Full issue - College and University Dialogue - Seventh
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¿Qué debería hacer el cristiano frente a un mundo en guerra y violencia? Pacificación: Explorando las raíces y herencias adventistas Cómo explicar y defender nuestra fe Nutrición y rendimiento académico Volumen 20 CONTENIDO REPRESENTANTES REGIONALES DIVISIÓN ASIÁTICA DEL PACÍFICO NORTE P.O. Box 43, Koyang Ilsan 411-600, COREA DEL SUR Chek Yat Phoon [email protected] Joshua Shin [email protected] DIVISIÓN ASIÁTICA DEL PACÍFICO SUR P.O. Box 040, 4118 Silang, Cavite, FILIPINAS Mike Lekic [email protected] Jobbie Yabut [email protected] DIVISIÓN DE ÁFRICA CENTRO-OCCIDENTAL 22 Boîte Postale 1764, Abidjan 22, COSTA DE MARFIL Chiemela Ikonne [email protected] Emmanuel Nlo Nlo [email protected] DIVISIÓN DE ÁFRICA CENTRO-ORIENTAL P.O. Box 00503, Nairobi, KENIA Hudson E. Kibuuka [email protected] Mulumba Tschimanga [email protected] DIVISIÓN DE ÁFRICA MERIDIONAL Y OCÉANO ÍNDICO P.O. Box 4583, Rietvalleirand 0174, SUDÁFRICA Ellah Kamwendo [email protected] Eugene Fransch [email protected] ENSAYOS 5 La guerra y la violencia han pasado a ser hechos usuales en el mundo actual. ¿Cómo reaccionamos? ¿Qué hacemos para promover la paz? Estas son preguntas que como cristianos no podemos evadir. Stefan Höschele 8 Douglas Morgan 11 DIVISIÓN NORTEAMERICANA 12501 Old Columbia Pike, Silver Spring, MD 20904-6600, EE. UU. Larry Blackmer [email protected] James Black [email protected] Martin Feldbush [email protected] DIVISIÓN SUDAMERICANA Caixa Postal 02600, Brasilia, 70279-970 DF, BRASIL Carlos Mesa [email protected] Otimar Gonçalves [email protected] DIVISIÓN SUDASIÁTICA P.O. Box 2, HCF Hosur, 635 110 Tamil Nadu, INDIA Nageshwara Rao [email protected] Lionel Lyngdoh [email protected] DIVISIÓN TRANSEUROPEA 119 St. Peter’s St., St. Albans, Herts, AL13EY, INGLATERRA Daniel Duda [email protected] Paul Tompkins [email protected] Cómo explicar y defender nuestra fe “Estén siempre preparados a responder a todo el que les pida razón de la esperanza que ustedes tienen, pero háganlo con humildad y respeto” (1 Pedro 3:15,16 p .p. VP). Humberto M. Rasi 16 ¿Están relacionados nutrición y rendimiento académico? ¿Vives para comer o comes para vivir? Tu forma de pensar y proceder al respecto puede marcar una gran diferencia en tu vida. DIVISIÓN EURO-ASIÁTICA Krasnoyarskaya Street 3, 107589 Moscú, FEDERACIÓN RUSA Branislav Mirilov [email protected] Peter Sirotkin [email protected] DIVISIÓN INTERAMERICANA P.O. Box 830518, Miami, FL 33283-0518, EE. UU. Moisés Velázquez [email protected] Bernardo Rodríguez [email protected] Pacificación: Explorando las raíces y herencias adventistas ¿Qué podemos aprender del compromiso adventista por la paz y la justicia en tiempos de guerra e intolerancia del pasado? DIVISIÓN DEL PACÍFICO SUR Locked Bag 2014, Wahroonga, N.S.W. 2076, AUSTRALIA Barry Hill [email protected] Gilbert Cangy [email protected] DIVISIÓN EURO-AFRICANA Schosshaldenstrasse 17, 3006 Berna, SUIZA Roberto Badenas [email protected] Corrado Cozzi [email protected] ¿Qué debería hacer el cristiano frente a un mundo en guerra y violencia? Georgia E. Hodgkin DEPARTAMENTOS 3 20 EDITORIAL Clifford Goldstein Bienaventurados los pacificadores Martin W. Feldbush PERFIL Eunice Michiles Henrianne Barbosa LIBROS 23 LOGOS 24 El cerebro de Einstein PUNTO DE VISTA 27 Por un puñado de dólares Raúl Esperante PRIMERA PERSONA 29 Soñando con un mundo sin guerra Rainbow Over Hell: The DeathRow Deliverance of a World War II Assassin (Tsuneyunki Mohri) 31 Reseña de Lisa Beardsley Faith Step by Step: Finding God and Yourself (Reinder Bruinsma) Reseña de Israel Bamidele Olaore 33 35 Hee Jae Im EN ACCIÓN Juventud adventista en acción en la Universidad Federal Rural de Río de Janeiro en Brasil Rudislei Santos INTERCAMBIO ETCÉTERA DIÁLOGO 20 •1 2008 EDITORIAL Bienaventurados los pacificadores Mientras nuestra reunión de capellanes se desarrollaba normalmente, fuimos sorprendidos por el ruido de la guerra. Las armas producían estruendo. Multitudes furiosas daban rienda suelta a sus gritos. Dentro del edificio parecíamos atrapados por horas de miedo e incertidumbre. A nuestro alrededor los gritos de muerte surcaban el aire de forma tan real y aterradora que nos hacía recordar las palabras de Jesús acerca de guerras y sus rumores. La paz finalmente volvió, aunque la lucha y la destrucción humana dejaron marcas indelebles entre nosotros. Esa escena no está limitada a un solo lugar. Podría ser Ruanda, Bosnia, Afganistán, o cualquier otra parte del mundo. El nuestro es un mundo en discordia y esta ha sembrado su semilla entre las naciones, las organizaciones y las personas. En todas partes podemos escuchar un clamor reclamando paz y pacificadores. En el Sermón del Monte, Jesús hizo una declaración, cuya verdad y relevancia son atemporales: “Dichosos los que trabajan por la paz, porque serán llamados hijos de Dios” (Mateo 5:9, NVI). ¿Como podemos trabajar por la paz? No todos son llamados a servir como diplomáticos, mediadores, negociadores de tratados y políticas para las naciones y organizaciones internacionales. Pero todos –especialmente quienes llevan el nombre del Príncipe de paz– están llamados a ser pacificadores: a renunciar a la violencia en las relaciones humanas, estimular la tolerancia, promover unidad, pararse sobre la brecha y actuar como constructores y no como destructores; a ser agentes de cambio social y transformación espiritual. Estos denominadores comunes, que son parte importante de la esencia cristiana, pueden crear paz donde hay discordia, construir unidad donde hay división. Este número de Diálogo explora el tema de la promoción de la paz, pero déjenme enfatizar algunas ideas que deben permanecer como parte de nuestra profesión y conducta cristiana. Mírate honestamente a ti mismo. Muchas veces una ceguera inhibe nuestra habilidad para entender a los otros y nos incapacita para llegar a un punto de acuerdo. No siempre es nuestra culpa, pero Jesús dijo (Mateo 7:5) que antes de quitar la astilla del ojo ajeno, deberíamos sacar la viga del propio. Aplica principios bíblicos de reconciliación. No todas las disputas pueden ser resueltas, pero aplicar los principios bíblicos incrementa la posibilidad de éxito ya sea entre los individuos, iglesias o naciones. Algunas organizaciones como Adventist Reconciliation Services (www.adventistreconciliation.org) y Peacemaker Ministries (www.Peacemaker.net) enseñan estos principios y cómo aplicarlos en una variedad de contextos. Busca restaurar y reconciliar. El Dr.Hans Selye dijo que el deseo de venganza es una de las experiencias emocionales más destructivas. No existe mayor destructor de la paz que esta insidiosa tendencia. Por el contrario, tú puedes abrazar el objetivo de restaurar a las personas en amor y buscar la reconciliación en las relaciones. Practica una sabia mayordomía de las responsabilidades cívicas. Algunas disputas requieren la intervención de los mejores recursos de una organización o inclusive de una nación, para llegar a la paz. Las organizaciones no gubernamentales pueden ser buenas mediadoras. Si somos llamados a participar en ese proceso, que sea hecho con el conocimiento de que Dios ha instituido el gobierno para mantener orden Esta revista internacional de fe, pensamiento y acción, se publica tres veces al año, en cuatro ediciones paralelas (español, francés, inglés y portugués), bajo los auspicios de la Comisión de Apoyo a Universitarios y Profesionales Adventistas (CAUPA) de la Asociación General de los Adventistas del Séptimo Día. Volumen 20, Número 1. Copyright © 2008, de la Comisión de CAUPA. Todos los derechos son reservados. Diálogo Universitario afirma las creencias fundamentales de la Iglesia Adventista y apoya su misión. No obstante, los puntos de vista expresados en los artículos corresponden a los autores. Junta Editorial Redactora en Jefe : Lisa Beardsley Director: John M. Fowler Director Asociado: Martin Feldbush Redactora: Susana Schulz Ediciones Internacionales: Susana Schulz Revisores de Manuscritos: Monique Lemay (Francés) Guilherme Silva (Portugués) Susana Schulz (Español) Correspondencia Editorial Diálogo 12501 Old Columbia Pike; Silver Spring, MD 20904-6600; EE. UU. Teléfono: (301) 680-5060 Fax: (301) 622-9627 Email: [email protected] Directivos de CAUPA Presidente: Ella S. Simmons Vicepresidentes: C. Garland Dulan, Martin Feldbush, Baraka G. Muganda Secretaria: Lisa Beardsley Vocales: Lyndelle Chiomenti, Gary Councell, John M. Fowler, Jonathan Gallagher, Clifford Goldstein, Linda Koh, Kathleen Kuntaraf, Dionne Parker, Vernon B. Parmenter, Gerhard Pfandl, Roy Ryan Información Sobre Distribución: Dirigirse al representante regional de CAUPA en la zona en que reside el lector. Su nombre y dirección aparecen en la página 2. Suscripciones: US$13,00 por año (tres números, vía aérea). Ver el cupón en la página 6. Sitio en la Red: http://dialogue.adventist.org DIÁLOGO ha recibido correspondencia de lectores en 118 países del mundo. Continúa en la página 4 DIÁLOGO 20 •1 2008 CORREO Fundamento bíblico Buenas noticias desde Venezuela Estoy estudiando estadística. Encuentro que los artículos de esta revista son lógicos y bien argumentados. Son de utilidad para mí y los comparto con otros a mi alrededor. La mayoría de los artículos, o casi la totalidad, están correctamente fundamentados en investigaciones y estimulan el pensamiento. Desafían a que los lectores piensen tanto sea a través de su fe como de sus conocimientos. Deseo que todos los estudiantes universitarios puedan sacar provecho de esta publicación de gran sustento bíblico que nutre nuestra fe. Encontrar los artículos en Internet me resulta muy práctico. Sambo D. Haruna Jos, Nigeria [email protected] Les envío mis saludos desde la ciudad de Maturín en Venezuela. Soy un joven misionero en la universidad en la que trabajo (tengo un doctorado en Educación). Deseo compartir lo que el Señor está haciendo en este campus, utilizándonos como sus instrumentos. Actualmente estoy sirviendo como presidente de la asociación de estudiantes adventistas universitarios en el oriente del país. Tenemos muchas cosas para compartir. Permítanme decirles que sentimos que Diálogo ha sido una gran bendición tanto para los estudiantes adventistas como para otros profesionales. Esta publicación ha demostrado ser una herramienta de testificación altamente efectiva. Que la gracia de Dios siga siendo manifestada en ustedes y en vuestro trabajo. ¡El Señor viene! Alixon Reyes Maturín, Venezuela [email protected] Aprecio y necesidad Quisiera agradecerles sinceramente por este alimento espiritual. Hemos crecido espiritualmente gracias a vuestras publicaciones. Sinceramente necesitamos Diálogo en grandes cantidades, para poder llegar a tantos estudiantes como sea posible, con la verdad que tan hermosa y racionalmente ustedes expresan. Estamos totalmente sedientos del mensaje del evangelio y en gran necesidad del mismo. Reciban abundantes bendiciones hasta el Gran Día. Amén. Moses Ouitieng P. O. Box 65 Sare-Awendo, Kenia ¡Escríbenos! Te invitamos a escribirnos expresando tus reacciones y preguntas sobre el contenido de los artículos, pero limita tus comentarios a 200 palabras. Escribe a DIÁLOGO - Dpto. Educación 12501 Old Columbia Pike Silver Spring, MD 20904-6600 EE. UU. Fax: 301 622 9627 E-mail: [email protected] Nos reservamos el derecho de editar tu carta por razones de claridad y espacio. Muchas gracias Alixon por tus palabras de aliento. Estaremos felices de recibir noticias y publicar un artículo acerca de lo que la asociación de estudiantes adventistas está realizando. También podrías incluir algunas fotos de las actividades.—Los editores. EDITORIAL Viene de la página 3 y justicia, y usemos nuestra posición e influencia para alcanzar ese fin. Si no estamos en esa posición, Dios igualmente nos ha dado la responsabilidad de elegir líderes sabios que sabrán cómo usar los recursos del gobierno para alcanzar esos objetivos de la mejor manera posible. Este, también es un deber sagrado. Piensa acerca de lo que está a tu alcance hacer, para ser un buen pacificador. Al leer esta edición de Diálogo, explora en oración el papel que debes desempeñar para el mantenimiento y promoción de la paz donde vives, trabajas, estudias y adoras. Ciertamente, dichosos son quienes trabajan por la paz, porque son los verdaderos seguidores del Príncipe de paz, y “serán llamados hijos de Dios”. Martin W. Feldbush, Director del Departamento de Capellanía Asociación General ¿No encuentra el tercer número de Diálogo, volumen 19? El Dr. Humberto Rasi, Editor en jefe de la revista por casi 20 años, se preocupó para que cada número fuese apareciendo en su debido momento. En el traspaso de esta responsabilidad hacia mi, no fue posible publicar la tercera revista del volumen 19. Aprovechamos para pedir sus comentarios respecto a si deberíamos modificar de alguna manera el formato de esta revista. ¿Desearía recibirla impresa o preferiría tener acceso a una copia integral y simultánea en línea? (Muchos artículos al tiempo de ser impresos se colocan en http://dialogue.adventist.org). ¿Hay algún tema que le gustaría se incluyese en el futuro? ¿Qué otros cambios nos propone? Por favor envíe sus sugerencias a [email protected]. Lisa M. Beardsley, Editora en jefe DIÁLOGO 20 •1 2008 ¿Qué debería hacer el cristiano frente a un mundo en guerra y violencia? Stefan Höschele La guerra y la violencia han pasado a ser hechos usuales en el mundo actual. ¿Cómo reaccionamos? ¿Qué hacemos para promover la paz? Estas son preguntas que como cristianos no podemos evadir. ¡La guerra comenzó! De pronto te encuentras cara a cara con asuntos que nunca antes habías tenido que enfrentar. Las discusiones de tus clases de ética ahora se hacen realidad. Ya no se trata de debates acalorados. La guerra es real y tienes que tomar algunas decisiones difíciles. ¿Qué deberías hacer? Un buen punto de partida es considerar qué hubiera hecho Jesús si hubiese tenido que enfrentar estos dilemas. El Sermón del Monte contiene muchas recomendaciones acerca de estos asuntos. Jesús es claro y contundente: “Bienaventurados los pacificadores, porque serán llamados hijos de Dios. No resistáis al que es malo; antes, a cualquiera que te hiera en la mejilla derecha, vuélvele también la otra. Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os odian y orad por los que os ultrajan y os persiguen” (Mateo 5:9, 39, 44).1 Jesús no se limitó a meras instrucciones; él actuó. Cuando los soldados y líderes de la nación fueron al Getsemaní a arrestarlo, no intentó defenderse. Cuando Pedro empuñó la espada para protegerlo le dijo: “Vuelve tu espada a su lugar, porque todos los que tomen espada, a espada perecerán” (Mateo 26:52). Cuando fue crucificado, podría haber pedido ejércitos de ángeles que lo liberasen de la crueldad de la cruz, pero Jesús eligió morir antes que matar. Los principios de Cristo respecto a la guerra y la violencia se aplican aún DIÁLOGO 20 •1 2008 hoy. En la mayor parte de los países, el gobierno espera que los cristianos porten armas. Sin embargo, hay varias formas de vivir de acuerdo al ejemplo de Jesús. La forma de proceder puede depender del entorno y trasfondo personal, pero existen por lo menos ocho opciones que el cristiano puede considerar. 1. Mudarse Jesús enseñó claramente que no deberíamos responder a la violencia con violencia, pero no nos enseñó a buscar la persecución, poner en riesgo nuestras vidas o permanecer en medio de un clima político tenso. No deberíamos salir corriendo a las montañas apenas surjan pequeños problemas, pero habrá momentos en los cuales los seguidores de Jesús emularán a los primeros creyentes de Jerusalén (Hechos 8). Cuando surgen conflictos violentos, persecuciones o actividades bélicas, una mudanza puede ser la solución. Los cristianos amantes de la paz han optado por esta alternativa por muchos siglos: los menonitas, primera iglesia de paz en la historia, se han esparcido por el mundo, justamente porque buscaban países en los cuales no tuviesen que involucrarse en el servicio militar. Hace poco estaba hablando acerca de la guerra con mi hija de diez años. ¿Cuál fue su sugerencia? “¿Por qué no nos vamos a otro país donde no estén peleando?” Por supuesto, una decisión de esta magnitud no se puede tomar rápida o fácilmente. A pesar de ello, estoy convencido que la idea es válida. Después de todo, aquí en la tierra “no tenemos una ciudad permanente, sino que buscamos la ciudad venidera.” (Hebreos 13:14 NVI). La decisión de trasladarse puede ser una forma de proclamar que el reino de Dios es para nosotros más importante que nuestras pertenencias mundanales. 2. Quedarse No todos pueden mudarse y algunos pueden deliberadamente decidir quedar. A veces huir puede dar la impresión de una negación a la responsabilidad con la sociedad y seguir a Cristo quizás signifique quedar y servir. Permanecer, pero sin involucrarse en la violencia, puede servir de ejemplo para otros. La firme posición de un cristiano de no participar en actividades bélicas, es un testimonio silencioso pero visible, a favor del evangelio. Sin embargo, en algunos casos quedarse no es la decisión más correcta. Recordemos a Dietrich Bonhoeffer, el teólogo y pastor alemán. Nacido en 1906, llegó a ser profesor universitario con apenas 24 años teniendo por delante la posibilidad de realizar una brillante carrera académica. Fue uno de los pocos en reconocer bien temprano los peligros inherentes al socialismo nacional propuesto por Hitler y el efecto que esto tendría en la Iglesia Confesante, un movimiento de la iglesia protestante alemana que se oponía a la influencia del Estado. Era muy respetado como catedrático y pastor tanto en Estados Unidos como en Inglaterra. Le hubiera sido sencillo salir de Alemania hacia la seguridad del extranjero y así salvarse de la persecución nazi y la muerte. Pero Bonhoeffer decidió quedar, a fin de apoyar la oposición silenciosa, dejando que su vida y ministerio testificaran acerca de la ética cristiana y la verdad. Su decisión le costó la vida; una resolución con alto costo, pero puede ser el camino de Cristo para algunos. 3. Palabras de paz: consolación Quizá la respuesta más natural de un cristiano debería ser el hablar palabras de paz y consolación. Cristo dijo: “La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón ni tenga miedo” (Juan 14:27). No importa si partimos o quedamos, hacer eco de estas palabras dondequiera que el Señor nos coloque es nuestra primera misión y la que nos debería dar mayor alegría. Durante la guerra de Bosnia-Herzegovina a comienzos de la década de 1990, Sarajevo, la capital, estaba rodeada de enemigos. El sitio duró casi cuatro años y escapar o ingresar a la ciudad era muy difícil. Sin embargo, el pastor adventista Mirko Milovanovi, decidió ir a Sarajevo y servir como consejero, escuchando a la gente, animándola, consolándola y orando con ellos. Podría haber elegido permanecer en un área más tranquila donde su vida no hubiese corrido peligro. Pero él sabía que su deber era llevar palabras de consuelo a otros y no simplemente salvar su vida. 4. Palabras de paz: confesar, testificar, testimoniar La frase “Palabras de paz” quizás moleste a algunos. Quienes apoyan la guerra pueden pensar que los que están hablando acerca de paz en realidad están luchando contra ellos. Sin embargo, los cristianos no pueden callar. Dado que somos una comunidad religiosa, debemos hablar acerca de la paz. De hecho, como adventistas hemos hecho lo correcto al publicar varias declaraciones de paz.2 En una (“Paz”, 1985) afirmamos: “La Iglesia Adventista del Séptimo Día urge a cada nación a convertir ‘sus espadas en rejas de arado’ y ‘sus lanzas en hoces’ (Isaías 2:4). En un mundo lleno de odio y luchas, un mundo lleno de conflictos ideológicos y militares, los adventistas del séptimo día desean ser conocidos como pacificadores y trabajar para la justicia y la paz mundial, con Cristo encabezando una nueva humanidad”. Una postura tal significa expresar lo que pensamos cada vez que los países se involucren en guerras. Deberíamos dejar bien claro que no podemos apoyar el uso de violencia. Este no es un asunto flexible. Como responsables ciudadanos terrenales y del Reino de Dios, nuestra posición inequívoca debería ser la promoción de la paz, el rechazo de la SUSCRIPCIONES A DIÁLOGO ¿Así que…quieres ser un pensador, y no meramente un reflector de lo que piensan los demás? Diálogo continuará desafiándote a pensar críticamente, como cristiano. Mantente en contacto con lo mejor del pensamiento adventista alrededor del mundo. ¡Suscríbete a Diálogo! La suscripción por un año (3 números): US$13,00; Números anteriores: US$4,00 cada uno. Me gustaría suscribirme a Diálogo en □ Español □ Francés □ Inglés □ Portugués Números □ Comiencen mi suscripción con el próximo número. □ Quisiera recibir los siguientes números anteriores: Vol.