paratesticular tipo embrionario subtipo fusocelular. Descripción Macroscópica: espécimen correspondiente a orquidectomía total derecha. Figura 2. Obsérvese el aspecto gelatinoso amarillento de la masa y las áreas de hemorragia Descripción Microscópica: Sarcoma fusocelular de alto grado dado por lesión tumoral constituída por haces de células fusocelulares con áreas hipercelulares y otras hipocelula- Rabdomiosarcoma Embrionario en Joven res con estroma mixoide, pequeñas áreas en patrón estoriforme y áreas con diferenciación rabdomioblástica, también áreas de necrosis e infiltrado inflamatorio agudo. Se observan 27 mitosis por 10 campos de alto poder. Testículo y epidídimo sin infiltración tumoral con borde de sección del cordón espermático libre de lesión. Biopsia de grasa paraescrotal con inflamación crónica y proliferación fibroblástica. Hallazgos compatibles con RMS, lo más probable del tipo embrionario. Se recomienda pruebas de inmunohistoquímica. (Fig. 3) Figura 3. Microscopia óptica 400x. Células tumorales fusiformes con áreas mixoides y otras con diferenciación rabdomioblástica. Con todo lo anterior se clasificó al paciente en estadio IV según el INTERGROUP RHABDOMYOSARCOMA STUDY (I.R.S IV) (Tabla 3). Antes de realizar la quimioterapia se realiza TAC de tórax y abdomen con técnica multidetectora con resultado de abdomen normal y en tórax la aparición de una masa de 4 mm. En el polo superior del pulmón derecho, sospechosa de metástasis. Por concepto del cirujano de tórax se decide no intervenir quirúrgicamente esta zona y esperar el resultado de la quimioterapia, realizando control radiográfico posterior. La quimioterapia realizada por oncología clínica fue triconjugada: (VAC) Vincristina, Actinomicina D y ciclofosfamida durante (6) ciclos. Un control de TAC multi-detector del tórax después del tercer ciclo de quimioterapia mostró desaparición de la masa del polo superior del pulmón derecho. Por decisión de oncología se realizó radioterapia abdominal. Después de 18 meses de seguimiento (examen físico y TAC toraco-abdominal trimestral el primer año, examen físico trimestral y TAC semestral el segundo año) el paciente se encuentra libre de enfermedad. Tabla 3. Clasificación clínica del R M S según el Intergroup Rhabdomyosarcoma Study (IRS) DEFINICIÓN I. Tumoración localizada y resecada por completo: A. Confinada al músculo u órgano de origen. B. Infiltrada más alta del origen. II. Resección completa con diseminación regional: A. Resección total con enfermedad residual microscópica. B. Linfáticos regionales afectados pero disecados sin enfermedad residual. C. Linfáticos regionales infiltrados y resecados pero con diseminación microscópica residual. III. Resección incompleta con enfermedad residual: A. Solo se realiza biopsia. B. Resección parcial de más del 50% del volumen del tumor. IV. Metástasis a distancia en el momento del diagnóstico. Discusión El rabdomiosarcoma es un tumor que surge de las células mesenquimales que retienen la capacidad de diferenciación músculo-esquelética 1,2 es responsable de más o menos la mitad de los tumores de tejidos blandos pediátricos y del 3 – 15% de todos los tumores sólidos pediátricos3, siendo el tercer tumor sólido más común después del neuroblastoma y el tumor de Wilms de acuerdo a los resultados de Vigilancia Epidemiológica del Programa del Instituto Nacional de Cáncer de los Estados Unidos. Entre el 15 y el 20% de todos los casos de RMS surgen del sistema genitourinario, siendo los sitios más comunes: próstata, vejiga y 115 Revista Urologia Colombiana GRUPO Gómez, C. y López, A. región paratesticular. El rabdomiosarcoma paratesticular (RMSP) constituye el 4% de todos los rabdomiosarcomas con una incidencia anual de 0.4- 0.7 casos por millón. Puede surgir de las células mesenquimales del cordón espermático, epidídimo, testículos y túnicas testiculares4. La edad de presentación del rabdomiosarcoma tiene una distribución bimodal con un pico a los 2 años y nuevamente en la adolescencia, presentándose 2/3 de los casos en menores de 10 años, siendo más