Efectos de un programa de ejercicio fı´sico supervisado sobre la
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Efectos de un programa de ejercicio fı´sico supervisado sobre la
Prog Obstet Ginecol. 2012;55(5):209—215 PROGRESOS de OBSTETRICIA Y GINECOLOG ÍA w w w. e l s e v i e r. e s / p o g ORIGINAL Efectos de un programa de ejercicio fı́sico supervisado sobre la estructura cardiaca durante la gestación. Ensayo clı́nico aleatorizado Marı́a Perales a,*, Marı́a Luaces b, Marı́a Isabel Barriopedro a, Rocı́o Montejo c y Rubén Barakat a a Facultad de Ciencias de la Actividad Fı́sica y del Deporte (INEF), Universidad Politécnica de Madrid, Madrid, España Servicio de Cardiologı́a, Hospital Universitario de Fuenlabrada, Madrid, España c Servicio de Ginecologı́a y Obstetricia, Hospital Universitario de Fuenlabrada, Madrid, España b Recibido el 11 de julio de 2011; aceptado el 11 de enero de 2012 Accesible en lı́nea el 22 de marzo de 2012 PALABRAS CLAVE Embarazo; Ejercicio fı́sico; Sistema cardiovascular Resumen Objetivo: Analizar la seguridad del ejercicio aeróbico para el sistema cardiovascular de las mujeres gestantes y valorar las posibles mejoras cardiovasculares producidas. Sujetos y métodos: Se diseñó un ensayo clı́nico aleatorizado, no apareado, no enmascarado. El registro de datos se realizó en las semanas 20 y 34 de gestación. En la semana 20, se estudió a 45 gestantes del grupo de ejercicio (GE), de las cuales completaron el estudio 35. Del grupo de control (GC), en la semana 20 participaron 14, y completaron el estudio 9. Resultados: En la semana 20 hubo mejoras en el ı́ndice de masa corporal (GE: 25,1 4,3/GC: 27,9 4,5) (p = 0,04) y en la presión arterial sistólica (GE: 104,7 10,9/GC: 112,5 11,3) (p = 0,02). En el GC hubo presencia de hipertrofia concéntrica (n = 2, 14,3%). En la semana 34, el GE presentó un mayor volumen sistólico (GE: 52,33 10,42/GC: 43,69 9,48) (p = 0,03). Conclusión: El ejercicio aeróbico durante el embarazo es seguro para el sistema cardiovascular, mejorando incluso algunos parámetros. ß 2011 SEGO. Publicado por Elsevier España, S.L. Todos los derechos reservados. KEYWORDS Pregnancy; Physical exercise; Cardiovascular system Effects of a supervised exercise program on cardiac structure during pregnancy. Randomized clinical trial Abstract Objective: To analyze the safety of aerobic exercise for the cardiovascular system in pregnant women, and to assess improvement in the cardiovascular system. Subjects and methods: A randomized clinical trial was designed. Data collection was performed at weeks 20 and 34 of gestation. At week 20, 45 women were studied in the exercise (EG), of * Autor para correspondencia. Correo electrónico: [email protected] (M. Perales). 0304-5013/$ — see front matter ß 2011 SEGO. Publicado por Elsevier España, S.L. Todos los derechos reservados. doi:10.1016/j.pog.2012.01.006 210 M. Perales et al which 35 completed the study. There were 14 pregnant women in the control group (CG) in week 20, of which nine completed the study. Results: At week 20 there were improvements in body mass index (EG: 25.1..4.3/CG: 27.9 4.5) (P=.04), and in systolic blood pressure (EG: 104.7 10.9/CG: 112 .5 11.3) (P=.02). In the CG there was concentric hypertrophy (N = 2; 14.3%). At week 34, the EG had a higher stroke volume (EG: 52.33 10.42/GC: 43.69 9.48) (P=.03). Conclusion: Aerobic exercise during pregnancy is safe for the cardiovascular system and even improves some parameters. ß 2011 SEGO. Published by Elsevier España, S.L. All rights reserved. Introducción Un hecho fisiológico como es el proceso de embarazo y parto puede condicionar en gran medida la futura salud y calidad de vida de la mujer1; durante dicho proceso se producen diversas modificaciones que pueden agravarse con estilos de vida sedentarios. En este sentido, la remodelación del sistema cardiovascular, ocasionada en gran parte por los requerimientos fetoplacentarios2, requiere una especial atención. En este sentido, son muchos los estudios que informan de posibles mejoras en la salud de estas gestantes a través de la práctica regular de ejercicio fı́sico moderado durante el embarazo3—10. Cambios cardiovasculares durante el embarazo A nivel cardiovascular se producen diversas modificaciones para garantizar la satisfacción de las nuevas demandas fetoplacentarias. El corazón de la gestante, además de aumentar su tamaño, se desplaza hacia arriba, hacia la izquierda y gira sobre su eje longitudinal, como consecuencia de la progresiva elevación del diafragma por el incremento del tamaño del útero11,12. El volumen sanguı́neo se incrementa entre un 40-50% respecto de su valor basal (aproximadamente 1.800 ml). Esto ocurre desde la semana 6-8 de gestación, alcanzando el valor máximo al final del segundo trimestre, donde se estabiliza10. La adaptación estructural del corazón necesaria para asumir este mayor volumen sanguı́neo se traduce, en condiciones normales, en un incremento del diámetro telediastólico del ventrı́culo izquierdo (DTDVI) y mayor distensibilidad del ventrı́culo, con lo que se consigue el necesario aumento del gasto cardiaco sin elevar las presiones intracavitarias ni la presión sistémica2. Los diámetros diastólicos del ventrı́culo izquierdo aumentan hasta en un 6% y los del ventrı́culo derecho hasta en un 12%. El grosor de la pared del ventrı́culo izquierdo también se incrementa con el embarazo. El volumen sistólico aumenta progresivamente en el primer y el segundo trimestre. Y es hacia la mitad del embarazo cuando alcanza su valor máximo, siendo aproximadamente un 30% superior al de mujeres no gestantes. Al final del embarazo disminuye hasta recuperar los valores previos a la gestación13. No obstante, el volumen sistólico puede ser bastante inestable y está muy relacionado con las alteraciones del tamaño del corazón2. La diferencia arterio-venosa de oxı́geno se reduce considerablemente al inicio del embarazo14. Sin embargo, se mantiene un elevado aporte de oxı́geno a los tejidos debido al aumento del gasto cardiaco, el volumen sistólico y la frecuencia cardiaca, siendo esta última fundamental al inicio del embarazo13. La resistencia periférica en la circulación de la mujer embarazada se reduce significativamente debido a la circulación uteroplacentaria y a la modificación en la sensibilidad de las hormonas vasopresoras. Esta vasodilatación periférica mantiene la presión arterial en valores normales a pesar del aumento del volumen sanguı́neo14, o incluso desciende en el primer trimestre, y alcanza su valor mı́nimo hacia la mitad del embarazo volviendo a recuperarse al final del mismo. Los cambios en la tensión sistólica son relativamente insignificantes15. Seguramente uno de los aspectos más destacables de estas modificaciones es que solo se producen durante el periodo de embarazo2,16,17. Por otra parte, con el ejercicio fı́sico integrado en la vida cotidiana de gran parte de la población, encontramos que cada vez son más las gestantes interesadas en mantenerse fı́sicamente activas durante el embarazo18,19, seguramente como un elemento que permita a la mujer embarazada mantener o aumentar su calidad de vida. A pesar de que en los últimos años son muchos los estudios que se han ocupado de la relación entre el ejercicio fı́sico y los resultados del embarazo3,4,11,18, permanecen ciertos interrogantes sobre la respuesta cardiovascular de la mujer gestante como respuesta a cargas moderadas y regulares de ejercicio fı́sico. El objetivo de este trabajo es conocer si la práctica de ejercicio regular, de carácter aeróbico moderado, es segura desde el punto de vista cardiovascular en las gestantes sanas y valorar en qué medida el ejercicio fı́sico regular puede producir mejoras en la estructura cardiaca de estas mujeres. Sujetos y métodos Diseño Se llevó a cabo un ensayo clı́nico, aleatorizado, no apareado y no enmascarado. El estudio fue aprobado por el Comité Ético de Investigación Clı́nica (CEIC) del Hospital de Fuenlabrada. Cada gestante firmó un consentimiento informado previo a su participación en el estudio. Muestra Inicialmente se contactó con 59 gestantes, todas pertenecientes a las consultas de obstetricia del Hospital Universitario de Fuenlabrada, de las cuales finalizaron el estudio 44. Efectos de un programa de ejercicio fı́sico supervisado sobre la estructura cardiaca durante la gestación Inscripción 211 Entrevistadas (n = 109) Excluidas (n = 50) ♦ No cumplieron los criterios de inclusión (n = 25) ♦ Se negaron a participar (n = 10) ♦ Otras razones (n = 15) Aleatorización (n = 59) Asignación No intervención (n = 35, control) ♦ Recibidos de los asignados a la intervención (n = 35) ♦ Pérdidas (n = 0) Asignados a la intervención (n = 45, ejercicio) ♦ De los asignados a la intervención (n = 45) ♦ Pérdidas (n = 0) Seguimiento Seguimiento perdido (n = 10) Seguimiento perdido (n = 5) Intervención discontinua (n = 0) Intervención discontinua (n = 0) Riesgo de parto prematuro (n = 3) Hipertensión inducida por el embarazo (n = 2) Hipertensión inducida por el embarazo (n = 2) Amenaza de parto prematuro (n = 2) Razones personales (n = 5) Razones personales (n = 1) Análisis Analizadas (n = 35) Analizadas (n = 9) ♦ Excluidas del análisis (n = 0) ♦ Excluidas del análisis (n = 0) Figura 1 CONSORT 2010. Diagrama de flujo de las participantes en el estudio. Inicialmente se contacto con 59 gestantes de las cuales finalizaron el estudio 44. Todas pertenecientes a las consultas de Obstetricia del Hospital Universitario de Fuenlabrada (fig. 1), siguiendo las lı́neas directrices del Consort Statement en su última actualización (www.consort-statement.org) que fue recientemente publicada20. El registro de datos correspondientes a las variables de estudio se realizó en las semanas 20 y 34 de gestación. En la semana 20 se estudió a 45 gestantes pertenecientes al grupo de ejercicio (edad media = 31,3 3,3 años) y 14 del grupo de control (edad media = 30,5 4,3 años). En la semana 34 de gestación, continuaron el estudio 35 mujeres pertenecientes al grupo de ejercicio y 9 al grupo de control. Todas las mujeres completaron una entrevista inicial en la que se obtuvieron datos de tipo personal y laboral (tabla 1). Criterios de inclusión El criterio de inclusión para formar parte de alguno de los grupos fue el de no presentar ningún tipo de contraindicación de carácter médico absoluto21, tales como: enfermedad de miocardio activa, insuficiencia cardiaca, enfermedad cardiaca reumática (clase II o superior), tromboflebitis, embolismo pulmonar reciente (últimos 5 años), enfermedad infecciosa aguda, incompetencia cervical, embarazo múltiple, hemorragia genital, rotura prematura de las membranas ovulares, crecimiento intrauterino retardado, macrosomı́a fetal, isoinmunización grave, enfermedad hipertensiva grave, ausencia de control prenatal, sospecha de sufrimiento fetal, riesgo de parto prematuro. Tabla 1 dio Caracterı́sticas maternas en ambos grupos de estu- Variables Grupo ejercicio n = 45 Grupo control n = 14 p Edad (años) 31,3 3,3 30,5 4,3 0,46 Paridad (n/%) 0 1 30/67 15/23 9/69 5/31 0,68 Ocupación laboral (n/%) 14/31 1 13/29 2 18/40 3 6/42 3/22 5/64 0,23 Tabaquismo (n/%) 0 42/97 3/3 1 13/93 1/7 0,41 Paridad: 0 = ninguna gestación anterior. 1 = una o más gestaciones anteriores. Ocupación laboral: 1=amas de casa. 2 = trabajo activo. 3 = trabajo sedentario. Tabaquismo: 0 = no fumadora. 1 = fumadora. (Ambos durante el embarazo.) 212 Intervención. Programa de ejercicio fı́sico El criterio básico seguido para la elaboración de las clases ha sido el de proporcionar a las gestantes un programa seguro y atractivo. Por ello, el diseño de este programa de ejercicio fı́sico se apoyó en las lı́neas directrices del ACOG21, ya que se trata de unas lı́neas de actuación básicas y seguras mantenidas por casi la totalidad de los trabajos de investigación consultados11,14,21—25. Todas las sesiones fueron desarrolladas en las instalaciones del Hospital Universitario de Fuenlabrada, en una sala ventilada, con luz natural, con música de apoyo, y con favorables condiciones ambientales (altitud alrededor de 600 m, temperatura comprendida entre los 19 y los 21 8C y una humedad relativa entre 50-60%). El desarrollo práctico de las sesiones contó con la guı́a y supervisión permanente de una licenciada en Ciencias de la actividad fı́sica y el deporte, y bajo la supervisión constante de un médico (obstetra) del Servicio de Ginecologı́a y Obstetricia del Hospital, lo que ha resultado ser un factor de suma importancia. Caracterı́sticas del programa El programa de ejercicio fı́sico estuvo constituido por un total de 65 sesiones, con una frecuencia de 3 sesiones semanales, y una duración aproximada de 60 min cada una. La intensidad del trabajo se estableció a través de la fórmula de Karvonen26 entre un 55-60% de la FCMx, y fue controlada por medio de pulsómetros Polar (FT60). La incorporación al programa de ejercicio se realizó entre la semana 10-13 de gestación y la finalización del mismo fue hacia la semana 38-39 (salvo contraindicación de tipo obstétrico). Se les exigió un mı́nimo del 80% de adherencia al programa (52 sesiones). Estructura del programa Todas las sesiones se iniciaban con una entrada en calor de 7-8 min, compuesta por suaves desplazamientos y ejercicios de movilidad articular. A continuación, una parte central de 35-40 min, en la que se incluı́an tres tipos de trabajo: M. Perales et al se les realizó un ecocardiograma transtorácico empleando un equipo comercial equipado con una sonda ultrasonográfica de 2,5 MHz (Vivid-i, GE Healthcare, Waukessha, WI, EE. UU.). — Análisis estructural: mediciones convencionales de espesores parietales según las recomendaciones de la American Society of Echocardiography. — Determinación del patrón geométrico ventricular izquierdo: Normal: IMVI normal, GPR normal. Remodelado concéntrico: IMVI normal, GPR aumentado. Hipertrofia concéntrica: IMVI aumentado, GPR aumentado. Hipertrofia excéntrica: IMVI aumentado, GPR normal. Además, se midieron el peso y la talla de cada una de las gestantes, tanto en la semana 20 como en la 34, para calcular el ı́ndice de masa corporal (IMC). Análisis estadı́stico El programa utilizado para el análisis de datos fue el Statistical Package for the Social Science (SPSS) versión 15.0. Para el análisis de variables continuas (IMC, presión arterial y otros parámetros referentes a la distensibilidad del corazón), se realizó una comparación de medias con la técnica de la t de Student para muestras independientes. El tamaño del efecto fue calculado mediante la d de Cohen. En los casos en los que no se hallaron diferencias significativas, se calculó la potencia del contraste. Para analizar la variable categórica de adaptación estructural del corazón, se utilizó la prueba de la chi al cuadrado de Pearson a partir del método Monte Carlo de estimación. Para las comparaciones a posteriori, se calcularon los residuos tipificados corregidos. Resultados Como se puede observar en la tabla 1, ambos grupos presentan similares caracterı́sticas maternas en lo relativo a edad, paridad, ocupación laboral y tabaquismo. Semana 20 de gestación 1. El trabajo aeróbico, de mayor duración y caracterizado por su atractivo para estas mujeres. 2. El trabajo de fortalecimiento, con ejercicios de tonificación general de todo el cuerpo y otros dirigidos a aquellos grupos musculares más debilitados y necesitados en este proceso de embarazo. 3. Fortalecimiento de la estructura del suelo pélvico, siguiendo la propuesta de Kegel21. Por último, una vuelta a la calma de 7-8 min, en la que se producı́a una bajada gradual de la intensidad de trabajo con ejercicios de flexibilidad y relajación. Variables del estudio y fuentes de recogida El estudio se realizó empleando aparatos General Electric (Fairfield, CT, EE. UU.): electrocardiógrafo, ecocardiógrafo Vivid-i y estación de trabajo Echopack 8. A todas las gestantes Las gestantes que realizaron ejercicio fı́sico presentaron niveles menores de IMC en la mitad del embarazo (tabla 2) que las gestantes del grupo de control (p = 0,04), siendo el tamaño del efecto moderado27. Asimismo, los valores de presión arterial sistólica (PAS) en la mitad del embarazo (tabla 2) fueron inferiores en las gestantes del grupo de ejercicio (t58 = 2,28; p = 0,02). El tamaño del efecto fue moderado-alto (d = 0,72). Atendiendo a la adaptación estructural del corazón (tabla 3), los resultados muestran que el patrón geométrico (relación espesor parietal/masa del ventrı́culo izquierdo) estuvo conservado con mayor frecuencia en las mujeres del GE (N = 38; 84,4%,) que en las del GC (N = 11; 78%). Sin embargo, solo se encontró una diferencia significativa en la hipertrofia concéntrica, ya que estuvo presente en 2 gestantes (14,3%) del GC, siendo nula la presencia de este cuadro entre las gestantes del GE (N = 0). Efectos de un programa de ejercicio fı́sico supervisado sobre la estructura cardiaca durante la gestación Tabla 2 213 Parámetros cardiovasculares e IMC. Semana 20 de gestación Semana 20 m Grupo ejercicio (s) N = 45 m Grupo control (s) N = 14 p d de Cohen IMC (kg/m2) PAS (mmHg) PAD (mmHg) VS (ml/lat) DTDVI (cm) DTSVI (cm) SIV (cm) PP (cm) 25,1 4,3 104,7 10,9 61,9 7,5 52,01 11,67 4,5 0,4 2,7 0,4 0,8 0,1 0,7 0,1 27,9 4,5 112,5 11,3 66,2 8,6 50,03 10,75 4,5 0,3 2,8 0,3 0,7 0,1 0,8 0,1 0,04 a 0,02 a 0,07 0,57 0,81 0,58 0,37 0,17 —0,66 —0,72 Potencia 0,43 0,085 0,056 0,085 0,14 0,27 DTDVI: diámetro telediastólico del ventrı́culo izquierdo; DTSVI: diámetro telesistólico del ventrı́culo izquierdo; IMC: ı́ndice de masa corporal; PAD: presión arterial diastólica; PAS: presión arterial sistólica; PP: pared posterior; SIV: septo interventricular; PP: pared posterior. Datos expresados como valor desviación estándar. a Significativo al nivel 0,05. Tabla 3 Adaptación estructural del corazón en ambos grupos de estudio. Semana 20 de gestación Semana 20 Grupo ejercicio n (%) Patrón normal Remodelado concéntrico Hipertrofia concéntrica Hipertrofia excéntrica 38 (84,4) 7 (15,6) 0 0 11 (78,6) 1 (7,1) 2 (14,3) 0 Semana 34 de gestación Como se puede observar en la tabla 4, los valores del DTDVI obtenidos en el GE son menores con respeto a los del GC (t43 = 2,47;; p = 0,01). El tamaño del efecto fue grande (d = —1,07). El ejercicio fı́sico tuvo un efecto positivo en el volumen sistólico (tabla 4), ya que en las mujeres del GE fue significativamente superior (t37 = 2,22; p = 0,03). El tamaño del efecto fue grande (d = 0,86). En la semana 34 de gestación, no se encontraron diferencias significativas en relación con la adaptación estructural del corazón (tabla 5). Discusión Este estudio ha tenido como objeto conocer en qué medida un programa de ejercicio fı́sico puede coexistir con la Tabla 4 Grupo control n (%) p 0,047 realidad del proceso de embarazo e incluso mejorar ciertos parámetros referentes a la estructura cardiaca. El volumen sistólico suele incrementarse durante el embarazo2,13; este incremento suele ser mayor, tanto en reposo como durante el ejercicio, si la gestante es fı́sicamente activa28—30. El diámetro del ventrı́culo izquierdo, al igual que el entrenamiento aeróbico, produce incrementos en la población