___, No.___ Pago □ Incluyo un cheque internacional o un giro postal □ El número de mi MasterCard o VISA es______________________ La fecha de vencimiento _____________ Por favor, escribe en letra de imprenta Nombre _______________________________________________________________ Dirección _______________________________________________________________ _______________________________________________________________ Envíala a Diálogo, Suscripciones; Linda Torske; 12501 Old Columbia Pike; Silver Spring, MD 20904-6600; EE.UU. Fax 301-622-9627 Email [email protected] actividad militar y el reproche hacia quienes defienden la violencia. Por supuesto, para seguir este plan de acción debemos ser “prudentes como serpientes y sencillos como palomas” (Mateo 10:16) dejando en claro que la Iglesia Adventista es una iglesia de paz. 5. Paz en acción: curación La quinta forma de seguir a Cristo en tiempos de guerra es a través del ministerio de curación. Esta ha sido la táctica adventista por muchas generaciones. La guerra civil americana estaba en pleno desarrollo, reclutando jóvenes para el servicio militar, cuando nuestra denominación se organizó oficialmente en 1863. ¿Qué hicieron los adventistas? Luego de una acalorada discusión dentro de la denominación que estaba surgiendo, se llegó al consenso que no servirían como soldados sino que lo harían como nocombatientes, cuidando a los enfermos y heridos. Este tipo de ministerio es una aplicación directa de la amonestación de Elena White de evitar portar armas pero servir al país de todas formas. Sus palabras, registradas durante la guerra civil norteamericana, aún se pueden aplicar hoy en día: “Se me mostró que el pueblo de Dios, que es su tesoro peculiar, no puede comprometerse en esta guerra desconcertante porque se opone a todos los principios de su fe. En el ejército no podrían obedecer la verdad y al mismo tiempo obedecer los requerimientos oficiales. Se produciría continuamente una violación de la conciencia”.3 6. Paz en acción: reconciliación Aunque el ministerio de Jesús implicaba enseñar y sanar, su tarea más importante fue la de reconciliar la humanidad con Dios. Por ello, los emprendimientos pacifistas de los cristianos deben incluir el ministerio de reconciliación, incluso entre grupos que están en conflicto. El novelista austríaco Stefan Zweig dijo: “Tal como para la guerra, se DIÁLOGO 20 •1 2008 necesita alguien para iniciar la paz”. ¿Por qué no podrías ser tú esa persona? Es triste notar que a lo largo de la historia apenas unos pocos líderes cristianos han trabajado en pro de la reconciliación entre bandos enfrentados. El arzobispo sudafricano Desmond Tutu es uno de ellos. Cuando el apartheid desembocó en enfrentamientos violentos, el arzobispo Tutu habló en contra de la deplorable política de la segregación racial pero a la par trabajó continuamente para reconciliar los grupos enfrentados. Cuando terminó el apartheid y surgió una nueva Sudáfrica, lideró la Comisión Nacional de la Verdad y Reconciliación, un abordaje nuevo e histórico en el tratamiento de la violencia, el crimen del pasado y el ardiente deseo de venganza. En lugar de recurrir a leyes de revancha y retribución, el arzobispo Tutu lanzó un movimiento nacional de confesión, perdón y reconciliación. ¿Cuál fue el resultado? Se evitó el derramamiento de sangre y así surgió una comunidad unificada y reconciliada, en la cual ambas partes estaban igualitariamente representadas. ¿Será que los adventistas podemos llegar a ser conocidos en todas partes como el pueblo de la verdad y la reconciliación? 7. Arriesgando la propia vida Muchos países no ofrecen la opción de no-combatiente para quienes no quieran portar armas. El servicio militar, ya sea obligatorio o voluntario, requiere entrenamiento y el portar armas. No existen alternativas. En mi país, Alemania, los jóvenes ahora tienen la opción de elegir servir en un hospital o en asilos de ancianos pero este tipo de libertad no siempre fue posible. En caso de que no exista esta libertad, ¿qué se debería hacer? ¿Qué haría Jesús? Estoy convencido que él hubiese tomado el camino difícil. Analicemos el caso de Franz Hasel, un colportor adventista. Su historia, contada por su hija Susi Hasel Mundy en el libro DIÁLOGO 20 •1 2008 titulado Mil caerán4, es increíble. Cuando fue reclutado durante la Segunda Guerra Mundial, acudió al Señor en oración. “Ayúdame a mantenerme fiel a mis creencias aun en el ejército. Ayúdame para que no tenga que matar a nadie” y para asegurarse de no actuar en contra de su oración, reemplazó su pistola por un pedazo de madera que tenía la misma forma. Ese acto le podría haber costado la vida pero una serie de milagros se la preservaron; no tuvo temor de arriesgarse a cambio de defender su fe. 8. Dando la vida La octava forma de seguir a Jesús en tiempos de guerra es la más difícil. Arriesgar la vida es un acto impresionante, pero ¿darla? Dios no espera esto de cada persona, pero un día puede ser que tengas que decidir entre aceptar matar o aceptar ser muerto. Hace siete años vivía cerca de Arusha en Tanzania, lugar donde sesiona el Tribunal Penal Internacional para Ruanda (TPIR). Esta es la corte que trata los casos de personas acusadas de haber estado involucradas en el genocidio de 1994. Lamentablemente varios adventistas también tuvieron que comparecer. Uno de ellos, un pastor y líder jubilado. Los jueces del TPIR declararon que no participó en la planificación o implementación de actos de genocidio. Sin embargo, le dieron una condena de diez años por “complicidad y ayuda en el genocidio”. ¿Por qué recibió este veredicto? En medio de la violencia, con la milicia tutsi atacando el país desde el norte y los hutus acribillando a cientos de miles de tutsis en el país, ¿qué podía hacer un pastor? Él era la autoridad en el campo de la misión que incluía un hospital y un colegio. Aunque los jueces no pudieron encontrar que fuese responsable de promover la injusticia, lo condenaron como culpable porque no había hecho todo lo que podría haber hecho. En otras palabras, él debería haber frenado la milicia, arriesgado su vida y en último caso aceptado sacrificar su vida por el bien de otros. No estoy seguro cómo habría actuado yo en este caso, pero los jueces probablemente querían dejar en claro: los cristianos, debemos estar dispuestos a rendir nuestras vidas en lugar de matar o tolerar asesinatos que siempre vienen asociados a guerras o violencias comunitarias. ¿Qué haría Jesús? En un mundo lleno de violencia, injusticia y guerra, Jesús no mostró amargura. En lugar de eso, consoló. En un clima lleno de nacionalismo, no tomó partido; por lo tanto ambos bandos lo veían como enemigo. En una era caracterizada por temor, él no quedó callado sino que habló la verdad. En una sociedad en la cual la pertenencia a un grupo significaba que uno estaba en contra del otro, sentó las bases para la reconciliación. ¿Estás listo para seguirlo? Stefan Höschele, PhD (Universidad de Malawi), enseña teología sistemática y misión en la Universidad Adventista de Friedensau, Alemania. Sirvió en África durante siete años (Tanzania y Argelia). Actualmente se encuentra abocado a la planificación del programa de Magister orientado a Misión y Estudios Adventistas (ver www.thh-friedensau.de/asms). E-mail: [email protected]. REFERENCIAS: 1 Los versículos son de la versión Reina Valera 1995. 2 Ver “http://www.adventist.org/beliefs/statements” www.adventist.org/beliefs/statements. 3 Elena White, Testimonios para la iglesia (Miami, Florida: Asoc. Publicadora Interamericana, 2003), vol. 1, p. 322. 4 (Buenos Aires: Asociación Casa Editora Sudamericana, 2001). Pacificación: Explorando las raíces y herencias adventistas Douglas Morgan ¿Qué podemos aprender del compromiso adventista por la paz y la justicia en tiempos de guerra e intolerancia del pasado? Sergei Panchenko, un joven adventista ruso de 18 años, al ser convocado a realizar el servicio militar en 2002, solicitó otra alternativa que de acuerdo a una ley promulgada ese mismo año, debía ser otorgada a los conscriptos que pudieran demostrar genuinas convicciones pacifistas. Sin embargo, la comisión de registro militar negó su petición alegando que la nueva ley no tomaría efecto hasta el 1º de enero de 2004. Sergei apeló y una corte regional en el lejano este ruso, vindicó al joven y determinado pacifista. Aunque los acusadores esperaban usarlo como un ejemplo, al final tanto los representantes militares como la corte “coincidieron en que sus convicciones eran genuinas”. Sergei mostró que “es un cristiano sincero que no puede violar su conciencia portando armas”.1 En esa misma época Hee Jai Im de Corea del Sur adoptó una posición similar, pero fue sentenciado a dieciocho meses en prisión. Al año siguiente, en los Estados Unidos, el nuevo converso Joel Klimkewicz fue llevado a la corte marcial y recibió sentencia de siete meses en prisión, luego de rehusar cumplir órdenes por un segundo período de servicio armado en Irak, a pesar de haberse ofrecido a desempeñar la peligrosa tarea de limpiar minas.2 La ética de no violencia que inspiró a estos jóvenes adventistas en el siglo XXI, dispuestos a enfrentar la prisión en vez de negar su fe, tiene una profunda raíz histórica en el movimiento adventista que emergió en el siglo XIX. Al explorar estas raíces, encontramos una herencia no solamente de no violencia sino de pacificación. “La paz bíblica o shalom es una integridad arrasadora de vida” escribe Charles Scriven. “Donde prevalece shalom, prevalecen la libertad y la seguridad, la justicia triunfa sobre la opresión, la abundancia suplanta a la pobreza, el gozo derrota la tristeza y la vergüenza”.3 Una postura de no violencia En los años cuando los adventistas estaban forjando su identidad y organización la Guerra Civil los confrontó con el dilema moral del combate militar. La primera Asociación Adventista (Michigan) fue organizada en 1861, año en el que comenzó la guerra. El primer congreso de la Asociación General tuvo inicio en mayo de 1863, dos semanas después de la impactante victoria confederada en Chancellorsville, y alrededor de seis semanas antes del gran punto de inflexión marcado por las victorias de la Unión en Gettysburg y Vicksburg. Para la mayoría de los pioneros adventistas influenciados por la Biblia y por el movimiento de no resistencia liderado por el reformista social William Garrison, el pacifismo era una parte de la fe radical que los distanciaba del resto de la gente. Ellos sentían que debían hacer una lectura literal del sexto mandamiento como así también del Sermón del Monte, tal como habían hecho con el cuarto mandamiento (descansar el séptimo día). Por ende vieron la participación en combate militar, como una simple y clara violación del sexto mandamiento, y de las enseñanzas de Cristo.4 En 1861 al inicio de la guerra, el presidente Lincoln hizo un llamado a los Estados a formar fuerzas voluntarias para derrotar la “insurrección”. A medida que la guerra continuó y la posibilidad de una retirada militar se esfumaba, los adventistas se enfrascaron en un debate vigoroso acerca de cómo debían responder en caso de una ley de servicio militar obligatorio.5 En marzo de 1863 Elena White dio orientaciones reprendiendo a algunos adventistas de Iowa, quienes declarando ásperamente su pacifismo, aún cuando ninguna ley los obligaba a luchar, se colocaron innecesariamente en una posición de enfrentamiento con el gobierno. Ella entonces instó a que los adventistas hicieran todo lo posible por mostrar que no tenían simpatía por la esclavitud o la rebelión confederada y afirmó que el pueblo de Dios “no puede comprometerse en esta guerra desconcertante porque se opone a todos los principios de su fe. En el ejército no podrían obedecer la verdad y al mismo tiempo obedecer los requerimientos oficiales”.6 El borrador de la ley militar proclamada ese mismo mes, proveyó la opción de pagar un derecho de exención. Trescientos dólares era una enorme suma, pero así se evitarían desagradables enfrentamientos con el gobierno, y a pesar de la presión financiera la iglesia ayudó a aquellos que no podían reunir el dinero. Cuando en julio de 1864 el Congreso restringió la opción del pago a los objetores de conciencia que fueran miembros de una iglesia pacifista reconocida, el liderazgo adventista se apresuró a buscar el reconocimiento gubernamental de su posición de no combatientes. Declarándose “un pueblo unánimemente leal y anti-esclavitud” pero incapaces de derramar sangre de acuerdo a su visión de los Diez Mandamientos y las enseñanzas del Nuevo Testamento, obtuvieron una excepción que les brindó la posibilidad de ser asignados a tareas hospitalarias, cuidado de esclavos liberados o el pago de los trescientos dólares.7 Aun con este logro, algunos adventistas reclutados sufrieron negaciones, encarcelamiento temporal, amenazas de corte marcial y otras formas de acoso, al DIÁLOGO 20 •1 2008 intentar reclamar su derecho de servicio alternativo. La falta de comprensión entre los oficiales acerca de la legislación gubernamental, los prejuicios contra los no combatientes y una comunicación deficitaria, se combinaron de tal modo que el acoso continuó.8 Sin embargo, había llegado el tiempo de manifestar una posición. El congreso de la Asociación General, en su sesión de 1865 votó: “Si bien rendimos voluntariamente al Cesar lo que las Escrituras muestran que le pertenece, estamos obligados a rechazar toda participación en actos de guerra y derramamiento de sangre, por ser inconsistentes con los deberes que nos asignara nuestro divino Maestro en relación con nuestros enemigos y con toda la humanidad”.9 Posteriores resoluciones en las sesiones de 1867 y 1868, reafirmaron esta posición, sugiriendo que los asuntos de guerra y del servicio militar tenían un significado mayor a lo pasajero o marginal. La resolución de 1867 declaraba, “que la portación de armas o enrolamiento en guerra, es una directa violación de las enseñanzas de nuestro Salvador y del espíritu y letra de la Ley de Dios”.10 Aun cuando los pioneros adventistas no estaban en total acuerdo en algunos asuntos relacionados a esta situación, sí estaban unidos en afirmar que la adhesión al mensaje del tercer ángel significaba ser no combatientes. Cuando en 1917 la iglesia se enfrentó al servicio militar obligatorio, la comisión ejecutiva de la División Norteamericana manifestó que el precedente dejado por la Guerra Civil en la historia adventista era suficientemente claro y afirmaron públicamente: “Hemos sido no combatientes a través de nuestra historia” y citaron la resolución del congreso de la Asociación General de 1865.11 Testigos proféticos Asumir una posición pública por DIÁLOGO 20 •1 2008 la no violencia y por la abolición de la esclavitud, y construir una comunidad dedicada a estos principios, es un acto profundamente político y quizás el camino más poderoso por medio del cual los cristianos podemos mostrar responsabilidad política. Tal posición induce a un cambio en la sociedad. Esto puede ser denominado “testimonio profético” porque en la tradición de los profetas hebreos se aplica la palabra del Señor a las condiciones sociales, no denunciando o condenando para bien de uno mismo sino para provocar un cambio. Mientras que la Iglesia Adventista ha sido demasiado a menudo una “iglesia silenciosa” según lo reflejado en el título del amplio estudio sobre los derechos humanos y la ética social en el adventismo,12 escrito por Zdravko Plantak, quiero ofrecer dos ejemplos de pacificación como “testimonio profético”. El primero, frecuentemente omitido, ocurrió durante la guerra Hispanonorteamericana en la cual los EE. UU. comenzaron a emerger como un poder mundial. El pacifismo y las protestas contra la guerra y el militarismo aparecieron más prominentemente en esta época que en cualquier otra de la historia adventista. El segundo, la pacificación como salud restauradora en las comunidades a todo nivel, y que pasó a ser la marca distintiva del trabajo misionero adventista. La protesta adventista contra la guerra El historiador adventista Sydney Ahlstorm señala que durante el período de la guerra Hispano-norteamericana y el subsiguiente conflicto Filipinonorteamericano, “patriotismo, imperialismo y el protestantismo americano” permanecieron en la más “ferviente coalición nunca antes vista”.13 Mientras que la mayoría de las iglesias hicieron un consenso que convertía a la guerra en una cruzada por la civilización cristiana, los adventistas se pronunciaron contra “el espíritu del militarismo” impulsado “desde dentro del seno de la iglesia”.14 Al predicar en el tabernáculo de Battle Creek, George Irving, presidente de la Asociación General, declaró: “No tenemos absolutamente ningún motivo para enardecernos y dejarnos arrastrar por el espíritu (de guerra) que se ha difundido en la tierra”.14 Cuando en febrero de 1899 los EE. UU. tomaron las Filipinas reprimiendo militarmente el movimiento de independencia que allí reinaba, un amplio grupo de voces de la sociedad norteamericana, incluidos los adventistas, acusaron a la nación de imperialismo. A. Jones, editor de Review y Herald y también de American Centinel, (predecesor de Liberty), y P. Magan, un prominente educador y escritor adventista, se encontraban entre los más elocuentes críticos adventistas contra el imperialismo norteamericano. En su libro, Peril of the republic, publicado en 1899 por la editorial evangélica Fleming Revell, Magan declaró que anexar a Filipinas por la fuerza, era una “apostasía nacional” de la Declaración de la Independencia de EE. UU. Manifestó que al abrazar el imperialismo, se estaba abandonando el “nuevo orden de las cosas” establecido en la fundación de la República, y se retrocedía al militarismo y opresión característicos del Viejo Mundo. Magan se vio frente a un deber semejante al de los profetas bíblicos enviados para advertir a reyes y naciones acerca de las consecuencias de separarse de las intenciones divinas, haciendo un llamado a todos los ciudadanos del futuro reino de Dios a ser leales “en cuestiones nacionales así como personales” y a “trabajar por los principios correctos mientras dura el día”.15 Los adventistas de la época no dudaban en aplicar su cosmovisión apocalíptica a la política exterior de su propio gobierno, manteniendo así sus propios y elevados principios de derechos huma nos. Pocos años mas tarde, la carrera armamentista contribuyó a una orgía de derramamiento de sangre –primitiva en sus impulsos pero sofisticada en sus técnicas. Con la Primera Guerra Mundial nacieron el siglo del genocidio y las armas de destrucción masiva. Al intentar reparar el daño, las potencias del mundo fueron convocadas por la administración Harding a Washington en 1921. Este esfuerzo en pro de la paz produjo comentarios ampliamente favorables y significativos de parte de los líderes adventistas, y no el tipo de fatalismo y sospecha que algunos esperaban ver”.16 Desde el concilio anual en Minneápolis, los líderes de la iglesia enviaron un mensaje al Presidente, elogiándolo por llevar a cabo la conferencia y mencionando que los adventistas estaban “vigorosamente a favor de la limitación de armamentos”. Declararon que eran “movidos por la simple lógica de nuestra creencia o fe en aquel que es el Príncipe de paz, y en nuestra experiencia como súbditos de su reino”. El mensaje equilibraba realismo sobre la dificultad de eliminación de la guerra –debido a que los seres humanos son pecaminosos– y la esperanza de que un cambio favorable era posible.17 Adventismo y cultivo de integridad La paz en el sentido bíblico de shalom abarca la plenitud del bienestar humano. Pacificación entonces significa cultivar shalom, al restaurar la salud e integridad en las comunidades humanas a todo nivel. El histórico