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italiano, y
ri;LICIOS LU-; SI SCI!IJ’ClON.
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Provin cias...............
E xtra n jero..............
A Ñ O
AÑO.
SEMESTRE.
TRIMESTRE.
S3 pesetas.
40
nt.
¡"0 francos.
18 pesetas.
-1
id.
20 francos.
10 pesetas.
X L I . — N Ú M .
P R E C IO S D E S U S C R IP C IO N . P A G A D E R O S EN ORO.
X X I V .
AÑO.
ADMINISTRACIÓN:
A R E N A L ,
11
id.
U francos.
18.
Cuba. Puerto Rico y Filipinas.
Demás Estados de Am érica v
A sta......................................
M a d r i d , ¿50 d e -Iunió d e 1897.
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'M A D R I D . — E X P O S IC IO N O E X E R A L D E B E L L A S A R T E S
D E 1 «1 )7 .
TI NA MOS CA ,
CUADRO
DU
C E C ILIO
PU A . — (N U M E R O
S .'’> 2
DEL
'(C A T Á L O G O ».)
SEMESTRE.
12 pesos fuertes.
7 pesos fuertes.
•so francos.
33 francos.
LA
38i> — N." xxiv
ILUSTRACIÓN
S U M A R IO .
TEXTO.—Crónica general, por D. José Fernández Bremón.—Nuestros
era badea, por L>. Cario- Bula do Cuenca. — La- Termopilas, Kstu■líos do historia griega, por D. Emilio Cu-telar, do la Itcal A oíuIoinia Española.—Actores caballeros, por U. Ensebio Blasco. — Menal tez Vuhl. - v la Censura, por i). -Manuel o.-sorio y Bernard.—
L¡i Bolsa do Madrid, por i ) . Enrique Serian») Fatiga ti.— til nuevo
colegio d<- segunda, enseñanza de Nuestra Señora de la Consola­
ción, en Ouerniea.por 1). F. E. I . —-No se per mi te turnar», poesía,
por D. Juan Feroz Zuñiga —Por ambos mundos. Narraciones cos­
mopolitas, por 1). Kicardo Becerro do Bengoa.— Sueltos.— Im por­
tante.—Libros presentados á esta Reducción portadores o editores,
por C —Anuncios.
„
««ABADOS. — Madrid: Exposición general de Bellas Artes, de la:'..
I ' n u l i m e n , cuadro de Cecilio 1‘la.
J . " H u m e e , n d e l J t n e i u , cuadro de
Salvador Vlniegra. - Vista parcial de la -eecion de arte ueooralivo. — Arquilla de hierro damasquinado en oro por I). Manuel jtcristain. de Eibar iGuipuzcoap— Londres: Jubile.» de la reina \ iclorin. S. M la rema Victoria saliendo del palacio do Buekinglmtn.
_La Boina recibiendo la felicitación del Principe de i ¡ales después
de la ceremonia religiosa en la catedral de San Pablo.— L a regia
comitiva pasando el puente de Westminsler.--Destile de la escolta
de las colonias por delauic del Parlamento. —Los principes ingle­
se- v extranjeros, seguidos de la escolta de la ludia, pasando por
IIy,le Park. Kctrato de 1) Eugenio 1 Blanco, capitán do volúnta­
nos do Filipinas —Coi-una: Entierro del teniente general u. .loso
Sánchez Urugun. Paso d é la fúnebre comitiva por ia calle Héal.iiiiermea tVizcaya : Colegio de segunda enseñanza, bato la advo­
cación de Nuestra Señora de la Consolación, a cargo de los Padres
\gu.-tinos —Kctrato de D. Eulogio Cervera y ltuiz. eminente mcdii'o-eirujtmo.—EE. UCJ.do Norte- Vmericu: lustulacion para la enleiaccióil eléctrica, en la Compañía explotadora tic In tuerza mo­
triz de las .-atúralas del Niágara.
C R Ó N IC A
G E N E R A L .
JIBES<>s, rayos y frió : esto L\u »lado de si la
j-j / v última semana en lo atmosférico. El miini,/¡N ■■ tiesto del Sr. Sagasta y mía Carta do don
V M ■ ’ I'runcisco Sil vela en lo político. l"n recargo
d® " I ]•»»«• 100 de la tributación en lo econúmico. Gran cosecha »le sobresalientes en lo
escolar que participan su triunfo á los periolit e o s .
I.a apertura del club de la calle de la Yie^ j)
tona en lo filatélico. El derribo tic la fachada de la
.v j
Comedia en lo teatral, llanos forzados en el pilón de
la Cibeles la noche »le San Juan »;n lo hidrotempico.
Fuga de veraneantes, preparativos de verbenas, recuerdos
cariñosos de los //auleree, muchas llores y plumas y colorí
nes en los tocados de las señoras, atropello de un profesor
en el claustro de San Isidro, funciones de novillos y algu­
nas navajadas y suicidios, l ié nqui la síntesis de lo ocurrido
desdo nuestra ultima revista. En rigor aqui debíamos poner
el pinito final y la firma y dar la Crónica por terminada,
si no viésemos con t risteza .pie la estamos empezando, l ’ero
¡i la Crónica le sucede lo que á su padre el Tiempo y lo que
a los intereses usurarios: no tienen vacaciones; corren y co­
rren sin parar, barriendo y envolviéndolo todo y sin la fa ­
cultad del descanso.
El manifiesto del Sr. Sngasta, redactado por tres emi­
nencias del partido liberal, no lia gustado ul público en lo
referente á afirmaciones: esta . s la verdad: pero lia satis­
fecho á las personas juiciosas, no tan pocas como se cree,
pero que están en minoría: es un documento político pro­
pio do tiempos algo obscuros, en que un partido dispuesto
ú gobernar debe reservarse la facultad de girar, á medida
de las circunstancias, por el mayor espacio posible, dentro
de un compromiso principal. En lodo tiempo, las promesas
concretas quitan libertad, y seria candidez en nuestros
partidos atarse las manos ó los pies, mientras en la cues­
tión cubana nuestros enemigos se reservan con su disimulo
y tretas el derecho de salir por lo más inesperado. El ínc­
lito principal de ese manifiesto está en «ti misma atenúa
ciúu, y en su tendencia a una política mas vigorosa en
nuestras relaciones con la molesta república norteamericana.
Más briosa es la curta »le Ib Francisco Silvela; pero la
situación especial 'le este je fe de partido lo obliga ¡i decía
raciones más terminantes y enérgicas. A lo »pie tíos parece
comprender, no nace el nuevo partido silvelista con nue­
vas doctrinas. Es una reforma del partido conservador, pa­
recida á la de las órdenes monásticas en el siglo xvt, que
tendían á restablecer » 1 sentido »le la regla primitiva, v i­
ciado por el tiempo ó suavizado de sus ¡isperezas por Huías
solicitadas para mitigación de los rigores: resistían la re­
forma los antiguos; pero esta so imponía, llegando ú
constituir, si no otra »»rilen, un organismo be parad«» y «liferente. Es un partido conservador más joven y fogoso,
que se impacientado las contemplaciones que so tienen con
los ¡•/tmkee*, y por su ardor y por apoyarse en un senti­
miento público podría ser, en momentos dados, nn instru­
mento más de gobierno, y acaso una esperanza. Esta es ul
menos nuestra opinión neutral y desinteresada. N o nos
gustan las perturbaciones »le los punidos; pero, cuando
aquéllas existen, es una buena obra organizar lo perturba­
do. Y citando á los partidos de doctrina han Sucedido los
partidos personales, no liemos de censurar 'pie de vez cu
cuando surja un je fe y se robustezca su popularidad.
Claro os que, si se leen los periódicos de partido, los
Sros. Cánovas. Sagasta y Sil vela son. para los de enfrente,
personas »le escaso criterio, que se equivocan en todo lo
que emprenden y que no hacen sino disparates. No dire­
mos que no los hagan algunas veces; pero no recordamos
que un periódico haya confesado acierto del contrario, á
menos que esa confesión envolviese algún lin malicioso,
l’ero ¿ti qué repetir vulgaridades? Y, sin embargo, la histo­
ria en su mayor parte no es sino una repetición do vulgari­
dades que nos unen con Adán ú manera de puntos suspen­
sivos.
—Eso que suena ¿es trueno ó el rodar »le un coche ?
— Mlícitos coches pasan, pero las tormentas no menudean
menos. Trueno «leba ser.
— I’ uos adiós, voy á resguardarme: »'sos ruidos y las
llamaradas del relámpago y las tolvaneras que alza el
viento me ponen nervioso.
ESPAÑOLA
Y
30 Jcxio 1807
AMERICANA
— Parece imposible; esconderse y cerrar el balcón cuando
es un ptilco para presenciar el más grandioso espectáculo
de la Naturaleza, no me lo explico. Si no fuera gratuito y
le tuviéramos en casa; si alguien pudiera ejercer el mono­
polio de las tormentas, se pagaría por ver esos fuegos ar­
tificiales y esa magia aérea más que por las ventanas se
lia pagado en Londres. ¡ Ea ! Asómese usted y disfrute de
esa obra «le 1»ios.
— (Jompremio que es sublime; pero recuerde usted los
desperfectos que causó un rayo en la cúpula de Montserrat
la otra noche; y el árbol rajado en Recoletos la Otra tarde,
que so desgajo sobre un coche envolviendo á una señora
entre las ramas. ¡Buen susto llevaría! Pues ¿ y el cochero?
— El cochero se quedaría sorprendido al verse rodeado
de hojas sin saber lo que le ]»asuba. Y se preguntaría: ¿Es­
toy dormido ó. despierto? ¿11 abré soñado que era cochero
y guiaba un [»éneo desde el pescante? Jamás he visto co­
chea en las copas de loa tiritóles. ;'*h Y irg e n ! ¿seré un
pájaro?
— Pero sobro todo quien se asustaría »lo veras seria la
señora....
— ¿ P o rq u é ? ( miipr tnlcrui que
árbol no tenia otra
manera »le decirla: (»señora, estoy a los pies dé usted.... >>
— Si fué* un verdadero abrazo....
— Eso ya «•» más gra vo, y se paga: dígalo el mozo que
se atrevió á abrazar en A vila , contra su gusto, á una mu­
chacha, y ha tenido que pagar la multa, las costas y pasar
en la cárcel cuatro días; lo cual debemos advertir á los jo ­
venes atrevidos para que repriman sus pasiones. Y en cas»»
de verdadera ofuscación, »ligan siquiera: «e»m permiso.... »
— Por fortuna, ia juventud de altera es seria....
— No se fie usted mim a >ie la juventud.
— Pues no es frecuente en los tribunales el caso de
Avila.
— Porque no suele reclamarse contra esos atentados si
el criminal es jovem-ito. Mal lia empezado el abul cuse su
carrera de Tenorio....
— ¿Tenorio dijo usted? Dos nada menos se preparan en
París.
— En efecto, no sólo Le Teiuj,* hace nn elogio de! ¡»ri­
mero, el de Tirso, y tina reseña de la obra, sino que anun­
cia la fundación de un teatro internacional, patrocinado por
Aluduma líatazzi de lim e , y los Sres. Sarcey, Fouquier y
Faguet, para dar á conocer á los franceses bis obras maes­
tras de ¡os teatros extranjeros, y en especial del español >'•
italiano, y por de pronto pondrá en escena, cutre otras
ultras modernas, /.'/ hurtador <h S rilla , de Tirso; el Don
.1mili T en orio, de Zorrilla, y Pon .Heneo
ia F u m a del
niño, del Duque de Itivus. También parece »pie se ha en­
contrad*» entre las obras postumas de Jorge Salid un her­
moso arreglo de E l eoinleninlo ¡n>r de-seanlindo, de Tirso,
que por la familia lia sitio ofrecido ¡i la empresa.
— ¿'i qué le parece ¡i usted de todo eso?
— ¿Qué me ha de parecer sino muy bien? Y por de
pronto, esto responde ú que en el teatro francés, que sa­
quean nuestros arregla.lores, falta algo »¡ue se empieza á
buscar fuera. Y lo »pie falta tu» es talento, sino alma, y lo
»pte sobra es desnudez y prosaísmo. Tamba n es de reparar
■píese lijen más en Tirso que en »»tros autores nuestros, si
bien es autor »pte crece en vez de olvidarse con los siglos.
Pero un fenómeno me extraña sobre todos. I.o más temi­
ble para nuestro teatro antiguo es In libertad, ó si quiere us
ted desorden— yo la creo libertad legitima — de la mudanza
>le escenas. 1 . sin embargo, esto, »pie llegó A ser intolerable
a los sendo clásicos españoles, educados á la francesa, es
juzgado asi por el articulista Mr. Gustavo I.arnmmet. Aquí
está Le Teiii/i.i. ¿Leo en francés?
— No; le pronuncia usted bastante mal; léalo en caste­
llano.
— Dice asi: al.os personajes son muchos, y las mudanzas
de escena y los episodios tan frecuentes y rápidos como en
las obras >le Shakespeare; más que en ellas. Y el autor des­
envuelve con la mayor soltura y claridad una acción sobre­
cargada »le asunto. I’odo es allí lógico y útil, y tu» hay nn
solo personaje »pte no contribuya al desarrollo »leí «Ira­
nia.... » Escuche usted esto que signo, porque os la defensa
<lel teatro antiguo español: «N ad a más regular »pie ese
desorden; porque eso teatro libre observa las dos leyes
esenciales «le la escena: la claridad y la unidad de la impre­
sión.»» ¿Rué le parece ti usted?
— Que si lo leyera Moratin so volvería al sepulcro.
— ¿Al sepulcro? ¿Acaso lo tiene?
— Debe tener un cajón, ó nom asi, en algún rincón de la
catedral do Madrid.
Pues bien; se volvería ú su sombrerera, si es que los
monaguillos no lian jugado ul chito con sus huesos.
— ¿Los cree usted capaces?
— Ñ o me fio de la niñez ni de los ratones.
— ¿Luego le pasa lo »pío á Roya?
— Peor aún: Goya tiene, como dijimos hace tiempo, nn
sepulcro en Francia y otro de recreo en la Sacramental de
San Isidro; pero Moratin sólo tiene una caja, y no saltemos
si estará encima ó debajo de una mesa, ni si se conserva
todavía. No soy de aquellos ti quienes entusiasma Moratin,
aunque le respeto y considero. Era un francés del siglo
pasado en sus ideas, pero un español rancio en su lengua­
je. A' tengo el orgullo triste »le haber pedido varias veces
un sepulcro, siquiera decente, para sus cenizas, y la humi­
llación de (pie no se haya logrado, l'n literato ilustre y va
difunto, D. Manuel Sil vela, quiso cump'ir aquel deber pú­
blico y para él fam iliar: hizo una suscripción, se invirtió
el producto en una lápida mural que debía colocarse en la
iglesia catedral de San Isidro, y cuando sólo faltaba abrir
la tumba y colocar el monumento surgió una dificultad
grave y hubo que suspender todo: pasó el tiempo, murió
I >. Manuel Sil vela, y <Ies»Ie entonces es inútil escribir acerca
del asunto: Moratin debe estar depositado en la Catedral,
asi como .Meléndez Yuldés y el Marqués de Yaldegumas;
estos »los tienen sepulcro en el monumento de Goya, y no
hay quien los entierro. Acaso no encajen bien estos tres
unos con otros; pero como el monumento existe con sus
nombres, no me explico por qu»? los huesos se han de per
»ler en alguna bóveda, si es que ya no se han extraviado.
Pero ¿por qué so agolpa nlli la gente? Sal, Farruco, á en­
terarte.
— Si ya lo lie vistu, señorito.
—-¿Rué lias visto?
— Es una pobre que tiene cara de jumentil.
— Tú lias bebido, Farruco.
— Mal rayu me parta, y hay tormenta, si no es verdad
lo »pie les caen tu. Yo la vide con un morro que para si lo
quisieran muchos burros. Dicen »pío cocearon ú la madre
cuando llevábala en el vientre; o11»i es que no tiene cara
personal cotnu nosotros los cristianos. Hálela el hocicu por
salva la parte lo menos media cuarta, y la boca mete mie­
do: en mi pueblo habia una, no tan fea ; dicen que era
mezcla de loba y de judia.
— Es asunto para la Crónica.
— ¿Y si esto bárbaro exagera y me atribuyen el mons­
truo, como la invención de la gramática griega de Burrión....
tan celebrada, y que aseguré tu» conocer?....
— Basta, hasta. Es el fenómeno del día.... Esas inonstruosiibuios llaman la atención un momento; una vez vul­
garizadas, no sólo no sorprenden, sino que molestan, como
todo lo demasiado extravagante. Cuando estuve en la Ha­
bana quedé admirado al ver un enanillo, de los más dim i­
nutos, que vetulia billetes por los cafés y sitios concurri­
dos: tenia una cabeza formidable de gastador, con barba
negra y recta, y usaba un garrote, no para apoyarse, sino
para apuntalar por la nuca la cab ezi, que su peso excesivo
ven»'i a por detrás. Los primeros dias no me cansaba de
mirarle; después se me hizo odioso,.y me estorbaba en to­
llas partes. Y es que 1»> monstruoso produce una impresión
por su novedad que se confunde con el placer; pero como
es nn goce falso, sólo dura mientras se restablece el orden
en el cerebro perturbado por una impresión fuerte: luego
recobra su imperio la ley de la armonía.
— Eso es verdad. Dígalo el intempestivo fresco que he­
mos tenido en estos »lias, y que cede su lugar á la tempera­
tura propia del verano. Todo lo que no es natural....
Sólo me refería ú la belleza; ¡»ero puesto que me habla
usted de la estación, le diré que cada época del uño tiene su
encanto propio y sus goces peculiares. Eso de sacar la capa
en Junio hubiera sido muy desagradable. Estamos en la es­
tación del botijo, ese cacharro humilde que tantos servi­
l-ios presta en .Madrid y »pie no lia sido celebrado por nadie
que yo sepa.
— ¿P orqu é no le dedica usted un romancillo?
— Hombre, no me parece mala idea para conclusión de
mi Crónica: v o y á intentarlo.
EL IU.iTI.lo.
Muchacha, compra un botijo
Rué tenga grande el pitorro,
Múllale »los ó tres aguas
Y que I»; bajen al sótano:
No quiero barro elegante,
Sino ordinario y poroso,
Rué el botijo de ese barro
Salí- bueno y cuesta poco.
¡Con qué placer le alzo á pulso
En los dias de bochorno,
Y viendo caer el agita
Me bebo tina azumbre ¿chorro!
A mitad »le primavera
Todos los años le compro,
Y le cuido en el verano
Como si fuera á mi propio,
damas el agua le falta.
Le litigo bañar en el pozo,
Y con un lienzo mojado
Lo enfrio, visto y adorno.
En su trípode de pino
•imito á mi mesa le pongo.
A’ me gusta v er tan cerca
Su euerpe» illo rechoncho
Y oír el fresco rumor
De su goteo monótono.
Pero el verano concluye,
Y el botijo es un estorbo:
Y cuando y a abandonado
Se seca y llena de polvo,
Ser»' ingrato, ¡mas, qué diantre,
Asi en el mundo hacen todos !
Le estrello contra una tapia
A la mitad del otoño.
JcsÉ F ernández Bremón.
N U ESTRO S G RABAD O S.
KXl'OSICK'N GENERA!. t)K BELLAS ARTES.
f i n í /«»/>.•<(, cuadro de Cecilio Fia.— 1 « I l u m c e i u d e l ¡ t o c i o ,
cuadro de Salvador Viniegra,—Sección de Artes decorativa-.
Es indudable que entre las excelentes aptitudes artísti­
cas de Cecilio Pía descuella una lina percepción de lo gra­
cioso y elegante, que se revela en sus trabajos. Así como
hay artistas que se inspiran en lo triste y lucen su genio
en la representación patética <le terribles escenas y espan­
tables detalles-, hay otros para quienes la sencillez graciosa
del asunto y la ligereza elegante »le Ja expresión constitu­
yen las aspiraciones de su talento.
Frecuentemente en las Exposiciones de Bollas Artes, des­
pués de ver los cuadros, hemos tenido la curiosidad de ob­
servar las caras de las personas que los contemplan, y hemos
recogjilo en las fisonomías juicios mudos pero elocuentes,
»pte á veces por lo sinceros nos lian convencido más que los
artículos de la critica. Ante el cuadro de Pía liemos visto
A la gente detenerse, mirar a la eoquetona monea, y obede­
ciendo A la misma sugestión sonreírse con ella. Muchos de los
que contemplaban el cuadro ignoraban seguramente lasdiü-
30 Jimio 1897
LA
cultades «le l;i entonación ile aquella gran musa blanca do las
cortinas y de la figura que, opuesta ;i la luz, se destaca por
obscuro, y no apreciaban el mérito que supone vencer difi­
cultades en la pintura; pero acuella figura extraña, g ra ­
ciosa, elegante y juguetona les era simpática. Esto nos
pasa también ¡i nosotros con la ntosra de (.'(-cilio P ía, que
reproducimos en la primera página.
El laureado artista Salvador Yiniegra, autor del célebre
ella 1ro L a Lendicián ¡Ir lo* campos, tan conocido como ala­
bado, dejando importantes trabajos que cu el Extranjero le
producen no sólo recompensas, sino positivos beneficios,
lia acudido con entusiasmo á la Exposición española, pre­
sentando un cuadro do grandes dimensiones y no pequeñas
dificultades, titulado Ln ! tontería- del /tocio. Esta fiesta an­
daluza característica, que se celebra por Pascua d>- Pente­
costés en la aldea del Bocio en Almonte (Ilu e lv a ), y á la
'pie coneurr j la gente de Triaría llevando on un templete el
célebre estandarte E l sin pecado, está interpretada por el
artista con gran conocimiento del asunto y gran fidelidad
en sus menores detalles. Sin entrar en comparaciones
con otras obras del mismo autor, ni juzgar de los m ayo­
res ó menores méritos que en ellos baya podido alcan­
zar, encontramos muy notable su último cuadro y muy
justa la tonalidad que da al lienzo la luz difusa de la
hora en que el artista lia visto y estudiado la escena.
tjuizás esta misma condición extraña á quien tío tiene
costumbre de verla; pero los artistas, y entre ellos algún
paisista muy notable que lia estudiado muchos cuadros
ti la misma luz, la comprenden y ln celebran sin reserva.
En la página 392 figura la copia de su cuadro.
Ha durado mucho tiempo la falsa idea do que tanto
más se ensalzaba el arte cuanto mas lejano se le suponía
de toda finalidad útil, y se creía una profanación some­
ter al taller del fabricante dedicado a obras do práctica
utilidad las creaciones de pura fantasía de pintores y es­
cultores. Contra esta preocupación protestó Mr. Laborde, afirmando (pie el arte tiene su rula. propia, indepen­
diente de sus aplicaciones; pero cuando se aplica ¡i la in­
dustria humana, lejos de rebajar su misión, se le en­
grandece.
Para nosotros, e! arle industrial consiste en la aplica­
ción de las artos bellas á lu producción de los que gene
raímente llamamos alíjelos de arte, cuyo tipo primitivo
es obra de veril ulero artista, tales como los broncos, los
esmaltes, los tapices y estofas ricas, etc., etc.
Aun ensancha más este concepto la moderna deno
minai-ión de arte decorativo, pues sin excluir c-l in
dustrial, abarca el arte propiamente dicho en cuanto
tiene un fin ornamental y práctico, como sucede á la
pintura de techos, pnnmu.e, etc.
Siempre ha sido injustificada la separación absoluta
entre lo artístico y lo industrial, y tan imposible su des
linde y respectiva demarcación, que no es fácil tarea
lu d e decidir si fueron artistas ó industriales el fundi­
dor de bronce <»uiberti, Benvenuto Cellini, los A rfes y
los Bccerriles simples plateros, Valdivieso y Santillana
vidrieros, y tantos otros cuyos nombres ilustres guarda la
historia de las artes bellas.
