Nuestros alumnos escriben... Una tarea permanente de aprendizaje

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Nuestros alumnos escriben... Una tarea permanente de aprendizaje
Nuestros alumnos escriben...
Una tarea permanente de aprendizaje
Patricia Ávila Muñoz*
[email protected]
* Asesora responsable del Taller de Estudio Independiente. Durante el año
2003 participaron en la tutoría: Ma.
Guadalupe Hernández Villegas, Gabriela Alvarado Hernández, Carlos A. Soto
Chávez y Ricardo Díaz Beristáin, en el
apoyo técnico estuvo Daniel Martínez.
Los trabajos presentados pertenecen a
estudiantes de la 6ta. Generación de la
Maestría en Comunicación y Tecnologías Educativas.
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Hoy día el reto de la educación a distancia va más
allá de lograr una mayor cobertura, se trata de crear
mecanismos que favorezcan la formación de sujetos
independientes y creativos capaces de construir
conocimientos y actuar propositivamente.
El Taller de Estudio Independiente (TEI) forma
parte de los estudios de posgrado que ofrece el Instituto Latinoamericano de la Comunicación Educativa
(ILCE) y tiene como reto favorecer nuevos entornos
o ambientes de trabajo y de aprendizaje; está asociado con el uso de recursos tecnológicos (informáticos,
telemáticos y sistemas satelitales) y busca generar
procesos de interacción con los estudiantes a través
de procesos de intercambio y de diálogo.
Los participantes del TEI, realizan, entre otras, las
siguientes tareas pedagógico-comunicacionales:
reflexionar sobre las estrategias que emplean para
aprender, revalorar su papel como estudiantes,
entender que los tutores son únicamente facilitadores, orientadores y mediadores que les ayudarán
a alcanzar los objetivos propuestos y participar de
manera colaborativa, al tiempo que se reconocen
responsables en la construcción de su aprendizaje.
En este marco, tiene lugar una actividad integradora como estrategia de evaluación, diseñada
para aplicarse a lo largo del taller, por lo que constituye una tarea de aprendizaje permanente para el
estudiante, en la que se ponen en juego la experiencia personal, los conocimientos previos, el análisis y
la reflexión sobre los temas revisados, el análisis de
los textos, el reconocimiento y la autoevaluación
sobre su actuación como estudiante independiente
así como el proceso de estudio que acciona en la
práctica.
Las diferentes actividades integradoras están graduadas didácticamente: parten de lo teórico a lo
práctico, recuperando su sentido de aplicación en la
cotidianidad del estudiante; están estructuradas de
lo sencillo a lo complejo y de lo general a lo particular, siempre propiciando la reflexión personal y la
identificación con las vivencias de los participantes
en el taller.
La elaboración de ensayos es una tarea permanente en cada uno de los módulos del posgrado,
por lo que a través de las actividades del TEI se
induce a los participantes a realizar ejercicios de reflexión sobre los materiales revisados y proponer ideas
originales que hagan uso de la imaginación y del
razonamiento, organizadas de manera lógica y ordenada, en fin, que el ensayo se convierta en una
estrategia para aprender y no se experimente sólo
como tarea a cumplir.
Con el ánimo de estimular la creatividad y con ello
la participación de los estudiantes del posgrado, de
entre los casi 300 trabajos recibidos se seleccionaron
algunos considerando, entre otras características, las
posibilidades que ofrecían para su publicación, determinadas por la calidad del material y el progreso
alcanzado por los estudiantes a lo largo del taller.
Dos de los textos fueron producidos como resultado de alguna actividad integradora y los restantes,
como ensayos.
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Qué es primero...
¿estudiar para aprender?
o ¿aprender para estudiar?
Arturo Nájera Noricumbo
[email protected]
Sede: ILCE
Es un juego de palabras, difícil de contestar y un
poco más de entender. Requirió de una reflexión inicial,
por cierto no concluyente, que con base en mi “esquema de conocimientos”, me trajo a la mente primero, el planteamiento popular de ¿qué fue primero,
el huevo o la gallina? y, más adelante, el conocido
cuestiona-miento de Eric Fromm (1990)1: “Te amo
porque te necesito o te necesito porque te amo”.
Con el correr de las lecturas introductorias al taller de
Estudio Independiente2 todo se fue aclarando y me
percaté que una y otra prescripción tendrían que ver
con mi reflexión y conclusión final. Sí, aunque fuera
para darle significado al aprendizaje.
1 Fromm, E. (1990). El arte de amar.
Fondo de Cultura Económica, México.
2 Carta al estudiante independiente.
(1995). Taller de estudio independiente. Guía del participante, PROMESUP-OEA- ILCE. México.
Bustos, M. (1991). Tiene sentido preocuparse por aprender a estudiar. En: El
estudio, activo trabajo intelectual. Universidad Estatal a Distancia, Costa Rica.
3 Taller de estudio independiente
(2003). Autodiagnóstico en línea,
Aprendiendo cómo aprendo. ILCE,
México.
4 En estricta verdad podría decir: te amo
porque te necesito, pero eso echaría
abajo una de mis tesis de arranque.
5 Ibargüengoitia, J. (1990). El puente de
los asnos. En: Caminito de la escuela.
UPN. México.
Cabe aclarar que en este proceso
todavía incipiente, por no decir
“inconsciente”, de lo que es el metaconocimiento, descubrí que con regularidad utilizo la técnica de imaginería
y una especie de analogía y juego de
palabras, como es el caso de mis dos
proposiciones iniciales, en apariencia
inconexas y confusas, con el objetivo
de disparar la reflexión.
Pues bien, en el primer caso tomé
como válida la teoría de la necesidad
de Lamarck3 quien pensaba que las
plantas y los animales se modifican
porque necesitan cambiar, y concluí
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que fue primero el huevo y después la gallina y, como
consecuencia, la respuesta a la pregunta detonadora
debió ser que lo primero es aprender a estudiar y
luego estudiar para aprender.
Frente al segundo planteamiento, el de Fromm,
correspondería4 contestar en el sentido de que debo
necesitar estudiar porque amo aprender. Desafortunadamente, ninguna de las respuestas a mis planteamientos han sido congruentes en el tiempo ni en
el espacio de mi devenir como estudiante.
En plena identificación con Jorge Ibargüengoitia5, he
sido un estudiante altamente dependiente y sujeto a
la enseñanza tradicional: directa y personalizada;
enseñanza muchas veces deficiente que no se preocupa en enseñar a aprender ni por desarrollar una
motivación permanente hacia el estudio, dicho en palabras que Fromm pudo haber pronunciado, la educación en México no genera amor por el aprendizaje.
Sin embargo, hoy creo que hay alternativas y que
mis procesos de estudio comienzan a dejar de ser
frustrantes, que existe la posibilidad de aprender a
autocontrolar y autoevaluar mi aprendizaje, a partir
de la autoobservación y del reconocimiento de mi
necesidad de adquirir nuevas habilidades y herramientas o estrategias de aprendizaje.
Creo que los conocimientos alcanzados con estas
nuevas lecturas me han permitido conocer los procesos internos (metacognición), así como tomar
Creo también que el planteamiento de Fromm
me lleva a la conclusión de que el estudio y el
aprendizaje alcanzan significado cuando representan una verdadera realización en sí mismos, y para
uno mismo y no cuando existe una necesidad desligada de una motivación interior y genuina.
Educación a distancia vs.
estudio independiente
La educación a distancia y el estudio independiente
no son elementos contradictorios ni excluyentes sino
complementarios, ya que la educación a distancia es
una modalidad que, por su propia naturaleza, propicia el desarrollo de ambientes de aprendizaje en
donde el alumno es el protagonista de sus propios
procesos de asimilación y construcción de conocimientos, sin la necesidad de un contacto físico directo con el profesor y la institución. En este sentido,
es importante señalar textualmente la definición
planteada por Lorenzo García Aretio: La enseñanza
a distancia es un sistema tecnológico de comunicación bidireccional (multidireccional), que puede
ser masivo, basado en la acción sistemática y conjunta de recursos didácticos y el apoyo de una organización y tutoría que, separados físicamente de los
estudiantes, propician en éstos un aprendizaje independiente (cooperativo)”.6
Así pues, la educación a distancia se caracteriza
por una separación profesor-alumno, por la utilización de medios técnicos y por la organización de
apoyo-tutoría, bajo un esquema de comunicación
multidireccional de enfoque tecnológico, que propicie un aprendizaje independiente y flexible.
En paralelo a la definición de educación a distancia,
veamos qué se entiende por estudio independiente:
“...es un proceso dirigido hacia el autocontrol y la
autoevaluación, como una actividad orientada
hacia la formación de habilidades intelectuales
para la construcción ininterrumpida de conocimiento y aprendizaje...7.”
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conciencia de esas motivaciones “ocultas” de mi actitud frente al estudio y estoy convencido de que
esta nueva visión de mi papel como estudiante activo y crítico, responsable de construir mi propio
aprendizaje, me permitirá establecer objetivos y
metas claras y asequibles para alcanzar un mejor
rendimiento.
Para clarificar, con el estudio independiente se
busca ir más allá del aprendizaje tradicional, se pretende generar en el individuo la conciencia en las
posibilidades de su autodesarrollo, a partir de la adopción e incorporación de nuevas herramientas y habilidades intelectuales que permitan un aprendizaje
significativo y constante.
