Full issue - College and University Dialogue - Seventh

Transcription

Full issue - College and University Dialogue - Seventh
¿Qué debería hacer el
cristiano frente a un mundo
en guerra y violencia?
Pacificación: Explorando
las raíces y herencias
adventistas
Cómo explicar y defender
nuestra fe
Nutrición y rendimiento
académico
Volumen 20
CONTENIDO
REPRESENTANTES REGIONALES
DIVISIÓN ASIÁTICA
DEL PACÍFICO NORTE
P.O. Box 43, Koyang Ilsan 411-600, COREA DEL SUR
Chek Yat Phoon [email protected]
Joshua Shin [email protected]
DIVISIÓN ASIÁTICA DEL PACÍFICO SUR
P.O. Box 040, 4118 Silang, Cavite, FILIPINAS
Mike Lekic [email protected]
Jobbie Yabut [email protected]
DIVISIÓN DE ÁFRICA
CENTRO-OCCIDENTAL
22 Boîte Postale 1764, Abidjan 22, COSTA DE MARFIL
Chiemela Ikonne [email protected]
Emmanuel Nlo Nlo [email protected]
DIVISIÓN DE ÁFRICA
CENTRO-ORIENTAL
P.O. Box 00503, Nairobi, KENIA
Hudson E. Kibuuka [email protected]
Mulumba Tschimanga [email protected]
DIVISIÓN DE ÁFRICA
MERIDIONAL Y OCÉANO ÍNDICO
P.O. Box 4583, Rietvalleirand 0174, SUDÁFRICA
Ellah Kamwendo [email protected]
Eugene Fransch [email protected]
ENSAYOS
5
La guerra y la violencia han pasado a ser hechos usuales en el
mundo actual. ¿Cómo reaccionamos? ¿Qué hacemos para promover la paz? Estas son preguntas que como cristianos no podemos
evadir.
Stefan Höschele
8
Douglas Morgan
11
DIVISIÓN NORTEAMERICANA
12501 Old Columbia Pike,
Silver Spring, MD 20904-6600, EE. UU.
Larry Blackmer [email protected]
James Black [email protected]
Martin Feldbush [email protected]
DIVISIÓN SUDAMERICANA
Caixa Postal 02600, Brasilia, 70279-970 DF, BRASIL
Carlos Mesa [email protected]
Otimar Gonçalves [email protected]
DIVISIÓN SUDASIÁTICA
P.O. Box 2, HCF Hosur, 635 110 Tamil Nadu, INDIA
Nageshwara Rao [email protected]
Lionel Lyngdoh [email protected]
DIVISIÓN TRANSEUROPEA
119 St. Peter’s St., St. Albans, Herts, AL13EY,
INGLATERRA
Daniel Duda [email protected]
Paul Tompkins [email protected]
Cómo explicar y defender nuestra fe
“Estén siempre preparados a responder a todo el que les pida
razón de la esperanza que ustedes tienen, pero háganlo con
humildad y respeto” (1 Pedro 3:15,16 p .p. VP).
Humberto M. Rasi
16
¿Están relacionados nutrición y rendimiento académico?
¿Vives para comer o comes para vivir? Tu forma de pensar y
proceder al respecto puede marcar una gran diferencia en tu vida.
DIVISIÓN EURO-ASIÁTICA
Krasnoyarskaya Street 3, 107589 Moscú,
FEDERACIÓN RUSA
Branislav Mirilov [email protected]
Peter Sirotkin [email protected]
DIVISIÓN INTERAMERICANA
P.O. Box 830518, Miami, FL 33283-0518, EE. UU.
Moisés Velázquez [email protected]
Bernardo Rodríguez [email protected]
Pacificación: Explorando las raíces y
herencias adventistas
¿Qué podemos aprender del compromiso adventista por la paz y
la justicia en tiempos de guerra e intolerancia del pasado?
DIVISIÓN DEL PACÍFICO SUR
Locked Bag 2014, Wahroonga, N.S.W. 2076, AUSTRALIA
Barry Hill [email protected]
Gilbert Cangy [email protected]
DIVISIÓN EURO-AFRICANA
Schosshaldenstrasse 17, 3006 Berna, SUIZA
Roberto Badenas [email protected]
Corrado Cozzi [email protected]
¿Qué debería hacer el cristiano frente a
un mundo en guerra y violencia?
Georgia E. Hodgkin
DEPARTAMENTOS
3
20
EDITORIAL
Clifford Goldstein
Bienaventurados los pacificadores
Martin W. Feldbush
PERFIL
Eunice Michiles
Henrianne Barbosa
LIBROS
23
LOGOS
24 El cerebro de Einstein
PUNTO DE VISTA
27 Por un puñado de dólares
Raúl Esperante
PRIMERA PERSONA
29 Soñando con un mundo sin guerra
Rainbow Over Hell: The DeathRow Deliverance of a World War II
Assassin (Tsuneyunki Mohri)
31
Reseña de Lisa Beardsley
Faith Step by Step: Finding God and
Yourself
(Reinder Bruinsma)
Reseña de Israel Bamidele Olaore 33
35
Hee Jae Im
EN ACCIÓN
Juventud adventista en acción en la
Universidad Federal Rural de Río
de Janeiro en Brasil
Rudislei Santos
INTERCAMBIO
ETCÉTERA
DIÁLOGO 20 •1 2008
EDITORIAL
Bienaventurados los pacificadores
Mientras nuestra reunión de capellanes se desarrollaba normalmente, fuimos
sorprendidos por el ruido de la guerra. Las armas producían estruendo. Multitudes
furiosas daban rienda suelta a sus gritos. Dentro del edificio parecíamos atrapados
por horas de miedo e incertidumbre. A nuestro alrededor los gritos de muerte
surcaban el aire de forma tan real y aterradora que nos hacía recordar las palabras de
Jesús acerca de guerras y sus rumores. La paz finalmente volvió, aunque la lucha y la
destrucción humana dejaron marcas indelebles entre nosotros.
Esa escena no está limitada a un solo lugar. Podría ser Ruanda, Bosnia, Afganistán, o cualquier otra parte del mundo. El nuestro es un mundo en discordia y esta ha
sembrado su semilla entre las naciones, las organizaciones y las personas. En todas
partes podemos escuchar un clamor reclamando paz y pacificadores.
En el Sermón del Monte, Jesús hizo una declaración, cuya verdad y relevancia
son atemporales: “Dichosos los que trabajan por la paz, porque serán llamados hijos
de Dios” (Mateo 5:9, NVI).
¿Como podemos trabajar por la paz? No todos son llamados a servir como
diplomáticos, mediadores, negociadores de tratados y políticas para las naciones y
organizaciones internacionales. Pero todos –especialmente quienes llevan el nombre
del Príncipe de paz– están llamados a ser pacificadores: a renunciar a la violencia
en las relaciones humanas, estimular la tolerancia, promover unidad, pararse sobre
la brecha y actuar como constructores y no como destructores; a ser agentes de
cambio social y transformación espiritual. Estos denominadores comunes, que son
parte importante de la esencia cristiana, pueden crear paz donde hay discordia, construir unidad donde hay división.
Este número de Diálogo explora el tema de la promoción de la paz, pero
déjenme enfatizar algunas ideas que deben permanecer como parte de nuestra profesión y conducta cristiana.
Mírate honestamente a ti mismo. Muchas veces una ceguera inhibe nuestra habilidad para entender a los otros y nos incapacita para llegar a un punto de acuerdo.
No siempre es nuestra culpa, pero Jesús dijo (Mateo 7:5) que antes de quitar la astilla
del ojo ajeno, deberíamos sacar la viga del propio.
Aplica principios bíblicos de reconciliación. No todas las disputas pueden ser
resueltas, pero aplicar los principios bíblicos incrementa la posibilidad de éxito ya
sea entre los individuos, iglesias o naciones. Algunas organizaciones como Adventist
Reconciliation Services (www.adventistreconciliation.org) y Peacemaker Ministries
(www.Peacemaker.net) enseñan estos principios y cómo aplicarlos en una variedad
de contextos.
Busca restaurar y reconciliar. El Dr.Hans Selye dijo que el deseo de venganza es
una de las experiencias emocionales más destructivas. No existe mayor destructor de
la paz que esta insidiosa tendencia. Por el contrario, tú puedes abrazar el objetivo de
restaurar a las personas en amor y buscar la reconciliación en las relaciones.
Practica una sabia mayordomía de las responsabilidades cívicas. Algunas disputas
requieren la intervención de los mejores recursos de una organización o inclusive de
una nación, para llegar a la paz. Las organizaciones no gubernamentales pueden ser
buenas mediadoras. Si somos llamados a participar en ese proceso, que sea hecho
con el conocimiento de que Dios ha instituido el gobierno para mantener orden
Esta revista internacional de fe, pensamiento y
acción, se publica tres veces al año, en cuatro
ediciones paralelas (español, francés, inglés y
portugués), bajo los auspicios de la Comisión
de Apoyo a Universitarios y Profesionales
Adventistas (CAUPA) de la Asociación General
de los Adventistas del Séptimo Día.
Volumen 20, Número 1.
Copyright © 2008, de la Comisión de CAUPA.
Todos los derechos son reservados.
Diálogo Universitario afirma las creencias
fundamentales de la Iglesia Adventista y apoya
su misión. No obstante, los puntos de vista
expresados en los artículos corresponden a los
autores.
Junta Editorial
Redactora en Jefe : Lisa Beardsley
Director: John M. Fowler
Director Asociado: Martin Feldbush
Redactora: Susana Schulz
Ediciones Internacionales: Susana Schulz
Revisores de Manuscritos:
Monique Lemay (Francés)
Guilherme Silva (Portugués)
Susana Schulz (Español)
Correspondencia Editorial
Diálogo
12501 Old Columbia Pike;
Silver Spring, MD 20904-6600; EE. UU.
Teléfono: (301) 680-5060
Fax: (301) 622-9627
Email: [email protected]
Directivos de CAUPA
Presidente: Ella S. Simmons
Vicepresidentes: C. Garland Dulan,
Martin Feldbush, Baraka G. Muganda
Secretaria: Lisa Beardsley
Vocales: Lyndelle Chiomenti, Gary Councell,
John M. Fowler, Jonathan Gallagher, Clifford
Goldstein, Linda Koh, Kathleen Kuntaraf,
Dionne Parker, Vernon B. Parmenter, Gerhard
Pfandl, Roy Ryan
Información Sobre Distribución: Dirigirse
al representante regional de CAUPA en la zona
en que reside el lector. Su nombre y dirección
aparecen en la página 2.
Suscripciones: US$13,00 por año
(tres números, vía aérea). Ver el cupón en
la página 6.
Sitio en la Red: http://dialogue.adventist.org
DIÁLOGO ha recibido correspondencia de
lectores en 118 países del mundo.
Continúa en la página 4
DIÁLOGO 20 •1 2008
CORREO
Fundamento bíblico
Buenas noticias desde Venezuela
Estoy estudiando estadística.
Encuentro que los artículos de esta
revista son lógicos y bien argumentados.
Son de utilidad para mí y los comparto
con otros a mi alrededor. La mayoría de
los artículos, o casi la totalidad, están
correctamente fundamentados en investigaciones y estimulan el pensamiento.
Desafían a que los lectores piensen tanto
sea a través de su fe como de sus conocimientos. Deseo que todos los estudiantes universitarios puedan sacar provecho
de esta publicación de gran sustento
bíblico que nutre nuestra fe. Encontrar
los artículos en Internet me resulta muy
práctico.
Sambo D. Haruna
Jos, Nigeria
[email protected]
Les envío mis saludos desde la
ciudad de Maturín en Venezuela. Soy
un joven misionero en la universidad
en la que trabajo (tengo un doctorado
en Educación). Deseo compartir lo que
el Señor está haciendo en este campus,
utilizándonos como sus instrumentos.
Actualmente estoy sirviendo como
presidente de la asociación de estudiantes adventistas universitarios en el
oriente del país. Tenemos muchas cosas
para compartir. Permítanme decirles que
sentimos que Diálogo ha sido una gran
bendición tanto para los estudiantes
adventistas como para otros profesionales. Esta publicación ha demostrado
ser una herramienta de testificación
altamente efectiva. Que la gracia de Dios
siga siendo manifestada en ustedes y en
vuestro trabajo. ¡El Señor viene!
Alixon Reyes
Maturín, Venezuela
[email protected]
Aprecio y necesidad
Quisiera agradecerles sinceramente
por este alimento espiritual. Hemos
crecido espiritualmente gracias a
vuestras publicaciones. Sinceramente
necesitamos Diálogo en grandes cantidades, para poder llegar a tantos estudiantes como sea posible, con la verdad que
tan hermosa y racionalmente ustedes
expresan. Estamos totalmente sedientos del mensaje del evangelio y en gran
necesidad del mismo.
Reciban abundantes bendiciones
hasta el Gran Día. Amén.
Moses Ouitieng
P. O. Box 65
Sare-Awendo, Kenia
¡Escríbenos!
Te invitamos a escribirnos expresando tus reacciones y preguntas sobre el contenido de los artículos,
pero limita tus comentarios a 200 palabras. Escribe a
DIÁLOGO - Dpto. Educación
12501 Old Columbia Pike
Silver Spring, MD 20904-6600
EE. UU.
Fax: 301 622 9627
E-mail: [email protected]
Nos reservamos el derecho de editar tu carta por
razones de claridad y espacio.
Muchas gracias Alixon por tus palabras de aliento. Estaremos felices de recibir
noticias y publicar un artículo acerca de lo que
la asociación de estudiantes adventistas está
realizando. También podrías incluir algunas
fotos de las actividades.—Los editores.
EDITORIAL
Viene de la página 3
y justicia, y usemos nuestra posición e
influencia para alcanzar ese fin. Si no
estamos en esa posición, Dios igualmente nos ha dado la responsabilidad
de elegir líderes sabios que sabrán
cómo usar los recursos del gobierno
para alcanzar esos objetivos de la mejor
manera posible. Este, también es un
deber sagrado.
Piensa acerca de lo que está a tu
alcance hacer, para ser un buen pacificador. Al leer esta edición de Diálogo,
explora en oración el papel que debes
desempeñar para el mantenimiento
y promoción de la paz donde vives,
trabajas, estudias y adoras. Ciertamente,
dichosos son quienes trabajan por la paz,
porque son los verdaderos seguidores
del Príncipe de paz, y “serán llamados
hijos de Dios”.
Martin W. Feldbush,
Director del Departamento de Capellanía
Asociación General
¿No encuentra el tercer número de Diálogo, volumen 19?
El Dr. Humberto Rasi, Editor en jefe de la revista por casi 20 años, se preocupó
para que cada número fuese apareciendo en su debido momento. En el traspaso
de esta responsabilidad hacia mi, no fue posible publicar la tercera revista del
volumen 19. Aprovechamos para pedir sus comentarios respecto a si deberíamos
modificar de alguna manera el formato de esta revista. ¿Desearía recibirla impresa
o preferiría tener acceso a una copia integral y simultánea en línea? (Muchos
artículos al tiempo de ser impresos se colocan en http://dialogue.adventist.org).
¿Hay algún tema que le gustaría se incluyese en el futuro? ¿Qué otros cambios
nos propone? Por favor envíe sus sugerencias a [email protected].
Lisa M. Beardsley, Editora en jefe
DIÁLOGO 20 •1 2008
¿Qué debería hacer el cristiano frente
a un mundo en guerra y violencia?
Stefan Höschele
La guerra y la violencia han
pasado a ser hechos usuales
en el mundo actual. ¿Cómo
reaccionamos? ¿Qué hacemos
para promover la paz? Estas
son preguntas que como cristianos no podemos evadir.
¡La guerra comenzó! De pronto te
encuentras cara a cara con asuntos que
nunca antes habías tenido que enfrentar.
Las discusiones de tus clases de ética
ahora se hacen realidad. Ya no se trata
de debates acalorados. La guerra es real
y tienes que tomar algunas decisiones
difíciles.
¿Qué deberías hacer? Un buen
punto de partida es considerar qué
hubiera hecho Jesús si hubiese tenido
que enfrentar estos dilemas. El Sermón
del Monte contiene muchas recomendaciones acerca de estos asuntos. Jesús es
claro y contundente: “Bienaventurados
los pacificadores, porque serán llamados hijos de Dios. No resistáis al que es
malo; antes, a cualquiera que te hiera en
la mejilla derecha, vuélvele también la
otra. Pero yo os digo: Amad a vuestros
enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os odian y orad
por los que os ultrajan y os persiguen”
(Mateo 5:9, 39, 44).1
Jesús no se limitó a meras instrucciones; él actuó. Cuando los soldados y
líderes de la nación fueron al Getsemaní
a arrestarlo, no intentó defenderse.
Cuando Pedro empuñó la espada para
protegerlo le dijo: “Vuelve tu espada a
su lugar, porque todos los que tomen
espada, a espada perecerán” (Mateo
26:52). Cuando fue crucificado, podría
haber pedido ejércitos de ángeles que lo
liberasen de la crueldad de la cruz, pero
Jesús eligió morir antes que matar.
Los principios de Cristo respecto
a la guerra y la violencia se aplican aún
DIÁLOGO 20 •1 2008
hoy. En la mayor parte de los países,
el gobierno espera que los cristianos
porten armas. Sin embargo, hay varias
formas de vivir de acuerdo al ejemplo
de Jesús. La forma de proceder puede
depender del entorno y trasfondo
personal, pero existen por lo menos
ocho opciones que el cristiano puede
considerar.
1. Mudarse
Jesús enseñó claramente que no
deberíamos responder a la violencia
con violencia, pero no nos enseñó a
buscar la persecución, poner en riesgo
nuestras vidas o permanecer en medio
de un clima político tenso. No deberíamos salir corriendo a las montañas
apenas surjan pequeños problemas,
pero habrá momentos en los cuales
los seguidores de Jesús emularán a los
primeros creyentes de Jerusalén (Hechos
8). Cuando surgen conflictos violentos,
persecuciones o actividades bélicas, una
mudanza puede ser la solución. Los cristianos amantes de la paz han optado por
esta alternativa por muchos siglos: los
menonitas, primera iglesia de paz en la
historia, se han esparcido por el mundo,
justamente porque buscaban países en
los cuales no tuviesen que involucrarse
en el servicio militar.
Hace poco estaba hablando acerca
de la guerra con mi hija de diez años.
¿Cuál fue su sugerencia? “¿Por qué no
nos vamos a otro país donde no estén
peleando?” Por supuesto, una decisión
de esta magnitud no se puede tomar
rápida o fácilmente. A pesar de ello,
estoy convencido que la idea es válida.
Después de todo, aquí en la tierra “no
tenemos una ciudad permanente, sino
que buscamos la ciudad venidera.”
(Hebreos 13:14 NVI). La decisión de
trasladarse puede ser una forma de
proclamar que el reino de Dios es para
nosotros más importante que nuestras
pertenencias mundanales.
2. Quedarse
No todos pueden mudarse y algunos
pueden deliberadamente decidir quedar.
A veces huir puede dar la impresión de
una negación a la responsabilidad con la
sociedad y seguir a Cristo quizás signifique quedar y servir. Permanecer, pero
sin involucrarse en la violencia, puede
servir de ejemplo para otros. La firme
posición de un cristiano de no participar
en actividades bélicas, es un testimonio silencioso pero visible, a favor del
evangelio.
Sin embargo, en algunos casos
quedarse no es la decisión más correcta.
Recordemos a Dietrich Bonhoeffer,
el teólogo y pastor alemán. Nacido en
1906, llegó a ser profesor universitario con apenas 24 años teniendo por
delante la posibilidad de realizar una
brillante carrera académica. Fue uno de
los pocos en reconocer bien temprano
los peligros inherentes al socialismo
nacional propuesto por Hitler y el efecto
que esto tendría en la Iglesia Confesante,
un movimiento de la iglesia protestante
alemana que se oponía a la influencia
del Estado. Era muy respetado como
catedrático y pastor tanto en Estados
Unidos como en Inglaterra. Le hubiera
sido sencillo salir de Alemania hacia la
seguridad del extranjero y así salvarse
de la persecución nazi y la muerte. Pero
Bonhoeffer decidió quedar, a fin de
apoyar la oposición silenciosa, dejando
que su vida y ministerio testificaran
acerca de la ética cristiana y la verdad. Su
decisión le costó la vida; una resolución
con alto costo, pero puede ser el camino
de Cristo para algunos.
3. Palabras de paz: consolación
Quizá la respuesta más natural de un
cristiano debería ser el hablar palabras
de paz y consolación. Cristo dijo: “La
paz os dejo, mi paz os doy; yo no os
la doy como el mundo la da. No se
turbe vuestro corazón ni tenga miedo”
(Juan 14:27). No importa si partimos o
quedamos, hacer eco de estas palabras
dondequiera que el Señor nos coloque
es nuestra primera misión y la que nos
debería dar mayor alegría.
Durante la guerra de Bosnia-Herzegovina a comienzos de la década de
1990, Sarajevo, la capital, estaba rodeada
de enemigos. El sitio duró casi cuatro
años y escapar o ingresar a la ciudad
era muy difícil. Sin embargo, el pastor
adventista Mirko Milovanovi, decidió
ir a Sarajevo y servir como consejero,
escuchando a la gente, animándola,
consolándola y orando con ellos. Podría
haber elegido permanecer en un área
más tranquila donde su vida no hubiese
corrido peligro. Pero él sabía que su
deber era llevar palabras de consuelo a
otros y no simplemente salvar su vida.