En la Exposición I Ti iversal de 1851, celebrada en Lon­
dres, comprendió Inglaterra el secreto «le los triunfos in­
dustriales de Francia, que procuraba, no la baratura de 1"
feo y tosco, sino la do lo bello: y pudo convencerse do la
fecunda eficacia de la educación art istioo-industrial ade­
cuada, y desde entonces la nación inglesa, con la firmeza
y la perseverancia que le son propias, acometió la empresa
de promover dicha educación,y fundo inmediatamente un
departamento ministerial consagrado al fom ento de las ar­
tes aplicadas ú la industria ( Department o f practica! a rt).
y se fundó <-n Marlborough Iloase la gran Escuela Central
(Metropolitan School o f practical art .
Alem ania, Austria c Italia lian hecho grandes progresos
en el mismo sentido, y es de celebrar que la eficaz iniciativa
del Centro de Artes decorativas haya conseguido en España,
entre otras ventajas pura la educación apropiada, lu cons­
titución, dentro de la Exposición general de Bellas Artes, «le
una sección de arte decorativo.
Damos en la página 393 una vista parcial de la instala­
ción de este arte, en que figuraban obras do verdadero
valor artístico, que han sido justamente celebradas, y ob­
tuvieron recompensas del Jurado.
De ellas tratamos en números anteriores, dando á cono­
cer varias de las premiadas. H oy publicamos también en
lu página 400 una reproducción do la arquilla damasqui­
nada do estilo árabe, primoroso trabajo de Manuel Bcristain, digno compañero de los artífices vascongados cuya
artística habilidad para las incrustaciones de oro y plata en
las piezas de hierro y acero han hecho renacer en nuestra
patria la industria importantísima del damasquinado, que
tanto floreció en ¡os pasados siglos por su delicada labor de
ataujía.
Al ver realizados justos anhelos y triunfantes nobles ini­
ciativas en el último Certamen celebrado en Madrid, nos
complacemos en felicitar ú los que han acudido con entu­
siasmo á levantar nuestras industrias del bajo lugar á
que la rutina las condujo, dignificándolas y ennoblecién­
dolas con los prestigios del arte, y creemos oportuno re­
producir el párrafo final de un discreto art. culo del Sr. (ía r­
ela Llam ó que tenemos á la vista: «Podem os, dice, haber
caído en un periodo de postración; pero el arte español no
ha muerto, ponqué es el alma, la esencia «le un gran pue­
blo que, por fortuna, cuenta para guiarle con privilegia­
das inteligencias; cuenta con artistas y artífices dignos de
respeto y consideración, y cuenta con un gran caudal de
energías que, « (informe lo atestigua la sección de indus­
trias artísticas de la actual Exposición, significan grutas
esperanzas y fuentes de cultura y prosperidad para la
patria, a
ILUSTRACION
ESPAÑOLA
Y
AMERICANA
RICC10TI CAUUtAr.DI,
tefe «lelos voluntarios italianos que lucharon en la ¡'tierra
irreeo-turca á favor ile los ¡rrieeos.
El 2 del actual regresó á liorna de su expedición á <4recia
Hiceioti («aribalrli, hijo segundo del celebre Ginseppe Guribaldi. que tan activa parte tomó en las agitaciones y luchas
de Italia, liieeioti, que ha heredado el espíritu aventurero
que llevó á su padreá pelear fuera de su patria, ha man­
dado en la guerra greco-turca á los voluntarios italianos
que fueron á ayu dará los griegos en la campaña tan poco
afortunada para ellos.
El Gobierno helénico parece que ha querido condeco­
rarle con la orden del Salvador, á la que ha renunciado, y
«d Consejo comunal do Atenas le lia nombrado ciudadano
honorario por su comportamiento en la batalla de Domnfclio.
I Ticen de él los periódicos de lralia que ha demostrado
dotes de buen capitán y qué es frió y resuelto, pero que le
falla el fuego comunicativo de su padre.
x.° xxiv — 387
teresante la constituian los destacamentos de las tropas co­
loniales, que, además do su aspecto brillante que recreaba
la vista, tenia para los ingleses la alta .significación del
inmenso poderío de la Gran Bretaña. Los tiradores de
Nueva Gales del Sur, la caballería canadiense, los soldados
de Qiieesland, del Cabo, del Sur de Australia, Trinidad,
Chipre, Malta, Jamaica y Sierra Leona, Guinea, Coylán y
llon g-K on g recorrieron las calles de Londres como escolta
de honor de la Soberana de una nación cuyo vasto imperio
colonial demostraban aquellas tropas con su presencia. En
la página 388 reproducimos el puso do las tropas colonia­
les por delante del Parlamento, la salida del palacio de
Buckingham de S. M. la reina Victoria de Inglaterra
y el paso de la regia procesión por el puente de Westminster.
rain bien incluimos en la misma página el momento en
que el Principe de Gales felicita á su augusta madre unte
el pórtico de la catedral. En aquel lugar, donde ocupaba
una tribuna especial el cuerpo diplomático, se cantó el Te­
deum por un coro de 550 voces, y después el himno nacio­
nal, y recibió la Reina la bendición del Arzobispo de Cantorbery. A la una y cuarenta y cinco minutos de la
tarde regresó al palacio de Bin-kinghani la Reina de
Inglaterra, visiblemente emocionada por la grandiosa
manifestación de cariño de su pueblo.
En la página 389 publicamos el paso de los principes
ingleses y extranjeros, seguidos de la escolla de la In ­
dia, por lly d e Park.
I>, ETCENlil 1. ULAN'o,
capitán tic voluntario* de Filipina*.
A su llegada á Boma, muchos de sus partidarios le hi­
cieron una ruidosa ovación, rodeando el coche que lo con
(lucia y aclamando á L’ iccioti y á los héroes «le Grecia.
o
o o
Entusiasta del general Polavieja, ha venido á la Pe­
nínsula el capitán de voluntar i<-s de R íos Cánovas, en la
provincia de Pnmpanga, D. Eugenio I. Blanco, cuyo
retrato figura en lu página 395.
Al comenzar la insurrección, .su hemiario D. Agustín
Blanco, el héroe dcTulisuy (Batangu*), murió gloriosa­
mente bajo los pliegues de la bandera española: y enton
ces D. Eugenio se aprestó ñ luchar contra los matadores
de su hermano. T u vo varios encuentros con los insu
rrectos tagalos en Batungiis, y al regreso .i España del
general Blanco volvió á la provincia de Pampangu y or­
ganizó 185 voluntarios, uniformándolos y iiinnteniéii(loles de su peculio, y bichó contra las fuerzas rebeldes,
basta que fué llamado por el general Polavieja para
batir a los insurrectos con sus voluntarios en Btilaeán.
En las acciones de Sinacud y Paoiubong se distinguió
como militar aguerrido y experto, y fué herido en el
brazo y muslo derecho de dos 1alazos.
El general Polavieja, apreciando el noble comporta­
miento de este hijo del Archipiélago, tan leal defensor
de España, le ha distinguido muy especialmente; y tal
ha sido el efecto que en el noble corazón de Eugenio
Blanco lian engendrado a piolín« distinciones, que formó
decidido empeño, y asi lo llevó á término, de acompañar
á España al ilustre caudillo.
El capitán de voluntarios que á la defensa de la mu
dre España ha consagrado su fortuna, su persona y la
sangre de sus venas, lia presentado una instancia renun­
ciando á toda recompensa.
No encontramos adjetivos que califiquen esta lealtad y
esta abnegación, pues todos los usados nos parecen pálidos
ante la brillantez de los hechos.
o
o o
EL JÜIULKO !>K LA REINA VICTORIA.
Fon estricta sujeción al programa oficial do las fiestas,
cuyos menores detalles se habían determinado minuciosa­
mente, se ha celebrado en Londres el Jubileo de diamante
de la reina Victoria.
Sesenta unos de un reinado en el que la Gran Bretaña lia
tenido la fortuna de ver aumentarse su importancia, des­
arrollarse su progreso y afirmarse su prosperidad, justifican
plenamente el unánime entusiasmo con que los pueblos de
distintas razas y religiones diversas se lian identificado
paita aclamar ú la Soberana do tan venturoso Imperio en
tan solemne ocasión.
La prensa diaria lia tratado estos días de acontecimiento
tan importante, dando á conocer los magníficos festejos ú
medida que se lian ido celebrando, y seguramente son co­
nocidos de nuestros lectores sus detalles todos, por lo cual
únicamente en breve sintc-sis habremos de recordarlos,
como comentario á los grabados que del Jubileo publicamos
en las páginas 388 y 389. El domingo 2J. aniversario do la
elevación al trono de la Gran Bretaña de la reina Victoria,
inauguróse oficialmente el Jubileo con una solemne función
religiosa en la catedral de San Baldo, de Londres.
La víspera efectuó la guarnición de W indsor una mag­
nifica retreta, á cuya fiesta militar acudieron cerca de
20.000 londinenses. El Duque de Connaiight mandó las
fuerzas, compuestas de 6.000 hombres, y por la avenida de
Enrique V I I I se dirigieron al castillo. Las músicas de todos
los cuerpos de la guarnición tomaron parte en la retreta,
y al ritmo de sus militares marchas desfiló rápidamente,
como fantástica cabalgata, la brillante com itiva, destacán­
dose de las sombras de la noche los variados colores de los
uniformes y los destellos de las corazas, cascos y armas,
al movible resplandor de las antorchas.
Desde su residencia do Windsor se trasladó S. M. el
dia 21 al palacio de Buckingham, y obtuvo durante todo el
tránsito una continua ovación, pues no cesaron un mo­
mento las entusiásticas aclamaciones. El 22 fue el día so­
lemne por excelencia, pues en él se efectuó la Leal proce­
sión, para la cual no solamente el pueblo de Londres, sino
las comarcas todas del extenso Imperio británico, habían
preparado !u huís completa manifestación de su lealtad v
de su cariño y los más grandes esplendores de las fiestas.
Desde el palacio de Buckingham basta la catedral de San
Bable se dirigió la regia comitiva con inusitada pompa,
frenéticamente aclamada la Reina, y celebrado con unáni­
me aplauso c-l imponente y lujoso cortejo. L a nota más in­
ENTIERRO I'1-:I.
ENERAI. SANCHEZ DREGTA.
El sábado 19, poco después de mediodía, falleció en lu
Cornña el general D. José Sánchez Bregua, después de
una larga enfermedad que Luce tiempo venia minando su
existencia. N o por muy esperada causó menor efecto la
noticia de su muerte, y el pueblo coruñés, que le profesaba
gran cariño y gratitud por los beneficios que del General
recibiera, ucudió á la casa mortuoria á dar testimonio de
su sentimiento, cubriéndose los pliegos de millares de lir
mas de todas las clases sociales confundidas en un mismo
dolor.
Nació D. José Sánchez Bregua en Corulla, el 15 de Sep­
tiembre de 1818, do modesta fam ilia, y cursaba sus estu­
dios de Letras cuando en 1830 le tocó la suerte de soldado.
Tomó parte en la primera guerra civil carlista, y en ella
l'ué ganando sus empleos hasta el de sargento primero, que
desempeñaba en el regimiento de Caballería de Albuera
cuando terminó la civil contienda.
En 1844 marchó á Filipinas con el empleo de alférez,
donde prestó excelentes servicios, entre los que se cita el
hecho de haber evitado con gran actividad y energía un
desembarco de moros piratas: seis años permaneció en (¡I
A rol ii pié lago, y á los dos de su regreso á la Península as­
cendió á teniente por antigüedad, en 1852, y á capitán en
1854 por los servicios prestados á las inmediatas órdenes
del Capitán general de Cataluña. En los dias 14, 15 y 16
de Julio de 1856 ganó por su extraordinario comportamien­
to , y en las operaciones contra la plaza de Zaragoza, el
grado de comandante.
Los restantes empleos, hasta el de brigadier, los obtuvo
por sus especiales servicios en el Ministerio de la Guerra,
donde ingresó en 1858, tanto en el negociado de Campaña
durante la guerra de A fric a , como después á las órdenes
de los generales Zahala, Córdova, y especialmente de
O 'I'ónneíl, que tenia en Sánchez Bregua gran confianza,
pues no solamente acertaba á desarrollar los pensamientos
militares del caudillo de A fric a , sino sus planes políticos,
cuya síntesis recuerda un colega que publicaba en el D ia ­
rio de Barcelona con el seudónimo de Ruperto, que por
entonces alcanzó gran fama.
Cuando en 1868 v o lv ió al .Ministerio de la Guerra, fué
destinado, siendo ya brigadier, do je fe de Estado Mayor
general al ejército de operaciones de Andalucía, y en tal
concepto asistió á la rendición de Cádiz y al ataque de Má-
L O N D R E S . — .JUBILEO DE L A R E I N A V I C T O R I A
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LA KEIN VH KTlilKXlio LA I- ELI» I I ACIÓN DEL l'ltÍM. II'E l'K ti AI.Kfc DESPUES DE LA CK1U5MOMA RELIGIOSA EX L VCATEDRAL l'K SAN l'AIÜ.i
S, M. LA KKIXA VKT'nilIA SALIENDO DEL I'ALACIO mí UITCK1NMIIAM.
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DESDI LE l’ K LA ESCOLIA DE LAS COLONIAS I’oR DELANTE DEL I'Al. LA .MENTO
LA REGIA COMITIVA PASANDO Kl. 1‘URXTK OH WKSTMINS |ER.
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300 — x.° xxiv
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Inga. La mayor parte de las proclamas del general en je fe
eran obra de Sánchez Bregua, y en todas ellas era de cele­
brar el vigor de concepto expresado en frases tan enérgicas
como concisas.
Esta campaña le valió el ascenso ñ mariscal de campo v
el destino de subsecretario del .Ministerio de la (hierra.
Grande era el afecto y la consideración con que el gene­
ral Prim le distinguía, V en tanto estimaba sus servicios
que le propuso para la gran cruz de Curios 111, y le de­
signó como candidato pura la cartera de ( ¡nerra. Kn la in­
surrección del arsenal de Ferrol, que logró dominar, con­
trajo nuevos méritos, que le elevaron al empleo de teniente
general, y un ano después, el recluta de 18.'¡0 ora ministro
de la Guerra.
I’oseia el veterano General á su fallecimiento la cruz de
San Fernando de primera clase, la de oficial y comendador
de la Legión de Honor de Francia, la banda de Carlos I I I ,
las grandes cruces rojas del Mérito M ilitar, del Mi-rito na­
val y de San Hermenegildo.
En la página 31U1 de este número publicamos una repro­
ducción fotográfica del entierro del general Sánchez Bre
gua, que se efectuó el 21 del actual. Pes ie las primeras
horas de la mañana, una inmensa concurrencia ueudió ó
orar ante el cadáver; algunas mujeres llevaban velas para
colocarlas en la capilla ardiente, y muchas de (illas lo besa­
ban ios píes. Iliciéronselo honores de Capitán general eon
mando en plaza, y acudieron al duelo el Ayuntamiento en
corporación eon los inaceros y el pendón de la ciudad, y
comisiones de todos los centros y corporaciones, y sin re­
presentación oficial, pero por el propio derecho de su ca­
riño al finado, todo el pueblo de la Corulla, pues, nomo dice
un periódico de la localidad, « la ciudad querida de su co­
razón» quiso rendir al insigne patriota los últimos tributos
de su cariño, porque el pueblo no olvidaba que, debido
á la prudencia de su querido />. ./»w, se economizaren en
memorables fechas derramamientos do sangre que hubie­
ran llevado el luto al alma de muchas familias.
El duelo se despidió al lina! do la calle que lleva el nom­
bre del ilustre finado, y colocado entonces el féretro en un
furgón, v escolta lo por una sección de Caballería y los ca­
rruajes de la familia y amigos, filé conducido á <deiros.
En to los los pueblos del tránsito salían los aldeanos á
saludar al triste cortejo, y en el panteón de fam ilia de
Oleiros recibió el veterano general Sánchez Bregna cris­
tiana sepultura.
QüBUXtCA (V IZ C A YA ): cor.Kuio DK SEQCXDA e n s e ñ a n z a ,
BAJO I.A ADVOCACIÓN DE MIES I HA SEÑORA DE I.A COXSol.ACIÓN.
Á c a u c o me u is p a d r e s AC.CSTisos.— ( V . nnso el grabarlo de
la página 391»y el articulo ríe Ib F. F. F. en la 397.)
o
o o
I). ECL0U10 CERNERA V R flZ.
Figura en la página 397 el retrato del muy reputarlo
doctor D. Eulogio Cervera y Ihliz, cuyos conocimientos en
Medicina y especial habilidad en los trabajos quirúrgicos
más difíciles han colocado su nombre, á grnndisima altura
entre los que se consagran á la ciencia en beneficio do la
humanidad.
Desde sus primeros años se reveló la capacidad inte­
lectual del Pr. Cervera y su infatigable amor al estudio.
Sólo notas de sobresaliente y notable obtuvo en ellos, y en
la carrera de Medicina ganó ocho premios por oposición y
el del doctorado.
Brillantes fueron sus ejercicios en las oposiciones ¡i cá­
tedras en que tomó parte, siéndole aprobadas por unanimi­
dad las que hizo á la de Patología quirúrgica do Cádiz.
Por oposición también había sido alumno interno de la
Facultad do Medicina de Madrid y médico de Sanidad Mi
litar, cargo que ejerció en el Hospital militar de esta corte.
Lleva veintitrés aflos de práctica profesional, en los cu a
les tres fu e médico militar, seis profesor clínico del (.'ole
gio de San Carlos, y catorce director de la Casa de salud de
Nuestra Señora del Rosario y del Instituto de Cirugía
Encinas, donde continúa, habiendo dirigido la instalación
de la sala de operaciones, que consideran la primera de
España, los Anales de, la li’ iil Academia do Medicina y las
obras de operaciones del catedrático de Zaragoza Pr. Arpa!,
y det Pr. Adata, do Sevilla. En la actualidad es también
profesor del Instituto Rubio.
No so ha limitado el Pr. Cervera á la práctica de su pro­
fesión, en la que tan brillantes resultados lia logrado obte­
ner, sino que so ha dedicado también al periodismo profe­
sional, como redactor de la Perista -C rsjirrialidades y Pe­
rista, clínica de hospitales, y Iva publicado monografías y
artículos de cirugía que han reproducido los periódicos ex ­
tranjeros.
Comisionado por el Gobierno fué á Berlín para estudiar
el tratamiento de la tuberculosis por el Pr. Koeh.
EE. ÜC. DE XORTE-AMERICA.
Instalación para tu calefacción eléctrica en la Compañía explotadora
de la fuerza motriz do tas cataratas dol Niágara.
La Compañía norteamericana The N iñeara F a llí Pon er
Company ofrece tino do los más interesantes estudios res­
pecto de la calefacción eléctrica.
El edificio do la Compañía, cuyo aspecto exterior es muy
hermoso y en cuya arquitectura lia presidido el estilo árabe,
se divide interiormente en el departamento del dinamo y
las oficinas, y esta división ha hecho necesarias dos series
de calentadores. La de las oficinas tiene un circuito secun­
dario de 1Ü0 volts, y en ellos se emplea una fuerza do
cerca de 1Tú caballos para los caloríferos de modelo ame­
ricano; pero generalmente no funcionan torios ni mismo
tiempo, dependiendo su mayor ó menor consumo de las
condioiones de la temperatura. El despacito del superinten­
ILUSTRACIÓN
ESPAÑOLA
30 .Trxm 1807
V AMERICANA
dente Mr. Lincoln tiene dos baterías de 7 caballos cada
tina, y ambas son necesarias para dar confort á la habita­
ción cuando la temperatura está á cero.
En el Irreal del dinamo hay ló caloríferos, en tres circuitos
de á cinco, y cada circuito tiene 200 caballos de fuerza. Se
calcilla que en el local se necesita fuerza de TU'• caballos.
Como puede juzgarse por estos datos, la Compaflia explota­
dora de la fuerza motriz de las cataratas del Niágara puede
permitirse el lujo do gastarla en las aplicaciones de la ca­
lefacción; pero el grandísimo consumo de electricidad que
exige no permite considerar como resuelto, ni mucho me­
nos, el problema de la calefacción eléctrica mientras no sea
más barato su coste. (Véase la pág. 397.)
C a iu .os L n s d e t V K N fA .
LAS T E R MOP I L A S .
'ESTIBIOS DE HISTORIA CHUECA. )
i n j e r t a s a r d i e n t e s , la s T e r m o p i l a s ,
e s t r e c h á b a n s e h a s t a id p u n t o d e t e n e r
/* ‘
^ ' s ó lo q u i n c e m e t r o s d o l a r g a s , c o n d o s
b o q u e te s c u in o A n íl l e l a y A I p e ñ o s , p o r
l ’’o »-'s c u a l e s «v
a X»»*
d u r«I»«*
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p e n a s Pp 'u
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í a |<uuui
pasar
I*-.
A
u n c a r r o . A m a y o r a b u n d a m i e n t o , lo s
O g r i e g o s h a b ía n r e h e c h o su d e fe n s a m a te r ia l y r e c o n s tr u id o u n m u r o a r r u in a d o al b o r ­
d e t r a n q u ilo d e u n a fu e n t e c la r a . K 1 e jé r c it o
h e le n o a c a m p a d o e n la s T e r m o p ila s s e c o m ­
p o n ía d e l.U H I m a n t e n io s , l 2 0 U á r e a ile s , 2 UU g u e ­
r r e r o s d e F l i o n t e y S U d e A b i c e n a , TOO t e s p i o s ,
4 0 0 t é b a n o s , 1 . 0 0 0 fo c e o s : p e r o e n t r e t o d o s e llo s r e ­
s a lt a b a la fa la n g e d e lo s 3 0 0 e s p a r t a n o s d ir ig id o s
p o r L e ó n id a s . L a v o c a c ió n a l m a r t ir io lo s p o s e ía
p o r c o m p l e t o , y la s e g u r i d a d i n e f a b l e d e u n s a c r i ­
fic io p o r l a p a t r ia la t ía e n s u s a lm a s . E r a n a q u e llo s
h o m b r e s , n o 3 0 0 h é r o e s , 3 0 0 m á r t ir e s . P e r o su m a r ­
t ir io s e d ife r e n c ia d e l m a r t ir io r e lig io s o , d e l m a r ­
t ir io c r is t ia n o , ta l c o m o n o s o tr o s lo c o m p r e n d e m o s ,
e n q u e n o t ie n e lo s c a r a c t e r e s d e r e s ig n a c ió n y d o
c o n f o r m id a d r e c o n o c id o s e n é s t e , s in o q u e , d e s ­
p u é s fie a c e p t a r c o m o r e s u lta d o m a t e m á t ic o d e s u s
e s fu e r z o s la r o t a y la m u e r t e , p e le a c u a l si h u b ie r a
d e c o n s e g u i r a l c a b o u n l a u r e l d e t r i u n f o e n lo s
e m p e ñ o s d e l c o m b a te . N o s e p a r e c e , n o , el m á r tir
d e la s T e r m o p i l a s a l m á r t i r t i c l o s c i r c o s . A q u é l
n o a l a r g a l a g a r g a n t a i l e m o d o a l g u n o á la c u c h i l l a
d e l o s s a c r i f i c a d e r o s , n i a g u a r d a la f i e r a s o b r e x c i ­
t a d a p a r a d e v o r a r l o : s t ile , r e t t i, c o i » b a t e , in a b a , y a l
f i n m u e r e c o n l a s o n r i s a e n lo s l a b i o s , s i , c o n la
tr a n q u ilid a d e n e l a lm a , c o m o u n a e s t r e lla q u e se
a p a g a p o r su p r o p io e n fr ia m ie n t o , fe n e c ie n d o d e
m o d o n a tu ra l y n o v io le n t ís im o , p re s e n ta n d o d e
g r a d o la v id a e n a r a s d e la lib e r t a I \ d o la p a t r ia ,
d e s p u é s d e h a b e r h e c h o q u e un e n e m ig o m u y fo r ­
m id a b le y m u y n u m e r o s o la c o m p r a s e m u y c a r a y
á c o s ta d e su p r o p ia v id a . E l s a c r ific io d e la s T e r ­
m o p i l a s q u e d a e n la m e m o r i a h u m a n a e s c r i t o y
c o n s a g r a d o , p o r q u e r e p r e s e n t a y s ig n ific a e l t r iu n fo
d e la m o r a l s o b r e la f u e r z a .
m a n o s e l a r m a f o r ja d a p o r lo s s u y o s a l fu e g o d e
lo s la r e s , e n e l a lm a la im a g e n d e s u b o g a r y d e su
p a t r i a , p o r la s v e n a s , e n a r d e c i é n d o l a s , m á s q u e l a
s a n g r e y la v id a , e l s e n t im ie n t o d e la lib e r t a d , y
e n lo p o r v e n ir , a u n c o n ta n d o c o n la m u e r t e s e ­
g u r a , e l s u e lo n a c io n a l p a r a r e c o g e r a m o r o s o y
p r ó v id o s u s h u e s o s , la h is t o r ia n a c io n a l p a r a e n ­
g r a n d e c e r y g lo r ific a r su s n o m b r e s .