en general31; también se incrementa en las mujeres gestantes fı́sicamente activas en comparación con las sedentarias, tanto en reposo como durante el ejercicio32—37. El hecho de que tanto el volumen sistólico como la contractilidad ventricular puedan incrementarse durante el ejercicio indica que el ventrı́culo es capaz de responder adecuadamente al estrés hemodinámico37. Nuestros resultados en relación con el volumen sistólico coinciden con ciertos autores13,28—30, ya que en las gestantes del GE es significativamente mayor que en las gestantes del GC. Además, encontramos diferencias significativas en el Parámetros cardiovasculares e IMC. Semana 34 de gestación Semana 34 m grupo ejercicio (s) N = 35 IMC (kg/m2) PAS (mmHg) PAD (mmHg) VS (ml/lat) DTDVI (cm) DTSVI (cm) SIV (cm) PP (cm) 28,2 5 105,3 19,6 62,9 5,8 52,33 10,42 4,6 0,4 2,8 0,3 0,9 0,1 0,8 0,1 Los datos se presentan como media desviación tı́pica. a Significativo al nivel 0,05. m Grupo control (s) N = 9 30,2 4,8 108,3 9,6 65 8,6 43,69 9,48 5 0,3 3 0,3 0,8 0,1 0,8 0,1 p 0,27 0,66 0,27 0,032 a 0,01 a 0,24 0,26 0,96 d de Cohen Potencia 0,18 0,072 0,19 0,86 —1,07 0,21 0,20 0,05 214 Tabla 5 M. Perales et al Adaptación estructural del corazón en ambos grupos de estudio. Semana 34 de gestación Semana 34 Grupo ejercicio n (%) Patrón normal Remodelado concéntrico Hipertrofia concéntrica Hipertrofia excéntrica 24 (69,7) 9 (24,2) 2 (6,1) 0 DTDVI siendo mayor en el GC que en el GE. Esto se debe a que el GE ha desarrollado un mayor espesor parietal (pared posterior y septo interventricular), lo que probablemente refleja un incremento en la función sistólica ya que hemos encontrado un aumento en el volumen sistólico en las mujeres que realizan ejercicio en la semana 34 de gestación. La relevancia de las adaptaciones geométricas del ventrı́culo izquierdo está en relación con el reparto del estrés parietal. En poblaciones hipertensas o de edad avanzada, el aumento de espesores junto con diámetros cavitarios pequeños se asocia a mala elasticidad cardiaca (por tanto, son peores los patrones de remodelado concéntrico e hipertrofia excéntrica). Sin embargo, en nuestro grupo de estudio hemos encontrado que la función sistólica no solo se conserva sino que mejora, lo que refleja la adaptabilidad y preservación de propiedades elásticas de la fibra miocárdica en estas mujeres. Con relación al comportamiento de la presión arterial, es importante aclarar que el embarazo es una condición fisiológica saludable, pero en determinadas situaciones puede existir un cierto riesgo de hipertensión para la mujer gestante38. Esta lleva consigo otra serie de complicaciones, como puede ser la preeclampsia, muy peligrosa ya que es la responsable del 22% de las muertes maternas39 y del 18% de las de los partos prematuros40—43; además, incrementa el riesgo de futuras enfermedades cardiovasculares44,45. El riesgo de desarrollar estas patologı́as aumenta si la mujer gestante presenta excesiva ganancia de peso, sobrepeso u obesidad46—48, demostrando la estrecha relación entre factores metabólicos y cardiovasculares durante el embarazo. Diversos estudios afirman que la actividad fı́sica puede disminuir potencialmente el riesgo a desarrollar hipertensión e incluso disminuir los valores de presión arterial en aquellas gestantes que realizan ejercicio fı́sico regular49—51. Nuestros resultados están en consonancia con ellos, ya que tanto el ı́ndice de masa corporal como la PAS han sido significativamente inferiores en el GE que en el GC en la semana 20 de gestación. Respecto de la adaptación estructural del corazón con el ejercicio, los resultados de nuestro estudio afirman que tan solo hay diferencias significativas en la semana 20 de gestación, en la que hay más mujeres del GC que presentan una hipertrofia concéntrica. Conservándose, por tanto, un patrón normal en un mayor número de gestantes del grupo de ejercicio. Sin embargo, se puede observar como en la semana 34 hay un mayor porcentaje de mujeres del GE que presentan otro patrón geométrico diferente del normal, mientras que en el GC estos porcentajes permanecen más estables. Este cambio en la distribución de patrones geométricos es el resultado de la adaptación cardiaca al mayor volumen sistólico que manejan las mujeres del grupo de ejercicio. Todos nuestros resultados cardiovasculares se encuentran dentro de los valores considerados normales para gestantes sanas52. Grupo control N (%) 6 (66,7) 1 (11,1) 2 (22,2) 0 p 0,26 Muchas de las variables obtenidas en el estudio, tales como pared posterior, septo interventricular, fracción de eyección del ventrı́culo izquierdo, son difı́ciles de discutir ya que existen pocos estudios que atiendan a dichos parámetros en gestantes que realizan ejercicio fı́sico regular durante el embarazo. Limitaciones del estudio El pequeño tamaño de la muestra ha sido nuestro principal limitante para obtener diferencias estadı́sticamente significativas entre ambos grupos. Esto se ve reflejado en las bajas potencias de contraste obtenidas en el análisis estadı́stico de todas las variables estudiadas. Conclusión La participación en un programa de ejercicio aeróbico durante el embarazo es seguro desde el punto de vista cardiovascular, mejorando incluso algunos de los parámetros referentes a la estructura cardiaca. Financiación Marı́a Perales Santaella es beneficiaria de una beca de investigación homologada para la realización del Doctorado financiada por la UPM. Conflicto de intereses Los autores declaran no tener ningún conflicto de intereses. Agradecimientos Los autores de este trabajo quieren expresar su más sincero agradecimiento a los Servicios de Ginecologı́a y Obstetricia, y Cardiologı́a del Hospital Universitario de Fuenlabrada. Bibliografı́a 1. 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Se incluyeron a 50 pacientes con preeclampsia como los casos (grupo A) y un grupo control seleccionado por tener una edad y un ı́ndice de masa corporal similares al grupo de estudio, que consistió en 50 gestantes normotensas sanas (grupo B). Las muestras de sangre se recolectaron en todas las pacientes antes del parto e inmediatamente después del diagnóstico en el grupo B para determinar las concentraciones de neuroquinina B. Resultados: Se encontraron diferencias estadı́sticamente significativas en las concentraciones de neuroquinina B entre las pacientes en el grupo de estudio (grupo A; 16,3 9,6 ng/l) y las pacientes del grupo control (grupo B; 3,5 2,0 ng/l; p < 0,05). Se observó una correlación positiva y significativa con los valores de presión arterial sistólica y diastólica (p < 0,05). Un valor de corte de 5 pg/ml presentó un valor por debajo de la curva de 0,93 y tiene una sensibilidad del 75,0%, una especificidad del 87,5%, un valor predictivo positivo del 90,0% y un valor predictivo negativo del 70,0% con una exactitud diagnóstica de 81,2%. Conclusiones: Las pacientes con preeclampsia presentaron concentraciones significativamente más altas de neuroquinina B al compararlas con gestantes normotensas sanas. Este péptido es útil como marcador de riesgo en pacientes con preeclampsia. ß 2011 SEGO. Publicado por Elsevier España, S.L. Todos los derechos reservados. KEYWORDS Neurokinin B concentrations as a risk marker in preeclamptic patients Neurokinin B; Preeclampsia; Pregnancy Abstract Objective: To establish the usefulness of neurokinin B concentrations as a risk marker in patients with preeclampsia. * Autor para correspondencia. Correo electrónico: [email protected] (E. Reyna-Villasmil). 0304-5013/$ — see front matter ß 2011 SEGO. Publicado por Elsevier España, S.L. Todos los derechos reservados. doi:10.1016/j.pog.2012.01.005 Concentraciones de neuroquinina B como marcador de riesgo en pacientes con preeclampsia 217 Method: A total of 100 patients were selected. Fifty patients with preeclampsia were selected as cases (group A) and 50 healthy normotensive pregnant women with a similar age and body mass index to the study group were selected as controls (group B). Blood samples were collected in all patients before labor and immediately after diagnosis in group B to determine neurokinin B concentrations. Results: Statistically significant differences in neurokinin B concentrations were found between group A (16.3 9.6 ng/L) and group B (3.5 2.0 ng/L; P<.05). There was a positive and significant correlation with values of systolic and diastolic blood pressure (P<.05). A cut-off value of 5 pg/ml had a value under the curve of 0.93, sensitivity of 75.0%, specificity of 87.5%, a positive predictive value of 90.0%, a negative predictive value of 70.0%, and a diagnostic accuracy of 81.2%. Conclusions: Concentrations of neurokinin B were significantly higher in patients with preeclampsia than in healthy normotensive pregnant women. This peptide is useful as a risk marker in patients with preeclampsia. ß 2011 SEGO. Published by Elsevier España, S.L. All rights reserved. Introducción La patogénesis de la preeclampsia es compleja; en ella interactúan numerosos factores genéticos, inmunológicos y ambientales. Se ha sugerido que la preeclampsia es una enfermedad de 2 etapas1. La primera etapa es asintomática, caracterizada por el desarrollo placentario anormal durante el primer trimestre, produciendo insuficiencia placentaria y liberación de una cantidad excesiva de materiales placentarios a la circulación materna. Esto lleva a la aparición de una segunda etapa sintomática, en la cual la embarazada desarrolla la hipertensión caracterı́stica, alteraciones renales y proteinuria2. Sobre la base de las observaciones respecto de que la única cura definitiva de la preeclampsia es la extracción de la placenta, es razonable admitir que la placenta desempeña un papel central en la patogénesis de la enfermedad. El examen patológico de las placentas de las pacientes con preeclampsia generalmente revela la presencia de infartos placentarios y estrechamiento esclerótico de las arterias y arteriolas, con disminución caracterı́stica de la invasión endovascular del citotrofoblasto y remodelación inadecuada de las arterias espirales uterinas3. En las pacientes con preeclampsia, el incremento el flujo sanguı́neo uteroplacentario no va más allá de la decidua materna, por lo que se observa una transformación anormal. También se pueden observar macrófagos llenos de depósitos de lı́pidos y el infiltrado de células mononucleares perivasculares4. La neuroquinina B (NKB) e un péptido de la familia de la taquiquininas, que incluyen la sustancia P y la neuroquinina A. Su expresión está limitada a las células nerviosas terminales. Debido a que se expresa en la porción externa del sinciciotrofoblasto de la placenta, puede ser fácilmente secretada a la circulación materna y unirse a los receptores 3 de neuroquinina5,6. Los receptores de neuroquinina se han encontrado en diferentes localizaciones y sus acciones biológicas incluyen transmisión del dolor, inflamación neurogénica, contracción del músculo liso y activación del sistema inmunitario7. En respuesta a la hipoxia placentaria, la liberación de NKB a la circulación placentaria puede activar los receptores de neuroquinina en la circulación materna, produciendo vasoconstricción mesentérica, la cual reducirı́a el flujo sanguı́neo hepático y aumentarı́a la frecuencia cardiaca materna para satisfacer las necesidades del útero y la placenta, incrementando la presión arterial materna8. La placenta podrı́a secretar la NKB en la circulación materna si la invasión trofoblástica defectuosa no puede corregirse después del primer trimestre9. Mientras que la producción placentaria de NKB se incrementa gradualmente durante el embarazo normal, alcanzando sus concentraciones más altas al término de este10, su papel en la preeclampsia no es del todo conocido. La NKB es uno de los varios factores circulantes relevantes en la invasión del trofoblasto que son estudiados en la actualidad. El objetivo de la investigación fue establecer la utilidad de las concentraciones de NKB como marcador de riesgo en pacientes con preeclampsia. Método Se seleccionó a un total de 100 pacientes. Se incluyó a 50 pacientes con preeclampsia como casos (grupo A) y un grupo control seleccionado por tener edad e ı́ndice de masa corporal similares al grupo de estudio, que consistió en 50 gestantes normotensas sanas (grupo B). Todas las pacientes eran primigestas. Se obtuvo la firma del consentimiento informado para la obtención de las muestras. El comité de ética del hospital aprobó el estudio. La preeclampsia se definió como la presión arterial sistólica de 140 mmHg o más, o presión arterial diastólica de 90 mmHg o más, confirmada por 6 h o más de diferencia, mientras que la proteinuria se definió como 300 mg o más de proteı́na en una muestra de 24 h, o 1-2 cruces de proteinuria en un examen cualitativo después de las 20 semanas de gestación2. Los criterios de exclusión fueron antecedentes de enfermedad hipertensiva preexistente (antes de las 20 semanas), enfermedad cardiaca o renal, diabetes mellitus, hábito tabáquico, embarazo múltiple y tratamiento con medicamentos que puedan alterar las concentraciones de la NKB (p. ej., antihipertensivos). Las muestras de sangre (10 ml) se recolectaron en todas las pacientes en forma consecutiva antes del parto e inmediatamente después del diagnóstico en el grupo de casos de la 218 E. Reyna-Villasmil et al Resultados Las caracterı́sticas generales de los dos grupos de pacientes se muestran en la tabla 1. No se encontraron diferencias significativas con relación a la edad materna, la edad gestacional al momento del parto y el ı́ndice de masa corporal al momento de la toma de la muestra (p = ns). Se observaron diferencias estadı́sticamente significativas entre los grupos en los valores promedio de peso del recién nacido al nacer, la presión arterial sistólica, la presión arterial diastólica y la proteinuria (p < 0,05). Se encontraron diferencias estadı́sticamente significativas entre las pacientes en el grupo de estudio (grupo A; 16,3 9,6 ng/l) y las pacientes del grupo control (grupo B; 3,5 2,0 ng/l; p < 0,05). Al realizar la correlación entre las concentraciones de NKB y los valores de presión arterial, se observó una correlación moderada, positiva y significativa con los valores de presión arterial sistólica (r = 0,655; p < 0,05) y con los valores de presión arterial diastólica (r = 0,626; p < 0,05). Tabla 1 1,0 0,8 Sensibilidad vena antecubital y se las dejó coagular a temperatura ambiente. Posteriormente, fueron mezcladas con EDTA-aprotinina y congeladas. Se agregó ácido trifluoroacético en una cantidad similar a la muestra y fueron centrifugadas a 1.700 g por 20 min y almacenadas posteriormente a —808 C. Se utilizó una prueba de inmunoabsorbencia ligada a enzima para la medición cuantitativa de NKB en cada muestra (EIA neurokinin B; Peninsula Laboratories Inc.). Todas las mediciones fueron hechas por duplicado y el promedio de las 2 mediciones fue el resultado final. El coeficiente de variación intra e interensayo fue menor del 12%. Los valores obtenidos se presentaron como promedio desviación estándar. Se utilizó la prueba de KolmogorovSmirnov para comprobar la distribución normal de los datos (p > 0,05) y posteriormente se utilizó la prueba de la t de Student para muestras no relacionadas para el análisis de los grupos y comparar las variables continuas. Los coeficientes de correlación entre la NKB y la presión arterial sistólica y diastólica se evaluaron usando la prueba de Pearson. La precisión de la NKB para el diagnóstico de preeclampsia se presenta en función de la sensibilidad, la especificidad, el valor predictivo positivo, valor predictivo negativo y precisión. Se utilizó el análisis receptor-operador para determinar el mejor valor de corte. Se consideró p < 0,05 como estadı́sticamente significativa. 0,6 0,4 NKB. A = 0,93 0,2 0,0 0,0 0,2 0,4 0,6 0,8 1,0 1 - Especificidad Figura 1 Curva operador-receptor para neuroquinina B en el diagnóstico de preeclampsia. En la figura 1 se muestra la curva receptor/operador para la precisión de la NKB para el diagnóstico de preeclampsia. Un valor de corte de 5 pg/ml presentó un valor por debajo de la curva de 0,93 y tiene una sensibilidad del 75,0% (intervalo de confianza [IC] del 95%, 62,1-85,2), una especificidad del 87,5% (IC del 95%, 73,1-95,8), un valor predictivo positivo del 90,0% (IC del 95%, 78,2-96,6) y valor predictivo negativo del 70,0% (IC del 95%, 55,3-82,1) con una exactitud diagnóstica de 81,2%. Discusión En el presente estudio, las pacientes con preeclampsia presentaron concentraciones significativamente más altas de NKB en comparación con gestantes normotensas sanas. Se piensa que la NKB, única taquiquinina que se expresa en la placenta, junto con otras citocinas (como el factor de crecimiento y transformación beta 1, la interleucina 6 y la interleucina 10) están involucradas en la disfunción de las células endoteliales descrita en la preclampsia, debido a las evidencias de las concentraciones alteradas de estas citocinas en las pacientes con preeclampsia comparadas con controles sanos11—13. Los resultados de esta investigación confirman los resultados publicados por Paige et al.14, que reportaron concentraciones altas de NKB en pacientes con preeclampsia en el Caracterı́sticas generales Edad materna, años Edad gestacional al momento del parto, semanas Índice de masa corporal, kg/m 2 Peso del recién nacido al nacer, g Presión arterial sistólica, mmHg Presión arterial diastólica, mmHg Proteinuria, g/24 h Grupo A Pacientes con preeclampsia (n = 50) Grupo B Controles (n =50) p 22,3 2,6 36,9 1,9 27,6 1,7 3.603 198 148,6 11,8 103,2 8,1 2,24 1,29 21,3 3,8 37,3 2,0 27,5 1,7 2.546 225 103,9 6,8 73,5 7,7 0,15 0,04 ns ns ns < 0,05 < 0,05 < 0,05 < 0,05 Concentraciones de neuroquinina B como marcador de riesgo en pacientes con preeclampsia tercer trimestre. D́Anna et al.10 reportaron un aumento leve pero significativo de las concentraciones de NKB durante el embarazo, con las concentraciones más altas durante el término. Se ha demostrado que la expresión del gen TAC3 que codifica la NKB es significativamente más alta en las placentas de las pacientes con preeclampsia, sugiriendo que este podrı́a tener un papel en el mecanismo que lleva al incremento de las concentraciones circulantes de NKB en el plasma de las pacientes con preeclampsia15. Debido a esto, se ha propuesto que la excesiva secreción de NKB durante el tercer trimestre del embarazo se asocia a la presencia de hipertensión durante el embarazo16. La NKB es sustrato de los inhibidores de la taquikininas endógenos, especialmente la endopeptidasa neutra 3.4.24.11 (NEP)17. Las concentraciones de NEP son reguladas por el embarazo y disminuyen cerca del término; el incremento en las concentraciones de NKB puede ser debido a los cambios en su inhibidor. Esta enzima es una peptidasa unida a la membrana que está presente en muchos tejidos, incluyendo el músculo liso uterino, la placenta, el lı́quido amniótico y el plasma18,19. Li et al.20 encontraron un aumento en la expresión de la NEP placentaria en la preeclampsia, lo cual sugiere que esta enzima está involucrada en los cambios fisiopatológicos de la preeclampsia. Esto puede explicar las elevadas concentraciones de NKB en las pacientes con preeclampsia en los diferentes estudios. Page et al.14 propusieron que la NKB puede actuar sobre los receptores 1 y 3 de la neuroquinina en las plaquetas y los monocitos, lo que llevarı́a a producir complicaciones en las pacientes con preclampsia, como el sı́ndrome de HELLP. Si se une al receptor periférico, las concentraciones detectables deberı́an ser más bajas, a diferencia de las concentraciones altas reportadas en esta investigación y en informes previos21. Se ha sugerido que el receptor 3 de la neuroquinina puede desempeñar un papel local en la inhibición de la liberación de óxido nı́trico, ya que se ha demostrado que las células del trofoblasto expresan la sintetasa de óxido nı́trico inducible en la arteria uterina22,23. Las concentraciones elevadas de NKB estimulan los receptores 3 de neuroquinina, lo que puede llevar a constricción y contracción de las venas mesentéricas y hepáticas, lo cual incrementa la presión arterial y el daño potencial de los riñones y el hı́gado; más aun, la reducción en el flujo sanguı́neo hepático produce acumulación de productos tóxicos del metabolismo, como los peróxidos lipı́dicos, lo cual puede contribuir al daño y la disfunción endotelial16. Sin embargo, Wareing et al.24 no encontraron evidencias que la NKB altere la respuesta vasoactiva de las arterias mesentéricas de las ratas. La NKB no produce la alteración de la invasión del trofoblasto, pero sus potentes propiedades vasoactivas pueden estar involucradas en las manifestaciones clı́nicas de la preeclampsia. En respuesta a la isquemia secundaria a la alteración de la placentación, la unidad fetoplacentaria envı́a una señal a la circulación materna para maximizar el flujo sanguı́neo materno14. Las concentraciones también pueden ser responsables de las complicaciones cerebrales, debido a que se ha demostrado que las concentraciones intravasculares altas de sustancia P (otra taquiquinina) dilatan los vasos sanguı́neos cerebrales a través de los receptores 1 de neuroquinina que se encuentran en el endotelio25—27. 