Así pues, la modalidad de educación a distancia,
se convierte en una estrategia educativa basada en
la aplicación de la tecnología, sin limitación de tiempo, lugar, ocupación o edad del estudiante y que
rebasa la presencia física, cotidiana y obligada del
alumno en la escuela para favorecer la generación
de un ambiente de aprendizaje que impulse e integre el estudio independiente como proceso de
aprendizaje idóneo.
Para promover el estudio independiente es necesario considerar, como elementos indispensables:
a) que el aprendiz mantenga una motivación que
le permita conferirle sentido a lo que se propone
6 García Aretio, Lorenzo. (2001). Bases
conceptuales. En: Educación a distancia: de la teoría a la práctica. Ariel Educación, Madrid, España.
7 De los Santos, Eliézer (1996). El estudio independiente: consideraciones
básicas. En: Estudio independiente:
conceptualización, análisis y aplicaciones. PROMESUP-OEA-ILCE, México.
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hacer o estudiar; b) contar con el material de estudio necesario y pertinente, de tal suerte que éste
tenga un significado en su estructura cognoscitiva y
con su esquema de conocimientos, sin olvidar la
importancia de lo que suele llamarse la infraestructura que, en el caso del estudio independiente en la
educación a distancia, implica el apoyo no presencial de tutores, la interacción sincrónica o asincrónica con compañeros y asesores, así como el uso de
los diversos medios de comunicación como herramientas de apoyo, etcétera.
El estudio independiente, en tanto autocompromiso
de aprendizaje, sujeto al autocontrol y a la autoevaluación, requiere del estudiante no sólo la necesaria motivación para el aprendizaje, sino también del contacto
con objetos, hechos e ideas, del desarrollo de la
capacidad de comprensión para entender por sí
mismo fenómenos y textos, para planear acciones y
solucionar problemas así como mantener el propósito de adquirir competencias y habilidades que le permitan incorporar nuevos conocimientos de manera
ininterrumpida.
El estudio independiente se presenta como una
excelente alternativa dentro de la modalidad a distancia, tomando en consideración la importancia de
la interacción entre el esquema de conocimientos, la
infraestructura, el material y los contenidos que
propicien un ambiente de aprendizaje pertinente
para el alumno.
8
Basado en los resultados de los ejercicios en línea del Taller de estudio
independiente: autodiagnóstico en
línea (2003).
9
Gastelú, A y Díaz, R (2003). Estilos de
aprendizaje y hemisfericidad cerebral:
una metodología para la consecución
del aprendizaje significativo. Universidad Marista, México.
10 Pozo, J. I. (1990). Estrategia de aprendizaje. En: Desarrollo psicológico y
educación. Vol. II Psicología de la educación. Alianza Editorial, Madrid,
España.
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Haciendo mi inventario de estrategias,
técnicas y estilos de aprendizaje 8
De acuerdo con Gastelú y Díaz9, quedó establecido
que mi perfil corresponde al de un estudiante de
tipo uno (imaginativo), con una estrategia de procesamiento profundo, con percepción de la información de manera concreta y reflexiva, que busca en
todo una relación con su esquema de conocimientos,
en este sentido, requiero de bastante tiempo para
desarrollar mis ideas y tengo la tendencia de solucionar los problemas mediante reflexiones solitarias
para después compartirlas con otras personas.
Es importante retomar las palabras de Juan Ignacio Pozo (1990)10 quien considera las estrategias
de aprendizaje como las secuencias integradas de
procedimientos o actividades que se eligen con el
propósito de facilitar la adquisición, almacenamiento y/o utilización de la información, al respecto
define una serie de técnicas o habilidades para
lograr el aprendizaje deseado.
En correspondencia con los ejercicios de los diagnósticos en línea, se inscribe la distinción del autor
sobre los procesos mediante los cuales se adoptan
las estrategias de aprendizaje: el enfoque superficial
y el profundo; el primero tiene como objetivo la
intención de incrementar el conocimiento, la memorización y la repetición literal de la información
en tanto que el enfoque profundo busca abstraer
significados y la comprensión de la realidad.
l Determinar con mayor claridad las estrategias y
técnicas a utilizar de acuerdo al tipo de estudio
que vaya a realizar
l Practicar la estrategia de selección como primer
paso para detectar la información principal o
materia prima, aplicar la técnica de subrayado de
las ideas clave
l Practicar el repaso y elaboración de notas, en el
caso de lecturas que requieran aprender fechas,
nombres y datos específicos, vincular estas estrategias con la técnica de elaboración de mapas
conceptuales
l Desarrollar ejercicios que me permitan clarificar
con mayor rapidez las ideas y preposiciones que
quiero plasmar en el mapa conceptual
l Desarrollar ejercicios de resumen analítico, en el
caso de textos en los que tenga que identificar
los argumentos y opiniones de un autor sobre
un tema específico
l Realizar análisis críticos sobre temas o tesis de
autores ya leídos o conocidos.
Considero que el diagnóstico me permitió corroborar la necesidad de incorporar nuevas técnicas de
estudio y a la vez profundizar en las que acostumbro utilizar, ya que las técnicas de mapa conceptual
y redes de conocimiento no las aprovecho adecuadamente.
Las implicaciones de estas estrategias y técnicas de
estudio en el posgrado de Comunicación y Tecnologías Educativas, serán determinantes para la calidad de mi aprendizaje. Hasta el día de hoy, he venido
arrastrando una serie de hábitos que sólo podrán ser
sustituidos a través del desarrollo de todas mis
inteligencias como lo comenta Howard Gardner.11
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Compartiendo, en términos generales y en mi
caso, los resultados de los ejercicios de este diagnóstico, he podido establecer la necesidad de:
Me identifico como una persona que utiliza preponderantemente la inteligencia lógica, interpersonal
y espacial y creo muy necesario desarrollar ejercicios
que me permitan desarrollar mi inteligencia lingüística y corporal.
Hoy como nunca, me he dado cuenta de la necesidad de rehabilitar mis inteligencias, como señala
el Dr. Robert Stenberg: “La inteligencia se reduce a
tu habilidad para conocer tus propias fuerzas y
debilidades, y aprovechar las fuerzas mientras compensas las debilidades”.12
De Yolanda Argudín13 aprendí que debo centrar
mis esfuerzos en explorar mis procesos cognitivos y
metacognitivos implicados en las lecturas y su estudio, pues hasta hace tiempo consideré que sólo con
practicar, la lectura rápida me llevaría a un aprendizaje efectivo.
11 Gardner, H. (1994). La inteligencia
humana, en: The multiple intelligences Series Facilitator´s guide (2).
Classroom
Aplications.
ASCD.
Alexandria Va. USA.
12 En Gardner (1994).
13 Argudín, Y. (1996). Habilidades de
lectura a nivel superior. En: Estudio
independiente. ILCE-OEA, México.
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Para aprender bien, debo aprender a pensar, para
esto último debo leer bien, utilizar convenientemente nuevas estrategias y técnicas de aprendizaje
en la etapa de estudio independiente, bajo la
modalidad de educación a distancia.
Es innegable que con el uso de las estrategias de
aprendizaje se obtiene un mayor aprovechamiento
de los procesos de aprendizaje, luego entonces, a
mejores estrategias de aprendizaje, mejores procesos de aprendizaje.
El estudio independiente en los ambientes
de aprendizaje a distancia y mi rol como
estudiante independiente en la educación
a distancia
Ante el creciente uso de las tecnologías de la información y la comunicación en la educación y la exponencial demanda de servicios educativos, se ha
venido gestando la necesidad de generar ambientes
de aprendizaje adecuados y pertinentes que propicien una formación de calidad.
En este sentido, la educación a distancia se presenta como una modalidad que permite llegar a más
personas. Esta modalidad conduce al alumno a convertirse en el promotor de su propio desarrollo formativo, a partir de la incorporación de nuevos valores,
actitudes y conocimientos que aseguren el autocontrol y la autoevaluación de sus procesos de estudio.
Los ambientes de aprendizaje
en la educación a distancia
La generación de un entorno propicio para la
enseñanza resulta ser una labor de filigrana para el
educador y de enorme valor para el proceso de
aprendizaje del alumno, en especial para el estudiante independiente a distancia.
14
15
Un ambiente de aprendizaje puede entenderse
como un complejo tejido de elementos, en el cual
existe y se desarrolla el sistema de
aprendizaje, cuyo objetivo es generar
mejores relaciones educativas, ya sea
Viesca, A. (2000). Ambientes de
aprendizaje en la educación a distanentre personas, con instrumentos, con
cia, en: Desarrollo de ambientes de
el currículo, con las personas respecto
aprendizaje en educación a distancia.
Textos del VI Encuentro Internacional
a sí mismas, y en general con todo el
de Educación a Distancia. Universientorno, y en ejes tanto físicos y espadad de Guadalajara, México.
ciales como históricos y sociales.14
Idem.
16 Moreno, M. (1997). El desarrollo de
ambientes de aprendizaje a distancia.
Memoria del VI Encuentro Internacional de Educación a Distancia:
medios y modos de aprender en la
educación a distancia. Universidad de
Guadalajara, México. http://www.educadis.uson.mx/0506.htm
17 Viesca, opus cit.
Retomando el comentario coincidente de A. Viesca15 y Manuel Moreno Castañeda16, en un ambiente
de aprendizaje del ámbito institucional habría que considerar los
aspectos materiales y los aspectos
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subjetivos, como la afectividad, la interactividad, la
cultura y la intencionalidad institucional que se
explicita en la currícula.
En sentido amplio un ambiente de aprendizaje es
un entorno en el que se integran valores naturales,
sociales y culturales que coinciden en un lugar y un
momento determinado y que influyen en el desarrollo cognoscitivo, afectivo y material del ser huma-no.