compromiso adventista con la reforma pro salud –que asocia la vida en todos sus aspectos con el plan de redención y los ideales humanitarios de la obra médicomisionera– ha vigorizado esta forma de pacificación. En la última década del 1800 y la primera del 1900 aparecen abundantes ejemplos adicionales pero voy a detenerme solo en un episodio: adventistas 10 que cultivaron shalom en medio de un sector de la sociedad norteamericana sujeta a siglos de opresión sistemática. Luego de algunos breves destellos de esperanza la represión racial dio lugar a un sistema de segregación legalizado. Elena White señaló que la Nación había fallado en aprovechar el momento oportuno para concretar promesas de libertad usando dinero para educación y fortalecimiento económico del pueblo aún tambaleante, bajo el legado de la esclavitud. El gobierno “luego de un pequeño esfuerzo, dejó al negro para luchar, sin ayuda…” Los esfuerzos de varias agencias cristianas, aunque nobles y valientes, estuvieron lejos del ideal de cubrir adecuadamente las necesidades, y la Iglesia Adventista simplemente “falló en cumplir su parte”.18 Hacia mediados de la década de 1890, crecía la tendencia a la “rendición del racismo nacional”,19 a la vez que la segregación y desigualdad se encontraban profundamente enraizadas en la vida legal y social del sur, y aunque menos explícitas, pero no por eso menos reales y destructivas, en la cultura nacional. La profeta adventista sin embargo, urgió a su pueblo a desafiar las corrientes prevalecientes, con una misión amplia a favor de los negros: “Se han erigido paredes de separación entre los blancos y los negros. Estas paredes de prejuicios se desplomarán tal como las murallas de Jericó, cuando los cristianos obedezcan la Palabra de Dios, que ordena amor supremo al Hacedor y amor imparcial al prójimo. Por amor a Cristo, hagamos algo ahora”.20 Ese “algo” significaba construir las estructuras de shalom al proveer educación y oportunidad económica. “La negligencia de la Nación norteamericana para con la raza de color pesa en su contra. Aquellos que se dicen cristianos tienen un trabajo que hacer, enseñándoles a leer, a aprender distintos oficios y a comprometerse en diferentes empresas”.21 Al mismo tiempo que la mayoría de los blancos del sur estaban decididos a impedir que los ex esclavos cultivasen la tierra como arrendatarios u otra forma de débito perpetuo, Elena White insistió en que los campos de algodón no fuesen “el único recurso de subsistencia para la gente de color. Se deberá despertar en ellos el pensamiento de que son de valor para Dios, y que son estimados como su propiedad. El trabajo mencionado, es la empresa misionera más necesaria. Es la mejor restitución que puede hacerse a quienes les fue robado su tiempo y fueron privados de educación”.22 La iglesia nunca se mostró a la altura de este desafío, en la manera en que Elena White lo deseaba. Aún así, personas de ambas razas, incluido su hijo Edson, emprendieron iniciativas valientes, arriesgándose a la reacción violenta de la supremacía blanca, para poder cultivar shalom en todas sus dimensiones. Para 1909 los resultados podían ser vistos en 55 escuelas primarias, con 1800 alumnos en diez estados del sur, instalaciones médicas en Atlanta y Nashville, el establecimiento de la escuela industrial de Oakwood y una modesta pero sólida presencia adventista en la América negra, de al menos 900 miembros, donde en 1894 había menos de 50.23 Poco después, los adventistas perdieron de vista su misión de ser agentes de shalom para los oprimidos. Décadas mas tarde, se elevaron voces proféticas desde fuera de las filas adventistas –tal como Martin Luther King Jr.– para urgir a la iglesia a recobrar los principios tan fuertemente proclamados por su propia profeta en la década de 1890. Los adventistas del siglo XXI enfrentan un desafío. En una nueva era de reconfigurada e intensificada adoración a la guerra, ¿qué vamos a hacer con nuestra herencia adventista de pacificadores? Tomando prestada una frase de James White ¿cuán interesados estamos Continúa en la página 22 DIÁLOGO 20 •1 2008 Cómo explicar y defender nuestra fe Humberto M. Rasi “Estén siempre preparados a responder a todo el que les pida razón de la esperanza que ustedes tienen, pero háganlo con humildad y respeto” (1 Pedro 3:15,16 p.p. VP).* Primera escena: Durante una de tus clases de ciencia, el profesor presenta una vigorosa defensa de la evolución y se refiere irónicamente a los “creacionistas ignorantes que creen en un Diseñador Inteligente”. Tú y tus compañeros siguen tomando nota mientras algunos se ríen por lo bajo. Al salir del salón, uno de los estudiantes te pregunta, “¿Qué piensas tú de la evolución?” Segunda escena: Mientras almuerzas durante un congreso profesional, un colega observa los platos que te has servido y te pregunta si eres vegetariano. Al dialogar acerca de los temas abordados, quiere saber tu opinión sobre uno de los paneles que se realizó el sábado de mañana. En cierto momento de la conversación, te dice: “Me parece que usted es una persona inteligente. ¿Por qué cree en Dios?” Tercera escena: Durante un viaje en avión, tu compañero de asiento lee ávidamente el libro El código Da Vinci mientras tú hojeas una revista cristiana. De pronto te pregunta, “¿Usted ha leído este libro? El autor dice que Jesús se casó con María Magdalena y que esto fue encubierto por los dirigentes cristianos de la época. Dice también que la divinidad de Cristo fue inventada por el Concilio de Nicea en el año 325 d.C. Esto es impactante, ¿no le parece? ” ¿Cómo responderías a estas preguntas? ••••••• A lo largo de los siglos, los cristianos hemos enfrentado conflictos decisivos en el campo de batalla de la mente humana, donde se evalúan argumentos y DIÁLOGO 20 •1 2008 se toman decisiones. Jesús, que conocía bien el poder de las ideas para persuadir y transformar, declaró: “Conocerán la verdad, y la verdad los hará libres” (Juan 8:32, VP).1 Y en otra ocasión, añadió: “Yo soy… la verdad”. Los adventistas, particularmente los que estudian en universidades públicas o desempeñan labores profesionales, con frecuencia tienen que responder a preguntas críticas acerca de sus creencias, convicciones y estilo de vida. Los que nos interrogan son cristianos de otras denominaciones o bien ateos, agnósticos o adeptos de otras religiones. Por lo común respondemos a esas preguntas ofreciendo argumentos racionales, presentando evidencias o citando la Biblia, dependiendo de las circunstancias. Mientras lo hacemos, oramos silenciosamente para que el Espíritu Santo nos conceda sabiduría a fin de que nuestras palabras conduzcan a nuestro interlocutor “a toda verdad” (Juan 16:13). Cada vez que ofrecemos razones para explicar nuestras creencias realizamos una labor en la que los creyentes han participado por casi veinte siglos –la apologética cristiana. En este artículo nos proponemos (1) evaluar la apologética bíblica como una estrategia valiosa para comunicar nuestra fe; (2) examinar el abordaje empleado por autores del Nuevo Testamento para explicar y defender creencias cristianas básicas; (3) bosquejar el método de hacer apologética; y (4) considerar la utilidad y los límites de la apologética cristiana. Definiciones La palabra apologética proviene del griego apologia, que originalmente significaba un discurso de defensa o la respuesta que se ofrece durante un careo judicial. El término fue adoptado por los primeros cristianos y se lo emplea ocho veces en el Nuevo Testamento, principalmente por Pablo, como sustantivo o verbo. La explicación o defensa2 de los cristianos se centraba en la persona de Cristo Jesús: su divinidad y humanidad, su muerte y resurrección, su gracia y su promesa de vida más allá de la muerte y la esperanza de su retorno en gloria. En el Nuevo Testamento encontramos ejemplos de apologética en varios contextos. Por ejemplo, como respuesta a la persecución (1 Pedro 3:8-18), como argumento ante un público religioso hostil (Hechos 17:1-9), como discurso ante una audiencia culta pero escéptica (Hechos 17:16-34), como defensa de una conducta apropiada (1 Corintios 9:1923), y como testimonio personal de la realidad humana y divina de Jesucristo (1 Juan 1:1-4; 20:30).3 Durante el segundo siglo de nuestra era las palabras apologia y apologeomai fueron cobrando un sentido más técnico. El término apologista comenzó a identificar a un grupo de expositores que defendía las creencias y prácticas de los cristianos frente a diversos ataques, incluyendo la acusación de actividades ilegales o inmorales. En tiempos más recientes el término apologética ha venido aplicándose a la disciplina que se dedica a defender el cristianismo auténtico desde varias perspectivas. En su sentido más amplio, la apologética tiene tres dimensiones: Incluye (1) la explicación racional de las creencias y doctrinas centrales del cristianismo, utilizando argumentos y evidencias; (2) la defensa del cristianismo en respuesta a las objeciones y críticas que se le hacen; y (3) la refutación de ideologías, sistemas religiosos o filosóficos contrarios. En su primera dimensión, la apologética muestra que el cristianismo es razonable. En su segunda, muestra que el cristianismo no es irracional ni peligroso. Y en su tercera dimensión, argumenta que el pensamiento no cristiano es inadecuado o irrazonable. James W. Sire, un apologista evangélico, ofrece esta definición: “La apologética presenta ante el mundo una 11 personificación tan atractiva de la fe cristiana que todo el que esté dispuesto a considerarla recibirá un impacto intelectual y emocional persuasivo acerca de la verdad del cristianismo”.4 La apologética en el Nuevo Testamento Quien lee con atención el Nuevo Testamento descubre que, además de proclamar las buenas nuevas de Cristo Jesús, “la iglesia primitiva se enfrentaba apologéticamente con el judaísmo, las religiones paganas y las tendencias El discurso de Pablo ante el Areópago En la Biblia encontramos un buen ejemplo de discurso apologético presentado por un misionero e intelectual cristiano (Hechos 17:16-34). Aunque el texto aparece resumido, el pasaje nos permite seguir las ideas principales de la exposición, que puede servir de modelo para los creyentes a quienes se les da la oportunidad de hablar de Cristo ante una audiencia culta, curiosa y quizás hostil. En torno al año 60 de nuestra era el apóstol Pablo y sus compañeros llegan a Europa para comunicar el evangelio a los judíos y a los no judíos. Después de dirigir la palabra a varios grupos en Filipos, Tesalónica y Berea, arriban a Atenas. Aunque la ciudad ya no era el centro cultural de occidente, todavía era una próspera metrópolis comercial e intelectual. La intervención de Pablo puede bosquejarse de esta manera: 1. Trasfondo El motivo (v. 16): Pablo se siente impactado por las evidencias de culto pagano en la ciudad y la urgente necesidad de que sus habitantes conozcan al Dios verdadero. El contexto cultural (vs. 17, 18): Después de dirigir la palabra a los judíos y a otros creyentes en la sinagoga, el apóstol visita la plaza para dialogar con el público. Contacto con los intelectuales (vs. 18-21): Algunos filósofos epicúreos y estoicos discuten con Pablo e, intrigados por sus ideas novedosas, lo invitan a 12 presentar su filosofía ante un grupo de atenienses cultos. 2. El discurso Un puente para el diálogo (vs. 22, 23): Pablo inicia el contacto con los presentes elogiándolos por su interés en temas religiosos y despertando su curiosidad al referirse a un altar consagrado al dios desconocido. Características del Dios verdadero (vs. 23-28): El Dios a quien adoran sin conocer es el Creador del universo y de todo lo que existe. Él es quien creó el cosmos con su poder y a los seres humanos como parte de una sola familia, los sostiene y les ha fijado el tiempo y el lugar de su residencia. Ese Dios está accesible a quienes quieren conocerle. Algunos poetas griegos se han referido a ese Dios sustentador. Implicaciones (vs. 29-31): Este Dios viviente y poderoso no necesita ser representado mediante objetos. Él nos comprende y algún día juzgará con justicia al mundo mediante una persona a quien resucitó de los muertos. 3. Reacción de la audiencia Algunos se burlan de la idea de que alguien pueda haber resucitado (v. 32). Algunos expresan el deseo de oír más sobre el tema en otra ocasión (v. 32). Algunos son persuadidos por los argumentos y abrazan al cristianismo (vs. 33, 34). anómalas dentro de las comunidades cristianas”.5 Si bien los autores de los cuatro evangelios se dedican a narrar la historia de Jesús desde su perspectiva individual, también es posible detectar la intención de responder o anticiparse a algunas de las preguntas y objeciones que surgían en la mente de creyentes cristianos, oyentes interesados y opositores críticos. Entre esos interrogantes se encontraban los siguientes: ¿Acaso no se esperaba que el Mesías fuera no sólo un descendiente de David sino también un nativo y un residente de Belén? ¿Realizó de veras milagros que fueron observados por testigos fidedignos? ¿Por qué Jesús no fue reconocido como el Mesías, incluso por sus seguidores, y por qué fue rechazado y condenado a muerte por los dirigentes religiosos? Si Jesús sabía que Judas lo iba a traicionar, ¿por qué lo eligió como discípulo? ¿Por qué Jesús permitió que se lo ejecutara como criminal en una cruz? ¿Existen evidencias suficientes de que murió de veras y resucitó al tercer día? ¿Adónde fue Jesús después de su ascensión y para qué? ¿Por qué no ha regresado, tal como lo prometió? Mateo, Marcos, Lucas y Juan responden a estas y otras preguntas importantes, tomando en cuenta a los diferentes públicos a quienes se dirigían. En el libro de los Hechos, Lucas describe la apologética empleada por los apóstoles y otros líderes del cristianismo primitivo a medida que el movimiento se expandía durante la segunda mitad del siglo primero. La defensa de Esteban ante el Sanedrín resume los argumentos que utilizaban los cristianos al argüir con el judaísmo. El sermón de Pedro durante el Pentecostés y su discurso en la casa de Cornelio reflejan una comprensión más amplia del alcance del cristianismo. Y mientras Pablo recorre el vasto Imperio Romano, observamos cómo el evangelio interactúa con los supersticiosos paganos de Listra, los griegos cultos de Atenas y los pragmáticos romanos. DIÁLOGO 20 •1 2008 Durante esos encuentros, el apóstol se perfila como un elocuente apologista del Cristo viviente. Sus epístolas revelan una mente comprometida, su diestro manejo del lenguaje y su notable conocimiento de las culturas judía, griega y romana. No sólo explica y defiende la verdad del evangelio, sino también critica las herejías cristianas y las creencias de otros grupos religiosos. Por eso escribe: “Las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas, derribando argumentos y toda altivez que se levanta con el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo” (2 Corintios 10:4, 5). Por último, la epístola a los Hebreos presenta una enérgica defensa de Jesucristo como cumplimiento de las profecías del Antiguo Testamento, como sacrificio perfecto para remisión de los pecados y como mediador permanente entre los seres humanos y Dios. Mandato y método Un pasaje clave del Nuevo Testamento enfatiza el mandato y sugiere el método de la apologética cristiana: “No tengan miedo a nadie, ni se asusten, sino honren a Cristo como Señor en sus corazones. Estén siempre preparados a responder a todo el que les pida razón de la esperanza que ustedes tienen, pero háganlo con humildad y respeto. Pórtense de tal modo que tengan tranquila su conciencia, para que los que hablan mal de su buena conducta como creyentes en Cristo se avergüencen de sus propias palabras” (1 Pedro 3:14-16, VP). Examinemos los ingredientes de esta fórmula inspirada: •Estar preparado. Para que nuestro testimonio a favor de la verdad sea efectivo debemos estudiar, anticipar y planear. Esto requiere que, anclados en la Palabra de Dios, conozcamos las ideas predominantes de nuestro tiempo y los argumentos que pueden esgrimirse contra el cristianismo bíblico. También DIÁLOGO 20 •1 2008 es necesario que, antes de presentar nuestros argumentos, conozcamos algo del pensamiento de la persona con quien dialogamos o del público al que nos dirigimos. •Dar razón. El griego original emplea la palabra logos, vale decir, una explicación racional que pueda ser comprendida y evaluada. Nuestros argumentos deben basarse en evidencias razonables. •Acerca de nuestra fe. La esperanza del cristiano se basa en la persona de Jesucristo, su divinidad, la realidad de su existencia y la confiabilidad de sus promesas. •A quien pregunte. Esto incluye a toda persona, desde el sincero buscador de la verdad hasta el crítico acerbo, desde el interlocutor sencillo al más instruido. •Ser respetuoso. Los argumentos deben presentarse cortésmente para facilitar el diálogo. De lo contrario, la verdad puede ser rechazada porque se la comunica de una manera altanera o insolente.6 •Ser coherente. Nuestras palabras y nuestra conducta deben ser congruentes. •Exaltar a Cristo. El objetivo último de la interacción es lograr que nuestro interlocutor conozca a Jesús y lo acepte como Salvador y Señor. Al repasar los ejemplos bíblicos, observamos que los apologistas utilizan diferentes métodos, adecuándolos a la situación y al contexto. La explicación y la defensa de las verdades del cristianismo pueden efectuarse en una conversación privada o en una conferencia pública, en un debate oral o mediante un mensaje escrito. La audiencia puede ser amigable, curiosa u hostil, o reflejar una combinación de esas actitudes. De ahí que los argumentos y la retórica variarán según las circunstancias. El valor de la apologética En el mejor de los casos, la apologética procura eliminar obstáculos, construir puentes de comprensión y persuadir de la verdad de la fe cristiana. El objetivo último del apologista es ayudar al no creyente a que entregue su ser entero a Jesucristo y viva una existencia acorde con ese cometido.7 Las creencias del cristianismo bíblico lo distinguen de otras religiones teístas como el judaísmo o el islam, y las diferencias se centran principalmente en la persona de Jesucristo. Los judíos y los musulmanes no aceptan que Dios Hijo es la segunda persona de la Deidad, que vivió como ser humano entre nosotros, murió y resucitó, ofrece salvación a quienes creen en él y regresará en gloria a este mundo. Por otra parte, los agnósticos y ateos no sólo dudan o niegan la existencia de Dios, sino también que creó el universo, se comunica con los seres humanos, realiza milagros y otorgará vida eterna a quienes creen y confían en él. Es obvio que la apologética cristiana requiere estudio, reflexión y valentía humilde. Por otra parte, los argumentos racionales que proveen apoyo a la fe bíblica son también útiles para los creyentes que tienen preguntas sinceras sobre creencias básicas del cristianismo. Esto ocurre con frecuencia a medida que los cristianos maduran y profundizan en su estudio de la verdad de Dios. Tales argumentos no constituyen pruebas o demostraciones incuestionables o abrumadoras. Con todo, son evidencias de que la cosmovisión bíblico-cristiana es coherente, digna de confianza y más razonable que sus competidores. En resumen, la labor apologética es útil porque ayuda a fundamentar la fe de los creyentes y les proporciona argumentos válidos para explicar y defender sus convicciones al interactuar con buscadores sinceros de la verdad, escépticos, críticos y adherentes de otras religiones. Al mismo tiempo, la apologética obliga a los creyentes a familiarizarse con la cosmovisión bíblico-cristiana, así también como a comprender y estar capacitado para criticar las ideas predominantes de su cultura. Y en un contexto transcultural, requiere que el 13 misionero conozca el pensamiento de las personas a quienes desea comunicar la verdad salvadora del evangelio. Los límites de la apologética El adventista que procura explicar y defender sus convicciones ha de reconocer los límites de la apologética. Los argumentos racionales no pueden servir de fundamento a sus creencias cristianas. Tampoco convencerán a los no creyentes a aceptar su fe.8 “No olvidemos que el argumento más poderoso a favor del cristianismo es una vida semejante a la de Cristo… Todos los libros