Artículo completo - Fundación Patrimonio Fílmico Colombiano

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Artículo completo - Fundación Patrimonio Fílmico Colombiano
Imagen cortesía: Patrimonio Fílmico
Exposición
Cine Silente Colombiano
Sonorización el patrimonio audiovisual colombiano por
músicos uniandinos.
Por: Rito Alberto Torres
Subdirector técnico de la Fundación Patrimonio Fílmico Colombiano.
Imagen cortesía: Centro Cultural
Lanzamiento de la Colección Cine silente colombiano. Auditorio Mario Laserna,
Imagen de fondo: película El amor, el deber y el crimen de Pedro Moreno Garzón y
Universidad de los Andes, 2009.
Vicenzo Di Domenico, 1926
La primera noticia acerca de filmaciones realizadas en
Colombia se encuentra en una nota del periódico El
ferrocarril de Cali, fechada el 16 de julio de 1899. Este
acontecimiento, que tuvo lugar en el Teatro Borrero de esa
ciudad, no fue del todo satisfactorio para quien escribió la
nota pues se queja de la poca luminosidad, de la falta de
arte de las tomas y de las deficiencias del narrador que las
presenta. Esto indica que frente a la falta de sonido que
acompañara las “vistas animadas” del llamado cine mudo,
siempre había presentadores y grupos musicales como
complemento a las imágenes o la natural algarabía de los
espectadores, pero nunca el silencio. El primer intento de
utilizar imágenes fotográficas para narrar un acontecimiento
es la serie de fotografías realizadas por Lino Lara acerca del
atentado al presidente general Rafael Reyes, la cual data
de 1906. En 1915 se estrenó El drama del 15 de octubre,
película que combinaba filmaciones de los actos públicos
realizados con motivo de la conmemoración del primer
aniversario del asesinato del general Rafael Uribe Uribe
con testimonios de los asesinos confesos filmados en el
Panóptico (hoy Museo Nacional de Colombia), secuencias
de archivo que mostraban la autopsia y el solemne
sepelio, hechos ocurridos en 1914, un año antes de salir
públicamente la película.
La recopilación de los materiales pertenecientes a esta
primera etapa (1899-1926) del cine colombiano comenzó
en la década de 1960 por un grupo de entusiastas
(Fundación Cinemateca Colombiana) liderados por
Hernando Salcedo Silva (1916-1987) y Jorge Nieto (22
de septiembre de 1943). El proceso de preservación de
las copias únicas de estas películas se consolidó en
1986 con la creación de la Fundación Patrimonio Fílmico
Colombiano.
El primer intento de presentar el patrimonio audiovisual
colombiano que se había logrado recopilar y darle un
contexto musical para su presentación resultó en una
selección de imágenes de archivo compaginadas,
por cuenta de una beca del Ministerio de Cultura, que
en 1999 se estrenó bajo el título de Fragmentos. Este
documental, donde la autoría en la escogencia y la
edición corresponden al maestro Carlos Santa, contó
con la colaboración de Herib Campos y fue musicalizado
gracias al diseño sonoro realizado por Roberto García.
Ateniéndose a una investigación histórica de la época en
que se produjeron los registros fílmicos, se establecieron
referencias recurriendo a diversas fuentes. Por ejemplo,
los acordes provenientes del bel canto dan comienzo
Siguiendo con el proceso de musicalización por encargo
de las películas y fragmentos preservados de nuestra
cinematografía silente, éste comenzó con el estreno
de la versión restaurada de Bajo el cielo antiqueño en
octubre de 1999, acompañada de una obra orquestal
realizada por Francisco Zumaqué quien también dirigió
la interpretación de la Orquesta Filarmónica. En 2001,
el pianista y compositor Óscar Acevedo ejecutó una
obra inspirada en Alma provinciana, una composición
creada para acompañar las imágenes de este filme. En
ambas partituras se integraron arreglos musicales de los
bambucos Antioqueñita, para Bajo el cielo antioqueño,
y Palo negro, para Alma provinciana; estas conocidas
piezas de la música tradicional colombiana ya gozaban de
aceptación y popularidad por los años veinte del pasado
siglo, formaban parte del acompañamiento con que se
exhibían estos filmes y están referenciadas directamente
en los registros fílmicos.