En el caso que nos atañe, el actor al que se dirigen
todos los esfuerzos es el estudiante que se encuentra
dentro de un sistema de formación.
De acuerdo a la clasificación sugerida por
Viesca17, para la formación de un ambiente de
aprendizaje, que busca desarrollar un sistema de formación apropiado, deben tomarse en cuenta algunas dimensiones como la intencionalidad, el perfil,
el tiempo, el lugar, el currículo, la interactividad y el
producto.
La intencionalidad es el punto de partida, es la
decisión de llevar a cabo un sistema educativo que
permita a alguien transformarse a sí mismo y a su
entorno, mediante el desarrollo de sus habilidades,
valores y conocimientos, pero también se convierte
en punto de llegada, ya que en el cumplimiento de
la intención se verifican los logros realizados.
El perfil implica el conocimiento e identificación
de las características más importantes de los sujetos
(alumnos, profesores e institución), con el objetivo
de generar procesos de formación fructíferos.
El tiempo es la dimensión que nos permite
establecer la oportunidad o pertinencia de una propuesta formativa en su dimensión temporal, pues
ésta puede ser por un periodo determinado o tener
un funcionamiento abierto.
El lugar, al igual que el tiempo, es una dimensión
espacial en donde se ubican las personas que par-
l Los contenedores, que nos permiten almacenar
y contener la información clasificada de los
materiales
l Los materiales, que son la base de un programa
educativo y que implica tanto la organización de
la información como su cantidad y manejo
l Las herramientas son los objetos y equipos para
el tratamiento de la información y son llamados
utensilios o instrumentos
ticipan en una situación educativa. En el caso de la
educación presencial, el individuo se encuentra físicamente presente en un ambiente concreto y bajo
condiciones preestablecidas, en tanto que en la
educación a distancia las interacciones se dan en
distintos sitios y empleando diversos recursos para
la comunicación. Es importante destacar que dentro
de esta dimensión deben considerarse aspectos
como la versatilidad, el movimiento, la distribución y
la disposición de los participantes.
El currículo implica el conjunto de los planes y
programas de estudio, que incluyen objetivos formativos y académicos, contenidos, metodologías de
enseñanza, aprendizaje y evaluación, así como los
recursos y la secuencia de los contenidos básicos.
La interactividad parte del principio de que sin
comunicación no puede darse un verdadero proceso formativo. Ésta debe producirse considerando
tres vertientes: interacción en relación con la realidad, en relación con los medios y materiales de
estudio y en relación con los individuos que participan en un proceso formativo de construcción de
conocimientos.
Los productos son el resultado de la objetivación
de los conocimientos y deben ser establecidos
desde la estructuración del currículo, desde el diseño del ambiente mismo.
Otra dimensión que conviene considerar es la
mediación pedagógica que incluye la acción del docente, entendiendo a éste como un ambientador y
propiciador de nuevos aprendizajes.18
Considerando que el diseño y la estructuración de
un ambiente de aprendizaje, requieren de la visualización del sistema formativo, podríamos hablar de
los siguientes elementos presentes en un ambiente
de aprendizaje:
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l Los contenidos, que representan la información
trabajada pedagógicamente y que se plasma en
los materiales
l Los espacios de producción y ejercitación son
aquellos que permiten verificar que los materiales y contenidos hagan posible la construcción
de un diálogo
l Los espacios de exhibición se refieren a la
exposición de los materiales para la interacción,
la calificación, la gratificación y la estimulación
l El equipamiento, que se refiere a la infraestructura tecnológica y arquitectónica, donde entran
en juego los criterios de adaptabilidad, flexibilidad, configuración y facilidad de acceso.
Recapitulando, dentro de la modalidad de educación a distancia, un ambiente de aprendizaje
implica una dedicación especial para asegurar al
alumno un entorno favorable al aprendizaje, un cuidadoso diseño del sistema educativo, que contemple una arquitectura adecuada, un diseño exprofeso
de los contenidos y de los soportes mediatizadores.
Es importante señalar que un ambiente de aprendizaje debe entenderse como un contexto mental,
más que físico y tecnológico.19 Es de gran valor lo
señalado por Marta Mena (1992)20 al establecer
como parte del contrato pedagógico, los materiales
y el sistema tutorial como estrategias que estimulan
la generación de contextos favorables
18 Moreno, M. (1997). El desarrollo de
al aprendizaje en los programas a disambientes de aprendizaje a distantancia.
cia. Memoria del VI Encuentro InterPrimeramente, propone el establecimiento del contrato pedagógico como un acuerdo básico entre alumnos
y docentes para establecer las obligaciones y derechos para la acción
educativa y, de este modo, clarificar y
expresar lo que se espera de los actores dentro del proceso formativo, ya
que muchas veces no se logra que
los alumnos visualicen los escenarios
de esta modalidad.
nacional de Educación a Distancia.
Medios y modos de aprender en la
educación a distancia. Universidad
de Guadalajara, México.
http://www.educadis.uson.mx/
0506.htm
19 Mena, M. (2002). La creación de
ambientes de aprendizaje en educación a distancia: difundiendo la
educación a distancia. Ponencias y
artículos. Buenos Aires, Argentina.
http://www.edudistan.com/ponecias/Marta%Mena.htm
20 Ibíd.
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Mena sugiere como bases de ese contrato
pedagógico, la diferenciación de roles y funciones
entre el alumno y el profesor o tutor, la explicación
de los materiales y contenidos, los tipos de tutorías,
el carácter de las actividades, las posibilidades y
momentos de interacción, así como las características de la evaluación y las condiciones de acreditación. Para esta autora cobra vital importancia el
aspecto motivacional de los materiales didácticos,
así como sus contenidos y estructura, a fin de que
propicien en el alumno un clima para la reflexión, el
intercambio y la discusión.
Resulta entonces que el contrato pedagógico, el
material y el sistema tutorial conforman un soporte
característico de la modalidad de educación a distancia y permiten crear condiciones favorables para
que el alumno se desarrolle en un clima “amigable”
para su aprendizaje.
El papel del estudiante y del docente
dentro de un ambiente de aprendizaje
bajo la modalidad de educación a distancia
Si bien es cierto que el diseño de un clima favorable
de aprendizaje involucra en mayor medida al
docente, el alumno también está en posibilidad de
contribuir a enriquecer el ambiente con acciones
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autogestionarias, especialmente aquel alumno que
desarrolla un proceso de aprendizaje autodirigido y
autoevaluado.
Considero que el papel del estudiante y del
docente dentro de un ambiente de aprendizaje a
distancia conlleva un compromiso mutuo, principalmente en cuanto a su revisión y evaluación, ya que
el estudiante independiente abreva y se desarrolla
dentro de él y puede expresar, como usuario/beneficiario, la opinión más calificada respecto del sistema de formación.
Parece que después de las anteriores descripciones,
no cabe duda de que un adecuado ambiente de
aprendizaje favorece la formación de estudiantes
independientes y, simultáneamente, un estudiante independiente resulta ser un factor determinante para la
mejora continua del ambiente mismo.
Instalado en el proceso de retroalimentación del
ambiente de aprendizaje en el taller de estudio
independiente, considero que reúne componentes
y elementos adecuados, pero puede ser mejorado
en cuanto a su arquitectura y a los contenedores,
pues genera una impresión de saturación de información y esto acrecienta la sensación de complejidad de los contenidos. Esta especie de saturación
visual me generó temor de participar en las ase-
Rol como estudiante independiente
en la educación a distancia, expectativas
de formación y desempeño para el posgrado
Con base en mi experiencia a lo largo de esta
etapa de mi proceso educativo como estudiante
independiente, considero que mi actitud es más
abierta hacia el estudio y con nuevos elementos
para continuar dentro de esta modalidad a distancia, no
sólo por lo aprendido en este taller, sino porque estoy
convencido de que el uso de las nuevas estrategias
de aprendizaje se irán consolidando como hábitos,
además de que mi actitud hacia la formación ha
adquirido un nuevo sentido.
El estudio independiente en esta modalidad de
educación a distancia ha significado para mí un
desafío en el que encuentro importantes ventajas,
principalmente porque me ha permitido desarrollar
nuevas habilidades y actitudes frente al estudio, así
como el descubrimiento del valor e importancia de
incorporar conocimientos significativos en este proceso de formación. Esta experiencia me ha mostrado la existencia de una alternativa para continuar mi
preparación académica de manera simultánea al
resto de mis actividades.
A partir de lo anterior mis expectativas cobran
vitalidad, pues deseo lograr una formación académica sólida que me permita realizar investigaciones
sobre el impacto del uso de las tecnologías de información y comunicación en la educación en este
país, ya que considero que actualmente se canalizan
millonarios recursos a este rubro, sin observarse una
mejora sustancial del rezago educativo.
También me interesa profundizar mis conocimientos sobre los medios y su impacto en la formación de
valores en la sociedad, así como en su utilización
como herramientas efectivas, dentro del proceso de
enseñanza-aprendizaje en el aula, pues actualmente
sólo se explotan como fuente de contenidos y no
como instrumentos didácticos ni como medios de
expresión en las escuelas.
Por lo que respecta al desarrollo de ambientes de
aprendizaje en instituciones educativas, en modalidad presencial o a distancia, me entusiasma poder
incidir en el rediseño de algunos componentes de
este posgrado, ya que considero que todo ambiente
de aprendizaje es un espacio de vida que involucra
la totalidad de las circunstancias externas a los individuos y actúa como estímulo sobre ellos mismos.