219 Esta investigación también demostró que existe una correlación entre las concentraciones de NKB y los valores de presión arterial sistólica y diastólica. Los resultados de las correlaciones demostrarı́an que las concentraciones de NKB tienen relación directa con la severidad de la preeclampsia. La disponibilidad de la NKB como una prueba diagnóstica es importante. Un marcador selectivo debe ser uno que pueda predecir o acompañe en forma especı́fica y esté ausente en otras enfermedades16. Los hallazgos de esta investigación demuestran que la NKB puede ser de utilidad para diferenciar la preeclampsia de otros estados hipertensivos del embarazo. Conclusión Los hallazgos de esta investigación demuestran que las pacientes con preeclampsia presentaron concentraciones significativamente más altas de NKB al compararlas con gestantes normotensas sanas y que este péptido es útil como marcador de riesgo en pacientes con preeclampsia. Conflicto de intereses Los autores declaran no tener ningún conflicto de intereses. Bibliografı́a 1. Myatt L, Webster R. Vascular biology of preeclampsia. J Thromb Haemost. 2009;7:375—84. 2. Reyna E, Briceño C, Torres D. Inmunologı́a, inflamación y preeclampsia. Rev Obstet Ginecol Venez. 2009;69:97—110. 3. Caniggia I, Winter J, Lye S, Post M. 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Prog Obstet Ginecol. 2012;55(5):221—225 PROGRESOS de OBSTETRICIA Y GINECOLOG ÍA w w w. e l s e v i e r. e s / p o g ORIGINAL Aportación del Doppler de la arteria cerebral media y del genotipado RHD fetal en el manejo de la isoinmunización Mariona Rius a, Rogelio Cruz a, Raquel Mula a, Virginia Borobio a, Arturo Pereira b y Antoni Borrell a,* a b Institut Clı́nic de Ginecologia, Obstetrı́cia i Neonatologia, Hospital Clı́nic, Universtitat de Barcelona, Barcelona, España Banc de Sang, Centre de Diagnosi Biomèdic, Hospital Clı́nic, Universitat de Barcelona, Barcelona, España Recibido el 10 de enero de 2012; aceptado el 11 de enero de 2012 Accesible en lı́nea el 16 de marzo de 2012 PALABRAS CLAVE Isoinmunización; Genotipado fetal en sangre materna; Velocidad sistólica de arteria cerebral media fetal; Transfusión intrauterina KEYWORDS Alloimmunization; Prenatal testing of fetal RHD blood group using maternal blood; Fetal middle cerebral artery peak systolic Resumen Objetivo: Evaluar la aplicación clı́nica de los métodos no invasivos en el manejo de la isoinmunización, durante el perı́odo de 2006-2010. Sujetos y métodos: Se estudiaron 70 gestaciones con riesgo de anemia fetal en las que se realizó el estudio Doppler de la velocidad sistólica de la arteria cerebral media (VS-ACM). Se comparó la eficacia de la VS-ACM después de una, 2 o 3 transfusiones intrauterinas. El genotipado fetal RHD en sangre materna se realizó en las gestaciones seguidas en nuestro centro. Resultados: Se practicó cordocentesis en 22 de gestaciones y en 20 se practicó transfusión intrauterina. Las tasas de detección y de falsos positivos de la VS-ACM en la predicción de anemia fetal moderada o severa fueron del 89 y el 15% en gestaciones sin transfusión previa, del 100 y el 41% en los casos con una transfusión previa y del 40 y el 24% cuando se practicaron más de una transfusión. Conclusiones: La VS-ACM mantiene una sensibilidad alta en una transfusión previa aunque su especificidad disminuye. ß 2012 SEGO. Publicado por Elsevier España, S.L. Todos los derechos reservados. Contribution of middle cerebral artery Doppler and fetal RHD genotype in the management of alloimmunization Abstract Objective: To assess the clinical application of non-invasive methods in the management of alloimmunization from 2006 to 2010. Subjects and methods: Seventy pregnancies with risk of fetal anemia were studied by fetal middle cerebral artery peak systolic velocity (MCA-PSV). The efficacy of MCA-PSV was compared * Autor para correspondencia. Correo electrónico: [email protected] (A. Borrell). 0304-5013/$ — see front matter ß 2012 SEGO. Publicado por Elsevier España, S.L. Todos los derechos reservados. doi:10.1016/j.pog.2012.01.004 222 velocity; Intrauterine transfusion M. Rius et al between the first, second and third transfusions. Prenatal testing of fetal RHD blood group using maternal blood was performed in pregnancies followed-up in our center. Results: Fetal blood sampling was performed in 22 pregnancies; of these, fetal transfusion was carried out in 20. Detection rates and the false-positive rate of MCA-PSV in the prediction of severe or moderate fetal anemia were 89% and 15% in pregnancies with no previous transfusions, 100% and 41% in patients with one previous transfusion, and 40% and 24% when more than one transfusion was performed. Conclusion: MCA-PSV has high sensitivity when there is one previous fetal transfusion but its specificity is lower. ß 2012 SEGO. Published by Elsevier España, S.L. All rights reserved. Introducción La isoinmunización Rh, conocida también como enfermedad hemolı́tica perinatal, es el resultado de la sensibilización materna frente a un antı́geno eritrocitario de origen paterno presente en el feto y ausente en la madre. Origina la destrucción de los hematı́es que presentan el complejo antı́geno-anticuerpo en el sistema reticuloendotelial fetal, principalmente en el bazo. Dejada a su evolución natural, la isoinmunización resulta en una anemia fetal leve de escasas consecuencias en un 50% de los casos, en anemia moderada que se mostrará como hiperbilirrubinemia y en kernicterus neonatal en un 25-30%, y en anemia severa que comporta la aparición de hidropesı́a fetal y muerte fetal intraútero en un 20-25%. La introducción por Liley et al.1 de la valoración de la bilirrubina en el lı́quido amniótico mediante espectrofotometrı́a permitió la identificación indirecta de la anemia fetal in útero, tras amniocentesis. En 1981, Rodeck et al.2 describieron la punción del cordón umbilical mediante fetoscopia. Posteriormente, la introducción de la técnica de la cordocentesis ecoguiada simplificó de manera importante la técnica de transfusión fetal in útero3. En la actualidad, técnicas diagnósticas no invasivas, como el estudio Doppler de la arteria cerebral media (ACM) propuesta por Mari et al.4, y el genotipado RHD fetal en sangre materna5,6 han sustituido la amniocentesis y parcialmente la cordocentesis en la detección de la anemia y tipado RHD fetal. Presentamos a continuación nuestra experiencia en el manejo prenatal de la isoinmunización durante el perı́odo 2006-2010, comparándola con la del perı́odo 1990-2003, previamente publicada7, durante el cual no se aplicaba el estudio Doppler de la ACM ni el genotipado RHD no invasivo. Asimismo valoraremos el valor del estudio Doppler en la predicción de la anemia fetal después de la primera transfusión intraútero, cuando su valor está en entredicho8—10. Sujetos y métodos Durante el perı́odo 2006-2010, y de acuerdo con nuestro protocolo asistencial, se derivaron a la Unidad de Hematologı́a Fetal a todas aquellas gestantes afectadas de isoimmunización anti-D o anti-c con una titulación a partir de 1/16, isoinmunización anti-Kell o con antecedentes de isoinmunización en gestación previa. En las isoinmunizaciones controladas en nuestro centro (no derivadas exclusivamente para transfusión), se realizó la titulación seriada de anticuerpos irregulares a lo largo de la gestación y en la isoinmunización anti-D se realizó el genotipado RHD fetal en sangre materna en muestra remitida al Banc de Sang i Teixits de Catalunya. A partir del 2009, se introdujo el genotipado Kell no invasivo, que se realizó en el Blood National Bank Service de Reino Unido11. Cuando el resultado del genotipado fetal fue negativo para el gen RHD o Kell, la gestación se consideró de bajo riesgo de anemia fetal. En las isoinmunizaciones anti-D, anti-Kell y anti-c, se realizó una ecografı́a semanal a partir de las 18 semanas, para la detección precoz de cualquier signo de hidropesı́a fetal, conjuntamente con el estudio Doppler de la ACM, determinándose la velocidad sistólica (VS-ACM). Cuando la VS-ACM sobrepasó 1,5 MoM para la edad gestacional4 o se hallaron signos de hidropesı́a fetal, se propuso la realización de una cordocentesis, por alta probabilidad de anemia moderada o grave y eventual transfusión intrauterina. La cordocentesis se realizó según técnica convencional, previa localización ecográfica de la zona de inserción placentaria del cordón umbilical, electivamente en placentas anteriores o, alternativamente, del trayecto intrahepático de la vena umbilical. En todos los casos se contaba con concentrado de hematı́es (CH) homólogo preparado en el momento de la cordocentesis para realizar una eventual transfusión. El CH se seleccionó siempre del grupo O RHD negativo, compatible con cualquier anticuerpo presente en el suero de la madre, preparado a un hematocrito conocido entre el 75-85%, con un perı́odo de conservación inferior a 7 dı́as, irradiado, desleucocitado y procedente de donantes seronegativos para el citomegalovirus. La transfusión intrauterina está claramente indicada cuando la Hb fetal se encuentra por debajo de 0,65 MoM o —4 DE por la edad gestacional, aunque se transfundieron todos los casos con hematocritos inferiores al 30%. La transfusión se realizó mediante venoclisis con llave de 3 pasos conectada a una jeringa de 10 ml, que infundı́a sangre hasta la aguja de punción. Durante todo el procedimiento se observó el paso de burbujas dentro del cordón, alternativamente con el control de la frecuencia cardı́aca fetal. La infusión se realizó a velocidad lenta y el volumen de sangre necesaria a transfundir se calculó a partir de la volemia fetal esperada en función de la edad gestacional multiplicada por un factor determinado por los hematocritos del feto y de la unidad de sangre que se debe transfundir12. Se comprobó el hematocrito final una vez finalizada la transfusión. En casos de hidropesı́a fetal, se transfundió en 2 tiempos, con un máximo Aportación del Doppler de la arteria cerebral media y del genotipado RHD fetal del 70% del volumen durante el primer tiempo, para evitar una descompensación hemodinámica por hipervolemia. Se realizó profilaxis antibiótica intravenosa, con cefoxitina 2 g antes de las 26 semanas o ceftriaxona 1 g im a partir de las 26 semanas. A partir de las 26 semanas, se realizó maduración pulmonar con betametasona 12 mg im/24 horas antes del procedimiento, tocólisis vı́a oral con nifedipino 20 mg en el mismo del procedimiento y NST después de su realización. Después de una transfusión intrauterina, la gestación fue controlada semanalmente mediante ecografı́a y Doppler en la Unidad de Hematologı́a Fetal siempre que fue posible. Se indicó nueva cordocentesis en función de la VS-ACM, utilizando el mismo valor crı́tico de 1,5 MoM después de una transfusión intrauterina. Después de 2 o 3 transfusiones, se utilizaron 2 criterios indistintamente para la indicación de nueva transfusión: la VS-ACM o una caı́da del hematocrito fetal fijada en un 0,9 o 0,6% diario, respectivamente. Se indicó la finalización de la gestación entre las 36-38 semanas en aquellos fetos transfundidos, en función del intervalo de las transfusiones y las pruebas de bienestar fetal. En fetos no transfundidos, se indicó la finalización a las 38 semanas si no existı́an signos de anemia moderada o grave, o a partir de las 36 en los casos que sı́ presentaban dichos signos. Se registraron los hematocritos al nacimiento y la evolución neonatal de los fetos nacidos en nuestro centro o se solicitaron dichos datos al centro de origen o a la misma paciente. Resultados Nuestra serie incluye 70 gestaciones, una de ellas gemelar, afectadas de isoinmunización referidas a nuestra unidad a una edad gestacional media de 25,6 semanas. El motivo más frecuente de derivación fue la presencia de anticuerpos irregulares (test de Coombs indirecto) positivos (77%), seguido de una VS-ACM alterada (13%) e hidropesı́a fetal (7,2%) (tabla 1). El tipo de isoinmunización más frecuente fue el anti-D (39%), seguido de anti-D + anti-c (17%), anti-Kell (11%) y anti-E (10%) (tabla 2). El origen de la isoinmunización se atribuyó a la no administración de gammaglobulina anti-D cuando estaba indicada en gestaciones anteriores en un 25% de los casos y fue desconocido en otro 25% (tabla 3). El genotipado fetal no invasivo en sangre materna se realizó en 19 casos, con resultado positivo para el gen RHD en 14 de los casos, negativo para el gen Kell en 2 casos o el Tabla 1 nizadas Motivo de referencia de las 70 pacientes isoinmu- Motivo Frecuencia (%) Anticuerpos irregulares positivos VS-ACM alterada Hidropesı́a fetal Anticuerpos irregulares post-administración de gammaglobulina Realización de cordocentesis/ eventual transfusión Total 54 9 5 1 (77%) (13%) (7,2%) (1,4%) 1 (1,4%) 70 (100%) Tabla 2 223 Tipo de isoinmunización Tipo isoinmunización Frecuencia (%) Anti-D Anti-D + anti-c Anti-Kell Anti-E Anti-M Anti-c Anti-Ag de baja frecuencia Anti-D + anti-E Anti-Kell + anti-Lu b Anti-Kell + anti-D Anti-Kell + anti-M Anti-Le a Anti-PP1Pk k Anti-Jka No identificada Total 27 12 8 7 3 2 1 1 1 1 1 1 1 1 3 70 Tabla 3 (38,6%) (17,1%) (11,4%) (10%) (4,3%) (2,9%) (1,4%) (1,4%) (1,4%) (1,4%) (1,4%) (1,4%) (1,4%) (1,4%) (4,3%) (100%) Origen atribuido de la isoinmunización Origen Frecuencia (%) No administración de gammaglobulina anti-D en gestación anterior Desconocido Otros (tatuajes,...) Transfusión materna Antecedente muerte intraútero Abortos anteriores Isoinmunización anterior Total 18 (25%) 18 11 8 6 6 3 70 (25%) (16%) (12%) (9%) (9%) (4%) (100%) RHD en un caso, presencia de un seudogén RHD vs. DAR en un caso y en un caso resultó inconclusivo. Se realizó cordocentesis en 22 (31%) isoinmunizaciones, 20 de las cuales precisaron como mı́nimo una transfusión intrauterina. En 14 gestaciones fue necesaria más de una transfusión: 2 transfusiones en 6, 3 transfusiones en 5 y 4 transfusiones en 3 gestaciones. La edad gestacional en que se realizaron las transfusiones varió entre 18 y 35 semanas, con una media de 29 semanas. Las tasas de detección y de falsos positivos halladas de la VS-ACM en la predicción de anemia fetal moderada o severa, en función del número de transfusiones previas, se indican en la tabla 4. La tasa de detección fue del 89% en isoinmunizaciones sin transfusión intrauterina previa y del 100% en una transfusión previa. La tasa de falsos positivos en ausencia de una transfusión previa fue del 15%, aumentó al 41% en una transfusión previa y al 27% en 2 previas. En 3 transfusiones previas disminuyó al 16%, aunque solo se trata de 3 casos. En los 53 partos atendidos en nuestro centro, el hematocrito medio de la sangre del cordón umbilical fue del 51%, con un rango entre el 30 y el 77%. Entre los 50 casos en que no se realizó ninguna transfusión intrauterina, 35 tuvieron una correcta evolución posnatal, sin precisar ninguna medida terapéutica. En 10 casos fue necesaria fototerapia (con administración de gammaglobulina en 2), en 4 casos fue necesaria alguna exsanguinotransfusión y en 2 casos transfusión neonatal (tabla 5). 