escritos no reemplazarán una vida santa”.9 Por otra parte, en nuestra condición natural no estamos dispuestos a entregarnos a Dios. Si no fuera por la sutil pero poderosa influencia del Espíritu Santo, no reconoceríamos nuestra pecaminosidad y nuestra desesperada necesidad de un Salvador. DIALOGUE_CS:print data 25.10.2007 Y es precisamente con ese propósito que Cristo vino a este mundo, “a buscar y a salvar lo que se había perdido” (Lucas 19:10). Además, como afirma Elena White: “Las verdades de la Palabra divina pueden ser apreciadas mejor por un cristiano intelectual. Cristo puede ser glorificado mejor por quienes le sirven inteligentemente”.10 Por eso nuestros argumentos deben estar anclados en la Biblia, que es revelación de Dios. Y nuestro cristianismo debe ser equilibrado, evitando los extremos de racionalismo y emocionalismo, las disputas estériles y los sentimientos cambiantes. Cuando está arraigada en la revelación bíblica, la razón no es una enemiga de la fe, y puede ser una fuerte aliada. Dios nos creó como seres capaces de pensar y decidir. Jesús mismo declaró que “el más importante y el primero de los mandamientos” requiere que amemos a Dios con toda nuestra 22:03 Uhr Seite 1 “mente” (Mateo 22:37, 38, VP). La Universidad Adventista de Friedensau tiene el placer de anunciar dos NUEVOS programas europeos de posgrado Maestría en Estudios Teológicos con énfasis en Estudios de Adventismo y Estudios de Misiones Inicio en octubre 2008. ¡Inscríbase ya! advision 1/08 CS ses las cla s Todas lé en ing serán 14 12 razones para estudiar en Friedensau: Descubra el corazón histórico del protestantismo ■ Conozca Alemania, ubicada en el centro de Europa ■ Haga amistades duraderas con estudiantes internacionales ■ Prepárese para un ministerio transcultural, cumpliendo con la misión divina ■ Investigue sobre historia, teología, creencias y valores adventistas ■ Reflexione sobre la relevancia del presente y futuro del adventismo ■ Estudie en un hermoso campus cercano a Berlín, la capital ■ Aprenda con profesores internacionales altamente calificados ■ Use la flamante biblioteca y sus notables recursos de investigación ■ Disfrute de cuatro viajes especiales visitando lugares históricos ■ Elija estudiar tiempo completo o en cortos períodos intensivos ■ Benefíciese de los precios bajos de la universidad ■ Obtenga mayor información en www.friedensau.eu o escriba a [email protected] Esto implica obedecer su voluntad, que debe comprenderse mediante nuestra razón. Además, “la razón tiene poder de veto. No podemos creer aquello que sabemos es falso y no podemos amar algo o a alguien que sabemos no existe. Los argumentos pueden no conducirte a la fe, pero ciertamente pueden impedir que tengas fe. Por eso es necesario entrar en la batalla de los argumentos”.11 James E. Taylor, un apologista cristiano contemporáneo, recomienda encontrar equilibrio entre un énfasis desmesurado en la razón o en la fe. “La confianza excesiva en la razón puede llevarnos a la duda o a la incredulidad, porque es imposible combinar argumentos o evidencias que prueben de manera indubitable que Dios existe o que el cristianismo es verdadero… Sin embargo, la confianza excesiva en la fe con exclusión de la razón también puede llevarnos a la duda o a la incredulidad, porque hay preguntas intelectuales legítimas, como el problema del mal o del pluralismo religioso, que preocupan a los creyentes sinceros y a los que quisieran creer”.12 En última instancia, los factores que conducen a una persona a entregar su vida a Cristo están más allá de la comprensión y el control humano. Por lo común incluyen un conjunto de experiencias personales, relaciones interpersonales, evidencias racionales, la oración intercesora de familiares y amigos y la labor silenciosa y permanente del Espíritu Santo. Conclusión Nuestra civilización vive una profunda crisis de la verdad. El concepto de que la verdad existe, es cuestionada e incluso rechazada por la cultura posmoderna. En todo el mundo hay credos e ideologías que compiten con el cristianismo bíblico. En el fondo, la crisis de nuestro tiempo es de índole espiritual. DIÁLOGO 20 •1 2008 En vista de esa realidad, las universidades adventistas pueden capacitar a los futuros pastores y profesionales para el pensamiento crítico, enseñándoles a evaluar las corrientes intelectuales que se oponen al cristianismo bíblico y preparándolos para responder a sus argumentos. También se necesitan más materiales elaborados por autores adventistas para realizar esta importante labor. Por ejemplo, un manual de apologética adventista sería muy útil para los universitarios, tanto los que estudian en nuestras instituciones de nivel superior como para los miles que asisten a universidades públicas, y también para los profesionales que con frecuencia deben contestar a preguntas críticas sobre su fe. Como adventistas, nuestros adversarios intelectuales son el secularismo militante y el error despiadado, y no los ateos, agnósticos y los adeptos de otras religiones como individuos. Por la gracia de Dios, cada uno de ellos es un ciudadano potencial del nuevo reino que Cristo establecerá. Nuestro respeto hacia cada ser humano, creado a imagen de Dios, nos debe motivar a refinar nuestros argumentos y a expandir nuestra misión personal. Sin temor, pero con oración, debemos contender “por la fe que ha sido una vez dada a los santos” (Judas 3). Humberto M. Rasi (Ph.D., Stanford University) es autor de innumerables artículos y editor de algunos libros. Trabajó como director editorial de Diálogo por casi 20 años. E-mail: [email protected]. Si desea una versión ampliada de este ensayo podrá encontrarla en http://fae.adventist.org. REFERENCIAS * Versión Popular. 1. A menos que se indique lo contrario, las citas bíblicas provienen de la Versión Reina-Valera DIÁLOGO 20 •1 2008 Revisada de 1960. 2. Las palabras apologia o apologeomai aparecen en los siguientes pasajes: Hechos 22:1 “…oíd ahora mi defensa ante vosotros”. Hechos 25:16 “…antes que el acusado…pueda defenderse de la acusación”. 1 Corintios 9:3 “Contra los que me acusan, esta es mi defensa”. 2 Corintios 7:11 “…¡qué solicitud produjo en vosotros, qué defensa…!” Filipenses 1:7 “…y en la defensa y confirmación del evangelio…” Filipenses 1:16 “…sabiendo que estoy dispuesto para la defensa del evangelio”. 2 Timoteo 4:16 “En mi primera defensa ninguno estuvo a mi lado…” 1 Pedro 3:15 “…estad siempre preparados para presentar defensa…” 3. Ver James W. Sire, A Little Primer on Humble Apologetics (Downers Grove, Illinois: IVP Books, 2006), pp. 14-25. 4. Ibid., p. 26. 5. Avery Cardinal Dulles, A History of Apologetics, 2a. edición (San Francisco, California: Ignatius Press, 2005), 1 ff. 6. Ver James W. Sire, Why Good Arguments Often Fail: Making a More Persuasive Case for Christ (Downers Grove, Illinois: InterVarsity Press, 2006). 7. Ver Kenneth D. Boa y Robert M. Bowman Jr., Faith Has Its Reasons: An Integrative Approach to Defending Christianity (Colorado Springs, Colorado: NavPress, 2001), pp. 17-22. 8. El discurso de Pablo en el Areópago dio resultados, porque “algunos creyeron, juntándose con él; entre los cuales estaba Dionisio el areopagita, una mujer llamada Dámaris, y otros con ellos” (Hechos 17:34). Sin embargo, el apóstol reconocía los límites de la argumentación racional: “El mensaje de la muerte de Cristo en la cruz parece una tontería a los que van a la destrucción; pero este mensaje es poder de Dios para los que vamos a la salvación… ¿En qué pararon el sabio, y el maestro, y el que sabe discutir sobre cosas de este mundo? ¡Dios ha convertido en tontería la sabiduría de este mundo! Dios, en su sabiduría, dispuso que los que son del mundo no le conocieran por medio de la sabiduría humana; antes bien, prefirió salvar por medio de su mensaje a los que confían en él, aunque este mensaje parezca una tontería“ (1 Corintios 2:18, 20, 21, VP). 9. Elena G. de White, Testimonos para la iglesia (Miami, Florida: Asociación Publicadora Interamericana, 1998), vol. 9, p18. 10. Ibid., vol. 3, p. 160. 11. Peter Kreeft y Ronald K. Tacelli, Handbook of Christian Apologetics (Downers Grove, Illinois: InterVarsity Press, 1994), p. 21. 12. James E. Taylor, Introducing Apologetics: Cultivating Christian Commitment (Grand Rapids, Michigan: Baker Academic, 2006), p. 12. Ver también mi artículo, “El cristiano ante la fe y la razón” Diálogo Universitario 15:3 (2003), pp. 5-9, 16. ¡Diálogo en la red! Puedes leer los mejores artículos y entrevistas que te perdiste en números anteriores de Diálogo. Visítanos en nuestro sitio en la red: http://dialogue.adventist.org 15 ¿Están relacionados nutrición y y rendimiento académico? Georgia E. Hodgkin ¿Vives para comer o comes para vivir? Tu forma de pensar y proceder al respecto puede marcar una gran diferencia en tu vida. En el desempeño intelectual ¿existe relación entre una buena alimentación y el rendimiento académico? Consideremos algunos descubrimientos recientes: • Los estudiantes que tienen en cuenta las necesidades nutritivas del cuerpo obtienen mejores logros académicos.1 • Una nutrición inadecuada tiene un efecto negativo sobre la inteligencia y el rendimiento académico.2 • Bajos niveles de hierro y proteína se correlacionan con malas calificaciones.3,4 • Quienes tienen mala nutrición obtienen puntajes inferiores en pruebas de vocabulario, comprensión de texto, aritmética y conocimientos generales.5 • Los que no desayunan obtienen calificaciones inferiores en pruebas de resolución de problemas tanto en la velocidad como agudeza de respuesta.6 • Las personas con anemia por deficiencia de hierro tienen períodos de concentración más cortos, irritabilidad, fatiga y dificultad para concentrarse. Esto provoca resultados pobres en pruebas de vocabulario, lectura y otros.7 • Las proteínas, en particular el triptofano, aumentan el estado de alerta.8 • La inteligencia y el rendimiento de individuos con leve desnutrición estaban disminuidas pero al mejorar la alimentación se produjo una reversión de lo anterior.9,10 • Un ayuno corto afecta la atención, interés y aprendizaje. Según los resultados de aproximadamente 30 estudios, el no desayunar interfiere con la capacidad cognitiva y el aprendizaje.11,12 Un nutricionista no puede garantizar las mejores calificaciones solamente porque un estudiante decida comer bien y en cantidades adecuadas, pero sí puede Cuadro 1: Resumen de recomendaciones para la dieta 1. Consuma una variedad de alimentos y bebidas con alto contenido de nutrientes. 2. Mantenga un peso corporal que esté dentro de los límites saludables. 3. Realice actividad física en forma regular. 4. Escoja una variedad de frutas y verduras todos los días. 5. Consuma 85 g o más de cereales integrales diariamente. 6. Consuma tres tazas diarias de productos lácteos descremados o sin grasa. 7. Ingiera una cantidad de grasas que no contengan más del 20 al 35 por ciento de las calorías totales. Limite las grasas trans y el colesterol. 8. Escoja y prepare comidas y bebidas con poco azúcar adicional. 9. Consuma menos de 2300 mg de sodio por día. 10. Lave sus manos, superficies donde cocina, frutas y verduras. Fuente: Ministerios de Agricultura, Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos, Nutrition and Your Health: Dietary Guidelines for Americans (Washington, DC: 2005). Las guías completas están disponibles en: http://www.mypyramid.gov/sp-index.html 16 demostrar que una buena nutrición es la base de un cerebro alerta con gran capacidad de retención. Los niveles de energía, concentración y rendimiento son influenciados por los hábitos alimenticios. Estos hábitos dependen mucho de la responsabilidad de cada uno. Tienes que optar por construir un cimiento fuerte capaz de apoyar el aprendizaje en el cual está basada tu carrera profesional. Una alimentación sólida y balanceada es parte importante de ese fundamento. La comida que ingerimos provee energía para el óptimo funcionamiento de todos los sistemas del cuerpo. Cada órgano y función del cuerpo requiere niveles de energía y nutrición adecuados. Las células del cuerpo, incluyendo las del cerebro, necesitan nutrientes y energía para su funcionamiento y reparación. De ahí, la importancia de lo que comemos y bebemos. ¿Qué deberíamos comer? La energía que el cuerpo necesita proviene únicamente de tres fuentes: carbohidratos, proteínas y grasas. Los carbohidratos están compuestos por almidones y azúcares. El cuerpo los digiere (metaboliza) en glucosa, la única fuente de energía que el cerebro puede utilizar.13 No se puede consumir únicamente carbohidratos dado que la digestión de almidones y azúcares para obtener glucosa requiere otros nutrientes como vitaminas y minerales. El cerebro también necesita un abastecimiento constante de proteína, que es un requisito esencial para mantener saludables todas las células corporales y, de ser necesario, repararlas. Adicionalmente, el cerebro y el sistema nervioso central necesitan grasa para mantener la vaina de mielina que recubre los nervios. Por lo tanto, de la misma forma que el cuerpo necesita una nutrición DIÁLOGO 20 •1 2008 Cuadro 2. Mi pirámide alimentaria vegetariana. balanceada que incluya carbohidratos, proteínas, grasas, vitaminas, minerales y agua, el cerebro y el intrincado sistema nervioso también los requieren para poder funcionar en forma óptima. ¿Cómo podemos estar seguros que ingerimos una dieta balanceada? Existen varias herramientas. Mencionemos las tres más usuales. Primero, los gobiernos suelen dar orientaciones. Por ejemplo, los departamentos de Agricultura y Salud de Estados Unidos publican la Guía Alimentaria que está basada en investigaciones sobre nutrición. Se la actualiza cada cinco años y provee una base para desarrollar hábitos alimenticios saludables. El cuadro 1 resume algunas de las recomendaciones. Una segunda herramienta es la pirámide alimenticia. El cuadro 2 presenta la pirámide vegetariana.14 que divide los alimentos en grupos teniendo en cuenta los nutrientes (Cuadro 3). También señala el número de porciones de cada grupo para llegar al número de calorías necesarias. (Para saber cuantas calorías necesitas, ve a la página »MyPyramid. DIÁLOGO 20 •1 2008 gov«, ingresando tu edad, sexo y nivel de actividad.) La tercera herramienta que, aunque no está disponible en todos los países, indica el contenido nutritivo de un alimento, es la etiqueta en las comidas envasadas. La misma indica el tamaño de la porción, cantidad de calorías y alguna otra información nutricional. Mira el Recuadro 4 para ver como es esta etiqueta en Estados Unidos. Con la información de las guías, la pirámide alimentaria y las etiquetas de los envases tienes posibilidad de elegir los alimentos que te garantizan una nutrición balanceada y sólida y serás capaz de mantener un peso saludable y sensación de bienestar. Proteínas: formadas por aminoácidos Las proteínas se encuentran en diversos alimentos –o en todos– incluyendo hasta el jugoso apio. La ingesta recomendada es de 0,8 g de proteínas por kilogramo de masa corporal. Un hombre de 70 kg necesita 56 g de proteína diaria, mientras que una mujer de 59 kg necesita 40 g. Un hombre que ingiere 2500 calorías y una mujer que ingiere 2000 calorías diarias tendrán 80 y 67 gramos de proteína respectivamente.15 En ambos casos exceden las necesidades. A las proteínas se las ha catalogado como completas o incompletas de acuerdo al perfil de aminoácidos presentes en un alimento. Dado que las verduras pueden tener una composición distinta de la carne en cuanto a los aminoácidos, a dichas proteínas se las rotuló como incompletas. En el pasado se aconsejaba a los vegetarianos elegir fuentes complementarias de proteína en cada comida. Por ejemplo: cereales con leche, legumbres con pan, etc. Actualmente los estudios contradicen la necesidad de incluirlas en cada comida y alcanza con una vez al día.16 Además de las proteínas ingeridas, existen aminoácidos que provienen de las células descamadas del tractogastrointestinal que pueden ser absorbidas y utilizadas en el ensamblaje de proteínas que el cuerpo necesita. Una dieta mixta, variada y que aporte suficientes calorías, combinada con los aminoácidos provenientes del tracto gastrointestinal proveen suficiente proteína.17 Las proteínas de los vegetales proveen los aminoácidos necesarios para tener buena salud sin exponernos a una serie de sustancias dañinas que abundan en la carne. La grasa saturada, especialmente en cortes de carne tiernos, es uno de los principales puntos desfavorables, dado que promueve la formación de colesterol. Todas las carnes contienen colesterol, una sustancia cerosa que se deposita en los vasos sanguíneos formando placas ateroscleróticas. Las mejores dietas usan proteínas vegetales provenientes de judías o alubias, verduras, sustitutos de la carne, nueces y semillas. Estas comidas con alto contenido proteico no están acompañadas de grasa saturada y colesterol. 17 ¿Qué deberíamos beber? El cuerpo necesita agua. Aproximadamente 50 a 60 por ciento del peso total es agua. Una serie de alimentos contienen agua. Por ejemplo las comidas líquidas (yogurt, helado, natilla, pudín), bebidas (agua y jugos), frutas y verduras (entre 73 y 95 por ciento de agua) y agua de procesos oxidantes (200 a 300 ml por día). Se calcula que se necesita un ml de agua por caloría ingerida. Un joven que ingiere 2000 calorías debería beber 2000 ml o 8,3 tazas de agua por día.18 El agua envasada es cara pero es imprescindible en lugares donde no se obtiene agua potable pura. La desventaja del agua envasada es que su contenido mineral varía mucho, dependiendo de la fuente.19 Los dentistas han observado un incremento de caries debido al uso generalizado de agua envasada. Muchas marcas no contienen el flúor necesario para los dientes. Las gaseosas no son otra cosa que agua saborizada y azúcar y no aportan ningún beneficio nutricional. Cada porción de 350 ml contiene 150 a 180 calorías que equivalen a 7,5 a 9 cucharaditas de azúcar pura. Elena White habló acerca de otras bebidas no nutritivas: “En cuanto al té, al café, al tabaco y a las Cuadro 3: Nutrientes en cada grupo de comida14 1. Granos: carbohidratos, proteína, fibra, vitaminas B, hierro, ácido fólico, trazas de minerales. 2. Verduras: carbohidratos, fibra, ácido fólico, vitamina C, beta carotenos, vitamina K, trazas de minerales. 3. Frutas: carbohidratos, fibra, vitamina C, ácido fólico, trazas de minerales, fitoquímicos. 4. Lácteos: proteína, calcio, vitamina D, riboflavina, vitamina B12. 5. Proteínas: proteína, zinc, hierro, vitamina B6. 