4. Palabras de paz: confesar,
testificar, testimoniar
La frase “Palabras de paz” quizás
moleste a algunos. Quienes apoyan la
guerra pueden pensar que los que están
hablando acerca de paz en realidad están
luchando contra ellos. Sin embargo, los
cristianos no pueden callar. Dado que
somos una comunidad religiosa, debemos hablar acerca de la paz. De hecho,
como adventistas hemos hecho lo
correcto al publicar varias declaraciones
de paz.2 En una (“Paz”, 1985) afirmamos: “La Iglesia Adventista del Séptimo
Día urge a cada nación a convertir ‘sus
espadas en rejas de arado’ y ‘sus lanzas
en hoces’ (Isaías 2:4). En un mundo
lleno de odio y luchas, un mundo lleno
de conflictos ideológicos y militares, los
adventistas del séptimo día desean ser
conocidos como pacificadores y trabajar
para la justicia y la paz mundial, con
Cristo encabezando una nueva humanidad”.
Una postura tal significa expresar lo
que pensamos cada vez que los países
se involucren en guerras. Deberíamos
dejar bien claro que no podemos apoyar
el uso de violencia. Este no es un asunto
flexible. Como responsables ciudadanos
terrenales y del Reino de Dios, nuestra posición inequívoca debería ser la
promoción de la paz, el rechazo de la
SUSCRIPCIONES
A DIÁLOGO
¿Así que…quieres ser un pensador, y no meramente un reflector de lo que piensan los demás? Diálogo
continuará desafiándote a pensar críticamente, como cristiano. Mantente en contacto con lo mejor del
pensamiento adventista alrededor del mundo. ¡Suscríbete a Diálogo!
La suscripción por un año (3 números): US$13,00; Números anteriores: US$4,00 cada uno.
Me gustaría suscribirme a Diálogo en □ Español □ Francés □ Inglés □ Portugués
Números
□ Comiencen mi suscripción con el próximo número.
□ Quisiera recibir los siguientes números anteriores: Vol.___, No.___
Pago
□ Incluyo un cheque internacional o un giro postal
□ El número de mi MasterCard o VISA es______________________
La fecha de vencimiento _____________
Por favor, escribe en letra de imprenta
Nombre _______________________________________________________________
Dirección
_______________________________________________________________
_______________________________________________________________
Envíala a Diálogo, Suscripciones; Linda Torske; 12501 Old Columbia Pike;
Silver Spring, MD 20904-6600; EE.UU.
Fax
301-622-9627
Email [email protected]
actividad militar y el reproche hacia quienes defienden la violencia. Por supuesto,
para seguir este plan de acción debemos ser “prudentes como serpientes y
sencillos como palomas” (Mateo 10:16)
dejando en claro que la Iglesia Adventista es una iglesia de paz.
5. Paz en acción: curación
La quinta forma de seguir a Cristo en
tiempos de guerra es a través del ministerio de curación. Esta ha sido la táctica
adventista por muchas generaciones. La
guerra civil americana estaba en pleno
desarrollo, reclutando jóvenes para el
servicio militar, cuando nuestra denominación se organizó oficialmente en 1863.
¿Qué hicieron los adventistas? Luego
de una acalorada discusión dentro de la
denominación que estaba surgiendo, se
llegó al consenso que no servirían como
soldados sino que lo harían como nocombatientes, cuidando a los enfermos
y heridos.
Este tipo de ministerio es una
aplicación directa de la amonestación de
Elena White de evitar portar armas pero
servir al país de todas formas. Sus palabras, registradas durante la guerra civil
norteamericana, aún se pueden aplicar
hoy en día: “Se me mostró que el pueblo
de Dios, que es su tesoro peculiar, no
puede comprometerse en esta guerra
desconcertante porque se opone a todos
los principios de su fe. En el ejército no
podrían obedecer la verdad y al mismo
tiempo obedecer los requerimientos
oficiales. Se produciría continuamente
una violación de la conciencia”.3
6. Paz en acción: reconciliación
Aunque el ministerio de Jesús
implicaba enseñar y sanar, su tarea más
importante fue la de reconciliar la humanidad con Dios. Por ello, los emprendimientos pacifistas de los cristianos
deben incluir el ministerio de reconciliación, incluso entre grupos que están en
conflicto. El novelista austríaco Stefan
Zweig dijo: “Tal como para la guerra, se
DIÁLOGO 20 •1 2008
necesita alguien para iniciar la paz”. ¿Por
qué no podrías ser tú esa persona?
Es triste notar que a lo largo de
la historia apenas unos pocos líderes
cristianos han trabajado en pro de la
reconciliación entre bandos enfrentados.
El arzobispo sudafricano Desmond
Tutu es uno de ellos. Cuando el apartheid desembocó en enfrentamientos
violentos, el arzobispo Tutu habló en
contra de la deplorable política de la
segregación racial pero a la par trabajó
continuamente para reconciliar los
grupos enfrentados. Cuando terminó
el apartheid y surgió una nueva Sudáfrica, lideró la Comisión Nacional de la
Verdad y Reconciliación, un abordaje
nuevo e histórico en el tratamiento de
la violencia, el crimen del pasado y el
ardiente deseo de venganza. En lugar de
recurrir a leyes de revancha y retribución, el arzobispo Tutu lanzó un movimiento nacional de confesión, perdón
y reconciliación. ¿Cuál fue el resultado?
Se evitó el derramamiento de sangre
y así surgió una comunidad unificada
y reconciliada, en la cual ambas partes
estaban igualitariamente representadas.
¿Será que los adventistas podemos llegar
a ser conocidos en todas partes como el
pueblo de la verdad y la reconciliación?
7. Arriesgando la propia vida
Muchos países no ofrecen la opción
de no-combatiente para quienes no
quieran portar armas. El servicio militar,
ya sea obligatorio o voluntario, requiere
entrenamiento y el portar armas. No
existen alternativas. En mi país, Alemania, los jóvenes ahora tienen la opción
de elegir servir en un hospital o en asilos
de ancianos pero este tipo de libertad no
siempre fue posible.
En caso de que no exista esta libertad, ¿qué se debería hacer? ¿Qué haría
Jesús? Estoy convencido que él hubiese
tomado el camino difícil. Analicemos
el caso de Franz Hasel, un colportor
adventista. Su historia, contada por
su hija Susi Hasel Mundy en el libro
DIÁLOGO 20 •1 2008
titulado Mil caerán4, es increíble. Cuando
fue reclutado durante la Segunda Guerra
Mundial, acudió al Señor en oración.
“Ayúdame a mantenerme fiel a mis
creencias aun en el ejército. Ayúdame
para que no tenga que matar a nadie” y
para asegurarse de no actuar en contra
de su oración, reemplazó su pistola por
un pedazo de madera que tenía la misma
forma. Ese acto le podría haber costado
la vida pero una serie de milagros se la
preservaron; no tuvo temor de arriesgarse a cambio de defender su fe.
8. Dando la vida
La octava forma de seguir a Jesús
en tiempos de guerra es la más difícil.
Arriesgar la vida es un acto impresionante, pero ¿darla? Dios no espera esto
de cada persona, pero un día puede
ser que tengas que decidir entre aceptar
matar o aceptar ser muerto.
Hace siete años vivía cerca de
Arusha en Tanzania, lugar donde sesiona
el Tribunal Penal Internacional para
Ruanda (TPIR). Esta es la corte que trata
los casos de personas acusadas de haber
estado involucradas en el genocidio de
1994. Lamentablemente varios adventistas también tuvieron que comparecer.
Uno de ellos, un pastor y líder jubilado.
Los jueces del TPIR declararon que no
participó en la planificación o implementación de actos de genocidio. Sin
embargo, le dieron una condena de diez
años por “complicidad y ayuda en el
genocidio”.
¿Por qué recibió este veredicto? En
medio de la violencia, con la milicia
tutsi atacando el país desde el norte y
los hutus acribillando a cientos de miles
de tutsis en el país, ¿qué podía hacer un
pastor? Él era la autoridad en el campo
de la misión que incluía un hospital y un
colegio. Aunque los jueces no pudieron
encontrar que fuese responsable de
promover la injusticia, lo condenaron
como culpable porque no había hecho todo lo
que podría haber hecho. En otras palabras,
él debería haber frenado la milicia,
arriesgado su vida y en último caso
aceptado sacrificar su vida por el bien de
otros.
No estoy seguro cómo habría
actuado yo en este caso, pero los jueces
probablemente querían dejar en claro:
los cristianos, debemos estar dispuestos
a rendir nuestras vidas en lugar de matar
o tolerar asesinatos que siempre vienen
asociados a guerras o violencias comunitarias.
¿Qué haría Jesús?
En un mundo lleno de violencia,
injusticia y guerra, Jesús no mostró
amargura. En lugar de eso, consoló. En
un clima lleno de nacionalismo, no tomó
partido; por lo tanto ambos bandos lo
veían como enemigo. En una era caracterizada por temor, él no quedó callado
sino que habló la verdad. En una sociedad en la cual la pertenencia a un grupo
significaba que uno estaba en contra del
otro, sentó las bases para la reconciliación. ¿Estás listo para seguirlo?
Stefan Höschele, PhD (Universidad de Malawi), enseña teología
sistemática y misión en la Universidad
Adventista de Friedensau, Alemania.
Sirvió en África durante siete años
(Tanzania y Argelia). Actualmente se
encuentra abocado a la planificación
del programa de Magister orientado
a Misión y Estudios Adventistas (ver
www.thh-friedensau.de/asms). E-mail:
[email protected].
REFERENCIAS:
1 Los versículos son de la versión Reina Valera
1995.
2 Ver “http://www.adventist.org/beliefs/statements” www.adventist.org/beliefs/statements.
3 Elena White, Testimonios para la iglesia (Miami,
Florida: Asoc. Publicadora Interamericana,
2003), vol. 1, p. 322.
4 (Buenos Aires: Asociación Casa Editora
Sudamericana, 2001).
Pacificación: Explorando las raíces y
herencias adventistas
Douglas Morgan
¿Qué podemos aprender del
compromiso adventista por
la paz y la justicia en tiempos
de guerra e intolerancia del
pasado?
Sergei Panchenko, un joven adventista ruso de 18 años, al ser convocado
a realizar el servicio militar en 2002,
solicitó otra alternativa que de acuerdo
a una ley promulgada ese mismo año,
debía ser otorgada a los conscriptos que
pudieran demostrar genuinas convicciones pacifistas. Sin embargo, la comisión
de registro militar negó su petición
alegando que la nueva ley no tomaría
efecto hasta el 1º de enero de 2004.
Sergei apeló y una corte regional
en el lejano este ruso, vindicó al joven
y determinado pacifista. Aunque los
acusadores esperaban usarlo como un
ejemplo, al final tanto los representantes
militares como la corte “coincidieron
en que sus convicciones eran genuinas”. Sergei mostró que “es un cristiano
sincero que no puede violar su conciencia portando armas”.1
En esa misma época Hee Jai Im
de Corea del Sur adoptó una posición
similar, pero fue sentenciado a dieciocho meses en prisión. Al año siguiente,
en los Estados Unidos, el nuevo
converso Joel Klimkewicz fue llevado
a la corte marcial y recibió sentencia de
siete meses en prisión, luego de rehusar cumplir órdenes por un segundo
período de servicio armado en Irak, a
pesar de haberse ofrecido a desempeñar
la peligrosa tarea de limpiar minas.2
La ética de no violencia que inspiró
a estos jóvenes adventistas en el siglo
XXI, dispuestos a enfrentar la prisión en
vez de negar su fe, tiene una profunda
raíz histórica en el movimiento adventista que emergió en el siglo XIX. Al
explorar estas raíces, encontramos una
herencia no solamente de no violencia
sino de pacificación.
“La paz bíblica o shalom es una
integridad arrasadora de vida” escribe
Charles Scriven. “Donde prevalece
shalom, prevalecen la libertad y la seguridad, la justicia triunfa sobre la opresión,
la abundancia suplanta a la pobreza, el
gozo derrota la tristeza y la vergüenza”.3
Una postura de no violencia
En los años cuando los adventistas
estaban forjando su identidad y organización la Guerra Civil los confrontó con
el dilema moral del combate militar. La
primera Asociación Adventista (Michigan) fue organizada en 1861, año en
el que comenzó la guerra. El primer
congreso de la Asociación General tuvo
inicio en mayo de 1863, dos semanas
después de la impactante victoria confederada en Chancellorsville, y alrededor
de seis semanas antes del gran punto de
inflexión marcado por las victorias de la
Unión en Gettysburg y Vicksburg.
Para la mayoría de los pioneros
adventistas influenciados por la Biblia
y por el movimiento de no resistencia
liderado por el reformista social William
Garrison, el pacifismo era una parte de
la fe radical que los distanciaba del resto
de la gente. Ellos sentían que debían
hacer una lectura literal del sexto mandamiento como así también del Sermón
del Monte, tal como habían hecho con
el cuarto mandamiento (descansar el
séptimo día). Por ende vieron la participación en combate militar, como una
simple y clara violación del sexto mandamiento, y de las enseñanzas de Cristo.4
En 1861 al inicio de la guerra, el
presidente Lincoln hizo un llamado a
los Estados a formar fuerzas voluntarias para derrotar la “insurrección”.
A medida que la guerra continuó y la
posibilidad de una retirada militar se
esfumaba, los adventistas se enfrascaron
en un debate vigoroso acerca de cómo
debían responder en caso de una ley de
servicio militar obligatorio.5
En marzo de 1863 Elena White dio
orientaciones reprendiendo a algunos
adventistas de Iowa, quienes declarando
ásperamente su pacifismo, aún cuando
ninguna ley los obligaba a luchar, se
colocaron innecesariamente en una posición de enfrentamiento con el gobierno.
Ella entonces instó a que los adventistas
hicieran todo lo posible por mostrar
que no tenían simpatía por la esclavitud
o la rebelión confederada y afirmó que
el pueblo de Dios “no puede comprometerse en esta guerra desconcertante
porque se opone a todos los principios
de su fe. En el ejército no podrían
obedecer la verdad y al mismo tiempo
obedecer los requerimientos oficiales”.6
El borrador de la ley militar proclamada ese mismo mes, proveyó la opción
de pagar un derecho de exención.
Trescientos dólares era una enorme
suma, pero así se evitarían desagradables
enfrentamientos con el gobierno, y a
pesar de la presión financiera la iglesia
ayudó a aquellos que no podían reunir el
dinero.
Cuando en julio de 1864 el Congreso
restringió la opción del pago a los objetores de conciencia que fueran miembros de una iglesia pacifista reconocida,
el liderazgo adventista se apresuró a
buscar el reconocimiento gubernamental de su posición de no combatientes.
Declarándose “un pueblo unánimemente leal y anti-esclavitud” pero incapaces de derramar sangre de acuerdo a
su visión de los Diez Mandamientos y
las enseñanzas del Nuevo Testamento,
obtuvieron una excepción que les brindó
la posibilidad de ser asignados a tareas
hospitalarias, cuidado de esclavos liberados o el pago de los trescientos dólares.7
Aun con este logro, algunos adventistas reclutados sufrieron negaciones,
encarcelamiento temporal, amenazas de
corte marcial y otras formas de acoso, al
DIÁLOGO 20 •1 2008
intentar reclamar su derecho de servicio
alternativo. La falta de comprensión
entre los oficiales acerca de la legislación
gubernamental, los prejuicios contra los
no combatientes y una comunicación
deficitaria, se combinaron de tal modo
que el acoso continuó.8 Sin embargo,
había llegado el tiempo de manifestar
una posición.
El congreso de la Asociación
General, en su sesión de 1865 votó:
“Si bien rendimos voluntariamente al
Cesar lo que las Escrituras muestran
que le pertenece, estamos obligados a
rechazar toda participación en actos de
guerra y derramamiento de sangre, por
ser inconsistentes con los deberes que
nos asignara nuestro divino Maestro en
relación con nuestros enemigos y con
toda la humanidad”.9
Posteriores resoluciones en las
sesiones de 1867 y 1868, reafirmaron
esta posición, sugiriendo que los asuntos
de guerra y del servicio militar tenían
un significado mayor a lo pasajero
o marginal. La resolución de 1867
declaraba, “que la portación de armas o
enrolamiento en guerra, es una directa
violación de las enseñanzas de nuestro
Salvador y del espíritu y letra de la Ley
de Dios”.10
Aun cuando los pioneros adventistas
no estaban en total acuerdo en algunos
asuntos relacionados a esta situación,
sí estaban unidos en afirmar que la
adhesión al mensaje del tercer ángel
significaba ser no combatientes. Cuando
en 1917 la iglesia se enfrentó al servicio
militar obligatorio, la comisión ejecutiva
de la División Norteamericana manifestó que el precedente dejado por la
Guerra Civil en la historia adventista era
suficientemente claro y afirmaron públicamente: “Hemos sido no combatientes
a través de nuestra historia” y citaron la
resolución del congreso de la Asociación
General de 1865.11
Testigos proféticos
Asumir una posición pública por
DIÁLOGO 20 •1 2008
la no violencia y por la abolición de la
esclavitud, y construir una comunidad
dedicada a estos principios, es un acto
profundamente político y quizás el
camino más poderoso por medio del
cual los cristianos podemos mostrar
responsabilidad política. Tal posición
induce a un cambio en la sociedad. Esto
puede ser denominado “testimonio
profético” porque en la tradición de los
profetas hebreos se aplica la palabra
del Señor a las condiciones sociales, no
denunciando o condenando para bien
de uno mismo sino para provocar un
cambio.
Mientras que la Iglesia Adventista ha
sido demasiado a menudo una “iglesia
silenciosa” según lo reflejado en el título
del amplio estudio sobre los derechos
humanos y la ética social en el adventismo,12 escrito por Zdravko Plantak,
quiero ofrecer dos ejemplos de pacificación como “testimonio profético”.
El primero, frecuentemente omitido,
ocurrió durante la guerra Hispanonorteamericana en la cual los EE. UU.
comenzaron a emerger como un poder
mundial. El pacifismo y las protestas
contra la guerra y el militarismo aparecieron más prominentemente en esta
época que en cualquier otra de la historia
adventista. El segundo, la pacificación
como salud restauradora en las comunidades a todo nivel, y que pasó a ser la
marca distintiva del trabajo misionero
adventista.
La protesta adventista contra la
guerra
El historiador adventista Sydney
Ahlstorm señala que durante el período
de la guerra Hispano-norteamericana
y el subsiguiente conflicto Filipinonorteamericano, “patriotismo, imperialismo y el protestantismo americano”
permanecieron en la más “ferviente
coalición nunca antes vista”.13 Mientras
que la mayoría de las iglesias hicieron un
consenso que convertía a la guerra en
una cruzada por la civilización cristiana,
los adventistas se pronunciaron contra
“el espíritu del militarismo” impulsado
“desde dentro del seno de la iglesia”.14
Al predicar en el tabernáculo de
Battle Creek, George Irving, presidente
de la Asociación General, declaró: “No
tenemos absolutamente ningún motivo
para enardecernos y dejarnos arrastrar
por el espíritu (de guerra) que se ha
difundido en la tierra”.14
Cuando en febrero de 1899 los EE.
UU. tomaron las Filipinas reprimiendo
militarmente el movimiento de independencia que allí reinaba, un amplio grupo
de voces de la sociedad norteamericana,
incluidos los adventistas, acusaron a la
nación de imperialismo. A. Jones, editor
de Review y Herald y también de American Centinel, (predecesor de Liberty), y
P. Magan, un prominente educador y
escritor adventista, se encontraban entre
los más elocuentes críticos adventistas
contra el imperialismo norteamericano.
En su libro, Peril of the republic, publicado en 1899 por la editorial evangélica
Fleming Revell, Magan declaró que
anexar a Filipinas por la fuerza, era una
“apostasía nacional” de la Declaración
de la Independencia de EE. UU. Manifestó que al abrazar el imperialismo, se
estaba abandonando el “nuevo orden
de las cosas” establecido en la fundación de la República, y se retrocedía al
militarismo y opresión característicos del
Viejo Mundo.
Magan se vio frente a un deber
semejante al de los profetas bíblicos
enviados para advertir a reyes y naciones
acerca de las consecuencias de separarse
de las intenciones divinas, haciendo
un llamado a todos los ciudadanos del
futuro reino de Dios a ser leales “en
cuestiones nacionales así como personales” y a “trabajar por los principios
correctos mientras dura el día”.15
Los adventistas de la época no dudaban en aplicar su cosmovisión apocalíptica a la política exterior de su propio
gobierno, manteniendo así sus propios y
elevados principios de derechos huma
nos. Pocos años mas tarde, la carrera
armamentista contribuyó a una orgía
de derramamiento de sangre –primitiva en sus impulsos pero sofisticada
en sus técnicas. Con la Primera Guerra
Mundial nacieron el siglo del genocidio
y las armas de destrucción masiva.
Al intentar reparar el daño, las
potencias del mundo fueron convocadas por la administración Harding
a Washington en 1921. Este esfuerzo
en pro de la paz produjo comentarios
ampliamente favorables y significativos
de parte de los líderes adventistas, y
no el tipo de fatalismo y sospecha que
algunos esperaban ver”.16
Desde el concilio anual en Minneápolis, los líderes de la iglesia enviaron un
mensaje al Presidente, elogiándolo por
llevar a cabo la conferencia y mencionando que los adventistas estaban
“vigorosamente a favor de la limitación
de armamentos”. Declararon que eran
“movidos por la simple lógica de nuestra
creencia o fe en aquel que es el Príncipe
de paz, y en nuestra experiencia como
súbditos de su reino”. El mensaje equilibraba realismo sobre la dificultad de
eliminación de la guerra –debido a que
los seres humanos son pecaminosos– y
la esperanza de que un cambio favorable
era posible.17
Adventismo y cultivo de integridad
La paz en el sentido bíblico de
shalom abarca la plenitud del bienestar
humano. Pacificación entonces significa
cultivar shalom, al restaurar la salud e
integridad en las comunidades humanas a todo nivel. El histórico compromiso adventista con la reforma pro
salud –que asocia la vida en todos sus
aspectos con el plan de redención y los
ideales humanitarios de la obra médicomisionera– ha vigorizado esta forma de
pacificación.