224 M. Rius et al Tabla 4 Sensibilidad y especificidad de la VS-ACM ( 1,5 MoM para la edad gestacional) en la predicción de anemia fetal moderada y severa (hemoglobina < 0,55 MoM para la edad gestacional), en función del número de transfusiones intrauterinas previas Número de transfusiones previas Tasa de detección (sensibilidad) Tasa de falsos positivos (1-especificidad) 0 1 2 3 Total 89% 100% 50% 33% 80 15% 41% 27% 16% 21% (8/9) (6/6) (1/2) (1/3) (16/20) (9/61) (5/12) (3/11) (1/6) (18/90) Tabla 5 Resultados perinatales en fetos no transfundidos (n = 50) y en los transfundidos (n = 21 en 20 gestaciones) No transfundidos Frecuencia (%) Buen resultado sin intervención Fototerapia Exanguinotransfusión Transfusión neonatal Muerte intraútero Total 35 (70%) 10 (20%) 4 (8%) 1 (2%) 0 50 (100%) Transfundidos Frecuencia (%) 9 (45%) 3 1 5 3 21 (15%) (7.5%) (25%) (15%) (100%) En relación con los resultados neonatales de los 20 fetos en que se realizó alguna transfusión intrauterina, ocurrieron 3 muertes intraútero en fetos hidrópicos, resultando una supervivencia del 86% (18/21). En los 3 casos la defunción ocurrió en el perı́odo postransfusional en fetos afectados de hidropesı́a severa referidos a nuestro centro por dicho motivo, como última opción para intentar mejorar su pronóstico. En uno de ellos la muerte fue postransfusión intraperitoneal a las 17,6 semanas; en el segundo, fue a las 33,5 semanas y en el último afectó uno de los 2 gemelos dicoriales hidrópicos a las 22,6 semanas. Adicionalmente, hubo una muerte neonatal por sepsis por estreptococo b-hemolı́tico en otro centro, en un feto transfundido sin complicaciones posteriores. En 9 casos no fue necesaria ninguna actuación terapéutica neonatal especı́fica, en 5 casos fue necesaria la transfusión de concentrados de hematı́es, en 3 casos se precisó fototerapia y en un caso exsanguinotransfusión (tabla 5). Discusión El análisis retrospectivo de nuestra serie reciente de isoinmunizaciones (2006-2010) muestra cómo la VS-ACM es un buen predictor de anemia fetal moderada y severa, y que su tasa de detección se mantiene a medida que aumenta el número de transfusiones intrauterinas previas, aunque la tasa de falsos positivos aumenta del 15% cuando no se ha realizado ninguna transfusión intrauterina al 31% cuando hay alguna transfusión previa. Si lo comparamos con la primera serie de isoinmunizaciones publicada, podemos concluir que las técnicas diagnósticas no invasivas permiten disminuir el número de cordocentesis innecesarias. La isoinmunización RHD, que fue la primera patologı́a fetal que dispuso de una terapia invasiva efectiva in útero mediante la transfusión intraperitoneal fetal, ha sido también el paradigma de la substitución de técnicas invasivas por las no invasivas. En primer lugar, la amniocentesis que se realizaba para detectar la bilirrubina en lı́quido amniótico mediante análisis espectofotométrico y la cordocentesis de entrada han sido sustituidos satisfactoriamente por el estudio de la VS-ACM. En comparación con nuestra primera serie publicada (1990-2003), se detectó el mismo número de anemias fetales (19-20) pero se disminuyó de 32 cordocentesis por sospecha de anemia fetal a 22, en ausencia de transfusión intrauterina previa, aumentando ası́ el valor predictivo positivo del 63% al 91% (tabla 6). Nuestra tasa de falsos positivos en los casos de isoinmunización en ausencia de transfusión previa (en la gestación estudiada) fue del 15%. Esta tasa es similar a la descrita en el estudio inicial de Mari et al., que fue del 12%4 al 9,1% hallada por Deren y Onderoglu9 y a la del 14% reportado por Scheier et al.10. En caso de transfusiones previas, se observa un aumento en la tasa de falsos positivos. En nuestra serie, tras una transfusión se observa un aumento en la tasa de falsos positivos hasta el 41%, similar a la tasa del 37% hallada en la serie de Scheier et al.10 y al 45% que muestra un metanálisis reciente13. Después de 2 transfusiones previas, la tasa de falsos positivos es más discordante, ya que en nuestra serie es del 27% y en la serie de Scheier es del 90%. De la serie de Molina et al. se desprende la existencia de uno o 2 falsos positivos en isoinmunizaciones sin transfusión previa. Con tasas muy bajas de falsos positivos, las tasas de detección fueron del 73, el 85 y el 72% después de ninguna, una o 2 transfusiones14. Los resultados de nuestro estudio sugieren que la ACM-PSV no pierde sensibilidad si se utiliza para indicar una segunda transfusión, pero sı́ que pierde especificidad. Ası́, Detti et al. propusieron aumentar el cutoff a 1,7 a partir de la segunda transfusión, para disminuir el número de cordocentesis innecesarias8. En referencia a la tasa de detección, detectaron todos los casos de anemia severa con los cutoff de 1,5 MoM en pacientes sin ninguna transfusión y con el cutoff de 1,69 MoM en los casos con una transfusión previa. Tabla 6 Comparación de casos estudiados en nuestro centro en 2 perı́odos separados de tiempo Primer perı́odo (1990-2003) 7 Segundo perı́odo (2006-2010) N 32 cordocentesis Tipo 82% anti-D 12% anti-c — 63% 2,2 (50/19) 3 31-37 (3 cesáreas urgentes) 1 IVE 70 Doppler 22 cordocentesis 56% anti-D 11% anti-Kell 19 29% (20/70) 3,5 (69/20) 7 29-39 Genotipado NI RHD Anemia mod/severa Transfusiones/feto Hidropesı́a EG parto Muertes 3 Aportación del Doppler de la arteria cerebral media y del genotipado RHD fetal En relación con los resultados perinatales de la isoinmunización, en nuestra serie se halla una supervivencia perinatal del 86% (18/21), considerando tanto los fetos hidrópicos como los no hidrópicos. Las 3 pérdidas intrauterinas de nuestra serie ocurrieron todas ellas en el perı́odo postransfusional de una primera transfusión realizada en fetos referidos el dı́a anterior por hidropesı́a severa. En un caso ocurrió después de una transfusión intraperitoneal a las 17,6 semanas y en otro en un gemelo dicorial de 22 semanas derivada por doble hidropesı́a severa. La muerte neonatal debido a una sepsis fulminante por estreptococo beta-hemolı́tico no lo hemos incluido como pérdida secundaria a la isoinmunización. En una de las series más importantes de transfusiones intrauterinas, Van Kamp et al.15 muestran una tasa de supervivencia del 92% en fetos sin hidropesı́a y del 78% para los hidrópicos. En la serie publicada recientemente por Molina et al.14 la tasa de supervivencia fue del 87%. Una limitación de nuestro estudio es que un número importante de las isoinmunizaciones incluidas fueron controladas en otros centros y se nos remitieron únicamente para transfusión intrauterina, lo que dificulta un seguimiento homogéneo de nuestros protocolos y la obtención de datos perinatales. Por otro lado, aunque en este estudio se haya definido la anemia fetal con criterios muy estrictos (hemoglobina inferior a 0,55 MoMs), en la práctica clı́nica se transfundieron los casos en que la cordocentesis mostró un valor a un hematocrito inferior al 30%. Conflicto de intereses Los autores declaran no tener ningún conflicto de intereses. Bibliografı́a 1. Liley AW. Liquor amnnii analysis in management of pregnancy complicated by Rhesus immunization. Am J Obstet Gynecol. 1961;82:1359. 2. Rodeck CH, Holman CA, Karnicki J, Kemp JR, Whitmore DN, Austin MA. Direct intravascular fetal blood ransfusion by fetoscopy in severe rhesus isoinmunisation. Lancet. 1981;1:625—7. 225 3. 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Prog Obstet Ginecol. 2012;55(5):226—231 PROGRESOS de OBSTETRICIA Y GINECOLOG ÍA w w w. e l s e v i e r. e s / p o g ORIGINAL Efecto de las hormonas sexuales sobre las concentraciones de homocisteı́na en preeclámpticas y embarazadas normales Eduardo Reyna-Villasmil *, Jorly Mejia-Montilla, Duly Torres-Cepeda, Joel Santos-Bolı́var, Jhoan Aragon-Charrys, Nadia Reyna-Villasmil y Alfonso Bravo-Henrı́quez Servicio de Obstetricia y Ginecologı́a, Maternidad Dr. Nerio Belloso, Hospital Central Dr. Urquinaona, Maracaibo, Estado Zulia, Venezuela Recibido el 5 de junio de 2011; aceptado el 11 de octubre de 2011 Accesible en lı́nea el 14 de marzo de 2012 PALABRAS CLAVE Andrógenos; Estradiol; Homocisteı́na; Preeclampsia Resumen Objetivo: Establecer los efectos de las hormonas sexuales sobre las concentraciones plasmáticas de homocisteı́na en preeclámpticas y embarazadas normales. Métodos: Los grupos consistieron en 35 preeclámpticas (grupo A) y 35 embarazadas normotensas (grupo B), consideradas como controles. Las muestras de sangre se recolectaron en todas las pacientes antes del parto y en el grupo de estudio (grupo A) inmediatamente después del diagnóstico. Se midieron las concentraciones de testosterona, testosterona libre, sulfato de dehidroepiandrosterona, androstenodiona, estradiol y homocisteı́na. Resultados: Se observaron diferencias estadı́sticamente significativas en la edad gestacional, presencia de proteinuria, peso de los recién nacidos y de la presión arterial sistólica y diastólica (p < 0,05). Las concentraciones de testosterona, testosterona libre, sulfato de dehidroepiandrosterona y homocisteı́na fueron significativamente superiores en el grupo A comparado con los controles (p < 0,05). Las concentraciones de estradiol se encontraron disminuidas en el grupo A comparado con los controles (p < 0,05). Se encontraron correlaciones positivas fuertes de testosterona, sulfato de dehidroepiandrosterona y testosterona libre y una correlación moderada negativa con las concentraciones de estradiol con las concentraciones plasmáticas de homocisteı́na (p < 0,05). Conclusiones: Las concentraciones plasmáticas de homocisteı́na son afectadas en forma positiva por testosterona, sulfato de dehidroepiandrosterona y testosterona libre y negativa por el estradiol en pacientes preeclámpticas y embarazadas normotensas. ß 2011 SEGO. Publicado por Elsevier España, S.L. Todos los derechos reservados. * Autor para correspondencia. Correo electrónico: [email protected] (E. Reyna-Villasmil). 0304-5013/$ — see front matter ß 2011 SEGO. Publicado por Elsevier España, S.L. Todos los derechos reservados. doi:10.1016/j.pog.2011.10.005 Hormonas sexuales, concentraciones de homocisteı́na y preeclampsia KEYWORDS Androgens; Estradiol; Homocysteine; Preeclampsia 227 Effect of sexual hormones on homocysteine concentrations in preeclamptic and normotensive pregnant women Abstract Objective: To establish the effects of sexual hormones on plasma homocysteine concentrations in preeclamptic and normotensive pregnant women. Methods: There were two groups: group A consisted of 35 preeclamptic patients and group B of 35 normotensive pregnant women used as controls. Blood samples were collected before labor in both grops and immediately after diagnosis in group A. Concentrations of testosterone, free testosterone, dehidroepiandrosterone sulphate, androstenodione, estradiol and homocysteine were measured. Results: There were statistically significant differences in gestational age, the presence of proteinuria, birthweight and systolic and diastolic blood pressure (p < 0.05). Testosterone, free testosterone and dehidroepiandrosterone sulphate were significantly higher in group A than in group B (P<.05). Estradiol concentrations were significant lower in the group A than in group B (P<.05). Strong positive and significant correlations were found between testosterone, dehidroepiandrosterone sulphate and free testosterone and a moderate negative correlation was found between estradiol and plasma homocysteine concentrations (P<.05). Conclusions: In preeclamptic and normotensive pregnant women, plasma homocysteine concentrations are positively affected by testosterone, dehidroepiandrosterone sulphate and free testosterone and are negatively affected by estradiol. ß 2011 SEGO. Published by Elsevier España, S.L. All rights reserved. Introducción El sı́ndrome hipertensivo del embarazo se presenta entre 7-10% de todas las gestantes y constituye una causa importante de morbilidad y mortalidad materna, fetal y neonatal1. Para explicar la etiologı́a de la preeclampsia se han propuesto diversas condiciones patológicas, entre ellas invasión anormal del trofoblasto, intolerancia inmunológica entre la madre y el feto, predisposición genética y/o acumulación de triglicéridos citotóxicos en las células endoteliales2. Si bien parece no existir una explicación única, todas estas condiciones podrı́an formar parte de una alteración en el funcionamiento placentario y contribuir a la presencia de las manifestaciones clı́nicas caracterı́sticas de este sı́ndrome. La alteración en el funcionamiento placentario puede afectar a la producción de andrógenos y de estrógenos, los cuales en la placenta son sintetizados a partir del sulfato de dehidroepiandrosterona (DHEA) de origen materno y fetal. El sulfato de DHEA fetal antes de alcanzar la placenta puede ser 16alfa-hidroxilado por el hı́gado fetal. En la placenta ambos compuestos son desulfatados y convertidos sucesivamente a androstenodiona y 16alfa-hidroxiandrostenodiona, y después a testosterona y 16alfa-hidroxitestosterona, y finalmente a estrógenos. Además, la androstenodiona y la 16alfa-hidroxiandrostenodiona pueden ser directamente convertidas a estrógenos. Estos andrógenos y estrógenos, productos finales del metabolismo placentario, son liberados a la circulación materna y fetal, en donde se unen a la globulina transportadora de hormonas sexuales3. Diversos autores han sugerido que en la preeclampsia las vı́as esteroidogénicas en la placenta están alteradas. Sin embargo, mientras muchos autores coinciden en que los niveles de estrógenos no difieren entre embarazadas normotensas e hipertensas, los resultados de las mediciones de andrógenos son contradictorios4,5. La homocisteı́na es un producto del metabolismo de la metionina y sus concentraciones intracelulares se mantienen bajas debido a una eficiente eliminación por las vı́as de transmetilación y trans-sulfuración6. Existen indicios que las concentraciones de homocisteı́na plasmática son afectadas por los esteroides sexuales. Se han encontrado bajas concentraciones de homocisteı́na durante el embarazo7, un estado caracterizado por la presencia de altos niveles de estrógenos endógenos. Más aún, en mujeres menopáusicas, el tratamiento con 17beta estradiol o estrógenos conjugados produce disminuciones en las concentraciones de más del 10% luego de 6 meses8. Ya previamente se ha reportado el aumento de las concentraciones de homocisteı́na en pacientes preeclámpticas9. Hasta la fecha se desconoce la desconoce la posible relación entre las hormonas sexuales y las concentraciones de homocisteı́na en las embarazadas normotensas y las preeclámpticas. El objetivo de la investigación fue establecer los efectos de las hormonas sexuales sobre las concentraciones plasmáticas de homocisteı́na en preeclámpticas y embarazadas normales. Métodos Los grupos consistieron en 35 preeclámpticas (grupo A) y 35 embarazadas normotensas (grupo B), consideradas como controles. La preeclampsia se definió como presión arterial mayor de 140/90 mmHg en dos o más ocasiones con 4 h de diferencia entre las mediciones después de la vigésima semana de gestación, con proteinuria de más de dos cruces, en dos ocasiones diferentes con 6 h de diferencia. La presión sanguı́nea se midió en posición sentada después de 15 min de descanso. Ninguna paciente de los casos ni de los controles tenı́a historia de enfermedad cardiovascular, renal o endocrina, ni diagnóstico de diabetes gestacional. Solo se incluyó a las pacientes nulı́paras. Las muestras de sangre se recolectaron en todas las pacientes antes del parto 228 E. Reyna-Villasmil et al y en el grupo de estudio inmediatamente después del diagnóstico. El plasma fue separado y almacenado a —708 C hasta el momento de la medición. Los niveles plasmáticos de homocisteı́na se midieron por el método de quimioluminiscencia. La sensibilidad analı́tica del ensayo fue de 0,5 mmol/l y los coeficientes de variación intra e interensayo fueron del 3,9 y el 5,8%, respectivamente. La testosterona y testosterona libre se midieron por extracción y radioinmunoensayo y el sulfato de DHEA por radioinmunoensayo. Las concentraciones de estradiol y androstenodiona se midieron utilizando radioinmunoensayo posterior a la extracción con un solvente inorgánico y purificación por cromatografı́a. Los coeficientes de variación fueron del 8,6% para el sulfato de DHEA, el 10,2% para la androstenodiona, el 6,2% para la testosterona libre, el 9,6% para la testosterona y el 13,7% para el estradiol. Las mediciones cuantitativas de proteinuria en 24 h se realizaron utilizando el método Biuret en un analizador multicanal Synchron LX20W. Los datos se presentan como valores promedios desviación estándar. El análisis estadı́stico entre los dos grupos se realizó con la prueba de la t de Student para datos no relacionados para comparar las caracterı́sticas demográficas y las concentraciones plasmáticas de homocisteı́na y hormonas sexuales. El coeficiente de correlación se determinó usando la prueba de Pearson. Las pruebas con p < 0,05 se consideraron estadı́sticamente significativas. Resultados Las caracterı́sticas demográficas de las pacientes se muestran en la tabla 1. No se encontraron diferencias en la edad materna y en el promedio de peso materno entre las preeclámpticas y los controles (p > 0,05). Se observaron diferencias estadı́sticamente significativas en la edad gestacional al momento del estudio y valor promedio de proteinuria (p < 0,05). También se encontraron diferencias estadı́sticamente significativas en el promedio de peso del recién nacido (2.546,86 125,51 g en el grupo A comparado con 3.603,46 98,11 g en el grupo B; p < 0,05). En la tabla 2 se muestran los promedios de presión arterial sistólica y diastólica en ambos grupos. Se observaron diferencias estadı́sticamente significativas en los promedios de presión arterial sistólica y diastólica entre los grupos. Los valores hormonales se muestran en la tabla 3. Las concentraciones de testosterona, testosterona libre y sulfato de DHEA fueron significativamente superiores en el grupo A comparado con los controles (p < 0,05). Las concentraciones Tabla 1 Edad, años Edad gestacional, semanas Peso materno, kg Proteinuria, g/24 h * p < 0,01. 20,80 2,59 35,69 1,16 * 90,37 8,39 2,14 1,04 * Promedio de presión arterial Presión arterial sistólica Presión arterial diastólica * Grupo A Preeclámpticas (n = 35) Grupo B Controles (n = 35) 159,34 5,21 * 96,49 2,93 * 111,94 2,90 73,14 5,15 p < 0,05. de estradiol se encontraron disminuidas en el grupo A comparado con los controles. Las concentraciones de androstenodiona no mostraron diferencias estadı́sticamente significativas entre los dos grupos en estudio (p = NS). La edad gestacional al momento del parto no modificó las diferencias en las concentraciones de cada hormona entre los dos grupos (p = NS). Las concentraciones plasmáticas de homocisteı́na se muestran también en la tabla 3. Las concentraciones fueron significativamente superiores en las preeclámpticas (9,69 1,00 picomol/l) comparadas con los controles (4,54 0,57 picomol/l; p < 0,05). La edad gestacional al momento del parto, el peso del recién nacido y los valores de proteinuria no produjeron modificaciones significativas en las diferencias en las concentraciones de homocisteı́na entre los dos grupos (p = NS). Al correlacionar las concentraciones de homocisteı́na con las concentraciones de hormonas sexuales, se encontraron correlaciones positivas y significativas de testosterona (r = 0,789; p < 0,05), sulfato de DHEA (r = 0,767; p < 0,05) y testosterona libre (r = 0,763; p < 0,05) con las concentraciones de homocisteı́na. Las concentraciones de estradiol mostraron una correlación negativa y significativa (r = —0,608; p < 0,05). Al correlacionar los valores de presión arterial sistólica con las concentraciones de hormonas sexuales se observó una correlación positiva y significativa con testosterona libre (r = 0,416; p < 0,05), testosterona (r = 0,405; p < 0,05) y sulfato de DHEA (r = 0,301; p < 0,05) y negativa y significativa con estradiol (r = —0,291; p < 0,05) con los valores de presión arterial sistólica. Por otra parte, se encontró una correlación positivo y significativa de la testosterona libre (r = 0,398; p < 0,05), testosterona (r = 0,379; p < 0,05) y sulfato de DHEA (r = 0,291; p < 0,05) y negativa y significativa con estradiol (r = —0,209; p < 0,05) con la presión arterial diastólica. Con respecto a las valores de proteinuria se observó una correlación positiva con testosterona (r = 0,261), testosterona libre (r = 0,224) y sulfato de DHEA (r = 0,159). Todas estas correlaciones fueron significativas (p < 0,05). Discusión Caracterı́sticas demográficas Grupo A Preeclámpticas (n = 35) Tabla 2 Grupo B Controles (n = 35) 21,71 2,69 38,46 1,17 85,94 7,36 0,15 0,04 Los resultados de este estudio demuestran un aumento en las concentraciones de homocisteı́na en las pacientes preeclámpticas asociado a una fuerte correlación positiva a la elevación de los andrógenos y negativa con el estradiol. Estos hallazgos pueden tener implicaciones importantes en la etiopatogenia de la