1I I .
L o s g r ie g o s m o s tra ro n c u á n to s re s o rte s g u a rd a
u n a v e r d a d e r a l i b e r t a d p a r a m o v e r la s h u m a n a s
v o lu n ta d e s . L e ó n id a s q u e d ó a c la m a d o c o m o je fe
s u p r e m o y g e n e r a l í s i m o e n t r e la s i n t i m a c i o n e s d e
.le v je s d e s p r e c ia d a s y r e íd a s p o r q u ie n e s h a b ía n
ju r a d o m o r i r d e s p u é s d o m a t a r s o b r e la s a r a s d e
s u G r e c ia . C in c o d ía s e s t u v o e l d é s p o t a e s p e r a n d o
á «p ie lo s lib r e s s o r in d ie r a n , h e r id o s e n su im a g i­
n a c ió n p o r la s u p e r io r id a d in c a lc u la b le d e l n ú ­
m e r o y o fu s c a d o s e n su in t e lig e n c ia p o r la g r a n ­
d e z a e n o r m e fie l d e s p o t is m o . H u r la d o s s u s c á lc u lo s ,
y v i e n d o c ó m o s e m a n t e n í a n f ir m e . s e n s u s h o n d o s
s e n t im ie n t o s y e n s u s a lt a s f o r t a l e z a s , a t a c ó a l
q u in t o d ía , y a ta c ó v a lié n d o s e d e la t lo r d e s u e j é r ­
c ito , v a lié n d o s e d e lo s in e d a s . T o d o s q u e d a r o n
m u e r t o s e n a q u e l e s f u e r z o : p e r o la p o s t e r i d a d n o
s a b e lo s n o m b r e s d e a q u e l l a s g e n t e s c o n t r a r i a s á
( ¡ r e c i a , y la H i s t o r i a n o a l a b a s u s a c r i f i c i o c o m o
a la b a e l s a c r ific io h e le n o . M á r t ir e s d e l d e s p o t is m o ,
m u r i e r o n s i n p r e m i o y s in g l o r i a , c o m o p u d i e r a n
m o r i r lo s s a b u e s o s e n lo s in c id e n t e s d e u n a c a c e r ía ,
ó la s f i e r a s e n i o s v a n o s a l a r d e s d e u n c i r c o . L a
f a m a s ó l o t i e n e l a u r e l e s [t a r a l a l i b e r t a d . J e r j e s ,
m a r a v illa d o p o r c o m p le t o d e a q u e lla in e s p e r a d a
r e s is t e n c ia , s e d e s a s ió d e su g u a r d ia p e r s o n a l. H a ­
b ía e n e l e jé r c it o u n a fa la n g e lla m a d a d e i n m o r t a ­
le s p o r h a b e r p a s a d o , c o m o s i fu e r a n in c o m b u s ti­
b l e s , á s a l v o e n t r e la s l l a m a r a d a s v o r a c e s d e c i e n
c o m b a te s a m u e r te . E s ta fa la n g e m a n d ó , s e g u r o d e
« p i e v o l v e r í a c o n la v i c t o r i a , y t o d o s l o s i n m o r t a l e s
m u r i e r o n a l p i e f i e l o s e s p a r t a n o s e n e l p o l v o f i e la s
T e r m o p ila s . U n a fu e r z a b ie n s u p e r io r á l a fu e r z a
b r u t a , u n a g r a n d e in t e lig e n c ia t á c t ic a s u s te n ta d a
p o r u n e fic a z é in te n s o a m o r p a t r io d e s c o n c e r t ó al
e n e m ig o fio la h u m a n id a d y s a lv ó e n a q u e l e n c u e n ­
t r o , a u n q u e d e s g r a c ia d ís im o , fe c u n d o , e l h u m a n o
p r o g r e s o . L a t á c t ic a e s p a r t a n a , t á c t ic a d e m o n t a ñ a ,
in c o m p r e n s ib le p a r a q u ie n e s h a b ía n c o m b a t id o y
c a m in a d o ta n to p o r lo s d e s ie r t o s , c o n s is t ía e n fin ­
g ir u n a r e tir a d a , y a tr a y e n d o a l c o n tr a r io e n s o b e r ­
b e c id o p o r lo r á p id o d e su t r iu n f o á u n a t r a m p a
b ie n f á c i l , a p l a s t a r l o e n e l a b i s m o d o n d e h a b í a
c a íd o . N o s e lo g r a b a n e s to s r e s u lt a d o s s in e x t r a o r ­
d in a r ia ' h e r o ic id a d e s , y n o s e h a c ía n e s ta s h e r o ic i­
d a d e s s in o á c o s ta d e s a c r ific io s e x t r a o r d in a r io s .
L o s g r ie g o s h a b ía n s u c u m b id o c a s i t o d o s e n a q u e ­
l l o s e n c u e n t r o s . N o q u e d a b a n i n t a c t o s m á s ( p í o lo s
L O B O T o c io s e n c a r g a d o s d e v i g i l a r l a s s e n d a s y l o s
a t a j o s d e l a m o n t a ñ a c o n l o s B ill) e s p a r t a n o s a d s c r i ­
to s al p o s tr e r s u p r e m o e s fu e r z o .
IV
II.
.J e r jo s c r e í a q u e , p r e s e n t a n d o t a l n ú m e r o d e
c o m b a tie n te s c u a l p r e s e n ta b a su I m p e r io , c o r r e ­
r ía n lo s g r ie g o s a m a n e r a d e a n im a le s a c o s a d o s p e l­
e l o je o \ p o r la c a z a . N o le c a b ía e n la m e n te q u e
c i u d a d e s p e q u e ñ a s , c o m p u e s t a s d e c i u d a d a n o s s in
c e t r o y s in c o r o n a , r e p ú b l i c a s m e r c a n t i l e s y c o l o ­
n ia le s t ic m e r c a d e r e s , d e m a r in o s , d e fa c t o r ía s p a r a
e l c a m b io , y n o fo r t a le z a s p a ra el c o m b a te , d o n d e
l o s a r t i s t a s y l o s p o e t a s , y l o s r a p s o d a s , y lo s a e d o s
t a ñ i a u e l a r p a c u a s i f e m e n i l d e t o d a s L is a r t e s , f o r ­
já n d o s e m á s b u r ile s q u e a r m a s , p u d ie s e n r e s is t ir á
u n I m p e r io r e p r e s e n t a n t e d e la fu e r z a , o r g a n iz a d o
en m ilic ia , d ir ig id o p o r g e n e r a le s c e r c a n o s á ro y e s ,
c o n s u m o im p e r a n t e c o m o é l , q u e s e a s e m e ja b a á
lo s d i o s e s e n o m n i p o t e n c i a , y q u e ‘m a n d a b a s u s
e s c la v o s m e c á n ic a m e n t e a l c o m b a t e y á la m u e r t e ,
c u a l s i fu e s e u n a c ie g a fu e r z a d e la m is m a N a t u ­
r a l e z a . C r e í a m á s a ú n e l M o n a r c a : e n s u s h á b it o s
d e a m in o r a r la s r e p ú b lic a s y e n c a r e c e r la s m o n a r ­
q u ía s , c r e ía lo s g r ie g o s p o r t a l m a n e r a s u s c e p t ib le s
á la c o m p e t e n c ia y á la r i v a l i d a d , a s í c o m o in c a ­
p a c e s d e c o m ú n e s fu e r z o , q u e lo s c o n s id e r a b a in ­
h á b ile s p a r a d a r s e d e la n t e d e l p e l i g r o m is m o u n
j e f e m ilit a r y s o m e te r s e á su d ir e c c ió n y a u t o r i­
d a d . E l d é s p o t a , n a t u r a l m e n t e , n o c o m p r e n d í a la s
d if e r e n c ia s r a d ic a le s e n t r e la lib e r t a d y e l d e s p o ­
t i s m o . I g n o r a b a , e n s u s o b e r b i a , ' p í o m i e n t r a s lo s
e s c la v o s c o m b a tía n s ó lo p o r m ie d o á é l, c o n fu e r ­
z a s m e c á n ic a s y s in n in g u n a fu e r z a m o r a l, te n ía n
lo s g r ie g o s b a jo s u s p ie s la p r o p ia t ie r r a , e n su s
I m p o s ib le a s í to d a r e s is te n c ia c o n tr a n ú m e r o
ta n e x c e s iv o d e c o n t r a r io s s u p e r io r e s e n fu e r z a .
L e ó n id a s c o m p r e n d ió q u e h a b ía lle g a d o la h o r a
s o le m n e d e l s a c r ific io y q u e le t ir a b a y a d e lo s c a ­
b e llo s la m u e r te . H a b ía s e p r e p a r a d o á e s ta in m o ­
la c ió n d u r a n t e m u c h o s d ía s , c o m o s e p r e p a r a b a n
lo s jó v e n e s a t le t a s á lo s ju e g o s ís t m ic o s y o l ím p i ­
c o s . A l v e r lo s c o n s u s la n z a s d e o r o e n e l p u ñ o ,
s u s e s c u d o s r e v e r b e r a n d o la c la r a lu z d e l c ie lo en
su b ra z o , á la c a b e z a su c o ro n a d e v e r d a d e r o s h é ­
r o e s , la m u lt ic o lo r c im e r a , e n a c t it u d e s a r t ís t ic a s , ó
m e jo r d ic h o , e s c u lt ó r ic a s , lo s d ir ía is d io s e s t a lla ­
d o s p o r e l c i n c e l « l e l-’ i d i a s , y v e n i d o s e n f a l a n g e
a r m o n io s a p o r u n a e s p e c ie d o a n im a c ió n á e llo s
c o m u n ic a d a d e s d e la s c u m b r e s id e a le s d e u n a in ­
m o r ta l p o e s ía . L o c ie r t o e s q u e a q u e llo s 3 0 0 e s ­
p a r ta n o s p o d r á n h a b e r s e n t id o e n e l s u p r e m o tr a n ­
c e t o d o s l o s i n s t i n t o s d e c o n s e r v a c i ó n q u o a s a lt a n
á la s e s p e c i e s e n s u s c o m b a t e s p o r l a v i d a , y h a ­
b r á n u s a d o to d o s a q u e llo s m e d io s d o h o r r o r p o r
e l o d io s u g e r id o s e n la g u e r r a y e n la p r o p ia d e ­
fe n s a ; m a s la s u b lim id a d in c o n t e s t a b le d e l s a c r ifi­
c i o y la g r a n d e z a i n c r e í b l e d e l i n s t a n t e l o s h a
t r a n s fig u r a d o e n t é r m in o s d o a p a r e c e r c o m o u n
id e a l in e x t in g u ib le a n te la m e m o r ia y la c o n c ie n ­
c ia h u m a n a . M ió s e d e s d e lo s p r im e r o s e n c u e n t r o s
l a s u p e r io r id a d e n t r e u n a t á c t ic a y o t r a tá c t ic a , e n ­
t r e u n a s t i r in a s y o t r a s a r m a s , e n t r e u n a c i v i l i z a ­
c ió n y o t r a c iv iliz a c ió n . M ie n t r a s e l a s iá t ic o d e s p e ­
d ía s u s llo c lla s á b u lt o y e n m o n t ó n , n o s o p e r d ía
d e l g r ie g o u n a la n z a d a . C u a n d o la s la n z a s , a p u r o
c o m b a t ir , s e h a b ía n r o t o , d e s p u é s d e h a b e r e n s a r -
30 J c x io 1897
LA
t a d o y m u e r t o e n e m i g o s á m i l l a r e s , v a l i é r o n s e lo s
g r i e g o s d e s u s c o r t a s y e f i c a c í s i m a s e s p a la s . C u a n ­
d o la s e s p a d a s t a m b i é n s e h a b í a n m e l l a d o e n lo s
h u e s o s e n e m i g o s , c o m b a t i e r o n c u e r p o ¡i c u e r p o .
L e ó n id a s e n s e ñ ó la c o lin a d o n d e t o d o s h a b ía n d o
s u c u m b ir c o r n o u n a ra r e lig io s a , c u y o fu n d a m e n t o
e s t a b a e n la p a t r i a y c u y o d o s e l ó s o l i o a ll á e n l o s
c i e l o s . A l a s d i e z d e l a m a ñ a n a i b a n l l e g a n d o lo s
p e r s a s , q u e h a b ía n g a n a d o la s a lt u r a s , a l b o q u e t e
d e la s T e r m o p i l a s . E l h é r o e « l i j o á l o s s u y o s q u e n o
t e m b la r a n , p u e s to d o s a l d e s p e d ir s e d e su E s p a r ta
d ije r o n e n te s t a m e n to su v o lu n t a d ú lt im a y n o m ­
b r a r o n s u s r e s p e c t iv o s h e r e d e r o s . Y a s o la m e n t e le s
q u e d a b a m o r ir p o r su (¡r e c ia . A p e n a s h a b ía d ic h o
e s t o , c u a n d o u n d a r d o l o d e r r ib ó p o r t ie r r a y le
a r r a n c ó la v id a . E l a lie n t o ú lt im o d e s u s la b io s y
e l p r i m e r v u e lo d e su e s p ír it u s i r v i ó p a r a e n a r d e ­
c e r á lo s s u y o s . T o d o s c r e y e r o n q u e a q u e l s u s p ir o
le s a c a r ic ia b a la s s ie n e s y q u e a q u e l e s p ír it u lo s
d i r i g í a e n lo s a ir e s a l s a c r ific io . L o c ie r t o e s q u e
c u a t r o b a t a lla s t r a b a r o n lo s
e s p a rta n o s a lr e ­
d e d o r d e l c a d á v e r d e L e ó n id a s , y e n la s c u a tr o b a ­
t a lla s á u n a s a lie r o n t r iu n fa n t e s . E l n ú m e r o , s ó lo
e l n ú m e r o , q u e s u b í a « l e la s r i b e r a s y b a j a b a « le
la s c u m b r e s á m o d o d e l a n g o s t a s y d e m o s c a s , r o ­
d e a n d o á lo s v e n c e d o r e s , « lió c u e n t a d e t o d o s e llo s .
L a h o r d a o r ie n t a l v e n c ió p o r u n a fa ta lid a d m e c á ­
n ic a , im r a m e n te m e c á n ic a , e n a q u e l e n c u e n tr o , á
la s a b ia y lib r e fa la n g e : p o r o é s ta d e r r ib ó e n e l
s u e l o 2 9 .1 )0 0 b á r b a r o s .
V.
J o r je s p u s o e n u n a c r u z e l c a d á v e r d e L e ó n id a s .
; A h ! e s a s c r u c e s a lz a d a s p o r lo s c a m in o s « le la H i s ­
t o r i a r e s u l t a n , e n l a s p e r s p e c t i v a s « le l o s t i e m p o s \
e n lo s ju ic io s d e la p o s t e r h la d , la s c u m b r e s « le í h u ­
m a n o e s p í r i t u . E n la c r u z d e l h é r o e L e ó n i d a s , e n
l a c r u z d e l d i v i n o m á r t i r C r i s t o , e n la c r u z d e l
s ie r v o E s p a r t a d ), s e b a r e d im id o e l h u m a n o lin a je
y s e h a n c o n d e n s a d o la s m a s a lt a s r e v e l a c i o n e s d e l
a lm a h u m a n a y lo s m á s s u b lim e s p r in c ip io s d e l
p r o g r e s o u n iv e r s a l. E llo s s o n , lo s c r u c ific a d o s , n u e s ­
t r o s r e d e n t o r e s , p o r h a b e r s e o f r e c id o e n h o lo c a u s to
y h a b e r m u e r t o e n la c r u z , u n o s p u r a q u e t u v ié r a ­
m o s p a t r ia , o tr o s p a r a q u e t u v ié r a m o s a lm a , to d o s
p a r a q u e t u v ié r a m o s lib e r t a d . E n e l s a c r ific io d e
L e ó n i d a s s e lia n i n s p i r a d o c u a n t o s l ia n c o m b a t i d o
c o n e l a r m a d e u n a i d e a c o n t r a lo s b á r b a r o s d e c r e ­
t o s y c o n t r a la s t e r r i b l e s i m p o s i c i o n e s d e l a f u e r z a .
E l g r ie g o m o d e r n o , q u e p e le a r a c o n tr a e l m o n g o l
m u s u lm á n , y lo s e s p a ñ o le s q u e d e s d e la s r u in a s d e
Z a r a g o z a y d o G e r o n a s a lv a r a n a l m u n d o d e l c e s a r is m o y s u s r e a c c io n e s , r e p it e n y r e p r o d u c e n tr a s
ta n to s tie m p o s e l e je m p lo d o L e ó n id a s y su r e d e n ­
t o r s a c r i f i c i o , l ’ o r e s o h a s t a e n u n a f r í a c l a s e « le
R e t ó r i c a lo s o j o s s e o s a r r a s a n « l e l á g r i m a s y o s s a l t a
e l c o r a z ó n e n e l p e c h o a l o ir la in s c r ip c ió n p u e s ta
p o r lo s g r ie g o s s o b r e lo s r is c o s s a c r o s q u e fu e r a n
tú m u lo d e s u s h é r o e s : « C a m in a n t e , v é á d e c ir a
E s p a rta c ó m o h e m o s m u e rto a q u í to d o s p o r o b e d e c e r s u s s a n ta s le v e s .»
E m il io C a s t e l a r .
A O T O L E S
C A B A L L E R O S .
s e a la r m e n d e l t ít u lo lo s c ó m ic o s ,
'"('/■V c a n t a n t e s y d e m á s c o m p o n e n t e s d e
..
e s o q u e s e l l a m ó a n t i g u a m e n t e g e n te
. \(q cle la r a m p a ; p o r c a b a l l e r o s l e a t e n g o
:l tQ d o s t a s q u e n o h a y a n f a l t a d o , n i
fa lt e n ( n i l o p e r m it a D io s ) á la s le y e s
' o K d e l h o n o r , q u e lia n d e b i d o a p r e n d e r e n
m il c o m e d ia s d e c a p a y e s p a d a ....
P e r o a l t i t u l a r e s t e t r a b a j o d e h o y a ctore s
c a b a lle ro s , m e r e f i e r o á l o s p a r t i c u l a r e s q u e ,
s in h a b e r h e c h o n u n c a p r o fe s ió n n i c a r r e r a d e l
a r t e d e h a c e r c o m e d ia s , s e h a n d e d ic a d o «le a lg u ­
n o s a ñ o s á e s ta p a r t e á r e p r e s e n t a r la s , a u m e n ta n d o
e l n ú m e r o d e lo s b u e n o s a c to r e s , q u e ta n ta fa lt a
n os h acen .
D e d o n d e r e s u l t a «1 v i e n e á r e s u l t a r q u e m á s
b i e n d e b i e r a d e c i r , a l f r e n t e d e e s t a s l í n e a s , ca ba ­
lle r o s a ctores.
E s in d u d a b le q u e la a fic ió n á r e p r e s e n t a r s e h a
d e s p e r ta d o , y m u y v iv a , e n t r e p e r s o n a s d e la b u e n a
s o c ie d a d . D ía z d e M e n d o z a , M e d r a n o , E s c o s u r a ,
G a r c ía O r te g a , L a r r a y o tr o s v a r io s s e lia n im p r o ­
v is a d o c ó m ic o s , y e l p ú b lic o le s lia r e c o n o c id o e n
s e g u i d a t í t u l o d e t a le s y l e s l i a a n i m a d o c o n a p l a u ­
s o s y o v a c io n e s .
C a s i p u e d e a s e g u ra rs e q u e e s ta v o c a c ió n r e p e n ­
t in a d e m u c h a s p e r s o n a s c o n o c id a s e n lo s m e jo r e s
c i r c u i o s d e l a s o c i e d a d e s u n s ig n o de los tiem p os .
E n E s p a ñ a , la s c a r r e r a s s o n l a r g a s d e s e g u i r y
ILUSTRACIÓN
ESPAÑOLA Y
AMERICANA
p r o d u c e n p o c o . L o s e m p le o s q u e d a e l E s ta d o s o n
c o s a p a s a je r a y t r a n s it o r ia , lo s s u e ld o s e s c a s o s . N o
h a y m á s q u e lo s a c to r e s y lo s to r e r o s q u e g a n e n
m u c h o d i n e r o y l l e g u e n , lo s u n o s á f u e r z a d e t a ­
le n t o y lo s o tr o s á fu e r z a d e v a lo r y d e p r á c t ic a , á
g a n a r e n p o c o t ie m p o s u e ld o s c o n s id e r a b le s . T o d o
a q u e l «p ie s e s ie n t e c o n fa c u lt a d e s y c o n d ic io n e s
p a r a r e p r e s e n t a r c o m e lia s , h a c e y h a r á m u y b ie n
e n d e d ic a r s e a l te a tr o .
T e n e m o s h o y m u y p o c o s a r tis ta s d e v e r d a d e r o
m é r it o . U n o s e s tá n y a v ie jo s , o tr o s a m a n e r a d o s y
m e t id o s e n io s te a tr o s p o r h o r a s , d e d ic a d o s á h a ­
c e r p ie z a s , e n la s q u e n o h a c e f a lt a s e r c ó m ic o
e x t r a o r d in a r io p a r a g a n a r m u c h o « lin e r o y d a r
g u s t o a l p u b l i c o d e la s f r i v o l i d a d e s . E l d í a e n
q u e p o d a m o s r e u n ir v e in t e ó t r e in t a h ijo s d e f a ­
m ilia s d is t in g u id a s c o n v e r t id o s e n a c lo r e s n o ta ­
b l e s , a q u e l « l i a s e p o d r á t e n e r t e a t r o e s p a ñ o l m o­
d e rn o . P a r a e l t e a t r o n n lig i m h a y a c t o r e s « le s o b r a ;
e l ú lt im o c ó m ic o d e p r o v i n c ia s a lte v e s t ir u n c o ­
le to y u n a tr u s a y c a n ta r d é c im a s d e C a ld e r ó n y
Lope.
L o o t r o , lo de h o g , e s l o q u e s a b e n h a c e r , d e c i r
y v e s t ir p o c o s . S e r á fa lt a d e c o s tu m b r e , e d u c a c ió n
in c o m p le t a , fa lt a d e h á b ito d e c o d e a r y tr a ta r á
e s o q u e h e m o s d a d o e n l l a m a r la h o r n o sociedad.