En la última década del 1800 y la
primera del 1900 aparecen abundantes
ejemplos adicionales pero voy a detenerme solo en un episodio: adventistas
10
que cultivaron shalom en medio de un
sector de la sociedad norteamericana
sujeta a siglos de opresión sistemática.
Luego de algunos breves destellos
de esperanza la represión racial dio lugar
a un sistema de segregación legalizado.
Elena White señaló que la Nación había
fallado en aprovechar el momento
oportuno para concretar promesas de
libertad usando dinero para educación
y fortalecimiento económico del pueblo
aún tambaleante, bajo el legado de la
esclavitud. El gobierno “luego de un
pequeño esfuerzo, dejó al negro para
luchar, sin ayuda…” Los esfuerzos de
varias agencias cristianas, aunque nobles
y valientes, estuvieron lejos del ideal de
cubrir adecuadamente las necesidades, y
la Iglesia Adventista simplemente “falló
en cumplir su parte”.18
Hacia mediados de la década de
1890, crecía la tendencia a la “rendición
del racismo nacional”,19 a la vez que
la segregación y desigualdad se encontraban profundamente enraizadas en
la vida legal y social del sur, y aunque
menos explícitas, pero no por eso
menos reales y destructivas, en la cultura
nacional. La profeta adventista sin
embargo, urgió a su pueblo a desafiar
las corrientes prevalecientes, con una
misión amplia a favor de los negros:
“Se han erigido paredes de separación
entre los blancos y los negros. Estas
paredes de prejuicios se desplomarán tal
como las murallas de Jericó, cuando los
cristianos obedezcan la Palabra de Dios,
que ordena amor supremo al Hacedor y
amor imparcial al prójimo. Por amor a
Cristo, hagamos algo ahora”.20
Ese “algo” significaba construir las
estructuras de shalom al proveer educación y oportunidad económica. “La
negligencia de la Nación norteamericana
para con la raza de color pesa en su
contra. Aquellos que se dicen cristianos
tienen un trabajo que hacer, enseñándoles a leer, a aprender distintos oficios y
a comprometerse en diferentes empresas”.21
Al mismo tiempo que la mayoría de
los blancos del sur estaban decididos a
impedir que los ex esclavos cultivasen la
tierra como arrendatarios u otra forma
de débito perpetuo, Elena White insistió
en que los campos de algodón no fuesen
“el único recurso de subsistencia para la
gente de color. Se deberá despertar en
ellos el pensamiento de que son de valor
para Dios, y que son estimados como
su propiedad. El trabajo mencionado, es
la empresa misionera más necesaria. Es
la mejor restitución que puede hacerse
a quienes les fue robado su tiempo y
fueron privados de educación”.22
La iglesia nunca se mostró a la
altura de este desafío, en la manera en
que Elena White lo deseaba. Aún así,
personas de ambas razas, incluido su
hijo Edson, emprendieron iniciativas
valientes, arriesgándose a la reacción
violenta de la supremacía blanca, para
poder cultivar shalom en todas sus
dimensiones. Para 1909 los resultados
podían ser vistos en 55 escuelas primarias, con 1800 alumnos en diez estados
del sur, instalaciones médicas en Atlanta
y Nashville, el establecimiento de la
escuela industrial de Oakwood y una
modesta pero sólida presencia adventista
en la América negra, de al menos 900
miembros, donde en 1894 había menos
de 50.23
Poco después, los adventistas perdieron de vista su misión de ser agentes
de shalom para los oprimidos. Décadas
mas tarde, se elevaron voces proféticas
desde fuera de las filas adventistas –tal
como Martin Luther King Jr.– para urgir
a la iglesia a recobrar los principios tan
fuertemente proclamados por su propia
profeta en la década de 1890.
Los adventistas del siglo XXI
enfrentan un desafío. En una nueva era
de reconfigurada e intensificada adoración a la guerra, ¿qué vamos a hacer con
nuestra herencia adventista de pacificadores? Tomando prestada una frase de
James White ¿cuán interesados estamos
Continúa en la página 22
DIÁLOGO 20 •1 2008
Cómo explicar y defender nuestra fe
Humberto M. Rasi
“Estén siempre preparados
a responder a todo el que
les pida razón de la esperanza que ustedes tienen,
pero háganlo con humildad y
respeto” (1 Pedro 3:15,16
p.p. VP).*
Primera escena: Durante una de
tus clases de ciencia, el profesor presenta
una vigorosa defensa de la evolución y
se refiere irónicamente a los “creacionistas ignorantes que creen en un Diseñador Inteligente”. Tú y tus compañeros
siguen tomando nota mientras algunos
se ríen por lo bajo. Al salir del salón, uno
de los estudiantes te pregunta, “¿Qué
piensas tú de la evolución?”
Segunda escena: Mientras almuerzas durante un congreso profesional,
un colega observa los platos que te has
servido y te pregunta si eres vegetariano.
Al dialogar acerca de los temas abordados, quiere saber tu opinión sobre uno
de los paneles que se realizó el sábado
de mañana. En cierto momento de la
conversación, te dice: “Me parece que
usted es una persona inteligente. ¿Por
qué cree en Dios?”
Tercera escena: Durante un viaje
en avión, tu compañero de asiento lee
ávidamente el libro El código Da Vinci
mientras tú hojeas una revista cristiana.
De pronto te pregunta, “¿Usted ha
leído este libro? El autor dice que Jesús
se casó con María Magdalena y que
esto fue encubierto por los dirigentes
cristianos de la época. Dice también que
la divinidad de Cristo fue inventada por
el Concilio de Nicea en el año 325 d.C.
Esto es impactante, ¿no le parece? ”
¿Cómo responderías a estas preguntas?
•••••••
A lo largo de los siglos, los cristianos
hemos enfrentado conflictos decisivos
en el campo de batalla de la mente
humana, donde se evalúan argumentos y
DIÁLOGO 20 •1 2008
se toman decisiones. Jesús, que conocía
bien el poder de las ideas para persuadir
y transformar, declaró: “Conocerán la
verdad, y la verdad los hará libres” (Juan
8:32, VP).1 Y en otra ocasión, añadió:
“Yo soy… la verdad”.
Los adventistas, particularmente los
que estudian en universidades públicas
o desempeñan labores profesionales,
con frecuencia tienen que responder a
preguntas críticas acerca de sus creencias, convicciones y estilo de vida. Los
que nos interrogan son cristianos de
otras denominaciones o bien ateos,
agnósticos o adeptos de otras religiones.
Por lo común respondemos a esas
preguntas ofreciendo argumentos racionales, presentando evidencias o citando
la Biblia, dependiendo de las circunstancias. Mientras lo hacemos, oramos
silenciosamente para que el Espíritu
Santo nos conceda sabiduría a fin de que
nuestras palabras conduzcan a nuestro interlocutor “a toda verdad” (Juan
16:13). Cada vez que ofrecemos razones
para explicar nuestras creencias realizamos una labor en la que los creyentes
han participado por casi veinte siglos –la
apologética cristiana.
En este artículo nos proponemos (1)
evaluar la apologética bíblica como una
estrategia valiosa para comunicar nuestra
fe; (2) examinar el abordaje empleado
por autores del Nuevo Testamento para
explicar y defender creencias cristianas
básicas; (3) bosquejar el método de hacer
apologética; y (4) considerar la utilidad y
los límites de la apologética cristiana.
Definiciones
La palabra apologética proviene
del griego apologia, que originalmente
significaba un discurso de defensa o la
respuesta que se ofrece durante un careo
judicial. El término fue adoptado por los
primeros cristianos y se lo emplea ocho
veces en el Nuevo Testamento, principalmente por Pablo, como sustantivo o
verbo. La explicación o defensa2 de los
cristianos se centraba en la persona de
Cristo Jesús: su divinidad y humanidad,
su muerte y resurrección, su gracia y su
promesa de vida más allá de la muerte y
la esperanza de su retorno en gloria.
En el Nuevo Testamento encontramos ejemplos de apologética en varios
contextos. Por ejemplo, como respuesta
a la persecución (1 Pedro 3:8-18), como
argumento ante un público religioso
hostil (Hechos 17:1-9), como discurso
ante una audiencia culta pero escéptica
(Hechos 17:16-34), como defensa de una
conducta apropiada (1 Corintios 9:1923), y como testimonio personal de la
realidad humana y divina de Jesucristo (1
Juan 1:1-4; 20:30).3
Durante el segundo siglo de nuestra
era las palabras apologia y apologeomai
fueron cobrando un sentido más
técnico. El término apologista comenzó
a identificar a un grupo de expositores
que defendía las creencias y prácticas de
los cristianos frente a diversos ataques,
incluyendo la acusación de actividades
ilegales o inmorales.
En tiempos más recientes el término
apologética ha venido aplicándose a
la disciplina que se dedica a defender
el cristianismo auténtico desde varias
perspectivas. En su sentido más amplio,
la apologética tiene tres dimensiones:
Incluye (1) la explicación racional de las
creencias y doctrinas centrales del cristianismo, utilizando argumentos y evidencias; (2) la defensa del cristianismo en
respuesta a las objeciones y críticas que
se le hacen; y (3) la refutación de ideologías, sistemas religiosos o filosóficos
contrarios. En su primera dimensión, la
apologética muestra que el cristianismo
es razonable. En su segunda, muestra
que el cristianismo no es irracional ni
peligroso. Y en su tercera dimensión,
argumenta que el pensamiento no cristiano es inadecuado o irrazonable.
James W. Sire, un apologista evangélico, ofrece esta definición: “La
apologética presenta ante el mundo una
11
personificación tan atractiva de la fe
cristiana que todo el que esté dispuesto
a considerarla recibirá un impacto intelectual y emocional persuasivo acerca de
la verdad del cristianismo”.4
La apologética en el Nuevo
Testamento
Quien lee con atención el Nuevo
Testamento descubre que, además de
proclamar las buenas nuevas de Cristo
Jesús, “la iglesia primitiva se enfrentaba
apologéticamente con el judaísmo,
las religiones paganas y las tendencias
El discurso de Pablo ante el Areópago
En la Biblia encontramos un buen
ejemplo de discurso apologético presentado por un misionero e intelectual
cristiano (Hechos 17:16-34). Aunque el
texto aparece resumido, el pasaje nos
permite seguir las ideas principales de la
exposición, que puede servir de modelo
para los creyentes a quienes se les da la
oportunidad de hablar de Cristo ante
una audiencia culta, curiosa y quizás
hostil.
En torno al año 60 de nuestra era el
apóstol Pablo y sus compañeros llegan
a Europa para comunicar el evangelio
a los judíos y a los no judíos. Después
de dirigir la palabra a varios grupos en
Filipos, Tesalónica y Berea, arriban a
Atenas. Aunque la ciudad ya no era el
centro cultural de occidente, todavía era
una próspera metrópolis comercial e
intelectual.
La intervención de Pablo puede
bosquejarse de esta manera:
1. Trasfondo
El motivo (v. 16): Pablo se siente
impactado por las evidencias de culto
pagano en la ciudad y la urgente necesidad de que sus habitantes conozcan al
Dios verdadero.
El contexto cultural (vs. 17, 18):
Después de dirigir la palabra a los judíos
y a otros creyentes en la sinagoga, el
apóstol visita la plaza para dialogar con
el público.
Contacto con los intelectuales (vs.
18-21): Algunos filósofos epicúreos y
estoicos discuten con Pablo e, intrigados
por sus ideas novedosas, lo invitan a
12
presentar su filosofía ante un grupo de
atenienses cultos.
2. El discurso
Un puente para el diálogo (vs. 22,
23): Pablo inicia el contacto con los
presentes elogiándolos por su interés en
temas religiosos y despertando su curiosidad al referirse a un altar consagrado al
dios desconocido.
Características del Dios verdadero
(vs. 23-28): El Dios a quien adoran sin
conocer es el Creador del universo y
de todo lo que existe. Él es quien creó
el cosmos con su poder y a los seres
humanos como parte de una sola familia, los sostiene y les ha fijado el tiempo
y el lugar de su residencia. Ese Dios está
accesible a quienes quieren conocerle.
Algunos poetas griegos se han referido
a ese Dios sustentador.
Implicaciones (vs. 29-31): Este
Dios viviente y poderoso no necesita
ser representado mediante objetos. Él
nos comprende y algún día juzgará con
justicia al mundo mediante una persona
a quien resucitó de los muertos.
3. Reacción de la audiencia
Algunos se burlan de la idea de que
alguien pueda haber resucitado (v. 32).
Algunos expresan el deseo de oír
más sobre el tema en otra ocasión (v.
32).
Algunos son persuadidos por los
argumentos y abrazan al cristianismo
(vs. 33, 34).
anómalas dentro de las comunidades
cristianas”.5
Si bien los autores de los cuatro
evangelios se dedican a narrar la historia
de Jesús desde su perspectiva individual,
también es posible detectar la intención
de responder o anticiparse a algunas de
las preguntas y objeciones que surgían
en la mente de creyentes cristianos,
oyentes interesados y opositores críticos.
Entre esos interrogantes se encontraban
los siguientes: ¿Acaso no se esperaba
que el Mesías fuera no sólo un descendiente de David sino también un nativo
y un residente de Belén? ¿Realizó de
veras milagros que fueron observados
por testigos fidedignos? ¿Por qué Jesús
no fue reconocido como el Mesías,
incluso por sus seguidores, y por qué
fue rechazado y condenado a muerte
por los dirigentes religiosos? Si Jesús
sabía que Judas lo iba a traicionar, ¿por
qué lo eligió como discípulo? ¿Por qué
Jesús permitió que se lo ejecutara como
criminal en una cruz? ¿Existen evidencias suficientes de que murió de veras
y resucitó al tercer día? ¿Adónde fue
Jesús después de su ascensión y para
qué? ¿Por qué no ha regresado, tal como
lo prometió? Mateo, Marcos, Lucas y
Juan responden a estas y otras preguntas
importantes, tomando en cuenta a los
diferentes públicos a quienes se dirigían.
En el libro de los Hechos, Lucas
describe la apologética empleada por los
apóstoles y otros líderes del cristianismo
primitivo a medida que el movimiento
se expandía durante la segunda mitad
del siglo primero. La defensa de Esteban
ante el Sanedrín resume los argumentos
que utilizaban los cristianos al argüir
con el judaísmo. El sermón de Pedro
durante el Pentecostés y su discurso
en la casa de Cornelio reflejan una
comprensión más amplia del alcance del
cristianismo.
Y mientras Pablo recorre el vasto
Imperio Romano, observamos cómo el
evangelio interactúa con los supersticiosos paganos de Listra, los griegos cultos
de Atenas y los pragmáticos romanos.
DIÁLOGO 20 •1 2008
Durante esos encuentros, el apóstol se
perfila como un elocuente apologista del
Cristo viviente. Sus epístolas revelan una
mente comprometida, su diestro manejo
del lenguaje y su notable conocimiento
de las culturas judía, griega y romana.
No sólo explica y defiende la verdad
del evangelio, sino también critica las
herejías cristianas y las creencias de
otros grupos religiosos. Por eso escribe:
“Las armas de nuestra milicia no son
carnales, sino poderosas en Dios para
la destrucción de fortalezas, derribando
argumentos y toda altivez que se levanta
con el conocimiento de Dios, y llevando
cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo” (2 Corintios 10:4, 5).
Por último, la epístola a los Hebreos
presenta una enérgica defensa de
Jesucristo como cumplimiento de las
profecías del Antiguo Testamento, como
sacrificio perfecto para remisión de los
pecados y como mediador permanente
entre los seres humanos y Dios.
Mandato y método
Un pasaje clave del Nuevo Testamento enfatiza el mandato y sugiere el
método de la apologética cristiana: “No
tengan miedo a nadie, ni se asusten,
sino honren a Cristo como Señor en sus
corazones. Estén siempre preparados a
responder a todo el que les pida razón
de la esperanza que ustedes tienen,
pero háganlo con humildad y respeto.
Pórtense de tal modo que tengan
tranquila su conciencia, para que los que
hablan mal de su buena conducta como
creyentes en Cristo se avergüencen de
sus propias palabras” (1 Pedro 3:14-16,
VP). Examinemos los ingredientes de
esta fórmula inspirada:
•Estar preparado. Para que nuestro
testimonio a favor de la verdad sea
efectivo debemos estudiar, anticipar y
planear. Esto requiere que, anclados
en la Palabra de Dios, conozcamos las
ideas predominantes de nuestro tiempo
y los argumentos que pueden esgrimirse
contra el cristianismo bíblico. También
DIÁLOGO 20 •1 2008
es necesario que, antes de presentar
nuestros argumentos, conozcamos algo
del pensamiento de la persona con quien
dialogamos o del público al que nos
dirigimos.
•Dar razón. El griego original emplea
la palabra logos, vale decir, una explicación racional que pueda ser comprendida y evaluada. Nuestros argumentos
deben basarse en evidencias razonables.
•Acerca de nuestra fe. La esperanza
del cristiano se basa en la persona de
Jesucristo, su divinidad, la realidad de
su existencia y la confiabilidad de sus
promesas.
•A quien pregunte. Esto incluye a toda
persona, desde el sincero buscador de la
verdad hasta el crítico acerbo, desde el
interlocutor sencillo al más instruido.
•Ser respetuoso. Los argumentos deben
presentarse cortésmente para facilitar el
diálogo. De lo contrario, la verdad puede
ser rechazada porque se la comunica de
una manera altanera o insolente.6
•Ser coherente. Nuestras palabras y
nuestra conducta deben ser congruentes.
•Exaltar a Cristo. El objetivo último
de la interacción es lograr que nuestro
interlocutor conozca a Jesús y lo acepte
como Salvador y Señor.
Al repasar los ejemplos bíblicos,
observamos que los apologistas utilizan
diferentes métodos, adecuándolos a la
situación y al contexto. La explicación
y la defensa de las verdades del cristianismo pueden efectuarse en una conversación privada o en una conferencia
pública, en un debate oral o mediante un
mensaje escrito. La audiencia puede ser
amigable, curiosa u hostil, o reflejar una
combinación de esas actitudes. De ahí
que los argumentos y la retórica variarán
según las circunstancias.
El valor de la apologética
En el mejor de los casos, la apologética procura eliminar obstáculos, construir puentes de comprensión y persuadir de la verdad de la fe cristiana. El
objetivo último del apologista es ayudar
al no creyente a que entregue su ser
entero a Jesucristo y viva una existencia
acorde con ese cometido.7
Las creencias del cristianismo bíblico
lo distinguen de otras religiones teístas
como el judaísmo o el islam, y las diferencias se centran principalmente en la
persona de Jesucristo. Los judíos y los
musulmanes no aceptan que Dios Hijo
es la segunda persona de la Deidad, que
vivió como ser humano entre nosotros,
murió y resucitó, ofrece salvación a
quienes creen en él y regresará en gloria
a este mundo. Por otra parte, los agnósticos y ateos no sólo dudan o niegan
la existencia de Dios, sino también
que creó el universo, se comunica con
los seres humanos, realiza milagros y
otorgará vida eterna a quienes creen y
confían en él.
Es obvio que la apologética cristiana
requiere estudio, reflexión y valentía
humilde. Por otra parte, los argumentos racionales que proveen apoyo a la
fe bíblica son también útiles para los
creyentes que tienen preguntas sinceras
sobre creencias básicas del cristianismo.
Esto ocurre con frecuencia a medida
que los cristianos maduran y profundizan en su estudio de la verdad de Dios.
Tales argumentos no constituyen pruebas o demostraciones incuestionables o
abrumadoras. Con todo, son evidencias
de que la cosmovisión bíblico-cristiana
es coherente, digna de confianza y más
razonable que sus competidores.
En resumen, la labor apologética
es útil porque ayuda a fundamentar la
fe de los creyentes y les proporciona
argumentos válidos para explicar y
defender sus convicciones al interactuar
con buscadores sinceros de la verdad,
escépticos, críticos y adherentes de otras
religiones. Al mismo tiempo, la apologética obliga a los creyentes a familiarizarse con la cosmovisión bíblico-cristiana, así también como a comprender
y estar capacitado para criticar las ideas
predominantes de su cultura. Y en un
contexto transcultural, requiere que el
13
misionero conozca el pensamiento de
las personas a quienes desea comunicar
la verdad salvadora del evangelio.
Los límites de la apologética
El adventista que procura explicar y
defender sus convicciones ha de reconocer los límites de la apologética. Los
argumentos racionales no pueden servir
de fundamento a sus creencias cristianas.
Tampoco convencerán a los no creyentes a aceptar su fe.8 “No olvidemos que
el argumento más poderoso a favor del
cristianismo es una vida semejante a la
de Cristo… Todos los libros escritos no
reemplazarán una vida santa”.9
Por otra parte, en nuestra condición natural no estamos dispuestos a
entregarnos a Dios. Si no fuera por la
sutil pero poderosa influencia del Espíritu Santo, no reconoceríamos nuestra
pecaminosidad y nuestra desesperada
necesidad de un Salvador.
DIALOGUE_CS:print data 25.10.2007
Y es precisamente con ese propósito
que Cristo vino a este mundo, “a buscar
y a salvar lo que se había perdido”
(Lucas 19:10).
Además, como afirma Elena White:
“Las verdades de la Palabra divina
pueden ser apreciadas mejor por un
cristiano intelectual. Cristo puede ser
glorificado mejor por quienes le sirven
inteligentemente”.10 Por eso nuestros
argumentos deben estar anclados en
la Biblia, que es revelación de Dios. Y
nuestro cristianismo debe ser equilibrado, evitando los extremos de racionalismo y emocionalismo, las disputas
estériles y los sentimientos cambiantes.