Alegoría de la libertad, fragmento atribuido
al Drama del 15 de octubre de Vincenzo Di
Domenico, 1915
La fiesta del corpus
(celebrada el 6 de junio de 1915)
Dirección: Francesco Di Domenico, 1915
Garras de oro de P.P. Jambrina, 1926
Manizales City de Félix E. Restrepo, 1925,
Imágenes cortesía: Fundación Patrimonio Fílmico Colombiano
a Fragmentos, suena el aria “Una furtiva lágrima” de la
opera L’elisir d’amore de Gaetano Donizetti, que remite a
la llegada de los inmigrantes italianos (los Di Domenico),
quienes introdujeron la exhibición de cine de forma
continua al país. Del mismo modo, para musicalizar
Fragmentos, documental de creación con imágenes de
archivo, se realizaron interpretaciones contemporáneas
que se incluyeron en la re-creación de la banda de sonido
que acompaña las imágenes en movimiento, como es
el caso de la partitura correspondiente a la película
de Arturo Acevedo La tragedia del silencio (1924),
único filme del periodo silente con música original,
especialmente compuesta por Alberto Urdaneta Forero
(1895-1954) para acompañar su presentación. Asimismo,
se incorporaron a Fragmentos las musicalizaciones con
que se presentaban los primeros filmes con sonido, como
Olaya Herrera y Eduardo Santos (o De la cuna al sepulcro)
(1937), que se exhibía con la amplificación en sala de
los momentos orquestales más populares de óperas del
compositor germano Richard Wagner. Otro recurso con
que se complementan los testimonios de imágenes de
esta compilación histórica de fragmentos fílmicos que
abarca hasta el año de 1957 es el uso del registro sonoro
de voces: cuando se muestran los acontecimientos
acaecidos el 9 de abril de 1948, por ejemplo, se acude a
un discurso de Jorge Eliécer Gaitán.
A propósito de los realizadores cinematográficos de los
años veinte en Colombia, hay que anotar que en 1921
el entonces sacerdote franciscano Antonio José Posada,
gran aficionado al teatro y al cine, fungió como el primer
productor de cine colombiano al convencer en Panamá
al camarógrafo español Máximo Calvo para que filmara
en el Valle del Cauca la ya por entonces famosa novela
de Jorge Isaacs, María. Una vez en Colombia, Posada y
Calvo entusiasman a otro español para filmar el guión y
realizar la dirección artística: Alfredo del Diestro, quien
se encontraba de gira con su compañía de arte lírico.
Estos filmes son el precedente de lo que vendría a ser
un primer periodo fundacional de la cinematografía
colombiana: el que va entre los años de 1921 hasta 1928
cuando se filmaron y estrenaron dieciséis películas de
largometraje, incluido el documental Manizales City
realizado en 1926. Este año se presenta como el más
prolífico de la cinematografía durante la primera mitad del
siglo XX, ya que salieron a la luz pública cinco películas
y se dio a conocer mediante las primeras proyecciones
el censurado filme Garras de oro (del que sobrevivieron
55 minutos) de P. P. Jambrina, seudónimo de Alfonso
Martínez Velasco. De otras como Suerte y azar y Tuya
es la culpa, ambas estrenadas en Cali en el productivo
año de 1926, sólo quedan las referencias en la prensa
de entonces y algunas fotografías. Lo mismo ocurre con
la producción auspiciada por la Sociedad de Mejoras
Públicas de Pereira, Nido de cóndores, y de la producida
por la Sociedad Filmadora del Tolima con sede en el
municipio del Líbano, Los amores de Quelif.
Alma provinciana de Félix Joaquín Rodríguez,
1926.
Cartel para el estreno de la versión restaurada
de la película Alma provinciana, diseño de
Susana Carrié, 2001
Imágenes cortesía: Patrimonio Filmico Colombiano
Para seguir con la importante labor de sonorización,
en el 2003 se hizo el convenio interinstitucional entre
la Fundación Patrimonio Fílmico Colombiano y la
Universidad de los Andes (el Centro Cultural de la
Decanatura de Estudiantes y el Departamento de Música)
para llevar a cabo el proyecto de musicalización del
cine silente colombiano. El fin era dotar de una música
propia a las demás películas y fragmentos del cine
colombiano silente preservado. Para esto, se elaboraron e
interpretaron partituras destinadas a tal fin. Fue así como
un grupo de profesores y egresados del Departamento
de Música, bajo la coordinación de la maestra Catalina
Peralta, se dio a la tarea de analizar los registros y obras
audiovisuales y proponer entonces los diversos estilos de
las composiciones que acompañaran las imágenes.