E l lo e s q u e c u a n d o h a y «p ío h a c e r c o m e d ia s m o ­
d e r n a s , e n la s (p ie e l a c t o r h a d e c o n v e n c e r a l
p ú b lic o «le q u e e s e l C o n d e d e T a l , e l D u q u e d e
C u a l , la s i i g u r a s e s c é n i c a s r e s u l t a n d e u n c u r s i y
d e u n a m a n e r a d o q u e n o c o n v e n c e á n a d ie .
E s t a ju v e n t u il «p ie a h o r a s e d e d ic a a l t e a t r o c o n
e n tu s ia s m o y h a c e e n la e s c e n a lo m is m o q u e h a id a e n u n s a l ó n , h a v e n i d o á r e s o l v e r u n p r o b l e m a
«p ie h a s ta h a c e p o c o s a ñ o s p a r e c ía ir r e s o lu b le , l 'n
c a b a lle r o q u e r e p r e s e n t a p a p e le s « le c a b a lle r o .
R e p it o « p ie n o e s m i in t e n c ió n o f e n d e r á n a d ie
n i e s t a b l e c e r c o m p a r a c i o n e s ; p e r o e n t o d o s lo s
t i e m p o s , y e n t o d a s la s e s c e n a s , l a p e r s o n a b i e n
e d u c a d a «p ie se lia d e d ic a d o a l d iñ e ilis im o a r te d e
in t e r p r e t a r la s o b r a s d e l a u t o r d o c o m e d ia s u r b a ­
n a s , h a d a d o s ie m p r e u n r e s u lta d o ta n g r a n d e y
t a n c o m p l e t o , « p i e h a h e c h o v i v i r á la s o b r a s d r a ­
m á t ic a s u n a v id a e te r n a . E s in d u d a b le q u e u n a r ­
t i s t a e m i n e n t e c re a p a p e l e s , y ( p i e l o s d e m á s a r ­
tis ta s , t r a t a n d o «le i m it a r s u s g e s t o s y m a n e r a s , p r o ­
p a g a n y e x t i e n d e n la g l o r i a d e l a u t o r . S i n a c t o r e s
b u e n o s n o h a y c o m e d ia s b u e n a s h a s ta q u e p a s a u n a
g e n e r a c ió n , o s d e c ir , h a s ta «p ie e l p ú b lic o , lib r e d e
la i m p r e s i ó n m a la ó b u e n a « p i e «d i n t é r p r e t e « l e u n a
o b r a b u e n a le p r o d u c e , p u e d o le e r la e n su c a s a y
ju z g a r la im p a r c ia h n e n t e . H a c e n , p o r c o n s ig u ie n t e ,
f a l t a c ó m i c o s h e c h o s á la m e d id o , c o m o s u e l e d e ­
c ir s e e n t r e b a s t id o r e s , « le lo s p a p e le s « p ío u n a u t o r
e s c r ib e .
¿ Q u ié n n o r e c u e r d a a q u e l a c t o r , c a b a lle r o e n t r e
n u lo s , q u e f u ó e l e n c a n t o d e s u g e n e r a c i ó n , a l i n o l ­
v id a b l e , a l g r a n J u liá n R o m e a r
V e n ía d e u n a fa m ilia d is t in g u id ís im a . S e d e d ic ó
al te a tro p o r a m o r a l a rte , y d u ra n te c u a re n ta a ñ o s
lu é e l e n c a n t o y la a d m ir a c ió n d e l p ú b lic o d e su
t ie m p o . M a n u e l C a t a lin a , c o n t o d o s s u s d e fe c t o s
« le p r o n u n c ia c ió n , f u é e l c ó m ic o m íic o , d u r a n t e m u ­
c h o s a ñ o s , p a r a la s c o m e d i a s « p i e p u d i é r a m o s l l a ­
m a r « l e s a ló n a u n q u e e s t u v i e r a n e s c r i t a s p a r a e l
te a t r o . S u e d u c a c ió n , m a n e r a s y e le g a n c ia e n e l
v e s t ir s u p lía n lo q u e d o in s p ir a c ió n le fa lt a b a .
E l a c t o r e s p a ñ o l, a q u í d o n d e d e l C o n s e r v a t o r io
n o s a le n m á s q u e c a n t a n t e s , y e n e l «p ie la d e c l a ­
m a c ió n e s tá r e le g a d a á s e g u n d o t é r m in o , a p r e n d e
s o lo , y h a c e b ie n lo s d r a m a s á la a n t ig u a , lo s m e ­
lo d r a m a s m o d e r n o s d o c o s tu m b r e s p o p u la r e s , e l
s a in e t e y la z a r z u e la . N o e s c u lp a s u y a s i n o t ie n e
«lo a d o a p r e n d e r o tr a s c o s a s in d is p e n s a b le s á la
b u e n a e je c u c ió n d e la s c o m e d ia s d e c o s tu m b r e s .
N o s e a p r e n d e n m a n e r a s s in v i v i r e n u n a m b i e n t e
q u e n o s e a e l d e la v i d a o r d in a r ia d o u n a r t is t a
p o b r e . P o r e s o r e s u lt a «p ie a p e n a s h a y c ó m ic o «p ie
n o lia g a b ie n e s o q u e s e lla m a e l g é n e r o lla m e n c o ,
ó e l g é n e r o c h ic o , t o d o lo q u e e x ig e c h a q u e t a y p a ­
v e r o , m o v im ie n t o s y g e s to s d e l p u e b lo : e n e s te g é ­
n e r o t e n e m o s , s in d u d a a lg u n a , m u c h ís im o s a c t o r e s
y a c t r i c e s n o t a b l e s . P e r o e n e l g é n e r o c o n t r a r io ,
e s d e c i r , e n a q u e l q u e e x i g e la r e p r o d u c c ió n e x a c t a
y t i e l d e l o « p i e l o s i n g l e s e s l l a m a n U ig h U fe , t e n e ­
m os m u y pocos.
S o n , p u e s , ú t ilís im o s y b ie n v e n id o s á la e s c e n a
l o s a c t o r e s n u e v o s q u e v i e n e n de a r r i b a . C o n u n
p o c o d e e s t u d io y d e b u e n a v o lu n t a d , lle g a r á n m u y
p r o n to á lle n a r u n v a c ío q u e in d u d a b le m e n te h a y
e n n u e s tr o te a tr o . Y a u n s e r ía m á s ú til u n c o n t in ­
g e n te d e a c tr ic e s d e b u e n a c a s a , p o r q u e , á e x c e p ­
c ió n d e m e d ia d o c e n a d e la s « p ie lig u r a n i i o y e n
p r i m e r a l í n e a , la s d e m á s q u e t e n e m o s , y q u e s o n ,
p o r d e c ir lo a s í, d e c a r r e r a , s e h a n d e d ic a d o á h a c e r
m u y b i e n la c h u l a y l a c i g a r r e r a , l a h i j a d e l p u e ­
b lo y la m o z a d e r u m b o , y e l d ía e n q u e s e a c a b e n
lo s t e a t r o s p o r h o r a s (« p ie s e a c a b a r á n ), v e n d r á n a l
g é n e r o g r a n d e c o n ta l a m a n e r a m ie n t o y m a l g u s to ,
«p ie n o h a b r á m o d o d e e n c o m e n d a r le s p a p e le s d e
n.°
xxiv — 391
s e ñ o r a s in e m p le a r m u c h o t ie m p o e n d a r le s u n a
e d u c a c ió n a r t ís t ic a n u e v a .
C o m o a l p r in c ip io d ij e , lo s D ía z d e M e n d o z a ,
T h u i l l i e r , ( ¡ a r c í a <) r t e g a , y o t r o s v a r i o s , h a n v e n i d o
á m a r e a r e l c a m in o á la ju v e n t u d q u e a n t e s , p o r
s i s t e m a ó p o r e d u c a c i ó n , c r e í a q u e e ch a rse d
c ó m ic o e r a d e s c e n d e r , c u a n d o n o e s s i n o a b r a z a r
tin a n o b le c a r r e r a e n l a « ju e h a y m u c h a g l o r i a y
fo r tu n a q u e g a n a r . A la g e n e r a c ió n d e lo s R o m e a ,
C a ta lin a , M a r io , y a q u e llo s q u e r e p r o d u c ía n la
v i d a m o d e rn a e n e l t e a t r o , d e b e s u c e d e r o t r a « p i e
d e e s a m is m a v id a p a s e á la d e l a r t e , y e n to n c e s
h a b r á c u a d r o s c o m p le to s d e c o m p a ñ ía s d r a m á ti­
c a s , q u e h o y n o te n e m o s . E s c o n s e jo d e a u to r v ie jo
y n e c e s i d a d d e l o s t i e m p o s a r t í s t i c o s a c t u a le s .
E ü s e b io B l a s c o .
MELÉNDEZ VALDÉS Y LA CENSURA.
n o m b r e d e M e lé n d e z Y a ld é s , g ra to
.y , s i e m p r e e n l a h i s t o r i a d e la s b e l l a s l e Q tr a s e s p a ñ o la s , h a r á in d u d a b le m e n t e
!Y - « p i e s e a l e í d o c o n i n t e r é s u n d o c u m e n t o
r e fe r e n t e al m is m o , in é d ito h a s ta h o y
y «p ie r e t r a t a la s in t r a n s ig e n c ia s d e la c e n #
' v ’ s u r a p o lít ic a y e l e n c o n o d e la s lu c h a s d e
¿ jy p a r t i d o e n lo s p r i m e r o s a ñ o s d e l p r e s e n t e
V
s ig lo .
L a n e c e s id a d d e d a r fo r m a á e s to s p á r r a fo s
m e p e r m i t e , á la v e z q u e h a c e r c o n o c i d o e l d o c u ­
m e n to d e r e fe r e n c ia , d e s v ir t u a r e n c ie r t o m o d o el
c a r á c t e r d e a fr a n c e s a d o , c o n s o b r a d a l i g e r e z a a t r i ­
b u id o e n h is t o r ia s y d ic c io n a r io s b io g r á fic o s á d o n
J u a n M e lé n d e z Y a ld é s e n tr e o tr o s d e n u e s tro s m á s
d is t in g u id o s c o m p a tr io ta s .
1la b ia n a c id o m p ié l e n R ib e r a d e l F r e s n o ( p r o ­
v in c ia d e B a d a jo z ) e n 1 1 d e M a r z o d o 1 7 5 4 , y d e s ­
p u é s « le s a s e s t u d io s lit e r a r io s , s e g u id o s e n M a d r id
y S o g o v ia , t e r m i n ó lo s d e la c a r r e r a d e D e r e c h o e n
la U n i v e r s i d a d s a l m a n t i n a . S u a m i s t a d c o n C a ­
d a l s o y o t r o s l i t e r a t o s « l e la é p o c a , y s u p r o p i o c a ­
r á c t e r d u lc e y s o ñ a d o r , lo lle v a r o n a l c u lt iv o d e la s
le tr a s c o n ta n b r illa n t e r e s u lt a d o , q u e , c o n t a n d o
s ó lo v e in t ic u a t r o a ñ o s , v ió p r e m ia d a su é g lo g a d e
H á lit o e n u n o « l e lo s c o n c u r s o s d e l a R e a l A c a d e ­
m ia E s p a ñ o la . M á s t a n lo o b t u v o n u e v o la u r o d e
a q u e l l a m i s m a c o r p o r a c i ó n p o r s u p o e s í a .4 la g l o ­
r i o de tos . 1 d e s , a l c a n z a n d o d e s p u é s e l s i l l ó n a c a ­
d é m ic o . S u s o b r a s p o é t ic a s , c o le c c io m u la s e n V a lla ilo lid e n 1 7 9 7 . lo g r a r o n la v e n t a « le d o s c o p io s a s
e d ic io n e s , c o m o h a b ía n d e lo g r a r la , a n d a n d o e l
t i e m p o , la s h e c h a s e n P a r í s e n 1 8 0 0 , P a r m a 1 8 1 2 y
M a d r i d 1 8 2 0 , y l a d e s u s D is c u rs o s fo r e n s e s , q u e
s ó lo p u d o v e r c o le c c io n a d o s e n p r u e b a s d e im ­
p re n ta .
P e r o la v id a lit e r a r ia d e M e lé n d e z s e h a b ía v is to
in t e r r u m p id a , c u a n d o s e d is p o n ía á d a r á la e s ­
t a m p a la e d i c i ó n m á s c o m p l e t a « l e s u s t r a b a j o s , c o n
m o t i v o d e la in v a s ió n fr a n c e s a , d u r a n t e la c u a l f u é
t e n i d o p o r a fra n c e s a d o p o r l o s m á s f e r v i e n t e s p a ­
tr io ta s . U n in t e lig e n t e b ió g r a f o d e l p o e ta e x p lic a
e n lo s t é r m in o s s ig u ie n te s e l o r ig e n y r a z ó n d e s e ­
m e ja n t e d ic t a d o :
« . . . . L a J u n t a C e n t r a l — d i c e , — la s f u e r z a s d e l
E s t a d o , lo s p a t r i o t a s m á s e x a l t a d o s ó m á s d i l i g e n ­
te s, to d o s s e r e fu g ia r o n á A n d a lu c ía . N u e s t r o p o e ­
ta . r e s u e lt o e n to n c e s á s e g u ir e l p a r t id o d é l a in d e ­
p e n d e n c ia , n o p u d o p o n e r s e e n c a m in o , y su m a la
s u e r te , d e t e n ié n d o le e n M a d r id , le d e jó e x p u e s to
a l v a c í o d e l d e s a lie n t o y á lo s la z o s d e la s e d u c c ió n ,
e n q u e c a y e r o n y fu e r o n e n v u e lt o s ta n to s in fe lic e s
e s p a ñ o le s . S u r e p u t a c ió n n o p o d ía d e j a r le i n d i f e ­
r e n t e á la s a s e c h a n z a s d e l G o b ie r n o in t r u s o , q u e le
h iz o íis c a l « le la J u n t a « le c a u s a s c o n t e n c io s a s , d e s ­
p u é s c o n s e je r o d e E s t a d o y p r e s id e n t e «le u n a
J u n ta d e In s tr u c c ió n P ú b lic a . E l a c e p tó , y a sí s e
c o m p r o m e tió e n u n a o p in ió n y e n u n a c a u s a q u e
j a m á s f u e r o n la s d e s u c o r a z ó n y « l e s u s p r i n c i p i o s .
¡C u á l d e b ió s e r s u a m a r g u r a a l v e r q u e l a fo r t u n a
y la fu e r z a , h a s ta e n to n c e s c o m p a ñ e r a s in s e p a r a ­
b le s d e a iju e l p a r t id o , y ú n ic a s r a z o n e s q u e l a p r u ­
d e n c ia a le g a b a p a r a a d h e r ir s e á é l , e m p e z a b a n á
(la q u e a r , y a l fin le a b a n d o n a b a n ! Y ió s e , p u e s ,
a r r u i n a d o , s i n í ’e c u r s o , t r a s t o r n a d a s s u s e s p e r a n ­
za s , s a q u e a d a p o r lo s m is m o s fr a n c e s e s s u c a s a d e
S a la m a n c a ( 1 ) , d e s h e c h a y r o b a d a su p r e c io s a l i ­
b r e r ía , y é l p r e c is a d o , e n f in , á h u ir d e s u p a t r ia ,
a b a n d o n a n d o , a c a s o p a r a s ie m p r e , e l s u e lo y c ie lo
q u e le v ie r o n n a c e r.
~~
"f/'p L
(1) En aquel suceso se perdieron sus manuscritos «le E l M a­
gistrado, poema didáctico, una traducci<in muy adelantada de
la Envida y otros trabajos de Economía Política y de Derecho.
M A DR I D . — E X P OS I CI ON O E X E R A L D E
L A
R O M E R Í A
D E L
B KL L A S
A R T KK DK
R O C ÍO ,
CUADRO DE SALVAD O R V IN IE G R A .— (NÚM ERO 1.18(5 DEL «C A T Á L O G O ».)
I
8
i» 7 .
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M A D R I D . — E X I 'O S I C I Ó N
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G E N E R A L
D E
B E L L A « A R T E S
D E
1 8 ! ) 7 . — v is t a p a r c ia l de la » bCCIón de a r t e decorativo .
391 — s.° xxiv
LA
ILUSTRACIÓN
» A n t e s d o e n tr a r e n o l t e r r it o r io fr a n c é s , so p u s o
d e r o d illa s y b e s ó la t ie r r a e s p a ñ o la , d ic ie n d o : « ¡ Y a
n o t e v o l v e r é á p i s a r ! » ... L a s L i g r i m a s c a í a n t i c
s u s o jo s y la s r e c ib ía e l B id a s o a .»
P e r o n o s ig a m o s a l b ió g r a f o ; o ig a m o s a l m is m o
M e lé n d e z , c u a n d o e s c r ib e c o n la s in c e r id a d ta n c a ­
r a c t e r ís t ic a e n é l:
« L a p r u d e n c ia y m i s e g u r id a d m e im p u s ie r o n
la le y d e l s ile n c io y e l o lv id o , p o r s i á su s o m b r a
lo g r a b a d e s a r m a r á la c a lu m n ia y e l p o d e r e n s a n ­
g re n ta d o en m i d añ o.
» ....y a e n tr o e l h o r r o r y p e lig r o s a c a lm a q u e u n
v i c t o r i o s o e j é r c i t o a t o d o s i m p o n í a , ó c o r r i e n d o la s
p e n a s y z o z o b r a s d e u n a e m ig r a c ió n d e c u a s i tro s
a ñ o s , m i c o r a z ó n y m is a n h e lo s n i lia n s id o n i p o ­
d r ía n s e r o t r o s (p ie lo s d e l e s p a ñ o l m á s h o n r a d o ,
m á s lie l y m á s a m a n te d e su p a t r ia y d e s u s r e y e s .
E n l u c e s , i n s t r u c c i ó n y t o d o l o d e m á s c e d e r é s in
d ific u lt a d e l lu g a r á c u a lq u ie r a ; p e r o e n e s ta s v i r ­
tu d e s ja m á s c o n s e n tir é q u e o t r o s o m e a n te p o n g a ,
p o r q u e la s h e m a m a d o c o n 1 1 l e c h e , la s c o n s a g r ó
m i e d u c a c ió n , la s lie f o r t ific a d o c o n m i r e lle x ió n y
m is e s tu d io s , y h a c e n y h a rá n c o n s ta n te s la p a r te
m á s p r e c io s a d e m i t r is t e e x is t e n c ia y e l s o lo p a ­
t r im o n io q u e m e r e s ta d e s p u é s d e t r e in t a y c in c o a ñ o s d e s e r v ic io s á m i n a c ió n y o l c e lo m á s a r ­
d ie n t e p o r su fe lic id a d .»
L a s a n te r io r e s fr a s e s fig u r a n e n e l P r ó lo g o d e
s u s P u e s ta s , e s c r i t o e n M i n e s e n l t i d e O c t u b r e d e
1 8 1 5 — d o s a ñ o s d e s p u é s d e su e x p a tr ia c ió n y o tro s
d o s a n t e s d e s u m u e r t e , — c u a n tío y a a c h a c o s o y
m e d io p a r a lít ic o v e ía a p r o x im a r s e e l c u m p lim ie n t o
d e la tr is t e p r e d ic c ió n q u e h ic ie r a a l e m ig r a r .
S o b r e s u t u m b a s o g r a b ó la i n s c r i p c i ó n q t t e
s ig u e :
AQUI YACE
EL CELEBRE P O E T A ESPAÑOL
D O N JU A N * M E L É N D E Z V A L D É S .
NACIÓ EN L A V IL L A DE RIBERA
P R O V I N C I A DE E X T R E M A D U R A
Á 11 DE MARZO D E 17ñ4.
FALLECIÓ EN M O M PE LLE lí
Á 21 DE M A Y O DE 1817.
H a c e t r e c e a ñ o s e l G o b ie r n o e s p a ñ o l d is p u s o q u e
s e a lz a r a u n m o n u m e n to s e p u lc r a l e n e l c e m e n t e ­
r i o d o b a t í I s i d r o p a r a g u a r d a r l o s r e s t o s d e .M e ­
lé n d e z . M o r a tín v D o n o s o C o rté s . P o s te r io r m e n te
s e d is p u s o q u e , e n lu g a r d e M o r a t í n , fu e s e t r a íd o
o l c a d á v e r d e G o y a , y , en e fe c to , e l m o n u m e n to
s e t e r m i n ó h a c e d i e z a ñ o s y n i n g u n o d e l o s c a lá v e r e s c o n tie n e to d a v ía .
11.
Q u e d a a n te r io r m e n te in d ic a d o q u e M e lé n d e z
p r e p a r a b a u n a n u e v a e d i c i ó n d e s u s P o es ía s y d e
s u s D is c u r s o s fo r e n s e s c u a n d o p o r l o s a c o n t e c i ­
m ie n t o s p o lít ic o s s e v ió o b lig a d o á e m ig r a r . D e s d e
F r a n c ia c o r r ig ió la s p r u e b a s d o d ic h a s e d ic io n e s ;
p e r o su m u e r te le im p id ió v e r la s p u b lic a d a s . D u ­
r a n te e l r é g im e n lib e r a l q u e n a c ió c o n e l le v a n ta ­
m i e n t o e f e c t u a d o e n C a b e z a s d e S a n J u a n y h a b ía
d e t e r m in a r c o n la m u e r t e d e R i e g o , la Im p r e n t a
N a c io n a l s e d is p u s o á e n t r e g a r d ic h a s o b r a s a l p ú ­
b li c o , s i b ie n p o r ig n o r a d a s c a u s a s n o lle g ó á h a ­
c e r lo .
E n 1 S 2 8 , q u e r ie n d o d ic h o e s ta b le c im ie n to t ip o ­
g r á f i c o r e s a r c i r s e d e l o s a n t i c i p o s h e c h o s c o n la
i m p r e s ió n , a c u d ió e n d e m a n d a d e la c o r r e s p o n ­
d ie n t e lic e n c ia a l J u z g a d o p r iv a t iv o d e Im p r e n t a s
y L ib r e r ía s d e l r e in o , d a n d o o r ig e n a l s ig u ie n t e
in fo r m e n e g a t iv o , fu n d a m e n to d e l p r e s e n te tra b a ­
jo , y q u e filé d ir ig id o á la s u b d e le g a c ió n d e la Im ­
p re n ta :
iíE n 1 L d e M a r z o ú lt im o m e p a s ó V . S . u n e je m ­
p la r á la r ú s t ic a d e la s o b r a s d e D o n J u a n M e ­
l é n d e z V a l d é s ( 1 ) , i m p r e s a s e n 1 8 2 0 ¡i c o s t a d o l a
Im p r e n t a R e a l, p a r a q u e s o e x a m in e la n o tic ia
h is t ó r ic a y lit e r a r ia d e M e lé n d e z c o m o e s c r ita d u ­
r a n t e la é p o c a c o n s t it u c io n a l y e l t o m o s u e lt o q u e
c o m p r e n d e l o s D is c u r s o s fo re n s e s ( 2 ) , p u e s la s
P o e s ía s y a f u e r o n r e c o n o c i d a s p o r l a A c a d e m i a E s ­
p a ñ o la e n 1 8 1 9 , á fin d e (p ie , n o c o n t e n ie n d o c o s a
a lg u n a c o n t r a r ia a l d o g m a , b u e n a s c o s t u m b r e s , r e ­
g a l í a s d e S . M . y h o n o r e le l a E s p a ñ a , p u e d a n v e n ­
d e r s e e n e l E s t a b le c im ie n t o p a r a ir s e r e e m b o ls a n d o
é s t e d e la s c a n t i d a d e s s u p l i d a s e n s u i m p r e s i ó n .