Cuando está arraigada en la revelación bíblica, la razón no es una enemiga
de la fe, y puede ser una fuerte aliada.
Dios nos creó como seres capaces de
pensar y decidir. Jesús mismo declaró
que “el más importante y el primero
de los mandamientos” requiere que
amemos a Dios con toda nuestra
22:03 Uhr Seite 1
“mente” (Mateo 22:37, 38, VP).
La Universidad Adventista de Friedensau tiene el placer
de anunciar dos NUEVOS programas europeos de posgrado
Maestría en
Estudios Teológicos
con énfasis en
Estudios de Adventismo y
Estudios de Misiones
Inicio en octubre 2008. ¡Inscríbase ya!
advision 1/08 CS
ses
las cla s
Todas
lé
en ing
serán
14
12 razones para estudiar en Friedensau:
Descubra el corazón histórico del protestantismo
■ Conozca Alemania, ubicada
en el centro de Europa
■ Haga amistades duraderas
con estudiantes internacionales
■ Prepárese para un ministerio
transcultural, cumpliendo
con la misión divina
■ Investigue sobre historia,
teología, creencias y valores
adventistas
■ Reflexione sobre la relevancia
del presente y futuro del
adventismo
■
Estudie en un hermoso campus
cercano a Berlín, la capital
■ Aprenda con profesores
internacionales altamente
calificados
■ Use la flamante biblioteca
y sus notables recursos de
investigación
■ Disfrute de cuatro viajes
especiales visitando lugares
históricos
■ Elija estudiar tiempo completo o en cortos períodos
intensivos
■ Benefíciese de los precios
bajos de la universidad
■
Obtenga mayor información en www.friedensau.eu
o escriba a [email protected]
Esto implica obedecer su voluntad, que debe comprenderse mediante
nuestra razón.
Además, “la razón tiene poder de
veto. No podemos creer aquello que
sabemos es falso y no podemos amar
algo o a alguien que sabemos no existe.
Los argumentos pueden no conducirte a
la fe, pero ciertamente pueden impedir que tengas fe. Por eso es necesario
entrar en la batalla de los argumentos”.11
James E. Taylor, un apologista
cristiano contemporáneo, recomienda
encontrar equilibrio entre un énfasis
desmesurado en la razón o en la fe. “La
confianza excesiva en la razón puede
llevarnos a la duda o a la incredulidad,
porque es imposible combinar argumentos o evidencias que prueben de manera
indubitable que Dios existe o que el cristianismo es verdadero… Sin embargo, la
confianza excesiva en la fe con exclusión
de la razón también puede llevarnos a
la duda o a la incredulidad, porque hay
preguntas intelectuales legítimas, como
el problema del mal o del pluralismo
religioso, que preocupan a los creyentes
sinceros y a los que quisieran creer”.12
En última instancia, los factores
que conducen a una persona a entregar
su vida a Cristo están más allá de la
comprensión y el control humano. Por
lo común incluyen un conjunto de experiencias personales, relaciones interpersonales, evidencias racionales, la oración
intercesora de familiares y amigos y la
labor silenciosa y permanente del Espíritu Santo.
Conclusión
Nuestra civilización vive una
profunda crisis de la verdad. El
concepto de que la verdad existe, es
cuestionada e incluso rechazada por la
cultura posmoderna. En todo el mundo
hay credos e ideologías que compiten
con el cristianismo bíblico. En el fondo,
la crisis de nuestro tiempo es de índole
espiritual.
DIÁLOGO 20 •1 2008
En vista de esa realidad, las universidades adventistas pueden capacitar a
los futuros pastores y profesionales para
el pensamiento crítico, enseñándoles
a evaluar las corrientes intelectuales
que se oponen al cristianismo bíblico
y preparándolos para responder a sus
argumentos.
También se necesitan más materiales
elaborados por autores adventistas para
realizar esta importante labor. Por ejemplo, un manual de apologética adventista
sería muy útil para los universitarios,
tanto los que estudian en nuestras instituciones de nivel superior como para
los miles que asisten a universidades
públicas, y también para los profesionales que con frecuencia deben contestar a
preguntas críticas sobre su fe.
Como adventistas, nuestros adversarios intelectuales son el secularismo
militante y el error despiadado, y no
los ateos, agnósticos y los adeptos de
otras religiones como individuos. Por
la gracia de Dios, cada uno de ellos es
un ciudadano potencial del nuevo reino
que Cristo establecerá. Nuestro respeto
hacia cada ser humano, creado a imagen
de Dios, nos debe motivar a refinar
nuestros argumentos y a expandir nuestra misión personal. Sin temor, pero con
oración, debemos contender “por la fe
que ha sido una vez dada a los santos”
(Judas 3).
Humberto M. Rasi (Ph.D., Stanford
University) es autor de innumerables
artículos y editor de algunos libros.
Trabajó como director editorial de
Diálogo por casi 20 años. E-mail:
[email protected]. Si desea una
versión ampliada de este ensayo podrá
encontrarla en http://fae.adventist.org.
REFERENCIAS
* Versión Popular.
1. A menos que se indique lo contrario, las citas
bíblicas provienen de la Versión Reina-Valera
DIÁLOGO 20 •1 2008
Revisada de 1960.
2. Las palabras apologia o apologeomai aparecen en
los siguientes pasajes:
Hechos 22:1 “…oíd ahora mi defensa ante
vosotros”.
Hechos 25:16 “…antes que el acusado…pueda
defenderse de la acusación”.
1 Corintios 9:3 “Contra los que me acusan, esta
es mi defensa”.
2 Corintios 7:11 “…¡qué solicitud produjo en
vosotros, qué defensa…!”
Filipenses 1:7 “…y en la defensa y confirmación
del evangelio…”
Filipenses 1:16 “…sabiendo que estoy
dispuesto para la defensa del evangelio”.
2 Timoteo 4:16 “En mi primera defensa ninguno
estuvo a mi lado…”
1 Pedro 3:15 “…estad siempre preparados para
presentar defensa…”
3. Ver James W. Sire, A Little Primer on Humble
Apologetics (Downers Grove, Illinois: IVP
Books, 2006), pp. 14-25.
4. Ibid., p. 26.
5. Avery Cardinal Dulles, A History of Apologetics,
2a. edición (San Francisco, California: Ignatius
Press, 2005), 1 ff.
6. Ver James W. Sire, Why Good Arguments Often
Fail: Making a More Persuasive Case for Christ
(Downers Grove, Illinois: InterVarsity Press,
2006).
7. Ver Kenneth D. Boa y Robert M. Bowman Jr.,
Faith Has Its Reasons: An Integrative Approach to
Defending Christianity (Colorado Springs, Colorado: NavPress, 2001), pp. 17-22.
8. El discurso de Pablo en el Areópago dio
resultados, porque “algunos creyeron, juntándose con él; entre los cuales estaba Dionisio
el areopagita, una mujer llamada Dámaris, y
otros con ellos” (Hechos 17:34). Sin embargo,
el apóstol reconocía los límites de la argumentación racional: “El mensaje de la muerte
de Cristo en la cruz parece una tontería a los
que van a la destrucción; pero este mensaje es
poder de Dios para los que vamos a la salvación… ¿En qué pararon el sabio, y el maestro, y
el que sabe discutir sobre cosas de este mundo?
¡Dios ha convertido en tontería la sabiduría de
este mundo! Dios, en su sabiduría, dispuso que
los que son del mundo no le conocieran por
medio de la sabiduría humana; antes bien, prefirió salvar por medio de su mensaje a los que
confían en él, aunque este mensaje parezca
una tontería“ (1 Corintios 2:18, 20, 21, VP).
9. Elena G. de White, Testimonos para la iglesia
(Miami, Florida: Asociación Publicadora
Interamericana, 1998), vol. 9, p18.
10. Ibid., vol. 3, p. 160.
11. Peter Kreeft y Ronald K. Tacelli, Handbook
of Christian Apologetics (Downers Grove, Illinois: InterVarsity Press, 1994), p. 21.
12. James E. Taylor, Introducing Apologetics:
Cultivating Christian Commitment (Grand Rapids,
Michigan: Baker Academic, 2006), p. 12. Ver
también mi artículo, “El cristiano ante la fe y
la razón” Diálogo Universitario 15:3 (2003), pp.
5-9, 16.
¡Diálogo en la red!
Puedes leer los mejores artículos y
entrevistas que te perdiste en números
anteriores de Diálogo.
Visítanos en nuestro sitio en la red:
http://dialogue.adventist.org
15
¿Están relacionados nutrición y
y rendimiento académico?
Georgia E. Hodgkin
¿Vives para comer o comes
para vivir? Tu forma de
pensar y proceder al respecto
puede marcar una gran diferencia en tu vida.
En el desempeño intelectual ¿existe
relación entre una buena alimentación y
el rendimiento académico? Consideremos algunos descubrimientos recientes:
• Los estudiantes que tienen en cuenta
las necesidades nutritivas del cuerpo
obtienen mejores logros académicos.1
• Una nutrición inadecuada tiene un
efecto negativo sobre la inteligencia
y el rendimiento académico.2
• Bajos niveles de hierro y proteína se
correlacionan con malas calificaciones.3,4
• Quienes tienen mala nutrición obtienen puntajes inferiores en pruebas
de vocabulario, comprensión de
texto, aritmética y conocimientos
generales.5
• Los que no desayunan obtienen
calificaciones inferiores en pruebas
de resolución de problemas tanto
en la velocidad como agudeza de
respuesta.6
• Las personas con anemia por deficiencia de hierro tienen períodos de
concentración más cortos, irritabilidad, fatiga y dificultad para concentrarse. Esto provoca resultados
pobres en pruebas de vocabulario,
lectura y otros.7
• Las proteínas, en particular el triptofano, aumentan el estado de alerta.8
• La inteligencia y el rendimiento de
individuos con leve desnutrición
estaban disminuidas pero al mejorar
la alimentación se produjo una reversión de lo anterior.9,10
• Un ayuno corto afecta la atención,
interés y aprendizaje. Según los
resultados de aproximadamente 30
estudios, el no desayunar interfiere
con la capacidad cognitiva y el aprendizaje.11,12
Un nutricionista no puede garantizar las mejores calificaciones solamente
porque un estudiante decida comer bien
y en cantidades adecuadas, pero sí puede
Cuadro 1: Resumen de recomendaciones para la dieta
1. Consuma una variedad de alimentos y bebidas con alto contenido de nutrientes.
2. Mantenga un peso corporal que esté dentro de los límites saludables.
3. Realice actividad física en forma regular.
4. Escoja una variedad de frutas y verduras todos los días.
5. Consuma 85 g o más de cereales integrales diariamente.
6. Consuma tres tazas diarias de productos lácteos descremados o sin grasa.
7. Ingiera una cantidad de grasas que no contengan más del 20 al 35 por ciento de
las calorías totales. Limite las grasas trans y el colesterol.
8. Escoja y prepare comidas y bebidas con poco azúcar adicional.
9. Consuma menos de 2300 mg de sodio por día.
10. Lave sus manos, superficies donde cocina, frutas y verduras.
Fuente: Ministerios de Agricultura, Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos, Nutrition and
Your Health: Dietary Guidelines for Americans (Washington, DC: 2005).
Las guías completas están disponibles en: http://www.mypyramid.gov/sp-index.html
16
demostrar que una buena nutrición es
la base de un cerebro alerta con gran
capacidad de retención. Los niveles de
energía, concentración y rendimiento
son influenciados por los hábitos
alimenticios.
Estos hábitos dependen mucho de la
responsabilidad de cada uno. Tienes que
optar por construir un cimiento fuerte
capaz de apoyar el aprendizaje en el cual
está basada tu carrera profesional. Una
alimentación sólida y balanceada es parte
importante de ese fundamento.
La comida que ingerimos provee
energía para el óptimo funcionamiento
de todos los sistemas del cuerpo. Cada
órgano y función del cuerpo requiere
niveles de energía y nutrición adecuados.
Las células del cuerpo, incluyendo las del
cerebro, necesitan nutrientes y energía
para su funcionamiento y reparación. De
ahí, la importancia de lo que comemos y
bebemos.
¿Qué deberíamos comer?
La energía que el cuerpo necesita
proviene únicamente de tres fuentes:
carbohidratos, proteínas y grasas. Los
carbohidratos están compuestos por
almidones y azúcares. El cuerpo los
digiere (metaboliza) en glucosa, la única
fuente de energía que el cerebro puede
utilizar.13
No se puede consumir únicamente
carbohidratos dado que la digestión
de almidones y azúcares para obtener glucosa requiere otros nutrientes
como vitaminas y minerales. El cerebro
también necesita un abastecimiento
constante de proteína, que es un requisito esencial para mantener saludables
todas las células corporales y, de ser
necesario, repararlas. Adicionalmente,
el cerebro y el sistema nervioso central
necesitan grasa para mantener la vaina
de mielina que recubre los nervios.
Por lo tanto, de la misma forma
que el cuerpo necesita una nutrición
DIÁLOGO 20 •1 2008
Cuadro 2. Mi pirámide alimentaria vegetariana.
balanceada que incluya carbohidratos,
proteínas, grasas, vitaminas, minerales y
agua, el cerebro y el intrincado sistema
nervioso también los requieren para
poder funcionar en forma óptima.
¿Cómo podemos estar seguros que
ingerimos una dieta balanceada? Existen
varias herramientas. Mencionemos las
tres más usuales. Primero, los gobiernos
suelen dar orientaciones. Por ejemplo,
los departamentos de Agricultura y
Salud de Estados Unidos publican la
Guía Alimentaria que está basada en
investigaciones sobre nutrición. Se la
actualiza cada cinco años y provee una
base para desarrollar hábitos alimenticios saludables. El cuadro 1 resume
algunas de las recomendaciones.
Una segunda herramienta es la pirámide alimenticia. El cuadro 2 presenta
la pirámide vegetariana.14 que divide los
alimentos en grupos teniendo en cuenta
los nutrientes (Cuadro 3). También
señala el número de porciones de cada
grupo para llegar al número de calorías
necesarias. (Para saber cuantas calorías
necesitas, ve a la página »MyPyramid.
DIÁLOGO 20 •1 2008
gov«, ingresando tu edad, sexo y nivel de
actividad.)
La tercera herramienta que, aunque
no está disponible en todos los países,
indica el contenido nutritivo de un
alimento, es la etiqueta en las comidas
envasadas. La misma indica el tamaño de
la porción, cantidad de calorías y alguna
otra información nutricional.
Mira el Recuadro 4 para ver como es
esta etiqueta en Estados Unidos.
Con la información de las guías, la
pirámide alimentaria y las etiquetas de
los envases tienes posibilidad de elegir
los alimentos que te garantizan una
nutrición balanceada y sólida y serás
capaz de mantener un peso saludable y
sensación de bienestar.
Proteínas: formadas por aminoácidos
Las proteínas se encuentran en
diversos alimentos –o en todos– incluyendo hasta el jugoso apio. La ingesta
recomendada es de 0,8 g de proteínas
por kilogramo de masa corporal. Un
hombre de 70 kg necesita 56 g de
proteína diaria, mientras que una mujer
de 59 kg necesita 40 g. Un hombre que
ingiere 2500 calorías y una mujer que
ingiere 2000 calorías diarias tendrán
80 y 67 gramos de proteína respectivamente.15 En ambos casos exceden las
necesidades.
A las proteínas se las ha catalogado
como completas o incompletas de acuerdo
al perfil de aminoácidos presentes en
un alimento. Dado que las verduras
pueden tener una composición distinta
de la carne en cuanto a los aminoácidos,
a dichas proteínas se las rotuló como
incompletas. En el pasado se aconsejaba a los vegetarianos elegir fuentes
complementarias de proteína en cada
comida. Por ejemplo: cereales con leche,
legumbres con pan, etc. Actualmente
los estudios contradicen la necesidad de
incluirlas en cada comida y alcanza con
una vez al día.16
Además de las proteínas ingeridas,
existen aminoácidos que provienen de
las células descamadas del tractogastrointestinal que pueden ser absorbidas
y utilizadas en el ensamblaje de proteínas que el cuerpo necesita. Una dieta
mixta, variada y que aporte suficientes
calorías, combinada con los aminoácidos
provenientes del tracto gastrointestinal
proveen suficiente proteína.17
Las proteínas de los vegetales
proveen los aminoácidos necesarios para
tener buena salud sin exponernos a una
serie de sustancias dañinas que abundan
en la carne. La grasa saturada, especialmente en cortes de carne tiernos, es uno
de los principales puntos desfavorables,
dado que promueve la formación de
colesterol. Todas las carnes contienen
colesterol, una sustancia cerosa que
se deposita en los vasos sanguíneos
formando placas ateroscleróticas. Las
mejores dietas usan proteínas vegetales
provenientes de judías o alubias, verduras, sustitutos de la carne, nueces y semillas. Estas comidas con alto contenido
proteico no están acompañadas de grasa
saturada y colesterol.
17
¿Qué deberíamos beber?
El cuerpo necesita agua. Aproximadamente 50 a 60 por ciento del peso
total es agua. Una serie de alimentos
contienen agua. Por ejemplo las comidas
líquidas (yogurt, helado, natilla, pudín),
bebidas (agua y jugos), frutas y verduras
(entre 73 y 95 por ciento de agua) y agua
de procesos oxidantes (200 a 300 ml por
día). Se calcula que se necesita un ml de
agua por caloría ingerida. Un joven que
ingiere 2000 calorías debería beber 2000
ml o 8,3 tazas de agua por día.18
El agua envasada es cara pero es
imprescindible en lugares donde no se
obtiene agua potable pura. La desventaja
del agua envasada es que su contenido
mineral varía mucho, dependiendo de
la fuente.19 Los dentistas han observado
un incremento de caries debido al uso
generalizado de agua envasada. Muchas
marcas no contienen el flúor necesario
para los dientes.
Las gaseosas no son otra cosa que
agua saborizada y azúcar y no aportan
ningún beneficio nutricional. Cada
porción de 350 ml contiene 150 a 180
calorías que equivalen a 7,5 a 9 cucharaditas de azúcar pura. Elena White habló
acerca de otras bebidas no nutritivas:
“En cuanto al té, al café, al tabaco y a las
Cuadro 3:
Nutrientes en cada grupo de
comida14
1. Granos: carbohidratos, proteína,
fibra, vitaminas B, hierro, ácido fólico,
trazas de minerales.
2. Verduras: carbohidratos, fibra,
ácido fólico, vitamina C, beta carotenos, vitamina K, trazas de minerales.
3. Frutas: carbohidratos, fibra,
vitamina C, ácido fólico, trazas de
minerales, fitoquímicos.
4. Lácteos: proteína, calcio, vitamina
D, riboflavina, vitamina B12.
5. Proteínas: proteína, zinc, hierro,
vitamina B6.
6. Grasas: ácidos grasos, vitamina E.
18
bebidas alcohólicas, la única conducta
exenta de peligro consiste en no tocarlos, ni probarlos, ni tener nada que ver
con ellos”.20
Los estudios sobre el uso del té y
café arrojan resultados contradictorios. Algunos muestran que la cafeína
aumenta la resistencia en atletas21, 22, 23,
mejora el estado de ánimo24, 25 favorece
un sentimiento de felicidad26 y reduce
el riesgo de obesidad al disminuir la
proliferación de tejido adiposo blanco27
y posiblemente aumente la resistencia al
frío al aumentar la grasa parda.28
Por otro lado, existen estudios
que han documentado ciertos riesgos
asociados a la ingesta de café tales
como disminución del tono muscular29,
disminución en funciones que dependen
de la memoria en ambientes ruidosos o
con dosis altas30, aumento en la distracción31, desmejoramiento del estado de
ánimo en abstinencia32, disminución
de la presión arterial33, posible taquicardia con dosis elevadas34, bloqueo
de receptores de adenosina lo que
puede causar estimulación del sistema
nervioso central35, acción diurética por
aumento del flujo renal36, disminución
de la circulación cerebral con posible
aumento de la glucemia37,38, aumento de
ansiedad en aquellos que son sensibles
a la cafeína39,40,41,42, posible aumento
de enojo, agresión y violencia en los
jóvenes pero disminución en hombres
mayores43 y un posible aumento de
calcio urinario asociado a un balance de
calcio negativo44,45. Los estudios también
señalan que la cafeína puede aumentar
el reflujo gastroesofágico46,47,48, llevar a
una adicción a la cafeína49,50, aumentar
el riesgo de deshidratación51, aumentar
la incidencia de infarto de miocardio en
mujeres que consumen más de cinco
tazas de café diarias52, aumentar la incidencia de paros cardíacos en hombres y
mujeres que toman más de cinco tazas
al día53 y elevar los niveles de glucemia
en aquellos que son insulino-dependientes.54 La ingesta de estas bebidas
provoca disminución del consumo de
leche y jugos naturales.55
Los medios de comunicación
masivos tienden a exaltar las virtudes
del alcohol, particularmente del vino,
como beneficiosos para la salud. El
fitoquímico responsable de los efectos
positivos es el resveratrol. Dado que
proviene de la cáscara de la uva negra, el
comer uva o tomar jugo de uva oscuro
traerá el mismo beneficio. La American
Heart Association, considera que siendo
que el etanol se relaciona “a numerosos
riesgos para la salud... hay muy poco
justificativo para recomendar alcohol (o
específicamente vino) como una estrategia cardioprotectora”.56
Considerando estas advertencias
y resultados, ¿qué deberíamos beber?
Lo mejor es seleccionar bebidas que
beneficien tu salud. La pirámide alimenticia vegetariana sugiere que para mantenerse saludable basta con beber leche y
derivados, jugos de frutas, de vegetales y
agua. Si eliges tomar leches alternativas,
elige marcas que contengan los nutrientes de la leche. Una porción de leche
suele contener aproximadamente 8 g de
proteína, 20 a 30 por ciento del valor
diario (VD) de calcio, 30 por ciento del
VD de riboflavina, 20 a 25 por ciento
del VD de vitamina D, 25 a 35 por
ciento del VD de vitamina B12. Lee
la etiqueta del sustituto de leche (soja,
nuez, arroz) que elijas.