común en niños que en niñas5. Es muy raro en adultos jóvenes, (19 a 20 años) además de ser muy agresivo como en el caso que presentamos6. El rabdomiosarcoma se ha clasificado internacionalmente en varios subtipos histológicos que se han agrupado en 3 categorías pronósticas de acuerdo a los hallazgos histológicos (modificación de la clasificación en 4 grupos de Horn y Enterline en 1958): Favorable: (botrióides y fusiformes), Intermedio: (embrionario y pleomorfico) Desfavorable: (alveolar e indiferenciado)7,8. El más frecuente es el embrionario (53%), el fusiforme el más benigno y el alveolar el de peor pronóstico. Sociedad Colombiana de Urología 116 Aunque puede ser difícil establecer el diagnóstico y los subtipos histológicos del rabdomiosarcoma, la certeza del diagnóstico es crucial para la asignación de la terapia apropiada. La presencia de diferenciación maligna músculo– esquelética, caracterizada por estriaciones transversas en las células tumorales a la microscopía de luz confirma el diagnóstico de rabdomiosarcoma. En la inmuno-histoquímica la presencia de tinción positiva para miogenina, MyoD, actina músculo específica, vimentina, keratina, mioglobina o desmina apoya el diagnóstico. El hallazgo de células tumorales con diferenciación sarcomérica a la microscopía electrónica también confirma el diagnóstico9. Desde el punto de vista genético el RMS embrionario está muy asociado con la pérdida de la heterozigocidad de una banda de cromosoma 11p15.5, que al parecer corresponde a un gen supresor tumoral; sin embargo hay otra gran variedad de alteraciones genéticas asociadas al RMS embrionario, como son las mutaciones puntuales de los proto-oncogenes N-ras y K-ras y las alteraciones del p53. Para el diagnóstico, la ecografía Doppler testicular ha sido considerada la imagen de elección para diferenciar entre patologías intra y extratesticulares; aún así los informes positivos de las características del RMSP por ultrasonido son escasas. Las manifestaciones clínicas iniciales del rabdomiosarcoma dependen del sitio primario del tumor y de la extensión de la enfermedad metastásica si existe. En el caso del RMSP el diagnóstico se orienta por el aumento del volumen de la masa escrotal en el curso de algunas semanas pudiéndose acompañar de dolor en un 7%10. Se debe recordar que las masas paratesticulares son en su mayoría benignas, incluso inflamatorias (ej: epididimitis), pudiéndose hacer un adecuado diagnóstico diferencial a partir de la historia clínica (edad del paciente, velocidad de crecimiento de la masa, presencia o no de un episodio agudo doloroso, signos de infección, etc). Otros diagnósticos diferenciales incluyen el tumor adenomatoide y los leiomiomas. En el RMSP las metástasis son generalmente para-aórticas, para-cava y rara vez a región inguinal a menos que se haya comprometido el escroto, por lo cual no es aconsejable realizar biopsias de estas masas a través de la pared escrotal. En cuanto al tratamiento, hay unanimidad en el abordaje quirúrgico vía inguinal para realizar una orquidectomía radical con ligadura alta del cordón espermático; cuando se ha comprometido el escroto en una exploración equivocada o se han realizado biopsias como antes se señaló se debe realizar una hemiescrotectomía por riesgo de infiltración tumoral del escroto. El tratamiento se debe complementar con quimioterapia como se discutirá más adelante. La radioterapia se reserva para cuando se confirman ganglios linfáticos retroperitoneales positivos o márgenes quirúrgicos con invasión tumoral 11,12, siendo por esto discutible su utilidad en nuestro paciente. Se ha identificado un subgrupo de pacientes con características favorables (menores de Rabdomiosarcoma Embrionario en Joven El RMS es más raro en los adultos, tiene peor pronóstico y su tratamiento se hace basándose en extrapolaciones de los tratamientos en niños pues no hay evidencia que guíe su tratamiento. Aún cuando la enfermedad retroperitoneal representa la mayor causa de falla del tratamiento, la realización sistemática de la linfadenectomía orientaría