R e c o n o c id a s d e m i o r d e n , r e s u lta n o p u e d e n c o (1) Poesías de D. Juan Meléndez Valdés. liseal que fué de la
Sala de Alcaldes de (Jasa y Corle é individuo de las Reales Aca­
demias Española y do San Fernando. — Madrid, en la Imprenta
Nacional, año de 1820.
(2) Discursos forenses de D. Juan Meléndez Valdés. liseal <me
fué de la Sala de Alcaldes do Casa y Corle é individuo délas
Academias Española y de San Fernando y do la de San Carlos
de Valencia.—Madrid, en la Imprenta Nacional, afio de 1821.
ESPAÑOLA
Y
AMERICANA
r r e r n i c o r r e g ir s e d ic h a N o t ic ia h is t ó r ic a n i e l
t o m o d o lo s D is c u r s o s fo r e n s e s p o r la s o b s e r v a c io ­
n e s s ig u ie n t e s : = L a N o t ic ia h is t ó r ic a s e r e s ie n t e
m u c h o d e la s o p in io n e s (p i e r e in a b a n e n la é p o c a
e n ( p i e s e e s c r i b i ó , y s o n m u y r a r a s la s p á g i n a s
•p i e n o c o n t e n g a n i n v e c t i v a s c o n t r a e l g o b i e r n o d e
S . M . y la n a c ió n , ó n o t ic ia s p e r ju d ic ia le s á la j u ­
v e n tu d . ó e x p r e s io n e s a m b ig u a s q u e p u e d a n d a r
p á b u lo á s in ie s t r a s in t e r p r e ia c io n e s . E n c o m p r o b a ­
c i ó n n i e c i t a n l a p á g i n a x v l , l í n e a s 0 h a s t a l i , p e ro
30 J u x io 1897
d o d e su s p r in c ip io s y t e m e r a r io d o s u s e x p r e s io ­
n e s . T e r c e r o : e n e l d ic t a m e n fis c a l, e n u n a s o lic i­
tu d s o b r e r e v o c a c ió n d e la s e n t e n c ia e je c u t o r ia d a
en u n p le it o d e e s p o n s a le s , d e s d e o l f o lio 2011, l í ­
n e a i : 12' i n c l u s i v e , h a s t a e l f i n d e l m i s m o d i c t a m e n ,
p u e s t o d o e s tá a te s ta d o d e p r in c ip io s lib e r a le s , d e
p r o p u e s ta s y a s e r c io n e s a r b it r a r ia s y d e d o c t r in a s
r e p r o b a d a s p o r la ig le s ia , m ir a d a s s ie m p r e c o n h o ­
r r o r p o r lo s e s p a ñ o l e s , y j u s t a m e n t e d e s c o n o c i d a s
p o r n u e s tr o s a u g u s to s r e y e s , q u e s ie m p r e h a n v e ­
e n /onees p ro p ia n ie tt/ e h a b la n d o en J'Js/iaña n o h a ­
n e r a d o la l e g í t i m a a u t o r id a d d o la S a n t a S e d e e n
b ía p a l r i a , ele, \ c u a l q u i e r é p o c a q u e s e q u i e r a
m a t e r ia d e im p e d im e n t o s m a t r im o n ia le s , d e s u s
r e d u c i r e s t a a s e r c i ó n l l e v a c o n s i g o e l d e s h o n o r y la
d is p e n s a s y c n a n t o p e r t e n e c e á la d is c ip lin a e c le a fr e n t a d e lo s b u e n o s e s p a ñ o le s , (p ie n u n c a s e h a n
s iá s t ic a , s a n c io n a d o e n lo s C o n c ilio s , e s p e c ia lm e n t e
c r e í d o s i n p a t r i a ( p i e le s p r o t e j a , y s i e m p r e s e h a n
c u e l d e T r e u lo , c u y a s d e c is io n e s a p r o b a d a s y m a n ­
s a c r ific a d o p o r e lla c o m o e x is t e n t e . M a s s i s e lim it a
d a d a s g u a r d a r e n E s p a ñ a p r e te n d e M e lé n d e z in ­
a l t i e m p o e n q u e m u r i ó M e l é n d e z , q u e f u é e n 1.817,
t e r p r e t a r á su a r b it r io y s e p a r a r á lo s e s p a ñ o le s d e
y a l (p ie p a r e c e s e r o ñ e r o e l a u t o r d o la N o t ic ia ,
la v e n e r a c ió n c o n q u e s ie m p r e la s h a n m ir a d o .
c o m o p u e d e v e r s e en el p e r ío d o q u e lo a n te c e d e ,
C u a r t o : e n e l d is c u r s o s o b r o lo s g r a n d e s f r u t o s q u e
n o p u e d e m e n o s d e s e r c a lific a d a c o m o in ju r io s a al
d e b e s a c a r la p r o v i n c i a d e E x t r e m a d u r a d e l a n u e ­
p a t e r n a l g o b i e r n o d e l R e y n u e s t r o s e ñ o r . E n la p á ­
v a l ’e a l A u d ie n c ia , e t c . , p u e s t a m b i é n e s t á t o d o
g i n a 1 8 , la s l i n c a s I d y I 7. E n l a p á g i n a X X V la s
a fe a d o y m a n c h a d o d e s e n t im ie n to s , p r o p u e s ta s y
d e la l í n e a 8 i n c l u s i v e q u e e m p i e z a set/im , p o r c e ­
d e c la m a c io n e s lib e r a le s c o n t r a r ia s á la s r e g a lía s y
le b r a r s e c o m o b u e n o s lo s lib r o s e n c u y a le c t u r a s e
d e r e c h o s p r o p i o s d e la s o b e r a n í a d e n u e s t r o s a m a ­
f o r m ó M e lé n d e z e n la s le t r a s , p o r e s t a r e s to en
d o s r e y e s , e s p e c ia lm e n te d e s d o e l fo lio 2 4 8 , l i ­
c o n t r a d i c c i ó n c o n l o ( p i e la I g l e s i a y g o b i e r n o e n
n e a tí.", q u e e m p i e z a : ¿ h ic is te is p o r tleli/o el a p a r ­
E s p a ñ a h a n ju z g a d o e n lo s lib r o s q u e a llí s e c ita n ,
ta ro s de ta s sendas n im a n e s .’ h a s t a e l f o l i o 2 5 4 c o n
p u e s (p ie p o r m a lo s y p e r n ic io s o s e s tá n p r o h ib id o s .
su n o ta , p e r o m á s e s p e c ia lm e n te d e s d e la lín e a 1 2
E n la p á g i n a 4 2 , e l p e r í o d o q u e p r i n c i p i a e n e l p r i ­
d e e s t e m i s m o f o l i o , ( p i e c o m i e n z a : re re m o s las
m e r r e n g ló n . E n la p á g in a I d . e n l a 5 2 , 5 d , 5 4 , 5 5 .
e n h o ra b u e n a s co m o e l re s a lla d o de la r o l u n ta d
5 0 y h a s t a l a 7 5 , l í n e a 2 0 i n c l u s i v e , c o n la s n o t a s ,
p ú b lic a a n u n c ia d a á sus pu eb los p o r la boca de
p o r s e r t o d o u n a m is c e lá n e a d e e m b u s te s y v e r d a ­
n u e s tro s a ni/listos s ob e ra n o s : p o r q u e s i l a s l e y e s
d e s : p e r o lo m á s n o t a b le d e e lla s e s e l e s c a n d a lo s o
n u e v a s h a n d e s e r e l r e s u lt a d o d e la v o lu n t a d p ú ­
p e r ío d o q u e p r in c ip ia e n la lín e a 1 2 d e la p á g in a 54
b lic a , b ie n c la r o e s tá (p i e e l p ú b lic o , e s to e s , e l p u e ­
y h a l l a r s e e n la s d e m á s p á g i n a s c i t a d a s u n t e j i d o
b lo , s e rá á q u ie n to q u e ó p e r te n e z c a e l fo r m a r la s ,
e n id e a s lib e r a le s d e q u e ja s y r e s e n t im ie n t o s a m a r ­
y ¡i n u e s t r o s r e y e s s ó l o e l a n u n c i a r l a s , c o m o p o c o
g o s c o n t r a e l g o b i e r n o d e n u e s t r o s r e y e s y s is p r o ­
m á s ó m e n o s s e v e r i f i c a b a e n t i e m p o d e la s n o m i ­
v id e n c ia s y á la s d e s u s fa v o r e c e d o r e s y a m ig o s :
n a d a s C o r t e s . Y s e h a d e p e r m it ir (p ie m á x im a s y
a q u í e s p e c i a l m e n t e , á la p á g i n a 1 4 , l í n e a 1 2 , s e c a n o ­
d o c t r in a s c o m o e s ta s , p r o p ia s d o l filo s o fis m o r e f o r ­
n iz a n d e n o b le s lo s p r im e r o s p a s o s e n la R e v o lu ­
m a d o r y d e s t r u c t o r , c u a le s s o n la s e s ta m p a d a s en
c i ó n f r a n c e s a ; a q u í , p á g i n a <>9, s e d i s c u l p a l a c o n ­
e s te d is c u r s o , c ir c u le n p o r n u e s tr a E s p a ñ a ? L o s
d u c t a p o lí t i c a d e M e l é n d e z e n la é p o c a d e la g u e r r a
a u to r e s e n (p ie M e lé n d e z la s h a le íd o , y c o n c u y o s
d e la i n d e p e n d e n c i a , y s e j u s t i f i c a s u a d h e s i ó n y
n o m b r e s a u t o r iz a p a r a p r o p o n e r la s á lo s e s p a ñ o le s
s e r v ic io s a l g o b ie r n o in t r u s o ; a q u í, e n la p á g in a 75,
c o m o fr u t o s d e s u s e s t u d io s y e fe c t o s d e la n u e v a
s e h a c e o s t e n t a c ió n d e lo s p r in c ip io s d e la filo s o fía
ilu s t r a c ió n , e s tá n p r o h ib id o s ju s ta m e n te e n E s p a ­
d e M e lé n d e z , (p ie e r a la h u m a n id a d , la b e n e fic e n ­
ñ a . T a le s s o n e l l ’ e r e ir a , E y b e l, o l E m ilio , e l E s ­
c ia , l a t o l e r a n c i a , e j e m p l o s t o d o s ( p i e d a ñ a n y p e r ­
p ír itu ( l e l a s l e y e s , e l B e lis a r in d e M a r m o n t e l, el
ju d ic a n á la v e r d a d e r a in s t r u c c ió n d e l p u e b lo e s p a ­
V a t e l, e l C e n s o r , e l C o r r e s p o n s a l, y o tr o s d e q u e
ñ o l. E n la p á g in a 2 1 s e c e l e b r a l a é p o c a e n q u e s e
s e h a c e m e n c ió n h o n o r ífic a e n la N o t ic ia h is t ó r ic o i n t r o d u j e r o n l a s i d e a s L ib e r a le s e n la U n i v e r s i d a d
lit e r a r ía d e M e lé n d e z , y q u e e s te m is m o c e le b r ó
d o S a la m a n c a , p o r lo (p ie la c e n s u r a c o n c lu y e q u e
e n s u s D i s c u r s o s f o r e n s e s . E l s i l e n c i o d e la S a la
d e b e p r o h ib ir s e la N o t ic ia h is t ó r ic a y l it e r a r ia d o
q u e lo s o y ó y e l n in g ú n c a s o (p ie d e e llo s s e h iz o
M e l é n d e z . = E n e l s e g u n d o t o m o , < p ie c o n t i e n e lo s
e n la s m a t e r i a s y p u n t o s d o c t r i n a l e s q u e e s t á n e n
d i s c u r s o s f o r e n s e s d e .M e l é n d e z , e n l a a d v e r t e n c i a
c o n t r a d ic c ió n c o n n u e s tr a s p r á c tic a s r e lig io s a s y
a l f o l i o v y l í n e a 15, s e c e l e b r a n s u s m ir a s y s rn / ic o n e l r e s p e t o d e b id o a s í á n u e s tr a s le y e s a n t ig u a s
m ie n to s p o r e m in e n te m e n te lib e ra le s , l o q u e p o r
c o m o á la d is c ip lin a e c le s iá s t ic a , e s b a s t a n t e r e p r o ­
d e s g r a c i a s e h a l l a c o m p r o b a d o : p r i m e r o e n la a c u ­
b a c ió n . S i lo s s e ñ o r e s d e l a S a la (p ie lo s e s c u c h a ­
s a c i ó n fi s c a l c o n t r a M a n u e l < ’ . , r e o c o n f e s o d e u n
r o n s e h u b ie r a n p e r s u a d id o d e q u e e n a lg ú n t ie m ­
r o b o d e j o y a s y o t r a s a l h a j a s e n l a I g l e s i a & ': f o l i o
p o s e p r e t e n d e r ía d a r lo s á lu z p ú b lic a , l o h u b ie r a n
I 12 d e s d e l a l í n e a 7 h a s t a l a ú l t i m a d e l f o l i o I !•’>, c o n t r a d i c h o p a r a e v i t a r á l a n a c i ó n e s t e e s c á n d a l o
e n (p ie , c o n p o c a c o n s id e r a c ió n á l o d is p u e s t o p o l­ y p r e s e r v a r la d e t a n t o s e r r o r e s p o lít ic o s y r e l i g i o ­
l a I g l e s i a y e n n u e s t r a s l e y e s d e I 'a r t i l l a s o b r o e l
s o s c o m o e n s í m is m o e n v u e lv e n . B o r e s ta s o b s e r ­
s a c r ile g io p o r r a z ó n d e r o b o en lu g a r s a g r a d o , d is ­
v a c io n e s , e l c e n s o r o p in a q u e ta m p o c o e s t e to m o
m i n u y e M e l é n d e z la g r a v e d a d d e e s t e d e l i t o , f u n ­
d e b e c o r r e r . = D io s g u e . á Y . s . m s . a s .— M a d r id ,
d a d o e n p r in c ip io s q u e n o h a p o d id o a p r e n d e r s in o
1.8 d e J u n i o d e 1 8 2 8 .
M ig u e l M o d e s . = S r. S u b ­
e n lo s a u t o r e s e x t r a n je r o s p r o h ib id o s , á q u e p a r e c e
d e le g a d o d e la Im p r e n t a R e a l.»
d e fe r ir e n u n to d o , p u e s lle g a a l e x tr e m o e s c a n d a ­
N a d a d ir é d e la p r im e r a p a r t e d e l in fo r m e a n te ­
l o s o d e d i s c u l p a r á u n l a d r ó n q u e e n la I g l e s i a
c e d e n te , y (p ie s e r e fie r e a l e s tu d io b io g r á fic o d e
ro b a u n a s j mesca s /jne acaso p o r ta n r ic a s n o de­
a u t o r a n ó n i m o ( p i e p r e c e d e á la s P o e s ía s ; p e r o
b ie ro n e s ta r d on d e se h a lla b a n . E s t a a s e r c i ó n d e
c o m o l o s D is c u rs o s fo re n s e s h a n l l e g a d o á s e r o b r a
M e lé n d e z , c o n t o d o lo d e m á s (p ie c o n t in ú a e x p o ­
r a r ís im a e n e l c o m e r c io d e lib r o s , e s d e s u p o n e r
q u e lo s le c t o r e s v e r á n g u s t o s o s a lg u n a s in d ic a c io ­
n ie n d o e n f a v o r d e su s in g u la r m o d o d e p e n s a r ,
e s t à e n c o n t r a d i c c i ó n c o n Iti p i e d a d d e l o s e s p a ñ o ­ n e s r e l a c i o n a d a s c o n l o s e x t r e m o s q u e a b a r c a la
le s , q u e s ie m p r e h a n c r e íd o q u e n u n c a e s tá n m á s
cen su ra.
b i e n e m p l e a d a s la s r i q u e z a s y p r e c i o s i d a d e s e n e s t e
E n lo s p e r ío d o s a n a t e m a t iz a d o s d e l a c a u s a p o r
m u n d o q u e c u a n d o s ir v e n a l c u lt o d e D io s y d e su
s a c r ile g io , p r im e r p u n to c o n c r e to d e la c en s u ra ,
M e l é n d e z e s t a b l e c í a la s s i g u i e n t e s g r a d a c i o n e s a l
m a d r e s a n t ís im a . A d e m á s , c o m o s i e s to fu e s e p o c o
e n M e lé n d e z , p a s a e n s e g u id a á d a r m á s im p o r t a n ­
d e lito :
c ia y g r a v e d a d a l r o b o , p o r h a b e r s e v e r ific a d o e n
>>... Q u e e s o t r a c o s a e l a t r o p e l l a m i e n t o d e l i b e ­
la C o r t e q u e n o e n e l t e m p lo d e D io s v i v o , lo c u a l
r a d o d e l t e m p lo p o r u lt r a ja r im p ía m e n t e a l S e ñ o r
(p ie l e h a b it a , y la a c c ió n q u e s e c o m e t e e n é l c o n
e s u n e s c á n d a l o y s i g n o d e i m p i e d a d a u n p a r a lo s
m á s m o d e r a d o s . S e g u n d o : e n e l d i c t a m e n l is e a l s o ­
d is t in t o p r o p ó s it o ; o t r a la p r o fa n a c ió n y o t r a la
ir r e v e r e n c ia : o tr a e l r o b o d e u n a c o sa c o n s a g ra d a ,
b r e u n o s e x p e d ie n t e s fo r m a d o s á c o n s e c u e n c ia d o
a l g u n o s a l b o r o t o s e n e s t a C o r t e <fc.“ , a l f o l i o 1 ‘J J , l i ­
u n v a s o , u n a ra , u n c á liz , q u e e l d e la jo y a ó la p r e ­
n e a 1 (!, s e e x p r e s a M e l é n d e z d e u n m o d o o p u e s t o
s e a q u e n o lo e s té , p o r q u e la c o n s a g r a c ió n , ó lo q u e
e s l o m i s m o , la a d s c r i p c i ó n y s e ñ a l a m i e n t o d e la
a l (p ie n u e s tr a S a n ta R e lig ió n n o s h a e n s e ñ a d o y
c o s a a l a lt a r , t ie n e e n t r e lo s c r is t ia n o s s u s c e r e m o ­
e n s e ñ a s o b r e la n a t u r a le z a d e l c u lt o , p u e s d e b ie n ­
n ia s y b e n d ic io n e s r e lig io s a s , y e s p a r a n o s o tr o s
d o é s te , s e g ú n e lla , s e r in te r n o y e x te r n o , a s e g u ra
e l m i s m o M e l é n d e z q u e debe s e r todo en e s p ¡ r ila ¡/ c o m o u n a a d j u d i c a c i ó n p a r t i c u l a r q u e h a c e m o s a l
r e n ta d . E x p r e s i o n e s ( p i e c u a n t í o m e n o s n e c e s i t a ­
S e ñ o r d e l v a s o q u e s e le c o n s a g r a , u n d o m in io q u e
le c e d e m o s , si p u e d o u s a r d e e s te le n g u a je , y u n
r ía n e x p lic a c ió n , c o m o la s d e t o d o e l p e r ío d o e n
( p i e s o n p a r t e e s p e c i a l m e n t e é s t a s : p o n in e n o se t i t u l o e s p e c i a l ( p i e l e d a m o s s o b r e é l . C r i m i n a l i s ­
a lean.va a h o r a rju c p u e d a n s it/ n i/ ica r esas hachas
t a s , s in e m b a r g o , h a h a b id o q u e , n o e s t im a n d o e n
n a d a e s to s c la r ís im o s p r in c ip io s , in fla m a d o s d e u n
!/ b la n d o n es s in n in n e r ò e n te n d id o s en m ed io de la
c e lo p o c o ilu s t r a d o , o b s t in a d o s s e c t a r io s d e la c ie g a
lu z d el d ía , esas io n i tienes ñ . ‘ E s t a a p a r e n t e i g n o ­
o p in ió n y a p o y a d o s e n la le y d e P a r t id a , h a n q u e ­
r a n c ia d e M e lé n d e z e n lo s u s o s y c o s t u m b r e s d e
i lu m i n a r c o n h a c h a s y b la n d o n e s lo s a lt a r e s y p r o ­
r id o h a c e r , c o n fu n d ié n d o lo t o d o , d e a c c io n e s q u e
c e s io n e s e s e s c a n d a lo s a , y la u n ió n y m e z c la (p ie
n o lo e r a n d e l i b e r a d o s s a c r i l e g i o s ... »
L a cen s u ra , a u n q u e e x a g e ra d a en su s fu n d a m e n ­
h a c e é l m is m o d o la s c o s a s q u e a p r u e b a la R e lig ió n
to s , d e b ió t e n e r e n c u e n ta á lo m e n o s , p a r a n o a c e n c o n la s q u e d e t e s t a y r e p r u e b a , m a n ifie s t a lo e r r a -
30 .Ineio 1807
LA
t u a r s u s r i g o r e s , q u e e l fis c a l M e lé n d e z t e r m in a b a
s u a c u s a c ió n p id i e n d o p a r a e l r e o la ú lt im a p e n a y
d ic ie n d o a l tr ib u n a l:
« Y . A . lo v e t o d o , s e c o n t r is t a p o r t o d o , y e s tá
p u e s to a h i c o m o e n u n a a ta la y a d e in c e s a n te s o li­
c it u d p a r a o c u r r ir á t o d o y r e m e d ia r lo t o d o : h á g a lo
a s i e n e s t e d í a , y c u a l á r g a n o p u r o d e la l e y i m ­
p o n g a su ju s to m e r e c id o a l d e s g r a c ia d o M a n u e l
p a ra e n m ie n d a d e e s te g r a n p u e b lo y e s c a r m ie n to
u n iv e r s a l. A p r e n d a n to d o s e n su t r is t e c a b e z a q u e
l o s t e m p l o s s o n i n v i o l a b l e s : q u e l a r e l i g i ó n ( p i e lo s
o c u p a lo s c u b r o y lo s d o lie n d o : q u e la c o r t e d e b e
s e r s e g u r a ; q u e lo s a t e n t a d o r e s d e s u s o s ie g o lo p a ­
g a n c o n la v id a , y q u e , p o r ú lt im o , Y . A . , a u n q u e
s e c o n m u e v a y a llija e n lo in t e r io r d o su a lm a , y
p o r m á s (p ie c la m e , q u e in te r c e d a su tie r n a c o m ­
p a s ió n , n o t ie n e n i o tr o n o r te n i o t r a r e g la in m u ­
t a b l e e n t o d o s s u s j u i c i o s q u e la s s a n t a s l e y e s q u e
ju r ó ta n r e lig io s a m e n t e a l e m p e z a r s u s a u g u s ta s
fu n c io n e s .»