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Patricia Avila
Arturo Nájera Noricumbo
Anwar Moguel Morales
Víctor Manuel Galán Hernández
José Fernando González Sánchez
sorías, pues supuse que éstas serían de difícil acceso.
Sobre esto último estoy seguro que mucho influyeron
mis prejuicios, pues eran mis primeros contactos con
la modalidad a distancia.
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a Distancia. México.
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El estudio independiente:
reflexión personal
Anwar Moguel Morales.
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Sede: Quintana Roo
¿Qué es primero? ¿Estudiar para aprender o aprender para estudiar? Esta cuestión nos pone de entrada en un dilema, sin embargo, se puede analizar de
manera detallada de tal forma que obtengamos una
conclusión satisfactoria. Estudiar para aprender ha
sido (y considero que aún lo es), la forma tradicional
de ver el proceso de adquisición de conocimientos.
Se nos vende la idea (muy cara por cierto), de que
la única forma en que podemos obtener un aprendizaje duradero y eficiente es, por supuesto, estudiando en la escuela; pero la experiencia nos dice
otra cosa muy distinta de esa concepción tradicional.
Las personas aprendemos desde el momento en
que recibimos el primer estímulo ambiental al salir
del vientre de nuestra madre, aprendemos cada día
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mientras crecemos y nos desarrollamos; aprendemos
a hablar, a caminar, a expresarnos y muchísimas
cosas más, que definitivamente no se encuentran
plasmadas en algún programa de estudio.
Esos aprendizajes que vamos obteniendo de
manera empírica y práctica, nos permitirá alcanzar,
posteriormente, nuevos conocimientos, relacionándolos con lo previamente aprendido, asimilando y reacomodando esquemas mentales y dando como
resultado los aprendizajes significativos de los que
estamos hablando. Por tanto, es muy fácil definir, y eso
sin adentrarnos de lleno en la temática que nos
compete en este momento, que en definitiva,
primero se aprende, para que después podamos
estudiar y tener éxito.
Durante el tiempo que cursaba la educación
preparatoria, empecé a preocuparme por obtener
aprendizajes que verdaderamente llenaran mi
deseo de aprender. Me refiero a que estudié la educación secundaria sin motivación alguna y mis calificaciones, de ser excelentes en el nivel primario,
En esa época empecé a estudiar música. No asistí
a una escuela, no recibí una educación musical formal, sino que a partir de algunos métodos baratos
para guitarra y teclado, comencé a practicar, a secuenciar mi pensamiento musical, a organizar la
información, a descubrir pequeños detalles que me
abrían los ojos y que me hacían saltar grandes distancias dentro del conocimiento de la música;
quiero decir que logré aprender, y no sólo guitarra y
teclado, también bajo, batería y teoría musical.
¿A qué voy con toda esta historia de mi vida? Mi
punto es el siguiente: ese aprendizaje marcaría de
por vida mi forma de aprender. Me sentí pleno,
capaz, motivado y, lo mejor de todo, ¡lo hice yo solo!
De ahí en adelante he aprendido mucho más de
manera significativa, con mi experiencia, en la casa,
en un parque, en una biblioteca, que en un aula, en
donde, para ser sinceros, siempre me sentí reprimido
y desperdiciado.
En el momento actual, me considero un autodidacta porque me apasiona aprender por mi mismo,
por el simple hecho de que me proporciona placer y
una sensación de bienestar; sin embargo, hasta el día
de hoy, jamás había tomado ni siquiera un curso acerca de cómo aprender mejor. Como se imaginarán
mis expectativas son enormes. Me agrada la idea de
conocer y adentrarme a las estrategias de aprendizaje y las técnicas de estudio más útiles y definir cuáles
debo utilizar en determinadas situaciones.
Esta reflexión personal me ha parecido sumamente
interesante, por el hecho de que escribí muchas
cosas sobre las que nunca me había detenido, ni
siquiera un momento, a pensar. Este es mi sentir.
La importancia del estudio
independiente en la educación a distancia
El estudio independiente tiene varias concepciones
que varían según el entorno, económico y cultural
de cada sociedad; no obstante, también se puede
tener una visión generalizada de lo que es el estudio independiente y sus principales características.
En primera, el estudio independiente es aquel
proceso de aprendizaje consciente, regulado y autodirigido que una persona emprende de manera personal y responsable, con la finalidad de obtener un
conocimiento o conocimientos en específico. Puede
incluir la asesoría de un tutor o puede ser individual,
lo importante, es que la persona aprende de manera “personal y autónoma”.
Entendamos al estudio independiente, entonces,
como un proceso autodidacta de adquisición de
aprendizajes, experiencias y habilidades.
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fueron desastrosas en la secundaria. Luego, en la
preparatoria, seguí preguntándome si realmente
todas las materias me serían útiles en un futuro no
muy lejano. Así, pase de noche por la preparatoria,
esforzándome sólo para mantener una beca que
había obtenido con algún esfuerzo. Sin embargo,
fue en ese periodo donde inició mi deseo por
aprender cosas que significaran algo para mí, que
me hiciera sentir que no era un simple zombie,
desenvolviéndome en un mundo lleno de aprendizajes ajenos completamente a mi persona.
Charles Wedemeyer (1971), expone que el estudio independiente es aquel en el que los estudiantes no dependen directamente de los maestros o
tutores, sino que aprenden de manera autónoma, y
los instructores funcionan como guías, como embalajes y como facilitadores de información y agentes
de motivación y evaluación. Él opina, que el estudio
independiente debe depositar la mayor cantidad
posible de responsabilidades, organización y toma
de decisiones en el estudiante mismo, y no en la
persona o institución que “imparta” la educación.
Existen notorias diferencias entre un proceso de
educación a distancia y un proceso educativo escolarizado en el que los alumnos comparten sus experiencias, dudas y actividades con un maestro o tutor,
siempre presente. Las actividades se generan y
aclaran al interior del grupo y, por lo general, el profesor es la persona encargada de decir, cómo, cuándo y de qué manera se realizarán y se abordarán
cada uno de los contenidos programados. En cambio, en la educación a distancia, los alumnos no se
encuentran ni siquiera en el mismo espacio geográfico que los instructores, de tal manera que existe
una distancia física y una distancia transaccional, la
cual medimos de acuerdo al grado de posibilidad de
diálogo y asesoría que ofrezca el programa en
cuestión. Por el motivo anterior, en un proceso a distancia la responsabilidad directa de aprender y organizar el tiempo para realizar las actividades recae en
el estudiante. Retomamos aquí el punto anterior, el
estudio independiente es una parte, si no indispensable, al menos muy importante en un proceso
de educación a distancia, ya que el alumno será el
responsable de elegir los métodos de acción, los tiempos de realización de las actividades, las formas de
búsqueda de información y de reforzar sus aprendizajes de manera autónoma e individual, de ahí la importancia de conocer las características y las formas para
lograr un exitoso y eficiente estudio independiente.
El estudio independiente como proceso y como
conjunto sistémico de actividades, también debe
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Nuestros alumnos escriben...
Una tarea permanente de aprendizaje
82
contar con elementos que permitan una eficaz
obtención de aprendizajes. Entre esos elementos
podemos mencionar los siguientes:
l El contenido a aprender y el material: Deben
ser significativos para el estudiante, contar con
una adecuada estructuración, claridad y organización y, de preferencia, que el estudiante haya
participado activamente en la definición de los
contenidos a aprender.
l Los conocimientos previos: Los aprendizajes
previamente adquiridos son fundamentales para
alcanzar nuevos conocimientos. El cúmulo de
conocimientos, habilidades y actitudes que
hemos aprendido a lo largo de la vida, son
determinantes en la probabilidad de éxito/fracaso al iniciarse en el estudio independiente.
l Motivación: La motivación es fundamental para
llevar a buen término un proceso de aprendizaje autónomo; si el estudiante no está motivado,
la relevancia del estudio se ubica en un término
mucho más bajo que otras de sus diversas prio-
ridades. Generalmente la persona que se inicia
en el estudio independiente tiene una motivación intrínseca (que puede encontrar su origen en diversas causas según sea el caso), que
lo empuja a adentrarse responsablemente con
la finalidad de obtener un nuevo aprendizaje.
l Estructura, organización y diálogo: Estos tres
elementos los considero básicos en un buen
programa de estudio independiente, ya que esta
modalidad educativa debe centrarse, no en la
enseñanza, sino en el aprendizaje. De tal forma,
el papel de los asesores se ve supeditado al proceso en sí, fungiendo solamente como líderes
grupales, agentes motivacionales y diseñadores
de estrategias y actividades. La organización es
también fundamental, ya que en ésta se contemplan todo el proceso desde la definición de tiempos
a nivel macro, la estructuración de contenidos, la
planeación de asesorías y tutorías, etcétera. Por
último el diálogo, para que un proceso de estudio
independiente, a través de la educación a distancia tenga éxito, se requiere que el programa
cuente con esquema dialógico óptimo para la
consecución de los objetivos. El diálogo se
entiende como la posibilidad de intercambiar
información a través de distintos medios (tecnológicos en la actualidad), lo que permite al
estudiante independiente contar con el apoyo,
la guía, la retroalimentación y la evaluación de
un experto, quien sin ser el centro mismo del
proceso, aporta sus experiencias y conocimientos para favorecer la consecución de las metas
propuestas por los estudiantes independientes.