Bajo el cielo antioqueño de Arturo
Acevedo Vallarino, 1925
La tragedia del silencio de Arturo Acevedo
Vallarino, 1924
Aura o las violetas de Pedro Moreno Garzón y
Vicenzo Di Domenico,1924
Como los muertos de Pedro Moreno Garzón y
Vicenzo Di Domenico,1925
El amor, el deber y el crimen de Pedro Moreno
Garzón y Vicenzo Di Domenico, 1926
Adicionalmente, como parte de los eventos conmemorativos
de los sesenta años de la fundación de la Universidad, del
9 al 27 de noviembre de 2009 el Centro Cultural dio a
conocer la exposición Colección cine silente colombiano,
una muestra gráfica y audiovisual correspondiente
al ciclo de películas restauradas, preservadas y
musicalizadas del cine silente colombiano. Esta fue una
muestra de imágenes tomadas de los fotogramas más
representativos de las películas que forman parte de la
Colección, la cual fue complementada con imágenes de
teatros, carteles y cámaras que pertenecen al mismo
periodo histórico y que, ampliadas en gran formato
(220 x 150 cm), sirvieron para acompañar la réplica a
gran escala de una sala de cine donde se proyectaron
de forma continua las cintas musicalizadas. Como acto
central se llevó a cabo la proyección de las películas
acompañadas de la música en vivo, compuesta para
cada una de ellas, un evento que se promocionó como
Cine silente colombiano y sonidos contemporáneos. Así,
durante tres días y bajo la dirección de los respectivos
Fotogramas de la película : Garras de oro, 1926 / Fundación Patrimonio Fílmico Colombiano - Reproducción fotográfica: Juan Camilo Segura 2009
Madre de Samuel Velásquez, 1924
El resultado es la Colección
de Cine Silente, un estuche
de diez DVD que contiene
las versiones preservadas
y musicalizadas de nueve
largometrajes
producidos
en el decenio de los años
veinte. Adicionalmente, el
estuche incluye una selección de registros documentales
pertenecientes al Archivo Histórico Cinematográfico
Colombiano de los Acevedo, en el que se incluyó la
filmación más antigua que se tiene hoy en día en el
país: La procesión del Corpus (1915), realizada por
los hermanos Di Domenico. Como guía que ofrece
información textual y gráfica, la Colección de Cine
Silente contiene un cuadernillo de 11 páginas con fichas
técnicas y sinopsis de los títulos que la conforman y una
introducción que destaca la labor llevada a cabo por el
Departamento de Música de la Universidad de los Andes
y por Procesos Técnicos de la Fundación Patrimonio
Fílmico Colombiano. En el año de 2008, gracias al apoyo
del Ministerio de Cultura, Proimágenes en Movimiento y
la Fundación Gilberto Alzate Avendaño, se publicó una
edición de dos mil ejemplares de esta colección: ésta
se constituye como un documento que por primera vez
socializa las imágenes de archivo con las expresiones
musicales contemporáneas.
Exposición Cine silente colombiano. Sala de exposiciones Julio Mario Santo Domingo, Universidad de los Andes, 2009 compositores, músicos intérpretes realizaron los tres
inolvidables cine-conciertos. Finalmente, la presentación
de este documento fundamental y único en la historia del
cine colombiano se apoyó en una conferencia magistral
a cargo del profesor Pedro Adrián Zuluaga que dio inicio
a la divulgación de este logro interinstitucional. Junto con
esto y por solicitud del Ministerio de Cultura, con apoyo
de su Dirección de Cinematografía, una selección de las
piezas gráficas impresas de la exposición se exhibió en
el Museo Iglesia de Santa Clara. Para la apertura de ese
evento se realizó un concierto con la interpretación de
la Misa No. 12 “Theresienmesse” en Si bemol mayor de
Franz Joseph Haydn a cargo del Coro de la Universidad
de los Andes y un grupo de solistas, evento que tuvo
lugar el jueves 22 de abril de 2010.
De esta forma, se ha dado inicio a un proyecto cultural
y a una empresa conjunta que se busca repetir y llevar
a bibliotecas y casas de cultura con el fin proyectar
y dar a conocer de forma integral tanto el patrimonio
audiovisual rescatado y preservado, como el trabajo
de los compositores colombianos egresados del
Departamento de Música de la Facultad de Artes y
Humanidades de la Universidad de los Andes. Adicional
a la presentación y exhibición que este proyecto tuvo en
Los Andes, en la Biblioteca Pública Virgilio Barco, bajo
el nombre de De las Imágenes en movimiento al Cine
Silente Colombiano, se presenta actualmente y hasta el
4 de abril una exposición que recoge tanto los impresos
de gran tamaño como una selección de réplicas de los
juguetes ópticos que precedieron a la llegada del cine.
El zoótropo, el praxinoscopio y el fenaquistiscopio, entre
otros, son los aparatos con los cuales los espectadores
pueden interactuar para entender el funcionamiento que
Exposición Cine silente colombiano. Museo Iglesia de Santa Clara, 2010
Exposición De las Imágenes en movimiento al Cine Silente Colombiano.
Biblioteca Pública Virgilio Barco, 2011
Imagen cortesía: Fundación Patrimonio Fílmico Colombiano /
Fotogramas de la película :Aura o las violetas, 1924 / Dirección. Pedro Moreno Garzón y Vicenzo Di Domenico
permite, a partir de imágenes fijas, crear la ilusión de
movimiento. Un ciclo de conferencias sobre la llegada
del cinematógrafo al país y la aparición de las primeras
empresas dedicadas a la producción y a la exhibición
fílmica, así como la presentación completa de las
películas de la Colección Cine Silente Colombiano en un
teatro que reproduce el diseño arquitectónico de una sala
de cine de los años veinte del siglo pasado, completan
las actividades que se desarrollan bajo la iniciativa que
busca, de forma integral, la apropiación del patrimonio
audiovisual por parte del público colombiano.
Suerte y azar de Camilo Cantinazzi, 1925, (En la
fotografía Mara Meba)
Tuya es la culpa de Camilo Caninazzi de 1926. (En la fotografía Mara Meba). No se han encontrado registros fílmicos de esta película.
Nido de Cóndores de Alfonso Mejía Robledo, 1926.
No se han encontrado registros fílmicos de esta
película.