K l p e r io d o e n te r o e n q u e M e lé n d e z a b o g a p o r q u e
la s p r o c e s i o n e s , « l e n o p r o h i b i r s e e n a b s o l u t o , s o
r e d u z c a n m u c h o , o b je t o d e o t r o d o lo s
p u n to s d e la c e n s u r a , d e c ía a s í:
« P o r q u o c ie r t a m e n t e n o s e a lc a n z a a h o ­
ra q u é p u e d a n s ig n ific a r e n u n a r e li g i ó n
c u y o c u lto d e b e s e r to d o e n e s p ir it a y
v e r d a d , e s a s g a la s y p r o fu s ió n d e t r a ­
je s , e s a s h a c h a s y b la n d o n e s s in n ú m e r o
e n c e n d id o s e n m e d io d e la lu z d e l d ía ,
e sa s im á g e n e s y p a s o s lle v a d o s p o r g a n a ­
p a n e s a lq u ila d o s , e s a s h ile r a s d e h o m b r e s
d i s t r a í d o s m i r a n d o á t o d a s p a r t e s y s in
s o m b r a d o d e v o c ió n , e s o s b a lc o n e s lle n o s
d e g e n te s a p iñ a d a s q u e e n n a d a m á s
p ie n s a n q u e e n lu c ir s u s g a la s y a t a v ío s ,
e s o s c o n v ite s q u e s o n c o n s ig u ie n te s á ta ­
l e s r e u n i o n e s , e s e b u l l i c i o y p a s e a r d e la
c a r r e r a , e s a liv ia n d a d y d e s e n v o ltu r a d e
la s m u je r e s , y e s o to d o , e n fin , d o c o s a s ó
e x tr a v a g a n c ia s q u e s o v e n e n u n a p r o c e ­
s ió n , s i n o s o n , c o m o e l fis c a l la s ju z g a
p a r a s í, e n v e z d e u n a c to r e lig io s o , u n
d e s c a r a d o in s u lto a l D io s d e l c ie lo y á su s
s a n to s .«
L a p a r t e e s e n c ia l d e l d ic t a m e n s o b r e u n
p le it o d o e s p o n s a le s y q u e m o t i v ó lo s r i g o ­
r e s d e la c e n s u r a , d e b o e s ta r in d u d a b le ­
m e n t e e n lo s p e r i o d o s e n q u e M e l é n d e z ,
r e c o m e n d a n d o la n e c e s id a d d o d e c la r a r
e l m a t r im o n io p o r d o c o m p e t e n c ia c iv il,
s e p a r á n d o l o e n t e r a m e n t e c íe la p o l i c í a
e c le s iá s tic a , y a r r e g lá n d o lo c o n u n a le y
s a b ia y b ie n p e n s a d a , d e c ía :
« E l fis c a l q u is ie r a q u e e s ta l e y a b r a z a s e
to d a la m a t e r ia d e lo s im p e d im e n t o s , e x a ­
m in a n d o p a r a e llo lo s q u e h a y y r e d u c ié n ­
d o lo s á lo ju s t o , s e g ú n lo s p r in c ip io s q u e
q u e d a n y a s e n t a d o s y la s n u e v a s o b s e r v a ­
c io n e s q u e p u d ie r a n h a c e r s e ; (p ie s e s e ñ a ­
l a r a ¡i d ó n d e d e b i e r a o c u r r i r s e p o r la s
r a r ís im a s d is p e n s a s ( p ie b a h ía d e h a b e r ;
s e in d ic a s e n lo s t r ib u n a le s d o p r o v is ió n
p a ra e l e x a m e n d e lo s m á s r a r o s p le it o s
q u e s o b r e e s to q u e d a r ía n , y p r in c ip a l­
m e n t e s e p r e fija s e u n p la z o b r e v ís im o a
su r e s o lu c ió n p a r a e v it a r lo s d a ñ o s q u e
p a lp a m o s e n e l p r e s e n te . D ie z a ñ o s d e lit i­
g io p a r a u n a c o s a (p ie d e b ió te r m in a r s e
e n (| n in e e d ía s , d is c ú lp e s e c o m o s e ( p i l e ­
r a , e s ta n in ju s t o c o m o im p o lít ic o . C o n
e s ta l e y s e fa c ilit a r ía n m u c h o lo s m a t r i­
m o n io s : s o e v it a r ía n e n e llo s la d e p e n d e n ­
c ia d o R o m a y d e l o s j u e c e s e c l e s i á s t i c o s ;
s e a h o r r a r ía n lo s g a s to s y e l d in e r o q u e a llá s o
e n v í a ; s e a c la r a r ía n la s d o s ju r is d ic c io n e s , y v o l ­
v e r í a n la s c o s a s a l p u n t o q u e t u v i e r o n a n t e s q u e
e l e r r o r la s c o n f u n d i e s e y c u a l la s h a l l a m o s
e n lo s t ie m p o s d e la m á s ja ir a d is c ip lin a d e la
Ig le s ia .«
F in a lm e n t e , e l h e r m o s o d is c u r s o in a u g u r a l d e
la A u d ie n c ia d o E x t r e m a d u r a , d is c u r s o lle n o d o
a t r e v id o s r a s g o s a c e r c a d e la a d m in is t r a c ió n d e
ju s tic ia e n lo c iv il y e n lo c r im in a l, y e n e l c u a l s e
a p u n t a n v a l e r o s a m e n t e g r a n n ú m e r o d e la s r e f o r ­
m a s c o n p o s t e r io r id a d lle v a d a s a l d e r e c h o v ig e n t e ,
n o p o d í a p a s a r s in l a p r o t e s t a d o l a c e n s u r a . P e d i r
(p ie s e d u lc ific a s e la p e n a d e l p r o c e s a d o , (p ie se
a b r e v ia s e n la s p r u e b a s , q u e s o s u p r im ie r a e n a b ­
s o lu t o e l t o r m e n t o .... ,;c ó in o s e a t r e v ía M e lé n d e z á
ta n to e n 27 d e A b r il d e 1 7 1 U ?....
C r e o ( p i e la s p r e c e d e n t e s n o t i c i a s n o c a r e c e n d o
i m p o r t a n c i a , c o n i n d e p e n d e n c i a d e la s r a z o n e s q u e
m e m o v i e r o n á t r a n s c r i b i r , d e lo s d o c u m e n t o s d e u n
a r c h i v o , e l d o la c e n s u r a d e l J u z g a d o d o I m p r e n t a s
y L ib r e r ía s e n 1 8 2 8 , p o r lo q u e lija n e l c a r á c t e r d e
M e lé n d e z Y a ld é s c o m o ju r is c o n s u lt o ilu s tr e , y a q u e
su c r é d it o c o m o p o e ta d e lic a d o y s e n t im e n ia l p o r
n a d i e h a s ir i o n e g a d o n i a u n d i s c u t i d o .
M . OSSORTO T R E R V A R D .
ILUSTRACION
ESPAÑOLA
Y AMERICANA
K.° xxiv — 395
t ie n e m e jo r g a r a n t iz a d o s s u s c u p o n e s e n p r e v is ió n
d e c a t á s t r o fe s t e m id a s .
E l c a r á c t e r d e l e s c e n a r io a r m o n iz a p o c o c o n e l
OLOCADA f r e n t e a l D o s J e M a y o , e m d o lo s a c t o r e s . E l j j ó r t i c o , l a s s e i s e s b e l t a s c o l u m ­
................ ................................
(3
h ie n a a d e n u e s t r a s g l o r i a s n a c i o n a l e s ,
n a s , e l e n t a b l a m e n t o y e l á t i c o d e la f a c h a d a p r i n ­
y p r ó x i m a a l B a n c o , m a n a n t i a l d e l d ic ip a l a n u n c ia n e l in g r e s o á u n t e m p lo p a g a n o
á
u n a d e l a s a n t i g u a s e s c u e l a s c l á s i c a s , y n o e s la
A , ñ e r o ( p i e h o y c i r c u l a , e s t á la B o l s a d e
filo s o fía lo q u e m á s p r e o c u p a n lo s q u e a c u d e n to ­
M a d r id e n d ific ilís im a s c o n d ic io n e s ,
d a s la s t a r d e s á s u r e c i n t o c o n m a y o r p u n t u a l i d a d
t e n io n d o (p ie p r a c tic a r lo s r ito s d e la r e li­
q u e lo s e m p le a d o s á s u s o fic in a s . P r e s e n t ó lo s p la ­
g ió n á q u e p e r te n e c e y n o p r e s c in d ir d e
n o s p a r a e s t e e d i f i c i o y d i r i g i ó la s o b r a s e l a r q u i ­
c u a n d o e n c u a n d o d o lo q u e d e b e a l p a ís e n
te c to S r . R e p u llo s , le v a n t a n d o u n m o n u m e n t o q u e
q u e se e n c u e n tra .
e m b e lle c e la c a p ita l d e E s p a ñ a y a c r e d it a la c o m ­
P u é b l a l a d e d o s á c in c o d e la t a r d e u n a b i­
p e t e n c ia y b u e n g u s t o d e l a r t is t a .
g a r r a d o c o n ju n to d o e le m e n t o s m u y d is t in t o s , ta n
E l in t e r io r es a m p lio y e le v a d o . R o d e a n a l g ra n
r ic o s d e c o lo r c o m o lo s p in ta d o s d e m a n o m a e s tr a
s a ló n c e n t r a l d o s g a le r ía s , a lt a y b a ja , c o n a r c o s d e
e n la s o b r a s p ic a r e s c a s d e n u e s t r o s c lá s ic o s . C a n ­
m e d io p u n t o ; le d e c o r a n e n s u s d iv e r s o s m ie m b r o s
t a n d o e l r e p e t i d o lo m o ó d o y d Ia Uf/ui , s o v e n á l a
l o s e s c u d o s d e la s n a c i o n e s c o m e r c i a l e s y l o s d e la s
v e z f u n c i o n a r i o s v e n e r a b l e s d e l C o le g io de a ge n tes,
p r o v i n c i a s e s p a ñ o la s , f i g u r a s d e d a m a s e n d i s t i n t a s
q u e h a n h e c h o d u r a n te la r g o s a ñ o s d e su p r o fe s ió n
a c titu d e s , r e p r e s e n ta n te s d e n u e s tra s v a r ia d a s c o ­
u n h o n r a d o c u lto , y a p r e n d ic e s d e b a n q u e r o in t e li­
m a r c a s , y a le g o r ía s d e la p a z , d e l c o m e r c io , d e l tr a ­
g e n t e s , a c t iv o s , s e r v ic ia le s y s im p á t ic o s , lle n o s d e
b a jo y d e l c a p it a l. L a lu z q u e p e n e t r a e n e l lo c a l
e s p e r a n z a y d ig n o s e n s u s a c to s .
a t r a v i e s a a q u í y a c u l lá f r a g m e n t o s d e v i ­
d r i o s a m a r i l l o s , y d a s o b r e a l g u n a s lo s a s
d e l p a v im e n t o la im p r e s ió n d e l o r o d ig n a
d e a q u e l r e c in t o , p e r o d o m o d o ta n fu g a z
c u a l c o r r e s p o n d e a u n p u e b lo q u e s ó lo le
v e t o d o s l o s d i a s e n l o s e s c a p a r a t e s d e lo s
c a m b is t a s .
O c u p a e l c e n t r o d e l s a l ó n e l /lar'/uet d o
lo s a g e n t e s c o n la t r ib u n a d e l p u b lic a d o r
á u n e x t r e m o y u n a lto p o s t e e n e l o p u e s ­
to . S o b r e é s t e f ig u r a n e n la p a r t e s u p e r io r
tr e s e s fe r a s d e r e lo j y u n b a r ó m e tr o q u e se
h a d e s c o m p u e s t o , c a n s a d o s in d u d a d e n o
p o d e r a n u n c ia r la s p r e s io n e s y to r m e n t a s
e c o n ó m ic a s d e s e n c a d e n a d a s e n e l m o m e n ­
t o m e n o s p e n s a d o . A i s l a d o s d o la m a s a c o ­
m ú n p o r u n a b a r a n d illa , p u e d e n lo s m i­
n is t r o s d o la B o ls a a t e n d e r m e j o r á su s
c lie n t e s , c o r r ie n d o d e s d e e l lá n g u id o c o r r o
d e l a m o r liz a b le a l b u l l i c i o s o d e l i n t e r i o r :
v i s i t a n d o á r a t o s e l i n t e r i n o d o la s A d u a ­
n a s , e l d e la s C u b a s , d e s ig u a l ó i n t e r m i ­
t e n t e , ó lo s m á s fir m e s d e l B a n c o y e x t e ­
r i o r . s in o l v i d a r lo s d e l c o n t a d o , ta b a c o s
y o b lig a c io n e s d e l T e s o r o .
E n la s r e p r e s e n t a c io n e s h a y d o t o d o :
s a in e te s y d r a m a s .
E s d o v e r c ó m o c ir c u la n la s m á s e s t u ­
p e n d a s y a b s u r d a s n o t ic ia s , y e s t a m b ié n
d i g n o d e n o t a r s e e l n i n g ú n c r é d i t o q u e le s
c o n c e d e n lo s d e v o t o s d e e s t a c o m u n ió n ,
b a s ta n te m e n o s im p r e s io n a b le s e n g e n e r a l
d e lo q u e se c r e e c o m ú n m e n te . T r a n s m í­
t a n s e , s í, d e o i d o á o í d o , j o r v í a d o e n t r e ­
t e n im ie n t o : s o c o m e n t a n y s e a m p lía n :
e x t i é n d e n s e p o r lo s d i f e r e n t e s c o r r o s , y
v u e lv o n a l p u n to d o p a r t id a , ta n d e s fig u ­
ra d a s á v e c e s , q u e s o rp re n d e n cu a l cosa
n u e v a á lo s m i s m o s a m o r e s d e l e n g e n d r o .
— ; N o s a b e u s te d lo q u e o c u r r e ?
— A v e r : c u e n te , c u e n te .
— H a e s t a lla d o la g u e r r a e n t r o E s ¡ a ñ a
y e l p r in c ip a d o d e M o n a c o .... S e te m e
u n a tr e m e n d a r e v o lu c ió n e n la R e p ú b lic a
d e S a n M a r in o .... S e lia n c a ñ o n e a d o d o s
c r u c e r o s , s u iz o y p o la c o .... E s y a s e g u r o
D . E U G E N I O
I.
B L A N C O ,
q u e n o s e p a g a rá e l c u p ó n e n e l p r ó x im o
C A P I T Á N DE V O L U N T A R I O S D E F I L I P I N A S .
tr im e s tr e .
— ¡ Z a m b o m b a !— e x c la m a e l in t e r lo c u ­
(De fotografia de F. Laureano )
to r a lg o im p r e s io n a d o si e s n o v a t o , ó r ié n ­
d o s e p a r a su c a p o t e c u a n d o lle v a a lg ú n
t ie m p o d e p is a r a q u e l p o lv o r ie n t o y f r ío
s u e l o , d i f í c i l d e c a l i f i c a r d e cá n d e n le a r e n a n i a u n
A c é r c a n s o á lo s o fic ia n t e s p a r a r e a liz a r s u s p r o c o n la s m a y o r e s l i c e n c i a s p o é t i c a s .
p ó s ito s ju g a d o r e s a r r o ja d o s , m o v id o s p o r e l e s p í­
D e tr á s d e ia r is a q u e e s ta s c h o c a r r e r ía s p r o d u ­
r it u d e l n e g o c io q u e fe c u n d iz a la v id a m o d e r n a y
c e n , q u e d a n e n m á s d e u n a o c a s ió n d e s g r a c ia s
s e p r o p a g a p o r e l m u n d o c u a l la s fu e r z a s n a t u r a le s
d ig n a s d e lá s t im a y t r is t e z a e n e l h o g a r . ¡C u á n to s
s e t r a n s fo r m a n e n la s m á q u in a s ; h o m b r e s t ím id o s
in fe lic e s , d e ro s tro a l p a r e c e r s e r e n o , se d e s e s p e ­
q u e s i g u e n c a s i s i e m p r e la s o s c i l a c i o n e s c o n p l a t ó ­
r a n e n su im p o t e n c ia p a r a c a m b ia r e l s e n t id o d e
n i c o i n t e r é s : d ile t t a n t i d e l c a m b i o ( p i e a c u d e n á
u n m o v im ie n t o q u e t r a e p a r a e llo s la r u in a ! E n e l
o b s e r v a r d e o r d i n a r i o , y s ó l o s e l a n z a n s i l a s a lz a s
l e n g u a j e d o l a B o l s a , s o n a q u é l l a s cosas de u n ba­
ó b a ja s p a r e c e n c la r a s ; p o b r e s g e n t e s q u e b u s c a n
e n e s t a s j i e l i g r o s a s l u c h a s e l p a n q u e e s p e r a s u f a ­ j i s t a ó d e u n a lo is ia , s e g ú n l o s c a s o s : e n e l s e n o d e
la fa m ilia r e p r e s e n ta n la fo r t u n a q u e so d e s h a c e
m ilia : t e n e d o r e s d e p a p e l c u id a d o s o s d e su s in t e r e ­
y la e x i s t e n c i a ó e l h o n o r ( p i e p e l i g r a n e n p l a z o
s e s , y a l g u n o q u e o t r o a v e n t u r e r o , c o m o e l buscón
c o rto .
d e Q u e v e d o , (p ie h u e le d o n d e s e g u is a y p a la d e a
U n a liq u id a c ió n d e fin d e m e s b a s ta n te m o v id a
io s m a n ja r e s a llí s e r v id o s , r e g o d e á n d o s e d e g u s to
p r o d u jo e n o r m e s d ife r e n c ia s e n c o n tr a d e u n c o ­
c u a n d o s a c a t a ja d a y p o n ié n d o s e e n s a lv o s i s a le n
m e r c ia n te q u e c o n ta b a c o n r e g u la r c a p ita l p a r a
s u s c u e n ta s fa llid a s .
s u s te n to p r o jú o y d e lo s s u y o s . V a c iló u n m o m e n to
C o t í z a n s e e n n u e s t r a B o ls a c a s i e x c l u s i v a m e n t e
lo s v a lo r e s d e l E s t a d o e s p a ñ o l, y e s to la d a u n a fis o ­
a n t e Ja e n o r m i d a d d e l d e s a s t r e ; p e r o s e i m p u s o l a
v o z d e l d e b e r s o s te n id a p o r u n a h o n r a d e z d e m u ­
n o m ía m á s m o d e s t a , p e r o m á s n a c io n a l q u e la r e ­
t r a t a d a p o r Z o l a e n s u n o v e l a E l d in e r o . B a r á j e n s e
c h o s a ñ o s , y d e s a p a r e c ie r o n su s fo n d o s d is t r ib u i­
e n P a r í s l a s d e u d a s f r a n c e s a , i t a l i a n a ó t u r c a ... S o
d o s e n t r e la s m a n o s d e s u s a c r e e d o r e s , c r u e le s e n ­
to n c e s y v íc t im a s q u iz á s o tr a s v e c e s .
a r r o j a n a l m e r c a d o la s a c c i o n e s d e c i e n p o d e r o s a s
U n o d e l o s h i j o s s e d e d i c a b a á lo s m i s m o s n e g o ­
e m p r e s a s p a r t ic u la r e s .... S o o p o n e n u n o s á o tr o s
c i o s q u e e l p a d r e ; y c u a n d o s o b r e é s t e l l o v í a n la s
l o s p r e s t i g i o s d e l o s d i v e r s o s p u e b l o s y la c o n f i a n z a
c ie n c a la m id a d e s d e l o r d e n m o r a l y fís ic o c o n q u e
e n su s o lv e n c ia , e n ta n to q u e a q u í a g u z a n su in g e ­
o b s e q u ia n n u e s tr o s s e m e ja n te s á t o d o e l q u e d e c a e
n io lo s v ig ía s d e l n e g o c io p a r a a v e r ig u a r q u é p a ­
d e s u fo r t u n a , m ir a b a c o n t r is t e z a a l d e s c e n d ie n te
p e l e s ta rá s o m e tid o á m a y o r e s c a m b io s , ó c u á l
LA BOLSA DE MADRID.
N." XXIS­
LA
q u e r id o y . m á s q u e lo s a le ja ­
m ie n t o s in ju s t o s , le a t o r m e n ­
ta b a u n a e te rn a p re g u n ta :
— ¿ T e n d r á i g u a l s u e rte
que yo ?
A lt e r ó s e p o r c o m p le to la
v id a e n a q u e l h o g a r . L a s p ic a ­
ra s c o n v e n ie n c ia s s o c ia le s , e n ­
t e n d id a s c o m o la s e n t ie n d e n
n u m e r o s a s f a m i l i a s d e la s c l a ­
s e s a l t a y m e d i a , o b l i g a b a ¡i
c o n s e r v a r e n p a r te e l a p a ra to
e x t e r io r .... y h u b o q u e s a c r i­
fic a r la s r e a lid a d e s in t e r io r e s .
D is g u s t o s , tr a b a jo s y e s tr e ­
c h e c e s t u v ie r o n p r e s t ó l e s n a ­
t u r a le s c o n s e c u e n c ia s , t r a d u ­
c ié n d o s e e n u n a d e e s a s e n f e r ­
m e d a d e s d if íc il e s d e c la s ilic a r
q u e e n g e n d r a n a s o c ia d o s e l
e s p ír it u q u e s e a d o r m e c e y e l
c u e r p o (p ie so d e s in te g r a . P o r
e lla s s e lle g a s ie m p r e e n e l
ú lt im o p e r ío d o á o tra d o le n ­
c ia q u e e l m é d ic o d e fin e , p e r o
n o cu ra , p o r g ra n d e q u e sea
e l d e r r o c h o d e u n g ü e n to s y
ja r o p e s .
A c e r c ó s e e l d e s e n la c e , y
p o s tr a d o e n su le c h o e l p o b r e
a n c ia n o , n o q u it a b a la v is ta
d e su h ijo . L e ía e l s a c e r d o te
e n su lib r o d e r o z o s : llo r a b a n
la e s p o s a y lo s p a r ie n t e s : e n ­
t r i s t e c í a n s e l o s a m i g o s ... y e l
i n f e l i z p a d r e , in d ife r e n te á
to lo , n o c a m b ia b a d e a c titu d .
L l e g ó e l m o m e n t o s o le m n e , y
la ú lt im a m ir a d a d e lo s o jo s
v id r io s o s s ig u ió la m is m a d i­
r e c c ió n , d e s c u b r ie n d o la f i je ­
z a d o la id e a q u e m á s h a b ía
a m a r g a d o a q u e lla e x is te n c ia
h on ra d a :
— ¿ T e n d r á i g u a l s u e rte
que yo?
L o s a ñ o s y lo s a c o n t e c i­
m ie n t o s tr a je r o n t a l c o n te s ta ­
c ió n á e s ta p r e g u n ta , «p ie e l
p a d r e h u b i e r a j u z g a d o b a la d i
su d e s g r a c ia , e n p a r a le lo c o n
l a f o r m a e n q u e o c u r r i ó la
q u ie b r a d e l h ijo .
A lg u n a s v e c e s , n o m u c h a s
p o r fo r t u n a , a c a b a n lo s d r a ­
m a s e c o n ó m ic o s p o r e s c e n a s
m á s s a n g r ie n t a s q u e lle g a n á
ILUSTRACION
ESPAÑOLA
Y
AMERICANA
P O R U Ñ A . — ENTIERRO DEL T E S !É S T E G E N E R AL D. JOSE SÁNCHEZ BRECHA.
PASO DE LA FÚNEBRE C O M ITIV A POR LA C A LLE R EAL.
(Do fotografía do J. Scllier.)
30 Junio 1897
n o tic ia d e t o d o e l m u n d o .
L a B o ls a tie n e t a m b ié n su s
ralfír ú-menos
Im p íd e lo s e n tr a r en el te m ­
p lo , m á s q u e lo im p e r fe c to d e
la in ic ia c ió n e n lo s d o g m a s
d e a q u e l c u l t o , la e x ig ü id a d
d e s u s r e c u r s o s , p a r a lo s q u e
e s d is p e n d io e n o r m e e l p r e c io
d e c in c u e n ta c é n t im o s d e l b i­
l l e t e . C o l ó c a n s o e n t r o la s c o ­
lu m n a s d e l a t r io , e n v id ia n d o
a lo s e le g id o s q u e r e s p ir a n e n
e l a m p l i o s a ló n e l p o l v o d e l
p a v im e n t o y e l h u m o d o lo s
c ig a r r o s , y e s p e r a n d e l r e lo j
e l c a r i t a ! i v o t o q u e d e la s c u a t r o
y m e d ia , a n u n c ia d o r d e l in ­
g re s o lib r e d e d e re c h o s .