Todos estos elementos sistematizados bajo una
estructura lógica dan como resultado un buen programa de estudio independiente. Con base en ellos,
se desarrollan todas las acciones encaminadas al
logro de los objetivos. Éstos deben ser coherentes
con la planeación de los contenidos, es decir, que
coadyuven de alguna manera en la adquisición del
aprendizaje en cuestión; deben estar centrados
indiscutiblemente en los alumnos, no en el programa, ni en los instructores; deben promover la explotación de las capacidades personales, así como
tener una flexibilidad controlada para el desarrollo de
las mismas, de tal manera que permita aplicar diversos métodos y significados de acuerdo a la calidad y
cantidad de los aprendizajes previos de los estudiantes inmersos en el proceso.
Como nos podemos dar cuenta, la educación a distancia se apoya, invariablemente, en el estudio independiente, ya que, por obvias razones de forma y
Tecnología y Comunicación Educativas No. 38
Estrategias, técnicas
y estilos de aprendizaje
Revisando la lectura de las inteligencias múltiples
(Campbell, L y B., 1994) me di cuenta que mis
capacidades más relevantes y notorias son la lógicamatemática, la rítmico-musical y la verbal-lingüística,
las cuales he desarrollado gracias a una involuntaria
secuencia de acciones que he emprendido a lo
largo de mi vida. Tomando en cuenta estas
inteligencias puedo establecer los parámetros acerca de cómo aprendo mejor y de esta manera, incorporar poco a poco, las estrategias, técnicas y estilos
de aprendizaje a mis métodos de estudio, mediante
diversas actividades que estimulen a la vez mis
habilidades intelectuales.
Un ejemplo: para resolver un enigma o acertijo,
por costumbre y debido a mi tendencia lógicomatemática, establezco en un esquema cada punto,
situación que considero importante, luego determino las posibles relaciones entre ellos tratando de
buscar un indicio que me pueda ayudar a identificar
la solución del problema. Ahora, para incorporar una
nueva técnica de aprendizaje en mis esquemas cognitivos, de manera intencionada utilizaría la técnica de
imaginería para probarla en distintos casos hasta
definir en qué situaciones me es más útil. Otra forma es probar con diversas actividades cada una de
las técnicas y estilos que me son desconocidos o
indiferentes, evaluar los resultados obtenidos con
cada una de ellas, y con esa información, elaborar
un registro en el que se establezca cuáles técnicas,
estilos o estrategias me resultaron más útiles y en
cuáles casos. Así, tendré una base que me permita
elegir de entre todo el conjunto de estrategias, técnicas y estilos, el más adecuado para cada situación.
instrucción, en otros por mero empirismo, a utilizar
diversas estrategias, técnicas y estilos de aprendizaje que eficientaran la obtención de aprendizajes.
Hasta el día de hoy, jamás había tomado un curso
que abordara las técnicas y estilos de aprendizaje;
sin embargo, al ser ese nuestro tema de estudio, me
llevé la grata sorpresa de que muchas de esas técnicas y estilos los había utilizado de alguna forma.
Claro que también encontré algunas situaciones
contrarias que, si no las regulo, pueden perjudicarme en el proceso de ser un estudiante independiente a distancia. El hecho de contar con un tiempo
reducido para el fomento de mi aprendizaje, puede
afectar mi rendimiento en el proceso. Otro punto en
contra, que no quisiera pasar por alto, es que la educación que he recibido hasta hoy generalmente
estaba centrada en los maestros y los contenidos,
no en el estudiante. Inclusive en la licenciatura, los
maestros, en mi opinión, se comportaban como
maestros de primaria al imponer sus deseos y opiniones sobre los del alumnado. Mi educación supe-
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planeación, es el procedimiento ideal para obtener
los mejores resultados de aprendizaje que se propone esta modalidad educativa.
En mi experiencia previa como estudiante me he
dado cuenta que tengo muchos puntos a favor para
desarrollarme en el estudio independiente. Entre
estos puntos puedo destacar el hecho de que
durante la licenciatura un gran porcentaje de las
clases y contenidos impartidos no eran significativos
para mí. La manera en que compensé esa falta de
motivación (y la manera en que aprobé todos los
cursos), fue preparándome y aprendiendo por mi
propia cuenta. A partir de los contenidos tratados en
el aula y los revisaba transformándolos en contenidos interesantes y relevantes para mi persona.
Gracias a ese proceso de aprendizaje semiautónomo tuve que aprender, en algunos casos con
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Nuestros alumnos escriben...
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rior no me permitió desenvolver en gran parte mis
inteligencias múltiples.
Sin embargo, todas las situaciones contrarias que
he descrito no me desaniman en lo absoluto, ya
que esta reflexión me indica (según mis consideraciones), que tengo los elementos suficientes para
seguir adelante en mi formación independiente
como profesionista.
El estudiante independiente
en los ambientes de aprendizaje a distancia
Al hablar de ambientes de aprendizaje, nos referimos, de manera concreta a ese entorno físico, social
y comunicativo dentro del cual se desarrolla, o cuando menos se pretende desarrollar, un proceso de
aprendizaje. El ambiente de aprendizaje tiene varias
acepciones, sin embargo, lo podemos entender
como “... un complejo tejido de elementos en el
cual existe y se desarrolla el sistema de aprendizaje, cuyo objetivo es generar mejores relaciones
educativas, ya sea entre personas, con instrumentos, con el currículo, con las personas respecto a sí
mismas, y en general con todo el entorno, y en ejes
tanto físicos y espaciales como históricos y
sociales.21 Dentro de esa complejidad de elementos interrelacionados, es en donde surge, o más
bien, se construye un proceso de adquisición de
aprendizajes significativos.
21Viesca, Amalia. (2000) Ambientes de
aprendizaje en la educación a distancia. En: Desarrollo de ambientes de
aprendizaje en educación a distancia.
Textos del VI Encuentro Internacional
de Educación a Distancia. Universidad
de Guadalajara, México. pp. 205-216.
Tecnología y Comunicación Educativas No. 38
En un ambiente de aprendizaje, interactúan, como
ya se ha dicho, una variedad de elementos que
pueden modificarse de acuerdo a los contenidos y
al entorno social y cultural; no obstante, los ambientes de aprendizaje cuentan con elementos fundamentales que deben ser una constante en el diseño
y creación adecuada de ellos. Entre esos elementos
podemos mencionar los siguientes: contenidos,
materiales, herramientas, espacios de producción y
ejercitación, espacios de exhibición, equipamiento y,
en el caso de educación a distancia, los ambientes
virtuales. La interacción conjunta de esta serie de
elementos, supeditados a una planeación organizada y a una estructura funcional, da como resultado,
invariablemente, un ambiente de aprendizaje óptimo para el desarrollo de los estudiantes. Cabe
aclarar, que los ambientes de aprendizaje deben ser
flexibles en su estructura y planeación, de tal manera que se adapten a las condiciones de cada grupo
de alumnos o a cada persona de manera individual.
Tradicionalmente hemos concebido al ambiente de
aprendizaje como el espacio físico en donde se
desarrolla un proceso de enseñanza-aprendizaje; sin
embargo, una concepción más actual nos hace
darnos cuenta que el ambiente de aprendizaje no
sólo se puede conceptuar de manera concreta, sino
también abstracta. El ambiente de aprendizaje es
ese entorno comunicativo, dialógico, funcional, y
porqué no, físico, específicamente diseñado para
En la educación a distancia el diseño de ambientes de aprendizaje que propicien un adecuado
desarrollo de actividades encaminadas a la adquisición de nuevos esquemas cognitivos es un verdadero reto, ya que su correcta construcción será
fundamental en el alcance o no de las metas.
Como dice Mena: ”En la relación pedagógica
mediatizada, propia de la educación a distancia, se
exige a los responsables un esfuerzo diversificado
para asegurar que a través de los distintos soportes
de la modalidad se brinde al alumno un entorno
que favorezca el aprendizaje”.22 Esto es, en otras
palabras, que los ambientes de aprendizaje, propios
de la educación a distancia deben ser diseñados
cerciorándose de que los medios, materiales y tecnologías a utilizar ofrezcan al estudiante todos los
elementos necesarios para obtener un aprendizaje
permanente y relevante.
En los diseños pedagógicos para la educación a
distancia, cambian, por razones conocidas, los papeles que tradicionalmente juegan el instructor y el
alumno. En la educación presencial y sus ambientes, por lo general, la guía y toma de decisiones
acerca de un programa, corresponde, invariablemente, al instructor; él establece la forma y la norma
a seguir durante el curso, los estudiantes son
actores que si bien, aportan algunas ideas, no son
ellos los que organizan tiempos ni eligen contenidos. En los ambientes a distancia, el papel forzosamente da un giro. Ahora, el instructor se convierte
en un agente motivacional, en un proveedor de
experiencias y de información y en un evaluador del
aprendizaje, pero no es el sujeto central de este
ambiente, sino que lo es el aprendizaje en sí mismo. El estudiante, por su parte, asume la responsabilidad de aprender, ahora corresponde a él
establecer sus propias normas, formas y procedimientos para apropiarse de los contenidos, se convierte en un sujeto completamente activo dentro del
proceso y en el elemento principal de la interacción
instructor-alumno.
El estudio independiente es otro de los factores
que completan la ecuación de los ambientes a distancia, en tanto que es un medio, que permite la
adquisición del aprendizaje basado en una estructura previamente diseñada que proporciona a los
estudiantes las herramientas y los materiales necesarios para desarrollarse, así como los espacios para
poner los conocimientos en práctica. El estudio
independiente hace posible la existencia de ambientes a distancia, ya que es el proceso de estudio
apropiado para los ambientes que carecen de un
contacto presencial constante y de un diálogo intenso, e intercambia esos elementos por el diálogo a
través de distintos medios de comunicación.