el uso de la radioterapia sin embargo algunos estudios demuestran que una linfadenectomía realizada con reporte de TAC normal sólo encontró un caso con ganglios positivos y cuando el TAC mostró ganglios positivos sólo un 65-94% fueron positivos al análisis patológico 13,14. Finalmente la supervivencia del paciente con RMSP metastásico está alrededor del 22.2% a 5 años, haciendo indispensable el diagnóstico y tratamiento precoz. Conclusión El RMSP es una neoplasia poco común en pacientes adultos jóvenes, sin embargo cuando el diagnóstico y el tratamiento se hacen de manera oportuna se puede tener una evolución favorable como el caso de nuestro paciente. El manejo debe incluir orquidectomía radical y quimioterapia adyuvante, según la literatura la radioterapia se reserva para pacientes con factores de riesgo específicos. Agradecimientos Patóloga: Dra. Carmen Lucia Roa B., Oncóloga Clínica: Dra. Daisy Vargas Referencias 1 Intergroup Rhabdomyosarcoma Study-IV: Results for Patients With Nonmetastatic DiseaseJournal of Clinical Oncology, Vol 19, No 12 (June 15), 2001: pp 3091-3102 2 Stewart RJ, Martelli H., Oberlin O, Rey A, Bouvet N, Spicer RD, Godzinski J, Stevens MC; International Society of Pediatric Oncology. Treatment of children with nonmetastatic paratesticular rhabdomyosarcoma: results of the Malignant Mesenchymal Tumors studies (MMT 84 and MMT) 89) of the International Society of Pediatric Oncology J Clin. Oncol. 2003 Mar 1; 21 (5): 793-8. 3 Ferrari A, Bisogno G, Casanova M, Meazza C, Piva L, Cecchetto G, Zanetti I, Pilz T, Mattke A, Treuner J, Carli M. Paratesticular rhabdomyosarcoma; report from the Italian an German Cooperative Group. J. 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U rología Colombiana es una publicación seriada de carácter científico de la Sociedad Colombiana de Urología que se edita con una periodicidad de tres números por año, en la cual se publican los resultados de investigaciones originales, artículos de revisión y otros diseños de investigación que contribuyan a enriquecer el conocimiento en medicina y particularmente en la especialidad de urología. imágenes. Las ilustraciones se imprimen en una columna (75 mm) o en dos columnas (153 mm); por consiguiente, se deben enviar las ilustraciones del tamaño en que van a quedar impresas. Si las ilustraciones son en color y las remite en formato electrónico, se deben enviar en archivos JPEJ o TIFF la resolución óptima para los archivos es de 300 dpi. La fuente preferida para las gráficas es Helvética. La audiencia a la cual se dirige la revista son urólogos, ginecólogos, geriatras, médicos internistas, endocrinólogos, infectólogos, sexólogos, médicos generales, epidemiólogos, enfermeras con énfasis en las áreas de urología y ginecología, estudiantes de medicina y enfermería. Los trabajos deben ir acompañados con una carta de presentación del artículo ó mensaje electrónico, dirigidos al editor de la revista en donde se solicite su postulación para publicación y se manifieste que el manuscrito ha sido leido y aprobado por todos los autores y que todos ellos han tenido participación en su realización. Adicionalmente, se debe manifestar que el artículo no se encuentra en proceso de publicación o ha sido publicado en otra revista. Los artículos enviados para publicación a Urología Colombiana deberán estar redactados y estructurados de acuerdo con las normas internacionales para presentación de artículos científicos establecida en el Uniform Requirements for Manuscripts Submitted to Biomedical Journals que se pueden consultar en la siguiente dirección: www.icmje.org. Los artículos deben ser dirigidos al editor de la revista al siguiente correo electrónico [email protected] Los artículos deberán estar escritos en español de acuerdo con la ortografía oficial de la Real Academia Española de la Lengua, RAE. Es facultad del comité editorial recibir trabajos escritos en otros idiomas pero que deberán ser traducidos al español. Los trabajos deberán ser enviados como manuscrito en MS Word como procesador de palabra. Las