6. Grasas: ácidos grasos, vitamina E. 18 bebidas alcohólicas, la única conducta exenta de peligro consiste en no tocarlos, ni probarlos, ni tener nada que ver con ellos”.20 Los estudios sobre el uso del té y café arrojan resultados contradictorios. Algunos muestran que la cafeína aumenta la resistencia en atletas21, 22, 23, mejora el estado de ánimo24, 25 favorece un sentimiento de felicidad26 y reduce el riesgo de obesidad al disminuir la proliferación de tejido adiposo blanco27 y posiblemente aumente la resistencia al frío al aumentar la grasa parda.28 Por otro lado, existen estudios que han documentado ciertos riesgos asociados a la ingesta de café tales como disminución del tono muscular29, disminución en funciones que dependen de la memoria en ambientes ruidosos o con dosis altas30, aumento en la distracción31, desmejoramiento del estado de ánimo en abstinencia32, disminución de la presión arterial33, posible taquicardia con dosis elevadas34, bloqueo de receptores de adenosina lo que puede causar estimulación del sistema nervioso central35, acción diurética por aumento del flujo renal36, disminución de la circulación cerebral con posible aumento de la glucemia37,38, aumento de ansiedad en aquellos que son sensibles a la cafeína39,40,41,42, posible aumento de enojo, agresión y violencia en los jóvenes pero disminución en hombres mayores43 y un posible aumento de calcio urinario asociado a un balance de calcio negativo44,45. Los estudios también señalan que la cafeína puede aumentar el reflujo gastroesofágico46,47,48, llevar a una adicción a la cafeína49,50, aumentar el riesgo de deshidratación51, aumentar la incidencia de infarto de miocardio en mujeres que consumen más de cinco tazas de café diarias52, aumentar la incidencia de paros cardíacos en hombres y mujeres que toman más de cinco tazas al día53 y elevar los niveles de glucemia en aquellos que son insulino-dependientes.54 La ingesta de estas bebidas provoca disminución del consumo de leche y jugos naturales.55 Los medios de comunicación masivos tienden a exaltar las virtudes del alcohol, particularmente del vino, como beneficiosos para la salud. El fitoquímico responsable de los efectos positivos es el resveratrol. Dado que proviene de la cáscara de la uva negra, el comer uva o tomar jugo de uva oscuro traerá el mismo beneficio. La American Heart Association, considera que siendo que el etanol se relaciona “a numerosos riesgos para la salud... hay muy poco justificativo para recomendar alcohol (o específicamente vino) como una estrategia cardioprotectora”.56 Considerando estas advertencias y resultados, ¿qué deberíamos beber? Lo mejor es seleccionar bebidas que beneficien tu salud. La pirámide alimenticia vegetariana sugiere que para mantenerse saludable basta con beber leche y derivados, jugos de frutas, de vegetales y agua. Si eliges tomar leches alternativas, elige marcas que contengan los nutrientes de la leche. Una porción de leche suele contener aproximadamente 8 g de proteína, 20 a 30 por ciento del valor diario (VD) de calcio, 30 por ciento del VD de riboflavina, 20 a 25 por ciento del VD de vitamina D, 25 a 35 por ciento del VD de vitamina B12. Lee la etiqueta del sustituto de leche (soja, nuez, arroz) que elijas. Conclusión Con toda esta evidencia respecto a la forma en que la dieta influye sobre el rendimiento en el estudio y la salud general, es razonable buscar alimentos con sólidas ventajas nutricionales. Elena White escribió hace unos 150 años: “Las frutas, granos y vegetales preparados en una forma simple, libre de especies y grasas de cualquier tipo, constituyen con la leche o crema, la dieta más saludable. Brindan al cuerpo nutrición y dan un poder de resistencia y vigor intelectual que no pueden lograrse con una dieta estimulante.”57 DIÁLOGO 20 •1 2008 La opción de elegir una dieta balanceada y bien fundamentada que te proveerá ventajas durante la época de estudiante como a lo largo de tu vida, depende de ti. Escucha las recomendaciones, elige sabiamente lo que comes y bebes, realiza ejercicio regularmente y sigue los principios que son parte del estilo de vida adventista. (Para más información consulta los recursos disponibles en Internet. Ver cuadro 5). Tu cerebro necesita los buenos nutrientes que la comida provee. Maximiza el tiempo, energía y dinero que estás invirtiendo para tu educación superior prestando atención a tus necesidades nutricionales. Tu carrera depende de un cerebro bien alimentado, alerta y con capacidad de retener información. Cuadro 5: Etiqueta de datos nutricionales Cuadro 5: Recursos en Internet Para mantenerse actualizado sobre la nutrición, consulte los siguientes recursos: “http://www.llu.edu/llu/nutrition/sahp. html” www.llu.edu/llu/nutrition/sahp.html. Página de la Universidad de Loma Linda con información nutricional. Presenta una serie de enlaces a otros recursos. Ofrece un curso básico de nutrición por Internet. “http://www.mypyramid.gov/sp-index.html” http://www.mypyramid.gov/sp-index.html. Presenta información sobre las calorías diarias recomendadas teniendo en cuenta edad, sexo y nivel de actividad física. Seleccionar opciones para obtener recomendaciones respecto a nutrición diaria incluyendo opciones vegetarianas. “http://www.eatright.org” www.eatright.org. Seleccionar “Food and Nutrition Information” para acceder a información sobre diversos temas. “http://www.tufts.edu/med/ebcam/resources/websitesgovt.html” http://www.tufts. edu/med/ebcam/resources/websitesgovt. html. Enumera una serie de páginas de Internet gubernamentales relacionadas a nutrición. Georgia E. Hodgkin (EdD., Loma Linda University) es profesora y vicedecana del departamento de Nutrición y Dietética de la Escuela de Salud Pública, Universidad de Loma Linda, California, Estados Unidos. Email: [email protected]. REFERENCIAS: 1. G. C. Rampersaud, M. A. Pereira, B. L. Girard, J. Adams, y J. D. Metzl, “Breakfast Habits, Nutritional Status, Body Weight, and Academic Performance in Children and Adolescents,” Journal of the American Dietetic Association 105 (2005):743-760. 2. Center on Hunger, Poverty, and Nutrition Policy, “Statement on the Link between Nutrition and Cognitive Development in Children,” (Medford, Massachusetts: Tufts DIÁLOGO 20 •1 2008 University School of Nutrition, 1995). 3. American School Food Service Association, “Impact of Hunger and Malnutrition on Student Achievement,” School Board Service Research Review 1 (Spring 1989):17-21. 4. L. Parker, The Relationship Between Nutrition and Learning: A School Employee’s Guide to Information and Action (Washington, D.C.: National Education Association), 1989. 5. L. Brown y E. Pollitt, “Malnutrition, Poverty and Intellectual Development,” Scientific American 274 (1996) 2:38-43. 6. E. Pollitt, R. Leibel, y D. Greenfield, “Brief Fasting, Stress, and Cognition in Children,” American Journal of Clinical Nutrition 34 (August 1991):1526-1533. 7. Ver referencia 4. 8. C. R. Markus, L. M. Jonkman, J. H. Lammers, N. E. Deutz, M. H. Messer, y N. Rigtering, “Evening Intake of Alpha-Lactalbumin Increases Plasma Tryptophan Availability and Improves Morning Alertness and Brain Measures of Attention,” American Journal of Clinical Nutrition 81 (2005) 5:1026-33. 9. S. Schoenthaler, “Abstracts of Early Papers on the Effects of Vitamin-mineral Supplementation on IQ and Behavior,” Personality and Individual Differences 12 (1991) 4:343. 10. S. Schoenthaler, S. Amos, H. Eysenck, E. Peritz, y J. Yudkin, “Controlled Trial of Vitamin-mineral Supplementation: Effects on intelligence and performance,” Personality and Individual Differences 12 (1991) 4:361. 11. D. Benton y P. Y. Parker , “Breakfast, Blood Glucose, and Cognition,” American Journal of Clinical Nutrition 67 (1998) suppl.:772S-8S. 12. Ver referencia 1. 13. Ver referencia 11. 14. General Conference (of Seventh-day Adventists) Nutrition Council, My Vegetarian Food Pyramid, Silver Spring, Maryland, 2006. 15. Ibíd. 16. V. R.Young y P. L. Pellett, “Plant Proteins in Relation to Human Protein and Amino Acid Nutrition,” American Journal of Clinical Nutrition 59 (1994) suppl.:1203S-12S. 17. L. K. Mahan y S. Escott-Stump, Krause’s Food, Nutrition, & Diet Therapy ed. 12 (Philadelphia: Saunders, 2008), pp. 63, 64. Continúa en la página 32 19 PERFIL Eunice Michiles Un diálogo con la primera mujer senadora de Brasil El año 1979 marcó un hito significativo en la historia de Brasil. Fue cuando el Parlamento enteramente masculino, hizo lugar para la primera mujer senadora y además adventista: Eunice Michiles. Nacida en un hogar adventista, la infancia de Eunice fue moldeada en gran medida por los valores de sus padres misioneros que estaban sirviendo en áreas remotas del noreste del país. La dedicación absoluta de su padre pastor, para servir y aliviar las necesidades espirituales y sociales de los pobres y los menos privilegiados en regiones abandonadas, motivó un temprano deseo y resolución de transmitir los valores del evangelio. 20 Su interés en el servicio social sumado a un compromiso cristiano la condujeron a la política, y la primera gran puerta se abrió cuando fue electa para ocupar una banca en el Senado Federal en 1979. Además fue Diputada estatal y federal y también se convirtió en la primera mujer asesora del Tribunal de Cuentas del Estado de Amazonas. En 1984, Michiles fue nominada también para postularse para la vicepresidencia de la República. Su carrera no ha sido simplemente la política, sino que ella vio su rol público como una oportunidad para inculcar en la agenda del gobierno del país asuntos que eran muy poco discutidos hasta ese momento. Su plataforma política se caracterizó especialmente por la defensa de los derechos de la mujer, la libertad religiosa, la consolidación del desarrollo, la educación ecológica y la planificación familiar. Por su intervención en este último tema ameritó un reconocimiento internacional cuando el Congreso de los Estados Unidos de Norteamérica la premió con una Medalla de Honor por su trabajo distinguido. Aunque está sumergida en la vida pública, Eunice sigue involucrada y activa en la iglesia a la que asiste, donde enseña una de las clases de Escuela Sabática, lidera el Ministerio de la Mujer, y dedica sus talentos dondequiera que la iglesia más los necesite. En el 2005, fue parte de la delegación de la División Sudamericana al congreso de la Asociación General. n Cuéntenos un poco acerca de sus primeros años. Mis padres, Theofilo y Edith Berger, fueron una pareja aventurera, ya que en la década de 1930 se introdujeron como pioneros en el trabajo misionero adventista en una región muy apartada y necesitada en el noreste de Brasil. Su total dedicación al ministerio ofreciendo asistencia espiritual y material a los miembros de su congregación, las largas horas de servicio y su esfuerzo por hacer que el amor de Dios sea significativo, dejaron una honda impresión en mi mente de niña. Así capté la verdadera esencia del evangelio –ir más allá de la predicación e involucrarse en los problemas de la vida real, en las alegrías y preocupaciones de aquellos por quienes se ejerce el ministerio. n ¿Cuáles fueron los hechos más llamativos que marcaron su vida durante ese período? La pérdida de mi padre. En uno de sus largos viajes misioneros al interior, contrajo fiebre tifoidea –una enfermedad muy grave en esa época– y luego de varias semanas de lucha, falleció. Yo tenía apenas diez años. La tragedia repentina cambió nuestras vidas por completo. Nos mudamos a una casa detrás de una escuela adventista, donde mi madre trabajaba lavando ropa para cuidar de mí y mi hermano menor. Yo asumí algunas tareas incompatibles con mi edad e inclusive trabajé en una fábrica. La vida era muy difícil, y desarrollé un gran complejo de inferioridad. Pero el Señor provee justo cuando uno más necesita. Para mí, la ayuda provino de una de mis maestras quien se interesó DIÁLOGO 20 •1 2008 profundamente en mí, y con palabras y palmadas de ánimo en el hombro, me hizo entender que yo era preciosa para Dios y que me usaría para sus propósitos. Ella leía mis tareas escolares y elogiaba mi trabajo. Me inculcó autoconfianza y dependencia en Dios. Lentamente me sobrepuse a mis sentimientos de insuficiencia. n ¿Piensa usted que esas tempranas dificultades contribuyeron a la realización que encontró más tarde en la vida? Ciertamente. Por lo general no entendemos por qué nos suceden ciertas cosas, en particular las difíciles. Pero Dios transforma el dolor y las pérdidas en lecciones valiosas. Hizo eso conmigo y me fortaleció para enfrentarme al próximo desafío. Al concluir mi preparación como docente me casé y viví otro gran cambio. Nos mudamos al interior del Estado de Amazonas, un lugar de tanta belleza natural como miseria social. Pero Dios tenía un plan para mí. No sólo enseñé, sino también ayudé a construir 127 escuelas que contribuyeron a reducir el analfabetismo. Los desafíos eran grandes pero tenía a la educación adventista como modelo. En un momento, una epidemia de varicela pasó por la zona dejando muchos muertos. Mi formación adventista me impulsó al servicio. Estaba completamente sumergida en la tarea de socorrer; trabajamos con equipos de salud y vi a muchos que literalmente fueron salvados de quedar en las redes de la epidemia. Me sentí útil al orar por pedido de la gente y recuero especialmente a un hombre. Estaba en sus últimos momentos de vida; me pidió que recitara el Salmo 23. Cuando terminé, murió en mis brazos. Esos fueron años de intensa entrega y realización espiritual. Descubrí que Dios tenía un propósito especial para mí. n ¿Cómo se involucró en la política? La familia de mi esposo participaba en política. Yo prefería mantenerme en DIÁLOGO 20 •1 2008 el campo humanitario y la enseñanza. Cuando nos mudamos con nuestros cuatro hijos a la capital de Amazonas, comencé a dirigir una empresa. Pronto me di cuenta que no podía estar alejada del trabajo humanitario, así que decidí postularme para un cargo público. Me encontré con mucho prejuicio y persecución política. Pero Dios tenía un plan, y en cinco años me convertí en la primera mujer senadora del Brasil. n ¿Es posible promover la paz a través de la política? Jeremías 29:7 dice: Procurad la paz de la ciudad… porque en su paz tendréis vosotros paz. No podemos hablar de paz cuando hay injusticia social, miseria, cuando las leyes van contra los principios bíblicos o cuando las personas son impedidas de adorar a Dios. Trabajé en la legislación en relación a libertad religiosa y asuntos del medioambiente que han adquirido importancia global hoy en día. La equidad de los géneros es otro asunto cercano a mi corazón. Hay muchas otras áreas en las cuales deberíamos trabajar para instaurar los valores cristianos y para ocasionar cambios. A través de la política, la comunidad cristiana tiene la oportunidad de poner en práctica enseñanzas bíblicas y promocionar la paz en esferas muy diversas. n ¿Cómo vivió usted los principios bíblicos durante sus mandatos? Voy a dar un ejemplo. En el Amazonas vi mujeres muriendo, debilitadas por sucesivos embarazos. Era urgente que recibieran información acerca de planificación familiar. Además de eso, los derechos de la mujer eran limitados en la misma Constitución. Por lo tanto, busqué proponer y escribir nuevas leyes. Por invitación de otros países, di conferencias acerca de la importancia de la participación de las mujeres en la política y su derecho a la equidad ante la ley. Mi participación en tales asuntos me llevó a países tan lejanos como Irak y China. Hasta el día de hoy, el tema de los derechos de la mujer es de gran importancia. La participación de las mujeres en política y liderazgo aún es limitada. En muchos países, la mujer que trabaja no tiene acceso a guarderías donde dejar sus hijitos dentro de su propio lugar de trabajo. Tales condiciones relacionadas a prejuicios de género, son contrarias a las enseñanzas bíblicas. ¿No muestra la Biblia mujeres de prominencia como Débora, quien era una líder espiritual y política en tiempos de guerra? ¿O la mujer virtuosa de Proverbios, quien reconcilió con éxito su vida profesional, actividades humanitarias, y su familia? ¿O María, la mujer elegida por Dios para ser la madre de nuestro Salvador? Debemos tomar seriamente la enseñanza bíblica de la equidad de hombres y mujeres e implementarla en la vida real –en la política, en la vida de iglesia, en el lugar de trabajo, o donde sea. La Biblia debería ser el fundamento de nuestras acciones en la vida pública y privada, en el púlpito, en los negocios y en casa. He aquí un desafío: imitar la manera en que Jesús trataba a la gente. n ¿Cómo pueden involucrarse los cristianos en asuntos públicos para promover la paz? De muchas maneras; desde servir en un cargo público hasta involucrarse en debates y procesos de legislación; al orar por las autoridades; al comprometerse en asuntos sociales que preocupan a los cristianos, tales como las cuestiones de alcohol y drogas; al apoyar gestiones de libertad religiosa, incluyendo el derecho a guardar el sábado; al amparar prioridades educativas, etc. Debemos realizar todo con dedicación pero sin enfervorizarnos o volvernos partidarios. Nuestra intervención debe ser sana y positiva. n ¿Podrían tales participaciones representar alguna amenaza a la vida cristiana? En cualquier emprendimiento humano, inclusive en entornos cris21 tianos, tenemos que elegir: ¿vamos a actuar acorde a la voluntad humana o la orientación divina? En política no es diferente. De hecho, los desafíos pueden ser aún mayores. Pensemos en Daniel, enfrentó más desafíos en la política de Babilonia que cualquier otro judío vecino suyo. Tenía delante las riquezas del reino, y el dinero puede ser atractivo y puede corromper. Seguramente habrá sufrido fuertes presiones políticas para aceptar leyes y comportamientos que eran contrarios a las convicciones bíblicas. Los desafíos de un cristiano involucrado en política no son pocos, y los riesgos de alejarse de Dios son reales. Pero Daniel fue fiel, así como lo fueron José y Ester. No podemos perder de vista el hecho de que nuestro reino no es de este mundo y que toda nuestra acción política debería tener el solo propósito de ayudar a otros a ver el reino del más allá. n ¿Qué mensaje final le gustaría dejar a los lectores de Diálogo? A tu vida llagarán desafíos y dificultades; sin ellos, la vida no es normal. Pero no te rindas. Cuando sufras injusticias, cultiva el perdón y empéñate en dejar algo positivo. El amor genuino debe primar en tus relaciones. Mantén tu mirada en Dios, y podrás realizar un impacto positivo. Cada día, dale espacio al Verbo en tu corazón. Permite que el ideal cristiano gobierne tus acciones. Este es el principio de cualquier acción política capaz de promover y establecer la paz. Entrevista realizada por Henrianne Barbosa. Henrianne Barbosa es periodista y la autora del libro Eunice Michiles: A Primeira Senadora do Brasil. Actualmente está terminando un doctorado. Email: [email protected]. Email de Eunice Michiles: [email protected]. Website: http://eunicemichiles.com 22 Pacificación Viene de la página 10 en este tiempo, en marchar en las filas de aquellos “que se han enrolado para servir bajo el Príncipe de paz?” Douglas Morgan (PhD., Universidad de Chicago) profesor de Historia en Columbia Union College en Maryland, EE. UU. Una versión anterior de este artículo apareció en The Peacemaking Remnant: Essays and Historical Documents (Adventist Peace Fellowship, 2005). REFERENCIAS: 1. “Russian Adventist Wins Alternative Military Service Case,” Adventist News Network, 4 de marzo de 2003. 2. “South Korea: Adventist Sentenced to 18 Months in Prison for Conscientious Objection,” Adventist News Network, 18 de marzo de 2003. Para datos acerca de Klimkewicz entrar en ww.adventistpeace.org. 3. Ver “The Peacemaking Remnant: Seven Theses” en la sección Adventist Peace Witness en www.adventistpeace.org. 4. Ronald Graybill, “The Abolitionist-Millerite Connection,” Ronald Numbers and Jonathan Butler, eds., The Disappointed: Millerism and Millenarianism in the Nineteenth Century (Bloomington: Indiana University Press, 1987), pp. 139-150; y Peter Brock, Freedom From Violence: Sectarian Nonresistance From the Middle Ages to the Great War (Toronto: University of Toronto Press, 1991), pp. 230-258. 5. Brock brinda un exhaustivo análisis de la Guerra Civil en la Review and Herald sobre servicios militares en Freedom From Violence, pp. 230. 6. Elena de White, Testimonos para la iglesia (Miami, Florida: Asoc. Publicadora Interamericana., 2003), vol.1, p. 322. 7. J. Andrews, “Seventh-day Adventists Recognized as Noncombatants,” Review and Herald 24 (13 de septiembre de 1864): pp. 124-125. 8. Richard Schwarz and Floyd Greenleaf, Light Bearers: A History of the Seventh-day Adventist Church, rev. ed. (Silver Spring, Maryland: Department of Education, General Conference of Seventh-day Adventists), p. 98. 9. “Report of the Third Annual Session of the General Conference of Seventh-day Adventists,” Review and Herald 25 (17 de mayo de 1865): pp. 196-197. 10. Pueden ser halladas en “General Conference Session Minutes, 1863-1888” en Online Document Archives, www.adventistarchives. org. 11. Citado en Francis Wilcox, Seventh-day Adventists in Time of War (Wáshington, D.C.: Review and Herald Publ. Assn., 1936), pp. 112-113. 12. Zdravko Plantak, The Silent Church: Human Rights and Adventist Social Ethics (Nueva York: St. Martin’s Press, 1998). 13. “The Gospel of War,” Review and Herald, 3 de mayo de 1898. 14. “The Present Crisis,” suplemento de Review and Herald, (3 de mayo de 1898). 15. Douglas Morgan, Adventism and the American Republic: The Public Involvement of a Major Apocalyptic Movement (Knoxville, Tennessee: University of Tennessee Press, 2001), pp. 66-68. 16. Idem, pp. 104-106. 17. “Address to President Harding,” Review and Herald, (8 de diciembre de 1921) p. 2. 18. White, Testimonios para la iglesia (Miami, Florida: Asoc. Publicadora Interamericana., 1998) vol. 9, p. 165. 19. C. Vann Woodward, The Strange Career of Jim Crow, (Nueva York: Oxford University Press, 1974), pp. 67-109. 20. White, Mensajes Selectos (Mountain View, California: Pacific Press Publ. Assn., 1967) T 2 p. 550. 