Desde mi particular punto de vista, creo que los
ambientes de aprendizaje a distancia favorecen la formación de estudiantes independientes; por su forma
y diseño pedagógico, motivan, y de alguna manera
obligan, al estudiante a comprometerse de manera
activa en el proceso enseñanza-aprendizaje, de tal
modo que cada estudiante, si su interés es auténtico, buscará la forma de desarrollar sus inteligencias
múltiples a través de distintas estrategias, técnicas y
estilos de aprendizaje, aplicándolas de manera personal según su entorno y conoci-mientos previos
para facilitar la obtención de nuevos conocimientos.
De esta manera, se estará convirtiendo en un estudiante autónomo.
Patricia Avila
Arturo Nájera Noricumbo
Anwar Moguel Morales
Víctor Manuel Galán Hernández
José Fernando González Sánchez
cumplir la finalidad de soportar, apoyar y proveer al
aprendizaje de todo lo necesario.
Referencias bibliográficas
Campbell, L y B. (1994). The multiple intelligences
Series. Facilitator´s guide (2). Classroom Aplications,
ASCD. Alexandria Va. USA.
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una visión sistémica de la educación a distancia. En:
Estudio independiente. PROMESUP-OEA- ILCE.
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Wedemeyer, C. A. (1971). University programs. En:
The changing world of correspondence study: international readings. University Park, Pennsylvania
State University. USA. pp. 51-59.
Viesca, Amalia. (2000). Ambientes de aprendizaje
en la educación a distancia. En: Desarrollo de ambientes de aprendizaje en educación a distancia.
Textos del VI Encuentro Internacional de Educación
a Distancia. México. pp. 205-216
Mena Martha. La creación de ambientes de aprendizaje en educación a distancia, en:
http://www.edudistan.com/ponencias/Marta%20Me
na.htm.
22 Difundiendo la educación a distancia.
Ponencias, Artículos. En:
http://www.edudistan.com/ponencias/Marta%20Mena.htm.
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Reflexiones personales
como estudiante independiente
en la educación a distancia
Víctor Manuel Galán Hernández.
[email protected]
Sede: Toluca
Introducción
El estudio independiente, como característico de la
educación a distancia, ocupa un papel primario en
la formación de aquellos que están inmersos en esta
nueva “forma” de aprendizaje. En ella, el proceso
cambia y es totalmente distinto al que se da en la
educación presencial, pues mientras que en ésta, el
aprendizaje se condiciona al programa, tiempos,
planeación y trabajo que el maestro dirige, en la educación a distancia el aprendizaje se produce, en gran
medida, gracias a las aptitudes, motivación y trabajo
que el propio alumno desempeña. Así, el alumno se
convierte en el actor principal de su proceso de
aprendizaje y por ello, el fracaso, se debe en buena
parte, a que no tiene la suficiente capacidad y dedicación, para llevar a cabo un proceso exitoso.
Con esto, aún más, el estudio independiente se
convierte en muchas ocasiones en el origen de
dudas sobre si se podrá cumplir, literalmente, con él.
El objetivo del presente trabajo es hablar sobre el
estudio independiente, sus características y finalmente sobre la experiencia que tuve al entrar a este
modo de educación.
Breves comentarios sobre el estudio
independiente en la educación a distancia
A lo largo de la historia de la educación y en las distintas culturas, se han dado diferentes maneras de
Tecnología y Comunicación Educativas No. 38
educar a las personas, ya sea a través de discursos,
de actividades de campo, o de clases impartidas por
alguien que poseía el conocimiento. Así, a pesar de
las variadas maneras que han existido para transmitir el conocimiento de una persona a otra, puede
afirmarse que todas, finalmente, han sido presenciales; es decir, quien busca aprender algo debe
estar en contacto directo con quien está enseñando,
para que su aprendizaje pueda desarrollarse como
se pretende.
Y siguiendo con el desarrollo histórico de la educación, ya a fines del siglo XIX (Ávila, 2003) se
comenzó a dar una nueva forma para hacer que la
educación formal llegara a todas las personas. Esta
fue la educación a distancia, que a lo largo del siglo
sufrió algunos cambios y que finalmente llegó (después de ser llamada “educación por correspondencia” en la que se ofrecían algunos cursos, sobre todo
de idiomas), a ser tomada en cuenta para acercar
más posibilidades de estudios universitarios a las
personas. Con esto llegamos a la actualidad, donde
la educación universitaria a distancia ya es un hecho.
Una de las características de la educación a distancia es, sin lugar a duda, el hecho de que el alumno se hace responsable de sus actividades para
llevar a cabo el proceso de aprendizaje, es decir, es
quien conduce y gradúa su propio aprendizaje. Así,
esta independencia que lleva al alumno a aprender
Con lo anterior no se quiere afirmar que el estudio independiente no existe para nada en la educación presencial, pues al contrario, como lo
menciona De los Santos Valadez (1996), existe en
los niveles básico y medio básico, pero sobre todo
en los niveles educativos medio superior y superior,
y en gran medida en posgrado, aunque de cierta
manera, el profesor sigue dirigiendo el aprendizaje
de los estudiantes, pues es él quien decide qué programa llevarán los alumnos, qué trabajos extraclase
tendrán que realizar y también qué libros extra
podrán leer para apoyar sus investigaciones. Mientras, en el estudio independiente es el alumno
quien decide cuándo estudiar y qué libros consultar
como una fuente extra para las investigaciones.
Pasando a otro tema, ya dentro del estudio independiente en la educación a distancia, es el alumno
quien por lo general desarrolla todo el proceso de
aprendizaje con el apoyo de los tutores y de las
sesiones presenciales a las que asiste, que al ser
pocas, dejan algunos huecos en la comprensión del
estudiante sobre un tema. Por esto el material
didáctico alcanza una importancia casi suprema para
el proceso de aprendizaje, por lo que debe ser lo
más claro posibles para que las dudas que puedan
existir en el alumno sean mínimas; pues generalmente al estudiar de manera autónoma, el estudiante debe llegar por sí solo a algunas conclusiones
que serán escuchadas y quizá corregidas, a través de
algunas de las estrategias de comunicación existentes
para la educación a distancia: foros de discusión,
asesorías telefónicas o trabajos.
Sobre las estrategias de comunicación, se puede
mencionar que son también de gran importancia
para la educación a distancia y que en cierta manera, sin ellas, el estudiante autónomo, como lo llama
Monereo (2001), en algunas ocasiones no tendría
apoyo para seguir. Por esta razón, el proceso comunicacional que se da en los estudios presenciales de
manera inmediata, en la educación a distancia,
debido a la separación física del profesor y el alumno, se produce con el apoyo de la tecnología, principalmente la computacional, por la posibilidad que
ofrece de interacción (Ávila, 2003). A través de
Internet el alumno puede enviar sus trabajos,
además de establecer comunicación con el profesor
o tutor que le podrá asesorar en aquellos temas que
presenten alguna dificultad para el estudiante.
Llegando al punto sobre el proceso de aprendizaje que lleva a cabo un estudiante independiente,
puede decirse que se aplica claramente la teoría
constructivista del aprendizaje, en la que se dice que
el alumno es el actor principal, pues el conocimiento no se adquiere, sino se construye apoyándose en
sus antecedentes culturales, familiares, académicos,
etcétera (consultar a Díaz Barriga y Hernández
Rojas,1998). Aquí se llega a un punto de unión con
el aprendizaje independiente y sobre todo con algunas características que De los Santos Valadez
(1996) nombra y de las que aquí cito algunas,
como son: que el alumno relacione la información
que lee con la vida real, que pueda tener la capacidad de comprender textos y situaciones por sí
mismo, y algo muy importante, que pueda mantener su motivación aun cuando deba trabajar solo.
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Víctor Manuel Galán Hernández
José Fernando González Sánchez
a su propio ritmo, es el punto de diferencia de la
educación a distancia con la educación presencial.
En términos generales, creo que el estudio independiente no sólo es apto para el desarrollo
académico de una persona inmersa en la educación
a distancia, pues también podría aplicar y sería muy
útil, en la educación presencial, pues quizá los alumnos tendrían más de libertad para construir su
conocimiento, no con los lineamientos del profesor,
sino con su guía y su consejo, ya que estos son los
objetivos actuales de los profesores: ser guías y consejeros y no los poseedores del conocimiento.
Una reflexión personal sobre
ser estudiante independiente
La educación a distancia no es nueva para mí, ya antes
había escucha sobre ella, pero sí es una nueva experiencia. Lo primero que pensé fue que quizá sería un
tanto difícil involucrarme en una forma de aprendizaje
distinta a lo que había experimentado, pues en algunas ocasiones llegué a escuchar que era muy difícil
estudiar de esta manera, porque como eres libre de
poder tomar los libros cuando quieras, simplemente “no
lo ibas a hacer” porque siempre es necesaria la presión de un profesor que te diga qué hacer y cuándo
hacerlo.
No obstante, al estar en la primera telesesión del
taller de Estudio Independiente, me di cuenta de
que podría llevar a cabo con éxito mi proceso de
aprendizaje, pues mis miedos eran infundados, ya
que durante los estudios de licenciatura, los maestros que tuve, por lo general, nos dejaban a los
alumnos una parte importante del desarrollo del
curso, por lo que siempre tuvimos la necesidad de
estudiar por nuestra parte, para que después ya en
clase, el maestro sólo nos guiará en aquellos puntos
que creíamos más difíciles.