preeclampsia. Hallazgos similares a los reportados han sido descritos con el uso de andrógenos en el tratamiento de hombres con hipoandrogenismo y con el uso de testosterona como terapia sustitutiva en hombres Hormonas sexuales, concentraciones de homocisteı́na y preeclampsia Tabla 3 Concentraciones de hormonas sexuales y homocisteı́na en las participantes del estudio Grupo A Preeclámpticas (n = 35) Testosterona, ng/dl Testosterona libre, pg/ml Androstenodiona, ng/ml Sulfato de dehidroepiandrosterona, pg/100 ml Estradiol, pg/ml Homocisteı́na, picomol/L * 229 * 44,85 8,06 4,55 0,76 * 2,24 0,38 168,83 29,12 * 71,65 17,23 * 9,69 1,00 * Grupo B Controles (n = 35) 25,16 6,45 2,21 0,78 2,09 0,64 92,97 22,72 98,39 19,59 4,54 0,57 p < 0,05. mayores10 o como agente contraceptivo en hombres en edad reproductiva11. También existen informes de jóvenes levantadores de pesas, que usan andrógenos desarrollan enfermedad cerebrovascular e infartos del miocardio12. La preeclampsia está asociada con hiperreactividad vascular y a aumento en la coagulación sanguı́nea, dos eventos que contribuyen a la presencia de algunas de sus complicaciones. Los andrógenos potencian el funcionamiento del sistema renina-angiotensina, la liberación de eicosanoides, la producción de tromboxano y la adhesividad plaquetaria, y disminuyen la producción de prostaciclina, favoreciendo ası́ la constricción vascular y la coagulación13. Acromite et al.5 reportaron una elevación de las concentraciones de testosterona en preeclámpticas severas en el tercer trimestre. Atamer et al.14 señalan sólo un aumento en las concentraciones de testosterona total en estas pacientes. La elevación de los andrógenos, aun en la variante clı́nica más leve de la preeclampsia, puede representar el resultado de una alteración funcional placentaria y contribuir parcialmente a la elevación de la presión arterial observada en estas pacientes. Lo anterior apoya el concepto de Troisi et al.15 quienes describieron que las placentas pequeñas o lesionadas tienen alteración de su función, con disminución de la conversión de andrógenos a estrógenos. Las concentraciones de testosterona total y libre, en esta investigación, fueron mas altas en las preeclámpticas que en los controles sanos, lo cual apoyarı́a esta hipótesis, esto acentuarı́a la saturación de la globulina transportadora de hormonas sexuales3,15. En las mujeres, la hiperandrogenemia actúa como un factor de riesgo cardiovascular. La evidencia epidemiológica demuestra que las mujeres con sı́ndrome de ovarios poliquı́sticos que tienen concentraciones elevadas de andrógenos desarrollan enfermedad cardiovascular16,17. El motivo de este aumento en el riesgo aun no ha sido explicado. Sin embargo, la asociación directa entre los andrógenos, resistencia a la insulina y alteración de la función endotelial en el sı́ndrome de ovarios poliquı́sticos que ha sido descrita parece sugerir que las alteraciones metabólicas y hormonales tienen un papel importante en el desarrollo de este18,19. Las concentraciones de testosterona total, testosterona libre y sulfato de DHEA en esta investigación fueron significativamente más altas en las preeclámpticas que en los controles. Este resultado es consistente con la evidencia del aumento de las concentraciones de andrógenos durante el embarazo en pacientes preeclámpticas15,20. En esta investigación, las concentraciones de testosterona total, testosterona libre y sulfato de DHEA se correlacionan con las concentraciones de homocisteı́na, un factor de riesgo independiente de disfunción endotelial. Hasta la fecha, este es el primer estudio que establece la asociación entre las concentraciones de hormonas sexuales y de homocisteı́na en preeclámpticas y embarazadas normotensas, y los resultados sugieren que los andrógenos pueden actuar como un factor de riesgo en las preeclámpticas, sin signos clı́nicos de hiperandrogenemia. Los esteroides sexuales pueden ser importantes en la regulación del metabolismo de la homocisteı́na. Las concentraciones de homocisteı́na parecen relacionarse con el estado estrogénico de la mujer y la fase del ciclo menstrual21. Se ha reportado que la homocisteı́na esta más baja en pacientes premenopáusicas que menopáusicas22. Otros investigadores, sin embargo, no han reportado la influencia de la menopausia sobre las concentraciones de homocisteı́na23. También se han reportado concentraciones más altas en hombres que mujeres de edades comparables, incrementarse en transexuales tratados con andrógenos y disminuir en transexuales tratados con estrógenos24. Los posibles efectos de las alteraciones de las hormonas sexuales en la preeclampsia en el metabolismo de la homocisteı́na pueden ser secundarios a otros efectos biológicos de estos esteroides. Las deficiencias de vitamina B12 y folato llevan a un marcado incremento de las concentraciones plasmáticas de homocisteı́na25. Los efectos inducidos por los estrógenos en estas vitaminas deberı́an llevar a un incremento en las concentraciones de homocisteı́na. Las concentraciones de homocisteı́na están relacionadas con el recambio de proteı́nas y masa muscular. En dos estudios, las diferencias en las concentraciones totales de creatinina desaparecen después del ajuste por las concentraciones de creatinina plasmática26. Una explicación para esto puede ser que la producción de homocisteı́na ocurre en conjunción directa con el metabolismo de la creatina. Entre las pacientes en estudio, no se observó ningún caso de insuficiencia renal, una causa conocida de aumento de las concentraciones de homocisteı́na27, por lo que se puede pensar que los cambios inducidos por las hormonas sexuales sobre las concentraciones de homocisteı́na en las preeclámpticas pueden ser explicado por los efectos anabólicos/catabólicos de las hormonas. Tres vı́as metabólicas están disponibles para la depuración de la homocisteı́na en el riñón: la sintetasa de metionina, la [betaı́na]-homocisteı́na metiltransferasa y la cistationina beta-transferasa. En respuesta a la testosterona, la actividad de la sintetasa de metionina renal no se altera28, mientras que la expresión del ARN mensajero de la [betaı́na]-homocisteı́na metiltransferasa está disminuida29. Sin embargo, para otros investigadores, la diferencia en la actividad de la [betaı́na]-homocisteı́na metiltransferasa no es estadı́sticamente diferente28. 230 Una gran cantidad de homocisteı́na (cerca del 70%) está unida a las proteı́nas, principalmente a la albúmina, la cual disminuye durante la preeclampsia. Además de los efectos dilucionales y catabólicos7, un aumento en las concentraciones de homocisteı́na plasmática puede ser el resultado directo de la unión de la homocisteı́na a la albúmina en las preeclámpticas. Sin embargo, parece poco probable, debido a que la capacidad de unión de la homocisteı́na a la albúmina es alta y esta última arrastrarı́a la homocisteı́na a través de la excreción urinaria de proteı́nas. Los andrógenos también tienen efectos anabólicos sobre la eritropoyesis. En una pequeña extensión, la sı́ntesis de homocisteı́na ocurre en los eritrocitos, una fuente potencial de homocisteı́na30. Sin embargo, no existe relación entre los cambios en la hemoglobina o en el hematocrito con las concentraciones plasmáticas de homocisteı́na. Los esteroides anabólicos pueden inducir daño renal y la enzima [betaı́na]homocisteı́na metiltransferasa, necesaria para la conversión de homocisteı́na en metionina, está confinada al hı́gado25. En las pacientes preeclámpticas existen cambios en los valores de las enzimas hepáticas en respuesta a todos los cambios fisiopatológicos producidos por el sı́ndrome. Se concluye que, de acuerdo con los hallazgos de esta investigación, que las concentraciones plasmáticas de homocisteı́na son afectadas en forma positiva por testosterona, sulfato de DHEA y testosterona libre y negativa por el estradiol en pacientes preeclámpticas y embarazadas normotensas. Conflicto de intereses Los autores declaran no tener ningún conflicto de intereses. Bibliografı́a 1. Kuklina E, Ayala C, Callaghan W. 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Prog Obstet Ginecol. 2012;55(5):232—234 PROGRESOS de OBSTETRICIA Y GINECOLOG ÍA w w w. e l s e v i e r. e s / p o g CASO CLÍNICO Prolapso genital en una gestante con antecedente de accidente de tráfico y lesión perineal severa Mariona Veciana Colillas *, Marı́a Luisa Monje Beltran, Eva Marı́a Vicedo Madrazo y José Manuel Marqueta Sánchez Departamento de Ginecologı́a y Obstetricia, Hospital de Palamós, Palamós, Girona, España Recibido el 14 de noviembre de 2011; aceptado el 1 de febrero de 2012 Accesible en lı́nea el 27 de marzo de 2012 PALABRAS CLAVE Prolapso genital; Embarazo; Histerocele y embarazo; Parto y prolapso; Prolapso genital y complicaciones y embarazo KEYWORDS Genital prolapse; Pregnancy; Hysterocele and pregnancy; Delivery and prolapse; Genital prolapse and complications and pregnancy Resumen La asociación de prolapso genital y gestación es más frecuente a partir de la segunda mitad del embarazo y a menudo se corrige después del parto. No hay datos sobre la incidencia ni prevalencia del prolapso uterino desde el inicio del embarazo, ni desarrollado a lo largo de este ni en el postparto. En nuestro caso, nos encontramos con una mujer de 35 años, tercigesta, con un prolapso de tercer grado previo al embarazo en el contexto de un accidente de tráfico, con lesión perineal. Describimos el manejo durante la gestación y la vı́a del parto. ß 2011 SEGO. Publicado por Elsevier España, S.L. Todos los derechos reservados. Genital prolapse in a pregnant woman with a history of severe perineal injury caused by a traffic accident Abstract The association between genital prolapse and pregnancy is more common in the second half of pregnancy and is often corrected after childbirth. There are no data on the incidence or prevalence of uterine prolapse from the beginning of pregnancy or on those developing during the course of pregnancy or in the postpartum. We present the case of a 35-year-old woman in her third pregnancy who was diagnosed with a third-grade prolapse that occurred as a result of a traffic accident causing a perineal injury before conception. We describe the management of this entity during pregnancy and the route of delivery. ß 2011 SEGO. Published by Elsevier España, S.L. All rights reserved. Introducción * Autor para correspondencia. Correo electrónico: [email protected] (M. Veciana Colillas). El prolapso genital consiste en el descenso de los órganos pélvicos como consecuencia del fallo de las estructuras de 0304-5013/$ — see front matter ß 2011 SEGO. Publicado por Elsevier España, S.L. Todos los derechos reservados. doi:10.1016/j.pog.2012.02.002 Prolapso genital en una gestante con antecedente de accidente de tráfico y lesión perineal severa soporte y sostén. Constituye una parte importante de la patologı́a del suelo pélvico. Puede asociar disfunción urinaria, defecatoria y sexual, y dolor pélvico crónico. Dentro del prolapso genital encontramos diferentes tipos en función del compartimento afectado (en el compartimento anterior: uretrocele y cistocele; en el medio: prolapso uterino, prolapso de cúpula y enterocele, y en el posterior: rectocele). El grado de descenso se define como: grado I: entre posición normal e introito; grado II: a nivel de introito; grado III: descenso por fuera del introito, y grado IV: prolapso total, fuera del plano vulvar.1 Entre los factores de riesgo encontramos posibles alteraciones del tejido conectivo, el embarazo y el parto, el envejecimiento, la obesidad, la cirugı́a pélvica previa y todas las situaciones que impliquen un aumento crónico de la presión abdominal.1,2 Respeto al prolapso genital asociado al embarazo, en la literatura solo encontramos algunos casos descriptivos, muchos de los cuales ocurren en paı́ses en desarrollo donde la multiparidad y los problemas obstétricos son más frecuentes. En nuestro medio, sin embargo, el prolapso uterino es más común en mujeres posmenopáusicas.1 La asociación de prolapso y gestación es más frecuente la segunda mitad del embarazo y a menudo este se corrige en el posparto, pero se desconoce la frecuencia de dicha asociación. Todas las publicaciones coinciden en que el prolapso uterino comprende un riesgo para la gestación y que su incidencia aumenta el tercer trimestre. Entre los artı́culos previamente publicados, hemos encontrado un caso similar al nuestro, por el hallazgo del prolapso previo al embarazo, ocurrido en Nueva York, de una gestante de 44 años con un prolapso uterino total. El manejo fue conservador, con reposo en la cama con las caderas flexionadas y tratamiento local de las úlceras cervicales. La paciente tuvo un parto vaginal sin complicaciones.6 Entre sus complicaciones se encuentra el parto prematuro, la rotura prematura de membranas, la cervicitis, la vaginitis, el sangrado vaginal originado por una úlcera cervical, las infecciones urinarias de repetición la retención aguda de orina y el discomfort pélvico.8 En cuanto a su tratamiento, no hay un consenso claro. Se plantean actuaciones como restringir la actividad fı́sica, permanecer en reposo relativo, mantener posición de Trendelemburg al estar en decúbito, hacer lavados antisépticos vaginales periódicos, controlar posibles infecciones de orina, controlar el crecimiento fetal, colocar pesario en casos seleccionados (más éxito en la primera mitad del embarazo, en el tercer trimestre aumenta el riesgo de expulsión) y opcionalmente administrar progesterona como tratamiento profiláctico del parto pretérmino, aunque hasta ahora no hay estudios que demuestren su efectividad en las gestantes con prolapso uterino.3—8 En cuanto a la vı́a del parto, en los casos descritos se contempla tanto el parto vaginal como la cesárea electiva como el mejor método para finalizar la gestación. 233 colocó un fijador externo; un desgarro perineal infectado por estafilococos desbridado quirúrgicamente y una lesión del nervio ciático izquierdo, a consecuencia de la cual presentaba incontinencia urinaria y de heces lı́quidas, y gases de origen neurológico. Su fórmula obstétrica era 1.1.2.1, una muerte fetal intraútero de 25 semanas en 2003 sin causa aparente (en el estudio se diagnosticó una alteración cromosómica paterna), un recién nacido a término en 2004 con gestación de curso normal y sin constancia de prolapso genital y 2 abortos en 2007, el primero un aborto diferido de 6 semanas y el segundo un aborto tardı́o por corioamnionitis a las 20 semanas posterior a una amniocentesis diagnóstica. En ese momento presentaba un cistocele y un prolapso uterino de tercer grado con la maniobra de Valsalva sin sintomatologı́a acompañante; la urodinamia reportaba una incontinencia urinaria leve. En 2008 consultó por empeoramiento de la incontinencia urinaria de esfuerzo (IUE) y por sensación de bultoma vaginal. En la exploración aparecı́a un prolapso de tercer grado con IUE. Se decidió conducta expectante por la voluntad de la paciente de quedar embarazada y se colocó un pesario del n.8 8. Tras un año intentando quedar embarazada, se le hicieron 4 IAC sin éxito y, previo a la práctica de una FIV, en agosto de 2010, se quedó embarazada de forma espontánea. En la primera visita obstétrica se objetivó el prolapso descrito, decidiéndose no retirar el pesario. El seguimiento del embarazo consistió, además de las ecografı́as y analı́ticas habituales, en visitas en la consulta de obstetricia de alto riesgo cada 4 semanas, durante las cuales se procedı́a al recambio del pesario y se tomaban un frotis vaginal y un sedimento urinario para cultivo. Todos los urinocultivos y cultivos vaginales fueron negativos. A las 33 semanas se diagnosticó diabetes gestacional, iniciando dieta y controles de glucemia según protocolo, aumentando el riesgo de su embarazo. A las 34 semanas inició dinámica uterina irregular con modificaciones cervicales. Ante el riesgo de parto prematuro y las caracterı́sticas particulares de su embarazo, quedó ingresada en observación 48 h. Durante su estancia hospitalaria permaneció asintomática, siendo dada de alta con reposo relativo. La cervicometrı́a al alta era de 16 mm. A las 39 semanas ingresó en trabajo de parto, se le extrajo el pesario y tuvo un parto eutócico con anestesia peridural, naciendo un niña de 3.250 g, con un Apgar de 9-10. La primera fase del trabajo de parto duró 5 h 45 min y la segunda fase 45 min. El alumbramiento fue espontáneo. La exploración al alta fue de un prolapso uterino de segundo grado, encontrándose asintomática. A los 15 dı́as posparto, el prolapso uterino era de tercer grado, colocándosele de nuevo un pesario y estando pendiente a fecha de hoy de tratamiento quirúrgico definitivo (histerectomı́a vaginal más malla anterior más miniarc más perineoplastia). Bibliografı́a Caso clı́nico Paciente de 35 años, con el antecedente de accidente de tráfico en 1992, que presenta una fractura de las 4 ramas isquiopubianas, el arco pélvico y el sacro, por la cual se le 1. SEGO. Prolapso genital. Protocolos Prosego. 2006;1—5. www.prosego.es. 2. O’Grady JP, Rivlin ME. Malposition of the Uterus. Medscape. 2011. http://emedicine.medscape.com/article/272497-overview#a30. page 1-3. 234 3. Yousaf S, Haq B, Rana T. Extensive uterovaginal prolapse during labor. J Obstet Gynaecol Res. 2011;37:264—6. 4. Partsinevelos GA, Mesogitis S, Papantoniou N, Antsaklis A. Uterine prolapse in pregnancy: a rare condition an obstetrician should be familiar with. Fetal Diagn Ther. 2008;24:296—8. 5. Yogev Y, Horowitz ER, Ben-Haroush A, Kaplan B. Uterine cervical elongation and prolapse during pregnancy: an old unsolved problem. Clin Exp Obstet Gynecol. 2003;30:183—5. M. Veciana Colillas et al 6. Eddib A, Allaf MB, Lele A. Pregnancy in a woman with uterine procidentia: a case report. J Reprod Med. 2010;55:67—70. 7. Alonso L, Barber MA, Eguiluz I, Hijano JV, Herrera JA, Gallo M, Larracoechea JM, Abehsera M. Gestación incipiente y prolapso uterino. Clin Invest Ginecol Obstet. 2000;27:317—9. 8. Alegrı́a R, Donayre A, Limas M, Benavente L. Prolapso uterino y embarazo. Ginecologı́a y Obstetricia. 1996;42. Vol 42; n83. Prog Obstet Ginecol. 