M u n d o r e d u c id o , m a s no
p o r eso in fie l r e fle jo d e l g ra n
m u n d o e c o n ó m ic o , s e c o n ­
m u e v e c o n la s a g it a c io n e s d e
la a l t a b a n c a , r e a l i z a n d o j u g a ­
d a s d e c in c u e n t a á c ie n p e s e ­
ta s n o m in a le s , y b e n e fic io s d o
d o s ó tr e s p a r a lo s a fo r tu n a d o s
/lories d e l a lz a y b a j a . R e s ­
p e t a b le a p ó s to l d e g r a n m a sa
y s o n o ra v o z , p es a c o n sus ju i­
c io s , p r o n u n c i a d o s £/• r á tlir r l ra
s o b r e la g e n t e m o d e s ta (p ío r e ­
s u lta t o d a v ía m e n u d a a u n en
e l p e q u e ñ o e s p a c io e n q u e se
m u eve; y es d e v e r con qué
a n s i e d a d s i g u e n la s n o t i c i a s d e
lo s c a m b io s , q u e le s lle g a n
d e s d e e l s a ló n c e n t r a l a m o r ti­
g u a d a s c o m o lle g a n lo s r u m o ­
r e s d e la s c i u d a d e s , l l e n o s d o
s u s e x c it a c io n e s m is te r io s a s ,
¡i la s a l d e a s v e c i n a s .
A l d a r la s c in c o , d e s p é ja s e
e l l o c a l : s a le n e n c o n fu s ió n
a g e n te s y d e v o to s , c a m b ia n d o
l o s ú l t i m o s o f r e c i m i e n t o s y la s
i m p r e s i o n e s d e l d i a : y á lo s
p o c o s in s t a n te s q u e d a n s ó lo ,
a q u í y a c u llá , c o n ta d a s p e r s o ­
n a lid a d e s , lo s m o n o m a n ia c o s
d e l n e g o c i o q u e a c u d e n p o r la
n o c h e a l B o ls ín a n te s d e q u e
se a b r a , y a l B a n c o p o r la m a ­
ñ a n a , d e s d e q u e g ir a n s o b re
s u s g o z n e s la s p e s a d a s p u e r ta s
d o h ie r r o ; a lm a s en p e n a s q u e
s e a b r a s a n e n e l f u e g o d e la s
{
(flJ E R N lü A
(V IZ C A Y A ). — COLEGIO DE SEGl.'NDA ENSEÑANZA. BAJO LA ADVOCACION DE NU ESTRA SEÑORA DE LA CONSOLACION,
A CARGO DE LOS PAD R ES AGUSTINOS.
i Do fotografía.)
30 •! n x io 1807
LA
ILUSTRACIÓN
ESPAÑOLA
Y
e m o c io n e s c o tid ia n a s , y q u e e n c u a n to
t r o p ie z a n c o n a lg u n o le d is p a r a n e l s a ­
c r a m e n t a l le d oi/ cien tu ó m r das c ie n to ,
ii g u i s a d e s a l u d o ó c o m o a m i s t o s a p r u e ­
b a d e c o m p a ñ e r is m o .
E n r iq u e s e r r a n o F a t i g a t i .
EL NUEVO COLEGIO DE SEGUNDA ENSEÑANZA
I)K
en
* <; r e i : x r e a .
Jerusalén de la Vaseonia y Roma de la Enskal-erria llama un historiador á (¡uernica, y
bien puedo decirse que con justicia y razón.
Porque si, al pasará la categoría «lo recuer­
dos las Juntas tradicionales del país vascon­
gado, ha desaparecido el motivo de las ro­
merías regionales que tan célebre hicieron y
tanta animación prestaron á esta villa: si la
acción corrosiva del tiempo va desgastando
y reduciendo ¡i menos la sólida construcción
moral de las costumbres y usos tipióos de la
raza « uskaru, en cambio parece notarse cierto
recrudecimiento en los amores platónicos a
instituciones dignas «I«' mejor suelto, revis­
tiendo hoy carácter de veneración ¡i ruinas
sagradas. Todavía, y aun puede decirse que
ahora más que nunca, palpita todo corazón
vascongado al nombre «le (duermen, en el «pu­
se cifran las glorias todas y los íntimos anhe­
los y el sosiego y el bienestar patriarcales de
que aun quedan vestigios en el pueblo cobi
jado á la sombra del árbol que simboliza las
libertades vascongadas, respetadas d e s d e
tiempo inmemorial por los monarcas más ce­
losos de la autoridad y prerrogativas regias.
A l recibir una vez Felipe I I á una diputa­
ción vizcaína, la «lespaelió consolada «■«m es­
tas palabras: «D i-eidá los vizcaínos que antes
me dejara cortar ambas manos que ponerlas
en sus santas libertades. » N'o seria oportuno
detenernos ahornen estudios estatigrá líeos y
«lo costumbres de que, sin embargo, apenas
se puede prescindir al hablar de pueblos tí­
picos como i'-ste. que interesa vivamente al
poeta como al filósofo y moralista. Asentado
en la vega más extensa que se conoce en la
región bañada por «-I Cantábrico, ofrece al
curioso la más risueña perspectiva desde b u s
afueras, en que se amontonan en bello desor­
den y conveniente desahogo hermosas casas
EE.
UU. DE
I). E U L O G I O
(JE R V E R A
Y
R U IZ ,
EMINENTE MKIUCO-l'lRIMA\'o , DIREI ToR OKI, INSTITUTO I)K CIRUGÍA ENVINAS
V CASA
HE S A L U D
1> E N U E S T R A
“ x x iv — 307
AMERICANA
S E&QUA
DEL
ROSARI O.
(De l'olografia de Napoleón.)
de campo rodeadas «le artísticos jardines. E l
casco de la población, formado de cuatro ó
cinco calles, poco tiene de llamativo; pero
se respira en él tan saludable limpieza, se ad­
vierte en él tal instinto de aseo y comodidad,
que serán cornudísimas las poblaciones que le
aventajen en condiciones higiénicas. Sin ser
centro fabril ni industrial, no se avienen sus
habitantes á las modestas aspiraciones y á la
timidez retrógrada que suelen caracterizar á
los pueblos obscuros; antes bien se les ve ani­
mados de cierto afán de mejoras, de no séqué audacia emprendedora que contrasta grandemente con su espíritu sumamente reaccio­
nario y conservador en el orden moral. Aqui,
donde el respeto á los mayores y á lavara de
la autoridad es verdaderamente primitivo,
cabe abrigar la ilusión, ó mejor esperanza
fundada, de que, al desaparecer la generación
boy subsistente que escribió la última briliante página de la epopeya fe ra l, no liado
degenerar la juventud «pie signe belmente sus
pasos. Sin duda obedeciendo á ese laudable
instinto de conservación, no contento (fuernica cmi la muniik-entisima protección dis­
pensada á las escuelas publicas boy esta­
bléenlas en amplios y vistosos edificios, ha
realizado lo «pie en pueblos mayores «pie el no
pasaba de aspiración generosa: el estableci­
miento «le un Colegio de segunda enseñanza,
con los ailitamentos do Escuela de Náutica y
Comercio.
Obra era esa á «pie por sil misma magnitud
debían concurrir diversos factores: los recur­
sos de su Municipio, bien que dispuesto á con­
siderables sacrificios, no alcanzaban á tanto:
certero fue su instinto, es verdad, al buscar
a los Agustinos del Escorial pura mentores de
sus hijos; pero esta corporación, de brillan­
tísima historia literaria y pedagógica, que
marcha a la cabeza del movimiento científico
de fin de siglo, enlazando con cadena de oro
sus glorias pasadas en las ciencias eclesiásticas
y naturales, en la literatura (en que lia sido
siempre la primera de las corporaciones) y en
las artes, con las exigencias del progreso v er­
dadero, que sostiene una Revista sabia á la
altura y medida del más pedigüeño; esu.cor­
poración . digo, tan opulenta en caudales do
inteligencia, laboriosidad y prestigios, carecía
«le otros que son también indispensables para
dar cima á empresas de cierta naturaleza, y
sus sacrificios no pudieran tener el resultado
apetecido si la Providencia no lo hubiera de­
parado ayuda poderosa y generosa protección
en los señores Confies del Val, que, encariña­
dos con el proyecto V guiados del noble im­
pulso que en ellos es condición natural, lleva­
ron á feliz término la obra comenzada.
N O R T E - A M E R I C A . — IX.sl’ ALA O lÚ X P A R A l a c a l e f a c c i ó n * e l é c t r i c a , en* l a c o m p a ñ í a
DE I.A FU ER ZA M O TR IZ DE LAS C A T A R A T A S D EL N IÁ G AR A.
explo tad o ra
398 — x.° xxiv
LA
V ¡Uii está el milagro de la Providencia en el grandioso
Colegio que el lector podra ver en el segundo grabado de
la página 396, y en el que, si so ceba de menos la ornamen­
tación arquitectónica y puramente exterior de que tanto se
paga boy la moda, resplandece en cambio con deslumbra­
dor señorío la solidez, la amplitud y el desahogo, que reali­
zan la utilidad sin menoscabo del ai te serio. A la simple
inspección de ese ediüoio, considerado en conjunto, quizá
se tache de excesiva su desnudez exterior; tal vez se no­
tará en él carencia do adornos complementarios que no de­
jan do compadecerse con su sencilla arquitectura; perúes
de esperar que los P P. Agustinos, cuyo acendrado y pro­
verbial gusto artístico no ha podido menos de advertir esa
deficiencia, sabrán suplirlas cumplidamente cuando se bullen
en situación más desahogada para p od er atender á lo su­
perfino.
Notables son las condiciones del local, y acertadísima la
distribución en el colegio de los PP. Agustinos de (duer­
men. Viene á ser casi un cuadrado de setenta metros de fu­
ellada, y cuenta con esbelta capilla pública en el centro,
dos patios espaciosísimos cubiertos á los lados de la misma,
salones para actos públicos, muy bonitas aulas y salas de
estudio, dormitorios amplios inmejorablemente situados y
ventilados, anchas y claras galerías en sus dos pisos a más
de la planta baja, y un observatorio meteorológico llamado
á tenor inmensa resonancia, si so realizan los proyectos co­
losales que abrigan los Agustinos de constituirlo en centro
meteorológico de toda la región X. y N o. de España* me­
diante comunicaciones rápidas que permitan reunir datos y
basar sobre firme apoyo de lucoionos definitivas sobre pre­
visión del tiempo siquiera en el espacio de tres ó cuatro
dias, lo bastante para la utilidad práctica y para ahorrar
lágrimas que nunca se enjugan.
Pero con sor todo eso muy estimable y digno de cuenta
en establecimientos .le este género que ostentan como lema
el meiis s a n a i i i corpnrr s a n o , no os ni con mucho lo mejor
ipie puede decirse del colegio de Nuestra Señora de la Con­
solación de (¡iiernica. I.o mejor es su situación topográfica
al pie del monte Aisarrota. dominando la extensa planicie
de la vega y la na de Mundaea. la risueña campiña y los
pueblos y caseríos que circundan á (ínem ica á modo de
bandada de blancas palomas, sil viendo do regalo á la vista
y satisfaciendo al más exigente en punto á panoramas y
alegres perspectivas. Si ú esto se agrega la temperatura pri­
maveral de que disfruta por su proximidad á las costas, la
salubridad del suelo y e ! aire, la ventajosa situación del Co­
legio en el campo ¡i la distan ¡a de poco más de vi) i metros
.le la población y en el paseo más Concurrido de ella, se po­
drá formar alguna idea del asiento v gusto que lian presi­
dido la realización de ese proyecto tan beneficioso' para el
país, y de la prosperidad qito le esta reservada en lo por
venir á un colegio que comienza bajo tan buenos auspicios;
pues lia inaugurado sus tareas con 120 alumnos de todas
clases, á pesar de haber limitado la enseñanza por este año
á los dos primeros cursos del bachillerato. Hnerniea v el país
vascongado están «le enhorabuena con poder confiar su ju­
ventud á los sabios hijos de San Agustín, que venían pre­
cedidos de gran fama por su virtud y saber acreditados en
la espinosa tarea de la enseñanza en el Escorial y demás
colegios encomendados á su cuidado. Bien satisfecho puede
estar el Municipio de Gucrnica. y también el ilustrado señor
Ztibiaga, por no haberse dado punto de reposo basta ver
realizados sus ideales, enriqueciendo á la histórica villa con
tan digno monumento.
Y. E. I .
«NO SE PERMITE FUMAR».
Cierto alcalde que tuvimos
El gusto de disfrutar,
Antes del que hoy día al frente
Del Ayuntamiento está,
N o sé si por cuenta propia
O por gusto de imitar
A importantes poblaciones
Como Berlín, Amsterdum,
San Petcrsburgo, Lisboa,
París y Xavalmoral,
Tuvo una feliz idea,
V filé, la de hacer fijar
Este bando en los tranvías:
«I.>e orden de la Autoridad,
En el interior del coche
N o se permite fum ar.»
Protestaron contra el bando,
Sin promover tempestad,
Diez ó doce furibundos
Fumadores nada más;
Pero en cambio las señoras
Aplaudieron á rabiar,
A excepción de mi vecina
Doña B rígida Chascás,
Que si no vive chupando
Buen tabaco, v iv e mal,
Y se fum a cada estaca
Que es una barbaridad.
El personal de tranvías
E xige sin vacilar
El cumplimiento del bando
Con el rigor natural,
V' con tan fausto motivo
Suelen ocurrir al par
Que descarrilan externos
Choques internos, pues hay
Conductores que nos dicen:
«T e n ga el señor la bondad
De apagar el eigarrito»;
Mas los hay que hablando mal
ILUSTRACIÓN
ESPAÑOLA
Y
AMERI CANA
\ en á un in feliz fumando,
Y sin avisarle, ;zas!
(Que son tres letras distintas
Y uno sola b o f e t ú .
El caso es que desde entonces
Cualquiera puede observar
Las chimeneas vivientes
Qfle en las plataformas van,
Pues aunque el frío les ponga
La nariz como el coral,
O el fuerte sol del verano
Los deje á medio tostar,
0 la llovizna en los huesos
Les infiltre la humedad,
Be ve que en torno del torno
Salen muchos á fumar.
Por supuesto, á mi la orden,
Si lie de decir la verdad,
Ni me pareció muy bien,
Ni me pareció muy mal.
Lo que encuentro es que en el bando
Queda mucho por blindar,
Pues más molestas que el humo
Que arroja la huma-nidad
Hay mil cosas, en las cuales
No se debió de li jar
El que presidia entonces
La Municipalidad.
Vamos.: ¿por qué en los tranvías
Se consiente á esas mamas
Tan gordas que ocupan dos
' sientos, ó tres, ó más,
Obligando á los viajeros
Que en la misma lila van,
A que a fuerza de apretarse
Se rompan por la mitad?
¿Por qué entran los individuos
1 )C la clase militar,
Que le metun á uno el salde
Por (leíante ó por detrás?
¿Por qué si a los fumadores
No se les deja pasar
Porque el humo que despiden
Causa una tos pertinaz,
Se permite que entren fatuos
I >e esos que suelen llevar
En la cabeza más humo
Que el que despide un volcán?
¿Por qué se admiten parejas
De ) utrasetfuridnd,
1>. mejor dicho, amorosas,
Que fastidian al que va
Contemplando desde enfrente
Su entusiasmo cu el amar
i ' oh sus perdí las de manos,
Mmulitas.... y demás?
¿Por qué diablos no s • expulsa
De orden de la autoridad
A las damas perfumadas
Con almizcle, opopmiux
Y otros cien pebetes cursis
Capaces de marear
Al pasajero más fuerte
De toda la capital?
¿Por qué permiten la entradu
En el coche ¡voto ñ San!
A aquel que lleva en el cuerpo
I>os ó tres copas de más,
Y que va apestando á vino,
0 le da por regañar,
O le suelta á una señora
Alguna barbaridad?
¿Por qué no se los expulsa
Del cocho sin más ni más
A esos que entran dundo tumbos
'í pisando sin mirar
A los pobres pasajeros
Que viajan luego en un ¡ay!
Porque el dolor de los callos
No les deja respirar?
¡Más valiera que de un golpe
Prohibiese la Autoridad
L a blasfemia á los que arrean,
Y á las dos ruedas de atrás
\ a las dos de alante el feo
Vicio de descarrilar,
Y á los que dan los billetes
L a condición de oler m a l!
En fin, no discuto el bando:
Poro, como he dicho ya,
Me parece que en él quedan
Muchas cosas por mandar.
J uan P érez Z úS iu a .
FOR AMBOS .MUNDOS.
NARRACIONES COSMOPOLITAS,
En Roma: la boda de Roccagiovine.— L a f r ity a lW u d , poema de
León XIII.—En Berlín: lu moralidad, según un pastor evangélico.
—En la América del Norte; el evangelista I’rnnz Schlaiter.—Reli­
quias de la barbarie sectaria en Rusia.
En los hermosos valles del centro de Italia, situados al­
rededor de la vía férrea de la Sabina y de los Abrnzzos,
desdo T ivoli á Castellamure Adriático, en las pintorescas
riberas y en los frondosos bosques de las cordilleras, ha ex ­
citado muchas veces la curiosidad de los aldeanos el destile
do las bulliciosas cabalgatas que, saliendo del castillo de
30 Junio 1897
Boceagiovine, recoman aquellos términos, formando ani­
madas partidas de caza. Aristócratas damas y caballeros
volaban, más que corrían, sobre briosos corceles por las
llanuras, por las laderas de las colinas, por los altos pára­
mos, desapareciendo bajo las umbrías arboledas ó detrás
de las revueltas y pendientes de los cerros, para surgir de
nuevo en las más elevados cumbres de los montecillos ó en
los desfiladeros que dan entrada á las vegas y á los prados
de lo más hondo de las campiñas. Era el master de aquellas
cacerías el marques Luciano Boceagiovine, uno de los me­
jores jinetes de Italia, ecuyer consommé, según se dice en
lenguaje hípico, bravo oficial del ejército italiano, colabo­
rador de la líem e ¡Ir P a rís , novelista y entusiasta aficio­
nado ú las Bellas Artes. Entre las jóvenes 'pie más se dis­
tinguían por su maestría y serenidad un estas excursiones
de onza figuraba la señorita de Maguer, sportsicoma» d e­
cidida, rubia amazona, esbelta y elegante, que llama mu­
ellísimo la atención entre la aristocracia romana, en cuya
corte pontificia desempeña el cargo de ministro represen­
tante del Principe de Monaco su padre el Conde de \Yagner.
Juntos cazaron ambos jóvenes, en compañía de sus mi
merosos amigos, recorriendo aquel delicioso país, donde,
además de la casa señorial de Boceagiovine, se alzan y se
pueden visitar los castillos viejos ó restaurados de San Polo
dei Cavalieri y de Castel Maduran, que coronan dos emi­
nencias cónicas gemelas: el de Yieovnró de los Cenei Bologuetti: el de Baracinesco, sobre la población de este nom­
bre, en Ja que nacen las muchachas más arrogantes y
hermosas de aquella tierra; el de Mándela; la cumbre fie
Liecnza, sobre la que se alzó la casa do Horacio; el de
Massimo, en Arsoli; y , en lin, los afamados temples de Su biaco, tierra adentro al Oeste de la gran cordillera, y el
I.oreto, tierra afuera, mirándose en el Adriático. Belleza
natural, recuerdos á millares en los vestigios del pasado,
arte en la Naturaleza y en las ruinas, convidan á recorrer
aquellos valles y montañas, y mucho más cuando en los
excursionistas alientan las ilusiones y las liebres de la ju
ventud, abundan la cultura y el conocimiento del mundo y
sobran el dinero y las energías. Juntos cazaron ambos jó ­
venes, V al fin, ¡qué había de suceder! la amazona cazó al
Marqués, á pesar de la habilidad de éste, como intrépido
cu redor. Pero por mucho y muy velozmente que corra un
enamorado, ¿cómo librarse del golpe certero de los ojos de
la que fijó en el su puntería?
El día de San Juan se casaron en el palacio Boccagiovine, que se alza inmediato al Foro de Trujano en Boma, los
dos bienaventurados amantes, siendo el principal testigo
de la boda el principe Napoleón Carlos Bouupurte, tío del
novio, que es Bonuparle por su madre, la princesa Julia,
bija de Carlos Bonapurte, Principe do Canino, y de la prin­
cesa Zenaida, bija de José Napoleón y nieta de Luciano,
hermano del emperador Napoleón I. El principe Luciano
de Boceagiovine lleva el nombre de sil bisabuelo, y es el
heredero de la casa de (Julio-Boceagiovine. El palacio de
este nombre, donde se lia celebrado la fiesta nupcial, £yé
durante muchos años, y mientras v ivió la princesa Julia,
uno de los centros de mayor cultura y animación intelec­
tual do Italia, y á él concurrieron, entre otros personajes
ilustres, Tliiers, Próspero Mérim- e, La Guéronniére, Lauordaire y líenán.
Los recién casados en el resto de Europa, cuando la
suerte se lo permite, realizan la obligada excursión á Italia,
donde parece que «la luna de m iel» resulta más grata que en
ninguna otra parte. Cotí pasarla en las vertientes del A p e­
llino, en el hermoso valle de Pática, que corona la casacastillo de Boceagiovine, no tienen necesidad los Marque­
ses, sus dueños, de buscar lejanas tierras donde celebrar su
ventura. A llí, hasta del pueblo más pequeño se puede re­
petir lo que Foseolo dijo de Florencia:
•(Te beata priiUii per le feliei
Auro premio di vita c pe’ lavaeri
Che da' Mioi irioiílii a le versa Appennino.
Licia dell‘ ner tuo veste la luna
Di luce iiinpidissinia i ruoi «///
l’er veiulemniin fesinnti: o le eonvalll
l’opolate di ense e d'olivelt
itilte di tlori al niel maudiuno ineensl.n
o
o o
Muchas veces ha dicho el Santo Padre León X I I I á sus
amigos que la causa principal de haber llegado á la avan­
zada edad en que so encuentra es la sobriedad que siem
pre lia observado en las comidas. Ahora, en honor áesa v ir ­
tud fisiológica y moral, acaba de componer un poema en
latín, tomando como modelo en la forma el do las epístolas
de Horacio, en el que pondera y recomienda las excelen­
cias y beneficios de la frugalidad. Subido es que el Pontí­
fice actual pasa con justicia por ser uno de los latinistas
más profundos y correctos del mundo, y que asimismo lia
demostrado que sabe sentir, inspirarse y escribir como un
verdadero poeta. Para la mayor parte del clero italiano, lu
lengua latina es tan fam iliar como la nacional, y á gala tie­
nen los eclesiásticos cultos el hablar la una con la misma
facilidad que la otra. No se echa de ver en la nueva pro­
ducción de León X I I I (pie sea obra de un ingenio decre­
pito y vacilante, como parece regular que lo fuera la poesía
de un hombre de Ochenta y siete años, sino que está com­
puesta en elegante estilo, con toda la fluidez y calor pro­
pios del numen de un escritor v iril, apasionado del arte y
que ha dedicado siempre sus pocos ratos de entretenimiento
v de descanso al cultivo esmerado de las letras.
Después de celebrar las ventajas de la frugalidad, da en
armoniosos versos los consejos siguientes:
«H a z (]ue dispongan siempre tu mesa cubierta de blanca
inmaculada mantelería, sobre la cual resplandezca por su
limpieza la vajilla. Que tu vino sea puro, exento de toda
m ezcla, pues sólo asi alegrará tu corazón y vivificará tu
espíritu. Pero guárdate mucho de abusar de el; vierte agua
en la copa. Procura que hagan el pan en tu casa, con harina
de primera. La carne de que te nutras bu de ser tierna, de
un animal que aún se alimente de leche. Asi han de ser los
demás alimentos, suaves y sin especia alguna. Como hue-
30 Junio 1897
LA
vos frescos, cocidos duros ó casi crudos, ó bien estrellados
ó servidos av p ia l.» Recomienda después mucho la ensalada
y las frutas, y lermina haciendo un admirable elogio del café.