Este fue el primer punto que me gustó y con el
que percibí que los cursos serían excelentes. El siguiente fue saber que tendríamos que utilizar las
tecnologías necesarias para poder comunicarnos
Julio-diciembre de 2004
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Nuestros alumnos escriben...
Una tarea permanente de aprendizaje
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con los profesores. El hecho de que me haya gustado se produjo específicamente porque en mi
actividad docente también me gusta hacer uso de
las tecnologías, para que mis alumnos reconozcan,
cuando den clase, que deben hacer uso de un sinfín de materiales de apoyo así como de la tecnología, que con sus constantes avances aumentará
las oportunidades para dar mejor nuestras clases.
Pasando al punto de mis actividades como estudiante, creo que para tener éxito en el estudio lo
más importante es estar conscientes de nuestro
propio desarrollo cognoscitivo, esto nos ayudará a
tener un mejor control de nuestras actividades y, por
supuesto, de nuestras estrategias de aprendizaje.
Debo mencionar que en un principio creí que sería
algo difícil, pero no fue así, de cierta manera, creo
que en mi propio desarrollo académico me he dado
cuenta de lo que debo hacer y de lo que no debo
hacer para aprender mejor algunas cosas que considero necesarias.
Por otro lado, también considero que la autonomía que tenemos los estudiantes de la modalidad a
distancia es lo mejor que nos pudo haber pasado,
pues tenemos la libertad para avanzar o retroceder
en nuestro proceso de aprendizaje las veces que
sean necesarias dependiendo, claro, de nuestra
habilidad de comprensión y captación de aquello
que estamos estudiando.
Sin embargo, hay un punto que en ocasiones creo
que no es tan bueno, pero que puede mejorarse
dependiendo de la persona, y es el hecho de que
algunas veces, cuando hay otras cosas que hacer, si
no se tiene una autorregulación correcta, se pueden
dejar a un lado los estudios para realizar otras cosas.
Al menos eso es lo que en ocasiones he escuchado
de algunos compañeros cuando estamos en las telesesiones. No quiero decir que a mí nunca me haya
pasado, al contrario, precisamente por eso me atrevo a comentar este punto, pues creo que después
de algunas ocasiones, finalmente comprendí el valor
de la autorregulación. Debido a esto creo que simplemente lo que falta en muchas ocasiones es la
motivación suficiente.
De hecho la motivación es muy importante para
mí, pues creo que es ella la que rige todas nuestras
actividades. No importa si estamos motivados
intrínseca o extrínsecamente, sabemos que la motivación nos llevará a realizar algo y a terminarlo de
manera exitosa. Así, si no hay suficiente motivación
para estudiar, simplemente esta actividad pasa a ser
una carga muy pesada, una necesidad por cubrir,
más que un placer. Aún más, la motivación en las
Tecnología y Comunicación Educativas No. 38
clases es algo muy importante, a pesar de que el
alumno es quien debe construir y mantener su
motivación, ésta también debe impregnar las actividades que se desprenden de las telesesiones.
Algo que podría mencionar es que simplemente
me gusta formar parte de la educación a distancia, ya
que siento que tengo la motivación necesaria para
seguir adelante, además de que tengo objetivos
bien definidos. Por ello el estudio independiente no
es una carga, pues al contrario, lo siento más como
una especie de pasatiempo que finalmente me
dejará alguna ganancia y que lógicamente será el
conocimiento.
Es por ello que pienso que quienes tienen mayor
facilidad para trabajar y aprender de esta manera,
deben apoyar a aquellos que no, con el objeto de
que todos alcancemos un mismo nivel, para que
cuando estemos estudiando la maestría en forma,
pueda darse un buen ejercicio de comentarios y
críticas a los temas, así como su estudio y análisis
provechosos.
Finalmente, debo mencionar que, aunque en ocasiones el estudio independiente sea difícil para
algunos, debido a la falta de hábitos y habilidades
necesarias, es una buena manera de alcanzar mayor
cantidad de conocimientos y creo que en un futuro
cercano, el estudio independiente y la educación a
distancia serán lo más común, debido al avance de
las tecnologías. Es precisamente para que estemos presentes entonces apoyando a nuestros alumnos, que
debemos esforzarnos ahora cursando el posgrado bajo
esta modalidad.
Referencias bibliográficas
Ávila Muñoz, Patricia (2003). La educación a distancia: una revisión al proceso. En: La educación a
distancia en América Latina: modelos, tecnologías y
realidades. IESALC-UNESCO-ILCE. México.
De los Santos Valadez, Juan Eliézer (1996). El
estudio independiente: consideraciones básicas. En:
Estudio independiente: conceptualización, análisis y
aplicaciones. PROMESUP -OEA-ILCE. México.
Díaz Barriga Arceo, Frida, Hernández Rojas, Gerardo (2002). Estrategias docentes para un aprendizaje significativo: una interpretación constructivista.
McGraw Hill. México.
Monereo, Carles, Comp. (2001). Ser estratégico y
autónomo-aprendiendo. Unidades didácticas de
enseñanza estratégica. GRAÓ. Barcelona, España.
89
La educación a distancia
y el estudiante independiente.
Un nuevo paradigma
José Fernando González Sánchez.
[email protected]
Sede: ILCE
Introducción
Retos de la educación a distancia
La educación abierta y a distancia son modalidades en
las que la transmisión y construcción del conocimiento se realiza, fundamentalmente, a través de materiales didácticos y asesorías. Su desarrollo plantea
modelos educativos basados en las nuevas teorías
sobre el aprendizaje que consideran que la relación
directa entre profesor y alumno no es absolutamente imprescindible, ya que actualmente con el
advenimiento de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación, se puede aprender de forma
independiente con la selección apropiada de contenidos científicos, siempre que se usen los medios
adecuados.
Uno de los grandes retos que tienen la educación
en general y el estudio independiente, es sin lugar a
duda, romper con el paradigma de la estructura
tradicional. Un ejemplo que ilustra este pensamiento es el que nos presenta Jorge Ibargüengoitia24 en
su lectura El puente de los asnos en el que narra
parte del entorno de su adolescencia y el proceso
de formación escolar en las diferentes instituciones.
Hay mucho que rescatar de esta lección, para fortuna de muchos estudiantes, estos procesos de enseñanza-aprendizaje están cambiando. El desafío para
los educadores a distancia no sólo va a ser cómo
aplicar las nuevas tecnologías a la educación a distancia, sino cómo romper con las viejas e insensibles estructuras que se resisten a evolucionar.
Lorenzo García Aretio23 la describe así: La educación a distancia se basa en el diálogo didáctico
mediado entre el profesor (institución) y el estudiante que, ubicado en el espacio diferente al de
aquél, aprende de forma independiente (cooperativa).
Para lograr esto, se requiere de instrumentos
didácticos que contengan la información necesaria
para la adquisición de los conocimientos y el desarrollo de habilidades y competencias, todo esto es
posible mediante la elaboración del material didáctico, el cual puede presentarse en múltiples formatos: impresos, audiovisuales, informáticos, etcétera.
Un poco de historia: a partir de 1960 y debido al
auge de los medios audiovisuales masivos, radio y televisión, además de los nuevos sistemas integrados de
producción y distribución, se hizo posible un nuevo
modelo de educación abierta y a distancia que Peters
(1998) consideró como un nuevo modelo de educación, ya que transformaba el proceso de enseñanza
y aprendizaje en un proceso industrial.
Este modelo era, potencialmente,
23 García Aretio, Lorenzo (2001). Bases
conceptuales. En: Educación a distancapaz de implementar los estudios
cia: de la teoría a la práctica. Ariel Edusuperiores y universitarios a distancia.
cación. Madrid, España. pp. 30-41.
Estaba basado en un paquete instruc24 Ibargüengoitia, Jorge (1990). El
puente de los asnos, en: Caminito de
la escuela. UPN. México, pp. 39-42.
Julio-diciembre de 2004
Nuestros alumnos escriben...
Una tarea permanente de aprendizaje
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cional que contaba con material impreso, audiovisual
y cada vez más material electrónico.
En general dependía de la comunicación masiva,
entre uno o varios, apoyados por la radio y la televisión, dejando al correo como medio de retroalimentación para el estudiante y el asesor. La Open
University representa el ejemplar más exitoso de
este modelo en el ámbito universitario.25
El apoyo al estudiante se realizaba a través de
programas de asesorías, presenciales, individuales y
grupales, que se llevaban a cabo a través de los
asesores o tutores distribuidos regionalmente.
Además de este recurso propio, contaba con
asesorías realizadas por personal externo, principalmente por profesores de otras universidades.
Sin embargo, aunque este modelo superaba la
distancia, la propia masificación del aprendizaje
dejaba poco espacio para la educación o aprendizaje independiente. En este sentido, debemos considerar con atención el programa de aprendizaje, ya
que su ocurrencia se manifiesta por separado, en
tiempo y espacio, del programa de enseñanza. En este
punto, cabe señalar, que el estudiante tiene al menos
igual o más influencia que el maestro, en el diseño de
objetivos, recursos, toma de decisiones en la autoevaluación o evaluación.
En este contexto, me gustaría hacer algunas
reflexiones: comparto la idea de que la educación a
distancia difiere de la presencial en dos sentidos,
25Ortiz, José Ramón (1998). IV Congreso RIBIE, Brasilia, Brasil.