2012;55(5):235—238 PROGRESOS de OBSTETRICIA Y GINECOLOG ÍA w w w. e l s e v i e r. e s / p o g CASO CLÍNICO Secuestro broncopulmonar fetal con resolución espontánea intraútero Ana Belén Partal Lorente *, Silvia Pérez López, Teresa Mena Ramı́rez, Marı́a del Carmen Pallarés Ayuso, Vicente Maldonado Ezequiel y Juan Manuel Torres Martı́ Unidad de Gestión Clı́nica de Obstetricia y Ginecologı́a, Hospital Materno Infantil Ciudad de Jaén, Jaén, España Recibido el 18 de mayo de 2011; aceptado el 31 de enero de 2012 Accesible en lı́nea el 23 de marzo de 2012 PALABRAS CLAVE Secuestro pulmonar; Diagnóstico prenatal; Pronóstico KEYWORDS Pulmonary sequestration; Prenatal diagnosis; Prognosis Resumen Presentamos un caso de secuestro broncopulmonar (SBP) sospechado en la ecografı́a morfológica de la semana 20 de gestación, debido al hallazgo de una imagen triangular ecogénica homogénea en el pulmón izquierdo del feto, que se confirma 2 semanas más tarde al detectar el vaso sistémico que irriga la lesión. Debido a la ausencia de factores de mal pronóstico, se decide mantener una actitud expectante, observándose una disminución progresiva de la lesión hasta su completa desaparición ecográfica en la semana 37. ß 2011 SEGO. Publicado por Elsevier España, S.L. Todos los derechos reservados. Fetal bronchopulmonary sequestration with spontaneous intrauterine resolution Abstract We present a case of bronchopulmonary sequestration suspected in the morphological ultrasound at 20 weeks of gestation based on the finding of a homogeneous hyperechoic triangular image in the left lung of the fetus, which was confirmed 2 weeks later with the observation of a blood vessel from the aorta feeding the mass. Due to the absence of poor prognostic factors, an expectant attitude was adopted, with a progressive decrease of the mass until its complete disappearance on ultrasound at 37 weeks. ß 2011 SEGO. Published by Elsevier España, S.L. All rights reserved. Introducción El secuestro broncopulmonar (SBP) es una rara malformación congénita del tracto respiratorio que se caracteriza por una * Autor para correspondencia. Correo electrónico: [email protected] (A.B. Partal Lorente). masa de tejido pulmonar no funcionante, no comunicado con el árbol traqueobronquial1. El diagnóstico se establece al observar por ecografı́a un aumento homogéneo de la ecogenicidad pulmonar y al identificar con el Doppler color la arteria sistémica que nutre la lesión, y que es caracterı́stica de esta patologı́a2—4. Aunque actualmente la ecografı́a 3D Doppler puede aportar más sensibilidad al diagnóstico3, es la resonancia magnética nuclear fetal la que está adquiriendo más importancia como herramienta complementaria a la 0304-5013/$ — see front matter ß 2011 SEGO. Publicado por Elsevier España, S.L. Todos los derechos reservados. doi:10.1016/j.pog.2012.01.008 236 A.B. Partal Lorente et al Figura 2 Corte transversal donde se observa la forma triangular hiperecogénica de la lesión. Figura 1 Corte longitudinal del tórax y el abdomen del feto en la semana 26 de gestación donde se observa la masa hiperecogénica pulmonar. ecografı́a, para que nos permita establecer un diagnóstico más fiable de las lesiones pulmonares fetales5. El pronóstico perinatal del secuestro pulmonar no complicado es favorable y justifica el manejo expectante, ya que en aproximadamente la mitad de los casos la lesión regresa antenatalmente de forma espontánea, sin necesidad de tratamiento posnatal3,6,7. Sin embargo, una actitud más invasiva debe plantearse ante la presencia de derrame pleural o hı́drops, ya que en estos casos el pronóstico fetal empeora drásticamente (fig. 1)3,8. Caso clı́nico Primigesta de 27 años, sin antecedentes personales de interés, que presenta una ecografı́a del primer trimestre sin alteraciones de interés y con cribado prenatal de bajo riesgo. En la ecografı́a morfológica de la semana 20, se observa una pequeña lesión ecogénica homogénea en el pulmón izquierdo, sin ninguna otra alteración anatómica. Se realiza un control ecográfico en 15 dı́as, persistiendo la presencia de una imagen triangular, hiperecogénica de 23 27 21 mm en el pulmón izquierdo, con una desviación mediastı́nica leve hacia el lado derecho. Entre los hallazgos ecográficos también se encuentra un vaso que procede directamente de la aorta y que irriga esta lesión, estableciendo como diagnóstico de sospecha un secuestro pulmonar intralobar. El feto presenta una biometrı́a acorde a su edad gestacional y no se observa ninguna otra alteración anatómica significativa. Debido a la ausencia de derrame pleural e hı́drops fetal, se decide mantener una actitud expectante, realizando ecografı́as periódicas.En la evaluación ecográfica realizada un mes más tarde persisten los hallazgos fetales sugestivos de secuestro pulmonar izquierdo, aunque la lesión parece haber disminuido de tamaño en relación con la ecografı́a previa, puesto que permanece igual para un feto 4 semanas mayor. No se observan datos de hı́drops ni de ascitis fetal. El corazón persiste levemente desplazado al lado derecho, pero es estructuralmente normal y presenta una desviación menor que en la anterior visita. La valoración Doppler de la arteria Figura 3 Identificación del vaso sistémico que irriga la lesión. umbilical y la arteria cerebral media es normal, al igual que el volumen de lı́quido amniótico (fig. 2).Se continuaron los controles ecográficos periódicos, observando una disminución progresiva en el tamaño de la lesión, llegando a su completa desaparición en la semana 37 de gestación.El embarazo finalizó de forma espontánea mediante un parto eutócico, con un recién nacido de 3.580 g y un Apgar 9/10 al nacimiento, sin necesidad de tratamiento por parte de pediatrı́a. El control del neonato incluyó analı́tica, ecografı́a toracoabdominal y radiologı́a de tórax, siendo todas las pruebas normales. Aunque se planteó la realización de una TC torácica, debido a la ausencia de sintomatologı́a y a la regresión antenatal de la lesión, se decidió seguimiento del neonato, que un año más tarde continuaba asintomático (fig. 3). Discusión El secuestro pulmonar representa entre el 1 y el 6% de las lesiones torácicas, pero a pesar de ser una rara anomalı́a, es preciso tenerla en cuenta en todo feto con una masa sólida Secuestro broncopulmonar fetal con resolución espontánea intraútero torácica, especialmente si tiene forma triangular y está en el lóbulo inferior9. El diagnóstico diferencial del SBP incluye otras lesiones quı́sticas pulmonares, como la malformación adenomatoidea quı́stica (MAQ) que es la lesión torácica más frecuente2. A diferencia del SBP, la MAQ está conectada al árbol traqueobronquial y su aporte sanguı́neo proviene de la circulación pulmonar. Sin embargo, hay que tener en cuenta que son frecuentes los tumores hı́bridos, que contienen una mezcla de componentes quı́sticos y sólidos, pero que están irrigados por un vaso anómalo sistémico3,10. De hecho, hay un estudio en el que 25 de los 50 casos de secuestro pulmonar estaban asociados a MAQ11. En ausencia de hı́drops, el pronóstico de la MAQ microquı́stica, al igual que el SBP, es bueno, con una tasa de supervivencia superior al 95% sin necesidad de intervención antenatal. Sin embargo, los tipos macroquı́stico y mixto normalmente persisten a lo largo del embarazo y requieren toracotomı́a y lobectomı́a postnatal7,12,13. El diagnóstico diferencial del SBP incluye otras lesiones torácicas ocupantes de espacio, como la hernia diafragmática, el quiste broncogénico o el enfisema lobar congénito. Como ya hemos comentado, el pronóstico del SBP no complicado, es decir, en ausencia de hı́drops y derrame pleural, es muy favorable. De hecho, hay series que hablan de regresiones parciales o completas de las lesiones antenatalmente en hasta el 68% de los casos. Sin embargo, aunque la mayorı́a de estos niños están asintomáticos al nacimiento, y no se aprecian lesiones pulmonares ecográficamente ni en la radiografı́a de tórax, en gran parte de estos neonatos la lesión es visible al realizar una RM posnatal14. Aunque no se sabe con seguridad, se piensa que la disminución de la ecogenicidad de la masa pulmonar fetal puede deberse a la pérdida de la interfase fluido/tejido en la gestación avanzada5. Por esta razón, hay autores que aconsejan la realización de estudios de imagen posnatales a todos los neonatos diagnosticados de una masa pulmonar fetal que se haya resuelto intraútero, ya que en muchos de ellos la lesión se detectará14. Hay autores que defienden que en algunos de los casos en los que se produce la resolución antenatal de la lesión y no se demuestra en los estudios posnatales, una obstrucción baja del árbol respiratorio con retención de moco distal a la obstrucción, puede ser la causa subyacente de la hiperecogenicidad pulmonar. Durante la gestación, con el crecimiento y la maduración pulmonar, el mecanismo obstructivo puede revertir y la apariencia sonográfica de los pulmones volver a la normalidad15,16. Actualmente, existe una gran controversia respecto al seguimiento que debe hacerse a los neonatos diagnosticados de secuestro pulmonar y que permanecen asintomáticos. Hay autores que recomiendan la resección quirúrgica de estas lesiones durante el primer año de vida, con objeto de prevenir complicaciones, que pueden dificultar la cirugı́a. Las complicaciones más comunes son el distrés respiratorio, las infecciones pulmonares recurrentes y, con menos frecuencia, la hemoptisis y el fallo cardı́aco por el alto flujo a través del vaso anómalo. También hay muchos pacientes en los que el diagnóstico se establece de forma casual en la edad adulta, al realizar una radiografı́a de tórax por otro motivo5,17. En aquellos casos en los que el secuestro pulmonar se asocia a derrame pleural, puede progresar hacia hı́drops y muerte perinatal8. De hecho, en presencia de hı́drops el 237 pronóstico fetal se ha descrito como extremadamente pobre, con unas tasas de mortalidad próximas al 100%3,8. Por ello, en estos casos debe plantearse un posible tratamiento intraútero. Podemos concluir que el secuestro pulmonar es una rara malformación pulmonar con buen pronóstico en la mayorı́a de los casos, siendo sólo preciso realizar controles ecográficos para comprobar su evolución. Aunque en muchos casos se producirá una regresión espontánea de la lesión, y el recién nacido está asintomático al nacimiento, es importante realizar una RM en el neonato para confirmar la persistencia de la lesión y realizar el correcto seguimiento y tratamiento de estos pacientes. Conflicto de intereses Los autores declaran no tener ningún conflicto de intereses. Bibliografı́a 1. Oepkes D, Devlieger R, Lopriore E, Klumper FJCM. 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Single-needle laser treatment with drainage of hydrothorax in fetal bronchopulmonary sequestration with hydrops. Ultrasound Obstet Gynecol. 2009;34:355—7. 7. Cavoretto P, Molina F, Poggi S, Davenport M, Nicolaides KH. Prenatal diagnosis and outcome of echogenic fetal lung lesions. Ultrasound Obstet Gynecol. 2008;32:769—83. 8. Hayashy S, Sago H, Kitano Y, Kuroda T, Honna T, Nakamura T, et al. Fetal pleuroamniotic shunting for bronchopulmonary sequestration with hydrops. Ultrasound Obstet Gynecol. 2006; 28:963—7. 9. Gomez G, Robert JA, Sepulveda W. Fetal retroperitoneal pulmonary sequestration with an atypical vascular pattern. Prenat Diagn. 2009;29:290—1. 10. Aite L, Zaccara A, Trucchi A. When uncertainty generates more axiety than severity: the prenatal experience with cystic adenomaotid malformation of the lung. J perinatal Med. 2009;37:539. 11. Conran RM, Stocker JT. 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Prog Obstet Ginecol. 2012;55(5):239—242 PROGRESOS de OBSTETRICIA Y GINECOLOG ÍA w w w. e l s e v i e r. e s / p o g CASO CLÍNICO Gestación en paciente con anemia de Cooley Estefanı́a Ruipérez Pacheco *, Nuria Izquierdo Méndez, Eloy Asenjo de la Fuente, Miguel Ángel Herráiz Martı́nez y José Antonio Vidart Aragón Departamento de Obstetricia y Ginecologı́a, Hospital Clı́nico San Carlos, Facultad de Medicina, Universidad Complutense de Madrid, Madrid, España Recibido el 4 de agosto de 2011; aceptado el 14 de diciembre de 2011 Accesible en lı́nea el 29 de marzo de 2012 PALABRAS CLAVE Talasemias beta; Anemia de Cooley; Gestación Resumen Los sı́ndromes talasémicos son trastornos hereditarios de la biosı́ntesis de la globina alfa o la beta. La disponibilidad reducida de globina disminuye la producción de tetrámeros de hemoglobina, lo que da lugar a hipocromı́a y microcitosis. Se produce una acumulación desequilibrada de subunidades alfa o beta porque las sı́ntesis de las globinas no afectadas continúan a una velocidad normal. La acumulación desequilibrada de cadenas domina el fenotipo clı́nico. La gravedad clı́nica varı́a mucho, dependiendo del grado de trastorno de la sı́ntesis de la globina afectada, de la sı́ntesis alterada de otras cadenas de globina y de la herencia simultánea de otros alelos anormales de la globina. La incidencia de estos sı́ndromes durante el embarazo en todas las razas es de uno en 300 a 500. ß 2011 SEGO. Publicado por Elsevier España, S.L. Todos los derechos reservados. KEYWORDS Pregnancy in patients with Cooley anemia Beta thalassemia; Cooley anemia; Pregnancy Abstract Thalassemia syndromes are inherited disorders of alpha- or beta-globin biosynthesis. The reduced availability of globin decreases the production of hemoglobin tetramers, giving rise to hypochromia and microcytosis. There is unbalanced accumulation of alpha or beta subunits because the synthesis of unaffected globins continues at a normal speed. This unbalanced accumulation dominates the clinical phenotype. The clinical severity varies widely, depending on the degree of disorder of the synthesis of the affected globin, the altered synthesis of other globin chains and simultaneous inheritance of other abnormal globin alleles. The incidence of these syndromes during pregnancy in all races is one in 300 to 500. ß 2011 SEGO. Published by Elsevier España, S.L. All rights reserved. Introducción * Autor para correspondencia. Correo electrónico: [email protected] (E. Ruipérez Pacheco). La disminución de sı́ntesis de cadenas beta (betatalasemias) es más frecuente en el área mediterránea (y, por tanto, en nuestro medio), Oriente Próximo y África, mientras que la 0304-5013/$ — see front matter ß 2011 SEGO. Publicado por Elsevier España, S.L. Todos los derechos reservados. doi:10.1016/j.pog.2011.12.006 240 disminución de sı́ntesis de cadenas alfa (alfatalasemias) es más frecuente en Asia. Las talasemias beta son la consecuencia de alteraciones de la producción de cadenas de globina beta o estabilidad alterada de cadenas alfa. Los genes de la cadena beta se localizan en el cromosoma 11. Se han descrito más de 150 mutaciones en el gen que codifica para la globina beta. Casi todas son sustituciones de un solo nucleótido que producen defectos de transcripción o de traducción, empalme o modificación de ARN, o desviaciones de marco que dan por resultado hemoglobinas muy inestables. En la talasemia beta, hay un decremento de la producción de cadena beta y el exceso de cadenas alfa se precipita para causar daño de la membrana celular, produciendo hemólisis, además de eritropoyesis ineficaz. El dato caracterı́stico de las talasemias beta es una concentración alta de hemoglobina A2. Según la gravedad clı́nica y la forma genética (la herencia es autosómica recesiva), se reconocen principalmente 3 tipos de betatalasemias: talasemia mayor (anemia de Cooley) o talasemia homocigota, talasemia beta intermedia y talasemia minor o rasgo talasémico (heterocigotos simples). Caso clı́nico Primigesta de 30 años, de nacionalidad española. Grupo sanguı́neo: 0+. Antecedentes familiares: padres afectados de talasemia minor, hermano afectado de talasemia mayor. Antecedentes personales: alérgica a tiomersal. Diagnosticada de talasemia mayor al año de edad (homocigota para la mutación IVS-I nt-6; 4 genes alfa). Seguida durante las 2 primeras décadas de su vida en el servicio de pediatrı́a en conjunto con los servicios de hematologı́a, cardiologı́a, endocrinologı́a, reumatologı́a, radiologı́a y oftalmologı́a, no presenta ninguna alteración orgánica secundaria a su enfermedad. En régimen transfusional desde su primera infancia, para mantener hemoglobina > 9-10 g/dl, con sobrecarga férrica secundaria, por lo que ha recibido tratamiento quelante con desferroxamina subcutánea 2,5 g/dı́a en bomba de infusión 8-10 h y vitamina C (200 mg/dı́a por vı́a oral). Antecedentes quirúrgicos: foliculitis vulvar en 2007. El resto, sin interés clı́nico. Historia menstrual: menarquia: 12 años. Tipo: 2 d/28 dı́as. FUR: 7 de marzo de 2009. Antecedentes obstétricos: primigesta. Antecedentes de la pareja: 34 años, GS: 0 +. El resto, sin interés. La paciente acude por primera vez a consultas de alto riesgo obstétrico, el 23 de abril de 2009, tras conseguir una gestación espontánea; gestante de aproximadamente 7 semanas. La paciente se encuentra asintomática, con un peso de 51,700 kg, talla: 1,55 m, PA: 110/70. Se solicitan una analı́tica, una serologı́a y una ecografı́a de primer trimestre y desde este momento es seguida junto con el servicio de hematologı́a. La paciente desea realizar cribado, que resulta de riesgo bajo. En la analı́tica del primer trimestre se objetiva una hemoglobina de 8,8 g/dl y hematocrito del 26%, por lo que la paciente recibe transfusión de 2 concentrados de hematı́es. E. Ruipérez Pacheco et al La serologı́a primer trimestre, negativa. Sigue tratamiento con ácido fólico y calcio. En los sucesivos controles la paciente va ganando peso y, junto con el servicio de hematologı́a, se decide someter a la paciente a transfusiones quincenales. La paciente, previo al embarazo, habı́a seguido tratamiento con soporte transfusional de 2-3 CH cada 3-4 semanas y quelación de hierro con deferasirox (Exjade) desde marzo del año 2006, que suspendió en abril por la gestación. En la ecografı́a del segundo trimestre se observa un feto único en cefálica, con desarrollo correcto, LA normal, sexo mujer y sin alteraciones estructurales fetales. Test de ÓSullivan: 74 mg/dl/86 mg/dl. En la ecografı́a del tercer trimestre se objetiva un feto único en podálica, con DBP: 78 mm, CA: 260 mm, LF: 56 mm, placenta de borde izquierdo, LA normal, no abundante, PFE: 1.540 g, IRU: 0,67, IRACM: 0,77 y arterias uterinas sin Notch postsistólico, por lo que se diagnostica de feto pequeño para la edad gestacional, pautando control en 2 semanas y valoración del crecimiento fetal. En este último control se objetiva un feto único vivo y móvil, en podálica, DBP: 8,4 cm, CA: 28,3 cm, LF: 6 cm, PFE: 1.950 g, IRU: 0,59 e IRACM: 0,73. A partir de las 36 semanas de edad gestacional la paciente es controlada en consultas de FPF, presentando MFNE reactivos, con AT, no DIPS, V II. Adinamia. EF: cérvix posterior, formado y cerrado. Junto con el servicio de hematologı́a se decide programar cesárea a las 38 semanas por presentación podálica el 3 de diciembre de 2009. La última transfusión precesárea la recibió el dı́a 17 de noviembre de 2009, con 9,8 g/dl de Hb, por lo que hematologı́a recomendó la siguiente transfusión sobre el dı́a 8 de diciembre de 2009, aconsejando realizar hemograma antes de la cesárea para valorar transfusión. El 3 de diciembre de 2009 a las 11:30 h se obtuvo una recién nacida viva mujer, de 2.400 g y Apgar: 9/10, tras realizarse una cesárea que cursó sin incidencias. Tras 4 dı́as de evolución puerperal normal, con mejorı́a de los parámetros clı́nicos y analı́ticos, se decidió el alta hospitalaria. Discusión La gran disminución de sı́ntesis de la cadena beta ocasiona un descenso importante de sı́ntesis de hemoglobina A1, con un aumento de la formación de hemoglobina A2 y hemoglobina F. La grave anemia ocasiona un aumento de eritropoyetina, que a su vez da lugar a una enorme hiperplasia de médula ósea, originando malformaciones óseas en el niño, como seudoquistes en manos y pies, y deformidad de cráneo, como cráneo en cepillo (fig. 1), alteración de la neumatización de los senos y mala colocación dentaria. La disminución de la