Conclusión
Con toda esta evidencia respecto a
la forma en que la dieta influye sobre
el rendimiento en el estudio y la salud
general, es razonable buscar alimentos
con sólidas ventajas nutricionales. Elena
White escribió hace unos 150 años: “Las
frutas, granos y vegetales preparados
en una forma simple, libre de especies y
grasas de cualquier tipo, constituyen con
la leche o crema, la dieta más saludable.
Brindan al cuerpo nutrición y dan un
poder de resistencia y vigor intelectual
que no pueden lograrse con una dieta
estimulante.”57
DIÁLOGO 20 •1 2008
La opción de elegir una dieta
balanceada y bien fundamentada que te
proveerá ventajas durante la época de
estudiante como a lo largo de tu vida,
depende de ti. Escucha las recomendaciones, elige sabiamente lo que comes
y bebes, realiza ejercicio regularmente
y sigue los principios que son parte
del estilo de vida adventista. (Para más
información consulta los recursos
disponibles en Internet. Ver cuadro 5).
Tu cerebro necesita los buenos nutrientes que la comida provee. Maximiza
el tiempo, energía y dinero que estás
invirtiendo para tu educación superior
prestando atención a tus necesidades
nutricionales. Tu carrera depende de un
cerebro bien alimentado, alerta y con
capacidad de retener información.
Cuadro 5: Etiqueta de datos
nutricionales
Cuadro 5: Recursos en Internet
Para mantenerse actualizado sobre la nutrición, consulte los siguientes recursos:
“http://www.llu.edu/llu/nutrition/sahp.
html” www.llu.edu/llu/nutrition/sahp.html.
Página de la Universidad de Loma Linda con
información nutricional. Presenta una serie
de enlaces a otros recursos. Ofrece un curso
básico de nutrición por Internet.
“http://www.mypyramid.gov/sp-index.html”
http://www.mypyramid.gov/sp-index.html.
Presenta información sobre las calorías diarias
recomendadas teniendo en cuenta edad, sexo
y nivel de actividad física. Seleccionar opciones para obtener recomendaciones respecto
a nutrición diaria incluyendo opciones
vegetarianas.
“http://www.eatright.org” www.eatright.org.
Seleccionar “Food and Nutrition Information” para acceder a información sobre
diversos temas.
“http://www.tufts.edu/med/ebcam/resources/websitesgovt.html” http://www.tufts.
edu/med/ebcam/resources/websitesgovt.
html. Enumera una serie de páginas de Internet gubernamentales relacionadas a nutrición.
Georgia E. Hodgkin (EdD., Loma Linda
University) es profesora y vicedecana del departamento de Nutrición
y Dietética de la Escuela de Salud
Pública, Universidad de Loma Linda,
California, Estados Unidos. Email:
[email protected].
REFERENCIAS:
1. G. C. Rampersaud, M. A. Pereira, B. L.
Girard, J. Adams, y J. D. Metzl, “Breakfast
Habits, Nutritional Status, Body Weight,
and Academic Performance in Children and
Adolescents,” Journal of the American Dietetic
Association 105 (2005):743-760.
2. Center on Hunger, Poverty, and Nutrition
Policy, “Statement on the Link between
Nutrition and Cognitive Development in
Children,” (Medford, Massachusetts: Tufts
DIÁLOGO 20 •1 2008
University School of Nutrition, 1995).
3. American School Food Service Association,
“Impact of Hunger and Malnutrition on
Student Achievement,” School Board Service
Research Review 1 (Spring 1989):17-21.
4. L. Parker, The Relationship Between Nutrition and
Learning: A School Employee’s Guide to Information
and Action (Washington, D.C.: National
Education Association), 1989.
5. L. Brown y E. Pollitt, “Malnutrition, Poverty
and Intellectual Development,” Scientific
American 274 (1996) 2:38-43.
6. E. Pollitt, R. Leibel, y D. Greenfield, “Brief
Fasting, Stress, and Cognition in Children,”
American Journal of Clinical Nutrition 34
(August 1991):1526-1533.
7. Ver referencia 4.
8. C. R. Markus, L. M. Jonkman, J. H. Lammers,
N. E. Deutz, M. H. Messer, y N. Rigtering,
“Evening Intake of Alpha-Lactalbumin
Increases Plasma Tryptophan Availability
and Improves Morning Alertness and Brain
Measures of Attention,” American Journal of
Clinical Nutrition 81 (2005) 5:1026-33.
9. S. Schoenthaler, “Abstracts of Early Papers
on the Effects of Vitamin-mineral Supplementation on IQ and Behavior,” Personality
and Individual Differences 12 (1991) 4:343.
10. S. Schoenthaler, S. Amos, H. Eysenck,
E. Peritz, y J. Yudkin, “Controlled Trial of
Vitamin-mineral Supplementation: Effects on
intelligence and performance,” Personality and
Individual Differences 12 (1991) 4:361.
11. D. Benton y P. Y. Parker , “Breakfast, Blood
Glucose, and Cognition,” American Journal of
Clinical Nutrition 67 (1998) suppl.:772S-8S.
12. Ver referencia 1.
13. Ver referencia 11.
14. General Conference (of Seventh-day Adventists) Nutrition Council, My Vegetarian Food
Pyramid, Silver Spring, Maryland, 2006.
15. Ibíd.
16. V. R.Young y P. L. Pellett, “Plant Proteins
in Relation to Human Protein and Amino
Acid Nutrition,” American Journal of Clinical
Nutrition 59 (1994) suppl.:1203S-12S.
17. L. K. Mahan y S. Escott-Stump, Krause’s Food,
Nutrition, & Diet Therapy ed. 12 (Philadelphia:
Saunders, 2008), pp. 63, 64.
Continúa en la página 32
19
PERFIL
Eunice Michiles
Un diálogo con la primera mujer
senadora de Brasil
El año 1979 marcó un hito significativo en la historia de Brasil. Fue cuando
el Parlamento enteramente masculino, hizo lugar para la primera mujer
senadora y además adventista: Eunice
Michiles.
Nacida en un hogar adventista, la
infancia de Eunice fue moldeada en gran
medida por los valores de sus padres
misioneros que estaban sirviendo en
áreas remotas del noreste del país. La
dedicación absoluta de su padre pastor,
para servir y aliviar las necesidades
espirituales y sociales de los pobres y los
menos privilegiados en regiones abandonadas, motivó un temprano deseo y
resolución de transmitir los valores del
evangelio.
20
Su interés en el servicio social
sumado a un compromiso cristiano la
condujeron a la política, y la primera
gran puerta se abrió cuando fue electa
para ocupar una banca en el Senado
Federal en 1979. Además fue Diputada
estatal y federal y también se convirtió
en la primera mujer asesora del Tribunal
de Cuentas del Estado de Amazonas.
En 1984, Michiles fue nominada
también para postularse para la vicepresidencia de la República. Su carrera
no ha sido simplemente la política,
sino que ella vio su rol público como
una oportunidad para inculcar en la
agenda del gobierno del país asuntos
que eran muy poco discutidos hasta
ese momento. Su plataforma política se
caracterizó especialmente por la defensa
de los derechos de la mujer, la libertad
religiosa, la consolidación del desarrollo,
la educación ecológica y la planificación
familiar. Por su intervención en este
último tema ameritó un reconocimiento
internacional cuando el Congreso de
los Estados Unidos de Norteamérica la
premió con una Medalla de Honor por
su trabajo distinguido.
Aunque está sumergida en la vida
pública, Eunice sigue involucrada y
activa en la iglesia a la que asiste, donde
enseña una de las clases de Escuela
Sabática, lidera el Ministerio de la Mujer,
y dedica sus talentos dondequiera que
la iglesia más los necesite. En el 2005,
fue parte de la delegación de la División
Sudamericana al congreso de la Asociación General.
n Cuéntenos un poco acerca de sus primeros
años.
Mis padres, Theofilo y Edith Berger,
fueron una pareja aventurera, ya que
en la década de 1930 se introdujeron
como pioneros en el trabajo misionero
adventista en una región muy apartada
y necesitada en el noreste de Brasil. Su
total dedicación al ministerio ofreciendo
asistencia espiritual y material a los
miembros de su congregación, las largas
horas de servicio y su esfuerzo por hacer
que el amor de Dios sea significativo,
dejaron una honda impresión en mi
mente de niña. Así capté la verdadera
esencia del evangelio –ir más allá de la
predicación e involucrarse en los problemas de la vida real, en las alegrías y
preocupaciones de aquellos por quienes
se ejerce el ministerio.
n ¿Cuáles fueron los hechos más llamativos
que marcaron su vida durante ese período?
La pérdida de mi padre. En uno de
sus largos viajes misioneros al interior,
contrajo fiebre tifoidea –una enfermedad muy grave en esa época– y luego
de varias semanas de lucha, falleció.
Yo tenía apenas diez años. La tragedia
repentina cambió nuestras vidas por
completo. Nos mudamos a una casa
detrás de una escuela adventista, donde
mi madre trabajaba lavando ropa para
cuidar de mí y mi hermano menor. Yo
asumí algunas tareas incompatibles
con mi edad e inclusive trabajé en una
fábrica. La vida era muy difícil, y desarrollé un gran complejo de inferioridad.
Pero el Señor provee justo cuando uno
más necesita. Para mí, la ayuda provino
de una de mis maestras quien se interesó
DIÁLOGO 20 •1 2008
profundamente en mí, y con palabras y
palmadas de ánimo en el hombro, me
hizo entender que yo era preciosa para
Dios y que me usaría para sus propósitos. Ella leía mis tareas escolares y
elogiaba mi trabajo. Me inculcó autoconfianza y dependencia en Dios. Lentamente me sobrepuse a mis sentimientos
de insuficiencia.
n ¿Piensa usted que esas tempranas dificultades contribuyeron a la realización que encontró
más tarde en la vida?
Ciertamente. Por lo general no
entendemos por qué nos suceden ciertas
cosas, en particular las difíciles. Pero
Dios transforma el dolor y las pérdidas
en lecciones valiosas. Hizo eso conmigo
y me fortaleció para enfrentarme al
próximo desafío. Al concluir mi preparación como docente me casé y viví otro
gran cambio. Nos mudamos al interior
del Estado de Amazonas, un lugar
de tanta belleza natural como miseria
social. Pero Dios tenía un plan para mí.
No sólo enseñé, sino también ayudé a
construir 127 escuelas que contribuyeron a reducir el analfabetismo. Los desafíos eran grandes pero tenía a la educación adventista como modelo. En un
momento, una epidemia de varicela pasó
por la zona dejando muchos muertos.
Mi formación adventista me impulsó al
servicio. Estaba completamente sumergida en la tarea de socorrer; trabajamos
con equipos de salud y vi a muchos que
literalmente fueron salvados de quedar
en las redes de la epidemia. Me sentí útil
al orar por pedido de la gente y recuero
especialmente a un hombre. Estaba
en sus últimos momentos de vida; me
pidió que recitara el Salmo 23. Cuando
terminé, murió en mis brazos. Esos
fueron años de intensa entrega y realización espiritual. Descubrí que Dios tenía
un propósito especial para mí.
n ¿Cómo se involucró en la política?
La familia de mi esposo participaba
en política. Yo prefería mantenerme en
DIÁLOGO 20 •1 2008
el campo humanitario y la enseñanza.
Cuando nos mudamos con nuestros
cuatro hijos a la capital de Amazonas,
comencé a dirigir una empresa. Pronto
me di cuenta que no podía estar alejada
del trabajo humanitario, así que decidí
postularme para un cargo público.
Me encontré con mucho prejuicio y
persecución política. Pero Dios tenía un
plan, y en cinco años me convertí en la
primera mujer senadora del Brasil.
n ¿Es posible promover la paz a través de la
política?
Jeremías 29:7 dice: Procurad la paz
de la ciudad… porque en su paz tendréis
vosotros paz. No podemos hablar de
paz cuando hay injusticia social, miseria,
cuando las leyes van contra los principios bíblicos o cuando las personas son
impedidas de adorar a Dios. Trabajé
en la legislación en relación a libertad
religiosa y asuntos del medioambiente
que han adquirido importancia global
hoy en día. La equidad de los géneros es
otro asunto cercano a mi corazón. Hay
muchas otras áreas en las cuales deberíamos trabajar para instaurar los valores
cristianos y para ocasionar cambios. A
través de la política, la comunidad cristiana tiene la oportunidad de poner en
práctica enseñanzas bíblicas y promocionar la paz en esferas muy diversas.
n ¿Cómo vivió usted los principios bíblicos
durante sus mandatos?
Voy a dar un ejemplo. En el Amazonas vi mujeres muriendo, debilitadas
por sucesivos embarazos. Era urgente
que recibieran información acerca de
planificación familiar. Además de eso,
los derechos de la mujer eran limitados
en la misma Constitución. Por lo tanto,
busqué proponer y escribir nuevas
leyes. Por invitación de otros países, di
conferencias acerca de la importancia
de la participación de las mujeres en la
política y su derecho a la equidad ante
la ley. Mi participación en tales asuntos
me llevó a países tan lejanos como Irak
y China. Hasta el día de hoy, el tema
de los derechos de la mujer es de gran
importancia. La participación de las
mujeres en política y liderazgo aún es
limitada. En muchos países, la mujer
que trabaja no tiene acceso a guarderías
donde dejar sus hijitos dentro de su
propio lugar de trabajo.
Tales condiciones relacionadas a
prejuicios de género, son contrarias a
las enseñanzas bíblicas. ¿No muestra la
Biblia mujeres de prominencia como
Débora, quien era una líder espiritual
y política en tiempos de guerra? ¿O la
mujer virtuosa de Proverbios, quien
reconcilió con éxito su vida profesional,
actividades humanitarias, y su familia?
¿O María, la mujer elegida por Dios
para ser la madre de nuestro Salvador?
Debemos tomar seriamente la enseñanza bíblica de la equidad de hombres
y mujeres e implementarla en la vida real
–en la política, en la vida de iglesia, en el
lugar de trabajo, o donde sea. La Biblia
debería ser el fundamento de nuestras
acciones en la vida pública y privada, en
el púlpito, en los negocios y en casa. He
aquí un desafío: imitar la manera en que
Jesús trataba a la gente.
n ¿Cómo pueden involucrarse los cristianos en
asuntos públicos para promover la paz?
De muchas maneras; desde servir en
un cargo público hasta involucrarse en
debates y procesos de legislación; al orar
por las autoridades; al comprometerse
en asuntos sociales que preocupan a los
cristianos, tales como las cuestiones de
alcohol y drogas; al apoyar gestiones de
libertad religiosa, incluyendo el derecho
a guardar el sábado; al amparar prioridades educativas, etc. Debemos realizar
todo con dedicación pero sin enfervorizarnos o volvernos partidarios. Nuestra
intervención debe ser sana y positiva.
n ¿Podrían tales participaciones representar
alguna amenaza a la vida cristiana?
En cualquier emprendimiento
humano, inclusive en entornos cris21
tianos, tenemos que elegir: ¿vamos a
actuar acorde a la voluntad humana o
la orientación divina? En política no es
diferente. De hecho, los desafíos pueden
ser aún mayores. Pensemos en Daniel,
enfrentó más desafíos en la política
de Babilonia que cualquier otro judío
vecino suyo. Tenía delante las riquezas
del reino, y el dinero puede ser atractivo y puede corromper. Seguramente
habrá sufrido fuertes presiones políticas
para aceptar leyes y comportamientos
que eran contrarios a las convicciones
bíblicas. Los desafíos de un cristiano
involucrado en política no son pocos,
y los riesgos de alejarse de Dios son
reales. Pero Daniel fue fiel, así como
lo fueron José y Ester. No podemos
perder de vista el hecho de que nuestro
reino no es de este mundo y que toda
nuestra acción política debería tener el
solo propósito de ayudar a otros a ver el
reino del más allá.
n ¿Qué mensaje final le gustaría dejar a los
lectores de Diálogo?
A tu vida llagarán desafíos y dificultades; sin ellos, la vida no es normal.
Pero no te rindas. Cuando sufras
injusticias, cultiva el perdón y empéñate
en dejar algo positivo. El amor genuino
debe primar en tus relaciones. Mantén
tu mirada en Dios, y podrás realizar un
impacto positivo. Cada día, dale espacio
al Verbo en tu corazón. Permite que el
ideal cristiano gobierne tus acciones.
Este es el principio de cualquier acción
política capaz de promover y establecer
la paz.
Entrevista realizada por
Henrianne Barbosa.
Henrianne Barbosa es periodista y
la autora del libro Eunice Michiles: A
Primeira Senadora do Brasil. Actualmente está terminando un doctorado.
Email: [email protected].
Email de Eunice Michiles:
[email protected].
Website: http://eunicemichiles.com
22
Pacificación
Viene de la página 10
en este tiempo, en marchar en las filas
de aquellos “que se han enrolado para
servir bajo el Príncipe de paz?”
Douglas Morgan (PhD., Universidad
de Chicago) profesor de Historia en
Columbia Union College en Maryland,
EE. UU. Una versión anterior de este
artículo apareció en The Peacemaking
Remnant: Essays and Historical Documents (Adventist Peace Fellowship,
2005).
REFERENCIAS:
1. “Russian Adventist Wins Alternative Military
Service Case,” Adventist News Network, 4 de
marzo de 2003.
2. “South Korea: Adventist Sentenced to 18
Months in Prison for Conscientious Objection,” Adventist News Network, 18 de marzo
de 2003. Para datos acerca de Klimkewicz
entrar en ww.adventistpeace.org.
3. Ver “The Peacemaking Remnant: Seven
Theses” en la sección Adventist Peace
Witness en www.adventistpeace.org.
4. Ronald Graybill, “The Abolitionist-Millerite
Connection,” Ronald Numbers and Jonathan Butler, eds., The Disappointed: Millerism
and Millenarianism in the Nineteenth Century
(Bloomington: Indiana University Press,
1987), pp. 139-150; y Peter Brock, Freedom
From Violence: Sectarian Nonresistance From the
Middle Ages to the Great War (Toronto: University of Toronto Press, 1991), pp. 230-258.
5. Brock brinda un exhaustivo análisis de la
Guerra Civil en la Review and Herald sobre
servicios militares en Freedom From
Violence, pp. 230.
6. Elena de White, Testimonos para la iglesia
(Miami, Florida: Asoc. Publicadora Interamericana., 2003), vol.1, p. 322.
7. J. Andrews, “Seventh-day Adventists Recognized as Noncombatants,” Review and Herald
24 (13 de septiembre de 1864): pp. 124-125.
8. Richard Schwarz and Floyd Greenleaf, Light
Bearers: A History of the Seventh-day Adventist
Church, rev. ed. (Silver Spring, Maryland:
Department of Education, General Conference of Seventh-day Adventists), p. 98.
9. “Report of the Third Annual Session of
the General Conference of Seventh-day
Adventists,” Review and Herald 25 (17 de mayo
de 1865): pp. 196-197.
10. Pueden ser halladas en “General Conference Session Minutes, 1863-1888” en Online
Document Archives, www.adventistarchives.
org.
11. Citado en Francis Wilcox, Seventh-day Adventists in Time of War (Wáshington, D.C.: Review
and Herald Publ. Assn., 1936), pp. 112-113.
12. Zdravko Plantak, The Silent Church: Human
Rights and Adventist Social Ethics (Nueva York:
St. Martin’s Press, 1998).
13. “The Gospel of War,” Review and Herald, 3
de mayo de 1898.
14. “The Present Crisis,” suplemento de Review
and Herald, (3 de mayo de 1898).
15. Douglas Morgan, Adventism and the American
Republic: The Public Involvement of a Major
Apocalyptic Movement (Knoxville, Tennessee:
University of Tennessee Press, 2001), pp.
66-68.
16. Idem, pp. 104-106.
17. “Address to President Harding,” Review and
Herald, (8 de diciembre de 1921) p. 2.
18. White, Testimonios para la iglesia (Miami,
Florida: Asoc. Publicadora Interamericana.,
1998) vol. 9, p. 165.
19. C. Vann Woodward, The Strange Career of Jim
Crow, (Nueva York: Oxford University Press,
1974), pp. 67-109.
20. White, Mensajes Selectos (Mountain View,
California: Pacific Press Publ. Assn., 1967) T
2 p. 550.
21. White, The Southern Work (Wáshington, D.C.:
Review and Herald Publ. Assn., 1966), p. 44.
22. Ibid pp. 51-62.
23. Schwarz and Greenleaf, p. 234
24. “Eastern Tour,” Review and Herald ( 6 de
setiembre de 1864), p. 116.
DIÁLOGO 20 •1 2008
LIBROS
Rainbow Over Hell:The DeathRow Deliverance of a World War
II Assassin
Tsuneyunki Mohri, (Boise, Idaho: Pacific
Press Publ. Assn., 2006)*
Reseña de Lisa Beardsley
Cómo pudo transformarse en asesino un adolescente? ¿Por
qué una madre se arroja desde un acantilado, o una niña eleva
sus manos en movimiento de danza antes de hacerse estallar?
Este libro cautiva a lectores que se preguntan por qué hay jóvenes que enfrentan el fuego enemigo, misiones suicidas y torturas por causa de una guerra “justa”. La disposición a renunciar
a la propia vida para proteger la Nación Divina “era prueba de
ser japonés”. En el mundo de hoy esa disposición nuevamente
se encuentra, aunque en diferentes circunstancias.