gráficas elaboradas en PowerPoint, MS Word son de baja resolución; sirven para el proceso de impresión únicamente si son imágenes de líneas, no tienen sombras, ni grises ni colores y se ha enviado una copia impresa en láser de alta calidad; por lo tanto, no incluya en formato electrónico este tipo de El Editor y el Comité seleccionan y clasifican los artículos que cumplan con los requisitos exigidos y asignan los pares evaluadores. Reciben el concepto y toman la decisión de aceptarlo, enviarlo al autor para que tome en cuenta las observaciones del árbitro y se realice su posterior verificación. En cualquier caso el Comité se reserva el derecho de aceptar o no los artículos. El manuscrito debe incluir las siguientes secciones: Hoja de presentación: Incluye el título del trabajo, el cual debe estar en español y en inglés y debe SER conciso pero informativo así como el título corto para los encabezamientos de las páginas, esta sección debe incluir los nombres completos de los autores, su afiliación y el nombre de la institución en donde se llevó a cabo el trabajo. Además, se debe anotar el nombre del autor responsable de la correspondencia con su dirección completa, número telefónico y de fax y dirección electrónica. Normas de Redacción y Presentación de Trabajos Normas de redacción y presentación de trabajos Normas de Redacción y Presentación de Trabajos Resúmenes: El trabajo debe presentar un resumen estructurado (objetivo, métodos, resultados y conclusiones) en español y otro en inglés, cada uno de no más de 250 palabras. No se permite el uso de referencias ni se recomienda la inclusión de siglas o acrónimos en los resúmenes. Palabras clave: Se requiere listar de 6 a 10 palabras clave en cada idioma; consulte los Descriptores en Ciencias de la Salud (DeCS) del índice de la Literatura Latinoamericana y del Caribe en Ciencias de la Salud (LILACS) en la última versión publicada en disco compacto o en http://decs.bvs.br Para verificar las de inglés, consulte los Medical Subject Headings (MeSH) del Index Medicus en http:// www. nlm.nih.gov/mesh/meshhome.htm. Contenido: todo el manuscrito, incluso la página del título, los resúmenes, las referencias, los cuadros y las leyendas de figuras y cuadros, deben estar escritos a doble espacio, sin dejar espacios extras entre párrafo y párrafo; deje un solo espacio después del punto seguido o aparte. Use la fuente Arial de tamaño 12. Use letra cursiva para los términos científicos. Se deben tener en cuenta las siguientes secciones: dos en las tablas o ilustraciones no se deberán repetir en el texto. Discusión Se deberá explicar el significado de los resultados y sus limitaciones, incluyendo las implicaciones en investigaciones futuras, pero sin repetirlos de manera detallada, como se hace en el aparte de resultados. También se enfatizará en los aspectos nuevos y relevantes del estudio y se plantearán conclusiones que se deriven de los resultados, evitando los planteamientos que carezcan de soporte científico. Agradecimientos Al final del texto, se podrán hacer una o más declaraciones de agradecimiento a personas e instituciones que hicieron contribuciones sustantivas a su trabajo. También se podrá especificar el tipo de apoyo: financiero, técnico, logístico, etc. Conflictos de intereses y de la financiación En el caso de que exista algún conflicto de interés relacionado con la investigación, éste deberá ser expresado por el autor. Para los trabajos de investigación se deberá especificar la fuente de financiación. Introducción Referencias bibliográficas: Deberá expresar el propósito del artículo y un resumen del fundamento lógico del estudio u observación. Se deberán mencionar las referencias estrictamente pertinentes, sin que se entre a hacer una revisión extensa del tema. En la introducción no se deben incluir los resultados del trabajo. Las referencias deberán numerarse consecutivamente siguiendo el orden en que se mencionan por primera vez en el texto (sistema de orden de mención), siguiendo las recomendaciones de las normas de Vancouver: http:// library.curtin.edu.au/referencing/vancouver. Si una referencia es citada más de una vez, su número original será utilizado en citaciones ulteriores. Los resúmenes de artículos no se podrán utilizar como referencia y cuando se trate de un artículo aceptado, pero aún no publicado, éste se citará dentro de las referencias como en «en prensa» o «próximo a ser publicado»; para este último caso, se deberá tener la autorización escrita del autor y la comprobación de que ha sido aceptado para publicación. Numere los cuadros y las figuras en orden ascendente. Anote los números de las referencias entre paréntesis y no como índice. Las comunicaciones personales, los datos sin publicar, los manuscritos en preparación o sometidos para publicación y los resúmenes Materiales y métodos Se deberán detallar los métodos, la población y muestra, así como su cálculo. También las técnicas y los procedimientos seguidos, de tal manera que puedan ser reproducidos. En cuanto al análisis de los datos, se deben mencionar las pruebas estadísticas utilizadas y la razón por la cual fueron usadas. Resultados Estos se deberán presentar con una secuencia lógica dentro del texto, junto con las tablas, figuras o ilustraciones, enfatizando las observaciones más importantes. Los datos organiza- Tipo de artículos Se recibirán artículos acordes con la tipología propuesta por Colciencias que se transcribe a continuación: 1) Artículo de investigación científica y tecnológica. Documento que presenta, de manera detallada, los resultados originales de proyectos de investigación experimental, clínica y epidemiológica. La estructura utilizada generalmente contiene cuatro apartes importantes: introducción, metodología, resultados y conclusiones. 2) Artículo de reflexión. Documento que presenta resultados de investigación desde una perspectiva analítica, interpretativa o crítica del autor, sobre un tema específico, recurriendo a fuentes originales. 3) Artículo de revisión. Documento resultado de una investigación donde se analizan, sistematizan e integran los resultados de investigaciones publicadas o no publicadas, sobre un campo en ciencia o tecnología, con el fin de dar cuenta de los avances y las tendencias de desarrollo. Se caracteriza por presentar una cuidadosa revisión bibliográfica de por lo menos 50 referencias. 4) Artículo corto. Documento breve que presenta resultados originales preliminares o parciales de una investigación científica o tecnológica, que por lo general requieren de una pronta difusión. 5) Reporte de caso. Documento que presenta los resultados de un estudio sobre una situación particular con el fin de dar a conocer las experiencias técnicas y metodológicas consideradas en un caso específico. Incluye una revisión sistemática comentada de la literatura sobre casos análogos. 6) Cartas al editor. Posiciones críticas, analíticas o interpretativas sobre los documentos publicados en la revista, que a juicio del Comité de Publicaciones constituyen un aporte importante a la discusión del tema por parte de la comunidad científica de referencia. 7) Galería de imágenes médicas: Se recibirán fotografías de casos clínicos de gran impacto, o que por su poca frecuencia ameriten ser reconocidos y divulgados. 8) Seguimiento bibliográfico: Según solicitud del comité editorial, se solicitara este tipo de colaboración en la cual se revisa la literatura urológica mundial y se emite un resumen para ser publicado. Normas de Redacción y Presentación de Trabajos de trabajos presentados en congresos se deben citar en el cuerpo del artículo entre paréntesis. Consulte la lista de publicaciones periódicas del Index Medicus http://www.nlm.nih.gov/ tsd/serials/lji.html para la abreviatura exacta de la revista citada; si la revista no aparece, escriba el título completo de la revista. Transcriba únicamente los seis primeros autores del artículo, seguidos de et al. Se recomienda la inclusión de referencias nacionales y latinoamericanas para lo cual puede consultar Lilacs, Latindex, Sibra, el índice de Colciencias y otras fuentes bibliográficas pertinentes.