cadena beta origina un aumento de la hemoglobina fetal, que tiene mayor afinidad por el oxı́geno, por lo que se produce una cesión defectuosa de oxı́geno hacia los tejidos, provocando hipoxia tisular crónica, que incrementa la formación de eritropoyetina, produciendo más hiperplasia medular y un aumento en la absorción de hierro, con la consiguiente hemosiderosis secundaria. Aparte de la anemia hemolı́tica, los pacientes presentan organomegalias (hepatoesplenomegalia). A consecuencia de Gestación en paciente con anemia de Cooley Figura 1 Cráneo en cepillo. la hemosiderosis, se producen anomalı́as en el funcionamiento del hı́gado, las glándulas endocrinas y, sobre todo, el corazón, causante del mal pronóstico de la enfermedad y la mortalidad de los niños. El diagnóstico se ha de sospechar en un enfermo con hemólisis congénita severa, microcitosis e hipocromı́a (fig. 2). La hemoglobina puede estar en cifras de 5 g/dl, la bilirrubina sérica se encuentra elevada, la transferrina está saturada y la concentración sérica de hierro es alta. En la orina hay compuestos pirrólicos que le confieren un color pardo oscuro. Se confirma con electroforesis de hemoglobina, objetivándose descenso de hemoglobina A1 e incremento de hemoglobina A2 y hemoglobina F. El diagnóstico prenatal de talasemia beta, al usar muestreo de vellosidades coriónicas, puede llevarse a cabo de las 9 a las 13 semanas1. Este análisis puede resultar difı́cil y no siempre es exitoso. Las técnicas incluyen una combinación de análisis de endonucleasa de restricción especı́fica para sitio, análisis de enlace de polimorfismo de fragmento de restricción, reacción en cadena de la polimerasa, y sondas de oligonucleótido. Además se han descrito la biopsia de blastómera antes de la implantación2-4, y la tipificación de antı́geno leucocı́tico humano fetal5. Ha de tenerse en cuenta que las alteraciones clı́nicas no aparecen en el recién nacido, sino a los 6-8 meses de vida, cuando presenta anemia grave y no muestra crecimiento del desarrollo, ya que es cuando la hemoglobina F tiene que ser suplida por la hemoglobina A1 del adulto, pero el déficit de cadenas beta impide su sustitución. El tratamiento de elección, cuando sea posible, debe ser el trasplante alogénico de precursores hematopoyéticos, ya que es una enfermedad genética. Si no se puede realizar trasplante, la esplenectomı́a mejora la sintomatologı́a de la enfermedad. Debido a la gravedad de la anemia, se aconseja realizar transfusiones sanguı́neas. Las transfusiones evitan las 241 malformaciones óseas, al disminuir el estı́mulo de la hiperplasia medular por la eritropoyetina. Deben administrarse con quelante del hierro, como la desferroxamina, para evitar la sobrecarga de hierro, comprobándose que el pronóstico mejora6,7. Un niño que ingresa en un programa de transfusión adecuado se desarrolla normalmente hasta el final del primer decenio, cuando quedan de manifiesto los efectos de la carga de hierro. Una mujer que sobrevive más allá de la niñez por lo general es estéril y la esperanza de vida incluso con transfusión está acortada. Antes de la estandarización de la quelación de hierro y de las transfusiones, el embarazo en mujeres con talasemia grave era raro. Aessopos8, Daskalakis9 y Kumar10, y sus respectivos colaboradores, informaron un total de 63 embarazos sin complicaciones graves. Todos estos investigadores recalcaron la necesidad de vigilancia intensiva y la exclusión de mujeres con miocardiopatı́a subyacente. No hay fármacos que aumenten la formación de la cadena beta, pero se ha observado que los hematı́es en los que existe mayor cantidad de hemoglobina fetal presentan una vida media más prolongada y la anemia mejora. Fármacos que incrementen la sı́ntesis de cadenas gamma (y, por tanto, la hemoglobina fetal) son el butirato, la 5-azacitidina y la hidroxiurea11. La expansión masiva de la médula ósea altera el crecimiento y el desarrollo. Los niños presentan facies caracterı́stica de ardilla por hiperplasia de la médula ósea maxilar y abombamiento frontal, adelgazamiento y fracturas patológicas de los huesos largos y las vértebras por invasión cortical de elementos eritroides, y un profundo retraso del crecimiento. La anemia hemolı́tica provoca hepatoesplenomegalia, úlceras en las piernas, cálculos biliares e insuficiencia cardiaca de gasto alto. El consumo de recursos calóricos para el soporte de la eritropoyesis lleva a la inanición, la propensión a infecciones, la disfunción endocrina y en los casos más graves a la muerte en el transcurso del primer decenio de la vida. Las transfusiones mejoran el suministro de oxı́geno, inhibiendo la eritropoyesis ineficaz, y prolongan la vida, pero los efectos secundarios inevitables, en especial la sobrecarga de hierro, suelen revelarse mortales hacia los 30 años. El único tratamiento curativo es el trasplante de médula ósea en la niñez. La esplenectomı́a se podrı́a realizar cuando las necesidades anuales de transfusión aumentaran más del 50%. Pueden resultar útiles los suplementos de ácido fólico. Se recomienda la vacunación frente al neumococo, meningococo y virus de la hepatitis B, para anticipar una posible esplenectomı́a, al igual que una vigilancia estrecha de las infecciones, las úlceras en las piernas y la patologı́a de la vı́a biliar12. Es necesaria una valoración endocrinológica temprana, buscando intolerancia a la glucosa, disfunción tiroidea y retraso puberal o de los caracteres sexuales secundarios. Muchos pacientes presentan carencias endocrinas como consecuencia de la sobrecarga de hierro. Prevención Figura 2 Hematı́es microcı́ticos e hipocrómicos. En la actualidad, se dispone en muchos lugares de un diagnóstico prenatal de los sı́ndromes talasémicos. El diagnóstico del ADN se basa en la amplificación por PCR del ADN fetal, 242 obtenido mediante amniocentesis o biopsia de las vellosidades coriónicas, seguido de hibridación con sondas de oligonucleótidos especı́ficas de alelo. Las sondas se pueden diseñar para detectar de manera simultánea el conjunto de mutaciones que explican del 95 al 99% de las alfatalasemias o betatalasemias que se dan en un determinado grupo étnico. De confirmarse la alteración homocigota, podrı́a ser una enfermedad tratable in utero, provocando quimeras hematopoyéticas alogénicas en el periodo preinmunitario con stem cells que enraı́cen cepas hematopoyéticas normales. Conflicto de intereses Los autores declaran no tener ningún conflicto de intereses. Bibliografı́a 1. Weatherall DJ, Provan AB. Red cell I: Inherited anaemias. Lancet. 2000;355:1169. 2. Monni G, Ibba RM, Lai R, Cau G, Mura S, Olla G, et al. Early transabdominal chorionic villus sampling in couples at high genetic risk. Am J Obstet Gynecol. 1993;168:170. 3. Galvani DW, Jayakumar KS, Jordan A, Dasgupta R, Deeble TJ. Antenatal testing for haemoglobinopathies. Br J Haematol. 2000;108:198. E. Ruipérez Pacheco et al 4. Kanavakis E, Vrettou C, Palmer G, Tzetis M, Mastrominas M, Traeger-Synodinos J. Preimplantation genetic diagnosis in 10 couples at risk for transmitting beta-thalassaemia major: Clinical experience including the initiation of six singleton pregnancies. 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Prog Obstet Ginecol. 2012;55(5):243—246 PROGRESOS de OBSTETRICIA Y GINECOLOG ÍA w w w. e l s e v i e r. e s / p o g CASO CLÍNICO Oligoamnios severo tras la administración de diclofenaco en el tercer trimestre de gestación Esther López del Cerro *, Carolina Serrano Diana, Amparo Argüello González, Teresa Gómez Garcı́a y Gaspar González de Merlo Servicio de Obstetricia y Ginecologı́a, Hospital General Universitario de Albacete, Albacete, España Recibido el 12 de enero de 2012; aceptado el 14 de enero de 2012 Accesible en lı́nea el 20 de marzo de 2012 PALABRAS CLAVE Diclofenaco; Antinflamatorios no esteroideos; Oligoamnios; Fracaso renal KEYWORDS Diclofenac; Non-steroideal antiinflammatory drugs; Oligohydramnios; Renal failure Resumen Objetivo: Describir los hallazgos clı́nicos en un caso de oligoamnios fetal severo asociado a la administración materna de diclofenaco, ası́ como revisar los efectos de los antiinflamatorios no esteroideos (AINE) durante la gestación. Sujetos y métodos: Presentamos un caso clı́nico que ilustra la complicación descrita en una gestante de 27 semanas con un cólico nefrı́tico, que desarrolló oligoamnios agudo tras la terapia antiinflamatoria. Resultados: Resolución del oligoamnios tras la supresión de diclofenaco. Conclusiones: El uso de AINE debe realizarse con precaución durante la gestación por sus posibles efectos adversos, entre los que destaca la alteración de la función renal y el cierre prematuro del ductus arterioso. ß 2012 SEGO. Publicado por Elsevier España, S.L. Todos los derechos reservados. Severe oligohydramnios after diclofenac administration in the third trimester of pregnancy Abstract Objective: To describe the clinical findings in a case of severe fetal oligohydramnios associated with maternal ingestion of diclofenac, as well as to review the adverse effects of non-steroidal anti-inflammatory drugs (NSAIDs) during pregnancy. Subjects and methods: We present the case of a woman at 27 weeks of pregnancy with nephritic colic who developed acute oligohydramnios after receiving anti-inflammatory treatment. Results: The oligohydramnios resolved after discontinuation of diclofenac. Conclusions: NSAIDs should be used with caution during pregnancy due to possible adverse effects, including impaired renal function and premature constriction of the ductus arteriosus. ß 2012 SEGO. Published by Elsevier España, S.L. All rights reserved. * Autor para correspondencia. Correo electrónico: [email protected] (E. López del Cerro). 0304-5013/$ — see front matter ß 2012 SEGO. Publicado por Elsevier España, S.L. Todos los derechos reservados. doi:10.1016/j.pog.2012.01.002 244 E. López del Cerro et al Introducción Los antiinflamatorios no esteroideos (AINE) son fármacos de uso común entre la población general en el tratamiento de una amplia variedad de procesos inflamatorios, dolorosos, febriles y reumáticos. Altamente efectivos, su administración durante la gestación está limitada debido a su asociación con múltiples efectos secundarios1. Estos se deben principalmente a su mecanismo de acción; los AINE bloquean la sı́ntesis de prostaglandinas a través de la inhibición de la ciclooxigenasa (COX)1—4. Se conocen 2 isoformas de la enzima: la COX-1 se expresa de forma constitutiva en múltiples tejidos, incluyendo el renal, mientras que la COX-2 es inducida por múltiples estı́mulos1. La principal fuente de información acerca de la seguridad de los AINE en el embarazo deriva de su indicación en el tratamiento de la amenaza de parto prematuro y polihidramnios1,5. El fármaco más estudiado en relación con los efectos maternos y fetales es la indometacina, usada como agente tocolı́tico durante más de 30 años5. Su uso durante el primer trimestre de la gestación se ha relacionado con un aumento significativo del riesgo de aborto, aunque se necesitan más estudios que confirmen dicha asociación. Ası́ mismo, se han descrito malformaciones cardiacas y defectos de la lı́nea media4,5 pero estudios de cohortes y de casos-controles no han encontrado asociación estadı́sticamente significativa entre la exposición a AINE y las malformaciones congénitas, el bajo peso al nacimiento o el parto prematuro6,7. Los riesgos asociados al uso de AINE durante el tercer trimestre de la gestación están ampliamente descritos; las complicaciones maternas incluyen prolongación del embarazo, aumento de la hemorragia posparto y alteraciones gástricas8,9. Las complicaciones fetales comprenden alteración de la perfusión renal con el consiguiente oligoamnios y cierre prematuro del ductus arterioso que puede conducir a la producción de hipertensión pulmonar persistente e ingurgitación tricuspı́dea2,8—10. En el presente artı́culo se describe un caso clı́nico que ilustra una de las principales complicaciones asociadas al uso de AINE, en el que se desarrolla oligoamnios tras la exposición de la gestante a diclofenaco en el tercer trimestre de embarazo. Caso clı́nico Se trata de una gestante de 38 años de edad que ingresa en la semana 27 + 1 por sospecha de cólico nefrı́tico tras clı́nica de dolor en la fosa renal, irradiado por el trayecto ureteral hacia hipogastrio, habiendo presentado ingresos previos por el mismo motivo. Entre los antecedentes de interés destacan hipotiroidismo en tratamiento, asma e intolerancia a codeı́na. Durante su ingreso se practican registros cardiotocográficos que muestran patrón reactivo y adinamia; controles analı́ticos que evidencian hemograma y fórmula normal y ecografı́as dentro de la normalidad (fig. 1). Se realiza sobrecarga oral de glucosa por test de O’Sullivan alterado, siendo diagnosticada de diabetes gestacional en control con medidas higiénico-dietéticas. 29/03/11 11 03 30 EG (UMP)+20S2D P80 NP C364 GE CN0 16cm GD60 G 50 LF 35 4mm ICA 159mm 20S6D 20S6D MI=0,6 Figura 1 Gestación evolutiva sin hallazgos patológicos en semana 20 de gestación. La paciente permanece sintomática a pesar de la sueroterapia y el tratamiento analgésico intravenoso instaurado (buscapina, paracetamol, metamizol y diazepam), por lo que 2 dı́as más tarde se inicia tratamiento con diclofenaco 50 mg cada 12 horas por vı́a intramuscular. Ante la persistencia del dolor se asocia dolantina y se solicita ecografı́a renal materna que muestra una mı́nima dilatación pielocalicial bilateral. Posteriormente, cede la clı́nica y se realiza un control ecográfico que evidencia una gestación única con feto en presentación podálica y oligoamnios severo (columna máxima vertical < 2 cm e ı́ndice de lı́quido amniótico < 5 cm), con estudio anatómico sin hallazgos patológicos y Doppler normal (fig. 2). Ante el hallazgo de oligoamnios grave, se descarta rotura prematura de membranas pretérmino, CIR y malformaciones fetales, se toman cultivos cérvico-vaginales, se pautan corticoides para la maduración pulmonar fetal y se suspende la administración de diclofenaco tras 6 dosis. Los controles ecográficos posteriores muestran una mejorı́a en el volumen de lı́quido amniótico (LA) hasta su completa normalización en 48 horas (fig. 3). Pot 100 Gn 1 FMP 160 Hz Áng.SV 0 1am. 2,0mm Frec medio PRF 2,2kHz 18cm/s -18cm/s GE 3. Trim Har-bajo Pot 95 % Gn 9 C6 / M7 P5 / E1 Pot 100 % Gn 1,8 Frec medio Calid norm FMP bajo1 PRF 1,3kHz 50 50 40 40 30 20 10 cm/s -10 30 PSV 29.66cm/s EDV 11,08cm/s MnV 18,81cm/s RI 0,63 S/D 2,68 PI 0,99 HR 138bpm Figura 2 Oligoamnios severo diagnosticado por ecografı́a tras la terapia antiinflamatoria con estudio anatómico y Doppler normal. Oligoamnios severo tras la administración de diclofenaco en el tercer trimestre de gestación 2+3 Trim Har-baja 100 Gn 4 C6 / M7 P2 / E2 SRI II 4 1 D 46,40mm Figura 3 Normalización en el volumen de lı́quido amniótico tras la supresión del diclofenaco. Tras la comprobación de la recuperación del LA y la mejorı́a clı́nica de la paciente, se procede al alta hospitalaria. En semana 35 ingresa por hipertensión y proteinuria, pautándose tratamiento antihipertensivo. Ante la aparición de preeclampsia leve en la semana 35 en gestante con diabetes gestacional y feto con maduración pulmonar realizada, se procede a la inducción del parto. Se produce un parto eutócico y nace un recién nacido varón de 2.430 g y con una puntuación Apgar 9/10 que vive sano. El puerperio transcurre sin complicaciones. Discusión Se presenta el caso de una gestante expuesta de forma puntual a diclofenaco durante el tercer trimestre de gestación, que desarrolló un oligoamnios grave aunque reversible tras la interrupción de la terapia establecida. El diclofenaco, derivado arilacético, es un potente agente analgésico y espasmolı́tico, usado de forma extensa en el tratamiento de distintas enfermedades y condiciones11,12, compartiendo con otros AINE sus propiedades farmacodinámicas3. Su uso durante la gestación no está exento de riesgos; la posibilidad de alterar la función renal fetal y producir oligoamnios, como ilustra este caso, llama a la precaución en su administración durante el embarazo. El diclofenaco se encuentra clasificado en la categorı́a B de riesgo fetal, siendo D durante el tercer trimestre de la gestación según la Food and Drug Administration11—13. No existen estudios controlados en humanos, por lo que sólo debe utilizarse si los posibles riesgos justifican los beneficios. Aunque el número de exposiciones es pequeño, los resultados no ponen de manifiesto una asociación entre el uso de este fármaco y malformaciones congénitas4. En caso de necesidad, si se utilizaran durante la gestación, especialmente hacia el final, se deben realizar ecocardiografı́as y estudios Doppler periódicamente para detectar de forma temprana si se están produciendo alteraciones en el volumen del lı́quido amniótico o cierre prematuro del ductus arterioso14. El hecho de que tras el cese de la terapia antiinflamatoria se normalice el lı́quido amniótico, apoya la relación causal 245 entre la administración de diclofenaco y el oligoamnios3,13,15. En el presente caso, horas después de suspender el tratamiento, se produjo una recuperación espontánea del lı́quido amniótico. La aparición de complicaciones renales, aunque infrecuentes, no deben ser infraestimadas. Los efectos nefrotóxicos de los AINE están en relación con su mecanismo de acción1. La especial sensibilidad a estos fármacos en las últimas semanas del embarazo, podrı́a ser explicada a nivel molecular por un aumento en la expresión de la COX-2 cerca del término, lo que precipitarı́a y exacerbarı́a sus efectos a nivel del ductus arterioso y del riñón8,9,16,17. Además, su uso se podrı́a asociar con prolongación de la gestación y aumento de la hemorragia periparto, debido a la inhibición en la sı́ntesis prostaglandı́nica8,9. Por tanto, la edad gestacional, el tipo de AINE, la dosis empleada, la duración del tratamiento y la vı́a de utilización son factores relacionados con la aparición de estos efectos. Existen en la literatura numerosos artı́culos sobre los posibles efectos secundarios de la exposición a los AINE durante la gestación, ası́ como casos clı́nicos sobre los mismos. Algunos estudios en humanos han observado una asociación entre la exposición prenatal a AINE y el riesgo de aborto, aunque estos resultados son limitados por diversos motivos4. En primer lugar, que no se han considerado otros factores confusores, como el uso de otros fármacos o la existencia de otras condiciones que se pudieran relacionar con el evento final. Además, el diseño de los estudios no es el adecuado para establecer una relación de causalidad y el número de casos estudiado es pequeño. Un comité de expertos publicó en 2004 una guı́a sobre la terapia antiinflamatoria durante la gestación en la que ponen de manifiesto la relación de los AINE con la fertilidad y el riesgo de aborto, y la posible teratogenicidad debido a su asociación con malformaciones cardiacas y defectos de la lı́nea media. No obstante, se necesitan más estudios que confirmen dicha asociación5. La expresión de la COX en el tejido endotelial y muscular del ductus arterioso explicarı́a la relación entre la administración de AINE y el cierre prematuro del mismo, conduciendo a la producción de hipertensión pulmonar persistente, ingurgitación tricuspı́dea y fallo del ventrı́culo derecho5,10,16. Aunque la evidencia es insuficiente para predecir el riesgo a largo plazo del tratamiento con AINE durante el final del embarazo, los resultados de un metaanálisis documentaron que su uso durante el tercer trimestre se asoció a un aumento significativo del riesgo de constricción o cierre prematuro del ductus arterioso comparado con placebo9. Del mismo modo, la COX se expresa en los túbulos y en la médula renal, de manera que es la inhibición en la sı́ntesis de prostaglandinas la que ocasiona una disminución en la perfusión renal fetal, con lo que disminuye la producción de orina y se produce oligoamnios, pudiendo conducir al fracaso renal en la etapa neonatal5. Landau et al. publicaron un caso de oligoanuria persistente tras varios dı́as de tratamiento con dosis terapéuticas con nimesulida en las últimas 2 semanas de gestación18. Holmes et al. describieron el desarrollo de un oligoamnios severo en una gestante de 27 semanas con el uso del mismo fármaco19. Benini et al. relataron un caso de fracaso renal 246 transitorio en el periodo neonatal tras la ingestión materna de diclofenaco1. El presente caso ilustra una de las principales complicaciones asociadas al uso de antiinflamatorios durante la gestación, como es el oligoamnios. Por ello, su administración debe realizarse con prudencia, especialmente cerca del término, realizando controles ecográficos de forma periódica para la detección temprana de posibles complicaciones. Conflicto de intereses Los autores declaran no tener ningún conflicto de intereses. Bibliografı́a 1. Benini D, Fanos V, Cuzzolin L, Tatò L. In utero exposure to nonsteroideal anti-inflammatory drugs: neonatal renal failure. Pediatr Nephrol. 