21. White, The Southern Work (Wáshington, D.C.: Review and Herald Publ. Assn., 1966), p. 44. 22. Ibid pp. 51-62. 23. Schwarz and Greenleaf, p. 234 24. “Eastern Tour,” Review and Herald ( 6 de setiembre de 1864), p. 116. DIÁLOGO 20 •1 2008 LIBROS Rainbow Over Hell:The DeathRow Deliverance of a World War II Assassin Tsuneyunki Mohri, (Boise, Idaho: Pacific Press Publ. Assn., 2006)* Reseña de Lisa Beardsley Cómo pudo transformarse en asesino un adolescente? ¿Por qué una madre se arroja desde un acantilado, o una niña eleva sus manos en movimiento de danza antes de hacerse estallar? Este libro cautiva a lectores que se preguntan por qué hay jóvenes que enfrentan el fuego enemigo, misiones suicidas y torturas por causa de una guerra “justa”. La disposición a renunciar a la propia vida para proteger la Nación Divina “era prueba de ser japonés”. En el mundo de hoy esa disposición nuevamente se encuentra, aunque en diferentes circunstancias. La historia del soldado japonés Saburo Arakaki, narra la salvaje batalla de Saipan en junio de 1944. Desconociendo que habían sido abandonados, los soldados y civiles japoneses combatieron desesperadamente contra fuerzas norteamericanas abrumadoramente superiores, con la firme convicción que el ímpetu del Sol Naciente habría de prevalecer sobre más de 365 noches de infierno. Esto nunca sucedió. Furiosamente leal al Emperador, Saburo se infiltró en el campo de detención civil y asesinó a un japonés que se sospechaba era traidor, por propagar “mentiras” asegurando que Japón se había rendido y perdido la guerra. El policía militar que le había dado orden de matar volvió con otro pedido y Saburo cometió el segundo asesinato sin titubear, y en honor de la Divina Nación. Al final de la guerra, luego de pelear en la guerrilla de resistencia por cerca de cuatro meses, aquella banda de soldados y civiles finalmente rindieron su bandera harapienta. Saburo fue encarcelado y torturado. Confesó sus asesinatos y fue sentenciado a muerte mientras que el policía militar que le impartió las órdenes fue exonerado y regresó al Japón. El relato fluye. El lector, luego de percibir la brutalidad de la guerra, pasa a ver una cruda muestra del furor y la confusión de ese joven traicionado que enfrenta su propia muerte en Guam. Sin embargo una nueva sentencia le concede reclusión perpetua y es trasladado a la prisión de Oahu en Hawai. Años después, gozando de libertad, Saburo volvió al lugar con un equipo de producción de un documental. “Está todo tan cambiado”, reflexionó. “No ha quedado nada que indique que una prisión alguna vez existió aquí”. DIÁLOGO 20 •1 2008 Verdaderamente, mucho había cambiado no sólo en el lugar, sino en la vida misma. Este relato cautivante y frenético cuenta cómo Dios cambia vidas y eventos para rescatar belleza de las cenizas y amor del odio. Las sombrías cárceles de guerra, muerte, venganza, y desesperación que alguna vez encerraron a Saburo, dieron lugar al sol brillante de la esperanza. Al producir un documental para la televisión –“Pablo de Okinawa”– los comentarios del autor y el traductor describen y testifican cómo el poder y la gracia de Dios en la vida continúa levantando un arco de esperanza sobre el infierno de futilidad que frecuentemente rodea la existencia humana. Las observaciones del autor proveen una perspectiva incisiva sobre el perpetuo interrogante de la violencia. “La guerra es la carnicería humana bajo la bandera de un país. Es la maldad y el pecado más cruento de la humanidad contra la humanidad misma. ¿Por qué los seres humanos provocan guerra y odio y pelean unos contra otros? La causa se encuentra en las profundidades del alma humana. La sanidad debe ser la paz que proviene del alma por el amor de Jesucristo”. La Dra. Lisa Beardsley (Ph.D. en la Universidad de Hawai) es directora editorial de Diálogo y asociada del departamento de Educación de la Asociación General de la Iglesia Adventista. * Visite el sitio http://www.rainbowoverhell.com. Faith Step by Step: Finding God and Yourself Reinder Bruinsma (Grantham, England: Stanborough Press, 2006) Reseña de Israel Bamidele Olaore Reinder Bruinsma es un tejedor de paños intrincados. Con palabras y argumentos precisos y bien escogidos fue tejiendo su tela en Faith Step by Step. Su bien lograda obra es el resultado de una experiencia maestra a través de explicaciones provocativas y complejas, intentando tomar la mano de un viajeroexplorador postmoderno hacia el descubrimiento de Dios y del propio ser. El autor se asume como postmodernista, científicamente sutil, de intelecto agudo y conocedor de filosofía. El capítulo introductorio resume bellamente todo el libro y reclama una decisión: “mantener una relación con un Dios todopoderoso y amante”. Continúa en la página 26 23 LOGOS El cerebro de Einstein Clifford Goldstein El Dios que creó el cerebro de Einstein es también el que puede hacer que comprendas quién eres y quién puedes llegar a ser. Siempre hubo quienes han deseado tener algo de Albert Einstein –una entrevista, una cita, una firma, un recuerdo, cualquier cosa– y esa obsesión no murió con él. Tan grande fue la manía por todo lo de Einstein, que cuando murió, su cerebro fue extraído del cráneo como una nuez de su cáscara. El cerebro que había dominado las ciencias físicas por casi medio siglo, desapareció como una de las partículas subatómicas que tanto lo habían fascinado. Corrió el rumor que alguien había disecado el órgano para guardarlo en un garaje de Saskatchewan, junto con palos de hockey y pelotas desinfladas. En verdad, luego de realizar la autopsia en 1955 (falleció a causa de aneurisma de aorta) el Dr. Thomas Harvey abrió el cráneo del cadáver y sacó su cerebro con el propósito deliberado de realizar investigaciones médicas. El gran problema fue que tomó el cerebro y no lo devolvió. Se comenta además que el oculista de Einstein extrajo los ojos, y los habría exhibido ocasionalmente en algunas reuniones. “Harvey se quedó con el cerebro” –escribió un periodista– “y no en el hospital sino en su casa. Cuando se fue de Princeton se lo llevó consigo. Pasó un año sin estudios ni descubrimientos y no hubo acción legal contra Harvey, pues no había antecedentes en los tribunales sobre la recuperación de un cerebro en tales circunstancias. Finalmente, Harvey desapareció. Cuando ocasionalmente ofreció alguna entrevista a diarios locales 24 en 1956, 1979 y 1988, siempre repitió que estaba ‘a un año de completar los estudios’”.1 Luego de retener el cerebro por 40 años y realizar poco con él, fuera de distribuir pequeñas porciones a unos pocos, el Dr. Harvey –cuya práctica profesional se hundió luego que se supo lo que había hecho, pues un acto macabro no fue precisamente la acción más atinada para su carrera médica– tomó finalmente una decisión. A los 80 años sintiéndose culpable, decidió devolver ese cerebro a la nieta de Einstein que vivía en Berkeley, California. El periodista Michael Paterniti, que se había hecho amigo de Harvey, le ofreció acompañarlo. Así fue como realizaron un viaje a través del país con el cerebro de Einstein flotando en una solución de formol dentro de un recipiente de plástico. Paterniti escribió un libro, Llevando al Sr. Alberto, en el que relata uno de los viajes menos convencionales de la historia norteamericana: un viejo médico con remordimiento, un periodista talentoso y desde luego, el cerebro de Einstein meciéndose en el baúl del vehículo que los condujo por casi cinco mil kilómetros y que (como es de imaginar) generó conmoción a lo largo del trayecto. La escena más singular sucedió cuando los dos hombres se encontraron con Evelyn, la perpleja nieta de Einstein. Aunque ella sabía que llegaban con el cerebro de su famoso abuelo, no estaba muy segura respecto a qué hacer con el mismo. En determinado momento Evelyn y Paterniti se sentaron en el auto y este último abrió el recipiente para exhibir el cerebro del abuelito Albert. “Abrí la tapa, entonces se derra- maron como una docena de trozos del cerebro –partes de la corteza cerebral y del lóbulo frontal– que tenían el tamaño de pelotas de golf ”, escribió Paterniti. “El olor a formol nos daba como una bofetada… Los trozos estaban envueltos en celoidina y eran de un rosado subido, como si fuesen gotas de cerebro color hígado, bordeadas por una cera dorada. Elegí algunos y se los pasé a Evelyn. Se los veía apretados y con un peso como el de los guijarros de la playa”. Evelyn y Paterniti intercambiaron esos pedacitos por algunos momentos. Entonces Evelyn, quien recordaba muy bien a su abuelo, miró a Paterniti y le dijo: “¿Así que esto es lo que produjo toda esa alharaca ¿eh?” Instantes después mientras acariciaba otro pedazo comentó: “Se podría armar un lindo collar con este”.2 Entonces, calma y silenciosamente colocaron las piezas nuevamente dentro del recipiente de plástico y cerraron la tapa sobre el cerebro de Einstein. La verdad de la realidad sobre la realidad de la verdad Dejemos de lado esa extraña escena (un periodista y la nieta de Einstein intercambiando partes de cerebro como si fueran joyas robadas) y consideremos que ellos estuvieron literalmente sosteniendo en sus manos el lugar donde se derrumbaron casi tres siglos de física newtoniana. Dentro de esos “pedazos de cerebro del tamaño de una pelotita de golf ” se formuló el fundamento de la física nuclear. En alguna parte de esas “gotas de cerebro de rosado subido”, la famosa fórmula E=mc2 surgió, como el concepto que cambió el mundo. Esos pedacitos de materia rosada y no gris, sacaron a luz las teorías de la relatividad especial y general: tiempo y espacio no son absolutos y cambian dependiendo de la cantidad de materia involucrada y de la velocidad del observador. En síntesis, esos pequeños trozos de materia que ellos sostuvieron en sus manos, sentados DIÁLOGO 20 •1 2008 en el asiento de un auto habían creado uno de las más fascinantes y valiosas ideas de la historia de la humanidad. Aunque el simbolismo de esa escena ofrece muchas posibilidades, una de ellas es saber si Einstein podría con toda su genialidad, ideas y pasiones ser reducido a su materia cerebral, o a esos surcos y circunvalaciones compuestos de neuronas y fibra. ¿Podría todo esto ser restringido a la estructura física: su cerebro y el resto de su cuerpo? ¿Era eso finalmente todo lo que fue Albert? Al final de cuentas ¿qué somos cualquiera de nosotros? ¿Solamente seres físicos viviendo bajo leyes físicas, exudando emociones, ideas, arte y creatividad, así como el estómago secreta ácido péptico y el hígado bilis? ¿Somos nosotros y todo lo que hacemos, pensamos y creamos, nada más que un fenómeno físico, o nada más que la movilidad de átomos, la síntesis de proteínas, la fijación o activación del adenilato ciclasa, la secuencia de ACTH, alpha-MSH, beta-MSH, y beta-lipotropina? ¿Saber con quién nos casaremos es la mera confluencia de diferentes vectores físicos? ¿Todo lo relacionado con nosotros –pensamientos, deseos, elecciones– podría ser explicado, expresado, y predicho como si se tratara de estrellas? La respuesta depende de una pregunta más amplia que incluye nuestros orígenes. ¿Cómo llegamos aquí y por qué? Si somos el producto de fuerzas físicas dentro de un universo enteramente físico sin nada más fuera de la materia y el movimiento, y nada más grande que materia y movimiento, y nada más allá de la materia y el movimiento ¿cómo podríamos ser otra cosa que no sea materia y movimiento? ¿Podría el todo alguna vez ser más que la suma de sus partes? Desde luego que no. Así, desde ese punto de vista, nosotros somos procesos físicos determinados totalmente por una actividad física anterior, lo que significa que no teneDIÁLOGO 20 •1 2008 mos más libre albedrío que una muñeca animada o una computadora haciendo funcionar un programa. La sentencia Un joven comparecía ante el juez que lo había sentenciado a diez años de prisión. Cuando se le preguntó si tenía algo que decir, el criminal dijo: “Sí”. –“Muy bien, proceda”, respondió el magistrado. –“Señor Juez”, declaró el acusado, “¿Cómo puede usted en buena conciencia sentenciarme a prisión? Eso no es justo”. El juez dejó que sus lentes se deslizaran hasta el final de su nariz. Mirando al acusado le preguntó: “¿No lo es?” –“¡No!” –“Bueno, explíquese”. –“Es que…desde el momento en que nací, mi familia, mis genes, mi crianza, mi ambiente, mis amigos, todo fue predeterminándome para vivir una vida de criminal, sin dejarme otra salida. Yo no podría haber llegado a ser o hacer diferente. No soy responsable de mis acciones, como no lo es el río al correr ladera abajo. No tuve alternativas para ninguna de las cosas que hice”. El juez continuó sentado, en silencio, cavilando. Luego de algunos momentos, hablando directamente al rostro del joven, le dijo: “Bien hijo, te diré cómo puedo sentenciarte a diez años de prisión. Desde el momento en que nací, por la familia que tuve, mis genes, mi crianza, mi ambiente, todo lo que sucedió en mi vida me fuerza, sin dejarme otra alternativa que sentenciarte a esos diez años”. Dicho esto, el juez cerró el caso y un policía condujo al prisionero fuera del recinto. Autómatas orgánicos ¿Estamos nosotros, como ese juez y el criminal, tan cautivos por fuerzas físicas externas, que cualquier cosa que hagamos –desde lo que comemos en el desayuno hasta a quien amamos– no responda a decisiones libres realmente, sino que sea el resultado inevitable de lo que hicimos con anterioridad? Diciéndolo de otra forma, ¿están nuestras “libres elecciones” tan predeterminadas como nuestro ADN? “Todo lo que sucede” escribió Arthur Schopenhauer “desde lo más grande hasta lo más pequeño ocurre necesariamente”.3 Si aceptamos esta concepción puramente materialista de la realidad, será difícil creer de otra manera. Por otro lado, si la idea de que nuestra existencia se resume a movimientos aleatorios de átomos irracionales nos parece tan estrafalaria como la de que el amor no es más que el resultado de excreciones hormonales, entonces nuestros orígenes deben provenir de algo más grande que leyes físicas, y algo más que movimiento y materia. Tiene que haber un poder mayor que las leyes mecánicas y físicas que regulan el universo. Un poder que haya creado no sólo esas leyes, sino también nuestra libertad, creatividad y capacidad de amar –aspectos de nuestra existencia que no parecen haber sido definidos sólo por leyes naturales. ¿Y quién más –o qué más– podría detentar tal poder? ¿Quién otro, fuera de Dios el Creador? Cuando la Biblia dice que la humanidad fue hecha “a la imagen de Dios” (Génesis 9:6) esto podría significar que la libertad humana, la creatividad, y el amor son manifestaciones del carácter de Dios mismo. Otra vez, si no hay un Dios que haya creado un mundo en el cual el libre albedrío existe, uno en el cual la libertad funciona a un nivel que excede lo meramente físico, entonces es difícil vernos a nosotros mismos como algo más que robots orgánicos llenos de cables y con neuronas en lugar de contactos siliconados. ¿Qué es esto? La respuesta es importante porque en ella podemos encontrar sentido y propósito para nuestra existencia, si es 25 que existe alguno. Después de todo, sería difícil y hasta imposible, descubrir sentido y propósito si no fuésemos más que materia y movimiento; solamente seres sin control de sus pensamientos, acciones, y elecciones. (Sería deprimente además, ser apenas procesos físicos y en consecuencia no tener otra alternativa que imaginarnos como seres libres, aunque en realidad no lo fuésemos. Por otra parte, si fuimos creados por una fuerza conciente que nos hizo libres y nos ha dado la capacidad de hacer elecciones, entonces nuestras vidas pueden tomar una dimensión totalmente nueva que va más allá de meras fuerzas físicas incapaces de elegir por sí mismas, tanto como las páginas de un libro no pueden elegir las palabras que irán en ellas. Otra vez ¿qué es esto? ¿Somos meros autómatas o somos seres libres creados a la imagen de un Dios amante? La pregunta es otra manera de interrogarnos ¿quiénes somos? ¿Qué somos? ¿Qué es lo que da significado a nuestras vidas? Veamos esto en el contexto de la revelación divina. La buena nueva es que no necesitamos el cerebro de Einstein para entender y encontrar respuestas. Este artículo ha sido extraído del último libro de Clifford Goldstein, Life Without Limits (Hagerstown, Maryland: Reviewand Herald Publ. Assn., 2007). Usado con permiso. Clifford Goldstein es director de la Guía de Estudio de la Biblia para Adultos, en la Asociación General de la Iglesia Adventista, Silver Spring, Maryland, EE.UU. Es autor de alrededor de veinte libros y numerosos artículos. Su dirección electrónica es [email protected]. REFERENCIAS: 1. Michael Paterniti, Driving Mr. Albert: A Trip Across America with Einstein’s Brain (New York: Random House, 2000), p. 24. 2. Ibid., p. 194. 3. Arthur Schopenhauer, Essay on the Freedom of the Will (Mineola, New York: Dover Publications, 2005), p. 62. 26 Faith Step... Viene de la página 23 Esta obra no trata los asuntos en dosis pequeñas. Demanda del lector que imagine aplicaciones vitales a pensamientos y conceptos propuestos como hitos necesarios en el camino hacia Dios y el autodescubrimiento. Los capítulos cuidadosamente coreografiados, son presentados en orden ascendente hasta decidirse por Dios. Propósito antecede a Verdad para que el explorador luego sea guiado a Fe. Tres capítulos que procuran establecer en la mente del lector la realidad de Dios. Al llegar a este punto, no se puede otra cosa que coincidir con Bruinsma en que “esta toma de conciencia de lo divino no llega como resultado de profundas cavilaciones, la lectura de sofisticados libros filosóficos, o a través de una diligente lectura de la Biblia, aunque todas esas fuentes puedan tener algún lugar en el proceso. Esta es una gracia que llega sola hasta nosotros”. Luego siguen Esperanza, Fe, Gracia, Reposo y Comunión. Los últimos tres capítulos, Responsabilidad, Compromiso y Misión, buscan dar al lectorexplorador razones para querer unirse a los cristianos, lo que puede ocurrir si el lector mantiene una lectura profunda del libro. Sobre todo, esta obra tiene peso en doctrina y apologética cristianas, pero es más ligera en experiencia, la que de acuerdo con el autor, representa uno de los mayores valores de una persona postmoderna. Bruinsma abre el capítulo sobre el reposo narrando la lectura de un artículo que leyó durante un vuelo en 1997. “Sabiduría Antigua” de Nan Chase, columnista del Washington Post, en el cual el periodista iluminaba las virtudes de la observancia del sábado como un estilo de vida. Cualquiera podria identificarse con esa experiencia, haciendo más familiar la doctrina del sábado que mil sermones. El meollo del libro es: “sin la inquebrantable convicción de que Cristo ha conquistado la muerte y brinda verdadera calidad de vida, accesible a todo aquél que quiere aceptarlo, el mensaje cristiano se diluye en la filosofía humanística”. El argumento de Bruinsma sobre la afiliación religiosa se basa en el diseño. “Dios sabe que la mayoría de nosotros ansiamos ser parte de una comunidad, pues él nos diseñó gregarios. Desde el mismo comienzo determinó que no sería bueno estar solos; necesitamos compañía y la disfrutamos. Es por eso que nos hizo hombres y mujeres, y nos dio la posibilidad de procrearnos”. Me siento plenamente identificado con capítulos como Comunión, Compromiso y Misión, y albergo la esperanza que nuestros lectores-exploradores lo harán hasta el punto de comprometerse. Israel Bamidele Olaore, Ph. D. es pastor universitario y disertante en el departamento de Estudios Religiosos en la Universidad Babcock, Nigeria. ¡Suscripciones gratuitas para la biblioteca de tu colegio superior o universidad! ¿Quisieras que Diálogo estuviera disponible en la biblioteca de tu colegio o universidad no adventista, para que tus amigos puedan acceder a leerla? Contacta al bibliotecario o a la bibliotecaria, muéstrale un ejemplar de la revista y sugiérele que solicite una suscripción gratuita de Diálogo por medio de una carta escrita en un papel con membrete de la institución. ¡Nosotros nos encargaremos del resto! La carta debe dirigirse a: Redactor en jefe, Diálogo, Dpto. Educación 12501 Old Columbia Pike; Silver Spring, MD 20904-6600; EE.UU. DIÁLOGO 20 •1 2008 PUNTO DE VISTA Por un puñado de dólares