Tecnología y Comunicación Educativas No. 38
uno, el que se refiere al espacio en el que se da la
comunicación-interacción entre maestro-alumno,
alumno-contenidos y alumno-alumno: unidas en la
presencial y separadas espacialmente, ambas versiones de las díadas, en la modalidad a distancia; y
dos, relacionado con el tiempo: en uno es prefijado
por otro y en la segunda es flexible y abierto a que
el alumno maneje sus tiempos y modos para aprender. En este sentido, la educación a distancia tiene
ventajas sobre la presencial.
En otro orden de ideas, las ventajas de una u otra
dependen, desde nuestro punto de vista, de la concepción que se tenga de cada una de ellas. Ya que
para algunos autores, la educación a distancia es un
método de instrucción, un sistema didáctico, un
método para impartir conocimientos, habilidades y
actitudes (Moore, Michel, 1972; Sarramona, Jaume,
1979; Peters, H., 1983), para otros, es un sistema
de aprendizaje (Flinck R.,1978), un proceso educativo (Perraton, H.,1982) o una estrategia educativa
(García Llamas, L.,1986).
Consideramos que es importante la responsabilidad, dedicación, motivación y actitud que el estudiante
tenga para insertarse a nuevos ambientes de aprendizaje y generar nuevas formas y hábitos para acceder
al conocimiento. Pero también es cierto que esto
puede estar condicionado, en gran medida, por la concepción que el otro (maestro o institución) tenga del
proceso.
Se define también como una modalidad que se
utiliza para la reflexión personal, los proyectos de trabajo, las investigaciones, la recuperación en sectores
del programa, la satisfacción de las necesidades de
originalidad y creatividad, el estudio y los ejercicios
individuales. En términos generales, el grupo de
clase está muy determinado por el maestro, mientras
que en el estudio independiente el alumno lleva
consigo la responsabilidad de su propia formación.28
Este tipo de estudio constituye fundamentalmente
una forma de aprendizaje dirigido, aprendizaje que se
realiza de forma deliberada con propósitos tales
como el logro en el dominio de una habilidad determinada, la obtención de información específica y la
cabal comprensión de la misma y, en suma, constituye también la denominación genérica de las
estrategias y procedimientos para abordar los contenidos académicos en cualquier nivel educativo.
Emilio R. Ciurana29, señala que la educación del
futuro debe partir de los datos y las informaciones
que producen las diversas disciplinas particulares
pero deben ser convertidos en saber. Se trata de
transformar los conocimientos en sabiduría y ciencia
e incorporar esa sapiencia en la vida de cada uno.
Dicho de otra manera más contundente: no se trata
de suprimir las disciplinas sino de hacerlas más
útiles aprendiendo a relacionarlas.
En este punto nos planteamos la siguiente
cuestión, recordando a Ibargüengoitia, ¿Qué tipo de
estudiante sale de nuestras escuelas, instituciones y
universidades? ¿Qué tipo de instrucción han recibido? ¿Bajo qué paradigma se les ha enseñado?
Porque nos debe quedar claro, que los modos de
actuar, enseñar, de informar, depende del paradigma que gobierna a una determinada cultura y a una
determinada sociedad, paradigma que, por ello mismo,
nos parece evidente. Allí donde sólo se enseña a
separar, excluir, uniformizar, los resultados son perversos en el terreno social y político. Así, nos encontramos con las “modernas” concepciones de la
autonomía que no ven más que clausura, separación y exclusión, cuando lo que está claro es que
no hay posibilidad de autonomía sin dependencia.
Dicho de otra manera, no puede haber independencia o libertad cuando se trata de uniformizar la
educación.
Patricia Avila
Arturo Nájera Noricumbo
Anwar Moguel Morales
Víctor Manuel Galán Hernández
José Fernando González Sánchez
En lo referente al estudio independiente, De los
Santos26 señala que el estudio independiente
puede ser considerado como un proceso dirigido
hacia el autocontrol y la autoevaluación, como una
actividad orientada hacia la formación de habilidades intelectuales para la construcción ininterrumpida de conocimiento y aprendizaje, al asumir
los elementos presentes en dicho proceso y las
variables que intervienen en el quehacer académico de los sujetos a quienes se dirige una propuesta educativa.27
Retomamos nuevamente el pensamiento de, De
los Santos30 que se pregunta: ¿por qué el estudio
independiente? ¿Por qué el surgimiento y la convocatoria para concretar este tipo de propuestas?
En primer lugar, el estudio independiente aparece
como respuesta factible y complementaria al hecho
de que el aprendizaje requerido para una formación
o nivel específico puede ser incorporado, no tan
sólo en el salón de clases y bajo la férula del maestro, sino que el alumno mismo está en posibilidades
de aprender al trabajar de manera independiente y
trascender lo que le ha sido enseñado en el aula, en las diferentes áreas
26 De los Santos Valadez, Juan Eliézer
(1996). El estudio independiente:
y dimensiones del saber.
De la misma forma, el estudio independiente se hace indispensable en
función de la necesaria incorporación
de información, tecnologías, modelos de
organización y marcos normativos y
legales: nacionales y aún extranjeros
en el ámbito del trabajo y en sus diferentes escenarios ocupacionales,
aspectos con los que habrá que familiarizarse por medio de la asesoría, de
la capacitación, de la observación en
consideraciones básicas. PROMESUP-OEA-ILCE. México.
27 Morales Velásquez, Cesáreo, Coord.
(1995). Taller de estudio independiente. Guía del coordinador. ILCE.
México. p. 76.
28 Enciclopedia Técnica de la Educación, (1992), Vol. II, Editorial Santillana. México. pp.134-135.
29 Ciurana Roger, Emilio (2001). Educación, mundialización y democracia,
un circuito crítico. UNESCO.
30 De los Santos Valadez., J. Eliézer
(1996). El estudio independiente:
consideraciones básicas”. PROMESUP-OEA-ILCE. México.
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parte, pero también a través de sí mismo, de la
preparación, de la lectura y el autoestudio.
El estudio independiente adquiere relevancia también en los diversos ámbitos de la vida cotidiana que
requieren del acopio de saberes no incorporados previamente: la crianza de los hijos, los derechos y
obligaciones políticas y electorales, el compromiso de
la firma de un contrato, la administración en un nuevo
puesto o negocio, entre otros aspectos, implican la
utilización de conocimientos específicos cuya
apropiación se posibilitará principalmente a través del
trabajo y del estudio independiente.
Nosotros estamos de acuerdo con esta idea y
agregaríamos que, el sistema educativo haga un alto
en la enseñanza de la teoría de la organización, el
pensamiento complejo y todo aquello que nos haga
pensar en términos dinámicos, así como destacar la
realidad, no sólo, analizando y separando, sino también globalizando (que no es totalizando).
Aquí debemos de ser muy claros, una cosa es ir
al detalle y otra quedarnos en el detalle. Vivimos en
un mundo globalizado, interrelacionado e interdependiente y hay que saber gestionar este mundo
nuestro. Hay que gestionar el cambio: el cambio
geopolítico, neoeconómico, democrático, hay que
diseñar e implementar una educación que esté a la
altura de los actuales cambios que se producen en el
mundo. Formar estudiantes y educadores que en lugar
de tener la cabeza llena de datos la tengan bien organizada. Por lo tanto, se necesita enseñar al alumno a
aprender; enseñarlo a organizar los datos, enseñarlo a contextualizar, a captar la multidimensionalidad
de la realidad y lo más importante, enseñarlo a
dialogar con el otro.
La educación, escribe Ciurana,31 debe hacer del
educado un hombre integral. Un hombre integral no
es aquel que lo sabe todo, lo conoce todo, sino aquel
que teniendo curiosidad por todo y siendo consciente
de su finitud cognitiva sabe poner en práctica la
relación.
Con el estudio independiente se restituye a cada
participante su cuota de responsabilidad y compromiso en la interacción pedagógica a distancia. Sin
embargo, el estudio independiente no debe convertirse en sinónimo de aislamiento y para ello el
diseño pedagógico de la situación educativa es decisivo al lado del asesor como docente mediador.
31 Ciurana, opus cit.
Tecnología y Comunicación Educativas No. 38
Conclusión
Señalamos que la educación a distancia y el estudio
independiente se integran en una relación dialógica
(diálogo que es complementario pero a la vez independiente), en que la institución (maestro) y el
alumno deben de escapar de los paradigmas anquilosados prevalecientes, que trasformen la información en conocimiento y el conocimiento en
saber. Hoy en día se requiere de reorganizar las formas en que pensamos, cambiar nuestra estructura
mental. Cambiar el paradigma y terminar con los
farolitos, cachimbas, coquetas y demás.
Referencias bibliográficas
Ciurana Roger, Emilio (2001). Educación, mundialización y democracia, un circuito crítico. UNESCO.
De los Santos Valadez, Juan Eliézer (1996). El
estudio independiente consideraciones básicas. En:
Estudio independiente: conceptualización, análisis y
aplicaciones. PROMESUP-OEA-ILCE. México.
García Aretio, Lorenzo (2001). Bases conceptuales. En: Educación a distancia: de la teoría a la
práctica. Ariel Educación. Madrid, España.
Ibargüengoitia, Jorge (1990). El puente de los
asnos. En: Caminito de la escuela. UPN. México.
Enciclopedia Técnica de la Educación, (1992). Vol. II,
Editorial Santillana. México.
Morales Velázquez, Cesáreo, (coord.) (1995).
Taller de estudio independiente. Guía del coordinador. ILCE. México.
Ortiz, José Ramón (1998). IV Congreso RIBIE,
Brasilia, Brasil.

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