Mucho ha dado que baldar en Berlín en esta semana el
sermón predicado .en el Sínodo evangélico, celebrado en
aquella capital, por un pastor que tiene allí fam a de hom­
bre severo, enérgico y poco aprensivo, cuyo nombre callan
los diarios. Sus palabras han sido motivo de grave escán­
dalo y de furiosas controversias, y hasta tal punto llegó la
efervescencia pública, que el Consejo municipal, en la se
sión celebrada el día 19 de este mes, votó por unanimidad
una protesta contra el predicador. ¿Qué había dicho éste?
N o es posible reproducir en crudo sus palabras, como lo lia
hecho algún periódico alemán: pero, suavizándolas en todo
lo posible, fueron estas. Iíl pastor se ocupaba de la morali­
dad de las jóvenes de Berlín, y dijo: « Nuestra juventud es
tan impúdica, y está tan pervertida en sus palabras y en sus
costumbres, que la frase «pu reza» ya no puede admitirse
en su verdadera acepción, y bien puede asegurarse que en
Berlín ya no es posible que la pureza llegue al altar del
matrimonio.»
El presidente del Municipio, el respetable patricio W. I.angerhans, exclamó en la sesión citaba: «Señores, como pre­
sidente del Consejo municipal, tengo el derecho y el deber
do protestar públicamente contra las frases pronunciadas
por un pastor en el último Sínodo de Berlín, sin que el que
presidia dicha asamblea se creyese en el caso de llamarle al
orden. Mi trato constante con la población de Berlín me
autoriza á declarar que lo manifestado por ese hombre es
falso, y que, en general, en las familias reina la más severa
moralidad. Si hay algunas excepciones, preciso es no olvi­
dar que Berlín es una populosa ciudad en la que se alberga
una gran masa flotante de gentes venidas de todas partes,
cuya conducta origina muchas quejas: pero, aunque asi sea,
estos hechos no pueden ni deben autorizará un eclesiástico
á generalizar ó insultar á la inmensa mayoría de las fa ­
milias.»
A tal protesta se unió la del primer alcalde ¡>r. /.elle, que
expuso en sentidas frases su indignación al ver que un pas­
tor evangélico había lanzado acusación tan terrible contra
el vecindario de Berlín sin aducir ninguna prueba. «M al
camino es ese— añadió para que los berlineses sigan con­
tribuyendo con sus donativos, como lo lian hecho hasta aquí,
para el sostenimiento del culto evangelista.» 1.a agitación
popular y las protestas á domicilio han cou ti miado cre­
ciendo durante varios días, ñ pesar de la satisfacción dada
al pueblo por sus representantes on el Ayuntamiento.
o
o o
Peor suerte que la del pastor de Berlín ha tenido otro
predicador extravagante, alemán también, i ’rutiz Sehlatter,
que se fu e al Oeste americano á convertir á gentes desca­
rriadas. liste pobre hombre, al ver que su oficio de zapatero
remendón no le daba ni brillo ni gordura, tiró su lezna y
las tachuelas en el rincón do su pobre tugurio de la ciudad
de Den ver, en el estado del t'o lo rad o .y metiéndose á pere­
grin o, y nada menos que á Mesías, cruzó las Montañas líoquizas y se dirigió hacia el Pacifico, pretendiendo curar ¡i
todos los enfermos con sólo pasarles sus manos por la piel.
Anduvo largo tiempo de cárcel en cárcel; pero la fama do
sus milagros cundió entre la chusma aventurera, y sevcncuntró hecho un ser maravilloso. Se cuentan por millares el
número de crédulos que dicen que curó con el simple con­
tacto de sus palmas, limpias de pez y de huellas de reaedún.
Como la clientela aumentó extraordinariamente, encargó ú
un empresario que se halda echado que remitiera á los en­
fermos que le pedían socorro desde lejos, multitud de pa­
ñuelos y guantes que el tocaba, y con los cuales sanaban
como si él con sus propias manos los curase, .lamas quiso
aceptar, en cambio, ninguna dádiva ni obsequio, lo cual
tenia á aquellas gentes positivistas más maravillados que
su virtud ile curar, y ante cuya manía se separó de él el
empresario, manifestando que l 'ranz «podría ser, cu efecto,
un santo, pero que en realidad era un gran tonto». Del Co­
lorado pasó á Nuevo Méjico, donde permaneció seis meses,
y desp ués desapareció en busca de nuevos inlieles y enfermos. 1'rataron algunos farsantes de usurpar su nombre y
su profesión al ver que pasaba el tiempo sin que nadie diera
noticia de su persona en el Colorado, y alguno que otro
logró explotar la curiosidad pública hasta que quedó descu­
bierta la superchería. N o liaee aún mucho tiempo que to­
davía sonaba el nombre de Sehlatter en Clayton, donde uno
<le tantos charlatanes intentó desempeñar su papel.
A l lin lia parecido el pobre zapatero v redentor. Dos ex ­
ploradores mineros se internaron en las asperezas y soleda­
des do Sierra Madre, corea del paso del Norteen la frontera
de Méjico, y cuando avanzaron unas cincuenta millas desde
Casa Grande por la provincia de Chihuahua, vieron con ex
trañeza que de la rama de un árbol pendía una especie de
silla ó apoyo de tabla y cuerdas, como si hubiera servido
ile punto ele vigilancia de algún observador. Acercáronse al
árbol, y al pie de él encontraron un esqueleto humano ten­
dido sobre una manta, y esparcidos por el suelo en torno
una montura, una brida, un paquete de cartas, un cuaderno
de notas, una calabaza Imeca, con algo de liquido todavía,
y una Biblia, en cuya primera página se leia el nombre de
Sehlatter. Por este dato, y por el contenido de los apuntes
y cartas, adquirieron la seguridad de que se trataba del
verdadero personaje popular. El pobre Mesías norteameri­
cano había muerto do hambre en aquellas apartadas sole­
dades. Semejante cuadro en plena tierra del Oeste parece
una reproducción verdadera del que describió la fantasía
de Brel Harte, al narrar la triste suerte de John Oakhurst
en su cuento Loa expulsados de Poker FinI.
Los exploradores so convencieron por completo de que
aquellos restos eran los de Sehlatter cuando supieron por
boca do un pastor de búfalos que él mismo habla visto va­
gar al taumaturgo por aquellos parajes; que le habia ha­
blado en Noviem bre último, habiéndole dicho que pensaba
dirigirse hacia Casa Grande; que pasaron juntos algunos
días, y que el aventurero intentó curarle el caballo por la
ILUSTRACION
ESPAÑOLA
Y
imposición de las manos. Quiso el pastor demostrar su agra­
decimiento ofreciéndole algunas provisiones para el viaje;
pero Sehlatter se negó á aceptadas, manifestando que la
Providencia le ayudaría. Y , dicho y hecho, el in feliz ma­
niático se internó en la cordillera, se perdió en la espesura,
no pudo sin duda encontrar una salida, trepó á un árbol,
pidió socorro en vano, y al fin, extenuado por el hambre,
se tendió en el suelo y descansó para siempre de sus corre­
rías y de sus penosas campañas de ilusiones y de iluminado.
S?
<s s»
No hay necesi .'ad de rebuscar casos extraños de esta Ín­
dole entre las extravagancias norteamericanas que dan
tipos como como el de Sehlatter, ó entre las de los brasile­
ños que los crian corno el de Gonsellieiro, cuyas campañas
quedaron descritas en estas crónicas con más detalles que
en ninguna otra publicación de Europa; porque también cu
Europa, entre lo más viejo del Viejo Mundo, en pleno pue­
blo ruso meridional, saltan de cuando en cuando esperpen­
tos más acabados que aquéllos. No hace muchos dios que
en Odesa ha comparecido ante los tribunales un fanático
de la secta religiosa de los Kaskolniki, llamado l'edor Kovalleff, el cual enterró vivos en su pueblo, Teruofka, cerca
de Tiruspol, á veinticinco vecinos y correligionarios suyos,
que le rogaron que asi lo hiciera para poder ganar la g lo ­
ria con este martirio. El hombre cumplió gustosísimo tal
deseo, abriendo los hoyos poco á poco, y zampando dentro
de ellos, con vida, ropa y todo, á aquellos devotos, y á d e­
voto por dia. La cosa es estupenda, y, en efecto, en Rusia,
desde el Czar hasta el ultimo vecino délos pueblos regula­
res, se han quedado estupefactos ul tener conocimiento de
ella. Pero el hecho es tan positivo, que el (izar mismo ha
enviado á Odesa al Procurador general del Senado y al
Procurador del santo Sínodo para que propongan la mu­
ñera de evitar que continúe la propaganda creciente que
vienen realizando los Ivaskolnikis.
Aseguran los médicos de Odesa que el enterrador celes­
tial Kovallel’ f está loco, y esto le librará del patíbulo, pero
no de una encerrona perpetua en un monasterio. Los ma­
gistrados que intervienen en el proceso están asombrados
de la deformación moral de K o v a lle ff, que resulta ser en
absoluto inconsciente, y que parece convencido de haber
hecho la felicidad eterna de sus victimas. Hay en la secta
(¡cóm o habia de fa lta r!) una predicadora ó vocinglera chi­
llada, 'pie se llama V italia, y a la cual se achaca el haber
inspirado la ejecución de semejantes barbaridades. En sus
éxtasis aconseja á todos que se maten, y para dar ejemplo
intenta suicidarse a menudo, aunque, sometida siempre u la
vigilancia de la policía, no consuma nunca el sacrificio.
Pasa en la cárcel largas temporadas, y la obligan por fuerza
a comer, porque elluse niega ú hacerlo. Jamás contesta una
sola palubru a los jueces cuando la interrogan. Pero si esta
dulce y simpática Vitalia Kaskolnikiska tenia tan firmo pro­
pósito de morir, ¿por qué no encargó á su amigo l'edor K o ­
v a lle ff que abriera un hoyo más y que la metiera v iva en
el, como lo hizo, por su consejo, cou los otros veinticinco in­
felices? ¡Ah, en Rusia, como en la Alcarria, una cosa es
predicar y otra el morirse por gusto!
R ic a r d o B kckrho i >e B k x o o a .
Correspondiendo á la galante invitación de la Junta directiva
del nuevo Circulo Filatélico Matritense, tuvimos el gusto de
asistir la noche del 2o dei actual á la inauguración de dicho
Circulo, establecido en la calle de la Victoria, núni. 1U.
A la amabilidad del presidentu del mismo, D. Julio Fynjc do
>alvcrda, y á la de los Srcs. Robles (mirado y Frade y l ’érez,
secretario y vicepresidente respectivamente, debemos grandes
atenciones que nos complacemos en consignar, puesto que dichos
señores, con exquisita galantería, nos expusieron los hnes de la
nueva sociedad, tinos que son altamente ventajosos para los
numerosos alu-iouadosá la lilalclin, que hasta ahora no contaban
con un centro donde, reunirse y cambiar impresiones, enseñán­
donos todas las dependencias del bien montado círculo.
Los representantes de la prensa fueron obsequiados con un
excelente lunch, A la terminación del cual brindaron elocuente­
mente los Sres. Fynjc y Robles, haciendo votos por la feliz exis­
tencia del Círculo Filatélico Matritense, al que deseamos toda
clase de prosperidades.
L A B O C A S A N A
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s e g u ir h o n r á n d o n o s c o n su c o n c u r s o , s e s ir v a n
a n u n c ia r su p r o p ó s it o á e s ta A d m in i s t r a c i ó n c o n
la m a y o r a n t ic ip a c ió n p o s ib le , á lin d e q u e e l s e r ­
v ic io d e s u s r e s p e c t iv o s a b o n o s n o s u fr a r e tr a s o p o r
la a g lo m e r a c ió n d e tr a b a jo s , p r o p ia d e e s ta é p o c a
d e l a ñ o , e n n u e s tra s o fic in a s .
T a n t o p a r a a v is a r la s r e n o v a c io n e s , c o m o p a r a
h a c e r c u a lq u ie r r e c la m a c ió n s o b r e e l s e r v ic io , es
m u y c o n v e n ie n t e a c o m p a ñ a r á la s c a rta s u n a d e
la s fa ja s c o n q u e s e r e c ib e e l p e r ió d ic o .
L o s S e ñ o r e s S u s c r ip to r e s r e c ib ir á n c o n e l p r e ­
s e n t e n ú m e r o l a Portada y e l Indice general c o ­
r r e s p o n d i e n t e s al t o m o L X iii «lo L a I l u s t r a c i ó n
E s p a ñ o l a y A m e r ic a n a , q u e t e r m in a e n e s ta
fe c h a .
E s t a E m p r e s a c r e e c o n v e n ie n t e r e c o r d a r á lo s
S e ñ o r e s S u s c r i p t o r e s á L a I l u s t r a c ió n E s p a ­
ñ o l a y A m e r ic a n a q u e , e n
c a l id a d d o ta le s ,
p u e d e n o b t e n e r p a r a s u s f a m ilia s la s u s c r ip c ió n á
L a M o d a E l e g a n t e c o n la r e b a ja d e l 2 5 p o r 1 0 0
e n e l p r e c io d e e s ta ú lt im a p u b lic a c ió n .
L o s fr e c u e n te s a b u s o s q u e v ie n e n c o m e tié n d o s e
p o r in d iv id u o s q u e fa ls a m e n t e s o a t r ib u y e n e l c a ­
r á c t e r d e r e p r e s e n t a n t e s d e e s t a E m p r e s a e n la s
p r o v in c ia s , n o s p o n e n e n e l c a s o d e r e c o r d a r n u e ­
v a m e n t e : l . ° , que no respondemos más que de
aquellas suscripciones que se hayfin formalizado y
satisfecho en nuestras oficinas; 2 . ° , q u e e l p ú b l i c o
d e b e a c o g e r c o n la m a y o r r e s e r v a la s in s t a n c ia s d e
p e r s o n a s q u e , á l a s o m b r a d o l c r é d i t o d o la E m ­
p r e s a , y a t r ib u y é n d o s e u n a r e p r e s e n t a c ió n q u e d e
n in g ú n m o d o p u e d e n ju s t ific a r , a b u s a n d e su
b u e n a f e ; y 3 .° , q u e s ie n d o e n g r a n n ú m e r o lo s l i ­
b r e r o s , im p r e s o r e s y d u e ñ o s d e e s t a b le c im ie n t o s
m e r c a n t ile s q u e e n to d a s la s c a p ita le s y p o b la c io ­
n e s im p o r t a n t e s d e l R e in o r e c ib e n s u s c r ip c io n e s á
L a I l u s t r a c ió n E s p a ñ o l a
L a M oda E leg ante, c o rre s p
y
A m e r ic a n a y
á
o n d ie n d o c o n h o n r a ­
d e z á la c o n fia n z a q u e e n e ll o s d e p o s it a e l p ú b lic o ,
n o n o s e s p o s ib le e s ta m p a r a q u í u n a lis ta ta n n u ­
m e r o s a , n i es ta m p o c o n e c e s a r io ; p o r q u e c o n o c id o s
c o m o s o n e n s u s r e s p e c t iv a s lo c a lid a d e s p o r e l c r é ­
d it o q u e su c o m p o r t a m ie n t o le s h a y a g r a n je a d o ,
n a d a o s t a n f á c i l , p a r a la s p e r s o n a s q u e d e s e e n s u s ­
c r i b i r s e p o r m e d i o d e i n t e r m e d i a r i o s , c o m o aseso­
rarse previamente de la responsabilidad y garan­
tía que puede ofrecerles aquel á quien entregan su
dinero.
E l A d m in is t r a d o r .
LIBROS PRESENTADOS
A ESTA REDACCIÓN POR AUTORES Ó EDITORES.
I jJ» J l i l i c i a c o m o e l e m e n t o p o l í t i c o c o n t e m p o r á n e o ,
por I). Leopoldo Barrios y Camón. — Ensayo de un estudio
llama modestamente el autor á una obra muy completa, en
la que hace un estudio comparativo de lo que ha sido, es y
debe ser la milicia en todos los tiempos como elemento polí­
tico. Gran caudal de conocimientos históricos, jurídicos y mi­
litares supone la obra dei Sr. Barrios, digna de toda clase de
elogios por la manera con que está hecha.
Termina el tomo con un acertadísimo juicio crítico del mis­
mo, hecho por nuestro ilustrado c ilahorador D. Luis Vidart,
en el que éste hace resallar las excelentes cualidades de la
obra, á la que prodiga frases encomiásticas muy merecidas.
Véndese en todas las librerías y su precio es de 5 pesetas.
A n u a r io «Ir ñ m i e a r r i l e s , corremiondicu/e a l uño ele IS9T,
por D. Enrique de la Torre.— Entre las materias interesantes
qúe contiene este Anuario, citaremos las patentes do inven­
ción sobre ferrocarriles y tranvías; la estadística financiera y
comercial de los misinos, correspondiente á 1895 y 1896; todo
el personal de las divisiones, intervención del Estado y Com­
pañías, basta jefes de estación; todas las tarifas de viajeros
y mercancías; ganado; clasificación general de mercancías; dis­
tancias kilométricas; estados de material móvil, aranceles
de Aduanas y otros muchos datos útiles al comercio y emplea­
dos de ferrocarriles.
Contiene un magnifico mapa á cinco tintas, determinando
todas las líneas en explotación, construcción y proyecto en l.°
de Marzo del corriente año, con distancias kilométricas entre
los empalmes.
Se vende al precio de 3 (teselas en rústica y í lujosamente
encuadernado, así como los mapas sueltos, en la Administra­
ción, Corredera Alta, 6.
P r o m is ió n , por D. Carlos María Ocantos. — Han llegado á
nuestro poder ejemplares de esta novela de costumbres argen­
tinas, perfectamente escrita, que constituye el tomo v il de las
Sócelas argentinas que su autor viene publicando.
Por la ligera lectura que del libro hemos hecho podemos
afirmar que P r o m i s i ó n está mucho mejor escrito que la gene­
ralidad de las obras de autores americanos, y que el Sr. Ocan­
tos patentiza en ella sus envidiables disposiciones para el cul­
tivo de la novela.
Se vende en todas las librerías y cuesta 3,50 pesetas.
400 — %o xxi v
LA
ILUSTRACIÓN
l i l halan«-«» m ás p r á c t ic o y m ás b r e v e , por D. Domingo
Cabré y Esiany.— Con sumo interés liemos leído el lolleto en
que nos ocupamos, escrito con gran claridad, y en que su au­
tor demuestra los conocimientos profundísimos que. posee do
la contabilidad y cuanto con ella se relaciona, haciendo un
útilísimo estudio teórico y práctico que enseña la manera de
reducir al último limite el trabajo material en los balances*
mediante procedimientos nuevos, cuyo conocimiento c> verda
fieramente indispensable para los tenedores do libros, que ba­
ilarán en él un excelente medio de ahorrar tiempo, trabajo y
libros de contabilidad, hoy caros por el timbre, sin que por
ello sufran perjuicio la claridad, exactitud y orden necesarios
y sin infringir en modo alguno lo preceptuado acerca de la
materia en el vigente Código de comercio.
Forma el tomo quinto de la /i¡,LIinfero Comercial, y se baila
de venta en casa del autor, Ronda de la Universidad, 3. tcv
cero, Barcelona, al precio «1c una peseta.
ESPAÑOLA
30 . I m o 18f)7
Y AMERICANA
M A I » 1! 1 1 — E X !’ 0 S 1 C T " X
DE
(i E X E II A L
BELLAS
AKTES
DE
1 8 0 7.
P r n s á y versos*, por I). Fernando Franco.—Contiene el lomo
que anunciamos, «¡eludo á la pluma «leí notable literato olliacctciio Nr. Franco Fernández, trabajos estimabilísimos en
prosa y verso, que patentizan las excelentes condiciones que
su autor posee para el cultivo de todos los géneros literarios,
y en especial para los cuentos en prosa, de los que hay algu­
nos en el libro verdaderamente notables.
A los alicientes que las amenas producciones del -s r. Franco
dan al libro, hay que agregar un prólogo notablemente escrito
por el Sr. serrano Alcázar, un intermedio ingeniosísimo «le
Sinesio Delgado y un epilogo no menos notable escrito por
Salvador Rueda.
So vendo el lomo en todas las librerías al precio de una
peseta.
E x p lo r a c ió n «•limen «!«•! In'f¡:i«l«>. porD. VíctorCebriáu.—
liemos recibido ejemplares «le este folleto, en el que su autor
ha incluido la conferencia que, con el tema que le sirve de
titulo, «lió el día 2!t del mes de Abril pasado en la Escuela de
Especialidades Médicas. I.os elogios que la prensa profesional
dedicó ¡i i ai» notable conferencia hacen inútil que nosotros,
completamente profanos en materias médicas, elogiemos su
parle técnica, limitándonos por lo tanto á consignar, en h>
que á la forma respecta, que el folíelo está clara y correcta­
mente escrito.
>c halla de venta en las principales librerías, y cuesta una
peseta.—(i.
AR
LILLA
DE
I' li: !>. MANTI:!
L IC O R D E L P O L O D E O R IV E
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desórdenes del pecho, bronquios, vejiga, hígado, riñones y sangre.— 50 años de
buen éxito, renovando las constituciones más agotadas por la vejez, el trabajo ó los
excesos.'- Es también el mejor alimento para criar á los niños.— Depósito G eneral :
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U | G c o n l a s p l k l o r i s a n U n v u r - ù g i c a s bb/U l/h U 11 I L n
D A M A S Q U IN A D O
sin medicina, por la deliciosa harina de salud
Nada hay tan desagradable como una dentadura sucia, una boca de olor fétido, unas encías pá­
lidas y blandas. Las señoritas que poseen el arte do la belleza y que saben lo que más encanta al
hombre, sostienen sus dientes con hermoso y nacarado marfil, las encías duras v rosadas como el
carmín y la boca deliciosamente perfumada por la menta y la rosa, con el uso diario del más ba­
rato y mejor de los dentífricos del mundo L i c o r « l « > I P o l o « I « - O r i v e . Por mayor. Melchor
García, Capellanes, 1, Madrid.— Al detalle, en todas las farmacias y perfumerías.
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Se alivia á la primera untura del prodigioso
A n i i i ' c i n u á l i e o « l e O r i v e , reco­
nocido corno irreemplazable en todo el mundo
para calmar en el acto los más indomables ata­
ques de reunía. En los casos más desesperados es
el consuelo de los enfermos y el crédito «lo los mé­
dicos que lo recetan.— En Indas las farmacias.
Por mayor: Bilbao, Orive, y en Madrid, M. García.
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D. J O S É
RAMÓN
MÉLIDA,
del cuerpo de Archiveros, Bibliotecarios y Anticuarios.
Esta importantísima obra reviste particular interés, pues, como indica su titulo, ticno
por objeto vulgarizar los conocimientos artísticos, definiendo en form a concisa y clara el
tecnicismo especial de las Artes.
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dinariamente la comprensión del texto. Su precio de venta es 8 pesetas en toda España.
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g e s t i v o ,
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S alicilato s de V IV A S P É R E Z
a d o p t a d o s
PO R
E L M IN IS T E R IO
d e
X Z s a l
D E M A R IN A Y
O r d e n
PO R
EL DE GUERRA.
Los recomiendan indiscutibles autoridades médicas.— Celebran con entu­
siasmo sus efectos cuantos los usaron.
Se imitan y falsifican sin resultado.
FIN DEL TOMO LXIII.
Impreso con tinta de la fábrica LORII.LI.UX y C.\ 16, rué Suger, París.
Reservados todos los dore, bou do propiedad artística y literaria.
aiADKlD. —Establecimiento tipolitograüco « Sucesores de RivaUencyra».
impresores de la Real Casa.