Raúl Esperante Las contradicciones del postmodernismo al tratar de explicar el “mal”. ¿Existe alguna clara línea en la historia humana y la consciencia, que divida lo que es correcto de lo incorrecto? ¿Es el matrimonio una institución sagrada en la que no queda espacio para una tercera participación? ¿Es lícito mentir bajo determinadas circunstancias? ¿Es la integridad moral un fundamento esencial en el funcionamiento de las comunidades humanas decentes? ¿Existe una marcada diferencia entre blanco y negro o hay un área gris donde todo es posible? Hubo un tiempo en el que la mera formulación de estas preguntas se consideraba extraña e inaceptable, pero ya no es así. Cuando el postmodernismo entró en escena la diferencia entre blanco y negro pareció desaparecer y ahora una zona grisácea, con una amplia gama de grises, define la conducta humana. Una mentira no es más una mentira, sino una afirmación que pasó a ser inapropiada a lo largo del tiempo. La virginidad no es más una virtud a ser preservada hasta que el matrimonio envuelve al joven. Los medios de comunicación masivos ya no son transmisores de información o entretenimiento; son plasmadores de normas que van desde la política al sexo, los negocios y la calidad real de vida. El actor Clint Eastwood ya no trabaja por un puñado de dólares para instaurar el orden en el Lejano Oeste; ahora los ingeniosos ladrones de The Italian Job son admirados porque roban el fabuloso botín de oro a otro imaginativo (y traidor) ladrón. Por décadas nuestros padres y abuelos desearon respuestas claras a planteamientos divisivos y alienantes. DIÁLOGO 20 •1 2008 Unos apoyaban el socialismo, otros el capitalismo; unos eran abortistas, otros antiabortistas; unos eran liberales, otros conservadores. El postmodernismo quiso terminar con tales divisiones. Lo intentó por medio de dos estrategias: por un lado cambió el nombre de las diferentes opciones o posturas y recalificó los problemas, y por otro lado nos enseñó que es indicado alojarse a la sombra de los grises. El postmodernismo ha tenido un gran éxito en las sociedades modernas y tecnológicamente desarrolladas, en donde las creencias religiosas y sus implicaciones morales se relativizan y su origen se reinterpreta. Ahora ya no necesitamos estar limitados a un canon de verdades y estándares porque tales “absolutos” no existen. Lo absoluto se ha hecho obsoleto. Nuestras creencias son lo que vivimos y no al revés, y nuestra moral se basa en lo que disfrutamos, no en lo que hemos decidido evitar. El problema del mal Si hay un concepto en el que el postmodernismo incide profundamente, es la idea del mal. Para sus defensores, el mal no existe; solo es resultado de circunstancias adversas que surgen de la acción azarosa de los elementos naturales. Esta tendencia no es un accidente; es algo inevitable cuando un cúmulo de ideas darvinistas se instalan en las artes y ciencias, en la esfera educacional y social, la psicología e incluso la teología. El escenario teológico rendido a los pies del darwinismo es patético y no es inusual la creencia entre los teólogos y filósofos de que el mal es una situación necesaria e inevitable, fruto del ejercicio de las fuerzas naturales que Dios permite actuar. Muchos teólogos colocan la Caída y Adán y Eva, a la altura de un mito. Otros la aceptan pero evitan considerarla como un evento negativo. Después de todo, la serpiente en el Edén le dijo la verdad a Eva: ella no murió cuando comió la fruta, sino que vivió y además ganó el conocimiento que buscaba (el conocimiento del bien y del mal para ser igual a Dios). En lugar de interpretar la Caída como una desgracia para la humanidad, la consideran como una liberación humana de las limitaciones biológicas y espirituales. En esta visión postmoderna tan bien planteada por Patricia Williams el mal se convierte en un agente de desarrollo personal del hombre, y aporta conocimiento del entorno y de sí mismo. Ante este panorama, el cristiano auténtico se siente desilusionado por la carencia de respuestas válidas que la sociedad le ofrece en asuntos vitales y trascendentales. Incluso los niños naufragan en un mar de relativismo en el que se ven solos para maniobrar su propio barco cargado de incertidumbre, en una sociedad plagada de ambigüedad moral y espiritual. Este reto a la estabilidad moral y espiritual se torna más grave cuando enfrentamos tragedias tales como el maremoto de Indonesia que arrastró doscientas mil vidas en un gigantesco golpe. ¿Qué respuesta tiene el cristiano para este reto? A la luz de lo que Patricia Williams1 interpreta, me pregunto ¿cuánto conocimiento adquirieron aquellos que se fueron con las olas del Océano Índico en aquel día de diciembre de 2004? Me pregunto si valió la pena el conocimiento adquirido por Eva en el Edén. Contrario a lo que decía Aristóteles y que sostienen muchos pensadores contemporáneos, el conocimiento no siempre es una cosa buena o un logro. Todos podemos recordar eventos que hubiéramos preferido no conocer –tal el caso de los sobrevivientes de guerra. Como dice William Dembski, si el conocimiento resultante de la Caída de Eva “fue una bendición tan grande, ¿por qué 27 Dios puso ángeles con espadas flameantes en las puertas del Edén para impedir que los humanos volvieran al Huerto?”2 La respuesta bíblica Los que sentimos que pertenecemos a la vieja escuela no dudamos al decir a nuestros hijos que los “cuentos” bíblicos proporcionan la mejor explicación para lo humanamente inexplicable: el origen del mal. Pero el relato bíblico no satisface a todos, y es por eso que Jesús mismo no nos dio una explicación científica, biológica, materialista, ni siquiera teológica al problema del pecado. Su breve teología del mal se resumió en una sucinta frase: “un enemigo hizo esto” (Mateo 13:28). Es posible que no seamos capaces de digerir todas las implicaciones de tal explicación, pero tiene sentido y es coherente. Jesús trató de desviar la atención del porqué ocurre el mal a cómo liberarnos de él. El mal es real y nos enfrenta cada día, nos rodea; perturba nuestra comprensión. El cristiano no busca comprender esa maraña, sino cómo apartarse de ella y su maldición. Aun cuando es imposible explicar el por qué del pecado, se nos ha dado conocimiento sobre cómo podemos liberarnos de sus garras. El evangelio de Jesús trae buenas nuevas de salvación del pecado y dicha salvación nos guiará hacia un proceso eterno de educación en el cual Dios mismo nos enseñará acerca del misterio del pecado y el milagroso amor redentor y cuando el pecado ya no sea más, la eternidad será la forma en que los redimidos podamos tener la posibilidad de entender todo lo que necesitemos saber. Jesús no relativizó el mal. Su teodicea no contiene áreas grises como algunos han interpretado. La Biblia es clara en cuanto al origen del mal y sus consecuencias: “Por medio de un solo hombre entró el pecado en el mundo y trajo consigo la muerte, y la muerte pasó a todos porque todos pecaron” (Romanos 5:12, VP). La Biblia no solo deja claro cómo surgió el mal, sino que también define claramente qué es mal, y eso es lo que más molesta a muchos, especialmente a los postmodernistas que insisten en seguir usando sus gafas de color gris. Por esa razón tratan de ofrecer un origen diferente para el pecado porque si cambiamos su fuente, nos liberaremos de la responsabilidad. Lo que nuestros hijos e iglesias necesitan saber no es tanto cómo surgió el mal, o cómo explicarlo dentro de un determinado paradigma científico o modelo teológico, sino saber quién es su fundador y cómo llamarle por su verdadero nombre. Si conseguimos identificar el quién del origen del mal, nuestra atención se centrará en cómo combatirlo y no en cómo explicarlo. El fracaso del postmodernismo en explicar la esencia del mal reside en que el ser humano no puede vivir en permanente estado gris. Necesita respuestas, necesita saber que hay algo claro, que hay esperanza, que hay una solución que trasciende las consideraciones filosóficas. Existe una solución práctica. Pero si hay un aspecto del mal que el postmodernismo no puede ni podrá explicar, es el precio del remedio contra el pecado, porque aunque Clint Eastwood trataba de poner fin al mal por un puñado de dólares usando sus pistolas, Jesús lo hizo con gotas de sangre. Raúl Esperante (Ph. D., Loma Linda University) es director asociado del Instituto de Investigaciones en Geociencia, Loma Linda, California. Su email: [email protected]. REFERENCIAS: 1. Mire por ejemplo Patricia Williams, Doing Without Adam and Eve: Sociobiology and Original Sin (Minneápolis, MN: Fortress Press, 2001). 2. A. Dembski, Christian Theodicy in Light of Genesis and Modern Science. Disponible online en “http://www.designinference. com/documents/2006.05.christian_theodicy. pdf ” http://www.designinference.com/ documents/2006.05.christian_theodicy.pdf. Accedido el 10 de Septiembre 2007. ¡Diálogo para ti, gratis! Si eres un estudiante adventista en una universidad no adventista, la iglesia tiene un plan que te permitirá recibir la revista Diálogo gratis mientras mantengas tu condición de estudiante. (Aquellos que ya no son estudiantes pueden suscribirse a Diálogo utilizando el cupón de la página 6.) Ponte en contacto con el director del Departamento de Educación o del Departamento de Jóvenes de tu Unión y pide que te incluyan entre los que reciben la revista. Proporciónale tu nombre completo, tu dirección, el nombre de la universidad a la cual asistes, la carrera que estás cursando y el nombre de la iglesia local de la cual eres miembro. Puedes escribir también a nuestro representante regional a la dirección provista en la página 2, incluyendo una copia de la carta a los directores de la Unión mencionados. Si no logras comunicarte con nosotros por estos medios, usa la siguiente dirección: [email protected]. 28 DIÁLOGO 20 •1 2008 PRIMERA PERSONA Soñando con un mundo sin guerra Hee Jae Im En un caluroso día de agosto de 2002, me presenté en el Centro de Entrenamiento Básico Nonsan en Corea del Sur, para cumplir un servicio militar de dos años. Yo tenía 23 años, dos más que el promedio de edad de los nuevos reclutas. Tuve que tragar mi orgullo y saludar a los que eran más jóvenes que yo aunque esto iba en contra de mi cultura, donde el menor siempre rinde respetos al mayor; en el mundo militar era distinto. Pero esta era la menor de mis preocupaciones. Una carga aún mayor, que probaría mi fe y desafiaría mis creencias, se estaba avecinando rápidamente en el horizonte. Mientras mis compañeros cadetes estaban en el entrenamiento básico y eran capaces de matar por un bocado de Choco Pie (un famoso bocadillo coreano), yo tenía que luchar con una cuestión básica: aferrarme firmemente a mi fe o portar armas. Este era un tema sensible entre los adventistas ya que ese mismo año un número significativo de objetores de conciencia eran miembros de nuestra iglesia en Corea del Sur. Uno de mis amigos, Young Chul Yoon, estaba cumpliendo una sentencia de dos años y medio por negarse a portar un arma. Comencé a reflexionar seriamente acerca de las consecuencias sociales y personales a las que tendría que enfrentarme si elegía tomar el mismo sendero estrecho de negarme a portar armas. Me esforcé y luché con esta decisión porque me faltaba la confianza para llevar a cabo mi convicción. Seguí leyendo la Biblia y los libros del espíritu de profecía. Experimentaba mayor agonía mental mientras sostenía la Biblia en una mano y un arma en la otra. Al leer acerca de DIÁLOGO 20 •1 2008 todos los guerreros de fe, la esperanza e inspiración comenzaron a florecer en mí. Un sentimiento de renovada confianza me inundó. Luego de las seis semanas de entrenamiento en ese centro, fuimos asignados a diferentes bases militares alrededor del país. Yo fui enviado a Wontong, en la provincia de Gangwon (wontong en coreano es homónimo a insatisfacción y desánimo). Recién comenzaba noviembre, y la base ya estaba helada y cubierta de nieve. Cada día tenía su porción de situaciones espantosas con las fuerzas armadas de Corea del Norte. Cada tanto, los soldados de Corea del Sur y del Norte se disparaban unos a otros, y la tensión escalaba. A pesar de todas las dificultades y preocupaciones, tenía un sentimiento de que Dios tendría un rol especial para mí, y sentía paz en mi corazón y no tenía miedo. El tema de guardar el sábado también fue otro obstáculo al que me tuve que enfrentar y fue especialmente complicado durante las dos primeras semanas, dado que servía en la línea de frente y la tensión entre mi capitán y yo, un soldado sin temor, se hizo evidente al punto que llegó a ser implacable y exasperante. Me solía recordar a mi mismo, “Si Dios está conmigo, quién puede contra mi? Por la gracia de Dios se me permitió guardar el sábado. Aunque no fuera en un ambiente lindo y cálido de iglesia, sino en una fría y peligrosa montaña, igualmente estaba feliz de poder adorar a Dios, estudiar su Palabra, orar e invocar su nombre. Adoraba solo y me llenaba de lágrimas, no de tristeza sino de gratitud y deleite. Cuando se resolvió la cuestión de poder guardar el sábado, todavía quedaba el tema relacionado a mi servicio libre de armas. Cuando abrí la Biblia y leí uno de los mandamientos, “Ama a tu prójimo como a ti mismo” no pude remediar relacionar ese versículo a nuestro vecino/prójimo Corea del Norte. Estaba metido en el gran dilema: ser cristiano y soldado. No tenía otra opción que orar. Oré sinceramente para que Dios me guiara y casi enseguida encontré un pasaje en El conflicto de los siglos que me ayudó a cristalizar mi decisión. “Cuando se le aconsejó que no fuera sin armas entre tribus salvajes y hostiles, [el Dr. Wolf] declaró estar provisto de armas: ‘la oración, el celo por Cristo y la confianza en su ayuda”.1 Luego de leer esto, con el corazón palpitante clamé: “Señor, ¿es esto lo que quieres que haga? ¿Me estás diciendo que deje mi arma? La frase ama a tu prójimo y los norcoreanos, se unían como un eco en mi mente. Luego de tres días de agonía y oración, finalmente me di cuenta que en toda la creación de Dios solo los seres humanos se preocupan por su vida. Tomé la decisión de no protegerme nunca más con un arma. “Señor, me rindo a ti. Por favor acéptame y ayúdame”. Mi negación a portar armas derivó en juicio que fue comunicado por un servicio de noticias de la siguiente manera: Corte marcial y prisión militar (artículo de periódico) “¿Alguna última palabra?” preguntó el juez. El soldado Hee Jae Im inmediatamente respondió, “He decidido desarmarme de acuerdo a los dictados de mi conciencia. No estoy insinuando que mi fe esté en su apogeo o que haya sido un ferviente cristiano toda mi vida. Pero habiendo perdido a mis padres a una temprana edad, mi corazón ha quedado sensible con respecto a la muerte. No puedo, en buena conciencia, portar armas en este país –mi país– que está tan dividido. Elijo en todo 29 caso orar a Dios por la reunión y salvación de estas dos naciones. No puedo decir cuántos soldados más tomarán decisiones como la mía –de negarse a portar armas– pero es mi viva esperanza y oración que este país enmiende la ley para respetar cada forma de objeción de conciencia. Sinceramente anhelo que nadie jamás experimente el dolor que tuve que soportar”. Su voz comenzó a temblar mientras las lágrimas manaban de sus ojos. Teniendo preguntas para los otros tres acusados, la corte tuvo un receso de 30 minutos. Hee Jae Im volvió su rostro hacia sus amigos sentados en la audiencia y les sonrió silenciosamente. Ellos notaron sin dificultad que sus ojos estaban enrojecidos. Hee Jae le pasó una pila de cartas a uno de sus amigos. Muchos de nuestros ancestros de gran fe pueden haberse enfrentado a juicios y aflicciones como las de Hee Jae quien permaneció parado esperando el veredicto, como el acusado que afirma su inocencia. Lo que provocó la firmeza de nuestros ancestros fue su decisión de mantener la fe mientras la mayoría de los creyentes en tiempos de desesperación simplemente murmuran. En esos fugaces segundos que se sintieron como años, Hee Jae cerró sus ojos. Lo que su mente estuvo evocando en ese momento permanecerá escondido, pero es posible que estuviera pensando en esos ancestros que se mantuvieron fieles, con su mirada resueltamente fija en Dios. La corte reanudó la sesión trayendo un veredicto. Muy silenciosamente, todos retuvieron la respiración para escuchar al juez pronunciar la sentencia: “Hee Jae Im está sentenciado a servir un año y medio en prisión con un adicional de 73 días de encarcelación militar”. --Citado en Adventist Weekly News (19 de Marzo, 2003). con la bendición de una familia feliz. Sin embargo, mientras caminaba por el valle de sombra de muerte, Dios siempre se mantuvo fiel a mí como una luz que me guiaba. Yo sabía que él me había orientado para convertirme en un estudiante de teología (soy el único adventista en mi familia inmediata y extensa). Durante mi segundo año en la universidad, el dolor de estar sin mis padres pasó a ser una gran carga, y comencé a cuestionarme: “¿Por qué mi vida debería ser miserable? ¿Por qué yo, Señor? ¿Por qué?” La muerte de mis padres dejó una profunda cicatriz en mi mente y eso me abrumaba y desde entonces, había estado luchando con el problema de la muerte. El trauma de la infancia es talvez la razón por la cual veía a la vida como un regalo precioso de Dios. Mi resentimiento hacia la muerte se convirtió en una oportunidad para darles vida a otros, en vez de muerte. Negarme a portar armas fue solamente el primer paso en practicar esa oportunidad. Algunos cristianos dicen que portar armas no necesariamente significa “asesinar”. Pueden tener razón. Sin embargo, cuando decido no portar armas, estoy en realidad haciendo una fuerte confesión y proclamación de que prefiero vivir por otros antes que poner fin a la vida de alguien. Algunos justifican las matanzas de guerra como necesarias para proteger su familia, vecinos e iglesias. Pero ¿existe alguna razón capaz de respaldar que sea correcto que los seres humanos se maten unos a otros? ¿Está bien que los cristianos, que afirman estar emocionados por el retorno de Jesucristo y la vida futura, maten a otra persona a fin de salvar la propia vida? Es una desgracia que cada uno en esta vida está sujeto a la muerte. Con la inevitabilidad de la muerte, ¿no deberíamos, especialmente como cristianos, evitar ser la causa de la muerte de otra persona? Inclusive en este momento encuentro que de diversas maneras estoy centrado en mí mismo a la par que cada tanto estoy decepcionado conmigo mismo. Sin embargo, estoy aferrado a la fe de que el Señor continuamente renovará mis fuerzas. Yo creo que Dios es el único perfecto y es lo suficientemente fuerte para cambiar mi vida. Es mi ferviente oración poder entender cuál es su voluntad para mi vida y practicarla diariamente hasta que nuestro Padre vuelva en gloria a llevarnos a nuestro hogar celestial, esto es, un mundo sin guerra. Mi deseo para todos es que tengan valentía y permanezcan firmes en Cristo, aunque se desplomen los cielos. Hee Jae Im es ahora un estudiante de teología en la Universidad de Sahmyook, Seúl, Corea. REFERENCIAS: 1. Elena G. de White, El conflicto de los siglos Mi negación a portar armas La historia tras mi decisión final de negarme a portar armas comenzó en mi niñez cuando perdí a mis dos padres. Mi madre falleció cuando yo tenía once años y cuatro años después, falleció mi padre. La muerte repentinamente arrasó 30 DIÁLOGO 20 •1 2008 EN ACCIÓN Juventud adventista en acción en la Universidad Federal Rural de Río de Janeiro en Brasil Rudislei Santos La noticia era tan sorprendente como inquietante. La Universidad Federal Rural de Río de Janeiro, en Brasil, había fijado sus exámenes de ingreso para el año escolar 2008 en sábado. Los estudiantes adventistas se veían afectados; no tomarían el examen y por ende renunciarían a asistir a esa universidad tan prestigiosa. Pero las noticias llegaron como un desafío para GAJA-Rural (Grupo de Acción de Jóvenes Adventistas de la Universidad Rural), una organización estudiantil en el campus de la universidad, que vela por el crecimiento espiritual y social de la juventud adventista y fomenta el evangelismo en el campus y la comunidad local. Ni bien se supo la noticia, los miembros y líderes de la organización estudiantil nos volvimos al único medio de apoyo que conocíamos: la