La historia del soldado japonés Saburo Arakaki, narra la
salvaje batalla de Saipan en junio de 1944. Desconociendo
que habían sido abandonados, los soldados y civiles japoneses
combatieron desesperadamente contra fuerzas norteamericanas abrumadoramente superiores, con la firme convicción que
el ímpetu del Sol Naciente habría de prevalecer sobre más de
365 noches de infierno. Esto nunca sucedió.
Furiosamente leal al Emperador, Saburo se infiltró en el
campo de detención civil y asesinó a un japonés que se sospechaba era traidor, por propagar “mentiras” asegurando que
Japón se había rendido y perdido la guerra. El policía militar
que le había dado orden de matar volvió con otro pedido y
Saburo cometió el segundo asesinato sin titubear, y en honor
de la Divina Nación. Al final de la guerra, luego de pelear en
la guerrilla de resistencia por cerca de cuatro meses, aquella
banda de soldados y civiles finalmente rindieron su bandera
harapienta. Saburo fue encarcelado y torturado. Confesó sus
asesinatos y fue sentenciado a muerte mientras que el policía
militar que le impartió las órdenes fue exonerado y regresó al
Japón.
El relato fluye. El lector, luego de percibir la brutalidad de
la guerra, pasa a ver una cruda muestra del furor y la confusión
de ese joven traicionado que enfrenta su propia muerte en
Guam. Sin embargo una nueva sentencia le concede reclusión
perpetua y es trasladado a la prisión de Oahu en Hawai.
Años después, gozando de libertad, Saburo volvió al lugar
con un equipo de producción de un documental. “Está todo
tan cambiado”, reflexionó. “No ha quedado nada que indique
que una prisión alguna vez existió aquí”.
DIÁLOGO 20 •1 2008
Verdaderamente, mucho había cambiado no sólo en el
lugar, sino en la vida misma. Este relato cautivante y frenético cuenta cómo Dios cambia vidas y eventos para rescatar
belleza de las cenizas y amor del odio. Las sombrías cárceles
de guerra, muerte, venganza, y desesperación que alguna vez
encerraron a Saburo, dieron lugar al sol brillante de la esperanza. Al producir un documental para la televisión –“Pablo de
Okinawa”– los comentarios del autor y el traductor describen y
testifican cómo el poder y la gracia de Dios en la vida continúa
levantando un arco de esperanza sobre el infierno de futilidad
que frecuentemente rodea la existencia humana.
Las observaciones del autor proveen una perspectiva
incisiva sobre el perpetuo interrogante de la violencia. “La
guerra es la carnicería humana bajo la bandera de un país. Es
la maldad y el pecado más cruento de la humanidad contra la
humanidad misma. ¿Por qué los seres humanos provocan
guerra y odio y pelean unos contra otros? La causa se encuentra en las profundidades del alma humana. La sanidad debe ser
la paz que proviene del alma por el amor de Jesucristo”.
La Dra. Lisa Beardsley (Ph.D. en la Universidad de Hawai) es
directora editorial de Diálogo y asociada del departamento
de Educación de la Asociación General de la Iglesia Adventista.
* Visite el sitio http://www.rainbowoverhell.com.
Faith Step by Step: Finding God
and Yourself
Reinder Bruinsma (Grantham, England:
Stanborough Press, 2006)
Reseña de Israel Bamidele
Olaore
Reinder Bruinsma es un tejedor de paños intrincados. Con
palabras y argumentos precisos y bien escogidos fue tejiendo
su tela en Faith Step by Step. Su bien lograda obra es el resultado
de una experiencia maestra a través de explicaciones provocativas y complejas, intentando tomar la mano de un viajeroexplorador postmoderno hacia el descubrimiento de Dios y del
propio ser. El autor se asume como postmodernista, científicamente sutil, de intelecto agudo y conocedor de filosofía.
El capítulo introductorio resume bellamente todo el libro y
reclama una decisión: “mantener una relación con un Dios
todopoderoso y amante”.
Continúa en la página 26
23
LOGOS
El cerebro de Einstein
Clifford Goldstein
El Dios que creó el cerebro
de Einstein es también el que
puede hacer que comprendas
quién eres y quién puedes
llegar a ser.
Siempre hubo quienes han deseado
tener algo de Albert Einstein –una entrevista, una cita, una firma, un recuerdo,
cualquier cosa– y esa obsesión no murió
con él. Tan grande fue la manía por todo
lo de Einstein, que cuando murió, su
cerebro fue extraído del cráneo como
una nuez de su cáscara. El cerebro que
había dominado las ciencias físicas por
casi medio siglo, desapareció como una
de las partículas subatómicas que tanto
lo habían fascinado.
Corrió el rumor que alguien había
disecado el órgano para guardarlo en
un garaje de Saskatchewan, junto con
palos de hockey y pelotas desinfladas.
En verdad, luego de realizar la autopsia
en 1955 (falleció a causa de aneurisma
de aorta) el Dr. Thomas Harvey abrió
el cráneo del cadáver y sacó su cerebro
con el propósito deliberado de realizar investigaciones médicas. El gran
problema fue que tomó el cerebro y no
lo devolvió. Se comenta además que el
oculista de Einstein extrajo los ojos, y
los habría exhibido ocasionalmente en
algunas reuniones.
“Harvey se quedó con el cerebro”
–escribió un periodista– “y no en el
hospital sino en su casa. Cuando se fue
de Princeton se lo llevó consigo. Pasó un
año sin estudios ni descubrimientos y no
hubo acción legal contra Harvey, pues
no había antecedentes en los tribunales
sobre la recuperación de un cerebro en
tales circunstancias. Finalmente, Harvey
desapareció. Cuando ocasionalmente
ofreció alguna entrevista a diarios locales
24
en 1956, 1979 y 1988, siempre repitió
que estaba ‘a un año de completar los
estudios’”.1
Luego de retener el cerebro por 40
años y realizar poco con él, fuera de
distribuir pequeñas porciones a unos
pocos, el Dr. Harvey –cuya práctica
profesional se hundió luego que se supo
lo que había hecho, pues un acto macabro no fue precisamente la acción más
atinada para su carrera médica– tomó
finalmente una decisión. A los 80 años
sintiéndose culpable, decidió devolver
ese cerebro a la nieta de Einstein que
vivía en Berkeley, California. El periodista Michael Paterniti, que se había
hecho amigo de Harvey, le ofreció
acompañarlo. Así fue como realizaron
un viaje a través del país con el cerebro
de Einstein flotando en una solución
de formol dentro de un recipiente de
plástico.
Paterniti escribió un libro, Llevando
al Sr. Alberto, en el que relata uno de los
viajes menos convencionales de la historia norteamericana: un viejo médico con
remordimiento, un periodista talentoso
y desde luego, el cerebro de Einstein
meciéndose en el baúl del vehículo que
los condujo por casi cinco mil kilómetros y que (como es de imaginar) generó
conmoción a lo largo del trayecto.
La escena más singular sucedió
cuando los dos hombres se encontraron
con Evelyn, la perpleja nieta de Einstein.
Aunque ella sabía que llegaban con el
cerebro de su famoso abuelo, no estaba
muy segura respecto a qué hacer con
el mismo. En determinado momento
Evelyn y Paterniti se sentaron en el auto
y este último abrió el recipiente para
exhibir el cerebro del abuelito Albert.
“Abrí la tapa, entonces se derra-
maron como una docena de trozos del
cerebro –partes de la corteza cerebral y
del lóbulo frontal– que tenían el tamaño
de pelotas de golf ”, escribió Paterniti.
“El olor a formol nos daba como una
bofetada… Los trozos estaban envueltos
en celoidina y eran de un rosado subido,
como si fuesen gotas de cerebro color
hígado, bordeadas por una cera dorada.
Elegí algunos y se los pasé a Evelyn. Se
los veía apretados y con un peso como
el de los guijarros de la playa”.
Evelyn y Paterniti intercambiaron
esos pedacitos por algunos momentos.
Entonces Evelyn, quien recordaba muy
bien a su abuelo, miró a Paterniti y le
dijo: “¿Así que esto es lo que produjo
toda esa alharaca ¿eh?” Instantes
después mientras acariciaba otro pedazo
comentó: “Se podría armar un lindo
collar con este”.2
Entonces, calma y silenciosamente
colocaron las piezas nuevamente dentro
del recipiente de plástico y cerraron la
tapa sobre el cerebro de Einstein.
La verdad de la realidad sobre la
realidad de la verdad
Dejemos de lado esa extraña escena
(un periodista y la nieta de Einstein
intercambiando partes de cerebro como
si fueran joyas robadas) y consideremos
que ellos estuvieron literalmente sosteniendo en sus manos el lugar donde se
derrumbaron casi tres siglos de física
newtoniana. Dentro de esos “pedazos
de cerebro del tamaño de una pelotita
de golf ” se formuló el fundamento de
la física nuclear. En alguna parte de esas
“gotas de cerebro de rosado subido”, la
famosa fórmula E=mc2 surgió, como
el concepto que cambió el mundo. Esos
pedacitos de materia rosada y no gris,
sacaron a luz las teorías de la relatividad
especial y general: tiempo y espacio no
son absolutos y cambian dependiendo
de la cantidad de materia involucrada y
de la velocidad del observador. En síntesis, esos pequeños trozos de materia que
ellos sostuvieron en sus manos, sentados
DIÁLOGO 20 •1 2008
en el asiento de un auto habían creado
uno de las más fascinantes y valiosas
ideas de la historia de la humanidad.
Aunque el simbolismo de esa escena
ofrece muchas posibilidades, una de
ellas es saber si Einstein podría con
toda su genialidad, ideas y pasiones ser
reducido a su materia cerebral, o a esos
surcos y circunvalaciones compuestos
de neuronas y fibra. ¿Podría todo esto
ser restringido a la estructura física: su
cerebro y el resto de su cuerpo?
¿Era eso finalmente todo lo que fue
Albert?
Al final de cuentas ¿qué somos
cualquiera de nosotros? ¿Solamente
seres físicos viviendo bajo leyes físicas, exudando emociones, ideas, arte
y creatividad, así como el estómago
secreta ácido péptico y el hígado bilis?
¿Somos nosotros y todo lo que hacemos, pensamos y creamos, nada más
que un fenómeno físico, o nada más
que la movilidad de átomos, la síntesis
de proteínas, la fijación o activación del
adenilato ciclasa, la secuencia de ACTH,
alpha-MSH, beta-MSH, y beta-lipotropina? ¿Saber con quién nos casaremos es
la mera confluencia de diferentes vectores físicos? ¿Todo lo relacionado con
nosotros –pensamientos, deseos, elecciones– podría ser explicado, expresado, y
predicho como si se tratara de estrellas?
La respuesta depende de una
pregunta más amplia que incluye
nuestros orígenes. ¿Cómo llegamos
aquí y por qué? Si somos el producto
de fuerzas físicas dentro de un universo
enteramente físico sin nada más fuera
de la materia y el movimiento, y nada
más grande que materia y movimiento, y
nada más allá de la materia y el movimiento ¿cómo podríamos ser otra cosa
que no sea materia y movimiento?
¿Podría el todo alguna vez ser más que la
suma de sus partes? Desde luego que no.
Así, desde ese punto de vista, nosotros
somos procesos físicos determinados
totalmente por una actividad física
anterior, lo que significa que no teneDIÁLOGO 20 •1 2008
mos más libre albedrío que una muñeca
animada o una computadora haciendo
funcionar un programa.
La sentencia
Un joven comparecía ante el juez
que lo había sentenciado a diez años de
prisión. Cuando se le preguntó si tenía
algo que decir, el criminal dijo: “Sí”.
–“Muy bien, proceda”, respondió el
magistrado.
–“Señor Juez”, declaró el acusado,
“¿Cómo puede usted en buena conciencia sentenciarme a prisión? Eso no es
justo”.
El juez dejó que sus lentes se deslizaran hasta el final de su nariz. Mirando al
acusado le preguntó: “¿No lo es?”
–“¡No!”
–“Bueno, explíquese”.
–“Es que…desde el momento en
que nací, mi familia, mis genes, mi
crianza, mi ambiente, mis amigos, todo
fue predeterminándome para vivir una
vida de criminal, sin dejarme otra salida.
Yo no podría haber llegado a ser o hacer
diferente. No soy responsable de mis
acciones, como no lo es el río al correr
ladera abajo. No tuve alternativas para
ninguna de las cosas que hice”.
El juez continuó sentado, en silencio,
cavilando. Luego de algunos momentos, hablando directamente al rostro
del joven, le dijo: “Bien hijo, te diré
cómo puedo sentenciarte a diez años de
prisión. Desde el momento en que nací,
por la familia que tuve, mis genes, mi
crianza, mi ambiente, todo lo que sucedió en mi vida me fuerza, sin dejarme
otra alternativa que sentenciarte a esos
diez años”.
Dicho esto, el juez cerró el caso y un
policía condujo al prisionero fuera del
recinto.
Autómatas orgánicos
¿Estamos nosotros, como ese juez
y el criminal, tan cautivos por fuerzas
físicas externas, que cualquier cosa que
hagamos –desde lo que comemos en el
desayuno hasta a quien amamos– no
responda a decisiones libres realmente,
sino que sea el resultado inevitable de lo
que hicimos con anterioridad? Diciéndolo de otra forma, ¿están nuestras
“libres elecciones” tan predeterminadas
como nuestro ADN? “Todo lo que
sucede” escribió Arthur Schopenhauer
“desde lo más grande hasta lo más
pequeño ocurre necesariamente”.3 Si
aceptamos esta concepción puramente
materialista de la realidad, será difícil
creer de otra manera.
Por otro lado, si la idea de que nuestra existencia se resume a movimientos
aleatorios de átomos irracionales nos
parece tan estrafalaria como la de que
el amor no es más que el resultado
de excreciones hormonales, entonces
nuestros orígenes deben provenir de
algo más grande que leyes físicas, y
algo más que movimiento y materia.
Tiene que haber un poder mayor que
las leyes mecánicas y físicas que regulan
el universo. Un poder que haya creado
no sólo esas leyes, sino también nuestra
libertad, creatividad y capacidad de amar
–aspectos de nuestra existencia que no
parecen haber sido definidos sólo por
leyes naturales.
¿Y quién más –o qué más– podría
detentar tal poder? ¿Quién otro, fuera
de Dios el Creador? Cuando la Biblia
dice que la humanidad fue hecha “a
la imagen de Dios” (Génesis 9:6) esto
podría significar que la libertad humana,
la creatividad, y el amor son manifestaciones del carácter de Dios mismo. Otra
vez, si no hay un Dios que haya creado
un mundo en el cual el libre albedrío
existe, uno en el cual la libertad funciona
a un nivel que excede lo meramente
físico, entonces es difícil vernos a nosotros mismos como algo más que robots
orgánicos llenos de cables y con neuronas en lugar de contactos siliconados.
¿Qué es esto?
La respuesta es importante porque
en ella podemos encontrar sentido y
propósito para nuestra existencia, si es
25
que existe alguno. Después de todo,
sería difícil y hasta imposible, descubrir
sentido y propósito si no fuésemos más
que materia y movimiento; solamente
seres sin control de sus pensamientos,
acciones, y elecciones. (Sería deprimente
además, ser apenas procesos físicos y
en consecuencia no tener otra alternativa que imaginarnos como seres libres,
aunque en realidad no lo fuésemos. Por
otra parte, si fuimos creados por una
fuerza conciente que nos hizo libres y
nos ha dado la capacidad de hacer elecciones, entonces nuestras vidas pueden
tomar una dimensión totalmente nueva
que va más allá de meras fuerzas físicas
incapaces de elegir por sí mismas, tanto
como las páginas de un libro no pueden
elegir las palabras que irán en ellas.
Otra vez ¿qué es esto? ¿Somos
meros autómatas o somos seres libres
creados a la imagen de un Dios amante?
La pregunta es otra manera de
interrogarnos ¿quiénes somos? ¿Qué
somos? ¿Qué es lo que da significado
a nuestras vidas? Veamos esto en el
contexto de la revelación divina. La
buena nueva es que no necesitamos el
cerebro de Einstein para entender y
encontrar respuestas.
Este artículo ha sido extraído del último libro
de Clifford Goldstein, Life Without Limits
(Hagerstown, Maryland: Reviewand Herald Publ.
Assn., 2007). Usado con permiso.
Clifford Goldstein es director de
la Guía de Estudio de la Biblia para
Adultos, en la Asociación General
de la Iglesia Adventista, Silver Spring,
Maryland, EE.UU. Es autor de alrededor de veinte libros y numerosos
artículos. Su dirección electrónica es
[email protected].
REFERENCIAS:
1. Michael Paterniti, Driving Mr. Albert: A Trip
Across America with Einstein’s Brain (New York:
Random House, 2000), p. 24.
2. Ibid., p. 194.
3. Arthur Schopenhauer, Essay on the Freedom of
the Will (Mineola, New York: Dover Publications, 2005), p. 62.
26
Faith Step...
Viene de la página 23
Esta obra no trata los asuntos en
dosis pequeñas. Demanda del lector que
imagine aplicaciones vitales a pensamientos y conceptos propuestos como
hitos necesarios en el camino hacia Dios
y el autodescubrimiento. Los capítulos
cuidadosamente coreografiados, son
presentados en orden ascendente hasta
decidirse por Dios.
Propósito antecede a Verdad para
que el explorador luego sea guiado a Fe.
Tres capítulos que procuran establecer
en la mente del lector la realidad de
Dios.
Al llegar a este punto, no se puede
otra cosa que coincidir con Bruinsma
en que “esta toma de conciencia de
lo divino no llega como resultado de
profundas cavilaciones, la lectura de
sofisticados libros filosóficos, o a través
de una diligente lectura de la Biblia,
aunque todas esas fuentes puedan tener
algún lugar en el proceso. Esta es una
gracia que llega sola hasta nosotros”.
Luego siguen Esperanza, Fe, Gracia,
Reposo y Comunión. Los últimos tres
capítulos, Responsabilidad, Compromiso y Misión, buscan dar al lectorexplorador razones para querer unirse
a los cristianos, lo que puede ocurrir si
el lector mantiene una lectura profunda
del libro. Sobre todo, esta obra tiene
peso en doctrina y apologética cristianas,
pero es más ligera en experiencia, la que
de acuerdo con el autor, representa uno
de los mayores valores de una persona
postmoderna.
Bruinsma abre el capítulo sobre el
reposo narrando la lectura de un artículo
que leyó durante un vuelo en 1997.
“Sabiduría Antigua” de Nan Chase,
columnista del Washington Post, en el
cual el periodista iluminaba las virtudes
de la observancia del sábado como un
estilo de vida. Cualquiera podria identificarse con esa experiencia, haciendo más
familiar la doctrina del sábado que mil
sermones.
El meollo del libro es: “sin la inquebrantable convicción de que Cristo ha
conquistado la muerte y brinda verdadera calidad de vida, accesible a todo
aquél que quiere aceptarlo, el mensaje
cristiano se diluye en la filosofía humanística”.
El argumento de Bruinsma sobre la
afiliación religiosa se basa en el diseño.
“Dios sabe que la mayoría de nosotros
ansiamos ser parte de una comunidad,
pues él nos diseñó gregarios. Desde el
mismo comienzo determinó que no
sería bueno estar solos; necesitamos
compañía y la disfrutamos. Es por eso
que nos hizo hombres y mujeres, y nos
dio la posibilidad de procrearnos”.
Me siento plenamente identificado con capítulos como Comunión,
Compromiso y Misión, y albergo la
esperanza que nuestros lectores-exploradores lo harán hasta el punto de
comprometerse.
Israel Bamidele Olaore, Ph. D. es
pastor universitario y disertante en el
departamento de Estudios Religiosos
en la Universidad Babcock, Nigeria.
¡Suscripciones gratuitas para la biblioteca
de tu colegio superior
o universidad!
¿Quisieras que Diálogo estuviera disponible
en la biblioteca de tu colegio o universidad no
adventista, para que tus amigos puedan acceder a
leerla? Contacta al bibliotecario o a la bibliotecaria, muéstrale un ejemplar de la revista y sugiérele
que solicite una suscripción gratuita de Diálogo
por medio de una carta escrita en un papel con
membrete de la institución.
¡Nosotros nos encargaremos del resto!
La carta debe dirigirse a:
Redactor en jefe, Diálogo, Dpto. Educación
12501 Old Columbia Pike; Silver Spring,
MD 20904-6600; EE.UU.
DIÁLOGO 20 •1 2008
PUNTO DE VISTA
Por un puñado de dólares
Raúl Esperante
Las contradicciones del
postmodernismo al tratar de
explicar el “mal”.
¿Existe alguna clara línea en la historia humana y la consciencia, que divida
lo que es correcto de lo incorrecto? ¿Es
el matrimonio una institución sagrada en
la que no queda espacio para una tercera
participación? ¿Es lícito mentir bajo
determinadas circunstancias? ¿Es la integridad moral un fundamento esencial en
el funcionamiento de las comunidades
humanas decentes? ¿Existe una marcada
diferencia entre blanco y negro o hay un
área gris donde todo es posible?
Hubo un tiempo en el que la mera
formulación de estas preguntas se consideraba extraña e inaceptable, pero ya no
es así. Cuando el postmodernismo entró
en escena la diferencia entre blanco y
negro pareció desaparecer y ahora una
zona grisácea, con una amplia gama de
grises, define la conducta humana. Una
mentira no es más una mentira, sino una
afirmación que pasó a ser inapropiada
a lo largo del tiempo. La virginidad no
es más una virtud a ser preservada hasta
que el matrimonio envuelve al joven.
Los medios de comunicación masivos
ya no son transmisores de información
o entretenimiento; son plasmadores de
normas que van desde la política al sexo,
los negocios y la calidad real de vida.
El actor Clint Eastwood ya no trabaja
por un puñado de dólares para instaurar
el orden en el Lejano Oeste; ahora los
ingeniosos ladrones de The Italian Job
son admirados porque roban el fabuloso botín de oro a otro imaginativo (y
traidor) ladrón.