2004;19:232—4. 2. Damase-Michel C, Christaud J, Berrebi A, Lacroix I, Montastruc J. What do pregnant women know about non-steroidal anti-inflammatory drugs? Pharmacoepidemiol Drug Safety. 2009;18:1034—8. 3. Rein AJ, Nadjari M, Elchalal U, Nir A. Contraction of the fetal ductus arteriosus induced by diclofenac. Fetal Diagn Ther. 1999;14:24—5. 4. Cassina M, De Santis M, Cesari E, Van Eijkeren M, Berkovitch M, Eleftheriou G, et al. First trimester diclofenac exposure and pregnancy outcome. Reprod Toxicol. 2010;30:401—4. 5. Ostensen M, Skomsvoll J. 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Prog Obstet Ginecol. 2012;55(5):247—250 PROGRESOS de OBSTETRICIA Y GINECOLOG ÍA w w w. e l s e v i e r. e s / p o g CASO CLÍNICO Sı́ndrome hiperhemolı́tico en gestante con drepanocitosis: desenlace fatal Marı́a Guzmán Muñoz a,*, Ana Cano Cuetos a, Teresa Pascual Garcı́a b, Anı́bal Nieto Dı́az a, Noemı́ Martı́nez Parrondo a, Soraya Heron Iglesias a y Álvaro Zapico Goñi a a b Departamento de Obstetricia y Ginecologı́a, Hospital Universitario Prı́ncipe de Asturias, Alcalá de Henares, Madrid, España Departamento de Hematologı́a, Hospital Universitario Prı́ncipe de Asturias, Alcalá de Henares, Madrid, España Recibido el 17 de enero de 2012; aceptado el 26 de enero de 2012 Accesible en lı́nea el 24 de marzo de 2012 PALABRAS CLAVE Resumen Drepanocitosis; Gestación; Transfusiones; Pronóstico; Reacción hemolı́tica La drepanocitosis es una enfermedad caracterizada por la presencia de una hemoglobina anómala. Afecta principalmente a la raza negra. Su diagnóstico y su tratamiento en la gestante son de vital importancia, ya que puede tener repercusiones fatales tanto para la madre como para el feto. Presentamos el caso de una gestante de raza negra con drepanocitosis, el manejo de la patologı́a y desenlace del mismo. ß 2012 SEGO. Publicado por Elsevier España, S.L. Todos los derechos reservados. KEYWORDS Hyperhemolytic syndrome in a pregnant woman with sickle cell disease: fatal outcome Sickle cell disease; Pregnancy; Transfusions; Outcome; Hemolytic reaction Abstract Sickle cell disease is characterized by the presence of abnormal hemoglobin. This entity primarily affects the black population. Diagnosis and treatment of sickle cell disease in pregnant women is essential as outcome can be fatal for both mother and fetus. We report the case of a pregnant black woman with sickle cell disease. The management and outcome are discussed. ß 2012 SEGO. Published by Elsevier España, S.L. All rights reserved. Introducción La drepanocitosis es una enfermedad cada vez más prevalente en nuestro medio. Pensamos que es necesario el diag- * Autor para correspondencia. Correo electrónico: [email protected] (M. Guzmán Muñoz). nóstico correcto de la misma y conocer el tratamiento adecuado para evitar posibles complicaciones tanto para la gestante como para el feto. Se trata de un sı́ndrome inflamatorio crónico, caracterizado por la presencia de un tipo de hemoglobina anormal. También llamada de células falciformes, está originada por la mutación de un aminoácido en una de las cadenas de la hemoglobina. Su transmisión es autosómica dominante y es la hemoglobinopatı́a que más morbimortalidad origina en la gestante y en el feto. Se estima que el 8% de los africanos que residen en América portan al menos 0304-5013/$ — see front matter ß 2012 SEGO. Publicado por Elsevier España, S.L. Todos los derechos reservados. doi:10.1016/j.pog.2012.01.009 248 un cromosoma anormal, por lo que es la hemoglobinopatı́a más común de los Estados Unidos1—3. Pero la razón de mortalidad en la gestante con drepanocitosis ha disminuido significativamente desde los años setenta2. Se ha visto que incrementa el riesgo de complicaciones durante el embarazo. Los riesgos maternos incluyen: dolores preparto, crisis en el posparto, infecciones del tracto urinario, complicaciones pulmonares, anemia, hipertensión gestacional, preeclampsia o eclampsia, e incluso muerte por eventos tromboembólicos. Las complicaciones fetales incluyen partos pretérmino, crecimiento intrauterino retardado (CIR), distrés fetal durante el parto y riesgo alto de mortalidad perinatal1—3. Las transfusiones profilácticas son utilizadas frecuentemente, aunque se ha visto que pueden estar asociadas a complicaciones, pero algunos estudios prospectivos han demostrado disminución de la mortalidad perinatal y materna4. Exponemos el caso clı́nico de una gestante de 32 años con anemia de células falciformes. Caso Clı́nico Mujer de 32 años, natural de Nigeria. AP: alfa talasemia. Doble heterocigota para hemoglobinopatı́a C/S. AO: 2 abortos. Parto eutócico en febrero de 2009 y cesárea en junio de 2010. Durante la última gestación presentó de forma episódica dolores óseos en forma de artralgias incapacitantes, en relación con crisis vasoclusivas. El 17 de junio del año 2010 se realizó una cesárea urgente por no progresión de parto y riesgo de pérdida del bienestar fetal. Tras la cesárea, la paciente requirió la administración de 2 concentrados de hematı́es (CH) por hemoglobina de 6,1 g/dl. Una semana tras el alta, la paciente ingresó en el servicio de medicina interna con el diagnóstico de crisis hemolı́tica de probable origen transfusional asociado a hemólisis en el contexto de fiebre y neumonı́a, que se resolvió con antibioterapia empı́rica. En septiembre del año 2010, la paciente vuelve a ingresar a cargo de hematologı́a por nueva crisis hemolı́tica y fiebre de probable origen urinario. Con el diagnóstico de crisis vasoclusiva y sı́ndrome hemolı́tico de origen mixto (autoanticuerpos y hemoglobinopatı́a), se administra antibioterapia empı́rica y medidas de soporte con hidratación, alcalinización, analgesia, oxigenoterapia, heparina de bajo peso molecular y transfusión de CH. Tras la transfusión, se detecta empeoramiento de la hemólisis, con aparición de insuficiencia renal aguda e hipertensión arterial secundaria. Se administran esteroides e inmunoglobulinas, e inicia diálisis, sin mejorı́a, por lo que se realiza plasmaféresis y tratamiento con rituximab, sin éxito. La paciente comienza con fiebre vespertina de probable causa bacteriana (hemocultivo positivo para estafilococo coagulasa negativo). Se inicia tratamiento con ceftazidima, ciprofloxacino, fluconazol (por mucositis) y teicoplanina. A pesar de ello, la paciente continúa con fiebre, empeoramiento respiratorio asociado a insuficiencia cardı́aca, con derrame pericárdico que motiva su ingreso en la unidad de cuidados intensivos el 22 de octubre de 2010. Se realiza un M. Guzmán Muñoz et al ecocardiograma objetivándose la presencia de un trombo filiforme en la cava inferior, procedente del catéter de diálisis, iniciándose anticoagulación con heparina a dosis bajas. Dada la insuficiencia respiratoria y la sepsis de origen sin filiar, se instaura tratamiento con expansores de volumen, noradrenalina y antibioterapia empı́rica con amikacina, meropenem, teicoplanina y caspofungina. Permanece en anuria, por lo que se decide depuración extracorpórea. A las 24 h del ingreso se realiza una biopsia de médula ósea encontrándose un sı́ndrome hemofagocı́tico, ante lo que se inicia tratamiento con etopósido. A pesar del tratamiento, persisten la fiebre y la hemólisis, con descenso progresivo de las cifras de hemoglobina y empeoramiento del cuadro. La paciente fallece en situación de anemia severa (Hb 2 a pesar de transfusión previa en alı́cuotas), por fracaso multiorgánico el 23 de octubre de 2010. Discusión Como hemos mencionado anteriormente, la enfermedad de células falciformes es un grupo de desórdenes caracterizado por la presencia de una hemoglobina anormal. Tradicionalmente, se creı́a que era una enfermedad benigna, protectora frente a la malaria, pero actualmente no se considera ası́5. Esta enfermedad incluye la anemia drepanocı́tica y varios genotipos heterocigóticos, caracterizados todos ellos por la presencia de anemia hemolı́tica crónica y complicaciones vasoclusivas6. Puede coexistir con alfatalasemia, sobre todo en la raza negra5. Como hemos mencionado anteriormente, el 8% de los americanos de origen africano portan al menos un cromosoma anormal, por lo que es la hemoglobinopatı́a más común en los Estados Unidos1,2,5. Causa anemia y crisis vasoclusivas que afectan a todos los órganos, incluyendo hueso, corazón, pulmón, riñón, sistema digestivo, y cerebro. Estos pacientes pueden permanecer grandes periodos hospitalizados por tales complicaciones3, que son debidas al aumento de la cantidad de células falciformes en condiciones de hipoxia, acidosis, deshidratación e hipotermia, aumentando ası́ la viscosidad sanguı́nea5. Esta patologı́a está relacionada con aumento del riesgo de complicaciones durante el embarazo1—4. Los riesgos maternos incluyen dolor y crisis durante la gestación y el puerperio, infecciones de orina, complicaciones pulmonares, anemia, hipertensión gestacional, preeclampsia o eclampsia, aumento del riesgo de cesárea y muerte debido a eventos tromboembólicos1—5,7. Se ha observado que la gestación incrementa las crisis vasoclusivas y el dolor, y que tales complicaciones varı́an en función del genotipo y del grado de anemia2. Las complicaciones fetales incluyen CIR probablemente debido a la estasis vascular de la unidad útero-placentaria, distrés fetal durante el parto, parto prematuro y aumento del riesgo de mortalidad perinatal1-3,5,7,8. Las pacientes con drepanocitosis constituyen el 1% de todas las muertes maternas, con una mortalidad materna global del 0,45 al 3,7% y perinatal del 2 al 12%2. Por ello en estas mujeres los cuidados prenatales desempeñan un papel muy importante en el manejo de la anemia y de las crisis a través de la suplementación con hierro y folatos, tratamiento sistemático de las infecciones y monitorización del bienestar fetal3. Sı́ndrome hiperhemolı́tico en gestante con drepanocitosis: desenlace fatal La transfusión profiláctica ha sido el tratamiento de elección en pacientes con anemia drepanocı́tica. Las posibles indicaciones para la transfusión son anemia asociada a compromiso cardiorrespiratorio, preclampsia refractaria y sı́ndrome torácico agudo, pero el impacto de la transfusión en este grupo es controvertido1,4,6,7,9. Los estudios al respecto han presentado resultados dispares; algunos indican que la transfusión profiláctica disminuye solo el número de eventos vasoclusivos y que podrı́a mejorar el pronóstico tanto materno como fetal1,4,9. Algunos autores han observado que la incidencia de las crisis disminuye significativamente en mujeres con transfusiones profilácticas, comparado con mujeres en las que no se realizó, pero estos hallazgos son ampliamente discutidos9. No se han visto beneficios sobre la circulación útero-placentaria en gestantes con una transfusión profiláctica4. Como hemos observado en el caso anteriormente expuesto, la formación de aloanticuerpos contra los antı́genos eritrocitarios es una de las complicaciones de la transfusión. Esta complicación no se observa con mucha frecuencia. Además, mejoras en la selección del donante evitarı́an una proporción importante de tales eventos1,4,6. Para entender de forma adecuada este cuadro es importante señalar que, además de la hemólisis aloinmunitaria y autoinmunitaria, un tercer tipo de lisis deberı́a ser explicada y esta ocurre cuando las células o los tejidos son dañados por reacciones inmunológicas, en las que las células actúan como inocentes espectadoras. Está causada por un anticuerpo que no es desarrollado en respuesta a antı́genos intrı́nsecos de la célula lisada10. Se cree que este es el mecanismo implicado en los casos de hemólisis postransfusional, en los pacientes con anemia drepanocı́tica. Ocurre aproximadamente 5-10 dı́as después de la transfusión, resultando una disminución de la hemoglobina, como resultado de la destrucción de las células transfundidas, de sus propios eritrocitos y de la supresión de la eritropoyesis6. Este tipo de reacciones podrı́a corresponder a la llamada «bystander immune histolysis», que corresponde a una destrucción inmunitaria de las células por anticuerpos dirigidos contra un antı́geno que no es un componente intrı́nseco de la célula. Este tipo de reacciones, como hemos explicado anteriormente, se pueden dar en pacientes con anemia drepanocı́tica y que han recibido una transfusión. Una de las caracterı́sticas de estas reacciones es que la hemoglobina de la paciente es significativamente más baja después de la transfusión que antes. Esto sugiere que los propios eritrocitos de la paciente están siendo destruidos, aparte de las células transfundidas6,10. La formación de estos anticuerpos desencadenarı́a un cuadro de hemólisis fatal, como ocurrió en el caso expuesto, con una mortalidad muy alta. En pacientes con anemia drepanocı́tica, sus propios eritrocitos tienen una vida media inferior a la habitual y además desarrollan supresión de la eritropoyesis que puede ser causada por una infección o por una transfusión10. Se han propuesto numerosos mecanismos que podrı́an influir en esta respuesta patológica. Un mecanismo es el desarrollo de autoanticuerpos temporales. Demeshek enfatizó que es una reacción aloinmunitaria que resulta en un estado temporal de seudoautoinmunidad. Estas reacciones transitorias deberı́an ser diferenciadas de las verdaderas reacciones autoinmunitarias, que se autoperpetúan, de estas que están 249 basadas en un antı́geno exógeno y que resultan en un autoinmunidad transitoria. Otros mecanismos implicados para explicar este fenómeno son la hemólisis reactiva, la adsorción de complejos antı́geno-anticuerpo desde el plasma, la alteración de los antı́genos celulares a causa de infecciones o fármacos, o el desarrollo de aloanticuerpos a causa de reacciones cruzadas10. También se produce la suspensión de la eritropoyesis, contribuyendo al empeoramiento de la anemia. La reticulocitopenia no siempre es una caracterı́stica de estas reacciones, aunque muchos de estos pacientes tienen un número inferior de los mismos6. El diagnóstico está basado en una historia exhaustiva y análisis de laboratorio, visualizándose hemoglobinuria. En muchos casos, la valoración de anticuerpos es negativa, pero una electroforesis de la hemoglobina, podrı́a ayudar al correcto diagnóstico, ya que demostrarı́a una destrucción de los eritrocitos del donante probado por la falta de hemoglobina A6. El manejo correcto de estas pacientes no está claramente definido, ya que la transfusión podrı́a conducir a una caı́da posterior importante de la hemoglobina y el hematocrito, y por ello no debe de ser indicada, a menos que la vida de la paciente corra peligro. Los corticosteroides, la inmunoglobulina por vı́a intravenosa y la eritropoyetina pueden ser beneficiosos en el manejo de las pacientes en las que ya se ha instaurado el cuadro hemolı́tico. También se puede asociar eritropoyetina o rituximab (anticuerpo monoclonal que se dirige contra la unión de los linfocitos B con el CD20)6,10, medidas que fueron empleadas en nuestra paciente. Como hemos mencionado anteriormente, minimizar las transfusiones y la elección de un donante adecuado es imprescindible para evitar el cuadro, ya que las transfusiones pueden incrementar la viscosidad de la sangre a un grado mayor. Por ello, la hemoglobina postransfusional no deberı́a exceder los 9-10 g/dl6. Actualmente, se está estudiando el empleo de autotransfusión. En la enfermedad de las células falciformes, donde el porcentaje de hemoglobina S es alrededor del 85%. La preservación sanguı́nea es generalmente evitada, ya que la atmósfera hipóxica donde se encuentra aumentarı́a la transformación en células falciformes de los eritrocitos y la reinfusión podrı́a favorecer las crisis. Sin embargo, en pacientes en los que este porcentaje es del 20-30%, donde existe un porcentaje de hemoglobina normal en torno del 80%, podrı́a ser posible este tratamiento, por lo que solo un pequeño porcentaje de eritrocitos cambiarı́a de forma durante el almacenaje, pero cuando se reoxigenen dentro del cuerpo, las células volverı́an a su forma normal, ya que dentro de la circulación las células con hemoglobina S pueden cambiar de forma en áreas de relativa hipoxia y volver a ser esféricas dentro de la circulación pulmonar11. De todas formas, este tratamiento todavı́a está en estudio y no deberı́a ser indicado de forma primaria. Conclusiones 1. La enfermedad de las células falciformes es muy compleja, asociada a importantes complicaciones maternofetales en la gestación, por lo que requiere un seguimiento exhaustivo. 250 M. Guzmán Muñoz et al 2. El uso de transfusiones como tratamiento está muy discutido, debiendo indicarse solo en situaciones de gravedad extrema ya que, como hemos expuesto en nuestro caso, puede generar reacciones autoinmunitarias con un pronóstico fatal. 5. Bibliografı́a 7. 1. Gilli SC, De Paula EV, Biscaro FP, Marques JF, Costa FF, Saad ST. Third-trimester erythrocytapheresis in pregnant patients with sickle cell disease. Int J Gynecol Obstet. 2007;96:8—11. 2. Villers MS, Jamison MG, De Castro LM, James AH. Morbidity associated with sickle cell disease in pregnancy. Am J Obstet Gynecol. 2008;199:125.e1—5. 3. Barfield WD, Barradas DT, Manning SE, Kotelchuck M, ShapiroMendoza CK. 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