oración. Orar ante todo. Después de fortificar nuestra fe buscando la intervención de Dios presentamos una petición ante las autoridades de la universidad solicitando una modificación de los exámenes a horas no sabáticas, pero esto no fue logrado. Más oraciones, más espera y más negociaciones; estábamos corriendo contra reloj. Recibimos el apoyo de los líderes de la iglesia quienes se presentaron ante las autoridades de la universidad insistiendo en que mantener la propia fe y practicarla es parte de la libertad religiosa. Finalmente Dios contestó nuestras súplicas y la universidad accedió a confinar a los postulantes adventistas durante las horas del sábado y dejarlos hacer el examen después de la puesta del sol. “Una victoria para nuestra fe como esta no hubiera sido posible si no fuera por el buen testimonio que GAJA dio en el campus”, dijeron los pastores Lourival Preuss y Jael Eneas, directores de los departamentos de Comunicaciones, Educación y Libertad Religiosa de la Asociación local. La Universidad Federal Rural de Río de Janeiro está ubicada en un hermoso y extenso campus, aproximadamente a ochenta kilómetros de la ciudad. Su paisaje, belleza arquitectónica, y excelente programa académico atraen a estudiantes de todo el Brasil, América Latina y varios países africanos. Pero la excelencia física, académica y social también plantea sus propios desafíos al pequeño grupo de estudiantes adventistas mientras luchamos por vivir fielmente en medio de 2.100 alumnos. El desafío es el de preservar nuestra identidad espiritual en medio de un mundo secular y mantenernos fieles a las demandas de esa fe. El GAJA nació en 2006, buscando preservar esa atmósfera de crecimiento y testimonio de los estudiantes adventistas. En un lapso corto ha tenido que enfrentar pruebas como esta, pero también se pudo palpar de cerca la intervención de Dios. Nuestro objetivo es el de mantener viva nuestra religión. El grupo está comprometido con la identidad adventista y cada uno vive alerta y conciente de su fe. GAJA también promueve varias actividades como la distribución de literatura adventista, la organización de servicios regulares de adoración, reuniones de oración y foros de estudio de la Biblia, como también de reuniones sociales. Trascendiendo límites personales, nos esforzamos en la misión de invitar a estudiantes de otras denominaciones a participar de las actividades, y procuramos ser activos en el servicio comunitario a través de campañas de donación de sangre y de concientización de donación de médula ósea, tratamientos dentales (con el apoyo de ADRA) y seminarios y charlas sobre salud. Nuestros dos objetivos básicos son crecer por dentro, como individuos y dar testimonio por fuera, en la comunidad. Rudislei Santos recientemente se graduó en agronomía en la UFRRJ. Sus direcciones de e-mail son: rudislei@ yahoo.com.br y [email protected]. DIÁLOGO 20 •1 2008 31 Nutrición Viene de la página 19 18. S. R. Rolfes, K. Pinna, y E.Whitney, Understanding Normal and Clinical Nutrition ed. 7 (Belmont, California: Wadsworth, 2006), pp. 396-399, 456. 19. Ibíd. 20. Elena G. de White, Ministerio de Curación (Buenos Aires: Asociación Casa Editora Sudamericana, 1975), pp. 267. 21. R. J. Lamarine, “Caffeine as an Ergogenic Aid,” en G.A. Spiller (ed.), Caffeine (Boca Raton: CRC Press, 1998), pp. 234-250. 22. B. D. Smith, y K. Tola, “Caffeine: Effects on Psychological Functioning and Performance,” en Spiller, op cit., 252-299. 23. D. C. Bell, I. Jacobs, J. Zamecnik, “Effects of Caffeine, Ephedrine, and Their Combination on time to Exhaustion During High-Intensity Exercise,” European Journal of Applied Physiology, 77 (1998) 5:427-433. 24. Ver referencia 21. 25. Ver referencia 22. 26. Ibíd. 27. L. J. Bukowiecki, J. Lupien, N. Follea, y L. Jahjah, “Effects of sucrose, caffeine, and cola beverages on obesity, cold resistance and adipose tissue cellularity,” American Journal of Physiology 244(1983)4:R500-507. 28. Ibíd. 29. Ver referencias 21 y 22. 30. Ver referencia 22. 31. Ibíd. 32. Ibíd. 33. J. Stamler, A. Caggiula, G. A. Grandits, M. Kjelsberg, y J. A.Cutler, “Relationship to Blood Pressure of Combinations of Dietary Macronutrients. Findings of the Multiple Risk Factor Intervention Trial (MRFIT), Circulation 94 (1996) 10:2417-2423. 34. G. A. Spiller, “Basic Metabolism and Physiological Effects of Methylxanthines,” en Spiller, pp. 225-231. 35. Ibíd. 36. Ibíd. 37. E. G. Couturier, D. M. Laman, y M. A. van Duijn, “Influence of C affeine and C affeine Withdrawal on Headache and Cerebral Blood Flow Velocities,” Cephalalgia 17 (1997) 3:188190. 38. K. Debrah, R. S. Sherwin, J. Murphy, y D. 32 Kerr, “Effect of Caffeine on Recognition of Physiological Responses to Hypoglycemia in Insulin-Dependent Diabetes,” Lancet 347 (1996) 8993:19-24. 39. S. R. Dager, M. E. Layton, W. Strauss, R. L. Richards, A. Heide, S. D. Friendman, A. A.Artru, C. E. Hayes, y S. Posse, “Human Brain Metabolic Response to Caffeine and the Effects of Tolerance,” American Journal of Psychiatry 156 (1999) 2:229-237. 40. J. R. Hughes, P. McHugh y S. Holtzman, “Caffeine and Schizophrenia,” Psychiatric Service, 49 (1998) 11:1415-1417. 41. D. J. Nutt, C. J.Bell, A. L. Malizia, “Brain Mechanisms of Social Anxiety Disorder,”Journal of Clinical Psychiatry 17 (1998) suppl. 59:4-11. 42. S. D. Youngstedt, P. J. O’Conner, J. B. Crabbe, y R. K. Dishman, “Acute Exercise Reduces Caffeine-Induced Angiogenesis,” Medical Science Sports Exercise 30 (1998) 5:740745. 43. P. J. Arciero, A. W. Gardner, N. L. Benowitz, y E. T. Poehlman, “Relationship of Blood Pressure, Heart Rate and Behavioral Mood State to Norephinephrine Kinetics in Younger and Older Men Following Caffeine Ingestion,” European Journal of Clinical Nutrition 52 (1998):805-812. 44. M. P. Faine, Journal of Prosthetic Dentistry 73 (1995) 1:65-72. 45. C. Krahe, R. Friedman, y J. L.Gross, “Risk Factors for Decreased Bone Density in PreMenopausal Women,” Brazil Journal of Medical Biological Research 30 (1997) 9:1061-1066. 46. C. Pehl, A. Pfeiffer, B.Wendl, y H. Kaess, “The Effect of Decaffeination of Coffee on Gastro-Oesophageal Reflux in Patients with Reflux Disease,” Alimentary Pharmacological Therapy 11 (1997) 3:483-486. 47. S. R. Brazer, J. E.Onken, C. B. Dalton, J. W. Smith, y S. S. Schiffmann, “Effect of Different Coffees on Esophageal Acid Contact Time and Symptoms in Coffee-sensitive Subjects,” Physiological Behavior 57 (1995) 3:563-567. 48. B. Wendl, A. Pfeiffer, C. Pehl, T. Schmidt, y H. Kaess, “Effect of Decaffeination of Coffee or Tea on Gastro-Oesophageal Reflux,” Alimentary Pharmacological Therapy 8 (1994) 3:283-287. 49. J. W. Daly y B. B. Fredholm, “Caffeine--An Atypical Drug of Dependence,” Drug Alcohol Dependence 51 (1998) 1-2:199-206. 50. E. C. Strain, G. K. Mumford, K. Silverman y R. R. Griffiths, “Caffeine Dependence Syndrome. Evidence from Case Histories and Experimental Evaluations,” Journal of the American Medical Association 272 (1994) 13:1043-1066. 51. E. R. Eichner, “Treatment of Suspected Heat Illness,” International Journal of Sports Medicine 19 (1998) supl. 2:S150-153. 52. J. R. Palmer, L. Rosenberg, R. S. Rao, y S. Shapiro, “Coffee Consumption and Myocardial Infarction in Women,” American Journal of Epidemiology 141 (1995) 8:724-731. 53. S. Weinmann, D. S. Siscovick, T. E. Rahunathan, P. Arbogast, H. Smith, V. E. Bovbjerg, L. A. Cobb y B. M. Psaty, “Caffeine Intake in Relation to the Risk of Primary Cardiac Arrest,” Epidemiology 8 (1997) 5:505-508. 54. A. Pizziol, V. Tikhonoff, C. D. Paleari, E. Russo, A. Mazza, G. Ginocchio, C. Onesto, L. Pavan, E. Casiglia y A. C. Pessina, “Effects of Caffeine on Glucose Tolerance: A Placebo-controlled Study,” European Journal of Clinical Nutrition 52 (1998) 11:846-849. 55. L. Harnack, J. Stang y M. Story, “Soft Drink Consumption Among US Children and Adolescents: Nutritional Consequences,” Journal of the American Dietetic Association 99 (1999) 4:436-441. 56. American Heart Association Nutrition Committee, “Diet and lifestyle: Recommendations Revision,” Circulation 114 (2006):82. 57. White, Counsels on Diet and Foods (Washington, D.C.: Review and Herald Publ. Assn., 1976), p. 92. DIÁLOGO 20 •1 2008 INTERCAMBIO Expande tu red de amistades Universitarios y profesionales adventistas interesados en intercambiar correspondencia con colegas en otras partes del mundo. Perla Cumba de Abreu: 32; soltera, estudia abogacía en la UNASP; intereses: leer, escuchar música e intercambiar ideas con otras personas; escribir en portugués. Email: perllaabreuu@yahoo. com.br. BRASIL. Alex Acosta C.: 20; soltero; estudia cultura física y medicina general-deportiva en la Universidad de La Habana; intereses: escuchar música clásica de Mozart, Beethoven y Bach, levantar pesas, nadar y bucear, leer y escribir, tocar el violín, predicar de Cristo y coleccionar monedas y billetes; escribir en español. Dirección: Amistad con los Pueblos, Calle 76, N° 5513, Güines, La Habana, 33900, CUBA. Andreza Amorim: 24; soltera; se graduó como nutricionista en la UNASP; intereses: conversar, hacer nuevas amistades, escuchar música cristiana, leer y hacer ejercicio; escribir en portugués. Email: Deza_amorim@ yahoo.com.br. BRASIL. Laura Maricel Avila G.: 22; soltera; estudia publicidad en la Universidad de San Carlos; intereses: escuchar música, leer libros sobre naturaleza, nadar y hacer gimnasia; escribir en español o inglés. Email: chel_842004@ hotmail.com. GUATEMALA. Ndifreke Etim Bassey: 22; soltero; estudia agronomía en la University of Uyo; intereses: basketball, cantar, hacer nuevas amistades y la buena nutrición; escribir en inglés. Email: ndibajo@37. com. NIGERIA. Osmara Benitez B.: 38; divorciada; trabaja como maestra de nivel primario; intereses: leer, hacer nuevas amistades y viajar; escribir en español. Dirección: DIÁLOGO 20 •1 2008 Finca San Pedro N° 11, Cárdenas, Matanzas, CUBA. Izabel Cristina Silva Cardoso: 20; soltera; estudia derecho e historia; intereses: leer, viajar, cantar y amistades; escribir en portugués o español. Dirección: Rua R. Amilcar Azevedo 436, Jardim Rosa Maria, São Cristovão, 49100-000 – SE, BRASIL. Walter Cem: 26; soltero; estudiante de derecho en la Universidad Nacional de Educación a Distancia de España; intereses: escribir, pintar, fotografía y tocar la guitarra; escribir en español, portugués, francés o inglés. Email: [email protected]. ESPAÑA. Uchenna Chidi-Ezeama: 22; soltero; estudiante de bioquímica en la Nnamdi Azikiwe University; intereses: escribir, leer, jugar tenis de mesa y fútbol; escribir en inglés. Email: chidi_ [email protected]. NIGERIA. Jonathan Davis: 24; soltero; estudiante de teología; intereses: escalar, leer y hacer deportes; escribir en inglés. Dirección: P. O. Box 328, Alotau, Milne Bay Prov., PAPÚA NUEVA GUINEA. Kenia Duque M.: 27; soltera; terminó estudios en psicometría y está estudiando psicología; intereses: compartir la experiencia cristiana, intercambiar criterios del arte en general, leer y escribir poesías; escribir en español. Dirección: Calle José María Heredia N° 702, entre Carlos Manuel de Céspedes y Bayamo, Reparto Cárdenas, Banes; Holguín, CP 82300, CUBA. Aristide Pal Eone Epanda: 24; soltero; estudia derecho; intereses: hacer nuevas amistades, escuchar música religiosa y acampar; escribir en francés, español o inglés. Dirección: B.P. 41, Dschang, CAMERÚN. Yainer Expósito V.: 24; soltera; estudia inglés y es graduada en trabajo social; intereses: escuchar música y los medios de comunicación; escribir en español o inglés. Dirección: Martí Alta–593 A, Rpto. Nito Ortega, Palma Soriano, Santiago 92610, CUBA. Karen Angélica González P.: 27; soltera; estudia arquitectura en la Universidad de La Serena; intereses: practicar deportes, arte y ayudar a los ancianos; escribir en español, inglés, francés o portugués; Email: quetequiera@hotmail. com. CHILE. Manuel Gonzalez C.: 34; soltero; estudia inglés; intereses: tocar el violín, cantar en coros, estudiar las profecías bíblicas y tener nuevas amistades; escribir en español o inglés. Dirección: Calle 4ta N° 18, entre Varona y E. Hernández, Colón, Matanzas, 42400, CUBA. Alberta Hernández P.: 59; viuda; trabaja como enfermera; intereses: leer, hacer nuevas amistades y escribir a los presos; escribir en español. Dirección: Calle 4ta N° 32, Motembo, Villa Clara, 52100, CUBA. Rerisan Dias Hertel: 28; casado; estudia informática; intereses: viajar, conocer nuevas culturas y personas; escribir en portugués. Email: [email protected]. BRASIL. Grissel Irizarry: 30; soltera; terminó estudios en trabajo social y maestra de nivel preescolar; intereses: leer, compartir tiempo con amistades, trabajar en la iglesia y escuchar música. Dirección: HCO5 Box 50653, Mayagüez, 00680, PUERTO RICO. Gerson Dierley Keppeke: 20; soltero; estudia biología en la UNASP; intereses: escuchar música sacra, autos antiguos, conversar y hacer nuevas amistades, leer y viajar; escribir en portugués o español. Email: [email protected]. BRASIL. Joseph Lawal: 47; casado; es ingeniero mecánico; intereses: estudiar 33 la Biblia, viajar y hacer amistades; escribir en inglés. Dirección: U.I. Post Office Box 19302, Ibadan, Oro State, NIGERIA. Valcir Gois da Silva Lima: 37; soltero; es biólogo con especialización pos graduación en medioambiente; intereses: nadar, caminar y leer; escribir en portugués. Email: [email protected]. br. BRASIL. Wilsonn Ndungu Maina: 21; soltero; estudia diseño de jardines en la Jomo Kenyatta University; intereses: leer, viajar e intercambiar ideas; escribir en inglés. Email: [email protected] or P.O.Box 567 Olkalou, KENIA. Versilasi M. Maramara: 38; divorciada; graduada en educación primaria en el Mountain View College; intereses: leer la Biblia, escuchar música religiosa y estar con amigos; escribir en inglés. Dirección: Villa-Inocencio, Placer, Masbate 5408, FILIPINAS. Israel da Cunha Mattozo: 28; soltero; estudia filosofía y psicología en la Faculdade PUC-Minas; intereses: música, fútbol y leer; escribir en portugués o español. Email: [email protected]. BRASIL. Emmanuel Niyonzima: 26; soltero; graduado en educación; intereses: informática, viajar y tener nuevos amigos; escribir en francés o inglés. Dirección: B. P. 5, Kayanza, BURUNDI. Chidi Nwaejigh: 26; soltero; estudia contaduría en la Babcock University; intereses: cantar, leer, navegar en Internet, viajar y fútbol; escribir en inglés. Email: [email protected]. NIGERIA. Chris Okafor: 23; soltero; estudia psicoterapia en la University of Nigeria; intereses: leer libros cristianos, navegar en la red y jugar al ajedrez; escribir en inglés. Email: [email protected]. NIGERIA. Livier Peña G.: 19; soltera; estudia inglés en la Universidad Autónoma del Estado de Morelos; intereses: dibujar, fútbol y conocer distintas personas; escribir en español o inglés. Email: reivil_1@ msn.com. MÉXICO. 34 Nwigwe Peter J.: 28; soltero; estudia informática en la Ebonyi State University; intereses: cantar himnos, escuchar música góspel y fútbol; escribir en inglés. Email: nwigwepeter@yahoo. com. NIGERIA. Andrés Poyato L.: 45; divorciado; graduado en psicología en la Universidad Central de Las Villas; intereses: compartir la fe con otros, disfrutar la naturaleza y practicar deportes; escribir en español. Email: [email protected]. sld.cu o [email protected]. CUBA. Edênia Ramalho: 34; soltera; estudia educación; intereses: viajar, leer, cantar y tener amigos; escribir en portugués o español. Dirección: Sidônio Messias 25, Jd. Rosa Maria, Sâo Cristovâo ; 49100-000 SE, BRASIL. Adolis Regner V.: 25; casado; estudia sociología; intereses: leer, escuchar música cristiana y coleccionar estampillas; escribir en español. Dirección: Calle Luis Ramírez López N° 21 entre Rosario García y José L. Carrazana, Guisa, Granma, CUBA. Licene Fraga Renck: 21; soltera; estudia secretariado trilingüe en la Universidade Luterana do Brasil; intereses: viajar, tener nuevos amigos y trabajar en el departamento de jóvenes de la iglesia; escribir en portugués, inglés o español. Email: [email protected]. br. BRASIL. José David Raynaga A.: 32; soltero; estudia administración e informática en la Universidad Comunitaria de San Luis Potosí; intereses: leer, viajar, hacer amigos e intercambiar ideas; escribir en español. Email: jreynagaavila@ yahoo.com or [email protected]. MÉXICO. Suelen Carvalho dos Reis: 23; soltera; estudia agronomía en la Universidade Federal Rural do Río de Janeiro; intereses: música, temas polémicos de la Biblia y creacionismo; escribir en portugués. Email: [email protected]. BRASIL. Héctor Rodríguez R.: 36; soltero; intereses: cocinar, ir a la playa, leer, viajar y tener amigos; escribir en español. Dirección: Ismael Savre Conde N° 82A, entre Pancho Jiménez y San Félix, Santi Spíritus, CUBA. Elizandra Milene da Rocha: 26; soltera; estudia traductorado en la UNASP; intereses: escuchar música, leer y tener nuevos amigos; escribir en portugués, inglés o español. Email: [email protected]. BRASIL. Esdras Rugira: 22; soltero; estudia electrónica en la Université Nationale de Rwanda; intereses: escuchar música, leer y estudiar la Biblia; escribir en francés o inglés. Email: [email protected] o [email protected]. RUANDA. Belen Arapal Sambilon: 21; soltera; estudia educación primaria en el Aurelio Mendoza Memorial College; intereses: leer, deportes e intercambiar ideas sobre temas bíblicos; escribir en inglés. Dirección: Batu Siay, Zamboanga Sibugay, FILIPINAS. Giselle Dias Santos: 27; soltera; estudia administración y contaduría en la Universidade Estadual de Montes Claros; intereses: vóleibol, leer y mirar películas históricas; escribir en portugués. Email: [email protected]. BRASIL. Rocío Vanesa Sena: 20; soltera; estudia secretariado administrativo; intereses: compartir la fe con los demás; escribir en español. Email: shio_235@ hotmail.com. ARGENTINA. Chilon David Slex: 21; soltero; estudia contaduría; intereses: remedios naturales, encontrar nuevos amigos y compartir la fe, cultura, ideas y cuidado al prójimo; escribir en inglés. Dirección: P. O. Box 6596, Bokoko, N. C. D., Port Moresby, PAPÚA NUEVA GUINEA. Zesamie C. Tanilon: 19; soltera; se graduará como profesora de matemáticas; intereses: coleccionar dichos y estampillas y trabajar en el jardín; escribir en inglés o talog. Dirección: CPAC, P. O. Box 420, 6100 Bacolod City, FILIPINAS. DIÁLOGO 20 •1 2008 ETCÉTERA Información del fabricante Autor desconocido Todas las unidades conocidas como “Ser humano” serán recolectadas por el Fabricante, sin tener el cuenta el modelo o año de fabricación. Esto se debe a un mal funcionamiento causado en el mecanismo interno, después de la entrega del prototipo original (nombre de código: “Adán” y “Eva”) resultando en una reproducción del mismo defecto en todas las unidades subsiguientes. Este defecto técnicamente llamado “Ausencia de moralidad interna” muy comúnmente se denomina “PECADO”. Algunos de los síntomas del defecto: • Pérdida de dirección • Falta de paz y alegría • Depresión • Emisiones vocales groseras • Egoísmo • Ingratitud • Miedo • Rebelión • Envidia El Fabricante, Jesucristo, está ofreciendo un servicio autorizado de reparación libre de costo para corregir el defecto PECADO. Él generosamente ofrece asumir el costo exorbitante de la reparación. Reiteramos: la reparación es absolutamente gratuita. Basta entrar en el sitio ORACIÓN y una vez dentro, envíenos el archivo PECADO a través del procedimiento ARREPENTIMIENTO. Luego baje el proceso EXPIACIÓN y colóquelo en el componente “corazón” de la unidad humana. No importa el tamaño del defecto PECADO, Jesucristo lo sustituirá por: • Amor • Alegría • Paz • Amabilidad • Bondad • Fidelidad • Dulzura • Paciencia • Autocontrol Por favor para mayores detalles de utilización de la pieza arreglada, consulte el manual de operaciones, Santa Biblia. Como beneficio adicional el Fabricante pone a disposición de todas las unidades reparadas un dispositivo de monitoreo directo y la asistencia del técnico en mantenimiento, Espíritu Santo. Las unidades reparadas precisan únicamente extenderle la bienvenida y él inmediatamente se instalará en el lugar. ADVERTENCIA: La utilización del “Ser humano” no reparado anula la garantía del Fabricante a la vez que expone la unidad a peligros y problemas (demasiado numerosos como para ser expuestos aquí) que finalmente provocarán la incineración de la unidad. (Adaptado) DIÁLOGO 20 •1 2008 35