Por décadas nuestros padres y
abuelos desearon respuestas claras a
planteamientos divisivos y alienantes.
DIÁLOGO 20 •1 2008
Unos apoyaban el socialismo, otros el
capitalismo; unos eran abortistas, otros
antiabortistas; unos eran liberales, otros
conservadores. El postmodernismo
quiso terminar con tales divisiones.
Lo intentó por medio de dos estrategias: por un lado cambió el nombre de
las diferentes opciones o posturas y
recalificó los problemas, y por otro lado
nos enseñó que es indicado alojarse a la
sombra de los grises.
El postmodernismo ha tenido un
gran éxito en las sociedades modernas y tecnológicamente desarrolladas,
en donde las creencias religiosas y sus
implicaciones morales se relativizan y
su origen se reinterpreta. Ahora ya no
necesitamos estar limitados a un canon
de verdades y estándares porque tales
“absolutos” no existen. Lo absoluto se
ha hecho obsoleto. Nuestras creencias
son lo que vivimos y no al revés, y nuestra moral se basa en lo que disfrutamos,
no en lo que hemos decidido evitar.
El problema del mal
Si hay un concepto en el que el postmodernismo incide profundamente, es la
idea del mal. Para sus defensores, el mal
no existe; solo es resultado de circunstancias adversas que surgen de la acción
azarosa de los elementos naturales.
Esta tendencia no es un accidente;
es algo inevitable cuando un cúmulo de
ideas darvinistas se instalan en las artes y
ciencias, en la esfera educacional y social,
la psicología e incluso la teología. El
escenario teológico rendido a los pies del
darwinismo es patético y no es inusual la
creencia entre los teólogos y filósofos de
que el mal es una situación necesaria e
inevitable, fruto del ejercicio de las fuerzas naturales que Dios permite actuar.
Muchos teólogos colocan la Caída y
Adán y Eva, a la altura de un mito. Otros
la aceptan pero evitan considerarla como
un evento negativo. Después de todo,
la serpiente en el Edén le dijo la verdad
a Eva: ella no murió cuando comió la
fruta, sino que vivió y además ganó el
conocimiento que buscaba (el conocimiento del bien y del mal para ser igual
a Dios). En lugar de interpretar la Caída
como una desgracia para la humanidad, la consideran como una liberación
humana de las limitaciones biológicas y
espirituales. En esta visión postmoderna
tan bien planteada por Patricia Williams
el mal se convierte en un agente de
desarrollo personal del hombre, y aporta
conocimiento del entorno y de sí mismo.
Ante este panorama, el cristiano
auténtico se siente desilusionado por
la carencia de respuestas válidas que la
sociedad le ofrece en asuntos vitales
y trascendentales. Incluso los niños
naufragan en un mar de relativismo en
el que se ven solos para maniobrar su
propio barco cargado de incertidumbre,
en una sociedad plagada de ambigüedad
moral y espiritual. Este reto a la estabilidad moral y espiritual se torna más
grave cuando enfrentamos tragedias
tales como el maremoto de Indonesia
que arrastró doscientas mil vidas en un
gigantesco golpe. ¿Qué respuesta tiene el
cristiano para este reto?
A la luz de lo que Patricia Williams1
interpreta, me pregunto ¿cuánto conocimiento adquirieron aquellos que se
fueron con las olas del Océano Índico
en aquel día de diciembre de 2004?
Me pregunto si valió la pena el conocimiento adquirido por Eva en el Edén.
Contrario a lo que decía Aristóteles
y que sostienen muchos pensadores
contemporáneos, el conocimiento no
siempre es una cosa buena o un logro.
Todos podemos recordar eventos que
hubiéramos preferido no conocer –tal
el caso de los sobrevivientes de guerra.
Como dice William Dembski, si el conocimiento resultante de la Caída de Eva
“fue una bendición tan grande, ¿por qué
27
Dios puso ángeles con espadas flameantes en las puertas del Edén para impedir
que los humanos volvieran al Huerto?”2
La respuesta bíblica
Los que sentimos que pertenecemos
a la vieja escuela no dudamos al decir a
nuestros hijos que los “cuentos” bíblicos proporcionan la mejor explicación
para lo humanamente inexplicable: el
origen del mal. Pero el relato bíblico no
satisface a todos, y es por eso que Jesús
mismo no nos dio una explicación científica, biológica, materialista, ni siquiera
teológica al problema del pecado. Su
breve teología del mal se resumió en
una sucinta frase: “un enemigo hizo
esto” (Mateo 13:28). Es posible que
no seamos capaces de digerir todas las
implicaciones de tal explicación, pero
tiene sentido y es coherente. Jesús trató
de desviar la atención del porqué ocurre
el mal a cómo liberarnos de él.
El mal es real y nos enfrenta
cada día, nos rodea; perturba nuestra
comprensión. El cristiano no busca
comprender esa maraña, sino cómo
apartarse de ella y su maldición.
Aun cuando es imposible explicar
el por qué del pecado, se nos ha dado
conocimiento sobre cómo podemos
liberarnos de sus garras. El evangelio de
Jesús trae buenas nuevas de salvación
del pecado y dicha salvación nos guiará
hacia un proceso eterno de educación
en el cual Dios mismo nos enseñará
acerca del misterio del pecado y el milagroso amor redentor y cuando el pecado
ya no sea más, la eternidad será la forma
en que los redimidos podamos tener
la posibilidad de entender todo lo que
necesitemos saber.
Jesús no relativizó el mal. Su
teodicea no contiene áreas grises como
algunos han interpretado. La Biblia es
clara en cuanto al origen del mal y sus
consecuencias: “Por medio de un solo
hombre entró el pecado en el mundo
y trajo consigo la muerte, y la muerte
pasó a todos porque todos pecaron”
(Romanos 5:12, VP). La Biblia no solo
deja claro cómo surgió el mal, sino que
también define claramente qué es mal,
y eso es lo que más molesta a muchos,
especialmente a los postmodernistas que
insisten en seguir usando sus gafas de
color gris. Por esa razón tratan de ofrecer un origen diferente para el pecado
porque si cambiamos su fuente, nos
liberaremos de la responsabilidad.
Lo que nuestros hijos e iglesias
necesitan saber no es tanto cómo surgió
el mal, o cómo explicarlo dentro de un
determinado paradigma científico o
modelo teológico, sino saber quién es su
fundador y cómo llamarle por su verdadero nombre. Si conseguimos identificar
el quién del origen del mal, nuestra atención se centrará en cómo combatirlo y
no en cómo explicarlo.
El fracaso del postmodernismo en
explicar la esencia del mal reside en que
el ser humano no puede vivir en permanente estado gris. Necesita respuestas,
necesita saber que hay algo claro, que
hay esperanza, que hay una solución que
trasciende las consideraciones filosóficas. Existe una solución práctica. Pero si
hay un aspecto del mal que el postmodernismo no puede ni podrá explicar, es
el precio del remedio contra el pecado,
porque aunque Clint Eastwood trataba
de poner fin al mal por un puñado de
dólares usando sus pistolas, Jesús lo hizo
con gotas de sangre.
Raúl Esperante (Ph. D., Loma Linda
University) es director asociado
del Instituto de Investigaciones en
Geociencia, Loma Linda, California. Su
email: [email protected].
REFERENCIAS:
1. Mire por ejemplo Patricia Williams, Doing
Without Adam and Eve: Sociobiology and
Original Sin (Minneápolis, MN: Fortress
Press, 2001).
2. A. Dembski, Christian Theodicy in Light
of Genesis and Modern Science. Disponible
online en “http://www.designinference.
com/documents/2006.05.christian_theodicy.
pdf ” http://www.designinference.com/
documents/2006.05.christian_theodicy.pdf.
Accedido el 10 de Septiembre 2007.
¡Diálogo para ti, gratis!
Si eres un estudiante adventista en una universidad no adventista, la iglesia tiene un plan que te permitirá
recibir la revista Diálogo gratis mientras mantengas tu condición de estudiante. (Aquellos que ya no son
estudiantes pueden suscribirse a Diálogo utilizando el cupón de la página 6.) Ponte en contacto con el
director del Departamento de Educación o del Departamento de Jóvenes de tu Unión y pide que te
incluyan entre los que reciben la revista. Proporciónale tu nombre completo, tu dirección, el nombre de
la universidad a la cual asistes, la carrera que estás cursando y el nombre de la iglesia local de la cual eres
miembro. Puedes escribir también a nuestro representante regional a la dirección provista en la página
2, incluyendo una copia de la carta a los directores de la Unión mencionados. Si no logras comunicarte
con nosotros por estos medios, usa la siguiente dirección: [email protected].
28
DIÁLOGO 20 •1 2008
PRIMERA PERSONA
Soñando con un mundo
sin guerra
Hee Jae Im
En un caluroso día de agosto de
2002, me presenté en el Centro de
Entrenamiento Básico Nonsan en Corea
del Sur, para cumplir un servicio militar
de dos años. Yo tenía 23 años, dos más
que el promedio de edad de los nuevos
reclutas. Tuve que tragar mi orgullo y
saludar a los que eran más jóvenes que
yo aunque esto iba en contra de mi
cultura, donde el menor siempre rinde
respetos al mayor; en el mundo militar
era distinto. Pero esta era la menor de
mis preocupaciones. Una carga aún
mayor, que probaría mi fe y desafiaría
mis creencias, se estaba avecinando rápidamente en el horizonte. Mientras mis
compañeros cadetes estaban en el entrenamiento básico y eran capaces de matar
por un bocado de Choco Pie (un famoso
bocadillo coreano), yo tenía que luchar
con una cuestión básica: aferrarme
firmemente a mi fe o portar armas.
Este era un tema sensible entre los
adventistas ya que ese mismo año un
número significativo de objetores de
conciencia eran miembros de nuestra
iglesia en Corea del Sur. Uno de mis
amigos, Young Chul Yoon, estaba
cumpliendo una sentencia de dos años
y medio por negarse a portar un arma.
Comencé a reflexionar seriamente acerca
de las consecuencias sociales y personales a las que tendría que enfrentarme si
elegía tomar el mismo sendero estrecho
de negarme a portar armas. Me esforcé
y luché con esta decisión porque me
faltaba la confianza para llevar a cabo
mi convicción. Seguí leyendo la Biblia
y los libros del espíritu de profecía.
Experimentaba mayor agonía mental
mientras sostenía la Biblia en una mano
y un arma en la otra. Al leer acerca de
DIÁLOGO 20 •1 2008
todos los guerreros de fe, la esperanza e
inspiración comenzaron a florecer en mí.
Un sentimiento de renovada confianza
me inundó.
Luego de las seis semanas de entrenamiento en ese centro, fuimos asignados a diferentes bases militares alrededor
del país. Yo fui enviado a Wontong, en
la provincia de Gangwon (wontong en
coreano es homónimo a insatisfacción y
desánimo). Recién comenzaba noviembre, y la base ya estaba helada y cubierta
de nieve. Cada día tenía su porción de
situaciones espantosas con las fuerzas
armadas de Corea del Norte. Cada
tanto, los soldados de Corea del Sur y
del Norte se disparaban unos a otros,
y la tensión escalaba. A pesar de todas
las dificultades y preocupaciones, tenía
un sentimiento de que Dios tendría un
rol especial para mí, y sentía paz en mi
corazón y no tenía miedo.
El tema de guardar el sábado
también fue otro obstáculo al que me
tuve que enfrentar y fue especialmente
complicado durante las dos primeras
semanas, dado que servía en la línea de
frente y la tensión entre mi capitán y yo,
un soldado sin temor, se hizo evidente al
punto que llegó a ser implacable y exasperante. Me solía recordar a mi mismo,
“Si Dios está conmigo, quién puede
contra mi? Por la gracia de Dios se me
permitió guardar el sábado. Aunque
no fuera en un ambiente lindo y cálido
de iglesia, sino en una fría y peligrosa
montaña, igualmente estaba feliz de
poder adorar a Dios, estudiar su Palabra,
orar e invocar su nombre. Adoraba solo
y me llenaba de lágrimas, no de tristeza
sino de gratitud y deleite.
Cuando se resolvió la cuestión
de poder guardar el sábado, todavía
quedaba el tema relacionado a mi servicio libre de armas. Cuando abrí la Biblia
y leí uno de los mandamientos, “Ama a
tu prójimo como a ti mismo” no pude
remediar relacionar ese versículo a nuestro vecino/prójimo Corea del Norte.
Estaba metido en el gran dilema: ser
cristiano y soldado. No tenía otra opción
que orar. Oré sinceramente para que
Dios me guiara y casi enseguida encontré un pasaje en El conflicto de los siglos
que me ayudó a cristalizar mi decisión.
“Cuando se le aconsejó que no fuera
sin armas entre tribus salvajes y hostiles,
[el Dr. Wolf] declaró estar provisto de
armas: ‘la oración, el celo por Cristo y la
confianza en su ayuda”.1 Luego de leer
esto, con el corazón palpitante clamé:
“Señor, ¿es esto lo que quieres que haga?
¿Me estás diciendo que deje mi arma? La
frase ama a tu prójimo y los norcoreanos, se unían como un eco en mi mente.
Luego de tres días de agonía y oración,
finalmente me di cuenta que en toda la
creación de Dios solo los seres humanos se preocupan por su vida. Tomé la
decisión de no protegerme nunca más
con un arma. “Señor, me rindo a ti. Por
favor acéptame y ayúdame”.
Mi negación a portar armas derivó
en juicio que fue comunicado por un
servicio de noticias de la siguiente
manera:
Corte marcial y prisión militar
(artículo de periódico)
“¿Alguna última palabra?” preguntó el
juez.
El soldado Hee Jae Im inmediatamente
respondió, “He decidido desarmarme de
acuerdo a los dictados de mi conciencia. No
estoy insinuando que mi fe esté en su apogeo o
que haya sido un ferviente cristiano toda mi
vida. Pero habiendo perdido a mis padres a
una temprana edad, mi corazón ha quedado
sensible con respecto a la muerte. No puedo,
en buena conciencia, portar armas en este país
–mi país– que está tan dividido. Elijo en todo
29
caso orar a Dios por la reunión y salvación
de estas dos naciones. No puedo decir cuántos
soldados más tomarán decisiones como la mía
–de negarse a portar armas– pero es mi viva
esperanza y oración que este país enmiende
la ley para respetar cada forma de objeción
de conciencia. Sinceramente anhelo que nadie
jamás experimente el dolor que tuve que
soportar”.
Su voz comenzó a temblar mientras las
lágrimas manaban de sus ojos.
Teniendo preguntas para los otros tres
acusados, la corte tuvo un receso de 30
minutos. Hee Jae Im volvió su rostro hacia sus
amigos sentados en la audiencia y les sonrió
silenciosamente. Ellos notaron sin dificultad
que sus ojos estaban enrojecidos. Hee Jae le
pasó una pila de cartas a uno de sus amigos.
Muchos de nuestros ancestros de gran fe
pueden haberse enfrentado a juicios y aflicciones
como las de Hee Jae quien permaneció parado
esperando el veredicto, como el acusado que
afirma su inocencia. Lo que provocó la
firmeza de nuestros ancestros fue su decisión
de mantener la fe mientras la mayoría de los
creyentes en tiempos de desesperación simplemente murmuran. En esos fugaces segundos
que se sintieron como años, Hee Jae cerró sus
ojos. Lo que su mente estuvo evocando en ese
momento permanecerá escondido, pero es posible
que estuviera pensando en esos ancestros que
se mantuvieron fieles, con su mirada resueltamente fija en Dios.
La corte reanudó la sesión trayendo
un veredicto. Muy silenciosamente, todos
retuvieron la respiración para escuchar al juez
pronunciar la sentencia: “Hee Jae Im está
sentenciado a servir un año y medio en prisión
con un adicional de 73 días de encarcelación
militar”.
--Citado en Adventist Weekly News (19 de
Marzo, 2003).
con la bendición de una familia feliz. Sin
embargo, mientras caminaba por el valle
de sombra de muerte, Dios siempre se
mantuvo fiel a mí como una luz que me
guiaba. Yo sabía que él me había orientado para convertirme en un estudiante
de teología (soy el único adventista en
mi familia inmediata y extensa).
Durante mi segundo año en la
universidad, el dolor de estar sin mis
padres pasó a ser una gran carga, y
comencé a cuestionarme: “¿Por qué mi
vida debería ser miserable? ¿Por qué yo,
Señor? ¿Por qué?” La muerte de mis
padres dejó una profunda cicatriz en
mi mente y eso me abrumaba y desde
entonces, había estado luchando con
el problema de la muerte. El trauma de
la infancia es talvez la razón por la cual
veía a la vida como un regalo precioso
de Dios. Mi resentimiento hacia la
muerte se convirtió en una oportunidad para darles vida a otros, en vez de
muerte. Negarme a portar armas fue
solamente el primer paso en practicar
esa oportunidad.
Algunos cristianos dicen que portar
armas no necesariamente significa
“asesinar”. Pueden tener razón. Sin
embargo, cuando decido no portar
armas, estoy en realidad haciendo una
fuerte confesión y proclamación de que
prefiero vivir por otros antes que poner
fin a la vida de alguien.
Algunos justifican las matanzas de
guerra como necesarias para proteger su
familia, vecinos e iglesias. Pero ¿existe
alguna razón capaz de respaldar que
sea correcto que los seres humanos se
maten unos a otros? ¿Está bien que los
cristianos, que afirman estar emocionados por el retorno de Jesucristo y la vida
futura, maten a otra persona a fin de
salvar la propia vida? Es una desgracia
que cada uno en esta vida está sujeto
a la muerte. Con la inevitabilidad de la
muerte, ¿no deberíamos, especialmente
como cristianos, evitar ser la causa de la
muerte de otra persona?
Inclusive en este momento encuentro que de diversas maneras estoy
centrado en mí mismo a la par que cada
tanto estoy decepcionado conmigo
mismo. Sin embargo, estoy aferrado a la
fe de que el Señor continuamente renovará mis fuerzas. Yo creo que Dios es el
único perfecto y es lo suficientemente
fuerte para cambiar mi vida. Es mi
ferviente oración poder entender cuál
es su voluntad para mi vida y practicarla
diariamente hasta que nuestro Padre
vuelva en gloria a llevarnos a nuestro
hogar celestial, esto es, un mundo sin
guerra. Mi deseo para todos es que
tengan valentía y permanezcan firmes en
Cristo, aunque se desplomen los cielos.
Hee Jae Im es ahora un estudiante de
teología en la Universidad de Sahmyook, Seúl, Corea.
REFERENCIAS:
1. Elena G. de White, El conflicto de los siglos
Mi negación a portar armas
La historia tras mi decisión final de
negarme a portar armas comenzó en mi
niñez cuando perdí a mis dos padres.
Mi madre falleció cuando yo tenía once
años y cuatro años después, falleció mi
padre. La muerte repentinamente arrasó
30
DIÁLOGO 20 •1 2008
EN ACCIÓN
Juventud adventista en
acción en la Universidad
Federal Rural de Río de
Janeiro en Brasil
Rudislei Santos
La noticia era tan sorprendente
como inquietante. La Universidad Federal Rural de Río de Janeiro, en Brasil,
había fijado sus exámenes de ingreso
para el año escolar 2008 en sábado. Los
estudiantes adventistas se veían afectados; no tomarían el examen y por ende
renunciarían a asistir a esa universidad
tan prestigiosa. Pero las noticias llegaron
como un desafío para GAJA-Rural
(Grupo de Acción de Jóvenes Adventistas de la Universidad Rural), una
organización estudiantil en el campus de
la universidad, que vela por el crecimiento espiritual y social de la juventud
adventista y fomenta el evangelismo en
el campus y la comunidad local.
Ni bien se supo la noticia, los
miembros y líderes de la organización
estudiantil nos volvimos al único medio
de apoyo que conocíamos: la oración.
Orar ante todo. Después de fortificar
nuestra fe buscando la intervención
de Dios presentamos una petición
ante las autoridades de la universidad
solicitando una modificación de los
exámenes a horas no sabáticas, pero
esto no fue logrado. Más oraciones, más
espera y más negociaciones; estábamos
corriendo contra reloj. Recibimos el
apoyo de los líderes de la iglesia quienes
se presentaron ante las autoridades de la
universidad insistiendo en que mantener la propia fe y practicarla es parte de
la libertad religiosa. Finalmente Dios
contestó nuestras súplicas y la universidad accedió a confinar a los postulantes
adventistas durante las horas del sábado
y dejarlos hacer el examen después de la
puesta del sol.
“Una victoria para nuestra fe como
esta no hubiera sido posible si no fuera
por el buen testimonio que GAJA dio en
el campus”, dijeron los pastores Lourival
Preuss y Jael Eneas, directores de los
departamentos de Comunicaciones,
Educación y Libertad Religiosa de la
Asociación local.
La Universidad Federal Rural de Río
de Janeiro está ubicada en un hermoso
y extenso campus, aproximadamente
a ochenta kilómetros de la ciudad. Su
paisaje, belleza arquitectónica, y excelente programa académico atraen a estudiantes de todo el Brasil, América Latina
y varios países africanos. Pero la excelencia física, académica y social también
plantea sus propios desafíos al pequeño
grupo de estudiantes adventistas mientras luchamos por vivir fielmente en
medio de 2.100 alumnos. El desafío es el
de preservar nuestra identidad espiritual
en medio de un mundo secular y mantenernos fieles a las demandas de esa fe.
El GAJA nació en 2006, buscando
preservar esa atmósfera de crecimiento y
testimonio de los estudiantes adventistas.
En un lapso corto ha tenido que enfrentar pruebas como esta, pero también se
pudo palpar de cerca la intervención de
Dios.
Nuestro objetivo es el de mantener
viva nuestra religión. El grupo está
comprometido con la identidad adventista y cada uno vive alerta y conciente
de su fe. GAJA también promueve
varias actividades como la distribución
de literatura adventista, la organización
de servicios regulares de adoración,
reuniones de oración y foros de estudio
de la Biblia, como también de reuniones
sociales. Trascendiendo límites personales, nos esforzamos en la misión de
invitar a estudiantes de otras denominaciones a participar de las actividades,
y procuramos ser activos en el servicio
comunitario a través de campañas de
donación de sangre y de concientización
de donación de médula ósea, tratamientos dentales (con el apoyo de ADRA) y
seminarios y charlas sobre salud.
Nuestros dos objetivos básicos son
crecer por dentro, como individuos y dar
testimonio por fuera, en la comunidad.
Rudislei Santos recientemente se
graduó en agronomía en la UFRRJ. Sus
direcciones de e-mail son: rudislei@
yahoo.com.br y [email protected].
DIÁLOGO 20 •1 2008
31
Nutrición
Viene de la página 19
18. S. R. Rolfes, K. Pinna, y E.Whitney, Understanding Normal and Clinical Nutrition ed. 7 (Belmont,
California: Wadsworth, 2006), pp. 396-399, 456.
19. Ibíd.
20. Elena G. de White, Ministerio de Curación
(Buenos Aires: Asociación Casa Editora
Sudamericana, 1975), pp. 267.
21. R. J. Lamarine, “Caffeine as an Ergogenic
Aid,” en G.A. Spiller (ed.), Caffeine (Boca Raton:
CRC Press, 1998), pp. 234-250.
22. B. D. Smith, y K. Tola, “Caffeine: Effects on
Psychological Functioning and Performance,”
en Spiller, op cit., 252-299.
23. D. C. Bell, I. Jacobs, J. Zamecnik, “Effects of
Caffeine, Ephedrine, and Their Combination
on time to Exhaustion During High-Intensity
Exercise,” European Journal of Applied Physiology,
77 (1998) 5:427-433.
24. Ver referencia 21.
25. Ver referencia 22.
26. Ibíd.
27. L. J. Bukowiecki, J. Lupien, N. Follea, y L.
Jahjah, “Effects of sucrose, caffeine, and
cola beverages on obesity, cold resistance and
adipose tissue cellularity,” American Journal of
Physiology 244(1983)4:R500-507.
28. Ibíd.
29. Ver referencias 21 y 22.
30. Ver referencia 22.
31. Ibíd.
32. Ibíd.
33. J. Stamler, A. Caggiula, G. A. Grandits, M.
Kjelsberg, y J. A.Cutler, “Relationship to
Blood Pressure of Combinations of Dietary
Macronutrients. Findings of the Multiple Risk
Factor Intervention Trial (MRFIT), Circulation
94 (1996) 10:2417-2423.
34. G. A. Spiller, “Basic Metabolism and Physiological Effects of Methylxanthines,” en Spiller,
pp. 225-231.
35. Ibíd.
36. Ibíd.
37. E. G. Couturier, D. M. Laman, y M. A. van
Duijn, “Influence of C affeine and C affeine
Withdrawal on Headache and Cerebral Blood
Flow Velocities,” Cephalalgia 17 (1997) 3:188190.
38. K. Debrah, R. S. Sherwin, J. Murphy, y D.
32
Kerr, “Effect of Caffeine on Recognition of
Physiological Responses to Hypoglycemia
in Insulin-Dependent Diabetes,” Lancet 347
(1996) 8993:19-24.
39. S. R. Dager, M. E. Layton, W. Strauss, R.
L. Richards, A. Heide, S. D. Friendman, A.
A.Artru, C. E. Hayes, y S. Posse, “Human
Brain Metabolic Response to Caffeine and
the Effects of Tolerance,” American Journal of
Psychiatry 156 (1999) 2:229-237.
40. J. R. Hughes, P. McHugh y S. Holtzman,
“Caffeine and Schizophrenia,” Psychiatric
Service, 49 (1998) 11:1415-1417.
41. D. J. Nutt, C. J.Bell, A. L. Malizia,
“Brain Mechanisms of Social Anxiety
Disorder,”Journal of Clinical Psychiatry 17
(1998) suppl. 59:4-11.
42. S. D. Youngstedt, P. J. O’Conner, J. B.
Crabbe, y R. K. Dishman, “Acute Exercise
Reduces Caffeine-Induced Angiogenesis,”
Medical Science Sports Exercise 30 (1998) 5:740745.
43. P. J. Arciero, A. W. Gardner, N. L. Benowitz,
y E. T. Poehlman, “Relationship of Blood
Pressure, Heart Rate and Behavioral Mood
State to Norephinephrine Kinetics in Younger and Older Men Following Caffeine Ingestion,” European Journal of Clinical Nutrition 52
(1998):805-812.
44. M. P. Faine, Journal of Prosthetic Dentistry 73
(1995) 1:65-72.
45. C. Krahe, R. Friedman, y J. L.Gross, “Risk
Factors for Decreased Bone Density in PreMenopausal Women,” Brazil Journal of Medical
Biological Research 30 (1997) 9:1061-1066.
46. C. Pehl, A. Pfeiffer, B.Wendl, y H. Kaess,
“The Effect of Decaffeination of Coffee on
Gastro-Oesophageal Reflux in Patients with
Reflux Disease,” Alimentary Pharmacological
Therapy 11 (1997) 3:483-486.
47. S. R. Brazer, J. E.Onken, C. B. Dalton,
J. W. Smith, y S. S. Schiffmann, “Effect
of Different Coffees on Esophageal Acid
Contact Time and Symptoms in Coffee-sensitive Subjects,” Physiological Behavior 57 (1995)
3:563-567.
48. B. Wendl, A. Pfeiffer, C. Pehl, T. Schmidt,
y H. Kaess, “Effect of Decaffeination
of Coffee or Tea on Gastro-Oesophageal
Reflux,” Alimentary Pharmacological Therapy 8
(1994) 3:283-287.
49. J. W. Daly y B. B. Fredholm, “Caffeine--An
Atypical Drug of Dependence,” Drug Alcohol
Dependence 51 (1998) 1-2:199-206.
50. E. C. Strain, G. K. Mumford, K. Silverman
y R. R. Griffiths, “Caffeine Dependence
Syndrome. Evidence from Case Histories
and Experimental Evaluations,” Journal of
the American Medical Association 272 (1994)
13:1043-1066.
51. E. R. Eichner, “Treatment of Suspected
Heat Illness,” International Journal of Sports
Medicine 19 (1998) supl. 2:S150-153.
52. J. R. Palmer, L. Rosenberg, R. S. Rao, y S.
Shapiro, “Coffee Consumption and Myocardial Infarction in Women,” American Journal of
Epidemiology 141 (1995) 8:724-731.
53. S. Weinmann, D. S. Siscovick, T. E. Rahunathan, P. Arbogast, H. Smith, V. E. Bovbjerg,
L. A. Cobb y B. M. Psaty, “Caffeine Intake
in Relation to the Risk of Primary Cardiac
Arrest,” Epidemiology 8 (1997) 5:505-508.
54. A. Pizziol, V. Tikhonoff, C. D. Paleari, E.
Russo, A. Mazza, G. Ginocchio, C. Onesto, L.
Pavan, E. Casiglia y A. C. Pessina, “Effects
of Caffeine on Glucose Tolerance: A
Placebo-controlled Study,” European Journal of
Clinical Nutrition 52 (1998) 11:846-849.
55. L. Harnack, J. Stang y M. Story, “Soft
Drink Consumption Among US Children
and Adolescents: Nutritional Consequences,”
Journal of the American Dietetic Association 99
(1999) 4:436-441.
56. American Heart Association Nutrition
Committee, “Diet and lifestyle: Recommendations Revision,” Circulation 114 (2006):82.
57. White, Counsels on Diet and Foods (Washington, D.C.: Review and Herald Publ. Assn.,
1976), p. 92.
DIÁLOGO 20 •1 2008
INTERCAMBIO
Expande tu red de
amistades
Universitarios y profesionales adventistas interesados en intercambiar correspondencia con colegas en otras partes del mundo.
Perla Cumba de Abreu: 32; soltera,
estudia abogacía en la UNASP; intereses: leer, escuchar música e intercambiar
ideas con otras personas; escribir en
portugués. Email: perllaabreuu@yahoo.
com.br. BRASIL.
Alex Acosta C.: 20; soltero; estudia
cultura física y medicina general-deportiva en la Universidad de La Habana;
intereses: escuchar música clásica de
Mozart, Beethoven y Bach, levantar
pesas, nadar y bucear, leer y escribir,
tocar el violín, predicar de Cristo y
coleccionar monedas y billetes; escribir
en español. Dirección: Amistad con los
Pueblos, Calle 76, N° 5513, Güines, La
Habana, 33900, CUBA.
Andreza Amorim: 24; soltera;
se graduó como nutricionista en la
UNASP; intereses: conversar, hacer
nuevas amistades, escuchar música
cristiana, leer y hacer ejercicio; escribir
en portugués. Email: Deza_amorim@
yahoo.com.br. BRASIL.
Laura Maricel Avila G.: 22;
soltera; estudia publicidad en la Universidad de San Carlos; intereses: escuchar
música, leer libros sobre naturaleza,
nadar y hacer gimnasia; escribir en
español o inglés. Email: chel_842004@
hotmail.com. GUATEMALA.
Ndifreke Etim Bassey: 22; soltero;
estudia agronomía en la University of
Uyo; intereses: basketball, cantar, hacer
nuevas amistades y la buena nutrición;
escribir en inglés. Email: ndibajo@37.
com. NIGERIA.
Osmara Benitez B.: 38; divorciada;
trabaja como maestra de nivel primario;
intereses: leer, hacer nuevas amistades
y viajar; escribir en español. Dirección:
DIÁLOGO 20 •1 2008
Finca San Pedro N° 11, Cárdenas,
Matanzas, CUBA.
Izabel Cristina Silva Cardoso: 20;
soltera; estudia derecho e historia; intereses: leer, viajar, cantar y amistades; escribir en portugués o español. Dirección:
Rua R. Amilcar Azevedo 436, Jardim
Rosa Maria, São Cristovão, 49100-000
– SE, BRASIL.
Walter Cem: 26; soltero; estudiante
de derecho en la Universidad Nacional
de Educación a Distancia de España;
intereses: escribir, pintar, fotografía y
tocar la guitarra; escribir en español,
portugués, francés o inglés. Email:
[email protected]. ESPAÑA.
Uchenna Chidi-Ezeama: 22;
soltero; estudiante de bioquímica en
la Nnamdi Azikiwe University; intereses: escribir, leer, jugar tenis de mesa y
fútbol; escribir en inglés. Email: chidi_
[email protected]. NIGERIA.
Jonathan Davis: 24; soltero;
estudiante de teología; intereses: escalar,
leer y hacer deportes; escribir en inglés.
Dirección: P. O. Box 328, Alotau, Milne
Bay Prov., PAPÚA NUEVA GUINEA.
Kenia Duque M.: 27; soltera;
terminó estudios en psicometría y
está estudiando psicología; intereses:
compartir la experiencia cristiana, intercambiar criterios del arte en general, leer
y escribir poesías; escribir en español.
Dirección: Calle José María Heredia N°
702, entre Carlos Manuel de Céspedes
y Bayamo, Reparto Cárdenas, Banes;
Holguín, CP 82300, CUBA.
Aristide Pal Eone Epanda: 24;
soltero; estudia derecho; intereses: hacer
nuevas amistades, escuchar música
religiosa y acampar; escribir en francés,
español o inglés. Dirección: B.P. 41,
Dschang, CAMERÚN.
Yainer Expósito V.: 24; soltera;
estudia inglés y es graduada en trabajo
social; intereses: escuchar música y
los medios de comunicación; escribir
en español o inglés. Dirección: Martí
Alta–593 A, Rpto. Nito Ortega, Palma
Soriano, Santiago 92610, CUBA.
Karen Angélica González P.: 27;
soltera; estudia arquitectura en la Universidad de La Serena; intereses: practicar
deportes, arte y ayudar a los ancianos;
escribir en español, inglés, francés o
portugués; Email: quetequiera@hotmail.
com. CHILE.
Manuel Gonzalez C.: 34; soltero;
estudia inglés; intereses: tocar el violín,
cantar en coros, estudiar las profecías
bíblicas y tener nuevas amistades; escribir en español o inglés. Dirección: Calle
4ta N° 18, entre Varona y E. Hernández,
Colón, Matanzas, 42400, CUBA.
Alberta Hernández P.: 59; viuda;
trabaja como enfermera; intereses: leer,
hacer nuevas amistades y escribir a los
presos; escribir en español. Dirección:
Calle 4ta N° 32, Motembo, Villa Clara,
52100, CUBA.
Rerisan Dias Hertel: 28; casado;
estudia informática; intereses: viajar,
conocer nuevas culturas y personas;
escribir en portugués. Email: [email protected]. BRASIL.
Grissel Irizarry: 30; soltera;
terminó estudios en trabajo social y
maestra de nivel preescolar; intereses:
leer, compartir tiempo con amistades,
trabajar en la iglesia y escuchar música.
Dirección: HCO5 Box 50653, Mayagüez, 00680, PUERTO RICO.
Gerson Dierley Keppeke: 20;
soltero; estudia biología en la UNASP;
intereses: escuchar música sacra, autos
antiguos, conversar y hacer nuevas amistades, leer y viajar; escribir en portugués
o español. Email: [email protected].
BRASIL.
Joseph Lawal: 47; casado; es
ingeniero mecánico; intereses: estudiar
33
la Biblia, viajar y hacer amistades; escribir
en inglés. Dirección: U.I. Post Office Box
19302, Ibadan, Oro State, NIGERIA.
Valcir Gois da Silva Lima: 37;
soltero; es biólogo con especialización
pos graduación en medioambiente; intereses: nadar, caminar y leer; escribir en
portugués. Email: [email protected].
br. BRASIL.
Wilsonn Ndungu Maina: 21;
soltero; estudia diseño de jardines en la
Jomo Kenyatta University; intereses: leer,
viajar e intercambiar ideas; escribir en
inglés. Email: [email protected] or
P.O.Box 567 Olkalou, KENIA.
Versilasi M. Maramara: 38; divorciada; graduada en educación primaria en
el Mountain View College; intereses: leer
la Biblia, escuchar música religiosa y estar
con amigos; escribir en inglés. Dirección:
Villa-Inocencio, Placer, Masbate 5408,
FILIPINAS.
Israel da Cunha Mattozo: 28;
soltero; estudia filosofía y psicología en la
Faculdade PUC-Minas; intereses: música,
fútbol y leer; escribir en portugués o
español. Email: [email protected].
BRASIL.
Emmanuel Niyonzima: 26; soltero;
graduado en educación; intereses: informática, viajar y tener nuevos amigos;
escribir en francés o inglés. Dirección: B.
P. 5, Kayanza, BURUNDI.
Chidi Nwaejigh: 26; soltero; estudia
contaduría en la Babcock University;
intereses: cantar, leer, navegar en Internet,
viajar y fútbol; escribir en inglés. Email:
[email protected]. NIGERIA.
Chris Okafor: 23; soltero; estudia
psicoterapia en la University of Nigeria;
intereses: leer libros cristianos, navegar
en la red y jugar al ajedrez; escribir en
inglés. Email: [email protected].
NIGERIA.
Livier Peña G.: 19; soltera; estudia
inglés en la Universidad Autónoma del
Estado de Morelos; intereses: dibujar,
fútbol y conocer distintas personas; escribir en español o inglés. Email: reivil_1@
msn.com. MÉXICO.
34
Nwigwe Peter J.: 28; soltero;
estudia informática en la Ebonyi State
University; intereses: cantar himnos,
escuchar música góspel y fútbol; escribir
en inglés. Email: nwigwepeter@yahoo.
com. NIGERIA.
Andrés Poyato L.: 45; divorciado;
graduado en psicología en la Universidad Central de Las Villas; intereses:
compartir la fe con otros, disfrutar la
naturaleza y practicar deportes; escribir
en español. Email: [email protected].
sld.cu o [email protected]. CUBA.
Edênia Ramalho: 34; soltera;
estudia educación; intereses: viajar,
leer, cantar y tener amigos; escribir en
portugués o español. Dirección: Sidônio
Messias 25, Jd. Rosa Maria, Sâo Cristovâo ; 49100-000 SE, BRASIL.
Adolis Regner V.: 25; casado; estudia sociología; intereses: leer, escuchar
música cristiana y coleccionar estampillas; escribir en español. Dirección: Calle
Luis Ramírez López N° 21 entre Rosario García y José L. Carrazana, Guisa,
Granma, CUBA.
Licene Fraga Renck: 21; soltera;
estudia secretariado trilingüe en la
Universidade Luterana do Brasil;
intereses: viajar, tener nuevos amigos y
trabajar en el departamento de jóvenes
de la iglesia; escribir en portugués, inglés
o español. Email: [email protected].
br. BRASIL.
José David Raynaga A.: 32;
soltero; estudia administración e informática en la Universidad Comunitaria
de San Luis Potosí; intereses: leer, viajar,
hacer amigos e intercambiar ideas; escribir en español. Email: jreynagaavila@
yahoo.com or [email protected].
MÉXICO.
Suelen Carvalho dos Reis: 23;
soltera; estudia agronomía en la Universidade Federal Rural do Río de Janeiro;
intereses: música, temas polémicos de
la Biblia y creacionismo; escribir en
portugués. Email: [email protected].
BRASIL.
Héctor Rodríguez R.: 36; soltero;
intereses: cocinar, ir a la playa, leer, viajar
y tener amigos; escribir en español.
Dirección: Ismael Savre Conde N° 82A,
entre Pancho Jiménez y San Félix, Santi
Spíritus, CUBA.
Elizandra Milene da Rocha:
26; soltera; estudia traductorado en la
UNASP; intereses: escuchar música,
leer y tener nuevos amigos; escribir
en portugués, inglés o español. Email:
[email protected]. BRASIL.
Esdras Rugira: 22; soltero; estudia
electrónica en la Université Nationale de
Rwanda; intereses: escuchar música, leer
y estudiar la Biblia; escribir en francés o
inglés. Email: [email protected] o
[email protected]. RUANDA.
Belen Arapal Sambilon: 21;
soltera; estudia educación primaria en
el Aurelio Mendoza Memorial College;
intereses: leer, deportes e intercambiar
ideas sobre temas bíblicos; escribir en
inglés. Dirección: Batu Siay, Zamboanga
Sibugay, FILIPINAS.
Giselle Dias Santos: 27; soltera;
estudia administración y contaduría en
la Universidade Estadual de Montes
Claros; intereses: vóleibol, leer y mirar
películas históricas; escribir en portugués. Email: [email protected].
BRASIL.
Rocío Vanesa Sena: 20; soltera;
estudia secretariado administrativo;
intereses: compartir la fe con los demás;
escribir en español. Email: shio_235@
hotmail.com. ARGENTINA.
Chilon David Slex: 21; soltero;
estudia contaduría; intereses: remedios
naturales, encontrar nuevos amigos y
compartir la fe, cultura, ideas y cuidado
al prójimo; escribir en inglés. Dirección:
P. O. Box 6596, Bokoko, N. C. D., Port
Moresby, PAPÚA NUEVA GUINEA.
Zesamie C. Tanilon: 19; soltera;
se graduará como profesora de matemáticas; intereses: coleccionar dichos
y estampillas y trabajar en el jardín;
escribir en inglés o talog. Dirección:
CPAC, P. O. Box 420, 6100 Bacolod
City, FILIPINAS.
DIÁLOGO 20 •1 2008
ETCÉTERA
Información del fabricante
Autor desconocido
Todas las unidades conocidas como “Ser humano” serán recolectadas por el Fabricante, sin tener el cuenta el modelo o año de
fabricación.
Esto se debe a un mal funcionamiento causado en el mecanismo interno, después de la entrega del prototipo original (nombre
de código: “Adán” y “Eva”) resultando en una reproducción del mismo defecto en todas las unidades subsiguientes. Este defecto
técnicamente llamado “Ausencia de moralidad interna” muy comúnmente se denomina “PECADO”.
Algunos de los síntomas del defecto:
• Pérdida de dirección
• Falta de paz y alegría
• Depresión
• Emisiones vocales groseras
• Egoísmo
• Ingratitud
• Miedo
• Rebelión
• Envidia
El Fabricante, Jesucristo, está ofreciendo un servicio autorizado de reparación libre de costo para corregir el defecto
PECADO. Él generosamente ofrece asumir el costo exorbitante de la reparación.
Reiteramos: la reparación es absolutamente gratuita. Basta entrar en el sitio ORACIÓN y una vez dentro, envíenos el archivo
PECADO a través del procedimiento ARREPENTIMIENTO. Luego baje el proceso EXPIACIÓN y colóquelo en el componente “corazón” de la unidad humana.
No importa el tamaño del defecto PECADO, Jesucristo lo sustituirá por:
• Amor
• Alegría
• Paz
• Amabilidad
• Bondad
• Fidelidad
• Dulzura
• Paciencia
• Autocontrol
Por favor para mayores detalles de utilización de la pieza arreglada, consulte el manual de operaciones, Santa Biblia.
Como beneficio adicional el Fabricante pone a disposición de todas las unidades reparadas un dispositivo de monitoreo
directo y la asistencia del técnico en mantenimiento, Espíritu Santo. Las unidades reparadas precisan únicamente extenderle la
bienvenida y él inmediatamente se instalará en el lugar.
ADVERTENCIA: La utilización del “Ser humano” no reparado anula la garantía del Fabricante a la vez que expone la unidad
a peligros y problemas (demasiado numerosos como para ser expuestos aquí) que finalmente provocarán la incineración de la
unidad.
(Adaptado)
DIÁLOGO 20 •1 2008
35